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Universidad Autónoma del Carmen

Dependencia Académica de Ciencias Químicas y Petrolera


Facultad de Química

QUÍMICA DEL PETRÓLEO

“Polímeros”

TRABAJO FINAL DE INVESTIGACIÓN.

PRESENTAN:

HERNÁNDEZ GARCÍA LEIDY GUADALUPE.

BAUTISTA HERNÁNDEZ JOSÉ MANUEL.

SOL GUZMÁN GUADALUPE.

SARMIENTO DÍAZ JOSÉ ALFREDO.

AGUILAR MAYO ANA CRUZ.

PROFESOR:

Dr. John Friederick Van Boekhoudt

CD. DEL CARMEN, CAMPECHE A 7 DE JUNIO DEL 2016.


ÍNDICE.
Pág.
Introducción .................................................................................................................................. 3

Química de Polímeros ......................................................................................................................... 4

Orígenes ................................................................................................................................................ 15

Fundamentos ...................................................................................................................................... 17

Principales reacciones .................................................................................................................... 20

Productos modificados de propiedades adictivas ................................................................ 25

Conclusión ................................................................................................................................... 31

Bibliografía ................................................................................................................................. 32

2
INTRODUCCIÓN.

Los polímeros representan una parte fundamental de nuestra vida diaria, a tal grado
que, sin ellos no existiría la gran cantidad de materiales que empleamos (cintas,
plásticos, embudos, neumáticos, computadoras, fundas para laptops, tarjetas de
crédito, etc.), así como ropa, zapatos y en general, toda la industria textil. En sí, las
utilidades que el ser humano puede darle a estas macromoléculas, son todavía más que
las que se mencionan y a ello se le atribuye su vital importancia.

Desde que el hombre tuvo conocimiento del papel que los polímeros podrían ocupar en
nuestra vida, ha buscado procesar los polímeros naturales como la lana, el cuero y el
caucho natural, para formar materiales útiles; sin embargo, con el objetivo de satisfacer
al máximo sus necesidades y debido a la aparición de nuevas, es que, en los últimos 60
años, aproximadamente, los químicos han aprendido a crear polímeros polimerizando
monómeros mediante reacciones químicas controladas, tales polímeros son los que se
conocen en la actualidad como polímeros artificiales o sintéticos.

Cabe resaltar que, los polímeros, además, se encuentran en muchos de los alimentos
que ingerimos, en la electricidad e incluso en nuestro propio ADN. Implicaría un
retroceso más que sustancial el no haber buscado explotarlos y aprovecharlos al
máximo, así como crear otros que revolucionaran nuestro estilo de vida.

Cada vez encontramos más usos para los polímeros en nuestra sociedad. Cada año se
producen más de 100 000 millones de libras de polímeros y se espera que la cifra se
duplique en los próximos años a medida que los plásticos de alta resistencia mecánica
y materiales compuestos sustituyan a los metales en automóviles y otros productos. Por
ello, el campo de la ingeniería de las reacciones de polimerización y en general, el
estudio de los polímeros ocupa un lugar predominante en nuestro mundo actual.
Tomando en cuenta entonces, la fundamentalidad que estas macromoléculas tienen en
nuestra vida cotidiana, es que la presente investigación se enfoca en abarcar a detalle
los aspectos más importantes de los polímeros, con el objetivo de ampliar el
conocimiento que se tiene acerca de ellos.

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QUÍMICA DE POLÍMEROS.

Un polímero, como indica su denominación, es una sustancia formada por muchas (del
griego poli) unidades iguales (del griego meros). Así, esencialmente, un polímero está
formado por la unión repetitiva, mediante enlaces covalente, de unidades pequeñas de
agrupaciones atómicas denominadas unidades monoméricas o unidades de monómero,
formando largas y flexibles cadenas cuyo esqueleto es una hilera de átomos de C, por lo
común de varios millares de átomos de longitud.

La transformación monómera/polímero se lleva a cabo mediante las reacciones de


polimerización. Esas moléculas de gran tamaño se denominan macromoléculas.

El término "unidad monomérica" se refiere a la unidad que se repite en una cadena de


un polímero, mientras que "monómero" se usa en el contexto de una molécula que
consiste en una sola unidad monomérica. Dentro de cada molécula, los átomos están
unidos mediante fuertes enlaces interatómicos covalentes (López, 2004).

Figura 1. Monómero → Monomero-Monomero-Monomero-Monomero


(Polímero) (López, 2004).

La característica necesaria para que un monómero polimerice es que exista en el


monómero un doble enlace, generalmente un enlace doble C = C (Monómeros vinílicos,
representados de forma general como CH2 = CHX, donde X representa a un
sustituyente) o que el monómero sea multifuncional en el que existan al menos dos
grupos funcionales (bifuncional) distintos capaces de reaccionar entre sí mediante
clásicas reacciones de condensación como las que se dan entre grupos ácido y alcohol
o grupos ácido y amina.. Esto significa que la molécula que constituye el monómero
debe contener dos o más grupos reactivos que le permitan realizar la unión y formar la
macromolécula.

Los polímeros tienen ciertas características y difieren unos de otros, según sea la
naturaleza química y física de sus unidades repetitivas en las cadenas. Cuando a un
material polímero se le incorporan ciertas sustancias—denominadas aditivos— para
modificar sus propiedades, facilitar su transformación y mejorar su resistencia, el
producto obtenido se denomina plástico. Por tanto, podemos decir que un plástico es
un polímero aditivado.

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Polimero + Aditivo = Plástico

El tamaño y la forma de los monómeros y el modo en que se empaquetan y se disponen


en el material sólido final determinan, de forma significativa, las propiedades
mecánicas y las características del procesado de los plásticos (Billmeyer, 2004).

Billmeyer, 2004 aclarara que no todas las moléculas grandes, de alto peso molecular se
consideran macromoléculas. Por ejemplo, las moléculas de clorofila y de hemoglobina
tienen un peso molecular elevado y no son macromoléculas, ya que su estructura no
está formada por unidades más pequeñas repetidas un gran número de veces. Para
que una molécula de gran tamaño sea considerada polímero o macromolécula, además
de cumplir la condición de estar formada por una serie de unidades pequeñas unidas
secuencialmente, debe tener un peso molecular por encima de 10.000. Las moléculas
formadas por la unión de monómeros pero que no alcanzan pesos moleculares
elevados, es decir son de pequeño tamaño, se denominan oligómeros. Gráficamente
podría representarse un polímero como un collar en el que cada eslabón o cuenta
representa una unidad monomérica.

(a).- POLITETRAFLUORETILENO (PTFE), (b).- CLORURO DE POLIVINILO (PVC), (c).-


PROPILENO (PP)

Figura 2. Esquema de la estructura de la unidad monómerica y de la


macromolécula (Billmeyer, 2004).

Estas macromoléculas, se comportan de modo diferente a las moléculas pequeñas y


existen tres aspectos por los cuales los polímeros actúan de modo distinto a las
moléculas pequeñas.

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Enredo de Cadena.

La mayoría de los polímeros son polímeros lineales, es decir, son moléculas cuyos
átomos se encuentran unidos en una larga línea, formando una inmensa cadena.
Generalmente, aunque no siempre, esta cadena no es ni recta ni rígida, sino flexible. Se
tuerce y se dobla formando una enredada maraña. Las cadenas tienden a torcerse y
envolverse entre sí, de modo que las moléculas del polímero formarán colectivamente
una enorme maraña enredada (Seymour y Carraher, 2002).

Figura 3. Maraña de macromoléculas (Seymour y Carraher, 2002).

Las cadenas se encuentran tan enrolladas entre sí, que es difícil desenrollarlas. Esto es
lo que hace tan fuertes a muchos polímeros en materiales como plásticos, pinturas,
elastómeros y materiales compuestos. Adición de fuerzas intermoleculares.

Todas las moléculas, tanto las pequeñas como las poliméricas, interactúan entre sí
promoviendo la atracción electrostática. Algunas moléculas se atraen más que otras y
las polares lo hacen más que las no polares.

Las fuerzas intermoleculares afectan tanto a los polímeros como a las moléculas
pequeñas. Pero en los polímeros, estas fuerzas son más intensas y cuanto más grande
sea la molécula mayor será la fuerza intermolecular. Aún cuando sólo las débiles fuerzas
de Van de Waals estén en juego, pueden resultar muy fuertes en la unión de las distintas
cadenas poliméricas. Esta es otra razón por la cual los polímeros pueden ser muy
resistentes como materiales. El polietileno, por ejemplo, es muy apolar. Sólo
intervienen fuerzas de Van der Waals, pero es tan resistente que es utilizado para la
confección de chalecos a prueba de balas (Seymour y Carraher, 2002).

Estructura química.

La mayoría de los polímeros son compuestos orgánicos macromoleculares, es decir


están formados por largas cadenas lineales, que consisten en una cadena principal o
“esqueleto” a la cual se unen grupos laterales. La cadena principal suele estar
compuesta por átomos de carbono unidos entre sí un gran número de veces. Forman
largas cadenas, como consecuencia de la capacidad que tiene el átomo de carbono para

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enlazarse consigo mismo y con otros elementos (Macromoléculas formadas por
secuencias de átomos de carbono y otros elementos). También se encuentran
presentes o se pueden intercalar, entre otros, los siguientes elementos: Valencia 1: H,
F, Cl, Br, I Valencia 2: O, S Valencia 3: N Valencia 4: Si Valencia 5: P unidos por
enlaces interatómicos covalentes, constituyendo lo que se denomina una cadena
molecular (Geissman, 2001) .

En la tabla 1 se da una clasificación simple de los distintos tipos de cadenas principales


que pueden presentarse y en la tabla 2 los grupos laterales más frecuentes.

Tabla 1. Distintos tipos de cadenas principales que pueden presentarse


(Geissman, 2001).

CADENA
EJEMPLOS
PRINCIPAL
Saturada POLIETILENO

Solamente No saturada POLIBUTADIENO


átomos de
carbono
Más insaturada POLIACETILENO

POLIOXIMETILENO (POM)

Átomos de
carbono y POLIETILENOXIDO (PEO)
de oxígeno

Átomos de VARIOS TIPOS DE PA (Nylon)


carbono y
de
nitrógeno

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Átomos de VARIOS TIPOS DE POLIURETANOS
Carbono,
oxígeno y
nitrógeno
POLICARBONATO (PC)

POLIETILENO TEREFTALATO (PETP)

POLIBUTILENO TEREFTALATO (PBTP)


Anillos de
carbono
(PEEK)

POLIFENILENO ETER (PPE)

Tabla 1. Distintos tipos de cadenas principales que pueden presentarse


(Continuación) (Geissman, 2001).

CADENA
EJEMPLOS
PRINCIPAL

Combinación POLIFENILENO SULFURO (PPS)


con átomos
se azufre

POLISULFONA (PSU)

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POLIETER SULFONA (PES)

Átomos de POLIDIMETILSILOXANO (GOMA DE SILICONA)


silicio y de
oxígeno
solamente

Anillos POLIIMIDA (PI)


múltiples

Tabla 2. Distintos tipos de grupos laterales que pueden presentarse (Geissman,


2001).

GRUPO
EJEMPLOS
LATERAL

POLIETILENO

POLIBUTADIENO

Átomo de
hidrogeno POLIACETILENO
solamente

POLIOXIMETILENO (POM)

Polímeros
vinílicos

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Polímeros
vinildieno
s

R=F

Polidienos

Forma molecular de los polímeros.

No existe razón para suponer que las cadenas de las moléculas de los polímeros son
estrictamente rectas, independientemente de la disposición en zig-zag del esqueleto
atómico. Las cadenas con enlaces sencillos son capaces de rotar y curvarse en tres
dimensiones. Al considerar la cadena de átomos se aprecia que el tercer átomo puede
encontrarse en cualquier punto de la circunferencia de la base de un cono de
semiángulo 70.5 º y su enlace forma un ángulo de 109.5 ° con el enlace de los otros dos
átomos.

La colocación de sucesivos átomos en la cadena origina segmentos de cadenas rectas.


Por otro lado, las cadenas también pueden curvarse y retorcerse cuando los átomos
situados en otras posiciones de la cadena rotan. De este modo, una simple cadena
molecular compuesta de muchos átomos, con multitud de dobleces, torceduras y
pliegues (Billmeyer, 2004).

Figura 4. Representación esquemática de una cadena molecular de un polímero


simple, que tiene numerosos pliegues producidos por las rotaciones de los
enlaces (Billmeyer, 2004).
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Polímeros lineales.

Los polímeros con estructuras lineales, tanto sencillas como ramificadas, se conocen
con el nombre de termoplásticos. Al calentar estos polímeros les comunicamos la
energía suficiente para romper los débiles enlaces intermoleculares existentes entre las
cadenas, posibilitándose los deslizamientos entre sí de las cadenas componentes del
polímero en virtud de la libre rotación alrededor de los enlaces entre carbonos
(Seymour y Carraher, 2002).

En un polímero lineal las unidades monoméricas se unen unas a otras formando


cadenas sencillas. Estas largas cadenas son flexibles y se comportan como una masa de
fideos. Las cadenas de los polímeros lineales no están unidas mediante enlaces
químicos, sino que se unen entre sí mediante enlaces secundarios débiles de tipo físico
(fuerzas de van der Waals), debido a lo cual se pueden mover unas con respecto a las
otras bajo la influencia de tensiones externas relativamente pequeñas. En consecuencia,
la rigidez de este tipo de polímeros es baja. Por el contrario, las propiedades de flujo
estan fuertemente influenciadas por el enmarañamiento de las cadenas a su vez
enrolladas (Las cadenas normalmente no están presentes en la forma extendida, sino
formando un ovillo al azar), lo que provoca que los polímeros fundidos muestran
viscosidades altas (López, 2004).

La eficacia del empaquetamiento de la cadena se reduce con las ramificaciones con lo


que se incrementa el volumen y, por tanto, también disminuye la densidad del polímero.
Por su parte, la linealidad proporciona resistencia, mientras que la ramificación
suministra tenacidad.

Los polímeros ramificados tendrán más dificultad en interpenetrarse y por tanto fluirán
más fácilmente que los que no lo son. Por otra parte, cuanto más largas sean las cadenas
más fácilmente se enroscarán unas alrededor de otras dificultando el movimiento de
las mismas y provocando mayor rigidez.

Una propiedad muy interesante de este tipo de polímeros es que existe una
temperatura más o menos definida a la cual las cadenas adquieren suficiente energía
para desplazarse o deslizarse unas con respecto a las otras. A esta temperatura se la
denomina temperatura de transición del estado vítreo y se representa por Tg.

La mayoría de los plásticos usados en ingeniería son termoplásticos: Polietileno,


polipropileno, cloruro de polivinilo (PVC), poliestireno, poli (metacrilato de metilo),
nilón y fluorocarbonos son algunos polímeros de estructura lineal.

Las ramificaciones pueden ser de varios tipos: en árbol, en estrella, etc. Los polímeros
con un alto grado de ramificación reciben el nombre de dendrímeros (Billmeyer, 2004).

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Figura 5. Diferentes tipos de ramificaciones (Billmeyer, 2004).

Polímeros entrecruzados.

En los polímeros entrecruzados, las cadenas principales lineales adyacentes se unen


transversalmente en varias posiciones mediante otras cadenas secundarias formando
enlaces covalentes.

El entrecruzamiento se realiza durante la síntesis o por reacciones químicas


irreversibles que normalmente ocurren a elevada temperatura. A menudo el
entrecruzamiento va acompañado por la adición mediante enlace covalente de átomos
o moléculas a las cadenas. Muchos de los materiales elásticos de caucho están
entrecruzados. Si el polímero se procesa de tal forma que se produce una estructura
ligeramente entrecruzada (densidad de enlaces cruzados baja) con largas longitudes de
cadena en la unión transversal, entonces permanece lo bastante blando a alta
temperatura como para permitir el movimiento de las cadenas, estando en estado
gomoso. El caso más típico lo constituye la goma natural o poli-isopreno (López, 2004).

Polímeros reticulares o reticulados

Las unidades monoméricas trifuncionales, que tienen tres enlaces covalentes activos,
forman redes tridimensionales, en lugar de las cadenas lineales generadas por las
unidades monoméricas bifuncionales. Se forman así los polímeros reticulados que se
caracterizan por la presencia de fuertes enlaces covalentes intermoleculares que
constituyen una gigantesca estructura reticulada. En ellos también tiene lugar el
enmarañamiento de las cadenas y los movimientos locales de los segmentos de las
cadenas, pero el flujo no es posible (López, 2004).

Esas uniones transversales son enlaces primarios covalentes, que pueden realizarse
por la acción del calor como es el caso de los polímeros fenólicos, que se fabrican por
moldeo por compresión en caliente o químicamente mezclando una resina y un
catalizador, como es el caso de polímeros epóxicos, que se fabrican por procesado en
estado líquido, con o sin aplicación de calor.

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Los polímeros compuestos por unidades trifuncionales (o más) se denominan
polímeros reticulados. Un polímero con un grado de entrecruzamiento elevado,
prácticamente, se puede clasificar también como polímero reticulado. Estos materiales
tienen propiedades mecánicas y térmicas específicas. Los polímeros epoxy y los fenol-
formaldehído pertenecen a este grupo (Geissman, 2001).

Figura 6. Representación esquemática de una estructura molecular reticulada


(Los círculos representan unidades monoméricas) (López, 2004).

Configuraciones moleculares de los polímeros

En los polímeros que tienen más de un átomo o grupo de átomos enlazados a la cadena
principal, la regularidad y simetría de la disposición de este grupo repercute
significativamente en las propiedades.

Las moléculas con un carbono asimétrico (Monómeros asimétricos con átomo de


carbono unido a un hidrógeno y a otro grupo diferente) pueden presentar diferentes
morfologías denominadas configuraciones (El término configuración se refiere a la
disposición de las unidades a lo largo del eje de la cadena, o a las posiciones de los
átomos que sólo se alteran por escisión y posterior formación de enlaces primarios)
(Seymour y Carraher, 2002).

Es el caso de los polímeros vinílicos obtenidos en la polimerización de monómeros


vinílicos (CH2 = CHR), donde R, es un átomo o grupo atómico cualquiera (- Cl, - OH, -
CH3, etc.), diferente del hidrógeno. Son pequeñas moléculas conteniendo dobles
enlaces carbono-carbono, que constituyen una gran familia de polímeros.

El polímero vinílico más simple, es el polietileno, el cual se obtiene a partir del


monómero etileno, llamado también eteno. Cuando polimeriza, las moléculas de etileno
se unen por medio de sus dobles enlaces, formando una larga cadena de varios miles de
átomos de carbono conteniendo sólo enlaces simples entre sí (Geissman, 2001).

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Los polímeros vinílicos más complejos se obtienen a partir de monómeros en los cuales
uno o más de los átomos de hidrógeno del etileno han sido reemplazados por otro
átomo o grupo atómico, pudiendo obtener un gran número de plásticos comunes, como
son:

Polipropileno

Poliestireno

Poli (cloruro de vinilo)

Reemplazando dos átomos de hidrógeno, sobre el mismo átomo de carbono, podemos


obtener poliisobutileno, que es un tipo de caucho.

Poli (metacrilato de metilo)

No muchos monómeros en los cuales se hayan reemplazado los átomos de hidrógeno


en ambos átomos de carbono son capaces de polimerizar. Pero un polímero que se
obtiene a partir de un monómero sustituido en ambos átomos de carbono es el
politetrafluoroetileno (Geissman, 2001).

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ORIGEN DE LOS POLIMEROS.

Los seres vivos no podrían existir sin polímeros. Toda planta y animal requiere de
polímeros de muchos tipos específicos. Quizá los polímeros naturales más
extraordinarios son los ácidos nucleicos, los cuales contienen la información genética
codificada que hace que cada individuo sea único. (Hill, 1999)

 Polímeros Naturales.

Los polímeros naturales han sido utilizados desde los tiempos remotos. Desde su
comienzo el hombre ha dependido de la materia vegetal y animal para su sustento,
protección, calefacción, y otras necesidades y deseos. Las resinas y gomas naturales han
sido usadas desde hace miles de años. El asfalto era utilizado en los tiempos prebiblicos;
el ámbar era conocido de los antiguos griegos; y el mastique de goma era usado por los
romanos.

Hace aproximadamente un siglo fueron reconocidas las singulares propiedades de los


polímeros naturales. El termino coloidal se propuso para distinguir a los polímeros
como una clase aparte de los materiales que podían ser obtenidos en forma cristalina.
El concepto fue posteriormente ampliado al de “estado coloidal de la materia”, que era
considerado similar a los estados gaseoso, líquido y sólido. Aunque útil para describir
muchas sustancias coloidales, tales como los soles de oro y las soluciones de jabón, el
concepto de un estado coloidal de la materia alcanzable reversiblemente carece de
validez. (Billmeyer, 2004)

La hipótesis de que los materiales coloidales son de peso molecular muy alto es también
bastante antigua, pero con anterioridad a los trabajos de Raoult y van’t Hoff en los años
1880, no existían métodos adecuados para la estimación de los pesos moleculares.
Cuando se dispuso de métodos experimentales, se obtuvieron pesos moleculares que
iban de 10,000 a 40,000 para sustancias tales como el caucho, el almidón y el nitrato de
celulosa. La existencia de grandes moléculas implicada por estas mediciones no fue
aceptada por los químicos del tiempo por dos razones.

Primera, las verdaderas macromoléculas no eran distinguidas de otras sustancias


coloidales que podían ser obtenidas también en forma no coloidal. Cuando un material
de estructura bien conocida se observa en el estado coloidal, su aparente alto peso
molecular era considerado erróneo. De este modo se dio por sentado que la ley de
Raoult de las disoluciones no se aplicaba a ningún material en el estado coloidal.
Segunda, con frecuencia se recurría a complejos de coordinación y a la asociación de

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moléculas para explicar las estructuras poliméricas en términos de agregados físicos de
pequeñas moléculas. (Billmeyer, 2004)

Por ejemplo, la formula C3H8 para el caucho se descubrió ya en 1826, y el isopreno se


obtuvo por destilación destructiva del polímero en 1860. La presencia de la unidad
repetitiva

fue demostrada en los primeros años del siglo veinte. En aquellos tiempos se creía que
el caucho consistía en breves secuencias de esta unidad ordenadas bien en cadenas o
en estructuras cíclicas. Dificultades obvias referentes a los grupos terminales, que no
podían encontrarse químicamente, favorecían las estructuras de anillo, que condujo al
concepto de que la molécula de caucho era un anillo como el dimetilciclooctadieno. Se
consideraba que un gran número de estos eran mantenidos juntos por “asociación” para
dar el material coloidal:

 Polímeros Sintéticos.

En la búsqueda de de compuestos puros en grandes rendimientos por los polímeros


químicos, fueron descubiertas muchas sustancias poliméricas y rápidamente
descartadas como aceites, alquitranes o residuos no destilables. Algunos de estos
materiales, sin embargo, despertaron interés. El poli(etilen glicol) se preparó hacia
1860; los polímeros individuales con grados de polimerización hasta 6 fueron aislados
y sus estructuras correctamente asignadas. Fue comprendido el concepto de estructura
que se extiende hasta pesos moleculares muy altos por condensación continuada.

También se descubrieron algunos polímeros de vinilo. El estireno fue polimerizado ya


en 1839, el isopreno en 1879, y el ácido metacrilico en 1880. Una vez más se les
asignaron estructuras cíclicas mantenidas unidas por “valencias parciales” (Billmeyer,
2004)

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FUNDAMENTOS.

En 1955 gracias a los trabajos combinados de Karl Ziegler y Guilio Natta se obtuvo un
polipropileno cristalino y surgió el concepto de estereorregularidad que les valió la
concesión del premio Nobel en 1955. Posteriormente las brillantes investigaciones de
otro destacado científico, Paul J. Flory, también le hicieron acreedor del premio Nobel
en 1974 (López C., 2004).

Los polímeros conductores eléctricos surgieron a raíz de una afortunada equivocación


en el año 1977 de un estudiante dirigido por el doctor Hideki Shirakawa (Instituto
Tecnológico de Tokio). Debido a tal error, se obtuvo por primera vez un polímero, el
poliacetileno, con una conductividad eléctrica mil millones de veces mayor que la
esperada. El motivo para tan extraordinario resultado fue que dicho estudiante agregó
mil veces más catalizador (yodo) que el requerido en las instrucciones, lo cual generó
cambios sorprendentes en la estructura del polímero. Por este descubrimiento,
Shirakawa, MacDiarmid y Heeger ganaron el Premio Nobel de química en el año 2000.
(López C., 2004)

Se conoce por polímero como una cadena macromolecular constituida por enlaces
covalentes. (Staudinger, 1920)

Una definición más propia de polimerización es que es el proceso por el cual unidades
de monómero se enlazan por reacción química para formar cadenas largas, polímeros.
Son estas cadenas largas las que distinguen a los polímeros de otras especies químicas
y les confieren sus singulares propiedades características (Scott, 2001).

La mayor parte de los monómeros necesarios para sintetizar polímeros se derivan de


productos del carbón y del petróleo, que suelen estar constituidos por moléculas de
pequeño peso molecular (Callister, 2007).

La polimerización transcurre mediante reacciones de adición o de condensación. Las


reacciones de condensación requieren monómeros bifuncionales o polifuncionales,
mientras que las reacciones de adición requieren la presencia de un iniciador (Scott,
2001).

Los procesos de polimerización fueron clasificados originalmente como polimerización


por condensación y adición, basándose en la comparación de la formula molecular de
los polímeros obtenidos con la de los otros monómeros de los cuales fueron formados
(Carothers,1929, 1931)

Una nueva base de clasificación de acuerdo al mecanismo de la polimerización


definiéndolos como polimerización en etapas y polimerización en cadena (Flory, 1953)

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Los polímeros son un tipo particular de macromolécula, que se caracteriza por tener
una unidad que se repite a lo largo de la molécula. Las pequeñas moléculas que se
combinan entre si mediante un proceso químico, llamado reacción de polimerización,
para formar el polímero se denominan monómeros. La unión de todas estas pequeñas
moléculas da lugar a una estructura de constitución repetitiva en el polímero y la
unidad que se repite regularmente a lo largo de toda la molécula, se conoce con el
nombre de unidad constitucional repetitiva (ucr) o unidad manométrica. (Lopez C.,
2004)

Un polímero es una gran molécula construida por la repetición de pequeñas unidades


químicas simples. En algunos casos la repetición es lineal, de forma semejante a como
una cadena la forman sus eslabones. En otros casos las cadenas son ramificadas o
intercomunicadas formando retículos tridimensionales. La unidad repetitiva del
polímero es usualmente equivalente o casi equivalente al monómero o material de
partida del que se forma el polímero. (Fred W., Bill Meyer, JR., 2004)

La longitud de la cadena del polímero viene especificada por el número de unidades que
se repiten en la cadena. Este se llama grado de polimerización (DP). El peso molecular
del polímero es el producto del peso molecular de la unidad repetitiva por el grado de
polimerización. (Fred W., Bill Meyer, JR., 2004)

En casi todos los estudios de las propiedades de los polímeros, ellos fueron al comienzo
llamados anómalos, pues tenían propiedades muy diferentes de las de los compuestos
de bajo peso molecular. Pronto se cayó en cuenta, sin embargo, de que las moléculas de
los polímeros son muchas veces mayores que las de las sustancias ordinarias. Se
demostró que las supuestas propiedades anómalas de los polímeros eran normales
para tales materiales, al ser incluidas las consecuencias de su tamaño en los
tratamientos teóricos de sus propiedades. (Fred W., Bill Meyer, JR., 2004)

Los enlaces químicos primarios a lo largo de las cadenas de polímeros se satisfacen por
completo. Las únicas fuerzas entre moléculas son fuerzas de enlace secundarias de
atracción, que son débiles en relación con las fuerzas de enlace primarias. El alto peso
molecular de los polímeros permite que estas fuerzas crezcan lo bastante para impartir
a las sustancias excelente resistencia, estabilidad dimensional y otras propiedades
mecánicas. (Fred W., Bill Meyer, JR., 2004)

Uno de los principales problemas que impedía la aceptación de la teoría


macromolecular fue el problema de los grupos terminales de las moléculas de cadena
larga. Dado que el grado de polimerización de un polímero típico es por lo menos de
varios centenares, los métodos químicos para detectar los grupos terminales no
tuvieron éxito al principio Staudinger (1925) sugirió que no eran necesarios grupos
terminales para saturar las valencias terminales de las cadenas largas; se las

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consideraba no reactivas debido al tamaño de las moléculas. Se formuló también la
hipótesis de estructuras de grandes anillos (Staudinger 1928), y este concepto fue
popular durante muchos años. No quedó claro que los extremos de las cadenas largas
consisten en estructuras normales, de valencia satisfecha hasta que Flory (1937)
elucidó el mecanismo de la polimerización por relación de cadena. La presencia y
naturaleza de los grupos terminales ha sido desde entonces investigada con detalle por
métodos químicos (Price 1942, Joyce 1948, Bevington 1954).

Staudinger (1928) estuvo entre los primeros que reconocieron el gran tamaño de las
moléculas de polímero, y en utilizar la dependencia con el peso molecular de una
propiedad física, tal como la viscosidad de las soluciones diluidas (Staudinger 1930),
para determinar los pesos moleculares de los polímeros. Comprendió también
claramente que los polímeros sintéticos son polidispersos (Staudinger 1928). Unos
años más tarde, Lansisng (1935) distinguió inequívocamente los varios pesos
moleculares obtenibles experimentalmente. (Fred W., Bill Meyer, JR., 2004)

Nuestros cuerpos están constituidos en gran parte por polímeros: DNA, RNA, proteínas,
e hidratos de carbono. Estos se hayan relacionados con el envejecimiento,
conocimientos, movilidad, fuerza, etc., o sea todas las características que influyen en
nuestras vida y salud. (Raimond B., Charles E., 1995)

No existen diferencias físicas en el comportamiento, el estudio o el ensayo de los


polímeros naturales o sintéticos; los métodos que se aplican a los polímeros sintéticos
son igualmente implacables a los polímeros naturales. (Raimond B., Charles E., 1995)

Los (Polisacáridos) hidratos de carbono son los compuestos orgánicos más abundantes:
constituyen las tres cuartas partes de la masa seca de todo el mundo vegetal. Como
alimento para el hombre y los animales representan un gran almacén de energía.
Anualmente se producen alrededor de 400000 millones de toneladas de azucares por
fotosíntesis natural, dejando en ridículo las producciones de otros productos naturales
a excepción de la lignina. Una gran parte de dichos azucares se produce en los océanos,
señalando la importancia del aprovechamiento de esta fuente de alimentos, energía y
materiales renovables sin explotar. (Raimond B., Charles E., 1995)

La complejidad potencial de los sencillos monosacáridos de aldohexosa se pone de


manifiesto por la existencia de 5 centros quirales diferentes que dan lugar a 25 o 32
posibles formas estereoisometrías de la estructura básica, dos de las cuales son la
glucosa y la manosa. Aunque estos azúcares difieren en su actividad biológica
específica, sus reactividades químicas globales son casi idénticas, permitiendo a
menudo la utilización de mezclas en reacciones químicas sin tener en cuenta la
estructura real en relación a la mayoría de las propiedades físicas del producto final.
(Raimond B., Charles E., 1995)

19
PRINCIPALES REACCIONES DE POLÍMEROS.

La palabra polímero viene del griego polys, “muchos”, y meros, “partes”. Un polímero es
una molécula formada por unidades estructurales (monómeros) que se repiten (Scott,
2001). Por ejemplo, el polietileno, que se usa en cosas como tubos y aislantes eléctricos,
se compone de unidades repetidas de etileno

donde n podría ser 25 000 o más.

En otras palabras, los polímeros son sustancias moleculares de alta masa molecular
formadas por la polimerización (unión) de monómeros, moléculas con baja masa
molecular (Brown, LeMay y Bursten, 2004).

Una definición más propia de polimerización es que es el proceso por el cual unidades
de monómero se enlazan por reacción química para formar cadenas largas, polímeros.
Son estas cadenas largas las que distinguen a los polímeros de otras especies químicas
y les confieren sus singulares propiedades características (Scott, 2001). La mayor parte
de los monómeros necesarios para sintetizar polímeros se derivan de productos del
carbón y del petróleo, que suelen estar constituidos por moléculas de pequeño peso
molecular (Callister, 2007). La polimerización transcurre mediante reacciones de
adición o de condensación. Las reacciones de condensación requieren monómeros
bifuncionales o polifuncionales, mientras que las reacciones de adición requieren la
presencia de un iniciador (Scott, 2001).

 Reacciones de adición.

Las reacciones de adición o polimerización por adición (también denominada


polimerización por reacción en cadena) es un proceso en el cual reaccionan monómeros
bifuncionales que se van uniendo uno a uno, a modo de cadena para formar una
macromolécula lineal. La composición de la molécula resultante es un múltiplo exacto
del monómero reactivo original (Callister, 2007).

En la polimerización por adición se distinguen tres etapas: iniciación, propagación y


terminación (Callister, 2007). Durante la etapa de la iniciación se forma, por reacción de
un catalizador con una unidad monomérica, un centro activo capaz de propagarse. Este
proceso se demostró para el polietileno que es la repetición de la siguiente reacción:

20
Donde R- representa un iniciador activo y – es un electrón desapareado.

La propagación representa el crecimiento lineal de la molécula al unirse entre sí las


unidades monoméricas para producir la cadena molecular de polietileno:

El crecimiento de la cadena es relativamente rápido. El tiempo necesario para el


crecimiento de una molécula de, por ejemplo, 1000 unidades monoméricas es del orden
de 10−2 a 10−3 s.

La propagación puede terminar por varios caminos. En primer lugar, los extremos
activos de dos cadenas que se propagan pueden reaccionar formando una molécula no
reactiva:

De este modo termina el crecimiento de las dos cadenas. En segundo lugar, el extremo
activo de una cadena puede reaccionar con un iniciador u otra especie química que
tiene un enlace activo simple:

y como resultado cesa el crecimiento de la cadena.

Las velocidades relativas de iniciación, propagación y terminación determinan el peso


molecular, por lo que normalmente se controlan para obtener un polímero con un grado

21
de polimerización predeterminado. Como la polimerización termina al azar, se genera
una gran variedad de longitudes de cadena, que origina una distribución de pesos
moleculares (Callister, 2007).

La polimerización por adición se aplica para la síntesis de polietileno, propileno, cloruro


de polivinilo, poliestireno y de muchos copolímeros (Tabla 3).

Tabla 3. Polímeros con importancia comercial (Brown, LeMay y Bursten, 2004).

Los copolímeros son polímeros que se componen de dos o más unidades repetidas.
Existen cinco categorías básicas que tienen dos unidades repetidas diferentes, Q y S
(Scott, 2001). Estas son:

1. Alternantes:
2. De bloque:
3. De injerto:
4. Aleatorios:

5. Estadísticos (siguen ciertas leyes de adición).

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 Reacciones de condensación.

Las reacciones de condensación o polimerización por condensación (o reacción por


etapas) es la formación de polímeros por mediación de reacciones químicas
intermoleculares que normalmente implican más de una especie monomérica y
generalmente se origina un subproducto de bajo peso molecular, como el agua, que se
elimina. Las substancias reactivas tienen fórmulas químicas diferentes de la unidad que
se repite, y la reacción intermolecular ocurre cada vez que se forma una unidad
repetitiva (Callister, 2007). Por ejemplo, al considerar la formación de un poliéster a
partir de la reacción entre el etilenglicol y el ácido adípico, la reacción intermolecular
es la siguiente:

Este proceso por etapas se repite y se produce, en este caso, una molécula lineal. La
química de la reacción específica no es importante, sino el mecanismo de la
polimerización por adición.

Los tiempos de reacción para la polimerización por condensación son generalmente


mayores que los de la polimerización por adición. Para generar materiales con elevados
pesos moleculares se necesitan tiempos de reacción suficientemente largos para
completar la conversión de los monómeros reactivos (Callister, 2007). También se
producen varias longitudes de cadena y se genera una distribución de pesos
moleculares.

Las reacciones de condensación forman a menudo monómeros trifuncionales capaces


de generar polímeros entrecruzados y reticulados. El poliéster y el fenolformaldehído
termoestables, el nilón y los policarbonatos se producen por polimerización por
condensación. Algunos polímeros, como el nilón, se pueden obtener mediante otras
técnicas de polimerización.

Otro ejemplo claro y sencillo de una reacción de condensación es una amina (un
compuesto que contiene el grupo –NH2) que reacciona con un ácido carboxílico (un
compuesto que contiene el grupo –COOH) para formar un enlace entre N y C con
formación de H2O:

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Los polímeros que se forman a partir de dos monómeros distintos se llaman
copolímeros. En la formación del nylon, una diamina (un compuesto con un grupo –NH2
en cada extremo) se hace reaccionar con un diácido (un compuesto con un grupo –
COOH) en cada extremo. Por ejemplo, el nylon 6,6 se forma cuando una diamina que
tiene seis átomos de carbono y un grupo amino en cada extremo se hace reaccionar con
ácido adípico, que tiene también tiene seis átomos de carbono:

Hay una reacción de condensación en cada extremo de la diamina y del ácido. Los
componentes del H2O se eliminan, y se forman enlaces N – C entre las moléculas
(Brown, LeMay y Bursten, 2004). En la Tabla 4 aparece el poliéster junto con otros
polímeros comunes que se obtienen mediante polimerización por condensación.

Tabla 4. Polímeros típicos que reaccionan por condensación (Billmeyer, 2004).

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PRODUCTOS MODIFICADOS DE PROPIEDADES ADICTIVAS.

Debido a la complejidad de la obtención de los polímeros naturales, comenzaron a


investigarse nuevos materiales modificados, surgiendo los primeros pasos
hacia estireno, componente a partir del cual, más adelante nacería el poliestireno y las
resinas de poliéster.

Durante el siglo XIX, tuvo lugar el descubrimiento del caucho, la caseína, la ebonita y
el celuloide, materiales considerados como los antecesores o padres de los plásticos
modernos.

CASEÍNA.

La caseína es una proteína de la leche cuajada que se hace soluble por reacción con un
álcali (cal, amoníaco) formando caseinato. Este carácter básico puede ser causa de
alteración para algunos colores, lo que limita la paleta de pigmentos a los empleados en
el fresco. Aparece en muchos tratados como cola de queso, para pegar (Villarquide,
2004).
CAUCHO.

Sustancia natural o sintética que se caracteriza por su elasticidad, repelencia al agua


y resistencia eléctrica. El caucho natural se obtiene de un líquido lechoso de color
blanco llamado látex, que se encuentra en numerosas plantas. El caucho sintético se
prepara a partir de hidrocarburos insaturados (Farrás, Garcia y Urpí, 2000).

 El caucho natural

El caucho natural aparece en forma de suspensión coloidal en el látex de plantas y


árboles tales como el árbol de la especie Hevea Brasiliensis, de la familia de las
Euforbiáceas, originario del Amazonas y el árbol del hule, Castilloa elástica, originario
de México (de ahí el nombre de hule), muy utilizado desde la época prehispánica para
la fabricación de pelotas para su disfrute en el juego considerándose como deporte
religioso y simbólico que practicaban los antiguos mayas. Indonesia, Malaysia,
Tailandia, China y la India producen actualmente alrededor del 90% del caucho natural.
El caucho en bruto obtenido de otras plantas suele estar contaminado por una mezcla
de resinas que deben extraerse para que el caucho sea apto para el consumo,
encontrándose entre otros la gutapercha y la balata, que se extraen de ciertos árboles
tropicales.
Para recoger el látex de las plantaciones, se practica un corte diagonal en ángulo hacia
abajo en la corteza del árbol. El corte tiene una extensión de un tercio o de la mitad de

25
la circunferencia del tronco. El látex exuda desde el corte y se recoge en un recipiente.
La cantidad de látex que se extrae de cada corte suele ser de unos 30 ml. Después se
arranca un trozo de corteza de la base del tronco para volver a tapar el corte,
normalmente al día siguiente. Cuando los cortes llegan hasta el suelo, se deja que la
corteza se renueve antes de practicar nuevos cortes. Se plantan unos 250 árboles por
hectárea, y la cosecha anual de caucho bruto en seco suele ser de unos 450 kg por
hectárea. En árboles de alto rendimiento la producción anual puede llegar a 2.225 kg
por hectárea, y se ha conseguido desarrollar ejemplares experimentales que alcanzan
los 3.335 kg por hectárea. El látex extraído se tamiza, se diluye en agua y se trata con
ácido para que las partículas en suspensión del caucho en el látex se aglutinen. Se
prensa con unos rodillos para darle forma de capas de caucho de un espesor de 0,6 cm,
y se seca al aire o con humo para su distribución.

 Propiedades físicas y químicas.

El caucho bruto en estado natural es un hidrocarburo blanco o incoloro. Destaca por ser
un plástico muy sensible a la temperatura, y que en condiciones climatológicas cálidas
se ablanda quedando rígido a temperaturas ambientales frías. A la temperatura del aire
líquido, alrededor de -195 °C, el caucho puro es un sólido duro y transparente. De 0 a
10 °C es frágil y opaco, y por encima de 20 °C se vuelve blando, flexible y translúcido. Al
amasarlo mecánicamente, o al calentarlo por encima de 50 °C, el caucho adquiere una
textura de plástico pegajoso. A temperaturas de 200 °C o superiores se descompone. El
caucho puro es insoluble en agua, álcali o ácidos débiles, y soluble
en benceno, petróleo, hidrocarburos clorados y disulfuro de carbono. Con agentes
oxidantes químicos se oxida rápidamente, pero con el oxígeno de la atmósfera lo hace
lentamente.

 Origen histórico

Algunas propiedades y usos del caucho ya eran conocidas por los indígenas del
continente americano mucho antes de que, en 1492, los viajes de Colón llevaran el
caucho a Europa. Durante muchos años, los españoles intentaron imitar los productos
resistentes al agua de los nativos (calzados, abrigos y capas) sin éxito, resultando una
mera curiosidad de museo durante los dos siglos posteriores. En 1731, el gobierno
francés envió en una expedición geográfica a América del Sur, al geógrafo
matemático Charles Marie de La Condamine. En el año 1736, hizo llegar a Francia varios
rollos de caucho crudo junto con una descripción de los productos que fabricaban con
ello las tribus del valle del Amazonas. Esto reavivó el interés científico por el caucho y
sus propiedades. En 1770, el químico británico Joseph Priestley descubrió que frotando

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con caucho se borraban las marcas y trazos hechos con lápices, y de ahí surgió su
nombre en inglés, rubber. La primera aplicación comercial del caucho la inició en 1791
el fabricante inglés Samuel Peal, que patentó un método para impermeabilizar tejidos,
tratándolos con caucho disuelto en trementina. Charles Macintosh, químico e inventor
británico, fundó en 1823 una fábrica en Glasgow para manufacturar tejidos
impermeables y ropa para la lluvia, que lleva desde entonces su nombre.

Durante la mayor parte del siglo XIX, los árboles tropicales de América del Sur
continuaron siendo la fuente principal de obtención del caucho. En 1876, el explorador
británico Henry Wickham recolectó unas 70.000 semillas del H. brasiliensis y, a pesar
del rígido embargo que había, logró sacarlas de contrabando fuera de Brasil. Consiguió
germinarlas con éxito en los invernaderos de los Reales Jardines Botánicos de Londres
y las empleó para establecer plantaciones en Ceilán, y posteriormente en otras regiones
tropicales de Asia. Desde entonces se han creado plantaciones similares, en un área que
se extiende unos 1.100 km a ambos lados del ecuador. Aproximadamente un 99% de
las plantaciones de caucho están localizadas en el Sureste asiático. Intentos de
introducir plantaciones en zonas tropicales de Occidente han fracasado a causa de la
desaparición de árboles por una plaga en sus hojas. En 1834, el químico
alemán Friedrich Ludersdorf y el químico estadounidense Nathaniel
Hayward descubrieron que si le añadían azufre a la goma de caucho, reducían y
eliminaban la pegajosidad de los artículos de caucho. Cinco años después, en 1839, el
inventor estadounidense Charles Goodyear, basándose en las averiguaciones de los
químicos anteriores, descubrió que cociendo caucho con azufre desaparecían las
propiedades no deseables del caucho, en un proceso denominado vulcanización. Al
incluir pequeñas cantidades de azufre se obtenía un caucho flexible. El caucho
vulcanizado tiene más fuerza, elasticidad y mayor resistencia a los cambios de
temperatura que el no vulcanizado; además es impermeable a los gases y resistente a
la abrasión, acción química, calor y electricidad. También posee un alto coeficiente de
rozamiento en superficies secas y un bajo coeficiente de rozamiento en superficies
mojadas por agua. Por contra, con cantidades grandes de azufre, hasta un 50%, se
producía ebonita, un caucho duro que se hacía añicos como el vidrio. Tras la Exposición
Universal de Londres en 1851, Goodyear convenció a muchos de que el caucho
vulcanizado encerraba un inmenso potencial comercial.

El caucho vulcanizado fue uno de los primeros polímeros naturales modificados, a la


vez flexible y duro, se convirtió en un importante material industrial. Sin embargo, sin
dicha vulcanización, la goma de caucho presentaba una utilidad limitada debido a sus
propiedades.

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 Aditivos.

En la mayoría de los casos, el caucho bruto se mezcla con numerosas sustancias que
modifican sus características. Existen sustancias aditivas que estiran el caucho pero no
lo endurecen materialmente, como el carbonato de calcio y la baritina o sulfato de
bario. Otros aditivos reforzantes también se añaden para dar dureza al producto final,
como el negro de humo, óxido de cinc, carbonato de magnesio y ciertas arcillas. Otras
sustancias que se emplean son pigmentos, como el óxido de cinc, el litopón y muchos
tintes orgánicos, y ablandadores, que se usan cuando el caucho es demasiado rígido
para mezclarse con otras sustancias, como son ciertos derivados del petróleo (aceites y
ceras), la brea de pino o los ácidos grasos.

El principal agente vulcanizante sigue siendo el azufre. El selenio y el teluro también se


emplean, pero generalmente con una elevada proporción de azufre. En la fase de
calentamiento del proceso de vulcanización, se mezcla el azufre con el caucho a la vez
que con el resto de aditivos. La proporción azufre-caucho varía entre un 1:40 para el
caucho blando hasta un 1:1 en el caucho duro. La vulcanización en frío, que se utiliza
para fabricar artículos de caucho blando como guantes y artículos de lencería, se lleva
a cabo por exposición al vapor de cloruro de azufre (S2Cl2). Los agentes aceleradores
de la vulcanización que se empleaban en un principio eran solamente óxidos metálicos
como el blanco de plomo y la cal. A partir de los descubrimientos de Oenslager se
empezaron a utilizar una gran variedad de aminas orgánicas.

 Aplicaciones

Comparado con el caucho vulcanizado, el caucho no tratado tiene muy pocas


aplicaciones. Se usa en cementos, cintas aislantes, cintas adhesivas y como aislante para
mantas y zapatos. El caucho vulcanizado tiene otras muchas aplicaciones. Por su
resistencia a la abrasión, el caucho blando se utiliza en los dibujos de los neumáticos de
los automóviles y en las cintas transportadoras; el caucho duro se emplea para fabricar
carcasas de equipos de bombeo y las tuberías utilizadas para perforaciones con lodos
abrasivos.

Por su flexibilidad, se utiliza frecuentemente para fabricar mangueras, neumáticos y


rodillos para una amplia variedad de máquinas, desde los rodillos para escurrir la ropa
hasta los instalados en las rotativas e imprentas. Por su elasticidad se usa en varios tipos
de amortiguadores y mecanismos de las carcasas de máquinas para reducir las
vibraciones. Al ser relativamente impermeable a los gases se emplea para fabricar
mangueras de aire, globos y colchones. Su resistencia al agua y a la mayoría de los
productos químicos líquidos se aprovecha para fabricar ropa impermeable, trajes de
buceo, tubos para química y medicina, revestimientos de tanques de almacenamiento,

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máquinas procesadoras y vagones aljibes para trenes. Por su resistencia a la
electricidad el caucho blando se utiliza en materiales aislantes, guantes protectores,
zapatos y mantas, y el caucho duro se usa para las carcasas de teléfonos, piezas de
aparatos de radio, medidores y otros instrumentos eléctricos. El coeficiente de
rozamiento del caucho, alto en superficies secas y bajo en superficies húmedas, se
aprovecha para correas de transmisión y cojinetes lubricados con agua en bombas para
pozos profundos.

 Caucho sintético.

Puede llamarse caucho sintético a toda sustancia elaborada artificialmente que se


parezca al caucho natural. Se obtiene por reacciones químicas, conocidas como
condensación o polimerización, a partir de determinados hidrocarburos insaturados.
Los compuestos básicos del caucho sintético llamados monómeros, tienen una masa
molecular relativamente baja y forman moléculas gigantes denominadas polímeros.
Después de su fabricación, el caucho sintético se vulcaniza.

Uno de los primeros cauchos sintéticos logrados gracias a la investigación de Carothers


fue el neopreno, el polímero del monómero cloropreno, de fórmula química CH 2-
C(Cl)CH-CH 2. Las materias primas del cloropreno son el etino y el ácido clorhídrico. El
neopreno fue desarrollado en 1931 y es resistente al calor y a productos químicos como
aceites y petróleo. Se emplea en tuberías de conducción de petróleo y como aislante
para cables y maquinaria.

Químicos alemanes sintetizaron en 1935 el primero de una serie de cauchos sintéticos


llamados Buna, obtenidos por copolimerización, que consiste en la polimerización de
dos monómeros denominados comonómeros. La palabra Buna se deriva de las letras
iniciales de butadieno, uno de los comonómeros, y natrium (sodio), empleado como
catalizador. En el Buna-N, el otro comonómero es el acrilonitrilo (CH2-CH(CN)), que se
produce a partir del ácido cianhídrico. El Buna-N es muy útil en aquellos casos que se
requiere resistencia a la acción de aceites y a la abrasión. También se obtiene caucho
industrialmente por copolimerización de butadieno y estireno.

 Caucho de butilo.

Este tipo de caucho sintético, producido por primera vez en 1949, se obtiene por
copolimerización de isobutileno con butadieno o isopreno. Es un plástico y puede
trabajarse como el caucho natural, pero es difícil de vulcanizar. Aunque no es tan
flexible como el caucho natural y otros sintéticos, es muy resistente a la oxidación y a la
acción de productos corrosivos. Debido a su baja permeabilidad a los gases, se utiliza

29
en los tubos interiores de las llantas de automóviles. Otras clases de cauchos especiales.
Se han desarrollado numerosos tipos de cauchos con propiedades específicas para
aplicaciones y usos especiales. Uno de estos cauchos especiales es el coroseal, un
polímero de cloruro de vinilo (CH2-CHCl). Estos polímeros son resistentes al calor, la
corrosión y la electricidad, y no se deterioran por la acción de la luz ni por un
almacenamiento prolongado. El coroseal no se puede vulcanizar, pero mientras no se
someta a altas temperaturas, se muestra más resistente a la abrasión que el caucho
natural o el cuero. Otro tipo de caucho especial es el tiocol, que se obtiene por
copolimerización de dicloruro de etileno (CHCl-CHCl) y tetrasulfuro de sodio (Na2S4).

CELULOIDE

Se fabricaba disolviendo celulosa, un hidrato de carbono obtenido de las plantas, en una


solución de alcanfor y etanol. El celuloide se obtenía al someter la celulosa en forma de
hilos de algodón a una serie de modificaciones químicas, siendo una de ellas en
convertir el algodón en nitrocelulosa (Macarulla, 1984).

La celulosa altamente nitrada se denomina piroxilina, un material que se disuelve en


varios disolventes orgánicos. Cuando se aplica sobre una superficie, se evaporan los
disolventes, quedando una capa fina transparente. Dicha película se denominó
colodión. El uso de este material se extendió cada vez más como vehículo para
materiales fotosensibles.

Alexander Parkes, dedicó todo su esfuerzo a conseguir el desarrollo del colodión como
material industrial. En 1862, anunció un nuevo material, al que llamó parquesina,
obtenida al mezclar piroxilina con diversos aceites densos y disolventes. Cuando se
evaporaban los disolventes, el nuevo plástico se contraía en exceso. Su empresa fracasó
al cabo de dos años, este revés no disuadió a otros para tratar de convertir el colodión
endurecido en un material industrial. Un americano, John W. Hyatt, también dirigió su
atención a esta cuestión, y en 1870, patentó un proceso para la obtención de un nuevo
material, al que llamó Celuloide, que lo obtuvo mediante la mezcla de piroxilina en
polvo con goma de alcanfor pulverizada.

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CONCLUSIÓN.

Como pudimos observar, la química de polímeros es la ciencia que estudia las


propiedades químicas de los polímeros, estos son compuestos químicos cuyas
moléculas están formadas por la unión de otras moléculas más pequeñas llamadas
monómeros, las cuales se enlazan entre sí como si fueran los eslabones de una cadena.
Los polímeros naturales, por ejemplo, la lana, seda, celulosa, etc., se han empleado
profundamente y han tenido mucha importancia a lo largo de la historia. Sin embargo,
hasta finales del siglo XIX no a aparecieron los primeros polímeros sintéticos, como por
ejemplo el celuloide. Los primeros polímeros que se sintetizaron se obtenían a través
de transformaciones de polímeros naturales. Los polímeros se clasifican en polímeros
naturales, polímeros semisintéticos que se obtienen por transformación de polímeros
naturales y polímeros sintéticos que se obtienen industrialmente a partir de los
monómeros. Existe un proceso llamado polimerización, es un proceso mediante el cual
las moléculas simples, iguales o diferentes, reaccionan entre sí por adición o
condensación y forman otras moléculas de peso doble, triple, etc. Las reacciones de
condensación necesitan monómeros polifuncionales, mientras que las de adicción
necesitan la presencia de un iniciador. Por otra parte, los polímeros son un material
imprescindible en nuestra vida cotidiana, los cuales se encuentran presente en una gran
mayoría de objetos de uso diario, también podríamos decir que es un material
prácticamente irremplazable y que ha originado un impacto negativo muy grande en
cuanto lo ambiental debido a la eliminación de polímeros es de las mayores
consecuencias a la acumulación de basuras, como cierto plásticos, pero ya países más
desarrollados han tomado la iniciativa para manejar este impacto ambiental y que no
se produzca una mayor consecuencia. Sin embargo, también tiene aspectos positivos en
cuanto a lo social debido a que ha facilitado muchas cosas de la vida diaria.

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BIBLIOGRAFÍA.

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