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Revista Internacional del Trabajo, vol. 136 (2017), núm.

Seis características centrales


del mercado laboral chino.
Revisión bibliográfica
Yang SONG*

Resumen.  En esta exhaustiva síntesis analítica del mercado laboral chino, el autor
destaca: el desarrollo del sector privado en las zonas urbanas; el aumento de los
salarios y de la desigualdad de ingresos; la persistencia del sistema hukou, que ge-
nera discriminación laboral, déficit de trabajadores en las zonas urbanas y exce-
dente en las rurales; una estructura salarial de mercado, pero segmentada según el
tipo de empresa; un desempleo relativamente bajo, y un papel relativamente débil
de instituciones laborales tradicionales como el salario mínimo y los sindicatos. El
artículo pretende contribuir a la elaboración de modelos teóricos más adaptados
a China con miras a análisis de políticas más sólidos.

E l mercado laboral chino se ha transformado de forma radical desde que


  se emprendió la reforma económica en 1978 con la implantación del Sis-
tema de Responsabilidad de los Hogares en la China rural. Este sistema daba
a los agricultores más flexibilidad para gestionar su propia oferta de trabajo y
permitía las actividades no agrícolas en dichas zonas. A mediados de la década
de 1990 se produjo otro cambio radical, cuando la iniciativa privada fue reco-
nocida y promovida a través de la legislación. Hasta dicha década, era el Go-
bierno, y no el mercado, el que controlaba el empleo, los salarios y casi todos
los demás asuntos laborales. Los puestos de trabajo se asignaban a través de
las universidades o de las administraciones locales, la mayoría de la población
trabajaba en empresas estatales durante toda su vida, sin riesgo de despido, y
la movilidad laboral era casi inexistente (Knight y Song, 1995; Meng, 2000).

*  Profesor asociado, Facultad de Economía de la Universidad Renmin de China (Beijing);


ys337@ruc.edu.cn.  El autor agradece la beca recibida de la Fundación Nacional de Ciencias Na-
turales de China (proyecto 71403281) y del Instituto para la Reforma Económica y el Desarrollo
de China de la Universidad Renmin, centro de investigación principal de ciencias humanas y so-
ciales del Ministerio de Educación (14JJD790033), y da las gracias asimismo al Centro de Innova-
ción Participativa para la Economía China por su ayuda y a Yajie Wang por su excelente asistencia
a la investigación.
La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos solo incumbe a sus autores,
y su publicación en la Revista Internacional del Trabajo no significa que la OIT las suscriba.

Derechos reservados © El autor, 2017


Compilación de la revista y traducción del artículo al español © Organización Internacional del Trabajo, 2017
220 Revista Internacional del Trabajo

A mediados de los años noventa se permitió la libre elección del empleo


a los trabajadores y se dio más flexibilidad a los empleadores para la contra-
tación y el despido (Dong y Xu, 2009). El mercado laboral chino empezó a
prosperar; los empleadores gestionaban la contratación en función de sus be-
neficios, y los trabajadores tomaban sus decisiones laborales en función de su
utilidad. Así pues, stricto sensu, el mercado de trabajo chino solo tiene unos
veinte años de existencia.
En esos veinte años también se ha producido en China una urbaniza-
ción constante y un flujo creciente de trabajadores de las zonas rurales a las
ciudades a medida que la reglamentación de la migración rural-urbana se fue
flexibilizando, sobre todo a partir de 2000 (Yang y Zhou, 1999; Chan, 2010;
Meng, 2012). Según el informe más reciente de la Oficina Nacional de Esta-
dística china, en 2014 hubo 168,21 millones de trabajadores rurales migrantes1.
En el recuadro se resumen todas estas reformas laborales.
A pesar de la envergadura de estos cambios estructurales, la reforma la-
boral es limitada en comparación con otras reformas económicas en China. El
problema principal reside en la dificultad política de eliminar un conjunto de
instituciones y medidas que privilegian el bienestar de algunos trabajadores
urbanos pagando salarios más altos en las empresas estatales. Cabe destacar en
este sentido el sistema chino de registro de hogares, denominado hukou, que
distingue entre los residentes urbanos nativos y los migrantes rurales en lo que
respecta al acceso a servicios públicos y a oportunidades laborales. Ello hace
que el mercado laboral chino actual tenga algunas características particulares.
Difiere del modelo clásico de manual, en el que las distintas empresas pagan
salarios similares a trabajadores comparables y el salario se determina en fun-
ción del equilibrio entre la oferta y la demanda de trabajo. El actual mercado
laboral chino es mucho más complicado. Por ejemplo, se pagan salarios dis-
tintos a trabajadores en apariencia equivalentes según los sectores, y coexiste
una escasez de trabajadores urbanos con un excedente rural.
El objeto principal del presente artículo es ofrecer un análisis de con-
junto de las características principales del actual mercado laboral chino. Son
muchos los estudios que han abordado aspectos particulares del mismo, pero
ninguno ofrece un panorama completo. Por ejemplo, Li et al. (2012) y Yang y
Gu (2010) examinan la evolución de los salarios y vaticinan el fin de la mano
de obra china barata. Meng (2012) se centra en las características laborales de
los migrantes rurales, como sus salarios y ocupaciones. Zhao (2005) trata de
ofrecer un análisis más completo, pero se centra en los años noventa, por lo
que no da cuenta de los numerosos cambios acaecidos desde entonces.
En el presente artículo se analizan las seis características principales del
mercado laboral chino actual desde el punto de vista de un economista, sobre
la base de una revisión bibliográfica exhaustiva. En cada apartado se presenta-
rá una de esas características, a saber: la evolución de la estructura del empleo,
con más puestos del sector privado en las zonas urbanas; el aumento de los sa-

1  Véase <http://www.stats.gov.cn/tjsj/zxfb/201504/t20150429_797821.html> [13/07/17].


Seis características centrales del mercado de trabajo chino 221

Recuadro.  Principales reformas laborales en China

1978 • Implantación del Sistema de Responsabilidad de los Hogares para dar más
flexibilidad a los agricultores sobre sus decisiones laborales
•  Legalización de las actividades no agrícolas en las zonas rurales
1992 • 
Inspección de la provincia de Guangdong por el líder supremo Deng
Xiaoping, que exhorta a acelerar la transición hacia la economía de mercado
1997 • Reforma de las empresas estatales para cerrar las ineficientes, con despidos
masivos
• Reconocimiento de la condición jurídica de empresa privada por el XV Con-
greso del Partido Comunista
• Libre elección del empleo para los titulados universitarios
2000 • Reforma del sistema hukou para facilitar la migración rural-urbana

larios a escala nacional, pero con un aumento concomitante de la desigualdad


de ingresos; la permanencia del sistema hukou, que genera discriminación en
el mercado laboral, junto con una escasez de trabajadores urbanos unida a un
excedente de trabajadores rurales; una estructura salarial más liberal, pero seg-
mentada según el tipo de empresa; un desempleo relativamente bajo, y un papel
relativamente débil de las instituciones tradicionales de fijación salarial, como
el salario mínimo y los sindicatos. Por último, se formulan algunas conclusiones.
Dado que la principal reforma laboral se llevó a cabo en 1997 (véase
el recuadro), utilizo datos de 1995 a 2012 (no se disponía de todos los datos
después de dicho año, aunque también faltan algunos dentro del periodo es-
cogido, como el número de migrantes rurales antes de 2008). A menos que
se especifique lo contrario, los datos proceden del anuario estadístico chino
(China Statistical Yearbook) publicado por la Oficina Nacional de Estadísti-
ca. Además, como la reforma rural tuvo lugar en 1978, tomo un periodo más
largo para el análisis del mercado rural (de 1978 a 2012).

Estructura del empleo


Evolución del empleo total
Según las encuestas de hogares utilizadas para compilar el anuario estadís-
tico chino, el empleo total en China aumentó de forma constante, pasando de
679 millones en 1995 a 767 millones en 2012, aunque el total de empleo res-
pecto del de población permaneció estable. Las calificaciones de la población
activa también mejoraron mucho: la proporción de trabajadores con título
postsecundario creció del 2,8 por ciento en 1996 al 8 por ciento en 2012 (cua-
dro 1).
El porcentaje de población activa urbana aumentó drásticamente, pues
cientos de millones de trabajadores rurales han emigrado a las ciudades tra-
tando de mejorar sus ingresos. A finales de 2012, la población activa total
222 Revista Internacional del Trabajo

Cuadro 1.  Estructura del empleo agregado en China (en porcentajes)


Año Empleo Razón Empleo Empleo Nivel educativo
(millones) empleo/ rural masculino
población Analfabetos Primaria Secundaria, Secundaria, Post- Superior
primer segundo secundaria
ciclo ciclo

1995 679 56,06 71,90


1996 689 56,30 71,26 13,00 35,30 37,50 11,30 2,80
1997 696 56,30 71,06 53,50 11,60 34,80 37,90 12,10 3,50
1998 706 56,59 70,73 53,50 11,50 34,20 38,90 11,90 3,50
1999 714 56,76 70,57 53,50 11,00 33,30 39,90 11,90 3,80
2000 721 56,89 67,88
2001 728 57,04 67,11 54,40 7,80 30,90 42,30 13,50 4,10 1,50
2002 733 57,06 66,18 54,50 7,80 30,00 43,20 13,10 4,30 1,70
2003 737 57,03 65,23 54,70 7,10 28,70 43,70 13,60 4,80 2,00
2004 743 57,16 64,35 55,20 6,20 27,40 45,80 13,40 5,00 2,20
2005 747 57,13 63,39 54,60 7,80 29,20 44,10 12,10 4,50 2,30
2006 750 57,06 62,24 53,50 6,70 29,90 44,90 11,90 4,30 2,30
2007 753 56,99 61,03 53,60 6,00 28,30 46,90 12,20 4,30 2,30
2008 756 56,93 60,02 53,60 5,30 27,40 47,70 12,70 4,40 2,50
2009 758 56,80 56,06 54,00 4,80 26,30 48,70 12,80 4,70 2,50
2010 761 56,75 54,42 55,30 3,40 23,90 48,80 13,90 6,00 4,10
2011 764 56,70 53,00 55,30 2,00 19,60 48,70 16,70 7,60 5,30
2012 767 56,65 51,63 55,20 2,00 19,00 48,30 17,10 8,00 5,70
Fuente: China Labor Statistical Yearbook, varios años.

Gráfico 1. Número de migrantes rurales (en millones)


180

170
168,21
166,10
160 163,36
158,63
150 153,35

145,33
140
140,41

130

120
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Fuente: Oficina Nacional de Estadística de la República Popular China.

china era de 767 millones, de los cuales 371 millones trabajaban en zonas ur-
banas. Los porcentajes de trabajadores urbanos y rurales eran del 49 y el 51
por ciento, respectivamente. El aumento de la migración rural-urbana se ilus-
tra en el gráfico 1.
Seis características centrales del mercado de trabajo chino 223

Estructura del empleo rural


La población activa rural puede dividirse en agrícola y no agrícola. La propor-
ción de empleo agrícola de China ha caído drásticamente en las últimas dé-
cadas, con un promedio anual de 0,8 puntos porcentuales (Cai, Park y Zhao,
2008). En la actualidad, cerca del 50 por ciento de los trabajadores rurales tra-
bajan en la agricultura, y el resto, en empresas no agrícolas.
El declive sustancial del porcentaje de empleo agrícola dentro del total
de empleo rural se debe en parte al mencionado Sistema de Responsabilidad
de los Hogares, creado por el Gobierno en 1978. Según este sistema, la tierra,
perteneciente a la colectividad, se subarrienda a los hogares; la asignación de
tareas a los miembros de la familia es una decisión del hogar basada en más
alternativas y flexibilidad. Como consecuencia, el porcentaje de empleo agrí-
cola dentro del rural pasó del 91 por ciento en 1978 al 51 por ciento en 2012,
(véase el gráfico 2).
Como muestra el gráfico 2, la mayoría de la población activa rural no
agrícola trabaja en empresas de ámbito municipal, que comenzaron a proli-
ferar en los años noventa, cuando las administraciones locales todavía tenían
bastante poder decisional sobre ellas (Yao, 1999). En aquel momento, la ma-
yoría de las empresas municipales eran de propiedad pública o colectiva con
Gráfico 2. Estructura del empleo rural (en porcentajes)
100

90

80

70

60

50

40

30

20

10

0
1978 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003 2005 2007 2009 2012
Agricultura Empresas municipales Otros
Nota: «Otros» se refiere sobre todo a los trabajadores de pequeñas empresas no agrícolas de las zonas rurales.
Fuentes: Los datos de 1978-2010 proceden del China Statistical Yearbook, y los de 2012, del China Township
Enterprises Yearbook y Agricultural Produce Processing Industry Yearbook, 2012.
224 Revista Internacional del Trabajo

algún tipo de responsabilidad social (por ejemplo, estabilización del empleo),


y muchas de ellas recibían subsidios gubernamentales (Taube, 2002). Cuando
a mediados de los noventa se legalizó y alentó la iniciativa privada, muchas de
ellas adoptaron esta forma jurídica, abandonando la propiedad colectiva. Por
ejemplo, en la provincia de Zhejiang, donde proliferaban, en 2012 solo seguían
siendo colectivas el 3 por ciento, y el resto se había privatizado (Guo, Chi y
Tang, 2012). Shi (2007) y Sun (2008) ponen de manifiesto que la mayoría em-
prendió reformas liberalizadoras a partir de 1996 y que la intervención de las
administraciones locales se ha reducido mucho. A finales de 2012, las empre-
sas municipales tenían contratados a casi 120 millones de trabajadores y eran
más numerosas en las provincias costeras, como muestran los cuadros 2 y 3.

Cuadro 2.  Número de empresas municipales, por provincia


1995 2000 2005 2010 2012

Beijing 62 845 118 754 156 416 22 769 19 851


Tianjin 76 064 121 329 30 035 41 573 39 410
Hebei 1 792 451 1 012 984 1 246 731 157 890 188 408
Shanxi 709 300 294 139 449 233 71 927 117 890
Mongolia Interior 589 761 911 161 461 438 166 823 176 101
Liaoning 740 198 1 028 432 1 164 262 145 398 177 732
Jilin 657 813 764 616 558 327 75 466 63 422
Heilongjiang 625 082 245 869 331 778 62 339 64 338
Shanghai 16 255 37 692 28 153 33 996 25 910
Jiangsu 924 235 903 456 1 164 302 652 969 739 631
Zhejiang 902 241 1 081 514 1 120 555 772 844 869 512
Anhui 606 530 710 774 839 850 255 065 265 019
Fujian 667 385 807 022 830 223 252 469 250 411
Jiangxi 1 062 348 717 680 733 796 158 080 183 268
Shandong 1 751 852 2 048 217 2 248 062 596 687 765 976
Henan 895 367 1 081 731 1 586 654 265 905 276 962
Hubei 1 467 536 926 207 976 629 276 656 310 157
Hunan 1 849 507 2 226 562 1 805 587 851 958 875 025
Guangdong 1 446 580 766 557 1 212 946 393 360 393 254
Guangxi 265 091 867 907 838 268 248 842 357 157
Hainan 96 446 40 719 45 229 15 832 15 620
Chongqing 106 691 75 206 73 135 77 930
Sichuan 2 524 490 1 374 560 1 449 072 251 339 227 109
Guizhou 221 773 372 996 506 743
Yunnan 849 911 654 923 875 498 33 654 35 084
Xizang 938
Shaanxi 722 242 897 491 905 744 111 532 122 566
Gansu 339 527 224 908 276 818 34 612 40 697
Qinghai 14 386 54 862 55 277 8126 6895
Ningxia 6003 130 357 155 249 19 335 18 973
Xinjiang 143 462 316 524 366 883 13 805 13 488
Provincias costeras 8 678 798 8 715 829 9 928 766 3 311 860 3 823 021
Provincias del interior 13 347 883 12 130 805 12 567 136 2 752 526 2 894 775
Fuente: China Township Enterprises Yearbook y Agricultural Produce Processing Industry Yearbook, 2012.
Seis características centrales del mercado de trabajo chino 225

Cuadro 3.  Empleo en las empresas municipales, por provincia


1995 2000 2005 2010 2012

Beijing 987 233 731 747 1 362 274 846 440 779 269


Tianjin 1 046 691 1 164 476 797 959 1 353 565 1 380 310
Hebei 8 520 159 4 154 461 10 065 102 5 742 060 6 905 224
Shanxi 4 072 889 1 768 899 4 023 279 2 465 431 3 663 450
Mongolia Interior 2 239 650 2 616 992 2 326 124 1 642 967 1 608 386
Liaoning 4 342 263 2 154 389 6 013 442 3 570 409 3 782 515
Jilin 217 789 961 293 2 165 958 1 262 010 1 276 097
Heilongjiang 2 094 675 543 953 1 730 218 839 483 897 870
Shanghai 1 399 382 1 419 620 2 015 724 2 390 659 2 099 997
Jiangsu 9 247 102 5 007 904 12 916 519 16 044 369 17 226 259
Zhejiang 7 957 109 7 398 097 12 415 103 11 490 124 11 477 610
Anhui 5 950 254 2 431 541 5 331 758 3 461 644 3 876 582
Fujian 4 709 956 3 584 466 6 702 719 5 984 961 6 323 726
Jiangxi 44 010 260 1 372 900 3 948 521 3 144 062 3 476 866
Shandong 14 397 671 5 568 487 16 534 804 13 036 285 14 393 892
Henan 7 160 453 3 952 883 10 119 438 5 937 214 6 625 094
Hubei 6 636 484 3 443 748 6 393 284 5 003 651 5 410 528
Hunan 7 225 544 5 430 013 9 017 771 6 865 395 6 997 763
Guangdong 10 721 081 7 341 830 12 079 019 11 150 022 10 948 569
Guangxi 1 828 382 1 772 204 3 646 538 2 858 592 3 037 994
Hainan 378 934 132 420 319 696 212 806 230 423
Chongqing 804 029 2 039 467 2 352 419 2 454 405
Sichuan 11 507 221 2 407 397 6 667 628 5 078 015 5 283 506
Guizhou 856 636 638 446 2 520 963
Yunnan 2 733 839 1 203 834 3 581 753 1 563 090 1 715 827
Xizang 30 929
Shaanxi 3 289 747 1 421 868 4 182 086 2 487 112 2 757 635
Gansu 2 042 601 584 600 1 979 387 1 154 323 1 266 249
Qinghai 93 073 74 828 249 884 89 218 97 198
Ningxia 142 691 164 184 625 826 264 267 283 247
Xinjiang 499 817 353 322 954 411 307 902 353 204
Provincias costeras 64 548 730 39 698 354 83 506 625 73 833 852 77 806 519
Provincias del interior 101 760 856 30 906 477 69 250 959 44 764 643 48 823 176
Fuente: China Township Enterprises Yearbook y Agricultural Produce Processing Industry Yearbook, 2012.

En el sector agrícola rural todavía domina el empleo por cuenta propia.


En China, la tierra pertenece al Estado, por lo que la población puede explo-
tarla, pero no venderla o arrendarla. En la mayoría de los casos, una persona
nacida en una zona rural tiene asignada automáticamente una parcela de te-
rreno. La asignación de la tierra corre a cargo de los dirigentes municipales
sobre una base igualitaria per cápita y sin ahorrar esfuerzos para garantizar la
equidad en el proceso. En principio, las familias de igual tamaño tendrán pues
la misma superficie de terreno, aunque en la práctica esto puede variar según
la elevación, el tipo de suelo, etc. Además, con la política de «hijo único» ini-
ciada en 1978, la familia tipo es más pequeña y similar en todas las zonas ru-
rales (cuadro 4). Como consecuencia, los ingresos agrícolas son similares en
todas las familias (Sun, 2008).
226 Revista Internacional del Trabajo

Cuadro 4.  Tamaño de los hogares rurales


1995 2000 2010 2011 2012

Número de hogares encuestados 67 340 68 116 68 190 73 630 73 750


Promedio de residentes por hogar 4,48 4,20 3,95 3,90 3,88
Promedio de personas activas por hogar 2,88 2,76 2,85 2,78 2,76
Fuente: China Statistical Yearbook.

Más recientemente, a fin de crear unidades de producción más gran-


des y eficientes, el Gobierno chino emitió un documento que permitía a los
agricultores «transferir el usufructo de la tierra en forma de subcontratación,
arrendamiento, canje, transferencia, cooperación entre partes, etc.» (Ash, 2009,
pág. 238). Esta iniciativa parecía darles poder para arrendar sus parcelas, in-
cluso a empresas. Como consecuencia, varias provincias iniciaron reformas ex-
perimentales en este sentido y en la actualidad permiten el arrendamiento de
la tierra por periodos limitados. Sin embargo, en la práctica los arrendamien-
tos son todavía informales, de corto plazo y en general entre hogares de la
misma aldea (Jin y Deininger, 2009; Feng et al., 2010). Chen, Cui y Xue (2010),
que investigaron la producción agrícola en la ciudad de Yucheng, situada en
el noroeste de la provincia de Shandong, encontraron, por ejemplo, que el
83,8 por ciento de los hogares cultivaban menos de 0,2 hectáreas, y solo el
3,9 por ciento superaban las 0,3 hectáreas, lo que apunta a que la producción
agrícola en Yucheng es todavía tradicional y a pequeña escala.

Estructura del empleo urbano


A partir de mediados de los años noventa, la proporción de empleo urbano
en el sector privado aumentó sustancialmente como consecuencia de la re-
ducción del sector público. Anteriormente había dos tipos de empresas: las
estatales y las empresas urbanas colectivas. Esto cambió radicalmente en
1997, cuando el Gobierno ejecutó los planes largamente pospuestos de di-
versificar la propiedad empresarial y alentar la iniciativa privada. De hecho,
el Partido Comunista chino reconoció la empresa privada como un impor-
tante componente de la economía en su XV Congreso, celebrado en sep-
tiembre de 1997.
La reforma del sector público se aceleró cuando ese mismo Congreso
alentó tanto la privatización de las grandes empresas públicas como la rees-
tructuración de las pequeñas, permitiendo a las ineficaces reducir plantilla o
declararse insolventes (Lu y Jiang, 2008). El objetivo era cerrar las que gene-
raban pérdidas, crear formas modernas de gobernanza empresarial y desvin-
cular la provisión de servicios sociales de los empleadores individuales.
Como consecuencia de estas reformas, el porcentaje de empleo en em-
presas colectivas urbanas es ahora insignificante (1,76 por ciento en 2013). El
empleo en empresas estatales experimentó una drástica disminución, pasando
de casi el 65 por ciento en 1995 al 24 por ciento en 2012. Por el contrario, el
Seis características centrales del mercado de trabajo chino 227

Gráfico 3. Evolución de la estructura del empleo urbano, por tipo de empresa


(en porcentajes)
70

60

50

40

30

20

10

2007
1995

2008

2009

2010

2011

2012
2001
1996

1997

1998

1999

2000

2002

2003

2004

2005

2006

Estatales Colectivas Otras Privadas Extranjeras


Fuente: China Statistical Yearbook, varios años.

empleo en las empresas privadas y extranjeras aumentó hasta cerca del 50 y


del 10 por ciento, respectivamente, en 2012. El gráfico 3 ilustra esta evolución
de la estructura del empleo urbano en el periodo 1995-2012.

Aumento de los ingresos y de la desigualdad


rural-urbana
De 2002 a 2012, los ingresos aumentaron tanto en las zonas urbanas como
en las rurales. Sobre la base de 16 sectores para los que se disponía de datos,
Cai y Wang (2010) mostraron que el ingreso real promedio en casi todos ellos
había aumentado desde mediados de los años noventa2. El gráfico 4 ilustra el
aumento de los ingresos reales en la China urbana según datos oficiales de la
Oficina Nacional de Estadística.
Sin embargo, el crecimiento de los ingresos en la China urbana varía
según el sector. Como muestra el gráfico 5, la tendencia ascendente ha sido
limitada en las manufacturas y la construcción, sectores que contratan a un
porcentaje importante de trabajadores no calificados y, por consiguiente, apro-
vechan la oferta creciente de tales trabajadores inducida por la migración ru-
ral-urbana. Por el contrario, los ingresos promedio se han disparado en sectores
que contratan a un gran número de trabajadores de alta calificación, como las

2  Los sectores eran manufacturas, electricidad, construcción, transporte, información y servi-

cios informáticos, comercio mayorista y minorista, hotelería y restauración, intermediación financiera,


inmobiliaria, arrendamiento y servicios empresariales, investigación científica, servicios medioam-
bientales, servicios a la persona y domésticos, educacion, salud y bienestar social, y entretenimiento.
228 Revista Internacional del Trabajo

finanzas y las TI. Estas tendencias reflejan el aumento de los retornos a la edu-
cación durante la transición económica en China.
Con datos de series temporales sobre ingresos rurales en seis provincias
para el periodo 1993-1997, Zhang, Yang y Wang (2011) encuentran que los in-
gresos reales tanto en las temporadas agrícolas altas como en las bajas empe-
zaron a crecer de forma sustancial a partir de 2003. Ello podría explicarse por
las políticas gubernamentales iniciadas en dicho año para promover el desarro-
llo rural, como la abolición de las tasas agrícolas, los subsidios para la compra
de maquinaria o equipo, el desarrollo acelerado de los servicios públicos en
las zonas rurales, el aumento de la inversión en infraestructura rural y la pro-
visión de pequeños créditos a los hogares rurales (Ash, 2010).
Sin embargo, pocos estudios han comparado los ingresos en zonas ru-
rales y urbanas, en gran parte porque no se dispone de datos sobre la renta
rural a escala nacional y porque los datos oficiales sobre la renta urbana solo
cubren a los trabajadores declarados. Para hacerlo, utilizo los datos de la en-
cuesta de hogares publicados por la Oficina Nacional de Estadística para cal-
cular ingresos urbanos y rurales comparables. Dado que el ingreso del trabajo
representa más del 90 por ciento de la renta de los hogares, calculo ingresos

Gráfico 4. Ingreso real promedio urbano anual (en miles de yuanes)


50

45

40

35

30

25

20

15

10

0
2007
1995

2008

2009

2010

2011

2012
2001
1996

1997

1998

1999

2000

2002

2003

2004

2005

2006

Nota: Sobre la base de los asalariados de empresas declaradas en zonas urbanas de China. Se excluye a los
trabajadores por cuenta propia y a los de empresas no declaradas.
Fuente: China Statistical Yearbook, varios años.
Seis características centrales del mercado de trabajo chino 229

Gráfico 5. Ingresos anuales, por sector (en miles de yuanes)


100

90

80

70

60

50

40

30

20

10

0
2007
1995

2008

2009

2010

2011

2012
2001
1996

1997

1998

1999

2000

2002

2003

2004

2005

2006

TI e informática Finanzas Total nacional


Manufacturas Construcción
Fuente: China Statistical Yearbook, varios años.

laborales per cápita multiplicando la renta per cápita por el total de pobla-
ción y dividiendo el resultado por el total de empleo, para las zonas rurales y
urbanas por separado. De esta forma, tanto los trabajadores declarados como
los no declarados quedan incluidos porque los datos sobre empleo y sobre la
renta per cápita proceden de encuestas de hogares nacionales. Los resultados
se presentan en el gráfico 6.
En 1995, los ingresos del trabajo fueron en promedio de 7912 yuanes en
las zonas urbanas y de 2766 en las rurales, pero su crecimiento posterior fue
mucho más rápido en las primeras, de forma que en 2012 los ingresos urba-
nos promedio cuadruplicaban a los rurales, mientras que en 1995 no llegaban
a triplicarlos.

El sistema hukou y sus repercusiones


en el mercado laboral chino
El singular sistema chino de registro de hogares asigna a cada recién na-
cido un estatus hukou rural o urbano en una determinada localidad. Ese
estatus se hereda de los padres y cambiarlo requiere un proceso formal de
230 Revista Internacional del Trabajo

Gráfico 6. Ingreso del trabajo promedio anual (en miles de yuanes)


50

45

40

35

30

25

20

15

10

0
2007
1995

2008

2009

2010

2011

2012
2001
1996

1997

1998

1999

2000

2002

2003

2004

2005

2006

Ingresos urbanos anuales Ingresos rurales anuales


Fuente: China Statistical Yearbook, varios años.

conversión muy complicado (Fleisher y Wang, 2004; Fields y Song, 2013). La


política actual de conversión del hukou en las grandes ciudades que atraen
a la mayoría de los migrantes está casi por completo orientada a los más
adinerados y altamente calificados, de forma que la mayoría de los migran-
tes mantienen el hukou rural de su localidad de origen (Song, 2014; Song
y Sun, 2015).
Desde 2000, las restricciones a la movilidad laboral impuestas por el
sistema hukou original han disminuido significativamente. Los trabajado-
res chinos son ahora libres de emigrar y de trabajar en cualquier lugar de
China, pues el sistema ya no prohíbe estrictamente la migración fuera del
lugar de nacimiento (Chan, 2010). Aun así, sigue siendo el mayor obstáculo
institucional a la migración rural-urbana (Song, 2014). También ejerce consi-
derable influencia sobre el mercado laboral chino por la discriminación que
origina, que a su vez genera déficit de trabajadores en las zonas urbanas3 y
excedente en las rurales.

3  Sobre todo de trabajadores calificados.


Seis características centrales del mercado de trabajo chino 231

Discriminación laboral inducida por el hukou


en la China urbana
Según los estudios existentes, las personas con hukou rural sufren discrimina-
ción salarial en los mercados laborales urbanos (Meng, 2012; Jiang, Lu y Sato,
2012). Arrow (1973) define la discriminación laboral como la valoración de ca-
racterísticas personales del trabajador no relacionadas con su productividad.
En el caso concreto de la discriminación salarial, ello supone que dos grupos
de trabajadores con la misma productividad reciban salarios diferentes (Bec-
ker, 1971; Aigner y Cain, 1977).
Muchos estudios han recurrido a la descomposición de Oaxaca-Blinder
para demostrar algún tipo de discriminación laboral contra las personas con
hukou rural en la China urbana (Démurger et al., 2009). La idea básica subya-
cente a este método econométrico es que las diferencias del salario promedio
entre dos grupos pueden descomponerse en diferencias de las características
de los trabajadores (por ejemplo, nivel educativo, experiencia laboral) y dife-
rencias en los retornos a esas características, captadas mediante coeficientes
de regresión. Es el método convencional para estimar la discriminación (Oa-
xaca, 2007).
Por ejemplo, Lee (2012) utilizó el conjunto de datos de la China Urban
Labour Survey de 2005 y concluyó que el salario horario medio de los tra-
bajadores con hukou local urbano era de 7,75 yuanes, mientras que el de los
migrantes rurales era solo de 4,4 yuanes. En torno al 28 por ciento de esta
diferencia no podía explicarse por características observables. En un artícu-
lo más reciente basado en la serie de 2008 de la encuesta Rural-Urban Mi-
gration in China (RUMiC) proporciono evidencia empírica actualizada sobre
la discriminación laboral contra los migrantes con hukou rural en las ciuda-
des (Song, 2016): la remuneración mensual promedio de los trabajadores con
hukou urbano era de 2194 yuanes, y la de los migrantes con hukou rural, de
1506 yuanes. Así, entre trabajadores con características observables equiva-
lentes, aquellos con hukou urbano ganaban en torno al 50 por ciento más que
aquellos con hukou rural en las empresas estatales, pero solo un 5 por cien-
to más en el sector privado, lo que apunta a una discriminación salarial más
grave en las primeras4.
Cabe pensar que los trabajadores con una productividad observada equi-
valente podrían no serlo a causa de diferencias no observadas entre trabaja-
dores con distinto hukou, las cuales podrían explicar la diferencia salarial.
Aunque ello no puede descartarse por completo, los estudios empíricos cita-
dos –además de un experimento de campo para evaluar actitudes (Dulleck,
Fooken y He, 2012)– ofrecen una evidencia bastante convincente de la exis-
tencia de discriminación.

4  En el cuadro A1 del anexo se proporciona una breve descripción de las variables de con-

trol utilizadas en estos estudios empíricos sobre discriminación.


232 Revista Internacional del Trabajo

Cuadro 5.  Porcentajes de empleo por sector en la China urbana


2013 2014
Migrantes Trabajadores Migrantes Trabajadores
rurales urbanos rurales urbanos

Sector primario 0,60 1,63 0,50 1,56


Sector secundario 56,80 50,92 56,60 50,14
 Manufacturas 31,40 29,04 31,30 28,69
 Construcción 22,20 16,14 22,30 15,98
Sector terciario 42,60 47,45 42,90 48,30
  Comercio mayorista y minorista 31,69 4,92 11,40 4,86
  Transporte, almacenamiento y correo 6,30 4,67 6,50 4,71
  Hotelería y restauración 5,90 1,68 6,00 1,58
  Otros servicios 10,60 36,18 10,20 37,15
Nota: En «Otros servicios» se incluyen principalmente puestos de alta calificación en las finanzas o las TI, y pues-
tos directivos.
Fuente: Informes anuales sobre migrantes rurales publicados por la Oficina Nacional de Estadística, y China Sta-
tistical Yearbook.

Otra consecuencia de la discriminación por estatus hukou es la segre-


gación ocupacional: la mayoría de los migrantes tienen puestos mal pagados
(véase el cuadro 5), mientras que las personas con hukou urbano se encuen-
tran con más frecuencia en puestos de servicios muy calificados, como los de
gestión o los profesionales. Park, Zhao y Huang (2006) recurren a modelos
logit multinomiales para medir la segregación ocupacional y sectorial entre
residentes locales y migrantes rurales en zonas urbanas de diferentes pro-
vincias y encuentran que los segundos tienen más probabilidades de traba-
jar en sectores de servicios y en puestos manuales en el sector privado. Por
el contrario, la mayoría de los residentes urbanos tienen puestos comercia-
les y profesionales.

Déficit de trabajadores en las zonas urbanas


y excedente en las rurales
En la terminología de la economía laboral, el déficit de mano de obra se re-
fiere a una situación en la que la demanda de trabajo excede a la oferta a un
nivel salarial inferior al de equilibrio. En 2003 China sufría ya un déficit de
trabajadores migrantes en sus regiones costeras, que se había hecho evidente
cuando muchas empresas informaron de la imposibilidad de contratar a todos
los trabajadores que necesitaban y cuando empezó a disminuir el número de
migrantes rurales que llegaban a las ciudades en busca de trabajo tras el año
nuevo chino en febrero de 2004.
Con el paso del tiempo, este déficit se extendió a la región del delta del
río Yangtze e incluso a las provincias del interior, de las que suelen proceder
los migrantes (Cai y Wang, 2010). Desde principios de 2010, las fábricas chinas
de algunas ciudades costeras penan para encontrar trabajadores suficientes a
Seis características centrales del mercado de trabajo chino 233

fin de satisfacer sus pedidos exportadores. En julio de 2010, la prensa informó


de la contratación ilegal de muchos trabajadores procedentes de Viet Nam y
otros países en fábricas de la provincia de Guangdong (Chan, 2010).
Todo ello sucede a pesar de la existencia demostrada de un excedente
sustancial de trabajadores en la China rural (Kwan, 2009; Minami y Ma, 2010;
Knight, Deng y Shi, 2011). En el contexto chino, la mayoría de los investiga-
dores hablan explícita o implícitamente de excedente de trabajadores rurales
en situaciones en las que el producto marginal del trabajo es muy bajo, equi-
valente a cero (Knight, Deng y Shi, 2011). En este contexto, algunos hablan
incluso de excedente en términos de desempleo encubierto u oculto. En pala-
bras de Basu (1987), se dice que una economía tiene excedente de trabajo o
desempleo encubierto cuando es posible prescindir de parte de su población
activa ocupada sin causar una caída del producto agregado. De hecho, cuando
el producto marginal del trabajo es igual a cero, la retirada de cierto porcen-
taje de la población activa no hará disminuir la producción.
Todavía no hay consenso en cuanto a la cuantificación del excedente de
trabajo en la China rural, que sigue dependiendo del método de estimación y
de los datos utilizados. Las estimaciones van de 100 a 150 millones (Cai, 2008;
Chan, 2010; Garnaut, 2010). Según Cai (2008), por ejemplo, hay 490 millones
de trabajadores rurales en China, de los cuales cerca de 200 millones ocupan
puestos no agrícolas. Con la tecnología actual de producción agrícola, mante-
ner el nivel de producción requiere 180 millones. Ello representa un exceden-
te de alrededor de 110 millones de trabajadores rurales, unos 58 millones de
los cuales tienen menos de 40 años.
¿Cómo explicar la coexistencia de un déficit laboral urbano y de un ex-
cedente rural? El sistema hukou tiene sin duda algo que ver en ello. Además
de generar discriminación laboral, este sistema hace que en las ciudades los
migrantes rurales no tengan el mismo acceso a las prestaciones y servicios pú-
blicos que los residentes urbanos (Chen y Yang, 2010; Song, 2014). Por ejemplo,
los migrantes tienen que pagar tasas muy elevadas para que sus hijos asistan
a las escuelas públicas en su ciudad de destino; y quienes no disfrutan de un
hukou local en las grandes ciudades no tienen derecho a prestaciones socia-
les como la «garantía mínima de subsistencia» o los subsidios a la vivienda
(Song, 2014).
Todo ello explica muy bien por qué un número considerable de personas
con hukou rural deciden quedarse en zonas rurales pobres ganando muy poco
en lugar de emigrar a las urbanas, donde el déficit de trabajadores es endémi-
co y los salarios son mucho más altos. La discriminación y la denegación del
acceso a los servicios públicos por estatus hukou reduce los beneficios espe-
rados asociados a la migración hacia las ciudades, limitando así su magnitud
(Fields y Song, 2013).
Ha de señalarse que, en respuesta al déficit de trabajadores urbanos en
los últimos años, los salarios de los trabajadores migrantes han aumentado
(véase el gráfico 7), así como las prestaciones ofrecidas por los empleadores. El
hecho de que el déficit se haya extendido al valle del río Yangtze y a la China
234 Revista Internacional del Trabajo

Gráfico 7. Ingresos reales anuales de los migrantes rurales (en miles de yuanes)
30
27 480

25 24 588

20 280
20
16 176
15 13 872
12 720
11 352
10 332
10 9 360
8 424
7 728 7 908
7 080 7 044
5 940 5 520
5

2007
1995

2008

2009

2010

2011

2012
2001
1996

1997

1998

2002

2003

2004

2005

2006
Fuentes: Oficina Nacional de Estadística para 2007-2012; Lu (2012) para 1995-2006.

interior puede considerarse una prueba de que las empresas están tratando
de orientar su demanda de trabajo a otras regiones para eludir el aumento de
los costos laborales en las provincias costeras. Estos ajustes por parte de los
empleadores no deberían ignorarse (Knight, Deng y Shi, 2011).
Sin embargo, la coexistencia del excedente laboral rural con el déficit
urbano en China también se debe en parte a razones estructurales, como el
desajuste de calificaciones. En concreto, algunos de los trabajadores que per-
manecen en las zonas rurales podrían simplemente no estar calificados para las
vacantes en las ciudades por falta de los conocimientos o competencias ade-
cuados. Knight, Deng y Shi (2011) sostienen que casi todo el excedente de las
zonas rurales está compuesto por trabajadores no calificados, mientras que el
déficit en la China urbana es sobre todo de trabajadores calificados. Lo con-
firman encuestas que indican que un gran número de migrantes potenciales
a las ciudades no lo hace porque no poseen las competencias o años de esco-
laridad requeridos en los puestos urbanos (De Brauw et al., 2002; Du, Park y
Wang, 2005). De hecho, es habitual que las empresas urbanas exijan un certifi-
cado de estudios equivalente a nueve años de escolaridad para tener en cuen-
ta una candidatura, mientras que el 85 por ciento de los trabajadores agrícolas
rurales se encuentran por debajo de ese umbral (Dang, 2010). La provincia de
Guangdong, por ejemplo, publicó a mediados de 2009 unas 750 000 vacantes,
casi todas para puestos técnicos calificados, como la ingeniería informática y
la mecánica. La mayoría de los migrantes rurales carecía de las calificaciones
necesarias para optar a esos puestos (Chan, 2010).
A escala nacional, el número de titulados universitarios va en aumento,
y el número de trabajadores con competencias técnicas también ha aumenta-
do significativamente (véase el gráfico 8). Sin embargo, debido a la baja cali-
dad del sistema de formación y capacitación profesional, la mayoría de estos
Seis características centrales del mercado de trabajo chino 235

Gráfico 8. Número de trabajadores técnicos, por categoría de calificación (millones)


7

0
2007
1996

2008

2009

2010

2011

2012
2001
1997

1998

2000

2002

2003

2004

2005

2006

Intermedia Básica Superior


Técnicos Técnicos superiores
Nota: Categorías de calificación (de la más baja a la más alta): básica, intermedia, superior, técnicos y técnicos
superiores.
Fuente: China Labor Statistical Yearbook, 2013.

Cuadro 6.  Déficits de trabajadores en 117 ciudades, por nivel de calificación, 2011
Nivel de calificación Comparación de la demanda y la oferta de trabajo
Demanda Oferta Razón (D:O) Déficit (D – O)
Básica 4 090 877 4 218 938 0,97 –128 061
Intermedia 2 072 339 1 966 128 1,05 106 211
Superior 847 373 691 702 1,23 155 671
Técnicos 435 368 312 832 1,39 122 536
Técnicos superiores 165 634 130 037 1,27 35 597
Fuente: Datos gubernamentales tomados de <http://www.lm.gov.cn/DataAnalysis/content/2012-03/06/con
tent_699309.htm> [17/07/17].

trabajadores solo posee competencias técnicas medias. Los técnicos superiores


siguen siendo muy escasos5.
En teoría, unos salarios más altos para los trabajadores calificados de-
berían incrementar la oferta de trabajo incentivando la inversión en educa-
ción y capacitación. Sin embargo, dichos incrementos se producirán con un
desfase temporal, en parte debido al sistema educativo, muy controlado por
el Gobierno y poco reactivo a las demandas del mercado. Las zonas de alto

5  Los técnicos superiores reciben más capacitación que los medios y tienen que pasar exá-

menes para obtener la certificación oficial.


236 Revista Internacional del Trabajo

crecimiento, como la China costera, pueden pues experimentar déficits de tra-


bajadores por periodos relativamente largos. Una encuesta oficial de 117 ciu-
dades en 2011 reveló una correlación positiva entre el nivel de calificación y
dicho déficit (véase el cuadro 6).

Estructura salarial en China


Estructura salarial urbana
Muchos estudios han estimado funciones de ingresos mincerianas para exami-
nar los determinantes salariales en China (Zhang et al., 2005). En un artículo
muy reciente (Song y Ma, 2016) utilizo datos de la China General Social Sur-
vey (CGSS) para determinar los cambios de la estructura salarial de 2002 a
2011. Según el método de descomposición basado en regresiones utilizado para
examinar los factores que han contribuido a la desigualdad salarial6, las dife-
rencias de capital humano tienen mayor poder explicativo de lo esperado. Los
resultados de las regresiones de este estudio se proporcionan en el cuadro 7.
Aunque los retornos a la educación no cambiaron mucho de 2002 a 2011,
la proporción de variación salarial explicada por la educación aumentó del 13
al 17 por ciento. Por otra parte, el coeficiente de los retornos a la pertenencia
al Partido Comunista cayó de 0,192 a solo 0,04, volviéndose insignificante7.
Además, el efecto de la experiencia en los salarios toma ahora la típica forma
de U invertida. En general, estos resultados apuntan a un cambio hacia una
estructura salarial más de mercado.
Sin embargo, la discriminación por sexo parece haberse agravado, como
pone de relieve el aumento de la brecha salarial de género tras controlar las
variables de capital humano en 2011. La razón de este aumento aparente ha
de ser investigada. Por último, las diferencias regionales siguen siendo nota-
bles: los salarios en la región oriental eran incluso comparativamente más altos
en 2011 que diez años antes, lo cual está en consonancia con los resultados
de Ge y Yang (2014).

Segmentación del mercado laboral según el tipo de empresa


Se habla de mercado laboral segmentado si se cumplen dos condiciones: pri-
mero, si para los trabajadores de determinada categoría puede demostrarse
que algunos puestos son mejores que otros, sobre todo en términos salaria-
les; segundo, si los mejores puestos están «racionados», es decir, si solo una

6  Se trata de un método de descomposición desarrollado por Fields (2003) para examinar

qué proporción de la variación salarial explica cada determinante (por ejemplo, educación, expe-
riencia laboral, sexo, etc.). El comando de Stata se denomina «gfields». Este método difiere del de
descomposición de Oaxaca-Blinder, que examina las causas de la brecha entre salarios promedio
de dos grupos diferentes.
7  Hasta el momento, ningún estudio ha dado una explicación razonable de por qué la perte-

nencia al Partido Comunista tiene un efecto menor en los salarios. Se necesitan más investigaciones
para examinar los diversos factores de este resultado.
Seis características centrales del mercado de trabajo chino 237

Cuadro 7.  Estructura salarial urbana


2002 2011
Coeficientes Descomposición Coeficientes Descomposición
(porcentaje) (porcentaje)

Educación 0,094*** 13,23 0,092*** 16,57


Experiencia –0,019*** 1,21 0,027*** 1,00
Experiencia2 0,0005** –0,96 –0,001*** 0,06
Sexo 0,197*** 1,48 0,302*** 2,73
Minoría 0,092* 0,12 0,097* 0,20
Pertenencia al Partido 0,192*** 1,68 0,040 0,31
Casado 0,196*** –0,21 0,255*** 0,40
Este 0,339*** 6,83 0,406*** 7,99
Región central –0,060* –0,31 –0,104** 1,36
Educación del padre 0,013*** 0,58 0,027*** 1,72
Tamaño de la empresa 0,308 0,03 0,602 0,21
Tipos de empleo Sí 0,11 Sí 0,33
Variables ficticias de provincia Sí –0,71 Sí –0,04
N 3800 2570
R2 0,2308 0,3285
*  Significativo al nivel del 10 por ciento.  **  Significativo al nivel del 5 por ciento.  ***  Significativo al nivel del
1 por ciento.
Fuente: Song y Ma (2016), a partir de datos de la encuesta CGSS, 2003 y 2012.

fracción de quienes desearían ocuparlos pueden hacerlo y son contratados en


ellos (Dickens y Lang, 1985; Fields, 2007). Cabe señalar que en economía se
distingue entre segmentación y discriminación: la primera afecta a distintos
puestos (o sectores), y la segunda, a grupos de personas con determinadas
características.
Varios estudios sostienen que existe segmentación laboral entre las em-
presas estatales y las privadas en la China urbana, pues las primeras siguen
ofreciendo mayores salarios y prestaciones, así como mayor seguridad en el
empleo que las otras (Chen, Démurger y Fournier, 2005; Song y Li, 2010; Dé-
murger, Li y Yang, 2012). Habiendo controlado todas las características ob-
servables, Xue (2008) encuentra que trabajadores comparables ganaban un
60 por ciento más en las empresas estatales que en las no estatales8.
El «racionamiento» de los puestos es más difícil de demostrar que la
ventaja salarial en las empresas estatales. Démurger et al. (2008) comparan las
calificaciones de los candidatos a puestos y de los recién contratados y encuen-
tran que son similares en cuanto a capital humano observable. Sin embargo,

8  Ha de señalarse que, si no se incluyen variables ficticias del sector, la prima salarial de las

empresas estatales aparece determinada por el sector debido al salario de eficiencia (Gibbons y
Katz, 1992), ya que las empresas estatales y las privadas suelen pertenecer a sectores diferentes.
Así pues, los resultados de Song y Li (2010) son más convincentes por haber controlado el efecto
del sector (véase el cuadro A1 del anexo).
238 Revista Internacional del Trabajo

esta comparación puede no ser totalmente convincente porque algunas carac-


terísticas no observables, como la falta de competencias no cognitivas, pueden
impedir a los candidatos entrar en una empresa estatal. Aunque la cuestión de
la segmentación todavía se está debatiendo debido a las dificultades empíricas
que plantea, el nivel salarial superior al de equilibrio que ofrecen las empresas
estatales debido al control del Gobierno –como mantienen muchos estudios–
puede refrendar este argumento (Fields y Song, 2013)9.

Retornos a la educación
Los salarios de los trabajadores calificados han subido mucho más que los de
los no calificados y los retornos a la educación se han disparado desde el de-
cenio de 1990. Con datos de la China Health and Nutrition Survey para 1991-
2006, Kang y Peng (2010) observan que la diferencia salarial media entre
los titulados universitarios y los diplomados de secundaria ha aumentado
sustancialmente.
Asimismo, los estudios que han estimado los retornos a la educación en
la China urbana con regresiones mincerianas encuentran en general que per-
manecieron muy bajos hasta bien entrado el periodo de reforma (por ejemplo,
Byron y Manaloto, 1990), que comenzó en 1978, pero aumentaron de forma
colosal desde mediados de los años noventa. Zhang et al. (2005) estiman los
retornos a cada año de escolaridad en la China urbana de 1988 a 2001 con una
estimación de MCO de su función de ingresos minceriana, y observan un fuer-
te aumento de los mismos, del 4 por ciento en 1988 al 10,2 por ciento en 2001.
Según otro estudio más reciente, los retornos por cada año de esco-
laridad aumentaron del 2 a casi el 10 por ciento durante el mismo perio-
do, para permanecer después estables a ese nivel de 2001 a 2009 (Li et
al., 2012). A fin de reducir el sesgo por endogeneidad, Giles, Park y Wang
(2015) utilizan la Revolución Cultural para construir variables instrumen-
tales para años reales de escolaridad y encuentran que los retornos a un
año de escolaridad en 2001 en términos de salario horario urbano eran del
8 por ciento, o del 9,6 por ciento si se estiman por MCO con un conjunto
estándar de covariables10.

Desempleo
La mayoría de los investigadores chinos sostienen que el desempleo abierto se
concentra en las ciudades y no existe en las zonas rurales (Cai y Wang, 2010;
Han y Zhang, 2010). En la China rural, el Sistema de Responsabilidad de los
Hogares garantiza a cada persona una parcela de terreno. La hipótesis del
desempleo rural prácticamente inexistente es pues factible, ya que cualquiera

9  Las variables de control utilizadas en estos estudios empíricos sobre segmentación laboral

se enumeran en el cuadro A1 del anexo.


10  Los retornos a la educación varían según los estudios, ya sea por el conjunto de datos

utilizado o por el método de estimación (por ejemplo, MCO frente a variables instrumentales).
Seis características centrales del mercado de trabajo chino 239

puede trabajar la tierra y tener, por tanto, un trabajo agrícola. No obstante,


hay quien mantiene que puede existir desempleo rural durante la temporada
baja. Según Chen, Cui y Xue (2010), la mejor opción para la mayoría de los
chinos de estas zonas es cultivar la tierra durante la temporada alta y tener
un trabajo a tiempo parcial el resto del año. Así pues, quienes permanecen en
el campo en la temporada baja no se contabilizarán entre los desempleados
a menos que busquen activamente un empleo. Dicho de otro modo, el único
efecto de no trabajar durante la temporada baja sería una reducción de la tasa
de participación laboral, pero no un aumento del desempleo rural.
A partir del año decisivo de 1997, los despidos masivos en las empre-
sas estatales han transformado el mercado laboral urbano. Una consecuencia
directa fue el surgimiento del desempleo abierto en las ciudades, que se con-
virtió en preocupación política en 1998. El indicador oficial de desempleo en
China es la denominada tasa de desempleo registrado, definida como la razón
entre el desempleo registrado y la suma del desempleo registrado y el empleo
registrado (véase el anexo), pero en general se cree que subestima el desem-
pleo real y, por consiguiente, es un indicador cuestionado por los investigado-
res chinos e internacionales (Solinger, 2001; Yang y Gu, 2010).
De hecho, la tasa de desempleo registrado, que se publica en el China
Statistical Yearbook, solo cubre a los desempleados con un hukou local urba-
no, es decir, los residentes urbanos registrados como desempleados (Yang y
Gu, 2010), pero no a los migrantes sin trabajo que buscan activamente empleo.
Este indicador no puede pues reflejar la verdadera magnitud del desempleo
urbano (Wang y Sun, 2014), y obviamente es siempre inferior a la tasa de de-
sempleo estimada a partir de las encuestas de hogares (Giles, Park y Zhang,
2005; Dong et al., 2007; Angang y Xin, 2007). Por ejemplo, la tasa de desem-
pleo urbano registrado de China era del 4,2 por ciento en 2005, mientras que
los datos censales de dicho año apuntaban a una tasa de desempleo urbano
del 5,2 por ciento (véase el cuadro 8). Esta última se basa en las encuestas de
hogares nacionales y se define como la razón entre el desempleo urbano y la
población urbana activa, de conformidad con la definición de la OIT.
Con datos de encuestas tomados del China Statistical Yearbook desde el
inicio de la reforma del sector público, Cai y Wang (2010) observan que la tasa
de desempleo urbano aumentó de forma constante –del 4,4 al 7,6 por cien-
to– entre 1995 y 2000, y después tendió a disminuir, con algunas fluctuacio-
nes (cuadro 8). Ello induce a pensar que China puede estar ya superando el
problema del desempleo de los millones de trabajadores despedidos durante
el proceso de reestructuración del sector público. Sin embargo, Han y Zhang
(2010), también con datos de encuestas de hogares, calcularon una tasa de de-
sempleo urbano total del 8 por ciento en 2006.
Ma y Wang (2011), por su parte, observan que el desempleo urbano se
concentra principalmente en el interior del país. Con datos censales de 2005,
calculan una tasa de desempleo en las regiones costeras del 3 por ciento única-
mente, próxima al nivel del desempleo friccional. Por el contrario, en la China
central y occidental iba del 5 al 6 por ciento. Además, observaron que en las
240 Revista Internacional del Trabajo

Cuadro 8.  Desempleo urbano


Año Tasa de desempleo urbano Tasa de desempleo urbano
según datos censales registrado

1995 4,4 2,9


1996 4,9 3,0
1997 4,5 3,1
1998 6,3 3,1
1999 5,9 3,1
2000 7,6 3,1
2001 5,6 3,6
2002 6,1 4,0
2003 6,0 4,3
2004 5,8 4,2
2005 5,2 4,2
2006 Sin datos 4,1
2007 Sin datos 4,0
2008 Sin datos 4,2
2009 Sin datos 4,1
2010 Sin datos 4,1
2011 Sin datos 4,1
2012 Sin datos 4,1
Fuentes: Para la tasa según datos censales, Knight y Xue (2006) para 1995 y 1996, y Cai y Wang (2010) para los
demás años. Para la tasa de desempleo registrado, China Statistical Yearbook.

regiones del interior el desempleo afectaba sobre todo a los residentes loca-
les con hukou urbano. La tasa de desempleo de los migrantes rurales en estas
zonas era incluso inferior, igual al 3 por ciento.

Factores institucionales de la determinación salarial


Como hemos visto, existen fuerzas institucionales ajenas al mercado de trabajo
chino que continúan afectándolo, como las políticas salariales de las empresas
estatales, la discriminación por sexo, la política hukou, la reticencia de los em-
pleadores del sector privado a aumentar los salarios lo suficiente como para
eliminar los déficits de trabajadores, y las deficiencias del sistema educativo,
que imposibilitan el aumento de los salarios de algunos grupos de trabajado-
res. De hecho, estas instituciones siguen siendo importantes a pesar de que los
mercados laborales de China son ahora más competitivos. Por el contrario, al-
gunas instituciones laborales tradicionales, como la reglamentación del salario
mínimo y los sindicatos, no parecen tener tanta influencia en la determinación
salarial como cabría esperar.

Salarios mínimos
La primera reglamentación del salario mínimo se promulgó en 1993, y en 2004
se adoptó otra normativa que cubría a los trabajadores a tiempo parcial (sala-
rio mínimo horario) y endurecía las sanciones por incumplimiento. El salario
Seis características centrales del mercado de trabajo chino 241

mínimo mensual se fija sobre la base de 40 horas de trabajo semanales, y la


ley obliga a retribuir las horas extraordinarias al 150 por ciento de la tasa ho-
raria normal. El establecimiento de un salario mínimo y la determinación de
su nivel son en general competencia de las prefecturas, que tienen en cuenta
para ello el costo de la vida y las condiciones del mercado de trabajo.
Hay dos razones principales por las que el salario mínimo establecido
por ley no tiene verdadera influencia en el mercado de trabajo chino: su bajo
nivel y el escaso control de su cumplimiento. En efecto, como muestran los

Cuadro 9. Salario mínimo y salario mensual promedio en zonas urbanas, 2015


(yuanes)
Provincia Salario mínimo Salario promedio Razón (porcentajes)

Beijing 1 720 8 522,33 20,18


Tianjin 1 850 6 064,42 30,51
Hebei 1 480 3 759,50 39,37
Shanxi 1 620 4 080,75 39,70
Mongolia Interior 1 640 4 479,00 36,62
Liaoning 1 300 4 015,83 32,37
Jilin 1 320 3 876,33 34,05
Heilongjiang 1 160 3 669,67 31,61
Shanghai 2 020 8 354,25 24,18
Jiangsu 1 630 5 072,25 32,14
Zhejiang 1 860 5 131,00 36,25
Anhui 1 260 4 241,17 29,71
Fujian 1 500 4 452,17 33,69
Jiangxi 1 530 3 851,50 39,72
Shandong 1 600 4 318,75 37,05
Henan 1 600 3 514,92 45,52
Hubei 1 550 4 153,17 37,32
Hunan 1 390 3 926,42 35,40
Guangdong 1 895 4 956,75 38,23
Guangxi 1 400 3 785,33 36,98
Hainan 1 270 4 156,83 30,55
Chongqing 1 250 4 632,33 26,98
Sichuan 1 500 4 379,58 34,25
Guizhou 1 600 4 397,67 36,38
Yunnan 1 570 3 841,75 40,87
Xizang 1 400 5 102,92 27,44
Shaanxi 1 480 4 211,25 35,14
Gansu 1 470 3 913,33 37,56
Qinghai 1 270 4 757,00 26,70
Ningxia 1 480 4 571,50 32,37
Xinjiang 1 670 4 455,92 37,48
Fuente: Datos gubernamentales procedentes de <http://www.mohrss.gov.cn/ldgxs/LDGXqiyegongzi/LDGXzui
digongzibiaozhun/201509/t20150929_221690.htm> [26/06/17].
242 Revista Internacional del Trabajo

datos proporcionados por la División Salarial del Ministerio de Trabajo y Se-


guridad Social, el salario mínimo es todavía muy bajo en algunas ciudades (Du
y Pan, 2009; Ni, Wang y Yao, 2011). En el cuadro 9 se comparan los salarios
mínimo y promedio de cada provincia: la razón promedio entre ambos gira en
torno al 30 por ciento. Además hay pocas pruebas de que se haga cumplir en
la práctica. Dado el escaso número de funcionarios encargados de su control,
incluso en las ciudades en que se ha fijado a un nivel superior al de equilibrio,
el hecho de que no se haga cumplir atenúa su influencia en la determinación
de los salarios (Wang, 2012).

Sindicatos
La Federación Nacional de Sindicatos de China comenzó a reivindicar la crea-
ción de sindicatos en las empresas privadas en 1995. Tras la adopción de polí-
ticas al respecto para proteger los derechos e intereses de los trabajadores en
1998, el número de sindicatos –y de trabajadores sindicados– aumentó rápida-
mente en China entre 1998 y 2008, sobre todo en el sector privado.
Aunque la tasa de sindicación ha aumentado significativamente, la opi-
nión general es que en China no hay «verdaderos» sindicatos, ya que estos
dependen del apoyo gubernamental y están controlados por el Partido/Esta-
do a través de un sistema de jerarquías (Fang y Ge, 2013). Es esta caracterís-
tica singular la que lleva a muchas personas a dudar de la capacidad de los
sindicatos chinos para representar plenamente a los trabajadores y proteger
sus intereses (Metcalf y Li, 2007; Liu, 2010). Por ejemplo, Budd et al. (2012)
utilizaron datos de panel provinciales y observaron que la densidad sindical
(medida por el número de trabajadores sindicados respecto del total de tra-
bajadores de cada provincia) no afectaba a los salarios. Chen (2003) analiza
varios casos que muestran que el papel de los sindicatos es muy restringido
debido a que su influencia no proviene de los trabajadores sindicados, sino de
su condición institucional oficial.
Sin embargo, estudios más recientes basados en conjuntos más amplios
de microdatos ponen de manifiesto un patrón diferente. Por ejemplo, Lu, Tao
y Wang (2010) utilizaron datos de la Private Enterprise Survey y observaron
una asociación positiva entre la sindicación y las prestaciones de los asalaria-
dos. Otro estudio, el de Yao y Zhong (2013), que suscitó mucha atención por
parte de los estudiosos de los sindicatos chinos, investigó el efecto de la sindi-
cación en los salarios horarios a partir de datos de una encuesta de empresas
realizada en 2006. Incluyendo muchas variables de control, observaron que la
sindicación puede en realidad incrementar los salarios hasta el 8,7 por cien-
to. Asimismo, Ge (2014) encuentra que los salarios promedio eran alrededor
del 9 por ciento superiores en las empresas con presencia sindical, tras haber
controlado el efecto de otras características empresariales, del sector y de la
región. Por último, un artículo muy reciente combina las dos líneas de inves-
tigación sobre el papel de los sindicatos chinos examinando los efectos hete-
rogéneos de la sindicación en los salarios en empresas con y sin conexiones
Seis características centrales del mercado de trabajo chino 243

políticas (Song, Yang y Yang, 2016). Este estudio se basa en una encuesta de
1268 empresas en 12 ciudades y verifica la hipótesis de que los salarios au-
mentan con la presencia sindical, pero también encuentra que el efecto de la
sindicación en los salarios depende de las conexiones políticas de las empresas.
En los últimos años, el papel de los sindicatos se ha reforzado gracias a
movimientos y protestas de trabajadores más generalizados. Como documen-
tan Elfstrom y Kuruvilla (2014), las huelgas espontáneas y otros movimientos
laborales a escala empresarial están haciendo aumentar los salarios, mejoran-
do las condiciones de trabajo y promoviendo una representación sindical más
efectiva. Los sindicatos podrían pues desempeñar un papel más importante a
este respecto en el futuro, sobre todo teniendo en cuenta el déficit de traba-
jadores en la China urbana, el mayor control del cumplimiento de las nuevas
leyes laborales y una mayor apertura de los medios de comunicación (ibid.).

Conclusión
Hasta principios de los años noventa, era el Gobierno, y no el mercado, el que
distribuía el trabajo en China. A mediados de dicha década, sin embargo, se
permitió a los trabajadores elegir su empleo y se dio a los empleadores más
flexibilidad para la contratación y el despido. Desde entonces, el mercado la-
boral chino se ha desarrollado con gran rapidez. Sin embargo, sigue conser-
vando algunas características singulares que lo distinguen de otros países, y
también de lo que fue hace veinte años.
Lo que hace único al mercado laboral chino actual es la estructura del
empleo, con más puestos del sector privado en las zonas urbanas, los salarios
en aumento en todo el país (aunque con una desigualdad de ingresos también
creciente), la persistencia del sistema hukou, que genera discriminación labo-
ral y un déficit de trabajadores en las ciudades combinado con un excedente
en las zonas rurales, una estructura salarial de mercado, pero con segmenta-
ción laboral según el tipo de empresa, un desempleo relativamente bajo, y un
papel relativamente débil de las instituciones de fijación salarial, como el sa-
lario mínimo y los sindicatos.
Según los estudios sobre ingresos, el mercado laboral chino es ahora más
competitivo y su estructura salarial se parece más a la de otros países (por
ejemplo, mayores retornos a la educación, efecto de la experiencia laboral en
forma de U invertida). Sin embargo, además de las fuerzas del mercado, siguen
siendo determinantes otros factores institucionales, como las políticas salaria-
les de las empresas estatales, la discriminación por sexo, la política hukou, la
reticencia del sector privado a aumentar los salarios lo suficiente como para
eliminar los déficits de trabajadores, y la imposibilidad de elevar el nivel sala-
rial de ciertos grupos de trabajadores mediante la educación y la formación.
Es la interacción de estos factores la que determina las características que
acabamos de mencionar.
El reconocimiento de estas características no solo servirá para conformar
una visión más completa del mercado laboral chino investigando empíricamen-
244 Revista Internacional del Trabajo

te sus motores respectivos, sino también para elaborar mejores modelos teó-
ricos y llevar a cabo análisis de políticas más fiables. Los principales modelos
teóricos actuales del empleo y el desarrollo –el de Lewis, el modelo integrado,
el de Harris-Todaro y los diversos modelos de mercados segmentados– esti-
lizan los mercados laborales de diferentes países de formas distintas. Sin em-
bargo, ninguno de ellos estiliza las condiciones de ninguno de los países en
desarrollo más importantes. Este artículo pretende ser un primer paso para
desarrollar modelos específicos del mercado laboral chino y poder así realizar
análisis de políticas más sólidos.

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Anexo
Indicadores de desempleo en China
En el diagrama se ilustra el método de medición de la tasa de desempleo oficial de China
(denominada tasa de desempleo registrado). Como se ve más abajo, la población urbana
total está representada por el conjunto del diagrama.
B D
C E
A

A + B + C + D + E = población urbana total


A = No perteneciente a la población urbana activa
B + C + D + E = población urbana activa
B = Desempleados registrados con hukou urbano local
C = Desempleados no registrados
B + C = Desempleo urbano
D = Desempleo registrado en establecimientos declarados
E = Desempleo no registrado
D + E = Empleo urbano
Según la definición de la OIT, la tasa de desempleo urbano debería ser igual al de-
sempleo urbano dividido por la población urbana activa, es decir (B + C) / (B + C + D + E).
Sin embargo, la tasa de desempleo oficial publicada en China es la denominada
tasa de desempleo registrado, que se define como la razón entre el desempleo registrado
y la suma del desempleo registrado y el empleo registrado, es decir, B / (B + D).
En los estudios sobre el tema, los investigadores tratan de estimar la verdadera
tasa de desempleo utilizando la definición de la OIT. Esas estimaciones, basadas en en-
cuestas nacionales de hogares, se denominan «surveyed unemployment rate» (véase el
cuadro 8 para una comparación de ambas en la China urbana).
Cuadro A1. Controles utilizados en estudios sobre discriminación
por estatus hukou y sobre segmentación del mercado de trabajo
Autor y año Controles

Estudios sobre discriminación salarial por estatus hukou


Démurger et al. (2009) Sexo, años de escolaridad, experiencia laboral en la ciudad y su cuadrado,
este, oeste, pertenencia al partido y tipo de empresa
Lee (2012) Sexo, altura, salud, edad, estado civil, años de escolaridad, experiencia
laboral y su cuadrado, variables ficticias de la ciudad y años de experiencia
en la ciudad
Song (2016) Experiencia laboral potencial y su cuadrado, años de escolaridad, capital
social, antigüedad, estado de salud, peso, altura, rendimiento escolar,
sexo, estado civil, variable ficticia sobre capacitación para el empleo,
tamaño de la empresa y conjunto de variables ficticias sobre ocupación,
sector y provincia
Estudios sobre segmentación laboral según el tipo de empresa
Xue (2008) Sexo, años de escolaridad, experiencia laboral y su cuadrado, ubicación
del empleo, y ocupación
Song y Li (2010) Nivel educativo, ocupación (empleados de oficina, profesionales, directivos
y otros), variables ficticias del sector, sexo, pertenencia a minorías, cohorte
y variables ficticias de la provincia
Démurger, Li y Yang Sexo, educación, experiencia laboral y su cuadrado, capacitación, capital
(2012) y variables ficticias sobre la región
Nota: Todos los estudios citados utilizan la descomposición de Oaxaca-Blinder o ampliaciones de la misma.
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