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En septiembre de 2008, con la caída del emporio financiero Lehman Brothers se dio inicio a

la peor recesión mundial después de la Segunda Guerra. Varios bancos quebraron o fueron
absorbidos por otros, lo mismo pasó con grandes empresas aseguradoras, bancos de inversión
y banca de segundo piso, situación que se dio en casi todos los países desarrollados.
El presidente Obama asumió la Presidencia de los Estados Unidos en enero de 2009 con el
compromiso de impulsar una reforma del sistema financiero en varias vertientes, entre las
que se destacan el establecimiento de regulaciones estrictas al sector, la defensa del
consumidor de los productos financieros y la de eliminar aquel criterio de “muy grande para
caer” (too big to fail), es decir, que no importa lo que los bancos grandes hagan, el Tesoro
tiene que salvarlos para evitar una crisis sistémica.
Ley de Reforma de Wall Street y Protección al Consumidor Dodd-Frank:
Promueve la estabilidad financiera de los Estados Unidos a través de medidas que
proporcionen transparencia y estabilidad en el sistema financiero.
Divide las funciones de los bancos comerciales y los bancos de inversión.
Monitorea las prácticas bancarias y las instituciones financieras emproblemadas para:
 Eliminar los problemas derivados de entidades demasiado grandes para quebrar (too
big to fail).
 Proteger a los contribuyentes Estadounidenses de los costes de rescate de entidades
financieras .
 Proteger a los consumidores de las prácticas abusivas en créditos, préstamos e
hipotecas.
Aunque la Ley Dodd-Frank no resolvió el tema de demasiado grande para quebrar, en
términos regulatorios en los Estados Unidos ha habido importantes avances, aunque se
levantan algunas críticas en el sector financiero, en lo referente a su aplicación, bajo el
argumento de que muchas regulaciones y controles pueden hacerse más previsibles y menos
costosas.
La ley dio origen a una nueva agencia federal llamada Oficina para la Protección Financiera
del Consumidor, la cual ha hecho importantes intervenciones en lo que respecta a la
información y claridad de las operaciones bancarias y a las relaciones de los bancos con el
consumidor.
Razones de Donald Trump para querer derogarla:
 La excesiva regulación que promueve la norma ha obstaculizado el crédito, sin
embargo las cifras de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC por sus
siglas en inglés) muestran que los préstamos brutos entre los bancos comerciales
estadounidenses han aumentado de forma constante durante al menos tres años, en
todas las categorías excepto en las líneas de crédito para segundas hipotecas y en los
préstamos a otros bancos.
Los créditos se mantuvieron relativamente planos entre 2010 y 2012, pero el volumen
global ha crecido desde unos 7,5 billones de dólares a 9,24 billones desde entonces.
Esto supone casi un 6% anual, prácticamente el doble del crecimiento de la economía.
 La ley ha afectado solo a ciertos segmentos de la sociedad. En productos como las
tarjetas de crédito y los préstamos personales, ya que la Oficina para la Protección
Financiera del Consumidor (CFPB por sus siglas en inglés) impone el cumplimiento
de 19 leyes federales de protección del consumidor que afectan a todos los segmentos,
desde los créditos hipotecarios a los préstamos a estudiantes, las tarjetas de crédito y
las prácticas bancarias. Dodd-Frank ordenó a la agencia estar atenta a las prácticas
"injustas, engañosas o abusivas" en cualquier producto financiero o servicio ofrecido
a un consumidor. Esto puede haber inducido a los bancos a evitar a los clientes con
bajos ingresos, explica Justin Schardin, el director de reforma regulatoria financiera
del Centro de Política Bipartidista. Schardin hace referencia a un estudio del año
pasado que muestra que los clientes con una baja calidad crediticia recibieron menos
de un 20% de las nuevas cuentas de tarjetas de crédito en 2015, frente al 29% en 2007.
 Con respecto a las hipotecas residenciales, los bancos y los lobbies también se quejan
de los nuevos requisitos para determinar si el consumidor posee una "capacidad
razonable" para devolver el préstamo, en base a su historial crediticio, ingresos,
obligaciones, ratio deuda-ingresos, condición laboral y otra información.
Pero Laurie Goodman, codirectora del Housing Finance Policy Center del comité
liberal de expertos Urban Institute, expone que hay otros factores que han tenido un
efecto mayor. El préstamo sigue siendo "extremadamente escaso", explica, porque
las entidades de crédito están preocupadas por los modelos y garantías que tienen que
aportar a Fannie Mae, el comprador de hipotecas respaldado por el Gobierno, y por
el alto coste de la gestión de los préstamos morosos, entre otros factores. Nada de esto
estaba en Dodd-Frank.
 El crédito a las pequeñas empresas también ofrece señales opuestas. Los préstamos
no hipotecarios de menos de un millón de dólares a empresas no agrícolas tocaron
techo en 375.000 millones de dólares en 2007, según los datos de la FDIC, y desde
entonces han caído a 284.000 millones. Para Douglas Holtz-Eakin, el presidente del
Foro de Acción Americano, un think-tank de centro derecha, esto es un indicio de las
cargas extra por el cumplimiento.

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