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Fronteras borrosas:
reconocer las prácticas de conocimiento
en el estudio de los movimientos sociales1
María Isabel Casas, Michal Osterweil y Dana Powell
macasas@email.unc.edu, mosterweil@gmail.com, depowell@email.unc.edu
Introducción
En los últimos años, las tres autoras de este texto –junto al activo grupo de
en Chapel Hill (SMWG, por sus siglas en inglés)– hemos estado considerando
movimientos sociales en los que participamos o con los que trabajamos (muchas
veces hacemos ambas cosas a la vez). Muy a menudo, esa producción es prolífica y
de retos –en los niveles metodológico, epistemológico y político– que nos plantea a
académico en algo obsoleto o residual, sino que nos fuerza a pensar de manera
diferente sobre el “para qué” de nuestra investigación. Este capítulo está basado en
1
Cita o referencia: Casas, María Isabel, Michal Osterweil y Dana Powell “Fronteras borrosas: reconocer
las prácticas de conocimiento en el estudio de los movimientos sociales” en Xochitl Leyva et al.
Conocimientos y prácticas políticas: reflexiones desde nuestras prácticas de conocimiento situado .
Chiapas, México D.F., y Lima, CIESAS, PDTG-USM, UNICACH, pp. s/n.. Este texto es uno de los
trabajos del Social Movements Working Group del Departamento de Antropología de Carolina del Norte-
Chapel Hill. La versión original, mucho más extensa, fue publicada en inglés como: M. Isabel Casas
Cortés, Michal Osterweill y Dana E. Powell. 2008. “Blurring Boundaries: Recognizing Knowledge-Practices
in the Study of Social Movements”. Anthropological Quarterly, vol. 81, núm. 1, invierno. Washington, pp.
17-58. La traducción al español fue realizada gracias al apoyo financiero del Seminario Internacional
Permanente sobre Poder, Política y Movimientos Sociales (del Centro de Investigaciones y Estudios
Superiores en Antropología Social [CIESAS]-Sureste) y realizada por Laura Cardús i Font. Agradecemos a
Laura su trabajo así como a María Isabel Casas, Arturo Escobar, Xochitl Leyva y Camila Pascal por sus
revisiones. La versión en español fue presentada como ponencia en el citado seminario, el día 3 de mayo
de 2007, en CIESAS-Sureste, localizado en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México. Traducción:
Laura Cardús i Font.
1
nuestras propias investigaciones, experiencias y observaciones, pero también, de
distintas maneras, ha sido elaborado en coautoría con nuestros colegas del SMWG.
hacen florecer nuevas formas de producción teórica situada y reflexiva; largas horas
de pensar en estrategias colectivas para acciones concretas por el grupo Direct Action
concepto que intenta evitar las connotaciones abstractas normalmente asociadas con
argumenta que “todas las prácticas implican conocimiento, y como tal, son prácticas-
2
Este concepto es difícil de traducir pues si lo hacemos literalmente como conocimiento-práctica no tiene
sentido. La idea es enfatizar que el conocimiento no está separado, pero sí corporizado, en la práctica.
3
Después de empezar a utilizar el término knowledge-practices, nos dimos cuenta de que otros autores,
como Sousa Santos (2005) y Law y Mol (2002), también lo usaban; esta coincidencia apunta a un sentido
común emergente sobre el concepto de conocimiento.
2
Nosotras, además, argumentamos que al reconocer a los movimientos como
investigación, cuestionar las fronteras establecidas por las ciencias entre los “sujetos”
antropología desde hace más de veinte años y por la crítica a las epistemologías
que una gran cantidad de trabajos académicos sobre los movimientos sociales tienen
reconocer las prácticas de conocimiento como parte principal del trabajo de los
movimientos ha creado dificultades para que los teóricos en este campo entiendan sus
efectos políticos reales. Como lo demuestran los ejemplos referidos en este texto,
estos efectos incluyen no sólo objetivos inmediatos estratégicos para el cambio social
competencias y nuevos paradigmas del ser, así como diferentes modos de análisis de
3
como objetos a ser estudiados y entendidos, sino como sujetos o actores,
modalidades.
partir de una serie de autores que proponen una comprensión del conocimiento
investigación desde los movimientos sociales que tenga como punto de partida la
Con esta reflexión pretendemos retar el modo científico social del empirismo,
que pone énfasis en la búsqueda de mecanismos y variables causales que puedan ser
practican) como algo “ahí fuera”, que tiene que ser relatado y explicado en tanto que
variable independiente, sino que estudie los movimientos sociales desde (y en) sus
propios términos.
campo de los estudios sobre los movimientos sociales, articuladas por autores
asociados con el giro cultural (Johnston y Klandermans 1995, Goodwin y Jasper 2004,
Poletta 2004). Argumentamos que es necesario ir más allá del énfasis en determinar
los mecanismos según los cuales funcionan los movimientos sociales. Sugerimos que
si vamos más allá del giro cultural e incorporamos las contribuciones sobre la agencia
implicarnos con los movimientos no simplemente como objetos a ser explicados por el
4
analista distanciado, sino como actores vivos que producen sus propias explicaciones
conocimientos.
micropolíticas que tienen que ver más con el “saber hacer” o con la “praxis cognitiva
que informa toda actividad social” (véase Varela 1999, Eyerman y Jamison 1991: 49).
Muchos autores han hablado de la centralidad del conocimiento para entender la vida
social en el siglo XX (Schatzki, Knorr y Von Savigny 2001). Además, cambios recientes
en las ciencias cognitivas enfatizan una perspectiva más materialista en la que “el
17). Partiendo de una comprensión plural del término, argumentamos que los
que tienen que ofrecer los movimientos sociales, además de abrir nuestro horizonte
del giro cultural dentro del campo de los estudios sobre los movimientos sociales. Este
giro exigía a los estudiosos poner más atención en la cultura y la agencia –incluyendo
5
sociológico prevaleciente.4 Este giro implicó también la necesidad de métodos
narrativas y categorías utilizadas por los mismos activistas. Sin embargo, a pesar de
giro tienden a emplearla como otra variable explicativa dentro de un marco positivista
movimientos.5
rígido –que trataba a los movimientos como meras entidades naturales explicables por
explicados bajo el prisma analítico del investigador. Este giro no logró apreciar que
conocimientos.6
¿Qué sucedería si, más allá de una aproximación a la cultura, las narrativas y
interferir en los debates técnicos o teóricos, que en la práctica definen “la verdad”,
hasta efectos que existen dentro del espectro de lo que tradicionalmente constituye el
4
Véase Goodwin y Jaspers (2004), Benford y Snow (2000), Flacks (2004), Osterweil (2004), Polletta
(2004), Casas, Osterweill y Powell (2008).
5
Aquí seguimos el trabajo de Goodwin y Jasper (2004) en su crítica al giro cultural.
6
Esta es una versión abreviada de nuestro argumento. Para una versión extensa véase Casas, Osterweill
y Powell (2008).
6
de ser. Como generadores de conocimiento, los movimientos sociales están retando,
de una forma bastante explícita, la instauración de una brecha entre los sujetos y los
colectiva. Más bien, significaría reconocer que hay una necesidad de aumentar y
para reconocer que los conocimientos de los movimientos sociales compiten con los
científica de ciertos métodos, sino que cuestione la lógica y la ética mismas que
traducción (véase Latour 2005, Tsing 2005, Strathern 1991). De este modo,
identificamos nuestro trabajo no solamente sobre sino también con los movimientos.
Así, en lugar de hacer encajar los estudios de caso de los movimientos sociales en
debería ser organizada y desplegada, queremos rastrear a los actores mismos de los
primer término, escuchar las explicaciones y los argumentos planteados por estos
movimientos; una escucha que puede, a su vez, implicar varias formas de compromiso
7
Este tipo de posicionamiento no solamente evita la tendencia latente hacia
modelos predictivos y reductivos, sino que también nos permite reconocer que una
buena parte de lo que hacen los movimientos es producir y actuar en función de varios
conocimientos políticos. Y sobre todo, nos permite reconocer que los movimientos
son, además, potencialmente tan válidos y significativos como aquellos generados por
identificación colectiva y análisis político a partir de las cuales actúan– y, por otro lado,
que son materiales y comprenden una buena parte de la actividad diaria de los
7
Somos conscientes de que nuestro argumento se aplica principalmente a movimientos con los que
compartimos afinidades políticas. No consideramos que esto sea una inconsistencia porque nuestro
enfoque sobre los movimientos es tanto empírico como político. Los movimientos se entienden como
extensiones de nuestras propias prácticas de conocimiento desde nuestra posición de activistas
académicas.
8
perspectivas son, a su vez, necesarias no sólo para dar sentido a los movimientos sino
también, e incluso de una forma tal vez más importante, como conocimiento político
Nuestro argumento parte de la afirmación de que una parte crucial del trabajo que
generar y actuar a partir de varias concepciones críticas del mundo. A través de las
teorías emergentes sobre el cambio social y la crítica cultural que los movimientos
situado (Haraway 1991, 1997, Latour 1998, 2005). Esta afirmación puede ser ubicada
conocimiento, así como de la teoría social reciente sobre la importancia política del
perspectivas.
Después nos preguntamos cómo dicho concepto puede ser ubicado dentro de los
9
desarrollada en la intersección entre la producción de conocimiento por los
Cada uno de los ejemplos que sigue busca poner de relieve no sólo la
Justice: IEJ, por sus siglas en inglés) en los Estados Unidos se involucra en, reta y
organizativo de la Red de Acción Directa (Direct Action Network: DAN, por sus siglas
variabilidad.8
En los fríos días de principios de junio de 2004 llegué a los Black Hills de Dakota del
8
La atención dada a un solo “tipo” o “ejemplo” de práctica de conocimiento en cada caso no implica la
ausencia de múltiples tipos de prácticas de conocimiento en cada uno de ellos.
10
educativas sobre las políticas medioambientales en la Norteamérica nativa. Yo estaba
allí como aliada, por mi trabajo realizado desde 1999 con una rama específica del
conjuntan por parte de los grupos de discusión, paneles y rezos que participaron en el
que le hubieran dado notoriedad y un reconocimiento fácil a este evento como un lugar
movimientos sociales, a través de una red de relaciones, en las que se borraban las
Bajo las enormes carpas montadas contra las laderas de pinos de Ponderosa, y través
11
estos(as) activistas estaban movilizando y produciendo se enfrentaba y retaba al
El conocimiento fue expresado de varias formas: como una crítica y una teoría
medioambientales; los roles de las tribus en relación con las agencias federales; la
tribales utilitarios y, al mismo tiempo, una llamada a una ética y unos métodos
como analítico y, a la vez, como una prescripción para la acción, dotando así de
conceptos globales se enlazan con la red del IEJ a través de varios puntos de entrada,
pero son traducidos por los(as) activistas en relación con ejemplos particulares y
12
geohistóricos de impacto medioambiental, económico, social, físico y espiritual. En ese
sentido, los conceptos universales, como el cambio climático –una de las cinco áreas
desarrollo–, tienen que ser trabajados para poder ser incorporados en las luchas, en
uranio en las tierras navajo para la producción de plutonio por parte del ejército de los
sobre la extracción de carbón y las refinerías en lugares como la reserva Fort Berthold,
de residuos nucleares: una en Skull Valley Goshute Land, en el sur de Utah, y otra en
13
controversias de estas dos propuestas, los activistas articularon sus críticas a las
ecologías animadas, a los que se les atribuye la misma autoridad que la de otras
nativas.
11
Para una discusión histórica más extensa, véase Smith y Frehner (2010).
14
modernización vía el desarrollo, a un costo mortífero e irreversible para las tierras y las
La Red de Acción Directa nació cuando las protestas de resistencia global golpearon a
América del Norte. Esta red fue una de las principales organizadoras de la cancelación
una red autónoma de grupos e individuos que coordinaban protestas de acción directa
capitalismo global en todos sus trabajos. Durante un tiempo, la DAN funcionó como
una de las caras más públicas de los movimientos de justicia global en América del
Norte. Desde 1999 hasta 2002, la rama de Chicago de esta red nacional compartió
Tuve la oportunidad de formar parte de esta red durante sus últimos dos años de
existencia.
a los agentes mediáticos, a las fuerzas estatales del orden, a otros(as) activistas y a
visible de lo que aprendí participando con la DAN. Lo que quisiera evocar ahora como
actividades como grupo, actividades que incluían reuniones, talleres de arte callejero,
12
Think tank es una expresión aceptada en español que literalmente se traduciría como “tanque de
pensamiento” y hace referencia al cuerpo de pensadores, teóricos y analistas que acompaña y da
fundamento a una institución específica. (N. de la T.)
13
En concreto, el think tank RAND es una organización sin ánimo de lucro, que se formó para ofrecer
investigación y análisis a las fuerzas armadas de Estados Unidos.
15
giras, acciones o solidaridad con presos(as). La praxis del grupo seguía un proceso de
siguientes términos, de acuerdo con uno de los panfletos que circulaba en las
reuniones: “El proceso de consenso es una forma de trabajar juntos en grupos para
que cada un@ participe plenamente en un proceso de toma de decisiones […] donde
buscamos resolver los conflictos de manera creativa y trabajar junt@s en una forma
que nos empodere a tod@s junt@s y no permita que nadie sea dominad@ o
dominante.”
Las reuniones eran uno de los espacios más importantes para la toma de
como base para repensar la democracia. Algunas de estas normas básicas eran:
apoyo, no hablar de todos los temas, no dejar mal a los(as) otros(as), llamar la
mismo.
técnicas para expresar las diferencias que evitaban la imposición de una falsa
homogeneidad del grupo. Cada uno de nosotros hacía una señal con la mano que
Todos los análisis y las acciones llevados a cabo durante ese tiempo por la
16
que esto no parecía una forma de “conocimiento”, implicaba definitivamente un
eran sustancialmente distintas. Todo ello implicó un reto, ya que normalmente las
partes?
yo y de la relación con los otros basados en una noción del individuo hiper-
empoderado, sin sensibilidad hacia las dinámicas opresivas, en búsqueda del máximo
Aparecen siempre como la forma normal de habitar el mundo, hasta el extremo de que
aquellos(as) que más conscientemente quieren darle vuelta a las prácticas dominantes
ignorada tanto por la política como por las ciencias políticas (Álvarez en prensa).
La DAN era consciente de ese reto y tenía como objetivo superar los modos
habitar el mundo nos lleva a considerar el proceso como práctica de conocimiento por
17
estar basado: 1) en un análisis del capitalismo en sí mismo, corporizado, relacional y
jerárquicas. Por medio de un constante método de prueba y error nos haríamos más
Las prácticas de conocimiento exhibidas por la DAN apuntan a una noción del
develan más bien las maneras de conocer con las que hemos sido disciplinados cada
14
Sobre la noción de políticas anticipatorias véase Sitrin (2004) y Graeber (2002).
18
uno de nosotros vía múltiples instituciones y aparatos sociales. El énfasis en el
proceso genera, por una parte, una forma de conocimiento sobre cómo habitar el
logrado juntar a más de 300 000 manifestantes en la protesta contra el Grupo de los 8
contingente de actores dentro del panorama del movimiento por la justicia global.
Estaba convencida de que comprender el caso italiano era relevante para entender las
posibilidades políticas del momento. Por aquel entonces no me imaginaba que mucha
¿Cómo 150 000 personas habían salido a la calle cuando los organizadores y la
prensa predecían unas 10 000, a lo sumo 30 000? Y, sobre todo, sin contar con un
19
objetivo político concreto. El citado activista concluyó retando a la audiencia a
contenido de la pregunta hecha, sino el que fuera realizada en ese lugar y frente a una
Muy pronto aprendí que la respuesta a estos dos interrogantes era afirmativa.
anteriormente; en las pequeñas reuniones que los grupos activistas llevan a cabo
movimientos italianos contemporáneos. Sin embargo, además del papel tradicional del
activistas con los que yo trataba, estos actos de preguntarse y de reflexión parecían
ser algo más. Algunas veces, el mismo acto de hacerse preguntas y ser reflexivo se
investigación para entender las luchas más difusas en el espacio menos delimitado de
20
las ciudades contemporáneas.15 Mientras que esta investigación está, con toda
Tantas preguntas sin certidumbre: necesitamos nuevos lentes para mirar la realidad,
otros conocimientos [saperi]. […] Hasta ahora, no han sido conclusivos, abiertos y
diciembre de 2003).
reconocen “no como vanguardia, sino como una parte más”. Ellos mismos dicen que
15
Véase Borio, Pozzi y Roggero (2002) y Conti et al. (2007) para las definiciones de conricerca e
inchiesta.
16
En Revelli (2004) y en varias entrevistas hechas en Bolonia en el año 2002.
21
zapatistas,17 especialmente de una de sus consignas más citadas: “caminar
preguntando”.
las inconsistencias entre su teoría y las prácticas reales, y tampoco existen muchos
hoy, incluso las prácticas más tradicionales, como las manifestaciones o las acciones
y se teoriza sobre los efectos de las acciones: efectos simbólicos, culturales o más
materiales.
investigación puede adquirir muchas formas. Por ejemplo, en los centros sociales de
ellos. Por supuesto, el objetivo no era reducir los precios de manera permanente
experimento para ver si este tipo de puesta en escena generaba ciertos efectos. La
idea era criticar la subida de precios pero también, y quizás más importante aún, crear
producción y consumo.
22
práctica política. En conclusión, las redes activistas contemporáneas en Italia
aprenden de las lecciones del pasado político, pero también reemplazan sus enfoques
dogmáticos y formularios por una visión más abierta y flexible. De esta manera, no
conocer.
cercano constante con la teorización situada sobre las condiciones de poder actuales,
Las prácticas de conocimiento incluyen aspectos entendidos, desde una óptica más
compiten) con el conocimiento de los científicos y los expertos en políticas. Ellas están
con el know how (saber hacer) o la “práctica cognitiva que informa toda actividad
18
La versión original de este texto, publicada en inglés en 2008, contiene un tratamiento más extenso de
la literatura. Por cuestiones de espacio hemos recortado, muy a nuestro pesar, esta sección, clave para
entender la genealogía de varios conceptos aquí tratados.
23
social”. Ésta última se enfrenta con las instituciones sociales más básicas que nos
enseñan cómo estar en el mundo (Eyerman y Jamison 1991: 49, Escobar 1998).
adquieren una mayor envergadura. No sólo son una parte importante de la práctica
diaria de los movimientos que el investigador estudia con precisión empírica, sino que
notar el cambio. Por ejemplo, hay una marcada, aunque sutil, diferencia entre la
sobre la democracia (Poletta 2002) y aquella que reconoce que éstas son creaciones
movimientos sociales pueden ofrecerse con más facilidad como interlocutoras con las
teorías políticas producidas en la academia, por los políticos, etc., y, por lo tanto,
consiguen ser con mucha más claridad aplicables y tenidas en cuenta por el mundo de
la sociología o de las ciencias políticas. Por lo tanto, las investigaciones sobre los
24
afectan las tecnologías de extracción significa que las consideraciones sobre nuevas
medioambiental.
políticas previas. Esto le otorga a esta teoría democrática una naturaleza diferente,
variables desarrollados por los activistas del movimiento son, en sí mismos, una
teorías no solamente no han conseguido un cambio social radical, sino que, muy a
reproduciendo los fallos de los mismos sistemas a los que se estaban oponiendo. Tal y
como apunta Janet Conway: “los conocimientos y las agencias que son necesarias
Esta afirmación puede extenderse para sugerir que, aunque es verdad que la
preguntas adecuadas a muchos de los problemas políticos actuales más urgentes, los
ni esto es una visión romántica de los movimientos políticos. Sí es, sin embargo, un
llamado para reconocer que los paradigmas institucionales y de los expertos han
25
opacado otros conocimientos generados en otros espacios. Sentimos que no es una
estén siendo planteadas por los mismos movimientos. Por ejemplo, en la introducción
En esos procesos de lucha y autoorganización, que han sido los más vívidos y
elementos de los cuales ha emergido logren significado y potencial (Malo 2004: 13).
visibles los puntos comunes y las resonancias entre estas diversas literaturas, así
26
epistemológico, tanto para nuestras metodologías como para nuestros análisis
políticos. Al juntar trabajos diversos en una órbita común, nuestro argumento contiene
constituyen una parte esencial y mundana del trabajo diario de los movimientos. Así
textos, imágenes y otros medios, así como estrategias, tácticas y otros eventos, como
clásica como actividades de los movimientos. Al igual que los procesos de formación
teórica sobre la práctica social, los movimientos pueden ser considerados como
únicos de enunciación –su situación– y, por otro, en su contienda con los regímenes
27
1971). Sea a través de la oposición directa y explícita a discursos “expertos” o bien por
hecho de que constituya una serie de prácticas materiales y concretas, sino también
en que está ubicado en relación con los paradigmas de pensamiento dominantes y los
profesionales autorizados. Es más bien la praxis cognitiva más amplia que informa toda
experto–, que produce “efectos de verdad”. Estos efectos de verdad, a su vez, definen
28
y conforman lo que vemos, experimentamos y sentimos, lo que es posible decir y
literatura sobre movimientos sociales que está surgiendo en los márgenes del campo
coherente sobre las prácticas de conocimiento. Tal marco entendería las prácticas de
conocimiento como una parte importante del trabajo colectivo y crucial en que se
científicos sociales que está intentando “pensar sobre cómo practicar la investigación
En este texto hemos intentado esbozar algunas pistas para una investigación
19
Para más información véase Casas, Osterweill y Powell (2008).
29
trayectoria que abarca desde el importante giro a la cultura en los estudios sobre los
que transformen su modo de verlos, de relacionarse con ellos y entenderlos por medio
de varios mundos.
cuestionados. Más allá de los casos específicos que hemos descrito, podemos
de lo que abarca lo político, sino que producen también prácticas y sujetos de acuerdo
con diferentes lógicas. Como tales, las prácticas de conocimiento forman parte del
más amplios, institucionales y sistémicos. En ese sentido, los movimientos pueden ser
situados de lo político.
30
represión corporal. El cambio metodológico y teórico en los estudios sobre los
y academicista sobre los movimientos que operan “allá fuera”, defendemos el valor de
diferentes futuros (futuros que no existen en el espacio concreto de una campaña que
De hecho, más que imbricarse sólo o básicamente con lo macropolítico, las prácticas
véase también D’Ignazio 2004). Nosotras también ofrecemos no una solución final,
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