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A lo largo de la historia e incluso la prehistoria de toda la humanidad, la
interrogante de la que hoy hablaremos, a inquietado a toda la comunidad
científica, desde los primeros filósofos y matemáticos a los astrónomos y
físicos del mundo. Lo más probable es que hasta tú en algún momento
también te hayas preguntado: ¿cómo se formó el universo? Y que luego
de pensarlo un instante, hayas dejado la pregunta rondando por alguna
parte de tu cerebro.
Con el correr de los años, el desarrollo y la amplia masificación de las
ciencias, la pregunta sigue inquietando absolutamente a todo el mundo.
En nuestros días, consideramos la teoría del Big Bang como la teoría más
eficaz y de hecho es la más aceptada, pero de todas maneras, tampoco tenemos pruebas completamente factibles
como para validarla en definitiva. Echémosle el ojo a esta pregunta para así impregnarnos un poco más en el
asunto.
¿Cómo se formó el universo?
Teoría del Big Bang
Bueno, intentemos comprender mejor la pregunta hablando de la teoría del Big Bang o como en ocasiones se la
conoce, la teoría de la Gran Explosión. Esta teoría señala que el origen del universo habría ocurrido
aproximadamente entre hace unos 13 y 15 mil millones de años, cuando una gran explosión generó la expansión
de materia y energía dando lugar, en última instancia, a la formación de galaxias.
La prueba más cabal del origen del universo a través del Big Bang es la actual expansión de las galaxias y los
quasars, que continúan expandiéndose gracias a la fuerza expansiva de dicha explosión inicial. Otro hecho que
estaría respaldando la explicación que la teoría del Big Bang nos ofrece para comprender el misterio del origen
del universo, es la radiación de fondo en el espacio, conocida en cosmología como la radiación de fondo de
microondas.
Radiación de fondo de microondas
© GETTY IMAGES
La radiación de fondo de microondas es una amplia radiación de tipo
electromagnético que se encuentra dispersa en todo el universo,
llenándolo todo. La comunidad científica supone que se trata de una
especie de eco, o de onda de choque de la gran explosión y que tiene
las características de un cuerpo negro, se detecta solo en forma de
microondas, teniendo una señal de 160,2 GHz.
Ningún telescopio humano sería capaz de verla, con el paso del
tiempo se ha enfriado y debilitado considerablemente, se estima que
su temperatura debe rondar entre unos 2.7 grados Kelvin
(equivalentes a -271.5º celsius) y que esta radiación es una gran
prueba de que el postulado cosmológico de la teoría del Big Bang es correcta.
Stephen Hawking
También tenemos los postulados del gran Hawking, pero claro, como ya lo hemos hablado en tantas
oportunidades, lo mejor será dejarlo aparte de esta publicación y tener en cuenta que para Hawking, el universo
como es de suponer, no fue creado por un Dios, sino que el universo se ha creado a sí mismo.
En palabras de Stephen Hawking:
«Como existe una ley de gravedad, el universo puede y se va a crear de la nada. La creación espontánea es la
razón por la que hay algo en lugar de nada, por la que existe el universo y por la que existimos todos».
¿Qué había antes del Big Bang?
COMSTOCK
Esta es una pregunta más imposible de responder que la
anterior y probablemente la más inquietante de todas las que
podríamos llegar a formularnos. En ocasiones me la he
formulado y tan solo al dar un poco de rienda suelta a mi
mente, termino hasta asustándome de los resultados. Nos la
hicimos cuando hablamos sobre aquellas preguntas que no
tienen una respuesta científica aún en nuestros días,
¿recuerdas?
Bien, pero de forma muy vaga, podemos teorizar al respecto
y creer que en el instante anterior a la explosión
inicial todo se reducía a un punto de densidad infinita. Los experimentos realizados actualmente con
el LHC tienen el objetivo de reproducir a escala atómica lo ocurrido en esta explosión, para así poder encontrar
nuevas respuestas.
Con el correr de los años la teoría del Big Bang se ha convertido en un paradigma para la explicación de este
misterio, y aunque no podemos probarla en laboratorio o reducirla a un experimento análogo, es la explicación
que más convence a la comunidad científica en relación a este problema.
¿Cuál es tu opinión al respecto? ¿Qué otras teorías (científicas) conoces sobre el origen del universo y cuál
crees tú que puede ser la más efectiva o cercana a la realidad?
LA CONSTELACION
Una constelación, en astronomía, es una agrupación convencional de estrellas, cuya posición en el cielo
nocturno es aparentemente invariable. Los pueblos, generalmente de civilizaciones antiguas, decidieron
vincularlas mediante trazos imaginarios, creando así siluetas virtuales sobre la esfera celeste. En la inmensidad
del espacio, en cambio, las estrellas de una constelación no necesariamente están localmente asociadas; y
pueden encontrarse a cientos de años luz unas de otras. Además, dichos grupos son completamente
arbitrarios, ya que distintas culturas han ideado constelaciones diferentes, incluso vinculando las
mismas estrellas.
Algunas constelaciones fueron ideadas hace muchos siglos por los pueblos que habitaban las regiones
del Medio Oriente y el Mediterráneo. Otras, las que están más al sur, recibieron su nombre de los europeos en
tiempos más recientes al explorar estos lugares hasta entonces desconocidos por ellos, aunque los pueblos
que habitaban las regiones australes ya habían nombrado sus propias constelaciones de acuerdo a sus
creencias.
Se acostumbra a separar las constelaciones en dos grupos, dependiendo el hemisferio celeste dónde se
encuentren:
constelaciones septentrionales, las ubicadas al norte del ecuador celeste
constelaciones australes, al sur.
A partir de 1928, la Unión Astronómica Internacional (UAI) decidió reagrupar oficialmente la esfera celeste en
88 constelaciones con límites precisos, tal que todo punto en el cielo quedara dentro de los límites de una
figura. Antes de dicho año, eran reconocidas otras constelaciones menores que luego cayeron en el olvido;
muchas, ya no se recuerdan. El trabajo de delimitación definitiva de las constelaciones fue llevado a cabo
fundamentalmente por el astrónomo belga Eugène Joseph Delporte y publicado por la UAI en 1930.
Las Galaxias
Los astros en el universo están agrupados en grandes conglomerados de estrellas, planetas, cometas, etc.
llamados galaxias, cuyas dimensiones son muy grandes. Dentro de ellas las estrellas forman sistemas. Así el
Sol, que es la estrella más cercana a nosotros, forma con la Tierra y otros planetas, el Sistema Solar. En
consecuencia, una galaxia es un conglomerado de estrellas, que ocupa una región definida del espacio.
La Vía Láctea es la galaxia de la cual forma parte el Sol, que es una estrella. Alrededor de mil millones de
estrellas conforman la Vía Láctea. Se estima, en la actualidad, que hay en el universo más de cien mil millones
de galaxias. Las galaxias también están agrupadas en cúmulos, es decir, agrupación de galaxias. La Vía Láctea
forma parte de un cúmulo, en el cual hay alrededor de veinte galaxias, entre las cuales está la galaxia
Andrómeda. Además de estrellas, hay en una galaxia, polvo, gas interestelar y agujeros negros. Los agujeros
negros vienen a ser la degeneración gravitacional continua de una estrella o grupos de estrellas, como
consecuencia de la contracción que experimenta y el consiguiente aumento de su densidad, que no permite que
se escape siquiera la luz de su campo gravitacional.
1. Clases de Galaxias
De las recientes observaciones realizadas se han llegado a determinarla existencia de cuatro clases de galaxias:
a. Las galaxias espirales, aquellas que tienen un núcleo formado por un conglomerado de estrellas y material
cósmico, desde el cual se abren en brazos espirales de gas y polvo. Parecen remolinos de fuego. Como ejemplo
de una galaxia en espiral tenemos a la Vía Láctea.
b. Las espirales de barras, aquéllas que tienen dos grandes brazos que se proyectan hacia el exterior, a partir de
una concentración de materia.
c. Las galaxias elípticas, aquellas conglomeraciones de estrellas y menor cantidad de polvo y gas interestelar,
que tienen la forma de un elipsoide o, a veces, una forma esférica. Se parecen a pelotas de goma luminosas.
d. Las galaxias irregulares, aquéllas que no tienen forma definida.
Tipos de Galaxias
2. Las Galaxias Visibles
Las tres galaxias visibles sin el telescopio, existentes en el espacio cercano del universo, son:
a. La Vía Láctea, galaxia elíptica, en cuya periferia se encuentra el Sol y todo su sistema.
b. La galaxia de Andrómeda, situada a más de dos millones de años-luz. Gira como contrapeso de la Vía Láctea.
Tiene siete brazos espirales, conformada por estrellas jóvenes y dos pequeñas galaxias elípticas que gravitan
como si fueran sus satélites.
c. Las nubes de Magallanes, que aparecen formando dos porciones de estrellas y material interestelar,
observables desde el hemisferio sur.
3. La Vía Láctea
La Vía Láctea es la galaxia de la cual forma parte la estrella, llamada por nosotros, Sol. Está conformada por
unos cien mil millones de estrellas, polvo y gas interestelar, que gravitan en tomo a su núcleo central. La Vía
Láctea es una galaxia espiral, de forma parecida a un gigantesco disco en revolución, con un diámetro que
supera los 100 000 años-luz. Observada de perfil aparece como una gigantesca lenteja, que tiene mayor espesor
en su parte central por estar allí la mayor aglomeración de estrellas. El espesor de la Vía Láctea, en su parte
central, es de diez mil años-luz.
El Sol, la estrella que se encuentra al centro de nuestro Sistema Planetario Solar, se localiza cerca a la periferia
de la Vía Láctea, unos 33 000 años-luz del centro. El Sol, con los demás astros del Sistema Planetario Solar, se
desplaza en tomo al centro de la Vía Láctea, utilizando entre 225 y 250 millones de años terrestres para dar una
vuelta. Ese período se llama año cósmico.
¿Cuántas galaxias hay en el universo? La cifra no ha sido estimada, pero ahora sabemos que la Vía Láctea,
galaxia a la que pertenece nuestro Sistema Solar, es sólo una de las mil millones que se cree existen en el
universo.
El conocimiento del espacio, cuando sólo se podía observar a simple vista, era
limitado y a menudo se basaba más en creencias mágicas o religiosas que en la
realidad.
A partir del año 1600 los estudios de Kepler, la invención del telescopio y las
observaciones de Galileo cambiaron el panorama. Pero, a pesar de que los
instrumentos de observación mejoraron, continuaban enganchados a tierra.
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, la carrera hacia el espacio
se intensificó. Los alemanes habían perfeccionado los cohetes y sus
conocimientos fueron fundamentales para los rusos y norteamericanos.
Cuando se consiguió traspasar la atmosfera de la Tierra comenzó la era espacial, primero con satélites y
sondas, después, con naves tripuladas.
Los soviéticos (ahora se les llama rusos) lanzaron el primer satélite artificial, el Sputnik I, el 4 de octubre de
1957. Un mes después, el 3 de noviembre, enviaron el primer ser vivo, la perra Laika, a bordo del Sputnik II.
En febrero de 1958, los Estados Unidos pusieron en órbita el Explorer I, su primer satélite. El 12 de abril de
1961 los soviéticos hicieron el primer vuelo tripulado y Yuri Gagarin fue el primer astronauta. Después el
norteamericano Alan B. Shepard salió un cuarto de hora fuera de su cápsula. Era el primer paseo espacial.
A partir de 1966 el objectivo era la Luna y los americanos llegaron antes. El 21 de julio de 1969 la cápsula
Apollo XI se quedó en órbita lunar mientras el módulo Eagle bajaba hasta la superficie. Poco después, Neil
Armstrong se convirtió en el primer humano que pisaba la Luna. O, al menos, esto es lo que se vió por
televisión.
También los rusos llegaron a la Luna y, además, a partir del 1971 dedicaron sus esfuerzos a construir una
estación espacial. Después lo hicieron los americanos. Europa y Japón crearon sus propias Agencias del
espacio y comenzaron a participar. La exploración del espacio se convirtió así en un proyecto internacional.