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en la legislación peruana.
Especial consideración a las
modificaciones realizadas por el
artículo 1 de la Ley 30076
POR
JORGE A. PÉREZ LÓPEZ
-
MAYO 5, 2016
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La reserva del fallo condenatorio en la legislación peruana. Especial
consideración a las modificaciones realizadas por el artículo 1 de la Ley N°
30076 (Imagen: WikiHow).
I. INTRODUCCIÓN
II. DEFINICIÓN
La parte final del primer párrafo del artículo 62 del Código Penal, modificado
por el artículo primero de la Ley N° 30076, señala que el pronóstico favorable
sobre la conducta futura del sentenciado que formule la autoridad judicial
requiere de debida motivación; es decir, el Juez está obligado a justificar la
decisión tomada, proporcionando una argumentación convincente e indicando lo
bien fundado de las opciones que efectúa[12]. La motivación debe mostrar que la
decisión adoptada está legal y racionalmente justificada sobre la base de aquellos
elementos que la fundamentan.
Los requisitos para que el agente pueda acceder a la reserva del fallo
condenatorio, son los siguientes, de conformidad con el segundo párrafo del
artículo 62 del Código Penal, modificado por el artículo primero de la Ley N°
30076:
El primer párrafo del artículo 63 del Código Penal establece que: “El juez al
disponer la reserva de fallo condenatorio se abstendrá de dictar la parte
resolutiva de la sentencia, sin perjuicio de fijar las responsabilidades civiles que
procedan”. Solo la parte resolutiva de la sentencia queda en reserva, más no la
reparación civil, la cual mantiene su vigencia ejecutiva. El fundamento de ello es
que el pago de la reparación civil es un elemento importante que juega un rol
preponderante en los mecanismos alternativos a la pena de privación de la
libertad, pues, la integración social favorecida por la prevención especial en este
caso (por la reserva del fallo) es el primer eslabón por el que hay que recurrir
para lograr la efectiva rehabilitación social[13].
VI.2. Prohibición de ausentarse del lugar donde reside sin autorización del
juez
VI.4. Reparar los daños ocasionados por el delito o cumplir con su pago
fraccionado, salvo que demuestre que está en imposibilidad de hacerlo
Uno de los asuntos más discutidos por la doctrina es hasta que punto sería
legítimo establecer o no como regla de conducta la obligación de reparar los
daños ocasionados por el delito, ya que su eventual incumplimiento traería
consigo la revocación de la reserva de fallo condenatorio y la aplicación al
renuente, en el último de los casos, de una pena efectiva, dando la impresión de
imposición de una sanción penal por el no pago de una deuda, lo que está
proscrito por la Constitución Política del Estado. Además, se argumenta que la
reparación civil, es un asunto que pertenece más al ámbito del Derecho privado
por lo que deberían utilizarse los mecanismos procesales de carácter
civil[21] para su cobro.
La fragilidad de esta regla de conducta se observa en el campo real, toda vez que
no se puede dar un control efectivo a ésta prohibición, pues tendría que realizarse
pesquisas periódicas en el domicilio del beneficiario o en los lugares que
frecuenta con el objetivo de requisar los objetos que faciliten la comisión de
delitos.
HURTADO POZO indica que la redacción del artículo 65 del Código Penal es
defectuosa, en la medida en que no corresponde a la manera como ha sido
concebida la reserva de fallo; en este sentido, el incumplimiento de las exigencias
no implica la revocación automática, ya que se inspira en la idea de que el Juez
debe proceder de manera gradual en la determinación de esos efectos[26]. Por su
parte, PEÑA CABRERA refiere que el incumplimiento de las reglas de conducta
impuestas en la reserva del fallo condenatorio puede ir desde una amonestación
judicial hasta al revocación del régimen de prueba[27]. Asimismo tenemos a
PRADO SALDARRIAGA[28], quien opina que la revocación es excepcional,
luego de haberse aplicado las sanciones precedentes[29].
VII.2. Prórroga del régimen de prueba sin exceder la mitad del plazo
inicialmente fijado
El artículo 66 del Código Penal señala que el régimen de prueba podrá ser
revocado cuando el agente cometa un nuevo delito doloso por el cual sea
condenado a pena privativa de libertad superior a tres años. La revocación será
obligatoria cuando la pena señalada para el delito cometido exceda de este límite.
La revocación determina la aplicación de la pena que corresponde al delito, si no
hubiera tenido lugar el régimen de prueba
Para culminar, el artículo 67 del Código Penal indica que si el régimen de prueba
no fuera revocado será considerado extinguido al cumplirse el plazo fijado y el
juzgamiento como no efectuado.
[1] MIR PUIG, Santiago. Derecho penal. Parte general (Fundamentos y teoría
del delito). 2da. edición, Barcelona, PPU, 1985, p. 636.
[2] Vide, PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl. Derecho penal peruano.
Parte general: Teoría de la pena y las consecuencias jurídicas del delito.
Segunda parte. Lima, Rhodas, p. 424.
[5] Al respecto, la exposición de motivos del Código Penal señala: “Se consigna
otra innovación de importancia consistente en que el juzgador se abstiene de
dictar la parte resolutiva de la sentencia en la que estaría fijada la pena”
[8] Ibidem.
[15] Ibidem.
[27] PEÑA CABRERA, Raúl. Tratado de Derecho penal. Parte general. Vol. I.
3ra. edición, Lima, p. 653.