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BAUHAUS

Dessau
Walter Gropius
1925 - 1926

Contexto
Tras la Primera Guerra Mundial, la derrotada Alemania buscaba una
salida a la crisis de valores en que se hallaba inmersa. Sus intelectuales
consideraban que el irracionalismo político había llevado a la violencia,
ahora debía imponerse un racionalismo crítico, capaz de resolver las
contradicciones sociales.
Gropius se sintió profundamente implicado en estos planteamientos, su
gran manifiesto del racionalismo arquitectónico sería el excepcional
edificio de la Bauhaus en el que se agrupan las características del
Movimiento moderno: volúmenes puros articulados racionalmente
(funcionalismo), uso innovador de los nuevos materiales, como el muro-
cortina de vidrio en las fachadas, ventanas horizontales, ausencia de
ornamentación, diseño global de todos los elementos y, sobre todo, una
concepción espacial presidida por la interrelación entre el interior y el
exterior a través del muro de cristal.
Estos principios tuvieron rápida aceptación y se consolidaron
internacionalmente con las vivienda obreras que Mies van der Rohe,
último director de la Bauhaus, levantó cerca de Stuttgart, en la
Urbanización Weissenhof.
Espacios
La entrada principal de la Bauhaus está dividida por tres puertas
separadas con columnas rojas que dan acceso a la escalera y al
vestíbulo.
Escalera
Esta última está diseñada en tres tramos, el del medio más ancho
es el que lleva a los pisos superiores, los laterales más estrechos
descienden. Enfrente de la escalera encontramos una ventana
grande que va del suelo al techo e igual de ancha que las escaleras
Vestíbulo
Subiendo medio nivel se alcanza el vestíbulo, un lugar muy
interesante por sus elementos componentes.
El edificio se distribuyó en tres alas principales interconectadas por
un elemento puente, su forma de aspa rompe el concepto de
simetría y antepone su eficacia funcional a la coherencia estética.
Se caracterizó por plantas y secciones ortogonales, generalmente
asimétricas y ausencia de decoración en las fachadas. Los
espacios interiores son luminosos y diáfanos.
Enseñanza técnica
Tres niveles en la parte norte que albergaban aulas y pequeños
laboratorios
Laboratorios, talleres, comedor y aula magna
Tres niveles en un extremo se dedican a laboratorios de ensayo y
talleres. En el extremo opuesto se dispuso el comedor de
estudiantes, la cocina y el aula magna.
Aula Magna
El aula magna es como el corazón de la Bauhaus porque aquí se
puede ver en forma compacta lo que fue desarrollado en esos años
y porque es donde se hacían los festejos. Este compartimento del
edificio es llamado la sección festiva y está compuesto por la sala,
el escenario y el comedor universitario. El comedor y el escenario
se separan mediante tres puertas plegables, de modo que toda la
sección es en realidad un gran espacio.
Cocina y comedor
Una ventana separa la cocina del comedor, siendo una novedad
para la época poder ver lo que está haciendo el cocinero.
Alojamiento
Seis niveles con 28 habitaciones de 20 metros cuadrados cada
una. Todas tienen un pequeño balcón, una losa de hormigón que
sobresale hacia el espacio abierto.
Estructura
Una estructura de hierro y hormigón forma el
esqueleto del edificio asegurando la unidad del
conjunto y permite la existencia de tres fachadas
diferentes, construidas con materiales tan frágiles
e innovadores como el cristal.
La construcción estática no es como quizás
parezca completamente de hormigón armado sino
que solamente el esqueleto lo es, las superficies
entremedio en su mayoría son enladrillados,
también los pisos.

Materiales
El movimiento moderno aprovechó las
posibilidades de los nuevos materiales industriales
como el hormigón armado, el acero laminado y el
vidrio plano en grandes dimensiones.
Aparte de estos nuevos materiales, también aquí
las fachadas tienen el típico revoque liso y blanco,
pero también tienen un zócalo con revoque
áspero y en gris. Este zócalo tiene un efecto
óptico, porque da la impresión de que el edificio
sea todavía más ligero.
Aparte del revoque y su color, son las ventanas
uno de los elementos básicos de la estructura de
las fachadas. Las ventanas de la Bauhaus son
todas de acero, sin desagüe y con vidrio simple.
Nunca tuvieron el color negro sino gris oscuro, y el
gris tiene la ventaja, que desde lejos no se
reconocen los marcos, de modo que parece que
es una gran superficie. Así vemos que la Bauhaus
trabajó mucho con efectos, sean de luz o por
ilusiones ópticas, pero también lo hizo con la
psicología, ya que dependiendo de dichos efectos
también se influyó el ánimo de las personas que
trabajaron y estudiaron en ella.
Los corredores y escaleras tenían pisos
magnesianos, las oficinas linóleo en diferentes
colores, las paredes fueron hechas con un
revoque de cal.

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