Sunteți pe pagina 1din 14

1.

Parámetros básicos del programa

El ALOHA precisa para su funcionamiento de cuatro parámetros básicos:


1. La localización: La situación de la fuente se utiliza para hacer cierta
referencia a la posición solar, al igual que se indica la fecha y la hora.
2. El elemento químico: Tener claras las condiciones de escape no resulta
fácil de obtener, ya que es impredecible conocer, en muchos casos las
cantidades y los volúmenes de estas sustancias pueden o podrían no estar a
disposición pública.
3. Las condiciones meteorológicas: Los datos que se requieren en este
apartado son los propios que se estiman en la recogida de datos
meteorológicos de una estación. Idealmente el programa permite conectar
con una estación meteorológica móvil (Station for Atmospheric
Measurement – SAM) para introducir los datos de manera directa. Entre la
información que se requiere destaca la velocidad del viento, la dirección
del viento y la altura de la medida meteorológica. Por otro lado se requieren
las características de rugosidad del terreno (variaciones de altitud del
entorno del foco – campo abierto, ciudad o zona forestal), el nivel de
cobertura del cielo, es decir, valorar de 1 a 10 la nubosidad existente. Por
último, se ha de introducir la temperatura del aire, la clase de estabilidad
atmosférica, la posible existencia de inversión térmica y la humedad del
ambiente.
4. El tipo de emisión: El programa requiere de la mayor cantidad de
información disponible sobre el tipo de escape que se haya producido. En
caso de ser por rotura de un tanque de combustible o almacenamiento,
de una tubería o gaseoducto, o por emisión directa. Todos los supuestos
requieren de información sobre la liberación, sea la temperatura del gas, la
presión, el diámetro del orificio de salida en caso de rotura, si ha sido por
emisión brusca o continuada, el tiempo transcurrido durante la emisión,
etc. En definitiva, las características reales o probables de una emisión de
gases.
El programa ALOHA tiene ciertas limitaciones, como cualquier modelo de
dispersión atmosférica, que impiden la realización de huellas de contaminantes precisas y
realistas. Las limitaciones advertidas por el propio programa son las siguientes:
1. Condiciones de viento de muy baja velocidad. Para velocidades de viento
menores a 2 nudos o 1 metro por segundo medidas a 3 metros de altura
sobre el terreno, las huellas contaminantes no son fiables ya que en esas
condiciones tan estables los contaminantes se pueden dispersar por zonas
fuera de la huella o penacho.
2. Condiciones atmosféricas muy estables. Relacionado con lo expuesto en
el punto anterior, bajo condiciones de gran estabilidad atmosférica habrá
por lo general velocidades de viento muy bajas y a penas mezcla de
contaminantes entre la nube de gas y la atmósfera circundante.
3. Cambios en la dirección de viento y efectos del terreno. Bajo el programa
ALOHA se asume que la velocidad y dirección de viento son constantes a
cualquier altura y a lo largo del trazado seguido por la nube contaminante
o tóxica después de un escape químico. ALOHA también considera que el
terreno bajo la nube de gas es relativamente llano y libre de obstáculos.
4. No se puede predecir la concentración del gas liberado después de
un escape en un instante y un punto determinados a sotavento del escape
ya que, entre otras cosas, ello depende de factores aleatorios. ALOHA, en
cambio, muestra concentraciones que representan medias para periodos de
tiempo de varios minutos. ALOHA predice que las concentraciones medias
serán mayores más cerca del punto del accidente o escape y a lo largo del
eje que muestra la dirección del viento.
Si en los anteriores párrafos se ha explicado las dificultades que ALOHA tiene
para predecir las huellas de contaminantes en ciertas situaciones, con resultados que hay
que tomar con prevención, a continuación se resaltarán las situaciones que están fuera del
alcance del programa y que en ningún caso se podrán modelar:
1. Los derivados de la combustión tras fuegos o explosiones. Es decir,
ALOHA no tiene en cuenta los derivados de la combustión, por ejemplo el
humo, ya que éste se eleva justo después de la explosión y antes de que el
viento actúe. Por otro lado, ALOHA tampoco modela las reacciones
químicas que se puedan ocasionar en la interacción de los gases expulsados
en el escape y los gases propios de la atmósfera.
2. Otro caso que ALOHA no tiene en cuenta son los procesos que afectan a
la dispersión de partículas.
3. ALOHA ha sido diseñado para modelar sustancias químicas puras y
algunas soluciones pero en ningún caso es posible predecir el
comportamiento de mezclas químicas.
4. Por último, ALOHA no modela la dispersión y comportamiento de
fragmentos peligrosos producto de una explosión.
2. Datos de base: Inputs y variables

A continuación se expondrá todos los pasos necesarios para obtener una correcta
huella de contaminante que, posteriormente, nos permitirá representar cartográficamente
la exposición derivada de los riesgos involucrados.
Figura 1.- Interfaz del programa ALOHA

La figura anterior representa la visión de la interfaz que aparece siempre en el


programa. Sobre ese resumen de texto que está inserto sobre la ventana del programa irán
apareciendo todos los valores y parámetros que se van definiendo para componer el tipo
de suceso o accidente. Entre ellos se encuentra la localización de la fuente emisora, los
datos del compuesto químico, los datos de la información meteorológica, los datos del
tipo de emisión (tipo de fuente y forma del foco) y los niveles de alerta.
A continuación se irá exponiendo gráficamente cada uno de ellos en los siguientes
apartados:

2.1. Localización de la fuente emisora

El programa permite definir la información referente al foco emisor donde


se puede producir un accidente o un escape de algún compuesto.
Figura 2.- Datos de localización del foco
En la figura anterior se muestran los parámetros a introducir para añadir un foco.
Entre estos se encuentran el nombre, la altitud de la instalación y las coordenadas
expresadas en coordenadas geográficas.

2.2. Tipo de edificio

También se deben introducir las características del edificio o instalación que


produce la emisión o el accidente
Figura 3.- Parámetros de infiltración de edificios

Por un lado el programa permite seleccionar el tipo de edificio, según aparece en


la figura anterior, con las características de volumen y altura del mismo.
1. Edificio cerrado de oficinas
2. Edificio de un piso
a. Alrededores resguardados (árboles, arbustos…)
b. Alrededores despejados
3. Edificio de dos pisos
a. Alrededores resguardados (árboles, arbustos…)
b. Alrededores despejados
4. Relación de intercambio aéreo por hora
Por otro lado, se requiere la introducción de las características de los edificios
circundantes. Se permiten dos posibilidades: que el edificio esté despejado de obstáculos
o que el edificio esté rodeado de objetos u otros edificios que provoquen un efecto de
apantallamiento a la hora de modelar las emisiones.

2.3. Tipo de compuesto químico

Otro factor importante es el escoger el compuesto químico adecuado, es decir, la


composición del gas o líquido liberado en el suceso catastrófico.
En la figura siguiente se puede observar la ventana del programa ALOHA para la
elección de ese compuesto químico. Existe la posibilidad de elegir entre una cantidad
enorme compuestos químicos puros o una serie de soluciones químicas, entre las que se
encuentran el ácido nítrico y otros.
ALOHA, para cada uno de los compuestos químicos, tiene insertadas las
características físico – químicas de ellos. Destacan el punto de ebullición, la
concentración, la presión, el punto de congelación, los niveles de alerta estudiados
empíricamente, etc.
Figura 4.- Elección del compuesto químico

2.4. Datos y condiciones meteorológicas

Dentro de este apartado, los parámetros que se deben introducir necesariamente


son la velocidad del viento, medida en nudos, millas por hora o metros por segundo; la
dirección del viento, tanto en forma de dirección propia de la rosa de los vientos como en
ángulo; la altura de medida con respecto al suelo de las variables antes mencionadas.
Figura 5.- Introducción de datos meteorológicos

Por otra parte, se debe incluir un valor para la rugosidad del terreno situado a
sotavento del punto de emisión. El grado de turbulencia atmosférica influye en como se
mezclan la nube contaminante y el aire que le rodea. La fricción entre el terreno y el
aire que pasa por esa zona es uno de los factores que influyen en la turbulencia
atmosférica. Por supuesto, cuanta mayor rugosidad y, por tanto, fricción haya en la
superficie, mayor será la turbulencia que se genere.
ALOHA permite introducir un valor para la rugosidad que oscila entre 0,001
(para el hielo o pista de aeropuerto) y 165 (zonas urbanas enrevesadas y altas). En general,
un valor inferior a 20 es considerado como rugoso y mayor es considerado como
despejado.
ALOHA también necesita conocer la porción de cielo que está cubierto de nubes
o despejado ya que la radiación solar incidente es otro aspecto a tener en cuenta. Los
valores permitidos oscilan en un rango entre 0 y 10, de completamente cubierto a
despejado.
Figura 6.- Introducción de datos meteorológicos

En otro orden, en una segunda ventana relacionada con los aspectos atmosféricos,
se debe introducir un valor de temperatura ambiente que influirá a la hora de comparar la
temperatura de escape del gas con el aire circundante. Este aspecto es fundamental ya que
la presencia de ella hace que los contaminantes permanezcan largo tiempo en el área de
emisión, agravando enormemente los problemas de salud.
Por último, se ha de incluir el dato sobre la humedad relativa. ALOHA considera
importante este aspecto para calcular el valor de mezcla de contaminantes en la atmósfera,
para estimar el ratio de evaporación cuando la fuente se trate de una balsa o depósito
abierto (puddle) y para realizar los cálculos en la dispersión de gases pesados.
A continuación se enumeran, de forma esquemática, todos los aspectos tratados
que conciernen a la situación y condiciones atmosféricas.
1. Velocidad del viento
2. Dirección del viento
3. Altura del medidor sobre el terreno
4. Rugosidad del terreno
a. Campo abierto
b. Zona urbana o boscosa
c. Valor de longitud de rugosidad
5. Cobertura nubosa
6. Temperatura del aire
7. Tipo de estabilidad atmosférica
8. Opciones de inversión atmosférica
9. Humedad

2.5. Tipo de fuente y forma del foco

La potencia de la fuente (source strength) es tanto el ratio al cual el compuesto


químico entra en la atmósfera como el ratio al cual se quema, dependiendo del escenario.
Puede que un compuesto sea liberado muy rápidamente (la potencia de la fuente es
alta),
por ejemplo cuando un contenedor contiene sustancias a presión, o puede que se libere
más lentamente sobre un periodo de tiempo más prolongado (la potencia de la fuente es
baja), por ejemplo cuando se evapora un depósito abierto o balsa. ALOHA puede modelar
cuatro tipos de fuentes distintas:
1. Directa: Se elegirá esta opción si se conoce el ratio (cantidad y duración) de
emisión al cual el contaminante está siendo liberado o evaporado
directamente a la atmósfera o si se tiene poca información sobre la emisión y
no se puede utilizar otra opción.
Como se puede observar en la figura siguiente ALOHA pide la introducción
de una serie de parámetros, como son: las unidades de masa o volumen,
elección de emisión instantánea o continua, la cantidad de contaminante
liberado a la atmósfera y la altura de la fuente.
Figura 7.- Parámetros de la fuente tipo “directa”

2. Charco o balsa o depósito a cielo abierto (puddle): Se utilizará este tipo


de fuente cuando se quiera modelar el vertido de un líquido o compuesto
químico que ha formado un charco o está almacenado en una balsa y está
siendo evaporando en la atmósfera.
ALOHA permite modelar dos tipos de escenarios dentro de este tipo de fuente:
la evaporación de la balsa o charco y el incendio de la misma (pool fire). En el
primero se contabilizan los efectos tóxicos, las nubes de vapor y la
sobrepresión y en el segundo el sobrecalentamiento.
Figura 8.- Parámetros de la fuente tipo “balsa”

3. Tanque o depósito: El compuesto es liberado del depósito de almacenamiento,


tanto como un gas como un líquido.
Se debe introducir la forma y el tamaño o volumen del tanque. Más tarde,
en otra ventana se pide la inclusión de otros parámetros como: el estado físico
del compuesto (líquido o gas) y la temperatura del tanque, así como el volumen
del líquido o gas dentro del contenedor.
Después se pide el tipo de escenario: BLEVE, depósito ardiendo (pool fire) o
balsa a cielo abierto evaporándose (evaporating puddle).
Figura 9.- Parámetros de la fuente tipo “depósito o tanque”

4. Canalización: Escape de gas presurizado a través de la rotura de una tubería


La canalización puede estar ardiendo o no. Para el primer caso, con respecto a
los riesgos potenciales, ALOHA mide los efectos de la nube tóxica que se
producen a sotavento de la instalación, tiene en cuenta la nube de vapor
ocasionada y los efectos de la sobrepresión después de una supuesta explosión.
En el segundo caso, cuando el compuesto químico esté ardiendo, los riesgos
potenciales son producto del sobrecalentamiento y de los subproductos a
sotavento del escape.
Figura 10.- Parámetros de la fuente lineal tipo “conducción de gas”

3. Niveles de alerta: Levels of Concern

El Nivel de alerta (Level of Concern – LOC) es el umbral de concentración de


contaminante aerotransportado a partir del cual existe riesgo El programa ALOHA da
cuatro posibilidades de nivel de alerta (LOC):
1. IDLH: Es el acrónimo en inglés para Nivel de peligrosidad inmediato
para la vida o salud (Immediately Dangerous to Life or Health).
Originariamente fue un límite establecido por el Instituto Nacional para la
Seguridad y la Salud en el Trabajo (National Institute for Occupational
Safety and Health
– NIOSH) para seleccionar mascarillas de oxígeno para su uso en lugares
de trabajo. El nivel IDLH de un producto químico es una estimación de la
concentración máxima en el aire a el cual un trabajador sano podría ser
expuesto sin sufrir efectos permanentes sobre la salud o efectos que le
imposibilitasen escapar del lugar del accidente.
2. AEGL: Los niveles guía de exposición aguda (Acute Exposure Guideline
Levels – AEGL) han sido desarrollados por el Comité sobre toxicología del
Consejo nacional de investigación de los EE.UU. El Comité ha llevado a
cabo directrices detalladas para el desarrollo de estándares uniformes y
sencillos de respuesta a emergencias para el público en general. Los
criterios en las directrices han tenido en cuenta a las personas más sensibles
en caso de accidente y han pretendido proteger a la inmensa mayoría
de la población. El comité ha comenzado a poner las directrices en práctica
desarrollando niveles AEGL para productos químicos específicos. A
mediados del año 2001 se definieron valores de AEGL para cuatro
productos químicos y actualmente se están preparando valores de AEGL
para más productos químicos. El objetivo del comité es definir valores de
AEGL para las 300 sustancias más peligrosas enumeradas en la
legislación de los E.E.U.U. (la EPA ofrece una lista en internet de estas
sustancias). Las directrices definen tres niveles base de AEGL:
a. AEGL 1: La concentración aerotransportada de una sustancia sobre
la cual se predice que la población en general, incluyendo
individuos susceptibles, podría experimentar malestar notable,
irritación, o ciertos efectos no sensoriales asintomáticos. Sin
embargo, los efectos no provocan daños irreversibles y
permanentes después de terminar a la exposición al riesgo.
b. AEGL 2: La concentración aerotransportada de una sustancia sobre
la cual se predice que la población en general, incluyendo
individuos susceptibles, podría experimentar efectos sobre la salud
adversos e irreversibles y también incapacidad para escaparse en
una situación de peligro.
c. AEGL 3: La concentración aerotransportada de una sustancia sobre
la cual se predice que la población en general, incluyendo
individuos susceptibles, podría experimentar efectos peligrosos
para la salud o incluso la muerte.
Cada uno de los tres niveles de AEGL (AEGL-1, AEGL-2 y AEGL-3), han
sido desarrollados para cada uno de los periodos de exposición: 10
minutos,
30 minutos, 1 hora, 4 horas y 8 horas. ALOHA, sin embargo, sólo utiliza
un periodo de exposición de AEGL de diez minutos.
Cuando el nivel AEGL está disponible y se conoce puede ser el mejor
método de nivel de alerta. Sin embargo el juicio de experto y la experiencia
deberían utilizarse para seleccionar el nivel de alerta adecuado y
poder interpretar los datos obtenidos a raíz de su utilización.
3. ERPG: Las directrices de planificación en respuesta a emergencias
(Emergency Response Planning Guidelines – ERPG) han sido
desarrolladas por el comité ERPG de la Asociación americana de la
industria del higiene (American Industrial Hygiene Association). Las
ERPG fueron concebidas como directrices de planificación para
anticiparse a los efectos adversos y nocivos sobre la población debidos a la
exposición a productos químicos tóxicos. Los niveles ERPG han sido
estructurados en tres grados con un denominador común: la duración de
una hora a la exposición al peligro. Cada directriz identifica la sustancia,
las propiedades químicas y físicas información estudiada de toxicidad
sobre animales y experiencias en la población.
a. ERPG 1: es la concentración aerotransportada máxima por debajo
de la cual se cree que la inmensa mayoría de las personas pudieran
estar expuestas durante una hora sin sufrir otros síntomas que no
sean efectos suaves y pasajeros sobre la salud o percibir un claro
hedor.
b. ERPG 2: es la concentración aerotransportada máxima por debajo
de la cual se cree que la inmensa mayoría de las personas pudieran
estar expuestas durante una hora sin sufrir o desarrollar efectos
irreversibles sobre la salud u otros efectos que pudiesen perjudicar
las posibilidades de una persona para tomar medidas de protección.
c. ERPG 3: es la concentración aerotransportada máxima por debajo
de la cual se cree que la inmensa mayoría de las personas pudieran
estar expuestas durante una hora sin sufrir o desarrollar efectos en
la salud con riego de muerte.
Las directrices ERPG no protegen a todo el mundo. Las personas
hipersensibles sufrirían reacciones adversas a concentraciones mucho
menores que las sugeridas por las directrices. De hecho, según aparece
reflejado en el ALOHA, los niveles ERPG, como otros niveles ya vistos,
están basados sobre todo en estudios sobre animales, por lo que se deben
tomar con precaución cuando se pretendan aplicar a humanos. Este tipo de
niveles se enfocan en el periodo temporal de una hora después de
la emisión del gas o del accidente. Los periodos de exposición pueden ser
más dilatados o menos, sin embargo el comité realizador de los niveles
ERPG advierte contra tratar de extrapolar los niveles ERPG a periodos
más amplios de tiempo.
Es importante recordar sobre los niveles ERPG que no contienen factores
de seguridad, por el contrario, los ERPG se estiman mediante las supuestas
reacciones del público general a exposiciones a contaminantes. Los ERPG
deben servir como un instrumento de planificación y no como un estándar
para proteger al público en general.
4. TEEL: Límites de exposición a emergencias temporales (Temporary
Emergency Exposure Limits – TEEL) son niveles de alerta temporales
similares a ERPG definidos por el Departamento de energía de los EE.UU.
para usarlos cuando los niveles ERPG no están disponibles. Tal como se
acaba de comentar más arriba sobre ERPG, los niveles TEEL no
incorporan factores de seguridad. En cambio, están diseñados para
representar la predicción sobre la supuesta respuesta del público en
general
a incidentes relacionados con compuestos químicos a diferentes
concentraciones. Estos niveles de alerta se pueden dividir en tres grados:
a. TEEL-1 predice irritación y otros efectos menores.
b. TEEL-2 predice irritación seria pero con efectos reversibles.
c. TEEL-3 predice impacto muy severo con probabilidad de
muertes. Las directrices TEEL no protegen a todo el mundo. Las
personas
hipersensibles sufrirían reacciones adversas a concentraciones mucho
menores que las sugeridas por las directrices. De hecho, según aparece
reflejado en el ALOHA, los niveles TEEL, como otros niveles ya vistos,
están basados sobre todo en estudios sobre animales, por lo que se deben
tomar con precaución cuando se pretendan aplicar a humanos. Este tipo de
niveles se enfocan en el periodo temporal de una hora después de
la emisión del gas o del accidente. Los periodos de exposición pueden ser
más dilatados o menos, sin embargo el comité realizador de los niveles
TEEL advierte contra tratar de extrapolar los niveles TEEL a periodos
más amplios de tiempo.
Al contrario que los niveles ERPG, que se derivan de extensas experiencias
sobre animales, los niveles TEEL proceden de una metodología estándar
que usa niveles de alerta (LOC) disponibles y procedimientos
preestablecidos para adoptarlos a los niveles TEEL. Como resultado de ello
estos niveles están disponibles para una amplia gama de compuestos
químicos.
La metodología para la obtención de niveles TEEL, la cual usa un mayor
abanico de información disponible que la requerida para la obtención de
los niveles ERPG, puede ser utilizada para obtener los niveles de alerta
para una gama amplia de productos químicos. La principal ventaja de los
niveles TEEL es que puede proveer referencias útiles cuando no haya
ningún otro nivel de alerta (LOC) disponible.
Sobre el trazado de la huella contaminante en ALOHA, se observa que el área
sombreada de distintos colores representa la huella en sí misma. Las líneas rayadas
exteriores plasmadas a lo largo de ambos lados de la huella representan la incertidumbre
en la dirección del viento. El viento raramente sopla de forma constante hacia una única
dirección, por lo que según cambia de dirección, la nube contaminante cubrirá otra área
determinada. Las líneas de incertidumbre alrededor de la huella encierran la región sobre
la que 19 veces de cada 20 la nube gaseosa se espera que permanezca.
A continuación se muestran dos figuras, obtenidas del programa ALOHA, que
representan distintos niveles de alerta (Level of Concern – LOC) en función de las
concentraciones de los contaminantes y de la velocidad del viento. Como ejemplo, se
incluyen los niveles ERPG y TEEL.
Figura 11.- Alcances de la huella contaminante según niveles de alerta

Según va disminuyendo la velocidad del viento la dirección del mismo ofrece


mayor variabilidad y por tanto, cuanto menor sea la velocidad, las líneas de incertidumbre
se agrandarán y se alejarán de la huella propiamente dicha. De hecho, se llega al extremo
de formarse un círculo alrededor del foco de emisión cuando la velocidad del viento es
muy baja. En estos casos se forma una línea rayada circula cuyo radio es la distancia
máxima entre el foco y el punto más alejado de la huella contaminante. Esta línea
representa el área máxima del alcance posible de la huella contaminante. El círculo
punteado se cierra entero alrededor del foco debido a la incertidumbre existente en
relación a la dirección del viento debido a su escasa velocidad.
Figura 12.- Alcances de la huella contaminante y las líneas de incertidumbre

1. Bibliografía
González Ferreiro, D. (2006). Tesis de grado. Cartografía de exposición a riesgos
tecnológicos mediante modelos de dispersión atmosférica y mapa de viento.
Universidad de Alcalá de Henares, España.

S-ar putea să vă placă și