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FOCIM

Una mirada a la docencia desde el punto de vista


epistemológico

MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA

ASIGNATURA: EPISTEMOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN

MTRA. MARIA GUADALUPE BRISEÑO SEPÚLVEDA

ALUMNOS:

SERGIO SAMUEL GÓMEZ GARAY

ENEDELIA VALDEZ SALDAÑA

MONTERREY NUEVO LEÓN, A 21 DE NOVIEMBRE DE 2016


LA EPISTEMOLOGIA Y DOCENCIA
Una mirada a la docencia desde el punto de vista epistemológico

INTRODUCCIÓN

En el presente ensayo se discute la importancia de considerar la epistemología en el


desarrollo de la práctica docente desde una perspectiva crítica y con carácter constructivo.
Se invita al docente a reflexionar sobre la importancia de conocer los contenidos que va a
impartir y sobre todo los objetivos de lo que se pretende alcanzar para con ello desarrollar
las metodologías necesarias, que lleven a la adquisición de conocimientos científicos en los
educandos.

Por otro lado es importante reconocer que el docente, como actor y productor del
conocimiento, debe entender la educación como el medio y el fin por el que las sociedades
alcanzan el desarrollo integral de sus capacidades, y que por lo tanto es necesario
mantenerse alertas de los cambios actuales en la vida cotidiana, ambiental, política y
económica del mundo para con ello aplicar conocimientos científicos en situaciones
concretas.

Es imprescindible reflexionar sobre la praxis educativa, desarrollar nuevos métodos, dar


lugar a la duda, a la reflexión, al análisis, replanteamiento y revaloración de las
metodologías de antaño que se usan hoy en día y que no están resolviendo las
problemáticas actuales. Esperando con el presente análisis motivar al lector a disponer su
capacidad e interés educativo en el desarrollo de actividades pedagógicas que puedan con
ello encarar los retos del presente siglo.
DESARROLLO

Suele escucharse el término de epistemología como una perspectiva histórica, como base
científica o simplemente como un concepto aislado a la postura educativa, sin embargo
resulta importante clarificar el término a fin de fortalecer la interrelación entre ambas
variables y dar pie a una serie de construcciones pedagógicas de amplia relevancia actual.

José Zamudio (2012), menciona que la epistemología es una disciplina filosófica que trata
precisamente de llevarnos a la génesis del proceso de obtención del conocimiento, su
relación con la ciencia y la educación. En la medida en que se favorezca la reflexión, el
análisis, la construcción del conocimiento, se podrá entender los procesos que integran el
saber en la educación, su interpretación, comprensión y explicación desde la visión de la
propia epistemología de la educación.

Como toda interpretación filosófica, parte de una serie de cuestionamientos teóricos, es


decir se esperar que el ser humano se cuestione y se vea obligado a responder el porqué de
lo que sabe, cómo lo sabe y las razones por las cuáles quiere apropiarse del conocimiento.
Ahora bien, no todas las preguntas que se plantea el ser humano nos llevan a la búsqueda
del conocimiento científico, por ello, para que una epistemología sea útil debe satisfacer
las siguientes condiciones (Zamudio, 2012):

a) Concierne a la ciencia propiamente dicha, no a la imagen infantil y a veces hasta de los


libros de texto elementales.
b) Se ocupa de problemas filosóficos presentados
c) Propone soluciones claras a tales problemas
d) Busca la investigación profunda, la verdad
e) Puede criticar programas y errores previos, así como de sugerir nuevos enfoques,
adelantarse a futuros hechos.
Ante todo esto es importante analizar que la educación actual de México se puede observar
como una serie de análisis elemental de libros de texto, que nos presenta conocimientos
más que análisis filosóficos, nos muestra la verdad y en ocasiones poco se permite indagar,
cuestionar o replantear procesos debido al poco tiempo que ofrece un programa de estudio
amplio y obligatorio, contando además con un muy bajo presupuesto del PIB para la
innovación e investigación científica.

En promedio, el gasto destinado por los países de la OCDE a investigación y desarrollo es


equivalente a 2.3 por ciento del producto interno bruto del bloque. El país más avanzado en
este sentido es Suecia, que destina 3.8 por ciento de su PIB a I+D, seguido por Finlandia
(3.5), Japón (3.4) y Corea del Sur (3.1 por ciento). El último puesto es ocupado por
México, que gasta el equivalente a 0.4 por ciento del PIB en investigación y desarrollo,
menos que la República Eslovaca, que canaliza 0.5 por ciento; y Polonia, Turquía y Grecia,
con 0.6 por ciento de su producto interno bruto en cada caso (González, 2009)

Los problemas que emergen en los procesos de formación son resultantes de los modos
específicos de producción, distribución y consumo de los conocimientos en nuestro país,
por lo tanto no solo es cuestión del alumnado sino en gran medida del análisis del
profesorado y equipo directivo el replantearse qué aspectos del saber están siendo
equívocos y con ello buscar nuevas alternativas al saber.

Saleme de Bournichon (1997 ), realiza una analogía del docente con un peón en un tablero
de ajedrez y afirma que si éste no está consciente de su capacidad de jaquear al rey, no lo
hace. Al igual que este instrumento, un docente que se configura como peón de la cultura se
convierte en un sujeto que no domina estrategias de conocimiento, aunque en el terreno
pragmático pueda aparentemente resolver situaciones concretas. Así, el docente peón de
cultura no logra acceder él mismo ni conducir a sus alumnos a la raíz de la problemática de
su campo (Godorokin).

Es triste reconocer lo que dice Godorokin, pero si a pesar de las dificultades presupuestales,
un docente no enseña más de lo que él mismo fue enseñado y usa el mismo método con el
cual fue instruido es imposible creer que nuestra práctica va a ser exitosa. Es necesario
hacerse preguntas, poner a prueba su adquisición y legado conceptual, en pocas palabras, es
impetuoso ser un sujeto autocrítico y crítico del conocimiento en sí.

Los maestros debemos decidir qué saberes identificar, y considerar la distancia que éstos
presentan con los conocimientos de los alumnos. La es un proceso social que depende de
los conocimientos, actitudes e intereses sociales, no sólo del conocimiento y habilidades
científicas. La mentalidad del maestro debe ser “No soy un trasmisor del conocimiento”,
sino la postura debe ser “intencionalmente comunico para crear tu propia concepción”. No
olvidando nunca que frente a grupo el docente no solo es trasmisor, es también un gran
modelo para los educandos, pues en él se reflejan los modismos, intereses, estrategias,
motivación e inquietudes.

El conocimiento es concebido de acuerdo a la manera en que se adquiere o desarrolla, por


ejemplo es visto como una entidad abstracta cuando socialmente se convierte en algo
obligatorio al que tienes que acceder, adquirir y desear pertenecer, cuando se vuelve un
requisito para laborar , en fin aquel aspecto que lleva a la sociedad a verse civilizada. Desde
el punto de vista de los autores del presente ensayo esto ocurre, de forma general, en la
mayoría del área geográfica del país respecto a la educación básica pues con ello el caminar
educativo es solo adquisitivo, formal y ecuánime provocando hasta cierto punto la
monotonía y el poco interés por innovar, experimentar y descubrir.

Se encuentran otras posturas que ocurren en Argentina como lo es cuando el conocimiento


es visto como un sistema, se buscan los procesos que resuelvan las dudas específicas de un
campo de conocimiento; como producto de un proceso donde el conocer incluye todas las
etapas: la de selección y acumulación de datos valorables.Sin embargo aunque cada una va
siendo más prometedora, que la anterior se sigue dejando de lado las contradicciones y con
ello el análisis crítico de una situación limitando lo la generación de preguntas que es tan
importante para desarrollar el conocimiento científico. elimina la posibilidad del error y con
ello la formulación de hipótesis provenientes de la duda
Si bien el manejo del sentido común es adecuado y permite la solución de problemas, es
indispensable que el docente vea la forma de utilizar todos los pasos en la búsqueda del
conocimiento científico en su propia práctica docente, a fin de que como reflejo de un
modelamiento donde el aprendiz reproduce el quehacer de su mentor, este último pueda
recrear nuevas formas de conocimiento apropiadas a las dudas e inquietudes actuales.

Ya es hora de actualizar los conocimientos que se siguen enseñando desde hace siglos. Es
momento de generar nuevas leyes, reformular, replantear, crear nuevos conocimientos que
resuelvan los problemas actuales. Hoy por hoy vemos que el mundo tiene nuevas
manifestaciones, infecciones, guerras, migraciones, políticas actuales que responden a
soluciones tecnológicas moderna, en fin, necesidades distintas a las anteriores, por lo que
las interrogantes de hoy deberán arrojar respuestas distintas, mismas que permitan
soluciones diversas a las de ayer.

Como bien lo menciona Pomares (2001), hay muchas cosas que no podemos cambiar, el
ritmo, el tiempo, las reformas, pero hay otras cosas que como docentes podemos mejorar,
pensar en nosotros mismos, nuestra asignaturas, inquietarlas, transmitirles entusiasmo,
generar la capacidad de asombro, transmitir pasión por el conocimiento y la capacidad de
aprender disfrutando. Aquí resalta la importancia de enseñar a pensar antes que enseñar
conocimientos, arrojar no solo preguntas generadoras sino preguntas que inviten a pensar y
descubrir al término de clases como qué harías si….o cómo se puede solucionar este
problema si no se tuvieran tales o cuales herramientas, etc.

Seguramente los científicos de antaño crearon o inventaron ciertas cosas o leyes debido a
que tuvieron la necesidad o carencia de ellos y por ello fueron motivados a buscar
soluciones. Hoy por hoy nuestros alumnos tienen al alcance de un clic tanta información
que aparentemente no hay necesidad intrínseca de arreglar situaciones. Es imprescindible
generar en el aula una serie de “aprietos” o buscar que el estudiante se encuentre en ciertos
“apuros” que fomenten de poco a poco su capacidad de generar ideas, incentivar su
creatividad y búsqueda de soluciones. Aprovechar las TIC’s como un medio para adquirir
conocimientos y no como un fin de las reformas estructurales.
CONCLUSION

En conclusión, es urgente elaborar estrategias docentes que amplíen nuestra propia


capacidad crítica y la actitud filosófica, no se puede enseñar aquello que no hemos puesto
en práctica primeramente. Debemos ser capaces de crear nexos entre la teoría y la práctica
de la información que les transmitimos a los estudiantes, reforzar el desarrollo de proyectos
de investigación y la comprobación de sus hipótesis personales de clases. La teoría debe
servir para corregir, comprobar, transformar la práctica, debe ser la base de mi práctica,
aquello que me lleve a ejecutar un nuevo conocimiento para mejorar el siguiente.

A pesar de que la resistencia al cambio de las generaciones docentes sea siempre el factor
emocional que altere las nuevas prácticas educativas, es necesario redoblar esfuerzos al
menos en nuestra práctica personal, ser capaces de identificar los estilos de aprendizaje, y
no dejar de lado la metacognición, la capacidad que tienen los seres humanos de
autorregular sus procesos de aprendizaje, siendo el docente el primer actor de ello mientras
se forma y/o actualiza.

Con ello, en el presente curso redescubrimos nuestra vocación y cuan alejados estamos del
conocimiento absoluto, entre más conocemos, más nos damos cuenta de lo mucho que nos
falta y de lo dispuestos que estamos por mejorar la percepción social del magisterio. Los
docentes somos grandes agentes, transformadores de la sociedad actual. Al mismo tiempo
no podemos evitar la inconformidad e impotencia que generan los pocos apoyos en nuestro
país en aquellas escuelas marginadas.

La desigualdad social y la problematización económica de las políticas actuales perjudican


los avances en el ámbito científico, sin embargo nadar contra la corriente, nos hace recordar
como lo hicieron los grandes precursores, y recordar las aportaciones vistas en la
asignatura nos motivan a ser los protagonistas de la epistemología moderna.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

AGUILAR Pérez, Martha Guadalupe; ORTEGA Pérez, José Ramiro Alfabetización


científica, epistemología y docencia Enseñanza e Investigación en Psicología, vol. 13,
núm.1, 2008, México

GORODOKIN, Ida C., La formación docente y su relación con la epistemología. Revista


Iberoamericana de Educación, ISSN: 1681-5653, Argentina

GONZALEZ, Amador Roberto 2009, México destina sólo 0.4% del PIB a la investigación
científica, La Jornada, 2009, México. Disponible en internet :
http://www.jornada.unam.mx/2009/05/10/economia/028n1eco

POMARES, Jorge; Epistemología de la educación, Revista de Derecho, Barranquilla


Universidad del Norte, N°15, 2001

ZAMUDIO Gómez, Jose Gabriel; Epistemología y Educación, Red tercer Milenio, 2012,
México

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