Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Xyoli Pérez Campos, jefa de Servicio Sismológico Nacional, explicó que se debe al
contexto tectónico de México, ya que hay cinco placas interactuando en el territorio.
Donde sucedió el terremoto fue en la Placa de Cocos, que constantemente se
mueve por debajo de la Placa de Norteamérica, lo que ocasiona la posibilidad de
sismos en esa región, pues al romperse el material en esa placa se genera el
movimiento. “México es un país sumamente activo. El año pasado el servicio
sismológico nacional registró 15,400 sismos”, señaló.
De acuerdo con las mediciones que realizaron, el reciente sismo tuvo variaciones
de 9 cm/s 2 y el de 1985 fueron del orden de 30 cm/s 2.
“Cuando nos referimos a esto, nos referimos a los niveles medidos de aceleración,
no a la magnitud del evento. Por eso hay que ser cuidados con las aseveraciones
sobre el desempeño que tuvieron nuestras estructuras porque no fue un sismo para
la Ciudad de México cuya intensidad realmente pudiera ocasionar daños”, señaló.
¿Cuánta gente estuvo expuesta a este sismo? De acuerdo con Ramírez, existe una
red de aproximadamente 160 estaciones que determinan la magnitud, el tamaño y
la ubicación del sismo, para generar estimaciones del movimiento del terreno en el
país. Estas estimaciones, detalla, arrojaron que 50 millones de personas habían
estado expuestas al sismo y de esas, 38 millones lo habían percibido de forma
moderada a fuerte.
¿Por qué, pese a la alerta de tsunami, las olas no fueron tan altas?
Jorge Zavala Hidalgo, jefe del Servicio Mareográfico Nacional, aseguró que la
generación de un tsunami depende de diversos factores, no solo de la magnitud del
sismo. También influye su localización, profundidad y tipo de sismo, por lo que
dependiendo de cómo se presenten estas características, se podrá conocer si se
genera o no un tsunami y qué tan intenso será.
Xyoli Pérez asegura que es incorrecto clasificarlos de esa manera. Señala que este
tipo de movimientos están relacionados con la onda sísmica que se siente. Todos
los sismos emiten diferentes ondas. Cada uno de estos tipos de onda tiene un
movimiento característico, algunos de ellos son verticales, otros horizontales y es lo
que se conoce como oscilatorio y trepidatorio. “Cada quien lo pudo haber sentido
de forma diferente, pero todos los sismos producen movimientos oscilatorios y
trepidatorios”, dijo.
La jefa del Sismológico Nacional detalló que no hay una forma de predecirlo, no se
puede saber cuándo va a temblar porque México es un país altamente sísmico, por
lo por lo que se podrían presentar no solo más réplicas, también otro sismo en
cualquier momento.
“Es muy importante que la población esté consciente que siempre debemos estar
preparados porque en cualquier momento puede suceder otro sismo en México”,
dijo.
¿Cómo se mide la duración de un sismo? Xyoli Pérez dijo que hay dos duraciones.
Una es la que le toma al sismo romper el material y deslizarlo, que toma
aproximadamente 20 segundos. Otra duración es cómo percibe la población el
movimiento.