ENSAYO DE LA FORMACIÓN ÉTICO-CÍVICA Y EL COMPROMISO

SOCIAL DE LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

ELABORADO POR: JOSÉ DAVID DIFILIPPO BUITRAGO

La educación es un derecho fundamental de las personas, es necesaria

para el desarrollo social y cognitivo, la educación es un medio donde

florecen valores, se enriquece el espíritu, como también busca alcanzar

una riqueza interior logrando un bienestar en todos los aspectos; los

jóvenes quienes son los encargados de recibir una educación

universitaria cuyo objetivo radica en formar personas integras, brindar los

cimientos necesarios para construir un sentido social y una formación

ciudadana. La universidad juega un papel fundamental en la formación

de los jóvenes, contribuye a elevar el grado de convivencia y desarrollo

entre personas y pueblos, sin embargo los estudiantes están aislados de

temas políticos y aspectos cívicos que relacionan a la comunidad,

dejando a un lado el compromiso que tienen como ciudadanos, lo que

preocupa cada vez más, es que son los jóvenes quienes no estamos

ejerciendo nuestro derecho a participar en acciones democráticas y no

tomamos conciencia de la responsabilidad cívica que tenemos como

miembros del país.

La formación y participación ético-cívica de los estudiantes en la

universidad se ve reflejada en la responsabilidad que tiene la institución

en brindarle al estudiante todas las bases necesarias como son la

creación de espacios en donde se puedan impartir clases cuyo objetivo

radique en satisfacer inquietudes, quejas y alternativas respecto a temas

políticos, que el estudiante pueda expresarse libremente y dar sus

opiniones sobre ciertas temáticas cívicas. La universidad marca nuevos

espacios para llevar adelante propuestas de aprendizaje ético,

conectadas con nuevas vías de formación profesional y científica.

“En la universidad se forman ciudadanos, ya que incluso una formación

personal preocupada por la excelencia académica y profesional está

incompleta si no va acompañada del desarrollo de un conjunto de

competencias próximas a la formación en valores democráticos propios

de una ciudadanía activa y preocupada por la inclusión social”, los

estudiantes universitarios deben ser capaz de formarse en valores y

principios éticos, el respeto por las demás personas sin distinción de

sexo, genero, cultura; debe comprometerse social, cultural y

políticamente por buscar cambios, transformar el hoy por un mejor

mañana.

La importancia de un aprendizaje ético en la universidad radica en el

papel del profesorado, un factor clave como son las nuevas tecnologías,

que ayudan a crear en el estudiante esa búsqueda por una sociedad más

justa, de un compromiso moral, cívico y político mayor por parte de los

ciudadanos; basado en los derechos humanos, la democracia, que sin

lugar a dudas se ha perdido a través del tiempo.

La responsabilidad de las instituciones con el estudiante universitario va

más allá de brindarle educación técnica y científica, sino en buscar una

educación ciudadana, en brindarle al joven una formación ética e integral

para que de esta manera pueda ayudar a la sociedad en sus problemas

y conflictos y haciéndose participe políticamente para buscar soluciones.

Ser solidario, servir a nuestro prójimo, respetar, son valores morales que

siempre tenemos que tener presente en nuestra vida; la universidad es

el mejor lugar en donde podemos aprender a ser personas éticas y como

decía Barber en 1998, no es que la universidad tenga una misión cívica,

sino que la universidad es una misión cívica; es civilidad en sí misma.