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Existen 12 pares de nervios craneales que surgen del encéfalo y que se encargan de
transportar la información sensorial, controlar algunos músculos y regular algunas
glándulas y órganos internos.
I. Nervio olfativo. Recibe la información sensorial olfativa y la lleva hasta el bulbo
olfatorio, localizado en el cerebro.
II. Nervio óptico. Recibe la información sensorial visual y la trasmite hasta los centros
cerebrales de la visión a través del nervio óptico, pasando por el quiasma.
III. Nervio motor ocular interno. Se encarga de controlar los movimientos oculares y
regular la dilatación y contracción de la pupila.
IV. Nervio troclear. Se encarga de controlar los movimientos oculares.
V. Nervio trigémino. Recibe información somatosensitiva (como el calor, el dolor, las
texturas…) de los receptores sensoriales de la cara y la cabeza y controla los músculos
de la masticación.
VI. Nervio motor ocular externo. Controla los movimientos oculares.
VII. Nervio facial. Recibe información gustativa de los receptores de la lengua (de los
situados en la parte media y anterior) e información somatosensorial de las orejas y
controla los músculos necesarios para realizar expresiones faciales.
VIII. Nervio vestibulococlear. Recibe información auditiva y controla el equilibrio.
IX. Nervio glosofaríngeo. Recibe información gustativa de la parte más posterior de la
lengua, información somatosensorial de la lengua, las amígdalas y la faringe y controla
los músculos necesarios para deglutir (tragar).
X. Nervio vago. Recibe información sensitiva de las glándulas, la digestión y la tasa
cardiaca y manda información a los órganos y a los músculos.
XI. Nervio accesorio espinal. Controla los músculos del cuello y la cabeza que se usan
para su movimiento.
XII. Nervio hipogloso. Controla los músculos de la lengua.
Diencéfalo
Se encuentra en la parte central del encéfalo y se componen principalmente de tálamo
e hipotálamo.
El tálamo se compone de varios núcleos con conexiones diferenciadas, siendo muy
importante en el procesamiento de la información sensorial ya que coordina y regula
la información que le llega de la médula espinal, del tronco y del propio diencéfalo.
De manera que toda la información sensorial pasa antes por el tálamo antes de llegar a
la corteza sensorial (exceptuando la información olfativa).
El hipotálamo está formado por varios núcleos que están ampliamente relacionados
entre sí. Además de con otras estructuras tanto del sistema nervioso central como del
periférico, como la corteza, el tronco, la médula espinal, la retina y el sistema
endocrino.
Su función principal es integrar la información sensorial con otro tipo de información,
por ejemplo, información emocional, motivacional o experiencias previas vividas.
Tronco del encéfalo
El tronco del encéfalo se encuentra localizado entre el diencéfalo y la médula espinal.
Está compuesto por bulbo raquídeo, protuberancia y mesencéfalo.
Esta estructura recibe la mayoría de la información motora y sensorial periférica y su
función principal es integrar la información sensorial y motora.
Cerebelo
El cerebelo se encuentra en la parte posterior de cráneo, detrás del tronco, y tiene la
forma de un cerebro pequeño, con la corteza en la superficie y la sustancia blanca en
su interior.
Recibe e integra información principalmente de la corteza cerebral y del tronco del
encéfalo. Sus funciones principales son la coordinación y adaptación de los
movimientos a las situaciones, así como el mantenimiento del equilibrio.
Médula espinal
Aunque ya se ha hablado de ella anteriormente en es este artículo (nervios espinales),
en este apartado se ampliará un poco la información.
La médula espinal va desde el cerebro hasta la segunda vértebra lumbar. Su función
principal es conectar el SNC con el SNP, por ejemplo, llevando las órdenes motoras del
encéfalo hasta los nervios que inervan los músculos para que estos den una respuesta
motora.
Además, puede poner en marcha respuestas automáticas al recibir algún tipo de
información sensorial muy relevante como un pinchazo o una quemazón, sin que dicha
información pase por el encéfalo.
Mesencéfalo: También conocido como cerebro medio, es la estructura superior del
tronco del encéfalo. Resulta una región cerebral que se encarga de unir el puente
troncoencefálico y el cerebelo con el diencéfalo.
El sistema nervioso (SN) esta compuesto por dos subsistemas bien diferenciados, por
un lado, está el sistema nervioso central y por otro el sistema nervioso periférico.
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
El sistema nervioso central está compuesto por el encéfalo y la médula espinal.
A nivel neuroanatómico, se pueden distinguir dos tipos de sustancias en el SNC: la
blanca y la gris. La sustancia blanca es la formada por los axones de las neuronas y el
material estructural, mientras que la sustancia gris está formada por los somas
neuronales, donde se encuentra el material genético, y las dendritas.
Esta distinción es una de las bases en las que se apoya el mito de que usamos sólo el
10% de nuestro cerebro, ya que el cerebro se compone aproximadamente de un 90%
de materia blanca y solo un 10% de materia gris.
Pero, aunque aparentemente la materia gris esté compuesta por material que sólo
sirve para conectar hoy, se sabe que el número y el modo en el que se realizan las
conexiones afecta notablemente las funciones del cerebro, ya que, si las estructuras
están en perfectas condiciones, pero no hay conexiones entre ellas, estas no
funcionaran correctamente.
Encéfalo
El encéfalo se compone a su vez de múltiples
Estructuras: corteza cerebral, ganglios basales,
Sistema límbico, diencéfalo,
Tronco del encéfalo y cerebelo.
Cerebro
La corteza está dividida a su vez en dos
hemisferios, el derecho y el izquierdo, de manera
que los lóbulos están presentes de forma simétrica
en ambos hemisferios, existiendo un lóbulo frontal
derecho y otro izquierdo, un lóbulo parietal derecho e
izquierdo, y así sucesivamente.
SISTEMA NERVIOSO
El sistema nervioso humano controla y regula la mayoría de las funciones del cuerpo,
desde la captación de los estímulos mediante los receptores sensoriales hasta las
acciones motoras que se llevan a cabo para dar una respuesta, pasando por la
regulación involuntaria de los órganos internos.
En los seres humanos está compuesto de dos partes principales: el sistema nervioso
central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP). El SNC consiste en el cerebro y la
médula espinal.
El SNP está formado por nervios, que conectan el SNC a cada parte del cuerpo. Los
nervios que transmiten señales del cerebro se llaman nervios motores o eferentes,
mientras que los nervios que transmiten información del cuerpo al SNC se denominan
sensitivos o aferentes.
A nivel celular, el sistema nervioso se define por la presencia de un tipo de célula
llamada neurona, también conocida como “célula nerviosa”. Las neuronas tienen
estructuras especiales que les permiten enviar señales de forma rápida y precisa a
otras células.
Las conexiones entre las neuronas pueden formar circuitos y redes neuronales que
generan la percepción del mundo y determina su comportamiento. Junto con las
neuronas, el sistema nervioso contiene otras células especializadas llamadas células
gliales (o simplemente glia), que proporcionan soporte estructural y metabólico.
El mal funcionamiento del sistema nervioso puede ocurrir como resultado de defectos
genéticos, daño físico por trauma o toxicidad, infección o simplemente por
envejecimiento.
El Gusto: El gusto es uno de los cinco sentidos, con el que se percibe determinadas
sustancias solubles en la saliva por medio de algunas de sus cualidades químicas y que
da la sensación de sabor.
El Olfato: El olfato u olfacción es el sentido encargado de detectar y procesar los
olores. Es un quimiorreceptor en el que actúan como estimulante las partículas
aromáticas u odoríferas desprendidas de los cuerpos volátiles, que ingresan por el
epitelio olfatorio ubicado en la nariz, y son procesadas por el sistema olfativo.
La nariz humana distingue entre más de 10.000 aromas diferentes. El olfato es el
sentido más fuerte al nacer.
El Tacto: El sentido del tacto o mecanorrecepción es aquel que permite a los
organismos percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, temperatura,
aspereza o suavidad, dureza, etc. En el ser humano se considera uno de los cinco
sentidos básicos. El sentido del tacto se halla principalmente en la piel, órgano en el
que se encuentran diferentes clases de receptores nerviosos que se encargan de
transformar los distintos tipos de estímulos del exterior en información susceptible de
ser interpretada por el cerebro.
Debemos tener en cuenta que aunque principalmente el sentido del tacto se
encuentra en la piel, también lo encontramos en las terminaciones nerviosas internas
del organismo pudiendo percibir los altos cambios de temperatura o el dolor. Por lo
que es el más importante de los cinco sentidos permitiéndonos percibir los riesgos
para nuestra salud tanto internos como externos.
SISTEMA DE LOS SENTIDOS (SENSORIAL)
El sistema sensorial es parte del sistema nervioso responsable de procesar la
información sensorial. Está constituido por órganos especializados como son: la vista,
el oído, el tacto, el gusto y el olfato.
Todos los órganos de los sentidos tienen algún componente de naturaleza nerviosa,
que deben transformar el estímulo a impulso nervioso, que luego alcanza un área
específica del cerebro.
Son las estructuras que se han especializado en la recepción de los estímulos externos.
- Vista: estímulos luminosos
- Oído: estímulos sonoros
- Gusto: estímulos químicos
- Olfato: estímulos químicos
- Tacto: estímulos mecánicos
Enzimas digestivas
Las enzimas digestivas son sustancias que son capaces de romper las grandes
moléculas presentes en los alimentos y convertirlas en moléculas más pequeñas que
pueden ser absorbidas a través del intestino. Algunas de las más importantes son la
lipasa producidas por el páncreas, las proteasas producidas por el estómago y el
páncreas que descomponen las proteínas en aminoácidos, la amilasa, la lactasa
secretada por el intestino delgado que descompone la lactosa presente en la leche y la
sacarasa que actúa sobre la sacarosa y la convierte en glucosa y fructosa.
El tubo digestivo mide unos once metros de longitud, se inicia en la cavidad bucal y
terminan en el ano. En la boca empieza propiamente la digestión, los dientes trituran
los alimentos y las secreciones de las glándulas salivales los humedecen e inician su
descomposición química transformándose en el bolo alimenticio. Luego, el bolo
alimenticio cruza la faringe, sigue por el esófago y llega al estómago, una bolsa
muscular de litro y medio de capacidad cuya mucosa segrega el potente jugo gástrico.
En el estómago el alimento es agitado hasta convertirse en el quimo.
A la salida del estómago, el tubo digestivo pasa a llamarse intestino delgado, de unos
seis metros de largo y muy replegado sobre sí mismo. En su primera porción o
duodeno recibe secreciones de las glándulas intestinales, la bilis procedente de la
vesícula biliar y los jugos del páncreas. Todas estas secreciones contienen una gran
cantidad de enzimas que degradan los alimentos y los transforman en sustancias
solubles simples como aminoácidos. El tubo digestivo continúa por el intestino grueso,
de algo más de metro y medio de longitud. Su porción final es el recto, que termina en
el ano, por donde se evacuan al exterior los restos indigeribles de los alimentos.
El aparato digestivo está formado por el tubo digestivo y las glándulas anexas
(glándulas salivales, hígado y páncreas). El tubo digestivo procede embriológicamente
del endodermo, al igual que el aparato respiratorio y presenta una sistematización
prototípica, comienza en la boca y se extiende hasta el ano. Su longitud en el hombre
es de 10 a 12 metros, siendo seis o siete veces la longitud total del cuerpo. En su
trayecto a lo largo del tronco, discurre por delante de la columna vertebral. Comienza
en la cara, desciende por el cuello y atraviesa las tres grandes cavidades del cuerpo:
torácica, abdominal y pélvica. En el cuello está en relación con el conducto
respiratorio, en el tórax se sitúa en el mediastino posterior entre los dos pulmones y el
corazón, y en el abdomen y pelvis se relaciona con los diferentes órganos del aparato
genitourinario.
L os alimentos después de ser ingeridos y triturados por los dientes con la ayuda de
la saliva producida por las glándulas salivares, forman un bolo alimenticio y pasan por
el esófago en su camino hacia el estómago gracias al movimiento peristáltico. Una vez
en el estómago, se inicia el proceso de digestión facilitado por el ácido clorhídrico
secretado por las células parietales del estómago y las enzimas digestivas.
Posteriormente pasan al intestino delgado, donde continúa la degradación química de
los alimentos y tiene lugar la absorción de agua y nutrientes que son transportados
hacia la sangre y la linfa. En el intestino grueso se acumulan las sustancias de desecho
que forman las heces, las cuales se expulsan al exterior a través del ano.
SISTEMA DIGESTIVO
El aparato o sistema digestivo es el conjunto de órganos encargados del proceso de la
digestión, es decir, la transformación de los alimentos para que puedan ser absorbidos
y utilizados por las células del organismo.
La función que realiza es la de transporte de alimentos, secreción de jugos digestivos,
absorción de nutrientes y excreción mediante el proceso de defecación.
El proceso de la digestión consiste en transformar los glúcidos, lípidos y proteínas
contenidos en los alimentos en unidades más sencillas, gracias a las enzimas digestivas,
para que puedan ser absorbidos y transportados por la sangre.
Vía seminal
La vía seminal es un sistema de conductos mediante los cuales se transportan los
espermatozoides desde los testículos, donde se generan, hasta el exterior a través del
semen. Está formada por las siguientes partes:
Túbulos seminíferos. Situados en el testículo, es donde los espermatozoides
inician su recorrido, a medida que avanzan se diferencian y adquieren movilidad.
Epidídimo. En el epidídimo los espermatozoides adquieren su capacidad de
fecundación.
Conductos deferentes. Tienen la función de transportar con rapidez el semen en
dirección a la uretra durante el coito.
Conductos eyaculadores. Son dos conductos que parten de los conductos
deferentes, atraviesan la próstata y desembocan en la uretra.
Uretra. Es un conducto compartido entre el aparato urinario y el reproductor.
Recorre el pene y desemboca al exterior a través del meato urinario. Cuenta con
dos esfínteres, uno externo y otro interno.
Función
Hormonas sexuales masculinas
La principal hormona producida por el testículo es la hormona sexual masculina o
testosterona. Esta sustancia se une a receptores androgénicos situados en diferentes
lugares del organismo y producen numerosos efectos que pueden dividirse en varios
grupos.
Prenatales. Antes del nacimiento la testosterona es responsable del patrón de
desarrollo masculino, del aspecto de los genitales externos y del descenso de los
testículos desde el interior del abdomen.
Caracteres sexuales masculinos. Tanto el desarrollo de los genitales masculinos
que tiene lugar en la pubertad como los caracteres sexuales secundarios, entre
ellos el vello genital, desarrollo de la barba, crecimiento de la laringe y voz grave.
Las hormonas sexuales masculinas son estimulantes del anabolismo, favorecen
la síntesis de proteína y el desarrollo de los músculos y el hueso.
Función sexual. La testosterona estimula la producción de espermatozoides por
el testículo (espermatogénesis) y el deseo sexual.
Erección
La erección del pene es un proceso complejo condicionado por diferentes factores
psicológicos y los niveles de hormonas sexuales masculinas. En respuesta al estímulo
sexual se produce liberación de moléculas neurotransmisoras en los cuerpos
cavernosos que desencadenan la vasodilatación de las arterias y arteriolas que aportan
sangre al órgano, provocando un aumento del flujo sanguíneo. Este hecho condiciona
el rápido llenado de sangre y la distensión del sistema de sinusoides, lo que provoca la
compresión de las venas que drenan el pene. La consecuencia final es el atrapamiento
de sangre en los cuerpos cavernosos, haciendo que el pene aumente su consistencia y
tamaño, pasando de una posición de flacidez a otra de erección. En el proceso son muy
importantes las fibras del sistema nervioso parasimpático que liberan óxido nitroso, el
cual actúa como vasodilatador al relajar la capa de músculo liso de los vasos arteriales.
Eyaculación
El semen está formado por espermatozoides producidos por los testículos y líquido
seminal que procede principalmente de la secreción de las vesículas seminales,
próstata y glándulas bulbouretrales. La eyaculación media en la especie humana es de
entre 2.5 y 5 cc y contiene entre 50 y 150 millones de espermatozoides por cc, por lo
que en una eyaculación el hombre expulsa alrededor de 400 millones de
espermatozoides. El líquido seminal facilita la movilidad de los espermatozoides y los
protege del medio ácido de la uretra masculina y la vagina femenina
Órganos internos
Vesículas seminales: Segrega un líquido alcalino viscoso que neutraliza el ambiente
ácido de la uretra. En condiciones normales este líquido representa alrededor del 40%
del semen.
Conducto eyaculador: Los conductos eyaculadores son parte de la anatomía
masculina; cada varón tiene dos de ellos. Comienzan al final de los conductos
deferentes y terminan en la uretra. Durante la eyaculación, el semen pasa a través de
estos conductos y es posteriormente expulsado a través de la uretra que recorre el
pene y desemboca al exterior mediante el meato urinario.
Próstata: La próstata es un órgano glandular del aparato genitourinario, exclusivo de
los hombres, con forma de castaña, localizada enfrente del recto, debajo y a la salida
de la vejiga urinaria. Contiene células que producen parte del líquido seminal que
protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen.
Uretra: La uretra es el conducto por el que discurre la orina desde la vejiga urinaria
hasta el exterior del cuerpo durante la micción. La función de la uretra es excretora en
ambos sexos y también cumple una función reproductiva en el hombre al permitir el
paso del semen desde las vesículas seminales hasta el exterior.
Glándulas bulbouretrales: Las glándulas bulbouretrales, también conocidas como
glándulas de Cowper, son dos glándulas que se encuentran debajo de la próstata. Su
función es secretar un líquido alcalino que lubrica y neutraliza la acidez de la uretra
antes del paso del semen en la eyaculación. Este líquido puede contener
espermatozoides (generalmente arrastrados), por lo cual la práctica de retirar el pene
de la vagina antes de la eyaculación no es un método anticonceptivo efectivo.
Vascularización e inervación
Pene: El pene recibe la sangre arterial principalmente a través de la arteria pudenda
interna que da origen a la arteria peneana común, la cual se divide en tres ramas:
arteria bulbouretral, arteria dorsal del pene y arteria cavernosa o media del pene. El
retorno venoso tiene lugar a través de tres sistemas: superficial, intermedio y
profundo. La inervación somática motora y sensitiva tiene lugar mediante los nervios
pudendos que también transporta las fibras del sistema nervioso simpático, mientras
que las fibras del sistema nervioso parasimpático alcanzan el órgano a través de los
nervios cavernosos que son los que hacen posible el proceso de erección.
Órganos externos
Testículos: Estructura interna de un testículo humano.
Son los principales órganos del sistema reproductor masculino. Producen las células
espermáticas y las hormonas sexuales masculinas. Se encuentran alojados en el
escroto o saco escrotal, que es un conjunto de envolturas que cubre y aloja a los
testículos en el varón.
Pene: Sección del pene en la que es visible el cuerpo esponjoso y los cuerpos
cavernosos.
Es el órgano copulador masculino, que interviene, además, en la excreción urinaria.
Está formado por el cuerpo esponjoso y los cuerpos cavernosos. En el interior del pene
transcurre la uretra, una de cuyas funciones es depositar el esperma durante el coito, y
con ello lograr la fecundación del óvulo.
Cuerpo esponjoso: El cuerpo esponjoso es la más pequeña de las tres columnas de
tejido eréctil que se encuentran en el interior del pene (las otras dos son los cuerpos
cavernosos). Está ubicado en la parte inferior del miembro viril. El glande es la última
porción y la parte más ancha del cuerpo esponjoso; presenta una forma cónica.
Su función es la de evitar que durante la erección, se comprima la uretra, conducto por
el que son expulsados tanto el semen como la orina.
Cuerpos cavernosos: Los cuerpos cavernosos constituyen un par de columnas de tejido
eréctil situadas en la parte superior del pene que se llenan de sangre durante la
erección.
Epidídimo: El epidídimo se constituye por la reunión y apelotonamiento de los
conductos seminíferos. Se distingue una cabeza, cuerpo y cola que continúa con el
conducto deferente. Tiene aproximadamente 5 cm de longitud por 12 mm de ancho.
Desde el punto de vista funcional, los conductos del epidídimo son los responsables
tanto de la maduración como de la activación de los espermatozoides (los cuales
requieren entre 10 y 14 días)
Conductos deferentes: Los conductos deferentes son un par de conductos rodeados
de músculo liso, cada uno de 30 cm de largo, aproximadamente, que conectan el
epidídimo con los conductos eyaculatorios, intermediando el recorrido del semen.
SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO
El aparato reproductor masculino es el encargado de garantizar la reproducción en el
varón. Está formado por órganos internos y externos. Los principales órganos externos
son los testículos, el epidídimo y el pene. Los testículos se alojan en el escroto o saco
escrotal, formado por un conjunto de envolturas que los cubren y alojan. Las
estructuras internas son los conductos deferentes y las glándulas accesorias que
incluyen la próstata y las glándulas bulbo uretrales.
Los testículos producen espermatozoides y liberan a la sangre hormonas sexuales
masculinas (testosterona). Un sistema de conductos que incluyen el epidídimo y los
conductos deferentes almacenan los espermatozoides y los conducen al exterior a
través del pene. En el transcurso de las relaciones sexuales se produce la eyaculación,
que consiste en la liberación del líquido seminal o semen. El semen está compuesto
por los espermatozoides producidos por los testículos y diversas secreciones de las
glándulas sexuales accesorias.
FECUNDACIÓN
Una vez formados los gametos, para que se produzca un nuevo ser es necesario que
el óvulo y el espermatozoide se junten y fusionen, a este proceso se le
denomina fecundación. En la especie humana la fecundación es interna, es decir se
produce dentro del cuerpo de la mujer, concretamente en las trompas de Falopio.
Para ello es necesario que se produzca la copulación o coito que consiste en la
introducción del pene en la vagina y la posterior eyaculación del semen (aunque, en la
actualidad existen técnicas de reproducción asistida mediante las cuales pude darse
una fecundación in vitro, en el laboratorio).
Si no hay ningún obstáculo (algún método anticonceptivo) el semen pasará por
la vagina, atravesará el útero y llegará a las Trompas de Falopio. De los cientos de miles
de espermatozoides, solamente unos pocos llegarán hasta el óvulo y solamente uno
podrá atravesar la membrana plasmática del óvulo y producirse la fecundación. Todos
los demás espermatozoides son destruidos en el viaje. La razón de producirse millones
de espermatozoides es para garantizar que, al menos uno, pueda alcanzar el óvulo.
El óvulo fecundado es una nueva célula que vuelve a tener 46 cromosomas, ya que
tendrá los 23 cromosomas del óvulo más los 23 del espermatozoide y se
denomina Cigoto. El cigoto comenzará un viaje hasta implantarse en el útero.
A continuación algunas células continúan dividiéndose y desplazándose y pasan a un
estado que se denomina blástula.
En este estado es como llega al útero y se produce la implantación o nidación.
Durante este viaje comienza a dividirse y empieza a desarrollarse como embrión. A
partir de las 16 células se empieza hablar de mórula, ya que su aspecto recuerda a una
mora.
La primera señal de que se ha producido un embarazo es que desaparece la
menstruación. El embarazo es la fase de desarrollo del óvulo fecundado, este proceso
dura 9 meses y se realiza en el útero.
Cuando la blástula se implanta en el endometrio uterino, se desarrolla el saco
amniótico que albergará al embrión. El saco amniótico está lleno de líquido
amniótico que amortiguará los posibles golpes que reciba.
Entre el útero y el embrión se desarrollará la placenta que permitirá alimentar al
embrión y retirar y eliminar los productos de desecho, también actuará como barrera
defensiva. La comunicación entre la placenta y el embrión se realiza a través del
denominado cordón umbilical, por el que pasan dos arterias y una vena.
Vestíbulo: Es la región triangular situada entre los labios menores, por detrás del
clítoris y delante del orificio vaginal. En lisa, uniforme y rosada. Cubierto por epitelio
poli estratificado plano.
Meato Urinario: En un orificio redondeado de 3mm a 4mm de diámetro, situado en la
línea media, que representa la abertura y fin de la vía urinaria, tapizado por epitelio
polimorfo o de transición.
Himen: En una membrana algo elástico e incompleta, situada por dentro de los labios
menores que cubre parcialmente el orificio vaginal es horizontal cuando la mujer está
de pie no debe considerarse como símbolo de la virginidad.
Orificio Vaginal: Orificio por el cual la vagina se abre en la vulva, cubierto parcialmente
por el himen en mujeres vírgenes y de forma ovalada (eje mayor antero posterior) de
después del primer parto.
Perineo: El perineo es la región muscular cubierta por piel situada entre el orificio
vaginal y el ano, esta área tiene gran importancia clínica por el peligro que corre de
desgarrarse durante el parto.
PARTES DEL APARATO REPRODUCTOR FEMENINO (Órganos internos)
Útero: El útero tiene la misión de acoger al óvulo fecundado y albergar al feto durante
el embarazo para ello se prepara en cada ciclo menstrual, bajo la influencia de las
hormonas femeninas producidas por el ovario.
Ovarios: Son las gónadas femeninas, destinadas a la producción de óvulos y hormonas
sexuales femeninas son los órganos esenciales del aparato reproductor femenino.
Trompas de Falopio: Trompas de Falopio Son 2 conductos (derecho e izquierdo)
músculo membranoso que se extiende del extremo del ovario al ángulo superior del
útero, recoge al ovocito liberado y lo transportan a la cavidad uterina, por eso se le
llama oviducto.
Vagina: el órgano copulador femenino sirve para el paso del feto (en el parto) y del
flujo menstrual.
IMPORTANCIA DE LOS CICLOS REPRODUCTORES FEMENINOS
CICLO OVARICO: Produce un óvulo a intervalos lo suficientemente regulares para
lograr el proceso reproductor; además de regular el ciclo endometrial por medio de
estrógenos y la progesterona.
CICLO ENDOMETRIAL O MENSTRUAL: Asegurar que el revestimiento uterino sea
adecuado para la implantación del embrión formado al fertilizarse el óvulo.
SISTEMA REPRODUCTOR FEMENINO
El aparato reproductor femenino es el sistema sexual femenino. Junto con el masculino, es uno de los
encargados de garantizar la reproducción humana. Ambos se componen de las gónadas (órganos sexuales
donde se forman los gametos y producen las hormonas sexuales), las vías genitales y los genitales externos
FUNCIONES DEL APARATO REPRODUCTOR FEMENINO
Conjunto de órganos de la mujer encargados de preservar la especie humana, para ello cumple las siguientes
funciones:
• Funciones relacionadas con la formación y desarrollo del nuevo ser: fecundación, gestación, parto y lactancia.
• Formación de células sexuales llamados óvulos que han de ser fecundados por los gametos masculinos
(espermatozoides).
• Producción de hormonas sexuales femeninas, estrógenos y progestágenos, que proporcionan caracteres
sexuales femeninos favoreciendo la interrelación de ambos sexos.
EXTREMIDADES INFERIORES
OIDO TÓRAX
COLUMNA VERTEBRAL
CABEZA
CARA
HUESOS
Los huesos son órganos duros, resistentes y vivos, siendo el tejido más duro y
resistente del organismo. Están constituidos por células, éstas están formadas por
agua y sales minerales como fosforo y calcio, la cantidad de este último elemento varía
según la edad y salud del individuo.
El número de huesos en personas adultas es de aproximadamente 206, pero debemos
recordar que esta cifra no se cumple en los niños pequeños y menos aún en recién
nacidos. Esto se debe a que los bebés nacen con algunos huesos separados para
facilitar su salida desde el canal de parto, por ejemplo, tenemos los huesos del cráneo,
si palpamos la cabeza del recién nacido encontramos partes blandas llamadas
fontanelas (molleras), en ellas los huesos están unidos por tejido cartilaginoso que
luego se osificará (proceso de creación de material óseo por células llamadas
osteoblastos) para luego formar el cráneo de un adulto.
También el maxilar se encuentra dividido en dos, el maxilar superior e inferior, cuando
se suture el maxilar inferior dará lugar a un tipo de sutura llamado sínfisis (tipo de
articulación cartilaginosa), así que el número de huesos depende de la edad de la
persona, pero como promedio para un adulto es alrededor de 206 huesos.
Cuando un bebé nace contiene en su cuerpo aproximadamente 300 huesos, mismos
que con el tiempo acaban uniéndose para formar un esqueleto de 206 huesos como el
de una persona adulta.
CAVIDADES CORPORALES
En el organismo hay varias cavidades o espacios los cuales dan forma al cuerpo y a sus
órganos.
Las cavidades corporales sirven para separar, proteger y dar sostén a los órganos
internos. Huesos, músculos, ligamentos internos y otras estructuras separan las
distintas cavidades corporales entre sí.
Las cavidades contienen varios órganos dentro de ellas.
Estas son: La craneal con el canal o conducto vertebral, la torácica y la pélvica.
Se componen de la siguiente manera:
CAVIDAD DORSAL:
- CAVIDAD CRANEAL
- CAVIDAD ESPINAL O RAQUÍDEA
CAVIDAD VENTRAL:
- CAVIDAD TORÁCICA O TÓRAX
- CAVIDAD ABDOMINAL
- CAVIDAD PÉLVICA/PELVIANA
PLANOS ANATÓMICOS
Los planos anatómicos son las referencias espaciales que sirven para describir la
disposición de los diferentes tejidos, órganos y sistemas, y las relaciones que hay entre
ellos.
Clásicamente se parte del supuesto de que el cuerpo que va a ser estudiado se
encuentra en la denominada posición anatómica.
Existen tres planos en el cuerpo humano:
1. PLANO FRONTAL O CORONAL: Es vertical, imaginario. Se denomina así por la
sutura coronal o frontal del cráneo. Dividen en anterior y posterior al cuerpo
humano.
2. PLANO SAGITAL: Es vertical, imaginario. Se denomina así por la sutura sagital del
cráneo. Divide al cuerpo en una parte izquierda y una derecha de tamaños
iguales.
3. PLANO TRANSVERSAL: es imaginario, horizontal a la altura del ombligo. Divide al
cuerpo en caudal (inferior) y cefálico (superior).
3. Células del tejido muscular
En este grupo únicamente encontramos un solo tipo de célula que estructura los
músculos, encargados de la movilidad del organismo.
Neuronas: esta clase de célula es la principal del sistema nervioso, que tiene la
función de recibir, conducir y transmitir los impulsos nerviosos.
Para ampliar más en el tema, puedes leer el artículo “Tipos de neuronas:
características y funciones”.
A grandes rasgos los médicos griegos diseccionaron cadáveres humanos y fueron los
primeros en determinar muchas funciones, incluidas las del sistema nervioso y los
músculos.
La anatomía moderna se inicia con la publicación en 1543 del trabajo del anatomista
belga Andrés Vasalio. Antes de la publicación de dicho trabajo los anatomistas estaban
sujetos a la tradición de los escritos de Galeno, por ejemplo, el conocimiento de la
constitución anatómica del cuerpo humano es relativamente reciente; esa falta de
conocimiento anatómico no fue debida aunque se careciera de interés por conocer la
estructura humana.
El hombre primitivo creía que la enfermedad era debida al castigo o a un simple capricho
de sus dioses o a un espíritu introducido en el cuerpo, por eso extraían las vísceras de
las personas enfermas y las ofrecían a sus dioses.
La disección estaba encaminada a fines “mágicos” pero no científicos.