Carrera: TNS Mecánica Industrial Integrantes: Gabriel Gavilán Sandro Gómez Profesor: Francisco Asken Urra Introducción El proceso de deterioro no es más que el camino que sigue un equipo cualquiera a lo largo de su vida útil. Este es el responsable de desencadenar el resto de las actividades de mantenimiento. Sin deterioro no habría reparación, recambio, ni necesidad de definir inventario mínimo. La curva en forma de bañera se utiliza principalmente en ingeniería para describir el proceso mediante el cual los componentes de ingeniería fallan. La curva puede también tener otras aplicaciones fuera de la ingeniería, pero ese es el campo principal en el cual se utiliza La idea de la curva de la bañera forma la base conceptual para gran parte del estudio de fiabilidad. En la mayoría de los dispositivos electromecánicos, la función tasa de fallo tiene forma de bañera: cuando se inicia la vida de un aparato, la tasa de fallo instantánea resulta ser relativamente alta (es lo que se denomina “mortalidad infantil”); una vez que los componentes y partes electromecánicas se han acoplado, la tasa de fallo es relativamente constante y baja (etapa de “vida útil”); más adelante, tras un tiempo de funcionamiento, la tasa de fallo vuelve a incrementarse hasta que, finalmente, todos los dispositivos habrán fallado (“efecto envejecimiento”)
La curva de bañera nos sugiere que la vida de un equipo se puede dividir en tres periodos diferentes:
1-Juventud. Zona de mortandad infantil.
El fallo se produce inmediatamente o al cabo de muy poco tiempo de la puesta en
funcionamiento, como consecuencia de:
-Errores de diseño.
-Defectos de fabricación o montaje.
-Ajuste difícil, que es preciso revisar en las condiciones reales de funcionamiento
hasta dar con la puesta a punto deseada.
Para evitar esta zona, cuando es posible se somete a los componentes a un
“quemado” inicial desechando los componentes defectuosos. Este quemado o rodaje inicial se realiza sometiendo a los componentes a determinadas condiciones extremas, que aceleran los mecanismos de fallo. Los componentes que pasan este periodo son los que se venden, ya en la zona de vida útil. 2-Madurez. Periodo de vida útil.
Periodo de vida útil con tasa de fallos aproximadamente constante. Es el periodo
de mayor duración, en el que se suelen estudiar los sistemas, ya que se supone que se reemplazan antes de que alcancen el periodo de envejecimiento.
3-Envejecimiento.
Corresponde al agotamiento. La tasa de averías vuelve a crecer, debido a que los
componentes fallan por degradación de sus características por el transcurso de tiempo. Aún con reparaciones y mantenimiento, la tasa de fallo aumenta, hasta que resulta demasiado costoso el mantenimiento
Estos tres periodos se distinguen con claridad en un gráfico en el que se
represente la tasa de fallos del sistema frente al tiempo. Este gráfico se denomina “Curva de bañera” o “Curva de Davies”. Objetivos
Comprender la teoría de la curva de la bañera
Identificar las 3 etapas de la curva de la bañera.
Identificar fallos en la etapa infantil, en la etapa de madurez y/o de
envejecimiento para tomar las acciones correspondientes. Curva de la bañera Convencional Conclusión
La teoría de la bañera se puede utilizar en diversas empresas para anticipar
problemas que se puedan desarrollar. De esta manera se puede crear la oportunidad de anticipar estos problemas ante mano y con la rapidez con la que aparecen. Esto nos permite la oportunidad de tener las herramientas necesarias u otros recursos a mano para atacar los problemas de forma proactiva a medida que aparecen o antes de su aparición. Esto puede ayudar a eliminar costos adicionales a largo plazo. El mantenimiento organizado a intervalos regulares ayudará a eliminar problemas de mantenimiento inesperados.