l

Carta Informativa
Abril , 1979

Centro de Información, Documentación y Análisis sobre el Movimiento Obrero

Latí noamericano

PRESENT ACION

Una de las difi cultades a la que se enfrenta el estudio del movimiento obrero en
América Lati na es la ausencia de información confiable y sistematizada, lo que
plantea la urgencia de crear en nuestros países, mecanismos capaces de organizar
y procesar documentación básica que permita avanzar en el análisis de la proble-
mática actual de la clase obrera. El Centro de Información, Documentación y
Análisis sobre e: Movimiento Obrero Latinoamericano (CIDAMO) tiene como uno
de sus objetivos centrales la formación de un acervo documental tendiente a reu -
nir información específica sobre la materia.
Para llevar adelante esta labor, Cl DAMO trata de establecer contacto. con las
fuerzas que constituyen la nervadura de! movimiento obrero en el continente, a
través de un trabajo de relaciones y difusión.
El Cen~ro de Documentación de CIDAMO, además de constituir la base para
las tareas en el área de investigación, se propone socializar materiales que refuer-
cen el interés y el. conocimiento hoy existentes en torno a las lucha~ · de los traba-
jadores de América Latina. A este fin va encaminada la publicación y 9istr ibución
ampl ia de sus trapajos, uno de cuyos-aspectos es el análisis de información.
CARTA INFORMATIVA es un resultado de l.as tareas realizadas en el Centro
de Documentación, presentando un artículo de análisis sobre aspectos relevantes
del problema que nos ocupa, así como referencias de materiales utili_zados en su .
elaboración , o relacionados con el tema. Estos materiales podrán ser enviados a
las personas que los soliciten, cubrier)do el costo de las fotocopias. o bien, consul -
tados en el dom icil io de CIDAMO.
EL MOVIMIENTO OBRERO
EN NICARAGUA
En las últimas dos décadas cobra impulso
en Nicaragua el desarrollo industrial capi-
talista concentrado en la producción diri-
gida al mercado erx.terno, con base en la
especialización en dos ramas específicas:
sustancias químicas y productos metáli-
cos, en el marco de la integración centro-
americana, bajo la estrategia económica
definida para la zona por el imperialismo
norteamericano.
En el mismo período se manifiesta
un crecimiento del sector agroindustrial
2
destinado también al mercado externo,
que empieza a desarrollarse más allá de
los principales cultivos tradicionales de
exportación (algodón, café, azúcar, ba-
nano, tabaco y carne congelada) exten-
diéndose a otras materias primas como
ajonjo! í y maní.
El incipiente v especializado proce•
so de industrialización en la agricultura
se concentra básicamente en la zona del
Pacífico. En los departamentos de León
y Chinandega se desenvuelve con mayor

dinamismo la producción capitalista agr í-
cola; genera el 90% de la producción al-
godonera, el 67%de la producción de ca-
ña de azúcar, el 100o;odel banano para ex-
portación, ajonjolí y maní. En la zona
oriental sur, que comprende los departa-
mentos de Granada y Rivas, se genera el
100%de la producción de caña de azúcar,
el 14% de arroz, y carne para exporta-
ción. La zona central oeste, que com-
prende los departamentos de Managua y
Carazo, genera el 30% de la producción
nacional de café; particularmente en Ma-
nagua se produce el 14% de la caña de
azúcar, el 6%del algodón, parte del gana-
do vacuno, porcino y aves. La zona com-
prendida por los departamentos de Ma-
tagalpa, Jinotega y Boaco, de agricultura
tradicional, es productora de café, gana-
do, maíz y sorgo. En los departamentos
de Estel í, Madríz y Nueva Segovia se
concentra la totalidad de la producción
capitalista de tabaco, varios consorcios
madereros y el 12%de café. En la zona
del Atlántico es muy reciente la inser-
ción de la industria capitalista tecnifica-
da, instalada en la producción de arroz
caña de azúcar y extracción de produc-
tos del mar.1
En cuanto a la industria manufactu-
rera, el 80%se localiza en los departamen-
1 "Todo Apoyo al Pueblo de Nicaragua". Edición Re·
vista Oebate Proletario. México, septiembre 197 8.
1
tos de Managua, Chinandega y León. Es-
ta concentración es mayor en Managua,
donde están ubicadas el 67o;ode las indus-
trias, generando el 60%de la producción
manufacturera total.
El proceso de industrialización en
Nicaragua ha estado subordinado a la ins-
talación de empresas transAacionales,
atraídas por las condiciones favorables
que ofrece el país, derivadas de la mano
de obra barata, las ventajas comerciales
al amparo del Mercado Común Centro-
americano, y las garantías que en el te-
rreno arancelario ha ofrecido en los últi-
mos años el gobierno de Somoza al capi-
tal extranjero.
En la estructura industrial nicara-
güense se pueden distinguir los siguientes
niveles3:
a) Industria moderna tipo "filial". Ope-
radas de modo directo por empresas· nor-
teamericanas . En este nivel se ubican
principalmente las industrias química y
metalúrgica, operando con un alto grado
de mecanización , elevada tecnología,
compleja división del trabajo y fuerte
concentración de capital. El capital in-
vertido alcanza de 100,000 córdobas a 1
mil_lón de córdobas por hombre ocupa-
do.
2 "El Modo de Producción Capitalista en Nicaragua".
Realidad Nacional 111. Mimeo.
3 1bid. pp. 20-22.
3
b) Industria dependiente. Constituida
por el sector manufacturero que sólo re-
cientemente ha sido infiltrado por el ca-
pital foráneo. La mayor parte de estas
empresas han crecido a través del proce-
so de integración económica centroame-
ricana, aunque algunas se habían estable-
cido desde los años 50. En este nivel la
fuerza de trabajo tiene mayor relevancia
en la composición orgánica del capital,
correspondiendo entre 60 mil y 100 mil
córdobas por hombre ocupado. Este tipo
de industria concentra el contingente
más numeroso de proletarios fabriles,
principalmente en la producción de tex-
tiles, calzado, tabacaleras, 1procesadoras
y madera, alimentos y empresas cons-
tructoras.
e) Industria mediana tradicional. Se con-
centra en las ciudades más pobladas,
principalmente en Managua, dedicándose
a ramas tradicionales: ganadería, cuero,
muebles, imprentas, calzado, laborato-
rios y ropa. El número total de estas
Personal ocupado
Alimentos
Productos químicos
Maquinaria
Minerales no metálicos
Calzado, prendas de vestir
y confección de textiles
FUENTE: Anuario Estadístico 1975, Banco Central de Nicaragua.
4
unidades se aproxima a 500, oscilando la
ocupación media entre 1O y 20 trabaja-
dores. En ellas la fuerza de trabajo, dado
el bajo nivel de mecanización, técnicas
atrasadas, poca densidad de capital, cons-
tituye el eje fundamental de la produc-
ción.
d) Pequeña producción artesanal. Cubre
el 90%dei total de las unidades producti-
vas.
La industrialización en Nicaragua
en las principales ramas de exportación
ha generado el nacimiento de un prole-
tariado industrial, cuyo número alcanza
cerca de 27 mil obreros, siendo la pobla-
ción económicamente activa 600 mil per-
sonas.
La relación del número de empresas
por ramas industriales con el personal
ocupado en cada una de ellas, revela las
con di e iones objetivas de la estructura-
ción de la clase obrera industrial.4
Es decir, la naciente clase obrera en
4 Anuario Estadístico 1975. Banco Central de Nica-
ragua-Ministerio de Economía, Industria y Comercio .
Número de empresas
8. 600 130
2. 800 62
1. 215 25
1.350 43
2. 200 100
la industria manufacturera se encuentra
desarticulada orgánicamente por el pre-
dominio de la pequeña producción.
El limitado desarrollo industrial en
Nicaragua y el gran peso que tiene la pe-
queña industria artesanal, van determi-
nando las condiciones estructurales bajo
las cuales surge el proletariado fabril en
el marco del conjunto de la economía ni-
caraguense, y delineando sus condiciones
objetivas de existencia a nivel de las ca-
racterísticas de la fábrica, elementos ob-
jetivos que son punto de partida para el
análisis de las formas de organización
que alcanza la clase obrera.
El desarrollo del movimiento obre-
ro nicaragüense, particularmente a nivel
sindical, está estrechamente ligado a las
condiciones de explotación y a la estruc-
tura de la clase obrera, generada por la
forma particular que asume la acumula-
ción del capital en este país. Hemos vis-
to que la clase obrera en Nicaragua tiene,
numéricamente, poco peso en relación al
resto de la población. Más aún, la con-
centración obrera en las fábricas y cam-
pos es baja, producto de la incipiente in-
dustrialización y presenta pronunciados
rnsgos de atomización, de dispersión f í-
sica. Por otro lado, la aguda superexplo-
tación a que es sometida, está dramática-
mente plasmada en los altos índices de
morbilidad, desnutrición y analfabetis-
mo, lo mismo que en la excesiva caneen-
tración y centralización del poderío eco-
nómico.
Tates características estructurales
afectan al movimiento obrero nicara-
güense en doble sentido. La atomización
de la clase obrera impide el surgimiento
de poderosas centrales sindicales, diftcul-
tando la negociación en el plano reivin-
dicativo; a la vez, la aguda superexplota-
ción que pesa sobre ella es fuente de
constantes luchas económicas y enfrenta-
mientos con el Estado, abonando su
combatividad. Esta contradicción permi-
te explicar algunas particularidades del
movimiento obrero de Nicaragua.
ANTECEDENTES
A lo largo de las cuatro décadas de dic-
tadura, la clase obrera nicaragüense ha
desplegado importantes movilizaciones
por la conquista de mejores condicio-
nes de vida y de trabajo, por la creación
de organizaciones independientes, transi-
tando los caminos legales e ilegales.
Durante el año de 1938 los sindica-
tos mineros dieron un paso importante al
realizar una huelga victoriosa que alentó
a otros sectores, principalmente a los ti-
pógrafos, carpinteros y pedreros (trabaja-
dores de las minas de piedra). De ese pro-
ceso de agitación laboral surgió, el 20 de
noviembre del mismo año, la Conferen-
cia de Trabajadores de Nicaragua. El nú-
5
 mero de organizaciones afiliadas fue cre-
ciendo progresivamente, pero se vio in-
terrumpida por una ola de represión que
el gobierno desató, encarcelando y de-
portando a un numeroso grupo de diri-
gentes. Los expulsados del país no tarda-
ron mucho tiempo en regresar clandesti-
namente a in1pulsar, en 1941 la idea de
crear una Cen~ral Nacional Sindical.
La mayoría de las organizaciones
pertenecientes a la Conferencia de 1938,
enraizados en el gremio de carpinteros,
del vestido, textil, carreteras, tipógrafos,
zapateros y la construcción, se agruparon
para formar, en 1943, el Consejo lnter-
gremial Obrero. Nuevamente el proceso
de crecimiento de esta central fue acele-
rado y el 26 de mayo de 1944 se trans-
forma en la Confederación de Trabajado-
res de Nicaragua.5
El gobierno somocista, que había
visto frustrados sus intentos para conte-
ner el avance sindical por medio del en-
carcelamiento y el destierro, maniobró
entonces para controlar al movimiento
obrero "desde arriba", echando mano de
la corrupción.
Los sindicatos que denunciaron con
mayor fuerza esta situación optaron por
agruparse de manera independiente, dan-
do origen a la Federación de Trabajado-
res de Managua, y más tarde a organiza-
5 Nicaragua. Anuario Sindical Abierto. El Colegio de
México·! NET. México, 1976, pp.3-4.
6
ciones semejantes en Masaya, Chinande-
ga, Granada, León y Matagalpa. A la par
de los efectos de la segunda Guerra Mun-
dial y la crisis, las movilizaciones de los
trabajadores crecían notoriamente.
En 1948, el golpe militar somocista
contra el gobierno de Leonardo Argüe-
llo, que sólo duró 25 días, inicia una
nueva ofensiva en contra de los sindica-
tos. Al año siguiente, con la participa-
ción de dirigentes adictos al gobierno y
de algunos excarcelados, nace la Confe-
deración General de Trabajadores (CGT),
cuya finalidad sería darle algún soporte a
la dictadura. Con ello, en una u otra for-
ma el campo de acción sindical se am-
plió, permitiendo el surgimiento de nue-
vos sindicatos. Fue en 1951, a la sombra
de otra serie de operaciones poi ic íacas
contra el sindicalismo, cuando el gobier-
no consiguió el control total en la direc-
ción de la CGT. En la clandestinidad, la
Unión de Trabajadores de Nicaragua man-
tuvo difícilmente una actividad sindical
constante.
A principios de la década de los 60,
los trabajadores lograron romper el cerco
represivo tendido por la dictadura y
abrieron espacio para futuras acciones.
Cuatro mi 1 obreros de la construcción
realizaron exitosamente una huelga que
duró 22 días. El gremio de los zapateros,
que agrupaba a 2 mil afiliados llevó a ca-
bo un paro de labores que se prolongó
por 2 meses hasta la intervención de las
ftterzr~srepresivas. Durante este período
de agitación, se desarrollaron nuevas co-
rrientes en el seno del movimiento obre-
ro. En 1962, militantes del Movimiento
Obrero Cristiano, formados en Venezue-
la y la Confederación Latinoamericana
de Sindicatos Cristianos, impulsaron la
creación del Movimiento Sindical Autó-
nomo de Nicaragua (MOSAN). Durante
los años siguientes, esta tendencia se vió
fortalecida, y en su Primer Congreso Na-
cional, celebrado en 1972, se constituye
la Central de Trabajadores de Nicaragua
(CTN). que existe hoy día.S
En el seno de la CGT el control
ejercido por el gobierno hizo crisis. En
1963, ante la negativa de la diriyencia
burocrática a realizar elecciones, un sec·
tor importante de organizaciones acordó
separarse y formar la Confederación Ge-
neral de Trabajadores Independiente,
CGT (i).
Con el objeto de apuntalar el des-
membrado control sobre el movimiento
sindical, con la participación de agentes
norteamericanos, en 1968 algunos sindi-
catos no afiliados a las centrales existen-
tes, se agruparon en el Consejo de Uni-
dad Sindical, bajo el auspicio de la Orga-
nizaclon Regional lnteramericana de
Trabajadores (O R 1T), de conocidos
vínculos con la CIA. Esta nueva central
que, más tarde asume el nombre de Con-
6 lbid. p.7 .
tederación de Unidad Sindical (CUS).
propagandiza un programa de acción
para los obreros circunscrito únicamente
a las reivindicaciones inmediatas. Con
miras a extender su campo de influencia,
la CUS organiza una huelga en agencias
navieras, obteniendo algunas reivindica-
ciones gracias al apoyo de .sindicatos
extranjeros que boicotearon los embar-
ques a Nicaragua.
De lo anterior es posible sacar algu-
nas conclusiones. El movimiento obrero
nicarangüense, durante las primeras déca-
das de dictadura, dió una l_ucha constan-
te para alcanzar su unificación a nivel
sindical. Sin embargo, la represión y la
influencia de corrientes burguesas logra-
ron su división. Por otro lado, el enfren-
tamiento con el Estado, la debilidad nu-
mérica de -la clase obrera y la.dispers~ón
geográfica, fueron factores que llevaron a
que en las organizaciones sindicales se in-
corporaran otros sectores oprimidos,
principalmente campesinos. Encontra-
mos este fenómeno desde 1938, con la
participación del Comité Local Campesi-
no de Sabana Grande en la Conferencia
de Trabajadores de Nicaragua. Tales an-·
tect;)dentes permitieron un desarrollo de
la solidaridad de los obreros con las lu-
chas populares.
Contarme el movimiento sindical
nicaragüense va desarrollándose, los es-
fuerzos de las clases dominantes para pe-
netrarlo, dividirlo y restar capacidad de
7
acción a sus luchas reivindicativas, va cre-
ciendo. Los ejemplos más claros, están
en el frustrado intento somocista para
controlar a los sindicatos organizados en
la CGT, en la política de la CUS-ORIT,
y de la democracia cristiana a través de la
CTN.
Actualmente, existen en Nicaragua
3 centrales sindicales, tomando en cuen-
ta la inexistencia real de la CGT oficialis-
ta. La CGT (i) está formada por federa-
ciones y centrales sindicales de Managua,
Granada, Masaya, Rivas, Matagalpa,
León y Chinandega; por sindicatos de-
partamentales en Carazo, Juigalpa y Ji-
notega; y por sindicatos locales en Estel í,
Ciudad Daría y Boaco. Pertenecen a la
GCT (i), la Organización de Mujeres De-
mocráticas de Nicaragua y la Confedera-
ción de Campesinos y Trabajadores
Agrícolas de Nicaragua. A nivel interna-
cional la (CGT) (i) forma parte del
Comité de Unidad Sindical de Trabaja-
dores Centroamericanos y Panamá, del
Consejo Permanente de Unidad Sindical
de los Trabajadores de América Latina, y
de la Federación Sindical Mundial
(FSM).
Integran la Central de Trabajadores
de Nicaragua (CTN) sindicatos, clubes ju-
veniles, cooperativas, grupos agrícolas,
grupos catequistas y juntas comunales.
La CTN está afiliada a la Confederación
Centroamericana de Trabajadores, a la
Confederación Latinoamericana de Tra-
8
bajadores (CLAT) y a la Confederación
Mundial de Trabajadores (CMT), de
orientación democristiana.
La Confederación de Unidad Sindi-
cal (CUS) encuentra sus afiliados en los
servicios de 1íneas aéreas, navales, turis-
mo y telecomunicaciones del Estado. En
1970, reunía sólo a 24 sindicatos de to-
do el país, según sus propios informes.
Está afiliada a la Confederación de Tra-
bajadores de Centroamérica, a la OR IT,
y a la Confederación Internacional de
Obreros y Sindicatos Libres (CIOSL)
que tiene su centro de decisiones en Es-
tados Unidos, de carácter recalcitrante-
mente anticomunista.
EL MOVIMIENTO SINDICAL EN LA
DECADA DEL 70
Durante la década del 70, el curso de las
luchas sindicales alcanzó un nivel supe-
rior, que se expresa en una mayor capaci-
dad de organización y movilidad, así co-
mo en los enfrentamientos directos con
el Euado.
En 1972, la dictadura emitió un de-
creto para prolongar la jornada de traba-
jo de 8 a 1O horas diarias y de 48 a 60
horas 'semanales, eliminar 4 de los 9 días
feriados del año oficial e imponer a los
empleados públicos un mes ce sueldo co-
mo donación a la tarea de "reconstruc-
ción nacional".
El Sindicato de Carpinteros, Alba-
ñiles, Armadores y Similares (SCAAS},
afiliado a la CGT (i) fue el primero que
respondió a la maniobra de la dictadura
que aprovechando el terremoto de 1972
trataba de ampliar el grado de superex-
plotación de los trabajadores. Los obre-
ros de la construcción iniciaron una
huelga general en la que participaron 6
mil trabajadores del gremio por un pe-
ríodo de 29 días. Frente a esta crisis, el
gobierno se vio obligado a dar marcha
atrás parcialmente. Los obreros de la
construcción fueron eximidos de los
efectos de este decreto. 1nmediatamen-
te, los sindicatos de trabajadores de la
salud iniciaron un paro de 1 mes, logran-
do conquistas similares a las de los traba-
jadores de la construcción y la firma de
un convenio colectivo.
En 1973, SCAAS declaró otra huel-
ga que duró 49 días y consiguió un au-
mento del 10% en los salarios, con la pró·
rroga del contrato colectivo. Durante el
mismo año, el gobierno disolvió los sindi-
catos textiles gue habían iniciado una
huelga en 1O plantas del país.
Durante 1974 la lucha por mejoras
salariales se mantuvo. Surgieron 15 nue-
vas organizaciones sindicales. Los obre-
ros de la industria del plástico obtuvie-
ron mejores condiciones de trabajo, a pe-
sar de que su movimiento de huelga ha-
bía sicio declarado ilegal por la dictadura.
Los hospitalarios consiguieron un au-
mento del 15% a los salarios, ejerciendo
el derecho de huelga y concitando el
apoyo solidario de otros sindicatos. Una
suerte diferente ~orrieron los obreros
agrícolas de las plantaciones bananeras
de la Standard Fruit Co., la huelga que
habían iniciado fue declarada ilegal e in-
tervenida por la Guardia Nacional.
El reflujo de las inversiones y la po-
I ítica de creciente represión, comenzó a
afectar una vez más el auge de las luchas
sindicales. En 1975 los despidos y las de-
tenciones se hicieron más frecuentes, la
Ley Marcial y el Estado de Sitio se apli-
caron con rigurosidad. La importancia y
el número de huelgas descendieron con-
siderablemente. Los sindicatos de la
construcción, bananeros y del tabaco,
electricistas y mineros, denunciaron con-
tinuamente el encarcelamiento de sus di-
rigentes, las violaciones pátronales a la
Ley deJ Seguro Social, la retención de los
salarios y los despidos injustificados. Es-
te año se convirtió en un período difícil
para la clase obrera y _el movimiento sin-
dical nicaragüense. El aumento del costo
de la vida en 1975 fue del 150% .
En 1976 aparecen los síntomas de
una nueva reactivación. La Unión Demo-
crática de Liberación (UDEL), a la que
pertenecían la CGT (i) y la CTN, convo-
co a la celebración pública del Día lnter·_
nacional del Trabajo. La manifestación
del 1o. de mayo que se realizó en 1976
fue la cuarta celebración pública de .este
tipo en los últimos 20 años, y la primera
9
desde 1966. Posteriormente, 750 mine-
ros de El Limón, El Alba y Santa Pan-
cha, llevaron a cabo una huelga exigien-
do un aumento del 75% a los salarios, la
t'einstalación de trabajadores despedidos
Injustificadamente, y mejores condicio-
nes de vida. Por su parte, los sindicatos
de la construcción protestaron contra los
patrones por su incumplimiento en las
cuotas del Seguro Social que priva a los
trabajadores de atención médica. En el
mes de diciembre, realizan asambleas pa-
ra tomar medidas contra el alto índice
de despidos en la rama de la construc-
ción (60 diarios aproximadamente).
Trabajadores portuarios, textiles, bana-
neros y cafetaleros se suman a las mani-
festaciones de protesta v logran reformas
al Código Laboral de 1944, que legaliza-
ron derechos de los trabajadores y de los
sindicaros. 7
El 1o: de mayo de 1977 se conme-
mora por separado en cada organización
sindical de la UDEL, mientras que Somo-
za, en un mítin ante empleados públicos,
reunidos bajo presión, reconoce la crítica
situación de los trabajadores y promete
un reducido aumento salarial del 20%.La
CGT (i) realiza actos en locales cerrados
en las principales ciudades, desafiando la
Ley Marcial y el Estado de Sitio. Exige
aumentos salariates, alto al alza del costo
1 Gaete Sandinista. No. 1, 2. La Habana, enero, fe·
braro 1977.
11)
de la vida, extensión del seguro sQeial pa-
ra los obreros agrícolas; y respeto a los
derechos humanos, entre otras reivindi-
caciones. Los choferes de Managua paran
labores, demandando aumento de salario
v jornadas de ocho horas. .
En el mes de diciembre, vanas ma-
nifestaciones sindicales y populares ocu-
rren en Managua, en demanda de la libe-
ración de los presos poi íticos. El barrio
oe Santa Rosa presencia graves enfrenta-
mientos entre los manifestantes y los
aparatos de seguridad de Somoza.
El año de 1978, marcado por el as-
censo de la lucha popular y la insurrec-
ción armada de agosto-septiembre abre
nuevas perspectivas para el désarrollo del
movimiento obrero en Nicaragua.
En el curso del paro general de ene-
ro-febrero, el movimiento sindical con--
firmó su presencia poi ítica apareciendo
como una fuerza rea1 en desarrollo, ca-
paz de combinar las movilizaciones con-
tra la dictadura, a pesar del repliegue de
los organismos empresariales.
Durante los meses posteriores, ma-
dura la idea de crear una organización de
masas populares, independiente de la
conducción burguesa y pequeñoburguesa
que puso de manifiesto su inconsecuen-
cia en la lucha por el derrocamiento de la
dictadura y su afán por llegar a una nego-
ciación al margen de las aspiraciones po-
pulares. Es así como el17 de julio de
1978 nace el Movimiento Pueblo Unido
 {MPU), integrado por un sector impor-
tante de la CGT (i), el Comité de Lucha
·por la Libertad Sindical (CLLS). la Cen·
tral de Acción y Unidad Sindical (CAUS),
Y otras organizaciones de estudiantes
familiares de presos poi íticos, así com~
partidos poi íticos de izquierda, que con-
fluyen en tres objetivos fundamentales:
1) movilizar al puebl_o para el derroca-
miento pop~lar de la dictadura somocis-
ta, 2) incrementar la organización y uni--
ficación de amplios sectores populares,
3) impulsar el desarrollo del proceso
unitario de las fuerzas revolucionarias.8
La insurrección popular de septiem-
bre puso de manifiesto las diferencias
que existen en el movimiento 5indical
desde la década pasada. El MPU consoli·
da su estructura y su capacidad de acción
independiente. La CTN, demócrata cris-
tiana, mantuvo su posición dentro del
Frente Amplio Opositor ( F AO) al lado
de los organismos empresariales que se
oponen a Somoza y acepta inicialmente
la negociación. Más tarde, la CTN anun-
cia su retiro del FAO por considerar qúe
esta coalición "ha entrado en diálogo
con Somoza". La CUS, que obligada por -,-
el curso de la lucha de clases se había in-
tegrado al FAO, puso al -descubi~rto. una
vez más, sú verdadero carácter. En una
conferencia de prensa, Eduardo Chamo-
8 '
Sandino Vive, No.5. México, agosto-septiembre
1978.p.5.
rro Coronel_, secretario general de la
CUS, critic,ó duramente el empleo de la
violencia y en especial al Frente Sandi-
nista de Liberación Nacional, con el ar-
gumento de que llevarían a una dictadu-
ra de izquierda. Al mismo tiempo defen-
dió la posición del FAO de mantener la
Guardia Nacional y sólo ante una even-
tual salida qe Somoza realizar algunas
modificacione;. 9
· La derrota de la insurrección, la
permanencia ·de Somoza y las maniobras
norteamericanas y de la burguesía nativa
para terminar "pacíficamente" la crisis,
~. '
impusieron nuevas condiciones a la poi í-
tica del movimiento sindical.
El proceso de ruptura con la oposi-
ción burguesa siguió desarrollándose. Las.
organizaciones integrantes del Movimien-
to Pueblo Unido acrecentaron sus esfuer·
zos para fortalecer una alternativa de la - -;
clase obrera 'y el pueblo. A principios de f]
febrero de 1979 se anunció la constttu- .
ción del Frente Patriótico Nacional, en el
que participan el MPU, la CTN, y organi-
zaciones: poi íticas de izquierda y centro- ·
izquierda. De esta manera, las principal~s
orgé)nizaciones populares qu~dan agrupa·
das en una nueva coalición, la que bri'nda
al movimiento obrero mejores perspecti-
vas para desplegar su iniciativa clasista
frente a la crisis de la dictadura.
9 Excélsior, 26 de agosto de 1978, México.
11
 NICARAGUA: ASPECTOS LABORALES CONTENIDOS
EN LOS PROGRAMAS DE LAS COALICIONES
POLITICAS

FAO
Del PROGRAMA
. :.' ·
INMEDIATO DEL
GOBIERNO NACIONAL

Jnmediatas garantías para la libre y plena organización

sin(lical, gremial y popular, tanto en la ciudad como en el,,
campo; así como las reformas a las leyes laborales que ha·
gan efectivo el derecho al trabajo; el fuero sindical; la in·
demnización por los años de servicio; y la participación
en las utilidades de la empresa.
12
 MPU
del PROGRAMA DEL
MOVIMIENTO PUEBLO
UNIDO (COALICION
POPULAR) *

Se elaborará un Código del Trabajo que sea garantfa

para obreros y campesinos. La jornada de trabaja será
de 48 horas semanales·distribuidas en la forma que respon-
da a las exigencias de cada sector de la Econor•rifa 1 res~
tando los tiempos de descanzo y aquéllos destinados a las
actividades colectivas de carácter gremial. Se pondrá fin a
. la desocupación y a la subocupación, garantizando trabajo
para todos. Se suspenderán las "listas negras" y c~da
tra~jador tendrá garantizado el salario para cubrir sus
necesidades personales 'y familiares. Se pondrá fin a la
discrim~nación de la mujer en materia laboral, incorporán-
dola masivamente a las tareas económicas, poi íticas,:
sociales y culturales, (estableciendo el precepto de que
·~ igual trabajo igual remuneración"). Se prohibirá la ex-
plotación a través del trabajo de los niños para quienes ha~
brá asistencia oojigatoriq a las escuelas; igualmente se brin·
dará especial atención, asistencia y educación garantizada a
los niños desamparados y a los hijos de los mártires caídos
en la lucha contra el somocismo.
* El programa del MPU también fue suscritd por el FSLN.

FPN
del ACTA.
CONSTITUTIVA DEL ..
FRENTE PATRIOTICO NACIONAL
Promulgar un Código del Trabajo que sea de verdadera
protección.. para los obreros, trabajadores agrícolas y tocl;p
clase de asalariados, que establezca el ·fuero sindical y
·· garantice en forma eféctiva el derecho de huelga.· . e
13
DOCUMENT ACION
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Nicaragua. Anuario Sindical Abierto. El
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Características de la producción capita-
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.· etapas de desarrollo.
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