Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Desde hace meses que Rodrigo Paz, líder de la corporación y principal denunciante del
Caso SENAME, responsabilizó de silencio y ocultamiento de información, al magistrado
Héctor Carreño, en lo que refiere al caso de las doce denuncias de abuso sexual a niños
del SENAME. Se le acusa de no haber entregado las correspondientes denuncias al
Ministerio Público o la Policía de Investigaciones.
Aún más, esta corporación que ahora se refiere al magistrado como cadáver judicial,
sostiene una versión sentenciosa en torno a las autoridades ligadas al caso, pues habla
de colusión entre Héctor Carreño, Rolando Melo, Angélica Marín (directora de la Unidad
de Protección de Derechos del SENAME) y profesionales de Unicef Chile, quienes lo
habrían hecho con el fin de mantener las cosas bajo la alfombra.
Esta semana SOFINI llegará hasta la Corte de Apelaciones para interponer un recurso de
protección en contra del Servicio Nacional de Menores y la Subsecretaría para la
Prevención del Delito. Rodrigo Paz acusa a SENAME como infractor de su
responsabilidad al cuidado del menor mal apodado como Cisarro, mientras que a la
Subsecretaría le cuestiona la entrega de custodia del joven en una modalidad
“terapéutica” a cargo de una madre sin tratamiento.
En ambos casos los hechos son insólitos, Rodrigo afirma que la terapia asignada al
menor de catorce años no ha sido consultada con expertos antes de su importación y
menos comprobada para casos como el de Cristóbal. Lo más curioso es que SENAME
coincide con SOFINI en las críticas hacia el tratamiento, pero no hace nada ante ello.
“¿Por qué razón SENAME no ha presentado un recurso de protección en contra del
tribunal que ordenó el egreso de Cristóbal? ¿A quién le debe lealtad al ministerio del
Interior o al bien superior de Cristóbal?”, esas son las preguntas que busca responder la
corporación.
El Ciudadano