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Introducción a la topologı́a

Beatriz Abadie

CENTRO DE MATEMÁTICAS
FACULTAD DE CIENCIAS
UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA

Agosto de 2013

i
Índice general

Capı́tulo 1. Elementos de la teorı́a de conjuntos 1


1.1. Preliminares 1
1.2. Cardinalidad 5
1.3. Numerabilidad 9
Capı́tulo 2. Espacios métricos 17
2.1. Definiciones y ejemplos 17
2.2. Conjuntos abiertos en espacios métricos 20
2.3. Métricas equivalentes 24
Capı́tulo 3. Espacios topológicos 27
3.1. Definiciones y ejemplos 27
3.2. Axiomas de separación 33
3.3. Axiomas de numerabilidad 35
Capı́tulo 4. Convergencia en espacios topológicos 45
4.1. Definiciones y ejemplos 45
4.2. Redes y propiedades topológicas 48
4.3. Ejemplos de convergencia en espacios de funciones 50
Capı́tulo 5. Funciones continuas 52
5.1. Definiciones y ejemplos 52
5.2. El conjunto de Cantor 59
Capı́tulo 6. Topologı́a producto 65
6.1. Definiciones y ejemplos 65
6.2. Propiedades de la topologı́a producto 66
Capı́tulo 7. Espacios topológicos conexos 69
7.1. Definiciones y ejemplos 69
7.2. Conexión local y conexión por caminos 75
Capı́tulo 8. Espacios métricos completos 81
8.1. Definiciones y ejemplos 81
8.2. Completación de un espacio métrico 86
8.3. Algunos resultados en espacios métricos completos 90
Capı́tulo 9. Espacios compactos 97
9.1. Definiciones y ejemplos 97
9.2. Compacidad secuencial y propiedad de Bolzano-Weierstrass 102
Capı́tulo 10. Topologı́a cociente 109
ii
Índice general iii

10.1. Definiciones y ejemplos 109


Bibliografı́a 116
Lista de sı́mbolos 117
Índice alfabético 118
Capı́tulo 1

Elementos de la teorı́a de conjuntos

1.1. Preliminares
En lo que sigue se dan por conocidas las nociones de unión, intersección y
complemento de conjuntos. Repasaremos brevemente algunos resultados bási-
cos.
Proposición 1.1.1. (leyes de De Morgan)
Sea {Aα }α∈I una familia no vacı́a de subconjuntos de un conjunto U .
Entonces [ c \ \ c [
Aα = Acα y Aα = Acα ,
α∈I α∈I α∈I α∈I
c
donde, si X ⊆ U , X indica el complemento de X con respecto a U .
Demostración. Si x ∈ U ,
[ c [ \
x∈ Aα ⇐⇒x 6∈ Aα ⇐⇒x 6∈ Aα ∀α ∈ I⇐⇒x ∈ Acα .
α∈I α∈I α∈I

Análogamente,
\ c \ [
x∈ Aα ⇐⇒x 6∈ Aα ⇐⇒∃ α0 ∈ I tal que x 6∈ Aα0 ⇐⇒x ∈ Acα .
α∈I α∈I α∈I


Definición 1.1.2. Sean A1 , A2 , · · · , An conjuntos. El producto carte-
siano A1 × A2 × · · · × An es el conjunto
A1 × A2 × · · · × An = {(a1 , a2 , ..., an ) : ai ∈ Ai ∀i = 1, 2, · · · , n},
donde (a1 , a2 , ..., an ) = (b1 , b2 , ..., bn ) si y sólo si ai = bi para todo i = 1, · · · , n.
Repasamos a continuación algunos subconjuntos especialmente importan-
tes del producto cartesiano A × B: las funciones y, en el caso en que A = B,
las relaciones de orden y las de equivalencia.
Definiciones 1.1.3. Una función f : A −→ B es un subconjunto del
producto cartesiano A × B que verifica la siguiente condición: para todo a ∈ A
existe un único elemento b ∈ B tal que (a, b) ∈ f .
Como es habitual, escribiremos f (a) = b en lugar de (a, b) ∈ f . El conjunto
A es el dominio de la función f y B es su codominio.
La imagen por f de un subconjunto A0 de A es el conjunto
f (A0 ) = {f (a) : a ∈ A0 }.
La imagen Im(f ) o rango de f es el conjunto f (A).
1
1.1. PRELIMINARES 2

La preimagen de un subconjunto B0 de B por f es el conjunto


f −1 (B0 ) = {a ∈ A : f (a) ∈ B0 }.
La función
f : A −→ B
es inyectiva si a1 , a2 ∈ A y a1 =
6 a2 implica que f (a1 ) 6= f (a2 ), y es sobre-
yectiva si B = f (A). Una función es biyectiva o invertible si es inyectiva
y sobreyectiva.
Dadas dos funciones
f : A −→ B g : B −→ C,
su composición g ◦ f es la función
g ◦ f : A −→ C
definida mediante
(g ◦ f )(a) = g(f (a)).
Si f : A −→ B es biyectiva, su inversa es la función
f −1 : B −→ A
definida por
f −1 (f (a)) = a.
En ese caso, f −1 también es biyectiva y
(f −1 )−1 = f.
La función identidad en un conjunto A es la función
idA : A −→ A
definida por
idA (a) = a
para todo a ∈ A. Cuando esto no dé lugar a confusión, escribiremos id en
lugar de idA .
Obsérvese que si f : A −→ B es invertible, entonces
f ◦ f −1 = idB y f −1 ◦ f = idA . (1.1.1)
Se prueba sin dificultad que una función
f : A −→ B
es biyectiva si y sólo si existe una función
f −1 : B −→ A
que verifica (1.1.1).
Observación 1.1.4. Sean A y B dos conjuntos. Si alguno de ellos es vacı́o,
también lo es el producto cartesiano A × B.
Si A es vacı́o, la única función
f : A −→ B
es la función vacı́a
f = ∅ = A × B,
1.1. PRELIMINARES 3

que es, además, inyectiva.


Si A 6= ∅ y B = ∅, no existe una función
f : A −→ B,
porque el subconjunto vacı́o, que es el único subconjunto de A × B, no es una
función.
Definición 1.1.5. Sea A un conjunto no vacı́o. Una relación de or-
den (o de orden parcial) ≤ en A es un conjunto ≤ ⊆ A × A que verifica
las siguientes propiedades (escribiendo, como es habitual, a ≤ b en lugar de
(a, b) ∈ ≤):
1. (Propiedad reflexiva) a ≤ a, para todo a ∈ A.
2. (Propiedad antisimétrica) Si a y b ∈ A verifican a ≤ b y b ≤ a,
entonces a = b.
3. (Propiedad transitiva) Si a, b, c ∈ A verifican a ≤ b y b ≤ c, enton-
ces a ≤ c.
Si ≤ es una relación de orden en A, se dice que (A, ≤) es un conjunto par-
cialmente ordenado.
Una relación de orden ≤ en A es total si dados a, b ∈ A, se tiene que
a ≤ b o que b ≤ a.
Ejemplos 1.1.6.
1. El orden habitual en el conjunto R de números reales es un orden total.

2. Dado un conjunto A sea P(A) su conjunto potencia o conjunto de


partes
P(A) = {B : B ⊆ A}.
El conjunto P(A) es un conjunto parcialmente (y no totalmente) orde-
nado tanto con la inclusión ⊆ como con ⊇.

3. Todo subconjunto de un conjunto ordenado es un conjunto ordenado


con la restricción del orden.
Definiciones 1.1.7. Sean E un conjunto parcialmente ordenado, A ⊆ E,
e ∈ E.
1. Se dice que e es una cota superior (inferior) de A si e ≥ a (e ≤ a)
para todo a ∈ A.
2. Se dice que e es el máximo (mı́nimo) de A si es una cota superior
(inferior) de A y e ∈ A. Nótese que, por la propiedad antisimétrica de
≤, existe a lo sumo un máximo (mı́nimo).
3. Se dice que e es el supremo (ı́nfimo) de A si es el mı́nimo (máximo)
del conjunto de cotas superiores (inferiores).
4. Un elemento a0 de A es un elemento maximal (minimal) de A si
no existe a ∈ A tal que a 6= a0 y a ≥ a0 (a ≤ a0 ).
5. Un subconjunto A de E es una cadena si es un conjunto totalmente
ordenado con la restricción del orden en E.
Ejemplo 1.1.8. Sea P(A) el conjunto potencia de
S un conjunto AT con el
orden ⊆. Todo subconjunto U ⊆ P(A) tiene supremo S∈U S e ı́nfimo S∈U S.
1.1. PRELIMINARES 4

Observación 1.1.9. Todo conjunto finito y totalmente ordenado tiene


máximo y mı́nimo. La demostración, por inducción en el número de elementos
del conjunto, se deja a cargo del lector.
En este curso recurriremos a menudo al siguiente resultado de la teorı́a de
conjuntos, cuya demostración no veremos.
Teorema 1.1.10. (Lema de Zorn) Sea (X, ≤) un conjunto parcialmente
ordenado tal que toda cadena de X tiene una cota superior en X. Entonces X
tiene un elemento maximal.
Definiciones 1.1.11. Sea E un conjunto no vacı́o. Una relación de
equivalencia ∼ en E es un subconjunto de E × E que verifica las siguientes
propiedades (escribiendo, como es habitual, x ∼ y en lugar de (x, y) ∈ ∼):
1. (Propiedad reflexiva) x ∼ x, para todo x ∈ E.
2. (Propiedad simétrica) x ∼ y implica que y ∼ x, para todo x, y ∈ E.
3. (Propiedad transitiva) Si x, y, z ∈ E verifican x ∼ y e y ∼ z,
entonces x ∼ z.
Si ∼ es una relación de equivalencia en E y x ∈ E, la clase de equiva-
lencia de x es el conjunto
[x]∼ = {y ∈ E : x ∼ y}.
El espacio cociente E/ ∼ es el conjunto de las clases de equivalencia. La
proyección canónica es la función sobreyectiva
π∼ : E −→ E/∼
dada por
π∼ (x) = [x]∼
para todo x ∈ E.
Proposición 1.1.12. Sea ∼ una relación de equivalencia en E.
y ∈ E y [x]∼ 6= [y]∼ , entonces [x]∼ ∩ [y]∼ = ∅.
1. Si x, S
2. E = x∈E [x]∼ .
Demostración. Si z ∈ [x]∼ ∩ [y]∼ , entonces z ∼ x y z ∼ y. Por la
propiedad transitiva, x ∼ y y, de nuevo por la propiedad transitiva,
[x]∼ = [y]∼ .
La segunda afirmación es evidente porque x ∈ [x]∼ para todo x ∈ X. 
Observación 1.1.13. Sean E 6= ∅ y {Ci }i∈I una familia de subconjuntos
de E tal que
1. Ci ∩ C
Sj = ∅ si i 6= j.
2. E = i∈I Ci .
Entonces “x ∼ y si y sólo si existe i ∈ I tal que x, y ∈ Ci ” define una relación
de equivalencia, y E/ ∼ = {Ci }. La demostración de este resultado es directa
y queda a cargo del lector.
1.2. CARDINALIDAD 5

Definición 1.1.14.QSea {Aα }α∈I una familia no vacı́a de conjuntos. El


producto cartesiano α∈I Aα es el conjunto
Y [
Aα = {f : I −→ Aα : f (α) ∈ Aα para todo α ∈ I}.
α∈I α∈I

Para cada α0 ∈ I, la proyección sobre Aα0 es la función


Y
pα0 : Ai −→ Aα0 ,
i

dada por pα0 (f ) = f (α0 ).


Observación 1.1.15. En el caso en que la familia de conjuntos en la
definición 1.1.14 es finita, las definiciones 1.1.14 y 1.1.2 coinciden. Se puede
suponer que I = {1, 2, · · · , n} e identificar la n-upla (a1 , a2 , · · · , an ) de la
definición 1.1.2 con la función
[
f : I −→ Ai
de la definición 1.1.14, dada por f (i) = ai para todo i = 1, 2, · · · , n.
El siguiente axioma de la Teorı́a de Conjuntos, que es equivalente al lema
de Zorn, será de gran utilidad a lo largo del curso.

Axioma 1.1.16. (Axioma de elección) Sea {Aα }α∈I una familia no vacı́a
de conjuntos no vacı́os. Entonces
Y
Aα 6= ∅.
α∈I

1.2. Cardinalidad
Definición 1.2.1. Se dice que dos conjuntos A y B son equipotentes,
coordinables, o que tienen el mismo cardinal, y se indica
card(A) = card(B),
si existe una función biyectiva f : A −→ B.
Ejemplos 1.2.2.
1. Los conjuntos A = {n ∈ Z : n ≥ 0} y B = {n ∈ Z : n ≥ 1} tienen el
mismo cardinal: la función f : A −→ B, dada por f (k) = k + 1, es una
biyección.

2. El conjunto N de los números naturales y el conjunto Z de los números


enteros tienen el mismo cardinal: la función f : N −→ Z, dada por
f (2n) = −n y f (2n + 1) = n + 1
para todo n ≥ 0, es una biyección.
1.2. CARDINALIDAD 6

3. El conjunto R de los números reales y el intervalo ( −π , π ) tienen el


2 2
mismo cardinal, porque la función Arcotangente es una biyección de R
en ( −π , π ).
2 2

4. Sean a, b ∈ R tales que a < b. Entonces los intervalos (a, b), (a, b], [a, b],
[a, b] tienen el mismo cardinal que R. Esto es consecuencia del ejemplo
3 y del hecho de que son biyecciones las funciones:
f (x)−a
a) f : (a, b) −→ (0, 1) dada por f (x) = b−a
.

b) g : (a, b] −→ [a, b) dada por g(b) = a y g(x) = x si x 6= a.


b−a
c) h(a, b] −→ [a, b], donde, si xn := a + n
, para todo n ≥ 1,

x
 si x 6∈ {xn : n ≥ 1},
h(x) = a si x = x1 ,

x
n−1 si x = xn para algún n ≥ 2.
d ) La restricción h0 : (a, b) −→ [a, b) de la función h definida arriba.
Observación 1.2.3. Sean A, B y C conjuntos.
1. A tiene el mismo cardinal que A, porque la identidad es una biyección.
2. Si A tiene el mismo cardinal que B, entonces B tiene el mismo cardinal
que A, porque si
f : A −→ B
es una biyección, también lo es su inversa
f −1 : B −→ A.
3. Si A tiene el mismo cardinal que B y B el mismo cardinal que C,
entonces A tiene el mismo cardinal que C, porque la composición de
biyecciones es una biyección.
El lector observará que “tener el mismo cardinal” tiene las propiedades de
una relación de equivalencia. No podemos, sin embargo, decir que lo es, porque,
de serlo, serı́a una relación de equivalencia en la familia de todos los conjuntos
no vacı́os, que no es un conjunto, como prueba la paradoja de Russell.
Definición 1.2.4. Sean A y B dos conjuntos. Diremos que el cardinal
de A es menor o igual que el cardinal de B, y lo indicaremos
card(A) ≤ card(B),
si existe una función inyectiva
f : A −→ B.
Notación 1.2.5. La notación
card(A) ≥ card(B), card(A) card(B), card(A) card(B)
tiene el significado obvio.
Ejemplos 1.2.6.
1.2. CARDINALIDAD 7

1. En virtud de la observación 1.1.4, se tiene que


card(∅) ≤ card(A),
para todo conjunto A, y que card(A) ≤ card(∅) sólo si A = ∅.

2. Sean A y B conjuntos equipotentes. Entonces


card(A) ≤ card(B) y card(B) ≤ card(A).
Probaremos en el teorema 1.2.9 que la afirmación recı́proca también
vale.

3. Sean A y B conjuntos tales que A ⊆ B. Entonces


card(A) ≤ card(B),
porque la función inclusión i : A −→ B es inyectiva.
Proposición 1.2.7. Sean A y B conjuntos no vacı́os. Entonces
card(A) ≤ card(B)
si y sólo si existe una función sobreyectiva g : B −→ A.
Demostración. Sea g : B −→ A una función sobreyectiva. El conjunto
g −1 ({a}) := {b ∈ B : g(b) = a}
es no vacı́o para todo a ∈ A.
Por el axioma de elección, existe
Y
f∈ g −1 ({a}).
a∈A

Entonces [
f : A −→ g −1 ({a}) = B, y g ◦ f (a) = a,
a∈A
−1
porque f (a) ∈ g ({a}).
Esto implica que f es inyectiva: si f (a1 ) = f (a2 ), entonces
a1 = g ◦ f (a1 ) = g ◦ f (a2 ) = a2 .
Por lo tanto,
card(A) ≤ card(B).
Supongamos ahora que card(A) ≤ card(B), y sea
f : A −→ B
una función inyectiva. Sea a0 ∈ A. Definimos
g : B −→ A
por (
a si f (a) = b
g(b) =
a0 si no existe a ∈ A tal que f (a) = b.
Es claro que f es sobreyectiva. 
1.2. CARDINALIDAD 8

Teorema 1.2.8. (Cantor) Sean A un conjunto y P(A) su conjunto poten-


cia.
card(A) card(P(A)).
Demostración. Si A = ∅, entonces
P(A) = {∅} =
6 ∅,
y el teorema es consecuencia de la observación 1.1.4.
Si A 6= ∅,
card(A) ≤ card(P(A)),
porque la función
f : A −→ P(A)
definida por f (a) = {a} es inyectiva.
Supongamos que card(A) = card(P(A)); sea
f : A −→ P(A)
una función biyectiva. Definimos
U = {a ∈ A : a 6∈ f (a)}.
Sea u ∈ A tal que f (u) = U . Entonces
u ∈ U ⇐⇒u 6∈ U,
contradicción que resulta de suponer que f es sobreyectiva. 
Teorema 1.2.9. (Cantor-Bernstein) Sean A y B conjuntos tales que
card(A) ≤ card(B) y card(B) ≤ card(A).
Entonces A y B tienen el mismo cardinal.
Demostración. Podemos suponer que A y B son no vacı́os, porque si uno
de ellos lo es, también lo es el otro por la observación 1, y en ese caso tienen
el mismo cardinal. Sean f : A −→ B y g : B −→ A funciones inyectivas.
Definimos
A0 = A, A1 = g(B) y An = (g ◦ f )(An−2 ) para todo n ≥ 2.
Se define ahora el grado de un elemento a ∈ A como
gr(a) = máx{n : a ∈ An } ∈ N ∪ {∞}.
Análogamente, sean
B0 = B, B1 = f (A), Bn = (f ◦ g)(Bn−2 ) y gr(b) = máx{n : b ∈ Bn }.
Sean ahora Ap , Ai y A∞ (Bp , Bi y B∞ ) los conjuntos de elementos de A (B)
de grado par, impar e infinito, respectivamente. Es claro que A y B son las
uniones disjuntas
A = Ap t Ai t A∞ , B = Bp t Bi t B∞ . (1.2.1)
Observése ahora que
f (An ) = Bn+1 y g(Bn ) = An+1 para todo n ≥ 0. (1.2.2)
En efecto,
f (A0 ) = f (A) = B1 , f (A1 ) = (f ◦g)(B) = B2 .
1.3. NUMERABILIDAD 9

La primera igualdad en (1.2.2) se obtiene, entonces, por inducción en n ya que,


si n ≥ 2,

f (An ) = f (g ◦f )(An−2 ) = (f ◦g)(f (An−2 )) = (f ◦g)(Bn−1 ) = Bn+1 .
La segunda igualdad se prueba en forma análoga.
Se concluye inmediatamente a partir de las igualdades (1.2.2 ) que
a) f (Ap ) = Bi , b) f (A∞ ) = B∞ y c) g(Bp ) = Ai . (1.2.3)
Las igualdades (1.2.1) y (1.2.3 c)) permiten definir
h : A −→ B
por (
f (a) si a ∈ Ap ∪ A∞ ,
h(a) =
g −1 (a) si a ∈ Ai .
Probaremos a continuación que h es una biyección, concluyendo ası́ la demos-
tración.
Por un lado, h es inyectiva: supongamos que h(a0 ) = h(a1 ). Si h(a0 ) ∈ Bp ,
entonces, por (1.2.3),
ak ∈ Ai y h(ak ) = g −1 (ak ), para i = 0, 1.
En ese caso se tiene que g −1 (a0 ) = g −1 (a1 ) y, por lo tanto, a0 = a1 .
Si, en cambio, h(a0 ) 6∈ Bp , entonces h(ak ) = f (ak ), para k = 0, 1. Como f
es inyectiva, también se concluye en ese caso que a0 = a1 .
Finalmente, la sobreyectividad de h es consecuencia directa de las igualda-
des (1.2.1) y (1.2.3). 

1.3. Numerabilidad
Definiciones 1.3.1.
1. Se dice que un conjunto es finito si es vacı́o o si tiene el mismo cardinal
que un conjunto de la forma {1, 2, · · · , n} para algún número entero
n ≥ 1.
2. Un conjunto es infinito si no es finito.
3. Un conjunto es infinito numerable si tiene el mismo cardinal que N.
Obsérvese que, en virtud del ejemplo 1.2.2.1, esta definición no depende
del hecho de que se incluya o no el cero en el conjunto de los números
naturales.
4. Un conjunto es numerable si es finito o infinito numerable.
Ejemplos 1.3.2.
1. El conjunto potencia de un conjunto finito es finito.

2. El conjunto Z de los números enteros es infinito numerable (ejemplo


1.2.2.2).
La siguiente proposición prueba que ningún conjunto infinito tiene cardinal
estrictamente menor que el de N.
Proposición 1.3.3. Todo subconjunto de N es numerable.
1.3. NUMERABILIDAD 10

Demostración. Sea A ⊆ N. Si A es vacı́o, es numerable. Supondremos


entonces que A no es vacı́o. Sea
a0 = mı́n A.
Dados a0 , a1 , · · · , ak ∈ A, A es numerable si A = {a0 , a1 , · · · , ak }. En caso
contrario, sea
ak+1 = mı́n(A \ {a0 , · · · , ak }).
Si A 6= {a0 , · · · , ak } para todo k ∈ N, consideremos
f : N −→ A,
dada por f (k) = ak . La función f es inyectiva, porque es estrictamente cre-
ciente. Concluimos que A es infinito numerable, a partir del ejemplo 1.2.6.3
y del teorema 1.2.9. (También se puede observar directamente que f es una
biyección, porque para todo a ∈ A se tiene que a = f (k), donde k es el número
de elementos de A estrictamente menores que a.) 
Proposición 1.3.4. Sea A un conjunto. Las siguientes afirmaciones son
equivalentes:
1. A es numerable.
2. Existe una función inyectiva f : A −→ N.
Demostración. Si A es vacı́o, por la observación 1.1.4, existe una función
inyectiva f : A −→ N. Si A es numerable e infinito, entonces existe una
biyección f : A −→ N y vale 2).
Finalmente, si A es finito y no vacı́o, existe una biyección
g : A −→ {1, 2, · · · , n}.
Sea inc : {1, 2, · · · , n} −→ N la función inclusión. Entonces
inc ◦ g : A −→ N
es inyectiva.
Recı́procamente, si f : A −→ N es inyectiva, entonces A tiene el mismo
cardinal que la imagen de f que, por la proposición 1.3.3, es numerable 
Proposición 1.3.5. Sean A un conjunto y B un conjunto numerable.
1. Si existe una función inyectiva f : A −→ B, entonces A es numerable.
2. Si existe una función sobreyectiva f : B −→ A, entonces A es nume-
rable.
Demostración.
1. Si B es numerable, existe, por la proposición 1.3.4, una función inyec-
tiva g : B −→ N. Por lo tanto, g ◦f es inyectiva, lo cual implica que A
es numerable, de nuevo por la proposición 1.3.4.
2. La hipótesis implica que A 6= ∅ por la observación 1.1.4 y, en ese caso,
la afirmación 2) es equivalente a la 1), por la proposición 1.2.7.

Corolario 1.3.6. Sean B un conjunto numerable y A ⊆ B. Entonces A
es numerable.
1.3. NUMERABILIDAD 11

Demostración. Si A es vacı́o, es numerable. Si A 6= ∅, la inclusión


i : A −→ B
es inyectiva y, por la proposición 1.3.5, A es numerable. 
Ejemplo 1.3.7. Sean A 6= ∅ un conjunto numerable y ∼ una relación de
equivalencia en A. El espacio cociente A/∼ es numerable, porque la proyección
canónica π : A −→ A/∼ es sobreyectiva.
Proposición 1.3.8. El conjunto Nk es numerable para todo entero positivo
k.
Demostración. Sean p1 , p2 , · · · , pk números primos dos a dos diferentes.
Entonces la función
f : Nk −→ N dada por f (n1 , n2 , · · · , nk ) = pn1 1 pn2 2 · · · pnk k
es inyectiva. Por lo tanto, Nk es numerable por la proposición 1.3.4 
Proposición 1.3.9. Sean A1 , A2 , · · · Ak conjuntos numerables. Entonces
A1 × A2 × · · · × Ak es numerable.
Demostración. Si Ai = ∅ para algún i, el producto A1 × · · · × Ak es
vacı́o y, por lo tanto, numerable.
En otro caso, sea
φi : Ai −→ N
una función inyectiva para i = 1, 2, · · · , k.
Entonces
φ : A1 × A2 × · · · × Ak −→ Nk ,
dada por
φ(a1 , a2 , · · · , ak ) = (φ1 (a1 ), φ2 (a2 ), · · · , φk (ak ))
es inyectiva. Resulta entonces de la proposición 1.3.8 y de la proposición 1.3.5
que A1 × A2 × · · · × Ak es numerable. 
Ejemplo 1.3.10. El conjunto Q de números racionales es numerable, por-
que Z × (N \ {0}) es numerable y la función
f : Z × (N \ {0}) −→ Q
definida por
f (m, n) = m/n
es sobreyectiva.
Proposición 1.3.11. Sean I un conjuntoSnumerable y Ai un conjunto
numerable para cada i ∈ I. Entonces la unión i∈I Ai es numerable.
Demostración. Alcanza con probar la afirmación en el caso en que I 6= ∅
y Ai 6= ∅ para todo i ∈ I. En ese caso, existen funciones sobreyectivas
f : N −→ I y fi : N −→ Ai para todo i ∈ I.
Sean [
g : N × N −→ Ai por g(m, n) = ff (m) (n).
I∈I
1.3. NUMERABILIDAD 12
S
La función g es sobreyectiva: si a ∈ I∈I Ai , sea i ∈ I tal que a ∈ Ai . Sean m
y n tales que i = f (m) y a = fi (n). Entonces a = g(m, n). 
Notación 1.3.12. Sea A un conjunto. Indicaremos con PF (A) el conjun-
to de partes finitas de A, es decir, la familia de subconjuntos finitos de
A.
Proposición 1.3.13. El conjunto PF (N) es numerable.
Demostración. Dado k ≥ 0, sea Pk (N) la familia de subconjuntos de N
que tienen exactamente k elementos.
Si k 6= 0, sea fk la función
fk : Pk (N) −→ Nk
dada por
fk (A) = (a1 , a2 , · · · , ak ),
donde
A = {a1 , a2 , · · · ak } ∈ PF (A) y a1 < a2 < · · · < ak .
Como fk es inyectiva, concluimos que Pk (N) es numerable para k 6= 0. También
lo es cuando k = 0, porque P0 (N) = {∅}.
En virtud de la proposición 1.3.11, se tiene que
[
PF (N) = Pk (N)
k∈N

es numerable. 
Corolario 1.3.14. Sea A un conjunto numerable. Entonces PF (A) es
numerable.
Demostración. Sea f : A −→ N una función inyectiva. Entonces la
función
f∗ : PF (A) −→ PF (N)
definida por
f∗ (S) = {f (s) : s ∈ S}, f∗ (∅) = ∅
también es inyectiva, y resulta de las proposiciones 1.3.5 y 1.3.13 que PF (A)
es numerable. 
Proposición 1.3.15. Todo conjunto infinito tiene un subconjunto infinito
numerable.
Demostración. Sea A un conjunto infinito. Para cada n ≥ 1, sea Pn (A)
la familia de subconjuntos de N que tienen exactamente n elementos. Por el
axioma de elección (1.1.16), existe una sucesión {Sn }n∈N tal que Sn ∈ Pn (A)
para todo n ∈ N.
Sea ahora [
S= Sn .
n∈N
Entonces S es numerable por la proposición 1.3.11, y es infinito porque Sn 6=
Sm si n 6= m. 
1.3. NUMERABILIDAD 13

Corolario 1.3.16. Sean A un conjunto numerable y B un conjunto infi-


nito. Entonces A ∪ B y B tienen el mismo cardinal.
Demostración. Como el conjunto A0 = {a ∈ A : a 6∈ B} es numerable
y A ∪ B = A0 ∪ B, podemos suponer que A y B son disjuntos. Sea B0 un
subconjunto infinito numerable de B. Entonces A ∪ B0 y B0 son infinitos y
numerables; sea
f : A ∪ B0 −→ B0
una biyección.
Entonces
(
f (x) si x ∈ A ∪ B0
φ : A ∪ B −→ B, dada por φ(x) =
x en caso contrario
es una biyección. Es claro que φ es sobreyectiva y que, si x 6= y, y ni x ni y
pertenece a A ∪ B0 ,
φ(x) = x 6= y = φ(y).
Por otro lado, si x ∈ A ∪ B0 y φ(x) = φ(y), entonces φ(y) ∈ B0 . Por lo tanto,
φ(y) ∈ A ∪ B0 , lo cual implica que y ∈ A ∪ B0 , y que
f (y) = φ(y) = φ(x) = f (x).
Como f es inyectiva, concluimos que x = y. 
Notación 1.3.17. En lo que sigue, indicaremos con R el conjunto de su-
cesiones con valores en {0, 1} que toman infinitas veces el valor 1.
Proposición 1.3.18. (Descomposición binaria) Sea r ∈ (0, 1]. Enton-
ces existe una única sucesión {an }, con an ∈ {0, 1} para todo n ∈ N y tal
que:

X an
1. r = .
n=1
2n
2. El conjunto {n : an = 1} es infinito.
La correspondencia
φ : (0, 1] −→ R tal que φ(r) = {an }
es una biyección cuya inversa está dada por

−1
 X an
φ {an }n≥1 = . (1.3.1)
n=1
2n

Demostración. Definiremos la sucesión {an } por recurrencia.


Sea (
0 si 0 < r ≤ 12 ,
a1 = (1.3.2)
1 si 21 < r ≤ 1.
Entonces
a1 1
0<r− ≤ .
2 2
1.3. NUMERABILIDAD 14

Dados a1 , a2 , · · · , an ∈ {0, 1} tales que


n
X ak 1
0<r− ≤ ,
k=1
2k 2n
se define (
si 0 < r − nk=1 a2kk ≤ 2n+1
1
P
0 ,
an+1 = 1
P n ak 1
(1.3.3)
1 si 2n+1 < r − k=1 2k ≤ 2n
Se tiene entonces que
n+1
X ak 1
0<r− ≤ ,
k=1
2k 2n+1
lo cual permite construir por recurrencia la sucesión y prueba, además, que

X an
r= .
n=1
2n
Las sucesión {an } ası́ construida toma infinitas veces el valor 1: supongamos
que para algún r ∈ (0, 1] se tuviera aN = 1 y an = 0 para todo n > N .
Entonces
∞ N
X ak X ak
r= = .
k=1
2k k=1
2k
Pero entonces
N −1
X ak 1
r− k
= N
k=1
2 2
y, por (1.3.3), aN = 0, en contradicción con lo supuesto.
Es claro ahora, en virtud de la condición 1), que la correspondencia φ es
inyectiva. Demostraremos a continuación que también es sobreyectiva y que
su inversa está dada por (1.3.1). Sea {bn } ∈ R.
∞ ∞
X bn X 1
0< n
≤ = 1,
n=1
2 n=1
2n
donde la desigualdad estricta se debe a que, como {bn } ∈ R, no puede ser
bn = 0 para todo n ≥ 1.
Sea

X bn
r= ∈ (0, 1].
n=1
2n
Probaremos ahora, por inducción en n, que an = bn para todo n ∈ N, donde
{an } = φ(r). En primer lugar, b1 = a1 :
∞ ∞
X bk X 1 1
b1 = 0 ⇒ r = k
≤ k
= .
k=2
2 k=2
2 2
Entonces, por(1.3.2), a1 = 0.
Por otro lado,
1.3. NUMERABILIDAD 15

b1 1
b1 = 1 ⇒ r > = .
2 2
De nuevo por (1.3.2), a1 = 1.
Supongamos ahora que bk = ak para todo k ≤ n.
Entonces n n
X ak X bk
r− k
=r− .
k=1
2 k=1
2k
Por lo tanto,
n ∞ ∞
X ak X bk X 1k 1
bn+1 = 0 ⇒ r − = ≤ = n+1 .
k=1
2k k=n+2
2k
k=n+2
2k 2
Por (1.3.3) se tiene que an+1 = 0.
Finalmente,
n
X ak bn+1 1
bn+1 = 1 ⇒ r − > = ,
k=1
2k 2n+1 2n+1
lo cual implica, por (1.3.3), que an+1 = 1.

Observación 1.3.19. La descomposición binaria no es única si no se im-
pone la segunda condición en la proposición 1.3.18:

1 X 1
1. = .
2 k=2 2k
Se puede probar que ese tipo de situación es la única posible. Es decir, que
∞ ∞
X ak X b k
k
= k
, donde ak , bk ∈ {0, 1} para todo k ∈ N
1
2 1
2
si y sólo si (cambiando, eventualmente, los roles de {ak } y {bk }) existe k0 ≥ 1
tal que
1. ak = bk para todo k < k0 .
2. ak0 = 1 y bk0 = 0.
3. ak = 0 y bk = 1 para todo k > k0 .
Proposición 1.3.20. El conjunto R tiene el mismo cardinal que el con-
junto potencia P(N) del conjunto de los números naturales.
Demostración. Sea T el conjunto de sucesiones con valores en {0, 1}.
Es claro que la correspondencia
ψ : P(N) −→ T
dada por (
1 si n ∈ A,
(ψ(A))n =
0 en caso contrario.
es una biyección, ası́ como su restricción
ψ0 : P(N) \ PF (N) −→ R.
1.3. NUMERABILIDAD 16

Por otro lado, como PF (N) es numerable por la proposición 1.3.13, se sigue
del corolario 1.3.16 que P(N) y R tienen el mismo cardinal. 
Corolario 1.3.21. El conjunto R de los números reales tiene el mismo
cardinal que el conjunto potencia P(N) del conjunto de los números naturales.
Demostración. El teorema 1.3.18 prueba que R tiene el mismo cardinal
que el intervalo (0, 1], el cual, a su vez, tiene el mismo cardinal que R, por
el ejemplo 1.2.2.4. Finalmente, por la proposición 1.3.20, R y P(N) tienen el
mismo cardinal. 
Corolario 1.3.22. El conjunto R de los números reales es no numerable.
Demostración. La afirmación se sigue directamente del corolario 1.3.21
y del teorema de Cantor (1.2.8). 
Capı́tulo 2

Espacios métricos

2.1. Definiciones y ejemplos


Definición 2.1.1. Un espacio métrico (E, d) consiste en un conjunto E
junto con una función
d : E × E −→ R,
llamada métrica o distancia, que cumple con las siguientes condiciones para
todo x, y, z ∈ E:
1. d(x, y) ≥ 0.
2. d(x, y) = 0 si y sólo si x = y.
3. d(x, y) = d(y, x).
4. (Desigualdad triangular)

d(x, z) ≤ d(x, y) + d(y, z). (2.1.1)

Ejemplos 2.1.2.
1. Si d es una métrica en E, un subconjunto F de E es un espacio métrico
con la restricción de d a F ×F , llamada métrica o distancia relativa.

2. La distancia habitual en R, es decir, la función

d(x, y) = |x − y|,

es efectivamente una distancia. Es la métrica que consideraremos en R


y sus subconjuntos, salvo indicación contraria.

3. Son distancias en Rn las funciones d1 , d2 y d∞ dadas por:


Xn
d1 (x, y) = |xi − yi |,
i=1
n
X  21
d2 (x, y) = |xi − yi |2 ,
i=1

d∞ (x, y) = máx{|xi − yi | : i = 1, · · · , n},


donde

x = (x1 , x2 , · · · , xn ), y = (y1 , y2 , · · · , yn ).

Obsérvese que las tres métricas coinciden con la del ejemplo 2.1.2.2
cuando n = 1.
17
2.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 18

4. Espacio métrico discreto. La métrica discreta en un conjunto E


es la función
(
0 si x = y,
d : E × E −→ R, dada por d(x, y) =
1 si x 6= y.
Para verificar la desigualdad triangular, obsérvese que los dos lados de
(2.1.1) valen cero si x = y = z. En caso contrario, el lado derecho es
mayor o igual a uno, y, por lo tanto, vale la desigualdad. Las demás
propiedades se verifican fácilmente.

5. El conjunto C([a, b])de funciones continuas con valores complejos en el


intervalo [a, b] es un espacio métrico con la distancia
d(f, g) = sup{|f (x) − g(x)| : x ∈ [a, b]}.
Obsérvese que la definición tiene sentido, por el teorema de Weierstrass
y la continuidad de las partes real e imaginaria de un número complejo.
La desigualdad triangular es consecuencia directa de la desigualdad
triangular en R:

sup |f (x) − h(x)| ≤ sup |f (x) − g(x)| + |g(x) − h(x)|
x∈[a,b] x∈[a,b]

≤ sup |f (x) − g(x)| + sup |g(x) − h(x)|. (2.1.2)


x∈[a,b] x∈[a,b]

También es un espacio métrico, por el ejemplo 2.1.2.1, el conjunto


CR ([a, b]) de funciones continuas con valores reales en el intervalo [a, b]
con la restricción de la métrica d.

6. Métricas provenientes de normas. Si V es un espacio vectorial real


o complejo, una norma en V es una función
k k : V −→ R
que verifica para todo x, y ∈ V :
a) kxk ≥ 0.
b) kxk = 0 si y sólo si x = 0V .
c) kλxk = |λ|kxk para todo escalar λ.
d ) (Desigualdad triangular)
kx + yk ≤ kxk + kyk. (2.1.3)
Se verifica en forma inmediata que una norma k k en V define una
métrica d en V por
d(x, y) = kx − yk.
Las métricas d1 , d2 y d∞ del ejemplo 2.1.2.3 provienen, respectivamente,
de las normas
n n
X X 1/2
kxk1 = |x1 |, kxk2 = |xi |2 (2.1.4)
i=1 i=1
y kxk∞ = máx |xi |, (2.1.5)
i
2.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 19

donde x = (x1 , x2 , · · · , xn ) ∈ Rn .
Las fórmulas en (2.1.4) y (2.1.5) definen también normas en el es-
pacio vectorial complejo Cn . Por lo tanto, las fórmulas de las distancias
d1 , d2 y d∞ en el ejemplo 2.1.2.3 también definen métricas en Cn .
Las distancias definidas en el ejemplo 2.1.2.5 también provienen de
normas. El conjunto C([a, b]) es un espacio vectorial complejo con las
operaciones
(f + g)(x) = f (x) + g(x), (λf )(x) = λf (x), (2.1.6)
para todo f, g ∈ C([a, b]) y todo escalar λ.
Se verifica inmediatamente, usando (2.1.2), que la siguiente función
k ksup , llamada norma del supremo, es una norma en C([a, b]) que
induce la distancia del ejemplo 2.1.2.5:

kf ksup = sup |f (x)|. (2.1.7)


x∈[a,b]

Análogamente, las fórmulas en (2.1.6) definen en CR ([a, b]) una es-


tructura de espacio vectorial real, con una norma definida como en
(2.1.7), que induce la métrica del ejemplo 2.1.2.5.

7. Normas en espacios de sucesiones.


Sea `1 el conjunto de sucesiones complejas x tales que
X
|xn | < ∞, (2.1.8)
n

donde, como se hará de aquı́ en adelante, dada una sucesión x, se indica


x = {xn }. El conjunto `1 es un espacio vectorial con las operaciones
definidas por
(x + y)n = xn + yn , (λx)n = λxn , (2.1.9)
para todo x, y ∈ `1 y para todo escalar λ. En efecto, es claro, a partir
de las desigualdades
N
X N
X N
X ∞
X ∞
X
|xn + yn | ≤ |xn | + |yn | ≤ |xn | + |yn |, (2.1.10)
n=1 n=1 n=1 n=1 n=1
N
X N
X ∞
X
|λxn | = λ |xn | ≤ λ |xn |, (2.1.11)
n=1 n=1 n=1

para todo N ∈ N, que las fórmulas en 2.1.9 definen, efectivamente,


elementos de `1 , y que la función k k1 dada por

X
kxk1 = |xn | (2.1.12)
n=1
1
define una norma en ` .
El subconjunto `1R ⊆ `1 de sucesiones con valores reales es un espacio
vectorial real, con la estructura definida por las fórmulas en (2.1.9), en
el que (2.1.12) define una norma.
2.2. CONJUNTOS ABIERTOS EN ESPACIOS MÉTRICOS 20

Otros ejemplos importantes de espacios normados de sucesiones son



X
2
` = {{xn } ⊆ C : |xn |2 < ∞} (2.1.13)
n=1
y
`∞ = {{xn } ⊆ C : sup |xn | < ∞}. (2.1.14)
n
Razonando en forma análoga a la empleada en el caso de `1 , se prueba
que las fórmulas en (2.1.9) definen una estructura de espacio vectorial
complejo tanto en `1 como en `∞ con norma k k2 y k k∞ , respectiva-
mente, donde
X 1/2
kxk2 = |xn |2 y kxk∞ = sup |xn |. (2.1.15)
n
n

Como en el caso de `1 , los subconjuntos `2R ⊆ `2 y `∞


R ⊆ `

de suce-
siones reales son espacios vectoriales reales normados, con las mismas
fórmulas.
Observación 2.1.3. Sea (E, d) un espacio métrico. Si x, y, z ∈ E, entonces
d(y, z) ≥ |d(x, z) − d(x, y)|.
Demostración. Por la desigualdad triangular,
d(x, z) ≤ d(x, y) + d(y, z) y d(x, y) ≤ d(x, z) + d(y, z).
Esto implica que
d(x, z) − d(x, y) ≤ d(y, z) y d(x, y) − d(x, z) ≤ d(y, z),
lo cual concluye la demostración. 

2.2. Conjuntos abiertos en espacios métricos


Definición 2.2.1. Sea (E, d) un espacio métrico. Dados x ∈ E y  > 0,
la bola abierta de centro x y radio  es el conjunto
B (x) = {y ∈ E : d(x, y) < }.
Cuando pueda haber lugar a confusión con respecto al espacio métrico E en el
que se considera la bola, la indicaremos con BeE psilon(x).
Ejemplo 2.2.2. Sean (E, d) un espacio métrico discreto, x ∈ E y  > 0.
Entonces (
{x} si  ≤ 1,
B (x) =
E si  > 1.

Observación 2.2.3. Sean (E, d) un espacio métrico, F ⊆ E, x ∈ F y


 > 0. Sean BE (x) y BF (x) la bola de centro x y radio  en E y en F con la
métrica relativa, respectivamente.
Entonces
BF (x) = F ∩ BE (x).
2.2. CONJUNTOS ABIERTOS EN ESPACIOS MÉTRICOS 21

Observación 2.2.4. Sean (E, d) un espacio métrico, x ∈ E y 0 < 1 ≤ 2 .


Entonces
B1 (x) ⊆ B2 (x).
Proposición 2.2.5. Sean (E, d) un espacio métrico, x, y, z ∈ E y 1 , 2 >
0.
1. Si y ∈ B1 (x), entonces B1 −d(x,y) (y) ⊆ B1 (x).
2. Si y ∈ B1 (x) ∩ B2 (z), entonces
Bδ (y) ⊆ B1 (x) ∩ B2 (z),
donde δ = mı́n{1 − d(x, y), 2 − d(z, y)}.
Demostración.
1. Si u ∈ B1 −d(x,y) (y), entonces
d(u, x) ≤ d(u, y) + d(y, x) < 1 − d(x, y) + d(x, y) = 1 .
Por lo tanto, u ∈ B1 (x).
2. Por la parte anterior,
B1 −d(x,y) (y) ⊆ B1 (x) y B2 −d(z,y) (y) ⊆ B2 (z).
La afirmación es ahora consecuencia de la observación 2.2.4.

Definición 2.2.6. Sea (E, d) un espacio métrico. Un subconjunto A de E
es abierto (en E) si para todo a ∈ A existe  > 0 tal que B (a) ⊆ A.
Ejemplos 2.2.7.
1. Las bolas abiertas en un espacio métrico son conjuntos abiertos, por la
parte 1 de la proposición 2.2.5.

2. El intervalo I = (0, 1] no es abierto en R: 1 ∈ I pero, para todo ,


B (1) 6⊆ I porque 1 + 2 6∈ I.

3. El intervalo I = (0, 1] es abierto en (−∞, 1], por la observación 2.2.3 y


porque
Bx (x) ⊆ I ∩ (−∞, 1],
para todo x ∈ I.

4. Todo intervalo abierto (a, b) en R es abierto en R: alcanza con obser-


var, en virtud del ejemplo 2.2.7.1, que (a, b) es la bola abierta de centro
a + b−a
2
y radio b−a
2
.

5. Todo subconjunto de un espacio métrico discreto es abierto, por el


ejemplo 2.2.2.

6. El conjunto
A = {x ∈ `1 : x0 6= 0}
2.2. CONJUNTOS ABIERTOS EN ESPACIOS MÉTRICOS 22

es abierto en `1 porque, si x ∈ A, entonces B|x0 | (x) ⊆ A. En efecto, si


z ∈ B|x0 | (x), entonces
|z0 − x0 | ≤ kz − xk1 < |x0 |.
Entonces, por la observación 2.1.3,

|z0 | ≥ |z0 − x0 | − |x0 | > 0.
Proposición 2.2.8. Sea (E, d) un espacio métrico.
Entonces:
1. Los conjuntos E y ∅ son abiertos. S
2. Si {Ai }i∈I es una familia de conjuntos abiertos en E, entonces i Ai
es abierto.
3. Si A1 , A2 , · · · , An son conjuntos abiertos en E, entonces ni=1 Ai es
T
abierto.
Demostración.
1. La afirmación
S es obvia.
2. Dado x ∈ i Ai , sea i0 ∈ I tal que x ∈ Ai0 . Como Ai0 es abierto, existe
 > 0 tal que [
B (x) ⊆ Ai0 ⊆ Ai ,
i
como querı́amos
Tn probar.
3. Dado x ∈ i=1 Ai , para cada i = 1, 2, · · · , n existe i > 0 tal que
Bi (x) ⊆ Ai . Sea  = mı́n{i : i = 1, 2. · · · , n}. Entonces  > 0 y
\
B (x) ⊆ Ai .
i

Observación 2.2.9. La afirmación 3 de la proposición 2.2.8 no vale si la
cantidad de conjuntos no es finita, como lo prueba el siguiente ejemplo:

\ 1 1
(− , ) = {0}.
n=1
n n
Proposición 2.2.10. Sea (E, d) un espacio métrico. Un subconjunto no
vacı́o de E es abierto si y sólo si es unión de bolas abiertas.
Demostración. Sea A ⊆ E un conjunto abierto. Entonces, para cada
a ∈ A existe a > 0 tal que a ∈ Ba (a) ⊆ A y, por lo tanto,
[
A= Ba (a).
a∈A
La afirmación recı́proca es consecuencia del ejemplo 2.2.7.1 y de la parte 2 de
la proposición 2.2.8. 
Observación 2.2.11. Se probó, en particular, en la demostración de la
proposición 2.2.10 que si A es un conjunto abierto en un espacio métrico, para
cada a ∈ A existe a > 0 tal que
[
A= Ba (a).
a∈A
2.2. CONJUNTOS ABIERTOS EN ESPACIOS MÉTRICOS 23

Definición 2.2.12. Sea (E, d) un espacio métrico. Un subconjunto F de


E es cerrado (en E) si su complemento es abierto.
Ejemplos 2.2.13.
1. Bolas cerradas. Si x es un elemento de un espacio métrico E y r > 0,
la bola cerrada de centro x y radio r es el conjunto:
Br− (x) = {y ∈ E : d(x, y) ≤ r}.
Una bola cerrada es un conjunto cerrado: si y 6∈ Br− (x) y z ∈ Bd(x,y)−r (y),
entonces
d(x, z) ≥ d(x, y) − d(y, z) > d(x, y) − d(x, y) + r = r.
Se probó ası́ que
Bd(x,y)−r (y) ⊆ Br− (x)c
si y ∈ Br− (x)c , lo cual prueba que Br− (x)c es abierto, es decir, que
Br− (x) es cerrado.

2. Un intervalo cerrado [a, b] es cerrado en R porque es la bola cerrada de


centro a + b−a
2
y radio b−a
2
.

3. Por el ejemplo 2.2.7.6, el conjunto


F = {x ∈ `1 : x0 = 0}
es cerrado en `1 .
Proposición 2.2.14. Sean (E, d) un espacio métrico y F ⊆ E.
1. Un subconjunto A de F es abierto en F si y sólo si A = F ∩ S, donde
S es un conjunto abierto en E.
2. Un subconjunto A de F es cerrado en F si y sólo si A = F ∩ S, donde
S es un conjunto cerrado en E.
Demostración.
1) Si A es abierto en F , entonces, por la proposición 2.2.10, existe una
familia de bolas abiertas {BFi (xi )} tal que
[
A= BFi (xi ).
Entonces, por la observación 2.2.3,
[ [ [
BFi (xi ) = F ∩ BEi (xi ) = F ∩ BEi (xi ) = F ∩ S,

A= (2.2.1)
donde S = BEi (xi ) es abierto en E.
S
Recı́procamente, si A = F ∩ S, donde S es abierto en E, dado a ∈ A, existe
 > 0 tal que B (a) ⊂ S. Por lo tanto,
BF (a) = F ∩ B (a) ⊂ F ∩ S = A,
lo cual prueba que A es abierto en F .
2.3. MÉTRICAS EQUIVALENTES 24

2) Es consecuencia directa de la parte anterior y del hecho de que el com-


plemento en F de F ∩ S, con S ⊆ E, es F ∩ S c , donde S c es el complemento
de S en E. 
Ejemplo 2.2.15. El conjunto A = [0, 1) es abierto y cerrado en E =
[0, 1) ∩ (2, 3], porque
[0, 1) = [0, 1] ∩ E = (−1, 1) ∩ E.
Proposición 2.2.16. Sean d1 y d2 métricas en un conjunto E. Las si-
guientes afirmaciones son equivalentes:
1. Para toda bola abierta Bd1 (x) en (E, d1 ) existe δ > 0 tal que
Bδd2 (x) ⊆ Bd1 (x),
donde Bδd2 (x) es la bola abierta en (E, d2 ).
2. Todo conjunto abierto en (E, d1 ) es abierto en (E, d2 ).
Demostración.
1 ⇒ 2: Sea A un conjunto abierto en (E, d1 ). Entonces, como en la obser-
vación 2.2.11, [
A= Bda1 (a).
a∈A
Sea ahora, para cada a ∈ A, δa > 0 tal que
Bδda2 (a) ⊆ Bda1 (a).
Entonces [ [
A⊆ Bδda2 (a) ⊆ Bda1 (a) = A.
a∈A a∈A
Por lo tanto,
[
A= Bδda2 (a)
a∈A
y, por la proposición 2.2.10, A es abierto en (E, d2 ).
2 ⇒ 1: La bola abierta Bd1 (x) es abierta en (E, d2 ) y contiene a x. Por lo
tanto, existe δ > 0 tal que

Bδd2 (x) ⊆ Bd1 (x).




2.3. Métricas equivalentes


Definición 2.3.1. Dos métricas d1 y d2 en un conjunto E son equiva-
lentes si un subconjunto A de E es abierto en (E, d1 ) si y sólo si lo es en
(E, d2 ).
Observación 2.3.2. En virtud de la proposición 2.2.16, las métricas d1 y
d2 son equivalentes si y sólo si, dadas bolas abiertas Bd11 (x) y Bδd12 (x), existen
2 > 0 y δ2 > 0 tales que
Bδd22 (x) ⊆ Bd11 (x) y Bd21 (x) ⊆ Bδd12 (x).
2.3. MÉTRICAS EQUIVALENTES 25

Ejemplo 2.3.3. La métrica discreta y la métrica habitual en Z son equi-


valentes: con ambas son abiertos todos los subconjuntos de Z.
Suele probarse en cursos de Cálculo que las métricas d1 , d2 y d∞ en Rn son
equivalentes. La siguiente proposición extiende ese resultado a otros productos
cartesianos de espacios métricos.
Proposición 2.3.4. Sea (Ei , mi ) un espacio métrico para i = 1, 2, · · · , n,
y sea E el producto cartesiano
E = E1 × E2 × · · · × En .
Sean d1 , d2 y d∞ las funciones
d1 , d2 , d∞ : E × E −→ R
definidas por
n n
X X 1/2
d1 (e, f ) = mi (ei , fi ), d2 (e, f ) = (mi (ei , fi )2 (2.3.1)
i=1 i=1
y d∞ (e, f ) = máx{mi (ei , fi ) : i = 1, · · · , n}.
i

donde e = (e1 , e2 , · · · , en ) y f = (f1 , f2 , · · · , fn ).


Entonces d1 , d2 y d∞ son métricas equivalentes en E.
Demostración. No es difı́cil probar directamente que dα es una métrica
para α ∈ {1, 2, ∞}. También se puede observar que
dα (e, f ) = km(e, f )kα para todo α ∈ {1, 2, ∞}, e ∈ E y f ∈ F,
donde, si e = (e1 , e2 , · · · , en ) y f = (f1 , f2 , · · · , fn ), m(e, f ) ∈ Rn es el vector
m(e, f ) = (m1 (e1 , f1 ), m2 (e2 , f2 ), · · · , mn (en , fn ))
y k k1 , k k2 , k k∞ son las normas en Rn definidas en (2.1.4) y (2.1.5).
Si x, y ∈ Rn , x = (x1 , x2 , · · · , xn ), y = (y1 , y2 , · · · , yn ) son tales que
0 ≤ xi ≤ yi , ∀i = 1, · · · , n,
entonces, como
|yi − xi | = yi − xi ≤ yi ,
para todo i = 1, 2, · · · , n, se tiene que
kxkα ≤ kyα k para todo α ∈ {1, 2, ∞}.
Por lo tanto, dados e, f, g ∈ E, y α ∈ {1, 2, ∞},
dα (e, g) =km(e, gkα ≤ km(e, f ) + m(f, g)kα (2.3.2)
≤ km(e, f )kα + km(f, g)kα = dα (e, f ) + dα (d, g), (2.3.3)
lo cual prueba la desigualdad triangular.
El resto de las propiedades en la definición de distancia se verifican fácil-
mente a partir del hecho de que mi es una distancia y k kα una norma para
todo i = 1, · · · , n y α ∈ {1, 2, ∞}.
Las tres métricas son equivalentes por la observación 2.3.2, ya que
d1
Bd1 (e) ⊆ Bd2 (e) ⊆ Bd∞ (e) ⊆ Bn (e), (2.3.4)
2.3. MÉTRICAS EQUIVALENTES 26

para todo e ∈ E y  > 0. Las dos últimas inclusiones son claras, y la primera
se debe a la desigualdad
n n
X 2 X
ai ≥ a2i , si ai ≥ 0 para todo i = 1, 2, · · · n,
i=1 i=1
que se verifica desarrollando el término de la izquierda. 
Definiciones 2.3.5.
1. Sea F un subconjunto de un espacio métrico (E, d). El diámetro de
F es cero si F = ∅, y es
diám(F ) = sup{d(x, y) : x, y ∈ F } ∈ R ∪ {+∞}.
2. Se dice que un subconjunto F de un espacio métrico (E, d) está aco-
tado si su diámetro es finito.
3. Se dice que una distancia d en un conjunto E está acotada si el diáme-
tro de E es finito (es decir, si E es un conjunto acotado).
Observación 2.3.6. Un subconjunto F de un espacio métrico E está aco-
tado si y sólo si está contenido en una bola cerrada. Por un lado, si F está aco-
tado y D es el diámetro de F ,

F ⊆ BD (x) (2.3.5)
para todo x ∈ F .
Por otro lado, si F verifica (2.3.5) para algún D > 0, entonces
diám(F ) ≤ 2D.
En particular, la noción de acotación definida en la definición 2.3.5.2 coincide,
en Rn , con la habitual.
Proposición 2.3.7. Toda distancia d en un conjunto E es equivalente a
una distancia acotada d0 que verifica
d0 (x, y) ≤ 1,
para todo x, y ∈ E.
Demostración. Sea d0 (x, y) = mı́n{1, d(x, y)}. Para probar que d0 veri-
fica la desigualdad triangular
d0 (x, z) ≤ d0 (x, y) + d0 (y, z), (2.3.6)
obsérvese que si uno de los dos sumandos en el lado derecho de (2.3.6) es igual
a uno, la desigualdad se verifica porque
d0 (x, z) ≤ 1 ≤ d0 (x, y) + d0 (y, z).
En caso contrario, se tiene que
d0 (x, z) ≤ d(x, z) ≤ d(x, y) + d(y, z) = d0 (x, y) + d0 (y, z).
Se verifica ahora sin dificultad que d0 es una distancia. Finalmente, d0 es
equivalente a d porque, como
Bd = Bd0 para todo  tal que 0 <  ≤ 1,
las dos métricas inducen los mismos conjuntos abiertos. 
Capı́tulo 3

Espacios topológicos

3.1. Definiciones y ejemplos


Se prueba a menudo en los cursos de Cálculo que, a muchos efectos, trabajar
con cualquiera de las tres métricas habituales en Rn es equivalente. Esto se
debe, en el fondo, a que las tres métricas inducen los mismos conjuntos abiertos
(proposición 2.3.4), y sugiere la idea de concentrarse no en la métrica sino en
la familia de conjuntos abiertos. Ese es el mecanismo por el cual uno pasa
del estudio de los espacios métricos al de una clase más general: la de los
espacios topológicos, en los que hay una noción de “conjunto abierto” que
no necesariamente proviene de una distancia en el espacio. Formalizamos esta
idea en la siguiente definición.
Definición 3.1.1. Un espacio topológico (X, τ ) consiste en un conjunto
X junto con una familia τ de subconjuntos de X, llamada topologı́a, que
verifica:
1. X ∈ τ , ∅ ∈ τ . S
2. Si {Ai }i∈I ⊆ τ , entonces i∈I Ai ∈ τ .
3. Si A1 , A2 , · · · An ∈ τ , entonces A1 ∩ A2 ∩ · · · ∩ An ∈ τ .
Los elementos de τ se llaman conjuntos abiertos de X. Los elementos de
X a menudo se llaman puntos.
Ejemplos 3.1.2.
1. Sea (E, d) un espacio métrico. La proposición 2.2.8 prueba que
τd = {A ⊆ E : A es abierto en (E, d)}
define una topologı́a en E. Además, dos métricas d1 y d2 en E son
equivalentes si y sólo si las topologı́as que inducen son iguales.
Se dice que una topologı́a es metrizable si proviene de una distan-
cia.

2. La topologı́a discreta en un conjunto X es


τ = P(X).
Obsérvese que, por el ejemplo 2.2.7.5, la topologı́a inducida por la
métrica discreta es la topologı́a discreta.

3. La topologı́a indiscreta en un conjunto X es


τ = {∅, X}.

27
3.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 28

4. La topologı́a de los complementos numerables en un conjunto X


es la topologı́a
τ = {A ⊆ X : A = ∅ o Ac es numerable}.
En efecto, por las leyes de De Morgan (proposición 1.1.1), si Ai ∈ τ
para todo i ∈ I, entonces
[ c \
Ai = Aci ,
i∈I

que es numerable, a menos que Ai = ∅ para


S S todo i ∈ I, en cuyo caso
i∈I Ai = ∅. En cualquier caso, entonces, i∈I Ai ∈ τ .
Por otro lado, si A1 , A2 , · · · , An ∈ τ , entonces
n
\ c [
Ai = Aci ,
i=1 i

que es numerable por la proposición 1.3.11, a menos que Ai = ∅ para


algún i = 1, · · · , n, en cuyo caso
n
\
Ai = ∅ ∈ τ.
i=1

5. La topologı́a de los complementos finitos en un conjunto X es la


topologı́a
τ = {A ⊆ X : A = ∅ o Ac es finito}.
La verificación de que τ es una topologı́a es análoga a la del ejemplo
4, y se deja a cargo del lector.

6. Sean (X, τ ) un espacio topológico e Y ⊆ X un subconjunto. La topo-


logı́a relativa a τ en Y es
τY = {A ∩ Y : A ∈ τ }.
Se prueba fácilmente que τY es, efectivamente, una topologı́a en Y .
Obsérvese que, por la proposición 2.2.14 , si τ está inducida por una
métrica d en X, entonces la topologı́a relativa τY está inducida por la
métrica relativa dY en Y .

7. La topologı́a del cero en R es la topologı́a con respecto a la cual un


conjunto A ⊆ R es abierto si es vacı́o o si contiene al cero.
Mencionamos esta topologı́a porque será un ejemplo importante a
lo largo del curso, pero es un caso particular de la topologı́a que, como
se prueba sin dificultades, se obtiene en un conjunto no vacı́o X al ele-
gir x0 ∈ X y declarar abiertos los conjuntos que son vacı́os o contienen
a x0 .
3.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 29

8. La topologı́a par-impar en Z es
τ = {A ⊆ Z : 2n ∈ A⇐⇒2n − 1 ∈ A, para todo n ∈ Z}.
Se verifica fácilmente que τ es una topologı́a.
Definición 3.1.3. Sean (X, τ ) un espacio topológico y x ∈ X. Un conjunto
U ⊆ X es un entorno de x si existe un conjunto abierto A tal que
x ∈ A ⊆ U.
Indicaremos con Nx la familia de entornos del punto x.
Ejemplos 3.1.4.
1. En la topologı́a de los complementos numerables (finitos) en un con-
junto X, para todo x ∈ X
Nx = {A ⊆ X : A es abierto y x ∈ A}.
Es claro que los conjuntos abiertos que contienen a x son entornos de
x. Por otro lado, si U ∈ Nx , existe un conjunto abierto A ⊆ X tal que
x ∈ A ⊆ U.
Entonces U c ⊆ Ac , y, por lo tanto, U c es numerable (finito). Entonces
U es abierto.

2. En el espacio topológico del ejemplo 3.1.2.8, un conjunto V ⊆ Z es un


entorno de 3 si y sólo si {3, 4} ⊆ V . Por un lado, si V ∈ N3 existe
un abierto A tal que 3 ∈ A ⊆ V . Por lo tanto, 4 ∈ A y se tiene que
{3, 4} ⊆ V .
Recı́procamente, como {3, 4} es abierto, V ∈ N3 si {3, 4} ⊆ V .
Proposición 3.1.5. Sean (X, τ ) un espacio topológico y x ∈ X.
Entonces
1. Nx 6= ∅.
2. Si V ∈ Nx y V ⊆ U ⊆ X, entonces U ∈ Nx .
3. Si V ∈ Nx , existe U ∈ Nx tal que U es abierto y U ⊆ V .
4. Si U, V ∈ Nx , entonces U ∩ V ∈ Nx .
5. Un subconjunto A de X es abierto si y sólo si A ∈ Na para todo a ∈ A.
Demostración.
1) X ∈ Nx .
2) y 3) son obvios a partir de la definición.
4) Sean A y B conjuntos abiertos tales que
x ∈ A ⊆ U y x ∈ B ⊆ V.
Entonces A ∩ B es abierto y
x ∈ A ∩ B ⊆ U ∩ V,
de donde resulta que U ∩ V ∈ Nx .
5) Es claro que si A es abierto, entonces A ∈ Na para todo a ∈ A. Recı́pro-
camente, si A es un entorno de todos sus puntos, para cada a ∈ A existe un
conjunto abierto Ua tal que
a ∈ Ua ⊆ A.
3.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 30
S
Por lo tanto, A = a∈A Ua es abierto. 
Definiciones 3.1.6. Sean (X, τ ) un espacio topológico y A ⊆ X. Un punto
a ∈ A es interior a A si A ∈ Na . El interior de A es el conjunto
Å = {a ∈ A : a es interior a A}.
Observaciones 3.1.7.
1. Por la parte 5 de la proposición 3.1.5, un conjunto A es abierto si y
sólo si A = Å.
2. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Si A y B son subconjuntos de X tales
que A ⊆ B, entonces Å ⊆ B̊: Si a ∈ Å, entonces A ∈ Na . Por la parte
2 de la proposición 3.1.5, B ∈ Na ; es decir, a ∈ B̊.
Proposición 3.1.8. Sea A un subconjunto de un espacio topológico X.
Entonces Å es el mayor subconjunto abierto de X contenido en A.
Demostración. Es claro que Å ⊆ A. Además, Å es abierto: si a ∈ Å,
existe un conjunto abierto U tal que a ∈ U ⊆ A. Entonces todos los puntos de
U son puntos interiores de A. Por lo tanto, a ∈ U ⊆ Å, de donde se concluye
que a es interior a Å; es decir, Å es un entorno de a. Entonces Å es abierto,
por la parte 5 de la proposición 3.1.5 .
Finalmente, si B ⊆ X es abierto y está contenido en A, por las observa-
ciones 3.1.7,
B = B̊ ⊆ Å.

Corolario 3.1.9. Sea A un subconjunto de un espacio topológico X. En-
tonces
˚
Å = Å.
Demostración. La afirmación es consecuencia inmediata de la observa-
ción 3.1.7.1, y de la proposición 3.1.8. 
Ejemplo 3.1.10. Consideremos el espacio topológico R con la topologı́a
del cero. Dado A ⊆ R, es claro, a partir de la proposición 3.1.8, que
(
A si 0 ∈ A,
Å =
∅ si 0 6∈ A,
Definiciones 3.1.11. Sean (X, τ ) un espacio topológico y A ⊆ X.
1. La clausura de A es el conjunto
Ā = {x ∈ X : V ∩ A 6= ∅ para todo V ∈ Nx }.
2. Un punto x ∈ X es un punto de acumulación de A si

V \ {x} ∩ A 6= ∅,
para todo V ∈ Nx .
3. Un punto x ∈ A es un punto aislado de A si no es de acumulación
de A.
3.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 31

4. La frontera de A es el conjunto
∂A = Ā ∩ Ac .
5. Se dice que el conjunto A es cerrado si A = Ā.
Observación 3.1.12. Sean (X, τ ) un espacio topológico y A ⊆ X. Un
punto x ∈ A es aislado si y sólo si el conjunto {x} es abierto en A. En efecto,
si x es un punto aislado de A, por la parte 3 de la proposición 3.1.5, existe un
entorno abierto U de x tal que

U \ {x} ∩ A = ∅.
Es decir,
{x} = U ∩ A,
que es abierto en A.
Es claro que vale la afirmación recı́proca.
Observaciones 3.1.13. Sean A y B subconjuntos de un espacio topológico
(X, τ ). Es claro, a partir de la definición de clausura, que
1. A ⊆ Ā.
2. Si A ⊆ B, entonces Ā ⊆ B̄.
El siguiente resultado muestra que, como cabe esperar, las definiciones de
conjunto cerrado en un espacio topológico y en un espacio métrico coinciden.
Proposición 3.1.14. Sean (X, τ ) un espacio topológico y A ⊆ X. El con-
junto A es cerrado si y sólo si Ac es abierto.
Demostración. Si Ac es abierto, sea x ∈ Ā. Para cualquier V ∈ Nx se
tiene que V ∩ A 6= ∅; es decir V 6⊆ Ac . Por lo tanto, x no es interior a Ac .
Como Ac es abierto, se tiene que x ∈ A. Se probó ası́ que Ā ⊆ A, de donde se
concluye que A es cerrado, por la observación 3.1.13.1.
Recı́procamente, si A es cerrado y x ∈ Ac , entonces x 6∈ A = Ā. Por lo
tanto, existe V ∈ Nx tal que V ∩ A = ∅. Es decir, existe V ∈ Nx tal que
V ⊆ Ac . Entonces x es interior a Ac . En consecuencia, Ac es abierto. 
Corolario 3.1.15. Sea (X, τ ) un espacio topológico.
Entonces
1. X y ∅ son cerrados. T
2. Si {Ai }i∈I es una familia de conjuntos cerrados en X, entonces i∈I Ai
es cerrado.
3. Si A1 , A2 , · · · An son conjuntos cerrados en X, entonces
A1 ∪ A2 ∪ · · · ∪ An
es cerrado.
Demostración. Las afirmaciones se obtienen directamente a partir de la
definición 3.1.1, la proposición 3.1.14 y las leyes de De Morgan. Por ejemplo,
para probar 2),
\ c [
Ai = Aci ,
i∈I i∈I
3.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 32
T
que es abierto. Entonces, por la proposición 3.1.14, i∈I Ai es cerrado. Las
demás afirmaciones se prueban en forma análoga. 
Ejemplos 3.1.16.
1. Sea (X, τ ) un espacio topológico discreto. Todo subconjunto de X es
cerrado, por la proposición 3.1.14. Por lo tanto, todo conjunto A ⊆ X
tiene frontera vacı́a:
∂A = Ā ∩ Ac = A ∩ Ac = ∅.
Además, como el conjunto {x} es abierto, todo punto x ∈ X es aislado.

2. En R, con la topologı́a del cero, un conjunto A 6= R es cerrado si y sólo


si 0 6∈ A.
El único punto aislado es 0, ya que {0} ∈ N0 y que, para todo
x ∈ R, 0 ∈ V para todo V ∈ Nx .
Si A ⊆ R,
(
R si 0 ∈ A,
Ā =
A si 0 6∈ A.

3. En Z con la topologı́a par-impar, un conjunto es cerrado si y sólo si es


abierto: A ⊆ Z es cerrado si y sólo si Ac es abierto, es decir, si y sólo
si, para todo n ∈ Z,
2n 6∈ A⇐⇒2n − 1 6∈ A.
Es decir, si
2n ∈ A⇐⇒2n − 1 ∈ A,
que es equivalente a que A sea abierto.

4. Sean (E, d) un espacio métrico, x ∈ E y r > 0.


Entonces
Br (x) ⊆ Br− (x).
En efecto, si y 6∈ Br− (x), entonces d(y, x) > r. Eso implica, por la
desigualdad triangular, que
Bd(y,x)−r ∩ Br (x) = ∅

y, por lo tanto, que y 6∈ Br (x).


La inclusión puede ser estricta: si E es un espacio métrico discreto
con más de un punto y x ∈ E, entonces
B1 (x) = B1 (x) = {x} ( E = B1− (x).
Proposición 3.1.17. Sean (X, τ ) un espacio topológico y A ⊆ X.

Entonces (Ā)c =(Ac ) .
3.2. AXIOMAS DE SEPARACIÓN 33

Demostración. Sea x ∈ X.
x ∈ (Ā)c ⇐⇒x 6∈ Ā⇐⇒ existe U ∈ Nx tal que U ∩ A = ∅⇐⇒

⇐⇒ existe U ∈ Nx tal que U ⊆ Ac ⇐⇒x ∈(Ac ) .

Proposición 3.1.18. Sean (X, τ ) un espacio topológico y A ⊆ X. La
clausura de A es el menor subconjunto cerrado de X que contiene a A.
Demostración. Por la proposición 3.1.17 y la observación 3.1.13.1 Ā es
cerrado y contiene a A.
Por otro lado, si F es cerrado y F ⊇ A, entonces F c es abierto y F c ⊆ Ac .
Se sigue entonces de la proposición 3.1.8 que

F c ⊆(Ac )= (Ā)c .
Por lo tanto, F ⊇ Ā. 
Corolario 3.1.19. Sean (X, τ ) un espacio topológico y A ⊆ X. Entonces
Ā¯ = Ā.
Observación 3.1.20. La frontera de todo subconjunto A de un espacio
topológico es cerrada por el corolario 3.1.15 y la proposición 3.1.18.

3.2. Axiomas de separación


Definición 3.2.1. Un espacio topológico (X, τ ) es To si, para todo x, y ∈
X,
Nx = Ny ⇒ x = y.
Ejemplos 3.2.2.
1. El conjunto de los enteros con la topologı́a par-impar no es T0 , porque,
como en el ejemplo 3.1.4.2, para todo n ∈ Z se tiene que
N2n = {A ⊆ Z : {2n, 2n − 1} ⊆ A} = N2n−1 .

2. R con la topologı́a del cero es T0 : dados x, y ∈ R, x 6= y. Uno de los


dos, por ejemplo y, es distinto de cero, y
{0, x} ∈ Nx \ Ny .
Proposición 3.2.3. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Las siguientes afir-
maciones son equivalentes:
1. (X, τ ) es T0 .
2. Si x, y ∈ X y x 6= y, entonces existe U ∈ Nx tal que y 6∈ U o existe
V ∈ Ny tal que x 6∈ V .
3.2. AXIOMAS DE SEPARACIÓN 34

Demostración.
1 ⇒ 2: Como (X, τ ) es T0 , existe A ∈ Nx \Ny o A ∈ Ny \Nx . Si A ∈ Nx \Ny ,
sea U un conjunto abierto tal que
x ∈ U ⊆ A.
Si y ∈ U, por la parte 5 de la proposición 3.1.5, U ∈ Ny . Pero en ese caso, por
la parte 2 de la proposición 3.1.5, A ∈ Ny , en contradicción con lo supuesto.
Por lo tanto, y 6∈ U y U ∈ Nx .
Si A ∈ Ny \ Nx . se procede en forma análoga.
2 ⇒ 1: Si vale la afirmación 2, dados x, y ∈ X, x 6= y, existe U ∈ Nx \ Ny
o U ∈ Ny \ Nx y, por lo tanto, X es T0 . 
Definición 3.2.4. Un espacio (X, τ ) es T1 si, para todo x ∈ X,
\
U = {x}.
U ∈Nx

Proposición 3.2.5. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Las siguientes afir-


maciones son equivalentes:
1. (X, τ ) es T1 .
2. Si x, y ∈ X y x 6= y, entonces existen U ∈ Nx tal que y 6∈ U y V ∈ Ny
tal que x 6∈ V .
Demostración. Basta con observar que
\
y 6∈ U ⇐⇒ existe U ∈ Nx tal que y 6∈ U.
U ∈Nx


Corolario 3.2.6. Todo espacio topológico T1 es T0 .
Demostración. La afirmación es obvia a partir de las proposiciones 3.2.3
y 3.2.5. 
Corolario 3.2.7. Un espacio topológico (X, τ ) es T1 si y sólo si el con-
junto {x} es cerrado para todo x ∈ X.
Demostración. El conjunto {x} es cerrado si y sólo si {x}c es abierto, es
decir, si y sólo si para todo y 6= x existe V ∈ Ny tal que V ⊆ {x}c . Finalmente,
la última afirmación es equivalente a que, para todo y 6= x, exista V ∈ Ny tal
que x 6∈ V , es decir, a que (X, τ ) sea T1 . 
Ejemplos 3.2.8.
1. Se vio en el ejemplo 3.2.2.2 que R con la topologı́a del cero es T0 . No
es T1 : si x 6= 0 \
U = {0, x} =
6 {x}.
U ∈Nx

2. Un conjunto X no vacı́o con la topologı́a de los complementos nume-


rables (finitos) es T1 , porque si x 6= y, el conjunto {y}c es un entorno
abierto de x que no contiene a y.
3.3. AXIOMAS DE NUMERABILIDAD 35

Definición 3.2.9. Un espacio topológico (X, τ ) es de Hausdorff o T2 si


dados dos puntos distintos x, y ∈ X, existen U ∈ Nx y V ∈ Ny tales que
U ∩ V = ∅.
Observación 3.2.10. Un espacio topológico (X, τ ) es de Hausdorff si da-
dos dos puntos distintos x, y ∈ X, existen entornos abiertos U y V, de x e
y respectivamente, tales que U ∩ V = ∅, porque, si U0 ∈ Nx y V0 ∈ Ny son
disjuntos, existen conjuntos abiertos U y V tales que
x ∈ V ⊆ V0 y y ∈ W ⊆ W0 ,
y es claro que U y V también son disjuntos.
Observación 3.2.11. Todo espacio topológico de Hausdorff es T1 (y, por
el corolario 3.2.6, también es T0 ).
Demostración. La afirmación es consecuencia inmediata de las proposi-
ciones 3.2.3 y 3.2.5. 
Ejemplos 3.2.12.
1. Todo espacio métrico (E, d) es de Hausdorff, porque, si x 6= y, las bolas
B (x) y B (y), con  < d(x,y)
2
, son disjuntas: si z ∈ B (x), entonces
d(z, y) ≥ d(y, x) − d(x, z) > d(y, x) −  > .
Por lo tanto, z 6∈ B (y).

2. Sea X un conjunto no numerable con la topologı́a de los complementos


numerables. Vimos en el ejemplo 3.2.8.2 que X es T1 .
Veremos a continuación que no es de Hausdorff. Sean A y B entor-
nos de dos puntos diferentes en X. Por el ejemplo 3.1.4.1, A y B son
abiertos no vacı́os.
Por lo tanto
(A ∩ B)c = Ac ∪ B c ,
que es numerable y, en consecuencia, no es todo X.
Es decir,
A ∩ B 6= ∅.
El mismo argumento prueba que un conjunto infinito con la topologı́a
de los complementos finitos no es de Hausdorff.

3.3. Axiomas de numerabilidad


Definición 3.3.1. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Un subconjunto Y de
X es denso en X si
Ȳ = X.
Proposición 3.3.2. Un subconjunto Y de un espacio topológico X es den-
so si y sólo si Y ∩ U 6= ∅ para todo subconjunto abierto no vacı́o U de X.
3.3. AXIOMAS DE NUMERABILIDAD 36

Demostración. Si Y es denso en X y U ⊆ X es abierto y no vacı́o, sea


u ∈ U . Entonces U ∈ Nu y u ∈ Ȳ , por lo que se tiene que
U ∩ Y 6= ∅.
Recı́procamente, si Y ∩ U 6= ∅ para todo subconjunto abierto no vacı́o U de
X, sea x ∈ X. Dado V ∈ Nx , existe un conjunto abierto U tal que x ∈ U ⊆ V .
Entonces Y ∩ U 6= ∅ y, en consecuencia, Y ∩ V 6= ∅. Se ha probado ası́ que
x ∈ Ȳ para todo x ∈ X. Por lo tanto, Y es denso en X. 
Ejemplos 3.3.3.
1. El conjunto Q de los números racionales es denso en R. Todo entorno
de un número real x contiene una bola
Br (x) = (x − r, x + r),
y en todo intervalo abierto hay algún número racional. Por lo tanto
x ∈ Q.

2. Ningún subconjunto propio de un espacio topológico discreto es denso:


si Y ⊆ X y x 6∈ Y , entonces {x} es abierto y {x} ∩ Y = ∅.

3. El conjunto {0} es denso en R con la topologı́a del cero, por el ejemplo


3.1.16.2.

4. El conjunto P = {2n : n ∈ Z} es denso en Z con la topologı́a par-impar.


Por el ejemplo 3.1.16.3 y la proposición 3.1.18, la clausura de P es el
menor abierto que contiene a P, que es Z.

5. Sea X un conjunto infinito con la topologı́a de los complementos finitos.


Todo subconjunto infinito Y es denso en X: si U ⊆ X es abierto,
entonces U c es finito. Por lo tanto, Y 6⊆ U c , es decir, Y ∩ U 6= ∅.
En forma análoga se prueba que todo conjunto no numerable es
denso en un conjunto no numerable con la topologı́a de los comple-
mentos numerables.
Definición 3.3.4. Un espacio topológico (X, τ ) es separable si tiene un
subconjunto denso y numerable.
Ejemplos 3.3.5.
1. El conjunto R de los números reales es separable por el ejemplo 3.3.3.1.

2. R con la topologı́a del cero es separable por el ejemplo 3.3.3.3.

3. Como por la proposición 1.3.15 todo conjunto infinito tiene un subcon-


junto numerable, se sigue del ejemplo 3.3.3.5 que un conjunto infinito
con la topologı́a de los complementos finitos es separable.

4. Un conjunto no numerable X con la topologı́a de los complementos


numerables no es separable: si Y ⊆ X es numerable, entonces Y c es un
3.3. AXIOMAS DE NUMERABILIDAD 37

abierto no vacı́o disjunto con Y , lo cual implica que Y no es denso.

5. El conjunto `∞ definido en (2.1.14) y (2.1.15) no es separable. Sea


τ ⊆ `∞ el conjunto de sucesiones con valores en {0, 1}. Como se vio en
la demostración de la proposición 1.3.20, τ no es separable. Si x, y ∈ τ
y x 6= y, entonces
d(x, y) = kx − yk∞ = 1
y, por la desigualdad triangular,
B 1 (x) ∩ B 1 (y) = ∅.
2 2

Entonces la familia
A = {B 1 (x) : x ∈ τ }
2

es una familia no numerable de conjuntos abiertos dos a dos disjuntos.


Si Y ⊆ `∞ es un subconjunto denso, en cada abierto A ∈ A hay
algún punto yA ∈ Y . Como las bolas son dos a dos disjuntas, yA 6= yB
si A y B son abiertos distintos en A.
Por lo tanto, la correspondencia
A 7→ yA
es una función inyectiva del conjunto no numerable A en Y . Eso prueba
que Y no es numerable, porque si fuera numerable también lo serı́a el
conjunto {yA : A ∈ A}. Se probó ası́ que `∞ no tiene subconjuntos
densos numerables, es decir, que no es separable.
Definición 3.3.6. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Una familia de con-
juntos abiertos B ⊆ τ es una base de τ si todo conjunto abierto no vacı́o de
X es unión de elementos de B.
En forma equivalente, se dice que B es una base de τ si para todo conjunto
abierto A ∈ τ existe B0 ⊆ B tal que
[
A= U.
U ∈B0

Esta última forma de enunciar la definición tiene la ventaja de que no exige


tratar separadamente el caso A = ∅, para el cual se toma B0 = ∅.
Ejemplos 3.3.7.
1. La proposición 2.2.10 prueba que la familia de bolas abiertas en un
espacio métrico es una base de la topologı́a inducida por la distancia.

2. Si B es una base de la topologı́a τ en X, e Y ⊆ X, entonces


BY = {U ∩ Y : U ∈ B}
es una base de la topologı́a relativa en Y .

3. La familia B = {{x} : x ∈ X} es una base de la topologı́a discreta en


el conjunto X.
3.3. AXIOMAS DE NUMERABILIDAD 38

4. La familia B = {{0, x} : x ∈ R} es una base de la topologı́a del cero


en R.

5. La familia B = {{2n, 2n−1} : n ∈ Z} es una base de Z con la topologı́a


par-impar.
Proposición 3.3.8. Una familia no vacı́a B de subconjuntos de un con-
junto X es base de una topologı́a en X si y sólo si verifica las siguientes
condiciones:
S
1. U ∈B U = X.
2. Dados U, V ∈ B y x ∈ U ∩ V, existe A ∈ B tal que
x ∈ A ⊆ U ∩ V.
Demostración. Supongamos primero que B es base de una topologı́a τ .
Como X ∈ τ , existe una subfamilia B0 ⊆ B tal que
[
X= U,
U ∈B0

lo cual implica 1). Además, dados U, V ∈ B, U ∩ V es abierto y, por lo tanto,


existe B1 ⊆ B tal que
[
U ∩V = A.
A∈B1
Entonces, si x ∈ U ∩ V , existe Ax ∈ B1 tal que
x ∈ Ax ⊆ U ∩ V.
Supongamos ahora que B satisface las condiciones 1) y 2). Probaremos que
[
τ = {W ⊆ X : W = U para algún subconjunto B0 ⊆ B}
U ∈B0

es una topologı́a en X. Es claro que, en ese caso, B es una base de τ .


Por la condición 1), X ∈ τ .
Además,
[
∅= U ∈ τ.
U ∈∅
Es claro que la unión de miembros de τ pertenece a τ .
Finalmente, si W1 , W2 · · · , Wn ∈ τ , se va a probar que ∩ni=1 Wi ∈ τ . Sea
Bi ∈ B tal que
[
Wi = U,
U ∈Bi
para i = 1, 2, · · · n.
Entonces [
W1 ∩ W2 · · · ∩ Wn = U1 ∩ U2 · · · ∩ Un ,
Ui ∈Bi
y alcanza con probar que
U1 ∩ U2 · · · ∩ Un ∈ τ
3.3. AXIOMAS DE NUMERABILIDAD 39

si U1 , U2 , · · · , Un ∈ B. Dado x ∈ U1 ∩ U2 · · · ∩ Un , por la propiedad 2) (e


inducción en n) existe Ax ∈ B tal que
x ∈ Ax ⊆ U1 ∩ U2 · · · ∩ Un .
Es claro ahora que
[
U1 ∩ U2 · · · ∩ Un = Ax ∈ τ.
x∈∩Ui


Definición 3.3.9. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Una familia de con-
juntos abiertos S ⊆ τ es una subbase de τ si la familia
B = {U1 ∩ U2 · · · Un : n ∈ N, Ui ∈ S, para todo i = 1, · · · , n}
es una base de τ . Se dice en ese caso que τ es la topologı́a generada por
S.
Observación 3.3.10. Se concluye inmediatamente a partir de la proposi-
ción 3.3.8 que una familia no vacı́a S de subconjuntos de X es subbase de una
topologı́a si y sólo si [
X= U.
U ∈S

Ejemplos 3.3.11.
1. La familia
S = {(−∞, a), (b, +∞) : a, b ∈ R}
es una subbase de la topologı́a habitual en R.
Obsérvese primero que los elementos de S son, efectivamente, con-
juntos abiertos, porque
[ [
(−∞, a) = (−n, a) y (b, +∞) = (b, n).
n∈N n∈N

Además, toda bola abierta es intersección de una cantidad finita de


elementos de S:
Br (x) = (x − r, x + r) = (−∞, x + r) ∩ (x − r, +∞).
Entonces, por el ejemplo 3.3.7.1, S es una subbase.

2. La familia
S = {{x}c : x ∈ X}
es una subbase de la la topologı́a de los complementos finitos en el
conjunto X, porque, si A ⊆ X es abierto y no vacı́o, entonces
n n n
c
[ [ c \
A = {xi } y, por lo tanto, A = {xi } = {xi }c .
i=1 i=1 i=1

Definición 3.3.12. Sean τ1 y τ2 topologı́as en un conjunto X. Se dice que


τ1 es más fina o mayor que τ2 , o que τ2 es menor que τ1 , si τ2 ⊆ τ1 .
3.3. AXIOMAS DE NUMERABILIDAD 40

Proposición 3.3.13. Sean (X, τ ) un espacio topológico y sea S una sub-


base de τ . Entonces τ es la menor topologı́a en X que contiene a S.
Demostración. Sea σ una topologı́a en X que contiene a S.
Entonces
B = {U1 ∩ U2 · · · Un : n ∈ N, Ui ∈ S para todo i = 1, · · · , n} ⊆ σ.
Ahora, dado U ∈ τ , existe B0 ⊆ B tal que
[
U= V ∈ σ.
V ∈B0


Definición 3.3.14. Se dice que un espacio topológico (X, τ ) verifica el
segundo axioma de numerabilidad, o que es N2 , si tiene una base nume-
rable.
Ejemplos 3.3.15.
1. Un espacio topológico (X, τ ) es N2 si tiene una subbase numerable S,
porque, en ese caso, la base
B = {U1 ∩ U2 · · · Un : n ∈ N, Ui ∈ S, para todo i = 1, · · · , n}
es numerable, ya que la correspondencia
[
ψ: S n −→ B, dada por ψ({U1 , · · · , Un ) = U1 ∩ U2 · · · Un ,
n≥1

es sobreyectiva.

2. Un conjunto X con la topologı́a de los complementos finitos es N2 si y


sólo si es numerable. Por un lado, si X es numerable, entonces verifica el
segundo axioma de numerabilidad, por los ejemplos 3.3.11.2 y 3.3.15.1.
Por otro lado, si X no es numerable y {Bn } es una base numerable
de conjuntos no vacı́os de la topologı́a de los complementos finitos en
X, entonces \ c [
Bn = Bnc
n n
es numerable y, por lo tanto,
\ c \
Bn 6= X, es decir, Bn 6= ∅.
n n

Sea x ∈ n Bn . Entonces {x} es abierto, pero Bk 6⊆ {x}c para todo


c
T
k ∈ N, lo cual contradice el hecho de que {Bn } es una base.

3. Un espacio topológico discreto X es N2 si y sólo si es numerable. Si


es numerable, es N2 por el ejemplo 3.3.7.3. Si no es numerable, y B es
una base, cada conjunto {x} es unión de elementos de B. Por lo tanto,
{x} ∈ B para todo x ∈ X y, en consecuencia, B no es numerable.

4. Sea (X, τ ) un espacio topológico N2 . Entonces todo subconjunto de X


es N2 con la topologı́a relativa, por el ejemplo 3.3.7.2.
3.3. AXIOMAS DE NUMERABILIDAD 41

Proposición 3.3.16. Todo espacio topológico N2 es separable.


Demostración. Dada una base numerable {Bn }n∈N de la topologı́a τ
en X, sea bn ∈ Bn para cada n ∈ N. El conjunto {bn }n∈N es denso, por la
proposición 3.3.2, porque, si A ⊆ X es abierto
[
A= Bk , para algún subconjunto K de N.
k∈K

Entonces bk ∈ A para todo k ∈ K. 


El siguiente ejemplo muestra que, en general, no vale el recı́proco de la
proposición 3.3.16.
Ejemplo 3.3.17. Sea X un conjunto no numerable con la topologı́a de los
complementos finitos. Entonces X es separable, por el ejemplo 3.3.5.3, pero,
por el ejemplo 3.3.15.2, no es N2 .
Probamos a continuación que el recı́proco de la proposición 3.3.16 vale, sin
embargo, para espacios métricos.
Proposición 3.3.18. Un espacio métrico es N2 si y sólo si es separable.
Demostración. Dado un subconjunto numerable y denso {xn } de un
espacio métrico separable (E, d), sea
B = {B 1 (xn ) : m, n ∈ N}.
m

Se va a probar que B es una base de la topologı́a inducida por la métrica.


Dados un conjunto abierto A ⊆ E y a ∈ A, sea ma ∈ N tal que
B 1 (a) ⊆ A. (3.3.1)
ma

Sea ahora na ∈ N tal que


xna ∈ B 1 (a). (3.3.2)
2ma

Por la desigualdad triangular, y por (3.3.1) y (3.3.2),


a∈B 1 (xna ) ⊆ B 1 (a) ⊆ A.
2ma ma

Entonces [
A= B 1 (xna ).
2ma
a∈A
Por lo tanto, B es una base, y es claro que es numerable. En consecuencia, E
es N2 .
El recı́proco se probó en la proposición 3.3.16. 
Ejemplo 3.3.19. Resulta de la proposición 3.3.18 y del ejemplo 3.3.5.1 que
R, con la topologı́a habitual, es N2 .
Definiciones 3.3.20. Sean (X, τ ) un espacio topológico e Y ⊆ X. Un
cubrimiento abierto de Y es una familia {Uλ }λ∈Λ de conjuntos abiertos en
X tal que [
Y ⊆ Uλ .
λ∈Λ
3.3. AXIOMAS DE NUMERABILIDAD 42

Un subcubrimiento abierto del cubrimiento abierto {Uλ }λ∈Λ de Y es


una subfamilia {Uλ }λ∈Λ0 , donde Λ0 ⊆ Λ, tal que
[
Y ⊆ Uλ .
λ∈Λ0

Definición 3.3.21. Un espacio topológico (X, τ ) es de Lindelöf si todo


cubrimiento abierto de X tiene un subcubrimiento numerable.
Teorema 3.3.22. (Lindelöf) Todo espacio topológico N2 es de Lindelöf.
Demostración. Dado un espacio topológico N2 (X, τ ), sean {Bn }n∈N una
base numerable de τ y {Uλ }λ∈Λ un cubrimiento abierto de X.
Para cada n ∈ N, sea
Ln = {λ : Uλ ⊇ Bn }.
Para cada n ∈ N tal que Ln 6= ∅, se elige λn ∈ Ln .
Se va a probar que {Uλn } es un subcubrimiento abierto de {Uλ }λ∈Λ . Sea
x ∈ X. Entonces x ∈ Uλ0 para algún λ0 ∈ Λ. Como Uλ0 es abierto, existe
K ⊆ N tal que [
Uλ0 = Bk .
k∈K
Sea k0 ∈ K tal que x ∈ Bk0 . Entonces Lk0 6= ∅ y x ∈ Bk0 ⊆ Uλk0 .
Por lo tanto, [
X= Uλn
n
y {Uλn }n∈N es un subcubrimiento abierto de {Uλ }λ∈Λ . Es claro que es nume-
rable. Se ha probado ası́ que (X, τ ) es de Lindelöf. 
El siguiente ejemplo muestra que no vale el recı́proco del teorema de Lin-
delöf (3.3.22).
Ejemplo 3.3.23. Sea X un conjunto no numerable con la topologı́a de los
complementos finitos. Se vio en el ejemplo 3.3.15.2 que X no es N2 . Sı́ es de
Lindelöf, incluso cuando no es numerable: dado un cubrimiento abierto {Uλ }
de X, sea λ0 tal que Uλ0 6= ∅.
Entonces
Uλc0 = {x1 , x2 , · · · xn }.
Sea ahora λi tal que xi ∈ Uλi , para i = 1, 2, · · · , n. Entonces {Uλ0 , Uλ1 , · · · , Uλn }
es un subcubrimiento finito de {Uλ }.
Definición 3.3.24. Sean (X, τ ) un espacio topológico y x ∈ X. Una base
de entornos o base local de x consiste en una familia {Vα }α∈A ⊆ Nx de
entornos de x tal que para todo entorno U ∈ Nx existe Vα0 ∈ A tal que
V α0 ⊆ U .
Ejemplos 3.3.25.
1. Obviamente, para cualquier punto x de un espacio topológico, Nx es
una base de entornos.
3.3. AXIOMAS DE NUMERABILIDAD 43

2. Por la parte 3 de la proposición 3.1.5, la familia de entornos abiertos


de un punto es una base local.

3. Sean (E, d) un espacio métrico, x ∈ E y {rn }n∈N una sucesión de


números positivos que tiende a cero. Entonces la familia
{Brn (x) : n ∈ N}
es una base de entornos de x. En efecto, dado un entorno V ∈ Nx ,
existe un conjunto abierto A tal que
x ∈ A ⊆ V.
Sean r > 0 tal que Br (x) ⊆ A y rn tal que rn < r. Entonces
Brn (x) ⊆ Br (x) ⊆ A ⊆ V.
4. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Si B es una base de τ , entonces
Bx = {V ∈ B : x ∈ V }
es una base de entornos de x: si U ∈ Nx , sea A un conjunto abierto tal
que
x ∈ A ⊆ U.
Existe entonces B0 ⊆ B tal que
[
A= W.
W ∈B0

Sea W0 ∈ B0 tal que x ∈ W0 . Entonces W0 ∈ Bx y


W0 ⊆ A ⊆ U.

5. Sean X un espacio topológico discreto y x ∈ X. Entonces, por el ejem-


plo 4 y el ejemplo 3.3.7.3,
Bx = {{x}}
es una base local de x.

6. En R con la topologı́a del cero, para todo x ∈ R,


Bx = {{0, x}}
es una base local de x, por el ejemplo 4 y el ejemplo 3.3.7.4.
Definición 3.3.26. Un espacio topológico (X, τ ) verifica el primer axio-
ma de numerabilidad, o es N1 , si todo punto de X tiene una base de
entornos numerable.
Observación 3.3.27. Todo espacio N2 es N1 por el ejemplo 3.3.25.4.
Ejemplos 3.3.28.
1. El ejemplo 3.3.25.3 prueba que todo espacio métrico es N1 .
3.3. AXIOMAS DE NUMERABILIDAD 44

2. Todo espacio discreto es N1 por el ejemplo 3.3.25.5.

3. R con la topologı́a del cero es N1 por el ejemplo 3.3.25.6.

4. Un conjunto X con la topologı́a de los complementos finitos es N1 si y


sólo si es numerable. Si es numerable, se vio en el ejemplo 3.3.15.2 que
es N2 . Resulta entonces de la observación 3.3.27 que es N1 .
Por otro lado, si es N1 y no es numerable, entonces, dada una base
local numerable {Nk } de un punto x ∈ X, se tiene que
\ c [
Nk = Nkc ,
k k

que es numerable
T y, por lo tanto, está estrictamente
T contenido en {x}c .
Entonces k Nk 6= {x}, y existe y ∈ k Nk , y 6= x. Pero entonces
{y}c ∈ Nx y, para todo k, Nk 6⊆ {y}c , lo cual contradice el hecho de
que {Nk } es una base local de x.
Observación 3.3.29. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Si x ∈ X tiene una
base de entornos numerable, entonces tiene una base de entornos numerable y
decreciente: dada una base numerable {Un }n∈N , sean
V1 = U1 y Vk = Uk ∩ Vk−1 para todo k > 1.
Es claro que Vk ⊆ Vk−1 para todo k ≥ 1. Además, dado V ∈ Nx , sea Uk tal
que Uk ⊆ V .
Entonces
Vk ⊆ Uk ⊆ V,
lo cual prueba que {Vk } es una base de entornos de x.
Capı́tulo 4

Convergencia en espacios topológicos

4.1. Definiciones y ejemplos


Veremos en este capı́tulo (proposición 4.1.3) que el comportamiento de las
sucesiones en un espacio topológico N1 determina la topologı́a y cómo, para
extender ese resultado a otros espacios topológicos, es necesario considerar
funciones más generales que las sucesiones: las redes.
Definición 4.1.1. Se dice que una sucesión {xn }n∈N en un espacio to-
pológico (X, τ ) converge al punto x ∈ X si para todo entorno V ∈ Nx existe
n0 ∈ N tal que xn ∈ V para todo n ≥ n0 .
Observación 4.1.2. Se verifica inmediatamente que se obtiene una defi-
nición equivalente a la definición 4.1.1 si se reemplaza la familia de entornos
Nx por una base de entornos Bx del punto x.
Proposición 4.1.3. Sean (X, τ ) un espacio topológico, A ⊆ X y x ∈ X.
1. Si existe una sucesión contenida en A que converge a x, entonces x ∈
Ā.
2. Si X es N1 y x ∈ Ā, entonces existe una sucesión contenida en A que
converge a x.
Demostración. Si hay una sucesión contenida en A que converge a x, es
claro que en todo entorno de x hay puntos de A y, en consecuencia, que x ∈ Ā.
Para probar el recı́proco, si x ∈ Ā, tomemos una base numerable y decre-
ciente {Vn } de entornos de x. Como Vn ∩ A 6= ∅, para cada n ∈ N podemos
elegir xn ∈ Vn ∩ A. La sucesión ası́ construida converge a x. En efecto, dado
un entorno V de x, sea n0 ∈ N tal que Vn0 ⊆ V . Entonces, para todo n ≥ n0
se tiene que
xn ∈ Vn ⊆ Vn0 ⊆ V.


El siguiente ejemplo muestra que la parte 2) de la proposición 4.1.3 no vale


si el espacio no es N1 .
Ejemplo 4.1.4. Consideremos el espacio R de los números reales con la
topologı́a de los complementos numerables y A = R\{0}. El punto 0 está en la
clausura de A: si V ∈ N0 , entonces V c es numerable y por lo tanto A ∩ V 6= ∅.
Sin embargo, no existen sucesiones contenidas en A que converjan a 0: si {xn }
es una sucesión contenida en A, entonces el conjunto {xn : n ∈ N}c es un
entorno de 0 en el que no hay puntos de la sucesión.
45
4.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 46

Este ejemplo muestra que las sucesiones no alcanzan, en general, para


acercarse a los puntos de un espacio topológico. Se necesitan funciones con
dominios más generales, como los que definiremos a continuación.

Definición 4.1.5. Un conjunto dirigido (D, ≤) consiste en un conjunto


no vacı́o D con una relación ≤ que verifica:
1. d ≤ d para todo d ∈ D.
2. La relación ≤ es transitiva: si d0 ≤ d1 y d1 ≤ d2 , entonces d0 ≤ d2
para todo d0 , d1 , d2 ∈ D.
3. Dados d0 y d1 en D, existe d ∈ D tal que di ≤ d para i = 0, 1.

Observación 4.1.6. Se prueba fácilmente por inducción en n, a partir de


la condición 3 de la definición 4.1.5, que, dados n elementos d1 , d2 , · · · , dn de
un conjunto dirigido D, existe d ∈ D tal que

d ≥ di para todo i = 1, 2, · · · , n.

Ejemplos 4.1.7.
1. El conjunto de los números naturales con el orden habitual es un con-
junto dirigido.

2. Sea X un conjunto no vacı́o. La familia P(X) es un conjunto dirigido,


tanto con el orden ⊆ como con el orden ⊇: es claro que ambos órdenes
tienen las dos primeras propiedades en la definición; en cuanto a la
tercera, dados A1 , A2 ∈ P(X), se tiene que

A1 ∩ A2 ⊆ Ai ⊆ A1 ∪ A2 para i = 1, 2.

3. Si (X, τ ) es un espacio topológico y x ∈ X, la familia Nx es un conjunto


dirigido, tanto con el orden ⊆ como con ⊇. La verificación es igual a la
del ejemplo 4.1.7.2, dado que la unión y la intersección de dos entornos
son entornos.

4. El par ({a, b, c}, ≤), donde a ≤ b, c ≤ b y x ≤ x para todo x ∈ {a, b, c},


es un conjunto dirigido.

5. Dadas dos sucesiones {an } y {bn } tales que an 6= am y bn 6= bm si n 6= m,


y an 6= bm para todo n, m ∈ N, sea D = {an : n ∈ N} ∪ {bn : n ∈ N}
con el orden ≤ dado por

am ≤ an si y sólo si m ≤ n,
bm ≤ an si y sólo si m + 1 ≤ n,
bm ≤ bn si y sólo si m = n.

Se comprueba fácilmente que esta relación es transitiva.


4.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 47

Además,
am , an ≤ amáx{m,n} ,
bm , an ≤ amáx{m+1,n} ,
bm , bn ≤ amáx{m+1,n+1} .

6. Dados dos conjuntos dirigidos (Di , ≤i ), i = 1, 2, el producto cartesiano


D1 × D2 es un conjunto dirigido tanto con el orden lexicográfico:
(d1 , d2 ) ≤ (e1 , e2 ) si d1 e1 o si d1 = e1 y d2 ≤ e2 ,
como con el orden:
(d1 , d2 ) ≤ (e1 , e2 ) sii di ≤ ei , i = 1, 2.
Se deja la verificación de los detalles a cargo del lector.
Definiciones 4.1.8. Sea (X, τ ) un espacio topológico.
1. Una red en (X, τ ) es una función T : D → X, donde D es un conjunto
dirigido. Escribiremos, en general, Td en lugar de T (d).
2. Se dice que una red {Td }d∈D ⊆ X converge a un punto x ∈ X si para
todo entorno V ∈ Nx existe d0 ∈ D tal que Td ∈ V para todo d ≥ d0 .
Observación 4.1.9. Al igual que en el caso de las sucesiones, se obtiene
una definición equivalente si se reemplaza en la definición 4.1.8 la familia de
entornos Nx por una base de entornos Bx .
Ejemplos 4.1.10.
1. Las sucesiones son redes y las dos nociones de convergencia coinciden.

2. Una red en un conjunto X con la topologı́a indiscreta converge a todos


los puntos de X.

3. Una red {Td }d∈D en un conjunto X con la topologı́a discreta converge


a x ∈ X si y sólo si existe d0 ∈ D tal que Td = x para todo d ≥ d0 , ya
que {x} ∈ Nx .

4. Sea D el conjunto dirigido del ejemplo 4.1.7.4. Toda red {Td }d∈D en un
espacio topológico (X, d) converge (por lo menos) a Tb , ya que d ≥ b
implica que d = b.

5. Sea D el conjunto dirigido del ejemplo 4.1.75. Se considera la red


1 1 1
T : D → R2 , Tan = ( , 0) y Tbn = ( , 1 − ).
n n n
La red {Td } converge al punto (0, 0). En efecto, dado  > 0, sea n0 ∈ N
tal que n10 < . Si d ∈ D es tal que d ≥ an0 , entonces d = am y m ≥ n0 .
Por lo tanto, Td = ( m1 , 0) dista de (0, 0) en menos de .
4.2. REDES Y PROPIEDADES TOPOLÓGICAS 48

4.2. Redes y propiedades topológicas


El siguiente resultado muestra que las redes cumplen, en espacios topológi-
cos en general, el papel que juegan las sucesiones en espacios N1 .
Proposición 4.2.1. Sean (X, τ ) un espacio topológico, A ⊆ X y x ∈ X.
Entonces x ∈ Ā si y sólo si existe una red contenida en A que converge a x.
Demostración. Si una red contenida en A converge a x, entonces en
todo entorno de x hay puntos de la red y, por lo tanto, hay puntos de A. En
consecuencia, x ∈ Ā.
Supongamos ahora que x ∈ Ā. Consideramos el conjunto dirigido (Nx , ⊇).
Para cada V ∈ Nx elegimos TV ∈ V ∩ A. La red {TV }V ∈Nx está contenida en
A y converge a x: dado un entorno W de x, para todo V ∈ Nx tal que V ⊂ W
se tiene que TV ∈ V ⊆ W . 
Corolario 4.2.2. Sean (X, τ ) un espacio topológico y A ⊆ X. Entonces
A es cerrado si y sólo si para toda red {Td } ⊂ A que converge a un punto x de
X se tiene que x ∈ A.
Proposición 4.2.3. Sean σ y τ topologı́as en un conjunto X. Entonces
τ ⊆ σ si y sólo si toda red que σ-converge a un punto x ∈ X también τ -
converge a x.
Demostración. Si τ ⊆ σ y {Td }d∈D σ-converge a x, dado un τ -entorno V
de x, V es también un σ-entorno, porque existe A ∈ τ ⊆ σ tal que x ∈ A ⊆ V .
Por lo tanto, existe d0 ∈ D tal que Td ∈ V para todo d ≥ d0 , y concluimos que
{Td } τ -converge a x.
Supongamos ahora que toda red σ-convergente a un punto x es τ -convergente
a x. Dado un conjunto τ -cerrado F , sea x un punto en la σ-clausura de F . Por
la proposición 4.2.1, existe una red {Td }d∈D ⊆ F que σ-converge a x. Entonces
{Td }d∈D ⊆ F τ -converge a x y, por el corolario 4.2.2, x ∈ F . Resulta entonces
del corolario 4.2.2 que F es σ-cerrado. Finalmente, si A ∈ τ , entonces Ac es
τ -cerrado, lo cual, como se acaba de probar, implica que Ac es σ-cerrado y,
por lo tanto, que A ∈ σ. 
Concluimos ası́ que el comportamiento de las redes en un espacio topológico
determina la topologı́a:
Corolario 4.2.4. Sean τ y σ topologı́as en un conjunto X. Las afirma-
ciones siguientes son equivalentes:
1. τ = σ.
2. Una red en X τ -converge a un punto x ∈ X si y sólo si σ-converge a
x.
No es de sorprender, a partir del corolario 4.2.4, que las propiedades to-
pológicas puedan traducirse a propiedades de las redes, como ilustra el siguien-
te resultado.
Proposición 4.2.5. Un espacio topológico (X, τ ) es de Hausdorff si y sólo
si toda red en X converge a lo sumo a un punto.
4.2. REDES Y PROPIEDADES TOPOLÓGICAS 49

Demostración. Si X es de Hausdorff, sea {Td }d∈D ⊆ X una red que


converge a los puntos x1 y x2 . Si x1 6= x2 , sean V1 y V2 entornos disjuntos de
x1 y x2 , respectivamente. Existen entonces di ∈ D, i = 1, 2, tales que Td ∈ Vi
si d ≥ di . Sea ahora d0 ≥ di , para i = 1, 2. Se tiene entonces que Td0 ∈ V1 ∩ V2 ,
lo cual contradice el hecho de que estos entornos son disjuntos. Por lo tanto,
x1 = x2 .
Suponemos ahora que toda red en X converge a lo sumo a un punto. Sean
x, y ∈ X tales que no existen U ∈ Nx y V ∈ Ny disjuntos. Se va a probar que
x = y, de donde se concluye que X es de Hausdorff.
Sea D = Nx × Ny , dirigido con la relación (véanse los ejemplos 4.1.7.3 y
4.1.7.6)
(V, W ) ≤ (V 0 , W 0 ) si y sólo si V ⊇ V 0 y W ⊇ W 0 .
Dado (V, W ) ∈ D, existe un punto T(V,W ) ∈ V ∩ W ; veremos que la red
ası́ construida converge tanto a x como a y. Dado un entorno V0 de x, si
(V, W ) ≥ (V0 , Y ), entonces T(V,W ) ∈ V ∩ W ⊆ V0 . Por lo tanto, {Td }d∈D
converge a x. Un razonamiento análogo prueba que también converge a y. Se
concluye entonces que x = y. Por lo tanto, X es de Hausdorff. 
Definiciones 4.2.6. Sean (X, τ ) un espacio topológico y {Td }d∈D ⊆ X
una red.
1. Un punto x ∈ X es un punto de aglomeración de {Td }d∈D ⊆ X si,
dados d0 ∈ D y V ∈ Nx , existe d1 ∈ D, d1 ≥ d0 , tal que Td1 ∈ V .

2. Una subred de {Td } es una red de la forma {Ti(e) }e∈E }, donde E es


un conjunto dirigido e i : E → D es una función que verifica: para
todo d0 ∈ D existe e0 ∈ E tal que i(e) ≥ d0 para todo e ≥ e0 .
Ejemplo 4.2.7. Una subsucesión {xnk } es una subred de la sucesión {xn },
porque la función k 7→ nk verifica la propiedad exigida.
Pero no toda subred de {xnk } se obtiene de esta manera. Consideremos, por
ejemplo, el conjunto dirigido R+ de los reales positivos con su orden habitual,
y sea E : R+ → N la función que toma la parte entera, es decir,
E(r) = máx{n ∈ N : n ≤ r}.
Se verifica fácilmente que {xE(r) }r∈R+ es una subred de {xn }, y no está inde-
xada en un conjunto numerable
Proposición 4.2.8. Sea {Td }d∈D una red en un espacio topológico (X, τ ).
Un punto x ∈ X es de aglomeración de {Td } si y sólo si existe una subred de
{Td } que converge a x.
Demostración. Sea {Ti(e) }e∈E una subred de {Td } que converge a x.
Dados un entorno V ∈ Nx y d0 ∈ D, sean e0 y e1 en E tales que para todo
e ∈ E se tiene que i(e) ≥ d0 , si e ≥ e0 , y que Ti(e) ∈ V si e ≥ e1 . Sea ahora
e ∈ E tal que e ≥ ei para i = 0, 1. Entonces i(e) ≥ d0 y, además, Ti(e) ∈ V .
Por lo tanto, x es un punto de aglomeración.
Recı́procamente, dado un punto de aglomeración x ∈ X, sea E = Nx × D,
dirigido con el orden
(V0 , d0 ) ≤ (V1 , d1 ) si V0 ⊇ V1 y d0 ≤ d1 .
4.3. EJEMPLOS DE CONVERGENCIA EN ESPACIOS DE FUNCIONES 50

Para cada (V, d) ∈ E, sea i(V, d) ∈ D tal que i(V, d) ≥ d y Ti(V,d) ∈ V . Entonces
Ti(V,d) es una subred de {Td ): dado d0 ∈ D, i(e) ≥ d0 para todo e ∈ E tal que
e ≥ (X, d0 ).
Además, Ti(V,d) converge a x, porque Ti(e) ∈ V0 para todo e ∈ E tal que
e ≥ (V0 , d0 ), donde d0 es un elemento cualquiera de D. 
4.3. Ejemplos de convergencia en espacios de funciones
Notación 4.3.1. Dados conjuntos S y T , indicaremos con F(S, T ) el con-
junto
F(S, T ) = {f : S −→ T }.

Proposición 4.3.2. Sean S un conjunto no vacı́o e Y un espacio topológi-


co. Dados s ∈ S y un conjunto abierto U ⊆ Y , sea
Ws,U = {f ∈ F(S, Y ) : f (s) ∈ U }.
La familia
R = {Ws,U : s ∈ S, U abierto en Y }
es subbase de una topologı́a τ en F(S, Y ).
Además, una red {fd }d∈D converge a f en (F(S, Y ), τ ) si y sólo si fd (s)
converge a f (s) en Y para todo s ∈ S.
Demostración. Para probar que R es subbase de una topologı́a alcanza
con probar, en virtud de la observación 3.3.10, que
[
F(X, Y ) = Ws,U .
s,U

Esto es claro porque Ws,Y = F(S, Y ) para todo s ∈ S.


Probemos ahora la segunda afirmación. Sea {fd }d∈D una red que converge
a f en F(S, Y ). Dados s ∈ S y un entorno abierto V ∈ Nf (s) , el conjunto
Ws,V es un entorno de f . Entonces existe d0 ∈ D tal que fd ∈ Ws,V para todo
d ≥ d0 . Es decir, fd (s) ∈ V para todo d ≥ d0 . Por lo tanto, por la observación
4.1.9, fd (s) converge a f (s).
Recı́procamente, si fd (s) converge a f (s) para todo s ∈ S, dado un entorno
W de f en F(S, Y ), sean Wsi ,Ui ∈ R, i = 1, · · · , n, tales que
n
\
f∈ Wsi ,Ui ⊆ W.
i=1

Como fd (si ) converge a f (si ) y Ui ∈ Nf (si ) , para todo i = 1, · · · , n existe di


tal que fd (si ) ∈ Ui para todo d ≥ di . Sea d0 ∈ D tal que d ≥ di , para todo
i = 1, · · · , n.
Entonces n
\
fd ∈ Wsi ,Ui ⊆ W, para todo d ≥ d0 .
i=1
Se probó ası́ que {fd }d∈D converge a f . 
Definición 4.3.3. La topologı́a τ de la proposición 4.3.2 es la topologı́a
de la convergencia puntual en F(S, Y ).
4.3. EJEMPLOS DE CONVERGENCIA EN ESPACIOS DE FUNCIONES 51

Definición 4.3.4. Sean S un conjunto no vacı́o y (E, dE ) un espacio


métrico. Se dice que una función f : S −→ E está acotada si su imagen
es un conjunto acotado, es decir, si existe Mf > 0 tal que
dE (f (s), f (t)) ≤ Mf , para todo s, t ∈ S.
Se indica con Fb (S, E) el conjunto
Fb (S, E) = {f : S −→ E : f está acotada}.
Proposición 4.3.5. Sean S un conjunto no vacı́o y E un espacio métrico.
La función
d : Fb (S, E) × Fb (S, E) −→ R
dada por
dsup (f, g) = sup dE (f (s), g(s))
s∈S
es una métrica en Fb (S, E).
Demostración. Sea s0 ∈ S y, dadas f y g en Fb (S, E), sean Mf y Mg
constantes tales que
dE (f (s), f (t)) ≤ Mf y dE (g(s), g(t)) ≤ Mg para todo s, t ∈ S.
Entonces
dE (f (s), g(s)) ≤ dE (f (s), f (s0 )) + dE (f (s0 ), g(s0 )) + dE (g(s0 ), g(s))
≤ Mf + dE (f (s0 ), g(s0 )) + Mg ,
para todo s ∈ S y, por lo tanto,
sup dE (f (s), g(s)) < ∞.
s∈S

Dadas f, g, h ∈ Fb (S, E), para todo s ∈ S se tiene que


dE (f (s), h(s)) ≤ dE (f (s), g(s)) + dE (g(s), h(s)) ≤ dsup (f, g) + dsup (g, h),
de donde resulta que
dsup (f, h) ≤ dsup (f, g) + dsup (g, h).
La demostración de que dsup satisface las demás propiedades de una distancia
es elemental y se deja a cargo del lector. 

Observación 4.3.6. Una red {fd }d∈D en el espacio métrico Fb (S, E), dsup
definido en la proposición 4.3.5 converge a f ∈ Fb (S, E) si y sólo si, dado  > 0,
existe d0 ∈ D tal que
dE (fd (s), f (s)) < , para todo s ∈ S y d ≥ d0 .
Esta convergencia es la convergencia uniforme de una red de funciones.
Definición 4.3.7. La distancia dsup en Fb (S, E) definida en la proposición
4.3.5 es la distancia del supremo o de la convergencia uniforme.
Capı́tulo 5

Funciones continuas

5.1. Definiciones y ejemplos


Definición 5.1.1. Sean X e Y espacios topológicos, y sea
f : X −→ Y
una función. Se dice que f es continua en un punto x ∈ X si, dado W ∈
Nf (x) , existe V ∈ Nx tal que
f (V ) ⊆ W.
Se dice que la función f es continua si es continua en todos los puntos de X.
Observación 5.1.2. Se verifica sin dificultad que se obtiene una definición
equivalente a la definición 5.1.1 si se reemplaza Nf (x) por una base Bf (x) de
entornos de f (x).
Proposición 5.1.3. Sean (E, dE ) y (F, dF ) espacios métricos, x ∈ E y
f : E −→ F.
Las siguientes afirmaciones son equivalentes:
1. f es continua en x.
2. Dado  > 0, existe δ > 0 tal que
dF (f (x), f (y)) <  para todo y ∈ E tal que dE (x, y) < δ. (5.1.1)
Demostración.
1 ⇒ 2: Dado  > 0, existe V ∈ Nx tal que
f (V ) ⊆ B (f (x)),
existe una bola Bδ (x) ⊆ V .
Entonces
f (Bδ (x)) ⊆ f (V ) ⊆ B (f (x)),
de donde resulta (5.1.1).
2 ⇒ 1: La igualdad (5.1.1) prueba que para toda bola abierta B (f (x))
existe un entorno Bδ (x) ∈ Vx tal que
f (Bδ (x)) ⊆ B (f (x)).
De ahı́ resulta la continuidad de f en x, por la observación 5.1.2, tomando
como base de entornos de f (x) la colección de bolas abiertas {B (f (x)) :  > 0}
(véase ejemplo 3.3.25.3). 
52
5.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 53

Observación 5.1.4. La proposición 5.1.3 prueba, en particular, un hecho


que el lector probablemente haya observado en casos particulares: la conti-
nuidad de una función entre espacios métricos sólo depende de las topologı́as
inducidas por las métricas y no se altera si se cambian las métricas por métricas
equivalentes.
Ejemplo 5.1.5. Sea (E, d) un espacio métrico. La función distancia
d : E × E −→ R
es continua con cualquiera de las tres métricas definidas en la proposición 2.3.4:
si x, x0 , y, y 0 ∈ E,
|d(x, y) − d(x0 , y 0 )| ≤ |d(x, y) − d(x, y 0 )| + |d(x, y 0 )) − d(x0 , y 0 )|
≤ d(y, y 0 ) + d(x, x0 ),
por la observación 2.1.3. Por lo tanto, la función distancia es continua con la
métrica dE×E
1 y, en consecuencia, por la observación 5.1.4, con cualquiera de
las tres métricas habituales en el producto E × E.
El siguiente resultado describe la continuidad en términos de redes.
Proposición 5.1.6. Sean X e Y espacios topológicos y x ∈ X. Una fun-
ción
f : X −→ Y
es continua en x si y sólo si, para toda red {Td }d∈D ⊆ X que converge a x, la
red {f (Td )}d∈D converge a f (x) en Y .
Demostración. Si f es continua en x y {Td }d∈D ⊆ X converge a x, sea
W ∈ Nf (x) . Entonces existe V ∈ Nx tal que
f (V ) ⊆ W.
Sea d0 ∈ D tal que Td ∈ V para todo d ≥ d0 .
Entonces
f (Td ) ∈ f (V ) ⊆ W para todo d ≥ d0 .
Por lo tanto, {f (Td )} converge a f (x).
Se supone ahora que f no es continua en x. Entonces existe W ∈ Nf (x) tal
que para todo V ∈ Nx se tiene que
f (xV ) 6∈ W para algún xV ∈ V. (5.1.2)
Se obtiene ası́ una red {xV }V ∈Nx , al ordenar Nx con ⊃. Es claro que {xV }
converge a x ya que, dado V0 ∈ Nx , xV ∈ V0 para todo V ⊆ V0 .
Por otro lado, {f (xV )} no converge a f (x) por (5.1.2). 
Proposición 5.1.7. Sean X e Y espacios topológicos y
f : X −→ Y.
Las siguientes afirmaciones son equivalentes:
1. f es continua.
2. Para todo x ∈ X, W ∈ Nf (x) implica que f −1 (W ) ∈ Nx .
3. f −1 (A) es abierto en X para todo conjunto abierto A ⊆ Y .
5.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 54

4. Si B es una base de la topologı́a en Y , entonces f −1 (A) es abierto en


X para todo conjunto abierto A ∈ B.
5. Si S es una subbase de la topologı́a en Y , entonces f −1 (A) es abierto
en X para todo conjunto abierto A ∈ S.
6. f −1 (F ) es cerrado en X para todo conjunto cerrado F ⊆ Y .
Demostración.
1 ⇒ 2: Si W ∈ Nf (x) , existe V ∈ Nx tal que
f (V ) ⊆ W y, por lo tanto, V ⊆ f −1 (W ),
lo cual prueba que f −1 (W ) ∈ Nx , por la parte 2 de la proposición 3.1.5.
2 ⇒ 3: Si A ⊆ Y es abierto, entonces A ∈ Na para todo a ∈ A. Por 2),
f −1 (A) ∈ Nx para todo x ∈ f −1 (A). Se concluye entonces, a partir de la parte
5 de la proposición 3.1.5, que f −1 (A) es abierto.
Es claro que 3 ⇒ 4 y que 4 ⇒ 5.
5 ⇒ 6: Sea S una subbase de la topologı́a en Y . Dado un conjunto cerrado
F ⊆ Y , se tiene que [ \
Fc = V,
α∈Λ V ∈Cα
donde Cα es un subconjunto finito de S para todo α ∈ Λ.
Entonces [ \
(f −1 (F ))c = f −1 (F c ) = f −1 (V ),
α∈Λ V ∈Cα
que es abierto. Por lo tanto, f −1 (F ) es cerrado.
6 ⇒1: dados x ∈ X y W ∈ Nf (x) , sea A un conjunto abierto tal que
f (x) ∈ A ⊆ W.
Entonces
f −1 (A) = (f −1 (Ac ))c
es abierto.
Por lo tanto,
f −1 (A) ∈ Nx y f (f −1 (A)) ⊆ A ⊆ W.
En consecuencia, f es continua en x. 
Observación 5.1.8. Sean τ y σ topologı́as en un conjunto X. Resulta
claro, a partir de la proposición 5.1.7, que σ ⊆ τ si y sólo si
id : (X, τ ) −→ (X, σ)
es continua.
Ejemplos 5.1.9.
1. Toda función f : X −→ Y es continua si X es discreto, porque todo
subconjunto de X es abierto.

2. Toda función f : X −→ Y es continua si Y es indiscreto, porque el


único subconjunto abierto no vacı́o de Y es Y , y f −1 (Y ) = X, que es
abierto.
5.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 55

3. Toda función constante es continua, porque la preimagen de un abierto


es vacı́a o es todo el dominio.

4. Si f : X −→ Y es continua, también lo es su restricción a un subcon-


junto Z ⊆ X no vacı́o, porque, si A ⊆ Y es abierto
(f |Z )−1 (A) = f −1 (A) ∩ Z,
que es abierto en Z con la topologı́a relativa.

5. Si f : X −→ Y es continua, y f (X) ⊆ Z ⊆ Y , entonces la correstricción


f Z : X −→ Z,
dada por f Z (x) = f (x) para todo x ∈ X, es continua, porque, si A ⊆ Z
es abierto en Z, entonces
A = B ∩ Z,
donde B es abierto en Y , y
(f Z )−1 (A) = f −1 (B ∩ Z) = f −1 (B),
que es abierto en X.

6. Sean
f : X −→ Y y g : Y −→ Z
funciones continuas. Entonces g ◦f es continua: si A ⊆ Z es abierto,
entonces g −1 (A) es abierto en Y y, por lo tanto,
(g ◦f )−1 (A) = f −1 (g −1 (A))
es abierto en X.

7. Consideremos Z con la topologı́a par-impar.


La función
f : Z −→ Z,
dada por f (n) = n + 1 no es continua, porque
f −1 ({2n − 1, 2n}) = {2n − 2, 2n − 1},
que no es abierto.

8. Sea τ0 la topologı́a del cero en R; una función


f : (R, τ0 ) −→ (R, τ0 )
es continua si y sólo si es constante o f (0) = 0.
Ya se vio en el ejemplo 5.1.9.3 que las funciones constantes son
continuas.
Por otro lado, si f (0) = 0, la función f es continua: si A ⊆ R es
abierto y no vacı́o, entonces 0 ∈ A. En consecuencia, 0 ∈ f −1 (A) y
f −1 (A) es abierto.
Si f no es constante, y f (0) 6= 0, f no es continua: sea α 6= f (0) en
la imagen de f . Entonces f −1 ({0, α}) no es vacı́o y no contiene al cero,
5.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 56

y, por lo tanto, no es abierto.

9. Sean (E, d) un espacio métrico y x0 ∈ E.


La función
fx0 : E −→ R,
dada por fx0 (x) = d(x, x0 ), es continua: dados x ∈ E y  > 0, si
y ∈ B (x), entonces
|fx0 (x) − fx0 (y)| = |d(x, x0 ) − d(y, x0 )| ≤ d(x, y) < .
Definición 5.1.10. Sean (E, dE ) y (F, dF ) espacios métricos.
Una función
f : E −→ F
es una inmersión isométrica si
dF (f (x), f (y)) = dE (x, y) para todo x, y ∈ E. (5.1.3)
Observaciones 5.1.11.
1. Resulta inmediato, a partir de (5.1.3), el hecho de que toda inmersión
isométrica es inyectiva.
2. Una inmersión isométrica f es continua, porque
f −1 B (f (x)) = B (x),


para todo x ∈ E y  > 0.


Definición 5.1.12. Una isometrı́a es una inmersión isométrica sobre-
yectiva.
Observaciones 5.1.13.
1. Toda isometrı́a es invertible, por la observación 5.1.11.1.
2. Se prueba fácilmente que la inversa de una isometrı́a y la composición
de isometrı́as son isometrı́as.
Ejemplo 5.1.14. Sean X un espacio normado y u ∈ X. La función
Tu : X −→ X,
dada por Tu (x) = x + u, es una isometrı́a:
d(Tu (x), Tu (y)) = kTu (x) − Tu (y)k = kx + u − (y + u)k = kx − yk = d(x, y).
Además, Tu−1 = T−u .
Definición 5.1.15. Dos espacios métricos E y F son isométricos si exis-
te una isometrı́a entre ellos.
Definición 5.1.16. Sean (E, dE ) y (F, dF ) espacios métricos.
Una función
f : E −→ F
es uniformemente continua si, dado  > 0, existe δ > 0 tal que
dF (f (x), f (y)) <  (5.1.4)
para todo x, y ∈ X tales que dE (x, y) < δ.
5.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 57

Observación 5.1.17. Es claro, a partir de la proposición 5.1.3, que toda


función uniformemente continua es continua. Por otro lado, en la proposición
5.1.3, dado  > 0, el valor de δ depende, en principio, del punto en el cual se
estudia la continuidad, mientras que en el caso de la continuidad uniforme el
mismo δ garantiza que se cumple (5.1.4) para todo x, y.
Ejemplo 5.1.18. Una inmersión isométrica es uniformemente continua: se
obtiene (5.1.4) tomando δ = .
Definición 5.1.19. Sean X e Y espacios topológicos. Una función
f : X −→ Y
es un homeomorfismo si es continua e invertible, y su inversa es continua.
Dos espacios topológicos X e Y son homeomorfos si existe un homeomorfis-
mo f : x −→ Y .
Observación 5.1.20. Sean X e Y espacios topológicos. Las siguientes
afirmaciones se prueban fácilmente.
1. Si f : X −→ Y es un homeomorfismo, también lo es
f −1 : Y −→ X.
2. Si f : X −→ Y y g : Y −→ Z son homeomorfismos, también lo es
g ◦f : X −→ Z.
Ejemplos 5.1.21.
1. Una isometrı́a entre espacios métricos es un homeomorfismo. Por lo
tanto, dos espacios métricos isométricos también son homeomorfos. El
recı́proco no vale: la función
π π
Arctg : (− , ) −→ R
2 2
es un homeomorfismo entre R y (− π2 , π2 ), que no son isométricos, ya
que d(x, y) ≤ π si x, y ∈ (− π2 , π2 ), mientras que la distancia en R no
está acotada.

2. Sean X un espacio normado y λ un escalar. La función


Mλ : X −→ X,
dada por Mλ (x) = λx, es un homeomorfismo si λ 6= 0.
En efecto, Mλ es uniformemente continua: dado  > 0,
d(Mλ (x), Mλ (y)) = kλx − λyk = |λ|kx − yk <  (5.1.5)

si kx − yk < |λ|
.
Además,
Mλ−1 = M 1 .
λ

Como muestra (5.1.5), Mλ es una isometrı́a si y sólo si |λ| = 1.


5.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 58

Observación 5.1.22. Sean X un espacio normado y A ⊆ X. Dados x ∈ X


y un escalar λ, se definen los conjuntos
A + {x} = {a + x : a ∈ A} y λA = {λa : a ∈ A}.
(Se escribe a veces A + x en lugar de A + {x}).
En la notación de los ejemplos 5.1.14 y 5.1.21.2,
A + x = Tx (A) y λA = Mλ (A).
En particular, como Tx y Mλ son homeomorfismos, para todo x ∈ X y λ 6= 0,
A es abierto si y sólo si A + x y λA lo son.
Definición 5.1.23. Sean X e Y espacios topológicos. Una función
f : X −→ Y
es abierta si f (U ) es abierto para todo conjunto abierto U ⊆ X, y es cerrada
si f (F ) es cerrado para todo conjunto cerrado F ⊆ X.
Proposición 5.1.24. Sean X e Y espacios topológicos y
f : X −→ Y
una función biyectiva. Las siguientes afirmaciones son equivalentes:
1. f es un homeomorfismo.
2. f es continua y abierta.
3. f es continua y cerrada.
Demostración.
1 ⇒ 2: Si A es abierto en X, entonces,
f (A) = (f −1 )−1 (A)
es abierto en Y .
2 ⇒ 3: Si F ⊆ X es cerrado, entonces, como f es biyectiva,
f (F ) = (f (F c ))c
es cerrado.
3 ⇒ 1: Si F ⊆ X es cerrado, entonces
(f −1 )−1 (F ) = f (F )
es cerrado. Por lo tanto, f −1 es continua y f es un homeomorfismo. 
Proposición 5.1.25. Sean (X, τ ) un espacio topológico y (E, d) un espa-
cio métrico. El conjunto Cb (X, E) de funciones continuas y acotadas es un
subespacio cerrado de Fb (X, E), dsup .
Demostración. Sea f una función en la clausura de Cb (X, E) en Fb (X, E);
queremos probar que f ∈ Cb (X, E), es decir, que f es continua.
Dados x ∈ X y  > 0, sean g ∈ Cb (X, E) y V ∈ Nx tales que
dsup (f, g) < /3 y d(g(x), g(y)) < /3 si y ∈ V.
Entonces, si y ∈ V :
d(f (x), f (y)) ≤ d(f (x), g(x)) + d((g(x), g(y)) + d(g(y), f (y))
< dsup (f, g) + /3 + dsup (g, f ) < .
5.2. EL CONJUNTO DE CANTOR 59

Por lo tanto, f es continua. 


Observación 5.1.26. Si X e Y son espacios topológicos, el conjunto de
funciones continuas no es, en general, cerrado en F(X, Y ) con la topologı́a
de la convergencia puntual. Por ejemplo, la sucesión de funciones continuas
{fn } ∈ F([0, 1], R), fn (x) = xn , converge puntualmente a una función que no
es continua.

5.2. El conjunto de Cantor


Notación 5.2.1. Si I = [a, b] es un intervalo cerrado en R, se indica con
I ∗ el conjunto
b−a b−a
I ∗ = [a, a + ] ∪ [a + 2 , b].
Sn 3 3
Si J = k=1 Ik es la unión de una cantidad finita de intervalos cerrados y dos
a dos disjuntos, se indica con J ∗ el conjunto
[n

J = Ik∗ .
k=1

Definición 5.2.2. Sean A0 = [0, 1] y An = A∗n−1 , para todo n ≥ 1. El


conjunto de Cantor es el conjunto
\∞
C= An .
n=0

Observación 5.2.3. El conjunto de Cantor es cerrado en R, al ser la


intersección de conjuntos cerrados.
Proposición 5.2.4. Para todo n ≥ 1
2n
[
An = In,k ,
k=1
donde
1
In,k = [a(k) (k) (k) (k)
n , bn ], bn − an = para todo k = 1, · · · , 2n
3n
y
n
X xi
{a(k)
n
n
: k = 1, · · · , 2 } = { : xi ∈ {0, 2}}.
i=1
3i
En particular, los intervalos In,k , con k = 1, 2, · · · 2n , son dos a dos disjuntos.
Demostración. Procederemos por inducción en n. Para n = 1
1 2
A1 = [0, ] ∪ [ , 1]
3 3
y la afirmación es cierta.
Supongamos ahora que la proposición vale para n − 1. Entonces
n−1
2[
(k) (k)
An = A∗n−1 = [an−1 , bn−1 ]∗ ,
k=1
5.2. EL CONJUNTO DE CANTOR 60

donde
n−1
(k)
X xi
{an−1 : k = 1, · · · , 2n−1 } = { i
: xi ∈ {0, 2}}
i=1
3
(k) (k) 1
y bn−1 − an−1 = 3n−1
para todo k = 1, · · · , 2n−1 .
Ahora,
(k) (k) (k) (k)
(k) (k) (k) (k) b − an−1 (k) b − an−1 (k)
[an−1 , bn−1 ]∗ = [an−1 , an−1+ n−1 ] ∪ [an−1 + 2 n−1 , bn−1 ] =
3 3
(k) (k) 1 (k) 2 (k)
= [an−1 , an−1 + n ] ∪ [an−1 + n , bn−1 ].
3 3
Por lo tanto,
2
(k) (k)
{a(k)
n } = {an−1 , an−1 + : k = 1, · · · , 2n−1 } =
3n
n−1 n−1 n
X xi X xi 2 X xi
={ i
, i
+ n : xi ∈ {0, 2}} = { : xi ∈ {0, 2}}.
i=1
3 i=1 3 3 i=1
3i
(k) (k) 1
Es claro, además, que bn − an = 3n
. 

El siguiente resultado será de utilidad para estudiar con más detalle el


conjunto de Cantor.
Lema 5.2.5. Sean
∞ ∞
X xj X yj
r= ys= ,
j=1
3j j=1
3j

donde xj , yj ∈ {0, 2} para todo j ≥ 1. Si n0 es tal que xn0 6= yn0 y xj = yj para


todo j < n0 , entonces
1
|r − s| ≥ n0 .
3
Demostración. Por un lado,
∞ ∞ ∞ ∞
X xj − yj X |xj − yj | X 2 2 X 1 1

j
≤ j
≤ j
= n +1 j
= n0
.
n +1
3 n +1
3 j=n +1
3 3 0
0
3 3
0 0 0

Por lo tanto,
∞ ∞
X xj − yj X xj − yj
|r − s| = =
j=1
3j j=n
3j
0

|xn0 − yn0 | X xj − yj
≥ − | |
3n0 n +1
3j
0

2 1 1
≥ n0 − n0 = n0 .
3 3 3

5.2. EL CONJUNTO DE CANTOR 61

Proposición 5.2.6. Sean n, m ∈ N, n < m y


2 n 2m
[ [
An = In,l y Am = Im,l ,
l=1 l=1
(l) (l)
donde, como en la proposición 5.2.4, Ip,l = [ap , bp ], para todo l = 1, · · · , 2p ,
p ∈ {m, n}.
Si Im,r ∩ In,s 6= ∅, entonces Im,r ⊆ In,s y existen x1 , x2 , · · · , xm ∈ {0, 2}
tales que
n m
(s)
X xk (r)
X xk
an = k
y am = .
k=1
3 k=1
3k

Demostración. Probaremos primero, por inducción en m − n, que


Im,r ⊆ In,s .

Si m = n + 1, Im,r ⊆ In,t(r) para algún t(r) ∈ {1, 2, · · · , 2n }. Entonces, si
s = t(r), Im,r ⊆ In,s ; de lo contrario, Im,r ∩ In,s = ∅.
Ahora, si Im,r ∩ In,s 6= ∅, sea t(m, r) tal que
1 ≤ t(m, r) ≤ 2m−1 e Im,r ⊆ Im−1,t(m,r) .
Entonces Im−1,t(m,r) ∩ In,s 6= ∅ y, por la hipótesis de inducción,
Im,r ⊆ Im−1,t(m,r) ⊆ In,s . (5.2.1)
Se sabe, por la proposición 5.2.4, que
n m
X yk X xk
a(s)
n = y a(r)
m = ,
k=1
3k k=1
3k

donde yk , xl ∈ {0, 2} para todo k = 1, · · · , n y l = 1, · · · , m. Sólo falta probar


que yk = xk para todo k = 1, · · · , n.
Por (5.2.1) tenemos que
[a(r) (r) (s) (s)
m , bm ] ⊆ [an , bn ],

lo cual implica que


1
0 ≤ a(r) (s)
m − an < . (5.2.2)
3n
Si existe k0 , 1 ≤ k0 ≤ n, tal que yk0 6= xk0 y xk = yk para todo k < k0 ,
entonces, por el lema 5.2.5 y por (5.2.2),
1 1
k
≤ a(r) (s)
m − an < n ,
3 0 3
de donde se concluye que k0 > n, contra lo supuesto. 
Proposición 5.2.7. La correspondencia
ψ : {{xn }n≥1 : xn ∈ {0, 2} para todo n} −→ C,
dada por ψ({xn }) = ∞ xn
P
n=1 3n , es una biyección.
5.2. EL CONJUNTO DE CANTOR 62

Demostración. Obsérvese primero que, efectivamente, la imagen de ψ


está contenida en el conjunto de Cantor. Se probó en la proposición 5.2.6 que
las sumas finitas

X xn
n
, donde {xn }n≥1 ⊆ {0, 2}
n=1
3
pertenecen a C. Entonces, como C es cerrado, también contiene a la imagen de
ψ.
Por otro lado, si t ∈ C, entonces t ∈ An para todo n ≥ 1. Por lo tanto,
para cada n ≥ 1 existe l(n, t) ∈ {1, 2, · · · , 2n } tal que
t ∈ [a(l(n,t))
n , b(l(n,t))
n ].
Por la proposición 5.2.6, existe una sucesión {xn }n≥1 ⊆ {0, 2} tal que
n
X xk
a(l(n,t))
n = .
k=1
3k
Además, como
1
t − a(l(n,t))
n ≤ ,
2n
(l(n,t))
la sucesión {an }n≥1 converge a t.
Es decir,

X xk
t= ,
k=1
3k
lo cual prueba que ψ es sobreyectiva.
Finalmente, la inyectividad de ψ es consecuencia inmediata del lema 5.2.5.

Proposición 5.2.8. El conjunto de Cantor tiene interior vacı́o en R.
Demostración. Si C˚ 6= ∅, existe un intervalo abierto (a, b) ⊆ C. Es decir,
(a, b) ⊆ An , para todo n ∈ N. Entonces, para todo n ∈ N existe l(n) tal que
(a, b) ⊆ [a(l(n))
n , b(l(n))
n ].
1
Por lo tanto, b − a ≤ 2n
para todo n ≥ 1, lo cual contradice el hecho de
que a < b. 
Proposición 5.2.9. Todo punto del conjunto de Cantor es un punto de
acumulación.
Demostración. Dados t ∈ C y  > 0, sea, como en la proposición 5.2.7,
una sucesión {xn } ⊆ {0, 2} tal que

X xn
t= .
n=1
3n
2
Si existe n0 tal que xk = 0 para todo k ≥ n0 , sea n1 ≥ n0 tal que 3n1
< .
Entonces
2
s := t + n1 ∈ C,
3
5.2. EL CONJUNTO DE CANTOR 63

por la proposición 5.2.7, y |s − t| < . Se probó ası́ que t es un punto de


acumulación de C.
Si, en cambio, la sucesión {xn } toma infinitas veces el valor 2, entonces en
cualquier entorno de t hay sumas parciales N xn
P
n=1 3n , que son puntos diferentes
de t. Por lo tanto, también en ese caso t es un punto de acumulación de C. 
Proposición 5.2.10. Existe una función
f : C −→ [0, 1]
que es uniformemente continua y sobreyectiva.
Demostración. En virtud de la proposición 5.2.7, podemos definir
∞ ∞
X xn X xn /2
f( n
)= ,
n=1
3 n=1
2n

donde {xn } ⊆ {0, 2}, es decir, {xn /2} ⊆ {0, 1}. En consecuencia, por la pro-
posición 1.3.18, f es sobreyectiva.
Además f es uniformemente continua: dado  > 0, sea k ≥ 1 tal que 21k < .
1
Sean r, s ∈ C tales que |r − s| < 3k+1 . Si
∞ ∞
X xj X yj
r= ys= ,
j=1
3j j=1
3j

entonces, por el lema 5.2.5,


xj = yj para todo j ≤ k.
Por lo tanto,

X (xj − yj )/2
|f (r) − f (s)| =
j=k+1
2j

X |(xj − yj )/2|

j=k+1
2j

X 1

j=k+1
2j
1
= < .
2k

Observación 5.2.11. La función f de la proposición 5.2.10 no es inyectiva:
∞ ∞
1 X 2 X 1 1 2
f( ) = f k
= k
= = f ( ).
3 j=2
3 j=2
2 2 3

Proposición 5.2.12. El conjunto de Cantor tiene el mismo cardinal que


el intervalo [0, 1].
5.2. EL CONJUNTO DE CANTOR 64

Demostración. La inclusión es una función inyectiva de C en [0, 1]. Por


otro lado, por la proposición 5.2.10 y la proposición 1.2.7, existe una fun-
ción inyectiva en la otra dirección. La afirmación es, entonces conscuencia del
teorema de Cantor-Bernstein (1.2.9).

Capı́tulo 6

Topologı́a producto

6.1. Definiciones y ejemplos


Definición 6.1.1. Sean X un conjunto y {Xi }i∈I una familia de espacios
topológicos. Dada una familia F = {fi }i∈I de funciones
fi : X −→ Xi ,
la topologı́a inicial en X con respecto a F es la topologı́a generada por
S = {fi−1 (U ) : U es un subconjunto abierto de Xi , i ∈ I}. (6.1.1)
Observación 6.1.2. Es claro, a partir de la proposición 3.3.13, que la
topologı́a inicial es la menor topologı́a en X para la cual la función fi es
continua para todo i ∈ I.
Definición 6.1.3. Sea {Xi }i∈I Q una familia de espacios topológicos. La
topologı́a producto en el producto i∈I Xi es la topologı́a inicial con respecto
a la familia de proyecciones {pj }j∈I , dadas por
Y
pj : Xi −→ Xj , pj (f ) = f (j).
i∈I

Observación 6.1.4. Los miembros de la subbase en (6.1.1) de la topologı́a


producto son de la forma
Y
p−1
i (U ) = S i,U = {f ∈ Xi : f (i) ∈ U },
i∈I

donde U es un subconjunto abierto de Xi .


Los miembros de la correspondiente base de la topologı́a producto son de
la forma
\n Y
p−1
ik (Uk ) = S i ,U
1 1 ∩ · · · ∩ Si ,U
n n = Yi , (6.1.2)
k=1 i∈I
con n ∈ N e ik ∈ I para todo k = 1, · · · , n, donde
(
Xi si i 6∈ {ik : k = 1, · · · , n},
Yi =
Uk si i = ik .

Observación 6.1.5. Si se toma el producto de una cantidad finita de


factores X1 , X2 , · · · , Xn , los miembros de la base descritos en (6.1.2) son los
subconjuntos de X1 ∩ X2 ∩ · · · ∩ Xn de la forma
U1 ∩ U2 ∩ · · · ∩ Un ,
donde Ui es un subconjunto abierto de Xi para todo i = 1, · · · , n.
65
6.2. PROPIEDADES DE LA TOPOLOGÍA PRODUCTO 66

Ejemplo 6.1.6. Sean (E1 , m1 ), · · · , (En , mn ) espacios métricos. La topo-


logı́a inducida por las métricas d1 , d2 y d∞ estudiadas en la proposición 2.3.4
es la topologı́a producto en
E = E1 × E2 · · · × En .
Por un lado, la bola abierta Bd∞ (e), donde e = (e1 , · · · , en ), es abierta en la
topologı́a producto porque
n
Y
Bd∞ (e) = Bmi (ei ),
i=1

y es, en consecuencia, de la forma descrita en (6.1.2). Esto prueba que la


topologı́a inducida por cualquiera de las tres métricas en E está contenida en
la topologı́a producto.
Por otro lado, un abierto de la base de la topologı́a producto
U = U1 × U2 × · · · Un ,
donde Ui es abierto en Ei , es abierto con d∞ : si e = (e1 , · · · , en ) ∈ U , entonces
ei ∈ Ui para todo i = 1, · · · , n. Por lo tanto, existe i > 0 tal que Bmi i (ei ) ⊆ Ui .
Tomando ahora  ≤ i para todo i = 1, · · · , n, se tiene que Bd∞ (e) ⊆ U .
Entonces U es abierto con d∞ , como se querı́a probar.
Observación 6.1.7. Vale un resultado más general que el del ejemplo
6.1.6: si {(En , mn )}n∈N
Q es una familia numerable de espacios métricos, la to-
pologı́a producto en n∈N En es metrizable: puede probarse que está inducida
por la distancia
X mn (en , fn )
d(e, f ) = n (1 + m (e , f ))
,
n∈N
2 n n n

donde e = {en } y f = {fn }.

6.2. Propiedades de la topologı́a producto


Proposición 6.2.1. Sea {Xi }i∈I una familia de espacios topológicos.
Las proyecciones
Y
pj : Xi −→ Xj
i
son funciones continuas y abiertas.
Demostración. La función pj es continua, para todo j ∈ I, por la
observación 6.1.2. Para probar que pj es abierta, alcanza con probar que
pj (US) es abierto
S si U es un abierto de la base descrita en 6.1.2, ya que
pj i Ui ) = pj (Ui ). Sea entonces
Y
U= Yi ,
i∈I

donde Yi = Xi salvo para una cantidad finita de valores i1 , · · · , in , para los


cuales Yik = Uik , para algún subconjunto abierto Uik de Xik .
6.2. PROPIEDADES DE LA TOPOLOGÍA PRODUCTO 67

Entonces
(
Xj si j 6∈ {i1 , · · · , in },
pj (U ) =
Uik si j = ik para algún k ∈ {1, 2, · · · , n}.
En cualquier caso, pj (U ) es abierto. 
Observación 6.2.2. No es cierto que las proyecciones sean siempre cerra-
das: el conjunto
1
F = {(x, ) : x > 0}
x
es cerrado en R2 , pero su proyección sobre la primera copia de R es
p1 (F ) = {x : x > 0},
que no es cerrado en R.
Describimos a continuación la topologı́a producto en términos de la con-
vergencia de redes.
ProposiciónQ6.2.3. Sea {Xi }i∈I una familia de Q espacios topológicos. Una
red {Td }d∈D en i Xi converge a un punto x ∈ i Xi si y sólo si pi (Td )
converge a pi (x) para toda proyección pi , con i ∈ I.
Q
Demostración. Sea {Td }d∈D una red converge a x en i Xi . Como pi
es continua para todo i ∈ I, la red pi (Td ) converge a pi (x) por la proposición
5.1.6.
Recı́procamente, si pi (Td ) converge a pi (x) para todo i ∈ I, dado V ∈ Nx ,
existen i1 , i2 , · · · , in ∈ I y conjuntos W1 , · · · , Wn abiertos en Xi1 , · · · , Xin ,
respectivamente, tales que
\n
x∈ p−1
ij (Wj ) ⊆ V.
j=1

Como Wj ∈ Npij (x) , para cada j = 1, · · · , n, existe dj ∈ D tal que pij (Td ) ∈ Wj
para todo d ≥ dj . Sea d0 ≥ dj para todo j = 1, · · · , n.
Entonces
n
\
Td ∈ p−1
ij (Wj ) ⊆ V,
j=1
para todo d ≥ d0 . Por lo tanto, {Td } converge a x. 
Corolario 6.2.4. Sea {Xi }i∈I una familia de espacios topológicos, y sea
Y
f : X −→ Xi ,
i
donde X es un espacio topológico. La función f es continua si y sólo si es
continua la función pi ◦f para todo i ∈ I, donde pi es la proyección sobre Xi .

Demostración. Por la proposición 5.1.6, la función f es continua en x


si y sólo si, para toda red {Td } que converge a x, la red {f (Td )} converge a
f (x). Esto es equivalente, por la proposición 6.2.3, a que, para todo i ∈ I,
la red (pi ◦f )(Td ) converja a (pi ◦f )(x), para toda red {Td } que converge a x.
6.2. PROPIEDADES DE LA TOPOLOGÍA PRODUCTO 68

Finalmente, por la proposición 5.1.6, esto último es equivalente a que pi ◦f sea


continua en x. 
Ejemplo 6.2.5. Si S es un conjunto e Y es un espacio topológico, el espacio
topológico Y S es el conjunto
Y
YS = Ys , donde Ys = Y para todo s ∈ S.
s∈S
Obsérvese que
Y S = {f : S −→ Y }
y que la proyección ps es la evaluación ps (f ) = f (s). Por la proposición 6.2.3, la
proposición 4.3.2 y el corolario 4.2.4, concluimos que Y S coincide con F(S, Y )
con la topologı́a de la convergencia puntual.

Q ón 6.2.6. Sea {Xi }i∈I una familia de espacios topológicos. El


Proposici
producto i Xi es de Hausdorff si y sólo si Xi es de Hausdorff para todo i ∈ I.
Demostraci
Q ón. Supongamos que Xi es de Hausdorff para todo i ∈ I, y
sean x, y ∈ i Xi , x 6= y. Sea i ∈ I tal que x(i) 6= y(i) y sean V y W entornos
disjuntos en Xi de x(i) e y(i), respectivamente. Entonces, si pi es la proyección
−1 −1
sobre
Q Xi , pi (V ) y pi (W ) son entornos disjuntos de x e y, respectivamente,
en i Xi . Q
Recı́procamente,
Q si i Xi es de Hausdorff, dados xj , yj ∈ Xj , xj 6= yj , sean
x, y ∈ i Xi tales que x(j) = xj y y(j) = yj , y x(k) = y(k) paraTtodo k 6= j.
Sean V y W entornos disjuntos de x e y, respectivamente. Sean nk=1 p−1 ik (Uk )
Tm −1
y l=1 pjl (Vl ) abiertos de la base en (6.1.2) tales que
n
\ m
\
x∈ p−1
ik (Uk ) ⊆ V y y ∈ p−1
jl (Vl ) ⊆ W.
k=1 l=1

Como V y W son disjuntos y x(i) = y(i) si i 6= j, entonces existen k y l


tales que ik = j = jl y Uk ∩ Vl = ∅. Por lo tanto, Uk y Vl son entornos disjuntos
de xj y yj , respectivamente. 
Capı́tulo 7

Espacios topológicos conexos

7.1. Definiciones y ejemplos


Definición 7.1.1. Un espacio topológico (X, τ ) es conexo si no existen
dos conjuntos abiertos, no vacı́os y disjuntos A, B ⊆ X tales que
X = A ∪ B.
Un subconjunto Y ⊆ X es conexo si lo es con la topologı́a relativa.
Ejemplos 7.1.2.
1. Un espacio con un solo elemento es conexo, porque no se puede escribir
como unión de dos conjuntos disjuntos no vacı́os.

2. Un conjunto X con más de un elemento no es conexo con la topologı́a


discreta: si x ∈ X se tiene que
X = {x} ∪ {x}c .

3. Un conjunto X con la topologı́a indiscreta es conexo, ya que no tiene


subconjuntos abiertos disjuntos y no vacı́os.

4. El espacio X = [1, 2) ∪ [3, +∞) no es conexo porque [1, 2) y [3, +∞)


son abiertos disjuntos en X.

5. El espacio Q de los números racionales no es conexo, porque


√  √ 
Q = (−∞, 2) ∩ Q ∪ ( 2, +∞) ∩ Q .
6. Un conjunto infinito X con la topologı́a de los complementos finitos es
conexo: si A y B son subconjuntos disjuntos no vacı́os de X, entonces
X = (A ∩ B)c = Ac ∪ B c .
Por lo tanto, A o B no es abierto.

7. R con la topologı́a del cero es conexo: no tiene subconjuntos abiertos,


disjuntos y no vacı́os.
Proposición 7.1.3. El intervalo [0, 1] es conexo.
Demostración. Supongamos que A y B son subconjuntos abiertos, dis-
juntos y no vacı́os de [0, 1] y que
[0, 1] = A ∪ B. (7.1.1)
69
7.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 70

Podemos suponer que 0 ∈ A; en caso contrario se intercambian los papeles que


cumplen A y B en lo que sigue.
Sea
S = {x ∈ A : x ≤ b para todo b ∈ B}.
El conjunto S está acotado por 1, y no es vacı́o porque 0 ∈ S. Sea α = sup S.
Entonces
α ∈ S ⊆ A = A.
Si α = 1, se tendrı́a que B = ∅, contradiciendo lo supuesto; por lo tanto,
α < 1. Sea β = mı́n B; se tiene que α < β, porque α ≤ β y α ∈ A ⊆ B c .
Ahora, si x ∈ (α, β), x 6∈ B porque x < β y x 6∈ A, porque es una cota inferior
de B que no pertenece a S, ya que es mayor que sup S.
Por lo tanto, (α, β) ⊆ [0, 1] y
(α, β) ∩ (A ∪ B) = ∅,
lo cual contradice (7.1.1). 
Proposición 7.1.4. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Las siguientes afir-
maciones son equivalentes:
1. X es conexo.
2. No existen A, B ⊆ X cerrados, disjuntos y no vacı́os tales que
X = A ∪ B.
3. Si A ⊆ X es abierto y cerrado, entonces A = ∅ o A = X.
4. No existe una función continua y sobreyectiva
f : X −→ {0, 1}.
Demostración.
1) ⇒ 2): Si A y B son subconjuntos cerrados, disjuntos y no vacı́os de X
tales que X = A ∪ B, entonces Ac y B c son subconjuntos abiertos, disjuntos y
no vacı́os de X tales que X = Ac ∪ B c , lo cual contradice el hecho de que X
es conexo.
2) ⇒ 3): Si A es abierto y cerrado, entonces X = A ∪ Ac , donde A y Ac
son cerrados disjuntos. Por lo tanto, uno de ellos es vacı́o, es decir A = ∅ o
A = X.
3) ⇒ 4): Sea f : X −→ {0, 1} una función continua. Como {0} es abierto
y cerrado en {0, 1}, f −1 ({0}) es abierto y cerrado en X.
Por lo tanto,

f −1 ({0}) = ∅ y f (x) = 1 para todo x ∈ X,


o
f −1 ({0}) = X y f (x) = 0 para todo x ∈ X.
En cualquier caso, f es constante y no es sobreyectiva.
4) ⇒ 1): Si X = A ∪ B, donde A y B son abiertos, disjuntos y no vacı́os,
la función
f : X −→ {0, 1},
7.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 71

definida por f (x) = 0 si x ∈ A, y f (x) = 1 si x 6∈ A es sobreyectiva. Además,


es continua: los subconjuntos abiertos no vacı́os de {0, 1} son {0}, {1} y {0, 1},
y sus preimágenes por f son, respectivamente, A, B y X, que son abiertos.

Teorema 7.1.5. (Bolzano) Sean X e Y espacios topológicos y
f : X −→ Y
una función continua. Si X es conexo, f (X) también lo es.
Demostración. Si f (X) no es conexo, existe, por la proposición 7.1.4,
una función continua y sobreyectiva
g : f (X) −→ {0, 1}.
Entonces g ◦f es una función continua y sobreyectiva de X en {0, 1} y, en
consecuencia, X no es conexo. 
Corolario 7.1.6. Sean X e Y espacios topológicos homeomorfos. Enton-
ces X es conexo si y sólo si Y lo es.
Demostración. La demostración es inmediata al aplicar el teorema de
Bolzano (7.1.5) a un homeomorfismo de X en Y y a su inversa. 
Proposición 7.1.7. Sean (X, τ ) un espacio topológico, C un subconjunto
conexo de X y D ⊆ X tal que
C ⊆ D ⊆ C.
Entonces D es conexo.
Demostración. Supongamos que
D = (A ∩ D) ∪ (B ∩ D),
donde A y B son abiertos en X, y A ∩ D y B ∩ D son disjuntos y no vacı́os. Si
a ∈ A ∩ D, entonces a ∈ C y A ∈ Na . Por lo tanto, A ∩ C 6= ∅. Análogamente,
B ∩ C 6= ∅. Entonces C no es conexo, porque
C = D ∩ C = (A ∩ C) ∪ (B ∩ C),
y A ∩ C y B ∩ C son abiertos en C, disjuntos y no vacı́os. 
Corolario 7.1.8. La clausura de un subconjunto conexo de un espacio
topológico también es conexa.
Proposición 7.1.9. Sea (X, τ ) un espacio topológico, y sea {Yi }i∈I una
familia de subconjuntos
S conexos de X tal que Yi ∩ Yj 6= ∅ para todo i, j ∈ I.
Entonces i∈I Yi es conexo.
S
Demostración. Sea f : i∈I Yi −→ {0, 1} una función continua. Alcan-
za, en virtud S
de la proposición 7.1.4, con probar que f es constante. En efecto,
dados x, y ∈ i∈I Yi , sean i, j ∈ I tales que x ∈ Yi , y ∈ Yj , y sea z ∈ Yi ∩ Yj .
Entonces, como Yi e Yj son conexos,
f (x) = f (z) = f (y),
como querı́amos probar. 
7.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 72

Proposición 7.1.10. Un espacio topológico (X, τ ) es conexo si y sólo si


para todo x, y ∈ X existe un conjunto conexo C ⊆ X tal que x, y ∈ C.
Demostración. Sea x ∈ X. Para cada y ∈ X, sea C(y) ⊆ X un conjunto
conexo tal que x, y ∈ C(y).
Entonces [
X= C(y),
y∈X

y x ∈ C(y) ∩ C(z), para todo y, z ∈ X. Por la proposición 7.1.9, X es conexo.


La afirmación recı́proca es obviamente cierta. 
Definición 7.1.11. Sea V un espacio vectorial real o complejo. Un sub-
conjunto C ⊆ V es convexo si
tx + (1 − t)y ∈ C,
para todo x, y ∈ C y t ∈ (0, 1).
Proposición 7.1.12. Un subconjunto convexo de un espacio normado es
conexo.
Demostración. Dado un subconjunto convexo C de un espacio normado
V , sea x ∈ C. Dado y ∈ C, la función
fy : [0, 1] −→ V,
dada por f (t) = tx + (1 − t)y es continua: si x = y, f es constante; en otro
caso,
kf (t) − f (s)k = k(t − s)x + (s − t)yk ≤ |t − s| máx{kxk, kyk} < 
si |t − s| < / máx{kxk, kyk}.
Entonces la imagen de fy es conexa, por el teorema de Bolzano (7.1.5) y
la proposición 7.1.3.
Además, como C es convexo,
[
C= Imfy .
y∈C

Ahora, como x ∈ Imfy ∩ Imfz para todo y, z ∈ C, se sigue de la proposición


7.1.9 que C es conexo. 
Ejemplos 7.1.13.
1. Todo espacio normado es convexo y, en consecuencia, conexo.

2. Un intervalo en R es un conjunto I ⊆ R tal que si a, b ∈ I, y a < b,


entonces (a, b) ⊆ I. Todo intervalo es conexo porque es convexo: si
a, b ∈ I, y a < b y t ∈ (0, 1), entonces
a = ta + (1 − t)a < ta + (1 − t)b < tb + (1 − t)b = b.
Por lo tanto, ta + (1 − t)b ∈ (a, b) ⊆ I para todo t ∈ [0, 1].
7.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 73

3. Las bolas abiertas y las bolas cerradas en un espacio normado son


convexas y, por lo tanto, conexas: si y, z ∈ B (x) y t ∈ (0, 1):
kty + (1 − t)z − xk = kty + (1 − t)z − (tx + (1 − t)x)k
≤ kt(y − x)k + k(1 − t)(z − x)k
= tky − xk + (1 − t)kz − xk < .
En forma análoga se prueba que las bolas cerradas son convexas.
Teorema 7.1.14. Sea {XiQ
}i∈I una familia de espacios topológicos. Enton-
ces el espacio producto X = i Xi es conexo si y sólo si Xi es conexo para
todo i ∈ I.
Demostración. Para todo j ∈ I, la proyección pj de X en Xj es continua
y Xj = pj (X), de donde resulta, por el teorema de Bolzano (7.1.5), que cada
Xj es conexo si X lo es.
Supongamos ahora que Xj es conexo para todo j ∈ I. Sea
f : X → {0, 1}
una función continua. Se va a probar que f es constante, lo cual implica, por
la proposición 7.1.4, que X es conexo.
En primer lugar, probaremos que para todo a ∈ X y todo subconjunto
finito F de I la función f es constante en el conjunto
AF (a) := {x ∈ X : pi (x) = pi (a) para todo i 6∈ F }.
Procedemos por inducción en el cardinal de F . Si F = {j}, observemos
primero que la restricción de pj a AF (a)
p : AF (a) −→ Xj
j
AF (a)

es un homeomorfismo. En efecto, como


pi (x) = pi (y) para todo i 6= j, y x, y ∈ AF (a),
la función pj es inyectiva en AF (a). Además, es sobreyectiva porque, dado
t ∈ Xj ,
t = pj (x),
donde x ∈ AF (a) está definido por x(i) = a(i) para todo i 6= j y x(j) = t.
Finalmente, p es un homeomorfismo, porque una red {xd } en AF (a)
j
AF (a)

converge a x si y sólo si {pj (xd )} converge a pj (x), ya que el resto de las


coordenadas coincide con las de a.
Por lo tanto, AF (a) es conexo, de donde se deduce que la función f es
constante en AF (a).
Suponemos ahora que el resultado vale para cardinales estrictamente me-
nores que el de F . Sean j ∈ F y F 0 = F \ {j}. Observemos primero que
[
AF (a) = Aj (y).
y∈AF 0 (a)
7.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 74

En efecto, dado x ∈ AF (a), sea y ∈ X tal que y(i) = x(i) para todo i 6=
j e y(j) = a(j). Entonces x ∈ Aj (y) e y ∈ AF 0 (a). La inclusión inversa se
prueba en forma inmediata.
Ahora, dado x ∈ AF (a), sea y ∈ AF 0 (a) tal que x ∈ Aj (y). Por la hipótesis
de inducción, f es continua en Aj (y) y en AF 0 (a). Como, además,
y ∈ Aj (y) ∩ AF 0 (A) y a ∈ AF 0 (A),
se tiene que
f (x) = f (y) = f (a),
y concluimos que f = f (a) en AF (a).
Fijamos ahora a ∈ X y definimos
[
A(a) = AF (a),
F ∈PF (I)

donde PF (I) indica la familia de subconjuntos finitos de I. Como a ∈ AF (a)


para todo F , resulta que la función f es constante en A(a): si x, y ∈ A(a),
entonces
f (x) = f (a) = f (y).
Para probar que f es constante en X, alcanza ahora con probar que A(a) es
denso en X, ya que f −1 ({f (a)}) es cerrado en X y contiene a A(a).
Sea U un abierto de la base,
\
U= p−1
i (Ui ),
i∈F
donde F es un subconjunto finito de I, y Ui es abierto en Xi para todo i ∈ F .
Sea x ∈ X tal que x(i) ∈ Ui si i ∈ F y x(i) = a(i) si i 6∈ F . Entonces
x ∈ U ∩ A(a). Por lo tanto, A(a) es denso en X y f es constante. 
Definición 7.1.15. Sea (X, τ ) un espacio topológico y x, y ∈ X. Se dice
que x e y están conectados, y se indicará con x ∼c y, si existe un conjunto
conexo C ⊆ X tal que x ∈ C e y ∈ C.
Observación 7.1.16. La relación ∼c en un espacio topológico X es una
relación de equivalencia. Por un lado, x ∼c x para todo x ∈ X, porque {x} es
conexo por el ejemplo 7.1.2.1. Es claro que la relación es simétrica.
Finalmente, si x ∼c y e y ∼c z, sean C y D subconjuntos conexos de X
tales que x, y ∈ C e y, z ∈ D. Entonces, como y ∈ C ∩ D, C ∪ D es conexo,
por la proposición 7.1.9. Además, x, z ∈ C ∪ D, lo cual implica que x ∼c z.
Definición 7.1.17. Sea (X, τ ) un espacio topológico. La componente
conexa Cx de un punto x ∈ X es la clase de equivalencia de x con respecto
a la relación ∼c .
Observación 7.1.18. Resulta inmediatamente a partir de la proposición
1.1.12 que, si (X, τ ) es un espacio topológico, entonces:
1. Si x, yS∈ X y Cx 6= Cy , entonces Cx ∩ Cy = ∅.
2. X = x∈X Cx .
Proposición 7.1.19. Sean (X, τ ) un espacio topológico y x ∈ X.
Entonces
7.2. CONEXIÓN LOCAL Y CONEXIÓN POR CAMINOS 75

1. La componente conexa Cx es el mayor subconjunto conexo de X que


contiene a x.
2. Cx es cerrado.
Demostración.
1) Sea D ⊆ X un conjunto conexo tal que x ∈ D. Entonces, para todo
y ∈ D, se tiene que y ∼c x y, por lo tanto, y ∈ Cx . Se probó ası́ que D ⊆ Cx .
Además, Cx es conexo: si y, z ∈ Cx existe un conjunto conexo C ⊆ X que
contiene a y y a z. Por el razonamiento anterior, C ⊆ Cx y, por la proposición
7.1.10, Cx es conexo.
2) Por la proposición 7.1.7 y la parte 1), Cx es conexo. Por la parte 1),
entonces, Cx = Cx .

Ejemplo 7.1.20. En el espacio Q de los números racionales, la componente
conexa de un punto x ∈ Q es {x}: dados dos números racionales r < s y un
conjunto C tal que r, s ∈ C ⊆ Q, C no es conexo, ya que
C = [(−∞, α) ∩ C] ∪ [(α, +∞) ∩ C],
donde α es un número irracional tal que r < α < s. Obsérvese que en este
caso las componentes conexas no son abiertas.
7.2. Conexión local y conexión por caminos
Definición 7.2.1. Un espacio topológico (X, τ ) es localmente conexo
si todo punto de X tiene una base de entornos conexos.
Ejemplos 7.2.2.
1. Todo espacio normado es conexo por el ejemplo 7.1.13.1, y es local-
mente conexo, porque la familia de las bolas abiertas de centro en x es
una base local de entornos conexos de x, por el ejemplo 7.1.13.3.

2. El espacio X = (0, 1) ∪ [2, 3) es localmente conexo, porque las bolas


abiertas de radio menor que 1 forman una base de entornos conexos de
cada punto, pero no es conexo porque (0, 1) es abierto, cerrado y no
vacı́o en X.

3. El espacio X = R × Q no es conexo ni localmente conexo. No es


conexo porque, de serlo, también lo serı́a Q, que es la imagen de X por
la proyección sobre Q, en contradicción con el ejemplo 7.1.2.5.
Tampoco es localmente conexo: dado V ∈ N(0,0) , existe  > 0 tal
que
B ((0, 0)) ∩ X ⊆ V.
En consecuencia, existe (t, q) ∈ V , con q > 0. Sea α un número irra-
cional tal que 0 < α < q.
Entonces

V ∩ R × {q ∈ Q : q > α} 6= V
es abierto, cerrado y no vacı́o en V , lo cual prueba que V no es conexo.
7.2. CONEXIÓN LOCAL Y CONEXIÓN POR CAMINOS 76

4. El espacio X = R × Q ∪ {(x, x) : x ∈ R} es conexo y no es localmente
conexo. Es conexo porque todo punto (x, q) ∈ R × Q está conectado
con (q, q) y dos puntos de la recta {(x, x) : x ∈ R} están conectados
entre sı́.
Por otro lado, no es localmente conexo: sea V ∈ N(0,1) tal que
V ∩ {(x, x) : x ∈ R} = ∅.
Razonando como en el ejemplo 3), se prueba que V no es conexo.
Proposición 7.2.3. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Las siguientes afir-
maciones son equivalentes:
1. X es localmente conexo.
2. Las componentes conexas de los subconjuntos abiertos de X también
son abiertas.
3. Existe una base de τ cuyos miembros son conexos.
Demostración.
1 ⇒ 2: Sea A ⊆ X un conjunto abierto. Dado a ∈ A, existe un entorno
conexo V de a que está contenido en A. Entonces, por la proposición 7.1.19,
V está contenido en la componente conexa CaA de a en A y, por lo tanto,
CaA ∈ Na . Se probó ası́ que CaA es un entorno de todos sus puntos y es, en
consecuencia, abierto.
2 ⇒ 3: Sea
B = {A ∈ τ : A es conexo}.
Dado U ∈ τ ,
[
U= CuU , donde CuU es la componente conexa de u en U .
u∈U

Como CuU es abierto para todo u ∈ U , se tiene que CuU ∈ B. Por lo tanto, B es
una base de τ .
3 ⇒ 1: Si B es una base de τ cuyos miembros son conexos, para todo x ∈ X
la familia
Bx = {A ∈ B : x ∈ A}
es una base de entornos conexos de x. Por lo tanto, X es localmente conexo. 
Observación 7.2.4. Si X es un espacio localmente conexo, entonces sus
componente conexas son abiertas, por la proposición 7.2.3, y cerradas, por la
proposición 7.1.19.
Definición 7.2.5. Una curva o camino en un espacio topológico (X, τ )
es una función continua
α : [0, 1] −→ X.
Se dice que dos puntos x, y ∈ X están conectados por caminos (o por
curvas), y se indica con x ∼cc y, si existe un camino α en X tal que α(0) = x
y α(1) = y. En ese caso de dice que α conecta a x e y.
Proposición 7.2.6. La relación ∼cc en X es una relación de equivalencia.
7.2. CONEXIÓN LOCAL Y CONEXIÓN POR CAMINOS 77

Demostración. El camino constante α(t) = x para todo t ∈ [0, 1] conec-


ta a x con x. Por otro lado, si α es un camino tal que α(0) = x y α(1) = y,
sea
β : [0, 1] −→ X, dada por β(t) = α(1 − t).
Entonces β es un camino en X, β(0) = y y β(1) = x.
Finalmente, si α y β son caminos en X, α(0) = x, α(1) = y, β(0) = y,
β(1) = z, sea
(
α(2t) si α ≤ 12 ,
γ : [0, 1] −→ X, dada por γ(t) =
β(2t − 1) si α > 12 .
Entonces γ es un camino en X, γ(0) = x y γ(1) = z. 
Observación 7.2.7. Sean (X, τ ) un espacio topológico y
α : [0, 1] −→ X
un camino. Entonces, para todo r, s ∈ [0, 1], los puntos α(r) y α(s) están
conectados por caminos. En efecto, la afirmación es trivialmente cierta si r = s
y, si r < s, el camino β : [0, 1] −→ X dado por
β(t) = α(r + t(s − r))
conecta a α(r) y α(s).
Definición 7.2.8. Sea (X, τ ) un espacio topológico. La componente co-
nexa por caminos CCx de un punto x ∈ X es la clase de equivalencia de x
con respecto a la relación ∼cc .
Proposición 7.2.9. Sean (X, τ ) un espacio topológico y x ∈ X. La com-
ponente conexa por caminos CCx es el mayor subconjunto conexo por caminos
de X que contiene a x.
Demostración. Si y, z ∈ CCx , entonces y ∼cc z.
Sea
α : [0, 1] −→ X
un camino tal que α(0) = y y α(1) = z.
Por la observación 7.2.7,
α(t) ∼cc z ∼cc x,
para todo t ∈ [0, 1]. Entonces la imagen de α está contenida en CCx . Por lo
tanto, y está conectado por caminos con z en CCx , de donde resulta que CCx
es conexo por caminos.
Por otro lado, si D es un subconjunto conexo por caminos de X que con-
tiene a x, es claro que D ⊆ CCx . 
Definición 7.2.10. Un espacio topológico (X, τ ) es conexo por caminos
si x ∼cc y para todo x, y ∈ X.
Observaciones 7.2.11. Sea (X, τ ) un espacio topológico.
1. Sean x, y ∈ X dos puntos conectados por caminos. Entonces x e y están
conectados, porque ambos pertenecen al conjunto conexo α([0, 1]), don-
de α es un camino tal que α(0) = x y α(1) = y.
7.2. CONEXIÓN LOCAL Y CONEXIÓN POR CAMINOS 78

2. Se concluye inmediatamente a partir de la observación 1 que


CCx ⊆ Cx
para todo x, y ∈ X. En particular, X es conexo si es conexo por cami-
nos.
Ejemplos 7.2.12.
1. Sean X e Y espacios topológicos y f : X −→ Y una función conti-
nua. Si X es conexo por caminos, entonces f (X) también lo es: dados
x, y ∈ X, si α es un camino de x a y, entonces f ◦ α es un camino de
f (x) a f (y).

2. Sean A = {0} × [0, 1], B = {(x, sen x1 ) : x > 0} y X = A ∪ B. Entonces


A es conexo, pero no es conexo por caminos.
Por un lado, B es conexo porque es la imagen de la función continua
1
f : (0, +∞) −→ R2 , dada por f (x) = (x, sen ).
x
Como, además, B ⊆ X ⊆ B, resulta de la proposición 7.1.7 que X es
conexo.
Supongamos ahora que α es un camino en X tal que α(0) = (0, 1).
Entonces α−1 (A) es cerrado y no vacı́o en [0, 1]. Probaremos a conti-
nuación que también es abierto. Como [0, 1] es conexo, resultará que
α([0, 1]) ⊆ A y, por lo tanto, que (0, 1) no está conectado por cami-
nos con los puntos de B y, en consecuencia, que X no es conexo por
caminos.
Para probar que α−1 (A) es abierto, fijamos t0 ∈ α−1 (A). Sea δ > 0
tal que
α(t) ∈ B1/2 (α(t0 )) para todo t ∈ [0, 1] tal que |t − t0 | < δ.
Como, para todo t ∈ [0, 1] tal que |t − t0 | < δ0 , α(t) está conectado por
caminos con α(t0 ), por la observación
 7.2.11.2 α(t) está en la compo-
nente conexa de α(t0 ) en α Bδ (t0 ) , que es A ∩ α Bδ (t0 ) . Por lo tanto,
t ∈ α−1 (A) si |t − t0 | < δ, de donde se concluye que α−1 (A) es abierto,
como se querı́a probar.
Obsérvese también que, según resulta de lo anterior, B, que no es
cerrado, es una componente conexa por caminos de X.
Definición 7.2.13. Un espacio topológico (X, τ )es localmente conexo
por caminos si todo punto de X tiene una base de entornos conexos por
caminos.
Observación 7.2.14. Resulta de la observación 7.2.11.1, que si X es lo-
calmente conexo por caminos, también es localmente conexo.
En la siguiente proposición probamos, para el caso de la conexión por
caminos, el resultado análogo al de la proposición 7.2.3.
Proposición 7.2.15. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Las siguientes afir-
maciones son equivalentes:
7.2. CONEXIÓN LOCAL Y CONEXIÓN POR CAMINOS 79

1. X es localmente conexo por caminos.


2. Las componentes conexas por caminos de los subconjuntos abiertos de
X también son abiertas.
3. Existe una base de τ cuyos miembros son conexos por caminos.

Demostración.
1 ⇒ 2: Sea A ⊆ X un conjunto abierto. Dado a ∈ A, sea V ∈ Na un entorno
conexo por caminos contenido en A. Entonces, por la proposición 7.2.9, se tiene
que V ⊆ CCaA y, por lo tanto, que CCaA ∈ Na . Se probó ası́ que CCaA es un
entorno de cada uno de sus puntos y es, en consecuencia, abierto.
2 ⇒ 3: Sea
B = {A ∈ τ : A es conexo por caminos}.
Si U ⊆ X es abierto, entonces U es la unión de sus componentes conexas por
caminos que, por la parte 1) y por la proposición 7.2.9, pertenecen a B. Se
probó ası́ que B es base de la topologı́a τ .
3 ⇒ 1: Si B es una base de τ cuyos miembros son conexos por caminos,
entonces, para todo x ∈ X, la familia
Bx = {V ∈ B : x ∈ V }
es una base de entornos conexos por caminos de x. 
Observación 7.2.16. Si X es un espacio localmente conexo por caminos,
entonces sus componente conexas por caminos son abiertas por la proposición
7.2, y son cerradas porque el complemento de una componente conexa por
caminos es la unión de las restantes componentes, que es abierta.
Proposición 7.2.17. Sea X un espacio localmente conexo por caminos.
Entonces, para todo x ∈ X,
CCx = Cx .
Demostración. Por la observación 7.2.11.2, CCx ⊆ Cx . Además, por la
observación 7.2.16, CCx ∩ Cx es abierto, cerrado y no vacı́o en Cx , que es
conexo. Por lo tanto, CCx ∩ Cx = Cx , es decir CCx ⊇ Cx . 
Corolario 7.2.18. Si X es un espacio localmente conexo por caminos y
conexo, entonces también es conexo por caminos.
7.2. CONEXIÓN LOCAL Y CONEXIÓN POR CAMINOS 80

c
Capı́tulo 8

Espacios métricos completos

8.1. Definiciones y ejemplos


El procedimiento de completación del espacio Q de los números racionales
(es decir, aquél por el que se pasa de Q a R) consiste en agregar a Q los
lı́mites de las sucesiones racionales. Los procedimientos habituales (mediante
cortaduras, pares de clases contiguas, etc.) están vinculados al orden ≤ en
Q, ya que los lı́mites reales de las sucesiones racionales se pueden obtener
como lı́mites de sucesiones crecientes (o decrecientes). Por esta misma razón,
la completitud del espacio R de los números reales (es decir, la propiedad de
que R no se agranda si se le aplica el procedimiento por el que se pasa de Q a
R) suele enunciarse también en términos del orden: todo conjunto de números
reales acotado superiormente tiene un supremo.
En este capı́tulo estudiamos la completitud y completación de espacios
métricos. Como en general no hay un orden en el espacio que describa la
métrica, las sucesiones de Cauchy, que son sucesiones que se acercan a un
punto que eventualmente no está en el espacio y hay que agregar, juegan el
papel que juegan en el pasaje de Q a R las cortaduras de Dedekind, etcétera.
Definiciones 8.1.1.
1. Una sucesión {xn } en un espacio métrico (E, d) es de Cauchy si para
todo  > 0 existe n0 ∈ N tal que
d(xn , xm ) <  si n, m ≥ n0 .
2. Se dice que una red {Td } en un espacio métrico (E, d) está acotada si
el conjunto {Td : d ∈ D} está acotado (véase definición 2.3.5).
Ejemplo 8.1.2. Una sucesión convergente en un espacio métrico es de
Cauchy. Sea {xn } una sucesión que converge a x en un espacio métrico (E, d).
Dado  > 0, sea n0 tal que
d(xn , x) < /2
para todo n ≥ n0 .
Entonces, por la desigualdad triangular,
d(xn , xm ) ≤ d(xn , x) + d(x, xm ) < 
para todo n, m ≥ n0 .
Proposición 8.1.3. Toda sucesión de Cauchy está acotada.
Demostración. La demostración es similar a la del caso de sucesio-
nes reales: sean n0 tal que d(xn , xm ) ≤ 1 para todo n, m ≥ n0 y M =
máx{1, d(xk , xl ) : k, l ≤ n0 }.
81
8.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 82

Entonces
d(xn , xm ) ≤ 2M
para todo k ∈ N. En efecto, es claro que
d(xn , xm ) ≤ M (8.1.1)
si n, m ≥ n0 o si n, m ≤ n0 . Supongamos ahora que n ≤ n0 ≤ m. Entonces,
por la desigualdad (8.1.1),
d(xn , xm ) ≤ d(xn , xn0 ) + d(xn0 , xm ) ≤ 2M.

Proposición 8.1.4. Una sucesión de Cauchy que tiene una subsucesión
convergente es convergente.
Demostración. Sean {xn } una sucesión de Cauchy y {xnk }k∈N una sub-
sucesión que converge a x. Dado  > 0, sean n0 tal que
d(xn , xm ) < /2 para todo n, m ≥ n0 (8.1.2)
y k0 tal que nk0 ≥ n0 y
d(xnk0 , x) < /2. (8.1.3)
Entonces, por (8.1.2) y (8.1.3), para todo n ≥ n0 ,
d(xn , x) ≤ d(xn , xnk0 ) + d(xnk0 , x) < /2 + /2 = .

Proposición 8.1.5. Sean (E, dE ) y (F, dF ) espacios métricos y sea
f : E −→ F
una función uniformemente continua. Si {xn } ⊆ E es una sucesión de Cauchy,
entonces {f (xn )} también lo es.
Demostración. Dado  > 0, sea δ > 0 tal que
dF (f (x), f (y)) <  si dE (x, y) < δ. (8.1.4)
Sea ahora n0 tal que
dE (xn , xm ) < δ si n, m ≥ n0 . (8.1.5)
Entonces, por (8.1.4) y (8.1.5),
dF (f (xn ), f (xm )) <  para todo n, m ≥ n0 .

Definición 8.1.6. Un espacio métrico (E, d) es completo si toda sucesión
de Cauchy en E es convergente.
Ejemplos 8.1.7.
1. Como se suele probar en los cursos de Cálculo, el espacio R de los
números reales es completo.

2. El intervalo I = (−1, 1) no es completo: la sucesión {xn } ⊆ I dada por


xn = 1 − n1 es de Cauchy, pero no converge.
8.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 83

Proposición 8.1.8. Sea (E, d) un espacio métrico completo. Un subcon-


junto F ⊆ E es completo si y sólo si es cerrado en E.
Demostración. Sea F un subconjunto cerrado de E. Si {xn } ⊆ F es una
subsucesión de Cauchy, como E es completo, {xn } converge a x ∈ E. Como F
es cerrado, x ∈ F . Por lo tanto, toda sucesión de Cauchy en F converge (en
F ), es decir, F es completo.
Recı́procamente, si F es completo, dado x ∈ F , existe, por la proposición
4.1.3, una sucesión {xn } ⊆ F que converge a x. Como F es completo, {xn }
converge a y ∈ F . Ahora, por el ejemplo 3.2.12.1 y la proposición 4.2.5, se
tiene que x = y ∈ F . Concluimos ası́ que F es cerrado. 
Observación 8.1.9. Los espacios R y (−1, 1) son homeomorfos, porque
la función
h : (−1, 1) −→ R
dada por h(t) = Arctg( πt 2
) es un homeomorfismo. Sin embargo, como se vio en
los ejemplos 8.1.7, R es completo, mientras que (−1, 1) no lo es. Esto muestra
que la completitud no es una propiedad topológica, es decir, no es una pro-
piedad que un espacio comparta necesariamente con los espacios homeomorfos
a él (como es, por el corolario 7.1.6, la conexión). Probaremos a continuación
(corolario 8.1.12) que sı́ es una propiedad métrica, es decir, una propiedad
que un espacio métrico comparte con los espacios isométricos a él.
Proposición 8.1.10. Sean (E, dE ) y (F, dF ) espacios métricos y sea
i : E −→ F
una inmersión isométrica. Si E es completo, Im(i) es cerrada en F .
Demostración. Sea {i(xn )} una sucesión en Im(i) que converge a y ∈ F .
Como
dE (xn , xm ) = dF (i(xn ), i(xm )),
la sucesión {xn } es de Cauchy en E y, en consecuencia, converge a x ∈ E.
Por la continuidad de i, i(xn ) converge a i(x). Por lo tanto, como F es de
Hausdorff, se tiene que y = i(x) ∈ Im(i). 
Proposición 8.1.11. Sean (E, dE ) y (F, dF ) espacios métricos y
f : E −→ F
una función continua y biyectiva cuya inversa es uniformemente continua. Si
E es completo, F también lo es.
Demostración. Sea {yn } ⊆ F una sucesión de Cauchy. Por la proposi-
ción 8.1.5, la sucesión {f −1 (yn )} es de Cauchy y, por ser E completo, converge
a un punto x ∈ E. Como f es continua e yn = f (f −1 (yn )) para todo n ∈ N, la
sucesión {yn } converge a f (x). 
Corolario 8.1.12. Sean (E, dE ) y (F, dF ) espacios métricos isométricos.
Entonces E es completo si y sólo si F lo es.
8.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 84

Observación 8.1.13. Sean (E1 , m1 ), (E2 , m2 ), · · · , (En , mn ) espacios métri-


cos, y sean E el producto cartesiano
E = E1 × E2 × · · · × En
y dE E E
1 , d2 y d∞ las distancias en E definidas en la proposición 2.3.4. Se prueba
fácilmente, a partir de las inclusiones en (2.3.4), que las funciones
id : (E, dE E
α ) −→ (E, dβ ),

donde α, β ∈ {1, 2, ∞}, son uniformemente continuas. Resulta entonces del


corolario 8.1.12 que E es completo con una de esas métricas si y sólo si lo es
con las restantes.
Proposición 8.1.14. Sean (E, mE ) y (F, mF ) espacios métricos. Entonces
el espacio producto E × F es completo (con cualquiera de las tres métricas
habituales, en virtud de la observación 8.1.13) si y sólo si E y F son completos.
Demostración. Consideremos la distancia d∞ en E × F , es decir, la
distancia dada por
d∞ ((e, f ), (e0 , f 0 )) = máx{mE (e, e0 ), mF (f, f 0 )}.
Las proyecciones pE y pF son uniformemente continuas: dado  > 0, si
d∞ ((e, f ), (e0 , f 0 )) < ,
se tiene que
mE (pE (e, f ), pE (e0 , f 0 )) = mE (e, e0 ) < d∞ ((e, f ), (e0 , f 0 )) < 
y, análogamente, mF (pF (e, f ), pF (e0 , f 0 )) < .
Supongamos que E y F son completos y sea {(en , fn )} una sucesión de
Cauchy en E×F . Como las proyecciones pE y pF son uniformemente continuas,
las sucesiones {en } = {pE ((en , fn ))} y {fn } = {pF ((en , fn ))} son de Cauchy
por la proposición 8.1.5 y, en consecuencia, convergen a puntos e y f en E y F ,
respectivamente. Resulta ahora de la proposición 6.2.3 que {(en , fn )} converge
a (e, f ) en E × F .
Supongamos ahora que el producto E ×F es completo, y sea f0 ∈ F . Como
la función
ι : E −→ E × {f0 } dada por i(e) = (e, f0 ),
es claramente una isometrı́a, alcanza con probar, en virtud del corolario 8.1.12,
que E × {f0 } es completo y esto, por la proposición 8.1.8, queda, a su vez,
probado si se prueba que E × {f0 } es cerrado en E × F . Probemos, entonces,
esta última afirmación: si (e, f ) 6∈ E × {f0 }, sea V un entorno abierto de f tal
que f0 6∈ V . Entonces E × V es abierto en la topologı́a producto y
(e, f ) ∈ E × V ⊆ (E × {f0 })c ,
lo cual prueba que (E × {f0 })c es abierto. En forma análoga se prueba que F
es completo cuando E × F lo es. 
Corolario 8.1.15. Sean (E1 , m1 ), (E2 , m2 ), · · · , (En , mn ) espacios métri-
cos, y sea E el producto cartesiano
E = E1 × E2 × · · · × En .
8.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 85

El espacio producto E, con cualquiera de las tres métricas habituales, es com-


pleto si y sólo si Ei es completo para todo i = 1, · · · , n.
Demostración. La demostración, por inducción en n, es inmediata a
partir de la proposición 8.1.14, y se deja a cargo del lector. 
Proposición 8.1.16. Sean S un conjunto y (E, d) un espacio métrico com-
pleto. Entonces el espacio de funciones acotadas Fb (S, E) definido en la pro-
posición 4.3.5 también es completo.
Demostración. Sea {fn } una sucesión de Cauchy en Fb (S, E). Observe-
mos primero que, para cada x ∈ S, la sucesión {fn (x)} es de Cauchy en E. En
efecto, dado  > 0, sea n0 tal que
dsup (fn , fm ) <  si n, m ≥ n0 .
Entonces
d(fn (x), fm (x)) ≤ dsup (fn , fm ) < 
para todo x ∈ S, si n, m ≥ n0 . En consecuencia, {fn (x)} converge a un punto
f (x) para todo x ∈ S.
Probemos ahora que la función f ∈ F(S, E) ası́ obtenida está acotada: por
la proposición 8.1.3, existe K tal que
dsup (fn , fm ) ≤ K para todo n, m ∈ N. (8.1.6)
Por otro lado, como la función fn está acotada, para todo n existe Mn tal que
d(fn (x), fn (y)) ≤ Mn para todo x, y ∈ S.
Entonces
d(fn (x), fn (y)) ≤ d(fn (x), f1 (x)) + d(f1 (x), f1 (y)) + d(f1 (y), fn (y))
≤ dsup (fn , f1 ) + M1 + dsup (f1 , fn )
≤ 2K + M1 , (8.1.7)
para todo x, y ∈ S y n ∈ N. Finalmente, por la continuidad de la función
distancia en E × E (ejemplo 5.1.5),

d(f (x), f (y)) = d lı́m(fn (x), fn (y)) = lı́m d(fn (x), fn (y)) ≤ 2K + M1
n n

para todo x, y ∈ S, por la desigualdad (8.1.7), lo cual prueba que f ∈ Fb (S, E).
Por último, la sucesión {fn } converge a f en Fb (S, E): dado  > 0, sea n0
tal que dsup (fn , fm ) < 2 si n.m ≥ n0 .
Entonces,

d(fn (x), f (x)) = lı́m d(fn (x), fm (x)) ≤ ,
m 2
para todo x ∈ S y n ≥ n0 , de donde resulta que
dsup (fn , f ) <  si n ≥ n0 .

Corolario 8.1.17. Sean X un espacio topológico y (E, d) un espacio
métrico completo. El conjunto Cb (X, E) de funciones continuas y acotadas
definido en la proposición 5.1.25, es completo.
8.2. COMPLETACIÓN DE UN ESPACIO MÉTRICO 86

Demostración. Es una consecuencia inmediata de las proposiciones 5.1.25,


8.1.8 y 8.1.16.


8.2. Completación de un espacio métrico


Como se verá en lo que queda de este capı́tulo, la completitud de un es-
pacio métrico garantiza que valen resultados muy útiles como el teorema de
Baire, el teorema de cerrados encajados de Cantor o el teorema del punto fijo
para contracciones. Cuando un espacio métrico E no es completo, uno querrı́a
repetir el procedimiento por el que se pasa del espacio no completo de los
números racionales al espacio completo de los números reales. Intuitivamente,
uno querrı́a agregar los lı́mites de las sucesiones de Cauchy, sin agregar, claro,
nuevas sucesiones de Cauchy no convergentes, y agrandando lo menos que sea
posible el espacio original. Cuando E es un subespacio de un espacio comple-
to F, esto se puede hacer tomando su clausura E en F . Probaremos en esta
sección que un procedimiento de ese tipo siempre es posible.
Definición 8.2.1. Sea (E, d) un espacio métrico. Una completación de
(E, d) consiste en un par (E,
b i) tal que
1. Eb es un espacio métrico completo.
2. i : E −→ Eb es una inmersión isométrica.
3. i(E) es denso en E.
b

Ejemplo 8.2.2. Si (E, d) es un espacio métrico completo, (E, inc) es una


completación de cualquier subconjunto denso en E, donde inc es la inclusión.
En particular,
1. (R, inc) es una completación de Q.
2. (E, id) es una completación de E cuando E es completo.
Observación 8.2.3. El ejemplo 8.2.2 implica que si
i : E −→ F
es una inmersión isométrica entre los espacios métricos E y F , y F es completo,
entonces (i(E), i) es una completación de E.
Probaremos a continuación que todo espacio métrico tiene una completa-
ción, siguiendo el procedimiento sugerido por la observación 8.2.3. Luego de
establecer algunos resultados preliminares, probaremos también que la com-
pletación es básicamente única (corolario 8.2.8).
Proposición 8.2.4. Todo espacio métrico tiene una completación.
Demostración. Sea (E, d) un espacio métrico. Probaremos que existe
una inmersión isométrica
i : E −→ Cb (E, R).
Resultará entonces la observación 8.2.3 y del corolario 8.1.17 que (i(E), i) es
una completación de E.
8.2. COMPLETACIÓN DE UN ESPACIO MÉTRICO 87

A los efectos de definir i, fijamos un punto e0 ∈ E y, para cada e ∈ E,


definimos la función
ie : E −→ R, por ie (x) = d(e, x) − d(e0 , x),
para todo x ∈ E.
Como en el ejemplo 5.1.5, ie es continua para todo e ∈ E.
Además, está acotada:
|ie (x)| = |d(e, x) − d(e0 , x)| ≤ d(e, e0 ),
para todo x, y ∈ E.
Finalmente, i es una inmersión isométrica:
|ie (x) − if (x)| = |d(e, x) − d(e0 , x) − d(f, x) + d(e0 , x)|
= |d(e, x) − d(f, x)|
≤ d(e, f )
para todo x ∈ E, de donde se concluye que
dsup (ie , if ) = sup |ie (x) − if (x)| ≤ d(e, f ).
x∈E

Por otro lado,


dsup (ie , if ) ≥ |ie (f ) − if (f )| = d(e, f ).
Se probó ası́ que dsup (ie , if ) = d(e, f ), es decir, que i es una inmersión isométri-
ca. 
Proposición 8.2.5. Sean (E, dE ) y (F, dF ) espacios métricos, X un sub-
conjunto denso en E y
f : X −→ F
una función uniformemente continua. Si F es completo, existe una única ex-
tensión continua f˜ de f a E.
Además, f˜ es uniformemente continua y es una inmersión isométrica si f
lo es.
Demostración. Dado e ∈ E, sea {xn } ⊆ X una sucesión que converge
a e. Entonces, por la proposición 8.1.5, {f (xn )} también es de Cauchy en F ,
que es completo y, por lo tanto, {f (xn )} converge a un punto m ∈ F .
Antes de definir, como es natural, f˜(e) := m, es necesario probar que
si {x0n } ⊆ X es otra sucesión que converge a e, entonces {f (x0n )} también
converge a m. Razonando como arriba, concluimos que {f (x0n )} converge a
m0 .
Dado  > 0, sea δ > 0 tal que
dF (f (x), f (x0 )) <  si dE (x, x0 ) < δ,
y sea n0 tal que
dE (xn , e) < δ/2 y dE (x0n , e) < δ/2
para todo n ≥ n0 .
Entonces, por la desigualdad triangular,
dE (xn , x0n ) < δ
8.2. COMPLETACIÓN DE UN ESPACIO MÉTRICO 88

y, por lo tanto,
dF (f (xn ), f (x0n )) <  (8.2.1)
para todo n ≥ n0 .
Tomando ahora lı́mite en n en (8.2.1), concluimos que
dF (m, m0 ) ≤  para todo  > 0,
es decir, m = m0 .
Definimos, entonces,
f˜(e) := m. (8.2.2)
Obsérvese que (8.2.2) es la única definición posible de la función f˜ si ésta es
continua.
Veamos ahora que f˜ es uniformemente continua: dado  > 0, sea δ tal que
dF (f (x), f (x0 )) < /2 si x, x0 ∈ X son tales que dE (x, x0 ) < δ.
Dados e, e0 en E, tales que dE (e, e0 ) < δ/3, sean {xn } y {x0n } sucesiones en X
que convergen a e y e0 , respectivamente, y sea n0 tal que
dE (xn , e) < δ/3 y dE (x0n , e0 ) < δ/3,
para todo n ≥ n0 .
Entonces
dE (xn , x0n ) ≤ dE (xn , e) + dE (e, e0 ) + dE (e0 , x0n ) < δ,
para todo n ≥ n0 .
Por lo tanto,
dF (f (xn ), f (x0n )) < /2
y, pasando al lı́mite,
dF (f˜(e), f˜(e0 )) ≤ /2 < .
Finalmente, si f es una inmersión isométrica, dados e y e0 ∈ E, y sucesiones
{xn } y {x0n } en X que convergen, respectivamente, a e y e0 ,
dF (f˜(e), f˜(e0 )) = lı́m dF (f (xn ), f (x0n ) = lı́m dE (xn , x0n ) = dE (e, e0 ).
n n


Observación 8.2.6. La proposición 8.2.5 no vale si se supone que f es
continua pero no uniformemente continua: la función
1
f : (0, 1] −→ R, dada por f (x) =
x
es continua, pero no se puede extender a una función continua en [0, 1].
Proposición 8.2.7. Sean (E,b iE ) y (Fb, iF ) completaciones de los espacios
métricos E y F , respectivamente, y
f : E −→ F
una función uniformemente continua.
Entonces
8.2. COMPLETACIÓN DE UN ESPACIO MÉTRICO 89

1. Existe una única función continua fb tal que el diagrama


f
E / F (8.2.3)
iE iF
 
E
b / Fb
fb

conmuta.
2. fb es uniformemente continua.
3. Si f es una inmersión isométrica, fb también lo es y, además,
Im(fb) = Im(iF ◦f ). (8.2.4)
4. fb es una isometrı́a si f lo es.
Demostración. La función
iF ◦f ◦i−1
E : iE (E) −→ F

es uniformemente continua e i(E) es denso en E. b Por la proposición 8.2.5,


entonces, iF ◦f ◦i−1
E se extiende en forma única a una función continua f en E,
b b
que es además uniformemente continua.
Como fb hace conmutar el diagrama (8.2.3) si y sólo si es una extensión de
iF ◦f ◦i−1
E , hemos probado las afirmaciones 1 y 2.
Si f es una inmersión isométrica, también lo es iF ◦f ◦i−1 E , y resulta de
la proposición 8.2.5 que fb es una inmersión isométrica. Además, como fb es
continua,
Im(fb) = fb((iE (E)) ⊆ (fb◦iE )(E) = Im(iF ◦f ). (8.2.5)
Por otro lado, como iF ◦f = fb◦ iE ,
Im(iF ◦f ) ⊆ Im(fb). (8.2.6)
Entonces, por (8.2.5) y (8.2.6),
Im(iF ◦f ) ⊆ Im(fb) ⊆ Im(iF ◦f ). (8.2.7)
Finalmente, como Im(fb) es cerrada por la proposición 8.1.10, tomando clau-
suras en la cadena de inclusiones (8.2.7), se obtiene
Im(fb) = Im(iF ◦f ),
lo cual prueba la afirmación 3.
Por último, la afirmación 4 es evidente a partir de la 3. 
Corolario 8.2.8. Si (E b1 , i1 ) y (E
b2 , i2 ) son completaciones de un espacio
métrico (E, d), existe una única isometrı́a j tal que el diagrama
j
E / E
_ ?
b1 b2
i1 i2

E
conmuta.
8.3. ALGUNOS RESULTADOS EN ESPACIOS MÉTRICOS COMPLETOS 90

Demostración. Se obtiene j al aplicar la proposición 8.2.7 al diagrama


id /
E E
i1 i2
 
E
c1 / E
c2
j


Observación 8.2.9. El corolario 8.2.8 establece que entre dos completa-
ciones de un espacio métrico (E, d) existe una isometrı́a que preserva la copia
del espacio E, lo cual hace que la completación de un espacio métrico sea
esencialmente única. A menudo hablaremos, entonces, en un ligero abuso de
lenguaje, de la completación de un espacio métrico.
Proposición 8.2.10. Sean (Ê1 , i1 ) y (Ê2 , i2 ) completaciones de los espa-
 métricos (E1 , m1 ) y (E2 , m2 ), respectivamente. Entonces (Ê1 ×Ê2 , dα ), i1 ×
cios
i2 es una completación de (E1 × E2 , dα ), donde
(i1 × i2 )(e1 , e2 ) = (i1 (e1 ), i2 (e2 )) para todo (e1 , e2 ) ∈ E1 × E2 ,
y dα es la distancia definida en 2.3.4, con α ∈ {1, 2, ∞}.
Demostración. Es claro que, por ser i1 e i2 inmersiones isométricas,
también lo es
i1 × i2 : (E1 × E2 , dα ) −→ (Ê1 × Ê2 , dα ),
para todo α ∈ {1, 2, ∞}.
Además, por la proposición 8.1.14, (Ê1 × Ê2 , dα ) es completo para todo
α ∈ {1, 2, ∞}. Sólo falta probar, entonces, que la imagen de i1 × i2 es densa
en (Ê1 × Ê2 , dα ): dados (x, y) ∈ Ê1 × Ê2 y α ∈ {1, 2, ∞}, sean {xn }n∈N ∈ E1
e {yn }n∈N ∈ E2 sucesiones tales que {i1 (xn )} converge a x en Ê1 e {i2 (yn )}
converge a y en Ê2 . Entonces (i1 ×i2 )(xn , yn ) converge a (x, y) en (Ê1 × Ê2 , dα ),
lo cual concluye la demostración.


8.3. Algunos resultados en espacios métricos completos


Definiciones 8.3.1. Sean (E, d) un espacio métrico y
f : E −→ E.
1. Se dice que f es una contracción en E si existe α ∈ [0, 1) tal que
d(f (x), f (y)) ≤ α d(x, y) (8.3.1)
para todo x, y ∈ E.
2. Un punto x ∈ E es un punto fijo de f si
f (x) = x.
8.3. ALGUNOS RESULTADOS EN ESPACIOS MÉTRICOS COMPLETOS 91

Observación 8.3.2. Toda contracción es uniformemente continua: el valor


α de la definición 8.3.1.1 siempre puede tomarse estrictamente positivo, ya que
la desigualdad (8.3.1) se cumple para cualquier número real mayor que α, si
vale para α. En ese caso,

d(f (x), f (y)) <  si d(x, y) < .
α
Teorema 8.3.3. Toda contracción en un espacio métrico completo tiene
un punto fijo y uno solo.
Demostración. Sean (E, d) un espacio métrico completo y f una con-
tracción en E. Sea α ∈ [0, 1) tal que
d(f (x), f (y)) ≤ α d(x, y),
para todo x, y ∈ E.
Fijamos x0 ∈ E, y definimos
xn = f (xn−1 ) para todo n ≥ 1.
Veamos primero que la sucesión {xn } ası́ construida es de Cauchy. En efecto,
como
d(xn+1 , xn ) = d(f (xn ), f (xn−1 )) ≤ α d(xn , xn−1 ),
se prueba sin dificultad, por inducción en n, que
d(xn+1 , xn ) ≤ αn d(x1 , x0 ).
Sea  > 0; dados n < m, aplicando sucesivas veces la desigualdad triangu-
lar, se tiene que
m−1
X m−1
X
d(xm , xn ) ≤ d(xk , xk+1 ) ≤ αk d(x1 , x0 ).
k=n k=n

αk d(x1 , x0 ) converge, existe n0 ∈ N tal que


P
Como la serie k
m−1
X
d(xm , xn ) ≤ αk d(x1 , x0 ) < .
k=n

si m, n ≥ n0 .
Sea
a = lı́m xn .
n
Entonces, como f es continua,
f (a) = lı́m f (xn ) = lı́m xn+1 = a.
n n

Por lo tanto, a es un punto fijo de f . Además, es el único: si e ∈ E es un punto


fijo de f ,
d(a, e) = d(f (a), f (e)) ≤ α d(a, e) < d(a, e)
si a 6= e. 
Observación 8.3.4. La demostración del teorema 8.3.3 da también una
forma de aproximarse al punto fijo que a veces permite calcularlo.
8.3. ALGUNOS RESULTADOS EN ESPACIOS MÉTRICOS COMPLETOS 92

Teorema 8.3.5. (de cerrados encajados de Cantor) Sea (E, d) un espacio


métrico. Las siguientes afirmaciones son equivalentes.
1. E es completo.
2. Si {Fn } es una sucesión de subconjuntos cerrados de E tal que
Fn+1 ⊆ Fn para todo n ≥ 1 y lı́mn diám(Fn ) = 0, existe a ∈ E tal que

\
Fn = {a}.
n=1

Demostración.
1) ⇒ 2): Se elige xn ∈ Fn para cada n ∈ N. Si n, m ≥ n0 , se tiene que
xn , xm ∈ Fn0 y, por lo tanto,
d(xn , xm ) ≤ diám(Fn0 ).
Entonces, como diám(Fn ) tiende a cero, {xn } es de Cauchy y converge a
un punto a ∈ E.
Como a es el lı́mite de la sucesión {xn }n≥m ⊂ Fm , resulta que
a ∈ Fm = Fm
para todo m ≥ 1 y, por lo tanto,
\∞
Fn ⊇ {a}.
n=1
T∞
Sea b ∈ n=1 Fn ; entonces
d(a, b) ≤ diám(Fn ) para todo n ≥ 1,
de donde se concluye que d(a, b) = 0 y, en consecuencia, que a = b. Hemos
probado ası́ que
\∞
Fn = {a}.
n=1
2) ⇒ 1): Dada una sucesión de Cauchy {xn } en (E, d), definamos
Fn = {xk : k ≥ n}.
Es claro que la sucesión {Fn } está en las hipótesis de 2).
Sea a ∈ E tal que
\∞
Fn = {a}.
n=1
Entonces {xn } converge a a: dado  > 0, sea n0 tal que el diámetro de Fn es
menor que  para todo n ≥ n0 .
Entonces
d(xn , a) ≤ diám(Fn ) < 
para todo n ≥ n0 . 
Teorema 8.3.6. (Baire) Sean (E, d) un espacio métrico completo y {Un }n≥1
una sucesión T
de subconjuntos abiertos y densos en E.
Entonces n≥1 Un es denso en E.
8.3. ALGUNOS RESULTADOS EN ESPACIOS MÉTRICOS COMPLETOS 93

Demostración. Por las proposiciones 2.2.10 y 3.3.2, alcanza con probar


que
\
Br (x) ∩ Un 6= ∅,
n≥1

para todo punto x ∈ E y r > 0.


Sea
B1 := Br (x).
Como el conjunto B1 ∩ U1 es abierto y no vacı́o, existen x2 ∈ E y  > 0 tales
que
B (x2 ) ⊆ B1 ∩ U1 . (8.3.2)
Sean ahora
 1
2 := mı́n{ , } y B2 := B2 (x2 ).
2 2
Entonces
B2 ⊆ B (x2 ) ⊆ B1 ∩ U1 . (8.3.3)
1
Sean x2 , x3 , · · · , xn−1 ∈ E y 2 , · · · , n−1 tales que 0 < k ≤ k
y que
Bk ⊆ Bk−1 ∩ Uk−1 ,
para todo k = 2, · · · , n − 1, donde Bk = Bk (xk ).
Como el conjunto Bn−1 ∩ Un−1 es abierto y no vacı́o, existen xn ∈ E y
0
 > 0 tales que
B0 (xn ) ⊆ Bn−1 ∩ Un−1 .
Definiendo ahora
0 1
n := mı́n{ , } y Bn := Bn (xn ),
2 n
se tiene que
Bk ⊆ Bk−1 ∩ Uk−1 , (8.3.4)
para todo k = 2, · · · , n.
Se construye ası́ por recurrencia la sucesión de bolas {Bk } que satisface
(8.3.4) para todo k ≥ 2 y tal que
2
diám(Bk ) ≤ →k 0.
k
Tenemos entonces que {Bn }n≥2 es una sucesión decreciente de subconjuntos
cerrados de E cuyo diámetro tiende a cero. Concluimos, a partir del teorema
8.3.5, que existe a ∈ E tal que
\ \ 
{a} = Bn ⊆ B1 ∩ Un , (8.3.5)
n≥2 n≥1

de donde resulta que el conjunto de la derecha en (8.3.5) no es vacı́o, como


querı́amos probar.

8.3. ALGUNOS RESULTADOS EN ESPACIOS MÉTRICOS COMPLETOS 94

Observación 8.3.7. Si bien la demostración del teorema de Baire (8.3.6)


descansa en la estructura métrica del espacio E, su conclusión vale también
para espacios topológicos que son homeomorfos a un espacio métrico completo
(por ejemplo, para un intervalo abierto, que no es completo, pero es homeo-
morfo a R):
Si
h : X −→ E
es un homeomorfismo del espacio topológico (X, τ ) en el espacio métrico com-
pleto (E, d), y {Un } es una sucesión de conjuntos abiertos y densos en X,
entonces {h(Un )} es una sucesión
T de conjuntos abiertos y densos en E y, por
el teorema de Baire (8.3.6), n h(Un ) es denso en E.
Por lo tanto, \ \
Un = h−1

h(Un )
n n
es denso en X.
Definiciones 8.3.8. Sea (X, τ ) un espacio topológico.
1. Un subconjunto A ⊆ X es nunca denso (en X) si
˚
A = ∅.
2. Un subconjunto A ⊆ X es magro o de primera categorı́a en X si
es la unión de una cantidad numerable de subconjuntos nunca densos
en X.
Ejemplos 8.3.9.
1. Sean X un espacio topológico T1 y x ∈ X. El conjunto {x} es nunca
denso si y sólo si x no es un punto aislado, porque, por la observación
3.1.12 y el corolario 3.2.7,
(
˚
{x} = {x}˚ = {x} si x es aislado,
∅ en caso contrario.

2. El espacio de números racionales Q es magro, por el ejemplo 8.3.9.1,


porque es numerable y sus puntos no son aislados.

3. El conjunto de Cantor C es nunca denso en R por las proposiciones


5.2.3 y 5.2.8.

4. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Si A ⊆ X es abierto y no vacı́o, su


frontera ∂A es un conjunto cerrado y nunca denso. Es claro, a partir
de la definición, que ∂A es cerrado; sólo falta probar que tiene interior
vacı́o. Si U ⊆ ∂A es abierto y no vacı́o, entonces
A ∩ U ⊆ A ∩ ∂A = Å ∩ ∂A = ∅,
de donde se concluye que U no está contenido en ∂A, en contradicción
con lo supuesto.
8.3. ALGUNOS RESULTADOS EN ESPACIOS MÉTRICOS COMPLETOS 95

Observación 8.3.10. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Un conjunto A ⊆


X es nunca denso en X si y sólo si (Ac )◦ es denso en X, porque, por la
proposición 3.1.17,
◦ c
A es nunca denso en X ⇐⇒ A = ∅ ⇐⇒ [ (A)c ]◦ = ∅ ⇐⇒
c c ◦
⇐⇒ (A)c = ∅ ⇐⇒ A = X ⇐⇒ Ac = X ⇐⇒ (Ac )◦ es denso en X.


Corolario 8.3.11. Sean (X, τ ) un espacio topológico homeomorfo a un


espacio métrico completo y F ⊆ X un conjunto magro en X. Entonces F tiene
interior vacı́o.
Demostración. Sea {Fn }n∈N una sucesión de subconjuntos nunca densos
de X tales que [
F = Fn .
n∈N
Podemos suponer que Fn es cerrado para todo n ∈ N sin perder generalidad,
S si y sólo si Fn lo es, y porque, una vez demostrado
porque Fn es nunca denso
el teorema para F 0 = n∈N Fn , se concluye que
F̊ ⊆ F̊ 0 = ∅.
Con ese supuesto, se tiene que
\
Fc = Fnc ,
donde, por la observación 8.3.10, Fnc es abierto y denso en X. Por la observación
8.3.7, F c es denso en X y, por lo tanto,
c
F̊ = F c = ∅.

Corolario 8.3.12. Sea (X, τ ) un espacio topológico homeomorfo a un
espacio métrico completo. Entonces X no es magro (en sı́ mismo).
Demostración. Es inmediata a partir del corolario 8.3.11

Ejemplo 8.3.13. El conjunto de Cantor es completo, al ser cerrado en R.
Por lo tanto, no es magro en sı́ mismo (compárese con el ejemplo 8.3.9.3).
Ejemplo 8.3.14. Sea C el conjunto de Cantor. Veremos que existe un
número real x tal que 
C + {x} ∩ Q = ∅,
donde Q es el conjunto de los números racionales y
C + {x} = {c + x : c ∈ C}.
Si r ∈ Q, como se vio en el ejemplo 5.1.14, la función
Tr : R −→ R,
dada por Tr (x) = x+r, es un homeomorfismo, y lleva C en el conjunto C +{r}.
Entonces, por el ejemplo 8.3.9.3, C + {r} es nunca denso en Tr (R) = R.
8.3. ALGUNOS RESULTADOS EN ESPACIOS MÉTRICOS COMPLETOS 96

Por el corolario 8.3.12, entonces,


[ 
R 6= C + {r} .
r∈Q
S 
Sea x̃ ∈ R \ r∈Q C + {r} , y sea x = −x̃. Entonces

C + {x} ∩ Q = ∅.
Capı́tulo 9

Espacios compactos

9.1. Definiciones y ejemplos


Definición 9.1.1. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Un subconjunto Y ⊆
X es compacto si todo cubrimiento abierto tiene un subcubrimiento finito.
Observación 9.1.2. Un subconjunto Y de un espacio topológico X es
compacto si y sólo si lo es con la topologı́a relativa, porque un cubrimiento
abierto de Y con la topologı́a relativa consiste en una familia {Uα ∩ Y }α∈I ,
donde Uα es abierto en X para todo α, y tal que
[
Y = Uα ∩ Y,
α∈I

es decir, [
Y ⊆ Uα .
α∈I

Proposición 9.1.3. Un subconjunto cerrado de un espacio compacto es


compacto.
Demostración. Sean X un espacio topológico compacto e Y ⊆ X un
conjunto cerrado. Sea {Uα }α∈I una familia de conjuntos abiertos en X tal que
[
Y ⊆ Uα . (9.1.1)
α∈I
c
Entonces {Y } ∪ {Uα }α∈I es un cubrimiento abierto de X, y tiene un subcu-
brimiento finito {Y c , Uα1 , Uα2 , · · · , Uαn }. Por lo tanto,
n
[
Y ⊆ Uαi .
i=1


Ejemplos 9.1.4.
1. El espacio topológico R de los números reales no es compacto: el cu-
brimiento abierto
U = {(−n, n) : n ∈ N}
no tiene subcubrimientos finitos, porque la unión de una cantidad fini-
ta de miembros de U es un conjunto acotado, a diferencia de R.

2. Un conjunto X con la topologı́a de los complementos finitos es com-


pacto, como probáramos en el ejemplo 3.3.23.
97
9.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 98

Teorema 9.1.5. (Heine-Borel) Un subconjunto cerrado y acotado de R es


compacto.
Demostración. Por la proposición 9.1.3, alcanza con probar que todo
intervalo cerrado [a, b] es compacto. Sea
U = {Uα }α∈I
una familia de conjuntos abiertos en R tal que
[
[a, b] ⊆ Uα ,
α∈I

y sea X = {x ∈ [a, b] : [a, x] está contenido en la unión de una cantidad finita


de miembros de U}.
Entonces X no es vacı́o, porque a ∈ X. Sean c = sup X, α0 ∈ I tal que
c ∈ Uα0 y  > 0 tal que
(c − , c + ) ⊆ Uα0 .
Sea x ∈ X ∩ (c − , c], y sean α1 , · · · , αn ∈ I tales que
n
[
[a, x] ⊆ Uαi .
i=1

Entonces, para todo y ∈ [x, c + ) ∩ [a, b], se tiene que


n
[
[a, y] ⊆ Uαi
i=0

y, por lo tanto,
(c − , c + ) ∩ [a, b] ⊆ X.
Como, además, c = sup X, concluimos que c = b ∈ X y que, en consecuencia,
U tiene un subcubrimiento finito. 
Definición 9.1.6. Sean X un conjunto y F ⊆ P(X) una familia de sub-
conjuntos de X. Se dice que F tiene la propiedad de intersección finita
(PIF) si para toda subfamilia finita {F1 , F2 , · · · , Fn } de F se tiene que
F1 ∩ F2 ∩ · · · ∩ Fn 6= ∅.
Proposición 9.1.7. Sean (X, τ ) un espacio topológico, U ⊆ P(X) y F =
{U c : U ∈ U}.
Entonces
1. La familia U es un cubrimiento abierto de X si y sólo si F es una
familia de conjuntos cerrados en X tal que
\
F = ∅.
F ∈F

2. La familia U no tiene subcubrimientos finitos si y sólo si F tiene la


PIF.
9.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 99

Demostración. Ambas afirmaciones son consecuencia inmediata de las


leyes de De Morgan (proposición 1.1.1): U no tiene subcubrimientos finitos si
y sólo si, dados U1 , U2 , · · · , Un ∈ U se tiene que
[n
Ui 6= X.
i=1
Como, por las leyes de De Morgan,
[n n
\
Ui 6= X⇐⇒ Uic 6= ∅,
i=1 i=1
esto es equivalente a que F tenga la PIF.
La demostración de la primera afirmación es análoga. 
Corolario 9.1.8. Un espacio topológico X es compacto si y sólo si para
toda familia F de conjuntos cerrados en X con la PIF se tiene que
\
F 6= ∅.
F ∈F

Demostración. La afirmación es inmediata a partir de la proposición


9.1.7. 
Proposición 9.1.9. Sean (X, τ ) un espacio topológico de Hausdorff, K ⊆
X un conjunto compacto y x ∈ X tal que x 6∈ K. Entonces existen conjuntos
abiertos y disjuntos U y V tales que
x ∈ U y K ⊆ V.
Demostración. Para cada y ∈ K, sean Uy y Vy conjuntos abiertos dis-
juntos tales que x ∈ Uy e y ∈ Vy . Como
[
K⊆ Vy ,
y∈K

existen y1 , y2 , · · · , yn ∈ K tales que


n
[
K⊆ Vyi .
i=1
Sean n n
\ [
U := Uyi y V := Vyi .
i=1 i=1
Entonces x ∈ U , K ⊆ V y
\n n
[ [ 
U ∩V = Uyi ∩ Vyj = Uy1 ∩ Uy2 ∩ · · · ∩ Uyn ∩ Vyj = ∅.
i=1 j=1


Corolario 9.1.10. Sean (X, τ ) un espacio topológico de Hausdorff y K ⊆
X un conjunto compacto. Entonces K es cerrado en X.
Demostración. La afirmación es consecuencia inmediata de la proposi-
ción 9.1.9. 
9.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 100

Ejemplo 9.1.11. En el corolario 9.1.10 es necesaria, en general, la hipótesis


de que X sea de Hausdorff: en R con la topologı́a del cero, el conjunto {0} es
compacto y no es cerrado.
Corolario 9.1.12. Sean (X, τ ) un espacio topológicoTde Hausdorff y {Kα }α∈I
una familia de subconjuntos compactos de X. Entonces α∈I Kα es compacto.
T
Demostración. Sea α0 ∈ I. Por el corolario 9.1.10, α∈I T Kα es un sub-
conjunto cerrado de Kα0 . Entonces, por la proposición 9.1.3, α∈I Kα es com-
pacto. 
Proposición 9.1.13. Sean X e Y espacios topológicos y
f : X −→ Y
una función continua. Si X es compacto, entonces f (X) también lo es.
Demostración. Sea {Uα }α∈I una familia de conjuntos abiertos en Y tal
que
[
f (X) ⊆ Uα .
α∈I
−1
Entonces {f (Uα )}α∈I es un cubrimiento abierto de X y tiene, en conse-
cuencia, un subcubrimiento finito {f −1 (Uαi ) : i = 1, · · · , n}. Eso implica que
{Uαi : i = 1, · · · , n} es un cubrimiento abierto de f (X), porque
[  [  [
f (X) = f f −1 (Uαi ) = f f −1 (Uαi ⊆ Uαi .
i i i


Corolario 9.1.14. Sean X un espacio topológico compacto, Y un espacio
topológico de Hausdorff y f : X −→ Y una función continua. La función f es
cerrada y es un homeomorfismo si además es biyectiva.
Demostración. Sea F ⊆ X un conjunto cerrado. Por la proposición 9.1.3
F es compacto y entonces, por las proposiciones 9.1.13 y 9.1.10, el conjunto
f (F ) es cerrado en Y .
La segunda afirmación resulta de la proposición 5.1.24. 
Lema 9.1.15. (Alexander) Sea (X, τ ) un espacio topológico. Si τ tiene
una subbase S tal que todo cubrimiento U de X contenido en S tiene un
subcubrimiento finito, entonces X es compacto.
Demostración. Sea (X, τ ) un espacio topológico que no es compacto.
Probaremos que no existe una subbase S de τ como en el enunciado. Sea F la
familia (no vacı́a) de cubrimientos abiertos de X que no tienen subcubrimientos
finitos, ordenada con la inclusión. Observemos primero que toda cadena {Ui }i∈I
en F está acotada por
[
U= Ui .
i∈I
Es claro que U es un cubrimiento abierto de X, ya que cada Ui lo es. Pa-
ra probar que U ∈ F, supongamos que U tiene un subcubrimiento finito
9.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 101

{A1 , A2 , · · · , An }. Para cada k = 1, · · · , n, sea ik ∈ I tal que Ak ∈ Uik . Pero en-


tonces {A1 , A2 , · · · , An } es un subcubrimiento finito del cubrimiento máximo
del conjunto {Ui1 , Ui2 , · · · , Uin }, contradiciendo el hecho de que éste pertenece
a F.
Hemos probado que (F, ⊆) está en las hipótesis del lema de Zorn (teorema
1.1.10) y, por lo tanto, tiene un elemento maximal M. Observemos ahora que
valen las siguientes afirmaciones para todo par de subconjuntos abiertos A y
B de X.
i) A 6∈ M⇐⇒∃M1 , M2 , ...Mn ∈ M : X = A ∪ M1 ∪ M2 · · · ∪ Mn . (9.1.2)
ii) Si A 6∈ M y B 6∈ M =⇒ A ∩ B 6∈ M. (9.1.3)
iii) Si A ⊆ B y B ∈ M =⇒ A ∈ M. (9.1.4)
Para verificar i), obsérvese que A 6∈ M es equivalente a que M ∪ {A} 6∈ F y
esto, a su vez, es equivalente a que M ∪ {A} tenga un subcubrimiento finito,
que es la afirmación en el lado derecho de i).
La afirmación ii) es consecuencia de i), porque si A 6∈ M y B 6∈ M, enton-
ces existen M1 , ..Mk tales que
X = A ∪ M1 ∪ M2 · · · ∪ Mn , X = B ∪ Mn+1 ∪ Mn+2 · · · ∪ Mk .
Por lo tanto,
X = (A ∩ B) ∪ M1 ∪ M2 · · · ∪ Mk ,
que, por i), implica que A ∩ B 6∈ M.
Finalmente, si A ⊆ B y A 6∈ M, por la parte i) existen M1 , · · · Mn ∈ M
tales que
X = A ∪ M1 ∪ M2 · · · ∪ Mn .
Por lo tanto,
X = B ∪ M1 ∪ M2 · · · ∪ Mn
y B 6∈ M.
Sea ahora S una subbase de τ . Sean M ∈ M y S1 , S2 , · · · , Sn ∈ S tales
que
\n
Si ⊆ M.
i=1
Tn
Entonces, por la observación iii), i=1 Si ∈ M y, por la observación ii), Si ∈ M
para algún i ∈ {1, · · · , n}.
Ahora, dado x ∈ X, sea Mx ∈ M tal que x ∈ Mx . y sean Six ∈ S, con
i = 1, · · · , n(x), tales que
n(x)
\
x∈ Six ⊆ Mx .
i=1
Entonces
{Six : i = 1, · · · , n(x), x ∈ X} ⊆ M
es un cubrimiento abierto de X contenido en S que no tiene subcubrimientos
finitos, porque, de lo contrario, también M los tendrı́a. 
9.2. COMPACIDAD SECUENCIAL Y PROPIEDAD DE BOLZANO-WEIERSTRASS 102

Teorema 9.1.16. (Tijonov) SeaQ{(Xi , τi )}i∈I una familia de espacios to-


pológicos. El espacio producto X = i∈I Xi es compacto si y sólo si cada uno
de los espacios Xi lo es.
Demostración. Si X es compacto, también lo es cada espacio Xi por la
proposición 9.1.13, ya que Xi es la imagen de X por la proyección pi sobre Xi .
Para probar la afirmación recı́proca, verificaremos que la subbase
S = {p−1
i (A) : i ∈ I, A ∈ τi }

verifica las hipótesis del lema de Alexander (9.1.15): si U ⊆ S es un cubrimiento


abierto de X, sea
Ui = {A ∈ Xi : p−1
i (A) ∈ U},
para todo i ∈ I.
Entonces existe i0 ∈ I tal que Ui0 es un cubrimientoSabierto de Xi0 : de lo
contrario, para cada i ∈ I existirı́a xi ∈ Xi tal que xi 6∈ A∈Ui A. Entonces, si
x ∈ X está definido por pi (x) = xi para todo i ∈ I, se tiene que
[
x 6∈ A,
A∈U

lo cual contradice el hecho de que U es un cubrimiento de X.


Finalmente, si {A1 , · · · , An } ⊆ Ui0 un subcubrimiento finito de Xi0 , enton-
ces
{p−1 −1
i0 (A1 ), · · · , pi0 (An )} ⊆ U
es un subcubrimiento finito de X. 
Corolario 9.1.17. Un subconjunto K de Rn es compacto si y sólo si es
cerrado y acotado.
Demostración. Si K ⊆ Rn es cerrado y acotado, entonces, por la obser-
vación 2.3.6, existen a, b ∈ R tales que
K ⊆ [a, b]n .
Por el teorema de Heine-Borel (9.1.5) y el de Tijonov (9.1.16), [a, b]n es com-
pacto. Entonces K es compacto, por la proposición 9.1.3.
Recı́procamente, si K ⊆ Rn es compacto, entonces es cerrado por el coro-
lario 9.1.10. Además, es acotado, porque el subcubrimiento {(−k, k)n : k ≥ 0}
tiene un subcubrimiento finito. 

9.2. Compacidad secuencial y propiedad de Bolzano-Weierstrass


Estudiamos en esta sección dos propiedades topológicas estrechamente
vinculadas con la compacidad: la compacidad secuencial y la propiedad de
Bolzano-Weierstrass. Veremos en el teorema 9.2.13 que, en espacios métri-
cos, ambas son equivalentes a la compacidad. Comenzamos por caracterizar la
compacidad en términos de redes.
Teorema 9.2.1. Un espacio topológico (X, τ ) es compacto si y sólo si toda
red {Td }d∈D en X tiene una subred convergente.
9.2. COMPACIDAD SECUENCIAL Y PROPIEDAD DE BOLZANO-WEIERSTRASS 103

Demostración. Sea {Td }d∈D una red en un espacio topológico compacto


X. Para cada c ∈ D, sea
Ac = {Td : d ≥ c}.
Entonces Ac tiene la PIF: dados c1 , · · · , cn ∈ D, sea c ∈ D tal que c ≥
ci para todo i = 1, 2, · · · , n. Entonces
n
\
Tc ∈ Aci .
i=1

Por lo tanto, {Ac : c ∈ D} es una familia de conjuntos cerrados con la PIF y,


por el corolario 9.1.8, \
Ac 6= ∅.
c∈D
T
Probaremos ahora que si x ∈ c∈D Ac , entonces x es un punto de aglomeración
de {Td }. Por la proposición 4.2.8, entonces, {Td } tiene una subred convergente
a x.
Efectivamente, dados d0 ∈ D y un entorno V ∈ Nx , como x ∈ Ad0 , se tiene
que
Ad0 ∩ V 6= ∅.
Es decir, existe c ≥ d0 tal que Tc ∈ V .
Para demostrar la afirmación recı́proca, consideramos Tuna familia F de
subconjuntos cerrados de X con la PIF y probaremos que F ∈F F 6= ∅.
Sea F0 la familia de intersecciones de una cantidad finita de miembros de
F, ordenada con ⊇ ( es decir, F ≤ G si y sólo si F ⊇ G). F0 es un conjunto
dirigido, ya que la intersección de dos miembros de F0 pertenece a F0 .
Si F ∈ F0 , entonces F 6= ∅; sea xF ∈ F . La red {xF }F ∈F0 tiene una subred
convergente y, por lo tanto, tiene un punto de aglomeración x. Entonces, dados
F ∈ F y V ∈ Nx , existe G ∈ F0 , tal que G ≥ F y xG ∈ V .
Por lo tanto,
F ∩ V ⊇ G ∩ V 6= ∅.
Hemos probado ası́ que \ \
x∈ F = F,
F ∈F F ∈F
como querı́amos. 
Proposición 9.2.2. Sea (X, τ ) un espacio compacto y N1 . Entonces toda
sucesión en X tiene una subsucesión convergente.
Demostración. Sea {xn } una sucesión en X. Por el teorema 9.2.1 {xn }
tiene una subred convergente a un punto x ∈ X que, por lo tanto, es un punto
de aglomeración de {xn }. Sea {Vk }k∈N una base decreciente de entornos de x.
Sean n0 = 1 y n1 > 1 tal que xn1 ∈ V1 .
Dados xn1 , xn2 , · · · , xnl tales que
ni−1 < ni y xni ∈ Vi (9.2.1)
para todo i = 1, · · · , l, sea nl+1 > nl tal que xnl+1 ∈ Vl+1 .
Entonces {xnk } es una subsucesión de {xn } que converge a x. 
9.2. COMPACIDAD SECUENCIAL Y PROPIEDAD DE BOLZANO-WEIERSTRASS 104

Definición 9.2.3. Sea (X, τ ) un espacio topológico. Se dice que X es se-


cuencialmente compacto si toda sucesión en X tiene una subsucesión con-
vergente.
Ejemplo 9.2.4. Por la proposición 9.2.2 todo espacio topológico compac-
to y N1 es secuencialmente compacto. En particular, todo espacio métrico
compacto es secuencialmente compacto.
Corolario 9.2.5. Todo espacio métrico compacto es completo.
Demostración. La afirmación se sigue inmediatamente de la proposición
8.1.4 y el ejemplo 9.2.4. 
Proposición 9.2.6. Sea (X, τ ) un espacio topológico N2 y secuencialmente
compacto. Entonces X es compacto.
Demostración. Probaremos que si X es N2 y no es compacto, entonces
no es secuencialmente compacto. Sea U un cubrimiento abierto de X. Como
X es N2 , es de Lindelöf por el teorema 3.3.22, y existe un subcubrimiento
numerable {Un }n∈N de U.
Como X no es compacto, existe
x1 ∈ X \ U 1 .
Sea n1 ∈ N tal que x1 ∈ Un1 , y sea
n1
[
A1 = Ui .
i=1
Como X no es compacto, existe
x2 ∈ X \ A1 .
Sean n2 tal que x2 ∈ Un2 y
n2
[
A2 = Ui .
i=1
Obsérvese que, entonces, n2 > n1 .
En general, dados n1 , n2 , · · · nk tales que
nj
[
nj−1 < nj , Aj := Ui , xj ∈ Unj \ Aj−1 (9.2.2)
i=1

para 2 ≤ j ≤ k, sean xk+1 ∈ X \ Ak y nk+1 ∈ N tal que xk+1 ∈ Unk+1 .


(Obsérvese que esto implica que nk+1 > nk ).
Se construyen ası́, por recurrencia, sucesiones {xj }, {nj } y {Aj } que veri-
fican (9.2.2) para todo j ≥ 2.
Veamos ahora que la sucesión {xj } no tiene subsucesiones convergentes.
Dado x ∈ X, sea m ∈ N tal que x ∈ Um , y sea k0 ∈ N tal que
nk0 −1 ≤ m < nk0 .
Entonces Um es un entorno de x tal que xk 6∈ Um si k > k0 . Por lo tanto {xn }
no tiene subsucesiones que converjan a x. Esto concluye la demostración, ya
que el argumento vale para todo punto x ∈ X. 
9.2. COMPACIDAD SECUENCIAL Y PROPIEDAD DE BOLZANO-WEIERSTRASS 105

Corolario 9.2.7. Un espacio topológico N2 es compacto si y sólo si es


secuencialmente compacto.
Demostración. La afirmación resulta de la observación 3.3.27 y de las
proposiciones 9.2.2 y 9.2.6

Definición 9.2.8. Un espacio topológico (X, τ ) tiene la propiedad de
Bolzano-Weierstrass si todo subconjunto infinito de X tiene un punto de
acumulación (en X).
Proposición 9.2.9. Sean (X, τ ) un espacio topológico N1 y T1 , y {xn }n∈N
una sucesión en X. Si x ∈ X es un punto de acumulación del conjunto
{xn : n ∈ N},
entonces {xn } tiene una subsucesión que converge a x.
Demostración. Si x es un punto de acumulación del conjunto {xn : n ∈
N}, también es un punto de acumulación del conjunto {xn : n ∈ N} \ {x}. Por
lo tanto, podemos suponer que xn 6= x para todo n ∈ N.
Sea {Vk }k∈N una base decreciente de entornos de x. Como x 6= x1 , existe
k1 > 1 tal que
x1 6∈ Vk1 . (9.2.3)
Sean k0 = n0 = 1. Como x es un punto de acumulación de {xn }, existe n1 ∈ N,
xn1 ∈ Vk1 . (9.2.4)
Obsérvese que, por (9.2.3) y (9.2.4), n1 > 1 = n0 .
En general, dados k1 , · · · , kl y n1 , · · · , nl tales que
kj−1 < kj , nj−1 < nj y xnj ∈ Vkj (9.2.5)
para todo j = 1, · · · l, sean kl+1 tal que para todo n ≤ nl se tiene que
xn 6∈ Vkl+1 ,
lo cual implica que kl+1 > kl , y nl+1 tal que
xnl+1 ∈ Vkl+1 ,
lo cual implica que nl+1 > nl .
Se construyen ası́ sucesiones {kj } y {nj } que verifican (9.2.5) para todo
j ≥ 1. Por lo tanto, {xnj } es una subsucesión de {xn }, y converge a x, porque,
dado W ∈ Nx , si m, k0 ∈ N son tales que Vm ⊆ W y nk0 ≥ m, se tiene que
xnk ∈ Vnk ⊆ Vnk0 ⊆ Vm ⊆ W
para todo k ≥ k0 . 
Ejemplo 9.2.10. En general, es necesaria la hipótesis de que X sea T1 en
la proposición 9.2.9: la sucesión
xn = n para todo n ∈ N
en Z con la topologı́a par-impar no tiene subsucesiones convergentes, pero
cualquier número natural es un punto de acumulación de su imagen.
Proposición 9.2.11. Sea (X, τ ) un espacio topológico.
9.2. COMPACIDAD SECUENCIAL Y PROPIEDAD DE BOLZANO-WEIERSTRASS 106

1. Si X es secuencialmente compacto, entonces X tiene la propiedad de


Bolzano-Weierstrass.
2. Si X es N1 , T1 y tiene la propiedad de Bolzano-Weierstrass, entonces
X es secuencialmente compacto.
Demostración.
1. Sea A ⊆ X un conjunto infinito. Por la proposición 1.3.15, A tiene un
subconjunto infinito numerable {an }n∈N , donde an 6= am si n 6= m. Por
ser X secuencialmente compacto, {an } tiene una subsucesión (de rango
infinito) que converge a un punto x ∈ X. Por lo tanto, x es un punto
de acumulación de A.
2. Sea {xn } una sucesión en X. Si el conjunto {xn : n ∈ N} es finito,
la sucesión {xn } tiene una subsucesión constante y, por lo tanto, con-
vergente. De lo contrario, el conjunto {xn : n ∈ N} tiene un punto de
acumulación x ∈ X y, por la proposición 9.2.9, {xn } tiene una subsu-
cesión que converge a x.

Proposición 9.2.12. Todo espacio métrico secuencialmente compacto es
separable.
Demostración. Sea (E, d) un espacio métrico secuencialmente compac-
to. Para cada n ∈ N, sea
1
En = {A ⊆ E : d(x, y) ≥ , para todo par de puntos diferentes x, y ∈ A}.
n
Si E tiene sólo un punto, entonces es separable. De lo contrario, dados x, y ∈ E
tales que x 6= y, sea n0 ∈ N tal que
1
d(x, y) ≥ .
n0
Entonces En 6= ∅ para todo n ≥ n0 .
Consideremos En , con n ≥ n0 , ordenado con la inclusión. Toda cadena
{Aα }α∈I ⊆ En está acotada por
[
A= Aα .
α∈I

En efecto, A ∈ En : si x, y ∈ A, sean α1 , α2 tales que x ∈ Aα1 , y ∈ Aα2 .


Entonces x, y ∈ Aα , donde Aα = Máx{Aα1 , Aα2 }. Como Aα ∈ En , concluimos
que d(x, y) ≥ n1 .
Sea Mn un elemento maximal de En para n ≥ n0 , y sea
[
M= Mn .
n≥n0

Observemos ahora que Mn es finito para todo n ≥ n0 . De lo contrario, por la


proposición 1.3.15, existirı́a una sucesión {xk } ⊆ Mn tal que xk 6= xl si k 6= l.
Pero entonces
1
d(xk , xl ) ≥ para todo k, l ∈ N,
n
9.2. COMPACIDAD SECUENCIAL Y PROPIEDAD DE BOLZANO-WEIERSTRASS 107

por lo cual {xk } no tiene subsucesiones convergentes, en contradicción con el


hecho de que E es secuencialmente compacto. Por lo tanto, M es numerable.
Además, M es denso en E: dados x ∈ E \ M y  > 0, sea n1 ≥ n0 tal que
1
< .
n1
Como x 6∈ Mn1 y Mn1 es un conjunto maximal en En1 , existe y ∈ Mn tal que
1
d(x, y) < < .
n1
Hemos probado ası́ que M es denso en E y, por lo tanto, que E es separable.

Teorema 9.2.13. Sea (E, d) un espacio métrico. Las siguientes afirmacio-
nes son equivalentes.
1. E es compacto.
2. E es secuencialmente compacto.
3. E tiene la propiedad de Bolzano-Weierstrass.
Demostración.
1) ⇒ 2) se probó en el ejemplo 9.2.4.
2) ⇒ 1): Por la proposición 9.2.12 E es separable si es secuencialmente
compacto. Como, además, un espacio métrico separable es N2 por la proposi-
ción 3.3.18, el corolario 9.2.7 prueba que X es compacto.
2) ⇔ 3) resulta de la proposición 9.2.11.

Corolario 9.2.14. Todo espacio métrico compacto es separable.
Demostración. La demostración es inmediata a partir de las proposicio-
nes 9.2.12 y 9.2.13. 
Proposición 9.2.15. Sea {Uα }α∈I un cubrimiento abierto de un espacio
métrico compacto (E, d). Entonces existe un número positivo λ tal que, para
todo x ∈ E, existe α(x) ∈ I tal que
Bλ (x) ⊆ Uα(x) .
Demostración. Dado x ∈ E, existe α̃(x) tal que x ∈ Uα̃(x) . Además,
como Uα̃(x) es abierto, existe r(x) > 0 tal que
Br(x) (x) ⊆ Uα(x) . (9.2.6)
La familia de bolas {B r(x) (x) : x ∈ E} tiene un subcubrimiento finito
2

{B r(xi ) (xi ) : i = 1, · · · , n}.


2

Sea
r(xi )
λ := Mı́n{ : i = 1, · · · , n}.
2
Ahora, dado y ∈ E, y ∈ B r(xi ) (xi ) para algún i = 1, · · · n.
2
Entonces
Bλ (y) ⊆ B r(xi ) (y) ⊆ Br(xi ) (x) ⊆ Uα̃(xi ) .
2

Se toma ahora α(y) = α̃(xi ). 


9.2. COMPACIDAD SECUENCIAL Y PROPIEDAD DE BOLZANO-WEIERSTRASS 108

Definición 9.2.16. El número λ de la proposición 9.2.15 es un número


de Lebesgue del cubrimiento {Uα }α∈I .
Capı́tulo 10

Topologı́a cociente

10.1. Definiciones y ejemplos


Definición 10.1.1. Sean Y un conjunto, {Xα }α∈I una familia de espacios
topológicos y fα : Xα −→ Y una función para cada α ∈ I.
La topologı́a final en Y con respecto a {fα } es la familia
τ = {A ⊆ Y : fα−1 (A) es abierto en Xα para todo α ∈ I}.
Observaciones 10.1.2. Las siguientes afirmaciones se verifican en forma
inmediata:
1. La familia τ es, efectivamente, una topologı́a.
2. τ es la mayor topologı́a en Y para la cual fα es continua para todo
α ∈ I.
3. Sean Z un espacio topológico y
g : Y −→ Z.
Entonces g es continua si y sólo si g ◦fα es continua para todo α ∈ I,
ya que las dos afirmaciones son verdaderas si y sólo si fα−1 (g −1 (U )) es
abierto para todo conjunto abierto U ⊆ Z y todo α ∈ I.
Notación 10.1.3. Sea ∼ una relación de equivalencia en el conjunto X.
Recordamos que indicaremos con [x]∼ (o con [x], si esto no da lugar a con-
fusión) la clase de equivalencia de un elemento x ∈ X, con X/∼ el conjunto
cociente
X/∼= {[x]∼ : x ∈ X},
y con π∼ (o con π) la proyección en el cociente:
π∼ : X −→ X/∼ π(x) = [x]∼ .
Definición 10.1.4. Sean X un espacio topológico y ∼ una relación de
equivalencia en X. La topologı́a cociente en X/∼ es la topologı́a final con
respecto a la proyección π∼ .
Observación 10.1.5. La proyección
π : X −→ X/∼
es continua con respecto a la topologı́a cociente en X/∼, por la observación
10.1.2.2.
Observación 10.1.6. Sea ∼ una relación de equivalencia en un espacio
topológico (X, τ ). La continuidad de π∼ implica que X/∼ es conexo (compacto)
si X lo es.
109
10.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 110

Proposición 10.1.7. Sean X e Y espacios topológicos y ∼ una relación


de equivalencia en X. Entonces una función
f : X/∼ −→ Y
es continua si y sólo si f ◦π∼ lo es.
Demostración. La afirmación es consecuencia de la observación 10.1.2.3.

Definición 10.1.8. Sean ∼ una relación de equivalencia en el conjunto X
y B ⊆ X. El saturado de B es el conjunto
sat B = π −1 (π(B)).
Se dice que B es saturado si B = sat B.
Observaciones 10.1.9.
1. El saturado de un conjunto B es
sat B = {x ∈ X : x ∼ b para algún b ∈ B}.
2. Por ser π sobreyectiva, se tiene que A = π(π −1 (A)) para todo A ⊆
X/∼.
Proposición 10.1.10. Sea ∼ una relación de equivalencia en un conjunto
X.
1. Un conjunto B ⊆ X es saturado si y sólo si existe A ⊆ X/∼ tal que
B = π −1 (A):
2. Un conjunto A ⊆ X/∼ es abierto si y sólo si A = π(B), donde B es
abierto y saturado.
Demostración.
1. Si B es saturado, B = π −1 (A), donde A = π(B).
Recı́procamente, si B = π −1 (A), entonces, por la observación 10.1.9.2,
sat B = π −1 (π(B)) = π −1 (π(π −1 (A))) = π −1 (A) = B.
2. Si A es abierto, se tiene que
B := π −1 (A)
es abierto, y es saturado por la parte 1. Además, π(B) = A por la
observación 10.1.9.2.
Recı́procamente, si A = π(B) y B es abierto y saturado, entonces
π −1 (A) = π −1 (π(B)) = B
es abierto. Por lo tanto, A es abierto.

Definición 10.1.11. Se dice que una relación de equivalencia ∼ en un
conjunto X es abierta (cerrada) si la proyección π∼ es abierta (cerrada).
Observación 10.1.12. Se verifica inmediatamente a partir de las defini-
ciones que una relación de equivalencia es abierta si y sólo si el saturado de
todo conjunto abierto es abierto, y es cerrada si y sólo si el saturado de todo
conjunto cerrado es cerrado.
10.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 111

Ejemplos 10.1.13.
1. Se considera la relación de equivalencia ∼ en R definida por x ∼ y si y
sólo si x − y ∈ Z. Dado un conjunto A ⊆ R,
[
sat A = A + k,
k∈Z

que es abierto por la observación 5.1.22. Concluimos ası́ que ∼ es abier-


ta.
No es cerrada, en cambio: si
1
F = {n + : n ∈ N},
n
se verifica fácilmente que F es cerrado, mientras que
1
sat F = {m + : n ∈ N, m ∈ Z}
n
no lo es.

2. Se considera en [0, 1] la relación de equivalencia ∼ definida como en el


ejemplo anterior. Esta relación no es abierta ya que
1 1
sat ([0, )) = [0, ) ∪ {1},
2 2
que no es abierto en [0, 1]. Sı́ es cerrada, porque
(
F, si 0 6∈ F y 1 6∈ F
sat F =
F ∪ {0, 1}, en otro caso .

3. La relación de equivalencia en R definida por


x ∼ y si y sólo si x = y o x ∈ Z e y ∈ Z
es cerrada y no es abierta, porque
(
F, si F ∩ Z = ∅
sat F =
F ∪ Z, en otro caso .
Veamos ahora que el espacio cociente R/∼ no verifica el primer axio-
ma de numerabilidad. Supóngase que {Vn } es una familia de entornos
abiertos de π(0) en R/∼. Entonces π −1 (Vn ) es abierto en R y contiene
a Z.
Para cada entero n, sea an ∈ π −1 (Vn )\Z tal que n < an < n+1, y sea
B = {an : n ∈ Z}c . Entonces B es abierto y saturado, porque Z ⊆ B.
En consecuencia, π(B) es un entorno abierto de π(0), por 10.1.10, pero,
para todo n, Vn 6⊆ π(B), porque π(an ) ∈ Vn y π(an ) 6∈ π(B).

4. (Cocientes de espacios normados por subespacios cerrados)


Sea Y un subespacio vectorial cerrado de un espacio normado X. El
espacio vectorial cociente X/Y es el espacio cociente X/∼, donde
x1 ∼ x2 si y sólo si x1 − x2 ∈ Y.
10.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 112

Por lo tanto, la clase de equivalencia de un vector x ∈ X es


[x]∼ = x + Y = {x + y : y ∈ Y }.
La estructura de espacio vectorial en X/∼ está definida por
(x + Y ) + (z + Y ) = (x + z) + Y y λ (x + Y ) = (λ x) + Y,
para todo escalar λ y x, z ∈ X.
Veremos a continuación que la topologı́a cociente en X/Y proviene
de la norma
kx + Y k∼ = ı́nf{kx + yk : y ∈ Y }. (10.1.1)
Comenzamos por verificar que (10.1.1) define una norma en X/Y . Es
claro que kx + Y k∼ ≥ 0 para todo x ∈ X. Supongamos que
kx + Y k∼ = 0.
Para cada n ∈ N podemos elegir yn ∈ Y tal que
1
kx + yn k < .
n
Por lo tanto, la sucesión {−yn }n∈N ⊆ Y converge a x. Como Y es
cerrado, concluimos que x ∈ Y y, en consecuencia,
x + Y = 0 + Y = 0X/Y .
Por otro lado, si λ es un escalar y x ∈ X,
kλ(x + Y )k∼ = kλx + Y k∼
= ı́nf{kλx + yk : y ∈ Y }
= ı́nf{kλx + λyk : y ∈ Y }
= |λ| ı́nf{kx + yk : y ∈ Y }
= |λ| kx + Y k∼ .
Probamos ahora la desigualdad triangular: dados x1 y x2 ∈ X y  > 0,
sean y1 , y2 ∈ Y tales que

kxi + yi k < kxi + Y k∼ + para i = 1, 2.
2
Entonces
kx1 + x2 + Y k∼ ≤ kx1 + x2 + (y1 + y2 )k
≤ kx1 + y1 k + kx2 + y2 k
< kx1 + Y k∼ + kx2 + Y k∼ + . (10.1.2)
Como (10.1.2) vale para todo  > 0, se tiene que
kx1 + x2 + Y k∼ ≤ kx1 + Y k∼ + kx2 + Y k∼ .
Veamos ahora que k k∼ induce la topologı́a cociente. Observemos
por un lado que la proyección en el cociente
π∼ : X −→ (X/Y, k k∼ )
es continua.
10.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 113

Efectivamente, se tiene que


kπ∼ (x) − π∼ (z)k∼ = ı́nf{kx − z + yk : y ∈ Y } ≤ kx − zk
para todo x, z ∈ X. Resulta entonces de la observación 10.1.2.2 que
todo conjunto abierto con la norma k k∼ es abierto en la topologı́a
cociente.
Sea ahora A ⊆ X/Y un conjunto abierto en la topologı́a cociente.
Sólo falta probar que también es abierto con la norma k k∼ .
−1
En efecto, si a + Y ∈ A, como π∼ (A) es abierto y contiene a a,
existe δ > 0 tal que
−1
Bδ (a) ⊆ π∼ (A).
Probaremos a continuación que
X/Y
Bδ (a + Y ) ⊆ A,
X/Y
lo cual concluirá la demostración. Sea x + Y ∈ Bδ (a + Y ). Entonces
existe y0 ∈ Y tal que
kx − a + y0 k < δ.
Por lo tanto,
−1
x + y0 ∈ Bδ (a) ⊆ π∼ (A),
es decir,
x + Y = x + y0 + Y = π(x + y0 ) ∈ A,
como querı́amos probar.
Proposición 10.1.14. (Propiedad universal del cociente) Sean X e Y
espacios topológicos, ∼ una relación de equivalencia en X, y
f : X −→ Y
una función continua tal que f (x) = f (y) si x ∼ y. Entonces existe una única
función f˜ tal que el diagrama
f
X /
=Y
π∼
 f˜
X/∼
conmuta. Además, f˜ es continua.
Demostración. La única forma posible de definir f˜ de manera de que el
diagrama conmute es por
f˜([x]∼ ) = f (x),
y la condición f (x) = f (y) si x ∼ y permite definir f˜ ası́. La continuidad es
consecuencia directa de la proposición 10.1.7. 
Definición 10.1.15. La esfera Sn es el conjunto
n+1
X
n n+1 2
S = {x ∈ R : kxk = 1}, donde k(x1 , · · · , xn+1 )k = |xi |2 .
i=1
10.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 114

Observación 10.1.16. La esfera S 1 es homeomorfa al espacio cociente


[0, 1]/∼, donde ∼ es la relación de equivalencia en [0, 1] definida en 10.1.13.2.
En efecto, la función
φ : [0, 1] −→ S 1
dada por φ(t) = e2πit define, como en la proposición 10.1.14, una función
continua
φ̃ : [0, 1]/∼−→ S 1 .
Claramente, φ̃ es biyectiva. Por el corolario 9.1.14, φ̃ es un homeomorfismo,
ya que S 1 es de Hausdorff y [0, 1]/∼ es compacto, por la observación 10.1.6.
Ejemplo 10.1.17.
El toro n-dimensional Tn es el espacio cociente cociente Rn /∼, donde
(x1 , · · · , xn ) ∼ (y1 , · · · , yn ) si y sólo si xi − yi ∈ Z para todo i = 1, · · · , n.
Observación 10.1.18. El toro T n es compacto para todo n ≥ 1, porque
es la imagen de [0, 1]n por la proyección en el cociente.
Observación 10.1.19. El toro T n es homeomorfo a (S 1 )n , porque la fun-
ción
φ : Rn −→ (S 1 )n dada por φ(x1 , x2 , · · · , xn ) = (e2πix1 , e2πix2 , · · · , e2πixn )
define, por la propiedad universal del cociente (proposición 10.1.14), una fun-
ción continua
φ̃ : T n −→ (S 1 )n .
Es claro que φ̃ es biyectiva. Además, su dominio es compacto, por la obser-
vación 10.1.18, y su imagen es de Hausdorff. Por el corolario 9.1.14, φ̃ es un
homeomorfismo.
Definición 10.1.20. Sea ∼ una relación de equivalencia en un conjunto
X. El grafo de ∼ es el conjunto
G∼ = {(x, y) ∈ X × X : x ∼ y}.
Proposición 10.1.21. Sea ∼ una relación de equivalencia en un espacio
topológico (X, τ ).
1. G∼ ⊆ X × X es cerrado si X/∼ es de Hausdorff.
2. X/∼ es de Hausdorff si G∼ es cerrado en X × X y π es abierta.
Demostración.
1. Sea (x, y) 6∈ G∼ . Entonces π(x) 6= π(y) y, por lo tanto, existen abiertos
disjuntos U y V en X/∼ tales que π(x) ∈ U y π(y) ∈ V . Entonces
π −1 (U ) × π −1 (V ) es abierto en X × X y contiene a (x, y).
Probaremos a continuación que
π −1 (U ) × π −1 (V ) ∩ G∼ = ∅.


Si u, v ∈ π −1 (U ) × π −1 (V ), entonces π(u) ∈ U y π(v) ∈ V , por lo cual


π(u) 6= π(v), es decir, (u, v) 6∈ G∼ .
10.1. DEFINICIONES Y EJEMPLOS 115

2. Sean x e y en X tales que π(x) 6= π(y). Entonces (x, y) 6∈ G∼ y, por


lo tanto, existen abiertos A y B en X tales que (x, y) ∈ A × B y
(A × B) ∩ G∼ = ∅.
Se tiene que π(A) y π(B) son abiertos por ser π abierta. Además,
π(x) ∈ π(A) y π(y) ∈ π(B). Solamente falta probar que π(A) y π(B)
son disjuntos. En efecto, si g ∈ π(A) y h ∈ π(B), sean a ∈ A y b ∈ B
tales que g = π(a) y h = π(b).
Entonces
(a, b) ∈ A × B ⊆ Gc∼ .
Por lo tanto,
g = π(a) 6= π(b) = h.

Definición 10.1.22. Dado un número natural n ≥ 1, el espacio proyec-
tivo real P Rn es el espacio cociente Rn+1 \ {0} /∼, donde x ∼ y si y sólo
si existe λ ∈ R tal que x = λy.
Observación 10.1.23. P Rn es conexo por la observación 10.1.6. Además,
es compacto, porque P Rn = π∼ (S n ).
Proposición 10.1.24. P Rn es homeomorfo a S n /∼s , donde x ∼s y si y
sólo si x = ±y.
x
Demostración. Sea φ : Rn+1 \ {0} −→ S n dada por φ(x) = kxk
.
El diagrama conmutativo

φ
Rn+1 \ {0} / Sn
ψ:=π∼s ◦φ
πP R πs
 & 
P Rn / S n /∼s
ψ̃

define una función ψ̃ continua, invertible y con dominio compacto.


Alcanza, entonces, con probar que S n /∼s es de Hausdorff. Esto es conse-
cuencia de que S n y ∼s están en las hipótesis de 10.1.21.2. Por un lado, el grafo
G∼s es cerrado: si (x, y) 6∈ G∼s , entonces x 6= ±y y existen abiertos disjuntos
U0 y V0 en S n tales que x ∈ U0 e y ∈ V0 y abiertos disjuntos U1 y V1 tales que
−x ∈ U1 e y ∈ V1 .
Entonces
(x, y) ∈ (−U1 ∩ U0 ) × (V1 ∩ V0 ) ⊆ Gc∼s ,
porque, dado (u, v) ∈ (−U1 ∩ U0 ) × (V1 ∩ V0 ), si u = v, entonces u ∈ U0 ∩ V0 y
si u = −v, entonces −u ∈ U1 ∩ V1 , contradiciendo lo anterior. Además, π∼s es
abierta en virtud de las observaciones 5.1.22 y 10.1.12, porque
sat ∼s (B) = B ∪ −B.

Bibliografı́a

[ADQ] R. Ayala , E. Domı́nguez y A. Quintero. Elementos de la topologı́a general


Addison-Wesley (1997).
[DD] Dotti, I.G.; Druetta, M.J. Topologı́a,
Publicaciones FAMAF, Universidad Nacional de Córdoba, Serie C, 2/1992.
[Ha] Halmos, Paul, Naive Set Theory
Springer (1974)
[Li] Lima, E.L. Espaços Métricos
Instituto de Matemática Pura e Aplicada, CNPq (1977)
[Ke] Kelley, J.L.General Topology
Van Nostrand (1955).
[Ru] Runde, V. A Taste of Topology
Springer (2005).

116
Lista de sı́mbolos

Å Interior . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Ā Clausura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .30
B (x) Bola abierta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
B−r (x) Bola cerrada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
C Conjunto de Cantor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
C([a, b]) Espacio de funciones complejas continuas en [a, b] . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Cb (X, E) Espacio de funciones continuas y acotadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
CR ([a, b]) Espacio de funciones reales continuas en [a, b] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Cx Componente conexa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
CCx Componente conexa por caminos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .77
dsup Distancia del supremo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
∂A Frontera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
E
b Completación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
E/∼ Espacio cociente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
F(S, T) Espacio de funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Fb (S, E) Espacio de funciones acotadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
G∼ Grafo de una relación de equivalencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114
`1 Espacio de sucesiones complejas sumables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1
`R Espacio de sucesiones reales sumables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
`2 Espacio de sucesiones complejas de cuadrado sumable . . . . . . . . . . . . . 20
2
`R Espacio de sucesiones reales de cuadrado sumable . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
`∞ Espacio de sucesiones complejas acotadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20

`R Espacio de sucesiones reales acotadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Nx Familia de entornos de un punto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
π∼ Proyección en el cociente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
P(A) Conjunto potencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
PF (A) Conjunto de partes finitas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
PRn Espacio proyectivo real . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
R Conjunto de sucesiones de ceros e infinitos unos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
sat B Saturado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
Sn Esfera n-dimensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
Tn Toro n-dimensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114
[x]∼ Clase de equivalencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
k ksup Norma del supremo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
∼c Conexión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
∼cc Conexión por caminos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

117
Índice alfabético

axioma de partes, 3
de elección, 5 de partes finitas, 12
axiomas denso, 35
de separación, 33 dirigido, 46
de numerabilidad, 35 finito, 9
primer axioma, 43 infinito, 9
segundo axioma, 39 infinito numerable, 9
numerable, 9
base nunca denso, 93
de entornos, 42 potencia, 3
de una topologı́a, 37 saturado, 109
local, 42 conjuntos
bola con el mismo cardinal, 5
abierta, 20 coordinables, 5
cerrada, 23 equipotentes, 5
continuidad, 52
cadena, 3 uniforme, 56
camino, 76 contracción, 89
cardinal ≤, 6 convergencia
clase de equivalencia, 4 de una red, 47
clausura, 30 de una sucesión, 45
cociente uniforme, 51
espacio, 4 cota
codominio, 1 inferior, 3
completación, 85 superior, 3
completitud, 81 cubrimiento abierto, 41
componente curva, 76
conexa, 74
conexa por caminos, 77 descomposición binaria, 13
composición, 2 desigualdad
conexión, 69 triangular, 17, 18
local, 75 diámetro, 26
por caminos, 75 distancia, 17
conjunto acotada, 26
abierto de la convergencia uniforme, 51
en un espacio métrico, 21 del supremo, 51
en un espacio topológico, 27 equivalente, 24
acotado, 26 relativa, 17
cerrado dominio, 1
en un espacio métrico, 23
en un espacio topológico, 31 elemento
convexo, 72 maximal, 3
de Cantor, 59 minimal, 3
118
Índice alfabético 119

entorno, 29 de Alexander, 99
equivalencia leyes de De Morgan, 1
relación de, 108
esfera, 112 máximo, 3
espacio métrica, 17
N1 , 43 discreta, 18
N2 , 39 equivalente, 24
T0 , 33 relativa, 17
T1 , 34 mı́nimo, 3
T2 , 34
compacto, 96 número de Lebesgue, 107
completo, 81 norma, 18
conexo, 69 del supremo, 19
conexo por caminos, 77 orden
de Hausdorff, 34 parcial, 3
de Lindelöf, 41 total, 3
de primera categorı́a, 93
discreto, 18 PIF, 97
localmente conexo, 75 preimagen, 2
localmente conexo por caminos, 78 producto cartesiano, 1, 5
métrico, 17 propiedad
magro, 93 de Bolzano-Weierstrass, 104
secuencialmente compacto, 103 de intersección finita, 97
separable, 36 métrica, 82
topológico, 27 topológica, 82
espacio proyectivo real, 114 proyección, 5
espacios en el cociente, 4
homeomorfos, 57 punto
isométricos, 56 aislado, 30
de acumulación, 30
frontera, 31
de aglomeración, 49
función, 1
fijo, 89
inversa, 2
interior, 30
abierta, 58
puntos
acotada, 51
conectados, 74
biyectiva, 2
conectados por caminos, 76
cerrada, 58
conectados por curvas, 76
continua, 52
invertible, 2 rango, 1
inyectiva, 2 red, 47
sobreyectiva, 2 acotada, 80
uniformemente continua, 56 relación de equivalencia, 4
abierta, 109
grafo de una relación de equivalencia, 113
cerrada, 109
homeomorfismo, 57
saturado de un conjunto, 109
imagen, 1 subbase, 38
infimo, 3 subcubrimiento abierto, 41
inmersión isométrica, 56 subred, 49
interior, 30 sucesión
intervalo, 72 de Cauchy, 80
isometrı́a, 56 supremo, 3

lema teorema
de Zorn, 4 de Baire, 91
Índice alfabético 120

de Bolzano, 71
de Cantor, 8
de Cantor-Bernstein, 8
de cerrados encajados de Cantor, 91
de Heine-Borel, 97
de Lindelöf, 41
de Tijonov, 101
topologı́a, 27
cociente, 108
de la convergencia puntual, 50
de los complementos finitos, 28
de los complementos numerables, 28
del cero, 28
discreta, 27
final, 108
generada, 38
indiscreta, 27
inducida por una métrica, 27
inicial, 65
más fina, 39
mayor, 39
menor, 39
metrizable, 27
par-impar, 29
producto, 65
relativa, 28
toro, 113

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