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CAPÍTULO 5

Dolor orofacial agudo


Yair Sharav y Rafael Benoliel

Introducción 75 Dolor mucoso 86


Dolor dental 76 Dolor de las glándulas salivales 87
Dolor periodontal 81

1. Introducción depende del tejido afectado por el proceso patológico, por


ejemplo, las estructuras dentales o periodontales (Sharav
et al. 1984). Los mecanismos nociceptivos responsables de
El dolor orofacial agudo se asocia sobre todo a los dientes y las esta propagación del dolor son de origen central, debido a
estructuras que los apoyan (el periodonto). Lo más frecuen- interacciones entre aferentes nociceptivos primarios y neuro-
te es que el dolor dental se deba a caries dentales, aunque un nas trigeminotalámicas. Los factores que pueden ser importan-
empaste roto o una abrasión dental también pueden dar lu- tes para los patrones de propagación extensos del dolor en la
gar a sensibilidad dental. Otros dolores dentales son de origen región facial son la convergencia de los aferentes primarios de
periodontal o gingival. El dolor dental o periodontal agudo diferentes regiones en las neuronas comunes del cuerno dorsal,
se considera con frecuencia de intensidad moderada o acen- los grandes campos receptivos de neuronas de rango dinámi-
tuada o de 60 a 100 en una escala analógica visual de 100 mm co amplio (RDA) y la organización somatotópica (Sessle 2005).
(Sharav et al. 1984). El dolor se siente profundo y molesto. En A medida que aumenta la intensidad del dolor, las neuronas
alrededor del 60% de los casos, el dolor no está localizado, sino cuyo campo receptivo se centra dentro de la fuente de dolor au-
que se propaga a zonas alejadas de la cabeza y la cara. Hay mentan su actividad, lo que activa un campo receptivo mayor y
un solapamiento considerable entre los patrones de referencia neuronas adyacentes desde la perspectiva somatotópica.
del dolor en las fuentes maxilares y mandibulares, y la fuen- Caries y progresión de los síntomas. Al principio, cuando la
te del dolor no puede determinarse a partir de la localización caries está localizada en la capa superficial de la dentina, el
del dolor. En consecuencia, no se usan mapas de propaga- diente es sensible a varios estímulos, como el cambio de tem-
ción del dolor facial en el diagnóstico de la fuente del dolor peratura y las sustancias dulces, pero el dolor no es espontáneo
dental. La propagación del dolor se correlaciona positivamente ni se produce sin un estímulo externo. A medida que la lesión
con la intensidad del dolor y el dolor más intenso tiende a pro- penetra en mayor profundidad en el diente, el dolor produ-
pagarse más (fig. 5.1). La propagación del dolor tampoco cido por estos estímulos se hace más fuerte y más duradero.
Finalmente, cuando la caries se acerca a la pulpa dentaria, se
produce un dolor fuerte, paroxístico y espontáneo, que suele
ser intermitente. Si microorganismos y productos de la desin-
tegración tisular invaden la zona que rodea al vértice radicular,
el diente se hace muy sensible a la masticación, el contacto y la
percusión. Habitualmente, en esta fase el dolor paroxístico e in-
termitente adquiere una naturaleza tediosa continua y el diente
ya no es sensible a los cambios de temperatura. El desarrollo de
los síntomas sigue, por tanto, a la progresión del trastorno y las
estructuras dentales afectadas: al principio la dentina, seguida
de la pulpa y finalmente los tejidos periodontales (fig. 5.2). En
la práctica clínica, la demarcación entre estas diferentes fases es
a veces borrosa; por ejemplo, el diente puede ser sensible simul-
Figura 5.1™EgdeV\VX^‹cYZaYdadgYZciVaV\jYdZc[jcX^‹cYZaV táneamente a los cambios de temperatura y a la masticación.
intensidad del dolor. La intensidad del dolor se describe en una
escala analógica visual (EAV) de 0 a 100 mm. La propagación del dolor
El dolor que nace de la mucosa oral puede ser localizado y
denota el número de localizaciones en la cara a las que el dolor se ha asociarse a una lesión erosiva o ulcerativa detectable o de natu-
propagado. Está claro que la propagación del dolor es una función de raleza difusa debido a la irritación amplia de la mucosa oral. Sin
la intensidad del dolor. (Basado en datos de Sharav et al. 1984.) embargo, los factores descriptivos del propio dolor no suelen

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Tabla 5.2 Signos físicos y radiográficos del dolor dental y periodontal
Dolor orofacial y cefalea

Origen Signos Hallazgos


del dolor asociados diagnósticos Radiología
Dental
Dentina Caries, dentina Sensible a la Caries proximal,
expuesta, aplicación restauraciones
restauraciones de frío, dolor defectuosas
defectuosas moderado,
no supera al
estímulo

Figura 5.2™9dadgYZciVaV\jYdegZhZciVYdZcigZh[VhZhXdchZXji^kVh Pulpa Caries profunda, Dolor fuerte a Caries profunda


y progresivas de penetración de la caries. El dolor de la dentina se restauraciones la aplicación o restauraciones,
asocia a la caries que llega hasta la dentina. El dolor de la pulpa extensas de frío que exposición de la
se asocia a la caries profunda que penetra hasta cerca de la pulpa supera al pulpa
dental. El dolor periapical se produce cuando el proceso inflamatorio estímulo,
invade la zona periapical. puede doler a
la percusión

Tabla 5.1 Detalles de la anamnesis del dolor dental y periodontal Periodontal


Periapical Dolor periapical, Muy doloroso Habitualmente
Origen Agravado enrojecimiento a la percusión, sin cambios
del dolor Localización Carácter Intensidad por y tumefacción. pulpa dental periapicales en
Dental Movilidad desvitalizada la fase aguda
dental vertical
Dentina Mala Provocado, Leve a Alimentos
no supera al moderado calientes, Lateral Dolor Dolor a la Resorción del
estímulo fríos, dulces periodontal, percusión, hueso alveolar
o ácidos enrojecimiento hueco
y tumefacción. profundo en el
Pulpa Muy mala Espontáneo, Moderado a Calor, frío, Movilidad sondaje
paroxístico, intenso a veces dental
intermitente masticación

Periodontal
alimentos y bebidas calientes, fríos, dulces, agrios y a veces
Periapical Buena Continúa Moderado a Masticación
salados suelen estar entre los estímulos externos que pue-
o lateral durante intenso
den producir dolor. Las variaciones extremas de la tempera-
horas,
tura (p. ej., sopa caliente seguida de helado) pueden causar
profundo,
molesto
dolor en dientes intactos sin ninguna afectación, pero este
suele ser leve y transitorio. Pero en la mayoría de los casos,
el dolor dental provocado por estímulos externos, como el
alimento frío, indica alodinia, y hay que sospechar alguna
ser suficientes como herramienta diagnóstica, y las enfermeda- alteración del diente. El dolor se localiza mal, a menudo sólo
des orofaciales deben validarse con otros procedimientos diag- en una zona aproximada de dos a tres dientes adyacentes al
nósticos, como la exploración física y las radiografías. Los deta- afectado. El paciente no es con frecuencia capaz de distin-
lles de la anamnesis del dolor dental y periodontal se describen guir si el dolor se origina en la mandíbula superior o infe-
en la tabla 5.1 y los signos físicos y radiográficos en la tabla 5.2. rior. Pero los pacientes raramente cometen errores de loca-
Epidemiología. Los datos epidemiológicos sobre el dolor lización a través de la línea media, y los dientes posteriores
dental son escasos y de mala calidad, y su prevalencia pu- son más difíciles de localizar que los anteriores (Friend y
blicada en adultos de la comunidad va del 12 al 40%, depen- Glenwright 1968). Existe un umbral amplio de discrimina-
diendo de la descripción del dolor dental usada (Locker y ción entre dos puntos cuando se estimulan los dientes con
Grushka 1987; Lipton et al. 1993; Pau et al. 2003). electricidad; los pacientes son, por tanto, incapaces de loca-
lizar con precisión qué diente se ha estimulado (Van Hassel
y Harrington 1969).
2. Dolor dental Signos físicos y radiográficos. Los procesos más frecuen-
tes asociados al dolor en la dentina son la caries dental en
2.1. Dolor de la dentina fase temprana, las restauraciones defectuosas y las zonas
de dentina expuesta, por ejemplo, la abrasión o erosión del
Síntomas. El dolor que se origina en la dentina se descri- esmalte, y las raíces expuestas debidas a recesión gingival
be como una sensación aguda y profunda desencadenada o tratamiento periodontal (Chabanski y Gillam 1997; Von
por un estímulo externo y que cede en unos segundos. Los Troil et al. 2002). Estas pueden encontrarse e identificarse
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con mayor frecuencia por medio de la observación directa estímulos fríos y calientes en la zona. Estas quejas indican
y la exploración con una sonda dental afilada. La reproduc- que puede haber una fisura en la dentina, lo que se deno- 5
ción del dolor producido por la aplicación controlada de mina «síndrome del diente fisurado» (Cameron 1976; Goose

Dolor orofacial agudo


estímulos fríos o calientes a varios dientes en la zona sos- 1981). Estos dientes incompletamente fracturados pueden
pechosa es útil para identificar el diente afectado. Las zonas asociarse a un dolor orofacial difuso y prolongado y son di-
de dentina expuesta, por ejemplo, la abrasión o erosión del fíciles de diagnosticar (Brynjulfsen et al. 2002).
esmalte o las raíces expuestas debido a la recesión gingival Signos físicos y radiográficos. El principal desafío diag-
se raspan con una sonda dental afilada con el fin de provo- nóstico es localizar el diente afectado, en especial cuando la
car dolor y localizar su origen. No todas las zonas expuestas fisura no se detecta fácilmente y las radiografías no son úti-
de dentina son sensibles y, por tanto, no son necesariamente les. La localización del diente afectado puede conseguirse
una fuente de dolor. ensanchando la fisura, y así duplicando el dolor. Esto puede
La radiografía dental interproximal (fig. 5.3A) es una ayu- conseguirse con las siguientes técnicas:
da diagnóstica muy útil en estos casos, en especial cuando la
caries se sitúa en una superficie proximal del diente que no 1. Percusión o presión de las cúspides de los dientes
se visualiza bien mediante observación directa ni es accesi- sospechosos con diferentes ángulos (fig. 5.4A).
ble por sondaje. La radiografía dental periapical es útil para 2. Pidiendo al paciente que muerda sobre una cúspide
evaluar procesos que afectan a la raíz dental (fig. 5.3B). usando un estilete de madera fino o un estilete de
mordida diseñado para este fin (que se comercializan).
2.1.1. El síndrome del diente fisurado 3. Sondando con fuerza alrededor de los bordes de
empastes y sospechas de fisuras (fig. 5.4B).
Síntomas. Además de los síntomas típicos del dolor de la
dentina, el paciente puede quejarse de dolor agudo, que se Posibles diagnósticos adicionales, con signos y síntomas
desencadena al morder, que se resuelve de inmediato tras parecidos a los del síndrome del diente fisurado, pueden
cesar la presión sobre los dientes. La localización de la fuen- ser la abrasión oclusal que da lugar a la dentina expuesta o
te del dolor no es precisa, aunque la zona afectada puede a un empaste fisurado. Pero estos pueden detectarse con faci-
menudo limitarse a dos o tres dientes adyacentes. El pacien- lidad visualmente y con la ayuda de un explorador afilado.
te suele quejarse, además, de dolor o molestias asociadas a Una entidad parecida, pero diferente, una fractura radicular
vertical, puede producir síntomas análogos y se expone en
el dolor periodontal.

2.1.2. Tratamiento del dolor de la dentina


El dolor de la dentina debido a caries se trata mejor eliminado
la caries y restaurando el diente. La sensibilidad suele des-
aparecer en 1 o 2 días, aunque cuando la caries es profunda,
el diente puede seguir sensible al estímulo con frío durante 1 o
2 semanas. El tratamiento del diente fisurado depende del
estado del diente (restauraciones existentes, trastorno perio-
dontal) y de la extensión de la fractura. Las restauraciones exis-
tentes asociadas a fracturas dentales pueden reemplazarse con
materiales de restauración adhesivos; estos pueden tener éxi-
to, pero se asocian a una sensibilidad postoperatoria (Opdam
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Figura 5.4™9ZiZXX^‹cYZjcVÄhjgVZcaVYZci^cVbZY^VciZeZgXjh^‹c
Figura 5.3™A. Radiografía interproximal del lado izquierdo que oblicua o presión sobre una cúspide (A) o sondaje firme entre el
muestra múltiples caries profundas, en especial en los dientes 25 y 36. empaste y el diente con un explorador afilado (B) con el fin de
B. Radiografía periapical del 36 que muestra una caries profunda y un ensanchar la fisura. Esto activará los mecanismos nociceptivos de
ensanchamiento del ligamento periodontal y una radiotransparencia la dentina o la pulpa. Em, empaste; Es, esmalte; F, fisura; P, cámara
periapical (en especial en la raíz mesial). pulpar.
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y Roeters 2003). A menudo, la eliminación de la restauración intenso, hay muchos casos en que un diente puede progre-
existente permite identificar la localización y extensión de la sar a una necrosis pulpar sin dolor. De este modo, alrededor
Dolor orofacial y cefalea

fractura. Las fracturas aisladas de cúspides únicas pueden tra- del 40% de 2.202 dientes tratados con endodoncia carecen
tarse eliminándolas y realizando la restauración dental. En al- de antecedentes de dolor espontáneo o dolor prolongado al
gunos casos es inevitable el hacinamiento de los dientes, pero estímulo térmico (Michaelson y Holland 2002).
el tratamiento del conducto radicular no suele estar indicado. Signos físicos y radiográficos. El objetivo inicial del proceso
La dentina hipersensible (expuesta), los alimentos ácidos diagnóstico es identificar el diente afectado y después eva-
y las bebidas aumentarán la sensibilidad de la dentina. Esto luar el estado de la pulpa dental con el fin de determinar el
puede tratarse mediante intervenciones que reduzcan la per- tratamiento. La localización del diente afectado se consigue a
meabilidad del túbulo de la dentina o reduzcan la sensibi- través de los mismos métodos detallados en el apartado pre-
lidad de las neuronas de la dentina. Las pastas dentífricas vio sobre el dolor de la dentina (v. tabla 5.2). La aplicación
desensibilizantes, con ingredientes como fluoruro de estaño de calor o frío a los dientes debe hacerse con mucho cuidado,
o nitrato de potasio, mejorarán los síntomas en la mayoría porque esto puede provocar un dolor muy intenso. La apli-
de los casos (Miller et al. 1994; Poulsen et al. 2001; Brookfield cación de un estímulo frío suele usarse para diagnosticar los
et al. 2003). El flujo de líquido puede reducirse con diferen- trastornos de la pulpa. La aplicación de cloruro de etilo en un
tes sistemas físicos y químicos que inducen una capa fina o fragmento de algodón suele inducir una respuesta corta lige-
bloquean los túbulos. Las sustancias que bloquean los túbu- ramente dolorosa en los dientes intactos. En la pulpitis rever-
los son las resinas, los cementos de ionómero de vidrio y las sible, la respuesta dolorosa está aumentada (hiperalgesia) y
amalgamas; el cloruro o acetato de estroncio; los oxalatos de supera en duración al estímulo, habitualmente en menos de
aluminio, potasio o férrico; los materiales con calcio o sílice; 10 s. En la pulpitis irreversible, la aplicación de cloruro de eti-
y las sustancias precipitantes de proteínas (Hargreaves y Sel- lo provoca un dolor muy intenso que supera al estímulo en
tzer 2002; Brookfield et al. 2003). El uso de láseres de CO2 y más de 10 s. La percusión ayuda a localizar el diente afectado,
Nd:YAG para la hipersensibilidad cervical también ha resul- ya que alrededor del 80% de los dientes con pulpitis dolorosa
tado eficaz, con ningún registro de daño de la pulpa dental son sensibles a la percusión. Las pulpas desvitalizadas no re-
(Lan y Liu 1996; Zhang et al. 1998; Kimura et al. 2000). Una accionan a la aplicación de frío. En los dientes con una dentina
buena higiene oral es esencial para reducir la sensibilidad a la secundaria, puede ser necesario un estímulo más fuerte con
dentina expuesta en la superficie radicular. frío para desencadenar una reacción (p. ej., propano o buta-
no), pero esto no se recomienda en casos en que se sospeche
una pulpitis irreversible, ya que induce un dolor sumamente
2.2. Dolor pulpar fuerte. La vitalidad de la pulpa también puede evaluarse con
un probador eléctrico de pulpa. El estado de la pulpa no pue-
Síntomas. El dolor asociado a la enfermedad de la pulpa es de juzgarse por un solo síntoma y debe basarse en la combina-
espontáneo, intenso, a menudo pulsátil, y lo exacerban cambios ción de varios signos y síntomas (Cohen 1996).
de temperatura, alimentos dulces y la presión sobre la caries. Tratamiento. Dependiendo del diagnóstico, el tratamiento
Cuando se provoca el dolor, supera en duración al estímulo puede dirigirse a conservar la pulpa, extirparla o extraer el
(al contrario que el dolor de la dentina inducido por estímu- diente. El dolor de la pulpa normalmente desaparece inme-
los) y puede ser insoportable durante varios minutos (v. ta- diatamente tras el tratamiento. La administración sistémica
bla 5.1). De forma análoga al dolor de la dentina, la localización es de penicilina no tiene ningún efecto sobre el dolor ni el pro-
mala y parece incluso peor cuando el dolor se hace más intenso nóstico de la pulpitis irreversible (Nagle et al. 2000). Los da-
(Mumford 1982). El dolor tiende a irradiarse o referirse al oído, tos clínicos indican que, cuando el dolor es intenso o hay un
la región temporal y la mejilla, pero no hay ningún patrón de- antecedente de dolor en el diente afectado, el diente está en la
finitivo de radiación y hay un solapamiento considerable entre categoría irreversible y es obligado un tratamiento endodón-
las localizaciones de referencia de los dientes maxilares y man- cico o la extracción. Por otra parte, cuando el dolor es leve o
dibulares (Sharav et al. 1984; Falace et al. 1996). Pero el dolor moderado sin antecedentes de dolor, lo que indica que hay
no suele cruzar la línea media. Los pacientes que describen vitalidad normal en la pulpa, y no hay dolor a la percusión,
dolor de diferentes formas y un dolor sordo continuo pueden la pulpa está en la categoría reversible y hay que conservar la
sentir períodos cortos (minutos) o largos (horas) de exacerba- pulpa dental eliminando la caries y colocando una cubier-
ción (por estimulación o espontáneos) (Cohen 1996). ta pulpar indirecta (Bender 2000). Puede darse una pulpitis
El dolor puede aumentar y latir cuando el paciente se tum- irreversible tras la preparación del diente protésico o tras las
ba, y en muchos casos despierta al paciente del sueño (Sharav restauración conservadora de los dientes con caries. En estos
et al. 1984). El dolor que se origina en la pulpa dental no es casos hay que comprobar la restauración o la prótesis tem-
con frecuencia continuo y desaparece espontáneamente; la poral y repararla si es necesario, y el dolor debe tratarse con
explicación precisa de tal desaparición no está clara (Seltzer analgésicos. Un estudio reciente indica que el dolor espontá-
1978). Este dolor episódico, agudo, paroxístico y sin localizar neo con antecedentes previos de dolor y el dolor prolongado
puede llevar a un diagnóstico erróneo de otros trastornos que ante estímulo frío eran significativamente más frecuentes en
se parecen al dolor de origen pulpar (p. ej., cefalea agrupada, pacientes con pulpitis crónica (irreversible) (Cisneros-Cabello
neuralgia del trigémino; v. capítulos 10 y 11). y Segura-Egea 2005). Sin embargo, uno debe ser consciente de
Aunque el dolor es el síntoma más frecuente de una pul- que estas indicaciones son objeto de debate y que hay cierta
pa enferma, no hay ninguna correlación entre el dolor espe- controversia (Bergenholtz y Spangberg 2004). Las caracterís-
cífico característico y el estado histopatológico de la pulpa ticas clínicas que dictan las indicaciones terapéuticas para los
(Seltzer et al. 1963; Tyldesley y Mumford 1970). Además, dientes con pulpitis dolorosa se resumen en la tabla 5.3.
a pesar del hecho de que el dolor asociado a la pulpitis es El caso 5.1 muestra un paciente con pulpitis irreversible.
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Tabla 5.3 Características clínicas que ayudan a decidir cuándo hay
que conservar la pulpa dental (reversible) o extirparla
Caso 5.1 Pulpitis aguda, mujer de 22 años 5

Dolor orofacial agudo


(irreversible) en casos de pulpitis dolorosa Síntomas primarios
Sufre desde hace 2 días un dolor intenso y paroxístico en la
Características Reversible Irreversible región izquierda de la mandíbula inferior. El dolor se irradia
Intensidad del Leve Intensa al oído y despierta a la paciente.
dolor Hallazgos
Antecedente de No Sí La radiografía interproximal (v. fig. 5.3A) muestra más
dolor espontáneo de una caries profunda, lo que dificulta la localización
Duración del dolor Corta Prolongada, de la fuente de este dolor espontáneo. La fuente del
recurrente dolor se detecta por medio de la exploración física. Una
radiografía periapical del diente 36 (v. fig. 5.3B) muestra
Sensibilidad a la Leve, poca duración Fuerte, supera al
la radiotransparencia periapical. Obsérvese que la lucidez
temperatura estímulo
periapical y el dolor a la percusión coexisten con el dolor
Percusión No dolorosa Dolorosa fuerte al estímulo frío.
habitualmente
Diagnóstico y tratamiento
Eliminación de la Habitualmente sin Muy a menudo El diagnóstico fue de pulpitis irreversible. Se extirpó la
caries exposición exposición clara de la
pulpa dental con el consiguiente alivio completo del dolor.
pulpa
Comentario
Radiografía Caries temprana Caries profunda
o restauración o restauración sin
La anamnesis y tipo de dolor indican el diagnóstico de
superficial, dentina secundaria pulpitis aguda. Aunque el dolor era típico de la pulpitis
preparación reciente aguda, localizar el diente afectado fue algo problemático
del diente debido a más de una posible fuente. La fuente del dolor
espontáneo e intenso se hizo evidente por los signos de la
exploración física. Aunque los dientes 25 y 36 respondieron
con dolor fuerte al estímulo con frío, sólo el 36 mostró su
persistencia más allá del estímulo y dolor a la percusión.
2.3. Mecanismos del dolor dental Hay que señalar que la radiotransparencia periapical y
el dolor a la percusión coexistían con un fuerte dolor al
Se han revisado extensamente los mecanismos de la sensibi- estímulo con frío.
lidad y dolor de la dentina (Brannstrom 1962; Anderson et
al. 1970; Olgart 1985; Byers y Narhi 1999). Las fibras nervio-
sas pueden penetrar en la dentina hasta aproximadamente
la mitad del proceso odontoblástico, pero ciertamente no
alcanzan la unión entre el esmalte y la dentina (fig. 5.5)
(Byers y Kish 1976; Byers y Narhi 1999). Además, la idea
de que el odontoblasto desempeña alguna función como
receptor sensitivo de la dentina no ha encontrado ninguna
base (Byers et al. 1982). Aunque hay algunas pruebas de la
existencia de uniones intercelulares comunicantes entre los
nervios y los odontoblastos (Ushiyama 1989), no son con-
cluyentes (Matthews y Sessle 2000). El dolor experimental
puede inducirse aplicando varios estímulos a la dentina
expuesta, como el secado mediante la aplicación de papel
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absorbente o un chorro de aire, estimulación mecánica


(p. ej., corte, raspado, sondaje) y los cambios en la presión os-
mótica, el pH o la temperatura. Sin embargo, la aplicación
de sustancias algésicas bien establecidas, como el cloruro
de potasio, la acetilcolina, la 5-hidroxitriptamina (5-HT), la
bradicinina y la histamina, a la dentina expuesta no provo-
ca dolor (Anderson y Naylor 1962; Brannstrom 1962). Pero
todas estas sustancias pueden producir dolor cuando se
colocan en la base de una ampolla cutánea (Armstrong et al.
1953). La distribución limitada de las fibras nerviosas en
la dentina y el hecho de que las sustancias químicas neu-
Figura 5.5™9^V\gVbVYZaV^cZgkVX^‹cYZaVYZci^cV#DWh‚gkZhZfjZ
rorreactivas no estimulen ni anestesien la dentina llevó a
el proceso odontoblástico intratubular sólo penetra hasta la mitad
Bransstrom a proponer el mecanismo hidrodinámico (1963). aproximada del túbulo de la dentina. Además, no todos los túbulos
Según la hipótesis de Brannstrom, el movimiento del líqui- de la dentina están inervados. El porcentaje de túbulos inervados se
do extracelular que llena los túbulos de dentina distorsionará reduce de la punta de la corona hacia la raíz (Byers et al 1999).
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la estructura nerviosa sensible al dolor en la pulpa y la zona directamente sobre el músculo liso e indirectamente al esti-
predentiniana, y activará mecanorreceptores para producir mular la liberación de histamina en los mastocitos. Además,
Dolor orofacial y cefalea

dolor. La capa fina dejada por la perforación debe eliminar- la SP aumenta la permeabilidad microvascular, la forma-
se para permitir este desplazamiento en el líquido tubular ción de edema y la extravasación consiguiente de proteínas
(Ahlquist et al. 1994). Se han propuesto otras teorías, como plasmáticas, lo que subyace a sus poderosas propiedades
la conocida como teoría neural y la teoría de la transducción proinflamatorias (Lundy y Linden 2004). Se ha visto que la
odontoblástica, pero la mayor parte de los datos apoya ahora formación característica de edema mediada por la SP está
la teoría hidrodinámica (Matthews y Sessle 2000). Parece que modulada por el óxido nítrico (Hughes et al. 1990). Otros
los túbulos de la dentina actúan como nexos hidráulicos pasi- factores que deben considerarse son la tensión reducida de
vos entre el lugar de la estimulación y las terminaciones ner- oxígeno y la alteración de la microcirculación asociada al
viosas sensitivas a la presión en el extremo pulpar de la pulpa aumento de la presión intrapulpar. Esto último debe con-
subyacente. Las neuronas sensibles a la presión son fibras A siderarse teniendo en cuenta las características únicas de la
y son mucho más sensibles al flujo de fuera hacia dentro a pulpa, que está situada dentro de la dentina rígida (Trow-
través de los túbulos de dentina (Narhi et al. 1992). Las fibras bridge y Kim 1996).
con velocidades de conducción en el rango de las fibras C no En el sistema nervioso central se producen reacciones
parecen sensibles a la presión (Andrew y Matthews 2000). Se neurofisiológicas y neuroquímicas debidas a los cambios
sospecha que, al contrario que las fibras C de la pulpa, las inflamatorios locales que ocurren en la pulpa dental, algu-
fibras A son relativamente insensibles a los mediadores infla- nas de las cuales se han registrado en los núcleos trigémi-
matorios (Olgart 1985). Por otra parte, se ha visto que el leu- nos. Estas respuestas abarcan cambios significativos en los
cotrieno B4 (LTB4) puede sensibilizar las fibras Ad y puede campos mecanorreceptivos, propiedades de respuesta al-
ser un factor hiperalgésico duradero, lo que puede contribuir teradas de las neuronas del tronco del encéfalo en el núcleo
al dolor de origen pulpar (Madison et al. 1992). No obstan- trigémino y cambios neuroplásticos en los que participan
te, parece que los nocirreceptores C pulpares desempeñan mecanismos del receptor de N-metil D-aspartato (NMDA)
una función predominante en la transmisión del dolor a par- (Chiang et al. 1998; Hu et al. 1990; Chattipakorn et al. 2002;
tir del tejido pulpar inflamado (Hargreaves y Seltzer 2002). Sessle 2005).
Además, estímulos específicos de la pulpa dental (sobre todo Los dientes humanos erupcionados con una formación
eléctricos) pueden provocar sensaciones diferentes al dolor incompleta de la raíz son a menudo insensibles al estímu-
(Sessle et al. 1979). La mediación de sensaciones no doloro- lo eléctrico de la pulpa dental (Tal y Sharav 1985). Esto no
sas por una población diferente de aferentes la señalaron los puede explicarse por la falta de inervación, ya que las fibras
resultados de estímulos que inducen una sumación temporal nerviosas ya están presentes en el momento de la erupción
(McGrath et al. 1983). Basándose en experimentos de suma- (Avery 1971). También se ha demostrado que podría provo-
ción temporal y espacial no dolorosa, las sensaciones predo- carse actividad refleja masetérica sin sensación cuando se
lorosa y dolorosa debidas al estímulo eléctrico de la pulpa estimulan con impulsos eléctricos dientes con raíces incom-
dental parecen provocadas por la misma población de fibras A pletas en niños (Tal y Sharav 1985). Estas observaciones in-
(Brown et al. 1985; Virtanen et al. 1987). Una revisión más dican que parecen establecerse conexiones reflejas segmen-
reciente señala el hecho de que la mayoría de las fibras mieli- tarias antes de que las proyecciones sensitivas corticales
nizadas de la pulpa sea del tipo Ab, y esto puede ser respon- sean funcionales (Tal y Sharav 1985).
sable de la sensación predolorosa provocada por el estímulo
eléctrico, lo que apoya la hipótesis de dos poblaciones distin-
tas de aferentes (Narhi et al. 1992). 2.4. Diagnóstico diferencial
Los mecanismos del dolor que subyacen al dolor pulpar de la odontalgia
están relacionados con la inflamación y son una gran can-
tidad de mediadores que se encuentran en la pulpa, como El diagnóstico del dolor dental es difícil, debido a que los
neurotransmisores colinérgicos y adrenérgicos, prostaglan- dientes refieren a menudo el dolor a otros dientes, así como
dinas y monofosfato de adenosina cíclico (AMPc) (Byers y a otras localizaciones craneofaciales (Sharav et al. 1984).
Narhi 2002; Hargreaves y Seltzer 2002). Algunas sustancias, Otros trastornos craneofaciales dolorosos pueden referirse
como las prostaglandinas (en particular la PGE2), la serotoni- a los dientes y expresarse como un dolor dental, como la
na y la bradicinina, contribuyen a la excitabilidad neural de neuralgia del trigémino, el dolor orofacial neurovascular o
la pulpa dental, y la PGE2 potencia la liberación del péptido dolores atípicos asociados a estímulos gustatorios (v. capí-
relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP) provocada tulos 9 y 11) (Mitchell 1980; Fromm et al. 1990; Sharav et
por la bradicinina en la pulpa dental bovina (Goodis et al. al. 1991; Helcer et al. 1998; Sharav 2005). A este respecto,
2000). La bradicinina liberada durante la inflamación puede el dolor orofacial neurovascular tiene una gran importan-
contribuir a la iniciación de una inflamación neurógena en cia diagnóstica y se expone en el capítulo 9 (Benoliel et al.
la pulpa dental, y puede regular la respuesta de la pulpa a 1997; Czerninsky et al. 1999). Otros trastornos que imitan
la lesión o la inflamación. Recientemente, se ha demostra- odontalgias pueden referirse desde el seno maxilar o el
do que la expresión de sustancia P (SP), un neuropéptido oído; véase el capítulo 6. El dolor también puede referirse
con una función importante en la nocicepción, aumenta de desde estructuras más alejadas, como la arteria carótida o
forma significativa con la progresión de la caries. El hecho el corazón, e imitar los síntomas de un dolor dental; ca-
de que este aumento de la SP fuera significativamente ma- pítulo 13 (Tzukert et al. 1981; Roz et al. 2005). Tiene una
yor en muestras de caries que eran dolorosas que en mues- importancia particular el dolor referido a la cavidad bu-
tras de caries asintomáticas tiene relevancia clínica (Rodd y cal asociado a tumores intracraneales; véase el capítulo 11
Boissonade 2000). La SP produce vasodilatación al actuar (Aiken 1981; Bullitt et al. 1986).
80
3. Dolor periodontal Signos físicos y radiográficos. El diente afectado se localiza
fácilmente por medio de una percusión suave sobre el dien- 5
te, y la zona vestibular periapical puede ser dolorosa a la

Dolor orofacial agudo


Los tejidos periodontales son el hueso alveolar, el ligamen- palpación. La pulpa del diente afectado está desvitalizada;
to periodontal y las encías. Una característica importante es decir, no responde a cambios térmicos ni al estímulo eléc-
de la enfermedad periodontal es que suele ser indolora. trico de la pulpa. Sin embargo, como se mencionó antes, en
Esto se debe al hecho de que la inflamación periodontal la práctica clínica la pulpitis puede no distinguirse de la pe-
es de naturaleza crónica, un hecho también cierto en le- riodontitis periapical aguda, y puede haber una afectación
siones de osteítis rarificante periapical asintomática que se simultánea periapical y pulpar. En estos casos se cree que
detectan a menudo en las radiografías dentales habitua- las sustancias algésicas endógenas, procedentes de la lesión
les. La falta de dolor puede explicarse parcialmente por la del tejido pulpar o de la inflamación neurógena, y exógenas,
falta de CGRP en el líquido crevicular gingival (Lundy et procedentes de toxinas bacterianas, invaden la zona peria-
al. 1999, 2000). Por otra parte, el dolor periodontal suele pical a pesar del hecho de que la pulpa no ha degenerado
experimentarse en respuesta a una inflamación aguda lo- completamente y todavía puede reaccionar a estímulos
calizada. El dolor que se origina en las estructuras que ro- como los cambios de temperatura (Lundy y Linden 2004).
dean al diente se localiza fácilmente; los dientes afectados En los casos más intensos y purulentos, a veces hay una
son muy dolorosos al masticar y se localizan con facilidad tumefacción de la cara asociada a la celulitis (fig. 5.6A) que
mediante percusión. El dolor periodontal suele deberse a puede acompañarse de malestar y fiebre. El diente afectado
un proceso inflamatorio agudo de las encías, el ligamen- puede sobresalir y moverse, en dirección vertical y horizon-
to periodontal y el hueso alveolar debido a una infección tal. Cuando aparece la tumefacción facial, el dolor suele dis-
bacteriana o vírica. Desde el punto de vista etiológico, son minuir de intensidad, probablemente debido a la ruptura
posibles tres trastornos: del periostio local y la reducción de la presión tisular causa-
1. Inflamación periapical aguda como resultado de una da por la acumulación de pus. El diagnóstico de estos casos
infección y una necrosis pulpar. avanzados se refiere a un absceso dentoalveolar.
2. Infección periodontal aguda asociada a formación de El caso 5.2 es un paciente con periodontitis periapical que
da lugar a un absceso dentoalveolar.
hueco profundo que puede dar lugar a un absceso
periodontal. Las radiografías tienen un uso limitado en el diagnóstico de
la periodontitis periapical aguda, ya que no se detectan cam-
3. Inflamación gingival aguda bacteriana o vírica.
bios radiográficos periapicales en las primeras fases. Si se apre-
Aunque las características del dolor, la capacidad de lo- cia una osteítis rarificante periapical radiográfica en un diente
calizar el problema y las situaciones que producen dolor que es sensible al contacto y la percusión, el trastorno se clasi-
son similares en el absceso periapical agudo y el absceso fica como una reagudización de una periodontitis periapical
periodontal lateral (v. tabla 5.1), los signos físicos y radio- crónica (como en el caso 5.2). Pero muchas veces, tal osteítis
gráficos difieren (v. tabla 5.2). Las modalidades terapéuticas rarificante está presente en una situación por lo demás asinto-
se basan en la etiología de cada trastorno y son, por lo tanto, mática. Además, hay una falta de correlación entre el cuadro
completamente diferentes. radiográfico y el aspecto microbiológico o histológico de la le-
sión periapical (Block et al. 1976; Langeland et al. 1977).
Fisiopatología. El descubrimiento reciente de una nueva
3.1. Periodontitis periapical aguda clase de receptores activados por proteasas (PAR) ha ilumi-
nado la activación neural sensitiva mediada por enzimas, y
Síntomas. El dolor asociado a la inflamación periapical en especial el importante papel de PAR-2 en estados morbo-
aguda es espontáneo, de intensidad moderada a intensa y sos asociados a la inflamación (Vergnolle et al. 1999). PAR-2
duradero (horas). El dolor se exacerba al morder sobre el se coexpresa junto a SP y CGRP en los nervios sensitivos,
diente afectado y, en casos más avanzados, incluso al cerrar donde participa en la inflamación neurógena, y también
la boca y poner el diente en contacto con los dientes opues- puede participar en la nocicepción (Steinhoff et al. 2000). De
tos. En estos casos se siente que el diente se extruye y es hecho, se han encontrado fibras nerviosas que contienen SP
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muy sensible al contacto. Con frecuencia el paciente refiere (por métodos inmunohistoquímicos) en la vecindad de mas-
síntomas de dolor pulpar que preceden al dolor de la zona tocitos que contienen triptasa (la triptasa es la principal pro-
periapical. Este último, aunque de una naturaleza más con- teína liberada durante la desgranulación del mastocito) en
tinua, suele tolerarse mejor que el dolor pulpar paroxístico granulomas periapicales humanos (Kabashima et al. 2002).
e intensísimo. Tiene especial interés el hecho de que el líquido crevicular
La localización del dolor que se origina en la zona periapi- gingival que hay alrededor de los dientes con dolor agudo
cal suele ser precisa y el paciente es capaz de indicar el dien- de origen pulpar haya mostrado concentraciones altas de
te afectado. A este respecto, el dolor periodontal difiere del SP y neurocinina A comparado con el de los dientes sanos,
dolor mal localizado de la dentina y de la pulpa. La mayor y estos valores disminuyen significativamente 1 semana
capacidad de localizar el origen del dolor puede atribuirse a después de la pulpectomía (Awawdeh et al. 2002). Tenemos
la sensibilidad propioceptiva y mecanorreceptiva del perio- pruebas adicionales de que el dolor pulpar puede inducir
donto de la que carece la pulpa (Griffin y Harris 1974; van reacciones inflamatorias neurógenas a partir del estímulo
Steenberghe 1979). Sin embargo, aunque la localización del experimental doloroso del diente que induce una elevación
diente afectado suele ser precisa, en alrededor de la mitad local de metaloproteinasa 8, una proteasa importante des-
de los casos el dolor es difuso y se propaga a la mandíbula tructora de tejido presente en el líquido crevicular gingival
en el lado afectado de la cara (Sharav et al. 1984). del que carece la pulpa (Avellan et al. 2005).
81
Caso 5.2 Periodontitis periapical con absceso
Dolor orofacial y cefalea

dentoalveolar agudo, varón de 20 años


Síntomas primarios
Dolor fuerte continuo en el lado izquierdo de la cara en
los últimos 3 días; el diente 25 es sensible a la masticación.
La tumefacción en el lado izquierdo de la cara se produjo
con rapidez desde ayer con un alivio acentuado de la
intensidad del dolor.
Hallazgos
El lado izquierdo de la cara está hinchado (v. fig. 5.6A). El
diente 25 es sensible a la percusión, no responde a la
aplicación de frío y es ligeramente móvil; no pueden
detectarse huecos periodontales. Una radiografía
periapical (fig. 5.6B) muestra una cavidad distooclusal
profunda en el diente 25 con un empaste temporal, y una
radiotransparencia periapical con osteítis condensante
concéntrica.
Diagnóstico y tratamiento
Hace 3 meses el paciente se quejó de molestias al masticar
y sensibilidad a los alimentos fríos en el lado izquierdo de
la boca. Se realizó un empaste temporal en el diente 25. Al
principio el diente era muy sensible a los alimentos fríos,
pero, después, la sensibilidad desapareció hasta hace
3 días, cuando empezó el dolor intenso.
Comentario
Este es un caso clásico que comienza con molestias y
dolor debido a una caries, asociado a una alodinia de la
dentina y la retención de alimentos. Surge la irritación Figura 5.6™A. Tumefacción aguda del lado izquierdo de la cara
de la pulpa debido a la preparación de la cavidad y la (celulitis) debida a un absceso dentoalveolar agudo en el diente 25.
colocación de un empaste temporal, lo que finalmente Obsérvese la tumefacción de la mejilla izquierda, el párpado inferior
conduce a la necrosis de la pulpa. Aparece una lesión izquierdo que cierra el ojo y la desaparición del pliegue nasolabial
izquierdo debidos a la tumefacción. Además, el orificio nasal izquierdo
periapical asintomática y unos 3 meses después se y la parte izquierda del labio superior están tumefactos (caso 5.2).
produce una exacerbación aguda con dolor intenso B. Radiografía periapical que muestra una cavidad distooclusal profunda
debido a la periodontitis periapical aguda. en el diente 25 con un empaste temporal, y una radiotransparencia
periapical con osteítis condensante concéntrica (caso 5.2).

Tratamiento. Aunque el dolor se origina en los tejidos hay celulitis, fiebre y malestar general, se recomienda la
periapicales periodontales, la fuente de la lesión y la infec- administración sistémica de antibióticos. Los antibióticos
ción suele estar dentro de la cámara pulpar y el conducto también deben recetarse junto con el drenaje del absceso
radicular. El objetivo terapéutico primario es eliminar esta y el desbridamiento del diente en pacientes inmunodepri-
fuente. La cámara pulpar se abre, y se limpia y prepara midos. Se recetaron varios antibióticos en dosis estándar
el conducto radicular siguiendo la práctica endodóncica (amoxicilina, clindamicina o estearato de eritromicina) a
actual. No hay diferencia en el dolor postoperatorio entre 759 pacientes con absceso dentoalveolar agudo asociado a
la aplicación de hidróxido de calcio o corticoesteroide-an- tumefacción y fiebre (>38,5 °C) tras el drenaje o extracción
tibiótico en el conducto radicular tras la preparación bio- inicial del absceso (Martin et al. 1997). Se encontró que en
mecánica de los dientes con una periodontitis apical aguda la mayoría de los pacientes fueron suficientes 2 a 3 días
(Fava 1998). Los pacientes con un dolor periapical locali- de antibióticos. Sin embargo, la falta de un grupo control sin
zado o tumefacción se recuperan en general rápidamente antibióticos limita las conclusiones de este estudio. Hacer
con tratamiento local, y la adición de penicilina no aporta movimientos de molido para evitar el contacto del diente
ningún beneficio demostrable (Fouad et al. 1996). Ade- con los dientes opuestos ayuda a aliviar el dolor. El movi-
más, la amoxicilina más el ácido clavulánico no fue más miento de molido debe realizarse con cuidado, teniendo
eficaz que la penicilina en estos casos (Lewis et al. 1993). en cuenta el plan terapéutico final. Los dientes que se van
Las conclusiones de una revisión sistemática fueron que a restaurar con restauraciones plásticas deben lijarse con
un absceso apical debe drenarse a través de una pulpecto- cuidado con la ayuda de un papel articular. Por el contra-
mía o incisión y drenaje, y que los antibióticos no añaden rio, los dientes en los que se va a colocar una corona pue-
ningún beneficio (Matthews et al. 2003). Sin embargo, si den lijarse de forma más libre.
82
3.2. Absceso periodontal lateral 5
Síntomas. Las características del dolor de un absceso pe-

Dolor orofacial agudo


riodontal lateral son muy parecidas a las de la periodontitis
periapical aguda (v. tablas 5.1 y 5.2). El dolor es continuo, de
intensidad moderada a fuerte y bien localizado, y lo exacer-
ba morder sobre el diente afectado.
Signos físicos y radiográficos. Durante la exploración
pueden observarse la tumefacción y enrojecimiento de la
encía, habitualmente localizada en una zona más coronal
que en las lesiones periapicales agudas. La tumefacción
es dolorosa a la palpación y el diente afectado es sensible
a la percusión y puede ser móvil y extruirse; en los casos
más graves, puede haber celulitis, fiebre y malestar. Suele
localizarse un hueco periodontal profundo alrededor del
diente (fig. 5.7A); una vez sondado, puede salir pus con
un alivio ocasional del dolor. Con frecuencia el sondaje es
muy doloroso y esto se correlaciona con el grado de infla-
mación (Heft et al. 1991). La región anterior es sumamente
sensible; sondar las encías en sujetos sanos es dos veces
más doloroso en la zona de los incisivos maxilares que
en la de los molares (Heins et al. 1998). La pulpa dental
suele estar vitalizada, es decir, reacciona normalmente a
los cambios de temperatura y a la estimulación eléctrica.
La pulpa puede, en ocasiones, ser ligeramente hiperal-
gésica en estos casos, y a veces pueden surgir pulpitis y
dolor pulpar debido a la infección retrógrada procedente
de un hueco periodontal profundo (v. el apartado sobre
lesiones perio-endo más adelante). En una muestra de 29 pa-
cientes (Herrera et al. 2000a), se ha demostrado que más
del 75% de los abscesos tenían edema, enrojecimiento y
tumefacción, y el 90% de los pacientes refirieron dolor.
La hemorragia se produjo en todos los abscesos, mien-
tras que la supuración al tomar muestras se detectó en
el 66%. La profundidad media del hueso asociado fue de
7,28 mm y el 79% de los dientes presentaron algún grado
de movilidad. Se observó una linfadenopatía cervical en el
10% de los pacientes, mientras que hubo una leucocitosis
en el 32%.
La formación del absceso suele deberse al bloqueo del
drenaje de un hueco periodontal profundo, y se asocia
con frecuencia a un hueco infraóseo profundo y a dien- Figura 5.7™A. Absceso periodontal lateral asociado a dolor,
tes con afectación de la división radicular. Por lo tanto, tumefacción y un hueco periodontal de 10 mm. B. Hueco periodontal
suele haber un hueco infraóseo profundo en la radiogra- infraóseo.
fía (fig. 5.7B). Los abscesos periodontales agudos tam-
bién suelen asociarse a implantes dentales (Ibbott et al.
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1993).
Fisiopatología. En abscesos periodontales se han encon- Tratamiento. Hay que realizar una irrigación suave y
trado prevalencias altas de posibles microorganismos pa- un legrado del hueco. Se recomienda una incisión vertical
tógenos, como Fusobacterium nucleatum, Peptostreptococcus para el drenaje cuando el absceso fluctúa pero no puede
micros, Porphyromonas gingivalis, Prevotella intermedia y Bac- abordarse adecuadamente a través del hueco. El absceso
teroides forsythus (Herrera et al. 2000a). periodontal lateral agudo destruye rápidamente el hueso
Se han encontrado diferencias significativas en las alveolar (v. fig. 5.7B), de ahí la necesidad de una interven-
concentraciones de prostaglandina E2 (PGE2) y LTB4 ción temprana y rápida. Si es necesario, hay que hacer un
entre pacientes con y sin periodontitis. Las concentra- esmerilado selectivo del diente para evitar el contacto con
ciones de PGE2 y LTB4 se correlacionaron con los pará- los dientes opuestos, reducir el dolor y restaurar la es-
metros clínicos y se redujeron de forma acentuada tras tabilidad dental. Cuando hay celulitis, fiebre y malestar,
la fase 1 del tratamiento periodontal (Tsai et al. 1998). pueden estar recomendados los antibióticos sistémicos.
Es interesante el hecho de que las concentraciones de Como en la periodontitis periapical, no está clara la ne-
PGE2 se correlacionaran con la gravedad del estado pe- cesidad de antibióticos complementarios al tratamiento
riodontal y las concentraciones de LTB4 con la inflama- local (Herrera et al. 2000b). El dolor suele mejorar en las
ción gingival. 24 h siguientes al tratamiento.
83
3.2.1. Interrelaciones entre las enfermedades 3.3. Dolor gingival
Dolor orofacial y cefalea

pulpares y periodontales: lesiones «perio-endo»


El dolor gingival se debe a la irritación mecánica, como la
(fig. 5.8) debida a la retención de alimentos, la inflamación aguda
Los huecos periodontales profundos pueden afectar a veces asociada a un diente que ha erupcionado parcialmente (pe-
a conductos accesorios (en la división o en la zona lateral) ricoronitis) o una infección vírica o bacteriana aguda.
y lesiones extensas pueden alcanzar el vértice radicular
del diente y provocar una inflamación pulpar retrógrada 3.3.1. Retención de alimentos
(v. fig. 5.8B). El principal síntoma inicial es la sensibilidad a los Síntomas. La retención de alimentos, como su nombre im-
cambios de temperatura, una situación que puede progre- plica, es una situación en la que se fuerza el alimento entre
sar a una pulpitis irreversible y una periodontitis periapical. dos dientes durante la comida y ejerce presión en las encías.
Una segunda posibilidad es la de un absceso apical que exu- El paciente se queja de un dolor localizado que surge entre
da a través de un hueco periodontal (v. fig. 5.8A). En este caso, dos dientes después de las comidas, en especial cuando el
el dolor puede ser mínimo, debido a la liberación de presión alimento es fibroso (p. ej., carne, apio). El dolor se acompa-
a través del hueco, o a veces puede producirse una exacer- ña de una sensación de presión y molestia que es irritante y
bación en un absceso dentoalveolar agudo. Finalmente, una a veces intensa (Sharav et al. 1984). El paciente puede refe-
posibilidad es la coincidencia de una enfermedad periodon- rir que el dolor disminuye gradualmente hasta la siguien-
tal activa sintomática con un trastorno endodóncico inde- te comida, o que el dolor se alivia de inmediato al retirar el
pendiente, lo que se llama lesión combinada verdadera. alimento retenido entre los dientes con un mondadientes o
Tratamiento. El tratamiento de todas estas situaciones seda dental.
suele ser inicialmente endodóncico, seguido de un trata- Signos físicos y radiográficos. Tras realizar la exploración, se
miento periodóncico tradicional. El pronóstico de las lesio- aprecia un contacto defectuoso entre dos dientes adya-
nes endodóncicas que producen síntomas periodontales es centes, de forma que el alimento suele quedarse atrapado
mejor que el de las lesiones iniciadas en el periodonto o en entre ambos; la papila gingival es dolorosa al contacto y
las lesiones combinadas. sangra con facilidad. Los dos dientes adyacentes suelen
ser sensibles a la percusión. La retención de alimentos
3.2.2. Fractura vertical de la raíz debe tratarse pronto, ya que puede causar caries cervical
y resorción del hueso alveolar interdental (Jernberg et al.
Una fractura del diente que afecte a la mayor parte de la raíz 1983).
inducirá dolor al morder. Las fracturas radiculares son más Tratamiento. La causa del contacto defectuoso entre los
frecuentes en los dientes que han recibido un tratamiento dientes es a menudo una caries, y la restauración del diente
endodóncico y se han restaurado con un poste y un núcleo. eliminará el dolor. En algunos casos, aunque los contactos
El dolor al morder en tales casos suele tener, por tanto, un son estrechos, puede retenerse alimento, y crear surcos ana-
origen periodontal. Al principio puede no haber signos clí- tómicos de escape adyacentes a la cresta marginal puede eli-
nicos ni radiográficos. A menudo se encuentra un hueco pe- minar la retención de alimentos (Newell et al. 2002).
riodontal aislado en la zona de la fractura. La progresión de
la enfermedad suele conducir a un cuadro radiográfico típi- 3.3.2. Pericoronitis
co con una osteítis rarificante alargada. Si no se trata, puede
producirse una infección y un absceso. En la actualidad, la Las infecciones pericoronales agudas son frecuentes en los
única opción terapéutica para las fracturas radiculares ver- dientes que no han salido del todo y están cubiertos en parte
ticales es la extracción. por un colgajo u opérculo de tejido gingival.

Figura 5.8™AVhYdhgVY^d\gV[†VhYZbjZhigVcadh^\j^ZciZ#A. Lesión endo-perio: se introdujo un punto de plata en el hueco y se demostró, además,
una lesión radiotransparente periapical bien perfilada. La pulpa dental estaba desvitalizada y podía abordarse a través de una perforación por la
corona acrílica temporal sin usar anestesia local. B. Lesión perio-endo: el hueco mesial se muestra con un punto de gutapercha y aborda el vértice
de la raíz mesioyugal de la región superior del segundo molar. En este caso, la pulpa dental era vital y el paciente se quejaba de un dolor intenso
con alimentos fríos y calientes, y a veces de dolor espontáneo fuerte que duraba de 10 a 15 min.
84
Síntomas. El dolor, que puede ser intenso, suele locali- de los dientes. A veces se experimenta un sabor metálico y
zarse en el extremo distal del arco de los dientes en la man- suele salir un olor fétido de la boca. El dolor se localiza bas- 5
díbula inferior. El dolor es espontáneo y puede exacerbarse tante bien en las zonas afectadas, pero en casos de lesiones

Dolor orofacial agudo


al cerrar la boca. En los casos graves, el dolor se agrava con generalizadas, el dolor se experimenta en toda la boca. A
la deglución y limita la apertura de la boca. veces hay malestar y fiebre.
Signos físicos y radiográficos. Tras la exploración, el opér- Signos físicos y radiográficos. Hay necrosis y úlceras en la
culo se muestra inflamado de forma aguda (rojo, edemato- zona marginal de las encías con diferentes grados de des-
so) y con frecuencia puede verse una muesca en el diente trucción papilar gingival. Un desprendimiento adherente
opuesto sobre el colgajo gingival tumefacto. En ocasiones grisáceo representa lo que también se conoce como seudo-
hay fiebre, malestar y limitación de la apertura bucal. membrana en la fase aguda (fig. 5.9). La infección herpética
Fisiopatología. Un estudio de 2.151 pacientes con perico- aguda de las encías (gingivoestomatitis herpética) puede
ronitis encontró que la edad máxima de aparición fue de 21 a parecerse a veces a la gingivitis ulcerativa necrosante aguda
25 años, y los factores predisponentes más frecuentes fue- (GUNA), pero el aspecto clínico y los signos asociados son
ron la infección respiratoria superior (38%) y el estrés (22%) diferentes. La necrosis papilar típica de la GUNA (v. fig. 5.9)
(Newell et al. 2002). Los estudios bacteriológicos realizados falta en la infección herpética, mientras que las lesiones her-
en 37 casos de pericoronitis indicaron que las espiroque- péticas crean un aspecto en «sacabocados» típico localizado
tas (55%) y las bacterias fusiformes (84%) eran sumamen- en el borde de la encía.
te frecuentes. Además de bacterias anaerobias obligadas, Se sabe relativamente poco sobre la epidemiología de la
se cultivó una microflora predominantemente anaeróbica GUNA en poblaciones de adolescentes normales. La mayo-
facultativa: Streptococcus milleri (el 78% de las muestras), ría de los estudios se han dirigido a grupos especiales, como
Stomatococcus mucilaginosus (71%) y Rothia dentocariosa (57%). destacamentos militares, pacientes con VIH o sujetos con
Se concluyó que es muy probable que S. milleri, bien cono- una malnutrición grave (Jiménez et al. 2005). En pacientes
cido por su capacidad de producir infecciones supurativas, (n = 101) con infección por el VIH o sida, la GUNA se ha
esté implicado en la patogenia de la pericoronitis aguda encontrado en alrededor del 28% (Bendick et al. 2002). Por
grave del tercer molar inferior (Peltroche-Llacsahuanga et otra parte, en 9.203 estudiantes de 12 a 21 años en Santiago
al. 2000). La falta de un control normal limita la conclusión de Chile, la prevalencia calculada de GUNA fue del 6,7%
de este estudio. En un estudio reciente se investigó en 10 pa- (Lopez et al. 2002). De 19.944 pacientes explorados en una
cientes con pericoronitis y 10 controles sanos la presencia clínica periodontal de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, menos
de factor de necrosis tumoral a (TNF-A) (Beklen et al. 2005). del 0,5% tenía GUNA, y el estudio demostró una variación
Como era de esperar, se encontraron receptores de TNF estacional significativa en la aparición de la enfermedad
(TNF-R1 y TNF-R2) en células similares a macrófagos y fi- (Arendorf et al. 2001).
broblastos, células endoteliales vasculares y vénulas posca- Fisiopatología. La GUNA se considera una infección gin-
pilares, y células epiteliales basales en la pericoronitis, pero gival oportunista aguda causada por una placa bacteriana.
sólo se expresaron débilmente en los controles. Se concluyó Aparece con mayor frecuencia en niños malnutridos y en
que la potente citocina proinflamatoria TNF-A interviene en adultos jóvenes, así como en pacientes con inmunodeficien-
el dolor y la inflamación asociados a la pericoronitis (Beklen cias. En su patogenia participan factores relacionados con
et al. 2005). la microbiología bucal y su capacidad invasora, así como
Tratamiento. Hay que irrigar los restos que hay en- factores asociados al anfitrión, como los trastornos capilares
tre el opérculo y el diente afectado con solución salina o e inmunitarios.
sustancias antibacterianas (p. ej., clorhexidina al 0,5%).
El traumatismo puede eliminarse limando o extrayendo
el diente opuesto. Se recomienda la administración sis-
témica de antibióticos cuando se limite la apertura de la
boca o el paciente tenga fiebre. Se han obtenido cultivos
microbiológicos de 26 pacientes con pericoronitis; 9 de
26 muestras contenían cepas productoras de betalactamasas
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(Sixou et al. 2003). La infección en la pericoronitis es, sobre


todo, polimicrobiana, causada principalmente por micro-
organismos anaerobios productores de betalactamasa, y el
tratamiento de primera elección recomendado es la amoxi-
cilina con ácido clavulánico (Gutierrez-Perez 2004; Bresco-
Salinas et al. 2006).

3.3.3. Gingivitis ulcerosa necrosante aguda


Síntomas. Se trata de una enfermedad gingival ulcerosa
caracterizada por dolor, hemorragia y necrosis papilar (Ber-
mejo-Fenoll y Sanchez-Perez 2004). Se observan úlceras y
dolor en el borde de las encías. El dolor aumenta al comer y
cepillarse los dientes; estas actividades suelen acompañarse Figura 5.9™<^c\^k^i^hjaXZgdhVcZXgdhVciZV\jYV<JC6#DWh‚gkZhZ
de hemorragia gingival. En las primeras fases, algunos pa- la destrucción de la papila gingival y la seudomembrana en el borde
cientes pueden quejarse de sensación de tirantez alrededor gingival.
85
Tratamiento. El tratamiento comprende la limpieza e irri- y el uso de corticoesteroides tópicos y tetraciclina para redu-
gación suave de las lesiones ulceradas, preferiblemente con cir el tiempo de curación en la forma más grave (Ylikontiola
Dolor orofacial y cefalea

clorhexidina y una sustancia oxidante (peróxido de hidró- et al. 1997; Lo Muzio et al. 2001). Recientemente se ha usado
geno), y el lijado y limpieza de los dientes. Se recomiendan cianoacrilato como adhesivo tisular eficaz para esteroides y
antibióticos sistémicos, en especial cuando hay fiebre y ma- tetraciclina (Ylikontiola et al. 1997; Kutcher et al. 2001). El
lestar (Brook 2003). uso de diclofenaco, un antiinflamatorio no esteroideo tópico
(AINE), también ha resultado eficaz (Saxen et al. 1997).

4. Dolor mucoso 4.1.2. Gingivoestomatitis herpética aguda


El dolor que se origina en la mucosa bucal puede ser loca- Las infecciones bucales causadas por el herpes simple del
lizado o de naturaleza más difusa y generalizada. El dolor tipo 1 son generalizadas, incluso entre las personas por lo
localizado suele asociarse a una lesión erosiva o ulcerada demás sanas. Aunque la mayoría de las infecciones her-
detectable, mientras que el dolor difuso puede asociarse a péticas son ligeramente sintomáticas, los niños pequeños
una infección generalizada, una enfermedad sistémica u tienen riesgo de sufrir erupciones vesiculares orofaríngeas
otros factores desconocidos. El dolor localizado asociado a extensas cuando se infectan por primera vez con el virus.
lesiones detectables se debe a traumatismos físicos, quími- Al brote inicial se le conoce como gingivoestomatitis her-
cos o térmicos, infecciones víricas o lesiones de origen des- pética primaria. Se ha producido una tendencia general al
conocido. El dolor suele ser leve a moderado, pero, cuando aumento de la edad media de los pacientes con estomatitis
hay irritación, mecánica o por alimentos ácidos, picantes o herpética aguda y en la actualidad la mayoría de los casos
calientes, puede ser muy intenso y durar unos minutos. (>50%) sufre una primera crisis durante su primer decenio
Las descripciones detalladas de las diversas lesiones de (Main 1989; Chauvin y Ajar 2002). El diagnóstico puede rea-
la mucosa están fuera de nuestro objetivo y sólo se exponen lizarse con información clínica y confirmarse con pruebas
brevemente las lesiones más frecuentes, la estomatitis aftosa de laboratorio. Aunque es una enfermedad autolimitada,
recurrente y la gingivoestomatitis herpética aguda. los síntomas pueden persistir durante 2 semanas y producir
molestias significativas en la boca, fiebre, linfadenopatía y
dificultades para comer y beber. La incidencia de infección
4.1. Dolor mucoso localizado por herpes simple es particularmente elevada en pacientes
inmunodeprimidos y se produce hasta en el 50% de los pa-
4.1.1. Lesiones aftosas cientes hospitalizados con leucemia aguda (Greenberg et al.
1987). El diagnóstico y tratamiento adecuados son esencia-
Las úlceras aftosas recurrentes son un trastorno muy frecuen- les, en particular en pacientes ancianos e inmunodeprimi-
te, pero poco conocido, de la mucosa. Aparecen en varones dos. El estudio citológico (prueba de Tzanck) puede ser un
y mujeres de todas las edades, razas y regiones geográficas. complemento útil para el diagnóstico, pero es posible de-
Se calcula que al menos uno de cada cinco sujetos se ha visto tectar de forma rápida y específica el herpes simple del tipo 1
afectado al menos una vez por úlceras aftosas. El trastorno en la saliva mediante una amplificación en el laboratorio
se clasifica en leve, importante y herpetiforme en función del con la reacción en cadena de la polimerasa (Robinson et al.
tamaño y número de úlceras. 1992).
El traumatismo local, el estrés, el consumo de alimentos, Tratamiento. Algunos niños pequeños pueden necesitar
los fármacos, los cambios hormonales y los déficits de vi- hospitalización para el tratamiento de la deshidratación y
taminas y oligoelementos pueden precipitar las crisis. Los el control del dolor (Blevins 2003). Se recomienda una die-
trastornos locales y sistémicos y los factores génicos, inmu- ta blanda precedida de un colutorio anestésico. La higiene
nitarios y microbianos pueden intervenir en la patogenia bucal puede mantenerse enjuagándose con una solución
de la úlcera aftosa recurrente (UAR). No se ha descubierto salina o de bicarbonato suave o una solución no alcohóli-
ninguna causa principal, pero se sospecha una base autoin- ca de clorhexidina al 0,2%. Los antivíricos como el aciclovir
munitaria. Dado que se desconoce su causa, el diagnóstico o el famciclovir pueden considerarse parte del tratamiento
se basa por completo en la anamnesis y en criterios clínicos, temprano de la gingivoestomatitis herpética primaria. Es
y no hay ningún procedimiento de laboratorio que confirme importante proporcionar una asistencia de apoyo y educar
el diagnóstico. a los padres sobre la transmisión del virus (Chauvin y Ajar
La estomatitis aftosa recurrente se caracteriza por una 2002; Blevins 2003).
sensación quemante prodrómica 2 a 48 h antes de que apa-
rezca la úlcera. Aunque de diámetro pequeño (0,3 a 1 cm),
esta lesión puede ser muy dolorosa e induce una linfadeno- 4.2. Dolor mucoso difuso
patía regional dolorosa. En la forma leve, la curación se pro-
duce en menos de 10 días y el dolor suele ser de intensidad Cuando se siente un dolor difuso generalizado en la muco-
leve a moderada. En las formas más graves (úlceras aftosas sa bucal, suele ser de naturaleza quemante y puede acom-
importantes), aparecen úlceras profundas que pueden ser pañarse de disgeusia, sobre todo de un carácter metálico
confluentes, sumamente dolorosas e interferir con el habla amargo. El dolor puede deberse a una lesión directa de
y la alimentación. Tales lesiones pueden durar meses, curar los tejidos por una infección bacteriana, vírica o micótica,
lentamente y dejar cicatrices. que puede identificarse por el aspecto característico de la
El tratamiento es, sobre todo, sintomático, incluidos la mucosa bucal. El diagnóstico puede complementarse con
aplicación de un emoliente protector tópico en la forma leve estudios microbiológicos y de laboratorio de otro tipo. En
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casos de infección micótica crónica (candidiasis), hay que Tratamiento. Cuando se diagnostica un bloqueo, está in-
investigar posibles factores etiológicos subyacentes, como dicado un método quirúrgico o endoscópico para eliminarlo 5
el tratamiento prolongado con antibióticos de espectro (Nahlieli et al. 2003). En la infección bacteriana se recomien-

Dolor orofacial agudo


amplio, las inmunodeficiencias y otros factores debilitan- da un tratamiento antibiótico. No se recomienda ningún an-
tes (Terai y Shimahara 2005). La radioterapia en la región tibiótico para la parotiditis vírica ni la parotiditis recurrente
de la cabeza y del cuello puede dar lugar a una mucositis (Leerdam et al. 2005).
aguda con dolor mucoso generalizado (Kolbinson et al.
1988). La reducción del flujo de saliva es una secuela tar-
día de la radioterapia que puede dar lugar a dolor crónico Bibliografía
y molestias en la mucosa bucal. La sensación quemante de
la mucosa bucal, en particular de la lengua, puede deberse M Ahlquist, O Franzen, J Coffey, et al. 1994 Dental pain evoked by
a enfermedades sistémicas, como la anemia ferropénica, y hydrostatic pressures applied to exposed dentin in man: a test
puede asociarse a una glositis atrófica (Terai y Shimahara of the hydrodynamic theory of dentin sensitivity. J Endod 20
2005). Esto suele asociarse a cambios atróficos observables (3), 130–134.
en la lengua, en particular la falta de papilas filiformes y A Aiken, 1981 Facial pain—toothache or tumour? Int J Oral Surg
10 (Suppl 1), 187–190.
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en la boca también se han asociado a la colonización por human dentine and dental pulp. Arch Oral Biol 7, 413–415.
Helicobacter pylori de la mucosa lingual y a un déficit nu- DJ Anderson, AG Hannam, B Mathews, 1970 Sensory mechanisms
tricional (Drinka et al. 1993; Bohmer y Mowe 2000; Gall- in mammalian teeth and their supporting structures. Physiol
Troselj et al. 2001). Rev 50 (2), 171–195.
D Andrew, B Matthews, 2000 Displacement of the contents of
Una gran proporción de los pacientes, sobre todo mujeres dentinal tubules and sensory transduction in intradental
de 50 a 70 años, se queja de sensación quemante en la boca nerves of the cat. J Physiol 529 (Pt 3), 791–802.
y en la lengua sin cambios observables en la mucosa bucal y TM Arendorf, B Bredekamp, CA Cloete, et al. 2001 Seasonal
sin cambios sistémicos subyacentes detectables. Este grupo variation of acute necrotising ulcerative gingivitis in South
Africans. Oral Dis 7 (3), 150–154.
de pacientes suele diagnosticarse de síndrome de la boca
D Armstrong, RM Dry, CA Keele, et al. 1953 Observations on
ardiente (BA) o trastorno de la boca ardiente (TBA), lo que chemical excitants of cutaneous pain in man. J Physiol 120 (3),
se expone en el capítulo 11. 326–351.
NL Avellan, T Sorsa, T Tervahartiala, et al. 2005 Painful tooth
stimulation elevates matrix metalloproteinase-8 levels locally
5. Dolor de las glándulas salivales in human gingival crevicular fluid. J Dent Res 84 (4), 335–339.
JK Avery, 1971 Structural elements of the young normal human
pulp. Oral Surg Oral Med Oral Pathol 32 (1), 113–125.
El dolor procedente de las glándulas salivales suele aso- LA Awawdeh, FT Lundy, GJ Linden, et al. 2002 Quantitative
ciarse a un bloqueo de los conductos salivales. El dolor de analysis of substance P, neurokinin A and calcitonin gene-
las glándulas salivales se localiza en la glándula afectada related peptide in gingival crevicular fluid associated with
y es de intensidad moderada a intensa. La glándula salival painful human teeth. Eur J Oral Sci 110 (3), 185–191.
A Beklen, M Laine, I Venta, et al. 2005 Role of TNF-alpha and its
se hincha y es muy dolorosa a la palpación. El flujo salival receptors in pericoronitis. J Dent Res 84 (12), 1178–1182.
procedente de la glándula afectada se reduce y a veces se IB Bender, 2000 Reversible and irreversible painful pulpitides:
anula por completo. El dolor se intensifica al aumentar la diagnosis and treatment. Aust Endod J 26 (1), 10–14.
producción de saliva, como cuando se comienza una comi- C Bendick, C Scheifele, PA Reichart, 2002 Oral manifestations
da, y puede inducirse aplicando un estímulo ácido (el ácido in 101 Cambodians with HIV and AIDS. J Oral Pathol Med
31 (1), 1–4.
cítrico es el estímulo estándar) en la lengua. Muchos casos R Benoliel, H Elishoov, Y Sharav, 1997 Orofacial pain with
de bloqueo de la glándula salival se asocian a una infección vascular-type features. Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral
bacteriana ascendente de la glándula. Puede salir pus por Radiol Endod 84 (5), 506–512.
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dolor puede acompañarse de fiebre y malestar.
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El bloqueo del conducto salival puede deberse a un cál- diseases. Med Oral Patol Oral Cir Bucal 9 (Suppl), 114–119;
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© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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En los niños, las causas más frecuentes de dolor de las endodontic surgical specimens. Oral Surg Oral Med Oral Pathol
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