PROGRAMA DE BIENVENIDA A LA IMAGEN PEREGRINA

DE LA VIRGEN DE GUADALUPE.
1.- Recibimiento a las 4 p.m. En la entrada del pueblo a la 1
altura de la calle de don José Luis Aponte.

2.- Entrega de la imagen realizada por un representante de la

comunidad que entrega (Benito Juárez).

3.- Palabras de bienvenida por un matrimonio de la comunidad

que recibe (El Paraíso) serán dadas por el Sr. Carlos Santiago
y Sra. Antonia.

4.- Recorrido por la calle principal hasta llegar a la altura de la

zona centro, se hará una parada de preferencia en la cancha
del centro y se presentará un baile folklórico. (Punto sujeto a
confirmación de quienes lo ejecutarán).

5.- En el mismo punto de descanso Mensaje de libre elección

por el Padre Lino. (Importante aquí aprovechar el momento
para dar un mensaje de libre elección para que de esta forma,
en el momento de la homilía se ocupe el de reflexionar sobre la
palabra de Dios). Y así ninguno le quite su momento y
centralidad al otro.

6.- Continúa recorrido por las calles de costumbre, con destino

a la capilla.
7.- Al llegar al templo entronizar la imagen de la virgen en el
lugar destinado para ella.

8.- Tomar 15 minutos de descanso, para distribuir agua

(solamente), recordando que antes de la misa debemos
guardar un prudente ayuno, pero que no está prohibido
rehidratarse. Y acomodarse ordenadamente en los lugares
disponibles.

9.- En la sacristía (curato) se reunirán el celebrante y el grupo

de participantes de la liturgia, para salir juntos en con la
procesión de inicio y así dar comienzo a la Santa Misa.

10.- Avisos, distribución de comida.

 PALABRAS DE BIENVENIDA
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¡Guadalupanos: los saludo con afecto!

Es una gran alegría darles la bienvenida a esta

celebración de nuestra fe en la madre de nuestro señor
Jesús.

Bienvenidos a la celebración Guadalupana! ¡Hoy

que nos reunimos como familia de fe a celebrar a
nuestra Madre Santísima de Guadalupe!

Queremos expresar públicamente nuestro

agradecimiento a todos los que con su trabajo o
cooperación material nos han ayudado a hacer esta
convivencia posible. Han sido muy generosos al
patrocinar con su generosidad este hermoso evento. Y
le rogamos a nuestra madre santísima que interceda
por ellos ante su hijo Jesús y bendiga sus trabajos y
familias porque como dice la segunda carta a los
Corintios capítulo 9 verso 7 “Dios ama al que da con
alegría”. Y en el evangelio de San Marcos capítulo 10
verso 30, dice que el que sigue a Jesucristo recibe de
paga el ciento por uno, es decir 100 veces más.

Y esto nos hace recordar que El Paraíso siempre

ha tenido un profundo amor a nuestras comunidades
hermanas y un intenso celo por la propagación de la fe
Guadalupana.
 Hoy, en nombre de la comunidad El Paraíso,
agradezco a los hermanos peregrinos por todo lo que
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han hecho en este recorrido en sus comunidades
parroquiales: propagar la fe en Jesucristo, defender a
su Iglesia, e inspirar el amor a Nuestra Señora de
Guadalupe.

Una palabra de agradecimiento a nuestro párroco

Lino Tenorio Cayetano por su amor a Dios y su
devoción a Santa María de Guadalupe y especialmente
por todo su apoyo y ayuda en esta celebración
Guadalupana.

Pues mis queridos hermanos: hoy estamos aquí.

Estamos aquí para agradecer a nuestra Madre. Nuestra
Señora de Guadalupe no es únicamente la Madre del
pueblo de México. ¡Es la Madre de todos los pueblos
de las Américas! Es la Nueva Eva. ¡Es la Madre de
todos los vivientes!; ¡Es nuestra Madre!

Ella ha estado con nosotros desde el inicio de

nuestra jornada en esta vida y aún está cuidando de
nosotros y de nuestras familias, con su tierna mirada y
sus ojos amorosos. Ella nos guía y nos protege en
todos los desafíos y alegrías de nuestras vidas.

El día de hoy le pedimos a Nuestra Señora que

impulse nuestros corazones a una nueva conversión, a
un amor más profundo por su Hijo Divino, Jesucristo, a
una nueva obediencia de fe para que vivamos
realmente según su enseñanza y ejemplo amando a
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Dios padre y sirviendo a nuestro prójimo.

Le pedimos a Nuestra Señora de Guadalupe que

nos ayude a transmitir la fe, que interceda por nuestros
enfermos, que bendiga a las familias, que ampare a
nuestros hijos y que guíe a quienes ya han partido de
este mundo.

Le pedimos a Nuestra Señora de Guadalupe que

nos impulse a hacer un nuevo compromiso con la
responsabilidad en la misión de su Iglesia Católica.

Estamos llamados a llevar el mensaje de Nuestra

Señora de Guadalupe a nuestro mundo, hoy, para que
Jesucristo viva en los corazones de todos los que
tienen hambre de Dios y sed de justicia.

Por eso, en estos momentos, mis hermanos y

hermanas, debemos disponer nuestra mente y corazón
para que podamos festejar hoy y dar gracias a Dios
juntos de la mano de nuestra madre la Virgen María,
como una familia de Dios.

Nuestro amado papa Juan Pablo II decía que

cuando rezamos el Rosario contemplamos la vida de
Jesucristo a través de los ojos de su Madre. Y es por
eso que desde ahora lanzamos la invitación a rezar
juntos como hijos ante la imagen de nuestra madre los
días que su imagen peregrina nos acompañe en
nuestro pueblo. Que cada vez que recemos, tratemos
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de poner nuestros ojos fijos en Jesucristo. Tratemos de
acudir “a la escuela de nuestra madre María” para que
podamos “contemplar la belleza del rostro de Cristo en
nuestros hermanos y a experimentar la profundidad de
su amor liberador en nuestro pueblo”.

(LA SIGUIENTE ORACIÓN LA DICE EL

HOMBRE)

Ahora todos los hombres que son esposos o

padres de familia presentes oramos a ti Señor Jesús,
diciendo

Tú me has enseñado que estoy hecho para amar

y ser amado, y que el amor verdadero sólo puede
florecer allí donde hay pureza, respeto y dominio de sí.
Ayúdame a ser hombre de verdad, a defender a las
mujeres, a luchar por su dignidad e integridad.

Ayúdame a demostrarle en su momento a mi

esposa que por amor a ella estoy dispuesto a
dominarme a mí mismo y hacer del matrimonio un lugar
para crecer en un amor más puro, libre y maduro.
Fortaléceme, Señor, para que pueda cuidar mi pureza
en medio de una civilización saturada de elementos de
hedonismo, egocentrismo y sensualidad.
 Gracias por amar a mis hijos aún más de lo que
yo puedo hacerlo. Sus vidas están en Tus asombrosas
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y amorosas manos, Señor. Míralos, protégelos, y
mantenlos saludables, fuertes, inteligentes y amables,
para que ellos puedan iluminar con Tu luz. ¡Que así
sea siempre!

(AHORA LA MUJER DICE)

Invito a las mujeres que son esposas o madres a

orar a nuestra madre María diciendo: Gracias por mis
hijos. Te pido que ellos te miren a través de mí y por
ello te sigan. Por favor perdóname cuando cometa un
error y ayúdales a ellos a perdonarme también. Señor,
te ruego que mis pequeños vean y se den cuenta
dentro de su corazón cuánto los amas.

Te pido que ellos sepan sin dudarlo que los amo

también… especialmente cuando cometen errores.

Ayuda a nuestros hijos para que sepan que ellos

"fueron hechos de una manera tan admirable y
maravillosa” según el Salmo 139. Y que tienes grandes
planes para sus vidas y que les ayudarás a prosperar y
tener esperanza... aun cuando los tiempos sean
difíciles.

Te pido para mis hijos la fortaleza para que al

hacer cosas difíciles, nunca se rindan. Permíteles,
Señor, que aprendan de sus errores y vuelvan a
levantarse cuando caigan.
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Dales la sabiduría para reconocer lo que es
bueno y lo que es malo. Protégelos de caer en las
trampas de la adicción, narcotráfico, adoración a la
figura llamada muerte, el abuso, la ansiedad, la
depresión, y el orgullo.

Señor, dales la gracia de dirigir hacia Ti a todos

aquellos que quieran hacerlos errar su camino, pero a
la vez que sean listos al elegir sus mejores amigos.

Te pido que mis hijos entreguen su pequeño gran

corazón a Ti. Y cuando alguien trate de quebrantarlos,
Tú puedas estar ahí para hacerlos sentir completos otra
vez.

Ayúdales también Señor, a tomar buenas

decisiones, que tengan impactos positivos en su futuro.
Capacítalos con aquello que tienes reservado para
ellos. Ayúdales a mantener siempre la mirada
firmemente dirigida hacia Ti y hacia Tu voluntad para
que estén siempre en sintonía con lo que Tú quieras
que hagan. AMÉN

Nos preparamos en este recorrido manifestando

nuestra fe, pidiendo la gracia de ser fieles hijos de
Santa María y dignos hermanos de nuestro Señor
Jesús. Pidamos en esta procesión la gracia de ser
buenos Guadalupanos, pidamos la fortaleza para hacer
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la voluntad de Dios en nuestras vidas y ¡que la Virgen
de Guadalupe nos acompañe siempre y nos lleve a
hacer lo que Jesús nos pide, amarnos como él nos ha
amado!

¡Que viva la Virgen de Guadalupe!

¡Que viva san Juan Diego!

¡Que viva Cristo Rey!

¡Que viva la Virgen de Guadalupe!

¡Que viva nuestra fe!

 PRIMERA LECTURA
Lectura de la profecía de Ezequiel.
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En aquellos días, el espíritu entró en mí, me
puso en pie, y oí que me decía:
—«Hijo de Adán, yo te envió a los israelitas,
a un pueblo rebelde que se ha rebelado contra
mí. Sus padres y ellos me han ofendido hasta el
presente día. También los hijos son testarudos y
obstinados; a ellos te envió para que les digas:
"Esto dice el Señor". Ellos, te hagan caso o no te
hagan caso, pues son un pueblo rebelde, sabrán
que hubo un profeta en medio de ellos».
Palabra de Dios.
 SALMO RESPONSORIAL: SALMO 122.
R. Nuestros ojos están en el
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Señor, esperando su misericordia.
A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los
esclavos
fijos en la manos de sus
señores. R.
Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R.
Misericordia, Señor, misericordia,
que estamos saciados de
desprecios;
nuestra alma está saciada
del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos. R.
 SEGUNDA LECTURA
Lectura de la segunda cara del apóstol san
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Pablo a los Corintios.
Hermanos: Para que no tenga soberbia, me
han metido una espina en la carne: un ángel de
Satanás que me apalea, para que no sea
soberbio. Tres veces he pedido al Señor verme
libre de él; y me ha respondido:
«Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en
la debilidad».
Por eso, muy a gusto presumo de mis
debilidades, porque así residirá en mí la fuerza
de Cristo.
Por eso, vivo contento en medio de mis
debilidades, de los insultos, las privaciones, las
persecuciones y las dificultades sufridas por
Cristo. Porque, cuando soy débil, entonces soy
fuerte.
Palabra de Dios.
 EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san
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Marcos 6, 1-6
En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en
compañía de sus discípulos. Cuando llegó el
sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la
multitud que lo oía se preguntaba asombrada:
—« ¿De dónde saca todo eso? ¿Qué
sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos
milagros de sus manos? ¿No es éste el
carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago
y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no
viven con nosotros aquí?».
Y esto les resultaba escandaloso.
Jesús les decía:
—«No desprecian a un profeta más que en
su tierra, entre sus parientes y en su casa».
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó
algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y
se extrañó de su falta de fe.
Y recorría los pueblos de alrededor
enseñando.
Palabra del Señor.