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INTRODUCCION
Así pues para el ingeniero el estudio de la mecánica de rocas implica el análisis del sistema de cargas que se aplican
a las rocas, el análisis de los efectos internos desde el punto de vista de la tensión, de la deformación unitaria o de la
energía almacenada, y finalmente el estudio de las consecuencias de estos efectos internos, es decir, fractura, fluencia
o simplemente la deformación de la roca.
La problemática de la ingeniería mecánica en todos los diseños estructurales es la predicción del comportamiento de
la estructura bajo las cargas actuantes o durante su vida útil. La temática de la ingeniería de mecánica de rocas, como
una práctica aplicada a la ingeniería de minas, es concerniente a las aplicaciones de los principios de la ingeniería
mecánica al diseño de las estructuras de roca generadas por la actividad minera. Esta disciplina está estrechamente
relacionada con las corrientes principales de la mecánica clásica y de la mecánica de materiales, pero hay varios
factores específicos que la identifican como un campo distinto y coherente de la ingeniería.
Como se define la temática, es de fundamental importancia para la ingeniería de minas porque el acto de crear
excavaciones para minar cambia los campos de fuerza del ambiente físico de la roca. El estudio de la respuesta de la
roca a estos cambios requiere de la aplicación de técnicas analíticas específicamente
desarrolladas para dicho propósito, los cuales ahora forman parte de la temática
Los principios de aplicación de la mecánica de rocas en la minería subterránea están basada en premisas simples y
quizás evidentes en sí. Primero, se postula que a un macizo rocoso se le puede atribuir un sistema de propiedades
mecánicas que pueden ser medidas en una prueba estándar o sé que pueden ser estimados utilizando técnicas
establecidas.
En segundo lugar, se afirma que el proceso de la explotación minera subterránea genera una estructura rocosa con
huecos, elementos de soporte, estribos y que el funcionamiento mecánico de la estructura es favorable al análisis
utilizando los principios de la mecánica clásica.
La tercera posición es la capacidad de predecir y controlar el comportamiento mecánico de la roca encajante en donde
el proceso de minado puede garantizar o incrementar la seguridad y el comportamiento económico de la mina.
Independientemente del sistema de explotación subterráneo que se adopte para la extracción de mineral, es posible
especificar cuatro objetivos comunes de la mecánica de rocas para una buena ejecución de la estructura de la mina.
Estos cuatro puntos son:
• Asegurar la estabilidad total de la estructura completa de la mina, definida por los rebajes y los huecos minados,
mineral por minar y la roca estéril adyacente;
• Proteger las obras principales de servicio de principio a fin según la vida útil con la cual se diseñó.
• Proveer de accesos seguros a lugares de trabajo seguros, tanto en las zonas de producción y como en sus
alrededores.
• Preservar las condiciones de minado para las reservas sin minar.
CAPITULO I
PROPIEDADES FISICO-MECANICAS DE LAS ROCAS
En dependencia del carácter que tiene la unión de las partículas minerales entre sí las rocas se dividen en:
Ayudantía de Cátedra 2007-2008. CLE 1
DURAS (sólidas). Rocas con partículas minerales unidas entre sí rígidamente (a este grupo pertenecen la
mayor parte de rocas cristalinas)
SUAVES (plásticas) .- Rocas con cementación débil y la unión entre la partículas se efectúa a través de una
película fina de agua (arcilla, tierra arcillosa, etc.); las rocas duras y suaves se denominan, también rocas
cohesionadas
PULVERULENTAS (de granulación separada). - Rocas en las cuales la unión entre las partículas minerales no
existe o es muy débil (arena, grava, ripio y otras).
Las rocas suaves y pulverulentas saturadas de agua bajo condiciones determinadas pueden adquirir la propiedad de
fluidez; en estos casos ellas se denominan rocas fluyentes.
Peso específico de las rocas se denomina al peso de la parte dura de la unidad de volumen.
𝐺
𝜌=
𝑉𝑑
𝑔𝑓 𝑇 𝐾𝑁
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝜌 = 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑓𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑐𝑎; , ,
𝑐𝑚3 𝑚3 𝑚3
𝐺 = 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑢𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑟𝑜𝑐𝑎; 𝑔
𝑉𝑑 = 𝑉𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑢𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑐𝑎; 𝑐𝑚3
El peso específico de las rocas se determina por el peso específico de los minerales que forman la roca dada.
𝑛
𝜌𝑖
𝜌=∑
𝑉𝑖
𝑖
𝑔𝑓
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝜌 = 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑓𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑐𝑎;
𝑐𝑚3
𝑛 = 𝑁ú𝑚𝑒𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑚𝑖𝑛𝑒𝑟𝑎𝑙𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑛 𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑐𝑎
𝑔𝑓
𝜌𝑖 = 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑓𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑚𝑖𝑛𝑒𝑟𝑎𝑙
𝑐𝑚3
𝑉𝑖 = 𝑉𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑡𝑖𝑣𝑜, 𝑜𝑐𝑢𝑝𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑙 𝑚𝑖𝑛𝑒𝑟𝑎𝑙
𝑑𝑒𝑛𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑣𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑐𝑎
El método más exacto y que más empleo tiene en todos los casos, para determinar el peso específico de las rocas es
el Método Picnométrico. El instrumento principal que se emplea en este método es el picnómetro, que es un matraz
aforado de volumen exactamente conocido (50 - 100 cm3). Ver figura 1
2) Se escoge la muestra de roca, se la muele (hasta convertirla en pedacillos menores a 0.5𝑚𝑚) y se vierte en
el picnómetro (en cantidad de 9 𝑎 10𝑔).
3) Se pesa el picnómetro seco y con la roca (𝐺2 ), luego se llena de agua hasta la señal.
4) El aire de la roca se saca haciendo hervir la muestra, luego el picnómetro se lo enfría hasta la temperatura de
20°𝐶 y de nuevo se lo pesa (𝐺3 ).
5) El peso específico de la roca se determina por la fórmula:
𝐺2 − 𝐺
𝜌=
𝐺1 − 𝐺 − 𝐺3 − 𝐺2
Ígneas
2,21 - 2,77 21,66 - 27,15
Basalto
2,82-2,95 27,64 - 28,91
Diabasa
2,72-3,0 26,66 - 29,40
Gabro
2,53 - 2,62 24,79 - 25,68
Granito
Metamórfica
2,61 - 2,67 25,58 - 26,17
Cuarcita
2,6 - 2,85 25,48 - 27,93
Esquisto
2,61 - 3,12 25,58 - 30,58
Gneis
2,51 - 2,86 24,60 - 28,03
Mármol
2,71 - 2,78 26,56 - 27,24
Pizarra
Sedimentaria
1,91 - 2,58 18,72 - 25,28
Arenisca
2,67 - 2,72 26,17 - 26,66
Caliza
2,67 - 2,72 26,17 - 26,66
Dolomita
2,0 - 2,40 19,50 - 23,52
Lutita
1.2. DENSIDAD
Cuando se elige el correspondiente sistema de unidades la densidad tiene el mismo valor numérico que el peso
específico.
La densidad de la roca constituye una función de la temperatura.
𝛿𝑜
𝛿𝑡 =
1 + 𝛼𝑡
En el intervalo de temperaturas comunes para las minas 0°𝐶 − 50°𝐶, la variación de densidad de la roca no es mayor.
La mayor densidad pasee las rocas eruptivas y la menor las sedimentarias. La densidad media de la tierra es de 5,52
y la densidad media de la corteza de 2,75.
Peso volumétrico se denomina al peso que posee la unidad de volumen de la muestra de roca en estado natural.
𝐺
𝛾=
𝑉
𝑔
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝛾 = 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑢𝑚é𝑡𝑟𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑐𝑎;
𝑐𝑚3
𝐺 = 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜 𝑛𝑎𝑡𝑢𝑟𝑎𝑙; 𝑔
𝑉 = 𝑉𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑐𝑎 (𝑖𝑛𝑐𝑙𝑢𝑦𝑒𝑛𝑑𝑜
𝑙𝑎 𝑝𝑜𝑟𝑜𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑦 𝑙𝑎𝑠 𝑓𝑖𝑠𝑢𝑟𝑎𝑠); 𝑐𝑚3
Después de pesar la muestra se la introduce a esta por 1 − 2 𝑠𝑒𝑔 en parafina fundida a la temperatura de 57 − 60° 𝐶,
luego se repite el baño para aumentar el grosor de la capa de parafina de la muestra hasta 0,5 − 1 𝑚𝑚. La muestra
parafinada se pesa, luego se amarra con hilo fino y se la cuelga del anillo de la palanca de la balanza. La muestra
guindada se introduce en un recipiente con agua y en este estado se la vuelve a pesar.
Después de pesada la muestra se la seca con papel filtro y de nuevo se la vuelve a pesar en el aire. Si en este caso
se nota en la muestra un aumento de peso mayor a 0,02𝑔, con respecto al peso inicial (𝐺1 ) entonces la muestra debe
ser desechada.
El peso volumétrico de la roca se determina por la fórmula:
𝜌∝ ∗ 𝜌𝑃 ∗ 𝐺
𝛾=
𝜌𝑃 (𝐺1 − 𝐺2 ) − 𝜌∝ (𝐺1 − 𝐺)
𝑔
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝛾 = 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑢𝑚é𝑡𝑟𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑐𝑎;
𝑐𝑚3
𝑔
𝜌∝ = 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐í𝑓𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑔𝑢𝑎;
𝑐𝑚3
𝑔
𝜌𝑃 = 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐í𝑓𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑓𝑖𝑛𝑎, 𝑖𝑔𝑢𝑎𝑙 𝑎 0,9
𝑐𝑚3
Ayudantía de Cátedra 2007-2008. CLE 4
𝐺 = 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎; 𝑔
𝐺1 = 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑐𝑢𝑏𝑖𝑒𝑟𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑓𝑖𝑛𝑎; 𝑔
𝐺2 = 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑓𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑎𝑔𝑢𝑎; 𝑔
1.4. POROSIDAD
Porosidad se denomina al espacio total (poros) comprendido dentro de la parte dura de la roca absolutamente seca.
SUPERCAPILAPES. - Con espacio de 0,1 𝑚𝑚 y más. El movimiento de los líquidos homogéneos por los poros
supercapilares se produce en lo fundamental por efecto de la fuerza de gravedad o por presión bajo la ley de la
hidrodinámica. Los poros supercapilares se encuentran en guijarros, grava, arenas de grano grueso y mediano, calizas
y dolomitas huecosas, loess y rocas tipo loess.
CAPILARES.- Con dimensiones de 0,0002 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 0,1 𝑚𝑚. Los líquidos en rocas con poros capilares se mueven bajo la
acción de la tensión superficial de las moléculas, venciendo la fuerza de gravedad. La circulación del líquido en los
poros capilares es posible solamente, cuando la fuerza de gravedad o presión es muy superior a la tensión superficial.
La porosidad capilar es muy corriente para las arenas de grano medio, pequeño y fino, para calizas débilmente
cementadas y para las alebrólitas.
SUBCAPILARES. - Con diámetro inferior a 0,0002 𝑚𝑚. Las rocas con poros subcapilares, prácticamente no permiten
el paso del agua, puesto que el líquido está íntimamente ligado a las paredes de los poros. Los poros subcapilares se
encuentran en rocas compuestas de partículas finas o coloidales (arcilla, caliza de cristalización fina, trépeles y otras).
La magnitud total de porosidad de una roca se valora por el coeficiente de porosidad que es adimensional. Este
coeficiente es igual a la relación del volumen de los poros para el volumen total de la nuestra.
𝑉𝑃
𝜀=
𝑉
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝑉𝑃 = 𝑉𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑜𝑟𝑜𝑠 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑐𝑎; 𝑐𝑚3
𝑉 = 𝑉𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎; 𝑐𝑚3
𝜀 = 𝐶𝑜𝑒𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑝𝑜𝑟𝑜𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑
La porosidad total de la roca se puede expresar también en %.
𝑉𝑃
𝑃= ∗ 100%
𝑉
Por la porosidad total las rocas se dividen en: rocas de porosidad mínima 𝑃 < 5%, rocas de porosidad media
𝑃 𝑣𝑎𝑟í𝑎 𝑑𝑒 5 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 20% y rocas de porosidad máxima cuando 𝑃 > 20%.
Una alta porosidad posee las rocas sedimentarias. Las rocas magmáticas comúnmente se caracterizan por su baja
porosidad con exclusión de las tobas volcánicas, traquitas y algunas otras.
La fórmula para encontrar el coeficiente de porosidad se puede expresar en la siguiente forma:
𝑉 − 𝑉𝑑 𝑉𝑑
𝜀= =1−
𝑉 𝑉
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝜀 = 𝐶𝑜𝑒𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑝𝑜𝑟𝑜𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑
𝑉 = 𝑉𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎; 𝑐𝑚3
𝑉𝑑 = 𝑉𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛, 𝑜𝑐𝑢𝑝𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑢𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑐𝑎; 𝑐𝑚3
Pero
𝐺
𝑉𝑑 =
𝜌
𝐺
𝑉=
𝛾
Por lo tanto
𝛾
𝜀 =1−
𝜌
Ayudantía de Cátedra 2007-2008. CLE 5
De esta manera, la determinación del coeficiente de porosidad de la roca se reduce a la determinación de su
peso específico y peso volumétrico.
Los valores de densidad, peso volumétrico y porosidad de algunas rocas se indica en la tabla 1.
TABLA 1
Densidad
ROCAS Peso Volumétrico Porosidad %
𝑔𝑟/𝑐𝑚3
𝑔/𝑐𝑚3
La porosidad está ligada a otras propiedades mecánicas de las mismas rocas, por ejemplo a la resistencia.
El aumento de la resistencia con la disminución de la porosidad se explica por cuanto la superficie de contacto entre
las partículas que forman la roca aumentan. Un alto aumento de la resistencia a la comprensión cuando disminuye la
porosidad, se observa en las calizas (𝑑𝑒𝑠𝑑𝑒 50 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 − 1.800 𝐾𝑔./𝑐𝑚2, cuando la porosidad disminuye desde el
40 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑙 2%). La resistencia a la compresión en las areniscas aumenta en 6 𝑣𝑒𝑐𝑒𝑠, cuando porosidad disminuye
solamente en 1,5 𝑣𝑒𝑐𝑒𝑠.
VELOCIDAD SÓNICA
Definiciones
Cuando se da una pulsación en el extremo de un testigo de roca, que se pueda asimilar a un medio unidimensional, se
producen dos tipos de ondas que se trasmiten a lo largo del testigo y que luego, al llegar a su extremo, vuelven
reflejadas: las ondas longitudinales y las ondas transversales.
En las ondas longitudinales las partículas de roca vibran en la dirección del eje del testigo y en las transversales en
dirección normal al eje.
Onda Transversal
Onda Longitudinal
Las velocidades de las ondas sonoras dependen de las propiedades elásticas y del peso específico de la roca. En un
medio unidimensional:
𝐸 𝐺
𝑉𝐿 = √ 𝛾𝑑 𝑉𝑡 = √ 𝛾𝑑
En la Fig. 11 se presenta un esquema del procedimiento habitual para la determinación de la velocidad de las ondas
longitudinales (Oteo 1977). Se da una pulsación a un extremo del testigo con un cristal piezoeléctrico y se recibe la
vibración en el otro extremo con un segundo cristal. El tiempo transcurrido se mide mediante la diferencia de fase de
la onda entre la entrada y la salida de la probeta, observada con un osciloscopio.
Fig. 11. Esquema del equipo para determinación de la velocidad longitudinal de ultrasonidos de probetas de roca.
La velocidad sónica debiera obtenerse siempre para la calificación de la roca, ya que se determina con un ensayo
muy sencillo, económico y que suministra una información muy interesante.
Las discontinuidades modifican las características de la onda a su paso por la roca. El análisis de las modificaciones
que se han producido en la onda suministra mucha información sobre la roca. En particular, la velocidad longitudinal
se reduce mucho con la existencia de discontinuidades en el testigo y es especialmente sensible a las fisuras, ya que
éstas disminuyen los módulos de deformación mucho más que los poros subesféricos. En este efecto se base el método
de Fourmaintreaux (1976) para evaluar el estado de fisuración de la roca.
𝑉𝐿
𝐼𝑄 = ∗ 100
𝑉𝐿′
En donde 𝐶𝑖 son las concentraciones de cada mineral que compone la roca y 𝑉𝐿𝑖 las velocidades de transmisión de las
ondas longitudinales en esos minerales.
Las velocidades 𝑉𝐿𝑖 se pueden sacar de la bibliografía, por ejemplo del cuadro N°4 dado por Fourmaintreaux (1976).
CUADRO N°4
Mineral 𝑽𝑳 (m/seg)
Anfibolita 7200
Augita 7200
Calcita 6600
Cuarzo 6050
Dolomita 7500
Epidota 7450
Magnetita 7400
Plagioclasa 6250
Yeso 5200
Gabro 7000
𝐼𝑄 = 100 − 1.6𝑛
En las rocas con fisuras el índice 𝐼𝑄 es mucho más bajo que el dado por esta expresión para una cierta porosidad 𝑛.
Por esponjamiento de las rocas consolidadas se comprende el aumento de volumen como resultado de la trituración o
arranque en comparación con el volumen que la roca ocupaba en el macizo (antes de la trituración).
El esponjamiento se valora por una magnitud adimensional que es el coeficiente de esponjamiento que expresa la
relación del volumen de la roca después del triturado para el volumen de la misma en el macizo.
𝑉𝑒
𝐾𝑒 =
𝑉
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝐾𝑒 = 𝐶𝑜𝑒𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑝𝑜𝑛𝑗𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜
𝑉𝑒 = 𝑉𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑐𝑎 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑢é𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑡𝑟𝑖𝑡𝑢𝑟𝑎𝑑𝑜
𝑉 = 𝑉𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑐𝑎 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑚𝑎𝑐𝑖𝑧𝑜 (𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑡𝑟𝑖𝑡𝑢𝑟𝑎𝑑𝑜)
Para las rocas sólidas la magnitud del coeficiente de asentamiento varía de 5 a 10%.
El valor del coeficiente de esponjamiento para algunas rocas se indica en la tabla 2.
TABLA 2
A consecuencia de las acciones opuestas del esponjamiento y asentamiento, el volumen de la roca, después de la
compactación puede resultar igual o menor que el volumen que tenía antes de la trituración. Esto se observa, por
ejemplo, en el desmenuzamiento y subsiguiente compactación de las rocas sedimentarias con un alto grado inicial
(antes del desmenuzamiento) de porosidad, así las arcillas sueltas, loess, capas de suelo y otras.
Se denomina a la propiedad de las rocas de retener tal o cual cantidad de agua en dependencia de sus propiedades y
condiciones geológicas. En las rocas se diferencia la absorción higroscópica, capilar y total.
Absorción higroscópica. - Se denomina a la cantidad de humedad que la roca seca está en capacidad de absorber
del aire con humedad relativa de 94%. La magnitud de absorción higroscópica depende de la superficie libre de la
roca. La presencia de partículas angulosas en la roca aumenta la absorción higroscópica.
Absorción capilar.- Se denomina a la cantidad de humedad que contiene los poros en forma de agua capilar libre. El
ascenso del agua por los espacios capilares se debe a la acción de las fuerzas superficiales de los meñiscos y a las
fuerzas electroquímicas de acción mutua entre las superficies de las partículas minerales y el agua. La capacidad de
absorción capilar depende de las dimensiones medias de los poros, canales perpendiculares al espejo de las aguas
subterráneas y a la posición de la muestra de roca en el espacio.
Absorción total. - Se denomina a la cantidad máxima de agua que contiene la roca, o sea a la llenura de todos los
poros con agua (con rectificación del aire de contacto). En la absorción total la roca contiene la cantidad máxima posible
de agua sólidamente ligada, débilmente ligada y agua libre. La absorción total se establece por medio de cálculo, de
acuerdo a la porosidad total o alcanzando el estado máximo de humedad de la muestra de roca y determinando, luego,
dicha humedad por medio del peso.
Al contenido de agua que posee la roca se denomina humedad de la roca.
La humedad de la roca se determina de la siguiente manera: una muestra de roca con peso de cerca de 10 gr., se
coloca dentro de un frasco que se lo tapa y luego se lo pesa. Con anticipación se pesa el frasco vacío con tapa.
Luego el frasco con la muestra se coloca en horno de secado, se quita la tapa del frasco y lentamente (durante 1-2
horas) se eleva la temperatura hasta 100° - 150° C. A esta temperatura se mantiene la muestra durante 5-6 horas.
Después de transcurrido este tiempo dentro del horno se tapa el frasco y se lo lleva al excitador (recipiente de vidrio
grueso con tapa esmerilada dividido por enrejado de separación en la parte superior e inferior) en la parte inferior del
cual debe vaciarse cloruro de calcio, el mismo que absorbe el vapor de agua.
El frasco frío se pesa y luego de nuevo se lo coloca en el horno para el secado complementario durante dos horas a la
temperatura de 100° -105° C. Luego nuevamente se somete a enfriamiento al frasco en el excitador y se lo pesa a
continuación. Esta operación se repite hasta que la diferencia entre dos pesadas consecutivas no sea mayor de 0,02
gr. La humedad de la roca se calcula por la fórmula:
𝐺1 − 𝐺2
𝑊=
𝐺2 − 𝐺0
En minería un alto interés tiene el agua libre. El agua libre pasando a través de poros y cavidades bajo la acción de la
presión o fuerza de gravedad produce la disolución de las rocas, la erosión mecánica, la lixiviación de ciertos
componentes, cementación y otros fenómenos.
1.7. PERMEABILIDAD DE LAS ROCAS
La velocidad con la que el fluido atraviesa el material depende de tres factores básicos:
El coeficiente de permeabilidad en una roca no es un concepto tan simple como en un suelo. Una parte del flujo se
produce a través de una roca matriz y otra a través de la compleja red de fracturas de la roca. Así pues, la permeabilidad
ha de ser considerada como la suma de una permeabilidad primaria 𝐾𝑀 , a través de la roca matriz y otra permeabilidad
secundaria 𝐾𝐹 a lo largo de las fracturas más o menos interconectadas entre sí.
𝐾 = 𝐾𝑀 + 𝐾𝐹
𝑞 = (𝐾𝑀 + 𝐾𝐹 )𝑖 ∗ 𝐴
En una primera aproximación se suele considerar que la permeabilidad tanto la primaria como secundaria tienen
carácter tensorial. Sin embargo ambos conceptos tienen una entidad mucho más compleja que la del tensor.
𝐾′
𝐾= ∗𝛾
𝜂𝑓 𝐹
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝐾’ = 𝑃𝑒𝑟𝑚𝑒𝑎𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑖𝑛𝑡𝑟í𝑛𝑠𝑒𝑐𝑎 𝑎 𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑐𝑎 (𝐿2 )
𝜂𝑓 = 𝑉𝑖𝑠𝑐𝑜𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑖𝑛á𝑚𝑖𝑐𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑓𝑙𝑢𝑖𝑑𝑜 ( 𝐹𝐿−2 𝑇)
𝛾𝐹 = 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐í𝑓𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑓𝑙𝑢𝑖𝑑𝑜 (𝐹𝐿−3 ).
𝐾 ′ = 𝐶 ∗ 𝑑2
A la temperatura de 20°𝐶, el agua tiene una viscosidad dinámica igual a 1,005 𝑥 10−3 (𝑁 𝑠𝑒𝑔./𝑚2 . ).
Es muy poco factible predecir la permeabilidad secundaría a partir de la descripción de las fracturas, lo habitual es
realizar ensayos tipo Lugeón en sondeos y ensayos de bombeo “in situ “.
La unidad práctica de permeabilidad es el Darcy (D). Permeabilidad equivalente a un darcy, poseen las muestras de
roca con superficie de 1 cm2 y 1 cm de longitud, a través de las cuales pasa 1 cm 3/seg, de líquido con viscosidad de 1
cp, cuando la diferencia de presión es de 1 atm. Generalmente la permeabilidad de las rocas se mide con unidades
mucho más pequeñas (MD), equivalente a 0,001 darcy.
PERMEABLES. - Con coeficiente de permeabilidad mayor a 10 MD (piedras gruesas de aluvión, rocas calcáreas
huecosas y especialmente en las cársticas y fisuradas, rocas magmáticas fisuradas y otras).
SEMIPERMEABLES. Con coeficiente de permeabilidad de 0,1 a 10 MD (areniscas con fisuramiento fino, calizas,
dolomitas y otras).
El coeficiente de permeabilidad se determina por medio de la filtración o absorción (método al vacío) de agua o cualquier
otro líquido o gas a través de una muestra cilíndrica de roca. Conociendo el gasto de agua Q por unidad de tiempo y
conociendo la longitud de la muestra L, la sección transversal F, la viscosidad η y la diferencia de presiones (P 1 – P2)
se encuentra el coeficiente de permeabilidad.
𝑄∗𝐿∗𝜂
𝐾𝑝𝑟 =
𝐹(𝑃1 − 𝑃2 )
El coeficiente de permeabilidad, cuando 𝜂 = 1 se denomina coeficiente de filtración. En minería el coeficiente de
filtración se mide en 𝑚/𝑑í𝑎.
Por elasticidad de las rocas se comprende la capacidad que tienen ellas de variar de forma o volumen bajo la acción
de fuerzas externas y volver a su forma o volumen anterior, cuando las fuerzas dejan de actuar.
Dentro del campo de las deformaciones elásticas que sufren los cuerpos duros actúa la ley de Hook: la deformación
de un cuerpo es proporcional a la tensión que actúa. Esta ley se expresa con la siguiente fórmula:
𝑃∗𝑙
∆𝑙 =
𝐸∗𝐹
La relación:
∆𝑙
𝜀=
𝑙
𝜎
𝐸= ; 𝑘𝑔/𝑐𝑚2
𝜀
Este coeficiente se denomina módulo de elasticidad (de Young) y es igual a la relación de la tensión sobre el cuerpo
sólido para la correspondiente magnitud de deformación elástica relativa.
El caso de tensión uniaxial (fig. 7) la deformación longitudinal (en el sentido de la fuerza) de la probeta de roca ocasiona
la deformación en sentido perpendicular a la línea de acción de la fuerza (deformación transversal) La relación de la
deformación transversal de la probeta de roca para la deformación longitudinal se denomina coeficiente de Poisson.
𝜀1
𝜇1 =
𝜀
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝜇1 = 𝐶𝑜𝑒𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑃𝑜𝑖𝑠𝑠𝑜𝑛
∆𝑑
𝜀1 = 𝐷𝑒𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑠𝑣𝑒𝑟𝑠𝑎𝑙 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑡𝑖𝑣𝑎
𝑑
Otras características elásticas de las rocas son: el módulo de cizallamiento, que es el índice que une la magnitud de
tensión tangencial con la deformación par cizallamiento (fig. 8).
El módulo de cizallamiento se determina como la relación de la tensión tangencial que actúa sobre la roca para el
ángulo de distorsión.
𝜏
𝐺=
𝛾
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝐺 = 𝑀ó𝑑𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑒 𝑐𝑖𝑧𝑎𝑙𝑙𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜; 𝐾𝑔/𝑐𝑚2
𝜏 = 𝑀𝑎𝑔𝑛𝑖𝑡𝑢𝑑 𝑑𝑒 𝑡𝑒𝑛𝑠𝑖ó𝑛 𝑡𝑎𝑛𝑔𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎𝑙; 𝐾𝑔/𝑐𝑚2
𝛾 = Á𝑛𝑔𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑒 𝑑𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑠𝑖ó𝑛, 𝑟𝑎𝑑
Módulo de compresión multilateral, se denomina al coeficiente proporcional entre la tensión multilateral (hidrostático)
de compresión y la disminución relativa de volumen de la probeta de roca.
∆𝑉
𝜎′ = 𝐾 ∗
𝑉
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝜎′ = 𝑇𝑒𝑛𝑠𝑖ó𝑛 𝑚𝑢𝑙𝑡𝑖𝑙𝑎𝑡𝑒𝑟𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑒𝑠𝑖ó𝑛
𝐾 = 𝑀ó𝑑𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑒𝑠𝑖ó𝑛 𝑚𝑢𝑙𝑡𝑖𝑙𝑎𝑡𝑒𝑟𝑎𝑙
∆𝑉
= 𝐷𝑖𝑠𝑚𝑖𝑛𝑢𝑐𝑖ó𝑛 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑡𝑖𝑣𝑎 𝑑𝑒 𝑣𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑝𝑟𝑜𝑏𝑒𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝑟𝑜𝑐𝑎.
𝑉
Las rocas en general están constituidas por un conjunto de componentes (la parte dura forma el esqueleto de la roca,
el líquido y los gases se encuentran llenando el espacio poroso), cada uno de los cuales posee propiedades elásticas
diferentes. Por lo mismo en dependencia de la parte homogénea y propiedades elásticas del esqueleto, las propiedades
elásticas de las rocas pueden ser diferentes cualitativa y cuantitativamente.
En aquellos casos cuando la porosidad es baja y en consecuencia el contenido del líquido y especialmente de la parte
gaseosa es pequeña las rocas hasta cierto límite de tensión poseen propiedades elásticas. A este tipo pertenecen las
rocas magmáticas y algunas metamórficas y sedimentarias (granito, cuarcita, areniscas, dolomitas y otras).
Los módulos de elasticidad 𝐸, de cizallamiento 𝐺 y de compresión multilateral K rápidamente crecen con el aumento
de la densidad de la roca. La densidad de las rocas magmáticas es tanto mayor cuanto menor es el contenido de óxido
de silicio, que posee una densidad pequeña. Es esto precisamente lo que explica la magnitud elevada del módulo de
elasticidad 𝐸 de las rocas ultrabásicas (hasta 17𝑥105 Kg. /cm2) y básicas (hasta 10𝑥105 Kg /cm2). Para el granito 𝐸 =
6,5 𝑥105 𝐾𝑔 /cm2
El coeficiente de Poisson del cuarzo es pequeño (0,07) y el de las rocas básicas es igual a 0,35-0,45.
El módulo de compresión multilateral del cuarzo es el más bajo de entre los minerales, lo cual testifica su más alto
grado de compresibilidad.
Para realizar este ensayo hay que disponer de una prensa adecuada, con suficiente capacidad para aplicar una carga
axial a una velocidad constante. A continuación se presenta, en la Figura 41, un esquema con las características
principales de la prensa (CANMET, 1977).
Cálculos
La resistencia a compresión uniaxial 𝜎𝐶 se obtiene dividiendo la carga máxima a que se ha sometido la muestra, por
el área de la sección normal de la misma.
∆𝜎
𝐸=
∆𝜀
Ayudantía de Cátedra 2007-2008. CLE 16
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝛥𝜎 = 𝐼𝑛𝑐𝑟𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑡𝑒𝑛𝑠𝑖ó𝑛 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑑𝑜𝑠
𝑝𝑢𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑡𝑎𝑛𝑔𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑒𝑙𝑒𝑔𝑖𝑑𝑜𝑠 𝑎𝑟𝑏𝑖𝑡𝑟𝑎𝑟𝑖𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒.
𝛥𝜀 = 𝐼𝑛𝑐𝑟𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑑𝑒𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑐𝑜𝑟𝑟𝑒𝑠𝑝𝑜𝑛𝑑𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒.
Otra forma de definir el módulo elástico es mediante la pendiente del tramo más recto de la tensión-deformación.
Para determinar el coeficiente de Poisson, se requiere por lo menos una banda extensométrica vertical y otra
horizontal, para medir los desplazamientos correspondientes durante el proceso de compresión.
El procedimiento a seguir en el ensayo es idéntico que en el caso de la determinación del módulo de elasticidad de
Young.
Una vez terminado el ensayo, se trazan las curvas tensión-deformación axial y tensión-deformación diametral (ver
Figura 43) (CANMET, 1977).
En los puntos de ambas curvas tensión-deformación definidos por 𝜎 = 0.5𝜎𝐶 se trazan las tangentes. La pendiente
de la tangente de la curva tensión-deformación axial define el módulo de Young, es decir:
∆𝜎
𝐸=
∆𝜀
El coeficiente de Poisson
𝐸 5,33𝑥106
𝜇= = = 0,16
𝐸𝑑 33,75𝑥106
La saturación con agua se efectúa hasta que las probetas tengan peso constante, hasta cuando la diferencia entre dos
pesadas consecutivas no sea mayor a 0,5 gr.
El ensayo se realiza en el siguiente orden: en la probeta preparada de roca se marca la longitud 1, sobre la cual se
efectuará la medición de deformación. Para esto en la superficie lateral de la probeta paralela a la base se pone tres
señales: una en la mitad y las otras dos en la parte superior e inferior a una distancia equivalente a la mitad de la
longitud de la probeta tomada desde la señal media (1/2). Sobre la probeta se coloca a nivel de la seña1 inferior el
anillo 3 y se lo asegura con el tornillo 10, de tal manera que la cara del anillo sea perpendicular al eje longitudinal de la
probeta. Después, de la misma manera a nivel de la señal superior se coloca el anillo superior 1 con cuatro indicadores
cuyas puntas s penen en contacto con las cabezas de los tornillos 7 del anillo inferior. La probeta con los anillos
pequeños y los indicadores se colocan en el interior del anillo medio grande 2 sobre la plataforma de apoyo 4. En el
anillo intermedio se asegura cuatro indicadores 6, que sirven para medir la deformación transversal. Con ayuda de los
tornillos 9 las patas de los indicadores se los colocan en la señal media de la probeta.
Montado de esta manera el instrumento y la probeta se coloca sobre la máquina de ensayos (prensa). Para transmitir
la carga a la probeta se coloca el cilindro metálico 11, el cual debe tener la forma de la probeta. Después la probeta se
carga escalonadamente y en cada escalón de cara se anota la indicación que muestran los ocho indicadores. La carga
inicial (primer escalón) debe constituir el 15 - 20% de la carga destructora y la carga final el 60 - 70%. Al comienzo el
escalón de carga debe ser de 250 - 500 Kg, después ella se aumenta hasta 1000Kg.
4(𝑃𝑘 − 𝑃𝑂 ) ∗ 𝑙 𝑘𝑔
𝐸= 𝐼𝑉 ;
𝐹[(𝛼 𝐼 − 𝛼0𝐼 ) + (𝛼 𝐼𝐼 𝐼𝐼 ) 𝐼𝐼𝐼 𝐼𝐼𝐼
− 𝛼0 + (𝛼 − 𝛼0 ) + (𝛼 − 𝛼0 )] 𝑐𝑚2
𝐼𝑉
Generalmente las propiedades elásticas de las rocas se determinan bajo compresión uniaxial en probetas cilíndricas,
cuya longitud es de 2 – 3 veces mayor que su diámetro.
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝜎 = 𝑇𝑒𝑛𝑠𝑖ó𝑛
𝜀 = 𝐷𝑒𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑙𝑜𝑛𝑔𝑖𝑡𝑢𝑑𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑡𝑖𝑣𝑎
𝐸 = 𝑀ó𝑑𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑒 𝑒𝑙𝑎𝑠𝑡𝑖𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑐𝑎.
A la roca se la considera completamente elástica; si 𝜎 = 𝑓(𝜀) no es una línea recta, sino cierta línea curva (fig. 10b),
pero la carga y la descarga se producen por la misma línea OP y toda la energía gastada en la carga sobre la probeta
se recupera cuando se efectúa su descarga. En este caso el módulo de elasticidad:
𝑑𝜎
𝐸=
𝑑𝜀
FIG. 10: Diagramas esquematizados de “tensión-deformación”: a. roca absolutamente elástica; b. roca completamente
elástica; c. roca elástica.
La roca se llama elástica, si después de quitarle la carga la deformación desaparece totalmente, aunque el proceso de
carga y descarga, se indiquen en el diagrama “tensión - deformación”, con líneas diferentes (fig. 10 c). La superficie
formada por el nudo de histéresis corresponde a la dispersión de la energía en el proceso del experimento.
Los diagramas indicados en la figura 10, están idealizados en alto grado.
El diagrama real de “tensión - deformación” para las rocas, tiene la forma que se indica en la figura 11.
La curva “tensión - deformación” se divide en cuatro sectores: OA débilmente cóncava hacia arriba; AB muy próxima a
la línea recta; BC cóncava con el valor máximo de σ en el punto C; CD curva en descenso con destrucción de la roca
en el punto D.
En el sector OA y AB la roca trabaja, casi, como un cuerpo elástico, la histéresis prácticamente no existe, la carga y la
descarga no ocasionan cambios notables en la estructura de la roca.
FIG. 11: Forma real del diagrama “tensión-deformación” para las rocas.
El sector CD se caracteriza por su inclinación inversa; bajo la descarga se observa una notoria deformación remanente,
el punto D corresponde a la destrucción de la probeta de roca.
El sector de la curva OAB corresponde a la zona de elasticidad, BC a la zona de plasticidad con estabilidad bajo carga
repetida (el punto R está más arriba que el punto P), CD es la zona de despedazamiento por fragilidad con disminución
de la resistencia bajo carga repetida (el punto U está más bajo que el punto S)
La capacidad que posee la parte de roca destruida de soportar cierta carga tiene un significado práctico grande en la
seguridad de la firmeza de las galerías.
Las características elásticas de algunas rocas bajo compresión uniaxial se indica en la tabla 6.
TABLA 6
Ígneas
Metamórficas
Sedimentarias
Para caracterizar la fragilidad de las rocas se han propuesto algunos índices. El índice, propuesto por el Instituto de
Minas de Moscú A.A. Skachinski, denominado Coeficiente de Fragilidad , que es el relación del trabajo gastado en la
deformación de la probeta de roca en la zona de elasticidad para el trabajo total gastado en la destrucción de la probeta
en una máquina de experimentación no rígida.
Las rocas incluyen dentro de sí cristales y mezclas con diferente capacidad de deformación. Además ellas, también
tienen poros y fisuras.
La estructura compleja de las rocas ocasiona el estado de tensión irregular de la roca sometida a carga. Esta
irregularidad aumenta aún más cuando partículas aisladas débiles de la roca o del cemento entre ellas comienza a
destruirse y trasmitir la carga a las partículas vecinas más sólidas. Por esta razón los diagramas “tensión-deformación”
obtenidos experimentalmente reflejan solamente ciertas características medias de la roca.
En dependencia de la combinación de los diferentes factores, la roca puede destruirse por plasticidad o por fragilidad.
Una gran influencia, en este caso, tiene la temperatura de la roca y la velocidad de carga sobre la roca. Con el aumento
de la temperatura la plasticidad, de las rocas crece. Bajo la acción prolongada de cargas grandes, también aparece la
deformación plástica, bajo una colocación rápida de la carga (golpe) de produce la destrucción frágil de la roca,
La formación de pliegues en la corteza terrestre, que transcurre muy lentamente, está ligada a la plasticidad de la roca.
El comportamiento de las rocas sometida a carga en forma más exacta se puede describir con el ecuación
𝑑𝑥
𝛿 = 𝐾𝑥 + 𝑛
𝑑𝑡
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝛿 = 𝑇𝑒𝑛𝑠𝑖ó𝑛
𝐾 = 𝑀ó𝑑𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑒 𝑒𝑙𝑎𝑠𝑡𝑖𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑
𝑥 = 𝐷𝑒𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑡𝑖𝑣𝑎
𝜂 = 𝐶𝑜𝑒𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑣𝑖𝑠𝑐𝑜𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑
𝑡 = 𝑇𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜
La velocidad de crecimiento de la deformación plástica de las rocas bajo la acción de una fuerza deformadora disminuye
progresivamente, tendiendo a cero. Para que continúe la deformación es necesario elevar el esfuerzo progresivamente,
lo cual es el resultado de lo que se denomina consolidación de la roca en el proceso de deformación plástica.
1.9 DUREZA
Por dureza se comprende la capacidad que tienen las rocas de resistir la introducción en sí de otro cuerpo que no
adquiere deformación remanente.
La dureza de los minerales se valore por la escala de Mohs, en la que existen 10 minerales dispuestos uno tras otro
en forma tal que cada uno de ellos raya a los anteriores.
1. Talco
2. Yeso
3. Calcita
4. Fluorita
5. Apatito
6. Feldespato
7. Cuarzo
8. Topacio
9. Corindón
10. Diamante
Puesto que las rocas están compuestas por un conjunto de minerales, la valoración de su dureza por la escala de Mohs
e impracticable
1. Método de Brinellya: que consiste en la introducción de una bolilla de acero templado en la muestra de roca,
bajo la acción de una fuerza dad y durante un tiempo determinado.
2. Método de Vikkerza: que consiste en la introducción, en la muestra de roca, de una pirámide regulas de cuatro
lados.
3. La determinación de la microdureza mediante la introducción de una pequeña pirámide de diamante, con
ayudad de una aguja y un péndulo, etc.
La dureza dinámica se determina por el método de Shora. Sobre la superficie de la roca, desde una determinada altura,
se suelta un martillete con punta esférica de diamante. La altura de rebote del martillete se toma como índice de dureza.
La dureza dinámica de la roca puede ser también determinada con el percutor Dornii, con el martillo de rebote de Smith
y por otros métodos.
En los últimos tiempos el concepto de dureza ha sido precisado por una serie de científicos Soviéticos: P.A. Rebinder,
V.D. Kuznetsov, M.M. Protodiakonov y otros. Hoy en día la dureza de la roca se expresa ligada a la energía de
deformación de una unidad de superficie libre en el proceso de destrucción de la roca.
𝐴
𝐻𝑠 =
∆𝑠
𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒: 𝐻𝑠 = 𝐷𝑢𝑟𝑒𝑧𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑢𝑒𝑟𝑝𝑜
𝐴 = 𝑇𝑟𝑎𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑟𝑢𝑐𝑡𝑜𝑟, 𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑒𝑐𝑢𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑢𝑎𝑙
𝑠𝑒 𝑜𝑏𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑒𝑙 𝑎𝑢𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑢𝑝𝑒𝑟𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒 ∆𝑠
El trabajo destructor A puede ser, también relacionado con la unidad de volumen del cuerpo destruido. En este caso la
expresión para la dureza obtiene la siguiente forma:
𝐴
𝐻𝑣 =
𝑉
Ayudantía de Cátedra 2007-2008. CLE 23
𝐻𝑆 ∗ ∆𝑠 = 𝐻𝑣 ∗ 𝑉
∆𝑠
𝐻𝑣 = 𝐻𝑠
𝑉
La relación representa la superficie específica del cuerpo en la destrucción. La dureza 𝐻𝑠 𝑦 𝐻𝑣 tienen determinadas
dimensiones, ellas dependen del tipo de proceso que se emplea en la destrucción del cuerpo. Por lo mismo las durezas
𝐻𝑠 𝑦 𝐻𝑣 pueden compararse, solamente en el caso que se empleen para la destrucción de las rocas procesos
homogéneos.
1.10 ABRASIVIDAD
Es la propiedad que tienen las rocas de desgastar al metal, las aleaciones duras y otros materiales por rozamiento.
La abrasividad se valora por el grado de desgaste del material, que está en contacto con la roca.
La experimentación se efectúa de la manera siguiente: la probeta de roca en experimentación se la asegura con
tornillos, de tal manera que la superficie de la probeta para el ensayo quede horizontal. Sobre la superficie de la probeta
con determinada presión se aplica un anillo giratorio hecho del material con respecto al cual se desea determina la
abrasividad de la roca. Se toma en cuenta el número de revoluciones. Conocido el radio del anillo se calcula la longitud
recorrida sobre la superficie de la roca. El anillo se pesa antes y después del experimento. Por el peso específico del
material del anillo se calcula el volumen que pierde el anillo por cada 1m de rotación sobre la roca
∆𝑉
𝐾𝑎𝑏 =
𝑃
De entre las rocas, las más abrasivas son la porfiritas, dioritas, granitos y las rocas que contiene corindón.
1. Disposición desordenada de las partículas, las cuales se apoyan unas sobre otras valiéndose de puntos
aislados de contacto, entre las partículas existen grandes espacios vacíos, lo que da a la roca una alta
porosidad.
2. Presencia de muchísimas superficies preparadas para un posible deslizamiento e inclinadas con diferentes
ángulo con respecto a la dirección de los esfuerzos normales principales.
3. Carencia absoluta de resistencia a los esfuerzos de tracción y muy limitada resistencia a los esfuerzos de
cizallamiento (en la medida que se presente la fuerza de rozamiento. Por la resistencia a los esfuerzos de
compresión las rocas pulverulentas no se diferencian de las rocas consolidadas.
Composición granulométrica de las rocas pulverulentas se llama al contenido relativo (en peso) de partículas con
diferentes magnitudes. Las medidas de las partículas, generalmente se determinan por el diámetro y se expresan en
mm.
La composición granulométrica es uno de los factores más importantes en la determinación de las propiedades físico
– mecánicas de las rocas pulverulentas: porosidad, compresibilidad, resistencia al cizallamie3nto, plasticidad,
impermeabilidad y otras.
La composición granulométrica se determina por el método del análisis de tamizado, que consiste en lo siguiente:
Los trozos grandes de roca se trituran en un mortero. La roca se esparce sobre un papel y se deja uno o dos días para
que se seque al aire libre has el estado seco del aire. La muestra para ensayo se pesa con exactitud de 0,001g y luego
se trasiega a través de un juego estándar de tamizado. El contenido de cada tamiz se pasa a una taza de porcelana y
se pesa cada una de ellas separadamente.
Fig. 12. Gráfico de la composición granulométrica (las mediad de los granos de roca se dan en escala logarítmica)
Por peso a granel se comprende el peso que tiene las rocas pulverulentas por unidad de volumen. La magnitud de
peso a granel depende del peso específico de la roca, dimensiones de las partículas, composición granulométrica,
grado de humedad, compactación y forma del recipiente.
Así el peso a granel del carbón tiene su valor mínimo bajo una humedad de 6 – 7 %. El peso a granel se emplea para
los cálculos de la cantidad de roca que se transporta, almacena, etc. El peso a granel se puede elevar eligiendo la
correspondiente composición granulométrica de la roca, apisonamiento, adición de sustancias duras higroscópicas o
de líquidos hidrocarbonados (kerosene), que poseen propiedades lubricantes y disminuyen la fuerza de cohesión entre
las partículas.
Ángulo de talud natural de las rocas pulverulentas se denomina al ángulo de inclinación de la superficie, con
respecto a la horizontal que se forma cuando se vierte libremente la roca (fig. 13).
Las partículas de roca, dispuestas sobre la superficie AB, se encuentran en estado de equilibrio extremo, o sea que la
componente de deslizamiento T, del peso Q de la partícula, está equilibrada por la fuerza de rozamiento F. Si el ángulo
Si el ángulo de inclinación de la superficie AB2 resulta mayor que el ángulo de talud natural , entonces la fuerza
de deslizamiento T2 de la partícula será mayor que la fuerza de rozamiento F 2 y la partícula comenzará a deslizarse
por la superficie AB2, hasta tanto el ángulo de inclinación con respecto de la horizontal no disminuya hasta .
𝑇=𝐹
O también 𝑄 ∗ 𝑠𝑒𝑛 ∝0 = 𝑄𝑓1 𝑐𝑜𝑠 ∝0
𝑠𝑒𝑛 ∝0
𝑓1 = = 𝑡𝑔 ∝0
𝑐𝑜𝑠 ∝0
Es conocido, que la magnitud del coeficiente de rozamiento se puede considerar como tangente de cierto ángulo
𝑡𝑔 ∝0 = 𝑡𝑔𝜑
O también ∝0 = 𝜑
El ángulo 𝜑 se denomina ángulo de fricción interna de la roca pulverulenta dada y numéricamente equivale al ángulo
de talud natural
Evidentemente, que el ángulo 𝝋 es una magnitud estática, puesto que la resistencia al cizallamiento en las rocas
pulverulentas aparece en los diferentes puntos de contacto de las partículas y en cada punto la resistencia depende
de la magnitud de la presión normal y la inclinación de la superficie elemental de deslizamiento con respecto a la
horizontal.
Ayudantía de Cátedra 2007-2008. CLE 26
La magnitud del ángulo de fricción interna depende del tamaño, forma y humedad de las partículas. La presencia de
partículas bien grandes aumenta el ángulo de fricción interna, la redondez de las partículas, por el contrario, disminuye
dicho ángulo.
La resistencia de las rocas pulverulentas al deslizamiento y naturalmente el ángulo de fricción interna depende, también
de la densidad de empaquetamiento de las partículas. En la práctica es conocido que las rocas pulverulentas bien
compactadas, bajo cargas normales dadas, son capaces de desarrollar más alta resistencia al cizallamiento que las
rocas pulverulentas mullidas.
Al inicio del cizallamiento, en las rocas pulverulentas compactadas, una gran influencia tiene el enganche de las
partículas entre sí. En las rocas mullidas el cizallamiento la lleva a esta a tener un empaquetamiento más denso y
correspondiente a elevar el esfuerzo de cizallamiento. Bajo cierta deformación por cizallamiento (punto 3 en la Fig. 14),
la resistencia al cizallamiento de la roca mullida y de la roca compactada se iguala.
La variación de resistencia de la roca, en el proceso de cizallamiento, está ligada a la variación de su volumen (fig. 15.)
en último caso, tanto la roca mullida como la roca compactada, sometida a cizallamiento, alcanzan aproximadamente
igual coeficiente de porosidad, llamado crítico. Por esto es que el volumen de la roca con más alta porosidad inicial
disminuye y la que tiene menos, correspondientemente aumenta.
El ángulo de talud natural se determina con ayuda del instrumento U O, que se indica en la figura 16.
El instrumento (16) consta de un cajón rectangular 1 y un cajoncillo 2, el interior del cual está dividido en dos secciones
por un tabique
A. Roca compacta. B roca mullida, 1 resistencia máxima al cizallamiento; 2 resistencia al cizallamiento ocasionado
por el enganche de las partículas; 3. Resistencia límite al cizallamiento.
3, el cajoncillo tiene un manubrio 4. El cajón y cajoncillo están construidos de vidrio orgánico transparente. En los
extremos del cajoncillo se encuentra grabada una red angular a escala. Una red idéntica existe también en la parte
posterior del cajoncillo. El cajoncillo se coloca dentro del cajón con ayuda de los ejes 6, que entran en los orificios con
cojinetes 7. El cajoncillo puede girar en el interior del cajón en un ángulo de 45 grados y mantenerse en posición
inclinada con ayuda de los apoyos 8.
Para determinar el ángulo del talud natural, el cajoncillo 2 se saca del cajón y se lo coloca sobre una superficie horizontal
plana (fig. 16 b). En ambas secciones del cajoncillo se vierte, para el ensayo, la roca pulverulenta en estado seco al
aire libre y su superficie se iguala. El cajoncillo con la roca se coloca en el interior del cajón, de manera tal que los ejes
6 entren en los orificios con cojinetes 7, el manubrio 4 debe arrimarse a la pared del cajón.
FIG 15. Variación del volumen de las rocas pulverulentas, durante el proceso de cizallamiento:
A. Roca inicial densa; B roca inicial mullida; C punto en el cual las resistencias de las rocas al cizallamiento son
iguales; Emax, Emin y Ekr – coeficientes máximo, mínimo y crítico de porosidad.
𝑎. 𝑏.
El valor del ángulo de fricción interna de algunas rocas pulverulentas se indica en la tabla 7.
TABLA 7
Angulo de fricción Interna, Grados
ROCAS
SECA HUMEDA MOJADA
ARENAS:
Gruesa 20 30 27
Media 28 35 25
Fina 25 30 20
Arcillosa 35 35 20
Arcillas, Margas 45 35 15
Suelos vegetales 35 35 25
Grava 40 35 30
2.4 COMPRESIBILIDAD
Las rocas mullidas se caracterizan por su gran compresibilidad, la cual se halla condicionada por las siguientes causas
principales:
El coeficiente de compresibilidad volumétrica de las rocas no es mayor. Por ejemplo, para el granito es igual a 0,000006
(𝑐𝑚2/𝑘𝑔) . La variación del grosor de la película de absorción es también pequeña.
Por lo tanto, en el estudio de la compresibilidad de las rocas pulverulentas, la compresión de los granos minerales y la
variación de grosor de la película de absorción se desprecian. La compresibilidad de estas rocas se examina como la
variación de su volumen por efecto exclusivo de la disminución del coeficiente de porosidad.
FIG. 17: Compresión de una capa de roca pulverulenta sin posibilidad de ensanchamiento lateral
La relación de la altura de la muestra comprimida para su diámetro debe ser lo más pequeña posible (generalmente
ℎ/𝐷 = 1/4), a fin de que no exista influencia por parte de las fuerzas de rozamiento de las paredes laterales del
instrumento. El ensayo de la roca a la compresión debe efectuarse solamente después de haber sido sometida a la
presión natural, o sea sometida a la presión producida por las rocas suprayacentes que llegan hasta la superficie,
Si designamos:
𝜀𝑖 = coeficiente inicial de porosidad de la roca
𝜀𝑛 = coeficiente de porosidad de la roca, en cualquier escalón de presión
Ρ𝑖 = escalón de presión
𝑆𝑖 = asentamiento total de la muestra que se experimenta en el instrumento de compresión (edómetro), sin permitir el
ensanchamiento lateral de la roca, bajo el escalón dado de presión 𝑃𝑖 , medido desde el inicio de la carga.
ℎ = altura inicial de la muestra de la roca
Ε = Ε∞
La deformación ligada con partículas de rocas empaquetada en forma mucho más compacta no es elástica. Las
partículas por sí mismo no pueden volverse de un estado altamente estable a otro menos estable. Por lo mismo la rama
directa e inversa de la curva de compresión, bajo la primera compresión no coinciden. Bajo la repetición de la carga y
descarga se observa un nudo de histéresis, ya que bajo cargado rápido, a consecuencia del retraso inevitable de la
deformación, la rama directa de la curva pasará por encima de la rama inversa.
La curva de compresión obtenida experimentalmente se pude aproximar a una curva matemática. La parábola, la curva
logarítmica y a veces a una línea recta.
Como se ve en la fig. 19 gran parte del gráfico constituye una línea recta. Esto demuestra que la dependencia existente
en la compresión, con pleno fundamento se puede tomar como logarítmica, cuando la presión es mayor que la natural
𝑃0 .
Ρ𝑖
𝜀 = 𝜀0 − 𝐴𝑘 ln ( )
Ρ0
𝐴𝑘 : Coeficiente angular del gráfico semilogarítmico de la curva de compresión llamado coeficiente de compresión
𝜀0 : Coeficiente inicial de porosidad de la roca.
Ρ0 : Presión inicial, que corresponde a la presión natural
Ρ0 = ∑ 𝛾𝑖 ℎ𝑖
Donde:
Ayudantía de Cátedra 2007-2008. CLE 31
𝛾𝑖 = peso volumétrico de las rocas suprayacentes (hasta la superficie) sobre la roca dada.
Η𝑖 = potencia de estas rocas.
ln Ρ
𝜀 = 𝜀1 − ( )
𝐴1
Donde:
𝐾𝑔
𝜀 = Coeficiente de porosidad de la roca bajo Ρ > 1 𝑐𝑚2
𝐾𝑔
𝜀1 = coeficiente de porosidad bajo Ρ = 1 𝑐𝑚2
Para fines prácticos, bajo una variación no mayor de la presión, el segmento de la curva de compresión entre los puntos
con abscisas P1 y P2 (fig. 20), se puede considerar como una línea recta.
𝜀2 = 𝜀1 − (𝑃2 − 𝑃1 ) tg 𝛼
𝜀1 − 𝜀 2 = Δ𝜀 = Δ𝑃 𝑡𝑔𝛼 = ΔP. a
Dónde:
a = tg α = Coeficiente de compresibilidad.
Para la caracterización numérica de la deformación de las rocas pulverulentas, en el pequeño segmento dado de la
curva de compresión, se emplea el concepto de módulo de deformación. El mismo que liga la deformación relativa
(lineal) con el esfuerzo.
1 + 𝜀1
Ε𝑑 =
a
Ayudantía de Cátedra 2007-2008. CLE 32
Este módulo se diferencia del módulo de Young, en que aquel toma en cuenta la deformación total y no parcial y,
además se relaciona con el caso de compresión sin ensanchamiento lateral de la roca
Las rocas pulverulentas se caracterizan por una alta permeabilidad. El movimiento del agua, en estas rocas, con la
suficiente exactitud para la práctica, se puede considerar como movimiento laminar, que se somete a las leyes de
Darsy.
Q = KFit
Donde:
Q = volumen de agua, que pasa a través de la roca
F = superficie de la sección transversal de la roca
t = tiempo de filtración
K = Coeficiente de permeabilidad o filtración
i = pendiente hidráulica o gradiente que es igual a la relación de la pérdida de altura de carga para la distancia de
filtración
𝐻1 − 𝐻2
i=
𝐿
De donde:
𝐻1 − 𝐻2 = pérdida de altura de carga
𝐿 = distancia de filtración
Si el gasto de agua por unidad de tiempo y a través de la superficie de la sección transversal de la roca (velocidad de
filtración) designamos por:
𝑄
q =
𝐹. 𝑡
q=K
Obtenemos e esta manera, el coeficiente de filtración es igual a la velocidad de filtración bajo una gradiente hidráulica
equivalente a la unidad.
La magnitud del coeficiente se expresa en m/día o en cm/día y a veces en m/ año o en 𝑐𝑚/𝑎ñ𝑜.
El valor de los coeficientes de filtración para algunas rocas pulverulentas se indica en la tabla 8.
Tabla 8
ROCAS Coeficiente de filtración (𝑚/𝑑í𝑎)
Arena de grano fino, arenas de granos
1 - 10
diferentes con mezcla de arcilla.
Arena de grano grueso con granos de
100 – 500
diferente magnitud y mezcla de arcilla.
Arena bien clasificada. 1000 - 2000
Cuando el agua corre por las rocas pulverulentas aparece la presión hidrodinámica, la misma que puede acarrear a las
partículas de estas rocas en estado de suspensión. Esta suspensión posee propiedades cercanas a las propiedades
de los líquidos ideales y las partículas pueden trasladarse unas con respecto a otras libremente bajo esfuerzos de
cizallamiento muy pequeños. En vista de la ausencia de rozamiento, la presencia de los esfuerzos normales sobre la
superficie de deslizamiento no obstaculiza el libre desplazamiento de las partículas sobre dicha superficie. En
consecuencia la roca adquiere las propiedades de la fluidez y se la llama fluyente.
El franqueo de galerías en las rocas fluyentes exige métodos especiales para el cumplimiento de los trabajos mineros,
por ejemplo la congelación previa de las rocas.
A medida que se profundizan los trabajos mineros, se eleva la temperatura de la roca. Así a la profundidad de 3.360 m
en la mina East Rand (África del Sur) la temperatura llega a cerca de 51 ºC., a la profundidad de 3166 m en la mina
Kollar (India) la temperatura de la roca alcanza 66,7 ºC.
La alta temperatura de las rocas demanda especiales exigencias para la ventilación de las galerías que se franquean
por dichas roca, la estabilidad de
las rocas con el aumento de la temperatura, por lo general disminuye; aumenta la frecuencia de los golpes rocosos y
los disparos de rocas.
En las regiones de congelación perpetua la temperatura de las rocas se mantiene por debajo de cero. La temperatura
negativa de las rocas no permite el empleo de una efectiva perforación con lavado de huecos y calas, se corre el peligro
de que el mineral almacenado se congele. El aparecimiento de temperatura positiva puede traer consigo una peligrosa
disminución de la estabilidad de las rocas.
En los últimos tiempos, el método térmico de trozamiento de las rocas ha encontrado un amplio empleo industrial, por
ejemplo se utiliza quemadores de gas en los que la temperatura de la corriente de gas alcanza 3000 0C. y más. Las
propiedades térmicas de las rocas en estos casos proporcionan una influencia decisiva en la efectividad de los procesos
de despedazamiento de la roca.
En el franqueo de galerías por rocas fluyentes frecuentemente se emplea la congelación artificial de dichas rocas. El
conocimiento de las propiedades térmicas de las rocas en este caso es muy importante.
Las principales propiedades térmicas de las rocas son: conductibilidad térmica, capacidad calorífica, dilatación térmica
lineal y cúbica.
Las rocas en lo fundamental están constituidas por una parte dura. Por esta razón para ellas lo característico es el
intercambio calorífico a través de su conductibilidad. Bajo el intercambio calorífico la energía térmica se trasmite ya sea
por difusión de los electrones libres o por una directa acción recíproca de sus moléculas, átomos o iones, que se
encuentran en movimiento térmico (oscilaciones de la red cristalina). La transmisión de la energía térmica por difusión
de los electrones libres es característica para los metales y por acción recíproca directa de las moléculas, átomos o
iones para las rocas. En las rocas semiconductoras parte del calor se trasmite a los electrones libres y parte al
movimiento oscilatorio de la red cristalina.
Para el campo térmico estacionario (fig. 21) la cantidad de calor trasmitida a través de una placa plana de roca es
proporciona a la gradiente de temperatura, magnitud de la superficie de la placa y del tiempo.
𝑡1 −𝑡2
Q= λ 𝑙
.𝑡
Las rocas por lo general son malas conductoras del calor. La conductibilidad de las rocas depende de la composición
mineralógica, densidad, humedad y temperatura.
𝑄
C=
𝐺 . ∆𝑡
Donde:
C = capacidad térmica o capacidad térmica específica del cuerpo
Q = cantidad de calor comunicada al cuerpo
G = peso del cuerpo
∆𝑡 = aumento de temperatura del cuerpo
La cantidad de calor, emitida al medio ambiente, por la unidad de superficie de un cuerpo en la unidad de tiempo, bajo
una gradiente de temperatura, equivalente a la unidad, se denomina coeficiente de emisión térmica. La emisión térmica
de las rocas tiene un gran significado en los cálculos del régimen normal térmico para la mina, cuando las rocas poseen
una elevada temperatura, así como también cuando las rocas se congelan.
La capacidad de las rocas de variar sus dimensiones cuando varía la temperatura se caracteriza con el coeficiente
lineal (β) y cúbico (∝) de dilatación. Con exactitud infinitesimal de orden superior.
∝ = 3β
Los cristales y rocas esquistosas son anisotrópicas con relación a la dilatación térmica. Así, por ejemplo, el cuarzo en
una dirección se dilata dos veces más que en sus otras dos direcciones.
Las propiedades térmicas de las rocas se determinan por los métodos de las corrientes térmicas estacionarias y no
estacionarias.
En relación con los cálculos el método de corriente térmica estacionaria es más simple (fig. 22)
Cuando se trabaja con una sola lámina y anillo de seguridad el experimento se efectúa de la siguiente manera. la
muestra de la roca en forma de placa de grosor no mayor se coloca en un instrumento especial (fig. 22a), en el cual de
un lado la placa se calienta con el calentador eléctrico 𝐻1 y del otro se enfría, por ejemplo, con bloque de cobre
(refrigerador),. La muestra se introduce en el anillo de seguridad el cual se calienta con un calentador especial 𝐻2 . La
corriente térmica se calcula por la potencia del calentador 𝐻1 y la superficie de calentamiento.
𝐼𝑈 𝑊
q= [ 2]
𝑠 𝑚
Donde:
𝑞 = corriente térmica,
𝐼 = Intensidad de corriente,
𝑈 = diferencia de potencial
𝑠 = superficie de calentamiento
𝑑𝑡
𝑞= 𝜆
𝑑𝑙
𝑑𝑡
𝜆 = 𝑞
𝑑𝑙
ℎ
𝜆 = 𝑞.
Δ𝑡
La magnitud ∆𝑡 se determina por las indicaciones de los termómetros dispuestos a ambos lados de la placa.
En la figura 22 b. la determinación del coeficiente de conductibilidad térmica de la roca se efectúa en dos láminas con
anillo de seguridad.
La metódica se diferencia de la anterior en que el calentador 𝐻2 se coloca entre dos láminas de roca. En este caso la
corriente térmica, que llega a cada lámina, será dos veces menor.
𝐴 (𝑡2 − 𝑡0 ) + 𝑔
𝐶=
𝐺 (𝑡1 − 𝑡2 )
Donde:
𝐴 = valor térmico del calorímetro (cantidad de calor, indispensable para el calentamiento del calorímetro en un grado).
𝑡0 = temperatura del calorímetro antes de introducir en él la muestra de roca
𝑡1 = temperatura de la muestra de roca antes de introducirla en el calorímetro;
𝑡2 = temperatura establecida en la muestra y el calorímetro después del desplazamiento
𝐺 = peso de la muestra de roca
𝑞 = pérdida de calor en el experimento.
Los parámetros térmicos de algunas rocas se indican en la tabla 8
TABLA 9
Coeficiente de Coeficiente de
Temperatura Magnitud
ROCA dilatación lineal conductividad térmica
medica en º𝐶 𝐾𝑐𝑎𝑙/𝑘𝑔 º𝐶
105 , 1/℃ 𝐾 𝑐𝑎𝑙/𝑀 , ℎ𝑜𝑟𝑎, º𝐶
Carbón de
0.1 – 0.5 0.15 – 4.0 200 0.3
piedra
El empleo de las propiedades electromagnéticas en los trabajos de prospección geológica es de conocimiento general.
En los últimos tiempos en vista del nuevo método de trituración de las rocas (alta frecuencia, electrohidráulico, de
inducción y otros), las propiedades electromagnéticas de las rocas cada vez más atraen la atención de los mineros.
Las rocas en su mayoría de son dieléctricas o semiconductoras. Las propiedades de las rocas de permitir el paso de
la corriente eléctrica se determina por la magnitud de electroconductibilidad específica o de resistencia eléctrica
específica.
1 𝑅𝑆
𝜆= =
𝜻 𝐿
𝐿
𝑅= 𝜆
𝑆
Donde:
𝝀 = Resistencia específica
𝜻 = electroconductibilidad específica
𝑅 = Resistencia total
𝑆 = superficie de la sección transversal
𝐿 = longitud de la muestra.
La resistencia eléctrica específica de las rocas depende de su constitución mineral, estructura, textura, humedad y
temperatura.
Las rocas meteorizadas y húmedas tienden a disminuir su resistencia eléctrica. El esqueleto mineral de las rocas
porosas generalmente posee una alta resistencia eléctrica. Por esta razón la resistencia eléctrica específica de las
rocas húmedas se determina por la electro resistencia de la misma llenando los poros con líquido.
La resistencia específica de las rocas densas y poco porosas depende de la resistencia de los minerales que componen
estas rocas, del contenido volumétrico de los minerales y de su interdisposición
La electroconductibilidad de los minerales piritizados se determina por el contenido de pirita y calcopirita y de los
polimetálicos por la galena, pirita, pentlandita, molibdenita y níquel. La resistencia eléctrica específica de los minerales
magnéticos disminuye con el aumento en ellos de magnetita y titano magnetita.
El electro resistencia de algunas rocas se indica en la tabla 10.
TABLA 10
Electroresistencia [ 𝑂ℎ𝑚/𝑚 ]
ROCAS En estado seco En estado húmedo 𝜌1
𝜌1 𝜌2 𝜌2
La mayoría de los minerales son diamagnéticos y paramagnéticos, los minerales ferro magnéticos son algo más de 10
(por ejemplo, magnetita, titanomagnetita).
Las propiedades magnéticas de las rocas están determinadas por sus composición mineral, así como también por su
estructura, por la relación en la roca de los minerales día, para y ferro magnéticos y por su interdisposición.
Las rocas magmáticas ácidas son no magnéticas o poco magnéticas. Las rocas magmáticas medias suelen variar
desde prácticamente no magnéticas hasta fuertemente magnéticas. Las rocas magmáticas básicas comúnmente son
débilmente magnéticas. La sensibilidad magnética de las rocas metamórficas varía también en los mismos límites que
las rocas magnéticas.
CAPITULO II
Un correcto conocimiento de los conceptos de fuerza, tensión, deformación y desplazamiento es importante para
proporcionar una apreciación de la respuesta mecánica del macizo rocoso frente a cualquier obra ingenieril que
modifique su estado inicial. El comportamiento de un elemento de roca en la periferia de una excavación está
determinado por su capacidad de soportar el efecto combinado de las fuerzas internas y de masa. Así, existen tres
razones para el estudio de tensiones en el ámbito del análisis geomecánico de macizos rocosos:
Previo al análisis y diseño del proyecto de ingeniería, existe un estado inicial de tensiones en el terreno que
requiere ser conocido e incorporado dentro de las condiciones de contorno.
Todos los criterios de ruptura relacionados a la resistencia de la roca intacta o del macizo rocoso están en
términos de tensiones.
EI concepto de tensión es fundamental en los principios que establecen los fundamentos de la Mecánica de
Rocas.
Ayudantía de Cátedra 2007-2008. CLE 38
1. CONCEPTOS BASICOS SOBRE TENSIONES NORMALES Y TANGENCIALES
La tensión es una magnitud física derivada de otra: la fuerza. Las fuerzas que inducen un estado tenso - deformacional
son de masa y de superficie. Las fuerzas de masa están asociadas con el propio cuerpo en estudio y se distribuyen en
toda la amplitud del mismo. No son el resultado de un contacto directo con otros cuerpos, y entre ellas podemos citar
las fuerzas gravitacionales, las de inercia, las magnéticas, etc. Las fuerzas de superficie son una consecuencia del
contacto físico entre dos cuerpos.
A diferencia de las magnitudes escalares como la temperatura, volumen, densidad, la tensión como tal no puede ser
medida directamente, y debe ser determinada cuantitativamente, a través de efectos como la deformación o ruptura
del cuerpo que está siendo sometido.
El término tensión envuelve dos conceptos; tensión en un plano y tensión en un punto. El primero define la tensión
como una fuerza por unidad de área para un elemento dado de un plano considerado; matemáticamente representa el
cociente entre una fuerza (magnitud vectorial) y el área (magnitud escalar) en la cual está aplicada. La componente
paralela al plano de aplicación se denomina tensión cizallante ( 𝜏), mientras que la perpendicular toma el nombre de
tensión normal (𝜎), Fig. 4.1
Fig. 4.1 Tension Normal (𝜎𝑛 ) y tensión cizallante (𝜏) aplicadas a un plano.
(Moura, 1997).
La tensión en un punto, también denominada estado de tensión o simplemente tensión es una magnitud vectorial
(tensor de tensiones) que permite la descripción total de vector tensión en cualquier plano contenido o punto
considerado. El término "estado de tensión en un punto” se utiliza cuando se considera las tensiones en diferentes
planos que pasan por ese punto.
Por tensión en un punto de un cuerpo, cortado por un plano que pasa por dicho punto, en la teoría de la elasticidad se
comprende la intensidad de las fuerzas internas que actúan sobre la superficie elemental que incluye dicho punto, pero
bajo la condición que la magnitud de la superficie tiende a cero.
Este concepto de tensión se fundamenta en la hipótesis sobre la homogeneidad y continuidad de la materia que
forman el cuerpo.
Para la mayoría de los materiales que se emplean en la técnica la construcción ingenieril y la fabricación de máquinas,
la hipótesis indicada en la práctica es completamente aceptable, puesto que la estructura de estos materiales es lo
suficiente homogénea. La posibilidad de extender este concepto a las rocas se examina a continuación
Supongamos que en el cuerpo actúan las fuerzas 𝑃1 , 𝑃2 , 𝑃3 𝑦 𝑃4 que se encuentran en equilibrio (fig. 23 a)
Tomemos dentro del cuerpo un punto cualquiera 𝐴 y a través de él tracemos un plano 𝑆 , el cual divide al cuerpo en
dos partes 𝐼 𝑦 𝐼𝐼.
Examinemos la parte I cuerpo en la cual, además de las fuerzas exteriores 𝑃1 𝑦 𝑃2 en el plano 𝑆 actúan las fuerzas
interiores (en el dibujo no se muestran) que corresponde a la acción que efectúa la parte separada 𝐼𝐼, sobre la parte 𝐼
que se investiga. Es evidente que las fuerzas internas equilibran a las fuerzas externas 𝑃1 𝑦 𝑃2 .
Dividiendo el plano de corte 𝑆 en superficies elementales, examinemos la superficie en la cual se encuentra el punto
𝐴, con respecto a la cual la normal exterior tiene una dirección (fig. 23 b).
Designemos la superficie, en la cual se encuentra el punto 𝐴, por ∆𝐹 y la magnitud de la fuerza interior que actúa
sobre ella por ∆𝑃.
∆𝑃
Disminuyendo la superficie cerca del punto A y tomando el límite de la relación , obtenemos el esfuerzo total en el
∆𝐹
punto 𝐴.
ΔP
𝑃𝑛 = lim Δ𝐹
Δ𝐹 → 0
Descompongamos la fuerza interior ∆𝑃 en sus componentes, una de las cuales ∆𝑁 está dirigida en el sentido de la
normal 𝑛, y la otra ∆𝑇 se encuentra en el plano de la superficie ∆𝐹 , o lo que es lo mismo, en el plano de corte 𝑆 (fig. 24
a)
∆𝑁 ∆𝑇
Pasando límite de la relación y obtenemos (fig. 24 b)
∆𝐹 ∆𝐹
La tensión normal
ΔN
𝜎𝑛 = lim
Δ𝑃 → 0 Δ𝐹
Y la tensión tangencial
ΔT
𝜏𝑛 = lim
Δ𝐹 → 0 Δ𝐹
Puesto que:
Entonces dividiendo todos los miembros por (Δ𝐹)2 y pasando al límite, obtenemos:
𝑃𝑛 2 = 𝜎𝑛 2 + 𝜏𝑛 2
En los diferentes puntos del corte 𝑆 las fuerzas internas (∆𝑃) que actúan en las superficies elementales, segregadas
cerca de estos puntos tienen diferentes magnitudes y dirección y dependen de la posición de estos puntos.
Finalmente, en el interior de un macizo rocoso la tensión varia de un punto a otro, es decir cada punto responde a un
determinado estado de tensión. La distribución de los diferentes estados de tensión es lo que se conoce como campo
de tensiones. Es importante notar que no existen campos de tensión homogéneos, debido a la variación de
tensiones provocadas por las fuerzas de masa (gravitacionales) y por las características intrínsecas del material como
son las fallas, fracturas y planos de estratificación. Según Mioto y Coelho (ABGE, 1999), el campo de tensiones puede
ser:
• Regional: Es el resultado de los fenómenos tectónicos que tienen lugar en la corteza terrestre. Afecta a superficies
del orden de cientos de kilómetros cuadrados.
• Local: Responde al perfil topográfico de la zona. Es, por tanto, el reflejo de las estructuras geológicas presentes en
la zona. Actúa sobre superficies de varios kilómetros cuadrados.
• Inducido: Es debido a la actividad constructiva próxima. Su área de influencia es menor, abarcando una superficie
del orden de un kilómetro cuadrado.
Las tensiones a compresión son consideradas positivas, mientras que las tensiones a tracción son negativas. Las
tensiones cizallantes son positivas si tienden a votar el elemento en sentido anti horario, y son negativas si la
tendencia es en sentido horario. En el contexto de la Ingeniería, muchos de los ambientes geológicos se caracterizan
por presentar tensiones compresivas, como es el caso de las tensiones debidas al peso propio de las capas
suprayacentes del terreno, así como también a las presiones de agua en las fracturas y presiones de confinamiento.
En el apartado anterior, se utilizaron algunos términos como: escalar, vector y tensor que merecen ser recordados
conceptualmente antes de presentar algunas expresiones matemáticas. Una magnitud escalar es aquella que solo tiene
módulo (ej. masa, densidad, volumen, etc.) y son descritas completamente por un valor. Un vector es una
magnitud que a más de poseer módulo, posee dirección y sentido (ej. fuerza, velocidad, aceleración, etc.). Un tensor
es una cantidad con módulo, dirección y plano de aplicación (ej. tensión, deformación,
Establezcamos designaciones y la regla de signos para las fuerzas en las superficies perpendiculares a los ejes de
coordenadas.
Supongamos que la normal exterior 𝑛 de la superficie 𝑆 es paralela al eje 𝑋 y está dirigida hacia el lado positivo (fig.
25). La tensión total 𝑃𝑥 , descompongamos en la tensión normal 𝜎𝑥 y la tensión tangencial 𝜏𝑥 . El índice 𝑋 muestra que
la superficie 𝑆 es perpendicular al eje 𝑋.
Más adelante descomponemos el esfuerzo tangencial 𝜎𝑥 en las componentes 𝜏𝑦𝑥 y 𝜏𝑧𝑥 , paralelas a los ejes de
coordenadas. El primer índice de 𝜏 muestra el eje al cual 𝜏 es paralela y el segundo índice la dirección de la normal a
la superficie.
De acuerdo con la ley de la reciprocidad de (los pares) de las tensiones tangenciales, si dos superficies son
perpendiculares entre sí, entonces las componentes de la tensión tangencial, perpendiculares a la línea de corte de
estas superficies, son igual entre sí y están dirigidas hacia la línea de corte de las superficies o desde ella (fig. 27).
El estado de esfuerzos o tensiones en un punto queda definido por las fuerzas por unidad de área referidas a dos
planos perpendiculares 𝑋, 𝑌, a través del punto.
Si se asume un material continuo y homogéneo sometido a un campo de fuerzas uniforme y se considera un cuadrado
de área infinitesimal en reposo (Fig. 1), los esfuerzos resultantes sobre las caras del cuadrado o, lo que es lo mismo,
las fuerzas por unidad de área ejercidas por el material circundante sobre las caras del cuadrado, deben estar en
equilibrio.
Refiriendo el cuadrado a un sistema de ejes 𝑋, 𝑌 las componentes del esfuerzo sobre el plano 𝑋 (perpendicular al eje
𝑋) son 𝜎𝑥 y 𝜏𝑥𝑦 y sobre el plano 𝑌 (perpendicular al eje y) son 𝜎𝑦 y 𝜏𝑦𝑥
Para el equilibrio la resultante de las fuerzas actuando en las direcciones 𝑋 e 𝑌 debe ser igual a cero. Además el
equilibrio rotacional requiere que los momentos sean igual a cero:
𝜏𝑥𝑦 = 𝜏𝑌𝑋
Así, el estado de esfuerzos en dos dimensiones viene determinado por tres componentes: 𝜎𝑥 , 𝜎𝑦 , 𝜏𝑥𝑦 . El estado de
esfuerzos no depende de la orientación del sistema de ejes elegido, pero sus componentes sí.
Una vez conocido el estado de esfuerzos en un punto mediante sus componentes 𝜎𝑥 , 𝜎𝑦 , 𝜏𝑥𝑦 pueden calcularse los
esfuerzos sobre cualquier plano de orientación conocida que pase por el punto. Si el estado de esfuerzos del plano se
determina con referencia a un sistema de ejes elegido arbitrariamente, los valores de las componentes normal y
tangencial dependerán de los ejes elegidos.
La orientación de cualquier plano 𝑃 dentro del cuadrado puede especificarse mediante los cosenos de los ángulos que
forma la normal al plano con los ejes 𝑿 e 𝒀. Estos son los cosenos directores de la línea de longitud unitaria normal
Ayudantía de Cátedra 2007-2008. CLE 43
a 𝑷, 𝒍 = 𝒄𝒐𝒔 𝜶 y 𝒎 = 𝒄𝒐𝒔 𝜷 (Figura 2). Dicho de otra forma, los cosenos directores de cualquier línea que pase por
el origen del sistema de ejes considerado son las coordenadas de un punto situado sobre la línea a una distancia
unitaria del origen. Para la normal a un plano paralelo al eje 𝑿, los cosenos directores serán 𝒍 = 𝟏 𝒚 𝒎 = 𝟏. 𝟎
Si se considera un plano 𝐴𝐵 cuya normal 𝑂𝑃 está inclinada un ángulo θ con respecto al eje 𝑂𝑋, las componentes 𝑝𝑋 y
𝑝𝑌 del vector 𝑝, paralelo a 𝑂𝑃, pueden determinarse considerando el equilibrio del área triangular 𝑂𝐴𝐵, para el que la
suma de las fuerzas actuando en cualquier dirección debe ser cero. Las ecuaciones de equilibrio de fuerzas son:
Como en cualquier otro material, para analizar el estado de tensiones en un punto en el interior de un macizo rocoso,
se considera primero una parte pequeña o bloque elemental del cuerpo separado de éste por planos, en los cuales las
tensiones se suponen conocidas y lo mantienen en equilibrio. Ya que las caras son muy pequeñas, la fuerza sobre
cada una de ellas se puede considerar uniformemente distribuida e igual a la tensión multiplicada por el área de las
mismas, además el peso del bloque se asume como despreciable.
Para determinar las tensiones normal 𝜎𝑛 y cizallante 𝜏 actuantes en un plano 𝐴𝐵 cuya normal forma un ángulo 𝜃 con
el eje 𝑋, se debe considerar el equilibrio de una pequeña región triangular 𝑂𝐴𝐵 (Figura 3) de espesor unitario,
asumiendo que 𝜎𝑋 , 𝜎𝑌 y 𝜏𝑋𝑌 son conocidas.
Para satisfacer las condiciones de equilibrio, la sumatoria de todas las fuerzas normales debe ser igual a cero
(∑ 𝐹𝑁 = 0). En otras palabras, 𝜎𝑛𝐴𝐵 . 𝑡 debe ser igual a la suma de todas las fuerzas actuantes en el triángulo de
espesura 𝑡.
Así:
∑ 𝐹𝑁 = 𝜎𝑛𝐴𝐵 . 𝑡 − 𝜎𝑋𝑂𝐵 cos 𝜃 . 𝑡 − 𝜏𝑌𝑋𝑂𝐴 cos 𝜃 . 𝑡 − 𝜎𝑌𝑂𝐴 sen 𝜃 . 𝑡 − 𝜏𝑋𝑌𝑂𝐵 sen 𝜃 . 𝑡 = 0 (4)
𝜎𝑛𝐴𝐵 . 𝑡 = 𝜎𝑋𝐴𝐵 𝑐𝑜𝑠 2 𝜃. 𝑡 − 𝜏𝑌𝑋𝐴𝐵 cos 𝜃 . sen 𝜃 . 𝑡 − 𝜎𝑌𝐴𝐵 𝑠𝑒𝑛2 𝜃. 𝑡 − 𝜏𝑋𝑌𝐴𝐵 cos 𝜃 . sen 𝜃 . 𝑡 = 0
(5)
Dividiendo por 𝐴𝐵. 𝑡:
𝑐𝑜𝑠 2 𝜃 + 𝑠𝑒𝑛2 𝜃 = 1
𝜎𝑋 𝜎𝑌
𝜎𝑛 = (1 + cos 2𝜃) + 𝜏𝑋𝑌 sen 2𝜃 + (1 − cos 2𝜃)
2 2
𝜎𝑋 𝜎𝑋 cos 2𝜃 𝜎𝑌 𝜎𝑌 cos 2𝜃
𝜎𝑛 = + + − + 𝜏𝑋𝑌 sen 2𝜃
2 2 2 2
𝜎𝑋 +𝜎𝑌 𝜎𝑋 −𝜎𝑌
𝜎𝑛 = +( ) cos 2𝜃 + 𝜏𝑋𝑌 sen 2𝜃 (7)
2 2
Para determinar la tensión cizallante 𝜏 actuante a lo largo del plano 𝐴𝐵, se sigue un procedimiento similar:
∑ 𝐹𝑆 = 𝜏𝐴𝐵 . 𝑡 − 𝜎𝑋𝑂𝐵 sen 𝜃 . 𝑡 − 𝜏𝑋𝑌𝑂𝐵 cos 𝜃 . 𝑡 − 𝜎𝑌𝑂𝐴 cos 𝜃 . 𝑡 − 𝜏𝑌𝑋𝑂𝐴 sen 𝜃 . 𝑡 = 0 (8)
𝜏𝐴𝐵 . 𝑡 = −𝜎𝑋𝐴𝐵 cos 𝜃 sen 𝜃 . 𝑡 + 𝜏𝑋𝑌𝐴𝐵 cos 𝜃 . cos 𝜃 . 𝑡 + 𝜎𝑌𝐴𝐵 sen 𝜃 cos 𝜃 . 𝑡 − 𝜏𝑌𝑋𝐴𝐵 sen 𝜃 . sen 𝜃 . 𝑡 = 0
Ayudantía de Cátedra 2007-2008. CLE 45
𝜏 = −𝜎𝑋 cos 𝜃 sen 𝜃 . 𝑡 + 𝜏𝑋𝑌 cos 𝜃 . cos 𝜃 + 𝜎𝑌 sen 𝜃 cos 𝜃 − 𝜏𝑌𝑋 sen 𝜃 . sen 𝜃
1
𝜏 = − 2 (𝜎𝑋 − 𝜎𝑌 ) sin 2𝜃 + 𝜏𝑋𝑌 . cos 2𝜃 (9b)
Las expresiones anteriores dan los valores de los esfuerzos normal y tangencial sobre cualquier plano que pase por 𝑂
(punto de aplicación de los esfuerzos 𝜎𝑥 , 𝜎𝑦 , 𝜏𝑥𝑦 , 𝜏𝑦𝑥 ) cuya normal esté inclinada un ángulo 𝜃 respecto al eje 𝑂𝑋.
Las ecuaciones 7 y 9a son empleadas para calcular la tensión normal y cizallante en cualquier plano de inclinación 𝜃,
conociendo 𝜎𝑥 𝜎𝑦 𝜏𝑥𝑦 . La deducción de estas ecuaciones permite determinar 𝜎𝑥′ 𝜎𝑦′ 𝜏𝑥′𝑦′ para un sistema de
coordenadas rotadas un ángulo 𝜃 desde el origen de coordenadas originales (Figura 4):
𝜎𝑦′ = 𝜎𝑥 𝑐𝑜𝑠 2 (𝜃 + 900 ) + 2𝜏𝑦𝑥 . 𝑠𝑒𝑛 (𝜃 + 900 ) 𝑐𝑜𝑠 (𝜃 + 900 ) + 𝜎𝑦 𝑠𝑒𝑛2 ( 𝜃 + 900 ) (11)
1
𝜏𝑥′𝑦′ = − 2 (𝜎𝑥 − 𝜎𝑦 ) sen 2𝜃 + 𝜏𝑥𝑦 . cos 2𝜃 (12)
Esta expresión muestra que la suma de las tensiones normales referidas a coordenadas ortogonales es un invariante
de la rotación de ejes, es decir, permanece inalterable tras la variación, y es una valiosa característica utilizada en la
medición de tensiones y deformaciones.
1
2
(𝜎𝑥 − 𝜎𝑦 ) sen 2𝜃 = 𝜏𝑥 cos 2𝜃 (19)
sen 2𝜃 2𝜏𝑥𝑦
=
cos 2𝜃 𝜎𝑥 − 𝜎𝑦
2𝜏𝑥𝑦
𝑡𝑔 2𝜃 = 𝜎 (20)
𝑥 −𝜎𝑦
El ángulo 2𝜃, medido desde el eje 𝑋 determina la dirección de las tensiones principales 𝜎1 y 𝜎3 .
2𝜏𝑥𝑦
sen 2𝜃1 = (21)
√(𝜎𝑥 −𝜎𝑦 )2 +4𝜏2 𝑥𝑦
𝜎𝑥 −𝜎𝑦
cos 2𝜃1 = (22)
√(𝜎𝑥 −𝜎𝑦 )2 +4𝜏2 𝑥𝑦
Finalmente se obtiene:
1
𝜎𝑥 +𝜎𝑦 𝜎𝑥 −𝜎𝑦 2 2
𝜎1 = 2
+ (( 2
) + (𝜏𝑥𝑦 )2 ) (23)
1
𝜎𝑥 +𝜎𝑦 𝜎𝑥 −𝜎𝑦 2 2 2
𝜎3 =
2
− ((
2
) + (𝜏𝑥𝑦 ) ) (24)
Similarmente al caso anterior, la dirección de los planos en los cuales la tensión cizallante es máxima se obtiene
diferenciando la ecuación 9b con respecto a θ (indicado por 𝜃2 ), e igualando a cero.
𝜎𝑦 −𝜎𝑥
tan 2𝜃2 = 2𝜏𝑥𝑦
(25)
Ejemplo:
Consideramos el estado de tensión en dos dimensiones con tensión positiva en donde 𝜎𝑥𝑥 = 17.24 𝑀𝑝𝑎, 𝜎𝑦𝑦 =
35.86 𝑀𝑝𝑎, 𝜏𝑥𝑦 = 25.51 𝑀𝑝𝑎.
Determinar: 𝜎1 , 𝜎3 , 𝛼, 𝜏𝑚𝑎𝑥 y 𝛼
1
𝜎𝑥 + 𝜎𝑦 𝜎𝑥 − 𝜎𝑦 2 2
𝝈𝟑 = − (( ) + (𝜏𝑥𝑦 )2 )
2 2
1
17.74 + 35.86 17.74 + 35.86 2 2
𝜎3 = − (( ) + (25.52)2 )
2 2
2𝜏𝑥𝑦 2(25.52)
tg 2𝛼 = = = −2.741
(𝜎𝑥 − 𝜎𝑦 ) (17.24 − 35.86)
2𝛼 = −70.0°, 110°
𝛼 = −35°, 55°
1/2
𝜎𝑥𝑥 − 𝜎𝑦𝑦 2 2
𝜏𝑚𝑎𝑥 = [( ) + (𝜏𝑥𝑦 ) ]
2
1/2
17.24 − 35.86 2
𝜏𝑚𝑎𝑥 = [( ) + (25.52)2 ]
2
𝜏𝑚𝑎𝑥 = 27.17 𝑀𝑝𝑎
Para calcular la dirección de los planos en los cuales la tensión cizallante es máxima se aplica la fórmula (25) en donde
el ángulo 2𝜃2 es similar a 2𝛼 ∗∗ .
1
− (𝜎𝑥𝑥 − 𝜎𝑦𝑦 )
𝑡𝑔 2𝛼 ∗∗ = 2
𝜏𝑥𝑦
1
− (17.24 − 35.86)
= 2
25.52
𝑡𝑔 2𝛼 = 0.3648
2𝛼 = 20.0°, 200°
En general el estado tensional de un punto en un cuerpo se caracteriza por tres tensiones normales y seis tensiones
tangenciales (fig. 28).
𝜎𝑥 , 𝜎𝑦 , 𝜎𝑧
𝜏𝑥𝑦 , 𝜏𝑦𝑥
𝜏𝑥𝑧 , 𝜏𝑧𝑥
𝜏𝑦𝑧 , 𝜏𝑧𝑦
𝜏𝑥𝑦 = 𝜏𝑦𝑥
𝜏𝑥𝑧 = 𝜏𝑧𝑥
𝜏𝑦𝑧 = 𝜏𝑧𝑦
La nomenclatura propia 𝜎𝑥 , 𝜎𝑦 , 𝜎𝑧 en el ámbito de la Geotecnia es utilizar los símbolos 𝜎𝑥𝑥 , 𝜎𝑦𝑦 , 𝜎𝑧𝑧 para identificar
las tensiones normales, sin embargo, el segundo subíndice es excluido por conveniencia.
A fin de mantener el equilibrio rotacional, las componentes de cizallamiento en los tres planos son anuladas ( 𝜏𝑥𝑦 =
𝜏𝑦𝑥 , 𝜏𝑥𝑧 = 𝜏𝑧𝑥 , 𝜏𝑦𝑧 = 𝜏𝑧𝑦 ). Así el estado de tensión, con respecto a un sistema arbitrario de coordenadas, es definido
por las seis componentes de tensión:
Las tensiones normales ocasionan la variación del volumen del cuerpo. Las tensiones tangenciales ocasionan la
variación de la forma del cuerpo. Un ejemplo de cizallamiento 𝑋𝑂𝑌 bajo la acción de la tensión 𝜏𝑥𝑦 se muestra en la
figura 29.
La magnitud de estas tensiones depende de la posición del plano con respecto al sistema dado de fuerzas.
En la teoría de la elasticidad se demuestra, que para cualquier punto de un cuerpo se tiene tres planos perpendiculares
entres sí, en los que las tensiones tangenciales no existen.
Las tensiones normales, que actúan en estos planos se denominan tensiones normales principales y se designan con
𝝈𝟏 , 𝝈𝟐 , 𝝈𝟑 y:
𝜎1 > 𝜎2 > 𝜎3
Las tensiones tangenciales en los planos que pasan por uno de los tres ejes principales (paralelas a las tensiones
normales principales) y que dividen por la mitad el ángulo comprendido entre los otros dos ejes principales (fig. 30), se
denominan tensiones tangenciales principales.
1
𝜏12 = ± (𝜎1 − 𝜎2 )
2
1
𝜏23 = ± (𝜎2 − 𝜎3 )
2
1
𝜏31 = ± (𝜎3 − 𝜎1 )
2
En estos planos actúan, también las tensiones normales las mismas que por su magnitud son correspondiente iguales
a
1
𝜎1 = (𝜎1 + 𝜎2 )
2
1
𝜎2 = (𝜎2 + 𝜎3 )
2
1
𝜎3 = (𝜎3 + 𝜎1 )
2
PLANO OCTAÉDRICO
El plano que tiene igual inclinación con respecto a los tres planos principales (fig. 31), se denomina octaédrico.
La tensión normal en el plano Octaédrico es igual a la tensión normal media en el punto dado
1
𝜎𝑜𝑐𝑡 = (𝜎1 + 𝜎2 + 𝜎3 ) = 𝜎𝑚𝑒𝑑 = 𝜎
3
La tensión tangencial en el plano octaédrico se determina por la fórmula:
1
𝜏𝑜𝑐𝑡 = √(𝜎1 − 𝜎2 )2 + (𝜎2 − 𝜎3 )2 + (𝜎3 − 𝜎1 )2
3
2
𝜏𝑜𝑐𝑡 = √𝜏12 2 + 𝜏23 2 + 𝜏31 2
3
Dentro de los límites del campo de la proporcionalidad las componentes de las tensiones y las deformaciones tienen
la siguiente relación:
1
𝜀𝑥 = (𝜎 − 𝜇(𝜎𝑦 + 𝜎𝑧 )
𝐸 𝑥
1
𝜀𝑦 = (𝜎 − 𝜇(𝜎𝑧 + 𝜎𝑥 )
𝐸 𝑦
1
𝜀𝑧 = (𝜎 − 𝜇(𝜎𝑥 + 𝜎𝑦 )
𝐸 𝑧
1
𝛾𝑥𝑦 = 𝜏
𝐺 𝑥𝑦
1
𝛾𝑦𝑧 = 𝜏
𝐺 𝑦𝑧
1
𝛾𝑧𝑥 = 𝜏
𝐺 𝑧𝑥
𝜀 = deformación lineal relativa
𝛾 = deformación angular relativa
𝐺 = módulo de cizallamiento
𝐸 = módulo de elasticidad
𝜇 = Coeficiente de Poisson
1
𝜎 = (𝜎𝑥 + 𝜎𝑦 + 𝜎𝑧 )
3
En la figura 32 se muestra el caso particular del estado tensional plano. La ecuación de la teoría de la elasticidad
significativamente se simplifica, si todas las tensiones son paralelas a un plano, por ejemplo, en el caso de una placa
fina sometida a la acción de fuerzas, aplicadas a los contornos, paralela al plano de la placa y uniformemente repartida
a lo ancho de su grosor.
En este caso las componentes 𝜎𝑧 , 𝜏𝑥𝑧 y 𝜏𝑦𝑧 son igual a cero o sea que la disposición de las tensiones es plana.
La interdependencia entre las deformaciones y las tensiones para el caso de la deformación plana tiene la siguiente
forma:
1
𝜀𝑥 = ((1 − 𝜇2 ) 𝜎𝑥 − 𝜇 (1 + 𝜇)𝜎𝑦 )
𝐸
1
𝜀𝑦 = ((1 − 𝜇2 ) 𝜎𝑦 − 𝜇 (1 + 𝜇)𝜎𝑥 )
𝐸
2 (1 + 𝜇)
𝛾𝑥𝑦 = . 𝜏𝑥𝑦
𝐸
Cuando se pasa de un punto a otro el estado tensional y de deformación del cuerpo varía. Si esta variación se produce
en forma paulatina o sea, que a un cambio infinitesimal de las coordenadas corresponde un cambio infinitesimal de las
magnitudes de los componentes de tensión y deformación, entonces el cuerpo se denomina continuo.
Homogeneidad del cuerpo se denomina a la presencia en él de propiedades mecánicas idénticas en los diferentes
puntos.
Por el carácter de las propiedades en un punto dado, los cuerpos se dividen en isotrópicos y anisotrópicos. Los cuerpos
se denominan isotrópicos, si sus propiedades físico – mecánicas son idénticas en todas las direcciones; los cuerpos,
cuyas propiedades físico mecánicas son diferentes en las diferentes direcciones se denominan anisotrópicos.
La mecánica de rocas en la resolución de sus problemas emplea métodos de la mecánica del medio continuo (Teoría
de la Elasticidad, Plasticidad, Estado Límite). Lo común para estos métodos es el hecho de que el estado del cuerpo y
su comportamiento lo consideran en volúmenes infinitesimales con el subsiguiente paso, mediante la ayuda de los
métodos matemáticos (integración) a la consideración del volumen límite del cuerpo.
De esta manera en la mecánica del medio continuo, cuando se considera un cuerpo se emplea la posibilidad de su
división en volúmenes infinitesimales los cuerpos poseen todas las propiedades del material que conforman dicho
cuerpo. Sin embargo, las rocas están constituidas de partículas minerales (trocillos, granos, cristales), unidas entre sí
por cemento mineral (rocas consolidadas), o constituyen una acumulación mecánica de partículas sólidas o de pedazos
con un gran volumen de poros (rocas pulverulentas).
Por lo tanto, hablando con exactitud, podemos decir que a las rocas no se las puede considerar como medio continuo
y homogéneo. El empleo en estos casos de los métodos de la mecánica del medio continuo es posible solamente de
manera aproximada.
En el caso de las rocas se debe separar un volumen mínimo tal que, contenga dentro de sí la suficiente cantidad de
partículas elementales de la roca dada para considerarla representativa. Por lo tanto, este volumen debe, al mismo
tiempo, ser lo suficientemente grande al fin de que mantenga todas las propiedades características de las rocas y lo
suficientemente pequeño en comparación con el volumen total de las rocas. El volumen de roca que responde a las
condiciones indicadas, se denomina volumen elemental.
De esta manera, la exactitud del empleo de las leyes de la mecánica de rocas, depende del grado de pequeñez del
volumen elemental en comparación con el volumen total de la roca. Esta exactitud se la puede evaluar. F.S. Jasinski
estableció que cuando se emplea las fórmulas de la teoría de la elasticidad, la variación de las magnitudes de las
𝐿
𝑚= √
𝜏
Donde:
Las dimensiones del volumen elemental para las rocas se determinan por la constitución de las mismas. La continuidad
de las rocas en el concepto matemático se destruye por la granulación o constitución cristalina, estratificación y
fisuramiento.
El volumen elemental debe tener tal magnitud, que en él los elementos estructurales y texturales y sus relaciones,
característicos para la roca dada, correspondan a las existentes en el volumen total de roca.
Para la determinación de las dimensiones absolutas del volumen elemental de roca, podemos emplear los resultados
de los experimentos realizados con los metales de estructura polimetálica.
De acuerdo al libro Z. Jeffris y R.S . Archer, los experimentos realizados por ellos sobre tracción en alambres de acero
especial, demuestran que, cuando en la sección transversal del alambre existen más de 30 granos se obtiene
homogeneidad en las propiedades mecánicas del mismo a todo su largo. En otros experimentos con metales se
estableció que cuando se mide las deformaciones con tensómetros de base pequeña, si dentro de los límites de la
base del tensómetro se disponen más de diez granos, la estructura granular, prácticamente deja de influir en los
resultados de la medición de las deformaciones.
Fundamentándose en los experimentos indicados, R.V Ruppeneit y Y.J. Liberman, proponen determinar el diámetro de
la superficie elemental partiendo de las condiciones de disponer dentro de ella no menos de 30 granos con la
correspondiente cantidad de cemento. La superficie ocupada por el cemento, convencionalmente se toma igual al 50%
de la superficie total de los granos, o sea, igual a 1/3 del área total de la superficie elemental. Si designamos:
Entonces:
2
𝑆 = 30 . 𝑆2
3 1
𝑆1
= 45
𝑆2
𝑆1
𝜏 = 𝑑 √ = 𝑑 √45
𝑆2
𝜏 = 6,7 𝑑
Los diámetros superficies elementales calculados con fórmula, para ciertas rocas, se indica en la tabla 11.
TABLA 11
La influencia de la estratificación y fisuramiento se estudia en el libro de K.V. Ruppeneir y J.M. Liberman “Introducción
a la Mecánica de las Rocas”, Gosgortexizdat, 1960. Los autores diferencian dos tipos de estratificación:
microestratificación dentro de los límites de cada estrato (estratificación interior) y constitución mantífera del macizo
(estratificación exterior).
La estratificación interior no destruye la continuidad de la roca para tomarla en cuenta a ella, es indispensable aumentar
las dimensiones del volumen elemental hasta el punto que, la influencia de la misma dentro de un estrato tomado por
separado, sea despreciable.
La estratificación exterior, cuando se resuelve problemas concretos, obliga a tomar en cuenta la diferencia de
propiedades mecánicas en los distintos estratos, pero, en general, esto no es obstáculo para emplear los métodos de
la mecánica del medio continuo.
Los autores distinguen, también, dos tipos de fisuramiento; el ordenado con dirección determinada y el desordenado,
que crea un caos de partes separadas.
El fisuramiento ordenado, igualmente que la anisotropía, complica la resolución de los problemas concretos, pero no
los vuelve irresolubles. Destruye la continuidad del mismo. La influencia de este es semejante a la influencia de la
granulación. Por ejemplo los macizos de relleno y de las escombreras se pueden considerar como medios continuos,
si se toma a ellos en grandes volúmenes.
La valoración de la estabilidad de las propiedades mecánicas de las rocas se efectúa mediante determinación de la
magnitud del coeficiente de variación que se lo establece cuando se elabora los resultados obtenido en los ensayos
del grupo de probetas, que representan a determinado tipo de roca.
Los cálculos muestran que, las rocas desde el punto de vista de la estabilidad de las probetas mecánicas, no quedan
a la zaga de otros materiales que se emplean en la construcción.
De esta manera empleo de los métodos de la mecánica del medio continuo, en la resolución de diferentes problemas
sobre presión de las rocas se puede considerar totalmente aceptable.
Algunas palabras sobre las medidas mínimas de las probetas de roca. Cuando se determina la resistencia de la roca
en probetas, es indispensable tomar en cuenta que, cualquier probeta sometida a ensayo mecánico constituye un
cuerpo tensional complejo. Por lo mismo los resultados obtenidos en la determinación de los límites de resistencia (por
ejemplo a la compresión), cuando se experimenta cualquier prisma, no deben ser difundidos a todo el macizo.
Así, cuando se ensaya una probeta de carbón a la compresión las medidas de las mismas deben ser: 50 – 100 veces
mayor que las de sus elementos estructurales, a fin de que la diferencia de resistencia de la probeta y del macizo no
sobrepase el 10%.
La correlación entre las medidas geométricas de las probetas: longitud, ancho, y altura, tienen que ser elegidas en tal
forma, que el estado tensional de la probeta corresponda, de la manera más próxima a la calculada.
Cuando las rocas yacen con una configuración suaves (valles, lugares sin defectos geológicos), el estado tensional es
causado por la fuerza de gravedad, que está dirigida en forma normal con respecto a la superficie de la tierra.
Por lo tanto dirección de las tensiones principales es natural tomarlas, una en dirección vertical y dos en dirección
horizontal.
Ayudantía de Cátedra 2007-2008. CLE 57
Tomemos, en las condiciones del macizo, un cubito de roca y designemos la tensión vertical por 𝜎1 y las tensiones
horizontales por 𝜎2 y 𝜎3 (fig. 36).
𝜎1 = 𝛾. 𝐻
𝜎2 = 𝜎3
Donde:
La dilatación transversal (en el plano horizontal) del cubito de roca ocasionada por la tensión vertical, está impedida
por el macizo rocoso que rodea a dicho cubito. Por lo mismo la deformación transversal relativa.
𝜀2 = 𝜀3 = 0
𝜎1 𝜎2 𝜎3
− 𝜇 − 𝜇 = 0 = 𝜀2
𝐸 𝐸 𝐸
𝜎3 𝜎1 𝜎2
− 𝜇 − 𝜇 = 0 = 𝜀3
𝐸 𝐸 𝐸
Donde:
𝐸 = módulo de elasticidad de las rocas bajo estado de tensión simple
𝜇 = coeficiente de Poisson
𝜎1 𝜎2 𝜎3
𝜀0 = −𝜇 −𝜇
𝐸 𝐸 𝐸
Poniendo en la expresión anterior los valores de 𝜎2 y 𝜎3 , obtenemos:
Por consiguiente, bajo compresión de la roca en una sola dirección y en ausencia de dilatación lateral, el módulo de
elasticidad es igual a:
(1 − 𝜇)
𝐸0 = .𝐸
(1 + 𝜇) (1 − 2𝜇)
𝐸0 = 1.2 𝐸
Examinemos algunos ejemplos simples de tensión de las rocas cerca de las galerías.
FIG: 37: Estado tensional de las rocas cerca de un pique principal redondo.
Designemos la tensión de las rocas en el plano horizontal, antes del franqueo de las galerías, por Q.
𝜇
𝑄= . 𝛾. 𝐻
1−𝜇
Donde:
𝛾 = peso volumétrico medio de las rocas tomadas hasta la superficie
𝐻 = profundidad a la que se encuentra el plano horizontal con respecto a la superficie.
𝜇 = coeficiente de Poisson para rocas que se encuentran en el plano horizontal que se estudia.
a2
𝜎𝑟 = 𝑄 (1 − )
𝑟2
a2
𝜎𝑛 = 𝑄 (1 + )
𝑟2
1 𝑄a2
𝜏𝑟 = (𝜎𝑛 − 𝜎𝑟 ) = 2
2 𝑟
En la pared de la galería (𝑟 = a) obtenemos correspondientemente lo siguiente:
𝜎𝑟a = 0
𝜏na = 2𝑄
𝜏𝑟a = 𝑄
FIG. 38: Tensiones normales y tangenciales para las rocas en estado elástico
a2
𝜏𝑟 = 𝑄. =𝐾
𝐶2
De donde:
𝑄
𝐶 = a√
𝐾
Fuera de los límites del radio 𝐶, las rocas se encuentran en estado tensional elástico.
E. Isaacson da las siguientes fórmulas para la determinación de las tensiones normales dentro de la zona de estado
plástico de las rocas, o sea, para cuando a ≤ r ≥ 𝑐
a 2
a 2 1−(𝑐) 𝑟
𝜎𝑟 = Q [2 ( ) + 𝑐 . ln ( ) ]
𝑐 ln ( a ) a
𝑄
𝐶 =a√
𝐾
Obtenemos:
𝑄−𝐾 𝑟
𝜎𝑟 = . ln ( )
𝑄 a
ln √
𝐾
𝑄−𝐾 𝑟
𝜏𝑛 = 2𝐾 + . ln ( )
𝑄 𝑎
ln √𝐾
a 2
𝑄. ( ) = K
c
Las tensiones normales en las paredes de las galerías (𝑟 = a) son:
𝜎𝑟 = 0
a 2
𝜎𝑛 = 2𝑄 ( ) = 2𝐾
𝑐
En el límite con la zona plástica (𝑟 = 𝑐) ellas serán iguales a:
a2
𝜎𝑟 = 𝑄 (1 − )
𝑐2
a2
𝜎𝑛 = 𝑄 (1 + )
𝑐2
El diagrama de las tensiones normales en la zona de deformación plástica de las rocas se indica en la figura 39
Fuera de los límites del radio 𝐶 las magnitudes de las tensiones 𝜎𝑟 , 𝜎𝑛 y 𝜏𝑟 se determinan por las fórmulas más arriba
indicadas, del estado elástico de las rocas.
EJERCICIOS
Un pozo circular sin revestimiento de 4.88 𝑚. alcanza una profundidad de 609.60 𝑚. donde se estudian las tensiones,
el peso volumétrico del recubrimiento es de 2.72 𝑡𝑜𝑛/𝑚3 , el coeficiente de Poisson es de 0.25, supongamos que la
tensión horizontal se debe únicamente a la tensión de confinamiento horizontal de la presión de confinamiento.
𝑡𝑜𝑛 𝑡𝑜𝑛
𝑃 = 𝛾 𝐻 = 2.72 𝑥 609.60 𝑚 = 1658.112 2
𝑚3 m
𝑘𝑔
𝑃 = 165.81
𝑐𝑚2
𝑘𝑔
𝑄 = 55.27
𝑐𝑚2
b) Calcular las tensiones en la pared del pozo.
Como 𝑟 = a
a2
𝜎𝑟 = 𝑄 (1 − ) = 𝑄 (0) = 0
𝑟2
a2 𝑘𝑔 𝑘𝑔
𝜎𝑛 = 𝑄 (1 + 2 ) = 2𝑄 → 2 × 55.27 2
= 110.54
𝑟 𝑐𝑚 𝑐𝑚2
a2 (2.44)2 𝑘𝑔
𝜎𝑟 = 𝑄 (1 − 2 ) = 55.27 (1 − ) = 34.26
𝑟 (3.94)2 𝑐𝑚2
a2 (2.44)2 𝑘𝑔
𝜎𝑛 = 𝑄 (1 + 2 ) = 55.27 (1 + 2 ) = 76.28
𝑟 (3.94) 𝑐𝑚2
Las propiedades de resistencia de las rocas las tomamos como magnitudes casuales, que caracterizan a ellas por sus
valores medios, bajo determinada variación.
4. Determinamos el límite de profundidad del pique, hasta el cual no se produce desmoronamientos peligrosos de roca
desde las paredes.
Si designamos la tensión vertical de las rocas antes del franqueo de la galería por 𝑃 y la horizontal por 𝑄.
𝜎𝑟 = 0
Las tensiones en el punto A (Fig. 40), después del franqueo de la galería de radio a, correspondientemente son:
FIG. 40.
Tensiones
normales de las
rocas cerca de
una galería
horizontal
a) radiales normales
b) normales periféricas
a2 𝑃+𝑄 𝑃−𝑄 a4
𝜎𝑛 = (1 + ) ( ) + ( ) (1 + 3 ) . cos 2𝜃
𝑟2 2 2 𝑟4
Ayudantía de Cátedra 2007-2008. CLE 63
c) tangenciales
𝜎𝑟a = 0
𝜏𝑟a = 0
Determinemos el ángulo 𝜃, bajo el cual las tensiones normales 𝜎𝑛a, en la pared de la galería, adquieren sus valores
máximos.
𝑑𝜎𝑛a
= 4(𝑃 − 𝑄). sen 2𝜃 = 0
𝑑𝜃
De donde sen 2𝜃 = 0
𝜃 = 0° o 180°
𝜎𝑛 𝑚á𝑥 = 𝑃 + 𝑄 + 2 (𝑃 − 𝑄) . cos 2𝜃
𝜎𝑛 𝑚á𝑥 = 𝑃 + 𝑄 + 2 𝑃 − 2𝑄
𝜎𝑛 𝑚á𝑥 = 3𝑃 − 𝑄
𝜎𝑛 𝑚á𝑥 = 2𝑃
Las tensiones normales mínimas 𝜎𝑛 𝑚𝑖𝑛 , de acuerdo a la ley de la disposición de los planos de las tensiones normales
tienen que ser bajo.
𝜃 = 90° 𝑜 270°
𝜎𝑛 𝑚í𝑛 = 𝑃 + 𝑄 + 2 (𝑃 − 𝑄) . cos 2𝜃
𝜎𝑛 𝑚í𝑛 = 𝑃 + 𝑄 − 2 (𝑃 − 𝑄)
𝜎𝑛 𝑚í𝑛 = 3𝑄 − 𝑃
Cuando 𝜇 = 0.25
𝜇 0,25 1
𝑄= 𝑃= .𝑃 = .𝑃
1−𝜇 1 − 0,25 3
y en consecuencia:
1
𝜎𝑛 𝑚í𝑛 = 3 . 𝑃 − 𝑃 = 0
3
O sea, que en el punto superior del techo y punto inferior del piso las tensiones normales no existen
La posición de los planos de las tensiones tangenciales cerca de una galería horizontal de sección circular, se muestra
en la figura 41. En esa misma figura, se indica el posible contorno de desmoronamiento de las rocas.
FIG. 41. Posición de las tensiones tangenciales principales cerca de una galería horizontal.
𝜏>𝐾
El radio C del campo de deformación plástica de las rocas, cerca de la galería horizontal, se determina con la siguiente
expresión:
1 a2
𝐾= . . [𝑃 + 𝑄 + 2(𝑃 − 𝑄) cos 2𝜃]
2 𝑟2
De donde:
a
𝐶= . √𝑃 + 𝑄 + 2(𝑃 − 𝑄) cos 2𝜃
√2𝐾
El carácter de la disposición de los campos de deformación plástica de las rocas cerca de la galería horizontal se
muestra en la figura 42
EJERCICIOS
A una profundidad de 610 m. se construye un túnel circular sin revestimiento de 4.0 m. de diámetro, el peso volumétrico
del recubrimiento es de 2.72 𝑡𝑜𝑛/𝑚3 , el coeficiente de Poisson es de 0.25, se supone que la tensión horizontal del
terreno se debe únicamente a la presión de recubrimiento.
𝑡𝑜𝑛 𝑡𝑜𝑛
𝑃 = 𝛾 𝐻 = 2.72 3
× 610 𝑚 = 1659.20 3
𝑚 𝑚
𝜇 0.25 𝑡𝑜𝑛 𝑘𝑔
𝑄= .𝑃 = . 1659.20 = 553.06 3 = 55.306
1−𝜇 1 − 0.25 𝑚 𝑐𝑚2
𝜎𝑟 = 0
𝜏𝑟 = 0
𝜎𝑛 = (𝑃 + 𝑄) + 2 (𝑃 − 𝑄)(−1) = (𝑃 + 𝑄) − 2 (𝑃 − 𝑄)
𝜎𝑛 = (55.3 + 165.9) − 2 (165.9 − 55.3) = 221.2 − 2 (110.6)
𝜎𝑛 = 221.2 − 221.2 = 0
𝜎𝑟 = 0
𝜏𝑟 = 0
𝜎𝑛 = (𝑃 + 𝑄) + 2 (𝑃 − 𝑄)(1) = (𝑃 + 𝑄) + 2 (𝑃 − 𝑄)
𝜎𝑛 = (55.3 + 165.9) + 2 (165.9 − 55.3) = 221.2 + 2 (110.6)
𝑘𝑔
𝜎𝑛 = 221.2 + 221.2 = 442.4
𝑐𝑚2
b) Calcular los esfuerzos radiales a 𝟏𝒎. en el techo del túnel.
1 4 1 16 48
𝜎𝑟 = (𝑃 + 𝑄) (1 − ) − (𝑃 − 𝑄) (1 − + ) (−1)
2 9 2 9 81