Coleccion: Gaceta Civil - Tomo 38 - Numero 17 - Mes-Ano: 8_2016

Comentarios a Ley Nº 30490 y la indignidad para suceder

Roxana SOTOMARINO CÁCERES*

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OPINIÓN

Con fecha 21 de julio pasado, ha sido publicada en el diario oficial El Peruano, la Ley
Nº 30490, denominada “Ley de la Persona Adulta Mayor”. La derogada Ley Nº 28803
que regulaba este mismo tema, utilizó el plural: “Ley de las Personas Adultas
Mayores”. Quedó derogada también la Ley Nº 30159 que modificó los artículos 3 y 4
de la anterior disposición sobre la materia y de manera expresa, el Decreto Supremo
Nº 013-2006-MIMDES, mediante el cual se aprobó el Reglamento de la Ley derogada.
La Ley de la Persona Adulta Mayor ordena en la Quinta Disposición Complementaria y
Final, que el Poder Ejecutivo mediante decreto supremo, refrendado por la ministra a
cargo del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, reglamente la nueva ley
dentro de los ciento ochenta días contados desde su entrada en vigencia. Como rector
en la promoción y protección de los derechos de la persona adulta mayor, este
ministerio además, deberá articular con los demás sectores y con otros niveles de
gobierno, la implementación de la Ley Nº 30490.

Con un nuevo Poder Ejecutivo, esperamos que las reglamentaciones se produzcan.

Ello no ocurrió durante el gobierno anterior, pues hasta la fecha no se reglamenta la
Ley Nº 30364 sobre violencia contra la mujer y los miembros del grupo familiar. Este es
un indicio del valor real que el anterior gobierno concedió al tema de la violencia contra
las personas indicadas.

Se nos ha pedido un breve comentario sobre la modificación del numeral 6) del artículo
667 del Código Civil, efectuada por la referida Ley Nº 30490, mediante la Segunda
Disposición Complementaria Modificatoria. Se indica lo siguiente:

“Exclusión de la sucesión por indignidad Artículo 667.- Son excluidos de la sucesión de

determinada persona, por indignidad, como herederos o legatarios:

(…)

6. Los que hubieran sido sancionados con sentencia firme en un proceso de violencia
familiar en agravio del causante.

(…)”.
 El artículo 667 del Código Civil precisaba en el numeral 6) que pueden ser excluidos
de la sucesión de determinada persona, por indignidad, como herederos o legatarios,
“Los que hubieran sido sancionados con sentencia firme en más de una oportunidad
en un proceso de violencia familiar en agravio del causante”. Se entiende entonces,
que en el caso de que exista solo una sentencia firme en un proceso de violencia
familiar contra adultos mayores, será posible excluir a los herederos y legatarios por
indignidad.

Por lo pronto, el legislador sigue empleando el término de violencia familiar cuando se

alude a la violencia contra el grupo familiar en la Ley Nº 30364. El otro tema (y esta
observación es más grave), es que cabe preguntar las razones de conceder un trato
diferenciado hacia las víctimas de violencia. Cualquier víctima de violencia debe poder
declarar la indignidad de un heredero y/o legatario si hay sentencia firme en un
proceso de violencia contra el causante. Incluso, el legatario puede no ser familiar del
causante pero sí actuar de manera violenta.

Hay, pues, problemas de técnica jurídica y objetivos generales que deben ser objeto de
revisión por el nuevo Congreso.

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* Abogada, magíster en Derecho Civil y Doctora en Derecho por la Pontificia

Universidad Católica del Perú (PUCP). Docente universitaria en la PUCP, Universidad
de San Martín de Porres, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, entre otras.

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