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El 66% de los chicos de la secundaria pública no aprende a leer.

Más de la mitad de los chicos de 15 años de la Argentina, y de Salta, no comprenden cabalmente lo que leen. El dato surge
tras los resultados de la prueba PISA, que cada tres años realiza la Organización para la Cooperación y Desarrollo
Económicos (OCDE).
Aunque en dicho examen Salta aportó solo ocho escuelas de las 1.400 en total elegidas al azar, el ministro de Educación,
Roberto Dib Ashur, admitió que la materia Lengua es una “debilidad”. Es más, dijo que el bajo rendimiento también se
notó en los resultados de la evaluación nacional ONE de 2010.
En consecuencia, Educación está planificando acciones para reforzar los aprendizajes en el aula de Lengua, especialmente
de lectura, este año. Desde el Plan de Mejoras ya se venía trabajando en esta materia con distintas estrategias pedagógicas
en algunas instituciones.
De acuerdo al informe nacional del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), en el norte argentino el 66% de
alumnos secundarios de escuelas públicas no aprenden a leer. En los privados, el promedio baja al 49%. Estos son los
chicos que no superaron el nivel 2 de la evaluación en capacidades de lectura que los responsables de PISA consideran
como el mínimo nivel que puede tener un joven para desarrollar un futuro laboral exitoso.
Distintos especialistas en educación sostienen que el flojo nivel de comprensión de textos de los alumnos es justamente
por la falta de lectura.
Sin embargo, para Rocío Brescia, especialista de educación de la Fundación Leer, “no es cierto que los chicos leen menos.
Los chicos fueron mutando las formas de lectura. Las sociedades leen más que antes en distintos soportes”.
“El celular, la computadora, hasta el cajero automático son dispositivos donde se lee, los chicos están inmersos en
escenarios de lectura”, afirmó.
La pedagoga señaló a El Tribuno que “lo que sucede es que hay nuevos desafíos que se plantean a raíz de estos nuevos
soportes. Los que hemos abandonado la lectura somos los adultos, y esos espacios de lectura a solas o compartida deben
recuperarse”.
PBI, mayor en América Latina
Resultados pocos alentadores para los argentinos. En 12 años se incrementó de forma notable la proporción de jóvenes
que no entienden lo que leen: en 2012, el promedio fue el 54%; en 2009, de 52%, y en el 2000, de un 44%, es decir, 10
puntos menos.
Alieto Aldo Guadagni, director del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano,
señaló que “es hora de definir una política educativa para encarar y superar en el futuro esta preocupante realidad”.
Un informe de CEA hace referencia al escenario latinoamericano: “El PBI por habitante argentino es, junto con el de
Chile, el mayor de América Latina. Nuestro PBI por habitante es 12% mayor al de Uruguay, 20% mayor al de México,
44% superior al de Costa Rica, 53% mayor al de Brasil, 67% superior al de Colombia y 86% superior al de Perú. No
estamos en presencia de un problema nuestro asociado principalmente con carencias económicas. Sin embargo, nuestros
estudiantes registran niveles inferiores a los de Chile, México, Uruguay y Costa Rica”.
Más capacitación
Brescia dijo que “más allá de los resultados del estudio PISA, lo que podemos ver en nuestro país es que hay un gran
trabajo por parte de organizaciones no gubernamentales, entidades públicas y otras instituciones, incluidas las escuelas,
que están encaminados a objetivos que tienen como eje poner a la lectura en un lugar predominante, tanto en la escuela
primaria como secundaria”.
Desde Fundación Leer consideran que “es la oportunidad para trabajar en la capacitación docente en esta tarea para que la
promoción de la lectura sea tarea de todos los docentes, no sólo de los de Lengua o Literatura”.
Disfrutar de la lectura siempre
Leerles a los chicos en voz alta, no importa la edad que tengan, compartir ese momento de lectura, hablar acerca de lo que
se leyó, trabajar la oralidad, son todas acciones que favorecen la comprensión y el placer.
No es lo mismo alfabetizar que enseñar a leer, darle a los chicos herramientas para que puedan acercarse a un texto y
comprenderlo. La escuela también tiene que enseñar las estrategias para leer y escribir, cosas que se aprenden
sostenidamente durante toda la vida. Los chicos, y los grandes, tienen que poder interactuar con el texto. Leerlo,
resumirlo, tomar posición frente a lo al texto, y también producir los propios.
De eso se trata enseñar a leer, y es responsabilidad de todos.

Fuente: Fundación Leer