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Panorama General
¡Bienvenidos! Este sitio de ANDES, "Un Aula Pensante", trata sobre cómo enseñar a pensar. ¡Es un lugar
donde el pensamiento crítico y creativo cuenta! Un Aula Pensante sostiene que la calidad del aprendizaje del
1
estudiante depende de lo que ellos piensan acerca de su trabajo. Por ejemplo, como es el caso de aquellos
estudiantes que constantemente tienden a relacionar ideas con cosas que conocen, que buscan
explicaciones escondidas, o que piensan que las fortalezas y debilidades de su pensamiento van a desarrollar
comprensiones más profundas en las distintas áreas del currículo, frente a aquellos estudiantes que no lo
hacen. Por lo tanto, el Aula Pensante se compromete a lo siguiente:
Misión
Las metas del Aula Pensante son:
El Diseño
El Aula Pensante está dividida en cinco secciones. El siguiente es un bosquejo de las cinco secciones del Aula
Pensante y cómo encajan:
1. Formas para Enseñar a Pensar: Utilice esta sección para orientarse con respecto a una serie
de enfoques para mejorar la comprensión y aprendizaje del estudiante a través de cómo
enseñar a pensar.
2. Información & Recursos: Los maestros e investigadores presentan en esta sección las
Experiencias Prácticas para ayudar a ilustrar cómo los maestros han infundido el
pensamiento en la institución de forma práctica y creativa.
3. Herramientas de Diseño Curricular: Esta sección proporciona las herramientas y los recursos
para ayudarle a diseñar un currículo centrado en el pensamiento. Las herramientas de
diseño de esta sección han sido utilizadas para ayudar a una amplia gama de educadores,
tanto nacionales como internacionales, a construir lecciones, actividades y proyectos
centrados en el pensamiento.
4. Comunicación & Comunidad: La sección sobre Comunicación & Comunidad le proporciona
foros para generar e intercambiar ideas sobre enseñar a pensar.
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5. Reflexionar y Conectar: Esta sección le brinda la extraordinaria oportunidad para reflexionar
sobre sus lecciones y desarrollar conceptos sobre enseñar a pensar. Esta sección le invita a
detenerse y revisar qué es lo importante para usted sobre enseñar a pensar.
Las Características
¿Qué se puede encontrar en un Aula Pensante?
Un perfil práctico
Algunos argumentarán el valor de enriquecer la cultura de pensamiento en el aula. Existen asuntos prácticos
que se deben tener en cuenta al diseñar proyectos y lecciones centrados en el pensamiento. A continuación
presentamos algunos principios operativos generales para tener en cuenta a medida que comienza a pensar
sobre la creación de un Aula Pensante.
Metas y expectativas generales: El crear un aula con una cultura sólida sobre pensamiento estimula a los
estudiantes a desarrollar buenas disposiciones, habilidades de pensamiento y hábitos mentales. La
instrucción se centra en 1) proporcionar modelos asequibles y diversos sobre el pensamiento, 2) explicar de
manera explícita las clases de pensamiento que se quieren promover, 3) ajustar la instrucción para respaldar
una interacción pro pensamiento entre los estudiantes y 4) proporcionar retroalimentación que le informe a
los estudiantes directamente sobre los estándares de pensamiento establecidos.
3
Ventajas
Edades: Desde las edades de los cursos elementales en adelante. Se le debe brindar especial atención a K-3.
En los niveles K-3, la instrucción centrada en el pensamiento debe ser tan concreta y tangible como sea
posible.
Tiempo de preparación: Varía. La cantidad de tiempo de preparación requerida depende del alcance y la
profundidad de sus objetivos de aprendizaje centrados en el pensamiento. Preparar lecciones y unidades
centradas en el pensamiento no debe tomarle más del tiempo empleado en la preparación de sus lecciones
regulares. La diferencia entre preparar lecciones centradas en el pensamiento y las lecciones convencionales
está en los objetivos de aprendizaje y no en el tiempo requerido.
Función de las tareas: Importante. Las tareas refuerzan y amplían lo aprendido en el aula. Por lo tanto,
asignar tareas centradas en el pensamiento es una forma poderosa de apoyar el pensamiento que está
tratando de fomentar en el aula.
El pensamiento toma tiempo. Incluya, en las lecciones, debates y actividades, tiempo para
pensar.
La inteligencia se puede aprender. Comunique que todos podemos aprender a pensar de
manera inteligente.
Los modelos importan. Proporcione a los estudiantes muchos modelos sobre una buena
forma de pensar.
El lenguaje crea significado. Enriquezca el vocabulario de pensamiento del estudiante para
lograr mayor precisión y comprensión (por ejemplo, utilice palabras como especular,
razonar, deducir, inferir, suponer, resumir, analizar, etc.)
Las explicaciones aclaran las expectativas. Presente, describa y explique directamente los
tipos de pensamiento que busca.
El detectar crea oportunidad. Estimule a los estudiantes para que estén atentos a identificar
problemas potenciales, a que deliberen sobre una decisión, a que persigan una nueva línea
de investigación, que consideren una causa, explicación o razón diferente.
La inversión paga. Cree un ambiente que fomente las inclinaciones naturales del estudiante
a invertir y buscar las oportunidades de pensamiento que puedan detectar.
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La retroalimentación enriquece el aprendizaje. La auto evaluación, la evaluación entre
compañeros y la evaluación del maestro le brindan al estudiante información valiosa e ideas
sobre qué tan bien están pensando y aprendiendo.
Las conexiones aseguran el conocimiento. Anime a los estudiantes a que conecten las
nuevas ideas y el aprendizaje con aquellas cosas que ya conocen dentro y fuera de la
escuela.
La reflexión profundiza el conocimiento. Brinde a los estudiantes las habilidades y la
oportunidad de mejorar en la observación y manejo de su pensamiento.
La actitud lo es todo. Cree un ambiente educativo que promueva patrones productivos de
cultura intelectual.
El conocimiento de orden superior, va más allá de los hechos. Céntrese en el conocimiento y
en cómo resolver problemas, usando la evidencia y descubriendo líneas de investigación
dentro de las disciplinas.
Los nuevos estándares están mencionando el pensamiento crítico y creativo como un criterio
educativo requerido para aprender a través del currículo.
Muchas de las pruebas estandarizadas están siendo reestructuradas con el fin de examinar la
capacidad del estudiante para utilizar y aplicar de manera activa el conocimiento.
El enseñar a pensar es y ha sido una meta educativa noble y persistente por siglos.
Los estudiantes no tienden a adquirir habilidades y hábitos mentales con el simple estudio de un
material en la forma tradicional.
El buen pensamiento conlleva a una comprensión más profunda dentro y a través de las disciplinas.
La inteligencia se puede aprender, por lo tanto se puede enseñar. Como maestros, estamos
obligados a enseñar a pensar.
ser decididos y orientados hacia una meta (Linder & Harris, 1992)
monitorear la efectividad de su aprendizaje
responder a la retroalimentación interna y externa, ajustando los comportamientos de aprendizaje
(Butler & Winne, 1995)
saber que su aprendizaje está motivado en parte por sus propios intereses o ideas
ser participantes activos en su propio proceso de aprendizaje (Zimmerman, 1989)
Cómo comenzar
El poder de las Actividades de Inicio: Las Actividades de Inicio son ideales para entrar en un territorio de
aprendizaje nuevo y desconocido. La Actividad de Inicio está diseñada para que se prepare y comience a
trabajar con algunas ideas en el Aula Pensante.
Los cuatro enfoques para enseñar a pensar representan parte de la investigación y de los productos del
Grupo de Habilidades Cognitivas de Harvard. Pero lo más importante es que los cuatro enfoques en conjunto
se ocupan ampliamente de los componentes centrales de la enseñanza - desde el diseño del currículo, hasta
la implementación y la valoración. Por ejemplo, el enfoque Momentos de Pensamiento se centra en
encontrar oportunidades dentro del currículo para que los estudiantes piensen de manera crítica. Por otra
parte, el enseñar a pensar a través de Disposiciones de Pensamiento se centra en el desarrollo de las
habilidades críticas de pensamiento del estudiante y en los hábitos mentales. Aunque cada enfoque es 7
distinto y puede ser adoptado por los maestros sólo como una pedagogía independiente separada de las
otras tres, es probable que utilice partes de cada enfoque para crear su propia cultura de pensamiento en el
aula.
Pensar por medio de Momentos de Pensamiento - este es un enfoque que ayuda a maestros y
estudiantes a identificar tópicos o ideas generativas en el currículo y luego estimula a los estudiantes
a explorar dichos tópicos de manera crítica y creativa.
Pensar por medio de Disposiciones - este es un enfoque que pretende enriquecer y profundizar la
comprensión al cultivar no sólo las habilidades de pensamiento de los estudiantes, sino también sus
inclinaciones, actitudes y hábitos mentales.
Pensar por medio de Trasferencia - este enfoque intenta asegurar y profundizar el aprendizaje al
activar y conectar el conocimiento de los estudiantes con tópicos y áreas tanto dentro de la escuela
como fuera de ella.
Pensar por medio de la Valoración - este enfoque está dirigido a mejorar los desempeños de
pensamiento y profundizar la comprensión por medio del diseño y utilización de la valoración
centrada en el pensamiento.
La enseñanza por medio de Momentos de Pensamiento es una técnica educativa que promete ayudar a los
estudiantes a desarrollar sus habilidades y disposiciones de pensamiento. Este enfoque cuadra perfecto en
el Aula Pensante y puede entretejerse junto con el enfoque de la Enseñanza para la Comprensión como una
herramienta para profundizar la comprensión del estudiante.
El enfoque sobre pensar por medio de Momentos de Pensamiento le ayuda a identificar y construir sobre
aquellas oportunidades que surgen durante el día y que dan cabida a buenas formas de pensar. Algunas de
estas oportunidades pueden surgir directamente del currículo, tales como el considerar una decisión
histórica, o predecir cómo un conjunto de acciones o políticas pueden tener impacto sobre el medio
ambiente. Otras surgen de los eventos cotidianos, tales como idearse la forma de conseguir fondos para una
salida de campo, o verificar versiones conflictivas sobre un percance en el campo de juego. Estas
oportunidades—Momentos de Pensamiento—se utilizan como punto de partida para comenzar a ahondar
en un asunto, mientras que de manera simultánea enseñan las habilidades críticas y creativas que
profundizan la comprensión sobre el tópico.
Los Momentos de Pensamiento son "momentos de enseñanza" dentro del currículo que invitan o
garantizan sondeos serios o críticos, exploración, o investigación. Los Momentos de Pensamiento
generalmente proporcionan caminos intrigantes o generadores para un tópico o un concepto.
Adaptar las instrucciones con el fin de ayudar a los estudiantes a detectar y explorar los Momentos
de Pensamiento en el currículo, puede ayudarles a convertirse en pensadores y aprendices
"conscientes". Centrarse en los Momentos de Pensamiento puede ayudar al estudiante a tomar 8
conciencia de las oportunidades claves de pensamiento.
La enseñanza del pensamiento por medio de Momentos de Pensamiento le ayuda al estudiante a
cultivar sus disposiciones de pensamiento.
La enseñanza por medio de Momentos de Pensamiento ayuda a los estudiantes a acercarse y
procesar activamente nuevos temas, al estimularlos a buscar líneas interesantes de investigación.
Con el tiempo, la enseñanza a través de Momentos de Pensamiento lleva a los estudiantes a ser más
auto regulados en su aprendizaje. A su vez los estudiantes se apropian de las preguntas que
formulan sobre un tópico en particular.
Sus usos
Edad: Funciona muy bien para las edades de los cursos elementales en adelante. El inculcar esto se da en
forma natural para los primeros cursos porque comienza con instancias concretas y luego pasa a la
abstracción. Se debe prestar especial atención a K-2. Es importante referirse al pensamiento en términos tan
concretos como sea posible.
Materiales: No se necesitan materiales especiales, sin embargo siempre ayuda el tener papel de papelógrafo
para registrar ideas y afiches hechos en clase, para resaltar los pasos que los buenos pensadores siguen.
Tiempo de preparación: Los maestros deben desarrollar habilidades para identificar aquellos Momentos de
Pensamiento prometedores con el fin de explorarlos. A parte de esto, es muy poco el tiempo necesario de
preparación.
Tiempo en el aula: La exploración de un Momento de Pensamiento puede tomar desde algunos minutos
hasta unos cuantos días o semanas, dependiendo del tiempo que el maestro y el estudiante decidan
dedicarle a explorarlo.
Tareas: El inculcar estos Momentos de Pensamiento proporciona muchas oportunidades para las tareas. Los
maestros pueden asignar un paso de un proceso de pensamiento, como por ejemplo generar opciones para
un punto de decisión o tal vez hacer que los estudiantes identifiquen los Momentos de Pensamiento en la
lectura.
Trabajo: El inculcar los Momentos de Pensamiento encaja fácilmente en la práctica existente en el aula. Es
fácil de trabajar. 9
En un esfuerzo por explicar la dimensión afectiva y actitudinal del pensamiento de orden superior, muchos
educadores e investigadores involucrados en el movimiento sobre las habilidades de pensamiento insisten
en llamar la atención a lo que por lo general se denominan las "disposiciones de pensamiento" (Tishman, 10
1995). Un Aula Pensante presenta las ideas clave de las disposiciones de pensamiento. El enfoque del
Pensamiento por medio de las Disposiciones para enseñar a pensar está dirigido a estimular a los
estudiantes a realizar, de manera constante, acciones pensantes claves que profundizan sus comprensiones
de los tópicos que están estudiando.
El buen pensamiento es más que una simple habilidad. El buen pensamiento involucra prestar
atención a actitudes, valores y hábitos mentales.
Una disposición de pensamiento se puede dividir en tres partes.
1. habilidad o destreza (la capacidad para llevar a cabo una tarea especifica de pensamiento),
2. inclinación (la tendencia para comprometerse o invertir en forma critica en una oportunidad
de pensamiento), y
3. sensibilidad (la tendencia para detectar o advertir oportunidades de pensamiento). Con el
fin de cultivar las disposiciones de pensamiento de los estudiantes, los maestros deben
ocuparse de cada uno de los tres componentes al diseñar lecciones, proyectos o actividades.
Las Disposiciones se pueden enseñar. El cultivar las disposiciones de pensamiento involucra
proporcionar muchos modelos de pensamiento, interacciones con otros estudiantes, maestros y
expertos centrados en el pensamiento, retroalimentación centrada en el pensamiento y explicación
directa sobre los tipos de comportamiento de un buen pensamiento o de las disposiciones deseadas.
El buen pensamiento se puede aprender. El prestar atención a las disposiciones de pensamiento
ayuda a los estudiantes a desenvolverse con nuevos conocimientos y a profundizar su comprensión
sobre esos conocimientos.
La detección es clave. En muchos casos, el buen pensamiento comienza al detectar o advertir una
situación para pensar de manera crítica. En otras palabras, los estudiantes deben ser sensibles a las
ocasiones para aplicar las habilidades que poseen. Desafortunadamente los estudiantes no se dan
cuenta de las ocasiones de pensamiento importantes y potencialmente generativas. Se ha
encontrado que esta falta de sensibilidad es un cuello de botella importante en los desempeños de
pensamiento y del aprendizaje del estudiante.
El papel de la psicología. Generalmente los estudiantes poseen las habilidades o destrezas básicas
para realizar una tarea de pensamiento cuando se les insta a hacerlo (por ejemplo: Cuando se les
solicita que den una razón o una opción alternativa). Sin embargo, sin un andamiaje o una
provocación explícita por parte de un maestro o de otra fuente, los estudiantes por lo general
tienden a no darse cuenta o a no comprometerse totalmente con la tarea. Esta brecha entre la
habilidad del estudiante de pensar de manera crítica y su tendencia a invertir totalmente en una
oportunidad de pensamiento puede verse como un "efecto de disposiciones." Un objetivo para los
maestros es minimizar al máximo las brechas de las disposiciones.
Metas y expectativas generales: Las disposiciones de pensamiento se pueden enseñar como patrones
intelectuales del comportamiento presentados consistentemente en el tiempo. Claro está que los
estudiantes presentan disposiciones de pensamiento tanto positivas como negativas cuando se trata de
comprensión durante la hora de clase. Prestar atención a las disposiciones de pensamiento a través de la 11
instrucción implica cultivar disposiciones positivas que profundicen la comprensión y minimizar las
disposiciones negativas o los comportamientos de pensamiento que inhiben la comprensión profunda.
Sus usos
Edad: Funciona muy bien para las edades de los cursos elementales en adelante. Se debe prestar especial
atención a los niveles K-5. Los estudiantes de K-5, por lo general no tienen un sentido claro de cómo se "ve"
el buen pensamiento en la acción. Los maestros deben proporcionar diferentes modelos pro pensamiento y
explicaciones directas para este grupo de edades.
Materiales: No se necesitan materiales especiales. Los maestros necesitan materiales sencillos y de uso
cotidiano.
Tiempo de preparación: Los maestros deben familiarizarse con los tres componentes de una disposición de
pensamiento (sensibilidad, inclinación & habilidad). La clave para cultivar las disposiciones de pensamiento
de los estudiantes es encontrar cómo ocuparse consistentemente de los tres componentes en las lecciones
que usted crea a través del currículo. Una vez se familiarice con los conceptos, se necesita muy poco tiempo
de preparación.
Tiempo en el aula: Una lección centrada en disposiciones podría tomar entre 5 y 50 minutos, hasta algunos
días o semanas dependiendo de la extensión y profundidad que decidan explorar y cultivar los estudiantes y
maestros sobre una disposición de pensamiento en particular (por ejemplo, la búsqueda y evaluación de las
razones y evidencia para respaldar el diseño de un proyecto de ciencias).
Tareas: Ilimitadas. El encontrar formas para que los estudiantes hagan conexiones y /o apliquen las
disposiciones cultivadas en el aula y se reflejen en las tareas, pueden proporcionar oportunidades ricas y
diversas de aprendizaje.
Trabajo: Las disposiciones de pensamiento encajan fácilmente en el currículo normal del aula. Se pueden
trabajar muy bien y ayudan a cultivar un enfoque orientado al proceso de aprender y comprender.
Busque oportunidades en su currículo donde los estudiantes puedan o deban pensar en profundidad
sobre ciertos tópicos, ideas o conceptos - una situación donde se tomen decisiones, donde se evalúe
o se deba evaluar la evidencia, donde se necesiten explicaciones alternas, o donde se adopte otra
perspectiva. Encuentre la forma de ayudar a los estudiantes a ser sensibles ante estas ocasiones.
Enseñe las habilidades del buen pensamiento mientras ayuda a los estudiantes a aprender sobre el
tópico o asunto que tengan a mano. Presente y explique las habilidades asociadas con los 12
desempeños del pensamiento como por ejemplo generar opciones alternas, buscar perspectivas
múltiples, encontrar el problema, buscar suposiciones escondidas y razonar acerca de los pros y los
contras. Por lo general los estudiantes carecen de la habilidad para pensar de manera crítica y
creativa. Los estudiantes necesitan explicaciones claras e instrucción directa sobre cómo pensar en
forma crítica.
Explore las ocasiones de pensamiento que se presentan en la interacción del aula así como aquellas
del currículo. Esto ayudará a los estudiantes a ver que las oportunidades para el buen pensamiento
están a su alrededor.
Varíe las interacciones del estudiante. Por ejemplo, un día los estudiantes pueden trabajar
colaborándose unos a otros en un problema de pensamiento. Otro día, pueden trabajar uno a uno
con usted o con otro educador. Otro día, los estudiantes pueden trabajar en forma independiente.
La clave está en proporcionar una serie variada de ocasiones de pensamiento y de formatos de
aprendizaje a través de todo el currículo.
Buena parte de cultivar las disposiciones de pensamiento en el aula, consiste en valorarlas. Muchos
maestros y estudiantes encuentran que incorporar una gama de valoraciones formales e informales,
centradas en el pensamiento (por ejemplo retroalimentación informal, matrices, auto evaluaciones,
evaluación de los compañeros, portafolios, etc.) en sus enseñanzas es una forma práctica y tangible
de comenzar a enseñar las disposiciones de pensamiento. La idea es lograr que sus expectativas
sobre los desempeños de pensamiento de sus estudiantes sean tan explicitas y concretas como sea
posible.
Sugiera a los estudiantes vocabulario centrado en el pensamiento y busque la manera de infundir
dicho vocabulario en sus lecciones. Por ejemplo, en lugar de preguntar "Qué piensas?", puede
preguntar en forma precisa, "Cuáles son tus sospechas o conjeturas?" Entre mejor sea el vocabulario
de pensamiento de los estudiantes, mejor articularán sus procesos de pensamiento.
Proporcione muchos modelos de buen pensamiento. Decida como grupo qué es "importante" desde
el punto de vista de buen pensamiento y luego dé ejemplos de esas clases de buen pensamiento en
acción. A algunos maestros les gusta invitar a artistas, científicos o escritores locales a sus clases, con
el fin de debatir los tipos de pensamiento que ellos tienen. Otros maestros proporcionan modelos
hablando en voz alta sobre su proceso de pensamiento o problablemente harán una lluvia de ideas
en voz alta con otro maestro.
Estimule y cultive las actitudes e inclinaciones que van con el buen pensamiento. Las habilidades no
sirven mucho, si los estudiantes no aprenden a invertir por sí mismos en su aprendizaje, de manera
consistente a través del tiempo. Encuentre la forma de evaluar comportamientos pro pensamiento
tales como mentalidad abierta, reflexión, pensamiento organizado, investigación, curiosidad,
perseverancia, cuidado intelectual y honestidad.
Encuentre la forma de conectar los valores, actitudes y habilidades del buen pensamiento entre un
tema y otro, entre un contexto y otro.
La Trasferencia significa hacer conexiones entre lo que aprendemos o lo que sabemos con otras experiencias
y contextos. Lograr que los estudiantes conecten o apliquen las habilidades y conceptos que han aprendido
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en clase con otras áreas o tópicos es sin duda alguna uno de los objetivos principales de la educación. Sin
embargo, esta trasferencia no ocurre con la frecuencia que uno espera. Los estudiantes no tienden a hacer
conexiones, aplicaciones o extrapolaciones de lo que saben con otros contextos de aprendizaje. Con el fin de
lograr que los estudiantes realicen estas conexiones a través de los diferentes contextos, la instrucción debe
estar dirigida a realizar la trasferencia. La buena noticia es que la trasferencia se puede aprender y enseñar.
La Trasferencia debe pensarse como algo flexible, desempeños de comprensión, algo que ayuda a los
estudiantes a conectar y asegurar el conocimiento. Entre más conexiones aprenda y explore el estudiante,
más profunda será su comprensión. Sin embargo, dichos Desempeños de Comprensión requieren que los
estudiantes empleen una serie de habilidades de pensamiento y trasferencia. El enfoque de Pensar a través
de la Trasferencia para enseñar a pensar presenta la idea de trasferencia, explica cómo la trasferencia ayuda
a la comprensión, y ofrece herramientas centradas en el pensamiento que permiten cultivar una gama de
habilidades de pensamiento necesarias para enriquecer la trasferencia.
La Trasferencia significa hacer conexiones entre nuevas ideas, o conocimiento, o tópicos que ya son
conocidos.
Aunque la trasferencia es sin duda alguna uno de los principales objetivos del aprendizaje en el
campo educativo, ésta no tiende a ocurrir por sí sola. Sin embargo la trasferencia puede darse, si
recibe atención explicita, a través de la instrucción.
La trasferencia asegura el conocimiento y el aprendizaje. Un indicador de que hay comprensión de
un tópico o de una idea, con frecuencia corresponde al número y calidad de las conexiones que se
puedan hacer con otros contextos. Entre más conexiones, más seguro será el conocimiento.
Existen diferentes grados de trasferencia. Un de ellos es el poder conectar un conjunto de
habilidades o conceptos con un contexto muy similar (trasferencia cercana). Otro tipo de
trasferencia es el poder conectar un conjunto de habilidades o conceptos con un contexto muy
diferente o no relacionado (trasferencia lejana). El cultivar los dos tipos de trasferencia en el aula
contribuye en gran medida a la comprensión.
Los maestros pueden tratar de emplear una serie de técnicas practicas de "acortar" y "abarcar",
dirigidas al desarrollo de la trasferencia cercana y lejana.
Sus usos
Edad: Funciona bien para estudiantes de los cursos elementales en adelante. Pero la trasferencia de
habilidades sucede con mayor facilidad en estudiantes jóvenes, en contextos relativamente similares. Debe
prestarse especial atención al nivel K-2.
Materiales: No se necesitan materiales especiales. Algunas veces los maestros crean afiches donde se
reflejan las ideas sobre trasferencia.
Tiempo de preparación: Los maestros deben familiarizarse con las diferentes dimensiones de la trasferencia
(cercana vs. lejana). Aparte de esto, es muy poca la preparación que se requiere.
Tiempo en el aula: Esto depende del tiempo que los estudiantes y maestros decidan dedicarle a explorar y
alcanzar nuevos contextos y conexiones para su nuevo conocimiento.
Tareas: Ilimitadas. Encontrar formas para que los estudiantes conecten y/o apliquen lo que han aprendido
en el aula con lo que ya conocen y han experimentado en casa, puede proporcionar oportunidades
enriquecedoras y diversas de trasferencia. Por diseño, las tareas deben ser el andamiaje de desempeños de
trasferencia para los estudiantes.
Trabajo: La trasferencia encaja perfectamente en la práctica existente del aula. Se puede trabajar muy bien.
Estimule a los estudiantes para que conecten ideas claves o habilidades de pensamiento a contextos
análogos o similares. El elemento clave es practicar lo aprendido para internalizar conocimientos y
habilidades. Busque una amplia gama de ocasiones en el currículo para hacer conexiones y para
aplicar una banda relativamente estrecha de nuevos aprendizajes o habilidades.
Sea directo con los estudiantes. Explíqueles las metas y propósito de la trasferencia a partir de una
perspectiva de aprendizaje. Describa las distintas dimensiones de la trasferencia (por ejemplo
cercano vs. lejano) y el impacto que éstas tienen sobre la comprensión. Una vez que el estudiante
comprende el lenguaje y el propósito de hacer conexiones, comienza a ser sensible a las ocasiones
para buscar oportunidades de trasferencia.
Planee proyectos y lecciones que ayuden a buscar y explorar con profundidad las conexiones que 1)
surjan de las tendencias o intereses del estudiante, 2) surjan de las tendencias o intereses del
maestro, o 3) de algún tema o concepto fundamental para la disciplina.
Busque oportunidades en su currículo donde los estudiantes puedan o deban pensar de manera
profunda sobre ciertos tópicos, ideas, o conceptos - un lugar donde se toma una decisión, donde se
evalúe o se deba evaluar la evidencia, donde se necesite una explicación alterna, o donde se adopte
otra perspectiva. Encuentre formas de ayudar a que los estudiantes sean más sensibles ante estas
ocasiones.
Presente y explique las habilidades de pensamiento relacionadas con "Abarcar" y "Acortar". (Para
mayor información ver Ten tips, en inglés)
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Anime a los estudiantes a buscar conexiones abstractas o no obvias (trasferencia lejana). Tales
conexiones fomentan las habilidades de pensamiento de orden superior en los estudiantes.
El pensar por medio de la Valoración es un enfoque para enseñar a pensar, cuyo objetivo es fijar estándares
para los desempeños de pensamiento y comprensión específicos que queremos que nuestros estudiantes
realicen, y luego presentar dichos estándares con toda claridad. La evaluación tradicional por lo general no
promueve pensamientos ni comprensiones significativas. Esta rara vez nos dice algo acerca de las
habilidades, disposiciones o inclinaciones de pensamiento de los estudiantes. El reconocer que lo que
evaluamos con frecuencia orienta lo que enseñamos, el Aula Pensante amplia el espectro de la valoración
para que incluya herramientas y técnicas centradas en el pensamiento, que funcionan como parte integral
de la formación de habilidades e inclinaciones de los estudiantes.
El enfoque de pensar por medio de la Valoración ofrece información, ilustración y conocimiento sobre el
desarrollo y uso de las valoraciones centradas en el pensamiento en el aula.
Como dice la investigadora educativa Lauren Resnick, "usted obtiene lo que valora." Es decir, si los
maestros mantienen un buen pensamiento como algo valorado y esperado como parte de los
Desempeños de Comprensión de los estudiantes y luego se valora este buen pensamiento en forma
específica y consistente, esto será lo que obtendrán con el tiempo.
La valoración no es simplemente un método para medir la comprensión y el pensamiento de los
estudiantes acerca de un tema en particular. La valoración también puede ser un enfoque poderoso
para enseñar a pensar. El enseñar a pensar a través de la valoración ayuda a fijar estándares para los
tipos de desempeño de pensamiento que llevan a comprensiones más profundas.
La valoración centrada en el pensamiento ofrece información acerca de los Desempeños de
Comprensión de los estudiantes resaltando tanto las fortalezas como las debilidades en la forma
como ellos piensan. Tal información es crucial para que los maestros desarrollen lecciones e
instrucciones de seguimiento.
La enseñanza del pensamiento a través de la valoración le ofrece a los maestros y estudiantes un
conjunto común de herramientas que pueden utilizar al comunicar y expresar ideas sobre lo que es
una buena o mala forma de pensar. La enseñanza del pensamiento a través de la valoración permite
a los maestros tener en cuenta un objetivo específico de los tipos de pensamiento que valoran en las
lecciones y proyectos que desarrollan.
La enseñanza del pensamiento a través de la valoración le ofrece a los maestros lentes centrados en
el pensamiento a través de los cuales pueden examinar los desempeños de pensamiento y
comprensión de sus estudiantes. El utilizar formas de valoración centradas en el pensamiento
igualmente le ayudará a los estudiantes medir qué tan bien están pensando y aprendiendo.
La valoración debe ser continua. Debe darse con frecuencia a lo largo de la lección o del proyecto. La
valoración no es algo que deba hacerse una vez terminada la lección o el proyecto. Dejar la
valoración para el final le quita al estudiante la oportunidad de mejorar sus debilidades y cerrar
brechas para llegar a la comprensión.
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Perfil práctico para pensar por medio de la Valoración
Sus usos
Edad: Funciona bien para los grados elementales en adelante. Se debe prestar especial atención a los niveles
K-5. Los estudiantes de estos niveles con frecuencia no tienen claro los criterios centrados en el
pensamiento. Las matrices centradas en el pensamiento pueden aclarar a estos jóvenes, lo que se espera de
ellos.
Tiempo de preparación: Los maestros deben familiarizarse con los diferentes tipos de valoración y el
vocabulario asociado (auténtico vs. portafolio vs. auto-valoración vs. valoración continua, etc.). Igualmente,
los maestros deben contar con un tiempo para familiarizarse con la construcción de matrices centradas en el
pensamiento. Una vez que ya están familiarizados con estos conceptos es muy poco el tiempo de
preparación necesario.
Tiempo en el aula: El valorar el pensamiento no toma más tiempo que valorar otros desempeños. El
construir matrices, el fijar estándares con los estudiantes y el explicar cómo auto valorarse o la utilización de
una matriz, inicialmente toma tiempo. Una vez que los estudiantes lo asimilan, el tiempo de clase requerido
depende de la importancia del papel que desempeñe la valoración en una lección o actividad específica.
Tareas: Los estándares centrados en el pensamiento y desarrollados en el aula deberán reflejarse en las
tareas de los estudiantes. Los estudiantes deben tener claro que los estándares se mantienen en forma
consistente a través del tiempo y de los contenidos para así apoyar la trasferencia.
Sea directo con los estudiantes. Explique los tipos de desempeño de pensamiento que espera que
realicen.
Establezca con el grupo los criterios y estándares de un buen pensamiento. El hacerlo así permite
comunicar lo que es "importante" en un buen pensamiento.
Fije estándares que orienten y apoyen los desempeños de pensamiento que desea. Las valoraciones
que utilice deben indicar a los estudiantes los aspectos específicos de sus procesos de pensamiento
sobre los que deben reflexionar.
Ofrezca a los estudiantes una amplia variedad de ejemplos y modelos de valoraciones centradas en
el pensamiento y explíqueles cómo pueden medir el pensamiento (por ejemplo matrices, listados de
verificación, portafolios, etc.) Como grupo, determine cuáles son los mejores tipos de valoraciones
teniendo en cuenta el tipo de proyecto o las lecciones a tratar.
Enseñe a los estudiantes a utilizar las valoraciones como herramientas de pensamiento y
aprendizaje. Involucre a los estudiantes en el diseño y construcción de valoraciones que les permitan
valorar sus desempeños.
Utilice una valoración centrada en el pensamiento como una forma continua de valoración a través
del proyecto. Con demasiada frecuencia, la evaluación viene al final de un proyecto o de una unidad.
Ofrezca a los estudiantes retroalimentación frecuente e informativa sobre sus desempeños de
pensamiento.
Varíe las fuentes de retroalimentación y las formas de interacción que los estudiantes experimentan
cuando utilizan valoraciones centradas en el pensamiento. Los estudiantes pueden aprender mucho
de otros estudiantes, de otros maestros y expertos, y de ellos mismos.
Enseñe y modele buenos protocolos para dar y recibir retroalimentación. El valorar el trabajo de
otros estudiantes es algo serio. Los estudiantes necesitan modelos sobre cómo responder y
reaccionar ante el trabajo del otro en forma respetuosa y sólida.
Utilice la Espiral de Aprendizaje para planear una lección o una unidad centrada en el pensamiento,
o utilícelo para estructurar todo un proyecto. La Espiral de Aprendizaje encaja perfecto en un
currículo regular y se puede utilizar para ayudarle a diseñar s lecciones centradas en el pensamiento
prácticamente en cualquier área y nivel.
Utilice la Espiral de Aprendizaje como herramienta para desarrollar lecciones centradas en el
pensamiento, prácticas y concretas, que hacen que los desempeños de comprensión de los
estudiantes sean explícitos y visibles.
Explore la Espiral
En teoría, el Alistarse activa un conocimiento anterior, orienta a los estudiantes hacia una red de
conexiones sobre el tema y establece estructuras con anticipación.
En la práctica, Alistarse, por lo general es una parte ausente o superficial del desarrollo del currículo.
El Alistarse debe involucrar alguna forma de proceso activo como por ejemplo repasar, revisar,
formular preguntas, identificar metas o planear enfoques.
Identifique los aspectos o dimensiones de aquellos temas que sean especialmente intrigantes,
tentadores y extraños para usted.
Piense de manera creativa sobre los recursos que podría utilizar cuando enseñe este tema.
Reflexione sobre su propia experiencia y conocimiento en esta área. ¿Qué sabe?, ¿Qué necesita
saber?, ¿Qué podría hacer para que sus estudiantes comiencen a trabajar? 19
En teoría, Aprender Haciendo es importante porque el uso activo del conocimiento en tareas
diversas y que exigen pensamiento, producen una base de conocimiento rica, facultativa y flexible.
En la práctica, el enfoque recae en la retención en lugar de utilizar activamente el conocimiento; el
uso activo del conocimiento es esencial para comprender y aplicar ideas y conceptos; los estudiantes
necesitan "aprender a desenvolverse" con los temas y no simplemente practicar habilidades
específicas.
Identifique los desempeños de pensamiento que desea que sus estudiantes demuestren.
Identifique actividades, mini lecciones, o proyectos que estimulen a los estudiantes a
comprometerse activamente en los tipos específicos de pensamiento que desea; tenga en cuenta los
tipos de habilidades de pensamiento, motivación, inclinaciones que los estudiantes necesitarán para
que puedan dar el rendimiento que usted desea.
Identifique algunos de los criterios de desempeños de pensamiento que desea; específicamente qué
buscará de lo que piensan los estudiantes.
Fije estándares; identifique qué es lo que realmente "contará" como un desempeño de
pensamiento.
Tenga en cuenta los distintos tipos de retroalimentación que recibirán sus estudiantes sobre su
pensamiento y cuándo la recibirán (auto valoración, valoración de compañeros, reuniones con un
maestro o con un experto en algo, etc.).
Identifique algunas formas en la que los estudiantes pueden reflexionar sobre sus pensamiento y su
aprendizaje (por ejemplo, pueden auto valorarse, identificar nuevas ideas y líneas de investigación,
identificar temas interesantes o pueden quedarse en las preguntas que tengan).
Piense creativamente sobre cómo hacer que sus estudiantes conecten nuevos aprendizajes a cosas
que conocen o a posibles áreas de aplicación.
Piense cómo puede lograr que sus estudiantes evalúen las fortalezas y las brechas en su aprendizaje
y en su forma de pensar.
Los Tópicos Generativos
El determinar cuál es el material a enseñar durante el curso puede ser uno de los desafíos más
grandes que enfrenta el maestro. Nuestros alumnos tienen tanto por aprender—y tan poco tiempo
para empezar a hacerlo. ¿Cómo tomamos la decisión de qué incluir en el curso? ¿Qué material será
el más productivo? En el marco de la enseñanza para la comprensión, la respuesta es "tópicos
generativos".
Los tópicos generativos son temas, puntos, conceptos, ideas y demás que ofrecen profundidad,
significado, conexiones, y una variedad de perspectivas que apoyan el desarrollo de comprensiones
poderosas en los alumnos.
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Características Clave de los Tópicos Generativos
Los Tópicos Generativos son centrales a una o más disciplinas o campos. Los temas que apoyan
comprensiones le permiten a los alumnos obtener las habilidades o comprensiones necesarias para
proceder en trabajos más sofisticados en cierto campo o disciplina. Por lo general, estos temas son
también de gran interés para los profesionales en el campo.
Los Tópicos Generativos son de interés para los alumnos. La capacidad generativa del tópico varía
con la edad, con el contexto socio-cultural, con los intereses personales y con las experiencias
intelectuales de los estudiantes.
Los Tópicos Generativos son de interés para los docentes. La curiosidad y la pasión del maestro
hacia un tema o una pregunta en particular serán el mejor modelo para los alumnos quienes están
hasta ahora comenzando a explorar un territorio poco familiar y complejo de preguntas abiertas.
Los Tópicos Generativos son asequibles. El ser asequibles en este caso significa que existen una gran
variedad de material dirigido a alumnos de cierta edad para que ellos puedan investigar el tópico y
que puede ser tratado desde una gran variedad de estrategias y actividades que le ayuden a los
alumnos con diferentes inclinaciones y fortalezas a hacer sentido de lo que están estudiando.
Los Tópicos Generativos ofrecen oportunidad de hacer múltiples conexiones. Le ofrecen a los
estudiantes la oportunidad de hacer conexiones con experiencias anteriores, tanto fuera como
dentro de la escuela. Tienen una cualidad no exhaustiva: siempre pueden ser explorados a mayor
profundidad.
Puede llegar a ser lo mismo, siempre y cuando los temas que usted escoge son asequibles a
los estudiantes, centrales para la disciplina o el campo de estudio, y tienen conexiones con
las experiencias de los alumnos dentro y fuera de la escuela. Una diferencia clave es que las
aproximaciones temáticas de la enseñanza tiende ser interdisciplinarias, pero los tópicos
generativos pueden estudiados a través de las distintas disciplinas o a través de una sóla
disciplina.
¿Cómo puedo transformar un conjunto de tópicos en tópicos generativos?
Algunos maestros tratan de darle un matiz nuevo a un tópico viejo. Por ejemplo, los charcos,
las células o el desierto — típicos tópicos en biología o ciencias naturales que pueden
enseñarse como parte de una unidad en interdependencia.
Supongamos que tratara de aprender a conducir un automóvil ateniéndose a las instrucciones de un libro o a
las clases expositivas dictadas por conductores expertos. Usted estudia los diagramas donde se muestra la
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posición de los pedales correspondientes al acelerador, al freno y al embrague. Se entera del proceso de ir
soltando el embrague a medida que presiona el acelerador. Memoriza la distancia correcta del frenado ("se
permiten 3,5 metros adicionales por cada kilometro por hora cuando la velocidad excede los 80 kilómetros
por hora"). Un conductor experimentado le explica cómo calibrar las oportunidades para sumergirse en una
corriente de tráfico veloz. En las clases expositivas también le explican cómo se estaciona en forma paralela.
Una vez escuchado y leído lo suficiente sobre las distintas habilidades y técnicas usadas para conducir, usted
se sienta por primera vez frente al volante y presenta el examen para obtener la licencia de conducción.
Sobra decir que pocos lo aprobaríamos en tales circunstancias. Ciertamente los libros y las clases expositivas
nos brindan información esencial acerca de la conducción de automóviles; por ejemplo, que es necesario
hacer la señal de giro toda vez que se dobla o que las leyes municipales exigen en las bocacalles ceder el
paso a los transeúntes. Podemos saber de memoria la forma de colocar los pies en los pedales y las pautas
comunes para accionar la palanca de cambios. Pero no sabríamos usar con sensatez esos conocimientos en
la infinita variedad de circunstancias que pueden presentarse en cualquier momento a lo largo de la ruta. Sin
manejar realmente el automóvil en distintas situaciones y sin recibir entrenamiento continuo y
retroalimentación por parte de un instructor experimentado es imposible aprender a conducir bien y sin
correr riesgos.
Los alumnos que aprenden en establecimientos escolares necesitan pasar por el mismo tipo de experiencias.
Pueden adquirir fragmentos de conocimiento a partir de los libros y de las clases expositivas, pero si no
tienen la ocasión de aplicarlos a una diversidad de situaciones con la guía de un buen entrenador, es
indudable que no desarrollaran ninguna comprensión. Los Desempeños de Comprensión son las actividades
que proporcionan a los alumnos esas ocasiones. Les exige ir más allá de la información dada con el propósito
de crear algo nuevo reconfigurando, expandiendo y aplicando lo que ya saben, así como extrapolando y
construyendo a partir de esos conocimientos. Los mejores desempeños de comprensión son los que le
ayudan al alumno a desarrollar y a demostrar la comprensión.
Herramienta de autovaloración
utilícelos como herramienta para presentarle a los estudiantes el concepto de gestión mental y
reflexión
utilícelos como herramienta de aprendizaje para ayudarle a los estudiantes a identificar patrones de
pensamiento (tanto fuertes como débiles) a través del tiempo
utilícelos como herramienta de comunicación para ayudarle a los estudiantes a articular sus 23
procesos de pensamiento
utilícelos como herramienta de evaluación para ayudar a los estudiantes a fijar estándares para un
buen pensar
Ideas de Seguimiento
haga que los estudiantes guarden sus Formatos 1 Minuto como parte de un portafolio de valoración
recopile una serie de Formatos 1 Minuto en otras materias y estimule a los estudiantes a que
busquen patrones fuertes (y posiblemente problemáticos) en su pensamiento; identifique el posible
impacto de aquellos patrones durante el aprendizaje de los estudiantes
utilice el seguimiento para ayudar a los estudiantes (o a toda el aula) a crear o mejorar las metas de
aprendizaje
utilice el seguimiento para ayudar a los estudiantes a identificar nuevas e interesantes líneas de
investigación