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José Fabián Romo Zamudio
No todas las personas que están a punto de adquirir un equipo de cómputo para usarlo
en la casa o la oficina se detienen a comprar también un elemento fundamental para el
buen funcionamiento del sistema: una Unidad de Energía Ininterrumpible (UPS) o, al
menos, un Regulador o Supresor de Picos.
¿Por qué se debe proteger el equipo de cómputo ante los picos de voltaje? Un pico de
voltaje es el incremento en el potencial eléctrico, más allá del nivel para el que un
aparato está diseñado. La causa más frecuente de este fenómeno son las tormentas
eléctricas. Un rayo que impacte cerca de líneas de transmisión de energía puede inducir
presiones de millones de voltios. En estas condiciones no se recomienda siquiera el uso
de los protectores. La mejor opción entonces sería desconectar el equipo, a menos que el
sitio en donde se esté usando la computadora posea otros medios de protección, como
pararrayos, que desvían la electricidad estática hacia la tierra.
Otros orígenes de las variaciones de voltaje eléctrico son los aparatos de alto consumo
eléctrico, como elevadores, aires acondicionados y refrigeradores. Estos elementos
requieren de mucha energía para activar motores y compresores. Cuando inician su
operación crean variaciones en el flujo eléctrico de la instalación local, que pueden no
tener un efecto inmediato como sucede con las tormentas eléctricas, pero con el paso del
tiempo van degradando la precisión de los componentes electrónicos que se localizan en
las fuentes de poder de las computadoras. Las instalaciones defectuosas o improvisadas
o, bien, problemas con infraestructura eléctrica del proveedor (por ejemplo, los
transformadores de los postes o subterráneos), generan picos de voltaje.
Casi todos los supresores de picos operan como circuitos en paralelo: el voltaje en
exceso se desvía de la ruta normal hacia otro circuito, regresando la linea viva a un
voltaje adecuado sin interrumpir el suministro a los aparatos conectados. Pocos son los
supresores que emplean circuitos en serie, esto es, reteniendo el exceso de energía. Tal
es el caso de los supresores con capacitores, que se emplean en aquellos casos donde la
instalación eléctrica local no posee conexión a tierra física o, bien, si se desea una
respuesta más rápida ante las variaciones de corriente.
Existen varios niveles de protectores de picos: desde los más baratos, con una cobertura
mínima, hasta los grandes sistemas diseñados para áreas de cómputo más amplias. El
nivel de protección lo determina el costo-beneficio de poder perder la información o los
sistemas:
: hasta con seis salidas y que muchas veces se confunden con las barras o tiras
de multicontactos. Mientras un multicontacto sin protección puede costar no más de 50
o 60 pesos, el que incluye la supresión de picos puede llegar a 200 o 300 pesos.
poseen un interruptor para cada contacto y una luz indicadora de que la
protección está en funcionamiento. Su costo llega hasta los mil pesos.
de mayor tamaño y que pueden colocarse bajo la computadora o monitor
así como en versiones verticales que sólo se acomodan en el piso. Suprimen picos y
acondicionan la energía. Muchos de ellos tienen los puertos para conectar la línea
telefónica o el cable coaxial de la televisión, protegiendo con ello tanto módems
convencionales como los de ADSL y servicios de Internet por cable. Su costo oscila
entre los 1,500 y 3,000 pesos.
No todos los protectores de picos y UPS en el mercado son confiables. Muchos de estos
aparatos ni siquiera ostentan una etiqueta que muestre las características de operación, y
otros, aunque la tengan, no siempre son compatibles con los requisitos particulares de
una instalación. Es importante asegurarse de que el protector o UPS está certificado por
una entidad independiente. Un caso es la presencia del logo UL® (Underwriters
Laboratories), entidad no lucrativa en los Estados Unidos que se dedica a certificar
productos eléctricos y electrónicos. Los organismos equivalentes en México son la
Asociación de Normalización y Certificación (ANCE©), Normalización y Certificación
Electrónica (NYCE©) y la Secretaría de Economía, a través de la Norma Oficial
Mexicana (NOM). De esta forma, por ejemplo, un protector de picos debe cumplir con
las normas UL 1449 y NOM 934, que son los rendimientos mínimos para los
supresores.
En dichas normas existen parámetros que deben satisfacer los supresores y UPS, entre
otros:
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entre 330 y 400 voltios. A menor cantidad
de voltios, mayor protección.
expresado en joules. Indica qué tanta energía se puede
absorber antes de que el protector falle. A mayor número, mejor protección. Se
recomiendan niveles de 600 o más joules para una computadora personal.
máximo consumo permitido en los contactos del protector. No
debe ser inferior a los 1500 watts con un flujo de corriente de al menos 15 amperes.
Los equipos de antaño no eran tan delicados, pero la electrónica moderna exige
suministrar el voltaje correcto y regulado. No sobra decir que la costumbre de eliminar
"la tercera pata" de una clavija con línea a tierra o el uso de adaptadores, es garantía de
nula protección por un supresor de picos o UPS.
:
http://www.nyce.org.mx/
http://www.ul.com/
http://www.ance.org.mx/
http://www.economia-noms.gob.mx
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