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6RASY(ARETAS SEMANARIO FESTIVO. LITERARIO, ARTÍSTICO Y DE ACTUALIDADES

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i^^CAC^^

H." 84
BUENOS AIRES, 12 DE MAYO DE 1900
AÑO III

EL PRIMER ARQUEO

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 EXPOSICIÓN DE PARÍS

. La exposición universal, que ha congregado en París á los viajeros procedentes de todas partes
del mundo, va inaugurando sucesivame»te sus diversos palacios y pabellones.
Entre lo ya terminado, figura la fachada del Gran Palacio de los Campos Elíseos, obra muy nota-
ble desde el punto de vista arquitectónico. Decóranla dos grupos ecuestres, uno de Falguiére, el

escultor hace pocas semanas fallecido, y otro de Peter, que, colocados á derecha é izquierda del
arco monumental, forman la entrada. Un piso dibujado por J. Blanc y modelado por Sicard, com-
pleta la decoración.
Otra de las obras terminadas ya, es la Sala de Fiestas, que ocupa la parte central de la antigua
Galería de Maquinarias, inaugurada durante la exposición de 1889. La entrada, de carácter monu-
mental, encuéntrase haciendo frente á la Escuela Militar.

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por todo igual ó mejor servicio que cual-
quier otra de las que su precio no baja de
$ 100 00 oro. Además de la eco»omia en
el precio, la «Blickensderfer. ofrece venta
jas y economías sotare las otras máquinas
por estar dotada de un sistema comple-
tamente simple, comparado con la enor-
me carfi:azón de piezas de que se compo-
nen otras máquinas.
La tinta, en vez de ser suministrada
oor cintas, como en las otras máquinas,
a «Bllckensderfar» la suministra por medio
Je un rodillo que distribuye siempre la
cantidad necesaria para la impresión, lo

que evita, por conoiguiente, que las letras salgitn unas más recargadas de
tinta que otras. En este pequefio detalle de usar rodillo en vez de cinta,
el comprador de la maquina obtiene ya una economía, pues ésta lleva
consigo una docena de rodillos de repuesto que du-
ran por espacio de un año, y la docena de los mismos
se venderá por separado á $ 1.00 oro, lo que, compa-
rado con el sistema de cinta, reporta una economía
de $ U.OO oro al afio. La sencillez mecánica, la fa-
cilidad en el manejo debido á la distribución de su
teclado científico españal y otros mil detalles de per-
fección, hacen que la <Blloken8derr»r> sea la máquina
más perfecta en el día, de uso obligatorio en los
grandes Ferrocarriles y Míníiterios de los Estados Unidos. Única
que ha llegado á producir 480 impulsos por minuto.
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máquina por un afio, enseñar el manejo, darla á prueba, etc.. invito
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de la ciencia. Todos los enfermos se curan, por crónica que
sea la dolencia. Nunca falla. Triunfa siempre, aun en los casos
más rebeldes. liiiiferino» hay que se han curado con una sola
csya. Comprobado «ste remedio en la clientela privada de dis-
tinguidos médicos, podemos asegurar »1 KXITO cada vez que
se lome. No daña por mucho que se use. No hay itlspepsia,
•¿ustruliS'u ó I t i a r r e a que reüistu al UNT(>.1I.%(,;4> AIITII'I-
<'I/%IJ. ('uun)lo liun Trucusailo todos los demás digettivo», el
único remetiio positivo que puede dcTolrer la salnd es •:•..
•':HT«»nAf¿0 AUl-ll'ICtAL o I>OL,VU!l> UUI, UU. KUi-VTZ.
R I I R A l a s dispepsias estomacales «n sus diferentes for-
* * * " " * mas utónica-catarral-natiilenta y la «lilataeión
de estóma^io. haciendo desaparecer el peso en el estómago,
llenura, la hinchazón de v i e n t r e , los eructos a(rios ó acedías,
gases, sed después de las comidas, pesadez dt cabeía, Tértigos,
mareos, ansiedad, soñolencia, opresión, repugnancia A las co-
midas, etc., bien proceda de comer alimentos pesados, excaso
de alimentación, exceso de vino y alcohólicos, hábito sedenta-
rio y Tlda poco activa, falta de reposo después de comer ó ha-
cerlo bajo la Influencia de disgustos morales que preocupan el
Ánimo, ó comer precipitadamente como los empleados, hom-
bres de negocios, etc., y toda persona que trabaje mentalmente
después de las tomidas.
I j I J R l l l a s dispepsias i n t e s t i n a l e s , cesando pronto las
« # W i i n inAUUKAS con ó sin cólicos ó pujos, por anti-
guos que sean; hace desaparecer «1 olor fétido y restablece la
normalidad del Intestino, produciendo deposición natural; tal
efecto lo realiza EI^ ESTOMAGO A K T I F K - I A L . , porque des-
truye los microliios productores de la Infección Intestinal, ad-
quirida, bien por mala calidad de alimentos y de las aguas de
beber, insalubridad del terreno, casa ó lugar donde se habite ó
predisposición individual i infeccionarse; así todo estado dia-
rréieo debe ser tratado por 151- liej'rOMAOO A H T l v i c a A i . ,
el cual actúa también como Preventivo.
I j I J K A la disenteria con flujo de sangre, diarrea eata-
** rral con ó sin mueosidades, por crónica que sea,
evitando adquirirla i las personas que anualmente la padecen.
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estómago, biliosidad y el estreñimiento por falta
de secreción biliar, suprimiendo la ilatnlencla ó desarrollo de
gases procedentes de la fermentación del alimento en el estó-
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 LA GUERRA ANGLO-BOER
Hemos dado ya en nuevamente tanto poi-
otra ocasión el retrato que los últimos comba-
del coronel Plumer, co- tes que ha tenido este
mandante de la colum- jefe con los boers, y en
na salida de Rhodesia uno de los cuales ha
para socorrer á los si- sido herido, le han da-
tiados de Mafeking; pe- do mayor fama, cuanto
ro hoy lo publicamos por la particularidad

íí^^^^m'^i^m}-

Coronel Plumer
Mayor General Pretyman
Jefe de la columna de auxilio
á Mafeking Billar destruKo por una bomba en al hotel Buffalo, de Kimberley Gobernador de Orango
de ser este retrato copia de una fotog^rafía del coronel Plumer tomada por uno desús ayudantes en
Gaberones, el lugar hasta donde ha podido avanzar la columna en su marcha hacia Mafeking.
El otro retrato que sigue, es el del general Pretyman, á quien ya hemos mencionado en esta
crónica. El general Pretyman es uno délos hombres de confianza, de los favoritos del mariscal
Roberts, favor que, justo es decirlo, ha sabido ganar con actos de valor y de inteligencia. En las
campañas de lord Roberts en la India empezó éste á estimarlo, y cuando se encargó del mando
del ejército de Sud África lo designó entre los primeros auxiliares que pidió al gobierno. Y asi
vemos al general Pretyman, el día que se rinde Cronjé, ir al campamento de éste para condu-
(Continúa en la nota de actualidad siguiente).

LA MÁQUINA DF ESCRIBIR
íi
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 LA GUERRA ANGLO-BOER

Las trincheras boers en el sitio de Mafeking

cirio á la presencia del lord Roberts, y acompaaarlo después á Capetown; luego, de regreso de esa
comisión, recibir el nombramiento de gobernador militar de Bloemtontein, y finalmente el de gober-
nador de todo el territorio de Orange, puesto que será de importancia excepcional cuando lord
Roberts penetre en el Transvaal con su ejército.
La falta de espacio en nuestro número anterior, nos obligó á última hora á dejar para el presente
la publicación de este grabado, copia de una fotografía tomada en el hotel Buffalo de Kimberley,
en la sala de billar, al día siguiente de haber caído allí una bomba de 100 libras de peso.
El lector verá lo que quedó del billar y de los otros muebles de la sala. El resto del edificio sufrió
muy poco, pero desde ese día quedó tan abandonado como si hubiera estado todo él en escombros,
(Continúa en la nota de actualidad siguiente)

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 SEMANARIO FESTIVO, LITERARIO, ARTÍSTICO Y DE ACTUALIDADES

EUSTAQUIO PELLICER JOSÉ 8. A L V A R E Z MANUEL MAYOL

REDACTOR DIRECTOR DIBUJANTE

AÑO III BUENOS AIKES, 12 DE MAYO DE 1900 N.° 84

\rXTDjPi. SOCIJIPI.I_

BODA BUNGE GUERRICO-VICENTE J. LÓPEZ

Los apellidos de los
contrayentes, de la más
SlUfl' unLatrajedesposada
de raso
vestía
blanco
alta signifi'-aclón'dentro adornado de encajes y
de nuestro mundo social, a z a h a r e s . Penetró al
y las simpatías que en templo dando el brazo á
éste contaban los no- su abuelo, el señor Ma-
vios, han hecho que asis- nuel Guerrico; el novio
tiese todo el Buenos Ai- daba el suyo á la seño-
res conocido al casa- ra Mercedes Aguirre de
miento religioso de la Guerrico, y seguían á
señorita Mercedes Bun ambos algunos de sus
ge Guerrico con el doc más allegados parientes.
tor Vicente J. López. Bendecida la unión, la
Manifestación de afee orquesta de Furlotti eje-
to fué también la que cutó la marcha de Lo-
previamente se hizo por liengrln, mientras los
sus amigos al doctor Vi- novios recibían los plá-
cente J. López, en la cemes de los asistentes
«Conflieria del Águila», al casamiento.
donde le dieron un han Fueron padrinos la se
quete de.spid¡éndole de flora Mercedes Aguirre
la vida de soltero. de Guerrico y el señor
El día 2 del actual á Alberto López, en re-
las 4 de la tarde una nu presentación del ilustre
merosa y escocida con- historiador doctor Vi-
currencia llenaba el tem- cente Fidel López, á
plo del Socorro, en el quien el estado de su sa
que iba á celebrarse la lud nole permitió asistir
ceremonia nupcial, ben- á la ceremonia.
decida por el vicario ca- Los recién c a s a d o s
pitular, canónigo Luis partieron para el Tigre
Duprat. en tren expreso.

lÉísarsrrís- T

La valida
neas de CABÁS y CARETAS.
 '-'^y^/Z/^y^-^X^^^
La norma de conducta adoptada por la munici-
palidad, es educarnos á-todo trance, entendiendo,
muy cuerdamente sin duda, que hay perfecta
compatibilidad entre el pago de los impuestos y
la buena crianza.
Merced á esos elevados y pedagógicos fines,
y á los edictos con que se pusieron en práctica,
sabemos ya el uso que debe hacerse de la saliva
cuando se viaja en tramway, y de los botones
que por apremios orgánicos nos tenemos que
desabrochar.
Pero no bastaban al pulimento comunal esas
y otras cosas que nos ha enseñado nuestro edí-
iico preceptor en su afán de hacernos gente:
había necesidad de imponer las buenas formas
en todo, y como hizo el diablo que se juzgasen
incorrectas las de algunas producciones tea-
trales, con ocasión de aquel desgraciado estreno
efectuado hace poco en
el Victoria iqué se qui-
so saber más! «Hay que
emprenderla con la
urbanización de los au-
tores»— se dijo el do-
cente Concejo, y con
preferencia á toda otra
medida de.las reclama-
das por la salud y el
bienestar del vecinda-
rio, tomó la de consti-
tuir un tribunal 6 comi-
sión de censura para
las obras escénicas de
cuño nacional.
Y ya tenemos el co-
medimiento, la finura
y la decencia asegura-
dos también por esa
parte.
Ahofa se puede asistir á la representación de
una obra hecha en el país sin el más mínimo
miedo á enrojecerse por el rubor ó por la cólera,
pues antes que por las manos del director de
escena, pasan los libros por las de los censores
municipales, á cuyo minucioso expurgo no hay
palabra mal sonante, retruécano intencionado o
frase picaresca que se resista.
Porque es preciso ver lo delgado que hilan los
tales señores y el tupido tamiz con que ciernen
las cosechas intelectuales destinadas al pros-
cenio.
Tenemos á la vista el manuscrito original de
una zarzuela en un acto, estrenada hace poco
en el teatro de la Comedia, previo el beneplácito
y la aprobación del tribunal de censura, y pode-
mos dar fe de la concienzuda depura-
ción que en él se hizo.
No hay página en que no aparezcan
tachones de lápiz azul.
Para dar una ¡dea de la prolijidad
con que se efectuó el cercenamiento,
reproducimos á con-
tinuación algo de lo
suprimido, a c o m p a -
ñándolo de las proba-
bles razones que el
tribunal debió tener en
cuenta para hacerlo:
«Bartolo tiene una flauta,
con un agujero solo».
A cualquiera se le ocurre que
es imposible tocar con un ins-
trumento así, por muy Bartolo
que sea el que lo maneje. De
modo que había para qué mistificar al'pú-
blico.
«Ni que se lamba el cogote
va á encontrar mozo más bueno»
decía el autor, queriendo expresar en jerga
criolla la ejecución de un acto tan imposible co-
mo el de morderse los codos; pero ¿quién evita
que la imaginación de los espectadores dé forma
real á la lambedura de la parte superior de
un espinazo?
«La gran siete» es frase tan usual como la que
transforma el guarismo en persona; pero no hay
necesidad de aplicarla como interjección, exis-
tiendo en el lenguaje tantas otras más breves
y delicadas, como ¡Córcholis! ¡Recontra! jCáspi-
ta! ¡Demontre! ¡MecachisI ¡Caramba! ¡Dianlre!
y ¡Zambomba!
«No le he visto la pe-
lada á Garibaldi». ¿Y
quién se la ha visto de
los que sólo le conocen
por el retrato en que
aparece con gorro?
Nadie, y por lo tanto
huelga tomarle el pelo
tan g r a t u i t a m e n t e .
Además, que este gé-
nero de alusiones á
un héroe, y por ende
extranjero, sobre ser
peliagudas, ponen en grave pe-
ligro las buenas relaciones in-
ternacionales.
Ocasionadas á la misma rup-
tura con una nación amiga, son
las palabras «taño» y «gringo»,
suprimidas también por los cen-
sores, pues una cosa es que por
escrito ó de viva voz se usen fuera del teatro
para denominar burlonamente á los extranjeros
de determinadas nacionalidades, y otra que és-
tos tengan que escucharlas pagando dinero
encima.
«¡Porcachona!» y «¡Cochina!» dígalo cuanto
quiera el pueblo bajo, no suenan tan bien como
¡desaseada! ó ¡impulcra!
«Chancho rengo» denigra á la persona mote-
jada de tal y al cuadnípedo con quien se la com-
para y que harto poco renguea para lo gordo
que es.
Con lo apuntado, perfectamente auténtico, bas-
ta para comprender, en toda su importancia y
trascendencia, la obra que está realizando el tri-
bunal de censura, especie de filtro inventado
contra las impurezas dellengua-
je, para garantir su potabilidad
escénica.
Bien venidas sean las comisio-
nes censoras de la Municipali-
dad, y quiera Dios que no se
limiten á los teatros, tranvías
y kioscos hidro-amoniacales, si-
no que se extiendanipor la metró-
poli en forma de que todo quede
bajo su acción depurativa.
Siquiera para ver si se consi-
gue que los acreedores renun-
cien á cobrar sus cuentas por
temor á la censura municipal.
EUSTAQUIO P E L L I C E R .
Dibujos de Giménez
 BANQUETE AL SEÑOR ERNESTO TORNQUIST
En el gran salón del Prince pertenecientes la mayoría de ellos
George's Hall se efectuó la noche á la banca y al alto comercio ale-
del lunes último el banquete ofre- mán de nuestra plaza.
cido al señor Ernesto Tornquist, El señor Francisco Uriburu fué
con motivo de su viaje á Eu- ( el encargado de ofrecer el ban-
ropa. quete, lo que hizo en breves pá-
Decorado con mucho gusto el rrafos, reseñando rápidamente la
lugar donde se celebraba la comi- historia de la persona á quien se
da presentaba un brillante golpe ofrecía la comida, haciendo resal-
de vista. Tres mesas en forma de tar la importancia de la persoaali
herradura reunieron al obsequia- dad del Sr. Tornquist en el mundo
do y á ios obsequiantes, entre los de las finanzas.
que figuraban el vicepresidente Contestó el obsequiado agrade-
de la República, los ministros de ciendo la demostración de que era
Agricultura y del Interior y nu- objeto, y brindó á la salud de to-
merosos amigos del Sr. Tornquist, dos los presentes á la fiesta.
Sr. Ernesto Tornquist

Aspecto de la sala del Prince George's Hall durante el banquete

Fot. de Witcomb é instantánea nocturna de CARAS Y CARETAS. ,,

DESEMBARQUE DE LA COMPAÑÍA DE LA OPERA

La llegada á nuestro
puerto de un vapor, pro-
cedente de Europa, con
«cargamento lírico» des-
tinado al teatro de la
Opera, preocupa á no
pequeño número de per-
sonas, entre las que figu-
ran dilettanti, abonados,
empleados de la empre-
sa y amantes del bel
canto y de la belleza
más ó menos plástica.
Este público especial,
llena el p i r ó s c a f o en
cuanto se establece la
comunicación con tierra,
y le convierte en una es-
pecie de torre de Babel
donde dominan las ex-
clamaciones en italiano,
"> más 6 menos inteligible.
La escena de siempre
se reprodujo á la llega-
da de la compañía con-
tratada para n u e s t r o
primer coliseo por la se-
ñora Pasi de Ferrari.
T o d o s querían hablar
con el primer tenor, sin
apartar un punto la vis-
ta del sitio por el que
había de pasar el ele-
mento femenino de la
compañía. Hay g e n t e
para la cual el hablar
con un cantante de ópe-
ra equivale i. v e r al
Papa. Cierto individuo,
p e r t e n e c i e n t e á este
grupo, olvidando que lo
Las damas de la Compañía á boroo del «Regina Margherlta
que constituye la exce-
 La Mendioroz en el momento ds desembarcar
lencia de un elogio es la d i s c r e c i ó n con que se calle, c a m b i a el tiempo, y el p a d r e de la p a t r i a
hace, exclamaba dirigiéndose á cuantos querían l l e g a al C o n g r e s o , y se e n c u e n t r a sin voz y sin
oirle: voto.
—Se v a n u s t e d e s á c h u p a r los dedos de g u s t o . L o s a r t i s t a s t i e n e n que p r e s t a r s e á la afec-
V i e n e n : la E m m a Ca- tuosa a c o m e t i v i d a d de
relli, c o s a s u p e r i o r ; l a r ' -~ - " los v i s i t a n t e s , sin d a r -
V i r g i n i a G u e r r i n i , de se c u e n t a de que mu-
quien, p a r a que e s t é n chos de los que van á
en c o n s o n a n c i a , los elo- r e c i b i r l e s , o b r a n así
g i o s deben ser abulta- i n s p i r a d o s por el oculto
dos ; y la Mendioroz y y egoísta pensamiento
l a C a r r e r a (una C a r r e - de e n t e r a r s e de las m o -
r a que a b r a z a r í a n los d a s que en E u r o p a ri-
aficionados á las m á s gen respecto á las ro-
d i v e r s a s c l a s e s de es- pas de i n v i e r n o , y de
t u d i o s ) ; y l a Swicher y los c u a l e s v i e n e n á s e r
D e Marchi, que conver- las i n t r o d u c t o r e s e n t r e
tirá en Cherubini al pú- n o s o t r o s los . r e f e r i d o s
blico, p o r q u e éste h a artistas.
de decir que « D e Mar- Y en h o n o r de la ver-
chi c a n t a c o m e un an- dad cabe decir que estos
g e l o !>. últimos tienen excu-
O t r a s p e r s o n a s se de- sa justificada. Son de
d i c a b a n á d a r consejos ver, por lo g e n e r a l , los
h i g i é n i c o s á los can- a b r i g o s que g a s t a n los
t a n t e s y á c a p t a r s e sus ELos artistas á bordo del «Regina Margherlta» c a b a l l e r o s t e n o r e s , ba-
s i m p a t í a s por la vía rítonos y bajos de ópe-
profiláctica. — E a y que c u i d a r s e la g a r g a n t a — ra. S a l v o lo l l a m a t i v o de los colores, los sobre-
d e c í a n é s t o s . — E l c l i m a de B u e n o s A i r e s es todos, g a b a n e s , etc., de dichos a r t i s t a s p a r e c e n
muy v a r i a b l e . A veces sale un diputado á la tapices p e r s a s ó t a b l e r o s de ajedrez a m b u l a n t e s .

En la dársena
J^ot. de CAEAS Y CARETAS.
--aimttsnar a.-:"fi, Felícetti,y Eossi. Dibujo de Castro Üivera.
. de FeTiT, Martí. EspUgas, Guigoni y Bossi, Str
Fot
 ENSANCHÉ DEL PALACIO MUNICIPAL
RELIQUIAS COLONIALES
La casa de la más antigua de
Intendencia Mu- su ramo que hay
nicipal, levanta- en la ciudad, fué
da en el terreno después de Ca-
que otrora ocu- bus, de Dela-
paron las depen- chaux, que le pu-
dencias del anti- so el nombre de
guocabildocolo- Relojeríadel Ca-
nial, demolidas bildo; luego, de
para la apertura Jacquet y Cía.,
déla Avenidade pasando en 1880
Mayo, y de las á su actual pro-
cuales solamen- pietario.
te queda en píe, También caerá
aunque muy mo- bajo la piqueta
dernizada la par- el local que ocu-
tequeocupanlos pa la peluquería
Tribunales, va á Massé. Esta casa
ensancharse fué fundada en
dentro de breve 1843 por Mr. An-
tiempo, y para drés Ranquier,
ello seránecesa- Tejada de una de (as casas que van á demolerse
que en 1865 la
rio que la piqueta demoledora haga desaparecer vendió á los señores Vaccari y Massé. Muerto
todas las casas linderas que tienen frente á Bo- Vaccari en 1872, continuó la casa bajo la firma de
lívar y á Rivadavia. su actual propietario, señor Pablo Massé, el deca-
Estas casas fueron construidas el sig'lo pasado no de los peluqueros porteños, y toda una espe-
por un comerciante francés llamado Mr. Duval, cialidad franco-argentina, pues vanj'a más de cin-
quien quebró, y fué despojado de sus bienes. cuenta años que ejerce su profesión en el mismo

I ¡3» |gÉ.'i|É»!»*'d' Jmmiíumi m

Las fincas expropiadas, vistas por la plaza Victoria y por la calle Rivadavia

La finca, desde 1806, casi no ha sufrido modifi- paraje, y siempre con su carácter alegre y decidor.
caciones, y el balcón que tiene al frente es legen- Con la desaparición de estas fincas y su susti-
dario Desde él presenciaron los patriotas de tución por el suntuoso palacio que para Casa
1810 los tumultos del pueblo reunido en asamblea, Municipal proyecta el señor Bullrich, Buenos Ai-
y máj tarde,—cuando el señor Miguel de Riglos, res perderá una de las líneas más acusadas de
con su esposa la señora Dolores Villanueva, ad- su fisonomía, y la Plaza de la "Victoria, su aspecto'
quirieron la finca por compra al general San característico, no quedando ya en sus alrededo-
Martín, era pun- res edificio al-
to de reunión f guno déla época
de la más alta colonial.
sociedad porte- Los edificios á
ña para presen- demolerse s o n
ciar las fiestas pequeñas habi-
públicas, que se taciones, c a s i
celebraban, por e n a n a s , techa-
lo general, en la das de tejas aca-
plaza frontera. naladas, mante-
En el p u n t o nidas en su sitio
que hoy ocúpala debido á la fre-
relojería D'Arti- cuente interven-
ques, fundó un ción de los alba-
alemán, c u y o ñiles y á la bue-
nombre se igno- na voluntad de
ra, ese estableci- los inquilinos.El
miento, que en n u e v o edificio
1806 pasó á pro- será dos veces,
piedad del suizo mayor q u e el
Cabus. Esta casa actual de la In-
c o m e r c i a l , la Una boliardilla de las casas á demolerse tendencia.
 BUENOS AIRES COMIENDO
Todos comen, es claro, menos los que
son comidos, y todo por no incluirse
ni aun entre los microséleccionados de
Darwin. Los más aptos, como los siba-
ritas, que se levantan coa dolor en el
alma y en los huesos, vjilgo fastidio, se
meten en un restaurant chic adonde
moiisieiir le gargon les conlecciona «»
meiiii a la mitiiite. Mientras saborean
un Soulié, se descartan de todas sus
languideces terribles., y, luego, más
bostezan cuanto menos comen.
Pero ese buen hombre de negocios,
que á las siete ya está en su despacho,M
á las nueve en el de un colega, á las»\\\
doce en el escritorio de los consigna-1
tarios X, siempre preñado el cerebro
de combinaciones y operaciones, más
ó menos altruistas, ese no tiene langui-
deces; su actividad febril las segreg'a.
Este buen señor, alas doce tiene ham-
bre y poco tiempo para satisfacerla.
I)el Banco de Londies y Kfo de la Plata
sale su vientre forrado en niveo chaleco
blanco, que ostenta luenga cadena de
oro, sólida, como para contener el re-
molque del presupuesto para l')0o. \
cae sobre alguna de las rotisseries de
la calle Florida, devorando, al entrar,
con la mirada, los frescos y sanguino-
lentos cuartos de buey que las amplias
vidrieras exhiben, para espasmos de los
pobres pedagogos y aperitivo de los
insaciables ministros...
¡Por todas partes se come! Hacia Es-
meralda, .suipacha, Lavalle ó \'iamon-
te, adonde se llama al público por un
farol .tiznado de blanco». Restaurant
á .'lO centavos, café y vino; entra la gen-
te más modesta, los que quieren llenar ei viemic cados por las almohadillas de la modaí, algún
V nada más. Inmediato á un .s/^§-;/o?-, quizás cenot bulto (le bulto, uu baúl-mundo, que es como quien
y galán, de segundo orden, con -su gran melena dice el mundo dentro de un bafi 1,1o suficiente para
ensortijada todavía del aria que cantase en el abrir el apetito al más reaccionario melancóli-
Paseo de Julio, ó en el «Café Concierto , está un co; pues bien' ese tan héroe fámulo, cuando se
pardo ordenanza del Correo, que cambió la go- mete, ora en la •,Fonda del Ducca di Galliera,/
rrita de las iniciales «Dirección de C. y T. por •3VA en cualquiera otra, ane.xa á los mercados,
el chamberf)0 porteño», requintado á la derecha, adonde el «risotto- y los «maccaroni» hacen las
que come caballero cubierto para no exponerlo delicias de obscuros gargantúas, devora un plato
á la confusión de las perchas. tras otro, en particular la sopa ¡oh, la sopa! coji-
Mas, el famélico mozO de cordel, - bueno dimentada con lulli c riianti cosa, más el paii
changador-:, si ustedes gustan,—que haya ó no |ne->e le Hgre.,a para que haga una centrada
leoii 1 lo \estibulos del estómago.
cargado sobre sus atléticos liorabros ino mistifi \' aquel otro, allá en la
calle Piedad, uno de esos
tantos «empedratori da la
vía pública.', que se arrima
á la acera, al lado del balde
de agua, y saca su pedazo
de pan, á veces un poco de
carne fiambre, y siempre
queso y cebolla, cebolla y
queso, come también, ;ah! 3
con buenas fauces E n c u -
clillas, si están seis ó siete,
se pasan alguna navaja ca-
labresa ó algún enorme cor-
taplumas, cuando no corta-
intestinos, comprado á cual-
quier ambulante mercachi-
fledcícosi linda éharata-
Después se tienden al lado
de las piedras de la acera
y duermen, duermen como
unos benditos, basta que
el capataz, comensal de la
trastienda de un almacén
- s i acaso, hablando de la
«bella Italia», se le pasóla
hora—les grita:
— ¡Madonna santa! ¡son^j
cume la tri'p.asada!
Fi B. nASIERRA
 ENSANCHE DEL P A L A C I C T W N I C T P X T

CARICATURAS CONTEMPORÁNEAS
TORNQUIST, POR CAO

^^V:

Svi jup.g-o, al agid intcio.sa:

piivo la Jacule conlieMí
••nin> es don Kviu'sto nn tesoro.
 LA PINTURA ESPAÑOLA EN BUENOS AIRES
EXPOSICIÓN MEIFRÉN EN LOS SALONES DEL ATENEO
Elíseo Melfrin
La exposición de cuadros es-
pañoles que desde hace algún
tiempo viene efectuando pe-
riódicamente el señor José Ar-
tal en la Fotografía Witcomb,
ha tenido este año el mismo li-
sonjero éxito que en los ante-
riores.
No hay telas de grandes di-
mensiones en la nueva colec-
ción exhibida por el señor Ar-
tal; figuran en ella cuadros de
pequeño tamaño, manchitas de
color, dibujos originales, varios
de los cuales ya conocíamos
por haberlos visto reproduci-
dos en algunapublicación: todo
ello muy bien seleccionado te-
niendo en cuenta los gustos de
nuestro público y las condicio-
nes económicas que entre nos-
otros deben reunir las obras
de arte para conseguir fácil
salida.
Las firmas de Marqués, Vi-
llegas, Galofre, Ferrant, Ribe-
ra, SoroUa, Sala, Unceta y
Huertas, figuran en los traba-
jos expuestos; todas ellas cono-
cidas ya y debidamente apre-
ciadas en Buenos Aires. A las
anteriores hay que unir las de
Estevan, García y Rodríguez,
J o s é Benlliure,
Benedito, B a r -
budo, Luque y
Roselló, Serra,
Andrade, Barba-
ra, Selva, Alpe-
riz, Barreira y
Chicharro, casi
todas ellas cono-
cidas también
por los concu-
rrentes á las ex-
posiciones orga-
nizadas en la ca-
sa Witcomb.
En las demás
obras expuestas ií'
hay para todos '^
los gustos. Pai-
sajes muy ricos
de color y deta-
lles los unos, y
simples impre-
siones los otros;
escenas caracte-
rísticas y ale-
gorías, entre las
que puede seña-
Una sala de la Exposlolón Melfrén en el Ateneo
'^'
«Alamos blancos», de Melfrén
«Silencio», de Melfrén
larseladeSorolla; dibujos que
valen por cuadros, como los
firmados por Huertas; asuntos
militares; salones animados
con las figuras de elegantes
damas; retratos, etc.: todos los
géneros, incluso la pintura de-
corativa, figuran en la exposi-
ción Artal.
Aunque en pequeño, es ésta
una buena muestra del grado
de esplendor que conserva el
arte pictórico en España. In-
discutible la valía de sus pin-
tores, éstos triunfan en Europa
en cuantas exposiciones se pre-
sentan, y varios de ellos resi-
den constantemente en París,
Roma y Londres, ea donde les
retienen los encargos que sin
cesar les hacen. La escultura,
por su parte, se halla digna-
mente representada en la co-
lección de obras que se exhiben
en la casa Witcomb.
Llaman la atención, en la ac-
tual, los óleos de Morillo, artis-
ta que cuenta con buen número
de admiradores entre nuestros
aílcionados y críticos de arte.
Especial interés despiertan
igualmente las obras del escul-
tor Benlliure, de fama univer-
sal, las deTasso,
residente entre
nosotros, y los
dos notables re-
tratos que pre-
'- senta el joven
pintor Villar.
Al propio tiem-
po otro artista
español, el señor
Elíseo Meifrén,
ha expuesto en el
Ateneo una serie
de marinas y pai-
sajes, géneros en
los que se le con-
ceptúa como
maestro. En esta
exposición figu-
ran paisajes eu-
r o p e o s y de
nuestro país, y
creemos que el
p ú b l i c o inteli-
gente que la vi-
site saldrá del
Ateneo muy bien
impresionado.
Fot lie C Rv^ Y CATÍE"-.'^.
 EXPOSICIÓN ARTAL EN LA GASA WITCOMB
/^ ^

J^'oi. de CARAS y CARETAS, dibujo de Castro Rivera.

 CUENTO AL CASO
—Yo tengo razón, exclamó Fanny Tomkinson,
y Adolfo, agregó, dirigiéndose á mi, me ayudará
á hacer triunfar mi opinión.
— ¿Se trata acaso de saber cuál de las compa-
ñías que pronto actuarán en nuestros coliseos
es la mejor ? me animé á preguntar.
— No, dijo secamente Esther Tomkinson; sobre
eso no hemos discutido todavía.
— Vea, Adolfo, repuso la buena señora de Tom-
kinson : usted sabe que acabamos de regresar
de nuestra. vülegiaUíra á Mar del Plata, porque
se acerca el invierno, y dentro de veinte días,á
más tardar, daremos nuestro primer recibo.
Pues bien : las muchachas están discutiendo á
quiénes debemos pasar invitación.
— No, mamá, no es eso, repuso Fanny toman-
do un aire majestuoso que le era peculiar, un
aire de princesita, y tratando de contener las
doradas guedejas que vagaban fugitivas por su
linda frente, continuó diciendo:—No cambien los
puntos cardinales de este debate.
Fanny es una joven muy amiga de las lectu-
ras serias, que comprende á medias, y en las
discusiones más frivolas se muestra siempre
muy apasionada.
— Es necesario ante todo, repuso María Luisa,
la mayor de las de Tomkinson, que pongamos á
Adolfo al corriente de lo que se trata.
— Yo me encargo de eso, dijo Fanny. Se trata
de lo siguiente: muy pronto daremos nuestro pri-
mer recibo, y es necesario buscar un «acuerdo
indiscutible» á fin de que las personas invitadas
tengan las mismas tendencias, que llevan á un
mismo fin determinado. Asi, por ejemplo : si invi-
tamos á iVÍKZ, debe venir también « el bobo de
los lentes»; si invitamos á Poíoca, también debe
estar Tota; si invitamos á Rebecca,no hay duda
de que también Jacob debe ser invitado. Por-
que i dónde puede estar Romeo sin Julieta, Ca-
lipso sin Melibea, Juan Jacobo sin su Julia y
Krtiger sin su pipa?
—Tiene razón Fanny, exclamé yo con toda con-
vicción.
— Pero si ese es lo más smart y diplomático,
continuó, en las relaciones de la familia en la
sociedad. . , ,, ,.
— Tolo es muy pavo, dijo con ironía Esther.
— Porque antes te hizo la corte y ahora no te
atiende.
— Hay otros mejores.
— La Potoca dirá otro tanto de tu Decadente.
— De envidia, porque no hace versos para ella.
— No salgamos de la cuestión, opinó juiciosa-
mente María Luisa.
— Hay que dar á cada uno lo suyo y repartir
bien las cosas para que no haya enojos, repuso
la señora de Tomkinson.
— Ese es mi objet», dijo Fannv, porque siem-
pre tengo presente aquello de jiis suitm cttique
tribuere, un principio del derecho romano, in-
conmovible como el aforismo de Horacio, que
es eterno como la naturaleza.
— Eso lo aprendiste de Novelli ó de la Gue-
rrero, dijo riéndose Esther.
Fanny no ^replicó á esa falta de respeto á su
erudición.
— ¿Me permiten hablar? dije cuando me con-
vencí de que Fanny se había olvidado de que ha-
bía solicitado mi apoyo.
— Falta su opinión, me dijeron.
— Bien. Yo pienso como Fanny y daré mi opi-
nión refiriéndoles un «cuento al caso». Pienso
que todo debe repartirse de modo que todos que-
den conformes.
— A ver el cuento, repusieron todos.
— Lo oí referir noches pasadas y como lo creo
oportuno, allá va:
Un señor de fortuna estaba á las puertas de
la muerte. No tenía ascendientes ni descendien-
tes directos á quienes legar sus cuantiosos bie-
nes,y como era muy
religioso y carita-
tivo, al hacer su tes-
tamento, instituyó
varios legados á fa-
vor de algunas igle-
sias y de institucio- ,
nes de beneficencia.
Varios parientes
lejanos se aperci-
ben de la voluntad
de aquel buen hom-
bre y de su estado
de salud, y acuden
solícitos á rodear el
lecho del enfermo;
con cariños fingidos
y hábiles manejos
tratan de hacer re-
formar el testamen-
to y b u s c a r una
participación en la
cuantiosa herencia.
Pero el anciano se
apercibe de lo que
á su derredor ocu-
rre y muere sin que
sus voraces parien-
tes hubiesen conse-
guido sus próposi- .
tos de lucro. Los parientes no se anonadaron.
Tras un breve cambio de ideas, resuelven romper
el testamento y repartirse los bienes del difunto
usando una treta curiosa.
Se hizo llamar con urgencia á un escribano,
que llegó al momento, trayendo todo lo necesa-
rio. Se sentó á una mesa y sobre sus gruesas
gafas se colocó un par de lentes y con mano
rápida comenzó á escribir y llenó hasta tres
pliegos de papel, después de lo cual dijo:
—¿De qué se trata? ¿De un testamento, no es eso?
—Este señor, dijo uno de los presentes miran-
do al difunto, es pariente nuestro que desea ha-
cer un testamento. Está tan grave que ya per-
dió el uso de la palabra; pero está en completo
dominio de su conocimiento, pues reconoce
aun á todas las personas. Si no puede hablar,
en cambio puede aun mover la cabeza para
hacer signos afirmativos.
—Está bien, dijo el escribano; entréguenme la
lista délos bienes del testador.
Una vez que^se la entregaron, la puso sobre
la mesa, y dirigiéndose al testador dijo:
—Puede usted disponer de sus bienes.
—Nosotros le interrogaremos y usted anotará,
se apresuró á exclamar uno de los parientes.
— No me opongo; comiencen, dijo secamente
el escribano.
 —¿Verdad, tio, dijo uno y una vez que todos los
délos presentes, que deja parientes se encontraban
para mí la casa de la calle ya gozando in mente de
Charcas? las riquezas que se habían
El testador movió lig'e- adjudicado, el escribano
ramente la cabeza. repuso:
El.escribano tomó nota. —Un momento: falta al-
—¿Es verdad, primo, ex- g-o quehacer.
clamó otro, que dejas para Todos quedaron sor-
mí tu estancia de Las He- prendidos.
ras? —¿Es verdad, dijo el es-
Nuevo movimiento de cribano dirigiéndose al ya
cabeza y nueva anotación rígido testador, que deja
por parte del escribano. para mí los 50.000 pesos
—¿Es verdad que dejas que están depositados en
para tu sobrino Manuelito, el Banco de la Nación?
quien tanto te lia querido, Esta vez no hubo movi-
tu chacra de San Justo? di- miento de cabeza por par-
jo llorosamente un tercer te del testador.
pariente. El escribano entonces
Sig'no afirmativo por par- se puso de pie, recogió sus
te'del testadory anotación papeles, se sacó los lentes
por parte del escribano. y las gafas y exclamó con
Y asi continuó labrán- tono reposado, mirando fi-
dose el testamento hasta jamente la cabeza del di-
que cada pariente se ad- funto, en cuya -parte pos-
judicó los bienes rurales, terior estaba atado un
urbanos; muebles é inmue- cordelito:
bles de aquel buen anciano. —Caballeros, se tira de
Pero el escribano, inten- la cuerda para todos, ó no
cionalmente, había deja- se tira para nadie.
do pasar una partida de
«50.000 pesos depositados H.
en el Banco d é l a Nación», Dib. de Giménez.

DE LAS PROVINCIAS

La .reg-ión sud de la provincia de Córdoba ha- aquellas vastas extensiones de terreno abando-
bíase dedicado con preferencia, hasta hace algtin nasen tales cultivos, y fijasen nuevos rumbos á
tiempo, á las faenas agrícolas. Hace unoi ocho su actividad.

En la Inauguración de la feria

ó nueve años, el cultivo déla alfalfa, destinada á Ese fenómeno esencial y típico de nuestro ca-
la exportación, fué la base de excelentes nego- rácter, que nos presenta con aptitudes para todo,
cios. Diversas causas, entre'ellas'el elevado realizóse una vez más en la provincia cordobesa.
precio de los fletes, hicieron que los dueños de Como si se hubiesen dedicado siempre á la cría
 Hacienda vacuna y lanar

de ganado,-¡en poco t i e m p o l o s e s t a n c i e r o s d e
n i s t r a d o r del F e r r o c a r r i l Andino, doctor A. Np-
por allá, i m p o r t a n d o a n i m a l e s finos de les centros
voño, A. Del Valí, A. Centeno, g e r e n t e del B a n c o
e u r o p e o s , se h a l l a r o n en condiciones de r i v a l i -
de l a Provincia, I s a u r o L a s t r a , M. de l a L a s t r a ,
z a r con B u e n o s A i r e s y S a n t a F e . Río IV, c e n t r o
R u b é n A g ü e r o , E. P e r e i r a E s q u i val, doctor F r a n -

Rematando ganado

d e dicha r e g i ó n g a n a d e r a , c e l e b r a a n u a l m e n t e
cisco J. G u z m á n , Miguel R i g l o s , J u a n Víerci,
ferias, que v i e n e n á c o m p r o b a r lo que decimos.
J u s t o V a r g a s , Luis Onetto, P. Oliva, jefe de trá-
E n l a última fueron t o m a d a s l a s v i s t a s q u e
fico del F e r r o c a r r i l C e n t r a l , y J. A a m o s y P e d r o
r e p r o d u c i m o s , u n a d e l a s cuales r e p r e s e n t a en
Feddersem, inspector é interventor, respectiva-
g r u p o á los s e ñ o r e s R.,J. C á r c a n o , C. Díaz, admi-
m e n t e , d e dicho F e r r o c a r r i l .

Estancieros y empleados siíperlores'del F." C. A.

Fot. deJMoyonipara CARAS Y CARETAS. , ' - , '


E l p u e r t o Made-
ro ae a u m e n t a r á
d e n t r o de p o c o
casi en u n a t e r c e
ra p a r t e de su ex
tensión t o t a l . En
t r e las o b r a s , que
y a se h a l l a n bas
tante adelantadas
figurará u n a g r a n
estación de ferro-
carriles, que se
t r a t a sea única y
exclusiva p a r a to-
dos los trones de
c a r g a de la Repú-
blica, los cuales
t e n d r á n acceso i,
ella p o r medio de
las líneas de la
empresa conce-
sionaria, que ex-
tiende h o y sus ra-
males p o r t o d o el
sur de Buenos Ai-
res y comienza ya
á e x p a n d i r s e ha-
c í a l o s Andes si-
g u i e n d o el c u r s o
del Río N e g r o ;
g r a n d e s graneros
y elevadores de
líM
Fot. de CARAS Y CARETAS.
EL DOCK SUD DE LA CAPITAL
Un muro del dique
. ^**.J>S' «B.sjí,a.j
g r a n e s ; depósilos
colosales p a r a las
mercadeiías im-
p o r t a d a s ; frigorí-
ficos p a r a el em-
b a r q u e de c a r n e s ;
g r a n d e s depósitos
p a r a b a cienda m a -
y o r y embarco de-
ros y b a ñ a d e r o s es
peciales p a r a ove-
j a s . E n las referi-
d a s o b r a s h a y ac-
t u a l m e n t e emplea-
dos 800 o b r e r o s ,
h a b i é n d o s e termi
n a d o y a 200 m. li-
neales de m u r o y
excavado 250.Ü0Ü,
c a l c u l á n d o s e que
p a r a t e r m i n a r los
trabajos habrá
que excavarSOOOCO
metros más.
El dique p r o -
y e c t a d o m e d i r á 25
pies nivel bajo y
un a n c h o de 90 m .
Los e m p r e s a r i o s
c o n s t r u c t o r e s son
los S r e s . W a l k e r
Ter-aplenes inmediatosjal dique en construcción y Cía.
Los decauviile en las excavaciones
..-¿..,,
 DEL ARROYO Y L A VEREDA
Siento no ser aficionado al género bucólico,
como cualquier situacionista, porque ensayaría
mis fuerzas de este modo:
« ¡ Oh, Millegi, que g-orjeas y trinas como las
canoras aves de la selva umbría, y que, mecido
por las auras municipales y el polvo y la tierra
de los removidos, ni sospechas siquiera que
esas mismas auras pueden traer sobre ti un
nuevo impuesto que te doble aun más de lo que
estás y te obligue á abandonar el remendado
banquillo, desde donde sostienes con tus espal-
das el agrietado muro del santuario de las leyes,
gazapera de ministriles y curiales !.. . »
¡Aire! ¡aire! para este párrafo, coiip de clialeiir!
Empero, no siendo el asunto ni el personaje
de que á ocuparme voy, para cantados pastoril-
mente, echaré la cosa por el camino llano, si es
que llaneza ó «llanura» puede haber, teniendo
que sacar de las calles 6 plazas de
Buenos Aires los tipos populares.
Alguien ha dicho que «los hom-
bres se distinguen muchas veces en
aquello mismo que los asemeja»; y
ese alguien tuvo razón, y á dársela
viene Juan Millegi, «el hombre de
los piíos», que, no siendo más que
un vendedor ambulante, un carne-
lotero (vaya en gracia el galicismo), ,,;.
merece, por su idiosincrasia, ser
trasladado del trípode de donde re-
posa, á los papeles impresos, y que
dibujantes, pintores y estatuarios
dejen constancia con el lápiz, el pin-
cel ó el bui il, de su paso por nuestro
planeta ! . . .
He aquí otro párrafo que en cual-
quier parte del mundo ba^taría para
alterar la tranquilidad pública.
¿Quién de mis lectoi es que haya
transitado por la «Recova» ó la
«Avenida de Mayo», de once de la '•
mañana á cinco de la tarde, no se
ha sentido embelesado por el suave
y armonioso canto de canoras ave-
cillas?. .. Mirando en torno suyo, no
ha visto sino árboles escueto?, so-
portes de faroles ó de hilos eléctri-
cos; permaneciendo arrobado con
tan deliciosa música y creyéndose transportado al
jardín de las Hespérides, hasta que algún ciclista
ó auriga han ido á sacarle de su dulce sueño . . .
¿De dónde provenían aquellos misteriosos gor-
jeos?
Yo, al oírlos, enajenado me quedé, y deseando
inquirir su procedencia, allegúeme al paraje de
donde procedían, y v i . . . escuchad lo que v i . . .
A un anciano, sentado en su banquillo y apo-
yado de espaldas á la pared. Estaba inmóvil,
con las manos cruzadas sobre las rodillas y
cerrando fuertemente entre sus dedos una cajita
de cartón.
No sé si efecto de la curiosidad, ó por aquello
de que
ha miisica á las fieras domestica, etc.,
tres cocheros y dos vigilantes formaban corro y
contemplaban extasiados á aquel hombre.
Un mucho por
a f i c i ó n , y un
algo por cum-
plir con mi de-
ber de «cronis-
ta del guiñapo», arrimé el hombro al espectáculo
y me coloqué en primera fila.
El hombre del banquillo tenía en la boca—una
boca digna de las del Ródano ó del Danubio,—
dos ó tres, al parecer pedacitos de hojalata; y sin
pestañear, sin alteración en lo más mínimo de un
solo músculo de su cara, lanzaba al aire aque-
llos deliciosos trinos que atraían á todos. Aque-
llo no era boca; era una especie de museo ornito-
lógico, sin portero (pues le faltábanlos dientes),
desde donde jilgueros, mirlos y ruiseñores da-
ban al viento sus quejas! . . .
Más artista, ó más desocupado que mis conve-
cinos, quédeme al fin solo, frente
.1 á frente de aquel Wagner del arro-
yo, y pude entonces contemplarle á
mi sabor.
En medio de su pobreza, revelá-
base en él un continente altivo, un
porte airoso, así como de coman-
dante de caballería retirado, y una
plácida resignación que me inspi-
raron la mayor simpatía por él. Su
indumentaria no era, ni con mucho,
l a q u e la sociedad exige para asis-
tir al teatro de la Opera. ¡Oh, n o ! . . .
Las bocas de sus zapatos rotos pe-
I dían con urgencia el reemplazo de
i un par de pantalones, de un saco
• ' y, sobre todo—(este sobre todo es
un adverbio y no un sustantivo ¿eh?)
—de un sombrero, pues el que lleva-
ba debía servirle de pretexto para
mojarse en días de lluvia, tales eran
los canelones que tenía, en forma
de arrugas.
Llegúeme á él, salúdele con una
. ', i ligera inclinación de cabeza, y en-
i tonces, «el hombre de los pitos», pa-
ra demostrarme, sin duda, que no le
era extraño L'art d'etre poli en so-
- ciété, se levantó de su trípode y,
llevándose la mano á aquello que
tenía en su cabeza, se descubrió.
¡Cielo santo! al contemplar aquella estatura y
ver aquella calva, me quedé peiplejo! . . .
Puesto de pie, me pareció un árbol majestuoso,
á cuya sombra bosteza la boca de un puchero!
Contemplando su (¿es^e/íríía cabeza, concebí la
idea de que la habitación más alta de techo es
el campo raso!
Pensamiento é idea que dedico á cualquiera
de nuestros políticos de elevada estatura.
—¿Qué vende usted? le pregunté. ff
Y él, con una sencillez admirable, haciendo
como quien se enjuaga la boca, abrió aquel
antro y echó mar afuera tres de los instrumen-
tos que vende y que remedan el canto de los
pájaros. ' a)
— Puede usted tocar, si gusta, añadió, presen-
tándome un pito; yo misino los ensayo personal-
mente antes de librarlos al público.
 [Ohl sombra de Pasteur! al oir esto acabé de
comprender el bien que con tus estudios has
prestado á la humanidad . . .
Merced á mi munificencia comprándole seis
pitos y dirigiéndole algunas preguntas con habi-
lidad, logré de él algunos datos biográficos que
entrego á la voracidad de mis contemporáneos.
Juan Millegi nació en Bérgamo (Lombar-
día), tiene 73 años de edad y está casado: \a. sua
niogLie cuenta 70 primaveras y se dedica á
planchar para fuera, y aprovechando
los momentos perdidos á preparar la
comida para ella, su marido y los
chicos
Arribó Millegi á estas playas allá
por los años de 1885 á 1885, cuando la
«crisis del progreso», y aun no está
bien probado si por ser aquella la
época en que todos florecíamos, ó bien
ior haberse dedicado él, desde que
f legó, á la fabricación de vinos y li'
cores, le florecieran las narices de tal
modo, que hoy hace recordar á los
estadistas agrónomos que la Rioja
española es célebre por sus pimientos
morrones.
De dependiente que era, Millegi
quiso ser patrón y !>e «echó» á mayorista-intro-
ductor de pitos. Del primer tirón, hizo venir
10.000 pitos de Bérgamo y se dedicó á venderlos
al menudeo. Y pensó muy acertadamente; por-
que, ¿qué demonios va á hacer un hombre con
más de un pito de los de Millegi, taX fuerza de
sonido tienen! , . .
El primer día que se exhibió en público, ven-
dió 700 pitos; ignoro si para aquella noche esta-
ría anunciado el estreno de alguna comedia ó
EN EL TERRENO DEL HONOR, POR URTUBEY
Bullrich — ¿No le parece, doctor, que este es el terreno
más salubre para fundar un sanatorio ?
Malbrdn — ¿ Por qué ?
Bullrich — Porque aquí no se muere nadie.
saínete, escritos en el país. Siendo el costo del
«producto» de0,04 centavos y vendiéndolos á 0,10
cada uno, aquel día Millegi se ganó 42 pesos;
pero después de las primeras pitaduras el públi-
co se apaciguó, y hoy vende mensualmente 1.000
pitos, lo que le da un diario de dos pesos.
Los pitos son fabricados en Bérgamo, y se los
expide, como él dice, en hriitto; Millegi los pule
á fuerza de saliva. Bien dice el refrán: que con
paciencia se ha domesticado á elefantes.
Los pitos «pulidos» y «templados»,
los lleva en una cajita de cartón: los
«especiales», van engarzados en un
hilo de alambre que cruza su pecho, á
modo de banda ó condecoración, y
los que se hallan sin pulimento, los
guarda en el bolsillo, entre migas de
pan y polvo de tabaco.
Todos los días, de once de la ma-
ñana á cinco de la tarde, encontra-
réis á Juan Millegi en la Plaza de
Mayo ó el arranque de la Avenida;
si hace buen tiempo, sentado en su
trípode, en la vereda; si hace mal tiem-
po, paseándose bajo los soportales;
pero estad bien seguros de que nun-
ca se atreverá á ir más alia de la
calle Defensa. Sabe que por allí cerca está el
recinto délos Padres de la Patria, y Juan Mille-
gi no quiere que nuestros Honorables confun-
dan nunca el gorjeo de sus pitos, siempre dulce
y armonioso, con otros trinos que pudieran ha-
cerles creer que son del país, que, á veces,
también trina.
LUPERCIO.
Dih. de Villalobos.
 ESCUELA DE CAMPAÑA
bres inorantes, como un servidor de usté, que
vivimos de la cuarta al pértigo y sudando el naco,
maldita la gracia que nos hace que los mucha-
chos se pasen el día aprendiendo puande sale el
sol y puande se pone y cóino se llaman los pastos,
sin que ciáides les enseñe de letura ni de poner
su nombre ú de sacar las cuentas más necesa-
rias., ¿sabe? .. Yo no quiero qu'el muchacho
aprienda pa cura ni pa dotor, sino pa trabajar
con más alivio que su padre y que sepa defen-
derse de los ladrones ni anqu'inore como se
nviembra el gobierno.. Ya lo aprenderá cuando
vea que los manates se pasan el mate entre'Uos,
sin esperar á que se los brinden!... Eso no sirve
^•^M %^^^^
palos pobres que tienen que romper tierra con
ei arau y cuidar vacas y tresquilar ovejas... Los
otro- dias agarré el muchacho y lo llevé á la
escuela de esa moza rubia que está pasando la
pulpería é Menejildo y fi y le dije á la moza esto
mesmoquele digo á usté. Si viera...! La rubia
se me alzó como leche hervida y me dijo que
yo era un airasao y un indino hasta de ser
padre...
— l a bien, niña, le dije, almiro su cencia, pero
rae llevo el muchacho pa otra escuela... Con
floreos V con puestas no vamos á comprar alpar
gatas ni é' ni y.... Y es por esto, señor máistro,
que vengo á iráirle el muchacho pa dejárselo, si
es que usté, que parece hombre de juicio, se
compromete á enseñármelo á lér en libro y á
pintar la rtrmaanque no sea muy derecho...
-Pero vea, señor. . nosotros tenemos que
enseñar como manda la ley... El Consejo or-
dena...
—Ya le digo, señor máistro, que lalái dirá todo
lo que quieran que diaa... yo no me opongo...
pero no cejo en cuanio ^.\ muchacho... Eso sí que
no!... Un hijo ó Liborio Pacheco ha é saber cosas
de hombre... y nada más!... Vea!... I-a cencia esa
que andan enseñando aura, yo no l'hallo convi-
niente!... M'hijo no va á ser gobierno sino estan-
ciero como su padre y cuando tenga que daf un
baile, pongo por caso, él no tendrá necesidá é
tocar la música sino que buscará algún pianisto
que esté dando güelta á la manija y lambién-
dose por hacer lo qu'están haciendo los que
pagan...
—Bien, mi amigo: yo haré lo que pueda... pero
le prevengo que estoy obligado á enseñarle lo
mismo que la señorita... Hay un programa..
—¿Y también le va á enseñar la costura como
en la escuela é la rubia?
—Si, señor... El reglamento lo manda!
--Lo mandará... pero yo no le dejo el mucha-
cho... Mira, con auja y dedal nada menos que un
hijo é Liborio Pacheco!... Pues no faltaba más!...
Déjeme que me raiga, ni anque se rae añude un»,
tripa ..! Aura va no falta más sino que á las mu-
chachas les enseñen á que muenten á caballo y
sslgan hechas varón á holiar avestruces, mien-
trjis los machos planchan, cosen y crían U
cachorrada... Tendría que ver un criollo con ta-
mañas barbas dándoles de comer á los mucha-
chos ó zurciéndoles ios calzones. ¿Y qué hace la
mujer en el ínter, vamos á ver? No, señor! Yo
estoy por que mis hijos se crien como me crió
mí madre á mí, que apriendan á trabajar y á
cumplir con su deber creyendo en Dios y que se
dejen de macanees... La gran perra con la gente
istruida!... ¿Qué quiere, señor máistro? prefiero
que m'hijo ¿sabe? el hijo é Liborio Pacheco, sea
tan bruto como su padre, pero que siquiera sea
hombre!... Que se raigan d'él por bárbaro, pero
po por mujerengo!
ERAY MOCHO
Dib. de Giménez.
 Debemos confesar, aunque nos cues- á un mozo bien, (Otra frasecita que
te un poco de rubor, artículo hoy muy necesita solución, corno las chara-
escaso, que actualmente hablamos das I, sin que conteste en esta ó pa-
cualquier cosa menos castellano, y recida forma:
que nos entendemos casi por milagro. Addi'o.'Saliitem pliii-iinain!Don Joiir, inon cher.'
En fuerza de efiyiquecer el idioma con frases Se le pregunta: — ¿Quieres un cigarro?
lomadas al azar, desde el ai-gol áü\ Iiiiifardisnio
¡allá van un par de ellasi hasta de todos ios idio- Y contesta:—iVs.
mas conocidos y desconocidos, hemos armado .Se le da una cita recomendándole que no falle,
una jeriíjonzí, qvic ¡ya, ya se necesitan conoci- responde : — ¡All right!
mientos filo'óe'icos para comprender Se le pisa un callo y exclama: — ¡Saprelotte! —
nuestro iiiíoina iiacionn.l! Parlilett! — Maledetto.
.Cualquiera adivina que viaba es al- Vaya, que casi hay que agradecer
go así como bofetada, <3 cosa por el que le llame á uno ¡animal.' porque por
estilo! lo menos se lo dice en castellano.
Estilo y cosa de la que Dios nos Hay en la alta clase y ha<ia en ¡a
Ubre. clase media bien portada, tal prurito
\' que cliafe es !a representación in- por extranjerizar el idioma, que no es
dividua! del orden público. raro oir á un caballerete cantar por
Y que lata lo mismo puede ser el la calle el tango déla Menegilda, con
arma de un víg-ilaníe que insustancial la siguiente letra:
conversación de un pejigfuero. Po ve
Entran ustedes en cualquier reslait- ri-na
ratil ó yoíissen¿', toman e\ tiieiiu y, ó la fanciiilla di serviré
se pide un diccionario, ó se queda uno O el diío de «La Verbena», adobado
en ayunas al encontrarse con aque- de este modo:
lla enumeración de píatos: Olí tu vas avec chale de Manille
Hors d'd'iivre, R-ngouí de nioiitoii, Olí tu vas avic robe chiné.
Creiioiiilles sniites, Grasdotib/es, Es- Hay reces en que, al acercarme á
inrgo/s, Onielette soiif/rc. un vigilante á preguntarle si ha pasa-
¡Cualquiera sabe lo que pedir.' do el último traiiiway lasí, en inglés y
Hoy día es CO^-A de permanecer todo* me extraña que no me diga:
callado ó de morirse de verg"iien2;a, --,Plait-tl.>
porque se le tiene por un cualquiera ¿Y escribiendo? Hoy ya se le reputa
al que no injerta en la conversación una especie de Bibolini 6 de Tartabul
ó en la escritura alifuna de esas cositas extran- al escritor que no esmalta sus artículos ó sus
jeras que ian bien visten. libros con frases italianas, francesas ó inglesas.
Como por ejemplo: Las alemanas seusan poco porque son peligrosas
Times is money (que un amigo mío tradu- Del latín se usa algo, pero poce.
cía asi: El té El caso es
que t o m a n que con esta
los monos i: manía de ci-
Sporl.ftueii, tar cosas ex-
Handicap , t r a ñ a s al
'roiisseaii, idioma, ven-
une/! , Re- gan ó no ape-
oi-d, Debut, lo,nos encon-
S ii.r c és , tramosá cada
liiler-A'ieiv, paso con 1ra-
.\viiveaiité, ses como es-
Sa II Icrie, tas: Eppur si
laliionable, innove, / Til
¡lee. i/iioque.' That
\'... prefiero ilioii,
si the ques-
cer punto gioiiar\ún ra-
di lor,
orque la lis- üiti yira le
s e r í a in- riernier...
minable.
;Ouién, que \ otras mil
no s e a un por el estilo
criollazo d e que los que
tomo y lomo, es capaz de comprender el diáJog'o de ellas usan y abusan, ni saben quienes las
Siguiente.': dijeron ni por qué las repiten ellos.
—Baje ¡aprima, amigo, nosea que le haga parar Porque convengamos en que no hace falta
de punta, que conmigo n<i va á changar puchero? hablar ni escribir de modo tan poco inteligible,
—¡K'o diga, pues, hombre; que para estar reputado como per-
había .'ido pesao! sona decente 3* aun tener opción
—Espere no más, le doy el á realizar un buen matrimonio.
vuelto, Todos ustedes habrán oído ha-
— ¡Oué .-a!... .Si no sirve pa ti- blar de la torre de Babel y de la
zón de fuego. confu6if5n de lenguas que inopi-
— .VIeje vpy á dormir con la nadamente se produjo en ella.
lonja como quien castiga á re- Pues bien: la tal confusión y la
domón cbiicaro. tal torre se quedan tamiitiitas
V esto podrá ser poco ó nada comparadas con las que hemos
comprensible; pero es criollo, armado y edificado nosotros en
eminentemente criollo. nuestro idioma, que, como dije
¿Y lo otro.-... en un principio, ya ni es caste-
Iloy, apenas se puede saludar llano, ni es nacional ni es nada.
úil.. lie Villalobos. Aooi.F/. PQLÜTB/'i.T'r-r' • ' - ' ^ ~'~
 E n el P a r a g u a y se imprimía p a p e l m o n e d a c a r á c t e r g r a v e , y en el b r a z o e r a un d e s a r m e
d e s d e 1850, y es uno de esos curiosos e j e m p l a r e s s e g u r o . A r m a t r a i d o r a y de efectos a p l a s t a d o -
el que reproduce r e s , no t a r d ó en
n u e s t r o grabado. c o n v e r t i r s e en sím-
D u r a n t e la g u e r r a bolo de esos dispa-
de la Triple Alian- r a t e s que dejan lelo
za, las emisiones á quien los oye.
fueron frecuentísi- —Casi en la baja-
m a s ; y es á u n a de d a de la r a l l e de E s -
é s t a s que c o r r e s - m e r a l d a , hacia el
p o n d e el billete que rio, se l e v a n t a u n a
c o n s e r V a m o s en q u i n t a de c o n s t r u c -
n u e s t r a colección, y ción a n t i g u a , que t s
que fué s a c a d o del la que p r e s e n t a
cinto de uno de los nuestro grabado.
oficiales paragua-
yos m u e r t o s en la E n c i e r r a en su in-
acción del Boque- t e r i o r un h e r m o s o
rón. jardín, entre cuya
a r b o l e d a a l z a su co-
El P a r a g u a y , no pa majestuosa una
solamente imprimía vieja p a ' m e r a , c u y a
papel m o n e d a , sien- e d a d no es posible
do la primer n a c i ó n íijar con exactitud,
que lo hizo aquí en pero q u e segura-
A m é r i c a , sino que Blllete emitido por el Paraguay durante la guerra m e n t e es a l g o m á s
fundía cañones, fa-
fprrn?«^?n'Z°nf é « a u g u r ó la p r i m e r a línea de L a c a s a es h a b i t a d a por su''propTe?ari'o^''éf doc-
fse
e r r oc co anrsreirl ve sa n q uen
e h ulab olínea
e n estas
de lac o m a r c a s . Aun t o r j . M. Bustillo, a c o m p a ñ a d o de su familia, y es
Asunción á Villa Rica l a s p r i m e - _, de tradición en el b a r r i o que, cuan-
do el sitio de B u e n o s ' A i r e s , el
r a s l o c o m o t o r a s que se t r a j e r o n g e n e r a l Mitre salvó su v i d a debi-
de los E s t a d o s Unidos. Cuando el do á h a b e r s a l t a d o á t i e m p o u n a
g e n e r a l F r a n c i s c o Solano López verja de h i e r r o que en aquel en-
vino de E u r o p a , trajo consigo va- tonces circuía el dominio.
rios a r t i s t a s g r a b a d o r e s y fueron E r a el 21 de E n e r o de 1853, y el
ellos quienes i n s t a l a r o n los talle- g e n e r a l B a r t o l o m é Mitre, acom-
r e s en que se imprimía la m o n e d a p a ñ a d o de sus a y u d a n t e s el ma-
paraguaya. yor Del Campo y el t e n i e n t e Her-
— El n o m b r e de la h e r r a m i e n t a n á n d e z , r e g r e s a b a de u n a v i s i t a
y á la vez a r m a de p e l e a de nues- de inspección á las l í n e a s e n e m i -
tros g a u c h o s , que ofrecemos en g a s , d u r a n t e la cual había a t r a v e -
g r a b a d o , se h a t r a n s f o r m a d o en sado, sin ser conocido de los solda-
r e p r e s e n t a n t e de todo lo que pue- dos de la Confederación, el c a m p a -
da ser un d i s p a r a t e no esperado, m f n t o que o c u p a b a n . E l g e n e r a l , á quien
i g n o r a en el país lo que quiere decir «eso es h a b í a n t o m a d o por un pacifico c i u d a d a n o ,
macana»? No o b s t a n t e , m u c h o s i g n o r a n lo fué reconocido de r e p e n t e , y al cundir la no-
que e f e c t i v a m e n t e r e p r e s e n t a la p a l a b r a ticia de la a u d a z inspección que h a b í a
m e n c i o n a d a . L a m a c a n a e r a un trozo de r e a l i z a d o , sus e n e m i g o s se p u s i e r o n á per-
ñ a n d u b a y ó de q u e b r a c h o , l a b r a d o en for- s e g u i r l o con e n c a r n i z a m i e n t o . L l e g a d o el
m a de m a z a y que, llevando un a g u j e r o en fugitivo á la verja de c i r c u n v a l a c i ó n , l a
l a p a r t e superior, e r a sujetado a u n a r i e n d a s a l t ó j u n t a m e n t e con el m a y o r D e l Cam-
de cuero, que la fantasía ó r i q u e z a de c a d a po, p e r o el t e n i e n t e H e r n á n d e z no pudo
c i u d a d a n o a d o r n a b a con a r g o l l a s , p a s a d o - h a c e r l o y fué l a n c e a d o por los p e r s e g u i -
r e s de p l a t a ó borlas de tiento m á s ó m e n o s dores.
b u r d a s . E s t e i n s t r u m e n t o e r a usado g e n e -
r a l m e n t e p o r los c o n d u c t o r e s de c a r r o s de V u e l t o el g e n e r a l á la plaza, envió u n
b u e y e s y s e r v í a p a r a g o l p e a r el testuz de d e s t a c a m e n t o á r e c o g e r el c a d á v e r de su
éstos cada vez que un acto de re- a y u d a n t e y á e s c a r m e n t a r á Jos e n e m i g o s ,
belión les h a c í a olvidar su l e g e n - d i s p o n i e n d o que aquél fuera ente-
daria mansedum- r r a d o con todos los h o n o r e s co-
bre. L a s o r d e n a n - < -.- - rrespondientes á
la b r i l l a n t e a c -
zas r e s t r i c t i v a s ción de g u e r r a
del uso del cuchi- en q u e s u c u m -
llo hicieron que - biera.
los g a u c h o s adop L u e g o de le-
t a r a n la m a c a n a van t a d o el sitio
como a r m a de- y segregada Bue-
fensiva y ofensi- nos A i r e s de l a
va, y la esgri- Confederación,
m í a n , ya| sujetán- c o m e n z ó p a r a el
dola de la rien- g e n e r a l Mitre l a
da, p a r a arrojar- e r a de p o p u l a r i -
la i n o p i n a d a m e n - dad que p a r a él
te c o n t r a su ad- no se h a c e r r a d o
versario, ó ya todavía.
como u n a simple
m a z a . Un g o l p e FABIO CARRIZO.
en el c r á n e o e r a
u n a f r a c t u r a de Fot. de
La casa de la cai'e Esmeralda CARAS Y CARETAS.
 ACTUALIDAD URUGUAYA
Trasborda de pasajeros
Invitados por la Empresa del F. Central, loa estudian-
tes de ingeniería de Montevideo realizaron hace ])0C0
una excursión á Santa Lucia, donde se están reparando
los destrozos causados por la última Inundación.
Entre los excursionistas fij^uraban el Decano de la Fa-
cultad de Matemáticas, ingeniero Juan Monteverde,
los profesores Marroche, Fabiani, Rodríguez Torres y
Puente provisorio
Foglia y unos veinticinco estudiantes de los últimos
años de ingeniería.
Habiendo partido el tren á las 8 y 15 de la mañana,
Uegóálas diez al punto de llegada. Los viajeros pu-
dieron darse cuenta de los estragos ocasionados i>or
las últimas crecientes y lea fué dado estudiar sobre el
terreno los trabajos de reparación, iniciados por la
mencionada emuresn.
Los estudiantes de Ingenle'ia que fueron á visitar los trabajos de reparación
Fot. ele Berna lá, para CARAS y CARETAS.
El tramo roto
unos doscientos obreros se hallaban ocupados en le-
vantar un puente de madera, situado paralelamente al
de hierro, inutilizado por la inundación. Loa grandes
pilotes que debían servir de base á aquél, eran clava-
dos en el suelo por medio de grandes martinetes á ma-
no y á vapor.
Los durmientes utilizados en la reconstrucción de la
Contemplando los destrozos
línea son de Jatlva, madera procedente de Australia,
tan dura como el quebracho y de menor peso.
El ingeniero del ferrocarril señor J. B. Wizkman,
dio á los estudiantes una conferencia de carácter prác-
tico, qae habrá sido de gran utilidad á los futuros inge-
nieros. Y después, para que todo no fuera ciencia pura,
les obsequió con un excelente asado, al que los excur-
slonUtas hicieron los merecidos honores.
 —Te Idolatro, bien mío —
un amante deeía á su adorada,
Pideme lo que quieras, pues no hay nada
<¡ue no llegue á rendirse á tu albedrío.
¿Quieres que pare el sol? ¿Quieres que el rio
abandone su lecho
y luego broten en su seco cauce
la acacia, el pino y el ombú y el sauce? '^'
¿Quieres que me abra el pecho
y el corazón me arranque, el cual dichoso
dejará de latir sólo por verte?
¿Deseas que dé muerte
A algún monstruo espantoso?
¿Quieres que suba al alto firmamento
y arrastre de sus colas encendidas
y i, tus plantas arroje los cometas?
Pídeme lo que gustes, que al momento
conseguiré, mi amor, lo que me pidas.
Mas no me comprometas
y no intentes que trate
de evitar que el Correo, impenitente,
pierda continuamente
los números de CARAS Y OARETAS,
porque fuera un solemne disparate.
* APELLIDO CONOCIDO
Una joven que dio mucho que hacer
«n otro tiempo á, la justicia, se ha esca-
pado de su casa. El padre de la fugada
se presentó á la policía pidiendo que
le fuera entregada su hija, cuando se
la encontrase.
Todo lo cual da pie para que un cole-
ga se ocupe del asunto bajo el título
de «captura de unajoven novelesca».
Novelesca y «por entregas».
Porque la primera entrega ya ha sido
hecha por la policía.
* coleccionado algunos de sus mejores
Vieron las gentes que transitaban
por cierta calle que está en el centro,
un bulto extraño muy sospechoso.
—¡Es un petardo!—varios gritaban.
—Examinemos lo que ha.va dentro—
dijeron otros que allí se hallaban.
Y examinado severamente,
nada encontraron de peligroso,
pues encerrados vióse que estaban
los materiales poco explosivos
en un mensaje del presidente
y resultaron inofensivos
el contenido y el continente.
Según el «Boletín Mensual de Estadística Municipal»,
durante el mes de marzo se jugó en el hipódromo la
suma de pesoj 635.848 y en el frontón la de pesos ül.200.
No hay que escandalizarse ni hablar de falta de mo-
ralidad.
Medítese largamente
sobre esas sumas y luego
se convendrá en que la gente
toma aquí la vida á juego.
*
Con un banquete obsequiado
fué Berduc, al ser nombrado
ministro, y dicho señor
hizo honor
al banquete mencionado.
Ignoramos si tendrá
aptitudes económicas
suficientes;
mas fuera de duda está
que aptitudes gastronómicas
las tiene y muy excelentes.
*
Nos enteramos de que en Corrientes
existe una «escuela de .aplicación de
varones».
¿Cuál será la aplicación que se haga
de ellos?
— Alberto Ghlraldo, director de la
conocida revista literaria El Sol, y au
tor de varios libros de estimable mé-
rito, acaba de publicar un nuevo volu-
men, en que bajo el título de Gesta ha
cuentos y artículos, de los cuales ha
hecho la crítica muy favorables jui-
cios.
—Ha entrado á formar parte de la em-
presa de «La Ilustración Sud-America-
na» el señor Francisco Conté Mac Donell, fundador de
la misma en el año 1892, y de la cual se había separado
hace algún tiempo.
—La fotografía que apareció en nuestro número ante-
rior bajo el título de «Los límites de tres naciones»
pertenece á la importante colección de los señorea
Arturo AV. Boote y Cía., lo que por un olvido no hici-
mos constar al pie del grabado.

Agamenón.-Bu«nos Aires.—Son dos disparates que puede usted decir en A. N.—Olavarria.-Cuando quiera
sonetos equivalentes á dos puñaladas media hora. usted agujerear las orejas á un ami-
«n el hígado. 8. C. C—Buenos Aires.-Eso es un go, léaselos en voz alta.
£. R.—Buenos Aires.—El final lo echa anuncio, digan 16 que quieran los Tanlno.—La Rloja.—
todo á perder. astrónomos del Pergamino. Resulta el cuento
I. G. 8.—Buenos Aires.—Al que escri- Menellk. — Buenos Aires. — ¿También ni fu ni fa,
be ponpa ni le saludamos. usted es de los que se hacen un lío porque no es chicha
Truco.—iuenos Aires.—Es de los que con las haches? ni limoná.
necesitan fumigarse. Cu-Cu.—La Plata.—Lo encontramos Nequapuam.—Cirdoba.- \
M. B.-Buenos Aires.-Ya se r e que muy zonzo, y esto es un grave incon-
«stá usted empezando. Y con mal pie, ¡Oh cruel é injusto,
por cierto. veniente. castigo del ciél»!
El cabo Baqueta.—Buenos Aires.—Po- Camarón.-La Plata.—No tiene nin- Tampoco sus cartas
dría escribirse un libro con todos los g;uaa novedad. las pierde el correo.

Solución del número anterior.-FRASK UIÍCUA : Entetider iodo al revés.

 LA ESTANCIA MÁS IMPORTANTE DEL CHUBUT
Los m4s lejanos territorios de la Repú-
blica van aumentando día á día en rique-
za y en población, pudiéndose decir ya
que el esfuerzo de los ganaderos que tra-
bajan en ellos no desmerece en resultado
positivo de los más halagüeños que al
canzan los de los centros poblados del
país. Prueba de este aserto son las vis-
tas que publicamos de una estancia en
el Cbubut, que es seguramente la más
importante, no solamente por su capi-
tal sino también por la clase de gana-
dos que la pueblan y por los recursos
con que cuenta para sus faenas y tra-
bajos.
Se llama Lockiel y está situada á seis
horas de camino de puerto Camarones,
en una extensión de cuarenta leguas, de
Mr. Greenhieids y empleados ovejeros disponiéndose á salir al campo
las cuales ocho es-
tán c o m p l e t a m e n t e
alambradas. C u e n t a
con cinco buenos po-
treros, seis puestos,
prensa hidráulica, y un
puerto sobre la ,bahí^
Camarones, con bue-
nos depósitos y bue-
nos e l e m e n t o s de
transporte p a r a los
productos.
La firma social es
L o c k i e l Sheep Far-
mlng C.°, Lmtd., y su
Mr. Greeriiiieidü
Director de la estancia
í\ depósito de la Bahía Camarones
Vista general de la estancia
gerente es el socio señor Greenshlelds,
que reside en nuestro país desde 1897,
época en que fundó el primer estableci-
miento en Camarones con 6.000 ovejas
importadas de Malvinas, que hoy alcan-
zan á 18,000 de raza Lincoln.
Tiene el establecimiento una gran ca-
ballada y una yeguacería de 1.200 ca-
bezas.
El puerto de Camarones está hoy
habilitado para operaciones comercia-
les, y es visitado por los transporte»
nacionales, que demoran para llegar á él
de 3 á 4 días. No obstante, el servicio de
estos transportes no es del todo regular
y ello origina á los productores Incal-
culables perjuicios, pues, á pesar detener
depósitos propios en Camarones, los pro-
ductos sufren gran al-
macenaje.
La oveja Lincoln vi-
ve en los campos de
Lockiel mejor tal vea
que en su suelo nati-
vo, y produce una la-
na que ya goza de re-
putación propia en loa
mercados consumido-
res.
Fot, de FoTesti, para
CARAS Y CARETAS.
COLABORACIÓN FOTOGRÁFICA No obstante poseer nuestro se-
manario un servicio completo de
DE CARAS y CARETAS corresponsales fotográficos den-
tro y fuera del país, la conve-
niencia de asegurar para CARAS Y CARETAS la más amplia información grá-
fica, nos ha decidido á solicitar la colaboración de todos los fotógrafos y
aficionados de la Argentina y extranjeros, bajo las condiciones siguientes:
!."• CAKAS Y CARETAS abonará por cada fotografía al en que deben publicarse, los colaboradores foto- •
que se le remita y que i^ublique, los siguientes precios : gráficos podrán remitir los negativos cu.ando la.ui'gencia
de la información lo exija, dejando á nuestro cuidado
CIITCO PÜSOS m/ii. la impresión.
7." A las coplas fotográficas ó á los negativos que se
p o r l a s d e 8 X 9 h a s t a 13 X I S . nos envíen
DIEZ P E S O S m/n. deberá acompañar una explicación
p o r l a s d e 13 X 18 h a s t a 18 X 2 4 . de l o que r e p r e s e n t e n
y todos los detalles que al corresponsal fotográfico
2," Las fotografías deberán reproducir sucesos y per- le sea dado obtener sobre el suceso, asunto ó persona
sonas de actualidad que puedan interesar al público, y á que se refieran
en general todo aquello que represente untema,curioso ; 8.» Todas las fotografías que se publiquen llevarán al
'ó.°- r a r a los sucesos fie extraordinaria resonancia ó pie el nombre del autor. Las no publicadas, así como
que por su índole especial presenten dificultades á la l,as negíitivas, quedarán á disposición de los remitentes.
oportuna información gráfica, Á fin de estimular la diligencia y la emulación de
nuestros colaboradores, CAKAS Y CAKETAS otorgará un
CARAS Y CARETAS premio de
pagará las vistas y retratos
CIEN P E S O S m/u.
que se le remitan y que utilice con arreglo á otra tarifa y un año de suscripción gratuita al semanario
que remunere cumplidamente dichas colaboraciones al autor del mayor número de fotografías publicadas
coa relación á su importancia. durante seis meses, y otro premio de
4." Las coplas fotográficas deberán ser hechas sobre
papel Ilford mauve. al platino, ó sobre cualquier papel CINOUEITTA P E S O S m / n .
semejante que permita fotograbarlas sin perjuicio de
su nitidez. y un año de suscripción gratuita al semanario
b.^ Es condición indispensable que las fotografías que al autor de la fotografía que, á nuestro juicio, destaque
S3 nos envíen no hayan sido reproducidas en ninguna más entre las publicadas en el mismo espacio de tiempo
otra publicación. por su oportunidad, tema Ingenioso ó dificultades ven-
ü." Debiendo hallarse en nuestro poder las fotografías cidas para obtenerla.
con , . De este concurso quedan exceptuadas las fotografías
cuatro días de anticipación que se obtengan á pedido nuestro.

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14 OTROS NUEVOS CASOS
Que con los 109 publicados suman ya 123
DE PERSONAS DESINTERESADAS Y BIEN HONORABLES DE ESTE PAÍS
El propietario de la casa introductora situada
en la calle Santa Fe 1186.—Buenos Aires, Mayo
2 de 1900.—Quiero hacer constar la superioridad
y eficacia del DIGESTIVO MOJAEIÍIETA para las en-
fermedades del estómago, opinión que he for-
mado después de tomar otros medicamentos, con
los que no obtuve ning-ún resultado, habiéndome
bastado seis tubos del DIGESTIVO MOJAEEIETA para
quedar completamente sano.—Nicanor Cabral.
El inspector de higiene, señor Andrés del Pino,
calle Viainonte 1425.—Certifico que he tomado
el DIGESTIVO MojAüHiETA, y he obtenido con él mi
completa curación del estómago, lo que no pude
conseguir con otros remedios.—Andrés del Pino.
El inspector técnico de la cuarta sección de la
provincia de Entre Jiios, domiciliado en Concor-
dia, calle San Luis núm. 249.—Mayo 1.° de 1900.
—Es un acto humanitario, y más que humanitario,
de estricta justicia, llevar á conocimiento de la
humanidad doliente los excelentes resultados
obtenidos en el campo de la ciencia médica, me-
diante la adopción de un medicamento.
Largos años he padecido del estómago y á
pesar de haber adoptado con escrupulosa exac-
titud los tratamientos médicos aconsejados, ellos
no han sido suficientes para obtener una cura-
ción radical.
El DIGESTIVO MOJAERIETA, aconsejado ocasio-
nalmente por un amigo mío, ha sido el único y
exclusivo que ha restituido á mi cuerpo el estado
de salud que actualmente gozo.
Como acción de reconocida gratitud, me es un
deber moral difundir y aconsejar la adopción del
DIGESTIVO MOJAEIÍIETA á toda persona que padez-
ca de las molestas enfermedades del estómago.
—Juvencio N. Machado.
El remataaor público que tiene su escritorio en
la calle San Martin 367.—Buenos Aires, Mayo 2.
—Certifico que durante seis meses he tomado el
DIGESTIVO MOJAEEIETA, el cual me ha curado radi-
calmente por padecer de dispepsia fuerte y me
he librado de lodos los inconvenientes para la
digestión, tanto al estómago como á la cabeza,
que he padecido durante un año, sin haber po-
dido obtener resultados beneficiosos con otros
remedios que he usado; y para su constancia
firmo éste -en Buenos Aires, á 2 de Mayo de
1900.—Laudelino Márquez.
El Mayordomo de la Barraca Unión, en Bahía
Blanca.—Gentilmente remitido por el popular
semanario CAEAS Y CAEETAS.—Buenos Aires, 4
Mayo 1900.—Por medio de la presente hago cons-
tar que por tiempo de cinco años he venido pa-
deciendo de fuertes dolores al estómago y á la
cabeza y con verdadera repugnancia á toda co-
mida. He probado cuantos remedios me han
dado, sin ninguna mejoría. Pero ñor consejo de
un amigo he tomado el DIGESTIVO MOJAEEIETA y
ha sido el que me ha curado completamente. Por
lo tanto, debo manifestar mi agradecimiento
hacia el DIGESTIVO MOJAHRIETA, encontrándome
ahora completamente sano después de haber
tomado tan só'o ocho tubos.—Enrique D. Relia.
El propietario del café Argentino en Mercedes,
calle 25, esquina 18.—Mayo 4 de 1900.—Gustosa-
mente pongo en conocimiento de los que sufren
de la penosa enfermedad del estómago, que
después de haber padecido durante doce años,
he encontrado una cura radical con el admira-
ble DIGESTIVO MOJAEEIETA, después de haberlo
tomado tan sólo tres meses. Causa que me auto-
riza á certificar sobre la fama que tan legítima-
mente goza.—Carlos Burnel (hijo).
El inspector de la oficina puertos y navegación,
que vive en la calle Méjico 2655.—Buenos Aires,
Mayo 5 de 1900.—Certifico que he conseguido
curarme radicalmente de una antigua enferme-
dad al estómago con sólo tomar nueve tubos del
DIGESTIVO MOJAEEIETA. Lo que con gusto hago
constar por medio déla presente.—romas B.de
Garda.
El propietario de la casa introductora situada
en la calle Cerrito 442.—Buenos Aires, 1.° Mayo
1900.—Certifico que he padecido del estómago
durante un año y que, habiendo hecho uso de
varios medicamentos, no habiendo obtenido re-
sultado, me he decidido á tomar el DIGESTIVO MO-
JAEEIETA, con el cual tuve una verdadera cura-
ción.—R. P. Canale.
El dueño de la zapatería situada en la calle
Viamonte 970.—Buenos Aires, 3 Mayo 1900.—De-
claro que he sufrido durante dos años de dilata-
ción de estómago, y después de probar varios
específicos, tomé el DIGESTIVO MOJAEEIETA, curán-
dome radicalmente. Lo que me complazco en
hacer constar, para bien de los que sufran de di-
cha enfermedad.—Pedro Bosio.
El mayordomo de la estancia «Los Talase', en la
Provincia de Santa Fe.—Mayo 2 de 1900.—Certifi-
co que he sufrido largo tiempo del estómago y
he tomado varios específicos sin resultado; me
han aconsejado tomara el poderoso DIGESTIVO
MOJAEEIETA, y gracias á él hoy me encuentro cu-
rado. Por lo tanto, no trepido en recomendar
este maravilloso específico á todas aquellas
personas que padeciesen de dicha enfermedad.
—Martín Parera.
El comisionista y empresario de carruajes, que
vive en el pueblo Lobería, provincia de Buenos
Aires.—1.° Mayo de 1900—Certifico que, habiendo
padecido por espacio de cuatro años de una gas-
tralgia crónica, con una complicación al hígado
y después de estar cansado de tantos medica-
mentos y haber usado tratamientos de varios
doctores, sin que aliviasen mi afección, me de-
cidí á probar el DIGESTIVO MOJAEEIETA, por indi-
cación de un amigo de Balcarce. Desde los pri-
meros tubos sentí notable mejoría y proseguí
con él, habiendo obtenido hoy, con su uso, un
completo restablecimiento. Puedo comer de todo
aquello que me había privado y nada hace mal
á mi estómago.—A. R. Errotaberea.
El horticultor en Adrogué, señor Juan Jaitssí.
—Mayo 4 de 1900.— Con gusto certifico haber
conseguido, mediante el uso de ocho tubos D I -
GESTIVO MOJAEEIETA, la curación de sufrimientos
agudos del estómago, de que padecía desde lar-
gos años y me impedía comer. Ahora me encuen-
tro en poder de todas mis fuerzas, y tengo buen
apetito y buena digestión.—Juan Jaussi.—Certi-
fico que el señor Taussi se ha curado con el
DIGESTIVO MOJAEEIETA,—M. Alemann, adminis-
trador -leí diario alemán Argentinisches- Wo-
chen und Tageblatt.
El dueño de la caballeriza del Norte, Cerrito
i25(9.—Buenos Aires, Mayo 4 de 1900.—Conste
por la presente que me he curado con el DIGES-
TIVO MOJAEEIETA de una enfermedad que padecía
al estómago.—Jorge C. Fairfield.
El doctor Rafael de Allende, que tiene su estu-
dio en la calle Florida 183.—Buenos Aires, 4 Ma-
yo.—Certifico por el presente, el buen resul-
tado que me ha dado el DIGESTIVO MOJAREIETA,
durante mí enfermedad. Puede recomendarse
por sus resultados.—i?a/fle/ Allende.
 » 1 '.t' 'f^^lM

N o PIERDAN SU T I E M P O V DINERO f«S

en hacer la ROPA BLANCA para V d . y

sus NIÑOS en su casa. N u e s t r o surti-
do es eJ más grande en el país, y el
precio de u n 5 0 p o r ciento más m
barato que los corrientes en otras
casas. Precios tan bajos, que coser m.
en casa es un verdadero perjuicio.
Enaguas para niñas de 1 á 8 años, desde 0.55
Enaguas para señoritas desde 4 á 12 años, desde 1.00
Enaguas para señoras, todos tamaños, desde 4.10
Camisones para niñas de 1 á 7 años, desde 1.45
Camisones para señoritas de 8 á 16 años, desde 2.50
Camisones para señoras, todos tamaños, desde . . . . 2.40
Camisones para varones de 3 á 15 años, desde 1 60
Calzones para niñas de 1 á 6 años, desde 0.80
Calzones para señoritas de 8 á 16 años, desde . 1.00
Calzones para señoras, todos tamaños, desde 1.55
Calzones estilo francés, todos tamaños, desde 3 40
Corpinos para niños de 1 á 6 años, desde 0.55
Corpinos para niñas de 1 á 6 años, desde 0.65
Cul)re-Corsés para señoras, todos tamaños, desde 2.80
Blusas-Camisas de Percal, reducidas á 1.50
Blusas-Camisas, aparentando seda i i • j - o o-
antes $ 5.90, 6.40 y 7.90. ...\ ''ei^QCidas a 3.9o
ESCRÍBASE PARA LISTAS DESCRIPTIVAS DE PRECIOS
i
Edgar T. Elj REMÍTANNOS
PARA EL ÚLTIMO
5 0 CENTAVOS
NÚMERO RECIBIDO

269
ott ESPEJO DE u BIODA DEL DÍA
CALLE FLORIDA CONTENIENDO

269 La última expresión de la Moda

BUENOS AIRES Para el Otoño de 1 9 0 0

Suscripción 5.00 pesos por año

 LA GUERRA AMGLO-BOER

Qrupo de boers sitiadores de.Mafeking

porque ni el público ni el dueño quisieron esperar la segunda bomba, sabiendo la preferente atención
que los artilleros boers dedican á los hoteles. Esto último podrá parecer broma, pero los hechos lo
han comprobado: en Ladfsmith cayeron enelRoyal Hotel dos bombas, una de las cuales mató al
doctor Hart, tranquilo huésped del establecimiento; en Mafekingf, el Mafeking- Hotel ha sido casi
totalmente destruido por los cañones boers, y h o y v e m o s l o que ha sucedido en Kimberley. En núme-
ros anteriores hemos publicado vistas de los hoteles de Ladysmith y Mafeking:, después de los bom-
bardeos.
(Continua en la nota de actualidad siguiente).

<i''I, .-.OMAÍ.

106Ü te
(jREGORIO§RTlMtC"
Se pernife^ratis el <5rar! Galaloóo Ilustrado.
 ÍHSi
lí y
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ESTUFAS II
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30 Modelos lí
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Record La P l a t a La R e i n a
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111
^ 3 5 S d S CC yO» Importadores
iii
2 2 0 - C a l l e F l o r i d a - 2 2 0 , B. A.
fll
fU PÍDASE CATÁLOGOS Y PRECIOS (11
 LA GUERRA ANGLO-BOER
De Mafeking- s e g u i r e m o s h a b l a n d o p a r a p r e s e n t a r á c o n t i n u a c i ó n dos fotografías o b t e n i d a s por
un p r i s i o n e r o inglés en los c a m p a m e n t o s d é l o s b o e r s que sitian á esa p l a z a : la u n a e n s e ñ a cómo
son las t r i n c h e r a s de los s i t i a d o r e s y en la o t r a se ve á un g r u p o de éstos. E n t r e ellos se e n c u e n t r a
un hijo del c o m a n d a n t e S n y m a n , jefe de l a s fuerzas.
D e s p u é s e n t r a el c u a d r o inevitable en c a d a c r ó n i c a de esta s a n g r i e n t a g u e r r a : los h e r i d o s . E n
este g r a b a d o se ve uno de los c a m p a m e n t o s - h o s p i t a l e s formados por las a u t o r i d a d e s b r i t á n i c a s en
la i n m e d i a c i ó n de c a d a u n a de las b a s e s de o p e r a c i o n e s del ejército de lord R o b e r t s . L a o r g a n i z a -
ción ejemplar de esos c a m p a m e n t o s y la p e q u e ñ a cifra á que se r e d u c e la m o r t a n d a d en ellos, se
debe al talento y c o n s a g r a c i ó n de dos e m i n e n t e s cirujanos i n g l e s e s , cuyos r e t r a t o s h e m o s dado en
otros n ú m e r o s : sir William Me C o r m a c y M. F r e d e r i c T r e v e s . Los dos han r e g r e s a d o h a c e poco á

Auxilio de heridos Ingleses en el campo do batalla

L o n d r e s , donde han sido recibidos con m a n i f e s t a c i o n e s de a g r a d e c i m i e n t o y a d m i r a c i ó n . E n u n
b a n q u e t e dado en honor de ambos, lord R o s e b e r y dijo que el único buen r e s u l t a d o obtenido h a s t a
a h o r a en la g u e r r a e s t a b a en los hospitales, y que la n a c i ó n debía ese servicio valiosísimo á los dos
célebres facultativos.
P e r o , s i l o s h e r i d o s i n g l e s e s , c u a n d o y a han sido c o n d u c i d o s á los h o s p i t a l e s ó c a m p a m e n t o s , se
e n c u e n t r a n bien a t e n d i d o s y la m a y o r p a r t e p u e d e n c o n f i a r e n u n a r á p i d a c u r a c i ó n , [cuántos han
(Continúa en la nota de actualidad siguiente).

Compañía flaciona! de M m t
81, RECONQUISTA, SI
8 ° Strteo efectuado el 21 de Abril de 1900
NÚMEROS PREMIADOS

1930 con pesos tOOO m/n.

4099 > > tOOO >
9571 » ^_ tOOO »
NÚMEROS PREMIADOS EN LOS SORTEOS ANTERIORES

358 - 351 - 998 - 1490 - 2225 - 2826 - 8515 - 4319

4440 - 4691 - 7955 - 8701 - 253 - 1047
La novena amortización por sorteo tendrá lugar el 21 de Mayo
de 1900, á las 4.30 p.m. en el local de la Compañía; Reconquista31.
ADVERTENCIA;
Se recomienda á Jos suscríptores traten de efectuar sus pagos
mensuales en los primeros días del mes, con anticipación al
sorteo, ú fin de evitar confusiones y demoras en ei despacho,
consig^uientes á la aglomeración de los úliimos días.
DIRECTORIO:
Presidente: Sr. Rafael Pero.—Vicepresidente: Sr. G. Freder-
king.—Vocales: Dr. David de Tezanos Pinto Sres. H. von Ber-
nard, Ricardo Lezica, Joaquín Dorado. Ernesto Piaggio. —
Suplentes: Sres. Nicolás Mihmnovich, Guillermo Arning (hijo),
José Pero. José Guerrico.—Síndico: Sr. Mauricio Mayer.—Sindico
suplente: Sr. Enrique Schlieper.—Gerente: Sr. Horacio E. Gue-
rrico.
F í a a n s e prospectos. — Se^uecesitan'agentes
 LA GUERRA ANGLQ-EOER

Herido inglés ktacado por unas águilas

muerto desangfrados, ó de sed ó de dolor, después de permanecer horas y horas en el campo de

batalla, por no haber sido posible recogerlos durante el armisticio, ó porque, caídos entre algu-
nas peñas y sin fuerzas para llamar á las ambulancias que recorrían el campo, han quedado allí
abandonados! La casualidad quiere á veces, en uno de esos casos de abandono, que el socorro llegue
á tiempo, como hace ver nuestro penúltimo grabado de hoy, el cual ha sido hecho conforme al
relato del soldado salvado y de su salvador. Una media docena de águilas iba j a á destrozar al
herido, impotente para defenderse, cuando otro soldado, atraído por la inusitada agitación de las
águilas y su persistencia en no moverse de aquel sitio, acudió y se llevó á cuestas al camarada
después de haber casi sostenido una lucha con las temibles aves.

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INTRODUCTORES
M. RIVEFtO
Fiedad, B13
Juan y José Drysdaie y Cía.
4 4 0 - C A L L E PERÚ-450 Cangallo y San Martín
 —i Cuántas joyas ! ¡ Y cómo lucen tus bri-
llantes! i Pareces una princesa en día de re-
cepción ! ¿ Te sacaste la grande ó has cobrado
alguna herencia ?
—No, amiguita, nada de eso. Es una cosa
muy sencilla, que te voy á explicar. El sábado
pasado salí á pasear con Eugenia, tomamos el
tramway, y ella, que lo escudriña todo, me hi-
zo leer un cartel colocado frente á nosotros, en
el interior del coche, que deela : « A G E N C I A
B E I i O T S K Í A , 2 5 de M a y o JSt." 3 4 .
Biegala alhajas, lirillautes, relojes d e
oro ». Después de leerlo, mi compañera me
dijo: «Vamos á cerciorarnos de lo q u e haya
de verdad en ese aviso», y fuimos.
—¿Y el agenciero te regaló todasesas alhajas?
—No; pero tuve la suerte de ganar el regalo.
Compré un billete de lotería y el dueño de la
agencia me dio una tarjeta de la rifa de alha-
JkGENCIJK. DE
25 D E M A Y O N." 3 4
IE?.e:ga.la. j P L l l r x a . j a . s , I B x i l l a . n . t e ; s
jas, que regalaba con ese sorteo. En ella
apuntó el número del billete adquirido. Des-
pués de jugarse, fuimos á averiguar si el bi-
llete estaba premiado y antes de entrar, vimos
con satisfacción expuesto en la vidriera de la
agencia el mismo ntimero que habíamos com-
prado, ganador de las alhajas, por ser entre los
demás vendidos por la casa, el número más
próximo al que sacó la grande.
—i Qué suerte . . . .
—También la puedes sacar vos. Aconseja á
tu marido, que gasta bastante en lotería, que
vaya á esa agencia y podrás lucir algún día
brillantes como yo.
—¿ Y esa agencia regala en todos los sorteos?
—Si, mira: Luis, el novio de la hija de misia
Julia, ganó en el último sorteo los aros de bri-
llantes que pudo regalar á su prometida el día
de la boda.
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Movimiento núm. I.-El masage se ve-
rifica con los dedos i)ulgares de am-
bas manos, y consiste en una lección
circular, ejecutada hacia arriba y ha-
cia abajo, con objeto de hacer desa-
parecer las líneas y arrugas paralelas
que siempre se encuentran en la fren-
te de las i^ersonas de ceño adusto y
grave. El segundo movimiento es
para disipar las arrugas horizontales
que cruzan la frente en todas direc-
ciones. Se administra hacia arriba y
abajo, como se demuestra en el dibujo.
Número 2.—El segundo movimiento
se realiza para fortificar las partea
blandas délas mejillas, haciéndolas
endurecer y engordar.
Se verifica con los dedos pulgares
é íadices.
Los movimientos deben ser aquí
más enérgicos y duros quesobre cual-
quiera otra parte de la cara y deben
consistir en círculos concéntricos con
impulso hacia arriba. Los movimien-
tos hacia abajo destruirían lasimetría
del rostro.
Número 3.—Este masage es para ha-
cer desaparecer la «pata de gallo* 6
arrugas que se forman en las sienes
cuando se pasa de los treinta años.
El movimiento debe realizarse con el
dedo del corazón, y debe ser excesi-
vamente suave.
La locción debe comenzar en la sien
y venir hacia el ojo, formando una
curva suave hacia arriba.
Es uno de los *masages» más efec-
tivos de los que existen y que mejore»
resultados produce.

Número 4.—Tiene por objeto comba-
tir las líneas que aparecen en la nariz
una vez que se ha cumplido cierta
edad, 6 por el hábito de contraer la
faz al hablar ó al reír.
Estas arrugas se combaten con los
dedos del corazón, en movimientos
hacia arriba y cruzados en todas di-
recciones, pero muy suaves, obte-
niéndose así mejores resultados.
Número 5.- Sirve para hacer desapa-
recer las arrugas de la boca. El labio
superior toma con la edad, una ten-
dencia á caer, destruyendo la sime-
tría de un rostro hermoso, y el «ma-
sage» bien aplicado es el mejor pre-
servativo.
Debe verificarse con las yemas de
los dedos índice y del corazón, y
siempre con tendencia hacia arriba.
Número 6.—Se refiere á la barba, y
debe realizarse siempre hícia abajo,
para no destruir la simetría de la
boca. También esta locción requiere-
cierta energía para endurecer las car-
nes y darles robustez, empleando los
pulgares é índices. Téngase cuidado en
no ejercer gran presión sobre las car-
nes del labio inferior, para no hacer
descender los extremos de los labios.

Lotería de Beneficencia de la Rioja

Autorizada por Ley 12 de Julio de 1894-

Esta Lotería abona sus premios por el ex-

tracto de la Lotería de Caridad de Montevideo
y da mayor cantidad en premios al público
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