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Notas de Cálculo Vectorial

José Manuel Albornoz

Universidad de Los Andes


Escuela de Ingenierı́a Eléctrica
Índice general

Introducción I

1. Sistemas de Coordenadas 1
1.1. El Sistema Curvilı́neo Generalizado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2. Sistemas de Coordenadas de Uso Común . . . . . . . . . . . . . . . . 6
1.2.1. Sistema de Coordenadas Cartesianas . . . . . . . . . . . . . . 6
1.2.2. Sistema de Coordenadas Cilı́ndricas . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.2.3. Sistema de Coordenadas Esféricas . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.3. Propiedades de los Sistemas de Coordenadas . . . . . . . . . . . . . . 12
1.4. Cambios de Coordenadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
1.5. El Vector de Posición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.6. Operaciones Vectoriales Básicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

2. Campos Escalares y Vectoriales 26


2.1. Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
2.2. Campos Escalares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
2.3. Campos Vectoriales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

3. Integrales de Lı́nea, Superficie y Volumen 35


3.1. Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
3.2. Elementos de Longitud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
3.3. Elementos de Superficie y Volumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

2
3

3.4. Integrales de Lı́nea y de Circulación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42


3.5. Flujo de un Campo Vectorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
3.6. Integrales de Volumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48

4. Operadores Diferenciales Vectoriales 49


4.1. Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
4.2. Derivada Direccional y Gradiente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
4.2.1. Expresión del Gradiente en varios Sistemas de Coordenadas . 53
4.2.2. Propiedades del Gradiente de un Campo Escalar . . . . . . . . 54
4.3. El Operador Divergencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
4.3.1. Teorema de Gauss . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
4.4. El Operador Rotacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
4.4.1. Propiedades del Rotacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
4.4.2. Teorema de Stokes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
4.5. El Operador Laplaciana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
4.6. Identidades Vectoriales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

Bibliografı́a 71
4
Introducción

En el Capı́tulo I de ‘Engineering Electromagnetics’, el Profesor William Hayt Jr.

afirma: “El análisis vectorial es un sistema de abreviaturas matemáticas. Tiene al-

gunos nuevos sı́mbolos, algunas nuevas reglas, alguna que otra dificultad inesperada

...demanda concentración, atención y práctica ...el tiempo invertido en su estudio

producirá un sorprendente dividendo”. Poniendo en práctica la sugestión de tan dis-

tinguido autor, a lo largo del ejercicio de la docencia he procurado convencer a los

estudiantes de Teorı́a Electromagnética de los beneficios de dicha inversión. Tradi-

cionalmente, los profesores que trabajamos en el curso de Campos Electromagnéticos

hemos dedicado parte del tiempo del que disponemos a lo largo del semestre para

realizar un repaso del cálculo vectorial, indispensable para el aprovechamiento efecti-

vo de la asignatura. Esto implica un esfuerzo extra por parte del estudiante, ya que

necesitará desempolvar las matemáticas cursadas a lo largo del Ciclo Básico de la

carrera, teniendo que acudir a una bibliografı́a que no siempre es la más adecuada

para efectuar un repaso rápido. El propósito de estas Notas de Cálculo Vectorial es

el de hacer menos traumático dicho repaso, poniendo al alcance del estudiante un

material que permita una revisión rápida y eficiente de la matemática que necesi-

tará manejar a lo largo del curso. Siendo el ánimo de las Notas el de hacer un repaso,

he procurado darle a estas páginas una orientación que haga énfasis en los aspectos

i
ii

intuitivos del cálculo vectorial. Por esta razón he evitado incluir demostraciones que

el lector interesado puede encontrar en la muy amplia literatura del tema. Del mismo

modo, los ejemplos presentados se limitan a aquellos puntos que en mi humilde opi-

nión suelen ser los que ofrecen mayor dificultad al estudiante ó que son de particular

interés para nuestro estudio de la Teorı́a Electromagnética.

Quisiera expresar mi agradecimiento a los profesores y estudiantes que han tenido

la gentileza de hacerme llegar sus observaciones y sugerencias; en especial quisiera

agradecer al Prof. José Rafael Uzcátegui su generosidad al permitirme incluir en este

trabajo parte de sus notas personales.

José Manuel Albornoz M.

Septiembre 2001
Capı́tulo 1

Sistemas de Coordenadas

1.1. El Sistema Curvilı́neo Generalizado

En teorı́a electromagnética es necesario describir con precisión la posición en el

espacio de puntos, lı́neas, superficies y volúmenes; para ello es necesario utilizar un

sistema de coordenadas apropiado. La elección de un determinado sistema de coorde-

nadas puede simplificar considerablemente la descripción matemática de un problema.

Obsérvese que estamos empleando la palabra ‘descripción’. Esto significa que aunque

la solución de un determinado problema es única, la forma matemática (y por lo tanto

la complejidad) de dicha solución dependerá del sistema de coordenadas utilizado.

Los sistemas de coordenadas empleados en teorı́a electromagnética derivan del

sistema curvilı́neo generalizado, en el que la posición de un punto está determinada por

las coordenadas curvilı́neas u1 , u2 y u3 . En cualquier caso, el sistema de coordenadas

cartesianas será el sistema de referencia en términos del cual definiremos cualquier

otro sistema de coordenadas. La idea es expresar las coordenadas cartesianas (x, y, z)

en función de las variables (u1 , u2 , u3 ) y viceversa:

x = X(u1 , u2 , u3 ) , y = Y (u1 , u2 , u3 ) , z = Z(u1 , u2 , u3 ) (1.1)

u1 = U1 (x, y, z) , u2 = U2 (x, y, z) , u3 = U3 (x, y, z) (1.2)

1
2

Figura 1.1: Sistema curvilı́neo generalizado.

Las relaciones anteriores se denominan las relaciones funcionales del sistema cur-

vilı́neo, y ellas permiten la transformación de coordenadas entre el sistema cartesiano

(x, y, z) y el sistema curvilı́neo (u1 , u2 , u3 ).

Igualemos a constantes las relaciones funcionales que corresponden a u1 , u2 y u3 :

u1 = U1 (x, y, z) = C1 (1.3)

u2 = U2 (x, y, z) = C2 (1.4)

u3 = U3 (x, y, z) = C3 (1.5)

Cada una de las expresiones anteriores determina una superficie, a la que de-

nominaremos superficie coordenada; a su vez, la intersección de cada par de estas

superficies determina tres lı́neas a las que llamamos lı́neas coordenadas. En la Fig.

1.1 están representadas las superficies y lı́neas coordenadas de un sistema curvilı́neo


3

de coordenadas. Si dichas lı́neas coordenadas se cortan formando ángulos rectos, de-

cimos que el sistema es ortogonal. Considérese ahora el vector de posición del punto

P origen del sistema de coordenadas curvilı́neas, el cual se muestra en la Fig. 1.2:

~r = xa~x + y a~y + z a~z (1.6)

El vector de posición ~r ha sido expresado utilizando los vectores unitarios a~x , a~y

y a~z asociados al sistema cartesiano. En el sistema cartesiano la dirección de cada

uno de estos vectores permanece invariable; se dice entonces que los vectores unitarios

del sistema cartesiano son vectores constantes. Como se verá más adelante, existen

sistemas de coordenadas en los cuales la dirección de los vectores unitarios puede

variar de un punto a otro del espacio. A fines de definir los vectores unitarios de un

sistema curvilı́neo, consideremos un vector tangente a la lı́nea coordenada u1 en el

punto P:
∂~r ∂x ∂y ∂z
t~u1 = = a~x + a~y + a~z (1.7)
∂u1 ∂u1 ∂u1 ∂u1
En el cálculo de la expresión anterior se ha supuesto que las coordenadas u2 y

u3 permanecen constantes. De manera similar, los vectores tangentes a las otras dos

lı́neas coordenadas en el punto P serán:

∂~r ∂x ∂y ∂z
t~u2 = = a~x + a~y + a~z (1.8)
∂u2 ∂u2 ∂u2 ∂u2
∂~r ∂x ∂y ∂z
t~u3 = = a~x + a~y + a~z (1.9)
∂u3 ∂u3 ∂u3 ∂u3

Cada vector tangente t~ui es normal a la superficie coordenada ui en el punto P. Los

vectores unitarios del sistema curvilı́neo (u1 , u2 , u3 ) en el punto P estarán entonces

dados por
t~ui t~u
a~i = = i (1.10)
|t~ui | hi
4

Figura 1.2: Tangentes a las lı́neas coordenadas y vectores unitarios.

hi es denominado el coeficiente métrico asociado a la variable ui . Es oportuno

recordar que un vector unitario a~i apunta en la dirección en la cual la variable ui

se considera creciente y positiva. Las tangentes a las lı́neas coordenadas están repre-

sentadas en la Fig. 1.2. Si se considera un punto distinto al punto P las direcciones

de los vectores tangentes a las lı́neas coordenadas y de los correspondientes vectores

unitarios pueden cambiar.

Como el lector probablemente recordará del cálculo vectorial (y como veremos en

otro Capı́tulo), el vector gradiente ∇ui es un vector normal a la superficie representada

por la ecuación ui = Ui (x, y, z). Por lo tanto, t~ui y ∇ui son vectores paralelos cuando

ambos vectores están evaluados en un mismo punto P (si el sistema es ortogonal). En

consecuencia, podremos escribir una expresión alternativa para los vectores unitarios
5

del sistema curvilı́neo en el punto P:

∇ui
a~i = (1.11)
|∇ui |

Un vector cuyo origen se encuentra en el punto P puede ser representado entonces

en el sistema de coordenadas (u1 , u2 , u3 ) como:

~ = A1 a~1 + A2 a~2 + A3 a~3


A (1.12)

Debe señalarse una vez más una importante diferencia entre los vectores unitarios

del sistema cartesiano y los del sistema curvilı́neo: los vectores unitarios del sistema

cartesiano jamás cambian de dirección, en tanto que los vectores unitarios de un

sistema curvilı́neo pueden variar su dirección de un punto a otro del espacio. Este

hecho es particularmente importante cuando se considera que la suma analı́tica de

dos vectores sólo puede hacerse si las componentes de cada uno de los vectores están

dirigidas a lo largo de una misma dirección. Ası́, si en el sistema cartesiano se tienen

los vectores

~ = Ax a~x + Ay a~y + Az a~z


A

~ = Bx a~x + By a~y + Bz a~z


B

la suma de ambos estará dada por

~+B
A ~ = (Ax + Bx )a~x + (Ay + By )a~y + (Az + Bz )a~z

La operación anterior sólo es posible si cada una de las componentes de los vec-

tores yace siempre a lo largo de una misma dirección, tal como ocurre en el sistema

cartesiano. En cualquier otro sistema de coordenadas operaciones entre vectores tales

como el producto escalar y el producto vectorial pueden realizarse sólo cuando los
6

vectores unitarios asociados a cada vector tienen la misma dirección. En otros sis-

temas de coordenadas distintos al cartesiano se debe ser particularmente cuidadoso

cuando se realizan operaciones entre vectores

1.2. Sistemas de Coordenadas de Uso Común

Los sistemas de coordenadas de uso más común en los problemas estudiados por

la teorı́a electromagnética son el sistema cartesiano, el sistema cilı́ndrico, y el sistema

esférico. En consecuencia, examinaremos con detenimiento cada uno de estos sistemas.

1.2.1. Sistema de Coordenadas Cartesianas

Considérense tres ejes rectilı́neos mutuamente ortogonales que parten de un origen

arbitrario O. Las distancias desde el origen O a tres superficies planas perpendiculares

a cada uno de los ejes determinan las coordenadas (x, y, z) del sistema cartesiano. Uti-

lizando la terminologı́a establecida para el sistema curvilı́neo generalizado, tenemos

que

u1 = x , u2 = y , u3 = z (1.13)

Por lo tanto, el sistema de coordenadas cartesiano está determinado por la inter-

sección de tres planos mutuamente ortogonales cuya posición está especificada por

las coordenadas (x, y, z). Estas coordenadas determinan la distancia que existe desde

cada uno de planos mencionados hasta el origen de coordenadas O. Los vectores uni-

tarios a~x , a~y y a~z apuntarán en las direcciones positivas y crecientes correspondientes

a cada una de las coordenadas (x, y, z). Obsérvese que las direcciones de los vectores

unitarios del sistema cartesiano son las mismas en cualquier punto del espacio, tal

como se observa en la Fig. 1.3.


7

Figura 1.3: Sistema de coordenadas cartesiano.

1.2.2. Sistema de Coordenadas Cilı́ndricas

El sistema de coordenadas cilı́ndricas (ρ, φ, z) está definido por la intersección de

tres familias de superficies, especificadas por las relaciones funcionales:

p
ρ = x2 + y 2 (1.14)
³y´
φ = arctan (1.15)
x
z = z (1.16)

En estas expresiones la raı́z cuadrada es positiva; en tanto que el ángulo φ se

medirá con respecto al semieje ‘x’ positivo, estando su rango comprendido entre 0 y
8

Figura 1.4: Sistema de coordenadas cilı́ndricas.

2π radianes. De forma equivalente se tiene

x = ρ cos φ (1.17)

y = ρ sen φ (1.18)

z = z (1.19)

Las superficies coordenadas generadas por (1.14), (1.15), (1.16) asociadas a las

coordenadas (ρ, φ, z) son respectivamente un cilindro, un plano vertical que contiene

al eje z, y un plano horizontal perpendicular a dicho eje. Los vectores unitarios a~ρ , a~φ

y a~z del sistema apuntarán en las direcciones en las que cada una de las coordenadas

es positiva y creciente. Nótese que a diferencia de lo que ocurre para el sistema


9

cartesiano, las direcciones de los vectores unitarios asociados a las variables ρ y φ

dependen del ángulo φ, y por lo tanto las direcciones de a~ρ y a~φ cambiarán de un

punto a otro del espacio, lo que puede apreciarse en la Fig. 1.4. En general, un vector

cuyo origen se encuentra en el punto P se especifica en este sistema como

~ φ, z) = Aρ (ρ, φ, z)a~ρ (φ) + Aφ (ρ, φ, z)a~φ (φ) + Az (ρ, φ, z)a~z


A(ρ, (1.20)

Tal como se mencionó anteriormente, y como se observa en esta expresión y en la

Fig. (1.4), la direcciones de los vectores a~ρ y a~φ dependerán del valor del ángulo φ.

En términos del sistema cartesiano, los vectores tangentes del sistema de coordenadas

cilı́ndricas son:

t~ρ = cos φa~x + sen φa~y (1.21)

t~φ = −ρ sen φa~x + ρ cos φa~y (1.22)

t~z = a~z (1.23)

Los respectivos coeficientes métricos son

hρ = 1 (1.24)

hφ = ρ (1.25)

hz = 1 (1.26)

Por lo que los vectores unitarios del sistema cilı́ndrico son

a~ρ = cos φa~x + sen φa~y (1.27)

a~φ = − sen φa~x + cos φa~y (1.28)

a~z = a~z (1.29)


10

1.2.3. Sistema de Coordenadas Esféricas

Las variables (r, θ, φ) del sistema de coordenadas esféricas definen tres familias de

superficies descritas por las relaciones funcionales


p
r = x2 + y 2 + z 2 (1.30)
Ãp !
x2 + y 2
θ = arctan (1.31)
z
³y´
φ = arctan (1.32)
x

De forma equivalente se tiene

x = r sen θ cos φ (1.33)

y = r sen θ sen φ (1.34)

z = r cos θ (1.35)

Todas las raı́ces cuadradas se toman positivas, en tanto que el ángulo θ se mide con

respecto al semieje z positivo estando su rango comprendido entre 0 y π radianes.

El ángulo φ es exactamente el mismo que fue definido para el caso del sistema de

coordenadas cilı́ndricas, como puede corroborarse comparando las relaciones funcio-

nales (1.15) y (1.32). Las superficies coordenadas asociadas a las variables (r, θ, φ)

son respectivamente una esfera, un cono, y un plano vertical que contiene al eje z. A

semejanza de lo que ocurre para el sistema cilı́ndrico, las direcciones de los tres vecto-

res unitarios de este sistema varı́an de un punto a otro, y dichas direcciones dependen

de los valores de las coordenadas angulares θ y φ, como puede notarse en la Fig. 1.5.

Por lo tanto y de forma general, un vector cualquiera cuyo origen está ubicado en un

punto P quedará expresado como:

~ θ, φ) = Ar (r, θ, φ)a~r (θ, φ) + Aθ (r, θ, φ)a~θ (θ) + Aφ (r, θ, φ)a~φ (φ)


A(r, (1.36)
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Figura 1.5: Sistema de coordenadas esféricas.

Nótese el hecho de que en la expresión (1.36) las direcciones de los vectores uni-

tarios dependen de los valores que toman los ángulos θ y φ.

Ejemplo: Hállense expresiones para los vectores unitarios del sistema de coorde-

nadas esférico en función de los vectores unitarios del sistema cartesiano.

Tomemos las relaciones funcionales del sistema esférico tal como están expresadas

en (1.33), (1.34) y (1.35):

x = r sen θ cos φ

y = r sen θ sen φ

z = r cos θ

Los vectores tangentes a las lı́neas coordenadas serán de acuerdo a (1.7), (1.8) y
12

(1.9):

t~r = sen θ cos φa~x + sen θ sen φa~y + cos θa~z (1.37)

t~θ = r cos θ cos φa~x + r cos θ sen φa~y − r sen θa~z (1.38)

t~φ = −r sen θ sen φa~x + r sen θ cos φa~y (1.39)

Los coeficientes métricos del sistema serán entonces:


p
hr = sen2 θ cos2 φ + sen2 θ sen2 φ + cos2 θ = 1 (1.40)
p
hθ = r2 cos2 θ cos2 φ + r2 cos2 θ sen2 φ + r2 sen2 θ = r (1.41)
p
hφ = r2 sen2 θ sen2 φ + r2 sen2 θ cos2 φ = r sen θ (1.42)

En consecuencia, los vectores unitarios del sistema esférico pueden expresarse como:

a~r = sen θ cos φa~x + sen θ sen φa~y + cos θa~z (1.43)

a~θ = cos θ cos φa~x + cos θ sen φa~y − sen θa~z (1.44)

a~φ = − sen φa~x + cos φa~y (1.45)

Como podrá notarse en estas expresiones y en la Fig. 1.5, la orientación de los

vectores unitarios de este sistema cambia de un punto a otro.

1.3. Propiedades de los Sistemas de Coordenadas

Los sistemas coordenados que emplearemos en teorı́a electromagnética deberán

ser dextrogiros, ortogonales y admisibles. En un sistema dextrogiro el orden de las

variables asociadas a cada una de las lı́neas coordenadas es tal que se cumplen las

relaciones:

a~1 × a~2 = a~3 , a~2 × a~3 = a~1 , a~3 × a~1 = a~2 (1.46)
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Figura 1.6: Relación entre los ejes de un sistema dextrogiro.

En otras palabras: el orden en el que se escriben las variables (u1 , u2 , u3 ) de un

sistema coordenado no es arbitrario. El hecho de que un sistema sea dextrogiro espe-

cifica las orientaciones en el espacio de cada uno de los vectores unitarios del sistema

con respecto a los otros. Recuérdese por ejemplo que las coordenadas cartesianas se

escriben en el orden x, y, z; en consecuencia se verifica que

a~x × a~y = a~z

a~y × a~z = a~x

a~z × a~x = a~y

Otra manera de verificar esta propiedad es notando si la dirección del vector

unitario asociado a la tercera coordenada u3 coincide con la dirección de avance de

un tornillo que gira 90◦ desde u1 hacia u2 , como puede verse en la Fig. 1.6.

Como se hizo notar anteriormente, cuando las lı́neas coordenadas de un sistema


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se cortan formando ángulos rectos, dicho sistema es ortogonal. Esto significa que en

estos sistemas los vectores unitarios son siempre ortogonales entre sı́. Por lo tanto, el

producto escalar de dos vectores unitarios cualesquiera deberá ser igual a cero:

a~i · a~j = 0 (i 6= j) (1.47)

Un sistema de coordenadas admisible es aquel en el cual las tangentes a las lı́neas

coordenadas (y en consecuencia los vectores unitarios) no son coplanares. Para ello

es necesario que el determinante de la matriz formada por las componentes de dichas

tangentes nunca sea cero. Dicho determinante se denomina el jacobiano del sistema:
¯ ¯
¯ ∂x ∂y ∂z ¯
· ¸ ¯ ∂u1 ∂u1 ∂u1 ¯
x, y, z ¯ ¯
J = ¯¯ ∂u
∂x ∂y ∂z ¯ 6= 0
∂u ¯
u1 , u 2 , u 3 ∂u
¯ ∂x2 ∂y2 ∂z2 ¯
¯ ¯
∂u3 ∂u3 ∂u3

Un sistema de coordenadas también es admisible si se verifica que los vectores gra-

dientes de las superficies coordenadas ∇Ui (i = 1, 2, 3) no son coplanares. Por lo tanto

debe cumplirse: ¯ ¯
¯ ∂u1 ∂u1 ∂u1 ¯
· ¸ ¯ ∂x ∂y ∂z ¯
u1 , u 2 , u 3 ¯ ¯
J = ¯¯ ∂u2 ∂u2 ∂u2 ¯ 6= 0
¯
x, y, z ¯
∂x ∂y ∂z
¯
¯ ∂u3 ∂u3 ∂u3 ¯
∂x ∂y ∂z

Para un sistema admisible se cumple además:


· ¸
x, y, z
J = h1 h2 h3 (1.48)
u1 , u 2 , u 3
· ¸
u1 , u 2 , u 3 1
J = (1.49)
x, y, z h1 h2 h3
· ¸ · ¸
x, y, z 2 u1 , u 2 , u 3
J = (h1 h2 h3 ) J (1.50)
u1 , u 2 , u 3 x, y, z

Ejemplo: Determine la admisibilidad del sistema de coordenadas esféricas.


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Comprobemos la admisibilidad de este sistema en función de las tangentes a las

lı́neas coordenadas anteriormente calculadas:


¯ ¯
¯ ¯
· ¸ ¯ sen θ cos φ sen θ sen φ cos θ ¯
x, y, z ¯ ¯
J = ¯¯ r cos θ cos φ r cos θ sen φ −r sen θ ¯ = r2 sen θ
¯
r, θ, φ ¯ ¯
¯ −r sen θ sen φ r sen θ cos φ 0 ¯

Se verifica entonces que el jacobiano es igual al producto de los coeficientes métri-

cos del sistema, y que el sistema esférico es admisible siempre que r 6= 0 y θ 6= 0 , π. Se

sugiere al lector que compruebe que este sistema es también dextrogiro y ortogonal.

1.4. Cambios de Coordenadas


~ en un sistema de coorde-
En muchas ocasiones es necesario expresar un vector A

nadas distinto al sistema en el que fue originalmente descrito. A este último sistema

lo denominaremos sistema origen, en tanto que al sistema en el que se quiere descri-

bir el vector lo denominaremos sistema destino. Nuestro vector en el sistema origen

(u1 , u2 , u3 ) será entonces:

~ 1 , u2 , u3 ) = A1 (u1 , u2 , u3 )a~u1 + A2 (u1 , u2 , u3 )a~u2 + A3 (u1 , u2 , u3 )a~u3


A(u (1.51)

~ quedará expresado como:


En el sistema destino (v1 , v2 , v3 ) el vector A

~ 1 , v2 , v3 ) = B1 (v1 , v2 , v3 )a~v1 + B2 (v1 , v2 , v3 )a~v2 + B3 (v1 , v2 , v3 )a~v3


A(v (1.52)

Sean ahora hu1 , hu2 , hu3 los coeficientes métricos del sistema origen; y hv1 , hv2 , hv3

los coeficientes métricos del sistema destino. Las coordenadas B1 , B2 y B3 del vector

en el sistema destino pueden hallarse a través de la expresión:


X3
Ap ∂vk
Bk = hvk (k = 1,2,3) (1.53)
h ∂up
p=1 up
16

~ = 2ρ cos φa~ρ + ρa~φ


Ejemplo: Expresar en coordenadas esféricas el vector A

Por aplicación de la Ec. 1.53 tenemos:


µ ¶
2ρ cos φ ∂r ρ ∂r
Br = 1. + (1.54)
1 ∂ρ ρ ∂φ
µ ¶
2ρ cos φ ∂θ ρ ∂θ
Bθ = r. + (1.55)
1 ∂ρ ρ ∂φ
µ ¶
2ρ cos φ ∂φ ρ ∂φ
Bφ = r sen θ. + (1.56)
1 ∂ρ ρ ∂φ

Figura 1.7: Relaciones entre los sistemas cilı́ndrico y esférico.

A objeto de calcular las derivadas parciales que aparecen en esta última expresión,

examinemos la Fig. 1.7 en la que se muestran las coordenadas de un mismo punto en

los sistemas cilı́ndrico y esférico. Por inspección de dicha figura hallamos las siguientes
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relaciones:

ρ = r sen θ , φ = φ , z = r cos θ (1.57)

Si sumamos los cuadrados de la primera y la tercera ecuación obtenemos:

ρ2 + z 2 = r 2 (1.58)

En las Ecs. (1.54), (1.55) y (1.56) observamos que se requiere calcular derivadas

parciales de las coordenadas (r, θ, φ) del sistema esférico con respecto a ρ y φ. Por

lo tanto, es necesario tener en cuenta cuáles de las variables del sistema esférico

varı́an cuando se produce una variación en ρ. Derivemos la última expresión obtenida

respecto a ρ:
∂r
2r = 2ρ (1.59)
∂ρ
de donde
∂r ρ
= (1.60)
∂ρ r
En otras palabras, estamos considerando a r como una función de ρ. Obsérvese

que no se produce variación alguna en la variable z cuando se tienen variaciones en

ρ, por lo que ∂z/∂ρ = 0. A objeto de obtener ∂θ/∂ρ, tomemos la primera relación en

(1.57) para derivarla con respecto a ρ, teniendo en cuenta que al producirse variación

en ρ se producirán variaciones en r y θ, tal como puede deducirse por inspección de

la Fig. 1.7:
∂r ∂θ
1= sen θ + r cos θ (1.61)
∂ρ ∂ρ
En la operación anterior se ha asumido implı́citamente r(ρ) y θ(ρ). Al substituir

(1.60) en (1.61) tendremos:


∂ρ ∂θ ∂θ
1= sen θ + r cos θ = sen2 θ + r cos θ (1.62)
∂r ∂ρ ∂ρ
18

Reordenando (1.62) obtenemos

∂θ
r cos θ = 1 − sen2 θ = cos2 θ (1.63)
∂ρ

y por lo tanto

∂θ cos θ
= (1.64)
∂ρ r

Al examinar la Fig. 1.7, notamos que no se producen variaciones en las variables r

y θ cuando varı́a el ángulo φ. Similarmente se verifica que ∂φ/∂ρ = 0. En consecuencia

∂r/∂φ = ∂θ/∂φ = 0. Finalmente se tendrá que

ρ
Br = 2ρ cos φ = 2r sen2 θ cos φ (1.65)
r
cos θ
Bθ = 2ρr cos φ = 2r sen θ cos θ cos φ (1.66)
r
Bφ = r sen θ (1.67)

~ se expresa en coordenadas esféricas como


Ası́, el vector A

~ = 2r sen2 θ cos φa~r + 2r sen θ cos θ cos φa~θ + r sen θa~φ


A (1.68)

Existe un método alternativo para realizar cambios de coordenadas que se basa

en la interpretación de un producto escalar como la componente de un vector en la

dirección de otro vector. Ası́, las coordenadas B1 , B2 y B3 de un vector en el sistema


~ en las direcciones de los vectores unitarios
destino serán las proyecciones del vector A

del sistema destino a~v1 , a~v2 y a~v3 :

~ · a~v1
B1 = A (1.69)

~ · a~v2
B2 = A (1.70)

~ · a~v2
B1 = A (1.71)
19

~ =
Consideremos el ejemplo anterior, en el que se desea expresar el vector A

2ρ cos φa~ρ + ρa~φ en coordenadas esféricas. Necesitamos entonces realizar las siguientes

operaciones:

~ · a~r
Br = A (1.72)

~ · a~θ
Bθ = A (1.73)

~ · a~φ
Bφ = A (1.74)

Recordemos las expresiones de los vectores unitarios de los sistemas cilı́ndrico y

esférico en función de los vectores unitarios cartesianos:




 a~ρ = cos φa~x + sen φa~y

a~φ = − sen φa~x + cos φa~y


 a~ = a~
z z


 a~r = sen θ cos φa~x + sen θ sen φa~y + cos θa~z

a~θ = cos θ cos φa~x + cos θ sen φa~y − sen θa~z


 a~ = − sen φa~ + cos φa~
φ x y

Substituyendo dichas expresiones para los vectores unitarios y realizando los pro-

ductos escalares indicados en las Ecs. (1.72), (1.73) y (1.74) obtenemos

~ · a~r = 2ρ sen θ cos φ = 2r sen2 θ cos φ


Br = A

~ · a~θ = 2ρ cos θ cos φ = 2r sin θ cos θ cos φ


Bθ = A

~ · a~φ = r sen θ
Bφ = A

tal como se obtuvo siguiendo el método anteriormente presentado.

1.5. El Vector de Posición

En muchas ocasiones se requiere especificar la posición de un punto con respecto

al origen de coordenadas ó con respecto a otro punto. Ello puede hacerse utilizando
20

Figura 1.8: Vector de posición entre P1 y P2 .

~ El origen del vector R


el vector de posición R. ~ puede coincidir con el origen de

coordenadas (o con un punto cualquiera), y su final coincide con el punto cuya posición
~ entre los
se quiere determinar. Ası́, en el sistema cartesiano el vector de posición R

puntos P1 (x1 , y1 , z1 ) y P2 (x2 , y2 , z2 ) queda determinado por

~ = (x2 − x1 )a~x + (y2 − y1 )a~y + (z2 − z1 )a~z


R (1.75)

donde (x1 , y1 , z1 ) y (x2 , y2 , z2 ) son las coordenadas del punto origen y destino del
~ respectivamente. Esta operación está ilustrada en la Fig. 1.8. Si el punto de
vector R,

origen coincide con el origen de coordenadas (0, 0, 0) el vector de posición estará dado

por

~ = x2 a~x + y2 a~y + z2 a~z


R (1.76)

~ puede también
En el ejemplo ilustrado por la Fig. 1.8, el vector de posición R
21

obtenerse como la diferencia R~1 − R~2 , donde R~1 y R~2 son los vectores de posición con

respecto al origen de coordenadas asociados a los puntos P1 y P2 .

Figura 1.9: Un vector de posición en coordenadas cilı́ndricas.

Cuando se requiere determinar un vector de posición en un sistema de coordenadas

distinto al cartesiano es necesario tomar en cuenta el hecho de que las direcciones de

los vectores unitarios pueden cambiar de un punto a otro del espacio. En el caso

general será necesario efectuar una transformación al sistema cartesiano, efectuar el

cálculo del vector de posición, y realizar la transformación al sistema de origen. En

algunos casos sencillos este proceso no será necesario. Por ejemplo, considérese la

situación mostrada en la Fig. 1.9 , donde se desea determinar el vector de posición

entre un punto P1 situado en el plano xy y un punto P2 situado sobre el eje z. Las

coordenadas del punto P1 son P1 (ρ, φ, z), y los vectores unitarios del sistema cilı́ndrico

en P1 serán a~ρ , a~φ y a~z . Para substraer las coordenadas del punto P2 de las del punto
22

P1 , es necesario expresar las coordenadas de P2 en términos de los mismos vectores

unitarios existentes en el punto P1 . En la Fig. 1.9 puede verse que la orientación de

los vectores unitarios a~ρ , a~φ y a~z en el punto P2 es la misma que tienen en el punto P1 .

Dado que dicha orientación depende de la coordenada φ, escribiremos las coordenadas

del punto P2 como P2 (0, φ, z) para que la orientación de los vectores unitarios en P2

coincida con la existente en P1 . De esta manera se obtiene fácilmente

~ = (0 − ρ)a~ρ + (φ − φ)a~φ + (z − 0)a~z


R

= −ρa~ρ + z a~z

1.6. Operaciones Vectoriales Básicas

A efectos de repaso, presentamos a continuación algunas operaciones con vectores


~ y
que serán utilizadas frecuentemente en teorı́a electromagnética. En lo sucesivo A
~ serán dos vectores definidos en términos de los mismos vectores unitarios. En
B

coordenadas cartesianas, cilı́ndricas y esféricas dichos vectores serán

~ = Ax a~x + Ay a~y + Az a~z


A (1.77)

= Aρ a~ρ + Aφ a~φ + Az a~z (1.78)

= Ar a~r + Aθ a~θ + Az a~φ (1.79)

~ = Bx a~x + By a~y + Bz a~z


B (1.80)

= Bρ a~ρ + Bφ a~φ + Bz a~z (1.81)

= Br a~r + Bθ a~θ + Bz a~φ (1.82)

Suma y Resta de Vectores


23

~+B
La suma A ~ estará dada por

~+B
A ~ = (Ax + Bx )a~x + (Ay + By )a~y + (Az + Bz )a~z (1.83)

= (Aρ + Bρ )a~ρ + (Aφ + Bφ )a~φ + (Az + Bz )a~z (1.84)

= (Ar + Br )a~r + (Aθ + Bθ )a~θ + (Aφ + Bφ )a~φ (1.85)

~−B
Similarmente, la resta A ~ será

~−B
A ~ = (Ax − Bx )a~x + (Ay − By )a~y + (Az − Bz )a~z (1.86)

= (Aρ − Bρ )a~ρ + (Aφ − Bφ )a~φ + (Az − Bz )a~z (1.87)

= (Ar − Br )a~r + (Aθ − Bθ )a~θ + (Aφ − Bφ )a~φ (1.88)

Producto Escalar

~·B
El producto escalar o producto punto A ~ está dado por

= Ax Bx + Ay By + Az Bz (1.89)

= Aρ Bρ + Aφ Bφ + Az Bz (1.90)

= Ar Br + Aθ Bθ + Aφ Bφ (1.91)

Para el producto escalar se cumple que

¯ ¯ ¯ ¯¯ ¯
¯ ~ ~ ¯ ¯ ~¯ ¯ ~ ¯
¯A · B ¯ = ¯A¯ ¯B ¯ cos η (1.92)

~ y B.
Donde η es el ángulo formado por los vectores A ~ El producto escalar A
~ ·B
~

~ en la dirección del vector B


representa la proyección del vector A ~ o viceversa,

tal como se muestra en la Fig. 1.10.


24

Figura 1.10: Interpretación geométrica del producto escalar.

Producto Vectorial

El producto vectorial o producto cruz A~×B~ está dado por


¯ ¯
¯ a~ a~ a~ ¯
¯ x y z ¯
¯ ¯
~ ~ ¯
A × B = ¯ Ax Ay Az ¯¯ (1.93)
¯ ¯
¯ Bx By Bz ¯
¯ ¯
¯ a~ a~ a~ ¯
¯ ρ φ z ¯
¯ ¯
¯
= ¯ Aρ Aφ Az ¯¯ (1.94)
¯ ¯
¯ Bρ Bφ Bz ¯
¯ ¯
¯ a~ a~ a~ ¯
¯ r θ φ ¯
¯ ¯
¯
= ¯ Ar Aθ Aφ ¯¯ (1.95)
¯ ¯
¯ Ar Aθ Aφ ¯

Para el producto vectorial se cumple que


° ° ° °° °
° ~ ~ ° ° ~° ° ~ °
°A × B ° = °A° °B ° sen η (1.96)

° °
Donde η es el ángulo formado por los vectores A ~ El vector °
~ y B. °A ~°
~×B ° es un
~ y B,
vector perpendicular al plano determinado por A ~ cuyo sentido está dado

~ B
por la regla de la mano derecha: el sentido de A× ~ estará dado por el sentido en
25

Figura 1.11: Producto Vectorial y Regla de la Mano Derecha.

el que apunta el pulgar de la mano derecha cuando los restantes dedos apuntan
~ hacia B.
en la dirección de rotación desde A ~ El procedimiento está ilustrado en

la Fig. 1.11
Capı́tulo 2

Campos Escalares y Vectoriales

2.1. Generalidades

El concepto de campo es de primordial importancia en la teorı́a electromagnética;

por ello es imprescindible reconocer los distintos tipos de campos ası́ como sus repre-

sentaciones gráficas y/o analı́ticas. En forma general, un campo es una función escalar

o vectorial de las coordenadas y del tiempo. Básicamente distinguimos dos clases de

campos: los campos escalares y los campos vectoriales. Dentro de esta clasificación te-

nemos dos importantes casos particulares: en primer lugar tenemos aquellos campos

(escalares o vectoriales) que no presentan variación en el tiempo, los denominados

campos estáticos. En segundo lugar tenemos aquellos campos vectoriales que poseen

siempre una misma magnitud y una misma dirección, a los que denominamos campos

uniformes.

2.2. Campos Escalares

Un campo escalar es una función escalar de las coordenadas y del tiempo. Un

ejemplo de este tipo de campo podrı́a ser la temperatura dentro de una habitación.

26
27

La función que nos proporciona la temperatura de todos y cada uno de los puntos

de la habitación en función de su posición y del tiempo representará formalmente a

dicho campo escalar, el cual podrı́a por ejemplo expresarse en coordenadas cartesianas

como T (x, y, z, t). Otro ejemplo de un campo escalar serı́a la función ‘altura sobre el

nivel del mar’. Este campo asocia a cada punto sobre la superficie terrestre un valor:

su altura con respecto al nivel del mar. En este caso la posición de un punto sobre

la superficie terrestre podrı́a especificarse empleando su latitud y longitud, lo que

en esencia no es más que una variación del sistema de coordenadas esféricas con r

constante. Por lo tanto, este campo podrı́a tomar la forma H(θ, φ), donde θ y φ serı́an

la latitud y la longitud respectivamente de un punto sobre la superficie terrestre y H

la altura sobre el nivel del mar de dicho punto.

Un campo escalar se representa gráficamente utilizando superficies equipotencia-

les. Tales superficies se obtienen cuando la expresión matemática de un campo escalar

se hace igual a una constante. Por ejemplo, al igualar la expresión analı́tica del campo

‘temperatura en la habitación’ a 25o C, se obtendrá la ecuación de una superficie que

contiene a todos aquellos puntos cuya temperatura es 25o C. En otras palabras esta-

mos haciendo T (x, y, z, t) = 25o C. Un ejemplo de este tipo de superficies se aprecia

en la Fig. 2.1. En el caso de un campo cuya expresión analı́tica es una función de

dos coordenadas, las superficies equipotenciales degenerarán en lı́neas equipotenciales.

Por ejemplo, considérese el caso del campo ‘altura sobre el nivel del mar’. Al igualar

H(θ, φ) a una constante se obtendrá una familia de curvas sobre un mapa bidimen-

sional de la superficie terrestre, las cuales unen todos aquellos puntos que están a una

misma altura (las llamadas ‘curvas de nivel’ de los topógrafos), tal como puede verse

en la Fig. 2.1.
28

Figura 2.1: Superficies y lı́neas equipotenciales.

Como se mencionó anteriormente, la ecuación de las superficies (o de las lı́neas)

equipotenciales asociadas a un campo escalar puede obtenerse igualando la expresión

del campo a una constante. Por ejemplo, si consideramos que el campo escalar f (x, y)

está descrito por la ecuación

f (x, y) = sen(x/π) cos(y/π) (2.1)

la expresión

sen(x/π) cos(y/π) = 0 (2.2)

representará aquellas lı́neas en las que el valor del campo f (x, y) es cero. En la Fig.

2.2 se muestra una representación gráfica del valor de f (x, y) en función de los valores

que toman x/π y y/π, mientras que en la Fig. 2.3 se aprecian algunas de las lı́neas

equipotenciales que corresponden a la Ec. (2.1). Nótese por ejemplo que cuando x/π

es un múltiplo de pi, se satisface la Ec. (2.2); en consecuencia, en la Fig. 2.3 puede

verse una lı́nea recta vertical correspondiente a f (x, y) = 0 para x = π. Las demás

lı́neas representan otros posibles valores que puede tomar el campo escalar f (x, y).
29

sen(x/π)cos(y/π) 0.5

−0.5

−1
2
1 2
0 1
y/π −1 0 x/π

Figura 2.2: Representación de f (x, y) = sen(x/π) cos(y/π).

2.3. Campos Vectoriales

Tal como su nombre lo sugiere, un campo vectorial es una función vectorial de

las coordenadas y del tiempo, la cual asigna un vector con una determinada magni-

tud, dirección y sentido a cada punto del espacio y a cada instante de tiempo. Un

ejemplo de este tipo de campo serı́a la velocidad del agua en un rı́o, la cual en gene-

ral variará con el tiempo y con la posición dentro de la corriente. Tal campo podrı́a

representarse por ejemplo como

V~ (x, y, z, t) = Vx (x, y, z, t)a~x + Vy (x, y, z, t)a~y + Vz (x, y, z, t)a~z (2.3)

Un caso particular importante de campo vectorial es el campo uniforme, el cual

siempre posee la misma magnitud y la misma dirección en todos los puntos de la

región donde está definido. La representación gráfica de los campos vectoriales emplea

el concepto de lı́neas de fuerza ó de flujo, las cuales son curvas representativas de la

magnitud y de la dirección del campo de un punto a otro del espacio. El espaciamiento


30

1.5

1
y/π

0.5

−0.5
0 0.5 1 1.5 2
x/π

Figura 2.3: Lı́neas equipotenciales para f (x, y) = sen(x/π) cos(y/π).

entre dichas lı́neas será proporcional a la magnitud del campo: a menor separación

entre lı́neas de fuerza, mayor la magnitud del campo. La dirección del vector campo en

un punto cualquiera será tangente a la lı́nea de fuerza que pasa tal punto. El conjunto

de todas las lı́neas de fuerza constituye el mapa de flujo, el cual es un artificio gráfico

sumamente útil para determinar ciertas caracterı́sticas del campo relativas al tipo de

fuentes que lo producen. Para el caso de un campo vectorial uniforme, las lı́neas de

fuerza tendrán siempre una misma dirección, y el espaciamiento entre las mismas no

variará. Un ejemplo del mapa de flujo de un campo vectorial uniforme puede verse

en la Fig. 2.4, donde se muestra una representación gráfica de un campo vectorial F~

que solamente tiene componentes en la dirección x y cuya magnitud es constante.

Es posible obtener la ecuación de las lı́neas de fuerza a partir de la expresión

formal de un campo vectorial. Sea por ejemplo el campo vectorial descrito por:

V~ (u1 , u2 , u3 ) = V1 (u1 , u2 , u3 )a~1 + V2 (u1 , u2 , u3 )a~2 + V3 (u1 , u2 , u3 )a~3 (2.4)


31

0.5

0
y

−0.5

−1
−1.5 −1 −0.5 0 0.5 1 1.5
x

Figura 2.4: Mapa de flujo de un campo vectorial uniforme.

La ecuación de las lı́neas de fuerza del campo se obtiene al integrar la expresión

h1 du1 h2 du2 h3 du3


= = (2.5)
V1 V2 V3

Ejemplo: Obtener la ecuación de las lı́neas de flujo para el campo vectorial

~ = k (2 cos θa~r + sen θa~θ )


H (2.6)
r3

Por aplicación de (2.5) se tiene

dr rdθ
3
= (2.7)
2 cos θ/r sen θ/r3

Reescribiendo (2.7)
dr 2 cos θ
= dr (2.8)
r sen θ
Integrando esta última ecuación se llega a:
Z Z
dr 2 cos θdθ
= ⇒ ln(r) = 2 ln(sen θ) + ln(k 0 ) (2.9)
r sen θ
32

90
120 60

150 30

180 0 θ

150 30

120 60
90

~
Figura 2.5: Una lı́nea de fuerza de H.

Por lo que la ecuación de las lı́neas de fuerza será:

r = k 0 sen2 θ (2.10)

A cada valor de la constante k 0 corresponderá una lı́nea de fuerza. El mapa de

flujo de este campo en forma de gráfico polar se muestra en la Fig. 2.5 para k 0 = 1

Téngase en cuenta que θ está definido entre 0o y 180o , por lo que las lı́neas de flujo

son simétricas con respecto al eje ‘z’ (el eje horizontal en este caso).

Para determinar el sentido de las lı́neas en el mapa de flujo bastará evaluar la

expresión del campo en un punto por el que pase una de las lı́neas de fuerza del

campo. Ası́, por ejemplo, en el punto de coordenadas (r = 1, θ = π2 ) se tiene:


³ π´ h ³π ´ ³π ´ i
~
H r = 1, θ = 0
= k 2 cos a~r + sen a~φ = k 0 a~φ (2.11)
2 2 2

Lo que quiere decir que en la Fig. 2.5, el sentido de la lı́nea de flujo que pasa por

el punto (r = 1, θ = π2 ) es el de la dirección creciente del ángulo θ.


33

Figura 2.6: Campo solenoidal.

Existen dos clases de campo vectorial de acuerdo al aspecto del mapa de flujo:

si las lı́neas de fuerza se cierran sobre sı́ mismas formando trayectorias cerradas, se

dice que el campo es solenoidal, tal como se muestra en la Fig. 2.6. Aquellos puntos

alrededor de los cuales parecen cerrarse las lı́neas de fuerza del campo se denominan

vórtices.

Si las lı́neas de fuerza no se cierran sobre sı́ mismas sino que tienen origen o

término en determinados puntos del espacio, estaremos en presencia de un campo

conservativo, como el mostrado en la Fig. 2.7. Aquellos puntos donde las lı́neas de

fuerza nacen se denominan fuentes, en tanto que aquellos puntos donde las lı́neas de

fuerza terminan se denominan sumideros. La presencia de fuentes y/o sumideros es

una condición necesaria y suficiente para que un campo vectorial pueda considerarse

conservativo.
34

Figura 2.7: Campo conservativo.


Capı́tulo 3

Integrales de Lı́nea, Superficie y


Volumen

3.1. Generalidades

El planteamiento de muchas leyes y postulados importantes de la teorı́a electro-

magnética requiere la utilización de integrales que deben ser calculadas sobre lı́neas,

superficies o volúmenes. En consecuencia, es necesario tener una cabal comprensión

de la naturaleza de tales operaciones. Por otra parte, a fines del cálculo de este tipo de

integrales es preciso saber cómo plantear las expresiones de los elementos de longitud,

superficie y volumen en cualquier sistema de coordenadas.

3.2. Elementos de Longitud

Si sobre alguna de las lı́neas coordenadas de un sistema consideramos los valo-

res que toma la correspondiente variable coordenada, puede ocurrir que a iguales

incrementos de la variable no correspondan segmentos de lı́nea de igual longitud. En

general se tendrá que

dli = hi dui (3.1)

35
36

Figura 3.1: Elemento diferencial de longitud en el sistema cartesiano.

Donde dui es un incremento diferencial de la variable coordenada ui , dli es un

elemento de longitud sobre la lı́nea coordenada asociada a la variable ui , y hi es el

coeficiente métrico asociado a dicha variable. Por ejemplo, en el caso del sistema carte-

siano, incrementos diferenciales en las coordenadas (x, y, z) darán origen a longitudes

diferenciales dx, dy y dz. El elemento diferencial de longitud en el sistema cartesiano

será la suma vectorial de dichas longitudes diferenciales, tal como está expresado en

la Ec. (3.2) y como se ve en la Fig. 3.1.

~ = dx a~x + dy a~y + dz a~z


dl (3.2)

Ası́, si un punto P es movido sobre una lı́nea coordenada paralela al eje x, la dis-

tancia diferencial recorrida será simplemente dx. De igual forma, las correspondientes

distancias diferenciales a lo largo de las lı́neas coordenadas y y z serán dy y dz. Por

lo tanto, en el sistema cartesiano se tiene que hx = hy = hz = 1.


37

Figura 3.2: Elementos diferenciales de longitud en el sistema cilı́ndrico.

El vector diferencial de longitud en el sistema de coordenadas cilı́ndricas consis-

tirá en la suma vectorial de las correspondientes longitudes diferenciales sobre las

lı́neas coordenadas correspondientes a las variables ρ, φ y z, como se puede ver en la

Fig. 3.2. Para el sistema cilı́ndrico tendremos:

dlρ = dρ = hρ dρ ⇒ hρ = 1 (3.3)

dlφ = ρdφ = hρ dφ ⇒ hφ = ρ (3.4)

dlz = dz = hz dz ⇒ hz = 1 (3.5)

Por tanto, el elemento de longitud en el sistema de coordenadas cilı́ndricas será en

general:

d~l = dρa~ρ + ρdφa~φ + dz a~z (3.6)


38

En el sistema de coordenadas esféricas, las componentes del elemento diferencial de

longitud mostradas en la Fig. 3.3 serán:

dlr = dr = hr dr ⇒ hr = 1 (3.7)

dlθ = rdθ = hθ dθ ⇒ hθ = r (3.8)

dlφ = r sen θdφ = hφ dφ ⇒ hφ = r sen θ (3.9)

Por lo tanto, el elemento diferencial de longitud en este sistema será:

Figura 3.3: Elementos diferenciales de longitud en el sistema esférico.

d~l = dra~r + rdθa~θ + r sen θdφa~φ (3.10)

En muy importante tener en cuenta que la forma matemática utilizada para expre-

sar un elemento de longitud depende de la lı́nea a la cual pertenece dicho elemento,


39

Figura 3.4: Elemento diferencial de longitud sobre un cı́rculo.

por lo que las expresiones arriba presentadas representan únicamente el caso más ge-

neral posible. Por ejemplo, supongamos que se tiene un cı́rculo de radio 2 ubicado en

el plano xy, tal como muestra la Fig 3.4. Si escogemos representar un elemento de
~ perteneciente a dicho cı́rculo en coordenadas esféricas tendrı́amos
longitud dl

~ = dlφ a~φ = r sen θ|(r=2,θ=π/2) dφa~φ = 2dφa~φ


dl

3.3. Elementos de Superficie y Volumen

En términos del sistema curvilı́neo generalizado, un elemento diferencial de área

generado por incrementos diferenciales de un par de variables será un rectángulo con

lados iguales a las correspondientes longitudes diferenciales, como se ilustra en la Fig.

3.5.
~ 1 correspondiente a los in-
De este modo, el elemento diferencial de superficie ds

crementos du2 y du3 y que es normal a la lı́nea coordenada u1 será

~ 1 = dl2 dl3 a~1 = h2 h3 du2 du3 a~1


ds (3.11)
40

Figura 3.5: Elemento diferencial de superficie en coordenadas generalizadas.

Es oportuno recordar que un elemento diferencial de superficie es representado

por un vector normal a dicho elemento. Ası́, en el ejemplo anterior, el elemento de


~ 1 generado por los incrementos du2 y du3 tiene la dirección del vector
superficie ds

unitario a~1 asociado a la coordenada u1 .

De manera similar, el elemento diferencial de volumen dv correspondiente a incre-

mentos en las tres variables del sistema curvilı́neo es un paralelepı́pedo con bordes

definidos por los correspondientes elementos de longitud, como se aprecia en la Fig.

3.6. En consecuencia, la correspondiente expresión para el elemento de volumen será:

dv = dl1 dl2 dl3 = h1 h2 h3 du1 du2 du3 (3.12)

Se presenta a continuación un resumen de las expresiones necesarias para calcular

elementos diferenciales de longitud, superficie y volumen en términos del sistema

curvilı́neo generalizado.

Elementos de Longitud

 ~
 dl1 = h1 du1 a~1

~ 2 = h2 du2 a~2
dl (3.13)


 dl
~ 3 = h3 du3 a~3
41

Figura 3.6: Elemento diferencial de volumen en coordenadas generalizadas.

h1 h2 h3
Cartesiano 1 1 1
Cilı́ndrico 1 ρ 1
Esférico 1 r r sen θ

Cuadro 3.1: Coeficientes métricos.

Elementos de Superficie

 ~
 ds1 = h2 h3 du2 du3 a~1

~ 2 = h1 h3 du1 du3 a~2
ds (3.14)


 ds
~ = h h du du a~
3 1 2 1 2 2

Elemento de Volumen

dv = h1 h2 h3 du1 du2 du3 (3.15)

En el Cuadro 3.1 se presentan los coeficientes métricos asociados a los sistemas

cartesiano, cilı́ndrico y esférico.

Finalmente, en la Figs. 3.7, 3.8 y 3.9 se muestran los elementos de superficie y

volumen en los sistemas cartesiano, cilı́ndrico y esférico.


42

Figura 3.7: Elementos de superficie y volumen en el sistema cartesiano.

3.4. Integrales de Lı́nea y de Circulación

En el estudio de los campos electromagnéticos será necesario calcular la integral

de lı́nea de un campo vectorial a lo largo de una trayectoria C, la cual puede ser

cerrada o abierta. Si dicha trayectoria es cerrada, estaremos calculando la circulación

del campo a lo largo de la trayectoria C. En general, la integral de un campo vectorial

F~ a lo largo de una trayectoria cualquiera C estará representada por:


Z
~
F~ · dl (3.16)
C

~ es un elemento diferencial de longitud que pertenece a la trayectoria C. El


donde dl

cálculo de esta integral requiere efectuar el producto escalar del campo F~ y de los

distintos diferenciales de longitud que componen la trayectoria C, como muestra la

Fig. 3.10. Nótese que la trayectoria C es recorrida en la dirección asignada por el


~ Por lo tanto, el signo del resultado de la integración depen-
diferencial de longitud dl.

derá del sentido asignado a dicho diferencial. La circulación de un campo vectorial F~


43

Figura 3.8: Elementos de superficie y volumen en el sistema cilı́ndrico.

estará indicada por:


I
~
F~ · dl (3.17)
C

donde el cı́rculo sobre el sı́mbolo de integral representa el hecho de que la trayectoria

C es cerrada. Para una trayectoria cerrada, el sentido de recorrido positivo es aquel en

el cual un observador imaginario que camina sobre dicha trayectoria tiene la superficie

encerrada por ella a su izquierda, como se aprecia en la Fig. 3.11.

Ejemplo: Calcular la circulación del campo vectorial

sen θ
F~ = ra~r + a~φ (3.18)
r

a lo largo de una circunferencia de radio r = 10 situada en el plano θ = π2 .


44

Figura 3.9: Elementos de superficie y volumen en el sistema esférico.

De acuerdo a (3.13), un elemento de longitud sobre la trayectoria indicada serı́a

~ = dl~φ = r sen θdφa~φ


dl (3.19)

Por lo que tendrı́amos


I Z Ã ¡ ¢ !

sen π2 ³π ´
~ ~
F · dl = 10a~r + a~φ · 10 sen dφa~φ = 2π
C o 10 2

3.5. Flujo de un Campo Vectorial

Se define el flujo de un campo vectorial a través de una superficie S como la integral


~ evaluada sobre S:
de superficie del producto escalar F~ · ds
Z
~
F~ · ds (3.20)
S
45

Figura 3.10: Cálculo de una integral de lı́nea.

Figura 3.11: Sentido positivo de recorrido de una trayectoria cerrada.

El proceso de cálculo del flujo se ilustra en la Fig. 3.12. Para cada uno de los elementos
~ en general esta
de superficie que componen S es necesario realizar el producto F~ · ds;

operación puede ser bastante complicada si se considera que tanto la magnitud como

la orientación del campo vectorial F~ varı́an de un punto a otro de la superficie.

El flujo es una medida del número de lı́neas de fuerza del campo que atraviesan

normalmente la superficie S. En efecto, nótese que el producto escalar contenido

dentro de la integral del flujo representa la componente del campo F~ normal a la


46

Figura 3.12: Cálculo del flujo sobre una superficie.

superficie S. Si el flujo se calcula sobre una superficie cerrada entonces escribiremos:


I
~
F~ · ds (3.21)
S

~ que componen a S deben apuntar


En este caso los vectores diferenciales de área ds

hacia el exterior de la superficie.

El cálculo del flujo a través de una superficie cerrada permite determinar si en el

interior de dicha superficie existen fuentes o sumideros del campo. En primer lugar,
~ puede escribirse como F ds cos α, donde α es el ángulo
nótese que el producto F~ · ds
~ como se muestra en la Fig.
formado por el campo F~ y un elemento de superficie ds,

3.12. Si las lı́neas de fuerza del campo F~ salen del interior de S, en esa región deben

existir una ó varias fuentes del campo, por lo que el flujo sobre la superficie cerrada

S es positivo. En efecto, en esta situación el ángulo α será siempre menor que 90o , y
~ > 0. Este caso está ilustrado en la Fig. 3.13(a). Si por
por lo tanto cos α > 0 y F~ · ds

el contrario, las lı́neas de fuerza del campo F~ entrasen al interior de S tal como se

muestra en la Fig. 3.13(b), podemos afirmar que existen uno ó varios sumideros en el
47

Figura 3.13: Flujo a través de una superficie cerrada para campos conservativos y
solenoidales.

interior de S. En consecuencia α > 90o , cos α < 0, y el flujo resultante a través de S

es negativo. En ambos casos estarı́amos en presencia de un campo conservativo.

Si el campo F~ no posee fuentes ni sumideros en el interior de S, el flujo a través de

S será nulo; es decir, el número de lı́neas de fuerza que entran a S es igual al número

de lı́neas de fuerza que salen, como se ilustra en la Fig. 3.13(c). Si ello se cumple para

cualquier superficie cerrada S, concluimos que el campo F~ es solenoidal.

Ejemplo: Halle el flujo del campo vectorial


A
F~ = 2 a~r (3.22)
r

a través de una esfera de radio unitario centrada en el origen de coordenadas.

En este caso tenemos que de acuerdo a (3.14), un elemento de superficie con

dirección radial perteneciente a la superficie de una esfera serı́a:

~ r = r2 sen θdθdφa~r
ds (3.23)

Por lo que la correspondiente integral de flujo es:


I Z 2π Z π
~ = A
F~ · ds a~r · 12 sen θdθdφa~r = 4πA
S 0 0 12
48

El resultado anterior indica que en el interior de la mencionada esfera hay una

fuente, y que por lo tanto el campo F~ es conservativo.

3.6. Integrales de Volumen

El cálculo de integrales de volumen supone la integración de una cantidad esca-

lar sobre un volumen V en el que dicha cantidad está definida. Ello supone tomar

elementos diferenciales de volumen en un sistema de coordenadas apropiado.

Ejemplo: Hallar la integral de volumen del campo escalar

f (r) = 3r2

sobre una esfera de radio 3 centrada en el origen.

El elemento de volumen en coordenadas esféricas es, de acuerdo a (3.15)

dv = r2 sen θdrdθdφ

por lo que la integral de volumen pedida es


Z Z 2π Z π Z 3
f (r)dv = 3r · r2 sen θdrdθdφ = 12π
V 0 0 0
Capı́tulo 4

Operadores Diferenciales
Vectoriales

4.1. Generalidades

Un objetivo fundamental en la teorı́a electromagnética es el estudio de la naturale-

za y el comportamiento de campos escalares y vectoriales. Un aspecto extremadamen-

te importante de estos campos es el comportamiento de sus derivadas tridimensionales

en el espacio: el gradiente, la divergencia y el rotacional. El gradiente es una operación

de derivación aplicada a campos escalares, en tanto que la divergencia y el rotacional

aplican a campos vectoriales. Un caso particular es el operador laplaciana, el cual

puede ser aplicado tanto a campos vectoriales como escalares. Estos operadores no

son otra cosa que procedimientos para tomar derivadas en una forma ordenada, y por

lo tanto sólo son aplicables a campos ‘bien comportados’; es decir, campos que poseen

componentes continuas y finitas, cuyas derivadas son también continuas y finitas.

49
50

Figura 4.1: Superficies equipotenciales del campo escalar U (u1 , u2 , u3 ).

4.2. Derivada Direccional y Gradiente

Las derivadas direccionales en el espacio de campos escalares son simples extensio-

nes del concepto de la derivada unidimensional de una función f (x). Sea por ejemplo

un campo escalar U (u1 , u3 , u3 ). Una manera de describir el comportamiento espacial

de U es a través de sus familias de superficies equipotenciales. Consideremos entonces

dos superficies equipotenciales que difieren en valor por un incremento diferencial dU ,

tal como se muestra en la Fig. 4.1.

Sean ahora P1 y P2 las intersecciones entre las superficies antes mencionadas y

una trayectoria de longitud dn normal a las mismas. Sea asimismo P3 un segundo

punto sobre la superficie U + dU . Llamando ds a la distancia entre P1 y P3 , dn y ds

estarán relacionadas por

dn = ds cos θ (4.1)

donde el ángulo θ está indicado en la Fig. 4.1. Evaluemos ahora la razón dU/ds.

Esto se complica debido a las múltiples direcciones que puede tomar ds, por lo que el

valor de dU/ds no está especificado de una manera única. Por lo tanto, es necesario

establecer la dirección de ds para poder definir una derivada en el espacio de un campo


51

escalar. La derivada direccional de U se define como la razón entre el incremento dU y

la magnitud del desplazamiento ds en una determinada dirección, en el lı́mite cuando

ds tiende a cero. En la Fig. 4.1 podemos apreciar que para un incremento dU fijo en

el valor del campo, la magnitud de la distancia ds varı́a con la dirección de la misma.

A partir de la Ec. (4.1) podemos escribir

dn
= cos θ (4.2)
ds

La derivada direccional dU/ds del campo escalar U en una dirección arbitraria


1
estará relacionada con la derivada normal dn/ds por

dU dU dn dU
= = cos θ (4.3)
ds dn ds dn

De la ecuación anterior vemos que la derivada direccional de un campo escalar en

un determinado punto asume su máximo valor en la dirección normal a las superficies

equipotenciales del campo escalar (θ = 0). Más aún, el valor de la derivada direccional

del campo escalar U en una cierta dirección puede obtenerse multiplicando el valor

máximo dU/dn por el coseno del ángulo θ existente entre la dirección deseada y la

trayectoria normal a las superficies equipotenciales.

Tenemos entonces que la derivada direccional de U puede ser representada por la

componente en la dirección deseada de un vector cuya magnitud y dirección son los

de la máxima derivada direccional dU/dn. Llamamos a este vector el gradiente del

campo escalar U . Definiremos formalmente al gradiente como el vector cuya magnitud

y dirección son aquellas de la máxima derivada direccional de U en un punto P.

dU
grad U = ∇U = a~n (4.4)
dn
1
Aquella derivada tomada en dirección normal a las superficies equipotenciales del campo escalar
U
52

En la expresión anterior a~n es un vector unitario normal a las superficies equipo-

tenciales del campo escalar U . Hemos utilizado el operador nabla (∇) para indicar

el gradiente del campo U . Este operador, como se verá mas adelante, no es sino una

forma abreviada de representar una serie de operaciones de derivación que deben

realizarse de acuerdo a determinadas reglas. De acuerdo a la definición anterior, el

gradiente es simplemente un vector que apunta en la dirección en la cual el campo

escalar U crece más rápidamente, y cuya magnitud representa la rata de crecimiento

del campo en función de la distancia. Si se tiene un vector unitario en una dirección

arbitraria, la derivada direccional de U en esa dirección estará dada por

dU dU
= cos θ = ∇U · a~s = |∇U | · cos θ (4.5)
ds dn

donde a~s es un vector unitario en la dirección en la que se desea evaluar la derivada

direccional dU/ds.

Los conceptos anteriormente expuestos nos permitirán obtener una mejor apre-

ciación del significado fı́sico del vector gradiente. Considérense las curvas de nivel de

la Fig. 2.1. El vector gradiente asociado al campo escalar U = ‘altura sobre el nivel

del mar’ apuntará en la dirección en la cual la altura crece más rápidamente. Por lo

tanto, el gradiente será necesariamente perpendicular a las lı́neas equipotenciales. Si

se quisiera especificar la dirección en la cual el agua de la lluvia fluye, ésta deberı́a

ser aquella dirección en la cual la altura disminuye más rápidamente, por lo que tal

dirección corresponderı́a a −∇U .


53

4.2.1. Expresión del Gradiente en varios Sistemas de Coor-


denadas

La expresión del operador gradiente de un campo escalar en el sistema curvilı́neo

generalizado es
1 ∂f 1 ∂f 1 ∂f
∇f = a~1 + a~2 + a~3 (4.6)
h1 ∂u1 h2 ∂u2 h3 ∂u3

Esta expresión permite encontrar la forma del gradiente en los diferentes sistemas

de coordenadas substituyendo las respectivas variables y coeficientes métricos.

Ejemplo: Hallar el vector unitario normal a la superficie esférica

x2 + y 2 + z 2 = 9 (4.7)

en el punto (1, 2, 2).

La Ec. (4.7) describe una de las superficies equipotenciales del campo escalar

f (x, y, z) = x2 + y 2 + z 2 . Más especı́ficamente, dicha superficie es una esfera centrada

en el origen de coordenadas con radio 3. El gradiente ∇f evaluado en el punto (1, 2, 2)

es un vector normal a las superficies equipotenciales (y por lo tanto a la superficie

especificada) que apunta en la dirección radial.

∂f ∂f ∂f
∇f (x, y, x) = a~x + a~y + a~z = 2xa~x + 2y a~y + 2z a~z
∂x ∂y ∂z

∇f (1, 2, 2) = 2a~x + 4a~y + 4a~z

Por lo tanto, el vector unitario normal a la esfera de radio 3 es

∇f (x, y, z) 2a~x + 4a~y + 4a~z 1


a~n = = √ = (a~x + 2a~y + 2a~z )
|∇f (x, y, z)| 2 2
2 +4 +4 2 3
54

4.2.2. Propiedades del Gradiente de un Campo Escalar

El operador gradiente posee varias propiedades importantes que serán útiles en

nuestro estudio de los campos electromagnéticos. Examinemos a continuación esas

propiedades.

1. El valor de la integral de lı́nea del gradiente de un campo escalar evaluada

entre dos puntos arbitrarios no depende de la trayectoria empleada para ir de

un punto al otro; su valor está determinado por la diferencia de los valores

del campo escalar entre los lı́mites superior e inferior de tal integral. En otras

palabras:
Z b
~ = f (b) − f (a)
∇f · dl (4.8)
a

Como corolario de la propiedad anterior se tiene que la integral de lı́nea del

gradiente de un campo escalar a lo largo de cualquier trayectoria cerrada C es

siempre cero.
I
~ =0
∇f · dl (4.9)
C

2. El gradiente de una función escalar f es siempre un campo vectorial conservativo

F~ y viceversa. Combinando esta afirmación con las anteriores tenemos que la

circulación de un campo vectorial conservativo a lo largo de cualquier trayectoria

cerrada es siempre cero. Luego, las siguientes expresiones son equivalentes:


I
~ = 0 ⇔ F~ = ∇f ⇔ F~ es conservativo!
∇f · dl (4.10)
C

3. El gradiente ∇f de un campo escalar es perpendicular a las superficies equipo-

tenciales de f . En efecto, si la dirección del gradiente es aquella en la cual un

campo escalar crece más rápidamente, tal dirección será necesariamente normal

a las lı́neas equipotenciales.


55

4.3. El Operador Divergencia

Además de los campos escalares y sus gradientes, nuestro trabajo requiere el análi-

sis de campos vectoriales. Los campos vectoriales son algo más complicados que su

contraparte escalar: es necesario especificar una magnitud, una dirección y un sen-

tido en todos los puntos del espacio. Estos grados de libertad adicionales conllevan

la existencia de dos derivadas del campo vectorial completamente independientes: la

divergencia, que es una derivada del campo a lo largo de sus lı́neas de fuerza; y el

rotacional, el cual es una derivada del campo en dirección ortogonal a sus lı́neas de

fuerza. Las propiedades del operador divergencia serán cubiertas en detalle en esta

Sección, en tanto que las propiedades del rotacional serán examinadas en la siguiente.

Figura 4.2: Ejemplo del cálculo de la divergencia.

La divergencia de un campo vectorial en un punto es definida como la razón entre


56

el flujo neto que entra (o sale) de un volumen elemental ∆V que contiene al punto

P y el mencionado volumen ∆V , en el lı́mite cuando ∆V tiende a cero. En términos

matemáticos esto es: ÃH !


~
F~ · ds
∇ · F~ = lı́m S
(4.11)
∆V →0 ∆V
donde S es la superficie que limita al volumen elemental ∆V . Dado que el operador

que acabamos de definir hace uso del flujo a través de una superficie cerrada, se

comprenderá que si la divergencia en un punto es positiva, ese punto es una fuente

del campo, y por lo tanto estaremos en presencia de un campo conservativo. Si por

el contrario la divergencia del campo resulta ser negativa, el punto en el cual hemos

calculado la divergencia es un sumidero, y de nuevo habremos encontrado un campo

conservativo. Consideremos ahora el caso en el que la divergencia es cero en todos

los puntos del espacio. Ello implica que no existen fuentes ni sumideros del campo, y

que por lo tanto el campo es solenoidal. El criterio para determinar si un campo es

solenoidal será entonces:

Si ∇ · F~ = 0 para todo punto P ⇔ F~ es solenoidal! (4.12)

Veamos ahora como la definición (4.11) supone una derivada del campo a lo largo

de sus lı́neas de fuerza. Para ello observemos la Fig. 4.2, en la que suponemos que existe

un campo F~ = Fx a~x con una sola componente en la dirección x. Hemos construido

un tubo prismático de sección transversal rectangular con volumen elemental ∆V ,

cuya superficie lateral S1 es paralela a las lı́neas de fuerza del campo. En cambio,

las superficies S2 y S3 son atravesadas perpendicularmente por las lı́neas de flujo del

campo.

Examinando la Fig. 4.2 se observa que las lı́neas de fuerza del campo entran al

tubo por la cara izquierda con superficie S2 y salen por la cara derecha con superficie
57

S3 . De acuerdo a lo anterior, el flujo neto del campo a través de la superficie S que

encierra a ∆V será
I Z Z Z
~ =
F~ · ds ~ +
F~ · ds ~ +
F~ · ds ~
F~ · ds (4.13)
S S1 S2 S3

donde la integral del primer término del lado derecho es nula debido a que las lı́neas de

fuerza no atraviesan la superficie lateral del tubo S1 . La sección transversal del tubo

es igual al producto dydz el cual es a su vez igual al valor del área de las superficies

S2 y S3 . Dichas superficies están ubicadas en x y x + dx, respectivamente. Tendremos

entonces
Z
~ = −(Fx dydz)|en x
F~ · ds (4.14)
S2
Z
~ = (Fx dydz)|
F~ · ds (4.15)
en x + dx
S3

donde el signo negativo en (4.14) obedece al hecho de que la dirección del campo

es entrante en S2 . Debido al incremento diferencial dx que separa las superficies S2

y S3 , podemos aproximar el flujo saliente por S3 como la suma del flujo que entra

por S2 (en x) y un incremento diferencial de primer orden en el flujo que tome en

cuenta la pequeña variación en el valor de este último al movernos desde x hasta

x + dx. Expresando matemáticamente estas ideas, tenemos (hasta los términos de

primer orden):
¸ ·

(Fx dydz)|en x + dx = (Fx dydz)|en x + (Fx dydz)|en x dx + ... (4.16)
∂x

La substitución de (4.16) en (4.15) y posteriormente en (4.13) nos lleva a:


I
~ = ∂ (Fx dydz)dx = ∂Fx dxdydz
F~ · ds (4.17)
S ∂x ∂x
58

Dado que el volumen elemental encerrado por el tubo es dv = dxdydz, finalmente

llegamos a la expresión de la divergencia en este caso especial en el que el campo

está dirigido a lo largo del eje x:


"H #
F ~
~ · ds ∂Fx
∇ · F~ =  lı́m s
= (4.18)
 dxdydz ∂x



 dx → 0




dy → 0




 dx → 0

De este modo podemos ver que la definición de la divergencia en (4.11) implica

una derivada del campo vectorial en la dirección de sus lı́neas de fuerza.

Es importante notar que el valor de la divergencia de un campo vectorial es una

cantidad escalar, y que por lo tanto dicho valor debe ser completamente indepen-

diente del sistema de coordenadas que utilicemos para su evaluación. La expresión

que nos permite el cálculo de la divergencia en el sistema de coordenadas curvilı́neas

generalizadas es:
· ¸
1 ∂ ∂ ∂
∇ · F~ = (h2 h3 F1 ) + (h1 h3 F2 ) + (h1 h2 F3 ) (4.19)
h1 h2 h3 ∂u1 ∂u2 ∂u3

donde F1 , F2 y F3 son las componentes del campo vectorial F~ .

4.3.1. Teorema de Gauss

Una relación extremadamente útil que es consecuencia de la definición de la di-

vergencia es el teorema de Gauss. Este teorema establece que el flujo de un campo

vectorial a través de una superficie cerrada S es igual a la integral de volumen de la

divergencia de dicho campo, evaluada sobre el volumen V encerrado por la superficie

S.
I Z
~ =
F~ · ds [∇ · F~ ]dv (4.20)
s V
59

Ejemplo: Determinar el flujo del campo

F~ (x, y, z) = x3 a~x + y 3 a~y + z 3 a~z (4.21)

a través de una esfera de radio 3 centrada en el origen de coordenadas.

Una primera aproximación a este problema serı́a expresar el campo en coordenadas

esféricas para después evaluar el flujo sobre la superficie dada, lo que supone una buena

cantidad de trabajo. Sin embargo, de acuerdo al teorema de Gauss, tal flujo debe ser

igual a la integral de volumen de la divergencia sobre el volumen encerrado por la

superficie esférica. Procediendo en consecuencia, hallemos la divergencia del campo.

En coordenadas cartesianas:

∂Fx ∂Fy ∂Fz


∇ · F~ = + + = 3x2 + 3y 2 + 3z 2 = 3r2 (4.22)
dx dy dz

donde hacemos uso de la relación funcional expresada en (1.30):

x2 + y 2 + z 2 = r 2

Apliquemos ahora el teorema de Gauss para hallar el flujo pedido:


I Z Z 2π Z π Z 3
~ = 1458π
F~ · ds ∇ · F~ dv = 3r2 · r2 sin θdrdθdφ =
S V 0 0 0 5

4.4. El Operador Rotacional

Una sencilla analogı́a fı́sica nos permitirá comprender mejor la naturaleza del

operador rotacional. Considérese el flujo del agua a lo largo de un canal, tal como se

muestra en la Fig. 4.3.

Sabemos que debido a los efectos de la fricción, la velocidad del agua a lo largo de

las paredes del canal debe ser menor que en su centro. Esta diferencia de velocidades
60

Figura 4.3: Velocidad del agua en un canal.

ha sido representada en la Fig. 4.3 haciendo que las lı́neas de fuerza que representan

la velocidad del agua queden más espaciadas cerca de las paredes. Imaginemos ahora

que un tapón de corcho es atravesado por un eje, el cual tiene paletas en su parte

inferior y una flecha indicadora en su parte superior, como se aprecia en la Fig. 4.4.

Este indicador de ‘rotacionalidad’ es depositado al principio en el centro del canal.

Allı́ la fuerza del agua que actúa sobre cada una de las paletas del indicador es la

misma, de modo que la flecha de nuestro juguete no se moverá conforme éste viaje con

la corriente. Si en cambio se deposita el indicador cerca de la pared superior la flecha

girará debido a que en la cercanı́a de la pared la velocidad del agua no es uniforme en

sentido transversal a la dirección de las lı́neas de fuerza que la representan. Diremos

entonces que hay un vector rotacional asociado a esta situación y que hace girar a

nuestro indicador.

De la misma forma, si el indicador se coloca cerca de la pared inferior del canal,

la flecha indicadora rotará en sentido contrario; por lo tanto, el vector rotacional del

campo en esa zona del canal posee sentido opuesto al que dicho vector posee cerca

de la pared superior. Estas situaciones se ilustran en la Fig. 4.5. Supongamos ahora


61

Figura 4.4: Indicador de “rotacionalidad”.

Figura 4.5: El indicador de ‘rotacionalidad’ en acción.


62

que el eje de nuestro indicador de ‘rotacionalidad’ no es perpendicular a la superficie

del agua, tal como muestra la Fig. 4.6. En esta situación no puede esperarse que la

fuerza que ejerce el agua sobre las paletas del indicador sea tan intensa como cuando

el eje de éste último es vertical, por lo que la velocidad de rotación de la flecha del

indicador será menor.

Figura 4.6: La orientación afecta al indicador de ‘rotacionalidad’.

De lo anterior inferimos que hay una orientación particular del indicador (perpen-

dicular con respecto a las lı́neas de flujo que representan la velocidad del agua en el

canal) para la cual la magnitud del vector rotacional es máxima. Concluimos enton-

ces que ciertos campos vectoriales tienen asociado un vector rotacional perpendicular

a las lı́neas de fuerza, el cual puede interpretarse como una medida de la variación

del campo en dirección normal a sus lı́neas de fuerza. Diremos en ese caso que el

rotacional del campo vectorial F~ es rot F~ = ∇ × F~ . La magnitud máxima del vector

rotacional estará dada por:


"H #
¯ ¯ ~
F~ · dl
¯ ~ ¯ C
¯∇ × F ¯ = lı́m (4.23)
(max) ∆S→0 ∆S

En otras palabras: la máxima magnitud del vector rotacional asociado a un campo


63

vectorial F~ es igual a la razón entre la circulación del campo alrededor de una trayec-

toria cerrada C y la superficie ∆S encerrada por dicha trayectoria, en el lı́mite cuando

esta superficie tiende a cero, para una determinada orientación de la trayectoria C. Las

componentes del vector rotacional a lo largo de las lı́neas coordenadas de un sistema

serán entonces las proyecciones del vector cuya magnitud está dada por (4.23) en la

dirección de los vectores unitarios del sistema de coordenadas utilizado. La expresión

que nos permite calcular el rotacional de un campo vectorial F~ = F1 a~1 + F2 a~2 + F3 a~3

en el sistema de coordenadas curvilı́neas es:


¯ ¯
¯ a~ ¯
¯ 1 a~2 a~3 ¯
¯ h2 h3 h1 h3 h1 h2 ¯
¯ ¯
∇ × F~ = ¯¯ ∂/∂u1 ∂/∂u2 ∂/∂u3 ¯¯ (4.24)
¯ ¯
¯ ¯
¯ h1 F1 h2 F2 h3 F3 ¯

Las caracterı́sticas del vector rotacional pueden ser más fácilmente apreciadas

considerando un par de casos sencillos en coordenadas cartesianas. Tomemos por

ejemplo un campo vectorial uniforme dado por

F~ = F0 a~x

Por definición, este campo tiene siempre la misma magnitud en todos los puntos

del espacio; por lo tanto la aplicación de la Ec. (4.24) resultará en ∇× F~ = 0. Es decir,

en este caso el campo no presenta variación en sentido perpendicular a sus lı́neas de

flujo, y en consecuencia ∇ × F~ = 0. Tomemos ahora

F~ = F0 sin kz a~x

F~ es ahora un vector que aunque apunta en la dirección a~x y que presenta variación
64

en la dirección z. Aplicando (4.24) tenemos


¯ ¯
¯ ¯
¯ a~x a~y a~z ¯¯
¯
¯ ¯
∇ × F~ = ¯¯ ∂
∂x

∂y
∂ ¯ = F ka
∂z ¯
0 ~y
¯ ¯
¯ ¯
¯ −F0 sin kz 0 0 ¯

En este caso el campo vectorial ∇× F~ es distinto de cero, apuntando en la dirección

a~y , perpendicular a las direcciones a~z y a~z .

4.4.1. Propiedades del Rotacional

A partir de la definición (4.23) vemos que el cálculo de la magnitud del vector

rotacional depende de la integral de circulación del campo. Pero, de la Ec. (4.10),

vemos que si la circulación de un campo vectorial se anula para cualquier trayectoria

cerrada, dicho campo será conservativo. En consecuencia, si la circulación del campo

es siempre nula, el rotacional del campo también lo será. Tenemos entonces a nuestra

disposición una herramienta que nos permite verificar si un campo es conservativo:

Si ∇ × F~ = 0 para todo punto P ⇒ F~ es conservativo! (4.25)

Podemos entonces completar las relaciones presentadas en la Ec. (4.10):


I
~ = 0 ⇔ F~ = ∇f ⇔ F~ es conservativo ⇔ ∇ × F~ = 0
F~ · dl (4.26)
C

Por lo tanto, si el rotacional de un campo escalar F~ se anula en todo punto del espacio,

dicho campo vectorial es originado a través del gradiente de un campo escalar. Esta

propiedad será sumamente útil en el estudio de los campos eléctricos que no presentan

variación con el tiempo. En consecuencia podremos escribir:

∇ × (∇f ) = 0 (4.27)
65

Otra interesante propiedad del rotacional es que la divergencia del rotacional de

un campo vectorial es siempre cero; es decir:

∇ · (∇ × F~ ) = 0 (4.28)

Si la divergencia de un campo se anula en todo punto del espacio, ello significa

que el flujo neto del campo a través de cualquier superficie cerrada es siempre nulo.

Por lo tanto, ocurrirá que un campo vectorial generado a partir del rotacional de otro

campo vectorial es siempre un campo solenoidal.

Ejemplo: Dado el campo vectorial

cos θ sin θ
F~ = 2 a~r + 2 a~θ
r r

Determine si este campo es conservativo, y en tal caso halle el campo escalar que

lo origina.

Calculemos el rotacional del campo utilizando (4.34):


¯ ¯
¯ a~ a
~ ¯
¯ 2 r a~θ φ ¯
¯ r sin θ r sin θ r ¯ · ¸
¯ ¯ a~φ sin θ sin θ
~ ¯
∇ × F = ¯ ∂r ∂ ∂ ∂ ¯ = − 2 + 2 =0 (4.29)
∂θ ∂φ ¯ r r r
¯ ¯
¯ cos θ sin θ ¯
¯ r2 r
0 ¯

Por lo tanto el campo es conservativo y puede obtenerse a partir del gradiente de un

campo escalar. Tal gradiente será en coordenadas esféricas:

∂f 1 ∂f 1 ∂f
F~ = ∇f = a~r + a~θ + a~φ (4.30)
∂r r ∂θ r sin θ ∂φ

Por lo tanto: 
 ∂f
= cos θ
∂r r2
(4.31)
 1 ∂f
= sin θ
r ∂θ r2
66

Por integración de las relaciones anteriores obtenemos:



 f (r, θ) = − cos θ + g1 (θ)
r
(4.32)
 f (r, θ) = − cos θ + g (r)
r 2

Y como sólo puede haber una función escalar f (r, θ) cuyo rotacional origine el campo

vectorial F~ , debe cumplirse que g1 (θ) = g2 (r) = 0. Por lo tanto

cos θ
f (r, θ) = − (4.33)
r

4.4.2. Teorema de Stokes

A partir de la definición de la máxima magnitud del rotacional establecida en

(4.23) puede demostrarse que:


I Z ³ ´
~ =
F~ · dl ~ ~
∇ × F · ds (4.34)
C S

Es decir, la circulación de un campo vectorial F~ a lo largo de una trayectoria

cerrada C es igual al flujo del rotacional de dicho campo ∇ × F~ a través de una

superficie S limitada por la trayectoria C. La relación (4.34) se conoce como el teorema

de Stokes.

Ejemplo: Dado el campo vectorial:

k0
F~ = (−y a~x + xa~y ) (4.35)
x2 + y 2

Calcule la circulación de este campo a lo largo de una trayectoria cuadrada de lado

2 centrada en el origen.

La circulación pedida equivale al cálculo del flujo del rotacional del campo a través
67

de la superficie limitada por la trayectoria cuadrada. Calculemos entonces dicho ro-

tacional: ¯ ¯
¯ ¯
¯ a~x a~y a~z ¯¯
¯
¯ ¯ 2k0 (x2 − y 2 )
∇ × F~ = ¯¯ ∂ ∂ ∂ ¯ =
∂z ¯
a~z (4.36)
¯ ∂x ∂y
¯ x2 + y 2
¯ ¯
¯ − x2k+y
0y
2
k0 x
x2 +y 2
0 ¯
Obsérvese que, tal como se afirmó anteriormente, la dirección del rotacional del

campo (z) es ortogonal a la dirección que tendrı́an las lı́neas de fuerza del campo

(plano xy). La circulación requerida será:


Z 1Z 1
2k0 (x2 − y 2 )
a~z · dxdy a~z = 2πk0 (4.37)
−1 −1 x2 + y 2

4.5. El Operador Laplaciana

La laplaciana de un campo escalar es un operador definido como la divergencia

del gradiente de dicho campo:

∇2 f = ∇ · (∇f ) (4.38)

Como puede apreciarse de esta definición, el operador laplaciana produce valores

escalares al ser aplicado sobre un campo escalar. En el sistema curvilı́neo generalizado,

el operador laplaciana toma la forma:


· µ ¶ µ ¶ µ ¶¸
2 1 ∂ h2 h3 ∂f ∂ h1 h3 ∂f ∂ h1 h2 ∂f
∇f= + + (4.39)
h1 h2 h3 ∂u1 h1 ∂u1 ∂u2 h2 ∂u2 ∂u3 h3 ∂u3
A objeto de apreciar el significado fı́sico del operador laplaciana, consideremos la

forma que toma (4.39) cuando se tiene un campo escalar que solamente depende de

las coordenadas cartesianas x e y:

∂ 2 f (x, y) ∂ 2 f (x, y)
∇2 f (x, y) = + (4.40)
∂x2 ∂y 2
68

Como se recordará, el concepto de derivada segunda de una función de una sola

variable f (x) está ligado al de la concavidad o convexidad de dicha función en un

punto. Por ejemplo, sabemos que si en cierto punto la derivada primera df /dx se anula

y la derivada segunda d2 f /dx2 es negativa, la función f (x) es convexa y presenta

un máximo en ese punto. Si extendemos este concepto al de una función de dos

variables, la laplaciana nos proporcionarán información acerca de la presencia de

máximos, mı́nimos o puntos de ensilladura en la superficie que representa los valores

de la función. Un ejemplo de esta idea puede verse en las Figs. 4.7 y 4.8, en las que

se muestran las superficies correspondientes a los valores que toma el campo escalar

f (x, y) = exp(−x2 /50) exp(−y 2 /50) y su laplaciana. Tal como se aprecia en la Fig.

4.7, la función f (x, y) presenta un máximo en el punto (0, 0). En consecuencia, la

laplaciana ∇2 f (x, y) en ese punto es negativa, como muestra la Fig. 4.8

En vista de lo anterior, podemos afirmar que la laplaciana se anula en aquellos

puntos donde la curvatura de la superficie que representa los valores del campo se

hace cóncava o convexa. Por lo tanto, podemos concluir que la laplaciana de un campo

escalar nos proporciona información acerca de la ‘curvatura’ del campo en el espacio.

El operador laplaciana también puede ser aplicado sobre un campo vectorial F~ =

F1 a~1 + F2 a~2 + F3 a~3 :

∇2 F~ = ∇2 F1 a~1 + ∇2 F2 a~2 + ∇2 F3 a~3 (4.41)

Y como puede observarse, la laplaciana de un campo vectorial no es otra cosa que

la aplicación de la laplaciana escalar a cada una de las componentes del campo.


69

f(x,y)
0.5

0
10
10
0
0
y −10 −10 x

Figura 4.7: Representación de f (x, y) = exp(−x2 /50) exp(−y 2 /50).

4.6. Identidades Vectoriales

Para finalizar, damos al lector una lista de identidades vectoriales que serán de

gran utilidad en el estudio de la teorı́a electromagnética y a las que se hará referencia

oportunamente.

∇2 F~ = ∇(∇ · F~ ) − ∇ × (∇ × F~ ) (4.42)

∇ · (f F~ ) = f ∇ · F~ + F~ · ∇f (4.43)

∇(f g) = f ∇g + g∇f (4.44)

∇(F~ · G)
~ = G(∇
~ · F~ ) + F~ (∇ · G)
~ + F~ × (∇ × G)
~ +G
~ × (∇ × F~ ) (4.45)
70

0.01

0
∇2 f(x,y)

−0.01

−0.02
10
10
0
0
y −10 −10 x

Figura 4.8: Representación de ∇2 f (x, y).

∇ · (F~ × G)
~ =G
~ · (∇ × F~ ) − F~ · (∇ × G)
~ (4.46)

∇(f + g) = ∇f + ∇g (4.47)

∇ × (f F~ ) = ∇f × F~ + f ∇ × F~ (4.48)

∇ × (∇f ) = 0 (4.49)

∇ · (∇ × F~ ) = 0 (4.50)

~×B
A ~ × C = B(
~ A~ · C)
~ − C(
~ A~ · B)
~ (4.51)
Bibliografı́a

[1] Bendito J.L. Teorı́a Electromagnética. Consejo Publicaciones de la Universidad

de Los Andes, Mérida 1988.

[2] Bendito J.L., Carrasco A. Análisis Vectorial. Publicaciones C.D.C.H.T., Univer-

sidad de Los Andes, Mérida 2001.

[3] Harrington, R.F. Introduction to Electromagnetic Engineering. McGraw–Hill,

New York 1958.

[4] Hayt, W. Teorı́a Electromagnética. McGraw–Hill, Mexico 1991.

[5] Magid L. Electromagnetic Fields, Energy and Waves. John Wiley & Sons, New

York 1972.

[6] Marsden J., Traomba A. Cálculo Vectorial. Fondo Educativo Interamericano,

Bogotá 1981.

[7] Spiegel, M. Vector Analysis. Schaum Publishing Company, New York, 1959.

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