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Este documento explora la pregunta "¿Qué es la vida?". En tres oraciones resume que la vida es efímera como una pluma arrastrada por el viento, que puede ascender o morir rápidamente. Además, aunque breve, la vida es lo único que nos protege de la muerte. La vida no tiene un significado claro y es un misterio incluso para los más sabios.
Este documento explora la pregunta "¿Qué es la vida?". En tres oraciones resume que la vida es efímera como una pluma arrastrada por el viento, que puede ascender o morir rápidamente. Además, aunque breve, la vida es lo único que nos protege de la muerte. La vida no tiene un significado claro y es un misterio incluso para los más sabios.
Este documento explora la pregunta "¿Qué es la vida?". En tres oraciones resume que la vida es efímera como una pluma arrastrada por el viento, que puede ascender o morir rápidamente. Además, aunque breve, la vida es lo único que nos protege de la muerte. La vida no tiene un significado claro y es un misterio incluso para los más sabios.
“¿Qué es la vida? Es una pluma, es la semilla de una
hierba, aventada de acá para allá, que a veces se multiplica y muere en el acto y a veces asciende a los cielos. Pero si la semilla es buena y fuerte, es posible que viaje en el camino según su voluntad. Es bueno tratar de recorrer el propio camino y luchar el viento. El hombre tiene que morir. Lo peor que le puede ocurrir es morir un poco antes. ¿Qué es la vida? Decídmelo vosotros, oh hombres blancos, que sois sabios, que conocéis los secretos del mundo, y el mundo de las estrellas y el mundo que está por encima y alrededor de las estrellas; vosotros que transmitís las palabras desde lejos sin voz; decidme, hombres blancos, el secreto de vuestra vida: a dónde va y de dónde viene. No podéis contestar; no lo sabéis. Escuchadme, yo sí puedo contestar. Venimos de la oscuridad; a la oscuridad vamos. Como un pájaro llevado por la tormenta en la noche, salidos de la Nada; nuestras almas se ven por un momento a la luz de la hoguera y hete aquí que regresamos una vez más a la Nada. La vida no es nada. La vida lo es todo. Es la mano con la que nos defendemos de la Muerte. Es la luciérnaga que brilla en la noche y oscurece por la mañana; es la pequeña sombra que atraviesa la hierba y se pierde al caer el crepúsculo”. SIGUE UN CAMINO DE HORMIGAS Las hormigas viven juntas en hormigueros. Cuando una hormiga encuentra comida, hace un camino para que las otras lo sigan. Para hacer este experimento necesitarás encontrar un hormiguero. También necesitarás los siguientes materiales: una hoja de papel, un trozo pequeño de manzana y un puñado de tierra. 1. Pon el trozo de manzana en la hoja de papel y coloca el papel cerca de un hormiguero. Espera a que algunas hormigas encuentren la manzana. Verás que todas siguen el mismo camino. 2. Mueve la manzana. ¿Van directas a ella las hormigas? 3. Ahora echa un poco de tierra en el papel para tapar el camino. Durante unos instantes las hormigas corretearán de un lado a otro. ¿Hacen un nuevo camino? ¿Qué pasa? Después de mover la comida de sitio, las hormigas siguen yendo por el antiguo camino hasta que se inicia uno nuevo. ¿Por qué? Cuando una hormiga encuentra comida, produce unas sustancias químicas especiales que dejan un rastro de olor. Otras hormigas del hormiguero detectan este olor con sus antenas o tentáculos. EN EL ESPACIO EXTERIOR Al flotar en el espacio, los astronautas que caminan por él se transforman en satélites humanos. ¡Están en órbita alrededor de la Tierra! No necesitan el transbordador, al menos durante un rato, porque los trajes espaciales tienen el aire suficiente y la electricidad generada por baterías necesaria para mantenerlos vivos durante siete horas. Incluso llevan una barrita de comida y una bolsa de agua para beber dentro del casco. Entran en la zona de carga de la nave donde, dentro de una enorme caja, se guardan las herramientas que necesitan para el paseo espacial. Cogen las herramientas que desean y se las enganchan a la muñeca o a la cintura. Trabajar llevando un traje espacial no es fácil. A los astronautas se les cansan los dedos, las manos y los brazos, porque cada movimiento que hacen exige empujar desde dentro contra alguna parte del traje espacial. Cuando, después de varias horas fuera de la nave, llega el momento de reunirse con el resto de la tripulación que está a bordo del transbordador espacial, los paseantes espaciales vuelven flotando a la cámara de descompresión. Aunque estén cansados, se detienen para echar un último vistazo a la Tierra y al cielo antes de cerrar la puerta al espacio exterior. GUERRA ENTRE TROYA Y GRECIA Hace muchos años atrás, cuando todavía no existían los vehículo, un escritor de aquella época que se llamaba Homero escribió su obra “La Odisea” en la que contaba lo ocurrido entre el pueblo de Troya y los griegos. Troya era una ciudad grande, llena de murallas para poder defender a sus habitantes y estar preparados para pelear con los malos. En Troya gobernaba el rey Príamo que tenía dos hijos, Paris un hombre que destacaba por su hermosura allá donde fuera y, el otro era Héctor, un hombre valiente y fuerte. La historia comienza cuando el príncipe Paris caminaba por la ciudad de Esparta (en Grecia) y de repente vio a una mujer de una hermosura inolvidable que se llamaba Helena, en seguida cayó rendido a sus pies pero había un problema, Helena no era una doncella cualquiera si no la esposa del rey Menelao de Grecia. ¿Te imaginas lo que pasó a continuación? El príncipe Paris sin pensarlo ni un momento decidió llevarse consigo a Helena a las tierras de Troya sin que lo supiera su marido, pero claro, el rey Menelao pronto los descubrió y su furia le desbordó. En seguida convocó a una reunión a todos los reyes de Grecia para que juntos declararan la Guerra a Troya, fueron miles de naves y millones de soldados los que zarparon hacia Troya para limpiar el honor de este rey y recuperar a la reina. Consiguieron llegar hasta Troya y rodearon la ciudad, por el día atacaban sin piedad mientras que por la noche todos descansaban para recuperar sus fuerzas para el día siguiente.