Ni blanca, ni de rayas masculina, ni de estética pijama. La camisa que nunca
(nunca) debería salir de tu armario es la de estampado de leopardo. Está comprobado que no pasa de moda, sienta bien a todas las edades (a partir de los 25) y es capaz de levantar cualquier look compuesto solo de básicos. Además, pocas prendas son tan versátiles como para aguantar de la mañana a la noche sin reservas: de la oficina a una cena con amigas, y sin pasar por casa. Un pantalón sastre de color negro Que no tiene que ser necesariamente sobrio o tener una silueta estándar. La clave consiste en encontrar un pantalón sastre que puedas combinar tanto con un blazer y unos salones clásicos como con una camiseta de algodón y un par de zapatillas blancas. Si, además, arriesgas con el corte, las aberturas y los detalles conseguirás recrear decenas de looks de naturaleza bastante más contemporánea de lo que a priori imaginabas.
Unos 'kitten heels' de fiesta
Puede que, en un principio, no entiendas que hayamos incluido unos kitten heels de fiesta por encima de unos salones clásicos o unos botines de ante pero, a medida que pasan los años, una entiende la necesidad de guardar como oro en paño ese calzado especial que redondeará con su sola presencia cualquier lookimportante. Da igual si llevan apliques de perlas o pedrería, si son de acabado satinado o con destellos glitter... Ante todo, que tengan un tacón sensato y que resulten absolutamente epatantes
Un cárdigan en un tono empolvado
He aquí uno de esos grandes básicos del armario que, dependiendo de su calidad, conviene ir renovando año tras año. Quien tiene un cárdigan de un tejido premium –ya sea mohair, cashmere, lana virgen o alpaca–, tiene un tesoro. Perfecto para superponerlo a una camiseta de algodón en invierno, a un top de satén para salir por la noche o a un vestido de verano en esas noches de agosto y septiembre que ya empieza a refrescar. Eso sí, recuerda elegirlo en un color empolvado –si es en tonos tierra, todavía mejor– que pegue con todo.
Unos vaqueros de silueta recta
En esa batalla eterna entre los vaqueros pitillo que nadie se atreve a desterrar del armario y los que están de verdad de moda –léase, los de silueta 'wide leg' o los 'cropped flared'–, existe un vaquero estándar que sienta bien a todo el mundo y que nunca se lleva toda la atención que merece. Hablamos de esos jeans de silueta recta y de un azul denim ni muy claro ni muy oscuro a los que nunca deberías renunciar y que jamás pasarán de moda. Si, además, inviertes en un buen par, te acompañarán durante muchos años. Un vestido azul marino de manga larga No importa si el vestido en cuestión es de tejido de punto y manga de silueta campana o de un material fluido con estampado floral: la clave de esta prenda es que sea de manga larga y de color azul marino. ¿El motivo? Son dos características que imprimen sofisticación pero también máxima versatilidad. Podrás llevarlo tanto de día como de noche y, avisamos, sientan bien con todos los tipos de calzado (zapatillas, botines, sandalias, botas de caña alta...) que puedas imaginar.
Unos aros dorados
No hablamos de los clásicos aros dorados, que también, sino de unos pendientes especiales que conserven la esencia de las clásicas criollas pero con un giro especial que los haga únicos en su especie. Ahora que los pendientes están en su máximo pico de popularidad, es cuando toca invertir en un buen par que haga que te replantees la elección de un jersey de cuello de tortuga, tu maquillaje e, incluso, el largo de tu melena. Y si son un poco XL, mejor que mejor.