Sunteți pe pagina 1din 4

La toma de decisión de política exterior: ¿Cuándo importan los líderes?

El caso de Ricardo Lagos

Boletín Visiones Internacionales del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de


Chile. N°7, Año 1. Agosto/septiembre 2012.

Mariana Perry Fauré Magíster en Estudios Internacionales Instituto de Estudios Internacionales-


Universidad de Chile maperry@uc.cl

Valerie Hudson el año 2007 señaló que hay ciertas circunstancias que deben darse para que la
personalidad del líder juegue algún grado de influencia en la promoción y resultado de las políticas
en el ámbito internacional: (i) el tipo de régimen, (ii) si el líder está interesado, (iii) en situaciones
de crisis, (iv) en contextos de incertidumbres, (v) si el líder tiene algún grado de entrenamiento
diplomático, (vi) el caso o región en particular puede apelar a una huella personal, (vii) si el líder
delega el procesamiento de información o si prefiere manejarlo con su propia inteligencia, y
finalmente (viii) si delega en un grupo decisional, dejando que discutan entre sí para decidir o si
decide solo, todo.

Estas condiciones revelarían la trascendencia de un líder en política exterior indicando el impacto,


en última instancia, de su personalidad en la dirección del país, lo que sin duda importa al
momento de analizar la política exterior y los caminos que se tomen en la arena internacional.

Chile a comienzo del siglo XXI representa un caso de especial relevancia para ser analizado bajo
este prisma, pues el liderazgo de Ricardo Lagos, presidente entre los años 2000 y 2006, marcó un
hito en la dirección chilena de su política exterior. Se buscará por tanto responder a las principales
circunstancias que denotan la importancia de un líder en la toma de decisión de política exterior
para el caso de Lagos en Chile.

En referencia a la primera circunstancia: el tipo de régimen, en Chile, al igual que la mayoría de los
países latinoamericanos, existe un régimen presidencialista en un sistema democrático. Esto
significa, entre otras cosas, que el Jefe de Estado, además de ostentar la representación formal del
país, es también parte activa del poder ejecutivo como Jefe de Gobierno. Ejerciendo, pues, una
doble función porque le corresponden las facultades propias del Gobierno, siendo elegido de
forma directa por los votantes y no por el Congreso.
En el sistema parlamentario, por el contrario, el Primer Ministro si bien moldea el proceso de toma
de decisión, debe interactuar con más estructuras que limitan su poder de influencia.

En consecuencia, dadas las características del sistema presidencial en Chile, es posible adelantar
que la figura del presidente tiene amplias facultades en la toma de decisión, particularmente en la
política exterior. Según la definición del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, la política
exterior es "[F]ijada por el Presidente de la República, [que] nace de la combinación entre los
principios de nuestro actuar internacional y los intereses de Chile en el mundo."

Sin embargo, dependiendo de características individuales, un presidente puede buscar mayor


protagonismo en estas materias. Considerando a los presidentes pertenecientes a la Concertacion,
por formación, por trayectoria y por intereses propios, ni los presidentes Patricio Aylwin ni
Eduardo Frei tuvieron un enorme interés por la exposición a los asuntos internacionales por lo que
ambos optaron por apoyarse en sus cancilleres en materias de política exterior. Aylwin se apoyó
en Enrique Silva Cima, y Frei en Carlos Figueroa, José Miguel Insulza y Juan Gabriel Valdés. El caso
de Lagos destaca entonces al adoptar un rol directamente protagónico en el proceso de toma de
decisión durante su gobierno.

La segunda condición, "Si el líder tiene interés" es esencial en el caso de estudio. Ricardo Lagos, tal
como fue mencionado, destaca entre sus antecesores como un líder particularmente interesado
en las temáticas de política exterior. Su interés, gestado desde los inicios de su carrera, se tradujo
en un estilo inmensamente activo en la participación del proceso de toma de decisión en política
exterior, siendo uno de los principales sellos de su gobierno.

Los puntos III y IV son evaluados bajo el entendido de que Chile entre los años 2000 y 2006 vivió
un periodo de democrático normal sin conflictos internacionales de compromiso directo, que
afectaran el curso normal de sus relaciones internacionales.

Con respecto al punto V, Ricardo Lagos cuenta con una amplia experiencia tanto laboral como
académica que permitió que al momento de asumir la presidencia en el año 2000, poseyera una
determinada visión de lo que pretendía para Chile en el ámbito de lo internacional. Visión que se
expresa a través de cuatro preguntas fundamentales que se hace al inicio de su gobierno: "¿Cómo
podríamos alcanzar un rol más importante para Chile en un mundo global?; ¿Cómo nosotros, en
conjunto con otros, podríamos ayudar a asegurar un mayor balance y reglas más justas en el
nuevo orden internacional que emerge?; ¿Como podemos asegurar que los seres humanos estén
al centro del proceso de globalización, fomentando tanto el crecimiento económico, como la
justicia social?; y Cómo podemos contribuir para el reconocimiento de la diversidad cultural como
parte del bienestar de nuestro planeta.?"
Estas preguntas, evidencian cómo Lagos ve su entorno y las fuerzas que mueven al contexto, pues
al preguntarse cómo Chile entra en la globalización, da cuenta de un ejercicio de lectura del
contexto y aplicación de ésta lectura a la realidad del país.

"Mi experiencia como Presidente ha confirmado mi visión que hay dos requisitos fundamentales
para tratar con el mundo global de hoy; seguir de cerca la forma que está tomando el mundo, y
segundo; consolidar la identidad y valores de un país como base de su inserción internacional".

Con respecto a qué forma está tomando el mundo de hoy, Lagos dice que la globalización está
erosionando tanto las maneras tradicionales de vivir, como la formulación de políticas públicas.
Primero, la globalización es más que solo aumentar la integración global de cómo hacemos
negocios. Como es mucho más que eso, se espera que emerja un nuevo tipo de sociedad.
Segundo, en muchos frentes del nuevo mundo, la sabiduría convencional se ha convertido o en
muy estrecha o muy amplia. Tercero, a diferencia del pasado, hay una sola gran potencia con la
que hay que lidiar. Y más recientemente tres factores se han agregado al mundo: los países
grandes, que generalmente han guiado la economía, han desacelerado sus procesos. Segundo, el
horror del 11 de septiembre de 2001 ha presentado un tremendo nuevo desafío y tercero existe
una crisis en el Consejo de Seguridad Nacional, al alejarse de sus bases originarias.

Esta claridad entorno a su visión, entendida como un set de creencias de cómo deben actuar las
personas, e interactuar para obtener un estado futuro idealizado, es la base de su liderazgo, pues
es la dirección y norte de todas sus decisiones en materia de política exterior, y es asimismo, el
conjunto de ideas que logran concitar el apoyo ya sea de sus asesores, como de sus seguidores en
general.

Esta premisa nos conduce al análisis de los puntos VII y VIII de Hudson, los que se relacionan
directamente con el estilo de liderazgo que imprime la toma de decisión en política exterior,
contemplando tanto el manejo de la información como la interacción con otros actores del
proceso decisional.

Distintos tipos de clasificación se han desarrollado en la literatura académica correspondiente,


para estudiar los tipos más generales de liderazgo político. Con información recabada en el
contexto de una investigación más amplia, se concluyó que Lagos, segun la tipología de Hermann,
Preston, Korany, & Shaw , es un líder ´orientado al objetivo´.

Ricardo Lagos destaca por haber interpretado su contexto a través de los lentes de su sistema de
creencias, actitudes, motivaciones y pasiones, teniendo un objetivo claro sobre la conveniencia de
Chile en el sistema internacional.
Ahora bien, de manera concreta, se realizó un set de entrevistas entre aquellos asesores más
cercanos sobre ciertas características del estilo de liderazgo de Lagos en estas materias. En
referencia al manejo de información, la conclusión de varios entrevistados fue que su importante
trayectoria académica fue trascendental a la hora de manejar información necesaria para asumir
la presidencia y la contingencia del día a día. Asimismo, varios asesores destacaron la inteligencia
de Lagos en los procesos analíticos y su capacidad para el pensamiento complejo. En repetidas
ocasiones, se destacó su habilidad para manejar mucha información numérica al día, y para estar
actualizado en variedad de frentes.

En referencia a la formación de equipo, de las entrevistas se pudo concluir que esta virtud es la
que menos destaca entre los rasgos del liderazgo de Lagos, ya que muchos coincidieron en que
dada su personalidad se hacía difícil para sus asesores disentir o dar opiniones marcadas con
respecto a un punto.

A modo de conclusión, la importancia de este tipo de análisis en países presidencialistas, radica en


radiografiar la centralidad que puede adquirir un líder en la política exterior de su país,
determinando una dirección en política exterior. Ser capaces de analizar las variables de
personalidad contenidas en estas direcciones puede contribuir a un mayor entendimiento en las
relaciones internacionales entre los países.

En el caso en particular de la presidencia de Ricardo Lagos, se concluyó que fue capaz de instalar,
en la formulación de política exterior de Chile, su propio set de creencias con respecto a lo
internacional, haciéndose central en todo proceso de toma de decisiones que tuviera relación con
la política exterior de su gobierno.

Lo anterior se reforzó con la identificación de un estilo de liderazgo "orientado al objetivo", el que


tiene su eje central en el desarrollo e implementación de una visión determinada que no solo dicta
un camino en particular, si no que a su vez, genera adhesión entre quienes lo rodean.

Martes 25 de septiembre de 2012

S-ar putea să vă placă și