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La orientación Lacaniana en psicoanálisis

El goce, una noción que es por excelencia, una noción Lacaniana.


Conferencia Rosa Lopez

Convine preguntarse porque alguien, que dedico su vida a los


misterios de la subjetividad, y que a su vez no dejo de atender en la
clínica psiquiátrica. Porque se va imponiendo la necesidad de
dilucidar el concepto de “goce”. Lo va a hacer echando mano a una
serie de recursos diferentes, tomados del discurso de la ciencia
pero también de la literatura, ejemplo la lógica, la topología, la
escritura alguna de las fuentes de las cual Lacan utiliza para dar
cuenta de las distintas manifestaciones del goce, en su mayoría,
pacientes psicóticos.

Primeramente el fue psiquiatra, y a pesar de hacerse psicoanalista


nunca dejo de ser psiquiatra. Así como Freud invento el
psicoanálisis para los neuróticos, lacan sin embargo entro en el
campo analítico de la mano de la psicosis y decidió que en el
psicoanálisis no se debía retroceder ante la psicosis.
Lo que Lacan encuentra en la clínica, va empujando nuevas forma
de decir, de elevar su experiencia clínica a la vida del concepto.

¿Por qué el psicoanálisis se va decantando hacia el campo del


goce?
Porque lo que hoy se revela de forma brutal en esta fase de
civilización llega a definirse muy bien como la del “ojo absoluto”,
quieren hacernos creer que todo puede ser visto. Lo que se revela
es hasta que punto, el goce, comanda nuestra vida.
Cada uno con su adicción. En nuestra jerga, cada uno con su plus
de gozar. El concepto de Plus Lacan lo retoma de la teoría
Marxista, la plusvalía. (La plusvalía en marx hace mención a ese
plus valor, a ese exceso de ganancia que el capitalista obtiene de la
producción.)
Sexo, trabajo, dinero, sustancias, incluso los medicamentos, sin
mencionar los síntomas propios de la época: bulimia, depresión,
anorexia, toxicomanías de todo tipo. Todo puede ser reducido a una
manera de gozar en cada uno. Porque el Super Yo de la época
tiene ese imperativo, goza.

Lo que la clínica le enseña a Laca es que cada sujeto experimenta


a su manera una inercia, resistencia a abandonar ciertas posiciones
de goce aunque le machaquen la vida. Y contra ella, contra esta
inercia, cada psicoanalista habla de inventar para cada sujeto en las
curas que conduce, habrá de encontrar la manera particular de
tratar la relación de cada sujeto con su goce. Para que algo de esta
relación pueda ser rectificado, vamos a decir en sentido del eros,
que es la manera en que Freud designaba la pulsión de vida, para
contrariar la vertiente mortífera del goce, que postulamos como
pulsión de muerte.

“El goce que se espera y nos desespera” titulo de la conferencia,


que se elije a modo de síntesis para hablar de las grandes
dimensiones del goce.
¿Qué es el goce? ¿Qué se espera? ¿Por qué nos desespera?
Se ha enmarcado entre la esperanza y la desesperación. Porque al
hablar de goce hablamos de la fractura que se produce entre lo que
uno espera y lo que finalmente obtiene. Se puede afirmar que la
diferencia entre lo buscado y lo encontrado es tan esencial y radical,
que el goce esperado es imposible de obtener. Mientras que el goce
encontrado es imposible de evitar.
Se pone como un ejemplo la escena de una película “Las amistades
peligrosas”. Donde un seductor amoral y depravado se presta al
juego de la perversión a través de un pacto que realiza con una
marquesa y entonces se dedica a corromper la pureza de una
madam, una joven, mujer casada que se deja seducir. En la apuesta
no solo estaba la seducción y la sexualidad, sino dejarla sin ningún
tipo de piedad. El la termina dejando solo con una sola frase “No
puedo evitarlo”. En esa frase se produce un efecto de
destrucción total, en el otro y en el mismo. Ambos se destruyen.
Esta frase ejemplifica dos características del goce: Su imposición
inevitable y su potencia destructora.

Mentalícense, imagínense que van a acompañarme a un paseo por


el campo. Para empezar voy a llevarle a conocer un campo donde
habita la esperanza, que le daremos el nombre del campo del
deseo, sembrado de anhelos, promesas e ideales.
Proseguiremos hasta encontrarnos en un terreno donde prevalece
la desesperación, un terreno valdio donde todo esta quemado,
donde toda ilusión ha quedado abolida, el campo del goce.
Los invito a pensar, que no hay línea que delimite un campo del
otro. No hay línea fronteriza que tenga tal funcion. Lo cual
implicaría enorme ventaja.
Ambos campos se entremezclan de manera que podemos
desplazarnos de un lado al otro sin cruzar un borde, incluso sin
darnos cuenta.
Algunos quedaran en el campo del deseo, el cual implica mantener
la esperanza a toda costa, mientras que otros iran al campo del
goce, quienes diran que lo mas lucido es desembarazarse de toda
esperanza, y de esta manera cuando te llevas una decepción duele
menos (Aunque en verdad no funcione).
Una ultima advertencia, despojaros de la idea de que nos dirijimos
hacia la naturaleza, el campo del goce y el campo del deseo, ambos
surgieron como resultado de la acción del lenguaje sobre el
cuerpo vivo del ser humano. De la existencia del lenguaje que
nos ha transformado como seres hablantes al precio de quedar
despojados del mundo natural. Tanto las flores que vayan
encontrando, como las bestias monstruosas, serán tomada como
figuraciones imaginarias. Las cosechas no serán frutos sino
palabras. Y en el medio de este campo un agujero,
inconmensurable, innombrable en el que las imagenes ni las
palabras entran y por el que es mejor no precipitarse, podemos
bordearlos pero teniendo cuidado de no caer. Entonces tenemos
RSI, los 3 registros a partir de los cuales Lacan ordena y explica
todo su psicoanálisis.

Nos desplazaremos a la zona de conflicto. Vamos a asistir a una


batalla, entre el deseo y el goce, la esperanza y la desesperación,
en Freud seria entre Eros y Tanathos. Comprobaran que son
fuerzas oponentes que guardan una extraña paradoja que guardan
una relación de inclusión y unión en la diferencia, de alejamiento y
proximidad. Por lo tanto, este paseo entre los campos, está lleno de
contradicciones, paradojas y sin sentidos.

El deseo de lacan: establecer las bases lógicas del goce.


Freud permite dar comienzo a este camino entre el deseo y el goce,
pero Lacan se ocupa de esclarecer las cuestiones sobre este
ultimo. Por ende, no podemos comenzar a explayarnos mas, sin
tomar en cuenta las consideraciones freudianas sobre la pulsión
de muerte.
Sigmund Freud -1929 “El mal estar en la cultura” texto en el cual
comienza a plantearse la pregunta existencial por excelencia:
¿cuáles son los fines, las aspiraciones o propósitos que animan
toda vida humana? La respuesta parece obvia, ¿Qué buscamos los
seres humanos? La felicidad. Ahora bien Freud no acepta esta
respuesta y por ello está dispuesto a hacerla pasar por la prueba
clínica. Supone que el funcionamiento del aparato psíquico esta
regulado por un mecanismo que esta permanentemente buscando
el equilibrio y el bien estar. Principio de placer, quien llevaría
nuestros actos a un fin activo, la búsqueda del placer, y otro
inactivo, la evitación del dolor. Con el tiempo y en análisis de sus
pacientes, le llevo a admitir que la vida humana no obedece a la
lógica del bien estar. Comprueba que el principio de placer es
irrealizable. “El plan de la creación no incluye el propósito de que el
hombre sea feliz” (S. Freud el mal estar en la cultura.)

Los hechos clínicos demuestran que si estamos programados para


algo, es para experimentar la desgracia, el sufrimiento. Tal como se
deduce de lo que se denomina la compulsión a la repetición. Una
fuerza que lleva a repetir lo peor, el error cometido una y otra vez, el
encuentro con el trauma por una búsqueda incc.
Desafortunadamente lo que repetimos sin saber la fuerza que
comanda son los errores en lugar de los aciertos, el lugar y no el
placer, los fracasos por encima de los éxitos. Desde aquí, que se
dirige hacia un mas alla del principio del placer, la existencia de una
pulsión de muerte en todos y cada uno de los seres hablante. Nos
empuja y determina nuestras vidas y sus repetidos fracasos. A
obtener una satisfacción incc del sufrimiento. En cc sufrimos, a
modo inconsciente se goza. La pulsión de muerte conduce en
definitiva a desesperarnos.
Retengamos que el goce del ser hablante esta ligada a tal
satisfacción incc que se obtiene del sufrimiento como demuestra la
existencia del síntoma psíquico. Este tiene dos caras, un mensaje
encriptado a ser develado, pero también, un núcleo duro dentro del
síntoma, que es la satisfacción que el sujeto obtiene del síntoma,
irreducible, fijación del goce. Ambas caras se entremezclan.

Pasemos a imaginar que estamos yendo de manera bastante


alocada del deseo al goce y de este a aquel, sin solución de
continuidad. Pero como ya se ha enmarcado, en esta abertura mas
que pasear vamos a errar, a vagabundear y encontrarnos con lo
peor. El deseo, se encuentra ligado como lo expresa Freud, lejos
del sentido común de la palabra, al placer. Este queda ligado aquel,
y el sufrimiento al goce.
El origen del deseo, es contado a través de una historia, que
supone que al inicio de nuestra vida, recién nadidos, un niño ha
tenido una experiencia de satisfacción plena y a partir de ese
momento tratara de recuperar a lo largo de su vida esa experiencia
de satisfacción primigenia. Se podría pensar que de esa historia,
ese mito, nacen o son producto la mayoría de los fantasmas de los
seres humanos, o fantasias. Como por ejemplo la nostalgia por el
paraíso perdido, la creencia en la infancia feliz, el ideal e imposible
retorno a la naturaleza. Estas fantasias son imposibles de realizar,
porque el sujeto, su aparato psíquico ha libidinazo no la experiencia
sino la huella que ha dejado tal experiencia. De manera que cada
vez que el deseo trate de retornar aquella experiencia, solo
retornara a la huella y por tanto obtendrá una satisfacción
alucinatoria. De esa huella surge el deseo y el deseo del ser
humano tiene su complejidad, no tiene que ver con los proyectos ni
los ideales. El deseo es Incc y se nos impone, es un motor muy
extraño. El sujeto lo tiene que buscar, el deseo no se encuentra,
tiene que ser buscado con esfuerzo. Catectiza una huella y produce
satisfacciones de tipo alucinatorios. Por lo tanto ya demuestra Freud
que el aparato psíquico respecto de la realidad, es un aparato
profundamente inadaptado. Y Lacan en ese sentido no se cansa de
subrayar esta forma de satisfacción que implica algo fundamental,
es que nos hemos desviado de los rieles naturales de la vida.
Entonces el funcionamiento del deseo entonces proporciona
grandes interrogantes al sujeto, pero también al analista. Entonces
¿Cómo va a propisionarnos la felicidad y el equilibrio cuando se
persigue una huella, un fantasma, una representación alucinatoria
de algo que nunca existió? La mayor paradoja del ser hablante es
que experimenta el sentimiento de perder aquello que jamás
tuvo. Nada más amado que lo que perdi, pero lo que perdi es lo
que nunca he tenido. Ahora bien aunque el deseo no proporcione
la satisfacción esperada, lo interesante es que en esa búsqueda
incesante se constituye en el motor fundamental de la vida y es
necesario que el sujeto pueda sostenerse en el campo del deseo.
Pues cuando el motor se debilidad o se apaga, los daños son
serios, desde la depresión hasta el suicidio.
Entonces tenemos a Freud inventando mitos y a Lacan dándole una
explicación mas lógica que mitológica. Es Lacan quien dice: La
razon, la causa por la cual estamos exiliados de la vida natural y del
goce natural que comporta la vida, goce que suponemos
plenamente placentero, la razon la encontramos en nuestra
condición de seres hablantes. Es el lenguaje que nos saca del
mundo natural a un mundo distinto, simbolico. El sexo, el amor, ir al
baño, comer, todo pasa por lo simbolico. La consecuencia
fundamental es que el goce natural de la vida ya no esta en nuestro
alcance y en su lugar nace un goce diferente marcado, entre otras
cosas, por esta acción destructiva de la pulsión de muerte, a la cual
se le opone la fuerza que actua en sentido contrario, Eros,
enfrentado a Thanatos (el goce). Podriamos decir que las cosas no
van del todo mal cuando la acción destructiva de Thanatos (goce)
tropieza con el limite que le pone Eros (deseo y amor). Se equilibra,
pero imaginemos que Eros desfallece, entonces se produce el
desastre. Los casos mas graves son los desencadenamientos
psicóticos, pero también algunos momentos de angustia neuróticos,
donde el sujeto pierde las amarras de la vida, el deseo y se ve
abocado a un goce que lo destruye. Sin embargo, a pesar de esta
lucha constante, el ser hablante permanece sus días cultivando
fantasias cargadas de esperanzas que alimentan la ilusión de un
provenir ideal. Lo interesante es que mientras cultivamos nuestras
expectativas, nuestras fantasias, la vida transcurre generalmente en
la insatisfacción. A veces entre el cansacio y el aburrimiento,
cuando no la depresión y la angustia. Solo de ocasiones pareciera
que el placer y la felicidad son alcanzadas, pero no posibles de ser
repetida.

En resumen: tenemos por un lado una repetición que es imposible


de conseguir, y por el otro, una repetición que es imposible de
evitar. Aquella que se impone es la que querríamos anular en la
conciencia, porque actúa contra nuestros intereses. Es a ese nivel
que vamos a encontrar el goce que nos desespera.

¿De donde proviene este goce que se opone a nuestros ideales?


Según Freud. Destaca 3 fuentes de sufrimiento: la primera proviene
del propio cuerpo cuya decadencia es inevitable, las segundas de
las fuerzas de la naturaleza, la tercera es aquella que se origina en
las relaciones con los otros seres humanos. Hay una cuarta que
circula entre líneas, es la tendencia adestruirse a si mismo del ser
humano, no solo a si mismo, al medio ambiente y al semejante,
pero sobre todo a si mismo. Lacan hace esta idea implícita, con una
idea, “el sujeto no solo esta dividido sino que esta dividido contra si
mismo”, en relación a ello habla de extimidad, es un termino con el
cual trata de dibujar una suerte de topología. Una topología donde
lo mas exterior y desconocido es al mismo tiempo lo mas intimo y
personal. Supongas, excepto aquellos que cultivan una visión
paranoica de la vida, poden reconocer la sensación que el mayor
enemigo es uno mismo.

Volvamos al fantasma: el fantasma es la manera en que cada uno


de nosotros interpretamos la realidad y suele cumplir una funcion de
pantalla, como para tapar el horror. Es una especie de guion de vida
que cada uno se hace. Tiene un carácter de autoprofesia cumplida,
entre los fantasmas están aquellos que prometen un provenir
fructífero y están los fantasmas que procuran el fracaso. Y
determinan la vida porque al final… uno sigue el guion. Excepto que
el sujeto se analice.

En este sentido es una tapadera frente al horror, juega en contra, y


en realidad en vez de aumentar la esperanza fomenta la decepción.
La maldición que tenemos los seres humanos respecto del goce, es
debido al lenguaje. Freud establecia que la causa era el hecho de
vivir entre otros, en cultura. Y si bien esto es realidad, no es la
causa primera ni ultima. La causa primera y ultima es que somos
seres hablantes. Esto quiere decir que somos y estamos sujetos a
la palabra. Pero que a desdicha la palabra no consigue decir todo,
no consigue nombrar ese goce que nos asombra siempre y se nos
impone.

Todos estos aspectos mencionados, refieren a lo estructural de todo


sujeto y por tanto atemporal. Pero deberíamos de comentar
cuestiones sobre la época. Porque es verdad que cada época
imprime sus verdades, sus discursos, sus imperativos y todos ellos
impactan produciendo subjetividad y síntomas particulares.
Con Lacan encontramos “Los impases crecientes de la civilización
actual”. Estamos en esta cultura hipermoderna y de consumo. Nos
encontramos con un hecho curioso: la gente esta peor que nunca. Y
esto no es porque esta sociedad haya sido peor que las anteriores.
Ni mucho menos, la gente antes se moria con 30 años, el problema
es que ahora se nos impone la obligación de disfrutar, de gozar y de
ser felices. Reconocemos que el ser humano de cualquier época
tiene una aspiración legitima a la felicidad como deseo, pero en la
promoción contemporánea que ha tratado de convertir la felicidad
como un derecho, en este cambio del deseo al derecho, se va a ir
filtrando cada vez mas el super Yo, quien consigue transformar los
deseos en imperativos. Deseo, derecho y obligación, dan como
resultado que todo ello se pervierte dando lugar a la búsqueda
insensata de un placer infinito ilimitado. Todo el goce actual es
suceptible de ser formulado en termino de adicción. Y ya no
queda el alcohol y las drogas como solo dos parámetros de aquella,
sino que el sexo, las compras, al trabajo, al ordenador, a la comida,
etc. ¿A que responde tal fenómeno? Son respuestas al imperativo
súper yoico. Cuando ya nada es suficiente, el super Yo puede decir
“matate” o “mata”, si bien entraríamos en el campo de la psicosis,
podríamos observar la cantidad de crímenes de genero, del pasaje
al acto.
El súper yo tiene la facultad de transformar los ideales benéficos en
imperativos mortales. El ideal social de la felicidad nos puede volver
locos, por ejemplo, cuando se convierte en un imperativo.
La historia actual se ha construido con nuevos relatos que nos dicen
que somos libres que podemos consumir lo que quiere y que tiene
derecho legar a gozar como se le de la gana. Entonces la
perversión solo se limita a la pedofilia y a la zoofilia. Es decir parece
que podemos dedicarnos a lo que nos apetezca sin tener la
obligación de luchar por una causa o de sacrificarse, pero
precisamente el super yo se presenta mas feroz que nunca, con
mas virgor en sus exigencias y aun mas obsceno. Ahora hay que
disfrutar continuamente, mantenerse eternamente joven, bellos y
con una vida sexual muy activa. Entonces vemos como una
adolescente murió de inanición porque le dijeron gordita, otro
asesino a sus compañeros de instituto porque se burlaron de el. El
psicoanálisis reconoce que hay un derecho a la satisfacción pero
advierte sobe los estragos que provoca que la satisfacción se
convierta en un deber. Nada obliga a nadie a gozar a excepción del
super yo que nos obliga a una satisfacción completa que es
imposible y que nos lleva a traspasar los límites del cuerpo.
“En mi clínica, he observado que el significante felicidad ha pasado
de moda y en su lugar hay uno que se llama disfrute, hay que
disfrutar y disfrutar… y el disfrute y si no he disfrutado… etc. Y me
parece interesante este cambio de matis, porque me parece que el
felicidad tiene un tono ideal mientras que el disfrute tiene un tono
mas bien de goce. ¿No?, es decir, el ideal actual es el goce. Es
gozar y disfrutar. Efecto de ello, los pacientes que se deprimen los
fines de semana porque no han gozado lo suficiente. La niña que en
su cumpleaños lo paso fatal porque no disfruto todo lo que quería,
el joven obsesivo que tiene una frase: Yo quiero disfrutar de la vida
al 100% entonces los fines de semana se entrega a unos excesos
espectaculares y luego le vienen unos pensamientos morbosos
terribles que le vaticinan la muerte mas delirante que podes
imaginar, sin ser una psicosis, pero proporcional a los excesos que
se ha permitido”

La maldición sobre el goce tiene que ver también con el sexo. Ese
agujero de la excursión, no es sobre cualquier cosa sino que afecta
las relaciones sexuales. En este sentido, cual es el goce que no
hay, lacan responde: el goce que no hay es el de la
complementariedad entre los sexos. De esta idea se deriba la
famosa formula de lacan: la relación sexual no existe. No es que no
hay acto sexual, lo que no existe es la complementariedad, es que
esos dos seres hablantes se fundan en uno por mas que se
abracen con todas sus fuerzas.
No existe esa mitad que nos complementa, no existe ese otro que
nos completa y llena nuestro vacio. Hay que aceptar la castración,
una falta que no se puede colmar ni complementar. En el sentido
bueno de la aceptación. Asumir la castración, nos hace valorar lo
que tenemos y seguir deseando por desear. Para tener la
posibilidad en la vida del buen encuentro, de la contingencia
afortunada.
Para terminar se señala que en nuestro caminar por el goce y el
deseo no solamente vamos a ver cosas hermosas y horribles asi
como miles de palabras que rodean un agujero innombrable, sino
también nos vamos a encontrar una rara flor, porque no sucede
muchas veces en la vida, que es el amor. Y el amor es del orden de
la contigencia posible, por eso tiene la capacidad de contrarestar el
peso de la imposibilidad. Según lacan no hay relación sexual pero si
hay amor. La contingencia del amor se produce cuando entre dos
seres hablantes se produce un modo de encuentro que es
particular. Porque no se reconocen del modo “que guapo eres” sino
que se reconocen en sus síntomas, en sus fallas, en todo lo que
marca la huella en su exilio la relación sexual, la falta.
El amor digno se produce entre dos seres ideales sino entre dos
exciliados que por un momento construyen un refugio en común.
Por eso lo que despierta el amor por el otro es aquello que cojea.
Sus faltas, las huellas particulares de su exilio de la relación sexual,
que cursiomanete sintonizan con las mias. Si ese amor resiste el
embate del goce solitario de cada uno de los componentes de la
pareja le podemos augurar un esperanzado provenir. Si por el
contrario se enroca al modo de gozar del otro, que nunca consigue
coincidir con el propio y que lógicamente nos exluye es probable
que ese amor se convierta en nuestra mayor fuente de
desesperación. Todo dependerá de la posición que como sujetos
hayamos adquirido respecto a la castración, o a esta ausencia de
relación sexual. Eso solo puede hacerlo quien se ha podido
despojar antes de las falsas esperanzas del fantasma de
completud.

¿Qué podemos esperar en un análisis? Que se abra la posibilidad


de un saber hacer con el goce (en lugar de sufrirlo). Y soportar el
goce, o el modo de goce solitario del partenaire. Sin que ello
provoque nuestro rechazo ni se convierta en un afrente narcisista o
de lugar a un sentimiento de abandono.
Hemos pasado por el tren fantasma, y hemos desembocado nada
menos, que en el amor. Asique el amor es una solucion, a este
imperativo superyoico de la civilización actual, que tiene como
contrapartida el “arruinate cada vez mas”.

Preguntas y respuestas que se dieron en el espacio de la


coferencia:

¿Cómo es que el fantasma es tapadero del horror?

Todo horror es lo indecible. Siempre es mas soportable una


formulacion, una puesta en palabras, aunque sea una frase de
carácter desvalorativa, adversa. Como por ejemplo “Nunca voy a
tener la dicha de ser amado”

¿Cómo se articula el deseo y el amor?

En realidad deberíamos de relacionar los tres conceptos, deseo,


amor y goce. “Solo el amor permite al goce condescender al deseo”
Lacan. Es una frase que es sencilla y a la vez posee su
complejidad. El goce, es el goce que hemos hablado. Un goce
solitario, destructivo. ¿Cómo pasar del goce al deseo? De lo que
hay, a lo que no hay y buscamos. Solo el amor permite al goce
condescender al deseo, asique el amor, se ha transformado en el
medio por el cual el goce solitario puede condescender al nivel del
deseo. En el deseo buscamos un objeto que venga a colmar la
experiencia de satisfacción, aquella primitiva que en realidad nunca
existio, por lo tanto todos los objetos… el deseo tiene un carácter de
fuga imparable, el deseo busca un objeto y al encontrarlo nos dice
“Esta bien, pero no era esto”, entonces sigue su camino en busca
de otro objeto. Lacan dice que el deseo sigue el camino de la
metonimia. De un objeto a otro, a otro, a otro. ¿Qué consigue
pararla? ¿Que hace que el objeto cobre la dignidad de ser único
para el sujeto?, el amor. La cosa es que el amor tiene este carácter
muy inestable y hay que saber sostenerlo. El amor, como ha dicho
la literatura, esta pegadito al sufrimiento. Cuando uno reconoce que
el partenaire ha podido frenar la búsqueda incesante del deseo,
aunque el deseo de todos modos seguirá surtiendo efecto, osea, el
deseo seguira deseando aunque nuestro partenaire este enlazado
desde el amor para con nosotros y nosotros con el/ella. El deseo
busca lo que no tiene, se desea lo que falta. Se puede desear a la
pareja muchisimo, si sientes que se puede ir, perder o no la tienes
del todo, si la tienes del todo puede gozar, puede sentir que tienes
una compañía en la vida que puedes disfrutar la vida asi, pero
probablemente el deseo descienda un poco.

¿Cómo es que la lengua tiene tanto poder constitutivo?

Freud decia que el Super Yo proviene de la autoridad parental de


los padres y que el suejto fundamentalmente queria ser amado por
el super yo y por ello renunciaba a la pulsion. Por ello hay una
expliccion mitica en Freud, apela a la figura del padre, para dar
cuenta un relato que explicar, porque hay un agente qur prohibie el
goce en una epoca donde la sexualidad estaba verdaderamente
prohibida, proscripta, cuando Freud descubre el incc e inventa el
psicoanalasis. Pero en el avance de la obra de Freud y en Lacan, lo
que se revel es que estos mandatos super Yoicos estan en el
interior aunque haya provenido del exterior, porque los seres
hablantes dependemos absolutamente del otro, no sobreviviríamos
si no hubiera alguien que no s ocupara de nosotros, esa
dependencia inicial nos hace, por una parte dependiente, amamos a
ese otro pero por otra parte ese otro es otro hostil, por eso es que el
amor y el odio estan entrelazados en la relacion con el otro. Esos
imperativos que nos mortifica, nos dividen, super yoicos, aquello
que Lacan llamaria la division del sujeto contra si mismo es algo
que aun proveninedo del otro, se encarna como lo mas intimo.
Aquella voz que nos dice constantemente lo que hemos hecho mal,
lo que no hemos alcanzado, etc. Por ello el termino extimidad
explica muy bien, sintetiza, esta paradoja de que por una parte
dependemos de otro que esta afuera, pero que interiorizamos esas
voces de ese otro que esta afuera y las convertimos en lo mas
intimo, y lo mas propio que tiene uno. Lo mas esencial del ser
humano es que estamos habitados continuamente por paradojas.
En la extimidad “Yo soy otro” como dijo vangoh. El goce es algo que
no puedo ubicar en mi Yo, es contrario a mis ideales a mi sistema
de valores.
¿Todo fantasma seria en ultima instancia fantasma de completitud?

El fantasma tiene una función por excelencia que es suturar la


división del sujeto, por lo tanto, tiene esa dimension efectivamente,
que a traves de la relacion con un objeto, se trata de encontrar
siempre algo que venga a colmar esa division. A pesar de que
tambien eso siempre es fallido. Pero hay en la estructura misma del
fantasma que trata de compensar esa division, esa falta del sujeto.

Lo mas notorio en esta cultura contemporanea es que la distinción


entre el ideal del Yo y el Super Yo esta tendiendo a desaparecer.
https://youtu.be/RyIl9mhdv-Y parte 2
https://www.youtube.com/watch?v=8eexZOl4wAY parte 3

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