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E.

Kraepelin

III Lección - Demencia


precoz

Señores: el primer enfermo que les presenté hoy instrucción nos muestra que ha hecho estudios.
es un hombre de 21 años, admitido en nuestra Sabiendo perfectamente donde se encuentra, ig-
sala desde hace algunas semanas. Ustedes lo ven nora casi completamente el nombre de las perso-
entrar tranquilamente, sentarse sin manifestar emo- nas con las cuales vive, y eso no lo preocupa.
ción y sin prestar atención a nada, aunque perfec- Sobre los muchos eventos de los años pasados,
tamente consciente de lo que pasa alrededor suyo. sólo da informaciones muy vagas. Se declara dis-
Si se le dirige la palabra, comprende evidentemente puesto a quedarse en la clínica. Preferiría, con se-
todas las preguntas, pero para obtener una res- guridad, entregarse a un trabajo cualquiera, pero
puesta sensata, en necesario hablarle lentamente no está en condiciones de exponernos sobre este
y reiterarIe las interrogaciones con insistencia. Las punto el menor proyecto. La exageración de los
restringidas informaciones que nos suministra en reflejos rotulianos del lado derecho constituye el
voz baja nos permiten comprender que se consi- único problema somático que se puede detectar.
dera enfermo, pero que no tiene sin embargo una En un examen superficial, este cuadro recor-
noción precisa de los trastornos que experimenta daría sin duda, el estado de depresión que
y de sus características. Atribuye su enfermedad a noso- tros hemos aprendido a conocer en una
las prácticas de onanismo a las que se libra desde de nues- tras precedentes lecciones, pero por
la edad de 10 años. Por haber pecado contra el una observa- ción más atenta. Ustedes
sexto mandamiento, ha llegado a no poder dirigir comprenden sin esfuer- zo, que a pesar de una
más su conducta y a sentirse siempre apático y evidente semejanza, esta- mos ante una afección
malhumorado: es un hipocondríaco. Como conse- totalmente diferente. Si el enfermo sólo nos
cuencia de la lectura de libros inéditos, se ha ima- habla lentamente y por monosí- labos, no es
ginado tener una hernia y tabes. Además, temien- porque él tenga alguna dificultad en emitir
do que se den cuenta de su vicio y que se lo ridi- sonidos; es, simplemente, porque no siente la
culice, ha terminado toda relación con sus compa- necesidad de hablar. Oye y comprende muy
ñeros. El enfermo expone todos los hechos con el bien lo que se le dice, pero no le interesa, y sin
mismo tono monótono, sin levantar la cabeza y intentar reflexionar se limita a responder lo que
sin inquietarse por su entorno. Sobre su rostro, se le pasa por la mente. No se lo puede
ningún reflejo de sus sentimientos íntimos, ape- sorprender en la menor manifestación de
nas esboza de tiempo en tiempo una fugitiva son- voluntad: sus movi- mientos se suceden sin
risa, que se transforma rápidamente en una falta energía y sin vigor, si bien no hay nada que lo
absoluta de expresión. Sin embargo, mirándolo con trabe. Sus respuestas atesti- guan una
cuidado, se constata a pesar de todo, alrededor de disminución de los sentimientos afecti- vos. No
la boca y de la nariz, un ligero y muy variable hay, en efecto, ninguna duda a este res- pecto.
temblor así como una tendencia a hacer muecas. Este hombre, está allí, cerrado, exento de temor,
Nos cuenta que el año pasado estaba ya en edad de esperanza, de deseo. Lo que pasa alre- dedor
de ingresar a la Universidad, y en realidad su suyo prácticamente no le afecta y sin em- bargo,
no necesita hacer ningún esfuerzo para darse
cuenta. Se entra, se sale, se le habla, se ocupan de
él, no lo tiene en al médico un escrito sin variables y que indiquémoslo al pasar,
cuenta. Incluso, el ningún orden, nosotros llamaremos eran melancólicos; tuvo
nombre mis- mo de las incoheren- te, provi- soriamente una infancia delicada,
personas le es incompleto, “Demencia Precoz”. habló tardíamente, se
indiferente. interrumpido por un La afección ha lo pudo enviar a la
Esta ausencia de juego de pa- labras evolucionado escuela sólo a la edad
reacción tan especial y infantiles. Pide, por progresivamente en el de 7 años, pero
tan marcada a todo tipo ejemplo, “algo más ale- caso actual. Nuestro estudió muy bien allí.
de estímulo, coincide gre en el tratamiento, enfermo, cuyos padres, Era sin embargo,
con la conservación de un movimiento en total testarudo y reservado.
la inteligencia, y de la li- bertad para ensanchar Después su
memoria; es la el horizonte». Quiere inteligencia
característica de la “ergo” disminuir un retrocedió, se
enfermedad que poco el espíritu en las masturbaba desde hace
estudia- mos. Un análisis lecciones y, nota bene, largo tiempo. Estos úl-
llevado más a fondo anhela “por el amor de timos años continuó
pone la cues- tión a Dios no ser asociado al debilitándose aún
plena luz. Este hombre club de los inocentes; más psí- quicamente.
munido de una fuer- te la vocación de trabajo Creía que sus hermanos
instrucción permanece es el consuelo de la se burlaban de él, y
desde hace semanas y vida”. su fealdad, que le
meses, acostado o Toda esta carta como valía estar marginado
sentado cerca de su todo su modo de ser ex- de la sociedad, le
cama, sin experimentar terior, todo esto que impedía conservar un
la menor necesidad de piensa del mundo, la espejo en su
ocuparse. Está como clase de filosofía moral habitación. Hace un
embotado, no tiene que ha construido, año, luego de haber
movimientos ni muestran sin cues- sufri- do la prueba de
expresión; por tionamiento posible que dar sus exámenes de
intervalos ríe sin la ausencia de salida del Liceo, no
motivos y de una afectividad coincide con pudo presentarse a los
manera particular, los una pérdida de juicio exámenes orales: se
rasgos de su rostro muy especial, y esto hallaba incapacitado
perma- necen último contrasta con la de estudiar más. No
inmóviles. Cuanto más, persistencia casi com- deja- ba de
se lo ve por casua- lidad pleta de los masturbarse, pasaba
hojear un libro. No conocimientos adquiridos por cualquier cosa, de
habla, no se interesa en anteriormente. Se trata una idea a otra, se
nada, cuando recibe de un estado mórbido ponía a hacer música
una visita se queda particular, se traduce que no rimaba, lloraba
también apático, no por la degradación de la sin motivo, se perdía
pregunta por lo que le inteligencia y de la en conside- raciones
puede ocurrir a su afecti- vidad, que sólo “sobre el
familia, saluda apenas, nos recuerda funcionamiento de los
y entra a su habitación objetivamente los es- nervios de la vida de
sin haber tados de depresión de la cual él no se iba”.
experimentado la los cuales nos hemos Era también inepto
menor sensación. Le ocu- pado antes. Esta es para el trabajo
parece inútil escribir entonces, la corporal, se sentía
una carta; por otra terminación bien siempre fatigado,
parte, no tiene nada diferenciada de una abatido, pedía un
que escribir. Sin afección cuyos revólver, comía fósfo-
embargo, un día envió comienzos son muy ros suecos para
suicidarse. Todo afecto
para con su familia
1. El enfermo ha sido
había desaparecido. transportado luego a una
De tiempo en tiempo colonia familiar sin haber
estaba excitado y se presentado modificación. Hoy
ponía en la ventana a se halla desde hace tres años y
medio en un asilo, tan
hablar fuerte. Es así demente y apático como
que en la Clínica siempre.
presentó durante
varios días un estado
de agitación: parloteaba
confusamente, hacía
mue- cas, brincaba,
elucubraba escritos sin
ninguna sig- nificación
y llenos de toda clase
de firmas en cruz, y de
rarezas; siguió un
período de calma,
pero fue imposible
obtener el menor
esclarecimiento sobre
esta conducta tan
1
singular.
Además de la
degradación intelectual
y la pér-
dida de las reacciones
sensitivas, el enfermo
ofre- ce aún a nuestra
observación algunos
puntos im- portantes.
En primer lugar la
risa tonta y vacía,
síntoma frecuente en
la D. P. Esa risa, no
respon- de a ningún
sentimiento de alegría;
algunos enfer- mos
incluso se quejan de
estar obligados a
reírse mientras que sus
ideas para nada los
conducen a ello.
Otros signos de gran
valor son las muecas,
las contorsiones, los
finos temblores del
rostro. Observemos
también la tendencia
a usar un len- guaje
estrafalario, a hacer
palabras por
asonancia,
sin preocuparse por el cuadro clínico es complicadas, ig- ininteligibles: “Ésta es
sentido; esta completamente diferen- noraba el lugar donde la guerra. Él no come
particularidad es parte te? En la mujer, por se encontraba. De vez más nada. Viva la
integrante de la otra parte, la afección en cuando, hablaba solo, palabra de Dios. Hay
afección. Finalmente, en cuestión es lejos de murmurando algunas un cuervo en la
es- tos enfermos tienen ser rara; el onanismo palabras ventana, y quiere
un modo característico y juega sin embargo en comer su carne”.
bien particular de dar la ella un rol aún más Comprendía bien lo
mano: se les tiende en borroso. Para mí, no se que se le pedía, y se
efecto la mano abierta, trataría de una relación distraía fácilmente,
ellos ponen la suya causa-efecto entre el pero no se interesaba
rígida. Este fenómeno se onanismo y la D. P. en nada y no intentaba
muestra siempre muy Queda todavía un dar- se cuenta de lo
claro en la D. P. punto al que conviene que pasaba alrededor
Como el proceso tener en cuenta y que suyo. Nin- gún temor,
mórbido se ha va precisa- mente en ningún deseo lo
desarrollado contra de la teoría del animaba. En general
progresivamente en origen onanista: es el permanecía acostado,
nuestra observación, se comienzo brusco de la el rostro sin expresión
pue- de datar el enfermedad. como congelado.
comienzo sólo de La D. P. comienza por Algunas veces se lo
modo aproximado. En una fase de depresión, veía levantarse,
casos análogos, se susceptible de crear ponerse de rodillas o
atribuyen varias veces alguna confusión con pasearse lentamente.
los problemas uno de los estados Todos sus
patológicos a una melancólicos descriptos movimientos
perversión del sen- tido en una prece- dente mostraban, por otra
moral, incluso se llega lección. A título de parte, una cierta
a castigar esta perver- ejemplo, les ruego exa- incomodidad y una
sión e intentar minar a este jornalero falta total de iniciativa.
remediarla por la de 22 años, que ha Sus miembros
educación. Es también entrado en la clínica por conservaban
habitual incriminar al primera vez hace tres largamente la po-
onanismo como causa años, y que pertenecería sición que se les
de la enfermedad. Ante supuestamente, a una imprimía. Además, si
los casos como el familia de buena salud. uno levan- taba los
nuestro, los antiguos Algunas semanas antes brazos delante suyo,
psiquiatras habrían de su arrivo tuvo él repetía los movi-
hablado de locura de accesos de ansiedad. mientos, igualmente
los onanistas. En mi Después se volvió como golpeaba sus manos si
opinión, el onanismo aton- tado: las palabras se hacía lo mismo
es más bien una eran confusas, la mirada delante suyo. Estos
manifestación que la fija, las ideas poco fenómenos llama- dos
causa de la inmutables, era víctima flexibilidad cérea,
enfermedad. ¿No de un muy vago delirio catalepsia para
encontramos for- mas de persecución y de algunos, ecopraxia
de D. P. igualmente culpabilidad. Nos dio para otros, son bien
graves, independientes respuestas vacilantes e conocidos en las
de prácticas onanistas inconexas; capaz de investigaciones de
bien marcadas? ¿No re- solver pequeños orden hipnótico.
cono- cimos acaso la problemas de Tienen que ver con
degradación de los aritmética y de ejecutar trastornos especiales
onanistas y que el algunas órdenes poco de la voluntad, de los
cuales nosotros reacción, su rostro
agrupamos las esta- ba sin expresión.
diferentes ma- Por otra parte, no se
nifestaciones bajo el ocupaba de nada y
nombre de no prestaba ninguna
Befehlsautomatic atención a lo que
(obediencia pasaba a su alrededor.
automática). Atribuía a su
Agreguemos enfermedad su
finalmente, que tentativa de sui-
nuestro sujeto tiene cidio. Decía que
desigualdad pupilar y desde un año antes
que se nota en sus su cerebro estaba
antecedentes un rictus quebrado, y ya no era
con convul- siones de capaz de pensar sin
los miembros
superiores.
En el curso del mes
pasado su estado
mejoró,
su mente estuvo más
lúcida, sus modales
más na- turales, y tenía
la precisa sensación de
estar enfer- mo. Sin
embargo, era
siempre un ser
confuso, pobre de
ideas y sensaciones.
Dejó la clínica en esas
condiciones para
retornar a su trabajo.
Pero nos lo han
traído hace un año. Se
había acostado delante
de un tren que le
cortó el pie derecho y
le fracturó el brazo
izquierdo. Durante
esta nueva estancia
entre nosotros, se
muestra más dueño de
sí mismo, conocía
mejor su entorno y
transmitía de buena
gana lo que sabía de
sus nociones de
geografía y de
cálculo. Es cierto, no
hablaba es-
pontáneamente con
nadie. Permanecía
apático, acostado,
privado de toda
que las otras personas Mucho más atacada (I) El enfermo se halla desde ejemplo, ideas
hace 5 años en un asilo de
estuvieran al corriente está aún la crónicos. Ha devenido muy delirantes,
de sus ideas y las emotividad, y como amanerado y demente alucinaciones senso-
hiciesen tema de sus conse- cuencia, están riales,
conversacio- nes. alteradas todas las extraordinariamente
Incluso se lo oía al leer manifestaciones frecuentes por cier-
el diario. voluntarias que están to, pero con un
Aún hoy este enfermo bajo su dependencia. desarrollo muy
está en el mismo esta- Hay, por consiguiente, irregular. Estas ideas,
do: mira una indudable analogía incluso, pueden
indiferentemente entre los dos enfermos desaparecer, o
delante suyo, sin ver que ustedes han directa- mente no
nada. No pregunta observado hoy, aunque estar presentes sin que
sobre el entorno el proceso evoluciona los rasgos esen- ciales
exterior que lo diferentemente en cada se reviertan en el
circunda. Levanta uno de ellos. curso de la
apenas los ojos cuando Especialmente en enfermedad o en su
se lo interroga y es ausencia de toda terminación.
necesario interpelarlo actividad intelectual, el Tenemos el derecho,
con energía para mismo desapego a en- tonces, de
obtener alguna todas las cosas, la plantear como regla
respuesta suya. Sabe misma imposibilidad de que todos los estados
donde está, conoce el librarse a todo acto de depresión con
mes y el año, así como espontáneo. Son, en alucinaciones senso-
el nombre de los una palabra, tras- riales, muy marcadas
médicos; más aún, tornos similares, al comienzo, o con
resuelve un problema igualmente intensos en deli- rios estúpidos,
fácil, enumera también una ob- servación como son en general la
ciertos nombres de en la otra y los dos primera fase de la D.
ciu- dades y de ríos. sujetos afecta- dos por P. Además, las
En cambio, se cree el el mismo sello. Estos modificaciones de la
hijo del Emperador, el síntomas represen- tan, emotividad, a pesar
rey Guillermo. No con el debilitamiento de ser constantes, son
tiene por otra parte del juicio, las caracterís- poco apreciables.
noción de su situación ticas fundamentales y Ellas contribuyen, por
y anhela quedarse permanentes de la D. consiguiente, apenas
aquí: “Su cerebro está P.; ellos se en el establecimiento
lastimado, su vena ha reencuentran durante del diagnóstico.
esta- llado”. Fácilmente toda la evolución de la Si bien es cierto que
se pone de nuevo en afección. Al lado de los estados de viva
eviden- cia la ellos puede manifestar- ansie- dad o de gran
flexibilidad cérea, la se toda una serie de depresión son
ecopraxia; se le tiende otros signos, susceptibles de abrir la
la mano, él tiende la susceptibles a veces de escena, la emotividad,
suya toda rígida pero ocupar un lugar llegamos a verificarlo,
sin tomar la que se le preponderante, pero muy rápidamente se
presenta (I). estos signos no duran diluye, e incluso en
Inútil es ir más lejos en general y no deben ausencia de toda
para asegurar que esta- ser consi- derados manifestación exterior.
mos frente a un estado como los estigmas Observen finalmente a
patológico relacionado cardinales. Se ve, por este cartero: es un hom-
más bien con el juicio bre de 35 años,
que con la memoria. sólidamente
constituido. ¿Podrían su mujer que se
concebir que hace quemase el cerebro
apenas algunos días con él. ”¿No sería ella
ha queri- do matarse e desgraciada si él
inclusive había estuviera en prisión?”.
persuadido a su mu- Poco a poco termina
jer de seguirlo en el por no comer ni dor-
suicidio, luego de mir. Se hacía un
haberse cortado montón de reproches,
estúpidamente el canal veía sobre el techo
de la uretra algu- nas una cabeza que al
semanas antes? Su comienzo lo asustaba
aspecto pálido, su
nutrición lánguida no
le impiden estar aún
muy consciente; sabe
dónde se encuentra,
se da cuenta de su si-
tuación y sus
respuestas son
ordenadas y sensa-
tas. Desde hace cinco
semanas está
enfermo, y sufre sobre
todo de cefaleas. Cree
que sus compa- ñeros
conversan sobre una
ligera torpeza que él
había cometido en un
lugar precedente:
“Noso- tros te
haremos la guerra,
decían ellos, nosotros
abriremos la pequeña
camisa”. A menudo no
com- prendía bien, por
qué con frecuencia se
le telefo- neaba tanto
en los oídos: por lo
tanto fatigado de
escuchar esas voces
había resuelto
ahorcarse. Más tarde,
habiendo logrado
retornar a su trabajo,
se volvió ansioso,
perseguido por el
temor de estar
obligado a dar dinero
falso y de exponerse
así a una condena a
prisión. La cabeza le
borboteaba y rogaba a
mucho, luego veía con motivo, lengua y escribir a su valor. En una palabra,
los ojos cerrados, dos el enfermo rechazó mujer. Los estados de estamos aquí, ante
cua- dros, de los cuales todo alimento, y estupor que se trastor- nos idénticos
uno todo destrozado estuvimos obligados a manifiestan de tiempo a los que habíamos
represen- taba una casa alimentarlo por sonda. en tiempo, tienen tenido la oca- sión de
con ventanas y techo. Cuando se lo invitaba también un cierto señalar anteriormente.
El enfermo nos cuenta a escribir a su mujer, Por otra parte,
todo aquello con el pretendía tener estamos ante una
rostro sonriente pero ocupaciones más impresio- nante
con una cierta importantes; por otra evolución desde hace
búsqueda en la parte, era inútil que algunos años, y defi-
expresión. Su tentativa ella lo visite, no valía la nitivamente devenida
de suicidio, su llegada pena. Cuando se le incurable. Tal es en
a la Clínica, no suscitó solicitaba que sacara la efecto, la terminación
en él ninguna reflexión. lengua, abría bien más frecuente de la D.
Nos tiende la mano grande la boca, pero P. Y lo que da a
rígida, rígido también enrollaba su lengua nuestro diagnóstico
está su porte. De la apoyán- dola todo su valor, es que
forma más clara tiene fuertemente contra el a partir de ahora
catalepsia, ecopraxia y velo de su paladar. En estamos en
ecolalia. Repite, en otros momentos, se condiciones de soste-
efecto, volvía muy agresivo ner un pronóstico
inmediatamente las para con su entorno, grave. Podemos
palabras pronunciadas sin ser capaz de prever el es- tado de
delante suyo, a veces justificarse luego por lo imbecilidad especial
alterándolas. Los sucedido. Desde el que afectará ulte-
primeros días que punto de vista riormente al enfermo.
siguieron a su entrada somático, conviene Nuestra predicción,
en el asilo, permaneció notar una exageración por cierto, no está al
casi constantemente muy marcada de los re- paro de todo error.
acostado, los párpados reflejos rotulianos. Desde el punto
con frecuencia Ustedes comprenden sin estrictamente
cerrados, sin hacer esfuerzo que en este científico, es aún
movimientos, sin cuadro clínico más dudoso que la
responder a las encontramos los mismos D. P. pueda curarse
preguntas, sin rasgos fun- damentales completa y
reaccionar a las que en nuestros otros definitivamente: sin
inyecciones. Escuchaba dos enfermos: embargo, no se
voces que le hablaban emotividad debilitada, podría aceptar esta
de toda suerte de ausencia de voluntad concepción sin
cosas. Agrega en voz es- pontánea, apela- ción. Por el
baja haber visto bajo sí sugestionabilidad. contrario, las
un corazón azul y por Además las alucina- mejoras, no son ca-
detrás la luz temblorosa ciones sensoriales, la sos raros, y
del sol. Hay aún otro manera bien particular prácticamente hay
co- razón azul, “un de tender la mano motivos para
corazón de mujer”. Vio confirma aún más nuestro considerarlos como
también relámpagos, un diagnósti- co: se trata de curados. Los
cometa brillante con una un caso de D. P. Hablan enfermos han
larga cola, y el sol se en el mis- mo sentido, perdido
levanta todos los días la resistencia estúpida evidentemente
del lado opuesto. del enfermo a la actividad e
Estos últimos días, alimentación, a sacar la inteligencia, su
bruscamente, sin
emotividad está
restringida, pero en
las rela- ciones
diarias aún son
capaces de conservar
su antiguo lugar. Sus
mejoras, a menudo
son sólo
momentáneas en
general, y las
recaídas que se
producen tarde o
temprano, sin motivo
determi- nado, toman
entonces un aspecto
más serio. Esto lo
observamos en
nuestro segundo
enfermo: me-
joramiento, por otra
parte breve, y recaída
con- secutiva.
Igualmente tenemos
motivos para es-
perar que
desaparezcan en él
los trastornos ac-
tuales, pero tenemos
que estar atentos a
una recidiva más
grave1.

Traducción: Liliana
Patri

1. El enfermo está
considerablemente mejor
desde el punto de vista
somático. Ha salido de la
clínica al cabo de 3 meses, sin
darse cuenta de los
trastornos que había
presentado. Desde hace cua-
tro años y medio está con su
familia y parece curado.
150 Q Demencia precoz, o el grupo de las
esquizofrenias

Emil Kraepelin

Las psicosis irreversibles (Demencia


precoz)

Presentación por Paul Bercherie


Capítulo I. “El cuadro general de la enfermedad” y capítulo IV “Diagnóstico diferencial”, por Emil
Kraepelin.

Notas aclaratorias
—Ésta es una traducción de la revista Analytica-Cahiers du recherche du Champ freudien Nº 49.
—Los capítulos de Kraepelin son una traducción del alemán al francés, luego hemos realizado la traducción del
francés al castellano.
—Con números se encontrarán notas que figuraban en la misma edición francesa.
—Con letras se encontrarán notas de nuestra propia traducción, al terminar la ficha.

Presentación
a cerrar definitivamente un debate interrumpido
Éste es un debate clínico capital que nos resti- sin duda demasiado pronto. Es probable, por otra
tuye esta nueva serie de Analytica1 consagrado a parte, que no quedara gran cosa de todo esto, a
los grandes conceptos de la clínica psiquiátrica clá- pesar de la larga resistencia de la escuela france-
sica en el campo de las psicosis. Este debate opuso sa, sin la insistencia de Jacques Lacan al referirse
en los primeros años del siglo XX, a las dos gran- al último de los grandes nombres de la clínica
des escuelas que fundaron la clínica: la escuela fran- fran- cesa, G. G. de Clérambault (cf. el siguiente
cesa y la alemana, desembocando en una simple volu- men Los edificios del delirio), y a su
coordinación de la nosología alemana con el efí- intervención crucial en este debate.
mero concepto kraepeliniano de parafrenia y en Todo comienza, por lo tanto, con Kraepelin y
una verdadera síntesis en la clínica francesa. la introducción, en la sexta edición (1899) de su
La gran guerra interrumpió luego, de manera tratado, del concepto de demencia precoz3 –la fu-
duradera, el diálogo de ambas escuelas, en tanto tura esquizofrenia–. Este concepto capitaliza el es-
que la propagación universal de las concepciones fuerzo más específico de la escuela alemana, una
alemanas, facilitada por la difusión del pensamiento de cuyas singularidades es el análisis clínico y
freudiano, que en parte los vehiculizaban2, iban psicopatológico de los estados terminales de las
psicosis crónicas, la escuela francesa se centró
más bien, sobre el llamado período de estado
(cf. igualmente el siguiente volumen).
1. Esta serie abarcará otros dos volúmenes: los Edificios del deli-
rio y la Invención del autismo. Cf. los números anteriormente Tal orientación, encuentra su fuente en el pen-
consagrados a las parafrenias (Nº 19, 1980) y a los Clásicos de la samiento de W. Griesinger, el fundador de la es-
paranoia (Nº 30, 1982); se encontrará allí una presentación más cuela clínica alemana, y en su concepción de la
detallada de la evolución histórica de los conceptos clíni- cos que
aquí nos motivan. Cf. también mis Fundamentos de la clínica. locura como un gran ciclo (la “psicosis única”)
Historia y estructura del saber psiquiátrico, Navarin,
1980; que constituyen el telón de fondo del conjunto de este
programa de reimpresiones.
2. Esto, en tanto que por varios aspectos, las concepciones fran- 3. Este texto célebre, que por otra parte fue tan debatido
cesas hubiesen podido convenirle más a Freud, si las hubiera en Francia, es aquí traducido y publicado por primera vez
conocido. Cf. P. Bercherie: “Constitución de concepto freudia- no en francés.
de la psicosis”, en Quarto, Nº 4, 1982, pp. 25 a 34.
donde cada especie procede la mayoría de de Kraepelin eran rebautizados “procesos
sindrómica representa los conceptos respecto a esto demenciales” en la
una etapa en la nosológicos bastante poco quin- ta (1896), donde
desagregación kraepelinianos. Él originales. Sólo es a Kraepelin reagrupa la
progresiva del espíritu intenta en efecto una partir de la cuarta hebefrenia y la
que constituye la diferen- ciación de las edición (1893) que catatonia de
enfermedad mental. psicosis en función de aparece una clase de Kahlbaum, con una
Permanece- rá así por su desarro- llo “procesos psíquicos forma deli- rante
esta doctrina en la diacrónico (siguiendo degenerativos” , particularmente
clínica alemana el programa clínico y florida e incoherente,
ulterior prekraepeliniana, nosológico enunciado rá- pidamente
el concepto de fases por J. P. Falret diez discordante (el delirio
se- cundarias de años antes, que tardará influye poco sobre el
terminación de las medio siglo para comportamiento del
psicosis agudas plasmarse en las dos paciente y se acom-
(manía, melancolía, escuelas clínicas), pero paña de una
accesos [bouffées] (a) sobre todo por su subexcitación y de
deliran- tes y terminación (influencia una rica pro- ducción
confusionales), donde la de Griesinger). De neológica) y
tempestad emocio- nal esta manera opone las desembocando
de la entrada en la formas cuya evolución bastante rápido en un
locura se ha atenuado, cíclica es debilitamiento
de- jando tras ella una ineluctablemente psíquico disociativo
personalidad deformada, desagregativa (modelo por otra parte, poca
débil o disociada. Ésta es de la “psicosis única”: profundo –la bautiza
la paranoia secundaria, desarrollará así en “de- mencia
donde la apatía y la particular la catatonia y paranoide”. En
desagregación subjetiva la hebefrenia), aquéllas contrapartida, los
hacen entretan- to a un que evolucio- nan sin esta- dos
delirio “pálido, regla particular pero “secundarios”
descolorido” dejan en su decurso un desaparecen de la
(Kraepelin), preludio a psiquismo intacto (en nueva cla- sificación,
la ineluctable demencia particular la ciclotimia); completamente
secundaria ter- minal y las formas estables absorbidos por la
[siguiendo] (b) cuya evolución constitución del
concepciones de autores cuantitativa del modo nuevo grupo.
ale- manes de la de inicio resume las En la misma época
segunda mitad del siglo capacidades (1896), Kraepelin divide
XIX, en parti- cular diacrónicas (al modo de la
Krafft-Ebing, el más un delirio crónico gran clase de los
influyente entre ellos. primiti- vo no delirios crónicos
La herencia de desagregativo que sistematizados
Griesinger se invistió, bautiza paranoia). (paranoia) en formas
por Hasta Kraepelin, la no alucinatorias
otra parte, en el clínica alemana perma- (“combina- torias” –los
pensamiento de un nece sin embargo franceses dirán:
clínico ge- nial, tan débilmente “interpretativas”) y a-
oscuro y marginal estructurada, en tanto lucinatorias (paranoias
como creativo, que la enseñanza fantásticas). En 1899,
Kahlbaum, quien demasiado compleja de en su sexta edición,
propone a partir de Kahlbaum tenía poca franquea el paso y
1863 un bosquejo audiencia. Las primeras decide re- agrupar
nosológico de gran edi- ciones del tratado “procesos
originalidad del que demenciales” y
“paranoias fan- pensamiento y de la
tásticas” creando el psico- motricidad, y
cuadro único de la por otra parte de
demen- cia precoz. síntomas acceso- rios
Correlativamente el variados (depresión,
concepto de pa- excitación, ideas
ranoia encuentra su deliran- tes,
acepción moderna y alucinaciones,
no cu- bre más que síndrome catatónico,
los delirios crónicos etc.) que especifican
no alucinato- rios (cf. las formas clínicas de
Analytica Nº 30), en la afección. El
tanto que la locura síndrome basal define
maníaco-depresiva esta “demencia” muy
absorbe todas las parti- cular que
formas no disociativas constituye la esencia
de psicosis agudas, de la afección
que manifiestan
luego en su decurso
una restitución ad
integrum de la
personalidad
anterior. Esta
configuración
nosológica va a dar la
vuelta al mundo y
quedar como base del
trabajo del conjunto
de los traba- jos
clínicos y
psicopatológicos
(psicoanalíticos en
particular)
ulteriormente
consagrados a las
psicosis –salvo en
Francia, veremos el
porqué en el
siguiente volumen.
El concepto
kraepeliniano de
demencia pre-
coz está constituido
alrededor de la
distinción en- tre, por
una parte, un
síndrome basal
caracteriza- do por el
doblegamiento
afectivo, la
indiferencia, la apatía,
la ausencia de
iniciativa voluntaria,
la desorganización del
(por oposición a las demencias verdaderamente or- mo que la evolución de los delirios crónicos
gánicas, las funciones intelectuales de base-memo- alucinatorios, se despliega con frecuencia du-
ria, orientación, razonamiento –están en realidad in- rante décadas y no desemboca siempre en la
tactas) y de la cual la emergencia y la dominación “demencia vesánica” de los autores franceses;
progresiva resumen de hecho la evolución de las
—la asimilación, sobre la base de un análisis psi-
diversas formas clínicas. Afecta esencialmente la es-
cológico, del delirio de influencia de las psico-
fera afectiva y volitiva, corazón y soporte de la per-
sis alucinatorias, en la que los sujetos se quejan
sonalidad, que ella, por lo tanto, desagrega. Todo el
que se acciona sobre su pensamiento y su vo-
esfuerzo de Kraepelin conduce, de esta manera, a la
luntad, con la disociación y los automatismos
posibilidad de un diagnóstico que anticipe sobre la
motores hebefrénico-catatónicos.
evolución ineluctable de la demencia precoz, detec-
tando los primeros signos del síndrome basal en Los clínicos franceses rechazarán estos dos
medio de la masa de síntomas secundarios que ini- argumentos, metodológicamente inaceptables des-
cialmente y con frecuencia lo enmascaran. de el punto de vista de los principios de una
Remarquemos que el análisis clínico propues- to noso- logía clínica rigurosa, cualquiera que
por Kraepelin se aplica perfectamente al grupo pudiera ser, por otra parte, su interés desde un
inicial de 1893 –es finalmente lo que reconstitui- punto de vista psicopatológico. Retengamos de
rán los clínicos franceses– pero que su extensión todas maneras que el concepto de demencia
a las “paranoias fantásticas” (alias “segunda forma precoz permanece hete- rogéneo en Kraepelin y
paranoide de la demencia precoz”) se asientan que más allá de la genia- lidad que constituye su
sobre dos argumentos más debatibles: introducción (lo que nadie pondrá en duda)
encubrirá un hiato que cada es- cuela se
—la semejanza de los estados terminales, lo mis-
esforzará por colmar después, siguiendo su
propio ingenio.

Desde un punto de vista clínico, el manteni-


Capítulo I Emil miento de una distinción, en el interior de la
Kraepelin demencia precoz, entre tres grupos principales,
EL CUADRO GENERAL DE LA se concibe perfectamente, en tanto que existen
ENFERMEDAD
entre estos grupos numerosas formas de pasajes
que hace que no haya una verdadera
Nos está permitido, por el momento, bajo el discontinuidad. Designa- remos estas diferentes
término de demencia precoz una serie de cuadros formas con los términos de hebefrenia,
clínicos que tienen la particularidad común de catatonia y demencia paranoide. La primera se
culminar en estados de debilitamiento psíquico ca- confunde de hecho con la entidad que he
racterísticos. Parece, sin embargo, que este peno- descripto hasta aquí con el nombre de de- mencia
so término no es sistemático, pero su frecuencia precoz, la segunda con la catatonia de Kahl- baum,
es tan grande que estamos obligados, por ahora, a mientras que la tercera comprende no sólo la
quedarnos con esta definición. De hecho, otros tér- clásica demencia paranoide, sino también los
minos, tales como la demenzia primitiva de los ita- cuadros clínicos, ligados antes a la paranoia, pero
lianos o la expresión dementia simplex preconiza- que evolucionan rápidamente hacia un profundo
da por Rieger, quizá puedan ser más apropiados. debilitamiento psíquico. Todo el campo de la
Las observaciones clínicas y anatomopatoló- demencia precoz recubre, en realidad, las entida-
gicas reunidas hasta aquí, no permiten dudar de des mórbidas que se describían en otras
que se trata, por regla general, de lesiones cortica- oportuni- dades bajo el nombre de “procesos
les que, en el mejor de los casos, sólo son parcial- demenciales”; insisto mucho para modificar esta
mente reversibles. Sin embargo, en el momento denominación puesto que la parálisis general, la
actual, es necesario continuar considerando con demencia senil y otras evoluciones mórbidas
prudencia la idea según la cual la evolución de la podían ser consideradas como perteneciendo a
enfermedad es la misma en todos los casos. estos “procesos demenciales”.
Hay una diversidad muy con precisión toda tema datos falsos o enfermos a causa de la
grande en los estados clase de detalles de incluso no dan ninguno. aparición de falsas
clínicos observables en su entorno: dar el Los datos otorgados por percep- ciones.
el cuadro de la nombre de sus los sentidos están con Notablemente éstas
demencia precoz, si “compañeros de frecuencia gravemente jamás faltan durante
bien una observación miseria”, señalar todos perturbados en los accesos agudos o
superficial corre el los cambios en la nuestros subagudos
riesgo de desconocer perma- nencia del sobrevenidos en el
el parentesco que las médico. En curso de la
liga. En todos los casos consecuencia, su enfermedad. De tanto
encontramos sin orienta- ción está casi en tanto, ellas están
embargo trastornos siempre conservada. ahí a todo lo largo de
fundamentales bien Por regla general, saben la enfermedad; más
específicos, que dónde se encuentran, frecuentemente
pueden ser no muy reconocen las personas tienden a desaparecer
marcados y que son en presentes, y pueden dar progresiva- mente
gene- ral más nítidos en la fecha del día. Sólo para sólo reaparecer
el final de la evolución, en los estados de de una manera remar-
cuando las estupor y de angustia cada en ciertas fases
modificaciones intensa, la orientación de la evolución
durables y puede estar más terminal. Las ilusiones
características de la vida nítidamente alterada, auditivas son las más
psíquica engendradas pero es necesario decir frecuentes, en se-
por la demencia pre- que estos enfermos guida vienen los falsos
coz no están más conservan de una manera reconocimientos y las
enmascaradas por los totalmente característica ilu- siones cenestésicas
signos secundarios que una perfecta con sensaciones de
acompañan a la conciencia, incluso du- corrientes internas, de
enfermedad. rante el curso de un contactos y de
acceso de agitación influencia. Estas ilusio-
TRAS intensa. Además, puede nes (¿o falsas
TORN
OS
ocurrir que el sentido de percepciones?) tienen
PSIC la orienta- ción esté en general, al principio
O-
SENS
desordenado a causa de de la enfermedad, una
ORIA las ideas deliran- tes. En tonalidad desagra-
LES
estos casos se equivocan, dable e inquietan
citan lugares que (se mucho a los enfermos.
En general, la
adjudican) han visitado, Más tar- de, son
aprehensión misma de
personas que (se atri- percibidas de manera
las per- cepciones
buyen) haber visto, bien diferente, si se
exteriores no está
falsas fechas, no porque hace abstracción de
gravemente altera- da
sean incapaces de las fases de excitación
en la demencia
comprender o inter- currentes.
precoz. Los enfermos
reflexionar, sino por- Algunos enfermos
com- prenden muy
que las ideas delirantes viven estas ilusiones
bien lo que pasa
son más poderosas que como producciones
alrededor de ellos,
las señales otorgadas artificiales, o una
frecuentemente mucho
por la percepción. especie de puesta en
mejor de lo que su
Evidentemen- te, no escena que se
acti- tud podría dejar
siempre es posible desarrolla delante de
suponer. Es con
extraer indicaciones úti- ellos y de la que
asombro que uno ve
les, ya que los enfermos incluso ríen con
enfermos totalmente
sólo dan respecto a este gusto; otros no le
atontados percibien- do
E
prestan atención y no N
hablan de ellas más CI
Ó
que seguramente de N
manera parsimoniosa,
si uno los interroga La consciencia del
con insistencia sobre el enfermo está, en
contenido de sus muchos de los casos,
ilusiones. Lo más perfectamente
frecuente es que éstas conservada. Sólo está
no posean ningún trastornada en el
sentido ni coherencia. curso de los estados
Es así cómo un en- de excita- ción o de
fermo, que era por estupor, al punto que,
otra parte enteramente incluso en estos casos,
sensato y razonable, esté tan poco alterada
escuchaba frases sin que no se la ve en
parar, como las que una primera mirada.
siguen, y que dan
cuenta del poder que
estas representaciones
pueden ejercer (sobre
el enfermo): “Porque
siempre podemos
esperar otros
pensamien- tos que
vengan a invadirnos,
porque nosotros mis-
mos queremos saber y
querer lo que debería
dejar torturar esta
cabeza de cochino
hasta la muerte. No,
nosotros mismos no
somos más tan bestias
y no nos ocupamos
más de estas cabezas,
incluso si debemos
dejarnos de impedir
que nos cocinen.
Porque nos volvemos
entonces
completamente lo- cos
y nos dejamos hacer
como boludos”.

T
R
A
S
T
O
R
N
O
S
DE
LA
A
T
Por el contrario, la rece que aquí es el de ciertos períodos de cifras o ciertos
atención está habitual- negativismo que frena sus vidas; por otro nombres que son
mente perturbada la atención que lado, es habitualmente capaces, aún después
durante estas fases. acababa de muy fácil obtener que de varios días o
Incluso si se logra que despertarse. los enfermos, incluso semanas, de
uno pueda, por un La memoria de los muy pasivos, retengan recordarlos
pequeño instan- te, enfermos está algunas correctamente. En
llamar la atención del relativamen- te poco estos casos, desde ya,
enfermo, se observa trastornada. Son uno sólo obtiene
tan sólo que presenta capaces a condición de frecuentemente al
una gran desearlo, de entregar principio respuestas
distractibilidad que datos exactos y inexactas debido al
vuelve imposible su circunstan- ciales del negativismo, pero por
mantenimiento bajo pasado; muy las inte- rrogaciones
esas circunstancias. Lo frecuentemente saben insistentes se torna
que les falta antes que bien con cierta evidente que el
nada a los enfermos aproximación, desde enfermo registró muy
en estos casos, es el hace cuánto tiem- po bien la consigna
interés, el anhelo o las están en el asilo. Los pedida.
motivaciones internas conocimientos que han El curso del
para dirigir su atención adquirido en la escuela pensamiento termina
sobre los hechos del quedan a veces siempre, más
entorno. Incluso si grabados en su o menos rápidamente,
percibe perfectamente memoria con una por estar alterado.
lo que sucede a su asombrosa tenacidad Incluso si hacemos
alre- dedor, no se an- tes de que abstracción de la
engancha, no busca sobrevengan los estados confusión que existe
aprehenderlo ni de demencia (Blödsinn) durante los accesos de
comprenderlo. En los avanzados. Es así como agitación o de estupor
estados de estupor pro- recuerdo a un joven –si bien en esos
fundo o de estupidez granjero que tenía una momentos es
avanzada, puede expresión perfecta- imposible hacerse una
incluso tornarse mente estúpida, pero idea exacta de su vida
completamente que era capaz de interior– es una regla
imposible despertar, de indicarme en el mapa que cierta incoherencia
cualquier manera que cualquier pueblito, sin del pensamiento se
sea, la atención del la menor hesi- tación; instale pro-
enfer- mo. A la inversa, otro asombraba a todos gresivamente, como ya
se observa algunas por su cultura his- lo hemos señalado, en
veces, mien- tras que el tórica; otros resolvían otra parte,
estupor se esfuma, aún con facilidad detalladamente. En
cierta curiosidad que difíciles ejercicios de casos menos graves,
surge en el enfermo; cálculo. Del mismo esta incoherencia
observa furtivamente lo modo, las capa- aparece simplemente
que sucede en la cidades de observación bajo la forma de una
habitación, sigue al están frecuentemente gran distracción o de
médico de lejos, echa bien conservadas. A una gran versatilidad
una mirada por las pesar de todo, en el del pensamiento, la
puertas entre- abiertas transcurso de las fases atención del enfermo
pero se da vuelta si de estupor profundo, no se em- bota entonces
se lo llama, mira para es raro constatar que los rápidamente y retorna
otra parte si uno quiere enfermos sólo conservan enseguida sin razón
mostrarle algo. Pa- un recuerdo muy vago hacia cualquier parte;
o aún por la intrusión
de ciertos giros de pala- bras groseras, es
frases inútiles o de igualmente frecuente.
pensamien- tos Más tarde las
inadaptados; capacidades del juicio
contrariamente, en los quedan, sin
casos más graves, se excepción, gravemente
desarrolla un profundo perturbadas. En tanto
desorden del len- guaje que se trata de utilizar
con una pérdida vías convencionales,
completa de toda toma- das por la
lógica in- terna y la experiencia, se muestran
formación de cómodos, pero si deben
neologismos. Hay que elaborar mentalmente
ad- mitir aquí sin nuevas experiencias,
embargo que la
marcha misma del
pensamiento esté muy
probablemente mucho
me- nos afectada como
para que no lo parezca,
ya que los enfermos, si
las circunstancias se
prestan a ello, son
capaces no sólo de
una muy buena
aprehen- sión sino
aun de una
elaboración de ella y
de comportamientos
quasi adaptados. Por
otra par- te,
encontramos casi
siempre en el interior
del pensamiento de
los enfermos índices
de estereo- tipia,
fijaciones sobre ciertas
representaciones que
pueden además
dominar todos los
pensamientos de los
enfermos al punto que
los mismos pobres
giros reaparecen
frecuentemente
durante sema- nas e
Incluso meses. La
constatación de un
gusto pronunciado
por las rimas, la
asociación de pala-
bras por asonancias
absurdas, el juego de
quedan totalmente frecuencia sobre este finalmente desaparecer. cuando las ideas
desfallecientes. Así,
te- rreno. En los En el mejor de los delirantes se han
ya no comprenden primeros momentos de casos ciertas ideas mantenido durante un
más muy bien lo que la enferme- dad, delirantes se período bastante largo
se desarrolla a su presentan en general mantienen, sin –pero aquí tam- bién,
alrededor, ni se
una tonalidad depresi- extenderse más, han terminado por
inquietan por la
va con temas durante un mo- mento, volverse más y más
situación en curso ni hipocondríacos, de o bien no reaparecen in- coherentes y
reflexionan sobre ella, culpabilidad y de más que por mo- deshilvanadas.
no tienen ninguna persecución. Un poco mentos, o aun
idea de las
más tarde, se agregan desaparecen totalmente A
P
consecuencias ideas de grandeza, y de ma- nera definitiva. A
previsibles y no las cuando no vienen a Sólo es en algunas de T
Í
produce ninguna instalarse nuestras ob- servaciones, A

objeción. Por este completamente en el que ligamos a las


E
hecho, frecuentemente frente de la escena. Por formas paranoides, M
O
no tienen más que re- gla general, todas C
una opinión bastante estas ideas delirantes I
O
inexacta de su propia quedan rápidamente N
A
situa- ción y de su teñidas de L
estado. Aunque incoherencia, tienen un
tengan, con bas- tante aspecto quijotesco que Es al nivel de la
frecuencia, cierta
resulta aparentemente afectividad de los
consciencia de las del desarrollo precoz enfermos que uno
mo- dificaciones de un debilitamiento constata
mórbidas que padecen, psíquico. Por otra perturbaciones
les falta en general la parte, estas ideas, lejos intensas e im-
posibilidad de
de permanecer pactantes. Al inicio de
comprender más en inquebrantables, se la enfermedad, es
profundidad la
modifican, por el extrema- damente
gravedad de suscontrario, muy frecuente ver
trastornos y la
rápidamente en su desarrollarse estados
importancia de sus contenido por el de tristeza, de
efectos, comprender, abando- no de ciertos ansiedad,
en re- lación a ello temas, en provecho de acompañados a veces
todo lo que concierna otros nuevos. Es así de una viva
a su futuro. que los enfermos traen, agitación. Los estados
casi cada día, nue- vos de euforia, las risas
I elementos delirantes, a locas inmotivadas y
D
E pesar de la existencia prolongadas son más
A de algunas grandes raras. Hay que dar
S
ideas directrices, aquí mucha más
D incluso se dejan llevar importancia a la
E
L de buena gana, por instalación, que se
I
R
sugestión, hacia la hace sin excepción,
A invención de cualquier de un deterioro más o
N
T otra nueva idea deliran- menos acentuado de
E
S
te. En la mayor parte la afec- tividad que a
de los casos, el delirio, estos estados
Ideas delirantes, que era muy transitorios, porque
durables o extravagante al ella constituye
transitorias, se principio, se desdibuja finalmente lo
desarrollan con extrema progresivamente hasta esencial del desa-
rrollo de la malos tratos cor-
enfermedad. El porales: es así como
desinterés por el en- soportan posiciones
torno que hemos total- mente
descripto más arriba, incómodas,
ya debe ser pinchaduras de
considerado como agujas, lasti- maduras,
una consecuencia de sin el menor
este desorden sufrimiento aparente.
fundamental en la Es bastante frecuente
medida en que las que sólo la
motivaciones afectivas alimentación pa-
son un motor para reciera conservar
llamar la atención para ellos un cierto
sobre cualquier cosa y atractivo. Es así que
en tanto están se puede observar a
alimentadas por las algunos enfer- mos
sensaciones y los recibir a sus parientes
sentimien- tos. La que vienen a visitar-
indiferencia los, sin el mínimo
característica del saludo, o el mínimo
enfermo en sus índice de
relaciones afectivas, el
embotamiento de in-
terés respecto a sus
amigos, su familia,
pero tam- bién
respecto de sus
posibilidades de
expresión están aún
vivas, los enfermos
ya no experimen- tan
más, interiormente, ni
una verdadera alegría
ni una verdadera
tristeza; no expresan
más ni anhelos ni
penas sino que, al
contrario, parecen
poder pasar días
enteros sin participar
realmente de la vida,
para terminar
completamente
sumer- gidos en una
oscura apatía o en
una euforia sin sentido
*(Gegendstands lose
heiterkeit). Igualmen-
te, uno tiene la
impresión de que se
vuelven cada día más
insensibles a los
cualquier emoción, como se lo puede ver comportamiento gene- ventanas, dar vuelta
pero tirarse sobre sus en los estados ral. Es así cómo mesas y sillas,
bolsi- llos o sobre sus terminales, donde la súbitamente vemos que lastimarse, realizar
bolsos para registrarlos y voluntad es inexistente, nuestros enfermos se tentativas graves de
encontrar pero su alcance es ya dedican a romper suicidio. Todos estos
preferentemente algún desde el princi- pio vidrios, pasar las comportamientos
alimento que tragan manifiesto. Los piernas del otro lado de aberrantes se desarrollan
con rapidez y se lo enfermos han perdido las rejas que están en habitual- mente de
comen con glotonería todo deseo de ocuparse las manera muy violenta
hasta la última migaja. o de tener actividades, y extremada- mente
Esta total indiferencia quedan sentados rápida, a partir del
respecto de los hechos durante horas en el momento en que sur-
exteriores se mantiene, mismo lugar, descui- gen los impulsos que
incluso en los cuadros dando sus obligaciones, los provocan. Por lo
terminales, como una aunque estén aún tanto los enfermos no
de las característi- cas proba- blemente en tienen, en ese
principales de esta condiciones de trabajar momento, razo- nes
entidad clínica. A de manera adaptada, más o menos
veces, sin embargo, se con la condición de que comprensibles para
le agrega cierta se les suminis- tre proceder de esa
irritabilidad estimulaciones manera, actúan
(Reizbarkeit: capacidad exteriores. impulsivamente, sin
de ser estimulado) que Paralelamente a esta pre- disponerse en lo
en general sólo aparece incapacidad de más mínimo sobre el
por momentos y acciones motivo que los
raramente persiste de autónomas pueden empuja, incluso si,
manera durable. aparecer, de manera retroactivamente,
durable o transitoria, buscaran explicar sus
Tra impulsos a actuar, actos de manera
stor (Bewegungs drang) racional.
nos que, en algunos casos, Esta incapacidad para
de llegan hasta una intensa controlar la emergencia
la agi- tación maníaca de tales impulsos, no
vol (Tobsucht). Pero en este se encuentra sólo
unt caso, no se trata, come durante las fases de
ad ya lo mostramos antes, excitación, sino
de un brote de impulsos también muy a menu-
Es en estrecha relación voluntarios, sino de do en las fases de
con los desórdenes una simple excita- ción estupor de la demencia
profundos de la motora; estos precoz. Por otra parte,
afectividad que se movimientos no estas fases, están
despliegan tras- tornos apuntan a la realización dominadas por la
importantes del de verdaderos obstrucción de la
comportamiento y las objetivos, sino a la ex- voluntad
ac- ciones, trastornos teriorización (Willensperrung); cada
que dan al conjunto del desordenada de una impulso causado por
cuadro clínico un sello tensión interna. ésta, se encuentra al
bien particular. Es una Por otra parte, esta mismo tiempo
disminu- ción de los excitabilidad aniquilada por una
impulsos voluntarios habitualmente
fuerza (Antrieb) con-
(Willensantriebe: lo que se acompaña con una traria. Así es como
arrastra a la voluntad) ligera modificación de aparece uno de los
que aquí parece ser el im- pulsos a actuar signos im- portantes
desorden fundamental, durante el
de esta patología, es además con mucha
decir, el negativis- mo, energía y rapidez,
al que se lo encuentra hasta que
muy a menudo, aun- eventualmente se
que bajo diferentes dejan su- mergir
configuraciones nuevamente en su
posibles. Re- torna en estado anterior.
ellos esa resistencia Sin embargo, es
inflexible contra toda necesario decir que en
modificación de la ge-
situación, contra toda neral, cuando estos
admi- nistración impulsos lograron
alimentaria, todo emerger una vez, ya
esfuerzo por vestirse, no desaparecen tan
incluso aún toda pronto; al contrario,
clase de actitudes
tales como: quedarse
con los ojos cerrados,
girar la cabeza, evitar
toda conversación,
retener el
excremento, el orín y
la saliva, acurrucarse
bajo las mantas, o
desdeñar la cama,
quedarse mudo,
responder de manera
absurda, interrumpir
bruscamente un mo-
vimiento o una acción
ya comenzada,
mantenerse inaccesibles
a todas las
invitaciones y todas
las intervenciones. Las
influencias externas
nada pue- den hacer
sobre este negativismo,
cuya extensión e
intensidad son, por
otra parte, muy
variables; por el
contrario, puede
suceder que impulsos
in- ternos (Innere
Antriebe) logren
quebrantarla, a tal
punto que enfermos,
hasta ese momento
perfec- tamente
apáticos, se dedican a
realizar cualquier
acción insensata,
tienden a reaparecer probablemente haya aferran a la más fácilmente, rápido, y
en un intervalo más que relacionar con la pequeña dificultad que también durante todo
o menos corto. Así es importante alteración de se les pre- senta y no el tiempo que uno lo
como se instalan toda la volun- tad y la logran adaptarse a deseara, se mostraba
clase de estereotipias desaparición de las ningún cambio de las por el contrario,
gestuales y actitudes motivaciones y de las condiciones de trabajo. totalmente incapaz
que carac- terizan inhibiciones propias del Uno de mis enfermos de arrancar salvo
considerablemente el individuo. Los que, mientras que se bajo orden y, a pesar
cuadro de la enfermos no sólo son estaba detrás de él, de toda la instrucción
catatonia, o más tarde dóciles en forma escribía que había recibido,
verbigeraciores, y general, sobre todo corregía entonces sin
final- mente el durante la reflexio- nar todo lo
manierismo –todas dementificación que se le ponía bajo
manifestaciones que no (Verblödung)1 avanza- su pluma. Otros son
son sino, como lo da, de modo que llegan capaces de tomar con
testimonia su a constituir una masa mucha meticulosidad
diversidad, desviaciones que se somete una profesión que
condensadas y perpetuamente al triste habían ejercido en
mórbidas de gestos empleo del tiem- po del otro mo- mento, pero
usuales–. Actos tales asilo, sino que aún en seguida
como: respirar, hablar, individualmente, son rechazaban que se
escri- bir, mantenerse eminentemente les propusieran
parado o caminar, influenciables. Se nuevas tareas. En este
vestirse o des- vestirse, observa entre ellos una cuadro, ellos acceden
tender la mano, comer, cantidad de estados de a ocupaciones
no se desarrollan aquí catalepsia que particulares o bizarras
de manera espontánea, sobrevienen de (c), a la realización de
sino al contrario, se repente por aquí o trabajos manuales o
realizan de una por allá, a veces hasta de dibu- jos en el
manera bien precisa el fin de su vida, y a seno de los cuales se
y adhiriéndoseles toda menudo una ecolalia y distingue, al lado de
clase de impulsos una ecopraxia. Hay trazos que evidencian
paralelos. A pesar de que decir que la cierta habilidad técni-
algunas diferencias instalación de ca, la pérdida del
individuales, su semejantes sentido estético y la
desarrollo es en cada perturbaciones es muy tendencia a
momento idéntico para variable de un enfermo producciones fuera de
un mismo enfermo y se a otro, pero debe de lo común. De la
perpetúan en él durante ha- ber pocos atacados misma manera, se
años, incluso decenios, por la demencia observa en aquéllos
con una enorme precoz que no hayan que tienen un don
tenacidad. Lo presentado, en uno u por la música, una
describiremos con otro momento, la caída del sentido
mayor precisión más evolución mórbida, artístico que se
adelante. como uno de sus manifiesta a través de
En la demencia signos. sus producciones
precoz, es necesario Las capacidades para el inexpresivas,
insistir trabajo del enfermo deformadas o
sobre un signo que le están, sin excepción, fantasiosas.
es muy frecuente, es sensiblemente
decir, la aparición de un alteradas. A cada T
automatismo de instante es necesario r
comando (Befe- estimularlos, ya que se a
hlsautomatie), que s
t Por mi parte, tuve
o efectivamente la
r oportunidad de
n observar un colapso
o severo acompañado
s
de convulsiones del
hemicuerpo izquierdo
s
y de la hemifaz
o
m derecha. No es raro
á que tal acceso
t constituya el primer
i sig- no del inicio de
c la enfermedad.
o También vi una vez
s un estudiante bastante
erudito, que desde su
Hay que referir aquí, infancia se había
además de los mostrado muy dotado,
trastornos psíquicos perderse bruscamente
creados por la en un profundo coma
enfermedad, una serie del que sólo muy
de signos mórbidos raramente salía. Fuera
que pueden tocar al de una discreta des-
cuerpo y cuyas igualdad pupilar, de
relaciones exactas con una parálisis facial y
el trastorno funda- de una
mental no están aún
totalmente
esclarecidas. An- tes
que nada, es
necesario señalar
aquí los ata- ques
(Anfälle) que ya han
sido muy bien
descritos por
Kahlbaum y Jensen. Se
trata en la mayoría de
los casos de síncopes
o de convulsiones
epilepti- formes que
son aisladas en
algunos enfermos, y
más frecuentes en
otros. Las convulsiones
que sólo conciernen a
algunos grupos
musculares (la cara, el
brazo) son más raros,
lo mismo que las crisis
de tetania o incluso
los accesos
apoplectiformes se-
guidos de una
parálisis duradera.
gran híper- bastante bien. En dos en medio de los casos presentaban una
reflexibilidad ósteo- casos, se pudo poner fenómenos muy exoftalmia y un
tendinosa, no te- nía en evidencia, en el esparcidos, tras- tornos temblor. Para fi-
ningún signo de daño curso de un estado de vaso-motores, una nalizar, debo agregar
cerebral y sin embargo, embotamiento apático, cianosis, edemas que constatamos en
mientras que lo reales trastor- nos de circuns- criptos, un muchos seguimientos
examinaba algunas la serie afásica. Los dermografismo con una espesura
semanas más tarde, enfermos eran inca- todos los grados mixedematosa de la
presentó el cuadro paces de reconocer y posibles; en algunos piel, en particular la de
completo del debilita- denominar los objetos casos, se observa una la cara, en los otros
miento mental que uno les trans- piración miembros de la familia.
(Schwachsinn) descrito presentaba, aunque excesiva. En Desgraciadamente,
más arri- ba, que por fuesen capaces de numerosos casos, la estos datos no pue-
otra parte persiste aún hablar y que, se- creción salivar den ser explotados
hoy. aparentemente, se parece aumentar. Es más allá de la medida
Además, todos estos entregaban al mayor así que pude recoger del he- cho de la
ataques son casi dos trabajo posible para en uno de mis frecuencia de las
ve- ces más frecuentes suministrar las res- enfermos 375 cm 3 de manifestaciones de cre-
en las mujeres que en puestas a las saliva en el espacio tinismo en nuestro país.
los hom- bres. De preguntas presentadas. de seis horas. La Estados anémicos son
acuerdo con mis Retoman- do el actividad cardíaca igual- mente frecuentes.
estadísticas, se los en- examen, no obtuvimos está sometida a Hemos encontrado
cuentra en alrededor más que errores en la grandes variaciones, glucosuria en un solo
del 18% de los casos. denominación. El unas veces caso, y, en otro, una
Hay que agregar sin trastorno había desapa- amenguada, otras poliuria.
embargo que, en toda recido, por otra parte, relativamente ace- El sueño de los
una serie de estos algunas horas lerada, lo más enfermos está
enfermos, los calambres después. habitual es débil e profundamente
y convulsiones ya Generalmente, los irregular. La trastornado a todo lo
habían aparecido reflejos ósteo- temperatura del largo de la evolución
durante la infancia y tendinosos son, de cuerpo es de la enfermedad,
cierta- mente manera muy frecuentemente algo incluso mientras están
permanece difícil saber significativa, baja; una vez la vi aparentemente
si se los puede li- gar a exagerados; igualmente descender a 33,8º C. calmos. La
trastornos psíquicos. es frecuente encontrar En las mujeres las alimentación puede ir
En fin, se observó muy una argumen- tación menstruaciones son de la anorexia total
frecuentemente tam- de la excitabilidad habitualmente hasta la más grande
bién en este cuadro muscular y nerviosa. inexistentes o muy bulimia. El peso marca
calambres y parálisis Habitualmente las irregulares. en general un rápido
de tipo histérico, pupilas están Pude observar con doblegamiento, a
afonías, contracturas claramente dila- tadas, mucha frecuencia un menudo muy neto, que
localizadas, en particular en el au- mento difuso del puede llegar a un
embotamientos curso de los estados de volumen de la tiroides, enflaquecimiento ex-
súbitos, etc. En agitación; se observa a aumento que –en tremo, incluso si los
muchos segui- veces desigualdades ciertos casos– por otra aportes alimentarios
mientos encontramos pu- pilares bastante parte desapareció sin son am- pliamente
movimientos marcadas pero más razón que la suficientes. Más tarde,
anormales incesantes variables, así como un instalación de la se constata, al
de tipo coreicos para desorden bulbar. Se enfermedad, o aun se contrario un aumento
los cuales ele- gí el encuentra también, modificó de manera de peso
término de “ataxia espectacular en el extremadamente
atetósica” que las ca- curso de la evolución rápido, aunque
racteriza, creo, de la afección. Algunos nuestros enfermos
presentan rápi-
damente un aspecto
agravado y
entumecido.
C condiciones de trazar valor. Incluso la parálisis general
a los límites nítidos en existencia de pueden aparecer toda
p el interior de estos alucinaciones clase de signos
í diversos cuadros sensoriales y de actos catatónicos: accesos
t clínicos; en efecto, impulsi- vos aparece a de catalepsia, mutis-
u favor de la demencia
siempre existen formas mo (d),
l
de pasaje entre cada precoz. verbigeraciones y
o
uno de estos grupos El diagnóstico entre la estereotipias. Hay que
clínicos. También que- demencia precoz y la decir también que
I
remos renunciar parálisis general puede todos estos signos no
V
totalmente a toda transformarse en extre- son tan marcados ni
tentación de ir más madamente difícil numerosos en la
Dia
gn lejos en una cuando los signos parálisis general.
óst diferenciación precisa somáticos, Aquí, el déficit simple
ico entre las formas característicos de esta (Unfähigkeit) y el
dif hebefrénicas, última, faltan en un aspec- to veleidoso
ere catatónicas y sujeto de mediana son más visibles que
nci paranoides. Por el edad. Las el lunatismo y la
al contrario es manifestaciones distractividad del
fundamental, más aún psíquicas pueden catatónico. La
Queda aún una sobre el plano asemejarse mucho, en declinación del
cuestión en suspenso: científico que sobre el tanto que en la espíritu (Geistiger
la demencia precoz, clínico, diferen- ciar la Verfall) es
tal como yo la demencia precoz de habitualmente más
concibo, ¿es una otras enfermedades rápida y más masiva
entidad mórbida mentales con en el curso de la
homogénea? Si se pronóstico pará- lisis general.
adhiere a mi relativamente favorable. Por último, aquí los
concepción, los casos Uno se ve, a veces, desórdenes se
de demencia precoz llevado a distinguir las manifiestan, ante
representan del 14% al formas hebefrénicas de todo, en la
15% de las admisiones evolución lenta de los comprensión, la
a los asilos de es- tados neurasténicos. orientación, la
alienados, de los Los signos de debilidad memoria y la
cuales del 5% al men- tal, el aspecto capacidad de aten-
6% se reparten entre insensato de quejas ción, mientras que
las formas catatónicas hipocondría- cas, la contra toda previsión,
y ausencia de la en la demencia
hebefrénicas, los 8% a capacidad del juicio, precoz estos
10% restante se la indiferencia con elementos quedan
refieren a las formas respecto a la actitud pre- servados durante
paranoides. Es muy tranquiliza- dora del mucho tiempo,
probable que estemos médico, la actitud mientras que el
aquí en relación con alelada, la ausencia de embotamiento y la
diferentes moda- mejoría durante los debilidad del juicio
lidades evolutivas momentos de alivio y aparecen más
mórbidas que tengan por fin, manifestaciones temprano. La
el mis- mo punto de más o menos instalación de un
partida, constituido por evidentes de manierismo
lesiones o desórdenes automatismos de persistente refleja la
al nivel de ciertas comando y de eventualidad de una
regiones cere- brales. negativismo, ad- de- mencia precoz
A pesar de todo, no quieren ahora todo su bastante probable,
estamos aún hoy en
mientras que una orientación están
disartria,* acompañada mucho más
de trastornos de los comprometidas en la
reflejos pupilares y amentia. Por otra parte,
de la coordinación los enfermos son
de los movimientos, incapaces, más allá de
está seguramente su buena voluntad,
más bien del lado de de resolver
un diagnóstico de problemas intelec-
parálisis general. tuales que impliquen
Es frecuente confundir varias secuencias
los estados de confu- lógicas o
sión que aparecen al
inicio de la
enfermedad con los *
estados de amentia.
Pero, en la medida D
i
en que se acepta f
distinguir las psicosis i
de agota- miento y c
u
las psicosis l
reaccionales de la t
demen- cia precoz, a
d
que es de una
naturaleza fundamen- p
talmente diferente, a
hace necesario dar r
a
aquí todo su peso a
la presencia de un a
negativismo y de r
estereotipias. En t
i
general, el c
automatismo de co- u
mando l
a
(Befehlsautomatie), r
incluso si no está to-
talmente ausente, está p
a
mucho menos
l
desarrolla- do en la a
amentia propiamente b
r
dicha. Los enfer- mos a
igualmente se s
comportan de
manera más natural
y espontánea, se
muestran menos
lunáticos y bizarros
(c) que en la
demencia pre- coz.
Además, la
elaboración de las
percepciones y
especialmente la
atención y la
concentrarse sobre sus general impacta de perturba- das en el realizaciones rápidas y
más simples golpe en la demencia curso de las crisis adaptadas, están más
conocimien- tos, ya precoz, es la falta epilépticas que en las neta- mente a favor de
que constantemente evidente de una real catatónicas. Además, la la catatonia. En la
pierden el hilo con- participación afectiva, existencia de epilepsia, es más bien
ductor de sus tanto como el respuestas aberrantes a un humor ansioso o
pensamientos y se embotamien- to y la preguntas simples y, eufórico que aparece
dispersan en indiferencia. Así es paradojalmente, con toda evidencia en
reminiscencias que no como se ve a los enfer- primer plano; en la
guardan ningún lazo mos aquejados de catatonia no es tanto
en- tre ellas; por el amentia seguir con impulsivo como
contrario, frente a una intensa aten- ción todo dominado por las ideas
única pre- gunta pueden lo que pasa alrededor y las impresiones
dar una respuesta de ellos, incluso aunque delirantes, que siempre
inmediata y adap- tada. no lo comprendan muy terminan por
Opuestamente, los bien, mientras que los translucirse en el
enfermos que padecen enfermos aquejados de discurso y los actos.
de demencia precoz no demencia precoz, sólo Ésta es la causa por la
dan ninguna respuesta parecen participar que se ve más a
o bien dan una bizarramente muy menudo cometer a los
respuesta totalmente poco res- pecto de lo epilépticos actos de
aberrante, mientras que que sin embargo violencia y de
son capaces de percibieron y com- agresión o fuga,
sorprendernos con una prendieron mientras que los
narración coherente, perfectamente. catatónicos se dedican,
una observación Concluyamos recordan- más bien, a actos
apabullante por su do que raramente se aberrantes o
exactitud y su lógica, e encuentra en el origen extravagantes y asocia-
inclu- so de realizar de la demencia precoz dos a estereotipias.
performances un estado de Evidentemente, es la
intelectuales de alto agotamiento, mien- tras anamne- sia y luego
nivel y de mostrarnos que éste precede la evolución ulterior
hasta qué punto siempre a la amentia. que en general
dominan ciertas A posteriori, debo permiten esclarecer el
cuestiones de historia o decir que llegué a con- diagnóstico.
de geografía. Ade- más, fundir los estados de Lo que muestra un
se constata en el curso inicio catatónicos con máximo de dificultades
de la amentia una los estados epilépticos. es
variabilidad muy Esta confusión estuvo la distinción entre el
marcada del humor, más facilitada cuando inicio de una
que se modifica un acceso convulsivo demencia pre- coz y
aparentemente sin apareció antes. El el primer acceso
razón: bruscamente los diagnóstico diferencial depresivo de una
enfermos, se ponen a encuentra aún otra locura maníaco-
llorar y quejarse de una dificultad cuando se depresiva. La
manera muy tocante, trata de distinguir el instalación precoz de
luego, al momento, se negativismo de los aluci- naciones
vuel- ven excitados y catatónicos y la múltiples y de ideas
coléricos, antes de reticencia ansiosa de delirantes insensatas,
echarse nue- vamente los epilépticos. En debe siempre hacer
reír y a cantar principio, las per- sospechar una
alegremente. Contraria- cepciones y la catatonia. Es
mente, lo que en orientación están más característico que el
humor del catatónico
sea inde- pendiente del resistencia puede por
contenido de sus sí misma o por
representaciones intermedio de una
delirantes; no participa solicitación prudente,
en lo más mínimo de trans- formarse
los eventos que lo repentinamente en
rodean, no saluda a automatismos de co-
sus prójimos cuando lo mando
visitan, no les dirige la (Befehlsautomatie). En
palabra, pero es capaz el segundo caso, al
de tirarse golosamente contrario, la resistencia
sobre todo lo que le surge desde el
llevan. Por el contrario, momento
en las depresiones
circula- res (circuläre
Depressione), nunca
faltan la ansie- dad y
una profunda tristeza
interior. Además, en
estos casos, las visitas
pueden desencadenar
ex- plosiones
pasionales de una
excepcional intensi-
dad y casi siempre
ejercen una influencia
conside- rable sobre el
estado de estos
enfermos, frecuente-
mente en un sentido
desfavorable.
Por fin, es esencial
no confundir el
negati- vismo de los
catatónicos con la
reticencia ansio- sa y
la inhibición que se
encuentra en la locura
maníaco-depresiva
(manisch-depressive
Irresein). En el primer
caso, toda tentativa de
movilización física se
topa con una
resistencia cérea,
mientras que simples
manipulaciones
dolorosas e incluso de
graves amenazas (tales
como una aguja en un
ojo) no conducen a
reacciones notables.
Final- mente, esta
en que aparece una movimientos de los conciencia y de las acentuadas. Es así
amenaza; además, los labios o sobresaltos de percepcio- nes son como el negativismo
miem- bros que han los dedos) habitualmente más aparente termina
sido desplazados no especialmente cuando profundas, y la me- siempre por ceder al
vuelven jamás la inhibición es vencida moria y la atención cabo de un momen-
exactamente a su progresivamente por están mucho más to, y se limita en
posición anterior con la pa- labras enérgicas. afectadas. Al respecto, general a un mutismo
misma obstinación Inversamente en los las manifestaciones (d), a un rechazo de
invencible. Si uno se catatónicos, el impulso de la serie catatónica responder a lo que se
aproxima a los inicial puede están, en el conjunto, le solicita y a rechazar
enfermos de manera interrumpirse mucho menos la alimentación. Lo
amenazante, expresan rápidamente, ser que se podría clasi-
enér- gicamente sus efectuado al revés, y ficar de actos
temores, gritan, mientras que se le pro- impulsivos, se
intentan evitar- nos, se longan los estímulos resume de hecho en
resisten por el mismo verbales, transformarse algunos movimientos
temor. Por oposi- ción, en lo contrario. Es estereotipados
el catatónico cierto que en algunos aislados, y en la
estuporoso, en casos mixtos parálisis general sólo
general, sólo se mueve maníacodepresivos se encuentran va- gos
muy poco o incluso pueden faltar los índices de manierismo,
nada, sobre todo si se signos fun- damentales respuestas inadaptadas
lo invita a ello. de la inhibición psico- y una confusión de
Mientras actúa, no lo motriz, lo que los lenguaje.
hace con la lentitud vuelve aparentemente Del mismo modo, es
de los maníaco- muy similares a los es- muy importante diferen-
depresivos, sino más tados de estupor ciar los accesos
bien con una increíble catatónico. En todos los maníacos (maniscche
rapidez, mientras que casos, es la existencia Anfälle) de los estados
los inhibidos de un humor alegre, de de excitación que
(gehemmten) el menor una atención activa en pueden sobrevenir en
movimiento (como medio de un el curso de la
levantar el brazo o desorden relativamente demencia precoz, y
incluso sólo contar en importante del especialmen- te de la
voz alta) sólo pueden pensamiento, así como catatonia. Los maníacos
efectuarlo muy de un com- portamiento son menos lúcidos que
lentamen- te y con bien adaptado aunque los catatónicos, que
una evidente expansivo en el pueden, incluso en un
reticencia. maníaco, lo que debería estado de furor
Seguramente puede distinguirse fácilmente intenso, estar muy
suceder que algunos de la euforia ingenua o conscientes de lo que
gestos que se les la indiferencia del los rodea. Al contrario,
encomendó los catató- nico cuyas en el curso de los
rechacen totalmente, acciones son totalmente estados de excitación
pero en este caso es desordenadas. maníaca graves, se
porque el temor o una La existencia de encuen- tra un
fuerte inhibición se los trastornos somáticos desorden considerable
ha impedido; pero uno permi- te, en una de las percepciones,
constata normal- mente primera aproximación, del pensamiento y de
el esbozo de eliminar los estados de la orientación.
movimientos estupor paralítico. Paradojalmen- te, el
comandados (ta- les Además, las per- discurso de los
como discretos turbaciones de la catatónicos está mucho
más a menudo
desprovisto de sentido, con considerables
incluso cuando la esfuerzos uno puede
excitación es mínima, obtener de él
mientras que los respuestas más o
maníacos conservan, menos sensatas. Por
incluso en caso de fin, en la manía, el
agitación extrema, un humor es exaltado,
mínimo de ale- gre o colérico,
coherencia en sus mientras que es
desarrollos del tonto, pueril,
pensamiento. A lo que turbulento o
se agrega el hecho indiferente en la
que en la catatonia los catatonia.
enfermos se apegan a
ciertas ex- presiones,
rozando a veces la
verbigeración,
mientras que en el
discurso de los
maníacos, incluso si
es confuso, se puede
encontrar cierta
secuencia lógica. Del
mismo modo, las
asonan- cias extrañas
y monomórficas entre
ciertas síla- bas están
a favor de la
catatonia. La atención
de los catatónicos se
vuelca muy poco
hacia el ex- terior,
aunque sus
posibilidades de
aprehensión estén
conservadas.
Inversamente, el
maníaco per- cibe
todo de manera
inexacta y fluctuante,
pero cualquier cosa
puede despertar su
interés. Se dirige
espontáneamente al
médico al que, por
otra parte, somete a
una andanada de
frases, mien- tras que
el catatónico agitado
lo ignora y se con-
tenta con proseguir
sus gesticulaciones
impulsi- vas, y sólo
Igualmente hay que natural, sano y mucho Para llegar a un ausencia de sus
aceptar que las más comprensible del diagnóstico diferencial, capacidades de juicio,
gesticu- laciones del maníaco. En otros es necesario antes que al carác- ter extraño
catatónico no tienen términos, en la manía nada, dar todo su valor de sus intuiciones y de
ningún objeti- vo, las percepciones, el a la debilidad mental sus asociacio- nes de
mientras que la pensamiento, la del catatónico, a la ideas, a su aspecto
imperiosa necesidad de orientación, es- tán incoherencia del curso atontado así como a la
ac- ción del maníaco relativamente más de su pensamiento, a monotonía y a la
tiene en su conjunto trastornadas que en la la ausencia de objetivos
una signi- ficación que catatonia, en la cual, al de sus actos. A cada
está en relación con el contrario, los afectos, uno de estos síntomas
entorno. En el primer el comportamiento y se oponen punto por
caso, los movimientos especialmente el punto la astucia y la
son monomórfi- cos, ya lenguaje es- tán inteligencia de la
que se repiten alterados, a causa del histérica, su
indefinidamente de la proceso patológico, de variabilidad de humor
mis- ma manera, en manera bien y su sensibili- dad, su
tanto que en la segunda específica. malicia calculada y su
eventua- lidad, están Los estados severos de obstinación planifi-
en función de las excitación en el pa- cada. Además, la
impresiones de ralítico pueden existencia de ideas
momento, de las ideas parecer, de muy delirantes y de
o de los afectos, si cerca, ciertos estados alucinaciones intensas,
bien adquieren, sin catatónicos. Más allá facilitarán el diagnósti-
cesar, nuevas formas. de la anamnesis, del co de catatonia así
Es por esto que la instante de aparición como la evolución
necesidad de de la enfermedad y de ulterior.
gesticulación los signos somáticos de Las numerosas
(Bewegungs- Drang) la parálisis general, formaciones delirantes
de los catatónicos se hay que dar toda su que apa-
limita a un espacio importancia a la recen en el curso de la
restringido, una parte profunda confu- sión demencia precoz dan
de la cama por (Benommenheit) en la lugar a menudo al
ejemplo, mientras que que se encuentra el diagnóstico de
el maníaco busca en paralítico en el curso paranoia. La mayoría
todas partes una de semejantes estados. de los casos, que otros
ocasión de agitarse: En efecto, al revés de alienistas clasifican así,
corre en todos los lo que pasa con el per- tenecen según
senti- dos, interpela a catatónico, la pienso, a los cuadros
los otros enfermos, aprehensión, la clínicos que describí
persigue al médico a atención, el más arriba –pienso,
cada instante y se pensamiento y la ciertamente, en las
esfuerza por poner orientación están aquí formas paranoides–.
todo al revés. Hay que profundamente Sostengo esta
agregar que en la alterados. Algunos concepción se- gún mi
catatonia, los gestos accesos de excitación experiencia, que
tienen un carácter de los catatónicos muestra que estos
compulsivo y afecta- do, parecen muy cercanos estados evolucionan
que muestran un a ciertos estados siempre, en un
marcado manierismo así histéri- cos, período relativamente
como actos impulsivos, especialmente cuando corto, hacia una
lo que se opone al se acompañan de di- simple debilidad de
comporta- miento versas contracturas. espíritu sin formaciones
delirantes claramente
marcadas, o bien hacia experimentan ninguna
una confusión en el necesidad de hacer
curso de la cual no se corres- ponder su
puede hablar en lo delirio con la visión
más mínimo de la del mundo que hasta
existencia de un ese momento tenían,
“sistema” ni de una el curso de su pensa-
continuidad en el miento es confuso e
interior de las ideas incoherente. En la
delirantes. En estas paranoia, al contrario, el
fases se encuentran ya delirio se presenta como
los hitos que permiten una explicación
diferenciar la paranoia
de la demencia precoz.
En la paranoia misma,
las ideas delirantes se
desarrollan siempre de
manera muy
progresiva, en el curso
de los años, mientras
que aquí esto se
produce a menudo en
pocos meses,
paralelamente a un
humor
excepcionalmente triste
o ansioso, o aun –y
esto es con frecuencia–
brutal- mente, por la
instalación de múltiples
ilusiones sen- soriales.
De todas maneras,
éstas juegan un rol ma-
yor en la demencia
precoz, mientras que
están enteramente a
menudo en un
segundo plano en la
paranoia con relación
a las interpretaciones y
las intuiciones
delirantes. La debilidad
de espíritu que se
inmiscuye muy
rápidamente, se
traduce por el aspecto
absurdo de las ideas
delirantes que en se-
guida pierden pronto
toda verosimilitud. Los
enfer- mos no muestran
para nada ninguna
oposición, no
y una interpretación mórbidas de acontecimien- forme, solamente con discretos cambios en los que
tos reales. Los enfermos sienten las contra- el tipo y la duración, de hecho están en estrecha
dicciones respecto a sus otras experiencias y se relación con el delirio, sólo aparece algún relaja-
desprenden de los argumentos contrarios por un miento cuando el tinte pasional de lo vivido se
particular trabajo ideativo. La co-existencia en sí en- torpece, pero nunca por un abandono del
mismos de pensamientos patológicos y de pensa- delirio.
mientos sanos, permanece inalterable hasta el fi- Los estados terminales de la demencia pre-
nal. En la demencia precoz, las ideas delirantes, coz se pueden prestar a confusión con la imbe-
desde luego, desaparecen de múltiples maneras o cilidad (Imbecillität). Seguramente, mientras que
son reemplazadas por otras. En el paranoico el nú- aún se puedan poner en evidencia índices de
cleo del delirio siempre queda igual; simplemente, buenas capacidades intelectuales anteriores, de
con el curso de los años, otras ideas delirantes pue- las alucinaciones, de las ideas delirantes, de las
den llegar a ajustarse en el prolongamiento propio manifestaciones de tipo catatónico, la distinción
de este núcleo, sin contradecirlo y sin que el sujeto se vuelve fácil. Por el contrario, puede volverse
renuncie a sus concepciones delirantes anteriores. difícil mientras no se tenga ningún elemento de
El comportamiento exterior, tanto como las la anamnesis o bien cuando uno se encuentra
facultades mentales quedan, por lo común, rápi- frente a un simple debilitamiento mental
damente alteradas en la demencia precoz, frecuen- (Schawachsinn), o aun frente a cierto grado de
temente se instalan tanto manifestaciones de este- debilidad mental (gelstige Schwäche) que exista
reotipia como de manierismos, e incluso a veces, desde la infancia y que sólo mostró un agrava-
hacia el final, desórdenes totales del lenguaje, lle- miento por el procesó hebefrénico. En el con-
gando incluso a neologismos. El paranoico, al con- junto, es la relación que hay entre estos datos
trario, conserva exteriormente el aspecto de un anteriores y las capacidades intelectuales actua-
sujeto sano, quedando muchas veces, totalmente les, que puede ayudarnos en la comprensión
capaz de alcanzar buenas performances en algu- exacta de cada uno de los casos. Cuando se com-
nas áreas, incluso aunque siempre tenga un pe- prueba que el enfermo había adquirido, anterior-
queño deterioro de las facultades mentales. Jamás mente, conocimientos y capacidades de realiza-
presenta signos de catatonia y conserva siempre ción de las que parece actualmente totalmente
el orden de sus pensamientos y de sus actos. En desprovisto, se tratará, por lo tanto, de que un
la demencia precoz se encuentran variaciones proceso mórbido destructor se ha introducido en
del estado mórbido, aparentemente sin motivos, la vida mental. Son, habitualmente, los boletines
excitaciones ansiosas o eufóricas, estados de es- escolares, las redacciones, informes anteriores que
tupor, períodos de remisión total; mientras que nos dan ocasión, a posteriori, de poner en evi-
la paranoia evoluciona siempre de manera uni- dencia una regresión, más o menos destacada,
de las capacidades intelectuales.
Traducción: Marcelo Marotta.
Equipo de traducción: Lucila Anesi, Néstor Bolomo, Irene Gómez, Marcelo Marotta
N OTAS
1.La traductora eligió aquí traducir por un neologismo el difícil concepto de Verblödung. El traductor del texto de
Bleuler (cf. tomo 3) eligió otra opción que se explica en una nota.
NOTAS DEL TRADUCTOR
(a) Se mantuvo entre corchetes el término en francés, puesto que se lo utiliza ampliamente aun entre nosotros en
la jerga psiquiátrica.
(b) se agregó entre corchetes este término, que no figuraba en el original, para lograr una comprensión más
adecuada del texto.
(c) Se mantuvo este término, cuya traducción correcta al cas- tellano es: “Valiente, esforzado, denodado, //
Generoso, apuesto, galán”. En la expresión psiquiátrica se lo utiliza tal vez por un deslizamiento en su acepción
francesa que es la de: “raro, curioso, anormal, insólito, singular, etc.”.
(d) En el original figura mutacisme. Al no haber encontrado la palabra en ninguno de los diccionarios franceses
consultados, decidimos traducirlo por “mutismo”, según se desprende del contenido del texto.

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