El control de la documentación de los suministros en el

Código Técnico de la Edificación

La entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación conlleva un replanteamiento del control
documental de los suministros de productos de construcción en obra. En el siguiente documento se analiza
la nueva situación y en qué afecta, sobre todo, al Director de Ejecución de Obra.

EL CÓDIGO TÉCNICO DE LA EDIFICACIÓN

El Código Técnico de la Edificación (CTE) establece en su artículo 7.2.1:

Los suministradores entregarán al constructor, quien los facilitará al director de ejecución de obra, los
documentos de identificación del producto exigidos por la normativa de obligado cumplimiento y, en su caso,
por el proyecto o por la dirección facultativa. Esta documentación comprenderá, al menos, los siguientes
documentos:
a) los documentos de origen, hoja de suministro y etiquetado;
b) el certificado de garantía del fabricante, firmado por persona física; y
C) los documentos de conformidad o autorizaciones administrativas exigidas reglamentariamente, incluida la
documentación correspondiente al marcado CE de los productos de construcción, cuando sea pertinente, de
acuerdo con las disposiciones que sean transposición de las Directivas Europeas que afecten a los productos
suministrados.

Esta documentación habrá de incluirse en el Libro del Edificio que el promotor entrega al usuario, según
establece el CTE, Parte I, artículo 8.1.
Una vez hecho este planteamiento, conviene aclarar diversos aspectos.

¿Sobre qué productos se ha de aplicar control documental del suministro?

No parece razonable que el control documental del artículo 7.2.1 del CTE sea extensivo a todos los productos
que se emplean en la obra. Está tratando el control de recepción y, por tanto, no parece prudente pensar en la
aplicación de un control al 100%, es decir, de todos y cada uno de los productos y equipos que entran en obra.
Parece más sensato interpretar que debe limitarse a los productos con exigencias reglamentarias, del proyecto
o de la dirección facultativa. Es decir, a aquellos suministros que tienen un especial compromiso con la
seguridad o con la calidad de la edificación.

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¿Qué documentación debe entregar el constructor al director de ejecución de obra?
Como acabamos de ver, el Código Técnico establece que los suministradores entregarán la documentación al
constructor y éste al director de ejecución de obra, quien ha de verificar que es conforme al proyecto, sus
anejos y modificaciones.
Aunque en el primer párrafo del artículo 7.2.1 del CTE se especifica que se trata de “los documentos de
identificación del producto exigidos por la normativa de obligado cumplimiento”, en los apartados a), b) y c)
relaciona una serie de documentos que no siempre son exigidos por la normativa. En particular conviene
analizar qué implicaciones tiene el marcado CE para el control de recepción que debe realizar la dirección
facultativa.

¿Qué es y qué no es el marcado CE?

El marcado CE de productos de construcción surge como un instrumento para evitar barreras a la libre
circulación en la Unión Europea de los productos de construcción procedentes de otros estados miembros. El
marcado CE garantiza que los productos que lo ostentan cumplen unos requisitos mínimos (normas
armonizadas) pactados por todos los estados de la UE, de forma que éstos no pongan obstáculos a su
comercialización.
Los productos que cumplen todas las disposiciones de las directivas europeas de nuevo enfoque aplicables
deben llevar el marcado CE, que es, ante todo, una indicación de que los productos cumplen los requisitos
esenciales y que han sido objeto de un procedimiento de evaluación de la conformidad de los contemplados en
las directivas. Es obligatorio para una familia de productos una vez que dispone de una especificación técnica
armonizada.
La exigencia de marcado CE queda en el ámbito de la comercialización y, por tanto, afecta a los agentes que
operan en el intercambio comercial (fabricante-suministrador-constructor). El control del cumplimiento del
marcado CE forma parte de las labores de “vigilancia de mercado” o “control de productos industriales”, cuya
competencia ejecutiva recae en las autoridades de Industria de las Comunidades Autónomas.
Debemos recordar que el marcado CE es una marca de conformidad y no es un distintivo ni un certificado de
calidad, ni tampoco una denominación de origen.
El control de la recepción en obra de los productos que realiza el director de la ejecución, tiene por objeto
comprobar que las características técnicas de los productos suministrados satisfacen las exigencias del
proyecto. Dichas exigencias pueden venir garantizadas mediante la documentación del marcado CE. En ese
caso la información que acompaña al marcado CE resulta de gran utilidad para la recepción del producto.
Pero esto no siempre es así. Es posible que las exigencias reglamentarias o las del proyecto no estén incluidas
en las características esenciales del marcado CE o que, aún estándolo, el fabricante haya optado por no
declarar su valor. Cuando es así, en el etiquetado aparecerá la abreviatura NPD que quiere decir prestación no
determinada (no performance determined). En este caso, el marcado CE carece de interés para este control de
recepción, que deberá basarse en otros sistemas para la verificación del cumplimiento de exigencias.
Para una misma prestación pueden emplearse productos que necesariamente han de tener marcado CE
(productos nuevos, fabricados tras la aprobación de norma armonizada) y productos que no pueden tener
marcado CE (productos reutilizados, o confeccionados en obra). Desde el punto de vista del control de
recepción en obra es indiferente, en ambos casos lo que interesa es comprobar si el producto satisface o no las
exigencias reglamentarias y del proyecto. Al director de ejecución de obra le incumbe el cumplimiento de los
requisitos técnicos del producto, no puede atribuirse el control sobre condicionantes para su comercialización.
Entendemos que salvo que por normativa de obligado cumplimiento se establezca que a la recepción de
determinado producto en obra haya de verificarse el marcado CE, esta documentación no es indispensable para
su aceptación.

¿Cómo se puede facilitar el control documental?

Teniendo en cuenta la situación del sector, es necesario realizar un planteamiento realista que posibilite el
cumplimiento progresivo de las exigencias del Código Técnico de la Edificación. Para que pueda llevarse a cabo
el control de la documentación de suministros, es preciso que:
• En origen, los fabricantes, tengan disponibles los certificados de garantía y características técnicas
para cada uno de los tipos que producen.

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 • Los intermediarios, almacenistas y suministradores requieran al fabricante los anteriores documentos
y faciliten los certificados de suministro al constructor.
• El constructor requiera al suministrador, previo al suministro, la documentación de origen, los
albaranes u hojas de suministro, compruebe que se corresponden con la documentación de origen y, al
final de la entrega del material, requiera el correspondiente certificado de suministro (que es el que
acredita la trazabilidad del producto hasta nuestra obra).
Para facilitar todo el proceso, el director de ejecución de obra que ejerza en la Comunidad Valenciana, cuando
elabore la programación del control de calidad (LC-91), habrá de confeccionar un documento en el cual se
determine, para cada producto para el que haya de documentarse el control de recepción, la siguiente
información relativa al control de la documentación de los suministros:
• Identificación del producto (según proyecto): designación, tipo y exigencias (características técnicas).
• Documentación necesaria:
o Previa al suministro.
o Al suministro.
o A la finalización del suministro.
• Actuaciones de control: verificaciones y ensayos a realizar.

¿Qué ventajas reporta el LC-91?

El sector de la edificación en el ámbito de la Comunidad Valenciana cuenta con una experiencia de más de
quince años en el control documental de productos de construcción. Recordemos que el Decreto 107/91, del
Consell de la Generalitat Valenciana, por el que se regula el control de calidad de la edificación de viviendas y
su documentación, entró en vigor allá por diciembre de 1991. Desde entonces, los arquitectos técnicos hemos
desarrollado los estudios de programación de control de calidad de las viviendas edificadas, hemos dirigido esos
controles de calidad de materiales y ejecución, y también hemos consignado los datos correspondientes en los
impresos del Libro de Control (LC-91).
Esta experiencia acumulada durante quince años y este hábito de documentar las características de los
productos, la aceptación o rechazo de los mismos en función de los resultados de los ensayos en laboratorio, el
control de las fase de ejecución de la obra y las pruebas de servicio, propician que las nuevas exigencias sean
más fácilmente asumibles por todos los agentes de la edificación en nuestro ámbito territorial. Y ello ha sido
reconocido en numerosos foros por otras Comunidades Autónomas y por colegas del resto de España.
Es de esperar que, en nuestro caso, la Conselleria de Infraestructuras y Transporte de la Generalitat Valenciana
regule la nueva situación con unos criterios realistas y, como expresábamos al comienzo, el control documental
se circunscriba a los productos con exigencias reglamentarias, del proyecto o de la dirección facultativa. Es
decir, a aquellos suministros que tienen un especial compromiso con la seguridad o con la calidad de la
edificación.

¿Qué mejoraría el proceso?

Podría ser de interés que, con anterioridad al comienzo de la obra, el arquitecto técnico elaborara una relación
de todos los documentos que el constructor deberá ir recopilando de los suministradores, durante el transcurso
de la obra. Este listado se podría entregar al propio constructor, al que le serviría como índice a seguir, así
como al promotor, para su conocimiento.
También conviene recalcar la importancia que los certificados de suministro tienen para todo el proceso
porque, como se indicaba anteriormente, este documento es el que acredita la trazabilidad del producto hasta
nuestra obra.
La trazabilidad es un conjunto de acciones y procedimientos que permiten registrar e identificar cada producto
desde su origen hasta su destino final. Consiste en la capacidad para reconstruir el recorrido de un determinado
producto, identificando el origen de sus componentes, la historia de los procesos aplicados y la localización
después de su entrega. El concepto de trazabilidad está asociado a procesos productivos modernos y productos
de mayor calidad y valor para el cliente final.

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Como ejemplo de certificado de suministro, tenemos el que nos aportan los fabricantes de hormigón preparado
que desde 1999 recabamos para el control de calidad de viviendas en la Comunidad Valenciana (como así
establece la Instrucción nº 1/99 de la Dirección General de Arquitectura y Vivienda(1)). Cuando el hormigón
suministrado a obra procede de una central de hormigón preparado, este certificado de suministro lo suscribe
una persona física, responsable por parte del suministrador, en el que se hace constar:
• Identificación de la obra a la que se ha suministrado hormigón.
• Identificación de cada hormigón suministrado, tipificado según la instrucción EHE.
• Cantidades totales suministradas a la obra de cada hormigón tipificado.
Además, si el hormigón preparado dispone de distintivo de calidad reconocido o certificado CC-EHE:
• Declaración de que todos los hormigones suministrados son productos certificados.
Y en caso de que el hormigón preparado no disponga de distintivo de calidad reconocido o certificado CC-EHE:
• Declaración de que ha sido realizado el control de recepción de los materiales componentes, conforme
a las prescripciones de la instrucción EHE, y que la documentación justificativa del control está a
disposición de la dirección de obra.

¿Cuál es la situación actual?

Es la Generalitat Valenciana quien dispone de competencias en materia de regulación y control de la calidad de
edificación en la Comunidad Valenciana. La Ley de Ordenación y Fomento de la Calidad de la Edificación,
LOFCE, prevé el desarrollo reglamentario del Libro de Gestión de Calidad de Obra, que, en sustitución del actual
LC-91, constituirá la justificación documental de las actuaciones de control que se han llevado a cabo durante
la ejecución de la obra.
El Código Técnico establece la realización del control de recepción de productos, equipos y sistemas, de la
ejecución de la obra y de la obra terminada, con un planteamiento equivalente al del LC-91, actualizado a la
reglamentación europea sobre libre circulación de productos de construcción. Por tanto, en la recepción de los
productos para los cuales el LC-91 establece la justificación documental y es exigible el marcado CE, habrá que
requerir al constructor la documentación correspondiente. Permanentemente se van incorporando familias de
productos con marcado CE, y para facilitar esa información en las páginas web de los Colegios de Aparejadores
y Arquitectos Técnicos de nuestra Comunidad se puede consultar la relación actualizada y el tipo de
documentación que ha de adjuntarse al suministro.
El LC-91 ha sido una buena herramienta para la documentación del control de calidad de la edificación, pero
después de 15 años es necesario un instrumento renovado, de aplicación a todo tipo de edificaciones, acorde
con la reglamentación actual y que tenga en cuenta la experiencia de la aplicación del LC-91 en la edificación
de viviendas.
Es deseable que la Generalitat Valenciana mantenga su compromiso con la calidad de la edificación en la
Comunidad y su esfuerzo en el desarrollo de las acciones de ordenación y fomento. También esperamos que a
corto plazo esté disponible el Libro de Gestión de Calidad de Obra, cuya elaboración debería contemplar la
necesaria participación de los agentes implicados, de forma que pueda garantizarse su viabilidad y
funcionalidad para la tarea común de la calidad de la edificación.

(1)
Instrucción nº 1/99 de la Dirección General de Arquitectura y Vivienda, de la Conselleria de Obras Públicas, Urbanismo y
Transportes, sobre criterios para la aplicación de las normas de control de calidad de la edificación de viviendas y su
documentación mediante el Libro de Control. Publicada en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana de fecha 09-09-
1999.

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