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ma parle de esLa pul~l_icación , incluido el dise1io de la cubierta, puede ser reproduci-


d a, a(m~cenada _o _tran~m ~L1da e n manera alguna ni po r ningún medio, ya se,1 eléclrico, JULIO E. SALAS VIVALDI
qu11mco, mecamco, opuco, de grabación o de fotocopia, sin permiso p revio de l edilor.
Profesor titular d.e Derecho Procesal d.e l,a Facultad de Ciencias Jurídicas
y Social,es, Universidad.es d.e Concepción, del Desan·ollo y
Católica d.e l,a Santísima Concepción

LOS INCIDENTES
Y EN ESPECIAL EL DE NULIDAD
EN EL PROCESO CML, PENAL
YIABORAL

Séptima edición actualizada

©J UI.IO I•:. SAIA'i VIVALDI


© EDITORlALJURIDICA DE CHILE
Ahumada 13 1, 4" piso, Santiago
Inscripción Nº 89.368, año 1994
Se tenninó de reimprimir esla séptima edicicín
en el mes de enero de 2012
IMPRESORES: Editora e lmpren La Maval Ltda.
IMPRESO EN CHILE/ PRINTED IN CHILE
ISB N 956-10-1318-fí EDITORIALJURIDICA DE CHILE
C:Al'ITUI.O 1

DEL PROCEDIMIENTO EN GENERAL

1, ( ll'11cmlidadcs. 2. El juicio. 3. El proceso. 4. El procedimiento. 5. División del


pt 11redlt11lcnto. 6. De lo principal y accesorio en el proceso.

l. GENERALIDADES

11,I l1ombrc, en la sociedad en que vive, está regido por normas mora-
11•11 y Rodales que gravitan sobre él desde su nacimiento hasta su
111uc1tc. Estas normas le imponen deberes y obligaciones, sanciona-
d;111 o no por las legislaciones, y derechos correlativos que lo habilitan
flill'il desenvolverse dentro del medio en que actúa.
Desde un punto de vista más restringido en estas relaciones, y
Hlc111pre dentro de un marco estrictamente jm-ídico, se adquieren
derechos y contraen obligaciones, la mayoría de las veces merced a la
propia voluntad, que son regladas por el derecho sustantivo, el cual
dclcnnina su amplitud y alcance.
El cumplimiento de estas obligaciones y el ejercicio de estos dere-
rhos, frecuentemente, por un egoísmo desgraciado, por una falsa
Interpretación de la voluntad común o por una pretensión excesiva,
dclcnninan infinitas colisiones entre los intereses de las personas.
"La función del derecho sustancial es reglar las relaciones jurídicas
como deben ser. Si sus preceptos fueran tan claros y categóricos que no
dieran lugar a dudas ni controversias; si tuvieran la eficacia de impresio-
1HII' tan profundamente que no pudiera producirse el caso de resisten-
cia a sus mandatos, el proceso y el derecho que lo disciplinan serían
lt1Hlrumentos inútiles, condenados a eterna y absoluta inoperancia. Pero
ni la ley origina la certidumbre total, ni la sumisión de los hombres se
logra en muchos casos con la coacción del 01-denamiento jurídico" .1

1 Manuel Núi'iez Díaz: La Regulación Convencional del Proceso Civil Chileno. Memoria de

prnl'ha, Bihlioteca.Jurídica <le la Universidad Católica, Santiago, 1950, p. 13.


H
r.os INCIDENTES
llEI. l'ROC:EDIMIENTO EN (a•:NERAI.

De aquí que, como consecuencia de disparidades de intereses


b) La controversia debe producirse entre dos o más personas,
en_tre d~s o más personas en todo orden de cosas, es necesaria la
existencia de normas que rijan o sancionen las situaciones produci- una de las cuales reclama un derecho en contra de la otra.
~as, de modo que se restablezca el equilibrio social cuando ha sido e) La discusión debe ser actual, excluyéndose_ así to~a contro-:er-
violado o desconocido. sia acerca de puntos abstractos, sobre los que es imposible la aphca-
El dog~a fundamental d~ la ?:ganizac_iónjurídica es eI principio ción de precepto legal alguno, y
d~ que nadie puede hacerse Justicia por si mismo. El Estado ha asu- d) La existencia de un tribunal o juez destinado no s~lo al con~-
mido la obligación de administrarla para el mantenimiento del or-
címiento del asunto mismo, sino también a hacer cumplir lo por el
den pú_blico. Se origina. así la existencia de un poder judicial y se resuelto.
determm~ e~ marco preciso de sus atribuciones, señalándose también
el procedimiento a que deben sujetarse los que ante él recurren en
demanda de justicia.
3. EL PROCESO

2. EL.JUICIO Vimos que uno de los elementos esen~iales de. todo juicio es el
conocimiento que de él debe tomar un Juez o tnbunal competen-
te con la finalidad de dirimir los conflictos sobre que versa. Para
~ª1? una mayor comprensión del tema central de este trabajo, los elio el órgano jurisdiccional debe averiguar la legalidad de _l?s
m?d~1;1tes, es necesano expresar breves palabras acerca del concepto derechos que se reclaman, a quiénes corresponden y contra qmen
de Jmcio, proceso y procedimiento.
se hacen efectivos.
. . _Es frecuente, entre los diversos autores, confundir los términos Desde el momento en que una de las partes ejercita la respectiva
J~i<:_io_ Y proceso, expresiones que, aunque se complementan, no son
sinommas. 2 acción hasta que el juez reconoce la justicia o razón de ella_o la
deniega en la correspondiente sen_ten~ia, se suced~n una sene de
!uicio es 1~ controversia misma s?stenida _entre dos o más partes actos promovidos por las partes o eJerntados por el Juez, que, en su
acerca de algun derecho y ante un Juez o tnbunal autorizado para conjunto, toman el nombre de proc~so. .
definirla.~
Hasta no hace mucho, este conJunto de actos que median entre
Manre~a, p~r su. parte, al referirse al juicio, expresa que es la la demanda y la sentencia se denominabajuicio, pero en el derecho
controversia o disc~s10n entre ?ºs
o más partes, ante juez competen- moderno esta acepción ha sido reemplazada por la de proceso, _que
te para que sent~1;1cie o determme con arreglo a derecho.~
es mucho más amplia, ya que comprende todos los actos qu~ r~ahzan
. D_e las definiciones anotadas se puede apreciar que los tratadistas las partes y el juez, cualquiera que sea. la causa _que los ong~na, en
comciden sobre los elementos esenciales del juicio. Ellos son cuatro: tanto que juicio supone una controversra, es decir, una especie den-
a) Se_ requiere la existencia de una controversia jurídica sobre la tro del género.ü . . .
cual se [:!ide el pronunciamiento del tribunal, a fin de que la solucio- Calamandrei define el proceso como la sene de actlVldades_ que
ne, debiendo este, para ello, examinar los puntos de hecho y de se deben llevar a cabo para obtener la providenciajurisdiccional:'
derecho. 5 P01- su parte, Carla Carli expresa que proceso es el c?nJ_un_to
coordinado de actos actuados por y ante los órganos de la JUnsdic-
ción con la finalidad de obtener una sentencia decisoria de un con-
flicto.8
2
.Jaime Guasp: Crnnentarios de la Ley de Enjuiáamimto Civil. Edil. M. Aguilar· Madrid
1943, lomo 1, p. 16. · · ' '
·' Francisco CarneluLLi: Estudio de Dn-ec/w Procesal. íluenos Aires J 952 vol 2 ¡3
r:ucdc ver-se a Carlos Rísopalnín: Estudio .wfm• el Cód(({o de Pmredimiento• C'iuil. Santiag~ ~;np. '.
Cervantes, p. 8. '
/e! de_I:nJui~irunúmto _Ci~il. Edil. Reus, Madi-id, 1919, Lomo 11, p. 120. 6
Hugo Alsina: Tratado Teórico l'ráctico de D,rechu Procesal Civil y C01nercia~ íluenos Aires,
Francr~co (,.1rnclutu: .\1stnna de lJeredw l'rorr.m l Civil. Edil. Uteha, Argemina, 1944, 1942, p . 400. . ¡
L_mno _C p. lb. Respecto ¿el Lema puede verse artículo sohre "La Accicín", del profesor Alex Avsolomovich, Germán Lührs y Ernesto Noguera: Nociones de Derecho Pmc,,sa,
Fr~ncrsco Hoyos H .; Revista de Derecho Procesal de la Universidad de Chile, No• 9 v JO, Edil. Jurí<lica de Chile, 1965, p. 74.
pn111c1· )' segundo semeslre de 1975. ' ·; Instituciones de Derecho Pmcesal Civil Edil. Depalma, 1943, p. 241.
"D,,recho f1rocesal. Edil. Abcledo-Perrol, íluenos Aires, 1962, p. 199 .
10 LOS INClllENTES llFI . l'R< >C:l•:1mm•:NTO EN (;J·:N ERAI. 11

Carnelutti, por último, concibe el proceso como la serie o secuela una especie de metodología ftjada por la ley para servir de guía a
de actos que se realizan para la composición del litigio. 9 quien quiere pedir justicia" . 12
Nosou·os diremos que el instituto que nos preocupa es el conjun- La palabra procedimiento deriva de la voz latina procedere, que signi-
to de actos complejos que son necesarios para resolver un juicio de_ lica "poner en movimiento, manera de conducir u ordenar la marcha".
acuerdo a derecho y mediante la jurisdicción del Estado a través del Partiendo de su significado etimológico, podemos definirlo como
Poder Judicial. 10 la manera ordenada de dirigir la conducta o marcha que requieren
La pasividad, una de las bases en que se asienta la organización 1ml asuntos judiciales.
de los tribunales chilenos, entraña una limitación a la actividad del Siguiendo esta misma idea, el profesor Juan Colombo C. mani-
juez, no sólo en cuanto a la iniciación del proceso, sino también en licsta que el proceso se desarrolla a través de una norma preestableci-
cuanto a su prosecución y fin. Es necesario que se cumplan numero- da que se llama procedimientoY
sos actos, la mayoría de ellos realizados por las partes, los menos por La finalidad del procedimiento no es hacer más complicado y
el magistrado, tendientes a ir avanzando en la solución del juicio e ir menos comprensible el desarrollo del proceso, sino que, por el con-
permitiendo al juez realizar gestiones que lo habiliten para el pro- trario, resulte más simple, más claro, más ordenado, más metódico y
nunciamiento de la sentencia, fin normal de todo proceso. coordinado, ya que es su objetivo obligar a los litigantes a reducir sus
Como conclusión manifestaremos que juicio es la controversia actividades al máximo o a expresar en modos técnicamente apropia-
misma, con las características que apuntamos, mientras que proceso dos sus peticiones y señalar los términos dentro de los cuales el juez
es el cortjunto de actos o actuaciones verificados o desarrollados por debe desarrollar actividades precisas, consiguiéndose así una garantía
las partes o por el juez, tendientes al conocimiento y solución del para los derechos de todos, igualdad para hacerlos valer y seguridad
conflicto planteado. Como se ve, son conceptos diferentes, como lo en su reconocimiento.
evidencia el artículo 29 del Código de Procedimiento Civill I al decir, Tenemos así precisados los conceptos de juicio (la conu·oversia
aunque incorrectamente, que "se formará el proceso con los escritos, misma), de proceso (actos judiciales para su conocimiento y fallo) y
documentos y actuaciones de toda especie que se presenten o verifi- ele procedimiento (normas que rigen la realización de estos actos).
quen en el juicio".
5. DIVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO
4. EL PROCEDIMIENTO
Es necesario intentar una clasificación del procedimiento, porque,
La determinación de cómo deben ser realizados los actos del proce- según sea su categoría, distintas serán las normas por las cuales de-
so, su orden, su relación de tiempo (plazos) y de lugar, por quién ben regirse en determinados aspectos los incidentes o cuestiones ac-
deben ser cumplidos, qué medios de expresión deben ser empleados, cesorias que se presenten en el curso de un litigio.
etc., constituyen el procedimiento. El procedimiento es susceptible de varias clasificaciones. Sólo nos
Carácter esencial del Derecho es la certeza. Pero esta certeza no interesan para nuestro estudio las que dicen relación con el objeto
existiría si el individuo que pide justicia no supiera exactamente los que persigue y con las normas que rigen su tramitación.
actos que debe realizar para obtenerla, cuáles son las vías que debe Con relación a su finalidad, el procedimiento se clasifica en de-
recorrer para llegar al juez, para hacerse escuchar por él y para obte- clarativo y ejecutivo. Mediante el primero se persigue el reconoci-
ner, en concreto, aquella garantía jurisdiccional que la norma en miento o la declaración de un derecho controvertido, y con el segundo
abstracto promete. La regulación de las formas procesales sirve preci- se tiende al cumplimiento de una obligación que consta de una sen-
samente para esto; "las reglas del procedimiento son, en sustancia, tencia judicial o de otro título que legalmente tiene la fuerza de
hacer exigible ese cumplimiento.
Con respecto a las reglas a que debe sujetarse, se divide el proce-
''Obra citada, tomo 1, p . 49. dimiento en general o común y en especial o extraordinario. Aquél
"'Re vista d e Derecho y j urispru<lencia, tomo XLIV, '.!' pa rte , sección 1', p . 4-40. Sobre
el con cepto <l e_ proceso, pued e verse inLeresanle a rtículo <le María O. Rojas Besoa ín, publi-
cado en la Revista <le Derecho Procesal de la U niversidad d e Chil e Nº 8, septiembre 1974,
p. 18. P. Calamandrei, obra citada, p. 245.
12

11 Los artículos citados, sin otra indicaci ó n , corresponden al Ccídig-o de Procedimie nto Un breve comentario sobrP los ronce¡,tos de Jurisdicción, Acción y Proaso. Revista de De re-
1'

Civil. dw Procesal, Universidad de Chile, Nº 11 , aüo 1976, p. 86.


I'.! I.OS INC:llH:NTI•:s lll-:1. l'ROC:FlllMII-:NTO I•:N <a•:NFRAI.

es el que se somete a la tramitación común ordenada por la ley y éste llCH y excepciones deducidas en la demanda y hechas valer en la
es el que se rige por las disposiciones especiales que, para determina- ront.cstadón, respectivamente, no pueden ser alteradas más tarde,
dos casos, establece la legislación correspondiente (artículo 2º). porque el artículo 312 no permite que en la réplica o en la dúplica se
Son procedimientos comunes el ordinario de mayor cuantía, el 1111.crcn las que sean objeto principal del pleito.
de menor cuantía, el de mínima cuantía y el procedimiento sumario. La facultad del tribunal queda limitada, pues, a la decisión de
Y son especiales los que el Código de Procedimiento Civil establece e~las peticiones, salvo en los casos en que puede proceder de oficio.
para determinados juicios, como los posesorios, los especiales del Se.: q¡a así la actividad jurisdiccional del juez, determinándose sus
contrato de arrendamiento, etc. límites con relación a la materia y las personas, dentro de los cuales
elche enmarcar su función sentenciadora. En una palabra, se señalan
lo~ puntos sometidos a la resolución judicial.
6. DE LO l'RINCIPAL Y ACCESORIO EN EL PROCESO Tenemos entonces determinado cuál es el asunto principal, vale
decir, el juicio, porque conocemos las peticiones del actor, por una
parte, y las defensas del demandado, por la otra. A los litigantes no
Es necesario precisar el concepto de qué es lo que se entiende por
les queda otra cosa que impulsar la relación procesal mediante una
principal y por accesorio en el proceso, porque tiene ello gran im-
Hcric de actos que se complementan con los realizados por el juez.
porta~cia para comprender cuándo estamos en presencia de lo que
En torno del asunto principal, que constituye propiamente el
constituye el fondo de la cuestión debatida y de lo que importa un
pleito, van presentándose ciertas cuestiones que, si bien miran a la
asunto de carácter accesorio o incidental. Para tal propósito, menes-
Holución del litigio, no se refieren sustancialmente al fondo del mis-
ter es explicar brevemente lo que significa en un juicio la relación
mo. Producidas accesoriamente al asunto fundamental, se entienden
procesal.
iiometidas a la jurisdicción del juez que conoce de la causa, quien las
El profesor Urrutia Salas la define diciendo que "es un vínculo de
resuelve, en la mayoría de los casos, en el curso del proceso.
Derecho en virtud del cual dos partes contrapuestas quedan obliga-
La gran generalidad de estas cuestiones subalternas al juicio mis-
das a someter al fallo de los tribunales establecidos por la ley la
mo constituyen lo que se denomina "incidentes" y que nuestro Códi-
resolución del asunto controvertido; la una con motivo de una de-
go de Procedimiento Civil contempla en forma especial en el Título IX
manda judicial y la otra en virtud de la notificación válida de esa
demanda". 14 del Libro l.
Se genera la relación procesal mediante dos fases: la primera la
constituye la presentación de la demanda, vinculándose el juez con el
demandante, y la segunda, que se perfecciona mediante la notifica-
ción de la demanda al demandado, que vincula a su vez al deman-
dante con el demandado y a éste con el juez.
Esta relación es básica para la eficacia del proceso. Significa la
constitución del juicio, de modo que si ella no existe o no se constitu-
ye válidamente, todo lo obrado, incluso la sentencia final, carecerá
de obligatoriedad para las partes.
Tres son los actos necesarios para la constitución de la relación
procesal: presentación de la demanda, resolución del juez que orde-
na tenerla por presentada y confiere traslado al demandado para su
conocimiento y la notificación a éste de ella. t,,
Con la contestación de la demanda queda planteado en forma
sustancial el problema que debe resolver el juez, ya que las pretensio-

11
[,a Nulidad Proresal, Me moria d e prueba, Santiago, p. 11 .
"' Revista de Derecho y Jurisprude ncia, tomo Xl.l\', 2" parte, sección 1', p. 440.
Fallos del Mes, Nº 70, septiembre 1964, p. 210.
Revista de De recho y.Jurispmdencia, tomo LXVIII, 2' parte, sección 1", p. 118.
CAPITULO 11

BREVE HISTORIA DE LOS INCIDENTES

7. Generalidades. 8. Legislación germana, griega y hebrea. 9. Los incidentes en la


legislación romana. 10. La legislación española y su vigencia en Chile en este
aspecto. 11. Ubicación actual en el Código de Procedimiento Civil.

7. GENERALIDADES

Es una tarea extremadamente difícil intentar hacer con éxito la histo-


ria de los incidentes o artículos. Ello nos remontaría a estudiar los
principios procesales que han regido las controversias ocurridas en-
tre los hombres desde los primeros tiempos. Debido a esto, sólo
daremos breves ideas acerca de este aspecto de la materia objeto de
nuestro estudio.
Es indudable que los incidentes, como la mayoría de las normas
jurídicas, tienen su fuente de concreción en el derecho consuetudi-
nario y aparecen una vez que el procedimiento alcanza un grado más
o menos complejo. Nos atrevemos a hacer esta afirmación basándo-
nos en que su objeto primitivo es hacer más expedito el procedimien-
to, permitiendo que cuestiones de menor importancia puedan
tramitarse y resolverse separadamente del asunto fundamental de la
litis. Y esta finalidad sólo es posible cuando el Derecho Procesal pasa
a ser una disciplina jurídica de cierta madurez y se gobierna por sus
propias normas o principios.
Por lo expuesto, no es posible encontrar esta institución jurídica
en aquella etapa del derecho en que la tribu es al mismo tiempo
actora -ya que obra en representación del ofendido- y tribunal de
justicia, porque sobre sí recae el papel de imponer la pena. Esta no se
hacía efectiva directamente sobre el ofensor, sino que se traducía en
el acto material del asalto del gen, clan o tribu a la cual pertenecía el
ofendido, contra el gen, clan o tribu del infractor.
l(i LOS INC:IllENTES IIREVE l-llSTORIA DE LOS INC:[[)ENTES 17

Tampoco se advierten incidentes en el período de la existencia Los hebreos, por su parte, celebraban sus juicios al aire libre y en
de un proceso que se sustancia ante la tribu constituida en jurado y un solo día, por lo que nos inclinamos a creer que, debido al breve
ante la cual comparecen las partes. La sentencia debe dictarse en la plazo de la formación de la causa, era difícil la interposición de
misma audiencia, lo que hace imposible la alegación de cuestionei incidentes en la forma en que hoy los concebimos.
que dilaten la resolución del asunto. IG

9. Los INCIDENTES EN LA LEGISLACIÓN ROMANA


8. LEGISLACIÓN GERMANA, GRIEGA Y HEBREA
Los autores están de acuerdo en manifestar que los incidentes en la
Entre los primitivos germanos determinaban la contienda judicial, y legislación romana, a lo menos en su articulado, no existían. En
por ende su resultado, la resistencia de los litigantes a las pruebas del efecto, si se revisan las normas de procedimiento que regían y estruc-
fuego, del agua y la tortura o su destreza física en el combate frente turaban su juicio, llegaremos a esta conclusión. Pero no podemos,
al contradictoi-, sirviendo este medio para establecer quién era posee- tampoco, dejar de suponer que, debido a la perfección jurídica al-
dor de la razón. canzada por el pueblo romano, tanto desde el punto de vista de la
Posteriormente, la colegialidad de los tribunales es la característi- creación misma del derecho como desde aquel de la hábil defensa en
ca más notable del procedimiento germánico, lo que hace que éste juicio de sus juristas, la institución que nos ocupa estaba incorporada
sea oral y público, sin dejar de ser formalista y simbólico. Sin embar- a las prácticas procesales que, junto a la legislación positiva, daban
go, podemos señalar ciertos atisbos legislativos de nuestros incidentes forma a las normas reguladoras del procedimiento.
en algunos preceptos que permitían acuerdos o conciertos entre las Hasta Diocleciano, tanto en el procedimiento in iudicio como en
partes, tanto respecto a indemnización y costas, como incluso en la el in iure existen instituciones jurídicas muy parecidas a los inciden-
forma de tramitarse el juicio y al derecho de probar lo alegado. Estos tes, pero que con exactitud no lo son.
conciertos entre las partes no pueden haber sido tan claros y precisos Entre ellas tenemos, por ejemplo, ciertas franquicias concedidas
como para no dar lugar a dudas o a interpretaciones encontradas al demandado para contestar la demanda -cosa que debía, en el
entre los litigantes, produciéndose así controversias accesorias al asunto procedimiento in iure, hacer inmediatamente de oír las pretensiones
principal que debían resolver los mismos jueces que lo hacían respec- de su contraparte y en forma oral-, que consistían en pedir prórroga
to de aquél. para cumplir con dicho trámite, la que le era concedida previa cons-
En Grecia, como lo afirma Ramiro Podeti, 17 la organización de titución de fiador.
los tribunales y el procedimiento llegaron a un grado de perfección Esta situación ha movido a varios autores a sostener que estamos
verdaderamente notable. Existían ocho clases de tribunales de diver- en presencia de cierta clase de incidentes, ya que ella significaría la
sas esferas de competencia, lo que nos hace pensar que han debido interposición de verdaderas excepciones dilatorias con la finalidad
presentarse con cierta frecuencia problemas sobre la misma. Segura- de propender a un alargamiento del proceso. Otros tratadistas, como
mente, entonces, debió existir una especie de incidente en que se Guillermo Germain, 18 afirman que la franquicia ya anotada no es otra
promovían cuestiones de esa naturaleza. cosa que un aumento de plazo para contestar la demanda, autorizado
Además, se daba en los juicios gran importancia al emplazamien- expresamente según los casos pm- la legislación. Se basa para pensar
to del demandado, teniendo éste o su contradictor recursos contra así en que esta espera concedida a una de las partes no se refiere a
fallos ganados injustamente en procesos defectuosos, vale decir, en ningún vicio del procedimiento ni se relaciona con ninguna cuestión
juicios no cefüdos al procedimiento establecido, ya sea omitiendo accesoria o subalterna de lo principal. Además, afirma, el juez es
trámites importantes o agregando algunos no señalados. Se nos ocu- soberano para conceder o no lo pedido sin escuchar a la parte de-
rre, por esto, que existían ciertas normas semejantes a nuestros inci- mandante.
dentes de nulidad procesal, con el fin de ir subsanando oportunamente Cuando se suscitaban juicios sobre la propiedad o juicios poseso-
los vicios cometidos durante la sustanciación del pleito: rios, en el procedimiento preparatorio seguido ante el magistrado y
cuyo objeto era reunir antecedentes, el juez podía, con plena facul-

,,; Emilio Valver<le: Discurso pronunciado en la U nívcrsidad de San Marcos al inaugu-


rarse el Cong-reso Internacional de Juristas. Imp. La Industria, p. 22.
o; Troría y Técnica dtd l'rorf'so Civil, Edil. Ideas, Buenos Aíres, I 942, p. I 1. '" [),, ws lnridentrs, memoria de prueha, Edil. Valparaíso, 1!-l'lO, p . 1O.
IH !.OS INClllENTES IIREVI<: HISTORIA DE LOS INCillENTES 19

tad, decidir cuál de los litigantes tendría en su poder el objeto dispu- Las Siete Partidas, uno de los principales cuerpos legales españo-
tado durante el proceso. Tampoco, a nuestro juicio, constituía esto les que tuvieron aplicación en Chile, contienen disposiciones que
un incidente, pues ello no importaba otra cosa que un trámite espe- sancionan varias instituciones procesales, las cuales, por su finalidad
cialmente previsto y una fase indispensable en el juicio, en la cual o por sus elementos esenciales, tienen analogía con los incidentes.
ninguna participación tenían las partes, entre las que no se promovía Así, en la Partida Tercera, Título Tercero, Ley Novena, se con-
controversia. templa la facultad del demandado para oponer ciertas alegaciones
En el campo positivo de la legislación romana encontramos mu- que "alargan el pleito, pero no le ponen fin" . Ello ocurre, por ejem-
chas instituciones parecidas a las ya indicadas, que tienen cierta ana- plo, "si se emplazara a una persona ante juez incompetente, o una de
logía con los incidentes actuales, pero que no coinciden exactamente las partes desconociera la personería de la otra, o una declaración de
con ellos porque no reúnen los requisitos esenciales que los caracte- rebeldía".
rizan. "Estas alegaciones u otras semejantes deben oponerse antes de
Pero, como lo hemos manifestado, es indudable que en la prácti- responder la demanda y, teniéndose razón, deben ser aceptadas. Mas
ca existieron, ya sea para clarificar el procedimiento y despojarlo de si después de la contestación a la demanda quisiese alguien oponer-
cuestiones subalternas, o como armas de litigantes maliciosos, ten- las, deben ser rechazadas". 19
dientes a dilatar en el tiempo la sentencia final y poder así mantener Expresa, además, esta ley que si el juez llegare a la conclusión de
situaciones ilícitas. que el demandado hace estas alegaciones maliciosamente, sólo para
No siempre, sí, fueron frecuentes en el campo de la costumbre prolongar el pleito, puede otorgarle un plazo perentorio para que las
procesal del pueblo romano. Al respecto debemos distinguir dos eta- formule todas juntas y las pruebe. Transcurrido el plazo dado, debe
pas bien marcadas y separadas por la dictación de la Ley Aebutia. En seguirse adelante el pleito. Como puede apreciarse, este principio es
la primera de ellas, vale decir, la anterior a dicha ley, la creación de el mismo contemplado en el actual artículo 86 y tiende a evitar inte-
los pretores introduce en Roma un elemento que iba a ser esencial rrupciones y paralizaciones frecuentes en el juicio.
en la elaboración de su derecho, pero estos funcionarios poco o nada Podemos aun citar otras disposiciones parecidas, como la Ley
pueden hacer con relación al procedimiento, pues están sujetos a Novena de la Partida Tercera, Título Tercero, que se titula "Por cua-
fórmulas ya establecidas que no les es dable eludir ni menos modifi- les defenciones puede el demandado detener el pleito, hasta que
car. Se comprende, entonces, que en período tan rígido aun con sean falladas", y que se refiere a incidentes que puedan promoverse
respecto a los creadores del derecho, no haya libertad posible para no solamente antes de la contestación de la demanda, sino aun des-
que las partes puedan promover situaciones que no están expresa- pués de ella. Esto ocurre cuando se tacha un testigo, ya sea por su
mente previstas, menos cuando éstas, las más de las veces, eran sub- edad o por otra causa, o cuando se desconoce la autenticidad de un
terfugios legales y no obedecían a una necesidad de simplificación documento. En cualquiera de estos casos "estas alegaciones debe fa-
del procedimiento. llarlas el juez y no debe seguir adelante el pleito principal mientras
En cambio, en el segundo período, cuando la Ley Aebutia autori- no lo haga".
za la interposición de nuevas acciones y excepciones ( como la excepcio Posteriormente, la Novísima Recopilación, en el Libro 9, Títu-
dolí), la labor pretoriana fue evidente en la elaboración del procedi- lo 108, Ley 2, contiene preceptos que reglamentan una especie de
miento (jus judicate), y la libertad proporcionada a los litigantes, alia- incidente de nulidad. Expresa que los juicios pendientes por vía de
da a la fértil imaginación de un pueblo jurista, hace nacer apelación y en los cuales se alega además nulidad, debe resolverse
concepciones nuevas, entre las cuales podemos encontrar algo de la esto último juntamente con el negocio principal, recalcando especial-
institución procesal que nos preocupa. mente que no se forme cuaderno aparte de él.
Contiene además este cuerpo legal el principio jurídico, aún hoy
vigente, sobre la imposibilidad de alegar la nulidad procesal fuera del
10. LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA Y SU VIGENCIA EN CHILE juicio respectivo. En efecto, manifiesta en su Ley 2ª del Título 108 del
EN ESTE ASPECTO
Libro 9, que no se podrá alegar ni oponerse acción de nulidad des-
pués de sentencia firme, aunque se diga que ha sido dictada por

Es interesante conocer la legislación española sobre este punto, pues-


to que ella rigió en nuestro país, con pocas modificaciones, hasta la 19
Partida Tercera, Título Tercero, Ley Novena: "De los demandados e de las cosas
promulgación del Código de Procedimiento Civil en 1902. dcucn catar".
20 LOS INCIDENTES IIIU:VE HISTORIA IH: LOS INCIDENTES ~I

tribunal incompetente o con defectos de jurisdicción; por dicha senten- Procedimiento Civil en 1902. No podía ser de otra manera, ya que
cia se entienden acabados y fenecidos dichos pleitos, "sin que pueda eran demasiado arduos y críticos los tiempos de la Independencia
tornar, mover ni suscitar, ni tratar de manera alguna de hacerlo". para que el legislador se preocupara de estas materias. Más importan-
Contempla además la Novísima Recopilación algunos inciden~es te era preparar políticamente la nueva nación, que dictar normas
especialmente tratados y reglamentados. Tenemos así el artículo de tendientes a solucionar los litigios de sus habitantes.
"restitución del término probatorio", que correspondía sólo al liti- Muy escasos son, entonces, los preceptos legislativos dictados an-
gante menor de veinticinco años y a ciertas personas o establecimien- tes de 1902 que se refieran, aunque vagamente, al asunto en estudio.
tos con el fin de pedir, en el plazo de quince días, una especie de Por considerarlo interesante haremos referencia a los principales.
renovación del término probatorio, pese a que una vez publicadas las El 2 de febrero de 1837 se dicta un Decreto con Fuerza de Ley
probanzas normalmente no podían presentarse nuevos testigos. sobre Implicancias y Recusaciones, en el cual se enumeran las causa-
Se reglamentaba además el incidente destinado a tachar los testi- les, pero no se indica el procedimiento para hacerlas valer.
gos presentados, 20 debiendo, previamente, jurar el articulista que no Luego tenemos el Decreto con Fuerza de Ley de 1º de marzo del
oponía las tachas maliciosamente con la única finalidad de alargar el mismo año sobre una especie de nulidad procesal, acerca del cual
pleito. De su petición se daba traslado a la otra parte, y si ésta no la volveremos en otro capítulo de este trabajo. 23 Sólo diremos, por aho-
aceptaba, debía recibirse a pmeba el incidente. ra, que en él se indican cuáles son las formas esenciales de la rituali-
La legislación española posterior, que también alcanzó a regir en dad de los juicios.
Chile, si bien no reconocía expresamente los incidentes, los autoriza- Sin duda, la más explícita de las disposiciones dictadas sobre los
ba implícitamente al manifestar que era necesario resolver antes de incidentes antes del Código de Procedimiento respectivo es la "Ley
lo principal las cuestiones que se promovieran durante el pleito, per- sobre Procedimientos Judiciales en asuntos de cincuenta a mil pe-
mitiendo, en general, la sustanciación de cuestiones accesorias y dife- sos", de 15 de octubre de 1856. En efecto, su sección segunda (artícu-
rentes de la fundamental. Ninguna ley disponía cómo podían los 28 al 33) se denomina "De los Incidentes", y dice relación
formalizarse y tramitarse las solicitudes de las partes, pero ello se especialmente con las excepciones dilatorias, estableciéndose para
suplía mediante las prácticas establecidas por los tribunales. éstas una tramitación simple. Presentada la demanda incidental, se
Haciendo un estudio del procedimiento indiano y teniendo como cita a comparendo para uno de los tres días siguientes. En esa misma
modelo varios juicios de la época, los autores J. Corvalán y V. Castillo audiencia falla el juez, a menos que hubiere de rendirse prueba en
llegan a la conclusión de que ellos se tramitaban "con uno o dos otro comparendo, el cual debe ocurrir dentro de cinco días. Al térmi-
escritos, si versaban únicamente sobre hechos; pues si había hechos no de esta segunda audiencia el tribunal dicta resolución.
controvertidos pertinentes, debía recibirse el incidente a prueba en El artículo 32 de la citada ley manifiesta que el procedimiento
la misma forma y plazos que la cuestión principal". 21 prescrito para resolver las excepciones dilatorias, que ya hemos esbo-
Tal era, en breves rasgos, la legislación referente a los incidentes zado, se observará para decidir sobre todo artículo que se promoviere
a la fecha de nuestra Independencia. Como puede apreciarse, adole- en los pleitos a que se refiere la ley, y que habrá lugar a la apelación
cía de vaguedad y de indeterminación, dejando "ancho campo al si, atendida la cuantía del pleito, la hubiere en la causa principal.
abuso , ya que no se daban reglas bastantes para impedir que la mala Esta apelación, según el artículo 31, será resuelta por el tribunal su-
fe barrenare por su base lo que se apoyaba en un principio de justi- perior sin esperar la comparecencia de Las partes, transcurrido que
cia" .22 sea el término de emplazamiento.
Mientras en España se trataba de mitigar la situación existente, En cuanto a la prueba, ella se rinde en la forma determinada
reglamentando cada vez más su legislación procesal sobre esta mate- para el asunto principal.
ria, como sucede con el Reglamento de 1838, la Instrucción de ese Si observamos el articulado de esta ley, notaremos que en ella el
mismo año (artículo 58), las leyes de 1855 y 1880, en nuestro país Legislador, consciente del abuso que se hacía de los incidentes dilato-
nada se hace en forma definida hasta la dictación del Código de rios para alargar la duración de los juicios, trata de evitarlos, dispo-
niendo expresamente que durante la tramitación de ellos no se
paralice la prosecución del asunto principal. Así, por ejemplo, en su
20
Novísima Recoj1ilarión: Leyes t• y 2ª, Título 12, Lihro 2.
21
Derecho Procesal Indiano, mem oria d e prueba, Editorial Jurídica de Chile, vol 20,
artículo 47 expresa: "el curso del pleito no se paralizará por falta de
Sa ntiago, 195 I, p. 79.
22
Manresa y Navarro, Comentarios a /,a Ley de Enjuiciamiento Civil, Edit. Rcus, Madrid,
I9LY, tomo III, p. 518. 2"Ver Nº 39 y siguientes de este trah<!jo.
22 LOS INCIDENn:s
CAPITULO llI
compare;encia de las_ partes o ~e las personas designadas para repre-
s~ntarlas , lo q_ue tema mucha importancia respecto del comparendo CONCEPTO Y DEFINICION DE INCIDENTE
fijado con mouvo de una demanda incidental.
Se establece, -~demás, c~n ~sta misma finalidad, una regla aná~o-
ga para la_ apelacron de los mcidentes en el artículo 31, ftjándose un
plazo al tnbunal de alzada para su fallo .
. _ Con lo_ d!d10, podemos concluir que hasta la fecha de la dicta-
~io':1 del Codigo de Procedimiento Civil se conocían varias clases de
mcidentes, al~nos contemplados en las leyes españolas que se apli-
caban supleto_nament~ en las leyes pau-ias vigentes a la sazón, y otros
s~guramente i:itro~_ucidos por la práctica de los tribunales y no pre-
vistos en la legislacion.

11. UBICACIÓN ACTUAL EN LOS CÓDIGOS DE PROCEDIMIENTO CIVIL


Y PENAL
12. Significado etimológico. 13. Definición. 14. Concepto contenido en nuestro
Código de Procedimiento Civil. 15. Discusiones a que da lugar el artículo 82.
El Código de Procedimiento Civil de 1902 que entró en vigencia 1G. Elemento de los incidentes. 17. Finalidad de los incidentes.
el lº d~ marzo de 1903, es la primera ley ~ue se refiere en forma
determmada y precisa a los incidentes.
Modificado dicho texto por la Ley Nº 3.390, de 15 de julio de 1918; 12. SIGNIFICADO ETIMOLÓGICO
por el Decret~ Ley Nº 363, de 17 de marzo de 1925; por la Ley Nº 6.417,
de 15 de sepuembre de 1939; por la Ley Nº 7. 760, de 5 de febrero de Iniciado un juicio pueden proponerse cuestiones que deben y necesi-
1944; por la Ley Nº 11.183, de 10 de junio de 1953; por la Ley Nº 13.302, tan ser resueltas antes del asunto objeto principal de aquél. Ocurren,
de 25 de marzo de 1959, y por la Ley Nº 16.437, de 23 de febrero de por tanto, como accesorias a la materia central del pleito, lo que hace
1966, se ocupa de la institución en estudio en el Título IX del Libro I darles la denominación de "incidentes del juicio". Este término inci-
re~pect~ de los incidentes ordinarios, y en los Títulos X a XVI dei dente deriva de la palabra latina incidere, que, en su significado de
mismo hbro, de los incidentes especiales en particular. ocurrir o sobrevenir, se compone de in y cadere, es decir, "venir en" o
La regl~mentación indicada ha sido modificada, en lo que intere- "durante un asunto principal", o como dice Manresa y Navarro, "lo
sa, como m~ adelante se expresará, por los Decretos Leyes Nº' 1.417, que sobreviene accesoriamente en algún asunto o negocio fuera de
de 29 0de abnl de 1976, y 3.503, de 18 de noviembre de 1980; por la lo principal". 24 En un sentido amplio puede aplicarse esta denomina-
Ley N- 18.118, de 22 de mayo de 1982; por la Ley Nº 18.155, de 18 de ción a todo acontecimiento que se origine en una instancia y que
agosto de 19~2; por la Ley Nº 18.181, de 26 de noviembre de 1982; interrumpa o altere su curso ordinario.
por la Ley N- 18.705, _:1e 24 -~e mayo de 1988; por la Ley Nº 18.735, La doctrina y las legislaciones de los diversos países no están
de 31 de agosto del ano recren mencionado, y por la Ley Nº 18. 776, enteramente de acuerdo en lo que debe entenderse por incidente,
de 18 de enero de 1989. pues la mayoría de ellas elude definirlo y difieren respecto de sus
I~t_eresa_ especialmente la Ley Nº 18.705, por constituir la mani- elementos esenciales. Pero, en general, se admite, sin entrar a defi-
festacion mas relevante del ánimo del legislador de dar a la nulidad nirlos, sino sólo intentando dar un concepto de ellos, que son proce-
procesal un adecu~do tratamiento. En la parte correspondiente de sos que tienen relación directa con otro principal pendiente.
esta obra veremos s1 tal propósito ha sido obtenido. Debemos hacer presente que esta institución procesal también se
Todo lo dicho está circunscrito a la legislación procesal civil. A denomina "artículo", término que viene de la antigua legislación es-
ella debe'??s agregar la Ley Nº 18.857, publicada en el Diario Oficial pañola. Es frecuente que fallos de nuestros tribunales empleen dicha
el 6 _de dicie?1bre de 198?, _q~e ~tjó la normativa que regula el inci- expresión y además la encontramos en los Códigos, por ejemplo, en
d_e':1-te de nuhdad en el enJmciamiento penal, diferenciándolo así del
ClVll. A su estudio se destinará el capítulo final de esta obra.
24 0bra citada, Lomo III, p. 517.
24 LOS INCIOl•:NTES C:ONC:l•:l'TO Y lll-:FINICION llE INC:lllENTE 2!i

el de Procedimiento Penal. Igualmente se usa en la jerga judicial; así, lemas que en él se discuten y que, por su naturaleza, exige que se
en las tabl~ que las C_or~es de Apelaciones deben ftjar semanalmen- dicte sobre ella una resolución previa y especial. 2!1
te, conteme~d~ la nomma de los asuntos que van a conocer, se La Real Academia de la Lengua, al definir el incidente, indica
acostumbra mdicar las cuestiones incidentales con una "A" (artícu- que es toda "cuestión distinta del asunto principal del juicio, pero
lo), para diferenciarlas de las definitivas, que se señalan con una "D". con él relacionada, que se ventila y decide por separado, a veces sin
1utspender el curso de aquél, y otras suspendiéndolo". 30
Naymark y Adán Cañedos, en su Diccionario jurídico Forum, al ocu-
13. DEFINICIÓN DEL INCIDENTE parse de esta materia manifiesta que "es toda controversia que se
Hl.lSCÍta accesoriamente durante la tramitación de un litigio y que,
La expres~ón incidente ti~ne.una acepción amplia y otra restringida. Hiendo distinta al objeto principal del asunto, guarda una relación tal
La pnmera de ellas significa todo lo que sobreviene en el curso con el mismo, que requiere solución previa".:ll
de un asunto o negocio y tiene con éste algún enlace. El profesor Fernando Alessandri R. define los incidentes como
La segunda es la propiamente jurídica y de ella nos ocuparemos "las cuestiones accesorias que requieren pronunciamiento del tribu-
en ~ste. capítulo. Por ~onsiderarlo interesante, aunque de suyo pesa- nal".32
do , mdicaremos las diversas definiciones que los autores y legislacio- Para Manresa y Navarro, en fin "incidente es toda cuestión distin-
nes han dado de incidente. ta de la principal, que se suscita durante la sustanciación del juicio, y
Debemos, sí, hacer presente que los tratadistas, y en mayor grado haga necesaria una resolución previa o especial". 33
aún_ l~ diversas leg!slacion~s, no se han ocupado extensamente de Haciendo un estudio somero de las legislaciones más conocidas,
los mci~ent~s o artic~los, siendo raro el autor que dedique a ellos se confirma lo que hemos expuesto, pues en casi ninguna de ellas se
mayor mteres, como igualmente la ley o código que en detalle los precisa lo que es un incidente.
reglamente. Al decir de un autor, es el aspecto procesal más abando- Por vía de ejemplo, pasaremos revista a algunos códigos de proce-
na~o de los legisladores,. el más olvidado por los que están llamados a dimiento o proyectos de ellos, en lo que a este respecto se refiere.
aph~ar!o y menos_ e~tud1ado por los tratadistas, sin embargo de que El Código de Procedimiento italiano no tiene un título especial
los mcidentes pracucamente tienen enorme influencia en la dura- destinado a reglamentar los incidentes, no obstante el hecho de refe-
ción del proceso. rirse a varios de ellos en particular, dándole a cada uno una tramita-
Hugo Alsina 25 manifiesta que "llámase incidente o artículo todo ción especial. Así ocurre, por ejemplo, con la acumulación de
acontecimiento que sobreviene entre los litigantes durante el curso procedimientos, intervención de terceros, incidentes relativos a la
de la instancia, tanto en el juicio ordinario como en los especiales". prueba, etc.
. ~eo Rosen~erg expresa: "es toda cuestión que nace de un proce- El Código Federal de Procedimiento Civil de México, publicado
dm~iento pendiente de sentencia sobre un problema procesal que en el Diario Oficial de 24 de febrero de 1943, en el Libro II, Título II,
a~ne a la marcha del procedimiento, sobre el cual sólo puede deci- artículos 358 a 364, contempla la tramitación y clasificación de inci-
dirse sobre la base de debate oral obligatorio". 26 dentes, pero sin intentar una definición.
Por su parte, Raimundin los define como toda cuestión o contes- En Argentina, el Código de la Capital Federal prescribe que inci-
tación accesoria que sobreviene o se forma durante el desan-ollo de dente es lo que sobreviene en el curso de un proceso y que, siendo o
la relación procesal. 27 no esencial a su normal desarrollo y resolución, tiene con él conexio-
DonJosé Bernardo Lira, al referirse a los incidentes, dice: "lláma- nes objetivas o subjetivas; y para el Código Procesal Civil y Comercial
se artí~~l~ o incidente a toda cuestión subalterna que se introduce de Mendoza, es la cuestión accesoria que se suscita durante la sustan-
en UnJmcio para que acerca de ella dé su resolución eljuez".28 ciación de un proceso y en ocasión del mismo.
Para Gu'.15p incidente es una cuestión anormal que surge durante
el planteamiento de un proceso, en relación no identificada con los
29
übra citada, p. 265.
:: :~atado Teórico Práctico de De,.r,dw Procesal Civil y Comerrial, Buen os Aires, 1942, p. 733. 'º Tomo 1, 1938, p. l ~52 .
. / ,atado de Derecho Procesal Ctvt~ tomo I , p. 319, Eds . .ftu-ídicas Eu ropa-América, Bue- 31 Edil. Bibliográfica Argentina, Buenos Aires, p. 455 .
nos A1res, 1955. 32 Curso de Derecho Procesal: Re1;/n,.s CmmmPs a Todo Procedimiento y juicio Ordinario, Edit.
:: Derecho Procesal Civü'. tomo I. p. 288, E~iL. \'iracocha, Buenos Aires, t 956. Nascimcnto, Santiago, 1940, p. 174.
Pronturm o tfr, ú,sjuzcws, Imp. El Me1umo, Santiago, 1872, tomo I, p. 205. 3
"Obrn citada, p . 5 17.
26 LOS INC[l)ENTES CONCEPTO V DEFINICION IW INCIDENTE 27

El Proyecto de Código de Procedimiento Civil y Comercial de ese Civil, redactado por una comisión nombrada para ese objeto en 1873
mismo país, publicado en 1938 y auspiciado por la Universidad de La y que dio término a sus labores en 1884, definía los incidentes en su
Plata, en los artículos 161 a 164 se refiere a la materia, expresando el artículo 95 como "toda cuestión subalterna que se suscita entre las
primero de ellos que las cuestiones que se suscitan durante la sustai:i- partes durante el curso del juicio y cuya resolución influye más o
ciación del proceso y que tengan conexión o relación más o menos menos directa y eficazmente en el éxito de la cuestión principal".
directa con él se tramitarán en incidentes por separado. La Comisión Revisora del Código no estuvo del todo de acuerdo
El Código de Procedimiento Civil belga trata de los incidentes en con esa definición y le introdujo sustanciales modificaciones.
los artículos 331 y siguientes, estableciendo la forma de interponerlos En efecto, en primer lugar, reemplazó la palabra subalterno por
y su oportunidad, pero sin llegar a definirlos. accesorio. En nuestra opinión esta innovación fue acertada, pues el
En la República Dominicana, el Proyecto de Código de Procedi- término subalterno da la noción de algo de menor importancia, ínfi-
miento Civil publicado en 1947 por disposición del Presidente Truji- mo o insignificante frente a otra cosa principal, lo que no concuerda
llo, en el Título XI reglamenta los incidentes relativos a "la prueba con la importancia que un incidente puede llegar a tener. En efecto,
literal", sin dar una definición de ellos. algunos de ellos, como los fallados por sentencias interlocutorias,
El Código de Procedimiento Civil de Francia, pese a que dedica establecen derechos permanentes en favor de las partes, lo que pue-
los artículos 337 a 341 del Título XVI a esta materia, no expresa un de tener influencia determinante en la dictación de la sentencia defi-
concepto claro y definido. nitiva. Además, el vocablo "subalterno", esto es, "lo que es inferior o
Eduardo J. Couture, renombrado catedrático uruguayo, en su está por debajo de una persona o cosa, o incluido en ella", no da una
Proyecto de Código de Procedimiento Civil elaborado en 1945, en el idea clara de relación entre dos materias, sino sólo supeditación de
artículo 531, se limita a manifestar que toda cuestión accesoria que una sobre otra, perdiendo su claridad la definición. Pecaría, como
surja con ocasión de un proceso principal, no teniendo un procedi- decimos, de poco clara respecto a uno de los elementos constitutivos
miento propio, deberá tramitarse en la forma prevista en las disposi- de los incidentes, cual es la relación íntima entre la controversia
ciones de este título. incidental y el asunto principal al cual debe acceder. En cambio, el
La legislación española los reglamenta en cuanto a sus requisitos, vocablo "accesorio" da una idea más exacta de lo expresado, pues al
tramitación, número máximo que deben aceptarse, etc., pero no los mismo tiempo que es genérico con relación a "subalterno", incluye
define, aunque prescribe que deben tener relación inmediata con el en su significado a toda cuestión que se suscita durante el pleito,
asunto principal. cualquiera que sea su importancia.
Igual cosa sucede con el Código de Enjuiciamiento del Perú, que En segundo término, se suprimió la parte final de la definición
no indica un concepto preciso de ellos. del señor Vargas por considerarse inexacto que todo incidente influ-
Finalmente, el proyecto de Código Procesal Civil Modelo para ya eficazmente en la cuestión principal. Hay incidentes que no miran
Iberoamérica, actualmente sometido al estudio y aprobación de los a la decisión misma del pleito en una forma inmediata, sin dejar por
procesalistas americanos, define en su artículo 282 a los incidentes ello de acceder a él. Tal ocurre, por ejemplo, con el que versa sobre
como "las cuestiones diferentes de la o las principales, dependientes el privilegio de pobreza solicitado por alguna de las partes, cuya
en su formulación y ordenadas en su decisión a las mismas ... ". materia es independiente del asunto central.
Tomando como base las definiciones de incidente transcritas po- . . Se adujo, a~emás, que al reco:1,ocerse_ e~t~ infl_uencia eficaz que el
demos decir que es toda cuestión distinta y accesoria del asunto prin- mc1dente tendna sobre la resoluc1on delJmc10 mismo, significaría en
cipal de un juicio, que presentándose durante el curso del proceso, algunos casos que el juez, al pronunciarse sobre ellos, prejuzgaría la
puede en ciertos casos suspenderlo, y sobre el cual debe recaer una cuestión principal y lo inhabilitaría para sentenciar.
resolución especial del tribunal. En nuestra opinión, estas últimas críticas al proyecto del señor
Vargas son valederas en el aspecto teórico de esta materia, mas sin
mayor importancia en la práctica, pues, suprimidas o no las últimas
14. CONCEPTO DE INCIDENTE CONTENIDO EN , NUESTRA LEGISLACIÓN
frases de su definición, siempre queda en pie lo pertinente a la
in~erpo~ición de los incidentes, a su necesario fallo previo por el
Como ya lo hemos expresado, el actual Código de Procedimiento
mismo Juez de la causa y a los elementos que los caracterizan. De
Civil reglamenta los incidentes ordinarios en los artículos 82 a 91. todos modos, velando por la claridad que todo precepto jurídico
El Proyecto de Código de don Francisco Vargas Fontecilla, que,
debe ostentar, nos inclinamos por considerar acertada la enmienda
como se sabe, sirvió de base al Libro I del Código de Enjuiciamiento propuesta.
1.0S l'.'ICIDE:\TES CO NCEPTO Y llEFI NIC:ION llE INC:lllENTE

Modificado así este artículo, pasó al Proyecto del año 1893, que, a cl.ls, pues no existe cabal justicia si no se cumple con este principio
su vez, sin nuevas modificaciones, constituyó el artículo 85 del Códi- básico del derecho.
go de 1902, que corresponde al actual artículo 82. Dice este precep- Creemos que los que así opinan no están en lo cierto. Siguiendo
to : "Toda cuestión accesoria de un juicio que requier_a a los profesores Benavente, Alessandri y Casarino, y apoyados por la
pronunciamiento especial con audiencia de las partes, se tramitará jurisprudencia predominante,:17 trataremos de refutar sus razones.
como incidente y se sujetará a las reglas de este título, si no tiene El artículo 82 no establece que sólo son incidentes las cuestiones
señalada por la ley una tramitación especial". accesorias de un juicio que requieren un pronunciamiento especial
Según lo dicho en esta disposición, definiremos los incidentes con audiencia de las partes, sino simplemente determina que toda
con el profesor Daría Benavente como toda cuestión accesoria que cuestión accesoria, para cuya resolución se necesita audiencia de las
requiere de un pronunciamiento especial del tribunal, con o sin partes, es una especie determinada de incidentes,:1K ya que la ley
audiencia de las partes.:H reconoce expresamente la calidad de incidentes a ciertas controver-
sias anexas a la cuestión principal en que no es de rigor conferir
traslado a la parte contraria.
15. DISCUSIONES A QUE DA LUGAR EL ARTÍCULO 82 DEL CÓDIGO Existen cuestiones de esta naturaleza que se fallan sin audiencia
DE PROCEDIMIENTO CIVIL de las partes. Así el artículo 89, sobre el cual volveremos detallada-
mente más adelante, establece que "no obstante, el tribunal podrá
Debemos hacer presente que no todos los autores están de acuerdo resolver de plano aquellas peticiones cuyo fallo se pueda fundar en
con esta definición, pues consideran sólo algunos que es un requisito hechos que consten del proceso, o sean de pública notoriedad, lo
esencial de los incidentes el trámite de la audiencia de las partes. Esta que el tribunal consignará en su resolución". Igualmente, los artícu-
opinión es sustentada por antiguos tratadistas como, por ejemplo, los 84 y 86 preceptúan que , en determinadas situaciones, algunos
don Manuel Antonio Maira/15 que en sus clases dictadas en 1923 incidentes se rechazarán de plano, esto es, sin oír a las partes. En
afirmaba que el artículo 85 (hoy 82) exige que todo incidente nece- estos casos, los asuntos promovidos, no obstante no ajustarse su tra-
sariamente, para ser tal, requiere audiencia de las partes, aunque mitación a la común de aquéllos, no dejan de tener el carácter de
reconoce poco afortunada la redacción del citado precepto. tales, puesto que el propio legislador les da la denominación de
Según esta opinión, el artículo en referencia señala los elementos incidentes.
de los incidentes, elementos que son copulativos, de tal manera que Además, si bien es efectivo que es fundamental en toda contro-
si uno de ellos falta, no estaríamos en presencia de un incidente. El versia permitir a los litigantes producir sus alegaciones y defensas
trámite de la audiencia de las partes, vale decir, oírlas a todas ellas antes de que se dicte decisión, resulta razonable y lógico que, tratán-
mediante un decreto que confiere traslado, es tan necesario, dice, dose de los incidentes que versan en general sobre cuestiones subal-
como el carácter accesorio del incidente, o la necesidad de un pro- ternas, no siempre ligadas directamente al asunto principal, la ley, en
nunciamiento especial por parte del tribunal. aras de la rapidez del procedimiento, no haya dispuesto que sea
Quienes así lo sostienen, incluso apoyados por alguna jurispru- ineludible oír a las partes. Es de advertir, también, que el legislador, a
dencia de esa época/ 6 se basan, como se ha dicho, en el artículo 82, través de las reformas últimas, ha sido cada vez más estricto con los
que habla de "toda cuestión accesoria de un juicio que requiera incidentes, a fin de evitar el abuso que de ellos se hace con el solo
pronunciamiento especial con audiencia de las partes ... , etc.". objeto de dilatar el curso de los pleitos.
Se apoyan, también, en que no puede fallarse la petición hecha Por su parte, la jurisprudencia de nuestros tribunales ha dispues-
por una parte, y cuya resolución afecte a otra u otras, sin oír previa- to que "la calidad de un incidente se determina más que por la
mente a todas aquellas a quienes ha de afectar, ya que es de la tramitación, por la esencial condición de su definición, o sea, de
esencia de toda cuestión litigiosa la audiencia de las partes interesa- cuestión accesoria de un juicio o procedimiento que requiere pro-
nunciamiento especial". 39 Otro fallo agrega que "la solicitud de men-

7
34 D,,recho Procesal: J uirio Ordinario y Recursos ProCl'sales, Eelit. Universitaria, Samiago, " Revisl.a ele Derecho y Jurisprude nci a, l.01110 XI.11 , 2' pane, sección 1•, p. 239.
1948, Lomo 11 , p . 85. " Carlos A. Stoehrel, De los Incidente,, Imp. CulLUra, Santiago, 1949. p. 6.
"'' l1'xplicariones de Dr,rer/w l'ruasal, Imp. Chil e, Santiago, 1943. p. 6. "".Juicio Neul con Schwartze. Ci tado por A. Urihe: Manual de Dm-erho de Afinas, p. 18:i.
'"Caceta ele los Tribunales, tomo 11, p. 868, se ntencia 1.196. Fallo elictado en 1937 por la Corle Suprema.
'.10 LOS INC:lllENTES <:< >N< :Fl'T< l Y IWFINICI< lN m: I NCIIJENTE :11

sura es una cuestión accesoria del procedimiento de mensura que se lo hemos visto, tal pronunciamiento no sería sentencia definitiva ni
ha hecho contenciosa, porque accede a él y no puede subsistir aisla- Hcntencia interlocutoria ni auto ni deci-eto. ¿Sería una decisión sui
damente y tiene, por tanto, el caráctei- de un incidente que requiere ¡.,;éneris? No. Todo esto demuestra que es inaceptable considerar como
un pronunciamiento, aunque para resolverlo no se oiga a la part.e ele la esencia del incidente la audiencia de los interesados.
que tramita la mensura, porque los incidentes pueden fallarse de Imaginémonos un caso práctico. En un proceso una de las partes
plano cuando se fundan en hechos que constan del proceso, según lo erróneamente promueve un incidente sobre nulidad de una inspec-
disponen los artículos 82 y 89". 4º ción personal del tribunal, argumentando que se efectuó en una
Concluiremos citando una frase del profesor Casarino Viterbo, recha diversa de la ftjada y sin previa notificación de las partes. Como
que resume lo ya manifestado: "la audiencia previa de las partes en consta en el proceso por el acta respectiva que dicha probanza se
un incidente es un requisito formal, mas no de fondo. Puede existir o produjo oportunamente y en forma legal, el juez, amparándose en el
no, y sin embargo estarse en presencia de un incidente". 41 artículo 89, lo resuelve de plano, sin audiencia de las partes, desechán-
La discusión que nos ocupa tiene importancia práctica, porque dolo.
según cual sea la opinión aceptada, diferente naturaleza tendrá la Conforme a lo dicho, sería imposible clasificar esta resolución, la
resolución que recaiga sobre la cuestión accesoria. En efecto, si se que evidentemente por su esencia y finalidad tiene el carácter de una
estima que sin audiencia de las partes no hay incidentes, la resolu- sentencia interlocutoria, como quiera que falla una cuestión acceso-
ción que así resolviera el asunto no podría tener el carácter de auto, ria del pleito, estableciendo derechos permanentes en favor de las
ya que precisamente este tipo de decisiones sólo puede recaer en una partes. Y es muy importante la acertada calificación de una resolu-
tramitación incidental, conforme a lo estatuido en el inciso cuarto ción, porque según cual sea su naturaleza, serán la forma de redac-
del artículo 158 y podría ser un simple decreto o providencia. tarla y los recursos que puedan deducirse, como asimismo los efectos
Mirando el asunto desde análogo punto de vista, la resolución ya que ella produzca en relación con la cosa juzgada y otros aspectos
indicada tampoco podría ser de aquellas sentencias interlocutorias legales.
que fallan un incidente del juicio estableciendo derechos permanen- "Si no es incidente la cuestión que se resuelve sin audiencia de
tes a favor de las partes, ya que la cuestión no sería incidente si en su las partes, la resolución correspondiente no podría ser sentencia in-
sustanciación no se ha oído a las partes. terlocutoria -ni autos, podemos agregar nosotros-, y no podría enta-
En los dos casos precedentes se produciría una situación anómala blarse contra ella el recurso de casación en la forma". 4 ~
y absurda. En efecto, las resoluciones que por su esencia y por las En consecuencia, por las razones dadas, hoy día nadie niega que
materias a que ellas se refieren, debieran clasificarse, según el artícu- el trámite de la audiencia de las partes en la sustanciación de un
lo 158, como autos o como sentencias interlocutorias, por el solo incidente no es de su esencia, sino que sólo la ley lo requiere para
hecho de que en la tramitación del asunto en que recaen no se ha cierto tipo de ellos, atendiendo a su naturaleza, ya que respecto de
oído a las partes, no admitirían tal calificación. aquellos que no lo necesitan no pierden su carácter de incidentes
Los pronunciamientos de que se trata no podrían catalogarse en por tal circunstancia.
ningún caso como simples decretos, ya que el objetivo de éstos es
"dar curso progresivo a los autos, sin decidir ni prejuzgar ninguna
cuestión debatida entre partes", como lo expresa el inciso tercero del 16. ELEMENTOS DE LOS INCIDENTES
artículo 70 del Código Orgánico de Tribunales.
No podrían ser, tampoco, sentencias definitivas, por razones ob- De la interpretación actual y más generalizada que se hace del artícu-
vias. lo 82 se deduce que los elementos necesarios para la existencia jurídi-
De lo dicho precedentemente surge un grave problema para de- ca de un incidente son dos: 1º la accesoriedad respecto del objeto
terminar la naturaleza de una resolución pronunciada en una cues- principal del pleito, y 2º un pronunciamiento especial del tribunal.
tión accesoria del pleito, si en la sustanciación del asunto no se ha Consideramos nosotros que los elementos señalados corresponden a
oído a las partes y por ello se estima que no existe incidencia. Como toda clase de incidentes, tanto ordinarios como especiales, pero que
con respecto a los primeros convendría agregar otro, cual sería, como
se explicará, que no tenga señalada una tramitación especial en la ley.
"'Revista de Derecho y.Jurisprudencia, lomo Xl.11 , 2ª parte, sección l '. p. 239.
11 Manual de /)ereclw Prou sal. Derecho Proi:rsal Civi~ Editorial Jurídica de Chile, Santia!{o,
42
19:'ll , tomo 111, p. 314. Fernando Alcssandri R., ohm citada, p. 173.
LOS INClDE:\TES
C:ONC:1-:l'TO Y llEFINIC:ION IH<: INClllENTI•:
1º Accesoriedad. El Diccionario Jurídico Forum define l0
cosa accesoria manifestando " que es una en el juicio (artículo 697), las tercerías de pago, posesión y prelación
leza son deter~inadas or o .qu~ es aquella cuya existencia y natura- en el juicio ejecutivo (artículo 521), la oposición a las medidas pre-
adheridas". 43 p tra e la cual dependen o a la cual están cautorias (artículo 302) , etc.
El Diccionario de la Real Academia de 1 L . La jurisprudencia ha manifestado que "si un incidente no versa
expresa que "accesorio es lo ue de e nd a en!s11~• por su parte, sobre una cuestión accesoria del pleito, sino que dice relación con el
por accidente".44 q P e de lo pnncrpal o se le une fondo de la causa, entonces el incidente no puede admitirse y debe

tenc?ae ¿; i:~~~tJ~;~ ~~¿~ende que es i~pres~in~ible para la exis-


esperarse lo que se resuelva en definitiva". 46
Los fallos dictados en este sentido se conforman al espíritu de la
cual acceda. Se suscitan durair: l~~:a~7~~fónnpI~:crral, e~u~cio, a la ley, sobre todo si se toma en cuenta que el Código de Procedimiento
l~ presentación de la demanda y la ejecución d l s e, es ~crr, entre Civil ha señalado las oportunidades en que normalmente deben pro-
s1tan ser solucionados rev· . e_ a sentencia, y nece- ponerse y ventilarse las cuestiones de fondo, esto es, al formular la
no cabe hablar d ~ ia y espec:almente. Sm cuestión principal demanda y la reconvención y en los escritos de contestación, réplica
e cuest10nes accesonas· "e t. - . . .
tampoco cabe hablar de incidentes".~5 , no ros termmos, Sin Juicio y dúplica. Las cuestiones en referencia deben ser 1·esueltas en la
Debemos, entonces distinguir a u ll .
r
ven con la finalidad de ~stablecer cuÍl ~e '~-:~enas que se promue-
de la razón, vale decir l . . o~ I rgantes es el poseedor
sentencia definitiva, pues en ella es donde el juez, haciendo un
estudio de la médula del proceso, de lo que se ha denominado su
mérito , determina cuáles peticiones principales deben acogerse o
juicio, de aquellas otr~ as cuestrones prmcr~ales que son objeto del rechazarse.
sobre hechos de menor e:ft~~ se van prod~c1endo durante su curso Por todas estas razones nuestros tribunales han resuelto que "la
cha relación con el asunto fu~~ir~:~~~~ t;ene~ _generalme_nte estre- reconvención sólo procede al contestar la demanda del juicio ordina-
~es _suele llamar cuestiones de mérito o d:
mcrdencias.
fu~~º·
A lasl pnmeras se
0 , Y a as segundas,
rio y no puede, por tanto, interponerse en una cuestión accidental,
ya que mira al fondo de la causa" .47
De las definiciones de incidente que hemos anotado despréndese
nes ~:!e:7~:t:irit~li~:?~~ ~ean ~otivos de incidentes cuestio- la relación que ellos deben tener con el objeto principal del pleito.
tengan. el carácter de accesorrit;~tá~~;itc~n~od~i;~e~ que ellos Se ha criticado a nuestro Código por no contemplar de un modo
expreso esta situación en el artículo 82. En realidad, este reparo no
c~~~:'~! en relación con el asunto p rincipal, al cual e~tá:n ~~:d:;
p . xo procesal. Esto fluye del espíritu del legislad l tiene base, pues nuestra legislación indirectamente exige tal relación.
te manifestado en las innovaciones or c aramen- En efecto, siendo los incidentes cuestiones accesorias, según la ley,
al Proyecto redactado ¡Jor l - Vue, en este ~<ipecto, se hicieron ello supone un nexo con el asunto de fondo debatido en el pleito,
comentado. e senor argas Fontec1l!a y que ya hemos toda vez que el vocablo accesorio envuelve la idea de algo que se une
a lo principal o depende de ello.
tion~º;b~tan~e, el legislador da tramitación incidental a ciertas cues- Además el artículo 84, modificado por la Ley Nº 18. 705, autoriza
e on o , pero lo hace solamente con l - .
ellas tengan una sustanciación breve y rápida N e propos1to ~e que al juez para rechazar de plano todo incidente que no tenga conexión
con el problema que es materia del juicio, lo que demuestra que sólo
;;e~eo~~!den~e~: ya que. no tienen el carácte~ d~ ::::::i~~t~~~:~ deben considerarse, jurídicamente hablando, como incidentes aque-
matrimoni~er;:~~1i 7~~)e~r:o~n eldjuic~o d e dhivorcio ~ nulidad de llos asuntos relacionados con la cuestión principal, no permitiéndose
, ro e ciertos onoranos causados dar la tramitación de tales a situaciones ajenas a ella.
Establecido esto en el artículo 84, quiere decir que hay armonía
con los principios generales de la competencia, pues el artículo 111
" O hra ci tarla , p. 626.
44
Ohra ci tarla , p. 12.
4
'Casa rino Vile rho. O bra citada , p. 31 3 .
. Manuel d e la Plaza. Derecho Proa.sal Civil Espmiol mi 11 ' - . .
Pnva<lo , 3' edición , Madrid, 19 5 l. · ' · , P· 211. E<ln. Revista De recho '"Gace ta de los T ribunales, 1912, 2" semestre, p. 132.
Ra imun<li n , obra citarla, p. 288. Rc,~sta de Derech o y J u risprudencia, tomo L, 2ª parte , sección 2ª, p. 96.
Ros~nberg, obra citada, p. 3 19. Revista de Derech o y Jurisprud en cia, tomo LVII, 2• pane, sección 2ª , p. 20.
Re\1sta <le Derecho vju · <l • Re,~sta <le Derecho y jurisprudencia, Lomo LXVIII , 2ª pa rte , secció n 1•, p. 118.
: . <l
Re11sta . . ; r~spru en c,a, tomo L\111, 2' pane, sección 2' 12
e De, echo yjunspru<l .· . ¡ ,a ' P· · "Revista <le Derecho y Jurisprudencia, tomo XXII , 2" parte, sección I", p . 57.
· enua, tomo .!X, 2- parte , sección 2ª , p. 8-:J.
Gace ta Jurídica N.º 179, mayo 1995, p. 43.
34 LOS INCIUENTES
CONCEPTO Y DEFINICION DE INCIDENTE 35

del Código Orgánico de Tribunales establece que "el tribunal que es resolución de un incidente aparezca incorporada en una sentencia
competente para conocer de un asunto lo es igualmente para cono- definitiva, sin que pierda, por cierto, su carácter propio ci~do, pero
cer de todas las incidencias que en él se promuevan". 48 Esta norma, ello contraría el espíritu del legislador, que es, como se ha d_i~l10, que
llamada de la extensión de la competencia, tiene precisamente su toda incidencia se resuelva tan pronto como vaya pror~?vren_do~e y
base en que todo juicio constituye una unidad, aun cuando den.tro quede en estado de fallo, con independencia de la cuestion principal
de él haya un asunto principal y otros accesorios, debiendo entre (artículo 545, N 2 3º, del Código Orgánico de Tribunales). .
aquél y éstos existir una vinculación estrecha. Si se pretendiera some- Claro está que la práctica introducida por los tribunales no modi-
ter a la decisión del juez una cuestión extraña a lo fundamental del fica el carácter de auto o de sentencia interlocutoria que puede tener
~leito, so pretexto ~e ser accesoria, podrían vulnerarse las reglas que la resolución recaída en un incidente, pues la circunstancia de que se
ngen la competencia. El tribunal carece de atribuciones para cono- la haya incorporado en la sentencia definitiva no hace variar su c~rác-
ce: durante la tramitación de un juicio de cuestiones ajenas a él, y si ter o naturaleza, ni puede alterar lo referente a la proce~encra o
asr no fuera, podría l!egarse a la situación absurda de que se plantea- improcedencia de los recursos de q~e ~egalmente <;s susceptible. Una
ran _asunt<:>s tan desligados de lo fundamental del pleito, que bien resolución es un auto o una sentencia mterlocutona por lo que cons-
pudr<;ran unportar una verdadera demanda, que debería instruirse tituye su esencia y no por la forma _que ~~vista y la oportunidad en
ante Juez competente y con los requisitos que señalan el artículo 254 que se dicta, debiendo para su cahficacron tenerse presente, ante
y los demás pertinentes de la Ley NQ 18.120. todo, lo preceptuado en el artículo 158. .
Una situació1: s~meJ~te podría aun violar el artículo 7º, que con- Por todas estas razones la jurisprudencia ha detennmado que
fiere al _mandatario JU~rcral ~acultades de representación en un juicio "nada importa que la resolución que falla un incident~, ,Y es d: aque-
deter~mado y s_us mcrdencias, mas no para otras controversias que llas contra las cuales no procede el recurso de casacion, se mserte
son ¡yerras al pleito con respecto al cual se confirió el mandato. materialmente en el fallo definitivo, circunstancia que no tiene la
. _El tribunal debe _rechazar de oficio todo asunto extraño al juicio virtud de hacer procedente el recurso deducido contra la resolución
asilandose en los articulas 84, 256 y 312, pues su admisión llevaría a que falla un incidente". 49
ento_rpecer_ el conocimie_nt? y decisión de la cuestión principal y dila- Los elementos que hemos señalado en los números 1Q y 2º corres-
~r sm motivo el proc~¿imiento. Todo lo cual se entiende sin perjui- ponden a toda clase de incidentes. Sin embar o, respecto ~e los
cio del. derecho del litigante para formular su petición en la forma 9
incidentes ordinarios debemos agregarles uno mas. En efecto, sr ana-
determmada por la ley, sea como demanda, como reconvención, etc. lizamos el artículo 82, vemos que para estar en presencia de un inci-
dente ordinario es menester, además, que esta cuestión accesoria no
~º ~speci~l pronunciamiento del tribunal. El artículo 82 establece que las tenga señalada una tramitación espe:ial, es decir, que la l~y no orde-
ir:icrdenci~ deben ser _fal~adas mediante un pronunciamiento espe- ne substanciada de una manera diferente a la establecida en los
cial del tribunal. Esto sigmfica que tan pronto cuando la controversia artículos 82 y siguientes. , ,
~ccesoria es~ en <;stado de ser fallada, el juez deberá dictar la respec- Los códigos modernos contemplan en t1t_:1los o parr~os separa-
~iv~ resolucron, sm esperar que la cuestión principal lo esté. Los dos ciertas materias que pudieran ser de caracter accesono, las ~ue
mcrdentes planteados por separado deben resolverse independiente- aparecen así especialmente reglamen~das y a~n con un~ denomma-
mente unos de otros y todos ellos aisladamente de la cuestión princi- ción específica. Ello ocurre en atencion a la _importancia y l:asc_e_n-
pal, porque sólo así, como se dirá oportunamente, se cumple su dencia de esas cuestiones. Tal acontece, por e1emplo, con la citacion
verda~~ro y_ legítimo rol, cual es el de ir clarificando el proceso y de evicción, con la situación prevista en el artículo 21, 50 las implican-
penmtir al Juez una labor más fácil respecto a la sustanciación del das y recusaciones, acumulación de autos, privilegio de pobreza, etc.
~u?t_o principal, lo que, a la vez, asegura una más expedita y mejor
JUsticra.
A~elantaremos, po~ ahora, que este pronunciamiento especial 4 9Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXV, 2" parte, sección 1' , p. 570.
del tribunal se matenahza en un auto o en una sentencia interlocuto- Revista de Derecho yJurisprudencia, tomo XII, 2' parle, sección 1', p. 123.
ria. Debemos advertir que es muy frecuente en la práctica que la Revista de Derecho y jurisprudencia, lomo LX, 2• parte, sección 4' , p. 482.
Fallos del Mes Nº 84, novie mbre 1965, p. 265.
'ºRevista de Derecho yJurisprudencia, Lomo XLIV, 2' parte, sección 1_•, p. 24: , .
48 Ramiro Podetti, Derecho Pmcesal Civil, Comercial y I.tworal, tomo 11, p. 467, Edd1ex Edllo-
Revista de Derecho )'Jurisprude ncia, lomo XXXII, 2' parte, sección I' , p. 273.
Nueva Gace ta, vol. 1, N2 3, año 1978, p. 23. rcs, Buenos Aires, 1955.
De la Plaza, obra citada, p. 245.
37
CONCEl'TO y DEl'INICION DE iNCIIWNTf<:
3(j LOS INCIDENTES

anteriores, y no se efectúa pr~via~!ente la consignación, lisa y llana-


17. FINALIDAD DE LOS INCIDENTES
mente se tiene por no prom23ovd1do/·b de 1966 alzó el valor de la
L L Nº 16 437 de e 1.e rero , 0

En páginas anteriores hemos dejado ver, repetidamente, la razón de a ey ·. ' d - ff ada por el Decreto Ley N- 1.417.
consi~nación aludida, la 1ue que od U24 de ma 'º de 1988, que empe-
la existencia de los incidentes o artículos. Hemos dicho que tienen su Fmalmente, la Ley N 18. 705, e , ). ., • d
origen en aquella etapa de la vida jurídica de los pueblos en que el zó a regir sesenta días después, regulf la ~o:s~a~:~i:e~~~;¡ci~
procedimiento adquiere cierta complejidad. Nacen con el objeto de en unidades tributarias, la que se ap icara c ., .er
clarificar los juicios, de simplificar la labor del juez, desembarazando fiscal si fuere rechazado el respectivo inciden~e, sannon que e~ cid :
del litigio mismo aquellas cuestiones que durante su tramitación van t.os c~os puede imponerse al abogado patrocinante, como mas a e
apareciendo. Mediante ellos se apartan del fondo del juicio todas las
!ante se analizará. . . . isamente obe-
materias que, aunque ligadas con lo fundamental de la litis, pueden Los incidentes no pueden elnnmarse, ya que prec . l d 1
perfectamente substanciarse y decidirse separadamente, con lo que . 1 · f que lo fundamenta e
dccen a una necesidad, cua es per~1 ir . e las
se consigue hacer más fácil y expedito el procedimiento. pleito se desenvuelva normalmente, ~1~1 tropiezos: y, .ª la vez, qu
Ha reconocido el legislador su utilidad e importancia al incorpo- cuestiones accesorias tengan la atenc1ond y tratallm1enteon~t: ::::pe~e;~
rarlos al texto escrito de la ley, permitiendo que puedan promoverse
en toda clase de juicios y dándoles una tramitación breve y sencilla ~~r:~ 1 . tas últimas deben esarro arse
;i~~:.{~ee, ~~ica manera de que noEcno:~~~r~: ~:seJ~~!~l~

:ª t~:~~ f: ~:e
que simplifica el procedimiento y la labor del juez. Desgraciadamen- . . . h la mas engorrosa y onerosa.
te, en la práctica suele desvirtuarse su fundamento, transformándose 1 1
Jl~~!~~~~re~c;;tá b~scar el pf rfecci 01 ~:;i:t~r~~es;~
los incidentes en un "arma contra la buena fe, porque en manos de
los litigantes maliciosos es un medio de diferir y alargar indefinida- les actualmente exisdte1·snctue:i¿nºft:~:~i :o~ la mayor altura de miras y
otra cosa que una l b rf · las
mente el curso de los litigios con grave daño de los mismos litigantes despojada de todo mezquino propósi~o, en la _que e su te ug10 y
y de la administración de justicia". 51
El legislador ha tratado de evitar que la institución de los inciden- malasMi'aer~~;:t~~z~:~:geu~º~~l~!~~~n~i:!~~~~:- inci~enc_ias d ilatorias
tes, en manos de litigantes inescrupulosos, se convierta en un factor , blº
"dando margen para que el pu ico su:1p i~ y
. r ta suspicaz. 1
mcu1pe a 1os
d. d
perturbador del procedimiento. Para ello lo ha reglamentado en una . l .d d . da o arbitrariedad, en ta me t a, que
magistrados de em a .' me~ tabilidad hasta envolver-
forma más o menos rigurosa. Ha determinado la oportunidad en que
deben promoverse, ha ideado medidas tendientes a restringir su nú- sus vociferacio1:e! hraandeidJe:::i:;z:~ 5;e;~~o si sólo de ellos depen-
los en una atmos1.e '
mero y les ha dado una tramitación breve; todo con la finalidad de sti
diera h acer pronta Y ~e~lju cia. M Navarro: "mucho se ha
obtener una justicia rápida, expedita, eficaz y económica, libre de Terminaremos diciendo con anresa Y . ., d·-
toda mala fe y de propósitos torcidos. d y se llegará al fin apetecido -la simphfica~10n del proce i
Si examinamos las diversas reformas que leyes posteriores han
introducido al Código de Procedimiento Civil, veremos cómo el legis-
:f;:~ ;• su rapidez- , si los jueces y tribunales sde aJustandci·ºgnnil:~toy
l s abogados proce en con
criterio a la letra d e la ley, Y O d f • , " 54
lador, en cada una de ellas, ha ido restringiendo cada vez más la conciencia en el ej ercicio d e su noble y eleva a pro es10n .
facultad de las partes para promover incidentes. Así, por ej emplo, la
Ley Nº 6.417, de 15 d e septiembre d e 1939, modificó el antiguo ar-
tículo 91 (actual 88), estableciendo que la parte que promoviese y
perdiese dos o más incidentes en un mismo juicio no podría promo-
ver ningún otro sin que previamente efectuare la consignación que
determinaba el tribunal, la que se aplicaría al Fisco, por vía de multa,
si también se desechaba el nuevo incidente.
Posteriormente, la Ley Nº 7.760, de 5 d e febrero d e 1944, dispuso
que si se in~erpone un nuevo incidente después d e h aber perdido los

52 1-{ugo Tapia A., arlículo cilado, p. 316. . .


53 Anwlín Anguila l\., Reformas Procesa/e.,, Santtago, 1939, P· 15.
" H ugo Tapia A.: !.as rrfor1nas introducidas en el Libro I del Código de Procedimiento Civil,,
51 Ohra ciLada, p. 5 19.
Revista de Derecho, Unive rsidad d e Concepción, oclubrc-<licicmbrc, 1944, p. 3 16.
CAPITULO IV

CLASIFICACION DE LOS INCIDENTES

18. Generalidades. 19. Incidentes ordinarios e incidentes especiales. 20. Inciden-


tes de previo y especial pronunciamiento e incidentes que no tienen tal carácter.
21. Petición de suspensión de la tramitación de la causa con motivo del inciden-
te. 22. Incidentes propiamente tales e incidentes a los que la ley da otras denomi-
naciones. 23. Incidentes conexos e incidentes inconexos. 24. Incidentes de carácter
dilatado e incidentes que no tienen tal carácter. 25. Incidentes que deben trami-
tarse e incidentes que pueden resolverse de plano. 26. Concepto de hecho noto-
rio. 27. El hecho notorio en nuestra legislación. 28. Clasificación de Camelutti.
29. Conclusiones.

18. GENERALIDADES

Los incidentes pueden ser clasificados desde diversos puntos de vista.


Las clasificaciones que se harán de los incidentes son las más conoci-
das y a1Tancan tanto de la doctrina como del articulado del Título IX
del Libro I del Código de Procedimiento Civil.

19. INCIDENTES ORDINARIOS E INCIDENTES ESPECIALES

Desde el punto de vista de las reglas que determinan la tramitación


que debe darse a los incidentes, éstos se clasifican en ordinarios y
especiales. Los primeros son aquellos cuya sustanciación está deter-
minada en el Título IX del Libro I del Código de Procedimiento
Civil. En este libro se contienen, como su nombre lo establece, aque-
llas normas que son aplicables a todos los juicios, a menos de dispo-
nerse en cada caso particular una cosa diversa. La ubicación de la
institución jurídica que nos ocupa significa que las reglas contenidas
en el Título IX son de aplicación general, es decir, que regirán tanto
a los incidentes promovidos en juicios reglados por el procedimiento
41
CIASll'ICACION DE LOS INC:UWNTL'i
LOS INC[l)E NTES
pronunciamiento y en incidentes que deben tramitarse en ramo se-
o1·dinario como a los interp ues t·os en JU1c1os
dales. . . . de procedimientos espe-
parado, sea que suspendan o no el curso de aquél.
El principio de la economía procesal tiende a evitar que el tribu-
cie -~~- lo expuesto se _desprende la existencia de ellos en toda clase nal y las partes desarrollen una labor inútil, susceptible luego de ser
a ~en~~s, los (u~ se nge1;1 conforme al procedimiento del Título IX anulada. Es por eso que se obliga a los litigantes a promover las
ción espe::\~f a ey, en ciertos casos, les haya señalado una trarnita~ incidencias tan pronto como lleguen a su conocimiento los hechos
que las causan y habilitan al juez para resolverlas a medida que se
Lo anterior flu d 1 b. · vayan promoviendo , sin esperar a hacerlo en la sentencia definitiva.
hemos dicho, el d::ime li~¿::1vo de los incidentes, que es, como ya
tral todas aquellas contp . el proceso, apartando del asunto cen- Para eliminar ese peligro y los gastos innecesarios deberíase suspen-
. roversias que en to der el conocimiento de la cuestión principal hasta resolverse definiti-
sm mirar al fondo finalidad d b rno s1;1yo se v~n formando,
especiales que gen~rales dadoq~e e e -~umphrse meJor en juicios vamente lo debatido en un incidente ; mas esto tendría el
dos, en atención a que 1~ materi~es~~ue os son breves y concentra- inconveniente de producir un retardo considerable en la decisión
za, requieren una más pr·onta d .. , re que versan, por su naturale- del asunto central, vulnerándose así un principio procesal no menos
. . ecis1on. importante que el de la economía, cual es el de la rapidez del proce-
Los mcidentes especiales son aquello . .
nes específicas, el legislador h -·¿ s que, aten~ida~_sus funcio- so. El legislador, para armonizar estos postulados procesales, ha idea-

n.': contemplados especialmente por la 1:y,


cion a las normas de carácter 1
t::-~
nada, indicando taxativament/c~:~:~o º . auna tram1tacion determi-
manet:al que aquell?s
e vent1 arse con SUJe-
do un sistema ecléctico. Consiste en permitir que ciertos incidentes,
mientras no se resuelvan, suspendan el conocimiento del pleito, en
Por esta razón son gen~ra a que nos estamos refiriendo. tanto que otros pueden substanciarse en cuaderno aparte, para así
r_i?s, ya que su nú~ero ~~;~~d:~t~rr_ieros_os l?~ incide~te~ ordina- no ser obstáculo en el conocimiento del asunto principal.
ht1gantes, en tanto que los es . 1 1m~gmac1on .º arb1tr10 de los En efecto, el artículo 87 distingue dos clases de incidentes. Expre-
Estos son: acumulación de auptoescia es ~stan ddetermmados en la ley. sa la citada disposición: "Si el incidente es de aquellos sin cuya previa
. , cuesuones e coinpet · • 1. resolución no se puede seguir substanciando la causa principal, se
canc1as y recusaciones, privilegio de b· - _e1;1-ci~, imp i-
la demanda y abandono d 1 . ~o reza, costas, des1st1m1ento de suspenderá el curso de ésta, y el incidente se tramitará en la misma
e a instancia.
Dada la generalidad de las re las d 1 T' pieza de autos.
supletoriamente a los incidentes esg eciat itul~ IX, ellas se apli~an En el caso contrario, no se suspenderá el curso de la causa princi-
no expresamente señalados por
conclusión aplicando a esta m t .
1fle es _e n _to os aquellos tramites
y para es\os. Cabe llegar a tal
pal, y el incidente se substanciará en ramo separado".
De su lectura se deriva que incidente de previo y especial pronun-
nido en el artículo 3g se , ª1 ena,l por analo~ia,_el pdncipio conte- ciamiento es aquel que mientras no sea resuelto paraliza la sustancia-
Título IX en nuestro' gun ~ cua el procedimiento ordinario -el ción de la causa principal y que se tramita en la misma pieza de
. '
actuaciones u caso-
, nge. para todas 1as gesuones,· , .
tramites y
más la l ' . q e no este_n som_etidos a una regla especial diversa Acle- autos.
En cambio, son incidentes que deben substanciarse en ramo se-
' og1ca nos permite arnbar al mi fi . . .. parado aquellos que no impiden el curso de la causa,5 porque su
que gobiernan los incidentes d" ~mo m, pues las d1spos1ciones
restrictivas, ni son de aquellas or m~nos no uene': el carácter de resolución no es necesaria para la continuación de ellas. ,,
que imponen sanciones y 'l 1 El artículo 87 da normas de carácter general, ya que no establece
normas d e derecho estricto n d .- . , so o as
Podríamos . , . o a m1ten ser aplicadas por analogía en forma más o menos taxativa cuándo un incidente debe o no
. ' por ulumo , llegar al mismo resultado ·¡ - d . suspender el curso del pleito. Sólo aisladamente, en casos particula-
eqmdad, a falta de un prece to claro . as1 an onos en la
misma razón debe regir ·guapl ¿· . .Y, expreso, pues donde existe la res, se señalan algunos incidentes que deben u·amitarse en la misma
1 1spos1c1on. pieza de autos o se indica que deben tramitarse en ramo separado.
Así, por ejemplo, corresponden a los primeros, por disposición ex-
presa de la ley, los incidentes relativos a la competencia (artículo 112),
20. INCIDENTES DE PREVIO y ESPECIAL PRONUNCIAMIENTO E INCIDENTES las excepciones dilatorias (artículos 307 y 308) , etc. Y corresponden a
QUE NO TIENEN TAL CARÁCTER

tramitación del asunto p;incipal en ~ a .de ·ecto que pro_ducen en la


Los incidentes se dividen atendi d 1 [i
Gaceta de los Tribunales, 1914, \ ª semestre , senten cia Nº 42, p. Sl.
' en mc1 entes de prev10 y especial 55
42 !.OS INCIDE NTES C:I .ASIFIC:AC:IO N llE LOS INC:IIH:NTl·~'i

los segundos _la oposición a las medidas precautorias, el privilegio de exige la imposición de reglas más precisas que aseguren la marcha
pobreza (articulo 131) , los casos especiales señalados en los artícu- regular deljuicio".<i~ . . . .
los 79, 80, 88, etc.
Con este objeto los autores han ideado v~nados cn_tenos para
Dada la generalidad del artículo 87, "la cuestión de saber si un precisar cuándo un incidente debe ser de previo y especial pronun-
incidente es o no de previo y especial pronunciamiento debe s~r ciamiento y cuándo no. _ , ,
resuelta en cada caso particular: no es posible dar normas de carácter Así, por ejemplo, la ley de 185~ en ~sp~na _contema no1;1Il~ mas
general". 5G
o menos resu-ingidas, pues establec1a cuáles mci_dentes parahzana1; el
. Pese a lo anterior, nosotros diremos como regla de carácter prác- curso de la causa, al mismo tiempo que mamfestaba en su articu-
tico, ~nas_ no absoluta, que serán incidentes de previo y especial pro- lo 341 que "a cualquier otro incidente que ocurra en_ el c~rso del
nunciamiento: a) l_os relativos a nulidad de actuaciones y resoluciones, juicio y sin cuya previa resolución sea absolutamente imposible, de
porque es necesario subsanar todo defecto procesal antes de seguir el hcch¿ o de derecho, la continuación de la demanda principal" debía-
curso _del proceso para evitar gasto de tiempo; y b) los referentes a la se darle la tramitación de los de previo y especial pronunciamiento.
capacidad de las partes o de sus procuradores, cuando se fundan en Don Antolín Anguita es partidario de "separar completamente la
hechos ocurridos después de contestada la demanda, vale decir, cuan- tramitación de la acción principal de la de los incidentes; lo que
do ya no proceden las excepciones dilatorias y, en general, a los aparte de impedir entorpezca el curso de aquélla, hará imposible, si
presupuestos procesales. no inútil, la interposición de incidentes dilatorios o tinterillescos". 63
Aparte de los indicados y de los casos en que la ley lo previene A nosotros, consecuentes con lo expresado, nos parece acertada
expresament~, es difícil señalar otras incidencias que no puedan tra- la implantación de una regla general que establezca que los inciden-
n~itarse en pieza separada. Ello ocurrirá, en general, cuando apare- tes deben tramitarse en cuaderno separado, salvo los casos en que la
ciere claramente que la resolución de la cuestión incidental es ley determinara especialmente lo contrario. . .
determinante en la eficacia de actuaciones posteriores. Así lo ha de- Debemos hacer presente que hay casos en que un m~idente debe
ter~i°:ado la jurisprudencia al establecer que reúnen este carácter forzosamente tramitarse en cuaderno separado, cualqmera que sea
los mcidentes relauvos a cuestiones de competencia, 57 a la ampliación su naturaleza. Tal ocurre, fuera de lo señalado, con lo dispuesto en el
de la demanda, a los ~untos de prueba, 5~ a la objeción de los testigos artículo 339, que establece que los incidentes que se formulen dura~-
presentados,59 a la nulidad de lo obrado, 60 etc. te el término de prueba, o que se relacionen con la prueba'. se t~-a~:1i-
Los litigantes que promuevan un incidente con la intención de tarán en cuaderno separado. Como se comprende, esta disposicion
dilatar la duración del pleito lo interpondrán con el carácter de es de una amplitud enorme en su aplicación. . .
P:evio y especial pronunciamiento; será entonces el juez quien debe- Por su parte la jurisprudencia ha resuelto que los mcident~s en
ra ordenar el procedimiento a seguir, sin atender a lo que manifies- que se reclama de expresiones incorrectas empleadas en un escnto,º 4
ten las p_artes, sino a la ~irc_unstancia d~ ser o no la cuestión propuesta los referentes a la citación de personas extrañas para oír sentencia,6·'
un obstaculo a la conunmdad del pleito. Para ello "basta el sentido etc., deben tramitarse en cuaderno separado, pues debido a su natu-
común, aplicado con recto e imparcial criterio". 61 raleza no entorpecen el curso del pleito.
"Sin_ e~_bargo, la circ~nstancia de que se deje al criterio judicial
la apreciacion de las cuestiones suspensivas del procedimiento -como
r_e~ulta de los términos del artículo 87-, y el abuso que se hace por los 21. PETICIÓN DE SUSPENSIÓN DE LA TRAMITACIÓ N DE LA CAUSA
l~ugantes de los_ re_c ursos legales, sin otro propósito que el de obstacu- CON MOTIVO DEL INCIDENTE
lizar el procedimiento, lo que no siempre el juez puede advertir,
La jurisprudencia ha establecido que no puede califica~se de inciden-
te propiamente tal la petición que se hace en. el sentido _de qu~ se
56
Ma rio Casarino V. Obra citada, p. 316.
forme cuadei-no separado o se ordene que se siga en la misma pieza
57
Gaceta de los Trihunalc;s, t. 11, 1923, semencia 64 , p. 370.
Fallos de l Mes Nº 88, ma rzo 1966, p. 16.
'" Revista de Derec ho y.Jurispru dencia, to mo XX , 2' parle, secció n 2', p. 11 5. 62 Hugo
d e D cree I10 yJunsprudcn
· Alsina, obra citada, p. 527.
·"" Rev1sta
. cia, tomo XXVIII, 2' parte , sección 1ª, p. 747. 63 Refo rmas Procesales, obra ci tada, p . 23.
r,¡¡ Revista de Derecho yJurispruden cia, to mo XLIV, 2' parte, secció n 2', p. 8. 61 Gace ta d e los Tribunales, to mo I, senten cia 42, p. 81.
"' Ma nrcsa y Navarro, obra ci tada, p. 527. 65 Revista d e Derech o y Jurisprudencia, tomo I, 2• parte , sección 2', p. 8 1.
c:IASIFIC:AC:ION DE LOS INC:[l)ENTES 45
44 !.OS INC:llJENTES

de autos la tramitación de la demanda incidental, dado que dicha 110 emplea determinadamente la expresión "incidentes de previo Y
gestión se deriva de la naturaleza misma de la incidencia planteada.tili CHpccial pronunciamiento" ni tampoco la en~ont~~mos en todo el
Esta determinación tiene una doble importancia. Código de Procedimiento Civil. Dicha denomm.acion aparece en el
Primero, porque la resolución que rechaza la petición formula<;la, Código de Procedimiento Penal, ~ lo_s autores la empl~ar:1 con ~o~a
en alguno de los sentidos indicados, no importará para el solicitante ,·azón para referirse a esta clase de mcidentes en procedimiento civil.
haber perdido un incidente, lo que tiene importancia para los efectos
señalados en el artículo 88, que impone consignación previa a la parte
que ha perdido dos o más incidentes y que desea interponer otro. 22. INCIDENTES PROPIAMENTE TALES E INCIDENTES
Y segundo, tiene influencia en la determinación jurídica de la A LOS QUE LA LEY DA OTRAS DENOMINACIONES
resolución que falla tal petición, sea que dé lugar a la formación de
cuaderno separado o que acoja la solicitud de considerar el incidente Sabemos que incidente es toda contro~ersia ac~esoria sobre la cual
como de previo y especial pronunciamiento. Si la decisión de que se debe recaer un pronunciamiento del tnb~n~l. Sm embargo , hay mu-
trata no falla un incidente, como lo ha dicho la Corte Suprema, ella chas materias que reúnen estas caractensticas, pe_ro que la ley ha
no puede tener el carácter de un auto ni de sentencia interlocutoria, Histematizado en otras figuras jurídicas, como, por e.1emplo, las ex~e~-
ya que éstos recaen necesariamente en incidentes. De acuerdo con ciones dilatorias. Corresponden al primer grupo , ~sto es, a los mci-
esta doctrina y por eliminación, sería un decreto , en conformidad al clentes propiamente tales, los ordinarios y los espec~ales, y al segundo
artículo 158, porque tiende a determinar o arreglar la sustanciación aquellas cuestiones que, por tener un papel especifico, la ley ha re-
del proceso. glamentado especialmente._ . , . _
En cuanto al recurso de apelación y considerando el pronuncia- Con respecto a las medidas precautonas, q~e el Codi~? trata espe
miento indicado como un mero decreto, él sería apelable cuando cialmente en el Título V del Libro II, se ha suscitado cuesuon ac~rca de
alterara la sustanciación regular del juicio (artículo 188). [a forma como deben tramitarse. Para la mayoría de los tratadis~ la
Nos parece que el decreto que ordena la suspensión de la causa petición de medidas precautorias debe ser resuelta de plano por e~Juez,
como el que exige la formación de cuaderno separado no pueden es decir, sin mayor tramitación, acogiéndola o denegandola, ses,11n los
estimarse como de simple tramitación. Envuelven una situación de fundamentos que se invoquen y antecedei~tes qu<? se acampanen. La
gran importancia en el desarrollo del proceso, cual es la de determi- solicitud 110 se sustancia como incidente. Quienes p~ensar:i de es~ mane-
nar si ha de quedar o no paralizado el curso del mismo durante la ra sostienen que, teniendo estas medidas por fin~hd~d impe~ir que el
sustanciación del incidente; y si han sido dictados erradamente por el actor vea burlados sus derechos, ya que, como lo 111.dica el _aruculo 290,
juez, no hay duda de que están alterando la sustanciación regular del tienden a asegurar el resultado de la a~ción, su tramitación debe ser
juicio. rapidísima, pues sólo de esa rn.anera los mtereses del demandante pue-
Por esta razón, las decisiones de que se trata son apelables, de- den ser oportuna y eficazmente salva~ardados. Agregan que la r~solu-
biendo el recurso interponerse subsidiariamente a la solicitud de ción que otorga la medida debe cumplirse tan pronto como se notifique
reposición, y sólo para el caso de que ella no sea acogida (artícu- al demandado, y aun sin dicho trámite, en el caso contemplado en el
lo 188). Además, la apelación debe concederse en el efecto devoluti- inciso 2º del artículo 302. Añaden que sólo en el caso en qu<? ~l de~a~-
vo (artículo 194 N 12 2º). El espíritu de la legislación también lo aconseja dado deduzca oposición a la medida concedida, se producira un mci-
así, porque si el recurso de apelación se concede en ambos efectos, dente que se u·amitará en conformida~ ~ las normas ':lu~ al efe_c~o
no se llenaría el principal objeto de las disposiciones de la ley sobre consigna el Título IX del Libro I del C~digo _de_Pro~edimi~1;to Civil,
los incidentes, cual es evitar que, promoviéndoles maliciosamente, se pues es eso y no otra cosa lo que preceptua el mciso 1-_del ai ticulo 302
paralice o entorpezca el seguimiento de la acción principal. Lo dicho cuando se refiere al "incidente a que den lugar las medidas de que trata
es importante para los efectos del artículo 192. este título ... ". . __
Terminaremos manifestando que el actual artículo 87 correspon- Comparten esta opinión los señores F. Alessandn, 6 ' D. Benaven-
de al artículo 100 del Proyecto del señor Vargas y el 89 del Proyecto te,68 M. Casarino,t;i, etc. Además, concuerda con ella un fallo que
de 1893 sin mayores modificaciones. La disposición legal en estudio

67 R,,gws Comu nes a todo Prnadimiento, E<lit. Nascimento , 19_40 , p. 248.


GR juicioOrdinmio, to mo ll , E<lit. Universitaria'.. 194~, P·1Oti; . , , . , 0
"" Revista ele Derecho y.Jurispru<lencia, Lo m o XXXVIII , 2' parte, secció n 2ª, p. 101. 69 Manual de Derecho Procesal. Derecho Procesal Ci vil, Ed1t. J und1ca <le Chil e , 19., 1, P· 4~.
C:IASIFICACIO N llE !.OS INClllE:-JTES
4(i [.OS INCIDl•:Nn:s

a) Los incidentes pueden ser promovidos por cua~quiera de las


expresa lo siguiente: "Es regla general del procedimiento que las · · 11· ·· · E cambio ' las medidas precauto-
peticiones que hagan las partes se resuelvan de plano. Las medidas part.cs que mtervienen en e iug10. n d d 1
rias, desde el momento que tienden a asegurar el resulta o e a
precautorias no escapan de dicha regla, y sólo una vez que el tribunal
acción, son propias sólo del demandante;
se pronuncie sobre ellas pueden dar lugar a un incidente si la pacte
demandada pide su alzamiento. Pero si no se ejercita derecho alguno b) Los artículos 83, 84, 85 y 86 señalan la oportunidad ~n que
· ·
deben promoverse los mndentes, d'isposic10nes
· · que no son aplicables
. d l
sobre el particular que tenga por objeto dejar sin efecto las medidas
decretadas, no habrá lugar a un incidente. El artículo 302 no dispone a la solicitud de medidas precautorias por expreso mand3:to e . ~r-
que necesariamente deba darse traslado de la solicitud de medidas tículo 290, que indica que ellas son procedentes en cualqmer esta o
precautorias, de lo cual se colige que no en todos los casos se produ- clcljuicio; . . .
ce incidente sobre la materia". 7º c) Et artículo 279 autoriza solicitar como medi~~ prejudiciales
Según la doctrina que exponemos, resulta, entonces, que la peti- las precautorias, vale decir, antes de la in_ici~ción del 1mc10, lo que las
ción de medidas precautorias no se sustancia en caso alguno por la hace diferir fundamentalmente de los mcide~t~s,_los cuale_s, _.~omo
vía incidental; debe ser resuelta de plano por el juez. En cambio, si el · · n de un Juicio para existn. Por
cuestiones accesonas que son, reqmer~ " . . d'-
afectado con la medida se opone a ella, tal oposición debe ser trami- t.al razón, la jurisprudencia ha determinado que las m~di~as pre1ud \
tada como incidente, conforme a las reglas señaladas al efecto por la dales precautorias no pueden ser con~ideradas .~~1mo mcidentes e
ley. De consiguiente, sólo en este caso cabe aplicar el procedimiento juicio que se origine como consecuenna de ellas , Y . .,
incidental.
Otros autores opinan que las medidas precautorias son cuestio- d) Finalmente, la circunstancia de negarse lugar a un3: p~ttcton
nes accesorias del asunto central, esto es, incidentes del juicio, por lo de medida precautoria no pue~e conside~arse com~ , un mc1den~~
que la solicitud en que se impetran debe substanciarse según las perdido en el juicio. Ello tiene unportanc1a en r~lacion c~1; lo ~1s
normas establecidas por el Código en el Título IX del Libro I. Sostie- puesto en el artículo 88, que, como en su oportumda~ se_ d1~a, obliga
nen que así lo dispone claramente el inciso 1º del artículo 302 y que a la arte ue haya promovido y perdido do~ o m3:s mndentes a
la oposición no puede ser otra que la que formule el demandado al consi~nar e~ arcas fiscales una cantidad ~e. dmero si fo~·mula otro
contestar la demanda incidental. posterior. Esto pone d~ ma~ifi~sto que solicitar una medida precau-
La doctrina precedentemente expuesta es la seguida por la prác- toria no importa deducir un mc1dente.
tica de algunos tribunales, los que en todo caso proveen la solicitud
de medida precautoria, confiriendo traslado al demandado por tres
días y ordenando la formación de cuaderno separado. Producida la 23. INCIDENTES CONEXOS E lNCIDENTES INCO NEXOS
respuesta del demandado, reciben el incidente a prueba, o bien lo
fallan de inmediato según proceda.
Como se ve, las dos opiniones expuestas están acordes en que la El artículo 84, modificado por la Ley Nº 18.70?, da_l~~ar a una :iu~va
solicitud sobre medidas precautorias da origen a un incidente, pero c1a.si'fi·1cac10n
·, d e los 1·nci'dentes · Dice dicha d1spos1cion
., en su lmc1so
difieren en cuanto a la oportunidad en que éste nace a la vida proce- primero: "Todo incidente que no tenga conex1on alguna co,~ e asun-
sal. Para la primera, sólo con la oposición del demandado, y para la to ue es materia del juicio podrá ser rechaza~o _de plano . D_~ este
segunda, desde el momento mismo en que se impetran las medidas. Jre~epto fluye , entonces, la distinción entre mc1dentes q~~ uenen
Estimamos que de estas dos opiniones la primera es la acertada. ~-elación con el asunto principal y los que carecen d~ este carac_ter.
Aparte de lo dicho por sus sostenedores, en nuestro concepto las A rimera vista parece que el legislador hub~~ra comeud~ u1:1
siguientes serían razones para concluir que las normas generales con- error i¡ hablar de incidentes que no tenga c~~ex1on co~ lo pnn~1-
templadas por la ley con relación a los incidentes no tienen cabida mo hemos visto, es un requ1S1to esennal de to a
pa,1 ya que , Co
tratándose de la presentación en que se solicitan medidas precauto-
rias:
71 Revista de Derecho y Jurispruden cia, tomo XLIX, 2ª parte, secció n_2_ª, PI· 7~ . dºd .
. • p s·1 .. A f,, sohrl' la tmmi[tLC!011 ' e u lS 11!1' t a.,
En scnlido contrario , ver Ramon ozo · 1 hl: ..,,,ro . , 0
• , • •• l 9C 5
· Rcviºsta ele Derecho Unive rsidad de Conccpcton N- 131, en ero-ma1zo, • l ,
de Derech o y Jurisprudencia, to mo XI.VI , 2ª parte , sección 2ª, p. 13.
; o Revista f1recau t o-nas, · .
Fallos del Mes N º 80,julio 1965, p. 154. p. 63.
48 LOS INCIDENTES
C:I.ASll'IC:AC:ION DEI.OS INClllENTES 49

incidencia tener relación con el asunto principal del pleito en que Esta clasificación está expresamente contemplada en el artícu-
se promueva.
lo 14:7, que indica que "cuando la parte que promueve un incidente
Sin embargo, vere~os _q u~ no es así. En este artículo el legislador dilatorio no obtenga resolución favorable, será precisamente conde-
ha empleado la expres1oi:1 incidente en un sentido amplio, vale decii;-, nada en las costas".
co_mo todo lo que sobreviene en el curso de un asunto O negocio sin
mirar la relación que con él pueda tener. '
De este modo, el artículo 84, al igual que el antiguo 83, viene a 25. INCIDENTES QUE DEBEN TRAMITARSE E INCIDENTES QUE PUEDEN
confirmar el e~acto ~oncepto de lo que es un incidente, ya que preci- RESOLVERSE DE PLANO
sam~nte a~t?nza al Juez_ para repeler de oficio la pretensión de intro-
~uc_ir a la hus una cuest1on totalmente desvinculada de ella, y esto en Esta clasificación se hace mirando la forma de resolver el incidente.
iazon de qu~ el asun_to 9ue se u·ata de promover no tiene jurídica- La norma general respecto de esta materia es que los incidentes
mente~! caracter de mc1dente, ya que le falta el elemento conexión deben tramitarse, y sólo concurriendo ciertas circunstancias pueden
o rel~c10~ con lo fundamental del litigio. En estas condiciones no resolverse sin efectuar previamente los trámites de su sustanciación.
po~na_ darsele la tramitación del Título IX, por estar ella destinada a Este principio está establecido en el artículo 89, que expresa: "Si se
los incidentes. promueve un incidente, se concederán tres días para responder y
S~ alguna ~ríti~a pudi~ramos hacer al artículo 84, sería la de no vencido este plazo, haya o no contestado la parte contraria, resolverá
haber esta?lec1do 1mperat1vamente que dichas materias sin conexión el tribunal la cuestión, si, a su juicio, no hay necesidad de prueba. No
~on el pleito fueran rechazadas de plano, y no dejar al arbitrio del obstante, el tribunal podrá resolver de plano aquellas peticiones cuyo
JUe~ el hacerlo º. no. Pero este alcance no tiene mayor importancia, fallo se pueda fundar en hechos que consten del proceso, o sean de
porque, como d~ce Manresa y Navarro, "el juez tiene el deber de pública notoriedad, lo que el tribunal consignará en su resolución".
repelerla ~e oficio, _Y, P?r consiguiente, de plano, sin sustanciación Este artículo corresponde al antiguo artículo 92, que sólo con-
alguna y sm dar aud1enc1a a la parte contraria".72 templaba su primera parte, vale decir, lo que hemos llamado la regla
Todo esto,_ sí, de~ando a sa_I:o el derecho de las partes para que general. El resto de él fue introducido por la Ley N 2 7. 760, sin ser
puedan deducir _la misma cuesuon en la forma que proceda. reformado por la Ley Nº 18.705, que, como sabemos, modificó el
El act~al art1c_ulo 84 co;responde al artículo 96 del Proyecto Var- Código de Procedimiento Civil en lo relativo a los incidentes.
gas ~ontec1lla, y difiere de este en que se cambian las expresiones "de Establece como un arbitrio judicial, ya que emplea la expresión
oficio" por la "d~ ~l~no". Respecto al artículo 85 del Proyecto de "podrá", la facultad que tienen los tribunales de resolver ciertos inci-
1893, no sufre vanac1on en este aspecto. dentes que reúnan los requisitos señalados en el artículo 89, sin dar-
les tramitación alguna. Para ello el juez deberá consignar en su
resolución los hechos en que se funda.
El primer grupo de los incidentes de esta categoría lo estudiare-
24. INCIDENTES DE CARÁCTER DILATORIO E INCIDENTES mos en el Capítulo VII de este trabajo.
QUE NO TIENEN TAL CARÁCTER En cuanto a los segundos, sólo diremos que deben reunir los
siguientes requisitos:
Los pr_im~r~s son, por norma general, los que tienen por finalidad a) Que su fallo se funde en hechos que consten del proceso o
c?;regir v1c1os de procedimiento y se u·aducen en una mayor dura- sean de pública notoriedad.
cion del proceso. Estamos en presencia de hechos que constan del proceso cuando
Algunos autores consideran incidentes dilatorios sólo a aquellos las peticiones que se hacen incidentalmente puedan resolverse por
que traen como consecuencia un retraso en la entrada del juicio circunstancias que aparecen claramente establecidas en autos en cali-
Para nosotros, en cambio, lo son todos aquellos que producen un¡ dades de verdades inamovibles, de tal manera que sobre su exactitud
demora e~ la prosec_uci?n del proceso, quedando comprendidos den- no haya duda alguna. Tal es el caso, como lo ha establecido la juris-
~º d_e esta clase de mc1dentes todos los de previo y especial pronun- prudencia, del "hecho relativo a una mensura que consta en el proce-
c1am1ento. so por el certificado respectivo y posteriormente es impugnada" .73

72
Obra cilada, p. 522. 73 Revisla de Derecho y Jurisprudencia, lomo XLV, 2• parte , secció n 1•, p. 349.
Cl ASIFIC:ACION llE LOS INClllENTES !,[
!,() LOS INCIDE:'\TES

En cuanto a los hechos de pública notoriedad, abren campo en proceso, o sean de pública notoriedad, lo que el tribunal consignará
nuestra legislación a la discutida materia del "hecho notorio", que ha en su resolución".
sido objeto de controversias entre los autores desde su aparición en El concepto de lo notorio como eximente de prueba no es nuevo
el Derecho Canónico. en el campo jurídico. El Derecho Canónico lo incorporó ya a sus
Adelantando conceptos, diremos que ciertos hechos tienen el normas en la Edad Media. Silenciado más tarde por el concepto
carácter de notorios cuando "el conocimiento de ellos forma parte voluntarista e individual del derecho moderno, ha cobrado última-
de la cultura normal propia de un determinado círculo social en el mente enorme importancia merced a la labor de los grandes maes-
tiempo en que se produce la decisión"/ 4 tros italianos del Derecho Procesal. 76 Es estudiado y analizado en sus
De ellos nos ocuparemos extensamente en el número siguiente, obras por Allorio, Chiovenda, Carnelutti y especialn;ente por Cala-
haciendo resaltar, ahora, su carácter de esencial relatividad. mandrei, cuyas explicaciones servirán de base a estas lmeas. .
Estos autores señalan las dificultades que se presentan para preci-
b) La resolución que falla los incidentes en mención debe conte-
sar el alcance de lo que procesalmente se llama "hecho notorio",
ner la enunciación de los hechos en que se funde, que serán, como
pues aparece como algo oscuro y esencialmente relati~o. Tratadistas
lo hemos visto, los que aparezcan en el proceso o aquellos de pública
hay que afirman que se trata de un concepto caduco e mc1erto y qu~
notoriedad.
por tal motivo no debería siquiera incluirse en un Código de Procedi-
Debemos recalcar que el artículo 89 emplea la expresión "po-
miento. 77
drá", lo que significa que queda al arbitrio del juez darles o no trami-
Pese a estos obstáculos la mayoría de las legislaciones han incor-
tación según que se funden o no en hechos que reúnan las
porado el hecho notorio al texto expreso de sus disposiciones, y es así
características señaladas.
como tiene aplicación en España, México, Brasil, Austria, Hungría,
República China (Reglamento de Procedimiento Civil de 22 de julio
26. CONCEPTO DE HECHO NOTORIO
de 1921), Suiza, etc. Respecto de los países anglosajones, como Esta-
dos Unidos e Inglaterra, no es necesaria su reglamentación, pues en
ellos el juez es soberano en la dirección y decisión de los litigios,
La determinación de lo notorio en el juicio es indudablemente uno quedando los medios probatorios, en cuanto a su número y variedad,
de los problemas de mayor interés. Y lo es no sólo por las dificultades prácticamente a su arbitrio.
que encierra precisar el concepto de lo notorio, sino que, principal- La notoriedad, como la concibe el derecho moderno, "es una
mente, porque a su aceptación se opone el llamado principio "dispo- cualidad de ciertos hechos tan generalmente conocidos e indiscuti-
sitivo del proceso", que entrega a las partes la tarea exclusiva de dos, que el exigir para ellos la práctica de las pruebas no aumentaría
suministrar y probar los hechos sobre los cuales habrá de pronunciar- en lo más mínimo el grado de convicción que el juez y las partes
se el tribunal. 75 En efecto, el artículo 160 expresa que "las sentencias deben tener de su verdad" .78 Al ser incorporada en la decisión del
se pronunciarán conforme al mérito del proceso, y no podrán exten- litigio, el juez, en cierto modo, asume el rol de un testigo que afirma
derse a puntos que no hayan sido sometidos a juicio por las partes, tales hechos, lo que hace que pierda en parte su tradicional ~a:ácter
salvo en cuanto las leyes manden o permitan a los tribunales proce- de extraño a la litis, cuya acción se desarrolla en un plano d1stmto y
der de oficio". Es regla general, entonces, que el juez no puede superior de aquel en que las partes se desenvuelven y muy distante,
utilizar en sus fallos los conocimientos personales que tenga sobre los por cierto, de las pruebas producidas en el pleito. De ahí, entonces,
hechos de la causa. Pero esto no constituye prohibición absoluta que es necesario precisar las características del hech? n~t?rio y deter-
impuesta al juez de servirse en el proceso de ciertas informaciones minar su verdadero alcance, en forma de que su aphcac1on por parte
que haya adquirido fuera de él, ya que el artículo 89, que se refiere a del juez no conduzca a parcialidades y a situaciones de injusticia~7!1 •
los incidentes, estatuye que "el tribunal podrá resolver de plano aque- Francisco Carnelutti, en el artículo 297 del Proyecto de Cod1go
llas peticiones cuyo fallo se pueda fundar en hechos que consten del de Procedimiento Civil de que es autor, manifiesta que "se reputan

71 Piero Calaman<lrei, fü l'rnceso Civil, Edil. Bihliográlica Argentina, Buenos Aires, 76Julio Philippi, lnfonnc citado, p . 9.
1945, p. 207. ,;Halasz: citado por P. Calamandrei. Ohra citada, p. 1284.
';Julio Philippi, Informe en la memoria de prucha: fl Hecho Notorio, <le Juan Lorenzini 78 P. Calamandrei, ohra citada, p. 186.
C., Santiago, 1950, p. 9. 7~P. Calamandrei, ohra citada, p. 195.
LOS INCilH-:NTES CLASIFICACION DE LOS INCIDENTES 53

públicamente notorios aquellos hechos cuya existencia es conocida 27. EL HECHO NOTORIO EN NUESTRA LEGISLACIÓN
de la generalidad de los ciudadanos en el tiempo y en el lugar en que
se produce la decisión". 8º .. , Con anterioridad a la dictación de la Ley N 2 7. 760, la institución en
Piero Calamandrei considera incompleta la defimcion de este ar., estudio no tenía cabida en nuestra legislación, pues no había dispo-
tículo, ya que, para él, "notorios son aque~los hechos cuyo_ conoci~ien- sición alguna que la contemplara en su verdadero alcance. El Códi-
to forma parte de la cultura normal propia de un determmado circulo go Civil, en los artículos 310, 311 y 312, se refiere a la posesión
social en el tiempo en que se produce la decisión". 81 Tal.ocurre'. por notoria del estado civil, pero esto no constituye el hecho que nos
ejemplo, expresa, con el término de la guerra entre ~ustna e Itaha, o, preocupa. Se trata de circunstancias contempladas por la ley, que
agregamos nosotros, con la muerte de una persona ilustre: un Jefe de probadas por las partes en la forma ordinaria, pueden revelar la
Estado· con la fecha de una calamidad, un terremoto, etc. existencia de un determinado estado civil. En este caso no hay
De' las definiciones apuntadas surgen algunas características de la dispensa de prueba, pues los litigantes deben acreditar los dere-
institución en estudio que consigna Calamandrei en su obra. 82 chos que invocan. Con la redacción actual del artículo 89 se ha
a) Para poder calificar ciertos hechos de notorios n~ es menester incorporado al campo jurídico nacional el hecho notorio como
que tengan tal calidad respecto de_ todos los hombres, si~o que basta eximente, en materia de incidentes, de prueba, ampliándose así las
que sean conocidos en un de~ermmado sect?r de la sociedad, ya sea facultades de los jueces, los cuales dejan de ser elementos pasivos
porque sus componentes residen en un mismo lugar, abrazan un en el proceso, para constituirse en tutores de los intereses de las
mismo culto, ejercen una profesión análoga, etc. De esto fluye que la partes, en directores activos del litigio, en cabezas pensantes y ac-
notoriedad es esencialmente relativa. tuantes. 85
Sin embargo, son escasos los fallos de nuestros tribunales en
b) Lo notorio no es menester que efectiva1_:1ente ~ea ~ono~i~o de que aparece aplicada la institución del hecho notorio, no porque
todos o de la mayoría, pues puede serlo por via de ciencia publica o ella sea desconocida en la ciencia jurisprudencial chilena, sino que
común. 83 Según Calamandrei: "notoriedad de un hec~o dentr? de más bien por el influjo del principio imperante durante tantos
un determinado círculo social significa, pues, pertenencia del mismo años que daba al juez un carácter pasivo durante el transcurso de
patrimonio de nociones del cual todos los corr_iponentes del. círculo la contienda. Contribuye también a esto la circunstancia de que
saben que pueden obtener cuando sea necesan?, en la segun_dad de esta reforma de tal envergadura haya sido introducida sin dejar
encontrarlas registradas en él, las verdades consideradas comunmen- historia, esto es, sin ser materia de discusión en el seno de los
te como indiscutibles. No es el conocimiento efectivo el que produce organismos técnicos y constitucionales que intervinieron en la ela-
la notoriedad, sino la normalidad de este conocimiento en el tipo boración del proyecto de ley respectivo. 86
medio del hombre perteneciente a un cierto círculo social y p~r esto Podemos citar una resolución de la Corte de Apelaciones de
dotado de una cierta cultura". 84 De esta manera, no es necesano que Concepción en que se da plena aplicación al hecho notorio, al
el juez observe directamente un determin~do ~echo para_ que éste disponer que "no requiere de prueba la circunstancia del me-
adquiera a su respecto el carácter de notono, m es necesano tampo- nor valor en que hoy día se cotizan en el mercado los bonos de
co que el magistrado pertenezca al círculo en el cual el even~o es de la deuda interna, en relación con su valor nominal, pues es un
existencia indiscutida. Al tribunal sólo le corresponde, mediante su hecho notorio que registra la prensa diaria" .8 i
ciencia privada, investigar si reúne un hecho las coi:i1~dones de noto- La práctica demostrará hasta qué punto ha sido conveniente aban-
riedad, y si así fuera, puede considerarlo en la dec1sion de la contro- donar el principio dispositivo del proceso para dar al juez la posibili-
versia pendiente, sin que le sea imprescindible otra prueba.
c) Representa el hecho notorio, como ya lo expresamos, una
excepción al principio de lo dispositivo del proceso.
85 Lorenzini Correa, obra ci tada, p. 67. ,
86
Julio Philippi l., Informe citado, p. 9.
87
Contra C. Apoloni o Palma. Infracción Ley de Cheques. Res. 6 de agosto de 1952.
RO f . Carnelutli, citado por Calam andre i, obra citada, p. 185. Corte de Apelaciones de Con cepción.
81 P. Calamandrei, obra citada , p. 207. Revista de Derecho yJurisprudencia, tomo LXVI, 2' parte, secció n 4", p. 272.
•2 P. Calamand1·ei, obra citada, pp. 204 y ss. Re\ista de Derecho yJurisprude ncia, tom o LXVIII, 2' parte , secció n I •, p. 192.
83 Chiovenda: citado por Calamandrei, ohra citada, p. 205. Re\i sta de Derecho y Jurisprude ncia, tomo LXIX, 2' parte, secció n 4ª, p. 66.
8• P. Calamandrci, obra citada, p. 205. Re~ista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXX, 2' parte, secció n 4', p. 66.
LOS INCIDENTES CIASll'IC:AC:ION DE LOS INC:[[)l•:NTES 55

dad de establecer en el incidente hechos no alegados ni probados, 29. CONCLUSlONES


pero que revistan el carácter de notorios, esto es, cuya existencia
nadie pone en duda.
Nos hemos ocupado de las principales clasificaciones que en tomo
de los incidentes pueden hacerse. Podríamos aun mencionar otras,
pero debido a su naturaleza debemos ocuparnos de ellas en otro
28. CLASIFICACIÓN DE CARNELUTII capítulo de este trabajo. Es por eso que no estudiaremos, por el
momento, los incidentes que requieren consignación, los que deben
tenerse por no promovidos, los anteriores o coetáneos con el juicio,
El profesor Carnelutti88 divide los incidentes según tengan relación etc.
con el litigio mismo o con el proceso. Al respecto ya hemos precisado
en el Capítulo I qué debe entenderse por controversia o litigio y qué
por proceso.
El autor citado se encarga, además, de hacer una distinción entre
ambas expresiones. El proceso, dice, es un medio para llegar a la
solución del litigio y está constituido por una secuela de actos realiza-
dos con este objeto.
Los incidentes relacionados con el litigio, esto es, la controversia,
son los que miran al asunto principal mismo, como en la legislación
chilena la petición de alimentos provisorios en un juicio sobre ali-
mentos (artículo 1º Ley N 2 14.908).
Aquellos que tienen atinencia con el proceso son los que se refie-
ren a los actos de sustanciación deljuicio, que se van efectuando con
el objeto de que el tribunal pueda conocer y fallar el litigio.
Dentro de esta clase de incidentes tenemos una nueva clasifica-
ción, según se refieran al desarrollo del proceso o a la solución de él.
Los primeros se dirigen a la instrucción del proceso en cuanto a
su forma de desarrollo, como el que se promueve en torno a una
citación nula.
Los segundos se refieren a la solución o desenlace del proceso,
como, por ejemplo, la reclamación incidental de incompetencia o
referente a la admisión de un determinado medio probatorio.
Aquellos tocantes al desarrollo del proceso pueden surgir o con
respecto de actos singulares o respecto del procedimiento en general.
Los que miran a actos singulares pueden relacionarse con la for-
mación del acto, con su eficacia o con su impugnación.
Los incidentes que surgen acerca del procedimiento pueden re-
ferirse a su formación, a la sustitución de un procedimiento por otro
(artículo 681), a su suspensión, interrupción, cesación, etc.
En el terreno de la solución del proceso habrá incidentes que se
refieran al tribunal, a las partes, a las pruebas, a los bienes, a la
continencia del proceso, siempre que no miren al litigio mismo.

AA Sistmuz de n «rerlw Procesal Civil. Edit. Uleha, Buenos Aires, 1944, tomo IV, pp. 158 y ss.
CAPlTlJLO V

OPORTUNIDAD EN QUE DEBEN PROMOVERSE


LOS INCIDENTES

30. Generalidades. 31. Incidentes originados en hechos ocurridos antes o coetá-


neos con la iniciación del juicio. 32. El artículo 84 y las excepciones dilatorias.
33. Los incidentes y la notificación de la demanda en forma tácita. 34. Historia
del artículo 84. 35. Incidentes originados por hechos acaecidos durante el juicio.
36. Historia del artículo 85. 37. Incidentes cuyas causas existen simultáneamente.
38. Sanción que debe recaer sobre un incidente promovido extemporáneamente.

30. GENERALIDADES

Todo proceso debe ser substanciado sin dilación, procurándose elu-


dir las causas que lo demoran y estableciéndose límites para la reali-
zación de los actos que lo componen. A ello obedece el afán del
legislador de simplificar los trámites necesarios, eliminar los super-
fluos, ftjar plazos y oportunidades para determinadas actuaciones,
disponer que las acciones se deduzcan conjuntamente, como tam-
bién las excepciones, etc. Todo esto tiende, necesariamente, en for-
ma decisiva, a la economía y celeridad del procedimiento, a la vez
que a una expedita administración de justicia. El Título IX del Libro I
del Código de Procedimiento Civil no podía constituir una excep-
ción a esta característica procesal.
En efecto, mirando a la brevedad, vale decir, a que el procedi-
miento esté exento de trámites inútiles que dificulten la pronta decla-
ración del derecho controvertido, 89 y a la economía, esto es,
procurando imponer los menores gastos de tiempo y energías en el
proceso, la ley ha establecido las oportunidades en que deben pro-
moverse las cuestiones accesorias, a la vez que determina las sancio-
nes para el caso de su imposición intempestiva.

89 Casarino Vilerbo, obra citada, p. [6.


58 LOS INCIDENn:s Ol'ORTUNillAIJ EN QUE llEIIEN l'ROMOV1':I{SE LOS INClllENTES 59

El legislador ha señalado en los artículos 84, 85 y 86 reglas preci- antes de que las partes sean citadas para oír sentencia. En efecto,
sas sobre esta materia con el fin de que los incidentes se vayan pro- dispone el artículo 433 que, realizado este último trámite, no se ad-
moviendo tan pronto como aparezcan las causas que los originan. De mitirán escritos ni pruebas de ningún género, lo cual se entiende sin
este modo, producidas ellas, la parte respectiva está obligada de in- pe1juicio de lo dispuesto en los artículos 83, 84, 159 y 290.
mediato a promover las cuestiones accesorias que estima del caso. En Tenemos así que, por regla general, sólo es permitido a las partes
esta forma se simplifica el asunto central, pues se le separa de otros promover incidentes hasta antes de ser citadas para oír sentencia.9º
de carácter incidental, sobre los cuales también deben recaer resolu- Sin embargo, este principio tiene dos excepciones: una comprendida
ciones que en su oportunidad les pongan fin. El juez, entonces, al en el mismo artículo 433, respecto de los incidentes de nulidad, siem-
dictar la sentencia definitiva deberá generalmente estudiar sólo el pre que reúnan ciertas condiciones, los cuales pueden hacerse valer
asunto fundamental controvertido, sin que tenga que distraer su aten- hasta antes de la dictación de la sentencia definitiva, y la otra respec-
ción en el examen de cuestiones secundarias. to de la situación especialísima del artículo 80, en cuyo caso los inci-
Fuera de las disposiciones mencionadas que se refieren a la gene- dentes pueden formularse aun hasta después de notificada la sentencia
ralidad de las incidencias, la Ley Nº 18. 705 dedicó el nuevo artícu- definitiva a alguna de las partes. Ambas excepciones se estudiarán en
lo 83 exclusivamente a determinar las ocasiones en que debe solicitarse su oportunidad.
por ese medio la nulidad de actos del proceso. Será estudiado en el Enunciadas ya las reglas generales sobre la oportunidad en que
capítulo siguiente. deben promoverse los incidentes, veamos ahora las situaciones espe-
Antes de analizar en detalle los artículos señalados es convenien- ciales contempladas en los artículos 84, 85 y 86 que tienden a impe-
te enunciar algunas reglas de carácter general sobre la materia de dir que las partes decidan a su entera voluntad cuál es el momento
que se trata. Son solamente dos: en que pueden formularse las cuestiones accesorias dentro de un
litigio, con excepción de la nulidad procesal, que está tratada en el
a) Los incidentes deben promoverse tan pronto como los motivos artículo 83.
que los originan lleguen al conocimiento de la parte interesada. De acuerdo con estos preceptos podemos intentar una nueva
Esta primera regla la deducimos de los artículos 83 y 85 y se basa clasificación de los incidentes según cuál sea el momento en que se
en un elemento subjetivo y relativo, cual es el conocimiento que las producen los hechos que le dan origen. Desde este punto de vista,
partes deben tener de ciertos hechos. ellos pueden ser incidentes nacidos de hechos ocurridos antes o coetá-
Conocer, según la Real Academia de la Lengua, es percibir el neos con la iniciación del juicio; incidentes que se derivan de hechos
entendimiento por el ejercicio de las facultades físicas e intelectuales, acaecidos durante él e incidentes que nacen de hechos que ocurren
la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas o de las ideas. simultáneamente en el tiempo.
Atendiendo a este concepto debemos llegar a la conclusión de En el capítulo siguiente nos referiremos a la situación de la nuli-
que lo que la ley requiere es que se tenga un conocimiento real y dad procesal.
efectivo de los hechos en que se funda un incidente. No basta, enton-
ces, una simple noción acerca de ellos por rumores u otras formas
vagas de percepción. De esta manera nace la obligación de promover
incidentes desde que se tenga una idea clara de la existencia de los 31. INCIDENTES ORIGINADOS EN HECHOS OCURRIDOS ANTES O
motivos que los originan, tanto con respecto a su naturaleza como a COETÁNEOS CON LA INICIACIÓN DELJUICIO
sus relaciones y efectos.
A falta de otros antecedentes inequívocos, el momento en que se
constatan los hechos será el indicado por quien formule el incidente, El artículo 84, en su inciso 2º, dispone: "Si el incidente nace de un
y si la parte contraria pretende que el conocimiento se produjo en hecho anterior al juicio o coexistente con su principio, como defecto
una ocasión diversa, corresponderá a ésta el peso de la prueba. legal en el modo de proponer la demanda, deberá promoverlo la
parte antes de hacer cualquiera gestión principal en el pleito".
b) Los incidentes sólo pueden promoverse, cualquiera que sea el
caso, durante la tramitación del juicio en que se producen.
Sabemos que los incidentes tienen vida independiente, ya que
acceden al juicio en que se promueven. Pueden interponerse desde 90
Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXv1, 2ª parte, sección 1ª, p. 416.
que la demanda ha sido expresa o tácitamente notificada y hasta Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXIV, 2ª parte, sección 1ª, p. 28.
Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXIV, 2ª parte, sección 1ª, p. 96.
(i() LOS INCIDl·'.NTES Ol'ORTl!NlllAll l•:N Ql' E IH:111-: N PROMOVERSE LOS INC:lllENTES lil

Contempla esta disposición dos casos: antes de que se notificara el libelo, esto es, de que comenzara el
juicio. Al respecto, la jurisprudencia ha manifestado que "No basta la
a) que los hechos en que se funde el incidente existan antes de presentación de la demanda para que exista juicio pendiente: es ne-
iniciar el juicio, o cesario que ella haya sido notificada al demandado y que transcurra
b) que ellos aparezcan en el momento de su iniciación. el plazo que la ley concede para contestarla".93
Estudiaremos cada una de estas situaciones. Siguiendo el criterio del Código, habría que considerar como
Hechos anteriores al juicio son aquellos que existen antes de ser hechos acaecidos durante la iniciación del juicio, aquellos que se
notificada la demanda, sea en forma expresa o tácita, pues es este verifican mientras se desarrollan los elementos que constituyen el
trámite el necesario para producir la relación procesal. Sól? desde principio del litigio , esto es, la interposición de la demanda y su
entonces estamos en presencia de un juicio, ya que desde ese mstante notificación, aunque, procesalmente hablando, no exista juicio, des-
nacen los efectos procesales de la relación mencionada. Ellos son: de que no ha sido puesta en noticia de aquel contra quien va dirigi-
a) Notificada la demanda se liga al tribunal, el cual está en la da. Estrictamente, como ya se ha dicho, los hechos de que se trata
obligación de tramitar y fallar las peticiones del actor. El juez tiene deben considerarse ocurridos antes de que haya propiamente juicio,
que dar curso progresivo a los autos hasta que ~stos qued~n en esta- siempre que ellos tengan lugar con anterioridad a la notificación de
do de fallo y luego tiene que resolver la contlenda, aplicando los la demanda.
principios legales o, en su defecto, las normas de equidad. 91 • En realidad, el problema que nos ocupa no tiene mayor impor-
b) Cumplido el trámite que nos ocupa, el demandante pierd~ el tancia práctica, pues el Código ha dado el mismo tratamiento en
derecho de retirar la demanda sin trámite alguno de su parte y existe ambos casos, de manera que sólo interesa que ellos sean interpuestos
para él el deber de seguirla adelante h~ta que recaiga sentencia en antes de realizarse cualquiera gestión principal en el pleito.
la causa. No podrá tampoco , una vez notificada la demanda, someter En el número anterior hemos sentado la regla general de que los
el asunto al conocimiento de otro tribunal. Si así lo hiciere podría el incidentes deben promoverse tan pronto como los hechos que los
demandado oponer excepción dilatoria de litispendencia, de acuer- determinan lleguen a conocimiento de la parte respectiva. Sin em-
do con lo dispuesto en el Nº 3º del artículo 303.9 2 bargo, tal afirmación no es absoluta.
c) En tercer lugar, notificado el demandado en forma legal, _debe En efecto, el artículo 84 establece imperativamente que aquellos
comparecer al tribunal a defenderse, ya que, en caso contrano, el incidentes originados en hechos anteriores o coexistentes con la ini-
juicio se seguirá en su ausencia. ciación del pleito deben promoverse antes de realizarse cualquiera
d) Finalmente, los efectos de la sentencia se retrotraen, en la gestión principal en el juicio. No atiende, entonces, la ley en este
mayoría de los casos, al momento de la noti~cación de la ?~~and~.. caso a la circunstancia de conocerse o no dichos hechos. Realizada
El legislador expresamente ha reconocido que todo Jmcio se mi- con posterioridad a ellos una gestión principal, cesa el derecho para
cia, por regla general, con la notificación de la demanda al demanda- deducir la cuestión incidental. Si se desconoce la existencia de los
do , ya que el artículo 1603, inciso 5º, del Código Civil estatuye q~e hechos y se verifica una gestión de la naturaleza indicada, de nada
"Se entenderá existir juicio desde el momento en que se haya notifi- vale la ignorancia de ellos y no puede aun ser invocada por el articu-
cado la demanda". lista. Un incidente deducido en tales condiciones debe ser desechado
Resulta difícil precisar con exactitud qué hechos nacen antes del por el tribunal, salvo que se refiera a la nulidad procesal, como luego
juicio y cuáles durante su iniciación. Con un criterio estricto llegare- se dirá.
mos a la conclusión de que son anteriores al litigio aquellos sucesos Las dos situaciones que contempla el artículo 84, a que nos he-
que se originan hasta el momento en que ~e noti~ca la der:na~da. De mos referido, dicen relación, en nuestro concepto, con el demanda-
este modo , el artículo 84 contendría una impropiedad al mdica~ los do, y es a éste a quien dicho precepto limita la oportunidad para
defectos del modo de promover la demanda como hechos ocurndos promover incidentes. Con respecto al demandante, es muy difícil que
en la iniciación del pleito, pues tales defectos habrían tenido lugar ocurran hechos anteriores o coexistentes con la iniciación del juicio
que pudieran servir de base a incidentes ordinarios.

Y1 Carlos A. Stoehrel M. , De /.as disposiciones com unes a todo procedilnienln, Imp. Cultu ra,

Santiago, 1948, p . 47. "'' Revista d e Derecho y Jurisp nidencia , to mo XI .IV, 2• parte, sección [ •, p. 285.
' 12 C. Stoehrcl M., ohm citada, p. 47. Fallos del Mes Nº 70, sepliemhn, 1%4, p. 21 O.
Ol'C >RTl lNIJlAll EN QllE llEIIEN l'ROMOVJ•:RSE LOS INCIIWNTFS (i~
02 !.OS INCIDE;'.;TES

Además, en esta etapa del pleito el demandante pr~cura darle ccpciones, como quiera denominárselasYº Así, mientras el artículo 303
celeridad al procedimiento y no dilatarlo, lo que no se av.1ene con la prohíbe interponer excepciones dilatorias en cuanto tales después de
formulación de incidentes. Los hechos que puedan dar ongen a cue~- vencido el término de emplazamiento (artículo 305), el artículo 84
tiones incidentales propuestas por el actor ocurrirán d~spués de no~1- impide que, con posterioridad de realizarse cualquiera gestión prin-
ficada la demanda, cuando ya exista juicio, y tales cuestiones no es tan cipal, se tramiten incidencias basadas en hechos ocurridos antes o
regidas por el artículo 84, sino que por el artículo 85. . _ _ _ durante la iniciación del pleito. Y debemos entender por cualquier
El artículo 84 parece estar de acuerdo_ con nuest:ª. 1?-te_rpreta- "gestión principal" aquella "que mire al fondo del asunto o con in-
ción, ya que el ejemplo que da de hecho existente a la miciacion ~el lluencia en su decisión final", 9 i vale decir, para el caso en estudio, la
juicio -defecto legal en el mod~ de p~oponer la demanda- m~ra contestación de la demanda.98
precisamente al demandado, a '!men logicamente corresponde sena-
lar los vicios de que adolece aquella. 33. Los INCIDENTES Y LA NOTIFICACIÓN DE LA DEMANDA
EN FORMA PRESUNTA

32. EL ARTÍCULO 84 Y LAS EXCEPCIONES DILATOIUAS


De conformidad con lo dispuesto en el artículo 38, las resoluciones
judiciales sólo producen efecto en virtud de notificación hecha con
Sentado el principio que el artículo 84 se refiere fundam~ntalmente arreglo a la ley, salvo los casos expresamente exceptuados por ella.
al demandado, llegamos a la conclusión de que el contenido de este Uno de estos casos de excepción es el señalado en el artículo 55, que
precepto es semejante a lo que expresa el artículo 3~3 resp~cto de las dispone que "aunque no se haya verificado notificación alguna o se
excepciones dilatorias. 94 Sabem~s <;lue estas exc~pciones t1ei~en por haya efectuado en otra forma que la legal, se tendrá por notificada
objeto la corrección del procedimiento y que solo pueden mt~rpo- una resolución desde que la parte a quien afecte haga en el juicio
nerse, por regla general, hasta antes de contestar la demanda, dando- cualquiera gestión que suponga conocimiento de dicha resolución,
seles la tramitación de los incidentes. sin haber antes reclamado la falta o nulidad de la notificación".
Si examinamos la enumeración que el artículo 303 hace de las En esta forma, por el hecho de promoverse un incidente antes de
excepciones dilatorias, fácil es constata~· ~';le _e_llas p~e~~n fundarse la notificación de la demanda sin que se reclame de la falta de notifi-
en hechos ocurridos antes o durante la m1c1acion del JUICIO, ace~tan- cación, se ha producido la llamada notificación tácita de aquélla y de
do la terminología del Código. En efecto, corresponden a las prime- su proveído, con las consecuencias legales correspondientes.
ras la litispendencia, la falta de capacidad del der:iandante Y el Cabe recordar que, según el nuevo inciso agregado al referido
beneficio de la excusión. Como el artículo en referencia no hace ~na artículo por la Ley Nº 18. 705, la parte que solicitó la nulidad de una
enumeración taxativa, nosotros podemos agregar otros casos: la cita- notificación, por el solo ministerio de la ley, se tendrá por notificada
ción de evicción, la facultad que el artículo 21 acuerda al deman_dado de la resolución cuya notificación fue declarada nula, desde que se le
para llamar al juicio a terceros,% etc. Y se_basan en_ hechos coex_isten- notifique la sentencia que declara tal nulidad.
tes con la iniciación del juicio las excepciones de mcompetencta del
tribunal, la falta de personería o repres~ntaci?n legal d~l que cor:ipa-
rece a nombre del demandante y la mept1tud del hbelo. A estas 34. HISTORIA DEL ARTÍCULO 84
podemos agregar nosotros los vicios en que se incurre al pra~ticarse
la notificación de la demanda, y, en general, las que se re~~ren a la El actual artículo 84, en lo que por el momento nos interesa, corres-
corrección del procedimiento sin afectar al fondo de la acc1on dedu- onde al artículo 97 del Proyecto Vargas Fontecilla. Este último pre-
cida. _
Debemos hacer resaltar, para confirmar que los arttculos 84 y 303
están reglamentando situaciones semejantes, ~l hec~o ~e qu_e ambos "6Revista <le Derecho y Jurisprudencia, tomo V, 2ª parte. sección 2ª, p. 58.
Gaceta <le los Tribunales, 1905, tomo 1, sentencia Nº 480, p. 766.
preceptos señalan el límite para promover dichas mc1denc1as o ex- Corle <le Apelaciones <le Santia!{o, Las Ultimas Noticias, 23 de junio <le 1913.
97 García Zavala, Los !ncid,mtrs, obra cit.a<la, p. 162.
98 Revista <le Derecho y Jurisprudencia, tomo XLIV, 2ª parte, sección 1•, p. 125.

eaceta <le los Tribunales, 1905, tomo 11 , sentencia 480, p. 776.


f-
"' Revista <le Derecho )'.Jurispru<le ncia, Lomo xxvm. 2• pane, s~~ci~l~ 1ª, 301. (;aceta <le los Tribunales, 1913, tomo 11 , sentencia 575, p. 1862.
Fallos <le! Mes N" 145, <licicmhre 1970, p. 322, selllencia 7.
%Revista <le Derech o y _Jurispm<le ncia, tomo XLV, 2ª pane, secc10n 2-, p. 24.
64 LOS INCIIH:NTES Ol'OllTUNillAD EN Q UE IJEIIEN PROMOVERSE LOS INCillE'.IITES 65

cepto indicaba, por vía de ejemplo, como incidentes basados en he- Es evidente que el empleo de expresiones diversas en los dos
chos coexistentes con el principio del juicio, la incompetencia del artículos indicados corresponde también a intenciones diferentes del
juez, la falta de personería del demandante y defectos legales en el legislador en uno y otro caso. Así, mienu·as en uno exige una diligen-
modo de proponer la demanda. . cia esencial en el pleito, en el otro sólo prescribe una diligencia,
Además, disponía que bastaba ejecutar cualquiera gestión en el cualquiera que sea su trascendencia, ya que el vocablo gestión, sin
juicio, principal o no, para impedir que se acogiera un incidente otro agregado, es "toda solicitud o diligencia que se hace para conse-
propuesto con posterioridad. Era, en este aspecto, más estricto el guir una cosa". Se supone conocimiento del hecho que motiva la
Proyecto que el actual artículo 84. incidencia.
La Comisión Revisora de 1893 modificó dicha disposición en la El Código es acertado cuando acepta en el artículo 85 cualquier
forma que actualmente aparece en el Código, y las Leyes N°• 3.390, trámite o gestión, pues puede ocurrir que los hechos que sirven de
7. 760 y 11.183 no le hicieron innovaciones al respecto. A su vez la Ley base al incidente sucedan cuando no sea procedente en el pleito
Nº 18. 705, si bien modificó la disposición en estudio, no alteró su ninguna diligencia de carácter esencial. Si no fuera así, podrían pro-
contenido respecto de lo que ahora interesa. moverse incidentes en la ocasión en que las partes desearan según su
conveniencia, vulnerándose el principio de la celeridad y economía
35. INCIDENTES ORIGI NADOS POR HECHOS ACAECIDOS en los procesos.
DURANTE EL.JUICIO Es importante recalcar que, de acuerdo con la redacción del
artículo 85, sólo podría rechazarse de plano un incidente promovido
El artículo 85 establece: "Todo incidente originado de un hecho que cxtemporáneamente cuando conste en el proceso que los hechos
acontezca durante el juicio, deberá promoverse tan pronto como el que lo originan eran de conocimiento de la parte respectiva desde
hecho llegue a conocimiento de la parte respectiva. antes que ésta realizara cualquier gestión en el pleito. Es así como
Si en el proceso consta que el hecho ha llegado al conocimiento dicho precepto expresa que "si en el proceso consta que el hecho ha
de la parte, y si ésta ha practicado una gestión posterior a dicho llegado al conocimiento de la parte, y si ésta ha practicado una ges-
conocimiento, el incidente promovido después será rechazado de tión posterior a dicho conocimiento, el incidente promovido después
plano, salvo que se trate de alguno de los vicios o circunstancias a será rechazado de plano". 10 º
que se refiere el inciso 3º del artículo anterior". Esto no impide a la conu·aparte probar que quien promueve un
En estricto derecho este artículo contempla el caso de incidentes incidente lo está haciendo extemporáneamente, y si así se establece,
originados en hechos acaecidos una vez notificada la demanda, sea el tribunal debe desestimarlo. Pero en este caso el incidente no es
en forma expresa o tácita, hasta el momento en que las partes sean desestimado de plano, ya que ha debido ser tramitado en la forma
citadas para oír sentencia. Sin embargo, para armonizar esta disposi- ordinaria.
ción con la anteriormente estudiada, diremos que los hechos produ- Las expresiones "de plano" y "de oficio" que emplean los artícu-
cidos en el curso del juicio son aquellos que ocurren desde la los 85 y 84, respectivamente, para estos efectos, son sinónimas, ya que
contestación de la demanda o desde que ha transcurrido el plazo conducen al mismo fin, e indican que en ambos casos el incidente
para hacerlo, hasta la citación para oír sentencia, sin perjuicio de las opuesto extemporáneamente debe ser rechazado sin dársele tramita-
excepciones que señala el artículo 85. ción alguna, pero, repetimos, para que así ocurra es menester que la
La disposición en estudio, a diferencia del artículo 84, da especial extemporaneidad exista en el proceso.
importancia al conocimiento que de dichos hechos tiene la parte No siempre el legislad01· da a estos términos el mismo significa-
respectiva. Ocurrido dicho conocimiento, debe interponerse la inci- do.
dencia correspondiente antes de ejecutarse cualquiera gestión en el En efecto, la expresión "de oficio" la emplea para referirse a la
pleito. En caso contrario, será rechazada de plano. 99 facultad que tiene el tribunal de actuar en ciertos casos por propia
El artículo 85 nos habla simplemente de la realización de una iniciativa sin esperar requerimiento de parte, lo que constituye una
gestión, sin precisar su importancia. En cambio, el artículo 84 se re- excepción a una de las bases de la administración de justicia, cual es
fiere expresamente a una gestión principal en el juicio.

""Gace ta de los Tribunales, 1913, lomo II, se ntencia 575, p. 1862.


Revista d e Derecho y Jurisprudencia, tomo LXVIII, 2" parte, sección 1•, p. 360. 'ºº Revista d e Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXV, 2' parle, sección 2", p. 9.
Fallos del Mes N. º 422, 1993, p. 1.206, sem encia 12. Fallos del Mes N2 232, marzo 1978, p. 5, sentencia 4-.
66 LOS INCIDENTES Ol'ORTllNIIJAll l•:N QUE llEIIEN l'ROMOVERSI•: LOS INC:lllENTES 67

la pasividad de los tribunales. En tal sentido la encontramos en los b) Aquellos cuyas causas existan simultáneamente y aparezcan
artículos 201, 256, etc. durante el juicio. Deben promoverse a la vez tan pronto como lle-
Por_ s_u parte, "de plano" significa que una determinada petición guen al conocimiento de la respectiva parte los hechos que los origi-
de los hu.gantes ~ue~~ ser a~~ptada o desechada por el tribunal sin nan. Si después de conocerse ellos se realiza cualquiera gestión en la
da~le mayor tram1tacion, o_mit1endo las formalidades que prescribe el causa, deberá eljuez rechazar de plano los incidentes (artículo 85).
legislador para la generalidad de los casos. Así está utilizada dicha Establece también el artículo 86 la misma sanción prevista en los
expresión en los artículos 142, 823 inciso 22 , 824, etc. dos artículos que le anteceden, pues el artículo en estudio se remite
al 84, al igual que el 85. De esta manera, si se promueven separada-
mente incidentes cuyas causas existen simultáneamente, los inter-
36. HISTORIA DEL ARTÍCULO 85 puestos con posterioridad deben ser rechazados de oficio.
El precepto en estudio da lugar a varias situaciones interesantes.
El Proyecto del señor Vargas Fontecilla contenía en el artículo 98 un l~n primer lugar, cabe preguntarse si las cuestiones accesorias trami-
precept_o_ ~nálogo al actual artículo 85, que no sufrió innovaciones en ladas en conformidad con este artículo deben considerarse como un
la Com1S1on Red_actora ~el Có~igo, ~i por leyes posteriores. La Ley solo incidente o como varios diferentes que sólo tienen de común el
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N- l~.705 no le !ntrodujo modificaciones, aunque lo dejó en desar- hecho de someterse en conjunto a la misma tramitación.
moma con el articulo 84, como también se vei·á más adelante. No hay duda alguna de que el espíritu del legislador fue que se
dedujeran conjuntamente y que formaran un solo todo material,
pues ello se conforma con el principio de la economía procesal. De
este modo, deben someterse a los mismos trámites y plazos y termi-
37. INCrDENTES CUYAS CAUSAS EXISTEN SIMULTÁNEAMENTE
nar con un mismo fallo, que se referirá a las diversas materias plan-
teadas.
~l artí<;ulo 86 expresa que: "Todos los incidentes cuyas causas existan Las cuestiones en refei·encia sólo tienen una tramitación común,
s1multaneamente deberán promoverse a la vez. En caso contrario se sin dejar por ello de conservar su individualidad. En efecto, el artícu-
observará, respecto de los que se promuevan después lo dispuesto en lo 86 al manifestar que todos los incidentes cuyas causas existen
el inciso 3º del artículo 84". ' simultáneamente deben promoverse al mismo tiempo, está señalan-
. La disposi~ió~ transcrita ti~ne_ por finalidad obligar a los litigan- do que ellos sólo se interpondrán a la vez, pues esta expresión,
tes a que no solo interpongan incidentes en determinadas oportuni- según la Real Academia de la Lengua, significa: "Tiempo u ocasión
dades, sir:io tambi~n suprimir la tramitación separada de cuestiones para hacer alguna cosa por turno u orden". En esta forma, lo que el
seci:ndanas al pleito en aquellos casos en que puedan hacerse valer legislador persigue es que estos incidentes se hagan valer en la mis-
co_nJun~mente por fundarse en hechos diversos y existentes en un ma ocasión o tiempo, pero no pretende que se conviertan en una
mismo tiempo. sola cuestión o controversia.
El principio. conteni~o en el artículo 86 lo encontramos ya incor- Además, el artículo en estudio habla de "todos los incidentes
porado en las Siete Partidas. Es así como en la 3ª Partida, Título 3º cuyas causas existan simultáneamente", o sea, reconoce que se trata
Ley IX, se dispone que "si el juez llegare a la conclusión de que un~ de varios que deben tramitarse a la vez.
de ~as partes alega estas cuestiones maliciosamente, para prolongar el Por ou·a parte, siendo distintos los hechos que dan lugar a las
pleito, puede darle un plazo perentorio para que las formule todas cuestiones propuestas, no puede concluirse que se trata de una sola
Juntas y las pruebe". controversia incidental.
El _artículo 86 debe interpretarse de acuerdo con lo dispuesto en Además, esta interpretación permite dar cumplida aplicación a
los ~r~1~ulos 84 y 85. Hay que distinguir para ello dos situaciones, sin los artículos 138 y 144, que establecen que quien pierda un inciden-
pe1:1mc10 de lo que se dirá en el capítulo siguiente respecto de la te deberá ser condenado en las costas. Si se considera que es una
nulidad procesal: sola contienda incidental será muy difícil hacer efectivas estas dispo-
a) Incidentes cuyas causas ocun-an simultáneamente antes o du- siciones. En cambio, si se estima que se trata de varios incidentes
ran~e la iniciación del juicio. En este caso deben ellos' promoverse diferentes, podrá fácilmente, pese a ser resueltos en un solo fallo,
CO~Juntamente antes de realizarse cualquiera gestión principal en el distinguirse entre los perdidos y los ganados. Otro tanto ocurrirá
pleito, pues en caso contrario serán rechazados de oficio (artículo 84). para los efectos del artículo 88.
Ol'ORT UNlllAll EN Q UE ll EIIF.N PROMOVERSE !.OS 1'-CIIW.1\TES
68 LOS INC:ILH:NTES

No es posible, tampoco, como se ha pretendido por algunos, establece derechos permanentes en favor de las partes, y auto e n lo
establecer analogía entre la situación prevista en el artículo 86 y la que respecta a decisiones que no tengan tal alcance.'º'
acumulación de autos. Ambas instituciones tienen fundamentos dis-
tintos. La segunda de las nombradas tiende a evitar la dictación de
38. SANCIÓN QUE D EBE RECAER SOBRE UN I NCIDENTE PRO MOVIDO
fallos c~ntradictorios en dos o más juicios de igual naturaleza, pero
EXTEMPORÁNEAMENTE
promovidos _se~aradame:ite. En cambio ~l artículo 86 trata que no se
promuevan mc1dentes diferentes y sucesivos que dilaten, oscurezcan
o perturben la marcha o conocimiento del juicio. No se necesita aquí Al estudiar los casos conten id os en los artículos 84, 85 y 86 nos he mos
que ellos se relacion~~ o aserr_iejen ~n su~ caracteres. Sólo basta que referido a la sanción que cabe aplicar cuando se d~duzca ~n inciden te
los hechos que los ongman existan s1multaneamente. fuera de las oportunidades que esos preceptos senalan. Solo haremos
De todas maneras, para evitar dudas sobre la materia que nos en este número una recapitulación de lo expresado.
ocupa, creemos que debe adoptarse la siguiente norma: cabe consi- Como lo dijimos, es regla general que l~s i_ncidentes deben ser
derar como varios incidentes diferentes aquellos que no tengan nin- promovidos tan pronto como ll~gue al conoc1m1ento d e la par_~e res-
guna :':ladón, es ¿ecir, que los hechos que les dan causa no tengan pectiva el hecho que les d a ongen, sea que tal he~ho se verifi~ue
conex1on entre s1, fuera de la simultaneidad de su existencia. En antes del juicio o durante él. Si se les deduce des pues d e c~ alqm era
ca~bio: los ~ue están v_inculados por su finalidad, sus motivos o por gestión principal en el pleito , en el primer caso , o despues de _u n~
sus JUst1ficac1ones, no solo tendrán una tramitación común sino que gestión posterior al conocim iento del hecho, e~ el segun_~º' los ~~c1-
además, debe estimárseles como una sola incidencia, con' las canse~ dentes deben ser rechazados d e plano o de oficio por el tn bunal.
cuendas que ello significa. Igual sanción tiene lugar cuando _n o se . form~lan a la ve~ 1~
, Si entre los incidentes promovidos a la vez y a que se refiere el cuestiones in cidentales cuyas causas existan s1multaneamente. S1 as1
articulo ~6 hay algun?s de previo y especial pronunciamiento y otros ocurre, deben ellas ser desestimadas d e oficio.
que no tienen tal caracter, deben todos ellos tramitarse en el cuader- Rechazar de oficio o de plano, como ya lo hemos expresado, para
no principal, según lo preceptuado en el inciso 12 del artículo 87, estos efectos, es lo mismo. Significa que dichos inciden tes p romovi-
puesto que, constituyendo un solo hecho material las diversas contro- dos extemporáneamente no tendrán ~amitación al_gu~~- El Juez, d es-
de luego, debe negar lugar a ellos, evitando tod~ d~lac10~1. en la caus~
versias accesorias en lo que respecta a su tramitación, no es posible
principal, cualquiera que se~ el carácter de la mc1denc1a. No hab_ra
separar unos de otros, y en tal caso se suspende el curso de la causa
necesidad, entonces, d e pedir tal rechazo. La contraparte q1;1ed ~- aJe-
principal.
na a la cuestión, pues ésta no ha alcan~ado a tener_tr~m1tacion y
. Si entre las ~ismas incidencias planteadas conjuntamente no hay
prácticamente no ha existido. Esto no qmta que a tal mc1d~nte: pro-
ninguna de previo y especial pronunciamiento, deben ellas tramitar- movido fue ra d e las oportunidad es señalad as, deba cons1dera:sel~
se en ramo separado, sin paralizar la marcha del litigio, de acuerdo como un incidente perdido , con las consecuencias que luego se md1-
con lo estatuido en el inciso 2º del artículo 87.
El artículo 86 contempla el caso de varios incidentes que se dedu- carán.
La actitud que el tribunal debe adoptar en la situación prop~e~ta
cen en un solo acto y que se someten a una tramitación única a constituye una excepción a la regla d e la p~ ividad ~el Poder Judicial.
virtud de que las causas en que se basan existen simultáneamente. En El artículo 1O, inciso 1º, del Código O rgánico de T ribunales establece
estas condiciones no resulta aplicable a tales incidentes el artículo 88, que "los tribunales no podrán ejercer su ministerio sino a petición de
que contempla la situación d e controversias incidentales que se for-
mulan s~pa~-adamente y en forma sucesiva en un mismo juicio.
Los mc1dentes que nos preocupan se formulan cmtjuntamente y
101 Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XLIV, 2ª pat·Le, sección 1', p . 24.
se someten a una tramitación única y te rminan , por tanto, con un Revista de Derecho y J ~;rispru<lencia, tomo XXII, 2' parte, secció~ _1•, p. 981.
solo fallo que abarca las diversas cuestiones planteadas. ¿De qué natu- Revista d e De recho y .Jurisprudencia, to mo XXVlll , 2• parte, sec~'.on 1' , p. ; 47.
raleza procesal es esta resolución? La jurisprudencia ha declarado Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXXV, 2ª pan c, seccto n l ' , p. 128.
1o<, Revista de Dercch¿ )' Ju risprud encia, tomo XXXV, 2' parte, secciún 2' , P· 9 .
que un fallo puede ofrecer caracteres de sentencia d efinitiva o de Revista de Derech o y j u~isprudencia, tomo XLIV, '.l' parte, se~ci<:m 1•, p. 125.
otro tipo d e resolución según cual sea la materia a que se refiera y los Corte d e Apelaciones <le Sanliago, Las Ultimas Nouc1as, 8 <le .1ulm de 19 l '.l.
efectos que produzca. De este modo, el pronunciamiento que recae Nueva Gace ta, vol. 11, Nº 1, ati.o 1979, p . 14.
Re,~sta de Derecho y.Jurisprude ncia, 1omo LX I, 2' parle, sección l ', p. 247.
en el caso en estudio podrá ser sentencia interlocutoria en cuan to
70 LOS INCJ[)ENTES CAPITULO VI

P.ª~~e, salvo los casos en que la ley los faculte para proceder de ofi-
c1? . Por regla general, ~ntonces, la acción de la justicia es pasiva. El
LA NULIDAD EN EL PROCESO CML
tnbunal debe ser requendo para actuar. Tal principio tiene excepcio-
nes. Una de ellas es el caso que nos ocupa, en que el tribunal deb~
proc_eder por su propia iniciativa, sin necesidad de requerimiento
prev10, sea de alguna persona o de algún org·anismo. 1º3
La sanción en referencia no tiene lugar cuando el incidente se
basa en vicios que aqulan el proceso o se refieren a una circunstancia
esencial para la ritualidad o marcha del juicio. En estos casos puede
promoverse aun con posterioridad a la citación de las partes para ofr
sente?cia, 104 siempre que se respeten las oportunidades previstas en
el articulo 83. De ellas nos ocuparemos en los capítulos siguientes.

Sección I

CONCEPTO, FINALIDAD Y FUNDAMENTOS

39. Introducción. 40. Concepto de la nulidad procesal. Finalidad y fundamentos.

39. INTRODUCCIÓN

Sabemos que el proceso se compone de un conjunto de actos sucesi-


vos que descansan unos en otros y que permiten la sustanciación del
juicio, dando oportunidad a las partes para plantear y demostrar sus
pretensiones y al juez para determinar la legalidad de las mismas. 105
Este instrumento, que da lugar a uno de los bienes más apeteci-
dos por el hombre, como lo es la justicia, es complejo. Lo es porque,
como se dijo, está constituido por innumerables actos, ejecutados
algunos por el juez, otros por las partes e incluso por terceros ajenos
a la litis; cada uno de ellos desempeña un papel diferente durante su
curso, distintas son sus características, sus maneras de expresión, las
oportunidades en que se verifican y los fines que cumplen, pero, no
obstante, están unidos por un objetivo final común: la justa decisión
del litigio.
Cabe simplemente recordar, para justificar la complejidad del
proceso y de las actuaciones que lo componen, la circunstancia de
que debe cobijar y dar justo equilibrio a tres tipos de intereses contra-

10
" Mario Casa rino V., ohra citada, Lomo !, p. !02 .

. "l4Gace ~ <le los Trihunales, 1909, tomo II, sentencia 897, p. 225. Revista de Derecho y !Os Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XLIV, 2• parte, sección l •, p. 440.
Junsprudenc1a, Lomo XXXV, 2• parte, sección 2•, p. 9. Fallos del Mes Nº 70, septiembre 19fi4, p. 210.
7'I. !.OS INCIIJENTES L\ Nl ll.lllAII FN Fl. PROC:FSO CIVIi.

puestos, que muchas veces aparecen, incluso, incompatibles. En efec- 40. CONCEPTO DE LA NULIDAD PROCESAL.
to, nota~os en él, en primer lugar, el interés particular de los litigan- FINALIDAD Y FUNDAMENTOS
tes que solo los mueve a obtenei- en el pleito, a ganarlo, bien o mal,
tengan º. no la razón. Al mismo tiei;1po, concurre el interés público
que proviene del ~stado, cuyo proposito es la correcta aplicación del Podemos definir la nulidad procesal como la sanción mediante la
Der~cho por medi~ del proceso, de manera que la decisión que en él cual se priva a un acto o actuación del proceso o a todo él de los
re~aiga sea la prevista por la ley que él ha creado, logrando además efectos normales previstos por la ley, cuando en su ejecución no se
as1 el r~speto del ordenamiento jurídico. Finalmente, también debe han guardado las formas prescritas por aquélla. 106
dar cabida _el ~ro~e~o al i~terés d: I_a socied~d _q~e propende a que Su finalidad, entonces, es restarle valor a la actuación viciada,
la.: sentencias jUdICiales, justas o mJustas, Ojala siempre sean de la destruirla, tenerla como no sucedida, ya que no constituye el medio
~r_i1:1era índole, por_i9an término_ e':1 forma definitiva al respectivo idóneo destinado a cumplir el fin para el que fue prevista por el
ht1g10, cuya promoc:on ~ man~enunie~to, por particulares que sean legislador. En fin, impedir que puedan atribuírsele los efectos que la
los derechos q~~ alh est:in en Juego, siempre perturban y alteran la ley dispone para una correctamente ejecutada.
paz Y la tranqmhdad social. Ello se obtiene mediante una declaración Su fundamento no es otro que proteger el ordenamiento jurídico
del ~rgano jurisdiccional q~e p~rmanezca inalterable, y fyados a per- que rige el proceso, lograr el respeto de las normas procesales, y ello
petmda~ los derechos y obligaciones que concede e impone. no sólo interesa a los litigantes perjudicados con la irregularidad del
Este mstrumento denominado proceso lo utilizan simultáneamente acto, sino también a la sociedad toda, que descansa y está estructura-
l~ partes y el ju~z, de lo que se deduce que debe ser apto, al mismo da por este ordenamiento jurídico que ella misma se ha dado.
tiempo, para pedir y para lograr justicia. Pero no son ellos los llamados Si observamos con cuidado la justificación de la nulidad procesal
a crearlo y a determinar su estiuctura. Esa labor cotTesponde al Estado, deberemos concluir que a través de ella se resguarda la garantía
que ~n el caso n~estro la encomie;1da al legislador, recomendándole constitucional del llamado "debido proceso", que , tomando como
q~e e~,table!ca siemp\e l~ ~antias de un racional y justo procedi- base la Carta Fundamental, podemos enunciar -aunque pecando de
miento (a~ticulo 19, N 3, mc1so 5 2 , de la Constitución Política). simpleza- como que: "Toda sentencia de un órgano que ejerza juris-
El cor:ijunto de actos y actuaciones que forman el proceso, sea dicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado"
que los ejecuten las part~s o el juez, están, por tanto, regidos por (artículo 19, Nº 3º, inciso 5º).
no~m3:5 !~gales que constituyen el procedimiento. La conveniencia Resulta evidente que aquel proceso substanciado sin sujeción a
social mdica que para que sea un auténtico instrumento destinado las formalidades exigidas por el legislador deja de ser el "debido
como _se dijo, a l?edir, lograr _Y hacer justicia, es imprescindible qu~ proceso" que promete el constituyente, ya que no está en condicio-
los actos y actuaciones que lo integran se realicen de la manera como nes de constituir el adecuado instrumento destinado a pedir y dar
lo determina la ley. S_i así no oc~rre, los actos resultan viciados y el justicia. Habrá, entonces, que evitar que a él y a los actos que lo
proc_eso que _I~~ conti~i~e. no sera el medio adecuado para llegar a componen se les asigne el valor y los efectos de uno regularmente
una jUsta decision del JUICIO. tramitado, vale decir, anularlo, restarle valor.
Los_ actos viciados, entonces, en general, no pueden ni deben Como puede verse, la finalidad y el fundamento de la nulidad
p_roducir los efectos que la ley le asigna a uno de la misma naturaleza procesal son los mismos que en la nulidad civil, pero, por la naturale-
eJecutado normalmente. za del proceso, tienen matices diferentes que más adelante haremos
. _Al i¡s_:1al qu~ en Derecho Civil, en el Derecho Procesal existe una resaltar.
mst1tu~10n destinada a restar eficacia a aquellos actos, diligencias y
actu~c.1ones :1el proceso en cuya ejecución se han omitido ciertos
reqmsitos senalados por la ley: la nulidad procesal.
~ara justificar la importancia de la institución basta dejar cons-
tan_c1a, como lo recordó el profesor Eduardo Soto Kloss en el discur-
so i~augural de las XXI Jornadas de Derecho Público efectuadas en
nov_iembre de ~99~ en la Universidad de Chile, que el tema de la
?uhdad en el a~b~to del Derecho -en sus orígenes romanos- fue
justamente algo ttpicamente procesal, extendiéndose más tarde a los u;¡; Hugo Alsina, obra citada, p. 96.
demás campos jurídicos. En el mismo sentido puede \'erse Re\'ist.a de De recho y_[urisprndcncia, tom o LXXXVII,
2• parle, sccci<in 2' , p. 156.
74 LOS INC[[)ENTES IA Nl'l.lllAll EN El. PROCESO CIVIL 75

Sección II utilidad tendrá hacerlo debido al parco tratamiento que da a esta


materia. En cada caso examinaremos las normas primitivas estableci-
CARACTERISTICAS DE LA NULIDAD PROCESAL EN LA das en el Código de Procedimiento Civil y luego las contenidas en la
LEGISLACION CHILENA. PRINCIPIOS QUE LA RIGEN Ley N 2 18.705.
Del conjunto de esas disposiciones aisladas trataremos de extraer
las principales características de la nulidad procesal en la legislación
41. Generalidades. 42. La nulidad procesal requiere expresa declaración. 43. La nacional.
nulidad procesal debe alegarse. Titular del derecho para provocarla. 44. El efec-
to extensivo de la nulidad procesal. 45. Carácter genérico de la nulidad procesal. La tarea que aquí comenzamos deberá complementarse con lo
El principio de la especificidad. 46. La trascendencia de la irregularidad que que diremos en el capítulo final a propósito del tratamiento que el
motiva la nulidad procesal. 47. La convalidación del acto nulo. Su renuncia, Código de Procedimiento Penal da a la institución que nos preocupa,
rectificación y ratificación. que, si bien la reglamenta de manera especial, mantiene la vigencia
rectora de los principios generales que dan fisonomía propia a la
nulidad procesal.
41. GENERALIDADES
42. LA NULIDAD PROCESAL REQUIERE EXPRESA DECLARACIÓN.
Estimamos de interés precisar algunos aspectos de importancia con- LA INEXISTENCIA
tenidos en nuestra legislación que caracterizan la institución, espe-
cialmente después de la vigencia de la Ley N 2 18. 705. La nulidad procesal, como la civil, no produce efectos de pleno dere-
Dificulta lo anterior el hecho de que la nulidad procesal no tiene cho. Debe ser declarada por el juez, y mientras ello no ocurra, al acto
una reglamentación acabada en la ley, como ocurre con la civil en el irregularmente ejecutado se le atribuirán todos los efectos señalados
Título XX del Libro IV del Código del ramo. A diferencia de otras por la ley y queda saneado definitivamente una vez terminado el
legislaciones, como la brasileña, por ejemplo, el legislador nacional pleito. Ello quiere decir que siempre debe mediar una decisión judi-
no se preocupó de sistematizar la institución. Es por ello que carece cial de nulidad, provocada por las partes la mayoría de las veces, o de
de la orientación filosófica que a toda materia comunica una regla- propia iniciativa del tribunal en otras. Mientras ello no ocurra el acto
mentación orgánica. No la ha estimado merecedora, no digamos de irregular producirá todos los efectos previstos en la ley.
un libro del Código, pero sí de un título o por lo menos de un Esta característica, que no estaba expresamente indicada en el
modesto párrafo de su texto. Código, es común a toda clase de nulidad y surge de los principios
No es, sin embargo, desconocida por el Código, pero está disemi- generales que gobiernan la institución en el Derecho Civil, que, como
nada a través de numerosas disposiciones aisladas, como, por ejem- sucede respecto de otras materias, rebasan su campo de acción y se
plo, en los artículos 46, 50, 55, 61, 79, 80, 84, 85, 86, 282, 433, 768, proyectan hacia otras ramas del Derecho. Por otra parte, nadie pue-
789, 795, 800, etc. Debemos agregar ahora el artículo 83, después de de hacerse justicia por sí mismo y dejar de considerar algún acto del
la vigencia de la ley mencionada. proceso por estimarlo irregular.
Nuestra crítica la mantenemos, aunque atenuada, después de la Los redactores de la Ley N 2 18.705 creyeron necesario acentuar
2
Ley N 18. 705. Sigue la institución carente de una reglamentación este principio, y si bien no le dan expresa consagración, se refieren
orgánica que le comunique la orientación filosófica que echamos de reiteradamente a la "declaración de nulidad". Lo hacen en el nuevo
menos. Pero se observa con evidencia una mayor preocupación por artículo 83 del Código de Procedimiento Civil, en su inciso primero,
ella y en precisar sus perfiles más notorios. al decir que: "La nulidad procesal podrá ser declarada, de oficio o a
Agreguemos que las diversas legislaciones tratan la institución en petición de parte ... ", y luego en el tercero al prescribir: "La declara-
~omento, como es lógico, influenciadas por particularidades que son ción de nulidad de un acto no importa la nulidad de lo obrado". Más
mherentes de su respectivo ordenamiento jurídico, pero la mayoría adelante nos referiremos a cómo se llega a esa declaración.
coincide en regirla por ciertos principios generales y comunes que le Lo expuesto nos recuerda que en doctrina se distingue entre
dan una relativa uniformidad, a la vez que una especial fisonomía actos inexistentes y actos nulos. Entendemos por los primeros aque-
legal.
llos que carecen de las condiciones indispensables para ser concebi-
Nos proponemos precisar, también, la acogida que nuestro siste- dos, los que son meros hechos, o, en fin, como dice Laurent, los que
ma procesal presta a los principios enunciados. Pensamos que alguna no existen a los ojos de la ley. Los segundos, por su parte, si bien han
7(i LOS INC:lllENTES IA NL'l.lDA!l EN 1':l. PROCESO CIVIi. 77

sido realizados imperfectamente, las irregularidades de que adolecen ción o escrito sin las firmas ni identidad seria de sus autores, tal como
no los privan de su carácter de actos jurídicos, pero impiden que lo dijimos en artículo publicado en la Revista de Derecho de la Uni-
puedan producir los efectos normales señalados por la ley. versidad de Concepción NQ 191, año LX, enero,junio 1992, pág. 155.
Inexistente sería, por ejemplo, una seudosentencia que carece de
la firma del juez o corresponde a un magistrado que no la dictó, o
una aparente notificación practicada por una persona que no es mi- 43. LA NULIDAD PROCESAL DEBE ALEGARSE.
nistro de fe. TITULAR DEL DERECHO PARA PROVOCARLA
En doctrina las diligencias así ejecutadas no necesitan de una
declaración de ineficacia, pues la inexistencia, a diferencia de la nuli-
La nulidad procesal, por regla general, debe ser alegada por las par-
dad, opera de pleno derecho. Pero sabemos que nuestros tribunales
tes y en casos excepcionales declarada de oficio por el tribunal. Hoy,
son reacios a distinguir entre ambas instituciones jurídicas, especial-
como se verá, lo dice también expresamente el Código después de su
mente porque, a más de ser sutil la diferencia entre ellas, sus efectos
son prácticamente los mismos. modificación por la Ley NQ 18.705. Antes se deducía de su contexto y
de los principios generales del Derecho.
En atención a lo anterior, entonces, y mientras no se abra campo en
De acuerdo con ellos, el sujeto activo de la nulidad debe ser:
la jurisprudencia a la teoría de la inexistencia, creemos que, confundida
con la nulidad, debe ser declarada por decisión judicial. Un fallo es a) parte del proceso respectivo;
elocuente sobre la mate1ia. La Corte Suprema ha dispuesto que si el b) agraviado con la irregularidad del acto, y
comparendo no fue autorizado por el secretatio del tribunal, como era c) no causante de ella.
de rigor, y siendo ello así, es nulo, sin valor alguno y aun inexistente ante La primera condición comprende tanto a las partes directas como
la ley procesal, a virtud de que el artículo 61 del Código de Procedimien- a los terceros que avienen al juicio, como, por ejemplo, el dueño de
to Civil preceptúa que la autorización del funcionado a quien corres- un bien embargado en una ejecución seguida en contra de otra per-
ponde dar fe del acto, es esencial para la validez de la actuación. ro 7 sona.108 La calidad de parte la exige hoy el artículo 83 ya citado, al
Estimamos, no obstante, que nuestro Código contiene ciertas ma- decir derechamente que la nulidad procesal podrá ser declarada, de
nifestaciones de inexistencia, la que no requiere de declaración ex- oficio o a petición de parte, sea ésta directa o un tercero, agreguemos
presa, sino de una simple constatación del tribunal de la omisión de nosotros.
las más elementales condiciones del acto. Así ocurre, según nuestro El segundo requisito incide en el agravio que el acto irregular
parecer, en el artículo 256, que autoriza al juez a no dar curso a la causa o pueda causar a la parte, pues es indispensable su interés en la
demanda que carece de la designación del tribunal ante el que se declaración de ineficacia, como en las páginas que siguen se analiza-
entabla o de la individualización de las partes litigantes. En este caso, rá latamente. Adelantemos que la disposición recién mencionada,
el magistrado se limita a comprobar la inexistencia de la aparente después de la Ley NQ 18.705, exige un perjuicio derivado del vicio
demanda e impide su tramitación. Igual situación sucede en el artícu- que sirve de antecedente a la nulidad o, lo que es lo mismo, un
lo 441 para el procedimiento ejecutivo. agravio.
Finalmente, si bien nuestra jurisprudencia exige que tanto la Por último, está imposibilitado de alegar la sanción mencionada
inexistencia como la nulidad de un acto requieran expresa declara- quien haya dado lugar a la anormalidad, pues nadie puede valerse de
ción de ineficacia, salvo los casos recién anotados, nos parece que sus propios errores o dolo.
respecto de la primera las atribuciones oficiosas de los tribunales Esta última condición exigida al sujeto de la petición de nulidad,
serán mayores y, a su vez, menores los requisitos que deben cumplir antes de la Ley NQ 18.705, surgía del principio denominado nemo
las partes para invocarla, titularidad, oportunidad, convalidación, etc. auditur. .. , de general aplicación en el campo jurídico. La doctrina y la
Lo dicho especialmente en aquellos casos de manifiesta y absoluta jurisprudencia siempre lo reconocieron en el ámbito procesal como
ineficiencia de la actuación, como, por ejemplo una seudorresolu- sanción a la mala fe del litigante inescrupuloso y a la negligencia del
inepto. Así, por ejemplo, la Corte de Apelaciones de Concepción no
aceptó la solicitud de nulidad de la declaración de un testigo formu-
w; Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LV, 2ª parte, sección 1ª, p. 2.
Id. tomo LXVI, 2ª parte, sección 1ª, p. 56.
(;acetaJurídica Nº 231, septiembre 1999, p. 167. 'º"Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XIJV, 2ª parte, sección 1•, p. 62.
(;aceta.Jurídica Nº 223, enero 1999, p. 110. Revista de Derecho y Jurispmdencia, tomo LXXXIX, 2ª parle, sección 4ª, p. 54.
78 LOS !NC:IllENn:s LA Nl !(.(()¡\() EN El. l'!WC:ESO CIVIi. 7Y

lada por la misma parte que lo presentó, basado en que al confeccio- ocurre por vía incidental, y el agravio que le ocasiona la irregularidad
nar la nómina exigida por el artículo 320 del Código de Procedi- que sirve de fundamento a aquélla.
~iento Civil incurrió en <_:rrores de .individualización, petición que Pero no basta lo anterior. Debe tenerse presente, además, que los
hizo una vez que se percato que sus dichos le eran desfavorables. artículos 22 y 33 del Código mencionado condicionan la presencia
La Ley N 2 18.705 quiso acentuar lo expresado al prohibir en el del tercero a la circunstancia de respetar lo actuado en el proceso
artículo 83 aludido pedir la ineficacia de un acto del proceso a "la hasta que ella se produzca. Es así como la primera disposición le
parte que ha originado el vicio o concurrido a su materialización". Ya exige aceptar todo lo obrado antes de su presentación y la segunda
había exigido, como se dijo, "un perjuicio reparable sólo con la de- continuar el juicio en el estado en que se encuentra.
claración de nulidad", al que luego nos referiremos al estudiar la Lo dicho impide -en nuestro concepto- que un tercero compa-
trascendencia de la irregulai-idad que le sirve de fundamento. rezca al proceso invocando irregularidades ocurridas con anteriori-
Como se ve, le está vedado impetrar la nulidad al litigante que dad, lo que significaría retrotraer su estado de tramitación a uno
causa la anormalidad, ya sea por originar el vicio o por concurrir a su pretérito que debió respetar y sólo continuarlo desde el que se en-
materialización. conu-aba al momento de su incorporación.
Estará en la primera situación quien sea causante directo de la En consecuencia, el tercero podrá hacer valer como fundamento
irregularidad que sirve de fundamento a la ineficacia del respectivo de la invalidación que solicita únicamente irregularidades ocurridas
acto, como el litigante recién mencionado que individualizó defec- después de su intervención en el litigio, siempre, naturalmente, que
tuosamente al testigo. a su respecto concurran las demás condiciones exigidas a todas las
. Concurre, ahora, a la materialización del vicio la parte que si partes para estar legitimadas de ejercer ese derecho. Este ha sido el
bren no lo comete, no lo evita, pudiendo hacerlo. Podría encontrarse criterio de la Corte de Apelaciones de Concepción, que sobre el
en este caso quien al ser requerido de pago personalmente en un particular manifestó: "De acogerse la solicitud de nulidad de un ter-
lugar diverso al dispuesto por la ley, nada dice al receptor y recibe las cero obligaría a retrotraer el estado del proceso, en el que ya se dictó
copias correspondientes sin reparo, e incluso señalando bienes para sentencia de primera instancia, a una etapa anterior a la que ahora
el embargo. También podría estarlo -nos parece- la parte que concu- tiene, lo que significaría sobrepasar las atribuciones de las partes
rre a la audiencia en que declaran testigos del contendor, sin hacer indirectas, puesto que deben continuar el juicio en el estado en que
pr:esente que ella se verifica en una fecha diversa a la ftjada por el se encuentra, es decir, respetar lo actuado hasta su entrada en él, por
tnbunal, aunque dentro del probatorio. No podría después invocar disposición de los artículos 22 y 23. Basta esta sola consideración,
nulidad de esa diligencia basado en la irregularidad anotada, puesto entonces, para rechazar la pretensión de invalidación de lo anterior-
que su presencia ayudó a materializarla, sin ser su causante directo. mente actuado formulada, con mayor razón si se tiene además pre-
Hemos sostenido que el primer requisito que debe cumplir quien sente el desasimiento producido respecto del juez de la instancia
solicita la _nulidad de un acto del proceso le exige ser parte en él, ante el que ella se hizo valer". (Sentencia de 13 de enero de 1989
comprendiendo en esta calidad tanto a los litigantes directos como a recaída en causa Carmona con Del Valle, 3er. Juzgado de Letras de
los indirectos o terceros, procesalmente hablando. Talcahuano.)
Estos últimos -las partes indirectas o terceros- requieren de una Lo dicho tiene plena coincidencia con la exigencia impuesta a
explicación. Sabemos que, en general, tienen esa condición los que, quien requiere la invalidación de una actuación procesal de s_er per-
sin ~er parte~ del litigio_, avien_en el respectivo proceso iniciado por judicado con la irregularidad que la afecta, como luego lo reiterare-
aquellos y mientras este pendiente, por tener mterés actual en sus mos al estudiar la trascendencia del vicio en la vida del proceso como
resultados, intei-és que puede ser coincidente, excluyente o mera- necesario requisito de la declaración de la correspondiente nulidad.
mente independiente con el de los litigantes primitivos. Se encuen- En efecto, mientras el tercero no es admitido como parte en el
tran reglamentados en el Libro Primero del Código de Procedimiento proceso, mal podrá perjudicarle -jurídicamente hablando- algún acto
Civil, si~1:d? admitida, por tanto, su intervención en la generalidad de él, por lo que hasta entonces estará carente de agravio y consecuen-
de los JU1c1os, a menos de expresa prohibición o la existencia de cialmente de interés en invocar la respectiva nulidad. El perjuicio oca-
normas restrictivas de ella, como sucede en este último caso en el sionado a alguno de los litigantes primarios con la ocurrencia de
procedimiento ejecutivo común. determinado vicio no lo habilita para valerse de él con el fin señalado.
Resulta evidente que la titularidad del tercero para invocar la En el fallo recién mencionado se dijo sobre el particular: "que, en cuan-
nulidad _proces~l ~ace una vez que ~a acreditado el interés actual que to a la falta de emplazamiento del demandado, sólo él es el habilitado
le permite part1c1par en el respecuvo proceso, lo que normalmente para invocar la respectiva nulidad por ser el presunto peijudicado con la
80 !.OS INCIIH:NTFS IA NUI.IllAD EN EL PROCESO CIVIi. 81

irregularidad que a su respecto se dice se habría cometido, lo que no El mismo tribunal manifestó que, careciendo de validez el com-
compete a terceros ni menos a quien se califica a sí mismo de tercero parendo por no haber sido autorizado por el secretario del tribunal,
excluyente. El artículo 83 del Código de Procedimiento Civil no da lugar resulta obvio que están igualmente desprovistos de eficacia los actos
a dudas sobre el particular al prescribir, después de la Ley Nº 18. 705, procesales posteriores al referido comparendo, por ser esta diligencia
que la nulidad podrá ser declarada siempre que exista un vicio que fundamental dentro del procedimiento sumario. 111 También dijo que
irrogue a alguna de las partes -la que debe pedirla- un juicio reparable si la notificación de la demanda fue practicada por funcionario in-
sólo con la declaración de nulidad. Ya el artículo 80 ante una situación competente todo lo obrado es nulo. 112
similar nos hace igual advertencia al mencionar al 'litigante' como titu- Igual criterio siguió la Corte Suprema respecto del árbitro que
lar de la pretensión de anulabilidad que prescribe". omitió el juramento prescrito por la ley, dando lugar a la nulidad de
todo lo obrado ante él. 11 :i Otro tanto dispuso respecto de un juicio
ejecutivo al que sirvió de antecedente una gestión preparatoria lleva-
44. EL EFECTO EXTENSIVO DE LA NULIDAD PROCESAL da a efecto sin emplazamiento del deudor. 111
Esta característica de la nulidad procesal, como ha quedado de-
La nulidad d e un acto del proceso tiene efectos extensivos a otras mostrado, nunca fue desconocida por la jurisprudencia y la doctrina,
actuaciones del mismo. no obstante la carencia de alguna disposición que lo dijera expresa-
Sabemos que la sustanciación de un juicio implica la realización mente, puesto que las que la contemplaban sólo la insinuaban, como
de un conjunto de actos verificados por las partes o por el juez, que, también lo hace el artículo 786 del Código de Procedimiento Civil, al
encadenados unos a otros, constituyen el proceso, instrumento idó- disponer que la sentencia que declara la casación en la forma deter-
neo para que el Estado cumpla su función jurisdicciona1. 1m1 minará el estado en que queda el respectivo proceso, precisamente
por la ineficacia de parte o de todo él.
Hay íntima relación entre los diversos actos formativos del proce-
Esta aceptación unánime de la llamada "extensión" de la nulidad
so. Algunos sirven de antecedentes a los demás, que se van edifican-
procesal tiene su orige n en el carácter complejo y unitario del proce-
do sobre tales actos, de manera que la ineficacia de los primeros
so. Como sabemos, se compone de un conjunto de actos, algunos
afecta también a los otros, aunque aisladamente considerados se veri-
realizados por el juez, otros por las partes e incluso por terceros, que ,
fiquen en forma correcta.
aunque distintos entre sí, están íntimamente ligados, de manera que
Así, si se declara nula la notificación de la resolución que recibe
algunos descansan o se edifican sobre otros. Esta estrecha unidad se
la causa a prueba, extenderá su ineficacia a una prueba testimonial
debe a que todas las actuaciones persiguen un mismo fin: permitir al
rendida en el término probatorio originado en la diligencia señalada,
proceso cumplir su objetivo primordial, cual es la sustanciación del
no obstante que en su producción se hayan respetado todos los re-
litigio y sobre todo su justa decisión.
quisitos legales. No era imprescindible, entonces, consagrar en forma expresa
Aún más, en ciertos casos la nulidad procesal de un acto puede esta modalidad de la nulidad procesal. No obstante, la Ley Nº 18.705
restar valor a todo el proceso, si la diligencia es indispensable para la estimó menester hacerlo. Para ello modificó el artículo 83 del Código
vida del mismo, situación que contemplan los artículos 80 y 84 del y en su inciso final prescribió dos mandatos. El primero, negativo:
Código de Procedimiento Civil, los que con mayores detalles analiza- "La declaración de nulidad de un acto no importa la nulidad de todo
remos después. lo obrado". Advertencia que parece obvia, ya que nadie desconoce
Esta característica de la nulidad procesal ha tenido plena acogida que existen actos aislados del proceso que por su naturaleza no sir-
en la jurisprudencia. La Corte Suprema ha resuelto que, infringida la ven de base a otros, en cuyo caso su ineficacia se circunscribe a ellos y
ley procesal en cuanto a los requisitos que ella señala para determina- no se extiende a actuaciones posteriores. Este carácter tiene, por
da actuación procesal, será nula dicha actuación, pero como el juicio ejemplo, la confesión prestada sin juramento que sólo afectará a ese
puede edificarse sobre ese acto, son nulas igualmente todas las actua- medio de prueba y no a otras diligencias del proceso, la inspección
ciones judiciales que la siguen. 11º personal del tribunal realizada sin notificación de la parte, etc.
1
"' Revisla d e Derecho yJurispruden cia, tomo XI.IV, 2• parte, secci,ín l ', p. 440. 111
Revista d e Derecho y .Jurisprudencia, tomo LV, 2' parle , sección 1•, p . 2.
º Revista d e Derecho y Jurisprudencia , tomo XXXVIII, 2' pa rte, secció n 1•, pp. 135 )'
11 112
Revista de Derecho )' .Jurisprudencia, tomo LVII, 2' parte, sección 2', p . 58.
194. 113
Fallos del Mes Nº 25 1, oc tuhre 1979, p . 295.
Revista de Derecho Universidad d e Concepciún , N" 118, octuhre-<liciemhre 1961 , p . 107. 11 4
Fallos del Mes Nº 379,junio 1985, p . 296.
Fallos del Mes Nº 190, octuhre 1974, p. 167. Fallos del Mes N. 0 420, 1993, p. 96(i.
82 LOS INC(l)l•:NTL-~<; 1A Nl' l.lllAll EN F.l. l'ROCl•:so CIVIi. 83

El segundo mandato que contiene la nueva disposición va dirigi- dos en el derecho positivo. No sucede así en el nuestro, en que la
do al juez, al decir que: "El tribunal, al declarar la nulidad, deberá falta de una reglamentación adecuada conduce a liberalidades inacep-
establecer precisamente cuáles actos quedan nulos en razón de su tables que la jurisprudencia ha tratado de morigerar.
conexión con el acto anulado". Aún más, cabe recordar que en ciertos casos el legislador prescri-
Parece conveniente esta medida, ya que su cumplimiento evitará be especialmente que determinados vicios o irregularidades procesa-
confusiones y dilaciones. Declarada la nulidad del acto, será el pro- les no tienen la virtud de producir la nulidad de los actos en que se
pio tribunal quien marcará el límite de la extensión de la ineficacia, causaron, lo que significa que, a contrario sensu, los demás defectos
la que naturalmente incidirá sólo respecto de aquellas diligencias podrían dar lugar indiscriminada y generalmente a tal sanción. Ello
íntimamente ligadas con aquél, conservando su valor las que no ten- ocurre, por ejemplo, en el artículo 46 del Código, que señala que
gan tal dependencia. Quedan así superadas las dudas a que daba una vez practicada la notificación sustitutiva del artículo 44, el minis-
lugar el primitivo inciso segundo del artículo 84, hoy inciso tercero, tro de fe deberá dar aviso de ella al notificado mediante carta certifi-
que, como se recordará, se limita a disponer, en situaciones similares, cada, dejándose de ello testimonio en autos. Agrega, a modo de
que "el tribunal ordenará que se practiquen las diligencias necesarias necesaria advertencia, que la omisión de esta obligación no invalida-
para que el proceso siga un curso normal", lo que no siempre se rá la notificación.
entendió con el alcance que ahora se precisa. Otro tanto sucede con el artículo 50 inciso 4º, al estatuir que de
Si el juez incumple esta obligación, será la parte interesada la que la notificación practicada por el estado diario se pondrá testimonio
solicitará la complementación pertinente por la vía del recurso de en autos, haciendo presente que los errores u omisiones en que allí
aclaración, rectificación o enmienda respecto de la sentencia interlo- se incurra no invalidarán la diligencia.
cutoria correspondiente, puesto que sólo se trata de salvar una omi- También el legislador creyó menester hacer presente en el actual
sión de ésta que aparece de manifiesto en ella. artículo 165 inciso penúltimo que ciertos errores y omisiones en las ta-
blas de causas de tribunales superiores no impedirán la vista del juicio.
Lo anteriormente expuesto confirma nuestra aseveración en el
45. CARÁCTER GENÉRICO DE LA NULIDAD PROCESAL. sentido de que, por lo general, a la legislación chilena le basta el
EL PRINCIPIO DE LA ESPECIFICIDAD apartamiento de cierta magnitud de las formas legales para que el
acto así ejecutado sea susceptible de anularse, sin necesidad de una
disposición que lo declare expresamente ineficaz, a menos que la
Se ha dicho que la nulidad estudiada es una sanción de ineficacia
propia ley señale que no es acreedor de tal sanción o le atribuya un
procesal, pero, no obstante tal carácter, su acción es amplísima, pues- efecto diferente.
to que afectará de una manera genérica a todos los actos del proceso Si analizamos el problema desde otro ángulo llegaremos al mismo
ejecutados imperfectamente, sin necesidad de que el legislador la resultado. Sabemos que las excepciones dilatorias están establecidas para
prescriba para cada caso particular. corregir vicios de procedimiento y es evidente que la manera más direc-
Basta, entonces, un apartamiento y desviación graves de las nor- ta de lograrlo es declarando nula la actuación irregular. El artículo 303
mas legales que rigen un acto del proceso para que se haga merece- enumera algunas de estas excepciones y señala en el número final que
dor de la sanción, sin que requiera de una expresa manifestación tienen este carácter, en general, las que se refieren a la corrección del
legislativa que la contemple ante una determinada irregularidad. procedimiento, sin afectar al fondo de la acción deducida. Quiere decir,
No tiene cabida, por regla general, en nuestro ordenamiento
entonces, ante la amplitud de los términos transcritos, que podrán opo-
procesal el llamado principio de la "especificidad", que, como su nerse dilatorias cada vez que, en la oportunidad procesal pertinente, sea
nombre lo indica, señala que no hay nulidad procesal sin ley específi-
menester corregir por la vía de la ineficacia actuaciones irregulares, sin
ca que la establezca. Por tal razón no existe en el Código de Procedi-
precisarse de manera alguna la magnitud ni las características del vicio u
miento Civil una disposición similar al artículo 1681 del Código Civil, omisión de forma que les afecta.
que dispone que la nulidad afectará a todo acto o contrato a que El criterio tan liberal del legislador chileno en esta materia es
falte alguno de los requisitos que la ley prescribe para que tengan justificado por algunos autores, quienes, como Víctor Santa Cruz, 115
valor, según su especie y la calidad o estado de las partes.
Couture y Carli nos enseñan que no debe haber nulidad sin ley
específica que la establezca, en atención a que, siendo una sanción i 1., Hnsayo sobre Úl teoría de Úls nulidades ¡,rocesa!Rs en el Código ,IR Procedimiento Civil dli!Rno,
excepcional, sólo puede decretarse en los casos expresamente señala- Imprenta Chile, 1936,pp. !Oyss.
84 !.OS INC:lllENTES 1A Nl 1l.lllt\ll l•'.N El. l'ROC:l·'. SO CIVIi.

por ejemplo, sostienen que la ley no necesitó consagrar determinada- punitivo- pueda aplicarse a cualquier acto del proceso que se vea
mente la nulidad, puesto que llevan consigo esta sanción de inefica- afectado por alguna irregularidad, sin mencionar a aquél ni a ésta,
cia los actos y procesos en que las formas por ella dispuestas se han con la sola limitación de la concurrencia de un pe1juicio sólo repara-
dejado de cumplir. Agregan que es superfluo que el legislador señale ble por la nulidad, al que nos referiremos en el párrafo siguiente.
específicamente en cada caso la pena de nulidad, por ser un castigo Parece ser que la gran cantidad de actos que contiene cada pro-
inherente al acto que omite formalidades legales. La actuación vicia- ceso, sus distintas finalidades y, sobre todo, formalidades, continúan
da no cumple con los requisitos necesarios para que la ley le preste impidiendo al legislador dar normas precisas sobre la anulabilidad a
protección y le permita producir los efectos jurídicos por ella previs- que pueden verse expuestos cada uno de ellos, viéndose obligado a
tos para los de igual naturaleza realizados regularmente. El juez debe mantener el sistema genérico del Código.
limitarse a declarar su nulidad. Cabe advertir que, si bien el actual artículo 83 del Código comien-
Agreguemos nosotros, tras el propósito de justificar el criterio tan za diciendo que la declaración de nulidad se produciría en los casos en
liberal del legislador nacional en este aspecto de la nulidad procesal, que la ley expresamente lo disponga, no pasa de ser una declaración
que, dada la complejidad de los actos que componen el proceso, su sin base real. Para demostrarlo basta tener presente que sobran los
número, los roles que cumplen dentro de él y sus diferentes modali- dedos de una sola mano para contar los casos en que ello sucede.
dades, impiden señalar taxativamente en cada caso cuáles irregulari- Es necesario, también, tener presente que, después de dictada la
dades llevan a restarle eficacia y cuáles no. No podemos negar que a Ley Nº 18. 705, el legislador ha continuado reconociendo el carácter
lo anterior hay que añadir la deficiente reglamentación que el Códi- genérico de la nulidad procesal. Lo demuestra la Ley N 2 18.735, pu-
go de Procedimiento Civil somete a la institución que nos preocupa, blicada en el Diario Oficial del 31 de agosto de 1988, que, modifican-
de lo que reiteradamente hemos dejado constancia, crítica que se do el artículo 450 del Código, dispuso que el respectivo ministro de
atenúa después de la Ley Nº 18. 705. fe, una vez practicado el embargo, debe enviar carta certificada al
Debemos reconocer, sí, que en ciertas ocasiones el legislador ejecutado, comenzando por expresar que su omisión no afectará la
cambia de parecer y acoge el principio de la especificidad, lo que validez de la diligencia. A contrario sensu, las demás irregularidades
constituye la excepción que confirma la regla general en contrario. en que pueda incurrirse darán lugar a tal sanción. Demostración
Ello ocurre en el recurso de casación en la forma. clara de la generalidad de la sanción en estudio.
En efecto, este recurso tiene como única función invalidar actos
procesales tan importantes como son las sentencias definitivas y cier-
tas interlocutorias, cuando en su dictación se han omitido requisitos 46. LA TRASCENDENCIA DE LA IRREGULARIDAD QUE MOTIVA
legales o forman parte de un proceso irregular. Pero no todo defecto LA NULIDAD PROCESAL
procesal habilita para anular estas resoluciones, sino solamente aque-
llos de tal magnitud que la ley ha elevado a la categoría de causal de
casación y que específicamente señala en el artículo 768. La inobservancia del principio de la especificidad señalada, sin em-
Otro tanto ocurre en el artículo 80, que sanciona con nulidad bargo, no impide que tenga cabida en nuestra legislación el llamado
todo lo obrado en el proceso seguido en rebeldía del demandado principio de la trascendencia de la nulidad procesal, primero en
por falta de emplazamiento. forma tácita y luego expresamente con motivo de la Ley Nº 18.705.
La situación descrita lo era en el Código de Procedimiento Civil Este principio puede enunciarse de la siguiente forma: procede
hasta antes de la dictación de la Ley Nº 18. 705. Cabe preguntarse: la nulidad de un acto del proceso cuando la irregularidad que le sirva
¿tiene cabida ahora expresamente el principio de la especificidad en de antecedente corrompe su sustancia y le impide cumplir el fin para
la nulidad procesal? que fue establecido en la ley.
La respuesta es negativa. En efecto, si bien el nuevo inciso prime- Algunos opinaban que entre nosotros era posible solicitar y obte-
ro del artículo 83 nos advierte que la nulidad procesal podrá ser ner la declaración de ineficacia de una actuación procesal en los
declarada, de oficio o a petición de parte, en los casos en que la ley casos de haberse incurrido en defectos formales que de alguna mane-
expresamente lo disponga, agrega que, además, ello podrá suceder ra signifiquen una desviación de la norma de procedimiento que la
en "todos aquellos en que exista un vicio que irrogue a alguna de las rige, aunque ella no sea grave.
partes un perjuicio reparable sólo con la declaración de nulidad". Lo anterior se rebatía diciendo que el apartamiento de la ley debe
Como puede apreciarse, el legislador volvió a dejar abierta la dar lugar a una injusticia, causar agravios reparables con la nulidad del
posibilidad de que la sanción de nulidad -no obstante su carácter acto viciado. Los tribunales no pueden declarar, por regla general, la
86 LOS INClllENTl•'.S IA l',lfUllAll l•'. !'J EL PROCESO CIVIL 87

nulidad por la nulidad sino sólo cuando el acto irregular afecta parti- la nulidad procesal, la jurisprudencia lo acogió unánimemente. Un
cularmente a las partes o en general al orden público. estudio de las sentencias pertinentes nos demuestra que cada vez
Couture nos recuerda sobre el particular que para llegar a una exigía su aplicación con mayor estrictez, reservando la declaración de
adecuada solución en materia de nulidades por defectos de forma, ineficacia sólo para aquellos actos seriamente dañados con la irregu-
hay que tene1- siempre en cuenta que en definitiva ella no es sino un laridad y siempre que ella causare un perjuicio grave a las partes.
medio de protección de intereses jurídicos lesionados a raíz del apar- Coincidió, entonces, la jurisprudencia con Lemée, para quien,
tamiento de las formalidades y no una manera de amparar preciosis- comentando la legislación de su país, la clave del régimen de nulida-
mos jurídicos. des de forma se encuentra en la noción de daño, pues su existencia
La afirmación anterior no tenía una manifestación expresa en la es la que va a regir la posibilidad de pronunciar efectivamente la
ley, pero, como lo hemos dicho, en cuanto a las partes se refiere, es invalidación. Agrega que el daüu nu se trnduce en un perjuicio cual-
condición indispensable de toda pretensión -la nulidad en este caso- quiera; es preciso que la irregularidad que afecta al acto haya coloca-
el interés que en ella debe tener el solicitante, en orden a serle do a una parte en la imposibilidad absoluta de hacer valer los derechos
necesaria la protección jurisdiccional para reparar los agravios que, que emanan de él.
como en el caso que nos preocupa, se han derivado del apartamiento Seguramente, por lo dicho, la Ley Nº 18. 705 fue sensible frente al
de las reglas de procedimiento. Si tal desviación es intrascendente, criterio jurisprudencia[ e incorporó el principio que nos preocupa
porque no origina injusticias reparables con la nulidad del acto de- derechamente al Código. En efecto, agregó al inciso primero del
fectuoso, el tribunal deberá negar declararla por falta de legitima- nuevo artículo 83 la advertencia de que, fuera de los casos en que la
ción del sujeto. ley lo disponga (especificidad), la nulidad procesal podrá declararse
Así lo había establecido la jurisprudencia nacional al desestimar, "en todos aquellos en que exista un vicio que irrogue a alguna de las
por ejemplo, peticiones de nulidad basadas en no haberse asignado partes un petjuicio reparable sólo con la declaración de nulidad".
el número de orden al expediente; 116 por haberse efectuado una Requiere el legislador, por tanto, d el vicio las mismas condicio-
subasta judicial minutos después de la hora ftjada en las respectivas nes de trascendencia que la jurisprudencia: irrogar a un litigante un
bases; 117 por no contener la sentencia el nombre del redactm-;11 8 por perjuicio reparable solamente con la ineficacia del acto en que inci-
omitirse la firma del juez en el mandamiento de ejecución y embargo de. Si el daño puede ser subsanado por otro medio o no es de tal
en que el ejecutado no opuso excepciones; 11 9 por practicarse una gravedad que impida el cumplimiento de los fines previstos por la ley
notificación personal en un lugar distinto del señalado en la ley, lo para una actuación regularmente verificada, la petición de nulidad
que no impide presumir que el notificado tomó debido conocimien- deberá ser rechazada.
to de la respectiva resolución, 1~0 etc. No está de más decir que tanto la d eclaración de nulidad de los
Como ha quedado establecido, entonces, si bien el Código no actos del proceso en los casos en que la ley expresamente lo dispone,
contemplaba en forma específica el principio de la trascendencia de como en las situaciones genéricas que la permite, requieren del per-
juicio a que hace alusión el artículo 83.
""Revista de Derecho y Jurispruden cia, tomo XXfV. 2' parte, sección 2', p. 10.
Hacemos esta advertencia porque podría desprenderse del texto
11
; Revista de Derecho }'Jurisprudencia, tomo XI.VI, 2' parte, sección 2', p. 7. del precepto mencionado que dicho perjuicio es exigido sólo en las
11
" Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXI, 2ª parle, sección 4', p. 332. segundas y no respecto de los casos determinadamente indicados por
11 1
' Fallos del Mes Nº 3 14, enern 1985, p . 763.
el legislador, respecto d e los cuales el juez, sin otra consideración,
Fallos del Mes Nº 371, octubre 1989, p. 61 5.
120
Fallos del Mes Nº 222, mayo 1977, p. 89.
debería d eclarar la nulidad pertinente.
Fallos riel Mes Nº 215, octubre 1976, p. 243. Creemos que la existencia del daño aludido es exigible también
Gacet.a.furídica Nº 2, noviembre 1976, p. 7. en estos últimos, basado en la aplicación del principio de la trascen-
GacetaJurídica N" 6, marzo 1977, p. 11. dencia ya estudiado.
Revista d e Derecho y.Jurisprudencia, tomo LXXXVII, 2' parte, sección 1•, p. 22.
Fallos del Mes Nº 385, p. 759, sentencia 12, ario 1990. Así, por ejemplo, en la situación contemplada en el artículo 80,
Sobre el pa rticular puede ve rse artículo del profesor Héctor Oherg Y. sohn, "No h ay c¡ue es uno d e los pocos casos d e nulidad establecida por la ley, no
nulirlad sin d aii o". Revista d e De recho Universidad de Concepción Nº 184,julio-<liciemhre bastan para declararla las irregularidades allí descritas y la rebeldía
I 988, p. 91.
Gaceta.Jurídica Nº 192, mayo 1996, p. 22.
clcl demandado, sino, ad emás, el perjuicio que se ocasione a este
Gaceta.Jurídica Nº 202, abril 1997, p. 93. (11!.ímo. Si se niega lugar a la demanda entablada en su contra, no
Gaceta.Jurídica Nº 226, abril 1999, p. 86. obstante los graves defectos de que adolece el juicio, resulta improce-
Revista de De recho y.Jurisprudencia, tomo XCIII, 2' parte, secciún 3ª, p. I. dente la ineficacia de lo obrado a su respecto.
88 LOS INClllENTES IA NULlllAD EN EL PROCESO CIVIL 89

Corresponde a la jurisprudencia la misión de contener los fre cen las excepciones procesales, el despacho saneador de las legisla-
cuentes impulsos de los litigantes, siempre propensos a hallar moti- ciones luso-brasileñas y los recursos que, ante el mismo juez o sus
vos de nulidades, desechando todos aquellos que no conduzcan a superiores, consagra la ley, limitados en el tiempo a la oportunidad
errores o peligros graves en la administración de justicia y al orde:o.a- preclusiva para su interposición".
miento jurídico. Los tribunales nacionales así lo han entendido, como "Generalizar el concepto de nulidad atenta contra la economía
quedó demostrado. del proceso, y lo mismo sucede si no se establecen límites para la
Las ideas expuestas ya estaban consagradas en el Código a propó- oportunidad de reclamarlas. El olvido de estos dos conceptos ele-
sito de la casación en la forma, que, como luego se verá, es un medio mentales ha convertido a este instituto en una de las principales
de obtener la nulidad procesal. En efecto, el artículo 768, después de causas de la prolongación excesiva de los procesos en muchos códi-
precisar las irregularidades que dan lugar a la ineficacia de una sen- gos vigentes. Se abusa del concepto de nulidad, de la exagerada
tencia, en su inciso penúltimo autoriza al u·ibunal para desechar el ampliación de sus efectos y de la ilimitada oportunidad para alegarla,
recurso "si de los antecedentes aparece de manifiesto que el recu- y por tal camino, de medida saneadora y protectora del derecho de
rrente no ha sufrido un perjuicio reparable sólo con la invalidación defensa, se ha convertido en instrumento apropiado para el ilícito
del fallo ...". ejercicio de la deslealtad y la mala fe procesales, con la ineludible
La nulidad procesal puede declararse también cuando la irregu- consecuencia de una exagerada duración del proceso".
laridad que le sirve de antecedente involucra alteración grave en el "Es indispensable, por lo tanto, restringir los motivos de nulidad
ordenamiento jurídico cuya protección interesa a la sociedad. En a aquellos que violen la garantía constitucional del debido proceso y
este último caso los tribunales están autorizados para decretar la in- del derecho de defensa; precisar y limitar sus efectos a la invalidación
eficacia de un acto del proceso de oficio en representación de aqué- de los actos realmente afectados por el vicio, sin extenderlos a todos
lla, como luego se explicará. los posteriores a éste; exigir su alegación inmediatamente que se
En resumen, cabe reiterar lo dicho a propósito del titular del tenga por la parte afectada la oportunidad procesal de conocer el
derecho a invocar la nulidad de actos del proceso. Para tener esta vicio, so pena de considerarse saneado implícitamente; negar su pro-
calidad es menester: cedencia cuando, a pesar del vicio, se obtuvo el fin procesal que la ley
persigue con la respectiva actuación, es decir, si no resultó lesionado
a) ser parte del respectivo juicio;
el derecho de defensa y el debido proceso que la Constitución ampa-
b) sufrir con motivo de la irregularidad que afecta al acto un ra; hacer obligatorio que cuando se promueva un incidente de nuli-
perjuicio reparable con su nulidad (trascendencia), y dad deban alegarse todos los vicios que existan en ese momento y
c) no ser causante ni haber contribuido a la comisión del vicio tengan tal calidad, sin que posteriormente se admitan nuevos inci-
correspondiente. Lo anterior, fuera de las atribuciones oficiosas del dentes por tales motivos; negarle a la parte que no resulta afectada
tribunal, que más adelante se analizarán. por el vicio la facultad de reclamar la nulidad, por carencia de interés
La importancia y trascendencia de la nulidad procesal, sus efec- legítimo en que ella se declare; darle al juez facultades oficiosas para
tos dentro del proceso y el abuso que de ella se hace, constituyen prevenir y sanear los vicios procesales que la produzcan".
constante preocupación de los procesalistas. Tal es así que en las V
Jornadas Latinoamericanas de Derecho Procesal, celebradas en Bo-
gotá en junio de 1970, se aprobó una ponencia formulada por los 47. LA CONVALIDACIÓN DEL ACTO NULO. Su RENUNCIA, RECTIFICACIÓN
profesores Devis Echandía y Morales Molina, que en parte expresa lo Y RATIFICACIÓN
siguiente: "La declaración de nulidad es un remedio imprescindible,
porque responde al principio constitucional del debido proceso, in- La nulidad de algún acto del proceso sólo puede alegarse y declarar-
cluyéndose en éste la efectiva oportunidad del derecho de defensa; se en determinadas oportunidades durante el transcurso del juicio, y
pero su carácter drástico exige que se recurra a él sólo en casos en todo caso in liniine litis.
extremos, en que la gravedad del vicio procesal justifique la invalida- Terminado el proceso por resolución ejecutoriada, nace el efecto
ción de lo actuado y por consiguiente la pérdida del tiempo, el traba- de la excepción de cosa juzgada que impide volver a discutir entre las
jo y el dinero invertidos por el Estado y por las partes. Los demás mismas partes lo allí resuelto, ni menos cuestionar la corrección de
defectos en la tramitación del proceso deben ser saneados mediante las actuaciones verificadas. El procedimiento queda saneado con el
remedios que respeten la economía procesal y a esta finalidad condu- fin del juicio, pues la ley procesal propende a mantener la inmutabili-
90 LOS INCillENTES IA NUl.lllAll EN l•:L l'ROC:ESO CIVIL 91

dad de lo obrado y declarado por los tribunales como verdades ina- ha pronunciado otro juez en el ejercicio de sus atribuciones, cono-
movibles y exactas. ciendo de un asunto que la ley colocó en la esfera de sus funciones ,
La paz y la tranquilidad social así lo requieren, pues si no existie- tanto porque en nuestro derecho no procede la acción ordinaria de
ra la cosa juzgada las decisiones judiciales carecerían de objeto, ya nulidad para estos efectos. 122
que los derechos declarados en favor de las personas quedarían per- La carencia de reglas procesales precisas que gobiernen en forma
manentemente condicionados a una posible revisión de los actos ve- acabada la nulidad procesal contribuyó, también, a inte1-pretaciones
rificados en el proceso respectivo. De este modo, la justicia no lograría erradas de ella.
una de sus finalidades esenciales, cual es la de implantar la certidum- Haciendo un resumen concluiremos diciendo que "la nulidad
bre legal y que se consigue con el principio de la inmutabilidad de civil es un medio de extinguir actos o contratos del derecho común.
las decisiones judiciales una vez que quedan ejecutoriadas. A ella se refiere el Título XX del Libro IV del Código Civil y sólo mira
Existe, entonces, una diferencia fundamental entre la nulidad los vínculos jurídicos que nacen de los medios indicados en el artícu-
civil y la procesal. lo 1437 del mismo Código, mas no a los que nacen o se generan en
Sabemos que la nulidad de un acto o contrato en el Derecho virtud de acciones judiciales, o sea, de derechos hechos valer en
Civil se consigue mediante la acción ordinaria de nulidad, la que juicio, porque la nulidad de tales obligaciones, como todas las actua-
debe ser alegada dentro de un determinado lapso; en cambio la ciones de la litis, se rigen por el Derecho Procesal, a menos que el
nulidad procesal no se sanea por el transcurso del tiempo, sino por legislador haya dispuesto lo contrario". 123
otra circunstancia, el principio in limine litis, es decir, cuando queda Hoy día nadie pone en duda la convalidación del proceso irregu-
ejecutoriada la resolución que pone término al juicio, la que convali- lar o de actos de él una vez producidos los efectos propios de la cosa
da definitivamente los actos viciados. juzgada. El principio enunciado ha sido reconocido uniformemente
Pese a las razones expuestas, no fueron escasos los litigantes que por la jurisprudencia. La Corte Suprema opinó que la ley procesal
sostuvieron la aplicación común de la acción de nulidad en el Código propende a mantener la inmutabilidad de lo obrado y declarado por
Civil y en el de Procedimiento, ni faltaron fallos que así lo declara- el Poder Judicial, como verdades inamovibles y exactas, y una vez
ron. Ello se debió, a nuestro parecer, a dos factores: a la reminiscen- pasadas en autoridad de cosa juzgada las resoluciones, no es posible
cia de la antigua legislación española y a la falta de una sistematización perseguir sanciones por cualquier vicio cometido durante el procedi-
adecuada de la materia en el orden procesal. miento, el cual debe considerarse ya saneado. 124
Respecto al primero, sólo diremos que las Siete Partidas, en las El mismo tribunal falló que no es posible solicitar la nulidad
leyes 3 y 28, autorizaban el llamado recurso de re tractación, que procesal de una actuación o de todo el proceso mediante un inciden-
tenía por objeto declarar ineficaces juicios ya fenecidos y en los cua- te si en el proceso existe sentencia firme o ejecutoriada. 125
les se habían realizado actuaciones viciadas. Este precepto sólo fue Pero no siempre es necesario que el proceso haya terminado por
derogado por la ley de 1º de marzo de 1837. En ésta se dejó de sentencia ejecutoriada para estimar convalidados, por el efecto de la
manifiesto la voluntad del legislador de circunscribir el campo de las autoridad de cosa juzgada, los actos irregulares cometidos durante su
nulidades procesales a los juicios, reforzándose así el principio de la curso.
presunción de verdad que entraña la cosa juzgada y que es base Como luego lo veremos, la ley es precisa para determinar las
indispensable de la estabilidad d e los derechos. Sin embargo, pese a oportunidades en que debe invocarse la nulidad de un acto del pro-
lo claro y categórico del precepto enunciado, nuestros tribunales
fueron reacios en su aplicación y sólo a contar desde el primer cuarto 122 Revista de Derecho y.Jurisprudencia, lO mo XXII, 2• parte, sección 1•, p. !037.
del presente siglo se unifican las opiniones en el sentido de que la m Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXIII, 2ª parte , sección 1ª, p. 580.
acción de nulidad del derecho sustantivo no es aplicable en materia Revista de Derecho yJu risprudencia, tomo XXXIII , 2ª parte, secció n 1ª, p. 28.
procesal. 121 Revi sta de Derecho yJurisprudencia, to mo XXXIV, 2ª parte, sección !ª, p. 28.
124 Revista de Derecho yJurisprude ncia, tomo XXI, 2• parte, secci(,n 1', p. 802.
Un fallo de nuestra Corte Suprema sintetiza lo expuesto al mani- 125
Revista de Derecho yJurisprude ncia, tomo LX, 2ª parte, sección 1•, p. 233.
festar que "desde 1837 no procede declarar la nulidad de un juicio Revista de Derecho y.Jurisprude ncia, tom o U[, 2ª parte, secci(,n 1•, p. 362.
en otro posterior, tanto porque el tribunal carece de jurisdicción Revista de Derecho yJurispruden cia, tomo LXI, 2ª parte, sección 1•, p. 249.
para declarar nulas sus resoluciones en juicio pretérito, máxime si las Revista de Derecho yJurisprude ncia, tomo XXVIII, 2' parte, sección 2ª, p. 68.
Revista de Derecho r Jurisprude ncia, to mo LVI , 2• parte , sección 2\ p. 267.
Revista de Derec ho )'Jurisprudencia, tomo LXXXVI, 2ª parte , secció n 1', p. 13 1.
Jmisprudencia al Día, Ediar, ari o 1988, tomo 11, sentencia 172, p. 803.
12 1 Revista d e Derecho yJurisprudencia, tomo X[\', 2ª parte, secci<ín 1•, p. 4 17. Fallos del Mes Nº 354, noviembre 1988, p. 278, sente ncia 25.
!.OS INC:lllENTES !.A NUl.lllAD EN EL PROCESO CIVIL 93

ceso: de 1:1~:¡.ne~ que, tran~curridas ellas sin declararse, el principio de ci6n del mismo, que da lugar a la convalidación expresa del mismo,
1~ pr edusion cierra el ca~mo para hacerlo, aun cuando aquél esté aún empleando la terminología de la disposición señalada.
vigente por 1:1º haber surgido el manto protector de la cosa juzgada. Se produce esta última, de acuerdo con la doctrina, cuando la
. ½ doctnna habla en este caso de conformidad, puesto que la con'(a- parte afectada con el vicio realiza actuaciones en el proceso que,
hdacion se produce por una especie de aceptación tácita del afectado al demostrando pleno y manifiesto conocimiento de él, contribuyen a
no reclamar .~P~rtu~amente la respectiva nulidad. El principio procesal que el acto en que incide cumpla a su respecto los fines previstos
de la pr~cl~sion impi?e volver a etapas pasadas del proceso. para uno correcto. Es el caso de quien, sin haber sido notificado de
La Jt:nsprudencia ha reconocido esta especie de convalidación la resolución que recibe la causa a prueba, presenta la lista de sus
del ~eta irregular por no emplearse oportunamente los mecanismos lcstigos y la nómina de los puntos sobre los que depondrán, coinci-
destmados a obt~ner su nulidad. Ha dicho, por ejemplo, que el de- diendo con los hechos a probar consignados en la indicada resolu-
ma':1dado que de~a pasar las ocasi~nes señaladas en la ley sin alegar la ción.
nulidad, ha_ perdido el derecho a mvocarla por haberse producido la Esta confirmación -doctrinariamente hablando-, repetimos, da
correspondiente convalidación. Su silencio es demostrativo de con- lugar a la llamada convalidación expresa del acto viciado, y si bien no
formidad frente al acto viciado que le afecta. 1~6 tenía consagración literal en el Código, su aceptación se desprendía
En resumen, el Código reconoce la convalidación definitiva de los de varias disposiciones aisladas, como por ejemplo, del artículo 55,
actos nu~<?s por medio_del _e_fecto ~e. la autoridad de cosa juzgada. Acep- que subsana la falta de notificación de una resolución o su práctica
ta, ~bien,_ la _c~nvahdacion anticipada durante el curso del juicio a ilegal con la verificación de alguna gestión del presunto perjudicado
traves ~el_ pnncipio procesal de la predusión. Ni para la una ni para la que demuestre conocimiento de aquélla.
otra exis_tia un texto expreso, s_alv? el artículo 175 para la primera, y las La Ley Nº 18.705 recoge, entonces, estas ideas al prescribir, en el
oportumdades para promover mcidentes respecto de la segunda. !antas veces citado artículo 83, la convalidación expresa del acto vicia-
La Ley Nº 18. 70~ _nada dice ;especto de la convalidación que do, la que existirá, según se dijo, si el afectado con la irregularidad
hemos llamado defimtiv~, la que sigue amparada por la cosa juzgada inequívocamente da a entender que ésta no perturba el ejercicio de
y, por tanto, con pleno vigor después de su vigencia. los derechos que puede hacer valer en el proceso. Con mayor razón
En cuanto a la convalidación anticipada, la reconoce manifiesta- si lo dice derechamente.
mente, no bastándole sólo los efectos de la preclusión. Lo hace en el En resumen, entendemos que la mera omisión de reclamar la
artíc~l? 83, inciso penúltimo, al decir que la parte que "ha convalida- nulidad por el perjudicado en las oportunidades dispuestas por la ley
do ~cita o expre~amente el acto nulo no podrá demandar la nuli- y con mayor razón durante el curso del proceso, da lugar a la forma
dad . Intentemos mterpretar este precepto. ele subsanar el acto viciado que en doctrina se conoce como convali-
Es~remos. ~n presencia del primer tipo de convalidación -cree- dación por conformidad y que la Ley Nº 18.705 identifica, al parecer,
mos- si el h~bihtado para solicitar la nulidad deja pasar las oportuni- con la que llama convalidación tácita. Su pasividad o silencio es el
dades presentas po_r la ley para hacerlo. Su omisión le priva después antecedente que lleva a ella.
del d_erecho para ~nvocarla. Es la situación, como se dijo, que en A su vez, la ejecución de actuaciones que manifiesta e inequívoca-
doctrma_ se denomma convalidación por conformidad, que tiene lu- mente demuestren, aunque sin decirlo, que el mismo perjudicado
ga1- precisam~nte a~te la pasividad de aquél, la que debe interpretar- con el acto irregular prescinde de invocar la nulidad consecuente,
s: ~orno aqmescencia frente al acto irregular. Sería la convalidación siguiendo el proceso su curso normal pese al vicio que le afecta,
tacita de que nos habla la Ley N 2 18.705. consiste, doctrinariamente, en la convalidación por confirmación y
. No debe confundirse la conformidad de la parte frente al acto que la ley mencionada -también nos parece- denomina convalida-
1rregular qu~ le p_erju?~ca, tra~ucida en su omisión de alegar la nuli- ción expresa. A ella conducen, entonces, las diligencias realizadas
dad -convahdacion tacita segun la Ley Nº 18.705- con la confirma- por el titular del derecho a invocar la nulidad, que, demostrando
conocer el vicio que la constituye, no la alega.
Un problema interesante se presenta cuando la gestión posterior
,io Fallos del Mes N" 285, agosto 1987, p. 328. a su vez adolezca de defectos que habiliten para decretar su nulidad.
Fallos del Mes Nº 378, octubre 1990, p. 161, semencia 5.
Fallos del Mes Nº 432, noviembre 1994, p. 802, sentencia 15.
Declarada ésta, ¿podrá solicitarse la de un acto también viciado y
Gaceta.Jurídica N" 192,junio 1996, p. 58. ejecutado inmediatamente antes? Sabemos que uno de los efectos de
Gac_cta.Jurí<lica Nº 231, septiembre 1999, p. 70. toda nulidad es retrotraer las cosas al estado anterior de su declara-
ReVIsta <le Derecho y.Jurisprudencia, Lomo XCI\', 2ª parte, sccci(m 2ª, p. 152. ción, o sea, en este caso dicha gestión posterior prácticamente no ha
94 LOS INClllENTES IA NULIDAD EN l•:I. PROCESO CIVIL

existido. Alessandri Besa, al respecto, expresa que siendo el efecto de Finalmente, se presenta en Derecho Procesal el problema de si es
la nulidad el borrar por completo el acto o contrato nulo, con todas posible sanear, mediante la ratificación del interesado, los vicios del
sus consecuencias, las cosas deben volver al estado en que se encon- proceso originados por el hecho de actuar en nombre suyo una per-
traban antes de que aquél se celebrara. De esta manera, segúI)- esta sona sin poder suficiente.
opinión, puede interponerse la nulidad del acto viciado porque se La ratificación constituye indudablemente una especie de renun-
está actuando en la oportunidad que la ley señala. cia del interesado a pedir la ineficacia de los actos procesales realiza-
La Corte Suprema ha resuelto en una situación parecida que no d os en las condiciones indicadas, ya que su aceptación posterior
obsta declarar la nulidad del emplazamiento por defectos en la res- equivale a un otorgamiento de poder con efecto retroactivo, hacien-
pectiva notificación la circunstancia de que el demandado, antes de d o suyo lo obrado irregularmente a su nombre y dándole plena vali-
tal declaración hubiere hecho una presentación si ella se tuvo por no dez.
verificada para todos los efectos legales. Así aparece en sentencia No es posible formular una regla general y absoluta con respecto
publicada en Fallos del Mes NQ 377, año 1990, p. 105, sentencia 10. a la procedencia o improcedencia de la ratificación en materia proce-
La confirmación, por último, es un acto jurídico unilateral del sal, sino que es menester estudiar las situaciones que pueden presen-
titular de la petición de nulidad, es decir, requiere de la voluntad de tarse.
una persona y no es necesaria la aceptación de la otra parte. Esta De los preceptos contenidos en el Título II del Libro I del Códi-
característica significa que es irrevocable, lo que está en perfecta go de Procedimiento Civil y en la Ley NQ 18.120, se desprende que las
armonía con lo dispuesto en los artículos 84 y 85, ya que estas disposi- partes pueden actuar excepcionalmente en juicio por sí mismas, y
ciones legales preceptúan que todo incidente propuesto extemporá- por regla general, a través de mandatario. Y el artículo 6Q indica las
neamente, vale decir, después de su confirmación, debe ser rechazado formas como debe otorgarse poder suficiente para obrar ante los
de plano. tribunales.
A una situación muy distinta a las anteriores y con la que no debe No obstante lo dicho, el legislador, para salvar situaciones que
confundirse, da lugar la renuncia de las partes a utilizar los medios pueden presentarse en la vida diaria y evitar la indefensión de los
establecidos por el ordenamiento legal para alegar la nulidad proce- litigantes, permite que una persona comparezca sin poder en juicio
sal. No pueden ellas acordar antes del juicio o durante él no hacer en beneficio de otra; pero quien así proceda debe cumplir con las
efectivos tales medios con respecto a eventuales vicios posteriores. ''Y exigencias señaladas en el inciso 3Q del artículo 6Q, entre las cuales es
es lógico que así sea -nos dice un autor-, porque el objeto de estas fundamental la ratificación del interesado dentro del plazo ftjado por
reglas relativas a la nulidad es precisamente evitar que las personas el juez. El precepto en referencia prescribe lo siguiente: "Podrá, sin
que intervienen en actos jurídicos -los procesales lo son- burlen embargo, admitirse la comparecencia al juicio de una persona que
disposiciones legales, omitiendo requisitos que la ley juzga indispen- obre sin poder en beneficio de otra, con tal que ofrezca garantía de
sables para la normalidad jurídica" . 127 que el interesado aprobará lo que haya obrado en su nombre. El
No debe confundirse la convalidación del acto nulo, que siempre tribunal, para aceptar la representación, calificará las circunstancias
procederá del litigante no causante de la irregularidad, pero sí perju- del caso y la garantía ofrecida, y ftjará un plazo para la ratificación
dicado con ella, con la llamada rectificación del mismo. En efecto, del interesado".
esta última también es una manera de subsanar la nulidad, pero Si la ratificación se produce, lo obrado se reputa efectuado váli-
proviene de quien originó el vicio o concurrió a su materialización, damente por el interesado; pero si ella no se realiza, lo actuado por
empleando la terminología del actual artículo 83. Así sucederá si, el agente oficioso será nulo y de ningún valor.
antes de demandarse la nulidad, éste subsana el vicio, ya sea repitien- Como puede apreciarse, la disposición transcrita contempla ex-
do ahora correctamente el acto o introduciéndole las enmiendas presamente la ratificación del interesado, y sólo cumpliendo ésta los
habilitantes que correspondan. requisitos legales tiene la virtud de dar validez a lo obrado por el
La rectificación del acto nulo ha sido aceptada por la jurispru- tercero oficioso, convalidándolo.
dencia como forma de subsanarlo, especialmente porque por medio Es frecuente, sin embargo, en la práctica, que una persona com-
de ella desaparece el perjuicio que justifica su ineficacia. parezca enjuicio en beneficio de otra sin estar premunida del corres-
pondiente mandato y sin sujetarse a las formalidades procesales
prevenidas en el inciso 3Q del artículo 6Q. "Es evidente que en estos
127
Anuro Alessanclri Ilesa, memoria ele prueba: La Nulidad y la Rescisión rn el D,~wlw casos las actuaciones del agente oficioso o seudomandatario carecen
Civil Chilena, Imp. Universitaria, Santiago, 1949, p. 5. de eficacia o valor legal, pero debemos reconocer que lajurispruden-
LOS INCIDENTES
LA NUl.lllAD EN El. PROCESO CIVIL 97

c~a, J?ºr razones de equidad, ha aceptado esta forma de comparecen- irregularidad, siempre que lo haga antes de la declaración de nuli-
cia siempre y cuando el mandante, admitiendo esta situación, ratifi- dad. La ratificación, por último, corresponde al representante que
que lo actuado y la contraparte no haya formulado con anterioridad aprueba lo actuado por un tercero en su nombre, con la misma
a ~sta ratifi~ación el correspondiente incidente de nulidad" 128 o qµe salvedad anterior, o al representante legal que aprueba actos del
el Juez, haciendo uso de la facultad que le confiere el artículo 83, no representado incapaz. Todas son formas de.sanear el acto viciado.
haya decretado de oficio la falta de validez de lo obrado. El lector interesado en el tema puede imponerse de nuestro tra-
En materia procesal no hay reglas específicas en el Código refe- bajo publicado en el Nº 183 de la Revista de Derecho de la Universi-
rentes a la capacidad para comparecer enjuicio, pero sí para postular dad de Concepción, enero:iunio de 1989, p. 25.
en él, P?r lo que se ha estimado que rigen al respecto, en lo que son
compatibles, las normas estatuidas en los Códigos Civil, de Comercio,
de Minas, del Trabajo, y otras leyes sustantivas.
En esta situación, ¿puede el representante legal ratificar en juicio
lo actuado por su representado incapaz? Sección III
En nuestro concepto, si se trata de un absolutamente incapaz,
CASOS ESPECIALES DE NULIDAD PROCESAL
como los impúberes, a quienes ni aun autorizados por sus represen-
tantes legales les es dable comparecer por sí mismos en juicio, de
nada sirve la aceptación posterior de lo obrado que formulen dichos 48. Situación contemplada en el artículo 80 del Código de Procedimiento Civil.
representantes, como quiera que los actos de tales incapaces son Nulidad por falta de emplazamiento. 49. Situación contemplada en el artículo 79
absolutamente nulos y prohibidos por la ley y no admiten ratificación del Código de Procedimiento Civil. Nulidad por fuerza mayor.
en derecho.
Distinta es, a nuestro juicio, la situación de aquellos incapaces a
quien~s la ley permite apersonarse por sí mismos en litigios, aunque
cumph~1;1do con ciertas formalidades previas. Tal es el caso del hijo 48. SITUACIÓN CONTEMPLADA EN EL ARTÍCULO 80 DEL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTO CIVIL. NULIDAD POR FALTA DE EMPLAZAMIENTO
de familia, que puede hacerlo con autorización de su padre o de la
justicia en subsidio.
Los actos del hijo de familia que obra sin la autorización legal co- La regla señalada en el sentido de que la ~ulidad procesal ~ólo
1Tesp?ndi~1;te están afectados de nulidad relativa y pueden sanearse por puede reclamarse y decretarse mientras subsiste la litis, pareciere
la ratificacion. Creemos por esto que es evidente que, dentro del ámbito tener una excepción -antes y después de la_ L~y Nº 18. 705-. ei:i la
procesal, es también admisible la ratificación por parte del padre de lo situación contemplada en el artículo 80 del Codigo de Procedimien-
obrado en juicio por su hijo y que con ella se validan todas las actuacio- to Civil, que se refiere a la nulidad de todo lo obrado por f3:lta d~
nes realizadas por éste, siempre, naturalmente, que no se haya declara- emplazamiento del demandado. La si_tuaci~n prevista en la d1spos1-
do ya la nulidad del procedimiento. Todo esto fluye de los artículos 1447 ción legal enunciada requiere de la existencia de dos supuestos:
y 1684 del Código Civil, aplicados por extensión en materia procesal, y
a) Que al demandado no se le haya hecho saber en persona
además resulta de la historia fidedigna de la Ley Nº 7. 760 modificatoria
ninguna de las providencias libradas en el juicio, en atención a que
~el Código de Pro~edimiento Civil, en la que aparece que el diputado
por un hecho que no le es imputable han dejado de llegar a sus
informante al refenrse a las nuevas facultades que se otorgan a los jueces
manos las copias a que se refieren los artículos 40 y 44 o que ellas no
expresan: "El juez queda autorizado, en virtud de esta modificación del
son exactas en su parte sustancial. Lo anterior significa que el deman-
artículo 84 del Código, para exigir que se ratifique por el marido todo lo
dado no ha sido emplazado al juicio;
obrado por su mujer sin autorización en el juicio", antes de la Ley
Nº 18.802. b) Que por tal razón el juicio se h?' ~eguido en su ~e~eldía o p~ra
En conclusión, la convalidación, expresa o tácita, proviene del estar a tono con el artículo 64 del Cod1go de Procedimiento ClVll a
perjudicado con el acto nulo. La rectificación, del causante de la virtud de la Ley Nº 18. 705, sin su comparecencia.
Ocurridas las condiciones señaladas, establece la ley que el de-
mandado podrá solicitar la rescisión de todo lo obrado dentro ~el
128
• Ca~arino ViLerbo, Manual de Derecho Proasa4 Lomo III, p. 108. Revista de Derecho y plazo fatal de cinco días, contado desde que aparezca o se acredite
Junsprudcncia, tomo LI, 2" parle, sección !", p. 159. que tuvo conocimiento personal del juicio.
98 LOS INC[[)ENTES IA Nl!I.lllA.ll EN El. PROCESO CIVIL

. ~i .dicho ~onocimiento lo tiene el demandado mienu·as subsiste a) El artículo 182 del Código de Procedimiento Civil señala que
~l J.U1c10, hara valer la nulidad de lo obrado mediante el respectivo notificada una sentencia definitiva o interlocutoria a alguna de las
1_nc1_d~nte -~ el recurso que competa y se habrá respetado el principio partes se produce el efecto del desasimie nto del tribunal, no pu-
zn lzmzne lztzs. diendo éste, por regla general, alterarla o modificarla de manera
Pe:o el probl~ma s~r&"e. cuando tal conocimiento se adqui~re alguna.
d~spues de ~onclmdo elJUIC10 por sentencia de término. ¿Podrá pe- Pero, como se dijo, la Ley Nº 7. 760 agregó a esa disposición un
d1: se la nul~dad de_ to~o el proceso fenecido por falta de emplaza- nuevo inciso que conviene nuevame nte transcribir. Dice así: "Lo dis-
m_~en~o'. se~~ l~s te~-i:runos _del referido artículo 80, o lo impedirá el puesto en este artículo no obsta para que el rebelde haga uso del
pr mc1p10 zn fzmzne litis, denvado de la cosa juzgada? Dicho de otro derecho que le confiere el artículo 80".
modo, ¿habra quedado convalidado tácitamente el vicio cometido? Quiere decir, por tanto, que, no obstante el desasimiento del
Desde la vigencia del Código de Procedimiento Civil y hasta el 1º tribunal, puede solicitarse la rescisión de lo obrado en el caso que
de m~r~o de 1944, fecha en que empezó a regir la Ley Nº 7.760, nos preocupa.
pareCI~- mdudable~ au~que hubo jurisprudencia129 y opiniones'3º en
c01~tra110, que el ambit? ~el recurso de rescisión consagrado en el b) A su vez, el artículo 231 , inciso 1º, d el Código de Procedimien-
articulo 80 es~ba c?;1stitmdo por todo lo obrado en el juicio hasta to Civil prescribe que se procederá al cumplimiento de las sentencias
antes de_ la :1-otificaC1on de la sentencia a alguna de las partes. m y ello definitivas e interlocutorias una vez que éstas estén ejecutoriadas, o
por las siguientes razones: sea, terminando definitivamente el juicio en que se dictaron.
1º) porque el_ artículo 80 no se refiere en su texto a la sentencia, y Sabemos que puede procederse a tal cumplimiento incidental-
0
2-) _Pº:que ~l articulo _182 (205) prescribía, como lo hace hoy día en mente y allí se permite oponer determinadas excepciones a la parte
~u mc1so 1-_, que not~~cada a alguna de las partes una sentencia vencida, las que contempla el artículo 234. El inciso final de esa dis-
mter_locutona o definitiva, el juez estaba impedido de alterarla 0 posición, también a virtud de la Ley Nº 7.760, vuelve a decir que lo
modificarla e?- _manera al~na, salvo aclarar puntos oscuros o dudo- dispuesto en este artículo es sin perjuicio de lo prescrito en el artícu-
sos, salvar omisiones y rectificar ciertos errores. lo 80.
Si el re?elde tenía la su~rte de to~ar conocimiento del pleito en Lo anterior significa, entonces, que puede pedirse la nulidad de
la oportunidad correspondiente, podia deducir en contra del fallo lo obrado por falta de emplazamiento, durante el cumplimiento de
u~ recurso de casación e~ l~ forma, basado en la falta de emplaza- la sentencia, es decir, cuando ella ya esté ejecutoriada.
miento Y aun, con postenondad, uno de revisión, si había motivo c) La conclusión anterior aparece corroborada con la historia
par~ ~!lo. Pero, por las raz?nes dadas, no le era permitido pedir la fidedigna de la Ley Nº 7. 760. En efecto, en oficio de 6 de enero
rescis1on de lo obrado fundandose en el artículo 80. de 1943, el Consejo General del Colegio de Abogados, informando al
La Le~~º 7. 760 no introdujo alteraciones al artículo en estudio, Ejecutivo acerca del proyecto de esa ley, decía textualmente: "El inci-
p~ro ~mph? su alcance al agregar al artículo 182 (205) un inciso que so que se agrega al artículo 182 tiene por objeto armonizar esta dis-
dice: Lo dispuesto en este artículo no obsta para que el rebelde haga posición con el artículo 80, el cual permite aljuez dejar sin efecto su
uso del derecho que le confiere el artículo 80". Otro tanto hizo con propia sentencia, cuando ella sea consecuencia de la nulidad de lo
el artículo 234. obrado".
~oy día creemos que la respuesta que da el legislador es afirmati- Concluyendo, pode mos decir que la situación de nulidad de lo
va. Digamos derechamente que puede solicita1·se la nulidad de todo obrado contemplada en el anículo 80 del Código de Procedimiento
lo obrado d:sp:1-és de h~ber terminado la tramitación del proceso en Civil, puede plantearse aun ejecutoriada la sentencia que pone fin al
que se causo la 1rregulandad. Ello por las siguientes razones: proceso, antes y después de la Ley N 2 18.705, que nada dijo sobre el
particular.
Pero ¿significa ello una excepción al principio de que la nulidad
,. . '"" ~enwnc_:i_a Co n c _Suprema, 26 <le se~tiembrc <le 1939, citada por Humherto Bianchi procesal sólo puede alegarse y declararse mientras subsiste el juicio?
~ ~~~;ue la, aru culo Re\1sta <le Derecho U111vers1<la<l <le Concepcicín, tomo abril:iunio 1949, Creemos que no, pues producida la situación tantas veces señala-
ia, esto es la falta de emplazamiento del demandado rebelde, no se
"º Femando Alessan<lri, citado por Bianchi· artículo citado p 190
·, ,aceta d e los Tnbun alcs, 1923, tomo 11, se menda 128, p. 588.~
'" ( " • ' 1 ' • :ormó la relación procesal enu·e las partes, que es de la esencia de
(,ac_eta d e los Tnhunales.' 1925, tomo 11, sc mcncia 136, p. 646. :odo proceso. Esta, entonces, tuvo una aparente validez, y aparente es
Re\1sta <le Derecho y.Jurispruden cia, Lomo XXV, 2ª parle, sección ] ', pp. 85, 86 y 109. cambién el valor de la sentencia que le puso término. En otras pala-
100
LOS INC:lllENTES
1A NUl.lllAll EN EL l'ROC:l•:so C:(\/(1. 101

bras_, jamás se ha producido_ el efecto de cosa juzgada en un proceso


No ha precisado la ley procesal, como lo hace el derecho susta!1~i-
ta~ l~T~gularm~nte substanctado. Si el demandado no fue emplazado
vo, qué es fuerza mayor en este caso. En tal evento, ~ebemos remt:tr-
al JlllClO, para el no hay sentencia ejecutoriada, sino una apariencia
nos al Código Civil, que en su artículo 45 expresa:_ Se ll~m.a fuer za
de ella, que no obsta para pedir la rescisión de todo lo obrado en stt
contra. mayor O caso fortuito el imprevisto a qu~ no es postble _restsUr, como
. Así lo ha entendido la jurisprudencia. La Corte Suprema, en un un naufragio, un terremoto, el ap:esan~tent? ~e ene~,tgos, los actos
de autoridad ejercidos por un funcwnano P';1bhco, etc. . . .,
mteresante f~ll?, por mayo~ía de votos dictaminó que la nulidad proce-
Estaría dentro de lo previsto en el artlculo 79 la sttuaet~n del
sal puede sohcttarse cualqmera que sea el estado o situación en que se
litigante que no ha podido apersonarse al juici_? por impe~tmen-
encuentre el proceso, y ello porque, si no ha existido una relación
procesal ~ficaz, 1~ sentencias que se pronuncian en ese procedimien-
1.os que emanan de la propia ley, ya c:iue e~ art1~ul? 45 mdtca los
actos de autoridad ejercidos por funuonanos publtcos como c~s?
to, que solo reVlste aparentemente caracteres de juicio o contienda
de fuerza mayor. Tal es el caso, a nuestro entender, . de un hu-
entre partes, no pueden producir los efectos del juzgamiento válido
respecto del litigante que no fue debidamente emplazado. t 32 gante que no se presenta al juicio por encontrarse pnvado de la
libertad por mandato de la ley.
Aún más, la jurisprudencia ha extendido la situación prevista en
El derecho conferido en el artículo 79 debe hacerse valer en
el artículo_ 80 del Código a cualquier otra en que se haya omitido el
emplazamtento del demandado rebelde o tal trámite sea defectuoso. el plazo de tres días desde que cesó el i~pediment?. La foerz~
mayor puede probarse por todos los medws legales, mcluso testt-
Así se ha dicho que, aunque el legislador en el artículo 80 se refiere a
gos, ya que se trata de un simple he_cho. , . _
1~ notific~ciones_ de los artículos 40 y 44, debe entenderse que ello es
Debemos hacer presente que mtentras el articulo 80 mtra s?}º
solo por vta de ejemplo. No ha sido el espíritu del legislador excluir
al demandado, el artículo 79 hace extensivos sus efectos tambten
la falta de emplazamiento que puede derivarse de otra forma de
al demandante impedido de concurrir a algún act? del proceso.
notificación, como sería la por avisos que contempla el artículo 54,
cuando se ha practicado incorrectamente. t:n Recordemos, por último, que existen cas?,s pa:uculares d: fuer-
za mayor en el Código que tienen una soluet~n _dtferente. ~l ~uce-
También ha declarado que si la notificación practicada en un
de, por ejemplo, respecto de ciertos entorpeetmten~~s, que tmptden
proceso no fue realizada por un funcionario competente, todo lo
rendir pruebas dentro de_l término de prueba, permtttendose la con-
obrado es nulo, no obstante haberse dictado sentencia de término en
el proceso. 134 cesión de términos espeetales para ese fin (arttculos 339 Y 340) •

49. SITUACIÓN CONTEMPLADA EN EL ARTÍCULO 79 DEL CÓDIGO Sección IV


DE PROCEDIMIENTO CIVIL. NULIDAD POR FUERZA MAYOR
1A DECLARACION DE NULIDAD PROCESAL
El ~r~ículo 79 se refiere, por su parte, a la facultad que la ley acuerda
al hug~nte r~belde para pedir la nulidad de lo obrado por haber 50. Medios legales para obtenerla. 51. Nulidad de actos que revisten el carácter
estado tmpedtdo por fuerza mayor de actuar en el proceso. En este de civiles y procesales.
caso, a diferencia del anterior, la notificación de la demanda ha sido
ej~cutada en form~ cor~e.c~a, pero el litigante se ha visto en la imposi-
bthdad de concurnr al JlllCto por motivos insuperables. 50. MEDIOS LEGALES PARA OBTENERLA

Se dijo que la nulidad de los actos pro~:sales debe ser declarada


132
judicialmente. Para obtener es~ decla:acwn. d~~e ser alegada por la
~evisLa <l e Derecho yJ_urisprude~icia, tomo XXXVII, 2' parte, secció n ! ', p. 3 [ 3. parte agraviada con la irr~gulandad, s~n peIJUlClO de la facultad del
Rey¡s~ de Derecho y Junspmdenc1a, tomo XLI![, 2' pane, sen:i,ín 2•, p. 53.
""~ev1sta de Derecho yJurisprudencia, tomo XLII, 2ª parte, secci6n 2•, p. 27. juez para proceder de oficio en deterr:unados casos. . .. . . ,
Re~sta de De recho y.Jur!spru<lencia, tom o XLII, 2' parte, sección 2', p. 337. Ante la carencia de normas preetsas que den a la mst1tucton un
ReV!s~ de Dei-echo y.Junsprude ncia, tomo XXXVII, 2' parte, sección 2", p. 8. contenido orgánico y una orientación propia -más a~tes que des-
LH ~evisla de De recho yJ_urisp rude~1cia, tomo LVII, 2ª pa rte, sección 2ª, p. 58.
pués de la Ley Nº 18.705-, la doctrina y lajurisprudencta han de~~r-
Rev1sLa de Derecho y Junspru<l e ncia, tomo XCIV, 2ª parte, sección 3ª, p. 81.
minado los medios idóneos destinados a alegar y obtener la declaracton
102 I.OS INC:lllfo:NTES I.A NUI.IllAIJ t•: N EL l'lmCESO CIVIi. 103

d~ nulidad de un ~eta del proceso, sirviéndose para ello de los dón de nulidad de un acto si no se utiliza el medio adecuado para su
diversos preceptos aislados que existen sobre la materia. obtención. 1:1<i
. Se acostumbra clasificar estos medios en dos grandes grupos: Recordemos que entre los medios idóneos para alegar la nulidad
directos e indirectos. 1:i,, procesal no está la acción ordinaria de nulidad del Derecho Civil,
Los p_ri~er~s. son a~uellos cuya finalidad precisa es lograr una esto es, la que se substanciaría en un juicio ordinario diverso de
declarac10n Judicial de ineficacia de los actos procesales. Están esta- aquel en que se cometió la irregularidad y con el fin de restar eficacia
blecidos con ese único fin. a un acto allí sucedido irregularmente.
Pertenecen a esta categoría los siguientes: La razón ya se expuso latamente: la nulidad procesal sólo puede
a) El i1;cident~ ~~ nulidad_ procesal, toda vez que, como luego se declararse in limine litis, por así determinarlo la autoridad de cosa
dem~s_trara, la p~tici~n_d_e nulidad constituye, por regla general, una juzgada. Producida ella, la convalidación ha sido definitiva.m
cuestlon accesoria al1mc10 que requiere un especial pronunciamien- Por la índole de esta obra sólo nos corresponde referirnos espe-
to del tribunal; cialmente a dos de los modos destinados a lograr la ineficacia de
. b) Las excepciones dilatorias, que, aun cuando son verdaderos actos viciados del proceso. Ellos son el incidente de nulidad y la
mcid~ntes del jui~io: la ley les da fisonomía propia en el Título VI declaración de oficio de la misma. Ambos se encuentran reglamenta-
d~l Libro II del Codigo de ~rocedimiento Civil. Constituyen medios dos en el Título IX del Libro I del Código de Procedimiento Civil.
directos para_ alegar la nulidad de un acto, como ya se ha dicho,
f'.orque el articulo 303 los destina a la corrección del procedimiento, 51. NULIDAD DE ACTOS QUE REVISTEN EL CARÁCTER
sm afectar al fondo de la acción deducida; DE CIVILES Y PROCESALES
e) E.l recur-so de casación en la forma, puesto que está estableci-
do precisame_n_t~ para invali~ar o anular resoluciones judiciales dic- La aseveracion anterior en el sentido de que la nulidad civil y la
tadas con om!sion de detei-mmadas formalidades procesales o que se procesal deben alegarse por medios diferentes, no obstante que su
han pronunciado en proceso viciado, y finalidad es la misma, nos lleva a dilucidar el problema de determi-
d) La ~acuitad ~e los tribunales para declarar de propia iniciati- nar cómo se persigue la ineficacia de actos que tienen a la vez carac-
v~: de ofi~io,_ l~ nuhdad d~ ~etas del proceso. Constituye una excep- teres de civiles y procesales.
cion al principio de la pasividad y está contenida en los artículos 83 Precisemos, primero, cuáles son estos actos. Nos referimos espe-
84 Y7?5 del Código de Procedimiento Civil. También la contempla~ cialmente a actos o contratos de orden civil que forman parte o se
los artic~lo~ 437 y 472 del Código del Trabajo. generan durante la tramitación de un proceso. Tal ocurre, por ejem-
. Los mdrrectos, p~r-su pa:te, son _aquellos que no persiguen exdu- plo, con el remate de bienes en el procedimiento ejecutivo, las adju-
si;amente la declaracion de ineficacia del procedimiento, pero a tra- dicaciones en la partición judicial de bienes, la realización de los
ves de ellos puede obtenerse. En esta categoría podemos señalar, entre muebles dados en prenda, ciertas enajenaciones en la quiebra, etc.
otros, los recursos de reposición, apelación, queja, revisión, etc. La jurisprudencia y la doctrina distinguen, para dar una adecua-
.La Corte d~ Apelaciones de Concepción en sentencia de 19 de da solución a la cuestión planteada, entre vicios cometidos en el acto
abnl de 1998 dictada en causa Rol N 2 52.955 del Juzgado de Letras mirando su aspecto meramente civil y aquellos que se han producido
de Coronel, ha resuelto que también es forma de impetrar la nuli- en relación con las actuaciones procesales de las que forma parte.
dad I;>ro~e_sal la alegada J?ºr un tercero respecto de la validez de un a) En el primer caso estamos en presencia de irregularidades
acto.Judicial n~ contencioso, lo que le transforma en legítimo con- producidas en el acto en cuanto es contrato lo que determina que se
tradictor del mismo. produzca su nulidad civil, la que deberá reclamarse en otro juicio
. Debe~os. preci_sar que no queda al arbitrio de las partes o del
JUe~ elegir ~iscrecionalmente cualquiera de los medios señalados. 13
"Revisla de Derecho y Jurisprudencia, tomo XL\-1 1, 2ª parle, sección 2•, p. 68.
Est:1 determm~do por la _ley, según cual sea la naturaleza de la irregu- Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXIV, 2ª parte, sección 1•, p. 433.
laridad cometida, el caracter del acto en que incide, la oportunidad Re\~sta d e Derecho y Jurisprudencia, Lomo LXIX, 2' parte, sección I ', p. 14.
procesal en que ocurre, etc. No podrá prosperar, entonces, la peti- 1'7fallos del Mes Nº 378, mayo 1990, p. 161 , sentencia 5.
Gaceta.Jurídica, 1989, Nº I 14, p. 63.
Revista de Derecho y Jurisprudencia, Lomo LV, 2' parte, sección 1ª, p. 49.
1 Re\-i sta de Derecho y.Jurisprudencia, Lomo !.XXXVII, 2" parte , secció n 1', p. 22.
"'Víctor Santa Cruz S., ohra citada, p. 22.
Jurisprudencia al Día, Ediar, aiio 1988, tomo I, sen tencia 92, p. 477.
104
I.OS INClllENTES
JA Nll l.lllAll EN EL PROCESO CIVIL 105

ordinario por medio de la acción ordinaria de nulidad, sin que igual Cabe advertir que en fallo publicado en la Revista de Derecho y
sanción sufra el procedimiento en que se generó. Así sucede en una
adjudicación lograda con fuerza o el incapaz que subasta un bien

Jurisprudencia, tomo LXXXII, part_e, s~cció~ 2~, p. 98, la Corte de
Apelaciones de Santiago adopto un entena eclect1co. En ef~cto, ~eco-
rematado judicialmente, etc. 1'18 .
noció en él que, anulado todo lo obrado en el proceso, sigue igu~l
. b) La se~nda situación tiene lugar cuando se han omitido requi- suerte la subasta allí realizada, pero para proceder a obtener la resti-
sitos o formalidades durante la secuela del juicio y que se refieren a tución del respectivo inmueble debía demandarse al subas?-dor ~n
aspectos meramente procesales, como, por ejemplo, una subasta de un juicio declarativo posterior, ad~ciéndose para ello la nulidad dis-
bienes del ejecutado que no fue debidamente emplazado o sin cum- puesta incidentalmente en el antenor.
plir con los requisitos de publicidad, etc.
D_e _acuerdo con el efecto extensivo de la nulidad procesal, en
este ultuno caso deben anularse todas aquellas actuaciones que si- Sección V
guen al acto ineficaz, de tal manera que si entre ellos existen contra-
tos civiles, sufren igual sanción, no obstante que, según la ley, son EL INCIDENTE DE NULIDAD PROCESAL
perf~ctos. _Esta nulidad debe alegarse dentro del proceso y por los
medios senalados para lograr la nulidad procesal. 52. Características. Tramitación y oportunidades para formular la incidencia. La
La jurisprudencia ha declarado que la enajenación por medio de Ley 18.705. 53. El incidente de nulidad procesal y la citación para oír sentencia.
la subasta pública de un bien embargado no es un acto contractual 54. Sugerencias.
aislado, sino el resultado legal de todas las actuaciones que han debi-
do precederla ~entro del procedimiento ejecutivo, actuaciones pro- 52. CARACTERÍSTICAS. TRAMlTACIÓN Y OPORTUNIDADES
cesales establecidas y regladas en el Código de Procedimiento Civil
PARA FORMULAR LA INCIDENCIA. LA L EYN2 18.705
r~spec_ti~o, por lo ci:a~ no s_o~ aplicables a ellas, en forma alguna, las
disposiciones del Cod1go Civil referentes a la nulidad del contrato de Es evidente, como ya se advirtió, que la petición de nulida~ durante
compraventa, por omisiones de carácter contractuar. 1:i9
el curso del proceso es un incidente de la causa, p:ies const1~uye una
La Corte Suprema también ha dictaminado que la validez de las cuestión accesoria que debe ser resuelta por e~ Juez med1a~1~e un
ventas_ forzadas puede atacarse por vía ordinaria en los casos en que pronunciamiento especial y que, en general, reune las cond1c1ones
la n~h_dad se funda en defectos contractuales señalados por el Códi- establecidas para los incidentes en el artículo 82 del Código de Pro-
go Civil como bastantes para anular la compraventa. 140
cedimiento Civil.
El mismo tribunal ha señalado, por último, que: establecido en Es indudable la ventaja que proporciona poder alegar la nulidad
unjuicio ejecutivo, que se siguió contra una mujer casada no separa- procesal mediante un incidente de la causa. No habrá necesi~a~ de
da de bienes, ni divorciada perpetuamente, procede declarar nulo esperar la dictación de la sentencia final para hacer valer los VICIOS u
todo lo obrado en ese expediente, incluso la inscripción en el Con- omisiones cometidos en el proceso. De este modo, pueden hacerse
servador de Bienes Raíces de la escritura pública a que fue reducido presentes tan pronto como se vayan produciendo,. evitando pérdidas
el acto del bien embargado a la mujer casada en la ejecución. 14 1
de tiempo y de gastos, pues sabemos que la nuhda~, debido a su
carácter extensivo, opera no sólo sobre los efectos directo~ _del _acto
1 declarado nulo, sino también sobre todo otro acto o resoluc1on ejecu-
~
119
Re1·'.sta de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XXI, 2• parte, sección 1•, p. 201. tado o dictada en razón de él. 142 Si determinada actuación resulta
ReVIsta de De1·echo y.Junsprudencia, tomo l., 2• parte, sección 1", p. 13 1.
140
8:evista de De1·echo y.Jurisprndencia, tomo XXI, 2• parle, sección 1•, p. 54. ineficaz por haberse declarado nula, el tribunal deberá ordenar que s~
Re\1sta d e Derecho y Jurisprudencia, tomo XXfV, 2ª parte, seccicín 1•, p. 433.
141
subsanen las irregularidades cometidas para que el proceso pueda as1
Revista de De recho y Jurisprudencia, tomo XLVII, 2• parte, sección I •, p. 246. continuar su curso legal. De esta manera se evita la preocupación
Revista d e Derecho y Jurisprudencia, tomo 1.11[, 2' parte, sección I ' , p. 170.
Re~sta de Derecho yJurisp1_-udencia, tomo LV, 2• parte, sección l ', p. 99. innecesaria de las partes en tomo de act~s que pu~den ser ?<:~larados
Re~sla de Derecho U111vers1dad de Concepción, abri l:junio 1957, p. 277. ineficaces con posterioridad a la sentencia y se ale_¡a la posibilidad de
Re\1sta de Derecho y.Jurisprudencia, tomo 1.111, 2" parte, sección ! ', p. 101. una justicia equivocada por ser incorrecta la sustanciación del proceso.
Fallos del Mes N° 210, mayo 1976, p. 73, sentencia 2.
Nueva Gacela, vol. 11, Nº 3, a ño 1979, p. 23.
Fallos del Mes Nº 252, novie mbre 1979, p. 409, semcncia 4. 142
Rcvista de Derecho y jurisprudencia, tomo XXX\11[, 2' parle, sección 1ª, p. 135.
Caceta.Jurídica N° 105, año XIV, Nº 105, 1989, p. 40. Fallos del Mes Nº 420, 1992, p. 1022, sentencia 5.
107
LA '-JUl.lllAll EN El. i'ROCL•'.SO CIVIi.
IOli (.OS INCJl)ENTES

Ahora bien, en los casos que la nulidad incidía en alguno de los


_ No obstante la importancia de la incidencia de nulidad no tiene actos que hemos llamado esenciales, cuya ineficacia se extiende a
senala?a una tramitaci~n especial en la ley, debiendo dársele,' en conse- todo el proceso, antes de la Ley Nº 18.705, podía ella solicitarse por
c~encia, la cor:espondien_te. a las ordinarias o comunes prescritas en el la vía incidental en cualquier momento de su tramitación, aun des-
Titulo IX del ~ibro I del ~odigo de Procedimiento Civil, artículos 82 a 91 . pués de citadas las partes para oír sentenc~a en pri~e:a instanc~a y
Cr_ee~os mnecesano recordar aquí la tramitación de un inciden- antes de la vista de la causa en segunda. Asi lo prescnb1an los art1cu-
te ~rdmano, a la que, según lo dicho, debe someterse la solicitud de
los 84, 85 y 86 y continúa h aciéndolo el artículo 433.
n~hdad de u':1 acto_ del proceso ?urante su sustanciación. La Ley En cuanto a la petición de nulidad de los actos que hemos llama-
N . 18: 705 ':1º mnovo s?bre el particular, salvo respecto de sanciones do no esenciales y que únicamente alcanza a ell_os y no.ª! proceso,
al mcidentista tem~rano, a las que nos referimos oportunamente. sólo podía formularse en las etapas normales de mterposic10n de los
Solam~nte est1mam~s ~e interés estudiar las ocasiones en que incidentes ordinarios, esto es, por regla general, tan pronto llegue al
pueden pi om~:>Verse los mci?entes de nulidad procesal, pues existen conocimiento del afectado el vicio que la motiva, no pudiendo hacer-
normas especiales que conviene precisar, después de la dictación de lo después de realizar alguna gestión posterior en el juicio, oportuni-
la Ley N 2 18.705. dad en que se producía la convalidación del acto viciado, por haber
Cabe rec_:ordar: en primer lugar, que, para estos efectos y para otros, declinado las partes alegar la nulidad.
la le~ no atribuye igual valor a todos los actos procesales. A algunos los En todo lo demás regían las normas contenidas en el referido
considera como ª?solutamente necesarios para la estructura del juicio, Título IX del Libro I del Código de Procedimiento Civil para los
~e ma°:era qu~ si faltan o se ejecutan imperfectamente, provocan la
incidentes ordinarios.
meficacia y nuhd~? de todo el proceso. Y ello porque tales actos sirven La ley mencionada modificó la estructura del Título IX del Libro I
de ~~e. a la relac1on procesal que se forma entre las partes con ocasión del Código de Procedimiento Civil en lo que dice relación con el
del JU1c10 y que cons~tuye la estructura misma del proceso. No señala la incidente de nulidad procesal. Ya se dijo que estimó necesario desti-
ley expr~samente cuales son estos actos, pero la jurisprudencia, sobre las narle un artículo exclusivamente a él, en el que se establecen sus
bases senalad~, le ha dado es~e carácter, por ejemplo, a la competencia características más salientes y que le hacen diferir de los incidentes
absoluta del tnbunal, la capacidad de las partes, la notificación válida de comunes, los que fueron debidamente tratados en páginas anterio-
la demanda, el emplazamiento, etc.
Un fallo interesante dispone textualmente que los vicios que anu- res.
El precepto señalado, como se sabe, es el artículo 83. Entre las
lan el proc_e_so son aquellos que inciden en alguno de los elementos normas que contiene sobresalen las relativas a la oportunidad en que
de la relacion procesal, vale decir, sobre la capacidad de las partes deben promoverse los incidentes en estudio. Comienza -en lo que
sobre las norl';1as que ~obiernan la demanda y su notificación, sobr~ interesa- prescribiendo que: "La nulidad sólo podrá impetrar~e den-
la competencia del tnbunal, sobre el emplazamiento, etc. Si falta tro de cinco días, contados desde que aparezca o se acredite que
alguno ~e estos elementos la relación procesal no es válida, y esta quien deba reclamar la nulidad tuvo conocimiento del vicio, a menos
anormalidad puede hacers~ valer ~ncidentalmente en el proceso.14:1 que se trate de la incompetencia absoluta del t~ibunal".
Ju_nto a estos ~~tos esenciales existen ou·os complementarios de ellos, La disposición transcrita, nos parece, conuene una regla general
que,_ siendo tamb1en n?rma~es del proceso, no tienen su misma impor- y una especial. _La primera, po~ el_ carácter indic~do -también n?s
~ncia, ~e 1;1odo q_ue si se. eJecutan defectuosamente su declaración de parece-, se aphca a todos los mcidentes de nuhdad procesal, sm
meficacia solo se circunsc1~be a ellos y no se extiende a todo el proceso, distinguir la magnitud del vicio ni la importancia del acto en que
com~ ocurre con l~s antenore~. Son los trámites no esenciales del proce- recaen. La segunda se circunscribe únicamente a la incompetencia
so Y uene?- este cara~ter: por eJemplo, la réplica, la dúplica, un medio de absoluta.
prueba, ciertas publicaciones en el juicio ejecutivo, etc. I,4 En cuanto a la regla general, como se vio, prescribe que los
incidentes mencionados de nulidad sólo podrán impetrarse en el
'",~e~isLa de -~erecho yJ_urisprude'.icia,, lomo XI.VI, 2' parte, secciém 2', p. 30. plazo fatal de cinco días. Explica, en seguida, cuándo empieza a
R~,-~ s~ de De1echo yjunspru<lencia, lomo XLII, 2• parle, sección l ' , p. 33. correr este lapso: d esde que aparezca o se acredite que el sujeto
Re\~sla de Derecho Umvers1da<l d e Concepción N" 132, ahril:iunio 196:i J. 11 0.
Re\1sla <le Derecho)' jur!spru<lenc(a, Lomo XXX\111, 2' parte, sección I ... ~-313.
activo tuvo conocimiento del vicio.
Como puede apreciarse, se siguió el mismo sistema del C_ódigo res-
R~~sta d e D~~~cho yJur'.sprudenc'.ª• Lomo XXVII, 2' parte, secciún F, p. 668.
Rn1sla de De1ccho )' Jurisprude ncia lomo XXIX 2' p·utc secc,·c>' n ! ' p -Q¡ pecto de la nulidad de todo lo obrado por falta de emplazamiento, que
'"R . d . · ' ' • .,. ' .:>".
_ev1sla e Derecho yJ'.-1nspru<lencia, lomo XXI, 2ª parte, seccicín l ' , p. 9. reglamenta el ya estudiado arúculo 80. Al igual que en él, c01Tesponderá
Re,1sla d e Derecho )' Junspru<lencia, Lomo XXX, 2' parle , sección 1•, p. I 27.
IOH
I.OS INClllENTES
LA Nl'l.lllAll l•: N I,:t. PROCESO CIVIi. J()lj

a la con1:apart~ probar que el conocimiento aludido se adquirió en una


oportunidad diferente a la sostenida por el incidentista, por estar éste guemos nosotros- con una in~ludible condición: siernp:e y cuan~o
protegido por la presunción legal de la buena fe. se acredite o aparezca que qmen la formula tuvo conoci~u~nto, sm
En lo que dice relación con la incompetencia absoluta del tribu- invocarlo, del vicio que le sirve de fundame1:t~, con antenondad ~ la
na~, escapa especialme_nte de la normatividad anterior, por lo que práctica de la gestión señalada. Este co_nocimie1:to puede de?uc~r,se
estimamos que podrá mvocarse la nulidad pertinente -que será de del propio contenido de ésta. Se habra p_roduc1~0 l~ convahdacion
todo lo obrado- en cualquier momento del proceso, incluso citadas del acto nulo. La remisión al artículo 83 as1 nos lo mdtca. . ,
~as partes para oír sentencia, hasta que surja la autoridad de cosa Insistamos -la redacción equívoca de los preceptos ~n Juego as1
Juzga?~: que lo convalida:á. _Parece adecuado este tratamiento por la lo obliga- se trata de un vicio cometido antes o coeta~eo_con el
0

cond1c1on de ~erec~o Pub~ico de las normas que regulan este tipo inicio del juicio y que da lugar a la nulidad de lo obr~do (mc.1sos 2- y
d_e competencia, ~ diferencia de las que gobiernan la relativa, esen- 3íl del artículo 84), como podría ser, por ejemplo, la mcapac1dad del
cialmente renunciables en materia contenciosa civil. demandante. La respectiva incidencia debe promoverse por el -~e-
mandado -dice el segundo inciso- "antes de hacer cualqmer gestion
Respecto de la generalidad de los incidentes de nulidad conviene
distinguir entre: principal en el pleito". . .
¿Qué ocurre si así no se hace? La respuesta la.da ahora ~l terc~,r
inciso del mismo artículo: "Será rechazado de ofic10 por el tribunal ,
a) Incidente de nulidad basado en hechos cometidos antes o coetáneos pero en seguida -aquí surge la duda- agrega: "salv_? que se trate de
con l,a iniciación del juicio un vicio que anule el proceso, en cuyo c~o se estar~ a lo q~e estable-
ce el artículo 83, o que se trate de una circunsta1:cia ~s~~c1al para la
Hasta ahora todo parece claro. Pero se oscurece si relacionamos la ritualidad o la marcha del juicio ... ". Esta última d1spos1c1on -recorde-
disposición analiza?ª _con el actual ai·tículo 84. Este, al igual que an- mos- exige conocimiento del vicio. .,
~e~, _se refier~ a los mcidentes que se originan en un hecho anterior al Tratando de armonizar ambos preceptos, la conclusion a 9ue se
JU1c10 o coexistente con su principio. Dispone que deben promoverse arribe no podría ser otra que, como _ya se dijo_: la convalidac:~n se
antes ~e ~acer cualquier gestión principal en el pleito, agregando el produce cuando, sin ale~arse la nulidad pertme1:te, el ~~b1htado
nue~o mciso 3º que, si se hace después, "será rechazado de oficio por para hacerlo, que necesariamente debe conocer la_ irreguland~d que
el tnbunal, salvo _que se trate de un vicio que anule el proceso, en la produce, realiza una gestión P:inci~~l e~ el pleito. En el eJemplo
cuyo caso se estara a lo que establece el artículo 83 ... ". propuesto, entonces, se da esta situac1on si el demandado, sabed?r
Recordemos que este último -al que se remite el 84- prescribe de la incapacidad del actor, contesta derechamente la demanda, sm
un pla~o perentorio de cinco días para promover cualquier incidente formular cuestión alguna a su respecto. Antes de la ~ey N 2 18. 7~~
de nulidad, con la sola excepción del relativo a la incompetencia podía hacerlo en cualquier momento, sin importar cuando conoc10
absoluta. la irregularidad. ., . .
¿Cómo concilia1· ambos preceptos? Uno obliga a que los inciden- ¿Qué sucede, ahora, si al hacerse la gest1on pnnc1pal a que se
tes 9~e n?s J?reocupan se. promuevan antes de hacerse cualquiera refiere el inciso tercero del artículo 84 ( contestar la demanda en el
g~st10n ynnc1pal en el pleito sin señalar plazo, y el otro, dentro de caso del ejemplo) se ignora la irreg~l~ridad (in<:apacidad)? Nos pare-
cmco dias computados desde que se conoce el vicio. ce que perdura el derecho p~ra sol~c1tar la nuhdad correspond1ent~
La única explicación razonable parece ser la siguiente, a la que hasta que venza el plazo de cm~o d1as coi:itado desde que tal conoci-
llegamos no sin pocas dificultades. miento se adquiera o se acredite que existe, a menos qu~ antes de
que ello ocurra se realice alguna gestión que demuestre dicho cono-
~ebe partirs_e -creemos- de lo prevenido en el artículo 84, por
cimiento.
re~e:irse a un tipo especial de incidente, vale decir: a) al que se
ongma en un hecho anterior al juicio o coexistente con su principio, Por último, ¿qué acontece si la parte sab~ del v~cio ~e la el~~ que
Yb) que anule el proceso, no sólo un acto aislado de él: se promoverá nos preocupa y no pide, sin embargo, la nulidad m 1;eahza gest10n de
ninguna clase? Creem?s que debe .volverse al arti~ulo 84, esto__es,
antes de hace: cualquiera ~~stión principal en el pleito, la que nor-
mantiene el derecho a mvocar la nuhdad hasta prac_tica: ~sta gest:~n,
malmer:ite sera la contes~ci?n de la demanda. Así lo dispone el pre-
cepto citado en su actual mciso tercero. sin pe1juicio, naturalm~nte, de que su~a la convahda~ion ~~fimt1va
que emana de la autoridad de la cosa Juzgada. En la ~ituac1on plan-
Si así no sucede, por mandato del mismo artículo, el tribunal
rechazará de oficio la incidencia tardíamente opuesta, pero -agre- teada no procede la remisión al artículo 83, 1~ que solo c~?e en el
evento de que el titular de la nulidad haya reahzado la gest:ton a que
110 LOS INC:llll-:NH:s LA NULlllAll EN El. l'ROCESO CIVIi. 111

alude el inciso tercero del citado artículo 84 sin alegarla. Confesemos Hace notar el seii.or García Zavala que la ley no ha señalado en
-hidalguía obliga- que la solución propuesta no está exenta de los g·eneral cuáles son dichos trámites esenciales, como lo hace expresa-
reparos que el lector podrá hacerle. Nos sirve de atenuante si no de mente al tratar del recurso de casación, pero que esto no es obstácu-
eximente, la oscura redacción de los artículos en juego. ' lo para precisarlos, pues las disposiciones que al respecto gobiernan
, Todo lo dicho ~:1teriormente armoniza con lo dispuesto en el dicho recurso dan una pauta para determinarlos en cada caso en
articulo 305, entend1endose que la mención que allí se hace es a los particular.
artículos 83 y 84 y no al 85 y 86, lo que no advirtió la Ley N 2 18. 705. Otros autores, como don Víctor Santa Cruz, sostienen que las
. Cabe adver,tir que lo afirmado_ también se aplica a las circunstan- expresiones que nos ocupan se refieren a una misma categoría de
cias que el articulo 84 llama -al igual que su antecesor- esenciales vicios. El Código, expresan, en el ai-tículo 84 es redundante, y para
para la ritualidad o la marcha del juicio y que coinciden con los actos demostrarlo dan varias razones.
cuya nulidad se extiende a todo el proceso. En primer lugar recurren a la historia fidedigna del estableci-
Sin embarg?, al~unos a:-itores afirman que el Código está regla- miento de la ley. El Proyecto del señor Vargas, afirman, en su artícu-
mentando dos s1tuacLOnes diversas cuando habla de vicios que anulan lo 99 sólo se refería a la "omisión de diligencias necesarias para la
el p~o_c~so y de circunstancias esenciales para la ritualidad o marcha ritualidad del proceso". Los redactores del Código le agregaron, para
del JU1c10. Otros, por su parte, sostienen que ambas expresiones co- mayor claridad, el concepto explicativo "vicios que anulan el proce-
rresponden a un mismo concepto y que el legislador las usa sólo para so" .147 De este modo no se alteró el espíritu del legislador, sino que,
una mayor claridad. Examinaremos estas opiniones. como se sostuvo en el seno de la Comisión Redactora, sólo se trató de
. Según la primera, ambas expresiones corresponden a situaciones hacer más fácil la comprensión de dicho artículo y evitar interpreta-
diversas, ya que no_ se ~e la razón por la que el legislador empleara ciones erradas.
dos formas de decir diferentes para referirse a una misma cosa, lo Se preguntan estos autores: ¿cuáles serían las circunstancias esen-
que constituiría una redundancia sin explicación lógica, cuya única ciales, aparte de aquellas cuya omisión produce la nulidad de todo lo
consecuencia sería la de producir confusiones. obrado? 148 Es indudable, se contestan, que no son las señaladas en el
Comparte esta opinión, entre otros, don Carlos Anabalón San- título de la casación en la forma, pues en conformidad con el artícu-
derson, _para qu_ien vicios que anulan el proceso "son todos los que lo 773 es indispensable para hacerlas valer haber reclamado oportu-
~o se nrcu,nscnben a uno o más actos determinados del proceso, namente de ellas. De esto se desprende que los vicios que habilitan
smo que a este por entero", y circunstancias esenciales para la rituali- para la casación en la forma deben ser propuestos en determinados
dad o ma1-cha del juicio "las que se refieren a omisiones o infraccio- momentos y no en cualquier oportunidad durante la tramitación del
nes de requisitos ~ustanciales de las actuaciones y diligencias procesales pleito, como ocurre con Los incidentes reglados en el artículo 84
que son necesanas para la marcha legal del juicio, y que si bien inciso 2º, actual inciso 3º.
co~Tespo~den. a dete~r_1ünados actos de procedimiento, no por eso Nosotros nos inclinamos por la teoría del señor Santa Cruz y
deJan de mflurr tambien, a veces, en la validez de todo el proceso o creemos con él -antes y después de la Ley Nº 18.705- que tanto los
en una parte de él. 14,; vicios que anulen el proceso como las circunstancias esenciales para
Por su parte, el señor H. García Zavala sostiene que vicios que la ritualidad del juicio miran a la relación procesal. 1•\'
anul~n el proceso son_ aquellos qu~ ~fectan a todo el procedimiento y Estimamos dudosa la interpretación del señor García Zavala. El
no solo a una determmada actuac1on. Tal sería el caso de la falta de expresa textualmente que "son circunstancias esenciales aquellas omi-
emplazamiento, el de la incompetencia absoluta del tribunal, etc. siones o incorrecciones que no producen la ineficacia de todo el
T~ámit~~ e~enciales, afirma el citado autor, son aquellos cuya fal- procedimiento, pudiendo afectar la validez de actuaciones posterio-
ta o eJecuc1on mcorrecta no trae como consecuencia la ineficacia de res de acuerdo con el encadenamiento de actos que supone el proce-
todo ~l proceso, sino sólo de aquellas actuaciones viciadas y de las so''. 150 Según este autor, basta que un acto declarado nulo tenga e
postenores que sean su consecuencia. 141i efecto de restarles eficacia a otros posteriores, con los cuales los un

11;Víclür Santa Cruz Serrano, ohra citada, p. 32.


'"' Tratado l'ráctiro ,ú, /)al'rfw Procl'sal Chüeno. E<l. Unive1·si<lad de Chile, 1946, Santiago,
lomo 11, pp. 190 )' 191. 14 "-'"'Vícl<ff
Santa Cruz, ohra citada, p. 33.
116
Ohrn citada, p. 166. ''" H. García, obra cila<la, p. 166.
,,~ LOS INClllENTES L\ !'sl ' l.llJAII I•:N EL PROCESO CIVIL 11 3

una relación de causa a efecto, para considerarlo circunstancia esen- planteada la controversia ante tribunal competente. E~to ocurre cuan-
cial del juicio. Hemos dicho, apoyándonos en la jurisprudencia'"' y do se ha presentado una demanda en la forma presenta por la ley, el
en la doctrina, 1" 2 que es característica de la nulidad procesal su efecto 1ribunal ha ordenado ponerla en conocimiento de la contraparte
extensivo. Cualquiera que sea la importancia de un acto, su ineficacia mediante la respectiva notificación y empieza a correr el término de
puede afectar_ a ?tras posteriores y ello por sí solo no autoriza para cmplazamiento. 158
mterponer el mcidente respectivo en cualquier instante del juicio. La Corte de Apelaciones de Concepción ha resuelto que si en un
Si el procedimiento se compone de un conjunto de actos sucesi- juicio se cita de evicción a una persona y se provee con un mero
vos que descansan los unos en los otros, i,,:i es indudable que todo acto "téngase presente" el escrito en que comparece a la causa y dedu~e
declarado nulo, esencial o no para la marcha del juicio, puede afec- 1ma excepción de prescripción, ello importa no emplazar a las <lemas
tar a otros posteriores. partes litigantes e impedir la tramitació:1 de _las gestion~s de citació:1
Si no se aceptara esta interpretación, todos los incidentes de nuli- de evicción, y que, en tal caso, procede mvahdar de oficro el procedi-
dad se referirían a trámites esenciales y todos quedarían comprendi- miento viciado y la sentencia definitiva que en esas condiciones se
dos en el artículo 84, lo que estaría fuera del espíritu del legislador, pronuncia, a virtud de lo prec_e~tuado en el ~rtí_culo 79? _Nº 10, en
como se verá más adelante. relación con el 768 N 2 9 del Cod1go de Procednmento Civil (senten-
La jurisprudencia no ha resuelto el problema en forma expresa. cia de 1º de junio de 1954, dictada en el proceso Nº 7641, del 2º
Sólo ha indicado, en casos particulares, cuándo se han omitido trámi- Juzgado de Concepción).
tes esenciales o se han ejecutado actos viciados. Así, considera como Ahora bien, para que la relación procesal sea válida no basta que
trámites esenciales la agregación de documentos con citación de la el actor interponga su demanda, que el tribunal la provea favorable-
part~ contraria, ,,w las notificaciones de ciertas resoluciones judicia- mente y que sea notificada válidamente al demandado. Es necesaria,
les,"'" la determinación de las partes en el juicio, 1" 1' la indicación y además, la concurrencia de una serie de requisitos que se conocen
firma de los abogados en la demanda, etc. con el nombre de presupuestos procesales. 159 Ellos son: que la de-
Para nosotros, como lo hemos dicho, son vicios que anulan el manda sea entablada ante tribunal competente, que tanto el deman-
proces~ _o afectan a su ritualidad o marcha aquellos que impiden la dante como el demandado sean capaces de obrar en juicio y,
formacion de la relación procesal válida. Se define ésta como "el finalmente, que en todas las actuaciones del proceso se observen las
vínculo de derecho en virtud del cual dos partes que sostienen intere- formalidades que la ley establece.
ses contrapuestos quedan obligadas a someterse al fallo de los tribu- En resumen, serían vicios que anulan el proceso aquellos que
nales establecidos por la ley para la resolución del asunto incidan en alguno de los elementos de la relación procesal, ~ale
cont~overtido: la una con motivo de una demanda judicial y la otra decir, sobre la capacidad de las partes, sobre las normas que gobier-
en virtud de la notificación válida de la demanda". 157 De esta defini- nan la demanda, sobre la competencia del tribunal, la notificación de
ción se desprende que la relación procesal nace una vez que queda la demanda y su emplazamiento. 160 Si falta alguno de estos elementos
del juicio, la relación procésal no es válida, y esta anormalidad puede
hacerse valer incidentalmente. Declarada la ineficacia de la relación
"" Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXVIII, 2ª parte, sección 1•, pp . 135 procesal, debe declararse también sin ningún valor todo lo obrado
y 194.
en el juicio. .
R~~sta de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XX, 2' parte, sección l ', p. 54.
"''\er supra 44. Consecuencialmente de lo dicho -reiteramos- las expresiones
1
~' Revista de De recho y.Jur(sprudencia, torno XLIV, 2ª parte, sección !' , p. 440. empleadas en el artículo 84 "vicio que anule el proceso" y "circuns-
1.,, Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XXXVIII, 2' parte, sección 1•, p. 1. Esto, tancia esencial para la ritualidad o marcha del juicio" obedecerían a
naturalmente, antes de la Lev 18.705.
1 una misma idea y por tanto las incidencias a que den lugar tendrían
'''Revista de De recho yjlll·isprudencia, tomo XXIX, 2' parle, sección Iª, p. 53!.
1
"" Revista de Derecho y.Jurisprudencia, torno XII, 2' parte, sección !ª, p. 34.'i.
igual tratamiento en cuanto a la oportunidad de promoverlas.
Gaceta de los Tribunales, 1909, Lomo 1, sentencia 39, p. 106.
Caceta de los Trihunalcs, 1909, tomo I, sentencia 897, p. 225.
Cac_eta de los Tl'ihunales, 1939, tomo I, senten cia 85, p . 385.
Re\1sta de Derecho Universidad de C:oncepciún Nº 132, ahril-junio 1965, pp. 100
y 110. · 1
' "' Revista de Derecho yJui-isprudencia, tomo XLII, 2' parle, sección 1•, p. '.137.
Nueva (;aceta, vol. 1, Nº 5, aúo 1978, p. 14.
Revista de Derecho yJurisprudencia, tomo XI.I, 2' parte, scccicín l ª. p. 326.
R~,'Ísl.a de Derecho y.Jurisprudencia, tomo L\'11, 2ª parte, secc ión 2', p. 58. 159
Casarino Vitcrho , obra citada, tomo III , p. 143.
1,,, Manuel UrnILia Sal,Ls, diado por E. Wic,gand, ohra ci1ada, p. 17.
'"º Revista de Derecho y.furisprudcncia, tomo XLV, 2' parte, scccicín I ª, p. ni 3.
114 LOS INCIDENn:s !A Nlll.IllAll EN EL PROCESO CIVIL 115

Recordemos que hemos llegado a las conclusiones enunciadas Veamos ahora la situación de los incidentes de nulidad que no
"no sin pocas dificultades", originadas en "la redacción equívoca de implica la del proceso, por vicios cometidos también antes del juicio
los preceptos en juego", advertencia que también consignamos en la o coetáneos con su iniciación, como sería algún defecto de la deman-
edición inmediatamente anterior de esta obra, la cuarta. da. Nos parece que podrían ofrecerse dos alternativas, a saber:
No podemos dejar de reiterar aquí nuestras dudas sobre el parti-
cular y reconocer con honestidad que tienen también validez otras 1) el incidente únicamente se regiría por las normas del artícu-
interpretaciones respecto de las disposiciones legales mencionadas, lo 83, porque el 84 sólo se refiere a los que anulan el proceso, de lo
que -tanto se ha dicho- no se caracterizan por su claridad y preci- que resulta que deberá formularse en el plazo allí señalado, contado
sión. desde que aparezca que el perjudicado con el vicio tuvo conocimien-
Podría, por ejemplo, decirse -haciendo de abogado del diablo, to de él. Pero si antes del transcurso de ese término hace alguna
pero honesto- que la actual redacción del artículo 84 diferencia lo g·cstión que lo suponga, se habrá convalidado el acto viciado; o, lo
que constituye un "vicio que anule el proceso" de una "circunstancia que nos parece correcto,
esencial para la ritualidad o la marcha del juicio". En efecto, si se 2) la irregularidad debe formularse por medio de una excepción
observa con cuidado, podrá percatarse que respecto del primero se dilatoria, en el plazo pertinente, esto es, antes de contestar la deman-
remite al artículo 83, mas no sucede así con la segunda, separadas da, que constituiría generalmente la gestión principal del artículo 84.
ambas situaciones con una coma, signo ortográfico que sirve para Nos inclinamos por esta última solución, por cuanto, contraria-
dividir las frases, evitando confusiones o similares tratamientos. mente a la primera, creemos que la situación propuesta cae sólo en
Lo dicho permitiría sostener que el legislador de la Ley 18. 705 el artículo recién mencionado que exige promover la nulidad antes
coincide con el criterio del señor Anabalón, recordado precedente- de realizar cualquier gestión principal en el pleito, esto es, previo a la
mente, que distingue de modo terminante entre "vicio que anule el contestación de la demanda. La remisión que ese precepto hace al
proceso" y "circunstancia esencial" para su ritualidad. artículo 83 sólo lo es respecto de las incidencias que se basen en los
Así las cosas, podría afirmarse que las incidencias anulatorias ba- vicios que anulan el proceso, carácter que no tienen las que ahora
sadas en la omisión o defectos en las últimas, podrían promoverse en nos preocupan.
cualquier estado del proceso, sin la cortapisa de plazos o la ejecución
de actos posteriores a su ocurrencia. Dicho de otra manera, queda-
rían al margen de las limitantes señaladas en los artículos 83 y 84, tal b) Incidente de nulidad 01igi,nado en hecho acaecido durante
como sucedía antes de ser modificados por la ley aludida. el curso del juicio
En abono de esta tesis podría agregarse que, incidiendo las cir-
cunstancias que la ley califica de esenciales en la relación procesal, En cuanto a los incidentes originados en irregularidades suscitadas
esto es en la estructura indispensable del debido proceso, en cual- en el curso del proceso, cualquiera que sea el efecto que en él pro-
quier momento de su irregular curso debería enmendarse, ya sea por duzcan, caen de pleno en las normas del referido artículo 83, que
la vía de la nulidad o, si es posible, mediante las reparaciones y tiene el carácter de especial frente al 85, que se refiere a los inciden-
enmiendas pertinentes. tes en general, dejando al primero la reglamentación de los de nuli-
El lector tendrá su propia opinión. Nuestro deber ha sido exhi- dad. Estos deberán promoverse dentro de los cinco días señalados, a
birle las dos caras de la moneda. Esperamos haberlo logrado. menos que antes se haga alguna gestión que demuestre conocimien-
Continuando con el tema en análisis, cabe se1i.alar que decretada to del respectivo vicio.
la nulidad -cualquiera que fuere la tesis adoptada- el tribunal dis- Sin embargo, cabe recordar que la última disposición menciona-
pondrá que se practiquen las diligencias necesarias para que el pro- da también se refiere en su inciso final a vicios que anulan el proceso
ceso siga su curso normal, como lo exige el mismo artículo 84, y circunstancias esenciales para su ritualidad, lo que nos hace renacer
debiendo tenerse en cuenta lo dispuesto en el artículo 55, inciso 2º, las dudas ya indicadas y que es innecesario reproducir.
como también se verá.
Sigamos el estudio de la oportunidad para promover incidentes.
c) Incidentes de nulidad fundados en hechos que ocu1Ten simultáneamente
Lo expresado se aplica, como se dijo, a los incidentes de nulidad de
todo lo obrado en el proceso, si el hecho que le sirve de fundamento
ocurrió antes del juicio o coexistente con su iniciación o se trata de Finalmente, los incidentes de nulidad de cuyas causas la respectiva
las circunstancias esenciales analizadas. parte tomó conocimiento a la vez, deberán promoverse conjunta-
IA Nl'UllAll EN El. PROCESO C:IVII. 117
116 LOS INC:lllEI\TES

m:nte por man~ato del artículo 86, dentro del plazo tantas veces 54. SUGERENCIAS
s~;1alado. Pero s1 antes del transcurso de los cinco días se hace ges-
llon que suponga conocimiento del vicio sin alegar la nulidad, habrá Después de constatar las dificultades de interpretación a que da lugar
convalidación del acto irregular. la nueva reglamentación de la nulidad procesal, especialmente lo
Lo ~~cho respecto de los artículos 84 y 85 entiéndase repetido que dice relación con las oportunidades para solicitarla, creemos
en r~lac10n c~n ~l 86, puesto que también se remite al primero en lo necesario, para terminar su estudio, transcribir las observaciones que
relat~vo a las n~c1dencia~ basadas en vicios que anulan el proceso y sobre el particular formulase el Capítulo de Concepción del Instituto
en circunstancias esenciales para su ritualidad, sucedidos simultá- Chileno de Derecho Procesal y que hiciera oportunamente llegar a la
neamente. directiva nacional de esa institución:
"A1tícuw 83. Parece conveniente dedicar este artículo a la regla-
mentación íntegra de los incidentes de nulidad procesal, dejando los
53. EL INCIDENTE DE NULIDAD PROCESAL Y LA CITACIÓN artículos 84, 85 y 86 referidos, exclusivamente, a las incidencias de
A LAS PARTES PARA OÍR SENTENCIA otra naturaleza.
Además, no divisamos razón alguna para variar la situación que
actualmente existe con aquellos incidentes de nulidad que nacen de
Debe tenerse presente, respecto de los incidentes de nulidad, lo dis-
hechos anteriores al juicio o coexistentes con su iniciación. Lo mis-
puesto en el artículo 433 del Código de Procedimiento Civil. Como
mo, nos parece, debe observarse respecto de los incidentes que anu-
se s~~e,_ presc1:ibe q_ue, citadas las partes para oír sentencia, no se
adm1tiran escritos 111 pruebas de ninguna especie, salvo, entre otras len el proceso.
Por ello se propone reemplazar el artículo 83 por el siguiente:
excepciones, lo dispuesto en los artículos 83 y 84.
'La nulidad procesal sólo podrá ser solicitada por las partes en los
D~ lo anterior, entonces, debe concluirse que sólo tratándose de
casos en que la ley expresarnente lo disponga y en todos aquellos en
la nulidad basada en vicios que invalidan el proceso ocurridos antes o
que exista un vicio que irrogue un perjuicio reparable sólo con la
coetáneos con su inicio, o que incidan en circunstancias esenciales
para su _ritu~lidad, podrán formularse después de la citación para oír declaración de nulidad.
La parte que, a sabiendas, ha dado lugar al vicio o que ha convali-
sentencia, siempre, naturalmente, que esté corriendo el plazo de cin-
dado el acto expresado tácitamente, no podrá demandar la nulidad.
co días establecido -~n el artículo 83 y que la parte respectiva no haya
La nulidad sólo podrá impetrarse dentro de cinco días, contados
hecho alguna gest1on que suponga conocimiento del vicio, puesto
desde que aparezca o se acredite que quien deba reclamar de ella
q_u_e en caso contrari_o se habría producido a su respecto la convalida-
tuvo conocimiento del vicio o desde que haya hecho en el proceso
c10;1 del acto. L? dicho, porque el artículo 84, al que se remite el
una gestión que lo suponga. Sin embargo, si el vicio deriva de un
articulo 433, no importando a cuál de sus incisos, se refiere sólo a la
hecho anterior al juicio o coexistente con su iniciación, deberá solici-
clase de vicios y de actos mencionados.
tarse antes de hacer cualquier gestión principal en el pleito; en caso
Sin embargo, la incidencia originada en la incompetencia absolu-
contrario, será rechazado de plano, a menos que se trate de un vicio
ta del tribunal podrá interponerse aun cuando haya transcurrido el
que anule el proceso y que no se haya saneado.
plazo señalado o s~ hub~er~ realizado ~lguna gestión. Así lo deja
El juez podrá corregir de oficio los errores que observare en la
claramente establecido el 111c1so 2º del articulo 83.
tramitación del proceso. Podrá, asimismo, tomar las medidas que
En. cambi~, respecto de los incidentes de nulidad que no persi-
tiendan a evitar la nulidad de los actos de procedimiento.
gan la n~eficac~a del proceso, s~no de actos aislados de él y de los que
No podrá, sin embargo, subsanar las actuaciones viciadas en razón
sean su mmed1ata consecuencia, quedan comprendidos en la limita-
ción del artículo 433 y no podrán oponerse después de la citación de haberse realizado éstas fuera del plazo fatal indicado por la ley.
En la resolución en que se declare una nulidad procesal, el tribu-
para oír sentencia, aunque no haya transcurrido el plazo de cinco
nal deberá establecer, precisamente, cuáles actos quedan nulos en
días del artículo 83.
. ~o o_bstante, los incidentes cuyas causas ocurren después del trá- razón de su conexión con el acto anulado.
Será aplicable a los incidentes de que trata este artículo lo que
~1te indicado,_ como, por ejemplo, durante el cumplimiento de me-
didas para meJor resolver, podrán deducirse conforme al artículo 83 dispone el artículo 86'.
Anícuw 84. En atención a lo que se dijo en el párrafo anterior, se
y en los plazos allí prescritos, precepto al que también se remite el
artículo 433. propone reemplazarlo por el siguiente:
IA NUl.mAD EN El. PROCESO CIVIi. 119
118 (.OS 11\:C:IDl•:NTES

'Toda cuestión que no tenga conexión alguna con el asunto que No obstante lo amplio de los términos empleados por e~ legisla-
es materia del juicio podrá ser rechazada de plano. dor, la doctrina y la jurisprudencia limitaron la facultad del tnbunal a
Si el incidente nace de un hecho anterior al juicio o coexistente determinados actos del proceso, quedando otros al margen de su
con su iniciación, deberá promoverlo la parte antes de hacer cual-. actividad oficiosa de nulidad.
quier gestión principal en el pleito. En efecto, se estimaba que la referida atribu~ión sólo incide _re~-
Si lo promueve después será rechazado de oficio por el tribunal'. pecto de aquellas actuaciones del pro<:_eso ~ue miran al orden pubh-
Artícul,o 85. También en atención a lo que ya se ha expresado co o el interés social y que el Estado esta obligado a cautelar y proteger
deberá eliminarse en el inciso segundo de este precepto la frase 'salvo a través del juez. .
que se trate de alguno de los vicios o circunstancias a que se refiere el Y ·cuáles son estos actos? Aquellos que hemos denommado esen-
inciso 2º del artículo anterior '. ciales édel proceso, vale decir, los presupuestos procesales m . d'i~p~~sa-
Artícul,o 86. Por la misma razón debe reemplazarse el ordinal '2º' bles para que el proceso sea un medio idóneo Pª:ª
resolver ;os Jmcios.
por '3º"'. El determinar si las normas procesales estan establecidas en el
e;
interés público o si sólo miran hacia in:terés priv~do, es un proble-
ma que ha dividido a la doctrina y a la JU~isprudencia. ,
Sección VI La tendencia actual sobre esta matena -y parece ser la mas acep-
tada- no niega que la mayoría de los litigios son de ord~n privado o
EL JUEZ Y LA NULIDAD PROCESAL patrimonial, pero afirma que las normas que regulan dic~1~ contro-
versias son preceptos de orden público: pues el proce~imiento ,I;º
55. Facultad del juez para declarar de oficio la nulidad de actos del proceso. sólo cautela los derechos de las partes, smo que determma la accion
del Estado en su misión de administrar justicia.
55. F ACULTAD DEL.JUEZ PARA DECLARAR DE OFICIO LA NULIDAD En los juicios no entran solamente en ~ontacto los particulares
DE ACTOS DEL PROCESO que aspiran al reconocimiento de un determi1:ado der~cho, por_cuan-
to en ellos interviene también el Estado, qmen, por mtermedio del
Esta atribución de los tribunales ya estaba establecida antes de la Ley juez, instruye y decide la contienda jurídi~a. Es ~or eso que Lorenzo
Nº 18.705 en el inciso 3º, hoy 4º, del artículo 84, que establece que Carnelli expresa que , desde que se constituye, tiene el proceso ~n~
"el juez podrá corregir de oficio los errores que observe en la tramita- trascendencia que compromete de un modo actual la voluntad publi-
ción del proceso. Podrá asimismo tomar las medidas que tiendan a ca y, potencialmente, el ordenjurídico. 162
evitar la nulidad de los actos de procedimiento. No podrá, sin embar- El profesor Dr. Emilio F. Valverde, al inau_gurar el Congreso In-
go, subsanar las actuaciones viciadas en razón de haberse realizado ternacional de Juristas de Lima, celebrado el ano 1951 e~ la Facultad
éstas fuera del plazo fatal indicado por la ley". El artículo 437 del de Derecho de la Universidad de San Marcos, expreso sobre este
Código del Trabajo emplea términos muy parecidos. punto: "Es ostensible la orien~ción del _derech~ procesal ~acia el
Es evidente, se decía, que la forma principal como el magistrado Derecho Público y mayor tambien el sentido del impulso o~cial ~ar-
que la Justicia'. que es la finalidad que persigu~ c~~~~ o medio de ms-
taurar la paz, llene valor trascendentemente social . 1
puede corregir por propia iniciativa los actos del proceso, es decre-
tando su ineficacia si se han ejecutado de un modo anormal, evitan- .
do así la realización de otros posteriores, que tampoco tendrán valor Sin embargo, no puede negarse que, no obstante estar estableci-
debido al efecto extensivo de la nulidad procesal. 161 do el Derecho Procesal en función del orden público, algunas de sus
Hemos dicho que el inciso 3º del artículo 84, actual inciso 4º, normas miran al exclusivo interés privado de las partes litigantes, sin
señala que "el juez podrá corregir de oficio los errores que observe que su transgresión vulnere el orden social. Po~ tal motivo, ~ichas
en la tramitación del proceso". normas pueden ser modificadas e incluso renunciadas por los mtere-
sados.
161
Revista d e Derecho y Jmisprndencia, tomo XXXVIII , 2ª parte, secció n 1•, p. 13!\. Debido a ello sostenemos nuevamente que no a todas las actuacio-
Re\;sta d e De rech o y Jurisprndeu cia, tomo XXXVIII, 2• parte, secció n l ' , p. 194. nes o actos que concurren a formar el proceso la ley les atribuye igual
Re\~sta de Derecho y Jurisprudencia, tomo LX\·1 I, 2' parte, sección t •, p. 229.
Revista d e Derecho yJurisprndencia, tomo LII, 2' parte, sección 2' , p. 117.
Gaceta jurídica Nº 196, octubre 1996, pp. 73 )' 172.
Revista de Derech o y.Jurisprudencia, lomo XC II , 2' pa rle , secció n 2' , p. 62. ,m ¡,:¿ hecho l\-'otmi o, Editorial La Ley, Buenos Aires, 19!\4-, p. 47.
Gaceta Jurídi ca Nº 23 1, septie mbre 1999, p. 70. ,m Folleto editado por la Impren ta La Industrial, El Callao, 19!\ 1, p . 2 3.
LA NUl.lllAll EN EL PROCESO C:1\111. 121
120 LOS INCIDE1'TES

valor. Solamente a aquellos que comprometen el orden público consi- las partes hag~r~ de cada u·ámite que mire a su propia defensa, de
dera como absolutamente necesa1ios para la estructura de un litigio. manera que s1 estas no llenan oportunamente un trámite, actuación
Recordemos que estos actos son aquellos que en conjunto tien- o diligencia o lo hacen en forma incorrecta o indebida, las omisiones
den a formar la relación procesal y los llamados presupuestos proce- o vicios que de ello deriven sólo afectarán a la propia parte que no usó
sales que resguardan su validez. de su derecho de defensa en el tiempo y forma dispuestos por la ley"_ ti, L

A otros, en cambio, los valora como complementarios de los ante- Este mismo tribunal ya había manifestado, en ou·a sentencia, que "la
riores y establecidos en favor del interés particular de las partes, de facultad concedida por el artículo 84 al tribunal sólo lo habilita para
manera que su ejecución viciada no compromete el orden público ni anular actos o actuaciones procesales que miren al interés público, es
perturba la marcha posterior del proceso. decir, que se refieran a la relación procesal o que tengan por finalidad el
Este puede substanciarse válidamente y ser fallado con prescin- orden público. Aquellos no esenciales que sólo resguardan el interés
dencia de ellos. Ejemplos de tales actos son: los trámites de la réplica privado escapan de estas funciones correccionales del tribunal". 1{iH
y de la dúplica, 164 ciertas publicaciones que la ley exige para la realiza- Finalmente, la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción
ción y adjudicación de un bien en el juicio ejecutivo, 16' etc. 1 opinó que "la declaración oficiosa de la nulidad procesal sólo proce-
Se interpretó que la facultad concedida en el artículo 84 del Có- de respecto de determinadas actuaciones que tienen una finalidad de
digo de Procedimiento Civil sólo puede hacerla efectiva el juez sobre orden público o cuando en ellas se encuentra comprometido un
la primera categoría de actos que hemos señalado, es decir, sobre interés público, como lo son los trámites esenciales o presupuestos
aquellos esenciales del proceso. básicos del proceso, tales como el emplazamiento, la capacidad de las
Como ellos se refieren a la relación procesal, a la estructura mis- partes y la competencia absoluta del tribunal que debe conocer de la
ma del juicio, su realización normal no sólo interesa a los litigantes, causa. En cambio, los otros actos del proceso que son de orden priva-
sino a la sociedad toda. do, quedan al margen o fuera de la actividad oficiosa del juez" . 1m
Es por eso que el magistrado debe velar porque las normas proce- Fuera de las limitaciones ya señaladas, en ciertos casos, aun tra-
sales sobre la materia sean respetadas, para que así el proceso descan- tándose de vicios que inciden en actos que miran al interés general,
se en bases sólidas y sea el medio adecuado para obtener la paz social la propia ley impide al juez hacer uso de la facultad en estudio.
quebrantada con toda controversia, lo que únicamente se consigue
cuando la relación procesal entre las partes se ha formado correcta- 167 Revista de Derecho y Jurisprudencia, torno XI .VII, 2' parte, sección l ', p. 231.
mente y han concurrido a su respecto los presupuestos procesales Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo I.X\!11[ , 2' parte, sección 1', p. 197.
destinados a resguardar su validez. Gaceta J urírli ca Nº 6, marzo 1977, p. 11 .
En lo que respecta a los demás actos del proceso, están estableci- Gaceta J ur-írlica Nº 24, mayo 1979, p. 19.
168 Revista de Derecho y Jurisprudencia, torno XXXVII, 2' parte, secciún l ' , p. 333.
dos en beneficio de los intereses individuales de los litigantes y sola- Revista de Derecho y Judsprudencia, tomo LII, 2' parte, sección 1ª, p. 362.
mente miran a su defensa, de manera que si se ejecutan en forma Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LIV, 2' parle, sección 2', p. 1.
incorrecta, los efectos que de ello se originen menoscabarán única- Revista <le Derecho y.Jurisprudencia, tomo LVII , 2ª parle, secciún 2', p. 93.
Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo I.\TIII, 2ª parte, sección 2', pp. 2 y 17.
mente sus derechos particulares, sin comprometer el orden social. Su Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LIX, 2' parle, sección 2ª, p. 33.
ineficacia sólo puede ser declarada a requerimiento del perjudicado, Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LX, 2• parle, sección l ', p. 316.
quedando ello fuera de la órbita oficiosa del tribunal, que no puede Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo I.XXX\1, 2ª parte, sección 2', p. 90.
transformarse en cautelador del uso que las partes mismas hagan de Fallos del Mes Nº 377, año 1990, p. 105, sentmcia 10.
169 Revista de Derecho de la Unive rs idad de Concepción N• 106, ocLUbre-diciemhn~
cada trámite legal que atañe a sus propias defensas. 166 de 1958, p. 489.
La jurisprudencia interpretó el inciso 3º hoy 4º del artículo 84 del Fallos del Mes Nº 201, agosto 1975, sentencia 4, p. 159.
Código de Procedimiento Civil en la forma expuesta. Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXVII, 2ª parte, sección 2', p. 139.
Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXVII , 2ª parle, sección 1', p. 249.
Así, la Excelentísima Corte Suprema resolvió que "la facultad que Gaceta Jurídica Nº 3, diciembre 1976, p. 5.
otorga al juez el artículo 84 no lo autoriza para resguardar el uso que Revista de Derecho yJurisprudencia, tomo LXXXII , 2ª parte, sección 2', p. 119.
Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo LXXXII , 2' parle, sección 3°, p. 63.
Fallos del Mes Nº 371, ocLUbre 1989, sentencia 2, p. 599.
164
Revista de Derecho de la Universidad de Concepción, año XXVI, octubre-diciem- Fallos del Mes Nº 434, febrero 1995, p. 1074.
bre de 1958, N º 106, p. 489. Fallos del Mes Nº 438, mayo 1995, p. 430.
165 Gaceta Jurídica Nº 182, agosto 1995, p. 47.
Revista de Derecho y Jurisprude ncia, tomo XXI, 2' parte, secciún l ', p. 9.
166
Revista de Derecho de la Universidad de Concepción Nº l06, octubre-diciembre Gacetajurídica Nº 196, noviembre 1996, pp. 61 v 177.
de 1958, p. 489. Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XCII, 2' parte, sección!', p. 43.
122 LOS INClllENTES LA Nl'L[[)AD EN EL PROCESO CIVIL 123

Ello ocurre en los siguientes eventos: Como puede apreciarse, la jurisprudencia unánime de nuestros
a) Si el vicio no consta determinadamente en el proceso, el juez tríbunales y la doctrina nacional coinciden en que, no obstante la
caree~ de poder par~ ~ecretar la nulidad de un acto, pues lo impide amplitud del tenor literal del inciso final del artículo 84, la facultad
el art~culo 160 del Codigo de Procedimiento Civil, que establece que allí concedida al juez sólo lo habilita para declarar la nulidad de
los tribunales deben atenerse al mérito de autos. aquellos trámites del proceso que miran al interés social y al orden
Así, si no aparece establecida en el proceso, mediante los medios público, quedando al margen de ella los que se relacionan únicamen-
que la ley señala, la incapacidad de una de las partes -un absoluta- te con la defensa individual de las partes.
mente incapaz, por ejemplo-, el magistrado no podrá anular lo ac- Tal era la situación existente hasta antes de la vigencia de la Ley
t~ado a su i:especto aun cuando tenga conocimiento privado de esta N 2 18. 705. Sus redactores, al igual como sucede con las demás mate-
circunstancia. rias estudiadas, quisieron consagrarla de manera expresa o más explí-
cita en el Código. Lo hicieron en el inciso 1º del artículo 83, que
. b) Notificada una sentencia definitiva o interlocutoria, el juez también da lugar, en nuestro concepto, a dudas de interpretación.
pierde la facultad para volver sobre lo resuelto o actuado, salvo el Estatuye este precepto, según se dijo, que "la nulidad procesal
c':5? contempla~o en el artículo 80 del Código de Procedimiento podrá ser declarada, de oficio o a petición de parte ... ". En esta forma
ClVll (GacetaJuridica Nº 6, mayo 1979, p. 19). se quiso dejar constancia con manifiesta claridad algo que nadie puso
"Ello po~que ,~e ha p_roducido, en este caso, lo que se denomina jamás en duda, ya que nunca se discutió que al facultar el Código en
el de~asimien~o y e~ _tribunal no puede, por consiguiente, decretar el anterior inciso final o 3º del artículo 84, al juez para "corregir de
su nulidad. Asi tambien lo ha resuelto la Corte Suprema en Revista oficio los errores que observe en la tramitación del proceso", le esta-
de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXXXIX, 2ª parte, sección 4ª, ba permitiendo anular de propia iniciativa los actos en que incidían
p. 76. tales errores de procedimiento.
. e) La última excepción o limitación es aquella que impide al Pero la redacción que se utilizó, ya se advirtió, puede dar lugar a
tribunal anular acto~ ya saneados o que han cumplido, pese a ser más de una conclusión.
defectuosos, la finalidad que la ley les asigna. Se ha producido la En efecto, nos dice el nuevo inciso 1º del artículo 83, después de
convalidación ya estudiada. consagrar la actividad oficiosa del tribunal para declarar la nulidad,
Tal ocurre: por ejemplo, en el caso de una notificación practica- que ella debe ejercerse "en los casos en que la ley expresamente lo
da en form~ _i~corre~ta, de cuyo vicio el afectado prescinde y se disponga y en todos aquellos en que exista un vicio que irrogue a
apersona alJU1C10 haciendo gestiones que suponen conocimiento de alguna de las partes un perjuicio reparable sólo con la declaración de
lo obrado, como, por ejemplo, contestando derechamente una de- nulidad".
manda que ha sido puesta irregularmente en su noticia, situación Del tenor literal del precepto aparecería que basta la existencia
contemplada en el artículo 55 del cuerpo legal antes citado. de un pe1juicio a alguna de las partes reparable sólo con la ineficacia
. Cabe hacer notar,_ finalmente, que el artículo 84 no obliga al del acto viciado, para que el juez pudiera declarar su nulidad, sin
Juez a decr~tar la nulidad de un acto viciado. Sólo lo faculta para necesitarse, además, que él fuere de aquellos esenciales para la es-
proc~der asi, ya que emplea la expresión "podrá" y no "deberá". tructura del proceso. Dicho de otra manera, no sería necesario que la
Sm embargo, el espíritu del legislador es claro en el sentido de irregularidad que le afecta menoscabara a la sociedad para que el
que ~eben ev~tarse trami_t~ciones inútiles en el proceso, cosa que se juez, protegiéndola, declarara la nulidad del acto, bastando para ha-
consigue_ mediante la actividad del juez en la aplicación de la norma cerlo el perjuicio particular a uno de los litigantes.
en estud10 en los casos ya referidos. La interpretación anterior, si bien concuerda con el tenor literal
. Es por eso que, aun_que_ ~a ley no lo diga expresamente, el juez de la disposición comentada, parece contrariar el espíritu que fluye
tiene el deber y la obligac10n de hacer uso de esta prerrogativa, del contexto del Código. Y éste no es otro que entregar a las partes la
cua:ido :llo sea procedente, como medio de eliminar procedimien- defensa de sus derechos exclusivos, encargando al juez sólo la protec-
tos ineficaces que puedan traer como consecuencia la dilación inde- ción de aquellos que interesan, además, a la sociedad y al orden
bida del litigio. público, lo que sucede -en lo que preocupa- con la pureza y correc-
Se transformarán en esta forma los jueces -se decía- en directo- ción de los actos esenciales del proceso. Y no con la que miran a la
res efectivos de la contienda y cautelarán el respeto a las normas particular conveniencia de los litigantes.
procesales que la gobiernan. Mantendrá, entonces, esperamos, plena vigencia, no obstante la
redacción de la ley, el criterio de la Corte Suprema en cuanto a que
124 LOS INC[[)ENTES IA NUl.lllAIJ EN l•:r. l'ROC:ESO CIVIL 125

los actos no esenciales del proceso, es decir, los que resguardan úni- La sentencia interlocutoria que falla favorablemente un inciden-
camente el interés privado, escapan de las funciones correccionales te de nulidad de actuaciones judiciales no pone fin al pleito ni hace
del tribunal. imposible su continuación, ya que precisamente tiende a sanear el
Sobre el particular, cabe señalar que el Capítulo Concepción del. procedimiento a fin de que continúe o se inicie de nuevo en forma
Instituto de Derecho Procesal expresó a su directiva nacional lo si- legal. Por eso la jurisprudencia ha determinado que la "sentencia
guiente: "No parece conveniente hacer referencia conjunta a la nuli- interlocutoria que acoge en todo o en parte un incidente o le recha-
dad impetrada por alguna de las partes y a la que el juez puede ce, puede dejar las cosas al estado en que se hallaban o en otro
declarar de oficio, como ocurre en el inciso 1º del actual artículo 83, anterior, pero no puede concluir o impedir su prosecución"lio De
ya que, dada la forma como él está redactado, parece expresar que el esta manera no cabe el recurso de casación en la forma en su contra,
juez puede declarar de oficio una nulidad en todos los casos en que aunque el fallo de tal incidente de nulidad forme parte de la senten-
exista un vicio que irrogue a las partes un perjuicio reparable sólo cia definitiva, como sucede en el procedimiento sumario. 1il
con ella. De esta manera, bastaría únicamente ese perjuicio para que Excepcionalmente, el pronunciamiento que recaiga en la inci-
el juez hiciera uso de sus facultades oficiosas que, creemos, no ha dencia de nulidad impedirá la continuación de la litis ante el tribunal
estado en el ánimo de los redactores". primitivo, en el caso de invalidar todo lo obrado por incompetencia
Corresponderá, por tanto, nuevamente a la jurisprudencia y a la de éste, situación en la que el demandante, si lo desea, deberá instau-
doctrina ftjar los verdaderos alcances de la facultad oficiosa del juez rar el correspondiente proceso ante el que corresponda. Dicha reso-
comentada, esperando, por las razones dadas, que mantenga el crite- lución es atacable por medio del recurso de casación en la forma.
rio anterior. Todo lo dicho se refiere a la resolución que falla un incidente,
acogiendo o negando la solicitud de nulidad que le dio origen. Debe
ello reproducirse respecto de la que dicta el juez disponiendo de
propia iniciativa la invalidación de un acto o de todo el proceso.
Sección VII
En efecto, si bien en este último caso no podemos hablar propia-
LA RESOLUCION QUE DECLARA LA NULIDAD PROCESAL mente de un incidente, no nos cabe duda de que la declaración de
nulidad oficiosa se está refiriendo a una cuestión accesoria al objeto
56. Naturaleza jmidica y contenido de la resolución que declara la nulidad procesal.
principal del juicio y que, por tanto, tiene el carácter de sentencia
interlocutoria, con todas las consecuencias ya anotadas, una vez eje-
cutoriada.
56. NATURALEZA JURÍDICA Y CONTENIDO DE LA RESOLUCIÓN En cuanto a los requisitos de la resolución en estudio, nos remiti-
QUE DECLARA LA NULIDAD PROCESAL mos a lo que sobre la materia diremos al estudiar la forma de fallar
los incidentes en general.
Debemos recordar que, tratándose del pronunciamiento que de-
Hemos manifestado en páginas anteriores que sólo pueden poner fin
clara la nulidad, sea de oficio o a petición de parte, el inciso final del
a un incidente una sentencia interlocutoria o un auto.
artículo 83, por mandato de la Ley Nº 18. 705, dispone que el juez
Es indudable que la resolución que da lugar o que rechaza una
debe establecer precisamente cuáles actos quedan nulos en razón de
incidencia de nulidad procesal es una sentencia interlocutoria, pues
su conexión con el invalidado. Esta circunstancia debe complemen-
establece derechos permanentes en favor de las partes (artículo 158),
tarse con lo prescrito en el actual inciso 3º del artículo 84 en el
naturalmente una vez que adquiere el carácter de firme o ejecutoriada.
sentido de señalarse en la misma resolución la práctica de las diligen-
Si la resolución da lugar al incidente, es innegable que ello signi-
cias necesarias para que el proceso siga su curso legal. Nos remitimos,
fica el establecimiento de derechos permanentes en favor de las par-
en lo demás, a lo dicho a propósito de la extensión de la nulidad
tes, ya que todo lo declarado ineficaz no podrá tener ningún efecto
procesal en el número 44.
en contra del articulista vencedor en la incidencia de nulidad.
Por el contrario, si el fallo rechaza la incidencia de nulidad es
aún más clara nuestra afirmación, porque los actos cuya validez ha de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXIX, 2• parte, sección 1ª, p. 688.
,;o Revista
171
ratificado continúan incorporados a la defensa de quien los realizó o Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXX'v11, 2ª parte, sección 2ª, p. 453.
a quien benefician si fueron decretados por el tribunal, y no puede Gaceta Jurídica Nº 189, marzo 1996, p. 73.
Gaceta Jurídica Nº 220, octubre 1998, p. 143.
prescindirse de ellos en la sentencia final. Gaceta Jurídica Nº 230, agosto 1999, p. 79.
l2<i LOS INCIDENTES I.A NlJI.IllAll l•'.N EL PROCESO CIV[l. 127

Sección VIII hasta entonces, fundado en la incapacidad de la mujer. Actualmente


el juez está impedido para evitar esa nulidad. Pero con esta reforma
FACULTADES DEL JUEZ PARA EVITAR LA NULIDAD PROCESAL el juez queda habilitado para dictar aquellas providencias que sean
Y PARA MANTENER LA CORRECCION DEL PROCEDIMIENTO necesarias para sanear el procedimiento" . 172
También esta labor correccional, como en el caso de la declara-
ción de nulidad de oficio, es un arbitrio del tribunal; no habría
57. Fac~ltad del u·ibunal para evitar la nulidad de actos del proceso . 58. Faculta-
des del Juez para mantener la corrección del procedimiento. Recapitulación.
estado de más, a nuestro juicio, haber mantenido la obligatoriedad
de corregir determinados vicios que el primitivo Proyecto de la Ley
N 2 7.760 contemplaba en ciertos casos, sin perjuicio de que los jue-
57. FACULTAD DEL TRIBUNAL PARA EVITAR LA NULIDAD ces, conscientes de su papel, no sólo de sentenciadores sino además
DE LOS ACTOS DEL PROCESO de directores y contralores del proceso, puedan hacer uso de la facul-
tad que al respecto se les confiere.
Todo lo que hemos manifestado con relación a la facultad del
El carácter delicado, restrictivo y hasta cierto punto odioso de la tribunal para decretar de oficio la nulidad de un acto debemos apli-
nulidad procesal, había determinado, en la jurisprudencia anterior carlo a esta nueva prerrogativa judicial especialmente en lo relativo a
a 1944, una tendencia a evitar, en lo posible, su declaración de oficio. las limitaciones en su ejercicio. 173
Debido a ello, la Ley Nº 7.760 no sólo estableció expresamente la
facultad para declarar la nulidad procesal de oficio, disipando toda
duda, sino que, además, dio plenos poderes a los jueces para evitarla. 58. EL JUEZ Y LA IDONEIDAD DEL PROCEDIMIENTO. RECAPITULACIÓN
Es así como agregó al artículo 87, hoy día el 84, la siguiente frase:
"Podrá asimismo (el tribunal) tomar las medidas que tiendan a evitar
la nulidad de los actos del procedimiento". El principio de la autonomía de la voluntad y de la libertad contrac-
El proyecto de reforma era aún más claro que el actual artícu- tual imperante en el Derecho Civil tiene también aplicación general
lo 84, pues indicaba, por vía de ejemplo, varios casos en que el tribu- en la legislación procesal civil.
nal debía, de oficio, propender a la corrección del procedimiento, En efecto, corresponde a las partes promover la actividad del
evitando así la nulidad de él. Expresaba que: "La incapacidad de las Estado para que, a través de sus organismos competentes -los Tribu-
partes, la omisión de los requisitos esenciales para la validez de una nales de Justicia-, proporcione la tutela jurisdiccional de los dere-
actuación, diligencia o acto de procedimiento y la violación de una chos de los individuos. Deben éstos propender al desarrollo de la
ley de orden público, la subsanará de oficio el tribunal y ordenará su instancia e impulsar la actividad del juez hasta el logro completo del
renovación o corrección". Su estudio y discusión en el Congreso Na- reconocimiento de tales derechos cuando son injustamente amaga-
cional hicieron que se eliminaran dichos ejemplos seguramente para dos o desconocidos.
impedir darle al Código un carácter casuístico. Como bien lo dice un autor,1 74 el planteamiento y la incoación
La importancia y conveniencia de esta facultad del tribunal son del proceso, mediante la demanda, dependen, exclusivamente, de la
innegables, pues con ella se evita la repetición de actos que adolecen voluntad de los litigantes y es esa voluntad la que condiciona la inter-
de defectos de fácil subsanación. Los juicios ganarán en celeridad y vención del Estado por intermedio del órgano judicial competente
economía, con las consecuentes ventajas para los litigantes y para el establecido con este fin.
afianzamiento del respeto al ordenamiento procesal. Nada mejor para Lo expuesto precedentemente se manifiesta a través del llamado
destacar dichas ventajas que las palabras del diputado señor Correa "principio dispositivo del proceso" y se asienta en aquella base funda-
Letelier pronunciadas en la Cámara de Diputados al informar el pro- mental de la administración de justicia: la pasividad de los tribunales.
yecto de reforma. Decía él: "Se faculta expresamente en el artículo 84
al tri~unal para corregir determinados vicios que existan en el proce- 172 Revista de Derecho Procesal Argentina, 1944, tomo I, p. 86.
so, evitando con ello una nulidad. Por ejemplo, dice la ley que el juez Revista de Derecho yJurisprndencia, tomo I.IV, 2ª parte, sección 2ª, p. I.
podrá corregir de oficio el vicio consistente en la incapacidad de las 173 Revista de Derecho y jurisprudencia, tomo XI.VII, 2' parte, secc ión! ª, p. 231.

partes, como sería el caso de una mujer casada que compareciera en Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LVI , 2' parte, sección I ' , p. 373.
Revista de Derecho yJurisprudencia, tomo I.X , 2' parle, sección 2ª, p. I 12.
juicio sin autorización del marido, y en el cual es frecuente que poco 174 Ricardo Raimundin, Derecho Procesal Civil, Editorial Viracocha , Buenos Aires, l 956,

antes de llegarse a la sentencia se pida la nulidad de todo lo obrado tomo I, p. 119.


128 LOS INCIDENTES 1.A NliLlllAll EN EL PROCESO CIVIL 129

Entre nosotros adquiere principalmente concreción en el artículo 10 situación de disponer de sus intereses materiales, también deben es-
del Código Orgánico de Tribunales, que en su inciso 1º estatuye: tarlo para resolver sobre la suerte de los mismos enjuicio, adoptando
"Los tribunales no podrán ejercer su ministerio sino a petición de la postura que estimen conveniente, Ji(; sin que el Estado pueda inmis-
parte, salvo los casos en que la ley los faculte para proceder de ofi- cuirse en sus decisiones ni suplir su inercia o negligencia en la trami-
cio". tación de la controversia.
De la simple lectura de la disposición transcrita pudiera sostener- El juez -se afirma- debe permanecer alejado de la contienda, y
se que la norma general de la ''.justicia rogada", como también se la con ello se consigue mayor seguridad de su imparcialidad. Somos
denomina, sólo tuviera aplicación respecto de la iniciación del proce- testigos, en la actualidad, de la implantación en el Derecho Civil, y en
so, vale decir, que los tribunales exclusivamente conocerán de una forma cada vez más frecuente, de normas legislativas que limitan el
controversia jurídica de carácter civil si previamente existe una recla- principio de la autonomía de la voluntad, de manera que la libertad
mación de las partes interesadas, y que, una vez planteada ella, co- contractual queda supeditada al interés público, impidiendo que los
rresponde al juez darle el impulso necesario para su normal y pronta particulares dispongan indiscriminadamente de sus derechos en be-
resolución, comprobando en forma directa la legalidad y justicia de neficio de sus intereses particulares cuando con ello se vulnera el
las peticiones formuladas. bienestar social.
Sin embargo, ello no es así, ya que el principio en estudio tiene Es un fenómeno indiscutido que toda innovación en el Derecho
mayor amplitud, por cuanto opera no sólo en la etapa de iniciación Civil tiene consecuencias similares en la legislación procesal, y es así
del proceso, sino que deja en manos de los litigantes la aportación de como en esta rama del Derecho se abren campo, cada vez con mayor
los hechos de la causa y su prueba, quedando el magistrado exclusiva- intensidad, manifestaciones que tienden a otorgar a los jueces más
mente sometido a ellos, sin que pueda comprender en la sentencia facultades frente al proceso, tanto en lo que se refiere a su normal
materias que no hayan sido expuestas por las partes, aun cuando esté desenvolvimiento como en el sentido de proporcionarles medios di-
convencido del valor jurídico o moral de otras situaciones o circuns- rectos para investigar la veracidad de las argumentaciones de las par-
tancias relacionadas con el asunto debatido. tes, y obtenerse así que la sentencia sea fiel reflejo de la justicia.
Finalmente, compete también a los litigantes instar a la tramita- Demostración de ello, aunque limitada, es la Ley Nº 18.705, tantas
ción del proceso, realizando los actos o actuaciones que la ley señala, veces citada.
como, asimismo, impulsar la actividad del juez hasta llegar al período Estas nuevas tendencias, que se inspiran en el fin público y social
final y decisivo, cual es la resolución de la controversia, única oportu- del proceso, dejan subsistente en toda su amplitud el principio dispo-
nidad en que el tribunal procederá por propia iniciativa, estudiando sitivo en lo que dice relación con la incoación del pleito y el plantea-
la calidad de los derechos que se reclaman, pesando las probanzas miento de los hechos por las partes, por cuanto su iniciación y el
rendidas y, en fin, dando a cada uno lo que en justicia corresponda. ámbito de la tutela jurisdiccional que se preste siempre dependerán
Podemos decir, entonces, que en las controversias de carácter de la voluntad de los interesados.
civil es la voluntad de las partes la que promueve la intervención Las mayores facultades del juez miran, entonces, a la corrección y
de los tribunales, estimula su actuar, condiciona su esfera de ac- celeridad de la tramitación del proceso y a la efectiva investigación de
ción, ftia el objeto del pleito y limita las facultades decisorias del los hechos planteados por los litigantes, otorgándosele mejores ele-
juez a los hechos planteados. En otras palabras, como lo sostiene mentos para su esclarecimiento. Se ha querido, en esta forma, evitar
Couture,m queda librada a la voluntad de las partes la disponibili- que las partes se adueñen del procedimiento y obtener que salga el
dad del proceso. juez de su rol pasivo, teniéndose en consideración que en los juicios
Cabe preguntarse el porqué de esta omnipotencia de las partes no sólo entran en contacto los particulares que aspiran al reconoci-
frente a las reducidas facultades del juez en la iniciación y dirección miento de un determinado derecho, sino que en ellos interviene el
del proceso. Estado, con lo que se compromete el orden público, cuyo respeto es
La razón no es otra -como ya se dijo- que una derivación proce- indispensable cautelar a través del juez.
sal del principio de la autonomía de la voluntad imperante en el Todo lo anterior no significa que al proporcionársele al juez ma-
Derecho Civil, y se sostiene al respecto que si las partes están en yores poderes en los aspectos dichos se supriman las facultades de las

176
Leonardo Prieto Castro, Cuestiones de lJnwlw Proresa4 Instituto Editoria l Rcus, Ma-
drid, p. 81.
131
!A NULIDAD EN EL PROCESO CIVIL
130 LOS INCIDENTES

Sección IX
partes en este sentido. Sus atribuciones perduran y se complementan
con las del magistrado, concurriendo todas, estrechamente ligadas, LA CASACION EN LA FORMA DE OFICIO
hacia un mismo y superior fin: la moralidad, economía y celeridad
del proceso, y al amparo justo y efectivo de los derechos vulnerados.
Se restablece así el equilibrio social, siempre quebrantado al suscitar- 59. Facultad concedida en el artículo 775 a los tribunales para declarar la nuli-
se una controversia, aunque ella sólo verse sobre intereses privados. dad de ciertos actos del proceso.
En todo caso, las facultades directivas e investigatorias del magis-
trado serán mayores cuando esté comprometido en el litigio especial-
mente el interés social o general, y quedarán reducidas a su mínima 59. FACULTAD CONCEDIDA EN EL ARTÍCULO 775 A LOS TRIB~NALES
PARA DECLARAR LA NULIDAD DE CIERTOS ACTOS DEL PROCESO
expresión cuando tal interés sea sólo individual o patrimonial, ya que
en este evento primará el principio dispositivo del proceso, y el desa-
rrollo de éste estará sujeto en gran parte a la voluntad de los litigan- No debe confundirse la situación estudiada en el número anterior
tes. con la prevista en el artículo 775, que en su inciso 1º expres~: "No
Como bien lo dice el profesor Ramiro Podetti, el proceso civil no obstante lo dispuesto en los artículos 769 y 774, pue~~n los tnbuna-
puede ser iniciado de oficio, pero, una vez comenzado, los litigantes les conociendo por vía de apelación, consulta y casacion o en alguna
y el juez deben contribuir a su desarrollo y consecución de acuerdo in~idencia, invalidar de oficio las sentencias cua~~o los antecedentes
con los dos intereses en juego: el individual -tutela del interés priva- del recurso manifiesten que ellas adolecen de vicios que dan lugar a
do- y el social o público -paz entre los individuos mediante la justi- la casación en la forma, debiendo oír sobre este l?un~o a los abo~ados
cia-. Según que en el acto a realizarse prime uno u otro interés y en que concurran a alegar en la vista de la _causa e -~~dicar a los mismos
cierto sentido atendida la naturaleza del derecho que es materia del los posibles vicios sobre los cuales deberan ~leg~r .. ,
La disposición transcrita contempla la ms~tucion procesal deno-
proceso -disponible o indisponible-, primará el principio dispositivo
o la facultad de proceder de oficio. minada casación de oficio, que faculta a los tr~bunal~s declarar Pª:ª
nulo lo obrado en un juicio seguido ante un tribunal mfenor cu~?"do
Nuestra legislación procesal civil no ha sido reacia a dar acogida
conozcan de dicho asunto por vía de apelació~,. consulta o ~~acion o
a las innovaciones apuntadas. alguna incidencia, siempre que adolezca de v1~ios que habilitan para
Es así como, en el campo de las atribuciones oficiosas del tribu-
solicitar la casación en la forma de una sentencia.. . .
nal para la comprobación de los hechos planteados por las partes, Indudablemente el fundamento de ambas situaciones es el mis-
podernos citar, por vía de ejemplo, las llamadas medidas para mejor mo: "la protección del interés social que pu_ede verse amenazado
resolver, la apreciación de la prueba en conciencia, el hecho notorio, cuando se violan las disposiciones que determinan las formas proce-
etc. sales" .177
Y entre aquellas que miran a resguardar la celeridad y normali- Pero esta similitud de finalidades no hace que las facul~des con-
dad del proceso tenemos, principalmente, la facultad del juez para cedidas a los tribunales en los artículos 775 y 83 sean las mismas. En
declarar por propia iniciativa la nulidad de ciertos actos del procedi- efecto, la primera de ellas sólo es propia d_e los tr~bun~les que co~o-
miento y la destinada a evitar tal sanción, materias que se reglamen- cen de un asunto sustanciado ante un u-ibunal mfeno:, pues solo
tan en el Título IX del Libro I del Código de Procedimiento Civil y pueden ejercerla cuando dicho asunto llega a su con_oci:11-ien~o por
que fueron objeto de nuestro estudio en las páginas anteriores. El vía de apelación consulta o casación o en alguna mcidencia; los
ejercicio de esta función deberá inspirarse en los principios enuncia- vicios que habili~n para anular una sentencia sólo_ deben s<:_r los
dos. señalados en el artículo 768, y, finalmente, debe previamente oirse a
los abogados que concurran a la vista de la causa.

m Alejandro Solís de Ovando, De /,os Recursos Procesal,es en ,d Códil(O de l'rocedi111iento Civil,


memoria de prueba, Edil. Nascimento, p. 154.
Nueva Gaceta, vol. 11, Nº 5, año 1979, p. 30.
Gacet.ajurídica Nº 8, mayo 1977, p. 4.
132 LOS INC[l)ENTl-:S CAPITULO Vll

En cambio, el artículo 83, como ya se dijo, se refiere a la facultad TRAMITACION DE LOS INCIDENTES ORDINARIOS
de anular actos procesales o todo el proceso cuando él se sustancia
ante el propio tribunal que así lo disponga, cualquiera que sea el
vicio de que adolezca, siempre, naturalmente, que mire al interés
público.
En resumen, la casación de oficio es un medio cuyo ejercicio
corresponde a un tribunal superior destinado a obtener la nulidad
de las sentencias; en cambio, la situación contemplada en el artícu-
lo 83 sólo puede hacerse presente durante el transcurso del juicio
para obtener toda clase de nulidad por vicios causados en él.
La circunstancia recién anotada determina que ambas institucio-
nes dan motivo al efecto extensivo de la nulidad procesal. Sin embar-
go, hay respecto de ambas una sustancial diferencia.
En efecto, una vez declarada la nulidad conforme al artículo 83,
el juez debe expresar cuáles actos caen en esa sanción, los que siem-
pre son posteriores al irregularmente ejecutado. Sección I
En cambio, tratándose de la casación, una vez invalidada la res-
pectiva sentencia, de acuerdo a lo ordenado en el artículo 786, el GENERALIDADES
tribunal determinará el estado en que queda el proceso, lo que supo-
ne retrotraerlo a una etapa anterior, es decir, a la en que se cometió
el vicio que sirvió de causal a la invalidación, a menos, naturalmente, 60. Tribunal competente. 61. Procedimiento aplicabl: a la tramitación de los
incidentes ordinarios. 62. Tramitación señalada en el Titulo IX.
que aquél se verifique en la propia sentencia.
Las explicaciones anteriores no tienen otro propósito que com-
parar ambas instituciones, sin entrar en mayores detalles respecto de 60. TRIBUNAL COMPETENTE
la casación de oficio por no corresponder a la finalidad de esta obra.

Hemos manifestado en páginas anteriores que los inciden~es, por


regla general, sólo pueden interponer~e en el ~ap_so que m~d1~ ~ntre
la constitución de la relación procesal1 18 y el tramite de la c1;<1c1on de
las partes para oír sentencia. 179 Decíamos que_ esto ~s. ~1 porque,
constituyendo los incid~ntes c_u~s~iones accesonas al JU1C~o, pue~en
deducirse desde que exista tal Jmc10 y hasta el m~mento fiJ~do p01 la
ley, que es en primera instancia la citación par~ oir sentencia, salvo el
caso especial del artículo 84 y de la ~om~etenc1a abs?_luta. . . .
Como estas cuestiones accesonas tienen relac1on con el JU1c10
mismo, ya que a él acceden'. deben ~er co_no~id~s6 resueltas_ por el
tribunal ante el cual se tramita el pleito prmcipal. Un autor expre-
sa que los incidentes de un juicio ~an acumulan~o ~nteced~ntes que
han de considerarse en la sentencia y, por cons1gmente, solo puede

178 \Ter supra Nº 47. .


t79Gaceta d e los Tribunales, 1911, tomo 1, sentencia 194, p. 357.
Gaceta de los Tribunales, 1911, tomo I, sentencia 613, p. 1032.
Gaceta de los Tribunales, 1918, tomo 11, sentencia 714, p. 1993. . _ ª ,
tl!<J Revista d e Derecho y Jurisprudencia, Lomo XLVll, 2" parte , scccwn 2-, P· 29 .
134 l.OS INClllI•::-.in:s TRAMITACION DE LOS INCIDENTES ORlllNARIOS 135

resolverlos el mismo tribunal que ha de pronunciar, en la instancia Dicho título reglamenta la forma en que deben substanciarse los
correspondiente, la sentencia definitiva. 18 ' incidentes ordinarios. Establece para ellos un procedimiento diverso
Por otra parte, el artículo 111 del Código Orgánico de Tribuna- del que gobierna la tramitación deljuicio ordinario o de los especia-
les estatuye que "el tribunal que es competente para conocer de un les. De este modo, dentro de la tramitación de un litigio cualquiera,
~unto lo es igual~ente para conocer d~ todas las incidencias que en podemos distinguir una especie de juicios pequeños en los cuales se
el se pron~uevan . D~ esta manera, fuada con arreglo a la ley la ventilan materias sólo relacionadas con el asunto principal del proce-
compete~cra de un tnbuna~ para conocer de unjuicio, queda igual- so, pero que no miran al fondo de él.
mente fuada su competencra para conocer de todas las incidencias Pese a gobernarse por diversas reglas, el procedimiento inciden-
que se promuevan. Sea, entonces, que lajurisdicción deljuez se haya tal queda sujeto en ciertos aspectos a las alternativas del juicio cen-
determmado por mandato de la ley, mediante la competencia natu- tral. Así, no pueden substanciarse incidencias si antes no se ha
ral o por l~ ~oluntad de las partes, a virtud de jurisdicción prorroga- constituido la controversia principal, ni pueden ellas subsistir una vez
da, auto~at~came_nte queda establecida su facultad para conocer de terminada dicha controversia, pues las causas que ponen fin al juicio
todas las mc1denc1as que se produzcan en tomo del juicio. dan término a las incidencias pendientes, no ocurriendo tal cosa en
La regla qu~ hemos dado es_ de orden público; luego las partes el caso inverso. Sobre esta materia la jurisprudencia ha resuelto que
no pueden modificarla o renunciar el derecho. 182 La ley ha detenni- "las medidas prejudiciales no pueden ser consideradas como inciden-
nado espec~ficamente cuál tribunal debe conocer de los incidentes y tes del juicio que se origine como consecuencia de ellas, pues cuando
no es propio que. ~as partes, _e xpresa o tácitamente, convengan en esas gestiones se realizan no se sabe si el demandante irá a deducir
someter su resolucron a otro diverso. alguna acción". 18 ~
Sin embargo, ~o expuesto _no tiene carácter absoluto, porque la Las normas del Título IX no son lo necesariamente amplias y
ley establece que ciertas materias pueden tramitarse como incidentes precisas para abarcar todas las situaciones que en torno de estas
d_e_ un juicio o promoverse separadamente en un nuevo pleito a peti- materias pueden presentarse. Pero esto no es obstáculo para su nor-
cron de parte. Ta~ es el caso del artículo 697, que prescribe que el mal sustanciación ni significa que existan vacíos en la ley procesal. En
cobro de ~º~?ranos que procedan de servicios profesionales presta- los casos no previstos especialmente en el título en estudio hay que
dos e~ un JU1c10 puede hacerse efectivo con arreglo al procedimiento recurrir al procedimiento ordinario, que, como lo expresa el artícu-
sumano o como un incidente del juicio en que se causaron. Es ésta lo 3º, se aplica a todas las gestiones, trámites y actuaciones, cualquie-
~na situación especial contemplada por la ley, en que una controver- ra que sea su naturaleza, siempre que no estén sometidos a una regla
~ra _que no es naturalmente accesoria a un litigio puede formularse especial.
mcrde_n~lmente en el curso de éste. Si se opta por este camino, su
conoc1m1ento corresponde al tribunal que conoce la causa.
62. TRAMITACIÓN SEÑALADA EN EL TÍTULO IX

61. PROCEDIMIENTO Al'LICABLE A LA TRAMITACIÓN


La tramitación de los incidentes, al igual que la del juicio ordinario,
DE LOS INCIDENTES ORDINARIOS
comprende tres etapas: el período de la discusión, que se compone
de la demanda incidental y de su contestación; el período de las
Al hacer u~a ~lasificación de los incidentes, manifestamos que inci- pruebas, y el período de la solución, que tiene por objeto la decisión
dent~s o_r~manos _son aquellos que no tienen señalada por la ley una de la cuestión propuesta.
tram1tac1on especial y que, por tal motivo, quedaban sometidos a las Estas tres etapas no siempre existen en la sustanciación de los
n~rmas c?~tenid_as en el Título IX del Libro I del Código de Procedi- incidentes, pues hay casos en que puede o debe omitirse el período
miento Civil (articulo 82, parte final). probatorio.

'"" Revisl.a de Derecho y.Jurisprudencia, lomo XLIX, 2ª parte, sección 2', p. 75 .


. '"' c_:arlos Risopalrón, l,ey de Organizarwn y Atriburionrs de los TribunalRs, Impr. Cen·an- (;acel.a de los Tribunales, 1913, tomo 1, sentencia 249, p. 71 li.
les, Sanl1ago, 1904, p. 188. En sentido contrario, Ramón L. Pozo Silva, Algo sobre ÚL tramitación d,, las medidas
''" ~evisl.a de lk1"echo y.J_udsprudencia, lomo XXXII, 2ª parte, seccicín 1•, p. 373. precautorias, Revista de Derecho Universidad de Concepción Nº 131, enern-marzo 1965,
Revista de Derecho )' Jurisprudencia, tomo XXII, 2' pane, secciém [ •, p. 985. p. 63.
!.OS INC:llll•:NTES
TRAMITAC:ION DE !.OS INC[[)ENTES ORDINARIOS 137

De cada una de estas partes de la tramitación incidental nos


ocuparemos en la sección II. 64. CASO EN QUE INTERVIENEN VARIAS PARTES EN EL.JUICIO

En una controversia pueden intervenir varias partes, sea que lo hagan


Sección II como demandante o demandado. Las pluralidad de partes en un
juicio tiene por finalidad evitar la existencia de procesos diversos que
PERIODO DE LA DISCUSION versen sobre una misma materia.
Concurriendo varios litigantes que adopten igual posición, vale
decir, cuando entablen las mismas acciones (artículo 19), deben obrar
63. La dema~~a incidental. 64. Caso en que intervienen varias partes en el juicio. conjuntamente, confiriendo poder a un mismo procurador para que
65. ~nte1ven~10.n de terce~os. 66. Requisitos de la demanda incidental. 67. Cómo los represente. Actuando en esta foi·ma, la interposición de inciden-
tom~ conoc1m1.ento _<;l tnbu?al de la demanda incidental. 68. Incidentes que tes no ofrece dificultades, puesto que éstos deben ser deducidos por
reqmeren cons1gnac10n previa para poder tramitarse. 69. Actitudes del tribunal dicho procurador común a nombre de todas las personas a quienes
una ve~ presentada la demanda incidental. 70. Emplazamiento del demandado. representa. La demanda incidental deberá notificarse a la contrapar-
?I.. Acutudes que puede adoptar el demandado incidental. 72. El demandado
te o a un procurador común si son varias las personas que actúan en
mc~dental ac.epta la demand~. '.3.
El demandado incidental adopta una actitud
calidad de demandados en el incidente.
pasiva. 7~ .. El demandado mc1dental se defiende contestando la demanda.
75. Reqms1tos de la contestación. 76. Actitudes que adopta el tribunal una vez El artículo 16 faculta a cualquiera de las partes, representadas
:º~testad~ la. demanda incidental. 77. Naturaleza jurídica de la resolución que por un procurador común, para realizar separadamente las gestiones
'. ec'.be el mc1dente a prueba. 78. Notificación de la resolución que recibe el que estime convenientes cuando no se conforme con el procedimien-
mc1dente a prueba.
to adoptado por él. Podrá, en consecuencia, formular incidentes in-
dependientemente del procurador común o interponer los recursos
del caso en contra de las resoluciones que los fallen, puesto que el
63. LA DEMANDA INCIDENTAL
artículo en estudio contempla expresamente esta última facultad al
disponer que cada parte, independientemente de su representante
Los incidente~ sólo pueden iniciarse por la respectiva demanda inci- común, podrá deducir los recursos a que haya lugar sobre cualquiera
d_ental. Atendida su natu~al_e~a, no c<:>mienzan por medidas prejudi- sentencia interlocutoria. Todo esto siempre que se haga dentro de
ciales como ocurre en los JU1c1os propiamente tales. los plazos señalados al procurador por la ley. Del mismo modo podrá
Podemos_ ~efinir la demanda incidental como el acto por el cual contestar separadamente los incidentes que le afecten.
u~10 de los htiga~t~s de ~n juicio ya iniciado solicita al respectivo Hay incidentes en que deben intervenir todas las partes del juicio
tnbunal la reso!~c1on prev_ia ~e un asunto accesorio al pleito. por interesar a todas ellas sus resultados. Tal es el caso, por ejemplo,
La promocion de un mcidente mediante la respectiva demanda del tercero que pretende ser admitido en un litigio. Esta cuestión
~s un act~ to~lmente voluntad? de cualquiera de las partes. No deberá ser substanciada entre todas las partes y el tercero en referen-
ue_n en aphcacion en esta ma~ena los artículos 21, 269 y 280, que cia.
estable':en_ casos en que es <;>bhgatoria la actuación procesal, so pena Pero, a nuestro juicio, hay otras incidencias que sólo miran al
de la perdida de los respectivos derechos si así no se hace. Tratándo- interés de alguna o algunas de las partes. En este caso deberán ser
se de cuestiones incidentales, la ley, como ya lo hemos visto, regla- tramitadas con la concurrencia de todas aquellas partes a quienes
menta expresamente el momento y oportunidad en que pueden puedan afectar sus resultados, sea que actúen separada o conjunta-
formularse, y establece sanciones para el caso de que esas normas se mente. Al indicar el artículo 82 que "toda cuestión accesoria de un
contravengan. juicio que requiera pronunciamiento especial 'con audiencia de las
_ Lo~ i':~ide~tes pueden ser interpuestos por cualquiera de las par- partes', se tramitará como incidente ... " indudablemente se está refi-
t~s del J~icio e mcluso P?r terceros que legalmente intervienen en él, riendo a aquellas partes a quienes pueden afectar o interesar los
sm que importen sus calidades de demandantes O demandados.184 resultados de él. Siendo los incidentes verdaderos juicios pequeños
insertados dentro de otros a los cuales acceden e independientes de
ellos, creemos que sólo deberán substanciarse entre aquellos litigan-
181
tes a quienes afecten sus resultados, manteniéndose alejadas las de-
Revista de Derecho y.Jurisprude ncia, torno XXXII, 2ª parle, sección ¡ •, p. 46:í. más partes del pleito cenu·al.
TRAMITACION m : LOS INCIIH:Nn~<; ORlllNARlOS 139
138 I.OS INC(l)ENTES

65. INTERVENCIÓN DE TERCEROS zón, recurrir a las normas que gobiernan el juicio ordinario respecto
de estas materias.
La demanda incidental debe contener dos clases de requisitos: a)
Los terceros en un pleito son aquellas personas que intervienen en los generales de todo escrito, y b) aquellos especiales que emanen de
un juicio, diversos del demandante y del demandado, sosteniendo su propia naturaleza y finalidad.
pretensiones concm-dantes con las de éstos, o bien, independientes o
contradictorias con las de los mismos.iw; a) Respecto de los primeros, diremos que siendo la demanda
Hemos expresado que los incidentes pueden promoverse tanto incidental un escrito presentado en un juicio, debe contener los re-
por las partes como por los terceros que intervienen en el pleito, quisitos generales que la ley señala para ellos:
cualquiera que sea la calidad con que actúen. 1º De conformidad con lo establecido en el artículo 11 del Decre-
Así lo ha resuelto la jurisprudencia al determinar que un acto de to Ley Nº 3.454, de 25 de julio de 1980, debe redactarse en el tipo de
nulidad procesal puede impugnarse no sólo por las partes, sino por papel que el Ministerio de Justicia disponga, lo que hasta hoy no ha
las que, afectándoles el hecho, pueden ser partes principales o terce- hecho, para los procedimientos judiciales. En el procedimiento su-
ristas.186 mario se formulará verbalmente.
Igual ocurre en el caso de un embargo trabado sobre bienes cuya 2º Debe ser firmada por el respectivo procurador, ya que el ar-
propiedad pertenece a un tercero extraño al juicio, ya que él no tículo 2º de la Ley Nº 18.120 estatuye que en primera instancia sólo
tiene el carácter de deudor en la ejecución. En esta situación la puede comparecerse represe~tado por algun~ ~e las per~~n'.15 que él
jurisprudencia reiteradamente ha declarado que este tercero podrá señala. 19º Si se trata de la pnmera presentac1on en el JUlClO, debe,
hacer valer sus derechos "en forma incidental, solicitando el alza- además, ser patrocinada por un abogado habilitado para ejercer la
1:1-iento del embargo irtjustamente trabado sobre la cosa en cuya pose- profesión (artículo 1º de la ley me1:ci~nada) . . .
sión estaba, y la consiguiente restitución de la misma" . 18; 32 Se encabezará la demanda mc1dental con una suma que mdi-
A su vez, los tribunales han dispuesto repetidamente que los inci- que someramente la petición que se formula (artícul~ 3~) .
dentes deben substanciarse oyendo a los terceros que intervengan en 4º Al mismo tiempo de presentarse la demanda mcidental debe-
el juicio y a quienes puedan afectar los resultados de la incidencia. 188 rán acompañarse a ella tantas copias como sea el número de litigan-
Co1: esto se co_nfirma la regla general del procedimiento que tes a quienes debe notificarse la providencia que en ella recaiga
~etermma que nadie puede ser condenado sin haber sido oído pre- (artículo 31).
viamente. De esta manera, promovido un incidente por un tercero o b) En cuanto a los requisitos especiales de la demanda incidental,
por una de las partes principales del pleito, debe tramitarse con dependerán ellos de la naturaleza de la respectiva incidencia y de lo
audiencia de todas las partes y de los terceros a quienes interese, que la ley disponga en determinados casos. Contemplará, por lo ge-
salvo los casos de excepción en que el tribunal puede admitir o neral:
rechazar de plano la incidencia (artículos 84 y 89) . 189 1º La designación del tribunal que conoce del juicio.
2º La indicación del demandante incidental y de las personas que
lo representan. Deberá al mismo tiempo mencionarse el juicio a que
66. REQUISITOS DE LA DEMANDA INCIDENTAL accede el respectivo incidente y, en lo posible, el número del rol
correspondiente.
El título IX no contiene precepto alguno que indique las formalida- Por regla general no será necesario individualizar a las partes en
des que debe contener la demanda incidental. Debemos, por tal ra- forma detallada, pues, en virtud de los artículos 254 y 309, ello ha
debido hacerse en los escritos de demanda y contestación del juicio.
Pero si quien promueve una incidencia es el demandado, y lo hace
antes de contestar la demanda, es necesaria la individualización com-
""M. Ca~arino V., obra citada, lomo III, p. 54.
18
~ Rcv!sta de De recho y Jurisprudencia, lomo XI.IV, 2' parte, sección 2', p. (i2.
pleta.
18
' Revista d e Derecho yJurisprudencia , tomo l., 2' parle, sección I ', p. 7.
32 La exposición clara y sucinta de los hechos y de los fundamen-
Re,~sla d e Derecho y Jurisprudencia, Lomo XXXVlll, 2ª parle, sección t•, p. 384. tos de derecho en que se apoye la demanda incidental.
188
Revista de Derecho y Jurisprudencia, Lomo XXX\1, 2' parle, sección l ', p. 465.
Gaceta d e los Tribunal es, 1921, tomo 1, semcncia I. I 96, p. 868.
189
Revista de Derecho y Jurisprudencia, lomo XLVII, 2ª parte, secciún 1•, p. 5 I 7. Ver
supra Nº 43. "ºRevista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XLVII , 2ª parle, secc i{m I ª, p. 5 I 7.
1
140 I.OS INClllENTES TRAMITACION IJE !.OS INCIIH:NTES ORDINARIOS 141

4 2 La indicación clara y precisa de las peticiones que se hagan al Lrados y, por otro, a impedir el empleo de subterfugios destinados a
tribunal. dilatar desmesuradamente los pleitos.
52 Además, deberán llenarse aquellos requisitos que para casos El artículo 88, en su inciso 12 , desde la Ley N 2 18.705, establece
especiales prescribe la ley, como, por ejemplo, constancia de haberse que "la parte que haya promovido y perdido dos o más incidentes en
hecho la consignación exigida por el artículo 88, etc. un mismo juicio, no podrá promover ningún otro sin que previamen-
Es importante llenar los requisitos señalados a fin de evitar dudas te deposite en la cuenta corriente del tribunal la cantidad que éste
y perturbaciones en el procedimiento y, muy principalmente, para ftje".
que queden perfectamente delimitados la cuestión incidental pro- Esta cantidad puede fluctuar entre una y diez unidades tributa-
puesta, la competencia del tribunal y a quiénes afectará el fallo que rias y el tribunal determinará su cuantía entre los límites indicados,
se dicte. considerando la actuación procesal de la parte. Si observare mala fe
En relación con el tema que nos preocupa, esto es, la demanda en la interposición de nuevas incidencias, podrá aumentar su cuantía
incidental, cabe hacer presente que la reconvención no es permitida hasta por el duplo, de lo que resulta que está facultado para determi-
en la sustanciación de un incidente, pues ella está reservada para el narla hasta veinte unidades tributarias.
juicio ordinario y para aquellos procedimientos especiales en que El juez, de oficio y en la resolución que deseche el segundo
expresamente y por su naturaleza es permitido tal trámite. 19I incidente, imperativamente, debe ftjar el monto del depósito, el que
podrá aumentar, según se vio, al rechazar alguno posterior, si se dan,
naturalmente, los requisitos indicados.
67. CÓMO TOMA CONOCIMIENTO EL TRIBUNAL El incidente que se formule sin haberse efectuado el depósito
DE LA DEMANDA INCIDENTAL dispuesto por el juez, se tendrá por no interpuesto y se extinguirá el
derecho de promoverlo nuevamente. Si, por el contrario, se dio cum-
El artículo 381 del Código Orgánico de Tribunales estatuye que "los plimiento a dicha obligación oportunamente, la respectiva incidencia
se tramitará en cuaderno separado, sin afectar el curso de la cuestión
secretarios de los juzgados de letras harán al juez la relación de los
incidentes ... ". Esta función pesa sobre los secretarios de los juzgados principal ni de ninguna otra, sin perjuicio de lo que se pueda estable-
de letras, cualquiera que sea la jurisdicción de éstos, civil o penal. Las cer en la resolución que la falle. De este modo, el juez ordenará de
oficio, al proveer la demanda incidental, la formación de un expe-
relaciones deben hacedas estos funcionarios dando razón fielmente
de todos los documentos y circunstancias que puedan contribuir a diente especial, cuyo contenido será precisamente el nuevo incidente
propuesto, y si así no lo hiciere, ya sea por negligencia o ignorancia
aquel objeto.
Esta disposición constituye una excepción al artículo 161, que inexcusable, podrá hacerse acreedor a una medida disciplinaria pro-
porcionada a la dilación que sobrevenga en la marcha regular del
determina que "en los tribunales unipersonales el juez examinará
por sí mismo los autos para dictar resolución". juicio por tal motivo. 192
La formación de cuaderno separado evita toda interrupción en la
tramitación del asunto principal, cualquiera que sea la naturaleza de
68. INCIDENTES QUE REQUIEREN CONSIGNACIÓN PREVIA
la nueva incidencia, sin que tenga aplicación lo dispuesto en el ar-
PARA PODER TRAMITARSE
tículo 87. Lo dicho es sin perjuicio del resultado de la controversia
accesoria, La que sí puede producir retrasos en el curso del proceso,
como sucederá si se acoge alguna nulidad.
A través de nuestro estudio hemos analizado una serie de disposicio- Si fuere rechazado el respectivo incidente, la consignación se
nes que tienden a evitar la promoción incontrolada de incidentes, aplicará como multa a beneficio fiscal.
pues su abuso los convierte en medios de alargar la duración del Nos parece que si el tribunal no ftja en el segundo incidente
proceso, en tanto que su rol es el de facilitar y aclarar la labor de los promovido y perdido el monto de la consignación, de oficio o a
litigantes y tribunales. Interpuestos profusa y malintencionadamente petición de parte, deberá hacerlo tan pronto se percate de su omi-
oscurecen y perturban la marcha regular del juicio. Tales normas sión. Mientras ello no ocurra, no será exigible este requisito para
propenden a aumentar, por un lado, las prerrogativas de los magis- formular nuevas incidencias.

'" ' Revista ele Derecho y .Jurispruclenda. Lomo XXII, 2' parte, sección 1ª, p. 570. '"" Guillermo Germain G. , ohra citacla, p . 37.
142 I.OS INCIIH:Nn :s TRAMITACION llE LOS l!\!Cllll'.NTES ORlll~ARIOS 143

Las resoluciones que se dicten son inapelables en cuanto al mon- Estudiará si la cuestión propuesta tiene o no relación con el
to del depósito y multas se refiere. En lo demás debe estarse a las asunto principal del pleito. Si no hay tal conexión el incidente debe
reglas generales. ser rechazado de plano (artículo 84).
La parte que goce de privilegio de pobreza no estará obligada a El juez constatará, también, si el asunto que motiva el incidente
efectuar depósito previo alguno. Sin embargo, si promueve nuevos es una cuestión accesoria de la controversia fundamental del pleito,
incidentes -se entiende que después de perder dos- y éstos le son pues si forma parte integrante de ésta, no puede hacerse valer por vía
rechazados, se podrá imponer al abogado o mandatario que lo hubie- incidental sino en los escritos de fondo del litigio. Al respecto, la
re formulado, por vía de pena, una multa a beneficio fiscal de una a jurisprudencia ha dicho que "si el incidente no versa sobre una cues-
diez unidades tributarias, siempre que el juez estimare que en su tión accesoria del pleito, sino que dice relación al fondo de la causa,
interposición ha existido mala fe o el claro propósito de dilatar el entonces el incidente no puede admitirse y debe esperarse lo que se
proceso. resuelva en definitiva". 194 En tal caso el tribunal rechazará de plano la
Debe notarse que la aplicación de la multa indicada es facultativa incidencia, dejando abierto el camino para hacerla valer como co-
y nos parece que ella recaerá sólo sobre el mandatario, por cuanto él rresponda.
~ct~a por la P?-rte que goza de privilegio de pobreza. El abogado que El tribunal examinará si la parte que promueve una incidencia
umcamente eJerce el papel de patrocinante no está habilitado para debe consignar una suma determinada de dinero de acuerdo con lo
formular incidencias por carecer de la correspondiente representa- dispuesto en el artículo 88. Debiendo hacerlo y si omite tal obliga-
ción, no permitiéndosele hacerlo ni aun en la situación contemplada ción, se considerará la incidencia como no promovida.'%
en el inciso 32 del artículo 12 de la Ley N 2 18.120, cuya aplicación ha Eljuez verá si los hechos en que se funda la demanda incidental
sido restringida por la jurisprudencia a trámites aislados y urgentes constan en el proceso o son de pública notoriedad, en cuyo caso
del proceso, entre los que no se encuentra la promoción de inciden- podrá resolverse el incidente de plano (artículo 89).
tes. Además, el juez deberá determina1· si la incidencia es de aquellas
El artículo 91 del Código de Procedimiento Civil de 1902, que de previo y especial pronunciamiento o si no tiene tal carácter. En el
corresponde al 90 del Proyecto de 1893 y al 88 actual, sólo hacía primer caso se suspenderá el juicio principal y se tramitará en la
aplicables las normas ya indicadas a los casos en que se hubieran misma pieza de autos, de acuerdo con el artículo 87 inciso 12 • En el
interpuesto y perdido tres o más incidentes "dilatorios". Hoy día no segundo seguirá la causa principal su curso correspondiente, debien-
se hace distinción ace1·ca de su carácter. Sólo basta que las inciden- do el incidente substanciarse en ramo separado (artículo 87 inci-
cias anteriores hayan sido desestimadas y que estén ejecutoriadas las so 2 2 ) _I \!6
resoluciones que las han rechazado, cualquiera que sea la naturaleza Si el incidente no es de aquellos que corresponde resolver de
de ellas y el estado de la causa. plano, sea acogiéndolo o desechándolo, el tribunal debe ordenar la
correspondiente tramitación, esto es, conceder traslado a las demás
partes deljuicio, por tres días, para responder. Esta resolución es un
69. ACTITUDES DEL TRIBUNAL UNA VEZ PRESENTADA decreto, pues sólo tiene por objeto dar curso progresivo a los autos.
LA DEMANDA INCIDENTAL Sin embargo, no obstante que la resolución que ordena poner en
conocimiento d e la contraparte la demanda incidental es un decreto,
El tribunal, en posesión del escrito inicial de un incidente, debe no tiene aplicación a su respecto lo señalado en el artículo 33.
estudiar varios puntos. De esta manern podrá precisar qué actitud va Recordemos que la mencionada disposición, una vez modificada
a asumir. por la Ley N 2 18.705, faculta al secretario del respectivo juzgado para
Determinará si la presentación se ha hecho en las oportunidades proveer por sí solo las solicitudes de mera tramitación, esto es, en
señaladas por la ley. Si es extemporánea, de acuerdo con lo ya expre- general, las concernientes a los decretos, naturaleza que tiene la que
sado, deberá ser rechazado de oficio o de plano el incidente 193 (ar- confiere traslado de la incidencia. La referida ley agregó que para
tículos 84, 85 y 86, y creemos que también es el caso del artículo 83). que dicho auxiliar de la administración de justicia pudiere intervenir

1 11
19
•· Gaceta d e los Trihunalcs, 191 2, torno 11, sente ncia 1.230, p. 1032.
Sente n cia Corte de Apela ciones de Sa n tiago, Las Ultim as Noticias, 8 d e julio
" ,,i,; Revista de Derec ho yJurispruckncia, torno XXXVIII , 2ª parte, secció n 1ª, p. 1Ol.
de 1913. ''"' Gaceta d e los Trihunales, 191 4, torno 1, senten cia 42, p. 81.
144 LOS l!\:C:lllENTES TRAMlTAC:ION DE LOS INC:[l)ENTES OR!l!NARIOS 145

en esas solicitudes era menester que "no se requieran conocimientos fases: la notificación del demandado y el transcurso del plazo que
de los antecedentes para ser proveídas". éste tiene para contestar la demanda incidental. 1\17
La redacción señalada impidió que el secretario ejerciera la fun- La notificación es el acto por el cual se ponen en conocimiento
ción comentada, puesto que la resolución que recae en la demanda del demandado incidental, en forma legal, la demanda del incidente
incidental no significa sólo un mero "traslado", sino, además, requie- y la resolución que sobre ella recayó. Su objeto es permitir que el
re disponer si la acoge o no a tramitación y, en caso afirmativo, si el demandado comparezca a hacer valer sus derechos.
proceso en que se suscita sigue su curso regular o se paraliza, lo que La notificación debe hacerse normalmente mediante el estado
evidentemente tiene importancia para su regular sustanciación. Con diario, pues, en conformidad con el artículo 50, ésta es la forma
mayor razón ocurrirá lo anterior si es menester ordenar consignacio- ordinaria y normal de efectuar notificaciones, y la resolución en estu-
nes, ftjar cuantías, aumentos, etc. Y más aún si se niega lugar a trami- dio no está comprendida entre los casos de excepción.
tar la incidencia por extemporánea, inconexa, carente de El término para contestar la demanda incidental es de tres días
consignación, si procede, etc. contados desde la respectiva notificación (artículo 89).
La Ley Nº 18.882, publicada en el Diario Oficial de 20 de diciem- Es indudable que dicho lapso no puede experimentar los aumen-
bre de 1989, volvió a modificar el artículo 33, eliminando la exigen- tos que para el juicio ordinario prescriben los artículos 258 y 259, ya
cia de no requerirse conocimiento de los antecedentes para que el que es manifiesta la intención del legislador de hacer breve el proce-
dimiento incidental. Además, cuando procede un aumento de plazos
secretario pudiere dictar decretos, providencias o proveídos.
como el que nos ocupa, la ley lo dice expresamente, como sucede en
No obstante lo dicho, mantenemos nuestra opinión de negar al
los artículos 683, 329, 330 y otros. De este modo, se presume que,
funcionario mencionado la atribución de proveer la demanda inci-
iniciado un litigio, las partes se encuenu·an en el lugar del juicio y
den tal, en atención a la trascendencia de la respectiva resolución y su
están atentas a sus alternativas.
complejidad, como se demostró. Además, si se negare a conferir tras-
lado de ella por los motivos indicados, creemos que rebasaría los
límites del mero decreto, única providencia que puede pronunciar. 71. ACTITUDES QUE PUEDE ADOPTAR EL DEMANDADO INCIDENTAL
Existen otras razones para sustentar la tesis enunciada. En efecto,
perdura la misión del secretario impuesta por el artículo 381 del
Código Orgánico de Tribunales de hacer al juez la relación de los Notificada legalmente la demanda incidental, el demandado puede
incidentes, función específica que no aparece derogada tácitamente asumir tres actitudes: A) aceptar la demanda incidental, B) adoptar
por la nueva redacción del artículo 33, por ser la primera especial una actitud pasiva, y C) defenderse.
frente a la generalidad de la redacción de esta última disposición. Y
resulta evidente que no se podrá simultáneamente relatar y proveer, 72. EL DEMANDADO INCIDENTAL ACEPTA LA DEMANDA
por ser acciones incompatibles.
Además, la interpretación que precede está en armonía con lo
prescrito en el artículo 51 del Código de Procedimiento Penal, pues- La primera actitud se u·aduce en aceptar la demanda incidental, o no
to que habilita al secretario para pronunciarse por sí solo en el res- contradecirla sustancialmente en cuanto a los hechos en ella aduci-
pectivo proceso sobre las solicitudes de mera tramitación que no dos.
requieran conocimiento de los antecedentes para ser proveídas. En esta situación el demandado está reconociendo los fundamen-
No resulta explicable que, mientras el secretario deljuzgado civil tos y razón de la demanda incidental, y, en consecuencia, la legitimi-
pudiese ejercer la atribución mencionada, el de uno criminal carezca dad de los derechos de la contraparte en lo que al incidente se
de la misma. refiere, o acepta los hechos aducidos por ésta.
Así las cosas, el juez debe resolver de inmediato o dentro de
tercero día el incidente, sin necesidad de recibirlo a prueba; porque
o ha desaparecido la controversia, con la aceptación de la parte con-
70. EMPLAZAMIENTO DEL DEMANDADO

Dictada la resolución mencionada, debe producirse el trámite proce-


sal denominado emplazamiento, que, como se sabe, consta de dos 197 Revista de Derecho y.Jurisprudencia, torno XLII, 2ª parte, sección I ª, p. 326.
146 LOS l'.':CIDENTES TRAMITAC:ION IW LOS INCIDENTES ORlll~ARIOS 147

traria, o no existen hechos sustanciales y pertinentes controvertidos, 75. REQUISITOS DE LA CONTESTACIÓN


todo lo cual hace innecesario producir probanzas en la cuestión.
Lo primero no es más que la aplicación, por extensión, del ar- Al igual que para el caso de la demanda incidental, la ley ha guarda-
tículo 313, y lo segundo fluye del artículo 89. do silencio respecto de los requisitos que debe contener la contesta-
ción a ella.
Indudablemente llenará las exigencias de forma que la ley con-
73. EL DEMANDADO INCIDENTAL ADOPTA UNA ACTITUD PASIVA templa para los escritos, más aquellos propios de la contestación de
toda demanda, en cuanto puedan tener aplicación tratándose de un
El término de tres días que establece el artículo 89 es hoy un plazo fatal, incidente.
por disposición del artículo 64, después de ser modificado por la Ley Respecto de los primeros, nos remitimos a lo expresado al referir-
Nº 18.705. Recordemos que nos advierte que los plazos que señala el nos a la demanda incidental. 1Y9
Código de Procedimiento Civil son fatales, cualquiera que sea la forma Con relación a los segundos, podemos aplicar por analogía, en
en que se expresen, salvo los establecidos para la realización de actuacio- cuanto corresponda, el artículo 309. La contestación contendrá en-
nes propias del tribunal, que evidentemente no es el caso. tonces:
En consecuencia, transcurrido el indicado término se ha extin- 1º La indicación del tribunal ante quien se tramita la incidencia.
guido, sin otra consideración, el derecho de la respectiva parte para 2º El nombre del demandado y mención del proceso.
contestar la demanda incidental. 3º Las defensas del demandado, exponiendo claramente los he-
Se terminan así todas las dudas e interpretaciones a que daba chos y fundamentos de derecho en que se apoyan.
lugar la redacción un tanto ambigua del artículo 89. 4º La enunciación precisa y clara de las peticiones que se some-
Son evidentes las ventajas de la reforma, pues implican una ma- ten al fallo del tribunal.
yor rapidez en la tramitación de los incidentes, lo que adquiere espe- La contestación de la demanda debe ir firmada por el respectivo
cial importancia en el caso de aquellos de previo y especial procurador del juicio principal. La jurisprudencia ha manifestado
pronunciamiento. Con la dictación de la Ley Nº 18. 705 se ha obteni- que "el mandato que los litigantes confieren a una persona, da facul-
do economía de trámites y mayor celeridad en la sustanciación de las tad al mandatario para tomar parte, del mismo modo que podrían
cuestiones accesorias y, consecuencialmente, en la del litigio en que hacerlo sus poderdantes, en todos los trámites e incidencias del jui-
se han promovido. cio, 200 repitiendo los términos del artículo 72 •

74. EL DEMANDADO INCIDENTAL SE DEFIENDE CONTESTANDO 76. ACTITUDES QUE ADOPTA EL TRIBUNAL UNA VEZ CONTESTADA
LA DEMANDA LA DEMANDA INCIDENTAL

Esta tercera actitud del demandado es la más frecuente. a) El artículo 89 estatuye que transcurrido el término de tres días que
En el plazo de tres días, contados desde la notificación, el deman- se confiere para responder un incidente, haya o no contestado la
dado incidental puede contestar la respectiva demanda. parte contraria, el tribunal debe resolver la cuestión si, a su juicio, no
La contestación tiene para el demandado tanto valor como la de- hay necesidad de prueba.
manda para el demandante, pues mediante ella se enervan las peticio- Se seguirá este camino en el caso de no existir hechos pertinen-
nes de la contraparte, se determinan los hechos sobre los cuales deben tes y sustanciales controvertidos y cuando los incidentes versen exclu-
rendirse probanzas y se ftia la acción sentenciadora del tribunal. sivamente sobre puntos de derecho.
Debemos hacer presente que la ley no contempla el trámite de la Algunos autores afirman que tampoco debe recibirse el incidente
reconvención en materia incidental. Por ese motivo, la jurispruden- a prueba cuando se base en hechos que consten del proceso o sean
cia ha estimado improcedente tal actitud del demandado en la trami- de pública notoriedad. Así, el profesor Casarino Viterbo expresa que
tación de una incidencia. 198 "a pesar de que existan hechos sustanciales y pertinentes controverti-

199
Ver supra Nº 66.
198
Revista <le Derecho y.Jurisprudencia, tomo XXII, 2ª parte, sección 1ª, p. 570. 200
Revisla de Derecho y Jurisprudencia, tomo XLVII, 2ª parte, sección 1ª, p. 517.
148 LOS l'.'l:C:lllENTES T RAMITA<:J< >N m: LOS INClllliNTES ORllINARIOS 149

dos en el incidente, hay un caso en que el juez puede fallarlo sin La jurisprudencia ha ido aún más lejos al determinar que un
n ecesidad de recibirlo a prueba: cuando estos hechos constan del incidente puede terminar sin decisión judicial cuando aparece en el
proceso o sean de pública notoriedad". 201 Es decir que para el citado proceso que los hechos en que se funda ya no existen. Así ha resuelto
autor el artículo 89, al prescribir que el tribunal puede resolver de que "si el hecho que sirve de origen al incidente es un defecto del
plano aquellas peticiones cuyo fallo se puede fundar en hechos que procedimiento que es subsanado oportunamente, aquél queda de
presentan las características apuntadas, sólo faculta al tribunal para hecho terminado, sin que se requiera pronunciamiento judicial". 2º~
omitir las pruebas, mas no los trámites de la notificación al demanda- Como vemos, en este caso, por constar en el proceso la circunstancia
do ni su contestación. de haber desaparecido el motivo que dio causa a la incidencia, puede
Otros autores, como los señores Alessandri y Stoehrel, afirman aun omitirse resolución, lo que nos parece discutible.
que en el caso de que se trata no procede hablar de prueba, puesto Debemos hacer presente que la circunstancia de no haberse con-
que el tribunal, en presencia de la situación expuesta, debe resolver testado por el demandado la demanda incidental no exime al juez de
el incidente de plano, es decir, sin necesidad de poner en conoci- recibir el incidente a prueba, pues, como lo ha determinado la juris-
miento del demandado la demanda incidental. Sólo basta la presen- prudencia, el actor debe siempre justificar sus peticiones.20 '•
tación del escrito en que se promueve el incidente y, comprobado b) Contestado o no el incidente y existiendo en el primer caso
por el juez que la solicitud se funda en hechos que constan del hechos sustanciales y pertinentes controvertidos, el tribunal recibirá
proceso o sean de pública notoriedad, resulta innecesario practicar a prueba la cuestión. Con tal objeto dictará una resolución mediante
trámites posteriores. El señor Alessandri expresa: "Se ha facultado al la cual se abrirá un término de ocho días para que las partes rindan
tribunal para que pueda resolver, sin necesidad de tramitación algu- las justificaciones que estimen conducentes (artículo 90). En dicha
na, aquellas peticiones cuyo fallo se pueda fundar en hechos que resolución deberán, también, indicarse los puntos sobre los cuales
consten del proceso o sean de pública notoriedad". 202 deben recaer las pruebas. Tal es lo dispuesto por el inciso 1º del
Tal es también la opinión del profesor Hugo Tapia A., cuando artículo 323, que establece: "cuando haya de rendirse prueba en un
expresa: "De consiguiente, en virtud de esta reforma -la contenida incidente, la resolución que lo ordene determinará los puntos sobre
en la Ley Nº 7.760-, que nos indica un nuevo caso de arbitrio judi- que debe recaer, y su recepción se hará en conformidad a las reglas
cial, se faculta a los magistrados para resolver de plano, esto es, sin establecidas para la prueba principal". Es corriente, aunque no obli-
dar tramitación alguna, las peticiones cuyo fallo pueda fundarse en gatorio, que la resolución que recibe a prueba el incidente indique
hechos que consten del proceso o sean de pública notoriedad; en los días y horas en que se va a proceder a la recepción de la prueba
amparo de los derechos de las partes el juez debe consignai- en su
de testigos. Si ella no lo determina, las partes deberán solicitar al
resolución los hechos en que se funde" .20 :1 tribunal que indique la oportunidad de su recepción (artículo 369).
Conciliando ambas opiniones, diremos que el artículo 89, al ex-
La ley expresamente ha determinado que la prueba en los inci-
presar que el tribunal "podrá" resolver de plano tales incidentes, está dentes se someterá a las mismas normas que gobiernan la recepción
confiriendo una simple facultad al juez. Este es soberano para dar de las probanzas en el juicio a que acceden.
tramitación o no al incidente de los mencionados. Ahora bien, si el
tribunal, con el fin de oír a las partes, acuerda darles tramitación,
nada impide que omita la recepción del asunto a prueba, asilándose 77. NATURALEZA.JURÍDICA DE LA RESOLUCIÓ N QUE RECIBE
en la última parte del artículo 89. Es un aforismo, generalmente acep- EL INCIDENTE A PRUEBA
tado en Derecho, que quien puede lo más puede lo menos, de tal
modo que si el tribunal está facultado para no dar tramitación a estos Para poder precisar el carácter jurídico de la resolución que recibe el
incidentes, nada le impide prescindir de la etapa de la prueba. incidente a prueba y fyar los puntos sobre los cuales ella va a versar,
debemos, previamente, determinar la naturaleza jurídica de la resolu-
ción que pondrá fin al incidente.
"" Ohra citada, p. 322. Ver supra Nº 27.
Ramón Pozo Silva, Algo sobre /,a tramitación dt, /,as medidt~~ prfmutorias, Revista de Dere-
cho Universidad de Conce pción N 2 131 , enero-ma rzo 196,'j, p. 64. '°'Gaceta de los Trihun ales, 1911, tomo 11, sente ncia 1.038, p. 516.
"'" Conkrencias citada.~, p. ;-;o. "" Revista d e Derecho y Jurisprud encia, tomo XXVII , 2ª parte, sección 1', p. 54;-;_
""" Ltil rfformas intrnduridril en el Ubro l del Código dr l'roudimimto Civil f10r la Ley N " 7. 760, Rc,~sta de Derecho y.Jurisprnden cia, tomo \', 2• parte, sección 2' , p. 10:t
ReYista de De recho de la Unive rsidad de Concepció n, octubre-<liciembre de I 944, p. 3 I 7. Gace ta de los Tribun ales, 1934, tomo 11, sentencia 9, p.;-; I.
150 LOS INCllll•:~r n :s TRAMITA< :re IN DE LOS INClllENTES ORDINARIOS [51

Si esta resolución es una sentencia interlocutoria, aquella que 78. NOTIFICACIÓN DE LA RESOLUCIÓN QUE RECIBE
recibe a prueba el incidente tendrá igual calidad, pues resuelve so- EL INCIDENTE A PRUEBA
bre un trámite que debe servir de base en el pronunciamiento de
una sentencia de ese carácter, según lo prescrito en el artículo 158.
La Ley Nº 7. 760 agregó un nuevo inciso al artículo 323, que establece
Si el incidente es fallado por un simple auto, la resolución que que la resolución que recibe a prueba el incidente debe notificarse
ordena recibir las pruebas será un decreto, ya que ella no resuelve
por el estado. Con ello se puso fin a las discusion_es que, debido al
sobre ningún trámite que deba servir de base para el pronuncia- silencio de la ley, se producían acerca de esta matena.
miento de una sentencia definitiva o interlocutoria.
Con anterioridad a las modificaciones aludidas, la jurisprudencia
Cualquiera que sea el carácter de la resolución en estudio, ella había determinado de una manera más o menos uniforme que dicha
es, en nuestro concepto, inapelable en conformidad con el inciso 4º resolución debía ser notificada por cédula, puesto que así se pone en
del artículo 90, que dispone: "las resoluciones que se pronuncien en
noticia de las partes la resolución que recibe la causa a prueba en el
los casos de este artículo son inapelables". Entre tales resoluciones
juicio ordinario (artículo 48). 207 • _
está la que ordena abrir un término de prueba, que no es otra que Algunos autores, como don Fernando Alessandn, sosteman que
aquella a que se refiere el artículo 323. 206 como el Código nada decía sobre esta materia, "aplicando la regla
Por tal razón estimamos que no es procedente el recurso de general en materia de notificaciones, la resolución en estudio debía
apelación destinado a modificar los puntos sobre los cuales va a
notificarse por el estado". 208
recaer la prueba, pues tal materia forma parte de la resolución que
Hoy día la cuestión está resuelta por el legislador y no cabe discu-
ordena abrir el término probatorio y recibir a prueba el incidente,
sión al respecto.
que, como lo dijimos de acuerdo con el inciso 4Qdel artículo 90, es
inapelable. El hecho de ser una misma la resolución que ordena
tales diligencias está claramente establecido , a nuestrn juicio, en el
artículo 323, que en su parte pertinente expresa: "Cuando haya de Sección III
rendirse prueba en un incidente, la resolución que lo ordene deter-
minará los puntos sobre que debe recaer ... ". EL TERMINO PROBATORIO
Siendo un decreto la resolución en estudio, no hay duda alguna
de que ella puede ser objeto del recurso de reposición, en conformi-
dad al artículo 181. 79. Generalidades. 80. Características del término probatorio. 81. Clasificación
del término probatorio. 82. Término probatorio ordinario. 83. Término probato-
Pero, en ambos casos el recurso sólo puede tener por finalidad
rio extraordinario. 84. Ténnino especial de prueba. 85. La prueba en materia
agregar, modificar o suprimir puntos de prueba, innovaciones úni- incidental; los diversos medios probatorios. 86. Prueba instrumental. 87. Prueba
cas que permite el artículo 319 respecto de la resolución objeto de de testigos. 88. Prueba confesional. 89. Inspección personal del tribunal.
este comentario. 90. Prueba pericial. 91. Las presunciones. 92. Valor comparativo de los medios
Si es sentencia interlocutoria, creemos también que es proce- de prueba.
dente dicho recurso. Ante el silencio del legislador y de acuerdo con
el artículo 3º, cabe extender la aplicación del artículo 319 a los inci-
dentes. De esta manera las partes podrán solicitar la modificación de 79. GENERALIDADES
los puntos de prueba ftjados, que se eliminen algunos o que se
agreguen otros. Tal petición debe hacerse dentro de tercero día de Desde el momento en que la resolución que recibe a prueba el inci-
la notificación de la resolución en cuestión y el tribunal la resolverá dente es notificada a todas las partes interesadas, mediante su inclu-
de plano. sión en el estado diario, comienza la segunda etapa de la tramitación
de los incidentes: la correspondiente a la prueba.
Podemos definir el término probatorio como el lapso determina-
do por la ley para hacer valer los medios probatmios que las partes

207 Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXVIII, 2ª parle, secci<ín 2ª, p. 9.


'"ºGace ta de los Trihunales, 1912, tomo 11, se ntencia 477, p. 745. 2º"Curso de De recho Procesal, Fdil. Nascimcnto, Santiago, 1940, p. 18 l.
!.OS INC:lllENTES TRAMITAC:ION llE (.OS INCllll•'.'.\:Tl-:S ORDINARIOS 15~

estimen del caso en un incidente. En otras palabras, es el espacio de Proceso Sumario de Cognición, Editorial Jurídica de Chile, 1970, pági-
tiempo de que las partes disponen para rendir las probanzas que na 156; y finalmente el artículo del Profesor Héctor Oberg Y., en la
justifiquen sus pretensiones hechas valer en el incidente, término obra Nueva Leg;i,slación de Arrendamiento, Editorial Universidad de Con-
que tiene el carácter de fatal para todas ellas. cepción, 1975, página 163.
Este carácter se deduce de la redacción del artículo 90. En efecto, Es necesario tener presente que lo dicho respecto de la prueba
dispone que, siendo necesaria la prueba, se abrirá un término de testimonial, en el sentido de que sólo puede rendirse en el término
ocho días para que "dentro de" él se rinda y se justifiquen también probatorio, tiene también aplicación en materia de peritos, puesto
las tachas de los testigos, si las hubo. que, de acuerdo a la nueva redacción del artículo 412, únicamente
La referida disposición debe relacionarse con el artículo 64, que puede solicitarse este medio de prueba durante el curso de dicho
precisamente da el carácter de fatal a todos los plazos legales. término. Lo expuesto es sin perjuicio de lo que se diga más adelante
Lo anterior debe interpretarse, en nuestro concepto, en el senti- sobre la procedencia de las medidas para mejor resolver en la trami-
do de que la actividad probatoria de las partes se agota, irremediable- tación incidental.
mente, al vencer el respectivo término, puesto que, conforme a lo
prescrito por el citado artículo, los derechos para cuyo ejercicio se
conceda un término fatal -el de prueba en este caso- se entenderán
irrevocablemente extinguidos por el solo ministerio de la ley, si no se 80. CARACTERÍSTICAS DEL TÉRMINO PROBATORIO
han ejercido antes del vencimiento de dichos términos.
La afirmación enunciada está ratificada por el artículo 91, que
ordena que "vencido el término de prueba, háyanla o no rendido las a) Por regla general, como lo expresamos, es un término fatal.
partes, y aun cuando éstas no lo pidan, fallará el tribunal inmediata- b) Es un término común, pues corre cortjuntamente para todas
mente o, a más tardar, dentro de tercero día, la cuestión que haya las partes desde que se notifica por el estado la resolución que reci-
dado origen al incidente". Por tal razón no es necesaria en este tipo be el incidente a prueba. El artículo 327 estatuye que todo término
de controversia la dictación de alguna resolución similar a la que en de prueba es común para las partes.
el juicio cita a las partes para oír sentencia para dar término a la No obstante, si alguna de las partes o ambas deducen reposición
función probatoria de las partes. en contra de la resolución que recibe la incidencia a prueba, con el
Pero nada obsta a que los litigantes puedan producir probanzas propósito de obtener se modifiquen, agreguen o eliminen puntos
antes de empezar a correr el término de prueba, como, por ejemplo, fijados por el tribunal de acuerdo con lo dispuesto en el artícu-
durante el período de la discusión en la controversia incidental, ya lo 319, aplicable por mandato del artículo 3º, nos parece que el res-
que lo que su carácter fatal impide es hacerlo una vez que ha transcu- pectivo término empieza a correr una vez notificada por el estado
rrido, sin otra consideración. Así, al formularse una incidencia o al diario la resolución que se pronuncia sobre el último recurso.
dársele contestación, podrá perfectamente acompañarse algún ins-
trumento, pedirse la confesión de la contraparte, etc. En este sentido c) Es un término legal, ya que está establecido en el artículo 90,
puede verse sentencia publicada en Fallos del Mes N 2 171,julio 1971 , que expresa que si es necesaria la prueba se abrirá un término de
ocho días.
página 135, sentencia 3.
Sin embargo, lo dicho no tiene aplicación tratándose de la prue- Creemos que también el término probatorio puede ser conven-
ba testimonial, en atención a que el artículo 340, aplicable al caso a cional, pues nada impide aplicar a los incidentes el artículo 328, que
virtud de lo prescrito en el artículo 3 2 , dispone que ella sólo puede faculta a las partes, en el juicio ordinario, para reducir el término
rendirse dentro del término probatorio, esto es, ni antes ni después probatorio siempre que haya acuerdo unánime para ello.
de su curso. Estimamos que si durante el término probatorio en estudio ocu-
La condición de fatal del término probatorio incidental ha sido rren entorpecimientos que impidan en alguna forma la recepción
estudiada por diversos autores a propósito del procedimiento suma- de la prueba, el juez puede otorgar un nuevo término especial par
rio, puesto que tiene vigencia en él la norma del artículo 90 por que el afectado suministre sus probanzas, tal como ocurre en el
remisión del artículo 686. Sobre el particular pueden citarse el traba- juicio ordinario, según el artículo 339. En este caso, el término pro-
jo del magistrado Gabriel Ogalde M. publicado en la Revista de Dere- batorio adquiere el carácter de judicial.
cho y Jurisprudencia, tomo LXIX, P parte, página l ; igualmente la
memoria de prueba de Osear Rojas A y Raquel Venegas L. sobre El
154 LOS INCillENTES
TRAMITAC:I< IN llE LOS INCJ[)ENTES ORDINARIOS 155
81. CLASIFICACIÓN DEL TÉRMINO PROBATORIO
lo 335, aplicable al caso en estudio en conformidad al artículo 323
que dispone que la recepción de los medios probatorios se hará d~
El término probatorio en los incidentes puede ser de tres clases: acuerdo a las reglas establecidas pai:, la prueba en el juicio principal.
ordinario, extraordinario y especial. Los dos primeros están expresa- . Hay_ qu~ hacer notar que el tnbunal es soberano para decretar
mente señalados en el artículo 90 y el tercero no figura específica- dicho termmo, pues -~l artículo 90, inciso 3Q, no lo obliga a ello, ya
mente contemplado en la ley. Está previsto para el juicio ordinario, que emplea la expresion "podrá".
pero según lo dicho en el número anterior, puede también tener Para otorgar este término probatorio extraordinario es menester
cabida en los incidentes, de acuerdo con los artículos 3 y 339. que exi~tan moti~os_ tundados, esto es, razones que determinen ser
necesaria la amphacron del lapso ordinario. En tal caso, el juez puede
prorrogar!o 1:ada más_ que una sola vez y por los días requeridos,
82. TÉRMINO PROBATORIO ORDINARIO
pe~o en ~1.ingun caso dicho aumento podrá exceder del plazo total de
treinta dias, co_ntados desde que se recibió el incidente a prueba.
El término probatorio ordinario en los incidentes es el establecido en _ Surge aqm el problema de determinar si el plazo de treinta días
el inciso 1º del artículo 90, y tiene una duración de ocho días. De él senalado en el articulo 90 debe empezar a correr desde el momento
hay que descontar los días feriados conforme a lo prescrito por el e~: que se recibe el_ incidente a prueba mediante la respectiva resolu-
artículo 66. cion o desde que dicha resolución es notificada a las partes.
Durante ese lapso puede producirse cualquier medio probatorio, . El contexto de~ _artículo 90, inciso 3º, parece indicarnos que la
sea ante el tribunal del juicio, sea ante otro por delegación de aquél, pnmera es la soluc1on acertada, pero de acuerdo con el artículo 38
como se expresará a continuación. las resoluciones judiciales sólo producen efectos en virtud de notifi-
cación hecha con arreglo a la ley, salvo los casos expresamente excep-
tuad~s por. ell~. En consecuencia, debe adoptarse la segunda de las
83. TÉRMINO PROBATORIO EXTRAORDINARIO soluciones indicadas, pues el término extraordinario no es otra cosa
que un aumento del ordinario, pero el término en sí es el mismo;
La ley ha considerado reducido el plazo de ocho días para rendir luego debe empezar a correr, en todo caso en el instante de la
prueba fuera del lugar en que se sustancia el juicio. Es por eso que el iniciación legal, que tiene lugar, como sabemo~, cuando se notifica la
artículo 90, en su inciso 3º, dispone que "cuando hayan de practicar- resolución que recibe el incidente a prueba. 209 De esta manera el
se diligencias probatorias fuera del lugar en que se sigue el juicio, anícul~ 9~, inciso 3~, no constituye una excepción al artículo 38. '
podrá el tribunal, por motivos fundados, ampliar una sola vez el LaJunsprudencia ha resuelto que, una vez transcurrido el térmi-
término por el número de días que estime necesarios, no excediendo no extra~rdinario de prueba, es ineficaz cualquier medio probatorio
en ningún caso del plazo total de treinta días, contados desde que se que se nr:da en el departamento en que se sigue el juicio, pues
recibió el incidente a prueba". durar:te dicha ampliación del término ordinario sólo es procedente
La disposición transcrita contempla la misma situación que para practicar probanzas en el lugar para el cual fue concedido.210
el juicio ordinario señala el artículo 329, pero, a diferencia de dicho . ~inalme~te, creemos que en materia incidental debe tener apli-
precepto, no hace distinción acerca de si la diligencia probatoria se c~cron el articulo 337, ~n c:ianto e~tat~ye que la parte que haya obte-
debe practicar en territorio nacional o fuera de él. Para los inciden- mdo aumento ;xtraordmano del termino para rendir pruebas dentro
tes, entonces, sólo basta que existan motivos fundados que impidan o fuera_ del pais, y no las rinda o sólo practique algunas impertinen-
rendir una prueba ante el mismo tribunal que conoce del juicio, para tes, sera_ obligad~-a pa~ar a la ou·a los gastos que ésta haya hecho para
que éste pueda decretar, a petición de parte, el término extraordina- presenciar las d1hgenc1as pedidas, sea personalmente, sea poi· medio
rio de prueba, sin importar el lugar en que se van a rendir las pro- de mandatarios.
banzas.
Este término extraordinario debe solicitarse antes de expirado el
término ordinario y debe indicarse el lugar en que se va a practicar la
determinada diligencia probatoria. Esto es importante, porque sólo
podrán rendirse pruebas en las localidades para las cuales ha sido
21l!I Gaceta de los Tribunales
concedido el término extraordinario. Tal es lo dispuesto en el artícu- .,, TI '<' ntcncia 327, p. 913.
" º Gaceta d e los Tribun al ,;73 ,
[!i(j LOS INCIIWNn:s TRAMITAC!Ol\ DE LOS INClDENTES ORDINAIUOS 157

84. TÉRMINO ESPECIAL DE PRUEBA juicio principal. Deberá, entonces, rendirse de acuerdo con dichas
non~as, en lo que no s~an contrarias a lo dispuesto en el Título rx.
Hemos manifestado que acerca del término especial de prueba en los Deb1_do a esto, cr~emo~ innecesario hacer un estudio completo de los
incidentes nada expresa el legislador en el Título IX del Libro I del medios probatonos. Solo nos limitaremos a señalar las innovaciones
Código de Procedimiento Civil. Sin embargo, fuera de las razones que las disposiciones del juicio ordinario experimentan en materia
dadas, creemos que para abogar por su existencia en este caso concu- de incidentes.
rren los mismos motivos que ha tenido en vista el legisladoi- tratándo-
se del procedimiento ordinario. En efecto, durante el término
probatorio incidental pueden suceder entorpecimientos que hagan 86. PRUEBA INSTRUMENTAL
imposible rendir algunas probanzas o circunstancias ajenas a las par-
tes interesadas que impidan recibir el testimonio de algunos o todos El Título IX n~ in~ica ninguna disposición relativa a la prueba instru-
los testigos, especialmente si se tiene en cuenta que es fatal. mental en los 1~c~d~ntes .. En .consecuencia, deben aplicarse las nor-
En estos casos resulta indispensable un término especial que per- mas que para el JULcio ordmano se señalan en el Título XI, Párrafo 2º
mita la práctica de aquellas diligencias probatorias que no pudieron del Libro II del Código de Procedimiento Civil. '
producirse en el término ordinario por circunstancias ajenas a las Sólo recalcaremos que este _medio probatorio, por regla general,
partes. Este nuevo término sólo podrá decretarse por el número de puede hacerse valer en cualqmer estado de la tramitación del inci-
días que duraren los entorpecimientos. dente hasta antes de haber vencido el término de prueba a menos
En lo que respecta a la forma y oportunidad de hacer la petición que su presentación haya sido exigida como medida para' mejor re-
de término especial, regirán las disposiciones que sobre la materia solver.
contempla la ley para el juicio ordinario (artículo 399), a virtud de lo
dispuesto en el artículo 3º en lo que fuere compatible con la natura-
leza de las cuestiones incidentales. A iguales normas se someterá el 87. PRUEBA DE TESTIGOS
juez para concederlo.
Para finalizar citaremos algunas palabras del profesor Casarino
Viterbo. Se pregunta el citado autor si será posible la existencia de un Las normas del juicio ordinario acerca de este medio probatorio
término especial de prueba en los incidentes, y expresa: "creemos experimentan modificaciones en los incidentes.
que sí, en presencia de lo dispuesto en el artículo 3º y ante el silencio El ~rtículo 320 estatuye que las partes que deseen rendir prueba
del legislador sobre el particular. Luego habrá que aplicarle a este de testigos deben presentar, en el plazo fatal de cinco días contados
término especial todas las normas de los términos especiales de la ¡
desde la not~ficac~~n de la resolución que recibe la causa prueba 0
causa principal". 211 d_e_sde la not1fi_c~';1on de la resolución que recae sobre la última peti-
e1on de repo~1c1~n, ~~ su caso, una lista de las personas que van a
depo~er con md!cac1on del nombre y apellido, domicilio, profesión
85. LA PRUEBA EN MATERIA INCIDENTAL; u ofie10 y ademas una minuta de los puntos sobre los cuales va a
LOS DIVERSOS MEDIOS PROBATORIOS versar la prueba.
En esta materia de los in:identes,, el artículo 90, inciso 2º, dispo-
El artículo 341 señala taxativamente los medios probatorios que pue- ne que dentro de los dos pnmeros dias del probatorio deberá cada
den hacerse valer en juicio. En consecuencia, sólo podrán acreditarse parte aco~~añar una nómina de los testigos de que piensa valerse,
los hechos controvertidos en un incidente con los siguientes medios: c?n expres1on de su nombre y apellido, domicilio y profesión u ofi-
instrumentos, testigos, confesión de parte, inspección personal del c10. De e.ste ~oda, en la tramitación incidental se exime a las partes
tribunal, informe de peritos y presunciones. de _la obhgacion de acompañai- una minuta de los puntos de prueba.
El artículo 323 establece que la recepción de la prueba en los Estimamos que no ?~stante esto, ya que la ley no lo prohíbe, es
incidentes se hará en conformidad a las reglas establecidas para el perfectamente perm1t1do a las partes presentar la minuta en referen-
cia. E~ tribu~~l, ~í, no_ tiene obligación de respetar tales puntos, los
q_ue solo fac1htaran al Juez la tarea de interrogar a los testigos, 01-ien-
"'' Obra citada, p. 324. tandolo acerca de los hechos que éstos conocen y sobre los cuales
158 LOS INC:lllENTES TRAMITA( :I< lN DE LOS INClllENTES ORlllNARIOS 159

pueden declarar. 2 12 Pese a estas razones, algunos fallos han resuelto N11 7. 760.m Con anterioridad a la dictación de dicha ley no había un
que las partes están impedidas de presentar tal minuta. 213 criterio uniforme al respecto. Se sostenía que la resolución que reci-
El artículo 90 dispone que la lista de testigos debe presentarse be el incidente a prueba debía notificarse por cédula y que, en conse-
dentro de los dos primeros días del probatorio. Como se ve, e;ste cuencia, el plazo que nos ocupa comenzaba a correr individualmente
término es fatal, de modo que si la nómina se agrega fuera de él se para cada litigante desde dicha notificación por cédula. m
corre el riesgo de que, a petición de la contraria o de oficio, se Debe tenerse presente que si se interpuso reposición el plazo
impida la declaración de los testigos. Así lo prescribe el artículo 64. aludido empieza a computarse mediante la notificación por el estado
El artículo 372, que rige para el juicio ordinario, admite que en de la resolución que la falla.
casos calificados puedan declarar testigos que no aparecen designa- Surge aquí un problema que inquieta a abogados y jueces y que
dos en la lista respectiva. Tal precepto no tiene aplicación en materia ha sido solucionado de distintas formas. Es el siguiente: notificada la
de incidentes, pues el artículo 90 lo prohíbe expresamente al dispo- resolución que recibe a prueba el incidente, no se presenta lista de
ner que "sólo se examinarán los testigos que figuren en dicha nómi- testigos dentro de segundo día como lo prescribe el artículo 90. Se
na" (inciso 22 ). deduce reposición al tercero y, resuelta, se notifica el correspondien-
Los testigos presentados para justificar los hechos controvertidos te pronunciamiento a los litigantes. ¿Renace el derecho a presentar
en un incidente están sujetos a las mismas inhabilidades de los testi- tal lista o el derecho ha caducado?
gos de la causa principal. Las respectivas tachas deben oponerse an- Nos parece que entra a regir aquí un principio básico del Dere-
tes de la declaración del testigo inhábil, es decir, en el lapso cho Procesal: la preclusión. Conforme a él, vencida la oportunidad
comprendido entre el momento en que la parte toma conocimiento para la realización de un trámite o diligencia dentro del proceso, se
de la lista de testigos y la audiencia en que se reciben sus declaracio- extingue irremediablemente el derecho correspondiente y no podrá
nes. 21 4 ejercerse con posterioridad. Como lo dice el maestro Chiovenda,
El artículo 376 establece que si el tribunal lo estima necesario para cada actividad procesal destinada a una finalidad determinada
recibirá las tachas a prueba, la cual debe rendirse dentro del término se establece un período, transcurrido el cual no es posible realizarla.
concedido para la cuestión principal, pudiendo ampliarse cuando Afirmación que ratifica Couture, quien en la página 194 de sus Fun-
éste se encuentre vencido o sea insuficiente. Tal principio también damentos nos enseña que "el principio de la preclusión está refrenda-
rige para los incidentes, pues el artículo 90, inciso 1º, estatuye que do por el hecho de que las diversas etapas del proceso se desarrollan
dentro del término probatorio deben justificarse las tachas de los en forma sucesiva, mediante la clausura definitiva de cada una de
testigos, si hay lugar a ellas. Este término es fatal para tal fin. Estima- ellas, impidiéndose el regreso a etapas y momentos procesales ya
mos que las partes pueden solicitar un término especial para que en extinguidos y consumados".
él se proceda a justificar las tachas pertinentes, siempre que en el Si no fuere así y volviendo a la situación particular planteada,
término ordinario o extraordinario haya sido imposible hacerlo, sea aquel litigante que dejare pasar el plazo de dos días sin presentar la
porque son insuficientes, sea porque están vencidos. Tal aumento lista de testigos, podría hacer renacer ese derecho mediante el fácil
debe solicitarse durante el término ordinario o a más tardar dentro subterfugio de interponer al tercer día recurso de reposición. No
de tercero día de su vencimiento . parece posible.
En resumen, en los incidentes la prueba testimonial y las justifica-
ciones de las inhabilidades de los testigos deberán producirse dentro
del término probatorio, sea éste ordinario, extram-dinario o especial. 88. PRUEBA CONFESIONAL
El término para presentar la lista de testigos es un plazo común,
pues corre conjuntamente para todas las partes interesadas en la La confesión es un medio probatorio que consiste en el reconoci-
incidencia desde la notificación por el estado de la resolución que miento que hace la parte de un hecho que va a acarrear consecuen-
recibe a prueba el incidente. Esto hoy día no admite duda alguna, cias jurídicas en su contra.
atento a lo prescrito en el artículo 323, adicionado por la Ley El Título IX no establece normas especiales acerca de este medio
probatorio. Por tal razón debemos remitimos a los preceptos cante-

m Revista de De1·echo y Jurisprndencia, tomo LIV, 2' pa ne, secció n l ', p. 1\12.
213 Gacela de los T ribunales, 1922, tomo 1, seme ncia 261, p. 786. ""Gaceta d e los Tribunales, 19 I O, tomo II, senLcncia 419, p. 732.
214 Revista de Derecho y Jurisprudencia, tom o XXV, 2' pa rte, secci,ín I ", p. 28. " "C aceta d e los Tribunales, 19 11 , tomo 11 , se nte ncia 1.374, p. 1112.
160 LOS INCmENn:s TRAMITACIOJ'i DE LOS INC:[[)ENTES ORDINARIOS 161

nidos en los artículos 3!! y 323, que, a su vez, nos llevan a las reglas del tación, siempre que se haga una vez contestada la demand.;t inciden-
juicio ordinario. tal y sin que importe el estado del juicio principal para estos efectos.
Es necesario aclarar algunas dudas que pueden presentarse. En cuanto a las veces que puede producirse ese medio de prueba
Estudiaremos, en primer lugar, la oportunidad en que puede en los incidentes, no se presenta problema y al respecto rige el artícu-
provocarse esta prueba. El artículo 385 establece que sólo es proce- lo 3º. Así, entonces, tanto en el juicio principal como en las cuestio-
dente practicar la confesión una vez contestada la demanda, pues ella nes accesorias, puede solicitarse la confesión de la contraparte hasta
debe recaer sobre hechos que se discutirán en el juicio. La redacción en dos oportunidades en primera instancia y una en segunda, a me-
de este artículo ha hecho pensar a algunos que sólo podría provocar- nos de alegarse hechos nuevos, en cuyo caso puede exigirse una vez
se este medio probatorio, respecto de los incidentes, una vez contes- más.
tada la demanda del juicio a que acceden. En esta situación, los Finalmente diremos que para provocar la absolución de posicio-
incidentes basados en hechos acaecidos antes del juicio o coexisten- nes en un incidente, deberá presentarse un escrito en tal sentido, al
tes con su iniciación, no podrían probarse por la confesión de las que se acompañará un pliego cerrado que contenga los hechos sobre
partes. Tal opinión, a nuestra manera de ver, es totalmente errada que debe responder la contraparte. La resolución que disponga la
pm- varias razones. diligencia debe notificarse por cédula, pues ordena la comparecencia
En primer término, hemos visto que los incidentes son controver- personal de las partes (artículo 48). Expira el derecho para valerse de
sias diferentes del juicio principal y entre aquéllos y éste no hay este medio de prueba una vez vencido el término probatorio.
interferencia.
El artículo 385, en su inciso 1º, manifiesta expresamente que la
confesión sólo puede versar sobre hechos pertenecientes al mismo 89. INSPECCIÓN PERSONAL DEL TRIBUNAL
juicio, lo que significa que dicha disposición únicamente se refiere al
asunto fundamental del pleito y no a las cuestiones accesorias en
cuanto a la oportunidad en que puede producirse ese medio de El Título IX del Libro I del Código de Procedimiento Civil no ha
prueba. reglamentado especialmente este medio probatorio. En consecuen-
Además, aplicando estrictamente el inciso 1º del artículo 385, se cia, debe regirse por las normas del juicio ordinario. Debido a la
llegaría a la conclusión de que cabría la confesión en los incidentes naturaleza de los incidentes, no es frecuente en ellos esta forma
promovidos después de la contestación de la demanda del juicio probatoria. Sin embargo, si las partes la solicitan o el tribunal, por
principal, y que, en cambio, no tendría lugar en aquellos deducidos estimarla conveniente, la decreta, debemos aplicarle las normas seña-
con anterioridad a ese trámite. Pero esta distinción sería ilógica y ladas (artículos 403 y siguientes).
contraria al espíritu del legislador, que establece el principio general
de la libertad en materia de pruebas.
Por todas estas razones debemos llegar a la conclusión de que "si
bien es cierto que el artículo 385 establece que solamente pueden 90. PRUEBA PERICIAL
pedirse posiciones después de contestada la demanda, ello no obsta a
que se soliciten antes de dicho trámite, tratándose de un incidente
previo o de incontestación, siempre que sólo se refieran a hechos Al igual que en el caso del medio probatorio estudiado anteriormen-
alegados en ese incidente y no al negocio principal, porque la confe- te, la prueba de peritos no está especialmente tratada en el Título IX.
sión es un medio de prueba que las partes también pueden hacer Debemos, por tanto, recurrir a las reglas del juicio ordinario (artícu-
valer en los incidentes". 2 17 A la misma conclusión ha llegado, por lo los 409 y siguientes).
demás, lajurisprudencia. 2 18 En consecuencia, se oirá informe de peritos en los casos que la
De lo expuesto se deduce que en materia incidental puede prac- ley lo disponga, y será facultativo del tribunal ordenar que se emita
ticarse la confesión de las partes en cualquier momento de su trami- tal informe cuando para la apreciación de los puntos de hecho sean
menester conocimientos especiales de alguna ciencia o arte.
Estimamos que en materia de incidentes será generalmente facul-
217
Ignacio Roelríguez Papic, Pmcedimúmlo Civil,.fuicio Ordinario M Mayor Cuantía, Eelito- tativo del tribunal decretar informe de peritos, ya que es difícil que
rialjurídica ele Chile, Santiago, 1951, p. 8 1.
ZIR Gaceta d e los Tribunales, 1904, tomo 11, sentencia 1.126, p. 81.
los casos en que ello es obligatorio para el juez puedan tener cabida
Gace ta ele los Tribun ales, 1920, Lom o 11, senten cia 558, p. 542. en las incidencias deljuicio principal.
162
I.OS INC:lllENTES !(i3
TRAMITA< :I< >N Dl•: I .OS INCIL>ENTES OIUJINARIOS

91. LAS l'RESUNCIONES


resolver la incidencia sin más trámite una vez expirado el plazo para
rendir las probanzas. Es corriente, ante la inactividad de los jueces,
Este medio probatorio tiene plena aplicación en materia incidental, que las partes les soliciten la resolución de los incidentes. Con ello se
ya _qu~ las mismas razones que determinan su existencia en los juicios ayuda al cumplimiento de la ley y a respetar la intención del legisla-
prmc1p~les concurren para _los incidentes. De ahí, entonces, que las dor en lo que se refiere a brevedad y rapidez en la tramitación de los
presunc~ones queden sometidas a las mismas normas generales sobre incidentes. Si la actuación del juez, en este aspecto, pudiera consti-
la matena (articulas 426 y siguientes). tuir falta o abuso, las partes están facultadas para recurrir al tribunal
superior a fin de que imponga las sanciones pertinentes, según lo
dispuesto en el artículo 545 del Código Orgánico de Tribunales, que
92. VALOR COMPARA.TrVO DE LOS MEDIOS DE PRUEBA estatuye que las faltas o abusos que los funcionarios judiciales come-
tieren en la sustanciación o fallo de los juicios deberán corregirse
Nada ha indicado el capítulo destinado a reglamentar los incidentes especialmente en los casos que siguen: ... 3 2 "cuando retardaren por
acerca del valor que ~ebe dárseles a los diversos medios probatorios. más de tres días la resolución de los incidentes suscitados en el curso
~obre esta mat_ena debemos recurrir, en consecuencia, al artícu- del juicio".
lo 3 , que nos remite a las normas establecidas en los artículos 428 y El legislador ftjó un breve plazo para el fallo de los incidentes con
429,_ que se refieren al valor comparativo de las probanzas hechas el objeto de que estas cuestiones accesorias no retarden indebida-
valer P?: las partes. Es~ ~preciación deberá hacerla el juez en la mente la marcha del juicio principal, especialmente cuando ellas son
~esoluc1on que falla el mc1dente, sea ella un auto o una sentencia de previo y especial pronunciamiento. U na vez resuelto el incidente,
mterlocutona. el juicio continuará substanciándose normalmente hasta la dictación
de la sentencia final, que es el objeto de todo litigio.
Lo dicho precedentemente no impide que eljuez haga uso de las
medidas para mejor resolver que le autoriza utilizar el artículo 159,
Sección IV ya que ellas constituyen, por su inclusión en el Libro I, actuaciones
comunes a todo procedimiento, sin que lo impida el perentorio man-
RESOLUCION DEL INCIDENTE dato contenido en el artículo 91 de resolverse la incidencia dentro de
tercero día, a más tardar. Será precisamente en ese plazo cuando
deberán ordenarse tales medidas oficiosas, por disponerlo el inciso
93. Fallo del incidente. 94. Las costas en los incidentes. inicial de la disposición primeramente citada.
Creemos, también, que, valiéndose de las medidas mencionadas,
el tribunal puede reiterar la práctica de alguna diligencia de prueba
93. FALLO DEL INCIDENTE pendiente al vencimiento del término probatorio, procediendo de la
manera señalada en el artículo 431.
El artículo 91 dispone que "vencido el término de prueba h - l
d"d 1 , ayan a o
n~ re~1 1_ o as_ partes, y aun c~ando éstas no lo pidan, fallará el
tnbu?-~l mmed1atamente o, a mas tardar, dentro de tercero día la 94. LAS COSTAS EN LOS INCIDENTES
cuest1on que haya dado origen al incidente". '
. . _El pre~ep~o transcrito nos indica sustanciales diferencias con el Se discute si puede condenarse en costas a la parte que ha perdido
J~icr~ ordmano. _En ef:cto, en éste las partes, una vez vencido el un incidente, independientemente de la condena en costas que pue-
termmo probatono, estan facultadas para hacer las observaciones que de contener la sentencia que recae sobre el juicio central. Algunos
. . , les sugiera (artículo 430)
el ·examenl de las pruebas - • T a I t ramrte
- · no
autores opinan que ello no es posible, porque todos los asuntos que
exrste e~ a su~tanc1ac1on de los incidentes, pues el tribunal debe se conozcan en el transcurso del proceso quedan supeditados a lo
fa~larlos mm:d1~tamente o dentro de tercero día a contar del venci- que determine la sentencia definitiva, ya que ésta opera retroactiva-
miento del ter1=1mo pro_batorio, sin espera1· que las partes lo pidan. mente. Y plantean este problema: si la parte a quien se ha condenado
. _ Tampoco tiene cabrda en el procedimiento incidental el acto de a pagar los gastos causados en un incidente perdido obtiene poste-
citar a las partes para oír sentencia, ya que el artículo 91 obliga a riormente en el juicio sentencia favorable, ¿tiene derecho para que la
I li5
TRAMITACION 111': LOS INClllFNn:s ORIHNARIOS
!.OS INCillENTES

Juesto debiendo expresarse los motivos especiales que ª1:torizan tal


parte vencida le reembolse los gastos ocurridos en tal incidente? Chio- 1 ' · es sm
· pelJ'uicio de lo dispuesto en
venda es de opinión que en materia de costas deben evitarse las temperamento. Todo _lo expuesto
condenaciones parciales, pues es la sentencia final la que resolverá el artículo 147 ya analizado. _
Las costas deben tasarse en conformidad a las reglas se~aladas en
en definitiva esta materia. 21 n
el artículo 139 y siguientes, que no nos corresponde analizar en el
En nuestra legislación no hay duda alguna de que a los inciden-
tes deben aplicarse las mismas normas que gobiernan eljuicio en que este trabajo. 'd d l
Finalmente, debemos hacer presente que, en conform~i. a con e
inciden. Así lo prescriben los artículos 144 y 147. . .- l 140 deben descontarse de las costas procesales uttles causa-
El primero de ellos determina que la parte que ha sido vencida articu o , · 'd
das en el juicio principal las que correspondan a mci entes en que
totalmente en un incidente será condenada al pago de las respectivas
costas. Pero esta norma no es de aplicación absoluta, pues la misma ha sido condenada la otra parte.
disposición contempla una excepción, al señalar que el tribunal po-
drá eximir de su pago al perdedor que haya tenido motivos plausibles
para litigar, de lo que deberá hacer declaración expresa la resolución Sección V
que falla la cuestión.
Esta norma de excepción no tiene aplicación tratándose de inci- LOS INCIDENTES EN SEGUNDA INSTANCIA
dentes dilatorios, porque el artículo 147 estatuye que cuando la parte
que promueve un incidente de esta naturaleza no obtiene resolución
favorable, será precisamente condenada en las costas. 95. Tramitación de los incidentes en segunda instancia.
De las disposiciones citadas cabe concluir que en nuestra legisla-
ción la condenación en costas en los incidentes es totalmente inde-
pendiente del resultado del juicio central. 95. TRAMITACIÓN DE LOS INCIDENTES EN SEGUNDA INSTANCIA

Un caso interesante se presenta cuando la resolución que decide


una incidencia forma parte de la sentencia definitiva, como ocurre En segunda instancia también pueden promoverse cuestiones ac~~so-
frecuentemente en la práctica. Si el fallo no contiene condenación rias, y el legislador se ha preocupado de reglamentarlas en los ar ucu-
en costas en la cuestión principal, ¿procede la condenación en la los 220 y 210. . .·
accesoria? Como bien lo expresa un autor,2 2º el incidente no pierde El primero de ellos dispone que las cuestiones accesonas qu~ se
la calidad de tal por el hecho de ser resuelto conjuntamente con el susciten en el curso de la apelación se fallarán_ d~ plano por el _tnbu-
fondo del pleito en la sentencia definitiva, y, en consecuencia, no nal O se tramitarán como incidentes. En este ultimo ~aso podra ~i;1-
queda supeditado al resultado del juicio a que accede. 221 bién el tribunal fallarlas en cuenta u ordenar que se traigan en relacion
Sabemos que hay incidentes que pueden ser rechazados de plano los autos para reso lver. 2"2
· . . .
(artículo 84). Es indudable que en tal caso no será posible la conde- El tribunal es soberano para resolver de plano las. mc_i~encias
nación en costas, pues no se ha ocasionado gasto alguno a la contra- romovidas en segunda instancia o someterlas a la tr~mitacion esta-
parte. blecida en el Título IX del Libro l. Como se ve, el legislador en esta
En segunda instancia no podrá condenarse al pago de las costas materia ha dado mayores facultades al tri?~nal de alzada que al de
cuando se hayan emitido, por los jueces que concurran al fallo, uno o primera instancia, pues a éste le es permitido r~solver de plano un
más votos favorables a la parte que pierde la cuestión resuelta. Tal es incidente sólo en los casos expresamente determinad~~- .
lo dispuesto en el artículo 146, que es aplicable en materia inciden- Ahora bien, si el tribunal resuelve dar a la cuesuon accesona la
tal. Y aun en el artículo 145 se faculta al tribunal de segunda instan- tramitación señalada en el Título IX, puede fallarla en cuenta u
cia para liberar del pago de las costas causadas en dicha instancia, sea ordenar que se traigan los autos en relación para resolver.
que se mantengan o no las que en primera instancia se hayan im- . · 'dad a la Ley Nº 7 .760 siempre debían . traerse
. los
C on antenon .
autos en relación y no existía la posibilidad de fallar los mci~ent~s en
cuenta. Las reformas de esta ley "facilitarán mucho las tramitaciones
,rn La Condena en Costa:., Madrid, 1928, p. 121, números 275 y siguienles.
220
Hemán Teichclmann M., La condenación en costas en el Código de Procedimiento Civil de
Chile, lmpr. El Imparcial, Sanliago, 1943, memoria de prueba, p. 79.
221
Rc\'isla de Derecho y Jurisprudencia, Lomo XLIV, 2ª pane, secciém !', pp. 24 y 141. · · tomo XX' XI , 2' pat·Le,
· se
· ·cción ¡ •, p. 32:í.
,,, Revista <le Derecho y Junsprudenc1a,
Revisla de Derecho y Jurisprudencia, tomo XI .III, 2• parte, sección 1•, pp. 375 y 551.
166
LOS INC.[[)ENTES
CAPITULO VIII
en segunda inst:incia _Y e~itarán que pueda suspenderse la vista de las
~~~:~;\~or medio de mcidentes sin importancia, formulados a última NATURALEZA DE LAS RESOLUCIONES
QUE FALLAN LOS INCIDENTES
~inalmente,_ el_ artículo 210 establece que las resoluciones que
r~caigan_en los mcidentes que se promuevan en segunda instancia se
dictan_ solo por_ el tribunal de alzada y no son apelables. De esta
ma~era, cualqmera _que se~ la resolución que falla un incidente de-
d_u_cido en segunda mstancia, no es susceptible del recurso de apela-
cion, por expresa disposición del artículo 210.
_ El legislador dispone que los incidentes en segunda instancia
solo puede_n ser ~allados por el respectivo tribunal de alzada. Con e!Io
s~ ha quendo ~vitar toda duda, pues podría sostenerse que el expe-
diente debe baJ~r- al tribuna! inferior correspondiente para que éste
resu_e~v~ la cuestion, lo que importaría un retardo en la tramitación
del1mcio.

Sección I

INCIDENTES FALLADOS POR UNA SENTENCIA


INTERLOCUTORIA

96. Generalidades. 97. Incidentes fallados por una sentencia interlocutoria.

96. GENERAUDADES

Hemos manifestado que los incidentes deben ser resueltos tan pron
to como estén en estado de fallarse o a más tardar dentro de tercero
día. De lo expuesto se deduce que la intención del legislador es la de
que estas cuestiones se decidan previa e independientemente del
asunto principal a que acceden.
Del texto del artículo 158 se desprende que un incidente puede
ser resuelto por una sentencia interlocutoria o por un auto. Según
dicho precepto, sentencia interlocutoria es la resolución judicial que
falla un incidente del juicio, estableciendo derechos permanentes a
favor de las partes, o resuelve sobre un trámite que debe servir de
base en el pronunciamiento de una sentencia definitiva o interlocu-
toria. Y autos son aquellas resoluciones que recaen sobre un inciden-
te que no tiene el carácter indicado.
Algunos autores, como Midleton, 224 clasifican los derechos que
las resoluciones judiciales incorporan al patrimonio de las partes para
poder así determinar cuándo un incidente debe ser resuelto por una

221 Citado por R. Montesinos Ramírcz. De las f?J,,soluciones Judiciales en el Procedimiento


m remando Alessandri R., Conferencias citadas, p. 63.
Ordinario. Memoria de prueba, Imprenta d e Prisiones, 1948, p. 22.
' ' S " T''\'1

169
NATll RAl.l•:í'.A llE IAS RESOLUCIONES Q UI•: FALIAN LOS INCID~'.NTES
168 !.OS INCIDENTES

sentencia interlocutoria y cuándo por un auto De este modo {Jode- Sección II


rnos distinguir: ·
RECURSOS QUE PROCEDEN CONTRA UNA SENTENCIA
. a) L?~ llamados sustantivos, que son los contenidos en la se nten- INTERLOCUTORIA
cia defimuva;
b) Los derechos secundarios, es decir, aquellos reconocidos du-
98. Recurso de reposición. 99. Recurso de aclaración, interpretación, rectificación
rante la_ t~arnitación del juicio y cuyo desconocimiento posterior no o enmienda. 100. Recurso de apelación. 101. Tramitación del recurso de apela-
es permitido en el_rn~srno juicio ni en otro. Son los derechos conteni- ción interpuesto en materia incidental. 102. Recurso de casación en la fonna. 103.
dos en las sentencias interlocutorias, y Recurso de casación en el fondo. 104. Incidente de nulidad procesal.
c) Los d~rech?s o;iginados también durante el curso del juicio,
pero cuya existencia so}o es reconocida en el litigio. Terminado éste
desapar~cen, ya q~e solo son preparatorios para la dictación de la 98. RECURSO DE REPOSICIÓN
sentencia. Son los incorporados en los autos.
Las sentencias interlocutorias como las definitivas dan lugar, una vez
firmes, a la acción y excepción de cosa juzgada. Además, el artícu-
97. INCIDENTES FALLADOS POR UNA SENTENCIA lo 182 dispone que, notificada una sentencia interlocutoria a alguna
INTERLOCUTORIA de las partes, no podrá e1 tribunal que la dictó alterarla o modificarla
de manera alguna. Se produce, entonces, e1 efecto procesal llamado
~orno lo e~presa el artí~~lo _15~, _deberá ser siempre una sentencia el desasimiento del u-ibunal. A este respecto la jurisprudencia ha
n_iterlocutona la resolucion Judicial que falla un incidente estable- declarado que: "Dado el carácter de sentencia interlocutoria que re-
cie~do d~rech?s permanentes en favor de las partes o que resuelve viste la resolución que puede recaer sobre un incidente, el tribunal
sobre algun tr~mite q~~ deb~ servir de base en el pronunciamiento que la dictó carece de facultad para dejarla sin efecto por contrario
de una sentencia defimuva o m.terlocutoria. imperio, y si llega a acoger un recurso de reposición, se excede de sus
!ª1carácter ~i:ner_i, Pº:
ejemplo , las resoluciones que recaen atribuciones. 231
Sin embargo, el principio del desasimiento no es absoluto, pues
sobre una excepnon dilatona, las que aceptan el desistimiento de la
demanda, ;as que decl~r~n abandonado el procedimiento, las que excepcionalmente algunas sentencias interlocutorias pueden ser ob-
or~e~1.~n ~l,.1mentos prov1S1onales durante la tramitación del respecti- jeto del recurso de reposición.
vo JU1C10: _-•, lasque anulan el procedimiento, 226 las que recaen sobre En efecto, los artículos 201, inciso 22 , y 212 permiten interponer
;a reposic10n_ de la ~eclarat~;ia de quiebra,221 las que declaran la e1 recurso de reposición contra las resoluciones que declaran la de-
mc~mpe~~'~cia del tnbunal,2- 1> las que disponen nulas ciertas notifi- serción y la prescripción de la apelación, respectivamente. Tales reso-
ca~10n~s, • : . las que dan lugar a las peticiones de recusaciones e im- luciones han sido consideradas por la jurisprudencia como sentencias
phcancias, 23º etc. interlocutorias, porque "recaen sobre un incidente del juicio, estable-
232
Respecto d~ _1~ resolución sobre abandono de procedimiento ciendo derechos permanentes en favor de las partes" .
puede vers~ opmi~n del profesor Guillermo Piedrabuena R. en Do-
cumento N 9, Revista Fallos del Mes, marzo 1997.
99. RECURSO DE ACLARACIÓN, INTERPRETACIÓN,
RECTIFICACIÓN Y ENMIENDA
~2'' Rev!sla de Derecho yJurisprude ncia, tomo XXIX, 2• pane sección 1• 520
'~: Re v'.sta de Derecho)' Jurisprudencia, lom o XXIII, 2• parte' sección 2.' ~- 499.
22
54n'.
' R_ev_1s ta ,de l~erecho yJ~risprude ncia, tomo XXIV, 2• pa r le: sección ¡ •: p '. Este recurso constituye una excepción al principio del desasimiento
!;';si.a de Dei ech ~ yJunsprudcn cia, to mo LX, 2' parte , sección 1•, p . 106. del tribunal y está establecido en el artículo 182, que dispone que el
(.'aceta de ~os Tn?1111ales, 19 IO, lo mo I, se nte n cia 48, p. 892.
Jurisprude ncia al D1a, año 1944 ¡J. 4{i
me . ' .
,., ,~ce ta de los Tr~bunales, 1938, Lomo 1, senten cia 892, p . 434.
2
rn Revista de Derecho yJurisprudencia, tomo XXXVI, 2ª pa rte, secció n 1•, p. 8.
•. Ga~e~ de ,los ;11hunales, 1911, lo~o II, se mencia J. 263, p. 520. "" Revista d e Derecho y Jurisprude ncia , tomo X, 2ª par le , secció n 1ª, p. 430.
F~llos del 1':1~s N· 430, 1994, senten cia 15, p . 598.
Gace la d e los Tribunales, 1911, to mo! , sentencia 796, p. 72.
C,ace taJund1ca Nº 178, a bril 1995, p. 43.
Gace ta d e los Tribunales , 1911 , tomo 11, sentencia 1.406, p . 1305.
Fallos del Mes Nº 4-45 , a1'i o 1995, p . 1777.
Re\ll sta d e De recho yJurispruden cia, tomo XClll , 2ª parte, secció n 2•, p. 29. Gace la Jurídica Nº 189, marzo 19%, p. 73.
170 I.OS INCIDENTES NATURAl.l•:i'A llE I .AS llESOI.UCIOI\ES QUE FALIAN LOS INCIDENTES 171

tribunal podrá, a solicitud de parte, aclarar los puntos oscuros o b) En los casos en que el legislador se ha propuesto que la trami-
dudosos, salvar las omisiones y rectificar los errores de copia, de tación de un cuaderno no se retarde por los recursos que en los otros
referencia o de cálculos numéricos que aparezcan de manifiesto en la se deduzcan, lo ha dicho expresamente, como ocurre en el artícu-
misma sentencia. Por disposición expresa del precepto aludido, el lo 458, inciso 3º.
~ec~rso en referen~ia p~ocede en contra de la resolución que falla un Otros autores sostienen que el tribunal inferior sólo ve suspendi-
incidente cuando esta tiene el carácter de sentencia interlocutoria. da su jurisdicción en el cuaderno en que incide el recurso, fundándo-
se en las siguientes razones:
a) El artículo 191 sólo se refiere al cuaderno en que se concede
100. RECURSO DE APELACIÓN el 1·ecurso, sin mirar para nada los cuadernos separados;
b) El artículo 458, inciso 32 , contempla una situación diversa a la
El recurso de apelación sólo procede, por regla general, contra las en estudio, pues en el caso a que se refiere todos los cuadernos del
sentencias definitivas y las interlocutorias de primera instancia. proceso tienen igual valor, como ocurre con el ejecutivo y el de
Sabemos que los efectos del recurso de apelación pueden ser de apremio, y
carácter devolutiv? _Y suspensivo .ª la vez o sólo devolutivo. Por regla c) El legislador en ciertos casos expresamente ha quei~i?o que
ge.neral, la apelacion _es concedida en ambos efectos, es decir, que mientras el tribunal de alzada conoce del recurso de apelacion con-
mientras conoce el tnbunal de alzada de dicho recurso, el tribunal cedido en un cuaderno continúe la jurisdicción del inferior respecto
inferior pierde su jurisdicción, cuando se trata de sentencia definiti- de los otros cuadernos. Así sucede en el artículo 652, inciso 2º, que,
va, no así respecto de las interlocutorias, según lo dispone el artícu- refiriéndose al juicio de partición, dice:
lo 194.
"Cada cuestión que se promueva será tramitada separadamente,
Es interesante estudiar las situaciones que se producen cuando se con audiencia de todos los que en ella tengan intereses, sin entorpe-
concede la apelación en lo suspensivo y devolutivo a la vez en un cer el curso de las demás y sin que se paralice en unas la jurisdicción
juicio que se tramita en dos o más cuadernos. En la solución de los del partidor por los recursos que en otras se deduzcan ... ". Luego,
diversos problemas que se presentan, la jurisprudencia y la doctrina existiendo los mismos motivos, cabe aplicar igual regla.
están divididas. Nosotros estimamos acertada la segunda opinión. Nos basamos
Algunos sostienen que, por el hecho de concederse la apelación en que la intención del legisladoi· es pro~ender a que los incide~t~s
en ambos efectos, aunque ella sólo recaiga sobre una resolución con- que deban tramitarse separadamente no mterfieran el curso del JUL-
~e~id~ e?-_ uno de_ los cu:3-demos, sea el incidental o el principal, la cio ni que éste entorpezca la sustanciación de aquéllos. Tal es, preci-
Junsd1ecion del tnbunal inferior debe suspenderse respecto de todos samente, la finalidad de la existencia de cuadernos separados en un
los cuadernos que comprende el proceso. Se basan en las siguientes mismo juicio.
razones, que don Alejandro Espinosa Salís de Ovando consigna en su Es innegable, además, que, en ciertos aspectos, los incidentes
obra. 233
tienen vida propia y separada del juicio a que acceden. Así hemos
a) El artículo 191, al hablar de la apelación concedida en ambos visto que son objeto de un pronunciamiento especial (artículo 82);
efectos, no hace distinción alguna, ya que sólo se refiere a la causa. tienen tramitación propia (artículo 89); poseen un término probato-
Luego no es posible en este aspecto distinguir entre cuaderno princi- rio independiente del de la causa principal (artículo 90), etc. Todo
pal y cuadernos secundarios, 2H y esto nos lleva a la conclusión de que la marcha del cuaderno separa-
do en que se sustancia el incidente no puede perturbar la tramita-
ción del juicio principal. Con ello, además, se impide que los litigantes
de mala fe, aprovechándose del efecto suspensivo que inhibe aljuez
2
" Dr, ÚJs Recwcms Procesa/,es en rl Código de Procedimiento Civil. Edi t. Nascimemo, Santiago,
inferior para seguir conociendo de la causa, interponga recurso de
p. 44. apelación con el solo objeto de retardar la acción de lajusticia. 2:i;;
Revista d e Derecho y jutisprndencia, LOmo LXI, 2ª parte, sección t•, p. 190.
2
·~ Gaceta d e los !iihunales, 1909, tomo 1, semencia 879, p. 309.
(,aceta de los Tnhunales, 1907, tomo 1, sentencia 135, p. 296.
Gac.eta de los Tribunales, 1904, tomo 11, sentencia l.304, p. 31 I.
Re\1sta de Derecho y.Jurisprudencia, tomo V, 2' parte, sección 2", p. 89.
"" Espinosa Solís de Ovando, obra citada, p. 42.
NATURALEZA llE IAS RESOI.UC:10'.-,/l•:S QUI•: FALI A N LOS INCIDENTES 173
172 LOS INC:lllENTES

Como dice un autor, 236 "la intención del legislador, al prescribir 102. RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA
que ciertos incidentes deben tramitarse en cuaderno separado, fue
precisamente poner atajo al deseo de los litigantes inescrupulosos de Para estudiar este recurso en materia de incidentes debemos previa-
retardar la marcha de la cuestión principal". mente distinguir aquellas sentencias interlocutorias que ponen térmi-
La jurisprudencia en este punto no es uniforme. Podemos seña- no al juicio o hacen imposible su continuación, de aquellas otras que
lar tres criterios. no tienen tal carácter.
Algunos fallos determinan: "la apelación en ambos efectos en un Las primeras pueden ser objeto ~e este recurso. L~ segu_nd~,
incidente, que se tramita en cuaderno separado, no suspende la juris- sólo excepcionalmente, cuando se dicten e1_: segu1;da mstan~ia sm
dicción deljuez para seguir conociendo del juicio principal". 23 i emplazamiento de la parte agraviada o sin senalar dia para la vista de
Otras sentencias sostienen que "la apelación concedida en ambos la causa.
efectos, ya sea en el cuaderno principal, ya en un cuaderno separado Son sentencias interlocutorias que ponen término al juicio o ha-
del mismo, hace perder totalmente la jurisdicción aljuez de la causa cen imposible su continuación las que declaran abandonada la ins-
24
para seguir conociendo de toda ella". 238 tancia, las que aceptan el desistimiento de la ~~manda, º las que
Otro grupo de fallos, finalmente, es de opinión que "la apelación declaran la prescripción o deserción de la apelacion, las que aceptan
concedida en ambos efectos solamente en el cuaderno principal, la implicancia o recusación de unjuez, 241 ~te. . ,
hace perder totalmente la jurisdicción del tribunal para conocer de Por su parte, según la jurisprudencia, no tiene tal caracter la
los incidentes que se tramitan en cuadernos separados". 239 resolución que estima procedentes ciertas peticiones formulad~ des-
pués de vencido un plazo ftjado al efecto, 242 la que determina la
nulidad de la prueba testimonial,2~ 3 etc.
101. TRAMITACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓ N INTERPUESTO En cuanto a las causales que permiten interponer el recurso de
EN MATERIA INCIDENTAL casación en la forma en contra de las resoluciones en estudio, son las
señaladas en el artículo 768, con excepción de la comprendida en el
El recurso de apelación interpuesto en contra de una resolución Nº 5 de dicha disposición, que sólo es aplicable a la sentencia defini-
incidental no ofrece, en su tramitación, características especiales des- tiva como lo ha resuelto acertadamente la Corte Suprema en senten-
pués de la Ley Nº 18. 705. cia publicada en la Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXX,
El término de la prescripción, tratándose de una sentencia inter- 2ª parte, sección 1ª, p. 57. .
locutoria, para los efectos de la apelación, es de un mes (artícu- Contra las sentencias interlocutorias dictadas en segunda instan-
lo 211). cia puede hacerse efectivo el recurso en es_tudio cuando se funda ~.?-
El recurso debe interponerse en el plazo de cinco días y será la falta de emplazamiento de la parte agraviada o cuando se ha omiti-
fundado . Se concederá en el solo efecto devolutivo por mandato del do señalar día para la vista de la causa (artículo 766) , aunque no
artículo 194 Nº 2º y se conocerá en cuenta, a menos que se soliciten pongan fin al juicio. . .
alegatos (artículo 199). Finalmente diremos que el tnbunal, en conformidad con el ar-
Para mayor ilustración, el lector puede imponerse del artículo tículo 775, puede invalidar de oficio una sentencia interlocutoria_q~e
sobre "Tramitación de las apelaciones según las reglas de los inciden- resuelva un incidente cuando ella adolezca de alguno de los v1c10s
tes", cuyo autor es el magistrado Enrique Tapia Witting, publicado en que dan lugar a la casación en la forma. Es~ facultad ~e los u·ibuna-
vol. l. Nº 1, año 1992, de la Revista de Derecho de la Universidad les es uno de los medios para hacer efectiva la nulidad procesal,
Católica de la Santísima Concepción, página 55. según se vio.

2"º Luis Fe rnando Sc púlveda Alamos, El recurso de a/Jeúu:ión ante /,a j urispmdencia. Memo• 21" Revista de Derecho yJur!sprudenc!a , wmo XLIV,;" parte, se~c_ión} ' , p. 520 .
ria de prueba, Instituto Geográfico Militar, Santiago, 1947, p. 44. 2<1 Revista de Derecho y Junsprudenc1a, tomo XLI, 2· parte, secc1011 1 , p. 430.
m Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo V, 2• parle, secció n 1•, p. 86, y sec- , 42 Revista de Derecho y.Jur!sprudenc!a, tomo XLIV,;: pan e, secci.~n 1: • p. 24.

ció n 2•, p. 88. '" Revista de Derecho y Junsprudenc1a, tomo Xl.!11, 2- parte, secc10n 1 , p. 375.
"'" Gace ta de los Tribunales, 1909, tomo 1, semencia 87\l, p. 309. Revista de De recho y.Jurisprudencia, tomo LX, 2ª parle, secci?'.1 4\ p . 482.
2 9
' Revista de De recho y Jurisprudencia, tomo V, 2' parte, secció n 2', p. 8\l.
Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo LXI , 2' parte, secc1011 1-, p . 190.
174 LOS INCIDENTES NATURALEZA DE LAS RESOLUCIONES QUI•'. FALLAN LOS INCIDENTES 175

103. RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO 104. NULIDAD PROCESAL EN LA TRAMITACIÓN DE UN INCIDENTE

~ste recurs~ extraordinario sólo procede contra aquellas sentencias Todo lo que hemos dicho acerca de la nulidad procesal se aplica a la
mte~locut?:ias _que ponen término al juicio o hacen imposible su declaración de ineficacia de los actos desarrollados en un incidente,
contmuacion, siempre que ellas sean inapelables y se dicten por una sea total o parcialmente, cuando adolecen de vicios que los privan de
Corte_ d~ Apela:io1,1es o un tribunal arbitral de segunda instancia valor. En este caso la nulidad se hará efectiva mediante la respectiva
constitmdo por arbitras de derecho que conozcan negocios que que- reclamación incidental, que deberá promoverse en las oportunidades
den dentro de la competencia de dichas cortes. ya señaladas. 244 Además, de acuerdo con la facultad que el inciso 1º
_Reuniendo estas_ condiciones, una sentencia interlocutoria puede del artículo 83 confiere al tribunal, puede éste de oficio anular los
ser impugnada mediante el recurso de casación en el fondo cuando actos de procedimiento que se hayan realizado con omisión de requi-
ha sido dictada con infracción de ley y esa infracción ha influido sitos que la ley prescribe para su validez. En consecuencia, en uso de
sustancialmente en lo dispositivo del fallo (artículo 767). esta facultad, es permitido a los jueces invalidar por iniciativa propia
. Tal__es el caso, por ejemplo, de la resolución que, dictada con y en resguardo del interés público que existe en toda función judi-
i~r~c~10n de la_ ley, declara abandonada la instancia, ya que pone fin cial, 245 tramitaciones viciosas producidas en una cuestión incidental.
al Jmcio o hace nnposible su continuación. Todo lo dicho tiene lugar mientras la respectiva incidencia no haya
En cuanto al recurso de queja, después de la ley Nº 19.374 de 18 terminado por una sentencia interlocutoria. El artículo 182 establece lo
de feb~ero de 199_5 sólo pr~cede cuando la falta o el abuso graves que se llama el desasimiento del tribunal, esto es, la imposibilidad en
que se imputan al Juez han sido causados en una sentencia interlocu- que se encuentra el juez de alterar o modificar la sentencia definitiva o
~oria que ponga fin al juicio o haga imposible su continuación, al interlocutoria que haya dictado una vez notificada alguna de las partes.
i~al como oc_urre _respecto de los recursos de casación y de las que Pero esto no obsta para que, a petición de parte y previa la tramitación
sena~a~os vanos ejemplos. A lo anterior debe agregarse un nuevo correspondiente, pueda anular todo lo obrado en una tramitación inci-
requ1S1to: tales resoluciones no deben ser susceptibles -artículo 545 dental, aun cuando ésta haya culminado con una sentencia interlocuto-
del Código Orgánico de Tribunales- de recurso alguno ordinario o ria, en los casos en que exista el vicio de falta de emplazamiento. En
extraordinario. ' efecto, como se ve, el artículo 80 presciibe: "Si al litigante rebelde no se
Surge la siguiente duda: ¿inhibe esta restricción la posibilidad de le ha hecho saber en persona ninguna de las providencias libradas en el
atacar por este medio aquellas interlocutorias que puedan impugnar- juicio, podrá pedir la rescisión de lo obrado, ofreciendo acreditar que,
se por el rec~rso d~ :eposició11;, como sucede, por ejemplo, con las por un hecho que no le sea imputable, han dejado de llegar a sus manos
q_~e declaran ma~misible o desierto los recursos de apelación y casa- las copias a que se refieren los artículos 40 y 44, o que ellas no son
cion, lo que permiten los artículos 201, 778 y 781? exactas en su parte sustancial".
S~~n el tenor literal de la ley no sería ello procedente, pues la "Este derecho no podrá reclamarse sino dentro de cinco días,
reposic10n es un recurso ordinario. Sin embargo, el sentido común contados desde que aparezca o se acredite que el litigante tuvo cono-
hace llegar a un_a conclusión d_istinta. En efecto, si se imputa al juez cimiento personal del juicio". Y el inciso último del artículo 182, que
abuso grave al dictar la resolución, mediante la reposición -que pue- consagra el principio del desasimiento a que nos hemos referido,
de rec~azar- no hace otra cosa que reincidir en tal abuso, del que estatuye: "Lo dispuesto en este artículo no obsta para que el rebelde
quedana exento de responsabilidad disciplinaria por la vía del recur- haga uso del derecho que le confiere el artículo 80". Además, el
so de queja. inciso final del artículo 234, ubicado en el título que se refiere a la
Por lo dich~ nos parece que la procedencia de la reposición ejecución de las resoluciones judiciales, confirma lo dicho. 246
respecto de una interlocutoria receptáculo de abuso grave, no inhibe En resumen, producido el desasimiento del tribunal, no cabe
el uso de recurso de queja ante el tribunal superior. anular acto alguno de una incidencia, salvo, naturalmente, el caso de
. P~dría tambié1;1_ sostenerse que sí sería atacable por esta vía disci- excepción contemplado en el artículo 80. De ello tratamos en el Ca-
ph1,1ana la resoluc10n que rechaza la reposición -también interlocu- pítulo VI.
toria- pues en contra de ella no procede recurso alguno como lo
exige el legislador. '
244
. Todo lo di_cho, sin perjuicio de las atribuciones disciplinarias ofi- Ver capítulo \1.
245
Fernando Alessandri R., Conferencias citadas, p. 48.
ciosas de los tribunales superiores respecto de los de su dependencia. 216
Ver supras Nº' 47 y 48.
17(l I.OS INClllENTES NATURALEZA llF I.AS RESOI.UCION l•:S QUE FAI.IAN I.OS INCCOE~TES 177

Sobre este particular es interesante transcribir la valiosa opinión Sección IV


del profesor Fernando Alessandri R., quien intervino eficazmente en
el estudio de las reformas que la Ley Nº 7. 760 introdujo al Código de RECURSOS QUE PROCEDEN CONTRA UN AUTO
Procedimiento Civil. Dice el señor Alessandri: "El nuevo Código ha
resuelto esta dificultad; admite la procedencia del incidente de nuli-
106. Generalidades. 107. Recurso de reposición. 108. Recurso de apelación. 109.
dad -el contemplado en el artículo 80- aun después de dictada la Incidente de nulidad procesal. 110. Práctica de nuesu·os tribunales.
sentencia". 247

106. GENERALIDADES
Sección III
La principal importancia de la distinción entre el incidente fallado
INCIDENTES FALLADOS POR UN AUTO por un auto y el que ha sido resuelto por una sentencia interlocuto-
ria radica en los recursos que proceden contra una u otra resolución.
105. Generalidades. Aparte de esto la distinción señalada no reviste tanta importan-
cia, pues ambas resoluciones deben reunir los mismos requisitos en
cuanto a su contenido. El artículo 171 dispone que, además de la
105. GENERALIDADES decisión del asunto controvertido, deben contener, en cuanto la na-
turaleza del negocio lo permita, las consideraciones de hecho o de
derecho que les sirvan de fundamento y la enunciación de las leyes, y
El artículo 158, inciso 4º, define los autos, en contraposición a las
en su defecto, los principios de equidad con arreglo a los cuales se
sentencias interlocutorias, como aquellas resoluciones judiciales que pronuncia el fallo. Lo anterior, sin perjuicio de los requisitos genera-
fallan un incidente sin establecer derechos permanentes a favor de les que deben llenar las resoluciones judiciales establecidos en el
las partes, y sin resolver sobre algún trámite que debe servir de base
artículo 169, y los especiales que en ciertos casos exijan las leyes.
en el pronunciamiento de una sentencia definitiva o interlocutoria.
Son de esta naturaleza, por ejemplo, la resolución que recae so-
bre un incidente que versa sobre el nombramiento de un administra- 107. RECURSO DE REPOSICIÓN
dor pro indiviso, 248 la que no da lugar a tener como parte en el juicio
a una persona, 249 etc. En fin, como lo expresa un fallo, "si una resolu-
ción se limita a pronunciarse sobre algo provisional que no afecta a Los autos, como los decretos, desde el momento que no establecen
ningún derecho definitivo, no puede considerársele como sentencia derechos permanentes en favor de las partes, no dan lugar al desasi-
definitiva, ya que no resuelve ninguna cuestión o asunto que haya miento del tribunal que los dictó. El artículo 181 permite a dicho
sido objeto de un juicio, ni interlocutoria, porque, si bien falla un tribunal modificarlos o dejarlos sin efecto en cualquier momento si
incidente, no establece derechos permanentes a ninguna de las par- se hacen valer nuevos antecedentes que así lo exijan. Y aun sin ellos,
tes, sino meramente provisorios". 25 º puede pedirse su reposición, dentro de cinco días fatales después de
notificado.
La jurisprudencia ha determinado "que la regla del artículo 181,
inciso 1º, que faculta al tribunal para modificar o dejar sin efecto un
auto o un decreto ya firmes cuando se hicieran valer antecedentes
que así lo exijan, debe interpretarse en armonía con las reglas conte-
217 Confe rencias
nidas en los artículos 84 y 85, porque, al acompañar nuevos antece-
citadas, p. 50.
24 "Gaceta de los Tribunales, 1911, Lo mo 11, sentencia 726, p. 72. dentes, la parte que lo hace formula incidencia al respecto y si tales
2' " Revista de De recho y Jurisprudencia, tomo XLVI, 2' parte, sección I •, p. 362. antecedentes dicen relación con trámites esenciales del procedimien-
, ;o Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XXV, 2' parte, secció n 1' , p. 14. to, podrán presentarse sin limitación de tiempo y, en caso contrario,
Revista de Derecho yJurisprudencia, Lomo L, 2' parte, sección 2' , p. 29.
(;aceta.Jurídica Nº 189, marzo 1996, p. 67.
tan pronto como lleguen a conocimiento de la parte y mientras esté
Gaceta Jurídica Nº 205,julio 1997, p. 90. pendiente lo resuelto, porque estas últimas reglas que miran a la
Revista rle Derecho yJui-ispruclencia, Lomo XCIV, 2' parte , secció n 2', p. 68. tramitación de todos los incidentes no contienen excepción que re-
178 LOS INCIDL-:NTES NATURAl.l•:ZA DE IAS RESOLUCIO:-IES QUE FALIAN LOS 11'\ClDENTES 179

suite de aquel artículo; y siendo ellas de orden público, por referirse Algunos autores, justificando esta práctica, argumentan que es
a la correcta o regular sustanciación de los juicios, deben aplicarse beneficiosa, pues "los fallos de los incidentes tienen a veces el carác-
siempre". 251 ter de sentencias interlocutorias, de manera que el juez deberá ate-
nerse a lo resuelto por éstas, sin que pueda alterarlas o modificarlas,
en virtud de que se ha producido el desasimiento del tribunal, aun-
108. RECURSO DE APELACIÓN que la visión conjunta del asunto le permita comprender que el fallo
debe dictarse en sentido diferente". 253 Es decir que eljuez no puede
Por regla general el recurso de apelación no procede contra los autos desconocer en la sentencia definitiva lo ya resuelto durante el juicio
(artículo 188). Excepcionalmente dichas resoluciones pueden ser ob- por una sentencia interlocutoria, aunque en el estudio posterior del
jeto de él cuando alteran la sustanciación regular deljuicio o recaen proceso llegue a conclusión diversa.
sobre trámites no expresamente ordenados por la ley. Según ellos, la costumbre imperante tendería a paliar los defec-
Tal es el caso, por ejemplo, del auto que falla un incidente orde- tos en que incurrió el legislador, ya que los fallos fraccionados impi-
nando, sin causa justificada, la comparecencia de personas ajenas al den que la sentencia definitiva sea el fruto del trabajo mental en que
pleito o que amplía el término de prueba por un tiempo superior al el juez ha pesado libremente los antecedentes. 254
permitido, etc. Nosotros estimamos que es errada la opinión de quienes así argu-
La apelación sólo puede interponerse subsidiariamente del re- mentan. Los incidentes son cuestiones accesorias y secundarias del
curso de reposición y para el caso que éste sea rechazado (artícu- asunto principal, ocurridas durante el curso del proceso y que deben
lo 188). Debe ser fundada y se concederá en el solo efecto devolutivo. estar totalmente dilucidadas en el momento de dictarse la sentencia
Se le conocerá en cuenta (artículo 194), y no necesitará fundamenta- definitiva. En esta forma el juez, al resolver el asunto fundamental
ción si la reposición la contiene (artículo 189). del pleito, no ve entrabada su atención con problemas secundarios y
que muchas veces tienen el carácter de previos.
Así, por ejemplo, es de toda evidencia que en el momento de pro-
109. INCIDENTE DE NULIDAD PROCESAL nunciarse la sentencia definitiva ya deben estar decididas, por resolu-
ción ejecutoriada, las incidencias sobre nulidad de probanzas que se han
rendido en el pleito, toda vez que se trata de cuestiones previas sobre las
En esta materia debemos remitirnos a lo expuesto en el N 2 104 en lo cuales descansará el fallo del asunto de fondo. Sin embargo, no es éste el
que corresponda. temperamento adoptado por algunos tribunales.
Sólo agregaremos en esta oportunidad que no produciendo los La sentencia que pone fin al juicio sólo debe resolver acerca de
autos los efectos de cosajuzgada, según lo dispone el artículo 181, su los derechos sustantivos que han motivado la controversia sobre los
carácter de firmes no es obstáculo para que se declaren nulidades cuales versaron las acciones y excepciones opuestas por las partes,
por vicios cometidos dentro de la incidencia, las cuales se sanean pues en esa forma se simplifica la labor del juez, salvo aquellos casos
conforme a las reglas generales a toda nulidad procesal2 52 que hemos en que la ley disponga que debe referirse a otras materias, como
estudiado. tachas, etc.
La ley, al establecer un procedimiento especial para la tramita-
ción de los incidentes, persigue que el juez vaya resolviéndolos en su
110. PRÁCTICA DE NUESTROS TRIBUNALES oportunidad, dándoles la debida precedencia frente al asunto cen-
tral. Ello aparece nítidamente de los preceptos siguientes: el artícu-
Es una costumbre generalizada en nuestros tribunales diferir la reso- lo 82, que estatuye que sobre los incidentes debe recaer una resolución
lución de muchos incidentes hasta la sentencia definitiva, en la cual especial; el artículo 89, que determina que el tribunal debe resolver-
se dicta el pronunciamiento correspondiente junto con la decisión los inmediatamente, si a su juicio no hay necesidad de prueba; la
de fondo. misma disposición permite en ciertos casos resolver las incidencias de
plano; el artículo 91, que señala un breve plazo para su fallo; los

2·" Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXV, 2ª parle, sección 1•, p. 9. 253
1-1. García Zavala, obra citada, p. 173.
252 Víctor Santa Cruz Serrano, obra citada, p. 99 2'•1 H. García Zavala, obra citada, p. 173.
180 LOS INCIDENTES CAPITULO IX

artículos 690 y 723, que determinan expresamente que en los juicios LOS INCIDENTES ORDINARIOS EN LOS DEMAS
sumarios y de mínima cuantía la sentencia definitiva fallará también
los incidentes; y, en fin, el artículo 545 del Código Orgánico de Tri-
JUICIOS DECLARATIVOS GENERALE~
bunales, que califica de falta o abuso el retardar por más de tres días .
la resolución de los incidentes.
La práctica de nuestros tribunales, en este aspecto, vulnera prin-
cipios jurídicos y se aparta de la intención del legislador. Tal es así
que el artículo 545 del Código Orgánico de Tribunales sanciona dis-
ciplinariamente esta costumbre.
Para terminar diremos que la jurisprudencia ha distinguido en la
sentencia que pone fin al juicio: aquella parte que falla la cuestión de
fondo controvertida; la que resuelve un incidente, estableciendo de-
rechos permanentes a favo1· de las partes y aun la que otorga dere-
chos meramente provisionales (autos). En otras palabras, la
jurisprudencia permite la desintegración de las sentencias para los
efectos de determinar los recursos que proceden contra cada una de 111. Generalidades. 112. juicio de menor cuanúa. 113. Juicio de mínima cuantía.
las decisiones que la componen. 255 114. Procedimiento sumario.

111. GENERALIDADES

En los capítulos anteriores hemos estudiado detalladamente las nor-


mas que gobiernan los incidentes, relacionándolos siempre con el
juicio ordinario. En éste nos corresponde dar ideas generales de las
disposiciones que se refieren a la institución en estudio, desde el
punto de vista de los demás juicios declarativos de carácter general,
deteniéndonos sólo en aquellos aspectos que constituyan excepcio-
nes a los preceptos ya analizados.
Al iniciar este trabajo nos referimos a las diversas clasificaciones
de que es susceptible el procedimiento. 256 Manifestamos que, en lo
concerniente a él, los juicios se dividen en aquellos de tramitación
común o general y en los cuya sustanciación queda sometida a nor-
mas de excepción, según la naturaleza del asunto. Los primeros se
denominan juicios comunes o generales, en contraposición a los se-
2"Revista de Derecho yJurisprudencia, Lomo XLVI, 2' parte, sección 1ª, p. 273.
Re\ista de Derecho yJurisprudencia, tomo XLVI, 2ª parte, sección 1•, p. 362.
gundos, que se llaman juicios especiales.
Re\~sta de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XLVI, 2' parte, sección I ª, p. 24. Los procedimientos pueden también ser declarativos o ejecutivos.
Revista de Derecho y.Jurisprudencia, Lomo XUV, 2• parle, sección 1•, p. 141. Aquéllos tienen por finalidad obtener el reconocimiento de un dere-
Re\ista de Derecho yJurisprudencia, tomo XLI, 2ª parte, sección 1•, pp. 23 y 177. cho; éstos tienden al cumplimiento forzado de una prestación que se
Re\ista de Derecho yJurisprudencia, Lomo XXXVII, 2ª parle, sección 1•, p. 693.
Revista de Derecho y Jurisprudenci a, tomo XLIII, 2ª parte, secci,ín l ª, pp. 375 y 551.
adeuda y que resulta de un título que tiene por sí mismo la caracte-
Revista de Derecho yJurisprudenci a, Lomo XXXIX, 2ª parte, sección I ª, pp. 323 y 377. rística de plena prueba.
Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XXXVII, 2' parte, sección 1•, p. 547. Nuestro Código de Procedimiento Civil contempla como juicios
Revista de Derecho y.Jurisprudencia, Lomo XXIX, 2ª parte, sección !', p. 570. declarativos generales o comunes: el ordinario de mayor cuantía, el
Revista de Derecho y .Jurisprudencia, tomo XLI, 2ª parle, sección 1•, p. 430.
Revista de Derecho y Jurisprudencia, Lomo XXXIII, 2• parte, sección l ª, p. 192.
Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XX\1I, 2ª parte, sección l ', p. 570.
Revista de Derecho yJurisprudencia, Lomo XXIII , 2ª parle, sección 1•, p. 4-49.
Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo LXXII, 2' parte, sección 1•, p. l06. " 6 Ver supra Nº 5.
182 LOS INCIIH:Nn:s LOS INClllENTES ORlllNARIOS EN LOS DEYIASJUICIOS DECIARATIVOS GENERAi.ES 183

de menor cuantía, el de mínima cuantía y el juicio sumario. En esta que se interpongan en contra de las resoluciones que se dictan du-
oportunidad nos referiremos, en el aspecto que nos interesa, sólo a rante la instancia. El juez debe tener por interpuesto el recurso para
los tres últimos, pues el primero de ellos ya ha sido objeto de estudio. des¡?ués de la sentenci~ definitiva, y es obligación del apelante repro-
ducirlo dentro de los cmco días subsiguientes al de la notificación de
dicho fallo. Sólo en virtud de esta reiteración el tribunal puede con-
112. JUICIO DE MENOR CUANTÍA
cedei~lo, pues su deducción, como lo expresa el profesor Alessandri,
constituye un mero anuncio del recurso.2 57
La tramitación de estos juicios es la misma que la prescrita para el Las apelaciones de las resoluciones incidentales que se hubieren
juicio ordinario de mayor cuantía, salvo las modificaciones introdu- r~~o~ado en la forma ya dicha, se ven conjuntamente con la apela-
cidas por el artículo 698, que inciden, principalmente, en la supre- cion mterpuesta contra la sentencia definitiva (artículo 699).
sión de los escritos de réplica y dúplica, la reducción de algunos
plazos y algunas modalidades en la tramitación del recurso de ape-
lación. Sólo nos referiremos a estas últimas, pues en ellas encontra- 113. JUICIO DE MÍNIMA CUANTÍA
mos situaciones que hacen excepción a las ya analizadas sobre los
incidentes. Su tramitación es, en general, verbal, y muy concentrada. Se reduce a
El artículo 698 Nº 7 establece que "deducida apelación contra la presentación de la demanda, que puede ser verbal o escrita, y a dos
resoluciones que no se refieren a la competencia o a la inhabilidad co~parendos: uno des~i?-ado a oír las acciones y defensas y el otro
del tribunal ni recaigan en incidentes sobre algún vicio que anule el dedicado a la presentacion de los medios probatorios.
proceso, el juez tendrá por interpuesto el recurso para después de Los incidentes deben formularse y tramitarse en las audiencias de
la sentencia que ponga término al juicio. El apelante deberá repro- contestación y de prueba, pero, de conformidad con el artículo 723,
ducirlo dentro de los cinco días subsiguientes al de la notificación su fallo se reservará para la sentencia definitiva. Sin embargo, atendi-
de la sentencia y, en virtud de esta reiteración, lo concederá el da l~ naturaleza _del in~idente, agrega el inciso 4º de tal disposición,
tribunal. el tnbunal podra tramitarlo separadamente con audiencia verbal de
En los casos de excepción a que se refiere el inciso anterior de la parte contraria y decretar las diligencias adecuadas a su acertada
este número, como también en los incidentes sobre medidas prejudi- resolución. Igual tratamiento puede darse a los incidentes de nulidad
ciales o precautorias, el recurso se concederá al tiempo de su interpo- de lo obrado que contemplan los artículos 79, 80 y 81, sobre acumu-
.. ,.. " .
sicion lación ~e. au~os, cuestiones de competencia, implicancia y recusacio-
De acuerdo con esta disposición, debemos distinguir dos situacio- nes, pnvilegios de pobreza, costas, desistimiento de la demanda,
nes: abandono de la instancia, medidas precautorias y prejudiciales.
De los preceptos transcritos se deduce que la tramitación inci-
a) Los incidentes que dicen relación con la competencia o inha-
dental sufre en el procedimiento de mínima cuantía fundamentales
bilidad del tribunal, con vicios que anulen el proceso o con medidas
mod_ific~cio~_es en rel~ci~n con las normas generales que gobiernan
prejudiciales y precautorias, y esta mstitucion. Las prmcipales son:
b) Los demás incidentes.
a) Como ya sa?e~1os, los artículos 84, 85 y 86 estatuyen que, por
Los del primer grupo no hacen excepción, en materia de apela-
regla general, los mcidentes deben proponerse tan pronto como el
ción, a las normas generales. Deducido el recurso debe concederse
hecho que los origine llegue a conocimiento de la parte respectiva, o
de inmediato y tramitarse y fallarse según las reglas establecidas en el
antes de realizar cualquier gestión principal en el juicio, según los
Título XVIII del Libro I y en el XIV del Libro III.
casos. En cambi_o, el artículo 723 dispone que deben interponerse
Cabe tener presente que, dentro de este grupo, no quedan com-
por norma comu~ en los comparendos de contestación y de prueba,
prendidos todos los incidentes de nulidad, pues el inciso 1º del ar-
mcluso los de nulidad procesal, pues no hace distinción alguna.
tículo 698 Nº 7 se refiere expresamente a aquellos que versan sobre
"algún vicio que anule el proceso", vale decir, a los que miran a la
relación procesal.
Con respecto a las cuestiones incidentales del segundo grupo, en
el juicio de menor cuantía no se tramitan desde luego las apelaciones ,.,; Procedimiento r:ivil: Juicios Especiales, Apuntes <le C:. Alberto Stoehrel y Mario Muñoz
E<litorialJurí<lica <le Chile, Santiag-o, 1949, p. 9. · '
184 !.OS INC:mENTES LOS INC:fllENH:s ClRlll NA RIOS EN LOS IW\1AS.JCIC:IOS llECIARATIVOS GENERAi.ES 185

b) Según la regla general contenida en el artículo 87, los inciden- al fallo. La apelación y los recursos de casación en la forma y fondo
tes deben substanciarse en ramo separado. Sólo por excepción se siguen las reglas generales. La Ley Nº 18.705 introdujo el trámite de
tramitan en la causa principal, suspendiéndose el curso de ésta, es citar a las partes para oír sentencia.
decir, cuando se trata de aquellos de previo y especial pronuncia- El artículo 690 estatuye que las incidencias deben promoverse y
miento. tramitarse en la misma audiencia, cortjuntamente con la cuestión
En cambio, en el juicio de mínima cuantía lo ordinario es que las principal, sin paralizar el curso de ésta. Esta disposición constituye
cuestiones incidentales se ventilen en el expediente principal, sin una modificación a las reglas generales ya estudiadas, que rigen la
paralizar el curso de éste, ya que ello fluye claramente de lo prescrito materia. Por tal razón, nuestra jurisprudencia ha resuelto que "es
en el inciso 1º del artículo 723, que expresa que "los incidentes debe- nula la resolución de un incidente y todo lo tramitado con posteriori-
rán formularse y tramitarse en las audiencias de contestación y de dad a él en forma diversa a lo dispuesto en el artículo 690, debiendo
prueba y su fallo se reservará para la sentencia definitiva". Unicamen- en este caso reponerse la causa al estado de celebrar el comparendo
te los incidentes señalados en los incisos 2º y 3º pueden tramitarse legal en forma correspondiente".2,,9
separadamente. La doctrina sostiene 2¡;(J que no todas las incidencias quedan com-
c) El artículo 91 determina que los incidentes deben ser fallados prendidas en el artículo 690, en cuanto a la oportunidad en que
inmediatamente de vencido el término probatorio o, a más tardar, deben formularse .
dentro de tercero día; es decir que sobre ellos debe recaer una reso- En efecto, si bien deben prom.overse en la respectiva audiencia,
lución previa e independiente de la que pone fin al juicio principal. tratándose de las de nulidad procesal es imprescindible que a la
El artículo 723, inciso 1º, en cambio, nos indica que en el juicio de fecha de su realización la parte tenga conocimiento del vicio que le
mínima cuantía el fallo se dicta conjuntamente con la sentencia defi- sirve de fundamento. Si así no sucede, podrá interponerla después,
nitiva. respetando, naturalmente, las oportunidades señaladas en el artícu-
Finalmente, las resoluciones que se dicten en todo procedimien- lo 83, lo que se analizó en el Capítulo VI.
to incidental, cualquiera que sea su naturaleza, serán inapelables, La ley, en el juicio en estudio, contempla especialmente el inci-
incluso la sentencia definitiva. Así lo prescribe el artículo 723 en sus dente sobre sustitución del procedimiento sumario por el ordinario
incisos 1º y final, después de la Ley Nº 15.594 de l 2 de diciembre de (artículo 681). Creemos que la petición que en tal sentido se haga y
1998. que constituye una excepción dilatoria que mira a la corrección pro-
Con relación al incidente especial sobre abandono de la instan- cesal, puede formularse por el demandado tan pronto como éste
cia, en este juicio el plazo requerido de inactividad es de tres meses tenga noticia de la acción deducida en su contra, sin que sea menes-
(artículo 709). Según las normas generales, este término es de seis ter que espere la oportunidad del comparendo. Para pensar así basta
meses (artículo 152). tener presente el carácter dilatorio de la cuestión propuesta y además
la letra de la ley. En efecto, la disposición aludida, en su inciso 1º,
dice: "Iniciado el procedimiento sumario podrá decretarse su conti-
114. PROCEDIMIENTO SUMARIO nuación conforme a las reglas deljuicio ordinario, si existen motivos
fundados para ello", o sea, sólo exige que exista demanda notificada
para que pueda promoverse la cuestión de que se trata, no siendo
Tiene aplicación este procedimiento, por regla general, en los casos necesario esperar el comparendo de rigor.
en que la acción deducida requiera, debido a su naturaleza, una Además, el artículo 681 habla de que "podrá decretarse su conti-
tramitación rápida para que sea eficaz y no tenga señalado un proce- nuación -del juicio sumario- conforme a las reglas del juicio ordina-
dimiento especial y además en las situaciones específicas indicadas rio". Continuar, según el diccionario, es proseguir lo comenzado, lo
por la ley (artículo 680). Se reduce a la presentación de la demanda, que envuelve la idea de que lo ya realizado permanece estable.
a un comparendo en que se oye a las partes, a la recepción de la
causa a prueba, aplicando las reglas señaladas para los incidentes, 258 y

9
"' Caceta <le los Trihuna lcs, 1914, tomo 11 , sentencia 4-2::1, p . 1189.

"'" Armando Arnncihia S., El l'mcedi111il'nlo Sumario, me moria <le prueba, Edit. Instituto
•;;s stochrcl y Mmioz, obra cila<la, p. 7. Ccog-rálico Milit.ar, Samiag-o, 1947, p . 50.
186 LOS INCIDENTES !.OS INClll ENn.s ORDINARIOS EN LOS DEMASJUICIOS DECLARATIVOS GENERALES 187

Pero puede ocurrir que los motivos fundados que determinen la de sentencia definitiva, por cuanto se limita a resolver una cuestión
sustitución del procedimiento surjan después de verificada la audien- propia de un incidente de la causa". 261
cia. Nada impide, creemos, que pueda solicitarse en el curso del La disposición que nos pi-eocupa establece que la sentencia sólo
proceso y tramitarse separadamente del fondo del mismo, hasta antes se pronunciará sobre los incidentes y no sobre la acción deducida,
de citarse para oír sentencia. cuando ellos reúnan los siguientes requisitos: a) que sean previos o
Si la cuestión en referencia hubiere forzosamente de deducirse incompatibles con lo que pueda resolverse en el fallo definitivo, y b)
en el comparendo y fallarse en la "sentencia definitiva", como dice el que sean acogidos por el tribunal, pues sólo así podrá producirse la
artículo 690, y aquéllafuere acogida, no se ve de qué manera "conti- incompatibilidad requerida, ya que si el incidente se rechaza no tiene
nuaría" eficazmente el procedimiento como sumario puesto que en por qué obstaculizar la prosecución del juicio y la sentencia definitiva
el juicio se han producido ya los períodos de la discusión y de la debe, una vez que lo ha denegado, resolver el objeto litigioso. 262
prueba -que, como se ha dicho, deben permanecer estables-, y sólo Reuniendo los requisitos señalados, los incidentes deben ser resuel-
resta la dictación del fallo. Se produciría la absurda y curiosa situa- tos por una sentencia interlocutoria o un auto, según los casos, y
ción de que, aceptado el incidente en el fallo, deberá pronunciarse nunca por una sentencia definitiva, aun cuando ponga fin al juicio
de inmediato la decisión definitiva, ya que, respetándose el procedi- sumario. En esta forma no es necesario que se ciñan en su redacción
a lo prevenido en el artículo 170, sino sólo a las normas estatuidas en
miento utilizado, sólo quedaría por verificarse esa actuación para que
el artículo 171. 263
el juicio sumario "continuara" efectivamente como ordinario. ¿Qué
Esta situación es excepcional en relación a lo dispuesto en el
se ha ganado con ello? Absolutamente nada.
artículo 87, pues tratándose del juicio sumario no debe hacerse dis-
Ahora bien, por las mismas razones, el juez debe conferir el tras-
tinción entre incidentes de previo y especial pronunciamiento y aque-
lado del caso, recibir el incidente a prueba y fallarlo tan pronto como llos que no tengan tal carácter, salvo los casos de excepción estudiados,
quede en estado. Sólo de esta manera podrá decretarse con la debida puesto que, por regla general, ellos se tramitan en la misma pieza de
oportunidad la continuación del procedimiento sumario por el ordi- autos y se resuelven conjuntamente con la cuestión de fondo.
nario. Finalmente sólo nos resta manifestar que, de acuerdo con lo
Esta es la práctica de nuestros tribunales. Con ella se evita que se dispuesto en el artículo 688, en general, las resoluciones en el proce-
substancie totalmente unjuicio sumario, que dentro de él rindan las dimiento sumario deben dictarse dentro de segundo día, precepto
partes sus pruebas acerca de la cuestión de fondo y que termine la diferente al artículo 91, que establece que los incidentes deben ser
instancia con una resolución que, sin decidir el asunto principal, fallados inmediatamente o dentro de tercero día como máximo. Re-
disponga -si así procediere- que el pleito debe seguirse por las nor- cordemos que la sentencia definitiva debe pronunciarse en el plazo
mas del procedimiento ordinario. Se habrán rendido probanzas in- de diez días contado desde la citación a las partes para oír sentencia,
útiles y perdido un tiempo precioso. según la nueva redacción del artículo 688, inciso 2º, conforme a la
En cuanto a la resolución de los incidentes en el juicio sumario, Ley Nº 18.705.
debe ella pronunciarse, salvo lo ya dicho, en la misma oportunidad Digamos, también, que si los motivos que dan lugar al incidente
en que se falle el asunto central del pleito, puesto que el artículo 690 se producen después del comparendo, deberá promoverse en las
estatuye como regla general que la sentencia definitiva se pronuncia- oportunidades se1i.aladas en los artículos 83, 85 y 86, ya estudiados.
rá sobre la acción deducida y sobre los incidentes, o sólo sobre éstos
cuando sean previos e incompatibles con aquéllos. Esto no significa
que sobre tales incidentes no vaya a recaer un auto o una sentencia
interlocutoria, según procediere, ya que la disposición transcrita sólo
se refiere al momento en que deben ser resueltos y no a la clase de 261
Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XI.l, 2• parte, sección 1•, p. 23.
resolución que les pone fin. Revista de Derecho yJurisprudencia, tomo XLVI, 2aª parte, sección l ª, p. 362.
Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XLVII, 2• parte, sección 1•, p. 24.
La jurisprudencia ha establecido a este respecto que "la resolu- Fallos del Mes Nº 60, noviembre 1963, p. 265.
ción que niega a tener como parte en el juicio a una persona, aun- Fallos del Mes Nº 84-, noviembre 1965, p. 265.
que haya sido dictada cortjuntamente con la que se pronuncia sobre Gaceta.Jurídica Nº 186, diciembre 1995, p. 32.
Fallos del Mes Nº 445, diciembre 1995, p. 1777.
las acciones y excepciones hechas valer en el pleito, no tiene carácter 262
Arancihia S., obra citada, p. 155.
263 Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XI.! , 2ª parle, sección 1•, p . 177.
CAPITULO X

LOS INCIDENTES ORDINARIOS


EN LOS JUICIOS DECLARATIVOS ESPECIALES

115. Generalidades. 116. Interdictos posesorios. 117. Citación de ev1cc10n.


118. De los efectos del derecho legal de retención. 119. Juicios especiales del
contrato de arrendamiento. 120. Juicio arbiu·al. 121. Juicios sobre parúción de
bienes. 122. Juicio sobre pago de ciertos honorarios. 123. Juicios de hacienda.
124. Juicios de nulidad de matrimonio y de divorcio. 125. Acción de desposei-
miento contra terceros poseedores de la finca hipotecada o acensuada.
126.Juicio sobre cuentas. 127.Juicios sobre alimentos. 128.Juicios laborales.

115. GENERALIDADES

Diremos algunas palabras acerca de las normas por las cuales se rigen
las cuestiones accesorias que pueden promoverse en el curso de los
juicios declarativos especiales.
Nada ha indicado la ley acerca de la manera como deben ellas
substanciarse, por lo que se conformarán a las reglas señaladas en el
Título IX del Libro I. Con esto suele ocurrir que las incidencias
promovidas en tales procedimientos experimentan una duración que
no está de acuerdo con su carácter de breves y rápidos. Sin embargo,
ante el silencio del legislador, los jueces están obligados a aplicar los
preceptos del Título IX ya aludido.

116. INTERDICTOS POSESORIOS

Con respecto a las querellas posesorias de amparo, restitución, resta-


blecimiento, denuncia de obra nueva y denuncia de obra ruinosa, la
ley no da reglas especiales sobre incidentes, por lo que deben aplicar-
se las generales relativas a la materia, en cuanto sean compatibles con
la naturaleza rápida y concentrada de estos juicios.
l\lO LOS INCIDENTES LOS INCIIH:NTES ORDINARIOS EN LOS JUICIOS DECLARATIVOS ESPECIALES 191

117. CITACIÓN DE EVICCIÓN 120. JUICIO ARBITRAL

No da la ley normas especiales con relación a los incidentes que Los árbitros de derecho se someten, tanto en la tramitación como en
pueden promoverse durante la citación de evicción, de manera que el pronunciamiento de la sentencia definitiva, a las reglas que la ley
corresponde aplicar los preceptos comunes sobre la materia. establece para los juicios 01-dinarios, según la naturaleza de la acción
deducida. Como la ley no da en este caso normas especiales acerca
de incidentes, habrá que atenerse a lo que al respecto disponga el
118. DE LOS EFECTOS DEL DERECHO LEGAL DE RETENCIÓN Código de Procedimiento Civil al reglamentar el procedimiento usado,
o a los preceptos generales sobre la materia si la ley guarda silencio.
Prescribe el Código de Procedimiento Civil que la retención puede Los arbitradores se sujetan al procedimiento señalado por las
pedirse también como medida precautoria del derecho que garanti- partes en el acto constitutivo del compromiso, y si éstas nada han
za. En tal caso la oposición del afectado se tramita como incidente, dicho, deben observarse las nm--mas que para el efecto establece el
siguiéndose las reglas generales de éstos y las especiales del Título V Código de Procedimiento Civil (artículo 636). De este modo, si se
del Libro II del Código de Procedimiento Civil (ver supra N2 22). promueve alguna cuestión accesoria, procede tramitarla conforme a
Con relación a los incidentes que puedan promoverse en el curso lo acordado por los interesados, pero si no existiere tal acuerdo,
de la tramitación que se siga para que se declare judicialmente el corresponde al juez oír a los litigantes, recibir la causa a prueba y
derecho de retención, habrá que atenerse a lo que la ley diga al dictar su fallo de la manera estatuida en los artículos 637 a 639.
respecto al reglamentar el procedimiento empleado. Puede seguirse,
por ejemplo, un juicio sumario. 121. JUICIOS SOBRE PARTICIÓN DE BIENES

119. JUICIOS ESPECIALES DEL CONTRATO Las materias sometidas al conocimiento del partidor se ventilan en
DE ARRENDAMIENTO audiencias verbales, consignándose en las respectivas actas sus resul-
tados; o por medio de solicitudes escritas cuando la naturaleza e
importancia de las cuestiones debatidas así lo exijan (artículo 649).
En el caso del desahucio, el arrendatario puede reclamar como de su De esta suerte, las controversias incidentales o accesorias se promue-
propiedad labores o plantíos existentes en la casa arrendada, o mejo- ven y sustancian verbalmente en los comparendos en la primera de
ras útiles cuyos materiales pueda separar y llevarse sin detrimento. las situaciones indicadas, o por escrito, en el segundo caso, siguién-
Estas labores, plantíos o materiales deben avaluarse por peritos y, dose en lo demás las normas generales del Libro I del Código de
practicada la diligencia, la ley concede al arrendatario el derecho de Procedimiento Civil.
reclamar el abono de su valor o que se le permita separar y llevarse Cabe tener presente sí que el artículo 87, que contempla los inci-
los materiales. La reclamación en referencia debe tramitarse como dentes de previo y especial pronunciamiento, cuya tramitación se
incidente, siguiéndose las reglas generales contempladas por la ley efectúa en el expediente principal, suspendiéndose el curso de éste,
(artículo 603). no tiene aplicación en el juicio de partición, en presencia del artícu-
Las cuestiones accesorias que en otros casos puedan presentarse lo 652, que da una regla diversa a la de aquel precepto. En efecto,
en los juicios especiales del contrato de arrendamiento deben subs- dicho artículo 652 dispone que cada cuestión que promuevan las
tanciarse, a falta de normas especiales, por las reglas que contempla partes debe ser tramitada separadamente con audiencia de los intere-
el Título IX del Libro I, en cuanto sean compatibles con la naturale- sados, sin entorpecer el curso de las demás y sin que se paralice en
za breve y rápida de estos procedimientos. unas la jurisdicción del partidor por los recursos que en otras se
En cuanto a los juicios originados en contratos de arrendamiento deduzcan. El precepto mencionado, además, permite la acumulación
de bienes raíces, debe tenerse presente que tanto la Ley N 2 18.101, de estas cuestiones y acepta que puedan fallarse durante el juicio
para los urbanos, como el Decreto Ley Nº 993, para los rurales, dispo- divisorio o reservarse para la sentencia final. 264
nen su tramitación por las normas del procedimiento sumario, razón
por la que, en materia de los incidentes, nos remitimos a lo dicho en 164
Marcos Silva Bascuñán, La Partición de Bienes, E<litorialjurídica de Chile, Santiago,
el acápite Nº 114. 1948, pp. 175, 17fi y 177.
"' •: >"•P, 'I"'!"~"'-"'

192 LOS INCIDENTES LOS INC:lllENTES OR!llNAHlOS EN LOSJU[ClOS DECIARAT[VOS ESPECIALES 193

En la práctica se forma un cuaderno especial de incidentes, con para el procedimiento seguido, si las hay, y, en caso contrario, por las
lo que se evita que se suspenda la jurisdicción del partidor por la generales del Título IX del Libro I.
interposición de recursos contra las resoluciones incidentales, cum-
pliéndose de esa manera el mandato del artículo 652 ya mencionado.
124. JUICIOS DE NULIDAD DE MATRIMONIO Y DE DIVORCIO

122. JUICIO SOBRE PAGO DE CIERTOS HONOIW~IOS Las contiendas sobre nulidad de matrimonio y divorcio perpetuo se
sustancian conforme a las reglas del juicio ordinario de mayor cuan-
Tratándose de honorarios profesionales prestados en juicio, el acree- tía, y las que versan sobre divorcio temporal, según los trámites del
dor puede, a su arbitrio, perseguir su estimación y pago con arreglo procedimiento sumario (artículos 753 y 754). Los incidentes que se
al procedimiento sumario ya estudiado en este u·abajo, o bien inter- promuevan en las primeras se someten, en consecuencia, a las nor-
poner su reclamación ante el tribunal que haya conocido en la pri- mas generales, y aquellos que ocurran en el curso de l'.15 segundas_se
mera instancia del juicio. En este último caso la petición debe tramitan de acuerdo con los preceptos que ya hemos v1sto al estudiar
substanciarse y resolverse en la forma prescrita para los incidentes el procedimiento sumario. .
(artículo 697). La ley establece que en estos juicios ciertas materias deben ventl-
En la segunda de las situaciones enunciadas, si bien la cuestión se larse como incidentes, en ramo separado, sin paralizar el progreso de
ventila siguiéndose el procedimiento incidental, ella no constituye, la acción principal. Son aquellas señaladas en el inciso 1º del artícu-
en realidad, algo accesorio del juicio principal, toda vez que no tiene lo 755, cuya tramitación, en lo que corresponda, será la común esta-
vinculación alguna con lo discutido en éste. No se trata, pues, propia- blecida para las cuestiones acces01ias.
mente de un incidente. La ley, por razones de orden práctico, permi-
te que el acreedor de los honorarios pueda valerse del procedimiento
incidental para cobrarlos. Se trata, en buenas cuentas, de otro juicio 125. ACCIÓN DE DESPOSEIMIENTO CONTRA TERCEROS POSEEDORES
irtjertado en unjuicio principal. 265 DE LA FINCA HIPOTECADA O ACENSUADA
En virtud de lo dicho, de las normas generales contempladas en
el Título IX del Libro I del Código de Procedimiento Civil, sólo La acción para desposeer al tercero poseedor de la finca hipotecada
tienen aplicación en este caso aquellas que se refieran exclusivamen- o acensuada se sujeta a los preceptos que gobiernan el juicio ordina-
te a la tramitación de los incidentes, esto es, los artículos 89, 90 y 91. rio o el ejecutivo, según sea la calidad del título en que se funda
La resolución que falla la controversia de los honorarios es, sin (artículo 759).
duda alguna, una sentencia definitiva, como quiera que pone fin a la Por tanto, las cuestiones accesorias que puedan presentarse den-
instancia, resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto del tro de estos procedimientos, se sustancian ciñéndose a las regl~ ge-
juicio (artículo 158) . nerales de los incidentes, ya que la ley no contempla normas especiales
al respecto.
123. JUICIOS DE HACIENDA
126. JUICIO SOBRE CUENTAS
Se tramitan siempre por escrito y conforme a las reglas de los proce-
dimientos de mayor cuantía. La naturaleza de la acción deducida Si se deducen observaciones a la cuenta presentada, el juicio debe
determina la forma de sustanciación que corresponda darles. Pueden continuar conforme al procedimiento que corresponda según las re-
constituir un juicio ordinario de mayor cuantía, un interdicto poseso- glas generales, considerándose la cuenta como demanda y como con-
rio, unjuicio sumario, etc. (artículo 748) testación las impugnaciones (artículos 695 y 696). El procedimiento a
De consiguiente, los incidentes que ocurran en los juicios de seguir será, entonces, alguno de los ordinarios contemplados por la
hacienda se rigen por las normas que al respecto contempla la ley ley, atendidas la cuantía del asunto y demás circunstancias del caso.
Los incidentes se substancia1·án de acuerdo con las reglas generales y
las especiales que pueda contemplar el procedimiento empleado.
265 A. Stoehrcl y Muüoz, ohra citada, p. 57.
194
LOS INCillENTES
CAl'ITUI.O XI
127. JUICIOS SOBRE ALIMENTOS
LOS INCIDENTES EN EL PROCESO LABORAL
Los juicios de esta naturaleza se tramitan, en general, conforme a las
normas del juicio ordinario, pero sin réplica ni dúplica (artículo 1º
de la Ley Nº 14.908). De esto fluye que los incidentes que se produz-
can durante su curso deben substanciarse según los preceptos gene-
rales, como quiera que, además, la ley no contempla para el caso
reglas especiales. ·
La petición de alimentos provisionales constituye un incidente
del pleito, pues así lo dispone en forma expresa el inciso 2º del
artí~ulo_ 1º de l?- Ley Nº 14. 908, y su tramitación se ajusta a las reglas
ordmanas, debiendo formarse cuaderno separado. 266
De las peticiones de alimentos que se deben a menores de edad
conocen los jueces especiales de menores, y ellas se tramitan con
arreglo a lo dispuesto en la Ley Nº 16.618, de 8 de marzo de 1967,
esto es, conforme a las reglas del procedimiento sumario señalado en 128. JUICIOS LABORALES
el Código de Procedimiento Civil, no pudiendo decretarse su conti-
nuación por el ordinario (artículo 34 de la ley mencionada).
El Código del Trabajo destina los capítulos primero y segundo de su
De este modo, las incidencias que se formulen en la controversia Libro V a reglamentar la tramitación de los procesos laborales, aclaran-
que se origina con motivo de los alimentos se substancian de acuerdo
do que sólo a falta de norma ~xpresamente_ disp_u~sta en él ~ en leyes
c?n las reglas que hemos estudiado al tratar el juicio sumario. Lo especiales, se aplicarán supletonamente las dis_posiciones del Libro I y II
dicho debe extenderse a las demás materias de la competencia de los
jueces de menores. del Código de Procedimiento Civil. De lo dicho se de~~c~ que para
determinar la tramitación de las incidencias que en los Juicios que nos
preocupan se susciten, debe primero establece1;le si ~xisten en el Cód~go
del Trabajo normas particulares sobre la matena y solo en caso negativo
se recurrirá al ordenamiento general que los rige, del que latamente nos
hemos preocupado en páginas anteriores.
Antes de emprender esta tarea conviene tener presente que, en
síntesis, las contiendas aludidas se inician por la respectiva demanda,
que será escrita, de la que se confiere traslado al deman~ado para
que la conteste en e~ l~pso de diez d_ías_, con e~ ~umento senalado en
el artículo 259 del Cod1go de Proced1m1ento ClVll.
La contestación de la demanda, también por escrito, en lo que
aquí interesa, debe contener todas las excepciones dilatorias y peren-
torias y los hechos en que se fundan, dejándose expresamente_ adver-
tido al modificarse el Código por la Ley Nº 19.250, de 30 de septiembre
de 1993, que "con posterioridad no podrá hacerse valer excepción
alguna", lo que será motivo de algún comentario más adelante.
Interpuestas las excepciones dilatorias, se dará traslado de_ ellas
teniendo el demandante cinco días para contestarlas. Se fallaran en
la sentencia definitiva conjuntamente con las perentorias, pero el
tribunal podrá acoger las de incompetencia, de falta d_e <;apacid~d o
266
de personería y aquella en que se recia~~ del proced1m1ento, !1em-
Revista ~e.Derecho yJuri_sprudencia, tomo XXX\111, ~•- parte, sección I ' , p. 161. pre que aparezcan manifiestarr_iente a~1m~ibles, _lo que sucedera una
GacetaJundICa Nº 178, abnl 199.',, p. 96.
vez evacuado el traslado o vencido el termino senalado.
196 LOS I NC:IIH:NTES
LOS INC:IJlENTl•:s ORlllNARIOS EN !.OS JUICIOS llECIARATIVOS ESPI\CIAI.ES 197

. Cont~stad~ que_ sea la demanda, real o ficticiamente, o las excep- tales excepciones dilatorias deben oponerse exclusivamente en la con-
ciones dilatonas, s1 las hubo, se recibirá de inmediato la causa a testación de la demanda y que "no se admitirá la interposición poste-
prueba, ftjándose los puntos sobre los que debe recaer. En la misma rior de excepciones omitidas".
resolución se llamará a las partes a una audiencia de conciliación y Surge de inmediato la interrogante ¿podrán tales materias pro-
pru~b~ para un día no anterior al octavo ni posterior al decimoquin- moverse con posterioridad a la contestación del libelo por vía de
to s1g·u1ente a la fecha de su notificación. Si no hay hechos sustancia- incidencia o lo impide el precepto aludido?
les pertinentes y controvertidos, se citará para oír sentencia y a la Nos parece que la respuesta es afirmativa, por tratarse de mate-
audiencia de conciliación referida. rias de orden público que no pueden quedar entregadas -en cuanto
_El tribunal dictará sentencia dentro de quince días, o de inmedia- a la oportunidad en que deben oponerse- a la rigidez procedimental
to s1 r_i~ hay hechos controvertidos, apreciándose los medios de prue- señalada. Así, por ejemplo, si el tribunal del trabajo es absolutamente
ba ut1hzados conforme a las reglas de la sana crítica, resolviendo en incompetente para conocer de una materia por ser ajena al campo
ella todas las cuestiones sometidas a su decisión. laboral, fuera de sus atribuciones oficiosas, deberá acoger por vía
. Finalmente, ror disposición del artículo 463 del Código del Tra- incidental la petición que en tal sentido se le formule por alguna de
baJo caben los mismos recursos establecidos en el Código de Procedi- las partes. Por lo demás, así lo permiten los artículos 83 y 305 del
miento Civil para los juicios ordinarios. El de apelación procede en Código de Procedimiento Civil, lo que resulta aun más evidente si se
co_ntra d~ ~~ sentencias _defini_tivas, las resoluciones que pongan tér- tiene en consideración que no es permitida respecto de los tribunales
mmo. al JUICIO o ha_gan 1mpos1ble su continuación y las que se pro- especiales incluso la prórroga de la competencia relativa, en atención
nuncien sobre medidas precautorias. El mencionado recurso deberá a lo dispuesto por el artículo 182 del Código Orgánico de Tribunales
interponerse en el plazo de cinco días, será fundado someramente y en relación con el 52 del mismo texto legal.
contendrá peticiones concretas. En materia de nulidad procesal existen dos normas de interés
Tal e_s, en térmi1!-os muy resumidos, la tramitación de los juicios que conviene resaltar.
del trabajo. Preocupemonos ahora de las cuestiones incidentales. La primera se relaciona con la facultad que el artículo 437 conce-
El Código se limita a prescribir que ellas, cualquiera que sea su de al juez para "corregir de oficio los errores que observe en la
naturaleza'. ~e. substanciarán en ramo separado y sin suspender el tramitación del proceso", pudiendo, "asimismo, tomar las medidas
curso del JUICIO. Agreg·a que la sentencia definitiva se pronunciará que tiendan a evitar la nulidad de los actos del procedimiento".
sobre las acciones y excepciones deducidas y los incidentes, o sólo Como puede constatarse, el texto de la disposición indicada está
s~bre éstos cuando sean pr~vios o incompatibles con aquéllas. Nada copiado del actual inciso 4 2 del artículo 84 del Código de Procedi-
dice respecto de la oportumdad y manera de tramitarlos. Esta situa- miento Civil. Valga, entonces, todo lo dicho a su respecto en el Capí-
ción nos lleva al artículo 426, el que, a su vez, nos conduce al Libro I tulo Vl y aplíquese al juicio laboral, especialmente la circunstancia de
del Código de Procedimiento Civil, específicamente a su Título IX. que tal actividad oficiosa sólo opera en trámites que miran al orden
De _t~do lo di~ho resulta ~ue las incidencias se regirán por la público y al interés social.
normat1V1dad propia de las ordmarias establecidas en el título indica- La norma señalada debe complementarse con el actual artícu-
do del Códig~ de Procedim~ento Civil, sin que se requiera de mayo- lo 83 del Código recién citado, modificado por la Ley N 2 18.705, que
res comentanos, por haber sido ya estudiado detalladamente. Pero a permite derechamente al juez invalidar de propia iniciativa actos del
diferer:i,cia de éstas, s~ _fallarán en la sentencia definitiva, la que puede proceso que adolezcan de vicios con las características y condiciones
ser obJeto de apelac1on, someramente fundada y concedida en am- que precisamos en su oportunidad.
bos efectos, como ya se advirtió. La segunda norma que es necesario tener presente está conteni-
Con anterioridad a la Ley N 2 19.250, el primitivo artículo 431 del da en el artículo 4 72 del Código del Trabajo. El inciso 3º del precep-
Código del Trabajo prescribía que podían resolverse de inmediato to mencionado dispone que la Corte de Apelaciones "deberá" -nótese
los incidentes de falta de personería y de incompetencia del tribunal. la imperatividad- invalidar de oficio la sentencia apelada, cuando
La referida Ley derogó esta norma, pero a las mismas materias les aparezca de manifiesto que se ha faltado a un trámite o diligencia
di?, coajuntamente con la falta de capacidad o defectos de procedi- que tenga carácter esencial o que influya en lo dispositivo del fallo.
miento, el carác:~r de excepciones dilatorias, las que pueden resol- Cabe, desde luego, preguntarse: ¿Cuáles son aquellos trámites o
verse, como se dyo, antes de la sentencia definitiva. Esta norma está diligencias que tienen carácter esencial o que influyen en lo dispositi-
contenida en la actualidad en el artículo 440, advirtiendo ahora que vo del fallo? ¿Queda al arbitrio de la Corte determinarlos en cada
198 LOS INC[[)ENTES LOS INClllENTES ORlllNARIOS EN LOS JUICIOS Dl~CLARATIVOS ESPECIALES 199

caso o están circunscritos a los que con esa naturaleza el Código de da, la que se dictará en el acto o denu·o de tercero día y sólo será
Procedimiento Civil enumera en el artículo 795, a propósito del re- apelable.
curso de casación en la forma? Nada dice el legislador sobre los incidentes, los que nos parece
Nos parece que la segunda alternativa constituye la respuesta -ante tal silencio- que deben deducirse en la audiencia a que se ha
~orrecta. Nos lleva a ella el propio artículo 472 del Código del Traba- hecho referencia, puesto que una de sus finalidades -se dijo- era de
JO, que, después de establecer la invalidación oficiosa en estudio, se permitir la "discusión", expresión que comprende todo lo que ha
remite precisamente a las causales del recurso de casación formal, lo sido materia de controversia, incluidas las accesorias. Su fallo lo es en
que demuestra la íntima relación que debe existir entre ellas, recurso la sentencia definitiva. La prueba se aprecia en conciencia.
que después de la Ley Nº 19.250 también procede. Para concluir, digamos que no nos parece atinada la carencia en
Refuerza lo dicho la redacción del mismo precepto cuando for- el Código que nos preocupa de normas precisas sobre la oportunidad
maba parte del Decreto Ley Nº 3.648, de 10 de marzo de 1981, ante- en que deben promoverse los incidentes y de un sistema especial de
cesor del Código y de la Ley Nº 18.510, de 14 de mayo de 1986. Allí tramitación de los mismos. Las reglas generales del Título IX del
se mencionaba la omisión de trámite o diligencia que la Corte "esti- Libro I del Código de Procedimiento Civil, aplicables supletoriamen-
me esencial", prerrogativa que fue suprimida en el mencionado Có- te, no parecen ser las más adecuadas a la naturaleza rápida y concen-
digo, lo que demuestra el consecuente cambio de criterio sobre el trada de los juicios del trabajo. Echamos de menos, sobre la materia,
particular. una reglamentación más acorde con esas características.
La atribución invalidatoria en estudio estimamos que también Corresponderá, entonces, a los jueces, sin apartarse, por supues-
puede ejercerse respecto de las resoluciones que, declarando la nuli- to, del espíritu y letra de la ley, adoptar por la vía interpretativa las
dad, den lugar al efecto de poner término al juicio o impedir su medidas destinadas a evitar que los incidentes constituyan en estas
prosecución, puesto que tienen la calidad de sentencias interlocuto- causas motivos de dilación y entorpecimiento que menoscaben su fin
rias y, además, apelables a virtud de lo dispuesto en el artículo 465 social.
del Código del ramo. Finalmente, el actual artículo 428 bis dispone que corresponde a
Nos llama la atención el hecho de que la función de casar una los secretarios letrados tramitar los juicios ejecutivos laborales y aque-
sentencia en las situaciones mencionadas es imperativa para el tribu- llos de cumplimiento de sentencias que denomina incidentales.
nal de alzada y no facultativa, puesto que se emplea la expresión Agrega que deben dictar las resoluciones que procedan hasta el
verbal "deberá", lo que no ocurre en el caso del artículo 775 del estado de fallo, incluso las sentencias interlocutorias que no pongan
Código de Procedimiento Civil. término al juicio ni hagan imposible su continuación.
En relación con la facultad invalidatoria contemplada en la últi- De acuerdo a lo dicho, los secretarios pueden tramitar y resolver
ma disposición citada, surge la duda si ella procede en las causas las incidencias que en tales gestiones se suscitan, siempre que lo
laborales o ha quedado reemplazada tácitamente por la de carácter hagan mediante un auto o sentencia interlocutoria que no dé lugar
especial establecida en el artículo 4 72 del Código del Trabajo. Aun- al efecto señalado.
que ambos preceptos son muy parecidos, creemos que el artículo 775
del Código de Procedimiento Civil a contar desde el 1º de noviembre
d~ 1994, como_ se dijo, tiene plena aplicación en el evento de que el
tribunal supenor conozca el asunto por vía del propio recurso de
c'.1:'aci~n o -~lguna incidencia promov~da ante él, mas no por apela-
cion, s1tuac1on reservada para la estatmda en el artículo 4 72 del Códi-
go del Trabajo, que se refiere expresamente a "la sentencia apelada".
La Ley Nº 19.250 introdujo al Código lo que llama el ''.juicio
laboral de menor cuantía", aplicable al caso en que su monto no
exceda de cuatro ingresos mínimos y el demandante no opta por lo
ya señalado.
En síntesis, presentada la demanda, el tribunal citará a las partes
a una audiencia de discusión, conciliación y prueba dentro de los
diez días siguientes. Cumplidos estos fines, se citará para oír senten-
CAPITULO FINAL

LOS INCIDENTES Y EN ESPECIAL EL DE NULIDAD


EN EL PROCESO PENAL

Sección I

LOS INCIDENTES ORDINARIOS

129. Generalidades. 130. La tramitación incidental.

129. GENERALIDADES

Las ediciones anteriores de esta obra las destinamos sólo al estudio


de los incidentes en el proceso civil. No lo hicimos respecto de aque-
llos que se promueven durante el enjuiciamiento criminal por mero
capricho, omisión o falta de interés. Lo fue porque la reglamentación
de la institución en ambos campos jurisdiccionales se encontraba
sometida a la misma normativa, la del Código de Procedimiento Ci-
vil.
No es hoy ésa la situación. En efecto, las diversas modificaciones
introducidas al Código de Procedimiento Penal, aunque no han re-
caído directamente en los incidentes ordinarios, de alguna manera
les han comunicado algunos rasgos diferenciadores que conviene, en
general, precisar.
Más aún, en materia de nulidad procesal la Ley N 2 18.857 sí que
ha dado lugar a fundamentales innovaciones que la apartan con per-
files diferenciadores de su congénere civil.
Tales razones nos han movido a que en esta nueva edición -como
en la quinta- dediquemos, primero, nuestros esfuerzos al análisis de
las controversias accesorias durante el curso del enjuiciamiento penal
y luego de la nulidad procesal que resguarda su corrección procedi-
mental.
202 LOS INClllE NTES [.OS 1:-.:cmENTl'.S YE N ESPECIAi. EL DE NC LlllAD ¡,:i-; El. PROCESO PENAi . 203

La primera de estas tareas la llevaremos a efecto, en términos Aquellos del plenario se regirán por el artículo 87 del Código de
generales, precisando las principales diferencias entre las incidencias Procedimiento Civil.
ocurridas en el proceso penal y las suscitadas en el civil, tomando En otro orden de ideas, debe tenerse en consideración que los
como base el estudio ya realizado sobre las últimas. plazos de días serán continuos, pero si vencen en un feriado se consi-
En cuanto a la nulidad procesal, seremos más exhaustivos, en derarán ampliados hasta las doce de la noche del día siguiente hábil,
atención a la originalidad que presenta en el ámbito penal. por prescripción del artículo 44. Las notificaciones se harán en per-
sona al procesado privado de libertad al igual que al representante
del ministerio público, al tenor del artículo 66.
130. LA TRAMITACIÓN INCIDENTAL
Agreguemos que, a diferencia de lo que ocurre en el ámbito civil,
son motivo de reposición las sentencias interlocutorias, a más de los
No existe en el Código de Procedimiento Penal título o párrafo algu- autos y los decretos, recurso que debe interponerse dentro de tercero
no dedicado a los incidentes. Tal situación nos conduce a lo dispues- día por mandato del artículo 56.
to en el artículo 43 de su texto, 21¡7 que hace aplicable a los procesos La apelación, a su vez, procede obviamente respecto de las sen-
que regula "las disposiciones comunes a todo procedimiento, conte- tencias definitivas de primera instancia y además de las interlocuto-
nidas en el Libro I del Código de Procedimiento Civil", advirtiendo, rias del mismo grado siempre que pongan término al juicio o hagan
sí, que lo es "en cuanto no se opongan a lo establecido en el presente imposible su continuación, circunstancia esta última que interesa res-
Código y en leyes especiales". . pecto de los incidentes fallados por ellas. Así lo dispone el artículo 54
Lo dicho, en consecuencia, da plena vigencia en el enjuiciamien- bis, precepto que, además, hace apelables aquellas resoluciones que
to criminal al Título IX del Libro I del Código de Procedimiento "causen gravamen irreparable", entre las que podría creerse que que-
Civil en cuanto a los incidentes ordinarios se refiere, naturalmente dan incluidos los autos, pero es muy difícil que cumplan la condición
que con la prevención anotada. anotada, dada su naturaleza. El profesor Miguel Otero Lathrop esti-
Analizado en los capítulos anteriores de esta obra el tratamiento ma, con acentuada estrictez, que existe gravamen irreparable "si el
que dicho cuerpo legal da a la institución en estudio, sólo resta seña- daño que soporta la parte en razón de la resolución recurrida no
lar las principales modificaciones que percibimos en el Código de puede ser realmente remediado, no obstante que, con posterioridad,
Procedimiento Penal. pudieran dictarse otras resoluciones o realizarse actuaciones procesa-
Advirtamos, desde luego, que los incidentes serán de escasa ocu- les que dejen la medida sin efecto". No tiene tal caráctei- -agrega- "el
rrencia durante el sumario, teniendo en consideración los fines que agravio meramente procesal".26!1
persigue, el preponderante papel del juez, su carácter de secreto, En consecuencia, en la práctica sólo serían apelables, siguiendo
etc., lo que reduce la actividad de las partes, léase el procesado, el el criterio del profesor Otero, las resoluciones incidentales que tie-
querellante, las partes civiles, en ciertos casos el ministerio público e nen el carácter de interlocutorias si ponen término al juicio o hacen
incluso, nos parece, el mero imputado ante la generalidad de los imposible su continuación.
derechos que le confiere el artículo 67. 2<i 8 Finalmente, el recurso de apelación debe deducirse respecto de
El plenario, en cambio, podrá ser amplio campo de incidencias estas resoluciones, cuando proceda, en carácter de subsidiario del de
dada su naturaleza esencialmente didáctica. reposición, dentro de tercero día, por así disponerlo el artículo 56 y
En cuanto al efecto que la promoción de los incidentes da lugar se concederá en ambos efectos, salvo que, por hallarse el juicio en
respecto del curso del proceso, esto es si puede atribuírseles el carác- estado de sumario, pudiere entorpecerse la investigación a causa del
ter de especial y previo pronunciamiento, nos parece que carecen de recurso, caso en que se otorgará en el solo efecto devolutivo. Para
él los suscitados durante el sumario, puesto que no podrán entorpe- verse no es necesario esperar la comparecencia de las partes y sólo se .
cer la investigación. Así lo advierte el artículo 104 especialmente res- admitirá nueva prueba documental siempre que sea agregada antes
pecto de las partes civiles. de la vista de la causa, manera como la Corte conocerá, a nuestro
juicio, de la apelación incidental, pudiendo los alegatos tener una
267
Los artículos citados, si n o tra indicación, en este capítulo corresponde n al Código
de Procedimiemo Penal.
2
"" Sobre los derechos d el imputado puede verse el artículo d el profesor Héctor Oherg 209
"Principales modific.tcion es que la Ley 18.857 imroduce al Cód igo de Procedimie
Yáfiez publicado en Revista d e Derecho de la Universidad de Concepción NQ 186, julio- Lo Penal en materia de recursos procesales". Revista ele Derecho, Universidad de Co11c,
diciemhre 1989, pág. 17. · ción, Nº 186, julio-cliciembrc 1989, pág. 120.
204 1.OS l'.'-IC:IIH:NTl•:S Y 1•:N fo:Sl'ECIAI. l•:I. DE NUI.IDAll l•:N El. PROCESO l'E:-;AL 205
I.OS INC:IIWNTES

duración máxima de media hora, sin que el querellante y las partes en cuanto a la procedencia, oportunidad, forma de rendir las prue-
civiles tengan atribuciones para suspender la vista si hay personas bas y su valor, modificando así tácitamente el artículo 173 del Código
privadas de libertad. Todo por prescripción de los artículos 60, 62, 63 Orgánico de Tribunales, que hacía aplicables las disposiciones del
y 63 bis. Derecho Civil respecto de dichas pruebas.
El profesor Otero 2i 0 nos dice que ha dado lugar a interpretacio- Coincidimos, por tanto, con el profesor Waldo Ortúzar Latapiat
nes contradictorias determinar la forma como debe imponerse el cuando afirma: "Lógicamente, introduciéndose las acciones civiles al
tribunal de alzada de las apelaciones incidentales. Afirma que algu- proceso penal, deben seguir las reglas de procedimiento de éste" ,rn
nos hacen aplicable la regla del artículo 199 del Código de Procedi- Lo dicho es aplicable, naturalmente, a las llamadas cuestiones preju-
miento Civil, por ser común a todo procedimiento y atendido además diciales civiles indicadas en la disposición mencionada del Código
a lo dispuesto en el artículo 43, de lo que resultaría que lo es median- Orgánico de Tribunales.
te la simple cuenta. No le parece al autor citado que esta interpreta- En relación con lo que nos preocupa debe tenerse en cuenta, por
ción sea correcta, con lo que coincidimos, agregando nosotros que el último, que, conforme al artículo 104, los incidentes que promuevan
artículo 63 bis explícitamente se refiere a la "vista de la causa" respec- durante el sumario las partes civiles se tramitarán en ramo separado y
to de "las apelaciones incidentales", resultando así inaplicable el alu- no retardarán la marcha del proceso penal. Las apelaciones se conce-
dido artículo 199 del Código de Procedimiento Civil. Existe, entonces, derán, cuando procedan, siempre en lo devolutivo. En cuanto a las
en esta materia una notable diferencia con lo que ocurre en lo civil. incidencias del plenario se estará, a falta de norma especial, a lo
Nos parece, por último, que la apelación respecto de pronuncia- dispuesto en el artículo 87 del Código de Procedimiento Civil, al que
mientos incidentales es personal, ya que el efecto extensivo previsto nos lleva el artículo 43 tantas veces recordado.
en el artículo 528 lo es sólo para las sentencias definitivas. Tales son, a nuestro juicio, los principales aspectos innovadores
Respecto de los demás recursos no hay innovaciones que resaltar, que respecto de los incidentes ordinarios dispone el Código de Pro-
reservándonos algunas consideraciones respecto del de casación en cedimiento Penal. En lo demás nos atenemos a lo dicho respecto de
la forma, las que formularemos a propósito de la nulidad procesal. los que se suscitan en sede civil.
Para finalizar el examen de las controversias incidentales en sede
penal, parece de interés precisar si las innovaciones reseñadas respec-
to de la normativa civil son también aplicables a aquellas que se Sección II
susciten en relación con las materias de este último carácter ventila-
das en el enjuiciamiento criminal. LA NULIDAD EN EL PROCESO PENAL
Nos referimos derechamente a las acciones civiles, que, al decir
del artículo 10, tienen por objeto reparar los efectos civiles del hecho
punible, como lo es, entre otras, la indemnización de los perjuicios 131. Conceptos previos. 132. Generalidades. 133, Normas aplicables a la nulidad
causados. procesal en el juicio penal. 134. Actos procesales anulables por iniciativa de
Durante la sustanciación de estas materias en el enjuiciamiento parte. 135. Trascendencia de la irregularidad que afecta al acto procesal como
criminal pueden suscitarse incidentes y surge la duda, como se dijo, requisito de la declaración de nulidad. 136. Titular del derecho a impeu·ar la
nulidad procesal. 137. Subsanación del acto irregular. 138. Medios destinados a
acerca de si debe aplicarse a ellos íntegramente el Código de Proce- alegar y declarar la nulidad procesal. 139. El incidente de nulidad procesal.
dimiento Civil en atención a detentar esa índole o con las alteracio- 140. Facultad del juez para declarar de oficio la nulidad procesal. 141. La resolu-
nes introducidas por la legislación penal, latamente consignadas. ción que declara la nulidad procesal. Su efecto extensivo.
La respuesta la dan con claridad dos preceptos. En efecto, el
mismo artículo 10 citado prescribe en su inciso segundo que en el
proceso penal podrán deducirse también "con arreglo a las prescrip- 131. CONCEPTOS PREVIOS
ciones de este Código" -el de Procedimiento Penal- las acciones
civiles a que nos hemos referido. Pondremos término a nuestros afanes tras el estudio de los incidentes
En seguida, el a rtículo 488 bis amplía lo anterior precisando que preocupándonos de lo concerniente al de nulidad en el proceso penal.
tales materias se sujetarán además a las disposiciones de este Código

rn Las acciones civiles en el proceso penal y la reforma de la Ley N" l8.8:i7. Revista de
"º Revista ci tada, p,ig-. I 2:i . Derecho, Universidad de Concepción, Nº 186,julio-diciemhre llJ8lJ, pág-. 76.
20Ci !.OS INClllENTES LOS INCIDENTES Y EN ESl'EC:[AL EL DE NCLIDAIJ El': H. PROCESO PENAL 207

Antes de emprender esta tarea nos parece necesario formular y hacer ejecutar lo juzgado, están regidos por particulares normas de
una prevención. El análisis del tema enunciado obliga a reiterar una procedimiento que les dan una propia individualidad.
serie de conceptos básicos y preliminares ya expuestos en páginas Basta tener en consideración, solamente para justificar la afirma-
anteriores a propósito de la nulidad procesal civil. Hemos optado por ción que precede, que mientras el proceso civil está inspirado en el
insistir resumidamente en algunos de ellos y no utilizar el expediente interés particular que tiene su origen en una relación jurídica de
más fácil de remitirnos a lo ya dicho. Así el abogado y el juez Derecho Privado, en el proceso penal prima el interés público y
-destinatarios principales de nuestros esfuerzos- podrán encontrar afecta a una relación de igual carácter. Ello determina que en el
en este capítulo todo lo concerniente al tema sin obligárseles a regre- primero el impulso de su progresivo y correcto curso depende de
sar a la lectura de conceptos emitidos en anteriores. Su recargo de manera primordial de los litigantes, mientras que en el segundo, del
actividades, la angustia de cumplir plazos fatales y la complejidad de juez, manifestaciones elocuentes de sistemas de enjuiciamiento dis-
aquéllas, les hará preferir encontrar -aunque de manera más con- tintos: el dispositivo y el inquisitivo.
densada- en un todo el material que con premura requieren para No obstante lo dicho, nadie desconoce que ambos tipos de pro-
una defensa adecuada o una sentencia correcta. Así, el penalista lo cesos que, como se advirtió, coinciden en sus propósitos superiores
obtendrá en este capítulo sin necesidad de recurrir imprescindible- de permitir la sustanciación de los litigios frente al Estado, se desarro-
mente a lo que ya dijimos a propósito de la nulidad en el proceso llan a través de un conjunto de actos sucesivos que descansan unos
civil. El civilista, a su vez, ya lo habrá encontrado allí. en otros, a través de los cuales las partes plantean y demuestran sus
Tenemos la esperanza de que más de alguno se imponga, con pretensiones y el juez decide respecto de la legitimidad de las mis-
paciencia, de todo. mas.
Hecha esta prevención, emprendamos la tarea propuesta, la que Este conjunto de actos y actuaciones, sea que los ejecuten las
no será fácil, en atención a que por lo reciente de la normatividad partes o el juez, están regulados por la ley y resulta evidente que para
que la motiva, carecemos del auxilio de lajurisprudencia y la doctri- que el proceso que los cobija sea el adecuado medio para pedir y
na. otorgar justicia, deben realizarse de la manera como aquélla lo dispo-
ne. Si así no sucede, el proceso pierde la condición de instrumento
propicio para una justa y legal sentencia. Así lo ha resuelto la Corte
132. GENERALIDADES de Apelaciones de Santiago en sentencia publicada en Revista de
Derecho y Jurisprudencia, tomo LXXXVII, 2i parte, sección 2!!, p. 156.
El día 6 de diciembre de 1989 fue publicada en el Diario Oficial la Como ya lo dijimos, los actos irregularmente realizados, en gene-
Ley N 2 18.857, que introdujo importantes modificaciones al Código ral, no podrán producir de manera idónea los efectos que la ley
de Procedimiento Penal. Entre ellas sobresale la normatividad que asigna a los que han sido ejecutados en forma correcta, por lo que
regula la nulidad procesal, que se contiene en el nuevo párrafo 42 del habrá que restarles valor dentro del proceso, destruirlos o corregir-
Título III del Libro I del referido cuerpo legal, artículos 68 a 73, los, lo que se obtiene mediante la nulidad procesal.
ambos inclusive, bajo el epígrafe de "Nulidades Procesales". Podemos definir la nulidad procesal, reiterando conceptos, tanto
Recordemos que con anterioridad a la ley en referencia, la insti- en el campo civil y penal, como la sanción mediante la cual se priva a
tución que nos preocupa, tanto en el campo procesal civil como en el un acto o actuación del proceso o a todo él de sus efectos normales
criminal, estaba sometida a reglamentación común, fundamentalmente previstos por la ley, cuando en su ejecución no se han guardado las
la del Título IX del Libro I del Código de Procedimiento Civil, dedi- formas prescritas por aquélla.
cada a los incidentes, aplicable al juicio penal por mandato del ar- Recordemos que su finalidad, entonces, es restarle valor a la ac-
tículo 43. tuación viciada, destruirla, tenerla como no sucedida, en atención a
El criterio unitario indicado ha sufrido, entonces, una notoria que ha dejado de constituir el medio idóneo para cumplir la finali-
innovación con la dictación de la Ley Nº 18.857 ya anotada. Ella se dad que dentro del proceso le ha asignado el legislador.
debe, creemos, a las diferencias que presentan el proceso penal y el Finalmente, también se expresó que su fundamento radica en
civil, los que, si bien persiguen un propósito superior común, esto es proteger el ordenamiento jurídico que rige el proceso -sea civil o
permitir el ejercicio por parte de los órganos pertinentes del Estado penal-, lo que no sólo interesa a los litigantes, sino a la sociedad que
-los tribunales- de la función jurisdiccional, destinada, según el decir descansa y está estructurada por ese ordenamiento jurídico que ella
del constituyente, a conocer las causas civiles y criminales, resolverlas misma se ha dado.
208 LOS INCIDE NTES LOS INC[[)ENTES Y EN ESPECIAL EL DE NULIDAD EN EL PROCESO PENAL 209

Aun más, a través de la sanción de anular las actuaciones del b) que por su naturaleza puedan aplicarse aljuicio penal.
proceso realizadas con desviación de las normas legales pertinentes, Creemos que ambas exigencias son copulativas. Así, aunque una
castigo que puede llevar a la ineficacia de todo él, se está protegiendo norma procesal civil no contradiga expresamente las particulares
la garantía constitucional llamada del debido proceso, sancionada en . del Código de Procedimiento Penal sobre nulidad, no tendrá vigen-
el numerando tercero del artículo 19 de la Carta Fundamental, que a cia en el proceso de ese tipo si de alguna manera parece estar fuera
la letra promete: "Toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdic- del contexto de las características esenciales de éste, determinadas
ción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado". De- por sus fines inmediatos.
recho éste que reitera el nuevo artículo 42 del Código de Otro ejemplo nos aclarará la aseveración formulada. En materia
Procedimiento Penal, específicamente respecto de la declaración de civil expresamente es causal de nulidad -en cualquiera circunstan-
culpabilidad criminal de las personas. cia- la incompetencia absoluta del tribunal que realiza el acto o
conoce del proceso. Lo dice así de manera categórica el inciso se-
gundo del artículo 83 del Código de Procedimiento Civil, después
133. NORMAS APLICABLES A LA NULIDAD PROCESAL de la reforma de la Ley Nº 18.705. A su vez, el Párrafo 4º del Título III
EN ELJUICIO PENAL del Libro Primero del de Procedimiento Penal no lo desmiente ni
dice lo contrario, por lo que se daría la condición de vigencia que
Hemos señalado que la Ley Nº 18.857 ha introducido un nuevo pá- hemos señalado en la letra a). Pero, si nos adentramos en este
rrafo -el cuarto- al Título III del Libro Primero del Código de Proce- último Código nos encontraremos con el artículo 6º, que permite
dimiento Penal, destinado precisamente a reglamentar la institución realizar gestiones válidas en el proceso cuyo conocimiento corres-
materia de estas explicaciones. Este párrafo comprende desde el ar- ponde a unjuez de letras en lo criminal, a uno de laJusticia Militar
tículo 68 al 73, inclusive. o de Policía Local, esto es de índole especial, cuyas competencias se
Sin embargo, no son las señaladas las únicas normas destinadas a circunscriben a otras materias. El artículo 48 refuerza lo dicho y con
regir la nulidad procesal en el campo penal, aunque sí las primarias. mayor razón el artículo 481 en relación con la actuación tan tras-
En efecto, el at-tículo 68 -que sirve de portada al nuevo párrafo- se cendente como lo es la confesión del inculpado. Por supuesto que
encarga de señalar textualmente: "Regirán las disposiciones relativas si el fenómeno descrito ocurre respecto de un juez de letras en lo
a nulidades procesales contenidas en el Código de Procedimiento civil, rige en plenitud la norma del artículo 83.
Civil, en cuanto puedan aplicarse al juicio penal y no fueren contra- Podemos dar otros ejemplos que confirman nuestro juicio en
rias a las que se prescriben en este párrafo". orden al carácter copulativo de las exigencias comentadas, las
Conforme a lo anterior, entonces, y como se dijo, deberán prime- que omitiremos en consideración a la paciencia del lector.
ro aplicarse en materia de la ineficacia de actos irregulares del proce- Lo dicho respecto de las normas que rigen la nulidad en el
so penal las reglas que específicamente se prescriben en el mencionado proceso penal vale también, en general, para los aspectos civiles en
Párrafo 4º, las que serán materia de las explicaciones que siguen. él involucrados, como sucede con lo relativo a las prestaciones pe-
Además de tales reglas y en carácter de supletoria, tendría vigen- cuniarias originadas en los hechos delictuales. En efecto, el artícu-
cia la normatividad relativa a la nulidad procesal contenida en el lo 10 en su inciso segundo se encarga de precisar que "en el proceso
Código de Procedimiento Civil, específicamente la del Título IX de penal podrán deducirse también, con arreglo a las prescripciones
su libro Primero, a la que ya nos llevaba el artículo 43 desde antes de de este Código, las acciones civiles ... ", quedando incluidas en esas
la Ley Nº 18.857. Pero, además, regirá cualquiera otra disposición de prescripciones, naturalmente, las relativas a la nulidad de los actos
su texto relativa a la nulidad, como, por ejemplo, los artículos 79, 80, propios de esas acciones. Reiteramos aquí lo dicho respecto de los
46, 50, etc., siempre que reúnan las condiciones que se indicarán. incidentes en general.
La aplicación secundaria de los preceptos procesales civiles sólo Además, cuando el legislador ha querido regir por reglas de
es posible, según el artículo 68, si se reúnen estos dos requisitos: carácter civil estas cuestiones, excluyéndolas de las inherentes al
proceso penal, lo ha dicho expresamente. Así ocurre en los artícu-
a) que no sean contrarios a lo que prescriban las reglas especiales los 428, 527 bis, 541, inciso final, 546, etc.
del Código de Procedimiento Penal ya mencionadas. Esta contradic-
ción existe, por ejemplo, entre el artículo 55 del Código de Procedi-
miento Civil y la situación prevista para el procesado privado de la
libertad en el artículo 73, y
210 LOS INCIIU-:NTES
LOS INCillENTES Y EN ESPECIAL El. DE NULIDAD EN El. PROCESO PENAi. 211

134. ACTOS PROCESALES ANULABLES POR INICIATIVA DE PARTE Sin embargo, el legislador hace más flexible el criterio anotado
en el inciso segundo del mencionado artículo 69 al prescribir de una
El Código de _Pr~cedir:iiento ~e:ial con motivo de la Ley Nº 18.857 manera mucho más general que se entiende siempre establecido bajo
adopta un entena mas restnctivo que el de Procedimiento Civil· sanción implícita de nulidad el cumplimiento de las disposiciones
-a11;tes y ~e~pués de su reforma por la Ley Nº 18. 705- para señalar en concernientes a dos tipos de actuaciones, a saber:
que condiciones un acto del proceso penal es susceptible de ser inva- a) la intervención del ministerio público en los actos en que ella
lidado por ~efectos en su ejecución, a petición de parte. Más adelan- es obligatoria; y
te nos referiremos a la actividad oficiosa del tribunal en igual sentido.
~n efecto, recor~emos que ~l artículo 83 del Código menciona- b) la intervención, patrocinio y representación del procesado, en
do, ~unto co1: ~~vertir que la nulidad procesal podrá ser declarada de los casos y formas establecidos por la ley.
o~cio o a petic10n de parte en los casos en que la ley expresamente lo Puede advertirse que ahora el legislador utiliza, aunque relativa-
disponga, _agrega 9-u_e, además, ello podrá suceder en "todos aquellos mente, el principio de la generalidad de la nulidad a que aludíamos
en que exis?, un vicio que irrogue a alguna de las partes un perjuicio cuando nos referíamos a su tratamiento en el Código de Procedi-
reparable solo con la declaración de nulidad". miento Civil. Ya no exige que la ley imponga expresamente el castigo
Como pu~d_e notarse, el ~e~slador procesal civil adopta primero el de la ineficacia a un acto determinado, bastándole que la irregulari-
llamado P:mcipio de_ la especificidad de la nulidad procesal al prescribir dad que le afecte incida en algunos de los aspectos señalados: las
q~e ella sol~ _rec~era respec_to de ~quellas actuaciones que se encuen- intervenciones ya referidas del ministerio público y del procesado, su
tl en en las situaciones que el taxativamente contempla. Dicho de otro patrocinio y representación. Los derechos en este sentido de las de-
modo, en los casos que de manera específica lo ordena. más partes del juicio, al parecer, no merecen igual protección. Exa-
Pero,_ lue~o de ~n tajante y estricta declaración, el mismo pre- minaremos un caso tomado entre varios.
cep_to deja abierta liberalmente la posibilidad de que la sanción de El artículo 112 obliga al juez en los casos en que el delito haya
nu~i~ad -no obstante s1:l _carácter punitivo- pueda aplicarse a cual- dejado rastros o señales a practicar inspección personal con el fin
qmer ~eta del proceso c1V1l que se vea afectado por alguna irregulari- que allí se señala. A su vez, el artículo 120 también obliga -salvo que
dad, sm m~ncionar a aquél ni a ésta, con la sola limitación de la el éxito de la investigación aconsejare omitirlo- citar a su práctica al
concurrencia de un perjuicio sólo reparable con la nulidad. Es decir querellante y al procesado. Si así fue dispuesto y por error no se
como también se dijo, da a la institución un carácter genérico, puest~ notifica a este último, la diligencia efectuada sin su presencia podría
que ~asta un apartamiento y desviación graves de las normas legales ser anulable, puesto que estaríamos ante una situación de incumpli-
que ngen un_ acto judicial, para que se haga merecedor de la sanción, miento de las disposiciones concernientes "a la intervención del pro-
sm que reqmera de un~ expr~sa man~estación legislativa que la con- cesado, en los casos y formas establecidos por la ley" empleando la
temple ante una determm.ada irregularidad y actuación. misma terminología del inciso final del artículo 69. En cambio, si lo
_Hecha la aclaración anterior, examinaremos la situación de la dicho sucede respecto del querellante, la misma diligencia no sería
nuhd~d en el curso del proceso penal. Prevenimos que en este caso susceptible de sancionársele con su ineficacia, puesto que no está
el legislador adopta un criterio más estricto. Trataremos de demos- mencionado en esa disposición.
trarlo. Lo dicho da lugar, evidentemente, a una desigualdad que podría
" , Empecemos diciendo que el artículo 69 parte advirtiendo que vulnerar la garantía pertinente del Nº 2 del art. 19 de la Carta Funda-
solo pueden anularse los actos procesales cuando la violación de las mental. Imaginémonos que infringiendo los artículos 425 y 432 bis,
normas que los establecen esté sancionada con la nulidad ... ". Sigue se da traslado de manera anormal, por defectos en la respectiva noti-
e1:tonces, .u_na ori~ntación rígida similar a la del Código de Procedí~ ficación, de la acusación del juez al querellante y no adhiriéndose a
mie~to Civil manifestada en la primera parte de su artículo 83 ya ella ni formulando una propia por la razón indicada, se tiene por
analizada. En_ otras palabras, hace suyo el principio de la especifici- abandonada su acción. Si aplicamos lo dicho anteriormente, no ca-
dad de la nu_lidad procesal, la que, constituyendo una sanción, es de bría anular la notificación defectuosa porque tal sanción no está esta-
derecho <:_stncto, por lo que sólo la habrá en las situaciones taxativa- blecida en la ley y no se refiere al procesado y al ministerio público ni
me~te senaladas por la ley, las que para contarlas -forzoso resulta se trata de un trámite calificado por ella de esencial, como se verá.
d~c_:irlo- sobran los dedos de una mano_. U:1 caso lo contempla el No quedaría otra solución que recurrir más tarde a la casación en la
articulo 442, que en el curso de estas explicaciones se desarrollará. forma, con el consiguiente tiempo perdido.
212 LOS INC(l)ENTL-~'i LOS INCID ENTES Y EN ESPECIAL EL DF. NU LIDAD EN EL PROCESO PENAL 2 13

Naturalmente que lo dicho repugna la más elemental idea de procesales, es menester, además, la expresa declaración en es~ senti-
justicia. ¿Cómo evitarlo? Creemos que no habrá otro camino que do por el legislador. Sólo así la irregularidad que les afecte clara lugar
recm:ir a la aplicación supletoria del Código de Procedimiento Civil, a su nulidad. No debe olvidarse que el artículo 69 nos habla de acto o
especialmente su art. 83, que habilita sin limitaciones invalidar aque: trámite "declarado esencial por la ley", como ya se recordó.
llos actos afectados por "un vicio que iiTogue a alguna de las partes La afirmación precedente nos ocasiona una inquietud que traspa-
un perjuicio reparable sólo con la declaración de nulidad". A dicha samos al lector. ¿Podría atribuirse el carácter de esencial a alguno de
disposición nos puede llevar la remisión permitida en el art. 68. los actos mencionados en el artículo 541 , cuya omisión o ejecución
Otra solución podría ser -sin salir del Código de Procedimiento defectuosa constituye causal de casación en la forma, como lo son,
Penal- la de atribuir a las situaciones descritas como causales del por ejemplo, el emplazamiento de alguna de las partes, no sólo del
recurso de casación en la forma en los numerandos 1º, 2º, 3 2 , 4º y 5º procesado, la recepción de la causa a prueba, _etc.? . .
de su artículo 541 la condición de casos en que la ley establece la La respuesta es trascendente. En efecto, si se los estima esenciales
sanción de nulidad, de manera que ésta podría también hacerse valer podría impetrarse la respectiva nuli~ad incidentalmente 1:na v~z pro-
incidentalmente durante el curso del proceso. Justifica esta tesis la ducida la correspondiente irregulandad. En caso contrano, solo po-
circunstancia de que en el artículo 544 se les califica de "causales de drá utilizarse la casación una vez, naturalmente, dictada la sentencia
nulidad" y en el 545 como motivos que causan "la nulidad". En senti- definitiva.
do contrario podría argumentarse que las indicadas situaciones sólo En apoyo a la tesis que los trámites mencionados d~ben co?side-
constituyen motivos de casación de la sentencia, recurso que se hará rarse esenciales estaría la circunstancia de dar lugar, si se omiten o
valer en las oportunidades señaladas en la ley. Además, en el nume- realizan imperfectamente, a invalidación - léase ~mlidad~ d~ lo obra-
2
rando 12 del artículo 541 se distingue entre las causales de ese me- do por la vía de la casación, lo que demuestra lo imprescmdible de su
dio de impugnación y los casos de declaración expresa de nulidad de presencia en el proceso.
otros actos del proceso.
La opinión contraria, a su vez, podría sustentarse en el hecho
. !ero no hemos agotado el estudio del artículo 69. Continúa pres- que el Código en el artículo 541 no le ati·i~uye a tales ~rámites la
cnbie1:do que, fuera de los casos anteriores, es decir, cuando la ley lo naturaleza expresa de esenciales, como lo exige perentonamente el
prescnbe y se trata de la intervención del procesado, su patrocinante o artículo 69. Ello demuestra un criterio diferente al del Código de
su mandatario y del ministerio público, podrá anularse, también, una Procedimiento Civil, que en el artículo 795 sí le asigna tal calidad a
actuación viciada si se trata de "un acto o trámite declarado esencial los actos que allí indica y que son similares a los anteriores, dispari-
por la ley". Dicho de otra manera, es menester que la irregularidad dad que movería a sostener que los respectivos legisladores no le
incida en una diligencia elevada a la indicada categoría de esencial. otorgan igual gravitación para la sustanciación deljuici~-- . _
Surge de inmediato la interrogante: ¿cuáles son estos actos tan Podría replicarse, recurriéndose a una argumentacion qmzas un
rele:antes durante la sustanciación del proceso penal? ¿Lo son, como tanto rebuscada, diciendo que, si bien el artículo 795 del Código de
se dice en el campo procesal civil, aquellos indispensables en todo Procedimiento Civil no tiene aplicación en materia de casación penal
proceso, esto es los llamados presupuestos procesales, o sólo a los que ante la reglamentación especial que a ella da, en cuanto a sus causa-
la propia ley les da ese carácter?
les, el artículo 541 del de Procedimiento Penal sí tendría vigencia
El criterio restrictivo del legislador, manifestado en la redacción respecto de la nulidad en general que se invoca incidei:t~lmente, en
del precepto motivo de este comentario, nos hace concluir que tie- virtud de la remisión que a las normas procesales civiles hace el
nen esa cat~goría sólo los ~í declarados por él mismo. Es decir, para artículo 68 del último cuerpo legal, según ya se vio.
tener tal calidad debe mediar un explícito mandato de la ley. No otro Lo dicho lo es para la única y primera instancia, puesto que
alcance puede atribuirse a la expresión "acto o trámite declarado respecto de la segunda sí tiene injerencia en el campo penal el ar-
esencial por la ley". Y, aunque escasos, los hay, como lo demuestra el tículo 800 del Código de Procedimiento Civil, por disponerlo el ar-
nuevo inciso agregado al artículo 448, que da tal carácter a la contes- tículo 535, que da aplicación al párrafo 4º del título XIX de ese
tación de la acusación formulada al encausado. Así, si se le notifica cuerpo legal, en el que se ubica aquel pre~e~to: Y. él sí atribuy~ 1~
defectuosamente ésta, cabría la consecuente nulidad sin necesidad condición de esencial en el segundo grado JUnsdicc10nal a los trami-
que la ley la prescribiera expresamente.
tes que allí se señalan, que, en consecuencia, también lo serán en el
Reiteremos, con el peligro de cansar al lector, según el criterio proceso criminal. . . .
que hemos de.nominado restrictivo, no basta que un acto sea impor- Volviendo al artículo 69, su tenor hteral resulta tan restnngido
tante para la vida del proceso, como lo son los llamados presupuestos respecto de los casos en que es posible anular un acto del proceso
( .OS INCIDENTES Y l•'.N ESPl•'.CIAL EL DE NULIDAD EN EL PROCESO PENAL 215
LOS INCll)[o:NTES

que nos resistimos a aceptarlo. Recuérdese que ello sólo es posible, En ambos ejemplos estamos en presencia de_ "requisitos :;sencia-
conforme a su letra, si la violación de las normas que lo establecen les" de un acto y no de un "acto declarado esencial por la Ley , como
está sancionada con nulidad o se refiere a uno declarado esencial por lo exige el citado artículo 69. . . ., .
la ley, dando especial importancia al procesado y al ministerio público. En conclusión, al parecer, contranando la op~1:10n de la ~om~-
Esta inquietud nos llevó a examinar, en lo que es posible, la sión se cambió en lo que llegó a ser el texto defimtivo de la disposi-
historia del establecimiento de la Ley Nº 18.857. Pudimos percibir ción' señalada la frase "requisito declarado esencial" por "acto o u·ámite
que en el informe de la Comisión Conjunta encargada de estudiar el declarado esencial por la ley", restringiéndose excesivam~r:i!e los ca-
respectivo proyecto, dirigido a !ajunta de Gobierno de la época el 14 sos de anulabilidad de una diligencia del proceso, a peucion de las
de septiembre de 1989, se dice que, en general, las legislaciones partes. l'
modernas declaran anulables aquellos actos en que no se han obser- Sin embargo, esta restricción se ve _com~ensada. con la amp 1a
vado las disposiciones prescritas por la ley y que para tal fin se esta- facultad del juez para disponer de oficio la u~eficacia de los actos
blecen simultáneamente dos parámetros: a) la sola determinación de irregulares, según trataremos de demostr~rlo .1:1-as adel~nte. .
los requisitos de carácter esencial del trámite; y b) la ftjación de los Para concluir y como norma de aphc~~ion gen~ral a todos los
casos en que la violación de los mismos lleva aparejada nulidad. casos en que la ley hace procedente la sanc10n de nuhda1 de un _act?
En la primera situación, se dice, estamos en presencia de una del proceso, adelantamos qu~ es menester, de manera imprescm~i-
determinación implícita de nulidad si dichos requisitos estimados ble, que el vicio o la irregulandad que le afe~ta sea trascendente para
esenciales se omiten o cumplen imperfectamente. En la segunda, satisfacer los fines que está llamado a cumphr. De esto nos preocupa-
ante una declaración explícita de dicha sanción. mos en las líneas que siguen.
En cuanto al primer caso -la determinación implícita de nuli-
dad-, se producirá, por ejemplo, si la ley exige un presupuesto al
acto sin el cual éste no puede realizarse o no producirá efecto algu- 135.TRASCENDENCIA DE LA IRREGULARIDAD QU~ AFECTA AL ACTO
no, o dispone la inadmisibilidad de algún trámite, etc. PROCESAL COMO REQUISITO DE LA DECLARACION DE NULIDAD
Dicho de ou·a manera -creemos-, lo que la Comisión exige es el
cumplimiento de los "requisitos esenciales" de un trámite, bajo la Tal como se adelantó, no basta para declarar nula una actuación del
sanción tácita de nulidad si se omiten o verifican irregularmente, sin proceso que ella se encuentre en alguna de las _situacion~s d~scritas
requerirse el carácter esencial del acto mismo. en el artículo 69 ya analizado. En efecto, el articulo 71 bis d1~~one,
No es igual referirse a algún "requisito esencial de un acto" que a además, que las nulidades quedan sanea~as si "no obstante el victo de
un "acto esencial" en sí, como lo consignó el artículo 69, lo que que adolezca el acto, éste haya consegmdo su fin respecto de todos
motiva la restricción de anulabilidad que criticamos, apartándose del los interesados".
criterio más amplio de la Comisión. Contempla así -a nuestro juicio- el l~gislador expresamente el
Señalaremos algunos ejemplos que podrían clarificar la dispari- principio denominado de ~a ~cendencta de la nuhda1 procesal.
dad anotada. El artículo 117 consigna los requisitos generales o co- Puede él enunciarse de la sigmente forma: procede la nulidad de un
munes de las diligencias judiciales y exige que en la constancia que acto del proceso cuando la irregularidad que le sirve de antecedente
de ellas debe dejarse en el proceso se mencionen los datos que allí corrompe su sustancia y le impide cumplir el fin par~ que fue esta?!e-
señala, lo que permitirá acreditar que se han cumplido "las formas cido en la ley, tal como lo dijimos a propósito de la nulidad en sede ~lVlL_
esenciales del procedimiento". Fácil resulta concluir que, conforme Conviene recordar que antes de la Ley N~ 18.705, que modi~co
al criterio de la Comisión, si se han omitido el acto pertinente queda- el Código de Procedimiento <?!vil, al~nos opmaban que. era_ posible
rá en condición de anularse, aunque el legislador no le dé la catego- solicitar y obtener la declarac1on de meficac1a de una actuacion pro-
ría de esencial. Sin embargo, para éste no será así por no atribuirle cesal en todos los casos de haberse incurrido en defectos formales
dicha condición. que de alguna manera signifiquen una desviación de la 1:ºr1:1a de
A su vez, el artículo 452 advierte que "no se llevará a efecto nin- procedimiento que la rige, aunque ella no sea grave. Este entena tan
guna diligencia probatoria -se refiere al plenario- si no está ordena- liberal no fue aceptado por la jurisprudencia, la que, cada vez con
da por decreto judicial notificado a las partes". Obviamente que si así mayor insistencia, reservó la aplicación ~e la nulidad_ sól? a aquell~s
no sucede la probanza rendida será ineficaz, según la Comisión, mas actos cuya irregularidad es de tal mag~11tud que les impide cumplir
no para el legislador, que requiere -se dijo- la calidad de esencial del los fines para los cuales fueron establecidos en el proceso.
acto.
LOS INC[[)ENTES Y 1•:N ESPECIA!. EL. DE NUI.IDA0 EN El. PROCESO l'l•:NAL 217
!.OS INClllENTES

Seguramente por lo dicho, primero la mencionada Ley N 2 18.705 Lo expuesto recuerda, también ya se dijo, que en doctrina se
fue sensible frente. al criterio jurisprudencial e incorporó el principio distingue entre actos inexistentes y actos 1:~los. E.nte_ndemos por los
de la t~-as~enden~i~ qu~ nos preocupa ~erechamente al Código de primeros aquellos que carecen de las condiciones mdispensab_les para
Procedimi~nto ClVll, senalando en el articulo 83 que la nulidad pro-. ser concebidos, los que son meros hechos, o, en fin, como dice Lau-
cesalyodra d~clararse respecto de todos aquellos actos "en que exista rent, los que no existen a los ojos de la ley. Los segu~dos, pm: su
un Vlcio que irrogue a alguna de las partes un perjuicio reparable parte, si bien han sido realizados imperfectamente, las 11T~gu~a:1da-
sólo con la declaración de nulidad". des de que adolecen no los privan de su carácter de actos JU:1d1cos,
La Ley N 2 18.857 -nos parece- mantiene el criterio señalado para pero impiden que puedan producir los efectos normales senalados
los actos propios del desarrollo del juicio penal. Para demostrarlo por la ley. .
basta_ reiterar que en el artículo 71 bis del Código, como ya se dijo, Inexistente sería, por ejemplo, una seudos~ntenc1a que caree~ d_e
prohibe declarar nulo a aquellos que, no obstante los vicios de que la firma del juez o corresponde a la de un magistrado que no la dicto,
adolecen, consiguen el fin previsto respecto de todos los interesados. o una aparente notificación practicada por una p~rsona qu~ _no es
Sólo en el evento que el daño que presenta la actuación sea de la ministro de fe y no está autorizada para hacerla, ejemplos ':\ihzados
magnitud de herirle tan profundamente de dejarle inútil para satisfa- al analizar igual materia a propósito de la nulidad proces~l civil.
cer los. propós~tos que justifican su existencia, será lícito pedir y obte- En doctrina las diligencias así ejecutadas no necesitan de un~
ner la ineficacia de ella. No hay nulidad sin daño, nos dice el profesor declaración de ineficacia, pues la inexistencia, a diferencia de la nuli-
Héctor Oberg en el artículo ya señalado. m dad, opera de pleno derecho. Pero s~bei:n,os. que r~ue~t~os tribuna_les
son reacios a distinguir entre ambas mstltuciones JUndicas, especial-
mente porque, a más de ser sutil la diferencia entre ellas, sus efectos
136. TITULAR DEL DERECHO A IMPETRAR LA NULIDAD PROCESAL son prácticamente los mismos. . .
En atención a lo anterior, entonces, reiteramos que mientras no
Empecemos reiterando, a modo de introducción, que la nulidad pro- se abra campo en la jurisprudencia a la teoría de la inexistencia,
cesal, como la civil, no produce efectos de pleno derecho. Debe ser creemos que, confundida con la nulidad, debe ser d~clarada por
declarada por el juez y mientras ello no ocurra al acto irregularmente decisión judicial. Un fallo es elocuente sobre la maten~. La Corte
ejecutado se le atribuirán todos los efectos señalados por la ley y Suprema ha dispuesto que si el compa7endo n? fue autonz~do por el
queda _sanead~ definitivamente una vez terminado el pleito. Ello quie- secretario del tribunal, como era de ngor, y siendo ello asi, es nulo,
re decir que siempre debe mediar una decisión judicial de nulidad, sin valor alguno y aun inexistente ant~ 1~ ley pro_c~sal, a virt~d de que
provocada por las partes la mayoría de las veces, o de propia iniciativa el artículo 61 del Código de Procedimiento ClVll preceptua que la
d_el, tribunal en otras. _Mien_tras ello no ocurra, el acto irregular produ- autorización del funcionario a quien corresponde dar fe del acto, es
Clra, no obstante su ineptitud, las consecuencias previstas por la ley esencial para la validez de la actuación. 273 , • • •
para uno normal, con los consiguientes perjuicios para las partes. No obstante lo dicho, estimamos que el Codigo contiene ciertas
Lo dicho, antes de las leyes Nº' 18.705 y 18.857, emanaba de los manifestaciones de inexistencia, la que no requiere de declaración
pri~cipios generales de derecho y especialmente de las normas que expresa, sino de una simple constatación del tribunal de la ?misión
go_bierna? 1~ nulidad en el Código Civil. Los redactores de la ley de las más elementales condiciones del acto. Así ocurre, segun nues-
pnmero mdicada creyeron necesario dejar expresamente constancia tro parecer, en el artículo 102 bis, que autoriza al juez ~ara no ~ar
de lo expuesto y lo hicieron en el artículo 83 del Código de Procedi- curso como tal a la querella en que se pret~nda perseguir m~ del~to
miento Civil, que se refiere reiteradamente a "la declaración de nuli- de acción pública, por defectos de forma al mterponerla, consideran-
dad", como latamente se analizó. dola simplemente una denuncia y ni siquiera este ~ará~ter e~'l los
La Ley N 2 18.857 siguió igual criterio como se comprueba de la delitos de acción privada. Se limitará a comprobar la m_existencia de
lectura de los artículos 72 y 73 del Código de Procedimiento Penal, la aparente querella e impedirá atr~buir ,a_ su autoi: la calidad de pa_rte
lo que nos ahorra mayores comentarios. en el respectivo proceso. Es una situac1on parecida a la establ~c~da
para la demanda civil en los artículos 256, 441 y 523 del Codigo
m R:evista de Derecho Universidad <le Concepción Nº 184,julio-diciemhre 1988, pág. 91.
correspondiente.
Re\llsta de Derecho y.Jurisprudencia, Lomo LXXXIX, 2• parle, sección 4ª, p. 54.
Gaceta.Jurídica Nº 175, e nero 1995, p. 122.
Gaceta.Jurídica Nº 211, enero 1998, p. 142. 273Revista ele Derecho y.furispru<lencia, Lomo LXVI, 2ª parle, secciún lª , p. 56.
2 19
!.OS INC:llll".NTl<:S Y EN ESPECIAL El. m: Nl!LlllAll EN El. PROCESO l'f'. '.'JAI.
218 LOS INC:lllENTES
con la irregularidad que afecta al acto en que ellas inci~en. Lo ~ice
Precisado lo anterior, cabe señalar que la declaración de nulidad de una manera negativa al señalar que no puede pedir la nulidad
de un -~eta procesal debe provenir de alguna de estas dos fuentes: la 27
procesal la parte a quien no le afecte. ''
alegacion _de las partes o de la actividad oficiosa del tribunal. Más explícita es la Ley N 2 18.?05, que par~ la n~lidad/ivil e~ ~l
_Ocupemonos de la primera. El sujeto activo de la solicitud de Código pertinente exige en el articulo 83 la existencia de un peIJUI-
~uhda~ debe reunir indisp~nsablemente tres requisitos: a) parte del · cio reparable sólo con la declaración de nulidad".
respectivo proceso;~) agr~viado con la irregularidad del acto; y e) no Lo cierto es que esta exigencia no constituye ninguna novedad
causante de ella. Asi lo disponen los artículos 70 71 y 71 bis como en materia procesal, ya que es un principio que nadie desconoce_que
trataremos de explicarlo. ' ' sólo están legitimados para formular peticion~s los que te_n~~n mte-
La pri~era condición _está expresamente consignada en los pre- rés en sus resultados, evitar en el caso de la nulidad los perJmcms que
ce~t?s aludidos, los 9ue re1~eradamente se refieren a las partes como le produce el acto irregularmente ejecutado. Si1"_Va com? ~omplemen-
sohcitantes de la nuhdad. Nmguna duda existe que tal denominación to todo lo dicho a propósito de la trascendencia del vicio en que se
comp_re~de al querellan~e, al ministerio público (lo dice expresamen-
te el mciso final del ~~ticulo 70) y naturalmente al procesado. Igual ha incurrido.
Finalmente, se pone como condición al peticionario de _l~ nuli~
ocurre con el actor civil desde su aparición en el sumario conforme dad no ser causante de la anormalidad que presenta la actuac1on. As1
a los artículos 103 bis y ~25, que le permiten actuar e~ esa etapa lo requiere el artículo 70, que en su inciso primero n?~ ~~ce que "no
procesal Y_con mayor razon en el plenario, según los artículos 428 y puede pedir la nulidad la parte que sea causante del v1c10 . . .
431_. Lo dicho debe extenderse al responsable pecuniario del hecho Recordemos que igual criterio sigue el Código de Procedumento
dehctual, sea pe~·sonal o tercero civilmente responsable del mismo Civil, aunque de una manera más rebuscada que ~~ dado lu?~r a
en la forma rrevis~ _en los artículos 104 y 398, desde la interposició~ dudas al decir en el artículo 83: "La parte que ha ongmado el v1c10 o
de la respectiva acc10n en su contra. conCli'rrido a su materialización ... no podrá demandar la nulidad".
Hemos dejado deliberadamente fuera del análisis anterior al in- Así, entonces, está imposibilitado de alegar la sanción menciona-
culp~~o, val_~ decir el imputado_ aun no procesado. Creemos que da quien haya dado lugar a la anormalidad, pues nadie puede valerse
tam~1en es titular del derecho a mvocar la nulidad de actos del res-
de sus propios errores o dolo. . .
pectivo proceso, n<:' , o~~tante,, que no queda comprendido técnica- Surge esta prohibición del prin~ip~o- denommad~ nemo ª'!"d~tor . .. ,
~ente :n la e~pres1on parte que emplean los artículos 70, 71 y 71 de general aplicación en el _c ampo JUnd1~0. ~a doctnna y la JUnspru-
bis, segun se dJJO. dencia siempre lo reconocieron, en el ambito procesal,. com<:' san-
N?s basamos, a más de una elemental razón de justicia derivada ción a la mala fe del litigante inescrupuloso y a la negligencia del
de la igualdad que_ de~~ existir en el tratamiento de quienes intenri.e- inepto. Así, por ejemplo, no se ha aceptado la solic~tud de nulidad de
nen en el debate Judicial: en las amplias facultades que para actuar la declaración de un tesúgo formulada por la misma parte q~e lo
en el P:oceso confiere al mculpado el artículo 67. Si bien la de solici- presentó, basado en qu~ al. c_onfe~cio?-~r la n?~ina corr~spond1ente
tar nuhd~d~s no aparece allí expresamente mencionada, queda invo- incurrió en errores de md1viduahzac1on, petic1on que hizo una vez
276
lucrada tacitamente en l~s de_r;chos que se le confieren en apoyo de que se percata que sus dichos le son desfavorables.
su d~fensa, hasta la termmac1on del proceso. Estos derechos no son La Ley Nº 18.857 no hace otra cosa, er:tonces,_ que_ acentu~r lo
taxatlv~s, pu':s la ley ~eñala que "especialmente" podrá ejercer los expresado al prohibir en la disposición ~l~d1da ped1_r ~a..meficac1a de
q~e alli s~ senalan. As1 lo entiende Fernando de la Rúa cuando nos un acto del proceso a "la parte que ha ongmado el vic10_ , ~mplea~~o
~ice, segun la En~iclopedia Jurídica Omeba, que "la condición de la terminología del artículo 83 del Código de Procedim1e~to Civil,
imputado,_ coi:i~ebida como garantía de defensa, permitirá a quien la pero creemos, comprendiendo también al que ha concurndo a su
ten~a el eJerc1c10 de sus_derechos y la consecuente propugnación de
nulidad de lo actuado".214 materialización.
P~ro, como ~e dijo, no b~ta ser parte .º inculpado en el proceso
para mvocar nuhdades. El articulo 70 reqmere, además, ser agraviado

,;;,Revista d e Derecho y.Jurispruden cia, tomo LXXXIX, 2ª part_e, s~cción 4°, p. 5~ .


. rn Sol_n-e lo~ derechos d el im¡~uta~lo puede ve rse artículo ci tado del p rnf. Héctor , ; Sobre el pa rticular puede verse la abundante jurisp rudencia citada con m o uvo de
0
º!)erg Y., e n Revista de Dei echo U111\'crs1dad de Conce¡Kió n Nº 186 1·utio-<liciemhr , 1"8" igual materia respecto d e la nulidad p rocesal civil.
pag. 17. '· e " · "•
220
LOS INClllENTES
LOS INCIDENTES Y EN l•~'il'ECIAL EL DE NULIDAD EN EL PROCESO PENAL 221

137. SUBSANACIÓN DEL ACTO IRREGULAR


nulidad procesal podrá ser declarada de oficio o a petición de l?ª.rte,
pero priva del derecho a impetrada, además de las que han ong~na-
~lemas ª?-alizado ya c~ales actos son s~sceptibles de ser anulados por do el vicio o incurrido en su materialización, a la "que ha convahda-
rrregulanda~es ~om~trdas en su realización y las condiciones que do tácita o expresamente e 1 acto nu lo " .-78 9

debe cumplir qmen mvoca la sanción consecuente de ineficacia. No La Ley NQ 18.857 no quiso quedar atrás sobre el particular y <:_n el
obstante, estudiaren_10s a conti?-uaci9n ciertas situaciones en que, aun artículo 71 bis del Código de Procedimiento Pe11;~l se preocupo ~e
cuando se dan las circunstancias senaladas, no es procedente la apli- establecer diversos casos en que opera la subsanacion de las actuac10-
cación de dicha sanción. nes irregulares, evitando así que recaiga sobre ellos la drástica san-
Si bien los actos viciados son susceptibles de ser anulados con el ción de su ineficacia.
fin de_ i~pe~i~ que den lugar de una manera impropia a las conse- Estos casos son tres, a saber:
cue?-~Ias Jundrcas de los normalmente verificados, los ordenamientos
pos1t1vos, nos dice Enrique Vescovi 27i contemplan normas relativas a a) Si las partes no solicitan la nulidad en las oportunidades seña-
la subsar:i~ción de las irregularidades en que incurren sin llegar a la ladas por el legislador;
declaracron de la respectiva nulidad. Sucede así por varios motivos: b) Si han aceptado expresa o tácitamente los efectos del acto; y
por ~o r~~lamarse dentro de determinados plazos la correspondiente c) Si, no obstante el vicio de que adolezca tal acto, ha conseguido
mvahdacron; P?rque, como se dijo, no obstante el vicio en que incu- su fin respecto de todos los interesados.
rre, la actuacron logra cumplir los fines previstos por el legislador; Examinaremos cada una de las situaciones enunciadas. En cuan-
porque antes que se _declare la ineficacia ella se le repite correcta- to a la primera, digamos, como luego se explicará, que la nulidad d~
mente o se le perfecciona; poi:q'.-1e el peijudicado la ratifica; porque, algún acto del proceso sólo puede alegarse y ~e<;l~rarse en determi-
en fin, el proceso, aunque viciado, ha llegado a su término, etc. nadas oportunidades durante el transcurso delJmcro y, en todo caso,
Expr~sado de ot_r~ forma, el acto irregular ha quedado convalidado. in limine litis.
. , Sr la a~mlabihdad de un acto procesal se traduce en su invalida- Terminado el proceso por resolución ejecutoriada, como y~ _lo
cion, es evidente -:exp~i:a C~11;elutti- que la operación a que se da el dijimos a propósito de la nulidad civil, nace el efecto de 1:1 excepcron
nombre de :onv:i!idacron eh1:1i?-a tal anulabilidad. En realidad, agre- de cosa juzgada que impide volver a discutir e:1:re las mismas ~artes
ga, la convahdac10n excluye logrcamente la invalidación.
lo allí resuelto ni menos cuestionar la correccion de las actuaciones
De lo dicho fluye que cada vez que estamos en presencia de verificadas. El' procedimiento queda saneado con el fin del juicio,
a~guno de los c~os en qu~ el legis~ador -sin que medie la correspon- pues la ley procesal propende a mantener la inmuta~ilidad. de lo
~re?-te declaracron de_ ?uhdad- estima subsanada la irregularidad que obrado y declarado por los tribunales como verdades inamovibles y
1~c1de en una actua<;ion procesal, d<:_s~parecerá el derecho del agra- exactas.
' rada con ella para impetrada. Genencamente hablando entonces La autoridad de cosa juzgada está expresamente reconocida en el
se ha producido su convalidación, aunque este término ~mbién s~ Código de Procedimiento Penal en diversos preceptos, ~orno, por
emplea e~ un sentido restringido, como luego se tratará de explicar, ejemplo, los artículos 42, 408 NQ 7, 418, 433 NQ 4, etc., a _mas, natural-
para refenrse a una de las maneras de lograr el saneamiento del acto mente, de lo dispuesto de manera general en el articulo 175 del
imperfecto.
Código de Procedimiento Civil. , .
~a Ley NQ 18. 705, en materia procesal civil, como ya se analizó, se El principio enunciado ha sido reconocido muformemente por
sumo a los ordenamien~os positivos de que nos habla Vescovi, que la jurisprudencia. La Corte Suprema opinó que la ley procesal pro-
contemplan la subsanación por convalidación de las nulidades aun- pende a mantener la inmutabilidad de lo obrado y declarado por el
que no con~tituy_e. en la materia una novedad, puesto que ya ~staba Poder Judicial, como verdades inamovibles y e_xactas; y ~1:1ª vez pasa-
cons_a~rada 1mphc1~m~nte en los principios generales que inspiran das en autoridad de cosa juzgada las resoluciones JUdicrales, no es
al Codigo de Procedumento Civil.
. Recordemos que ~l actual artículo 83 del referido Código, en
virtud de la ley mencionada, expresa -en lo que interesa- que la

,1s Sobre la materia puede verse nuestro artículo "La subsanación del acto procesal
m Teoría (;eneral del ProCPso, Editorial Temis, 1984, pág. 302. irregular", publicado en el Nº 183, enern:junio <le 1988, págs. 24 y siguientes, <le la
Revista de Derecho de la Universidad de Concepción.
222 LOS INCIIJENH:S LOS INCIIJENn:s y EN ESPECIAL EL DE NULIDAD EN [<1. PROCESO PENAi. 223

posible perseguir sanciones por cualquier vicio cometido durante el viciado, la que en doctrina se denomina convalidación por conformi-
procedimiento, el cual debe considerarse ya saneado. 279 dad.
El mismo tribunal falló que no es posible solicitar la nulidad Estaremos en presencia de aquiescencia expresa si el afectado
pro:esal de una actuación o de todo el proceso mediante un inciden- con la irregularidad inequívocamente manifiesta que, no obstante
te, si en el proceso existe sentencia firme o ejecutoriada.280 ella, no ve perturbado el ejercicio de los derechos que puede hacer
Per<:' n~ siemp:e es necesario que el proceso haya tei·minado por valer. Es menester, entonces, una actuación manifiesta de su parte en
sente?cia eJecuton~da para estimar convalidadas, por el efecto de la el proceso que derechamente demuestre su sometimiento a los efec-
autondad de cosa Juzgada, las actuaciones irregulares cometidas du- tos del acto viciado.
rante su curso. Será, a su vez, tácita la aceptación si la parte sufriente de la
En efecto, el Código es preciso para determinar las oportunida- incorrección procesal realiza gestiones que , demostrando conocimien-
des en que debe invocarse la nulidad de un acto del proceso, de to de ella, contribuyen a que el acto viciado cumpla a su respecto los
ma~~ra ~ue, transcur:idas ellas sin alcanzarse, el principio de la pre- fines previstos para uno correcto. Es el caso, por ejemplo, del proce-
c~us10n cierra el cammo para hacerlo, aun cuando aquél esté aún sado que sin haber sido notificado de la acusación formulada en su
vigente por no haber surgido el manto protector definitivo de la cosa contra procede a su contestación.
juzgad~. Así lo prescribe expresamente el artículo 71 bis al decir que En resumen, entendemos que la mera omisión de reclamar la
las nuhdades quedan subsanadas -léase convalidadas- si las partes no nulidad por el perjudicado con ella en las oportunidades dispuestas
las oponen e? las oportunidades señaladas en la ley. por la ley y con mayor razón durante el curso del proceso, da lugar a
La_do:~ma habla en est~ _caso de conformidad, puesto que la la forma de subsanar el acto viciado que en doctrina se conoce como
co~:ah~a~ion se produce anticipadamente por una especie de acep- convalidación por conformidad.
taci~m tacita d~l ~~ctado al no reclamar oportunamente la respectiva A su vez, la aceptación expresa o la ejecución de actuaciones que
nulidad. El pnncipio procesal de la preclusión impide volver a etapas manifiesta o inequívocamente demuestren que el peijudicado con el
pasadas del proceso. acto irregular prescinde de invocar la nulidad consecuente, siguien-
La j~risprudencia ha reconocido esta especie de convalidación do el proceso su curso normal pese al vicio que le afecta, consiste,
del ~eta irregular por no emplearse oportunamente los mecanismos doctrinariamente, en la convalidación por conformidad.
d_estmados a obtener su nulidad. Ha dicho, por ejemplo, en fallo ya Finalmente, el artículo 71 bis también atribuye la virtud de subsa-
citado, que el demandado que deja pasar las ocasiones señaladas en nar el acto irregular a la circunstancia de conseguir éste el fin para
la ley sin alega~ la nulidad, ha perdido el derecho a invocarla por que fue instituido, situación que más bien da lugar a falta de trascen-
haberse producido la correspondiente convalidación. Su silencio es dencia del vicio, lo que hace desaparecer el perjuicio exigido para
demostrativo de conformidad frente al acto viciado que le afecta.281 impetrar la nulidad, según ya se dijo latamente.
. . En resumen, la mer~ omisiói:1 de reclamar la nulidad por el per-
JU~icado en las oportumdades dispuestas por la ley -que luego exa-
mmaremos- y con mayor razón una vez terminado el proceso, da 138. MEDIOS DESTINADOS A ALEGAR Y DECLARAR
lugar a la forma de subsanar el acto viciado que en doctrina se cono- LA NUL!DAD PROCESAL
ce como co~validaci~n por co?formidad y que hoy contempla expre-
samente el citado articulo 71 bis, aparte de las normas generales sobre Dejamos ya establecido que la ineficacia de los actos procesales en su
los efectos de la cos~)uzgada ya incorporadas al Código. ejecución requiere siempre de una declaración judicial. Mientras ella
Pero, como se dgo, no es el anterior el único caso de subsanación no se produzca, a la actuación irregular habrá que atribuirle todos
~el acto irregular. Contempla también la disposición señalada, con los efectos previstos por la ley para una correctamente ejecutada y
igual efecto, la aceptación expresa o tácita de los efectos del acto también al propio proceso, no obstante que han dejado de ser ade-
cuados instrumentos para administrar justicia.
Señalamos, también, que a la declaración judicial de nulidad se
27
"R_evista <le Derecho y Jurisprudencia, tomo LIX, 2ª parte, sección I', p. 442. llega por dos vías: la petición de la parte correspondiente y la activi-
Re\1sta de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XXI 2" parte sección 1• p 8()2
280 ' ' ' ' • •
dad oficiosa del juez. Naturalmente que ellas se utilizarán siempre
· Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXI, 2ª parte, scccicín I ', p. 249. que el acto viciado no haya sido subsanado de alguna de las maneras
Fallos del Mes Nº 285, agosto 1987, pág. 328.
281
Fallos del Mes Nº 285, agosto 1987, pág. 328. indicadas precedentemente.
!.OS !NC:(()ENTl-'.S Y 1-'.N ESl'EC:IAI. fü. DE NULIDAD EN El. PROCESO PENAi. 225
224 LOS INC:IIWNTl-:S

Hecha la advertencia anterior, preocupémonos de establecer pri- dictadas con omisión de determinadas formalidades procesales o que
meramente de qué manera los litigantes pueden invocar y obtener la se han pronunciado en proceso viciado. 283 •, _ ,

declaración de nulidad de un acto procesal. Para hacerlo, es necesa- Los indirectos, por su parte, como tamb1en se senalo, son aque-
rio rebasar los límites del Párrafo 42 del Título III del Libro Primero llos que no persiguen la declaración de ineficacia del pro~edimiento,
del Código de Procedimiento Penal y recurrir al contexto general de pero a través de ellos puede obtenerse. _E~- esta cate!s.?na p~demo_s
éste. señalar, entre otros, los recursos de repos1c1on, apelacion, queja, revi-
Lo mismo sucede en materia procesal civil para lograr iguales sión, etc.
propósitos, ya que no obstante la preocupación de la Ley Nº 18.705, Debemos precisar, tal como lo hicimos en el análisis de la 1:uli-
nadie desconoce que la institución de la nulidad procesal carece dad procesal civil, que no queda al arbitrio de las partes o del JUe~
-tanto en el campo procesal civil como penal- de una adecuada elegir discrecionalmente cualquiera de los medios señal~dos. Lo _esta
reglamentación en el sistema legislativo nacional. 282 determinando la ley, según cual sea la naturaleza de la irregularidad
Ante la carencia de normas precisas que den a la institución un cometida, el carácter del acto en que incide, la oportunidad P:?cesal
contenido orgánico y una orientación propia, la doctrina y la juris- en que ocurre, etc. No podrá prosperar, entonces, la peticion de
prudencia han determinado los medios idóneos destinados a alegar y nulidad de un acto si no se utiliza el medio adecuado para su obten-
obtener la declaración de nulidad de un acto del proceso, sirviéndo- ción.
se para ello de los diversos preceptos aislados que existen sobre la Recordemos que entre los medios idóneos para alegar la nuli~~d
materia. procesal no está la acción ordinaria de nulidad del Derecho Civtl,
Como se dijo a propósito de la nulidad procesal civil, estos me- esto es, la que se substanciaría en un juicio ordinario diverso ~e
dios se acostumbra clasificarlos en dos grandes grupos: directos e aquel en que se cometió la irregularidad y con el fin de restar eficacia
indirectos. a un acto allí sucedido irregularmente.
Los primeros son aquellos cuya finalidad precisa es lograr una La razón ya se expuso: la nulidad procesal sólo puede declararse
declaración judicial de ineficacia de los actos procesales. Están esta- in limine litis, por así determinarlo la autoridad_de cosaju~gada. .
blecidos con ese único fin. De la actividad oficiosa del tribunal para disponer la meficac1a de
Pertenecen a esta categoría los siguientes: actuaciones del proceso penal nos ocuparemos más adelante.
a) El incidente de nulidad procesal, toda vez que la petición de
nulidad constituye, por regla general, una cuestión accesoria al juicio
que requiere un especial pronunciamiento del tribunal. 139. EL INCIDENTE DE NULIDAD PROCESAL

b) Los llamados artículos de previo y especial pronunciamiento,


qt:e, aun cuando son verdaderos incidentes, el Código de Procedi- Es evidente que la petición de nulidad procesal d1;1rante el curso ~el
miento Penal les da fisonomía propia en el Título II de la 2ª Parte del proceso es un incidente de la causa, 1:1ues con~tltuye una cuesti'?n
Libro Segundo. Constituyen medios directos para alegar la nulidad accesoria que debe ser resuelta por el Juez mediante un pronuncia-
de actos aquellos que tienen el carácter de excepciones dilatorias y miento especial y que, en general, reúne las condiciones esta'?le.cidas
por tanto están dirigidos a corregir el procedimiento, sin afectar el para los incidentes en el artículo 82 del Código de Proced1m1ento
fondo de lo discutido en el juicio penal. Así sucede con la falta de Civil.
personería del acusador, que llevará a invalidar lo actuado en su No obstante la importancia de esta materia, no tiene señalada
nombre, y con la carencia de autorización para procesar, cuando sea una tramitación especial en la ley, debiendo dársele, en co?-secuen-
necesaria con arreglo a la Constitución o las leyes, evento en que el cia, la correspondiente a los ordinarios o comunes presenta en el
propio legislador prescribe la nulidad en el artículo 442, inciso terce- Título IX del Libro I del Código de Procedimiento Civil, artículos 82
ro, y a 91, a que nos llevan los artículos 43 y 68 del de Procedimiento
c) El recurso de casación en la forma, puesto que está establecido Penal.
precisamente para invalidar o anular algunas resoluciones judiciales

8
' ' Sobre el particular puede verse el trabajo nuestro inserto en la obra Modificacione.1
Proa saks de la [,ey /8. 705. Universidad de Concepción, pág. 65. 28' Revista de Derecho y Jurisprudencia, Lomo !.XXXIX, 2' pat·te , sección 4', p . 76.
LOS INC:IDENn:s y EN 1'.Sl'EC:IAI. El. lJLo: NULl[)All EN EL PROCESO PENAL 227
226 LOS INClllENTES

Creemos innecesario recordar aquí la tramitación de un inciden- para establecer restricciones que no se desprenden de_ s~ letra y espí-
te ordinario, a la que, según lo dicho, debe someterse la solicitud de ritu. No sería procedente trasplantar soluciones del Cod1go_ de Proce-
nulidad de un acto del proceso durante su sustanciación, puesto que dimiento Civil ante una norma dada expresamente en matena procesal
latamente lo hemos hecho en páginas anteriores. penal en el artículo 71 bis NQ 1º, por equívoca q~e parezca. .
Además, debe tenerse presente que las diversas oportumdades
Solamente estimamos de interés dar algunas ideas generales acer-
ca de las oportunidades en que puede promoverse el incidente de aludidas están separadas por la conjunción disyu1:tiva •:,o", lo q~e
nulidad procesal en el campo penal, pues sobre el particular hay implica, según la Real Academia de_ la L;ngua _Espanola, . alternativa
normas especiales que conviene analizar. entre dos o más cosas, personas o ideas , pudiendo elegirse una de
En efecto, el artículo 71 se encarga de señalar tales oportunida- ellas.
El tiempo y la sabiduría de la jurisprudencia y la doctrina nos
des, distinguiendo si los actos irregulares se verifican durante el su-
mario o el plenario. darán -sin dudas- una adecuada solución.
Mientras ello no suceda -provisoriamente y no sin dudas- nos
Respecto de los primeros, el legislador señala tres oportunidades:
atrevemos a dar la siguiente solución: a) Si existe publicidad del
a) Durante todo el curso del sumario, debiendo entenderse por sumario rige el artículo 83 del Código _de Procedimiento Ci~l y, p_or
tal el período que comienza con la resolución que dispone su instruc- tanto, debe invocarse la respectiva nulidad en el lapso de cmco ~tas
ción y termina con la notificación legal de aquella que lo declara desde que se tenga o aparezca tener noticia del acto viciado_; b) Si no
cerrado; existe tal publicidad, se solicitará la s~nción en el ~)lazo s~nal_a do en
b) En el plazo señalado en el artículo 401, es decir el de cinco el artículo 401, es decir, en el establecido para pedir se deje sm efec-
días que se otorga a las partes para expresar su disconformidad con to el cierre del sumario; y c) Si, finalmente, la irregularidad se suscita
el cierre del sumario, contado desde la práctica de la notificación después de cerrado el sumario y transcu~rido el té~~ino del ~rtículo
señalada; y recién citado, pero antes de la respecuva acusac10n, la nulidad se
invocará en los escritos fundamentales del plenario, aunque recono-
c) En los escritos fundamentales del plenario, debiendo enten- cemos que, en realidad, el acto viciado no sería del sumario, 1:1ero
derse por tales -a nuestro parecer- la acusación o adhesión a la del tampoco del plenario. Lo dicho es sin peijui_cio de casos ~speciales
juez por parte del querellante; la demanda del actor civil; la contesta- de nulidad como los contemplados en los articulas de prev10 y espe-
ción del procesado y las del personal o tercero civilmente responsa- cial pronunciamiento, en el artículo 80 del Código de Procedimiento
ble, en su caso. Nótese que a los trámites indicados, salvo la Civil, cuando sea aplicable al juicio penal, etc.
contestación del encausado, el legislador los califica sólo de "funda- En cuanto, ahora, a la ineficacia de los actos ejecutados durante
mentales" y no de "esenciales", lo que es distinto, circunstancia que el plenario, el Código es más preciso: se propondrá la respectiva
interesa para los fines de interpretar el artículo 69, que sólo hace nulidad dentro de los cinco días siguientes a aquel en que se tuvo
anulable a los segundos, según se vio. conocimiento del vicio.
Consignado lo anterior, surgen de inmediato varias interrogan- Puede advertirse que en este último caso se siguió un criterio
tes: ¿Queda al a1·bitrio de la respectiva parte elegir cualquiera de las similar al de la nulidad en el proceso civil. Al igual que en él, corre~-
ocasiones mencionadas para invocar la nulidad o deberá atenerse a la ponderá a la contraparte o al propio_juez es~blecer 9-u~ el c~:moc1-
oportunidad precisa en que dentro del sumario se incurrió en el miento que dice haber tenido de 1~ irreir1landad el mcide?t1sta lo
vicio que le sirve de fundamento? ¿Habrá que distinguir si tuvo o no adquirió realmente en una oportumdad diferente, por estar este pro-
publicidad del sumario antes de su cierre? En esta eventualidad, ¿se tegido por la presunción legal de la buena fe. En to~o c~~• para ~l
aplicará el plazo de cinco días dispuesto en el a1·tículo 83 del Código cómputo del plazo señalado deberá tenerse en cons1derac1on lo dis-
de Procedimiento Civil, recurriendo a él supletoriamente conforme puesto en el artículo 44. .,
al llamado del artículo 68 del de Procedimiento Penal, ante la caren- Cabe también preguntarse cuál es, a su vez, la sanci~n. en_ que
cia de precisión sobre la materia? Si dicho término transcurre sin incurre el litigante que opone extemporáneame1~te por ~i~ inciden-
pedirse la nulidad, ¿podrían utilizarse las otras oportunidades o se ha tal la nulidad de un acto del proceso. Nada nos dice el Cod1go, ~e lo
producido la convalidación del acto viciado? que resulta que habrá que recurrir a la solución que frente a igual
Podría sostenerse que los litigantes quedan facultados para elegir situación da la ley procesal civil, a la que nos lleva el tantas veces
la oportunidad en que invocarán la respectiva nulidad. La amplitud citado artículo 68 del primero. No será, entonces, dicha sanción otra
legislativa en esta materia, a diferencia de otras, no nos autorizaría que el rechazo de plano y de oficio de la incidencia promovida. Igual
228 LOS INCIDENTES
LOS INCrnENTES Y EN E<sPH:IAL El. OE NU I.IIJAD EN El. PROC:l•~'iO l' ENAL

criterio debe seguirse si ella no tiene relación con el asunto materia las medidas que tiendan a evitar la nulidad de los actos de procedi-
del juicio. A ello nos llevan los artículos 84 y 85 del Código de Proce- miento", copiando así lo ya dispuesto en el artículo 84 del C;ódigo de
dimiento Civil.
Procedimiento Civil desde antes de su reforma por la citada Ley
El mismo criterio de recurrir a este último cuerpo legal debe Nº 18.705.
emplearse respecto de la tramitación de las cuestiones a que dé lugar La redacción del artículo 72 no es obstáculo, como tampoco lo
la petición de nulidad, a las consignaciones que deben hacerse, si fue en el campo procesal civil antes de aquella ley, para sostener que
procede, y castigo del incidentista temerario, materias que no mere- los tribunales pueden y deben declarar la ineficacia de actos viciados
cieron atención especial de la Ley N 2 18.857. en el proceso penal. En efecto, es evidente que la forma principal
En cuanto a los efectos que la sustanciación del incidente ocasio- como el juez podrá corregir de oficio los errores que observe en la
na en el curso del proceso, no debe olvidarse que, según el artícu- tramitación del proceso, empleando los mismos términos que el le-
lo 104 del Código de Procedimiento Penal, los incidentes que gislador, será decretando por propia iniciativa la nulidad de aquellos
promuevan durante el sumario las partes civiles se tramitarán en actos en que incidan tales errores, con lo que evitaría la realización
ramo separado y no retardarán la marcha de aquél. Podría interpre- de otros posteriores, que tampoco tendrán valor debido al efecto
tarse que, por el contrario, los interpuestos por el procesado, quere- extensivo de esta sanción. De esta manera se evitan dilaciones en la
llante y ministerio público en el mismo período y expediente principal, tramitación de la causa, pues impide su prosecución sobre actuacio-
serían de previo y especial pronunciamiento de la manera prevista en nes defectuosas y se propende, a través del propio tribunal, la correc-
el artículo 87 del Código de Procedimiento Civil, circunstancia que ta aplicación del procedimiento. No debe olvidarse que corregir para
no pa~ece aconsejable al éxito y premura que la investigación crimi- el Diccionario, es "enmendar lo errado".
nal exige, reparo que no existe respecto de las incidencias promovi- En atención a lo amplio de la 1-edacción del precepto en estudio,
das con el mismo fin en el plenario por cualquiera de las partes. En en cuanto permite al juez, sin limitaciones, "corregir de oficio los erro-
este caso deberá examinarse cuidadosamente la respectiva incidencia res ... ", nos parece que la facultad que le confiere es aplicable a todo
para apreciar si reúne o no las condiciones exigidas en la disposición acto o trámite del proceso, siempre que interese al orden público o
legal citada.
social y no únicamente a aquellos que reúnen las condiciones prescri-
Finalmente, conviene dejar establecido que la resolución que re- tas en el artículo 69, que sólo rige para las partes. Dicho de otra forma,
cae sobre la nulidad es apelable, sin mayores distinciones, debiendo no sólo caen bajo su actividad oficiosa los que tienen la categoría de
concederse el recurso sólo en el efecto devolutivo, por así disponerlo esenciales declarada por la ley y los que ella sanciona con nulidad, lo
el inciso final del artículo 72. También es susceptible de reposición que se analizó latamente en páginas anteriores. Son dichos actos, en
conforme a la regla general contenida en el artículo 56 y tampoco fin , los únicos anulables para el legislador a petición de parte, en
suspende su interposición el cumplimiento de dicha resolución. atención a su especial importancia para la sustanciación de la litis. Los
demás, aunque no reúnan las condiciones anteriores, quedan bajo la
tutela c01-reccional del juez, siempre que, como se dijo, interesen al
140. FACULTAD DEI.JUEZ PARA DECLARAR DE OFICIO orden público, lo que sucede con la mayoría del proceso penal.
LA NULIDAD PROCESAL Lo dicho no hace otra cosa que reiterar el criterio uniformemen-
te aplicado por la Corte Suprema en materia civil, en cuanto a que la
facultad concedida en el artículo 84 del cuerpo legal pertinente sólo
Esta atribución del órgano jurisdiccional proviene de dos fuentes: la habilita aljuez para anular actos o actuaciones procesales que miren
establecida implícitamente en el inciso segundo del artículo 73 y la al interés público o se relacionen con el orden público. Aquellos no
inherente a la casación en la forma de oficio. esenciales que sólo resguardan el interés privado escapan de estas
En relación con la primera, digamos desde luego que, a diferen- funciones. 284 Entre estos últimos quedan los relativos a los aspectos
cia del Código de Procedimiento Civil que derechamente establece la civiles involucrados en el proceso penal, salvo los referentes al empla-
facultad que nos preocupa en el artículo 83 al prescribir que "la zamiento, capacidad, etc.
nulidad procesal podrá ser declarada de oficio o a petición de par-
te .. .", los autores de la Ley Nº 18.857 no emplearon similar claridad.
Se limitaron a señalar que "el tribunal corregirá de oficio los errores
que observe en la tramitación del proceso. Podrá, asimismo, tomar 4
'" Revista d e Derecho y.Jurisprudencia, Lomo XLII, 2" parte, scn:iún I", p. 231.
Fallos del Mes Nº 4fi2, mayo IYY7. p. 240.
2:10 l.CJS INCIIH'. NTES LOS INCIDENTES Y EN ESPECW. EL DE NU.IllAD ¡.:r,,; EL PROCESO PE);Al. 231

Por último, la casación en la forma de oficio del artículo 775 del 141. LA RESOLUCIÓN QUE DECLARA LA NULIDAD PROCESAL.
Có~i~? de Proce_dimiento Civil, aplicable en materia penal por dis- Su EFECTO EXTENSIVO
pos1c1on del articulo 535 del Código de Procedimiento Penal es
también una manera de llegar a la declaración oficiosa de nulidad
procesal. Si bien escapa de la naturaleza de este trabajo, la traemos a Llegamos, por fin, a la resolución que declara la nulidad de un acto
colación con el solo objeto de recalcar que no debe confundírsele del proceso penal. Sucederá así una vez cumplidas todas las exigen-
con la facultad del artículo 72, inciso 3º. cias que han ocupado nuestro tiempo en las páginas anteriores y no
Ambas permiten, por propia iniciativa del juez, declarar la nuli- fue posible previamente subsanar el vicio que la motiva.
dad de actos de procesos, pero la casación en la forma de oficio es Antes de referirnos a las características de esta resolución, es
propia de los tribunales superiores al conocer de un asunto substan- necesario tener presente que el inciso primero del artículo 72 advier-
ciado ante un tribunal inf~rior, puesto que, como lo dice la ley, te que "la declaración de nulidad de un acto lleva consigo la de los
p_ueden decl~~arla cuando dicho asunto llega a su conocimiento por actos consecutivos que de él emanan o dependen".
v1a de apelac10n, consulta, casación o alguna incidencia. Sabemos que la substanciación de un juicio implica la realización
Además, los vicios que habilitan para casar de oficio una senten- de un conjunto de actos verificados por las partes o por eljuez, que,
cia sólo deben ser algunos de los elevados a la categoría de causal de encadenados unos a otros, constituyen el proceso, instrumento idó-
casación del artículo 541. Finalmente, antes de ejercerse esta facul- neo para que el Estado cumpla su función jurisdiccional.
tad debe oírse a los abogados que concurren a la vista de la causa. Hay íntima relación entre los diversos actos formativos del proce-
En cambio, el artículo 72, como ya se dijo, se refiere a la atribu- so. Algunos sirven de antecedentes a los demás, que se van edifican-
ción de anular actos procesales o todo el proceso por parte deljuez do sobre tales actos, de manera que la ineficacia de los primeros
que conoce el asunto, cualquiera que sea el vicio cometido, siempre, afecta también a los otros, aunque aisladamente considerados se veri-
naturalmente, que sea grave y mire al orden público. fiquen en forma correcta.
Digamos, para terminar este aspecto de la nulidad en el proceso Esta característica de la nulidad procesal ha tenido plena acogida
penal, que la Ley Nº 18.857, siguiendo el mismo criterio del Código en la jurisprudencia. La Corte Suprema ha resuelto que infringida la
de .Procedimiento Civil desde su reforma por la Ley 7. 760, hace ley procesal en cuanto a los requisitos que ella señala para determina-
vanas décadas, dispuso también que el tribunal podía "tomar medi- da actuación procesal, será nula dicha actuación, pero como el juicio
das para evitar la nulidad de los actos de procedimiento", como puede edificarse sobre ese acto son nulas igualmente todas las actua-
aparee~ e_n el ac_n~al inci~o tercero del artículo 72 del Código de ciones judiciales que la siguen. 285
Proced1m1ento Civil. Mediante ellas podrá rectificar, ratificar, reno- El principio de la "extensión" de la nulidad procesal, en fin, tiene
var, ~te., los trámites irregul:3-res, siempre, naturalmente, que no se su origen en el carácter complejo del proceso. Como dijimos, se
haya invocado la correspondiente nulidad. compone de un conjunto de actos, algunos realizados por el juez
Si bien esta atribución del juez es meramente facultativa, su im- otros por las partes e incluso por terceros, que, aunque distintos
portancia y conveniencia son innegables, pues con ella se evita la entre sí, están íntimamente ligados de manera que algunos descan-
repetición de actos que adolecen de defectos de fácil subsanación. san o se edifican sobre otros. Esta estrecha unidad se debe a que
Debemos, sí hacer presente que la disposición mencionada establece todas las actuaciones persiguen un mismo fin: permitir al proceso
q~e si la actuación viciada ha sido ejecutada fuera de los plazos cumplir su objetivo primordial, cual es la sustanciación del litigio y
dispuestos por la ley, no es posible ejercerla por impedirlo la corres- sobre todo su justa decisión.
pondiente preclusión procesal. No era imprescindible, entonces, que la Ley N 2 18.857 consagra-
Finalmente, la subsanación oficiosa de un acto del sumario de- ra en forma expresa esta modalidad de la nulidad procesal. Pero fue
cre:3-da con postei:ioridad a s~ tér~ino, se cumplirá durante el ple- más allá, al ordenar -en el inciso segundo del artículo 72- que al
nano o como medida para meJor acierto del fallo. declararla el tribunal determinará cuáles son los actos a los que se
extiende la sanción.

285 Rc\'ista
de Dcred10 y.Jurisprudencia, LOmo I.V, 2• parte, sccciún 1•. p . 2.
Rc,ista de Derecho Universidad de Concepciún N" 118, pá¡{. 107.
LOS INC:IIH:Nn:s LOS [NCJ[)ENTES Y EN ESPECIAL EL DE NULIDAD EN EL PROCESO PENAL 233

Parece conveniente esta medida, ya que su cumplimiento evitará cesada, conforme a la Constitución o las leyes, la que tardíamente es
confusiones y dilaciones. Declarada la nulidad del acto, será el pro- negada. Sería también el caso del menor que después de ser someti-
pio tribunal quien marcará el límite de la extensión de la ineficacia, do a proceso se advierte que no se determinó oportunamente si obró
la que naturalmente incidirá sólo respecto de aquellas diligencias con discernimiento, resultando negativa la decisión del Juzgado de
íntimamente ligadas con aquél, conservando su valor las que no ten- Menores, etc. En estas circunstancias nada hay que renovar, rectificar
gan tal dependencia. Quedan así superadas las dudas a que daba o ratificar, simplemente anular.
lugar el primitivo inciso segundo del artículo 84 del Código de Proce- En resumen, dispuesta por resolución ejecutoriada la nulidad de
dimiento Civil, que, como se recordará, se limitaba a disponer, en un acto defectuoso, se prescindirá de él absolutamente si es insana-
situaciones similares, que, "el tribunal ordenará que se practiquen las blemente ineficaz o se procederá, según el caso y siempre que sea
diligencias necesarias para que el proceso siga su curso normal", lo posible, a su renovación total, su rectificación o a su mera ratifica-
que no siempre se entendió con el alcance que ahora se precisa. ción, adquiriendo así nuevamente validez.
Además de declararse, según se vio, cuál es el acto viciado que se Purificado de esta manera, el proceso recuperará idoneidad para
anula y los que sufrirán igual efecto por su conexión con él, el tribu- cumplir el fin social de permitir -todavía insustituiblemente-, solici-
nal debe disponer, si es posible, se subsane la deficiencia en que ha tar, lograr y hacer justicia.
incurrido. Puede emplear, conforme al mismo inciso segundo del
artículo 72, tres remedios: la renovación, la rectificación y la ratifica-
ción del acto.
Ordenará la renovación de la o las actuaciones anuladas si la
irregularidad es de tal magnitud que sólo es superable mediante su
repetición, como puede suceder con la falta o el incorrecto emplaza-
miento del procesado preso, al que se le volverá a practicar la perti-
nente notificación, si fue defectuosa la anterior.
Se dispondrá la rectificación si la deficiencia procedimental pue-
de repararse mediante la modificación posterior del acto ineficaz sin
llegar a su prescindencia total y posterior sustitución. Sería el caso
-se nos ocurre- del acta que da cuenta de una inspección del tribu-
nal en la que se incurre en errores respecto del lugar en que se llevó
a efecto o se omitió en ella hacer constar la participación de alguna
persona. Sin embargo, esta posibilidad parece de difícil ocurrencia,
pues si el trámite ha sido declarado nulo, mal podrá modificársele
por la vía de su rectificación.
Finalmente, se recurrirá a la ratificación de la actuación observa-
da si para reparar la deficiencia que presenta basta únicamente re-
afirmar lo allí establecido. Sucederá así respecto de una diligencia
del mandatario de alguna de las partes cuyo poder es deficiente o
incompleto, la declaración de un testigo prestada indebidamente sin
juramento o promesa, a la que podrá remitirse en la nueva a que sea
sometido de manera correcta, etc.
Sin embargo, habrá casos en que la irregularidad que afecta al
acto anulado es de tal magnitud que imposibilita su saneamiento
mediante el empleo de los remedios señalados, vale decir, su renova-
ción, rectificación o ratificación. En estos casos de insanable ineficacia,
simplemente se prescinde absolutamente del acto, desatendiéndose de
manera total y definitiva de él. Podría ser la situación contemplada
en el artículo 442 ya recordada, esto es la nulidad de lo obrado res-
pecto de una persona que requería autorización previa para ser pro-
~in¡,•1.ma parle de esLa pul~l_icación , incluido el dise1io de la cubierta, puede ser reproduci-
d a, a(m~cenada _o _tran~m ~L1da e n manera alguna ni po r ningún medio, ya se,1 eléclrico, JULIO E. SALAS VIVALDI
qu11mco, mecamco, opuco, de grabación o de fotocopia, sin permiso p revio de l edilor.
Profesor titular d.e Derecho Procesal d.e l,a Facultad de Ciencias Jurídicas
y Social,es, Universidad.es d.e Concepción, del Desan·ollo y
Católica d.e l,a Santísima Concepción

LOS INCIDENTES
Y EN ESPECIAL EL DE NULIDAD
EN EL PROCESO CML, PENAL
YIABORAL

Séptima edición actualizada

©J UI.IO I•:. SAIA'i VIVALDI


© EDITORlALJURIDICA DE CHILE
Ahumada 13 1, 4" piso, Santiago
Inscripción Nº 89.368, año 1994
Se tenninó de reimprimir esla séptima edicicín
en el mes de enero de 2012
IMPRESORES: Editora e lmpren La Maval Ltda.
IMPRESO EN CHILE/ PRINTED IN CHILE
ISB N 956-10-1318-fí EDITORIALJURIDICA DE CHILE
236 IIUILI OGRAFIA BUILIOGRAFIA 237

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chileno.
238 ll!LILIOGRAFIA
INDICE
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SCHÓNKE, ADOLFO: Derecha Procesal Civil
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SOTO KLOSS, EDUARDO: La nulidad de Derecha Pública en el Derecho Chilena.
STOEHREL, CARLOS A.: De l,os incidentes.
- Reglas comunes a todo procedimiento.
STOEHREL y MUÑOZ: juicios especiales.
TAPIA A., HUGO: Las reformas introducidas en el Libra I del Código de Procedimiento
Civil par la Ley Nº 7. 760.
TAPIA WITTING, ENRIQUE: La apel,acíón de las resoluciones incidentales.
TEICHELMANN M. , HERNAN: La condena en castas.
TRUCCO, HUMBERTO: El juicio ordinaria y criminal.
URRUTIA SAIAS, MANUEL: La nulidad procesal
VAL.VERDE, EMILIO: Discursa pmnunciado el 8 de diciembre en la Universidad de San
Marcas. CAPÍTULO [
VAREIA CHADWICK, .JAIME: Las juicios de menar y mínima cuantía ante la actual
DEL PROCEDIMlENTO EN GENERAL
legislación.
VESCOVI, ENRIQUE: Temia general del procesa.
VILLALOBOS, FLOR MARIA: De l,os procedimientos declarativas comunes y de l,os procedi-
1. Generalidades ...................................... . 7
mientos ejecutivas comunes. 2. Eljuicio ........................................... . 8
3. El proceso ......................................... . g
WIEGAND G., ENRIQUE: La voluntad en l,os actas procesales.
4. El procedimiento .............. . ... .. ............... . 10
Wll.HELM,JUSTUS: Las presunciones en el Derecha. 5. División del procedimiento ........................... . 11
6. De lo principal y accesorio en el proceso . ... ............ . 12

PUBLICACIONES CAPÍTULO I[
BREVE HISTORlA DE LOS INCIDENTES
Boletín Información Jurídica Chilena y Extranjera. Universidad de Concepción.
Diccionario de la Real Academia Española. 7. Generalidades ...................................... . 15
Diccionario de Derecho Privado. 8. Legislación germana, griega y hebrea ................... . 16
Diccionario de Legislación y Jurisprudencia:Joaquín Escriche. 9. Los incidentes en la legislación romana ................. . 17
Diccionario Espasa-Calpe. 10. La legislación española y su vigencia en Chile en este aspecto 18
Gaceta de los Tribunales. 11. Ubicación actual en los Códigos de Procedimiento Civil y
Gaceta Jurídica. Penal ............................................. . 22
Jurisprudencia al Día.
CAPÍTULO Il[
Nueva Gaceta.
Repertorio de Legislación y Jurisprudencia. CONCEPTO Y DEFINIClON DE INCIDENTE
Revista de Derecho de la Universidad de Concepción.
Revista de Derecho de la Universidad Católica de Chile. 12. Significado etimológico .............................. . 23
Revista de Derecho Procesal Argentina. 13. Definición del incidente ............................. . 24
Revista de Derecho y Jurisprudencia y Gaceta de los Tribunales. 14. Concepto de incidente contenido en nuestra legislación ... . 26
Revista del Ministerio de Justicia de Venezuela. 15. Discusiones a que da lugar el artículo 82 del Código de
Revista de Derecho de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Procedimiento Civil ................................. . 28
16. Elementos de los incidentes ........... ... ............ . 31
240 INDICE INDICE 241

12 Accesoriedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • • • • 32 CAPÍTULO VI
2º Especial pronunciamiento del tribunal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 LA NULIDAD EN EL PROCESO CML
17. Finalidad de los incidentes .. ..... .. ........ . ..... .. .. . 36

IV CAPÍTULO Sección I
CONCEPTO, FINALIDAD Y FUNDAMENTOS
CLASIFICACION DE LOS INCIDENTES
39. Introducción ... .. ...... .. .......................... . 71
18. Generalidades .......... .... .. . ........... .... ...... . 39 40. Concepto de la nulidad procesal. Finalidad y fundamentos 73
19. Incidentes ordinarios e incidentes especiales ............. . 39
20. Incident~s de previo I especial pronunciamiento e incidentes
que no uenen tal caracter ............................ . 40 Sección II
CARACTERISTICAS DE LA NULIDAD PROCESAi. EN IA
21. Petición de suspensión de la tramitación de la causa con LEGlSLACION CHILENA. PRINCIP[OS QUE LA RIGEN
motivo del incidente ............... . ................. . 43
22. Incidentes propiamente tales e incidentes a los que la ley da
otras denominaciones ........... . ........ .. ......... . 45 41. Generalidades ................ ... ............... . ... . 74
23. Incidentes conexos e incidentes inconexos .............. . 47 42. La nulidad procesal requiere expresa declaración.
24. Incidentes de carácter dilatorio e incidentes que no tienen La inexistencia ....................... .. ..... ... ..... . 75
tal carácter . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 43. La nulidad procesal debe alegarse. Titular del derecho para
25. Incidentes que deben tramitarse e incidentes que pueden provocarla ................... .... .. . ........... . ... . 77
resolverse de plano .......... .. .... . ............ .. .. . . 49 4.-4. El efecto extensivo de la nulidad procesal .......... ..... . 80
26. Concepto de hecho notorio ........ .. ............. .. .. . 50 45. Carácter genérico de la nulidad procesal. El principio de la
27. El hecho notorio de nuestra legislación ................. . 53 especificidad ................. . ..................... . 82
28. Clasificación de Carnelutti ............................ . 54 46. La trascendencia de la irregularidad que motiva la nulidad
29 . Conclusiones ........ . .......................... ... . . 55 procesal ..... ..... .............................. . .. . 85
47. La convalidación del acto nulo. Su renuncia, rectificación y
V CAPÍTULO ratificación ........................................ . 89
OPORTUNIDAD EN QUE DEBEN PROMOVERSE
LOS INCIDENTES Sección III
CASOS ESPECIALES m: NULIDAD PROCESAL
30. Generalidades ........... ..... ... .. ............ ..... . 57
31. Incidentes originados en hechos ocurridos antes o coetáneos 48. Situación contemplada en el artículo 80 del Código de
con la iniciación del juicio ............................ . 59 Procedimiento Civil. Nulidad por falta de emplazamiento 97
32. El artículo 84 y las excepciones dilatorias .... . ........... . 62 49. Situación contemplada en el artículo 79 del Código de
33. Los incidentes y la notificación de la demanda en forma Procedimiento Civil. Nulidad por fuerza mayor .......... . 100
presunta ........................ . ................. . 63
34. Historia del artículo 84 .. . ....... . ................... . 63 Sección IV
35. Incidentes 01iginados por hechos acaecidos durante el juicio 64 !.A DECLARACION DE NUUDAD PROCESAL
36. Hist01ia del artículo 85 .. .... . .............. . .. . .. .. . . 66
37. Incidentes cuyas causas existen simultáneamente ...... .. . . 66
50. Medios legales para obtenerla ......................... . 101
38. Sanción que debe recaer sobre un incidente promovido
51. Nulidad de actos que revisten el carácter de civiles y
extemporáneamente ............ .... ..... . ....... ... . 69 procesales ........... . .................. . .......... . 103
242 INDICE INDICE 243

Sección V Sección II
EL INCIDENTE DE NULIDAD PROCESAL PERIODO DE LA DISCUSION

52. Características. Tramitación y oportunidades para formular 63. La demanda incidental .............................. . 136
la incidencia. La Ley 18.705 ........................... . 105 64. Caso en que intervienen varias partes en el juicio ......... . 137
53. El incidente de nulidad procesal y la citación a las partes 65. Intervención de terceros ............................. . 138
para oír sentencia ................................... . 116 66. Requisitos de la demanda incidental ................... . 138
54. Sugerencias .......• ................................. . 117 67. Cómo toma conocimiento el tribunal de la demanda
incidental ......................................... . 140
Sección VI 68. Incidentes que requieren consignación previa para poder
EL JUEZ Y IA NULIDAD PROCESAL tramitarse ......................................... . 140
69. Actitudes del tribunal una vez presentada la demanda
55. Facultad del juez para declarar de oficio la nulidad de actos del incidental ......................................... . 142
proceso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118 70. Emplazamiento del demandado ....................... . 144
71. Actitudes que puede adoptar el demandado incidental .... . 145
Sección VII 72. El demandado incidental acepta la demanda ............ . 145
LA RESOLUCION QUE DECIARA LA NULIDAD PROCESAL 73. El demandado incidental adopta una actitud pasiva ....... . 146
74. El demandado incidental se defiende contestando la
56. Naturaleza jurídica y contenido de la resolución que declara la de1nanda .......................................... . 146
nulidad procesal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124 75. Requisitos de la contestación .......................... . 147
76. Actitudes que adopta el tribunal una vez contestada la
demanda incidental ................................. . 147
Sección VIII 77. Naturaleza jurídica de la resolución que recibe el incidente a
FACULTADES DEI.JUEZ PARA EVITAR LA NULIDAD PROCESAL Y
PARA MANTENER LA CORRECCION DEL PROCI<:ll!Mll-:NTO prueba ............................................ . 149
78. Notificación de la resolución que recibe el incidente a
prueba ............................................ . 151
57. Facultad del tribunal para evitar la nulidad de los actos del
proceso ........................................... . 126
58. El juez y la idoneidad del procedimiento. Recapitulación .. . 127 Sección III
EL TERMINO PROBATORIO

Sección IX
LA CASACION EN LA FORMA DE OFICIO 79. Generalidades ...................................... . 151
80. Características del término probatorio .................. . 153
81. Clasificación del término probatorio ................... . 154
59. Facultad concedida en el artículo 775 a los tribunales para 82. Término probatorio ordinario ........................ . 154
declarar la nulidad de ciertos actos del proceso .......... . 131 83. Término probatorio extraordinario .................... . 155
84. Término especial de prueba .......................... . 156
CAPÍTULO VII 85. La prueba en materia incidental; los diversos medios
TRAMITACION DE LOS INCIDENTES ORDINARIOS probatorios ........................................ . 156
86. Prueba instrumental ................................. . 157
87. Prueba de testigos ..... . ............................. . 157
Sección I 88. Prueba confesional .................................. . 159
GENERALIDADES
89. Inspección personal del tribunal ....................... . 161
90. Prueba pericial ..................................... . 161
60. Tribunal competente ................................ . 133
91. Las presunciones ................................... . 162
61. Pro~edi~niento aplicable a la tramitación de los incidentes
92. Valor comparativo de los medios de prueba ............. . 162
ord1nanos ......................................... . 134
62. Tramitación señalada en el Título IX ................... . 135
244 fNl)fCI•: INDICE 245

Sección IV 108. Recurso de apelación ............................... . 178


RESOLUCION DEL INCIDENTE 109. Incidente de nulidad procesal ........................ . 178
ll0. Práctica de nuestros tribunales ....................... . 178
93. Fallo del incidente ................................. . 162
94. Las costas en los incidentes .......................... . 163
CAPín.:LO IX

Sección V LOS INCIDENTES ORDINARIOS EN LOS DEMAS


LOS INCIDENTES EN SECUNDA INSTANCIA JUICIOS DECLARATIVOS GENERALES

95. Tramitación de los incidentes en segunda instancia 165 111. Generalidades ............. . . . .............. . ...... . 181
112. Juicio de menor cuan tía ............................ . 182
VIII CAPÍTULO ll3. Juicio de mínima cuantía ..................... . ...... . 183
114. Procedimiento sumario ..... . ....................... . 185
NATURALEZA DE LAS RESOLUCIONES QUE FALLAN
LOS INCIDENTES
CAPÍTULO X
Sección I
INCIDENTES FALIADOS POR UNA SENTENCIA INTERLOCUTORIA
LOS INCIDENTES ORDINARIOS EN LOS JUICIOS
DECLARATIVOS ESPECIALES
96. Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167
97. Incidentes fallados por una sentencia interlocutoria 168 115. Generalidades ..... . ........................ . ... . .. . 189
116. Interdictos posesorios .............................. . 189
117. Citación de evicción ................................ . 190
Sección II 118. De los efectos del derecho legal de retención ........... . 190
RECUR..'iOS QUE PROCEDEN CONTRA UNA SENTENCIA INTERLOCUTORIA
119. Juicios especiales del contrato de arrendamiento . . ...... . 190
120. Juicio arbitral .............................. . ...... . 191
98. Recurso de reposición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169 121. Juicios sobre partición de bienes ...................... . 191
99. Recurso de aclaración, interpretación, rectificación y 122. Juicio sobre pago de ciertos honorarios ................ . 192
en1nienda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169 123. Juicios de hacienda ................................ . 192
100. Recurso de apelación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170 124. Juicios de nulidad de matrimonio y de divorcio ......... . 193
101. Tramitación del recurso de apelación interpuesto en materia 125. Acción de desposeimiento contra terceros poseedores de la
incidental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 172 finca hipotecada o acensuada ........................ . 193
102. Recurso de casación en la forma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173 126. Juicio sobre cuentas ........... . .................... . 193
103. Recurso de casación en el fondo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 174 127. Juicios sobre alimentos ............................. . 194
104. Nulidad procesal en la tramitación de un incidente . . . . . . . 175

Sección III CAPÍTULO XI


INC[[)ENTES FAI.IADOS POR UN AUTO LOS INCIDENTES EN EL PROCESO LABORAL

105. Generalidades ..................................... . 176 128. Juicios laborales ................................... . 195

Sección IV
RECURSOS QUE PROCHJEN CONTRA UN AUTO

106. Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177


107. Recurso de reposición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177
246 INDICE

CAPÍTULO FINAL
LOS INCIDENTES Y EN ESPECIAL EL DE NULIDAD
EN EL PROCESO PENAL

Sección I
LOS INCIDENTES ORDINARIOS

129. Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201


130. La tramitación incidental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202

Sección II
IA NULIDAD EN EL PROCESO PENAL

131. Conceptos previos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 205


132. Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206
133. Normas aplicables a la nulidad procesal en el juicio penal . . 208
134. Actos procesales anulables por iniciativa de parte . . . . . . . . . 210
135. Trascendencia de la irregularidad que afecta al acto procesal
como requisito de la declaración de nulidad. . . . . . . . . . . . . 215
136. Titular del derecho a impetrar la nulidad procesal . . . . . . . . 216
137. Subsanación del acto irregular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 220
138. Medios destinados a alegar y declarar la nulidad procesal . . 223
139. El incidente de nulidad procesal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
140. Facultad del juez para declarar de oficio la nulidad procesal 228
141. La resolución que declara la nulidad procesal. Su efecto
extensivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 231

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235

Publicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 238
BIBLIOGRAFIA

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- Juicios especiales.
- Reformas introducidas al Código de Procedimiento Civil pm" la Ley Nº 7.760.
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ARAGONESES, PEDRO: Proceso y Derecho Procesal
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CARMONA P.,JUAN DE DIOS: La confirrna.ción y l,a ratificación de ws actos jurídicos.
CARNELI.l, LORENZO: El hecho notorfo.
CARNELUTTI, FRANCISCO: Sistema de Derecho Procesal Civil.
CASARINO V., MARIO: Manual de Derecho Procesal Civil.
- a) Derecho Procesal Orgánico.
- b) Derecho Procesal Civil.
C:Al'ITUI.O 1

DEL PROCEDIMIENTO EN GENERAL

1, ( ll'11cmlidadcs. 2. El juicio. 3. El proceso. 4. El procedimiento. 5. División del


pt 11redlt11lcnto. 6. De lo principal y accesorio en el proceso.

l. GENERALIDADES

11,I l1ombrc, en la sociedad en que vive, está regido por normas mora-
11•11 y Rodales que gravitan sobre él desde su nacimiento hasta su
111uc1tc. Estas normas le imponen deberes y obligaciones, sanciona-
d;111 o no por las legislaciones, y derechos correlativos que lo habilitan
flill'il desenvolverse dentro del medio en que actúa.
Desde un punto de vista más restringido en estas relaciones, y
Hlc111pre dentro de un marco estrictamente jm-ídico, se adquieren
derechos y contraen obligaciones, la mayoría de las veces merced a la
propia voluntad, que son regladas por el derecho sustantivo, el cual
dclcnnina su amplitud y alcance.
El cumplimiento de estas obligaciones y el ejercicio de estos dere-
rhos, frecuentemente, por un egoísmo desgraciado, por una falsa
Interpretación de la voluntad común o por una pretensión excesiva,
dclcnninan infinitas colisiones entre los intereses de las personas.
"La función del derecho sustancial es reglar las relaciones jurídicas
como deben ser. Si sus preceptos fueran tan claros y categóricos que no
dieran lugar a dudas ni controversias; si tuvieran la eficacia de impresio-
1HII' tan profundamente que no pudiera producirse el caso de resisten-
cia a sus mandatos, el proceso y el derecho que lo disciplinan serían
lt1Hlrumentos inútiles, condenados a eterna y absoluta inoperancia. Pero
ni la ley origina la certidumbre total, ni la sumisión de los hombres se
logra en muchos casos con la coacción del 01-denamiento jurídico" .1

1 Manuel Núi'iez Díaz: La Regulación Convencional del Proceso Civil Chileno. Memoria de

prnl'ha, Bihlioteca.Jurídica <le la Universidad Católica, Santiago, 1950, p. 13.


H
r.os INCIDENTES
llEI. l'ROC:EDIMIENTO EN (a•:NERAI.

De aquí que, como consecuencia de disparidades de intereses


b) La controversia debe producirse entre dos o más personas,
en_tre d~s o más personas en todo orden de cosas, es necesaria la
existencia de normas que rijan o sancionen las situaciones produci- una de las cuales reclama un derecho en contra de la otra.
~as, de modo que se restablezca el equilibrio social cuando ha sido e) La discusión debe ser actual, excluyéndose_ así to~a contro-:er-
violado o desconocido. sia acerca de puntos abstractos, sobre los que es imposible la aphca-
El dog~a fundamental d~ la ?:ganizac_iónjurídica es eI principio ción de precepto legal alguno, y
d~ que nadie puede hacerse Justicia por si mismo. El Estado ha asu- d) La existencia de un tribunal o juez destinado no s~lo al con~-
mido la obligación de administrarla para el mantenimiento del or-
címiento del asunto mismo, sino también a hacer cumplir lo por el
den pú_blico. Se origina. así la existencia de un poder judicial y se resuelto.
determm~ e~ marco preciso de sus atribuciones, señalándose también
el procedimiento a que deben sujetarse los que ante él recurren en
demanda de justicia.
3. EL PROCESO

2. EL.JUICIO Vimos que uno de los elementos esen~iales de. todo juicio es el
conocimiento que de él debe tomar un Juez o tnbunal competen-
te con la finalidad de dirimir los conflictos sobre que versa. Para
~ª1? una mayor comprensión del tema central de este trabajo, los elio el órgano jurisdiccional debe averiguar la legalidad de _l?s
m?d~1;1tes, es necesano expresar breves palabras acerca del concepto derechos que se reclaman, a quiénes corresponden y contra qmen
de Jmcio, proceso y procedimiento.
se hacen efectivos.
. . _Es frecuente, entre los diversos autores, confundir los términos Desde el momento en que una de las partes ejercita la respectiva
J~i<:_io_ Y proceso, expresiones que, aunque se complementan, no son
sinommas. 2 acción hasta que el juez reconoce la justicia o razón de ella_o la
deniega en la correspondiente sen_ten~ia, se suced~n una sene de
!uicio es 1~ controversia misma s?stenida _entre dos o más partes actos promovidos por las partes o eJerntados por el Juez, que, en su
acerca de algun derecho y ante un Juez o tnbunal autorizado para conjunto, toman el nombre de proc~so. .
definirla.~
Hasta no hace mucho, este conJunto de actos que median entre
Manre~a, p~r su. parte, al referirse al juicio, expresa que es la la demanda y la sentencia se denominabajuicio, pero en el derecho
controversia o disc~s10n entre ?ºs
o más partes, ante juez competen- moderno esta acepción ha sido reemplazada por la de proceso, _que
te para que sent~1;1cie o determme con arreglo a derecho.~
es mucho más amplia, ya que comprende todos los actos qu~ r~ahzan
. D_e las definiciones anotadas se puede apreciar que los tratadistas las partes y el juez, cualquiera que sea. la causa _que los ong~na, en
comciden sobre los elementos esenciales del juicio. Ellos son cuatro: tanto que juicio supone una controversra, es decir, una especie den-
a) Se_ requiere la existencia de una controversia jurídica sobre la tro del género.ü . . .
cual se [:!ide el pronunciamiento del tribunal, a fin de que la solucio- Calamandrei define el proceso como la sene de actlVldades_ que
ne, debiendo este, para ello, examinar los puntos de hecho y de se deben llevar a cabo para obtener la providenciajurisdiccional:'
derecho. 5 P01- su parte, Carla Carli expresa que proceso es el c?nJ_un_to
coordinado de actos actuados por y ante los órganos de la JUnsdic-
ción con la finalidad de obtener una sentencia decisoria de un con-
flicto.8
2
.Jaime Guasp: Crnnentarios de la Ley de Enjuiáamimto Civil. Edil. M. Aguilar· Madrid
1943, lomo 1, p. 16. · · ' '
·' Francisco CarneluLLi: Estudio de Dn-ec/w Procesal. íluenos Aires J 952 vol 2 ¡3
r:ucdc ver-se a Carlos Rísopalnín: Estudio .wfm• el Cód(({o de Pmredimiento• C'iuil. Santiag~ ~;np. '.
Cervantes, p. 8. '
/e! de_I:nJui~irunúmto _Ci~il. Edil. Reus, Madi-id, 1919, Lomo 11, p. 120. 6
Hugo Alsina: Tratado Teórico l'ráctico de D,rechu Procesal Civil y C01nercia~ íluenos Aires,
Francr~co (,.1rnclutu: .\1stnna de lJeredw l'rorr.m l Civil. Edil. Uteha, Argemina, 1944, 1942, p . 400. . ¡
L_mno _C p. lb. Respecto ¿el Lema puede verse artículo sohre "La Accicín", del profesor Alex Avsolomovich, Germán Lührs y Ernesto Noguera: Nociones de Derecho Pmc,,sa,
Fr~ncrsco Hoyos H .; Revista de Derecho Procesal de la Universidad de Chile, No• 9 v JO, Edil. Jurí<lica de Chile, 1965, p. 74.
pn111c1· )' segundo semeslre de 1975. ' ·; Instituciones de Derecho Pmcesal Civil Edil. Depalma, 1943, p. 241.
"D,,recho f1rocesal. Edil. Abcledo-Perrol, íluenos Aires, 1962, p. 199 .
10 LOS INClllENTES llFI . l'R< >C:l•:1mm•:NTO EN (;J·:N ERAI. 11

Carnelutti, por último, concibe el proceso como la serie o secuela una especie de metodología ftjada por la ley para servir de guía a
de actos que se realizan para la composición del litigio. 9 quien quiere pedir justicia" . 12
Nosou·os diremos que el instituto que nos preocupa es el conjun- La palabra procedimiento deriva de la voz latina procedere, que signi-
to de actos complejos que son necesarios para resolver un juicio de_ lica "poner en movimiento, manera de conducir u ordenar la marcha".
acuerdo a derecho y mediante la jurisdicción del Estado a través del Partiendo de su significado etimológico, podemos definirlo como
Poder Judicial. 10 la manera ordenada de dirigir la conducta o marcha que requieren
La pasividad, una de las bases en que se asienta la organización 1ml asuntos judiciales.
de los tribunales chilenos, entraña una limitación a la actividad del Siguiendo esta misma idea, el profesor Juan Colombo C. mani-
juez, no sólo en cuanto a la iniciación del proceso, sino también en licsta que el proceso se desarrolla a través de una norma preestableci-
cuanto a su prosecución y fin. Es necesario que se cumplan numero- da que se llama procedimientoY
sos actos, la mayoría de ellos realizados por las partes, los menos por La finalidad del procedimiento no es hacer más complicado y
el magistrado, tendientes a ir avanzando en la solución del juicio e ir menos comprensible el desarrollo del proceso, sino que, por el con-
permitiendo al juez realizar gestiones que lo habiliten para el pro- trario, resulte más simple, más claro, más ordenado, más metódico y
nunciamiento de la sentencia, fin normal de todo proceso. coordinado, ya que es su objetivo obligar a los litigantes a reducir sus
Como conclusión manifestaremos que juicio es la controversia actividades al máximo o a expresar en modos técnicamente apropia-
misma, con las características que apuntamos, mientras que proceso dos sus peticiones y señalar los términos dentro de los cuales el juez
es el cortjunto de actos o actuaciones verificados o desarrollados por debe desarrollar actividades precisas, consiguiéndose así una garantía
las partes o por el juez, tendientes al conocimiento y solución del para los derechos de todos, igualdad para hacerlos valer y seguridad
conflicto planteado. Como se ve, son conceptos diferentes, como lo en su reconocimiento.
evidencia el artículo 29 del Código de Procedimiento Civill I al decir, Tenemos así precisados los conceptos de juicio (la conu·oversia
aunque incorrectamente, que "se formará el proceso con los escritos, misma), de proceso (actos judiciales para su conocimiento y fallo) y
documentos y actuaciones de toda especie que se presenten o verifi- ele procedimiento (normas que rigen la realización de estos actos).
quen en el juicio".
5. DIVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO
4. EL PROCEDIMIENTO
Es necesario intentar una clasificación del procedimiento, porque,
La determinación de cómo deben ser realizados los actos del proce- según sea su categoría, distintas serán las normas por las cuales de-
so, su orden, su relación de tiempo (plazos) y de lugar, por quién ben regirse en determinados aspectos los incidentes o cuestiones ac-
deben ser cumplidos, qué medios de expresión deben ser empleados, cesorias que se presenten en el curso de un litigio.
etc., constituyen el procedimiento. El procedimiento es susceptible de varias clasificaciones. Sólo nos
Carácter esencial del Derecho es la certeza. Pero esta certeza no interesan para nuestro estudio las que dicen relación con el objeto
existiría si el individuo que pide justicia no supiera exactamente los que persigue y con las normas que rigen su tramitación.
actos que debe realizar para obtenerla, cuáles son las vías que debe Con relación a su finalidad, el procedimiento se clasifica en de-
recorrer para llegar al juez, para hacerse escuchar por él y para obte- clarativo y ejecutivo. Mediante el primero se persigue el reconoci-
ner, en concreto, aquella garantía jurisdiccional que la norma en miento o la declaración de un derecho controvertido, y con el segundo
abstracto promete. La regulación de las formas procesales sirve preci- se tiende al cumplimiento de una obligación que consta de una sen-
samente para esto; "las reglas del procedimiento son, en sustancia, tencia judicial o de otro título que legalmente tiene la fuerza de
hacer exigible ese cumplimiento.
Con respecto a las reglas a que debe sujetarse, se divide el proce-
''Obra citada, tomo 1, p . 49. dimiento en general o común y en especial o extraordinario. Aquél
"'Re vista d e Derecho y j urispru<lencia, tomo XLIV, '.!' pa rte , sección 1', p . 4-40. Sobre
el con cepto <l e_ proceso, pued e verse inLeresanle a rtículo <le María O. Rojas Besoa ín, publi-
cado en la Revista <le Derecho Procesal de la U niversidad d e Chil e Nº 8, septiembre 1974,
p. 18. P. Calamandrei, obra citada, p. 245.
12

11 Los artículos citados, sin otra indicaci ó n , corresponden al Ccídig-o de Procedimie nto Un breve comentario sobrP los ronce¡,tos de Jurisdicción, Acción y Proaso. Revista de De re-
1'

Civil. dw Procesal, Universidad de Chile, Nº 11 , aüo 1976, p. 86.


I'.! I.OS INC:llH:NTI•:s lll-:1. l'ROC:FlllMII-:NTO I•:N <a•:NFRAI.

es el que se somete a la tramitación común ordenada por la ley y éste llCH y excepciones deducidas en la demanda y hechas valer en la
es el que se rige por las disposiciones especiales que, para determina- ront.cstadón, respectivamente, no pueden ser alteradas más tarde,
dos casos, establece la legislación correspondiente (artículo 2º). porque el artículo 312 no permite que en la réplica o en la dúplica se
Son procedimientos comunes el ordinario de mayor cuantía, el 1111.crcn las que sean objeto principal del pleito.
de menor cuantía, el de mínima cuantía y el procedimiento sumario. La facultad del tribunal queda limitada, pues, a la decisión de
Y son especiales los que el Código de Procedimiento Civil establece e~las peticiones, salvo en los casos en que puede proceder de oficio.
para determinados juicios, como los posesorios, los especiales del Se.: q¡a así la actividad jurisdiccional del juez, determinándose sus
contrato de arrendamiento, etc. límites con relación a la materia y las personas, dentro de los cuales
elche enmarcar su función sentenciadora. En una palabra, se señalan
lo~ puntos sometidos a la resolución judicial.
6. DE LO l'RINCIPAL Y ACCESORIO EN EL PROCESO Tenemos entonces determinado cuál es el asunto principal, vale
decir, el juicio, porque conocemos las peticiones del actor, por una
parte, y las defensas del demandado, por la otra. A los litigantes no
Es necesario precisar el concepto de qué es lo que se entiende por
les queda otra cosa que impulsar la relación procesal mediante una
principal y por accesorio en el proceso, porque tiene ello gran im-
Hcric de actos que se complementan con los realizados por el juez.
porta~cia para comprender cuándo estamos en presencia de lo que
En torno del asunto principal, que constituye propiamente el
constituye el fondo de la cuestión debatida y de lo que importa un
pleito, van presentándose ciertas cuestiones que, si bien miran a la
asunto de carácter accesorio o incidental. Para tal propósito, menes-
Holución del litigio, no se refieren sustancialmente al fondo del mis-
ter es explicar brevemente lo que significa en un juicio la relación
mo. Producidas accesoriamente al asunto fundamental, se entienden
procesal.
iiometidas a la jurisdicción del juez que conoce de la causa, quien las
El profesor Urrutia Salas la define diciendo que "es un vínculo de
resuelve, en la mayoría de los casos, en el curso del proceso.
Derecho en virtud del cual dos partes contrapuestas quedan obliga-
La gran generalidad de estas cuestiones subalternas al juicio mis-
das a someter al fallo de los tribunales establecidos por la ley la
mo constituyen lo que se denomina "incidentes" y que nuestro Códi-
resolución del asunto controvertido; la una con motivo de una de-
go de Procedimiento Civil contempla en forma especial en el Título IX
manda judicial y la otra en virtud de la notificación válida de esa
demanda". 14 del Libro l.
Se genera la relación procesal mediante dos fases: la primera la
constituye la presentación de la demanda, vinculándose el juez con el
demandante, y la segunda, que se perfecciona mediante la notifica-
ción de la demanda al demandado, que vincula a su vez al deman-
dante con el demandado y a éste con el juez.
Esta relación es básica para la eficacia del proceso. Significa la
constitución del juicio, de modo que si ella no existe o no se constitu-
ye válidamente, todo lo obrado, incluso la sentencia final, carecerá
de obligatoriedad para las partes.
Tres son los actos necesarios para la constitución de la relación
procesal: presentación de la demanda, resolución del juez que orde-
na tenerla por presentada y confiere traslado al demandado para su
conocimiento y la notificación a éste de ella. t,,
Con la contestación de la demanda queda planteado en forma
sustancial el problema que debe resolver el juez, ya que las pretensio-

11
[,a Nulidad Proresal, Me moria d e prueba, Santiago, p. 11 .
"' Revista de Derecho y Jurisprude ncia, tomo Xl.l\', 2" parte, sección 1', p. 440.
Fallos del Mes, Nº 70, septiembre 1964, p. 210.
Revista de De recho y.Jurispmdencia, tomo LXVIII, 2' parte, sección 1", p. 118.
CAPITULO 11

BREVE HISTORIA DE LOS INCIDENTES

7. Generalidades. 8. Legislación germana, griega y hebrea. 9. Los incidentes en la


legislación romana. 10. La legislación española y su vigencia en Chile en este
aspecto. 11. Ubicación actual en el Código de Procedimiento Civil.

7. GENERALIDADES

Es una tarea extremadamente difícil intentar hacer con éxito la histo-


ria de los incidentes o artículos. Ello nos remontaría a estudiar los
principios procesales que han regido las controversias ocurridas en-
tre los hombres desde los primeros tiempos. Debido a esto, sólo
daremos breves ideas acerca de este aspecto de la materia objeto de
nuestro estudio.
Es indudable que los incidentes, como la mayoría de las normas
jurídicas, tienen su fuente de concreción en el derecho consuetudi-
nario y aparecen una vez que el procedimiento alcanza un grado más
o menos complejo. Nos atrevemos a hacer esta afirmación basándo-
nos en que su objeto primitivo es hacer más expedito el procedimien-
to, permitiendo que cuestiones de menor importancia puedan
tramitarse y resolverse separadamente del asunto fundamental de la
litis. Y esta finalidad sólo es posible cuando el Derecho Procesal pasa
a ser una disciplina jurídica de cierta madurez y se gobierna por sus
propias normas o principios.
Por lo expuesto, no es posible encontrar esta institución jurídica
en aquella etapa del derecho en que la tribu es al mismo tiempo
actora -ya que obra en representación del ofendido- y tribunal de
justicia, porque sobre sí recae el papel de imponer la pena. Esta no se
hacía efectiva directamente sobre el ofensor, sino que se traducía en
el acto material del asalto del gen, clan o tribu a la cual pertenecía el
ofendido, contra el gen, clan o tribu del infractor.
l(i LOS INC:IllENTES IIREVE l-llSTORIA DE LOS INC:[[)ENTES 17

Tampoco se advierten incidentes en el período de la existencia Los hebreos, por su parte, celebraban sus juicios al aire libre y en
de un proceso que se sustancia ante la tribu constituida en jurado y un solo día, por lo que nos inclinamos a creer que, debido al breve
ante la cual comparecen las partes. La sentencia debe dictarse en la plazo de la formación de la causa, era difícil la interposición de
misma audiencia, lo que hace imposible la alegación de cuestionei incidentes en la forma en que hoy los concebimos.
que dilaten la resolución del asunto. IG

9. Los INCIDENTES EN LA LEGISLACIÓN ROMANA


8. LEGISLACIÓN GERMANA, GRIEGA Y HEBREA
Los autores están de acuerdo en manifestar que los incidentes en la
Entre los primitivos germanos determinaban la contienda judicial, y legislación romana, a lo menos en su articulado, no existían. En
por ende su resultado, la resistencia de los litigantes a las pruebas del efecto, si se revisan las normas de procedimiento que regían y estruc-
fuego, del agua y la tortura o su destreza física en el combate frente turaban su juicio, llegaremos a esta conclusión. Pero no podemos,
al contradictoi-, sirviendo este medio para establecer quién era posee- tampoco, dejar de suponer que, debido a la perfección jurídica al-
dor de la razón. canzada por el pueblo romano, tanto desde el punto de vista de la
Posteriormente, la colegialidad de los tribunales es la característi- creación misma del derecho como desde aquel de la hábil defensa en
ca más notable del procedimiento germánico, lo que hace que éste juicio de sus juristas, la institución que nos ocupa estaba incorporada
sea oral y público, sin dejar de ser formalista y simbólico. Sin embar- a las prácticas procesales que, junto a la legislación positiva, daban
go, podemos señalar ciertos atisbos legislativos de nuestros incidentes forma a las normas reguladoras del procedimiento.
en algunos preceptos que permitían acuerdos o conciertos entre las Hasta Diocleciano, tanto en el procedimiento in iudicio como en
partes, tanto respecto a indemnización y costas, como incluso en la el in iure existen instituciones jurídicas muy parecidas a los inciden-
forma de tramitarse el juicio y al derecho de probar lo alegado. Estos tes, pero que con exactitud no lo son.
conciertos entre las partes no pueden haber sido tan claros y precisos Entre ellas tenemos, por ejemplo, ciertas franquicias concedidas
como para no dar lugar a dudas o a interpretaciones encontradas al demandado para contestar la demanda -cosa que debía, en el
entre los litigantes, produciéndose así controversias accesorias al asunto procedimiento in iure, hacer inmediatamente de oír las pretensiones
principal que debían resolver los mismos jueces que lo hacían respec- de su contraparte y en forma oral-, que consistían en pedir prórroga
to de aquél. para cumplir con dicho trámite, la que le era concedida previa cons-
En Grecia, como lo afirma Ramiro Podeti, 17 la organización de titución de fiador.
los tribunales y el procedimiento llegaron a un grado de perfección Esta situación ha movido a varios autores a sostener que estamos
verdaderamente notable. Existían ocho clases de tribunales de diver- en presencia de cierta clase de incidentes, ya que ella significaría la
sas esferas de competencia, lo que nos hace pensar que han debido interposición de verdaderas excepciones dilatorias con la finalidad
presentarse con cierta frecuencia problemas sobre la misma. Segura- de propender a un alargamiento del proceso. Otros tratadistas, como
mente, entonces, debió existir una especie de incidente en que se Guillermo Germain, 18 afirman que la franquicia ya anotada no es otra
promovían cuestiones de esa naturaleza. cosa que un aumento de plazo para contestar la demanda, autorizado
Además, se daba en los juicios gran importancia al emplazamien- expresamente según los casos pm- la legislación. Se basa para pensar
to del demandado, teniendo éste o su contradictor recursos contra así en que esta espera concedida a una de las partes no se refiere a
fallos ganados injustamente en procesos defectuosos, vale decir, en ningún vicio del procedimiento ni se relaciona con ninguna cuestión
juicios no cefüdos al procedimiento establecido, ya sea omitiendo accesoria o subalterna de lo principal. Además, afirma, el juez es
trámites importantes o agregando algunos no señalados. Se nos ocu- soberano para conceder o no lo pedido sin escuchar a la parte de-
rre, por esto, que existían ciertas normas semejantes a nuestros inci- mandante.
dentes de nulidad procesal, con el fin de ir subsanando oportunamente Cuando se suscitaban juicios sobre la propiedad o juicios poseso-
los vicios cometidos durante la sustanciación del pleito: rios, en el procedimiento preparatorio seguido ante el magistrado y
cuyo objeto era reunir antecedentes, el juez podía, con plena facul-

,,; Emilio Valver<le: Discurso pronunciado en la U nívcrsidad de San Marcos al inaugu-


rarse el Cong-reso Internacional de Juristas. Imp. La Industria, p. 22.
o; Troría y Técnica dtd l'rorf'so Civil, Edil. Ideas, Buenos Aíres, I 942, p. I 1. '" [),, ws lnridentrs, memoria de prueha, Edil. Valparaíso, 1!-l'lO, p . 1O.
IH !.OS INClllENTES IIREVI<: HISTORIA DE LOS INCillENTES 19

tad, decidir cuál de los litigantes tendría en su poder el objeto dispu- Las Siete Partidas, uno de los principales cuerpos legales españo-
tado durante el proceso. Tampoco, a nuestro juicio, constituía esto les que tuvieron aplicación en Chile, contienen disposiciones que
un incidente, pues ello no importaba otra cosa que un trámite espe- sancionan varias instituciones procesales, las cuales, por su finalidad
cialmente previsto y una fase indispensable en el juicio, en la cual o por sus elementos esenciales, tienen analogía con los incidentes.
ninguna participación tenían las partes, entre las que no se promovía Así, en la Partida Tercera, Título Tercero, Ley Novena, se con-
controversia. templa la facultad del demandado para oponer ciertas alegaciones
En el campo positivo de la legislación romana encontramos mu- que "alargan el pleito, pero no le ponen fin" . Ello ocurre, por ejem-
chas instituciones parecidas a las ya indicadas, que tienen cierta ana- plo, "si se emplazara a una persona ante juez incompetente, o una de
logía con los incidentes actuales, pero que no coinciden exactamente las partes desconociera la personería de la otra, o una declaración de
con ellos porque no reúnen los requisitos esenciales que los caracte- rebeldía".
rizan. "Estas alegaciones u otras semejantes deben oponerse antes de
Pero, como lo hemos manifestado, es indudable que en la prácti- responder la demanda y, teniéndose razón, deben ser aceptadas. Mas
ca existieron, ya sea para clarificar el procedimiento y despojarlo de si después de la contestación a la demanda quisiese alguien oponer-
cuestiones subalternas, o como armas de litigantes maliciosos, ten- las, deben ser rechazadas". 19
dientes a dilatar en el tiempo la sentencia final y poder así mantener Expresa, además, esta ley que si el juez llegare a la conclusión de
situaciones ilícitas. que el demandado hace estas alegaciones maliciosamente, sólo para
No siempre, sí, fueron frecuentes en el campo de la costumbre prolongar el pleito, puede otorgarle un plazo perentorio para que las
procesal del pueblo romano. Al respecto debemos distinguir dos eta- formule todas juntas y las pruebe. Transcurrido el plazo dado, debe
pas bien marcadas y separadas por la dictación de la Ley Aebutia. En seguirse adelante el pleito. Como puede apreciarse, este principio es
la primera de ellas, vale decir, la anterior a dicha ley, la creación de el mismo contemplado en el actual artículo 86 y tiende a evitar inte-
los pretores introduce en Roma un elemento que iba a ser esencial rrupciones y paralizaciones frecuentes en el juicio.
en la elaboración de su derecho, pero estos funcionarios poco o nada Podemos aun citar otras disposiciones parecidas, como la Ley
pueden hacer con relación al procedimiento, pues están sujetos a Novena de la Partida Tercera, Título Tercero, que se titula "Por cua-
fórmulas ya establecidas que no les es dable eludir ni menos modifi- les defenciones puede el demandado detener el pleito, hasta que
car. Se comprende, entonces, que en período tan rígido aun con sean falladas", y que se refiere a incidentes que puedan promoverse
respecto a los creadores del derecho, no haya libertad posible para no solamente antes de la contestación de la demanda, sino aun des-
que las partes puedan promover situaciones que no están expresa- pués de ella. Esto ocurre cuando se tacha un testigo, ya sea por su
mente previstas, menos cuando éstas, las más de las veces, eran sub- edad o por otra causa, o cuando se desconoce la autenticidad de un
terfugios legales y no obedecían a una necesidad de simplificación documento. En cualquiera de estos casos "estas alegaciones debe fa-
del procedimiento. llarlas el juez y no debe seguir adelante el pleito principal mientras
En cambio, en el segundo período, cuando la Ley Aebutia autori- no lo haga".
za la interposición de nuevas acciones y excepciones ( como la excepcio Posteriormente, la Novísima Recopilación, en el Libro 9, Títu-
dolí), la labor pretoriana fue evidente en la elaboración del procedi- lo 108, Ley 2, contiene preceptos que reglamentan una especie de
miento (jus judicate), y la libertad proporcionada a los litigantes, alia- incidente de nulidad. Expresa que los juicios pendientes por vía de
da a la fértil imaginación de un pueblo jurista, hace nacer apelación y en los cuales se alega además nulidad, debe resolverse
concepciones nuevas, entre las cuales podemos encontrar algo de la esto último juntamente con el negocio principal, recalcando especial-
institución procesal que nos preocupa. mente que no se forme cuaderno aparte de él.
Contiene además este cuerpo legal el principio jurídico, aún hoy
vigente, sobre la imposibilidad de alegar la nulidad procesal fuera del
10. LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA Y SU VIGENCIA EN CHILE juicio respectivo. En efecto, manifiesta en su Ley 2ª del Título 108 del
EN ESTE ASPECTO
Libro 9, que no se podrá alegar ni oponerse acción de nulidad des-
pués de sentencia firme, aunque se diga que ha sido dictada por

Es interesante conocer la legislación española sobre este punto, pues-


to que ella rigió en nuestro país, con pocas modificaciones, hasta la 19
Partida Tercera, Título Tercero, Ley Novena: "De los demandados e de las cosas
promulgación del Código de Procedimiento Civil en 1902. dcucn catar".
20 LOS INCIDENTES IIIU:VE HISTORIA IH: LOS INCIDENTES ~I

tribunal incompetente o con defectos de jurisdicción; por dicha senten- Procedimiento Civil en 1902. No podía ser de otra manera, ya que
cia se entienden acabados y fenecidos dichos pleitos, "sin que pueda eran demasiado arduos y críticos los tiempos de la Independencia
tornar, mover ni suscitar, ni tratar de manera alguna de hacerlo". para que el legislador se preocupara de estas materias. Más importan-
Contempla además la Novísima Recopilación algunos inciden~es te era preparar políticamente la nueva nación, que dictar normas
especialmente tratados y reglamentados. Tenemos así el artículo de tendientes a solucionar los litigios de sus habitantes.
"restitución del término probatorio", que correspondía sólo al liti- Muy escasos son, entonces, los preceptos legislativos dictados an-
gante menor de veinticinco años y a ciertas personas o establecimien- tes de 1902 que se refieran, aunque vagamente, al asunto en estudio.
tos con el fin de pedir, en el plazo de quince días, una especie de Por considerarlo interesante haremos referencia a los principales.
renovación del término probatorio, pese a que una vez publicadas las El 2 de febrero de 1837 se dicta un Decreto con Fuerza de Ley
probanzas normalmente no podían presentarse nuevos testigos. sobre Implicancias y Recusaciones, en el cual se enumeran las causa-
Se reglamentaba además el incidente destinado a tachar los testi- les, pero no se indica el procedimiento para hacerlas valer.
gos presentados, 20 debiendo, previamente, jurar el articulista que no Luego tenemos el Decreto con Fuerza de Ley de 1º de marzo del
oponía las tachas maliciosamente con la única finalidad de alargar el mismo año sobre una especie de nulidad procesal, acerca del cual
pleito. De su petición se daba traslado a la otra parte, y si ésta no la volveremos en otro capítulo de este trabajo. 23 Sólo diremos, por aho-
aceptaba, debía recibirse a pmeba el incidente. ra, que en él se indican cuáles son las formas esenciales de la rituali-
La legislación española posterior, que también alcanzó a regir en dad de los juicios.
Chile, si bien no reconocía expresamente los incidentes, los autoriza- Sin duda, la más explícita de las disposiciones dictadas sobre los
ba implícitamente al manifestar que era necesario resolver antes de incidentes antes del Código de Procedimiento respectivo es la "Ley
lo principal las cuestiones que se promovieran durante el pleito, per- sobre Procedimientos Judiciales en asuntos de cincuenta a mil pe-
mitiendo, en general, la sustanciación de cuestiones accesorias y dife- sos", de 15 de octubre de 1856. En efecto, su sección segunda (artícu-
rentes de la fundamental. Ninguna ley disponía cómo podían los 28 al 33) se denomina "De los Incidentes", y dice relación
formalizarse y tramitarse las solicitudes de las partes, pero ello se especialmente con las excepciones dilatorias, estableciéndose para
suplía mediante las prácticas establecidas por los tribunales. éstas una tramitación simple. Presentada la demanda incidental, se
Haciendo un estudio del procedimiento indiano y teniendo como cita a comparendo para uno de los tres días siguientes. En esa misma
modelo varios juicios de la época, los autores J. Corvalán y V. Castillo audiencia falla el juez, a menos que hubiere de rendirse prueba en
llegan a la conclusión de que ellos se tramitaban "con uno o dos otro comparendo, el cual debe ocurrir dentro de cinco días. Al térmi-
escritos, si versaban únicamente sobre hechos; pues si había hechos no de esta segunda audiencia el tribunal dicta resolución.
controvertidos pertinentes, debía recibirse el incidente a prueba en El artículo 32 de la citada ley manifiesta que el procedimiento
la misma forma y plazos que la cuestión principal". 21 prescrito para resolver las excepciones dilatorias, que ya hemos esbo-
Tal era, en breves rasgos, la legislación referente a los incidentes zado, se observará para decidir sobre todo artículo que se promoviere
a la fecha de nuestra Independencia. Como puede apreciarse, adole- en los pleitos a que se refiere la ley, y que habrá lugar a la apelación
cía de vaguedad y de indeterminación, dejando "ancho campo al si, atendida la cuantía del pleito, la hubiere en la causa principal.
abuso , ya que no se daban reglas bastantes para impedir que la mala Esta apelación, según el artículo 31, será resuelta por el tribunal su-
fe barrenare por su base lo que se apoyaba en un principio de justi- perior sin esperar la comparecencia de Las partes, transcurrido que
cia" .22 sea el término de emplazamiento.
Mientras en España se trataba de mitigar la situación existente, En cuanto a la prueba, ella se rinde en la forma determinada
reglamentando cada vez más su legislación procesal sobre esta mate- para el asunto principal.
ria, como sucede con el Reglamento de 1838, la Instrucción de ese Si observamos el articulado de esta ley, notaremos que en ella el
mismo año (artículo 58), las leyes de 1855 y 1880, en nuestro país Legislador, consciente del abuso que se hacía de los incidentes dilato-
nada se hace en forma definida hasta la dictación del Código de rios para alargar la duración de los juicios, trata de evitarlos, dispo-
niendo expresamente que durante la tramitación de ellos no se
paralice la prosecución del asunto principal. Así, por ejemplo, en su
20
Novísima Recoj1ilarión: Leyes t• y 2ª, Título 12, Lihro 2.
21
Derecho Procesal Indiano, mem oria d e prueba, Editorial Jurídica de Chile, vol 20,
artículo 47 expresa: "el curso del pleito no se paralizará por falta de
Sa ntiago, 195 I, p. 79.
22
Manresa y Navarro, Comentarios a /,a Ley de Enjuiciamiento Civil, Edit. Rcus, Madrid,
I9LY, tomo III, p. 518. 2"Ver Nº 39 y siguientes de este trah<!jo.
22 LOS INCIDENn:s
CAPITULO llI
compare;encia de las_ partes o ~e las personas designadas para repre-
s~ntarlas , lo q_ue tema mucha importancia respecto del comparendo CONCEPTO Y DEFINICION DE INCIDENTE
fijado con mouvo de una demanda incidental.
Se establece, -~demás, c~n ~sta misma finalidad, una regla aná~o-
ga para la_ apelacron de los mcidentes en el artículo 31, ftjándose un
plazo al tnbunal de alzada para su fallo .
. _ Con lo_ d!d10, podemos concluir que hasta la fecha de la dicta-
~io':1 del Codigo de Procedimiento Civil se conocían varias clases de
mcidentes, al~nos contemplados en las leyes españolas que se apli-
caban supleto_nament~ en las leyes pau-ias vigentes a la sazón, y otros
s~guramente i:itro~_ucidos por la práctica de los tribunales y no pre-
vistos en la legislacion.

11. UBICACIÓN ACTUAL EN LOS CÓDIGOS DE PROCEDIMIENTO CIVIL


Y PENAL
12. Significado etimológico. 13. Definición. 14. Concepto contenido en nuestro
Código de Procedimiento Civil. 15. Discusiones a que da lugar el artículo 82.
El Código de Procedimiento Civil de 1902 que entró en vigencia 1G. Elemento de los incidentes. 17. Finalidad de los incidentes.
el lº d~ marzo de 1903, es la primera ley ~ue se refiere en forma
determmada y precisa a los incidentes.
Modificado dicho texto por la Ley Nº 3.390, de 15 de julio de 1918; 12. SIGNIFICADO ETIMOLÓGICO
por el Decret~ Ley Nº 363, de 17 de marzo de 1925; por la Ley Nº 6.417,
de 15 de sepuembre de 1939; por la Ley Nº 7. 760, de 5 de febrero de Iniciado un juicio pueden proponerse cuestiones que deben y necesi-
1944; por la Ley Nº 11.183, de 10 de junio de 1953; por la Ley Nº 13.302, tan ser resueltas antes del asunto objeto principal de aquél. Ocurren,
de 25 de marzo de 1959, y por la Ley Nº 16.437, de 23 de febrero de por tanto, como accesorias a la materia central del pleito, lo que hace
1966, se ocupa de la institución en estudio en el Título IX del Libro I darles la denominación de "incidentes del juicio". Este término inci-
re~pect~ de los incidentes ordinarios, y en los Títulos X a XVI dei dente deriva de la palabra latina incidere, que, en su significado de
mismo hbro, de los incidentes especiales en particular. ocurrir o sobrevenir, se compone de in y cadere, es decir, "venir en" o
La regl~mentación indicada ha sido modificada, en lo que intere- "durante un asunto principal", o como dice Manresa y Navarro, "lo
sa, como m~ adelante se expresará, por los Decretos Leyes Nº' 1.417, que sobreviene accesoriamente en algún asunto o negocio fuera de
de 29 0de abnl de 1976, y 3.503, de 18 de noviembre de 1980; por la lo principal". 24 En un sentido amplio puede aplicarse esta denomina-
Ley N- 18.118, de 22 de mayo de 1982; por la Ley Nº 18.155, de 18 de ción a todo acontecimiento que se origine en una instancia y que
agosto de 19~2; por la Ley Nº 18.181, de 26 de noviembre de 1982; interrumpa o altere su curso ordinario.
por la Ley N- 18.705, _:1e 24 -~e mayo de 1988; por la Ley Nº 18.735, La doctrina y las legislaciones de los diversos países no están
de 31 de agosto del ano recren mencionado, y por la Ley Nº 18. 776, enteramente de acuerdo en lo que debe entenderse por incidente,
de 18 de enero de 1989. pues la mayoría de ellas elude definirlo y difieren respecto de sus
I~t_eresa_ especialmente la Ley Nº 18.705, por constituir la mani- elementos esenciales. Pero, en general, se admite, sin entrar a defi-
festacion mas relevante del ánimo del legislador de dar a la nulidad nirlos, sino sólo intentando dar un concepto de ellos, que son proce-
procesal un adecu~do tratamiento. En la parte correspondiente de sos que tienen relación directa con otro principal pendiente.
esta obra veremos s1 tal propósito ha sido obtenido. Debemos hacer presente que esta institución procesal también se
Todo lo dicho está circunscrito a la legislación procesal civil. A denomina "artículo", término que viene de la antigua legislación es-
ella debe'??s agregar la Ley Nº 18.857, publicada en el Diario Oficial pañola. Es frecuente que fallos de nuestros tribunales empleen dicha
el 6 _de dicie?1bre de 198?, _q~e ~tjó la normativa que regula el inci- expresión y además la encontramos en los Códigos, por ejemplo, en
d_e':1-te de nuhdad en el enJmciamiento penal, diferenciándolo así del
ClVll. A su estudio se destinará el capítulo final de esta obra.
24 0bra citada, Lomo III, p. 517.
24 LOS INCIOl•:NTES C:ONC:l•:l'TO Y lll-:FINICION llE INC:lllENTE 2!i

el de Procedimiento Penal. Igualmente se usa en la jerga judicial; así, lemas que en él se discuten y que, por su naturaleza, exige que se
en las tabl~ que las C_or~es de Apelaciones deben ftjar semanalmen- dicte sobre ella una resolución previa y especial. 2!1
te, conteme~d~ la nomma de los asuntos que van a conocer, se La Real Academia de la Lengua, al definir el incidente, indica
acostumbra mdicar las cuestiones incidentales con una "A" (artícu- que es toda "cuestión distinta del asunto principal del juicio, pero
lo), para diferenciarlas de las definitivas, que se señalan con una "D". con él relacionada, que se ventila y decide por separado, a veces sin
1utspender el curso de aquél, y otras suspendiéndolo". 30
Naymark y Adán Cañedos, en su Diccionario jurídico Forum, al ocu-
13. DEFINICIÓN DEL INCIDENTE parse de esta materia manifiesta que "es toda controversia que se
Hl.lSCÍta accesoriamente durante la tramitación de un litigio y que,
La expres~ón incidente ti~ne.una acepción amplia y otra restringida. Hiendo distinta al objeto principal del asunto, guarda una relación tal
La pnmera de ellas significa todo lo que sobreviene en el curso con el mismo, que requiere solución previa".:ll
de un asunto o negocio y tiene con éste algún enlace. El profesor Fernando Alessandri R. define los incidentes como
La segunda es la propiamente jurídica y de ella nos ocuparemos "las cuestiones accesorias que requieren pronunciamiento del tribu-
en ~ste. capítulo. Por ~onsiderarlo interesante, aunque de suyo pesa- nal".32
do , mdicaremos las diversas definiciones que los autores y legislacio- Para Manresa y Navarro, en fin "incidente es toda cuestión distin-
nes han dado de incidente. ta de la principal, que se suscita durante la sustanciación del juicio, y
Debemos, sí, hacer presente que los tratadistas, y en mayor grado haga necesaria una resolución previa o especial". 33
aún_ l~ diversas leg!slacion~s, no se han ocupado extensamente de Haciendo un estudio somero de las legislaciones más conocidas,
los mci~ent~s o artic~los, siendo raro el autor que dedique a ellos se confirma lo que hemos expuesto, pues en casi ninguna de ellas se
mayor mteres, como igualmente la ley o código que en detalle los precisa lo que es un incidente.
reglamente. Al decir de un autor, es el aspecto procesal más abando- Por vía de ejemplo, pasaremos revista a algunos códigos de proce-
na~o de los legisladores,. el más olvidado por los que están llamados a dimiento o proyectos de ellos, en lo que a este respecto se refiere.
aph~ar!o y menos_ e~tud1ado por los tratadistas, sin embargo de que El Código de Procedimiento italiano no tiene un título especial
los mcidentes pracucamente tienen enorme influencia en la dura- destinado a reglamentar los incidentes, no obstante el hecho de refe-
ción del proceso. rirse a varios de ellos en particular, dándole a cada uno una tramita-
Hugo Alsina 25 manifiesta que "llámase incidente o artículo todo ción especial. Así ocurre, por ejemplo, con la acumulación de
acontecimiento que sobreviene entre los litigantes durante el curso procedimientos, intervención de terceros, incidentes relativos a la
de la instancia, tanto en el juicio ordinario como en los especiales". prueba, etc.
. ~eo Rosen~erg expresa: "es toda cuestión que nace de un proce- El Código Federal de Procedimiento Civil de México, publicado
dm~iento pendiente de sentencia sobre un problema procesal que en el Diario Oficial de 24 de febrero de 1943, en el Libro II, Título II,
a~ne a la marcha del procedimiento, sobre el cual sólo puede deci- artículos 358 a 364, contempla la tramitación y clasificación de inci-
dirse sobre la base de debate oral obligatorio". 26 dentes, pero sin intentar una definición.
Por su parte, Raimundin los define como toda cuestión o contes- En Argentina, el Código de la Capital Federal prescribe que inci-
tación accesoria que sobreviene o se forma durante el desan-ollo de dente es lo que sobreviene en el curso de un proceso y que, siendo o
la relación procesal. 27 no esencial a su normal desarrollo y resolución, tiene con él conexio-
DonJosé Bernardo Lira, al referirse a los incidentes, dice: "lláma- nes objetivas o subjetivas; y para el Código Procesal Civil y Comercial
se artí~~l~ o incidente a toda cuestión subalterna que se introduce de Mendoza, es la cuestión accesoria que se suscita durante la sustan-
en UnJmcio para que acerca de ella dé su resolución eljuez".28 ciación de un proceso y en ocasión del mismo.
Para Gu'.15p incidente es una cuestión anormal que surge durante
el planteamiento de un proceso, en relación no identificada con los
29
übra citada, p. 265.
:: :~atado Teórico Práctico de De,.r,dw Procesal Civil y Comerrial, Buen os Aires, 1942, p. 733. 'º Tomo 1, 1938, p. l ~52 .
. / ,atado de Derecho Procesal Ctvt~ tomo I , p. 319, Eds . .ftu-ídicas Eu ropa-América, Bue- 31 Edil. Bibliográfica Argentina, Buenos Aires, p. 455 .
nos A1res, 1955. 32 Curso de Derecho Procesal: Re1;/n,.s CmmmPs a Todo Procedimiento y juicio Ordinario, Edit.
:: Derecho Procesal Civü'. tomo I. p. 288, E~iL. \'iracocha, Buenos Aires, t 956. Nascimcnto, Santiago, 1940, p. 174.
Pronturm o tfr, ú,sjuzcws, Imp. El Me1umo, Santiago, 1872, tomo I, p. 205. 3
"Obrn citada, p . 5 17.
26 LOS INC[l)ENTES CONCEPTO V DEFINICION IW INCIDENTE 27

El Proyecto de Código de Procedimiento Civil y Comercial de ese Civil, redactado por una comisión nombrada para ese objeto en 1873
mismo país, publicado en 1938 y auspiciado por la Universidad de La y que dio término a sus labores en 1884, definía los incidentes en su
Plata, en los artículos 161 a 164 se refiere a la materia, expresando el artículo 95 como "toda cuestión subalterna que se suscita entre las
primero de ellos que las cuestiones que se suscitan durante la sustai:i- partes durante el curso del juicio y cuya resolución influye más o
ciación del proceso y que tengan conexión o relación más o menos menos directa y eficazmente en el éxito de la cuestión principal".
directa con él se tramitarán en incidentes por separado. La Comisión Revisora del Código no estuvo del todo de acuerdo
El Código de Procedimiento Civil belga trata de los incidentes en con esa definición y le introdujo sustanciales modificaciones.
los artículos 331 y siguientes, estableciendo la forma de interponerlos En efecto, en primer lugar, reemplazó la palabra subalterno por
y su oportunidad, pero sin llegar a definirlos. accesorio. En nuestra opinión esta innovación fue acertada, pues el
En la República Dominicana, el Proyecto de Código de Procedi- término subalterno da la noción de algo de menor importancia, ínfi-
miento Civil publicado en 1947 por disposición del Presidente Truji- mo o insignificante frente a otra cosa principal, lo que no concuerda
llo, en el Título XI reglamenta los incidentes relativos a "la prueba con la importancia que un incidente puede llegar a tener. En efecto,
literal", sin dar una definición de ellos. algunos de ellos, como los fallados por sentencias interlocutorias,
El Código de Procedimiento Civil de Francia, pese a que dedica establecen derechos permanentes en favor de las partes, lo que pue-
los artículos 337 a 341 del Título XVI a esta materia, no expresa un de tener influencia determinante en la dictación de la sentencia defi-
concepto claro y definido. nitiva. Además, el vocablo "subalterno", esto es, "lo que es inferior o
Eduardo J. Couture, renombrado catedrático uruguayo, en su está por debajo de una persona o cosa, o incluido en ella", no da una
Proyecto de Código de Procedimiento Civil elaborado en 1945, en el idea clara de relación entre dos materias, sino sólo supeditación de
artículo 531, se limita a manifestar que toda cuestión accesoria que una sobre otra, perdiendo su claridad la definición. Pecaría, como
surja con ocasión de un proceso principal, no teniendo un procedi- decimos, de poco clara respecto a uno de los elementos constitutivos
miento propio, deberá tramitarse en la forma prevista en las disposi- de los incidentes, cual es la relación íntima entre la controversia
ciones de este título. incidental y el asunto principal al cual debe acceder. En cambio, el
La legislación española los reglamenta en cuanto a sus requisitos, vocablo "accesorio" da una idea más exacta de lo expresado, pues al
tramitación, número máximo que deben aceptarse, etc., pero no los mismo tiempo que es genérico con relación a "subalterno", incluye
define, aunque prescribe que deben tener relación inmediata con el en su significado a toda cuestión que se suscita durante el pleito,
asunto principal. cualquiera que sea su importancia.
Igual cosa sucede con el Código de Enjuiciamiento del Perú, que En segundo término, se suprimió la parte final de la definición
no indica un concepto preciso de ellos. del señor Vargas por considerarse inexacto que todo incidente influ-
Finalmente, el proyecto de Código Procesal Civil Modelo para ya eficazmente en la cuestión principal. Hay incidentes que no miran
Iberoamérica, actualmente sometido al estudio y aprobación de los a la decisión misma del pleito en una forma inmediata, sin dejar por
procesalistas americanos, define en su artículo 282 a los incidentes ello de acceder a él. Tal ocurre, por ejemplo, con el que versa sobre
como "las cuestiones diferentes de la o las principales, dependientes el privilegio de pobreza solicitado por alguna de las partes, cuya
en su formulación y ordenadas en su decisión a las mismas ... ". materia es independiente del asunto central.
Tomando como base las definiciones de incidente transcritas po- . . Se adujo, a~emás, que al reco:1,ocerse_ e~t~ infl_uencia eficaz que el
demos decir que es toda cuestión distinta y accesoria del asunto prin- mc1dente tendna sobre la resoluc1on delJmc10 mismo, significaría en
cipal de un juicio, que presentándose durante el curso del proceso, algunos casos que el juez, al pronunciarse sobre ellos, prejuzgaría la
puede en ciertos casos suspenderlo, y sobre el cual debe recaer una cuestión principal y lo inhabilitaría para sentenciar.
resolución especial del tribunal. En nuestra opinión, estas últimas críticas al proyecto del señor
Vargas son valederas en el aspecto teórico de esta materia, mas sin
mayor importancia en la práctica, pues, suprimidas o no las últimas
14. CONCEPTO DE INCIDENTE CONTENIDO EN , NUESTRA LEGISLACIÓN
frases de su definición, siempre queda en pie lo pertinente a la
in~erpo~ición de los incidentes, a su necesario fallo previo por el
Como ya lo hemos expresado, el actual Código de Procedimiento
mismo Juez de la causa y a los elementos que los caracterizan. De
Civil reglamenta los incidentes ordinarios en los artículos 82 a 91. todos modos, velando por la claridad que todo precepto jurídico
El Proyecto de Código de don Francisco Vargas Fontecilla, que,
debe ostentar, nos inclinamos por considerar acertada la enmienda
como se sabe, sirvió de base al Libro I del Código de Enjuiciamiento propuesta.
1.0S l'.'ICIDE:\TES CO NCEPTO Y llEFI NIC:ION llE INC:lllENTE

Modificado así este artículo, pasó al Proyecto del año 1893, que, a cl.ls, pues no existe cabal justicia si no se cumple con este principio
su vez, sin nuevas modificaciones, constituyó el artículo 85 del Códi- básico del derecho.
go de 1902, que corresponde al actual artículo 82. Dice este precep- Creemos que los que así opinan no están en lo cierto. Siguiendo
to : "Toda cuestión accesoria de un juicio que requier_a a los profesores Benavente, Alessandri y Casarino, y apoyados por la
pronunciamiento especial con audiencia de las partes, se tramitará jurisprudencia predominante,:17 trataremos de refutar sus razones.
como incidente y se sujetará a las reglas de este título, si no tiene El artículo 82 no establece que sólo son incidentes las cuestiones
señalada por la ley una tramitación especial". accesorias de un juicio que requieren un pronunciamiento especial
Según lo dicho en esta disposición, definiremos los incidentes con audiencia de las partes, sino simplemente determina que toda
con el profesor Daría Benavente como toda cuestión accesoria que cuestión accesoria, para cuya resolución se necesita audiencia de las
requiere de un pronunciamiento especial del tribunal, con o sin partes, es una especie determinada de incidentes,:1K ya que la ley
audiencia de las partes.:H reconoce expresamente la calidad de incidentes a ciertas controver-
sias anexas a la cuestión principal en que no es de rigor conferir
traslado a la parte contraria.
15. DISCUSIONES A QUE DA LUGAR EL ARTÍCULO 82 DEL CÓDIGO Existen cuestiones de esta naturaleza que se fallan sin audiencia
DE PROCEDIMIENTO CIVIL de las partes. Así el artículo 89, sobre el cual volveremos detallada-
mente más adelante, establece que "no obstante, el tribunal podrá
Debemos hacer presente que no todos los autores están de acuerdo resolver de plano aquellas peticiones cuyo fallo se pueda fundar en
con esta definición, pues consideran sólo algunos que es un requisito hechos que consten del proceso, o sean de pública notoriedad, lo
esencial de los incidentes el trámite de la audiencia de las partes. Esta que el tribunal consignará en su resolución". Igualmente, los artícu-
opinión es sustentada por antiguos tratadistas como, por ejemplo, los 84 y 86 preceptúan que , en determinadas situaciones, algunos
don Manuel Antonio Maira/15 que en sus clases dictadas en 1923 incidentes se rechazarán de plano, esto es, sin oír a las partes. En
afirmaba que el artículo 85 (hoy 82) exige que todo incidente nece- estos casos, los asuntos promovidos, no obstante no ajustarse su tra-
sariamente, para ser tal, requiere audiencia de las partes, aunque mitación a la común de aquéllos, no dejan de tener el carácter de
reconoce poco afortunada la redacción del citado precepto. tales, puesto que el propio legislador les da la denominación de
Según esta opinión, el artículo en referencia señala los elementos incidentes.
de los incidentes, elementos que son copulativos, de tal manera que Además, si bien es efectivo que es fundamental en toda contro-
si uno de ellos falta, no estaríamos en presencia de un incidente. El versia permitir a los litigantes producir sus alegaciones y defensas
trámite de la audiencia de las partes, vale decir, oírlas a todas ellas antes de que se dicte decisión, resulta razonable y lógico que, tratán-
mediante un decreto que confiere traslado, es tan necesario, dice, dose de los incidentes que versan en general sobre cuestiones subal-
como el carácter accesorio del incidente, o la necesidad de un pro- ternas, no siempre ligadas directamente al asunto principal, la ley, en
nunciamiento especial por parte del tribunal. aras de la rapidez del procedimiento, no haya dispuesto que sea
Quienes así lo sostienen, incluso apoyados por alguna jurispru- ineludible oír a las partes. Es de advertir, también, que el legislador, a
dencia de esa época/ 6 se basan, como se ha dicho, en el artículo 82, través de las reformas últimas, ha sido cada vez más estricto con los
que habla de "toda cuestión accesoria de un juicio que requiera incidentes, a fin de evitar el abuso que de ellos se hace con el solo
pronunciamiento especial con audiencia de las partes ... , etc.". objeto de dilatar el curso de los pleitos.
Se apoyan, también, en que no puede fallarse la petición hecha Por su parte, la jurisprudencia de nuestros tribunales ha dispues-
por una parte, y cuya resolución afecte a otra u otras, sin oír previa- to que "la calidad de un incidente se determina más que por la
mente a todas aquellas a quienes ha de afectar, ya que es de la tramitación, por la esencial condición de su definición, o sea, de
esencia de toda cuestión litigiosa la audiencia de las partes interesa- cuestión accesoria de un juicio o procedimiento que requiere pro-
nunciamiento especial". 39 Otro fallo agrega que "la solicitud de men-

7
34 D,,recho Procesal: J uirio Ordinario y Recursos ProCl'sales, Eelit. Universitaria, Samiago, " Revisl.a ele Derecho y Jurisprude nci a, l.01110 XI.11 , 2' pane, sección 1•, p. 239.
1948, Lomo 11 , p . 85. " Carlos A. Stoehrel, De los Incidente,, Imp. CulLUra, Santiago, 1949. p. 6.
"'' l1'xplicariones de Dr,rer/w l'ruasal, Imp. Chil e, Santiago, 1943. p. 6. "".Juicio Neul con Schwartze. Ci tado por A. Urihe: Manual de Dm-erho de Afinas, p. 18:i.
'"Caceta ele los Tribunales, tomo 11, p. 868, se ntencia 1.196. Fallo elictado en 1937 por la Corle Suprema.
'.10 LOS INC:lllENTES <:< >N< :Fl'T< l Y IWFINICI< lN m: I NCIIJENTE :11

sura es una cuestión accesoria del procedimiento de mensura que se lo hemos visto, tal pronunciamiento no sería sentencia definitiva ni
ha hecho contenciosa, porque accede a él y no puede subsistir aisla- Hcntencia interlocutoria ni auto ni deci-eto. ¿Sería una decisión sui
damente y tiene, por tanto, el caráctei- de un incidente que requiere ¡.,;éneris? No. Todo esto demuestra que es inaceptable considerar como
un pronunciamiento, aunque para resolverlo no se oiga a la part.e ele la esencia del incidente la audiencia de los interesados.
que tramita la mensura, porque los incidentes pueden fallarse de Imaginémonos un caso práctico. En un proceso una de las partes
plano cuando se fundan en hechos que constan del proceso, según lo erróneamente promueve un incidente sobre nulidad de una inspec-
disponen los artículos 82 y 89". 4º ción personal del tribunal, argumentando que se efectuó en una
Concluiremos citando una frase del profesor Casarino Viterbo, recha diversa de la ftjada y sin previa notificación de las partes. Como
que resume lo ya manifestado: "la audiencia previa de las partes en consta en el proceso por el acta respectiva que dicha probanza se
un incidente es un requisito formal, mas no de fondo. Puede existir o produjo oportunamente y en forma legal, el juez, amparándose en el
no, y sin embargo estarse en presencia de un incidente". 41 artículo 89, lo resuelve de plano, sin audiencia de las partes, desechán-
La discusión que nos ocupa tiene importancia práctica, porque dolo.
según cual sea la opinión aceptada, diferente naturaleza tendrá la Conforme a lo dicho, sería imposible clasificar esta resolución, la
resolución que recaiga sobre la cuestión accesoria. En efecto, si se que evidentemente por su esencia y finalidad tiene el carácter de una
estima que sin audiencia de las partes no hay incidentes, la resolu- sentencia interlocutoria, como quiera que falla una cuestión acceso-
ción que así resolviera el asunto no podría tener el carácter de auto, ria del pleito, estableciendo derechos permanentes en favor de las
ya que precisamente este tipo de decisiones sólo puede recaer en una partes. Y es muy importante la acertada calificación de una resolu-
tramitación incidental, conforme a lo estatuido en el inciso cuarto ción, porque según cual sea su naturaleza, serán la forma de redac-
del artículo 158 y podría ser un simple decreto o providencia. tarla y los recursos que puedan deducirse, como asimismo los efectos
Mirando el asunto desde análogo punto de vista, la resolución ya que ella produzca en relación con la cosa juzgada y otros aspectos
indicada tampoco podría ser de aquellas sentencias interlocutorias legales.
que fallan un incidente del juicio estableciendo derechos permanen- "Si no es incidente la cuestión que se resuelve sin audiencia de
tes a favor de las partes, ya que la cuestión no sería incidente si en su las partes, la resolución correspondiente no podría ser sentencia in-
sustanciación no se ha oído a las partes. terlocutoria -ni autos, podemos agregar nosotros-, y no podría enta-
En los dos casos precedentes se produciría una situación anómala blarse contra ella el recurso de casación en la forma". 4 ~
y absurda. En efecto, las resoluciones que por su esencia y por las En consecuencia, por las razones dadas, hoy día nadie niega que
materias a que ellas se refieren, debieran clasificarse, según el artícu- el trámite de la audiencia de las partes en la sustanciación de un
lo 158, como autos o como sentencias interlocutorias, por el solo incidente no es de su esencia, sino que sólo la ley lo requiere para
hecho de que en la tramitación del asunto en que recaen no se ha cierto tipo de ellos, atendiendo a su naturaleza, ya que respecto de
oído a las partes, no admitirían tal calificación. aquellos que no lo necesitan no pierden su carácter de incidentes
Los pronunciamientos de que se trata no podrían catalogarse en por tal circunstancia.
ningún caso como simples decretos, ya que el objetivo de éstos es
"dar curso progresivo a los autos, sin decidir ni prejuzgar ninguna
cuestión debatida entre partes", como lo expresa el inciso tercero del 16. ELEMENTOS DE LOS INCIDENTES
artículo 70 del Código Orgánico de Tribunales.
No podrían ser, tampoco, sentencias definitivas, por razones ob- De la interpretación actual y más generalizada que se hace del artícu-
vias. lo 82 se deduce que los elementos necesarios para la existencia jurídi-
De lo dicho precedentemente surge un grave problema para de- ca de un incidente son dos: 1º la accesoriedad respecto del objeto
terminar la naturaleza de una resolución pronunciada en una cues- principal del pleito, y 2º un pronunciamiento especial del tribunal.
tión accesoria del pleito, si en la sustanciación del asunto no se ha Consideramos nosotros que los elementos señalados corresponden a
oído a las partes y por ello se estima que no existe incidencia. Como toda clase de incidentes, tanto ordinarios como especiales, pero que
con respecto a los primeros convendría agregar otro, cual sería, como
se explicará, que no tenga señalada una tramitación especial en la ley.
"'Revista de Derecho y.Jurisprudencia, lomo Xl.11 , 2ª parte, sección l '. p. 239.
11 Manual de /)ereclw Prou sal. Derecho Proi:rsal Civi~ Editorial Jurídica de Chile, Santia!{o,
42
19:'ll , tomo 111, p. 314. Fernando Alcssandri R., ohm citada, p. 173.
LOS INClDE:\TES
C:ONC:1-:l'TO Y llEFINIC:ION IH<: INClllENTI•:
1º Accesoriedad. El Diccionario Jurídico Forum define l0
cosa accesoria manifestando " que es una en el juicio (artículo 697), las tercerías de pago, posesión y prelación
leza son deter~inadas or o .qu~ es aquella cuya existencia y natura- en el juicio ejecutivo (artículo 521), la oposición a las medidas pre-
adheridas". 43 p tra e la cual dependen o a la cual están cautorias (artículo 302) , etc.
El Diccionario de la Real Academia de 1 L . La jurisprudencia ha manifestado que "si un incidente no versa
expresa que "accesorio es lo ue de e nd a en!s11~• por su parte, sobre una cuestión accesoria del pleito, sino que dice relación con el
por accidente".44 q P e de lo pnncrpal o se le une fondo de la causa, entonces el incidente no puede admitirse y debe

tenc?ae ¿; i:~~~tJ~;~ ~~¿~ende que es i~pres~in~ible para la exis-


esperarse lo que se resuelva en definitiva". 46
Los fallos dictados en este sentido se conforman al espíritu de la
cual acceda. Se suscitan durair: l~~:a~7~~fónnpI~:crral, e~u~cio, a la ley, sobre todo si se toma en cuenta que el Código de Procedimiento
l~ presentación de la demanda y la ejecución d l s e, es ~crr, entre Civil ha señalado las oportunidades en que normalmente deben pro-
s1tan ser solucionados rev· . e_ a sentencia, y nece- ponerse y ventilarse las cuestiones de fondo, esto es, al formular la
no cabe hablar d ~ ia y espec:almente. Sm cuestión principal demanda y la reconvención y en los escritos de contestación, réplica
e cuest10nes accesonas· "e t. - . . .
tampoco cabe hablar de incidentes".~5 , no ros termmos, Sin Juicio y dúplica. Las cuestiones en referencia deben ser 1·esueltas en la
Debemos, entonces distinguir a u ll .
r
ven con la finalidad de ~stablecer cuÍl ~e '~-:~enas que se promue-
de la razón, vale decir l . . o~ I rgantes es el poseedor
sentencia definitiva, pues en ella es donde el juez, haciendo un
estudio de la médula del proceso, de lo que se ha denominado su
mérito , determina cuáles peticiones principales deben acogerse o
juicio, de aquellas otr~ as cuestrones prmcr~ales que son objeto del rechazarse.
sobre hechos de menor e:ft~~ se van prod~c1endo durante su curso Por todas estas razones nuestros tribunales han resuelto que "la
cha relación con el asunto fu~~ir~:~~~~ t;ene~ _generalme_nte estre- reconvención sólo procede al contestar la demanda del juicio ordina-
~es _suele llamar cuestiones de mérito o d:
mcrdencias.
fu~~º·
A lasl pnmeras se
0 , Y a as segundas,
rio y no puede, por tanto, interponerse en una cuestión accidental,
ya que mira al fondo de la causa" .47
De las definiciones de incidente que hemos anotado despréndese
nes ~:!e:7~:t:irit~li~:?~~ ~ean ~otivos de incidentes cuestio- la relación que ellos deben tener con el objeto principal del pleito.
tengan. el carácter de accesorrit;~tá~~;itc~n~od~i;~e~ que ellos Se ha criticado a nuestro Código por no contemplar de un modo
expreso esta situación en el artículo 82. En realidad, este reparo no
c~~~:'~! en relación con el asunto p rincipal, al cual e~tá:n ~~:d:;
p . xo procesal. Esto fluye del espíritu del legislad l tiene base, pues nuestra legislación indirectamente exige tal relación.
te manifestado en las innovaciones or c aramen- En efecto, siendo los incidentes cuestiones accesorias, según la ley,
al Proyecto redactado ¡Jor l - Vue, en este ~<ipecto, se hicieron ello supone un nexo con el asunto de fondo debatido en el pleito,
comentado. e senor argas Fontec1l!a y que ya hemos toda vez que el vocablo accesorio envuelve la idea de algo que se une
a lo principal o depende de ello.
tion~º;b~tan~e, el legislador da tramitación incidental a ciertas cues- Además el artículo 84, modificado por la Ley Nº 18. 705, autoriza
e on o , pero lo hace solamente con l - .
ellas tengan una sustanciación breve y rápida N e propos1to ~e que al juez para rechazar de plano todo incidente que no tenga conexión
con el problema que es materia del juicio, lo que demuestra que sólo
;;e~eo~~!den~e~: ya que. no tienen el carácte~ d~ ::::::i~~t~~~:~ deben considerarse, jurídicamente hablando, como incidentes aque-
matrimoni~er;:~~1i 7~~)e~r:o~n eldjuic~o d e dhivorcio ~ nulidad de llos asuntos relacionados con la cuestión principal, no permitiéndose
, ro e ciertos onoranos causados dar la tramitación de tales a situaciones ajenas a ella.
Establecido esto en el artículo 84, quiere decir que hay armonía
con los principios generales de la competencia, pues el artículo 111
" O hra ci tarla , p. 626.
44
Ohra ci tarla , p. 12.
4
'Casa rino Vile rho. O bra citada , p. 31 3 .
. Manuel d e la Plaza. Derecho Proa.sal Civil Espmiol mi 11 ' - . .
Pnva<lo , 3' edición , Madrid, 19 5 l. · ' · , P· 211. E<ln. Revista De recho '"Gace ta de los T ribunales, 1912, 2" semestre, p. 132.
Ra imun<li n , obra citarla, p. 288. Rc,~sta de Derech o y J u risprudencia, tomo L, 2ª parte , sección 2ª, p. 96.
Ros~nberg, obra citada, p. 3 19. Revista de Derech o y Jurisprud en cia, tomo LVII, 2• pane, sección 2ª , p. 20.
Re\1sta <le Derecho vju · <l • Re,~sta <le Derecho y jurisprudencia, Lomo LXVIII , 2ª pa rte , secció n 1•, p. 118.
: . <l
Re11sta . . ; r~spru en c,a, tomo L\111, 2' pane, sección 2' 12
e De, echo yjunspru<l .· . ¡ ,a ' P· · "Revista <le Derecho y Jurisprudencia, tomo XXII , 2" parte, sección I", p . 57.
· enua, tomo .!X, 2- parte , sección 2ª , p. 8-:J.
Gace ta Jurídica N.º 179, mayo 1995, p. 43.
34 LOS INCIUENTES
CONCEPTO Y DEFINICION DE INCIDENTE 35

del Código Orgánico de Tribunales establece que "el tribunal que es resolución de un incidente aparezca incorporada en una sentencia
competente para conocer de un asunto lo es igualmente para cono- definitiva, sin que pierda, por cierto, su carácter propio ci~do, pero
cer de todas las incidencias que en él se promuevan". 48 Esta norma, ello contraría el espíritu del legislador, que es, como se ha d_i~l10, que
llamada de la extensión de la competencia, tiene precisamente su toda incidencia se resuelva tan pronto como vaya pror~?vren_do~e y
base en que todo juicio constituye una unidad, aun cuando den.tro quede en estado de fallo, con independencia de la cuestion principal
de él haya un asunto principal y otros accesorios, debiendo entre (artículo 545, N 2 3º, del Código Orgánico de Tribunales). .
aquél y éstos existir una vinculación estrecha. Si se pretendiera some- Claro está que la práctica introducida por los tribunales no modi-
ter a la decisión del juez una cuestión extraña a lo fundamental del fica el carácter de auto o de sentencia interlocutoria que puede tener
~leito, so pretexto ~e ser accesoria, podrían vulnerarse las reglas que la resolución recaída en un incidente, pues la circunstancia de que se
ngen la competencia. El tribunal carece de atribuciones para cono- la haya incorporado en la sentencia definitiva no hace variar su c~rác-
ce: durante la tramitación de un juicio de cuestiones ajenas a él, y si ter o naturaleza, ni puede alterar lo referente a la proce~encra o
asr no fuera, podría l!egarse a la situación absurda de que se plantea- improcedencia de los recursos de q~e ~egalmente <;s susceptible. Una
ran _asunt<:>s tan desligados de lo fundamental del pleito, que bien resolución es un auto o una sentencia mterlocutona por lo que cons-
pudr<;ran unportar una verdadera demanda, que debería instruirse tituye su esencia y no por la forma _que ~~vista y la oportunidad en
ante Juez competente y con los requisitos que señalan el artículo 254 que se dicta, debiendo para su cahficacron tenerse presente, ante
y los demás pertinentes de la Ley NQ 18.120. todo, lo preceptuado en el artículo 158. .
Una situació1: s~meJ~te podría aun violar el artículo 7º, que con- Por todas estas razones la jurisprudencia ha detennmado que
fiere al _mandatario JU~rcral ~acultades de representación en un juicio "nada importa que la resolución que falla un incident~, ,Y es d: aque-
deter~mado y s_us mcrdencias, mas no para otras controversias que llas contra las cuales no procede el recurso de casacion, se mserte
son ¡yerras al pleito con respecto al cual se confirió el mandato. materialmente en el fallo definitivo, circunstancia que no tiene la
. _El tribunal debe _rechazar de oficio todo asunto extraño al juicio virtud de hacer procedente el recurso deducido contra la resolución
asilandose en los articulas 84, 256 y 312, pues su admisión llevaría a que falla un incidente". 49
ento_rpecer_ el conocimie_nt? y decisión de la cuestión principal y dila- Los elementos que hemos señalado en los números 1Q y 2º corres-
~r sm motivo el proc~¿imiento. Todo lo cual se entiende sin perjui- ponden a toda clase de incidentes. Sin embar o, respecto ~e los
cio del. derecho del litigante para formular su petición en la forma 9
incidentes ordinarios debemos agregarles uno mas. En efecto, sr ana-
determmada por la ley, sea como demanda, como reconvención, etc. lizamos el artículo 82, vemos que para estar en presencia de un inci-
dente ordinario es menester, además, que esta cuestión accesoria no
~º ~speci~l pronunciamiento del tribunal. El artículo 82 establece que las tenga señalada una tramitación espe:ial, es decir, que la l~y no orde-
ir:icrdenci~ deben ser _fal~adas mediante un pronunciamiento espe- ne substanciada de una manera diferente a la establecida en los
cial del tribunal. Esto sigmfica que tan pronto cuando la controversia artículos 82 y siguientes. , ,
~ccesoria es~ en <;stado de ser fallada, el juez deberá dictar la respec- Los códigos modernos contemplan en t1t_:1los o parr~os separa-
~iv~ resolucron, sm esperar que la cuestión principal lo esté. Los dos ciertas materias que pudieran ser de caracter accesono, las ~ue
mcrdentes planteados por separado deben resolverse independiente- aparecen así especialmente reglamen~das y a~n con un~ denomma-
mente unos de otros y todos ellos aisladamente de la cuestión princi- ción específica. Ello ocurre en atencion a la _importancia y l:asc_e_n-
pal, porque sólo así, como se dirá oportunamente, se cumple su dencia de esas cuestiones. Tal acontece, por e1emplo, con la citacion
verda~~ro y_ legítimo rol, cual es el de ir clarificando el proceso y de evicción, con la situación prevista en el artículo 21, 50 las implican-
penmtir al Juez una labor más fácil respecto a la sustanciación del das y recusaciones, acumulación de autos, privilegio de pobreza, etc.
~u?t_o principal, lo que, a la vez, asegura una más expedita y mejor
JUsticra.
A~elantaremos, po~ ahora, que este pronunciamiento especial 4 9Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXV, 2" parte, sección 1' , p. 570.
del tribunal se matenahza en un auto o en una sentencia interlocuto- Revista de Derecho yJurisprudencia, tomo XII, 2' parle, sección 1', p. 123.
ria. Debemos advertir que es muy frecuente en la práctica que la Revista de Derecho y jurisprudencia, lomo LX, 2• parte, sección 4' , p. 482.
Fallos del Mes Nº 84, novie mbre 1965, p. 265.
'ºRevista de Derecho yJurisprudencia, Lomo XLIV, 2' parte, sección 1_•, p. 24: , .
48 Ramiro Podetti, Derecho Pmcesal Civil, Comercial y I.tworal, tomo 11, p. 467, Edd1ex Edllo-
Revista de Derecho )'Jurisprude ncia, lomo XXXII, 2' parte, sección I' , p. 273.
Nueva Gace ta, vol. 1, N2 3, año 1978, p. 23. rcs, Buenos Aires, 1955.
De la Plaza, obra citada, p. 245.
37
CONCEl'TO y DEl'INICION DE iNCIIWNTf<:
3(j LOS INCIDENTES

anteriores, y no se efectúa pr~via~!ente la consignación, lisa y llana-


17. FINALIDAD DE LOS INCIDENTES
mente se tiene por no prom23ovd1do/·b de 1966 alzó el valor de la
L L Nº 16 437 de e 1.e rero , 0

En páginas anteriores hemos dejado ver, repetidamente, la razón de a ey ·. ' d - ff ada por el Decreto Ley N- 1.417.
consi~nación aludida, la 1ue que od U24 de ma 'º de 1988, que empe-
la existencia de los incidentes o artículos. Hemos dicho que tienen su Fmalmente, la Ley N 18. 705, e , ). ., • d
origen en aquella etapa de la vida jurídica de los pueblos en que el zó a regir sesenta días después, regulf la ~o:s~a~:~i:e~~~;¡ci~
procedimiento adquiere cierta complejidad. Nacen con el objeto de en unidades tributarias, la que se ap icara c ., .er
clarificar los juicios, de simplificar la labor del juez, desembarazando fiscal si fuere rechazado el respectivo inciden~e, sannon que e~ cid :
del litigio mismo aquellas cuestiones que durante su tramitación van t.os c~os puede imponerse al abogado patrocinante, como mas a e
apareciendo. Mediante ellos se apartan del fondo del juicio todas las
!ante se analizará. . . . isamente obe-
materias que, aunque ligadas con lo fundamental de la litis, pueden Los incidentes no pueden elnnmarse, ya que prec . l d 1
perfectamente substanciarse y decidirse separadamente, con lo que . 1 · f que lo fundamenta e
dccen a una necesidad, cua es per~1 ir . e las
se consigue hacer más fácil y expedito el procedimiento. pleito se desenvuelva normalmente, ~1~1 tropiezos: y, .ª la vez, qu
Ha reconocido el legislador su utilidad e importancia al incorpo- cuestiones accesorias tengan la atenc1ond y tratallm1enteon~t: ::::pe~e;~
rarlos al texto escrito de la ley, permitiendo que puedan promoverse
en toda clase de juicios y dándoles una tramitación breve y sencilla ~~r:~ 1 . tas últimas deben esarro arse
;i~~:.{~ee, ~~ica manera de que noEcno:~~~r~: ~:seJ~~!~l~

:ª t~:~~ f: ~:e
que simplifica el procedimiento y la labor del juez. Desgraciadamen- . . . h la mas engorrosa y onerosa.
te, en la práctica suele desvirtuarse su fundamento, transformándose 1 1
Jl~~!~~~~re~c;;tá b~scar el pf rfecci 01 ~:;i:t~r~~es;~
los incidentes en un "arma contra la buena fe, porque en manos de
los litigantes maliciosos es un medio de diferir y alargar indefinida- les actualmente exisdte1·snctue:i¿nºft:~:~i :o~ la mayor altura de miras y
otra cosa que una l b rf · las
mente el curso de los litigios con grave daño de los mismos litigantes despojada de todo mezquino propósi~o, en la _que e su te ug10 y
y de la administración de justicia". 51
El legislador ha tratado de evitar que la institución de los inciden- malasMi'aer~~;:t~~z~:~:geu~º~~l~!~~~n~i:!~~~~:- inci~enc_ias d ilatorias
tes, en manos de litigantes inescrupulosos, se convierta en un factor , blº
"dando margen para que el pu ico su:1p i~ y
. r ta suspicaz. 1
mcu1pe a 1os
d. d
perturbador del procedimiento. Para ello lo ha reglamentado en una . l .d d . da o arbitrariedad, en ta me t a, que
magistrados de em a .' me~ tabilidad hasta envolver-
forma más o menos rigurosa. Ha determinado la oportunidad en que
deben promoverse, ha ideado medidas tendientes a restringir su nú- sus vociferacio1:e! hraandeidJe:::i:;z:~ 5;e;~~o si sólo de ellos depen-
los en una atmos1.e '
mero y les ha dado una tramitación breve; todo con la finalidad de sti
diera h acer pronta Y ~e~lju cia. M Navarro: "mucho se ha
obtener una justicia rápida, expedita, eficaz y económica, libre de Terminaremos diciendo con anresa Y . ., d·-
toda mala fe y de propósitos torcidos. d y se llegará al fin apetecido -la simphfica~10n del proce i
Si examinamos las diversas reformas que leyes posteriores han
introducido al Código de Procedimiento Civil, veremos cómo el legis-
:f;:~ ;• su rapidez- , si los jueces y tribunales sde aJustandci·ºgnnil:~toy
l s abogados proce en con
criterio a la letra d e la ley, Y O d f • , " 54
lador, en cada una de ellas, ha ido restringiendo cada vez más la conciencia en el ej ercicio d e su noble y eleva a pro es10n .
facultad de las partes para promover incidentes. Así, por ej emplo, la
Ley Nº 6.417, de 15 d e septiembre d e 1939, modificó el antiguo ar-
tículo 91 (actual 88), estableciendo que la parte que promoviese y
perdiese dos o más incidentes en un mismo juicio no podría promo-
ver ningún otro sin que previamente efectuare la consignación que
determinaba el tribunal, la que se aplicaría al Fisco, por vía de multa,
si también se desechaba el nuevo incidente.
Posteriormente, la Ley Nº 7.760, de 5 d e febrero d e 1944, dispuso
que si se in~erpone un nuevo incidente después d e h aber perdido los

52 1-{ugo Tapia A., arlículo cilado, p. 316. . .


53 Anwlín Anguila l\., Reformas Procesa/e.,, Santtago, 1939, P· 15.
" H ugo Tapia A.: !.as rrfor1nas introducidas en el Libro I del Código de Procedimiento Civil,,
51 Ohra ciLada, p. 5 19.
Revista de Derecho, Unive rsidad d e Concepción, oclubrc-<licicmbrc, 1944, p. 3 16.
CAPITULO IV

CLASIFICACION DE LOS INCIDENTES

18. Generalidades. 19. Incidentes ordinarios e incidentes especiales. 20. Inciden-


tes de previo y especial pronunciamiento e incidentes que no tienen tal carácter.
21. Petición de suspensión de la tramitación de la causa con motivo del inciden-
te. 22. Incidentes propiamente tales e incidentes a los que la ley da otras denomi-
naciones. 23. Incidentes conexos e incidentes inconexos. 24. Incidentes de carácter
dilatado e incidentes que no tienen tal carácter. 25. Incidentes que deben trami-
tarse e incidentes que pueden resolverse de plano. 26. Concepto de hecho noto-
rio. 27. El hecho notorio en nuestra legislación. 28. Clasificación de Camelutti.
29. Conclusiones.

18. GENERALIDADES

Los incidentes pueden ser clasificados desde diversos puntos de vista.


Las clasificaciones que se harán de los incidentes son las más conoci-
das y a1Tancan tanto de la doctrina como del articulado del Título IX
del Libro I del Código de Procedimiento Civil.

19. INCIDENTES ORDINARIOS E INCIDENTES ESPECIALES

Desde el punto de vista de las reglas que determinan la tramitación


que debe darse a los incidentes, éstos se clasifican en ordinarios y
especiales. Los primeros son aquellos cuya sustanciación está deter-
minada en el Título IX del Libro I del Código de Procedimiento
Civil. En este libro se contienen, como su nombre lo establece, aque-
llas normas que son aplicables a todos los juicios, a menos de dispo-
nerse en cada caso particular una cosa diversa. La ubicación de la
institución jurídica que nos ocupa significa que las reglas contenidas
en el Título IX son de aplicación general, es decir, que regirán tanto
a los incidentes promovidos en juicios reglados por el procedimiento
41
CIASll'ICACION DE LOS INC:UWNTL'i
LOS INC[l)E NTES
pronunciamiento y en incidentes que deben tramitarse en ramo se-
o1·dinario como a los interp ues t·os en JU1c1os
dales. . . . de procedimientos espe-
parado, sea que suspendan o no el curso de aquél.
El principio de la economía procesal tiende a evitar que el tribu-
cie -~~- lo expuesto se _desprende la existencia de ellos en toda clase nal y las partes desarrollen una labor inútil, susceptible luego de ser
a ~en~~s, los (u~ se nge1;1 conforme al procedimiento del Título IX anulada. Es por eso que se obliga a los litigantes a promover las
ción espe::\~f a ey, en ciertos casos, les haya señalado una trarnita~ incidencias tan pronto como lleguen a su conocimiento los hechos
que las causan y habilitan al juez para resolverlas a medida que se
Lo anterior flu d 1 b. · vayan promoviendo , sin esperar a hacerlo en la sentencia definitiva.
hemos dicho, el d::ime li~¿::1vo de los incidentes, que es, como ya
tral todas aquellas contp . el proceso, apartando del asunto cen- Para eliminar ese peligro y los gastos innecesarios deberíase suspen-
. roversias que en to der el conocimiento de la cuestión principal hasta resolverse definiti-
sm mirar al fondo finalidad d b rno s1;1yo se v~n formando,
especiales que gen~rales dadoq~e e e -~umphrse meJor en juicios vamente lo debatido en un incidente ; mas esto tendría el
dos, en atención a que 1~ materi~es~~ue os son breves y concentra- inconveniente de producir un retardo considerable en la decisión
za, requieren una más pr·onta d .. , re que versan, por su naturale- del asunto central, vulnerándose así un principio procesal no menos
. . ecis1on. importante que el de la economía, cual es el de la rapidez del proce-
Los mcidentes especiales son aquello . .
nes específicas, el legislador h -·¿ s que, aten~ida~_sus funcio- so. El legislador, para armonizar estos postulados procesales, ha idea-

n.': contemplados especialmente por la 1:y,


cion a las normas de carácter 1
t::-~
nada, indicando taxativament/c~:~:~o º . auna tram1tacion determi-
manet:al que aquell?s
e vent1 arse con SUJe-
do un sistema ecléctico. Consiste en permitir que ciertos incidentes,
mientras no se resuelvan, suspendan el conocimiento del pleito, en
Por esta razón son gen~ra a que nos estamos refiriendo. tanto que otros pueden substanciarse en cuaderno aparte, para así
r_i?s, ya que su nú~ero ~~;~~d:~t~rr_ieros_os l?~ incide~te~ ordina- no ser obstáculo en el conocimiento del asunto principal.
ht1gantes, en tanto que los es . 1 1m~gmac1on .º arb1tr10 de los En efecto, el artículo 87 distingue dos clases de incidentes. Expre-
Estos son: acumulación de auptoescia es ~stan ddetermmados en la ley. sa la citada disposición: "Si el incidente es de aquellos sin cuya previa
. , cuesuones e coinpet · • 1. resolución no se puede seguir substanciando la causa principal, se
canc1as y recusaciones, privilegio de b· - _e1;1-ci~, imp i-
la demanda y abandono d 1 . ~o reza, costas, des1st1m1ento de suspenderá el curso de ésta, y el incidente se tramitará en la misma
e a instancia.
Dada la generalidad de las re las d 1 T' pieza de autos.
supletoriamente a los incidentes esg eciat itul~ IX, ellas se apli~an En el caso contrario, no se suspenderá el curso de la causa princi-
no expresamente señalados por
conclusión aplicando a esta m t .
1fle es _e n _to os aquellos tramites
y para es\os. Cabe llegar a tal
pal, y el incidente se substanciará en ramo separado".
De su lectura se deriva que incidente de previo y especial pronun-
nido en el artículo 3g se , ª1 ena,l por analo~ia,_el pdncipio conte- ciamiento es aquel que mientras no sea resuelto paraliza la sustancia-
Título IX en nuestro' gun ~ cua el procedimiento ordinario -el ción de la causa principal y que se tramita en la misma pieza de
. '
actuaciones u caso-
, nge. para todas 1as gesuones,· , .
tramites y
más la l ' . q e no este_n som_etidos a una regla especial diversa Acle- autos.
En cambio, son incidentes que deben substanciarse en ramo se-
' og1ca nos permite arnbar al mi fi . . .. parado aquellos que no impiden el curso de la causa,5 porque su
que gobiernan los incidentes d" ~mo m, pues las d1spos1ciones
restrictivas, ni son de aquellas or m~nos no uene': el carácter de resolución no es necesaria para la continuación de ellas. ,,
que imponen sanciones y 'l 1 El artículo 87 da normas de carácter general, ya que no establece
normas d e derecho estricto n d .- . , so o as
Podríamos . , . o a m1ten ser aplicadas por analogía en forma más o menos taxativa cuándo un incidente debe o no
. ' por ulumo , llegar al mismo resultado ·¡ - d . suspender el curso del pleito. Sólo aisladamente, en casos particula-
eqmdad, a falta de un prece to claro . as1 an onos en la
misma razón debe regir ·guapl ¿· . .Y, expreso, pues donde existe la res, se señalan algunos incidentes que deben u·amitarse en la misma
1 1spos1c1on. pieza de autos o se indica que deben tramitarse en ramo separado.
Así, por ejemplo, corresponden a los primeros, por disposición ex-
presa de la ley, los incidentes relativos a la competencia (artículo 112),
20. INCIDENTES DE PREVIO y ESPECIAL PRONUNCIAMIENTO E INCIDENTES las excepciones dilatorias (artículos 307 y 308) , etc. Y corresponden a
QUE NO TIENEN TAL CARÁCTER

tramitación del asunto p;incipal en ~ a .de ·ecto que pro_ducen en la


Los incidentes se dividen atendi d 1 [i
Gaceta de los Tribunales, 1914, \ ª semestre , senten cia Nº 42, p. Sl.
' en mc1 entes de prev10 y especial 55
42 !.OS INCIDE NTES C:I .ASIFIC:AC:IO N llE LOS INC:IIH:NTl·~'i

los segundos _la oposición a las medidas precautorias, el privilegio de exige la imposición de reglas más precisas que aseguren la marcha
pobreza (articulo 131) , los casos especiales señalados en los artícu- regular deljuicio".<i~ . . . .
los 79, 80, 88, etc.
Con este objeto los autores han ideado v~nados cn_tenos para
Dada la generalidad del artículo 87, "la cuestión de saber si un precisar cuándo un incidente debe ser de previo y especial pronun-
incidente es o no de previo y especial pronunciamiento debe s~r ciamiento y cuándo no. _ , ,
resuelta en cada caso particular: no es posible dar normas de carácter Así, por ejemplo, la ley de 185~ en ~sp~na _contema no1;1Il~ mas
general". 5G
o menos resu-ingidas, pues establec1a cuáles mci_dentes parahzana1; el
. Pese a lo anterior, nosotros diremos como regla de carácter prác- curso de la causa, al mismo tiempo que mamfestaba en su articu-
tico, ~nas_ no absoluta, que serán incidentes de previo y especial pro- lo 341 que "a cualquier otro incidente que ocurra en_ el c~rso del
nunciamiento: a) l_os relativos a nulidad de actuaciones y resoluciones, juicio y sin cuya previa resolución sea absolutamente imposible, de
porque es necesario subsanar todo defecto procesal antes de seguir el hcch¿ o de derecho, la continuación de la demanda principal" debía-
curso _del proceso para evitar gasto de tiempo; y b) los referentes a la se darle la tramitación de los de previo y especial pronunciamiento.
capacidad de las partes o de sus procuradores, cuando se fundan en Don Antolín Anguita es partidario de "separar completamente la
hechos ocurridos después de contestada la demanda, vale decir, cuan- tramitación de la acción principal de la de los incidentes; lo que
do ya no proceden las excepciones dilatorias y, en general, a los aparte de impedir entorpezca el curso de aquélla, hará imposible, si
presupuestos procesales. no inútil, la interposición de incidentes dilatorios o tinterillescos". 63
Aparte de los indicados y de los casos en que la ley lo previene A nosotros, consecuentes con lo expresado, nos parece acertada
expresament~, es difícil señalar otras incidencias que no puedan tra- la implantación de una regla general que establezca que los inciden-
n~itarse en pieza separada. Ello ocurrirá, en general, cuando apare- tes deben tramitarse en cuaderno separado, salvo los casos en que la
ciere claramente que la resolución de la cuestión incidental es ley determinara especialmente lo contrario. . .
determinante en la eficacia de actuaciones posteriores. Así lo ha de- Debemos hacer presente que hay casos en que un m~idente debe
ter~i°:ado la jurisprudencia al establecer que reúnen este carácter forzosamente tramitarse en cuaderno separado, cualqmera que sea
los mcidentes relauvos a cuestiones de competencia, 57 a la ampliación su naturaleza. Tal ocurre, fuera de lo señalado, con lo dispuesto en el
de la demanda, a los ~untos de prueba, 5~ a la objeción de los testigos artículo 339, que establece que los incidentes que se formulen dura~-
presentados,59 a la nulidad de lo obrado, 60 etc. te el término de prueba, o que se relacionen con la prueba'. se t~-a~:1i-
Los litigantes que promuevan un incidente con la intención de tarán en cuaderno separado. Como se comprende, esta disposicion
dilatar la duración del pleito lo interpondrán con el carácter de es de una amplitud enorme en su aplicación. . .
P:evio y especial pronunciamiento; será entonces el juez quien debe- Por su parte la jurisprudencia ha resuelto que los mcident~s en
ra ordenar el procedimiento a seguir, sin atender a lo que manifies- que se reclama de expresiones incorrectas empleadas en un escnto,º 4
ten las p_artes, sino a la ~irc_unstancia d~ ser o no la cuestión propuesta los referentes a la citación de personas extrañas para oír sentencia,6·'
un obstaculo a la conunmdad del pleito. Para ello "basta el sentido etc., deben tramitarse en cuaderno separado, pues debido a su natu-
común, aplicado con recto e imparcial criterio". 61 raleza no entorpecen el curso del pleito.
"Sin_ e~_bargo, la circ~nstancia de que se deje al criterio judicial
la apreciacion de las cuestiones suspensivas del procedimiento -como
r_e~ulta de los términos del artículo 87-, y el abuso que se hace por los 21. PETICIÓN DE SUSPENSIÓN DE LA TRAMITACIÓ N DE LA CAUSA
l~ugantes de los_ re_c ursos legales, sin otro propósito que el de obstacu- CON MOTIVO DEL INCIDENTE
lizar el procedimiento, lo que no siempre el juez puede advertir,
La jurisprudencia ha establecido que no puede califica~se de inciden-
te propiamente tal la petición que se hace en. el sentido _de qu~ se
56
Ma rio Casarino V. Obra citada, p. 316.
forme cuadei-no separado o se ordene que se siga en la misma pieza
57
Gaceta de los Trihunalc;s, t. 11, 1923, semencia 64 , p. 370.
Fallos de l Mes Nº 88, ma rzo 1966, p. 16.
'" Revista de Derec ho y.Jurispru dencia, to mo XX , 2' parle, secció n 2', p. 11 5. 62 Hugo
d e D cree I10 yJunsprudcn
· Alsina, obra citada, p. 527.
·"" Rev1sta
. cia, tomo XXVIII, 2' parte , sección 1ª, p. 747. 63 Refo rmas Procesales, obra ci tada, p . 23.
r,¡¡ Revista de Derecho yJurispruden cia, to mo XLIV, 2' parte, secció n 2', p. 8. 61 Gace ta d e los Tribunales, to mo I, senten cia 42, p. 81.
"' Ma nrcsa y Navarro, obra ci tada, p. 527. 65 Revista d e Derech o y Jurisprudencia, tomo I, 2• parte , sección 2', p. 8 1.
c:IASIFIC:AC:ION DE LOS INC:[l)ENTES 45
44 !.OS INC:llJENTES

de autos la tramitación de la demanda incidental, dado que dicha 110 emplea determinadamente la expresión "incidentes de previo Y
gestión se deriva de la naturaleza misma de la incidencia planteada.tili CHpccial pronunciamiento" ni tampoco la en~ont~~mos en todo el
Esta determinación tiene una doble importancia. Código de Procedimiento Civil. Dicha denomm.acion aparece en el
Primero, porque la resolución que rechaza la petición formula<;la, Código de Procedimiento Penal, ~ lo_s autores la empl~ar:1 con ~o~a
en alguno de los sentidos indicados, no importará para el solicitante ,·azón para referirse a esta clase de mcidentes en procedimiento civil.
haber perdido un incidente, lo que tiene importancia para los efectos
señalados en el artículo 88, que impone consignación previa a la parte
que ha perdido dos o más incidentes y que desea interponer otro. 22. INCIDENTES PROPIAMENTE TALES E INCIDENTES
Y segundo, tiene influencia en la determinación jurídica de la A LOS QUE LA LEY DA OTRAS DENOMINACIONES
resolución que falla tal petición, sea que dé lugar a la formación de
cuaderno separado o que acoja la solicitud de considerar el incidente Sabemos que incidente es toda contro~ersia ac~esoria sobre la cual
como de previo y especial pronunciamiento. Si la decisión de que se debe recaer un pronunciamiento del tnb~n~l. Sm embargo , hay mu-
trata no falla un incidente, como lo ha dicho la Corte Suprema, ella chas materias que reúnen estas caractensticas, pe_ro que la ley ha
no puede tener el carácter de un auto ni de sentencia interlocutoria, Histematizado en otras figuras jurídicas, como, por e.1emplo, las ex~e~-
ya que éstos recaen necesariamente en incidentes. De acuerdo con ciones dilatorias. Corresponden al primer grupo , ~sto es, a los mci-
esta doctrina y por eliminación, sería un decreto , en conformidad al clentes propiamente tales, los ordinarios y los espec~ales, y al segundo
artículo 158, porque tiende a determinar o arreglar la sustanciación aquellas cuestiones que, por tener un papel especifico, la ley ha re-
del proceso. glamentado especialmente._ . , . _
En cuanto al recurso de apelación y considerando el pronuncia- Con respecto a las medidas precautonas, q~e el Codi~? trata espe
miento indicado como un mero decreto, él sería apelable cuando cialmente en el Título V del Libro II, se ha suscitado cuesuon ac~rca de
alterara la sustanciación regular del juicio (artículo 188). [a forma como deben tramitarse. Para la mayoría de los tratadis~ la
Nos parece que el decreto que ordena la suspensión de la causa petición de medidas precautorias debe ser resuelta de plano por e~Juez,
como el que exige la formación de cuaderno separado no pueden es decir, sin mayor tramitación, acogiéndola o denegandola, ses,11n los
estimarse como de simple tramitación. Envuelven una situación de fundamentos que se invoquen y antecedei~tes qu<? se acampanen. La
gran importancia en el desarrollo del proceso, cual es la de determi- solicitud 110 se sustancia como incidente. Quienes p~ensar:i de es~ mane-
nar si ha de quedar o no paralizado el curso del mismo durante la ra sostienen que, teniendo estas medidas por fin~hd~d impe~ir que el
sustanciación del incidente; y si han sido dictados erradamente por el actor vea burlados sus derechos, ya que, como lo 111.dica el _aruculo 290,
juez, no hay duda de que están alterando la sustanciación regular del tienden a asegurar el resultado de la a~ción, su tramitación debe ser
juicio. rapidísima, pues sólo de esa rn.anera los mtereses del demandante pue-
Por esta razón, las decisiones de que se trata son apelables, de- den ser oportuna y eficazmente salva~ardados. Agregan que la r~solu-
biendo el recurso interponerse subsidiariamente a la solicitud de ción que otorga la medida debe cumplirse tan pronto como se notifique
reposición, y sólo para el caso de que ella no sea acogida (artícu- al demandado, y aun sin dicho trámite, en el caso contemplado en el
lo 188). Además, la apelación debe concederse en el efecto devoluti- inciso 2º del artículo 302. Añaden que sólo en el caso en qu<? ~l de~a~-
vo (artículo 194 N 12 2º). El espíritu de la legislación también lo aconseja dado deduzca oposición a la medida concedida, se producira un mci-
así, porque si el recurso de apelación se concede en ambos efectos, dente que se u·amitará en conformida~ ~ las normas ':lu~ al efe_c~o
no se llenaría el principal objeto de las disposiciones de la ley sobre consigna el Título IX del Libro I del C~digo _de_Pro~edimi~1;to Civil,
los incidentes, cual es evitar que, promoviéndoles maliciosamente, se pues es eso y no otra cosa lo que preceptua el mciso 1-_del ai ticulo 302
paralice o entorpezca el seguimiento de la acción principal. Lo dicho cuando se refiere al "incidente a que den lugar las medidas de que trata
es importante para los efectos del artículo 192. este título ... ". . __
Terminaremos manifestando que el actual artículo 87 correspon- Comparten esta opinión los señores F. Alessandn, 6 ' D. Benaven-
de al artículo 100 del Proyecto del señor Vargas y el 89 del Proyecto te,68 M. Casarino,t;i, etc. Además, concuerda con ella un fallo que
de 1893 sin mayores modificaciones. La disposición legal en estudio

67 R,,gws Comu nes a todo Prnadimiento, E<lit. Nascimento , 19_40 , p. 248.


GR juicioOrdinmio, to mo ll , E<lit. Universitaria'.. 194~, P·1Oti; . , , . , 0
"" Revista ele Derecho y.Jurispru<lencia, Lo m o XXXVIII , 2' parte, secció n 2ª, p. 101. 69 Manual de Derecho Procesal. Derecho Procesal Ci vil, Ed1t. J und1ca <le Chil e , 19., 1, P· 4~.
C:IASIFICACIO N llE !.OS INClllE:-JTES
4(i [.OS INCIDl•:Nn:s

a) Los incidentes pueden ser promovidos por cua~quiera de las


expresa lo siguiente: "Es regla general del procedimiento que las · · 11· ·· · E cambio ' las medidas precauto-
peticiones que hagan las partes se resuelvan de plano. Las medidas part.cs que mtervienen en e iug10. n d d 1
rias, desde el momento que tienden a asegurar el resulta o e a
precautorias no escapan de dicha regla, y sólo una vez que el tribunal
acción, son propias sólo del demandante;
se pronuncie sobre ellas pueden dar lugar a un incidente si la pacte
demandada pide su alzamiento. Pero si no se ejercita derecho alguno b) Los artículos 83, 84, 85 y 86 señalan la oportunidad ~n que
· ·
deben promoverse los mndentes, d'isposic10nes
· · que no son aplicables
. d l
sobre el particular que tenga por objeto dejar sin efecto las medidas
decretadas, no habrá lugar a un incidente. El artículo 302 no dispone a la solicitud de medidas precautorias por expreso mand3:to e . ~r-
que necesariamente deba darse traslado de la solicitud de medidas tículo 290, que indica que ellas son procedentes en cualqmer esta o
precautorias, de lo cual se colige que no en todos los casos se produ- clcljuicio; . . .
ce incidente sobre la materia". 7º c) Et artículo 279 autoriza solicitar como medi~~ prejudiciales
Según la doctrina que exponemos, resulta, entonces, que la peti- las precautorias, vale decir, antes de la in_ici~ción del 1mc10, lo que las
ción de medidas precautorias no se sustancia en caso alguno por la hace diferir fundamentalmente de los mcide~t~s,_los cuale_s, _.~omo
vía incidental; debe ser resuelta de plano por el juez. En cambio, si el · · n de un Juicio para existn. Por
cuestiones accesonas que son, reqmer~ " . . d'-
afectado con la medida se opone a ella, tal oposición debe ser trami- t.al razón, la jurisprudencia ha determinado que las m~di~as pre1ud \
tada como incidente, conforme a las reglas señaladas al efecto por la dales precautorias no pueden ser con~ideradas .~~1mo mcidentes e
ley. De consiguiente, sólo en este caso cabe aplicar el procedimiento juicio que se origine como consecuenna de ellas , Y . .,
incidental.
Otros autores opinan que las medidas precautorias son cuestio- d) Finalmente, la circunstancia de negarse lugar a un3: p~ttcton
nes accesorias del asunto central, esto es, incidentes del juicio, por lo de medida precautoria no pue~e conside~arse com~ , un mc1den~~
que la solicitud en que se impetran debe substanciarse según las perdido en el juicio. Ello tiene unportanc1a en r~lacion c~1; lo ~1s
normas establecidas por el Código en el Título IX del Libro I. Sostie- puesto en el artículo 88, que, como en su oportumda~ se_ d1~a, obliga
nen que así lo dispone claramente el inciso 1º del artículo 302 y que a la arte ue haya promovido y perdido do~ o m3:s mndentes a
la oposición no puede ser otra que la que formule el demandado al consi~nar e~ arcas fiscales una cantidad ~e. dmero si fo~·mula otro
contestar la demanda incidental. posterior. Esto pone d~ ma~ifi~sto que solicitar una medida precau-
La doctrina precedentemente expuesta es la seguida por la prác- toria no importa deducir un mc1dente.
tica de algunos tribunales, los que en todo caso proveen la solicitud
de medida precautoria, confiriendo traslado al demandado por tres
días y ordenando la formación de cuaderno separado. Producida la 23. INCIDENTES CONEXOS E lNCIDENTES INCO NEXOS
respuesta del demandado, reciben el incidente a prueba, o bien lo
fallan de inmediato según proceda.
Como se ve, las dos opiniones expuestas están acordes en que la El artículo 84, modificado por la Ley Nº 18.70?, da_l~~ar a una :iu~va
solicitud sobre medidas precautorias da origen a un incidente, pero c1a.si'fi·1cac10n
·, d e los 1·nci'dentes · Dice dicha d1spos1cion
., en su lmc1so
difieren en cuanto a la oportunidad en que éste nace a la vida proce- primero: "Todo incidente que no tenga conex1on alguna co,~ e asun-
sal. Para la primera, sólo con la oposición del demandado, y para la to ue es materia del juicio podrá ser rechaza~o _de plano . D_~ este
segunda, desde el momento mismo en que se impetran las medidas. Jre~epto fluye , entonces, la distinción entre mc1dentes q~~ uenen
Estimamos que de estas dos opiniones la primera es la acertada. ~-elación con el asunto principal y los que carecen d~ este carac_ter.
Aparte de lo dicho por sus sostenedores, en nuestro concepto las A rimera vista parece que el legislador hub~~ra comeud~ u1:1
siguientes serían razones para concluir que las normas generales con- error i¡ hablar de incidentes que no tenga c~~ex1on co~ lo pnn~1-
templadas por la ley con relación a los incidentes no tienen cabida mo hemos visto, es un requ1S1to esennal de to a
pa,1 ya que , Co
tratándose de la presentación en que se solicitan medidas precauto-
rias:
71 Revista de Derecho y Jurispruden cia, tomo XLIX, 2ª parte, secció n_2_ª, PI· 7~ . dºd .
. • p s·1 .. A f,, sohrl' la tmmi[tLC!011 ' e u lS 11!1' t a.,
En scnlido contrario , ver Ramon ozo · 1 hl: ..,,,ro . , 0
• , • •• l 9C 5
· Rcviºsta ele Derecho Unive rsidad de Conccpcton N- 131, en ero-ma1zo, • l ,
de Derech o y Jurisprudencia, to mo XI.VI , 2ª parte , sección 2ª, p. 13.
; o Revista f1recau t o-nas, · .
Fallos del Mes N º 80,julio 1965, p. 154. p. 63.
48 LOS INCIDENTES
C:I.ASll'IC:AC:ION DEI.OS INClllENTES 49

incidencia tener relación con el asunto principal del pleito en que Esta clasificación está expresamente contemplada en el artícu-
se promueva.
lo 14:7, que indica que "cuando la parte que promueve un incidente
Sin embargo, vere~os _q u~ no es así. En este artículo el legislador dilatorio no obtenga resolución favorable, será precisamente conde-
ha empleado la expres1oi:1 incidente en un sentido amplio, vale decii;-, nada en las costas".
co_mo todo lo que sobreviene en el curso de un asunto O negocio sin
mirar la relación que con él pueda tener. '
De este modo, el artículo 84, al igual que el antiguo 83, viene a 25. INCIDENTES QUE DEBEN TRAMITARSE E INCIDENTES QUE PUEDEN
confirmar el e~acto ~oncepto de lo que es un incidente, ya que preci- RESOLVERSE DE PLANO
sam~nte a~t?nza al Juez_ para repeler de oficio la pretensión de intro-
~uc_ir a la hus una cuest1on totalmente desvinculada de ella, y esto en Esta clasificación se hace mirando la forma de resolver el incidente.
iazon de qu~ el asun_to 9ue se u·ata de promover no tiene jurídica- La norma general respecto de esta materia es que los incidentes
mente~! caracter de mc1dente, ya que le falta el elemento conexión deben tramitarse, y sólo concurriendo ciertas circunstancias pueden
o rel~c10~ con lo fundamental del litigio. En estas condiciones no resolverse sin efectuar previamente los trámites de su sustanciación.
po~na_ darsele la tramitación del Título IX, por estar ella destinada a Este principio está establecido en el artículo 89, que expresa: "Si se
los incidentes. promueve un incidente, se concederán tres días para responder y
S~ alguna ~ríti~a pudi~ramos hacer al artículo 84, sería la de no vencido este plazo, haya o no contestado la parte contraria, resolverá
haber esta?lec1do 1mperat1vamente que dichas materias sin conexión el tribunal la cuestión, si, a su juicio, no hay necesidad de prueba. No
~on el pleito fueran rechazadas de plano, y no dejar al arbitrio del obstante, el tribunal podrá resolver de plano aquellas peticiones cuyo
JUe~ el hacerlo º. no. Pero este alcance no tiene mayor importancia, fallo se pueda fundar en hechos que consten del proceso, o sean de
porque, como d~ce Manresa y Navarro, "el juez tiene el deber de pública notoriedad, lo que el tribunal consignará en su resolución".
repelerla ~e oficio, _Y, P?r consiguiente, de plano, sin sustanciación Este artículo corresponde al antiguo artículo 92, que sólo con-
alguna y sm dar aud1enc1a a la parte contraria".72 templaba su primera parte, vale decir, lo que hemos llamado la regla
Todo esto,_ sí, de~ando a sa_I:o el derecho de las partes para que general. El resto de él fue introducido por la Ley N 2 7. 760, sin ser
puedan deducir _la misma cuesuon en la forma que proceda. reformado por la Ley Nº 18.705, que, como sabemos, modificó el
El act~al art1c_ulo 84 co;responde al artículo 96 del Proyecto Var- Código de Procedimiento Civil en lo relativo a los incidentes.
gas ~ontec1lla, y difiere de este en que se cambian las expresiones "de Establece como un arbitrio judicial, ya que emplea la expresión
oficio" por la "d~ ~l~no". Respecto al artículo 85 del Proyecto de "podrá", la facultad que tienen los tribunales de resolver ciertos inci-
1893, no sufre vanac1on en este aspecto. dentes que reúnan los requisitos señalados en el artículo 89, sin dar-
les tramitación alguna. Para ello el juez deberá consignar en su
resolución los hechos en que se funda.
El primer grupo de los incidentes de esta categoría lo estudiare-
24. INCIDENTES DE CARÁCTER DILATORIO E INCIDENTES mos en el Capítulo VII de este trabajo.
QUE NO TIENEN TAL CARÁCTER En cuanto a los segundos, sólo diremos que deben reunir los
siguientes requisitos:
Los pr_im~r~s son, por norma general, los que tienen por finalidad a) Que su fallo se funde en hechos que consten del proceso o
c?;regir v1c1os de procedimiento y se u·aducen en una mayor dura- sean de pública notoriedad.
cion del proceso. Estamos en presencia de hechos que constan del proceso cuando
Algunos autores consideran incidentes dilatorios sólo a aquellos las peticiones que se hacen incidentalmente puedan resolverse por
que traen como consecuencia un retraso en la entrada del juicio circunstancias que aparecen claramente establecidas en autos en cali-
Para nosotros, en cambio, lo son todos aquellos que producen un¡ dades de verdades inamovibles, de tal manera que sobre su exactitud
demora e~ la prosec_uci?n del proceso, quedando comprendidos den- no haya duda alguna. Tal es el caso, como lo ha establecido la juris-
~º d_e esta clase de mc1dentes todos los de previo y especial pronun- prudencia, del "hecho relativo a una mensura que consta en el proce-
c1am1ento. so por el certificado respectivo y posteriormente es impugnada" .73

72
Obra cilada, p. 522. 73 Revisla de Derecho y Jurisprudencia, lomo XLV, 2• parte , secció n 1•, p. 349.
Cl ASIFIC:ACION llE LOS INClllENTES !,[
!,() LOS INCIDE:'\TES

En cuanto a los hechos de pública notoriedad, abren campo en proceso, o sean de pública notoriedad, lo que el tribunal consignará
nuestra legislación a la discutida materia del "hecho notorio", que ha en su resolución".
sido objeto de controversias entre los autores desde su aparición en El concepto de lo notorio como eximente de prueba no es nuevo
el Derecho Canónico. en el campo jurídico. El Derecho Canónico lo incorporó ya a sus
Adelantando conceptos, diremos que ciertos hechos tienen el normas en la Edad Media. Silenciado más tarde por el concepto
carácter de notorios cuando "el conocimiento de ellos forma parte voluntarista e individual del derecho moderno, ha cobrado última-
de la cultura normal propia de un determinado círculo social en el mente enorme importancia merced a la labor de los grandes maes-
tiempo en que se produce la decisión"/ 4 tros italianos del Derecho Procesal. 76 Es estudiado y analizado en sus
De ellos nos ocuparemos extensamente en el número siguiente, obras por Allorio, Chiovenda, Carnelutti y especialn;ente por Cala-
haciendo resaltar, ahora, su carácter de esencial relatividad. mandrei, cuyas explicaciones servirán de base a estas lmeas. .
Estos autores señalan las dificultades que se presentan para preci-
b) La resolución que falla los incidentes en mención debe conte-
sar el alcance de lo que procesalmente se llama "hecho notorio",
ner la enunciación de los hechos en que se funde, que serán, como
pues aparece como algo oscuro y esencialmente relati~o. Tratadistas
lo hemos visto, los que aparezcan en el proceso o aquellos de pública
hay que afirman que se trata de un concepto caduco e mc1erto y qu~
notoriedad.
por tal motivo no debería siquiera incluirse en un Código de Procedi-
Debemos recalcar que el artículo 89 emplea la expresión "po-
miento. 77
drá", lo que significa que queda al arbitrio del juez darles o no trami-
Pese a estos obstáculos la mayoría de las legislaciones han incor-
tación según que se funden o no en hechos que reúnan las
porado el hecho notorio al texto expreso de sus disposiciones, y es así
características señaladas.
como tiene aplicación en España, México, Brasil, Austria, Hungría,
República China (Reglamento de Procedimiento Civil de 22 de julio
26. CONCEPTO DE HECHO NOTORIO
de 1921), Suiza, etc. Respecto de los países anglosajones, como Esta-
dos Unidos e Inglaterra, no es necesaria su reglamentación, pues en
ellos el juez es soberano en la dirección y decisión de los litigios,
La determinación de lo notorio en el juicio es indudablemente uno quedando los medios probatorios, en cuanto a su número y variedad,
de los problemas de mayor interés. Y lo es no sólo por las dificultades prácticamente a su arbitrio.
que encierra precisar el concepto de lo notorio, sino que, principal- La notoriedad, como la concibe el derecho moderno, "es una
mente, porque a su aceptación se opone el llamado principio "dispo- cualidad de ciertos hechos tan generalmente conocidos e indiscuti-
sitivo del proceso", que entrega a las partes la tarea exclusiva de dos, que el exigir para ellos la práctica de las pruebas no aumentaría
suministrar y probar los hechos sobre los cuales habrá de pronunciar- en lo más mínimo el grado de convicción que el juez y las partes
se el tribunal. 75 En efecto, el artículo 160 expresa que "las sentencias deben tener de su verdad" .78 Al ser incorporada en la decisión del
se pronunciarán conforme al mérito del proceso, y no podrán exten- litigio, el juez, en cierto modo, asume el rol de un testigo que afirma
derse a puntos que no hayan sido sometidos a juicio por las partes, tales hechos, lo que hace que pierda en parte su tradicional ~a:ácter
salvo en cuanto las leyes manden o permitan a los tribunales proce- de extraño a la litis, cuya acción se desarrolla en un plano d1stmto y
der de oficio". Es regla general, entonces, que el juez no puede superior de aquel en que las partes se desenvuelven y muy distante,
utilizar en sus fallos los conocimientos personales que tenga sobre los por cierto, de las pruebas producidas en el pleito. De ahí, entonces,
hechos de la causa. Pero esto no constituye prohibición absoluta que es necesario precisar las características del hech? n~t?rio y deter-
impuesta al juez de servirse en el proceso de ciertas informaciones minar su verdadero alcance, en forma de que su aphcac1on por parte
que haya adquirido fuera de él, ya que el artículo 89, que se refiere a del juez no conduzca a parcialidades y a situaciones de injusticia~7!1 •
los incidentes, estatuye que "el tribunal podrá resolver de plano aque- Francisco Carnelutti, en el artículo 297 del Proyecto de Cod1go
llas peticiones cuyo fallo se pueda fundar en hechos que consten del de Procedimiento Civil de que es autor, manifiesta que "se reputan

71 Piero Calaman<lrei, fü l'rnceso Civil, Edil. Bihliográlica Argentina, Buenos Aires, 76Julio Philippi, lnfonnc citado, p . 9.
1945, p. 207. ,;Halasz: citado por P. Calamandrei. Ohra citada, p. 1284.
';Julio Philippi, Informe en la memoria de prucha: fl Hecho Notorio, <le Juan Lorenzini 78 P. Calamandrei, ohra citada, p. 186.
C., Santiago, 1950, p. 9. 7~P. Calamandrei, ohra citada, p. 195.
LOS INCilH-:NTES CLASIFICACION DE LOS INCIDENTES 53

públicamente notorios aquellos hechos cuya existencia es conocida 27. EL HECHO NOTORIO EN NUESTRA LEGISLACIÓN
de la generalidad de los ciudadanos en el tiempo y en el lugar en que
se produce la decisión". 8º .. , Con anterioridad a la dictación de la Ley N 2 7. 760, la institución en
Piero Calamandrei considera incompleta la defimcion de este ar., estudio no tenía cabida en nuestra legislación, pues no había dispo-
tículo, ya que, para él, "notorios son aque~los hechos cuyo_ conoci~ien- sición alguna que la contemplara en su verdadero alcance. El Códi-
to forma parte de la cultura normal propia de un determmado circulo go Civil, en los artículos 310, 311 y 312, se refiere a la posesión
social en el tiempo en que se produce la decisión". 81 Tal.ocurre'. por notoria del estado civil, pero esto no constituye el hecho que nos
ejemplo, expresa, con el término de la guerra entre ~ustna e Itaha, o, preocupa. Se trata de circunstancias contempladas por la ley, que
agregamos nosotros, con la muerte de una persona ilustre: un Jefe de probadas por las partes en la forma ordinaria, pueden revelar la
Estado· con la fecha de una calamidad, un terremoto, etc. existencia de un determinado estado civil. En este caso no hay
De' las definiciones apuntadas surgen algunas características de la dispensa de prueba, pues los litigantes deben acreditar los dere-
institución en estudio que consigna Calamandrei en su obra. 82 chos que invocan. Con la redacción actual del artículo 89 se ha
a) Para poder calificar ciertos hechos de notorios n~ es menester incorporado al campo jurídico nacional el hecho notorio como
que tengan tal calidad respecto de_ todos los hombres, si~o que basta eximente, en materia de incidentes, de prueba, ampliándose así las
que sean conocidos en un de~ermmado sect?r de la sociedad, ya sea facultades de los jueces, los cuales dejan de ser elementos pasivos
porque sus componentes residen en un mismo lugar, abrazan un en el proceso, para constituirse en tutores de los intereses de las
mismo culto, ejercen una profesión análoga, etc. De esto fluye que la partes, en directores activos del litigio, en cabezas pensantes y ac-
notoriedad es esencialmente relativa. tuantes. 85
Sin embargo, son escasos los fallos de nuestros tribunales en
b) Lo notorio no es menester que efectiva1_:1ente ~ea ~ono~i~o de que aparece aplicada la institución del hecho notorio, no porque
todos o de la mayoría, pues puede serlo por via de ciencia publica o ella sea desconocida en la ciencia jurisprudencial chilena, sino que
común. 83 Según Calamandrei: "notoriedad de un hec~o dentr? de más bien por el influjo del principio imperante durante tantos
un determinado círculo social significa, pues, pertenencia del mismo años que daba al juez un carácter pasivo durante el transcurso de
patrimonio de nociones del cual todos los corr_iponentes del. círculo la contienda. Contribuye también a esto la circunstancia de que
saben que pueden obtener cuando sea necesan?, en la segun_dad de esta reforma de tal envergadura haya sido introducida sin dejar
encontrarlas registradas en él, las verdades consideradas comunmen- historia, esto es, sin ser materia de discusión en el seno de los
te como indiscutibles. No es el conocimiento efectivo el que produce organismos técnicos y constitucionales que intervinieron en la ela-
la notoriedad, sino la normalidad de este conocimiento en el tipo boración del proyecto de ley respectivo. 86
medio del hombre perteneciente a un cierto círculo social y p~r esto Podemos citar una resolución de la Corte de Apelaciones de
dotado de una cierta cultura". 84 De esta manera, no es necesano que Concepción en que se da plena aplicación al hecho notorio, al
el juez observe directamente un determin~do ~echo para_ que éste disponer que "no requiere de prueba la circunstancia del me-
adquiera a su respecto el carácter de notono, m es necesano tampo- nor valor en que hoy día se cotizan en el mercado los bonos de
co que el magistrado pertenezca al círculo en el cual el even~o es de la deuda interna, en relación con su valor nominal, pues es un
existencia indiscutida. Al tribunal sólo le corresponde, mediante su hecho notorio que registra la prensa diaria" .8 i
ciencia privada, investigar si reúne un hecho las coi:i1~dones de noto- La práctica demostrará hasta qué punto ha sido conveniente aban-
riedad, y si así fuera, puede considerarlo en la dec1sion de la contro- donar el principio dispositivo del proceso para dar al juez la posibili-
versia pendiente, sin que le sea imprescindible otra prueba.
c) Representa el hecho notorio, como ya lo expresamos, una
excepción al principio de lo dispositivo del proceso.
85 Lorenzini Correa, obra ci tada, p. 67. ,
86
Julio Philippi l., Informe citado, p. 9.
87
Contra C. Apoloni o Palma. Infracción Ley de Cheques. Res. 6 de agosto de 1952.
RO f . Carnelutli, citado por Calam andre i, obra citada, p. 185. Corte de Apelaciones de Con cepción.
81 P. Calamandrei, obra citada , p. 207. Revista de Derecho yJurisprudencia, tomo LXVI, 2' parte, secció n 4", p. 272.
•2 P. Calamand1·ei, obra citada, pp. 204 y ss. Re\ista de Derecho yJurisprude ncia, tom o LXVIII, 2' parte , secció n I •, p. 192.
83 Chiovenda: citado por Calamandrei, ohra citada, p. 205. Re\i sta de Derecho y Jurisprude ncia, tomo LXIX, 2' parte, secció n 4ª, p. 66.
8• P. Calamandrci, obra citada, p. 205. Re~ista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXX, 2' parte, secció n 4', p. 66.
LOS INCIDENTES CIASll'IC:AC:ION DE LOS INC:[[)l•:NTES 55

dad de establecer en el incidente hechos no alegados ni probados, 29. CONCLUSlONES


pero que revistan el carácter de notorios, esto es, cuya existencia
nadie pone en duda.
Nos hemos ocupado de las principales clasificaciones que en tomo
de los incidentes pueden hacerse. Podríamos aun mencionar otras,
pero debido a su naturaleza debemos ocuparnos de ellas en otro
28. CLASIFICACIÓN DE CARNELUTII capítulo de este trabajo. Es por eso que no estudiaremos, por el
momento, los incidentes que requieren consignación, los que deben
tenerse por no promovidos, los anteriores o coetáneos con el juicio,
El profesor Carnelutti88 divide los incidentes según tengan relación etc.
con el litigio mismo o con el proceso. Al respecto ya hemos precisado
en el Capítulo I qué debe entenderse por controversia o litigio y qué
por proceso.
El autor citado se encarga, además, de hacer una distinción entre
ambas expresiones. El proceso, dice, es un medio para llegar a la
solución del litigio y está constituido por una secuela de actos realiza-
dos con este objeto.
Los incidentes relacionados con el litigio, esto es, la controversia,
son los que miran al asunto principal mismo, como en la legislación
chilena la petición de alimentos provisorios en un juicio sobre ali-
mentos (artículo 1º Ley N 2 14.908).
Aquellos que tienen atinencia con el proceso son los que se refie-
ren a los actos de sustanciación deljuicio, que se van efectuando con
el objeto de que el tribunal pueda conocer y fallar el litigio.
Dentro de esta clase de incidentes tenemos una nueva clasifica-
ción, según se refieran al desarrollo del proceso o a la solución de él.
Los primeros se dirigen a la instrucción del proceso en cuanto a
su forma de desarrollo, como el que se promueve en torno a una
citación nula.
Los segundos se refieren a la solución o desenlace del proceso,
como, por ejemplo, la reclamación incidental de incompetencia o
referente a la admisión de un determinado medio probatorio.
Aquellos tocantes al desarrollo del proceso pueden surgir o con
respecto de actos singulares o respecto del procedimiento en general.
Los que miran a actos singulares pueden relacionarse con la for-
mación del acto, con su eficacia o con su impugnación.
Los incidentes que surgen acerca del procedimiento pueden re-
ferirse a su formación, a la sustitución de un procedimiento por otro
(artículo 681), a su suspensión, interrupción, cesación, etc.
En el terreno de la solución del proceso habrá incidentes que se
refieran al tribunal, a las partes, a las pruebas, a los bienes, a la
continencia del proceso, siempre que no miren al litigio mismo.

AA Sistmuz de n «rerlw Procesal Civil. Edit. Uleha, Buenos Aires, 1944, tomo IV, pp. 158 y ss.
CAPlTlJLO V

OPORTUNIDAD EN QUE DEBEN PROMOVERSE


LOS INCIDENTES

30. Generalidades. 31. Incidentes originados en hechos ocurridos antes o coetá-


neos con la iniciación del juicio. 32. El artículo 84 y las excepciones dilatorias.
33. Los incidentes y la notificación de la demanda en forma tácita. 34. Historia
del artículo 84. 35. Incidentes originados por hechos acaecidos durante el juicio.
36. Historia del artículo 85. 37. Incidentes cuyas causas existen simultáneamente.
38. Sanción que debe recaer sobre un incidente promovido extemporáneamente.

30. GENERALIDADES

Todo proceso debe ser substanciado sin dilación, procurándose elu-


dir las causas que lo demoran y estableciéndose límites para la reali-
zación de los actos que lo componen. A ello obedece el afán del
legislador de simplificar los trámites necesarios, eliminar los super-
fluos, ftjar plazos y oportunidades para determinadas actuaciones,
disponer que las acciones se deduzcan conjuntamente, como tam-
bién las excepciones, etc. Todo esto tiende, necesariamente, en for-
ma decisiva, a la economía y celeridad del procedimiento, a la vez
que a una expedita administración de justicia. El Título IX del Libro I
del Código de Procedimiento Civil no podía constituir una excep-
ción a esta característica procesal.
En efecto, mirando a la brevedad, vale decir, a que el procedi-
miento esté exento de trámites inútiles que dificulten la pronta decla-
ración del derecho controvertido, 89 y a la economía, esto es,
procurando imponer los menores gastos de tiempo y energías en el
proceso, la ley ha establecido las oportunidades en que deben pro-
moverse las cuestiones accesorias, a la vez que determina las sancio-
nes para el caso de su imposición intempestiva.

89 Casarino Vilerbo, obra citada, p. [6.


58 LOS INCIDENn:s Ol'ORTUNillAIJ EN QUE llEIIEN l'ROMOV1':I{SE LOS INClllENTES 59

El legislador ha señalado en los artículos 84, 85 y 86 reglas preci- antes de que las partes sean citadas para oír sentencia. En efecto,
sas sobre esta materia con el fin de que los incidentes se vayan pro- dispone el artículo 433 que, realizado este último trámite, no se ad-
moviendo tan pronto como aparezcan las causas que los originan. De mitirán escritos ni pruebas de ningún género, lo cual se entiende sin
este modo, producidas ellas, la parte respectiva está obligada de in- pe1juicio de lo dispuesto en los artículos 83, 84, 159 y 290.
mediato a promover las cuestiones accesorias que estima del caso. En Tenemos así que, por regla general, sólo es permitido a las partes
esta forma se simplifica el asunto central, pues se le separa de otros promover incidentes hasta antes de ser citadas para oír sentencia.9º
de carácter incidental, sobre los cuales también deben recaer resolu- Sin embargo, este principio tiene dos excepciones: una comprendida
ciones que en su oportunidad les pongan fin. El juez, entonces, al en el mismo artículo 433, respecto de los incidentes de nulidad, siem-
dictar la sentencia definitiva deberá generalmente estudiar sólo el pre que reúnan ciertas condiciones, los cuales pueden hacerse valer
asunto fundamental controvertido, sin que tenga que distraer su aten- hasta antes de la dictación de la sentencia definitiva, y la otra respec-
ción en el examen de cuestiones secundarias. to de la situación especialísima del artículo 80, en cuyo caso los inci-
Fuera de las disposiciones mencionadas que se refieren a la gene- dentes pueden formularse aun hasta después de notificada la sentencia
ralidad de las incidencias, la Ley Nº 18. 705 dedicó el nuevo artícu- definitiva a alguna de las partes. Ambas excepciones se estudiarán en
lo 83 exclusivamente a determinar las ocasiones en que debe solicitarse su oportunidad.
por ese medio la nulidad de actos del proceso. Será estudiado en el Enunciadas ya las reglas generales sobre la oportunidad en que
capítulo siguiente. deben promoverse los incidentes, veamos ahora las situaciones espe-
Antes de analizar en detalle los artículos señalados es convenien- ciales contempladas en los artículos 84, 85 y 86 que tienden a impe-
te enunciar algunas reglas de carácter general sobre la materia de dir que las partes decidan a su entera voluntad cuál es el momento
que se trata. Son solamente dos: en que pueden formularse las cuestiones accesorias dentro de un
litigio, con excepción de la nulidad procesal, que está tratada en el
a) Los incidentes deben promoverse tan pronto como los motivos artículo 83.
que los originan lleguen al conocimiento de la parte interesada. De acuerdo con estos preceptos podemos intentar una nueva
Esta primera regla la deducimos de los artículos 83 y 85 y se basa clasificación de los incidentes según cuál sea el momento en que se
en un elemento subjetivo y relativo, cual es el conocimiento que las producen los hechos que le dan origen. Desde este punto de vista,
partes deben tener de ciertos hechos. ellos pueden ser incidentes nacidos de hechos ocurridos antes o coetá-
Conocer, según la Real Academia de la Lengua, es percibir el neos con la iniciación del juicio; incidentes que se derivan de hechos
entendimiento por el ejercicio de las facultades físicas e intelectuales, acaecidos durante él e incidentes que nacen de hechos que ocurren
la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas o de las ideas. simultáneamente en el tiempo.
Atendiendo a este concepto debemos llegar a la conclusión de En el capítulo siguiente nos referiremos a la situación de la nuli-
que lo que la ley requiere es que se tenga un conocimiento real y dad procesal.
efectivo de los hechos en que se funda un incidente. No basta, enton-
ces, una simple noción acerca de ellos por rumores u otras formas
vagas de percepción. De esta manera nace la obligación de promover
incidentes desde que se tenga una idea clara de la existencia de los 31. INCIDENTES ORIGINADOS EN HECHOS OCURRIDOS ANTES O
motivos que los originan, tanto con respecto a su naturaleza como a COETÁNEOS CON LA INICIACIÓN DELJUICIO
sus relaciones y efectos.
A falta de otros antecedentes inequívocos, el momento en que se
constatan los hechos será el indicado por quien formule el incidente, El artículo 84, en su inciso 2º, dispone: "Si el incidente nace de un
y si la parte contraria pretende que el conocimiento se produjo en hecho anterior al juicio o coexistente con su principio, como defecto
una ocasión diversa, corresponderá a ésta el peso de la prueba. legal en el modo de proponer la demanda, deberá promoverlo la
parte antes de hacer cualquiera gestión principal en el pleito".
b) Los incidentes sólo pueden promoverse, cualquiera que sea el
caso, durante la tramitación del juicio en que se producen.
Sabemos que los incidentes tienen vida independiente, ya que
acceden al juicio en que se promueven. Pueden interponerse desde 90
Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXv1, 2ª parte, sección 1ª, p. 416.
que la demanda ha sido expresa o tácitamente notificada y hasta Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXIV, 2ª parte, sección 1ª, p. 28.
Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXIV, 2ª parte, sección 1ª, p. 96.
(i() LOS INCIDl·'.NTES Ol'ORTl!NlllAll l•:N Ql' E IH:111-: N PROMOVERSE LOS INC:lllENTES lil

Contempla esta disposición dos casos: antes de que se notificara el libelo, esto es, de que comenzara el
juicio. Al respecto, la jurisprudencia ha manifestado que "No basta la
a) que los hechos en que se funde el incidente existan antes de presentación de la demanda para que exista juicio pendiente: es ne-
iniciar el juicio, o cesario que ella haya sido notificada al demandado y que transcurra
b) que ellos aparezcan en el momento de su iniciación. el plazo que la ley concede para contestarla".93
Estudiaremos cada una de estas situaciones. Siguiendo el criterio del Código, habría que considerar como
Hechos anteriores al juicio son aquellos que existen antes de ser hechos acaecidos durante la iniciación del juicio, aquellos que se
notificada la demanda, sea en forma expresa o tácita, pues es este verifican mientras se desarrollan los elementos que constituyen el
trámite el necesario para producir la relación procesal. Sól? desde principio del litigio , esto es, la interposición de la demanda y su
entonces estamos en presencia de un juicio, ya que desde ese mstante notificación, aunque, procesalmente hablando, no exista juicio, des-
nacen los efectos procesales de la relación mencionada. Ellos son: de que no ha sido puesta en noticia de aquel contra quien va dirigi-
a) Notificada la demanda se liga al tribunal, el cual está en la da. Estrictamente, como ya se ha dicho, los hechos de que se trata
obligación de tramitar y fallar las peticiones del actor. El juez tiene deben considerarse ocurridos antes de que haya propiamente juicio,
que dar curso progresivo a los autos hasta que ~stos qued~n en esta- siempre que ellos tengan lugar con anterioridad a la notificación de
do de fallo y luego tiene que resolver la contlenda, aplicando los la demanda.
principios legales o, en su defecto, las normas de equidad. 91 • En realidad, el problema que nos ocupa no tiene mayor impor-
b) Cumplido el trámite que nos ocupa, el demandante pierd~ el tancia práctica, pues el Código ha dado el mismo tratamiento en
derecho de retirar la demanda sin trámite alguno de su parte y existe ambos casos, de manera que sólo interesa que ellos sean interpuestos
para él el deber de seguirla adelante h~ta que recaiga sentencia en antes de realizarse cualquiera gestión principal en el pleito.
la causa. No podrá tampoco , una vez notificada la demanda, someter En el número anterior hemos sentado la regla general de que los
el asunto al conocimiento de otro tribunal. Si así lo hiciere podría el incidentes deben promoverse tan pronto como los hechos que los
demandado oponer excepción dilatoria de litispendencia, de acuer- determinan lleguen a conocimiento de la parte respectiva. Sin em-
do con lo dispuesto en el Nº 3º del artículo 303.9 2 bargo, tal afirmación no es absoluta.
c) En tercer lugar, notificado el demandado en forma legal, _debe En efecto, el artículo 84 establece imperativamente que aquellos
comparecer al tribunal a defenderse, ya que, en caso contrano, el incidentes originados en hechos anteriores o coexistentes con la ini-
juicio se seguirá en su ausencia. ciación del pleito deben promoverse antes de realizarse cualquiera
d) Finalmente, los efectos de la sentencia se retrotraen, en la gestión principal en el juicio. No atiende, entonces, la ley en este
mayoría de los casos, al momento de la noti~cación de la ?~~and~.. caso a la circunstancia de conocerse o no dichos hechos. Realizada
El legislador expresamente ha reconocido que todo Jmcio se mi- con posterioridad a ellos una gestión principal, cesa el derecho para
cia, por regla general, con la notificación de la demanda al demanda- deducir la cuestión incidental. Si se desconoce la existencia de los
do , ya que el artículo 1603, inciso 5º, del Código Civil estatuye q~e hechos y se verifica una gestión de la naturaleza indicada, de nada
"Se entenderá existir juicio desde el momento en que se haya notifi- vale la ignorancia de ellos y no puede aun ser invocada por el articu-
cado la demanda". lista. Un incidente deducido en tales condiciones debe ser desechado
Resulta difícil precisar con exactitud qué hechos nacen antes del por el tribunal, salvo que se refiera a la nulidad procesal, como luego
juicio y cuáles durante su iniciación. Con un criterio estricto llegare- se dirá.
mos a la conclusión de que son anteriores al litigio aquellos sucesos Las dos situaciones que contempla el artículo 84, a que nos he-
que se originan hasta el momento en que ~e noti~ca la der:na~da. De mos referido, dicen relación, en nuestro concepto, con el demanda-
este modo , el artículo 84 contendría una impropiedad al mdica~ los do, y es a éste a quien dicho precepto limita la oportunidad para
defectos del modo de promover la demanda como hechos ocurndos promover incidentes. Con respecto al demandante, es muy difícil que
en la iniciación del pleito, pues tales defectos habrían tenido lugar ocurran hechos anteriores o coexistentes con la iniciación del juicio
que pudieran servir de base a incidentes ordinarios.

Y1 Carlos A. Stoehrel M. , De /.as disposiciones com unes a todo procedilnienln, Imp. Cultu ra,

Santiago, 1948, p . 47. "'' Revista d e Derecho y Jurisp nidencia , to mo XI .IV, 2• parte, sección [ •, p. 285.
' 12 C. Stoehrcl M., ohm citada, p. 47. Fallos del Mes Nº 70, sepliemhn, 1%4, p. 21 O.
Ol'C >RTl lNIJlAll EN QllE llEIIEN l'ROMOVJ•:RSE LOS INCIIWNTFS (i~
02 !.OS INCIDE;'.;TES

Además, en esta etapa del pleito el demandante pr~cura darle ccpciones, como quiera denominárselasYº Así, mientras el artículo 303
celeridad al procedimiento y no dilatarlo, lo que no se av.1ene con la prohíbe interponer excepciones dilatorias en cuanto tales después de
formulación de incidentes. Los hechos que puedan dar ongen a cue~- vencido el término de emplazamiento (artículo 305), el artículo 84
tiones incidentales propuestas por el actor ocurrirán d~spués de no~1- impide que, con posterioridad de realizarse cualquiera gestión prin-
ficada la demanda, cuando ya exista juicio, y tales cuestiones no es tan cipal, se tramiten incidencias basadas en hechos ocurridos antes o
regidas por el artículo 84, sino que por el artículo 85. . _ _ _ durante la iniciación del pleito. Y debemos entender por cualquier
El artículo 84 parece estar de acuerdo_ con nuest:ª. 1?-te_rpreta- "gestión principal" aquella "que mire al fondo del asunto o con in-
ción, ya que el ejemplo que da de hecho existente a la miciacion ~el lluencia en su decisión final", 9 i vale decir, para el caso en estudio, la
juicio -defecto legal en el mod~ de p~oponer la demanda- m~ra contestación de la demanda.98
precisamente al demandado, a '!men logicamente corresponde sena-
lar los vicios de que adolece aquella. 33. Los INCIDENTES Y LA NOTIFICACIÓN DE LA DEMANDA
EN FORMA PRESUNTA

32. EL ARTÍCULO 84 Y LAS EXCEPCIONES DILATOIUAS


De conformidad con lo dispuesto en el artículo 38, las resoluciones
judiciales sólo producen efecto en virtud de notificación hecha con
Sentado el principio que el artículo 84 se refiere fundam~ntalmente arreglo a la ley, salvo los casos expresamente exceptuados por ella.
al demandado, llegamos a la conclusión de que el contenido de este Uno de estos casos de excepción es el señalado en el artículo 55, que
precepto es semejante a lo que expresa el artículo 3~3 resp~cto de las dispone que "aunque no se haya verificado notificación alguna o se
excepciones dilatorias. 94 Sabem~s <;lue estas exc~pciones t1ei~en por haya efectuado en otra forma que la legal, se tendrá por notificada
objeto la corrección del procedimiento y que solo pueden mt~rpo- una resolución desde que la parte a quien afecte haga en el juicio
nerse, por regla general, hasta antes de contestar la demanda, dando- cualquiera gestión que suponga conocimiento de dicha resolución,
seles la tramitación de los incidentes. sin haber antes reclamado la falta o nulidad de la notificación".
Si examinamos la enumeración que el artículo 303 hace de las En esta forma, por el hecho de promoverse un incidente antes de
excepciones dilatorias, fácil es constata~· ~';le _e_llas p~e~~n fundarse la notificación de la demanda sin que se reclame de la falta de notifi-
en hechos ocurridos antes o durante la m1c1acion del JUICIO, ace~tan- cación, se ha producido la llamada notificación tácita de aquélla y de
do la terminología del Código. En efecto, corresponden a las prime- su proveído, con las consecuencias legales correspondientes.
ras la litispendencia, la falta de capacidad del der:iandante Y el Cabe recordar que, según el nuevo inciso agregado al referido
beneficio de la excusión. Como el artículo en referencia no hace ~na artículo por la Ley Nº 18. 705, la parte que solicitó la nulidad de una
enumeración taxativa, nosotros podemos agregar otros casos: la cita- notificación, por el solo ministerio de la ley, se tendrá por notificada
ción de evicción, la facultad que el artículo 21 acuerda al deman_dado de la resolución cuya notificación fue declarada nula, desde que se le
para llamar al juicio a terceros,% etc. Y se_basan en_ hechos coex_isten- notifique la sentencia que declara tal nulidad.
tes con la iniciación del juicio las excepciones de mcompetencta del
tribunal, la falta de personería o repres~ntaci?n legal d~l que cor:ipa-
rece a nombre del demandante y la mept1tud del hbelo. A estas 34. HISTORIA DEL ARTÍCULO 84
podemos agregar nosotros los vicios en que se incurre al pra~ticarse
la notificación de la demanda, y, en general, las que se re~~ren a la El actual artículo 84, en lo que por el momento nos interesa, corres-
corrección del procedimiento sin afectar al fondo de la acc1on dedu- onde al artículo 97 del Proyecto Vargas Fontecilla. Este último pre-
cida. _
Debemos hacer resaltar, para confirmar que los arttculos 84 y 303
están reglamentando situaciones semejantes, ~l hec~o ~e qu_e ambos "6Revista <le Derecho y Jurisprudencia, tomo V, 2ª parte. sección 2ª, p. 58.
Gaceta <le los Tribunales, 1905, tomo 1, sentencia Nº 480, p. 766.
preceptos señalan el límite para promover dichas mc1denc1as o ex- Corle <le Apelaciones <le Santia!{o, Las Ultimas Noticias, 23 de junio <le 1913.
97 García Zavala, Los !ncid,mtrs, obra cit.a<la, p. 162.
98 Revista <le Derecho y Jurisprudencia, tomo XLIV, 2ª parte, sección 1•, p. 125.

eaceta <le los Tribunales, 1905, tomo 11 , sentencia 480, p. 776.


f-
"' Revista <le Derecho )'.Jurispru<le ncia, Lomo xxvm. 2• pane, s~~ci~l~ 1ª, 301. (;aceta <le los Tribunales, 1913, tomo 11 , sentencia 575, p. 1862.
Fallos <le! Mes N" 145, <licicmhre 1970, p. 322, selllencia 7.
%Revista <le Derech o y _Jurispm<le ncia, tomo XLV, 2ª pane, secc10n 2-, p. 24.
64 LOS INCIIH:NTES Ol'OllTUNillAD EN Q UE IJEIIEN PROMOVERSE LOS INCillE'.IITES 65

cepto indicaba, por vía de ejemplo, como incidentes basados en he- Es evidente que el empleo de expresiones diversas en los dos
chos coexistentes con el principio del juicio, la incompetencia del artículos indicados corresponde también a intenciones diferentes del
juez, la falta de personería del demandante y defectos legales en el legislador en uno y otro caso. Así, mienu·as en uno exige una diligen-
modo de proponer la demanda. . cia esencial en el pleito, en el otro sólo prescribe una diligencia,
Además, disponía que bastaba ejecutar cualquiera gestión en el cualquiera que sea su trascendencia, ya que el vocablo gestión, sin
juicio, principal o no, para impedir que se acogiera un incidente otro agregado, es "toda solicitud o diligencia que se hace para conse-
propuesto con posterioridad. Era, en este aspecto, más estricto el guir una cosa". Se supone conocimiento del hecho que motiva la
Proyecto que el actual artículo 84. incidencia.
La Comisión Revisora de 1893 modificó dicha disposición en la El Código es acertado cuando acepta en el artículo 85 cualquier
forma que actualmente aparece en el Código, y las Leyes N°• 3.390, trámite o gestión, pues puede ocurrir que los hechos que sirven de
7. 760 y 11.183 no le hicieron innovaciones al respecto. A su vez la Ley base al incidente sucedan cuando no sea procedente en el pleito
Nº 18. 705, si bien modificó la disposición en estudio, no alteró su ninguna diligencia de carácter esencial. Si no fuera así, podrían pro-
contenido respecto de lo que ahora interesa. moverse incidentes en la ocasión en que las partes desearan según su
conveniencia, vulnerándose el principio de la celeridad y economía
35. INCIDENTES ORIGI NADOS POR HECHOS ACAECIDOS en los procesos.
DURANTE EL.JUICIO Es importante recalcar que, de acuerdo con la redacción del
artículo 85, sólo podría rechazarse de plano un incidente promovido
El artículo 85 establece: "Todo incidente originado de un hecho que cxtemporáneamente cuando conste en el proceso que los hechos
acontezca durante el juicio, deberá promoverse tan pronto como el que lo originan eran de conocimiento de la parte respectiva desde
hecho llegue a conocimiento de la parte respectiva. antes que ésta realizara cualquier gestión en el pleito. Es así como
Si en el proceso consta que el hecho ha llegado al conocimiento dicho precepto expresa que "si en el proceso consta que el hecho ha
de la parte, y si ésta ha practicado una gestión posterior a dicho llegado al conocimiento de la parte, y si ésta ha practicado una ges-
conocimiento, el incidente promovido después será rechazado de tión posterior a dicho conocimiento, el incidente promovido después
plano, salvo que se trate de alguno de los vicios o circunstancias a será rechazado de plano". 10 º
que se refiere el inciso 3º del artículo anterior". Esto no impide a la conu·aparte probar que quien promueve un
En estricto derecho este artículo contempla el caso de incidentes incidente lo está haciendo extemporáneamente, y si así se establece,
originados en hechos acaecidos una vez notificada la demanda, sea el tribunal debe desestimarlo. Pero en este caso el incidente no es
en forma expresa o tácita, hasta el momento en que las partes sean desestimado de plano, ya que ha debido ser tramitado en la forma
citadas para oír sentencia. Sin embargo, para armonizar esta disposi- ordinaria.
ción con la anteriormente estudiada, diremos que los hechos produ- Las expresiones "de plano" y "de oficio" que emplean los artícu-
cidos en el curso del juicio son aquellos que ocurren desde la los 85 y 84, respectivamente, para estos efectos, son sinónimas, ya que
contestación de la demanda o desde que ha transcurrido el plazo conducen al mismo fin, e indican que en ambos casos el incidente
para hacerlo, hasta la citación para oír sentencia, sin perjuicio de las opuesto extemporáneamente debe ser rechazado sin dársele tramita-
excepciones que señala el artículo 85. ción alguna, pero, repetimos, para que así ocurra es menester que la
La disposición en estudio, a diferencia del artículo 84, da especial extemporaneidad exista en el proceso.
importancia al conocimiento que de dichos hechos tiene la parte No siempre el legislad01· da a estos términos el mismo significa-
respectiva. Ocurrido dicho conocimiento, debe interponerse la inci- do.
dencia correspondiente antes de ejecutarse cualquiera gestión en el En efecto, la expresión "de oficio" la emplea para referirse a la
pleito. En caso contrario, será rechazada de plano. 99 facultad que tiene el tribunal de actuar en ciertos casos por propia
El artículo 85 nos habla simplemente de la realización de una iniciativa sin esperar requerimiento de parte, lo que constituye una
gestión, sin precisar su importancia. En cambio, el artículo 84 se re- excepción a una de las bases de la administración de justicia, cual es
fiere expresamente a una gestión principal en el juicio.

""Gace ta de los Tribunales, 1913, lomo II, se ntencia 575, p. 1862.


Revista d e Derecho y Jurisprudencia, tomo LXVIII, 2" parte, sección 1•, p. 360. 'ºº Revista d e Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXV, 2' parle, sección 2", p. 9.
Fallos del Mes N. º 422, 1993, p. 1.206, sem encia 12. Fallos del Mes N2 232, marzo 1978, p. 5, sentencia 4-.
66 LOS INCIDENTES Ol'ORTllNIIJAll l•:N QUE llEIIEN l'ROMOVERSI•: LOS INC:lllENTES 67

la pasividad de los tribunales. En tal sentido la encontramos en los b) Aquellos cuyas causas existan simultáneamente y aparezcan
artículos 201, 256, etc. durante el juicio. Deben promoverse a la vez tan pronto como lle-
Por_ s_u parte, "de plano" significa que una determinada petición guen al conocimiento de la respectiva parte los hechos que los origi-
de los hu.gantes ~ue~~ ser a~~ptada o desechada por el tribunal sin nan. Si después de conocerse ellos se realiza cualquiera gestión en la
da~le mayor tram1tacion, o_mit1endo las formalidades que prescribe el causa, deberá eljuez rechazar de plano los incidentes (artículo 85).
legislador para la generalidad de los casos. Así está utilizada dicha Establece también el artículo 86 la misma sanción prevista en los
expresión en los artículos 142, 823 inciso 22 , 824, etc. dos artículos que le anteceden, pues el artículo en estudio se remite
al 84, al igual que el 85. De esta manera, si se promueven separada-
mente incidentes cuyas causas existen simultáneamente, los inter-
36. HISTORIA DEL ARTÍCULO 85 puestos con posterioridad deben ser rechazados de oficio.
El precepto en estudio da lugar a varias situaciones interesantes.
El Proyecto del señor Vargas Fontecilla contenía en el artículo 98 un l~n primer lugar, cabe preguntarse si las cuestiones accesorias trami-
precept_o_ ~nálogo al actual artículo 85, que no sufrió innovaciones en ladas en conformidad con este artículo deben considerarse como un
la Com1S1on Red_actora ~el Có~igo, ~i por leyes posteriores. La Ley solo incidente o como varios diferentes que sólo tienen de común el
0
N- l~.705 no le !ntrodujo modificaciones, aunque lo dejó en desar- hecho de someterse en conjunto a la misma tramitación.
moma con el articulo 84, como también se vei·á más adelante. No hay duda alguna de que el espíritu del legislador fue que se
dedujeran conjuntamente y que formaran un solo todo material,
pues ello se conforma con el principio de la economía procesal. De
este modo, deben someterse a los mismos trámites y plazos y termi-
37. INCrDENTES CUYAS CAUSAS EXISTEN SIMULTÁNEAMENTE
nar con un mismo fallo, que se referirá a las diversas materias plan-
teadas.
~l artí<;ulo 86 expresa que: "Todos los incidentes cuyas causas existan Las cuestiones en refei·encia sólo tienen una tramitación común,
s1multaneamente deberán promoverse a la vez. En caso contrario se sin dejar por ello de conservar su individualidad. En efecto, el artícu-
observará, respecto de los que se promuevan después lo dispuesto en lo 86 al manifestar que todos los incidentes cuyas causas existen
el inciso 3º del artículo 84". ' simultáneamente deben promoverse al mismo tiempo, está señalan-
. La disposi~ió~ transcrita ti~ne_ por finalidad obligar a los litigan- do que ellos sólo se interpondrán a la vez, pues esta expresión,
tes a que no solo interpongan incidentes en determinadas oportuni- según la Real Academia de la Lengua, significa: "Tiempo u ocasión
dades, sir:io tambi~n suprimir la tramitación separada de cuestiones para hacer alguna cosa por turno u orden". En esta forma, lo que el
seci:ndanas al pleito en aquellos casos en que puedan hacerse valer legislador persigue es que estos incidentes se hagan valer en la mis-
co_nJun~mente por fundarse en hechos diversos y existentes en un ma ocasión o tiempo, pero no pretende que se conviertan en una
mismo tiempo. sola cuestión o controversia.
El principio. conteni~o en el artículo 86 lo encontramos ya incor- Además, el artículo en estudio habla de "todos los incidentes
porado en las Siete Partidas. Es así como en la 3ª Partida, Título 3º cuyas causas existan simultáneamente", o sea, reconoce que se trata
Ley IX, se dispone que "si el juez llegare a la conclusión de que un~ de varios que deben tramitarse a la vez.
de ~as partes alega estas cuestiones maliciosamente, para prolongar el Por ou·a parte, siendo distintos los hechos que dan lugar a las
pleito, puede darle un plazo perentorio para que las formule todas cuestiones propuestas, no puede concluirse que se trata de una sola
Juntas y las pruebe". controversia incidental.
El _artículo 86 debe interpretarse de acuerdo con lo dispuesto en Además, esta interpretación permite dar cumplida aplicación a
los ~r~1~ulos 84 y 85. Hay que distinguir para ello dos situaciones, sin los artículos 138 y 144, que establecen que quien pierda un inciden-
pe1:1mc10 de lo que se dirá en el capítulo siguiente respecto de la te deberá ser condenado en las costas. Si se considera que es una
nulidad procesal: sola contienda incidental será muy difícil hacer efectivas estas dispo-
a) Incidentes cuyas causas ocun-an simultáneamente antes o du- siciones. En cambio, si se estima que se trata de varios incidentes
ran~e la iniciación del juicio. En este caso deben ellos' promoverse diferentes, podrá fácilmente, pese a ser resueltos en un solo fallo,
CO~Juntamente antes de realizarse cualquiera gestión principal en el distinguirse entre los perdidos y los ganados. Otro tanto ocurrirá
pleito, pues en caso contrario serán rechazados de oficio (artículo 84). para los efectos del artículo 88.
Ol'ORT UNlllAll EN Q UE ll EIIF.N PROMOVERSE !.OS 1'-CIIW.1\TES
68 LOS INC:ILH:NTES

No es posible, tampoco, como se ha pretendido por algunos, establece derechos permanentes en favor de las partes, y auto e n lo
establecer analogía entre la situación prevista en el artículo 86 y la que respecta a decisiones que no tengan tal alcance.'º'
acumulación de autos. Ambas instituciones tienen fundamentos dis-
tintos. La segunda de las nombradas tiende a evitar la dictación de
38. SANCIÓN QUE D EBE RECAER SOBRE UN I NCIDENTE PRO MOVIDO
fallos c~ntradictorios en dos o más juicios de igual naturaleza, pero
EXTEMPORÁNEAMENTE
promovidos _se~aradame:ite. En cambio ~l artículo 86 trata que no se
promuevan mc1dentes diferentes y sucesivos que dilaten, oscurezcan
o perturben la marcha o conocimiento del juicio. No se necesita aquí Al estudiar los casos conten id os en los artículos 84, 85 y 86 nos he mos
que ellos se relacion~~ o aserr_iejen ~n su~ caracteres. Sólo basta que referido a la sanción que cabe aplicar cuando se d~duzca ~n inciden te
los hechos que los ongman existan s1multaneamente. fuera de las oportunidades que esos preceptos senalan. Solo haremos
De todas maneras, para evitar dudas sobre la materia que nos en este número una recapitulación de lo expresado.
ocupa, creemos que debe adoptarse la siguiente norma: cabe consi- Como lo dijimos, es regla general que l~s i_ncidentes deben ser
derar como varios incidentes diferentes aquellos que no tengan nin- promovidos tan pronto como ll~gue al conoc1m1ento d e la par_~e res-
guna :':ladón, es ¿ecir, que los hechos que les dan causa no tengan pectiva el hecho que les d a ongen, sea que tal he~ho se verifi~ue
conex1on entre s1, fuera de la simultaneidad de su existencia. En antes del juicio o durante él. Si se les deduce des pues d e c~ alqm era
ca~bio: los ~ue están v_inculados por su finalidad, sus motivos o por gestión principal en el pleito , en el primer caso , o despues de _u n~
sus JUst1ficac1ones, no solo tendrán una tramitación común sino que gestión posterior al conocim iento del hecho, e~ el segun_~º' los ~~c1-
además, debe estimárseles como una sola incidencia, con' las canse~ dentes deben ser rechazados d e plano o de oficio por el tn bunal.
cuendas que ello significa. Igual sanción tiene lugar cuando _n o se . form~lan a la ve~ 1~
, Si entre los incidentes promovidos a la vez y a que se refiere el cuestiones in cidentales cuyas causas existan s1multaneamente. S1 as1
articulo ~6 hay algun?s de previo y especial pronunciamiento y otros ocurre, deben ellas ser desestimadas d e oficio.
que no tienen tal caracter, deben todos ellos tramitarse en el cuader- Rechazar de oficio o de plano, como ya lo hemos expresado, para
no principal, según lo preceptuado en el inciso 12 del artículo 87, estos efectos, es lo mismo. Significa que dichos inciden tes p romovi-
puesto que, constituyendo un solo hecho material las diversas contro- dos extemporáneamente no tendrán ~amitación al_gu~~- El Juez, d es-
de luego, debe negar lugar a ellos, evitando tod~ d~lac10~1. en la caus~
versias accesorias en lo que respecta a su tramitación, no es posible
principal, cualquiera que se~ el carácter de la mc1denc1a. No hab_ra
separar unos de otros, y en tal caso se suspende el curso de la causa
necesidad, entonces, d e pedir tal rechazo. La contraparte q1;1ed ~- aJe-
principal.
na a la cuestión, pues ésta no ha alcan~ado a tener_tr~m1tacion y
. Si entre las ~ismas incidencias planteadas conjuntamente no hay
prácticamente no ha existido. Esto no qmta que a tal mc1d~nte: pro-
ninguna de previo y especial pronunciamiento, deben ellas tramitar- movido fue ra d e las oportunidad es señalad as, deba cons1dera:sel~
se en ramo separado, sin paralizar la marcha del litigio, de acuerdo como un incidente perdido , con las consecuencias que luego se md1-
con lo estatuido en el inciso 2º del artículo 87.
El artículo 86 contempla el caso de varios incidentes que se dedu- carán.
La actitud que el tribunal debe adoptar en la situación prop~e~ta
cen en un solo acto y que se someten a una tramitación única a constituye una excepción a la regla d e la p~ ividad ~el Poder Judicial.
virtud de que las causas en que se basan existen simultáneamente. En El artículo 1O, inciso 1º, del Código O rgánico de T ribunales establece
estas condiciones no resulta aplicable a tales incidentes el artículo 88, que "los tribunales no podrán ejercer su ministerio sino a petición de
que contempla la situación d e controversias incidentales que se for-
mulan s~pa~-adamente y en forma sucesiva en un mismo juicio.
Los mc1dentes que nos preocupan se formulan cmtjuntamente y
101 Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XLIV, 2ª pat·Le, sección 1', p . 24.
se someten a una tramitación única y te rminan , por tanto, con un Revista de Derecho y J ~;rispru<lencia, tomo XXII, 2' parte, secció~ _1•, p. 981.
solo fallo que abarca las diversas cuestiones planteadas. ¿De qué natu- Revista d e De recho y .Jurisprudencia, to mo XXVlll , 2• parte, sec~'.on 1' , p. ; 47.
raleza procesal es esta resolución? La jurisprudencia ha declarado Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXXV, 2ª pan c, seccto n l ' , p. 128.
1o<, Revista de Dercch¿ )' Ju risprud encia, tomo XXXV, 2' parte, secciún 2' , P· 9 .
que un fallo puede ofrecer caracteres de sentencia d efinitiva o de Revista de Derech o y j u~isprudencia, tomo XLIV, '.l' parte, se~ci<:m 1•, p. 125.
otro tipo d e resolución según cual sea la materia a que se refiera y los Corte d e Apelaciones <le Sanliago, Las Ultimas Nouc1as, 8 <le .1ulm de 19 l '.l.
efectos que produzca. De este modo, el pronunciamiento que recae Nueva Gace ta, vol. 11, Nº 1, ati.o 1979, p . 14.
Re,~sta de Derecho y.Jurisprude ncia, 1omo LX I, 2' parle, sección l ', p. 247.
en el caso en estudio podrá ser sentencia interlocutoria en cuan to
70 LOS INCJ[)ENTES CAPITULO VI

P.ª~~e, salvo los casos en que la ley los faculte para proceder de ofi-
c1? . Por regla general, ~ntonces, la acción de la justicia es pasiva. El
LA NULIDAD EN EL PROCESO CML
tnbunal debe ser requendo para actuar. Tal principio tiene excepcio-
nes. Una de ellas es el caso que nos ocupa, en que el tribunal deb~
proc_eder por su propia iniciativa, sin necesidad de requerimiento
prev10, sea de alguna persona o de algún org·anismo. 1º3
La sanción en referencia no tiene lugar cuando el incidente se
basa en vicios que aqulan el proceso o se refieren a una circunstancia
esencial para la ritualidad o marcha del juicio. En estos casos puede
promoverse aun con posterioridad a la citación de las partes para ofr
sente?cia, 104 siempre que se respeten las oportunidades previstas en
el articulo 83. De ellas nos ocuparemos en los capítulos siguientes.

Sección I

CONCEPTO, FINALIDAD Y FUNDAMENTOS

39. Introducción. 40. Concepto de la nulidad procesal. Finalidad y fundamentos.

39. INTRODUCCIÓN

Sabemos que el proceso se compone de un conjunto de actos sucesi-


vos que descansan unos en otros y que permiten la sustanciación del
juicio, dando oportunidad a las partes para plantear y demostrar sus
pretensiones y al juez para determinar la legalidad de las mismas. 105
Este instrumento, que da lugar a uno de los bienes más apeteci-
dos por el hombre, como lo es la justicia, es complejo. Lo es porque,
como se dijo, está constituido por innumerables actos, ejecutados
algunos por el juez, otros por las partes e incluso por terceros ajenos
a la litis; cada uno de ellos desempeña un papel diferente durante su
curso, distintas son sus características, sus maneras de expresión, las
oportunidades en que se verifican y los fines que cumplen, pero, no
obstante, están unidos por un objetivo final común: la justa decisión
del litigio.
Cabe simplemente recordar, para justificar la complejidad del
proceso y de las actuaciones que lo componen, la circunstancia de
que debe cobijar y dar justo equilibrio a tres tipos de intereses contra-

10
" Mario Casa rino V., ohra citada, Lomo !, p. !02 .

. "l4Gace ~ <le los Trihunales, 1909, tomo II, sentencia 897, p. 225. Revista de Derecho y !Os Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XLIV, 2• parte, sección l •, p. 440.
Junsprudenc1a, Lomo XXXV, 2• parte, sección 2•, p. 9. Fallos del Mes Nº 70, septiembre 19fi4, p. 210.
7'I. !.OS INCIIJENTES L\ Nl ll.lllAII FN Fl. PROC:FSO CIVIi.

puestos, que muchas veces aparecen, incluso, incompatibles. En efec- 40. CONCEPTO DE LA NULIDAD PROCESAL.
to, nota~os en él, en primer lugar, el interés particular de los litigan- FINALIDAD Y FUNDAMENTOS
tes que solo los mueve a obtenei- en el pleito, a ganarlo, bien o mal,
tengan º. no la razón. Al mismo tiei;1po, concurre el interés público
que proviene del ~stado, cuyo proposito es la correcta aplicación del Podemos definir la nulidad procesal como la sanción mediante la
Der~cho por medi~ del proceso, de manera que la decisión que en él cual se priva a un acto o actuación del proceso o a todo él de los
re~aiga sea la prevista por la ley que él ha creado, logrando además efectos normales previstos por la ley, cuando en su ejecución no se
as1 el r~speto del ordenamiento jurídico. Finalmente, también debe han guardado las formas prescritas por aquélla. 106
dar cabida _el ~ro~e~o al i~terés d: I_a socied~d _q~e propende a que Su finalidad, entonces, es restarle valor a la actuación viciada,
la.: sentencias jUdICiales, justas o mJustas, Ojala siempre sean de la destruirla, tenerla como no sucedida, ya que no constituye el medio
~r_i1:1era índole, por_i9an término_ e':1 forma definitiva al respectivo idóneo destinado a cumplir el fin para el que fue prevista por el
ht1g10, cuya promoc:on ~ man~enunie~to, por particulares que sean legislador. En fin, impedir que puedan atribuírsele los efectos que la
los derechos q~~ alh est:in en Juego, siempre perturban y alteran la ley dispone para una correctamente ejecutada.
paz Y la tranqmhdad social. Ello se obtiene mediante una declaración Su fundamento no es otro que proteger el ordenamiento jurídico
del ~rgano jurisdiccional q~e p~rmanezca inalterable, y fyados a per- que rige el proceso, lograr el respeto de las normas procesales, y ello
petmda~ los derechos y obligaciones que concede e impone. no sólo interesa a los litigantes perjudicados con la irregularidad del
Este mstrumento denominado proceso lo utilizan simultáneamente acto, sino también a la sociedad toda, que descansa y está estructura-
l~ partes y el ju~z, de lo que se deduce que debe ser apto, al mismo da por este ordenamiento jurídico que ella misma se ha dado.
tiempo, para pedir y para lograr justicia. Pero no son ellos los llamados Si observamos con cuidado la justificación de la nulidad procesal
a crearlo y a determinar su estiuctura. Esa labor cotTesponde al Estado, deberemos concluir que a través de ella se resguarda la garantía
que ~n el caso n~estro la encomie;1da al legislador, recomendándole constitucional del llamado "debido proceso", que , tomando como
q~e e~,table!ca siemp\e l~ ~antias de un racional y justo procedi- base la Carta Fundamental, podemos enunciar -aunque pecando de
miento (a~ticulo 19, N 3, mc1so 5 2 , de la Constitución Política). simpleza- como que: "Toda sentencia de un órgano que ejerza juris-
El cor:ijunto de actos y actuaciones que forman el proceso, sea dicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado"
que los ejecuten las part~s o el juez, están, por tanto, regidos por (artículo 19, Nº 3º, inciso 5º).
no~m3:5 !~gales que constituyen el procedimiento. La conveniencia Resulta evidente que aquel proceso substanciado sin sujeción a
social mdica que para que sea un auténtico instrumento destinado las formalidades exigidas por el legislador deja de ser el "debido
como _se dijo, a l?edir, lograr _Y hacer justicia, es imprescindible qu~ proceso" que promete el constituyente, ya que no está en condicio-
los actos y actuaciones que lo integran se realicen de la manera como nes de constituir el adecuado instrumento destinado a pedir y dar
lo determina la ley. S_i así no oc~rre, los actos resultan viciados y el justicia. Habrá, entonces, que evitar que a él y a los actos que lo
proc_eso que _I~~ conti~i~e. no sera el medio adecuado para llegar a componen se les asigne el valor y los efectos de uno regularmente
una jUsta decision del JUICIO. tramitado, vale decir, anularlo, restarle valor.
Los_ actos viciados, entonces, en general, no pueden ni deben Como puede verse, la finalidad y el fundamento de la nulidad
p_roducir los efectos que la ley le asigna a uno de la misma naturaleza procesal son los mismos que en la nulidad civil, pero, por la naturale-
eJecutado normalmente. za del proceso, tienen matices diferentes que más adelante haremos
. _Al i¡s_:1al qu~ en Derecho Civil, en el Derecho Procesal existe una resaltar.
mst1tu~10n destinada a restar eficacia a aquellos actos, diligencias y
actu~c.1ones :1el proceso en cuya ejecución se han omitido ciertos
reqmsitos senalados por la ley: la nulidad procesal.
~ara justificar la importancia de la institución basta dejar cons-
tan_c1a, como lo recordó el profesor Eduardo Soto Kloss en el discur-
so i~augural de las XXI Jornadas de Derecho Público efectuadas en
nov_iembre de ~99~ en la Universidad de Chile, que el tema de la
?uhdad en el a~b~to del Derecho -en sus orígenes romanos- fue
justamente algo ttpicamente procesal, extendiéndose más tarde a los u;¡; Hugo Alsina, obra citada, p. 96.
demás campos jurídicos. En el mismo sentido puede \'erse Re\'ist.a de De recho y_[urisprndcncia, tom o LXXXVII,
2• parle, sccci<in 2' , p. 156.
74 LOS INC[[)ENTES IA Nl'l.lllAll EN El. PROCESO CIVIL 75

Sección II utilidad tendrá hacerlo debido al parco tratamiento que da a esta


materia. En cada caso examinaremos las normas primitivas estableci-
CARACTERISTICAS DE LA NULIDAD PROCESAL EN LA das en el Código de Procedimiento Civil y luego las contenidas en la
LEGISLACION CHILENA. PRINCIPIOS QUE LA RIGEN Ley N 2 18.705.
Del conjunto de esas disposiciones aisladas trataremos de extraer
las principales características de la nulidad procesal en la legislación
41. Generalidades. 42. La nulidad procesal requiere expresa declaración. 43. La nacional.
nulidad procesal debe alegarse. Titular del derecho para provocarla. 44. El efec-
to extensivo de la nulidad procesal. 45. Carácter genérico de la nulidad procesal. La tarea que aquí comenzamos deberá complementarse con lo
El principio de la especificidad. 46. La trascendencia de la irregularidad que que diremos en el capítulo final a propósito del tratamiento que el
motiva la nulidad procesal. 47. La convalidación del acto nulo. Su renuncia, Código de Procedimiento Penal da a la institución que nos preocupa,
rectificación y ratificación. que, si bien la reglamenta de manera especial, mantiene la vigencia
rectora de los principios generales que dan fisonomía propia a la
nulidad procesal.
41. GENERALIDADES
42. LA NULIDAD PROCESAL REQUIERE EXPRESA DECLARACIÓN.
Estimamos de interés precisar algunos aspectos de importancia con- LA INEXISTENCIA
tenidos en nuestra legislación que caracterizan la institución, espe-
cialmente después de la vigencia de la Ley N 2 18. 705. La nulidad procesal, como la civil, no produce efectos de pleno dere-
Dificulta lo anterior el hecho de que la nulidad procesal no tiene cho. Debe ser declarada por el juez, y mientras ello no ocurra, al acto
una reglamentación acabada en la ley, como ocurre con la civil en el irregularmente ejecutado se le atribuirán todos los efectos señalados
Título XX del Libro IV del Código del ramo. A diferencia de otras por la ley y queda saneado definitivamente una vez terminado el
legislaciones, como la brasileña, por ejemplo, el legislador nacional pleito. Ello quiere decir que siempre debe mediar una decisión judi-
no se preocupó de sistematizar la institución. Es por ello que carece cial de nulidad, provocada por las partes la mayoría de las veces, o de
de la orientación filosófica que a toda materia comunica una regla- propia iniciativa del tribunal en otras. Mientras ello no ocurra el acto
mentación orgánica. No la ha estimado merecedora, no digamos de irregular producirá todos los efectos previstos en la ley.
un libro del Código, pero sí de un título o por lo menos de un Esta característica, que no estaba expresamente indicada en el
modesto párrafo de su texto. Código, es común a toda clase de nulidad y surge de los principios
No es, sin embargo, desconocida por el Código, pero está disemi- generales que gobiernan la institución en el Derecho Civil, que, como
nada a través de numerosas disposiciones aisladas, como, por ejem- sucede respecto de otras materias, rebasan su campo de acción y se
plo, en los artículos 46, 50, 55, 61, 79, 80, 84, 85, 86, 282, 433, 768, proyectan hacia otras ramas del Derecho. Por otra parte, nadie pue-
789, 795, 800, etc. Debemos agregar ahora el artículo 83, después de de hacerse justicia por sí mismo y dejar de considerar algún acto del
la vigencia de la ley mencionada. proceso por estimarlo irregular.
Nuestra crítica la mantenemos, aunque atenuada, después de la Los redactores de la Ley N 2 18.705 creyeron necesario acentuar
2
Ley N 18. 705. Sigue la institución carente de una reglamentación este principio, y si bien no le dan expresa consagración, se refieren
orgánica que le comunique la orientación filosófica que echamos de reiteradamente a la "declaración de nulidad". Lo hacen en el nuevo
menos. Pero se observa con evidencia una mayor preocupación por artículo 83 del Código de Procedimiento Civil, en su inciso primero,
ella y en precisar sus perfiles más notorios. al decir que: "La nulidad procesal podrá ser declarada, de oficio o a
Agreguemos que las diversas legislaciones tratan la institución en petición de parte ... ", y luego en el tercero al prescribir: "La declara-
~omento, como es lógico, influenciadas por particularidades que son ción de nulidad de un acto no importa la nulidad de lo obrado". Más
mherentes de su respectivo ordenamiento jurídico, pero la mayoría adelante nos referiremos a cómo se llega a esa declaración.
coincide en regirla por ciertos principios generales y comunes que le Lo expuesto nos recuerda que en doctrina se distingue entre
dan una relativa uniformidad, a la vez que una especial fisonomía actos inexistentes y actos nulos. Entendemos por los primeros aque-
legal.
llos que carecen de las condiciones indispensables para ser concebi-
Nos proponemos precisar, también, la acogida que nuestro siste- dos, los que son meros hechos, o, en fin, como dice Laurent, los que
ma procesal presta a los principios enunciados. Pensamos que alguna no existen a los ojos de la ley. Los segundos, por su parte, si bien han
7(i LOS INC:lllENTES IA NL'l.lDA!l EN 1':l. PROCESO CIVIi. 77

sido realizados imperfectamente, las irregularidades de que adolecen ción o escrito sin las firmas ni identidad seria de sus autores, tal como
no los privan de su carácter de actos jurídicos, pero impiden que lo dijimos en artículo publicado en la Revista de Derecho de la Uni-
puedan producir los efectos normales señalados por la ley. versidad de Concepción NQ 191, año LX, enero,junio 1992, pág. 155.
Inexistente sería, por ejemplo, una seudosentencia que carece de
la firma del juez o corresponde a un magistrado que no la dictó, o
una aparente notificación practicada por una persona que no es mi- 43. LA NULIDAD PROCESAL DEBE ALEGARSE.
nistro de fe. TITULAR DEL DERECHO PARA PROVOCARLA
En doctrina las diligencias así ejecutadas no necesitan de una
declaración de ineficacia, pues la inexistencia, a diferencia de la nuli-
La nulidad procesal, por regla general, debe ser alegada por las par-
dad, opera de pleno derecho. Pero sabemos que nuestros tribunales
tes y en casos excepcionales declarada de oficio por el tribunal. Hoy,
son reacios a distinguir entre ambas instituciones jurídicas, especial-
como se verá, lo dice también expresamente el Código después de su
mente porque, a más de ser sutil la diferencia entre ellas, sus efectos
son prácticamente los mismos. modificación por la Ley NQ 18.705. Antes se deducía de su contexto y
de los principios generales del Derecho.
En atención a lo anterior, entonces, y mientras no se abra campo en
De acuerdo con ellos, el sujeto activo de la nulidad debe ser:
la jurisprudencia a la teoría de la inexistencia, creemos que, confundida
con la nulidad, debe ser declarada por decisión judicial. Un fallo es a) parte del proceso respectivo;
elocuente sobre la mate1ia. La Corte Suprema ha dispuesto que si el b) agraviado con la irregularidad del acto, y
comparendo no fue autorizado por el secretatio del tribunal, como era c) no causante de ella.
de rigor, y siendo ello así, es nulo, sin valor alguno y aun inexistente ante La primera condición comprende tanto a las partes directas como
la ley procesal, a virtud de que el artículo 61 del Código de Procedimien- a los terceros que avienen al juicio, como, por ejemplo, el dueño de
to Civil preceptúa que la autorización del funcionado a quien corres- un bien embargado en una ejecución seguida en contra de otra per-
ponde dar fe del acto, es esencial para la validez de la actuación. ro 7 sona.108 La calidad de parte la exige hoy el artículo 83 ya citado, al
Estimamos, no obstante, que nuestro Código contiene ciertas ma- decir derechamente que la nulidad procesal podrá ser declarada, de
nifestaciones de inexistencia, la que no requiere de declaración ex- oficio o a petición de parte, sea ésta directa o un tercero, agreguemos
presa, sino de una simple constatación del tribunal de la omisión de nosotros.
las más elementales condiciones del acto. Así ocurre, según nuestro El segundo requisito incide en el agravio que el acto irregular
parecer, en el artículo 256, que autoriza al juez a no dar curso a la causa o pueda causar a la parte, pues es indispensable su interés en la
demanda que carece de la designación del tribunal ante el que se declaración de ineficacia, como en las páginas que siguen se analiza-
entabla o de la individualización de las partes litigantes. En este caso, rá latamente. Adelantemos que la disposición recién mencionada,
el magistrado se limita a comprobar la inexistencia de la aparente después de la Ley NQ 18.705, exige un perjuicio derivado del vicio
demanda e impide su tramitación. Igual situación sucede en el artícu- que sirve de antecedente a la nulidad o, lo que es lo mismo, un
lo 441 para el procedimiento ejecutivo. agravio.
Finalmente, si bien nuestra jurisprudencia exige que tanto la Por último, está imposibilitado de alegar la sanción mencionada
inexistencia como la nulidad de un acto requieran expresa declara- quien haya dado lugar a la anormalidad, pues nadie puede valerse de
ción de ineficacia, salvo los casos recién anotados, nos parece que sus propios errores o dolo.
respecto de la primera las atribuciones oficiosas de los tribunales Esta última condición exigida al sujeto de la petición de nulidad,
serán mayores y, a su vez, menores los requisitos que deben cumplir antes de la Ley NQ 18.705, surgía del principio denominado nemo
las partes para invocarla, titularidad, oportunidad, convalidación, etc. auditur. .. , de general aplicación en el campo jurídico. La doctrina y la
Lo dicho especialmente en aquellos casos de manifiesta y absoluta jurisprudencia siempre lo reconocieron en el ámbito procesal como
ineficiencia de la actuación, como, por ejemplo una seudorresolu- sanción a la mala fe del litigante inescrupuloso y a la negligencia del
inepto. Así, por ejemplo, la Corte de Apelaciones de Concepción no
aceptó la solicitud de nulidad de la declaración de un testigo formu-
w; Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LV, 2ª parte, sección 1ª, p. 2.
Id. tomo LXVI, 2ª parte, sección 1ª, p. 56.
(;acetaJurídica Nº 231, septiembre 1999, p. 167. 'º"Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XIJV, 2ª parte, sección 1•, p. 62.
(;aceta.Jurídica Nº 223, enero 1999, p. 110. Revista de Derecho y Jurispmdencia, tomo LXXXIX, 2ª parle, sección 4ª, p. 54.
78 LOS !NC:IllENn:s LA Nl !(.(()¡\() EN El. l'!WC:ESO CIVIi. 7Y

lada por la misma parte que lo presentó, basado en que al confeccio- ocurre por vía incidental, y el agravio que le ocasiona la irregularidad
nar la nómina exigida por el artículo 320 del Código de Procedi- que sirve de fundamento a aquélla.
~iento Civil incurrió en <_:rrores de .individualización, petición que Pero no basta lo anterior. Debe tenerse presente, además, que los
hizo una vez que se percato que sus dichos le eran desfavorables. artículos 22 y 33 del Código mencionado condicionan la presencia
La Ley N 2 18.705 quiso acentuar lo expresado al prohibir en el del tercero a la circunstancia de respetar lo actuado en el proceso
artículo 83 aludido pedir la ineficacia de un acto del proceso a "la hasta que ella se produzca. Es así como la primera disposición le
parte que ha originado el vicio o concurrido a su materialización". Ya exige aceptar todo lo obrado antes de su presentación y la segunda
había exigido, como se dijo, "un perjuicio reparable sólo con la de- continuar el juicio en el estado en que se encuentra.
claración de nulidad", al que luego nos referiremos al estudiar la Lo dicho impide -en nuestro concepto- que un tercero compa-
trascendencia de la irregulai-idad que le sirve de fundamento. rezca al proceso invocando irregularidades ocurridas con anteriori-
Como se ve, le está vedado impetrar la nulidad al litigante que dad, lo que significaría retrotraer su estado de tramitación a uno
causa la anormalidad, ya sea por originar el vicio o por concurrir a su pretérito que debió respetar y sólo continuarlo desde el que se en-
materialización. conu-aba al momento de su incorporación.
Estará en la primera situación quien sea causante directo de la En consecuencia, el tercero podrá hacer valer como fundamento
irregularidad que sirve de fundamento a la ineficacia del respectivo de la invalidación que solicita únicamente irregularidades ocurridas
acto, como el litigante recién mencionado que individualizó defec- después de su intervención en el litigio, siempre, naturalmente, que
tuosamente al testigo. a su respecto concurran las demás condiciones exigidas a todas las
. Concurre, ahora, a la materialización del vicio la parte que si partes para estar legitimadas de ejercer ese derecho. Este ha sido el
bren no lo comete, no lo evita, pudiendo hacerlo. Podría encontrarse criterio de la Corte de Apelaciones de Concepción, que sobre el
en este caso quien al ser requerido de pago personalmente en un particular manifestó: "De acogerse la solicitud de nulidad de un ter-
lugar diverso al dispuesto por la ley, nada dice al receptor y recibe las cero obligaría a retrotraer el estado del proceso, en el que ya se dictó
copias correspondientes sin reparo, e incluso señalando bienes para sentencia de primera instancia, a una etapa anterior a la que ahora
el embargo. También podría estarlo -nos parece- la parte que concu- tiene, lo que significaría sobrepasar las atribuciones de las partes
rre a la audiencia en que declaran testigos del contendor, sin hacer indirectas, puesto que deben continuar el juicio en el estado en que
pr:esente que ella se verifica en una fecha diversa a la ftjada por el se encuentra, es decir, respetar lo actuado hasta su entrada en él, por
tnbunal, aunque dentro del probatorio. No podría después invocar disposición de los artículos 22 y 23. Basta esta sola consideración,
nulidad de esa diligencia basado en la irregularidad anotada, puesto entonces, para rechazar la pretensión de invalidación de lo anterior-
que su presencia ayudó a materializarla, sin ser su causante directo. mente actuado formulada, con mayor razón si se tiene además pre-
Hemos sostenido que el primer requisito que debe cumplir quien sente el desasimiento producido respecto del juez de la instancia
solicita la _nulidad de un acto del proceso le exige ser parte en él, ante el que ella se hizo valer". (Sentencia de 13 de enero de 1989
comprendiendo en esta calidad tanto a los litigantes directos como a recaída en causa Carmona con Del Valle, 3er. Juzgado de Letras de
los indirectos o terceros, procesalmente hablando. Talcahuano.)
Estos últimos -las partes indirectas o terceros- requieren de una Lo dicho tiene plena coincidencia con la exigencia impuesta a
explicación. Sabemos que, en general, tienen esa condición los que, quien requiere la invalidación de una actuación procesal de s_er per-
sin ~er parte~ del litigio_, avien_en el respectivo proceso iniciado por judicado con la irregularidad que la afecta, como luego lo reiterare-
aquellos y mientras este pendiente, por tener mterés actual en sus mos al estudiar la trascendencia del vicio en la vida del proceso como
resultados, intei-és que puede ser coincidente, excluyente o mera- necesario requisito de la declaración de la correspondiente nulidad.
mente independiente con el de los litigantes primitivos. Se encuen- En efecto, mientras el tercero no es admitido como parte en el
tran reglamentados en el Libro Primero del Código de Procedimiento proceso, mal podrá perjudicarle -jurídicamente hablando- algún acto
Civil, si~1:d? admitida, por tanto, su intervención en la generalidad de él, por lo que hasta entonces estará carente de agravio y consecuen-
de los JU1c1os, a menos de expresa prohibición o la existencia de cialmente de interés en invocar la respectiva nulidad. El perjuicio oca-
normas restrictivas de ella, como sucede en este último caso en el sionado a alguno de los litigantes primarios con la ocurrencia de
procedimiento ejecutivo común. determinado vicio no lo habilita para valerse de él con el fin señalado.
Resulta evidente que la titularidad del tercero para invocar la En el fallo recién mencionado se dijo sobre el particular: "que, en cuan-
nulidad _proces~l ~ace una vez que ~a acreditado el interés actual que to a la falta de emplazamiento del demandado, sólo él es el habilitado
le permite part1c1par en el respecuvo proceso, lo que normalmente para invocar la respectiva nulidad por ser el presunto peijudicado con la
80 !.OS INCIIH:NTFS IA NUI.IllAD EN EL PROCESO CIVIi. 81

irregularidad que a su respecto se dice se habría cometido, lo que no El mismo tribunal manifestó que, careciendo de validez el com-
compete a terceros ni menos a quien se califica a sí mismo de tercero parendo por no haber sido autorizado por el secretario del tribunal,
excluyente. El artículo 83 del Código de Procedimiento Civil no da lugar resulta obvio que están igualmente desprovistos de eficacia los actos
a dudas sobre el particular al prescribir, después de la Ley Nº 18. 705, procesales posteriores al referido comparendo, por ser esta diligencia
que la nulidad podrá ser declarada siempre que exista un vicio que fundamental dentro del procedimiento sumario. 111 También dijo que
irrogue a alguna de las partes -la que debe pedirla- un juicio reparable si la notificación de la demanda fue practicada por funcionario in-
sólo con la declaración de nulidad. Ya el artículo 80 ante una situación competente todo lo obrado es nulo. 112
similar nos hace igual advertencia al mencionar al 'litigante' como titu- Igual criterio siguió la Corte Suprema respecto del árbitro que
lar de la pretensión de anulabilidad que prescribe". omitió el juramento prescrito por la ley, dando lugar a la nulidad de
todo lo obrado ante él. 11 :i Otro tanto dispuso respecto de un juicio
ejecutivo al que sirvió de antecedente una gestión preparatoria lleva-
44. EL EFECTO EXTENSIVO DE LA NULIDAD PROCESAL da a efecto sin emplazamiento del deudor. 111
Esta característica de la nulidad procesal, como ha quedado de-
La nulidad d e un acto del proceso tiene efectos extensivos a otras mostrado, nunca fue desconocida por la jurisprudencia y la doctrina,
actuaciones del mismo. no obstante la carencia de alguna disposición que lo dijera expresa-
Sabemos que la sustanciación de un juicio implica la realización mente, puesto que las que la contemplaban sólo la insinuaban, como
de un conjunto de actos verificados por las partes o por el juez, que, también lo hace el artículo 786 del Código de Procedimiento Civil, al
encadenados unos a otros, constituyen el proceso, instrumento idó- disponer que la sentencia que declara la casación en la forma deter-
neo para que el Estado cumpla su función jurisdicciona1. 1m1 minará el estado en que queda el respectivo proceso, precisamente
por la ineficacia de parte o de todo él.
Hay íntima relación entre los diversos actos formativos del proce-
Esta aceptación unánime de la llamada "extensión" de la nulidad
so. Algunos sirven de antecedentes a los demás, que se van edifican-
procesal tiene su orige n en el carácter complejo y unitario del proce-
do sobre tales actos, de manera que la ineficacia de los primeros
so. Como sabemos, se compone de un conjunto de actos, algunos
afecta también a los otros, aunque aisladamente considerados se veri-
realizados por el juez, otros por las partes e incluso por terceros, que ,
fiquen en forma correcta.
aunque distintos entre sí, están íntimamente ligados, de manera que
Así, si se declara nula la notificación de la resolución que recibe
algunos descansan o se edifican sobre otros. Esta estrecha unidad se
la causa a prueba, extenderá su ineficacia a una prueba testimonial
debe a que todas las actuaciones persiguen un mismo fin: permitir al
rendida en el término probatorio originado en la diligencia señalada,
proceso cumplir su objetivo primordial, cual es la sustanciación del
no obstante que en su producción se hayan respetado todos los re-
litigio y sobre todo su justa decisión.
quisitos legales. No era imprescindible, entonces, consagrar en forma expresa
Aún más, en ciertos casos la nulidad procesal de un acto puede esta modalidad de la nulidad procesal. No obstante, la Ley Nº 18.705
restar valor a todo el proceso, si la diligencia es indispensable para la estimó menester hacerlo. Para ello modificó el artículo 83 del Código
vida del mismo, situación que contemplan los artículos 80 y 84 del y en su inciso final prescribió dos mandatos. El primero, negativo:
Código de Procedimiento Civil, los que con mayores detalles analiza- "La declaración de nulidad de un acto no importa la nulidad de todo
remos después. lo obrado". Advertencia que parece obvia, ya que nadie desconoce
Esta característica de la nulidad procesal ha tenido plena acogida que existen actos aislados del proceso que por su naturaleza no sir-
en la jurisprudencia. La Corte Suprema ha resuelto que, infringida la ven de base a otros, en cuyo caso su ineficacia se circunscribe a ellos y
ley procesal en cuanto a los requisitos que ella señala para determina- no se extiende a actuaciones posteriores. Este carácter tiene, por
da actuación procesal, será nula dicha actuación, pero como el juicio ejemplo, la confesión prestada sin juramento que sólo afectará a ese
puede edificarse sobre ese acto, son nulas igualmente todas las actua- medio de prueba y no a otras diligencias del proceso, la inspección
ciones judiciales que la siguen. 11º personal del tribunal realizada sin notificación de la parte, etc.
1
"' Revisla d e Derecho yJurispruden cia, tomo XI.IV, 2• parte, secci,ín l ', p. 440. 111
Revista d e Derecho y .Jurisprudencia, tomo LV, 2' parle , sección 1•, p . 2.
º Revista d e Derecho y Jurisprudencia , tomo XXXVIII, 2' pa rte, secció n 1•, pp. 135 )'
11 112
Revista de Derecho )' .Jurisprudencia, tomo LVII, 2' parte, sección 2', p . 58.
194. 113
Fallos del Mes Nº 25 1, oc tuhre 1979, p . 295.
Revista de Derecho Universidad d e Concepciún , N" 118, octuhre-<liciemhre 1961 , p . 107. 11 4
Fallos del Mes Nº 379,junio 1985, p . 296.
Fallos del Mes Nº 190, octuhre 1974, p. 167. Fallos del Mes N. 0 420, 1993, p. 96(i.
82 LOS INC(l)l•:NTL-~<; 1A Nl' l.lllAll EN F.l. l'ROCl•:so CIVIi. 83

El segundo mandato que contiene la nueva disposición va dirigi- dos en el derecho positivo. No sucede así en el nuestro, en que la
do al juez, al decir que: "El tribunal, al declarar la nulidad, deberá falta de una reglamentación adecuada conduce a liberalidades inacep-
establecer precisamente cuáles actos quedan nulos en razón de su tables que la jurisprudencia ha tratado de morigerar.
conexión con el acto anulado". Aún más, cabe recordar que en ciertos casos el legislador prescri-
Parece conveniente esta medida, ya que su cumplimiento evitará be especialmente que determinados vicios o irregularidades procesa-
confusiones y dilaciones. Declarada la nulidad del acto, será el pro- les no tienen la virtud de producir la nulidad de los actos en que se
pio tribunal quien marcará el límite de la extensión de la ineficacia, causaron, lo que significa que, a contrario sensu, los demás defectos
la que naturalmente incidirá sólo respecto de aquellas diligencias podrían dar lugar indiscriminada y generalmente a tal sanción. Ello
íntimamente ligadas con aquél, conservando su valor las que no ten- ocurre, por ejemplo, en el artículo 46 del Código, que señala que
gan tal dependencia. Quedan así superadas las dudas a que daba una vez practicada la notificación sustitutiva del artículo 44, el minis-
lugar el primitivo inciso segundo del artículo 84, hoy inciso tercero, tro de fe deberá dar aviso de ella al notificado mediante carta certifi-
que, como se recordará, se limita a disponer, en situaciones similares, cada, dejándose de ello testimonio en autos. Agrega, a modo de
que "el tribunal ordenará que se practiquen las diligencias necesarias necesaria advertencia, que la omisión de esta obligación no invalida-
para que el proceso siga un curso normal", lo que no siempre se rá la notificación.
entendió con el alcance que ahora se precisa. Otro tanto sucede con el artículo 50 inciso 4º, al estatuir que de
Si el juez incumple esta obligación, será la parte interesada la que la notificación practicada por el estado diario se pondrá testimonio
solicitará la complementación pertinente por la vía del recurso de en autos, haciendo presente que los errores u omisiones en que allí
aclaración, rectificación o enmienda respecto de la sentencia interlo- se incurra no invalidarán la diligencia.
cutoria correspondiente, puesto que sólo se trata de salvar una omi- También el legislador creyó menester hacer presente en el actual
sión de ésta que aparece de manifiesto en ella. artículo 165 inciso penúltimo que ciertos errores y omisiones en las ta-
blas de causas de tribunales superiores no impedirán la vista del juicio.
Lo anteriormente expuesto confirma nuestra aseveración en el
45. CARÁCTER GENÉRICO DE LA NULIDAD PROCESAL. sentido de que, por lo general, a la legislación chilena le basta el
EL PRINCIPIO DE LA ESPECIFICIDAD apartamiento de cierta magnitud de las formas legales para que el
acto así ejecutado sea susceptible de anularse, sin necesidad de una
disposición que lo declare expresamente ineficaz, a menos que la
Se ha dicho que la nulidad estudiada es una sanción de ineficacia
propia ley señale que no es acreedor de tal sanción o le atribuya un
procesal, pero, no obstante tal carácter, su acción es amplísima, pues- efecto diferente.
to que afectará de una manera genérica a todos los actos del proceso Si analizamos el problema desde otro ángulo llegaremos al mismo
ejecutados imperfectamente, sin necesidad de que el legislador la resultado. Sabemos que las excepciones dilatorias están establecidas para
prescriba para cada caso particular. corregir vicios de procedimiento y es evidente que la manera más direc-
Basta, entonces, un apartamiento y desviación graves de las nor- ta de lograrlo es declarando nula la actuación irregular. El artículo 303
mas legales que rigen un acto del proceso para que se haga merece- enumera algunas de estas excepciones y señala en el número final que
dor de la sanción, sin que requiera de una expresa manifestación tienen este carácter, en general, las que se refieren a la corrección del
legislativa que la contemple ante una determinada irregularidad. procedimiento, sin afectar al fondo de la acción deducida. Quiere decir,
No tiene cabida, por regla general, en nuestro ordenamiento
entonces, ante la amplitud de los términos transcritos, que podrán opo-
procesal el llamado principio de la "especificidad", que, como su nerse dilatorias cada vez que, en la oportunidad procesal pertinente, sea
nombre lo indica, señala que no hay nulidad procesal sin ley específi-
menester corregir por la vía de la ineficacia actuaciones irregulares, sin
ca que la establezca. Por tal razón no existe en el Código de Procedi-
precisarse de manera alguna la magnitud ni las características del vicio u
miento Civil una disposición similar al artículo 1681 del Código Civil, omisión de forma que les afecta.
que dispone que la nulidad afectará a todo acto o contrato a que El criterio tan liberal del legislador chileno en esta materia es
falte alguno de los requisitos que la ley prescribe para que tengan justificado por algunos autores, quienes, como Víctor Santa Cruz, 115
valor, según su especie y la calidad o estado de las partes.
Couture y Carli nos enseñan que no debe haber nulidad sin ley
específica que la establezca, en atención a que, siendo una sanción i 1., Hnsayo sobre Úl teoría de Úls nulidades ¡,rocesa!Rs en el Código ,IR Procedimiento Civil dli!Rno,
excepcional, sólo puede decretarse en los casos expresamente señala- Imprenta Chile, 1936,pp. !Oyss.
84 !.OS INC:lllENTES 1A Nl 1l.lllt\ll l•'.N El. l'ROC:l·'. SO CIVIi.

por ejemplo, sostienen que la ley no necesitó consagrar determinada- punitivo- pueda aplicarse a cualquier acto del proceso que se vea
mente la nulidad, puesto que llevan consigo esta sanción de inefica- afectado por alguna irregularidad, sin mencionar a aquél ni a ésta,
cia los actos y procesos en que las formas por ella dispuestas se han con la sola limitación de la concurrencia de un pe1juicio sólo repara-
dejado de cumplir. Agregan que es superfluo que el legislador señale ble por la nulidad, al que nos referiremos en el párrafo siguiente.
específicamente en cada caso la pena de nulidad, por ser un castigo Parece ser que la gran cantidad de actos que contiene cada pro-
inherente al acto que omite formalidades legales. La actuación vicia- ceso, sus distintas finalidades y, sobre todo, formalidades, continúan
da no cumple con los requisitos necesarios para que la ley le preste impidiendo al legislador dar normas precisas sobre la anulabilidad a
protección y le permita producir los efectos jurídicos por ella previs- que pueden verse expuestos cada uno de ellos, viéndose obligado a
tos para los de igual naturaleza realizados regularmente. El juez debe mantener el sistema genérico del Código.
limitarse a declarar su nulidad. Cabe advertir que, si bien el actual artículo 83 del Código comien-
Agreguemos nosotros, tras el propósito de justificar el criterio tan za diciendo que la declaración de nulidad se produciría en los casos en
liberal del legislador nacional en este aspecto de la nulidad procesal, que la ley expresamente lo disponga, no pasa de ser una declaración
que, dada la complejidad de los actos que componen el proceso, su sin base real. Para demostrarlo basta tener presente que sobran los
número, los roles que cumplen dentro de él y sus diferentes modali- dedos de una sola mano para contar los casos en que ello sucede.
dades, impiden señalar taxativamente en cada caso cuáles irregulari- Es necesario, también, tener presente que, después de dictada la
dades llevan a restarle eficacia y cuáles no. No podemos negar que a Ley Nº 18. 705, el legislador ha continuado reconociendo el carácter
lo anterior hay que añadir la deficiente reglamentación que el Códi- genérico de la nulidad procesal. Lo demuestra la Ley N 2 18.735, pu-
go de Procedimiento Civil somete a la institución que nos preocupa, blicada en el Diario Oficial del 31 de agosto de 1988, que, modifican-
de lo que reiteradamente hemos dejado constancia, crítica que se do el artículo 450 del Código, dispuso que el respectivo ministro de
atenúa después de la Ley Nº 18. 705. fe, una vez practicado el embargo, debe enviar carta certificada al
Debemos reconocer, sí, que en ciertas ocasiones el legislador ejecutado, comenzando por expresar que su omisión no afectará la
cambia de parecer y acoge el principio de la especificidad, lo que validez de la diligencia. A contrario sensu, las demás irregularidades
constituye la excepción que confirma la regla general en contrario. en que pueda incurrirse darán lugar a tal sanción. Demostración
Ello ocurre en el recurso de casación en la forma. clara de la generalidad de la sanción en estudio.
En efecto, este recurso tiene como única función invalidar actos
procesales tan importantes como son las sentencias definitivas y cier-
tas interlocutorias, cuando en su dictación se han omitido requisitos 46. LA TRASCENDENCIA DE LA IRREGULARIDAD QUE MOTIVA
legales o forman parte de un proceso irregular. Pero no todo defecto LA NULIDAD PROCESAL
procesal habilita para anular estas resoluciones, sino solamente aque-
llos de tal magnitud que la ley ha elevado a la categoría de causal de
casación y que específicamente señala en el artículo 768. La inobservancia del principio de la especificidad señalada, sin em-
Otro tanto ocurre en el artículo 80, que sanciona con nulidad bargo, no impide que tenga cabida en nuestra legislación el llamado
todo lo obrado en el proceso seguido en rebeldía del demandado principio de la trascendencia de la nulidad procesal, primero en
por falta de emplazamiento. forma tácita y luego expresamente con motivo de la Ley Nº 18.705.
La situación descrita lo era en el Código de Procedimiento Civil Este principio puede enunciarse de la siguiente forma: procede
hasta antes de la dictación de la Ley Nº 18. 705. Cabe preguntarse: la nulidad de un acto del proceso cuando la irregularidad que le sirva
¿tiene cabida ahora expresamente el principio de la especificidad en de antecedente corrompe su sustancia y le impide cumplir el fin para
la nulidad procesal? que fue establecido en la ley.
La respuesta es negativa. En efecto, si bien el nuevo inciso prime- Algunos opinaban que entre nosotros era posible solicitar y obte-
ro del artículo 83 nos advierte que la nulidad procesal podrá ser ner la declaración de ineficacia de una actuación procesal en los
declarada, de oficio o a petición de parte, en los casos en que la ley casos de haberse incurrido en defectos formales que de alguna mane-
expresamente lo disponga, agrega que, además, ello podrá suceder ra signifiquen una desviación de la norma de procedimiento que la
en "todos aquellos en que exista un vicio que irrogue a alguna de las rige, aunque ella no sea grave.
partes un perjuicio reparable sólo con la declaración de nulidad". Lo anterior se rebatía diciendo que el apartamiento de la ley debe
Como puede apreciarse, el legislador volvió a dejar abierta la dar lugar a una injusticia, causar agravios reparables con la nulidad del
posibilidad de que la sanción de nulidad -no obstante su carácter acto viciado. Los tribunales no pueden declarar, por regla general, la
86 LOS INClllENTl•'.S IA l',lfUllAll l•'. !'J EL PROCESO CIVIL 87

nulidad por la nulidad sino sólo cuando el acto irregular afecta parti- la nulidad procesal, la jurisprudencia lo acogió unánimemente. Un
cularmente a las partes o en general al orden público. estudio de las sentencias pertinentes nos demuestra que cada vez
Couture nos recuerda sobre el particular que para llegar a una exigía su aplicación con mayor estrictez, reservando la declaración de
adecuada solución en materia de nulidades por defectos de forma, ineficacia sólo para aquellos actos seriamente dañados con la irregu-
hay que tene1- siempre en cuenta que en definitiva ella no es sino un laridad y siempre que ella causare un perjuicio grave a las partes.
medio de protección de intereses jurídicos lesionados a raíz del apar- Coincidió, entonces, la jurisprudencia con Lemée, para quien,
tamiento de las formalidades y no una manera de amparar preciosis- comentando la legislación de su país, la clave del régimen de nulida-
mos jurídicos. des de forma se encuentra en la noción de daño, pues su existencia
La afirmación anterior no tenía una manifestación expresa en la es la que va a regir la posibilidad de pronunciar efectivamente la
ley, pero, como lo hemos dicho, en cuanto a las partes se refiere, es invalidación. Agrega que el daüu nu se trnduce en un perjuicio cual-
condición indispensable de toda pretensión -la nulidad en este caso- quiera; es preciso que la irregularidad que afecta al acto haya coloca-
el interés que en ella debe tener el solicitante, en orden a serle do a una parte en la imposibilidad absoluta de hacer valer los derechos
necesaria la protección jurisdiccional para reparar los agravios que, que emanan de él.
como en el caso que nos preocupa, se han derivado del apartamiento Seguramente, por lo dicho, la Ley Nº 18. 705 fue sensible frente al
de las reglas de procedimiento. Si tal desviación es intrascendente, criterio jurisprudencia[ e incorporó el principio que nos preocupa
porque no origina injusticias reparables con la nulidad del acto de- derechamente al Código. En efecto, agregó al inciso primero del
fectuoso, el tribunal deberá negar declararla por falta de legitima- nuevo artículo 83 la advertencia de que, fuera de los casos en que la
ción del sujeto. ley lo disponga (especificidad), la nulidad procesal podrá declararse
Así lo había establecido la jurisprudencia nacional al desestimar, "en todos aquellos en que exista un vicio que irrogue a alguna de las
por ejemplo, peticiones de nulidad basadas en no haberse asignado partes un petjuicio reparable sólo con la declaración de nulidad".
el número de orden al expediente; 116 por haberse efectuado una Requiere el legislador, por tanto, d el vicio las mismas condicio-
subasta judicial minutos después de la hora ftjada en las respectivas nes de trascendencia que la jurisprudencia: irrogar a un litigante un
bases; 117 por no contener la sentencia el nombre del redactm-;11 8 por perjuicio reparable solamente con la ineficacia del acto en que inci-
omitirse la firma del juez en el mandamiento de ejecución y embargo de. Si el daño puede ser subsanado por otro medio o no es de tal
en que el ejecutado no opuso excepciones; 11 9 por practicarse una gravedad que impida el cumplimiento de los fines previstos por la ley
notificación personal en un lugar distinto del señalado en la ley, lo para una actuación regularmente verificada, la petición de nulidad
que no impide presumir que el notificado tomó debido conocimien- deberá ser rechazada.
to de la respectiva resolución, 1~0 etc. No está de más decir que tanto la d eclaración de nulidad de los
Como ha quedado establecido, entonces, si bien el Código no actos del proceso en los casos en que la ley expresamente lo dispone,
contemplaba en forma específica el principio de la trascendencia de como en las situaciones genéricas que la permite, requieren del per-
juicio a que hace alusión el artículo 83.
""Revista de Derecho y Jurispruden cia, tomo XXfV. 2' parte, sección 2', p. 10.
Hacemos esta advertencia porque podría desprenderse del texto
11
; Revista de Derecho }'Jurisprudencia, tomo XI.VI, 2' parte, sección 2', p. 7. del precepto mencionado que dicho perjuicio es exigido sólo en las
11
" Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXI, 2ª parle, sección 4', p. 332. segundas y no respecto de los casos determinadamente indicados por
11 1
' Fallos del Mes Nº 3 14, enern 1985, p . 763.
el legislador, respecto d e los cuales el juez, sin otra consideración,
Fallos del Mes Nº 371, octubre 1989, p. 61 5.
120
Fallos del Mes Nº 222, mayo 1977, p. 89.
debería d eclarar la nulidad pertinente.
Fallos riel Mes Nº 215, octubre 1976, p. 243. Creemos que la existencia del daño aludido es exigible también
Gacet.a.furídica Nº 2, noviembre 1976, p. 7. en estos últimos, basado en la aplicación del principio de la trascen-
GacetaJurídica N" 6, marzo 1977, p. 11. dencia ya estudiado.
Revista d e Derecho y.Jurisprudencia, tomo LXXXVII, 2' parte, sección 1•, p. 22.
Fallos del Mes Nº 385, p. 759, sentencia 12, ario 1990. Así, por ejemplo, en la situación contemplada en el artículo 80,
Sobre el pa rticular puede ve rse artículo del profesor Héctor Oherg Y. sohn, "No h ay c¡ue es uno d e los pocos casos d e nulidad establecida por la ley, no
nulirlad sin d aii o". Revista d e De recho Universidad de Concepción Nº 184,julio-<liciemhre bastan para declararla las irregularidades allí descritas y la rebeldía
I 988, p. 91.
Gaceta.Jurídica Nº 192, mayo 1996, p. 22.
clcl demandado, sino, ad emás, el perjuicio que se ocasione a este
Gaceta.Jurídica Nº 202, abril 1997, p. 93. (11!.ímo. Si se niega lugar a la demanda entablada en su contra, no
Gaceta.Jurídica Nº 226, abril 1999, p. 86. obstante los graves defectos de que adolece el juicio, resulta improce-
Revista de De recho y.Jurisprudencia, tomo XCIII, 2' parte, secciún 3ª, p. I. dente la ineficacia de lo obrado a su respecto.
88 LOS INClllENTES IA NULlllAD EN EL PROCESO CIVIL 89

Corresponde a la jurisprudencia la misión de contener los fre cen las excepciones procesales, el despacho saneador de las legisla-
cuentes impulsos de los litigantes, siempre propensos a hallar moti- ciones luso-brasileñas y los recursos que, ante el mismo juez o sus
vos de nulidades, desechando todos aquellos que no conduzcan a superiores, consagra la ley, limitados en el tiempo a la oportunidad
errores o peligros graves en la administración de justicia y al orde:o.a- preclusiva para su interposición".
miento jurídico. Los tribunales nacionales así lo han entendido, como "Generalizar el concepto de nulidad atenta contra la economía
quedó demostrado. del proceso, y lo mismo sucede si no se establecen límites para la
Las ideas expuestas ya estaban consagradas en el Código a propó- oportunidad de reclamarlas. El olvido de estos dos conceptos ele-
sito de la casación en la forma, que, como luego se verá, es un medio mentales ha convertido a este instituto en una de las principales
de obtener la nulidad procesal. En efecto, el artículo 768, después de causas de la prolongación excesiva de los procesos en muchos códi-
precisar las irregularidades que dan lugar a la ineficacia de una sen- gos vigentes. Se abusa del concepto de nulidad, de la exagerada
tencia, en su inciso penúltimo autoriza al u·ibunal para desechar el ampliación de sus efectos y de la ilimitada oportunidad para alegarla,
recurso "si de los antecedentes aparece de manifiesto que el recu- y por tal camino, de medida saneadora y protectora del derecho de
rrente no ha sufrido un perjuicio reparable sólo con la invalidación defensa, se ha convertido en instrumento apropiado para el ilícito
del fallo ...". ejercicio de la deslealtad y la mala fe procesales, con la ineludible
La nulidad procesal puede declararse también cuando la irregu- consecuencia de una exagerada duración del proceso".
laridad que le sirve de antecedente involucra alteración grave en el "Es indispensable, por lo tanto, restringir los motivos de nulidad
ordenamiento jurídico cuya protección interesa a la sociedad. En a aquellos que violen la garantía constitucional del debido proceso y
este último caso los tribunales están autorizados para decretar la in- del derecho de defensa; precisar y limitar sus efectos a la invalidación
eficacia de un acto del proceso de oficio en representación de aqué- de los actos realmente afectados por el vicio, sin extenderlos a todos
lla, como luego se explicará. los posteriores a éste; exigir su alegación inmediatamente que se
En resumen, cabe reiterar lo dicho a propósito del titular del tenga por la parte afectada la oportunidad procesal de conocer el
derecho a invocar la nulidad de actos del proceso. Para tener esta vicio, so pena de considerarse saneado implícitamente; negar su pro-
calidad es menester: cedencia cuando, a pesar del vicio, se obtuvo el fin procesal que la ley
persigue con la respectiva actuación, es decir, si no resultó lesionado
a) ser parte del respectivo juicio;
el derecho de defensa y el debido proceso que la Constitución ampa-
b) sufrir con motivo de la irregularidad que afecta al acto un ra; hacer obligatorio que cuando se promueva un incidente de nuli-
perjuicio reparable con su nulidad (trascendencia), y dad deban alegarse todos los vicios que existan en ese momento y
c) no ser causante ni haber contribuido a la comisión del vicio tengan tal calidad, sin que posteriormente se admitan nuevos inci-
correspondiente. Lo anterior, fuera de las atribuciones oficiosas del dentes por tales motivos; negarle a la parte que no resulta afectada
tribunal, que más adelante se analizarán. por el vicio la facultad de reclamar la nulidad, por carencia de interés
La importancia y trascendencia de la nulidad procesal, sus efec- legítimo en que ella se declare; darle al juez facultades oficiosas para
tos dentro del proceso y el abuso que de ella se hace, constituyen prevenir y sanear los vicios procesales que la produzcan".
constante preocupación de los procesalistas. Tal es así que en las V
Jornadas Latinoamericanas de Derecho Procesal, celebradas en Bo-
gotá en junio de 1970, se aprobó una ponencia formulada por los 47. LA CONVALIDACIÓN DEL ACTO NULO. Su RENUNCIA, RECTIFICACIÓN
profesores Devis Echandía y Morales Molina, que en parte expresa lo Y RATIFICACIÓN
siguiente: "La declaración de nulidad es un remedio imprescindible,
porque responde al principio constitucional del debido proceso, in- La nulidad de algún acto del proceso sólo puede alegarse y declarar-
cluyéndose en éste la efectiva oportunidad del derecho de defensa; se en determinadas oportunidades durante el transcurso del juicio, y
pero su carácter drástico exige que se recurra a él sólo en casos en todo caso in liniine litis.
extremos, en que la gravedad del vicio procesal justifique la invalida- Terminado el proceso por resolución ejecutoriada, nace el efecto
ción de lo actuado y por consiguiente la pérdida del tiempo, el traba- de la excepción de cosa juzgada que impide volver a discutir entre las
jo y el dinero invertidos por el Estado y por las partes. Los demás mismas partes lo allí resuelto, ni menos cuestionar la corrección de
defectos en la tramitación del proceso deben ser saneados mediante las actuaciones verificadas. El procedimiento queda saneado con el
remedios que respeten la economía procesal y a esta finalidad condu- fin del juicio, pues la ley procesal propende a mantener la inmutabili-
90 LOS INCillENTES IA NUl.lllAll EN l•:L l'ROC:ESO CIVIL 91

dad de lo obrado y declarado por los tribunales como verdades ina- ha pronunciado otro juez en el ejercicio de sus atribuciones, cono-
movibles y exactas. ciendo de un asunto que la ley colocó en la esfera de sus funciones ,
La paz y la tranquilidad social así lo requieren, pues si no existie- tanto porque en nuestro derecho no procede la acción ordinaria de
ra la cosa juzgada las decisiones judiciales carecerían de objeto, ya nulidad para estos efectos. 122
que los derechos declarados en favor de las personas quedarían per- La carencia de reglas procesales precisas que gobiernen en forma
manentemente condicionados a una posible revisión de los actos ve- acabada la nulidad procesal contribuyó, también, a inte1-pretaciones
rificados en el proceso respectivo. De este modo, la justicia no lograría erradas de ella.
una de sus finalidades esenciales, cual es la de implantar la certidum- Haciendo un resumen concluiremos diciendo que "la nulidad
bre legal y que se consigue con el principio de la inmutabilidad de civil es un medio de extinguir actos o contratos del derecho común.
las decisiones judiciales una vez que quedan ejecutoriadas. A ella se refiere el Título XX del Libro IV del Código Civil y sólo mira
Existe, entonces, una diferencia fundamental entre la nulidad los vínculos jurídicos que nacen de los medios indicados en el artícu-
civil y la procesal. lo 1437 del mismo Código, mas no a los que nacen o se generan en
Sabemos que la nulidad de un acto o contrato en el Derecho virtud de acciones judiciales, o sea, de derechos hechos valer en
Civil se consigue mediante la acción ordinaria de nulidad, la que juicio, porque la nulidad de tales obligaciones, como todas las actua-
debe ser alegada dentro de un determinado lapso; en cambio la ciones de la litis, se rigen por el Derecho Procesal, a menos que el
nulidad procesal no se sanea por el transcurso del tiempo, sino por legislador haya dispuesto lo contrario". 123
otra circunstancia, el principio in limine litis, es decir, cuando queda Hoy día nadie pone en duda la convalidación del proceso irregu-
ejecutoriada la resolución que pone término al juicio, la que convali- lar o de actos de él una vez producidos los efectos propios de la cosa
da definitivamente los actos viciados. juzgada. El principio enunciado ha sido reconocido uniformemente
Pese a las razones expuestas, no fueron escasos los litigantes que por la jurisprudencia. La Corte Suprema opinó que la ley procesal
sostuvieron la aplicación común de la acción de nulidad en el Código propende a mantener la inmutabilidad de lo obrado y declarado por
Civil y en el de Procedimiento, ni faltaron fallos que así lo declara- el Poder Judicial, como verdades inamovibles y exactas, y una vez
ron. Ello se debió, a nuestro parecer, a dos factores: a la reminiscen- pasadas en autoridad de cosa juzgada las resoluciones, no es posible
cia de la antigua legislación española y a la falta de una sistematización perseguir sanciones por cualquier vicio cometido durante el procedi-
adecuada de la materia en el orden procesal. miento, el cual debe considerarse ya saneado. 124
Respecto al primero, sólo diremos que las Siete Partidas, en las El mismo tribunal falló que no es posible solicitar la nulidad
leyes 3 y 28, autorizaban el llamado recurso de re tractación, que procesal de una actuación o de todo el proceso mediante un inciden-
tenía por objeto declarar ineficaces juicios ya fenecidos y en los cua- te si en el proceso existe sentencia firme o ejecutoriada. 125
les se habían realizado actuaciones viciadas. Este precepto sólo fue Pero no siempre es necesario que el proceso haya terminado por
derogado por la ley de 1º de marzo de 1837. En ésta se dejó de sentencia ejecutoriada para estimar convalidados, por el efecto de la
manifiesto la voluntad del legislador de circunscribir el campo de las autoridad de cosa juzgada, los actos irregulares cometidos durante su
nulidades procesales a los juicios, reforzándose así el principio de la curso.
presunción de verdad que entraña la cosa juzgada y que es base Como luego lo veremos, la ley es precisa para determinar las
indispensable de la estabilidad d e los derechos. Sin embargo, pese a oportunidades en que debe invocarse la nulidad de un acto del pro-
lo claro y categórico del precepto enunciado, nuestros tribunales
fueron reacios en su aplicación y sólo a contar desde el primer cuarto 122 Revista de Derecho y.Jurisprudencia, lO mo XXII, 2• parte, sección 1•, p. !037.
del presente siglo se unifican las opiniones en el sentido de que la m Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXIII, 2ª parte , sección 1ª, p. 580.
acción de nulidad del derecho sustantivo no es aplicable en materia Revista de Derecho yJu risprudencia, tomo XXXIII , 2ª parte, secció n 1ª, p. 28.
procesal. 121 Revi sta de Derecho yJurisprudencia, to mo XXXIV, 2ª parte, sección !ª, p. 28.
124 Revista de Derecho yJurisprude ncia, tomo XXI, 2• parte, secci(,n 1', p. 802.
Un fallo de nuestra Corte Suprema sintetiza lo expuesto al mani- 125
Revista de Derecho yJurisprude ncia, tomo LX, 2ª parte, sección 1•, p. 233.
festar que "desde 1837 no procede declarar la nulidad de un juicio Revista de Derecho y.Jurisprude ncia, tom o U[, 2ª parte, secci(,n 1•, p. 362.
en otro posterior, tanto porque el tribunal carece de jurisdicción Revista de Derecho yJurispruden cia, tomo LXI, 2ª parte, sección 1•, p. 249.
para declarar nulas sus resoluciones en juicio pretérito, máxime si las Revista de Derecho yJurisprude ncia, tomo XXVIII, 2' parte, sección 2ª, p. 68.
Revista de Derecho r Jurisprude ncia, to mo LVI , 2• parte , sección 2\ p. 267.
Revista de Derec ho )'Jurisprudencia, tomo LXXXVI, 2ª parte , secció n 1', p. 13 1.
Jmisprudencia al Día, Ediar, ari o 1988, tomo 11, sentencia 172, p. 803.
12 1 Revista d e Derecho yJurisprudencia, tomo X[\', 2ª parte, secci<ín 1•, p. 4 17. Fallos del Mes Nº 354, noviembre 1988, p. 278, sente ncia 25.
!.OS INC:lllENTES !.A NUl.lllAD EN EL PROCESO CIVIL 93

ceso: de 1:1~:¡.ne~ que, tran~curridas ellas sin declararse, el principio de ci6n del mismo, que da lugar a la convalidación expresa del mismo,
1~ pr edusion cierra el ca~mo para hacerlo, aun cuando aquél esté aún empleando la terminología de la disposición señalada.
vigente por 1:1º haber surgido el manto protector de la cosa juzgada. Se produce esta última, de acuerdo con la doctrina, cuando la
. ½ doctnna habla en este caso de conformidad, puesto que la con'(a- parte afectada con el vicio realiza actuaciones en el proceso que,
hdacion se produce por una especie de aceptación tácita del afectado al demostrando pleno y manifiesto conocimiento de él, contribuyen a
no reclamar .~P~rtu~amente la respectiva nulidad. El principio procesal que el acto en que incide cumpla a su respecto los fines previstos
de la pr~cl~sion impi?e volver a etapas pasadas del proceso. para uno correcto. Es el caso de quien, sin haber sido notificado de
La Jt:nsprudencia ha reconocido esta especie de convalidación la resolución que recibe la causa a prueba, presenta la lista de sus
del ~eta irregular por no emplearse oportunamente los mecanismos lcstigos y la nómina de los puntos sobre los que depondrán, coinci-
destmados a obt~ner su nulidad. Ha dicho, por ejemplo, que el de- diendo con los hechos a probar consignados en la indicada resolu-
ma':1dado que de~a pasar las ocasi~nes señaladas en la ley sin alegar la ción.
nulidad, ha_ perdido el derecho a mvocarla por haberse producido la Esta confirmación -doctrinariamente hablando-, repetimos, da
correspondiente convalidación. Su silencio es demostrativo de con- lugar a la llamada convalidación expresa del acto viciado, y si bien no
formidad frente al acto viciado que le afecta. 1~6 tenía consagración literal en el Código, su aceptación se desprendía
En resumen, el Código reconoce la convalidación definitiva de los de varias disposiciones aisladas, como por ejemplo, del artículo 55,
actos nu~<?s por medio_del _e_fecto ~e. la autoridad de cosa juzgada. Acep- que subsana la falta de notificación de una resolución o su práctica
ta, ~bien,_ la _c~nvahdacion anticipada durante el curso del juicio a ilegal con la verificación de alguna gestión del presunto perjudicado
traves ~el_ pnncipio procesal de la predusión. Ni para la una ni para la que demuestre conocimiento de aquélla.
otra exis_tia un texto expreso, s_alv? el artículo 175 para la primera, y las La Ley Nº 18.705 recoge, entonces, estas ideas al prescribir, en el
oportumdades para promover mcidentes respecto de la segunda. !antas veces citado artículo 83, la convalidación expresa del acto vicia-
La Ley Nº 18. 70~ _nada dice ;especto de la convalidación que do, la que existirá, según se dijo, si el afectado con la irregularidad
hemos llamado defimtiv~, la que sigue amparada por la cosa juzgada inequívocamente da a entender que ésta no perturba el ejercicio de
y, por tanto, con pleno vigor después de su vigencia. los derechos que puede hacer valer en el proceso. Con mayor razón
En cuanto a la convalidación anticipada, la reconoce manifiesta- si lo dice derechamente.
mente, no bastándole sólo los efectos de la preclusión. Lo hace en el En resumen, entendemos que la mera omisión de reclamar la
artíc~l? 83, inciso penúltimo, al decir que la parte que "ha convalida- nulidad por el perjudicado en las oportunidades dispuestas por la ley
do ~cita o expre~amente el acto nulo no podrá demandar la nuli- y con mayor razón durante el curso del proceso, da lugar a la forma
dad . Intentemos mterpretar este precepto. ele subsanar el acto viciado que en doctrina se conoce como convali-
Es~remos. ~n presencia del primer tipo de convalidación -cree- dación por conformidad y que la Ley Nº 18.705 identifica, al parecer,
mos- si el h~bihtado para solicitar la nulidad deja pasar las oportuni- con la que llama convalidación tácita. Su pasividad o silencio es el
dades presentas po_r la ley para hacerlo. Su omisión le priva después antecedente que lleva a ella.
del d_erecho para ~nvocarla. Es la situación, como se dijo, que en A su vez, la ejecución de actuaciones que manifiesta e inequívoca-
doctrma_ se denomma convalidación por conformidad, que tiene lu- mente demuestren, aunque sin decirlo, que el mismo perjudicado
ga1- precisam~nte a~te la pasividad de aquél, la que debe interpretar- con el acto irregular prescinde de invocar la nulidad consecuente,
s: ~orno aqmescencia frente al acto irregular. Sería la convalidación siguiendo el proceso su curso normal pese al vicio que le afecta,
tacita de que nos habla la Ley N 2 18.705. consiste, doctrinariamente, en la convalidación por confirmación y
. No debe confundirse la conformidad de la parte frente al acto que la ley mencionada -también nos parece- denomina convalida-
1rregular qu~ le p_erju?~ca, tra~ucida en su omisión de alegar la nuli- ción expresa. A ella conducen, entonces, las diligencias realizadas
dad -convahdacion tacita segun la Ley Nº 18.705- con la confirma- por el titular del derecho a invocar la nulidad, que, demostrando
conocer el vicio que la constituye, no la alega.
Un problema interesante se presenta cuando la gestión posterior
,io Fallos del Mes N" 285, agosto 1987, p. 328. a su vez adolezca de defectos que habiliten para decretar su nulidad.
Fallos del Mes Nº 378, octubre 1990, p. 161, semencia 5.
Fallos del Mes Nº 432, noviembre 1994, p. 802, sentencia 15.
Declarada ésta, ¿podrá solicitarse la de un acto también viciado y
Gaceta.Jurídica N" 192,junio 1996, p. 58. ejecutado inmediatamente antes? Sabemos que uno de los efectos de
Gac_cta.Jurí<lica Nº 231, septiembre 1999, p. 70. toda nulidad es retrotraer las cosas al estado anterior de su declara-
ReVIsta <le Derecho y.Jurisprudencia, Lomo XCI\', 2ª parte, sccci(m 2ª, p. 152. ción, o sea, en este caso dicha gestión posterior prácticamente no ha
94 LOS INClllENTES IA NULIDAD EN l•:I. PROCESO CIVIL

existido. Alessandri Besa, al respecto, expresa que siendo el efecto de Finalmente, se presenta en Derecho Procesal el problema de si es
la nulidad el borrar por completo el acto o contrato nulo, con todas posible sanear, mediante la ratificación del interesado, los vicios del
sus consecuencias, las cosas deben volver al estado en que se encon- proceso originados por el hecho de actuar en nombre suyo una per-
traban antes de que aquél se celebrara. De esta manera, segúI)- esta sona sin poder suficiente.
opinión, puede interponerse la nulidad del acto viciado porque se La ratificación constituye indudablemente una especie de renun-
está actuando en la oportunidad que la ley señala. cia del interesado a pedir la ineficacia de los actos procesales realiza-
La Corte Suprema ha resuelto en una situación parecida que no d os en las condiciones indicadas, ya que su aceptación posterior
obsta declarar la nulidad del emplazamiento por defectos en la res- equivale a un otorgamiento de poder con efecto retroactivo, hacien-
pectiva notificación la circunstancia de que el demandado, antes de d o suyo lo obrado irregularmente a su nombre y dándole plena vali-
tal declaración hubiere hecho una presentación si ella se tuvo por no dez.
verificada para todos los efectos legales. Así aparece en sentencia No es posible formular una regla general y absoluta con respecto
publicada en Fallos del Mes NQ 377, año 1990, p. 105, sentencia 10. a la procedencia o improcedencia de la ratificación en materia proce-
La confirmación, por último, es un acto jurídico unilateral del sal, sino que es menester estudiar las situaciones que pueden presen-
titular de la petición de nulidad, es decir, requiere de la voluntad de tarse.
una persona y no es necesaria la aceptación de la otra parte. Esta De los preceptos contenidos en el Título II del Libro I del Códi-
característica significa que es irrevocable, lo que está en perfecta go de Procedimiento Civil y en la Ley NQ 18.120, se desprende que las
armonía con lo dispuesto en los artículos 84 y 85, ya que estas disposi- partes pueden actuar excepcionalmente en juicio por sí mismas, y
ciones legales preceptúan que todo incidente propuesto extemporá- por regla general, a través de mandatario. Y el artículo 6Q indica las
neamente, vale decir, después de su confirmación, debe ser rechazado formas como debe otorgarse poder suficiente para obrar ante los
de plano. tribunales.
A una situación muy distinta a las anteriores y con la que no debe No obstante lo dicho, el legislador, para salvar situaciones que
confundirse, da lugar la renuncia de las partes a utilizar los medios pueden presentarse en la vida diaria y evitar la indefensión de los
establecidos por el ordenamiento legal para alegar la nulidad proce- litigantes, permite que una persona comparezca sin poder en juicio
sal. No pueden ellas acordar antes del juicio o durante él no hacer en beneficio de otra; pero quien así proceda debe cumplir con las
efectivos tales medios con respecto a eventuales vicios posteriores. ''Y exigencias señaladas en el inciso 3Q del artículo 6Q, entre las cuales es
es lógico que así sea -nos dice un autor-, porque el objeto de estas fundamental la ratificación del interesado dentro del plazo ftjado por
reglas relativas a la nulidad es precisamente evitar que las personas el juez. El precepto en referencia prescribe lo siguiente: "Podrá, sin
que intervienen en actos jurídicos -los procesales lo son- burlen embargo, admitirse la comparecencia al juicio de una persona que
disposiciones legales, omitiendo requisitos que la ley juzga indispen- obre sin poder en beneficio de otra, con tal que ofrezca garantía de
sables para la normalidad jurídica" . 127 que el interesado aprobará lo que haya obrado en su nombre. El
No debe confundirse la convalidación del acto nulo, que siempre tribunal, para aceptar la representación, calificará las circunstancias
procederá del litigante no causante de la irregularidad, pero sí perju- del caso y la garantía ofrecida, y ftjará un plazo para la ratificación
dicado con ella, con la llamada rectificación del mismo. En efecto, del interesado".
esta última también es una manera de subsanar la nulidad, pero Si la ratificación se produce, lo obrado se reputa efectuado váli-
proviene de quien originó el vicio o concurrió a su materialización, damente por el interesado; pero si ella no se realiza, lo actuado por
empleando la terminología del actual artículo 83. Así sucederá si, el agente oficioso será nulo y de ningún valor.
antes de demandarse la nulidad, éste subsana el vicio, ya sea repitien- Como puede apreciarse, la disposición transcrita contempla ex-
do ahora correctamente el acto o introduciéndole las enmiendas presamente la ratificación del interesado, y sólo cumpliendo ésta los
habilitantes que correspondan. requisitos legales tiene la virtud de dar validez a lo obrado por el
La rectificación del acto nulo ha sido aceptada por la jurispru- tercero oficioso, convalidándolo.
dencia como forma de subsanarlo, especialmente porque por medio Es frecuente, sin embargo, en la práctica, que una persona com-
de ella desaparece el perjuicio que justifica su ineficacia. parezca enjuicio en beneficio de otra sin estar premunida del corres-
pondiente mandato y sin sujetarse a las formalidades procesales
prevenidas en el inciso 3Q del artículo 6Q. "Es evidente que en estos
127
Anuro Alessanclri Ilesa, memoria ele prueba: La Nulidad y la Rescisión rn el D,~wlw casos las actuaciones del agente oficioso o seudomandatario carecen
Civil Chilena, Imp. Universitaria, Santiago, 1949, p. 5. de eficacia o valor legal, pero debemos reconocer que lajurispruden-
LOS INCIDENTES
LA NUl.lllAD EN El. PROCESO CIVIL 97

c~a, J?ºr razones de equidad, ha aceptado esta forma de comparecen- irregularidad, siempre que lo haga antes de la declaración de nuli-
cia siempre y cuando el mandante, admitiendo esta situación, ratifi- dad. La ratificación, por último, corresponde al representante que
que lo actuado y la contraparte no haya formulado con anterioridad aprueba lo actuado por un tercero en su nombre, con la misma
a ~sta ratifi~ación el correspondiente incidente de nulidad" 128 o qµe salvedad anterior, o al representante legal que aprueba actos del
el Juez, haciendo uso de la facultad que le confiere el artículo 83, no representado incapaz. Todas son formas de.sanear el acto viciado.
haya decretado de oficio la falta de validez de lo obrado. El lector interesado en el tema puede imponerse de nuestro tra-
En materia procesal no hay reglas específicas en el Código refe- bajo publicado en el Nº 183 de la Revista de Derecho de la Universi-
rentes a la capacidad para comparecer enjuicio, pero sí para postular dad de Concepción, enero:iunio de 1989, p. 25.
en él, P?r lo que se ha estimado que rigen al respecto, en lo que son
compatibles, las normas estatuidas en los Códigos Civil, de Comercio,
de Minas, del Trabajo, y otras leyes sustantivas.
En esta situación, ¿puede el representante legal ratificar en juicio
lo actuado por su representado incapaz? Sección III
En nuestro concepto, si se trata de un absolutamente incapaz,
CASOS ESPECIALES DE NULIDAD PROCESAL
como los impúberes, a quienes ni aun autorizados por sus represen-
tantes legales les es dable comparecer por sí mismos en juicio, de
nada sirve la aceptación posterior de lo obrado que formulen dichos 48. Situación contemplada en el artículo 80 del Código de Procedimiento Civil.
representantes, como quiera que los actos de tales incapaces son Nulidad por falta de emplazamiento. 49. Situación contemplada en el artículo 79
absolutamente nulos y prohibidos por la ley y no admiten ratificación del Código de Procedimiento Civil. Nulidad por fuerza mayor.
en derecho.
Distinta es, a nuestro juicio, la situación de aquellos incapaces a
quien~s la ley permite apersonarse por sí mismos en litigios, aunque
cumph~1;1do con ciertas formalidades previas. Tal es el caso del hijo 48. SITUACIÓN CONTEMPLADA EN EL ARTÍCULO 80 DEL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTO CIVIL. NULIDAD POR FALTA DE EMPLAZAMIENTO
de familia, que puede hacerlo con autorización de su padre o de la
justicia en subsidio.
Los actos del hijo de familia que obra sin la autorización legal co- La regla señalada en el sentido de que la ~ulidad procesal ~ólo
1Tesp?ndi~1;te están afectados de nulidad relativa y pueden sanearse por puede reclamarse y decretarse mientras subsiste la litis, pareciere
la ratificacion. Creemos por esto que es evidente que, dentro del ámbito tener una excepción -antes y después de la_ L~y Nº 18. 705-. ei:i la
procesal, es también admisible la ratificación por parte del padre de lo situación contemplada en el artículo 80 del Codigo de Procedimien-
obrado en juicio por su hijo y que con ella se validan todas las actuacio- to Civil, que se refiere a la nulidad de todo lo obrado por f3:lta d~
nes realizadas por éste, siempre, naturalmente, que no se haya declara- emplazamiento del demandado. La si_tuaci~n prevista en la d1spos1-
do ya la nulidad del procedimiento. Todo esto fluye de los artículos 1447 ción legal enunciada requiere de la existencia de dos supuestos:
y 1684 del Código Civil, aplicados por extensión en materia procesal, y
a) Que al demandado no se le haya hecho saber en persona
además resulta de la historia fidedigna de la Ley Nº 7. 760 modificatoria
ninguna de las providencias libradas en el juicio, en atención a que
~el Código de Pro~edimiento Civil, en la que aparece que el diputado
por un hecho que no le es imputable han dejado de llegar a sus
informante al refenrse a las nuevas facultades que se otorgan a los jueces
manos las copias a que se refieren los artículos 40 y 44 o que ellas no
expresan: "El juez queda autorizado, en virtud de esta modificación del
son exactas en su parte sustancial. Lo anterior significa que el deman-
artículo 84 del Código, para exigir que se ratifique por el marido todo lo
dado no ha sido emplazado al juicio;
obrado por su mujer sin autorización en el juicio", antes de la Ley
Nº 18.802. b) Que por tal razón el juicio se h?' ~eguido en su ~e~eldía o p~ra
En conclusión, la convalidación, expresa o tácita, proviene del estar a tono con el artículo 64 del Cod1go de Procedimiento ClVll a
perjudicado con el acto nulo. La rectificación, del causante de la virtud de la Ley Nº 18. 705, sin su comparecencia.
Ocurridas las condiciones señaladas, establece la ley que el de-
mandado podrá solicitar la rescisión de todo lo obrado dentro ~el
128
• Ca~arino ViLerbo, Manual de Derecho Proasa4 Lomo III, p. 108. Revista de Derecho y plazo fatal de cinco días, contado desde que aparezca o se acredite
Junsprudcncia, tomo LI, 2" parle, sección !", p. 159. que tuvo conocimiento personal del juicio.
98 LOS INC[[)ENTES IA Nl!I.lllA.ll EN El. PROCESO CIVIL

. ~i .dicho ~onocimiento lo tiene el demandado mienu·as subsiste a) El artículo 182 del Código de Procedimiento Civil señala que
~l J.U1c10, hara valer la nulidad de lo obrado mediante el respectivo notificada una sentencia definitiva o interlocutoria a alguna de las
1_nc1_d~nte -~ el recurso que competa y se habrá respetado el principio partes se produce el efecto del desasimie nto del tribunal, no pu-
zn lzmzne lztzs. diendo éste, por regla general, alterarla o modificarla de manera
Pe:o el probl~ma s~r&"e. cuando tal conocimiento se adqui~re alguna.
d~spues de ~onclmdo elJUIC10 por sentencia de término. ¿Podrá pe- Pero, como se dijo, la Ley Nº 7. 760 agregó a esa disposición un
d1: se la nul~dad de_ to~o el proceso fenecido por falta de emplaza- nuevo inciso que conviene nuevame nte transcribir. Dice así: "Lo dis-
m_~en~o'. se~~ l~s te~-i:runos _del referido artículo 80, o lo impedirá el puesto en este artículo no obsta para que el rebelde haga uso del
pr mc1p10 zn fzmzne litis, denvado de la cosa juzgada? Dicho de otro derecho que le confiere el artículo 80".
modo, ¿habra quedado convalidado tácitamente el vicio cometido? Quiere decir, por tanto, que, no obstante el desasimiento del
Desde la vigencia del Código de Procedimiento Civil y hasta el 1º tribunal, puede solicitarse la rescisión de lo obrado en el caso que
de m~r~o de 1944, fecha en que empezó a regir la Ley Nº 7.760, nos preocupa.
pareCI~- mdudable~ au~que hubo jurisprudencia129 y opiniones'3º en
c01~tra110, que el ambit? ~el recurso de rescisión consagrado en el b) A su vez, el artículo 231 , inciso 1º, d el Código de Procedimien-
articulo 80 es~ba c?;1stitmdo por todo lo obrado en el juicio hasta to Civil prescribe que se procederá al cumplimiento de las sentencias
antes de_ la :1-otificaC1on de la sentencia a alguna de las partes. m y ello definitivas e interlocutorias una vez que éstas estén ejecutoriadas, o
por las siguientes razones: sea, terminando definitivamente el juicio en que se dictaron.
1º) porque el_ artículo 80 no se refiere en su texto a la sentencia, y Sabemos que puede procederse a tal cumplimiento incidental-
0
2-) _Pº:que ~l articulo _182 (205) prescribía, como lo hace hoy día en mente y allí se permite oponer determinadas excepciones a la parte
~u mc1so 1-_, que not~~cada a alguna de las partes una sentencia vencida, las que contempla el artículo 234. El inciso final de esa dis-
mter_locutona o definitiva, el juez estaba impedido de alterarla 0 posición, también a virtud de la Ley Nº 7.760, vuelve a decir que lo
modificarla e?- _manera al~na, salvo aclarar puntos oscuros o dudo- dispuesto en este artículo es sin perjuicio de lo prescrito en el artícu-
sos, salvar omisiones y rectificar ciertos errores. lo 80.
Si el re?elde tenía la su~rte de to~ar conocimiento del pleito en Lo anterior significa, entonces, que puede pedirse la nulidad de
la oportunidad correspondiente, podia deducir en contra del fallo lo obrado por falta de emplazamiento, durante el cumplimiento de
u~ recurso de casación e~ l~ forma, basado en la falta de emplaza- la sentencia, es decir, cuando ella ya esté ejecutoriada.
miento Y aun, con postenondad, uno de revisión, si había motivo c) La conclusión anterior aparece corroborada con la historia
par~ ~!lo. Pero, por las raz?nes dadas, no le era permitido pedir la fidedigna de la Ley Nº 7. 760. En efecto, en oficio de 6 de enero
rescis1on de lo obrado fundandose en el artículo 80. de 1943, el Consejo General del Colegio de Abogados, informando al
La Le~~º 7. 760 no introdujo alteraciones al artículo en estudio, Ejecutivo acerca del proyecto de esa ley, decía textualmente: "El inci-
p~ro ~mph? su alcance al agregar al artículo 182 (205) un inciso que so que se agrega al artículo 182 tiene por objeto armonizar esta dis-
dice: Lo dispuesto en este artículo no obsta para que el rebelde haga posición con el artículo 80, el cual permite aljuez dejar sin efecto su
uso del derecho que le confiere el artículo 80". Otro tanto hizo con propia sentencia, cuando ella sea consecuencia de la nulidad de lo
el artículo 234. obrado".
~oy día creemos que la respuesta que da el legislador es afirmati- Concluyendo, pode mos decir que la situación de nulidad de lo
va. Digamos derechamente que puede solicita1·se la nulidad de todo obrado contemplada en el anículo 80 del Código de Procedimiento
lo obrado d:sp:1-és de h~ber terminado la tramitación del proceso en Civil, puede plantearse aun ejecutoriada la sentencia que pone fin al
que se causo la 1rregulandad. Ello por las siguientes razones: proceso, antes y después de la Ley N 2 18.705, que nada dijo sobre el
particular.
Pero ¿significa ello una excepción al principio de que la nulidad
,. . '"" ~enwnc_:i_a Co n c _Suprema, 26 <le se~tiembrc <le 1939, citada por Humherto Bianchi procesal sólo puede alegarse y declararse mientras subsiste el juicio?
~ ~~~;ue la, aru culo Re\1sta <le Derecho U111vers1<la<l <le Concepcicín, tomo abril:iunio 1949, Creemos que no, pues producida la situación tantas veces señala-
ia, esto es la falta de emplazamiento del demandado rebelde, no se
"º Femando Alessan<lri, citado por Bianchi· artículo citado p 190
·, ,aceta d e los Tnbun alcs, 1923, tomo 11, se menda 128, p. 588.~
'" ( " • ' 1 ' • :ormó la relación procesal enu·e las partes, que es de la esencia de
(,ac_eta d e los Tnhunales.' 1925, tomo 11, sc mcncia 136, p. 646. :odo proceso. Esta, entonces, tuvo una aparente validez, y aparente es
Re\1sta <le Derecho y.Jurispruden cia, Lomo XXV, 2ª parle, sección ] ', pp. 85, 86 y 109. cambién el valor de la sentencia que le puso término. En otras pala-
100
LOS INC:lllENTES
1A NUl.lllAll EN EL l'ROC:l•:so C:(\/(1. 101

bras_, jamás se ha producido_ el efecto de cosa juzgada en un proceso


No ha precisado la ley procesal, como lo hace el derecho susta!1~i-
ta~ l~T~gularm~nte substanctado. Si el demandado no fue emplazado
vo, qué es fuerza mayor en este caso. En tal evento, ~ebemos remt:tr-
al JlllClO, para el no hay sentencia ejecutoriada, sino una apariencia
nos al Código Civil, que en su artículo 45 expresa:_ Se ll~m.a fuer za
de ella, que no obsta para pedir la rescisión de todo lo obrado en stt
contra. mayor O caso fortuito el imprevisto a qu~ no es postble _restsUr, como
. Así lo ha entendido la jurisprudencia. La Corte Suprema, en un un naufragio, un terremoto, el ap:esan~tent? ~e ene~,tgos, los actos
de autoridad ejercidos por un funcwnano P';1bhco, etc. . . .,
mteresante f~ll?, por mayo~ía de votos dictaminó que la nulidad proce-
Estaría dentro de lo previsto en el artlculo 79 la sttuaet~n del
sal puede sohcttarse cualqmera que sea el estado o situación en que se
litigante que no ha podido apersonarse al juici_? por impe~tmen-
encuentre el proceso, y ello porque, si no ha existido una relación
procesal ~ficaz, 1~ sentencias que se pronuncian en ese procedimien-
1.os que emanan de la propia ley, ya c:iue e~ art1~ul? 45 mdtca los
actos de autoridad ejercidos por funuonanos publtcos como c~s?
to, que solo reVlste aparentemente caracteres de juicio o contienda
de fuerza mayor. Tal es el caso, a nuestro entender, . de un hu-
entre partes, no pueden producir los efectos del juzgamiento válido
respecto del litigante que no fue debidamente emplazado. t 32 gante que no se presenta al juicio por encontrarse pnvado de la
libertad por mandato de la ley.
Aún más, la jurisprudencia ha extendido la situación prevista en
El derecho conferido en el artículo 79 debe hacerse valer en
el artículo_ 80 del Código a cualquier otra en que se haya omitido el
emplazamtento del demandado rebelde o tal trámite sea defectuoso. el plazo de tres días desde que cesó el i~pediment?. La foerz~
mayor puede probarse por todos los medws legales, mcluso testt-
Así se ha dicho que, aunque el legislador en el artículo 80 se refiere a
gos, ya que se trata de un simple he_cho. , . _
1~ notific~ciones_ de los artículos 40 y 44, debe entenderse que ello es
Debemos hacer presente que mtentras el articulo 80 mtra s?}º
solo por vta de ejemplo. No ha sido el espíritu del legislador excluir
al demandado, el artículo 79 hace extensivos sus efectos tambten
la falta de emplazamiento que puede derivarse de otra forma de
al demandante impedido de concurrir a algún act? del proceso.
notificación, como sería la por avisos que contempla el artículo 54,
cuando se ha practicado incorrectamente. t:n Recordemos, por último, que existen cas?,s pa:uculares d: fuer-
za mayor en el Código que tienen una soluet~n _dtferente. ~l ~uce-
También ha declarado que si la notificación practicada en un
de, por ejemplo, respecto de ciertos entorpeetmten~~s, que tmptden
proceso no fue realizada por un funcionario competente, todo lo
rendir pruebas dentro de_l término de prueba, permtttendose la con-
obrado es nulo, no obstante haberse dictado sentencia de término en
el proceso. 134 cesión de términos espeetales para ese fin (arttculos 339 Y 340) •

49. SITUACIÓN CONTEMPLADA EN EL ARTÍCULO 79 DEL CÓDIGO Sección IV


DE PROCEDIMIENTO CIVIL. NULIDAD POR FUERZA MAYOR
1A DECLARACION DE NULIDAD PROCESAL
El ~r~ículo 79 se refiere, por su parte, a la facultad que la ley acuerda
al hug~nte r~belde para pedir la nulidad de lo obrado por haber 50. Medios legales para obtenerla. 51. Nulidad de actos que revisten el carácter
estado tmpedtdo por fuerza mayor de actuar en el proceso. En este de civiles y procesales.
caso, a diferencia del anterior, la notificación de la demanda ha sido
ej~cutada en form~ cor~e.c~a, pero el litigante se ha visto en la imposi-
bthdad de concurnr al JlllCto por motivos insuperables. 50. MEDIOS LEGALES PARA OBTENERLA

Se dijo que la nulidad de los actos pro~:sales debe ser declarada


132
judicialmente. Para obtener es~ decla:acwn. d~~e ser alegada por la
~evisLa <l e Derecho yJ_urisprude~icia, tomo XXXVII, 2' parte, secció n ! ', p. 3 [ 3. parte agraviada con la irr~gulandad, s~n peIJUlClO de la facultad del
Rey¡s~ de Derecho y Junspmdenc1a, tomo XLI![, 2' pane, sen:i,ín 2•, p. 53.
""~ev1sta de Derecho yJurisprudencia, tomo XLII, 2ª parte, secci6n 2•, p. 27. juez para proceder de oficio en deterr:unados casos. . .. . . ,
Re~sta de De recho y.Jur!spru<lencia, tom o XLII, 2' parte, sección 2', p. 337. Ante la carencia de normas preetsas que den a la mst1tucton un
ReV!s~ de Dei-echo y.Junsprude ncia, tomo XXXVII, 2' parte, sección 2", p. 8. contenido orgánico y una orientación propia -más a~tes que des-
LH ~evisla de De recho yJ_urisp rude~1cia, tomo LVII, 2ª pa rte, sección 2ª, p. 58.
pués de la Ley Nº 18.705-, la doctrina y lajurisprudencta han de~~r-
Rev1sLa de Derecho y Junspru<l e ncia, tomo XCIV, 2ª parte, sección 3ª, p. 81.
minado los medios idóneos destinados a alegar y obtener la declaracton
102 I.OS INC:lllfo:NTES I.A NUI.IllAIJ t•: N EL l'lmCESO CIVIi. 103

d~ nulidad de un ~eta del proceso, sirviéndose para ello de los dón de nulidad de un acto si no se utiliza el medio adecuado para su
diversos preceptos aislados que existen sobre la materia. obtención. 1:1<i
. Se acostumbra clasificar estos medios en dos grandes grupos: Recordemos que entre los medios idóneos para alegar la nulidad
directos e indirectos. 1:i,, procesal no está la acción ordinaria de nulidad del Derecho Civil,
Los p_ri~er~s. son a~uellos cuya finalidad precisa es lograr una esto es, la que se substanciaría en un juicio ordinario diverso de
declarac10n Judicial de ineficacia de los actos procesales. Están esta- aquel en que se cometió la irregularidad y con el fin de restar eficacia
blecidos con ese único fin. a un acto allí sucedido irregularmente.
Pertenecen a esta categoría los siguientes: La razón ya se expuso latamente: la nulidad procesal sólo puede
a) El i1;cident~ ~~ nulidad_ procesal, toda vez que, como luego se declararse in limine litis, por así determinarlo la autoridad de cosa
dem~s_trara, la p~tici~n_d_e nulidad constituye, por regla general, una juzgada. Producida ella, la convalidación ha sido definitiva.m
cuestlon accesoria al1mc10 que requiere un especial pronunciamien- Por la índole de esta obra sólo nos corresponde referirnos espe-
to del tribunal; cialmente a dos de los modos destinados a lograr la ineficacia de
. b) Las excepciones dilatorias, que, aun cuando son verdaderos actos viciados del proceso. Ellos son el incidente de nulidad y la
mcid~ntes del jui~io: la ley les da fisonomía propia en el Título VI declaración de oficio de la misma. Ambos se encuentran reglamenta-
d~l Libro II del Codigo de ~rocedimiento Civil. Constituyen medios dos en el Título IX del Libro I del Código de Procedimiento Civil.
directos para_ alegar la nulidad de un acto, como ya se ha dicho,
f'.orque el articulo 303 los destina a la corrección del procedimiento, 51. NULIDAD DE ACTOS QUE REVISTEN EL CARÁCTER
sm afectar al fondo de la acción deducida; DE CIVILES Y PROCESALES
e) E.l recur-so de casación en la forma, puesto que está estableci-
do precisame_n_t~ para invali~ar o anular resoluciones judiciales dic- La aseveracion anterior en el sentido de que la nulidad civil y la
tadas con om!sion de detei-mmadas formalidades procesales o que se procesal deben alegarse por medios diferentes, no obstante que su
han pronunciado en proceso viciado, y finalidad es la misma, nos lleva a dilucidar el problema de determi-
d) La ~acuitad ~e los tribunales para declarar de propia iniciati- nar cómo se persigue la ineficacia de actos que tienen a la vez carac-
v~: de ofi~io,_ l~ nuhdad d~ ~etas del proceso. Constituye una excep- teres de civiles y procesales.
cion al principio de la pasividad y está contenida en los artículos 83 Precisemos, primero, cuáles son estos actos. Nos referimos espe-
84 Y7?5 del Código de Procedimiento Civil. También la contempla~ cialmente a actos o contratos de orden civil que forman parte o se
los artic~lo~ 437 y 472 del Código del Trabajo. generan durante la tramitación de un proceso. Tal ocurre, por ejem-
. Los mdrrectos, p~r-su pa:te, son _aquellos que no persiguen exdu- plo, con el remate de bienes en el procedimiento ejecutivo, las adju-
si;amente la declaracion de ineficacia del procedimiento, pero a tra- dicaciones en la partición judicial de bienes, la realización de los
ves de ellos puede obtenerse. En esta categoría podemos señalar, entre muebles dados en prenda, ciertas enajenaciones en la quiebra, etc.
otros, los recursos de reposición, apelación, queja, revisión, etc. La jurisprudencia y la doctrina distinguen, para dar una adecua-
.La Corte d~ Apelaciones de Concepción en sentencia de 19 de da solución a la cuestión planteada, entre vicios cometidos en el acto
abnl de 1998 dictada en causa Rol N 2 52.955 del Juzgado de Letras mirando su aspecto meramente civil y aquellos que se han producido
de Coronel, ha resuelto que también es forma de impetrar la nuli- en relación con las actuaciones procesales de las que forma parte.
dad I;>ro~e_sal la alegada J?ºr un tercero respecto de la validez de un a) En el primer caso estamos en presencia de irregularidades
acto.Judicial n~ contencioso, lo que le transforma en legítimo con- producidas en el acto en cuanto es contrato lo que determina que se
tradictor del mismo. produzca su nulidad civil, la que deberá reclamarse en otro juicio
. Debe~os. preci_sar que no queda al arbitrio de las partes o del
JUe~ elegir ~iscrecionalmente cualquiera de los medios señalados. 13
"Revisla de Derecho y Jurisprudencia, tomo XL\-1 1, 2ª parle, sección 2•, p. 68.
Est:1 determm~do por la _ley, según cual sea la naturaleza de la irregu- Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXIV, 2ª parte, sección 1•, p. 433.
laridad cometida, el caracter del acto en que incide, la oportunidad Re\~sta d e Derecho y Jurisprudencia, Lomo LXIX, 2' parte, sección I ', p. 14.
procesal en que ocurre, etc. No podrá prosperar, entonces, la peti- 1'7fallos del Mes Nº 378, mayo 1990, p. 161 , sentencia 5.
Gaceta.Jurídica, 1989, Nº I 14, p. 63.
Revista de Derecho y Jurisprudencia, Lomo LV, 2' parte, sección 1ª, p. 49.
1 Re\-i sta de Derecho y.Jurisprudencia, Lomo !.XXXVII, 2" parte , secció n 1', p. 22.
"'Víctor Santa Cruz S., ohra citada, p. 22.
Jurisprudencia al Día, Ediar, aiio 1988, tomo I, sen tencia 92, p. 477.
104
I.OS INClllENTES
JA Nll l.lllAll EN EL PROCESO CIVIL 105

ordinario por medio de la acción ordinaria de nulidad, sin que igual Cabe advertir que en fallo publicado en la Revista de Derecho y
sanción sufra el procedimiento en que se generó. Así sucede en una
adjudicación lograda con fuerza o el incapaz que subasta un bien

Jurisprudencia, tomo LXXXII, part_e, s~cció~ 2~, p. 98, la Corte de
Apelaciones de Santiago adopto un entena eclect1co. En ef~cto, ~eco-
rematado judicialmente, etc. 1'18 .
noció en él que, anulado todo lo obrado en el proceso, sigue igu~l
. b) La se~nda situación tiene lugar cuando se han omitido requi- suerte la subasta allí realizada, pero para proceder a obtener la resti-
sitos o formalidades durante la secuela del juicio y que se refieren a tución del respectivo inmueble debía demandarse al subas?-dor ~n
aspectos meramente procesales, como, por ejemplo, una subasta de un juicio declarativo posterior, ad~ciéndose para ello la nulidad dis-
bienes del ejecutado que no fue debidamente emplazado o sin cum- puesta incidentalmente en el antenor.
plir con los requisitos de publicidad, etc.
D_e _acuerdo con el efecto extensivo de la nulidad procesal, en
este ultuno caso deben anularse todas aquellas actuaciones que si- Sección V
guen al acto ineficaz, de tal manera que si entre ellos existen contra-
tos civiles, sufren igual sanción, no obstante que, según la ley, son EL INCIDENTE DE NULIDAD PROCESAL
perf~ctos. _Esta nulidad debe alegarse dentro del proceso y por los
medios senalados para lograr la nulidad procesal. 52. Características. Tramitación y oportunidades para formular la incidencia. La
La jurisprudencia ha declarado que la enajenación por medio de Ley 18.705. 53. El incidente de nulidad procesal y la citación para oír sentencia.
la subasta pública de un bien embargado no es un acto contractual 54. Sugerencias.
aislado, sino el resultado legal de todas las actuaciones que han debi-
do precederla ~entro del procedimiento ejecutivo, actuaciones pro- 52. CARACTERÍSTICAS. TRAMlTACIÓN Y OPORTUNIDADES
cesales establecidas y regladas en el Código de Procedimiento Civil
PARA FORMULAR LA INCIDENCIA. LA L EYN2 18.705
r~spec_ti~o, por lo ci:a~ no s_o~ aplicables a ellas, en forma alguna, las
disposiciones del Cod1go Civil referentes a la nulidad del contrato de Es evidente, como ya se advirtió, que la petición de nulida~ durante
compraventa, por omisiones de carácter contractuar. 1:i9
el curso del proceso es un incidente de la causa, p:ies const1~uye una
La Corte Suprema también ha dictaminado que la validez de las cuestión accesoria que debe ser resuelta por e~ Juez med1a~1~e un
ventas_ forzadas puede atacarse por vía ordinaria en los casos en que pronunciamiento especial y que, en general, reune las cond1c1ones
la n~h_dad se funda en defectos contractuales señalados por el Códi- establecidas para los incidentes en el artículo 82 del Código de Pro-
go Civil como bastantes para anular la compraventa. 140
cedimiento Civil.
El mismo tribunal ha señalado, por último, que: establecido en Es indudable la ventaja que proporciona poder alegar la nulidad
unjuicio ejecutivo, que se siguió contra una mujer casada no separa- procesal mediante un incidente de la causa. No habrá necesi~a~ de
da de bienes, ni divorciada perpetuamente, procede declarar nulo esperar la dictación de la sentencia final para hacer valer los VICIOS u
todo lo obrado en ese expediente, incluso la inscripción en el Con- omisiones cometidos en el proceso. De este modo, pueden hacerse
servador de Bienes Raíces de la escritura pública a que fue reducido presentes tan pronto como se vayan produciendo,. evitando pérdidas
el acto del bien embargado a la mujer casada en la ejecución. 14 1
de tiempo y de gastos, pues sabemos que la nuhda~, debido a su
carácter extensivo, opera no sólo sobre los efectos directo~ _del _acto
1 declarado nulo, sino también sobre todo otro acto o resoluc1on ejecu-
~
119
Re1·'.sta de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XXI, 2• parte, sección 1•, p. 201. tado o dictada en razón de él. 142 Si determinada actuación resulta
ReVIsta de De1·echo y.Junsprudencia, tomo l., 2• parte, sección 1", p. 13 1.
140
8:evista de De1·echo y.Jurisprndencia, tomo XXI, 2• parle, sección 1•, p. 54. ineficaz por haberse declarado nula, el tribunal deberá ordenar que s~
Re\1sta d e Derecho y Jurisprudencia, tomo XXfV, 2ª parte, seccicín 1•, p. 433.
141
subsanen las irregularidades cometidas para que el proceso pueda as1
Revista de De recho y Jurisprudencia, tomo XLVII, 2• parte, sección I •, p. 246. continuar su curso legal. De esta manera se evita la preocupación
Revista d e Derecho y Jurisprudencia, tomo 1.11[, 2' parte, sección I ' , p. 170.
Re~sta de Derecho yJurisp1_-udencia, tomo LV, 2• parte, sección l ', p. 99. innecesaria de las partes en tomo de act~s que pu~den ser ?<:~larados
Re~sla de Derecho U111vers1dad de Concepción, abri l:junio 1957, p. 277. ineficaces con posterioridad a la sentencia y se ale_¡a la posibilidad de
Re\1sta de Derecho y.Jurisprudencia, tomo 1.111, 2" parte, sección ! ', p. 101. una justicia equivocada por ser incorrecta la sustanciación del proceso.
Fallos del Mes N° 210, mayo 1976, p. 73, sentencia 2.
Nueva Gacela, vol. 11, Nº 3, a ño 1979, p. 23.
Fallos del Mes Nº 252, novie mbre 1979, p. 409, semcncia 4. 142
Rcvista de Derecho y jurisprudencia, tomo XXX\11[, 2' parle, sección 1ª, p. 135.
Caceta.Jurídica N° 105, año XIV, Nº 105, 1989, p. 40. Fallos del Mes Nº 420, 1992, p. 1022, sentencia 5.
107
LA '-JUl.lllAll EN El. i'ROCL•'.SO CIVIi.
IOli (.OS INCJl)ENTES

Ahora bien, en los casos que la nulidad incidía en alguno de los


_ No obstante la importancia de la incidencia de nulidad no tiene actos que hemos llamado esenciales, cuya ineficacia se extiende a
senala?a una tramitaci~n especial en la ley, debiendo dársele,' en conse- todo el proceso, antes de la Ley Nº 18.705, podía ella solicitarse por
c~encia, la cor:espondien_te. a las ordinarias o comunes prescritas en el la vía incidental en cualquier momento de su tramitación, aun des-
Titulo IX del ~ibro I del ~odigo de Procedimiento Civil, artículos 82 a 91 . pués de citadas las partes para oír sentenc~a en pri~e:a instanc~a y
Cr_ee~os mnecesano recordar aquí la tramitación de un inciden- antes de la vista de la causa en segunda. Asi lo prescnb1an los art1cu-
te ~rdmano, a la que, según lo dicho, debe someterse la solicitud de
los 84, 85 y 86 y continúa h aciéndolo el artículo 433.
n~hdad de u':1 acto_ del proceso ?urante su sustanciación. La Ley En cuanto a la petición de nulidad de los actos que hemos llama-
N . 18: 705 ':1º mnovo s?bre el particular, salvo respecto de sanciones do no esenciales y que únicamente alcanza a ell_os y no.ª! proceso,
al mcidentista tem~rano, a las que nos referimos oportunamente. sólo podía formularse en las etapas normales de mterposic10n de los
Solam~nte est1mam~s ~e interés estudiar las ocasiones en que incidentes ordinarios, esto es, por regla general, tan pronto llegue al
pueden pi om~:>Verse los mci?entes de nulidad procesal, pues existen conocimiento del afectado el vicio que la motiva, no pudiendo hacer-
normas especiales que conviene precisar, después de la dictación de lo después de realizar alguna gestión posterior en el juicio, oportuni-
la Ley N 2 18.705. dad en que se producía la convalidación del acto viciado, por haber
Cabe rec_:ordar: en primer lugar, que, para estos efectos y para otros, declinado las partes alegar la nulidad.
la le~ no atribuye igual valor a todos los actos procesales. A algunos los En todo lo demás regían las normas contenidas en el referido
considera como ª?solutamente necesarios para la estructura del juicio, Título IX del Libro I del Código de Procedimiento Civil para los
~e ma°:era qu~ si faltan o se ejecutan imperfectamente, provocan la
incidentes ordinarios.
meficacia y nuhd~? de todo el proceso. Y ello porque tales actos sirven La ley mencionada modificó la estructura del Título IX del Libro I
de ~~e. a la relac1on procesal que se forma entre las partes con ocasión del Código de Procedimiento Civil en lo que dice relación con el
del JU1c10 y que cons~tuye la estructura misma del proceso. No señala la incidente de nulidad procesal. Ya se dijo que estimó necesario desti-
ley expr~samente cuales son estos actos, pero la jurisprudencia, sobre las narle un artículo exclusivamente a él, en el que se establecen sus
bases senalad~, le ha dado es~e carácter, por ejemplo, a la competencia características más salientes y que le hacen diferir de los incidentes
absoluta del tnbunal, la capacidad de las partes, la notificación válida de comunes, los que fueron debidamente tratados en páginas anterio-
la demanda, el emplazamiento, etc.
Un fallo interesante dispone textualmente que los vicios que anu- res.
El precepto señalado, como se sabe, es el artículo 83. Entre las
lan el proc_e_so son aquellos que inciden en alguno de los elementos normas que contiene sobresalen las relativas a la oportunidad en que
de la relacion procesal, vale decir, sobre la capacidad de las partes deben promoverse los incidentes en estudio. Comienza -en lo que
sobre las norl';1as que ~obiernan la demanda y su notificación, sobr~ interesa- prescribiendo que: "La nulidad sólo podrá impetrar~e den-
la competencia del tnbunal, sobre el emplazamiento, etc. Si falta tro de cinco días, contados desde que aparezca o se acredite que
alguno ~e estos elementos la relación procesal no es válida, y esta quien deba reclamar la nulidad tuvo conocimiento del vicio, a menos
anormalidad puede hacers~ valer ~ncidentalmente en el proceso.14:1 que se trate de la incompetencia absoluta del t~ibunal".
Ju_nto a estos ~~tos esenciales existen ou·os complementarios de ellos, La disposición transcrita, nos parece, conuene una regla general
que,_ siendo tamb1en n?rma~es del proceso, no tienen su misma impor- y una especial. _La primera, po~ el_ carácter indic~do -también n?s
~ncia, ~e 1;1odo q_ue si se. eJecutan defectuosamente su declaración de parece-, se aphca a todos los mcidentes de nuhdad procesal, sm
meficacia solo se circunsc1~be a ellos y no se extiende a todo el proceso, distinguir la magnitud del vicio ni la importancia del acto en que
com~ ocurre con l~s antenore~. Son los trámites no esenciales del proce- recaen. La segunda se circunscribe únicamente a la incompetencia
so Y uene?- este cara~ter: por eJemplo, la réplica, la dúplica, un medio de absoluta.
prueba, ciertas publicaciones en el juicio ejecutivo, etc. I,4 En cuanto a la regla general, como se vio, prescribe que los
incidentes mencionados de nulidad sólo podrán impetrarse en el
'",~e~isLa de -~erecho yJ_urisprude'.icia,, lomo XI.VI, 2' parte, secciém 2', p. 30. plazo fatal de cinco días. Explica, en seguida, cuándo empieza a
R~,-~ s~ de De1echo yjunspru<lencia, lomo XLII, 2• parle, sección l ' , p. 33. correr este lapso: d esde que aparezca o se acredite que el sujeto
Re\~sla de Derecho Umvers1da<l d e Concepción N" 132, ahril:iunio 196:i J. 11 0.
Re\1sla <le Derecho)' jur!spru<lenc(a, Lomo XXX\111, 2' parte, sección I ... ~-313.
activo tuvo conocimiento del vicio.
Como puede apreciarse, se siguió el mismo sistema del C_ódigo res-
R~~sta d e D~~~cho yJur'.sprudenc'.ª• Lomo XXVII, 2' parte, secciún F, p. 668.
Rn1sla de De1ccho )' Jurisprude ncia lomo XXIX 2' p·utc secc,·c>' n ! ' p -Q¡ pecto de la nulidad de todo lo obrado por falta de emplazamiento, que
'"R . d . · ' ' • .,. ' .:>".
_ev1sla e Derecho yJ'.-1nspru<lencia, lomo XXI, 2ª parte, seccicín l ' , p. 9. reglamenta el ya estudiado arúculo 80. Al igual que en él, c01Tesponderá
Re,1sla d e Derecho )' Junspru<lencia, Lomo XXX, 2' parle , sección 1•, p. I 27.
IOH
I.OS INClllENTES
LA Nl'l.lllAll l•: N I,:t. PROCESO CIVIi. J()lj

a la con1:apart~ probar que el conocimiento aludido se adquirió en una


oportunidad diferente a la sostenida por el incidentista, por estar éste guemos nosotros- con una in~ludible condición: siernp:e y cuan~o
protegido por la presunción legal de la buena fe. se acredite o aparezca que qmen la formula tuvo conoci~u~nto, sm
En lo que dice relación con la incompetencia absoluta del tribu- invocarlo, del vicio que le sirve de fundame1:t~, con antenondad ~ la
na~, escapa especialme_nte de la normatividad anterior, por lo que práctica de la gestión señalada. Este co_nocimie1:to puede de?uc~r,se
estimamos que podrá mvocarse la nulidad pertinente -que será de del propio contenido de ésta. Se habra p_roduc1~0 l~ convahdacion
todo lo obrado- en cualquier momento del proceso, incluso citadas del acto nulo. La remisión al artículo 83 as1 nos lo mdtca. . ,
~as partes para oír sentencia, hasta que surja la autoridad de cosa Insistamos -la redacción equívoca de los preceptos ~n Juego as1
Juzga?~: que lo convalida:á. _Parece adecuado este tratamiento por la lo obliga- se trata de un vicio cometido antes o coeta~eo_con el
0

cond1c1on de ~erec~o Pub~ico de las normas que regulan este tipo inicio del juicio y que da lugar a la nulidad de lo obr~do (mc.1sos 2- y
d_e competencia, ~ diferencia de las que gobiernan la relativa, esen- 3íl del artículo 84), como podría ser, por ejemplo, la mcapac1dad del
cialmente renunciables en materia contenciosa civil. demandante. La respectiva incidencia debe promoverse por el -~e-
mandado -dice el segundo inciso- "antes de hacer cualqmer gestion
Respecto de la generalidad de los incidentes de nulidad conviene
distinguir entre: principal en el pleito". . .
¿Qué ocurre si así no se hace? La respuesta la.da ahora ~l terc~,r
inciso del mismo artículo: "Será rechazado de ofic10 por el tribunal ,
a) Incidente de nulidad basado en hechos cometidos antes o coetáneos pero en seguida -aquí surge la duda- agrega: "salv_? que se trate de
con l,a iniciación del juicio un vicio que anule el proceso, en cuyo c~o se estar~ a lo q~e estable-
ce el artículo 83, o que se trate de una circunsta1:cia ~s~~c1al para la
Hasta ahora todo parece claro. Pero se oscurece si relacionamos la ritualidad o la marcha del juicio ... ". Esta última d1spos1c1on -recorde-
disposición analiza?ª _con el actual ai·tículo 84. Este, al igual que an- mos- exige conocimiento del vicio. .,
~e~, _se refier~ a los mcidentes que se originan en un hecho anterior al Tratando de armonizar ambos preceptos, la conclusion a 9ue se
JU1c10 o coexistente con su principio. Dispone que deben promoverse arribe no podría ser otra que, como _ya se dijo_: la convalidac:~n se
antes ~e ~acer cualquier gestión principal en el pleito, agregando el produce cuando, sin ale~arse la nulidad pertme1:te, el ~~b1htado
nue~o mciso 3º que, si se hace después, "será rechazado de oficio por para hacerlo, que necesariamente debe conocer la_ irreguland~d que
el tnbunal, salvo _que se trate de un vicio que anule el proceso, en la produce, realiza una gestión P:inci~~l e~ el pleito. En el eJemplo
cuyo caso se estara a lo que establece el artículo 83 ... ". propuesto, entonces, se da esta situac1on si el demandado, sabed?r
Recordemos que este último -al que se remite el 84- prescribe de la incapacidad del actor, contesta derechamente la demanda, sm
un pla~o perentorio de cinco días para promover cualquier incidente formular cuestión alguna a su respecto. Antes de la ~ey N 2 18. 7~~
de nulidad, con la sola excepción del relativo a la incompetencia podía hacerlo en cualquier momento, sin importar cuando conoc10
absoluta. la irregularidad. ., . .
¿Cómo concilia1· ambos preceptos? Uno obliga a que los inciden- ¿Qué sucede, ahora, si al hacerse la gest1on pnnc1pal a que se
tes 9~e n?s J?reocupan se. promuevan antes de hacerse cualquiera refiere el inciso tercero del artículo 84 ( contestar la demanda en el
g~st10n ynnc1pal en el pleito sin señalar plazo, y el otro, dentro de caso del ejemplo) se ignora la irreg~l~ridad (in<:apacidad)? Nos pare-
cmco dias computados desde que se conoce el vicio. ce que perdura el derecho p~ra sol~c1tar la nuhdad correspond1ent~
La única explicación razonable parece ser la siguiente, a la que hasta que venza el plazo de cm~o d1as coi:itado desde que tal conoci-
llegamos no sin pocas dificultades. miento se adquiera o se acredite que existe, a menos qu~ antes de
que ello ocurra se realice alguna gestión que demuestre dicho cono-
~ebe partirs_e -creemos- de lo prevenido en el artículo 84, por
cimiento.
re~e:irse a un tipo especial de incidente, vale decir: a) al que se
ongma en un hecho anterior al juicio o coexistente con su principio, Por último, ¿qué acontece si la parte sab~ del v~cio ~e la el~~ que
Yb) que anule el proceso, no sólo un acto aislado de él: se promoverá nos preocupa y no pide, sin embargo, la nulidad m 1;eahza gest10n de
ninguna clase? Creem?s que debe .volverse al arti~ulo 84, esto__es,
antes de hace: cualquiera ~~stión principal en el pleito, la que nor-
mantiene el derecho a mvocar la nuhdad hasta prac_tica: ~sta gest:~n,
malmer:ite sera la contes~ci?n de la demanda. Así lo dispone el pre-
cepto citado en su actual mciso tercero. sin pe1juicio, naturalm~nte, de que su~a la convahda~ion ~~fimt1va
que emana de la autoridad de la cosa Juzgada. En la ~ituac1on plan-
Si así no sucede, por mandato del mismo artículo, el tribunal
rechazará de oficio la incidencia tardíamente opuesta, pero -agre- teada no procede la remisión al artículo 83, 1~ que solo c~?e en el
evento de que el titular de la nulidad haya reahzado la gest:ton a que
110 LOS INC:llll-:NH:s LA NULlllAll EN El. l'ROCESO CIVIi. 111

alude el inciso tercero del citado artículo 84 sin alegarla. Confesemos Hace notar el seii.or García Zavala que la ley no ha señalado en
-hidalguía obliga- que la solución propuesta no está exenta de los g·eneral cuáles son dichos trámites esenciales, como lo hace expresa-
reparos que el lector podrá hacerle. Nos sirve de atenuante si no de mente al tratar del recurso de casación, pero que esto no es obstácu-
eximente, la oscura redacción de los artículos en juego. ' lo para precisarlos, pues las disposiciones que al respecto gobiernan
, Todo lo dicho ~:1teriormente armoniza con lo dispuesto en el dicho recurso dan una pauta para determinarlos en cada caso en
articulo 305, entend1endose que la mención que allí se hace es a los particular.
artículos 83 y 84 y no al 85 y 86, lo que no advirtió la Ley N 2 18. 705. Otros autores, como don Víctor Santa Cruz, sostienen que las
. Cabe adver,tir que lo afirmado_ también se aplica a las circunstan- expresiones que nos ocupan se refieren a una misma categoría de
cias que el articulo 84 llama -al igual que su antecesor- esenciales vicios. El Código, expresan, en el ai-tículo 84 es redundante, y para
para la ritualidad o la marcha del juicio y que coinciden con los actos demostrarlo dan varias razones.
cuya nulidad se extiende a todo el proceso. En primer lugar recurren a la historia fidedigna del estableci-
Sin embarg?, al~unos a:-itores afirman que el Código está regla- miento de la ley. El Proyecto del señor Vargas, afirman, en su artícu-
mentando dos s1tuacLOnes diversas cuando habla de vicios que anulan lo 99 sólo se refería a la "omisión de diligencias necesarias para la
el p~o_c~so y de circunstancias esenciales para la ritualidad o marcha ritualidad del proceso". Los redactores del Código le agregaron, para
del JU1c10. Otros, por su parte, sostienen que ambas expresiones co- mayor claridad, el concepto explicativo "vicios que anulan el proce-
rresponden a un mismo concepto y que el legislador las usa sólo para so" .147 De este modo no se alteró el espíritu del legislador, sino que,
una mayor claridad. Examinaremos estas opiniones. como se sostuvo en el seno de la Comisión Redactora, sólo se trató de
. Según la primera, ambas expresiones corresponden a situaciones hacer más fácil la comprensión de dicho artículo y evitar interpreta-
diversas, ya que no_ se ~e la razón por la que el legislador empleara ciones erradas.
dos formas de decir diferentes para referirse a una misma cosa, lo Se preguntan estos autores: ¿cuáles serían las circunstancias esen-
que constituiría una redundancia sin explicación lógica, cuya única ciales, aparte de aquellas cuya omisión produce la nulidad de todo lo
consecuencia sería la de producir confusiones. obrado? 148 Es indudable, se contestan, que no son las señaladas en el
Comparte esta opinión, entre otros, don Carlos Anabalón San- título de la casación en la forma, pues en conformidad con el artícu-
derson, _para qu_ien vicios que anulan el proceso "son todos los que lo 773 es indispensable para hacerlas valer haber reclamado oportu-
~o se nrcu,nscnben a uno o más actos determinados del proceso, namente de ellas. De esto se desprende que los vicios que habilitan
smo que a este por entero", y circunstancias esenciales para la rituali- para la casación en la forma deben ser propuestos en determinados
dad o ma1-cha del juicio "las que se refieren a omisiones o infraccio- momentos y no en cualquier oportunidad durante la tramitación del
nes de requisitos ~ustanciales de las actuaciones y diligencias procesales pleito, como ocurre con Los incidentes reglados en el artículo 84
que son necesanas para la marcha legal del juicio, y que si bien inciso 2º, actual inciso 3º.
co~Tespo~den. a dete~r_1ünados actos de procedimiento, no por eso Nosotros nos inclinamos por la teoría del señor Santa Cruz y
deJan de mflurr tambien, a veces, en la validez de todo el proceso o creemos con él -antes y después de la Ley Nº 18.705- que tanto los
en una parte de él. 14,; vicios que anulen el proceso como las circunstancias esenciales para
Por su parte, el señor H. García Zavala sostiene que vicios que la ritualidad del juicio miran a la relación procesal. 1•\'
anul~n el proceso son_ aquellos qu~ ~fectan a todo el procedimiento y Estimamos dudosa la interpretación del señor García Zavala. El
no solo a una determmada actuac1on. Tal sería el caso de la falta de expresa textualmente que "son circunstancias esenciales aquellas omi-
emplazamiento, el de la incompetencia absoluta del tribunal, etc. siones o incorrecciones que no producen la ineficacia de todo el
T~ámit~~ e~enciales, afirma el citado autor, son aquellos cuya fal- procedimiento, pudiendo afectar la validez de actuaciones posterio-
ta o eJecuc1on mcorrecta no trae como consecuencia la ineficacia de res de acuerdo con el encadenamiento de actos que supone el proce-
todo ~l proceso, sino sólo de aquellas actuaciones viciadas y de las so''. 150 Según este autor, basta que un acto declarado nulo tenga e
postenores que sean su consecuencia. 141i efecto de restarles eficacia a otros posteriores, con los cuales los un

11;Víclür Santa Cruz Serrano, ohra citada, p. 32.


'"' Tratado l'ráctiro ,ú, /)al'rfw Procl'sal Chüeno. E<l. Unive1·si<lad de Chile, 1946, Santiago,
lomo 11, pp. 190 )' 191. 14 "-'"'Vícl<ff
Santa Cruz, ohra citada, p. 33.
116
Ohrn citada, p. 166. ''" H. García, obra cila<la, p. 166.
,,~ LOS INClllENTES L\ !'sl ' l.llJAII I•:N EL PROCESO CIVIL 11 3

una relación de causa a efecto, para considerarlo circunstancia esen- planteada la controversia ante tribunal competente. E~to ocurre cuan-
cial del juicio. Hemos dicho, apoyándonos en la jurisprudencia'"' y do se ha presentado una demanda en la forma presenta por la ley, el
en la doctrina, 1" 2 que es característica de la nulidad procesal su efecto 1ribunal ha ordenado ponerla en conocimiento de la contraparte
extensivo. Cualquiera que sea la importancia de un acto, su ineficacia mediante la respectiva notificación y empieza a correr el término de
puede afectar_ a ?tras posteriores y ello por sí solo no autoriza para cmplazamiento. 158
mterponer el mcidente respectivo en cualquier instante del juicio. La Corte de Apelaciones de Concepción ha resuelto que si en un
Si el procedimiento se compone de un conjunto de actos sucesi- juicio se cita de evicción a una persona y se provee con un mero
vos que descansan los unos en los otros, i,,:i es indudable que todo acto "téngase presente" el escrito en que comparece a la causa y dedu~e
declarado nulo, esencial o no para la marcha del juicio, puede afec- 1ma excepción de prescripción, ello importa no emplazar a las <lemas
tar a otros posteriores. partes litigantes e impedir la tramitació:1 de _las gestion~s de citació:1
Si no se aceptara esta interpretación, todos los incidentes de nuli- de evicción, y que, en tal caso, procede mvahdar de oficro el procedi-
dad se referirían a trámites esenciales y todos quedarían comprendi- miento viciado y la sentencia definitiva que en esas condiciones se
dos en el artículo 84, lo que estaría fuera del espíritu del legislador, pronuncia, a virtud de lo prec_e~tuado en el ~rtí_culo 79? _Nº 10, en
como se verá más adelante. relación con el 768 N 2 9 del Cod1go de Procednmento Civil (senten-
La jurisprudencia no ha resuelto el problema en forma expresa. cia de 1º de junio de 1954, dictada en el proceso Nº 7641, del 2º
Sólo ha indicado, en casos particulares, cuándo se han omitido trámi- Juzgado de Concepción).
tes esenciales o se han ejecutado actos viciados. Así, considera como Ahora bien, para que la relación procesal sea válida no basta que
trámites esenciales la agregación de documentos con citación de la el actor interponga su demanda, que el tribunal la provea favorable-
part~ contraria, ,,w las notificaciones de ciertas resoluciones judicia- mente y que sea notificada válidamente al demandado. Es necesaria,
les,"'" la determinación de las partes en el juicio, 1" 1' la indicación y además, la concurrencia de una serie de requisitos que se conocen
firma de los abogados en la demanda, etc. con el nombre de presupuestos procesales. 159 Ellos son: que la de-
Para nosotros, como lo hemos dicho, son vicios que anulan el manda sea entablada ante tribunal competente, que tanto el deman-
proces~ _o afectan a su ritualidad o marcha aquellos que impiden la dante como el demandado sean capaces de obrar en juicio y,
formacion de la relación procesal válida. Se define ésta como "el finalmente, que en todas las actuaciones del proceso se observen las
vínculo de derecho en virtud del cual dos partes que sostienen intere- formalidades que la ley establece.
ses contrapuestos quedan obligadas a someterse al fallo de los tribu- En resumen, serían vicios que anulan el proceso aquellos que
nales establecidos por la ley para la resolución del asunto incidan en alguno de los elementos de la relación procesal, ~ale
cont~overtido: la una con motivo de una demanda judicial y la otra decir, sobre la capacidad de las partes, sobre las normas que gobier-
en virtud de la notificación válida de la demanda". 157 De esta defini- nan la demanda, sobre la competencia del tribunal, la notificación de
ción se desprende que la relación procesal nace una vez que queda la demanda y su emplazamiento. 160 Si falta alguno de estos elementos
del juicio, la relación procésal no es válida, y esta anormalidad puede
hacerse valer incidentalmente. Declarada la ineficacia de la relación
"" Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXVIII, 2ª parte, sección 1•, pp . 135 procesal, debe declararse también sin ningún valor todo lo obrado
y 194.
en el juicio. .
R~~sta de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XX, 2' parte, sección l ', p. 54.
"''\er supra 44. Consecuencialmente de lo dicho -reiteramos- las expresiones
1
~' Revista de De recho y.Jur(sprudencia, torno XLIV, 2ª parte, sección !' , p. 440. empleadas en el artículo 84 "vicio que anule el proceso" y "circuns-
1.,, Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XXXVIII, 2' parte, sección 1•, p. 1. Esto, tancia esencial para la ritualidad o marcha del juicio" obedecerían a
naturalmente, antes de la Lev 18.705.
1 una misma idea y por tanto las incidencias a que den lugar tendrían
'''Revista de De recho yjlll·isprudencia, tomo XXIX, 2' parle, sección Iª, p. 53!.
1
"" Revista de Derecho y.Jurisprudencia, torno XII, 2' parte, sección !ª, p. 34.'i.
igual tratamiento en cuanto a la oportunidad de promoverlas.
Gaceta de los Tribunales, 1909, Lomo 1, sentencia 39, p. 106.
Caceta de los Trihunalcs, 1909, tomo I, sentencia 897, p. 225.
Cac_eta de los Tl'ihunales, 1939, tomo I, senten cia 85, p . 385.
Re\1sta de Derecho Universidad de C:oncepciún Nº 132, ahril-junio 1965, pp. 100
y 110. · 1
' "' Revista de Derecho yJui-isprudencia, tomo XLII, 2' parle, sección 1•, p. '.137.
Nueva (;aceta, vol. 1, Nº 5, aúo 1978, p. 14.
Revista de Derecho yJurisprudencia, tomo XI.I, 2' parte, scccicín l ª. p. 326.
R~,'Ísl.a de Derecho y.Jurisprudencia, tomo L\'11, 2ª parte, secc ión 2', p. 58. 159
Casarino Vitcrho , obra citada, tomo III , p. 143.
1,,, Manuel UrnILia Sal,Ls, diado por E. Wic,gand, ohra ci1ada, p. 17.
'"º Revista de Derecho y.furisprudcncia, tomo XLV, 2' parte, scccicín I ª, p. ni 3.
114 LOS INCIDENn:s !A Nlll.IllAll EN EL PROCESO CIVIL 115

Recordemos que hemos llegado a las conclusiones enunciadas Veamos ahora la situación de los incidentes de nulidad que no
"no sin pocas dificultades", originadas en "la redacción equívoca de implica la del proceso, por vicios cometidos también antes del juicio
los preceptos en juego", advertencia que también consignamos en la o coetáneos con su iniciación, como sería algún defecto de la deman-
edición inmediatamente anterior de esta obra, la cuarta. da. Nos parece que podrían ofrecerse dos alternativas, a saber:
No podemos dejar de reiterar aquí nuestras dudas sobre el parti-
cular y reconocer con honestidad que tienen también validez otras 1) el incidente únicamente se regiría por las normas del artícu-
interpretaciones respecto de las disposiciones legales mencionadas, lo 83, porque el 84 sólo se refiere a los que anulan el proceso, de lo
que -tanto se ha dicho- no se caracterizan por su claridad y preci- que resulta que deberá formularse en el plazo allí señalado, contado
sión. desde que aparezca que el perjudicado con el vicio tuvo conocimien-
Podría, por ejemplo, decirse -haciendo de abogado del diablo, to de él. Pero si antes del transcurso de ese término hace alguna
pero honesto- que la actual redacción del artículo 84 diferencia lo g·cstión que lo suponga, se habrá convalidado el acto viciado; o, lo
que constituye un "vicio que anule el proceso" de una "circunstancia que nos parece correcto,
esencial para la ritualidad o la marcha del juicio". En efecto, si se 2) la irregularidad debe formularse por medio de una excepción
observa con cuidado, podrá percatarse que respecto del primero se dilatoria, en el plazo pertinente, esto es, antes de contestar la deman-
remite al artículo 83, mas no sucede así con la segunda, separadas da, que constituiría generalmente la gestión principal del artículo 84.
ambas situaciones con una coma, signo ortográfico que sirve para Nos inclinamos por esta última solución, por cuanto, contraria-
dividir las frases, evitando confusiones o similares tratamientos. mente a la primera, creemos que la situación propuesta cae sólo en
Lo dicho permitiría sostener que el legislador de la Ley 18. 705 el artículo recién mencionado que exige promover la nulidad antes
coincide con el criterio del señor Anabalón, recordado precedente- de realizar cualquier gestión principal en el pleito, esto es, previo a la
mente, que distingue de modo terminante entre "vicio que anule el contestación de la demanda. La remisión que ese precepto hace al
proceso" y "circunstancia esencial" para su ritualidad. artículo 83 sólo lo es respecto de las incidencias que se basen en los
Así las cosas, podría afirmarse que las incidencias anulatorias ba- vicios que anulan el proceso, carácter que no tienen las que ahora
sadas en la omisión o defectos en las últimas, podrían promoverse en nos preocupan.
cualquier estado del proceso, sin la cortapisa de plazos o la ejecución
de actos posteriores a su ocurrencia. Dicho de otra manera, queda-
rían al margen de las limitantes señaladas en los artículos 83 y 84, tal b) Incidente de nulidad 01igi,nado en hecho acaecido durante
como sucedía antes de ser modificados por la ley aludida. el curso del juicio
En abono de esta tesis podría agregarse que, incidiendo las cir-
cunstancias que la ley califica de esenciales en la relación procesal, En cuanto a los incidentes originados en irregularidades suscitadas
esto es en la estructura indispensable del debido proceso, en cual- en el curso del proceso, cualquiera que sea el efecto que en él pro-
quier momento de su irregular curso debería enmendarse, ya sea por duzcan, caen de pleno en las normas del referido artículo 83, que
la vía de la nulidad o, si es posible, mediante las reparaciones y tiene el carácter de especial frente al 85, que se refiere a los inciden-
enmiendas pertinentes. tes en general, dejando al primero la reglamentación de los de nuli-
El lector tendrá su propia opinión. Nuestro deber ha sido exhi- dad. Estos deberán promoverse dentro de los cinco días señalados, a
birle las dos caras de la moneda. Esperamos haberlo logrado. menos que antes se haga alguna gestión que demuestre conocimien-
Continuando con el tema en análisis, cabe se1i.alar que decretada to del respectivo vicio.
la nulidad -cualquiera que fuere la tesis adoptada- el tribunal dis- Sin embargo, cabe recordar que la última disposición menciona-
pondrá que se practiquen las diligencias necesarias para que el pro- da también se refiere en su inciso final a vicios que anulan el proceso
ceso siga su curso normal, como lo exige el mismo artículo 84, y circunstancias esenciales para su ritualidad, lo que nos hace renacer
debiendo tenerse en cuenta lo dispuesto en el artículo 55, inciso 2º, las dudas ya indicadas y que es innecesario reproducir.
como también se verá.
Sigamos el estudio de la oportunidad para promover incidentes.
c) Incidentes de nulidad fundados en hechos que ocu1Ten simultáneamente
Lo expresado se aplica, como se dijo, a los incidentes de nulidad de
todo lo obrado en el proceso, si el hecho que le sirve de fundamento
ocurrió antes del juicio o coexistente con su iniciación o se trata de Finalmente, los incidentes de nulidad de cuyas causas la respectiva
las circunstancias esenciales analizadas. parte tomó conocimiento a la vez, deberán promoverse conjunta-
IA Nl'UllAll EN El. PROCESO C:IVII. 117
116 LOS INC:lllEI\TES

m:nte por man~ato del artículo 86, dentro del plazo tantas veces 54. SUGERENCIAS
s~;1alado. Pero s1 antes del transcurso de los cinco días se hace ges-
llon que suponga conocimiento del vicio sin alegar la nulidad, habrá Después de constatar las dificultades de interpretación a que da lugar
convalidación del acto irregular. la nueva reglamentación de la nulidad procesal, especialmente lo
Lo ~~cho respecto de los artículos 84 y 85 entiéndase repetido que dice relación con las oportunidades para solicitarla, creemos
en r~lac10n c~n ~l 86, puesto que también se remite al primero en lo necesario, para terminar su estudio, transcribir las observaciones que
relat~vo a las n~c1dencia~ basadas en vicios que anulan el proceso y sobre el particular formulase el Capítulo de Concepción del Instituto
en circunstancias esenciales para su ritualidad, sucedidos simultá- Chileno de Derecho Procesal y que hiciera oportunamente llegar a la
neamente. directiva nacional de esa institución:
"A1tícuw 83. Parece conveniente dedicar este artículo a la regla-
mentación íntegra de los incidentes de nulidad procesal, dejando los
53. EL INCIDENTE DE NULIDAD PROCESAL Y LA CITACIÓN artículos 84, 85 y 86 referidos, exclusivamente, a las incidencias de
A LAS PARTES PARA OÍR SENTENCIA otra naturaleza.
Además, no divisamos razón alguna para variar la situación que
actualmente existe con aquellos incidentes de nulidad que nacen de
Debe tenerse presente, respecto de los incidentes de nulidad, lo dis-
hechos anteriores al juicio o coexistentes con su iniciación. Lo mis-
puesto en el artículo 433 del Código de Procedimiento Civil. Como
mo, nos parece, debe observarse respecto de los incidentes que anu-
se s~~e,_ presc1:ibe q_ue, citadas las partes para oír sentencia, no se
adm1tiran escritos 111 pruebas de ninguna especie, salvo, entre otras len el proceso.
Por ello se propone reemplazar el artículo 83 por el siguiente:
excepciones, lo dispuesto en los artículos 83 y 84.
'La nulidad procesal sólo podrá ser solicitada por las partes en los
D~ lo anterior, entonces, debe concluirse que sólo tratándose de
casos en que la ley expresarnente lo disponga y en todos aquellos en
la nulidad basada en vicios que invalidan el proceso ocurridos antes o
que exista un vicio que irrogue un perjuicio reparable sólo con la
coetáneos con su inicio, o que incidan en circunstancias esenciales
para su _ritu~lidad, podrán formularse después de la citación para oír declaración de nulidad.
La parte que, a sabiendas, ha dado lugar al vicio o que ha convali-
sentencia, siempre, naturalmente, que esté corriendo el plazo de cin-
dado el acto expresado tácitamente, no podrá demandar la nulidad.
co días establecido -~n el artículo 83 y que la parte respectiva no haya
La nulidad sólo podrá impetrarse dentro de cinco días, contados
hecho alguna gest1on que suponga conocimiento del vicio, puesto
desde que aparezca o se acredite que quien deba reclamar de ella
q_u_e en caso contrari_o se habría producido a su respecto la convalida-
tuvo conocimiento del vicio o desde que haya hecho en el proceso
c10;1 del acto. L? dicho, porque el artículo 84, al que se remite el
una gestión que lo suponga. Sin embargo, si el vicio deriva de un
articulo 433, no importando a cuál de sus incisos, se refiere sólo a la
hecho anterior al juicio o coexistente con su iniciación, deberá solici-
clase de vicios y de actos mencionados.
tarse antes de hacer cualquier gestión principal en el pleito; en caso
Sin embargo, la incidencia originada en la incompetencia absolu-
contrario, será rechazado de plano, a menos que se trate de un vicio
ta del tribunal podrá interponerse aun cuando haya transcurrido el
que anule el proceso y que no se haya saneado.
plazo señalado o s~ hub~er~ realizado ~lguna gestión. Así lo deja
El juez podrá corregir de oficio los errores que observare en la
claramente establecido el 111c1so 2º del articulo 83.
tramitación del proceso. Podrá, asimismo, tomar las medidas que
En. cambi~, respecto de los incidentes de nulidad que no persi-
tiendan a evitar la nulidad de los actos de procedimiento.
gan la n~eficac~a del proceso, s~no de actos aislados de él y de los que
No podrá, sin embargo, subsanar las actuaciones viciadas en razón
sean su mmed1ata consecuencia, quedan comprendidos en la limita-
ción del artículo 433 y no podrán oponerse después de la citación de haberse realizado éstas fuera del plazo fatal indicado por la ley.
En la resolución en que se declare una nulidad procesal, el tribu-
para oír sentencia, aunque no haya transcurrido el plazo de cinco
nal deberá establecer, precisamente, cuáles actos quedan nulos en
días del artículo 83.
. ~o o_bstante, los incidentes cuyas causas ocurren después del trá- razón de su conexión con el acto anulado.
Será aplicable a los incidentes de que trata este artículo lo que
~1te indicado,_ como, por ejemplo, durante el cumplimiento de me-
didas para meJor resolver, podrán deducirse conforme al artículo 83 dispone el artículo 86'.
Anícuw 84. En atención a lo que se dijo en el párrafo anterior, se
y en los plazos allí prescritos, precepto al que también se remite el
artículo 433. propone reemplazarlo por el siguiente:
IA NUl.mAD EN El. PROCESO CIVIi. 119
118 (.OS 11\:C:IDl•:NTES

'Toda cuestión que no tenga conexión alguna con el asunto que No obstante lo amplio de los términos empleados por e~ legisla-
es materia del juicio podrá ser rechazada de plano. dor, la doctrina y la jurisprudencia limitaron la facultad del tnbunal a
Si el incidente nace de un hecho anterior al juicio o coexistente determinados actos del proceso, quedando otros al margen de su
con su iniciación, deberá promoverlo la parte antes de hacer cual-. actividad oficiosa de nulidad.
quier gestión principal en el pleito. En efecto, se estimaba que la referida atribu~ión sólo incide _re~-
Si lo promueve después será rechazado de oficio por el tribunal'. pecto de aquellas actuaciones del pro<:_eso ~ue miran al orden pubh-
Artícul,o 85. También en atención a lo que ya se ha expresado co o el interés social y que el Estado esta obligado a cautelar y proteger
deberá eliminarse en el inciso segundo de este precepto la frase 'salvo a través del juez. .
que se trate de alguno de los vicios o circunstancias a que se refiere el Y ·cuáles son estos actos? Aquellos que hemos denommado esen-
inciso 2º del artículo anterior '. ciales édel proceso, vale decir, los presupuestos procesales m . d'i~p~~sa-
Artícul,o 86. Por la misma razón debe reemplazarse el ordinal '2º' bles para que el proceso sea un medio idóneo Pª:ª
resolver ;os Jmcios.
por '3º"'. El determinar si las normas procesales estan establecidas en el
e;
interés público o si sólo miran hacia in:terés priv~do, es un proble-
ma que ha dividido a la doctrina y a la JU~isprudencia. ,
Sección VI La tendencia actual sobre esta matena -y parece ser la mas acep-
tada- no niega que la mayoría de los litigios son de ord~n privado o
EL JUEZ Y LA NULIDAD PROCESAL patrimonial, pero afirma que las normas que regulan dic~1~ contro-
versias son preceptos de orden público: pues el proce~imiento ,I;º
55. Facultad del juez para declarar de oficio la nulidad de actos del proceso. sólo cautela los derechos de las partes, smo que determma la accion
del Estado en su misión de administrar justicia.
55. F ACULTAD DEL.JUEZ PARA DECLARAR DE OFICIO LA NULIDAD En los juicios no entran solamente en ~ontacto los particulares
DE ACTOS DEL PROCESO que aspiran al reconocimiento de un determi1:ado der~cho, por_cuan-
to en ellos interviene también el Estado, qmen, por mtermedio del
Esta atribución de los tribunales ya estaba establecida antes de la Ley juez, instruye y decide la contienda jurídi~a. Es ~or eso que Lorenzo
Nº 18.705 en el inciso 3º, hoy 4º, del artículo 84, que establece que Carnelli expresa que , desde que se constituye, tiene el proceso ~n~
"el juez podrá corregir de oficio los errores que observe en la tramita- trascendencia que compromete de un modo actual la voluntad publi-
ción del proceso. Podrá asimismo tomar las medidas que tiendan a ca y, potencialmente, el ordenjurídico. 162
evitar la nulidad de los actos de procedimiento. No podrá, sin embar- El profesor Dr. Emilio F. Valverde, al inau_gurar el Congreso In-
go, subsanar las actuaciones viciadas en razón de haberse realizado ternacional de Juristas de Lima, celebrado el ano 1951 e~ la Facultad
éstas fuera del plazo fatal indicado por la ley". El artículo 437 del de Derecho de la Universidad de San Marcos, expreso sobre este
Código del Trabajo emplea términos muy parecidos. punto: "Es ostensible la orien~ción del _derech~ procesal ~acia el
Es evidente, se decía, que la forma principal como el magistrado Derecho Público y mayor tambien el sentido del impulso o~cial ~ar-
que la Justicia'. que es la finalidad que persigu~ c~~~~ o medio de ms-
taurar la paz, llene valor trascendentemente social . 1
puede corregir por propia iniciativa los actos del proceso, es decre-
tando su ineficacia si se han ejecutado de un modo anormal, evitan- .
do así la realización de otros posteriores, que tampoco tendrán valor Sin embargo, no puede negarse que, no obstante estar estableci-
debido al efecto extensivo de la nulidad procesal. 161 do el Derecho Procesal en función del orden público, algunas de sus
Hemos dicho que el inciso 3º del artículo 84, actual inciso 4º, normas miran al exclusivo interés privado de las partes litigantes, sin
señala que "el juez podrá corregir de oficio los errores que observe que su transgresión vulnere el orden social. Po~ tal motivo, ~ichas
en la tramitación del proceso". normas pueden ser modificadas e incluso renunciadas por los mtere-
sados.
161
Revista d e Derecho y Jmisprndencia, tomo XXXVIII , 2ª parte, secció n 1•, p. 13!\. Debido a ello sostenemos nuevamente que no a todas las actuacio-
Re\;sta d e De rech o y Jurisprndeu cia, tomo XXXVIII, 2• parte, secció n l ' , p. 194. nes o actos que concurren a formar el proceso la ley les atribuye igual
Re\~sta de Derecho y Jurisprudencia, tomo LX\·1 I, 2' parte, sección t •, p. 229.
Revista d e Derecho yJurisprndencia, tomo LII, 2' parte, sección 2' , p. 117.
Gaceta jurídica Nº 196, octubre 1996, pp. 73 )' 172.
Revista de Derech o y.Jurisprudencia, lomo XC II , 2' pa rle , secció n 2' , p. 62. ,m ¡,:¿ hecho l\-'otmi o, Editorial La Ley, Buenos Aires, 19!\4-, p. 47.
Gaceta Jurídi ca Nº 23 1, septie mbre 1999, p. 70. ,m Folleto editado por la Impren ta La Industrial, El Callao, 19!\ 1, p . 2 3.
LA NUl.lllAll EN EL PROCESO C:1\111. 121
120 LOS INCIDE1'TES

valor. Solamente a aquellos que comprometen el orden público consi- las partes hag~r~ de cada u·ámite que mire a su propia defensa, de
dera como absolutamente necesa1ios para la estructura de un litigio. manera que s1 estas no llenan oportunamente un trámite, actuación
Recordemos que estos actos son aquellos que en conjunto tien- o diligencia o lo hacen en forma incorrecta o indebida, las omisiones
den a formar la relación procesal y los llamados presupuestos proce- o vicios que de ello deriven sólo afectarán a la propia parte que no usó
sales que resguardan su validez. de su derecho de defensa en el tiempo y forma dispuestos por la ley"_ ti, L

A otros, en cambio, los valora como complementarios de los ante- Este mismo tribunal ya había manifestado, en ou·a sentencia, que "la
riores y establecidos en favor del interés particular de las partes, de facultad concedida por el artículo 84 al tribunal sólo lo habilita para
manera que su ejecución viciada no compromete el orden público ni anular actos o actuaciones procesales que miren al interés público, es
perturba la marcha posterior del proceso. decir, que se refieran a la relación procesal o que tengan por finalidad el
Este puede substanciarse válidamente y ser fallado con prescin- orden público. Aquellos no esenciales que sólo resguardan el interés
dencia de ellos. Ejemplos de tales actos son: los trámites de la réplica privado escapan de estas funciones correccionales del tribunal". 1{iH
y de la dúplica, 164 ciertas publicaciones que la ley exige para la realiza- Finalmente, la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción
ción y adjudicación de un bien en el juicio ejecutivo, 16' etc. 1 opinó que "la declaración oficiosa de la nulidad procesal sólo proce-
Se interpretó que la facultad concedida en el artículo 84 del Có- de respecto de determinadas actuaciones que tienen una finalidad de
digo de Procedimiento Civil sólo puede hacerla efectiva el juez sobre orden público o cuando en ellas se encuentra comprometido un
la primera categoría de actos que hemos señalado, es decir, sobre interés público, como lo son los trámites esenciales o presupuestos
aquellos esenciales del proceso. básicos del proceso, tales como el emplazamiento, la capacidad de las
Como ellos se refieren a la relación procesal, a la estructura mis- partes y la competencia absoluta del tribunal que debe conocer de la
ma del juicio, su realización normal no sólo interesa a los litigantes, causa. En cambio, los otros actos del proceso que son de orden priva-
sino a la sociedad toda. do, quedan al margen o fuera de la actividad oficiosa del juez" . 1m
Es por eso que el magistrado debe velar porque las normas proce- Fuera de las limitaciones ya señaladas, en ciertos casos, aun tra-
sales sobre la materia sean respetadas, para que así el proceso descan- tándose de vicios que inciden en actos que miran al interés general,
se en bases sólidas y sea el medio adecuado para obtener la paz social la propia ley impide al juez hacer uso de la facultad en estudio.
quebrantada con toda controversia, lo que únicamente se consigue
cuando la relación procesal entre las partes se ha formado correcta- 167 Revista de Derecho y Jurisprudencia, torno XI .VII, 2' parte, sección l ', p. 231.
mente y han concurrido a su respecto los presupuestos procesales Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo I.X\!11[ , 2' parte, sección 1', p. 197.
destinados a resguardar su validez. Gaceta J urírli ca Nº 6, marzo 1977, p. 11 .
En lo que respecta a los demás actos del proceso, están estableci- Gaceta J ur-írlica Nº 24, mayo 1979, p. 19.
168 Revista de Derecho y Jurisprudencia, torno XXXVII, 2' parte, secciún l ' , p. 333.
dos en beneficio de los intereses individuales de los litigantes y sola- Revista de Derecho y Judsprudencia, tomo LII, 2' parte, sección 1ª, p. 362.
mente miran a su defensa, de manera que si se ejecutan en forma Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LIV, 2' parle, sección 2', p. 1.
incorrecta, los efectos que de ello se originen menoscabarán única- Revista <le Derecho y.Jurisprudencia, tomo LVII , 2ª parle, secciún 2', p. 93.
Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo I.\TIII, 2ª parte, sección 2', pp. 2 y 17.
mente sus derechos particulares, sin comprometer el orden social. Su Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LIX, 2' parle, sección 2ª, p. 33.
ineficacia sólo puede ser declarada a requerimiento del perjudicado, Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LX, 2• parle, sección l ', p. 316.
quedando ello fuera de la órbita oficiosa del tribunal, que no puede Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo I.XXX\1, 2ª parte, sección 2', p. 90.
transformarse en cautelador del uso que las partes mismas hagan de Fallos del Mes Nº 377, año 1990, p. 105, sentmcia 10.
169 Revista de Derecho de la Unive rs idad de Concepción N• 106, ocLUbre-diciemhn~
cada trámite legal que atañe a sus propias defensas. 166 de 1958, p. 489.
La jurisprudencia interpretó el inciso 3º hoy 4º del artículo 84 del Fallos del Mes Nº 201, agosto 1975, sentencia 4, p. 159.
Código de Procedimiento Civil en la forma expuesta. Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXVII, 2ª parte, sección 2', p. 139.
Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXVII , 2ª parle, sección 1', p. 249.
Así, la Excelentísima Corte Suprema resolvió que "la facultad que Gaceta Jurídica Nº 3, diciembre 1976, p. 5.
otorga al juez el artículo 84 no lo autoriza para resguardar el uso que Revista de Derecho yJurisprudencia, tomo LXXXII , 2ª parte, sección 2', p. 119.
Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo LXXXII , 2' parle, sección 3°, p. 63.
Fallos del Mes Nº 371, ocLUbre 1989, sentencia 2, p. 599.
164
Revista de Derecho de la Universidad de Concepción, año XXVI, octubre-diciem- Fallos del Mes Nº 434, febrero 1995, p. 1074.
bre de 1958, N º 106, p. 489. Fallos del Mes Nº 438, mayo 1995, p. 430.
165 Gaceta Jurídica Nº 182, agosto 1995, p. 47.
Revista de Derecho y Jurisprude ncia, tomo XXI, 2' parte, secciún l ', p. 9.
166
Revista de Derecho de la Universidad de Concepción Nº l06, octubre-diciembre Gacetajurídica Nº 196, noviembre 1996, pp. 61 v 177.
de 1958, p. 489. Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XCII, 2' parte, sección!', p. 43.
122 LOS INClllENTES LA Nl'L[[)AD EN EL PROCESO CIVIL 123

Ello ocurre en los siguientes eventos: Como puede apreciarse, la jurisprudencia unánime de nuestros
a) Si el vicio no consta determinadamente en el proceso, el juez tríbunales y la doctrina nacional coinciden en que, no obstante la
caree~ de poder par~ ~ecretar la nulidad de un acto, pues lo impide amplitud del tenor literal del inciso final del artículo 84, la facultad
el art~culo 160 del Codigo de Procedimiento Civil, que establece que allí concedida al juez sólo lo habilita para declarar la nulidad de
los tribunales deben atenerse al mérito de autos. aquellos trámites del proceso que miran al interés social y al orden
Así, si no aparece establecida en el proceso, mediante los medios público, quedando al margen de ella los que se relacionan únicamen-
que la ley señala, la incapacidad de una de las partes -un absoluta- te con la defensa individual de las partes.
mente incapaz, por ejemplo-, el magistrado no podrá anular lo ac- Tal era la situación existente hasta antes de la vigencia de la Ley
t~ado a su i:especto aun cuando tenga conocimiento privado de esta N 2 18. 705. Sus redactores, al igual como sucede con las demás mate-
circunstancia. rias estudiadas, quisieron consagrarla de manera expresa o más explí-
cita en el Código. Lo hicieron en el inciso 1º del artículo 83, que
. b) Notificada una sentencia definitiva o interlocutoria, el juez también da lugar, en nuestro concepto, a dudas de interpretación.
pierde la facultad para volver sobre lo resuelto o actuado, salvo el Estatuye este precepto, según se dijo, que "la nulidad procesal
c':5? contempla~o en el artículo 80 del Código de Procedimiento podrá ser declarada, de oficio o a petición de parte ... ". En esta forma
ClVll (GacetaJuridica Nº 6, mayo 1979, p. 19). se quiso dejar constancia con manifiesta claridad algo que nadie puso
"Ello po~que ,~e ha p_roducido, en este caso, lo que se denomina jamás en duda, ya que nunca se discutió que al facultar el Código en
el de~asimien~o y e~ _tribunal no puede, por consiguiente, decretar el anterior inciso final o 3º del artículo 84, al juez para "corregir de
su nulidad. Asi tambien lo ha resuelto la Corte Suprema en Revista oficio los errores que observe en la tramitación del proceso", le esta-
de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXXXIX, 2ª parte, sección 4ª, ba permitiendo anular de propia iniciativa los actos en que incidían
p. 76. tales errores de procedimiento.
. e) La última excepción o limitación es aquella que impide al Pero la redacción que se utilizó, ya se advirtió, puede dar lugar a
tribunal anular acto~ ya saneados o que han cumplido, pese a ser más de una conclusión.
defectuosos, la finalidad que la ley les asigna. Se ha producido la En efecto, nos dice el nuevo inciso 1º del artículo 83, después de
convalidación ya estudiada. consagrar la actividad oficiosa del tribunal para declarar la nulidad,
Tal ocurre: por ejemplo, en el caso de una notificación practica- que ella debe ejercerse "en los casos en que la ley expresamente lo
da en form~ _i~corre~ta, de cuyo vicio el afectado prescinde y se disponga y en todos aquellos en que exista un vicio que irrogue a
apersona alJU1C10 haciendo gestiones que suponen conocimiento de alguna de las partes un perjuicio reparable sólo con la declaración de
lo obrado, como, por ejemplo, contestando derechamente una de- nulidad".
manda que ha sido puesta irregularmente en su noticia, situación Del tenor literal del precepto aparecería que basta la existencia
contemplada en el artículo 55 del cuerpo legal antes citado. de un pe1juicio a alguna de las partes reparable sólo con la ineficacia
. Cabe hacer notar,_ finalmente, que el artículo 84 no obliga al del acto viciado, para que el juez pudiera declarar su nulidad, sin
Juez a decr~tar la nulidad de un acto viciado. Sólo lo faculta para necesitarse, además, que él fuere de aquellos esenciales para la es-
proc~der asi, ya que emplea la expresión "podrá" y no "deberá". tructura del proceso. Dicho de otra manera, no sería necesario que la
Sm embargo, el espíritu del legislador es claro en el sentido de irregularidad que le afecta menoscabara a la sociedad para que el
que ~eben ev~tarse trami_t~ciones inútiles en el proceso, cosa que se juez, protegiéndola, declarara la nulidad del acto, bastando para ha-
consigue_ mediante la actividad del juez en la aplicación de la norma cerlo el perjuicio particular a uno de los litigantes.
en estud10 en los casos ya referidos. La interpretación anterior, si bien concuerda con el tenor literal
. Es por eso que, aun_que_ ~a ley no lo diga expresamente, el juez de la disposición comentada, parece contrariar el espíritu que fluye
tiene el deber y la obligac10n de hacer uso de esta prerrogativa, del contexto del Código. Y éste no es otro que entregar a las partes la
cua:ido :llo sea procedente, como medio de eliminar procedimien- defensa de sus derechos exclusivos, encargando al juez sólo la protec-
tos ineficaces que puedan traer como consecuencia la dilación inde- ción de aquellos que interesan, además, a la sociedad y al orden
bida del litigio. público, lo que sucede -en lo que preocupa- con la pureza y correc-
Se transformarán en esta forma los jueces -se decía- en directo- ción de los actos esenciales del proceso. Y no con la que miran a la
res efectivos de la contienda y cautelarán el respeto a las normas particular conveniencia de los litigantes.
procesales que la gobiernan. Mantendrá, entonces, esperamos, plena vigencia, no obstante la
redacción de la ley, el criterio de la Corte Suprema en cuanto a que
124 LOS INC[[)ENTES IA NUl.lllAIJ EN l•:r. l'ROC:ESO CIVIL 125

los actos no esenciales del proceso, es decir, los que resguardan úni- La sentencia interlocutoria que falla favorablemente un inciden-
camente el interés privado, escapan de las funciones correccionales te de nulidad de actuaciones judiciales no pone fin al pleito ni hace
del tribunal. imposible su continuación, ya que precisamente tiende a sanear el
Sobre el particular, cabe señalar que el Capítulo Concepción del. procedimiento a fin de que continúe o se inicie de nuevo en forma
Instituto de Derecho Procesal expresó a su directiva nacional lo si- legal. Por eso la jurisprudencia ha determinado que la "sentencia
guiente: "No parece conveniente hacer referencia conjunta a la nuli- interlocutoria que acoge en todo o en parte un incidente o le recha-
dad impetrada por alguna de las partes y a la que el juez puede ce, puede dejar las cosas al estado en que se hallaban o en otro
declarar de oficio, como ocurre en el inciso 1º del actual artículo 83, anterior, pero no puede concluir o impedir su prosecución"lio De
ya que, dada la forma como él está redactado, parece expresar que el esta manera no cabe el recurso de casación en la forma en su contra,
juez puede declarar de oficio una nulidad en todos los casos en que aunque el fallo de tal incidente de nulidad forme parte de la senten-
exista un vicio que irrogue a las partes un perjuicio reparable sólo cia definitiva, como sucede en el procedimiento sumario. 1il
con ella. De esta manera, bastaría únicamente ese perjuicio para que Excepcionalmente, el pronunciamiento que recaiga en la inci-
el juez hiciera uso de sus facultades oficiosas que, creemos, no ha dencia de nulidad impedirá la continuación de la litis ante el tribunal
estado en el ánimo de los redactores". primitivo, en el caso de invalidar todo lo obrado por incompetencia
Corresponderá, por tanto, nuevamente a la jurisprudencia y a la de éste, situación en la que el demandante, si lo desea, deberá instau-
doctrina ftjar los verdaderos alcances de la facultad oficiosa del juez rar el correspondiente proceso ante el que corresponda. Dicha reso-
comentada, esperando, por las razones dadas, que mantenga el crite- lución es atacable por medio del recurso de casación en la forma.
rio anterior. Todo lo dicho se refiere a la resolución que falla un incidente,
acogiendo o negando la solicitud de nulidad que le dio origen. Debe
ello reproducirse respecto de la que dicta el juez disponiendo de
propia iniciativa la invalidación de un acto o de todo el proceso.
Sección VII
En efecto, si bien en este último caso no podemos hablar propia-
LA RESOLUCION QUE DECLARA LA NULIDAD PROCESAL mente de un incidente, no nos cabe duda de que la declaración de
nulidad oficiosa se está refiriendo a una cuestión accesoria al objeto
56. Naturaleza jmidica y contenido de la resolución que declara la nulidad procesal.
principal del juicio y que, por tanto, tiene el carácter de sentencia
interlocutoria, con todas las consecuencias ya anotadas, una vez eje-
cutoriada.
56. NATURALEZA JURÍDICA Y CONTENIDO DE LA RESOLUCIÓN En cuanto a los requisitos de la resolución en estudio, nos remiti-
QUE DECLARA LA NULIDAD PROCESAL mos a lo que sobre la materia diremos al estudiar la forma de fallar
los incidentes en general.
Debemos recordar que, tratándose del pronunciamiento que de-
Hemos manifestado en páginas anteriores que sólo pueden poner fin
clara la nulidad, sea de oficio o a petición de parte, el inciso final del
a un incidente una sentencia interlocutoria o un auto.
artículo 83, por mandato de la Ley Nº 18. 705, dispone que el juez
Es indudable que la resolución que da lugar o que rechaza una
debe establecer precisamente cuáles actos quedan nulos en razón de
incidencia de nulidad procesal es una sentencia interlocutoria, pues
su conexión con el invalidado. Esta circunstancia debe complemen-
establece derechos permanentes en favor de las partes (artículo 158),
tarse con lo prescrito en el actual inciso 3º del artículo 84 en el
naturalmente una vez que adquiere el carácter de firme o ejecutoriada.
sentido de señalarse en la misma resolución la práctica de las diligen-
Si la resolución da lugar al incidente, es innegable que ello signi-
cias necesarias para que el proceso siga su curso legal. Nos remitimos,
fica el establecimiento de derechos permanentes en favor de las par-
en lo demás, a lo dicho a propósito de la extensión de la nulidad
tes, ya que todo lo declarado ineficaz no podrá tener ningún efecto
procesal en el número 44.
en contra del articulista vencedor en la incidencia de nulidad.
Por el contrario, si el fallo rechaza la incidencia de nulidad es
aún más clara nuestra afirmación, porque los actos cuya validez ha de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXIX, 2• parte, sección 1ª, p. 688.
,;o Revista
171
ratificado continúan incorporados a la defensa de quien los realizó o Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXX'v11, 2ª parte, sección 2ª, p. 453.
a quien benefician si fueron decretados por el tribunal, y no puede Gaceta Jurídica Nº 189, marzo 1996, p. 73.
Gaceta Jurídica Nº 220, octubre 1998, p. 143.
prescindirse de ellos en la sentencia final. Gaceta Jurídica Nº 230, agosto 1999, p. 79.
l2<i LOS INCIDENTES I.A NlJI.IllAll l•'.N EL PROCESO CIV[l. 127

Sección VIII hasta entonces, fundado en la incapacidad de la mujer. Actualmente


el juez está impedido para evitar esa nulidad. Pero con esta reforma
FACULTADES DEL JUEZ PARA EVITAR LA NULIDAD PROCESAL el juez queda habilitado para dictar aquellas providencias que sean
Y PARA MANTENER LA CORRECCION DEL PROCEDIMIENTO necesarias para sanear el procedimiento" . 172
También esta labor correccional, como en el caso de la declara-
ción de nulidad de oficio, es un arbitrio del tribunal; no habría
57. Fac~ltad del u·ibunal para evitar la nulidad de actos del proceso . 58. Faculta-
des del Juez para mantener la corrección del procedimiento. Recapitulación.
estado de más, a nuestro juicio, haber mantenido la obligatoriedad
de corregir determinados vicios que el primitivo Proyecto de la Ley
N 2 7.760 contemplaba en ciertos casos, sin perjuicio de que los jue-
57. FACULTAD DEL TRIBUNAL PARA EVITAR LA NULIDAD ces, conscientes de su papel, no sólo de sentenciadores sino además
DE LOS ACTOS DEL PROCESO de directores y contralores del proceso, puedan hacer uso de la facul-
tad que al respecto se les confiere.
Todo lo que hemos manifestado con relación a la facultad del
El carácter delicado, restrictivo y hasta cierto punto odioso de la tribunal para decretar de oficio la nulidad de un acto debemos apli-
nulidad procesal, había determinado, en la jurisprudencia anterior carlo a esta nueva prerrogativa judicial especialmente en lo relativo a
a 1944, una tendencia a evitar, en lo posible, su declaración de oficio. las limitaciones en su ejercicio. 173
Debido a ello, la Ley Nº 7.760 no sólo estableció expresamente la
facultad para declarar la nulidad procesal de oficio, disipando toda
duda, sino que, además, dio plenos poderes a los jueces para evitarla. 58. EL JUEZ Y LA IDONEIDAD DEL PROCEDIMIENTO. RECAPITULACIÓN
Es así como agregó al artículo 87, hoy día el 84, la siguiente frase:
"Podrá asimismo (el tribunal) tomar las medidas que tiendan a evitar
la nulidad de los actos del procedimiento". El principio de la autonomía de la voluntad y de la libertad contrac-
El proyecto de reforma era aún más claro que el actual artícu- tual imperante en el Derecho Civil tiene también aplicación general
lo 84, pues indicaba, por vía de ejemplo, varios casos en que el tribu- en la legislación procesal civil.
nal debía, de oficio, propender a la corrección del procedimiento, En efecto, corresponde a las partes promover la actividad del
evitando así la nulidad de él. Expresaba que: "La incapacidad de las Estado para que, a través de sus organismos competentes -los Tribu-
partes, la omisión de los requisitos esenciales para la validez de una nales de Justicia-, proporcione la tutela jurisdiccional de los dere-
actuación, diligencia o acto de procedimiento y la violación de una chos de los individuos. Deben éstos propender al desarrollo de la
ley de orden público, la subsanará de oficio el tribunal y ordenará su instancia e impulsar la actividad del juez hasta el logro completo del
renovación o corrección". Su estudio y discusión en el Congreso Na- reconocimiento de tales derechos cuando son injustamente amaga-
cional hicieron que se eliminaran dichos ejemplos seguramente para dos o desconocidos.
impedir darle al Código un carácter casuístico. Como bien lo dice un autor,1 74 el planteamiento y la incoación
La importancia y conveniencia de esta facultad del tribunal son del proceso, mediante la demanda, dependen, exclusivamente, de la
innegables, pues con ella se evita la repetición de actos que adolecen voluntad de los litigantes y es esa voluntad la que condiciona la inter-
de defectos de fácil subsanación. Los juicios ganarán en celeridad y vención del Estado por intermedio del órgano judicial competente
economía, con las consecuentes ventajas para los litigantes y para el establecido con este fin.
afianzamiento del respeto al ordenamiento procesal. Nada mejor para Lo expuesto precedentemente se manifiesta a través del llamado
destacar dichas ventajas que las palabras del diputado señor Correa "principio dispositivo del proceso" y se asienta en aquella base funda-
Letelier pronunciadas en la Cámara de Diputados al informar el pro- mental de la administración de justicia: la pasividad de los tribunales.
yecto de reforma. Decía él: "Se faculta expresamente en el artículo 84
al tri~unal para corregir determinados vicios que existan en el proce- 172 Revista de Derecho Procesal Argentina, 1944, tomo I, p. 86.
so, evitando con ello una nulidad. Por ejemplo, dice la ley que el juez Revista de Derecho yJurisprndencia, tomo I.IV, 2ª parte, sección 2ª, p. I.
podrá corregir de oficio el vicio consistente en la incapacidad de las 173 Revista de Derecho y jurisprudencia, tomo XI.VII, 2' parte, secc ión! ª, p. 231.

partes, como sería el caso de una mujer casada que compareciera en Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LVI , 2' parte, sección I ' , p. 373.
Revista de Derecho yJurisprudencia, tomo I.X , 2' parle, sección 2ª, p. I 12.
juicio sin autorización del marido, y en el cual es frecuente que poco 174 Ricardo Raimundin, Derecho Procesal Civil, Editorial Viracocha , Buenos Aires, l 956,

antes de llegarse a la sentencia se pida la nulidad de todo lo obrado tomo I, p. 119.


128 LOS INCIDENTES 1.A NliLlllAll EN EL PROCESO CIVIL 129

Entre nosotros adquiere principalmente concreción en el artículo 10 situación de disponer de sus intereses materiales, también deben es-
del Código Orgánico de Tribunales, que en su inciso 1º estatuye: tarlo para resolver sobre la suerte de los mismos enjuicio, adoptando
"Los tribunales no podrán ejercer su ministerio sino a petición de la postura que estimen conveniente, Ji(; sin que el Estado pueda inmis-
parte, salvo los casos en que la ley los faculte para proceder de ofi- cuirse en sus decisiones ni suplir su inercia o negligencia en la trami-
cio". tación de la controversia.
De la simple lectura de la disposición transcrita pudiera sostener- El juez -se afirma- debe permanecer alejado de la contienda, y
se que la norma general de la ''.justicia rogada", como también se la con ello se consigue mayor seguridad de su imparcialidad. Somos
denomina, sólo tuviera aplicación respecto de la iniciación del proce- testigos, en la actualidad, de la implantación en el Derecho Civil, y en
so, vale decir, que los tribunales exclusivamente conocerán de una forma cada vez más frecuente, de normas legislativas que limitan el
controversia jurídica de carácter civil si previamente existe una recla- principio de la autonomía de la voluntad, de manera que la libertad
mación de las partes interesadas, y que, una vez planteada ella, co- contractual queda supeditada al interés público, impidiendo que los
rresponde al juez darle el impulso necesario para su normal y pronta particulares dispongan indiscriminadamente de sus derechos en be-
resolución, comprobando en forma directa la legalidad y justicia de neficio de sus intereses particulares cuando con ello se vulnera el
las peticiones formuladas. bienestar social.
Sin embargo, ello no es así, ya que el principio en estudio tiene Es un fenómeno indiscutido que toda innovación en el Derecho
mayor amplitud, por cuanto opera no sólo en la etapa de iniciación Civil tiene consecuencias similares en la legislación procesal, y es así
del proceso, sino que deja en manos de los litigantes la aportación de como en esta rama del Derecho se abren campo, cada vez con mayor
los hechos de la causa y su prueba, quedando el magistrado exclusiva- intensidad, manifestaciones que tienden a otorgar a los jueces más
mente sometido a ellos, sin que pueda comprender en la sentencia facultades frente al proceso, tanto en lo que se refiere a su normal
materias que no hayan sido expuestas por las partes, aun cuando esté desenvolvimiento como en el sentido de proporcionarles medios di-
convencido del valor jurídico o moral de otras situaciones o circuns- rectos para investigar la veracidad de las argumentaciones de las par-
tancias relacionadas con el asunto debatido. tes, y obtenerse así que la sentencia sea fiel reflejo de la justicia.
Finalmente, compete también a los litigantes instar a la tramita- Demostración de ello, aunque limitada, es la Ley Nº 18.705, tantas
ción del proceso, realizando los actos o actuaciones que la ley señala, veces citada.
como, asimismo, impulsar la actividad del juez hasta llegar al período Estas nuevas tendencias, que se inspiran en el fin público y social
final y decisivo, cual es la resolución de la controversia, única oportu- del proceso, dejan subsistente en toda su amplitud el principio dispo-
nidad en que el tribunal procederá por propia iniciativa, estudiando sitivo en lo que dice relación con la incoación del pleito y el plantea-
la calidad de los derechos que se reclaman, pesando las probanzas miento de los hechos por las partes, por cuanto su iniciación y el
rendidas y, en fin, dando a cada uno lo que en justicia corresponda. ámbito de la tutela jurisdiccional que se preste siempre dependerán
Podemos decir, entonces, que en las controversias de carácter de la voluntad de los interesados.
civil es la voluntad de las partes la que promueve la intervención Las mayores facultades del juez miran, entonces, a la corrección y
de los tribunales, estimula su actuar, condiciona su esfera de ac- celeridad de la tramitación del proceso y a la efectiva investigación de
ción, ftia el objeto del pleito y limita las facultades decisorias del los hechos planteados por los litigantes, otorgándosele mejores ele-
juez a los hechos planteados. En otras palabras, como lo sostiene mentos para su esclarecimiento. Se ha querido, en esta forma, evitar
Couture,m queda librada a la voluntad de las partes la disponibili- que las partes se adueñen del procedimiento y obtener que salga el
dad del proceso. juez de su rol pasivo, teniéndose en consideración que en los juicios
Cabe preguntarse el porqué de esta omnipotencia de las partes no sólo entran en contacto los particulares que aspiran al reconoci-
frente a las reducidas facultades del juez en la iniciación y dirección miento de un determinado derecho, sino que en ellos interviene el
del proceso. Estado, con lo que se compromete el orden público, cuyo respeto es
La razón no es otra -como ya se dijo- que una derivación proce- indispensable cautelar a través del juez.
sal del principio de la autonomía de la voluntad imperante en el Todo lo anterior no significa que al proporcionársele al juez ma-
Derecho Civil, y se sostiene al respecto que si las partes están en yores poderes en los aspectos dichos se supriman las facultades de las

176
Leonardo Prieto Castro, Cuestiones de lJnwlw Proresa4 Instituto Editoria l Rcus, Ma-
drid, p. 81.
131
!A NULIDAD EN EL PROCESO CIVIL
130 LOS INCIDENTES

Sección IX
partes en este sentido. Sus atribuciones perduran y se complementan
con las del magistrado, concurriendo todas, estrechamente ligadas, LA CASACION EN LA FORMA DE OFICIO
hacia un mismo y superior fin: la moralidad, economía y celeridad
del proceso, y al amparo justo y efectivo de los derechos vulnerados.
Se restablece así el equilibrio social, siempre quebrantado al suscitar- 59. Facultad concedida en el artículo 775 a los tribunales para declarar la nuli-
se una controversia, aunque ella sólo verse sobre intereses privados. dad de ciertos actos del proceso.
En todo caso, las facultades directivas e investigatorias del magis-
trado serán mayores cuando esté comprometido en el litigio especial-
mente el interés social o general, y quedarán reducidas a su mínima 59. FACULTAD CONCEDIDA EN EL ARTÍCULO 775 A LOS TRIB~NALES
PARA DECLARAR LA NULIDAD DE CIERTOS ACTOS DEL PROCESO
expresión cuando tal interés sea sólo individual o patrimonial, ya que
en este evento primará el principio dispositivo del proceso, y el desa-
rrollo de éste estará sujeto en gran parte a la voluntad de los litigan- No debe confundirse la situación estudiada en el número anterior
tes. con la prevista en el artículo 775, que en su inciso 1º expres~: "No
Como bien lo dice el profesor Ramiro Podetti, el proceso civil no obstante lo dispuesto en los artículos 769 y 774, pue~~n los tnbuna-
puede ser iniciado de oficio, pero, una vez comenzado, los litigantes les conociendo por vía de apelación, consulta y casacion o en alguna
y el juez deben contribuir a su desarrollo y consecución de acuerdo in~idencia, invalidar de oficio las sentencias cua~~o los antecedentes
con los dos intereses en juego: el individual -tutela del interés priva- del recurso manifiesten que ellas adolecen de vicios que dan lugar a
do- y el social o público -paz entre los individuos mediante la justi- la casación en la forma, debiendo oír sobre este l?un~o a los abo~ados
cia-. Según que en el acto a realizarse prime uno u otro interés y en que concurran a alegar en la vista de la _causa e -~~dicar a los mismos
cierto sentido atendida la naturaleza del derecho que es materia del los posibles vicios sobre los cuales deberan ~leg~r .. ,
La disposición transcrita contempla la ms~tucion procesal deno-
proceso -disponible o indisponible-, primará el principio dispositivo
o la facultad de proceder de oficio. minada casación de oficio, que faculta a los tr~bunal~s declarar Pª:ª
nulo lo obrado en un juicio seguido ante un tribunal mfenor cu~?"do
Nuestra legislación procesal civil no ha sido reacia a dar acogida
conozcan de dicho asunto por vía de apelació~,. consulta o ~~acion o
a las innovaciones apuntadas. alguna incidencia, siempre que adolezca de v1~ios que habilitan para
Es así como, en el campo de las atribuciones oficiosas del tribu-
solicitar la casación en la forma de una sentencia.. . .
nal para la comprobación de los hechos planteados por las partes, Indudablemente el fundamento de ambas situaciones es el mis-
podernos citar, por vía de ejemplo, las llamadas medidas para mejor mo: "la protección del interés social que pu_ede verse amenazado
resolver, la apreciación de la prueba en conciencia, el hecho notorio, cuando se violan las disposiciones que determinan las formas proce-
etc. sales" .177
Y entre aquellas que miran a resguardar la celeridad y normali- Pero esta similitud de finalidades no hace que las facul~des con-
dad del proceso tenemos, principalmente, la facultad del juez para cedidas a los tribunales en los artículos 775 y 83 sean las mismas. En
declarar por propia iniciativa la nulidad de ciertos actos del procedi- efecto, la primera de ellas sólo es propia d_e los tr~bun~les que co~o-
miento y la destinada a evitar tal sanción, materias que se reglamen- cen de un asunto sustanciado ante un u-ibunal mfeno:, pues solo
tan en el Título IX del Libro I del Código de Procedimiento Civil y pueden ejercerla cuando dicho asunto llega a su con_oci:11-ien~o por
que fueron objeto de nuestro estudio en las páginas anteriores. El vía de apelación consulta o casación o en alguna mcidencia; los
ejercicio de esta función deberá inspirarse en los principios enuncia- vicios que habili~n para anular una sentencia sólo_ deben s<:_r los
dos. señalados en el artículo 768, y, finalmente, debe previamente oirse a
los abogados que concurran a la vista de la causa.

m Alejandro Solís de Ovando, De /,os Recursos Procesal,es en ,d Códil(O de l'rocedi111iento Civil,


memoria de prueba, Edil. Nascimento, p. 154.
Nueva Gaceta, vol. 11, Nº 5, año 1979, p. 30.
Gacet.ajurídica Nº 8, mayo 1977, p. 4.
132 LOS INC[l)ENTl-:S CAPITULO Vll

En cambio, el artículo 83, como ya se dijo, se refiere a la facultad TRAMITACION DE LOS INCIDENTES ORDINARIOS
de anular actos procesales o todo el proceso cuando él se sustancia
ante el propio tribunal que así lo disponga, cualquiera que sea el
vicio de que adolezca, siempre, naturalmente, que mire al interés
público.
En resumen, la casación de oficio es un medio cuyo ejercicio
corresponde a un tribunal superior destinado a obtener la nulidad
de las sentencias; en cambio, la situación contemplada en el artícu-
lo 83 sólo puede hacerse presente durante el transcurso del juicio
para obtener toda clase de nulidad por vicios causados en él.
La circunstancia recién anotada determina que ambas institucio-
nes dan motivo al efecto extensivo de la nulidad procesal. Sin embar-
go, hay respecto de ambas una sustancial diferencia.
En efecto, una vez declarada la nulidad conforme al artículo 83,
el juez debe expresar cuáles actos caen en esa sanción, los que siem-
pre son posteriores al irregularmente ejecutado. Sección I
En cambio, tratándose de la casación, una vez invalidada la res-
pectiva sentencia, de acuerdo a lo ordenado en el artículo 786, el GENERALIDADES
tribunal determinará el estado en que queda el proceso, lo que supo-
ne retrotraerlo a una etapa anterior, es decir, a la en que se cometió
el vicio que sirvió de causal a la invalidación, a menos, naturalmente, 60. Tribunal competente. 61. Procedimiento aplicabl: a la tramitación de los
incidentes ordinarios. 62. Tramitación señalada en el Titulo IX.
que aquél se verifique en la propia sentencia.
Las explicaciones anteriores no tienen otro propósito que com-
parar ambas instituciones, sin entrar en mayores detalles respecto de 60. TRIBUNAL COMPETENTE
la casación de oficio por no corresponder a la finalidad de esta obra.

Hemos manifestado en páginas anteriores que los inciden~es, por


regla general, sólo pueden interponer~e en el ~ap_so que m~d1~ ~ntre
la constitución de la relación procesal1 18 y el tramite de la c1;<1c1on de
las partes para oír sentencia. 179 Decíamos que_ esto ~s. ~1 porque,
constituyendo los incid~ntes c_u~s~iones accesonas al JU1C~o, pue~en
deducirse desde que exista tal Jmc10 y hasta el m~mento fiJ~do p01 la
ley, que es en primera instancia la citación par~ oir sentencia, salvo el
caso especial del artículo 84 y de la ~om~etenc1a abs?_luta. . . .
Como estas cuestiones accesonas tienen relac1on con el JU1c10
mismo, ya que a él acceden'. deben ~er co_no~id~s6 resueltas_ por el
tribunal ante el cual se tramita el pleito prmcipal. Un autor expre-
sa que los incidentes de un juicio ~an acumulan~o ~nteced~ntes que
han de considerarse en la sentencia y, por cons1gmente, solo puede

178 \Ter supra Nº 47. .


t79Gaceta d e los Tribunales, 1911, tomo 1, sentencia 194, p. 357.
Gaceta de los Tribunales, 1911, tomo I, sentencia 613, p. 1032.
Gaceta de los Tribunales, 1918, tomo 11, sentencia 714, p. 1993. . _ ª ,
tl!<J Revista d e Derecho y Jurisprudencia, Lomo XLVll, 2" parte , scccwn 2-, P· 29 .
134 l.OS INClllI•::-.in:s TRAMITACION DE LOS INCIDENTES ORlllNARIOS 135

resolverlos el mismo tribunal que ha de pronunciar, en la instancia Dicho título reglamenta la forma en que deben substanciarse los
correspondiente, la sentencia definitiva. 18 ' incidentes ordinarios. Establece para ellos un procedimiento diverso
Por otra parte, el artículo 111 del Código Orgánico de Tribuna- del que gobierna la tramitación deljuicio ordinario o de los especia-
les estatuye que "el tribunal que es competente para conocer de un les. De este modo, dentro de la tramitación de un litigio cualquiera,
~unto lo es igual~ente para conocer d~ todas las incidencias que en podemos distinguir una especie de juicios pequeños en los cuales se
el se pron~uevan . D~ esta manera, fuada con arreglo a la ley la ventilan materias sólo relacionadas con el asunto principal del proce-
compete~cra de un tnbuna~ para conocer de unjuicio, queda igual- so, pero que no miran al fondo de él.
mente fuada su competencra para conocer de todas las incidencias Pese a gobernarse por diversas reglas, el procedimiento inciden-
que se promuevan. Sea, entonces, que lajurisdicción deljuez se haya tal queda sujeto en ciertos aspectos a las alternativas del juicio cen-
determmado por mandato de la ley, mediante la competencia natu- tral. Así, no pueden substanciarse incidencias si antes no se ha
ral o por l~ ~oluntad de las partes, a virtud de jurisdicción prorroga- constituido la controversia principal, ni pueden ellas subsistir una vez
da, auto~at~came_nte queda establecida su facultad para conocer de terminada dicha controversia, pues las causas que ponen fin al juicio
todas las mc1denc1as que se produzcan en tomo del juicio. dan término a las incidencias pendientes, no ocurriendo tal cosa en
La regla qu~ hemos dado es_ de orden público; luego las partes el caso inverso. Sobre esta materia la jurisprudencia ha resuelto que
no pueden modificarla o renunciar el derecho. 182 La ley ha detenni- "las medidas prejudiciales no pueden ser consideradas como inciden-
nado espec~ficamente cuál tribunal debe conocer de los incidentes y tes del juicio que se origine como consecuencia de ellas, pues cuando
no es propio que. ~as partes, _e xpresa o tácitamente, convengan en esas gestiones se realizan no se sabe si el demandante irá a deducir
someter su resolucron a otro diverso. alguna acción". 18 ~
Sin embargo, ~o expuesto _no tiene carácter absoluto, porque la Las normas del Título IX no son lo necesariamente amplias y
ley establece que ciertas materias pueden tramitarse como incidentes precisas para abarcar todas las situaciones que en torno de estas
d_e_ un juicio o promoverse separadamente en un nuevo pleito a peti- materias pueden presentarse. Pero esto no es obstáculo para su nor-
cron de parte. Ta~ es el caso del artículo 697, que prescribe que el mal sustanciación ni significa que existan vacíos en la ley procesal. En
cobro de ~º~?ranos que procedan de servicios profesionales presta- los casos no previstos especialmente en el título en estudio hay que
dos e~ un JU1c10 puede hacerse efectivo con arreglo al procedimiento recurrir al procedimiento ordinario, que, como lo expresa el artícu-
sumano o como un incidente del juicio en que se causaron. Es ésta lo 3º, se aplica a todas las gestiones, trámites y actuaciones, cualquie-
~na situación especial contemplada por la ley, en que una controver- ra que sea su naturaleza, siempre que no estén sometidos a una regla
~ra _que no es naturalmente accesoria a un litigio puede formularse especial.
mcrde_n~lmente en el curso de éste. Si se opta por este camino, su
conoc1m1ento corresponde al tribunal que conoce la causa.
62. TRAMITACIÓN SEÑALADA EN EL TÍTULO IX

61. PROCEDIMIENTO Al'LICABLE A LA TRAMITACIÓN


La tramitación de los incidentes, al igual que la del juicio ordinario,
DE LOS INCIDENTES ORDINARIOS
comprende tres etapas: el período de la discusión, que se compone
de la demanda incidental y de su contestación; el período de las
Al hacer u~a ~lasificación de los incidentes, manifestamos que inci- pruebas, y el período de la solución, que tiene por objeto la decisión
dent~s o_r~manos _son aquellos que no tienen señalada por la ley una de la cuestión propuesta.
tram1tac1on especial y que, por tal motivo, quedaban sometidos a las Estas tres etapas no siempre existen en la sustanciación de los
n~rmas c?~tenid_as en el Título IX del Libro I del Código de Procedi- incidentes, pues hay casos en que puede o debe omitirse el período
miento Civil (articulo 82, parte final). probatorio.

'"" Revisl.a de Derecho y.Jurisprudencia, lomo XLIX, 2ª parte, sección 2', p. 75 .


. '"' c_:arlos Risopalrón, l,ey de Organizarwn y Atriburionrs de los TribunalRs, Impr. Cen·an- (;acel.a de los Tribunales, 1913, tomo 1, sentencia 249, p. 71 li.
les, Sanl1ago, 1904, p. 188. En sentido contrario, Ramón L. Pozo Silva, Algo sobre ÚL tramitación d,, las medidas
''" ~evisl.a de lk1"echo y.J_udsprudencia, lomo XXXII, 2ª parte, seccicín 1•, p. 373. precautorias, Revista de Derecho Universidad de Concepción Nº 131, enern-marzo 1965,
Revista de Derecho )' Jurisprudencia, tomo XXII, 2' pane, secciém [ •, p. 985. p. 63.
!.OS INC:llll•:NTES
TRAMITAC:ION DE !.OS INC[[)ENTES ORDINARIOS 137

De cada una de estas partes de la tramitación incidental nos


ocuparemos en la sección II. 64. CASO EN QUE INTERVIENEN VARIAS PARTES EN EL.JUICIO

En una controversia pueden intervenir varias partes, sea que lo hagan


Sección II como demandante o demandado. Las pluralidad de partes en un
juicio tiene por finalidad evitar la existencia de procesos diversos que
PERIODO DE LA DISCUSION versen sobre una misma materia.
Concurriendo varios litigantes que adopten igual posición, vale
decir, cuando entablen las mismas acciones (artículo 19), deben obrar
63. La dema~~a incidental. 64. Caso en que intervienen varias partes en el juicio. conjuntamente, confiriendo poder a un mismo procurador para que
65. ~nte1ven~10.n de terce~os. 66. Requisitos de la demanda incidental. 67. Cómo los represente. Actuando en esta foi·ma, la interposición de inciden-
tom~ conoc1m1.ento _<;l tnbu?al de la demanda incidental. 68. Incidentes que tes no ofrece dificultades, puesto que éstos deben ser deducidos por
reqmeren cons1gnac10n previa para poder tramitarse. 69. Actitudes del tribunal dicho procurador común a nombre de todas las personas a quienes
una ve~ presentada la demanda incidental. 70. Emplazamiento del demandado. representa. La demanda incidental deberá notificarse a la contrapar-
?I.. Acutudes que puede adoptar el demandado incidental. 72. El demandado
te o a un procurador común si son varias las personas que actúan en
mc~dental ac.epta la demand~. '.3.
El demandado incidental adopta una actitud
calidad de demandados en el incidente.
pasiva. 7~ .. El demandado mc1dental se defiende contestando la demanda.
75. Reqms1tos de la contestación. 76. Actitudes que adopta el tribunal una vez El artículo 16 faculta a cualquiera de las partes, representadas
:º~testad~ la. demanda incidental. 77. Naturaleza jurídica de la resolución que por un procurador común, para realizar separadamente las gestiones
'. ec'.be el mc1dente a prueba. 78. Notificación de la resolución que recibe el que estime convenientes cuando no se conforme con el procedimien-
mc1dente a prueba.
to adoptado por él. Podrá, en consecuencia, formular incidentes in-
dependientemente del procurador común o interponer los recursos
del caso en contra de las resoluciones que los fallen, puesto que el
63. LA DEMANDA INCIDENTAL
artículo en estudio contempla expresamente esta última facultad al
disponer que cada parte, independientemente de su representante
Los incidente~ sólo pueden iniciarse por la respectiva demanda inci- común, podrá deducir los recursos a que haya lugar sobre cualquiera
d_ental. Atendida su natu~al_e~a, no c<:>mienzan por medidas prejudi- sentencia interlocutoria. Todo esto siempre que se haga dentro de
ciales como ocurre en los JU1c1os propiamente tales. los plazos señalados al procurador por la ley. Del mismo modo podrá
Podemos_ ~efinir la demanda incidental como el acto por el cual contestar separadamente los incidentes que le afecten.
u~10 de los htiga~t~s de ~n juicio ya iniciado solicita al respectivo Hay incidentes en que deben intervenir todas las partes del juicio
tnbunal la reso!~c1on prev_ia ~e un asunto accesorio al pleito. por interesar a todas ellas sus resultados. Tal es el caso, por ejemplo,
La promocion de un mcidente mediante la respectiva demanda del tercero que pretende ser admitido en un litigio. Esta cuestión
~s un act~ to~lmente voluntad? de cualquiera de las partes. No deberá ser substanciada entre todas las partes y el tercero en referen-
ue_n en aphcacion en esta ma~ena los artículos 21, 269 y 280, que cia.
estable':en_ casos en que es <;>bhgatoria la actuación procesal, so pena Pero, a nuestro juicio, hay otras incidencias que sólo miran al
de la perdida de los respectivos derechos si así no se hace. Tratándo- interés de alguna o algunas de las partes. En este caso deberán ser
se de cuestiones incidentales, la ley, como ya lo hemos visto, regla- tramitadas con la concurrencia de todas aquellas partes a quienes
menta expresamente el momento y oportunidad en que pueden puedan afectar sus resultados, sea que actúen separada o conjunta-
formularse, y establece sanciones para el caso de que esas normas se mente. Al indicar el artículo 82 que "toda cuestión accesoria de un
contravengan. juicio que requiera pronunciamiento especial 'con audiencia de las
_ Lo~ i':~ide~tes pueden ser interpuestos por cualquiera de las par- partes', se tramitará como incidente ... " indudablemente se está refi-
t~s del J~icio e mcluso P?r terceros que legalmente intervienen en él, riendo a aquellas partes a quienes pueden afectar o interesar los
sm que importen sus calidades de demandantes O demandados.184 resultados de él. Siendo los incidentes verdaderos juicios pequeños
insertados dentro de otros a los cuales acceden e independientes de
ellos, creemos que sólo deberán substanciarse entre aquellos litigan-
181
tes a quienes afecten sus resultados, manteniéndose alejadas las de-
Revista de Derecho y.Jurisprude ncia, torno XXXII, 2ª parle, sección ¡ •, p. 46:í. más partes del pleito cenu·al.
TRAMITACION m : LOS INCIIH:Nn~<; ORlllNARlOS 139
138 I.OS INC(l)ENTES

65. INTERVENCIÓN DE TERCEROS zón, recurrir a las normas que gobiernan el juicio ordinario respecto
de estas materias.
La demanda incidental debe contener dos clases de requisitos: a)
Los terceros en un pleito son aquellas personas que intervienen en los generales de todo escrito, y b) aquellos especiales que emanen de
un juicio, diversos del demandante y del demandado, sosteniendo su propia naturaleza y finalidad.
pretensiones concm-dantes con las de éstos, o bien, independientes o
contradictorias con las de los mismos.iw; a) Respecto de los primeros, diremos que siendo la demanda
Hemos expresado que los incidentes pueden promoverse tanto incidental un escrito presentado en un juicio, debe contener los re-
por las partes como por los terceros que intervienen en el pleito, quisitos generales que la ley señala para ellos:
cualquiera que sea la calidad con que actúen. 1º De conformidad con lo establecido en el artículo 11 del Decre-
Así lo ha resuelto la jurisprudencia al determinar que un acto de to Ley Nº 3.454, de 25 de julio de 1980, debe redactarse en el tipo de
nulidad procesal puede impugnarse no sólo por las partes, sino por papel que el Ministerio de Justicia disponga, lo que hasta hoy no ha
las que, afectándoles el hecho, pueden ser partes principales o terce- hecho, para los procedimientos judiciales. En el procedimiento su-
ristas.186 mario se formulará verbalmente.
Igual ocurre en el caso de un embargo trabado sobre bienes cuya 2º Debe ser firmada por el respectivo procurador, ya que el ar-
propiedad pertenece a un tercero extraño al juicio, ya que él no tículo 2º de la Ley Nº 18.120 estatuye que en primera instancia sólo
tiene el carácter de deudor en la ejecución. En esta situación la puede comparecerse represe~tado por algun~ ~e las per~~n'.15 que él
jurisprudencia reiteradamente ha declarado que este tercero podrá señala. 19º Si se trata de la pnmera presentac1on en el JUlClO, debe,
hacer valer sus derechos "en forma incidental, solicitando el alza- además, ser patrocinada por un abogado habilitado para ejercer la
1:1-iento del embargo irtjustamente trabado sobre la cosa en cuya pose- profesión (artículo 1º de la ley me1:ci~nada) . . .
sión estaba, y la consiguiente restitución de la misma" . 18; 32 Se encabezará la demanda mc1dental con una suma que mdi-
A su vez, los tribunales han dispuesto repetidamente que los inci- que someramente la petición que se formula (artícul~ 3~) .
dentes deben substanciarse oyendo a los terceros que intervengan en 4º Al mismo tiempo de presentarse la demanda mcidental debe-
el juicio y a quienes puedan afectar los resultados de la incidencia. 188 rán acompañarse a ella tantas copias como sea el número de litigan-
Co1: esto se co_nfirma la regla general del procedimiento que tes a quienes debe notificarse la providencia que en ella recaiga
~etermma que nadie puede ser condenado sin haber sido oído pre- (artículo 31).
viamente. De esta manera, promovido un incidente por un tercero o b) En cuanto a los requisitos especiales de la demanda incidental,
por una de las partes principales del pleito, debe tramitarse con dependerán ellos de la naturaleza de la respectiva incidencia y de lo
audiencia de todas las partes y de los terceros a quienes interese, que la ley disponga en determinados casos. Contemplará, por lo ge-
salvo los casos de excepción en que el tribunal puede admitir o neral:
rechazar de plano la incidencia (artículos 84 y 89) . 189 1º La designación del tribunal que conoce del juicio.
2º La indicación del demandante incidental y de las personas que
lo representan. Deberá al mismo tiempo mencionarse el juicio a que
66. REQUISITOS DE LA DEMANDA INCIDENTAL accede el respectivo incidente y, en lo posible, el número del rol
correspondiente.
El título IX no contiene precepto alguno que indique las formalida- Por regla general no será necesario individualizar a las partes en
des que debe contener la demanda incidental. Debemos, por tal ra- forma detallada, pues, en virtud de los artículos 254 y 309, ello ha
debido hacerse en los escritos de demanda y contestación del juicio.
Pero si quien promueve una incidencia es el demandado, y lo hace
antes de contestar la demanda, es necesaria la individualización com-
""M. Ca~arino V., obra citada, lomo III, p. 54.
18
~ Rcv!sta de De recho y Jurisprudencia, lomo XI.IV, 2' parte, sección 2', p. (i2.
pleta.
18
' Revista d e Derecho yJurisprudencia , tomo l., 2' parle, sección I ', p. 7.
32 La exposición clara y sucinta de los hechos y de los fundamen-
Re,~sla d e Derecho y Jurisprudencia, Lomo XXXVlll, 2ª parle, sección t•, p. 384. tos de derecho en que se apoye la demanda incidental.
188
Revista de Derecho y Jurisprudencia, Lomo XXX\1, 2' parle, sección l ', p. 465.
Gaceta d e los Tribunal es, 1921, tomo 1, semcncia I. I 96, p. 868.
189
Revista de Derecho y Jurisprudencia, lomo XLVII, 2ª parte, secciún 1•, p. 5 I 7. Ver
supra Nº 43. "ºRevista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XLVII , 2ª parle, secc i{m I ª, p. 5 I 7.
1
140 I.OS INClllENTES TRAMITACION IJE !.OS INCIIH:NTES ORDINARIOS 141

4 2 La indicación clara y precisa de las peticiones que se hagan al Lrados y, por otro, a impedir el empleo de subterfugios destinados a
tribunal. dilatar desmesuradamente los pleitos.
52 Además, deberán llenarse aquellos requisitos que para casos El artículo 88, en su inciso 12 , desde la Ley N 2 18.705, establece
especiales prescribe la ley, como, por ejemplo, constancia de haberse que "la parte que haya promovido y perdido dos o más incidentes en
hecho la consignación exigida por el artículo 88, etc. un mismo juicio, no podrá promover ningún otro sin que previamen-
Es importante llenar los requisitos señalados a fin de evitar dudas te deposite en la cuenta corriente del tribunal la cantidad que éste
y perturbaciones en el procedimiento y, muy principalmente, para ftje".
que queden perfectamente delimitados la cuestión incidental pro- Esta cantidad puede fluctuar entre una y diez unidades tributa-
puesta, la competencia del tribunal y a quiénes afectará el fallo que rias y el tribunal determinará su cuantía entre los límites indicados,
se dicte. considerando la actuación procesal de la parte. Si observare mala fe
En relación con el tema que nos preocupa, esto es, la demanda en la interposición de nuevas incidencias, podrá aumentar su cuantía
incidental, cabe hacer presente que la reconvención no es permitida hasta por el duplo, de lo que resulta que está facultado para determi-
en la sustanciación de un incidente, pues ella está reservada para el narla hasta veinte unidades tributarias.
juicio ordinario y para aquellos procedimientos especiales en que El juez, de oficio y en la resolución que deseche el segundo
expresamente y por su naturaleza es permitido tal trámite. 19I incidente, imperativamente, debe ftjar el monto del depósito, el que
podrá aumentar, según se vio, al rechazar alguno posterior, si se dan,
naturalmente, los requisitos indicados.
67. CÓMO TOMA CONOCIMIENTO EL TRIBUNAL El incidente que se formule sin haberse efectuado el depósito
DE LA DEMANDA INCIDENTAL dispuesto por el juez, se tendrá por no interpuesto y se extinguirá el
derecho de promoverlo nuevamente. Si, por el contrario, se dio cum-
El artículo 381 del Código Orgánico de Tribunales estatuye que "los plimiento a dicha obligación oportunamente, la respectiva incidencia
se tramitará en cuaderno separado, sin afectar el curso de la cuestión
secretarios de los juzgados de letras harán al juez la relación de los
incidentes ... ". Esta función pesa sobre los secretarios de los juzgados principal ni de ninguna otra, sin perjuicio de lo que se pueda estable-
de letras, cualquiera que sea la jurisdicción de éstos, civil o penal. Las cer en la resolución que la falle. De este modo, el juez ordenará de
oficio, al proveer la demanda incidental, la formación de un expe-
relaciones deben hacedas estos funcionarios dando razón fielmente
de todos los documentos y circunstancias que puedan contribuir a diente especial, cuyo contenido será precisamente el nuevo incidente
propuesto, y si así no lo hiciere, ya sea por negligencia o ignorancia
aquel objeto.
Esta disposición constituye una excepción al artículo 161, que inexcusable, podrá hacerse acreedor a una medida disciplinaria pro-
porcionada a la dilación que sobrevenga en la marcha regular del
determina que "en los tribunales unipersonales el juez examinará
por sí mismo los autos para dictar resolución". juicio por tal motivo. 192
La formación de cuaderno separado evita toda interrupción en la
tramitación del asunto principal, cualquiera que sea la naturaleza de
68. INCIDENTES QUE REQUIEREN CONSIGNACIÓN PREVIA
la nueva incidencia, sin que tenga aplicación lo dispuesto en el ar-
PARA PODER TRAMITARSE
tículo 87. Lo dicho es sin perjuicio del resultado de la controversia
accesoria, La que sí puede producir retrasos en el curso del proceso,
como sucederá si se acoge alguna nulidad.
A través de nuestro estudio hemos analizado una serie de disposicio- Si fuere rechazado el respectivo incidente, la consignación se
nes que tienden a evitar la promoción incontrolada de incidentes, aplicará como multa a beneficio fiscal.
pues su abuso los convierte en medios de alargar la duración del Nos parece que si el tribunal no ftja en el segundo incidente
proceso, en tanto que su rol es el de facilitar y aclarar la labor de los promovido y perdido el monto de la consignación, de oficio o a
litigantes y tribunales. Interpuestos profusa y malintencionadamente petición de parte, deberá hacerlo tan pronto se percate de su omi-
oscurecen y perturban la marcha regular del juicio. Tales normas sión. Mientras ello no ocurra, no será exigible este requisito para
propenden a aumentar, por un lado, las prerrogativas de los magis- formular nuevas incidencias.

'" ' Revista ele Derecho y .Jurispruclenda. Lomo XXII, 2' parte, sección 1ª, p. 570. '"" Guillermo Germain G. , ohra citacla, p . 37.
142 I.OS INCIIH:Nn :s TRAMITACION llE LOS l!\!Cllll'.NTES ORlll~ARIOS 143

Las resoluciones que se dicten son inapelables en cuanto al mon- Estudiará si la cuestión propuesta tiene o no relación con el
to del depósito y multas se refiere. En lo demás debe estarse a las asunto principal del pleito. Si no hay tal conexión el incidente debe
reglas generales. ser rechazado de plano (artículo 84).
La parte que goce de privilegio de pobreza no estará obligada a El juez constatará, también, si el asunto que motiva el incidente
efectuar depósito previo alguno. Sin embargo, si promueve nuevos es una cuestión accesoria de la controversia fundamental del pleito,
incidentes -se entiende que después de perder dos- y éstos le son pues si forma parte integrante de ésta, no puede hacerse valer por vía
rechazados, se podrá imponer al abogado o mandatario que lo hubie- incidental sino en los escritos de fondo del litigio. Al respecto, la
re formulado, por vía de pena, una multa a beneficio fiscal de una a jurisprudencia ha dicho que "si el incidente no versa sobre una cues-
diez unidades tributarias, siempre que el juez estimare que en su tión accesoria del pleito, sino que dice relación al fondo de la causa,
interposición ha existido mala fe o el claro propósito de dilatar el entonces el incidente no puede admitirse y debe esperarse lo que se
proceso. resuelva en definitiva". 194 En tal caso el tribunal rechazará de plano la
Debe notarse que la aplicación de la multa indicada es facultativa incidencia, dejando abierto el camino para hacerla valer como co-
y nos parece que ella recaerá sólo sobre el mandatario, por cuanto él rresponda.
~ct~a por la P?-rte que goza de privilegio de pobreza. El abogado que El tribunal examinará si la parte que promueve una incidencia
umcamente eJerce el papel de patrocinante no está habilitado para debe consignar una suma determinada de dinero de acuerdo con lo
formular incidencias por carecer de la correspondiente representa- dispuesto en el artículo 88. Debiendo hacerlo y si omite tal obliga-
ción, no permitiéndosele hacerlo ni aun en la situación contemplada ción, se considerará la incidencia como no promovida.'%
en el inciso 32 del artículo 12 de la Ley N 2 18.120, cuya aplicación ha Eljuez verá si los hechos en que se funda la demanda incidental
sido restringida por la jurisprudencia a trámites aislados y urgentes constan en el proceso o son de pública notoriedad, en cuyo caso
del proceso, entre los que no se encuentra la promoción de inciden- podrá resolverse el incidente de plano (artículo 89).
tes. Además, el juez deberá determina1· si la incidencia es de aquellas
El artículo 91 del Código de Procedimiento Civil de 1902, que de previo y especial pronunciamiento o si no tiene tal carácter. En el
corresponde al 90 del Proyecto de 1893 y al 88 actual, sólo hacía primer caso se suspenderá el juicio principal y se tramitará en la
aplicables las normas ya indicadas a los casos en que se hubieran misma pieza de autos, de acuerdo con el artículo 87 inciso 12 • En el
interpuesto y perdido tres o más incidentes "dilatorios". Hoy día no segundo seguirá la causa principal su curso correspondiente, debien-
se hace distinción ace1·ca de su carácter. Sólo basta que las inciden- do el incidente substanciarse en ramo separado (artículo 87 inci-
cias anteriores hayan sido desestimadas y que estén ejecutoriadas las so 2 2 ) _I \!6
resoluciones que las han rechazado, cualquiera que sea la naturaleza Si el incidente no es de aquellos que corresponde resolver de
de ellas y el estado de la causa. plano, sea acogiéndolo o desechándolo, el tribunal debe ordenar la
correspondiente tramitación, esto es, conceder traslado a las demás
partes deljuicio, por tres días, para responder. Esta resolución es un
69. ACTITUDES DEL TRIBUNAL UNA VEZ PRESENTADA decreto, pues sólo tiene por objeto dar curso progresivo a los autos.
LA DEMANDA INCIDENTAL Sin embargo, no obstante que la resolución que ordena poner en
conocimiento d e la contraparte la demanda incidental es un decreto,
El tribunal, en posesión del escrito inicial de un incidente, debe no tiene aplicación a su respecto lo señalado en el artículo 33.
estudiar varios puntos. De esta manern podrá precisar qué actitud va Recordemos que la mencionada disposición, una vez modificada
a asumir. por la Ley N 2 18.705, faculta al secretario del respectivo juzgado para
Determinará si la presentación se ha hecho en las oportunidades proveer por sí solo las solicitudes de mera tramitación, esto es, en
señaladas por la ley. Si es extemporánea, de acuerdo con lo ya expre- general, las concernientes a los decretos, naturaleza que tiene la que
sado, deberá ser rechazado de oficio o de plano el incidente 193 (ar- confiere traslado de la incidencia. La referida ley agregó que para
tículos 84, 85 y 86, y creemos que también es el caso del artículo 83). que dicho auxiliar de la administración de justicia pudiere intervenir

1 11
19
•· Gaceta d e los Trihunalcs, 191 2, torno 11, sente ncia 1.230, p. 1032.
Sente n cia Corte de Apela ciones de Sa n tiago, Las Ultim as Noticias, 8 d e julio
" ,,i,; Revista de Derec ho yJurispruckncia, torno XXXVIII , 2ª parte, secció n 1ª, p. 1Ol.
de 1913. ''"' Gaceta d e los Trihunales, 191 4, torno 1, senten cia 42, p. 81.
144 LOS l!\:C:lllENTES TRAMlTAC:ION DE LOS INC:[l)ENTES OR!l!NARIOS 145

en esas solicitudes era menester que "no se requieran conocimientos fases: la notificación del demandado y el transcurso del plazo que
de los antecedentes para ser proveídas". éste tiene para contestar la demanda incidental. 1\17
La redacción señalada impidió que el secretario ejerciera la fun- La notificación es el acto por el cual se ponen en conocimiento
ción comentada, puesto que la resolución que recae en la demanda del demandado incidental, en forma legal, la demanda del incidente
incidental no significa sólo un mero "traslado", sino, además, requie- y la resolución que sobre ella recayó. Su objeto es permitir que el
re disponer si la acoge o no a tramitación y, en caso afirmativo, si el demandado comparezca a hacer valer sus derechos.
proceso en que se suscita sigue su curso regular o se paraliza, lo que La notificación debe hacerse normalmente mediante el estado
evidentemente tiene importancia para su regular sustanciación. Con diario, pues, en conformidad con el artículo 50, ésta es la forma
mayor razón ocurrirá lo anterior si es menester ordenar consignacio- ordinaria y normal de efectuar notificaciones, y la resolución en estu-
nes, ftjar cuantías, aumentos, etc. Y más aún si se niega lugar a trami- dio no está comprendida entre los casos de excepción.
tar la incidencia por extemporánea, inconexa, carente de El término para contestar la demanda incidental es de tres días
consignación, si procede, etc. contados desde la respectiva notificación (artículo 89).
La Ley Nº 18.882, publicada en el Diario Oficial de 20 de diciem- Es indudable que dicho lapso no puede experimentar los aumen-
bre de 1989, volvió a modificar el artículo 33, eliminando la exigen- tos que para el juicio ordinario prescriben los artículos 258 y 259, ya
cia de no requerirse conocimiento de los antecedentes para que el que es manifiesta la intención del legislador de hacer breve el proce-
dimiento incidental. Además, cuando procede un aumento de plazos
secretario pudiere dictar decretos, providencias o proveídos.
como el que nos ocupa, la ley lo dice expresamente, como sucede en
No obstante lo dicho, mantenemos nuestra opinión de negar al
los artículos 683, 329, 330 y otros. De este modo, se presume que,
funcionario mencionado la atribución de proveer la demanda inci-
iniciado un litigio, las partes se encuenu·an en el lugar del juicio y
den tal, en atención a la trascendencia de la respectiva resolución y su
están atentas a sus alternativas.
complejidad, como se demostró. Además, si se negare a conferir tras-
lado de ella por los motivos indicados, creemos que rebasaría los
límites del mero decreto, única providencia que puede pronunciar. 71. ACTITUDES QUE PUEDE ADOPTAR EL DEMANDADO INCIDENTAL
Existen otras razones para sustentar la tesis enunciada. En efecto,
perdura la misión del secretario impuesta por el artículo 381 del
Código Orgánico de Tribunales de hacer al juez la relación de los Notificada legalmente la demanda incidental, el demandado puede
incidentes, función específica que no aparece derogada tácitamente asumir tres actitudes: A) aceptar la demanda incidental, B) adoptar
por la nueva redacción del artículo 33, por ser la primera especial una actitud pasiva, y C) defenderse.
frente a la generalidad de la redacción de esta última disposición. Y
resulta evidente que no se podrá simultáneamente relatar y proveer, 72. EL DEMANDADO INCIDENTAL ACEPTA LA DEMANDA
por ser acciones incompatibles.
Además, la interpretación que precede está en armonía con lo
prescrito en el artículo 51 del Código de Procedimiento Penal, pues- La primera actitud se u·aduce en aceptar la demanda incidental, o no
to que habilita al secretario para pronunciarse por sí solo en el res- contradecirla sustancialmente en cuanto a los hechos en ella aduci-
pectivo proceso sobre las solicitudes de mera tramitación que no dos.
requieran conocimiento de los antecedentes para ser proveídas. En esta situación el demandado está reconociendo los fundamen-
No resulta explicable que, mientras el secretario deljuzgado civil tos y razón de la demanda incidental, y, en consecuencia, la legitimi-
pudiese ejercer la atribución mencionada, el de uno criminal carezca dad de los derechos de la contraparte en lo que al incidente se
de la misma. refiere, o acepta los hechos aducidos por ésta.
Así las cosas, el juez debe resolver de inmediato o dentro de
tercero día el incidente, sin necesidad de recibirlo a prueba; porque
o ha desaparecido la controversia, con la aceptación de la parte con-
70. EMPLAZAMIENTO DEL DEMANDADO

Dictada la resolución mencionada, debe producirse el trámite proce-


sal denominado emplazamiento, que, como se sabe, consta de dos 197 Revista de Derecho y.Jurisprudencia, torno XLII, 2ª parte, sección I ª, p. 326.
146 LOS l'.':CIDENTES TRAMITAC:ION IW LOS INCIDENTES ORlll~ARIOS 147

traria, o no existen hechos sustanciales y pertinentes controvertidos, 75. REQUISITOS DE LA CONTESTACIÓN


todo lo cual hace innecesario producir probanzas en la cuestión.
Lo primero no es más que la aplicación, por extensión, del ar- Al igual que para el caso de la demanda incidental, la ley ha guarda-
tículo 313, y lo segundo fluye del artículo 89. do silencio respecto de los requisitos que debe contener la contesta-
ción a ella.
Indudablemente llenará las exigencias de forma que la ley con-
73. EL DEMANDADO INCIDENTAL ADOPTA UNA ACTITUD PASIVA templa para los escritos, más aquellos propios de la contestación de
toda demanda, en cuanto puedan tener aplicación tratándose de un
El término de tres días que establece el artículo 89 es hoy un plazo fatal, incidente.
por disposición del artículo 64, después de ser modificado por la Ley Respecto de los primeros, nos remitimos a lo expresado al referir-
Nº 18.705. Recordemos que nos advierte que los plazos que señala el nos a la demanda incidental. 1Y9
Código de Procedimiento Civil son fatales, cualquiera que sea la forma Con relación a los segundos, podemos aplicar por analogía, en
en que se expresen, salvo los establecidos para la realización de actuacio- cuanto corresponda, el artículo 309. La contestación contendrá en-
nes propias del tribunal, que evidentemente no es el caso. tonces:
En consecuencia, transcurrido el indicado término se ha extin- 1º La indicación del tribunal ante quien se tramita la incidencia.
guido, sin otra consideración, el derecho de la respectiva parte para 2º El nombre del demandado y mención del proceso.
contestar la demanda incidental. 3º Las defensas del demandado, exponiendo claramente los he-
Se terminan así todas las dudas e interpretaciones a que daba chos y fundamentos de derecho en que se apoyan.
lugar la redacción un tanto ambigua del artículo 89. 4º La enunciación precisa y clara de las peticiones que se some-
Son evidentes las ventajas de la reforma, pues implican una ma- ten al fallo del tribunal.
yor rapidez en la tramitación de los incidentes, lo que adquiere espe- La contestación de la demanda debe ir firmada por el respectivo
cial importancia en el caso de aquellos de previo y especial procurador del juicio principal. La jurisprudencia ha manifestado
pronunciamiento. Con la dictación de la Ley Nº 18. 705 se ha obteni- que "el mandato que los litigantes confieren a una persona, da facul-
do economía de trámites y mayor celeridad en la sustanciación de las tad al mandatario para tomar parte, del mismo modo que podrían
cuestiones accesorias y, consecuencialmente, en la del litigio en que hacerlo sus poderdantes, en todos los trámites e incidencias del jui-
se han promovido. cio, 200 repitiendo los términos del artículo 72 •

74. EL DEMANDADO INCIDENTAL SE DEFIENDE CONTESTANDO 76. ACTITUDES QUE ADOPTA EL TRIBUNAL UNA VEZ CONTESTADA
LA DEMANDA LA DEMANDA INCIDENTAL

Esta tercera actitud del demandado es la más frecuente. a) El artículo 89 estatuye que transcurrido el término de tres días que
En el plazo de tres días, contados desde la notificación, el deman- se confiere para responder un incidente, haya o no contestado la
dado incidental puede contestar la respectiva demanda. parte contraria, el tribunal debe resolver la cuestión si, a su juicio, no
La contestación tiene para el demandado tanto valor como la de- hay necesidad de prueba.
manda para el demandante, pues mediante ella se enervan las peticio- Se seguirá este camino en el caso de no existir hechos pertinen-
nes de la contraparte, se determinan los hechos sobre los cuales deben tes y sustanciales controvertidos y cuando los incidentes versen exclu-
rendirse probanzas y se ftia la acción sentenciadora del tribunal. sivamente sobre puntos de derecho.
Debemos hacer presente que la ley no contempla el trámite de la Algunos autores afirman que tampoco debe recibirse el incidente
reconvención en materia incidental. Por ese motivo, la jurispruden- a prueba cuando se base en hechos que consten del proceso o sean
cia ha estimado improcedente tal actitud del demandado en la trami- de pública notoriedad. Así, el profesor Casarino Viterbo expresa que
tación de una incidencia. 198 "a pesar de que existan hechos sustanciales y pertinentes controverti-

199
Ver supra Nº 66.
198
Revista <le Derecho y.Jurisprudencia, tomo XXII, 2ª parte, sección 1ª, p. 570. 200
Revisla de Derecho y Jurisprudencia, tomo XLVII, 2ª parte, sección 1ª, p. 517.
148 LOS l'.'l:C:lllENTES T RAMITA<:J< >N m: LOS INClllliNTES ORllINARIOS 149

dos en el incidente, hay un caso en que el juez puede fallarlo sin La jurisprudencia ha ido aún más lejos al determinar que un
n ecesidad de recibirlo a prueba: cuando estos hechos constan del incidente puede terminar sin decisión judicial cuando aparece en el
proceso o sean de pública notoriedad". 201 Es decir que para el citado proceso que los hechos en que se funda ya no existen. Así ha resuelto
autor el artículo 89, al prescribir que el tribunal puede resolver de que "si el hecho que sirve de origen al incidente es un defecto del
plano aquellas peticiones cuyo fallo se puede fundar en hechos que procedimiento que es subsanado oportunamente, aquél queda de
presentan las características apuntadas, sólo faculta al tribunal para hecho terminado, sin que se requiera pronunciamiento judicial". 2º~
omitir las pruebas, mas no los trámites de la notificación al demanda- Como vemos, en este caso, por constar en el proceso la circunstancia
do ni su contestación. de haber desaparecido el motivo que dio causa a la incidencia, puede
Otros autores, como los señores Alessandri y Stoehrel, afirman aun omitirse resolución, lo que nos parece discutible.
que en el caso de que se trata no procede hablar de prueba, puesto Debemos hacer presente que la circunstancia de no haberse con-
que el tribunal, en presencia de la situación expuesta, debe resolver testado por el demandado la demanda incidental no exime al juez de
el incidente de plano, es decir, sin necesidad de poner en conoci- recibir el incidente a prueba, pues, como lo ha determinado la juris-
miento del demandado la demanda incidental. Sólo basta la presen- prudencia, el actor debe siempre justificar sus peticiones.20 '•
tación del escrito en que se promueve el incidente y, comprobado b) Contestado o no el incidente y existiendo en el primer caso
por el juez que la solicitud se funda en hechos que constan del hechos sustanciales y pertinentes controvertidos, el tribunal recibirá
proceso o sean de pública notoriedad, resulta innecesario practicar a prueba la cuestión. Con tal objeto dictará una resolución mediante
trámites posteriores. El señor Alessandri expresa: "Se ha facultado al la cual se abrirá un término de ocho días para que las partes rindan
tribunal para que pueda resolver, sin necesidad de tramitación algu- las justificaciones que estimen conducentes (artículo 90). En dicha
na, aquellas peticiones cuyo fallo se pueda fundar en hechos que resolución deberán, también, indicarse los puntos sobre los cuales
consten del proceso o sean de pública notoriedad". 202 deben recaer las pruebas. Tal es lo dispuesto por el inciso 1º del
Tal es también la opinión del profesor Hugo Tapia A., cuando artículo 323, que establece: "cuando haya de rendirse prueba en un
expresa: "De consiguiente, en virtud de esta reforma -la contenida incidente, la resolución que lo ordene determinará los puntos sobre
en la Ley Nº 7.760-, que nos indica un nuevo caso de arbitrio judi- que debe recaer, y su recepción se hará en conformidad a las reglas
cial, se faculta a los magistrados para resolver de plano, esto es, sin establecidas para la prueba principal". Es corriente, aunque no obli-
dar tramitación alguna, las peticiones cuyo fallo pueda fundarse en gatorio, que la resolución que recibe a prueba el incidente indique
hechos que consten del proceso o sean de pública notoriedad; en los días y horas en que se va a proceder a la recepción de la prueba
amparo de los derechos de las partes el juez debe consignai- en su
de testigos. Si ella no lo determina, las partes deberán solicitar al
resolución los hechos en que se funde" .20 :1 tribunal que indique la oportunidad de su recepción (artículo 369).
Conciliando ambas opiniones, diremos que el artículo 89, al ex-
La ley expresamente ha determinado que la prueba en los inci-
presar que el tribunal "podrá" resolver de plano tales incidentes, está dentes se someterá a las mismas normas que gobiernan la recepción
confiriendo una simple facultad al juez. Este es soberano para dar de las probanzas en el juicio a que acceden.
tramitación o no al incidente de los mencionados. Ahora bien, si el
tribunal, con el fin de oír a las partes, acuerda darles tramitación,
nada impide que omita la recepción del asunto a prueba, asilándose 77. NATURALEZA.JURÍDICA DE LA RESOLUCIÓ N QUE RECIBE
en la última parte del artículo 89. Es un aforismo, generalmente acep- EL INCIDENTE A PRUEBA
tado en Derecho, que quien puede lo más puede lo menos, de tal
modo que si el tribunal está facultado para no dar tramitación a estos Para poder precisar el carácter jurídico de la resolución que recibe el
incidentes, nada le impide prescindir de la etapa de la prueba. incidente a prueba y fyar los puntos sobre los cuales ella va a versar,
debemos, previamente, determinar la naturaleza jurídica de la resolu-
ción que pondrá fin al incidente.
"" Ohra citada, p. 322. Ver supra Nº 27.
Ramón Pozo Silva, Algo sobre /,a tramitación dt, /,as medidt~~ prfmutorias, Revista de Dere-
cho Universidad de Conce pción N 2 131 , enero-ma rzo 196,'j, p. 64. '°'Gaceta de los Trihun ales, 1911, tomo 11, sente ncia 1.038, p. 516.
"'" Conkrencias citada.~, p. ;-;o. "" Revista d e Derecho y Jurisprud encia, tomo XXVII , 2ª parte, sección 1', p. 54;-;_
""" Ltil rfformas intrnduridril en el Ubro l del Código dr l'roudimimto Civil f10r la Ley N " 7. 760, Rc,~sta de Derecho y.Jurisprnden cia, tomo \', 2• parte, sección 2' , p. 10:t
ReYista de De recho de la Unive rsidad de Concepció n, octubre-<liciembre de I 944, p. 3 I 7. Gace ta de los Tribun ales, 1934, tomo 11, sentencia 9, p.;-; I.
150 LOS INCllll•:~r n :s TRAMITA< :re IN DE LOS INClllENTES ORDINARIOS [51

Si esta resolución es una sentencia interlocutoria, aquella que 78. NOTIFICACIÓN DE LA RESOLUCIÓN QUE RECIBE
recibe a prueba el incidente tendrá igual calidad, pues resuelve so- EL INCIDENTE A PRUEBA
bre un trámite que debe servir de base en el pronunciamiento de
una sentencia de ese carácter, según lo prescrito en el artículo 158.
La Ley Nº 7. 760 agregó un nuevo inciso al artículo 323, que establece
Si el incidente es fallado por un simple auto, la resolución que que la resolución que recibe a prueba el incidente debe notificarse
ordena recibir las pruebas será un decreto, ya que ella no resuelve
por el estado. Con ello se puso fin a las discusion_es que, debido al
sobre ningún trámite que deba servir de base para el pronuncia- silencio de la ley, se producían acerca de esta matena.
miento de una sentencia definitiva o interlocutoria.
Con anterioridad a las modificaciones aludidas, la jurisprudencia
Cualquiera que sea el carácter de la resolución en estudio, ella había determinado de una manera más o menos uniforme que dicha
es, en nuestro concepto, inapelable en conformidad con el inciso 4º resolución debía ser notificada por cédula, puesto que así se pone en
del artículo 90, que dispone: "las resoluciones que se pronuncien en
noticia de las partes la resolución que recibe la causa a prueba en el
los casos de este artículo son inapelables". Entre tales resoluciones
juicio ordinario (artículo 48). 207 • _
está la que ordena abrir un término de prueba, que no es otra que Algunos autores, como don Fernando Alessandn, sosteman que
aquella a que se refiere el artículo 323. 206 como el Código nada decía sobre esta materia, "aplicando la regla
Por tal razón estimamos que no es procedente el recurso de general en materia de notificaciones, la resolución en estudio debía
apelación destinado a modificar los puntos sobre los cuales va a
notificarse por el estado". 208
recaer la prueba, pues tal materia forma parte de la resolución que
Hoy día la cuestión está resuelta por el legislador y no cabe discu-
ordena abrir el término probatorio y recibir a prueba el incidente,
sión al respecto.
que, como lo dijimos de acuerdo con el inciso 4Qdel artículo 90, es
inapelable. El hecho de ser una misma la resolución que ordena
tales diligencias está claramente establecido , a nuestrn juicio, en el
artículo 323, que en su parte pertinente expresa: "Cuando haya de Sección III
rendirse prueba en un incidente, la resolución que lo ordene deter-
minará los puntos sobre que debe recaer ... ". EL TERMINO PROBATORIO
Siendo un decreto la resolución en estudio, no hay duda alguna
de que ella puede ser objeto del recurso de reposición, en conformi-
dad al artículo 181. 79. Generalidades. 80. Características del término probatorio. 81. Clasificación
del término probatorio. 82. Término probatorio ordinario. 83. Término probato-
Pero, en ambos casos el recurso sólo puede tener por finalidad
rio extraordinario. 84. Ténnino especial de prueba. 85. La prueba en materia
agregar, modificar o suprimir puntos de prueba, innovaciones úni- incidental; los diversos medios probatorios. 86. Prueba instrumental. 87. Prueba
cas que permite el artículo 319 respecto de la resolución objeto de de testigos. 88. Prueba confesional. 89. Inspección personal del tribunal.
este comentario. 90. Prueba pericial. 91. Las presunciones. 92. Valor comparativo de los medios
Si es sentencia interlocutoria, creemos también que es proce- de prueba.
dente dicho recurso. Ante el silencio del legislador y de acuerdo con
el artículo 3º, cabe extender la aplicación del artículo 319 a los inci-
dentes. De esta manera las partes podrán solicitar la modificación de 79. GENERALIDADES
los puntos de prueba ftjados, que se eliminen algunos o que se
agreguen otros. Tal petición debe hacerse dentro de tercero día de Desde el momento en que la resolución que recibe a prueba el inci-
la notificación de la resolución en cuestión y el tribunal la resolverá dente es notificada a todas las partes interesadas, mediante su inclu-
de plano. sión en el estado diario, comienza la segunda etapa de la tramitación
de los incidentes: la correspondiente a la prueba.
Podemos definir el término probatorio como el lapso determina-
do por la ley para hacer valer los medios probatmios que las partes

207 Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXXVIII, 2ª parle, secci<ín 2ª, p. 9.


'"ºGace ta de los Trihunales, 1912, tomo 11, se ntencia 477, p. 745. 2º"Curso de De recho Procesal, Fdil. Nascimcnto, Santiago, 1940, p. 18 l.
!.OS INC:lllENTES TRAMITAC:ION llE (.OS INCllll•'.'.\:Tl-:S ORDINARIOS 15~

estimen del caso en un incidente. En otras palabras, es el espacio de Proceso Sumario de Cognición, Editorial Jurídica de Chile, 1970, pági-
tiempo de que las partes disponen para rendir las probanzas que na 156; y finalmente el artículo del Profesor Héctor Oberg Y., en la
justifiquen sus pretensiones hechas valer en el incidente, término obra Nueva Leg;i,slación de Arrendamiento, Editorial Universidad de Con-
que tiene el carácter de fatal para todas ellas. cepción, 1975, página 163.
Este carácter se deduce de la redacción del artículo 90. En efecto, Es necesario tener presente que lo dicho respecto de la prueba
dispone que, siendo necesaria la prueba, se abrirá un término de testimonial, en el sentido de que sólo puede rendirse en el término
ocho días para que "dentro de" él se rinda y se justifiquen también probatorio, tiene también aplicación en materia de peritos, puesto
las tachas de los testigos, si las hubo. que, de acuerdo a la nueva redacción del artículo 412, únicamente
La referida disposición debe relacionarse con el artículo 64, que puede solicitarse este medio de prueba durante el curso de dicho
precisamente da el carácter de fatal a todos los plazos legales. término. Lo expuesto es sin perjuicio de lo que se diga más adelante
Lo anterior debe interpretarse, en nuestro concepto, en el senti- sobre la procedencia de las medidas para mejor resolver en la trami-
do de que la actividad probatoria de las partes se agota, irremediable- tación incidental.
mente, al vencer el respectivo término, puesto que, conforme a lo
prescrito por el citado artículo, los derechos para cuyo ejercicio se
conceda un término fatal -el de prueba en este caso- se entenderán
irrevocablemente extinguidos por el solo ministerio de la ley, si no se 80. CARACTERÍSTICAS DEL TÉRMINO PROBATORIO
han ejercido antes del vencimiento de dichos términos.
La afirmación enunciada está ratificada por el artículo 91, que
ordena que "vencido el término de prueba, háyanla o no rendido las a) Por regla general, como lo expresamos, es un término fatal.
partes, y aun cuando éstas no lo pidan, fallará el tribunal inmediata- b) Es un término común, pues corre cortjuntamente para todas
mente o, a más tardar, dentro de tercero día, la cuestión que haya las partes desde que se notifica por el estado la resolución que reci-
dado origen al incidente". Por tal razón no es necesaria en este tipo be el incidente a prueba. El artículo 327 estatuye que todo término
de controversia la dictación de alguna resolución similar a la que en de prueba es común para las partes.
el juicio cita a las partes para oír sentencia para dar término a la No obstante, si alguna de las partes o ambas deducen reposición
función probatoria de las partes. en contra de la resolución que recibe la incidencia a prueba, con el
Pero nada obsta a que los litigantes puedan producir probanzas propósito de obtener se modifiquen, agreguen o eliminen puntos
antes de empezar a correr el término de prueba, como, por ejemplo, fijados por el tribunal de acuerdo con lo dispuesto en el artícu-
durante el período de la discusión en la controversia incidental, ya lo 319, aplicable por mandato del artículo 3º, nos parece que el res-
que lo que su carácter fatal impide es hacerlo una vez que ha transcu- pectivo término empieza a correr una vez notificada por el estado
rrido, sin otra consideración. Así, al formularse una incidencia o al diario la resolución que se pronuncia sobre el último recurso.
dársele contestación, podrá perfectamente acompañarse algún ins-
trumento, pedirse la confesión de la contraparte, etc. En este sentido c) Es un término legal, ya que está establecido en el artículo 90,
puede verse sentencia publicada en Fallos del Mes N 2 171,julio 1971 , que expresa que si es necesaria la prueba se abrirá un término de
ocho días.
página 135, sentencia 3.
Sin embargo, lo dicho no tiene aplicación tratándose de la prue- Creemos que también el término probatorio puede ser conven-
ba testimonial, en atención a que el artículo 340, aplicable al caso a cional, pues nada impide aplicar a los incidentes el artículo 328, que
virtud de lo prescrito en el artículo 3 2 , dispone que ella sólo puede faculta a las partes, en el juicio ordinario, para reducir el término
rendirse dentro del término probatorio, esto es, ni antes ni después probatorio siempre que haya acuerdo unánime para ello.
de su curso. Estimamos que si durante el término probatorio en estudio ocu-
La condición de fatal del término probatorio incidental ha sido rren entorpecimientos que impidan en alguna forma la recepción
estudiada por diversos autores a propósito del procedimiento suma- de la prueba, el juez puede otorgar un nuevo término especial par
rio, puesto que tiene vigencia en él la norma del artículo 90 por que el afectado suministre sus probanzas, tal como ocurre en el
remisión del artículo 686. Sobre el particular pueden citarse el traba- juicio ordinario, según el artículo 339. En este caso, el término pro-
jo del magistrado Gabriel Ogalde M. publicado en la Revista de Dere- batorio adquiere el carácter de judicial.
cho y Jurisprudencia, tomo LXIX, P parte, página l ; igualmente la
memoria de prueba de Osear Rojas A y Raquel Venegas L. sobre El
154 LOS INCillENTES
TRAMITAC:I< IN llE LOS INCJ[)ENTES ORDINARIOS 155
81. CLASIFICACIÓN DEL TÉRMINO PROBATORIO
lo 335, aplicable al caso en estudio en conformidad al artículo 323
que dispone que la recepción de los medios probatorios se hará d~
El término probatorio en los incidentes puede ser de tres clases: acuerdo a las reglas establecidas pai:, la prueba en el juicio principal.
ordinario, extraordinario y especial. Los dos primeros están expresa- . Hay_ qu~ hacer notar que el tnbunal es soberano para decretar
mente señalados en el artículo 90 y el tercero no figura específica- dicho termmo, pues -~l artículo 90, inciso 3Q, no lo obliga a ello, ya
mente contemplado en la ley. Está previsto para el juicio ordinario, que emplea la expresion "podrá".
pero según lo dicho en el número anterior, puede también tener Para otorgar este término probatorio extraordinario es menester
cabida en los incidentes, de acuerdo con los artículos 3 y 339. que exi~tan moti~os_ tundados, esto es, razones que determinen ser
necesaria la amphacron del lapso ordinario. En tal caso, el juez puede
prorrogar!o 1:ada más_ que una sola vez y por los días requeridos,
82. TÉRMINO PROBATORIO ORDINARIO
pe~o en ~1.ingun caso dicho aumento podrá exceder del plazo total de
treinta dias, co_ntados desde que se recibió el incidente a prueba.
El término probatorio ordinario en los incidentes es el establecido en _ Surge aqm el problema de determinar si el plazo de treinta días
el inciso 1º del artículo 90, y tiene una duración de ocho días. De él senalado en el articulo 90 debe empezar a correr desde el momento
hay que descontar los días feriados conforme a lo prescrito por el e~: que se recibe el_ incidente a prueba mediante la respectiva resolu-
artículo 66. cion o desde que dicha resolución es notificada a las partes.
Durante ese lapso puede producirse cualquier medio probatorio, . El contexto de~ _artículo 90, inciso 3º, parece indicarnos que la
sea ante el tribunal del juicio, sea ante otro por delegación de aquél, pnmera es la soluc1on acertada, pero de acuerdo con el artículo 38
como se expresará a continuación. las resoluciones judiciales sólo producen efectos en virtud de notifi-
cación hecha con arreglo a la ley, salvo los casos expresamente excep-
tuad~s por. ell~. En consecuencia, debe adoptarse la segunda de las
83. TÉRMINO PROBATORIO EXTRAORDINARIO soluciones indicadas, pues el término extraordinario no es otra cosa
que un aumento del ordinario, pero el término en sí es el mismo;
La ley ha considerado reducido el plazo de ocho días para rendir luego debe empezar a correr, en todo caso en el instante de la
prueba fuera del lugar en que se sustancia el juicio. Es por eso que el iniciación legal, que tiene lugar, como sabemo~, cuando se notifica la
artículo 90, en su inciso 3º, dispone que "cuando hayan de practicar- resolución que recibe el incidente a prueba. 209 De esta manera el
se diligencias probatorias fuera del lugar en que se sigue el juicio, anícul~ 9~, inciso 3~, no constituye una excepción al artículo 38. '
podrá el tribunal, por motivos fundados, ampliar una sola vez el LaJunsprudencia ha resuelto que, una vez transcurrido el térmi-
término por el número de días que estime necesarios, no excediendo no extra~rdinario de prueba, es ineficaz cualquier medio probatorio
en ningún caso del plazo total de treinta días, contados desde que se que se nr:da en el departamento en que se sigue el juicio, pues
recibió el incidente a prueba". durar:te dicha ampliación del término ordinario sólo es procedente
La disposición transcrita contempla la misma situación que para practicar probanzas en el lugar para el cual fue concedido.210
el juicio ordinario señala el artículo 329, pero, a diferencia de dicho . ~inalme~te, creemos que en materia incidental debe tener apli-
precepto, no hace distinción acerca de si la diligencia probatoria se c~cron el articulo 337, ~n c:ianto e~tat~ye que la parte que haya obte-
debe practicar en territorio nacional o fuera de él. Para los inciden- mdo aumento ;xtraordmano del termino para rendir pruebas dentro
tes, entonces, sólo basta que existan motivos fundados que impidan o fuera_ del pais, y no las rinda o sólo practique algunas impertinen-
rendir una prueba ante el mismo tribunal que conoce del juicio, para tes, sera_ obligad~-a pa~ar a la ou·a los gastos que ésta haya hecho para
que éste pueda decretar, a petición de parte, el término extraordina- presenciar las d1hgenc1as pedidas, sea personalmente, sea poi· medio
rio de prueba, sin importar el lugar en que se van a rendir las pro- de mandatarios.
banzas.
Este término extraordinario debe solicitarse antes de expirado el
término ordinario y debe indicarse el lugar en que se va a practicar la
determinada diligencia probatoria. Esto es importante, porque sólo
podrán rendirse pruebas en las localidades para las cuales ha sido
21l!I Gaceta de los Tribunales
concedido el término extraordinario. Tal es lo dispuesto en el artícu- .,, TI '<' ntcncia 327, p. 913.
" º Gaceta d e los Tribun al ,;73 ,
[!i(j LOS INCIIWNn:s TRAMITAC!Ol\ DE LOS INClDENTES ORDINAIUOS 157

84. TÉRMINO ESPECIAL DE PRUEBA juicio principal. Deberá, entonces, rendirse de acuerdo con dichas
non~as, en lo que no s~an contrarias a lo dispuesto en el Título rx.
Hemos manifestado que acerca del término especial de prueba en los Deb1_do a esto, cr~emo~ innecesario hacer un estudio completo de los
incidentes nada expresa el legislador en el Título IX del Libro I del medios probatonos. Solo nos limitaremos a señalar las innovaciones
Código de Procedimiento Civil. Sin embargo, fuera de las razones que las disposiciones del juicio ordinario experimentan en materia
dadas, creemos que para abogar por su existencia en este caso concu- de incidentes.
rren los mismos motivos que ha tenido en vista el legisladoi- tratándo-
se del procedimiento ordinario. En efecto, durante el término
probatorio incidental pueden suceder entorpecimientos que hagan 86. PRUEBA INSTRUMENTAL
imposible rendir algunas probanzas o circunstancias ajenas a las par-
tes interesadas que impidan recibir el testimonio de algunos o todos El Título IX n~ in~ica ninguna disposición relativa a la prueba instru-
los testigos, especialmente si se tiene en cuenta que es fatal. mental en los 1~c~d~ntes .. En .consecuencia, deben aplicarse las nor-
En estos casos resulta indispensable un término especial que per- mas que para el JULcio ordmano se señalan en el Título XI, Párrafo 2º
mita la práctica de aquellas diligencias probatorias que no pudieron del Libro II del Código de Procedimiento Civil. '
producirse en el término ordinario por circunstancias ajenas a las Sólo recalcaremos que este _medio probatorio, por regla general,
partes. Este nuevo término sólo podrá decretarse por el número de puede hacerse valer en cualqmer estado de la tramitación del inci-
días que duraren los entorpecimientos. dente hasta antes de haber vencido el término de prueba a menos
En lo que respecta a la forma y oportunidad de hacer la petición que su presentación haya sido exigida como medida para' mejor re-
de término especial, regirán las disposiciones que sobre la materia solver.
contempla la ley para el juicio ordinario (artículo 399), a virtud de lo
dispuesto en el artículo 3º en lo que fuere compatible con la natura-
leza de las cuestiones incidentales. A iguales normas se someterá el 87. PRUEBA DE TESTIGOS
juez para concederlo.
Para finalizar citaremos algunas palabras del profesor Casarino
Viterbo. Se pregunta el citado autor si será posible la existencia de un Las normas del juicio ordinario acerca de este medio probatorio
término especial de prueba en los incidentes, y expresa: "creemos experimentan modificaciones en los incidentes.
que sí, en presencia de lo dispuesto en el artículo 3º y ante el silencio El ~rtículo 320 estatuye que las partes que deseen rendir prueba
del legislador sobre el particular. Luego habrá que aplicarle a este de testigos deben presentar, en el plazo fatal de cinco días contados
término especial todas las normas de los términos especiales de la ¡
desde la not~ficac~~n de la resolución que recibe la causa prueba 0
causa principal". 211 d_e_sde la not1fi_c~';1on de la resolución que recae sobre la última peti-
e1on de repo~1c1~n, ~~ su caso, una lista de las personas que van a
depo~er con md!cac1on del nombre y apellido, domicilio, profesión
85. LA PRUEBA EN MATERIA INCIDENTAL; u ofie10 y ademas una minuta de los puntos sobre los cuales va a
LOS DIVERSOS MEDIOS PROBATORIOS versar la prueba.
En esta materia de los in:identes,, el artículo 90, inciso 2º, dispo-
El artículo 341 señala taxativamente los medios probatorios que pue- ne que dentro de los dos pnmeros dias del probatorio deberá cada
den hacerse valer en juicio. En consecuencia, sólo podrán acreditarse parte aco~~añar una nómina de los testigos de que piensa valerse,
los hechos controvertidos en un incidente con los siguientes medios: c?n expres1on de su nombre y apellido, domicilio y profesión u ofi-
instrumentos, testigos, confesión de parte, inspección personal del c10. De e.ste ~oda, en la tramitación incidental se exime a las partes
tribunal, informe de peritos y presunciones. de _la obhgacion de acompañai- una minuta de los puntos de prueba.
El artículo 323 establece que la recepción de la prueba en los Estimamos que no ?~stante esto, ya que la ley no lo prohíbe, es
incidentes se hará en conformidad a las reglas establecidas para el perfectamente perm1t1do a las partes presentar la minuta en referen-
cia. E~ tribu~~l, ~í, no_ tiene obligación de respetar tales puntos, los
q_ue solo fac1htaran al Juez la tarea de interrogar a los testigos, 01-ien-
"'' Obra citada, p. 324. tandolo acerca de los hechos que éstos conocen y sobre los cuales
158 LOS INC:lllENTES TRAMITA( :I< lN DE LOS INClllENTES ORlllNARIOS 159

pueden declarar. 2 12 Pese a estas razones, algunos fallos han resuelto N11 7. 760.m Con anterioridad a la dictación de dicha ley no había un
que las partes están impedidas de presentar tal minuta. 213 criterio uniforme al respecto. Se sostenía que la resolución que reci-
El artículo 90 dispone que la lista de testigos debe presentarse be el incidente a prueba debía notificarse por cédula y que, en conse-
dentro de los dos primeros días del probatorio. Como se ve, e;ste cuencia, el plazo que nos ocupa comenzaba a correr individualmente
término es fatal, de modo que si la nómina se agrega fuera de él se para cada litigante desde dicha notificación por cédula. m
corre el riesgo de que, a petición de la contraria o de oficio, se Debe tenerse presente que si se interpuso reposición el plazo
impida la declaración de los testigos. Así lo prescribe el artículo 64. aludido empieza a computarse mediante la notificación por el estado
El artículo 372, que rige para el juicio ordinario, admite que en de la resolución que la falla.
casos calificados puedan declarar testigos que no aparecen designa- Surge aquí un problema que inquieta a abogados y jueces y que
dos en la lista respectiva. Tal precepto no tiene aplicación en materia ha sido solucionado de distintas formas. Es el siguiente: notificada la
de incidentes, pues el artículo 90 lo prohíbe expresamente al dispo- resolución que recibe a prueba el incidente, no se presenta lista de
ner que "sólo se examinarán los testigos que figuren en dicha nómi- testigos dentro de segundo día como lo prescribe el artículo 90. Se
na" (inciso 22 ). deduce reposición al tercero y, resuelta, se notifica el correspondien-
Los testigos presentados para justificar los hechos controvertidos te pronunciamiento a los litigantes. ¿Renace el derecho a presentar
en un incidente están sujetos a las mismas inhabilidades de los testi- tal lista o el derecho ha caducado?
gos de la causa principal. Las respectivas tachas deben oponerse an- Nos parece que entra a regir aquí un principio básico del Dere-
tes de la declaración del testigo inhábil, es decir, en el lapso cho Procesal: la preclusión. Conforme a él, vencida la oportunidad
comprendido entre el momento en que la parte toma conocimiento para la realización de un trámite o diligencia dentro del proceso, se
de la lista de testigos y la audiencia en que se reciben sus declaracio- extingue irremediablemente el derecho correspondiente y no podrá
nes. 21 4 ejercerse con posterioridad. Como lo dice el maestro Chiovenda,
El artículo 376 establece que si el tribunal lo estima necesario para cada actividad procesal destinada a una finalidad determinada
recibirá las tachas a prueba, la cual debe rendirse dentro del término se establece un período, transcurrido el cual no es posible realizarla.
concedido para la cuestión principal, pudiendo ampliarse cuando Afirmación que ratifica Couture, quien en la página 194 de sus Fun-
éste se encuentre vencido o sea insuficiente. Tal principio también damentos nos enseña que "el principio de la preclusión está refrenda-
rige para los incidentes, pues el artículo 90, inciso 1º, estatuye que do por el hecho de que las diversas etapas del proceso se desarrollan
dentro del término probatorio deben justificarse las tachas de los en forma sucesiva, mediante la clausura definitiva de cada una de
testigos, si hay lugar a ellas. Este término es fatal para tal fin. Estima- ellas, impidiéndose el regreso a etapas y momentos procesales ya
mos que las partes pueden solicitar un término especial para que en extinguidos y consumados".
él se proceda a justificar las tachas pertinentes, siempre que en el Si no fuere así y volviendo a la situación particular planteada,
término ordinario o extraordinario haya sido imposible hacerlo, sea aquel litigante que dejare pasar el plazo de dos días sin presentar la
porque son insuficientes, sea porque están vencidos. Tal aumento lista de testigos, podría hacer renacer ese derecho mediante el fácil
debe solicitarse durante el término ordinario o a más tardar dentro subterfugio de interponer al tercer día recurso de reposición. No
de tercero día de su vencimiento . parece posible.
En resumen, en los incidentes la prueba testimonial y las justifica-
ciones de las inhabilidades de los testigos deberán producirse dentro
del término probatorio, sea éste ordinario, extram-dinario o especial. 88. PRUEBA CONFESIONAL
El término para presentar la lista de testigos es un plazo común,
pues corre conjuntamente para todas las partes interesadas en la La confesión es un medio probatorio que consiste en el reconoci-
incidencia desde la notificación por el estado de la resolución que miento que hace la parte de un hecho que va a acarrear consecuen-
recibe a prueba el incidente. Esto hoy día no admite duda alguna, cias jurídicas en su contra.
atento a lo prescrito en el artículo 323, adicionado por la Ley El Título IX no establece normas especiales acerca de este medio
probatorio. Por tal razón debemos remitimos a los preceptos cante-

m Revista de De1·echo y Jurisprndencia, tomo LIV, 2' pa ne, secció n l ', p. 1\12.
213 Gacela de los T ribunales, 1922, tomo 1, seme ncia 261, p. 786. ""Gaceta d e los Tribunales, 19 I O, tomo II, senLcncia 419, p. 732.
214 Revista de Derecho y Jurisprudencia, tom o XXV, 2' pa rte, secci,ín I ", p. 28. " "C aceta d e los Tribunales, 19 11 , tomo 11 , se nte ncia 1.374, p. 1112.
160 LOS INCmENn:s TRAMITACIOJ'i DE LOS INC:[[)ENTES ORDINARIOS 161

nidos en los artículos 3!! y 323, que, a su vez, nos llevan a las reglas del tación, siempre que se haga una vez contestada la demand.;t inciden-
juicio ordinario. tal y sin que importe el estado del juicio principal para estos efectos.
Es necesario aclarar algunas dudas que pueden presentarse. En cuanto a las veces que puede producirse ese medio de prueba
Estudiaremos, en primer lugar, la oportunidad en que puede en los incidentes, no se presenta problema y al respecto rige el artícu-
provocarse esta prueba. El artículo 385 establece que sólo es proce- lo 3º. Así, entonces, tanto en el juicio principal como en las cuestio-
dente practicar la confesión una vez contestada la demanda, pues ella nes accesorias, puede solicitarse la confesión de la contraparte hasta
debe recaer sobre hechos que se discutirán en el juicio. La redacción en dos oportunidades en primera instancia y una en segunda, a me-
de este artículo ha hecho pensar a algunos que sólo podría provocar- nos de alegarse hechos nuevos, en cuyo caso puede exigirse una vez
se este medio probatorio, respecto de los incidentes, una vez contes- más.
tada la demanda del juicio a que acceden. En esta situación, los Finalmente diremos que para provocar la absolución de posicio-
incidentes basados en hechos acaecidos antes del juicio o coexisten- nes en un incidente, deberá presentarse un escrito en tal sentido, al
tes con su iniciación, no podrían probarse por la confesión de las que se acompañará un pliego cerrado que contenga los hechos sobre
partes. Tal opinión, a nuestra manera de ver, es totalmente errada que debe responder la contraparte. La resolución que disponga la
pm- varias razones. diligencia debe notificarse por cédula, pues ordena la comparecencia
En primer término, hemos visto que los incidentes son controver- personal de las partes (artículo 48). Expira el derecho para valerse de
sias diferentes del juicio principal y entre aquéllos y éste no hay este medio de prueba una vez vencido el término probatorio.
interferencia.
El artículo 385, en su inciso 1º, manifiesta expresamente que la
confesión sólo puede versar sobre hechos pertenecientes al mismo 89. INSPECCIÓN PERSONAL DEL TRIBUNAL
juicio, lo que significa que dicha disposición únicamente se refiere al
asunto fundamental del pleito y no a las cuestiones accesorias en
cuanto a la oportunidad en que puede producirse ese medio de El Título IX del Libro I del Código de Procedimiento Civil no ha
prueba. reglamentado especialmente este medio probatorio. En consecuen-
Además, aplicando estrictamente el inciso 1º del artículo 385, se cia, debe regirse por las normas del juicio ordinario. Debido a la
llegaría a la conclusión de que cabría la confesión en los incidentes naturaleza de los incidentes, no es frecuente en ellos esta forma
promovidos después de la contestación de la demanda del juicio probatoria. Sin embargo, si las partes la solicitan o el tribunal, por
principal, y que, en cambio, no tendría lugar en aquellos deducidos estimarla conveniente, la decreta, debemos aplicarle las normas seña-
con anterioridad a ese trámite. Pero esta distinción sería ilógica y ladas (artículos 403 y siguientes).
contraria al espíritu del legislador, que establece el principio general
de la libertad en materia de pruebas.
Por todas estas razones debemos llegar a la conclusión de que "si
bien es cierto que el artículo 385 establece que solamente pueden 90. PRUEBA PERICIAL
pedirse posiciones después de contestada la demanda, ello no obsta a
que se soliciten antes de dicho trámite, tratándose de un incidente
previo o de incontestación, siempre que sólo se refieran a hechos Al igual que en el caso del medio probatorio estudiado anteriormen-
alegados en ese incidente y no al negocio principal, porque la confe- te, la prueba de peritos no está especialmente tratada en el Título IX.
sión es un medio de prueba que las partes también pueden hacer Debemos, por tanto, recurrir a las reglas del juicio ordinario (artícu-
valer en los incidentes". 2 17 A la misma conclusión ha llegado, por lo los 409 y siguientes).
demás, lajurisprudencia. 2 18 En consecuencia, se oirá informe de peritos en los casos que la
De lo expuesto se deduce que en materia incidental puede prac- ley lo disponga, y será facultativo del tribunal ordenar que se emita
ticarse la confesión de las partes en cualquier momento de su trami- tal informe cuando para la apreciación de los puntos de hecho sean
menester conocimientos especiales de alguna ciencia o arte.
Estimamos que en materia de incidentes será generalmente facul-
217
Ignacio Roelríguez Papic, Pmcedimúmlo Civil,.fuicio Ordinario M Mayor Cuantía, Eelito- tativo del tribunal decretar informe de peritos, ya que es difícil que
rialjurídica ele Chile, Santiago, 1951, p. 8 1.
ZIR Gaceta d e los Tribunales, 1904, tomo 11, sentencia 1.126, p. 81.
los casos en que ello es obligatorio para el juez puedan tener cabida
Gace ta ele los Tribun ales, 1920, Lom o 11, senten cia 558, p. 542. en las incidencias deljuicio principal.
162
I.OS INC:lllENTES !(i3
TRAMITA< :I< >N Dl•: I .OS INCIL>ENTES OIUJINARIOS

91. LAS l'RESUNCIONES


resolver la incidencia sin más trámite una vez expirado el plazo para
rendir las probanzas. Es corriente, ante la inactividad de los jueces,
Este medio probatorio tiene plena aplicación en materia incidental, que las partes les soliciten la resolución de los incidentes. Con ello se
ya _qu~ las mismas razones que determinan su existencia en los juicios ayuda al cumplimiento de la ley y a respetar la intención del legisla-
prmc1p~les concurren para _los incidentes. De ahí, entonces, que las dor en lo que se refiere a brevedad y rapidez en la tramitación de los
presunc~ones queden sometidas a las mismas normas generales sobre incidentes. Si la actuación del juez, en este aspecto, pudiera consti-
la matena (articulas 426 y siguientes). tuir falta o abuso, las partes están facultadas para recurrir al tribunal
superior a fin de que imponga las sanciones pertinentes, según lo
dispuesto en el artículo 545 del Código Orgánico de Tribunales, que
92. VALOR COMPARA.TrVO DE LOS MEDIOS DE PRUEBA estatuye que las faltas o abusos que los funcionarios judiciales come-
tieren en la sustanciación o fallo de los juicios deberán corregirse
Nada ha indicado el capítulo destinado a reglamentar los incidentes especialmente en los casos que siguen: ... 3 2 "cuando retardaren por
acerca del valor que ~ebe dárseles a los diversos medios probatorios. más de tres días la resolución de los incidentes suscitados en el curso
~obre esta mat_ena debemos recurrir, en consecuencia, al artícu- del juicio".
lo 3 , que nos remite a las normas establecidas en los artículos 428 y El legislador ftjó un breve plazo para el fallo de los incidentes con
429,_ que se refieren al valor comparativo de las probanzas hechas el objeto de que estas cuestiones accesorias no retarden indebida-
valer P?: las partes. Es~ ~preciación deberá hacerla el juez en la mente la marcha del juicio principal, especialmente cuando ellas son
~esoluc1on que falla el mc1dente, sea ella un auto o una sentencia de previo y especial pronunciamiento. U na vez resuelto el incidente,
mterlocutona. el juicio continuará substanciándose normalmente hasta la dictación
de la sentencia final, que es el objeto de todo litigio.
Lo dicho precedentemente no impide que eljuez haga uso de las
medidas para mejor resolver que le autoriza utilizar el artículo 159,
Sección IV ya que ellas constituyen, por su inclusión en el Libro I, actuaciones
comunes a todo procedimiento, sin que lo impida el perentorio man-
RESOLUCION DEL INCIDENTE dato contenido en el artículo 91 de resolverse la incidencia dentro de
tercero día, a más tardar. Será precisamente en ese plazo cuando
deberán ordenarse tales medidas oficiosas, por disponerlo el inciso
93. Fallo del incidente. 94. Las costas en los incidentes. inicial de la disposición primeramente citada.
Creemos, también, que, valiéndose de las medidas mencionadas,
el tribunal puede reiterar la práctica de alguna diligencia de prueba
93. FALLO DEL INCIDENTE pendiente al vencimiento del término probatorio, procediendo de la
manera señalada en el artículo 431.
El artículo 91 dispone que "vencido el término de prueba h - l
d"d 1 , ayan a o
n~ re~1 1_ o as_ partes, y aun c~ando éstas no lo pidan, fallará el
tnbu?-~l mmed1atamente o, a mas tardar, dentro de tercero día la 94. LAS COSTAS EN LOS INCIDENTES
cuest1on que haya dado origen al incidente". '
. . _El pre~ep~o transcrito nos indica sustanciales diferencias con el Se discute si puede condenarse en costas a la parte que ha perdido
J~icr~ ordmano. _En ef:cto, en éste las partes, una vez vencido el un incidente, independientemente de la condena en costas que pue-
termmo probatono, estan facultadas para hacer las observaciones que de contener la sentencia que recae sobre el juicio central. Algunos
. . , les sugiera (artículo 430)
el ·examenl de las pruebas - • T a I t ramrte
- · no
autores opinan que ello no es posible, porque todos los asuntos que
exrste e~ a su~tanc1ac1on de los incidentes, pues el tribunal debe se conozcan en el transcurso del proceso quedan supeditados a lo
fa~larlos mm:d1~tamente o dentro de tercero día a contar del venci- que determine la sentencia definitiva, ya que ésta opera retroactiva-
miento del ter1=1mo pro_batorio, sin espera1· que las partes lo pidan. mente. Y plantean este problema: si la parte a quien se ha condenado
. _ Tampoco tiene cabrda en el procedimiento incidental el acto de a pagar los gastos causados en un incidente perdido obtiene poste-
citar a las partes para oír sentencia, ya que el artículo 91 obliga a riormente en el juicio sentencia favorable, ¿tiene derecho para que la
I li5
TRAMITACION 111': LOS INClllFNn:s ORIHNARIOS
!.OS INCillENTES

Juesto debiendo expresarse los motivos especiales que ª1:torizan tal


parte vencida le reembolse los gastos ocurridos en tal incidente? Chio- 1 ' · es sm
· pelJ'uicio de lo dispuesto en
venda es de opinión que en materia de costas deben evitarse las temperamento. Todo _lo expuesto
condenaciones parciales, pues es la sentencia final la que resolverá el artículo 147 ya analizado. _
Las costas deben tasarse en conformidad a las reglas se~aladas en
en definitiva esta materia. 21 n
el artículo 139 y siguientes, que no nos corresponde analizar en el
En nuestra legislación no hay duda alguna de que a los inciden-
tes deben aplicarse las mismas normas que gobiernan eljuicio en que este trabajo. 'd d l
Finalmente, debemos hacer presente que, en conform~i. a con e
inciden. Así lo prescriben los artículos 144 y 147. . .- l 140 deben descontarse de las costas procesales uttles causa-
El primero de ellos determina que la parte que ha sido vencida articu o , · 'd
das en el juicio principal las que correspondan a mci entes en que
totalmente en un incidente será condenada al pago de las respectivas
costas. Pero esta norma no es de aplicación absoluta, pues la misma ha sido condenada la otra parte.
disposición contempla una excepción, al señalar que el tribunal po-
drá eximir de su pago al perdedor que haya tenido motivos plausibles
para litigar, de lo que deberá hacer declaración expresa la resolución Sección V
que falla la cuestión.
Esta norma de excepción no tiene aplicación tratándose de inci- LOS INCIDENTES EN SEGUNDA INSTANCIA
dentes dilatorios, porque el artículo 147 estatuye que cuando la parte
que promueve un incidente de esta naturaleza no obtiene resolución
favorable, será precisamente condenada en las costas. 95. Tramitación de los incidentes en segunda instancia.
De las disposiciones citadas cabe concluir que en nuestra legisla-
ción la condenación en costas en los incidentes es totalmente inde-
pendiente del resultado del juicio central. 95. TRAMITACIÓN DE LOS INCIDENTES EN SEGUNDA INSTANCIA

Un caso interesante se presenta cuando la resolución que decide


una incidencia forma parte de la sentencia definitiva, como ocurre En segunda instancia también pueden promoverse cuestiones ac~~so-
frecuentemente en la práctica. Si el fallo no contiene condenación rias, y el legislador se ha preocupado de reglamentarlas en los ar ucu-
en costas en la cuestión principal, ¿procede la condenación en la los 220 y 210. . .·
accesoria? Como bien lo expresa un autor,2 2º el incidente no pierde El primero de ellos dispone que las cuestiones accesonas qu~ se
la calidad de tal por el hecho de ser resuelto conjuntamente con el susciten en el curso de la apelación se fallarán_ d~ plano por el _tnbu-
fondo del pleito en la sentencia definitiva, y, en consecuencia, no nal O se tramitarán como incidentes. En este ultimo ~aso podra ~i;1-
queda supeditado al resultado del juicio a que accede. 221 bién el tribunal fallarlas en cuenta u ordenar que se traigan en relacion
Sabemos que hay incidentes que pueden ser rechazados de plano los autos para reso lver. 2"2
· . . .
(artículo 84). Es indudable que en tal caso no será posible la conde- El tribunal es soberano para resolver de plano las. mc_i~encias
nación en costas, pues no se ha ocasionado gasto alguno a la contra- romovidas en segunda instancia o someterlas a la tr~mitacion esta-
parte. blecida en el Título IX del Libro l. Como se ve, el legislador en esta
En segunda instancia no podrá condenarse al pago de las costas materia ha dado mayores facultades al tri?~nal de alzada que al de
cuando se hayan emitido, por los jueces que concurran al fallo, uno o primera instancia, pues a éste le es permitido r~solver de plano un
más votos favorables a la parte que pierde la cuestión resuelta. Tal es incidente sólo en los casos expresamente determinad~~- .
lo dispuesto en el artículo 146, que es aplicable en materia inciden- Ahora bien, si el tribunal resuelve dar a la cuesuon accesona la
tal. Y aun en el artículo 145 se faculta al tribunal de segunda instan- tramitación señalada en el Título IX, puede fallarla en cuenta u
cia para liberar del pago de las costas causadas en dicha instancia, sea ordenar que se traigan los autos en relación para resolver.
que se mantengan o no las que en primera instancia se hayan im- . · 'dad a la Ley Nº 7 .760 siempre debían . traerse
. los
C on antenon .
autos en relación y no existía la posibilidad de fallar los mci~ent~s en
cuenta. Las reformas de esta ley "facilitarán mucho las tramitaciones
,rn La Condena en Costa:., Madrid, 1928, p. 121, números 275 y siguienles.
220
Hemán Teichclmann M., La condenación en costas en el Código de Procedimiento Civil de
Chile, lmpr. El Imparcial, Sanliago, 1943, memoria de prueba, p. 79.
221
Rc\'isla de Derecho y Jurisprudencia, Lomo XLIV, 2ª pane, secciém !', pp. 24 y 141. · · tomo XX' XI , 2' pat·Le,
· se
· ·cción ¡ •, p. 32:í.
,,, Revista <le Derecho y Junsprudenc1a,
Revisla de Derecho y Jurisprudencia, tomo XI .III, 2• parte, sección 1•, pp. 375 y 551.
166
LOS INC.[[)ENTES
CAPITULO VIII
en segunda inst:incia _Y e~itarán que pueda suspenderse la vista de las
~~~:~;\~or medio de mcidentes sin importancia, formulados a última NATURALEZA DE LAS RESOLUCIONES
QUE FALLAN LOS INCIDENTES
~inalmente,_ el_ artículo 210 establece que las resoluciones que
r~caigan_en los mcidentes que se promuevan en segunda instancia se
dictan_ solo por_ el tribunal de alzada y no son apelables. De esta
ma~era, cualqmera _que se~ la resolución que falla un incidente de-
d_u_cido en segunda mstancia, no es susceptible del recurso de apela-
cion, por expresa disposición del artículo 210.
_ El legislador dispone que los incidentes en segunda instancia
solo puede_n ser ~allados por el respectivo tribunal de alzada. Con e!Io
s~ ha quendo ~vitar toda duda, pues podría sostenerse que el expe-
diente debe baJ~r- al tribuna! inferior correspondiente para que éste
resu_e~v~ la cuestion, lo que importaría un retardo en la tramitación
del1mcio.

Sección I

INCIDENTES FALLADOS POR UNA SENTENCIA


INTERLOCUTORIA

96. Generalidades. 97. Incidentes fallados por una sentencia interlocutoria.

96. GENERAUDADES

Hemos manifestado que los incidentes deben ser resueltos tan pron
to como estén en estado de fallarse o a más tardar dentro de tercero
día. De lo expuesto se deduce que la intención del legislador es la de
que estas cuestiones se decidan previa e independientemente del
asunto principal a que acceden.
Del texto del artículo 158 se desprende que un incidente puede
ser resuelto por una sentencia interlocutoria o por un auto. Según
dicho precepto, sentencia interlocutoria es la resolución judicial que
falla un incidente del juicio, estableciendo derechos permanentes a
favor de las partes, o resuelve sobre un trámite que debe servir de
base en el pronunciamiento de una sentencia definitiva o interlocu-
toria. Y autos son aquellas resoluciones que recaen sobre un inciden-
te que no tiene el carácter indicado.
Algunos autores, como Midleton, 224 clasifican los derechos que
las resoluciones judiciales incorporan al patrimonio de las partes para
poder así determinar cuándo un incidente debe ser resuelto por una

221 Citado por R. Montesinos Ramírcz. De las f?J,,soluciones Judiciales en el Procedimiento


m remando Alessandri R., Conferencias citadas, p. 63.
Ordinario. Memoria de prueba, Imprenta d e Prisiones, 1948, p. 22.
' ' S " T''\'1

169
NATll RAl.l•:í'.A llE IAS RESOLUCIONES Q UI•: FALIAN LOS INCID~'.NTES
168 !.OS INCIDENTES

sentencia interlocutoria y cuándo por un auto De este modo {Jode- Sección II


rnos distinguir: ·
RECURSOS QUE PROCEDEN CONTRA UNA SENTENCIA
. a) L?~ llamados sustantivos, que son los contenidos en la se nten- INTERLOCUTORIA
cia defimuva;
b) Los derechos secundarios, es decir, aquellos reconocidos du-
98. Recurso de reposición. 99. Recurso de aclaración, interpretación, rectificación
rante la_ t~arnitación del juicio y cuyo desconocimiento posterior no o enmienda. 100. Recurso de apelación. 101. Tramitación del recurso de apela-
es permitido en el_rn~srno juicio ni en otro. Son los derechos conteni- ción interpuesto en materia incidental. 102. Recurso de casación en la fonna. 103.
dos en las sentencias interlocutorias, y Recurso de casación en el fondo. 104. Incidente de nulidad procesal.
c) Los d~rech?s o;iginados también durante el curso del juicio,
pero cuya existencia so}o es reconocida en el litigio. Terminado éste
desapar~cen, ya q~e solo son preparatorios para la dictación de la 98. RECURSO DE REPOSICIÓN
sentencia. Son los incorporados en los autos.
Las sentencias interlocutorias como las definitivas dan lugar, una vez
firmes, a la acción y excepción de cosa juzgada. Además, el artícu-
97. INCIDENTES FALLADOS POR UNA SENTENCIA lo 182 dispone que, notificada una sentencia interlocutoria a alguna
INTERLOCUTORIA de las partes, no podrá e1 tribunal que la dictó alterarla o modificarla
de manera alguna. Se produce, entonces, e1 efecto procesal llamado
~orno lo e~presa el artí~~lo _15~, _deberá ser siempre una sentencia el desasimiento del u-ibunal. A este respecto la jurisprudencia ha
n_iterlocutona la resolucion Judicial que falla un incidente estable- declarado que: "Dado el carácter de sentencia interlocutoria que re-
cie~do d~rech?s permanentes en favor de las partes o que resuelve viste la resolución que puede recaer sobre un incidente, el tribunal
sobre algun tr~mite q~~ deb~ servir de base en el pronunciamiento que la dictó carece de facultad para dejarla sin efecto por contrario
de una sentencia defimuva o m.terlocutoria. imperio, y si llega a acoger un recurso de reposición, se excede de sus
!ª1carácter ~i:ner_i, Pº:
ejemplo , las resoluciones que recaen atribuciones. 231
Sin embargo, el principio del desasimiento no es absoluto, pues
sobre una excepnon dilatona, las que aceptan el desistimiento de la
demanda, ;as que decl~r~n abandonado el procedimiento, las que excepcionalmente algunas sentencias interlocutorias pueden ser ob-
or~e~1.~n ~l,.1mentos prov1S1onales durante la tramitación del respecti- jeto del recurso de reposición.
vo JU1C10: _-•, lasque anulan el procedimiento, 226 las que recaen sobre En efecto, los artículos 201, inciso 22 , y 212 permiten interponer
;a reposic10n_ de la ~eclarat~;ia de quiebra,221 las que declaran la e1 recurso de reposición contra las resoluciones que declaran la de-
mc~mpe~~'~cia del tnbunal,2- 1> las que disponen nulas ciertas notifi- serción y la prescripción de la apelación, respectivamente. Tales reso-
ca~10n~s, • : . las que dan lugar a las peticiones de recusaciones e im- luciones han sido consideradas por la jurisprudencia como sentencias
phcancias, 23º etc. interlocutorias, porque "recaen sobre un incidente del juicio, estable-
232
Respecto d~ _1~ resolución sobre abandono de procedimiento ciendo derechos permanentes en favor de las partes" .
puede vers~ opmi~n del profesor Guillermo Piedrabuena R. en Do-
cumento N 9, Revista Fallos del Mes, marzo 1997.
99. RECURSO DE ACLARACIÓN, INTERPRETACIÓN,
RECTIFICACIÓN Y ENMIENDA
~2'' Rev!sla de Derecho yJurisprude ncia, tomo XXIX, 2• pane sección 1• 520
'~: Re v'.sta de Derecho)' Jurisprudencia, lom o XXIII, 2• parte' sección 2.' ~- 499.
22
54n'.
' R_ev_1s ta ,de l~erecho yJ~risprude ncia, tomo XXIV, 2• pa r le: sección ¡ •: p '. Este recurso constituye una excepción al principio del desasimiento
!;';si.a de Dei ech ~ yJunsprudcn cia, to mo LX, 2' parte , sección 1•, p . 106. del tribunal y está establecido en el artículo 182, que dispone que el
(.'aceta de ~os Tn?1111ales, 19 IO, lo mo I, se nte n cia 48, p. 892.
Jurisprude ncia al D1a, año 1944 ¡J. 4{i
me . ' .
,., ,~ce ta de los Tr~bunales, 1938, Lomo 1, senten cia 892, p . 434.
2
rn Revista de Derecho yJurisprudencia, tomo XXXVI, 2ª pa rte, secció n 1•, p. 8.
•. Ga~e~ de ,los ;11hunales, 1911, lo~o II, se mencia J. 263, p. 520. "" Revista d e Derecho y Jurisprude ncia , tomo X, 2ª par le , secció n 1ª, p. 430.
F~llos del 1':1~s N· 430, 1994, senten cia 15, p . 598.
Gace la d e los Tribunales, 1911, to mo! , sentencia 796, p. 72.
C,ace taJund1ca Nº 178, a bril 1995, p. 43.
Gace ta d e los Tribunales , 1911 , tomo 11, sentencia 1.406, p . 1305.
Fallos del Mes Nº 4-45 , a1'i o 1995, p . 1777.
Re\ll sta d e De recho yJurispruden cia, tomo XClll , 2ª parte, secció n 2•, p. 29. Gace la Jurídica Nº 189, marzo 19%, p. 73.
170 I.OS INCIDENTES NATURAl.l•:i'A llE I .AS llESOI.UCIOI\ES QUE FALIAN LOS INCIDENTES 171

tribunal podrá, a solicitud de parte, aclarar los puntos oscuros o b) En los casos en que el legislador se ha propuesto que la trami-
dudosos, salvar las omisiones y rectificar los errores de copia, de tación de un cuaderno no se retarde por los recursos que en los otros
referencia o de cálculos numéricos que aparezcan de manifiesto en la se deduzcan, lo ha dicho expresamente, como ocurre en el artícu-
misma sentencia. Por disposición expresa del precepto aludido, el lo 458, inciso 3º.
~ec~rso en referen~ia p~ocede en contra de la resolución que falla un Otros autores sostienen que el tribunal inferior sólo ve suspendi-
incidente cuando esta tiene el carácter de sentencia interlocutoria. da su jurisdicción en el cuaderno en que incide el recurso, fundándo-
se en las siguientes razones:
a) El artículo 191 sólo se refiere al cuaderno en que se concede
100. RECURSO DE APELACIÓN el 1·ecurso, sin mirar para nada los cuadernos separados;
b) El artículo 458, inciso 32 , contempla una situación diversa a la
El recurso de apelación sólo procede, por regla general, contra las en estudio, pues en el caso a que se refiere todos los cuadernos del
sentencias definitivas y las interlocutorias de primera instancia. proceso tienen igual valor, como ocurre con el ejecutivo y el de
Sabemos que los efectos del recurso de apelación pueden ser de apremio, y
carácter devolutiv? _Y suspensivo .ª la vez o sólo devolutivo. Por regla c) El legislador en ciertos casos expresamente ha quei~i?o que
ge.neral, la apelacion _es concedida en ambos efectos, es decir, que mientras el tribunal de alzada conoce del recurso de apelacion con-
mientras conoce el tnbunal de alzada de dicho recurso, el tribunal cedido en un cuaderno continúe la jurisdicción del inferior respecto
inferior pierde su jurisdicción, cuando se trata de sentencia definiti- de los otros cuadernos. Así sucede en el artículo 652, inciso 2º, que,
va, no así respecto de las interlocutorias, según lo dispone el artícu- refiriéndose al juicio de partición, dice:
lo 194.
"Cada cuestión que se promueva será tramitada separadamente,
Es interesante estudiar las situaciones que se producen cuando se con audiencia de todos los que en ella tengan intereses, sin entorpe-
concede la apelación en lo suspensivo y devolutivo a la vez en un cer el curso de las demás y sin que se paralice en unas la jurisdicción
juicio que se tramita en dos o más cuadernos. En la solución de los del partidor por los recursos que en otras se deduzcan ... ". Luego,
diversos problemas que se presentan, la jurisprudencia y la doctrina existiendo los mismos motivos, cabe aplicar igual regla.
están divididas. Nosotros estimamos acertada la segunda opinión. Nos basamos
Algunos sostienen que, por el hecho de concederse la apelación en que la intención del legisladoi· es pro~ender a que los incide~t~s
en ambos efectos, aunque ella sólo recaiga sobre una resolución con- que deban tramitarse separadamente no mterfieran el curso del JUL-
~e~id~ e?-_ uno de_ los cu:3-demos, sea el incidental o el principal, la cio ni que éste entorpezca la sustanciación de aquéllos. Tal es, preci-
Junsd1ecion del tnbunal inferior debe suspenderse respecto de todos samente, la finalidad de la existencia de cuadernos separados en un
los cuadernos que comprende el proceso. Se basan en las siguientes mismo juicio.
razones, que don Alejandro Espinosa Salís de Ovando consigna en su Es innegable, además, que, en ciertos aspectos, los incidentes
obra. 233
tienen vida propia y separada del juicio a que acceden. Así hemos
a) El artículo 191, al hablar de la apelación concedida en ambos visto que son objeto de un pronunciamiento especial (artículo 82);
efectos, no hace distinción alguna, ya que sólo se refiere a la causa. tienen tramitación propia (artículo 89); poseen un término probato-
Luego no es posible en este aspecto distinguir entre cuaderno princi- rio independiente del de la causa principal (artículo 90), etc. Todo
pal y cuadernos secundarios, 2H y esto nos lleva a la conclusión de que la marcha del cuaderno separa-
do en que se sustancia el incidente no puede perturbar la tramita-
ción del juicio principal. Con ello, además, se impide que los litigantes
de mala fe, aprovechándose del efecto suspensivo que inhibe aljuez
2
" Dr, ÚJs Recwcms Procesa/,es en rl Código de Procedimiento Civil. Edi t. Nascimemo, Santiago,
inferior para seguir conociendo de la causa, interponga recurso de
p. 44. apelación con el solo objeto de retardar la acción de lajusticia. 2:i;;
Revista d e Derecho y jutisprndencia, LOmo LXI, 2ª parte, sección t•, p. 190.
2
·~ Gaceta d e los !iihunales, 1909, tomo 1, semencia 879, p. 309.
(,aceta de los Tnhunales, 1907, tomo 1, sentencia 135, p. 296.
Gac.eta de los Tribunales, 1904, tomo 11, sentencia l.304, p. 31 I.
Re\1sta de Derecho y.Jurisprudencia, tomo V, 2' parte, sección 2", p. 89.
"" Espinosa Solís de Ovando, obra citada, p. 42.
NATURALEZA llE IAS RESOI.UC:10'.-,/l•:S QUI•: FALI A N LOS INCIDENTES 173
172 LOS INC:lllENTES

Como dice un autor, 236 "la intención del legislador, al prescribir 102. RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA
que ciertos incidentes deben tramitarse en cuaderno separado, fue
precisamente poner atajo al deseo de los litigantes inescrupulosos de Para estudiar este recurso en materia de incidentes debemos previa-
retardar la marcha de la cuestión principal". mente distinguir aquellas sentencias interlocutorias que ponen térmi-
La jurisprudencia en este punto no es uniforme. Podemos seña- no al juicio o hacen imposible su continuación, de aquellas otras que
lar tres criterios. no tienen tal carácter.
Algunos fallos determinan: "la apelación en ambos efectos en un Las primeras pueden ser objeto ~e este recurso. L~ segu_nd~,
incidente, que se tramita en cuaderno separado, no suspende la juris- sólo excepcionalmente, cuando se dicten e1_: segu1;da mstan~ia sm
dicción deljuez para seguir conociendo del juicio principal". 23 i emplazamiento de la parte agraviada o sin senalar dia para la vista de
Otras sentencias sostienen que "la apelación concedida en ambos la causa.
efectos, ya sea en el cuaderno principal, ya en un cuaderno separado Son sentencias interlocutorias que ponen término al juicio o ha-
del mismo, hace perder totalmente la jurisdicción aljuez de la causa cen imposible su continuación las que declaran abandonada la ins-
24
para seguir conociendo de toda ella". 238 tancia, las que aceptan el desistimiento de la ~~manda, º las que
Otro grupo de fallos, finalmente, es de opinión que "la apelación declaran la prescripción o deserción de la apelacion, las que aceptan
concedida en ambos efectos solamente en el cuaderno principal, la implicancia o recusación de unjuez, 241 ~te. . ,
hace perder totalmente la jurisdicción del tribunal para conocer de Por su parte, según la jurisprudencia, no tiene tal caracter la
los incidentes que se tramitan en cuadernos separados". 239 resolución que estima procedentes ciertas peticiones formulad~ des-
pués de vencido un plazo ftjado al efecto, 242 la que determina la
nulidad de la prueba testimonial,2~ 3 etc.
101. TRAMITACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓ N INTERPUESTO En cuanto a las causales que permiten interponer el recurso de
EN MATERIA INCIDENTAL casación en la forma en contra de las resoluciones en estudio, son las
señaladas en el artículo 768, con excepción de la comprendida en el
El recurso de apelación interpuesto en contra de una resolución Nº 5 de dicha disposición, que sólo es aplicable a la sentencia defini-
incidental no ofrece, en su tramitación, características especiales des- tiva como lo ha resuelto acertadamente la Corte Suprema en senten-
pués de la Ley Nº 18. 705. cia publicada en la Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXX,
El término de la prescripción, tratándose de una sentencia inter- 2ª parte, sección 1ª, p. 57. .
locutoria, para los efectos de la apelación, es de un mes (artícu- Contra las sentencias interlocutorias dictadas en segunda instan-
lo 211). cia puede hacerse efectivo el recurso en es_tudio cuando se funda ~.?-
El recurso debe interponerse en el plazo de cinco días y será la falta de emplazamiento de la parte agraviada o cuando se ha omiti-
fundado . Se concederá en el solo efecto devolutivo por mandato del do señalar día para la vista de la causa (artículo 766) , aunque no
artículo 194 Nº 2º y se conocerá en cuenta, a menos que se soliciten pongan fin al juicio. . .
alegatos (artículo 199). Finalmente diremos que el tnbunal, en conformidad con el ar-
Para mayor ilustración, el lector puede imponerse del artículo tículo 775, puede invalidar de oficio una sentencia interlocutoria_q~e
sobre "Tramitación de las apelaciones según las reglas de los inciden- resuelva un incidente cuando ella adolezca de alguno de los v1c10s
tes", cuyo autor es el magistrado Enrique Tapia Witting, publicado en que dan lugar a la casación en la forma. Es~ facultad ~e los u·ibuna-
vol. l. Nº 1, año 1992, de la Revista de Derecho de la Universidad les es uno de los medios para hacer efectiva la nulidad procesal,
Católica de la Santísima Concepción, página 55. según se vio.

2"º Luis Fe rnando Sc púlveda Alamos, El recurso de a/Jeúu:ión ante /,a j urispmdencia. Memo• 21" Revista de Derecho yJur!sprudenc!a , wmo XLIV,;" parte, se~c_ión} ' , p. 520 .
ria de prueba, Instituto Geográfico Militar, Santiago, 1947, p. 44. 2<1 Revista de Derecho y Junsprudenc1a, tomo XLI, 2· parte, secc1011 1 , p. 430.
m Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo V, 2• parle, secció n 1•, p. 86, y sec- , 42 Revista de Derecho y.Jur!sprudenc!a, tomo XLIV,;: pan e, secci.~n 1: • p. 24.

ció n 2•, p. 88. '" Revista de Derecho y Junsprudenc1a, tomo Xl.!11, 2- parte, secc10n 1 , p. 375.
"'" Gace ta de los Tribunales, 1909, tomo 1, semencia 87\l, p. 309. Revista de De recho y.Jurisprudencia, tomo LX, 2ª parle, secci?'.1 4\ p . 482.
2 9
' Revista de De recho y Jurisprudencia, tomo V, 2' parte, secció n 2', p. 8\l.
Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo LXI , 2' parte, secc1011 1-, p . 190.
174 LOS INCIDENTES NATURALEZA DE LAS RESOLUCIONES QUI•'. FALLAN LOS INCIDENTES 175

103. RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO 104. NULIDAD PROCESAL EN LA TRAMITACIÓN DE UN INCIDENTE

~ste recurs~ extraordinario sólo procede contra aquellas sentencias Todo lo que hemos dicho acerca de la nulidad procesal se aplica a la
mte~locut?:ias _que ponen término al juicio o hacen imposible su declaración de ineficacia de los actos desarrollados en un incidente,
contmuacion, siempre que ellas sean inapelables y se dicten por una sea total o parcialmente, cuando adolecen de vicios que los privan de
Corte_ d~ Apela:io1,1es o un tribunal arbitral de segunda instancia valor. En este caso la nulidad se hará efectiva mediante la respectiva
constitmdo por arbitras de derecho que conozcan negocios que que- reclamación incidental, que deberá promoverse en las oportunidades
den dentro de la competencia de dichas cortes. ya señaladas. 244 Además, de acuerdo con la facultad que el inciso 1º
_Reuniendo estas_ condiciones, una sentencia interlocutoria puede del artículo 83 confiere al tribunal, puede éste de oficio anular los
ser impugnada mediante el recurso de casación en el fondo cuando actos de procedimiento que se hayan realizado con omisión de requi-
ha sido dictada con infracción de ley y esa infracción ha influido sitos que la ley prescribe para su validez. En consecuencia, en uso de
sustancialmente en lo dispositivo del fallo (artículo 767). esta facultad, es permitido a los jueces invalidar por iniciativa propia
. Tal__es el caso, por ejemplo, de la resolución que, dictada con y en resguardo del interés público que existe en toda función judi-
i~r~c~10n de la_ ley, declara abandonada la instancia, ya que pone fin cial, 245 tramitaciones viciosas producidas en una cuestión incidental.
al Jmcio o hace nnposible su continuación. Todo lo dicho tiene lugar mientras la respectiva incidencia no haya
En cuanto al recurso de queja, después de la ley Nº 19.374 de 18 terminado por una sentencia interlocutoria. El artículo 182 establece lo
de feb~ero de 199_5 sólo pr~cede cuando la falta o el abuso graves que se llama el desasimiento del tribunal, esto es, la imposibilidad en
que se imputan al Juez han sido causados en una sentencia interlocu- que se encuentra el juez de alterar o modificar la sentencia definitiva o
~oria que ponga fin al juicio o haga imposible su continuación, al interlocutoria que haya dictado una vez notificada alguna de las partes.
i~al como oc_urre _respecto de los recursos de casación y de las que Pero esto no obsta para que, a petición de parte y previa la tramitación
sena~a~os vanos ejemplos. A lo anterior debe agregarse un nuevo correspondiente, pueda anular todo lo obrado en una tramitación inci-
requ1S1to: tales resoluciones no deben ser susceptibles -artículo 545 dental, aun cuando ésta haya culminado con una sentencia interlocuto-
del Código Orgánico de Tribunales- de recurso alguno ordinario o ria, en los casos en que exista el vicio de falta de emplazamiento. En
extraordinario. ' efecto, como se ve, el artículo 80 presciibe: "Si al litigante rebelde no se
Surge la siguiente duda: ¿inhibe esta restricción la posibilidad de le ha hecho saber en persona ninguna de las providencias libradas en el
atacar por este medio aquellas interlocutorias que puedan impugnar- juicio, podrá pedir la rescisión de lo obrado, ofreciendo acreditar que,
se por el rec~rso d~ :eposició11;, como sucede, por ejemplo, con las por un hecho que no le sea imputable, han dejado de llegar a sus manos
q_~e declaran ma~misible o desierto los recursos de apelación y casa- las copias a que se refieren los artículos 40 y 44, o que ellas no son
cion, lo que permiten los artículos 201, 778 y 781? exactas en su parte sustancial".
S~~n el tenor literal de la ley no sería ello procedente, pues la "Este derecho no podrá reclamarse sino dentro de cinco días,
reposic10n es un recurso ordinario. Sin embargo, el sentido común contados desde que aparezca o se acredite que el litigante tuvo cono-
hace llegar a un_a conclusión d_istinta. En efecto, si se imputa al juez cimiento personal del juicio". Y el inciso último del artículo 182, que
abuso grave al dictar la resolución, mediante la reposición -que pue- consagra el principio del desasimiento a que nos hemos referido,
de rec~azar- no hace otra cosa que reincidir en tal abuso, del que estatuye: "Lo dispuesto en este artículo no obsta para que el rebelde
quedana exento de responsabilidad disciplinaria por la vía del recur- haga uso del derecho que le confiere el artículo 80". Además, el
so de queja. inciso final del artículo 234, ubicado en el título que se refiere a la
Por lo dich~ nos parece que la procedencia de la reposición ejecución de las resoluciones judiciales, confirma lo dicho. 246
respecto de una interlocutoria receptáculo de abuso grave, no inhibe En resumen, producido el desasimiento del tribunal, no cabe
el uso de recurso de queja ante el tribunal superior. anular acto alguno de una incidencia, salvo, naturalmente, el caso de
. P~dría tambié1;1_ sostenerse que sí sería atacable por esta vía disci- excepción contemplado en el artículo 80. De ello tratamos en el Ca-
ph1,1ana la resoluc10n que rechaza la reposición -también interlocu- pítulo VI.
toria- pues en contra de ella no procede recurso alguno como lo
exige el legislador. '
244
. Todo lo di_cho, sin perjuicio de las atribuciones disciplinarias ofi- Ver capítulo \1.
245
Fernando Alessandri R., Conferencias citadas, p. 48.
ciosas de los tribunales superiores respecto de los de su dependencia. 216
Ver supras Nº' 47 y 48.
17(l I.OS INClllENTES NATURALEZA llF I.AS RESOI.UCION l•:S QUE FAI.IAN I.OS INCCOE~TES 177

Sobre este particular es interesante transcribir la valiosa opinión Sección IV


del profesor Fernando Alessandri R., quien intervino eficazmente en
el estudio de las reformas que la Ley Nº 7. 760 introdujo al Código de RECURSOS QUE PROCEDEN CONTRA UN AUTO
Procedimiento Civil. Dice el señor Alessandri: "El nuevo Código ha
resuelto esta dificultad; admite la procedencia del incidente de nuli-
106. Generalidades. 107. Recurso de reposición. 108. Recurso de apelación. 109.
dad -el contemplado en el artículo 80- aun después de dictada la Incidente de nulidad procesal. 110. Práctica de nuesu·os tribunales.
sentencia". 247

106. GENERALIDADES
Sección III
La principal importancia de la distinción entre el incidente fallado
INCIDENTES FALLADOS POR UN AUTO por un auto y el que ha sido resuelto por una sentencia interlocuto-
ria radica en los recursos que proceden contra una u otra resolución.
105. Generalidades. Aparte de esto la distinción señalada no reviste tanta importan-
cia, pues ambas resoluciones deben reunir los mismos requisitos en
cuanto a su contenido. El artículo 171 dispone que, además de la
105. GENERALIDADES decisión del asunto controvertido, deben contener, en cuanto la na-
turaleza del negocio lo permita, las consideraciones de hecho o de
derecho que les sirvan de fundamento y la enunciación de las leyes, y
El artículo 158, inciso 4º, define los autos, en contraposición a las
en su defecto, los principios de equidad con arreglo a los cuales se
sentencias interlocutorias, como aquellas resoluciones judiciales que pronuncia el fallo. Lo anterior, sin perjuicio de los requisitos genera-
fallan un incidente sin establecer derechos permanentes a favor de les que deben llenar las resoluciones judiciales establecidos en el
las partes, y sin resolver sobre algún trámite que debe servir de base
artículo 169, y los especiales que en ciertos casos exijan las leyes.
en el pronunciamiento de una sentencia definitiva o interlocutoria.
Son de esta naturaleza, por ejemplo, la resolución que recae so-
bre un incidente que versa sobre el nombramiento de un administra- 107. RECURSO DE REPOSICIÓN
dor pro indiviso, 248 la que no da lugar a tener como parte en el juicio
a una persona, 249 etc. En fin, como lo expresa un fallo, "si una resolu-
ción se limita a pronunciarse sobre algo provisional que no afecta a Los autos, como los decretos, desde el momento que no establecen
ningún derecho definitivo, no puede considerársele como sentencia derechos permanentes en favor de las partes, no dan lugar al desasi-
definitiva, ya que no resuelve ninguna cuestión o asunto que haya miento del tribunal que los dictó. El artículo 181 permite a dicho
sido objeto de un juicio, ni interlocutoria, porque, si bien falla un tribunal modificarlos o dejarlos sin efecto en cualquier momento si
incidente, no establece derechos permanentes a ninguna de las par- se hacen valer nuevos antecedentes que así lo exijan. Y aun sin ellos,
tes, sino meramente provisorios". 25 º puede pedirse su reposición, dentro de cinco días fatales después de
notificado.
La jurisprudencia ha determinado "que la regla del artículo 181,
inciso 1º, que faculta al tribunal para modificar o dejar sin efecto un
auto o un decreto ya firmes cuando se hicieran valer antecedentes
que así lo exijan, debe interpretarse en armonía con las reglas conte-
217 Confe rencias
nidas en los artículos 84 y 85, porque, al acompañar nuevos antece-
citadas, p. 50.
24 "Gaceta de los Tribunales, 1911, Lo mo 11, sentencia 726, p. 72. dentes, la parte que lo hace formula incidencia al respecto y si tales
2' " Revista de De recho y Jurisprudencia, tomo XLVI, 2' parte, sección I •, p. 362. antecedentes dicen relación con trámites esenciales del procedimien-
, ;o Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XXV, 2' parte, secció n 1' , p. 14. to, podrán presentarse sin limitación de tiempo y, en caso contrario,
Revista de Derecho yJurisprudencia, Lomo L, 2' parte, sección 2' , p. 29.
(;aceta.Jurídica Nº 189, marzo 1996, p. 67.
tan pronto como lleguen a conocimiento de la parte y mientras esté
Gaceta Jurídica Nº 205,julio 1997, p. 90. pendiente lo resuelto, porque estas últimas reglas que miran a la
Revista rle Derecho yJui-ispruclencia, Lomo XCIV, 2' parte , secció n 2', p. 68. tramitación de todos los incidentes no contienen excepción que re-
178 LOS INCIDL-:NTES NATURAl.l•:ZA DE IAS RESOLUCIO:-IES QUE FALIAN LOS 11'\ClDENTES 179

suite de aquel artículo; y siendo ellas de orden público, por referirse Algunos autores, justificando esta práctica, argumentan que es
a la correcta o regular sustanciación de los juicios, deben aplicarse beneficiosa, pues "los fallos de los incidentes tienen a veces el carác-
siempre". 251 ter de sentencias interlocutorias, de manera que el juez deberá ate-
nerse a lo resuelto por éstas, sin que pueda alterarlas o modificarlas,
en virtud de que se ha producido el desasimiento del tribunal, aun-
108. RECURSO DE APELACIÓN que la visión conjunta del asunto le permita comprender que el fallo
debe dictarse en sentido diferente". 253 Es decir que eljuez no puede
Por regla general el recurso de apelación no procede contra los autos desconocer en la sentencia definitiva lo ya resuelto durante el juicio
(artículo 188). Excepcionalmente dichas resoluciones pueden ser ob- por una sentencia interlocutoria, aunque en el estudio posterior del
jeto de él cuando alteran la sustanciación regular deljuicio o recaen proceso llegue a conclusión diversa.
sobre trámites no expresamente ordenados por la ley. Según ellos, la costumbre imperante tendería a paliar los defec-
Tal es el caso, por ejemplo, del auto que falla un incidente orde- tos en que incurrió el legislador, ya que los fallos fraccionados impi-
nando, sin causa justificada, la comparecencia de personas ajenas al den que la sentencia definitiva sea el fruto del trabajo mental en que
pleito o que amplía el término de prueba por un tiempo superior al el juez ha pesado libremente los antecedentes. 254
permitido, etc. Nosotros estimamos que es errada la opinión de quienes así argu-
La apelación sólo puede interponerse subsidiariamente del re- mentan. Los incidentes son cuestiones accesorias y secundarias del
curso de reposición y para el caso que éste sea rechazado (artícu- asunto principal, ocurridas durante el curso del proceso y que deben
lo 188). Debe ser fundada y se concederá en el solo efecto devolutivo. estar totalmente dilucidadas en el momento de dictarse la sentencia
Se le conocerá en cuenta (artículo 194), y no necesitará fundamenta- definitiva. En esta forma el juez, al resolver el asunto fundamental
ción si la reposición la contiene (artículo 189). del pleito, no ve entrabada su atención con problemas secundarios y
que muchas veces tienen el carácter de previos.
Así, por ejemplo, es de toda evidencia que en el momento de pro-
109. INCIDENTE DE NULIDAD PROCESAL nunciarse la sentencia definitiva ya deben estar decididas, por resolu-
ción ejecutoriada, las incidencias sobre nulidad de probanzas que se han
rendido en el pleito, toda vez que se trata de cuestiones previas sobre las
En esta materia debemos remitirnos a lo expuesto en el N 2 104 en lo cuales descansará el fallo del asunto de fondo. Sin embargo, no es éste el
que corresponda. temperamento adoptado por algunos tribunales.
Sólo agregaremos en esta oportunidad que no produciendo los La sentencia que pone fin al juicio sólo debe resolver acerca de
autos los efectos de cosajuzgada, según lo dispone el artículo 181, su los derechos sustantivos que han motivado la controversia sobre los
carácter de firmes no es obstáculo para que se declaren nulidades cuales versaron las acciones y excepciones opuestas por las partes,
por vicios cometidos dentro de la incidencia, las cuales se sanean pues en esa forma se simplifica la labor del juez, salvo aquellos casos
conforme a las reglas generales a toda nulidad procesal2 52 que hemos en que la ley disponga que debe referirse a otras materias, como
estudiado. tachas, etc.
La ley, al establecer un procedimiento especial para la tramita-
ción de los incidentes, persigue que el juez vaya resolviéndolos en su
110. PRÁCTICA DE NUESTROS TRIBUNALES oportunidad, dándoles la debida precedencia frente al asunto cen-
tral. Ello aparece nítidamente de los preceptos siguientes: el artícu-
Es una costumbre generalizada en nuestros tribunales diferir la reso- lo 82, que estatuye que sobre los incidentes debe recaer una resolución
lución de muchos incidentes hasta la sentencia definitiva, en la cual especial; el artículo 89, que determina que el tribunal debe resolver-
se dicta el pronunciamiento correspondiente junto con la decisión los inmediatamente, si a su juicio no hay necesidad de prueba; la
de fondo. misma disposición permite en ciertos casos resolver las incidencias de
plano; el artículo 91, que señala un breve plazo para su fallo; los

2·" Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXV, 2ª parle, sección 1•, p. 9. 253
1-1. García Zavala, obra citada, p. 173.
252 Víctor Santa Cruz Serrano, obra citada, p. 99 2'•1 H. García Zavala, obra citada, p. 173.
180 LOS INCIDENTES CAPITULO IX

artículos 690 y 723, que determinan expresamente que en los juicios LOS INCIDENTES ORDINARIOS EN LOS DEMAS
sumarios y de mínima cuantía la sentencia definitiva fallará también
los incidentes; y, en fin, el artículo 545 del Código Orgánico de Tri-
JUICIOS DECLARATIVOS GENERALE~
bunales, que califica de falta o abuso el retardar por más de tres días .
la resolución de los incidentes.
La práctica de nuestros tribunales, en este aspecto, vulnera prin-
cipios jurídicos y se aparta de la intención del legislador. Tal es así
que el artículo 545 del Código Orgánico de Tribunales sanciona dis-
ciplinariamente esta costumbre.
Para terminar diremos que la jurisprudencia ha distinguido en la
sentencia que pone fin al juicio: aquella parte que falla la cuestión de
fondo controvertida; la que resuelve un incidente, estableciendo de-
rechos permanentes a favo1· de las partes y aun la que otorga dere-
chos meramente provisionales (autos). En otras palabras, la
jurisprudencia permite la desintegración de las sentencias para los
efectos de determinar los recursos que proceden contra cada una de 111. Generalidades. 112. juicio de menor cuanúa. 113. Juicio de mínima cuantía.
las decisiones que la componen. 255 114. Procedimiento sumario.

111. GENERALIDADES

En los capítulos anteriores hemos estudiado detalladamente las nor-


mas que gobiernan los incidentes, relacionándolos siempre con el
juicio ordinario. En éste nos corresponde dar ideas generales de las
disposiciones que se refieren a la institución en estudio, desde el
punto de vista de los demás juicios declarativos de carácter general,
deteniéndonos sólo en aquellos aspectos que constituyan excepcio-
nes a los preceptos ya analizados.
Al iniciar este trabajo nos referimos a las diversas clasificaciones
de que es susceptible el procedimiento. 256 Manifestamos que, en lo
concerniente a él, los juicios se dividen en aquellos de tramitación
común o general y en los cuya sustanciación queda sometida a nor-
mas de excepción, según la naturaleza del asunto. Los primeros se
denominan juicios comunes o generales, en contraposición a los se-
2"Revista de Derecho yJurisprudencia, Lomo XLVI, 2' parte, sección 1ª, p. 273.
Re\ista de Derecho yJurisprudencia, tomo XLVI, 2ª parte, sección 1•, p. 362.
gundos, que se llaman juicios especiales.
Re\~sta de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XLVI, 2' parte, sección I ª, p. 24. Los procedimientos pueden también ser declarativos o ejecutivos.
Revista de Derecho y.Jurisprudencia, Lomo XUV, 2• parle, sección 1•, p. 141. Aquéllos tienen por finalidad obtener el reconocimiento de un dere-
Re\ista de Derecho yJurisprudencia, tomo XLI, 2ª parte, sección 1•, pp. 23 y 177. cho; éstos tienden al cumplimiento forzado de una prestación que se
Re\ista de Derecho yJurisprudencia, Lomo XXXVII, 2ª parle, sección 1•, p. 693.
Revista de Derecho y Jurisprudenci a, tomo XLIII, 2ª parte, secci,ín l ª, pp. 375 y 551.
adeuda y que resulta de un título que tiene por sí mismo la caracte-
Revista de Derecho yJurisprudenci a, Lomo XXXIX, 2ª parte, sección I ª, pp. 323 y 377. rística de plena prueba.
Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XXXVII, 2' parte, sección 1•, p. 547. Nuestro Código de Procedimiento Civil contempla como juicios
Revista de Derecho y.Jurisprudencia, Lomo XXIX, 2ª parte, sección !', p. 570. declarativos generales o comunes: el ordinario de mayor cuantía, el
Revista de Derecho y .Jurisprudencia, tomo XLI, 2ª parle, sección 1•, p. 430.
Revista de Derecho y Jurisprudencia, Lomo XXXIII, 2• parte, sección l ª, p. 192.
Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XX\1I, 2ª parte, sección l ', p. 570.
Revista de Derecho yJurisprudencia, Lomo XXIII , 2ª parle, sección 1•, p. 4-49.
Revista de Derecho y.Jurisprudencia, tomo LXXII, 2' parte, sección 1•, p. l06. " 6 Ver supra Nº 5.
182 LOS INCIIH:Nn:s LOS INClllENTES ORlllNARIOS EN LOS DEYIASJUICIOS DECIARATIVOS GENERAi.ES 183

de menor cuantía, el de mínima cuantía y el juicio sumario. En esta que se interpongan en contra de las resoluciones que se dictan du-
oportunidad nos referiremos, en el aspecto que nos interesa, sólo a rante la instancia. El juez debe tener por interpuesto el recurso para
los tres últimos, pues el primero de ellos ya ha sido objeto de estudio. des¡?ués de la sentenci~ definitiva, y es obligación del apelante repro-
ducirlo dentro de los cmco días subsiguientes al de la notificación de
dicho fallo. Sólo en virtud de esta reiteración el tribunal puede con-
112. JUICIO DE MENOR CUANTÍA
cedei~lo, pues su deducción, como lo expresa el profesor Alessandri,
constituye un mero anuncio del recurso.2 57
La tramitación de estos juicios es la misma que la prescrita para el Las apelaciones de las resoluciones incidentales que se hubieren
juicio ordinario de mayor cuantía, salvo las modificaciones introdu- r~~o~ado en la forma ya dicha, se ven conjuntamente con la apela-
cidas por el artículo 698, que inciden, principalmente, en la supre- cion mterpuesta contra la sentencia definitiva (artículo 699).
sión de los escritos de réplica y dúplica, la reducción de algunos
plazos y algunas modalidades en la tramitación del recurso de ape-
lación. Sólo nos referiremos a estas últimas, pues en ellas encontra- 113. JUICIO DE MÍNIMA CUANTÍA
mos situaciones que hacen excepción a las ya analizadas sobre los
incidentes. Su tramitación es, en general, verbal, y muy concentrada. Se reduce a
El artículo 698 Nº 7 establece que "deducida apelación contra la presentación de la demanda, que puede ser verbal o escrita, y a dos
resoluciones que no se refieren a la competencia o a la inhabilidad co~parendos: uno des~i?-ado a oír las acciones y defensas y el otro
del tribunal ni recaigan en incidentes sobre algún vicio que anule el dedicado a la presentacion de los medios probatorios.
proceso, el juez tendrá por interpuesto el recurso para después de Los incidentes deben formularse y tramitarse en las audiencias de
la sentencia que ponga término al juicio. El apelante deberá repro- contestación y de prueba, pero, de conformidad con el artículo 723,
ducirlo dentro de los cinco días subsiguientes al de la notificación su fallo se reservará para la sentencia definitiva. Sin embargo, atendi-
de la sentencia y, en virtud de esta reiteración, lo concederá el da l~ naturaleza _del in~idente, agrega el inciso 4º de tal disposición,
tribunal. el tnbunal podra tramitarlo separadamente con audiencia verbal de
En los casos de excepción a que se refiere el inciso anterior de la parte contraria y decretar las diligencias adecuadas a su acertada
este número, como también en los incidentes sobre medidas prejudi- resolución. Igual tratamiento puede darse a los incidentes de nulidad
ciales o precautorias, el recurso se concederá al tiempo de su interpo- de lo obrado que contemplan los artículos 79, 80 y 81, sobre acumu-
.. ,.. " .
sicion lación ~e. au~os, cuestiones de competencia, implicancia y recusacio-
De acuerdo con esta disposición, debemos distinguir dos situacio- nes, pnvilegios de pobreza, costas, desistimiento de la demanda,
nes: abandono de la instancia, medidas precautorias y prejudiciales.
De los preceptos transcritos se deduce que la tramitación inci-
a) Los incidentes que dicen relación con la competencia o inha-
dental sufre en el procedimiento de mínima cuantía fundamentales
bilidad del tribunal, con vicios que anulen el proceso o con medidas
mod_ific~cio~_es en rel~ci~n con las normas generales que gobiernan
prejudiciales y precautorias, y esta mstitucion. Las prmcipales son:
b) Los demás incidentes.
a) Como ya sa?e~1os, los artículos 84, 85 y 86 estatuyen que, por
Los del primer grupo no hacen excepción, en materia de apela-
regla general, los mcidentes deben proponerse tan pronto como el
ción, a las normas generales. Deducido el recurso debe concederse
hecho que los origine llegue a conocimiento de la parte respectiva, o
de inmediato y tramitarse y fallarse según las reglas establecidas en el
antes de realizar cualquier gestión principal en el juicio, según los
Título XVIII del Libro I y en el XIV del Libro III.
casos. En cambi_o, el artículo 723 dispone que deben interponerse
Cabe tener presente que, dentro de este grupo, no quedan com-
por norma comu~ en los comparendos de contestación y de prueba,
prendidos todos los incidentes de nulidad, pues el inciso 1º del ar-
mcluso los de nulidad procesal, pues no hace distinción alguna.
tículo 698 Nº 7 se refiere expresamente a aquellos que versan sobre
"algún vicio que anule el proceso", vale decir, a los que miran a la
relación procesal.
Con respecto a las cuestiones incidentales del segundo grupo, en
el juicio de menor cuantía no se tramitan desde luego las apelaciones ,.,; Procedimiento r:ivil: Juicios Especiales, Apuntes <le C:. Alberto Stoehrel y Mario Muñoz
E<litorialJurí<lica <le Chile, Santiag-o, 1949, p. 9. · '
184 !.OS INC:mENTES LOS INC:fllENH:s ClRlll NA RIOS EN LOS IW\1AS.JCIC:IOS llECIARATIVOS GENERAi.ES 185

b) Según la regla general contenida en el artículo 87, los inciden- al fallo. La apelación y los recursos de casación en la forma y fondo
tes deben substanciarse en ramo separado. Sólo por excepción se siguen las reglas generales. La Ley Nº 18.705 introdujo el trámite de
tramitan en la causa principal, suspendiéndose el curso de ésta, es citar a las partes para oír sentencia.
decir, cuando se trata de aquellos de previo y especial pronuncia- El artículo 690 estatuye que las incidencias deben promoverse y
miento. tramitarse en la misma audiencia, cortjuntamente con la cuestión
En cambio, en el juicio de mínima cuantía lo ordinario es que las principal, sin paralizar el curso de ésta. Esta disposición constituye
cuestiones incidentales se ventilen en el expediente principal, sin una modificación a las reglas generales ya estudiadas, que rigen la
paralizar el curso de éste, ya que ello fluye claramente de lo prescrito materia. Por tal razón, nuestra jurisprudencia ha resuelto que "es
en el inciso 1º del artículo 723, que expresa que "los incidentes debe- nula la resolución de un incidente y todo lo tramitado con posteriori-
rán formularse y tramitarse en las audiencias de contestación y de dad a él en forma diversa a lo dispuesto en el artículo 690, debiendo
prueba y su fallo se reservará para la sentencia definitiva". Unicamen- en este caso reponerse la causa al estado de celebrar el comparendo
te los incidentes señalados en los incisos 2º y 3º pueden tramitarse legal en forma correspondiente".2,,9
separadamente. La doctrina sostiene 2¡;(J que no todas las incidencias quedan com-
c) El artículo 91 determina que los incidentes deben ser fallados prendidas en el artículo 690, en cuanto a la oportunidad en que
inmediatamente de vencido el término probatorio o, a más tardar, deben formularse .
dentro de tercero día; es decir que sobre ellos debe recaer una reso- En efecto, si bien deben prom.overse en la respectiva audiencia,
lución previa e independiente de la que pone fin al juicio principal. tratándose de las de nulidad procesal es imprescindible que a la
El artículo 723, inciso 1º, en cambio, nos indica que en el juicio de fecha de su realización la parte tenga conocimiento del vicio que le
mínima cuantía el fallo se dicta conjuntamente con la sentencia defi- sirve de fundamento. Si así no sucede, podrá interponerla después,
nitiva. respetando, naturalmente, las oportunidades señaladas en el artícu-
Finalmente, las resoluciones que se dicten en todo procedimien- lo 83, lo que se analizó en el Capítulo VI.
to incidental, cualquiera que sea su naturaleza, serán inapelables, La ley, en el juicio en estudio, contempla especialmente el inci-
incluso la sentencia definitiva. Así lo prescribe el artículo 723 en sus dente sobre sustitución del procedimiento sumario por el ordinario
incisos 1º y final, después de la Ley Nº 15.594 de l 2 de diciembre de (artículo 681). Creemos que la petición que en tal sentido se haga y
1998. que constituye una excepción dilatoria que mira a la corrección pro-
Con relación al incidente especial sobre abandono de la instan- cesal, puede formularse por el demandado tan pronto como éste
cia, en este juicio el plazo requerido de inactividad es de tres meses tenga noticia de la acción deducida en su contra, sin que sea menes-
(artículo 709). Según las normas generales, este término es de seis ter que espere la oportunidad del comparendo. Para pensar así basta
meses (artículo 152). tener presente el carácter dilatorio de la cuestión propuesta y además
la letra de la ley. En efecto, la disposición aludida, en su inciso 1º,
dice: "Iniciado el procedimiento sumario podrá decretarse su conti-
114. PROCEDIMIENTO SUMARIO nuación conforme a las reglas deljuicio ordinario, si existen motivos
fundados para ello", o sea, sólo exige que exista demanda notificada
para que pueda promoverse la cuestión de que se trata, no siendo
Tiene aplicación este procedimiento, por regla general, en los casos necesario esperar el comparendo de rigor.
en que la acción deducida requiera, debido a su naturaleza, una Además, el artículo 681 habla de que "podrá decretarse su conti-
tramitación rápida para que sea eficaz y no tenga señalado un proce- nuación -del juicio sumario- conforme a las reglas del juicio ordina-
dimiento especial y además en las situaciones específicas indicadas rio". Continuar, según el diccionario, es proseguir lo comenzado, lo
por la ley (artículo 680). Se reduce a la presentación de la demanda, que envuelve la idea de que lo ya realizado permanece estable.
a un comparendo en que se oye a las partes, a la recepción de la
causa a prueba, aplicando las reglas señaladas para los incidentes, 258 y

9
"' Caceta <le los Trihuna lcs, 1914, tomo 11 , sentencia 4-2::1, p . 1189.

"'" Armando Arnncihia S., El l'mcedi111il'nlo Sumario, me moria <le prueba, Edit. Instituto
•;;s stochrcl y Mmioz, obra cila<la, p. 7. Ccog-rálico Milit.ar, Samiag-o, 1947, p . 50.
186 LOS INCIDENTES !.OS INClll ENn.s ORDINARIOS EN LOS DEMASJUICIOS DECLARATIVOS GENERALES 187

Pero puede ocurrir que los motivos fundados que determinen la de sentencia definitiva, por cuanto se limita a resolver una cuestión
sustitución del procedimiento surjan después de verificada la audien- propia de un incidente de la causa". 261
cia. Nada impide, creemos, que pueda solicitarse en el curso del La disposición que nos pi-eocupa establece que la sentencia sólo
proceso y tramitarse separadamente del fondo del mismo, hasta antes se pronunciará sobre los incidentes y no sobre la acción deducida,
de citarse para oír sentencia. cuando ellos reúnan los siguientes requisitos: a) que sean previos o
Si la cuestión en referencia hubiere forzosamente de deducirse incompatibles con lo que pueda resolverse en el fallo definitivo, y b)
en el comparendo y fallarse en la "sentencia definitiva", como dice el que sean acogidos por el tribunal, pues sólo así podrá producirse la
artículo 690, y aquéllafuere acogida, no se ve de qué manera "conti- incompatibilidad requerida, ya que si el incidente se rechaza no tiene
nuaría" eficazmente el procedimiento como sumario puesto que en por qué obstaculizar la prosecución del juicio y la sentencia definitiva
el juicio se han producido ya los períodos de la discusión y de la debe, una vez que lo ha denegado, resolver el objeto litigioso. 262
prueba -que, como se ha dicho, deben permanecer estables-, y sólo Reuniendo los requisitos señalados, los incidentes deben ser resuel-
resta la dictación del fallo. Se produciría la absurda y curiosa situa- tos por una sentencia interlocutoria o un auto, según los casos, y
ción de que, aceptado el incidente en el fallo, deberá pronunciarse nunca por una sentencia definitiva, aun cuando ponga fin al juicio
de inmediato la decisión definitiva, ya que, respetándose el procedi- sumario. En esta forma no es necesario que se ciñan en su redacción
a lo prevenido en el artículo 170, sino sólo a las normas estatuidas en
miento utilizado, sólo quedaría por verificarse esa actuación para que
el artículo 171. 263
el juicio sumario "continuara" efectivamente como ordinario. ¿Qué
Esta situación es excepcional en relación a lo dispuesto en el
se ha ganado con ello? Absolutamente nada.
artículo 87, pues tratándose del juicio sumario no debe hacerse dis-
Ahora bien, por las mismas razones, el juez debe conferir el tras-
tinción entre incidentes de previo y especial pronunciamiento y aque-
lado del caso, recibir el incidente a prueba y fallarlo tan pronto como llos que no tengan tal carácter, salvo los casos de excepción estudiados,
quede en estado. Sólo de esta manera podrá decretarse con la debida puesto que, por regla general, ellos se tramitan en la misma pieza de
oportunidad la continuación del procedimiento sumario por el ordi- autos y se resuelven conjuntamente con la cuestión de fondo.
nario. Finalmente sólo nos resta manifestar que, de acuerdo con lo
Esta es la práctica de nuestros tribunales. Con ella se evita que se dispuesto en el artículo 688, en general, las resoluciones en el proce-
substancie totalmente unjuicio sumario, que dentro de él rindan las dimiento sumario deben dictarse dentro de segundo día, precepto
partes sus pruebas acerca de la cuestión de fondo y que termine la diferente al artículo 91, que establece que los incidentes deben ser
instancia con una resolución que, sin decidir el asunto principal, fallados inmediatamente o dentro de tercero día como máximo. Re-
disponga -si así procediere- que el pleito debe seguirse por las nor- cordemos que la sentencia definitiva debe pronunciarse en el plazo
mas del procedimiento ordinario. Se habrán rendido probanzas in- de diez días contado desde la citación a las partes para oír sentencia,
útiles y perdido un tiempo precioso. según la nueva redacción del artículo 688, inciso 2º, conforme a la
En cuanto a la resolución de los incidentes en el juicio sumario, Ley Nº 18.705.
debe ella pronunciarse, salvo lo ya dicho, en la misma oportunidad Digamos, también, que si los motivos que dan lugar al incidente
en que se falle el asunto central del pleito, puesto que el artículo 690 se producen después del comparendo, deberá promoverse en las
estatuye como regla general que la sentencia definitiva se pronuncia- oportunidades se1i.aladas en los artículos 83, 85 y 86, ya estudiados.
rá sobre la acción deducida y sobre los incidentes, o sólo sobre éstos
cuando sean previos e incompatibles con aquéllos. Esto no significa
que sobre tales incidentes no vaya a recaer un auto o una sentencia
interlocutoria, según procediere, ya que la disposición transcrita sólo
se refiere al momento en que deben ser resueltos y no a la clase de 261
Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XI.l, 2• parte, sección 1•, p. 23.
resolución que les pone fin. Revista de Derecho yJurisprudencia, tomo XLVI, 2aª parte, sección l ª, p. 362.
Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XLVII, 2• parte, sección 1•, p. 24.
La jurisprudencia ha establecido a este respecto que "la resolu- Fallos del Mes Nº 60, noviembre 1963, p. 265.
ción que niega a tener como parte en el juicio a una persona, aun- Fallos del Mes Nº 84-, noviembre 1965, p. 265.
que haya sido dictada cortjuntamente con la que se pronuncia sobre Gaceta.Jurídica Nº 186, diciembre 1995, p. 32.
Fallos del Mes Nº 445, diciembre 1995, p. 1777.
las acciones y excepciones hechas valer en el pleito, no tiene carácter 262
Arancihia S., obra citada, p. 155.
263 Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XI.! , 2ª parle, sección 1•, p . 177.
CAPITULO X

LOS INCIDENTES ORDINARIOS


EN LOS JUICIOS DECLARATIVOS ESPECIALES

115. Generalidades. 116. Interdictos posesorios. 117. Citación de ev1cc10n.


118. De los efectos del derecho legal de retención. 119. Juicios especiales del
contrato de arrendamiento. 120. Juicio arbiu·al. 121. Juicios sobre parúción de
bienes. 122. Juicio sobre pago de ciertos honorarios. 123. Juicios de hacienda.
124. Juicios de nulidad de matrimonio y de divorcio. 125. Acción de desposei-
miento contra terceros poseedores de la finca hipotecada o acensuada.
126.Juicio sobre cuentas. 127.Juicios sobre alimentos. 128.Juicios laborales.

115. GENERALIDADES

Diremos algunas palabras acerca de las normas por las cuales se rigen
las cuestiones accesorias que pueden promoverse en el curso de los
juicios declarativos especiales.
Nada ha indicado la ley acerca de la manera como deben ellas
substanciarse, por lo que se conformarán a las reglas señaladas en el
Título IX del Libro I. Con esto suele ocurrir que las incidencias
promovidas en tales procedimientos experimentan una duración que
no está de acuerdo con su carácter de breves y rápidos. Sin embargo,
ante el silencio del legislador, los jueces están obligados a aplicar los
preceptos del Título IX ya aludido.

116. INTERDICTOS POSESORIOS

Con respecto a las querellas posesorias de amparo, restitución, resta-


blecimiento, denuncia de obra nueva y denuncia de obra ruinosa, la
ley no da reglas especiales sobre incidentes, por lo que deben aplicar-
se las generales relativas a la materia, en cuanto sean compatibles con
la naturaleza rápida y concentrada de estos juicios.
l\lO LOS INCIDENTES LOS INCIIH:NTES ORDINARIOS EN LOS JUICIOS DECLARATIVOS ESPECIALES 191

117. CITACIÓN DE EVICCIÓN 120. JUICIO ARBITRAL

No da la ley normas especiales con relación a los incidentes que Los árbitros de derecho se someten, tanto en la tramitación como en
pueden promoverse durante la citación de evicción, de manera que el pronunciamiento de la sentencia definitiva, a las reglas que la ley
corresponde aplicar los preceptos comunes sobre la materia. establece para los juicios 01-dinarios, según la naturaleza de la acción
deducida. Como la ley no da en este caso normas especiales acerca
de incidentes, habrá que atenerse a lo que al respecto disponga el
118. DE LOS EFECTOS DEL DERECHO LEGAL DE RETENCIÓN Código de Procedimiento Civil al reglamentar el procedimiento usado,
o a los preceptos generales sobre la materia si la ley guarda silencio.
Prescribe el Código de Procedimiento Civil que la retención puede Los arbitradores se sujetan al procedimiento señalado por las
pedirse también como medida precautoria del derecho que garanti- partes en el acto constitutivo del compromiso, y si éstas nada han
za. En tal caso la oposición del afectado se tramita como incidente, dicho, deben observarse las nm--mas que para el efecto establece el
siguiéndose las reglas generales de éstos y las especiales del Título V Código de Procedimiento Civil (artículo 636). De este modo, si se
del Libro II del Código de Procedimiento Civil (ver supra N2 22). promueve alguna cuestión accesoria, procede tramitarla conforme a
Con relación a los incidentes que puedan promoverse en el curso lo acordado por los interesados, pero si no existiere tal acuerdo,
de la tramitación que se siga para que se declare judicialmente el corresponde al juez oír a los litigantes, recibir la causa a prueba y
derecho de retención, habrá que atenerse a lo que la ley diga al dictar su fallo de la manera estatuida en los artículos 637 a 639.
respecto al reglamentar el procedimiento empleado. Puede seguirse,
por ejemplo, un juicio sumario. 121. JUICIOS SOBRE PARTICIÓN DE BIENES

119. JUICIOS ESPECIALES DEL CONTRATO Las materias sometidas al conocimiento del partidor se ventilan en
DE ARRENDAMIENTO audiencias verbales, consignándose en las respectivas actas sus resul-
tados; o por medio de solicitudes escritas cuando la naturaleza e
importancia de las cuestiones debatidas así lo exijan (artículo 649).
En el caso del desahucio, el arrendatario puede reclamar como de su De esta suerte, las controversias incidentales o accesorias se promue-
propiedad labores o plantíos existentes en la casa arrendada, o mejo- ven y sustancian verbalmente en los comparendos en la primera de
ras útiles cuyos materiales pueda separar y llevarse sin detrimento. las situaciones indicadas, o por escrito, en el segundo caso, siguién-
Estas labores, plantíos o materiales deben avaluarse por peritos y, dose en lo demás las normas generales del Libro I del Código de
practicada la diligencia, la ley concede al arrendatario el derecho de Procedimiento Civil.
reclamar el abono de su valor o que se le permita separar y llevarse Cabe tener presente sí que el artículo 87, que contempla los inci-
los materiales. La reclamación en referencia debe tramitarse como dentes de previo y especial pronunciamiento, cuya tramitación se
incidente, siguiéndose las reglas generales contempladas por la ley efectúa en el expediente principal, suspendiéndose el curso de éste,
(artículo 603). no tiene aplicación en el juicio de partición, en presencia del artícu-
Las cuestiones accesorias que en otros casos puedan presentarse lo 652, que da una regla diversa a la de aquel precepto. En efecto,
en los juicios especiales del contrato de arrendamiento deben subs- dicho artículo 652 dispone que cada cuestión que promuevan las
tanciarse, a falta de normas especiales, por las reglas que contempla partes debe ser tramitada separadamente con audiencia de los intere-
el Título IX del Libro I, en cuanto sean compatibles con la naturale- sados, sin entorpecer el curso de las demás y sin que se paralice en
za breve y rápida de estos procedimientos. unas la jurisdicción del partidor por los recursos que en otras se
En cuanto a los juicios originados en contratos de arrendamiento deduzcan. El precepto mencionado, además, permite la acumulación
de bienes raíces, debe tenerse presente que tanto la Ley N 2 18.101, de estas cuestiones y acepta que puedan fallarse durante el juicio
para los urbanos, como el Decreto Ley Nº 993, para los rurales, dispo- divisorio o reservarse para la sentencia final. 264
nen su tramitación por las normas del procedimiento sumario, razón
por la que, en materia de los incidentes, nos remitimos a lo dicho en 164
Marcos Silva Bascuñán, La Partición de Bienes, E<litorialjurídica de Chile, Santiago,
el acápite Nº 114. 1948, pp. 175, 17fi y 177.
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192 LOS INCIDENTES LOS INC:lllENTES OR!llNAHlOS EN LOSJU[ClOS DECIARAT[VOS ESPECIALES 193

En la práctica se forma un cuaderno especial de incidentes, con para el procedimiento seguido, si las hay, y, en caso contrario, por las
lo que se evita que se suspenda la jurisdicción del partidor por la generales del Título IX del Libro I.
interposición de recursos contra las resoluciones incidentales, cum-
pliéndose de esa manera el mandato del artículo 652 ya mencionado.
124. JUICIOS DE NULIDAD DE MATRIMONIO Y DE DIVORCIO

122. JUICIO SOBRE PAGO DE CIERTOS HONOIW~IOS Las contiendas sobre nulidad de matrimonio y divorcio perpetuo se
sustancian conforme a las reglas del juicio ordinario de mayor cuan-
Tratándose de honorarios profesionales prestados en juicio, el acree- tía, y las que versan sobre divorcio temporal, según los trámites del
dor puede, a su arbitrio, perseguir su estimación y pago con arreglo procedimiento sumario (artículos 753 y 754). Los incidentes que se
al procedimiento sumario ya estudiado en este u·abajo, o bien inter- promuevan en las primeras se someten, en consecuencia, a las nor-
poner su reclamación ante el tribunal que haya conocido en la pri- mas generales, y aquellos que ocurran en el curso de l'.15 segundas_se
mera instancia del juicio. En este último caso la petición debe tramitan de acuerdo con los preceptos que ya hemos v1sto al estudiar
substanciarse y resolverse en la forma prescrita para los incidentes el procedimiento sumario. .
(artículo 697). La ley establece que en estos juicios ciertas materias deben ventl-
En la segunda de las situaciones enunciadas, si bien la cuestión se larse como incidentes, en ramo separado, sin paralizar el progreso de
ventila siguiéndose el procedimiento incidental, ella no constituye, la acción principal. Son aquellas señaladas en el inciso 1º del artícu-
en realidad, algo accesorio del juicio principal, toda vez que no tiene lo 755, cuya tramitación, en lo que corresponda, será la común esta-
vinculación alguna con lo discutido en éste. No se trata, pues, propia- blecida para las cuestiones acces01ias.
mente de un incidente. La ley, por razones de orden práctico, permi-
te que el acreedor de los honorarios pueda valerse del procedimiento
incidental para cobrarlos. Se trata, en buenas cuentas, de otro juicio 125. ACCIÓN DE DESPOSEIMIENTO CONTRA TERCEROS POSEEDORES
irtjertado en unjuicio principal. 265 DE LA FINCA HIPOTECADA O ACENSUADA
En virtud de lo dicho, de las normas generales contempladas en
el Título IX del Libro I del Código de Procedimiento Civil, sólo La acción para desposeer al tercero poseedor de la finca hipotecada
tienen aplicación en este caso aquellas que se refieran exclusivamen- o acensuada se sujeta a los preceptos que gobiernan el juicio ordina-
te a la tramitación de los incidentes, esto es, los artículos 89, 90 y 91. rio o el ejecutivo, según sea la calidad del título en que se funda
La resolución que falla la controversia de los honorarios es, sin (artículo 759).
duda alguna, una sentencia definitiva, como quiera que pone fin a la Por tanto, las cuestiones accesorias que puedan presentarse den-
instancia, resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto del tro de estos procedimientos, se sustancian ciñéndose a las regl~ ge-
juicio (artículo 158) . nerales de los incidentes, ya que la ley no contempla normas especiales
al respecto.
123. JUICIOS DE HACIENDA
126. JUICIO SOBRE CUENTAS
Se tramitan siempre por escrito y conforme a las reglas de los proce-
dimientos de mayor cuantía. La naturaleza de la acción deducida Si se deducen observaciones a la cuenta presentada, el juicio debe
determina la forma de sustanciación que corresponda darles. Pueden continuar conforme al procedimiento que corresponda según las re-
constituir un juicio ordinario de mayor cuantía, un interdicto poseso- glas generales, considerándose la cuenta como demanda y como con-
rio, unjuicio sumario, etc. (artículo 748) testación las impugnaciones (artículos 695 y 696). El procedimiento a
De consiguiente, los incidentes que ocurran en los juicios de seguir será, entonces, alguno de los ordinarios contemplados por la
hacienda se rigen por las normas que al respecto contempla la ley ley, atendidas la cuantía del asunto y demás circunstancias del caso.
Los incidentes se substancia1·án de acuerdo con las reglas generales y
las especiales que pueda contemplar el procedimiento empleado.
265 A. Stoehrcl y Muüoz, ohra citada, p. 57.
194
LOS INCillENTES
CAl'ITUI.O XI
127. JUICIOS SOBRE ALIMENTOS
LOS INCIDENTES EN EL PROCESO LABORAL
Los juicios de esta naturaleza se tramitan, en general, conforme a las
normas del juicio ordinario, pero sin réplica ni dúplica (artículo 1º
de la Ley Nº 14.908). De esto fluye que los incidentes que se produz-
can durante su curso deben substanciarse según los preceptos gene-
rales, como quiera que, además, la ley no contempla para el caso
reglas especiales. ·
La petición de alimentos provisionales constituye un incidente
del pleito, pues así lo dispone en forma expresa el inciso 2º del
artí~ulo_ 1º de l?- Ley Nº 14. 908, y su tramitación se ajusta a las reglas
ordmanas, debiendo formarse cuaderno separado. 266
De las peticiones de alimentos que se deben a menores de edad
conocen los jueces especiales de menores, y ellas se tramitan con
arreglo a lo dispuesto en la Ley Nº 16.618, de 8 de marzo de 1967,
esto es, conforme a las reglas del procedimiento sumario señalado en 128. JUICIOS LABORALES
el Código de Procedimiento Civil, no pudiendo decretarse su conti-
nuación por el ordinario (artículo 34 de la ley mencionada).
El Código del Trabajo destina los capítulos primero y segundo de su
De este modo, las incidencias que se formulen en la controversia Libro V a reglamentar la tramitación de los procesos laborales, aclaran-
que se origina con motivo de los alimentos se substancian de acuerdo
do que sólo a falta de norma ~xpresamente_ disp_u~sta en él ~ en leyes
c?n las reglas que hemos estudiado al tratar el juicio sumario. Lo especiales, se aplicarán supletonamente las dis_posiciones del Libro I y II
dicho debe extenderse a las demás materias de la competencia de los
jueces de menores. del Código de Procedimiento Civil. De lo dicho se de~~c~ que para
determinar la tramitación de las incidencias que en los Juicios que nos
preocupan se susciten, debe primero establece1;le si ~xisten en el Cód~go
del Trabajo normas particulares sobre la matena y solo en caso negativo
se recurrirá al ordenamiento general que los rige, del que latamente nos
hemos preocupado en páginas anteriores.
Antes de emprender esta tarea conviene tener presente que, en
síntesis, las contiendas aludidas se inician por la respectiva demanda,
que será escrita, de la que se confiere traslado al deman~ado para
que la conteste en e~ l~pso de diez d_ías_, con e~ ~umento senalado en
el artículo 259 del Cod1go de Proced1m1ento ClVll.
La contestación de la demanda, también por escrito, en lo que
aquí interesa, debe contener todas las excepciones dilatorias y peren-
torias y los hechos en que se fundan, dejándose expresamente_ adver-
tido al modificarse el Código por la Ley Nº 19.250, de 30 de septiembre
de 1993, que "con posterioridad no podrá hacerse valer excepción
alguna", lo que será motivo de algún comentario más adelante.
Interpuestas las excepciones dilatorias, se dará traslado de_ ellas
teniendo el demandante cinco días para contestarlas. Se fallaran en
la sentencia definitiva conjuntamente con las perentorias, pero el
tribunal podrá acoger las de incompetencia, de falta d_e <;apacid~d o
266
de personería y aquella en que se recia~~ del proced1m1ento, !1em-
Revista ~e.Derecho yJuri_sprudencia, tomo XXX\111, ~•- parte, sección I ' , p. 161. pre que aparezcan manifiestarr_iente a~1m~ibles, _lo que sucedera una
GacetaJundICa Nº 178, abnl 199.',, p. 96.
vez evacuado el traslado o vencido el termino senalado.
196 LOS I NC:IIH:NTES
LOS INC:IJlENTl•:s ORlllNARIOS EN !.OS JUICIOS llECIARATIVOS ESPI\CIAI.ES 197

. Cont~stad~ que_ sea la demanda, real o ficticiamente, o las excep- tales excepciones dilatorias deben oponerse exclusivamente en la con-
ciones dilatonas, s1 las hubo, se recibirá de inmediato la causa a testación de la demanda y que "no se admitirá la interposición poste-
prueba, ftjándose los puntos sobre los que debe recaer. En la misma rior de excepciones omitidas".
resolución se llamará a las partes a una audiencia de conciliación y Surge de inmediato la interrogante ¿podrán tales materias pro-
pru~b~ para un día no anterior al octavo ni posterior al decimoquin- moverse con posterioridad a la contestación del libelo por vía de
to s1g·u1ente a la fecha de su notificación. Si no hay hechos sustancia- incidencia o lo impide el precepto aludido?
les pertinentes y controvertidos, se citará para oír sentencia y a la Nos parece que la respuesta es afirmativa, por tratarse de mate-
audiencia de conciliación referida. rias de orden público que no pueden quedar entregadas -en cuanto
_El tribunal dictará sentencia dentro de quince días, o de inmedia- a la oportunidad en que deben oponerse- a la rigidez procedimental
to s1 r_i~ hay hechos controvertidos, apreciándose los medios de prue- señalada. Así, por ejemplo, si el tribunal del trabajo es absolutamente
ba ut1hzados conforme a las reglas de la sana crítica, resolviendo en incompetente para conocer de una materia por ser ajena al campo
ella todas las cuestiones sometidas a su decisión. laboral, fuera de sus atribuciones oficiosas, deberá acoger por vía
. Finalmente, ror disposición del artículo 463 del Código del Tra- incidental la petición que en tal sentido se le formule por alguna de
baJo caben los mismos recursos establecidos en el Código de Procedi- las partes. Por lo demás, así lo permiten los artículos 83 y 305 del
miento Civil para los juicios ordinarios. El de apelación procede en Código de Procedimiento Civil, lo que resulta aun más evidente si se
co_ntra d~ ~~ sentencias _defini_tivas, las resoluciones que pongan tér- tiene en consideración que no es permitida respecto de los tribunales
mmo. al JUICIO o ha_gan 1mpos1ble su continuación y las que se pro- especiales incluso la prórroga de la competencia relativa, en atención
nuncien sobre medidas precautorias. El mencionado recurso deberá a lo dispuesto por el artículo 182 del Código Orgánico de Tribunales
interponerse en el plazo de cinco días, será fundado someramente y en relación con el 52 del mismo texto legal.
contendrá peticiones concretas. En materia de nulidad procesal existen dos normas de interés
Tal e_s, en térmi1!-os muy resumidos, la tramitación de los juicios que conviene resaltar.
del trabajo. Preocupemonos ahora de las cuestiones incidentales. La primera se relaciona con la facultad que el artículo 437 conce-
El Código se limita a prescribir que ellas, cualquiera que sea su de al juez para "corregir de oficio los errores que observe en la
naturaleza'. ~e. substanciarán en ramo separado y sin suspender el tramitación del proceso", pudiendo, "asimismo, tomar las medidas
curso del JUICIO. Agreg·a que la sentencia definitiva se pronunciará que tiendan a evitar la nulidad de los actos del procedimiento".
sobre las acciones y excepciones deducidas y los incidentes, o sólo Como puede constatarse, el texto de la disposición indicada está
s~bre éstos cuando sean pr~vios o incompatibles con aquéllas. Nada copiado del actual inciso 4 2 del artículo 84 del Código de Procedi-
dice respecto de la oportumdad y manera de tramitarlos. Esta situa- miento Civil. Valga, entonces, todo lo dicho a su respecto en el Capí-
ción nos lleva al artículo 426, el que, a su vez, nos conduce al Libro I tulo Vl y aplíquese al juicio laboral, especialmente la circunstancia de
del Código de Procedimiento Civil, específicamente a su Título IX. que tal actividad oficiosa sólo opera en trámites que miran al orden
De _t~do lo di~ho resulta ~ue las incidencias se regirán por la público y al interés social.
normat1V1dad propia de las ordmarias establecidas en el título indica- La norma señalada debe complementarse con el actual artícu-
do del Códig~ de Procedim~ento Civil, sin que se requiera de mayo- lo 83 del Código recién citado, modificado por la Ley N 2 18.705, que
res comentanos, por haber sido ya estudiado detalladamente. Pero a permite derechamente al juez invalidar de propia iniciativa actos del
diferer:i,cia de éstas, s~ _fallarán en la sentencia definitiva, la que puede proceso que adolezcan de vicios con las características y condiciones
ser obJeto de apelac1on, someramente fundada y concedida en am- que precisamos en su oportunidad.
bos efectos, como ya se advirtió. La segunda norma que es necesario tener presente está conteni-
Con anterioridad a la Ley N 2 19.250, el primitivo artículo 431 del da en el artículo 4 72 del Código del Trabajo. El inciso 3º del precep-
Código del Trabajo prescribía que podían resolverse de inmediato to mencionado dispone que la Corte de Apelaciones "deberá" -nótese
los incidentes de falta de personería y de incompetencia del tribunal. la imperatividad- invalidar de oficio la sentencia apelada, cuando
La referida Ley derogó esta norma, pero a las mismas materias les aparezca de manifiesto que se ha faltado a un trámite o diligencia
di?, coajuntamente con la falta de capacidad o defectos de procedi- que tenga carácter esencial o que influya en lo dispositivo del fallo.
miento, el carác:~r de excepciones dilatorias, las que pueden resol- Cabe, desde luego, preguntarse: ¿Cuáles son aquellos trámites o
verse, como se dyo, antes de la sentencia definitiva. Esta norma está diligencias que tienen carácter esencial o que influyen en lo dispositi-
contenida en la actualidad en el artículo 440, advirtiendo ahora que vo del fallo? ¿Queda al arbitrio de la Corte determinarlos en cada
198 LOS INC[[)ENTES LOS INClllENTES ORlllNARIOS EN LOS JUICIOS Dl~CLARATIVOS ESPECIALES 199

caso o están circunscritos a los que con esa naturaleza el Código de da, la que se dictará en el acto o denu·o de tercero día y sólo será
Procedimiento Civil enumera en el artículo 795, a propósito del re- apelable.
curso de casación en la forma? Nada dice el legislador sobre los incidentes, los que nos parece
Nos parece que la segunda alternativa constituye la respuesta -ante tal silencio- que deben deducirse en la audiencia a que se ha
~orrecta. Nos lleva a ella el propio artículo 472 del Código del Traba- hecho referencia, puesto que una de sus finalidades -se dijo- era de
JO, que, después de establecer la invalidación oficiosa en estudio, se permitir la "discusión", expresión que comprende todo lo que ha
remite precisamente a las causales del recurso de casación formal, lo sido materia de controversia, incluidas las accesorias. Su fallo lo es en
que demuestra la íntima relación que debe existir entre ellas, recurso la sentencia definitiva. La prueba se aprecia en conciencia.
que después de la Ley Nº 19.250 también procede. Para concluir, digamos que no nos parece atinada la carencia en
Refuerza lo dicho la redacción del mismo precepto cuando for- el Código que nos preocupa de normas precisas sobre la oportunidad
maba parte del Decreto Ley Nº 3.648, de 10 de marzo de 1981, ante- en que deben promoverse los incidentes y de un sistema especial de
cesor del Código y de la Ley Nº 18.510, de 14 de mayo de 1986. Allí tramitación de los mismos. Las reglas generales del Título IX del
se mencionaba la omisión de trámite o diligencia que la Corte "esti- Libro I del Código de Procedimiento Civil, aplicables supletoriamen-
me esencial", prerrogativa que fue suprimida en el mencionado Có- te, no parecen ser las más adecuadas a la naturaleza rápida y concen-
digo, lo que demuestra el consecuente cambio de criterio sobre el trada de los juicios del trabajo. Echamos de menos, sobre la materia,
particular. una reglamentación más acorde con esas características.
La atribución invalidatoria en estudio estimamos que también Corresponderá, entonces, a los jueces, sin apartarse, por supues-
puede ejercerse respecto de las resoluciones que, declarando la nuli- to, del espíritu y letra de la ley, adoptar por la vía interpretativa las
dad, den lugar al efecto de poner término al juicio o impedir su medidas destinadas a evitar que los incidentes constituyan en estas
prosecución, puesto que tienen la calidad de sentencias interlocuto- causas motivos de dilación y entorpecimiento que menoscaben su fin
rias y, además, apelables a virtud de lo dispuesto en el artículo 465 social.
del Código del ramo. Finalmente, el actual artículo 428 bis dispone que corresponde a
Nos llama la atención el hecho de que la función de casar una los secretarios letrados tramitar los juicios ejecutivos laborales y aque-
sentencia en las situaciones mencionadas es imperativa para el tribu- llos de cumplimiento de sentencias que denomina incidentales.
nal de alzada y no facultativa, puesto que se emplea la expresión Agrega que deben dictar las resoluciones que procedan hasta el
verbal "deberá", lo que no ocurre en el caso del artículo 775 del estado de fallo, incluso las sentencias interlocutorias que no pongan
Código de Procedimiento Civil. término al juicio ni hagan imposible su continuación.
En relación con la facultad invalidatoria contemplada en la últi- De acuerdo a lo dicho, los secretarios pueden tramitar y resolver
ma disposición citada, surge la duda si ella procede en las causas las incidencias que en tales gestiones se suscitan, siempre que lo
laborales o ha quedado reemplazada tácitamente por la de carácter hagan mediante un auto o sentencia interlocutoria que no dé lugar
especial establecida en el artículo 4 72 del Código del Trabajo. Aun- al efecto señalado.
que ambos preceptos son muy parecidos, creemos que el artículo 775
del Código de Procedimiento Civil a contar desde el 1º de noviembre
d~ 1994, como_ se dijo, tiene plena aplicación en el evento de que el
tribunal supenor conozca el asunto por vía del propio recurso de
c'.1:'aci~n o -~lguna incidencia promov~da ante él, mas no por apela-
cion, s1tuac1on reservada para la estatmda en el artículo 4 72 del Códi-
go del Trabajo, que se refiere expresamente a "la sentencia apelada".
La Ley Nº 19.250 introdujo al Código lo que llama el ''.juicio
laboral de menor cuantía", aplicable al caso en que su monto no
exceda de cuatro ingresos mínimos y el demandante no opta por lo
ya señalado.
En síntesis, presentada la demanda, el tribunal citará a las partes
a una audiencia de discusión, conciliación y prueba dentro de los
diez días siguientes. Cumplidos estos fines, se citará para oír senten-
CAPITULO FINAL

LOS INCIDENTES Y EN ESPECIAL EL DE NULIDAD


EN EL PROCESO PENAL

Sección I

LOS INCIDENTES ORDINARIOS

129. Generalidades. 130. La tramitación incidental.

129. GENERALIDADES

Las ediciones anteriores de esta obra las destinamos sólo al estudio


de los incidentes en el proceso civil. No lo hicimos respecto de aque-
llos que se promueven durante el enjuiciamiento criminal por mero
capricho, omisión o falta de interés. Lo fue porque la reglamentación
de la institución en ambos campos jurisdiccionales se encontraba
sometida a la misma normativa, la del Código de Procedimiento Ci-
vil.
No es hoy ésa la situación. En efecto, las diversas modificaciones
introducidas al Código de Procedimiento Penal, aunque no han re-
caído directamente en los incidentes ordinarios, de alguna manera
les han comunicado algunos rasgos diferenciadores que conviene, en
general, precisar.
Más aún, en materia de nulidad procesal la Ley N 2 18.857 sí que
ha dado lugar a fundamentales innovaciones que la apartan con per-
files diferenciadores de su congénere civil.
Tales razones nos han movido a que en esta nueva edición -como
en la quinta- dediquemos, primero, nuestros esfuerzos al análisis de
las controversias accesorias durante el curso del enjuiciamiento penal
y luego de la nulidad procesal que resguarda su corrección procedi-
mental.
202 LOS INClllE NTES [.OS 1:-.:cmENTl'.S YE N ESPECIAi. EL DE NC LlllAD ¡,:i-; El. PROCESO PENAi . 203

La primera de estas tareas la llevaremos a efecto, en términos Aquellos del plenario se regirán por el artículo 87 del Código de
generales, precisando las principales diferencias entre las incidencias Procedimiento Civil.
ocurridas en el proceso penal y las suscitadas en el civil, tomando En otro orden de ideas, debe tenerse en consideración que los
como base el estudio ya realizado sobre las últimas. plazos de días serán continuos, pero si vencen en un feriado se consi-
En cuanto a la nulidad procesal, seremos más exhaustivos, en derarán ampliados hasta las doce de la noche del día siguiente hábil,
atención a la originalidad que presenta en el ámbito penal. por prescripción del artículo 44. Las notificaciones se harán en per-
sona al procesado privado de libertad al igual que al representante
del ministerio público, al tenor del artículo 66.
130. LA TRAMITACIÓN INCIDENTAL
Agreguemos que, a diferencia de lo que ocurre en el ámbito civil,
son motivo de reposición las sentencias interlocutorias, a más de los
No existe en el Código de Procedimiento Penal título o párrafo algu- autos y los decretos, recurso que debe interponerse dentro de tercero
no dedicado a los incidentes. Tal situación nos conduce a lo dispues- día por mandato del artículo 56.
to en el artículo 43 de su texto, 21¡7 que hace aplicable a los procesos La apelación, a su vez, procede obviamente respecto de las sen-
que regula "las disposiciones comunes a todo procedimiento, conte- tencias definitivas de primera instancia y además de las interlocuto-
nidas en el Libro I del Código de Procedimiento Civil", advirtiendo, rias del mismo grado siempre que pongan término al juicio o hagan
sí, que lo es "en cuanto no se opongan a lo establecido en el presente imposible su continuación, circunstancia esta última que interesa res-
Código y en leyes especiales". . pecto de los incidentes fallados por ellas. Así lo dispone el artículo 54
Lo dicho, en consecuencia, da plena vigencia en el enjuiciamien- bis, precepto que, además, hace apelables aquellas resoluciones que
to criminal al Título IX del Libro I del Código de Procedimiento "causen gravamen irreparable", entre las que podría creerse que que-
Civil en cuanto a los incidentes ordinarios se refiere, naturalmente dan incluidos los autos, pero es muy difícil que cumplan la condición
que con la prevención anotada. anotada, dada su naturaleza. El profesor Miguel Otero Lathrop esti-
Analizado en los capítulos anteriores de esta obra el tratamiento ma, con acentuada estrictez, que existe gravamen irreparable "si el
que dicho cuerpo legal da a la institución en estudio, sólo resta seña- daño que soporta la parte en razón de la resolución recurrida no
lar las principales modificaciones que percibimos en el Código de puede ser realmente remediado, no obstante que, con posterioridad,
Procedimiento Penal. pudieran dictarse otras resoluciones o realizarse actuaciones procesa-
Advirtamos, desde luego, que los incidentes serán de escasa ocu- les que dejen la medida sin efecto". No tiene tal caráctei- -agrega- "el
rrencia durante el sumario, teniendo en consideración los fines que agravio meramente procesal".26!1
persigue, el preponderante papel del juez, su carácter de secreto, En consecuencia, en la práctica sólo serían apelables, siguiendo
etc., lo que reduce la actividad de las partes, léase el procesado, el el criterio del profesor Otero, las resoluciones incidentales que tie-
querellante, las partes civiles, en ciertos casos el ministerio público e nen el carácter de interlocutorias si ponen término al juicio o hacen
incluso, nos parece, el mero imputado ante la generalidad de los imposible su continuación.
derechos que le confiere el artículo 67. 2<i 8 Finalmente, el recurso de apelación debe deducirse respecto de
El plenario, en cambio, podrá ser amplio campo de incidencias estas resoluciones, cuando proceda, en carácter de subsidiario del de
dada su naturaleza esencialmente didáctica. reposición, dentro de tercero día, por así disponerlo el artículo 56 y
En cuanto al efecto que la promoción de los incidentes da lugar se concederá en ambos efectos, salvo que, por hallarse el juicio en
respecto del curso del proceso, esto es si puede atribuírseles el carác- estado de sumario, pudiere entorpecerse la investigación a causa del
ter de especial y previo pronunciamiento, nos parece que carecen de recurso, caso en que se otorgará en el solo efecto devolutivo. Para
él los suscitados durante el sumario, puesto que no podrán entorpe- verse no es necesario esperar la comparecencia de las partes y sólo se .
cer la investigación. Así lo advierte el artículo 104 especialmente res- admitirá nueva prueba documental siempre que sea agregada antes
pecto de las partes civiles. de la vista de la causa, manera como la Corte conocerá, a nuestro
juicio, de la apelación incidental, pudiendo los alegatos tener una
267
Los artículos citados, si n o tra indicación, en este capítulo corresponde n al Código
de Procedimiemo Penal.
2
"" Sobre los derechos d el imputado puede verse el artículo d el profesor Héctor Oherg 209
"Principales modific.tcion es que la Ley 18.857 imroduce al Cód igo de Procedimie
Yáfiez publicado en Revista d e Derecho de la Universidad de Concepción NQ 186, julio- Lo Penal en materia de recursos procesales". Revista ele Derecho, Universidad de Co11c,
diciemhre 1989, pág. 17. · ción, Nº 186, julio-cliciembrc 1989, pág. 120.
204 1.OS l'.'-IC:IIH:NTl•:S Y 1•:N fo:Sl'ECIAI. l•:I. DE NUI.IDAll l•:N El. PROCESO l'E:-;AL 205
I.OS INC:IIWNTES

duración máxima de media hora, sin que el querellante y las partes en cuanto a la procedencia, oportunidad, forma de rendir las prue-
civiles tengan atribuciones para suspender la vista si hay personas bas y su valor, modificando así tácitamente el artículo 173 del Código
privadas de libertad. Todo por prescripción de los artículos 60, 62, 63 Orgánico de Tribunales, que hacía aplicables las disposiciones del
y 63 bis. Derecho Civil respecto de dichas pruebas.
El profesor Otero 2i 0 nos dice que ha dado lugar a interpretacio- Coincidimos, por tanto, con el profesor Waldo Ortúzar Latapiat
nes contradictorias determinar la forma como debe imponerse el cuando afirma: "Lógicamente, introduciéndose las acciones civiles al
tribunal de alzada de las apelaciones incidentales. Afirma que algu- proceso penal, deben seguir las reglas de procedimiento de éste" ,rn
nos hacen aplicable la regla del artículo 199 del Código de Procedi- Lo dicho es aplicable, naturalmente, a las llamadas cuestiones preju-
miento Civil, por ser común a todo procedimiento y atendido además diciales civiles indicadas en la disposición mencionada del Código
a lo dispuesto en el artículo 43, de lo que resultaría que lo es median- Orgánico de Tribunales.
te la simple cuenta. No le parece al autor citado que esta interpreta- En relación con lo que nos preocupa debe tenerse en cuenta, por
ción sea correcta, con lo que coincidimos, agregando nosotros que el último, que, conforme al artículo 104, los incidentes que promuevan
artículo 63 bis explícitamente se refiere a la "vista de la causa" respec- durante el sumario las partes civiles se tramitarán en ramo separado y
to de "las apelaciones incidentales", resultando así inaplicable el alu- no retardarán la marcha del proceso penal. Las apelaciones se conce-
dido artículo 199 del Código de Procedimiento Civil. Existe, entonces, derán, cuando procedan, siempre en lo devolutivo. En cuanto a las
en esta materia una notable diferencia con lo que ocurre en lo civil. incidencias del plenario se estará, a falta de norma especial, a lo
Nos parece, por último, que la apelación respecto de pronuncia- dispuesto en el artículo 87 del Código de Procedimiento Civil, al que
mientos incidentales es personal, ya que el efecto extensivo previsto nos lleva el artículo 43 tantas veces recordado.
en el artículo 528 lo es sólo para las sentencias definitivas. Tales son, a nuestro juicio, los principales aspectos innovadores
Respecto de los demás recursos no hay innovaciones que resaltar, que respecto de los incidentes ordinarios dispone el Código de Pro-
reservándonos algunas consideraciones respecto del de casación en cedimiento Penal. En lo demás nos atenemos a lo dicho respecto de
la forma, las que formularemos a propósito de la nulidad procesal. los que se suscitan en sede civil.
Para finalizar el examen de las controversias incidentales en sede
penal, parece de interés precisar si las innovaciones reseñadas respec-
to de la normativa civil son también aplicables a aquellas que se Sección II
susciten en relación con las materias de este último carácter ventila-
das en el enjuiciamiento criminal. LA NULIDAD EN EL PROCESO PENAL
Nos referimos derechamente a las acciones civiles, que, al decir
del artículo 10, tienen por objeto reparar los efectos civiles del hecho
punible, como lo es, entre otras, la indemnización de los perjuicios 131. Conceptos previos. 132. Generalidades. 133, Normas aplicables a la nulidad
causados. procesal en el juicio penal. 134. Actos procesales anulables por iniciativa de
Durante la sustanciación de estas materias en el enjuiciamiento parte. 135. Trascendencia de la irregularidad que afecta al acto procesal como
criminal pueden suscitarse incidentes y surge la duda, como se dijo, requisito de la declaración de nulidad. 136. Titular del derecho a impeu·ar la
nulidad procesal. 137. Subsanación del acto irregular. 138. Medios destinados a
acerca de si debe aplicarse a ellos íntegramente el Código de Proce- alegar y declarar la nulidad procesal. 139. El incidente de nulidad procesal.
dimiento Civil en atención a detentar esa índole o con las alteracio- 140. Facultad del juez para declarar de oficio la nulidad procesal. 141. La resolu-
nes introducidas por la legislación penal, latamente consignadas. ción que declara la nulidad procesal. Su efecto extensivo.
La respuesta la dan con claridad dos preceptos. En efecto, el
mismo artículo 10 citado prescribe en su inciso segundo que en el
proceso penal podrán deducirse también "con arreglo a las prescrip- 131. CONCEPTOS PREVIOS
ciones de este Código" -el de Procedimiento Penal- las acciones
civiles a que nos hemos referido. Pondremos término a nuestros afanes tras el estudio de los incidentes
En seguida, el a rtículo 488 bis amplía lo anterior precisando que preocupándonos de lo concerniente al de nulidad en el proceso penal.
tales materias se sujetarán además a las disposiciones de este Código

rn Las acciones civiles en el proceso penal y la reforma de la Ley N" l8.8:i7. Revista de
"º Revista ci tada, p,ig-. I 2:i . Derecho, Universidad de Concepción, Nº 186,julio-diciemhre llJ8lJ, pág-. 76.
20Ci !.OS INClllENTES LOS INCIDENTES Y EN ESl'EC:[AL EL DE NCLIDAIJ El': H. PROCESO PENAL 207

Antes de emprender esta tarea nos parece necesario formular y hacer ejecutar lo juzgado, están regidos por particulares normas de
una prevención. El análisis del tema enunciado obliga a reiterar una procedimiento que les dan una propia individualidad.
serie de conceptos básicos y preliminares ya expuestos en páginas Basta tener en consideración, solamente para justificar la afirma-
anteriores a propósito de la nulidad procesal civil. Hemos optado por ción que precede, que mientras el proceso civil está inspirado en el
insistir resumidamente en algunos de ellos y no utilizar el expediente interés particular que tiene su origen en una relación jurídica de
más fácil de remitirnos a lo ya dicho. Así el abogado y el juez Derecho Privado, en el proceso penal prima el interés público y
-destinatarios principales de nuestros esfuerzos- podrán encontrar afecta a una relación de igual carácter. Ello determina que en el
en este capítulo todo lo concerniente al tema sin obligárseles a regre- primero el impulso de su progresivo y correcto curso depende de
sar a la lectura de conceptos emitidos en anteriores. Su recargo de manera primordial de los litigantes, mientras que en el segundo, del
actividades, la angustia de cumplir plazos fatales y la complejidad de juez, manifestaciones elocuentes de sistemas de enjuiciamiento dis-
aquéllas, les hará preferir encontrar -aunque de manera más con- tintos: el dispositivo y el inquisitivo.
densada- en un todo el material que con premura requieren para No obstante lo dicho, nadie desconoce que ambos tipos de pro-
una defensa adecuada o una sentencia correcta. Así, el penalista lo cesos que, como se advirtió, coinciden en sus propósitos superiores
obtendrá en este capítulo sin necesidad de recurrir imprescindible- de permitir la sustanciación de los litigios frente al Estado, se desarro-
mente a lo que ya dijimos a propósito de la nulidad en el proceso llan a través de un conjunto de actos sucesivos que descansan unos
civil. El civilista, a su vez, ya lo habrá encontrado allí. en otros, a través de los cuales las partes plantean y demuestran sus
Tenemos la esperanza de que más de alguno se imponga, con pretensiones y el juez decide respecto de la legitimidad de las mis-
paciencia, de todo. mas.
Hecha esta prevención, emprendamos la tarea propuesta, la que Este conjunto de actos y actuaciones, sea que los ejecuten las
no será fácil, en atención a que por lo reciente de la normatividad partes o el juez, están regulados por la ley y resulta evidente que para
que la motiva, carecemos del auxilio de lajurisprudencia y la doctri- que el proceso que los cobija sea el adecuado medio para pedir y
na. otorgar justicia, deben realizarse de la manera como aquélla lo dispo-
ne. Si así no sucede, el proceso pierde la condición de instrumento
propicio para una justa y legal sentencia. Así lo ha resuelto la Corte
132. GENERALIDADES de Apelaciones de Santiago en sentencia publicada en Revista de
Derecho y Jurisprudencia, tomo LXXXVII, 2i parte, sección 2!!, p. 156.
El día 6 de diciembre de 1989 fue publicada en el Diario Oficial la Como ya lo dijimos, los actos irregularmente realizados, en gene-
Ley N 2 18.857, que introdujo importantes modificaciones al Código ral, no podrán producir de manera idónea los efectos que la ley
de Procedimiento Penal. Entre ellas sobresale la normatividad que asigna a los que han sido ejecutados en forma correcta, por lo que
regula la nulidad procesal, que se contiene en el nuevo párrafo 42 del habrá que restarles valor dentro del proceso, destruirlos o corregir-
Título III del Libro I del referido cuerpo legal, artículos 68 a 73, los, lo que se obtiene mediante la nulidad procesal.
ambos inclusive, bajo el epígrafe de "Nulidades Procesales". Podemos definir la nulidad procesal, reiterando conceptos, tanto
Recordemos que con anterioridad a la ley en referencia, la insti- en el campo civil y penal, como la sanción mediante la cual se priva a
tución que nos preocupa, tanto en el campo procesal civil como en el un acto o actuación del proceso o a todo él de sus efectos normales
criminal, estaba sometida a reglamentación común, fundamentalmente previstos por la ley, cuando en su ejecución no se han guardado las
la del Título IX del Libro I del Código de Procedimiento Civil, dedi- formas prescritas por aquélla.
cada a los incidentes, aplicable al juicio penal por mandato del ar- Recordemos que su finalidad, entonces, es restarle valor a la ac-
tículo 43. tuación viciada, destruirla, tenerla como no sucedida, en atención a
El criterio unitario indicado ha sufrido, entonces, una notoria que ha dejado de constituir el medio idóneo para cumplir la finali-
innovación con la dictación de la Ley Nº 18.857 ya anotada. Ella se dad que dentro del proceso le ha asignado el legislador.
debe, creemos, a las diferencias que presentan el proceso penal y el Finalmente, también se expresó que su fundamento radica en
civil, los que, si bien persiguen un propósito superior común, esto es proteger el ordenamiento jurídico que rige el proceso -sea civil o
permitir el ejercicio por parte de los órganos pertinentes del Estado penal-, lo que no sólo interesa a los litigantes, sino a la sociedad que
-los tribunales- de la función jurisdiccional, destinada, según el decir descansa y está estructurada por ese ordenamiento jurídico que ella
del constituyente, a conocer las causas civiles y criminales, resolverlas misma se ha dado.
208 LOS INCIDE NTES LOS INC[[)ENTES Y EN ESPECIAL EL DE NULIDAD EN EL PROCESO PENAL 209

Aun más, a través de la sanción de anular las actuaciones del b) que por su naturaleza puedan aplicarse aljuicio penal.
proceso realizadas con desviación de las normas legales pertinentes, Creemos que ambas exigencias son copulativas. Así, aunque una
castigo que puede llevar a la ineficacia de todo él, se está protegiendo norma procesal civil no contradiga expresamente las particulares
la garantía constitucional llamada del debido proceso, sancionada en . del Código de Procedimiento Penal sobre nulidad, no tendrá vigen-
el numerando tercero del artículo 19 de la Carta Fundamental, que a cia en el proceso de ese tipo si de alguna manera parece estar fuera
la letra promete: "Toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdic- del contexto de las características esenciales de éste, determinadas
ción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado". De- por sus fines inmediatos.
recho éste que reitera el nuevo artículo 42 del Código de Otro ejemplo nos aclarará la aseveración formulada. En materia
Procedimiento Penal, específicamente respecto de la declaración de civil expresamente es causal de nulidad -en cualquiera circunstan-
culpabilidad criminal de las personas. cia- la incompetencia absoluta del tribunal que realiza el acto o
conoce del proceso. Lo dice así de manera categórica el inciso se-
gundo del artículo 83 del Código de Procedimiento Civil, después
133. NORMAS APLICABLES A LA NULIDAD PROCESAL de la reforma de la Ley Nº 18.705. A su vez, el Párrafo 4º del Título III
EN ELJUICIO PENAL del Libro Primero del de Procedimiento Penal no lo desmiente ni
dice lo contrario, por lo que se daría la condición de vigencia que
Hemos señalado que la Ley Nº 18.857 ha introducido un nuevo pá- hemos señalado en la letra a). Pero, si nos adentramos en este
rrafo -el cuarto- al Título III del Libro Primero del Código de Proce- último Código nos encontraremos con el artículo 6º, que permite
dimiento Penal, destinado precisamente a reglamentar la institución realizar gestiones válidas en el proceso cuyo conocimiento corres-
materia de estas explicaciones. Este párrafo comprende desde el ar- ponde a unjuez de letras en lo criminal, a uno de laJusticia Militar
tículo 68 al 73, inclusive. o de Policía Local, esto es de índole especial, cuyas competencias se
Sin embargo, no son las señaladas las únicas normas destinadas a circunscriben a otras materias. El artículo 48 refuerza lo dicho y con
regir la nulidad procesal en el campo penal, aunque sí las primarias. mayor razón el artículo 481 en relación con la actuación tan tras-
En efecto, el at-tículo 68 -que sirve de portada al nuevo párrafo- se cendente como lo es la confesión del inculpado. Por supuesto que
encarga de señalar textualmente: "Regirán las disposiciones relativas si el fenómeno descrito ocurre respecto de un juez de letras en lo
a nulidades procesales contenidas en el Código de Procedimiento civil, rige en plenitud la norma del artículo 83.
Civil, en cuanto puedan aplicarse al juicio penal y no fueren contra- Podemos dar otros ejemplos que confirman nuestro juicio en
rias a las que se prescriben en este párrafo". orden al carácter copulativo de las exigencias comentadas, las
Conforme a lo anterior, entonces, y como se dijo, deberán prime- que omitiremos en consideración a la paciencia del lector.
ro aplicarse en materia de la ineficacia de actos irregulares del proce- Lo dicho respecto de las normas que rigen la nulidad en el
so penal las reglas que específicamente se prescriben en el mencionado proceso penal vale también, en general, para los aspectos civiles en
Párrafo 4º, las que serán materia de las explicaciones que siguen. él involucrados, como sucede con lo relativo a las prestaciones pe-
Además de tales reglas y en carácter de supletoria, tendría vigen- cuniarias originadas en los hechos delictuales. En efecto, el artícu-
cia la normatividad relativa a la nulidad procesal contenida en el lo 10 en su inciso segundo se encarga de precisar que "en el proceso
Código de Procedimiento Civil, específicamente la del Título IX de penal podrán deducirse también, con arreglo a las prescripciones
su libro Primero, a la que ya nos llevaba el artículo 43 desde antes de de este Código, las acciones civiles ... ", quedando incluidas en esas
la Ley Nº 18.857. Pero, además, regirá cualquiera otra disposición de prescripciones, naturalmente, las relativas a la nulidad de los actos
su texto relativa a la nulidad, como, por ejemplo, los artículos 79, 80, propios de esas acciones. Reiteramos aquí lo dicho respecto de los
46, 50, etc., siempre que reúnan las condiciones que se indicarán. incidentes en general.
La aplicación secundaria de los preceptos procesales civiles sólo Además, cuando el legislador ha querido regir por reglas de
es posible, según el artículo 68, si se reúnen estos dos requisitos: carácter civil estas cuestiones, excluyéndolas de las inherentes al
proceso penal, lo ha dicho expresamente. Así ocurre en los artícu-
a) que no sean contrarios a lo que prescriban las reglas especiales los 428, 527 bis, 541, inciso final, 546, etc.
del Código de Procedimiento Penal ya mencionadas. Esta contradic-
ción existe, por ejemplo, entre el artículo 55 del Código de Procedi-
miento Civil y la situación prevista para el procesado privado de la
libertad en el artículo 73, y
210 LOS INCIIU-:NTES
LOS INCillENTES Y EN ESPECIAL El. DE NULIDAD EN El. PROCESO PENAi. 211

134. ACTOS PROCESALES ANULABLES POR INICIATIVA DE PARTE Sin embargo, el legislador hace más flexible el criterio anotado
en el inciso segundo del mencionado artículo 69 al prescribir de una
El Código de _Pr~cedir:iiento ~e:ial con motivo de la Ley Nº 18.857 manera mucho más general que se entiende siempre establecido bajo
adopta un entena mas restnctivo que el de Procedimiento Civil· sanción implícita de nulidad el cumplimiento de las disposiciones
-a11;tes y ~e~pués de su reforma por la Ley Nº 18. 705- para señalar en concernientes a dos tipos de actuaciones, a saber:
que condiciones un acto del proceso penal es susceptible de ser inva- a) la intervención del ministerio público en los actos en que ella
lidado por ~efectos en su ejecución, a petición de parte. Más adelan- es obligatoria; y
te nos referiremos a la actividad oficiosa del tribunal en igual sentido.
~n efecto, recor~emos que ~l artículo 83 del Código menciona- b) la intervención, patrocinio y representación del procesado, en
do, ~unto co1: ~~vertir que la nulidad procesal podrá ser declarada de los casos y formas establecidos por la ley.
o~cio o a petic10n de parte en los casos en que la ley expresamente lo Puede advertirse que ahora el legislador utiliza, aunque relativa-
disponga, _agrega 9-u_e, además, ello podrá suceder en "todos aquellos mente, el principio de la generalidad de la nulidad a que aludíamos
en que exis?, un vicio que irrogue a alguna de las partes un perjuicio cuando nos referíamos a su tratamiento en el Código de Procedi-
reparable solo con la declaración de nulidad". miento Civil. Ya no exige que la ley imponga expresamente el castigo
Como pu~d_e notarse, el ~e~slador procesal civil adopta primero el de la ineficacia a un acto determinado, bastándole que la irregulari-
llamado P:mcipio de_ la especificidad de la nulidad procesal al prescribir dad que le afecte incida en algunos de los aspectos señalados: las
q~e ella sol~ _rec~era respec_to de ~quellas actuaciones que se encuen- intervenciones ya referidas del ministerio público y del procesado, su
tl en en las situaciones que el taxativamente contempla. Dicho de otro patrocinio y representación. Los derechos en este sentido de las de-
modo, en los casos que de manera específica lo ordena. más partes del juicio, al parecer, no merecen igual protección. Exa-
Pero,_ lue~o de ~n tajante y estricta declaración, el mismo pre- minaremos un caso tomado entre varios.
cep_to deja abierta liberalmente la posibilidad de que la sanción de El artículo 112 obliga al juez en los casos en que el delito haya
nu~i~ad -no obstante s1:l _carácter punitivo- pueda aplicarse a cual- dejado rastros o señales a practicar inspección personal con el fin
qmer ~eta del proceso c1V1l que se vea afectado por alguna irregulari- que allí se señala. A su vez, el artículo 120 también obliga -salvo que
dad, sm m~ncionar a aquél ni a ésta, con la sola limitación de la el éxito de la investigación aconsejare omitirlo- citar a su práctica al
concurrencia de un perjuicio sólo reparable con la nulidad. Es decir querellante y al procesado. Si así fue dispuesto y por error no se
como también se dijo, da a la institución un carácter genérico, puest~ notifica a este último, la diligencia efectuada sin su presencia podría
que ~asta un apartamiento y desviación graves de las normas legales ser anulable, puesto que estaríamos ante una situación de incumpli-
que ngen un_ acto judicial, para que se haga merecedor de la sanción, miento de las disposiciones concernientes "a la intervención del pro-
sm que reqmera de un~ expr~sa man~estación legislativa que la con- cesado, en los casos y formas establecidos por la ley" empleando la
temple ante una determm.ada irregularidad y actuación. misma terminología del inciso final del artículo 69. En cambio, si lo
_Hecha la aclaración anterior, examinaremos la situación de la dicho sucede respecto del querellante, la misma diligencia no sería
nuhd~d en el curso del proceso penal. Prevenimos que en este caso susceptible de sancionársele con su ineficacia, puesto que no está
el legislador adopta un criterio más estricto. Trataremos de demos- mencionado en esa disposición.
trarlo. Lo dicho da lugar, evidentemente, a una desigualdad que podría
" , Empecemos diciendo que el artículo 69 parte advirtiendo que vulnerar la garantía pertinente del Nº 2 del art. 19 de la Carta Funda-
solo pueden anularse los actos procesales cuando la violación de las mental. Imaginémonos que infringiendo los artículos 425 y 432 bis,
normas que los establecen esté sancionada con la nulidad ... ". Sigue se da traslado de manera anormal, por defectos en la respectiva noti-
e1:tonces, .u_na ori~ntación rígida similar a la del Código de Procedí~ ficación, de la acusación del juez al querellante y no adhiriéndose a
mie~to Civil manifestada en la primera parte de su artículo 83 ya ella ni formulando una propia por la razón indicada, se tiene por
analizada. En_ otras palabras, hace suyo el principio de la especifici- abandonada su acción. Si aplicamos lo dicho anteriormente, no ca-
dad de la nu_lidad procesal, la que, constituyendo una sanción, es de bría anular la notificación defectuosa porque tal sanción no está esta-
derecho <:_stncto, por lo que sólo la habrá en las situaciones taxativa- blecida en la ley y no se refiere al procesado y al ministerio público ni
me~te senaladas por la ley, las que para contarlas -forzoso resulta se trata de un trámite calificado por ella de esencial, como se verá.
d~c_:irlo- sobran los dedos de una mano_. U:1 caso lo contempla el No quedaría otra solución que recurrir más tarde a la casación en la
articulo 442, que en el curso de estas explicaciones se desarrollará. forma, con el consiguiente tiempo perdido.
212 LOS INC(l)ENTL-~'i LOS INCID ENTES Y EN ESPECIAL EL DF. NU LIDAD EN EL PROCESO PENAL 2 13

Naturalmente que lo dicho repugna la más elemental idea de procesales, es menester, además, la expresa declaración en es~ senti-
justicia. ¿Cómo evitarlo? Creemos que no habrá otro camino que do por el legislador. Sólo así la irregularidad que les afecte clara lugar
recm:ir a la aplicación supletoria del Código de Procedimiento Civil, a su nulidad. No debe olvidarse que el artículo 69 nos habla de acto o
especialmente su art. 83, que habilita sin limitaciones invalidar aque: trámite "declarado esencial por la ley", como ya se recordó.
llos actos afectados por "un vicio que iiTogue a alguna de las partes La afirmación precedente nos ocasiona una inquietud que traspa-
un perjuicio reparable sólo con la declaración de nulidad". A dicha samos al lector. ¿Podría atribuirse el carácter de esencial a alguno de
disposición nos puede llevar la remisión permitida en el art. 68. los actos mencionados en el artículo 541 , cuya omisión o ejecución
Otra solución podría ser -sin salir del Código de Procedimiento defectuosa constituye causal de casación en la forma, como lo son,
Penal- la de atribuir a las situaciones descritas como causales del por ejemplo, el emplazamiento de alguna de las partes, no sólo del
recurso de casación en la forma en los numerandos 1º, 2º, 3 2 , 4º y 5º procesado, la recepción de la causa a prueba, _etc.? . .
de su artículo 541 la condición de casos en que la ley establece la La respuesta es trascendente. En efecto, si se los estima esenciales
sanción de nulidad, de manera que ésta podría también hacerse valer podría impetrarse la respectiva nuli~ad incidentalmente 1:na v~z pro-
incidentalmente durante el curso del proceso. Justifica esta tesis la ducida la correspondiente irregulandad. En caso contrano, solo po-
circunstancia de que en el artículo 544 se les califica de "causales de drá utilizarse la casación una vez, naturalmente, dictada la sentencia
nulidad" y en el 545 como motivos que causan "la nulidad". En senti- definitiva.
do contrario podría argumentarse que las indicadas situaciones sólo En apoyo a la tesis que los trámites mencionados d~ben co?side-
constituyen motivos de casación de la sentencia, recurso que se hará rarse esenciales estaría la circunstancia de dar lugar, si se omiten o
valer en las oportunidades señaladas en la ley. Además, en el nume- realizan imperfectamente, a invalidación - léase ~mlidad~ d~ lo obra-
2
rando 12 del artículo 541 se distingue entre las causales de ese me- do por la vía de la casación, lo que demuestra lo imprescmdible de su
dio de impugnación y los casos de declaración expresa de nulidad de presencia en el proceso.
otros actos del proceso.
La opinión contraria, a su vez, podría sustentarse en el hecho
. !ero no hemos agotado el estudio del artículo 69. Continúa pres- que el Código en el artículo 541 no le ati·i~uye a tales ~rámites la
cnbie1:do que, fuera de los casos anteriores, es decir, cuando la ley lo naturaleza expresa de esenciales, como lo exige perentonamente el
prescnbe y se trata de la intervención del procesado, su patrocinante o artículo 69. Ello demuestra un criterio diferente al del Código de
su mandatario y del ministerio público, podrá anularse, también, una Procedimiento Civil, que en el artículo 795 sí le asigna tal calidad a
actuación viciada si se trata de "un acto o trámite declarado esencial los actos que allí indica y que son similares a los anteriores, dispari-
por la ley". Dicho de otra manera, es menester que la irregularidad dad que movería a sostener que los respectivos legisladores no le
incida en una diligencia elevada a la indicada categoría de esencial. otorgan igual gravitación para la sustanciación deljuici~-- . _
Surge de inmediato la interrogante: ¿cuáles son estos actos tan Podría replicarse, recurriéndose a una argumentacion qmzas un
rele:antes durante la sustanciación del proceso penal? ¿Lo son, como tanto rebuscada, diciendo que, si bien el artículo 795 del Código de
se dice en el campo procesal civil, aquellos indispensables en todo Procedimiento Civil no tiene aplicación en materia de casación penal
proceso, esto es los llamados presupuestos procesales, o sólo a los que ante la reglamentación especial que a ella da, en cuanto a sus causa-
la propia ley les da ese carácter?
les, el artículo 541 del de Procedimiento Penal sí tendría vigencia
El criterio restrictivo del legislador, manifestado en la redacción respecto de la nulidad en general que se invoca incidei:t~lmente, en
del precepto motivo de este comentario, nos hace concluir que tie- virtud de la remisión que a las normas procesales civiles hace el
nen esa cat~goría sólo los ~í declarados por él mismo. Es decir, para artículo 68 del último cuerpo legal, según ya se vio.
tener tal calidad debe mediar un explícito mandato de la ley. No otro Lo dicho lo es para la única y primera instancia, puesto que
alcance puede atribuirse a la expresión "acto o trámite declarado respecto de la segunda sí tiene injerencia en el campo penal el ar-
esencial por la ley". Y, aunque escasos, los hay, como lo demuestra el tículo 800 del Código de Procedimiento Civil, por disponerlo el ar-
nuevo inciso agregado al artículo 448, que da tal carácter a la contes- tículo 535, que da aplicación al párrafo 4º del título XIX de ese
tación de la acusación formulada al encausado. Así, si se le notifica cuerpo legal, en el que se ubica aquel pre~e~to: Y. él sí atribuy~ 1~
defectuosamente ésta, cabría la consecuente nulidad sin necesidad condición de esencial en el segundo grado JUnsdicc10nal a los trami-
que la ley la prescribiera expresamente.
tes que allí se señalan, que, en consecuencia, también lo serán en el
Reiteremos, con el peligro de cansar al lector, según el criterio proceso criminal. . . .
que hemos de.nominado restrictivo, no basta que un acto sea impor- Volviendo al artículo 69, su tenor hteral resulta tan restnngido
tante para la vida del proceso, como lo son los llamados presupuestos respecto de los casos en que es posible anular un acto del proceso
( .OS INCIDENTES Y l•'.N ESPl•'.CIAL EL DE NULIDAD EN EL PROCESO PENAL 215
LOS INCll)[o:NTES

que nos resistimos a aceptarlo. Recuérdese que ello sólo es posible, En ambos ejemplos estamos en presencia de_ "requisitos :;sencia-
conforme a su letra, si la violación de las normas que lo establecen les" de un acto y no de un "acto declarado esencial por la Ley , como
está sancionada con nulidad o se refiere a uno declarado esencial por lo exige el citado artículo 69. . . ., .
la ley, dando especial importancia al procesado y al ministerio público. En conclusión, al parecer, contranando la op~1:10n de la ~om~-
Esta inquietud nos llevó a examinar, en lo que es posible, la sión se cambió en lo que llegó a ser el texto defimtivo de la disposi-
historia del establecimiento de la Ley Nº 18.857. Pudimos percibir ción' señalada la frase "requisito declarado esencial" por "acto o u·ámite
que en el informe de la Comisión Conjunta encargada de estudiar el declarado esencial por la ley", restringiéndose excesivam~r:i!e los ca-
respectivo proyecto, dirigido a !ajunta de Gobierno de la época el 14 sos de anulabilidad de una diligencia del proceso, a peucion de las
de septiembre de 1989, se dice que, en general, las legislaciones partes. l'
modernas declaran anulables aquellos actos en que no se han obser- Sin embargo, esta restricción se ve _com~ensada. con la amp 1a
vado las disposiciones prescritas por la ley y que para tal fin se esta- facultad del juez para disponer de oficio la u~eficacia de los actos
blecen simultáneamente dos parámetros: a) la sola determinación de irregulares, según trataremos de demostr~rlo .1:1-as adel~nte. .
los requisitos de carácter esencial del trámite; y b) la ftjación de los Para concluir y como norma de aphc~~ion gen~ral a todos los
casos en que la violación de los mismos lleva aparejada nulidad. casos en que la ley hace procedente la sanc10n de nuhda1 de un _act?
En la primera situación, se dice, estamos en presencia de una del proceso, adelantamos qu~ es menester, de manera imprescm~i-
determinación implícita de nulidad si dichos requisitos estimados ble, que el vicio o la irregulandad que le afe~ta sea trascendente para
esenciales se omiten o cumplen imperfectamente. En la segunda, satisfacer los fines que está llamado a cumphr. De esto nos preocupa-
ante una declaración explícita de dicha sanción. mos en las líneas que siguen.
En cuanto al primer caso -la determinación implícita de nuli-
dad-, se producirá, por ejemplo, si la ley exige un presupuesto al
acto sin el cual éste no puede realizarse o no producirá efecto algu- 135.TRASCENDENCIA DE LA IRREGULARIDAD QU~ AFECTA AL ACTO
no, o dispone la inadmisibilidad de algún trámite, etc. PROCESAL COMO REQUISITO DE LA DECLARACION DE NULIDAD
Dicho de ou·a manera -creemos-, lo que la Comisión exige es el
cumplimiento de los "requisitos esenciales" de un trámite, bajo la Tal como se adelantó, no basta para declarar nula una actuación del
sanción tácita de nulidad si se omiten o verifican irregularmente, sin proceso que ella se encuentre en alguna de las _situacion~s d~scritas
requerirse el carácter esencial del acto mismo. en el artículo 69 ya analizado. En efecto, el articulo 71 bis d1~~one,
No es igual referirse a algún "requisito esencial de un acto" que a además, que las nulidades quedan sanea~as si "no obstante el victo de
un "acto esencial" en sí, como lo consignó el artículo 69, lo que que adolezca el acto, éste haya consegmdo su fin respecto de todos
motiva la restricción de anulabilidad que criticamos, apartándose del los interesados".
criterio más amplio de la Comisión. Contempla así -a nuestro juicio- el l~gislador expresamente el
Señalaremos algunos ejemplos que podrían clarificar la dispari- principio denominado de ~a ~cendencta de la nuhda1 procesal.
dad anotada. El artículo 117 consigna los requisitos generales o co- Puede él enunciarse de la sigmente forma: procede la nulidad de un
munes de las diligencias judiciales y exige que en la constancia que acto del proceso cuando la irregularidad que le sirve de antecedente
de ellas debe dejarse en el proceso se mencionen los datos que allí corrompe su sustancia y le impide cumplir el fin par~ que fue esta?!e-
señala, lo que permitirá acreditar que se han cumplido "las formas cido en la ley, tal como lo dijimos a propósito de la nulidad en sede ~lVlL_
esenciales del procedimiento". Fácil resulta concluir que, conforme Conviene recordar que antes de la Ley N~ 18.705, que modi~co
al criterio de la Comisión, si se han omitido el acto pertinente queda- el Código de Procedimiento <?!vil, al~nos opmaban que. era_ posible
rá en condición de anularse, aunque el legislador no le dé la catego- solicitar y obtener la declarac1on de meficac1a de una actuacion pro-
ría de esencial. Sin embargo, para éste no será así por no atribuirle cesal en todos los casos de haberse incurrido en defectos formales
dicha condición. que de alguna manera signifiquen una desviación de la 1:ºr1:1a de
A su vez, el artículo 452 advierte que "no se llevará a efecto nin- procedimiento que la rige, aunque ella no sea grave. Este entena tan
guna diligencia probatoria -se refiere al plenario- si no está ordena- liberal no fue aceptado por la jurisprudencia, la que, cada vez con
da por decreto judicial notificado a las partes". Obviamente que si así mayor insistencia, reservó la aplicación ~e la nulidad_ sól? a aquell~s
no sucede la probanza rendida será ineficaz, según la Comisión, mas actos cuya irregularidad es de tal mag~11tud que les impide cumplir
no para el legislador, que requiere -se dijo- la calidad de esencial del los fines para los cuales fueron establecidos en el proceso.
acto.
LOS INC[[)ENTES Y 1•:N ESPECIA!. EL. DE NUI.IDA0 EN El. PROCESO l'l•:NAL 217
!.OS INClllENTES

Seguramente por lo dicho, primero la mencionada Ley N 2 18.705 Lo expuesto recuerda, también ya se dijo, que en doctrina se
fue sensible frente. al criterio jurisprudencial e incorporó el principio distingue entre actos inexistentes y actos 1:~los. E.nte_ndemos por los
de la t~-as~enden~i~ qu~ nos preocupa ~erechamente al Código de primeros aquellos que carecen de las condiciones mdispensab_les para
Procedimi~nto ClVll, senalando en el articulo 83 que la nulidad pro-. ser concebidos, los que son meros hechos, o, en fin, como dice Lau-
cesalyodra d~clararse respecto de todos aquellos actos "en que exista rent, los que no existen a los ojos de la ley. Los segu~dos, pm: su
un Vlcio que irrogue a alguna de las partes un perjuicio reparable parte, si bien han sido realizados imperfectamente, las 11T~gu~a:1da-
sólo con la declaración de nulidad". des de que adolecen no los privan de su carácter de actos JU:1d1cos,
La Ley N 2 18.857 -nos parece- mantiene el criterio señalado para pero impiden que puedan producir los efectos normales senalados
los actos propios del desarrollo del juicio penal. Para demostrarlo por la ley. .
basta_ reiterar que en el artículo 71 bis del Código, como ya se dijo, Inexistente sería, por ejemplo, una seudos~ntenc1a que caree~ d_e
prohibe declarar nulo a aquellos que, no obstante los vicios de que la firma del juez o corresponde a la de un magistrado que no la dicto,
adolecen, consiguen el fin previsto respecto de todos los interesados. o una aparente notificación practicada por una p~rsona qu~ _no es
Sólo en el evento que el daño que presenta la actuación sea de la ministro de fe y no está autorizada para hacerla, ejemplos ':\ihzados
magnitud de herirle tan profundamente de dejarle inútil para satisfa- al analizar igual materia a propósito de la nulidad proces~l civil.
cer los. propós~tos que justifican su existencia, será lícito pedir y obte- En doctrina las diligencias así ejecutadas no necesitan de un~
ner la ineficacia de ella. No hay nulidad sin daño, nos dice el profesor declaración de ineficacia, pues la inexistencia, a diferencia de la nuli-
Héctor Oberg en el artículo ya señalado. m dad, opera de pleno derecho. Pero s~bei:n,os. que r~ue~t~os tribuna_les
son reacios a distinguir entre ambas mstltuciones JUndicas, especial-
mente porque, a más de ser sutil la diferencia entre ellas, sus efectos
136. TITULAR DEL DERECHO A IMPETRAR LA NULIDAD PROCESAL son prácticamente los mismos. . .
En atención a lo anterior, entonces, reiteramos que mientras no
Empecemos reiterando, a modo de introducción, que la nulidad pro- se abra campo en la jurisprudencia a la teoría de la inexistencia,
cesal, como la civil, no produce efectos de pleno derecho. Debe ser creemos que, confundida con la nulidad, debe ser d~clarada por
declarada por el juez y mientras ello no ocurra al acto irregularmente decisión judicial. Un fallo es elocuente sobre la maten~. La Corte
ejecutado se le atribuirán todos los efectos señalados por la ley y Suprema ha dispuesto que si el compa7endo n? fue autonz~do por el
queda _sanead~ definitivamente una vez terminado el pleito. Ello quie- secretario del tribunal, como era de ngor, y siendo ello asi, es nulo,
re decir que siempre debe mediar una decisión judicial de nulidad, sin valor alguno y aun inexistente ant~ 1~ ley pro_c~sal, a virt~d de que
provocada por las partes la mayoría de las veces, o de propia iniciativa el artículo 61 del Código de Procedimiento ClVll preceptua que la
d_el, tribunal en otras. _Mien_tras ello no ocurra, el acto irregular produ- autorización del funcionario a quien corresponde dar fe del acto, es
Clra, no obstante su ineptitud, las consecuencias previstas por la ley esencial para la validez de la actuación. 273 , • • •
para uno normal, con los consiguientes perjuicios para las partes. No obstante lo dicho, estimamos que el Codigo contiene ciertas
Lo dicho, antes de las leyes Nº' 18.705 y 18.857, emanaba de los manifestaciones de inexistencia, la que no requiere de declaración
pri~cipios generales de derecho y especialmente de las normas que expresa, sino de una simple constatación del tribunal de la ?misión
go_bierna? 1~ nulidad en el Código Civil. Los redactores de la ley de las más elementales condiciones del acto. Así ocurre, segun nues-
pnmero mdicada creyeron necesario dejar expresamente constancia tro parecer, en el artículo 102 bis, que autoriza al juez ~ara no ~ar
de lo expuesto y lo hicieron en el artículo 83 del Código de Procedi- curso como tal a la querella en que se pret~nda perseguir m~ del~to
miento Civil, que se refiere reiteradamente a "la declaración de nuli- de acción pública, por defectos de forma al mterponerla, consideran-
dad", como latamente se analizó. dola simplemente una denuncia y ni siquiera este ~ará~ter e~'l los
La Ley N 2 18.857 siguió igual criterio como se comprueba de la delitos de acción privada. Se limitará a comprobar la m_existencia de
lectura de los artículos 72 y 73 del Código de Procedimiento Penal, la aparente querella e impedirá atr~buir ,a_ su autoi: la calidad de pa_rte
lo que nos ahorra mayores comentarios. en el respectivo proceso. Es una situac1on parecida a la establ~c~da
para la demanda civil en los artículos 256, 441 y 523 del Codigo
m R:evista de Derecho Universidad <le Concepción Nº 184,julio-diciemhre 1988, pág. 91.
correspondiente.
Re\llsta de Derecho y.Jurisprudencia, Lomo LXXXIX, 2• parle, sección 4ª, p. 54.
Gaceta.Jurídica Nº 175, e nero 1995, p. 122.
Gaceta.Jurídica Nº 211, enero 1998, p. 142. 273Revista ele Derecho y.furispru<lencia, Lomo LXVI, 2ª parle, secciún lª , p. 56.
2 19
!.OS INC:llll".NTl<:S Y EN ESPECIAL El. m: Nl!LlllAll EN El. PROCESO l'f'. '.'JAI.
218 LOS INC:lllENTES
con la irregularidad que afecta al acto en que ellas inci~en. Lo ~ice
Precisado lo anterior, cabe señalar que la declaración de nulidad de una manera negativa al señalar que no puede pedir la nulidad
de un -~eta procesal debe provenir de alguna de estas dos fuentes: la 27
procesal la parte a quien no le afecte. ''
alegacion _de las partes o de la actividad oficiosa del tribunal. Más explícita es la Ley N 2 18.?05, que par~ la n~lidad/ivil e~ ~l
_Ocupemonos de la primera. El sujeto activo de la solicitud de Código pertinente exige en el articulo 83 la existencia de un peIJUI-
~uhda~ debe reunir indisp~nsablemente tres requisitos: a) parte del · cio reparable sólo con la declaración de nulidad".
respectivo proceso;~) agr~viado con la irregularidad del acto; y e) no Lo cierto es que esta exigencia no constituye ninguna novedad
causante de ella. Asi lo disponen los artículos 70 71 y 71 bis como en materia procesal, ya que es un principio que nadie desconoce_que
trataremos de explicarlo. ' ' sólo están legitimados para formular peticion~s los que te_n~~n mte-
La pri~era condición _está expresamente consignada en los pre- rés en sus resultados, evitar en el caso de la nulidad los perJmcms que
ce~t?s aludidos, los 9ue re1~eradamente se refieren a las partes como le produce el acto irregularmente ejecutado. Si1"_Va com? ~omplemen-
sohcitantes de la nuhdad. Nmguna duda existe que tal denominación to todo lo dicho a propósito de la trascendencia del vicio en que se
comp_re~de al querellan~e, al ministerio público (lo dice expresamen-
te el mciso final del ~~ticulo 70) y naturalmente al procesado. Igual ha incurrido.
Finalmente, se pone como condición al peticionario de _l~ nuli~
ocurre con el actor civil desde su aparición en el sumario conforme dad no ser causante de la anormalidad que presenta la actuac1on. As1
a los artículos 103 bis y ~25, que le permiten actuar e~ esa etapa lo requiere el artículo 70, que en su inciso primero n?~ ~~ce que "no
procesal Y_con mayor razon en el plenario, según los artículos 428 y puede pedir la nulidad la parte que sea causante del v1c10 . . .
431_. Lo dicho debe extenderse al responsable pecuniario del hecho Recordemos que igual criterio sigue el Código de Procedumento
dehctual, sea pe~·sonal o tercero civilmente responsable del mismo Civil, aunque de una manera más rebuscada que ~~ dado lu?~r a
en la forma rrevis~ _en los artículos 104 y 398, desde la interposició~ dudas al decir en el artículo 83: "La parte que ha ongmado el v1c10 o
de la respectiva acc10n en su contra. conCli'rrido a su materialización ... no podrá demandar la nulidad".
Hemos dejado deliberadamente fuera del análisis anterior al in- Así, entonces, está imposibilitado de alegar la sanción menciona-
culp~~o, val_~ decir el imputado_ aun no procesado. Creemos que da quien haya dado lugar a la anormalidad, pues nadie puede valerse
tam~1en es titular del derecho a mvocar la nulidad de actos del res-
de sus propios errores o dolo. . .
pectivo proceso, n<:' , o~~tante,, que no queda comprendido técnica- Surge esta prohibición del prin~ip~o- denommad~ nemo ª'!"d~tor . .. ,
~ente :n la e~pres1on parte que emplean los artículos 70, 71 y 71 de general aplicación en el _c ampo JUnd1~0. ~a doctnna y la JUnspru-
bis, segun se dJJO. dencia siempre lo reconocieron, en el ambito procesal,. com<:' san-
N?s basamos, a más de una elemental razón de justicia derivada ción a la mala fe del litigante inescrupuloso y a la negligencia del
de la igualdad que_ de~~ existir en el tratamiento de quienes intenri.e- inepto. Así, por ejemplo, no se ha aceptado la solic~tud de nulidad de
nen en el debate Judicial: en las amplias facultades que para actuar la declaración de un tesúgo formulada por la misma parte q~e lo
en el P:oceso confiere al mculpado el artículo 67. Si bien la de solici- presentó, basado en qu~ al. c_onfe~cio?-~r la n?~ina corr~spond1ente
tar nuhd~d~s no aparece allí expresamente mencionada, queda invo- incurrió en errores de md1viduahzac1on, petic1on que hizo una vez
276
lucrada tacitamente en l~s de_r;chos que se le confieren en apoyo de que se percata que sus dichos le son desfavorables.
su d~fensa, hasta la termmac1on del proceso. Estos derechos no son La Ley Nº 18.857 no hace otra cosa, er:tonces,_ que_ acentu~r lo
taxatlv~s, pu':s la ley ~eñala que "especialmente" podrá ejercer los expresado al prohibir en la disposición ~l~d1da ped1_r ~a..meficac1a de
q~e alli s~ senalan. As1 lo entiende Fernando de la Rúa cuando nos un acto del proceso a "la parte que ha ongmado el vic10_ , ~mplea~~o
~ice, segun la En~iclopedia Jurídica Omeba, que "la condición de la terminología del artículo 83 del Código de Procedim1e~to Civil,
imputado,_ coi:i~ebida como garantía de defensa, permitirá a quien la pero creemos, comprendiendo también al que ha concurndo a su
ten~a el eJerc1c10 de sus_derechos y la consecuente propugnación de
nulidad de lo actuado".214 materialización.
P~ro, como ~e dijo, no b~ta ser parte .º inculpado en el proceso
para mvocar nuhdades. El articulo 70 reqmere, además, ser agraviado

,;;,Revista d e Derecho y.Jurispruden cia, tomo LXXXIX, 2ª part_e, s~cción 4°, p. 5~ .


. rn Sol_n-e lo~ derechos d el im¡~uta~lo puede ve rse artículo ci tado del p rnf. Héctor , ; Sobre el pa rticular puede verse la abundante jurisp rudencia citada con m o uvo de
0
º!)erg Y., e n Revista de Dei echo U111\'crs1dad de Conce¡Kió n Nº 186 1·utio-<liciemhr , 1"8" igual materia respecto d e la nulidad p rocesal civil.
pag. 17. '· e " · "•
220
LOS INClllENTES
LOS INCIDENTES Y EN l•~'il'ECIAL EL DE NULIDAD EN EL PROCESO PENAL 221

137. SUBSANACIÓN DEL ACTO IRREGULAR


nulidad procesal podrá ser declarada de oficio o a petición de l?ª.rte,
pero priva del derecho a impetrada, además de las que han ong~na-
~lemas ª?-alizado ya c~ales actos son s~sceptibles de ser anulados por do el vicio o incurrido en su materialización, a la "que ha convahda-
rrregulanda~es ~om~trdas en su realización y las condiciones que do tácita o expresamente e 1 acto nu lo " .-78 9

debe cumplir qmen mvoca la sanción consecuente de ineficacia. No La Ley NQ 18.857 no quiso quedar atrás sobre el particular y <:_n el
obstante, estudiaren_10s a conti?-uaci9n ciertas situaciones en que, aun artículo 71 bis del Código de Procedimiento Pe11;~l se preocupo ~e
cuando se dan las circunstancias senaladas, no es procedente la apli- establecer diversos casos en que opera la subsanacion de las actuac10-
cación de dicha sanción. nes irregulares, evitando así que recaiga sobre ellos la drástica san-
Si bien los actos viciados son susceptibles de ser anulados con el ción de su ineficacia.
fin de_ i~pe~i~ que den lugar de una manera impropia a las conse- Estos casos son tres, a saber:
cue?-~Ias Jundrcas de los normalmente verificados, los ordenamientos
pos1t1vos, nos dice Enrique Vescovi 27i contemplan normas relativas a a) Si las partes no solicitan la nulidad en las oportunidades seña-
la subsar:i~ción de las irregularidades en que incurren sin llegar a la ladas por el legislador;
declaracron de la respectiva nulidad. Sucede así por varios motivos: b) Si han aceptado expresa o tácitamente los efectos del acto; y
por ~o r~~lamarse dentro de determinados plazos la correspondiente c) Si, no obstante el vicio de que adolezca tal acto, ha conseguido
mvahdacron; P?rque, como se dijo, no obstante el vicio en que incu- su fin respecto de todos los interesados.
rre, la actuacron logra cumplir los fines previstos por el legislador; Examinaremos cada una de las situaciones enunciadas. En cuan-
porque antes que se _declare la ineficacia ella se le repite correcta- to a la primera, digamos, como luego se explicará, que la nulidad d~
mente o se le perfecciona; poi:q'.-1e el peijudicado la ratifica; porque, algún acto del proceso sólo puede alegarse y ~e<;l~rarse en determi-
en fin, el proceso, aunque viciado, ha llegado a su término, etc. nadas oportunidades durante el transcurso delJmcro y, en todo caso,
Expr~sado de ot_r~ forma, el acto irregular ha quedado convalidado. in limine litis.
. , Sr la a~mlabihdad de un acto procesal se traduce en su invalida- Terminado el proceso por resolución ejecutoriada, como y~ _lo
cion, es evidente -:exp~i:a C~11;elutti- que la operación a que se da el dijimos a propósito de la nulidad civil, nace el efecto de 1:1 excepcron
nombre de :onv:i!idacron eh1:1i?-a tal anulabilidad. En realidad, agre- de cosa juzgada que impide volver a discutir e:1:re las mismas ~artes
ga, la convahdac10n excluye logrcamente la invalidación.
lo allí resuelto ni menos cuestionar la correccion de las actuaciones
De lo dicho fluye que cada vez que estamos en presencia de verificadas. El' procedimiento queda saneado con el fin del juicio,
a~guno de los c~os en qu~ el legis~ador -sin que medie la correspon- pues la ley procesal propende a mantener la inmuta~ilidad. de lo
~re?-te declaracron de_ ?uhdad- estima subsanada la irregularidad que obrado y declarado por los tribunales como verdades inamovibles y
1~c1de en una actua<;ion procesal, d<:_s~parecerá el derecho del agra- exactas.
' rada con ella para impetrada. Genencamente hablando entonces La autoridad de cosa juzgada está expresamente reconocida en el
se ha producido su convalidación, aunque este término ~mbién s~ Código de Procedimiento Penal en diversos preceptos, ~orno, por
emplea e~ un sentido restringido, como luego se tratará de explicar, ejemplo, los artículos 42, 408 NQ 7, 418, 433 NQ 4, etc., a _mas, natural-
para refenrse a una de las maneras de lograr el saneamiento del acto mente, de lo dispuesto de manera general en el articulo 175 del
imperfecto.
Código de Procedimiento Civil. , .
~a Ley NQ 18. 705, en materia procesal civil, como ya se analizó, se El principio enunciado ha sido reconocido muformemente por
sumo a los ordenamien~os positivos de que nos habla Vescovi, que la jurisprudencia. La Corte Suprema opinó que la ley procesal pro-
contemplan la subsanación por convalidación de las nulidades aun- pende a mantener la inmutabilidad de lo obrado y declarado por el
que no con~tituy_e. en la materia una novedad, puesto que ya ~staba Poder Judicial, como verdades inamovibles y e_xactas; y ~1:1ª vez pasa-
cons_a~rada 1mphc1~m~nte en los principios generales que inspiran das en autoridad de cosa juzgada las resoluciones JUdicrales, no es
al Codigo de Procedumento Civil.
. Recordemos que ~l actual artículo 83 del referido Código, en
virtud de la ley mencionada, expresa -en lo que interesa- que la

,1s Sobre la materia puede verse nuestro artículo "La subsanación del acto procesal
m Teoría (;eneral del ProCPso, Editorial Temis, 1984, pág. 302. irregular", publicado en el Nº 183, enern:junio <le 1988, págs. 24 y siguientes, <le la
Revista de Derecho de la Universidad de Concepción.
222 LOS INCIIJENH:S LOS INCIIJENn:s y EN ESPECIAL EL DE NULIDAD EN [<1. PROCESO PENAi. 223

posible perseguir sanciones por cualquier vicio cometido durante el viciado, la que en doctrina se denomina convalidación por conformi-
procedimiento, el cual debe considerarse ya saneado. 279 dad.
El mismo tribunal falló que no es posible solicitar la nulidad Estaremos en presencia de aquiescencia expresa si el afectado
pro:esal de una actuación o de todo el proceso mediante un inciden- con la irregularidad inequívocamente manifiesta que, no obstante
te, si en el proceso existe sentencia firme o ejecutoriada.280 ella, no ve perturbado el ejercicio de los derechos que puede hacer
Per<:' n~ siemp:e es necesario que el proceso haya tei·minado por valer. Es menester, entonces, una actuación manifiesta de su parte en
sente?cia eJecuton~da para estimar convalidadas, por el efecto de la el proceso que derechamente demuestre su sometimiento a los efec-
autondad de cosa Juzgada, las actuaciones irregulares cometidas du- tos del acto viciado.
rante su curso. Será, a su vez, tácita la aceptación si la parte sufriente de la
En efecto, el Código es preciso para determinar las oportunida- incorrección procesal realiza gestiones que , demostrando conocimien-
des en que debe invocarse la nulidad de un acto del proceso, de to de ella, contribuyen a que el acto viciado cumpla a su respecto los
ma~~ra ~ue, transcur:idas ellas sin alcanzarse, el principio de la pre- fines previstos para uno correcto. Es el caso, por ejemplo, del proce-
c~us10n cierra el cammo para hacerlo, aun cuando aquél esté aún sado que sin haber sido notificado de la acusación formulada en su
vigente por no haber surgido el manto protector definitivo de la cosa contra procede a su contestación.
juzgad~. Así lo prescribe expresamente el artículo 71 bis al decir que En resumen, entendemos que la mera omisión de reclamar la
las nuhdades quedan subsanadas -léase convalidadas- si las partes no nulidad por el perjudicado con ella en las oportunidades dispuestas
las oponen e? las oportunidades señaladas en la ley. por la ley y con mayor razón durante el curso del proceso, da lugar a
La_do:~ma habla en est~ _caso de conformidad, puesto que la la forma de subsanar el acto viciado que en doctrina se conoce como
co~:ah~a~ion se produce anticipadamente por una especie de acep- convalidación por conformidad.
taci~m tacita d~l ~~ctado al no reclamar oportunamente la respectiva A su vez, la aceptación expresa o la ejecución de actuaciones que
nulidad. El pnncipio procesal de la preclusión impide volver a etapas manifiesta o inequívocamente demuestren que el peijudicado con el
pasadas del proceso. acto irregular prescinde de invocar la nulidad consecuente, siguien-
La j~risprudencia ha reconocido esta especie de convalidación do el proceso su curso normal pese al vicio que le afecta, consiste,
del ~eta irregular por no emplearse oportunamente los mecanismos doctrinariamente, en la convalidación por conformidad.
d_estmados a obtener su nulidad. Ha dicho, por ejemplo, en fallo ya Finalmente, el artículo 71 bis también atribuye la virtud de subsa-
citado, que el demandado que deja pasar las ocasiones señaladas en nar el acto irregular a la circunstancia de conseguir éste el fin para
la ley sin alega~ la nulidad, ha perdido el derecho a invocarla por que fue instituido, situación que más bien da lugar a falta de trascen-
haberse producido la correspondiente convalidación. Su silencio es dencia del vicio, lo que hace desaparecer el perjuicio exigido para
demostrativo de conformidad frente al acto viciado que le afecta.281 impetrar la nulidad, según ya se dijo latamente.
. . En resumen, la mer~ omisiói:1 de reclamar la nulidad por el per-
JU~icado en las oportumdades dispuestas por la ley -que luego exa-
mmaremos- y con mayor razón una vez terminado el proceso, da 138. MEDIOS DESTINADOS A ALEGAR Y DECLARAR
lugar a la forma de subsanar el acto viciado que en doctrina se cono- LA NUL!DAD PROCESAL
ce como co~validaci~n por co?formidad y que hoy contempla expre-
samente el citado articulo 71 bis, aparte de las normas generales sobre Dejamos ya establecido que la ineficacia de los actos procesales en su
los efectos de la cos~)uzgada ya incorporadas al Código. ejecución requiere siempre de una declaración judicial. Mientras ella
Pero, como se dgo, no es el anterior el único caso de subsanación no se produzca, a la actuación irregular habrá que atribuirle todos
~el acto irregular. Contempla también la disposición señalada, con los efectos previstos por la ley para una correctamente ejecutada y
igual efecto, la aceptación expresa o tácita de los efectos del acto también al propio proceso, no obstante que han dejado de ser ade-
cuados instrumentos para administrar justicia.
Señalamos, también, que a la declaración judicial de nulidad se
27
"R_evista <le Derecho y Jurisprudencia, tomo LIX, 2ª parte, sección I', p. 442. llega por dos vías: la petición de la parte correspondiente y la activi-
Re\1sta de Derecho y.Jurisprudencia, tomo XXI 2" parte sección 1• p 8()2
280 ' ' ' ' • •
dad oficiosa del juez. Naturalmente que ellas se utilizarán siempre
· Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo LXI, 2ª parte, scccicín I ', p. 249. que el acto viciado no haya sido subsanado de alguna de las maneras
Fallos del Mes Nº 285, agosto 1987, pág. 328.
281
Fallos del Mes Nº 285, agosto 1987, pág. 328. indicadas precedentemente.
!.OS !NC:(()ENTl-'.S Y 1-'.N ESl'EC:IAI. fü. DE NULIDAD EN El. PROCESO PENAi. 225
224 LOS INC:IIWNTl-:S

Hecha la advertencia anterior, preocupémonos de establecer pri- dictadas con omisión de determinadas formalidades procesales o que
meramente de qué manera los litigantes pueden invocar y obtener la se han pronunciado en proceso viciado. 283 •, _ ,

declaración de nulidad de un acto procesal. Para hacerlo, es necesa- Los indirectos, por su parte, como tamb1en se senalo, son aque-
rio rebasar los límites del Párrafo 42 del Título III del Libro Primero llos que no persiguen la declaración de ineficacia del pro~edimiento,
del Código de Procedimiento Penal y recurrir al contexto general de pero a través de ellos puede obtenerse. _E~- esta cate!s.?na p~demo_s
éste. señalar, entre otros, los recursos de repos1c1on, apelacion, queja, revi-
Lo mismo sucede en materia procesal civil para lograr iguales sión, etc.
propósitos, ya que no obstante la preocupación de la Ley Nº 18.705, Debemos precisar, tal como lo hicimos en el análisis de la 1:uli-
nadie desconoce que la institución de la nulidad procesal carece dad procesal civil, que no queda al arbitrio de las partes o del JUe~
-tanto en el campo procesal civil como penal- de una adecuada elegir discrecionalmente cualquiera de los medios señal~dos. Lo _esta
reglamentación en el sistema legislativo nacional. 282 determinando la ley, según cual sea la naturaleza de la irregularidad
Ante la carencia de normas precisas que den a la institución un cometida, el carácter del acto en que incide, la oportunidad P:?cesal
contenido orgánico y una orientación propia, la doctrina y la juris- en que ocurre, etc. No podrá prosperar, entonces, la peticion de
prudencia han determinado los medios idóneos destinados a alegar y nulidad de un acto si no se utiliza el medio adecuado para su obten-
obtener la declaración de nulidad de un acto del proceso, sirviéndo- ción.
se para ello de los diversos preceptos aislados que existen sobre la Recordemos que entre los medios idóneos para alegar la nuli~~d
materia. procesal no está la acción ordinaria de nulidad del Derecho Civtl,
Como se dijo a propósito de la nulidad procesal civil, estos me- esto es, la que se substanciaría en un juicio ordinario diverso ~e
dios se acostumbra clasificarlos en dos grandes grupos: directos e aquel en que se cometió la irregularidad y con el fin de restar eficacia
indirectos. a un acto allí sucedido irregularmente.
Los primeros son aquellos cuya finalidad precisa es lograr una La razón ya se expuso: la nulidad procesal sólo puede declararse
declaración judicial de ineficacia de los actos procesales. Están esta- in limine litis, por así determinarlo la autoridad_de cosaju~gada. .
blecidos con ese único fin. De la actividad oficiosa del tribunal para disponer la meficac1a de
Pertenecen a esta categoría los siguientes: actuaciones del proceso penal nos ocuparemos más adelante.
a) El incidente de nulidad procesal, toda vez que la petición de
nulidad constituye, por regla general, una cuestión accesoria al juicio
que requiere un especial pronunciamiento del tribunal. 139. EL INCIDENTE DE NULIDAD PROCESAL

b) Los llamados artículos de previo y especial pronunciamiento,


qt:e, aun cuando son verdaderos incidentes, el Código de Procedi- Es evidente que la petición de nulidad procesal d1;1rante el curso ~el
miento Penal les da fisonomía propia en el Título II de la 2ª Parte del proceso es un incidente de la causa, 1:1ues con~tltuye una cuesti'?n
Libro Segundo. Constituyen medios directos para alegar la nulidad accesoria que debe ser resuelta por el Juez mediante un pronuncia-
de actos aquellos que tienen el carácter de excepciones dilatorias y miento especial y que, en general, reúne las condiciones esta'?le.cidas
por tanto están dirigidos a corregir el procedimiento, sin afectar el para los incidentes en el artículo 82 del Código de Proced1m1ento
fondo de lo discutido en el juicio penal. Así sucede con la falta de Civil.
personería del acusador, que llevará a invalidar lo actuado en su No obstante la importancia de esta materia, no tiene señalada
nombre, y con la carencia de autorización para procesar, cuando sea una tramitación especial en la ley, debiendo dársele, en co?-secuen-
necesaria con arreglo a la Constitución o las leyes, evento en que el cia, la correspondiente a los ordinarios o comunes presenta en el
propio legislador prescribe la nulidad en el artículo 442, inciso terce- Título IX del Libro I del Código de Procedimiento Civil, artículos 82
ro, y a 91, a que nos llevan los artículos 43 y 68 del de Procedimiento
c) El recurso de casación en la forma, puesto que está establecido Penal.
precisamente para invalidar o anular algunas resoluciones judiciales

8
' ' Sobre el particular puede verse el trabajo nuestro inserto en la obra Modificacione.1
Proa saks de la [,ey /8. 705. Universidad de Concepción, pág. 65. 28' Revista de Derecho y Jurisprudencia, Lomo !.XXXIX, 2' pat·te , sección 4', p . 76.
LOS INC:IDENn:s y EN 1'.Sl'EC:IAI. El. lJLo: NULl[)All EN EL PROCESO PENAL 227
226 LOS INClllENTES

Creemos innecesario recordar aquí la tramitación de un inciden- para establecer restricciones que no se desprenden de_ s~ letra y espí-
te ordinario, a la que, según lo dicho, debe someterse la solicitud de ritu. No sería procedente trasplantar soluciones del Cod1go_ de Proce-
nulidad de un acto del proceso durante su sustanciación, puesto que dimiento Civil ante una norma dada expresamente en matena procesal
latamente lo hemos hecho en páginas anteriores. penal en el artículo 71 bis NQ 1º, por equívoca q~e parezca. .
Además, debe tenerse presente que las diversas oportumdades
Solamente estimamos de interés dar algunas ideas generales acer-
ca de las oportunidades en que puede promoverse el incidente de aludidas están separadas por la conjunción disyu1:tiva •:,o", lo q~e
nulidad procesal en el campo penal, pues sobre el particular hay implica, según la Real Academia de_ la L;ngua _Espanola, . alternativa
normas especiales que conviene analizar. entre dos o más cosas, personas o ideas , pudiendo elegirse una de
En efecto, el artículo 71 se encarga de señalar tales oportunida- ellas.
El tiempo y la sabiduría de la jurisprudencia y la doctrina nos
des, distinguiendo si los actos irregulares se verifican durante el su-
mario o el plenario. darán -sin dudas- una adecuada solución.
Mientras ello no suceda -provisoriamente y no sin dudas- nos
Respecto de los primeros, el legislador señala tres oportunidades:
atrevemos a dar la siguiente solución: a) Si existe publicidad del
a) Durante todo el curso del sumario, debiendo entenderse por sumario rige el artículo 83 del Código _de Procedimiento Ci~l y, p_or
tal el período que comienza con la resolución que dispone su instruc- tanto, debe invocarse la respectiva nulidad en el lapso de cmco ~tas
ción y termina con la notificación legal de aquella que lo declara desde que se tenga o aparezca tener noticia del acto viciado_; b) Si no
cerrado; existe tal publicidad, se solicitará la s~nción en el ~)lazo s~nal_a do en
b) En el plazo señalado en el artículo 401, es decir el de cinco el artículo 401, es decir, en el establecido para pedir se deje sm efec-
días que se otorga a las partes para expresar su disconformidad con to el cierre del sumario; y c) Si, finalmente, la irregularidad se suscita
el cierre del sumario, contado desde la práctica de la notificación después de cerrado el sumario y transcu~rido el té~~ino del ~rtículo
señalada; y recién citado, pero antes de la respecuva acusac10n, la nulidad se
invocará en los escritos fundamentales del plenario, aunque recono-
c) En los escritos fundamentales del plenario, debiendo enten- cemos que, en realidad, el acto viciado no sería del sumario, 1:1ero
derse por tales -a nuestro parecer- la acusación o adhesión a la del tampoco del plenario. Lo dicho es sin peijui_cio de casos ~speciales
juez por parte del querellante; la demanda del actor civil; la contesta- de nulidad como los contemplados en los articulas de prev10 y espe-
ción del procesado y las del personal o tercero civilmente responsa- cial pronunciamiento, en el artículo 80 del Código de Procedimiento
ble, en su caso. Nótese que a los trámites indicados, salvo la Civil, cuando sea aplicable al juicio penal, etc.
contestación del encausado, el legislador los califica sólo de "funda- En cuanto, ahora, a la ineficacia de los actos ejecutados durante
mentales" y no de "esenciales", lo que es distinto, circunstancia que el plenario, el Código es más preciso: se propondrá la respectiva
interesa para los fines de interpretar el artículo 69, que sólo hace nulidad dentro de los cinco días siguientes a aquel en que se tuvo
anulable a los segundos, según se vio. conocimiento del vicio.
Consignado lo anterior, surgen de inmediato varias interrogan- Puede advertirse que en este último caso se siguió un criterio
tes: ¿Queda al a1·bitrio de la respectiva parte elegir cualquiera de las similar al de la nulidad en el proceso civil. Al igual que en él, corre~-
ocasiones mencionadas para invocar la nulidad o deberá atenerse a la ponderá a la contraparte o al propio_juez es~blecer 9-u~ el c~:moc1-
oportunidad precisa en que dentro del sumario se incurrió en el miento que dice haber tenido de 1~ irreir1landad el mcide?t1sta lo
vicio que le sirve de fundamento? ¿Habrá que distinguir si tuvo o no adquirió realmente en una oportumdad diferente, por estar este pro-
publicidad del sumario antes de su cierre? En esta eventualidad, ¿se tegido por la presunción legal de la buena fe. En to~o c~~• para ~l
aplicará el plazo de cinco días dispuesto en el a1·tículo 83 del Código cómputo del plazo señalado deberá tenerse en cons1derac1on lo dis-
de Procedimiento Civil, recurriendo a él supletoriamente conforme puesto en el artículo 44. .,
al llamado del artículo 68 del de Procedimiento Penal, ante la caren- Cabe también preguntarse cuál es, a su vez, la sanci~n. en_ que
cia de precisión sobre la materia? Si dicho término transcurre sin incurre el litigante que opone extemporáneame1~te por ~i~ inciden-
pedirse la nulidad, ¿podrían utilizarse las otras oportunidades o se ha tal la nulidad de un acto del proceso. Nada nos dice el Cod1go, ~e lo
producido la convalidación del acto viciado? que resulta que habrá que recurrir a la solución que frente a igual
Podría sostenerse que los litigantes quedan facultados para elegir situación da la ley procesal civil, a la que nos lleva el tantas veces
la oportunidad en que invocarán la respectiva nulidad. La amplitud citado artículo 68 del primero. No será, entonces, dicha sanción otra
legislativa en esta materia, a diferencia de otras, no nos autorizaría que el rechazo de plano y de oficio de la incidencia promovida. Igual
228 LOS INCIDENTES
LOS INCrnENTES Y EN E<sPH:IAL El. OE NU I.IIJAD EN El. PROC:l•~'iO l' ENAL

criterio debe seguirse si ella no tiene relación con el asunto materia las medidas que tiendan a evitar la nulidad de los actos de procedi-
del juicio. A ello nos llevan los artículos 84 y 85 del Código de Proce- miento", copiando así lo ya dispuesto en el artículo 84 del C;ódigo de
dimiento Civil.
Procedimiento Civil desde antes de su reforma por la citada Ley
El mismo criterio de recurrir a este último cuerpo legal debe Nº 18.705.
emplearse respecto de la tramitación de las cuestiones a que dé lugar La redacción del artículo 72 no es obstáculo, como tampoco lo
la petición de nulidad, a las consignaciones que deben hacerse, si fue en el campo procesal civil antes de aquella ley, para sostener que
procede, y castigo del incidentista temerario, materias que no mere- los tribunales pueden y deben declarar la ineficacia de actos viciados
cieron atención especial de la Ley N 2 18.857. en el proceso penal. En efecto, es evidente que la forma principal
En cuanto a los efectos que la sustanciación del incidente ocasio- como el juez podrá corregir de oficio los errores que observe en la
na en el curso del proceso, no debe olvidarse que, según el artícu- tramitación del proceso, empleando los mismos términos que el le-
lo 104 del Código de Procedimiento Penal, los incidentes que gislador, será decretando por propia iniciativa la nulidad de aquellos
promuevan durante el sumario las partes civiles se tramitarán en actos en que incidan tales errores, con lo que evitaría la realización
ramo separado y no retardarán la marcha de aquél. Podría interpre- de otros posteriores, que tampoco tendrán valor debido al efecto
tarse que, por el contrario, los interpuestos por el procesado, quere- extensivo de esta sanción. De esta manera se evitan dilaciones en la
llante y ministerio público en el mismo período y expediente principal, tramitación de la causa, pues impide su prosecución sobre actuacio-
serían de previo y especial pronunciamiento de la manera prevista en nes defectuosas y se propende, a través del propio tribunal, la correc-
el artículo 87 del Código de Procedimiento Civil, circunstancia que ta aplicación del procedimiento. No debe olvidarse que corregir para
no pa~ece aconsejable al éxito y premura que la investigación crimi- el Diccionario, es "enmendar lo errado".
nal exige, reparo que no existe respecto de las incidencias promovi- En atención a lo amplio de la 1-edacción del precepto en estudio,
das con el mismo fin en el plenario por cualquiera de las partes. En en cuanto permite al juez, sin limitaciones, "corregir de oficio los erro-
este caso deberá examinarse cuidadosamente la respectiva incidencia res ... ", nos parece que la facultad que le confiere es aplicable a todo
para apreciar si reúne o no las condiciones exigidas en la disposición acto o trámite del proceso, siempre que interese al orden público o
legal citada.
social y no únicamente a aquellos que reúnen las condiciones prescri-
Finalmente, conviene dejar establecido que la resolución que re- tas en el artículo 69, que sólo rige para las partes. Dicho de otra forma,
cae sobre la nulidad es apelable, sin mayores distinciones, debiendo no sólo caen bajo su actividad oficiosa los que tienen la categoría de
concederse el recurso sólo en el efecto devolutivo, por así disponerlo esenciales declarada por la ley y los que ella sanciona con nulidad, lo
el inciso final del artículo 72. También es susceptible de reposición que se analizó latamente en páginas anteriores. Son dichos actos, en
conforme a la regla general contenida en el artículo 56 y tampoco fin , los únicos anulables para el legislador a petición de parte, en
suspende su interposición el cumplimiento de dicha resolución. atención a su especial importancia para la sustanciación de la litis. Los
demás, aunque no reúnan las condiciones anteriores, quedan bajo la
tutela c01-reccional del juez, siempre que, como se dijo, interesen al
140. FACULTAD DEI.JUEZ PARA DECLARAR DE OFICIO orden público, lo que sucede con la mayoría del proceso penal.
LA NULIDAD PROCESAL Lo dicho no hace otra cosa que reiterar el criterio uniformemen-
te aplicado por la Corte Suprema en materia civil, en cuanto a que la
facultad concedida en el artículo 84 del cuerpo legal pertinente sólo
Esta atribución del órgano jurisdiccional proviene de dos fuentes: la habilita aljuez para anular actos o actuaciones procesales que miren
establecida implícitamente en el inciso segundo del artículo 73 y la al interés público o se relacionen con el orden público. Aquellos no
inherente a la casación en la forma de oficio. esenciales que sólo resguardan el interés privado escapan de estas
En relación con la primera, digamos desde luego que, a diferen- funciones. 284 Entre estos últimos quedan los relativos a los aspectos
cia del Código de Procedimiento Civil que derechamente establece la civiles involucrados en el proceso penal, salvo los referentes al empla-
facultad que nos preocupa en el artículo 83 al prescribir que "la zamiento, capacidad, etc.
nulidad procesal podrá ser declarada de oficio o a petición de par-
te .. .", los autores de la Ley Nº 18.857 no emplearon similar claridad.
Se limitaron a señalar que "el tribunal corregirá de oficio los errores
que observe en la tramitación del proceso. Podrá, asimismo, tomar 4
'" Revista d e Derecho y.Jurisprudencia, Lomo XLII, 2" parte, scn:iún I", p. 231.
Fallos del Mes Nº 4fi2, mayo IYY7. p. 240.
2:10 l.CJS INCIIH'. NTES LOS INCIDENTES Y EN ESPECW. EL DE NU.IllAD ¡.:r,,; EL PROCESO PE);Al. 231

Por último, la casación en la forma de oficio del artículo 775 del 141. LA RESOLUCIÓN QUE DECLARA LA NULIDAD PROCESAL.
Có~i~? de Proce_dimiento Civil, aplicable en materia penal por dis- Su EFECTO EXTENSIVO
pos1c1on del articulo 535 del Código de Procedimiento Penal es
también una manera de llegar a la declaración oficiosa de nulidad
procesal. Si bien escapa de la naturaleza de este trabajo, la traemos a Llegamos, por fin, a la resolución que declara la nulidad de un acto
colación con el solo objeto de recalcar que no debe confundírsele del proceso penal. Sucederá así una vez cumplidas todas las exigen-
con la facultad del artículo 72, inciso 3º. cias que han ocupado nuestro tiempo en las páginas anteriores y no
Ambas permiten, por propia iniciativa del juez, declarar la nuli- fue posible previamente subsanar el vicio que la motiva.
dad de actos de procesos, pero la casación en la forma de oficio es Antes de referirnos a las características de esta resolución, es
propia de los tribunales superiores al conocer de un asunto substan- necesario tener presente que el inciso primero del artículo 72 advier-
ciado ante un tribunal inf~rior, puesto que, como lo dice la ley, te que "la declaración de nulidad de un acto lleva consigo la de los
p_ueden decl~~arla cuando dicho asunto llega a su conocimiento por actos consecutivos que de él emanan o dependen".
v1a de apelac10n, consulta, casación o alguna incidencia. Sabemos que la substanciación de un juicio implica la realización
Además, los vicios que habilitan para casar de oficio una senten- de un conjunto de actos verificados por las partes o por eljuez, que,
cia sólo deben ser algunos de los elevados a la categoría de causal de encadenados unos a otros, constituyen el proceso, instrumento idó-
casación del artículo 541. Finalmente, antes de ejercerse esta facul- neo para que el Estado cumpla su función jurisdiccional.
tad debe oírse a los abogados que concurren a la vista de la causa. Hay íntima relación entre los diversos actos formativos del proce-
En cambio, el artículo 72, como ya se dijo, se refiere a la atribu- so. Algunos sirven de antecedentes a los demás, que se van edifican-
ción de anular actos procesales o todo el proceso por parte deljuez do sobre tales actos, de manera que la ineficacia de los primeros
que conoce el asunto, cualquiera que sea el vicio cometido, siempre, afecta también a los otros, aunque aisladamente considerados se veri-
naturalmente, que sea grave y mire al orden público. fiquen en forma correcta.
Digamos, para terminar este aspecto de la nulidad en el proceso Esta característica de la nulidad procesal ha tenido plena acogida
penal, que la Ley Nº 18.857, siguiendo el mismo criterio del Código en la jurisprudencia. La Corte Suprema ha resuelto que infringida la
de .Procedimiento Civil desde su reforma por la Ley 7. 760, hace ley procesal en cuanto a los requisitos que ella señala para determina-
vanas décadas, dispuso también que el tribunal podía "tomar medi- da actuación procesal, será nula dicha actuación, pero como el juicio
das para evitar la nulidad de los actos de procedimiento", como puede edificarse sobre ese acto son nulas igualmente todas las actua-
aparee~ e_n el ac_n~al inci~o tercero del artículo 72 del Código de ciones judiciales que la siguen. 285
Proced1m1ento Civil. Mediante ellas podrá rectificar, ratificar, reno- El principio de la "extensión" de la nulidad procesal, en fin, tiene
var, ~te., los trámites irregul:3-res, siempre, naturalmente, que no se su origen en el carácter complejo del proceso. Como dijimos, se
haya invocado la correspondiente nulidad. compone de un conjunto de actos, algunos realizados por el juez
Si bien esta atribución del juez es meramente facultativa, su im- otros por las partes e incluso por terceros, que, aunque distintos
portancia y conveniencia son innegables, pues con ella se evita la entre sí, están íntimamente ligados de manera que algunos descan-
repetición de actos que adolecen de defectos de fácil subsanación. san o se edifican sobre otros. Esta estrecha unidad se debe a que
Debemos, sí hacer presente que la disposición mencionada establece todas las actuaciones persiguen un mismo fin: permitir al proceso
q~e si la actuación viciada ha sido ejecutada fuera de los plazos cumplir su objetivo primordial, cual es la sustanciación del litigio y
dispuestos por la ley, no es posible ejercerla por impedirlo la corres- sobre todo su justa decisión.
pondiente preclusión procesal. No era imprescindible, entonces, que la Ley N 2 18.857 consagra-
Finalmente, la subsanación oficiosa de un acto del sumario de- ra en forma expresa esta modalidad de la nulidad procesal. Pero fue
cre:3-da con postei:ioridad a s~ tér~ino, se cumplirá durante el ple- más allá, al ordenar -en el inciso segundo del artículo 72- que al
nano o como medida para meJor acierto del fallo. declararla el tribunal determinará cuáles son los actos a los que se
extiende la sanción.

285 Rc\'ista
de Dcred10 y.Jurisprudencia, LOmo I.V, 2• parte, sccciún 1•. p . 2.
Rc,ista de Derecho Universidad de Concepciún N" 118, pá¡{. 107.
LOS INC:IIH:Nn:s LOS [NCJ[)ENTES Y EN ESPECIAL EL DE NULIDAD EN EL PROCESO PENAL 233

Parece conveniente esta medida, ya que su cumplimiento evitará cesada, conforme a la Constitución o las leyes, la que tardíamente es
confusiones y dilaciones. Declarada la nulidad del acto, será el pro- negada. Sería también el caso del menor que después de ser someti-
pio tribunal quien marcará el límite de la extensión de la ineficacia, do a proceso se advierte que no se determinó oportunamente si obró
la que naturalmente incidirá sólo respecto de aquellas diligencias con discernimiento, resultando negativa la decisión del Juzgado de
íntimamente ligadas con aquél, conservando su valor las que no ten- Menores, etc. En estas circunstancias nada hay que renovar, rectificar
gan tal dependencia. Quedan así superadas las dudas a que daba o ratificar, simplemente anular.
lugar el primitivo inciso segundo del artículo 84 del Código de Proce- En resumen, dispuesta por resolución ejecutoriada la nulidad de
dimiento Civil, que, como se recordará, se limitaba a disponer, en un acto defectuoso, se prescindirá de él absolutamente si es insana-
situaciones similares, que, "el tribunal ordenará que se practiquen las blemente ineficaz o se procederá, según el caso y siempre que sea
diligencias necesarias para que el proceso siga su curso normal", lo posible, a su renovación total, su rectificación o a su mera ratifica-
que no siempre se entendió con el alcance que ahora se precisa. ción, adquiriendo así nuevamente validez.
Además de declararse, según se vio, cuál es el acto viciado que se Purificado de esta manera, el proceso recuperará idoneidad para
anula y los que sufrirán igual efecto por su conexión con él, el tribu- cumplir el fin social de permitir -todavía insustituiblemente-, solici-
nal debe disponer, si es posible, se subsane la deficiencia en que ha tar, lograr y hacer justicia.
incurrido. Puede emplear, conforme al mismo inciso segundo del
artículo 72, tres remedios: la renovación, la rectificación y la ratifica-
ción del acto.
Ordenará la renovación de la o las actuaciones anuladas si la
irregularidad es de tal magnitud que sólo es superable mediante su
repetición, como puede suceder con la falta o el incorrecto emplaza-
miento del procesado preso, al que se le volverá a practicar la perti-
nente notificación, si fue defectuosa la anterior.
Se dispondrá la rectificación si la deficiencia procedimental pue-
de repararse mediante la modificación posterior del acto ineficaz sin
llegar a su prescindencia total y posterior sustitución. Sería el caso
-se nos ocurre- del acta que da cuenta de una inspección del tribu-
nal en la que se incurre en errores respecto del lugar en que se llevó
a efecto o se omitió en ella hacer constar la participación de alguna
persona. Sin embargo, esta posibilidad parece de difícil ocurrencia,
pues si el trámite ha sido declarado nulo, mal podrá modificársele
por la vía de su rectificación.
Finalmente, se recurrirá a la ratificación de la actuación observa-
da si para reparar la deficiencia que presenta basta únicamente re-
afirmar lo allí establecido. Sucederá así respecto de una diligencia
del mandatario de alguna de las partes cuyo poder es deficiente o
incompleto, la declaración de un testigo prestada indebidamente sin
juramento o promesa, a la que podrá remitirse en la nueva a que sea
sometido de manera correcta, etc.
Sin embargo, habrá casos en que la irregularidad que afecta al
acto anulado es de tal magnitud que imposibilita su saneamiento
mediante el empleo de los remedios señalados, vale decir, su renova-
ción, rectificación o ratificación. En estos casos de insanable ineficacia,
simplemente se prescinde absolutamente del acto, desatendiéndose de
manera total y definitiva de él. Podría ser la situación contemplada
en el artículo 442 ya recordada, esto es la nulidad de lo obrado res-
pecto de una persona que requería autorización previa para ser pro-
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chileno. MONTESINOS, REINALDO: De las resoluciones judiciales en el procedimiento ordinario.
CREUS, CARLOS: La invalidez de ÚJs actos procesales. NAYMARI<. Y CAÑEDOS: Diccionario jurídico Forum
CRUA NAVARRO, ANGELA: El debido proceso legal. NUÑEZ, MANUEL: La regulación convencional del proceso civil chileno.
CHIAPPINI,JULIO: El proceso incidental NUÑEZ, VASQUEZ, J. CRISTO BAL: &cursos jurisdiccionales y administrativos especiales.
CHIOVENDA,JOSE: Principios de Derecho Procesal Civil. OBERG, HECTOR: El juicio de aiTendamiento. Los derechos del imputado. No hay nuli-
- La condena en costas. dad sin daño.
DE,,1s ECHANDIA, HERNANDO: Teoría General del Proceso. OLIVA, RI•:YNALDO: La nulidad procesal en el juicio penal.
DIAZ M., ISABEL y OTERO A., GERARDO: La nulidad de ÚJs actos jurídicos procesales. ORTUZAR L., WALDO: Las acciones civiles en el Proceso Penal
DOS REIS,JOSE A.: Teoría de la acción. OTERO L., MIGUEL: Los recursos ¡;rocesales en la Ley 18.857.
ECHAVARRIA L., ALBERTO: De las reglas comunes a todo procedimiento. OTERO E., FRANKLIN: Concordancias y jurisprudencia del Código de Procedimiento Civil.
ELBERG, SAMUEL: Compendio de Derecho Procesal Civil. PARRA IBAÑEZ, S.: Curso elemental de Derecho Procesal esf;añol
ESCRICHE,JOAQUIN: Diccionario de Legislación y jurisprudencia. PARRY, A.: Nulidad de las sentencias por defectos de forma.
ESPINOSA SOLIS DE OVANDO: De los recursos procesales. PESCIO V., VICTORIO: Manual de Derecho Civil.
GARCIA D., TELMO: Las rebeldías y sus efectos. PHILIPPI,JULIO: Informe en me1noria ''El hecho notorio" deJ Lorenzini.
GARCIA Z., HERNAN: Los incidentes. PINA, RAFAEL DE: Manual de Derecho Procesal Civil.
GARSSONET: Précis de Procédure Civile. PLAZA, MANUEL DE LA: Derecho Procesal Civil.
GERMAIN G., GUILLERMO: De ÚJs incidentes. PODETTI, RAMIRO: Derecho Procesal, Comen;ial y Laboral. Tratado de la competencia.
GOLDSCHMIDT, R.: Derecho Procesal Civil POZA, SILVA, NELSON: De las nulidades procesales.
GUASP,JAIME: Comentarios de la Ley de Enjuiciamiento Civil. POZO SILVA, RAMON: Algo sobre la tramitación de las medidas ¡;recautorias.
- Estudios y comentarios para la teoría y práctica procesal civil. PRECIADO, DARIO: De la acción, las excepciones y nulidad.
GUZMAN C.,JULIO: Las excepciones de previo y especial pronunciamiento. PRIETO CASTRO, LEONARDO: Cuestiones de Dereclw Procesal.
HEMMELMANN TRONCOSO, EDUARDO: El proceso como forma de solución de ÚJs QUEZADA,JOSE OSVALDO: De la representación en ÚJs actos procesales. El nuevo Proceso
conflictos. Penal.
HOYOS H., FRANCISCO: La acción. RAMIRI•:z F.,.JOSE: Leyes reguladoras de la prueba.
- Temas fundamentales de Derecho Procesal.
RimENTI, ENRICO: Derecho Procesal Civil.
JOFRE, TOMAS: Manual de Procedimiento Civil.
RAIMUNDIN, RICARDO: Derecho Procesal Civil.
JORQUERA, RENE Y HERRERA, PAOLA: Curso de Derecho Procesal Penal Chileno.
RISOPATRON, CARLOS: Ley de Organización y Atribuciones de ws Trihunales.
LIEBl'vIAN, H.: Eficacia y autoridad de la sentencia. - Estudios sobre el Código de Procedimiento Civil.
LIRA,.JOSE BERNARDO: Prontuario de los juicios. RODRIGUEZ, LUIS: Nulidades Procesales.
MAIRA, MANUEL ANTONIO: Explicaciones de Derecho Procesal RODRIGUEZ PAPIC, IGNACIO:juicio ordinario.
lvlANQUILEF, PEDRO: La actividad del juez en el procedimiento ordinario. ROJAS, OLGA: La acción y el proceso.
MANRI•:SA Y NAVARRO: Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento. ROJAS SEPULVEDA, MARIO: De la lihertad de las partes y de la autoridad del Estado en
MARTEN,.JOSE: Nulidad de actuaciones en el proceso civil el proceso civil inoderno.
MATTIROLO, LUIS: Instituciones de Derecho Procesal Civil. ROSENBERG,JEO: Tratado de Derecho Procesal Civil.
MENDOZA A., MIGUEL: De ÚJs actos judiciales no contenciosos. SAEZ FUENTES, RAMON: Ju1isprudencia sobre ÚJs principios de la especificidad, trascen-
MERCADER, AMILCAR: La acción. dencia, convalidación y extensión en la nulidad procesal.
MIDDLETON, EUGENIO: De la fundación de las sentencias. SANTA CRUZ, v1CTOR: Ensayo sobre la teoría de las nulidades en el Derecho Procesal
chileno.
238 ll!LILIOGRAFIA
INDICE
SEPULVEDA ALAM.OS, LUIS: El recurso de apel,acíón ante la jurisprudencia.
SCHÓNKE, ADOLFO: Derecha Procesal Civil
SILVA BASCUÑAN, MARCOS; La f;articwn de bienes.
SOTO KLOSS, EDUARDO: La nulidad de Derecha Pública en el Derecho Chilena.
STOEHREL, CARLOS A.: De l,os incidentes.
- Reglas comunes a todo procedimiento.
STOEHREL y MUÑOZ: juicios especiales.
TAPIA A., HUGO: Las reformas introducidas en el Libra I del Código de Procedimiento
Civil par la Ley Nº 7. 760.
TAPIA WITTING, ENRIQUE: La apel,acíón de las resoluciones incidentales.
TEICHELMANN M. , HERNAN: La condena en castas.
TRUCCO, HUMBERTO: El juicio ordinaria y criminal.
URRUTIA SAIAS, MANUEL: La nulidad procesal
VAL.VERDE, EMILIO: Discursa pmnunciado el 8 de diciembre en la Universidad de San
Marcas. CAPÍTULO [
VAREIA CHADWICK, .JAIME: Las juicios de menar y mínima cuantía ante la actual
DEL PROCEDIMlENTO EN GENERAL
legislación.
VESCOVI, ENRIQUE: Temia general del procesa.
VILLALOBOS, FLOR MARIA: De l,os procedimientos declarativas comunes y de l,os procedi-
1. Generalidades ...................................... . 7
mientos ejecutivas comunes. 2. Eljuicio ........................................... . 8
3. El proceso ......................................... . g
WIEGAND G., ENRIQUE: La voluntad en l,os actas procesales.
4. El procedimiento .............. . ... .. ............... . 10
Wll.HELM,JUSTUS: Las presunciones en el Derecha. 5. División del procedimiento ........................... . 11
6. De lo principal y accesorio en el proceso . ... ............ . 12

PUBLICACIONES CAPÍTULO I[
BREVE HISTORlA DE LOS INCIDENTES
Boletín Información Jurídica Chilena y Extranjera. Universidad de Concepción.
Diccionario de la Real Academia Española. 7. Generalidades ...................................... . 15
Diccionario de Derecho Privado. 8. Legislación germana, griega y hebrea ................... . 16
Diccionario de Legislación y Jurisprudencia:Joaquín Escriche. 9. Los incidentes en la legislación romana ................. . 17
Diccionario Espasa-Calpe. 10. La legislación española y su vigencia en Chile en este aspecto 18
Gaceta de los Tribunales. 11. Ubicación actual en los Códigos de Procedimiento Civil y
Gaceta Jurídica. Penal ............................................. . 22
Jurisprudencia al Día.
CAPÍTULO Il[
Nueva Gaceta.
Repertorio de Legislación y Jurisprudencia. CONCEPTO Y DEFINIClON DE INCIDENTE
Revista de Derecho de la Universidad de Concepción.
Revista de Derecho de la Universidad Católica de Chile. 12. Significado etimológico .............................. . 23
Revista de Derecho Procesal Argentina. 13. Definición del incidente ............................. . 24
Revista de Derecho y Jurisprudencia y Gaceta de los Tribunales. 14. Concepto de incidente contenido en nuestra legislación ... . 26
Revista del Ministerio de Justicia de Venezuela. 15. Discusiones a que da lugar el artículo 82 del Código de
Revista de Derecho de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Procedimiento Civil ................................. . 28
16. Elementos de los incidentes ........... ... ............ . 31
240 INDICE INDICE 241

12 Accesoriedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • • • • 32 CAPÍTULO VI
2º Especial pronunciamiento del tribunal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 LA NULIDAD EN EL PROCESO CML
17. Finalidad de los incidentes .. ..... .. ........ . ..... .. .. . 36

IV CAPÍTULO Sección I
CONCEPTO, FINALIDAD Y FUNDAMENTOS
CLASIFICACION DE LOS INCIDENTES
39. Introducción ... .. ...... .. .......................... . 71
18. Generalidades .......... .... .. . ........... .... ...... . 39 40. Concepto de la nulidad procesal. Finalidad y fundamentos 73
19. Incidentes ordinarios e incidentes especiales ............. . 39
20. Incident~s de previo I especial pronunciamiento e incidentes
que no uenen tal caracter ............................ . 40 Sección II
CARACTERISTICAS DE LA NULIDAD PROCESAi. EN IA
21. Petición de suspensión de la tramitación de la causa con LEGlSLACION CHILENA. PRINCIP[OS QUE LA RIGEN
motivo del incidente ............... . ................. . 43
22. Incidentes propiamente tales e incidentes a los que la ley da
otras denominaciones ........... . ........ .. ......... . 45 41. Generalidades ................ ... ............... . ... . 74
23. Incidentes conexos e incidentes inconexos .............. . 47 42. La nulidad procesal requiere expresa declaración.
24. Incidentes de carácter dilatorio e incidentes que no tienen La inexistencia ....................... .. ..... ... ..... . 75
tal carácter . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 43. La nulidad procesal debe alegarse. Titular del derecho para
25. Incidentes que deben tramitarse e incidentes que pueden provocarla ................... .... .. . ........... . ... . 77
resolverse de plano .......... .. .... . ............ .. .. . . 49 4.-4. El efecto extensivo de la nulidad procesal .......... ..... . 80
26. Concepto de hecho notorio ........ .. ............. .. .. . 50 45. Carácter genérico de la nulidad procesal. El principio de la
27. El hecho notorio de nuestra legislación ................. . 53 especificidad ................. . ..................... . 82
28. Clasificación de Carnelutti ............................ . 54 46. La trascendencia de la irregularidad que motiva la nulidad
29 . Conclusiones ........ . .......................... ... . . 55 procesal ..... ..... .............................. . .. . 85
47. La convalidación del acto nulo. Su renuncia, rectificación y
V CAPÍTULO ratificación ........................................ . 89
OPORTUNIDAD EN QUE DEBEN PROMOVERSE
LOS INCIDENTES Sección III
CASOS ESPECIALES m: NULIDAD PROCESAL
30. Generalidades ........... ..... ... .. ............ ..... . 57
31. Incidentes originados en hechos ocurridos antes o coetáneos 48. Situación contemplada en el artículo 80 del Código de
con la iniciación del juicio ............................ . 59 Procedimiento Civil. Nulidad por falta de emplazamiento 97
32. El artículo 84 y las excepciones dilatorias .... . ........... . 62 49. Situación contemplada en el artículo 79 del Código de
33. Los incidentes y la notificación de la demanda en forma Procedimiento Civil. Nulidad por fuerza mayor .......... . 100
presunta ........................ . ................. . 63
34. Historia del artículo 84 .. . ....... . ................... . 63 Sección IV
35. Incidentes 01iginados por hechos acaecidos durante el juicio 64 !.A DECLARACION DE NUUDAD PROCESAL
36. Hist01ia del artículo 85 .. .... . .............. . .. . .. .. . . 66
37. Incidentes cuyas causas existen simultáneamente ...... .. . . 66
50. Medios legales para obtenerla ......................... . 101
38. Sanción que debe recaer sobre un incidente promovido
51. Nulidad de actos que revisten el carácter de civiles y
extemporáneamente ............ .... ..... . ....... ... . 69 procesales ........... . .................. . .......... . 103
242 INDICE INDICE 243

Sección V Sección II
EL INCIDENTE DE NULIDAD PROCESAL PERIODO DE LA DISCUSION

52. Características. Tramitación y oportunidades para formular 63. La demanda incidental .............................. . 136
la incidencia. La Ley 18.705 ........................... . 105 64. Caso en que intervienen varias partes en el juicio ......... . 137
53. El incidente de nulidad procesal y la citación a las partes 65. Intervención de terceros ............................. . 138
para oír sentencia ................................... . 116 66. Requisitos de la demanda incidental ................... . 138
54. Sugerencias .......• ................................. . 117 67. Cómo toma conocimiento el tribunal de la demanda
incidental ......................................... . 140
Sección VI 68. Incidentes que requieren consignación previa para poder
EL JUEZ Y IA NULIDAD PROCESAL tramitarse ......................................... . 140
69. Actitudes del tribunal una vez presentada la demanda
55. Facultad del juez para declarar de oficio la nulidad de actos del incidental ......................................... . 142
proceso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118 70. Emplazamiento del demandado ....................... . 144
71. Actitudes que puede adoptar el demandado incidental .... . 145
Sección VII 72. El demandado incidental acepta la demanda ............ . 145
LA RESOLUCION QUE DECIARA LA NULIDAD PROCESAL 73. El demandado incidental adopta una actitud pasiva ....... . 146
74. El demandado incidental se defiende contestando la
56. Naturaleza jurídica y contenido de la resolución que declara la de1nanda .......................................... . 146
nulidad procesal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124 75. Requisitos de la contestación .......................... . 147
76. Actitudes que adopta el tribunal una vez contestada la
demanda incidental ................................. . 147
Sección VIII 77. Naturaleza jurídica de la resolución que recibe el incidente a
FACULTADES DEI.JUEZ PARA EVITAR LA NULIDAD PROCESAL Y
PARA MANTENER LA CORRECCION DEL PROCI<:ll!Mll-:NTO prueba ............................................ . 149
78. Notificación de la resolución que recibe el incidente a
prueba ............................................ . 151
57. Facultad del tribunal para evitar la nulidad de los actos del
proceso ........................................... . 126
58. El juez y la idoneidad del procedimiento. Recapitulación .. . 127 Sección III
EL TERMINO PROBATORIO

Sección IX
LA CASACION EN LA FORMA DE OFICIO 79. Generalidades ...................................... . 151
80. Características del término probatorio .................. . 153
81. Clasificación del término probatorio ................... . 154
59. Facultad concedida en el artículo 775 a los tribunales para 82. Término probatorio ordinario ........................ . 154
declarar la nulidad de ciertos actos del proceso .......... . 131 83. Término probatorio extraordinario .................... . 155
84. Término especial de prueba .......................... . 156
CAPÍTULO VII 85. La prueba en materia incidental; los diversos medios
TRAMITACION DE LOS INCIDENTES ORDINARIOS probatorios ........................................ . 156
86. Prueba instrumental ................................. . 157
87. Prueba de testigos ..... . ............................. . 157
Sección I 88. Prueba confesional .................................. . 159
GENERALIDADES
89. Inspección personal del tribunal ....................... . 161
90. Prueba pericial ..................................... . 161
60. Tribunal competente ................................ . 133
91. Las presunciones ................................... . 162
61. Pro~edi~niento aplicable a la tramitación de los incidentes
92. Valor comparativo de los medios de prueba ............. . 162
ord1nanos ......................................... . 134
62. Tramitación señalada en el Título IX ................... . 135
244 fNl)fCI•: INDICE 245

Sección IV 108. Recurso de apelación ............................... . 178


RESOLUCION DEL INCIDENTE 109. Incidente de nulidad procesal ........................ . 178
ll0. Práctica de nuestros tribunales ....................... . 178
93. Fallo del incidente ................................. . 162
94. Las costas en los incidentes .......................... . 163
CAPín.:LO IX

Sección V LOS INCIDENTES ORDINARIOS EN LOS DEMAS


LOS INCIDENTES EN SECUNDA INSTANCIA JUICIOS DECLARATIVOS GENERALES

95. Tramitación de los incidentes en segunda instancia 165 111. Generalidades ............. . . . .............. . ...... . 181
112. Juicio de menor cuan tía ............................ . 182
VIII CAPÍTULO ll3. Juicio de mínima cuantía ..................... . ...... . 183
114. Procedimiento sumario ..... . ....................... . 185
NATURALEZA DE LAS RESOLUCIONES QUE FALLAN
LOS INCIDENTES
CAPÍTULO X
Sección I
INCIDENTES FALIADOS POR UNA SENTENCIA INTERLOCUTORIA
LOS INCIDENTES ORDINARIOS EN LOS JUICIOS
DECLARATIVOS ESPECIALES
96. Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167
97. Incidentes fallados por una sentencia interlocutoria 168 115. Generalidades ..... . ........................ . ... . .. . 189
116. Interdictos posesorios .............................. . 189
117. Citación de evicción ................................ . 190
Sección II 118. De los efectos del derecho legal de retención ........... . 190
RECUR..'iOS QUE PROCEDEN CONTRA UNA SENTENCIA INTERLOCUTORIA
119. Juicios especiales del contrato de arrendamiento . . ...... . 190
120. Juicio arbitral .............................. . ...... . 191
98. Recurso de reposición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169 121. Juicios sobre partición de bienes ...................... . 191
99. Recurso de aclaración, interpretación, rectificación y 122. Juicio sobre pago de ciertos honorarios ................ . 192
en1nienda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169 123. Juicios de hacienda ................................ . 192
100. Recurso de apelación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170 124. Juicios de nulidad de matrimonio y de divorcio ......... . 193
101. Tramitación del recurso de apelación interpuesto en materia 125. Acción de desposeimiento contra terceros poseedores de la
incidental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 172 finca hipotecada o acensuada ........................ . 193
102. Recurso de casación en la forma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173 126. Juicio sobre cuentas ........... . .................... . 193
103. Recurso de casación en el fondo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 174 127. Juicios sobre alimentos ............................. . 194
104. Nulidad procesal en la tramitación de un incidente . . . . . . . 175

Sección III CAPÍTULO XI


INC[[)ENTES FAI.IADOS POR UN AUTO LOS INCIDENTES EN EL PROCESO LABORAL

105. Generalidades ..................................... . 176 128. Juicios laborales ................................... . 195

Sección IV
RECURSOS QUE PROCHJEN CONTRA UN AUTO

106. Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177


107. Recurso de reposición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177
246 INDICE

CAPÍTULO FINAL
LOS INCIDENTES Y EN ESPECIAL EL DE NULIDAD
EN EL PROCESO PENAL

Sección I
LOS INCIDENTES ORDINARIOS

129. Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201


130. La tramitación incidental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202

Sección II
IA NULIDAD EN EL PROCESO PENAL

131. Conceptos previos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 205


132. Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206
133. Normas aplicables a la nulidad procesal en el juicio penal . . 208
134. Actos procesales anulables por iniciativa de parte . . . . . . . . . 210
135. Trascendencia de la irregularidad que afecta al acto procesal
como requisito de la declaración de nulidad. . . . . . . . . . . . . 215
136. Titular del derecho a impetrar la nulidad procesal . . . . . . . . 216
137. Subsanación del acto irregular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 220
138. Medios destinados a alegar y declarar la nulidad procesal . . 223
139. El incidente de nulidad procesal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
140. Facultad del juez para declarar de oficio la nulidad procesal 228
141. La resolución que declara la nulidad procesal. Su efecto
extensivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 231

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235

Publicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 238

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