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Resumen. En esta exhaustiva síntesis analítica del mercado laboral chino, el autor
destaca: el desarrollo del sector privado en las zonas urbanas; el aumento de los
salarios y de la desigualdad de ingresos; la persistencia del sistema hukou, que ge-
nera discriminación laboral, déficit de trabajadores en las zonas urbanas y exce-
dente en las rurales; una estructura salarial de mercado, pero segmentada según el
tipo de empresa; un desempleo relativamente bajo, y un papel relativamente débil
de instituciones laborales tradicionales como el salario mínimo y los sindicatos. El
artículo pretende contribuir a la elaboración de modelos teóricos más adaptados
a China con miras a análisis de políticas más sólidos.
1978 • Implantación del Sistema de Responsabilidad de los Hogares para dar más
flexibilidad a los agricultores sobre sus decisiones laborales
• Legalización de las actividades no agrícolas en las zonas rurales
1992 •
Inspección de la provincia de Guangdong por el líder supremo Deng
Xiaoping, que exhorta a acelerar la transición hacia la economía de mercado
1997 • Reforma de las empresas estatales para cerrar las ineficientes, con despidos
masivos
• Reconocimiento de la condición jurídica de empresa privada por el XV Con-
greso del Partido Comunista
• Libre elección del empleo para los titulados universitarios
2000 • Reforma del sistema hukou para facilitar la migración rural-urbana
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Fuente: Oficina Nacional de Estadística de la República Popular China.
china era de 767 millones, de los cuales 371 millones trabajaban en zonas ur-
banas. Los porcentajes de trabajadores urbanos y rurales eran del 49 y el 51
por ciento, respectivamente. El aumento de la migración rural-urbana se ilus-
tra en el gráfico 1.
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Agricultura Empresas municipales Otros
Nota: «Otros» se refiere sobre todo a los trabajadores de pequeñas empresas no agrícolas de las zonas rurales.
Fuentes: Los datos de 1978-2010 proceden del China Statistical Yearbook, y los de 2012, del China Township
Enterprises Yearbook y Agricultural Produce Processing Industry Yearbook, 2012.
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finanzas y las TI. Estas tendencias reflejan el aumento de los retornos a la edu-
cación durante la transición económica en China.
Con datos de series temporales sobre ingresos rurales en seis provincias
para el periodo 1993-1997, Zhang, Yang y Wang (2011) encuentran que los in-
gresos reales tanto en las temporadas agrícolas altas como en las bajas empe-
zaron a crecer de forma sustancial a partir de 2003. Ello podría explicarse por
las políticas gubernamentales iniciadas en dicho año para promover el desarro-
llo rural, como la abolición de las tasas agrícolas, los subsidios para la compra
de maquinaria o equipo, el desarrollo acelerado de los servicios públicos en
las zonas rurales, el aumento de la inversión en infraestructura rural y la pro-
visión de pequeños créditos a los hogares rurales (Ash, 2010).
Sin embargo, pocos estudios han comparado los ingresos en zonas ru-
rales y urbanas, en gran parte porque no se dispone de datos sobre la renta
rural a escala nacional y porque los datos oficiales sobre la renta urbana solo
cubren a los trabajadores declarados. Para hacerlo, utilizo los datos de la en-
cuesta de hogares publicados por la Oficina Nacional de Estadística para cal-
cular ingresos urbanos y rurales comparables. Dado que el ingreso del trabajo
representa más del 90 por ciento de la renta de los hogares, calculo ingresos
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Nota: Sobre la base de los asalariados de empresas declaradas en zonas urbanas de China. Se excluye a los
trabajadores por cuenta propia y a los de empresas no declaradas.
Fuente: China Statistical Yearbook, varios años.
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laborales per cápita multiplicando la renta per cápita por el total de pobla-
ción y dividiendo el resultado por el total de empleo, para las zonas rurales y
urbanas por separado. De esta forma, tanto los trabajadores declarados como
los no declarados quedan incluidos porque los datos sobre empleo y sobre la
renta per cápita proceden de encuestas de hogares nacionales. Los resultados
se presentan en el gráfico 6.
En 1995, los ingresos del trabajo fueron en promedio de 7912 yuanes en
las zonas urbanas y de 2766 en las rurales, pero su crecimiento posterior fue
mucho más rápido en las primeras, de forma que en 2012 los ingresos urba-
nos promedio cuadruplicaban a los rurales, mientras que en 1995 no llegaban
a triplicarlos.
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4 En el cuadro A1 del anexo se proporciona una breve descripción de las variables de con-
Gráfico 7. Ingresos reales anuales de los migrantes rurales (en miles de yuanes)
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Fuentes: Oficina Nacional de Estadística para 2007-2012; Lu (2012) para 1995-2006.
interior puede considerarse una prueba de que las empresas están tratando
de orientar su demanda de trabajo a otras regiones para eludir el aumento de
los costos laborales en las provincias costeras. Estos ajustes por parte de los
empleadores no deberían ignorarse (Knight, Deng y Shi, 2011).
Sin embargo, la coexistencia del excedente laboral rural con el déficit
urbano en China también se debe en parte a razones estructurales, como el
desajuste de calificaciones. En concreto, algunos de los trabajadores que per-
manecen en las zonas rurales podrían simplemente no estar calificados para las
vacantes en las ciudades por falta de los conocimientos o competencias ade-
cuados. Knight, Deng y Shi (2011) sostienen que casi todo el excedente de las
zonas rurales está compuesto por trabajadores no calificados, mientras que el
déficit en la China urbana es sobre todo de trabajadores calificados. Lo con-
firman encuestas que indican que un gran número de migrantes potenciales
a las ciudades no lo hace porque no poseen las competencias o años de esco-
laridad requeridos en los puestos urbanos (De Brauw et al., 2002; Du, Park y
Wang, 2005). De hecho, es habitual que las empresas urbanas exijan un certifi-
cado de estudios equivalente a nueve años de escolaridad para tener en cuen-
ta una candidatura, mientras que el 85 por ciento de los trabajadores agrícolas
rurales se encuentran por debajo de ese umbral (Dang, 2010). La provincia de
Guangdong, por ejemplo, publicó a mediados de 2009 unas 750 000 vacantes,
casi todas para puestos técnicos calificados, como la ingeniería informática y
la mecánica. La mayoría de los migrantes rurales carecía de las calificaciones
necesarias para optar a esos puestos (Chan, 2010).
A escala nacional, el número de titulados universitarios va en aumento,
y el número de trabajadores con competencias técnicas también ha aumenta-
do significativamente (véase el gráfico 8). Sin embargo, debido a la baja cali-
dad del sistema de formación y capacitación profesional, la mayoría de estos
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Cuadro 6. Déficits de trabajadores en 117 ciudades, por nivel de calificación, 2011
Nivel de calificación Comparación de la demanda y la oferta de trabajo
Demanda Oferta Razón (D:O) Déficit (D – O)
Básica 4 090 877 4 218 938 0,97 –128 061
Intermedia 2 072 339 1 966 128 1,05 106 211
Superior 847 373 691 702 1,23 155 671
Técnicos 435 368 312 832 1,39 122 536
Técnicos superiores 165 634 130 037 1,27 35 597
Fuente: Datos gubernamentales tomados de <http://www.lm.gov.cn/DataAnalysis/content/2012-03/06/con
tent_699309.htm> [17/07/17].
5 Los técnicos superiores reciben más capacitación que los medios y tienen que pasar exá-
qué proporción de la variación salarial explica cada determinante (por ejemplo, educación, expe-
riencia laboral, sexo, etc.). El comando de Stata se denomina «gfields». Este método difiere del de
descomposición de Oaxaca-Blinder, que examina las causas de la brecha entre salarios promedio
de dos grupos diferentes.
7 Hasta el momento, ningún estudio ha dado una explicación razonable de por qué la perte-
nencia al Partido Comunista tiene un efecto menor en los salarios. Se necesitan más investigaciones
para examinar los diversos factores de este resultado.
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8 Ha de señalarse que, si no se incluyen variables ficticias del sector, la prima salarial de las
empresas estatales aparece determinada por el sector debido al salario de eficiencia (Gibbons y
Katz, 1992), ya que las empresas estatales y las privadas suelen pertenecer a sectores diferentes.
Así pues, los resultados de Song y Li (2010) son más convincentes por haber controlado el efecto
del sector (véase el cuadro A1 del anexo).
238 Revista Internacional del Trabajo
Retornos a la educación
Los salarios de los trabajadores calificados han subido mucho más que los de
los no calificados y los retornos a la educación se han disparado desde el de-
cenio de 1990. Con datos de la China Health and Nutrition Survey para 1991-
2006, Kang y Peng (2010) observan que la diferencia salarial media entre
los titulados universitarios y los diplomados de secundaria ha aumentado
sustancialmente.
Asimismo, los estudios que han estimado los retornos a la educación en
la China urbana con regresiones mincerianas encuentran en general que per-
manecieron muy bajos hasta bien entrado el periodo de reforma (por ejemplo,
Byron y Manaloto, 1990), que comenzó en 1978, pero aumentaron de forma
colosal desde mediados de los años noventa. Zhang et al. (2005) estiman los
retornos a cada año de escolaridad en la China urbana de 1988 a 2001 con una
estimación de MCO de su función de ingresos minceriana, y observan un fuer-
te aumento de los mismos, del 4 por ciento en 1988 al 10,2 por ciento en 2001.
Según otro estudio más reciente, los retornos por cada año de esco-
laridad aumentaron del 2 a casi el 10 por ciento durante el mismo perio-
do, para permanecer después estables a ese nivel de 2001 a 2009 (Li et
al., 2012). A fin de reducir el sesgo por endogeneidad, Giles, Park y Wang
(2015) utilizan la Revolución Cultural para construir variables instrumen-
tales para años reales de escolaridad y encuentran que los retornos a un
año de escolaridad en 2001 en términos de salario horario urbano eran del
8 por ciento, o del 9,6 por ciento si se estiman por MCO con un conjunto
estándar de covariables10.
Desempleo
La mayoría de los investigadores chinos sostienen que el desempleo abierto se
concentra en las ciudades y no existe en las zonas rurales (Cai y Wang, 2010;
Han y Zhang, 2010). En la China rural, el Sistema de Responsabilidad de los
Hogares garantiza a cada persona una parcela de terreno. La hipótesis del
desempleo rural prácticamente inexistente es pues factible, ya que cualquiera
9 Las variables de control utilizadas en estos estudios empíricos sobre segmentación laboral
utilizado o por el método de estimación (por ejemplo, MCO frente a variables instrumentales).
Seis características centrales del mercado de trabajo chino 239
regiones del interior el desempleo afectaba sobre todo a los residentes loca-
les con hukou urbano. La tasa de desempleo de los migrantes rurales en estas
zonas era incluso inferior, igual al 3 por ciento.
Salarios mínimos
La primera reglamentación del salario mínimo se promulgó en 1993, y en 2004
se adoptó otra normativa que cubría a los trabajadores a tiempo parcial (sala-
rio mínimo horario) y endurecía las sanciones por incumplimiento. El salario
Seis características centrales del mercado de trabajo chino 241
Sindicatos
La Federación Nacional de Sindicatos de China comenzó a reivindicar la crea-
ción de sindicatos en las empresas privadas en 1995. Tras la adopción de polí-
ticas al respecto para proteger los derechos e intereses de los trabajadores en
1998, el número de sindicatos –y de trabajadores sindicados– aumentó rápida-
mente en China entre 1998 y 2008, sobre todo en el sector privado.
Aunque la tasa de sindicación ha aumentado significativamente, la opi-
nión general es que en China no hay «verdaderos» sindicatos, ya que estos
dependen del apoyo gubernamental y están controlados por el Partido/Esta-
do a través de un sistema de jerarquías (Fang y Ge, 2013). Es esta caracterís-
tica singular la que lleva a muchas personas a dudar de la capacidad de los
sindicatos chinos para representar plenamente a los trabajadores y proteger
sus intereses (Metcalf y Li, 2007; Liu, 2010). Por ejemplo, Budd et al. (2012)
utilizaron datos de panel provinciales y observaron que la densidad sindical
(medida por el número de trabajadores sindicados respecto del total de tra-
bajadores de cada provincia) no afectaba a los salarios. Chen (2003) analiza
varios casos que muestran que el papel de los sindicatos es muy restringido
debido a que su influencia no proviene de los trabajadores sindicados, sino de
su condición institucional oficial.
Sin embargo, estudios más recientes basados en conjuntos más amplios
de microdatos ponen de manifiesto un patrón diferente. Por ejemplo, Lu, Tao
y Wang (2010) utilizaron datos de la Private Enterprise Survey y observaron
una asociación positiva entre la sindicación y las prestaciones de los asalaria-
dos. Otro estudio, el de Yao y Zhong (2013), que suscitó mucha atención por
parte de los estudiosos de los sindicatos chinos, investigó el efecto de la sindi-
cación en los salarios horarios a partir de datos de una encuesta de empresas
realizada en 2006. Incluyendo muchas variables de control, observaron que la
sindicación puede en realidad incrementar los salarios hasta el 8,7 por cien-
to. Asimismo, Ge (2014) encuentra que los salarios promedio eran alrededor
del 9 por ciento superiores en las empresas con presencia sindical, tras haber
controlado el efecto de otras características empresariales, del sector y de la
región. Por último, un artículo muy reciente combina las dos líneas de inves-
tigación sobre el papel de los sindicatos chinos examinando los efectos hete-
rogéneos de la sindicación en los salarios en empresas con y sin conexiones
Seis características centrales del mercado de trabajo chino 243
políticas (Song, Yang y Yang, 2016). Este estudio se basa en una encuesta de
1268 empresas en 12 ciudades y verifica la hipótesis de que los salarios au-
mentan con la presencia sindical, pero también encuentra que el efecto de la
sindicación en los salarios depende de las conexiones políticas de las empresas.
En los últimos años, el papel de los sindicatos se ha reforzado gracias a
movimientos y protestas de trabajadores más generalizados. Como documen-
tan Elfstrom y Kuruvilla (2014), las huelgas espontáneas y otros movimientos
laborales a escala empresarial están haciendo aumentar los salarios, mejoran-
do las condiciones de trabajo y promoviendo una representación sindical más
efectiva. Los sindicatos podrían pues desempeñar un papel más importante a
este respecto en el futuro, sobre todo teniendo en cuenta el déficit de traba-
jadores en la China urbana, el mayor control del cumplimiento de las nuevas
leyes laborales y una mayor apertura de los medios de comunicación (ibid.).
Conclusión
Hasta principios de los años noventa, era el Gobierno, y no el mercado, el que
distribuía el trabajo en China. A mediados de dicha década, sin embargo, se
permitió a los trabajadores elegir su empleo y se dio a los empleadores más
flexibilidad para la contratación y el despido. Desde entonces, el mercado la-
boral chino se ha desarrollado con gran rapidez. Sin embargo, sigue conser-
vando algunas características singulares que lo distinguen de otros países, y
también de lo que fue hace veinte años.
Lo que hace único al mercado laboral chino actual es la estructura del
empleo, con más puestos del sector privado en las zonas urbanas, los salarios
en aumento en todo el país (aunque con una desigualdad de ingresos también
creciente), la persistencia del sistema hukou, que genera discriminación labo-
ral y un déficit de trabajadores en las ciudades combinado con un excedente
en las zonas rurales, una estructura salarial de mercado, pero con segmenta-
ción laboral según el tipo de empresa, un desempleo relativamente bajo, y un
papel relativamente débil de las instituciones de fijación salarial, como el sa-
lario mínimo y los sindicatos.
Según los estudios sobre ingresos, el mercado laboral chino es ahora más
competitivo y su estructura salarial se parece más a la de otros países (por
ejemplo, mayores retornos a la educación, efecto de la experiencia laboral en
forma de U invertida). Sin embargo, además de las fuerzas del mercado, siguen
siendo determinantes otros factores institucionales, como las políticas salaria-
les de las empresas estatales, la discriminación por sexo, la política hukou, la
reticencia del sector privado a aumentar los salarios lo suficiente como para
eliminar los déficits de trabajadores, y la imposibilidad de elevar el nivel sala-
rial de ciertos grupos de trabajadores mediante la educación y la formación.
Es la interacción de estos factores la que determina las características que
acabamos de mencionar.
El reconocimiento de estas características no solo servirá para conformar
una visión más completa del mercado laboral chino investigando empíricamen-
244 Revista Internacional del Trabajo
te sus motores respectivos, sino también para elaborar mejores modelos teó-
ricos y llevar a cabo análisis de políticas más fiables. Los principales modelos
teóricos actuales del empleo y el desarrollo –el de Lewis, el modelo integrado,
el de Harris-Todaro y los diversos modelos de mercados segmentados– esti-
lizan los mercados laborales de diferentes países de formas distintas. Sin em-
bargo, ninguno de ellos estiliza las condiciones de ninguno de los países en
desarrollo más importantes. Este artículo pretende ser un primer paso para
desarrollar modelos específicos del mercado laboral chino y poder así realizar
análisis de políticas más sólidos.
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Anexo
Indicadores de desempleo en China
En el diagrama se ilustra el método de medición de la tasa de desempleo oficial de China
(denominada tasa de desempleo registrado). Como se ve más abajo, la población urbana
total está representada por el conjunto del diagrama.
B D
C E
A