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6.1. Los esquemas de imagen.

En esta sección abordamos la teoría de los esquemas de imagen, desarrollada inicialmente al


interior de la semántica cognitiva y que se ha vuelto altamente influyente en áreas cercanas tales
como la psicología cognitiva y del desarrollo. La noción de esquema de imagen está asociada
íntimamente con el desarrollo de la tesis de la cognición encarnada, propuesta por investigadores
tempranos de la semántica cognitiva, particularmente por George Lakoff y Mark Johnson. Una de
las preguntas centrales presentadas por Lakoff y Johnson en su libro Metáforas de la vida
cotidiana (1980) puede enunciarse como sigue: ¿de dónde vine la complejidad relacionada con
nuestras representaciones conceptuales? La pregunta que ellos ofrecen es que esta complejidad
se debe, en gran medida, a una estrecha correlación entre las clases de conceptos que los seres
humanos son capaces de formar y la naturaleza de los cuerpos físicos que tenemos. Desde esta
perspectiva, nuestra naturaleza encarnada es directamente responsable de la estructuración de
los conceptos. En esta sección, por lo tanto, abordamos la idea central de la tesis de la cognición
encarnada: los esquemas de imagen.

6.1.1. ¿Qué es un esquema de imagen?

En su libro El cuerpo en la mente (1987), Mark Johnson propone que la experiencia encarnada da
origen a esquemas de imagen dentro del sistema conceptual. Los esquemas de imagen se derivan
de la experiencia sensorial y perceptual en tanto que interactuamos y nos movemos activamente
en el mundo. Por ejemplo, dado que los seres humanos caminamos erguidos, y debido a que
tenemos la cabeza en la parte superior de nuestros cuerpos y los pies en la parte inferior, y dada la
presencia de la gravedad -que atrae objetos que carecen de soporte- el eje vertical del cuerpo
humano es funcionalmente asimétrico. Esto quiere decir que el eje vertical está caracterizado por
una asimetría arriba-abajo o superior-inferior: las partes superior e inferior de nuestros cuerpos
son diferentes.

Los semanticistas cognitivos argumentan que la asimetría del eje vertical del cuerpo es significativa
para nosotros debido a la manera en que interactuamos con nuestro ambiente. Por ejemplo, la
gravedad garantiza que los objetos sin soporte caigan al suelo; y dada la asimetría del eje vertical
humano, tenemos que inclinarnos para recoger objetos caídos, y mirar en una dirección (hacia
abajo) en busca de los objetos caídos y en otra dirección (hacia arriba) para alcanzar otros objetos.
En otras palabras, nuestra fisiología garantiza que nuestro eje vertical, que interactúa con la
gravedad, dé origen al sentido como resultado de la manera como interactuamos con nuestro
ambiente. De acuerdo con Johnson, este aspecto de nuestra experiencia da origen a un esquema
de imagen: el esquema ARRIBA-ABAJO.

Además, como lo muestra la psicóloga del desarrollo Jean Mandler, los esquemas de imagen son
emergentes. Esto quiere decir que debido a que esta experiencia es una función de nuestro
cuerpo y a nuestra interacción en el mundo, este tipo de experiencia surge en conjunción con
nuestro desarrollo físico y psicológico durante la infancia temprana. En otras palabras, no se
afirma que los esquemas de imagen sean estructuras de conocimiento innato. Por ejemplo, a
partir del trabajo en psicología del desarrollo sabemos que en las etapas tempranas del desarrollo
los bebés aprenden a orientarse en el mundo físico: ellos siguen con sus ojos el movimiento de los
objetos que se mueven, y después estiran sus manos intencionalmente para agarrar esos objetos,
y así sucesivamente (Mandler, 2004).

El término ‘imagen’ en ‘esquemas de imagen’ es equivalente al uso de este término en psicología,


en donde la experiencia imaginística se relaciona con y se deriva de nuestra experiencia con el
mundo externo. Otro término para este tipo de experiencia es experiencia sensorial, porque
proviene de mecanismos sensorio-perceptuales que incluyen, pero que no se limitan a, el sistema
visual. Algunos de estos mecanismos sensorio-perceptuales están resumidos en la Tabla 6.1. Por lo
tanto, es importante hacer énfasis en que aunque el término ‘imagen’ se limita a la percepción
visual en el lenguaje ordinario, tiene un alcance más amplio en la psicología y en la lingüística
cognitivas, en donde abarca todo tipo de experiencia sensorio-perceptual. La experiencia
imaginística se contrasta con lo que los psicólogos llaman experiencia introspectiva: experiencias
internas subjetivas tales como sensaciones o emociones.

Tabla 6.1 Algunos sistemas sensorio-perceptuales.

SISTEMA EXPERIENCIA SENSORIAL UBICACIÓN FÍSICA


Visual Visión Nervio óptico
Háptico Tacto Debajo de la piel
Auditivo Audición Oído/Canal auditivo
Vestibular Movimiento/equilibrio Oído/Canal auditivo

El término ‘esquema’ en ‘esquemas de imagen’ es también muy importante: quiere decir que los
esquemas de imagen no son conceptos ricos o detallados, sino más bien conceptos abstractos que
consisten en patrones que emergen a partir de instancias repetidas de la experiencia encanada. Si
tomamos un ejemplo paralelo del lenguaje, palabras como cosa o contenedor tienen más un
significado esquemático que palabras como lápiz o pocillo. Este uso del término ‘esquema’ es, por
lo tanto, consistente con las diferentes maneras en las que el término se utiliza en otros campos
de la ciencia cognitiva.

A manera de ejemplo, el esquema de imagen CONTENEDOR es resultado de nuestras experiencias


repetidas y extendidas con contenedores, como lo deja ver este extracto tomado del libro de
Johnson (1987) en el que describe el inicio de un día cualquiera:

Usted sale de un sueño profundo y dirige su mirada desde adentro de su


cama al interior de la habitación. Poco a poco usted sale de su estupor,
se desliza fuera de las cobijas, se mete en su bata, camina fuera de la
habitación hacia el interior del baño y se mira en el espejo Retira de
adentro del gabinete de los remedios la crema dental, saca un poco,
luego introduce el cepillo de dientes en su boca y cepilla sus dientes en
un instante. (Johnson 1987: 331)1

Como deja ver este ejemplo construido con el uso recurrente de expresiones relacionadas con
términos como sacar y meter y adentro y afuera, un gran número de objetos cotidianos y de
experiencias se categorizan como instancias específicas del concepto esquemático CONTENEDOR:
no solo los contenedores manifiestos tales como los gabinetes del baño y el tubo de la crema
dental, o ‘contenedores’ como las cobijas, la ropa y las habitaciones, sino también estados como el
sueño o el estupor.

6.1.2. Propiedades de los esquemas de imagen

En esta sección desarrollamos un poco más la noción de esquema de imagen subrayando una serie
de propiedades asociadas con este aspecto del sistema conceptual.

- Los esquemas de imagen tienen un origen pre-conceptual.

De acuerdo con Johnson, los esquemas de imagen como CONTENEDOR tienen su fundamento
directo en la experiencia encarnada: se relacionan y se derivan de la experiencia sensorial. Esto
quiere decir que tienen un origen pre-conceptuales. Mandler (2004) argumenta que emergen a
partir de experiencias sensoriales en las etapas tempranas del desarrollo humano que antecede a
la formación de conceptos. Sin embargo, una vez que los patrones recurrentes de información
sensorial han sido extraídos y almacenados como un esquema de imagen, la información sensorial
da lugar a una representación conceptual. Esto quiere decir que los esquemas de imagen son
conceptos, pero de una clase muy especial: son la base del sistema conceptual, en tanto que son
los primeros conceptos que emergen en la mente humana. Y precisamente porque se relacionan
con la experiencia sensorio-perceptual, son especialmente esquemáticos. Algunas veces es más
difícil capturar la idea de un concepto imagen-esquemático que la de un concepto muy específico
como GATO o LIBRO. Esto se debe a que estos conceptos específicos se relacionan con ideas sobre
las que sabemos que sabemos algo. Por el contrario, los esquemas de imagen son tan
fundamentales para nuestra manera de pensar que no nos percatamos de ellos conscientemente:
damos por sentado nuestro conocimiento acerca de lo que significa ser una cosa física en un
mundo físico porque adquirimos este conocimiento muy temprano en nuestra vida, ciertamente
antes del desarrollo del lenguaje.

1
En español, es muy difícil hacerle justicia al texto original, que se organiza alrededor de los términos out e
in y que presento a continuación:
You wake out of a deep sleep and peer out from beneath the covers into your
room. You gradually emerge out of your stupor, pull yourself out from under the
covers, climb into your robe, stretch out your limbs, and walk in a daze out of the
bedroom and into the bathroom. You look in the mirror and see your face staring
out at you. You reach into the medicine cabinet, take out the toothpaste, squeeze
out some toothpaste, put the toothbrush into your mouth, brush your teeth in a
hurry, and rinse out your mouth. (Johnson 1987: 331)
- Un esquema de imagen puede dar lugar a conceptos más específicos

Como ya hemos visto, se considera que los conceptos lexicalizados por las preposiciones en, entre,
desde, o por adverbios como fuera o dentro en el pasaje recién citado, se relacionan todos con el
esquema CONTENEDOR: un concepto imagen-esquemático que subyace a todos estos conceptos
léxicos mucho más específicos. Como hemos visto en capítulos anteriores, un concepto léxico es
un concepto específicamente codificado y externalizado por una forma léxica específica.

Desde luego, los semanticistas cognitivos enfrentan los mismos problemas que los semanticistas
de cualquier tendencia teórica en el empeño por describir el significado lingüístico de una manera
económica y memorable. Y tenemos un número limitado de opciones disponibles. La mayoría de
los semanticistas, incluyendo los semanticista cognitivos, se valen de palabras del lenguaje natural
para representar los elementos pre-lingüísticos del significado. Nuestro uso de palabras en
mayúsculas pequeñas para representar conceptos es un ejemplo de esta estrategia. Como ya
hemos mencionado, algunos semanticistas utilizan un metalenguaje formal, usualmente lógico,
para representar el significado de unidades más complejas tales como oraciones o proposiciones.
Los lingüistas cognitivos intentan, por lo general, apoyar las representaciones formales de los
elementos del significado por medio de diagramas. Aunque los conceptos son etiquetados con
palabras ordinarias, la ventaja de un diagrama es que puede representar un concepto
independientemente del lenguaje.

Figura 6.2 Esquema de imagen CONTENEDOR

Por ejemplo, el esquema CONTENEDOR es diagramado en la Figura 6.2. Este esquema de imagen
consta de los elementos estructurales interior, límite y exterior: estos son los requerimientos
mínimos de un CONTENEDOR (Lakoff, 1987). El punto de referencia (PR), representado por el
círculo, consiste en dos elementos estructurales, el interior –el área dentro del límite- y el límite
en cuanto tal. El contenedor se representa como el punto de referencia porque el límite y el
interior, tomados en conjunto, poseen suficientes propiedades gestálticas (e. gr. clausura y
continuidad) para ser considerados la figura, mientras que el exterior sería el fondo (recordar
nuestra discusión sobre los principios gestálticos en el capítulo 3).

Desde luego, la razón por la que este diagrama no se asemeja a ningún tipo específico de
contenedor (como un pocillo, una casa o un estado anímico) es precisamente por su significado
esquemático. El punto detrás de esto es que este tipo de diagrama reduce el significado imagen-
esquemático a su naturaleza elemental, representando solamente aquellas propiedades que
comparten todas las instancias de la categoría conceptual CONTENEDOR.

Aunque la Figura 6.2 representa el esquema básico de CONTENEDOR, hay un número de esquemas
de imagen adicionales que se relacionan con este esquema y que dan lugar a diferentes conceptos
relacionados con el hecho de contener. Por ejemplo, consideremos solamente dos variantes del
esquema CONTENEDOR lexicalizado por fuera (out). Estos esquemas de imagen están diagramados
en las figuras 6.3 y 6.4, y se ilustran con ejemplos lingüísticos.

Figura 6.3 Esquema de Imagen de FUERA 1

Figura 6.4 Esquema de imagen de FUERA 2

El diagrama de la Figura 6.3 corresponde al ejemplo (1). El trayector (TR) John, que es la entidad
que realiza el movimiento, se mueve desde una posición al interior de PR para ocupar una
ubicación fuera de PR. Los términos ‘TR’ y ‘PR’ están estrechamente vinculados a las nociones de
figura y objeto de referencia o fondo que discutimos en el capítulo 3. Los términos ‘TR’ y ‘PR’
provienen del trabajo de Langacker (e, gr. 1987) y han sido ampliamente empleados en semántica
cognitiva por investigadores incluyendo a Lakoff y Johnson, entre otros.

(1) John salió (went out) de la habitación. OUT 1.

El esquema de imagen en la figura 6.4 corresponde al ejemplo (2). En este ejemplo, el significado
de fuera es ‘reflexivo’, que no es sino una manera técnica de decir que algo se refiere a sí mismo:
pudimos parafrasear el ejemplo (2), aunque de manera redundante, como La miel se esparció
(spread out) a sí misma. En otras palabras, substancias líquidas como miel, dadas sus propiedades
físicas, pueden al mismo tiempo ser el PR y el TR. El PR es el área original ocupada por la miel,
mientras que la miel es también el TR debido a que se esparce más allá de los límites de su
ubicación original.

(2) La miel se esparció (spread out). OUT 2.

Los esquemas de imagen que se muestran en las figuras 6.3 y 6.4 representan dos conceptos que
son más específicos y detallados que el esquema de imagen diagramado e la figura 6.2, porque
involucran tanto movimiento como el hecho de contener. Esto muestra que los esquemas de
imagen pueden poseer diferentes grados de esquematicidad, en donde los esquemas de imagen
más específicos emergen de los más fundamentales o esquemáticos.

- Los esquemas de imagen se derivan de la observación y de la interacción con el mundo.

Como hemos visto, debido a que los esquemas de imagen se derivan de la experiencia encarnada,
se derivan de la manera en la que interactuamos con el mundo. Para ilustrar esta idea,
consideremos el esquema de imagen FUERZA. Este esquema de imagen emerge a partir de la
experiencia de nuestras acciones sobre otras entidades, o de la experiencia de la acción de otras
entidades sobre nosotros, que resultan en una transferencia de energía motora. Johnson ilustra la
derivación interactiva de este esquema de imagen (en otras palabras, cómo emerge a partir de la
experiencia) en los siguientes términos:

La fuerza se vive siempre a través de la interacción. Llegamos a tener una experiencia


consciente de la fuerza en tanto que ella o algún objeto en nuestro campo perceptual nos
afecta. Cuando usted ingresa en una habitación oscura desconocida y se choca con el borde
de una mesa, usted vive el carácter interactivo de la fuerza. Cuando usted come mucho, la
comida ingerida ejerce una presión hacia fuera en su estómago tensionado. No hay ningún
esquema de fuerza que no involucre una interacción o una interacción potencial (Johnson
1987: 43)

La idea de fuerza es también central en la teoría de Talmy sobre la estructura conceptual, como
veremos más adelante en este capítulo (Sección 6.2.2).

- Los esquemas de imagen son inherentemente significativos.

Dado que los esquemas de imagen se derivan de nuestra interacción con el mundo, ellos son
inherentemente significativos. La experiencia encarnada es inherentemente significativa en la
medida en que la experiencia encarnada tiene consecuencias predecibles. Ilustremos este punto
con otro ejemplo. Imagine una taza de café en su mano. Si usted mueve la taza lentamente hacia
arriba y hacia abajo, o de un lado a otro, usted espera que el café se mueva junto con ella. Esto es
así porque una consecuencia del contenedor, dado que está definido por sus límites, es que
restringe la ubicación de cualquier entidad al interior de esos límites. En otras palabras, la taza
ejerce un control de dinámica de fuerzas sobre el café. Desde luego, esto parece bastante obvio,
pero este tipo de conocimiento, que damos por sentado, es adquirido como consecuencia de
nuestra interacción con el ambiente físico. Por ejemplo, caminar a través de una habitación
sosteniendo una taza de café sin derramarlo, involucra de hecho un control motor sofisticado que
también adquirimos con la experiencia: difícilmente le exigiríamos a un niño de dos años que
llevara a cabo la misma tarea. Esta experiencia da lugar a estructuras de conocimiento que nos
permiten hacer predicciones: si inclinamos la taza al revés, el café se derramaría.

Las propiedades de dinámica de fuerzas recién descritas para el esquema CONTENEDOR también
aparecen en el significado lingüístico, como lo ilustra el significado de la preposición en. Considere
el diagrama en la Figura 6.5, tomado del trabajo de Calude Vandeloise (1994).

Figura 6.3. ¿Una bombilla o una botella? (adaptado de Vandeloise, 1994)

Vandeloise observa que la imagen dibujada en la Figura 6.5 podría representar una botella o un
bombillo. Del ejemplo (3) observe que podemos usar la preposición en para describir la relación
entre la bombilla (TR) y el casquillo (PR).

(3) La bombilla está en el casquillo

Por el contrario, no podemos usar la preposición en para describir la relación entre una botella y
su tapa, como muestra el ejemplo (4) (el símbolo que precede este ejemplo indica que la oración
es semánticamente ‘extraña’).

(4) * La botella está en la tapa

Vandeloise señala que la relación espacial que se mantiene entre el TR y el PR en cada una de
estas oraciones es idéntica, y sin embargo mientras que (3) es perfectamente aceptable, (4) es
semánticamente extraña. Vandeloise sugiere que no es la relación espacial que se mantiene entre
el TR y el PR lo que da cuenta la aceptabilidad o cualquier otra cosa con respecto a en. Él sostiene
que el factor relevante es uno de dinámica de fuerzas: ‘*M+ientras que el casquillo ejerce una
fuerza sobre la bombilla y determina su posición, ocurre lo contrario con la tapa y la botella’
(Vandeloise 1994: 173). En otras palabras, no solo la posición y el funcionamiento adecuado de la
bombilla son contingentes con respecto a estar en (contenidas por) el casquillo, sino que el
casquillo también impide que la bombilla ceda ante la fuerza de la gravedad y caiga al piso. Por el
contrario, la posición y el funcionamiento adecuado de la botella no es contingente con respecto a
estar en la tapa. Esto indica que nuestro conocimiento de las consecuencias funcionales asociadas
con el esquema de imagen CONTENEDOR afecta la aceptabilidad contextual de una preposición
como en.

- Los esquemas de imagen son representaciones análogas

Los esquemas de imagen son representaciones análogas que se derivan de la experiencia. En este
contexto, el término ‘análogo’ quiere decir que los esquemas de imagen tienen una forma en el
sistema conceptual que refleja la experiencia que es representada. En otras palabras, aunque
podemos tratar de describir los esquemas de imagen utilizando palabras y gráficos, los esquemas
de imagen no están representados en la mente mediante este tipo de formas simbólicas. Por el
contrario, más que como la memoria de una experiencia física, los conceptos imagen-
esquemáticos están representados en la mente en términos de experiencias sensoriales holísticas.
Ilustremos esta idea de la mano de una analogía: aprender a manejar un carro apropiadamente no
es algo que pueda lograrse, simplemente, leyendo el manual, o incluso escuchando a un instructor
de conducción explicando las ‘reglas’ de la conducción. Por mucho, esto proporcionará unas
reglas muy rudimentarias. Por el contrario, tenemos que ‘aprender’ cómo se ‘siente’ manejar un
carro por medio de nuestra experiencia de primera mano. Este aprendizaje es un proceso
complejo, durante el cual dominamos una variedad de rutinas sensoriomotoras interrelacionadas.
Debido a que los esquemas de imagen se derivan de la experiencia sensorial, son representados
como sumas de estados perceptuales que se almacenan en la memoria. Sin embargo, los que los
hace conceptuales en lugar puramente perceptuales en su naturaleza es que pueden dar lugar a
conceptos que son conscientemente accesibles (Mandler, 2004). En otras palabras, los esquemas
de imagen estructuran conceptos léxicos (más complejos).

- Los esquemas de imagen pueden ser internamente complejos.

A menudo, y tal vez típicamente, los esquemas de imagen se componen de aspectos más simples2
que pueden analizarse por separado. Por ejemplo, el esquema CONTENEDOR es un concepto que
consta de los elementos interior, exterior y límite. Otro ejemplo de un esquema de imagen
complejo es el de FUENTE-TRAYECTORIA-META, o simplemente el esquema TRAYECTORIA,
representado en la Figura 6.6. Debido a que una trayectoria es una manera de moverse de una
ubicación a otra, consiste en un punto de partida o FUENTE, un destino o META y una serie de
ubicaciones contiguas en el medio que relacionan la fuente con la meta. Como todo esquema de
imagen complejo, el esquema TRAYECTORIA constituye una Gestalt experiencial: tiene una
estructura interna pero emerge como un todo coherente.

Figura 6.6. Esquema de Imagen TRAYECTORIA

2
En el texto original, ‘complex’ *N. del T.+
Una consecuencia de la complejidad interna es que es posible hacer referencia a diferentes
componentes del esquema TRAYECTORIA. Esto se ilustra en el ejemplo (5), en donde las unidades
lingüísticas relevantes están entre paréntesis. En cada uno de estos ejemplos, diferentes
componentes de la trayectoria se perfilan mediante el uso de diferentes ítems léxicos.

(5) a. FUENTE
Juan dejó [Inglaterra]
b. META
Juan viajó [a Francia]
c. FUENTE-META
Juan viajó [desde Inglaterra] [hasta Francia]
d. TRAYECTORIA-META
Juan viajó [a lo largo del túnel del Canal de la Mancha] [hasta Francia]
e. FUENTE-TRAYECTORIA-META
Juan viajó [desde Inglaterra][a lo largo del túnel del Canal de la Mancha][hasta
Francia]

- Los esquemas de imagen no son lo mismo que las imágenes mentales

Cierre sus ojos e imagine la cara de su madre o de su padre, de su hijo o de un amigo cercano. Esta
es una imagen mental, relativamente rica en detalles. Los esquemas de imagen no son lo mismo
que las imágenes mentales. Las imágenes mentales son detalladas y son resultado de un proceso
cognitivo esforzado y parcialmente consciente que involucra la recuperación de información de la
memoria visual. Los esquemas de imagen son esquemáticos y por lo tanto de naturaleza más
abstracta, y emergen de la experiencia encarnada en curso. Esto quiere decir que usted no puede
cerrar sus ojos y ‘traer a la consciencia’ un esquema de imagen de la misma manera en que usted
puede ‘traer a la consciencia’ la imagen de la cara de alguien o la sensación de un objeto particular
en su mano.

- Los esquemas de imagen son multimodales

Una de las razones por las que no somos capaces de cerrar nuestros ojos y ‘traer a la consciencia’
un esquema de imagen es que los esquemas se derivan de experiencias que atraviesan
diferentes modalidades (diferentes tipos de experiencia sensorial) y por lo tanto no son
específicos de un sentido en particular. En otras palabras, los esquemas de imagen están
enterrados en un lugar más profundo de nuestro sistema cognitivo, al ser patrones
abstractos que emergen a partir de un vasto rango de experiencias perceptuales y no
disponibles en cuanto tal a la introspección consciente. Por ejemplo, los ciegos tienen
acceso a esquemas de imagen para CONTENEDORES, TRAYECTORIAS, etc., precisamente
porque el tipo de experiencias que dan origen a estos esquemas de imagen descansan en
un rango de experiencias sensorio-perceptivas adicionales a la visión, incluyendo el oído,
el tacto y nuestra experiencia de movimiento y equilibrio, por nombrar sólo unas cuantas.

- Los esquemas de imagen están sujetos a transformaciones


Debido a que los esquemas emergen a partir de la experiencia encarnada, que es en curso,
pueden llevar a cabo transformaciones de un esquema de imagen a otro. Para tener una idea de
lo que esto quiere decir, considere el siguiente ejemplo de Lakoff (1987):

Imagine un hato de vacas de cerca - lo suficientemente cerca para capturar


vacas individuales. Ahora imagínese a usted retrocediendo hasta que ya no
pueda capturar vacas individuales. Lo que usted percibe es una masa. Hay un
punto en el que usted deja de seleccionar individuos y empieza a percibir una
masa. (Lakoff, 1987: 428)

De acuerdo con Lakoff, las experiencias perceptuales de este tipo median una transformación
entre el esquema de imagen CONTABLE, que se relaciona con un agrupamiento de entidades
individuales que pueden ser individuadas y contadas, y el esquema de imagen INCONTABLE, que se
relaciona con una entidad que es percibida como internamente homogénea. Los esquemas
CONTABLE e INCONTABLE se reflejan en el comportamiento gramatical de los sustantivos, en
relación con la distinción sustantivos contables (count nouns) e incontables (mass nouns). Los
sustantivos contables, pero no los incontables, pueden estar determinados por el artículo
indefinido:

(6) a. Él me dio una pluma/crayola/regla/taza de café


b. * Él me dio un oro/dinero/polvo

Sin embargo, los sustantivos contables pueden transformarse en sustantivos incontables y


viceversa, suministrando evidencia lingüística para la transformación imagen-esquemática
contable-incontable. Si un sustantivo como tomate en el ejemplo (7) se concibe como incontable,
asume las propiedades gramaticales de un sustantivo incontable, como se muestra en (8).

(7) Sustantivo contable


a. Me comí un tomate
b. * Me comí tomate

(8) Sustantivo no contable


a. Cuando caí mi cara se untó de tomate.
b. *Cuando caí mi cara se untó de un tomate.

En esencia, se mantiene que la transformación gramatical de contable a no contable, que Talmy


(2000) llama deslimitación, y la transformación de incontable a contable, que él llama
fragmentación, están motivadas por una transformación imagen-esquemática que apuntala
nuestra capacidad para codificar gramaticalmente entidades en términos de contable o
incontable/masa. Como veremos, esta distinción es también importante en la teoría de Lakoff
sobre el significado de las palabras, que examinaremos en el Capítulo 10.

- Los esquemas de imagen pueden darse en grupo.


Los esquemas de imagen pueden darse en grupos o redes de esquemas de imagen relacionados
entre sí. Para ilustrar esto, considere el esquema FUERZA, que consiste, en efecto, en una serie
relacionada de esquemas. Los esquemas de fuerza comparten un número de propiedades
(propuestas por Johnson, 1987) que se resumen en la Tabla 6.2.

Tabla 6.2. Características compartidas de los esquemas de FUERZA_____________________________________


Los esquemas de fuerza son siempre vividos en interacción
Los esquemas de fuerza involucran un vector, i.e. una direccionalidad
Los esquemas de fuerza involucran, típicamente, una única trayectoria de movimiento
Los esquemas de fuerza tienen fuentes de la fuerza y blancos sobre los que recae la acción
Las fuerzas involucran grados de intensidad
Las fuerzas involucran una cadena causal, como consecuencia de tener una fuente, un blanco, un vector de
fuerza y una trayectoria de movimiento, e. g. un niño arrojándole una piedra a una palmera.____________

Johnson identifica no menos de siete esquemas que comparten las propiedades detalladas en la
Tabla 6.2. Estos esquemas se muestran en las Figuras 6.7 a 6.13 (siguiendo a Johnson 1987: 45-8).
El pequeño círculo negro representa la fuente de la fuerza, mientras que el cuadrado representa
un obstáculo de alguna clase. Una flecha continua representa el vector de la fuerza (el rumbo que
toma la fuerza), mientras que una flecha punteada representa un vector potencial de la fuerza.

El primer esquema de FUERZA es el esquema COMPULSIÓN (Figura 6.7). Éste emerge de la


experiencia de ser movido por una fuerza externa, como ser empujado sin resistencia a lo largo de
una apretada multitud, ser movido por un viento que sopla fuertemente, y demás.

El segundo esquema de imagen relacionado con fuerza es el esquema BLOQUEO (Figura 6.8). Este
esquema de imagen se deriva de los encuentros en los que los obstáculos resisten la fuerza, por
ejemplo cuando un carro se estrella contra un obstáculo como un árbol.

El tercer esquema relacionado con fuerza es el esquema CONTRAFUERZA (Figura 6.9). Se deriva de
la experiencia de dos entidades que se encuentran con una fuerza igual, como cuando nos
chocamos con alguien en la calle. F1 y F2 representan las dos contrafuerzas.

El cuarto esquema de imagen relacionado con fuerza es el esquema DESVIACIÓN (Figura 6.10). Se
da cuando una entidad en movimiento se encuentra con otra entidad y esto resulta en una
desviación. Ejemplos incluyen una nadadora que nada en contra de una fuerte corriente de tal
manera que resulta empujada a lo largo de la costa, o el rebote de una bala.

EL quinto esquema de imagen relacionado con fuerza es el esquema ELIMINACIÓN DE BARRERAS


(Figura 6.11). Captura una situación en la que se remueve una obstrucción a la fuerza, permitiendo
la liberación de energía. Esto describe una situación como recostarse en una puerta que se abre de
repente.

EL sexto esquema de imagen relacionado con fuerza es el esquema CAPACIDAD POTENCIAL (Figura
6.12). Este esquema de imagen se deriva de nuestro sentido de energía potencial, o de la falta de
ella, en relación con la realización de una tarea específica. Por ejemplo, mientras que mucha gente
en buena forma se siente capaz de levantar una bolsa de mercado, pocos se sienten capaces de
levantar un carro. Es importante observar que mientras que este esquema de imagen no implica
un vector de fuerza efectivo, de todas maneas implica un vector de fuerza potencial. De acuerdo
con Johnson, es esta la propiedad que marca el esquema como un esquema de imagen distinto.

Finalmente, el esquema ATRACCIÓN (6.13) se deriva de experiencias en las que una entidad es
impelida hacia otra entidad debido a la fuerza que ésta ejerce sobre aquella. Ejemplos incluyen
casos como los imanes, las aspiradoras y la gravedad.

Figura 6.7. El esquema de imagen COMPULSIÓN

Figura 6.8. El esquema de imagen BLOQUEO

Figura 6.9. El esquema de imagen CONTRAFUERZA

Figura 6.10. El esquema de imagen DESVACIÓN

Figura 6.11. El esquema de imagen ELIMINACIÓN DE BARRERAS


Figura 6.12. El esquema de imagen CAPACIDAD POTENCIAL

Figura 6.13. El esquema de imagen ATRACCIÓN

6.1.3. Esquemas de imagen y significado lingüístico

Como habíamos adelantado en nuestras discusiones sobre la preposición en (recuerde los


ejemplos (3) – (4)) y sobre la distinción entre sustantivos contables y no contables (recordar los
ejemplos (6)-(8)), los esquemas de imagen pueden servir como la representación conceptual que
apuntala los ítems léxicos. En esta sección, examinamos brevemente la relación entre los
esquemas de FUERZA que acabamos de considerar y la perífrasis verbal de modo en español3. La
idea es que algunos esquemas de fuerza subyacen los significados básicos o la raíz de esos verbos:
esos significados se relacionan con experiencia socio-física, como lo ilustran las siguientes
oraciones:

(9) a. Tengo que quitar el pie para que no me lo aplaste el camión


b. Puede besar a la novia
c. Juan puede lanzar la bola muy lejos

La idea de Johnson es que el significado de tener (necesidad física) se deriva del esquema
COACCIÓN, mientras que la raíz de poder (permiso) en b. se relaciona con el esquema ELIMINACIÓN
DE BARRERAS, y la raíz de poder (capacidad física) en c. se deriva del esquema CAPACIDAD
POTENCIAL. Así, su propuesta es que los significados asociados con algunas perífrasis verbales de
modo tienen una base imagen-esquemática que emerge de la experiencia encarnada.

6.1.4. Una lista provisional de esquemas

Para consolidar la discusión sobre los esquemas de imagen presentada en esta sección,
presentamos en la Tabla 6.3 una lista de esquemas de imagen que compilamos a partir de Cienki
(1998), Gibbs y Colston (1995), Johnson (1987), Lakoff (1987), y Lakoff y Turner (19898). Aunque
lejos de ser exhaustiva, la lista da una idea del rango de esquemas de imagen que se han

3
Los ejemplos de Johnson son con los verbos modales auxiliares del inglés, como must, may, can, etc.
Los verbos modales en español no tienen unas marcas morfosintácticas definidas, como en el inglés. En
español, el estudio de los verbos auxiliares modales hace parte de la perífrasis verbal de modo, esto es,
construcciones que vinculan dos formas verbales con el propósito de matizar o modular una acción verbal,
en este caso, atendiendo a la actitud del hablante ante la acción. En lo que sigo, hago una reconstrucción del
argumento de Johnson siguiendo las categorías gramaticales propias del español. [N. del T]
propuesto hasta el momento en la literatura sobre el tema. Siguiendo las sugerencias de Clausner
y Croft (1999), agrupamos los esquemas de imagen según la naturaleza de su fundamento
experiencial, aunque nuestro listado está organizado de manera ligeramente diferente.

Tabla 6.3. Una lista parcial de esquemas de imagen____________________________________

ESPACIO ARRIBA-ABAJO, ADELANTE-ATRÁS, IZQUIERDA-


DERECHA, CERCA-LEJOS, CENTRO-PERIFIERIA,
CONTACTO, RECTA, VERTICALIDAD,
CONTENCIÓN CONTENEDOR, DENTRO-FUERA, SUPERFICIE,
LLENO-VACÍO, CONTENIDO
LOCOMOCIÓN MOMENTO, FUENTE-TRAYECTORIA-META
EQUILIBRIO EJE DE EQUILIBRIO, EQUILIBRIO EN BALANZA,
PUNTO DE EQUILIBRIO, ESTABILIDAD
FUERZA COMPULSIÓN, BLOQUEO, CONTRAFUERZA,
DESVIACIÓN, ELIMINACIÓN DE BARRARAS,
CAPACIDAD POTENCIAL, ATRACCIÓN,
RESISTENCIA
UNIDAD/MULTIPLICIDAD EMERGENCIA, AGRUPAMIENTO, SEPARACIÓN,
ITERACIÓN, PARTE-TODO, CONTABLE-
INCONTABLE, VINCULACIÓN
IDENTIDAD COMBINACIÓN, SUPERIMPOSICIÓN
EXISTENCIA EXTRACCIÓN, ESPACIO CERRADO, CICLO,
OBJETO, PROCESO
_______________________________________________________________________________

6.1.5. Esquemas de imagen y pensamiento abstracto.

Una de las afirmaciones más llamativas hechas por los semantistas cognitivos es que el
pensamiento abstracto tiene una base corporal. En su influyente investigación sobre metáforas
conceptuales, Geroge Lakoff y Mark Johnson (1980) sostienen que la estructura conceptual está
organizada en gran medida en términos de un sistema metafórico que se entiende como
conjuntos de asociaciones convencionales o mapeos entre dominios concretos y dominios
abstractos. En la Teoría Conceptual de la Metáfora un dominio es un conjunto de conocimiento
que organiza y relaciona conceptos. La importancia de los esquemas de imagen es que pueden
proporcionar el fundamento concreto a estos mapeos metafóricos. Hemos visto algunos ejemplos
de esto en los capítulos anteriores: por ejemplo, recuerde nuestra discusión en el Capítulo 5 sobre
la metáfora conceptual LOS ESTADOS SON CONTENEDORES. Consideremos un ejemplo más.

Considere el esquema de imagen OBJETO. Este esquema de imagen se funda en nuestra


interacción cotidiana con objetos concretos como escritorios, sillas, mesas, caros y demás. El
esquema de imagen es una representación esquemática que emerge de la experiencia encarnada,
que generaliza con respecto a lo que es común a los objetos: por ejemplo, que tienen atributos
físicos tales como color, peso y forma, que ocupan una porción de espacio determinada por un
límite, y otras características similares. Este esquema de imagen puede ‘mapear’ una entidad
abstracta como ‘inflación’, que carece que estas propiedades físicas. La consecuencia de este
mapeo metafórico es que ahora entendemos una entidad abstracta como ‘inflación’ en términos
de un objeto físico. Esto lo ilustran los ejemplos en (10).

(10) a. Si la inflación llega muy alto no vamos a sobrevivir.


b. La inflación le está dando al gobierno un fuerte dolor de cabeza.
c. La inflación me enferma
d. Bajar las tasas de interés puede ayudar a reducir los efectos de la inflación

Tenga presente que sólo si se entiende la ‘inflación’ en términos de algo con atributos físicos,
podemos cuantificarla y hablar de sus efectos. Así pues, los esquemas de imagen, que se
relacionan con y se derivan de, en última instancia, la experiencia encarnada pre-conceptual,
pueden servir para estructurar entidades más abstractas tales como la inflación. Volveremos a una
investigación más detallada sobre la metáfora en el capítulo 9.

BIBLIOGRAFÍA

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Cognitive Linguistics, 9, 2, 107–50.

Clausner, Timothy C. and William Croft (1999) ‘Domains and image schemas’,
Cognitive Linguistics, 10, 1, 1–31.

Croft,William and D. Alan Cruse (2004) Cognitive Linguistics. Cambridge: Cambridge


University Press.

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of image schemas and their transformations’, Cognitive Linguistics, 6, 4, 347–78.

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and Reason. Chicago: Chicago University Press.

Lakoff, George (1987) Women, Fire and Dangerous Things: What Categories Reveal
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Lakoff, George and Mark Johnson (1980) Metaphors We Live By. Chicago: Chicago
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Stanford University Press

Talmy, Leonard (2000) Toward a Cognitive Semantics (2 vols). Cambridge, MA: MIT
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