Algunas fluctuaciones económicas se pueden observar por cambios que se han

producido a lo largo del tiempo, su parte significativa es que predominado la

mala fe en actividades económicas que, aunque sean teóricamente legales, se
basan en motivos deplorables.

Aunque la necesidad de proteger al consumidor siempre es relevante, éste no

parecer ser el principal punto débil del capitalismo (sujeto a una abundante
legislación sobre la materia). La excepción es la protección del ahorro. La
mayoría de los trabajadores hoy no lo son por cuenta propia y los productos
de que dispone el ciudadano común para proteger sus ahorros son valores
financieros tales como acciones, obligaciones, planes de pensión y seguros de
vida.

Si la empresa puede amañar su contabilidad de modo que sus titulares

obtengan más dinero de ella que el valor descontado de sus futuros beneficios,
sería mucho mejor para ellos que conservar simplemente las acciones con su
valor real. Existen diferentes formas para retirar este dinero, como son los
salarios, las primas y los incentivos, los contratos leoninos, el nepotismo, los
dividendos elevados y las opciones sobre acciones.

No son pocos los ejemplos de corrupción en el sistema capitalista. Y hacen

referencia a tres casos concretos de la historia económica reciente:

La parte de expresar si es que lo hacen, es porque existen épocas en la que la

eficacia de una política normal es muy limitada, por desgracia, es durante este
tiempo que se debe ejercer un control más estricto; cuando hay una grave
recesión.

Este capítulo trata casos concretos de quiebras bancarias en la crisis actual. Su

análisis pone de relieve las principales flaquezas humanas que pueden
contribuir a los episodios de pánico bancario, entre ellas la falta de confianza,
la tendencia a la rigidez y al resentimiento por la falta de honradez y la
corrupción.

Un banco nacional posee dos maneras de ejercer su control sobre las reservas
que afectan a la cantidad de dinero y la macroeconomía.
 a) Por medio de operaciones de mercado libre: aumenta o disminuye el
dinero en circulación inyectándolo dentro o fuera de los mercados
generales.
b) Redescuento o empréstito de redescuento: presta dinero directamente
a los bancos en apuros y recibiendo garantías a su vez como
compensación por ello.
La gran diferencia entre las operaciones de mercado libre y el redescuento es
que en este último caso el dinero se transfiere a las instituciones que
realmente lo necesitan, no a la economía general.

De igual manera la Reserva Federal tiene un segundo modo para aumentar las
compras y las ventas. La disminución de los tipos de interés debida a estas
compras sube el valor de los activos de la gente que, al disponer de más dinero,
tenderá a gastar más, tanto en consumo propio como en inversiones para el
futuro.

En estas circunstancias se suele confiar en la capacidad de los bancos centrales

para solucionar todos los problemas del sistema financiero. Más allá de los
aspectos puramente técnicos, los espíritus animales llevan a que los bancos
centrales sean ineficaces para controlar algo tan gigantesco como la
macroeconomía.

La Reserva Federal estaba autorizada para suministrar crédito y también

efectivo a los bancos que lo precisaran temporalmente, sobre todo en épocas
de pánico bancario. Cuando se fundó en 1913, esta provisión de una “moneda
flexible” se consideró su innovación principal”. Era el prestamista de último
recurso que concedía crédito cuando nadie más lo hacía.

Hay cuatro estrategias de defensa que evitan que la quiebra de las

instituciones normales de depósito cause una crisis sistémica.
1) Que este supervisadas.
2) Que garanticen liquidez
3) Que los depositarios individuales tengan una garantía FDIC
4) Que se liquide el banco. (se absorbe los activos del banco y se vende
poco a poco).

La restricción crediticia es solo una historia más que afecta a las empresas que
desean crear más empleo. Desde el inicio de la restricción crediticia el
gobierno de Estados Unidos ha utilizado 3 instrumentos para fomentar el
crédito que son:
1) El redescuento
2) Inyecciones directas de capital
3) Crédito directo de empresas patrocinadas por el gobierno.

De las 3 la que más tiene aceptación es la numero 2 porque las demás son
criticadas grandemente y pueden disminuir la confianza de las personas en el
sistema económico.

Lo primordial es que en realidad a la mayoría no parece que le importe ahorrar

poco o mucho. Esto deja un amplio margen para que en la determinación del
nivel de ahorro intervengan los espíritus animales.