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SEXUALIDADEN TA PAREJA

DR. JUAN LINS ÁLVAREZ-GAYOU JURGENSON


Médico Psiquiatra,Sexoterapeutay
Terapeuta de pareja
y
Fundador Director del Instituto
Mexicanode Sexología,Méxrco

Editor responsable:
Lic. Ma. Eugenia G6mez lÁpez
},¡litori¡l El lrt¡nu¡l lrtoderuo

/ñ-\
F\!vl'n)Illan uaI IfI oderno*
E ttbtl¿ E nú!'t ñ.érñ, s^ a..u Edñont a ñúút ñad1m.tc.)/gdt,M
^tÉEa-aj@N'pdeF'c6furl2'^M79¡@B¿9d'oc
Contenido

Dedicatoria

Prelacio \TI

Introducción XIII

Capítulo1. Funciónsexual

Respuestasexual lunrana

Capítulo2. Cómo lograr una buenarelaciónsexual , . . . 23

Jucgoprecoital 21
Rclacióncoital
Frecuencia
clelas relaciones

IX
il
ü
X . Sexualidad en ln pareja (Contenido)
4
Aditamentos y a¡tdas sexuales 35 4
Películas y materiales llamados
4
"rrlmoq#ficos

Capitulo 3. Enamoramientoy pareja


37

4L
+
¿

Persamiento intrusivo
Curso de la limeranza
45
45
+
¿
Sexualidad y limeranza 48
Duración de la limeranza
Destino de la limeranza
50
50
d
Amor 51 4
Capitulo 4. Relaciónde pareja 55
d
Atmcción física 57
d
Atracción intelectul 58 d
Atracciónafectiva 59 -)
Comrmicación 60
Empatra 68 -)
Respeto
Acn¡alizeción
69
+
+
t-)

Trcs rr¡urr.lu"
'15

Capitulo 5. Salud sexual . 81 +


-f
H o r n o s e x r ¡ a l i d a. .d.
Bisexualidad
Expresionescornport¿rment¿1es
92
98 +
-)
d e l a s e x r u e l i d a .d . . . .. 100
-)
Capitulo6. Sexualid¡tlbajo condiciones

Colrdrciones
fisioiógicas
especiales. . , . L07

. ..
';D'i +
t
Clon¡licioncs
sociaics . 12\
¿
- - + - - - - - - .
. . -

| }
Contenido. XI

Condiciones de abuso de medicamentos . . 125


Enfermedades ....127
Glosario ...141

Bibliografia ......145
INTRODUCCION

De ma¡era generalpuededecirseque la mayoría de las parejasse


integran cuando surgela atracción por la otra persona,éstapuede
sercorrespondidao no, pero cuandosehacerecíproca,semanifiesta
el enamoramiento,y rxra de sus características sobresalienteses la
de pugnar por hace¡permanente ura relación y perpetuarel vínculo
entreestasdos personas.Así, nos encontramosante el propósi-
to de la vida en parejaque significa, entreotras cosas,un p¡oyecto
común,mayor intimidad y la prácticade la relación sexuú con un
caráctercotidiano.
Una vez constituidala pareja,la relación entre ambosrequiere,
parasu rn¡tenimiento, de tres nivelesde atracciónmutua: a) nivel
deafacción física quemuestrael hechode queexistaun gr:stofisico
por la otra persoru,y qr¡elos acercamientos y relacionesfisicassean
gratificantespara ambos;b) nivel de atracciónintelechnl que im-
plica la posibilidad de urn comrinicaciónabierta en la que los in-
tegrantesde la pareja tengan de qué hablar y compartan intereses
y actividadesy, en tercer lugar, c) nivel de atracciónafectiva que
consisteen queparaque rxraparejaannónicaexistay se desarro-
lle debenexistir sentimientosde amo¡ o ca¡iño entre ambos.

XIil
-

+
XIV o Sexualidaden la pareja (Introducción)
t
Para el análisis de estos aspectos y de los problemas que pueden *
presentarse) es necesaria la determinación de algunos conceptos
básicos y la definición de algunos ténninos para que sea más eficaz fr
1a comprensión de los difcrentes capítulos del lib¡o. *
Si nos referimos, en primer hrgar, a la llamada atracción física,
tal vez vengan a la mente de muchos lectores ténni¡os como sexo o *
sexualidad. De rur tiempo pam acá,en diversosrnedios,escucharnos
con más frecuencia la palabm sexualidad. Esta expresión confunde
C
y pocas veces sabe¡nos¡ealmcnte a qué se refiere, sobre todo cuando
'fratemos
C
la emplean 1os especialistas. de aclara¡ su connotación,
para ello menciona¡elnosotros conceptosque nos faciliten la com-
fi
prensión del término.
ÉD
Cuando rur óvulo es fecundado por un espenrutozoide, qucda
est¡blecido el sexo genético de ull r)uevo ser; se determina la exis- *
tenciade 1oclucse conoceconro ulla fórmula cronrosórnica.Es decir:
el ór'ulo sielrpre tiene lo qrre sc lJan'n Lul crolnosonla X; si el *
cspcnnatozoide que 1o fecrurda tiene rur cro¡rrosonraX, el nuevo ser
posceni 1a fónnula XX y por tanto, sefti de sexo femenino. Si el
4
espemratozoiclellcva urLcLonrosornáY, la fónnula del que está por C3
nacer cs XY, y por tanto,sr¡ sexo seni masculino (véasefigura 1).
Esta infbnnación es inr¡rortantcporquc aclara la vcnión equivo- clB
cadaqrretiene rnuchagentey que suponea 1alnacirela detenni¡ante
clelsexo er el nifio. La realidrd es que el cspcrmatozoidcrlel paclre
c-
es ci qLre1o estabicce,se¡irinposea un crornosotn:rY o X. Urn vez c-
quc el cmbriótr tierte una fónnula XX fenrellin¿ o XY rnasculina,
clivcrsosfactorcsharánqlre, rlrralte str desar::o1lo, su orglnisnro, en c-
gelrcral,.ysrs órgarm s:xtnlcs, crres¡:'ecial, cto
sedeserrollencon su a,spe
característico, ya sea mascnlino o femeni¡o. Por ta.nto, :uando
clr
etnplean-rosla exprcsiór sexo, sólo nos referirnos al sexo genéticoque cD
liercdar¡ros(1alónrrLrlaXX o XY) y a ia fonna y aspectode mrestros
gerritalcs, tanto extenros colrro illtemos. En fin, que cuando nos cl
refcrin.losal serxo.sólo involucrarnoslos aspcctostiológicos mcrr-
ciol-raclos.
cD
Irot oü'c 1arlo,eriste un concepto psicológico conocido collro c-
ideniidad se-\()geilérica o itlcntidetl sexual, qLtca colltinr¡ación -|>
erpl ic:arnos.
t
Introduccíón.XV

Madre

El padrees el qoe determiñae¡sexopor mediodel espermatozoloe


F¡gura l. Sexocromosómico.

Pensemosen r¡n niño de cuatro mesesde edad y recordemos su


reacción al verse frente a un espejo o al ver una fotografía de sí
mismo: no se reconoce,ni en el espejoni en la fotografía. No tiene
aír¡rdesarollada lo que los psicólogosllaman imagen o identidad
corporalpropia.Un hechosimilar 1esucedeencuantoa la posibilidad
de reconocerla existenciade dos tipos de sereshumalos: "las niñas
y ios niiios"; y, por tanto,no 1ees posible establecera cuál de los
<iosgrupospertenece.Cuandoreconocela existenciade estosgrupos
y sabey sienteque pertenecea rino de ellos,se dice que ya adquirió
C-
XVI . Sexualidaden la pareja (Introducción)
a
C
su identidad de género o sexual. Dicho en otros términos, la *
identidad de género es 1a sensaciónpersonal e íntima que todos
*
tenemos de ser rnujeres o varones. Diversos investigadoreshan
estimadoque estosucedeaproximadamentea los 18mesesde edad. *
Por ultimo, nos referimos a un concepto de origen netamente
social y del que hoy en día sehabla mucho: el papel sexual o como 4
1o llaman algunos,el rol sexual. Para comprenderloobservemosa C
un grupo de niños y ninasjugando. Lo primero que ve¡emoses que
e1corte de pelo de los niños es diferente del de las nirlas y que su *
atuendoesdistinto, ellas con falda y ellos con pantalón.Los colores
vivos y claros,y el rosa tradicional,dominan la vestünentade las
d
niñas. También, podremos observa¡ que sus actitudes, gestos y 4
juegosquepracticanson diferentes,lo mismo quesu fonna de hablar
y el lenguajeque emplean. *
Ahora bien, en eI mrurdode los adultos vernosque existenmuy *
pocasmujeres que seaningenieros,conductorasde Metro, chofe-
res de autobúso automóvil de alquiler,y quehay muy pocosvarones *
que seanenfermeros,sec¡etariostaquimecanógrafoso trabajado- -]
res sociales.Todas estasdistincionesque prevalecenentre varonesy
rnujeres,desdesu aspecto,forma de vestir y de hablar, hasta los {É>
estudiosy trabajoque desempeñar,son productode m condiciona-
átb
miento social y una educación,puestoque existengrupos sociales
en dondelos varonesson los queusanfaldas,adornosy maquillaje. arhl
Por ello, se dice que el papel sexualson todasaquellasactitudesy
compofamientosquedetermiradasociedadestablececomo adecua- *
dos y que definen a cadasexo. -l)
Hastaaqur hemosvisto cómo la expresiónsexoes un concepto
biológico que remite, principalmente,a la genéticay las particulari- c|:
dadesen el aspectode cadauno de los sexos;la identidad de género
esrn conceptopsicológicoqueserefiere a la serxaciónde pefenecer a--
a uno u otro sexo y'el papel sexual es un concepto social que á)
comprendelas actihrdesy comportamientosque la sociedadexige
en función del sexo al que sepertenece. Cr
Una vez enunciadosy descritosestosconceptos,ocupémonosde
la sexualidad.Cuandohablamosde ella nosreferimosa los aspectos CI
.f
Introducción. XVII

biológicos, psicológicos y sociales del sexo, de tal manera que la


scxualidad remite a la fecundación, genética, herencia, hormonas,
coito y reproducción; pero, también, a la psicología, es decir, a las
sensaciones,percepciones y sentimientos, y también a la sociolo-
eia, o sea, los comportamientos, trabajos, leyes, derechos, etcétera.
En ohas paiabras,sexualidad es todo aquello que los sereshumanos
sonros,sentimos y hacemos en función del sexo al que pertenecemos.
Si ¡eflexionarnos en esta afirmación, nos podremos percatar de
la nranera en que nuestta sexualidad ha condicionado nuestro desa-
r¡ollo vital desclela ilfancia y el papel qtre desempeñaen la pareja.
A continuación, abrurdaremosurl poco más en estos aspectos.
Arur antes de nacer, el nirlo tiene detenninado su sexo. ¿No se
rnanifiesta, acaso la preferencia de que el prirnogénito sea va¡ón?
¿No se decide el color de la ropa según el sexo? Los juguetes y
juegos, ¿no se vuelven un poderoso elel.nentocondicionador del
colnportamiento de acuerdo con el sexo?
Para la nrayona de la gente, estoscomportamientos que sc ajustan
a un papel sexrtal, son natur¿les y pocas veces se piensa en lo que
rcalrnente significan en la vicla ftrtura de esos niños y, sobre todo, en
los efectos que nmnifestarár e¡r la vida de pareja.
Cuando a las triiras se les obsecluial munecas parajugar, es cierto

E
que acabanpor cornprender, por medio del juego, que su función es
la rnatcmidady el tienro cuidadode los ninos; pero, también,a través
de los juegos de té, homos, lavadoras, baterias de cocina y estufas;

7
aprenden que la fiulción de la rnujer está en su casa, corr.rococinera,
lavanderay cuicladorade nihos; ta¡eas,por supuesto,subordinadas
a las que desempeñae1hornb¡ede la casa.
Por su parte, el niio recibe ar¡tomóviles, juegos rnecánicos,
F aparatosy aeronavesespaciales,pistolitas,cariones,etcélera.Todos

F ellos Ic enseñany le sugieren que cuando sea adulto podrá crear y


dcsarrolla¡se en cl exterior, a sabiendasde qtre tendráruia cornpañera
7 r¡trecuidarálos hijos, lavará Ia ropa, tendní conridacalientey la casa
linrpia cuando él se e¡rcuentreen su hogar.
¿
Segun 1o dcscrito, resulta claro que el concepto de pareja clue
aprendemos es que la mujer tiene actividades claras y deflinidas,
-

t
I
I
c-

XVIII . Setualidadert la pareja (Introducción)
*

que por otro lado, sc co¡rsideranbastante secundarias y poco signi- C


ficativas. Las del varón, en cambio, son productivas y valiosas. De *
la misma rurnera, se acaba por asunir una relación entre jefe y
empleado; ella le sirve y él se deja atender. *
Estos papeles que se aprendenjugando, acaban por ser muy poco
*
flexibles, además,dotan ai varón y a la mr.rjerde una visión muy
particular de la vida. C
Las ni¡ras aprenden a lograr sus objetivos mediante 1a duizura y
el candor, por 1o quc se les enseñaa actl¡ar emocionalmente. Por C
su parte, los niños debcn compofarse valientes y hacer uso de sn ü
irfeligencia, más qlle de las emoclones.
Deciarnos que las nihas ensayal colr sts tnuirecaslas expresiones ü
de terrura, cariiro y cuidado con que debenin desenvolverse pero, si
*
se ve a un niño jugando con muirecas se le reprende, su comporla
miento no debe expresarelnocionesestablecidassó1oparz 1asniñas. *
Así, poco a poco se elrtorpcceia capacidaddel varón pan tmnsmitir
tenura y cariio a sts hijos. Si no, intente recordar los besosy caricias *
que recibió de su ¡radrc.
Este panorama se abordar'áen detalle etr este libro, sobre todo,
É|r
con respectoal efccto qrre inrprime en la fonnación y desarrollo dc f|B
la ¡rareja.
Una vez aclaradoslos conceptosbásicos(sexo,sexualidad,iden- c|r
ti,l'rd sevr¡i v nrrrel¡s s,'\ r'rlcct

ocuparerloscieaspcctosfi¡ndalnentales
crr ¿-ed" ¡rlro de lnc canil¡¡los n.\s

quc penrritirzLr
1acompren-
cD
sión integralde la parcja,prestando
especialatencióna susproblc- Elr
nrasy sLrgiricncioidcaspararcsolr,erlos
o evitarquese susciten. '!
€il¡i
c*
c:

€t
€f
Ir

FUNCIONSEXUAL

La sexualidadcomprendeaspectosbiológicos,psicológrcosy so-
ciales que se conjugan en el ser luma¡o de Inanera indisoluble. Para
conoccr mejor la sexualidad de la pareja es indispensable contenlplat
de manera particular esos aspectos,por lo que etnpezareluos con ei
biológico.
Los protagonistas principales clela relación sexu¿ilson los Ilama-
dos órganos sexuales.Éstos se dividcn, tanto en la tmtjer colno cn
el varón, en externos, los que estána la vista, y en internos, los que
por enconhatsedelltro clel cr¡eryor)o sL'apreciana sirnple visla.
En la rnujer, el conjunto cle órganos extemos se clenotnina vulv¿r
y se refiere a todos los que se cncuentran enl¡e los muslos y por
di:bajodel vello pubico, gráficamente,estosórganospuedendescri-
bise colrro rula boca con dos grandeslabios, turo derecho y otlo
i¿quiclclo,llamados labios nrayorcs.Si estos labios (gruesosy Inu-
lliclos) se cntrcabren,se observaránclostlnas cstmctruas de borcii:s
inegrrlares,una de cadalaclo,conocidasconro labios nrettotes(i'éasc
l i g r u ' n1 - 1 ) .
ó

2 . Serualidad en la pareja (Capítulo ) )


¿

-
Clítoris
t
e
C
i
¿

t
4
ó
vaginai
t
Figura 1-1. Aspectode los órganosgen¡tales
externos ¿
femeninos:vulva.
*
Las uniones de los labios mayores se encuentfan una en
la inf'crior, y en la parte delantera, en e1 pubis, la stqrcnor;
el ano,
en esta
+
últirna, entre los labios se encuentra el chtoris y el meato G|}
urútario,
orificio por clonde sale la o¡ina. El clíroris ., ,ul p"qu.rlo
o.gouo *
cilindrico del que por lo gencral sólo se ve la cabezay es
extraorcli_
nanalnerltc sensible, el loce de una plurl de avc puede provocar *
selxacionesde gran intensidad.
Los labios rnenoresconstinryen la ent¡adaa ull conducto *
cilí¡r_
ddco.llanradovagina,cuyasparedesestáncubiertaspor
urrarnucosa; *
se le lra descrito cor)to ulla cavidaclvirttral puesto q.,",
contengaalgo, las paredcsvaginales que.lanpegadas
o ,,,"rror,¡,,"
entre sí. .Im_ C
dicionahnente,se decía que la vagina sólo es scnsiblc
en su tcrcio *
tnás ce¡cano a los labios, sin enrbzugo,de malera reciente
henios
escuchadc'¡ testimoniosclenrujeresquc explican haber expenmenta_ *
do sc¡rsaciones
puesto (lue
profunclasctr la vagirra;eslo nos obliga a recapacrrar,
por lo corlrrrr. los tnédicos no enteltdelllos lo
cue las
t

Función sexual. 3

¡nujeresnos expresande sr¡spropiaspercepciones;estasituaciónha


ocasionadomalas interpretaciones(véasefigma 1-2).
Lo que sí podemosafirmar, es que el tercio extemo es la única
zora de la vagina que se encuentrarodeadapor múscrfos y estole
permitecerrarseo abrirsea voluntad, cua¡rdola mujer ya tiene el
dominiosobreellos. Lograrlo,puedesermuy importanteparaexpe-
rimentarnrayor placer y satisfacciónen la relación sexual.
Hastahacepoco se ha escuchadoy escritosobreuna zona de la
vaginaconocidacomo Puntode Graffenbergo Pu-rtoG, denornilada
así en honor al ginecólogoque la describiópor prirnera vez, hace
muclrosaños.El Puntode Graffenbergselocalizaen el tercio extemo
de la vagirn, esto es, a unos tres o cuatro centímetros,clentrode la
vagirra,sobre la parte anteriorde la paredmucosa,inrnediatamente
a¡zisdel huesodel pubis.

Figura1-2. Organosfemeninosinternos.
f,
4. Stxualidad ctt la poraja lCaptiulo l)
a
*

*
La importancia de este punto radica en que muchas mujercs,
arrnque no todas, refieren que al ser estimuladas en esta zona
perciben sensacionescon frecuencia similares a las del deseo de ori-
+
nar, que las llevan a experiencias orgásmicas rnuy intensas e incluso *
en ocasiones acompañ¡das dc Ia expulsión de cantidades variables *
de líquido, clenominándoselea cste hccho eyaculaciónfemenina.
De esto se deduce r¡r.rela vagina es parte de los órgaros intemos d
femeninos, y que en la parte más profunda de este "cilindro" virtLral
¿
se encuentra el cuello o ent¡ada de la rnatriz o ritero, conocido como
cer-vix uterüro. ¿
De acuerclocon los anatornistas,y por tradición, el utero cs un
ór'gano con Jbnna de pera invertida. Por 1o general su tarlaño es cle d
unos siete u oc]ro centínretros, tiene rnla gnresa capa muscular y su
caviclad,bastanlefina, tielrefomra tle T, cuyos hazos desembocana
d
unos conductosllarnadostrrbasuterinas,conocidashasta hace poco d
como tronrpasde Falopio (véasefigura I -3).
¿
El ritero sc cncuentla dcnlro de la cavicladpcilvicalieeraltente
inclinarlohacia adelantc.
Las tubaste1-rllinall ell r¡ll ellsanclrarnicnloquc sernejalos pétalos
+
de una l1or, a esta parte se le conoce conro firnbrias, a pocos cen- *
tírnetrosde ellas se encuentrattlos ovados etr donde se producerrlos
óvulos.
+
E r :c l r ' : : l ó nI,c s r r f l : : , r : : . x r l a l c : c : l : c ; - r ¡ . r s o n i l ¡ c r r ,i' )l ( s c r . , l o *
qrrecontiertelos testículos.[,a fon¡a dcl ¡renees alarqaday cilíndri-
ca, y en su exlrerno an(elior terrninaelr urr errgrosamiento,a nlanel'a +
de cabeza,dertort.rir racloglandc. Al ¡race¡',t()doslos niilos tienen el ct
glanrlecubierto por url replicgut:cut¡iltt-oque se llanta l)repucio,
el cual ¡lcbcsrr capazrle reh'aelsefácih¡lentedescubricnrlocl glatrde.
La cjrcutlcisiorrt's el corte c¡rrirrirgicotlcl prepucio qui: cltja el glancle
+
{
al desctrbicrto.lln lblma caractcristica,la piel del glancle (no el
1;repucio)es rlny trrs¡ y sLunanrr)ntc scnsiblc (véaseligrn'a I -4). +
RL:spectoal prcprcio y la circurrr:isirilrcxistell ntuchos ntitos c
ideasplcconccbiclas,pero 1averciad(,s(luc a cuaiquier vrroi) (lue ilo
+
sea c¡llaz cleretraer el plr.:prrciocol facilidarl y de,jaral descubicrfo d
e1 -qlancl',se le clt:i;.rplaclicar la c'il'cLntcisióli. Iror ollo iaclo,la
GI
Futtciónsexual. 5

Tubas

Figura1-3.Organos
femeninos
internos.

operaciónno afectaen nadasu función sexualy permiterxú tnayor


higienede esteórgano.
El escrotoestÍiconstituidopor unas bolsasfonnadaspor varias
capas de diversos tcjidos y recubiertaspor la piel. Su principal
función escontenera los testiculosy mantenerlosa una temperahra
adecuadapara producir espennatozoides.Los testiculostienen for-
rna ovoide y estzincompuestospor una gran cantidadde pequeños
tr¡billos en los que se producen los espematozoides.Estos tubos,
llarnadostubossemimferos,desembocana uros másgruesosque se
ubicanpor arribay a'llado de cadatestículo;la estructruaque forman
se collocecomo epidídirno,dondese colocan1osespernatozoidesy
desde donde se trarsportan por rm largo tubo llantado conducto
deferente.Este corre por e1conductoingufinl y enlraen la cavidad
pélvica, lleva¡rdoa que los espennatozoidesse acu¡ulen en unas
É

d
6 . Sexualidaden la pareja (Capítulo l)
+
+
t
+
*

d
¿

d
*

+
Figura1-4.Genitales
externos
masculinos.
+
*

pequcñasbolsascolocadasdetrásde la vejiga urinaria,conocidas


como vesiculasseminales(véasefigrrra 1-5).
+
{
Estasdesemlrccanen unostubosquese iltroducen en la glánclula
prostáticay tcmriran en ur tubo único conocido cornouretÍa pros- +
tática. También por estecondr¡ctosalela orina.
C
La próstata es ura glándula del tamajio de una nuez que se
Iocaliza debajo de la vejiga rrinaria; por detnls está en contacto +
di¡ecto con el recto,razón por la cual mediantetactorectal se puede
reconocer. +
La uretraprostiíticaseconti¡rúahastael peney su nombrecambia ¿
enloncesa utetra Dencana.
¿
Función sexual. 7

Figura1-5. Organosinternos
masculinos.

El semen está constituiclo por los espennatozoides que se produ


cen en los testículos y por diversos líquidos que apartan el conducto
deferente, las vesículas semilales y la próstata, prilcipalmente.
De lo anterior puede pensarsc que si la uretra prostática recibe a
los conductos eyaculadores de las vesícr as serninales ¡' al rnismo
tiempo es vía de salida de la orina, seria factible que el hombre
pudiela eyacular y odnat a la vez. La realidad es que en el cuello (o
salida) de la vejiga existe un mrisculo ci¡ct¡lar llamado csfí¡rter
vesical, que autornáticarnentese ciena duratrtela eyacttlación,itn-
pidiendo la salida de orina.
Cu¿urdolos varones son operados de la próstata, por lo general,
el mccauismo descrito con anterioridad sufrc daños, y suele suceder
que cuando eyaculan,el senren,ctr vcz dc salir por la ureh? peneana,
se vierte al interior de la vejiga ru'in:ria; a cste hecho se'le conoce
como eyaculación retrógrada. Esto de nirgrura Íurnera irnplica peli-
gro algturo rú disminuye la capacidadde disfrute sexual. Posterio¡-
mente, el semen es expulsado jurto con la orina.
il
il
8. Sexualidaden la pareja (Capítulo 1)
+
+
t
A continuación,analizaremos1a respuestasexual humana, es +
decir,aquelloscambiosqueseproducenen el varón y la mujer, tanto
en los genitalescornoen todo el cuerpo,cuandose da rma estimula- t
ción sexual
En primer lugar, debemosconsiderarlos hechos y situaciones t
que pueden constitui¡se como estimulos sexuales. Un estímulo
puede originane fuera del propio cuerpo o bien en el interior del
d
misrno. Los extemosson percibidos por uno o varios de 1osórga- d
nos de los sentidos:vista, tacto, gusto,oído y olfato; en cambio,los
¿
originadosen el interior son principalmentelas fantasias,recuer-
dos y sueños. d
Es inrportantedestacarque los estímulosefectivosvaríande una
personaa otra, e inciusocambianen diferentesmomentosy épocas d
de su vida. De alú que seaurr error y un mito habla¡ de las "zonas +
erógenas"corno un hechorurivcrsal.Hay mujeres que se excitany
experhnental mrrchoplacerpor cariciasen los pechos,mientrasque +
pa¡aotras estoen ocasionesno sólo es desagradable, sino repulsivo.
Lo nrisrnosucedcen el varónen cuantoa diversasáreasde sucucrpo. +
Por tarto, en prirnerlugardebemostrata¡cleconocerprecisamen- Gf
te los sitios y las situacionesque seanestirnulantes,placenterosy
excitantesparanuestrapareja,a la vez quenos permita saberaquello cf
quele disgustay, por ende,queno le pennitaexcitarsey sentirplacer.
Lo anterior podemos conrpararlo con lo que sucede cuando
+
cf
vemosun dibujo o pinhra; habni ciertaspersonasa quienesles guste
y a otras no, 1omismo sucedeen cuarto a los estímulos sexuales.
Así, habrápemonaspata las cualesseamuy estimulantever ciertas {
situaciolles y, paraotras,ver:rIa pareja. cf
Estas circrurstalciaspueden ser muy variables, por lo cual se
analiza¡áncon más detalleen otro capitulo.
El gusto y el olfato, intimamente relaciorndos, pueden ser un
+
{
importanteelementopa.rapropiciar o tennilrar la excitación, y por
tanto,propiciarr¡nabuenarelaciónsexual.Aquí hablamossobretodo +
de pulcritud y aseoadecuados, sin lleva¡losa exageracionesquesólo
4
Futtción sexual. 9

ocasiona¡refectosnocivos.Esto ultimo se refiere principalmentea


ouealguús mujeres considerandesagradables sus secreclonesna-
turales.En realidad, en ausenciade enfermedado infección, las
secrecionesvaginales son tarl normales como la saliva, ya que
contienenurn flora natural de gérmenes no patógenos: y que no
implicanenfermedado suciedad.En cuanto a l1evaral extrernoel
deseodepulcritud, podemosdecirque, en lasmujeres,los frecuentes
lavadosy duchasvaginales,incluso con sustarciasquimicas, lejos
de a1'udar,danal, a la larga,la mucosade la vagina.Por otro lado,
losoloresy saboresnaturalesde una mujer que sebañadiariamente
son,paramuchosvatones,unafuentede excitaciónmuy importante.
Recordemosaqü la importancia del oifato, íntimamente relacionado
conlas emociones;de hechoen las esfucturas del sistemanefvioso
central(cerebro),los centrosde las emociones,coinciden con aque-
ilasen dondese encuentranlos núcleosnerviososdei olfato.
El tacto,es uno de los principaleselementosparala estimulación
sexualefectiva,por 10cual en esteaspectotambiénes indispensable
conocerlos gustos y preferenciasde nuestra pareja. En ciertas
personas1ascaricias,en lugar de producir excitación,son desagra-
dables.Por estoesmuy irnportalte la cornunicación,expresar1oque
nos gustay lo cluenos desagrada,para lograr dar y recibir caricias
placenterasy estirmrlartes.
Lo misrno sucede con el oído, para algunaspersonases muy
estimr anteescucharlas exclamacionesde supareja;oúas sesienten
muy excitadascualdo, durantela relación sexual, el compañero
expresacualquiertipo de sentimiento.Aquí de nuevo no hay regla,
1oque para unos puede ser muy estimulante,para otros puedeno
serlo.
En cuantoa los estímulosprovenientesdel interior, menciona-
nos los recue¡dosy fantasías.Arnbos hechos,esencialmenteinter-
nos,consistenen los procesosmentalesdel individuo y desempeiran
un papel muy hnpoÍalte en la excitación y estimulación sexual.
Recordarsituacioneso pe¡sonascoadyuvapara la excitación;
pero la fuente más rica y que no tiene linites es la fantasía.Con
ella se pueden realizat todoslos actos y transpofiafirosa cualcluier
g

l0 . Sexualidaden la pareja (Capírulo I )

sihración, por exlralia o complicada que parezca. En este caso, el *


gusto y la capacidad para utilizar este rneclio de estimulación vana *
muchísimo de un individuo a otro.
Hen¡os visto someramente las vías y formas mediante las que *
puede desencadenarseuur excitación que nos lleve a ru-n respuesta
*
sexual. Ahota se abordarán de modo b¡eve los cambios que, d urante
la respuestascxual, se producen en el orga:úsmo femenino y mascrt- C
lino.
C
CAMBIOS FÍSICOS DURANTE IA RESPUESTA SEXUAL
C
El prhrcipal fenónreno cluese da alte la excitación es Ia vasoconges-
C
tión, es decir, Ia acrunulacion de sangre en 1a zona pé'lvica; esta
congestión sanguínea provoca los dos principales fenótnenos prepa-
+
ratorios para la relación sexual: en la rnujer la lubricación vaginal y *
en el varón la erección del pene. A nivel psicológico, podemos decir
*
que 1o qrre sucede frmdanentalmente es un aumento cle tensión
tendiente a buscar rnayor estimulación y a aumentat el acercarniento -:
con la otra persona.
Cuando esta excitación llega a su nivel nvis alto, puede perma- *r
necerse así cie¡to tieurpo hasta que se desencariena el segundo
fenórneno físico cle la respucsta sexual: 1a fase rnioclónica o fase
e=
orgásrlica; ésta con,sisteflsicarnr:nte en una serie de contracciones ED
musculaLes,sob¡e todo a nivel genital, que libe¡anla vasocongestión
-:
y, a nivel psicológico, ptovocan una sensaciótrde gtan placer,
muchas vecesdifícil de describir. Si querctnoshacer rura similitrrd, €:tr
ur buen ejcrnplo a menor escalasería el estomudo: prirnero sentimos
el cosquilleo nasal y ur arunellto de tensión o presión (excitación), E}
y finaLnente viene una liberación explosiva c'leesta tensión (or-
gasmo).
c-
-bn el decenio de l9ó0 se publicó un libro con los resultadoscle Él
diez ahos de irvestigaciones sobre la respuestasexual, que llevaron
a cabo Williarn Masteni y Virginia Johnson. Ellos ftleron los pione- "-]
ros en 1a investigación de la fisiología de la respuesta sexual; ri
diseñaron una curva como modelo de los cambios oue hemos
C
I
1

i Funciónsexual.ll

I
¡nencionado,en la que nos p¡esentaficuatro fasesde la respuesta:
excitación,meseta,orgasmoy resolución.Posteriormente, Helen
S. Kaplan introduceel modelo en el que sólo considerat¡es fases:
deseo,vasocongestióny ¡nioclónica (orgasmo)(véasefigura 1-6).
Detallemosahoralos carnbiosfísicosque se dan en cadauno de los
sexosy cmpecemos por la rnrrjer.

RESPUESTA SEXUAL FEMENINA

Durantela fase de excitación, el principal cambio que se da es la


lub¡icaciónvaginal; duranteéstase produce un líquido que hu-
medecela vagirn, especiahnente en el tercio extemo:los labios ma-
yores, al llenarsede satrgre,aurnentande tamañoy se separan,es
deci¡,se entreabren;1oslabiosmenorestambiénaumentande tama-
ño y se expandenligerarnente.El clitoris se congestionade sangre
y aumentade tamaño, a dife¡encia del pene, el incrementoes en
cuantoal diárnetroy no en longitud.Estaci¡curstanciahaceque sea
extremadamente sersible, al gradode que las cariciasdirectaspue-
en vez dc producirplacer o excitación.Asimismo,
den ser ¡r.rolestas
estasensibilidaddel clitoris varíade una muier a otra.
Ahora bien, los cambios que se dan en los órganossexuales
i¡rtemosconsistenen las rnodificacionesque se presentanen los
terciosintemosvaginalesy en el útero o matriz, el cual se yergue,y

orgasmo
r""",o . j
--!¡---.-'..
,l / \% curya Modeto
.3 / \6" MastetsyJohnson
esr './
t"/ \

\-
Modela de HelenKaplan
I
fase
vasomngestjva

Figura 1-6. Modelosfisiológicos


de la respuesta
sexual.
|-

12. Setualidad ett la parcja (Capítulo ) ) e


é

pierde parcialmente la anteroversión que tenia en estado de reposo;


ello provoca que el fondo de la vagina se expartda, formá¡dose u¡n
C
especieclebolsa invertida. *
Asimismo, otras partes de1cuetpo sufren carnbios dura¡lte la fase
de excitación; por ejemplo, los pechos de la mujer pueden arünentar
t
ligc¡amente de tamaño, pero sobre todo sc prcsenta erección de los t
pezones, cn el resto del cuerpo pueden dane fenómeuos de tensión
musculat, en ocasiones cotr algruros movinie¡rtos involuntarios.
d>
Duantc la fase que Masters y Johnson denomi¡an meseta, hay C
cicfios canrbios irnportar)tes, que de tro cor)ocerse ¡rr-redendar la
impresión de que se ha perdido la excitación; tal es el caso dc
d
relrairrrienlo del clítoris, es decir, pareceque desaparece,y deja de ser
visible. Los fenómenos que revisamos en el resto de los órganos
d
se acerüLiarrdurante esta fase. Es impofiante menciona¡ que las t
areolas (zonas osctfas que rodeatr a los pezones) se congestionan y
¿
a1 obsen,arlaspareceriaque 1ospezoncshubicran perdido su erec-
ción. La tensiónntscular es todavíamayor, en especiallos mí¡sculos d
de la cara, lo que da lugar a rna expresiónfacial tensaque indica utt
estlrtloavanzadodc excitrción. *
Despuésde la rnesetasobrevienela f'asede orgasnro que Kaplan
*
llalrra nrioclónica o de contraccionesnrrrscularL's. Estasse producen
sobrc toclo cn 1anrrsculatrrra de órgalos sexualcs tanto exten)a como G*
inlema, son involrmtarias y, conro merrcionatnos,tictren un efecto
*
funcla¡re nlal¡rente libe¡ador de la tensión y la vasocongestión. Es
obvio quc cl factor nrás irnportantedel orgasrnoes la itrtensasensa-
ción cleplacer,cuya situación vana muchisirno cletu)apersollaa otra.
+
En cuanto al orgaslno f'emetrino es imporlaute seitalar algunos cf
hechos de recienteinvesligación:el primero se refiere a que alguras
*
rmrjeres son capacesde tnra mrrltiorgasrnia,cs decir, puedetr tener
más de un orgasmosin la necesidadde qrrese inicie rtn n¡evo ciclo GI
de respucsta (véase 1a figura l-7a); en algrulas se da con cierta
conti:ruiclacly cr) otras sobrevienedes¡lrés dc que la tensión dismi-
+
nlrye un poco (véase1a figura l-7b). Si bien esta situación cs más *
cornún errlas nrujeresqrte en los varoncs,como veremosmás adelalte,
tar)rpoco quiere decir que sea un fenólnello ru versal, y aquellas il
Gt
Futtción sexual. l3

Figura1-7. Modelosde mult¡orgasm¡a.

mujeres que no son multiorgásmicas Iro deben sentir que est¿i¡rmal


o que carecende algo.
El segundo aspecto irnpoltante, y que hasta hace poco ha sido
aceptado,es la posibilidad de que algunas mujeres expulsen líquido
durante el orgasmo en rnayor o Inenor cartidad, po¡ la tlretra, es
decir, tienen eyaculación. PLtblicacionesrecientes presental inves-
tigacionesque demuestrarrque las rnujeres tienen ura acumrlación
de células glandula¡es en c1tejido quc rodea a la uretra, equivalentes
a las célLrlasque en el varón constituyenla próstata; al parecer,cn
alguras mujeres las contracciones orgásmicas provocan un vaciaclo
del líquido que producen cstas células, que al salir por la uretra
constituyeIa eyacLrlaciónlcrncnina. En el pasado,muchas rnujercs
le ¡eferían esta situación a sus rréclicos,quienes collsideraban
que se orinaban o sufi:ían un relajarniento de los mirsculos, lo que
provocabala salida de orina. I{oy en día podemos afinnar que se
trata de contracciones rnusculares que provocan la expulsión del
Liquidoproducido por estas células y que no tiene nada que ver con
onna.
'llegar
De hecho, se piensa que para a este punto, es necesano
estimu'larel Punto de Graffer-rberg(véase 1afigura 1-2). Al parecer
a la rnujer que se le estirnLr'laeste punto experirnenta rura sensaciótr
intensa,y aigunas refielen tener deseosde orilar; esto ocasiona que
con frecuencia interrumpa las caricias y el juego sexual por ternor;
pero si continúa la estimulación es muy factible que presente la
C
C=
l4 . Sexualidaden Ia pareja (Capítulo 1)
*

eyaculación. De nuevo, es importante recalcar que no eslemos *


hablaldo de un fenómeno univesal y, por tanto, no debe sentirse
*
extrala aquella mujer que no lo presente.
Esto explica 1o que nruchas mujeres nos dicen al respecto de que *
sólo logran tener orgaslnos si en el momento de mayor excitación
*
cierran las piemas y a1cnrzatlas se desencadena.Probablemente ello
sucede porque a1cerrar las piemas el pene se eleva y de este modo -
estirnula directamente talto al clítoris como al Punto G
*
Por'ütirno, cuando después de ruro o varios orgasmos cesa 1a
tensión, aparecela fase que Masters y Johnson llamaron resolución, f+
es decit', todos los car.l-rbiosfisicos presentados desaparcceny rruel-
ven a las condiciolresiriciales, 1o que por 1o general provoca gmn r+
rel aj anúento y bienestar.
*

*
RESPUESTA SEXUAL MASCUUNA
4
Ante el estímulo sexual efectivo, se produce la vasocongestiótr, c¡re
--
en el varón se representa por la erección del pene. Esta respuesta
eréctil se da porque el pene eslá constituido en su interior por los
llamados cuerpos esponjosos, clue son estruchuas semejantes a *
esponjas; la congestión de sangre hace que las estruchras se saturelt
y un sistema de válvulas muy filas impide qne Ia sangre salga de los
el¡
cuerpos, ¡nanteniéndosc así 1a erecciólt. Otro de los carnbios en Ia clr
fase de excitación es que la piel del .escroto se pone ter)sa y se
engnlesa y 1os testiculos se elevan. Estos son, en resunten, los c-r
prilcipales carnbios que, a nivel de órganos sexuales se presenln
duralte la excitación masculina.
s|l
Ahora bien, en el resto del cuetpo, se ha visto qrte en un porcell q:
taje rnenor de varones, y de mancra inconstante, aparece tarnbién
erección de las tetilJas,aumento de la tensiónnrusculary movimieti- s-
tos involuntarios. C}
En 1a fase de meseta, los cambios vistos en la fase previa se
acenttian y se mantienen, llegaldo a1prurto extremo que desencade- rD
nará e1 orgasmo. Durante esta fase, en algunos varones se prodlrce
la salida de unas gotas de líquido mucoso por el meato ruirario; se
cl
CI
Funciónsexual. l5

dice que esta secreción proviene de unas pequeñasglárduJas cono-


cidascorno bulbou¡etrales. Lo importante aqui es que esta secreción,
po¡ escasa que sea, puede contener espennatozoides y provocar
en-',burozo,aur si¡ haber existido rura eyacuiación corno tal.
Asimisrno, durante el orgasmo en el varón, al igual que en la
nrujer, se presentan los componentes fisiológicos y subjetivos, pre-
dominaldo en el primero las contracciones musculares.

Mitos y creencias

En cuarto al orgaslno de los varones será ¡lccesario aclarar varias


crce¡rciaserróneas que con frecuencia lirlitan, el pleno desarrollo y
gocede la sexualidad.
La primera es la que se ¡efiere a que el orgasmo masculino es
casisinónimo de eyacrdación.Estudiosexperimentalesrecienteshal
demostradola posibilidad qrreen el varón se presenten ol€asmos quc
no necesariamenteestén acompañaclosde eyaculación; de la misma
manera, se sabe de eyacrrlaciones que se presentan sil las contrac-
ciones nrusculares,que a sll vcz pueden o no acompañar-sede ia
sensación placenlera del orgasmo. En resumen, todo lo anterior
significa que para el var'ón orgasmo y eyaculación son dos fenórne-
nos diferentes, que si bien rnuchas veces se presentan simultánea-
mentc, también pueden aparecerscparados.
Otro de los mitos es el de no ser capazde controlar1aeyacitlación.
y que la ¡nane¡a dc retardarla es tratando de pensar en otras cosas
durantecl coito (contar en scntido descendenteo realizar complica-
das operacionesaritrnéticas)o incluso provocarce dolor mediante
pcllizcoso situacionessirnilares.Crralquieraque haya intentado uno
o varios de estos métodos sabr:i que son bastanteineficaces. Algunos
varones acuden a la utilizaciórr de pomadas o crerruls anestésicas;
desgraciadamenteéstas, a1anestesiar, llegan a provocar la pérdida
total de se¡rsación,con la que se inhibe la eyacn'lación,y en algunos
casos se pierdc por conrpleto la erección, lo cual es doblemente
grave.
Respectoa esla situación, conocida corno eyaculaciónprecoz o
disconü'oleyaculatorio, es pertinelttc seiralarque el procedirniento
€!
16 . Sexualidad cn la pareja (Capítulo 1) €

casi irfalible para resolverla es a través de un breve proceso terapéu-


tico en que el varón, generalmente a)'udado por su pareja, aprende a
e
alargar Ia meseta de la respuesta sexual y a decidir el momento en *
el que desea eyacular. *
Otra creencia muy difundida es que el varón pierde Ia erección
casi de inmediato, después de la eyaculación, sin hacer nada para *
evitarlo. La realidad es bastante distinta. Veamos: se sabe que Ia
resolución, es decir, la fase de la respuesta en la que todos los
C
cambios de la excitación retoman a la situación inicial, es directa- C
mente proporcional al tiernpo rlue dure la fase vasocongestiva preor-
*
gásmica, es clecir, mient¡as tnayor sea el tiernpo que ur varón
perrnanezca excitado y con erección, más tardará en perderla C
despuésde 1aeyaculación; esto no se da enel caso de la eyaculación
precoz o discontrol eyaculatorio. El varón que seacapaz de eyacular C
cuando lo desee, podrá pennitiile a su pareja obtener uno o vanos
orgasmos; pero aun si eyacula, después de una prolongada excita-
C
ción, será capaz de continuar e1coito e ilcluso estar en posibilidades *
de terrervariosorgasrrros.
Con seguridad, esta filtinta asevemción hab¡á hecho reflexionar
e-
a más de rm lector, dado que es otro de los mitos prevalentes: el varón ED
sólo puede tener un orgasmo y son las mujcres las capaces de tener
varios. La realidad es que divenas investigacionesen laboratorio eli
han dernostradoque tarubiénel varcirrpuede ser rnultiorgisr nico, y
lo que es rnás, al igual que cn la rnr-rjer,existen diversos tipos
cl.
de orgasnrornasculinos.Se colloccn los orgasmosacontpañadosde Él¡
cyaculación;otro tipo seda el orgasnto con contraccionesmuscula-
res, pero sin eyaculación,el cual se cita con mayor frecuencia en la
sD
literatura científica, cuando se llabla sobre los varones multiorgás- É]
micos. En este caso, al parecer',los varones tienen varios orgasmos
sin eyaculación y el últirno lo acornparia la salida del semen. Otro e
de los orgaslros rnasculinoses cl focalizado en la próstata, que se
presenta con mayor frecuencia en las relaciones hornosexuales
c|l
masculinas, en las que puede liaber penetración pcneara por vía aral. c-
A este respecto, es intportante scñalar e1 disgusto o temor que
-¡'
nttchos varones sienlen de recibir cLralquiercaricia en la zonr de1
C
Funciónsexual . l7

axo. La realidades que muchosheterosexuales,al hacer esto, des-


cartan una zorn riquísima en posibilidadessensoriales,limitando
todauna gamade sensacionesy de disfrute sexual.
El ano es una zorurprofusamenteinervada,1oque la hace muy
sersible, de tal manera cluelas cariciasen esta zonapueden ser
muy placenteras,tanto para el varón como par? la mujer.
La forma de estimular el orgasmofocalizado en la próstata es
mediante1aintroducciónde un dedopor el ano,acadciando1apated
rectalanteriorseencont¡aráai tacto la próstataen forma de una nuez
pequeña.Suavetnentela parejaacaricianípregrntandosi no provoca
dolor o molestia;si el vatón lograestarrelajadoy sólopercibir las
sensaciones,descubrirá el orgasmo focalizado en la próstata. Al
principio es probable que la sensaciónsea tarr intensaque incluso
patezcadolorosa, peto si se le comrmica a la pareja podrá irse
adecuandc¡ la caricia hasta ser sumamenteplacentera.El hecho de
queun varón heterosexualpuedadisfrutar de una posibilidad orgás-
mica más a travésde caricias anales,no sigtrifica ningma "i¡clina-
ción ni peligro" homosexuai.
El Instituto Mexicano de Sexologíaestáinvestigaldo sobreotro
tipo de orgasmo en e1 hombre: una descargaorgásmica que se
desencadena por estimulaciónrnuy fina y focal en alguna zona de1
glancie,como el frenillo o inclusoen las tetillas. La sensaciónpuede
serLrn intensaque incluso hagaqueel varón rechacelascariciaspor
'lnolestas", pero
si logra ura relajaciónadecuadasedesencadenarán
sensaciones muy irltensas,que ilcluso se han lnanifestadoacompa-
ñadasclela expulsiónde Lrnlíquido claro y viscosoparecidoa la
orina y que tal vez sea en rcalidad rma eyaculaciónde tiquido
prostático;sin <iudaeslo seria el equivalentemás cercanoa la
eyaculaciórrfemenina,y la estimulacióndel Punto G en la mujer.
Cono hernosvisto, estaprofisión de mitos respectoa la respues-
ta sexual femeninay masculina,conllevan la represióny falta de
aceptaciólry conocimjentosque tenernossobrenuestropropio ftn-
cionemiento,y principalmenteel de las personasdel otro género.
El mayor número de mitos en cuanto al fiurcionamientosexual
correspondeal varón,ya que en cuantoa la mnjer sólosele reconocía
una ñrnción pasivay de reproducción,y no placentera.
Fatción sexual. l7

ano. La ¡ealidad es que rnrtchosheterosexuales,al hacer esto, cles-


cartan una zona riquisirna en posibilidades sensoriales,limitando
toda una garna de sensaciones y dc disfrute sexual.
Ill ano es una zona profusarnente inervada, lo clue la hace muy
sensible, de tal manera que las caricias en esta zona pueden ser
nruy placenteras, tanto para el varón como para la mujer.
La fonna de esti¡nLrlar el orgasmo focalizado en la próstata es
rlrodiantela introducción de un dedo por el ano, acariciandola pared
rectal alterior se encontrará al tacto la próstata en forma de una nuez
pequeira.Suavementela parejaacariciar:ipreguntandosi no provoca
dolor o nolestia; si el varón logm estar relajado y sólo percibir las
sersaciones,descubrirá el orgasrno focalizado en la próstata. AI
principio es probable r¡ue la sensaciónsea tan intensaque inchiso
púezca dolorosa, pero si se lc comunica a la pareja podrá irse
adecua¡dc¡ la caricia hasla ser srrnamente placentera. El hecho de
que un varón heterosexual pueda disfrutar de urn posibilidad orgás-
mica más a travésde caricias anales,no sigrrifica nüiguna "inclirn-
ción ni peligro" hornoscxual.
El Instltr¡toMexicano de Sexologiaestá investigandosobre otro
tipo de orgasrro en el holnbre: una descarga orgástnica que se
desencadetnpor estinrulaciónnrrry fina y focal en algLurazona del
glancie,como el frenillo o incluso cll las tetillas. La sensaciónpuede
ser tan intellsaque ilcltrso haga qrrccl varón recl.race las caricias por
')nolestas",pero
si logra una relajació¡'Ladecuadase desencadenanín
scnsacionesrnuy intensas,que inclrso se llan tnanifestadoacontpa-
ñaclasde la cxpulsión de un líqrricloclaro y viscoso parecido a la
orina y qut: lal vez sca en realidad una eyaculaciótr de iíqLrido
prostático; sin c'iudaesto sería cl eqriivalcnte más cercano a la
cyacr ación iernenina,y la estimulación del Punto G en la mujer.
Corno hcnios visto, t:staprofirsiónde nlitos rcspecloa la respues-
ta sexual femenina y ntasculina, conllevan la represión y falta de
accptacióny conocirnicntosque tenernossobre m¡estropropio frur-
cionarniento, y principalmente e'l de las personas de1otro género.
El mayor nlurero de mitos elt cuanto al frurcionarniento sexual
corresponde al varón, ya que en crnnto a la mujer sólo se le reconocia
ttna flnción pasiva y de reproducción,y no placentera.
Futtción sexual. l9

Otra disfrurciónmuy frecuenteen un gran nirmero de parejases


la apatia sexual,esdecir,la pérdidadel deseoo interéspor la pareja.
La prircipal causade estadisfunción es porque pemritimos que Ia
relacióusexualse vrtelvamtinaria, sin novedadese interés.Más
adelanteabordamosaspectosmás espectficosque hacende la vida
sexualuna permanentebitsqueday descubrimientode nuevasy ricas
sensaciones para la pareja.
En la mujer, la hipolubricaciónesotradisfunción.Recordemos
que en la respuestasexual,el fenómenoprincipal de la excitación
femeniraes la lubricaciórtvaginal.En estecaso,ia mujer no lubrica
y, por ende, la penetraciótrvaginal puedeser molestao incluso
dolorosa.
Asimismo, la mujer puede presentardisfuncionescomo dispa-
reunia y vaginismo. La primera consisteen el dolor durante
la relación sexualy la segundase refierea'lcierre involuntario de la
mrsculatura de la vagila ocluyéndola, 1o que se acompaña de
sensaciones dolorosas.
La dispareunia requiere,antesquenada,deun cuidadosoexamen
médico para descartarinlecciones o enfennedadesclue pudieran
provocar'la. Por su parte,cl vaginisrnoesresponsable de rm ntirnero
importantecle¡elacionesllo consumadas, dadala inrposibilidadde
realizarla pcnetración.
Ot¡as disfuncionesrnasculinasson la incompctenciaeréctil,
conocidacorno "irnpotencia", en la qrreel varón no logra tcner o
mantencrla erccción,y la incom¡letenciaeyaculatoria,en doncle
seprescntala irnposibilidadparacyacular,sin irnportarel tiernpoo
tipo dc estírnulo, anrbasson nlellos frecuentes.Para este tipo de
probletnas,con frecr¡enciase consuilaa nrédicosque, con buena
intención,pero carentesde infolnación actualizadaen sexología,
prescribenrnedica¡rentostonradoso inyectadosque contienentes-
tosterolra(ron.r.rona rnasculirra)
o sus dedvados.El objetivo es la
consect¡ción dernejorcserecciones, perola realicladcsquela testos-
tetonano ilfluye en nadasobrela capacidad e¡éctilrnasculina.Sus
efectos,tarto en mujcresconroen varones,J)arecenser el demejorar
enalgunoscasoscl dcscosexual,perono el fu¡rcionarniento; así,un
€=
a,
20 . Suualidad cn Ia parcja (Capítulo ) )
a
varón con problemasde erección,al aplicárseletestosteronapuede +
presentarun aurnentodel deseo,pero seguiráteniendodificultades
eréctiles,con lo que seincrcrnentarásu angustiay fmstración.En la +
acnralidadexistennredicatnentos que,inyectadosen el penepueden
mejorar la calidadde las erccciones,sólo que esteprocedimiento
+
sólo debeutilizarsebajo estrictaprescripciónmédica y despuésde *
cuidadososy cornplejosestudios.El tratar este tema no lleva natu-
¿
ralrnentea referimos a los llamadosafrodisiacos.
¿

AFRODISIACOS, QUIMERA Y REALIDAD á

Desde tiempo irunenorial hcnros buscado1asustanciao alirnento ¿


capaz de incrernentarnuestro vigor sexual, y convertimos en ese
"semental" que nruchos,si no es que todos,deseamosser. ¿
Esto ha provocadoque se hablede que algunosalimetrtos,como
los rnariscosy err especiallos ostiones,tienen un genuino efecto
t
afrodisiaco,que rnejorarálas capacidadessexuales,y por el contra- t
rio, de 1amenta,que se piensaafectanegativamente
sexual.
el desernpeño
+
En función de los ali¡nentos,podemosclecirque no existerü¡r- *
liuno que específicamente aulnenteo disrninuyalas capacidades
sexuales;sí es ilnportalte para un buen funciona¡riento no sólo c|!
sexual,sino corporal,una alirnentaciónbuena y equilibrada.La cf
ingestiónde proteúlas,carbohiclratos
es básica.
y grasasde manerabalanceada,
+
Por otro lado, se habla cle drogaso lneclicamentoscon efectos
afrodisiacos.En cstesentido,hay que aclararlo que se consiciera +
cornoafi'odisiaco.
lascapacidacles
Podrianloshabiardeunastslanciaqueincremente
fisicas:nrayornLirne¡odeereccioneso rnáspotentes;
+
en cstesentido,no existefánnacoo drogaalgturaque lo logre.Por *
otro lado, si conside¡arnosaf¡odisiacoaquelJasustanciaqueaurnenta
+
las sensaciones subjetivasde placery orgasmo,entoncesnos dare-
mos cuentaquecn cstecasocrralquiercosa,r¡ilaflor, unamelodíao
cualquiersihración,puede ser afrodisiaco.Tal es el casode las
+
penonas que refierenque cie as drogaso fánnacoslas hacensentir *

ü
Funciótt sexual o 2I

con mayor intensidad el orgasrnoo disfruta¡ mayormentede sus


relacionessexuales.
En estesentido,debernost'ecorsiderarla granposibilidad de los
hrmanosde lmcerquecadamomentocon nuestraparejaseconvierta
enun elementoafiodisiaco,qlle lros permite inc¡ementa¡el placer y
gtsto deIa comunicacióna todoslos niveles,obviamenteincluyendo
el sexual.
Todoslos elementosdela relacióny la comunicaciónson impor-
tantes,así como los acercamientosy cariciasfísicas.I
COMO LOGRARUNA BUENA
RELACION SEXUAL

Mu.l'o st'h¡bl;r r('spectoa si Inm pareja pueclefiutciona¡ l¡ien sirr


runa¡elaci<insexual adecuada,o si 1>orel cotrtrado,la sola relaciótr
sexrralsatisfactoriaes capaz clesostenera la paleja. La tcalidad es
t¡uc cuandourrapareja carecede lnotivación se pie¡cleturainagotabie
iuerrte tlc saiisfaccioncs1' desarrollopcrsonal.
Uno dc los lactores de mayor itnportancia es el del licnrpo quc
sc dcstine a la ¡elación sexual. lln lluestrosc1ías, agitados,llenos de
ptis:r y el los qrre firlta ticrnpo para todo, es comítn qrre la relación
coital sc convierta cn Lrnaespeciede ritual qrrese pracliqrrealgrrnas
veccspor selnana,por tluirrcenao ilchrso por mes.Sepresentacomo
Lur<lcsahogoI'ísico,gerrerahtrente al firal cleldía, cuando la fatiga y
tcnsión rrosirvitan sol¡retodo a l suer-ro reJrarador,y a estarlistos para
lniciar la rtueva jotrracla.'No hay Irada¡nás nocivo y clecepcionante
en la vicla de rura pateja, que estaactitLtdInecállicay aprcsttracla.

23
-

24. Scxualidad ctt la parcja (Capítulo 2) -

+
Muchos varones arfirunentan que son tantas las activiclades y *
comp¡omisos cotidianos que aperns queda tiempo para los ..debe_
¡es" maritales. Sin embargo, vale la pena pensar en las hor.¿rssema, +
nales quc pasanlos frentc al televisor, tontaldo la copa con los
anigos, platicando con una faza de café en Ia oficina, en desayunos,
+
colnidas o cenas"dc babajo", o enun sinnúmero de actividades ouc a *
fi¡al de cr¡entaspudieran nlry bien reducise. Algunos opinan^qrrc
se liecestta un respiro o descalso de Ia ardua tarea diaria. Sin t
embargo,pensemossi puede existir mayor solaz paramente y cuerpo
que disñ'utarunarclación flsica t:n la que danrosy recibirnoscaricias,
d
calot',c.rririoy, por ariadiclum,uno de los placcresnrásintensosco¡ro á
es el gocc scxual. No existe mejor relajanteni lnayor descansoquc
t
una buena relaciill física, que supe¡a a Ia rnejor pehcrrla o al
proemnta de teler.isiónlrr¿isinte¡esante. a
Otras pan:jaslicrreltstr actividadsexualpor las mairanas,ctnnclo
se ti.rre rle.os tierrrJro, ya que está'pe'dientes todaslas actividacles
t
del rlía. ¿
|'i.jar Lurahora o incltrso, colno nt¡cltos lo hacen, el clíapara la
relación scxual, contribuye a trrecarrizar Ia rclación y a convcrtlF
Ia en tur aclc¡rutinario quc crnpt:zaráa pcrder interéspa¡a uno o pa¡a
+
ambos. *
Btsquernos,pLrcs,mon)cntoscn los qrrepodarrroscst:u-rclajaclosy c*
tlarrc¡uilosparaestarcercaclenuestrapartja, pero no pcnnitarnosq uc
esos .ronrc.tos se lijc' c' cie¡tashoras del dia o err rleten'i'ados cf
dras rlt: la sclniina.
Es indurlabler¡ulrelt ocasionesItueclescr n.lry satislzrctoriolo quc
€f
llanran algunos "rrir mpidito", es decir.la ¡claciórr scxrraiquc sur-gc cf
esporrtánearncntc,cn url l)lontcntoen el que rro lra¡,nrrrchotiernpo
*
y en el qLrela rrisllta prisa sc convieÍe ell Lrnelententocxcitatrte;sin
crnbargo, itrsistirtros,esto lruedescr satisl¿ctorioen ocasiorres,pero {
no col)to nol'll)a.
C)lro de los aspcclos(iuc contribuyena rnecanizarla relación es +
cl c il'crrlrsci'l'r¡il'
el si'xr¡a lrr cal'a. Ils cierto q.e la alcoba es erllrrgar
clo¡tclcsc tit¡lc ln¿ryor1tr-it,acía
+
c ilttinlicjacl,
nráscrirnodo;Jrerollr virl:rs(.\url tle Lllt;r
¿rla vez rlrrecs cl sitio
prrecle
J)at.ejil beneficiarse
t
cf
Cono loprar ma bucna relaciótt sexual. 25

enonncnlente con carnbios ocasionales como inicia¡ caricjas y acer-


ca¡rientos en la ducha, la cocina o incluso en la sala o el mismo
comeclor.Estas sorpresasocasionales acompañadas de rma actitr¡d
traviesa y juguetona hacen que la relación sexual deje de conside-
raÉe dc nmrera soiemne, y de paso nos ayude a recupelzr un poco
esamaravillosa capacidad infantil qr-remuchos adultos hemos per-
dido: la clejugar y reinros.
Quicn dude de lo benéfico que son para la vida sexual estos
canbios, recuerde y analice si las relaciones sexuales con su pareja
son igrnles drrrantertn viaje o en vacaciones,a 1o que suelen ser en
sttmisrtracasa.
AlgLuras parejas gustall cle "escaparse" algunas vcces para hacer
el ar¡or en un hotel: para utros cs una aventura y, para otros, recordar
y volver a vivir momentos dc srt vida premarital.
Urr aspecto irnporliurtedumnte la rc'laciónarnorosaes el arnbientc.
Empecemos por la ilunlinación, en este terrcno suele haber diferen-
cias: a ruros les gusta con lrtz pam ver a su parcja, y otros por
vergúen;zau otra caue,r,prefiercn la oscuridad. Err este caso, quizá lo
más convcnientc, cuando existe ura discrepanciacomo la tnencio-
nada,es llegar a una solución interrnediacomo iluminar telrue-
rnente,por ejernplo, con velas. En caso de setrtimos incómodos al ser
vistos ¡rol nuestra pare.ja,debernosanalizar m¡est¡a actitud ante la
ciesnuclez y el ¡rorc1uéuos serrlirnosavergonzadosdc nuestio cuei:po.
La actitud ante la desnudczes algo que hemos aprendido y que
muchasveces,si lo analizar¡ros cuidaclosanlcnte, no hemos medi-
tado. I}r otros paises,el verse así nrismos y a la dernás gente desn*
dos, se realiza de malrera absolutatnenterespetuosay sin mezclar
sentinrientosnrorbososde ninguna clase.Por ejelnplo: en Japón o
en los I)aísesNór'dicosson lluly conrLlneslos baños públicos para
lamilias o el tladicionalsaruul.Obvio es que no podemoscarnbiar
radicalr¡leirtela eclucaciónquc se nos ha dado,pero es indudabieque
la penorra con quien henrosdccidido compa ir nuestravida es de la
suficiente cotrfianzaconro para estaljLrntos¡, desnttclos.
Por otro larlo,no cs extlaño scntir cLr¡e
nuestrocucrpo no se ajrsta
a los cstereotiposde bclleza, tanto limeniua como rnasculina,qut:
c-
26 o Sexualidaden la pareja ¡Capírulo2)
a

con frecuencia nos muestran los dive¡sos medios rnasivos de comu- *


nicación. En este sentido, es inrportante aprender a valorar nuestro
cuerpo y aceptamos como realmente somos. La belleza eslá en todos,
+
y más si nuestra pareja nos ha seleccionado porclue para ella somos *
alguien especial y atractivo. Pero no por io anterior varnos a descui-
damos y a perder el atractivo físico para nuestra pareja.
t
La televisión puede scr uno de los enernigosmás temibles de la á
buena relación rntirna y dc la comr¡ricaciót'L con la pareja. Si bien
para algunos es un ele¡nento "de fondo" y no obstaculiza la conru t
nicación, pa¡a obos es un potente distractor, cuyos efectos son á
devastadores.La mejor rnaneraclesaberen qrrecategoríaestámrestra
pareja es charlar sobre lo qrre cada uno opina clel ente electrónico y ¿
tonrar rura decisión de comun acuerdo; despuésde todo, tal vez sea
más agradable escucharrnrisica nlientras se hace el amor que hacerlo
a
con folldo de sirenas, clisparos, gritos dc tetlor o, en su defecto, ¿
escuc]lancloias cotizacionesclela moneda o los rnás recientesactos
de ten'olisnro,y algrutasvecesescuchandoel alarido del locutor que ¿
exclarna:;Gooool!
Muchos se¡es hulnanos bLscamos tranquilidad y un anrbienlc
+
ag¡adablc para comer, por ejemplo: ¿Por qué no crear también Lur *
ambicnte de serenicladcrrando estarlos en el nrayor acercanliento
con nlrestrapareja? En cuallto a 1oque mencionan'rossobre el olfato, c*
¡rodríaser agradableprendt:rt'lr ocasionesrurapajita de i¡trielso. *
Merece nención especial el aspecto del inicio de la relación
física. No es r&ro que en la clínica escuchcr.losa la mujcr qll. llos +
clice:"crralrdoPacoqrricrt:lener relacioneslo só polqLreme pone lura
+
ilano sob¡e el mrslo y al lroco tiempo se strbe encir¡a de rni y rlcr
penctra", o bien é1dice: "sicniprc soy yo el cluc tienc que empezary
ella pennanece pasiva sin siqtriera tocanne drrnnte el acto". Por
+
desgraciaéstosson diiilogos qrrecon mucha l'r'ecr¡encia *
escuchantos
y qr¡elros expresalrllna dc las cleficienciasnlás conriuresen i¡.nlchas +
parejas.
liri ¡x-inrerlugar,ltay <1tre
rnt'rrcionarc¡Lre
clr rrre palejano essólo
tuxr tle los ciosquien tonra la iniciativa, el cleseopuede presentame
+
*
cr1r.r!)oo er otro v debc expnrsamecon clarid¡cl y acolnpatiadodt:
¿
Cotttoloprar una buenarelación sexual . 27

ura Lnvitación tiema y cariñosa. En ocasiones, la pareja puede estar


al prhrcipio indispuesta, pero con un acercaÍIiento con caricias
estinrulantesy en ocasionespícaras,será capazde iniciar rna exci-
tación y rrn deseo. Sin ernbargo, etl ot¡os casos uno es el que se
encuentra i]]dispuesto, entonces, cormuriquemos nuestra ijrdisposi-
ción sir temor, evitando que el cotrtpallero sienta rechazo, o bien
frustración. Recordemos que esto no significa que haya lnenos amor
o rechazo hacia el otro.
Seguramente, algruros lro sabel), o dudan, cótno iniciar el acer-
canlientosexual. No cs posible hablar de técrücasprecisasni nrucho
ntenos proporcionar ¡ecetasaplicables univetsa]lnente,ya que en
gran rnedida dependenidel estilo de vida dc la pareja, asi corno de
la personalidadcle cada ulio. Sin embargo, en términos generales,
podcnrosdecir que la relación sexual debe ser la continuación y
culrnirraciónde u¡r acctcarnietrtoal'ectivo.Esto significa que quien
inicie dcberá empczar rnostranclocariño, afecto y el deseo de estar
jruitos. Algunas parejasexpresanstr carü1osiendo un poco bnscos
con el otro e inicialdo rnr jucgo consistentee¡r molestar y hacer
desatilar al compañero; otros más rnucstran su afecto corr bromas,
y en carrbio otras prefieren acercarnientosrornánticos, pucliendo ser
estosúltimos predonrinantcmentetiernos o apasionaclos-

Seacomosea,debemosevitarla prisapor llegara un puntoconcreto.


Recordernos que Ia relaciótrsexr¡aldebeestarprecedidapor lo quc
se denorninajuego ¡rrecoital;y precisamente esto debe haceme,
jugar como cuandoeslamosen urla albercao en el mar, dejándonos
llevarpor las sensacionesdelaguaqtrerodeanuestrocuerpo:en este
caso,setratade disfrutarlasse¡lsacioncs de tocar,besary acariciarse
mutuanrcnte, asi como al recibir las caricias.Busquemosaquellas
zonasdel cuerpo de la pareja que, en ocasiones,pueden excitarle
aún más que las caricias a los génitales.Algruros resienten y se
c=

28 . Sexualidaden la pareja (Capítulo 2)
a
sienten incólnodos si de primera intención 1esacaricia:r los gcrútales, *
cuarrclo todavía no están excitados. Asirnismo, no sólo tenemos
*
manos para acariciar, todas y cada tura de las partes de nuestro cuerpo
sirven para dar y recibir caricias. Hay qrte explorar y experimentar *
nuevas y diferentes caricias, sealnos innovadores; por ejempio:
¿sabes1oque se siente o siente tu pareja, si 1eacariciase1 abdornerr *
con ia oreja o las pestahas? Si irvestigarnos, descubrirernos nuevas
¿
"zonas erógenas" en la pareja; rccordelnos que éstas va¡an de una
persorÉ a otra, e incluso ell un tr-rismo individuo, en dif-erentes ¿
periodos.
Es asombrosovcr cónro parejasque han vivido juntas por años, ¿
cuanclose dedica¡ exclusivarnentea una sesiónde recollocirniento
¿
y exploración del cuerpo, sin incluir los órganos sexuales, nos
informan haber descubierto actitudes en el cornpañero que nr.lnca ü
habíarr visto ni conocíalr. Con Iácilidad la rutina nos hace dar
*
situaciones por hechas o por vistas y con ello empobrcccnros la
relación de pareja. ü
Es intportante estar conscientescle qrrc nuestra pareja es otro
individuo y (lue no treccsariamentedisfruta las lnislnas caricias que *
a nosolÍos nos agraclan.Es conriul saberde parcjasquc dlrrallte arios
*
han soportado cadcias c¡rr: no sólo eñur 1)ocoestintulantcs,sino
incluso clesagradables, y l)asarontoclo ese tienrpo sin dccir lo que *
sentíarr.Es mrry irnlrrlante atrc\,ersea lrablar,tlecirsin tcrnor 1oqtrc nos
gusta y nos dcsagracia,sin iastinraral corrrpairero.Por lo goneral,tro *

dudanrosen clecirle!¡.rc nos trolesta si l)os pisa, pcro a veces etr la *


relacion serttal k'ncn'tosrrricdo.Ace¡rtenlosque nrrestra¡'alcja rros
riiga lo c¡re no 1c grrsta,sin sentinros oí'cndidosni rechaz¡clos.Así
ql
tarrrbieirr, nos sentirernoslibres de liacer lo lnisrrro,cotr la seguridad
*
de rlue serctros conr¡rrcndirlos.
Los ótgartosserualcs lienr:nlrrtrcllastenninacioncsrrelviosas, C
sienclornrry sonsibles;toclrrtliroslosy sigan)os las instruccioncs de
*
truestmconrpañcrorcsl)ectoa Ia intcnsi<1aci, velocidade incluso el
sitio dc l¿icaricia.Mucitasrrrrjcreslienr:nt¡1 sonsil¡ilidacl en t:l clítoris, *
( l u r ' l t l r iCt ¡ r i c i ;ttt ¡ r p o c ol | t i r si ] l l (t ¡ i 3l ' c \ l ( ,¡ t - O v o ct 'ar i Ol O i 'i.m t l r c i o n
f ilolesti:r. Par-acl r,:rrónill.dc ser lltíis cstintrrlarfey agraclablerrna
t
Gt
Contoloprar utn buenarelación sexual . 29

cariciacn determinadazonadel peneque en otra, o bien experimen-


tar sensaciones dife¡entesen distintaspartesdel cuerpo.
En esencia,la clave de un buenjuego precoital estáen no tener
prisa,y expresane,escuchare investigar.
Otro de los elelnentosquemucliasparejasolvidan despuésde un
tiemposonlos besos;segurarnente fuerotrparala mayoría,la caricia
más socorridapara mostrar afecto,antes de constituirseen pareja;
peropoco a poco se va dejandoen el olvido. Son y seguiránsiendo,
por 1o menos en nuestra cultura, run de las formas más ricas de
expresiónde cari¡o. amor y uno de los medios para estimular al
companero.Los besosen cualquierparte del cuerpopuedenser los
ntejoresestimulantes.En el capítLrio anteriormencionamoscómo
los órganossexuales de turvaróno rrnamujerconhábitosadecr¡ados
de aseoperconal,no son ni rnás"sucios"ni est¿in más "contamina-
dos" que ot¡aszonasdel cuerpo.
Las cariciascon la boca y Ia lengua a los órganossexuales,
cuandoson aceptadas por arnbos,constituyenuna fuentede placer
dc interrsa excitnción.
Es imposible establecerel ticnrpo óptinro o el r¡ínimo para un
juegoscxualadecuado;segrhrprogresey se enriquczca,aumentará
la excitacióny enloncessentiránel deseode llegara la cuhninación
orgásmica.Existenparejaspam las cualescl juego precoitalllega a
drrraren ocasionestma hor¿ro más,ello, sin duCa,es indicativodc
unaparejacapazde disfrutarampliarnente su relaciónsexual,y que
necesariatncnte tiencgranriquezaen cariciasy posibilidades expre-
sivas.
En el juegoprecoital,la par-jadcbeparliciparactivamentcen'la
exploracióny reconocimientoconjuntode las sensaciones ilitrava-
ginales,puestoque esfactiblequenruchasnlrjeresno hayandescu-
biertola presenciadel PtultoG, zonaespecialrnenle sensiblc(véasc
el CapituloI ).
La rnallcrade buscarzonasirtr"vaginalesmás sensiblescs por
medio de las cariciasexploratorias con un dedo.Anles de pcnctrar
é s t ( .s e ¡ i f L t ¡ r J a l ¡ ¡ c ¡qrrl racl l r r r r r j r ' r 'csnec r r c n l rper ( ' v i a l l ) ( ' nelxcc i
tada y, por tanto, corl la vagina lLrbricada,de tal modo que la
g

30. Sexualidadertla pareja (Capítulo 2)

penetración no resulte molesta o dolorosa. Poco a poco se acarician *


1as paredes vagirnles, con suavidad y a distintas profundidades:
primero las paredeslaterales, mientras sr¡ compaitera le comunica 1o
C
que siente y si desea que la caricia se rnodifique; después, la pared
posterior y por ultimo la anterior, así la pareja irá descubriendo
a
á
cuáles zonas son m¿issensibles y cuálesprovocan mayor placer. Una
vez detectadoslos prurtos y sigtliendo el mismo j uego, podnan variar C
la posición y así ella, pol ejernplo,se colocará de rodillas y con el
tronco inclinado hacia adelante, tnientras é1 repite la exploración e
intravaginal. Esta puede ser rura forma más de autoconocimie o y
É
pudiera significar descubrimientos muy interesantcs para la vida
sexual de la nareia. f+
f-
É+
C
Una vez vistos alguros aspectos clel juego precoital, procederemos *
a una revisión de la relación coital propiamente clicha,así como cle
ciertas variantes que pueden contribt¡ir a enriquecer 1arelación física f¡t
de la pareja.
Ef-ectuarsiernpreIa relació¡rsexual en idénticasposicionescoi-
clr
tales hace rutinaria la activiclacl.La In¿iscotntur es la posición del Élt
"rnisionero", se le llarna asi porque cltaldo llegaron los misioneros
p¡otestantes a las islas clel Pacifico, los aborigenes, que erar total clt
mente iibres en la expresiónde sn sexrtalidad,gustabande espiat 1as €ll
relacionesde los n'risioneros,encontrandocon sorpresaque sietnpre
utilizaban la misma posición coital. c*
En cuanto a las posiciones coitales es irnportanteresaltar dos
aspectos:el pritrero, utta sola posiciótrntilizada con gran frecuencia
C
y sin valiación nccesariametrtecollvierte etr nfinario el acto; el "*
segundo: la posición coital puede sertnuy importante para el tipo
de estirmrlacióny de sensacionesde cada rulo de los niembros de t
la pareja. En la posición dcl nisionero, e1varóIl tiene me¡ro¡ control
de su cyacrrlación,al grado que cuandose prescribenejerciciospara
+
á
t:
i

Conto loprar una buenarelación sexual. 3 I

F
É
F
el tratamiento de la eyacuiación precoz, ésta es la ütima que se
utiliza, prefiriéndose la posición cont¡aria, en la que el varón
se encuentra boca arriba y la mujer sobre él a horcajadas.
Otro aspecto inrportante en la actividad coital es la pasividad y

H
actividad sexual, habiéndose corsiderado tradicionalmente la prime-
É, un atributo de la mujer. En lealidad, u¡n buena relación sexual
implica la participación activa de arnbos. Los dos son individuos
sensorialesque disfrutan tanto acariciar como se¡ acariciados, y si

F
en ocasiones las caricias no son del todo satisfactorias, ello puede
debersea que no estamosrecibiendo las ln¿isadecuadaso porque no
hemos sido capacesde cormrnicarle a nuestrapareja cómo nos guta

F
recibir caricias.
En cuanto a posiciones especificas, pueden existir tant¿s como
capacidadimagi-nativatengan los participantesen la relación. Sin
embargo revisarernos algruras serialando ventajas y desventajas, en

I la hteligencia de que lejos de ser dogmáticas, estas aseveraclones


puedetrvariar enormemerrle segtin el caso.

I Debenos convertir la relación sexual en una aventura, en una


búsqueda de fomas de acercarniento para proporcionar y obtener
E placer.No existe nada vergonzosoni inclebicloen la intimidad de la

I pareJa.
La posición en la que la mujer se encuentraencima del varón

I tienecorno ventajasuna nayol posibilidad de control eyaculatorio


paraé1,pelo a ella le da la posibilidad de regular,tanto la fbrma conro
fos la velocidad y ritmo de la penetmción. Puede permitir, cr¡andola
íU parejase comunica durante 1a relación, que é1 avise si siente acer-
lr<
carse1aeyaculación; en ese ¡nonrento ella podrá sacar el pene para
JÉ evitar una pronta eyaculación, procediendo entonces a nuevosjrregos
y caricias, evitando los órganos sexuales, para después volver a
los penetrar. Aquí conviene serlalar uno de los errores más comunes: se
d piensa que una vez que hay penetración, irrerrrisiblemente debe¡á
¡¡. habel orgasrno y eyaculación, en realiclad, los buenos amantes
po gustal cle penetrar,salir y acariciar o cambia¡ de posicionesuna o
t¿ vatias veces,hastacornpletarrur riquisimo juego eróticc.
ro1 Otla de las variantes de la posición superior de ia rnujer, es
r# cuandoésta, en vez de inclinarse hacia delante1o hace hacia atr'ás,
a

t
I
I

tt
€¿=

en Ia pareja
32. Sa.rualidad (Capírulo2)
a
¿

*
en ocasiones estirando sus piemas. En esta posición se logra rura
estimulación rnuy clirectadel pene a la cara alrterio¡ de la vagina,1o *
que puede ser muy estimulantc y satisfactorio par:aambos. Por otro
lado, si é1seyergue, estando la mujerarriba, y quedan sentadosfrente *
a frente, ello posibilita un nruy estrechoabrazo y la posibilidad de ¿
apasionadosbesos.
Otra posición es la lateral, en la que los dos est¡itrrecostadosdc ó
lado y, fi'entea frente se realiza la penettacióncoital; con f¡ecuencia
¿
la piema de ella puede pasar l)or encima del cuerpo dc é1,facilitán-
tlose así cl movinúento coital. -
Para cualquier posición c¡ttese rttilice es útil aclatar una idea
erónca que nllchos v¿ironesticnetry esque los rnovirnientoscoitales ¿
debensrr sienr¡rrerápidosy bn¡scos.Muchas veceslos n'tovilnientos ¿
pélvicos suaves y lenlos prrr:denconstituitsc en una técnicn muy
cstimul:rnte, ya que adernás tle retrasar el orgast.t.to, prtede crear ¿
sensacionesmrry intcttsaspala la palcja.
¿
Existc toda una seric dc ¡rosiciorrescontcnidas cn el nrlrro cle
penet'aciones¡rosteliores.lJrr:rcle ellas, la Inás clásica, consisteelr *
cluela rrrujersc coloqrrede rcxlillas, illcl lada hacia aclelantc(posi
ción ¡nalrometarra);el hornblc l)enetmcolocártdosealrás,cierodillas {t
y ergrritlo,o bic'nde pic si ella estáa la orilla de la carna.Estaposición
*
es rl'lu)' satisfactoria para nruchas Inrrjeresy al valirn le pennite
i r c . r ' i e i , r¡ r r i i ' l : , s i r a l g , , s , 1..r r ie o i r ; p ¡ ñ r ' ¡ -l ¡o, q t t c ¡ r t t c d cs a r I ) r u ) *
satisfaclolio y estirnulante.Paraalgunosestaposición tieneel incon
venientc cle clrurno pclnritc qtrt: la partja cst¡blezca contacto visltai *
ni se br::;en. Conro v¡riantc rle ésta tetrenrosaqrrella en la que
*
l¡abiérrrlt'rse pcrx:h'adopol' clctt'ás,alnbos sc recuesta¡rboca abajo,
descans¿urdo él sobrc la es¡raltlay nalgasde ella; acluíla profrurdidad *
rle ia p'.rrcü'acic!rt es lner)of,pero recottlcnrosqrtc rto trccesadanlente
ir¡lapcnctmciórr ¡xoliurda va a sor satisfhctoria.
C
La penctmciónposlcrior larrrbiénprlcdcrealizarscesl¿ndoios *
lniembros cleia Jrate.ja rlc l¡clo, cn fonna sirnilar a la lxrsrciónlatcral
I l c l l t r r l l ' c l t t , '(.l l t e\ a n t (i t c i o ¡ n ¡ r ¡ o s . *
Existcn pol contra'particla una serie dc ¡rosicioles cn las cltreLrno ¿
clc ellos o los rlos csl:in tle Jrii',Ias c¡rresi bicn sorr lln |oco nrÍrs
¿
Contoloprar una buenarelaciónsexualo 33

cansadas,no dejan de ser posibilidades interesantes de fortaleci-


mienloen la vida sexualde rurapareja.
En cuanto a posiciones de frente a frente y de pie existe aquella
en la que la mujer se abre dc pienras y él se coloca fi'ente a el1a,
flexionando las rodilias pam penetmr.
Otra que requiere de buenacorxlición fisica es aqueüaen la que ella
se monta sobre el abdomen de ól de pie, sosteniéndosede los hombros
yel cuello,élJasctiene de lasnalgas,a la vez queserealizala penetración.
Huelga decir que cadaquien clebemedir sus ñlerzas y cl peso cle
la compañeraantes de intentarestaposición.
Cuando la pareja tiene espíritu avenhlrel o y se decide a salir del
donrútorio, pueden intentase diversas posiciones utilizando rura
nresa.Lo esencial es reco¡dar que si bien ambos deben tratar de
innovat',setá fturdalnentalqur: los closdisfruten de cada ]rosición o
cariciaque decidan experirnentar.
Scriailmo prclcnderagolartodaslas posibilidadesen estaslíneas;
repito, lo más irn¡rortantees la inquietud y creatividad que arnbos
dcbenbmcarpam dar riquez-ay varieclacia su vid¡ sexrnl. Sin cmbargo,
nrencionaremosalgunas posibilidadcs que, de acuerclocon nuestm
experienciaclínica, son del agrrdo de un buen número de personas.
I-lna de ellas se rcfiere a lo qrre los sajones llatna.;rbortdage, se
refiereal hecho dc inmovilizar al conrpañeroo a la contpafrer-a de tal
¡na¡lc¡a qr.lcno Irrrccla¡novrl'¡li blazos ni pielrras.Esto gerreraltrrente
sc hace atardo las llruñecasy tobillos a los banotes de la car:ra,
rutilizatrdopala cllo rnaterialqrrcno lastinte.Lo inrpoltantecs'Jugar"
a inmovilizar al otro, de tal rnarrcraque queclc"indefenso"y a rrierced
de nttestrascaricias. Este bottdogc,o asintierrto,suele ser referido
colno uno de los jucgos eróticosprcferidos, ¡,a que, segLirraseveral,
se logran nivclcs nitry elevadosde excitaciórr. Para este jrrego es
importanteque haya pleno acucrdopor partc dc alnbos y sc aselirre
no lastirnarlú rno]t:slaral otro.
Otlo juego scxrral¡ruedescl locial algruralintentoo bcbidasobre
el cu.r?o o los cilgzuros serrr¡lcsdr:lotro y lcnlarnc-nte recogerlocon
la boca y la lerrgrra.Algrutosgustatrrle utilizarcrerra dulct: o algo
sirttilar',
otros gLrstatrde contbiltrl'el asilniclltocon estejrri:go.
=t
34 . SetuaLidad cn la pareja (Capítulo 2) a
*

Si lo dicllo hasta aquí le pareciera extmtio, bien valclrá la pena


rclatar una costurnbre que prevalece entre los habita¡rtesde laslslas
+
Ponape en el Pacífico Sur que consiste en que el varón de la pareja *
desliza utpequerio pescado en la vagina y no podni procecler el coito
+
hastaclue1o haya extraídopor cornpleto,utilizando pa¡a ello r.urica_
rnellteIa boca.
Otra posición, relativarnentesencilla, es que él se siente en rur,a
+
á
silla o sobre la tapa del ir-rodoroy ella sobre sus piemas, a la r.ez que
el pene penetra.Esta posición puede ser ntLrycómoda y agraclable
co¡no ruta fonna dc carnbiary dar i,ariedada la relación sexual.
t
á
Es obvio qrrc pueden dame rllrchísitnas variantes en cuanto a
posiciones,pero aqú cabe invitar a los lectoresa trata¡ cletro ¿
ceñme
exclusiva¡nenteal recetario;bLtscarnuevascombinacionesde ingre_
dientesy difer.entesprocedirnicnfospara la prepamciónclelplatillo; t
sorprender al comparlero con lluestro invento, es muy eficaz para
¿
evita¡ la rutina y el tedio en rrtrestrapareia.
¿

t
*

A r'cnuclo e'trc las parejassc ¡rrr:gu'ta'cuál es el'úr¡tero icleal


c*
de
rclacioncsqrretrrra¡rareja"¡torrn¿rl"debe tener.A reserwacledetallar sf
cl térrnino "nomal" y el por qu..llo entrcconrillamos,es lrnpormnre
sefralar que ell lnateria de scxrraliclacles rnuy dificil, si *
no que
irrr¡rosib1e,
establt'cer.n c¡iterio r'liversal clcnonnaliclacr.Hay lantos *
fluslos y pl:fércncias individt¡ales,que sin clurlaaquello <¡irepara
t¡ros esnluy agr:r<1able, pam otros rrolo es,y en cr¡antoa la frecLreircia *
dc jas relaciones,lo adecuarlorle¡renclcrá exclrsivamelrte <lelo que
la parqa decida qrrees lo suficicntc y satisfactoriopara ellos. *
En la
clínica hérnosvisto par-ejasqru: acostumbran,en pronteclio,
ntás de *
utta relación pol ciía,y otms quc con ulta por sel¡tallao por qulltcena
se ellcuentñinsatisléchos.No llay resla. *
Los estuclioscle con.rpor-ta
ri rielrto-sexualrealizaclosen clivercos
¡raíst:srros dellrrcstm¡rlo aritt:l.iorsirr irrgara clrrclas, ü
ya qLtecllo
ct
t
I
i

Co¡tLoloprar ttna bucna relaciónsexual . 35

dependede lo que llamarnos cortdicionamiento cultural o educación,


y de las preferencias o gr.Etospersonales.
Asi, vemos según el país y la época, diferencias notables, por
ejemplo: en EstadosUnidos en los ahos de 1948 a 1953,las parejas de
2ó a 35 ariosde edad tenían rurpromedio de I .95 coitos a Ia semana;
en 1974,una nueva investigaciónde un gntpo dc edadsimilar demostró
que tenía 2.55 coitos pot selnana.Como puede verse,aproxinrada-
mente a 25 alos de distancia se observa rtna lendencia a arme'ntar
la frecr¡enciacoital. En Francia,el promedio de relacionessexrtales
es de rrna vez por semana,en la mayona de los individuos de más

F de 20 anos,y en Japon,las parejasentre 29 y 32 ariosde edad tienen


una frecuencia coital prornedio de dos veces por semana. Si estas
diferencias existen en estudios de un país a otro, a nivel de pare-
jas individualeslas dil'erenciasdeben ser todavia más accntuadas.

F
Por todo lo alterior', no existe una frecr¡enciade relacionesqtte
pueda corrsiderarse corno la mejor o la rnás recomendable; ello
depen<lcdc los deseosde caclamiembro de la pareja,y 1o ilnportante
esquc zurrbosdecidanel ritrno y la frecuenciasatisfactoria.Es obvio

F
F*
cluesi la relación sexual se vuelve rutinaria y sin novedadesserá
tediosa, una tarea que crunplir sin mayor afi'activo y con eilo tendet'á
a disr¡linuir la frecuencia.
Hay parejasque presentandisrrihria, es dcci¡ cuandoruro de los dos
sienteque la frecuenciadc relacionesdcseadapor el oho es excesiva,
F y por lo rnismo, el otro siente que no son suficientes.En la rnayoria

ffi de Ios casos, cuando sc plescnta esta sitrnción, encontrarnos c¡re el


que desearnenosrelaciones es porque no son del todo satisfhctorias.

ffi No es raro ver que clesprrésde rurabreve terapia en la que se rncjora


la calidad y variedadde las relaciones,la disrritrnia desaparece.
l*
[¡\e
iñá
r+
'-
alla
-

#; De urr tiernpopam acáse han inventadoy desarrollado


implernentos
una seriede
cuyofin prinrordial,realen.algulloscasosy ficticio en
=
€-

á
36. Sexualidaden la poreja (Capífulo 2)
t
otros, es producir o incrementar el placer sexr¡al de las personas. t
Algunas de ellas son las drogas o medicamentos de los que ya
habla¡ros anteriormente (véase el capítulo I sección afrodisiacos),
il
acla¡ando que de algulm manera ayudan a rur efecto subjetivo y no *
real.
¿
Por otro lado, uro de los implernentos más poprúares es el
vibrador, alrededordel cual circulanmuchos mitos e ideas en'óneas. ¿
Urn de ellas es que quien utiliza rur vibrador, varón o mujer, es urn
persona "degenerada"y su sexLralidad es "sospechosa".La ¡ealidad á
es que los vibradores cle lmlchos tipos y fonnas, son instrulnentos -
que en nruchos casos tienetr gran va'lor, hasta el grado de ser muy
irtiles cn algunasinstanciastempéuticas. ¿
Existe rura grar variedad de vib¡adoressiendo el más conrrin el
¿
cilíndrico, cuya purlta termina adelgazándosecliscrctarnente.Hay
otros de diversasfomtas y talnar¡os,sienclola caractensticacornun, ¿
el funcionar¡iento por cnetgía cléctrica (por 1o genera'lbaterias) que
lo hace vibrar. Algurros pr:edenrcgular la intensidadde la vibración, ¿
o inclrrso los hay que adenrásde vibrar tienen rnovi¡nientosde otro
*
tipo. Gerreralnrcnte,se utilizarr para estintular (así corno los vibra-
dorespara rrasajescorporales)los órganossexrralesextcmos (t,ulva, *
labios, clítoris, escroto,penc, zonapelianal, etcétera)o introducirlos
en cavicladescoltro la vagirra o el t'ccto. Existen algunos modt¡los
GN
dotados tle un alrillo vibt'anteqrrese coloca alrcdeclo¡clelpenc. *
Cornc decíarnos,los vibladores prreden tener gran valor pam
algunas pcrsonas,tal cs cl caso cleinclividuossolos y sin pareja,que *
muchas vecesobtiencnsatisfaccióny desahogosexualal utiliza¡los. *
Pero tanrbién algrurasparejas cncucrrtranen el vibraclorun insttu-
lllcnto, o n-rásbien un juguete, qLrcpuerlc sel un ntcdio nrás para *
intrr¡ducir varieclady riqrrezaa la lelación. MLrchoslienden a creel
*
rlue e1r,ibrador"envici¡" a las personasde tal rnodo que desprrésya
I)o glrstan de otro tipo <leestilnLrlaciólr;
por el contrado, en mrrchos *
casose] uso de cstosal)amtosestirn'.rlaal orgatrismoen cuanto a su
capacidadde perccpciónseltsorial.Y esta cualidades tnuy valiosa {
en aigunos casosde tcrapia; por ejentplo,en las inu-jeresque ltul)ca -
han tenido un orgasnlo, cualdo está indicado, cl uso dei vibradol
ü
Cono loprar una buenarelación sexual o 37

puededescubri¡leel canino para empezara tener sensacionesque


la lleven a ruravida sexualorgástnicay satisfactoria.
Así pues, los vibradores,lejos de ser un instrumentodiabólico,
deben verse como una posibilidad más que al igual que otros
aspectoshastaaquí mencionados,deberávalora¡sepor cadapareja
paradecidirsi eso no de su agrado.
Existen en el mercadoalgrurosotros aditamentoscorro vaginas
arrificiales,pelotitasrellenasde mercurioparacolocaciónintravagi-
na1,dedales y condonesdotados de salientesy formas variadas,
anillosparacolocarseen la basedel peney asísostenermayortiempo
la erecciótr,entre otros. Todos ellos puedenser experilnentados
por la pareja inquieta y, a través clesu ensayo,decidi¡ si puedeno
no ay'udara aliviar una relación nronótona.

El conceptode pornogralia es uno de los másdifícilesde precisar,


dadoqueno esposibledefinir universalmente lo que pudieraconsi-
derarseco¡no tal. Lcs escritoso pintttrasque en épocasaliterioresse
consideraronasi,hoy en día son obmsmaest¡asuniversalesen estas
¿rrtes.
La concephraciónsehacearin másdifícil cua¡rdodent¡ode un
mismogrupo socialy en una nrismaépocaalgunasrepresentaciones
sonconsideradaspor ullos corlo pomográficasy no así por otros.
Esto ha llevadoa las persorras que estudiancientíficamente Ia
sexualidada omiti¡ la utilízacióndc témrinoscorno ésle,que por
imprecisosresultannuy subjetivosy, por tanto,totalrrentealejados
delpensarniento científico.Por ello, el InstitutoMexicanode Sexo-
logíaprefiereutiliz¿¡el ténnir.loex¡rresionesg:ificas de la sexualidad
paratoda forma gnifica (fotogr-afia,pelícnla,pintura, dibujo, escito
o grabación)de representación de la serualiclad.
Una vez aclaradoen térrrirro,señalenros que existenalgnnas
expresiones gráficasde la sexualidad, en especialfotografías,revis-
tasy peLrculas(de cinc y Lihinrarnente en video), que ¡nuestrana
É=

38. Suttalidad crt Ia pareja (Capítulo 2) t


*

individLtosde luro u otro sexo, parejas,tríos o grupos de personas, d


realizandoactos sexualesy cariciasde diversostipos. Mucho se
*
discutesobre los posiblesclaños,tanto individualescomo sociales,
clueestc tipo de rnaterialespuedeproducir cuandolos ven personas
de cuaiquieredad.
+
En paísescomo Inglatera,Dinamarcay EstadosUnidos,sehan *
llevado a cabo estudioscientíficos tratandode aciarar cl vercladero
¿
efecto c¡re la exposición a este tipo de materialestienc sobre las
personas.En resurnen,las investigacioneshamrevelado: ¿

á
a) Uir mnnero rnuy elevado dc personas (de uno y otro sexo) han
visto algruravez en su vicla, represcntacionesgráficas del tipo ¿
que nos ocupa.
b) Inicialrnentc, las personasse sientenexciladasa¡te estosmate- ¿
riales, aunque las rnujeresse excitan rnenos qlle los varonesy
ü
eso parece debelse a rur colldicionamiento sociocultural; pero
tanto en uno como en otro sexo, ante la exposición repetida,se ¿
da el fe¡rómcnoque los psicólogos denominanconto clesensibi-
lización, es decir, sobreviellc un aburimiento, ya qr¡ela efecti- *
vicladcomo estímulo va decreciendo.
€t
c) A diferencia de 1o que se cree, Iejos de propiciar o estinrular
conclLrctassexualcs agresivas o antisociales, elr los países C*
donclese ha liberaclosu venta y distribución,los delitos de úrdole
sexual no han variado, o inclLrsohan dis¡tinuido.
Él
d) Un f'enómeno curioso revelado por estos estudios es que una
pemona quc ve este tipo <lerlaterial con cierta fLectrencia,rro
C
carnbiasustancial¡nentesu cornportamientosexual nrás allá de e-
1oque han sido y son sus valores y conceptoséticos. En cambio
*
a algunas personasles sitvc co¡¡o estílnulo para enriquecersu
vida sexual y crear ulla ntayor capacidadpara cnrtendcry aceptar C
aspectos de la sexr¡alidarlcle otros quc soll dif'erentesde los
pro¡rios gustos.
C
e) Pol riltirno, en cualtto a los jóvenes y niños quc ven estos s-
rnatedales,los efectossort r:senciallrrelttelos alttes lllenciolta-
dos, sólo quc cn los ninos la desensibilización,1É¡didade interés +
ct
Conrolograr una buenarelaciótt sexual . 39

v aburrimientopor ei materiales todavíamásrápido y acentua-


do que en los adultos.

Con baseen 1oanterior, podemosdecir que es hcito que a algruras


persorüsno les guste este tipo de material, perc no existe alguna
basecientrficay objetiva que sustenteque se les considereperjudi-
cialesa nivel individual y social. Por otra parte, estasexpresiones
gr:ificaspuedenformar partedel arsenalde elementoserrriquecedo-
¡esdela relaciónde turaparejacuandoamboslo disfrutan,y les sirve
pararomperla monotolía o inclusodespertarla irnaginación)como
pudieraserel casode ver en unapelicula o fotografíasdeterminadas
cariciaso posicionesque nuncaantesse les habíanocur¡ido.
Comohemosvisto a 1olargo de estecapífulo,existendivenos y
variadosrecursos a los que puede recurrir urn pareja para mejorar
su relaciónfísica y lograr una buena relación sexual. Sin duda, io
esencialestenere1deseoy la inquietudde hacerlo,aunadoa un poco
de espírituaventureróy de investigación,pero sin olvida¡ que nada
podráser lícito si uno de los closno 1ohacevolurtariamentey no le
essatisfactorio.En la parejanadaserámás satisfactorioque acluello
queparaambosseaexcitantey agrzdable.r
ENAMORAMIENTO
Y PAREJA

En el prim"r mencionarnosque la mayoría clelas parejas


"apítulo
se constituyen corno consecuencia de rur proceso dc enanrorantiento,
al que se le conoce técnicarnentecomo limeranza.
El ténnino y los estudios al respectoñreron responsabilidadde
Dorothy l'ennov, psicóloga y maest¡aestadouniclense. En su lib¡o
Lot,e anrl Linerence tlte e.rperienceof beitrg itt lot,e (1981), la
doctora Tennov lrar¡a cómo se inició la inquietud por estudiar el
fenórr'¡enodel enamorarniento, crnndo empezó a llamarle la atención
que algunos alunnos suyos habiendo sido en ténnilos generales
brillantes y cumpliclos, se veían sujetos a periodos en los que su
rendirniento escolar se vcia serianrenteafectado, al igual que
su estadocleáurno. Al investigatsedio cuentade que con frecrrencia
estos episodios coilrcidian con tur periodo cle enal¡oramiento. Al
revisar 1a lite¡atura de grandes psicólogos, encontró que 1a gran
tnayoría tiene, poi ull lado, versionesbastallle divcrgentessobre el

41
E
f-

12. Sentolidad ett In pnrcja (Capírulo 3)

ningunoaburda con ciertaproñtn-


amor y, por ot.ro,prácticanrente
didad cl 1'enómenc¡ dcl enarnoran.riento. Todo esto la lnotivó pam
estucliarcon mayor detallc ia situación, y así diserló cucstionarios
que enrlx:zó a aplicar tanto a alumnos corno a otros individr¡os.
Asirnisnro, realizó entrcvistas personales, sobre las que rcficrc
quc llegó a preocuparsc dc quc al pLrblicar algunos relatos perti- 7
nenlcs, las penonas encuestadasse sinticrarl molcstas por habcr
prescntacloinlbmración clinica conficlencialsin alterarla.Esta preo-
cupación empezóa surgir crrandose pcrcatti de la sirnilitr¡dexistente
err lr>stlili:relrtcsr-t:latos.solrretodo L]rlcrtanto a las s.'ns¿rcioncs
y perce¡rciont:sqrrt:las ¡rersonasrectrcrdande srrsestadosde lir¡rc- 7
fal)za. 3
Ilsto cs rura cx¡rcricnciaque nosotroslrcmos teniclooportunidarl
de vivir y ralificar, pucsto qr¡e cn los talleres de scxología c¡ u: 3
inrp:rrtinros,existo run sesión e¡rla qrrclos Jrarticipantes relatan una
c¡vari¿rsclesrtsexllcrierrciasrle errarnoranr icnto, seanreciclrleso clc
3
tielrr¡ro pasado, )' con asonrbro henros visto que rnuchos cle los =
'['enrrov
hallazgosqru' Dorotly rt'fiere en str cstrrdioson tanrbiérr
llechos cornruresentrc nucsll'os alunrnos. Posiblenre¡rtt:esto nos =
inclinc a l)ensarqr¡('lalirnellulzaes un fenórnenounivenal caracter- i*
rísticodel ser lrrrnrano, arrntltrr: sirrduclatel<lrárrratices y tlilerencias
con<licio¡raclas cultLrralc illd ividuaLlcnte, 1>crosobrc rura línca bá =3
stca cortÍtn.
=|¡
Es il¡rorlante dii'erellciarlinreranzay anlo¡; cs dificil establecer
ull concel)to univcnal de cstt' riltimo, puesto que si se consultan e:
tlcsclcdiccio¡lal'ioshastalibros especializaclos, vcremos scrios clesa-
=]
cuertlos.La linleranza vicn. ¡ ser urr sensrrciórr o cstacloen el qut:
algLurrspersorrassc encltentrangr¡¡r parte cli:ltiertrpo,cn el que otros *
sc han encontradoclrLrante cicrtu lietrrpoy otros nltrca o aitn no lo
han vivirio, pcro quc en aquellosque lo han cxperirnentadopresenta C
trna sc'rit:cle camclerísticascornunes,srrsceptiblcsdc estrrdiarcey
slsterlratlzarse.
Él
Sobrc r:stcternalray algrrrr:rs preguntasclave todar,íasirrres¡rues t
ta: ¿¡rol clrróel i:stadodc lintcl-¡ltzase inicia o desoncarlena
nlor)r('llto,y por qut: se cl¿ren aigrrrras¡rcrsolrasy no cti otras?
en cierto
a
á
Enanoraniento y pareja . 43

Invito al lector a haceruna pausa,paraquerelajadoy con los ojos


cerrados,recuerdela ultima o la primera vez que esftrvoernmotado.
,.Cómofue el principio? ¿Quéle atrajodela persorn?¿Cuálesfueron
ios momentosmás significativosque recuerda?¿Cómose sentía?,y
duranteestosminutos, trate de recordar y revivir esosmomentos
y esassensaciones.
C
44 . Sexualidad cn Ia pareja (Capítuloj) a
+
Ahora podrá comparar vivenciahnente su limeranza con lo que +
sobre ella se sabe hoy en t1ía.
+
Llega a mrestras vidas clc nranera stnve y placentera, sin saber
muy bien por c¡ré surge cierto interés por rurapersona. AIgo nos atrae
de ella, tal vez no seala persona más bella que hemos conocido, pero
+
*
hay "un no sé qué" que llama la atencióny nos atrae.No es atraccióIl
sexual, cs algo rnás o diferentu. Estc sentimiento puede aparece¡ en ¿
una personaque ya nos era conocida, o en alguien que apenashace
ullos cuantos clíasno conocianros. ¿
Es inrportanterecalcar c¡re la lirneranza,nrás que una serie de á
eventos,se collstituyeIxlr sentirrientosy perccpcionesdel indivicluo
cnarnomdo. E¡r este estado, cl sexo no es esencial, tú siquiera ¿
suficietrtepara satisfacerel nivel lime¡aIrte.De hecho, el acto sexual a
vienc a representa¡ el sílnbolo dcl logro máximo en la li¡re¡anza: la
reciprocidad. +
La lirneranzapuede iniciarsc con ulm scnsaciónapenaspercep-
tible de interes,increnrerfaciol)or Lrnal)elscnaque, bajo detennina-
+
das circunstancias fhvorablr:s l'iega a grados nlry elevados de +
intensidad. Asimisrno, en la rnayoría de los casos strele declinar
f inalnrente hasta cero o a ltiv,.:lesnlry lrajes. Cuando la lirneranza +
llega a cstos nivcles, se puedtrrrseguir dos canrinos: o se transfiere +
a otra pesona o sul're rula transfonlación, sicndo el rnejor de los
casos cuando la disnrinLrciónde ]a li¡ne¡anzase acomparlapor el +
desamollo de la respucstaenrocional, que suele describirse corno
amor.
+
Err general,i:xistetondenci¿¡ a valolar de nrane¡arnuy positiva la *
lilnerauza;por ejemplo, la doctora'l'ennov encont¡ó que 95% de las
*
persolras que cstudió consirlcralon el e¡rarnoramielltocorno una
be isirna experiertcia;83%expresóque quicn no se haya enarnorado *
se ha pcrdido una cle las experienciasmás agradablesdc la vida;
crrrioszirncrrte,42% rlescribió el estar enarnorado con.lo "estar en las
+
ltut)es *
La limeranza tiene trna serie de caractensticasy componentes
básicos:
t
ü
lr
tstr
t:
lq Enamora t¡entoy pareja o 45
t-
11
I
F
I
F En este estado por 1o general ntcstra mente esLi invadida por
l-. respectoa 1apersonade la que estamosenamorados.
pensarnientos
il Con frecuenciaescuclmrnos:"sólo piensoen ti". Existe un estadode
Y soñardespierto,y se piensaconstaltelnenteen el monento de ver a

r
l&.

11
esapersonÍry en lo que va a suceder.Estasfantasíasno necesaria-
mentedismüruyenal iniciarsela relación, sino que incluso pueden
ar.mentar.El objetivo ptincipal de la fantasialimerante es lograr el
l-. comprotnisoemocional de la otra persona.
l¡'
-
q¡-
fl., CURSODE I.A LIMERANZA
.
-
Al parecer la limera¡za sigue rur curso que ha podido determinarse
I
por la fi'ecuencia con Ia que se hal) descrito los fenólnetros. Esto se
¡h.
-l refiere a una secttencia de eve¡rtosque se producen, pero no se ftata
1r
de una serie de leyes irmutables. El lector mismo podrá verificar si
d
en su(s) propia(s) experiencia(s)de litneranzaha tenido percepcio-
L nes sfinilares.
]S
Por lo general,la ¡eacciónlirnerantese inicia en un momento que
- puede ser precisado en el tietnpo, arurque tal vez ello sea rnás fácil
I¡]r en retrospectiva. Como mencionamos antes, no necesariamente se
recuerda como un¿latracción fisica o sexual.
Y Una vcz iliciado el proceso se piensa mucho en el sujeto lime-
iS rado, sintiéndose satisfecho de esto. Hay una fase inicial en la que
J
til se siente entusiasmo y rma sensación de "gran libertad". Se dice
Y que esto se debe a las magníficas cualidades del sujeto limerado.
t: Todavía en estasfases iniciales es posible que estesentilniento exista
É, hacia varias personas, de manera más o menos sirnultánea.
- Cuandose sienten evidenciasdc reciprocidad,la sensaciónes de
]S euforia. Los pensarnientos están ocupados en recoldar y recrear los
- monentos en que se estuvo con la persona, valorando srts rasgos

tt
a-
46 . Sexualidad en Ia pareja (Capítulo 3) a
a
atractivos y considerando las pr opias cualidades que fueron rcspon- *
sablesde 1areciprocidad.
El involucramiento sentinrental se incre¡nenta si se plantea¡
Ét
oLrstaculos a la relació¡1, al igrralqrresi surgcndudasrcspáctoa la *
reciprocidad.Generalmente,al existir cierto nivel de duda, se itrcre-
menta el sentimierlto, hasta llegar al estado en que es imposible *
suprimir la lirneranza o evitarla vohurtariametrte, a pesar de cotrocet
graves cualidadesnegativas en el sLrjeto.Esta es la condición que
4
Stendhal denominó cristalización. L,a duda y el incremento de la -
lfilt:rarva r¡rinanla autoestirna,y cotr frecuenciasentimos la nece-
sidaclclenej orar nucstro aspecto físico, cambiar de peinado, aclqLririr t
ropa nueva y, en gencral, estarnosabiertos a cualquier sugerencia *
que pudiera incrementar las posibilidades de atraer al sujeto. Etr esta
é-
fasc existe gran temor al rechazo.
Por último, si la lirnerarza sigue su curso surge la motivación por
*
establece¡una relación equilibrada,lo que, de acuerclocon mlestra
opinión, origina un alto porcentajede parejasque se constituyen, ya il
sea cn matrinronio o no.
Un facto¡ importanle en crrantoal curso dc la lirnerarrza,es el C
hallazgo de que si en cualc¡rielpunto dcl procesola perconapcrcibe
evidr:nciasdc reciprocidad,cl gmdo de increlnentodel senti¡liento
Élr
se dctiene, rcanudando su curso en el lnomento en qrre de nrtcvo cl¡
surge la incertiduml¡¡c.
c-
TEMOR AL RECHAZO
-l
-|r
A la vezqucsedaénfasisa lascualidades del strjetolimeradoy existe
cierta preocupaciónporque nuestrossentimientosseancorrespondi- ft
dos, se presentaun temor strbyacente y acentuado:que mlestros
sentirnientos cor]rrnololallnenlecontrado,el rechazo.
sc encucr)t¡en eil
É-
FENÓMENOS Y "S¡NTOMAS" FÍSICOS
fl
Duratrtee1 procesose prescr)tauna serie de fenónrenosfísicos
á
con esta situación:palpitacioncsdel
relacionadosfrecuentementc
G'
y pareja . 47
Enatrorantiento

corazótt,temblor, palidez.,ilsomnio, falta de apetito; y cuando la


incertidrunbrees intensa,se pl'esentaun agrtdoestadode angustia,
que muchasveceses referido por las personascomo "me duele el
cor¿zón".

ESPERANZA

El objetivo de toda personalimerantees claro, en el sentido de que


se busca y esperarura respllestapositiva por pa e del otro. Las
fantasíasse dcsbo¡dan en la espcranzade recibir la ser-ralque,
inequívocamente,nos indique la plena y absolutaaceptación de
nuestros sentimientos.La inseguridadante los ve¡daderossenti-
mientos de mrestro(a)amado(a) es el aspectobásico de nuestra
propia lirneranza,y dacloque la necesidadde aclararesaduda es
esencial,inmediatae imperativa,sebuscaconstantemente desentra-
riarel significadodc cualqr:iersituación,siernprecon la esperanza
de encontml"csaseñalinequír,oca".

CONDUCTA PERSONAL

La personalirneratrtetietre un estaclode ánitno rnLryvivaz y despier-


to; su capacidadperceptivaes alta y prcsentauna inagotableenergia
para cualqr.rieracto que contribuya al logro dc la r.¡reta
limerante. Sc
encuentra p¡esto para percibil la nrás urinirna acción que pLldiera ser
indicativa de accptaciórro ¡echazo.En esle sentido'loslenguajesno
verbales, es decir, las expresiorrescorporalcs, adquieren ura irnpor-
tancia enonne, rur ejemplo de ello es la ¡nirada. Es un hecho que
cuando ma persona experirnenta sensacionesplacenteraslas pupilas
se dilatan y arunentan su diárnetro, con frecuencia este fenótneno
puede traicionar sentilnientos que deseamos ocultar; del misrno
rnodo aurnenlaun poco la secreción lagrimal: "estaba tan enamo-
rado que le brillaban los ojos". No es ralo que los enarnoradosnos
digal con freclrenciaque la rlilada de la personaamada les decía
IOClc)
T CI
(9
48 o Se¡ttalidad cn la par(ja (Capífulo 3)

Es comrur observar que los etra¡noradospueden pasarsecantida- G¡


des enornes de ticmpo viéndose a Ios ojos, tal vez sea ésta una

manera de asegura¡que estanrosobteniendorur buell nivel de reci-
procidad, y esaslargasnri¡adasscanun nrodo cle rlisfiutarlo. e
CI

3
Uno de los aspectosque resultó de ntayor intcrés en la ilvcstigación I
fue la rclación entre sexualidad y linteranza. Que pueda existir-
atracción sexualsi¡ antor, es trn hechobien rcconocido, au¡rcualldo
3
ello se ha considerado más lactible para el varón que para la rnujer, a
por los condiciolurnientos sociocultuales. A la ascveración: "he
sentido atracciónsexual sin la lnonor traza de amor", responclierorr o
afirmati vanrente 53% de las rrtr¡eresy tal cortro se espemba, ul ú
porcenta.jernayor de varones, 79 por ciento. Explorando la dirncn
sión conharia, la de ¿utrorsin sexo, éstano tuvo tanta aceptación,sin €
crnbarg{:), nrás clela rnitad dc las ntujeres(61%),y nl¿isde un tercio q
cle los varotres(3.5%), coinciclicron con la ascvcración:"herestado
eltatnotrdo sin sentir neccsidadde tener relaciolles scxuales". cl3
En el estudio tanrbiéll sc encontró cieÍa rcsistetrciaa scparar
¿unory scxo: 32% de las nruj eresy 29% clelos varoneso¡rinaronclrre
€El
con base en su propia expedctrcia,amor y scxo no pueclensepar¿rnie. cil
Por otro lado, nrás de -50% de varones y nrujeres estLrvieroncle
acuercloen expresarque riisfiuta¡ lnás el sexo cuando estánenanro,
=l
rados. Sin errlbargo, 2% de los varones expresaron que clislrutabar cf
nrás el sexo sil] antor.
Una respuestanruy importante en relación con los planteanricn- €t
'las
tos cle este libro es <¡re 11% clc los sujetos refiric¡on quc =!
relaciones scxualescon srr parcja cran decc¡tcionantes,atm cuando
estabarlntuy enanrorados. €l
'Ioclos
estosdatosnos llev¿uta conclusiorresque puedenresurntr-
sc asi: prirnero, al parecer la rnayoríade la gente accpta y sabe que
€f
á
Enantorarnientoy pareja . 49

antory sexopuedenseparafse,pero prefierenque no seaasí;segun-


do, enfatizarque un sentimientoamoroso,por interso que sea,no es
garantiade que existao se dé una relaciónsexualbuenay satisfac-
tona.
Ot¡o elemento que dificulta aún más las generalizacionesen
cuantoal enamomrnientoy la sexualidaderótica, es que la gran
rnayoríade los encuestadosrnanifestaronque su enamorarniento
habíaincrementadodespuésde habersostenidorelacionessexuales
con e1srüeto limerado, siendo esta situaciónigual para mrrjeresy
varones.
Sfir embargo,no todo es ñurción del sexo y el enarnoramiento,
puestoque en ocasionesla ansiedady timidez quc experimentael
sujeto lirnerante puede interferi¡ con ur funcionalniento sexual
adecuadoy satisfactorio.La personaenzunoradadeseadar rnejor
aparienciay nostrarscslünarnenteexacta,correctay eficiente,sien-
do estouno de los elernentosque con mayor facilidad obstaculizan
el frurcior.nnie¡rtosexr¡al.No es poco frecuenteque los varonesnos
digarqueconaquellaconla quemáslesinte¡esaquedarbieny hacer
mejorlas cosas,esprccisarnente con quicntienenmás dificultades;
tal es e1 caso de algunosindividuoscon problentaspam tener o
sosteneruna erecciónadecuda. Este fantasmade ser capaz de
demostrarlea la parejaque "se esbuenoen la cama", no esexclusivo
dclosvarotrcs,ellastambiénsesientenahoravaloraclas sexualnrenie
y seenftentana la dicotorniade quererser eficientesy pasionales,a
pesarcleencontrarseinsegrrasy tírnidas.Si a todo esole agrefiamos
qr.reel varón tarnbiénse siente presionadoy, por ende, p¡esenta
problemasen Ia erección,ello nos claurn imagende lo que con cierta
frecuenciaes la sexualidaden relación con la limeranza-
Como dicc DorothyTennov(1981),"a pesardel consensoentre
los entrevistados,de que el sexo esmejor estandoenamorado,y que
producela "mayor felicidad conocida",pareceser que la rnisma
naturalezade la sexualidaderótica y de la limeranza se pueden
confabularpara mira¡ estenivel de satisfacción".
No olvidelnos citar aqrú otro factor que sin duda contribuye a
quelasrelacionessexuales,con o sin lime¡anza,seanbastantepobres
Ét

O . Scrualidad cn la pareja ¡Capírulo3)
Ét
¡ deficicntes:la educaciónr)egadorade la sexualidad,que es la +
ronnaen rnuchasde nuestrassociedades. *

+
*

Muchas perconas piensan quc el enarnora¡riento no dtrra para siern- *


pre; cor) frecucncia cuando las lllaclres hablan con sus hijas les
adviertt'n "que la pasión y cl amor no duran para sienrJrre".Incluso a
los estudios solrre este l'enórncrro han hccho cálcrr'los sobrc Ia
¿
duración prorncdio del cnarnorarrricnto. La doctora Tennov, con
base en sus entrevistas y cuestiorrarios,habla de una duración ¿
promeclio de dos años, sin enrbargo, ¡ro olvide¡tros los casos
¿
menos frecuentcsen los qrrecncontmmosque va desdc urlascuan{as
semanas hasta toda una vida. Al parecer, en aquellos que duran *
muy poco tiempo, con rnayor fi'ecrrrrlciafluctria entle l8 mesesy 3
años. t
*

c+
*

Tal y conro henros visto, la linrcralli¿atienclecn gran parte de los *


casosa tlisll-tinrriry, en ocasiorres,a tenninamc.Cuando ello sucede,
*
existelr básicatnentedos calltilios: el prinrcro, que para algunos
puede parecer pesinrista,es tcnninar la linreranzao qrre ésta llcgue *
a rüvclcs tan bajos que el sujeto se ellcuelltre en la posibilidad o
apernrrapara iniciar un nue\/o proceso,es decir, depositar su lilne- C
r¿tnzael] lura nucva persor)a.El scgtrndo es crra¡rdola lirnerarrza, +
llega:rdoa niveles rnuy bajos o ilcluso desaparcciendo,se convicrte
en otro sentimir:ntodándoscla transfbtmación idealltrentea lo que +
conocel)ros como arnor. Es clecir, clcsapareceel enatnorzrrnientopara
convertirse en anrof.
+
ct
Enamoranüentoy pareja c 5l

]\IATRJMONIOY PAREJAESTABLE
Co¡ro deciamosantes,cuandoel procesollega a niveleselevados
surgeel deseode formar una relaciónestable,con visos a la perma-
nenciay perpetuaciónde la limeranza,a la vez que es uno de los
si.'snosruis elevadosde reciprocidad.¡Quérnayorentregapor parte
J.'l otro,queaceptarcompartirconmigotodaurn vida!
Esta condición corrlleva a 1o que en nuestrassociedadesse
considerael camino idóneopara co¡rstituiruna familia: el matri-
mo¡rio.
Sin embargo,y desdeutr prnto objetivo y realista, vemos que
cada día existen más parejas que deciden darle permanencia y
estabilidada su relación, sin que necesariamenteexistaun compro-
rniso matrimonial. Éstasson también parejasque se constituyen y
presentanlas mismas característicasque las matrimoniales. No
olvidemosaquí a los comparierosdel mismo sexo,que imposibilita-
dos para contraermatrimonio, también constituyenparejas;siendo
quenruchosde ellos y ellas,al igualque algunosheterosexrnles, ya
no valora¡ ni deseanla posibilidadmatrintonial.
En ocasiones,la tenninació¡lde la lirneranzase da cr¡andola
parejaya se ha establecido, seapo¡ el matrilnonioo por rnediosno
ortodoxos.Y aquí es irnperativala reflexión de que aun cuandola
limeranzahaya sido clave para la fonnación de una pareja, en
realidadno es tan importanteparala prsistencia de la ntislna,sin
importarcórnocstáconstituida.

Aclarábamosque curiosamentela mayor parte de los libros de


psicología no mencionan el término alnor. Po¡ otro lado, si Io
buscamosen el dicciona¡io, encontrarentosuna seriede conceptua,
cionesy definicionesque a final de cuentasnos dejanmás co¡rfusos
quealtes de consult¿¡los.Por ejemplo,para Sigrnurd Freud,el amor
*

52 . Sexualidaden la pareja (Capítulo 3) €

t
romá¡rtico no es nrás que e1deseo sexual reprimido; para el pionerc *,
de la sexología,Havellock Ellis, el amor es sexo más amistad; para
el psicoarialista Erich Fromm, en su lib¡o El orte de anar, col.sidera *
que enarnom¡se es uln manera explosiva y poco satisfactoria de
*
superar la separación.
Si¡ duda, los mayores y rnás profundos estudiosos del compor- *
tamiento y de los sentirnientos humanos h¡¡ sido los escritores y
poetas; por ende, es a ellos a quienes sin discusión les pertenece el
€t
trtulo de precursores y m:ásprofundos conocedores de la naturaleza t
hurnan¡. Ellos, sin pretcnder darle validez y bombo científico, han
escrito y profundizado más en el anor. -
Dado que en Líneasanteriores hernos ¡nencionado que uno de los
carninos en los que puede desenbocar la lil.nera¡za es el arnor, por
t
medio del cual se logra uno de los elementos que permiten la *
continuidad de la pareja, conceptuaretnos 1o cluepara nosotros es el
*
annor y, por ende, el nivel de atracción afectiva que mencionamos
en el capítulo I y que Dorothy Tennov denomina vinculo afectivo. C
Una vez que la lilneranza ten¡ina o llega a niveles mr:y bajos, no
sigrúfica necesadamenteque la par-ejadcbe desaparecero desinte- e
grame; cll escncia, si se logra coltvc¡tir la limeralza e¡r rm vínculo q!
af-ectivoque establezcay refuetce el nivel de atracciónafcctiva, la
paleja tendni rut irnpofante porccrrtajede probabilidadesde continra¡. c|l
De ntaneraclue pudiem partcer sintplista, pero tal vez por ello
tnás accesible,podcrr.ros decir c¡reel arnor se ve cuandouna percoffr
c-
dice de Ia otra, de crmlqLrier.modoy monrento, que para ella es c-
impofiarte, que la necesita. Es rm sencillo: "me itnportas, quiero
entenderte para que tri estés bien, porque nr bienestar, lo es también c]
para mi y quiero estar jrurto a ti, siendo cada ruro de nosot¡os urn
persona, qurero camilar la vida contigo, no alrastrándote ni siendo
e-
arrastrado, sino con la mano apoyándote y apoyzíndomeen tí cuan_ €*
do sea necesa¡io, de tal rnaneraqrre podarnos ser libres colr nosotros
misrnos y en la rurión que desealnos, a la vez muy responsables de
€l
nosotros y nuestros actos". -l'
Cuando en el seno de tuta pareja se per-cibenestos sentirnientos,
podemos decir que hay zunor.Curiosamente esto coi¡cide con 1oc¡ue =f

Enanrcrantientoy pareja. 53

Karol Wojtyla, mejor conocidoen la actualidadcomo JuanPablo II,


dice err su \lbro: Artror, Fe y Responsabilidad:"Hemos definido al
alnor como una tendencialucia el verdaderobien de otra persona,
por lo tanto, como una antítesisdel egoísrno".
Sin embargo,a pesarde que en muchasocasioneslas parejasse
constituyencon baseen un procesode limeralza de alta intersidad;
cuando ésta termha o disminr.ryeempiezanproblemás,conflictos
que con frecuenciaobstaculizano destruyenla posibilidadde que se
cstablezcael vinculo afectivo.Estosson los problemasde la relación
de la parejaque empiezana gestarsemuchasvecesen el procesode
lirneranza,cornoverernoien el siguientecapítulo.I
RELACION DE PAREJA

(,Jna clelas prime¡asfuentesdc conflicto enIa parejaya establt


es ci desconocimientoqut: sc tienc acercade la personade quier
hernoscnarnotado,y con quicn ahola hcmos corrstituidorurapz
Pero ¿,cuáles la causa de que la gral mayoría cle nosotros
cotrozcalt-tc-ls?
Prirncro, rccorclcmosrula de las característicasdc la lirne
ya rrri:rrcioiiacla:
la t:iionnc capacidadqLree1esta<1o nos hace
mollar para enfatizar todo 1o positivo del sujeto y negar los r
negativos. lln otras palabras: "el anror es ciego". Es decir, ¡
lado sólo vernos las cualidadcs de la pemorray, por otro, s
capaces,incluso, de converlir potencialesdefectosen rasgosl
vos. En otras palabras, lilneranza y etratnoramiellto nos
"crear" r.nrapemona,esto es, idcalizarla.
Por otro lado, cuando estarrrosenzunoraclos, tlatarros pol
los nlt:dios posrblesdt: mejorar nrrestraimagel¡ atrte el otro,
fln dc arrnrentarlas posibilidades de recil;rocidad,es clccir,
con espondiclos.Así, cadavcz que vernosa nuestro(a)enanror

55
l€
l€
56 . Sexualidaden la pareja (Capítulo 4)

+
trat¿mosde mostrar nuestramejor cara, tanto en el aspectoflsico +
como en nucstrapersonalidad.Si lo dudamos,recordemoscómonos
acicalábarnos, buscábamos vemoslo mejor posibley sin dudatralába- +
rnosde ser rnásamables,cariñosos,inteligentes, vivacesy aleges.
+
Tarrbién, en ocasiones,mostriíbamoscarsancio o preocupaciones,y
de estemodo hacíamosqucnuestrosujetolimeradonos valomram:is
y así se fircrementaranIas posibilidadesde ser aceptados.
+
á
Estosaspectoshacenquemuchasparejasiniciensu convivencia
prácticamentesin conocera la personaelegiday a su vez, sin qtte *
clla sepaen realidad quién y corno somos.
Cua¡rdoe1cnamorarnientoernpiezaa decrecery a ello se artnala +
convivencia, srrrge la verdaderapersonalidadde cada uno con de- ¿
fectos y cualidadcs.Suelo decir que la verdaderapersona qr.retodos
somos es aquelJa recicin levantada, sin peinar, espontuineaen su ¿
expresión que vemos todos los días cuando nos cepillarnos los
*
dientespor la r¡rana¡a.
Al convivir, ernpezamosa expresar y nrostrar nuestros verdade- *
ros se¡ltinientos: cuando estanlos fatigados, exasperadosy atm
tristes; y para toclo ello no cstábamos preparados porque nuestro +
conrpañe¡o"no era así antcs".
El dejar de idealiz-ara la pareja suele perrnitinrosver sihraciones
+
que a¡tes no sólo no nos rnolcslaban,sirro que incluso eral tnotivo cf
clcatracción c interés.Un cjernplo típico es el casodel varótr quc en
*
suhistoria clirúca revelaque Lurode los factoresque rnásle disgrstatr
de su pareja es que ella cledicademasiado tiempo a su trabajo y +
estudios,y que descuidala casay a él rnismo; se siente mal porque
ella pasa poco tiernpo en la casa y constanternentetiene juntas y +
clases. Un poco rruis adelante, en Ia rnisma historia cLurica,al
*
preguntárselc qué le atraíanuís de su cornpaireradurante el noviazgo,
nos reficre quc era su independencia,el hecho de que fuera rurarnujt'r t
activa y creativa con rr.rirltiplesinterescsy nruy inquieta
Podernos ve¡ en este caso, que dc ninguna rnanera es raro, córno
t
prccisarnenteaquellasvirtudes que nos fireron atractivasdu¡antel¿r
lirnerarza, sc r.r¡elven clenrento de disgusto y co,¡flicto lura vez-
t
fonnada la pareja y cuando la linreranzaha declinado. á

ü
Relaciónde pareja . 57

Es asi que cr¡andose nos consultapor'probiernasde pareja,rno


de los reclarnosmás frecuenteses e1 de que la otra persorn ha
canrbiadoy que antesno era así. Un poco de reflexión y análisis
retrospectivonos permitini clescubrirquc en realidad no hubo rin
genuirtocambio, que las caractensticasya estabanpresentes'pero
por ur lado disi¡ruladaspor el que las tiene,más la imposibilidad
del otro para verlas.
Obviamenteno queremosdecir que el desconocimientoseatotal,
pero si sei.nlarque si sentimosque nuestrocolnpañeroo compañera
l'lracatntriado",tal vez convenga pensarlllt pocoqué tan cierloes
esto.
Hablábarnosen la II-rtroducciónde tresnivelesque son indispen-
sablesparaalcanzarun buenftmcionamientode pareja;los denomi-
namosnivelesde atraccióny son: física, inte'lecftral,y afectiva.
Curiosatnenteestosnivelesse dan sin mayor esfuerzodrrartte el
enalnoraltietrto; sin embargo,es indispctrsable,para quien desee
'
conservarla relación, intentartnatrtenerlosvigentesuna vez tenrl-
nadala limeranza.Véarnoslocon mayor detcnimicnto.

Mencionanrosqtte la linterrutzase da al selttir at¡acción hacia una


persor)a,y que esto es independientede los estereotiposde belleza
qne se nos itnponen cul nra]¡iteltte. Pol tlesgracia,al sentir que hemos
logrado el nivel ruíximo de reciprocidad, empezalnos a descuidar
nuestro aspecto físico. Así, velnos IntÜercs y varones que después
del nratrilnonio o de iniciar la vida en pareja, arunentan de peso,
dejen de hacer ejercicio e inchso descuidan su arreglo personal. Los
tubos y cretlas en la noche, en las mttjeres, sgn tan nefastos para la
atraccióIr fisica colno el no rasttrame, bañane o cambiarce de ropa'
Es irnportante mantene¡ un crtidado ¡azonable de nuestro cuerpo
y aspecto persotral. Que seamos rttra pareja estable, no significa que
nos vealnos colno nos veíalttos y estelnos colno estÍibaÍlos; nos
ft
58. SeruaLidadett la pareja lCapírulo4)
¡E¡
F
tiencn que aceptar, pero tanpoco quiere decir que ya no debamos f,
i¡terrlar grrstarlea nrrestrapareja.
Es cicrto, pocos de nosotros sontos prototipos del galán o la s
modelo quc veÍlos coticlianarncnteen los medios rnasivos, pero
tarnbién es cierto que nulca lo fLrimosy, sin embargo, tuvirnos 1o
s
suficiente para atraerle a nuestra parcja.
g,
No caiganos en la tratnpa de pensar quc al paso de los años, o
inch¡so a consecuenciade heridas, mutilaciones o enfennedades,
a
necesariamente dejamos de ser atmctivos (este aspecto se analiza a
con rnryor cletalleen el capítulo 6).
Asi, trataretnosde ntantenerel nivel cleatr¿cciónfísica ntediante o
t:l rnayor cuidadode nuestrocue4roy de nuestraaparienciapesotral.
t
ú

t
ú
Cuarldo estamos cltarnorados,pareciera cluc toclo el tien-rpo del €El
mrrndo no bastapara estar con la pesona atnaday platicar con clla.
llecordt:nroslos casosde las patejasque han co¡rvivido todo ¡.r¡r ctrf
clía, varias horas ell la escrrelao cl tlabajo y, que poco despuésde
dt:jarsc,¡rLreclerrpasamcvarias llolas habiando por tcléfono.
€Et
[-a alracciólrintt ]t'clrralco¡siste e¡, ¡lrr,:los lnientlrrosdl,' lula =|
p:rrcja "lcngan de r¡uélrablar". Es triste,y :rdentáscomiur,ver p:rrtlrs
elr aulollró\,iles,transportescolectivoso leslarlrantes,selil¿rdos fi.cn- cEf
tc a fre¡te o de iado a larlo y apenasintercanlbialdo rutos cllantos
rnonosÍlabos eir lapsos prolongaclos.Obviarnente, estas p-rsot)as
€il
tienrl.rnn bajo nivel de atmcción intclecttral. €il
Ils posiblc que en la parejaestablccidase deteriorenestosrriveles,
y a rlifi:rencia cle 1o quc srrcecleelt ia lirncranz-a,es ilnportal)te rrna ۟
particil:ación activa, trabujar I)arantaltteneresta atlacción.
(luancloa ias parcjassc lcs
=f
¡trL:grurtac¡ré actividadesrealizan cotr
ftccuencia corno talcs rluizi nlrchas nos cor)testelt:conrel lreliódi :il
camentecon los srregros,ir al srtpennercadoo a un celrfo colnercial
senranal¡lentopara collllrar cosaspara la casa, o llevar a los rrilos
€f
ct
Relaciónde pareja . 59

a pasearo a especláculos.Si bien todasestasactividadespuedenser


algunasnecesidades y otrashastaagradablesy benéficas,enrealidad
no aportangran cosapara el mantenimientode la at¡accióninte-
lectual.
Setratadequelos dostenganactividades enconjrmto,únicamen-
rc'de interésy participacióndelosdos.Puedesercualqüeractividad,
el unico requisito es que sea interesantepara ambos,para que lo
puedancolnpartirplernnente, hacerdepofe mafutino o vespertino,
tomar clasejuntos de filosofía o de cocinacantonesa,o simplemente
rrrrpasatiempo en el qrreanrbospaflicipen.
Es importarte que ia parejarescateaquelJoque tantose deseaba
y buscabaduranteel enamoramiento,esaconvivenciade ambos,el
estarsolos el rurocon el otro y disfrutarlo.Muchasparejasse llenan
de actividades sociales,casisiempresalena cenaro a retnionescon
otras parejaso personas,llenan todo su tiempo así y ello muchas
veceses simplementeporque si esfuvieranlos dos solos tal vez no
sabrían qué decirse,ademásde pláticas circunstancialesgeneral-
rnentereferidasa genteque conocenlos dos. Desarrolla¡actividades
interesantesy comunespennitirá enriquccery darle significado
a los rnomentosen que esténlos clos.Por otro lado, estosintereses
comunespropicianinpor sí mismosquese incremente el tiempoque
oasenirmtos.

En el capínrlo a¡rterior mencionarnoscomo cuardo la limera¡za


declina, puedeseguir dos caminos:el inteÉs hacia otra persorur,o
bien la tra¡sformaciónde estesentimientoa otro diferente,y que 1o
ideal es que sq convierta en rur vínculo afectivo al que también
pudiéramosllamar amor. Sinceramente,no creo que pueda haber
una pareja en la que no existaestevúrculo afectivo;podrán existir,
y las podemosver, personaque viven o convivenjuntaspor conven-
cionalismossociales,razoneseconómicaso por la mrry arraigaday
ft
óO. Sexualidaden la pareja ¡Capítulo 4)
¿t
t
frecuentcmente falsaideade que no puedensepararse"por los hijos"; t
sin embargo,éstasdistan mucho de ser parejasen el estricto y real
¿f
sentidocleténniro.
Recordemosque anlor no necesariamente es enamoramientoni
+
pasión; se trata que exista calirlo, tentuta, que la otra personanos
irnportey deseemos su bie¡restar.
Pucdehabe¡disgustos,incluso¡esentimientos o discrepancias,
+
+
pero lo importa¡te es a¡alizar si existe por debajo de todos estos
sentimientosun vínculo afectivo; y si es así, podremosreferimos a
que en Ia parejahay atracciónafectiva.

Adenlásde los tresnivelesde atracciónen todaparejafuncional,
debcnconjugarseotros elcnrcntosr¡uesi no estár presentes,pueden ¿
ocultarloso treutraliza¡lossin im¡ortar lo intetrsosoue se¿ln.
+
+
¿

+
TaI vez el ttlnnino parezcatrillado, ya que en la actualidad "sc ha
puesto de nroda" hablar cle la importarrciade la comunicación a +
tocloslos niveles. Sin ernbalgo, en la relación pennanente de dos
+
peruoniis,éstc cs ruro dc los lactoles de rruryor irrrportarrciay tres-
ccnclencia,porrprc cle no cxistil o ser inaclecrrada,¡¡r¡¡lq rninar o
+
corroer ia atracción afectiva; su arsencia sitnplenrente no pemtite
que se dé la atracción intelectLral.Pero, ¿quées la coltrLrnicación ? +
Entle los estudiosde la rnateria,existendiversas tt:orías,pero en
+
esenciapodernoscstablcceruna dil'ercnciabásica elltre infbnltación
y cornurúcación,en la primera, existe un entisor y rur receptor, es
+
decir, urta personaque envia un mensajey otra que lo recibe. En la
+
+
segunda,existe rur emisor, rrrrreceptory ulla respuesta.
Diclto de esla nlar)era,parecelt:lativamentesetrciilo; sin ctrrbar-
go, la realidad itos tmlesira un panoralna bastante dit'erente.Pol
ejemplo, con fiecuencia\¡enrosquc algunaspcrsonasconlLuricanul +
rnensaje,estánseguos tle lo qrre qLrit'rencxpresar',pcto el receptor
conprendc lrn tnensaje baslaltte dif'crentc. Es de.cir',el rnensaje +
J
Relaciónde pareja . 61

licial esdistorsionadoy muchasvecesserecibetotalmentedistinto.


Estose ilrlstra, a maneradejuego, con el "teléfono descompuesto",
en el que una personale dice ur mensajeal oído a otro, y éstea srr
vez1ot¡ansmitede la mismamaneraa otro, y asísucesivanente,con
rnl Iirupo trás o menos grande.De trn rnodo invariable, cuandole
tocae1tumo al Írltimo y dice en voz alta el mensajeque ha recibido,
enco¡rtranlos que son bastantediferentesel último del primero. Sin
embargo,no es raro ver que en las parejasgranparte de la comrmi-
cació¡res a nivel de "teléfono descompuesto":uno de elios da ei
mensaje,el otro lo recibe,pero de maneradiferentey contestano
al men-wjeque fue enviadosino al que é1recibió,de tal maneraqueel
prirneroreciberuÉ respuestatotalmenteinsatisfactoriaa su mensaje.
Allí vemosuna seriafalla en la comunicación,que sin dudaprovoca
problemas,malentendidosy, muchas veces,disgusto y resentimiento.
Desgraciadamente,estos problernas de comunicación no sólo se
dan a nivel verbal, existen otros medios de comunicación que ell
ocasionessignifican mucho rnás que el verbal, por ejemplo: la
expresióncorporal a travésde posicionesy actitudes,y la exprcsión
facial por rnedio de gestos,muecas, miradas o incluso la falta de
estasírltinras.Vear.l.ros
al¡iunoscjemplo ilustrativos:

Roberto cs utrjoven profesionalcle28 ar-ros queaspiraascender


a nivel dircctivoen sr¡enrpresa; paraello, hacelréritos involu-
crándoseetr los proyectos,lrabajandoho¡asntásallá del horalio
e inclusoller,átrclose doculrrentos a la casapararevisrrlospor Ia
nochey los fi:resde seulalra.
I)atriciade 25 ¡iios, lla telrrrinaclosu c¡rrera de Cienciasclela
Corrruricación; al casarsedc'cidióque ha¡ia t¡rn p¿rusaen sll
desarollo profesioualparaeslarrrr:iscercade Robertoy conso-
lidar ¡tubrrennratrúnonio.
Él se encr¡entra lrlry entrrsiasnaclo por los logrosy poterrcia-
lidadesde su trabajo;piensaque al lograr el ascensoestarán
en condicionesde tenersrrprinrcrbebéy cornprarárel corrdo-
mirio que tantoln deseado, aderrrás de qr.refinalnrenteél estará
en condicionesde lleva¡a Patriciaa Cartcún, sitioqueella desea
llucho conocet.
Al enrpezarél su proyeclo,lógicruner.rte disnrinuyeel tietrr¡ro
qrre¡rasacon Prtricia,y ella a su vez enrpiezaa sentirque él se
Ft
62 . SexuaLidad en Ia pareja lCapítulo 4)
Er
l+
a1eja, pasa-nmenos tiempo juntos y se va convenciendo de que
él ha carlbiado, que no la quiere como antes. Ir
EI ha enrpezado a llegar después de las It¡eve de la noche; y
una ta¡de Pat¡iciarecibe una ll¿ulada de urraanriga de la prepa-
l+
ratoria, que es psicólogay a la que no veía hace tiempo, deciden It
verse pa¡a torna¡ un café a las siete de la noche. Patricia desea
esta¡ en casa cua¡do Roberto llegue, porque disfruta nl¡cho el t
cenarjuntos; sür embargo, piensa que le dará tienrpo de llegar a
las nueve, aden.rásde quc dcsea pedirle a su atniga su punto de á
vista respecto a lo que está sintiendo en su nntrimonio desdc
hace seis lneses. á
Ella no lc ha hablado a Roberto respecto a io que siente, porqtre
á
tenre qr¡e él se disguste o piense que ella le ha perdido la
cotrfialza.
E-sedía, Roberto tenía una reutriár de lraba.joa las siete de la
d
nocire, que poco altes de la lrora se carcela por un problenra de
á
la contrapartc.Decide enlonccs llegar interrrpesl ivrutlentea casa
y darle una sorpresa a Patricia.
Al llegar y tto elrcontrarla,piensa qt¡e no tarda¡á en llegar; se
¿
pone cómodo, prepafa r.rnacopa y se sienla a ver la televisión.
Sitr elnbargo,sc ha disgustadorur poco porqLrcPatricia nc estaba il
en casr y srr r-rlrad¡ trirrrrhl y sorpresivl uo tuvo receptor.
Confonle pasa el tietnpo, se va disgustando nrás; entonces sr¡
qf
mente se llcna de ideasy clrrdas,¿dóndepuede estar?,¿le habrá
pasadoalgo?, ¿siernprel)cgrrá a eslashoras?,¿con c¡uiónse irá? sl
" ¡es el cohrrol hoy que llcgucilenrpralo para cstai colr ella".
Ella Jlegapoco altes dc-Ils nrreve,y ve que el autolróvil de
qf
Roberio ya t'sl:i; se siente nruy recoltfo¡laclay aleere por la
piática que sostuvo con str irnriga e irrunrpe alegrernetrtecn la SI
casa besando y abrazaldo a llobcrto, quien disgLrslado,la bes"r
liíanre¡rte y Io prir:rero <¡rrcdice en lono scco: "¿y en dónde *
estabas?"Palricia siente clc nuevo, conro rrtr¡lriral, ese rechazo
que desde hace r¡lesespcrcibe y que ahora se ratifica 'hasta
fisica¡lentel Sc retira seria y va a la cocina a calentarla ccna que
il
estuvo p¡eparandotoda la tarciehasta que salió. *
Anrbos se sientan a la tnesa nruy disgr-rstadosy resetrtidos,
elrpiezan a ccnat y él dice: "de l.roy en aclcla:rte quiero que t
sielnpre estésen la casaa la hora que yo llegtre", el tnerrsajeque
ella recibe es que él le está recrinrina¡rdoque tro está en casa y
sf
no lo atiendede Irnnera debida. Ella, que lo lu esperadornuchas
noches sirr sa)ir, se sielrlerLrevarnentelrerida por el conrentario
b
y disgustada le contesta:"es que tú no valor¡s todo lo que yo
hago, porquc ya no te inrporto y ya monre quicrcs". El siente que
p
d
Relacióndc pareja . 63

clla estásiendoinjusta,puestoque la razón de su disgustoes


¡rrecisanenteporquela qr:iere,y al querérselodemostrarella no
c-t¡ba en casa piúr recibir su cariño, y disfrutal'unavelada
jrrntos,ya que ese día poclíallegar telnprano.Y ¿quépasa?,no
t¡reescuchay adenúsrne ataca,collrosi yo tuvierala culpa.Y
exclana ¡estáscieg,ay e¡esurraestripida, si no puedesver quesi
lc qureroI
Ella recibe el ntensaje"ciega y estLrpida",lo que le reafinrra
arin nr¿isel hecho de que él ya llo la quiere, puestoque nunca
arrtes le habíahabladoasílri la habiainsultadode esalrnnera:se
sicnteterriblemente heriday ahogadaen lágrimas;por la deses-
pcración,azotalos cr¡bie¡los y se levantade la mesapatallorar
en la recámara.
Robertopiensaque la teacciónde ella es uu.ragresión,ya que
él dijo quesi la quena;sientequePatriciano lo entiende,que es
muy egoístaporque lo rinico que él quería era pasaruna velada
trmquila y no soportarrrn d¡a¡ra. Al senlirse inconrprendidoy
sobre todo frustrado por no haber logrado su plan, porque ella
uo lo comprendey adetrráslo abaldona, se exaspetay le grita
rrient¡asella subel¡s escaleras: ¡lirgatey déjameet.rpaz!

Dste ejemplo es tipico de un problenta dc'falta de contruricaciótr, en


el que ambos están deseosos de hacer cosas por el otro, y mostrar su
cariiro, pero sólo logran disgustarsey lastitnarse. Las historias y los
guiorlespueden vzrriar, pero 1o esencial es que en muchas pardas se
dan conunicaciones viciadas conto la de Patricia y Roberto.
En nrrestro caso, dos cosas erart r-'lententalespara IoÉirar uit?
bucna cor¡ttnicación; la prilnol?, ser capacesde explesarle al otro
sus verdaderossentinlientos y telDot'cs;la segrutcla,cll vez de res-
pollde¡ al rnensaje captado, tener la capacidad cle cletenelseun
nlorncnto a mtificar o rectitlcar si lo clue se habia entendido em
rcahnentelo que el otro deseabaexpresal'.Así, al llegar Patricia, é1
podria haber expresado:"rne siento ntal porque espembacornpartir
nna velada prolongada contigo, hoy que tenliné ternprano". A lo
cualella seguramentehubicm respon(lido,que habíavisto a sll e ntiga
porque la asaltabandudas respecto al alejartrientode é1. Roberto
hubiementoncesexplicadocómo todo lo que estáhaciendoen srr
empleollevaenrnentebencficiosparae'lla;quea é1tamrbiérrle cucsta
trabajoy sacrificioestarmenostietnpocon ella,etcétera.
I
at
64 . Sexualidaden la pareja lCapírulo4)
€r
*

Lo importalte de este segundo diálogo es que cada uno expresa :EI


su propio sentir, se responsabiliza de 1o que siente y 1o expre-
sa clammente, sin atacar o responsabilizar al otro. Recordemos que s
siempre que ataquemos o quc rma persolu se sienta culpable, res- t
ponde¡á de malera agresiva coltro fonna elemental de defensa.
Si ala'lizamos con detenirnientonuestra comuricacrón. encon- *
traremos que con gran frecuencia clecimos algo, esperaldo que la ¡il>
oLrapeBona respondaexaclaIrer]lecomo lo deseanros;pari cslo,
p"toáltro, que todo 1o expresadoes claro, y que, precisa:r nente, la á

;nn'.";:'.'.,xTli':;lT:Jl'1::ü:;,f
i-"$il:':,:::lh:'J:'i:fi
:a
sólo estátratandode decirleqrresienteqrreRobertoya no pasatanto glJ
tiempo con ella, que la haceesperar,que lamentahaberabandonado
,.,.árl"- po. más tiempo con é1.ParaRoberto,sena rnás 4
"itro
:T:lli'"i':;','i#J,'i::T;^l::.;':ff
,3:.';T";*:il':^n',T:*
de los aspectosque Ia exnresióuengloba,es factible encontral g|
solucionescomo que tal vez ella lctolnarasu canera nÍentras é1
conti¡rilainvolucránclosecn su proyectoprofesional.De estamane¡a +
'l1l:,"ñ::T:L,H",lil"?,1{,:.i
i::,l;:'.:l:i]l'ffiffi*,r,f
ilff
tend¡ía su ttabajo. Al trabajat',seda productiva drn'anteel dia, se É-
sclrtiria más satisfechay tranqLtila,sin cstarsujetaa él y sus horarios; -
ya uo estaría liustracla por habe:rabalxlonado toclo urr |ioyecto Él

i:,:i:il:i'l,lln::Ti,#lt:,i,1:"1"J:,":i"#:'.i:":l
para arntros.Llegaríana un acuerdoy, despuésde un
satisfactorio 6¡l
lapso ante nuevas disyuntivas,irían discutiendoy acordatrdoel
siitemay orgalizacióriclcviclaqtreles pemritieraclecery desarro- Éf
llarsecomo indivicluosy contopareja,sin quenirrgurrotuvieraque .<>
sometemey frustramepam un supuestobcneficio de la pareja.
Lo impottanteesquetenganla certezade quesu parejano desea *
dañarlo ni perjudicarlo. Así, anteponiendosiempre la responsabili-
dad de lo que setrtimos,es decir, "yo siento", podremosdecirle todo *
sin cluehaya riesgo de qrtese sientaofendido. Es muy diferente decir'
"eresun descorrsiclelado", a decir: "yo sientoque no logro expresarte
+
ó
Relaciónde pareja o 65

lo quc quiero". La primera es una acusación,un ataque;la segunda,


ruraexpresión en la que ambos trataránde lograr que el mensaje
llegtre.
Uno de los vicios de la cornunicación cluesuelesernegativoy
pro\/ocar respuestasagresivas,es cuando utilizamos expreslones
seneralizadoras, cornosietnpreo nunca.Cuandorurole expresaa la
parejaque "nuncanosha entendido"o que"siemprenos desprecia",
talesaseveraciones tienenun cornponente pesimistay destructivo,por
quelas palabrassiemprey mmcadejanmuy pocasaltemativas,de tal
modoque quienlos rttilizao los recibe,agredey se sienteagredido.
Otro de los problemasde la comunicaciónestribaen asrrmiro
adivinar1oque el otro piensao siente.Lo más gravede estoes que
con frecuenciavemosa personasque se disgrstan enormemente,no
por lo que el otro ha dicho o hecho, sino por lo que esa persona
"pensó"que el otro habíapensadoo sentido.Recordemosque cada
unoes un individuo y qr:e tiene derechoa sus propios pensamientos
y sentfirientos;por tanto,démoslela posibilidadde expresarlosantes
deadivina¡los.
Lasexpcctativas socialesy la eclucación
sonalgunasdelascausas
deincomunicación en Ia pareja.Ilsto se¡efie¡eprincipalmente a las
expectativasque tal tratrintonio tenemos,a la idea que durantc
nuestrafon.naciónse nos ha inculcadorespectoa éste.Vea¡nos
algunasde estasfalsasexpectalivas.

IDEA DEL MATRIMONIO CONGEI-ADO

Seretierca 1ailusión quc se ltos iltculcainconscientemente desde


loscuentosinfantiles,en los que nosplaticanque despuésde haber
desencantado el pnncipea la plincesa,"secasarr"y vivieronsiernprc
"felices".Pareceráabsurdo,pero es partede la nafuralezahumana
tendera pensar que, una vez logtada deterninada rneta, toclo va a
ser color de ¡osa.
Con base en esta creencia es comtin que rnuchas parejas sicntan
que,cuando se uncn, no dcbe haber problemai, nada ¿lebecarnbiar,
y que piensen en el roma¡rce y la pasión perpetua.
Relaciónde pareja . 67

creernosque la pareja es, en alguna medida, parte de nuestro propio


vo ¡'por ello fácilmente podernos caer en la creencia de que nos debe
conoccr o interpretar con la misma facilidad con la que r-rosotrosco-
llocernos lo que sentimos y deseamos.

CREENCI,A DE LOS HERMANOS GEMELOS

De acuerdo con esta creencia, para que una pareja funcione, los
componentesdeben ser iguales y no tener dife¡encia. Nada más falso.
Si esto fuera cierto, los únicos que podnan formar parcjas satisfac-
torias sería¡r los hemranos gernelos, sólo qr,reentonces por razones
genéticastendnan que ser parejas del rnismo sexo.
Es necesario asumi¡ la idea de que nuestra pareja es otro
individuo, con su propia historia, necesidades,deseos,rnetas,pro-
blemas, aspiraciones y limitaciones, igual que nosotros. Deseamos
vivir, caminar y creccr juntos, pero ello no quiere decir que no
existandiferencias. No siempre estarernosde acuerdo, pero lo im-
portanlces estar conscientecleello y saberque ante cada obstáculo,
divergenciao dif'e¡enciadeberernoshacer uso de la rnás sincera y
abierta comunicación, con el propósito de encontmr soluciones
satisfactoriaspara arnbosy que pennitan seguiradelante.
Aden'rásde que son dos individuos los que fonnan tura pareja,es
iniportante valorar quc los sercs llu.nanos cambiamos y evohtciona-
nros. Analicernos si sornoslos lnismos que hace l0 airos, al reflexio-
nar un poco verelnos qr¡c ter)ernosmt¡chasde las caractensticasde
entonces,pero tarnbién que, deseándolo o no, se han producido
cambios en nosottos. Tal vez nuestras lnetas lto sean las rnismas,
nuestrosproblemas sean diferentes, tanto en calidad como en canti-
dad,nucstrafilosofía o ideaspoliticas, etcétera.Estasihración vivida
en ura pareja puede hacer que al cabo de cierto tiempo rmo o ambos
hayanevolucionado de tal modo que tenganrealmentepoco pareci-
do con la persona original que cra cuatrdo se constituyeron como tal.
De ahí que una comunicación constante y sincera nos pennita
conocer y dar a conocer los carnbios que se van dando. De otra
manera, es probable que despuésde afros de convivencia sin conru-
.-

68 . Sexualidadert Ia pareja (Capítulo 1)


a
t
nicación, nos levantemosun día, y al establecercomrmicación con a
la pareja, encontrernos que esa persona es totalmente extraira.
Así pues, hemos visto la irnportalcia y tmscendenciaque tiene
d
la cornuricación para una buena relación de pareja.A continuación, *
presentalnos otro de los elementos que puede afectar los nivcles de
á
atracción anteriomrentemencionados.
á

-|

+
La empatía se refiere a la capacidad para interiorizar al máximo
posible todos los sentirnientos y clcseosde nuestra pareja. A primera
a
vista parecc que toclo se contrapo¡recon lo arrtesmi:ncionado, en ¿
cuarrtoa las expectativaseql¡ivocadasdel rnatrimonio. Sin ernbargo,
se trata de sittracionesmdicaltnente diferentes,ya que en éstasse +
trata clequc rrno esl)ereqrrc el otro adlvinc nuestrossentirnientos,y
en la empatía nos leferilnos a Lula involrtc¡ación y conocimiento
+
activo, es dccir, qrre ambos traten de e¡rtenderlas nrolivaciones y d
necesiclades del otro al nr¿ixinroposible. Con Ia enrpatía.trataremos
de colocallós en el lugar dcl otro, "en sus zapatos", como dice Ia {
expt:sión popular. Así, si sentirnosen algLinlrromento r¡ue nos hal cf
lastinlarloo (lue llo rrosenliendcrr,antescleresponder,oxasporamos
o atacilr, ü'atrnlos rlc razon:rr,prirnero, si elt lealidad lluestro coul- +
parierocstzíLruscando lastilnanroso deliber¿dancntello entiende.Lo
n'rásJrrobatrlces qrre la nra),orl)rt'te de las veces conclrr¡rantosque +
no eslá tratandoni de lastirnanrosni rlcstrrrinrosa proptisito. Scgun-
do, tratemosc1ecornprendcrpor'<¡rrétros dice tal cosa o por qué cstá
+
acftranclocle tal ntancra.Ds fácil dar estosdos pasos cr¡andoexiste *
ttna brrena comunicación, dadc-rqrre primero lc preguntarerlos si
ü
l¡uscaclañanrosy despuésqué r'azontiele parahacer o clccireso que
a nosotros¡roshizo scntir lastirriadoso errojados. *
Lo inrportantees que crrancloconocenlosel nrotivo de detenni-
rradaacción, podrenrosno est:l'<lt:acuerdocon ella, pcro al tnenos *
I
enterrrlerenosel nrotivo y t'sto ¡xrede dar por si misrr.roun giro de
ciento ocllcrla gladoscll cl cul,.o de rrlr¡ r'iiscLrsiót.
d
^-atriralinente.
5
,.t_
Relaciónde pareja c 69

la .-nrpatradebeser mufua, porquecua¡do sóio se da en uno de los


rnienrbrosde la pareja,surgeun resentimie¡rtoacumuladoque, como
verunlosen líneasposteriores,puedeser el final de una relación.
Regresemos al casode Robertoy Patricia.Qué diferentehubiera
sido si Roberto hubiera conocido y entendido el valor que para
Patnciateníahaberremrnciadoa contimrardesar¡ollandosu carrera,
si él tar¡rbiénhubieraconocidoy entendidola inseguridady abandono
que Patricia sentíapor su recientey mayor dedicaciónal trabajo.
Pero también se hubiera requerido que Patricia comprendiera y
conocieralasmotivaciones y expectativas
qrreRobefo abrigabapara
los dos,y queeranunadelas¡azones de sunrayordedicaciónlaboral;
asinrismo,en cuantoa 1aescenaespecifica, si él antesde agredircon
su saludohubieraindagado,hubierapodidoparticiparde la tranqui-
lidad y alegríaque Patriciateníadespuésde haberplaticadocon su
amiga, y de la misma maneraella hubiera podido enterarsede la
'la
expectativay alegna que a él le provocaba posibilidad de estar
más tiempo con ella y pasaruna veladarornánticay agradable.
Es obvio que conocery entenderestono hani que Patricia ya no
resientaqueRobertollegue tardeo trabajenrás;ahoraya no lo sentirá
conlo utt abandonoque la agrede;de igual Inanera,co¡nprendeníque
a Robertono le pareceránadaagradableno habertenidolas doshoras
adiciotrales, ni sesentirái¡remediablelnente fnstmdo por ello. Y 1o
rnás i:r'rpoÍante,el ejercicio de la ernpatíales hubiera permitido
disfrutarde esa ce¡raa la nuevede la noche,y no como sucedió:
ninguno disfmtó la cena,ni la noche,y muy probablementetambién
el desayturofue arnargo.
Sin dudael hechode que losrniembrosde la parejasear capaces
de ejercer ernpatíapennite, ante todo, recolroce¡muchos de los
errores cle comruricación,así corno talnbién es fundamentalpara
danroscucntade iasneccsidades, dcseosy sentirnientos de la perso
na que arnamos.De nuevo,es rescatarde ciertarnaneraruo de los
elementosquc en la lirneranzase dan solos; tmtar constantemente
de cortocerlos deseosy sentirnientos del otro.
Cua¡rdono existe empatíapodemosestarsegurosque esapareja
navegaa la deriva,como el barcoqueha perdidola fuerzapropulsora
y es llevado por las corrientessin sabera dóndellegará.
€-

68. Sexnlirtad ertla parcja (Capírulo4)


a
t
nicación, nos leva¡rtemosun dia, y al establecercomrrnlcaclóncon á
la pareja, encontremos que esa persona es totalmente extraña.
*
Así pues, hernos visto la ilnportancia y trascendenciaque tiene
la comr¡ticación para ura buena relación de pareja. A continuación, *
presentarnosotro de los elenrentos clue puede afectar los niveles de
*
atracción anterionnentemencionados.
-

La empatía se rcfiere a Ia capacidad pam interiorizar ai máximo ¿


posible todos 1ossentirnientosy cleseosclenuestrapareja. A primera
vista parece que loclo se confirpone con Io antes mcncionado, en t
cuantoa las expectativaseqr:ivocadasdel matrimonio. Sin etnbargo,
¿
se trata dc situacionesradicalrnentediferentes,ya que en éstasse
trala de quc ilno espercque el otro adivirrenuest¡ossentimientos,y ¿
en 1a enrpatía nos referinros a trna ilrvolrrclación y conocinliento
a c l i v o .t ' s t l c c i r , , l r r ea ¡ r r b o sl r ¡ l e u d e t ' l l t e ¡ l d clra s n l . r t i v a c i o n cys
nc'ccsidadcsdel olto al nr:ixirnoposiblc. Coll la ernpatía,tratarentos
t
de coloc¿rlós en rl lugar del otlo, "en sus zapatos", cr¡rlro dice la *
explcsiórr¡ropular.Asi, si senlilrrt¡sen algrir.rlltontento cluenos han cf
lastinradoo (lrrello nos errlienclctr, antcs cleresponder,exaspera los
o atacar,lraternosrie razonar,prirrrero,si en lcalidad nuesto collt, +
palrcrocstzibuscandoIastirnanroso deliberadamcnteno entiende.Lo
nrás probable es c¡rrela rnayor parte cle las veccs corrcluvarnosquc +
no cstá lralando ni de lastilnarnosri cleslnrinrosa propósito. Segtrn *
do, t¡aterros de cornprenclerpor <¡rénos <licetal cosa o por qué está
actuando cle tal nranera.Es fácil clar estos dos Jrasoscuando existe *
una buena contunicaciórr,dado qrte prirnero le pregrrntarentossi
ü
brsca clañanrosy despuésqué r'azontiene parahacer o decir eso qrre
a nosotrosnos hizo sentr¡lastiltiatloso errojados. *
l-o inrportante es que cuantlo conocellos el ntotivo de detcnni-
naria accion, porhernosno estar <leacucrdo corr elJa,pcro a1rnenos *
enlr:n¿ierenros el rnotivo y esto puedc dal por si ritisuro un giro de
ciclrtooclrclrtaglatloscn cl crl..iode ritrailiscrrsión.Nllrirahncnte,
qf

F
7O. St.t'uolidodett la parcja lCapítulo1) F=
F
Ff
tetccr elemento,junto cotr la comr¡nicacióny la empatía, es el l*
rlemcnto necesario para la integración de r¡napare.ia.E1 respeto l*
plena convicción de cluemrestrapareja es un individuo por si
lo) no es un apéndice,ni dependientcnuestro y, que tampoco, ir
estro amo y señor, ni nuestro hennano gemelo. -
cste respecto,sr¡eleser conlur ver en algrmasparejas 1o qlc
¡lirarnos lucha de poder. Esta situación consistebásicamente
+
r: dc una mancm abierta o encubierta uno de los dos busca a
raro cotrtrolaral otro. Cuandoes en fbrnta abierta,la situación
con claridad; sirr ernbargo,el problema estdba en detectarlo a
: se utilizan tnedio srrtiles;cl rnecanismopredomütallteerr es,
*
r es la mani¡rulación. Cuando alguien manipula es porque no
rz cleexpra*rr abiefamellte sr¡sllccesidades,pues siente que srs *
son iracionales o inadecLndos,o bien ¡rcrquesu propia irsegu-
: hace tcmer ser cellsLr¡ado o rechazadoen su solicitud. t
el ¡rrinrer caso cs illlpol'taltte qr¡e seanroscapaces de ace¡t
rno adultos, que no toclo Io que pensamoso deseamos es
+
, sobre todo si cllo conlleva dariar a Ia otra persona; y en el Él
-r, debemos ser capacesde entender que nuestro conrpañero
-,
prredenegaralgtÍr cleseonuestro,sill que ello ltecesariamenteimplique €|t
url rechazo o falta de alnor hacia nosobos. Uno de los más serios pro- ,-l
blcnas quc strfre la hurnanidad,trasccndicndopor un mornento el
ánbito de la panja, cs el quc sienrprcrurosquicrenobligar a ofos a lncer Él
1o que cl1osquicrelr.Falta la coltdiciónesencialde respetoen relación
con los dif'crelltesprmtos clc vista existelltes, colr los que poclemosno
ef
estarclcacuerdo,pcro c¡ueliencn taltlavalidez o más que los nuestros. ff
Por otro lado, ninguno de los dos tiene el derecho dc dirigir
íntegrarnentela vida dcl otro; no sc trata cle teller en la pareja Ltna cf
.relación de poder, cl sentido es brscar juntos las nrejoles opciones
*
¡'posrbilidades,aportal)docadatuto idcas y propuestascon basc en
su propia experienciay particularpunto de vista, paraque por rnedio *
de rur diálogo, de una lricida y resJ)etl¡osa discLsión, se tolnetr los
senclerosen los quc antbos csténderacrrcrdo.
f?
et
Relaciónde pareja . 7l

Una de las formas más fi'ecuentes de manipulación es cuando


rurc¡ o arnbos utilizan las relaciolres sexuales como medio para
prr-rniar o castigar al otro, en función de que nos haya complacido o
no. No es ta¡o ver que uno u otr o accedeno se niegan a las relaciones
úrtirrus,con los ruis variadosy extensosprctextocen el primer caso,con
baseen la "calificación" que metezca el otro por su comportamiento
con nosotros. Nada hay r¡ás desastroso para la relación sexual de
iura pareja que adoptar esta actitt¡d ch¡ntajista y maniprtladora.
Sin embargo, no hay que confundir la rnanipulación sexual con
el rechazo a los acercanrientosfísicos qrte se origina en un tesenti-
nriento que se lm venido estableciendogetreralmenteduante utr
lapso prolongado. En este caso, lo qtte sucede es que despuésde
runbuen tiempo de sentirse frustrado, incornprendido y lastimado, el
componentede 1apareja en cuestiónpierde loda motivación o deseo
para realizar cualquier acción qite indique cercanía, obviamente
incluye:rdo el aspecto sexual.
Este resentimiento lo vemos con apabullante fi'ecuencia en las
nujeres cuya pareja es eyaculador precoz, al grado que no 1e
pemriten un pleno desempeno y satisfacción sexual. Lo más trágico
es clue cualdo fi¡almente él acepta acudir a ura terapia, ya hal
acurnuladoun grado tal de resentirniento,que por lo cornún ya no
logra neutralizarse) con el consecuentedario ireparable.
Este resentimiento se establece principalrnente por la ceguera
prepotente de muchos varones que crcen saberlo todo en materia de
sexualidad,que niegan la posibilidad de disfrute sexual femenino y
que sólo las consideran como objetos para su propio uso y placer.
La pdncipal razón por la que fitralmente estos varones aceptan
acudi¡ a terapia, es debido a la cornplicación de su eyaculación
precoz,la incompetenciaeréctil o irnpotencia.Es rur hecho científi
canlerltecomprobado qrre rrn nritnero considemble de varotresqtte no
logran conüolar su eyactrlación,tarcleo temprano tienen problemas
con la erección.?or lo genelal, éste es el mometrto crtaldo aceptan
tma telapia, pero por desgracia no es raro que sea demasiado tarde
debido al acentuado lesentiniento que han generado en su pareja.
Sin embargo,aunqueestacarsa de resentimientoes una de las
miísfrecuentes, también puede originarsecluefalie cualcluierade
l-
72 . Se¡ualidad en Ia pareja (Capítulo 4) l.t
Ir
los seis elementos básicos pata la relación de pareja, ya vistos a lo l*
largo de este capítulo.
i*
Podriamos generalizar que cualquier situación en la que uno de
Ios miernbros de la pareja se vea limitado, sometido, no escuchado, l+
incomprendido, manipulado o lastilnado por un lapso considerable,
genera un serio resentirnienb. Htrelga decir, que el resentimiento
mutuo en una pareja es uno de los elementos de peor pronóstico para
l+
r¿
la estabilidad de la rnislna.
¿
Otra de las carsas más comunes cleresentirniento son 1ospapeles
o ¡oles sextralesque, por desgmcia, tanto nrtrjeres conro va¡ones r¿
aprendernosy ejercemossil cuestiona¡lossiquiera.
Tal y corno se r))encionabaanteriormente(véaseel Capítulo l),
ja
t¿¡r)tonrujeres corllo varones aprendcmos Ia nranera en que debernos
comportamos en frmción de rnrestrosexo. Cuando la educación t¿
(considcrada ésta como urn influencia social integral) nos ensena
pautas rnuy definidas en cranto a lo que es "colrecto y adecrndo" en
l¿
¿
una mujcr o rur va¡ón, así corno a lo que "r)o es correcto", hablarnos
dc que cxisten papeles(roles) sexualesrígidos y estcreotipados. +
Así, vemos quc las nrujcles aprendenque su tarea en nuestra
sociedadse centracn dos cosasprincipalnentc: ser rnadrey servir a +
su esposoy a los hijos. La mujer de hoy considera estepapel como
una enonre lir¡itación, puesto que es, a pesa¡ de siglos de rnachista
cf
inerginación, unr i)crso¡ra con ]a n.lisma necesidad de creci:r' y {
autorrcalizarse,la limitación social que sc le impone con unr actitud
predominante de scrvicio, es srlmanlentefrustrante; la oprime, so- +
rnete,lastima y ademásno es cornprcndicla.Todas estassituacio¡res
generar)resentimiel)to.
Por otro lado, el varón que aJrrencic
a ser sicmpre dolninador y opre-
+
*
sor, se ve en gran nrcdiclalirnilacloen sus posibilidadesde clesarrollo
pemonal y en la capacidad dc cst¡blccer verdaderas,profundas y
significativas relacionespersonalescon su pareja y sus hijos.
+ *
Es&rsituaciónde férreo dolninadory de surnisadotninada,es rum
condición que por prilcipio estabieceuna relación de poder sexista, *
que lirriita las posibilidades de una comunicación cnrpática y que
á
Iesiona serialnenteel respeto a la individr¡alidad.
ó
Relaciónde pareja. 73

La desgraciaesque ennuestromedio, muchosvaronesy mujeres


sesi!'nten tal con respectoa cómo avanzasu pareja,y tambiéncon
el)osnrismosporqueno lograndetectarcon facilidadque el elemento
sub¡acentees una relaciónsexista,dondela relaciónde poder anula
el vinculo afectivo, la comruricacióny el respeto.
Las alternativasson dos:la prirneraa nivel generacionales dejar
deeducary enseña¡estosrígidos patronesde comportamientotanto
a varonescomo a mujeres;la segunda,a rúvel personal,hacer rur
vercladeroanálisis de la relación que llevamos con nuestra pareja
paradetectaren qué medidalos papelesque desempeñarnos iimita¡
o propicianel desarrolloindividualy de la relación.Hablar de este
análisisr-rosremite a la séptintay últirua ca¡acterísticade una pareja
dinánicay funcional:la actualización.

Éstase refiere a 1anecesicladpemtanentede "trabajar" la relación


de pareja,abrir espaciossemanalo quincenalmenteen los cuales
ambosplatiquen y se informen sobre tres elementosbásicos:cómo
me siento yo conmigo mismo(a).cómo me siento vo contigo y
cómosientoa nuestrapareja.
F,stoyseguro que cualqtüerade 1oslectoresquc invirtiera hoy urn
fuertesumade dinero en un negocioo en la bolsa,estanapermanen-
tementeverificandola marchade 1osasrurtosy cuidandosu dinero,sin
embargo,ar-urque en la pareja1oque i¡rvertimosesnuestrapropia vida,
tafa vez llos sentalnosa veriflcar "cótno vamos.cótno va mtestra
inverción".De all que surjaIa necesidadprioritariade una pema-
nenteactualización del estadoclelascosasy decadaturoen 1apareja.
A manerade ilustración,presentaréenseguidala descripciónde
un caso que hace poco llegó a nuestl¿ chnica. Obvianente, los
nonrbrese identidadde los consultalfesseha cambiadopara protec-
ción de su privacía.
c-

71 . S¿xualidad ett la parcjo (Capírulo4)
+
Jua:r, rrr varótr cie 59 aios, clice que lleva 28 años de casado con *
Luisa, de 56 años de edad. Es arteszuroy acude a consulta, ya
que desdehacc casi lres tneses,lra nolado que pierde la erección *
artes de penetrar,o bien eyacLrlailstan{áteantente.
Después de esta entrevista,le proponemos utr estudio, reali- *
zar.rdouna historia clúrica psicobiográfica sexual de los dos.
Vea¡ros cstos datos sob¡es¡Iientes: t
Juatr:"Hace t¡cs rneseserrrpzó loclo,qLriselonur a una tnujer
¿
de la callc y :ro prrdc',ella hizo Io que estabaa sLralcarce y naCa.
Penséque era porque estabatonrado,lne dije: ;Cónto que 50 anos
de ¡rdar en Ja grrcrra y rro pude dispararl Ocho dÍas después
t
estabarrruy tellso c illteltté t('ltef tclacioltcs co:r rni rrrujer',¡rero
-
se dunllió, nre fLri a bañar y regresé, co:trencérnuy bierr. pelo
Ittego no ptrcle;corni ostior..s, Irrrevosde cagr¡ar)la,pero vo1r,ía
fallar. Yo anics cfa ntry rrulilia, lo hacía c¡de tercer <lía y ¿
tunbiélr rne errrbonacltab¡".
Lt¡is¡r tiene 5ó años de cclacl,refiere qr.retiene 3ó ¡ñ<¡s de
+
casada (nótesc qrre il di.¡o 2E), trrvo l2 lri_josde los cr¡áles
*
nu¡ieron lres. Sr¡ escolari¡l¡cl es dc' cu¿.fto¡ño de ¡trirrvuia.
Venros lo qlre nos clice:
"Yo no sé pol qué él rnc ¡laltdó veltir; nosobos lellenros
Él
nuestro rnédico clc cabecer¡ y no pensabavenir aqLríporque éi
*
tro tne exp)icó. Jr¡antielte rrn caráctcr rrrrryduro, sientpre c¡riere
tener la razón. Yo creo qut'lo desespcrael tenrri:rr plotrlo. Yo
rne sicnto calsacla, lo hago a fuerzlrs porque con tatrto hi.jo *
luvinros ya bastanlc.Mis ¡radresrrurrcar.rosdijcron tmda <lc.los
mticotrccptivos y rne entbaracé iLre-eo,luego; cacla año tres
s*
r ) r e s e sy, o t e r r i ar r r ri r i j o , l ¡ l e s . l r ¡ í a r r r a l ,p e r o c r - l ¡ r oé i t o r r r a b a
nrucho n:e daba pánico quc llre agatrilra, ntc clabahon or y tne
qf
¡roníaa llolar. El dc jovel lorrrlba trrLrclroy andabacolr ¡¡rtrchas *
nt¡eles y alrota qrrr'ya eslá glritrciey no I iene lrrrrjereses crrando
se p¡eocul)a.Yo sir'r)lp¡ellc srrtlido co¡r i.l y no s.rsi ayLrd;rllo,y cf
c o r n os i e r u p r en r c l t ¡ n i a l t r i r l a c laol i í a rl i s h i j o s . . a . )cinclrolros
q r r i e r cI l c v a r , r i n o s d e j a i r a n i n g r i t r l a d o . D c l e c i é l t c a s a d o cf
sienrprc rrrc golpcaba,altola ¡a cle vi.jo se le qrritó, Jracc4 o 5
años todaví¿rlo hrcÍa coltro crnlqrricr ltornbre,yo nte agrranlaba
¡ror rrris liijos y porque altes lto Ir¡ibí¡ tanla prolccción prra las
+
rltueres colno alrora. Alles, conro ¡ndaba colt llltta llujcr )' *
alrota ya no, alora sí ¡ecunc ¡ nrí. A ltrÍ no lltc qr¡sta quc lt)e
a-qarre(hacer el arrror),porqrreé1acabl y nte deja ahÍ dc a loca. *
Yo casi rlulca tengo satisfncción,¡rorqlrcél acabalLrego,ltreeo.
á
El se larda corlro 5 rrrinlrtos,Il!-lo a \,.'ceses rápido.
á
Rclacióndc pareja . 75

''Cuando
él ne abraza,me acaricia,me besalos senosy los
¡,idos, n.reagrada, pero casi nunca Io hace. Cuando yo tengo
:¡r isfacciónsientomucha felicidad-siento latidosen la Darte.
.\rrtesst lo aca¡iciabr,pclo aJrora
ya no. prressabíaqrreandaba
¡r,rrX rnujer".
"Yo lo único que quisieraesquecatnbiarade carácter,que no
fLreraasí, que nos llevara a pasearo que tro se enojaraporque
yisitoa mis fa¡riliares.
"Yo de muchachaeraInuy alegre,me gustabaconvivircon la
eente,Iro quiereque cotrvivayo connadie".

I:sta llistoria de pareja es de lo más ihntrativa: gente de poco


\ ocal)ulario,escasaeducaciól)y pocos recursos.Este tipo de situa-
cioncs las velnos coll frecucr)cla.

Esteconcepto es muy importante para la buena r¡archa de cualquier


pareja ya que deben ser detectables y observables tres mundos: el
tuyo, e'l mio y el nuestro. Ello se lefiere básicamenteal hecho itr
dispensablede que exista cierto gradode individualidad. No importa
cuárto o qué tan iltenso sea el ví¡rculo af'ectivo; cada ruro tiene
intereses,actividades,relacio¡respropias en las que no necesana-
mente debe participar el ott.o, éstasdeben ser reconocidas y acepta-
das por cada uno.
Eu la pareja estos rnundos, el tuyo y el nrio, se sob¡eponen dando
lugara la creacióndel terccrrnrutdo:el nuestro (véasela figura 4- 1).
En algunasparejasla soblcposiciónes tan anrplia que práctica-
mentesofoca,ahogae in¡ridc la existenciade los lllundosindividrnles.
Esto es negativo dado qrrc tal'(leo temprano surgirá en uno o en los
dosla frL¡stración,poi..lhltr del propio espacio,y de la individualidad
(véasela figwa 4-2).
Por otro lado, existcll parejasen las cluelos nnütdosapenastienen
contacto,y por ende, ante áreasindividr¡alesmuy filertes y amplias
É=

76 o Sexualidad etr Ia parcja (Capítulo 4) €

+
*

+
*

+
¿

Figura4-1. La teoríade los tres mundos. *

c*
*
se ve url raqtrítico nruxlo cle la lltislna (r,éasela figura 4-.3). Esta
si{r¡acióntambién es srrlnantentodeletércapara la pareja.
Lo ideal es la cxistcncia de los tn:s l)lnldos con un equilibtio
C
razonable, de tal rnodo qrre ninguno cle ellos predomine (véasc la *
l'igura4- l). *
Ils necesarioanalizarc.lnlundo de antbos,Jlrestoque allí tambiélr
es importante Ia cxistcltcia cle plopolciones adecuadas.Consiclera- C
rernos a grossotttocioquLrcxislen tlcs áreasclentrodel mundo de
*
la pareja:la sociooperativa,la fanriliar y Ia nucstra exclrsiva. La
prirnera se refiere a tr¡claslas aclividadest¡ue r.ealizala ¡rare3apara *
rnantcne¡la vida dc la tnisrna,en rlonde se illclrridan actividadesdc
arreglo o decorado cle la casa, contpra de viveres y alitnentos, así *

ó
Relacióttde pareja . 77

Figura 4-2. Excesivasobreimposición de


los dosmundos.No permitela existencla
de los
orootos.

como socialesy recreativas,con relacioneso amigos de la pareja,


por ejemplo, cenaso reu.nionescon amigos,visitaso viajescon otras
parejas,etcétera.
La familiar se refierea la vida y actividadde la parejacon los
hijos, sí ios tiene, con los padres,hermanosy denrásfamiliares de
cadauno. Aquí se inchryenceleblaciones de crnnpleaños,díasde la
madrc,del padre,etcétera.
Finalnente,el áreanueslra,exclusiva,exclusiva,se ¡efierea la
necesiclad que existeen todaparejade quecadaquien tengasu propio
mrurdo, intereses,actividadesen las que sólo participen ellos. El
esquerurde la parejaideal se muestraen Ia figLra 4-4.
78 . Sexualidaden la pareja (Capíutlo 4)

t
á

+
+
+
+
sf
s|
+
Figura4-3. El mundocomúnes raquítico. {

+
Resulta obvio que rnuchasclelas cuestionesque hemos rnencio-
nado en estecapílulo puedcn parecerutópicaspara nluchos. Reconozco t
que, en pa¡te, esto es asi, pelo 1o intportantede nruchos'ideales {
no estriba tanto en su logro absolutoa manera de trofeo. Lo signifi-
cativo es tener la concienciadel ideal, de la lneta y estarconscientes
de la necesidad cle un trabajo personal y de anrbos, para vencer y
+
¿
sortea¡ las dificultades que la pareja encontmrá en su camino.
J
Relaciónde pareja . 79

Sociooperativa

Nuestraexclusiva

idealde los mundosy de las áreasde


Figura 4-4. D¡stribución
nuestromundo.

Es cierto, la iurica manera en que sin luga r a clucl:rs,no lograremos


ni siquiera acercaúlos a la meta, será no rnovenros, no dar un solo
paso.El prinero es el a¡álisis de nrrestrapropia pareja.
De acrrerdocorr cl psicólogoCall Rogcrs(19801,la parcjaquc
brsque los caminos que aquí se han esbozadose encuentraen 1a
siruaciónque él denominacentrada en la persona;de cuyascarac-
tensticasdescritasen su libro: El poderde la persona*se tomanlas
siguientes:

a) Las dificultades presentesen la relación se sacan a \a luz.


b) La cotnunicación es nás abicrta. nrás real y se escuchanmás
ullo a otro.
c) Los colnpairerosreconocenel valor de la separación.

* Rogers,C. El podcr tlc la pcrsor¡a.Edito¡ial El Matlral Moclenro,México, 1980.


É=

8Oo Sexualidaden la pareja (Capítulo 1)


C
#
d) Se reconoce y valora en la relación la creciente independencia *
de Ia mujer.
e) Se da en la pareja un crecienle ¡econocimiento de la importancia *
de los sentimientos 1omisrno que de la razón, las emocioncs, al *
igual que de la inteligencia.
Se da en la parejarur esfr¡erzollacia la experienciade una nrayor
confianza, crecimiento penonal e inte¡eses cornpartidos.
+
*
Los papcles sexuales y sus expectativas tienden a hacerse a un
lado y a reemplazarse por la persona quien escoge su propia *
ma¡era de comportarce.
h ) Hay urracvaluaciónrruisrealistade las nccesidadesdel otro quc +
cada lulo ¡Irecle satisfacer.
i) Las ¡elacionessatélitepuedenestablecemepor cualquierzde los
4
núembros de la pareja,y csto produce a menudo gran dolor, al *
igual que un c¡ecimiento enriquecedor. (Para Rogers una rela-
*
ción satélite es ula relacióll cercara secrurdaria,fuera del ¡na-
trhnonio y que puede inclLriro no relacionessexuales.)I *

+
*

s*
*

sf
*

e
+
*

t
O
SALUD SEXUAL

,t
.ll rnuchasperconasles preocupalleva¡ una vida sanaen todos los
sentidos,y obviamenteel aspectosexualnlotiva la mismapreocu-
pación, sólo que este aspectoreviste característicasespecialesque
seránmotivo de alálisis en estecapítulo.
Paraun númeroimportantede persorras,hablarde salud los hace
pensarbásicamenteen el hechode qtreno existaenfennedadalguna.
Sin embargo,este conceptoln sido revisado y actualizadode tal
modo,quehoy en día el nrásirnportanteorganismode la especialidad
a nivel lnundial,la Orga-rrización
Mundial de la Saludde las Naciones
Unidas, corsidera Ia salud como el completo estadode bienesta¡
físico, psicológicoy social dc los individuos. Es importanterecalcar
que se enfatizael aspectodel estarbien, qr.reel individuo se sienta
bien, a gusto,tanto físicacornoemocionabnente, al rrrismotiempo
que en la sociedaclen dondeviva tengaaccesoa los mínimos cle
bienestar.
82 . Sexualidaden la pareja (Capítulo5)

Por otro lado, la misma Organización Mundial de Ia Salud


elaboróen1974,urraconceptuación de salud sexual,considerando
queestaespafe constitutivadela saludintegraly queesnece-sario que
los profesionalesde1asa1ud,la considerenen es¡iecial,ya quea veces
tienen por norma olvidarla. Esto se ilustra de maneracasi increíble
'la
con el siguienteejemplo:hoy endía, rnayorpartede ias facultades
y escuelasde medicina,enfermeria,psicologíay trabajosocial, no t
corrtemplancursosde sexualidaden srs prograrns, a pesarde que
precisamenteson estosprofesionalesa quienesla genteacudecuan-
do tienealgrirrproblemaen e1álnbitosexual.Más airn,ni siquiera
+
*
en especialidades como ginecología, urologia,psiquiatríao medici-
na familiar sc da formación sexual. ¿
De acuerdocon la OMS, la saludsexuales: "la irtegraciónde
los aspectos sornáticos,emocionales, y socialesdel ser ¿
intelechlales
hurnanosexual,en fonnas qi¡e seanenriquecedorasy que realcenla *
personalidad, la comunicación y el arnor".A nijuicio, 1oimportante
a resaltarde estadefinicióllesqueplanteala necesidad de integrar, +
es decir, de no separaral ser humano de la sexualidadcomo por
desgraciase hace;reconocerque la sexualidades algo inherentea +
nosotros,comola tanz, queesnatural,y que todasnuestrasacciones
conlleva¡sexualidad.Rccordemos quesexualidadno esúnicalnen-
+
te gcnitalidad, es biología,psicología(entociones, persanticntosy sf
sentirnientos) y sociedad(papelesscxuales,dolninaciónde un sexo
*
por el otro, etcétera). Es dccir,ningunode nosotrospuedesalir a la
callc y dejar la sexualidaden la of icina, como tampocopodemos
dejlr alli la rrrrizpor rnrrclro
qrrerrosdisguste.
+
Estadefiniciónnosseitalatan:biétrla necesidad derealizardicha *
intcgracióndc tal mane¡aqlle ltoshagacrecer,sentirnosbien con sf
nosotrosmismos,nospennitacomunicarnosdemaneramásamplia
y dca con otrossereshurnarros,y a la vez seatnoscapacesde hacerlo ü
con una real y verdaderacnrpltía y respetohacialos demás.
Todos estosconceptosson rnuy interesantes,pero seguramente
+
a los lecto¡esles seguirác¡rredaldo Ia dudade qué es lo normal en *
¡nateriade sexualidad.Pararesponrler a estapregunta,que no deja
ü
de plartear dificultades,tcndrcmosc¡re er.nprender rur sorrero viaje
ct
Saludsexual. 83

que nos llevani de la mano hastaencontrarla respuesta.Así pues,


empecemos.En primer lugar, veamos el comportamiento sexr¡al en
diversasculturas.
Mr¡chos investigadores se han preocupado e interesadopor co-
nocer las coshrmbressexualesen diversaslatitudesdel planeta,sus
fascina¡rtesesfudiosnos han proporcionado conocimientosmuy
valiosos. Así, por ejemplo, en el deceniode 1940,Alfred Kirsey,
biólogo de la Universidad de Indiana, l1evóa cabo el estudio nuis
amplio de comportamiento sexual que se haya rcalizado hasta la
fecha. Entrevistó exhaustivamentea rnis de ló000 persornsy una de
las conclusionesmás valiosasfue que sin lugar a dudasexiste una
serie de factores de carácter social que influyen y modifican el
comportamientosexual.Así, en su investigación,se ve con claridad
la diferencia entre la ma¡rifestaciónde la sexualidaden mujeres y
varones,pero tambiénesto vana si son casados,solteros,viudos o
divorciados;y de acuerdocon su nivel de ingreso,trabajoy escola-
ridad.
Después de Kirsey, otros investigado¡esen diferentespaíses
realizaron estudiossimilares y también encontrarondiferencias entre
los grupos sociales;comparandolos ¡esultadosde rurospaise-scon
otros se identificaronvariacionesmuy importantes.
Algunos otros investigadores han efectuado estudios entre
grupos de población en "pueblos primitivos", principalmente en
Poliresia. Sobresalenlos estudiosde Margaret Mead (1973), de B.
Malinowski (1971)y Gregersen(1973).
A continuaciónrevisaremosalgunoshallazgossignificativos.
Analicemos primero el comportamientosexual de los jóvenes,
en esteaspectovemoscon cla¡idadque no existeuna normauniver-
sal, hay sociedadesen las que todo tipo de actividad sexual en
jóvenes, incluyendoautoerotismoo masturbación,se reprimen se-
veramente.Hay otrasen dondeel juego sexualentrejóveneses vis-
to como algo nahrral,inherente,o incltso necesarioparael desarrollo
adecuadode la persona;esteütimo es el caso socialmenteacepta-
do entre la poblaciónde Tfitr. Entre estosdos extremosseencuen[a-r
sociedadesen dondela permisividadsexrnl a los jóveneses amplia,
84 . Sexualidad en la pareja (Capítulo 5)

pero regida estrechamentepor coshrmbresy tradiciones, o aquellas


en las que bajo rm manto de no permisividad, los jóvenes se ven
obügados a realizar sus primeras actividades sexualesen la clandes-
tinidad, tal es el casode nuestms sociedades,en'donde predomina la
negación y represión de la sexualidad; lo más grave de esta ultima
situaciór¡ es que tal represión y ocultamiento se acompañade la rruís
proñmda y perjudicial falta de educación en materia de sexualidad,
lo que conlleva perjuicios muy serios para la juventud.
Ligado con lo anterior, se encuentrala edaden que en las distintas
culturas se inicia la actividad coital. Las investigaciones nos mues-
tran que esteaq)ectovaría de wta cultt¡ra a otra e incluso enun mismo
grupo social, también se presentanva¡iaciones en diferentes grupos
y momentos históricos. Así vemos que el porcentaje de mujeres que
han tenido su primera relación sexual antes de los 15 años de edad
es: en Inglatera ,, l9Vo,en Franéia,2%, y enEstadosUnidos (en el
decenio de 1940),4 por cienfo. Por.otro lado, los investigadores
coinciden en afirmar que la edad de la primer relación sexual.tiende
a disminui¡ en los grupos investigadós, pero esta disminución es
mucho más marcadaen las mujeres qúe en los varones, de tal manera
que parece ser que la tendencia generales que las mujeres tengan su
primera relación sexual más temprario, y cada vez se acerquenmiís
a la edad en que la tienen los varones.
En cuanto a las relaciones premaritaleshay datos muy intere.san-
tes. En Estados Unidos se llevó a caborn nuevo estudio de compor-
tamiento sexual en el decenio de 1970;este estudio, realizadopor
Morton Hwrt, dio la posibilidad de comparar comportamientos en
un mismo grupo social a m¡ís de 25 añosde distancia. Asi, Hunt nos
dice que han tenido relaciones sexualespremaritales a los 18 años
el doble de las mujeres que las h¡vieron en el decenio de 1940. Oho
hecho interesantees que el número de mujeres y varones que tienen
relaciones sexualespremaritales, es mayor en los que tienen menor
escolaridad. Así, entre las mujeres con estudios de primaria única-
mente, han tenido relaciones 38%, mient¡as que entre las universi-
taias,, 19% (datosde Kinsey). En el casode los varonesla diferencia
es mucho rn:ásmarcada, en donde las han tenido 85% de aquellos
Saludse¡ual o 85

qr¡esólo tienen prirrnria, contra 42% de los varones con estudios


universitarios.Pierre Simon, en Francia, encuentratambién esta
correlación,pero es muchorrrásmalcadaen las mujeres.
Respectoa la frecuenciade las relacionessexualesen el matri-
monio,en el capíhrlo3 vimos que talnbiénseencuentranvariaciones
muy significativasderurgrupo a otro, y enel rnismocontextosocial,
crrandohan transcurrido variosaños.
P¡obablementeel compofamiento sexualm.áspracticado,pero
a la vez el que cuentacon el rnayor trúmerode mitos, es la mastur-
bación. Durantemuchísirnosairosse corsideróque la rnasfurbación
podía origirar rura serie de males fisicos y mentales, adelrás de
srU)onelse que eraun cor,rportatniento caractensticoy casiexclusivo
de losjóvenes. Veamosalgunasrealidadessobreestetema.Históri-
canlentela rlasturbación fue muy valoradaen la antigüedad,asi:
segúnrura leyendadel Antiguo Egipto, el Universo fue creadopor
Aton-Ra,quien se mastubaba,y de su penesalíangrandesríos que
dieron origen a la civilización de Egipto; ot¡as cr¡lturasofrecíaneI
semen,de gran valor a susdioses.Más tardeestasactihtdescambia-
ron y así,en los siglosXVIII y XIX la ¡nasturbación se convierteen
unaofensamoral y ura enfennedadmuy seriaque tenia que evitarse
a todacosta.Paraello, se inventanlos más increrblestratamientosy
se llega hastael diseñode aparatosde torttra que les colocabana
niirosy jóvenespara que, al excitarsey tenerereccionessu pene,
sufriemnpiqucteso cortadasquepor el dolorirnpidiela¡rla reacciór.¡
excitatoria.Existenoffascultu¡asen las cualesla masturbaciónse
consideradariina,tal es el casoclela India,los Lepclra,los Siriono
y Ios rdiosCrow. Sin embargo,en todaslasculturas,incluyendoa
las que la condenan,existela lnasturbación. Por ejemplo,Kinsey
encontróqne92% de los varonesseha maslurbado algunavezhasta
el orgasnro, en Freotcia73%, en Japón8 I por ciento.Seha observado
que la masturbaciónpreva'leceen meno¡ po¡centajeentre las muje-
res, arulqueen un estndiorealizadopor nosotrosen rn grupo de
esttrdiantes de muestro Instituto,eltcontralnos
lutamayorprevalencia
de rnasturbaciónen las mujeresque en los varones.
La ideade que la masturbación sóloseda o debedarseentrelos
jóvenestarnbiénes f'alsa,puestoqllc todaslas investigaciones han

86 o Sexualidaden la pareja (Capítulo 5)


¿t
+f
mostrado que los sereshumanosnos rnstrfbamos sin importar Ia
+f
edado estadocivil. En el capíhrlo 3 vimos cómo la masturbación,
en el senode run pareja,puedeser rur enriquecedormás de su vida +f
sexual.
+f
Se ha demostradoque la masttrbación no provoca daño físico o
psicológicoalguno,ni cnrnujereslti en varones,sinimportarla edad t
o la frecuenciacon que septesente.
Respectoa las cariciasque sepmcticarr,el aruílisisresultafasci-
nantey seguralnentenos conduciráun poco máshacia la obtención
+f
if
de la respuesta a la preguntaque nos hicimosal iricio del capitulo.
Respectoal besoy los contactosbucales,vcmosqlle la especie *f
humanatampocoseponedeacuerdo,ni coincidensrs gustos.Si bien
paranosotrosel beso,inclusoel llanradoprofuldo en el que la lengua
b
de ruroo arnbospenetraen la boca del otro, es asullto cotidiano y a Ff
rndie le asombrahoy en dia ver esta rnanifestaciónafectiva o
excitatoria,existencultüas paralascualesestaprácticaestotalnen-
a
te desconocida. ParaalgunosgnrposhurnanosdeOccanía,la práctica
consistcen e1besooceánico,cl que de acuerdocon los estudio-
Ff
sos, consisteen acercarlas rnejillaso la nadz a la mejilla e i¡halar il
pam percibir el aroma clel otro. De hecho, muchos de los pueblos
queno practicanel besooccidental,lo consideran uncomportamien-
ir
to repugn¡Jlte.Inclrso en cl seno cle Lrnntisnrogrupo social hay
diferencias,Kinsey encontróque practicabanel besoproftndo con
Fr
tnayorlrecutlnciaell las ¡elaciorres il
sexuales7'l% de los individuos
con rnayo¡ escolaridad,micnü-asque lo pr.ncticaban sólo 4O%de :+
acluellos cotrescolaridad básica.Asintisrno,sehaobservadoqueeste
tipo de bcsotienemayor dificultaddc aceptación¡rcr yrrsonasde nr¡is +
edadquc en los jóvenes.
Los pechoso mamastienenen nrtestraculturaun valor acrecen-
i+
tado,al gradoque unospechcsgr-andcs y frondososfonnan partedel ió
estereotipo debellezaquesenosinculcasocialmente. De hecho,aquí
vemos dife¡encias, en el sentido cle que son pocos los "pueblos
t+
prirlitivos" en los que se insisteen que Ia rnujerse cubra los pechos, lq¡
como en nucstrassociedades. Inclusosi revisamos'la historia,vere-
Inosqueel tabúde no mostrarlos pechosno ha existidosiempre.En t
ü
Saludsexual o 87

algunos gmpos, como los Lepcha del Hinulaya, el único juego


precoitalque practicanes el de las ca¡iciasa las mamas.En cam-
bio otros,comolos i¡dios Kwakiutl de la isla de Vancouver,murca
lo realizan.Por grado de escolaridadtambiénexistendiferencias,
Kinsey demostró que la estirnrüaciónde los pechoscon la mano
aparecíaen96% de los graduados universitariosy tan sólo en33%
de los que tieneneducaciónbásica.
Respectoa las caricias con la r¡ano a los órganossexualesdel
conrpanero,en la épocaen que Kinsey realizó su estLrdioen Estados
Unidos, se encontró de truevo que era más f¡ecuenteeste tipo de
ca¡iciasentrelas personasde rnayorescolaridady eratambiénnrás
cont'rn que la practicarae'lvarónrnásque la mujer. Sin ernbargo,el
estLrdionvís reciente, hecho pol Hunt, parece mostrar que esta
situacionde aceptaciónya seha generalizado paraambossexos.
En cuanto a las ca¡icias con la boca a los órganossexualeses
significativoquehoy en dia (enlas sociedades en quese ha investi-
gado),no son mucho rnásde la mitad <1elos varonesque lo practican
en srs cornpaireras.Las cariciasbucalesa la vulva femeninarecibenel
rronrbreclecunnílingtts, y las qrresepracticanconh bocaal penese
llunanfcllatio.Es obvio quetalnbiénsedenomirnndelntismomodo
estasca¡icjascuandose practicalentlepelsonasdel mismo sexo.
comrinque las mujerespractiquenel fellatio que el que
Es rrr¿is
los varorresrealicencl cunniLittgtts,a pesarclequernuchasrnujeres
refiercnque es ruracaricianrrrysatisiirctoria, llrásstnve y rrruchas
vecesnrás satisfactoriaque Ia nranual.Algrnas tnujeresaceptan
rccibir el serrren
clelvaróncuandorealizancl fe llatio, pndiencloo no
y otrasplefiercn no rccibirlo en su boca.Dc cualquier
deglr.rtirlo,
nlar)eraes irnportalte senalarque el deglutir el semenno es de
ningum rnancranocivo y, paraaqrrellasque les ¡rrcocu¡re, talnpoco
produceaulnentode peso.
Es esencialaclararquc e¡rnuesü'aépoca,en estos"tiemposclel
SIDA" resultasumamentepeligrosolecibil o tener contactode
mucosascon fluidos corporalescle una persona,a menos de que
exista Ia certezade que la pareja¡ro está infectadapor el nrortal
virus.
F
88 . Sesualidaden la pareja (Capítulo 5) la
Ir
Si rnenciornmoscstímulosdolorososcomo foffnasde estimula- lil
ción sexualo muestrade afecto,la primera respuestadel lector sení
la de extrañezay segrramentede recfnzoa tal situación.Sin emba¡-
go, pensemosun poco y recordemoscómo, seguramente,alguno de
i+
t+
nosofos tuvo o vio algurn vez cólno un tio o abueloca¡i¡oso ex-
presabasu afectoal niño torrrindolode los cachetesy apretandocon l+
frrerzat reco¡demosta¡rbié¡r esasocasionesen que nuestro senti-
miento de afccto es ta¡r intenso en nresü¿ pa¡eja que nos estrLrja, iá
aprietay pellizca;no olvidemoslos besos"rnordelones"y aquellas
ocasiolres en quela cmocióny el placersexuales tanintensoque se
l*
rasguñao muerdeal ot¡o. Todos ellosson estímulosdolorososy este l+
tipo de cariciastambiénexisten,de manerasmuy variadas,e¡ltre la
especiehurnana.Por ejernplo, entre los Trobriander acost¡.u-nbralr It
morder y chuparlos labios, al grado de que en ocasionessangran, lá
los Siriono del America de Sur muerclencuello y pechoy también
rasguhanestaszonascomo muestrade granexcitacióny satisfacción l¿
sexual. Los resicluosy cicatricesson ntotivo de gran orgullo para el
que las tienc, puesdan cuentadc que es un gran arnante.
l¿
Como venros,en materia de corlportanrierrtosexuales muy l+
difícil hablardetmalíneacomrur,puestoquevanande unasociedacl,
a otra, de ura é-pocaa otra en rurau-risrna
sociedadé, inc'luso,de Lrn
+
l+G*
grupo a otro dentrocleuna rnislna sociedacly, para Í timo, incluso
lGf
i{cf+
se encontraráuna gra¡ variabilidadilxlividual.
Sil enrbargo,corlrelativall'ecrrencia nos encontramos con per-
sorurs,y segurarncnte entre los lectoreshabnl alguno,que nos
pregulte qué es lo qLreprredcconsiclemrse
de sexualidad.
conrononnalc¡rniateria
+
Siguiendoturestroviaje para encontlarla respuestaque nos *
planteamoscornornetaal inicio del capítulo,debenroscletenemos
un mornentoparareflexionar rcspi:cto al télmilo normal. ¿
En el hablacomrursuelcnconfrrndirse en cuantoa susigrúficado
*
variaspalabras,sobretodo rcfiriéndosea l¡ sexualidad,éstasson:
nonral, anormal, sano,enferro, buenoy nralo. Esto sc clernuestra *
por qué rnuchasvecescuandopl'eguntalnos si algo es non¡al en
¿
sexual,dad,eIl realidaclno estarnospregr.rntando si es frecuente
¿
Saludsexual. 89

c'stadisticamente,1oque sería el verdaderosignificaclodel término


non.¡ral.Lo que en realidaddeseamossaberes si esecomportamien-
to esbueno o malo. Por ot¡o lado, con frecuenciavemosquealgunos
comportarnientosque no son de nuestroagrado se les denomi-
na corno enfermos,al igual que a las personasque los practican.
Aclaremos,pues,que los témrinosnormal y anormal sólo se
refieren a medidasde frecuencia,por ejemplo:en la isla de Tahití el
besoboca a bocaesanonnal, porquenadielo practica,y en nuestms
sociedadeses normal. De la misma rnnera, la pníctica de la anti-
concepción en México hace 25 o 30 años era anormal y ahora es
nonnal porque mucharnás gentela practica.
Paraencuadra¡las ideasde lo sanoy lo enfermo, recordernos
los conceptosde la OrganizaciónMruldial de la Salud,en los que
vemos con cla¡idad que una penorxr sarn es aquella que se siente
bien tantofísica comomentalmente.De hecho,puedehaberpersonas
sams que lo esténarurquehagan cosasque la mayoria no hace, y
puede haber otras que, aun cornportánclose como la mayona, se
sientanmal y por ende,estétrenfermas.
La terceradimensiónse¡efierea 1obueno y 1omalo, esteterreno
se refie¡e fLurdamentalmente a la ética. Esto se ubica dentro del
terrcno de los valores,que sin duda tarnbiéntienen grandesvaria-
cio¡resde un lugar a otro, de ruraépocaa otra, y aun de un individuo
a otro. A pesarde lo anterior,sedice queexistenvaloresuniversales,
cs decir, aquellosa los que todo el mturdose apega.Talesvalores
serían,a mareradeejernplo:la vidaesrnejorquela muefieo la salud
debieratene¡latodomundo.Sin duda.al ser estosvaloresuruversa-
les,todala hurnaridaddebieracompafirlos,sin embargo,podemos
ver en el primer casocórno,bajo determi¡ladas cúcunstancias, se
invierte el valor, y asi será castigadoy consideradomalo aquel
individuo que no matea ot¡o u ot¡os;cn canlbioen la guerra,habrá
honoresy condecoraciones paraaquelque lrayamatadomás hom-
bres.En el sestmdocaso.todomrurdocstar'á dc acuerdoenouetodos
estén sanos; sin enrbargo, en nuestro lr.rmdo vemos cómo mueren
diariarnente de ha¡rbre n-rilescle niños, rnientms los gastos en atrna-
rnentosllegan a niveles exorbitantes.En lrateria de valoresvivimos
situacionescontrastantesy disúnbolas.
F
90 . Sexualidaden la pareja (Capítulo 5) F
T'
A partir de cierto rnomentoen la historia,la sexualidaddejó bf
de co¡rsiderarse como algo natural e inherenteal ser humano,y se
ie imbuyó bajo un conceptomaligno, pecaminosoy se le concibió i+
como un valor negativo.
l+
De hecho,podremosestablecerde manerabastantegeneral,que
el inicio de estosconceptossr¡rgea partir de queexistenpueblosque, r¿
I

por estaroprimidos y ser perseguidos,requierende una rica repro-


ducción para su supervivencia.Tal fr¡e el caso del pueblo Judío

antlguo. l¿
Todossabernos quernuchosde los preceptos
que rigen a nuestmssociedades,
moralesy sociales
provienende lo que podriamos
t¿
llama¡ la ideologíaJudeo-Cristiana. Sin duda,en acluellaépocaen
que era imperiosofortaleceren nrilneroel grupohru.r.nno,surgieron
i¿
t¿
leyesy preceptosqueestablecían la nccesidad de que la sexualidad
firera reproducidaal rruíximo;
reglasque sancionaran
y por
y consideraran
ello, tarnbiénse establecieron
pecaminosocrnlquier acto i¿
sexrnlqueno conllevaraa la reploducción.Si nosquedaalgruraduda l+
sobrela here¡rciade estospreceptosen la épocaactual,pensemos
por un rrlonlenioen crnlquic'rcontportamiento sexr¡alque nos pa- l+
rezcareprobableo malo. Sin duda verernos,despuésde haberlo i{
seleccionado, quese tratade un cornportamiento
por
reproducción, ejenrplo:rnasttrbación,
anal,etcétera.Todoselloshan sido condenados,
queno llevad a la
homosexualidad, el coito
y no sólo moral-
l+
t{
rnente,incluso en algrmasépocaso lugarcshan sido castigadosy
lusta "tratados"rnédicamente por cotrsiderarlos enferne<latles. l+
Peroestasittraciónva aÍurntás lcjos.A la pregunta¿tienenlos
1+
niñossexu¿rlid¡rcl'/
tiv¿¡nrerlt(:.
con segtrritlacl
Lrnagranmayor'ízr contestaránega
Y a la nrisl¡aprcgutta,respectoa los alcianos,creoqlle t+
ni necesitarnos escucharluta resprresta; bastaráco¡r escucha¡los
nrilesdechistes,gracejosy burlasqrresehacendecualquierpcrsona, l+
varóIro trttrjetzurosa, querr)uesh'a algrininteréssexual.De.hecho,
t+
hoy en clíasabernosqr¡etallto en los niiroscorno en los ancianos
existeplenasexualidad, claroqtrecon suscaractensticas peculiares, l+
etrtreiascualcsestá:no serreprodr¡ctiva. Ils clarocórnosociallnente
se niega,pol principio, la existcnciade Lrnasexr¡aliclad en estos l+
1J
Saludsexual. 9l

:nrpos. Pero la misma situaciónse da en otros8rupos,cuya sexrür-


lidad tarnpocoesreproductiva,o bien porquesi hubierareprodución
cllo seria amenazante, por ejemplo: las personas homosexuales, o
con inroedimentos físicos o discapacitados y los enfermos o defi-
cientesmentales.
Por todo lo anterior,vemoscltternuchoscomportamientossexua-
lessehan corsideradomaloso pecarninosos, básicamentepor no ser
reproductivos;pero parap¡ohibirlos y provocartemor al castigo,se
ha inventado que pueden provocar daño, o bien que son enfermeda-
des y por tanto "merecen" un tratarniento(¿castigo?).
Estoy scgru'ode que a estasalturas, la pregunta inicial respecto
a qué es 1o adecuadoo bueno en lnateria de sexualidad,ha sr¡frido
alguras modificaciones,o sn posibilidad de respuestaabsolutase ha
vuelto sumamentecomplicada.
De hecho, los profesionales set'iosde la sexología consicleranque
un comportamiento sexuales válido, cualquieraque éste sea,siem-
pre quela personasesientabien realizándolo,que no se dañea nadie
por medio de éstey que los participantes1ohaganvoluntanamente.
En pocas palabras,no tenernospor qué hacer nada qlre no nos
guste,que dale a terceros,ni realizarningÍrncomportamierltosexual
con personasque no estánde acrrerdocon ello.
A pesarde lo anterior,segummentequedarándudasrespectode
algunoscomportarnientos, en especialaquellosco¡rocidoscomo
"desviaciones, pen ersioneso aberraciones" sexuales.De ellosnos
ocuparemosa continuación.
En el capítulo 2, al Imbla¡ de la "pomografía",vimos cómo
aquellosque deseandarleunadimensiónmásobjetivay cientificaa
la sexualidady su estadio,procuranevitarla utilizaciónde palabras
que signifiquen un enjuiciamiento del conrportarniento.Veár.noslo
'leer
con más claridad.Si al rur libro lleganrosa un capituloque se
titula "Las desviacionessexuales",al pcnsarloun rnomentono
quedaráduda algunade que esaslineasse referirán a una serie de
cosasrnalase indeseables.Pero ya vinros lo inadecuadoque puedc
ser generalizaren materiade sexualidad,sobretodo por la gran
variedadde gustos y comportamientosque existen. Lo rnisrno se
aplicaa ténninos como perversio¡reso abenaciones.
F
92 . Setualidad en la pareja (Capítulo 5) F
F
Ante esto,en el Instituto Mexicano de Sexología,nos v[nos en
la necesidadde busca¡rna denominacióngenéricapara los compor-
Ff
tamientossexualesque cumplieracon englobara todas, y a \a vez FI
l,*
fiera lo suficientementeflexiblc para no incluir ni una condenani
tampocoensalzarla,y de esemodo rnanteneral máxirno posibleuna
objetividad científica. El nombre que hemos propuesto es el de l+
expresionescomportamcntalesde la sexualidad.Existendiversas
manerasde expresarnuestrasexualidad con ei comportarnlento: ir
i¿
masoquistno, zoofilia,lnasturbación,
f'etichisrno,
etcétera.
A continuaciónrevisarernos lo que en la actualidadse sabey'lo
ü
que la Sexologíacientificapiensasobrelas pdncipalescxpresiones
comportamentales de Ia sexualidad.
Sin embargo, es importante abo¡dar pdrneramentclo qrte se
a
refiere a la preferenciagenérica,dado que las expresionescornpor- i
tamentalesde la scxualidadpLreden,y de hecho se insertanen ü
perconasque presentencualquiera de la prefercnciasgenéricas:
hetero,bi u homosexrnl. *

i*
+
+
Irsta sih¡ación cae dentro del gnrpo cic io que cicnonrinamoscomo +
prefcrencia gcnérica y se ha defitrido corno el gusto o preferencia
que tietren algLuraspersonaspam lelacionane afectiva (ernocional-
+
nrentc),cttiticarrrente,o anrbas,(cn bLisqrrecla
de excitaci.inL'org:rs- sf
mo sexual) con pensor)ascle sLrr¡risnrogénero, la denonrirraciónse,
*
¡efiere de tnanem integml a la qrre se da en varones o nl¡-ljeres
irrdistirtanrentc; sin cnrbargo,a la honrosextraliclaclf'elncnina se lt:
llarr.racletnodo niás adccuadolesbianismo.
+
*
La hornosexualidadha e'xisti,loe¡r todos los pueblos desde que
existe la llunanidad. Lo qLreha variacloson las actitudesy grado dc t
aceptación social quc la lnisnla ha teniclo en diversas latitudcs y
épocas. +
iO
Saludsexual . 93

CuandoKinsey realizó su monumentalesfudio,encontróque a


los l5 añosdeedad,60%de los varonesy 53 % de lasmujereshabían
tenido por lo menos urn experienciahomosexualmanifiesta,dato
queal parecerno ha cambiadomuchosegúnestudios¡ecientescomo
ios de Hunt.
Conromencionamosantes,la hornosexualidad no espor sí misma
un cornpofamiento reproductivo, aunqueello no quiere decir que
lesbianasy homosexualesno 1o sean, lo que ha conllevaclouna
censuray falta de aceptaciónde estecomportamiento.Los antiguos
'la
hebreoscastigaban severarnente holnosexualidad, y los cristianos
adoptaronestamisnra actitud, de tal modo que en nuestracultura
judeo cristiarn esto se ha filtrado y prevalece.La censuraa este
comportarniento siguióel caminode caeren manosde los profesio-
nalesde la salud,en especialde psiquiatras, psicólogosy psicoana-
listas quc, durantemucho tiempo, considerándolauna enfermedad
mental,trastomode la personalidado "inmadurez", intentaronpor
todoslos rnediosposibles"curar" a laspersonascon estaorientación
sexuai.
Es obvio que la actitud dc considerarlauna "enfenneclad",hizo
quese desarrollaratoda rmagarnade teoríasy trabajosde investiga-
ción para cncontrar la "causa" de tal "enfennedad". Asi, se han
cotsiderado tres principales áreas"causales"para la homosexuali-
dad y el lesbianismo:la de origen genético,oligcn honnonal 1'la de
origen psico-socio-fanriliar.Vealnos cada utra de ellas.
En cr¡antoa que la hontoscxualidady el lesbianismo tienen un
origen genético, y F)r tarto se hereda y tiene un carácter innato,
recienterncntese publicó una investigacióndel Dr. I{atner y colabo-
radores(1993) del Illstituto Naval de Iuvestigaciones,en el que se
ha e¡rcontradola presencia de un gen e¡i el crolnosorna X de ur
elevado porcentaje dc varones hontosexuales.Este hallazgo nos
hablade urr origen genético dc la prefereneiagenérica,pero existen
pLrblicaciones (Srvab,D.f y IIofrnan,M.A. 1990;LeVay, S. 1991)
que contiencn más detalles de este estudio, disponibles para cual-
quierpersonaintelesada.Natumlmenteque todaviafalta profundizar
estasinvestigacionespara ser contundentesetr este aspecto.Habní
a
94 . Sexualidaden la pareja (Capítulo 5) b
f*
también que ver cuál sería la sihración genética de las mujeres
É*
lesbianase incluso de las personas,seanmujeres o varonesbisexuales.
En el aspecto honnonal talnbié¡r se han re¿lizado rnirltiples !*
investigaciones, que sin lugar a cludashan dcmostrado que no existe €*
alteración hormonal algrura a la que pr-redaatribuirse la preferencia
genérica de estas petsonas. No les falta¡r ni les sob¡an hormonas
femeninas o masculirns.
i*
La causalidadpsicosociofarnil iar se refiere a la creencia, bastante F
generalizada,incluso entre especialistas,de que las condiciones
familiares propician esta preferencia, que el hecho de verse expuesto F
rt
a expericrrciasde este tipo "hace que a la penona le guste", o que
éstaprovenga de algrutaexpedenciatraumática (violación o ataque
sexual) sufrida en la infancia.
i€
En cuanto a lo pdntero, es falso que las característicasde uro de
i*
los padres o el tipo de relaciótr que tengan erüre sí propicie lesbia-
nistno u homosexualidad. Tampoco el hijo quc crece en un ambiente i*
donde só1ohay nnrjeres, o el caso contmrio, son factores que "hagan"
holnosexualeso lesbianas.DiversasinvestigacionesItan demostrado ic
j€f
la existenciade lesbianasy hornoscxualesque provienende todo tipo
de farnilias y ambientesfarniliares,inclrso se ha visto que existen
personas con csta preferencia ique son huélthnos! l*
En cuanto a 1o segundo,se sabe bien de la condición co¡rocida
corno homosexualidad situacional transitoria. Esta se da sob¡e ls*
i€l
todo en personas que se encuentran en condiciones de aislarniento,
cárceles, reclusorios o intemados, en las que, no teniendo contacto <l
con penonas del otro género y siendo hetelosexuales, sostienen
relaciorrcsafectivasy/o eróticascon personasde su mismo género. ET
La mayor parle de las veces ct¡ando cstas personas retoman a Él
condicionesde disponibilidadde lelaciones heterosexuales, vuelven
a preferillas.De tal rlodo, es falso que el hecho cletenerunl o varias c*
experielrciasho¡tosexualeshagan qrre al indivi¿lLrole gusten o las
prefiera. Para mayor reforzatnicnto recordetnos los porcentajes de
Él
mujeres y varones (de acuerdo con Kinsey) que habían tenido alguna €*
experiencia homosexual y cornparérnoslo con el número de honro-
sexuales y lesbianas. Es rur hecho que no son homosexuales y *

et
Saludsexual. 95

l.'sbianas 6Oy 53%, respectivarnente, de la población.Así pues,ni


¡'pegan¡'o se "contagian".
ia homosexualidadni el lesbianismose
Por riltimo, tambiénseha demostradoampliamentequela creen-
cia gencralizadade que estapreferenciaproviene de algruraexpe-
riencia trau¡rráticacomo una violación o un ataquesexualy que se
coltvicrteen un mecanismocompensatorio,es falsa.
Desdeotra perspectiva,1oshallazgoscientíficos a esterespecto
aunadosa los fracasosque cualquier tipo de terapialm tenido para
cambiarla orientaciónsexual,asi como el hechode que lesbianasy
hornosexuales en muchaslatinldesse han unido e iniciadomovi-
ntientossocialesreivindicatorios de susderechos, ha hechoque los
organisrnosoficiales rectoresdel ejercicio de las profesionesde la
saludlnentalreconsideren algrurosde sus plarrteamientos. Asi, en
1974con baseen los ¡esultados y ¡ecomendaciones de un comitéde
trabajoy estudio,la AsociaciónPsiquiátricaAmericanadejó de
considerara la homosexualidad cornoun fastomo o alteraciónmental
querequieratratamiento, textualnentedice en st¡Manual de diag-
nósticoy frato,niento:... la honrosexualidad, en sí mismano necesa-
riarnenteconstituyeun trastonropsiquiátrico.La hornosexualidad
mismaes una forma de conductasexualy, al igual que otrasformas
decotrclucta sexualqueno sonen si mismastrastonros psiquiátricos,
no se incltrye en estanornenclattrrade los trastomostnentales.
Sin ernbargo,a pesarde que han tratrscurriclomás de 10 al-ros
dcsclet¡uese ciio estegiro a la manerade ver la llomosexualidad,
ent'e los profesionalesde la salud y en la poblaciónen general
existentodavíauna cantidaclcnonne de rnitosy farlsosconceptos
resp€rcto a dicha prefererrciagenéricay de las pcrsonasclue la
practicatr. Trata¡emosde aclamralgumas de ellas.
Muchaspersonaspietrsanqrrelas lesbialaso los homosexuales
ncccsarianrente quierenser del otro sexo,o siern¡tlesoll "atnallera-
dos",en el casode elJos,o "rrrarirnacl rls", en el casode ellas.Esto
nos lleva a.la necesidaddc corrceptuardos sitr¡acionesque coll
frecuerrcia se confrrndenentresi y con la holnosexual idad:trasvcs-
tisnroy transexualismo.
El trasvestismoesLutaexpresióncontportalneJ rlalde la sexuali-
dad en la que las pemonasgustande rfilizar ropa, irnplementos,
Saludsexual o 97

ile la homosexualidad,sedani cuentaque no sólo hay homosexuales


artistas,bailarineso estilistas,
sino tambiénlos hay dedicadosa casi
todaslas actividades,incluyendolas más rudasy poco delicadas
comola mec¿inica, u otrascomoagentepoliciaco,médicoo cualquier
profesión,oficio o actividad. Este falso conceptosu¡ge porque en
las profesionesa¡tísticas o estéticas existe menos rigidez, y el
¡echazohacia esaspersorutses lnenor, les importa más la calidad
hrrmanay profesionaldel i¡ldividuo, que sus gustosy preferencias
íntimasen la cama,por ello no sientenia necesidadde ocultarse.
En cambio,el homosexualo lesbianaque son abogados,médicos
o inclusopolíticosen puestosptiblicos,se ven en la necesidad
de ocultarcelosamentesu preferenciasr:xual,a riesgo de que si
no 1ohacenserándesprestigiados y eliminadosde talesactivi-
dades.
Por el lado de los crúnenes y la violencia, es importante consi-
derar cómo los medios masivos tienden a "etiquetar" de homosexual,
raro o persona de conductas desviadas, a cualquier persona holno-
sexual que cometa r¡n delito. Sin embargo, los delitos cometidos por
heterosexuales, que en nútnero son rrnyores, nrmca se publican
señalando la preferencia sexual de la persona. Ello hace que, a nivel
inconsciente, nos quede la idea de que los homosexuales cometen
rnás y peores delitos. Tarnbién existen entre homosexuales y lesbia-
nas, pillos, estafadores, farmacodependientes y asesinos,pero en la
rrúsma proporción que entre los lleterosexuales.
En resunen, podemos decir que la preferencia homosexual no es
rnuy diferente al hecho de que existimos perconas con ojos cafés y
otras con ojos azules, o a que hay personas a las que les gr-rstanlas
espinacas,corilo otr?s las detestan.
No quiero cerrar este rubro sin dejar aclarado que de la misr¡ra
manera corno muchos ]reterosexualespasall por procesos de linte-
ranza y buscan formar parejas estables o pemtallentes, lesbianas y
homosexuales tarnbién tiene¡r linteranza y adelnás desean fonnar
parejashomosexuales. Los fenólnenos de lüneranza y los problemas
y caracteristicas de Ia pareja soll eserlciallnente los rnismos que los
revisados en el caoítLrioantenor.
=-


98 . Sexualidaden la pareja (Capírulo5)
+
*

*
Así como hay personasclueprefieren pam sus relacionesafectivas
y/o eróticasa personasde otro género y otms prefieren a las de su *
mismo género,existerur grupo de individuos pam los cualesel sexo
de la persona con la clue se relacionan es lo menos importante,
+
predominandootras circturstanciaspara determin¡¡ su elección.En *
otraspalabras,el bisexual puedesenti¡ el mistno grado de atracción
*
por varoneso mujeresy alcanzarel rnismo gradode satisfaccióno
placer,con uno u otro sexo.
Si los l.rontosexuales
t
han sido víctirnasde la persecucióny la
estigmatización,los bisexualesviven una situacióntc.rdavía más cf
difícil por varias razones.Todos hemos sido educadoscon un *
conceptonraniqueísta del mundo,lo que yo denomino"ideologíaaI
estilo Walt Distrey", enel sentidode quesólosenosenseñaa percibir *
las situaciones extremas,sólohay buenoo rnalo,blalco o negro;la
realidadesqueentreblarco y negroexistegrisy aúnhay tonalidades *
de gris. Esto cluieredecir que hemos aprendido¡ ver sólo los
extrenlos,la heterosexualidad y horlrosextrali<1ad,
olvida¡do la exis-
+
tencia de preférenciasintermediaselttre estos extremos. Esto 1o sf
expresóKinsey hace años, cuando con base en srs estudiosy
hallazgos,postulóIa existenciade lo que se collocecornoel conti-
tr*
r-Iuoiretero-bi homosexual(véasela ligurzi5- 1).Eti él se ve queentrc cf
Ia homosexualidad exclusivay Ia hete¡osexualidad exclusiva(6 y 0)
se encuentrarl otrasposibilidades de expresividadsexual,es decir, *
gradosde treterosexualidad (1 y 2) y gradosde homosexualidad
*
(a y 5) E1 nivel restante(3) es el que expresala existenciade
individLros, cuyo gradodeatracciónes igr.ralpararltroy otro sexo:la *
bisexualiclacl.
Este conceptomaniqueístaes una de las fuentesde rnayor 4
sttfrimientoy desubicación parz los bisexrnles,pr¡estoqr¡eson recha- *
por
zadostanto hornosexuales comopor heterosexuales, considerán-
dolosconrosujetos"indefinidos".Lo peoresquemuchasvecesellos *
mismosse sientene¡rla necesidacl de "definirse",como nurchosde
ellos expresa¡rcuandollesan a consultamos. t
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Saludsexual o 99

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en la pareja
l0O. SexuaLidad (Capítulo 5)
*

Todo 1oque düimos respectoa las causasde la homosexualidad *


seaplica a los bisexuales;no existecausaconocidaparaexplicar esta
*
expresióncomportamental.Tal y corno dijeron Mastersy Johnson
en su rruis recientelibro sobre homosexualidad:para conocer las €l
causasde la homosexualidady bisexualidad,selÍi necesarioprimero
que nos aboquemosal estudiode las causasde la heterosexualidad. *
Por lo pronto,concluyamosdiciendoquebisexrnlidad,homosexua-
*
lidad, lesbianismoy heterosexua'lidad son preferenciasgénericas
siendo la ultima la que nnyor núme¡o de personaspractican, sin *
embargo,seníruraactitud verdaderarnente hrrmaristicay empática
aquella de valorar siernprea 1osotros como personas,sin tomar en *
cuentasus gustoso preferenciasgénericas,de la mismamaneraque á
cnandoconocemosa lura nuevapemonala apreciamosy valoramos
por lo queescomo individuo,indepenclienternente clequepuedano *
no sustaie lasesoinacas o el heladode vainilla.
*

+
*
A 1o largo de este capitulo hetnos visto que existe rura variedad
infinita de gustos,prcferenciasy manemsde expresarla sexualidad.
También ha cluedadoclaro que rnuchas cle éstas se han censurado e,
+
c=l
incluso, perseguidoen alguuoslugareso cn ciertasépocas,mientras
clue en otros han sido plenar.nenteaceptadas.I{oy en dia, en nuestras
Él
crrlftras existe una serie de expresiones comportanetrtalcs cle la Él
sexualidad Inal vistas e firclrso consideradasreoulsivaso enfen¡as
por algunos.Así, vemosqueen algur.ros
textosdepsicología,ciertos *
corlpolt:unientos se corsidemn "perversiones".
*
Preocupado por esta siluación poco científica y por la gran
v¿rtiabilidadhistórica y gcográlica qrre ha existido elr cuanto a Ia C
valoración de diferentesexpresionessexLrales, hacearioselaboréuna
hipótcsis al respecto,que al sonteterlaa rnta pnreba expcdrnental +
denrostró ser un modelo válido para urra nrejor comprensión rle la
serual iclad.
C
á
Saludsexual. lol

En esta hipótesis se comideraba que la mayor parte de las


expresionescompofamentalesde la sexualidad("desviaciones")se
encontraba presenteen la mayoria de los individuos y que su
nulifestación podia ser a r¡n nivel eróticoo no. Expiiquemos.
La idea central gim al¡ededor de un concepto de continuo, es
decu, de una sucesiónde puntos entre dos extremos,en el que las
expresionespueden presentarseen un individuo dado, en uno o
variospurtos del continuoy que éstetienepuntosno eróticosy otros
e¡otlcos.
El ¿íreano erótica del continuo se refiere a que determinado
comportamientosimplementele produzcagusto, placer o satisfac-
cióna un i¡dividuo,pudiendoserestasensación a llivel medioo muy
acrecentada. se
Estosniveles denominanen el continuo,expresión
mi¡rimano eróticay expresiónacentuadano erótica(véaseel cua-
dro 5- 1). Los siguientespuntosdel contin¡.ro ya se refierenal área
erótica, es decir, ya no sólo obtieneel individuo gusto,placer o
satisfacciónpor la práctica,sino que en estosniveles adenrásexiste
la búsqueda y obtención de excitación sexual, orgasnro, o ambos. En
estadimensióndel contimro,la expresiónpuedeser en uno de varios
niveles. El prirnero es la fantasia, en donde la personaalgunavez
ha tenido una faltasia o sueñoen el que imagina una expresiónque
1o haya excitado o conducido a un o¡gasmo. El segrurdoes la
expresiónmínima erótica sexual,en la quc la personasc encontra-
na si alguna vez hubiera ¡ealizado esa expresión para obtener
excitaciótr,orgas¡no, o ambos.El siguienteserefierea la expresión
preferente en dondesecataloganaaquellapersonaquemanifestara
que le gusta obtene¡excitación,orgasnro,o arnboscon determi-
nadaexpresión.A continuaciónestáel nivel predominante,en el
que la personase coloca,si aproximadanlente ocho de cadadiez
excitaciones u orgasmoslos tienepor esapúctica. Y firalmente,en
el ot¡o extrernodel continuo,se encuentrael nivel exclusivo,en el
que entraria r¡.naperconaque sólo con detenninadapnictica firera
capazde obtenerexcitacióny orgasmo.
Tal vez 1o que más ayuda a una ntejor cornpreixión de este
conceptoes un ejerrplo: tomemosparaello la necrofilia. Por tradi-
a
a4
s

o
\

$$l TTT$T$$STT$$$$T$$T*T$$-$
Saludsexual . 103

ción, se considera necrófila aquella penona que gr-Eta de tener


relaciones sexuales con cadáveres. El concepto de necrofilia que
rlosotros manejamos es ei de rura expresión comportarnental de la
scxualidaden la que la persouatiene grsto o atracciónpor la muefe
o los muertos. Así podemos consirlerar que rLnapersona es nccrófila
en grado minimo, no erótico, si grsta de guardar culto a ios rnuertos,
si obtiene satisfacción por visitar a sus muertos en el panteón o por
mandar deci¡ una misa. La pcrcona se encontrana en el ¡rivel acen-
tuado, no erótico, si obtiene mucho placer por el culto a los muertos
y lo realiza con g¡an frecuencia, siendo para ella muy irnpo¡tante.
En los niveles eróticos la. persona se encontraríade la siguiente
rnanera:en 1afantasía,si algunavez se ha excitadoo tenido orgasmo
inraginando o soirando una rclación con un cadár,er';cn nrúrimo
erótico, si algrura vez tuvo de hecho ulia relación con rur cadáver,
ol¡teniendoexcitación u orgasmo; en prelerente, si le grsta tener
rclacioncs cor cadáveres;en preclonrinante,si ocho de cada diez
excitacionesu orgasrnoslos tir¡necon cadáveres,y en exclrrsivo,si
rinicanrentelogra tener excitación, ol'gas¡nos,o anrbos, con cadá-
VCTCS.
Corno podetnos ver en este cjcrnplo, es muy plobable quc mu-
chos de nosotros seamos necrófilos en grado nínimo o acentuado
no erótico, como de hecho se dernostró en la investi¡iación que
llevarnosa cabo.
Por otro lado, es necesariocomsiderardos dinrensionesadiciona-
les a la simple experienciapersorral,expresadapor la colocación de
r.nlapersona en uno o varios puntos clel continuo; se trata de 1o que
llalto dos rn¿¡cadores adicionales: rrno de carácter netamente i¡rdi-
vidual, que de alguna rwlera se ligaria con el concepto de salud
antes analizado, y otro de carácter eminenlementesocial, que se
vincularía con'lo que la sociedaden cuestiónco¡rsideraríacorno un
delito. El rnarcadorindividual sc rcl'icl'ea que al individuo le moleste
preserltaresa expresión y ello pLrcdeser, arurqueno la rnucslre,en
niveles e¡óticos. Siguiendo nuestro ejenrplo, podría ser que una
pesona busqueayudapsicológicaporque le gLstaobtcner orgasmos
con cadáveres,pero tan'rbiénpodria ser porque se siente nral y le
c=

101 . Scxualidadert la pareja (Capítulo 5)
4
rnolestaobtenerplacer y grsto pol' visitar clia amentelas tumbas cle *
strsparientes.Como vcrnos aqrrí,la "enfernedad" concebida corno *
el rnalesta¡se puede presclltar a ltiveles nrrry difcrentes. Por otro
lado, cl que denominarnosconro marcadol social se refiere a que
detenninadocomportamicntosc consiclereen cierta sociedad como
+
*
rul dclito. En nuestro ejcrnplo, nuestrassociedadesno consideran
como clelito1anec¡ofilia no erótica; sin embargo,entre las personas ¿
de religión judía existe un gnrpo, los descendientesde la Casa de
*
Cohen, a quienes la lcy judaica les prolríbe pisar tiera de un
ccmenterio, en estc caso, cl cjcrcicio dc la necrofilia no erótica es t
rura tr:rrrsgresión.Por otro lado, en nr¡estla socicclad,la necrofilia
cr'óticaa nivelesrnásaltosr¡uela fantasíaes el dclito de profanación, t
y sc crcr¡entra tipificarlo.
I)orlríanrospensar qlrc ctralqtrierpL:tsolraquc lxeseltta nccrofilia
a
a nivel erótico "clebc dr: esllr ural"; sin ernbrrgo, r'cctrcrcloque err *
una clc las ocasiorrcscn qrrcllcvzíbarnos a cabo Ia irn,estigación,
acercó a rní ruro de nuestlosalrururos,r¡r hontbre ntacltu'o,ruédico y
se
+
¿rltofrulcionariode una facrrlladde nreclicina,
etr rrttaocasiótr,siendo estucli:rnte
qLticlrrnc platicó qtre
clcnreclícitra,al clttrat al anfitcatro
+
vio ol cadávcr de una mLrjer, "Luracle las rnás bcllas qLrelrubiera yo €f
visto". QLredóimpresionadocon la bcllcza dc osa ntujer, dc str
+
cacliivt:r,y por la nocho irrragirrarrclo rura l'elaciólrcon ese cadár,er,
tuvo luril rxcitaciólr.Hsle es rur caso clc nccrol'iliirerótica en una +
peÉona quc po¡ cualqrricr'ángrrlo
¡rerfcclatnctrte sana, desdo r:l
que se lc btrsquees una persona
prrnto de vista psicológico. t
No cs factible olvidar, sin cnrbargo, el hcclro cL: que cualquier
á
personaque presentealgrutadc cstascxpresionesclc rnanem erótica
y sobre todo tendientea Ia exchsividad, debc valorarse de manem €f
cuidadosa con el objeto dc definir si no se encucntra en alguna
sitr¡aciónrle su vida qur:le irr¡ridaun pletrodesamrllopemonal.
t
L,-rranclo
una pr:noha lk:na rrna hoja de respuestascliseñada¿¡- €t
profeso y nrarca el nivel r:n el que prcscllta varias exprcsiones
€|
conrp()rlar rlentalesde la scxualidad,se obtielrelo qrrelre llanracloel
exprcsiograma de l:r sexualidatl dc ulra pclsolla (véasela figu-
ra 5 -2).
4
€t
tTl m m m m
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Flinolilia
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m Grafolilia

I LogofrJra
o 5- E
s
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Iconotilia
Escoptolilia
c
(o g i-
0) Exhibicionismo
3 lc Paidofilia
D t;
Gerontotilia
o Necrof¡lia
I
I P
Masoqu;smo
J' I
Sadismo
t?
t-
t? l,
t?
Gastolilia
Zoolil¡a

I
II

ObseNaciones:

Lugar de residencia:

9OI . lútucaspnlDs
Ét
*
ett la pareja
l0ó. Se¡'ualidad (Capitulo 5)
dl
Nuestrainvestigaciónse realizó con la colaboraciónde muchas +
personasque llenaron su expresiograma,y asi pudimos ver que la
+
mayoria de las expresionescomportamentalesse encontmbanpre-
sentesen la mayor pafie de las personasy, sorprendentemente, esto
fue válido más allá clelnivel no erótico, ya que muchos compórta-
+
mientos se encontrarona niveleseróticos,en un muneroimportante *
de personasencuestadas. En la actualidad,estamosampliardo esta
investigación,de hecho, en el glosariohemos incluido uru. lista de
t
las expresionescomport¿mentales y su conceptuación. *
Cornohemosvisto, nadaesmásdifícil que establecerun concep-
to rígido y absolutoacercade la saludsexual.
t
Por el mornento,tal vez 1omás adecuadoseaconsiderarcomo t
sano todo comportamientocon el que la personase siente bien,
medialte el cual no lesione a terceLos,y siempre y cuando e'l que t
participe lo hagade maneravoluntariay que el comportamientoen *
cuestiónno resultelir¡itante del desan'olloy crecimientodel indi-
viduo. +
En eI senodela paleja, ta:nbiénseráindispensablec¡reen su vida
sexualamboscurnolancon estoslireanrientosbásicos.I +
€f
cf
cf
*

sf
*

t
*

t
¿

ü
SEXUALIDADBAJO
CONDICIONES ESPECIALES

En .rt" capítulo veremos córno puede af'ectarsela sexualidad de


una pareja, sea por situaciones comunes, casi cotidianas y naturales
co¡no es el embarazo o la ancianidad, o por accidentes y problemas
inesperados, corno la enfermedad. Asimisrno, anal i za¡emos las di-
velsas maneras que existen pam mallteneL uta vida sexual activa y
satisfactoria en cada uno de 1oscasos.

MENSTRUACION

De acuerdocon la historia,la menstruaciónha estadoca-rgatia


deurn
serie de ideas míticas y tabriescuyo origen tal vez sea dificil

107
Él
lO8 . Sexualidaden la pareja (Capítulo 6)
a
*

desent¡añar.Sabemos,sin embargo,que entrelos hebreosantiguos, *


asi como en otros grupos, a la rnujer que estaba menstruando se le
*
consideraba irnpura. Un renmlente de estas creencias lo encontra-
mos en nuestros días, cuando escuchamos que urur mujer que estzi *
menstruando no debe hacer rtayonesa, porque se "corta", o ia
expresión tan común de que 1amr.rjcren esteperiodo est¿i"enferma". Éf
De todo ello derivan las nvis extrañas e i¡c¡eíbles ideas, comc por á
ejemplo quc no debe bañarse en ese estado, que no debe comer
mucho limón o ácidos y mil cosas rlás. sf
Hoy sabcrnos que la rnenstruación no es otm cosa que la expul
sión de la nlucosa uterina, que durante la prinrera fase del ciclo ha
+
proliferado para recibir un potencial ór.ulo fecundado y que de no t
suceder eso entre 10 y 14 días despuésde la ovulación, es expulsada
para dar lugar a Ia formación de un nllevo tejido mucoso en el nuevo +
ciclo. Tal vez con todas estas ideas y mitos se buscaba que, al *
rnenstruar, cs decir, no c¡Lredarernbarazada,la ntujer sintiera que era
teriblementc mala, con lo cual sc ratificaria el ónfasis en la repro- t
ducción ligacla a la scxua'lidad.Dc heclio, podernos decir que el
"sangrado" rncnstrual en realidad no es estrictarnente un sangrado t
corno tal. cf
Quizás es aquí donde tenemos una de las evidencias rnás claras
de la nanera en que se nos educa, haciéndonos considemr que c*
nucstros órganos sexualcs son srrcios. Vcarnos, si cualqrrier:rde cf
nosotros se pica un dedo o se hacc una leve cortada que sangre, tal
vez nuestro primer irnpulso sea llevamos cl dedo a la boca y cf
chuparla.Sirr crnbargo,nruchisirnasrnujcrescolsideran que el "sarr,
grado" menstnrales sucio y desagradable.En realidad la lnr.¡cosa que
sf
es expulsadacon sangrc,es rtn tejido en extremo "lirnpio", de hecho, ¿
si no lo fuera irnagilernos lo quc scna del pobre embrión qne va
precisamentea arridarseen dicha ¡nt¡cosa.Como dice una extraordi- 4
naria mujer feminista, la cscritora Gen¡aine Greer ( 1985), la mujer
demost¡ará que realmente acepLasu cuerpo el día que en str periodo
o
nrensrual sea capaz dc hurnedece¡rur dedo en su vagina y después ¿
chuparlo. No necesito .,,er a va¡ias cle nuestras lectoms para saber
¿
qLtchan hecho un gesto de disgusto y asco, con lo quc sin dLrda
O
Sexualidadbajo cortdicionesespecialcs. 109

dobe¡ánrevisarde dóndeprovieneesaidea,de qr.retodo lo que está


cercao provienede los órganossexualesessucioy desagradable.
Con base en lo anterior,poderros decir que el realiza¡ el acto
sexr¡aldu¡a¡tela rnenstruaciónno tieneconsecuencias nocivaspara
ningunode los dos y es perfectamentefactible realizarlo sin mayor
problema, salvo, naturalmente,el cuidado necesario para no
manchat.

EMBARAZO

Hasta hace poco el tema de las relaciones sexuales durante el


embarazoera un tabú. Los ginecoobstetrasguardabar un silencio
sepulcralai respectoy la parejase sentíaintimidadapara abordarel
tenracon e'lrnédico,inclusoentreellos misnros.
Adernás,a esterespectotalnbién existe una serie impresionante
de mitos. Por fortuna, la investigaciónsexológicarnodentanos
perrnitedar un poco de luz sobreestecontrovertidoten'ra.
El embarazovienea constituirseen rurele¡nentonuevo y dife-
renteen la relaciónde la pareja,puedeser un purtal de enriqueci-
nriento y acercamie¡rtode la pareja amorosa. Sin ernbargo, los
rniernbrosde la parc.jatendnirrque experirnentaruna serie dc cam-
L'iosen la-.luanerascomo se relacionan,crrandoestánjltntos para
adaptarse a la nuevasituación.Duranteel printer trimestre,surge
unaseriede situaciones que¡ruedenalterarla relacióny que hay que
enlrcntary resolvcr.Algunasmujeresseven invadidaspor un estado
de son¡rolencia incontrolable,pareceríaque si lo pudieran hacer
donnirianlas 24 horasde1día y, en estecaso,muclmsveceshacerel
amor o tener relaciones sexualesles puede parecer rm esfuerzo
excesivo,casi in¡nsible. Otrasrnr.rjeres
presentan náuseasy vómi-
tos,con frecuenciarnatutinos,pero a otras tambiénles sucedeen la
tartleo por la nochc.Algrurastemenperderel bebéal hacerel arnor,
porqucno faltanaquellasquehan escuchado el rnito de que cuando
unarnujerenlbarazada tieneun orflasmo,el bebése ve lilnitado de
oxígeno.A rnenudo,el padretarnbiénpalticipaen estostemol'esy
=t
a
I I0 . Sexualidaden la pareja (Capítulo 6)
'at
*
con frecuencia se piensa que los movimientos coitales, en especial
si son vigorosos,prtedenlastirnaral pequeñito.
Un factor importante sobre el que hay que detenersees el hccho
'+
de clue la relación sexual de una pareja va a ser más o mcnos t*
satisfactoriaen funciár de los factoresernocionales,de tal modo que
se afeclr cuando existen temorcs y ansiedades de cualqrüer tipo
+
pudiéndose frustrar una rclación cercana y afectiva. *
Cuando la rntrjer no se siente bien físicamcnte, no es motivo
necesariopara qlre no se den acerc¿unientos físicos qrre puedetrser +
rnuy relajantesy amorososy, por tanto,satisfactorios.Hacer el atnor, á
no implica por necesidadun coito ni rur orgasmo.Se ptredehace¡ e1
arno¡ con la pareja embarazadaqtrc se sientenral, dándole ur nrasaje t
y haciéndolasentirsequerida,cuidaday atendidaduranteel lapso de
*
su malestar.
El temor a pcrder el bebé es bastante conrrin en el prirner *
trirrcsffe; por ello, con frccuencia¡refieren abstenercede la relación
scxual y de tener orgasmos.Es irnportantc que la mujer y su pareja +
se¡ranqlur la penctracióncle'lpenc no llrovocs cotrtraccionesuterittas;
en ocasiones,ulra penetraciónproliurda y lirerte puede hacer quc la
+
cabeza del pene roce con cl cucllo del ritero que, por e'l etnbarazo, {
se encuenlm muy congeslionadode sangre,y erralgrrnoscasoscsta
sitrraciónpucde provocar una pcqrreiracscoriacióndcl cuello y rur t
lcr.'ísino sargrado. Estas ligeras lcsioncs crran rápidanrentey, por cf
lo general, no ticnen consecucnciasrnayores. Por otro lado, si se
descaevitar esta situaciórrbastarácon utilizal posicioncsen'las que ef
no sc dé esapenetracióntan profrurda.
La idea de quc cl orgzrsrno disrninuyecl aportede oxigeno al bebé
sf
proviene, tal vez, de la observaciónde que la frecuenciacardiacadel *
feto sufre una levc alteración durante el orgasrro. Sin ernbargo, ha
¿
quedadoclaramenteestablccidoqtrela nlodificación de la frecuencia
de los latidos es tan Inininra c¡-reno liene corsecr¡enciaalguna sobre {
el clesa¡¡ollo y bienestar clcl bebé.
Ot¡a cle las preocupacionesquc suelcn tencr algunas parejas +
cuando "están enrbaraza<1as", es la posibilidad de <1uea travésdc un
coito pudiera ttarsrnitlrsele rula inl'ección al ploducto. La realidad
t
t
Sexualidadbajo cortdicionesespeciales. I I l

('s qlle (lentro del Írtero el bebé est¿iperf'ectamenteprotegido, como


!'\pr-esa la narración cle una magnífica película fra¡rcesatitulada
Los prittteros días de La yido,"en una cápstrlade ast¡ornuta". Ello
s¿ refiere a que el bebé está dentro del útero y a su vcz dentro de un
"bolsa" que 1o rodea y aísla por completo, de tal modo que no es
factible que una infección pudiera afectar al bebé mientras se desa-
rrolla. El caso es dife¡ente durante el parto, cuando la "bolsa" se ha
roto y el bebépasapor la vagina.
En la mujer embarazada se dan algLurasmoclificaciones, como el
aurnento de la catrtidad y consistenciade sLrlubricación, debido a
que toda la zonapélvica y, por tanto,la de los órganossexuales,estuÍr
congestionadasde sarrgre;asirnisnropuedc haber un carnbio en el
olor y sabor <le las secreciones.Esta situación puede disgustar a1
varón y, cn txasiones, sin saber muy bien por quó, descontinúa
caricias cle boca a órganos sexuales. Los lavados vagürales no
rnodifican estasitrración.Pa¡a e1varón sensiblc,a qLrienle disgr,sta
esta situación, podt:rriossugerirleque se consiga rul aceitearonati-
zado de su agtaclo;con él podrá darle un rnasajercconfofiante a su
pareja y, ala vez, cllo ayudará a neut¡alizar el olor que ntolesta.
Durarrtelos ¡rrinrerosrneses,y sobreto<loen el ¡trimerembarazo,
la congestión de los pcchos pucde provocar que la rnujer los tenga
hipenensibles y lc rnolcstcn las caricias.
Un hecho crrrioso clel clue han infolruarlo varios investigadorcs
e¡rcabezadospor Mastes y Johrsolr,es quc si bie¡r¡¡ruchasmujeres
refiercn rula disrrrinuciónen el interésy clcscoscxual en el primer
ttitrreshc dcl ctttbzrraz;o, asinrisnro¡rtuchasnlanifiestanque el deseo
e intcrés se incrcnlenta dtuante el segrurrlo trirnestre, incluso a
niveles rnayoresde lo que era antesdcl entbarazo,para rLuevanente
disminuir en el tcrcer trirnestre.
No olvidernos, sin crnbargo, que éslas son observacionesesta-
dísticas que no ¡rucdcn generalizame,no sorl reglas absolutas y
pueden variar mucho segúrnel individuo.
Al final del segunclotrirnestre,pr:t'osobre totlo etr el tercero, el
fenórnenolnás eviclclltees la modiflcaciótr cn cl cuetpo, sobre todo
ei crecilnierttoclelatrdonrende la nujer crnbaraza<la. No es raro que
I I2 . Sexualidaden la pareja (Capírulo 6)

esta situación haga que actos y movimientos c¡ueeran comulrcs e


inadvertidos, se vuelvan difíciles. E1 voltearse estandorecostada
de espaldas,levarlarse de la cama o alzar una piema pueden con-
vefirse en rma tarea difícil y trabajosa. No seni raro que los nrovi-
mientos y posiciones rnuales para hacer el arnor tanbién se vuelvan
fatigosas;por el1o,la mujer a vccesprefiere no tenerrelaciones.Pero
esta situación no tiene por qué convertirseelr un obstáculoinsalva-
ble; en pdmer lugar, los miembros de la pareja debenin ser capaces
de comrmicar abierlarnentelo que sienten y piensan,platicarlo y
entonces,en vez de un escollo, esta siluación puede abril la puerta
para descubrirnuevasposibilidades,otrasposicionesy, cn resulrcn,
encontrar otros horizontespara la sexLralidad.
Po¡ otro lado, a nruchasmujeres les parece que con el abdornen
grande se ven feas, que han perdido atractivo para su pareja, y cllo ¿
mucllas vecescontribrryea quc se sientan inhibidas para pafiicipar
il
en una relación sexual, en la qrrernostraríarrsu cuer?o.Ilecordetlos
nuevanlcntelos estereotiposde bellezaque se nos irnponeny recor- +
dern<¡starnbiénqut: los vínculos afectivos,el arrror,lejos de basasc
en el as¡rcctofisico, tlurante el cmbarazose ve incremenlado,yl que
Éf
cste nlisrno hcclrollabla de una unión, clcrur acercarniento.La nrrrjer {
que sierrtaestostenrorcsdebe platicallo con su parcja, y ruradiscu
sió¡r abierta y sinceraseguranrcnteayurlar'áa superarel obstáctrlo. .|
En ocasiones, la edr¡caciórr quela rlavoría ha recibidoittflttvecn
{
la sexualidad duante cl er.nbarazo.A todos nos cuesta trabajo
irnaginar a nuesfos padres terrienclorula lelación sexrnl. Ello es qf
reflejo de la educación que nos indLrcca considerar la sexualidacl
c|
conro algo indcbido o sncio, y por eso no concebimos la idea cle
nuestra madre y padre terúendouna lelación sexual. Sin etnbargo, +
creo que es bastanteclaro qrrc trnaabrunladoranrayoríade nosotros
+
existe graciasa estasitLración.Sin embargo,estc lreclrocotr frecuen-
cia participa e influye en los tenroresy el rechazo o aceptaciótr,por
pafe cle la parcja, de la sexualidaden este ¡reriodo.
+
.f
+
A rnuchas parejas lcs prcocripa qrre dulatrte el acto sexual o
inmediatamentedespuésde é1,el bebése nruevernucho;lieirsan qrte
es una fbmra de protcsta o qr¡e se sientc molcsto o incórnodo, y
J
Serualidnd bajo cottdiciones especiales t I I3

clrtollcesse sientenculpables.Sin duda el bebé respondeen parte a


los nrovirnientos, pero eLlo de ningura rnanera irnplica que esté
lastinraclo,y difícilmente podemos pensar que está disgustado o
nrolesto. Lo que sí es probable, es c¡re algunas parejassientan que
"iray una penona rnás con ellos", y esto los puede inhibir un poco.
Durante e1 orgasnro, el úte¡o tiene contnccioltes, pero éstas en
ningun rnomento dañana1bebé ni propician que se desencaclene un
trabajo de paúo prematuro.
Algunas parejas obseruan, sobrc todo en el tercer trirnestrc
avanzado, que en la mujer despuesdel orgasmo tarclaen disminuir Ia
congestióndc los genitales.Eilo se debea que el atuncntode tamairo
dei útelo y el vohunen que ocupa el bebé ntantienencongestionada
la zona. Esto,puedetener dos efectos,el pdrnero es que la mujer sc
sientarnás excitadao incluso se excite más fácihnente, y el scglurdo
qLteal pemanecer Ia congesticin,aun despuésdel orgastno,la mujer
sienta que tro logra toda o ia lnisnta satisfhcciónque antes.Incluso
algruros estudios revelan c¡ue algunas ntujeres nta¡rifiestan telcr
renos olgasrnosen c'l riltilno trillestle cle1 ctnbalazo.
En esencia, la sexualidad durante el ontba¡azo no tiene que
desaparecer', a nlenos quc existan peligros o indicacionesnrédicas
rnuy precisas,inclmo prredeser rurthctor qLreirnpliqtrerurincrentellto
irllporlante de esesectol que clellotLrinantoscolno "llucstlo ntrurdo", ya
que a t'avés de rurazrnrplia.sinccm y abierl:rcontruricacirílprredeer¡r!-
quecersela vida scxual de la pareja con la birsquedade altenlativas.
Por Írltinlo, es irnpoltante rncncion¿rralgo res¡rcctoal pedodo
despuésdel parto. Un ejetnplo cie ello es la far¡losa cuarentc¡lade1
posparto. La realidacles tpc cuando a la rtrLrjerse Ie practicó la
i-ncisión,cornunrnenteconocidacomo episiotornia,de hecirohay una
herida suturada que aclenrásdc ploducil dolol o rnolestia,Ie puecle
provocar temor a ser lastirnacla.Al misnro liernpo, existen itrfonnes
de qrte rnuchas mujeres tiellen un illcrenrellto dcl deseo,Irero cou-
jutrlamenle existeuna iufilticlaclclenr¡evasactividadesy responsabi-
lidadesc¡ueprovocan tcnsión y fatiga.
Respecto al tientpo ile abstineircia,di:beni platicarsey decidirse
conjrrrtanlcnte,de tal nr¡¡era qtrc crrandose l'einicie la virla sexLral
É


I l4 . Sexualidaden la pareja (Capítulo 6)
e
seaplacentera y agradable para ambos. De hecho, se puede empezar e
con acercamientos, caricias, masajes, etcétera, y poco a poco ir
*
sintiendo y daldo pasos para, finahnente, reinicia¡ una vida sexual
plena y compieta. t
En cualto a Ia incisión, será muy inportante la orientación del
médico. Sin embargo, 1a pareja deberá cercior¿rse de que éste sea a
una penona adecuadan¡renteinfonnada en nrateria de sexualidad, t
dado que tnuchos rnéclicos ignoran aspectos esenciales en este
terreno y, 1o más grave tal vez, es que no es raro que también *
participcn de todos 1os mitos y plejuicios que tiene la población
general. Habrá que platicar con él y pedirle que explique y flnda-
t
Inente sus arflurnentos. *

*
MENOPAUSI.A
t
Corno lnenopausiasc entiende la colrclicióIrqrte se da en la rmtjer
*
por 1ogeneral despuésde los 40 atios;como manifestaciónevidente
se reconoce clue las r.nenstrLraciones empiezatt a hacerse irreguiales, :*
para finalrnente desaparccer. El organisrno deja de producir y
expulsar ór.tlos y se presentan modificaciones honnonales en la *
n't¡cr. Algunas penonas, cuando estáneIr esteestado,refieren estat'
:*
nerviosas,iritables y urás scnsibles;otms, sentir oleadas de calot
acornpahatlascle ptofusa sudot'acióIry sonrojamiento.En esencia, .-l
1asmolestias clela menopausiano son se as y si algura personase
siente especiahnenternal, lo rrsrrales c¡reconsrrltea sr.tginecólogo, *
r¡uienlc prescribirála nredicaciónedecuadapam que desaparezcael
malcstar, si es quc existc.
+
I-o que suele ser rnás itnportantc son los ef-ectosque la tnenopart- *
sia tielle sobre la sexualidaddc nllch¡s rnujeles.Éstos sorrprovoca-
dos por la icleade que la sexualidad,y en especialla de la mujer, só1o t
se vi¡rcula con la reproduccióny se olvidan las demás dimensiones *
que puede tener en un ser humamo.Asi, sucedeque muchas lrltúeres,
al sobrevenil la menopausiay perdcr la capacidadde ernbarazarsey €!t
reprociucime,piensan que su sexualidaclha lerminacloy que ya no
deben tcner rú deseosni frurción sexual. Nada más alejado de la
+
s
F
P Sexualidadbajo condicioncscspccialcso I l5

F
P rcalidad,puesto que lo Íurico que termina, como lo hemos dicho, es
la capacidadreproductiva;la mujer seguiráteniendo,si se lo pennite,
P deseossexuales y sobre todo la capacidad para tener una respuesta

F sexual totalmente satisfactoria. La sexualidad en urn persona clueha


estadoen vida de pareja un buen numero de airos,es primordialmente

F un acercamiento que expresa el vinculo afectivo, por tanto, al


sobrevenir la menoparsia, Ito existe razótr algut.n para que este
F vincr:lo desaparezcay, con é1,la sexualiclad.

P El úrúco hecho fisico verdade¡amenteinrpofante que conlleva


la menopausia,son los canrbiosque se producena nivel de la vagina.

F Como drjimos, existe una disminución en la producción de algunas


honnonas femeniras, en especial de los estrógenos. Esta rnenor
P cantidadde eshógenosprovocaque la mucosade la vagila se adelgace

F y pierda elasticidad,por ello se le desc¡ibecomo una "vagina acartona-


da"; y lógicamente, afecta la lubricación que se p¡esenta durante la

F excitación.La falta de lubricación puedc tener conlo comecuencia


que la penetración peneanasea molesta e incluso dolorosa.
F Sin embargo, esto no tiene que succder necesariao inevitable-

F
E
rnente,puesto que una mrrjer menopártsicapuede prevenir y evilar
la aparición de estos canrbios.Uno de los ltrétodosmás adecuados
es aplicar en la vagina una pomada que contenga las honnonas
Ll-
faltantes,pero ello debe hacene bajo prescripciónmédica.
7 Cua¡rdoya se han producido los cantbios,será dilicil hacer que
= la vagina retonre a las conclicionesprelnetropársicas;sin embargo,
existencasosen los quc la aplicación tópica de clichapornadalogra
D quc mejoren1aelasticidady lubricación vagirral.En los casosen que
5 tro es ¡rosible,las relacionessexualesprredcncontinuar, pero lrabrá
que utilizar una pornadalubricante pam evital las molestias. Una
¡ enfática recomendación es no utilizal vaselilla como lubricante,
I puestoque conticnc pctrolatoy puede irlitar y lastintar la rnucosa.
-

P ¿DilSTE UNA MENOPAUSIA MASCULINA?


D Ill nombrecorrectopamcl equivalente
dela menopausiaen e1varón
t) es andropausia.Otro nombrecluerecibees el de climaterio, sea
P fenreninoo mascr ino.
t
Él
I16 . Saxualidoden la pareja (CapiruLoó)
a
t
Autrque sc ha descritoque en el varón a partir de la quinta década t
de su vi<la,se inicia una disrninr¡ciónen la producción de espenna-
tozoides,tarnbiénseha den'rostrado que la prodLrcciónde los mismos
+
no cesa altes de los 90 anos de edad. Del misrno modo, aunque
empiezaa disnrirruirla prodrrcciótrde hon¡onas masci.tlinasa partir
+
de los 60 arios de eclad,ésta nunca es tan ¡rronunciadacomo en el *
casodc la lnujer. Por 1oantcrior',se pucde decir qLreen el caso de los ¿
varones no existe un clim¡tcrio como en las mujeres, cladoque no
es un fenónrenogeneraliz-ado e inevitable como erl el'las;de hecho,
sólo trn ¡rec¡ueirom'rme¡o clevarones de más tle 60 airos presentatt rur
+
á
cuadro qrrese conoce conro:rntlropausia.
Los varonesque 1aprescntan¡xeden teneralgrtr)osde los sigr¡ien *
tes síntorrras;pérdida cle ¡rcso o falta dc apetito, dismimrción del
deseo scxual, dificLrltad para concentrane, debilidad y fatiga, e d
irritabilidad. Corno podrá veÉe, estossúrtonlasbien pueden presen- *
tarsepor otras cilcurstanciasque van desclerrnasimple presenciade
parásitosintestinales,hastaun ctradrodepresivo.En mi experiencia t
chnica, la nnyclía de los varonesque rne harrcorsultado y qr.lepresentan
síntornasque pudieran hacennepcnsar en un clinrate¡io masculirro, +
tesultan scr casosde depresiórr,por mr-rchas y variadascausas,cletal
modo r¡uc al tmtame, desaparecctotalmente la sintontatología.
t
Por Io anterior podenrosco¡rclrrirque en realidaclno existe ulr €f
i crda¡lcroclirnatencrlr¡sculinc;,quela fLurciórr sextralen el r,arón.
al igtral qLreen la nlrjer, puedc conseruarsenruchísirnosaños.
=f
=f
SEXUALIDAD EN T.A VEJEZ Y ANCIANIDAD cf
I:lablatclegruposa ios que sislcnláticanrelrtcse les niega 1aexistencra {
Cesexrralidad,rrosrerlite a lo que en nlrestrassociedadesconocernos
como nrarginación sexual.
€f
Estanrosacost'runbrados a consideral quc estos glupos son los Éf
holnosexLrales y lesbianas,nirlos,discapacitadospsíquicos,físicos y
la rnujer. CN
Pocos se lletcatal de qrrc cxiste ott.o grupo al qrre tarnbién se le
niegala posibilidadexpresivatlc su sexualiJad,peroal quc tanrbién
4
Éf
Sexualídadbajo condicionx especialeso I 17

se le nargirn mediante el peor de los mecanismos,el del rruis


completo olvido social. Este grupo es el de los llamados viejos,
ancianoso anosos,como algrmosprefierenllamarles.
Al firdividuo mayor de 60 aios se le consideratorpe,incapazde
ejecutar trabajos complicados,dependienteeconómicamente,con
poca capacidadde aprendizaje,desvalido física y mentalmente,
ademásde que también se le etiquetacomo exentode todo tipo de
interés,deseoy capacidadde respuestasexual.
Cuando vemos que urn mujer o rut varón de edad avanzada
realiza actividadesintelectualesy físicascomplejas,o que implican
agilidad o destreza,se le ve con cierta incredulidad que genera
asombroy respeto;en cambio, si el individuo añosoexpresadeseos
o actividad sexual,o simplementealude al hecho de ser capaz de
llevar u¡n vida sexualactiva, por 1ogeneral,nos provocawr senti-
miento intemo de que no es adecuado,que no eslábien, implicando
rna condenasocial generalizada.
Todoshemosutilizado algrun vez expresionescomo "viejo rabo
verde", "viejo o vieja cochina", "señora libidinosa o enferma" y
muchasr¡ús. Recordemossi algura vez no hemosdicho o disfrutado
un chiste que se refiriera a la incapacidadsexual de algún varón o
mujer viejos.
Los cambiosfísicos que la edadproducechocancon los ideales
estéticos, estereotípicosde nuestra sociedad que encumbra a la
juventud y a sus característicasinherentes,y lucha por consetvar-
la corno rur valor deseable.Por el1o,todo génerode actividadsexual
en el "viejo" se contemplacomo poco estética,grotescay "de mal
gusto". La sexualidadse consideracomo patrimonio exclusivo de
los jóvenes,que tienen la bellezay fogosidadpam "esascosas".
i Otrassociedadessituan a1ancianoen una posicióndeprivilegio,
j po.qr" vulo*tr su sabidLríay experiencia.En la nuestra,en cambiá, la
I p"^onu añosaesrnargirudapnícticamenteen todoslos sentidos,sin
I faltar,claroeslá,cl aspectode la sexrralidad.
I Peroreflexionemos.¿cómoentenderestaactitud,si de hecho los
I q,t" marginamos y hacemos escarnio,eventualmentey casi sin
damos cuenta,nos convertimosen marginados?
i

l-- : r l
-

118. Sexualidaden la pareja (Capítulo 6) *

+
¿En realidadel deseoy las capacidadessexualesde mujeres y *
varonesdesaparecen con la edad?¿Sedebenconvertiren ascetasque
sólo expresensusernocionesy afectosa susnietosde manera"dulce *
y pura"?
La visión reduccionistaque considera a la sexualidad como
+
sinónimo dereprodr.rcción ha promovido la difusión e interpretación -
de prejr.riciostalescornoquela mujer al llegar a la menopausiaacaba
í:|
con su vida sexual,y entraen la llarnadarnelancolíaclimatérica,y
la idea falsa de quc el varón también llega a ruia edad en la que 3
apa¡eceel "clirnateriomasculilro".
La realidaddemostradacientíficamentees que las personassin a
padecünientosen el sisternagenital o generalesdel organismo,que
*
afectendirectalnentesu respuestasexual,puedenexperimentaruna
vida sexualdel todo satisfactoriahastaedadesmuy avarzadas. *
No obstantc,con frecuenciaverros a personasarlosasque pre-
sentandisfuncioneso quc simplementehan abandonadotodo tipo +
de activicladerótica;estopuededebersemás a la sihraciónpsicoló- 3
gica y a la intemalizaciólde mitos y estereotipos socialesrespecto
a los i¡clividuosanosos,que a cambiosen los vasossanguíneos, en =t
el siste¡nanerviosoo en las honnonas.
Los cambiosquc con la edadse producenen la respuestasexrnl
ct
han sido estudiadospor diversosautores,entre los que sobresalen r=l
Mastem y Johnson.A conti¡ruaciónse expondni cuálesson éstos.
El prirner cambio en la mujer despuésde la menoparisia,es la =l
"vagila acartonada", quevimosantes.Recordenros queestecambio =f
puecleplcvenirse.
EI segundoesquela congestión de la vr¡lvadurantela excitación =f
puedeserun pocc nlenor, lo qrreesrealme¡tteintrascendente
ñrnción sexual.
para la
t
La terceramodificación consisteen que se da un lapso mayor €'
entrc e1estrmulosexualy la apariciónde la excitación.En otras
palabras,la respuestaes ult poco más lenta. 3
La cuartarnodificaciónconsisteen la disminuciónde la intensi- €=l
dad de 1ascontraccioneslnuscularesdel orgasmo.Esto puede nerr-
t¡alizarsea t¡avés de la pnictica cle ejerciciosde los mtisculos 3
ct
Sexualidadbajo cortdicionesespeciales. I I9

pubococcígeos.Estosson los que ponemosen juego cuandointen-


tanrosiltemrmpir la salidade orina du¡a¡te la micción. Los ejerci-
cios consistenen conh?er dichos mr¡sculosen series de 50 a IOO
contracciones,de 3 a 5 veces al día. Esto puede realizarse en
cualquier momento o circunstanciay es un tipo de gimnasiamuy
benéficaparael funcionarnientosexualóptimo de la mujer y el varón
a cualquier edad.
Adernás, sabemosque la sensaciónsrüjetiva placentera del
o¡gasmono dependede la intensidadde las contraccionesmuscu-
lares.
En el va¡ón los cambiosñrndamentalesson:
En prirner lugar,arunentael lapsoentreel estimulo sexual,como
en la mujer, y la apariciónde la erección.
En segundotérmino,algunosindividuos informan que las erec-
cionessotrmenosfirmes que en épocasanteriores.Estehecho,si es
quese da, no influye en la obtenciónde placeren la mujer ni mucho
menosen la satisfaccióndel varon.
La terceramodificación consisteen una disminución de la can-
tidad del semeneyaculado.Nótesequeno se refiere a la cantidadde
espennatozoides. Lo que sucedees que el semenestáconstituido
por espennatozoides(queson cé1ulastnicroscópicas),que nadanen
liquidos producidospor el epidiclimo,vesículasseminalesy próstata
(véaseel Capítulo 1). De hecho,1oque disrninuyees ia producción
delíquidos,masno necesariarnente la de espermatozoides.Sin duda, t
t
estehecho desannay vuelveridículacrnlquiersonrisitamaliciosa I

alte la noticia de que cualquierva¡ónde nrásde ó0 anosva a ser I

padre. I

En cuarto lugar, tartbién se ha infonnado de cierta disminución


en la intensidadde las contraccionesmr¡scula¡es.
En estecaso,ni la cantidadde semeneyaculadoni la inte¡sidad
delas contracciones rmscr¡la¡essecorrelacionan con la posibilidadde
percibir un orgasrnoplacentero.
Por últin"ro,sehablade un incrementode la duración del periodo
refractario, por 1oque el sujeto tal vez no respondacon la tnisma
prontitud que antesa nuevosestírnulos,despuésde uno anterior.Por
Éf
120 . Sexualidnden la pareja (Capítulo 6) =f
t
ejemplo, si a los 25 aiiosrespondíade nuevo a los 20 o 30 minutos, t
tal vez a los 70 u 80 tarde 12 o 24 horasen responder.
Es obvio que est¿smodificaciones y la intensidad con que +
aparezcanvariar:inde run personaa otra. Senínde menor intensidad t
y tardanin rn ís en presentarseen aquellas personasque m¿ntengan
una vida sexualmásactivay con mayor frecuencia. +
Obviamente,éstosno son cambiosfiurdarnentalespara impedir
el pleno ejercicio de una sexualidad;incluso conllevan algunas
il
ventajas:en el casodel va¡ón la dismimrciónde la rrgencia orgás- *
mica, le permite dedicarmayor tiempo a los juegos y caricias
-
precoitales.Ello haceque algurns vecessehable de que los varones
anosossean mejores anantes, porque siendo menos fogosos, son *
¡n:áscálidos y afectivosen la estimulación.
Ademásde lo anterior,la sexualidaden los airosospuedeserurn *
maravillosaopofunidad paraexpresary recibir afecto,estimr.rlaciór¡
solidaridad y lealtad. Le proporciona al individr¡o evidenciasque
+
puedecontary disfn-rtarde su propio cuerpoy de su funcionarniento. +
Le pennite a la personaautoafirmarse.Conl'levala posibilidad de
seguir sürtiendoentusiasmo,romancey lirneranza,y ¿porqué no?, +
alegna y, en resurnen,todo el encantoy la ernoción de tener pers-
pectivasde c¡ecimientoy desanollo, aunqr¡ese tengar 90 aios de
sf
edad.En pocaspalabras,le permite al viejo sentirsevivo y disfruLer cf
la vida. Qué importantesena que 1oshijos y nietos, así como los
administradoresy dueirosde casaspara ancianos,entendiera¡esto
cf
y cambianrr srt.sactitudes. sf
Mención espccialmerecenlas rnujeresy varonesahososho-
rnosexuales,que tarnbién sufren consistentesrechazosen su sf
medio y en el cxterior.Tambiéntienenderechoa gozar de su sexua-
1idad.
t
Estapreguntanos ayudania ubicar nr.testmpostura: ¿Quiénsení t
capazde disfrutarmásrurfi¡isirno vino añejado,un niño conjóvenes
*
papilas gustativas, o una persona que durante rnuchos anos ha
degustadocientosde vinos? t
El envejecimientono debe ser sinónimo de decadenciapara
rescatarsu dimensiónde plenitud que brinda la experiencia. t
t
Sexualidadbajo cotldicionesespeciales. 12l

VIUDEZ

Un grupode penonas quetatrrbiénsueleserrnuy olvidado en cuanto


a s¡.rsnecesidadessocialesy sexuales,son aquelJasque por algrnu
circturstanciapierden a su pareja.
Cua¡rdose estudia¡ las disfunciones sexuales,en especial la
irrcompetencia eréctil,sedcscribeel liamado"sfirdrornedel viudo".
Al respecto,piensoquesi bien es irnpofanterescat¡ra estegrupo,
dcntrode él tambiéndebeenglobarse a la viuda,asícontoa rnujeres
y varonesquepor separación o divorcio quedanen situaciónsimilar
a la de los viudos.
E1 sínd¡omedc la viudez amplradosr¡eledarseen rrrujeresy
va¡onesde rruísde 50 años.Por 1ocomún la pérdidase da después
de un periodomás o menosprolongadode suspensiónde ¡elacio-
nes sexuales,se¿ po¡ enfennedado por problemas y conflictos
previosa la separación.La enfenneclado los co¡rflictossuelencrear
cie¡tosentirniento de culpao lirnitaciónsocialalte la posibilidadde
relaciones satóliteso extrzpareja. Una vez quesucedcla pérdida,sea
la rnuerteo separación defillitiva,la personavive1oqueen psicología
se conocecomo pcriodo de duelo, es decir, un lapso en el cual
sobrevieneura depresión,que propicia una valoracióninternay
personal, rnuchasvecesconcuestionalnientos existenciales y tratan
do dc reordenarla vida. EI tiempoque dure este "luto'" es variable
de rna perconaa otm, pcro podcnrosanalizarlo qr.tesuelesrrceder
con cadagrupode individuos.
Cuardo el varón de más de 50 años decide¡eanudarsu vida
sexualpor la seriede sin¡aciones qr¡eha vivido, tienealtasprobabi-
lidadesde Ito lograt esteprimcl intelttocon lutamlev¿r persona.El1o
provocarárlue ernpiecea preocuparserespectoa "si ya no va ¿
poder","si ya perdióvitalidad",etcétera. Ante esto,cualquierrl¡evo
intetrtose acompairaníde un temor a fallar. Como puede verse,aqtü
se establece u¡n autoobservación ("tengoo no erección","qué tan
finne es", "la conservaréo la perderé", y un temor al desempeño'
:

é-
122 . Sexualidaden la pareja (Capítulo 6)
t
"voy a quedarmal si fallo", "si no puedo me rechazará",etcétera); *

estascondicionesen e1va¡ón de cualquieredadcasi garantizanuna *


falla en la ereccióny en el viudo de esterango de edad,mucho más.
Lo miis gravede estasituaciónescluela primera ocasióncondicior-n *
la autoobservacióny el temor al desempeño,1ocual provoca fallas
*
subsecuentes; por lo que quedaestablecidoasíun circulo vicioso.
La mujer que enviuda se enf¡entaa una situaciónsimila¡ en la C
etapaprevia,pe¡o la diferenciafundamentalestribaen aspectosdel
condicionamientosocial y la educación,a ella no se le perrnite la *
posibilidad de la relación sexual fuera de la pareja, pero inchso C
cuandoerrviuda,muchasvecesse Ie obstacrtliza la posibiiidadde
intenta¡nuevasrelaciones,al gradode que no esraro que sttspropios #
hijos y nietosle nieguenel derechoa forma¡ una nuevapareja.Todo
*
esto constituyerur atentadoa la individualidad y a cualquierposibi-
lidad de crecimientoy autodesarrollode Ia mujer.
Una situaciónsimilar de estigmaciónsocial se da en e1casode
C
algrurasmujeresdivorciadas.Tambiénen otrassepuedenpresentar *
dificultades en la función sexual,por fenómenosde inseguridad,
*
como lo quehemosvisto. Algo queeshnportanteseñalaresla actitud
machistaque hace en nuesfas culturas que toda mujer divorciada -i
sea sinónimo de rura "presasexual", para casi todo varón. Adetuis
de ver afectadasu firnción sexual,se ve seriamentelesionadaen su =f
autoestirna,como ser huma¡rointegral.
En alguros varonesdivorciados,aunqueen menorproporción y
c:
corl una dirrárnicadiferente,se presentaun fenómetiosimila¡ al del
r+
síndromedel viudo.
Por otra parte,dentro de ias r.;ituaciortes
especialesen las que se =l
puededar la sexualidady la relación de parejaencontramosque en *
nuestrasociedadestiinuy generalizadoel usode drogaso fánnacos.
Aralizaremosa continuaciónalsunosde los máscornuncs. .=l
Cf
ALCOHOL
e*
No importa cómo se piense, la realidad es que el alcohol, bajo
cualquier forma de bebida, es una droga que tiene efectos sobre el
t
il
Sexualidadbajo condicionesespecialeso 123

orgalislno. Por otro lado, es rur hecho que el consumode bebidas


alcohó1icases aceptadopor la sociedady comercialmenteestimula-
do. Cualquiercelebraciónimplica un brindis o tomar ruracopa para
festejar.
Esta exaltación del alcohol ha llevado a r¡na serie de mitos y
falsos conceptosrespectoa su relación con la sexualidad.Las rnás
generalizadaesque el alcoholfacilita y mejora el desempeñosexual.
Al respecto,podemosdecir que es verdaderay falsa. Veamos.
El alcohol es un depresordel sistemanervioso central;por ello,
en dosis bajas tiene un efecto relajantey desinhibidor;esto quiere
decir que conpequeñasdosisde alcoholnos sentimosmástranquilos
y en ocasioneses m'ás fácil atrevemosa hace¡ cosasque de otra
ñnrlera nos darían pena.
Por otro lado, las dosis m,¡íselevadasc¡eanun estadode pérdida
de contacto con la realidad, y lejos de servir como estimulante o
mejorar el frmcionamientosexral en realidad lo inhibe
Asi pues, el alcohol en pequeñasdosis puede tener un efecto
benéfico,relajantey desinhibitorio,mientrasque en dosis elevadas
se confapone a r¡nabuenañurción sexual.

MARIGUANA

Hoy en día la utilización y consurnode mariguara es mucho nrás


amp'lio que antes, sobre todo en los grupos rn:ásjóvenes, tiene
caractensticasde uso recreacio¡ralen fiestasy reuniones.
Seha discutidomucho respectoa los efectosrealesde estadroga,
y recietrtementese han realizadoinvestigacionesde laboratorio que
nos penniten reforzar nuestrosconocimietrtosen la materia.
En animalesse ha encontradouna serie de alteracioneshormo-
nales,así como en la producciónde espemratozoides. Es claro que
no es válido extrapolar al ser humano los resultadosobtenidos en
animales;sin embargo,lo que sepuedeafinnar es que la mariguana
tiene efectossobre el sistemahormonal,sin que ello signifique un
problema demostmdoen el furcio¡rarnientosexual.Por ejemplo, se
ha descubiertoque en varonesque la ntilizan por periodosprolon-
É-

É-
124 . Sexualidaden la pareja (Capítulo 6)
*

gadosseproducerun disminucióndela testosteronacimlante; otros *


estudiosdemuestranuna incompetenciaeréctil en varonesque con-
sumían mariguara y que al disminuir eI co¡sumo mejoraba su +
erección,estono quieredecir quela drogaprovoqueincompetencia; t
otros estudiosadviertenclueel uso crónico de mariguarndismiluye
la producciónde espermatozoides. +
En las mujeres consrunidorasc¡ónicas se ha encontradouna
á
tendenciaa presentarciclos me¡strualesrvis cortos,y curiosamente
en ellas se ha encontradoelevaciónde la testostero¡n. t
Por otra parte, se sabc que Ia mariguanaproduce alteraciones
á
sensoriales:aumentala percepciónvisual, táctil, auditiva y se
altera la percepcióndel paso del tiernpo. Estos hechoshacen, de á
actrerdocon muchasperco¡r¿rs, que se disfrtrtenmás sus relaciones
sexuales. *
En el Instituto Mastersy Johrxonse realizó rur esfudiodurante t
cinco aiios, en el que se obtuvo información sobre el efecto de la
mariguarn en la sexualidad de 800 valones y 500 mujeres. La +
mayoria de los varones(83%) y de mujeres (81%) expresaronque
la mariguanainc¡ementabaen ellos el disfnrte sexual;sin embargo,
=f
al interrogarcon más detalle,se encontrarondatosinteresantes, por =l
cjemplo: la mayona de las rnujeresdijeron que no les aumentabani
el deseosexual,rü Ia capacicladpara excitarse,ni la lLrbricación =f
vaginal,tü lashacíatenerrnásorgasmos; por su parte,la mayoríade
los varonesnegaronque la rnariguanaarunentarasu deseosexual,la
=l
finneza de las c¡ecciones,1a capacidadpara rnantenerlas y para S|
conlrola¡ las eyaculaciones.
Sin embargo,varonesy muj rres atribuye¡on el mayor disfrute
Éf
sexual al aumento de la percepciónsensorial de las caricias, a1 c|
relajarnientofisico y rnental y al gradode acercamientoy cotmrni-
caciónobtenidosconsu pareja.En resumen,sepuededeci¡con cierta cf
seguridad,que la mariguanatienealgrmosefectossobreel siste-
ma honnonal (sin que se conozcanconsecuencias sob¡ela respuesta
ci
sexual), que provoca altcracionesy estadossLrbjetivosque pueden €f
hacerque la pcrsonasientaun mayordisfiutey que,tal vez al iguai
que el alcohol, tengarur efecto desinhibido¡. d
d
Sexualidarlbajo condicionesespeciales. 125

SEDANTES Y TRANQUIUZANTES

Algru'roshan definido la época err que vivilnos como la era de la


tensión y de los tranquilizantes. Esto no requiere mayor explicación,
sobre todo para quienes vivimos en zonas urbanas y contamos con
todos los adclantosde la vida modenta, incluycndo los üanquüzantes.
Existcn difi:rentcs tipos de éstos, pero hablando en términos
generales,st: puedennrencionarcuatro tipos: rneprobamato,benzo-
diacepinas,barbittiricosy los llanradostranquilizantesmayores.
El nreprobanratofuc uro de los principalesfármacos que elnpe-
zaron a utilizarse ampliamente como tranquilizantes,arurqueen la
actualidad su popularidadha disminuido. Existe poca información
sobre sus efectos, pero al parecer su uso continLrodisrninuye el deseo
sexual y puede llegar a afectar el ñurcionatniento.
Dc las benzodiacepinas las dosrnáspopularesy de uso amplísimo
son el clorcliaccpóxidoy el diazepan(valiurn o cquivalentes).Ambos
fármacos tieuerrurrefecto sed¡tte y relajlrrtc rtrrsctrler;y dado que
muchas disfunciones tienen un origen en la atrsiedad,en general
puedc <lccirscqtre ayrrdana ntejorar las relaciotiessexualesen una
percona alrsiosay telisa.A dosis elevadas,es posible clueafecte la
ereccióli nr¿¡scu]iira.
Los barbitridcos se utilizan para indrrcir sueño, como sedantes,
y para conlraffcstar crisis conwrlsivas (corno la epilepsia).El uso
continut¡y las allas dosisprovocarrallc'r¡cioltcshonnonales;se sabc
que algrrnasrntrjclcsrlue las consurnencll closisaltas, tienen altera
cionesrnerrstluales. Algunos usuarioscrónicosclebarbinilicos refie
ren pérdida clc rlcsco, problernas con la erección o pérdida de la
respuestaorgásrrrica.Sin entbargo, rlrrrchosindividuos que se ell-
cuelrtr¿ulba.joLurl)rogranla terapéuticocrcirrico,no refleren altera-
ciortescn su l.ulrciónsexual.
Los llarrrados tranqtrilizantes ¡¡ayolt:sse utiliz¿urpor 1ogeneral
en casost riás corrr¡rJicados clealteracion.'srren'ics.rsy nrentales.iiir¡
nlttchos qtre ali'clan la ftrnciólr sc.xrralelr divenas fonnas y graclos.

i
i
É-

€-
126 . Sexualidaden la pareja (Capítulo 6)
dl
*
Existe r¡n grupo de medicamentos que sin ser tranquilizantes ni
sedantesempiezana ser de empleo bastantegeneralizado;los a¡ti-
depresores.Los hay de distintos tipos y con muy diversascaracte-
+
rísticasquímicas, pero la mayoría puedenproducir problemas t
en el fr¡ncionamientosexual.Las alteracionespredominantesson en el
*
deseode uno y otro sexo,en el casodel varónsehan i¡formado casos
de incompetenciaerécti1.Tarnbiénalgunospacientesrefieren cierta *
dificultad o retardoeyaculatorio.
*

HIPOTENSORES á

Se conocecomo hipotensoresa los fánnacosutilizados pa¡a tratara *


personascuya presiónarterial es alta. Probablemente,de todoslos *
fármacos que se consrxnen,estos tienen mayor efecto sobre Ia
sexualidad,como gn¡po y por el número de persorns a quienesse *
les recetan.Existen muchosmedicamentos,y cada uno de ellos
tiene ventajasy desventajas,ademásde srs indicacionesprecisas
t
que debenarnlizarsepor el médico tratante.En estesentido,resulta
más útil haceralgurns consideraciones generales,que aralizar cada
t
uno de los fármacos. t
El aspectomás irnportantees que durantemucho tiempo, la gran G|
mayoria de los médicos no hrn tomado en cuenta Ia salud y el
fturcionamientosexualde sus pacientes.Só1ohastahacepoco, seha =l
empezadoa esh¡dia¡adecuadamente el efecto sexual de los f¿irma-
cos; en las facultadesy escuelasde medicina de ot¡os paísesbe
st
realizanestudiosde la sexualidadparabeneficiode los pacientes. s|
Ya que desafortunadamente ésteno esnuestrocaso,tendrál que
ser los propios pacientesquienesdemandenque también se atienda t
su saludsexual.Una guíaparaello, tal vezseanlas recomendaciones
que debe da¡ un médicopreocupadopor la salud de su paciente,
sf
cua;rdoéstees hipertenso. t
El médico deberáinterrogarcuidadosamente a su paciente,res-
pecto a sus preferencias,gustos,costumbresy funcionamientose- t
xual, altes de recetarcua'lquiermedicamento.De estamanera,podrá
valorar cualquier modificación. El ¡nédico deberáescogerel nuís
t
J
ScxuaLidadbajo cottdicionesespeciales. 127

adecuadoen función de la historia general y sexrnl del paciente. Senl


i¡lportante urn discusión abierta y honesta sobre los probabies
efectossecundariosdel rnedicamento.
Cua¡do existen síntomas o molestias sexuales no ¡elacionadas
con la toma del medicarnento, el médico deberávalorar hasta dónde
se atribuyen al mismo y ¡ealizar rur cambio de éste, brscando aquel
que dé el efecto deseadosobre la presión y conlleve los menores
efectos incleseables.Es perlinente aclarar que existe lo qLrese llama
idiosincrasia,es decir, que un medicarnentopuede o no producir
ciertos clectos; hay granclcsvariaciones,y muchas veces el Ímico
camino qrretenemoses cl del ensayo y enor. Pero no hay razón por
la cual csto no pueda di:;cutirseabiertamentecon el paciente. Sólo
aquellos médicos que se consideran infalibles, y cercanos a urla
deidad terrcnal, no lo hacen. Por Írltinro, el médico debeni inquirir
sobreel fiulcionamiento sexual en cada constrltasubsecrrente.
Como vernos, si bicn estos medicarnerf os afectan cn general el
fturcionanliento sexual, no todo está perdido, puesto que existen
muchos <lt'-ellos y es factible encontrar aquel que, controlando la
presión,rro af-ectede nranr:rasigrúficatii,acl fLulcionarnicntosexual.

ULCERA Y GASTRMS

Señaloestc aspecto,no tanto polque estos¡radecirnientosalectenla


sexualidacl,sino para lncncionarrul llrcdicanrentoclerso conr-rnque
tiene eli:ctos irnportantesy dcrnostraclossobre la sexualidad: la
cinreticlirra(taganret).Sc ha intbnnaclo que un niunero itnportante
de pacicrrlcstralado con cslc lánnaco, clenlL¡cliautilidarl, prcsentan
disminuciónen el cleseoy problernasparzrla erccción.Lo irnportante
aqui es qLreel médico le avise al pacicnlcla posibiliciadde estos
efectos,aclarándoleque solr transitoriosy drrrarár rnierrtl'ass¿ tolne
el rneclicar toclo volr,cráa ser conro alttes.En
rrento: al sLrspcnclerio,
--

á-
128. Sexualidaden la pareja (Capítulo 6)
t
estecaso,no se conoceni¡formes de que afectenla función sexual +
de la mujer.
En otro ordende ideas,existenotrasenfermedades relativamente +
frecuentesy que tienencfectosimportartessobrela sexualidad,talto +
del que la sufre como de la pareja.Revisemoslas principales.
+
DIABETES +
La diabeteses una enfermedadque, dicho de maneramuy simple, +
consisteen que la glucosa(el azticar)que consurnimos
alimentosno semetabolizaadecuadarnente,
en divemos
por la ausenciao disrni-
+
mrciónetrla cantidadde insulina(suslanciaqueayudaal procesode i
metabolización). Existendosfonnasde la enfennedad:la juvenil y
la comtin.La primera tienela caractcrística de ser rnuy severa *
y dificil de controlar; cn cambio,la otra apareceposterionnenteen
+
la vida y puedeser más o menossevera,de tal modo que algu-
traspersonassólo puedencontro'larlacon r.uradietaestablecida,otras +
recluierendieta y medicamentos(hipoglucerniantesorales), y
ot¡as másrequierende la administración de insulinapara controlar +
la glucosaen la sangre.
{
Desdc hace rnás dc 200 airosse conocela relación entre la
diabelesy la incornpetencia eréctil.Se ha calculadoque enlue40% {
y 60% de los varonesdiabéticostienenproblernascotr la erección,
siendonrásprobableque estoal)arezca en inclividuosde más de 50
cf
añosde edad. SI
En general,los problemasparaobtcncrla er,ección conlierzana
manifeslarse variosañosdespués de dia¡irrosticacloel padecimiento,
cf
aunqueen algunoscasosesprecisatnentcel problernasexual el que {
lleva al diagnóstico.La nlanifestaciótrinicial consisteen t¡.llamode-
radadislninuciónen Ia finnezade la erccción,lo queno siemprese t
detecta,puestoque no sc ve impedidani linritaclala penetmción;
{
poslerionnentepueclenaparecerepisodiosesporádicosde falta de
erecciór¡y, pocoa poco,seacentLia eI deteriorodela furció¡r sexual.
La catsa por la que estepadecirniento afectala fr:nciónsexrnl
+
se especulódura¡rtemucho tiernpo,en la actualidadse sabeque lo il
e
Sexualidadbajo condicionesespeciales. 129

rrrrs probable cs que se trate de una neuropatía, es decir, un daño que


rr'sir'nten diversas estn¡chras del sistema nervioso que participan en
cl control de la erección. En algrutos casos, e1 daño también se
prr-senta a nivel de las afe¡ias que participan en el fenómeno
(angiopatra). En cuando al trataniento, es importante seña1arque
con gr¿in frecuencia el problema se presenta nrás y con mayor
sevcridad en varones que no controlan adecuadamente su padeci-
rniento, que no siguen la dieta prescrita o tro toman el tratamiento
adecuado. En estos casos, es fiurdan-rentalun mejor control de la
enf'ennedad,para una mejoría en el probierna sexual. En otros casos,
cxiste algrn paclccinrientoinicial de carácleLfísico, dircctarnente
carsaclopor la enfennedad;pcro el individuo ernpiezaa preocuparse
en exceso y establece los dos principales "fantasmas" en toda
rclación sexual: la autoobservacióny el ternor de desernpeño.Estos
lactores, pueden llegar a ser rnás irnpoflantes que las lesiones de la
diabetes;es por ello que con frccuenciauna sexoterapialogra buenos
resrrltados,au¡l en casos cle incompetencia eréctil secundaria a
diabetcs.
En cualto al tratalniento habíantoslnencionado closinstancias:
el atlecuado conl¡ol de la diabetes,sruranlellte importante, y la
posibilidad de r¡nasexoterapiaespecífica;además,se requiere que
la lxnona acuda cn br¡sca de ayuda psicológica y asesoría,ya que le
ayrrdará a recorlocer que la ponetracióncoilal no es todo en una
relación sexual, tal y conto lo hentosesnrdiadoen estapublicación.
ihr casos nlry avalzados existe una solución parcial mediante
tratarnielrtoquirrhrgico,cltrecorrsistebásicarnenteen la co'locación
dr: una prótcsispcrleana.Existcn varios tipos, desdela intplanta-
ciórr cle una rígida o scnúrigida, hastaotras ntás complejas,como 1a
hidrárrlica. Las dos prirneras son tubos cle rur material sirnilar al
plástico, que se introtlucenqrririrrgicametrte clcntrodel tejido estruc-
tru:rldel pcne.La hidráulica consisteen dos cspcciesde globos largos
clrrcsc introducert,obstmyenclolos crretposcavenrosos;éstos eslán
conectadoscon urr reservorio dc líquido en la cavidid abdominal,
mediante un sistenrade válvula situado en la base del escroto, eL
varón puedehaccrfl uir el líquido, que al llenar los globosse presenta
--

*
I30 . Sexualidaden la pareja (Capítulo 6)
*

rrla erección.Es lógico, y así deberácomprenderloel varón, que +


estasprótesisson restar¡¡aciones parcialesy mrncadeberáesperarse
+
el restablecimientode ura función que se ha perdido.
Se sabe,por otro lado, que entre I y 2% de varonesdiabéticos +
presentaneyaculaciónretrógrada (véasela seccíón de cirugía de
próstata),por lesionesnerviosasde las estructLrras que controlarl la +
apernra y cierre del esfinter del cuello de la vejiga. Cua¡do se
presentaestasituación,lo nr:ásprobablees que poco tiernpodespués
+
surja tambiénuna incornpetenciaeréctil. *
Hastahacerelativamentepoco tiempo,no se habíanrealizado
estr¡diospara sabersi la rnujer diabéticapresentabaalgrin tipo de
+
probler.nasexual.Sin embargo,en la acftralidadlos estudiosllevados {
a cabo rnuestranque también la mujer diabética ve afectada su
*
sexualidad,cornounacornpiicación de la enfermedad. Sin embargo,
el problerna sextnl en ellas,confariamente a lo que pudiera pen-sarse, +
no es en las primerasfasesde la respuestasexual,sino en la fase de
orgasmo.La primerarnanifestaciónconsisteen que la nrujerpercibe +
cie¡tadisminr.rción enla irtensidaddesusorgasmosy requieremayor
paralogrargradosde excitaciónsimila¡esa
+
tiempode estimulación
los previos. Al igual que etr el vatón, estascomplicacionesaparece
rán rruis rápido en aquellasdiabéticasque no controlen adecuada-
+
mente su padecimiento.Con baseen lo anterior,el tiempo que {
tard¡wÁn en Drescrltarselas orirnerasrnarrilestrciorre5¡ls la ¡nrnnli- cf
caciónsexualfluctuaerrtrecuatroy ochoañosdespuésdel diagnós-
tico de cliabetes. {
Iln la actLralidad,no liay acuerdosobre cuál es el mecanismo
+
mediarteel queseproducela anorgasnria;
dades:da¡1oa lasestructuras nerviosas,
se postulanttesposibili-
nrayolsusceptibilidad en los +
diabéticosa presentafinfecciones(enestecaso,del aparatogenital)
y, por riltimo,el lactorpsicológicoque es sirnilaral quemencrona- c
mos pleviarnetrteparael ]rombre. t
Existen algunosaspecloson 1osque debe rneditar la mujer
diabéticay considerarlos elrñurcióndeestacornplicación, comoson +
el hecho de que rro prredatenel orgasmos,rro alterasu capaci(lad
reproductiva;comotalnpocoson absolutarnente indispensables los
t
J
Sexualidadbajo condicionesespeciales. I3l

orgasrnospara tener rura relación y vida sexual satisfactoria y


disfrutable;la intimidad,cercanía,calor,afectoy amor no dependen
de maneranecesariade la capacidadde tenerorgasmos.

F
No existenprótesisparala mujer anorgásmicapor diabetes,pero
existenmütiples posibilidadesde teneruna rica y satisfactoriavida
afectiva,y con un adecuadodisfrute de la sexualidad.

F
INFARTO DELMIOCARDIO

Ei infarto del mioca¡dio se presenta,expresándolocon sencillez,


cuandouna parte del corazón deja de recibir riego sanguíneoy el
tejido muere. Esta zona rnuerta puede ser más o ntenos amplia;
cuandoes muy grande,comprometeserianrenteel funcionamiento
del corazótr y sobrevieneun paro cardiaco. Pero cuando es más
pequeña,y se localiza en urur zona clave, el individuo, despuésde

F
un tratamientoadecuado,se reintegraa las actividadescotidianas.
lncluyo aquí estepadecimientopor dos razones:la primera, es
un problema cuya frecuenciaes muy elevada,sobre todo en zortas
P urbalas y en nuestraépoca,y la segunda,por el gran temor que la
&

P sexualidadrepresentaparaaquelo acluellaquehan sufridoun i¡farto.


En primer lugar, analizaremosla situaciónde la persorn que ha
P sufrido rur infarto y reforma su vida de pareja.La prirnerasituación
que se preserltaes la ideade teneruna arnenazadirecta y presentea
F su vida, la espadade Damoclesquependesobresu cabeza,el infarto

F ha sido el primer "aviso", el recordatoriode la propia mortalidad;


estose acentúa,muchasveces,po¡ la alta y complicadatecnología
F de las modemasunidadeshospitalariasde atenciónal pacienteque
ha sufrido un infafo, en las que se Ie conectaa mr'rltiplese impre-
P
iD
sionantesInáquinasquele dan oxígenoy sustanciasquimicas,o que
registrandesdelos latidosy la frecuenciacardiaca,hastalas concen-
tracionesde gasesy sustanciasdiversasensu sangre,ademásde estar
¡
rodeadode muchagenteque constantemente estáal tanto de lo que
¡ le sucede.En cralto desaparecenel dolor y el cuadro agudo, e1
individuo empiezaura seriede cavilacionesrespectoa los cambios
¡ quetendrásobresuvida funrra.No esraro obsewarquelos pacientes
=i
=t
132 o Sexualidaden la pareja (Capítulo 6)
a
+
entranen un estadodepresivosevero.Adernásde la amenazasobre +
la vida, sepreocupanpor los cambiosqueimplicanin el habersufrido
el infarto: como aquellosde tipo laboral, en actividades,gustos,y +
rnturahnente,surge la duda sobre qué modificacionestendrásobre +
su vida y desempeñosexual.Las principalespreocupacionesque se
presenlm en estesentidoson: +
a) temor de que la actividady excitaciónsexualpuedanproducirle
d
muerte súbita. d
b) ternorde que el rnédicole prohíbala activicladsexual.
c) ternorde que el "ataqueal corazón"le provoqueimpedimentos +
fisicosparala actividadsexual. ü
d) preocupaciónporqueel infarto seasir-rónimode un procesode
envejecimientoque se inicia, y por ello sea un aviso de que Ia *
actividadsexualernpezará a decli¡ar.
+
e) preocupaciónporquela excitacióny la actividadsexualcon
orgasmose constituyanen factoresque precipiten otro infarto. +
Todo lo anterior, con seguridadconstituyeuna explicación de qile il
diversosestudiosmuestrenla existenciadeuna disnrinuciónstrstan-
cial de la actividadsexualen aquellosindividuosque han sufrido tn
+
infa¡to del rniocardio. Es inrporltnte notar que la gran rnayoria de cf
estosestudiosnos infonr.nl respectoa varones,y que de hechocasi
no existeninllurlo de estetipo sobrela función sexual posinfafo en
sf
rnujeres.Una nueva evidenciadel sexisn.roinrperante,que sólo ü
considerairnportantela sexualidada nivel masculino.
+
En frurciónde todo esto,es necesariorevisarlo que en realidad
sucedea nivel del corazóny del sistemacilculatorio ct¡anclouna
penonatieneuna relaciónsexualorgásmica.
+
Respectoal atunentode la frecuenciacardiacaer) ¡.rnapersona ¿
que ha sufricloun infarto, se ln encontradoque éstase incrementaa ü
ur promcdiode I 17latidospor nrimrtoduranteel orgasmo,mientras
queel arunerfodefrecuelciacarcliaca media<¡ueseobservecirrrartte 4
actividadeslaboralescotidianases de 120 latidos por nrinuto,es
decir,miis elcvadac¡reen el rnonlet)tode ut orgasnto.Etr crrantoa
4
¿
Sexualidadbajo condicionesespecialeso 133

ia prcsiónarterial, los resultadosfueron similares,de tal modo que


¡rrlerros considerarquelos carnbiosque a nivel del corazóny de la
pnsrón arterialseproducen,no son nrryol€s quelos que sepresentana1
subir las escaleras,canrinarnipido o ¡ealizar tareaslaboralescomunes.
Po¡ todo lo anterior,es importanteqr¡eaquellasmujeresy varo-
nes que han sufrido un i¡farto del miocardio y que puedenrealizar
actividadesrnoderadassin problemas,considerenlas siguientes
recolne¡rdaciones:

a) Una vez de regreso a casa, el paciente no deberá tratar de


dernostrarsenada a si lnisrno sexualmente,no se trata clerealizar
proezasni sesionesmaratórücas.Habrá que utilizar posiciones
r¡ueseancónrodasy que no clerlatrdenesfr.lerzoexcesivo.
b) D¿beráevitar tenerrelacionessexualesdespuésde habe¡ bebido
alcohol o cornido.
c) Encaso de que aparezcadolor en el pecho durante el acto scxual,
deberá disminuine el ritrno o srspender la relación y avisar al
médico. Lo rnismo cn caso de que lmya falta dc aire r¡ opreslón
en cl pecho.
d) El pacientey su conlpañeradebcnín cotnLrnicaseatnpliamente
todos sus sentir entos, dudas y ¡rreocLrpaciones con el objeto de
ilegar a rn acuerdoy ¡n<lertener rrnavida sextLll activa y s.rtisfac-
toria.Esto cs inlpofante porquc lnucltasvccesla pareja cleqLrierr
sufr-iócl infafio puede tenerterltoressinril¿rres
a los del prtciente
y, por encle,petrsarque la relación sexual puecleser peligrosa.

Resulta obvio que cada caso es dif-erente, y sobrc toclo clebeui


prevalecerla indicació¡rdel ntédico tmtante; ciertanrente,si uno de
los lrienrbros de la parcja srrfretrn irrt-arto,ello no quiere decir que
signifiquet:l firal de la vida scxLral.

HERPES GENITAL

Estainl'ecció¡lviral rccientementeha lecibido r.nuchapublicidad por-


partede los lnedios masivos de conlunicación,sobretodo porquc err
Ét
134 . Sexualidaden la pareja (Capítulo 6)
a
dl
Estados Unidos ha aumentadode manera notable el nÍrmero de *
perconas afectadas.Es un hecho que, como la mayoría de los
padecimientosvirales, el herpesgenitai no tiene curación conocida
4!
y la persona afectadatiene periodos de m¿¡ifestación activa del 4t
padechniento,altemadoscon ot¡os en los que no se manifiesta.La
*
dmación y periodicidadcs muy variable en cadacaso.La manifes-
tación nús comrursonr¡:raseriede vesiculasqueaparecenen eI pene *
o en los labios l'ulva¡es que son ¡nolestasy dolorosas. Muchas
*
personaspiensanque tener herpessignifica rurapérdida total de la
actividadsexual,ya que son "altarnentepeligrosos"y contagiosos.
En realidad,el padecirnientoes muy contagiosoy en especialpor la
t
vía sexual,pero sólo en las lasesde manifestación activadel pade- *

cimiento, fuera de estosperiodosla penona puedetener una activi- *


dad sexualcomplétay sin problemas.
Un irltinro rr.rbrode situacionesque puedenafectarla sexuali- *
dad de la pareja,se ¡efie¡e a aqLrellas condicionesen las que
existe una lirnitación física o la pérdida de algrin órgano o
t
nriernbro; vercrnosa continuaciónalgunasde las principaleso rn:ás {
comunes.
sf
LESIONES MEDULARES
cf
cl
Estaspor lo generalse originanpor algrlrnaccidentey en ocasiones
producen1o que se llama una secciónrnedularque, ademásde cl
producircieÍo gradode parálisis,tarnbiénpuedeafectarla capaci-
dad de erección.Dichaslesionessuele¡rser permanentes; por ello,
cf
es muy importante que la persona afectada y su pareja reciban *
asesoríay ayudaprofesional,para lograr unalehabilitaciónde
1a función sexual.Ar¡r existiendola parálisis,ello no significala sf
tenninaciónde la vida sexualo la pérdidade la intirnidadafectiva.
Es Iógico que la pareja deberábuscarnuevasy dif'erentesrnane¡as
cf
de expresarsu sexualidad,y de hechoexistendiversastécnicasy cf
procedinientosque, segÍurel caso,puedenpermitirlea Ia pareja
teneruna vida sexualsatisfacto¡ia. +
d
Sestualidad
bajo cottdicionesespecialcs. I 35

MASTECTOMIA

I-a rnastectorúaconsisteen cluitarun pecho, por lo cornúrnse realiza


cuando se ha díagnosticadoun tulror cancerosode la manta.Qlando
se realiza en ambos pechos, se Ie llama mastectomiabilateral. Se
conside¡a que el cáncer rnama¡io es uno de los más frecuentes en la
mujer, a la vez que es uro de los de rnásfácil prevencióny detección
si se adquierela disciplina de examinarseperiódicamente.Al rnenor
indicio de masa en el pecho, debcráconsultar de inmedrato.
Uno de los ptoblemas ca¡dinales que resiente la mujer que ha
perdido un pecho es la preocupaciónde carácterestéticoy autoima-
gcn co4roral, coll base en la importancia que se les da en nuestra
sociedad.Por ello, to<lamujer que va a ser sontetidaa la mastectomía,
así como despuésde la operaciótr,debe tcner la oportunidad de un
prograna profesiontl de psicoterapiaque le ayude a adaptarsea la
nueva situación. Parte de cste prograllta consiste en propiciar
una arnplia comunicación con la pareja,en la qLrese discúan con tocla
apertrra y sinceridad los ternoresy preocupaciotresde arnbos. Recor-
demos lo que lnencionalnosen el sentidode qrresi bien es necesano
que cxista rrnaatracciónfisica en la pareja,ello no necesariamente impli-
ca que se apeguea los .estereotiposde bellcza que se nos inculcan.
Adelnás dt: que si existe rur vincLrloafectivo, éste puedc ser más
intenso e in'rpofialte pam el acercarnientofísico qrrectnlquierot::a cos.r.
Por fornxta existcn c¡l Ia actualidacl,tLlia serie de tt':crricasy
prótesis que permiten realizar reconstrnccioltes nlamarias con gra-
dos nruy aceptables,dcsde el punto de vista estético.
Sin enrbargo,insistimos en la ventaja de ruraayudaprofesional;
de hecho existengrupos dc mujercs ntastectontizadasr¡re se rerincn
bajo la supervisiónde rrnprofesionalcapacitado,lo que se constitr.rye
en rn lnétodo quc brinda ayutla, de lo rnás eficaz, para la reaclapta-
ciór'Lclt:la rrrujera su llrrevacondiciólr.

ARTRMS

Los plinci¡rales pl'oblctlas que preseltta el paciente a1.tr.íticoen


cualrtoa su sexualidacl,son el dolor y l¿ lintitación.le ¡novillticrltos
--

136 . Sexualidadert la pareja (Capítulo 6¡


t
*

que la enfermedadproduce. En estesentido, es importarte que la t


pareja converseabiertamentey con sinceridadsobre la situación y
decidantécnicas,posicionesy procedimientosque seanmás cómo-
+
dos.Por otro lado,existencasosen los qne las rnolestiasseacentí¡an +
más a ciertashoras,en cuyo casoseniútil cierto gradodeprograma-
ción dc la actividadsexualpara que coincidacon estosperiodos. +
Existen otros casosen clueel arlrítico presetrtaalivio a los doloresy
mejora la elasticidadde sus articr¡laciones, rnediantela aplicación
+
de calor, en tal caso,es probableque un bairo de aguacaliente t
antesde la relaciónsexualpuedafacilitarla.No existerazónpor 1a
á
cua'lel bañono puedaincluirsecomo parte del juego sexualy de
cariciasprevias. *
Hacepoco,en un estudiode 58 pacientesa¡trÍticosrealizacloen
EstadosUnidos,se encontróque l4 añosdespuésdel inicio de su +
padecimiento,la gran mayoria llevabauna vida sexualactiva y *
Asi pues,la artritislarnpocoesurrasituaciónqueobliga
satisfactoria.
a la terrninaciónde la vida sexualde la parr:ia. +
il
ENTEROSTOMÍAS t
La enterostomíaconsisteen ulra operaciónc¡r la que, po¡ causas cf
múltiplesy diversas,se tienela necesidadde dejaral pacientecon
ur orificio, generalrnenteen 1aparcdabdorninal,por el cualse da la cf
excreciónde las materiasfecales.Estaoperaciónse hacenecesana cf
pata salvarla vida del paciente;sin embargo,la condiciónetrla que
quedacs srmwnenledifícil desdeel pturto cle vista psicológicoy GI
requiererurareadaptación, tanloparala vida en general,collto para
*
la sexrnl.
En llstadosUnidosy otrospaísesexistenclubesy asociaciones ü
que agtupana persollas"ostonrizadas", en dondese apoyanInutua- .C
¡nenteal compartirexperielrcias y fonnasdiversasde adaptacióna
todaslascondicioncs de la vida.Inchso existenpublicacioncs en las t
que presentanideasy altenrativaspan lesolvcr todo tipo de situa-
ciones. t
¿
Set;ualidad bajo cortdiciorrcs cspeciales o I37

Ijsta es otra condición en la qr¡e, a pesar de presentarse una


situación que afectay modifica la vida sexual, tampoco requieresu
tenrinación ni suspensiónetr una pareja rutidapor un sólido mundo
corrrrin¡, por rur vínculo afectivo genuino, entpático y sincero.
Sin duda existen otras enfennedadeso situaciones que pueden
afectar'la vida sexualde una pareja,que ahom omitirnos por serpoco
lrecuentes.Sin ernbargo,es ilnportantereitemr que la vida sex¡¡aldc
una pareja va más allá de la pura situación coital y orgásmica, y
que de hecho la parejadinámica es capaz,ante situacionesespecia-
les, de buscar camjnos y altenrativas que pennitan rnantener la
intimidad, cercaria y calor dcl acercamienfo y contacto físico.

PROSTATECTOMÍA

Uno de los problcmasn¡áscon.lrmesqrrepuedenapaleceren el varórr


'lo
despuésde los 40 alios de edad es que conocernoscono hiperlr'ofia
prostática,es decir, quc la próstataarmrelltade tarnaño.Este c¡cci-
nriento puede ser benigno, 1o rnás frecLrente;o rnaligtro, es decir,
cancetoso.Se sabe que la hipertrofia br:nignaIa presentan307o de
los varoneselltre los 4l y 50 ulos de edad,y la maligna 75% delos
varor)esde más de 80 airos de edad. Por olro lado, el cátcer de la
próstataprácticamenteno existe cn varor)esde menos de 40 años,
pero en edadcsposteriorcses llno de los problentasrirás cornLures,
ya que al Parecer más de l-5% cle los cánccres en el varón son
prostáticos. I)e todo lo anterior se desprendcnvarios hechos que
consiclcrarernos.
En ¡rrinrer lugar, asi conlo toda nrujer debe practicerse una
revisión ginecológicaanual,e'lvarón nrayorde 40 años dcbc realizar
un revisiór prosláticaant¡al.Estasdos lnedidasconstituyenuna dr:
las accioncsque más vidasprredensalvar,porque constituyengertrri-
nas tt.tcclidas
¡rrevcnlivascontra el cáncel nrás colnrin cn la ntujer y
en cl varólr.
EIr segundo lugar, cuando existc ruta hipertrofia prostáticaque
ochrye la u¡ctra, y por tanto inrpidc cl 11ujode orina, es indicada Ia
iltervcncicin quirurgica para quital el rejido qLreestá ocluyendo el
3t
I38 o Sexualidaden la pareja lCapt1ulo6)
3
4
flujo. Existen varias fonnas o vías para realizar la operación, y hablar 4
de ellas es impofarte por los efectos que tienen sobre la función
sexr¡al. 4
La primera fonna y la más sencilla que se utiliza para quitar el
tejido prostático destructivo es la llamada via transtuetral i consiste
4
en introducir por Ia uretra un tubo especial (endoscopio) por el cual 4
el cirujano ve, corta y saca 1ospequeños t¡ozos de tejido. Esta vía es
ia rnássencilla,requierepoco riernpoclehospitalizacióny tienepoco
€¡t
riesgo, pero sólo puede usarsepara crecimientos no rnuy acentuados
(éstaesuna de las vcntajasde las revisionesperiódicas).La resección
4
transuret¡al no toca ni da¡a fibras nen,iosas y pnicticarnente nunca t
se afecta1acapacidadde e¡ección.Los investigadoresFinkle y priau,
han i:rfonnado qrre5 % de los varones operaclospor esta vía presentan
a
despuésproblernasen la erección; sin enrbargo,se sabeque la causa I
de ello es nrás psicológicaque física. No obstante,el carnbio real es
que 90% de los v¿r¡onesoperados queda con Lrnaeyaculación retró_ 4
grada,es decir, cuiurcloeyaculal el sernerr,cn vez clesalir al exterior,
se vie:r'tea la vcj iga urir raria (véasc la figtrra I -5). Esto sucecleporque
+
la operación cl¿rña el fLurcionamjentodel nLrscLrlomás cercanoa la :f
vejiga, que cien'a la salida de orúta cuando se eyacula (véase el
capinrlo l). Esta situación no af'ecta en nada el funciona¡tiento
cf
sexual y dc hecho la sensaciónplacenteraorgásrnica,eyaculatoriao ct
ambassigue existierrdo.
La segLLndatticnica quinirgica es la llamada r.etropirbica;esta cf
requicre rrna incisión en el abdornen,por encima clel pubis. En esta
técnica jos varolles,en su mayoría, tanibiélt pt.csentaneyaculación
=f
retrógraday las sectrelaspara la erección es sintiiar a las de la via cf
tra¡srreiral.
La tercera técnica quir-úrgicaes la pcrineal. En clla se h,rce una
€f
incisión en la basc del pene. Esta sólo debc utilizase er casosque cf
requienn rura cinr¡lia rmry anrplia, conro er¿cl caso del cárcer que se
ha dejado avar)zarpor lalta cle ¡evisionesperiódicas. Obvianlente, €il
las consecuenciassexualcs de este proceriinrientoson más serias,
cerca cie 10 a 50% rle los varones en los que se usa esta vía para
cf
resecarcrecnllicrrtosbenigrros,qucdancorr incorrrpctencia erécti1. €f
€a
Setualidad bajo cortdiciortesespecialeso 139

Crnndo sehacerma reseccióna fondo, como en el casode un cárcer


amplio,casitodosquedanconimpedimentopar:a la erección,porque
se lesionantnuchostejidosy nervios en la operación.
En resrunen,quedaclaro quesiendoel crecimientode la prósleta
u¡ra condición bastantecomírn,cuando no se le pennite progresar
mucho requiere técnicasquimrgicas más sencillasy con menores
consecuencias. De ello queseenfaticela ¡recesidadde 1asrevisiones
médicasanualesen el varórr.

HISTERECTOMÍA

La histerectolníaes la intervenciónquirirryicaconsistenteelr la
reseccióndcl útero o nratriz.La necesidadde quitarel Írterosurge
por diversas¡azones'nédicas,algunasde las principalesson: tumo-
res benignosy rnalignos,sangradospersistentes que no cedena
lratar)ienlos médicose illfecciolles, errlreolras.
Cuandoa consccuencia de la histe¡ectonría la rnujer preseltL.l
algún problema sexual, siempredeberii pensarseell urur causano
fisica, puestoque la ausenciade ritero no afectademaneraalgunael
funcionamiento sexual.Generalntente, el problemasedebea alguna
situaciónpsicológicacondiciomada de ntanerasocial.Estoesta¡árula
vez nvisligadoal fircrtevínculoque sc ltos enseiiaerlre sexualidad
y reproducción,1o que hacequc con gran fiecuenciala ntLrjerque
pierdeel útero,al igualquela menopársica, sientaqrresu sexualidad
}n tenninadoal finaliza¡ su capacidaclreproductiva.Esto es total-
nrentcfalso, incli.rsoen el casode la histerectomía.
En estudiospublicadosen I 977por Dennerstein,seencontróque
en un grupo de mujcres a quienesse les practicó la histerectomía,
3-l% de ellasrefirieronciertogradode deterioroen sts relaciones
sexuales, micrttrasque34%refiricrontodolo contrario,es'decir,una
notablcmejona.
El hechocleque en algunasnrujeresmejore,puedeexplicanc
porquepsicológicanrente desaparece el temorál embarazoy ello les
Dcnnitedisfrutarde las relaciones sexuales.

":

$
q.
::
I4O o Sexualidad en Ia pareja (Capítulo6)

Paraalgrmosvaronesla perdidadel útero de su mujer es sinónimo


de disrninuciondel deseosexualen ella o mernradesu 'Temineidad";de
aquí que la actitud del varon tenga mucha importancia en el ajuste
sexual posoperatorio.
De todo lo anterior se desprendela necesidadde que el médico
realice una concienzudatareade educación e información, tanto para
la mujer como para el vaior¡- Perola resporsabilidadtambién es de la
pareja, quien por medio de sus cuestionamientos inducirán a los
médicos a preparase mejor. I
GLOSARIO

PREFERENCIAS GENERICAS

BISEXUALIDAD: P¡et-erencias gcnéricasen la que se tieneigual


atracciórlpor perconasu otro género.
HOMOSEXUALIDAD: Preferenciagenéricaen la que se tiene
rnayor atracciónpor personasdel propio género.
IIETITROSEXUALIDAD: Prefercncia genéricaer)la quese tie
ne nrayoratracciónpo¡ pemonasdel otro género.

EXPRESIONES COMPORTAMENTALES
DE IA SEXUALIDAD

RELACIÓN A PRIMERA VISTA: Expresióncornpofiamental dc


la sexualidaden la que se obtienegrsto por entablarrelacior)es
con ulla pesonaquc t)o"seconociaprevialnente.

t4I

,|
,l
É=

142o Sexualidad
enla pareja (Glosario) f,t
A,

SADISMO: Expresióncomportamentalde la sexualidaden la que ef


los individuosgustande infligir dolor físico, someter,vejar o
*
hacer que otrosdependande ello.
MASOQTIISMO: Expresión comportiamentalde la s:xualidad en *
vejación
" gt
ii.ffi".:"ffi;n,?Th"o^1"t'*T"""¿sumisión'
PAIDOFILIA: Expresión comportamentalde la sexr¡alidadque g}
consisteenel gr¡stoo atracciónhaciapersonasqueseencuentretr -.
en la niñez o que son notablementemenores. -3
LOGOFILIA: Expresión comportamentalde la sexualidaden la g}
que se gustade leer.
tco\onilIa: comportamental
Expresión en la
de la sexualidad +
ver representacionesgráficas' figuras como
:ff"ñ,tt},[t* *
GRAFOFILIA: Expresióncomportamentalde la sexualidaden la g}
que se gustade escribi¡ o dibujar.
LINGUOFILIA: Expresióncomportamentalde la sexualidaden la t

*
""[[ñfi"'1"^ltift",u""'-porramentarderasexuaridaden
la que se tieneatracciónpor personasde rnayor edacl,en especial Sf
ancianoso notablementerrnyores.
ZOOIILIA: Expresióncomportamental de la sexualidaden la que Gf
las personastienen gusto o afecto especialpor otros animales,
Cf
entendiendoal se¡ humano como ma¡rifero.
MASTURBACIÓN: Expresióncomportarnental clela sexualidad Sf
en ia que se obtieneplacer por caricias,tocamientos del propio
cuerpo,o ambos. Gf
FETICIIISMO: Dxpresióncomportamental de la sexualidadme- Cf

d
;:.i::j:"i1J::T:'¿j:i"T,1""üTfl"'"'*",':;
i:Tj:"'j":i:l
o arnbassitr¡:rciorres. ¿
NECROFILIA: Expresión comportamental de la sexualidad que -
consiste en e1glsto o la atracción por 1o lntterto o la mr¡ea" ,í. Gf
"r,
FOBOFILIA: Expresión comportamental de la sexr.nlidad en la que
existe un grsto o p'lacer por el peligro o el temo¡. .¡¡

O
Glosario. 143

EXHIBICIONISMO: Expresióncornportamental de la sexualidad


en la que las personasgustande mostrzusea otros, de ser vistos
o notados.
ESCOPTOFILIA: Expresióncomportamentalde 1asexualidaden
la que las persorulsgustar cle ver ot¡os cuerpos, así cotno las
expresionesamorosasde otraspersolürs,o ambascosas.
POLIRRELACION: Expresióncomportamental de la sexualidad
en la que Ia personagusta de relacionarsecon varias persoruls
simultáneamente.
TRIBOFILIA ACTIVA: Expresióncomportamental de la sexua-
Iidaclen la que existeel gtrstode acaricia¡o tocar a otra(s)
persona(s).
TRIBOFILIA RECEPTIVA: Expresióncornportarr.rental de la
sexualidaden la queexisteel gustopor ser acariciadoo tocado.
INTERCAMBIO DE PAREJA: Expresióncomportamental de la
sexualidaden la que segustade intcrcambiara la parejapropia
con la de otrols).
UROFII.IA (BSCATOFILIA): Expresiónconrportamental dc la
sexualidaden la queexistegustoo placerpor la orinao bienpor
el actode orinaru observarsu realiz-ación.
COPROFILIA (IISCATOFILIA): Expresióncomportamental de
la sexualidaden la queexistcgustoo placerpor las heceso bien
por el acto de defecaru obscrvarsu ¡ealización.
RINOFILIA: Expresióncomportamentalde la sexualidadque con-
sisteen el gu-stopor los olores en general.
CASTIDAD: Expresióncomportanlental de la sexualidaden la que
se gustade no tenercontactofisico.
TRASVBSTISMO: Expresióncolnportamental de la sexualidaden
la quc los individuosgrstatr de utilizar prcndas,rnanerisrnos,
expresiones, acceso¡ioso aclonlosqucsoncaractenslicos delot¡o
sexocn la culttrrade la persona.
GASTROFILIA: Expresióncornportanental clela sextralidadenla
quese gustade comer(comidaen general)o bien el placerpor
urrdetenrrradoalirlrelrto.
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G|
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