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Marcadores biológicos en Psiquiatría

En la actualidad las teorías biológicas de la etiología de la psicosis, tanto la


dopaminérgica como la transmetilación patológica, se hallan en pleno auge.

De la teoría de la transmetilación patológica se han recabado los siguientes datos, a


partir del trabajo de los autores Rodnight, Murray y Oon, quienes en 1976 sustentaron la
presencia de DMT en orina de 24 horas.

En 122 pacientes se encontró presente en un 47% de esquizofrenia, 38% de psicosis no


afectivos, 13% de psicosis afectivas, 19% de neurosis y 5% en normales.(1)

Entre los años 1979 y 1980, las investigaciones evidenciaron la presencia de DMT en
maníacos y las psicosis; esa DMT tendería a declinar o aumentar de acuerdo con el
estado clínico, y a desaparecer en pacientes que se habían recuperado.(2)

Los autores relacionan la presencia de DMT con exaltación, anomalías de percepción y


dificultad en el pensar.

Oon considera a la DMT como marcador de estado, debido a que su excreción


disminuye cuando mejoran los síntomas psicóticos.(3)

Ciprian Ollivier y col. en 1981 encontraron resultados similares a los de Oon, hallando
los compuestos metilados (BU, OMBU y DMT) en un 64% de esquizofrénicos, en un
31,8% de depresión mayor, en 4,75% de depresión menor y en un 36,4% de obsesivos
compulsivos.(4)

En 1991 los mismos autores refirieron que hay correlación entre los metilados y las
alteraciones perceptuales.(5)

En 1989, según Mc Clue, las drogas alucinógenas (NNDMT, LSD, BU, OMBU,
mescalina) tienen un efecto agonista parcial de los receptores 5HT2; se sabe que los
antipsicóticos atípicos clozapina y risperidona actuarían como antagonistas.

En 1994 Strassman inyectó DMT endovenosa a dosis de 0.2 a 0.4 mg x kg de peso en


voluntarios sanos, hallando que los efectos comenzaban a los 30', 90' y 120' y
finalizaban a los 30’, siendo los mismos movimientos rápidos de imágenes de colores,
pérdida de control seguida de disociación donde la euforia se alternaba con ansiedad, y
menores efectos auditivos.(6)

Los signos físicos con la inyección de la sustancia mencionada: aumento de tensión


arterial, de frecuencia cardíaca, midriasis, la concentración sanguínea de endorfinas,
corticotrofinas, cortisol y hormonas de crecimiento.(7)

La feniletilamina, producto de la degradación de la fenilanina (aminoácido escencial),


se puede explicar como que la molécula de FEA es estructuralmente semejante a la de
anfetamina, porque se comporta como un estimulante natural.
A partir de 1965, con los estudios de Fisher, fue considerada como agente neuro-
hormonal normal al servicio de la regulación tímica controlada por un mecanismo de
retroalimentación.(8, 9)

De acuerdo con los trabajos de Fernández Labriola y col. desde 1977 a la fecha, se halló
que la FEA se encontraba disminuida en orina de pacientes con depresión endógena,
normalizándose con antidepresivos IMAO o TC.(10, 11, 12)

Ciprian Ollivier y col. también hallaron la disminución de esta sustancia en orina de


estos pacientes,(12) con lo cual se dedujo que la FEA es un marcador de estado.

La otra vía metabólica de la fenilanina es la producción de dopamina (pasando


previamente por tirosina y dopa), siendo ese metabolito el ácido homovanílico, que se
halla disminuido en las depresiones inhibidas, por lo cual es tratamiento de elección
antidepresivos inhibidores de recaptación de dopamina (amineptimo), y aumenta en
depresiones delirantes, en cuyo caso la elección es un antidepresivo del receptor
dopaminérgico (amoxapina).(13)

Respecto de la esquizofrenia, la teoría dopaminérgica sostiene que un incremento de


esta sustancia es la causante de dicha psicosis.

En el trabajo de van Kammen y Kelly de 1991,(14) respecto de la actividad


dopaminérgica y noradrenérgica de la esquizofrenia, se plantea la hipótesis de que en la
alteración en cualquiera de estas dos actividades (dopaminérgica y noradrenérgica)
regularían el comportamiento esquizofrénico.

Los valores de HVA encontrados en esquizofrenia son en un 54, 54% normales, en un


22, 72% elevados y en un 22, 72% bajos, de acuerdo a lo expuesto por Semper en
“Marcadores biológicos y esquizofrenia” (1955), siendo el HVA buen representante de
la actividad de DA central, pero no como marcador de psicosis.(15)

En cambio otros trabajos sostienen que el nivel plasmático de HVA es un buen


predictivo del tratamiento con neurolépticos para aquellos pacientes respondedores (en
donde aumenta en las primeras 2 horas de tratamiento y disminuye al valor basal a las 6
semanas) y los no respondedores (en donde no hay aumento), siendo lo más importante
el tiempo de remisión de la enfermedad y no la mejoría de los síntomas clínicos.(16, 17)

Refiriéndose ahora a la noradrenalina, su metabolito principal es el MOPEG, que ha


sido estudiado insistentemente, llegándose a la conclusión de que más del 50% del
MOPEG urinario es de origen central y el resto periférico.

El MOPEG se presenta disminuido en depresiones endógenas, siendo el tratamiento de


elección los antidepresivos inhibidores de la recaptación de noradrenalina, del tipo
imipramina o desimpramina.

Los bipolares tienen un descenso significativo del MOPEG, encontrándose también este
patrón en trastornos esquizoafectivos.
La normalidad o aumento del nivel urinario del MOPEG se halla en depresiones
ansiosas, eligiéndose los antidepresivos que bloquean la recaptación de serotonina
(amitriptilina, clorimipramina).

En maníacos se halla aumentado, correlacionándose así los trabajos anteriores con los
actuales de Azorin.(18, 19, 20)

En otro orden, el triptofano sigue 2 vías metabólicas:

1) Como precursor del ácido nicotínico;

2) Como formación de triptamina y serotonina (que es el neurotransmisor de los


impulsos), siendo el HIAA (5 Hidroxi Indol Acético en LCR) el metabolito final de la
serotonina.

La serotonina tiene efecto inhibidor de la conducta más un efecto de modulador


cerebral, influyendo en casi todas las funciones cerebrales e inhibiendo en forma directa
o por estimulación de GABA; por lo tanto regula la timia, el sueño, la actividad sexual,
el afecto, el ritmo circadiano, las funciones neuroendócrinas, la temperatura corporal, el
dolor, la actividad motora y las funciones cognitivas.

El rol de la serotonina ha sido desarrollado por van Praag,(21, 22) acerca de los
trastornos tímicos.

Su disminución es la responsable de síntomas depresivos.

Hay 6 tipos de receptores y subtipos específicos para cada uno:

5HT1 A 5HT1 B 5HT1 C

5HT2

5HT3

5HT4

5HT5

5HT6

Avalan la teoría serotoninérgica en la depresión, la disminución del triptofano


plasmático en pacientes depresivos, disminución 5HIA en LCR de pacientes suicidas y
depresivos, el aumento del binding de 5HT2 plaquetario.

En las depresiones están involucrados los receptores 5HT1A, 5HT1C y 5HT2.

El tratamiento es la administración de 5 0H Triptofano y sus precursores, lejos de las


comidas (para evitar competencia aminoácida), y SSRI (fluoxetina).

El 5HIIA es más fidedigno en LCR y es un marcador de estado.


Cooper, en 1992, publica que encontró bajas concentraciones en depresivos y además
halló concentraciones bajas en esquizofrénicos no medicados que tuvieron conductas
suicidas, sugiriendo así la correlación de suicido en pacientes con déficit
serotoninérgico.(23)

Nordstrom (1994) apoya la anterior teoría al demostrar que el 5HIIA es predictor del
suicidio en LCR, antes de la conducta suicida, ya que de 92 pacientes, el 12%
cometieron suicidio un año después.(24)

En esquizo hay un aumento de la concentración de 5HIA y disminución de HVA y


fueron asociadas con conductas motoras y relacionadas con el agrandamiento de
ventrículos laterales, con síntomas negativos y escasa respuesta al tratamiento.(25)

Demostrar que la FEA, MOPEG, 5HIIA, AHV, serían marcadores de estado no sólo en
depresión mayor, sino también en obsesocompulsivos, bipolares y esquizofrénicos.

Considerar la relación entre la presencia de metilados (BU, OMBU, y DMT) y síntomas


psicóticos en las mismas patologías, siendo la DMT un marcador de estado.

Demostrar la hipótesis propuesta cuantificando en orina de 24 horas FEA, MOPEG,


5HIIA, AHV, BU, OMBU, DMT, en pacientes depresivos mayores, obsesocompulsivos
compulsivos, bipolares y esquizofrénicos.

Se evaluaron 50 pacientes (32 mujeres y 18 hombres) cuyo rango de edad oscila entre
20 y 60 años, clasificados de acuerdo con el DSM-IV, en depresivos mayores 60%;
obsesocompulsivos 18%, bipolares 8% y esquizofrénicos 14%.

Se realizó el dosaje de:


1) Feniletilamina (FEA), m. Spatz VN 130-450 mcg. 24 horas.

2) 3 Metoxi 4 Hidroxi Fenil Etil Glicol (MOPEG), m. de Bigelow VN 1.4-3.3 mg. 24


horas.

3) Ácido 5 Hidroxi Indol Acético (5HIIA), m. Underfriend VN 1.5-9 mg. 24 horas.

4) Ácido Homovanílico (AHV), m. de Cromat. gaseosa VN 2.6-7.8 mg. 24 horas.

5) Bufotenina (BU), m. de Spatz VN 1 a 8.4 mg. En 24 horas.

6) Ometil Bufotenina (OMBU), m. Cromat gaseosa VN <0.5 mg. En 24 horas.

7) NN Dimetril triptamina (DMT), m. Cromat gaseosa VN <0.5 mg. en 24 horas en


orina de 24 horas, previo wash-out de 2 semanas.

La FEA es un marcador de estado en depresiones endógenas.

Se encontró disminuida en un 43% de depresiones mayores y es además signo de


endogenicidad en varias patologías psiquiátricas, hallándose disminuida en un 33% de
OC, 25% de BP y 42,05% EZ.
El MOPEG (metabolito de noradrenalina central)) está generalmente disminuido en
depresiones endógenas, actuando como marcador de estado.

Se encontró disminuido en 53% de D>; 66% de OC, 25% de BP y 85% de EZ.

El AHV indicador de la actividad dopaminérgica central y marcador de estado en


pacientes depresivos: estuvo aumentado en 10% de D> y en el 11,11% de OC y 25% de
BP.

El 5HIIA metabolito final de la serotonina, marcador de estado en pacientes depresivos,


estuvo disminuido en 10% de D> y en el 33% de OC y 14% de EZ.

Producto de la dimetilación de la serotonina son los metilados (BU, OMBU y uno más:
NNDMT) que se hallaron presentes en 71% de EZ, 46,66% de D>; 55% de OC y en
50% de BP.

Respecto de los metilados, la BU fue hallada en un 30% de D>; 33% de OC>; 25% de
BP y 71% de EZ.

De acuerdo con los resultados obtenidos se llega a la conclusión de que la FEA,


MOPEG, 5HIA y AHV serían marcadores de estado no sólo en las D>, sino también en
OC, BI y EZ, normalizándose con la mejoría del estado clínico.(12, 26, 11, 27, 28)

La presencia de metilados relacionados con los síntomas psicóticos se observan tanto en


la esquizofrenia como en las otras patologías mencionadas.(2, 29, 30, 31)

Se concluye que los tres sistemas - noradrenérgico, dopaminérgico y serotoninérgico -


actúan entre sí y cualquier alteración en alguno repercute en el resto.

De todo lo expuesto se hace necesario recurrir a la dosificación de todos los metabolitos


que se catalogan como marcadores de estado para correlacionarlos con el cuadro clínico
de los pacientes, su evolución y tratamiento posterior.

Bibliografía
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