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TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

CAPÍTULO 1

INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

En el presente capítulo se introduce el problema del levantamiento hidrodinámico y se


analizan los criterios de diseño para losas sometidas a flujo turbulento, los cuales se han
fundamentado en el análisis estocástico de la presión y las fuerzas medidas en los modelos
físicos, siendo el espesor de la losa de concreto el parámetro principal en el fenómeno del
levantamiento hidrodinámico.

Figura 1.1 Pérdida de la losa izquierda de la bocatoma del acueducto la Dorada (Caldas, Colombia).
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

1.1 INTRODUCCIÓN GENERAL

La energía que almacena o transporta el agua a veces atenta contra los revestimientos de
las estructuras hidráulicas (Figura 1.2) y al potencializarse la erosión con su falla, se
convierte en una amenaza destructiva que puede conllevar a consecuencias
socioeconómicas y ambientales notables.

a) b) c) d)
Figura 1.2 Ejemplo de algunas obras hidráulicas de aprovechamiento o defensa en Colombia. Trasvase del rio Manso al
embalse la Miel a) Aprovechamiento a filo de agua y b) canal de descarga de alta pendiente. c) Canal y estructura de
disipación en el distrito de riego El Triángulo. d) Rápida de descarga del embalse el Peñol.

La ruptura de una losa de revestimiento en una estructura hidráulica en la interacción con el


flujo, principalmente se da por alguno de los siguientes fenómenos: la cavitación, la abrasión,
el levantamiento hidrodinámico, la tubificación o ellos en conjunto. Los dos primeros atacan
el revestimiento desde la cara expuesta al flujo a raíz del impacto de las cavidades de vapor
o sedimentos, mientras que el levantamiento hidrodinámico se produce principalmente por la
transmisión de la presión dinámica y estática debajo de la losa. La tubificación se establece
con el lavado de las partículas finas debajo de la losa (Hasen, 1991), cambiando el fondo en
el que se apoya la losa y con ello se genera la falla por desnivel o por los esfuerzos de
flexión sobre la losa no reforzada con acero (Frizell, 2005).

Aunque los fenómenos de levantamiento, tubificación, cavitación y abrasión pueden estar


presentes simultáneamente durante la ruptura de una losa de una estructura hidráulica, esta
investigación concentra su interés en el fenómeno de la fuerza de levantamiento, buscando
profundizar en la comprensión del mecanismo de falla a través del estudio del efecto de
diferentes aspectos geométricos e hidrodinámicos en los campos de presión debajo de la
losa, a través de la teoría y la experimentación mediante un modelo físico.

Para ello en este capítulo se analizan los avances hasta ahora logrados en el estudio del
fenómeno de levantamiento hidrodinámico, a través del análisis de las fluctuaciones de
presión bajo resalto hidráulico y se mencionan algunas simplificaciones que se han adoptado
en los modelos conceptuales llevados a criterios de diseño. En esta investigación se
extiende el estudio del fenómeno a las inestabilidades inducidas por el flujo supercrítico,
pues las evidencias de falla así lo requieren.

1.2
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

1.2 DESCRIPCIÓN DEL FENÓMENO

Las losas de concreto como revestimientos de protección, tienen una de sus caras en
contacto con la superficie a proteger y la otra expuesta a la acción de un flujo turbulento,
además requieren espaciamientos entre ellas para evitar fracturas no deseadas desde el
punto de vista estructural, debido a los cambios de temperatura que dilatan o contraen los
materiales. Por esta razón, las losas se separan entre sí por juntas de expansión-contracción
selladas con materiales que asimilan los cambios de volumen por gradientes térmicos (ACI,
1982).
En el método constructivo de las estructuras hidráulicas, se presta cuidadosa atención al
alineamiento de las losas, a su espesor, al anclaje (Melo et al, 2006) y finalmente a la
instalación de los sellos en la juntas de dilatación, con el fin prevenir las filtraciones de agua
y la transmisión de las presiones estáticas y dinámicas al fondo (Trojanowski, 2006). Sin
embargo el crecimiento de vegetación, las inestabilidades impuestas por la dinámica del flujo
turbulento, más la posible presencia y combinación con acciones mecánicas e
hidrodinámicas como la abrasión y/o la cavitación, conllevan al desgaste del material sellante
y exponen las juntas a las características turbulentas del fluido en movimiento,
convirtiéndose en conductos y zonas de estancamiento por donde la presión debajo de la
losa incrementa (Levi y Maza, 1972; Levi y del Risco 1989).
Considerando el tipo de flujo sobre las losas, se podría identificar: 1) Un flujo supercrítico,
tirante pequeño y variaciones despreciables de su superficie libre, típico de las rápidas de los
vertederos de los embalses y los canales con grandes pendientes. 2) Un flujo en transición
de supercrítico a subcrítico, el cual se caracteriza por movimientos caóticos con un cambio
estocástico de las propiedades del flujo, en donde las variaciones rápidas de velocidad y
presión se dan en tiempo y espacio. Este tipo de flujo es característico de los tanques y
piscinas de amortiguación, los cuales pueden ser: a) Tipo resalto hidráulico, en el cual el flujo
se aproxima sobre un canal horizontal o de pendiente (Figura 1.3a) y b) tipo chorro de
difusión.

(a) (b) (c)


Figura 1.3. Vertedero de descarga en servicio en: a) En el reservorio de Czrosztyn-Niedzica (Inglaterra); b) Folsom (EUA);
c) Presa de arco con tanque tipo de chorro de difusión (Fuente: Novak y Narayanan, 2007).

La estabilidad de revestimientos bajo el impacto de un chorro no obedece al propósito


principal de esta propuesta (Figura 1.3c), la cual ya ha sido trabajada en los últimos años en
las tesis doctorales de Bollaert (2002) y Manso (2006).

1.3
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

1.3 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Las losas de revestimiento que potencialmente estén expuestas a flujo turbulento y que
presenten discontinuidades en la superficie, grietas o ausencia del sello en las juntas de
dilatación, pueden experimentar la propagación de presión estática y dinámica hasta la
cimentación de la losa, conduciendo a la formación instantánea de una fuerza de
levantamiento que amenaza su estabilidad estructural.

Este fenómeno hidrodinámico ha despertado el interés de ingenieros desde la década de


los 60, puesto que estructuras hidráulicas sometidas a flujo turbulento han fallado con
caudales mucho menores al de diseño (ICOLD, 2005), ya sea porque están expuestas al
flujo cortante asociado a la corriente supercrítica (Frizell, 2007 y 2005; Trojanowski, 2006)
o al resalto hidráulico (Khatsuria, 2005; Escarameia, 1998; Bribiesca, 1976), como en los
embalses de Tarbela (Pakistán; VSL, 1992), Karnafuli (Bangladesh; Bowers y Tsai, 1969;
Raham, 1972), Malpaso (México; Bribiesca y Capella, 1973), Bhakra (India;
Ramos,1989), Bratsk, Boutcharninsk, Pavlovsk, Krasnoiarsk y Sayano (antes USSR;
Ramos, 1989), Wadi Tanuf (Omán; Kilian, 1992), Pit 6 y Pit 7 (Estados Unidos de
América (EUA); Liu y Li, 2007), Liu Jia-Xia, Qiang-xi Wu (China; Liu y Li, 2007), Libby
(EUA; Lian, Liu y Bin, 2009), Wuqiangxi, Ankang y Yutang (China; Lian, Liu y Bin, 2009),
Saylorville (EUA; Raymond y Chad, 2008), Big Sandy y Dickinson (EUA; Hepler y
Johnson, 1988). Otros casos de vulnerabilidad a la falla se identificaron en los embalses
Scofield (EUA; Frizell, 2005), Cold Springs, Ochoco (EUA; Timothy, Dolen y Fares, 2008),
Santa Elena (Brasil; Ivanissevich, 1993), Chief Joseph (EUA; U.S.ARMY, 2008), que
muestran la importancia y la relevancia de este problema (Figura 1.4).

(a) (b) (c)


Figura 1.4. Daño en: a) La base de amortiguación y en la rápida del vertedero de descarga en el embalse
de Tarbela en noviembre de 1975 (Fuente: SINMAST); b) La rápida de descarga del embalse de Big Sandy
(Fuente: Trojanowski, 2006); c) El vertedero de descarga del embalse de Saylorville (Fuente: Raymond,
2009).

A pesar de los avances logrados a través de múltiples estudios realizados en las últimas
cinco décadas (Yuditskii, 1960; Bowers y Tsai, 1969; Bribiesca y Fuentes, 1979; Hajdin,
1982; Toso y Bowers, 1988; Fahoudi y Narayanan, 1991; Fiorotto y Rinaldo, 1992a;
Bellin y Fiorotto, 1995; Pinheiro, 1995; Fiorotto y Salandin, 2000), al observar los criterios
de diseño existentes para el dimensionamiento de losas de protección en un tanque de
amortiguación, se encuentran grandes discrepancias entre éstos (Tabla 1.1), por lo cual
se debe trabajar en un criterio que al menor costo garantice la estabilidad de las losas de
fondo (del Risco, 2006; Liu y Li, 2007; Boaller y Schleiss, 2003a).

1.4
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

Tabla 1.1a. Comparación de las fuerzas de levantamiento y el espesor de concreto de una losa calculada por varias aproximaciones.

Área del Fuerza de Pico de presión de Espesor


Método Asunciones/Condiciones bloque levantamiento sobre levantamiento en equivalente de
mxm el bloque (Ton) metros de agua. la losa (m)
(1) (2) (3) (4) (5) (6)
Sistema de drenaje inoperativo 1m x 1m 6411 22.3 14
Hidrostática
Sistema de drenaje operativo 1m x 1m 3205 11.15 7
Sistema de drenaje no considerado 11,5 x 25 4312 15.0 9.4
Bribiesca Bribiesca (1979)
No seepage under the lining(b)
Hajdin (1982) Do Do 3142 10.9 6.8
C+p, C-p=1.0 Do(a) 11413 39.7 24.8
Toso (1988) C+p=0.45 Do 4108 14.3 8.9
C-p=0.36 1
Fahoudi (1991) Sistema de drenaje no considerado 11.5 x 25 3260 11.3 7.0
(Medida directa de la fuerza) No seepage under the lining(b)
C+p, C-p=1.0 11.5 x 25 10957 38.1 23.8
Bellin y Fiorotto (1995)
Sistema de drenaje no considerado
(Medida directa de la fuerza)
Seepage under the lining (b)
Seepage under the lining(b) 11.5 x 25 10224 35.6 22.3
Sistema de drenaje no considerado
Experimental
Valores picos de la fuerza de levantamiento
(Medida directa de la fuerza)
escaneados durante un test de prueba de 30
minutos en el modelo.
Condiciones de flujo y de diseño. Tamaño del piso a proteger: 11.5 m de ancho y 25 m de largo. Conjugado menor (Y1) y mayor (Y2) del salto hidráulico de 2.56 m y 33.7 m
3
respectivamente. V1 = 48.3m/s, F1=9.63. La base de amortiguación del salto hidráulico está formada por concreto con un peso sumergido de 1.6 ton/m . Si la losa está anclada al piso, la
resistencia que ofrece esta condición a la fuerza de levantamiento se puede expresar o representar en forma de un espesor adicional de la losa de concreto; esto se conoce como espesor
equivalente. El criterio que se utiliza no posee ningún factor de seguridad.
(a) El área real de la losa es más pequeña que la relación 8Y1 y 13 Y1. ; (b) Factor de presión debida a la filtración que se produce por la diferencia de nivel entre el cimacio de la represa y el
piso del tanque de amortiguación a través del subsuelo. Do: Estimado para el máximo valor de presión negativa.

a
Tomado de Khatsuria R. (2005): “Hydraulics of Spillways and Energy Dissipators,” Capitulo 20, pag. 424, Georgia, 2005 by Marcel Dekker.

1.5
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

1.4 PROPÓSITO DEL ESTUDIO

A la fecha no se reporta un estudio que explique totalmente el fenómeno hidrodinámico


asociado al levantamiento de las losas, debido a la cantidad de variables que pueden
condicionar la generación de la fuerza de levantamiento en un problema tan complejo y a
las limitaciones tecnológicas del momento que condujeron a simplificar el modelo físico.
Sin desconocer la importancia y los logros que cada investigador ha dejado a la
ingeniería para el diseño de losas, se busca mejorar la comprensión del fenómeno
verificando las siguientes suposiciones adoptadas en los criterios de diseño:
1) Es despreciable el amortiguamiento en la transmisión de la presión por las juntas de
dilatación y entre la superficie de la cimentación y la losa. Lo que ha conducido a omitir
detalles en el modelo físico como las juntas de dilatación y sus sellos, la separación losa-
fondo y el espesor de la losa.
2) Hay una distribución uniforme de las presiones encima y debajo de la losa, lo que
conlleva a asociar la falla a una traslación pura en vez de una rotación (Figura 1.5). Como
consecuencia, los campos de presión son establecidos en el modelo físico con la
medición encima o debajo de las losas por pocos sensores y no de forma simultánea,
integrando el campo de presión y evaluando la excentricidad de la fuerza.

Para ello en el modelo físico se evitaron simplificaciones y se simuló la losa teniendo en


cuenta detalles como las juntas de dilatación, la separación losa-fondo y el espesor de la
losa, además de estudiar la influencia de los sellos de las juntas en los campos de
presión debajo de la losa. Para obtener con una buena aproximación la fuerza de
levantamiento, se midieron las presiones en 32 puntos de la losa (en dirección
longitudinal y transversal, arriba y abajo simultáneamente) y se integraron los campos de
presión sobre su superficie en función del tiempo y el espacio (encima y debajo de la
losa). Finalmente el análisis de estabilidad consideró las fuerzas, su punto de aplicación y
con ello una posible falla por momento.

Distribución de la
presión total
Presión estática según debajo de la losa
Presión Presión
la profundidad de flujo
Promedio hidrodinámica

Losa de
concreto
Losa de
concreto Junta de
Propagación a
Junta de dilatación
través de la
Propagación a dilatación junta ubicada
través de la junta Presión total en el
aguas arriba
de construcción centro de la losa
(a) (b)
Figura 1.5 Distribución de presiones en una losa: a) Sin amortiguación, asumida para la modificación de la base de
amortiguación del embalse Folsom (Poeppelman, 2005) y de acuerdo con Fiorotto y Rinaldo (1992a); b) Con
amortiguación y/o amplificación, bajo el efecto de las juntas transversales expuestas al flujo (del Risco et al. 2010).

Gracias a una mayor comprensión del fenómeno, se discute sobre la exactitud con la cual
es predicha la carga hidráulica por diferentes investigadores a partir de las mediciones en
el modelo físico y la cual es estimada por: a) la suma de los coeficientes de presión
positivo y negativo, resultando en una presión mayor, en algunos casos a la energía del

1.6
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

flujo incidente (Toso y Bowers, 1988; Fiorotto y Rinaldo, 1992ª; Bellin y Fiorotto, 1995),
entrando a jugar el papel de reductor el coeficiente empírico, llámese de levantamiento o
de distribución. b) El coeficiente de presión multiplicado por un factor asociado a una
probabilidad de ocurrencia al suponer un ajuste de los esfuerzos a una distribución
normal (Bureau of Indian Standards; 2007), lo cual ha sido objetado por Toso y Bowers
(1988) e Ivanissevich (1993). c) La medición de la fuerza en el centro de gravedad de
una lámina que simula la losa (Fahoudi y Narayanan, 1991), la cual no tiene en cuenta
las inestabilidades de momento inducidas por la excentricidad de las fuerzas sobre la
losa.

Por otra parte, es necesario generalizar el fenómeno de levantamiento a las estructuras


potencialmente expuestas al flujo turbulento, ya que se ha reconocido la vulnerabilidad de
los revestimientos expuestos a resalto hidráulico pero no hay criterios de diseño para
revestimientos bajo flujo supercrítico, a pesar evidencias de la vulnerabilidad como por
ejemplo, las rápidas de descarga (Figura 1.6) y las calles de ciudades (Barranquilla,
Colombia; Olivares, 2006; Eilat, Israel; ShicK, 1995; Figura 1.7) que eventualmente sirven
como conductos de drenaje (Ishai et al., 1999).

(a) (b)
Figura 1.6. Daños en la base de amortiguación y en la rápida del vertedero de descarga. (a) durante una tormenta
en el año 20042. (b) Daños en la rápida del embalse, Cumberland County, Pennsylvania 3.

Figura 1.7. Arroyos típicos de las calles de Barranquilla (Colombia) que se desarrollan en las épocas de invierno con
tal fuerza, que arrastran vehículos, personas y generan daños en losas viales. Fuente: El Heraldo, 2006.

2
Rehabilitation Needs Case Studies [Online]
http://www.damsafety.org/documents/pdf/RehabNeedCaseStudies.pdf, consultada el 20 de abril de 2007
3
http://fishandboat.com/water/lakes/opossum_lk/fact/dutch_example.jpg. consultada el 5 de Marzo de 2013
1.7
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

1.4.1 Objetivo general

Mejorar la comprensión del mecanismo de falla de losas de fondo sujetas a corrientes


turbulentas combinando teoría y experimentación, identificando el efecto de diferentes
variables hidrodinámicas y de construcción en la generación de presiones de
levantamiento.

1.4.2 Objetivos específicos

a) Analizar el estado del arte e identificar aportes y carencias de las investigaciones


existentes en la determinación de la magnitud y el punto de aplicación de la fuerza de
levantamiento sobre una losa de fondo.

b) Determinar con sensores piezoresistivos en un modelo físico, la distribución de


presiones en la cara superior e inferior de una losa de fondo rectangular que hace parte
del piso de un canal, sometida a flujo supercrítico o resalto hidráulico con diferentes
condiciones hidrodinámicas y variando las características de las juntas expuestas al
flujo (orientación y espesor), la posición de la losa en el canal y el espaciamiento entre
la losa y el fondo a proteger.

A partir de los registros obtenidos en el inciso b):

c) Desarrollar un algoritmo en el lenguaje de programación Matlab que permita conocer la


distribución instantánea de presiones encima y debajo de la losa, cuantificar la fuerza de
levantamiento, evaluar su excentricidad y calcular los momentos.

Retomando los resultados obtenidos en el inciso c):

d) Estudiar la influencia en la amplitud de la presión y en su distribución debajo de la losa


de las juntas de dilatación (orientación y espesor), la posición de la losa en el canal y el
espaciamiento entre la losa y el fondo a proteger.

e) Realizar un análisis de estabilidad instante a instante a partir de las distribuciones de


presión encontradas e identificar las condiciones críticas de estabilidad de la losa de
fondo, determinando así cuál es el mecanismo de falla de la losa; rotación o traslación.

f) Obtener los máximos coeficientes adimensionales netos de fuerza y momento de cada


condición evaluada, de tal forma que se construya una base de datos de condiciones
críticas de estabilidad, en donde se considere el efecto del tamaño y la orientación de
las juntas de dilatación, la separación losa-fondo y la posición de la losa en el canal.

g) Encontrar un modelo teórico o experimental que permita predecir la presión crítica para
una losa de fondo horizontal sometida a flujo turbulento, ya sea supercrítico o resalto
hidráulico.

h) Presentar criterios de diseño para losas de fondo sometidas a flujo turbulento.

1.8
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

1.5 ESTADO DEL ARTE

La técnica del diseño de revestimientos ha tenido una evolución en el tiempo gracias a


una mayor comprensión de los fenómenos inmersos en la interacción flujo-losa de fondo.
En este documento el estado del arte se plantea en tres etapas, la primera se define
como la identificación del fenómeno en el ámbito mundial, donde las fallas de diferentes
prototipos evidenciaron carencias en los criterios de diseño por factores no considerados
dentro de la turbulencia. La segunda se desarrolla finalizando la década de los 60´s hasta
inicios del siglo XXI y recoge diferentes modelos conceptuales que intentan explicar el
levantamiento hidrodinámico, al igual que algunos criterios de diseño propuestos con
base en el análisis estocástico de la turbulencia del resalto hidráulico. Finalmente, se
viene desarrollando una tercera etapa que busca mejorar la comprensión del mecanismo
de falla para optimizar los criterios de diseño existentes.

1.5.1 Etapa 1: Identificación del fenómeno en el ámbito mundial


Las estructuras de disipación de energía se asociaron a las estructuras hidráulicas
cuando el mundo experimentó los efectos destructivos que puede tener el flujo con alta
energía. Inicialmente, las estructuras de disipación se construían a partir de la teoría
hidráulica sin considerar los efectos dinámicos y en pocos casos era implementado un
modelo hidráulico, por esta razón, durante su funcionamiento eran detectados
continuamente daños estructurales que en ocasiones lograban afectar las estructuras
asociadas (Blaisdell, 1948). En este orden de ideas fue necesario mejorar la comprensión
de la turbulencia del salto hidráulico e iniciar la búsqueda de criterios de diseño que
permitieran de manera práctica, el dimensionamiento de estructuras hidráulicas bajo un
funcionamiento seguro (Blaisdell, 1948; Rouse et al. 1958; Preobrazhenskii, 1958;
Bradley y Peterka, 1958; Yuditskii, 1960; Aki, 1967; Resch y Leutheusser, 1972; Abdul
Khader y Elango, 1974). De esta manera, los revestimientos pasaron de ser simples
estructuras de concreto armado, a ser estructuras diseñadas y calculadas para soportar
los efectos de alta energía y velocidad. Por consiguiente, la tecnología del concreto
evolucionó y los sistemas de cimentación, la evaluación hidráulica e hidrológica fueron
más exigentes.
A manera de resumen, desde 1930 se han implementado técnicas y controles para evitar
el deterioro del concreto, como la vibración interna para la consolidación, las
proporciones en la mezcla y la construcción con juntas de dilatación, entre otras. A raíz
de las investigaciones sobre los daños generados por cavitación en el embalse Hoover
(EUA), en 1941 se recomendaron los acabados y las tolerancias en las superficies del
concreto y el uso del sello en las juntas de dilatación; en 1960 el deterioro por sulfatos fue
casi eliminado (Trojanowski, 2006). No obstante, apenas empezaban a cobrar interés
otros fenómenos hidrodinámicos, entre ellos la fuerza de levantamiento de la losa que
tiene su origen en la estructura interna del flujo turbulento.
La fuerza de levantamiento se empezó estudiar a través del fenómeno de la filtración
(seepage), en donde el suelo saturado transmite debajo del bloque presiones de
levantamiento debido a la transmisión de la presión hidrostática (Figura 1.8).
El cálculo del levantamiento por presión hidrostática considera la estabilidad bajo dos
situaciones (Khatsuria, 2005): 1) Con la estructura funcionando con el caudal de diseño.
La subpresión (hu) es igual a la lámina máxima de agua (Tw) más el espesor del bloque

1.9
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

(s) menos la presión hidrostática en la cara superficial dada por la profundidad del flujo
(y). 2) Con la estructura sin flujo superficial y comunicación subsuperficial con una fuente
de presión hidrostática a través del suelo saturado. El valor de la presión de
levantamiento es igual al de la presión hidrostática de la fuente transmisora (y´) con
respecto al nivel de la estructura más el espesor de la losa.
Según Khatsuria (2005), generalmente la
condición más crítica es la primera
Tw mencionada y la fuerza de levantamiento
s es contrarrestada por el peso de la losa de
acuerdo a su espesor (s) y al anclaje. Este
hu= s+Tw último se diseña para soportar los
esfuerzos de tensión entre acero-roca y el
Espesor de la losa (s) An= Área del anclaje
γ (Tw  y ) n a A n  acero-losa (σa). En el esquema 1 se
s  n= # de varillas
(γ c  γ) (γ c  γ)LB B= Ancho de la losa presenta un resumen de esta metodología,
L= Largo de la losa
donde y son los pesos específicos
a)
del concreto y el agua, respectivamente.
Para el fenómeno del “seepage” se sugirió
y´ utilizar sistemas de drenaje sub-
s superficiales para conseguir una reducción
hu= s+ y’ alrededor del 50% de la presión de
levantamiento (USBR, 1977) y después el
b)
Figura 1.8. Aproximación al levantamiento hidrostático uso de los sellos en las juntas de
bajo dos situaciones: a) Estructura en funcionamiento; dilatación (Trojanowski, 2006).
b) Estructura sin operación.

Una de las fallas más documentadas, es la del vertedero de excesos de Karnafuli


(Bangladesh), un embalse en tierra con un vertedero de 41.46 m de altura y 227 m de
ancho. La falla ocurrió en 1961, cuando los bloques de la rápida ubicados en un área de
200 m de ancho y 25 m de largo fueron arrasados por un caudal equivalente al 30% de la
descarga de diseño (Figura 1.10c). La rápida contaba con un sistema de drenaje para la
reducción del levantamiento hidrostático, mediante drenes horizontales debajo de las
losas conectados a un dren longitudinal que descargaba por el bloque de la rápida al
tanque de amortiguación.

Sin embargo hasta ese entonces, el diseño de revestimientos de fondo de las estructuras
hidráulicas no consideraba un análisis cuantitativo de las fluctuaciones de presión a las
cuales pudiesen estar sometidas (Bowers y Tsai, 1969; Toso y Bowers, 1988) dejando
de esta manera que el factor de seguridad tomara en cuenta las fuerzas de origen
hidrodinámico (del Risco, 2006). En investigaciones posteriores al evento se sugirió tener
en cuenta la presión fluctuante, ya que luego de medir con cuatro transductores de
presión en la rápida de un perfil Creager y en la zona macroturbulenta del resalto
hidráulico de un modelo, se corroboró que la turbulencia genera fluctuaciones de presión
del orden del 40% de la energía de velocidad incidente, con un comportamiento creciente
en la zona adyacente al pie del salto hidráulico, para luego decaer al final del tanque de
amortiguación (Figura 1.9). Lo anterior se asocia a la generación de pulsos de presión
que se pueden transmitir a través del sistema de drenaje a la velocidad de la propagación
de una onda que actúa debajo del bloque, lo que genera diferencias de presión en la losa
sometida a flujo entre su cara inferior y superior ocasionando la desestabilización. Así
1.10
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

mismo, la presión de levantamiento neta debajo de los bloques de la rápida fue estimada
en un 50% de la energía de velocidad incidente (Bowers y Tsai, 1969), cuando el drenaje
descargaba en el tanque de amortiguación.

100 100
Nivel de profundidad del agua Máxima presión
80 80
Mínima presión
Presión media

Elevación en pies
60 60 H

40 40 Hc

20 3 20
Caudal de 11.300 m /s
Sistema de drenaje
0 0
Posición de los transductores
(Bowers y Tsai, 1969) (Bowers y Toso, 1988)

Figura 1.9 Fluctuaciones de presión a lo largo del salto hidráulico (Bowers y Toso, 1988) y resumen de la ubicación
de los sensores de presión utilizados por Bowers y Tsai (1969) y por Bowers y Toso (1988), para el estudio de las
presiones de levantamiento que afectaron la rápida de karnafuli.

En el caso de Malpaso (México), el fenómeno condujo a la remoción de losas de 720


toneladas de peso más el anclaje (losas de concreto de 12x12x2 m 3, ancladas cada una
con 12 barras de acero de 1 ¼ pulgada de diámetro), causando la destrucción parcial del
piso del tanque de amortiguación que tenía 100 m de largo, 50 m de ancho y 26 m de
profundidad. El diseño estimaba trabajar con una carga máxima de 118 m y un caudal en
régimen ordinario entre 3500 m 3/s a 8500 m3/s, manteniendo la seguridad de la estructura
hasta los 11000 m 3/s y una capacidad máxima a evacuar de 21000 m 3/s, en el caso más
extremo. Sin embargo el revestimiento de dicha estructura falló en un tiempo aproximado
de dos semanas en 1970 (Figura 1.10a), mientras trabajaba con un caudal de 3000 m 3/s
(Bribiesca y Capella, 1973).

Motivados por la falla, algunos investigadores buscaron una solución ingenieril para el
diseño de las losas de revestimiento (sin conocer todavía la complejidad de las fuerzas
generadoras del fenómeno) partiendo de un enfoque experimental (Bribiesca, 1970; Levi
y Masa, 1972; Bribiesca, 1976).

(a) (b) (c)


Figura 1.10 Falla de estructuras hidráulicas. a) Daños de la base de amortiguación del embalse de Malpaso; b)
Bloques utilizados en la reparación del embalse de Tarbela; c) Falla de la rápida del embalse de Karnafuli.

A pesar de algunas limitaciones de la época por falta de instrumentación precisa y de alta


frecuencia de muestreo para el desarrollo de los proyectos (Figura 1.11), Bribiesca y
Echávez (1971) y posteriormente Bribiesca y Capella (1973) plantearon un acercamiento
al fenómeno presentado en la represa de Malpaso. El planteamiento consideraba la
1.11
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

transmisión de presiones a través de las juntas de dilatación después de desprendidos


los sellos y una presión cambiante en la cara inferior de la losa diferente a la que ocurre
en su cara superior en presencia del salto hidráulico. A partir de lo anterior se suponía
que existiría un instante donde la fuerza de elevación coincidiría con la variación de las
líneas de corriente ascendentes, de tal forma que la presión seria mínima en la cara
superior y la fuerza superaría el peso del agua, el peso de la losa y la resistencia del
anclaje, ocurriendo de esta manera la falla.

Figura 1.11 Estudio sobre estabilidad de losas de piso en tanques de amortiguación (Bribiesca y Echávez, 1971)

Adicionalmente, se asumió que las juntas actuarían como un filtro y que las presiones en
la cara inferior no variarían mucho, permitiendo así una alta probabilidad de una
correlación baja entre los campos de presión de la cara superior e inferior. Como
producto de los ensayos en un modelo con losas cuadradas instrumentadas con cinco
sensores, fueron identificadas las variables que según estos autores intervenían en el
fenómeno y mediante el análisis dimensional, derivaron una expresión para la fuerza de
levantamiento (Fn, ecuación 1) en función del lado de la losa (l), el espesor (s), la carga
hidráulica (H), el conjugado mayor (y2), la gravedad (g), el caudal unitario (q) y un factor
k1 de ajuste, que a su vez dependía de las dimensiones del bloque y la altura del cimacio
(Hc). Posteriormente, el efecto del esfuerzo cortante del flujo ( ) en la subpresión
también hizo parte del factor K1 (Bribiesca, 1976).

 l y H H  y2 *   l y H H  y2 *  H
l 2 e( γ c  γ)  Fw  Fn  , 2 , , ,   k1  , 2 , , , qlsγ (1. 1)
s s y Hc  s s y Hc  g

En un estudio final, Bribiesca y Fuentes (1978 y 1979) presentaron un modelo para


estimar la fuerza de levantamiento a partir de un análisis probabilístico (sección 2.2).

1.12
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

Por otra parte, el embalse Dickinson (Dakota, EUA) falló en abril de 1954 con una
descarga 110 m 3/s durante 24 horas, donde cuatro de las seis losas de concreto de 38
cm de espesor localizadas inmediatamente después de la cresta del vertedero fueron
arrastradas. El hecho ocurrió a partir del levantamiento de una losa en la junta transversal
del extremo aguas arriba, la cual se partió a la mitad y dejó expuesta la estructura. En la
inspección se encontró parte del material de grava de los filtros congelado, lo que indica
la pérdida de drenaje por congelamiento debajo de la losa sin anclaje, al igual que los
sellos en sus juntas (Hepler y Johnson, 1988).

El U.S Bureau of Reclamation en 1976, inicio medidas para caracterizar y prevenir las
presiones de estancamiento que se desarrollan en las juntas de dilatación o grietas
debido al desfase del revestimiento dentro de la rápida del vertedero (Johnson, 1976),
que a su vez potencializa las fuerzas de levantamiento y el arrastre de los revestimientos
(Hepler y Johnson, 1988). En 1983 con la evaluación de la falla de la rápida del embalse
de Big Sandy (EUA) diseñada con anclaje y sistema de drenaje, se definió el modo de
falla por presiones de estancamiento (Trojanowski, 2006).

1.5.2 Etapa 2: Aproximación al levantamiento hidrodinámico

A partir de un análisis estocástico del fenómeno, algunos investigadores desarrollaron


una expresión para la fuerza de levantamiento basada en la teoría de la correlación, la
cual puede ser aplicada si se asume que la distribución de presión fluctuante en varios
lugares es Gaussiana (Khatsuria, 2005). La teoría Gaussiana supone que la naturaleza
del fenómeno tiende a distribuirse siempre con una forma normal, es decir que es más
probable que un valor sea promedio que extremo, matemáticamente consiste en que al
realizar la diferencia entre la media y la desviación estándar, se encuentre el 68% de los
datos incluidos dentro de este intervalo y el 95% si es la media más dos veces la
desviación estándar.

De acuerdo a lo anterior, la teoría de levantamiento hidrodinámico en la que se basan


algunos investigadores, considera que una losa de dimensiones (L x B) bajo el resalto
hidráulico, está sometida en cada punto a una presión instantánea fluctuante (p´) por
encima o por debajo de la presión media ( ̅), de tal forma que en un instante podrían
ocurrir presiones de diferentes magnitudes y signos. Evaluando la fuerza en función del
tiempo, si se considera su área subdivida en “N” áreas iguales (Ai) puede ser definida
como:
N N N
F (t )  F  F '   Ai p (t )   Ai p (t )   Ai p' (t ) (1. 2)
i 1 i 1 i 1

La componente fluctuante toma valores positivos y negativos, entonces para obtener un


promedio que no tome en cuenta los efectos del signo y sea representativo de la parte
fluctuante en toda la losa, se considera la media cuadrática. Considerando la fluctuación
de presiones en la dirección del flujo (i) y en la dirección transversal (j) se tiene que la
componente fluctuante de la fuerza (F´) está dada por la ecuación 1.3
2
1 t N 
2
1 t N 
F 
N N N
' 2
    Ai p' (t ) dt      Ai p'i (t ) A j p' j (t ) dt   AA S i j ij
(1. 3)
t 0 1  t  0 i 1 j 1  i 1 j 1

1.13
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

Donde, el Sij es la covarianza o la medida de dispersión conjunta de la presion en los


puntos (i) y (j).

Según reporta Pinheiro (1995), los primeros estudios de fuerzas hidrodinámicas sobre
losas sometidas a resalto hidráulico fueron realizados en la antigua URRS reportando a
Preobrazhenskii (1958), el cual presentó una expresión para determinar la amplitud
piezométrica ( ) a lo largo de la base del salto hidráulico (ecuación 1.4), donde yc es la
altura critica del escurrimiento y “x” es la posición en sentido del flujo desde el punto de
inicio del resalto hidráulico.
( ) (1. 4)

( ) (1. 5)

Yuditskii (1960) retoma los avances de Preobrazhenskii (1958) y estudia las fuerzas
hidrodinámicas sobre losas cuadradas con lados de 0.10, 0.20 y 0.30 metros y un
espesor de 4 mm (una lámina) bajo diferentes números de Froude en un canal de 0.63
metros de ancho. Las observaciones realizadas sobre la fuerza entre ,
fueron monitoreadas a través de un oscilógrafo durante 1 minuto. Como resultado se
presenta la ecuación 1.5 y la Figura 1.12 en donde se presentan las amplitudes máximas
de la presión ( ) a lo largo del resalto hidráulico para 4 relaciones entre la caga
hidráulica respecto al piso del canal (H) y la altura critica.

A*/yc A*/yc

𝑥
𝐿𝑟
𝑥
𝐿𝑟
*
A /yc A*/yc

𝑥
𝐿𝑟 𝑥
𝐿𝑟

Figura 1.12 Amplitudes adimensionales de la presión a lo largo del resalto hidráulico según reporta Yuditskii (1957)
para a) b) c) , d) . Figuras tomadas de Pinheiro (1995).

1.14
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

Yuditskii (1960) concluyó que el ancho de la losa no debe exceder su largo, además que
mostró la relación inversa entre la amplitud de la presión y el largo de la losa. Finalmente,
plantea que el ancho de la losa no incide en las fluctuaciones máximas de presión.

Bribiesca y Fuentes (1978) encontraron una nueva expresión para dimensionar el


espesor de las losas, basándose en el análisis estocástico del fenómeno y al simplificar la
varianza y la covarianza de la presión neta instantánea, con la suposición de que la
presión debajo del bloque varía muy poco con respecto a su valor instantáneo en el
centro de gravedad (Esquema 1).

Función de covarianza para la presión neta, donde S↑, El espesor (s) está definido como:
f↑, S↓ y f↓ son la desviación estándar (S) y los
S P neta 2 lnf m 
1
s
coeficientes de distribución (f) sobre la cara superior (↑) A c   
e inferior (↓) de la losa


SP  neta  f S  f S  2 f f S A2
2 2 2 2 2
 τ = Vida útil del revestimiento de concreto de la
losa en segundos
Suponiendo despreciable el primero y el ultimo término Fm = Frecuencia Fundamental de la fluctuación de
por la suposición de la distribución uniforme de la presión presión en Hz.
debajo de la losa SP neta   f2S2 A2 y S  S h  f↑ fue encontrado experimentalmente y
2

2 depende del grado de turbulencia


Donde, S↑ es la varianza de la presión total actuando en
la cara superior de la losa y “Sh” es desviación estándar Coeficiente f↑ inferido de los resultados de
de la profundidad del flujo en el centro de gravedad de la Sánchez y Fuentes (1978).
losa de área “A”.

f 
2
L  B 
e 
 L
 
 L  1 e  B  B  1
B/y2
0-0.5
L/y2
0-0.25
f↑
1-0.7
L y B son las dimensiones de la losa. β y α son 0-1 0.25-0.5 0.7-0.5
coeficientes que dependen del grado de turbulencia y 0-1.5 0.5-1.5 0.55-0.3
“e” es el número exponencial.

Esquema 1. Aproximación al levantamiento hidrodinámico presentado por Sánchez y Fuentes (1979).

Hajdin (1982) considero la forma de la losa como un factor que influenciaba la correlación
de presiones, como resultado de su trabajo derivó una expresión en donde se tomaban
en cuenta los coeficientes de correlación a lo largo de la dirección transversal (Y) y
longitudinal (X) al flujo, la probabilidad de ocurrencia de la fuerza y el coeficiente de
fluctuación de presión basado en la media cuadrática (Esquema 2).

La componente fluctuante de la fuerza es:


1
F'   wV12 AKC ' P12
2
K Factor definido por la probabilidad de
ocurrencia de la fuerza, generalmente un K
igual a 3.09, correspondiente al 99.8 % de o
probabilidad de ocurrencia
Cp'  Coeficiente de fluctuación de presión
basado en la media cuadrática
V2 V2 o
Cp'   p´2  p
2g 2g

1  Coeficiente de correlación en sentido del flujo Flujo

2  Coeficiente de correlación a lo ancho de la losa

w  Es la densidad del agua.


* El espesor (s) está definido como:
s  F ' A c   
Esquema 2. Aproximación al levantamiento hidrodinámico presentado por Hajdin (1982).
1.15
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

La visualización del fenómeno en prototipo y el estudio de algunos modelos, permitió


observar que el dislocamiento de las losas no es una causa únicamente de las presiones
de filtración (seepage), del mal alineamiento de las losas o por el impacto del material
trasportado durante una descarga (Bowers y Toso, 1985; Liu y Li, 2007). Además
permitió ver que antes de la falla de la losa, ésta oscila con movimientos inicialmente
verticales hacia arriba que se convierten en desplazamientos angulares (del Risco 1983).

Enfoques casuales y heurísticos trataron de relacionar la oscilación de un bloque no


anclado con fenómenos de vibración, intentando verificar la presencia de resonancia
hidráulica. El argumento planteaba que la masa refrenada en el salto por la rampa o la
compuerta, se comportaba como un oscilador simple el cual excitaba la losa generando
una vibración forzada alimentada por la corriente exterior y que al coincidir las
frecuencias se generaba resonancia (del Risco, 1983; Levi y del Risco, 1989). Su
evaluación se realizó estimando la frecuencia de los núcleos de presión (w) causantes de
las oscilaciones a través de la Ley de Strouhal y utilizando transductores de corriente
directa (DCDT) para observar la frecuencia de la losa (fLOSA), según la ecuación (1.6).

Vx  MAX N   de  Oscilacion es  ( DCDT )


w  f LOSA 
2 y Tiempo(actividad  DCDT ) (1. 6)

La resonancia hidráulica no pudo ser comprobada, concluyendo que el sistema en las


condiciones ensayadas era sobre-amortiguado y que la falla de la losa ocurre cuando el
umbral de la potencia de flujo es superado y la frecuencia de Strouhal es mayor o igual a
la frecuencia de la losa (del Risco, 1989). Controversias sobre este tema se discutirán en
la etapa 3, ya que Fiorotto y Rinaldo (1992a) concluyeron que la resonancia hidráulica no
ocurre para las dimensiones de las losas que se utilizan en la práctica para los tanques
de amortiguación, sin embargo Bollaert (2003a) considerando las concentraciones de aire
en el flujo, abre de nuevo la discusión.

La fluctuación de presión era considerada la causante más coherente de las fallas, por lo
que se plantearon propuestas estadísticas para conocer los valores críticos de la presión
fluctuante. Estas propuestas consistían en analizar los valores de presión medidos con
transductores en la zona del salto hidráulico asumiendo su comportamiento como una
distribución normal y obtener la densidad de probabilidad cuando sea igual al 1% y al
99% (colas de la distribución normal), tal y como lo postula Mulan et al (1984) citado por
Toso y Bowers (1988). Sin embargo, la anterior metodología es cuestionada porque la
distribución normal no se ajusta en la región de grandes pulsos de presión y el 1% no
acoge los máximos valores de la fluctuación de presión (Toso y Bowers, 1988).
Toso y Bowers (1988) propusieron coeficientes de presión adimensionados por la energía
cinética del flujo incidente (v 2/2g), asumiendo de esta forma que hay una cantidad de
energía entrante y puede establecerse un límite práctico de los pulsos de presión,
contrario a la teoría de la densidad de la probabilidad. Los coeficientes más utilizados
son:

(1. 7) (C p )  P/( v 2 /2g) Coeficiente de la presión media


(1. 8)  
(C pd )  P  y /( v /2g)
2
Coeficiente de la presión dinámica media (“y” es la profundidad)

1.16
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

(1. 9) (C' p )   p /( v 2 /2g) Coeficiente de la presión dinámica fluctuante (σ media cuadrática)


(1. 10) Cp0.1%   p0.1´/( v 2 /2g)
Coeficiente de la presión con una probabilidad de 0.1% de ocurrencia
(1. 11) (C p )  Pmax  Pmedia /( v /2g)
 2

Coeficiente de presión, según la desviación positiva o negativa máxima de la Pmedia


(1. 12) (C pd )  Pmax  Pmedia  Y /( v2 /2g)
Coeficiente de presión, según la desviación positiva máxima de la Pdinámica media
(1. 13) (Cmax )  P /( v2 /2g)
p max Coeficiente de la presión dinámica máxima

De múltiples estudios realizados basados en la falla de la estructura de Karnafuli en el


laboratorio de St. Anthony Falls de la Universidad de Minnesota (Bowers y Tsai, 1969;
Bowers y Toso, 1985; Bowers y Toso, 1988; Toso y Bowers, 1988), se encontraron
patrones sobre las máximas fluctuaciones de presión, indicando que son ligeramente más
pronunciadas con un flujo incidente sin una capa límite totalmente desarrollada,
crecientes con el tiempo hasta alcanzar una estabilización y máximas aproximadamente
a un tercio de la longitud del salto. Las fluctuaciones de presión máximas en los tanques
amortiguadores clásicos son eventualmente mayores o similares, comparadas con su
valor en los tanques de amortiguación tipo II y III, los cuales poseen pantallas en la
rápida, al final y en ocasiones en el intermedio, que posiblemente se oponen a la
formación de remolinos de gran escala (Toso y Bowers, 1988).
Además bajo la hipótesis de la propagación de las fluctuaciones de presión presentes al
inicio del tanque de amortiguación, a través del sistema de drenaje de la rápida a la
velocidad de una onda, se concluyó que la presión máxima fluctuante puede ser del 80%
al 100% de la energía cinética del flujo incidente, pero cuando el pie del salto hidráulico
se encuentra sobre la rápida, pueden llegar a ser mayores que este valor (Cp >1), pues
se debe considerar la energía potencial del flujo incidente con respecto a la base (Figura
1.9).
Finalmente Toso y Bowers (1988) basados en el coeficiente de presión de la desviación
positiva o negativa máxima de la presión media, plantean una aproximación para la
componente fluctuante de la fuerza de levantamiento que es la responsable de
desestabilizar el bloque sumergido. En la ecuación 1.14 se considera que el valor de Cp
adecuado para el criterio de diseño, corresponde a la suma de una fluctuación positiva en
un punto y una negativa también máxima en otro (Tabla 1.2).

V2 1
F´ C p L B   As  c    (1. 14)
2g 3

La década de los 80´s finaliza con premisas importantes sobre el comportamiento


dinámico de la interacción fluido-estructura, como es el caso de la generación de
sobrepresiones y depresiones en zonas del bloque que incitan a su oscilación (Bribiesca,
1979; Bowers y Toso, 1985) y a rotaciones, en su mayoría en sentido del flujo. Para este
último efecto se postula la conversión de energía cinética en presión dinámica en las
aristas traseras de la juntas (del Risco, 1989) a causa de la transferencia de momento en
una cavidad (Haugen y Dhanak, 1966). Por otra parte, los campos de presión son
descritos estadísticamente por medio de coeficientes de presión adimensionados por la
energía cinética del flujo incidente y se introduce la fluctuación de presión como fuerza de
inestabilidad que debe contrarrestarse en el equilibrio estático con el peso sumergido y/o
anclaje de la losa.

1.17
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

Tabla 1.2. Coeficientes de presión (Cp) encontrados por Toso (1988)


+ –
Número de Cp Cp Cp Cp Máximo
Condición del salto
Froude 10 min 10 min 24 hr sugerido
Pendiente 0°, flujo no desarrollado 3.0 0.30 0.3 - 0.6
4.2 0.50 - - 1.0
5.0 0.55 - - 1.2
5.5 0.50 0.38 - 1.0
7.7 0.44 0.23 - 0.9
10.0 0.43 0.28 - 0.9
Pendiente 0°, flujo desarrollado 3.0 0.48 0.43 - 1.0
4.2 0.55 0.51 - 1.2
5.0 0.53 0.47 - 1.1
5.7 0.39 0.41 0.6 0.9
3.8 0.33 0.35 - 0.7
Pendiente 30°, pie del salto en la base de la rápida 4.5 0.40 0.36 0.8 0.8
5.1 0.40 0.32 - 0.8
8.4 0.46 0.30 - 0.9
Pendiente 30°, pie del salto sobre la rápida 3.3 0.42 0.37 - 0.8a
4.5 0.55 0.59 - 1.0a
5.2 0.59 0.54 0.6a 0.9a
6.8 0.70 0.58 - 1.3a
5.0 0.40 0.40 0.6 0.8
Pendiente 15°, pie del salto sobre la base de la rápida 5.0 0.45 0.36 1.0 0.9
Pendiente 45°, pie del salto sobre la base de la rápida 5.0 0.6 0.4 0.9a 1.0a
5.0 0.7 0.6 0.9a 1.0a
Pendiente 30°, con base tipo II 5.0 0.35 0.33 0.6 0.7
Pendiente 30° , con base tipo II 5.0 0.38 0.52 0.9 1.0
On the sidewall 5.0 1.7b 1.7b

En cuanto al diseño, algunos controles fueron sugeridos y han sido validos hasta la fecha.
En primer lugar, la filtración (seepage) debe ser controlada con sistemas de drenaje y con
los sellos en las juntas de dilatación. Se debe usar un sistema de drenaje de forma
localizada protegido en climas fríos contra el congelamiento (Hepler y Johnson, 1988),
con drenes horizontales más que longitudinales para evitar la descarga en el tanque de
amortiguación y la consecuente propagación de presión in-amortiguada por el drenaje
(Smith, 1990).

Flujo incidente con


pendiente 0

Sensores de presión
a) Vista en planta

Alternativas de compuerta

La rápida con
15, 30, 45
X/y1
b) Vista lateral

(a) (b)

Esquema 3. Resumen de la Instalación experimental. a) Vista en planta b) vista lateral (Toso y Bowers, 1988).

1.18
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

En segundo lugar, los refuerzos longitudinales pueden prevenir las fracturas y el


levantamiento vertical, evitando los desfases del concreto que generen puntos de
estancamiento. Finalmente la estructura debe ser diseñada para resistir la máxima
presión de levantamiento (Hepler y Jhoson, 1988). Otros aportes realizados, consistieron
en sugerencias como el alineamiento de las losas bajo escalones descendentes o losas
entrabadas (Levi y del Risco, 1989).

Década de los 90´s.

Farhoudi y Narayanan (1991) retoman la influencia de las características geométricas de


la losa en el fenómeno hidráulico e investigan las fuerzas de inestabilidad midiendo en un
punto central la fuerza de levantamiento de una losa, en donde su junta delantera se
ubicaba a 15y1 del pie del salto. Variando la longitud y el ancho de la losa, presentaron
los coeficientes de fuerza media más la resultante del componente fluctuante trabajado a
través de la media cuadrática y de esta manera concluyeron que: 1) La intensidad de la
fluctuación de la fuerza decrece con la longitud y el ancho de la losa. 2) La escala de
presiones (macro-escala) es mayor en el sentido transversal al flujo que en el
longitudinal. La macroescala “ I ” o la integral de la función de correlación, físicamente se
define como la distancia en la cual en promedio, dos valores instantáneos de la
fluctuación de presión se vuelven no correlacionados. 3) El valor del pico instantáneo de
la fluctuación de la fuerza puede ser tan grande como 3.5 veces el valor de la media
cuadrática.

Un modelo para estimar la máxima fuerza de levantamiento se derivó a partir de las


características geométricas del bloque y los datos experimentales (Esquema 4). Este
modelo fue presentado en función del coeficiente de fluctuación de fuerza (media
cuadrática) para diferentes valores de L/y1, B/y1 y números de Froude (Farhoudi y
Narayanan, 1991). Sin embargo, las gráficas del coeficiente de fluctuación de fuerza
presentadas en este esquema, corresponden a la modificación propuesta por Hager
(1992), en donde se utiliza la longitud del rollo del salto clásico “L r” como escala
longitudinal en lugar del tirante aguas arriba “y1”, con el fin de unificar gráficas evitando
los efectos del número de Froude (Fr) sobre el coeficiente de fluctuación de fuerza.

Pinheiro, Quintela y Ramos (1994) en un análisis comparativo de los criterios de diseño


planteados por Farhoudi y Narayanan (1991), Toso y Bowers (1988) y Yuditskii (1960)
para el dimensionamiento de losas de revestimiento bajo salto hidráulico, ponen en
manifiesto la poca coincidencia entre las metodologías evaluadas y la necesidad de un
criterio que asegure la estabilidad sin tener que ser conservador, como es considerado el
criterio de diseño sugerido por Toso y Bowers (1988), el cual puede conducir a excesivos
costos de protección (Fiorotto y Rinaldo, 1990).

Rinaldo (1985 y 1987) postuló el concepto de la propagación de la presión debajo de las


losas de revestimiento debido a transitorios hidráulicos (hydraulic transient) dentro de un
medio poroso y posteriormente en la década del 90´s, se ajusta el modelo con la
propagación de una onda elástica a través de la película de agua de la junta y de la grieta
entre la losa y la base a proteger (Fiorotto y Rinaldo, 1992a). Para resolver las

1.19
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

ecuaciones de conservación de la masa y momento para flujo transitorio unidimensional


en sentido del flujo, se utilizó un método espectral con base en la transformada rápida de
Fourier, en el cual el espectro de la presión adimensional “h(x,t)” se expresa como una
suma infinita de sinusoides representadas por exponenciales complejos (Esquema 5). La
integración de h(x,t) en la longitud de la losa y su evaluación con valores de los
parámetros según las condiciones de ingeniería utilizadas en obra en ambos modelos
planteados, propagación en medio poroso o como una onda elástica, arrojó teóricamente
que la aproximación de la fuerza de levantamiento está en el orden del promedio de la
suma de la presión en la junta delantera y su valor en la trasera (Esquema 5).

Coeficiente de fluctuación de fuerza basado 0.04


’ L/y1
en la media cuadrática (Cf ), para diferentes
valores de L/Y1, B/Y1.
0.03
V 2 w CfL´
C f ' F´ 2

2 0.02
Para encontrar (Cf’), primero se busca en las
graficas de la derecha CfL’ y CfB’
0.01
Coeficiente de fluctuación de fuerza basado
C f L ' en la media cuadrática de acuerdo al largo de
la losa adimensionado L/Y1, con B/Y1 =1 0 0.2 0.4 0.6 0.8
Máximo coeficiente de fluctuación de fuerza “Cf” en función:
Coeficiente de fluctuación de fuerza basado en
de X para B/y1=1 y L/y1 =3.75 (o); 7.5 (Δ); 11.25 ( ); etc., para
Cf B' la media cuadrática de acuerdo al ancho de la No. Froude de 6 (o); 8 ( ) y 10 (0). Hager (1992).
losa adimensionado B/Y1, con L/Y1 =1
Se encuentra (Cf’), a partir de:
C f ' 2  C f L ' C f B ' 0.06

La fuerza fluctuante máxima es 0.04

V w
2 CfB´
F 'max  3.5C f ' A 0.02
2
El espesor del bloque (s) se encuentra de la siguiente
0 0.2 0.4 0.6 0.8
ecuación:
Máximo coeficiente de fluctuación de presión “Cf” en función:
s  F 'max A c    de X para L/y1=1 y B/y1 =2 ( ); 3.75 (o); 7.75 (Δ); etc., para
No. Froude de 6 ( ), 8 (o) y 10 (0). Hager (1992).

Esquema 4. Aproximación al levantamiento hidrodinámico presentado por Farhoudi y Narayanan (1991).

El modelo conceptual considera que: 1) Las presiones fluctuantes dañan los sellos entre
las losas, en consecuencia se propaga la presión a través de las juntas de dilatación o
por el sistema de drenaje. 2) Despreciando el amortiguamiento de la presión por fricción
durante la propagación, se plantea que un levantamiento instantáneo puede ocurrir en el
momento en que no hay correlación entre la presión en la cara superficial y la presión en
el fondo a proteger. Esto puede ocurrir porque la losa es más grande que la escala
integral de la fluctuación de presión, de tal forma que dos juntas opuestas pueden estar
sometidas a un pulso de presión independiente y por otra parte, el tiempo de
permanencia de una fluctuación de presión en la cara superior del bloque es más grande
que el tiempo de propagación entre las juntas, lo que permite la generación instantánea
de presiones diferenciales entre las caras de la losa. 3) La presencia de los anteriores
campos de presión producen una fuerza de levantamiento que superan el peso y la
resistencia del anclaje.

1.20
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

z
x
s
y
x δ

L
Esquema “interacción fluido-estructura”

v v h g h g h v
* v  g  R (v )v  0 **  v  0
t x x c 2 t c 2 x x
“ ”= velocidad en la dirección “x” en la película delgada de agua debajo de la losa; “h” = carga piezométrica; “c” = celeridad
de la onda; “R(v)” es el término que describe los términos de fricción.

Ecuación de momento (*) y continuidad ( **) para flujo transitorio unidimensional

Fu
L N /2
cosh( z k )  1 3 Z k  i 2k `S0 L2 / KT
***   h( x, t )dx   (2bk  ck )e ikt
L H 0 k  N / 2 z k sinh( z k ) 4 Z k   k 2 / 4  ik ( RLx / 2a)
1 2
“H”= Carga piezométrica y Fu presión promedio, ambas bajo la losa
5 k  4k `L Ta 
1) Módulo de la función compleja en función de zk
2) Condiciones de frontera en la junta delantera (bk) y trasera (ck) respectivamente
3) “zk” para el modelo
transitorios de transitorios
hidráulicos hidráulicos transient)
(hydraulic dentro de un medio poroso
dentro de(Rinaldo,
un 1985).
K es el coeficiente de permeabilidad de Darcy. So es el coeficiente de almacenamiento específico
4) “zk” para el modelo transitorios hidráulicos para la propagación de una onda elástica a través de la película de agua
5) “k” número de onda. Donde k` es el periodo, es decir 0, 1, 2, 3 ….. T. N es el número de onda de corte. R es el
término de fricción, en fracturas planas en flujo laminar
Integración del espectro de la presión adimensional h(x,t) para encontrar la fuerza de levantamiento

Fu 1 N /2 h(0, t )  h( L, t ) Simplificación utilizando el teorema de Parseval


  2bk  ck  “h(0,t)” = carga piezométrica al inicio de la junta
l x H 2 k  N / 2 2 “h(L,t)” = carga piezométrica al final de la junta

Esquema 5. Modelo de flujo transitorio unidimensional teórico para la generación de las subpresiones en las
losas de revestimiento (Fiorotto y Rinaldo, 1992a)

Con el objeto de verificar el modelo conceptual se realizaron diferentes experimentos que


se resumen a continuación:

 En la Universidad de Padua, un canal con un falso fondo fue adaptado con una serie
de losas orientadas en el sentido del flujo (una sola en sentido transversal). Las
mediciones de presión se realizaron en el fondo, ubicando los sensores tanto en el
centro como en los extremos de cada losa. El juego de losas se varió en cuatro
diferentes formas dejando constante el ancho y el espesor. Entre el fondo a proteger y
la losa se propició un espaciamiento para el flujo de 500 y 1000 micras dependiendo
del tipo de losa (Fiorotto y Rinaldo, 1992a), Figura 1.13.

 En la Universidad de Trento, una zona de prueba de 0.4 m de largo por 0.25 m de


ancho fue adaptada en el fondo de un canal, instalando tomas de presión sobre el eje
longitudinal cada 1 cm y establecida la posición del salto, ocho tomas de presión eran
seleccionadas para realizar la adquisición de datos, (Fiorotto y Rinaldo, 1992b), Figura
1.13.

1.21
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

Los datos de presión fueron analizados estadística y probabilísticamente por un máximo,


un mínimo, el promedio, la desviación estándar, la curtosis, la función de densidad de
probabilidad y el coeficiente espectral, a través de la transformada rápida de Fourier entre
otros. Como el salto es una función aleatoria del espacio y el tiempo, se utilizó también la
función de correlación doble.

Los resultados mostraron que la macroescala (I, integral de la función de correlación) en


relación con el tirante del flujo incidente y1, varía en la dirección transversal al flujo en el
orden de 2.7y1> Iy > 6 y1 siendo mayor que en la dirección del flujo (Ix> (0.4-1.5)y1), por el
orden de Iy/Ix=5 (Fiorotto y Rinaldo, 1992b)
Tranquilizador

Rápida Tubo venturi Sistema de alimentación

Elementos móviles
Tanque

Bomba
Tomas de presión

(a)

Espesor de la capa de agua de 2 mm. Losa de aluminio móvil


50 cm

Transductor
30 cm
de fuerza, en
la mitad de la
losa
Toma de 27 cm
presión
(b) (c) (d)
Figura 1.13. Instalación experimental usada por: a) y b) Fiorotto y Rinaldo (1992a); c) Bellin y Fiorotto (1995); d) Fiorotto
y Rinaldo (1992b). a) Vista lateral del canal; b) Detalle de la losa experimental; c) Losa utilizada para la determinación del
coeficiente de levantamiento; d) Vista superior del canal con la distribución de los traductores de presión.

En términos físicos y de diseño los resultados se interpretaron en relación con las


dimensiones del bloque. Si las dimensiones de las losas son más grandes que la escala
integral, hay más probabilidad de que no haya una correlación de la presión y que se
genere una fuerza instantánea de levantamiento máxima. Por ejemplo, si L≥2Ix entonces
un pulso positivo se puede presentar sobre la junta, uno negativo a una distancia Ix y
nuevamente otro positivo en la junta trasera. Sin embargo en la dirección transversal
este razonamiento no es tan evidente, porque a pesar de que se observan relaciones
B≤Iy la recomendación es que el ancho de la losa sea técnicamente el menor posible
(Fiorotto y Rinaldo, 1992b, Bellin y Fiorotto, 1995).

Las máximas fluctuaciones de presión se encontraron a una distancia (x) con respecto al
pie del salto hidráulico igual a x/y1=16 y x/y1=31 para Cp+ y Cp- máximos
respectivamente, es decir cerca del 30% de la longitud del salto hidráulico
(LCpmax≤8y1<2y2,). El tiempo de persistencia de una fluctuación de presión fue estimado
alrededor de 0.1 – 0.4 segundos, lo que permitiría que la onda de presión propagada con
una celeridad de 1000 m/s alcanzara a viajar de 60 a 400 metros de longitud, asumiendo
de esta manera que la presión debajo del bloque es uniforme (Fiorotto y Rinaldo, 1992a).

1.22
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

A partir de las investigaciones se postuló un criterio de diseño inferido del equilibrio de las
fuerzas verticales, donde la fuerza de levantamiento se expresa en función de su media y
la componente fluctuante, la primera se toma como el empuje y la segunda se deduce de
la función de covarianza de la presión fluctuante, atribuyendo a la fluctuación de presión
el levantamiento del bloque sumergido. El criterio teórico-experimental a partir del modelo
conceptual del flujo transitorio (Fiorotto y Rinaldo, 1992a), sugiere el dimensionamiento
de las losas según una relación potencial creciente entre su espesor, el caudal
volumétrico específico y la cantidad de energía a disipar (Figura 1.4), expresado
mediante la siguiente relación:

v2  
F  F ' sA  A 2 g (C p  C p ) L L B v2  (1. 15)
s    ( , , ) (C  p  C  p )
A c A c y1 I x I y 2g  c  

Donde Ω es un factor de reducción dimensional conocido como el coeficiente de


levantamiento.
14

13
q=5 m3/ms
12
q= 7,5 m3/ms
11
q= 10 m3/ms
10 q= 15 m3/ms
9 q= 20 m3/ms
q= 30 m3/ms
8
s(m)

0
0 50 100 150 200

H(m)

Figura 1.14. Relación del espesor de la losa de guarnición en


función de la cabeza hidráulica H y la descarga específica (Fiorotto y Rinaldo, 1992).

El valor del coeficiente de levantamiento (Ω) debido a su importancia en la validación del


criterio de Fiorotto y Rinaldo (1992a) para el cálculo del espesor del bloque, fue medido
experimentalmente por Bellin y Fiorotto (1995), ya que consideraba la distribución
espacial de los campos de presión y los efectos del tamaño y la forma de la losa. El
coeficiente de levantamiento experimental (Ω m) se definió según la ecuación (1.16), en
donde finalmente debido a los largos tiempos que implicaba la experimentación, se
aproximó a través de la deviación estándar de la presión (σp) y de la fuerza de
levantamiento (σF) medidas experimentalmente en la parte central de losa bajo el salto
hidráulico (Ωs), corregidos por un factor de seguridad igual a 1.5 que asumía las
variaciones de la estimación estadística y otros factores no considerados y/o
desconocidos. Una colección de datos para diferentes Fr1 y variaciones L y B, fueron
obtenidos para el coeficiente Ω (Figura 1.15).

F 'max F
Ω  Ωm   Ωs1.5  *1.5
(C p , C p ) * (γ v 2 /2g) L  B 2 p L  B (1. 16)

1.23
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

El criterio de Fiorotto y Rinaldo (1992a) deja abierta la posibilidad de aplicar la


metodología del espesor equivalente por medio del anclaje, basado en un balance de
fuerzas sobre la losa en condición estática, sin embargo se considera inseguro el anclaje
dimensionado de esta forma al no considerar las fuerzas dinámicas (Fiorotto y Salandin,
2000; Khatsuria, 2005). Por esta razón, un trabajo teórico-experimental para el
dimensionamiento del área de acero para el anclaje considerando la parte dinámica,
recomendó aplicar el doble del área calculada por el balance de fuerzas estáticas y de
esta forma evitar que el esfuerzo debido a la fluctuación superará la tensión permisible
(Fiorotto y Salandin, 2000).

(a) (b) (c)

Figura 1.15. Coeficiente de levantamiento Ω, para un No. Froude de a) 7.5; b) 8.7; c) 10. (Bellin y Fiorotto, 1995)

Por otra parte Ivanissevich (1993) discutió sobre la consideración teórica asumida por
Fiorotto y Rinaldo (1992a-b), en cuanto a la aceptación de una distribución de presiones
con un comportamiento Gaussiano y sobre los altos costos en la construcción que
implicarían losas diseñadas bajo este criterio cuando estuvieran sometidas a más de 10
m3/s-m. Como solución planteó una aproximación semi-empírica basada en el buen
comportamiento de los tanques de amortiguación de Rusia con cimentación en arena,
determinando el espesor del bloque según el Esquema 6.

Para la estabilidad del bloque, la fuerza de levantamiento Se establece que:


debe ser menor que la resistencia propuesta por el peso del
bloque. El espesor del bloque sin considerar los problemas  pr 2
v1 Fr1
2.01
 pr 
 0.18 s  C pr 2 ln T  w0.5
causados por vibración o resonancia debe ser:  2 g  x 1.75  c 
 pr   
s  C pr 2 ln T  f m 0.5  y1 
 c 
Fr1 = Número de Froude en flujo entrante en salto hidráulico
C pr Coeficiente empírico dimensional si la energía cinética entrante es calculada teniendo en
Desviación estándar de la parte cuenta el aire entrante y los efectos de resistencia

 pr
fluctuante de la presión en el centro de
  x 
gravedad de la losa    
  y1  
Tiempo esperado de la vida de trabajo C pr  C pr max 1.75  0.75 
T   x  
durante la descarga   max  pr
 
  y1  
y para alguna abscisa subsecuente
w Frecuencia principal de la presión de
0.03
levantamiento instantánea 1
3.3  
 w  2.29 q1 3  y1  x
C pr max  1.37
para    pr
Fr1  y1  max
Esquema 6. Aproximación al levantamiento hidrodinámico presentado por Ivanissevich M. (1993).

1.24
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

Algunas expresiones para identificar la distribución de la presión en el eje longitudinal


fueron desarrolladas mediante estudios experimentales, con el ánimo de ubicar la
posición de algunas zonas críticas con respecto al pie del salto hidráulico para el diseño
de los tanques de amortiguación. La posición de la máxima fluctuación de presión fue
inicialmente expresada como LCpmax=2y1 (Fr-1) por Marques (1994) y posteriormente
expresada de forma independiente del número de Froude (Fr) como, LCpmax=1.75 (y1- y2),
donde y1 y y2 son el conjugado menor y mayor respectivamente (Marques, 1997).

Para evaluar la influencia de la distribución de tomas de presión en el cálculo de los


esfuerzos fluctuantes en flujos macroturbulentos, se realizaron trabajos con seis
transductores simultáneos dispuestos bajo distribución espacial (Lopardo et al., 1996) y
sobre el eje longitudinal de la losa (Sauma Hadad et al., 1994). Un análisis comparativo
de los coeficientes de fuerza calculados de la integración discreta instante a instante de
los campos de presión de ambos estudios, mostró que los valores de los coeficientes de
fuerza son menores al calcularse con los datos de presión de la distribución espacial de
los sensores y generalmente se encuentran con una diferencia cercana al 20% respecto
a aquéllos encontrados de las presiones tomadas sobre el eje longitudinal. Por lo cual
Lopardo et al. (1996), concluyeron que en los estudios donde se asume
bidimensionalidad se está cometiendo una sobre estimación de la presión. Así pues, los
resultados de las investigaciones que asumen bidimensionalidad se pueden utilizar para
el pre-diseño de losas, ya que el error siempre va por el lado de la seguridad.

Di Santo, Petrillo y Piccinni (1995) en un estudio experimental en tanques de


amortiguación, analizaron la estabilidad de los revestimientos que fueron simulados por
elementos móviles representados por losas cuadradas (6cm x 6cm) de diferentes
espesores, los cuales fueron sometidos a salto hidráulico para diferentes condiciones
hidrodinámicas. Los autores clasificaron sus resultados con el comportamiento de la losa
frente a la acción del flujo, es decir si tenía estabilidad (E), si se dislocaba (d) o si
finalmente eran arrastrada la losa. En la Figura 1.16-b, se puede observar un resumen
del comportamiento encontrado en función del espesor adimensionado con el conjugado
menor versus el número de Froude densimétrico (F d=v12γ/ (gy1 γc)).

Vertedero
Elementos móviles Estable
de 6 cm x 6 cm Inestable
Dislocados

Froude densimétrico (Fd)

(a) (b)

Figura 1.16. Instalación experimental utilizada por Di Santo et al. (1995). a) Canal con losas móviles;
b) Gráfica de los resultados de estabilidad encontrados experimentalmente.

Pinheiro (1995) realizo un estudio sobre el piso de un modelo físico con resalto hidráulico,
el cual tenía tomas de presión organizadas en una malla en un área de 2.3 m por 0.40 m
espaciadas cada 10 cm. Con base en ocho sensores de presión que median de forma
1.25
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

simultánea, en el análisis estocástico de la señal (media y la componente fluctuante de la


presión) y la variación de la ubicación de los sensores en las 65 tomas de presión
disponibles, se encontró la fuerza media y la fuerza fluctuante, ya que a cada sensor se le
asignó un área efectiva en el cual la componente de la presión tenia efecto. Este tipo de
metodología no permite encontrar los puntos de aplicación de la fuerza, ya que es
determinada indirectamente por las componentes estadísticas de la presión. Este estudio
incluyó la variación de 5 veces el largo y 4 veces el ancho, para un total de 20 áreas
diferentes bajo tres 3 números de Froude. Con base en las 60 condiciones obtenidas, se
presentó el coeficiente de la componente fluctuante de la fuerza c´f (resultado de la
integración instantánea de la componente fluctuante de la presión sobre el área efectiva)
en función de las dimensiones de la losa. Por otra parte, se varió la concentración de aire
en el flujo con la ayuda de un ventilador, monitoreándose por medio de una sonda.

Flujo

Toma de presión
Toma
piezométrica

Figura 1.17. Instalación experimental utilizada por Pinheiro (1995)

De esta manera Pinheiro (1995) concluye que la carga estructural sobre la losa disminuye
a medida que aumenta el ancho y el largo del bloque, y que los coeficientes de asimetría
y achatamiento indican que las fluctuaciones de presión se asemejan a una distribución
normal. Los valores máximos de las fuerzas negativas para intervalos de 2 minutos
estuvieron entre 3 y 5 veces la desviación estándar de la fuerza (componente fluctuante
de la fuerza), mientras que los valores máximos de las fuerzas positivas estuvieron entre
4 y 7 veces la desviación estándar de la fuerza. Los resultados presentados en cuanto a
la fuerza de levantamiento, definida con 5 veces la desviación estándar de la fuerza,
arrojan valores semejantes a los de Yuditskii (1960) pero un poco menores a los de
Fahoudi y Narayanan (1991) y no tienen relación con los presentados por Toso y Bowers
(1988). A demás, a diferencia de los otros estudios Pinheiro (1995) encontró que el
aumento de la concentración de aire disminuye el valor medio de la presión y la
desviación estándar de la fuerza, entonces cuando no se tenga en cuenta la
concentración de aire se estará incurriendo en un factor de seguridad adicional.

1.26
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

Por otra parte, se han realizado diferentes investigaciones sobre la interacción fluido-
grieta en estructuras de concreto no reforzado y reforzado, para entender como estas
pequeñas discontinuidades en el concreto permiten la propagación e influyen en la
distribución de presiones internas, aportando a las fuerzas de levantamiento y a la falla
de las estructuras hidráulicas (Bruhwiler y Saouma; 1995ª; Reinhardt, et al. 1998; Slowik
y Sauma, 2000). Estas investigaciones son de gran utilidad para abordar el tema de esta
propuesta en cuanto al análisis de la propagación de la presión a través de las juntas de
dilatación. En este enfoque, tres tipos de modelos se vienen usando para estudiar las
presiones de levantamiento:

1. Modelos basados en soluciones analíticas de aproximación cercana, en donde


generalmente se asume una grieta como un plano geométrico rectangular, con una
apertura y rugosidad uniforme, mas condiciones de flujo laminar como se observa en
las investigaciones de Goodman et al (1983) y Amadei et al. (1988).
2. Modelos numéricos, debido a que en realidad las grietas son irregulares con una
variación de la forma y la rugosidad respecto a su profundidad, con posibles mezclas
en la condición del flujo, por ejemplo turbulento en la vecindad cerca a los drenajes y
laminar en el resto del dominio. Este análisis al ser complejo ha implicado que las
ecuaciones de gobierno se resuelvan por métodos numéricos como elementos finitos,
destacando entre ellos la investigación que arrojó el modelo “CRFLOOD” (A Numerical
Model to Estimate Uplift Pressure Distribution in Cracks in Concrete Gravity Dams;
Illangasekare et al, 1992).
3. Modelos físicos, sin embargo son limitados al no poder reproducir todas las
variaciones en laboratorio, pero tienen un aporte fundamental en la validación de los
modelos numéricos.

En la comprensión del revestimiento como un sedimento, se menciona el índice de


erodabilidad como forma alternativa para predecir la socavación y el cual establece la
relación entre la potencia erosiva del agua (potencia de corriente) y la capacidad de los
materiales para resistirla (Annandale et al, 1995). Este umbral de resistencia a la erosión
usado para valorar la seguridad de los embalses en cuanto a la remoción y socavación
de material aguas abajo de la presa, toma en cuenta factores geo-mecánicos de forma,
orientación y tamaño, entre otros (Annandale et al, 2000). El método semi-empírico en su
fundamento considera el efecto del gato hidráulico, estado en el cual la presión debajo de
la losa corresponde a la hidrostática y donde la turbulencia genera caídas de presión en
la cara superior del material, las cuales inducen al dislocamiento y a su desplazamiento
(Wittler et al, 1995). Además, el material para ser arrastrado debe estar sometido cierta
cantidad de tiempo a una potencia de flujo mayor que el umbral de resistencia a la
erosión, de tal manera que el trabajo realizado sea efectivo (Costa, 1995).

Así mismo la potencia unitaria de la corriente es el producto del peso específico del fluido,
la velocidad, la pendiente y la lámina de agua sobre el material. Para una potencia dada,
las observaciones del fenómeno indican que la falla ocurre bajo cualquiera de las
siguientes dos condiciones: profundidad pequeña del flujo pero alta velocidad o
profundidad alta y alta velocidad (Bribiesca y Fuentes, 1976; del Risco, 1989).

1.27
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

1.5.3 Etapa 3: Comprensión de la física del fenómeno para la optimización de


criterios

Esta etapa incluye los estudios desarrollados en el siglo XXI, los cuales han estado
orientados por una parte a mejorar la comprensión física del mecanismo de falla y en la
orientación tradicional, a mejorar la recolección de datos experimentales sobre valores
máximos de la fluctuación de presión bajo diversas condiciones. En la primera línea, bajo
diferentes enfoques del flujo turbulento incidente, se distinguen investigadores como Liu
(1998), Bollaert y Schleiss (2003a-b), Bollaert (2004), Li et al. (2005), Trojanowski (2006),
Melo et al. (2006), Frizell (2007); Liu y Li (2007), Hurtado et al (2009), del Risco et al.
(2010) y en la continuación de la línea estocástica se destaca Lopardo (1999), Armenio y
Fiorotto (2000), Hassonizadeh (2001), Kavianpour (2002), Ursino et al. (2003) y Mees
(2008). Algunos aspectos que se rescatan son considerados esta sección.

Modelo compuerta vertical No. Froude 4.6


Canal de laboratorio Modelo Yacyreta No. Froude 4.66

Pico negativo Cp0.1


y2
S0 >0

C`p
Vertedero del embalse Yacyreta
C`p (RMS)

S0 >0 Tw>y2
X/L
r
(a) (b)
Figura 1.18. Esquema comparativo entre un canal de laboratorio y un modelo físico del vertedero del
embalse Yacyreta (Fuente: Lopardo et al., 1999). a) Diferencias físicas y geométricas; b) Gráfica
comparativa de la intensidad de las presiones

Lopardo et al. (1999), realizaron un estudio para comparar la intensidad de las presiones
instantáneas obtenidas en un canal de laboratorio (sistema de compuerta vertical y salto
hidráulico libre) con las de un modelo físico de un tanque de amortiguación (tanque
principal del Embalse de Yacyreta del rio Paraná), con el objetivo de conocer las
limitaciones de extrapolar a la práctica los resultados de las pruebas de laboratorio
encontradas en un dispositivo que no posee la geometría especifica del prototipo.

Las diferencias geométricas pueden ser observadas en la Figura 1.18a y básicamente


corresponden a qué contrario al modelo de laboratorio, el prototipo puede tener
inclinación en el piso, el drenaje en la rápida (lo genera un flujo en tres dimensiones) y la
longitud de la base puede ser más corta que la longitud del resalto libre, por lo que puede
ocurrir un salto sumergido que implica una mayor profundidad que el conjugado mayor en
un orden del 20% (y2<Tw). Los resultados muestran una disminución de la intensidad de
la fluctuación en el modelo físico como se observa en la Figura 1.18b, en donde se
compara la fluctuación de presión en forma de la media cuadrática entre los datos de
laboratorio para un número de Froude 4.6 (Lopardo, 1985) y los obtenidos en el modelo
físico para un número de Froude 4.66. Los picos de presión negativos y positivos fueron
tomados para una probabilidad de 0.1% y 99.9% respectivamente. Lopardo et al. (1999)
concluyeron que los datos producto de la investigación básica disponibles en la literatura,
aportan valores de presión útiles para el pre-diseño de los tanques de amortiguación.

1.28
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

Hassonizadeh y Shafai-Bajestan (2001) realizaron un estudio experimental en Irán,


similar al realizado por Fiorotto y Rinaldo (1992a), concluyendo que el rango crítico de la
presión se encuentra en el orden de L<11y1 o L<2y2 (30% de la longitud del salto) y los
Cp están en un rango de 0.18 a 0.58.
Kavianpour (2002) reafirmó las hipótesis planteadas por Bowers y Toso (1969) a través
de la experimentación, en donde con la formación de un resalto hidráulico en una rápida
generó pulsos positivos en la salida de un drenaje, confirmando que si las salidas del
sistema de drenaje son ubicadas en los bloques de la rápida, se debería tener precaución
respecto a las fuerzas adicionales inducidas por las fluctuaciones de presión que se
transmiten por el drenaje y que generan diferencias instantáneas que desestabilizan las
losas de la rápida. La formación del resalto hidráulico sobre la rápida es una
consecuencia común de diseño (Bradly y Peterka 1958a), debido a que para asegurar la
formación de éste sobre el tanque de amortiguación para el máximo caudal de diseño, se
garantiza que la profundidad al final del mismo sea mayor que el segundo conjugado y de
esta forma evitar que se barra el salo hidráulico.
Armenio et al. (2000) aportan a partir de evidencias experimentales en el laboratorio de la
Universidad de Trieste, los valores extremos de las fluctuaciones de presión en el piso de
un salto hidráulico bajo la influencia de un escalón negativo (Figura 1.19), ya que este
sistema en el diseño de tanques de amortiguación, es utilizado cuando la profundidad
aguas abajo es más grande que la profundidad consecuente para la formación de un
salto hidráulico y cuando se quiere evitar la formación de un salto ahogado sobre la
rápida. La investigación arrojó que para el salto tipo B, los coeficientes Cp + pueden llegar
a ser mayores a “1” y siempre más grandes que Cp -, además que el comportamiento de
los datos no se ajusta a una función Gaussiana, por lo que el coeficiente de
levantamiento ( Ω ) propuesto por Fiorotto y Rinaldo (1992), no puede ser encontrado con
base en la distribución normal, diferente a lo encontrado para el salto tipo onda.

Escalón Negativo Salto tipo A

Superficie libre

Remolino
(a) cautivo

Salto tipo onda


Unidades en metros
Área de pulsamiento

Remolino
cautivo

Escalón Negativo Salto tipo B

(b) (c)
Figura 1.19. Montaje experimental realizado por Armenio et al 2000: a) Vista lateral del canal; b) Vista en planta del
área de prueba indicando la posición de las tomas de presión; c) Esquema del tipo de salto hidráulico.

Finalmente se concluye que el espesor de las losas dimensionadas por el criterio de


Fiorotto y Rinaldo (1992a) para un salto hidráulico tipo onda, puede ser 25% menor que

1.29
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

para un salto libre, mientras que el espesor debe ser más grande para un salto hidráulico
tipo B.

Mees (2008) en su tesis de maestría orientada al análisis de la macro-turbulencia en


disipadores por resalto hidráulico, estudió las presiones dinámicas sobre las losas de los
tanques de amortiguación a partir del análisis de datos experimentales obtenidos de dos
modelos del vertedero del embalse de Porto Colombia (Rio Grande, Brasil). Uno de los
modelos fue unidimensional por lo cual se instalaron 10 tomas de presión en el piso del
canal, centradas y en sentido del flujo. El segundo modelo fue bidimensional con 21
tomas de presión sobre el piso del canal, distribuidas en sentido longitudinal a un
espaciamiento de 6 cm y en sentido transversal al flujo cada 5 cm, cubriendo finalmente
un área de 45 cm en el mismo sentido del flujo por 10 cm de ancho (Figura 1.20).

Mees (2008) planteó una metodología para predecir las condiciones críticas de presión
arriba y abajo de una losa, a partir solo de la presión medida en la parte superior de ésta;
su modelo se basó en un arreglo en malla de sensores de presión en el fondo del canal,
donde la forma de la losa se define a partir de los sensores ubicados en las aristas. La
fuerza en la cara superior de la losa se obtiene al integrar el campo de presiones
resultante dentro y sobre el límite virtual (Figura 1.20, línea blanca). La subpresión se
encuentra bajo la suposición de que los pulsos de presión que se generan sobre las
juntas de dilatación, virtualmente definidas por los sensores que delimitan la losa, son
transmitidos sin amortiguación al fondo de la losa y principalmente a través de la juntas
transversales al flujo.

En resumen para esta metodología


(Esquema 7), la carga media adimensional
(𝐶̅ ) se obtiene del ajuste experimental y es
proporcional a la distancia desde el inicio
del salto hidráulico, de tal forma que la
Modelo de Porto Colombia
mínima carga se da en el inicio (X*i≈1) y la
(a) máxima al final (X*i≈5), donde y2 y2 es la
sumergencia, L*B, X*i y X*CG son la longitud,
45 cm Sensores la posición y el centro de gravedad en
forma adimensional, respectivamente.
10 cm Se puede apreciar que los factores y/o
coeficientes de seguridad asumen muchos
6 cm Losa virtual de los efectos hidrodinámicos. Mees (2008),
Estelas de flujo
concluye que su metodología planteada
(b) considera una subestimación máxima del
Figura 1.20. Instalación experimental utilizada por Mees 20% en el espesor de la losa necesario
(2008). a) Vista lateral del modelo; b) Vista en planta del para su estabilidad.
área de prueba indicando la posición de las tomas de
presión.

Actualmente el análisis estocástico de la presión en el salto hidráulico, continua siendo


estudiado con la implementación de nuevas técnicas para la predicción de las
fluctuaciones de presión, como redes neuronales artificiales, la lógica difusa, sistemas
clasificadores, software de identificación genética, entre otros (Güven et al, 2006).

1.30
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

Perfil de presión instantánea

Junta delantera

Junta trasera
Fuerza de presión Sentido del flujo

Junta en la cara superior


Losa analizada
Losa Peso

Fuerza de
presión en la Corte de la Junta transversal
cara inferior

Resistencia del anclaje


Junta Delantera Junta trasera

Esquema conceptual de la losa virtual y las presiones encima y debajo de la losa

Paso 1. Cálculos adimensionales necesarios: Paso 3. Calculo de la carga media y estructural:


x
Xi
y2 N1 y2 y2
𝐶𝑒 k𝐶𝑚
x+L 2
XCG
y2 N1 y2 y2
𝐶𝑚 𝐶̅ y2 − y y2 y2 +𝑁
L
LB 0 8 0 056𝑋𝐶𝐺 𝜇 0 56 0 06𝑋𝐶𝐺 𝐶𝑚
y2 N1 y2 y2 k
y1 y1
y2 + 8Fr 2 − μ debe ser mayor de 1 para la estabilidad y el criterio
2
Paso 2. Calculo de la carga media adimensional sugiere no menor a 2
sobre la losa: Paso 4. Transformación de carga estructural en espesor
efectivo: (s):
L 2
C 27XCG − 9 Xi 2 + Xi LB + ( B) s 𝐶𝑒 γ γc − γ

Paso 4. Espesor efectivo (s) y espesor equivalente


sa  c   
Según, Fiorotto y Rinaldo (2000) la tensión de ruptura debe ser considerada n
como la mitad de la real, con el fin de considerar efectos dinámicos. An a
es el área de la barra es la tensión de ruptura n= número de barras

Esquema 7. Aproximación para la determinación del espesor de las losas mostrado por Mees (2008)

Bollaert y Schleiss (2003a-b) combinaron modelos conceptuales, experimentación y


métodos numéricos para la descripción del fenómeno de levantamiento en las losas de
revestimiento. Es importante mencionar que sus trabajos experimentales se orientan a la
estabilidad de los bloques, no propiamente en tanques de amortiguación con
aproximación del flujo incidente en canales horizontales o con pendiente como lo aborda
esta propuesta, sino que trabaja la inestabilidad de revestimientos generada por el
impacto del chorro libre en el cuenco de disipación (pungle pool). No obstante, Bollaert
(2004), ofrece una propuesta de aproximación para evaluar el levantamiento
hidrodinámico sobre el revestimiento en tanques de amortiguación con aproximación
horizontal o con pendiente.
Las contribuciones de estos trabajos pueden ser un buen marco de referencia para la
comprensión del fenómeno estudiado, ya que caracteriza el comportamiento de la
propagación de la presión en una junta vertical con sus extremos laterales abiertos o
cerrados, bajo la acción de un chorro en la misma dirección (Figura 1.21). Por esta razón,
las bases físicas y teóricas que enmarcaron los modelos planteados y que a
consideración del autor de la propuesta son relevantes, se presentan a continuación.

1.31
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

El modelo físico de Bollaert y Schleiss (2003a-b) considera que los procesos dinámicos
se desarrollan en la interacción agua, aire y roca, con un cambio de un flujo
macroturbulento resultado del encuentro del chorro libre con la piscina de amortiguación
a condiciones de flujo presurizado en las grietas o juntas de dilatación, las cuales son
altamente influenciadas por la aparición de los fenómenos transitorios de ondas de
presión. Dos de los procesos son el golpe de ariete y el levantamiento hidrodinámico que
generan la inestabilidad estructural, el primero es asociado a las presiones cíclicas que
conllevan a esfuerzos en las fronteras de las juntas o grietas y el segundo genera la
expulsión del bloque.

10

Figura 1.21. Instalación experimental utilizada por Bollert y Schleiss (2003a-b). 1) Salida del chorro cilíndrico;
2) Cilindro plástico; 3) y 6) Delgadas láminas de acero que definen la forma de 1D, 2D de las juntas artificiales;
4), 8) y 9) Posición de los sensores de presión; 5) Sistema de recirculación; 7) Barras de acero; 10) Junta de dilatación.

Bollaert y Schleiss (2003a-b) discuten el efecto del aire en la propagación de la presión


hasta la cimentación del bloque, ya que éste puede estar presente antes del impacto del
chorro entre las juntas y/o grietas, dentro del flujo turbulento en forma libre y en solución.
Su omisión o consideración afecta la celeridad de la onda de presión (a) y en
consecuencia los marcos conceptuales con los cuales el fenómeno es analizado, pueden
divergir. Por ejemplo, al analizar la posibilidad de resonancia hidráulica como factor que
incrementa las presiones en las discontinuidades del revestimiento, con “T” como el
periodo de las fluctuaciones extremas, el valor de la celeridad de la onda juega un papel
determinante, pues si la frecuencia de resonancia (f resonancia) de una cavidad de largo o
ancho “Lj” con sus extremos abiertos es a/2Lj (2D) o cerrados es a/4Lj (1D, Figura 1.22),
Lj debe ser del orden de (Ta/2) para que la frecuencia del flujo se convierta en la
excitadora del sistema (Fiorotto y Rinaldo, 1992a). Es decir, si se desprecia la mezcla
agua-aire, la celeridad de onda de presión sera alta (1000 – 1400 m/s) y si las
frecuencias dominantes en el salto hidráulico por aproximación libre son menores que 10
Hz y los periodos de los máximos pulsos de presión son alrededor de 2s (Bowers y Tsai,
1969; Fiorotto y Rinaldo, 1992a), se puede concluir que la resonancia hidráulica ocurriría
con L del orden de 102 m (ecuación 1.17), lo que difiere de las losas que se utilizan en la
práctica para los tanques de amortiguación (Fiorotto y Rinaldo, 1992a). Sin embargo, al
considerarse el aire inmerso en la junta, la celeridad de la onda de presión disminuye
(100m/s-1000m/s), por lo cual las longitudes Lj de las juntas solamente serían del orden
de 101m (Bollaert y Schleiss, 2003a), lo que corresponde a longitudes reales (Bollaert y
Schleiss, 2003b).

 f m  0.5  10Hz  f resonancia  f m 


a 1000m / s
f resonancia  L  50  500m (1. 17)
2L j 2 f m 
1.32
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

El desarrollo de los trabajos de Bollaert y Schleiss (2003 a y b) se puede resumir en tres


partes: 1) La predicción de la presión instantánea en una junta. 2) La estimación de la
máxima socavación que va a sufrir la junta. 3) El cálculo de la impulsión dinámica del
bloque que genera la falla global, es decir el cambio de la cantidad de movimiento en un
intervalo de tiempo muy corto, que es igual a un balance de fuerzas sobre el bloque.

Ecuaciones para flujo transitorio.

(a) p a 2 V
 0
t gX
Sensor de presión que
(b)


n,V   V 2 


gp 1 
 VV 0
e
Para la Modelación
mide la presión en la
entrada de la junta
t X X 2 D numérica la junta se

cx, t   K1  K 2 Px, t   K3 P 2 x, t 


descompone en 40 Celeridad a=a(p,t)
(c) volúmenes finitos sobre
0.8 metros de largo
1 2 p
(d) 2 p  0
a 2 t 2 V=0, P=?

Esquema 8 .Predicción de la presión dinámica instantánea en la junta (Bollaert y Schleiss, 2005)

La predicción de la presión dinámica instantánea en la junta se desarrolló a partir del


trabajo numérico de las ecuaciones del flujo transitorio (Esquema 8). La concentración de
aire dentro de la junta es matemáticamente introducida por la relación de la celeridad y la
presión, ya que la celeridad es variable y función de la presión, pues con reducciones de
presión en la junta el aire se incorpora y en los picos se disuelve siguiendo la ley de
Henry (Bollaert y Schleiss, 2005). Al ser ecuaciones del Esquema 8 claramente no
lineales, se resuelven por el método de volúmenes finitos y se ajustan por algunos
factores de calibración empíricos encontrados de los espectros de potencia
experimentales, a través de un ajuste de mínimos cuadrados mediante un software de
identificación genética.

Las principales conclusiones teórico-experimentales a las que llegaron Bollaert y Schleiss


(2003b) al valorar las presiones en un modelo físico en donde se simulaba una junta
sometida al efecto de un chorro de impacto, son: 1) El fenómeno de propagación de la
presión en la junta es altamente no lineal y depende de la concentración de aire en las
juntas. 2) Los registros de presión entre el sensor ubicado en la entrada de la junta y en
el fondo de la misma, reflejan presiones de resonancia para juntas que tienen sus
extremos laterales cerrados (1D, Figura 1.22), sin embargo en juntas con sus extremos
laterales abiertos (2D), los efectos difusivos son más prominentes y no es clara la
amplificación de la presión.
Por ultimo, Bollaert (2004) realizó un planteamiento para evaluar el levantamiento
hidrodinámico de los revestimientos de concreto en tanques de amortiguación con
aproximación del flujo de forma horizontal o con pendiente, basado en su experiencia de
propagación de presiones en las juntas verticales simuladas con cavidades de un largo
que es “n” veces su ancho. Para tal fin, él plantea que la presión total en la cara superior
de la losa, es precisamente el valor promedio en el tiempo de la presión en la superficie y
que la generación del levantamiento se da por la propagación de un pulso positivo de
presión a través de la junta, el cual es responsable de la sub-presión. Su amplitud debajo

1.33
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

de la losa no es exactamente conocida, por lo que el método sugiere que el valor


promedio de las máximas fluctuaciones en la superficie, represente el valor del pulso
positivo y que el área de aplicación de este pulso se entienda como unidimensional
debido al mínimo ancho o largo de la junta. Con la anterior suposición se valida la
similitud con el fenómeno de la presión propagada en la junta unidimensional bajo el
chorro de impacto, por lo cual la presión en la entrada de la junta debe ser multiplicada
por el factor de amplificación entre 1.2 y 1.4, y de esta forma se estiman las presiones
transitorias (Bollaert, 2004). Sin embargo, la amplificación de la presión parece difícil de
presentarse en flujo macroturbulento marcado por grandes remolinos y juntas con sus
extremos laterales abiertos, debido a la baja frecuencia excitadora aportada por el flujo y
los efectos difusivos (Bollaert, 2005).

P. entrada de la junta (medida)


P. al final de la junta (medida)
P. al final de la junta (numérica)
Presión Absoluta (10 m)
1

Junta 2D Junta 1D
Tiempo (s)

(a) (b)
Figura 1.22. Presión dinámica instantánea en la junta 1D (Bollaert y Schleiss, 2005). a) Comparación entre la medida
experimental y el modelo numérico; b) Esquema de la junta 1D y 2D (1mm de espesor, 0.8m x 0.6m).

Melo, Pinheiro y Ramos (2006) consideran el posible beneficio que se puede adquirir al
diseñar revestimientos con las juntas abiertas, ya que los resultados muestran que el piso
alineado con juntas abiertas es más estable que con las juntas selladas y con un sello
desprendido en la zona del impacto del chorro (Melo et al. 2006; Fiorotto y Caroni, 2007).
Esta formulación fue verificada mediante un modelo físico que simuló las losas con 36
bloques metálicos (167x100x60 mm), con un peso de 30 N en un área de 0.501 m 2
confinada por un marco de aluminio, aclarando que la condición de estabilidad no solo
depende del tamaño de la losa sino también de su forma y orientación relativa en la
dirección del flujo (Fiorotto y Caroni 2007). A su vez, el modelo permitió mostrar el
comportamiento de presurización sin fugas como consecuencia de tener un sello
expuesto y los demás sellos en buen estado, generando mayores fuerzas de
levantamiento netas (Melo, Pinheiro y Ramos, 2006; Figura 1.23)
Durante su desarrollo se estableció que la correlación entre pulsos de presión es baja en
las caras de una losa cuando ésta es larga (10-15 metros) y cuando es menor a un metro
se consideran altas correlaciones, considerando que la estimación de la fuerza media es
suficiente para caracterizar el fenómeno en el tipo de losas que ellos estudiaron.

1.34
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

Sello
desprendido

(a) (b)
Figura 1.23. Diagramas de presion considerando un sello desprendido bajo el efecto directo del impacto del chorro:
a) Con los demas cerrados; b) Con todos los demas abiertos (Fuente: Melo, Pinheiro, Ramos, 2006).

Bajo el enfoque de la seguridad de las rápidas en los vertederos de los embalses, se


investigaron las presiones de levantamiento como consecuencia de puntos de
estancamiento debido a escalones ascendentes presentes entre losas vecinas en sentido
del flujo (Frizell, 2007). De esta manera se simuló una losa de revestimiento desfasada
de las demás, con una toma de presión en su cara superior y otra sobre un fondo con o
sin drenaje, caracterizando la presión de levantamiento variando el desnivel entre las
aristas, su forma y el ancho de la cavidad con un flujo incidente supercrítico (Figura 1.24).

Presión

1/8”

Toma de presión
Llave

Figura 1.24. Montaje experimental utilizado por Frizell (2007), en donde a la derecha se detalla el desfase entre
aristas. Adicionalmente, en el fondo del esquema se observa la representación grafica del modelo numérico ajustado
con el software CFD para una velocidad de 10 ft/s y para un ancho de la cavidad y de desfase de un 1/8 de pulgada.
-

Desfase 1/8” Desfase 1/8”


Desfase 1/4”
Presión de levantamiento en (ft de H2o)

Desfase 1/4”
Desfase 1/2” Desfase 1/2”
Presión de levantamiento en (ft de H2o)

Desfase 3/4” Desfase 3/4”


Estancamiento Estancamiento

Velocidad (ft/s) Velocidad (ft/s)

Figura 1.25. Presión de levantamiento media para un ancho de la cavidad de 1/8 de pulgada y angulo agudo en la
arista del punto de estancamiento: a) Sin drenaje; b) Con drenaje (Frizell, 2007).

1.35
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

Se estudiaron tres configuraciones diferentes de junta en el modelo de laboratorio; con la


arista de la losa que sobresale y se opone al flujo con borde agudo, con chaflán y con
borde redondeado (radio de ⅛”). En todos los casos, el ancho de la cavidad se estableció
en ⅛”, ¼” y ½”, con espaciamientos entre losa y losa de ⅛”, ¼”, ½” y ¾”. La medida de
los diferenciales de presión se realizó en la placa desfasada y también se varió el estado
de la cavidad debajo de la sección de prueba que contaba con una llave en uno de sus
extremos, cerrando o abriendo el mecanismo para simular el drenaje y permitir el flujo
dentro de las cavidades.

El estudio arrojó una serie de datos de la relación de la presión de levantamiento y


velocidad (Figura 1.25), que permitió observar que a pesar de que exista drenaje, si éste
no está bien diseñado para la condición de flujo que se presenta en la cimentación, los
drenes pueden presurizarse presentándose fuerzas de levantamiento, es decir, que para
la condición sin drenaje se observa la máxima presión y en el caso contrario, en donde se
mantuvo constante el caudal evacuado, fue posible observar la perdida de carga.

Además, para generar herramientas para la valoración de vulnerabilidad por presiones de


estancamiento, los resultados experimentales de presión y velocidad fueron comparados
con una simulación mediante el software CFD (Computational fluid dynamics).

1.6 Criterios vigentes

Actualmente el modelo válido para el diseño de revestimientos en occidente, es el flujo


transitorio presentado por Fiorotto y Rinaldo (1992) como lo considera la literatura
especializada (Khatsuria, 2005; Novak y Narayanan, 2007). Dentro de su esencia se
considera como factor de seguridad una propagación no amortiguada de la presión a
través de las juntas hasta la cimentación, dando lugar a una distribución uniforme de la
subpresión y una fuerza de levantamiento aplicada en el centro de gravedad.

Por otra parte Bureau of Indian Standards (2007), reporta un criterio de diseño para el
dimensionamiento de losas de revestimiento en estructuras de disipación de energía,
donde se determina la fuerza de levantamiento a partir de la inestabilidad hidrostática
más la componente dinámica y se detallan algunos parámetros del anclaje en la roca
tales como el diámetro, el espaciamiento, el número de barras y su profundidad. La
determinación de la fuerza de levantamiento dinámica básicamente es similar al método
planteado por Hajdin (1982), ya que la expresión toma en cuenta el coeficiente de
fluctuación de presión basado en la media cuadrática amplificándolo por un factor de 3.09
que corresponde a una probabilidad de ocurrencia de la fuerza de 99.8%, además de los
coeficientes de correlación a lo largo de la dirección “x” y “y”.
La ecuación 1.18 resume el criterio vigente en occidente (Fiorotto y Rinaldo, 1992) y la
ecuación 1.19, su homóloga en oriente (Bureau of Indian Standards, 2007).

v2
A c s a  s c   F  F '  sA  A (C  p  C  p )
L L B (1. 18)
( , , )
2g y1 I x I y

A c s a  sc   Fhidrostatica  F '  f drenajeTw  s  y  


1
 wV1 2 AKC ' P12 (1. 19)
2

1.36
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

1.7 Resultados exploratorios que motivan la propuesta de investigación

De forma general la motivación para realizar esta investigación inicia con los resultados
de los trabajos adelantados en el laboratorio de hidráulica de la Universidad del Valle
enmarcados en el objetivo de investigar el fenómeno de levantamiento de una losa de
revestimiento y verificar la hipótesis planteada por del Risco E. (1989) sobre la conversión
de energía cinética en presión dinámica en las juntas de dilatación.

El diseño del modelo físico preliminar requirió dos años y resultó en la simulación de una
losa instrumentada con múltiples sensores y sus juntas de dilatación (del Risco E., 2006;
Figura 1.26). A partir de allí se desarrollaron trabajos de carácter exploratorio de los
cuales el autor de esta tesis fue participe y donde se realizó un análisis particular del
campo de presión experimental debajo de la losa bajo flujo supercrítico a partir de la
presión media de múltiples sensores y de algunas condiciones bajo resalto hidráulico
(Hurtado, 2007; González, 2008; del Risco, Hurtado, González, 2008; Hurtado, del Risco,
González, 2009; del Risco, Hurtado, González, 2010). Específicamente bajo flujo
supercrítico se consideró primordial analizar por separado el efecto de las juntas
paralelas al flujo o las longitudinales (Hurtado, del Risco, González, 2009) y el de las
juntas transversales a la corriente (del Risco, Hurtado, González, 2010), ya que sus
longitudes difieren en varios órdenes de magnitud.

B B’

A’

(a) (b)
Sentido del flujo

Fondo del canal Fondo del canal


Caja Interna Caja Interna
Junta paralela al Junta normal al
flujo principal flujo principal
Caja externa Caja externa

Sensores de presión
Fondo instrumentado

(c) (d)
Figura 1.26. Arreglo de cajas acopladas al fondo del canal experimental con juntas longitudinales (corte A-A’) y con
juntas normales al flujo (corte B-B’). Distribución de los sensores en: a) y b) en la superficie superior de la losa
simulada; c) y d) Fondo instrumentado (caja externa).

En cada prueba fue medida la presión en tres líneas longitudinales bajo la losa: una
central con ocho transductores de presión y dos laterales a lado y lado de la línea central
con cuatro sensores de presión en cada una (Figura 1.26). Sin embargo para los análisis
solo fueron utilizados los ocho sensores de la línea central.
Los resultados bajo flujo supercrítico mostraron que la separación entre losa y asiento
afecta de manera inversa al valor de la presión en esa zona del revestimiento, de modo

1.37
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN GENERAL Y ESTADO DEL ARTE

que a menor separación entre esas superficies hay mayor presión debajo del bloque
protector (Figura 1.27). Las presiones medidas fueron mayores a la presión estática en la
base de la losa, lo que corroboró la conversión de energía cinética en presión dinámica
debido a la colisión del fluido con las aristas traseras de sus juntas y su trasmisión al
fondo de la losa. Por otra parte un patrón de la presión en sentido del flujo fue
identificado; creciente mientras las juntas longitudinales están expuestas y decrecientes
solo con las juntas transversales expuestas (Figura 1.27).

4
Fr = 3.27
Fr = 4.31
Fr = 5.29
3.5 Fr = 6.2
Fr = 6.46
Fr = 7.78
Fr = 8.64
3 Fr = 9.31
Fr = 9.94

2.5

Pi/Pe
2

1.5

0.5
0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1
Xi/X8

(a) (b)
2
Fr = 3.34
Fr = 3.97
Fr = 4.51
1.8 Fr = 5.29
Fr = 6.32
Fr = 7
Fr = 7.96
1.6 Fr = 8.61
Fr = 9.22
Fr = 9.66

1.4
Pi/Pe

1.2

0.8

0.6
0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1
Xi/X8

(c) (d)
Figura 1.27. Distribución de presiones debajo de una losa experimental sometida a flujo supercrítico: a) y c)
Distribución de presiones con las juntas longitudinales expuestas al flujo (Hurtado et al. 2009); b) y d) Distribución de
presiones con las juntas transversales expuestas al flujo (del Risco et al. 2010), con separaciones entre la losa y la
superficie de apoyo a) y b) 0.2 mm; c) y d) 1 mm. La presión registrada (pi) es adimensionada con la presión estática
y en las abscisas, la posición del sensor de presión con respecto al inicio del canal (Xi), es adimensionada con la
posición de la última línea de los sensores medido respecto a la misma referencia (X8).

Los resultados de estas investigaciones exploratorias bajo flujo supercrítico y con sellos
parcialmente desprendidos en las juntas de una losa, difieren de los resultados
presentados por Fiorotto y Rinaldo (1992a-b) bajo resalto hidráulico y sin sellos. Dados
los resultados y que en una estructura el desprendimiento de sellos es aleatorio, se
cuestiona la validez de las metodologías existentes para el diseño de losas de fondo ya
que desprecian el efecto de las juntas de dilatación y sus sellos, la influencia de la
separación losa fondo, los términos de fricción y por el contrario, asumen una presión
1.38
TESIS: LEVANTAMIENTO DE UNA LOSA DE PISO SOMETIDA A FLUJO TURBULENTO

uniforme, ausencia de flujo debajo de la losa y una traslación pura como mecanismo de
falla.

Debido a lo anterior y a la necesidad de obtener criterios de diseño que permitan


disminuir los costos constructivos, la presente investigación se caracteriza por:

a) Realizar un análisis espacial de los campos de presión en el dominio de tiempo


de las presiones medidas con sensores piezoresistivos encima y debajo de la
losa de forma simultánea.

b) Distribuir los sensores para dar mayor resolución al campo de presión debajo de
la losa y en especial, su medida se realiza en el fondo de las juntas para evitar la
extrapolación del campo de presión en el cálculo de la fuerza de levantamiento.

c) Considerar múltiples escenarios que incluye variaciones físicas (tamaño y


orientación de las juntas con o sin sellos, separación losa fondo, posición de la
losa en el canal) e hidrodinámicas (números de Froude entre 3 y 10, tanto en flujo
supercrítico como en resalto hidráulico).

d) Implementar un proceso de calibración estática y dinámica directamente en el


modelo físico. La primera como una herramienta que permite la detección de la
anomalía en el funcionamiento de los sensores antes de comenzar una prueba y
la segunda, como una metodología para caracterizar la respuesta dinámica de los
sensores y determinar la función de transferencia (Anexo 3).

e) Determinar la estabilidad de la losa fija por fuerza y momentos (Capítulo VI).

f) Caracterizar los gradientes de presión importantes para el diseño, ya que el flujo


debajo de la losa implica problemas de tubificación (lavado del material fino),
además que genera excentricidad en la fuerza de levantamiento.

1.39

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