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PRÓLOGO

Constituye un honor para el suscrito el prologar la obra titulada


Derecho Urbanístico Chileno, de la que son autores José Fernández
Richard y Felipe Holmes Salvo.
El profesor José Fernández Richard es uno de los más des-
tacados entre los juristas y expertos en Chile en materia urba-
nística y municipal, de lo que da cuenta su dilatada trayectoria
como abogado jefe de la I. Municipalidad de Santiago, abogado
integrante por dos décadas de la E. Corte Suprema y Profesor de
Derecho Urbanístico en la Facultad de Derecho de laUniversidad
de Chile. Por su parte, Felipe Holmes es un joven abogado que se
ha especializado en materia urbanística, como asesor y docente
en diversas universidades.
La obra ciertamente es original, desde el momento que por
primera vez en Chile se analiza de manera armónica y sistemática
la legislación que comprende el Derecho Urbanístico, entendido
este último como una rama del Derecho que estudia el conjunto
de principios y normas que regulan tanto la planificación de las
ciudades como el diseño de sus construcciones.
Como bien lo señalan los autores, se trata de materias que, si
bien pudieran estimarse típicamente como propias del ámbito
del Derecho Público, se relacionan del mismo modo de manera
fundamental con el Derecho Civil, lo que confirma la circunstancia
de que cada vez se hace más sutil la línea divisoria entre ambas
ramas del Derecho, más aún en la actualidad bajo el fenómeno
conocido como “constitucionalización” del Derecho.
La planificación de la ciudad y su crecimiento armónico se
ha transformado en uno de los principales desafíos de nuestra

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DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

cultura, cuyos antecedentes remotos los encontramos en la civi-


lización grecorromana y ciertamente en la tradición hispana y
visigoda. Es por lo mismo que el Derecho Urbanístico ha tenido
un desarrollo tan notable en España, particularmente en las úl-
timas décadas.
En Chile, en cambio, no ha tenido semejante evolución, aun-
que el desarrollo inmobiliario ha sido explosivo, con notables
implicancias económicas y estéticas, como anotan los autores.
Ciertamente la planificación –contrario a lo que se aprecia en
otras latitudes– no es un elemento consustancial de nuestra men-
talidad. A ello debe agregarse, como lo anotara Edwards Bello,
cierto “culto a la fealdad” arquitectónica, pero en fin dejemos
esas divagaciones más bien a los sociólogos.
La obra que comentamos, con notable precisión y rigor, aborda
las diversas y disímiles fuentes del Derecho Urbanístico, desde
la propia Constitución Política de la República, pasando por la
legislación (general y sectorial), la jurisprudencia y doctrina.
En efecto, como se sabe, la Carta Fundamental consagra un
conjunto de principios o bases esenciales (tales como la libertad e
igualdad de las personas y, respecto del Estado, la subsidiariedad,
servicialidad y solidaridad, por mencionar algunos) y derechos
fundamentales que se reconocen y resguardan a las personas.
Particularmente relevante son aquellos recogidos en el artículo
19 Nº 24, en relación a las limitaciones que pueden imponerse al
derecho de propiedad –vinculados a la función social de la misma– y
la forma constitucionalmente válida que habilita la privación del do-
minio –asociada a la expropiación–, para lo cual se ilustra su alcance
y sentido con la jurisprudencia más reciente emanada del Tribunal
Constitucional. Del mismo modo, debe mencionarse –como pilar
fundamental– la libertad para emprender actividades económicas
que consagra el artículo 19 Nº 21 de la Ley Suprema.
El libro analiza –con especial detalle– la normativa contenida
en la Ley Orgánica de Municipalidades, Ley General de Urbanismo
y Construcciones y diversas leyes especiales y sectoriales. Notable
es la circunstancia –como se anota– que la actual legislación de
urbanismo y construcción se encuentra contemplada en un De-
creto Supremo, en virtud de una delegación formulada por un
Decreto Ley, de 1974, lo que los autores no dudan en calificar
como una “rareza jurídica”.

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DERECHO URBANÍSTICO
PRÓLOGO CHILENO

Debe destacarse los encomiables esfuerzos que emprenden


los profesores Fernández y Holmes para sistematizar de manera
pedagógica la abundante legislación y normativa, de suyo disí-
mil y variada. El fenómeno no es completamente nuestro. Ya
Solyenitsin se quejaba de que uno de los males de Occidente era
el “hiperlegalismo”, esto es, el exceso de disposiciones legales
y reglamentarias que hace que la presunción de conocimiento
de la ley sea una quimera.
Entre los órganos intervinientes en la aplicación del Derecho
Urbanístico se destaca el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, los
gobiernos regionales y los propios municipios. Especial relevan-
cia adquiere el Director de Obras y su peculiar estatuto jurídico,
habida consideración de que se trata de la autoridad competente
para otorgar los permisos de edificación, cuyo régimen jurídico
se analiza en profundidad. Se trata –como se sabe– de una de las
materias que ha motivado más decisiones por parte de nuestros
tribunales superiores de justicia, muchas de las cuales emanan de
la pluma del propio Profesor Fernández Richard, en su calidad
de abogado integrante de la Corte Suprema.
Como se ha señalado, los autores se detienen en particular en la
compleja normativa sobre planificación urbana, esto es, el proceso
que se efectúa para orientar y regular el desarrollo de los centros
urbanos en función de una política nacional, regional y comunal
de desarrollo socioeconómico. Singular relevancia se otorga a la
delimitación de competencias entre la potestad legislativa y la
reglamentaria, a la luz de los principales pronunciamientos del
Tribunal Constitucional (Roles Nos 370 y 379, de 2003).
Del mismo modo se revisa la regulación jurídica sobre uso de
suelo y subsuelo, a la vez que los principios que rigen en materia
de subdivisiones, loteos y urbanizaciones de terrenos. De igual
manera la preceptiva sobre expropiaciones, contenida tanto en
la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades como en el
DL 2.186, aún vigente, sobre procedimiento de expropiación.
Por último, debe destacarse la precisa referencia a todos los
mecanismos de impugnación que prevé el ordenamiento jurídi-
co tendientes a dejar sin efecto las decisiones de las autoridades
administrativas vinculadas al Derecho Urbanístico. Así, se alude
a los procedimientos de reclamo, tanto de carácter general como
especial, al recurso de protección, amparo económico, reclamo

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DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

de ilegalidad municipal y a los procedimientos contemplados en


la Ley de Procedimiento Administrativo Nº 19.880.
Como puede observarse, por las características de la obra, la
forma notable en que se sistematiza la materia y el uso claro y
preciso del lenguaje, no tenemos duda alguna que ella será de
gran interés y utilidad no sólo para jueces y abogados sino que
para ingenieros, arquitectos, profesionales y técnicos que forman
parte del quehacer urbanístico nacional.

ENRIQUE NAVARRO BELTRÁN


Profesor de Derecho Constitucional
Director Departamento de Derecho Público
Universidad de Chile
Profesor de Derecho Constitucional
Universidad Finis Terrae

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INTRODUCCIÓN

Las sociedades modernas se rigen por un sinnúmero de normas


jurídicas. Estos preceptos no están yuxtapuestos anárquicamente,
sino que están coordinados y jerarquizados de manera tal que
conforman un todo unitario y ordenado, esto es, un sistema. A
tal sistema legal le denominamos ordenamiento jurídico, base
de un Estado de Derecho, que debe regir en una República de-
mocrática.
Dentro del ordenamiento jurídico podemos advertir dos ver-
tientes: las normas que constituyen el Derecho Público y las que
corresponden al Derecho Privado.
A su vez, inserto en el Derecho Público se encuentra el De-
recho Urbanístico, que lo podemos definir como la rama del
Derecho que estudia el conjunto de principios y normas que
regulan tanto la planificación de las ciudades como el diseño de
sus construcciones.
Ahora bien, no hay duda de que el Derecho Urbanístico está
en la órbita del Derecho Público, ya que como muy bien señala
el tratadista Luciano Parejo Alfonso, “la ordenación urbanística
ha llegado a convertirse en una función pública”,1 lo que reitera
Jesús González Salinas, al manifestar que “urbanizar… ha dejado
de ser un contenido de la propiedad para convertirse en una
verdadera acción pública”.2

1
Parejo Alfonso, Luciano, Derecho Urbanístico, Instituciones Básicas, Ediciones
Ciudad Mendoza, Argentina, año 1986, página 86.
2
González Salinas, Jesús, Las Plusvalías Urbanísticas, Madrid, España, tomo II,
páginas 1675 y siguientes.

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DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Lo anterior no impide que el Derecho Urbanístico tenga ins-


tituciones relacionadas con diversas ramas del Derecho Privado,
especialmente con el Derecho Civil.
Nuestra actual civilización se fundamenta en el extraordinario
crecimiento de las ciudades junto con el desarrollo socioeconómico
y cultural de sus habitantes, lo que conlleva, asimismo, enfrentar
desafíos de gran importancia, como es el de atender a la creación
de las vías de tránsito que hagan expedita la circulación vehicular,
o contemplar espacios de áreas verdes que contribuyan al esparci-
miento y, en fin, regular el crecimiento urbano, impidiendo que
se lleve a efecto en forma anárquica y desordenada.
Es así que, desde esta perspectiva para la moderna doctrina
sobre la propiedad, esta no puede ser entendida a cabalidad
si no se analiza su aspecto o función social, que se traduce en
conceptos jurídicos como el de “utilidad pública” o de “interés
general”, los que son recogidos en nuestra Carta Fundamental, en
el artículo 19 Nº 24, y en la legislación positiva, en la Ley General
de Urbanismo y Construcciones y la Ley Orgánica Constitucional
de Municipalidades y demás cuerpos legales que no es del caso
detallar.
Esbozada así, a grandes rasgos, la importancia del Derecho Ur-
banístico, diremos que el propósito de esta publicación es divulgar
sistemáticamente las materias más importantes que conforman
esta legislación, de modo tal que sirva a abogados, arquitectos, a
todos los profesionales del área e instituciones, relacionadas de
un modo u otro con el quehacer urbanístico.
Este trabajo no pretende ser, ni mucho menos, un tratado so-
bre la materia, no agota las numerosas posibilidades que el tema
encierra. Sin embargo, si logra ser una ayuda efectiva para quien
busque información sobre los temas urbanísticos, cumplirá con
creces los propósitos de los autores, los que se han esmerado en
ser lo más objetivos posible en sus planteamientos, de modo que
la obra no refleje tanto sus puntos de vista como la forma en que
realmente se encuentra implementado el Derecho Urbanístico
en nuestro país.

LOS AUTORES

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GENERALIDADES

Para el jurista es un tema de alto interés las relaciones que se pro-


ducen entre la ciudad y el Derecho. En efecto, la ciudad, además
de ser el centro físico, social y económico donde se generan la
mayor parte de las relaciones jurídicas del hombre, constituye
en sí misma una fuente de problemas jurídicos que deben ser
abordados. De este modo corresponderá al legislador elaborar los
instrumentos legales para regular el ordenado desarrollo de ese
conjunto físico y humano tan importante, como es la ciudad.
Cuando se trata este tema, no puede ser circunscrito a las
relaciones entre el municipio y el Derecho, ya que cada vez se
va haciendo más común que municipio y ciudad no coincidan
físicamente, todo ello producto del crecimiento desmesurado de
las poblaciones que genera una expansión urbanística, a lo que
debe añadirse que la realidad interurbana es cada vez de una
complejidad más creciente.
En las pequeñas ciudades y pueblos coinciden ciudades y
municipios, y esta última institución aparece con toda claridad
en su concepción proveniente del Derecho Natural, como asocia-
ción natural y necesaria, compuesta por familias, intermediarias
entre estas últimas y el Estado. De este modo, en los municipios
de pequeños pueblos se realza el carácter de institución básica
de la vida social que presentan estas entidades.
Sin embargo, lo que comentamos en las líneas anteriores ha
pasado a ser la excepción, en cuanto a la gravitación del muni-
cipio. Es así que se impone el hecho de que la ciudad como fe-
nómeno físico, económico y social rebasa con mucho los límites
administrativos y políticos del municipio. Así se advierte que el

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DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

contenido y naturaleza de las funciones y jurisdicciones ciudada-


nas no son exclusivamente municipales, ni siquiera en todos los
aspectos que más debieran interesar al desarrollo urbanístico y
a la vida comunal.
Lo afirmado anteriormente se pone más de relieve en las ciu-
dades importantes y mayormente en las que tienen la jerarquía
de capital. En ellas ejercen autoridades de nivel muy superior
al edilicio, y con el impacto que producen su poder y actividad
opacan la actividad municipal e influyen más que ésta en el de-
sarrollo comunal.
Es interesante destacar que el concepto de “administración
local” no siempre es coincidente con la idea tradicional del go-
bierno municipal. Tenemos así los “condados”, que existen en
algunos países. En otros se han establecido los distritos especiales,
que se crean dentro del territorio de uno o varios municipios, y
que suelen comprender tanto áreas urbanas como rurales o ambas
a la vez. En este último caso se trata de autoridades que ejercen
su jurisdicción en un área determinada para la realización de
ciertos servicios especiales, con o sin la intervención de los usua-
rios y con facultades y atribuciones propias de un ente público.
Es así que estos organismos tienden a obligar a que se coordine
la competencia de diversas entidades en el área, y aun a delegar
tales competencias en los entes que administran esos distritos,
que suelen ser organizados como consorcios o corporaciones.
La gran ciudad, como se ha dicho, plantea problemas en su
gobierno y administración que desbordan con crecesla capacidad
técnica y financiera de los municipios para abordarlos y darles
debida solución. El municipio no puede desentenderse de la
planificación del desarrollo, ya sea a nivel regional o nacional,
ya que la ciudad como fenómeno dinámico no es ajena a los
niveles de carácter regional, nacional y a veces internacional.
Por ejemplo podemos citar en nuestro país el caso de Arica, en
que influye el turismo de los países limítrofes, su intercambio
comercial y ser puerto de salida y entrada para productos que
exportan e importan dichos países vecinos. Cosa parecida podría
decirse de Viña del Mar, en que el turismo internacional es muy
determinante. De allí se infiere que la ciudad a veces llega a estar
inserta en un esquema multinacional, aparte de sus relaciones
regionales y nacionales.

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GENERALIDADES

Últimamente ha adquirido particular relevancia la problemática


relativa al uso y destino del suelo, el establecimiento de zonifica-
ciones, que en nuestro país se realiza a través de la Ley General
de Urbanismo y Construcciones, de la Ordenanza General y de
las Ordenanzas Locales. De esos cuerpos legales y reglamentarios
se infiere que el quehacer municipal al respecto está supeditado
a la supervigilancia y orientación técnica del Ministerio de la
Vivienda y Urbanismo. Este conjunto de normas y principios
jurídicos relativos al uso del suelo, a las subdivisiones prediales,
a las expropiaciones urbanas, a la copropiedad inmobiliaria, a las
normas sobre alturas y rasantes de los edificios, zonificación in-
dustrial, etc., se ha tornado tan compleja, que todo rigor se puede
hablar del “derecho urbanístico” o “derecho urbano”.1-2 Como lo
ha señalado con mucho acierto el jurista doctor Carlos Mouchet,
una característica del derecho urbanístico es la existencia de una
serie de limitaciones y restricciones al ejercicio del derecho de
propiedad, estatuidas en beneficio de la colectividad.3
A lo anterior debe añadirse el explosivo aumento del parque
automotriz, creando necesidad de vías anchas y expeditas, que
antes no se requerían. A ello se suman la edificación en altura,
los problemas que generan los condominios, etc.
Todo lo anterior ha venido a determinar que muchas concep-
ciones del municipio tradicional han experimentado un profundo
quebranto al contacto con la realidad de nuestro tiempo, y como
dijera el jurista Fernando Albi: “se han desmoronado en bloque y
precisa arrinconarlas como inservibles”.4 De allí se infiere, como
lo he dicho en otro estudio, que la autonomía del municipio se
encuentra bastante restringida, especialmente en nuestro país,5
ya que en materia urbanística su quehacer está relacionado con
los Gobiernos Regionales, el Ministerio de la Vivienda, las Secre-

1
Pérez Botija, Eugenio, Introducción al Derecho Urbanístico Español, Instituto de
Estudios de Administración Local, Madrid, 1950.
2
En la Facultad de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, el año 1966,
a propuesta del profesor Luis Negrón García, se crea el Instituto de Derecho
Urbano.
3
Mouchet, Carlos, Criterios y bases legales para el ordenamiento urbanístico de la
ciudad de Buenos Aires y de su área metropolitana, Buenos Aires, año 1960.
4
Albi, Fernando, La crisis del municipalismo, Madrid, 1966.
5
Fernández Richard, José, Régimen Jurídico de la Administración Municipal,
2ª edición, pág. 45, Santiago, 1985.

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DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

tarías Regionales del MINVU, la División del Desarrollo Urbano


del MINVU, etc.
Ahora más que nunca hay que admitir que la realización de
proyectos y estudios para desarrollar por ejemplo un área me-
tropolitana, carecen de toda eficacia si no van acompañados de
una organización administrativa con una autoridad capaz de
coordinar competencias y tomar decisiones en el área, dotada
de los mecanismos necesarios para que funcionen los planes y
programas.6 La Región Metropolitana de Santiago, fragmentada
en numerosísimos municipios, es un ejemplo demostrativo del
aserto anterior.
Como fruto final de estas reflexiones podríamos concluir afir-
mando que el experto municipalista no podrá afrontar y resolver
los problemas municipales si sólo se limita a estudiar la legislación
específica municipal. La ciudad ha desbordado lo meramente
municipal, su problemática se vincula con toda la temática del
desarrollo, y por ende el Derecho Urbanístico se vincula con el
Derecho Municipal, con el Derecho Tributario y con las demás
especialidades de la ciencia jurídica, que abordadas en conjunto
y en forma interdisciplinaria sirven para resolver los problemas
cada vez más complejos que aquejan a las ciudades, que son las
exponentes y el producto más acabado de nuestra actual civiliza-
ción. He aquí pues la importancia del Derecho Urbanístico, que
intentaremos abordar en esta obra.

6
Martin Mateo, Ramón, El Horizonte de la descentralización, Instituto de Estudios
de Administración Local, Madrid, 1969, pág. 185.

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C A PÍTULO PR IMERO

CONCEPTO DE DERECHO URBANÍSTICO

1. DEFINICIÓN, SUS RELACIONES CON OTRAS RAMAS DEL


DERECHO
Por Derecho Urbanístico podemos entender la rama del Derecho
que estudia el conjunto de principios y normas que regulan tanto
la planificación de las ciudades, como el diseño de sus construc-
ciones.
Entendido el concepto de Derecho Urbanístico desde dicho
punto de vista, no debe confundirse con las llamadas, por la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, normas urbanísticas,
ya que estas últimas son aquellas contenidas en dicho cuerpo
legal, como en su Ordenanza General y en los instrumentos de
planificación territorial que afecten a edificaciones, subdivisio-
nes, fusiones, loteos o urbanizaciones, en lo relativo a los usos
de suelo, cesiones, sistemas de agrupamiento, coeficientes de
constructibilidad, coeficientes de ocupación de suelo o de los
pisos superiores, superficie predial mínima, alturas máximas de
edificación, adosamientos, distanciamientos, antejardines, ocha-
vos y rasantes, densidades máximas, estacionamientos, franjas
afectas a declaratoria de utilidad pública y áreas de riesgo o de
protección.
El Derecho Urbanístico se relaciona principalmente con el
Derecho Público, sin embargo, contiene ciertas aristas clasificables
dentro del Derecho Privado.
A grandes rasgos, las relaciones del Derecho Urbanístico con
el Derecho Público se manifiestan en su íntima relación tanto
con el Derecho Constitucional como Administrativo.

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DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

La vinculación con el Derecho Constitucional está dada con


las Bases de la Institucionalidad consagradas en nuestra Carta
Fundamental, ya que al planificar la forma de las ciudades y re-
gular las construcciones se crea una relación de subordinación
y colaboración entre gobernantes y gobernados, es por ello que
la remisión al capítulo primero de la Constitución es ineludible,
teniendo en cuenta que allí se establecen, tal como su nombre lo
indica, las bases mismas de nuestro ordenamiento jurídico.
El Derecho Urbanístico también se relaciona con nuestra
Carta Fundamental, porque muchas veces implica limitaciones al
derecho de propiedad en virtud de la razón social del dominio.
Además, tanto la planificación como la regulación de las cons-
trucciones afectan otros derechos constitucionales, tales como
los reconocidos en la Constitución en el artículo 19 Nos 2, 3, 8,
21, entre otros.
En relación con el Derecho Administrativo, tanto la planifi-
cación como la construcción generan múltiples relaciones entre
órganos del Estado, como a su vez, de dichos órganos con los
particulares. Es así como las personas para poder construir deben
requerir un permiso a las autoridades correspondientes o dichas
autoridades al momento de confeccionar un instrumento de pla-
nificación territorial deben coordinarse entre distintos órganos
del Estado.
También se relaciona con el Derecho Penal, ya que la Ley
General de Urbanismo y Construcciones tipifica ciertas conduc-
tas, específicamente actos relacionados con las obligaciones del
urbanizador, como delitos.
Tal como se dijo, el Derecho Urbanístico forma parte del
Derecho Público, sin embargo, no se puede dejar de señalar que
tiene aristas que involucran al Derecho Privado, como todos los
contratos que se originan entre privados, tales como constructoras,
inmobiliarias, compradores, vendedores, etc.

2. SU IMPORTANCIA COMO NORMATIVA JURÍDICA EN LA VIDA DE


LAS URBES

La importancia del Derecho Urbanístico en la vida de las urbes


puede apreciarse desde distintos puntos de vista:
Desde un punto de vista estético:

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CONCEPTO DE DERECHO URBANÍSTICO

Tal como se desprende de la definición de Derecho Urbanís-


tico, este planifica el crecimiento de las urbes y, además, regula
el diseño de las construcciones que se erigirán en su interior.
Es por ello que el Derecho Urbanístico determinará la apa-
riencia de las urbes, de manera relevante, tanto a nivel macro
(expansión urbana) como a un nivel micro (diseño de las cons-
trucciones).
A un nivel macro, determinará lo que es urbano diferenciándolo
de lo que es rural. A su vez establecerá zonas de extensión urbanas,
en las cuales se permitirá la expansión de las ciudades.
Como puede apreciarse, esta rama del Derecho determinará
los límites de las urbes. Resulta ilustrativo para explicar esta idea
el concepto de feudo medieval, porque al igual que en dicho pe-
ríodo de la historia, en que los centros poblados se encontraban
delimitados por una muralla de piedra que determinaba lo que
estaba afuera y adentro de un feudo, de la misma manera, hoy
en día existe una muralla imaginaria, llamada límite urbano, por
medio de la cual se establece lo que es urbano, determinando
también, por exclusión, lo que es rural.
A nivel micro, el Derecho Urbanístico regulará el diseño de
las construcciones. Es así como al momento de proyectar una
construcción existen tres aspectos esenciales:el diseño, la estructura
y la norma.
Dichos ingredientes son esenciales no solo al momento de
proyectar, sino en todo el proceso de la construcción, ya que jamás
puede faltar uno de ellos, al menos en el sistema de planificación
y regulación que existe hoy en día.1
El diseño cumple un rol esencial, ya que da la forma a la
construcción, sin embargo está supeditado ineludiblemente a la
estructura y a la norma, ya que no puede diseñarse una construc-
ción, aunque sea la octava maravilla del mundo, si no se toma
en cuenta el cálculo estructural y el Derecho Urbanístico, que
establecerá dónde y qué se puede construir en un lugar deter-
minado de la ciudad.

1
Desde un punto de vista hipotético, podría existir un sistema en donde las
construcciones carecieran de toda regulación jurídica, sin embargo la tendencia
contemporánea se inclina en un sentido contrario, ya que cada día la regulación
se extiende hasta los más ínfimos detalles.

19
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Todo lo anterior le otorga al Derecho Urbanístico un rol


importante en lo estético de las urbes, ya que determinará sus
formas.
Desde una perspectiva económica:
El sector construcción representa cerca del 8% del Producto
Interno Bruto (P.I.B.) y su incidencia en la generación de mano de
obra es alrededor de 1,2 personas indirectas por cada trabajador
directo que labora en la construcción. Los trabajadores directos
contratados por el sector construcción son actualmente 445.000, que
representan el 8% de los ocupados. Si se añade el efecto indirecto,
la actividad de la construcción afecta a un millón de personas, esto
es, casi un quinto del total de los trabajadores del país.
No obstante la importancia específica del sector construcción
dentro del P.I.B., su principal relevancia radica en que, dentro de
la “formación bruta de capital” o también llamada “inversión en
capital fijo”, que forma la inmensa mayoría de la inversión nacio-
nal, imprescindible para el crecimiento económico, la inversión
en capital fijo, que se ejecuta a través de este sector, constituye
el rol más preponderante, puesto que representa más del 63%
de la inversión total.
En otras palabras, para que haya industrias, servicios, bancos,
comercio, colegios, hospitales, etc., primero hay que construir los
edificios en que luego se desarrollarán las respectivas actividades.
Asimismo, para que haya generación eléctrica, primero hay que
construir represas, y así ocurre con casi todas lasdemás actividades
económicas. Y para que existan todas las actividades anteriores,
se requiere construir viviendas, puesto que éstas constituyen la
morada de los trabajadores y de los habitantes en general, sin los
cuales no habría nada.
En consecuencia, uno de los desafíos más importantes que
podemos abordar, con visión de país, consiste en revisar aquellos
aspectos que inhiben, restringen o encarecen artificialmente o
en demasía al sector construcción, puesto que con ello estare-
mos facilitando el crecimiento económico en general, y no sólo
sectorial, en pos del bienestar de su población.2

2
La información expresada en el párrafo de la perspectiva económica fue
elaborada por el Departamento de Estudio de la Cámara Chilena de la Construc-
ción, el año 2003.

20
CONCEPTO DE DERECHO URBANÍSTICO

Desde el punto de vista de la calidad de vida de los ciuda-


danos:
La planificación de las ciudades tendrá un rol fundamental
en la calidad de vida de todas las personas que habitan en las ciu-
dades, ya que, por ejemplo, la proyección y creación de mejoras
viales o áreas verdes inciden directamente en ella.
A su vez, la creación de un orden jurídico justo que reparta
equitativamente las cargas que conlleva la ejecución de áreas verdes
y calles, también condicionará la convivencia pacífica entre sus habi-
tantes, por lo que el orden jurídico urbanístico, inserto en un Estado
democrático, constitucional, de derecho, debe aspirar a ello.

3. FUENTES DEL DERECHO URBANÍSTICO


Podemos citar como fuentes directas3 del Derecho Urbanístico:
a) Constitución Política de la República
b) Ley General de Urbanismo y Construcciones (D.F.L.
Nº 458)
c) Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades (Ley
Nº 18.695)
d) Ley de Copropiedad Inmobiliaria (Ley Nº 19.537)
e) Ley de Bases Generales del Medio Ambiente (Ley
Nº 19.300)
f) Ley Nº 19.939 sobre expropiaciones urbanas
g) Ley de Expropiaciones (Decreto Ley Nº 2.186)
h) Ley Nº 19.932 y Ley Nº 20.007 sobre promesa de venta de
edificios en construcción
i) Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (D.S.
Nº 47, MINVU, 1992)
j) Circulares del Ministerio de Vivienda y Urbanismo
k) Jurisprudencia:
– Administrativa de la Contraloría General de la República
– Judicial de los Tribunales de Justicia
– Constitucional del Tribunal Constitucional
l) Doctrina

3
Diremos fuentes directas, ya que existen otras normas relacionadas y que
pueden ser fuentes del Derecho Urbanístico de manera indirecta, las cuales se
tratarán más adelante.

21
CAPÍTULO SEGUNDO

NORMATIVA URBANÍSTICA EN ESPECIAL

1. NORMAS EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA R EPÚBLICA,


FUNCIÓN SOCIAL DE LA PROPIEDAD Y SUS LIMITACIONES Y LA
EXPROPIACIÓN POR CAUSA DE UTILIDAD PÚBLICA

Tal como se dijo en un comienzo de este trabajo, el Derecho


Urbanístico es una rama del Derecho Público y está íntimamen-
te vinculado con la Constitución Política de la República, en un
doble aspecto.
Por un lado, todo el sistema tanto de planificación como
de permisos funciona sobre la base de la subordinación de las
personas a ciertas autoridades específicas. Es por ello que las
normas y principios establecidos en las Bases de la Institucio-
nalidad (Capítulo primero de la Constitución) cobran especial
importancia.
También existe un estrecho vínculo entre la Constitución y
esta rama del Derecho, ya que por esta legislación se lleva a cabo
el ejercicio y limitación de varios derechos de las personas, tales
como los asegurados en el artículo 19 Nos 2, 3, 8, 14, 16, 20, 21,
22, 24 y 26 de la Constitución Política de la República.
Sin embargo, la relación más importante entre Constitución
y Derecho Urbanístico es a través del derecho de propiedad, ya
que tanto la planificación de las ciudades como la regulación del
diseño de las construcciones se efectúan a costa de limitaciones
del derecho de propiedad.
El derecho de propiedad, protegido por la Constitución Política
de la República en su artículo 19 Nº 24, es uno de los derechos
más celosamente resguardados por el constituyente.

23
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Como bien se sabe, sólo la ley puede establecer el modo de


adquirir la propiedad, de usar, gozar y disponer de ella. También
solo le compete al legislador establecer las limitaciones y obliga-
ciones que deriven de su función social.
Comentando el alcance de la función social de la propie-
dad, el profesor José Luis Cea Egaña expresa:1 “Queda reser-
vado exclusivamente al legislador, entonces, dictar las normas
sobre estas cuatro materias... Sería contraria al ordenamiento
constitucional la ley que, pretextando la consecución del man-
dato constitucional, impusiera exigencias, procedimientos o
restricciones caprichosas para adquirir bienes, usarlos, gozarlos
y disponer de ellos por acto entre vivos o por causa de muerte...
Si la prohibición recae sobre el legislador, con mayor razón
afecta a la autoridad administrativa encargada de llevar a cabo
el mandato de aquél”.
La intención del constituyente es robustecer y proteger el
derecho de propiedad de manera que sólo la ley pueda deter-
minar el uso, goce y disposición de la propiedad. Esto quiere
decir que la Constitución acepta que la ley regule estos aspectos.
Incluso puede limitarlos y establecer obligaciones, pero con
una importante condición: que no afecten su “esencia”, y que
las limitaciones y obligaciones deriven de su función social, la
cual está definida taxativamente y comprende: “cuanto exijan
los intereses generales de la Nación, la seguridad nacional, la
utilidad y salubridad públicas y la conservación del patrimonio
ambiental”.2
Es así como la función social de la propiedad se nos presenta
como un medio para compatibilizar el bien común con el bien
individual.
Pero es importante dejar de manifiesto que la “función social”
de la propiedad no es un saco sin fondo. Está definida taxativa-
mente por la propia Constitución, ya que de esta forma se estimó,
en la Comisión de Estudio para la Nueva Constitución, que era
una manera de proteger el derecho de propiedad contra los
llamados “resquicios legales”.

1
Cea Egaña, José Luis, Tratado de la Constitución Política de 1980, Editorial
Jurídica de Chile. Santiago, 1988, pág. 190.
2
Artículo 19, Nº 24, inciso segundo, Constitución Política de la República.

24
NORMATIVA URBANÍSTICA EN ESPECIAL

El Tribunal Constitucional en su fallo Rol 226 profundizó


sobre este tema:3
“46) Que, también este precepto vulnera el artículo 19, Nº 24,
inciso segundo, de la Constitución, en cuanto si bien este
inciso dispone la posibilidad de limitaciones al derecho
de propiedad, lo permite solamente en la medida que
deriven de su función social, función que comprende,
por expresa disposición constitucional, cuanto exijan las
circunstancias que allí se indican, las cuales, según este
Tribunal no se configuran en el caso de autos. Cabe agre-
gar, además, que tales limitaciones jamás pueden afectar
el contenido esencial del derecho, esto es, no pueden
consistir en “privación” del derecho, como ocurre con
la disposición del proyecto en análisis, privación para la
cual, en conformidad con la Constitución, no tiene com-
petencia el legislador, situación que conlleva de suyo la
vulneración de los artículos 6º y 7º de la Constitución”.
“47) Que, a mayor abundamiento, debe tenerse presente que
toda pretendida limitación o restricción a un derecho
constitucionalmente asegurado puede establecerse única-
mente en los casos o circunstancias que en forma precisa y
restrictiva indica la Carta Fundamental; y que, además, tales
limitaciones deben ser señaladas con absoluta precisión, a
fin de que no sea factible una incorrecta o contradictoria
interpretación. Asimismo, esa exigida precisión debe per-
mitir la aplicación de las restricciones impuestas de una
manera igual para todos los afectados, con parámetros
incuestionables y con una indubitable determinación del
momento en que aquellas limitaciones nacen o cesan”.
Habiéndose dejado en claro los alcances de la función social de
la propiedad, conviene profundizar en cada uno de sus aspectos
para averiguar en dónde encuentran su legitimación las limita-
ciones al dominio provenientes del Derecho Urbanístico:
La seguridad nacional dice relación con la defensa del país,
por ejemplo, con las limitaciones impuestas a la propiedad de
los inmuebles fronterizos.
3
Tribunal Constitucional, Rol 226, del año 1995.

25
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Respecto de la conservación del patrimonio ambiental cabe re-


cordar que fue introducida por el Consejo de Estado, ya que la
Comisión para el Estudio de la Nueva Constitución no la contem-
plaba. Esta tiene directa relación con la garantía constitucional
del artículo 19 Nº 8. Las dos disposiciones concuerdan en que
sólo la ley puede limitar la propiedad en virtud de la defensa del
medio ambiente.
Los intereses generales de la Nación “expresan un bien jurídico que se
relaciona directamente con la Nación toda, entera,y jamás, por importante
que sea, con un sector de ella”.4
La utilidad pública “significa beneficio colectivo –referido especialmente
al orden interior de la República–, no tiene significación patrimonial,
ni protege intereses de personas o grupos, según se dejó constancia en las
actas” (Informe de la Subcomisión de Derecho de Propiedad,
Sesión 27 de junio de 1975, pág. 68).5
La salubridad pública, como su nombre lo indica (bueno para
la salud, saludable), es una limitación básica que se relaciona
con la higiene que debe tener una propiedad, por razones de
salud pública.
Por tanto, por regla general las limitaciones del dominio pro-
venientes del Derecho Urbanístico se legitimarán de acuerdo
a la utilidad pública, ya que implican un beneficio colectivo referido al
orden interior República. Por excepción, algunas limitaciones pro-
vendrán de otras causas, como puede ser la salubridad pública o
la conservación del patrimonio ambiental.
Comentando el alcance de los límites que puedan imponerse
en consideración a la función social de la propiedad, el profesor
José Luis Cea Egaña expresa:6
“Pero limitar u obligar en ningún caso equivale a privar –total
o parcialmente– del dominio legalmente adquirido. Esto es, el
supuesto obvio de las limitaciones u obligaciones impuestas es que
con ellas no es posible –directamente o indirectamente, retroac-
tivamente, o para el futuro– privar al titular de su propiedad, del

4
Verdugo Marinkovic, Mario; Pfeffer Urquiaga, Emilio; Nogueira Alcalá,
Humberto, Derecho Constitucional, tomo I, Editorial Jurídica de Chile, Santiago,
1994, pág. 305.
5
Ídem, pág. 306.
6
Cea Egaña, José Luis. Tratado de la Constitución Política de 1980, págs. 193 y
194, Editorial Jurídica de Chile. Impreso en el año 1988.

26
NORMATIVA URBANÍSTICA EN ESPECIAL

bien sobre que recae, o de alguno de los atributos o facultades


esenciales del dominio. Es en razón de ello que las limitaciones
u obligaciones no dan derecho a indemnización. Porque, en
los eventos de privación, el legislador debería hacer uso del me-
canismo expropiatorio previsto en el art. 19 Nº 24 inc. 3º de la
Constitución, pagando la correspondiente indemnización.
Toda disminución sustancial del derecho de propiedad –im-
posible de cuantificar a priori con pretensión general– aplicada
a través del expediente de las limitaciones, restricciones u obli-
gaciones, en suma, lesionaría su esencia al dejarlo insubsistente,
íntegra o parcialmente. Si tal ocurriera por disposición de la ley,
esta adolecería de inconstitucionalidad; y si lo fuera por aplica-
ción que de ella hace la autoridad administrativa, el vicio sería de
ilegalidad. He aquí un segundo límite a las limitaciones”.
Además es importante destacar que sólo la ley puede establecer
limitaciones al dominio. Este criterio ha sido sustentado en innu-
merables fallos del Tribunal Constitucional, por ejemplo en fallo
Rol 146:7
“16. Que el segundo punto concreto sometido al conocimiento
de este Tribunal dice relación con la limitación que se
habría impuesto a los dueños de las fajas adyacentes a los
caminos para usar y gozar de ellos, pues el ejercicio de su
derecho de propiedad sobre estos terrenos estaría sujeto
a limitaciones y obligaciones establecidas por la norma
administrativa y no por la ley. Habría desaparecido el
derecho de dichos propietarios para usar estos espacios
o arrendarlos para propaganda comercial o publicidad
caminera;
17. Que del texto expreso de la disposición del artículo 19,
Nº 24, de la Carta Fundamental, se desprende con toda
claridad que solamente el legislador puede determinar
el modo de usar, gozar y disponer de la propiedad y las
limitaciones y obligaciones que deriven de su función
social.
Más aún, esa garantía importa, además, que en ningún
caso, ni aún por ley, se pueda afectar la esencia del de-

7
Tribunal Constitucional, Rol 146, del año 1992.

27
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

recho con medidas como privar o reducir gravemente el


derecho de uso, goce o disposición. Ello resulta con toda
nitidez del artículo 19, Nº 26, de la Constitución Política,
que establece: “La seguridad de que los preceptos legales
que por mandato de la Constitución regulen o comple-
menten las garantías que ésta establece o que las limiten
en los casos en que ella lo autoriza, no podrán afectar los
derechos en su esencia, ni imponer condiciones, tributos
o requisitos que impidan su libre ejercicio.”;
18. Que es evidente que los dueños de las fajas adyacentes de
los caminos en su calidad de propietarios de dichos espa-
cios sólo podrían ver afectado el ejercicio de su derecho
de propiedad por normas legales y que además deriven de
su función social y que no afecten la esencia del derecho
de propiedad.
En el caso del Decreto Supremo Nº 357, de 1992, del Mi-
nisterio de Obras Públicas, no se ha cumplido con estos
requisitos, pues en virtud de una norma reglamentaria
se ha impuesto a los dueños de las fajas adyacentes de los
caminos limitaciones al ejercicio de su derecho de propie-
dad sobre estos terrenos. Estas limitaciones, establecidas
por decreto supremo, impiden a los propietarios usar de
dichos espacios y gozar de los legítimos beneficios que
podrían aportarles los contratos de arriendo u otras con-
venciones que celebraren para los efectos de propaganda
comercial o publicidad caminera;
19. Que no cabe considerar al respecto la argumentación
que se fundamenta en que sería el artículo 16 del D.F.L.
Nº 206, de 1960, y el artículo 104 de la Ley Nº 18.290 los
que habrían establecido estas limitaciones al dominio.
De la sola lectura de las normas legales antes citadas re-
sulta nítidamente que éstas no han establecido limitación
alguna al dominio de los propietarios. En esta materia se
refieren solamente a la autorización que debe dar el Di-
rector de Vialidad conforme al reglamento para colocar
avisos en las fajas adyacentes de los caminos. Que dicha
autoridad actúe conforme al reglamento no puede signifi-
car en caso alguno que ésta se atribuya facultades que sólo

28
NORMATIVA URBANÍSTICA EN ESPECIAL

corresponden a la ley, pues ello importaría conculcar no


sólo el artículo 19, Nº 24, de la Constitución Política, sino
también su artículo 7º trascrito en el cuerpo de este fallo,
y el artículo 6º, inciso primero, de la Ley Fundamental,
que dispone: “Los órganos del Estado deben someter su
acción a la Constitución y a las normas dictadas conforme
a ella”.
20. Que de lo expuesto resulta que el Decreto Supremo Nº 357,
del Ministerio de Obras Públicas, de 1992, es contrario a
la Constitución Política de la República, pues ha impuesto
limitaciones al ejercicio del derecho de dominio, las que
sólo puede establecer la ley y siempre que deriven de su
función social”.
En conclusión, el Derecho Urbanístico contiene limitaciones
al dominio en razón de la función social del mismo, específica-
mente por causa de utilidad pública, ya que significa un beneficio
colectivo, referido especialmente al orden interior de la República.
Así mismo, las limitaciones al dominio deben provenir de la ley
y no pueden afectar la esencia del derecho.
A su vez, las limitaciones deben estar previamentedefinidas en
la ley. Dicho criterio ha sido sustentado con claridad en la Doctrina
Constitucional del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle:8
“Además de la generalidad, la limitación exige ser establecida
con precisión, entendiendo por esto, que no exista duda alguna
acerca de la obligación de dar, hacer, o no hacer en que consista.
Adicionalmente, debe establecerse en términos que permita su
igualitaria aplicación a todos los afectados.
Cabe citar aquí el considerando 47 de fallo del Tribunal Cons-
titucional, de fecha 30 de octubre de 1995, recaído en el proyecto
de ley sobre “Libertad de expresión, información y ejercicio del
periodismo. Refiriéndose al límite del legislador para restringir
derechos, señaló:
a) que la limitación o la restricción a un derecho constitu-
cionalmente asegurado solo puede establecerse en los casos o
circunstancias que indica la Carta Fundamental;

8
Doctrina Constitucional del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, tomo primero,
página 30.

29
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

b) que tales limitaciones deben señalarse con absoluta pre-


cisión;
c) que tales limitaciones deben establecerse de modo tal que
permita su igualitaria aplicación a todos los afectados”.
Siguiendo con las protecciones constitucionales del domi-
nio, nos encontramos con que nadie puede, en caso alguno, ser
privado de su propiedad, del bien sobre que recae o de alguno
de los atributos o facultades esenciales del dominio (uso, goce
y disposición), sino en virtud de ley que autorice la expropiación
por causa de utilidad pública o de interés nacional.
De este mandato constitucional para proteger el derecho de
propiedad se desprenden algunas consideraciones básicas:
1) La expropiación debe ser autorizada por ley.
2) La ley debe calificar la expropiación, ya sea por causa de
utilidad pública o por interés nacional.
3) El expropiado tendrá siempre derecho a ser indemnizado.
Existen otras conclusiones que se infieren de este párrafo,
que es importante destacar:
1) Sólo la expropiación es la que puede, de forma constitu-
cionalmente legítima, privar del dominio, o de una cuota de él,
a su titular.
2) Esto último no admite excepciones, de acuerdo con la frase
“en caso alguno”.
Así lo ha entendido la Excma. Corte Suprema: “La protección
que otorga la Constitución al derecho de propiedad es tan amplia
que abarca no solo las facultades que confiere el dominio, tales
como uso, goce y disposición, sino también sus atributos, para
dar a entender que cualquiera de ellos que se quebrante implica
un atentado contra el dominio”.9
A su vez, el profesor José Luis Cea Egaña 10 profundiza en la
protección constitucional del dominio: “¿En qué consiste la garantía
consagrada a favor del propietario?
En que si no media una expropiación, el titular del derecho
de dominio jamás puede ser privado de él, como tampoco del
9
Corte Suprema. 13/11/1989, R., t. 86, sec. 5ª, pág. 222. Véase citado también
por Verdugo Marinkovic, Mario; Pfeffer Urquiaga, Emilio; Nogueira Alcalá, Humberto,
Derecho Constitucional, tomo I, Editorial Jurídica de Chile. Impreso el año 1994.
10
Cea Egaña, José Luis, Tratado de la Constitución Política de 1980, Editorial
Jurídica de Chile, Santiago, 1988, pág. 194.

30
NORMATIVA URBANÍSTICA EN ESPECIAL

bien corporal o incorporal sobre que recae el derecho, ni de los


atributos de perpetuidad, exclusividad, razonable arbitrio, o de
las facultades de usar, administrar, gozar y disponer del mismo.
Quiere decir, en primer lugar, que si no existe expropiación previa
con el pago de la consiguiente indemnización, ninguna persona
puede verse despojada de un bien de su dominio, como tampoco de
una cuota o porcentaje de él. Significa, en seguida, que no puede
ser privado ni siquiera de una fracción. Significa, en fin, que está
prohibido privar al dueño –total o parcialmente– de su derecho
como tal, y toda decisión legislativa que implique desconocer el
derecho de dominio en términos tan categóricamente asegurados,
lo afectaría en su esencia y, por idéntica circunstancia, la dejaría
en manifiesta oposición con el ordenamiento constitucional que
garantiza la integridad del derecho que el titular tenga sobre sus
bienes corporales o incorporales”.
Existe “privación” del dominio, según el Tribunal Constitu-
cional, cuando:11
“19. Que para finalizar no está de más precisar que no sólo se
produce privación del dominio cuando se le despoja a su
dueño totalmente de él o de uno de sus atributos o facultades
esenciales, sino, también, cuando ello se hace parcialmen-
te o mediante el empleo de regulaciones que le impidan
libremente ejercer su derecho o uno de sus atributos men-
cionados, como ocurre en este caso. Al respecto resulta
conveniente traer a colación la cita del profesor José Luis
Cea que el propio Presidente de la República invoca en
su respuesta a propósito de lo que debe entenderse por
privación del dominio. Dice así: ‘la privación impl ica un
sacrificio, ablación o destrucción –total o parcial, efímero
o permanente– del contenido o sustancia del dominio, del
bien sobre que recae o de alguno de sus atributos o facul-
tades esenciales’ (Respuesta al Requerimiento, pág. 198).
Después de lo expresado no puede quedar duda algunaque
esta regulación legal, y en última instancia y eventualmente
contraria a la voluntad del afiliado, importa claramente una
privación del dominio, cual es su facultad de disposición”.

11
Tribunal Constitucional, Rol 334.

31
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

En el Derecho Urbanístico, en que uno de sus aspectos esen-


ciales es la planificación de las ciudades, existen varios casos en
que se autoriza a las autoridades respectivas para expropiar por causa de
utilidad pública ya sea para crear áreas verdes o calles. Dichas materias
se tratarán en profundidad más adelante.

2. NORMAS ESTABLECIDAS EN LA LEY ORGÁNICA CONSTITUCIONAL


DE MUNICIPALIDADES EN MATERIA URBANÍSTICA

Lo primero que cabe aclarar es que la Ley Orgánica de Municipa-


lidades no contempla normas urbanísticas en el sentido estricto
que define el artículo 116 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones, sino que algunas de sus disposiciones se relacio-
nan con el Derecho Urbanístico.
Las municipalidades son corporaciones autónomas de de-
recho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio,
cuya finalidad es satisfacer las necesidades de la comunidad local
y asegurar su participación en el progreso económico, social y
cultural de las respectivas comunas.
Uno de los principales actores que participan en el rubro de la
planificación y la construcción, desde la perspectiva de autoridad,
son funcionarios municipales, ya que la administración local de
cada comuna reside en una municipalidad.
En términos generales, el alcalde debe supervigilar el funcio-
namiento del municipio, al Concejo Municipal le corresponde
aprobar el plan regulador comunal, el Director de Obras Muni-
cipales tiene la función de otorgar permisos de edificación, etc.
De acuerdo al artículo 3º, letra b), de la Ley Orgánica Constitu-
cional de Municipalidades, corresponderá a las municipalidades,
en el ámbito de su territorio, la siguiente función privativa: La
planificación y regulación de la comuna y la confección del plan regulador
comunal, de acuerdo con las normas legales vigentes.
Es importante destacar la palabra privativa de la función mu-
nicipal recién expuesta, ya que excluye a todo otro órgano del
Estado en la confección del plan regulador comunal, lo cual deriva
de uno de sus atributos esenciales: la autonomía.
No solo la planificación está a cargo de los municipios, sino
también la autorización de las construcciones que se desarrollan al
interior de la comuna. Así las cosas, de acuerdo al artículo 3, letra

32
NORMATIVA URBANÍSTICA EN ESPECIAL

e), de la misma ley, también corresponde como función privativa


a la Municipalidad aplicar las disposiciones sobre construcción y urbani-
zación, en la forma que determinen las leyes, sujetándose a las normas
técnicas de carácter general que dicte el ministerio respectivo.
Por otro lado, las Municipalidades participan con otros órga-
nos del Estado en la urbanización y vialidad, tanto urbana como
rural, y en la construcción de viviendas sociales.
En relación a las funciones recién expuestas, las Municipali-
dades gozarán de atribuciones para la realización de las mismas,
ya que no es suficiente que una autoridad tenga una función, si
carece de la correspondiente atribución para ejecutarla.
De esta forma, las Municipalidades tendrán, de acuerdo al
artículo 5º, letra k), la siguiente atribución esencial: aprobar los
planes reguladores comunales y los planes seccionales de comunas que
formen parte de un territorio normado por un plan regulador
metropolitano o intercomunal, y pronunciarse sobre el proyecto
de plan regulador comunal o plan seccional de comunas que no
formen parte de un territorio normado por un plan regulador
metropolitano o intercomunal.
De esa forma, el alcalde, de acuerdo al artículo 65, letra b),
de la ley en cuestión, requerirá el acuerdo del Concejo12 para apro-
bar el plan regulador comunal, los planes seccionales y el proyecto de
plan regulador comunal o de plan seccional en los casos a que
se refiere la letra k) del artículo 5º.
Por otro lado, las atribuciones de la Dirección de Obras Municipales
también están establecidas en este cuerpo legal, específicamente en
su artículo 24, las cuales veremos con detalle al estudiar al Director
de Obras, quien es el jefe de dicha unidad municipal. Sin perjuicio
de ello, destacan entre dichas atribuciones la establecida, en términos
generales, en su letra a),13 ya que de ella de desprenden importantes
atribuciones específicas.
12
El acuerdo para aprobar los instrumentos de planificación territorial señala-
dos en el artículo 65 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades deberá
ser adoptado con los siguientes quórum:
a) Cuatro concejales en las comunas que cuenten con seis concejales.
b) Cinco concejales en las comunas que cuenten con ocho.
c) Seis concejales en las comunas que cuenten con diez de ellos.
13
Velar por el cumplimiento de las disposiciones de la Ley General de Urba-
nismo y Construcciones, del plan regulador comunal y de las ordenanzas corres-
pondientes.

33
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Por último, también es importante destacar que la Ley Orgá-


nica Constitucional de Municipalidades, en su artículo 21 crea el
cargo de Asesor Urbanista, a quien le corresponderán las funciones
que dicho artículo detalla y que se verán en detalle al estudiar a
dicho funcionario en particular.

3. CONTENIDO GENERAL DE LA LEY GENERAL DE URBANISMO Y


CONSTRUCCIONES, D.F.L. Nº 458
La Ley General de Urbanismo y Construcciones esencialmente
regula la planificación de las ciudades y el diseño de las cons-
trucciones.
La ley en análisis consta de cinco títulos:
El primero establece las DISPOSICIONES GENERALES y se divide
en cuatro capítulos:
Capítulo I : Normas de Competencia
Capítulo II : De los Funcionarios
Capítulo III : De los Profesionales
Capítulo IV : De las Sanciones
El segundo título, denominado DE LA PLANIFICACIÓN URBANA,
contiene 7 capítulos:
Capítulo I : Definiciones
Capítulo II : De la Planificación Urbana en Particular
Párrafo 1º : De la Planificación Urbana Nacional
Párrafo 2º : De la Planificación Urbana Regional
Párrafo 3º : De la Planificación Urbana Intercomunal
Párrafo 4º : De la Planificación Urbana Comunal
Capítulo III : De los Límites Urbanos
Capítulo IV : Del Uso del Suelo Urbano
Capítulo V : De la Subdivisión y la Urbanización del Suelo
Capítulo VI : De la Renovación Urbana
Párrafo 1º : De las Zonas de Remodelación
Párrafo 2º : De las Zonas de Construcción Obligatoria
Párrafo 3º : Del Saneamiento de Poblaciones.
Capítulo VII : De las Expropiaciones
Párrafo 1º : Disposiciones Generales
Párrafo 2º : De la Expropiación Parcial
Párrafo 3º : Del Pago de la Expropiación

34
NORMATIVA URBANÍSTICA EN ESPECIAL

Párrafo 4º : De los Fondos para el Pago de las Expropiaciones.


Párrafo 5º : Del Pago de la Expropiaciones en Viviendas Eco-
nómicas.
El tercer título, llamado DE LA CONSTRUCCIÓN, consta de dos
capítulos:
Capítulo I : Normas de Diseño
Párrafo 1º : Del Diseño de Obras de Urbanización y Edifi-
cación.
Párrafo 2º : De los Conjuntos Armónicos.
Párrafo 3º : De los Edificios y Viviendas Acogidos a la Ley
de Propiedad Horizontal.
Capítulo II : De la Ejecución de Obras de Urbanización y
de Edificación.
Párrafo 1º : De los Permisos
Párrafo 2º : De las Autorizaciones Especiales para Edifica-
ción.
Párrafo 3º : De los Derechos Municipales y Garantías.
Párrafo 4º : De las Obligaciones del Urbanizador.
Párrafo 5º : De las Inspecciones y Recepciones de Obras.
Párrafo 6º : De la Paralización de Obras
Párrafo 7º : De las Demoliciones
Párrafo 8º : De la Seguridad, Conservación y Reparación
de Edificios.
El cuarto título, denominado DE LAS VIVIENDAS ECONÓMICAS,
no se subdivide, al igual que el quinto título, el cual se llama
TÍTULO FINAL.
Esta legislación de carácter general tiene tres niveles de ac-
ción:
La Ley General, que contiene los principios, atribuciones, potes-
tades, facultades, responsabilidades, derechos, sanciones y demás
normas que rigen a los organismos, funcionarios, profesionales
y particulares, en las acciones de planificación urbana, urbani-
zación y construcción.
Por su parte, la Ordenanza General contiene las disposiciones
reglamentarias de esta ley y regula el procedimiento administrativo,
el proceso de planificación urbana, urbanización y construcción,
y los estándares técnicos de diseño y construcción exigibles en
los dos últimos.

35
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Existen, también, las llamadas Normas Técnicas, que contienen


y definen las características técnicas de los proyectos, materiales
y sistemas de construcción y urbanización, para el cumplimiento
de los estándares exigidos en la Ordenanza.
En materia de urbanismo y construcción, es importante destacar
que, debido a la multiplicidad de normas y a la superposición de
ellas que ocurre en los hechos, el orden jerárquico es el siguiente:
1) La Constitución Política de la República.
2) La Ley General de Urbanismo y Construcciones y otras
leyes relacionadas con el sector.
3) La Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones.
4) Los planes reguladores intercomunales o metropolita-
nos.
5) Los planes reguladores comunales.
Dicho orden, que comulga con el criterio general, ha sido
afirmado por la Contraloría General de la República, con el si-
guiente dictamen:14
“El silencio en los planes reguladores comunales respecto,
en este caso, a ciertas condiciones de edificación relativas al
régimen establecido por el DFL 2, con construcción simul-
tánea, sólo puede suplirse con la aplicación de las normas
pertinentes de la Ley General de Urbanismo y Construcciones
y su ordenanza general que estén vigentes, sin desmedro que,
frente a la existencia de dos textos normativos queestablecen
requisitos distintos para una misma situación, debe recurrir-
se a las normas de hermenéutica, correspondiendo aplicar
aquella según la cual la norma superior prevalece por sobre
la inferior, de manera tal que la ordenanza general, por estar
contenida en un decreto supremo dictado por el Presidente
de la República en ejercicio de la potestad reglame ntaria
constitucional, tiene preeminencia en su aplicación por sobre
la ordenanza local de un plan regulador comunal, siendo
improcedente que en esta se imponga, sin mediar la corres-
pondiente autorización del cuerpo normativo superior, una
exigencia más gravosa que la contemplada en la ordenanza
general”.

14
Contraloría General de la República, Dictamen Nº 10.016, del año 2004.

36
NORMATIVA URBANÍSTICA EN ESPECIAL

Por último, de acuerdo al artículo 7º de la Ley General, las


disposiciones de dicha ley prevalecerán sobre cualquiera otra que verse
sobre las mismas materias, sin perjuicio de las disposiciones que
contenga el Decreto Ley de Reestructuración del Ministerio de
Vivienda y Urbanismo.
En consecuencia, deben entenderse derogadas las disposiciones
de otras leyes que fueren contrarias a las de la presente ley.

4. R ESEÑA DE LA HISTORIA DE LA LEY GENERAL DE URBANISMO


Y CONSTRUCCIONES

En Chile han tenido vigencia cuatro leyes de urbanismo y cons-


trucciones, contando la que está actualmente en vigor, siendo
la primera de ellas dictada en el año 1929, con ocasión de un
terremoto ocurrido en Talca el año 1928, y la última en el año
1975.
Cabe destacar que sólo la primera de tales leyes, la Nº 4.563,
promulgada el 30 de enero de 1929 y publicada en el Diario
Oficial el 14 de febrero del mismo año, ha sido aprobada en el
Parlamento.
Las tres últimas, en cambio, que contienen la gran mayoría
de las regulaciones que hoy conocemos, lo han sido en virtud de
alguna “delegación” al Ejecutivo.
La primera Ley de Construcciones y Urbanización es la Nº 4.563,
promulgada el 30 de enero de 1929 y publicada en el Diario
Oficial el 14 de febrero del mismo año. En ella se dispone la
obligación de requerir “permiso para construir” y se instituye
el cargo de Director de Obras. Además se delega al Presidente
de la República la dictación de una ley y una ordenanza general
sobre estas materias.
La mencionada facultad delegada para legislar fue ejercida
para dictar el Decreto con Fuerza de Ley Nº 345, promulgado el 20 de
mayo de 1931. En él también se incluyó la Ordenanza General de
Construcciones y Urbanizaciones. Sin embargo, sólo el título de
la promulgación fue publicado en el Diario Oficial el 30 de mayo
de 1931, por lo que dicha ley y su ordenanza general no comen-
zaron a regir sino hasta el 6 de febrero de 1936, fecha en que se
publicó en el Diario Oficial el texto completo de ambos cuerpos
normativos: la Ley General y su Ordenanza General.

37
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Dicho esfuerzo fue asombroso, por cuanto, de una manera


coherente y sistemática, se dictó en un mismo cuerpo legal una
ley de 170 artículos y una ordenanza de 550 artículos, redactada
por una comisión de personas nombradas por el General Ibáñez
cuando fue Presidente de la República. Con respecto a la “plani-
ficación urbana”, se creó por primera vez el concepto de “planos
de las ciudades”, a través de los cuales se determinaba el “trazado
y ancho de las calles y la altura máxima de la edificación”.
Desde entonces el Decreto con Fuerza de Ley Nº 345 tuvo
múltiples modificaciones, siendo las principales aquellas efectua-
das en el año 1953, a través del D.F.L. Nº 224 del MOP, publicado
en el Diario Oficial el 5 de agosto de 1953, redactado también por
una comisión de personas, dentro de las que se destacan aquellas
que habían participado en la elaboración del Decreto con Fuerza
de Ley Nº 345, de 1931. Con esta modificación se introdujo el
concepto de “Planos Reguladores”.
Sobre el particular, es importante destacar que los decretos
con fuerza de ley eran considerados inconstitucionales por la
doctrina, ya que la Constitución de 1925 no los contemplaba. Es
más la historia fidedigna de la Constitución de 1925 los rechazaba
enfáticamente.
Al respecto, el profesor Enrique Silva Cimma expresa lo siguien-
te:15 “Hasta la reforma constitucional dispuesta por la Ley Nº 17.284,
de 24 de enero de 1970, nuestra Carta Política no contemplaba
la posibilidad de que el Congreso nacional delegara facultades
legislativas en el Presidente de la República. No obstante, era una
tradición que periódicamente surgieran a la vida jurídica leyes
delegatorias de atribuciones legislativas. Generalmente al asumir
el mando de la Nación cada nuevo Presidente de la República las
solicitaba invocando para ello razones de la más diversa índole,
especialmente administrativas y económicas. Todo ello hizo surgir
una abundante práctica consuetudinaria que, en estricto rigor,
era contraria al texto y al espíritu constitucional. Ella no obstante
se justificaba, porque las necesidades de un Estado moderno lo
imponían. Es por eso que, permanentemente, se levantaba la
voz de la cátedra haciendo ver la conveniencia impostergable de

15
Silva Cimma, Enrique, Derecho Administrativo, Editorial Jurídica de Chile,
Santiago, 1992, pág. 127.

38
NORMATIVA URBANÍSTICA EN ESPECIAL

incorporar a la Constitución una norma que autorizara al Jefe de


Estado para dictar disposiciones con contenido de ley en materias
específicas y taxativamente determinadas. Se evitarían así leyes
amplísimas de delegación de atribuciones que eran criticables por
implicar un desprendimiento masivo de los atributos de legislar
y que, no obstante su inconstitucionalidad y peligro, se habían
producido en el panorama legislativo chileno”.
En el caso específico de la actual Ley General de Urbanismo
y Construcciones, cuya data es anterior a la Constitución del año
1980, sigue un procedimiento bastante curioso, puesto que, a
través de una “delegación” efectuada por el Decreto Ley Nº 602 del
año 1974, la Junta de Gobierno faculta al Ministerio de Vivienda
y Urbanismo para que a través de un Decreto Supremo dictara
la actual Ley General. En circunstancias que tanto en la Consti-
tución de 1925 como en la de 1980 una materia como la tratada
por dicho cuerpo normativo es materia de ley.
Entre el 11 de septiembre de 1973, fecha en que las Fuer-
zas Armadas asumieron el Gobierno del país, y la entrada en
vigencia de la nueva Constitución de 1980, las leyes fueron
dictadas por una Junta de Gobierno, formada por lastres ramas
de las Fuerzas Armadas (Ejército, Aviación y Armada Naval) y
por el Director General de Carabineros (Policía), a través de
“decretos leyes”. Sólo después de la entrada en vigencia de
la Constitución de 1980 se siguieron dictando “leye s” en su
sentido común, retomando la numeración que tenían previo
al 11 de septiembre de 1973. En otras palabras, se entiende
que los “decretos leyes” provienen de un gobierno de facto, en
donde la Constitución vigente a ese momento, del año 1925,
se encontraba suspendida. Sin perjuicio de ello, y sin entrar a
cuestionar la legitimidad de las normas dictadas por un gobierno
de facto (materia de otra investigación), en dichosperíodos de
excepción las normas que son materia de ley se dictan a través
de decretos leyes, a diferencia de la LGUC, que fue dictada por
un decreto supremo.
Pues bien, tanto las “leyes”, los “decretos leyes” y los “decretos
con fuerza de ley”, tienen la fuerza de una ley.
Los decretos supremos, en cambio, aun cuando también son
obligatorios, tienen una jerarquía inferior a una ley, puesto que
constituyen reglamentaciones para la aplicación de las leyes o,

39
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

desde la Constitución de 1980, se refieren a materias que no son


del dominio legal.
El hecho que la actual Ley General de Urbanismo y Cons-
trucciones haya sido dictada por un decreto supremo, en virtud
de la delegación formulada por el Decreto Ley Nº 602, del año
1974, constituye una rareza jurídica, puesto que lo esperable era
que dicho acto se realizara mediante un decreto ley.
El texto íntegro del Decreto Ley Nº 602 del año 1974, aprobado
el 5 de agosto de 1974 y publicado en el Diario Oficial con fecha
7 de agosto de 1974, mediante el cual “Concede al Ministerio de
la Vivienda y Urbanismo la facultad que indica”, y que dio origen
a la dictación del Decreto Supremo Nº 458, denominado “Ley
General de Urbanismo y Construcción”, decía lo siguiente:16

“NÚM. 602. Santiago, 5 de agosto de 1974. Vistos: lo dispuesto


en los decretos leyes 1 y 128, de 1973, y 527, de 1974, y
Teniendo presente: a) Que la actual Ley General de Cons-
trucciones y Urbanización, su Ordenanza General, ylas leyes,
reglamentos y ordenanzas que rigen las instalaciones de
agua potable, alcantarillado, gas y electricidad, adolecen,
en general, de notoria obsolescencia en muchas de sus dis-
posiciones, y
b) Que la necesidad de propender a la mejor utilización de
los recursos técnicos y materiales y de disminuir el costo
de las construcciones hace urgente la inmediata revisión
de tal legislación,
La Junta de Gobierno ha acordado y dicta el siguiente:

DECRETO LEY:
ARTÍCULO ÚNICO: Facúltese al Ministerio de la Vivienda y
Urbanismo para suspender la vigencia, derogar, modificar
o adicionar de inmediato todas las disposiciones legales o
reglamentarias vigentes, relativas a construcciones y urbani-
zación, y a instalaciones de agua potable, alcantarillado, gas
y electricidad. Autorízasele, asimismo, para dictar normas de
vigencia transitoria sobre las materias señaladas.

16
Decreto Ley 602, del año 1974 (D. O. de 7 de agosto de 1974).

40
NORMATIVA URBANÍSTICA EN ESPECIAL

Estas facultades se ejercerán mediante decretos supremos,


dictados a través del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo,
y regirán hasta el 31 de diciembre de 1975.
A la fecha indicada el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo de-
berá haber fijado los textos definitivos de las leyes y reglamentos
relativos a las materias indicadas, pudiendo incorporar a ellos
las normas que hubiera puesto en vigencia transitoriamente.
Para los efectos de lo indicado en este inciso, el Ministerio
podrá nombrar comisiones asesoras y requerir funcionarios
en comisión de servicios de cualquier institución pública, fis-
cal, semifiscal o municipal, sin que rijan las limitaciones del
artículo 147 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 338, de 1960.
Regístrese en la Contraloría General de la República, pu-
blíquese e insértese en la Recopilación oficial de dicha
Contraloría. AUGUSTO PINOCHET UGARTE. José T. Merino
Castro. Gustavo Leigh Guzmán. César Mendoza Durán.
Arturo Troncoso”.
Del Decreto Ley Nº 602 trascrito queda de manifiesto que la
delegación efectuada al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, con
los fines de derogar, modificar, adicionar, etc., respecto de leyes y
reglamentos relativos a urbanismo y construcciones, entre otros
fines, consultaba expresamente la fórmula de que se ejerciera
mediante un “decreto supremo”.
Pues bien, en el ejercicio de la facultad delegadaantes mencio-
nada, para tratar materias que son del dominio legal, se destacan
las materias relativas a construcciones y urbanizaciones, mediante
decreto supremo, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo dicta el
D.S. Nº 458, que se denomina “Ley General de Urbanismo y Construccio-
nes”, aprobado el 18 de diciembre de 1975 y publicado en el Diario Oficial
el 13 de abril de 1976, fecha esta última en que entró en vigencia.
En su trámite de “toma de razón” en la Contraloría General
de la República, para su examen preventivo de legalidad, dicha
entidad da curso al decreto con el siguiente texto,17 también
incluido en su publicación en el Diario Oficial:

17
Toma de Razón Nº 25.028, Santiago, 8 de abril de 1976, del Decreto 458.
(D.O. de 7 de agosto de 1974).

41
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

“CONTRALORÍA GENERAL DE LA R EPÚBLICA


Subdepartamento de Municipalidades
Asesoría Legal
Provee el decreto Nº 458, de 1975, del Ministerio de la Vi-
vienda y Urbanismo.
Nº 25.028. Santiago, 8 de abril de 1976.
Esta Contraloría General cumple con dar curso al decreto del
rubro. Sin embargo, debe advertir que el inciso final del artículo
140 cita erróneamente el artículo 139, en circunstancias que debió
referirse al artículo 138.
Dios guarde a US. Héctor Humeres M., Contralor General
de la República.
Al señor
Ministro de la Vivienda y Urbanismo
Presente”.
Es importante reiterar que la Contraloría General de la República
tomó razón del Decreto Nº 458, en su calidad de decreto supremo
y no como un decreto con fuerza de ley, o como decreto ley.
Sin embargo, como lo acontecido con esta “delegación” constituye
una rareza jurídica, a través del tiempo se ha querido “entender”
que se trata de un decreto con fuerza de ley. En los hechos, se le
ha dado invariablemente el estatus de una ley, como si fuera un
decreto con fuerza de ley, y no de un decreto supremo.
Es más, todas las modificaciones que ha experimentado la
actual Ley General de Urbanismo y Construcciones han sido
incorporadas por una ley.18
A pesar de la fuerza de los hechos, diversos cuerpos legales que
han debido citar la actual Ley General de Urbanismo y Construc-
ciones, han señalado que se trata del Decreto Supremo Nº 458,
en vez del Decreto con Fuerza de Ley Nº 458, como sucede, entre
otros, con la Ley sobre División de Predios Rústicos, aprobada
por el Decreto Ley Nº 3.516, del año 1980, que en la letra e) de
su artículo 1º dice:
18
La Ley General de Urbanismo y Construcciones ha sido modificado por
las siguientes leyes: D.L. 3.063; Ley 18.101; Ley 18.513; Ley 18.738; Ley 19.021;
Ley 19.057; Ley 19.063; Ley 19.472; Ley 19.525; Ley 19.537; Ley 19.712; Ley
19.744; Ley 19.748; Ley 19.778; Ley 19.859; Ley 19.864; Ley 19.878; Ley 19.932;
Ley 19.939; Ley 20.007; Ley 20.016.

42
NORMATIVA URBANÍSTICA EN ESPECIAL

“e) Tratándose de divisiones o subdivisiones resultantes de


la aplicación del artículo 55 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones, cuyo texto fue aprobado por el Decreto Supre-
mo Nº 458, del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, de 18 de
diciembre de 1975;”.
Lo mismo ocurrió con la Ley Nº 18.101, del año 1982, mediante
la cual se modificaron los artículos 145 y 162 de la Ley General
de Urbanismo y Construcciones, y que cita a dicha Ley como el
Decreto Supremo Nº 458 del año 1975, en vez de Decreto con
Fuerza de Ley Nº 458.
En cambio, todas las demás leyes que han modificado la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, y otras leyes más recien-
tes, han citado a dicha ley, como si fuera el Decreto con Fuerza
de Ley Nº 458.
Lo anterior ratifica el grado de confusión que existe sobre el
origen histórico de la actual Ley General de Urbanismo y Cons-
trucciones.
Al origen descrito anteriormente, que en términos poco orto-
doxos se estableció una delegación para tratar materias del dominio
legal mediante decreto supremo, aun cuando este último se refiere
esencialmente a la potestad reglamentaria, es necesario agregar un
aspecto adicional para situar en su debido contexto la legislación
que rige a las construcciones y urbanizaciones, a saber, el ámbito
de las materias delegadas, según el Decreto Ley Nº 602.
Según se aprecia en el Decreto Ley Nº 602, trascrito más arriba,
las materias específicas que fueron delegadas al Presidente de la
República fueron las relativas a:
1) construcciones y urbanización, y
2) instalaciones de agua potable, alcantarillado, gas y elec-
tricidad.
Pues bien, en lo que concierne al Decreto Supremo Nº 458,
mediante el cual se dictó la actual Ley General de Urbanismo y
Construcciones, además de las materias relativas a “construcciones
y urbanización”, se incorporó otra no prevista en la delegación,
referida al urbanismo, de la cual emana justamente toda la legisla-
ción sobre planificación urbana, o también llamada actualmente
“planificación territorial”.
Asimismo, cabe aclarar que el urbanismo tampoco se encuen-
tra comprendido en las materias relativas a instalaciones de agua

43
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

potable, alcantarillado, gas y electricidad, las cuales, a su vez están


tratadas en otros cuerpos legales.
Por tanto, la inclusión de las materias relativas al urbanismo sim-
plemente se refieren a materias que el Decreto Supremo Nº 458 se excedió
en su mandato, e incorporó una temática que no estaba delegada por el
Decreto Ley Nº 602, a través del urbanismo y sus reglamentaciones
asociadas.
Por otra parte, no debe confundirse el concepto “urbanismo”
con las “urbanizaciones”. Las primeras se refieren a la planificación
urbana, en los términos que trata el Título 2º de la Ley General
de Urbanismo y Construcciones, y las segundas se refieren a las
obras de urbanización que deben ejecutar los urbanizadores
conforme al artículo 134 de la misma Ley.
En consecuencia, el hecho que el Decreto Supremo Nº 458,
que aprobó la actual Ley General de Urbanismo y Construcciones,
se haya excedido de su mandato delegatorio ilustra el contexto
histórico que se vivía en los años inmediatamente posteriores al
quiebre institucional del año 1973, pero también ilustra el ver-
dadero origen de la planificación urbana.
De hecho, el Decreto Supremo Nº 458, fue elaborado por el
Ministro de Vivienda y Urbanismo de la época, el ingeniero señor
Carlos Granifo Harms, con un equipo muy reducido de personas,
sin discusión pública alguna y sin que hayan quedado registradas
las opiniones de sus miembros, que permitan a las generaciones
futuras la interpretación de sus preceptos a la luz de la “historia
fidedigna del establecimiento de la Ley”, como ocurre con la
tramitación de la leyes en el Congreso Nacional.

5. VISIÓN DE LA LEGISLACIÓN COMPLEMENTARIA Y


REGLAMENTARIA DEL DERECHO URBANÍSTICO

La Ley General de Urbanismo y Construcciones es, sin lugar a dudas, el


principal cuerpo legal en materia de urbanismo y construcción. De esa ley
surgen varios tipos de reglamentos: por un lado está su Ordenanza
General, que contiene las disposiciones de carácter general para
todo el país. Por el otro, existe una gran cantidad de reglamentos
territoriales, llamados “instrumentos de planificación territorial”,
a través de Planes Regionales de Desarrollo, Planes Reguladores
Intercomunales, que suman 13 en las principales ciudades, y

44
NORMATIVA URBANÍSTICA EN ESPECIAL

alrededor de 250 Planes Reguladores Comunales, sin perjuicio


de una serie de otros instrumentos secundarios, tales como los
Planes y Planos Seccionales, que se derivan de este último.19
En paralelo, las funciones y atribuciones que se otorgan a
través de la Ley General de Urbanismo y Construcciones se su-
perponen y muchas veces se contraponen con las competencias
otorgadas por otras leyes. Tal es el caso con las leyes orgánicas del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo, regido por el D.L. Nº 1.305,
que reestructuró y regionalizó el Ministerio de Vivienda y Urbanis-
mo. La salvedad que contempló el artículo 7º de la Ley General
agravó aun más la situación, dado que mantuvo vigentes todas
las competencias a que se refiere el D.L. Nº 1.305.
Aun mayor es la superposición y contraposición de competen-
cias de la Ley General de Urbanismo y Construcciones con la Ley
Nº 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades, prin-
cipalmente en lo referente a las funciones y atribuciones de los
Directores de Obras,20 como también de los Asesores Urbanistas,21

19
Los Planos Seccionales tienen por finalidad la de detallar el plan regula-
dor existente para precisar franjas de expropiación, deslindes de zonificación,
etc. En cambio, los Planes Seccionales contienen la regulación que es propia al
nivel comunal, pero en lugares que no hay un Plan Regulador Comunal. Ambos
instrumentos están regulados en el artículo 46 de la Ley General, y reglamentados
en los artículos 2, 1, 14 y 2.1.15, respectivamente, de la Ordenanza General de
Urbanismo y Construcciones.
20
Las funciones y atribuciones de los Directores de Obras Municipales con-
templadas en los artículos 9 y 116 de la Ley General difieren de las contempladas
en el artículo 24 de la Ley Nº 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades.
La Contraloría General de la República no se ha pronunciado al respecto.
21
Las funciones y atribuciones de los Asesores Urbanistas contempladas en los
artículos 10 y 108 de la Ley General difieren de las contempladas en el artículo 21,
inciso tercero, de la Ley Nº 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades.
Respecto de tales diferencias, la Contraloría General de la República ha dictaminado
que existe una derogación tácita de las funciones y atribuciones contempladas en
la Ley General, puesto que prevalecen las dispuestas en la Ley Orgánica Constitu-
cional de Municipalidades, especialmente después de la promulgación de la Ley
Nº 19.602, del año 1999. En los Tribunales de Justicia, en cambio, se han anulado
más de tres permisos de construcción argumentando que fueron otorgados sin el
informe previo del Asesor Urbanista a que se refiere la Ley General. Desde el año
2001, en la Ordenanza General, como reglamento de la Ley General, se asumió
que el Asesor Urbanista carece de esas atribuciones, razón por la cual las entiende
radicadas en el Director de Obras Municipales, conocasión del D.S. Nº 75 (MINVU)
de 2001, publicado en el Diario Oficial el 25 de junio de ese año, que modificó
diversos artículos de la Ordenanza General.

45
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

del Alcalde y del Concejo Municipal, no obstante que, según el


artículo 118 de la Constitución Política, tales competencias sólo
son admisibles a través de una ley orgánica constitucional, y no una ley
de quórum común como ocurre con la Ley General. Las dispo-
siciones que no armonizan entre sí, entre las dos leyes mencio-
nadas, están generando conflictos de aplicación en lo referido
a la aprobación de permisos de construcción; sobre quien tiene
en definitiva la función de supervigilancia;22 aprobación de los
Planes Reguladores Comunales y su ámbito de aplicación, entre
otras materias controvertidas.
Otro tanto sucede en materia de superposición y contra-
posición de competencias de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones con la Ley Nº 19.175, Orgánica Constitucional
de Gobierno y Administración Regional,23 especialmente en lo
referido a la aprobación de los Planes Reguladores Comunales
e Intercomunales.24
También existe una superposición y contraposición de com-
petencias de la Ley General de Urbanismo y Construcciones con
la Ley Nº 19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente
y sus reglamentos, 25 especialmente en lo referido al alcance y
fuente legal de las limitaciones que se imponen al derecho de

22
El artículo 4º de la Ley General radica la atribución de supervigilancia en
la Seremi de Vivienda y Urbanismo. El artículo 56 de la Ley Nº 18.695, Orgánica
Constitucional de Municipalidades, la radica en el alcalde. ¿Cuál prevalece? ¿Cuál
está vigente? ¿O se trata de una interferencia de funciones públicas, que el artículo
7º de la Constitución Política trata de evitar? La Contraloría General de la Repú-
blica no se ha pronunciado al respecto, no obstante que ha sido requerida por el
alcalde de Valdivia.
23
Ley Nº 19.175, Orgánica Constitucional de Gobierno y Administración
Regional, aprobada en el año 1992.
24
Otro ejemplo de las contradicciones entre la Ley General y la Orgánica Cons-
titucional de Gobierno y Administración Regional es lo relativo a las competencias
para aprobar un Intercomunal. Mientras en los artículos 3º y 37 de la Ley General
radica esa competencia en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, la Ley Nº 19.175
lo radica en los Gobiernos Regionales, desde el año 1992, aun cuando la Ordenanza
General lo supone radicado en el Gobierno Regional desde el año 1993.
25
Los reglamentos derivados de la Ley Nº 19.300 sobre Bases Generales del
Medio Ambiente son muchísimos y de la más variada índole. El más importante es
el Reglamento de Evaluación de Impacto Ambiental, regulado por el D.S. Nº 30
(SEGPRES) del año 1997, publicado en el Diario Oficial de 3 de abril de 1997, el
que actualmente se encuentra sistematizado y refundido a través del D.S. Nº 95 (SE-
GPRES) del año 2002, publicado en el Diario Oficial del 7 de diciembre de 2002.

46
NORMATIVA URBANÍSTICA EN ESPECIAL

propiedad26 y al procedimiento de aprobación de los planes regula-


dores, tanto a nivel regional, intercomunal, comunal y seccional.
A lo anterior cabe agregar las superposiciones o contradicciones
existentes entre la Ley General de Urbanismo y Construcciones
con leyes y reglamentos de carácter más técnico.
Tal es el caso de las superposiciones o contradicciones con la
Ley Nº 19.537, sobre Copropiedad Inmobiliaria y su reglamento;
con el D.L. Nº 3.516, sobre División de Predios Rústicos;27 con
el D.F.L. Nº 2, de 1959, sobre Viviendas Económicas28 y su regla-
mento;29 con la Ley Nº 8.946, sobre Pavimentación Comunal;30
con la Ley Nº 19.525, de 1997, que regula sistemas de evacuación
y drenaje de aguas lluvias; con la Ley Nº 16.741, que establece

26
El Nº 8 del artículo 19 de la Constitución Política se advierte que sólo por ley
pueden limitarse otros derechos constitucionales con el fin de proteger el medio
ambiente. Tal disposición de rango constitucional tuvo una larga discusión en la
Comisión de Estudio de la Nueva Constitución (CENC), justamente para evitar que
por la vía reglamentaria se pudieran afectar esos otros derechos asegurados por
la Carta Fundamental, y para evitar, incluso por ley, que tales limitaciones fueran
de carácter general, para lo cual se aprobó una disposición Constitucional que lo
circunscribe a limitaciones específicas y determinadas. Cuando se aprobó la Ley
Nº 19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente, el Tribunal Constitucional
declaró nulas todas aquellas disposiciones que pretendían delegar en un reglamento
mayores limitaciones que las impuestas por la ley.
27
D.L. Nº 3.516 sobre División de Predios Rústicos, aprobado el 19 de noviembre
de 1980. Dicho decreto se complementa con el D.S. Nº 718 (MINVU), que aprobó
la Comisión Mixta de Agricultura, Urbanismo, Turismo y Bienes Nacionales.
28
D.F.L. Nº 2, de 1959, sobre Plan Habitacional, pero más conocido como
“Viviendas Económicas DFL 2”, del 31 de julio de 1959, y refundido mediante
Decreto Supremo (Hacienda) Nº 1.101, del 3 de junio de 1960.
29
El artículo 1º del D.F.L. Nº 2, de 1959, sobre Plan Habitacional, dispuso que
las viviendas económicas no debían sobrepasar los 140 m2 de superficie y reunir
los requisitos, características y condiciones que determine el reglamento especial
que dicte el Presidente de la República. Dicho reglamento especial constituyó un
reglamento independiente hasta el año 1992, fecha en que se incorporó como un
Título de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones por el D.S. Nº 47
(MINVU) de ese mismo año. Anterior a esa fecha, el último reglamento especial
de viviendas económicas fue aprobado por D.S. Nº 168 (MINVU) de 1984, el cual
derogó, en su oportunidad el D.S. Nº 1.608, de Obras Públicas, publicado en el
Diario Oficial del 5 de septiembre de 1959, y sus modificaciones.
30
Ley Nº 8.946, sobre Pavimentación Comunal, del año 1948, texto refundido
por el Decreto Supremo Nº 1.122 (MOP), del 4 de junio de 1948. Cabe destacar
que muchas de las competencias que estableció la Ley Nº 8.946 se superponen
con la Ley General de Urbanismo y Construcciones, sin que se haya aclarado por
autoridad alguna cuáles de ellas están tácitamente derogadas y cuáles de ellas se
mantienen vigentes.

47
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

normas para saneamiento de los títulos de dominio y urbanización


de poblaciones en situación irregular31 y con la Ley Nº 17.288,
sobre Monumentos Nacionales32 y alguno de sus reglamentos.33
En la misma línea de superposiciones técnicas se encuentra
también el D.F.L. Nº 725, de 1967, sobre Código Sanitario34 y sus
reglamentos.35
En materia eléctrica, las disposiciones sobre construcción se
relacionan con el Decreto Supremo Nº 327, del 12 de diciembre

31
Ley Nº 16.741, que establece normas para saneamiento de los títulos de
dominio y urbanización de poblaciones en situación irregular, de 1968.
32
Ley Nº 17.288, sobre Monumentos Nacionales, del año 1970.
33
D.S. Nº 484 (Educación) de 1991, que aprobó el Reglamento de la Ley
Nº 17.288, sobre excavaciones y/o prospecciones arqueológicas, antropológicas
y paleontológicas.
34
D.F.L. Nº 725, de 1967, sobre Código Sanitario, publicado en el Diario Oficial
de 31 de enero de 1968. El Código Sanitario se complementa con el D.F.L. Nº 1
del año 1989, aprobado el 8 de noviembre de ese año, en que “Determínanse las
siguientes materias que, conforme a lo dispuesto en el artículo 7º del Código Sani-
tario, requieren autorización sanitaria expresa”, tales como clínicas; hospitales; uso
de aguas servidas en riego agrícola, instalación y funcionamiento de cementerios
públicos o privados; instalación, ampliación o modificación de balnearios, baños
públicos y de funcionamiento y modificación de piscinas públicas; mataderos y
frigoríficos; instalación de todo lugar destinado a la acumulación, selección, indus-
trialización, comercio o disposición final de basuras y desperdicios de cualquier clase;
funcionamiento de obras destinadas a la provisión o purificación de agua potable
de una población o a la evacuación, tratamiento o disposición final de desagües,
aguas servidas de cualquier naturaleza y residuos industriales o mineros, etc.
35
Los reglamentos del Código Sanitario son muchísimos, pero los más impor-
tantes relacionados con obras de construcción son: el Reglamento sobre Condiciones
Sanitarias Mínimas de los Establecimientos Educacionales, aprobado por Decreto
Supremo Nº 462, de 28 de diciembre de 1983, del Ministerio de Salud, publicado
en el Diario Oficial de 2 de abril de 1984; el Decreto Nº 735, del Ministerio de
Salud Pública, de 7 de noviembre de 1969, publicado en el Diario Oficial de 19
de diciembre de 1969, que aprueba el Reglamento de los Servicios de Agua desti-
nados al consumo humano; el Decreto Nº 144, de mayo de 1961, publicado en el
Diario Oficial del 18 del mismo mes y año, sobre reglamento que establece normas
para evitar gases, vapores, polvos y contaminaciones ambientales de cualquiera
naturaleza; y el Decreto Nº 19, de 14 de enero de 1976, Diario Oficial del mismo
mes y año, que fija el Reglamento sobre concentraciones ambientales máximas
permisibles de sustancias tóxicas en los lugares de trabajo, ambos del Ministerio
de Salud Pública y el Decreto Supremo Nº 334, del Ministerio de Salud, de 6 de
septiembre de 1983, publicado en el Diario Oficial de 27 de octubre del mismo año,
que aprueba el Reglamento de Casas de Reposo, Asilos y otros Establecimientos
Similares; el Reglamento General de Cementerios, D.S. Nº 357, de Salud, publicado
en el Diario Oficial de 18 de junio de 1970, y los de “Eliminación de basuras en
edificios en altura”.

48
NORMATIVA URBANÍSTICA EN ESPECIAL

de 1997, del Ministerio de Minería, que aprobó el Reglamento


de la Ley General de Servicios Eléctricos.
En materia de gas, la construcción se relaciona con el D.S.
Nº 191 (Economía) de 1997 y particularmente con el D.S. Nº 222
(Economía), de 1996.
A todo lo anterior se añaden alrededor de 500 Normas Chi-
lenas Oficiales,36 denominadas “Nch”, que establecen “normas
técnicas” que complementan la Ordenanza General de Urbanismo
y Construcciones.
En el plano también administrativo se suman una serie inmensa
de circulares y otros pronunciamientos de la División de Desa-
rrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a través
de las cuales se imparten instrucciones 37 de carácter obligatorio
y de aplicación general, y que la Contraloría General de la Repú-
blica ha entendido, a través de sus dictámenes, que esa facultad
incluye la atribución de interpretar tanto disposiciones legales
como reglamentarias. Asimismo, se agregan los pronunciamientos
interpretativos con respecto a los planes reguladores por parte
de las Seremi de Vivienda y Urbanismo.38 Los pronunciamientos
de ambas reparticiones públicas, además de abundantes, se han
transformado en una legislación paralela.
Por su parte, la Ley Nº 19.880, que establece las bases de los
procedimientos administrativos que rigen los actos de los órganos
de la administración del Estado,39 viene a aclarar múltiples aspectos
de procedimiento, pero quedan vacíos con respecto de la Ley Ge-
neral de Urbanismo y Construcciones, como por ejemplo, si vale
o no el silencio administrativo a que se refiere su artículo 64.
Como se podrá apreciar, la legislación aplicable al sector cons-
trucción es frondosa y compleja, sin que hasta la fecha se haya
hecho un esfuerzo de conciliación y sistematización.

36
Preparadas por el Instituto Nacional de Normalización (INN) y aprobadas
por Decreto Supremo del Ministerio de Vivienda y Urbanismo por delegación
expresa del artículo 3º de la Ley General de Urbanismo y Construcciones.
37
La facultad de impartir instrucciones se otorgó a través del artículo 4º de la
Ley General de Urbanismo y Construcciones, incorporado por la Ley Nº 19.472, del
año 1996.
38
La facultad de “interpretar los instrumentos de planificación territorial” se
otorgó a través del artículo 4º de la Ley General de Urbanismo y Construcciones,
modificado por la Ley Nº 19.472, del año 1996.
39
Ley Nº 19.880, que establece bases de los procedimientos administrativos que rigen
los actos de los órganos de la administración del Estado aprobada en el año 2003.

49
C A PÍTULO TERCERO

ORGANISMOS QUE INTERVIENEN EN LA


APLICACIÓN DEL DERECHO URBANÍSTICO

En esta parte de esta obra se ha hecho un esfuerzo ingente por


definir cuáles son las atribuciones de los distintos actores invo-
lucrados en el Derecho Urbanístico.
Uno de los mayores problemas con que se enfrentan las per-
sonas relacionadas con el urbanismo y la construcción tiene di-
recta relación con el tema de atribuciones, es por ello que se ha
realizado el esfuerzo señalado.
Sin perjuicio de ello, puede ser que las autoridades aquí es-
tudiadas gocen de otras atribuciones que aquí no se señalen
debido a la multiplicidad de leyes relacionadas con el Derecho
Urbanístico.
Sin embargo, el único principio importante para tener en
cuenta es que de acuerdo al artículo 7º de la Constitución las
atribuciones sólo las puede otorgar la Constitución o la ley. Así las cosas,
la potestad reglamentaria no es competente para otorgar una
atribución.
Dicha posición es pacífica, tanto en la doctrina como en la
jurisprudencia.
En este mismo sentido se pronuncia el profesor Silva Bascu-
ñán:1
“La facultad ha de ser conferida por la ‘Constitución o las leyes’,
los dos únicos orígenes que permiten invocar y poner en movimiento en
determinado aspecto la función directiva tras el bien general. Con ello
se rechaza toda otra fuente o título que derive de una órbita inferior y
distinta de las dos señaladas.
1
Silva Bascuñán, Alejandro, Tratado de Derecho Constitucional, tomo IV, Editorial
Jurídica de Chile, Santiago, 1997, pág. 146.

51
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

La prohibición en análisis tiene como ámbito lo que establezcan la


Constitución o las leyes. Si ningún problema suscita aquí la referencia
a la Constitución, la hecha a las leyes importa impedir que sean normas
jurídicas, generales o especiales, carentes de tal obligatoriedad las que
amparen la actuación. Así pues, todas las órdenes que quedan en el campo
de la potestad reglamentaria están desprovistas del carácter de ‘leyes’ para
los efectos del inciso que se estudia”.
A través de los fallos del Tribunal Constitucional, se ha es-
tablecido una jurisprudencia uniforme en el sentido de que la
creación de facultades públicas son materia de reserva legal, lo
que excluye definitivamente que sean creadas por otras normas
de nivel reglamentario.2
En dicho sentido pueden citarse solo a título de ejemplo las
sentencias ROL 276 de 1998, 379 de 2003, 245 de 1996, 370 de 2003,
de las cuales es interesante citar textualmente la sentencia ROL
379, específicamente su considerando quincuagésimo segundo:
“QUINCUAGÉSIMO SEGUNDO. Que de un análisis armónico
de los preceptos antes transcritos se infiere que la organiza-
ción interna de un servicio público sólo puede ser creada y
las atribuciones de sus cargos o empleos conferidas por ley,
a iniciativa exclusiva del Presidente de la República, lo que
excluye la posibilidad de que ellas sean establecidas por un
órgano de un servicio público”.
Por su parte los Tribunales de Justicia también han aplicado
dicho principio. Al respecto puede citarse el considerando quinto
de la sentencia rol 326 del año 1996, pronunciada por la Ilustrí-
sima Corte de Apelaciones de San Miguel, la cual estableció lo
siguiente:
“Que es necesario no olvidar que conforme a los artículo 6º
y 7º de la Constitución Política del Estado, todos los órganos del
Estado deben someterse en su acción a la Constitución y a las
normas dictadas conforme a ella y que deben actuar dentro de su
competencia y en la forma que prescribe la ley. En consecuencia,
todas las autoridades de la República solo tienen las atribuciones y
2
Para ser precisos, el Tribunal Constitucional ha declarado inconstitucional
tanto leyes que pretenden delegar al reglamento la creación de facultades públi-
cas, como también decretos supremos del Presidente de la República que han
intentado crearlas.

52
ORGANISMOS QUE INTERVIENEN EN LA APLICACIÓN DEL DERECHO URBANÍSTICO

facultades que expresamente les conceden las leyes y en su actuar


deben ajustarse a dichas disposiciones”.
Al respecto la jurisprudencia administrativa de la Contraloría
General de la República también ha sido coherente con dicha
doctrina en sus dictámenes Nos 000316 de 1980, 018086 de 1980,
045251 de 2002, 030558 de 1996, 008997 de 1996, 037339 de 1995,
016302 de 1995, 005487 de 1995, 038767 de 1994, 028476 de 1994,
035239 de 1993, 033946 de 1993, 032198 de 1993, 030498 de 1993,
003391 de 1993, 026308 de 1993, 026110 de 1993, 013950 de 1993,
02736 de 1990, 035231 de 1988, 010392 de 1985, entre otros.
Dichos dictámenes han sido dirigidos a todos los Ministerios. No
obstante, sólo citaremos uno dirigido al MINVU el año 2002:3
“Devuelve decreto de vivienda, que crea en dicho ministerio,
como comisión asesora, la ‘dirección de planificación y control de
gestión’, a la que le corresponde, entre otras funciones, coordinar
el desarrollo de la planificación sectorial, desde su formulación
hasta la ‘materialización’ de los compromisos que de ello deriven.
Esto, porque no procede que una comisión asesora, creada en el
ejercicio de la potestad reglamentaria del Presidente de la Repú-
blica, ejerza tareas ejecutivas como la reseñada. Lo anterior, ya que
las labores de esa naturaleza competen a los servicios públicos,
cuya creación y atribuciones son materia de ley”.

1. MINISTERIO DE VIVIENDA Y URBANISMO


El Ministerio de Vivienda y Urbanismo es uno de los Órganos
del Estado de mayor relevancia, tanto en el urbanismo como en
la construcción.
El MINVU está regulado, en relación al Derecho Urbanístico, tanto
por la LGUC como por el D.L. Nº 1.305, entre otras normas.
En relación a este último cuerpo legal, es importante destacar
su artículo 31, que establece que dentro del plazo de un año,
contado desde la vigencia del D.L. Nº 1.305, por decretos supre-
mos… se fijarán y determinarán cuáles funciones y atribuciones
de las que contemplaba la legislación para el Ministerio y para
las antiguas Corporaciones, corresponderán al nuevo Ministerio
ya reestructurado.

3
Contraloría General de la República, Dictamen Nº 045251, del año 2002.

53
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Dicho artículo se explica porque el D.L. Nº 1.305, que re-


estructuró y regionalizó el MINVU, estableció la continuidad de
funciones y atribuciones entre algunas de sus antiguas unidades
y sus actuales formas de organización.
Sobre el particular cabe decir que dicho artículo goza de una
dudosa constitucionalidad, desde un punto de vista de fondo, ya
que las atribuciones públicas solo las puede otorgar la Constitución
o la Ley y no a través de la potestad reglamentaria del Presiden-
te de la República, de acuerdo al artículo 7º de la Constitución
Política de la República.
Es por ello que solo consideraremos, para los efectos de este
estudio, las atribuciones concedidas al MINVU por ley, nos remi-
tiremos a la LGUC y al D.L. Nº 1.305.
La participación del MINVU se extiende en diversos ámbitos,
que en términos generales son los siguientes:
Al Ministerio de Vivienda y Urbanismo le corresponde, de
acuerdo al artículo 3º de la Ley General de Urbanismo y Construc-
ciones, proponer al Presidente de la República lasmodificaciones
que dicha ley requiera, para adecuarla al desarrollo nacional.
Es decir, el MINVU elabora el proyecto de ley, que es de iniciativa
exclusiva del Presidente de la República someterlo a la conside-
ración del Congreso.
Le corresponderá, igualmente, estudiar las modificaciones
que requiera la Ordenanza General de esta ley, para mantenerla
al día con el avance tecnológico y desarrollo socioeconómico, las
que se aprobarán por decreto supremo.
Le corresponderá, también, aprobar por decreto supremo las
Normas Técnicas que confeccionare el Instituto Nacional de
Normalización y los Reglamentos de Instalaciones Sanitarias de
Agua Potable y Alcantarillado, y de Pavimentación.
De acuerdo al artículo 4º de la Ley General, al Ministerio de
Vivienda y Urbanismo corresponderá, a través de la División de
Desarrollo Urbano, impartir las instrucciones para la aplicación de
las disposiciones de esta Ley y su Ordenanza General, mediante
circulares.
Asimismo, a través de las Secretarías Regionales Ministeriales,
deberá supervigilar las disposiciones legales, reglamentarias, admi-
nistrativas y técnicas sobre construcción y urbanización e interpretar
las disposiciones de los instrumentos de planificación territorial.

54
ORGANISMOS QUE INTERVIENEN EN LA APLICACIÓN DEL DERECHO URBANÍSTICO

En síntesis, el MINVU, ya sea a nivel central o a través de sus


Secretarías Regionales, interviene tanto en la creación de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, la Ordenanza General
y Normas Técnicas, como en su posterior interpretación. Sin per-
juicio de su función de supervigilancia.
Nadie pondrá en duda la relevancia e importancia del MINVU
dentro del rubro de la construcción, teniendo en cuenta que
participa tanto en la creación de la norma como en su posterior
interpretación, labores que normalmente, de acuerdo a la teoría
de separación de poderes, se encuentran radicas en distintos
órganos del Estado.
Por otro lado, el MINVU actúa en el rubro ya sea como Minis-
terio o a través de su División de Desarrollo Urbano o por sus
Secretarías Regionales.
El Ministro de Vivienda y Urbanismo es la autoridad superior
del Ministerio y le incumbe la formulación de la política nacional
habitacional y urbanística del Gobierno, la supervigilancia de
los organismos que de él dependen, de los Servicios Regionales
y Metropolitano y de las instituciones que se relacionen con el
Gobierno por su intermedio.
A su vez, tanto la División de Desarrollo como las Secretarías
Regionales por su gran importancia dentro del Derecho Urba-
nístico serán estudiadas a continuación.

2. DIVISIÓN DE DESARROLLO URBANO DEL MINVU


La División de Desarrollo Urbano integra, junto a otras divisiones,
la Subsecretaría del MINVU y tiene la mayor parte de sus atribu-
ciones establecidas en el artículo 12 del Decreto Ley Nº 1.305.
Entre dichas facultades, sin lugar a dudas, destaca la de proponer
la política nacional de desarrollo urbano y la política nacional
de infraestructura sanitaria, pavimentación y vialidad urbana, ya
que como hemos dicho anteriormente dicha política nacional
de desarrollo urbano se ve manifestada en la participación que
tiene el MINVU en la creación de la Ley General y en su respectiva
Ordenanza.
Las facultades señaladas en las letras h), i), j), k), l), y m) del
artículo 12 corresponderán a la respectiva Secretaría Regional
Ministerial, de acuerdo al artículo 24 del D.L. Nº 1.305.

55
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

A su vez, la Ley General de Urbanismo y Construcciones otor-


ga otras atribuciones a la División de Desarrollo Urbano en sus
artículos 4º y 15.
La facultad establecida en el artículo 15 de la Ley General,
al mismo tiempo de ser una atribución es un deber de la DDU,
ya que si en el desempeño de sus labores o por denuncia fun-
dada de cualquier persona, tuviere conocimiento de que algún
funcionario, en el ejercicio de sus funciones, ha contravenido
las disposiciones de esta ley, de su ordenanza general o de aque-
llas contenidas en los instrumentos de planificación territorial
vigentes en la comuna, deberá solicitar la instrucción del corres-
pondiente sumario administrativo a la Contraloría General de la
República, debiendo informar de ello al alcalde respectivo, para
los efectos legales a que haya lugar y al Concejo Municipal, para
su conocimiento.
La División de Desarrollo Urbano, de acuerdo al artículo 4º
de la Ley General, imparte instrucciones para la aplicación de las
disposiciones de Ley General y su Ordenanza General, mediante
circulares.
Sobre el particular, cabe decir que esta importante atribución
de dictar instrucciones para la aplicación de la Ley General y
su Ordenanza, sumada a la de proponer la política nacional de
desarrollo urbano transforman a esta división en un agente de
gran relevancia dentro del sector.
Sin perjuicio de estas grandes facultades, también la DDU tiene
ciertas limitaciones. La primera de ellas es que sus instrucciones
solo pueden referirse a la aplicación de la Ley General de Urba-
nismo y Construcciones y a su respectiva Ordenanza, excluyendo
a los instrumentos de planificación territorial y a toda otra norma
relacionada con el sector construcción.
La segunda de las limitaciones, o más bien una norma impe-
rativa para el ejercicio de la facultad en análisis, es que las ins-
trucciones debe dictarlas por medio de una circular, instrumento
jurídico que se caracteriza por su publicidad y generalidad. De
esa forma la ley obliga también que las circulares emitidas por
la DDU deben mantenerse a disposición de cualquier interesado.
Es así como todas las circulares pueden encontrarse en la página
web del MINVU (www.minvu.cl). Por su parte, la generalidad se
refiere a que no resuelven casos concretos, sino que son instruc-

56
ORGANISMOS QUE INTERVIENEN EN LA APLICACIÓN DEL DERECHO URBANÍSTICO

ciones generales para la aplicación de ciertas disposiciones de la


ley y su ordenanza.
Por último, la obligatoriedad de que las instrucciones se mate-
rialicen por medio de una circular descarta de plano que se lleven
a cabo por otros medios, como los oficios, ya que así lo establece
la ley y, además, dichos instrumentos carecen de las principales
características de una circular: su publicidad y generalidad.

3. SECRETARÍAS R EGIONALES MINISTERIALES DEL MINVU


Las Secretarías Ministeriales Regionales y Metropolitana tendrán
como misión concretar la política nacional de vivienda y urba-
nismo en sus respectivas jurisdicciones, para lo cual realizarán
actividades de planificación, programación, evaluación, control
y promoción de dicha política.
Las SEREMI del MINVU tienen sus atribuciones establecidas
en las letras h), i), j), k), l), y m) del artículo 12 y letras f) y g)
del artículo 13 del D.L. Nº 1.305, de acuerdo al artículo 24 del
mismo cuerpo legal.
Habrá una Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urba-
nismo en cada una de las Regiones en que administrativamente se
divide el país y una en el Área Metropolitana, dentro de las cuales son
respectivamente competentes para el ejercicio de sus funciones.
Por su parte, la Ley General de Urbanismo y Construcciones
se refiere a la SEREMI en sus artículos 4º, 11, 12, 15, 20, 36, 39,
43, 46, 47, 55, 59, 60, 62, 71, 72, 108, 117, 118, 124, 137, 157, 160,
163, 167, 170.
Es importante destacar aquí que, de acuerdo al artículo 170
de la LGUC, todas las funciones que dicho cuerpo legal entrega a
las Secretarías Regionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo
deberán ejercerse de acuerdo a lo que exprese el Decreto Ley de
Reestructuración de dicho Ministerio, es decir el D.L. Nº 1.305.
De acuerdo al artículo 4º de la Ley General, las Secretarías
Regionales Ministeriales deberán supervigilar las disposiciones lega-
les, reglamentarias, administrativas y técnicas sobre construcción
y urbanización e interpretar las disposiciones de los instrumentos
de planificación territorial.
Sobre la supervigilancia, las SEREMI ejercen una labor de fisca-
lización importante sobre las Direcciones de Obras Municipales

57
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

en relación a la correcta aplicación de la legislación sobre cons-


trucción y urbanización.
Sobre la interpretación de los instrumentos de planificación
territorial, cabe señalar que al igual que la DDU, que tiene injeren-
cia tanto en la creación de la ley y su ordenanza y posteriormente
dicta instrucciones para su aplicación, la SEREMI respectiva tiene
facultades para interpretar los instrumentos de planificación, en
los cuales tiene una relevante participación en su confección, tal
como veremos detalladamente al abordar el tema de la planifi-
cación urbana.
Es relevante destacar que la facultad interpretativa solo se
circunscribe a los instrumentos de planificación territorial, ex-
cluyendo, por ende, todo otro tipo de normas relacionadas.
El artículo 11 de la Ley General establece que a falta del Director
de Obras los permisos serán otorgados por la SEREMI respectiva.
Los artículos 12 y 118 de la Ley General forman parte de los
procedimientos de reclamaciones que contempla nuestra legis-
lación en contra de permisos otorgados o rechazados por un
Director de Obras Municipales. Dichos temas serán tratados en
profundidad en la última parte de nuestra obra.
El artículo 15 de la Ley General dice relación con la atribución-
deber que gozan tanto la SEREMI como la DDU y que establece
que si en el desempeño de sus labores o por denuncia fundada
de cualquier persona, tuviere conocimiento de que algún fun-
cionario, en el ejercicio de sus funciones, ha contravenido las
disposiciones de esta ley, de su ordenanza general o de aquellas
contenidas en los instrumentos de planificación territorial vigentes
en la comuna, deberá solicitar la instrucción del correspondiente
sumario administrativo a la Contraloría General de la República,
debiendo informar de ello al alcalde respectivo, para los efectos
legales a que haya lugar y al Concejo Municipal, para su cono-
cimiento.
El artículo 20, de la LGUC faculta a la SEREMI para denun-
ciar ante el Juez de Policía Local competente las infracciones
a las disposiciones de dicha ley, su Ordenanza General y a los
instrumentos de planificación territorial que se apliquen en las
respectivas comunas.
El artículo 36 de la LGUC establece que el Plan Regulador
Intercomunal será confeccionado por la Secretaría Regional de

58
ORGANISMOS QUE INTERVIENEN EN LA APLICACIÓN DEL DERECHO URBANÍSTICO

Vivienda y Urbanismo, con consulta a las Municipalidades corres-


pondientes e Instituciones Fiscales que se estime necesario,
Tal como habíamos dicho, la SEREMI es la encargada de confec-
cionar los planes reguladores intercomunales,4 y posteriormente
tiene facultades interpretativas.
El artículo 43 de la LGUC, que trata del procedimiento de
elaboración y aprobación de los planes reguladores comunales,
establece que una vez que el proyecto de plan regulador sea apro-
bado por el Concejo será remitido, con todos sus antecedentes, a
la SEREMI respectiva. Dicha secretaría ministerial, dentro del plazo
de sesenta días, contado desde su recepción, revisará el proyecto
y emitirá un informe sobre sus aspectos técnicos.
El procedimiento de elaboración, modificación y aprobación
de planes reguladores será tratado más adelante en esta obra. Sin
perjuicio de ello, es pertinente señalar en esta oportunidad que
la función de las SEREMI del MINVU en relación con la aprobación
de planes reguladores comunales es fundamental, ya que dicho
informe si es favorable determinará la aprobación definitiva del
proyecto o en caso contrario se deberán remitir los antecedentes
al Gobierno Regional, en una seudosegunda instancia dentro del
procedimiento en cuestión.
De acuerdo a los artículos 46 y 47 de la LGUC, la SEREMI está fa-
cultada para calificar de obligatorio para una comuna la confección
de planos seccionales, en todos aquellos casos en que no sea obliga-
torio, por así ordenarlo la ley. Del mismo modo, podrá ordenar la
confección de planes reguladores comunales en las comunas que
carezcan del mismo, mediante resolución de dicha secretaría.
De acuerdo al artículo 55 de la Ley General, corresponderá
a la Secretaría Regional de la Vivienda y Urbanismo respectiva
cautelar que las subdivisiones y construcciones en terrenos rura-
les, con fines ajenos a la agricultura, no originen nuevos núcleos
urbanos al margen de la planificación urbana-regional.
De acuerdo al artículo 60 de la Ley General, se faculta a la
SEREMI para autorizar la demolición o refacción de un inmueble
que haya sido declarado por el instrumento de planificación
territorial como de Conservación Histórica.

4
No debe olvidarse que su posterior aprobación corresponde, por regla ge-
neral, al Gobierno Regional.

59
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

De acuerdo al artículo 72 de la LGUC, la Secretaría Regional


de Vivienda y Urbanismo podrá, asimismo, en determinados
casos, fijar de oficio “Zonas de Remodelación”, de acuerdo a
sus facultades. Para los objetos antedichos, deberá estudiarse y
aprobarse previamente un Plan Seccional de la zona escogida,
en que se determinen las nuevas características de ella.
De acuerdo al artículo 108 de la LGUC, la SEREMI podrá ser
consultada por el Asesor Urbanista Municipal cuando tenga dudas
acerca de la aplicación de los llamados Conjuntos Armónicos.
De acuerdo al artículo 124 de la LGUC, la SEREMI podrá autorizar
la ampliación del plazo de tres años concedido por el Director
de Obras para construcciones provisorias.
De acuerdo al artículo 137 de la LGUC, la SEREMI podrá auto-
rizar a un propietario a enajenar un inmueble sin haber cumpli-
do con los requisitos de la urbanización si es a favor de alguna
cooperativa de viviendas.
De acuerdo al artículo 157 de la LGUC, el Secretario Regional
de Vivienda y Urbanismo podrá, fundadamente y con auxilio de
la fuerza pública, si fuere necesario, ordenar la paralización y,
por resolución fundada, la demolición total o parcial de las obras
que se ejecuten en contravención a los planes reguladores o sin
haber obtenido el correspondiente permiso municipal, con el
solo informe del Director de Obras Municipales respectivo.
De acuerdo al artículo 163 de la LGUC, la SEREMI podrá auto-
rizar la construcción de viviendas económicas en el área rural.
De acuerdo al artículo 167 de la LGUC, la SEREMI se constituirá
en la segunda instancia en el procedimiento sancionatorio que
establece dicho artículo en contra de aquellas viviendas econó-
micas en que se comprobare la existencia de alguna infracción
prevista en el artículo 5º del D.F.L. Nº 2, de 1959.
Por último los artículos 43, 55, 59, 62, 71, 117 y 160 de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones facultan a laSEREMI para
emitir informes vinculantes en diversas materias de dicha ley.

4. GOBIERNOS R EGIONALES
El gobierno interior de cada región reside en el Intendente,
quien será el representante natural e inmediato del Presidente
de la República en el territorio de su jurisdicción.

60
ORGANISMOS QUE INTERVIENEN EN LA APLICACIÓN DEL DERECHO URBANÍSTICO

La administración superior de cada región del país estará


radicada en un Gobierno Regional, que tendrá por objeto el
desarrollo social, cultural y económico de ella.
Para el ejercicio de sus funciones los Gobiernos Regionales
gozarán de personalidad jurídica de derecho público, tendrán
patrimonio propio y estarán investidos de las atribuciones que la
Ley Orgánica Constitucional sobre Gobierno y Administración
Regional les confiere.
En materia urbanística el Gobierno Regional tiene una impor-
tante participación desde el ángulo de la planificación.
De acuerdo al artículo 20 de la Ley Nº 19.175, para el cumpli-
miento de sus funciones el Gobierno Regional tendrá la siguiente
atribución:
Aprobar los planes regionales de desarrollo urbano, los pla-
nes reguladores metropolitanos e intercomunales, y los planes
reguladores comunales y seccionales, conforme a lo establecido
en los párrafos segundo y tercero de la letra c) del artículo 36.
El artículo 36 establece que corresponderá al consejo regio-
nal:
Aprobar los planes regionales de desarrollo urbano, los pla-
nes reguladores metropolitanos y los planes reguladores inter-
comunales propuestos por la Secretaría Regional Ministerial de
Vivienda y Urbanismo.
Aprobar los planes reguladores comunales y los planes seccio-
nales de comunas que no formen parte de un territorio normado
por un plan regulador metropolitano o intercomunal, previamente
acordados por las municipalidades, en conformidad con la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, sobre la base del informe
técnico que deberá emitir la Secretaría Regional Ministerial de
Vivienda y Urbanismo respectiva.
No obstante lo anterior, le corresponderá pronunciarse sobre
los planes reguladores comunales y los planes seccionales de
comunas que, formando parte de un territorio normado por un
plan regulador metropolitano o intercomunal, hayan sido objeto
de un informe técnico desfavorable de la Secretaría Regional
Ministerial de Vivienda y Urbanismo, sólo respecto de aquellos
aspectos que hayan sido objetados en dicho informe.
Como puede apreciarse, la participación del Gobierno Regional
en materia de planificación urbana es muy importante, ya que

61
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

aprueba los Planes Reguladores Intercomunales, los comunales


cuando son comunas que carecen de un Instrumento de Planifi-
cación Intercomunal. Además, funciona como una seudosegunda
instancia cuando un proyecto de Plan Regulador Comunal ha
sido objetado por la SEREMI.

5. MUNICIPALIDADES
Tal como se señaló en el numeral 2.2 del capítulo segundo, al tratar
la relación de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades
con el Derecho Urbanístico, las municipalidades son corporacio-
nes autónomas de derecho público, con personalidad jurídica y
patrimonio propio, cuya finalidad es satisfacer las necesidades
de la comunidad local y asegurar su participación en el progreso
económico, social y cultural de las respectivas comunas.
Los principales actores que participan en el rubro de la pla-
nificación y la construcción, desde la perspectiva de autoridad,
son los funcionarios municipales, ya que la administración local
de cada comuna reside en una Municipalidad.
En términos generales, el Concejo Municipal y el Director de
Obras Municipales son los que participan con mayor relevancia,
al interior de la Municipalidad, en materia urbanística, ya que
los primeros son los encargados de aprobar el proyecto de ins-
trumento de planificación comunal que regirá en la comuna y el
segundo es quien otorga los permisos de construcción, es decir,
el Concejo es de trascendental importancia al momento de la
planificación y el Director de Obras al construir.
Tanto el Concejo (a propósito del título “Tramitación de los
planos reguladores”) como el Director de Obras serán estudiados
en particular dentro de este libro.
Desde una óptica más específica, las Municipalidades tienen
una serie de funciones y atribuciones específicas en relación al
Derecho Urbanístico.
De partida, a las Municipalidades corresponderá aplicar la LGUC,
la Ordenanza General, las Normas Técnicas y demás Reglamentos,
en sus acciones administrativas relacionadas con la planificación
urbana, urbanización y construcción, y a través de las acciones de
los servicios de utilidad pública respectivos, debiendo velar, en
todo caso, por el cumplimiento de sus disposiciones.

62
ORGANISMOS QUE INTERVIENEN EN LA APLICACIÓN DEL DERECHO URBANÍSTICO

Tal como se indicó, es la Municipalidad el órgano competente


para aprobar y modificar el Plan Regulador Comunal.
El Municipio tiene facultades, de acuerdo al artículo 62 de
la LGUC, para ordenar el traslado de las industrias mal ubicadas,
que causen molestias o daños al vecindario.
Por su parte la Municipalidad recibirá las cesiones obligato-
rias y gratuitas que establece el artículo 70 de la LGUC, teniendo
atribuciones para permutar o enajenar los terrenos recibidos para
equipamiento, con el objeto de instalar las obras correspondientes
en una ubicación y espacio más adecuados.
También, y de acuerdo al artículo 72 de la LGUC, las Muni-
cipalidades que tengan Plan Regulador podrán fijar “Zonas de
Remodelación”, en las cuales se disponga congelar la situación
existente y establecer una política de renovación de las mismas.
En una figura similar a la anterior, de acuerdo al artículo 76
de la LGUC, las Municipalidades en cuyas comunas exista Plan
Regulador podrán declarar zonas de construcción obligatoria,
en cuyo caso los propietarios de sitios eriazos o de inmuebles
declarados ruinosos o insalubres por la autoridad competente,
deberán edificarlos dentro del plazo que se señale en el decreto
aprobatorio correspondiente.
A su vez, de acuerdo al artículo 78 de la LGUC, la Municipa-
lidad podrá declarar que es obligatorio para los propietarios de
un inmueble tomar la línea de edificación que determine el Plan
Regulador respectivo, siempre que por lo menos en la misma
acera de la cuadra se encuentren en línea de edificación el 60%
de la superficie lineal de las construcciones.
De acuerdo a los artículos 79, 80 y 81 de la LGUC, corresponderá
a las Municipalidades desarrollar las acciones necesarias para la
rehabilitación y saneamiento de las poblaciones deterioradas o
insalubres dentro de la comuna, en coordinación con los planes
de esta misma naturaleza y planes habitacionales del Ministerio
de la Vivienda y Urbanismo.
En concordancia con el objetivo expresado, la Municipalidad
podrá ejecutar directamente, con cargo a su presupuesto, las
siguientes acciones:
–Adquirir terrenos para la erradicación de poblaciones mal
emplazadas, con riesgos de inundación o imposibilidad de dotarlas
de la infraestructura sanitaria;

63
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

–Aportar fondos, materiales, equipo y personal para las obras


de agua potable, alcantarillado, pavimentación y energía eléctrica
en las calles que aún no disponen de esos servicios, y
– Ejecutar los jardines y plantaciones de las áreas verdes de
uso público.
Para prevenir el deterioro progresivo de un sector o barrio,
la Municipalidad podrá ejercer las siguientes facultades:
– Fijar plazo a los propietarios para efectuar las reparaciones
necesarias para evitar el colapso parcial o total de una construc-
ción;
– Ordenar la construcción de cierros exteriores en los sitios
eriazos, en plazos no inferiores a seis meses, con las características
que señale el Plan Regulador y su Ordenanza Local, o las que se
fijen a falta de aquéllos;
– Fijar plazo para conectarse a las redes públicas de agua po-
table y alcantarillado, cuando éstas existan, y
– Ordenar demoler las construcciones que amenacen ruina, o
aquellas construidas ilegalmente vulnerando las disposiciones del
Plan Regulador, bajo apercibimiento de ejecutar derechamente
la demolición por cuenta del rebelde.
En el ejercicio de estas facultades, la Municipalidad podrá
apercibir a los propietarios con la aplicación de una multa si no
cumplieren con lo ordenado, la que se hará efectiva administra-
tivamente a beneficio municipal.
Por otro lado, y en relación con el procedimiento de expro-
piaciones que realicen las municipalidades en virtud de una
declaratoria de utilidad pública se sujetarán al procedimiento
contemplado en el Decreto Ley Nº 2.186, de 1978, Ley Orgánica
de Procedimiento de Expropiaciones.
La Municipalidad podrá, de acuerdo al artículo 90 de la LGUC,
vender en pública subasta los terrenos sobrantes que hubiere
adquirido en cualquiera forma con motivo de una expropiación.
También podrá dar opción a los propietarios colindantes para
adquirir estos terrenos, previo informe de la Dirección de Obras
Municipales, la que a su vez fijará el precio de ellos, tomando
como base el valor de la expropiación o adquisición, reajustado
al valor comercial. Cuando se trate de apropiaciones de retazos
en favor de un mismo expropiado, los valores de aquéllas serán
determinados en forma análoga a los de la expropiación.

64
ORGANISMOS QUE INTERVIENEN EN LA APLICACIÓN DEL DERECHO URBANÍSTICO

En relación al pago de derechos municipales, el artículo 126 de


la LGUC establece que los permisos de urbanización, subdivisión,
loteo y construcción se otorgarán previo pago de los derechos
municipales correspondientes.
El artículo 160 de la LGUC otorga la atribución a la Munici-
palidad de ordenar el retiro de establecimientos industriales o
locales de almacenamiento, expuestos a peligro de explosión o de
incendio, y los que produjeren emanaciones dañinaso desagrada-
bles, ruidos, trepidaciones u otras molestias al vecindario, previo
informe de la Secretaría Regional correspondiente del Ministerio
de la Vivienda y Urbanismo y del Servicio Nacional de Salud.
A su vez la LGUC establece acción popular para que cualquier
persona pueda denunciar a la Municipalidad las obras que ame-
nacen ruina o que, por el mal estado de ciertas partes de ella,
pudieren originar la caída de materiales o elementos de la cons-
trucción, sin perjuicio de la obligación de la Dirección de Obras
Municipales de solicitar del Alcalde que ordene la demolición
del todo o parte de dichas obras.
Por último, no debe olvidarse que como contrapartida de la serie
de atribuciones de las Municipalidades, de acuerdoal artículo 22 de
la LGUC, los funcionarios fiscales y municipales serán civil, criminal
y administrativamente responsables de los actos, re soluciones u
omisiones ilegales que cometan en la aplicación de esta ley.

6. SECRETARÍA R EGIONAL MINISTERIAL DE AGRICULTURA


La participación de las SEREMI de Agricultura en relación con el
Derecho Urbanístico proviene del artículo 55 de la Ley General
de Urbanismo y Construcciones, 5 ya que en dicha disposición se

5
Artículo 55. Fuera de los límites urbanos establecidos en los Planes Reguladores no
será permitido abrir calles, subdividir para formar poblaciones, ni levantar construcciones,
salvo aquellas que fueren necesarias para la explotación agrícola del inmueble, o
para las viviendas del propietario del mismo y sus trabajadores, o para la construc-
ción de conjuntos habitacionales de viviendas sociales o de viviendas de hasta un
valor de 1.000 unidades de fomento, que cuenten con los requisitos para obtener
el subsidio del Estado.
Corresponderá a la Secretaría Regional de la Vivienda y Urbanismo respectiva
cautelar que las subdivisiones y construcciones en terrenos rurales, con fines ajenos
a la agricultura, no originen nuevos núcleos urbanos al margen de la planificación
urbana-regional.
Con dicho objeto, cuando sea necesario subdividir y urbanizar terrenos rurales

65
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

establece la prohibición de abrir calles, subdividir para formar


poblaciones y levantar construcciones.
Dicha prohibición tiene ciertas excepciones que dicho artículo
detalla y que para acogerse a ellas debe requerirse entre otras
cosas una autorización de la SEREMI de Agricultura.
Es por ello, que la autorización de la SEREMI de Agricultura
constituye un aspecto crucial para construir en donde la ley, por
regla general, prohíbe. Dicha autorización es de gran importancia
en el rubro de la construcción, ya que lo que está fuera de los
límites urbanos, que nuestra legislación considera rural, equivale
a la mayor parte de los terrenos del país.
Por otro lado, no puede dejar de mencionarse la labor que
cumple el Servicio Agrícola y Ganadero, que se desprende del
mismo artículo 55 de la Ley General, ya que las construcciones
industriales, de equipamiento, turismo y poblaciones, fuera de
los límites urbanos, requerirán, previamente a la aprobación co-
rrespondiente de la Dirección de Obras Municipales, del informe
favorable del Servicio Agrícola y Ganadero, constituyendo dicho
informe un requisito ineludible para acogerse a la excepción que
establece el inciso final de dicha disposición.

para complementar alguna actividad industrial con viviendas, dotar de equipamien-


to a algún sector rural, o habilitar un balneario o campamento turístico, o para
la construcción de conjuntos habitacionales de viviendas sociales o de viviendas
de hasta un valor de 1.000 unidades de fomento, que cuenten con los requisitos
para obtener el subsidio del Estado, la autorización que otorgue la Secretaría Regional
del Ministerio de Agricultura requerirá del informe previo favorable de la Secretaría
Regional del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo. Este informe señalará el grado
de urbanización que deberá tener esa división predial, conforme a lo que establezca
la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones.
Igualmente, las construcciones industriales, de equipamiento, turismo y po-
blaciones, fuera de los límites urbanos, requerirán, previamente a la aprobación
correspondiente de la Dirección de Obras Municipales, del informe favorable de
la Secretaría Regional del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo y del Servicio
Agrícola que correspondan.

66
C A PÍ T U LO C UA RTO

DIRECTOR DE OBRAS MUNICIPALES

1. IMPORTANCIA DEL CARGO


Todo el sistema del urbanismo y la construcción funciona sobre la
base de normas que organizan la planificación y la construcción.
En términos generales, las personas que cumplen con los
cientos de requisitos establecidos en nuestra legislación para
construir deben requerir un permiso ante la Dirección de Obras
Municipales.
La construcción, reconstrucción, reparación, alteración, am-
pliación y demolición de edificios y obras de urbanización de
cualquier naturaleza, sean urbanas o rurales, requerirán permiso
de la Dirección de Obras Municipales.
Dicha unidad municipal es la encargada de velar por el cum-
plimiento de las disposiciones de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones, del plan regulador comunal y de las ordenanzas
correspondientes al interior de la comuna.
En esencia, la importancia del cargo radica en que a la au-
toridad competente para otorgar permisos de edificación1 se le
denomina Director de Obras.

2. FUNCIONES Y ATRIBUCIONES DEL DIRECTOR DE OBRAS


Las funciones y atribuciones del Director de Obras Municipales
emanan de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades
y de la Ley General de Urbanismo y Construcciones.

1
El legislador considera sinónimos las palabras edificación y construcción. Es
decir el Director de Obras es competente para otorgar permisos de edificación/
construcción.

67
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

La primera de las leyes mencionadas, en su artículo24 establece


las funciones de dicha autoridad, al referirse a la Dirección de Obras
en general, unidad en la cual el Director ocupa su jefatura.
Las funciones y atribuciones las clasificaremos en principales
y accesorias, de acuerdo a un criterio que toma en cuenta, sola-
mente, su relevancia para el Derecho Urbanístico.
A. Principales:
De la función principal de los Directores de Obras Municipales
se desprenden sus atribuciones, es por ello que la catalogamos
de principal.
Así las cosas, la función principal de una DOM es velar por
el cumplimiento de las disposiciones de la Ley General de Ur-
banismo y Construcciones, del plan regulador comunal y de las
ordenanzas correspondientes.
Para la realización de dicha función el Director de Obras goza
de las siguientes atribuciones:
A1) Dar aprobación a las subdivisiones de predios urbanos y
urbano-rurales;
A2) Dar aprobación a los proyectos de obras de urbanización
y de construcción;
A3) Otorgar los permisos de edificación de las obras señaladas
en el número anterior;
A4) Fiscalizar la ejecución de dichas obras hasta el momento
de su recepción, y
A5) Recibirse de las obras ya citadas y autorizar su uso.
B. Accesorias:
Las funciones que llamamos accesorias son las siguientes:
B1) Fiscalizar las obras en uso, a fin de verificar el cumplimiento
de las disposiciones legales y técnicas que las rijan;
B2) Aplicar normas ambientales relacionadas con obras de
construcción y urbanización;
B3) Confeccionar y mantener actualizado el catastro de las
obras de urbanización y edificación realizadas en la comuna;
B4) Ejecutar medidas relacionadas con la vialidad urbana y
rural;
B5) Dirigir las construcciones que sean de responsabilidad mu-
nicipal, sean ejecutadas directamente o a través de terceros, y

68
DIRECTOR DE OBRAS MUNICIPALES

B6) En general, aplicar las normas legales sobre construcción


y urbanización en la comuna.
Dichas funciones, al carecer el Director de Obras de atribucio-
nes específicas para el ejercicio de las mismas, deben realizarse en
armonía con alguna de las atribuciones descritas anteriormente
o en base a otras que contemplen la Constitución o las leyes.2 Sin
embargo, si nos detenemos a estudiar algunas de las funciones
accesorias de las DOM podremos apreciar que algunas de ellas
tienen el carácter de atribución, por ejemplo la de dirigir las
construcciones municipales.
En el mismo sentido, resulta curioso que el legislador haya
establecido ciertas funciones sin sus respectivas atribuciones, ya
que algunas de las primeras pueden ejercerse en armonía con
alguna de las atribuciones ya mencionadas, por ejemplo la de
aplicar normas ambientales, ya que al momento del estudio o
revisión que hace la DOM agrega a dicho análisis la revisión de
normas ambientales, pero existen otras funciones de las cuales
surge la pregunta ¿cómo ejercerlas? Por ejemplo, la de fiscalizar
las obras en uso, ya que una cosa es poseer la función fiscalizado-
ra y la otra es gozar de alguna atribución para ejercerla, porque
al no estar determinada esta última no se podrá responder a la
pregunta: ¿cómo puede fiscalizar una DOM las obras en uso? La
pregunta no es trivial, ya que cualquier fiscalización debe hacer-
se con estricto apego a alguna atribución otorgada válidamente
por el ordenamiento jurídico, porque afectará los derechos de
las personas.
Por otro lado, la Ley General de Urbanismo y Construcciones
establece una serie de funciones y atribuciones específicas a las
Direcciones de Obras Municipales, las cuales también las clasifi-
caremos en principales y accesorias, teniendo en consideración
el mismo criterio utilizado anteriormente:
A. Principales:
De acuerdo al artículo 9º de la LGUC, serán funciones del Director
de Obras:

2
En derecho público se puede hacer solo lo que está expresamente permiti-
do por la Constitución o las leyes, siendo solo estas dos normas las que tienen la
capacidad de otorgar poder a las autoridades.

69
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

A1) Estudiar los antecedentes, dar los permisos de ejecución


de obras, conocer de los reclamos durante las faenas y dar re-
cepción final de ellas, todo de acuerdo a las disposiciones sobre
construcción contempladas en esta ley, la Ordenanza General,
los Planes Reguladores, sus Ordenanzas Locales y las Normas y
Reglamentos respectivos aprobados por el Ministerio de la Vi-
vienda y Urbanismo;
Tal como puede apreciarse, dichas funciones son prácticamente
repeticiones de las establecidas en la Ley Orgánica Constitucional
de Municipalidades.
Es importante aclarar que de acuerdo al artículo 116 en ar-
monía con el 144, ambos de la LGUC, el estudio que realiza la
DOM previo al otorgamiento de permisos se limita solamente a
la revisión de normas urbanísticas, las cuales no son sinónimas
de Derecho Urbanístico, tal como se distinguió al principio de
esta obra.
Por normas urbanísticas debemos entender que, por defini-
ción expresa del artículo 116 de la LGUC, son aquellas contenidas
en dicho cuerpo legal, como en su Ordenanza General y en los
instrumentos de planificación territorial que afecten a edifica-
ciones, subdivisiones, fusiones, loteos o urbanizaciones, en lo
relativo a los usos de suelo, cesiones, sistemas de agrupamiento,
coeficientes de constructibilidad, coeficientes de ocupación de
suelo o de los pisos superiores, superficie predial mínima, alturas
máximas de edificación, adosamientos, distanciamientos, antejar-
dines, ochavos y rasantes, densidades máximas, estacionamientos,
franjas afectas a declaratoria de utilidad pública y áreas de riesgo
o de protección.
A2) Otra atribución principal que está en concordancia con
lo anteriormente señalado, que de acuerdo al artículo 116 de
la LGUC reviste una característica especial, por tener al mismo
tiempo connotación de deber, es aquella atribución-obligación
del Director de Obras Municipales de conceder el permiso o la
autorización requerida si, de acuerdo con los antecedentes acom-
pañados, los proyectos cumplen con las normas urbanísticas. Es
decir, la atribución de otorgar permisos no es discrecional, sino
que debe otorgarlos si el solicitante ha cumplido con la normativa
correspondiente.

70
DIRECTOR DE OBRAS MUNICIPALES

En dicho artículo también se otorga la atribución de aprobar


anteproyectos, siempre sujeta a la limitación esencial recién
expuesta.
A3) El Director de Obras deberá efectuar la liquidación de los
derechos municipales que deberá pagar la persona que obtenga
un permiso en dicha unidad municipal, de acuerdo al artículo
116 en armonía con el 128 de la LGUC.
Dicha atribución también reviste el carácter de principal, ya
que velar por el patrimonio municipal es un deber esencial de
la autoridad referida.
A4) Otra atribución principal es la contemplada en el artículo
146 de la LGUC, y su principalidad se debe a las implicancias del
ejercicio de la atribución allí referida. Así las cosas, el Director de
Obras Municipales, mediante resolución fundada, podrá ordenar
la paralización de cualquier obra en los casos en que hubiere
lugar a ello.
Comprobado que una obra se estuviere ejecutando sin el per-
miso correspondiente o en disconformidad con él, o con ausencia
de supervisión técnica, o que ello implique un riesgo no cubier-
to, sin perjuicio de las sanciones que corresponda, ordenará de
inmediato su paralización, fijando un plazo prudencial para que
se procedan a subsanar las observaciones que se formulen.
B. Accesorias:
B1) De acuerdo al artículo 51 la DOM tiene la facultad de tasar
bienes raíces para compras directas del Municipio.
B2) De acuerdo al artículo 58, la DOM tiene atribuciones para
informar la concordancia de las patentes municipales con el uso
de suelo.
B3) De acuerdo al artículo 64, la DOM está facultada para in-
formar de forma vinculante las concesiones que establece dicho
artículo.
B3) De acuerdo al artículo 82, la DOM tiene facultades para
señalar de qué forma deben conservarse las aceras.
B4) De acuerdo al artículo 90, la DOM puede informar acerca
del precio de inmuebles municipales para ser vendidos a propie-
tarios colindantes.
B5) De acuerdo al artículo 121, la DOM puede autorizar construc-
ciones en los terrenos a que se refiere el artículo 59 de esta ley.

71
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

B6) De acuerdo al artículo 122, la DOM tiene facultades para


autorizar transitoriamente las transformaciones de edificios en
los casos y condiciones establecidos en dicho artículo.
B7) De acuerdo al artículo 123, la DOM puede autorizar traba-
jos de emergencia en propiedades que no cumplan con el plan
regulador. A su vez, tiene facultades para solicitar al Alcalde la
demolición de edificios de acuerdo a dicho artículo.
B8) De acuerdo al artículo 124, la DOM tiene atribuciones
para autorizar construcciones provisorias de acuerdo con dicho
artículo.
B9) De acuerdo al artículo 126, la DOM puede exigir a título
de consignación, al momento de una solicitud de aprobación de
un anteproyecto o permiso, un monto no superior al 10% del
derecho municipal a pagar al momento de la aprobación.
B10) De acuerdo al artículo 128, la DOM puede compensar
los derechos municipales con el monto de la expropiación. A su
vez, tiene facultades para otorgar facilidades para el pago de los
mismos.
B11) De acuerdo al artículo 129, la DOM tiene atribuciones
para certificar que los plazos para urbanizar se encuentran ven-
cidos con el objeto de cobrar la boleta de garantía.
B12) De acuerdo al artículo 136, la DOM puede autorizar la
venta de predios no urbanizados previa garantía establecida en
el artículo 129.
B13) De acuerdo al artículo 137, la DOM tiene facultades para
certificar lo indicado en el inciso final de dicho artículo.
B14) de acuerdo al artículo 140, la DOM puede autorizar la
excepción contemplada en dicho artículo.
B15) De acuerdo al artículo 142, la DOM tiene atribuciones
para fiscalizar las obras en construcción, como el destino que se
les de a ellas, para lo cual los funcionarios municipales tendrán
libre acceso a ellas. Después de recepcionadas las obras, la DOM
podrá fiscalizar el cumplimiento de las normas de seguridad y
conservación de los edificios.
B16) De acuerdo al artículo 145, la DOM puede solicitar la
inhabilidad de la obra de acuerdo a dicho artículo.
B17) De acuerdo al artículo 148, la DOM puede solicitar al
Alcalde la demolición de una obra por las causas contempladas
en dicho artículo.

72
DIRECTOR DE OBRAS MUNICIPALES

B18) De acuerdo al artículo 150, la DOM tiene atribuciones para


informar sobre las medidas y plazo en relación a la demolición.
B19) De acuerdo al artículo 157, la DOM tiene facultades para
informar a la SEREMI del MINVU lo indicado en dicho artículo.
B20) De acuerdo al artículo 158, puede exigir la terminación
de una obra que hubiere sido paralizada y exigir la reparación
de edificios viejos.
En contrapartida a las atribuciones de un Director de Obras,
quien es el jefe de la DOM, nos encontramos con importantes
obligaciones, a las cuales debe dar estricto cumplimiento.
Las obligaciones del Director de Obras también las clasifica-
remos en principales y accesorias:
A. Principales:
A1) La primera gran obligación de dicho funcionarioes some-
ter su acción a la Constitución y a las normas dictadas conforme
a ella, de acuerdo al artículo 6º de la Constitución Política de la
República y como principio básico de un Estado de Derecho.
En cumplimiento de dicho artículo, debe haber sido investido
regularmente, actuar dentro de su competencia (revisar única-
mente las normas de carácter urbanístico de acuerdo al artículo
116 de la LGUC) y actuar en la forma que prescriba la ley, es decir,
acatando los procedimientos legales.
Ni aun a pretexto de circunstancias extraordinarias puede
atribuirse otra autoridad o derechos que los que expresamente
se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes
(artículo 7º Constitución Política de la República).
A2) El Director de Obras debe dar estricto cumplimiento en
el ejercicio de sus funciones a las disposiciones sobre construc-
ción contempladas en la LGUC, la Ordenanza General, los Planes
Reguladores, sus Ordenanzas Locales y las Normas y Reglamentos
respectivos aprobados por el Ministerio de la Vivienda y Urba-
nismo.
A3) El Director de Obras no puede exigir otros requisitos o
documentos que no sean los exigidos en la Ley General de Urba-
nismo y Construcciones y/o en la Ordenanza, para la obtención
de permisos, recepciones, aprobación de anteproyectos y demás
solicitudes ante las Direcciones de Obras Municipales, de acuer-
do al artículo 1.4.2 de la Ordenanza General en armonía con el

73
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

artículo 82, letra e), de la Ley Nº 18.883, Estatuto Administrativo


para los Funcionarios Municipales.
A4) El Director de Obras debe observar el principio de pro-
bidad administrativa y, en particular, las normas legales generales
y especiales que lo regulan.
La función pública se ejercerá con transparencia de manera
que permita y promueva el conocimiento de los procedimientos,
contenidos y fundamentos de las decisiones que se adopten en
ejercicio de ella.
B. Accesorias:
B1) De acuerdo al artículo 99 de la LGUC, la DOM deberá
emitir certificados que acrediten que ciertos inmuebles han sido
declarados de utilidad pública con el fin de suspender el pago
de contribuciones.
B2) De acuerdo al artículo 116 de la LGUC, la DOM deberá
emitir el denominado certificado de informaciones previas y
exhibir la nómina de aprobaciones y permisos de acuerdo con
dicho artículo.
B3) De acuerdo al artículo 118 de la LGUC, en armonía con
el artículo 23 de la Ley Nº 19.880, que Establece las Bases de los
Procedimientos Administrativos, la DOM deberá cumplir con los
plazos establecidos en el artículo 118 ya mencionado.
B4) De acuerdo al artículo 127 de la LGUC, la DOM deberá
reajustar los valores de la construcción fijados por el MINVU.
B5) De acuerdo al artículo 133 de la LGUC, la DOM debe denun-
ciar al Juzgado de Policía Local las construcciones sin permiso.
B6) De acuerdo al artículo 136 de la LGUC, la DOM debe certifi-
car que el urbanizador ha cumplido con la urbanización, cuando
así lo haya hecho.
B7) De acuerdo al artículo 144 de la LGUC, la DOM deberá
solicitar al Alcalde la demolición de las construcciones que ame-
nacen ruina.
B8) De acuerdo al artículo 156 de la LGUC, la DOM deberá
firmar el acta de demolición urgente cuando ello ocurra.

3. EL A SESOR URBANISTA
El Asesor Urbanista desempeña sus funciones adscrito a la unidad
municipal denominada Secretaría Comunal de Planificación.

74
DIRECTOR DE OBRAS MUNICIPALES

El Asesor Urbanista, de acuerdo al artículo 21 de la Ley Nº 18.695,


Orgánica Constitucional de Municipalidades, requerirá estar
en posesión de un título universitario de una carrera de, a lo
menos, diez semestres, y le corresponde ejercer las siguientes
funciones:
– Asesorar al Alcalde y al Concejo en la promoción del desa-
rrollo urbano;
– Estudiar y elaborar el plan regulador comunal, y mantenerlo
actualizado, promoviendo las modificaciones que sean necesarias
y preparar los planes seccionales para su aplicación, e
– Informar técnicamente las proposiciones sobre planificación
urbana intercomunal, formuladas al Municipio por la Secretaría
Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo.
En síntesis al Asesor Urbanista le corresponde una labor de
planificación al interior del Municipio.
Por otro lado los artículos 10 y 108 de la LGUC encomendaban
participación en las autorizaciones de los llamados conjuntos
armónicos al Asesor Urbanista. Dichos artículos se encuentran
tácitamente derogados por la Ley Nº 19.602, que modificó la
Ley Nº 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades, la
cual encomienda a dicho funcionario funciones de planificación
eliminando de su competencia las ejecutivas u operadoras, tales
como autorizar u otorgar permisos de los conjuntos armónicos.
Así las cosas, el dictamen de la Contraloría General de la Re-
pública Nº 10.347 del año 2001 aclaró lo siguiente:
“El art. 10 de la ley general de urbanismo y construcciones
fue tácitamente derogado, por lo que actualmente los conjuntos
armónicos deben someterse solo a la autorización de la dirección
de obras municipales para obtener permiso de construcción. Ello,
porque antes de las modificaciones de ley 18695, las funciones
del asesor urbanista se contemplaban en el citado art. 10, quien
revisaba los planos de subdivisión, loteo y urbanización, caute-
lando su concordancia con las disposiciones del plan regulador
y su ordenanza y autorizaba los ‘conjuntos armónicos’. No obs-
tante, desde la ley 19602, que modifico la ley 18695, se dispone
que adscrito a la secretaría comunal de planificación, existirá el
asesor urbanista, entre cuyas funciones no está comprendida la
de autorizar a la dirección de obras para extender los permisos de
conjuntos armónicos. Así, la intención del legislador fue separar y

75
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

diferenciar las labores ejecutivas u operativas delas planificadoras,


radicando las primeras en la dirección de obras y las segundas
en la secretaría de planificación comunal, de modo que la reubi-
cación del asesor urbanista desde la dirección de obras hacia la
secretaría comunal de planificación, como sus nuevas funciones,
obedecen a la necesidad que la mencionada secretaría circuns-
criba sus funciones al ámbito de planificación y asesoría urbano
comunal, entregando, en definitiva, al asesor urbanista funciones
exclusivamente de planificación y asesoría y no ejecutivas, como
lo sería el otorgar las autorizaciones aludidas. Además, las fun-
ciones del asesor urbanista están taxativamente enunciadas en el
art. 21 de ley 18695 y si la intención del legislador hubiese sido
que además conservara las que le encomendaba el art. 10 de ley
general de urbanismo, debería haber señalado que las funciones
otorgadas son sin desmedro de ‘las demás que le encomiende la
ley’, lo que no acontece en este caso”.

4. R ELACIONES DE LAS DOM CON LAS SEREMI MINVU


La principal relación de las SEREMI del MINVU con las DOM proviene
del artículo 4º de la LGUC, ya que en virtud de él las Secretarías
Regionales Ministeriales deberán supervigilar las disposiciones
legales, reglamentarias, administrativas y técnicas sobre construc-
ción y urbanización.
En virtud de la facultad de supervigilancia las SEREMI velan por
el correcto desempeño de las DOM en relación con el urbanismo
y la construcción.
A su vez, existen otras instancias en que trabajan en conjunto,
ya sea en la elaboración de un instrumento de planificación, o
al interpretarlo.
Al momento de elaborar un plan regulador comunal, el con-
sejo aprueba un proyecto, el cual es remitido a la SEREMI para
que informe dicho proyecto.
Los planes reguladores intercomunales son elaborados por
la SEREMI con consulta a las Municipalidades involucradas en la
regulación territorial respectiva.
Por otro lado, las DOM pueden solicitar la interpretación de
algún pasaje de un instrumento de planificación a la respectiva
SEREMI, ya que estas poseen la facultad de interpretarlos.

76
CAPÍTULO QUINTO

REVISORES INDEPENDIENTES

1. ¿QUIÉNES SON LOS R EVISORES INDEPENDIENTES ?


Los Revisores Independientes fueron creados por la Ley Nº 19.472,
del año 1996, el año 1997, llamada “de la calidad de la construc-
ción”. Dicha ley tenía como objetivos, por un lado, agilizar los
trámites en las Direcciones de Obras Municipales a través del
fomento de la contratación de Revisores Independientes, ya que
con la participación de dichos profesionales se reducen los plazos
y las Municipalidades deben rebajar en un 30% los derechos que
se cobran con ocasión de los permisos; y por otro, también tenía
como finalidad que en ciertas construcciones, específicamente los
edificios de uso público, existiese una doble revisión normativa,
es decir, por parte de las Direcciones de Obras y de los Revisores
Independientes, y de esta forma velar por la seguridad y calidad
de dichas construcciones.
Es así como desde casi diez años que los Revisores Indepen-
dientes ejercen la tarea legal de revisar que los proyectos de
construcción respeten la normativa legal aplicable (excepto
lo referente al cálculo estructural), agilizando los trámites en
las Municipalidades y velando por la seguridad de l as cons-
trucciones.
Los Revisores Independientes son profesionales que cuentan
con título de Arquitecto, Ingeniero Civil, Ingeniero Constructor
o Constructor Civil y que deben estar inscritos en un registro del
MINVU para el desempeño de sus funciones, las cuales son verificar
que los proyectos de edificación y las obras cumplan con las disposiciones
legales y reglamentarias, emitiendo informes para tales efectos.

77
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Dichos profesionales son contratados por propietarios que


solicitan un permiso de edificación. No forman parte de los ór-
ganos del Estado, sino que son particulares que desempeñan la
labor de revisar que los proyectos de construcción se adecuen a
la normativa territorial correspondiente.
En algunos casos es obligatoria su contratación, con el obje-
to de velar por la seguridad de las construcciones, y en otros es
voluntario, para agilizar los trámites en los Municipios.

2. F UNCIONES DE LOS R EVISORES INDEPENDIENTES


Los Revisores Independientes están regulados en la LGUC y en la
Ley Nº 20.071, que Crea y Regula el Registro Nacional de Revisores
Independientes de Obras de Edificación.
Tal como se señaló anteriormente, los Revisores Independientes,
de acuerdo al artículo 116 bis de la LGUC, deben verificar que los
proyectos de edificación y las obras cumplan con las disposiciones
legales y reglamentarias, emitiendo informes para tales efectos.
Queda excluido de la competencia de dichos profesionales el
cálculo de estructuras, materia que corresponde a los Revisores
de Cálculo Estructural.
Si un propietario contrata un Revisor Independiente, al Mu-
nicipio se le reducen los plazos para pronunciarse acerca de una
solicitud, de esa forma se agilizan los trámites respectivos y se
reducen los montos de derechos municipales.
De acuerdo al artículo 118 de la LGUC, la Dirección de Obras
Municipales tendrá un plazo de 30 días, contados desde la pre-
sentación de la solicitud, para pronunciarse sobre los permisos
de construcción.
Dicho plazo se reducirá a 15 días, si a la solicitud de permiso se
acompaña el informe favorable de un Revisor Independiente.
Los derechos municipales a que se refiere el artículo 130 se
reducirán en el 30% cuando se acompañe el informe favorable
del Revisor Independiente.
Los Revisores Independientes, para el correcto desempeño de
sus funciones, tendrán libre acceso a todas las obras de edificación
y urbanización que les corresponda informar.
Por otro lado, los Revisores Independientes están regulados
por la Ley Nº 20.071. Dicho cuerpo legal regula el registro en el

78
DERECHO
REVISORES
URBANÍSTICO
INDEPENDIENTES
CHILENO

cual los Revisores Independientes deben estar inscritos para el


ejercicio de sus funciones, estableciendo los requisitos de inscrip-
ción, las inhabilidades y las incompatibilidades para ser Revisor. A
su vez, establece las infracciones en que pueden incurrir dichos
profesionales, como sus respectivas sanciones, dictaminando tam-
bién el Procedimiento Sancionatorio.

79
CAPÍTULO SEXTO

RESPONSABILIDADES ESTABLECIDAS EN LA LEY


GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES
Y OTRAS LEYES

1. EN RELACIÓN A LOS FUNCIONARIOS MUNICIPALES


La responsabilidad de los funcionarios municipales se encuentra esta-
blecida en el artículo 22 de la LGUC y a lo largo de la Ley Nº 18.883, que
establece el Estatuto Administrativo de Funcionarios Municipales.
De acuerdo al artículo 22 de la LGUC, los funcionarios fiscales
y municipales serán civil, criminal y administrativamente respon-
sables de los actos, resoluciones u omisiones ilegales que cometan
en la aplicación de esta ley.
Como puede apreciarse, dicha disposición es de carácter am-
plio, haciendo responsables a dichos funcionario en relación
con la aplicación de la LGUC tanto por sus acciones como por sus
omisiones, cuando estas o aquellas sean contrarias a derecho.
Por su parte la Ley Nº 18.883 establece, entre otras materias,
las obligaciones, prohibiciones y responsabilidades de los funcio-
narios municipales.
El artículo 58 de la Ley Nº 18.883 establece las obligaciones,
entre las que se destaca, en relación con el Derecho Urbanístico,
la de la letra g), que obliga a observar estrictamente el principio
de probidad administrativa regulado por la Ley Nº 18.575 y demás
disposiciones especiales.
A su vez, el artículo 61 establece obligaciones especiales de
los Alcaldes y de los jefes de unidades, entre las que destaca la
dictaminada en la letra a), que obliga a dichos funcionarios a
ejercer un control jerárquico permanente del funcionamiento
de las unidades y de la actuación del personal de su dependencia,
extendiéndose dicho control tanto a la eficiencia y eficacia en

81
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

el cumplimiento de los fines establecidos, como a la legalidad y


oportunidad de las actuaciones.
Los funcionarios municipales están afectos a prohibiciones
expresas establecidas por la Ley Nº 18.883, que su trasgresión
implica una ilegalidad, afecta el principio de probidad y da lugar
para hacer efectiva la responsabilidad de estos, ya sea de carác-
ter administrativo o incluso civilmente. Si además se configura
algún tipo penal, puede dar lugar a la responsabilidad de dicho
carácter. Esto último, aunque parezca obvio, se justifica decirlo,
ya que varias prohibiciones son muy similares a tipos de delitos
tipificados por nuestra legislación.
De acuerdo al artículo 82 el funcionario estará afecto a las
siguientes prohibiciones:
– Ejercer facultades, atribuciones o representación de las que
no esté legalmente investido, o no le hayan sido delegadas;
– Intervenir, en razón de sus funciones, en asuntos en que
tengan interés él, su cónyuge, sus parientes consanguíneos hasta
el tercer grado inclusive o por afinidad hasta el segundo grado,
y las personas ligadas a él por adopción;
– Actuar en juicio ejerciendo acciones civiles en contra de
los intereses del Estado o de las instituciones que de él formen
parte, salvo que se trate de un derecho que ataña directamente al
funcionario, a su cónyuge o a sus parientes hasta el tercer grado
de consanguinidad o por afinidad hasta el segundo grado y las
personas ligadas a él por adopción;
– Intervenir ante los tribunales de justicia como parte, testigo o
perito, respecto de hechos de que hubiere tomado conocimiento
en el ejercicio de sus funciones, o declarar en juicio en que tenga
interés el Estado o sus organismos, sin previa comunicación a su
superior jerárquico;
– Someter a tramitación innecesaria o dilación los asuntos
entregados a su conocimiento o resolución, o exigir para estos
efectos documentos o requisitos no establecidos en las disposi-
ciones vigentes;
– Solicitar, hacerse prometer, o aceptar donativos, ventajas o
privilegios de cualquier naturaleza para sí o para terceros;
– Ejecutar actividades, ocupar tiempo de la jornada de trabajo o
utilizar personal, material o información reservada o confidencial
de la Municipalidad para fines ajenos a los institucionales;

82
RESPONSABILIDADES ESTABLECIDAS EN LA LEY GENERAL DE URBANISMO Y ...

De todas las prohibiciones recién mencionadas hay que des-


tacar la que se refiere a ejercer facultades o atribuciones de las
cuales el funcionario no esté legalmente investido y la de someter
a tramitación innecesaria o dilación los asuntos entregados a su
conocimiento o resolución, o exigir para estos efectos documentos
o requisitos no establecidos en las disposiciones vigentes, ya que
implican reglas básicas de las relaciones de las personas con los
funcionarios públicos.
La responsabilidad administrativa está tratada en la Ley Nº 18.883
en los artículos 118 y siguientes.
El empleado que infringiere sus obligaciones o deberes fun-
cionarios podrá ser objeto de anotaciones de demérito en su hoja
de vida o de medidas disciplinarias.
Los funcionarios incurrirán en responsabilidad administrativa
cuando la infracción a sus deberes y obligaciones fuere suscepti-
ble de la aplicación de una medida disciplinaria, la que deberá ser
acreditada mediante investigación sumaria o sumario administrativo.
Tratándose del Alcalde su responsabilidad administrativa se hará efec-
tiva en conformidad al artículo 76 letra b) de la Ley Nº 18.695.
De acuerdo al artículo 119, la sanción administrativa es in-
dependiente de la responsabilidad civil y penal y, en consecuen-
cia, las actuaciones o resoluciones referidas a ésta, tales como el
archivo provisional, la aplicación del principio de oportunidad,
la suspensión condicional del procedimiento, los acuerdos repa-
ratorios, la condena, el sobreseimiento o la absolución judicial
no excluyen la posibilidad de aplicar al funcionario una medida
disciplinaria en razón de los mismos hechos.
Los funcionarios podrán ser objeto de las siguientes medidas
disciplinarias: censura, multa, suspensión del empleo desde treinta
días a tres meses y la destitución.
Las medidas disciplinarias se aplicarán tomando en cuenta la
gravedad de la falta cometida y las circunstancias atenuantes o
agravantes que arroje el mérito de los antecedentes.
La censura consiste en la reprensión por escrito que se hace
al funcionario, de la cual se dejará constancia en su hoja de vida,
mediante una anotación de demérito de dos puntos en el factor
de calificación correspondiente.
La multa consiste en la privación de un porcentaje de la re-
muneración mensual, la que no podrá ser inferior a un cinco por

83
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

ciento ni superior a un veinte por ciento de ésta. El funcionario


en todo caso mantendrá su obligación de servir el cargo.
La suspensión consiste en la privación temporal del empleo
con goce de un cincuenta a un setenta por ciento de las remu-
neraciones y sin poder hacer uso de los derechos y prerrogativas
inherentes al cargo.
La destitución es la decisión del Alcalde de poner término a
los servicios de un funcionario.
La medida disciplinaria de destitución procederá sólo cuando
los hechos constitutivos de la infracción vulneren gravemente el
principio de probidad administrativa, y en los siguientes casos:
ausentarse de la Municipalidad por más de tres días consecutivos,
sin causa justificada, infringir las disposiciones de las letras i), j)
y k) del artículo 82, condena por crimen o simple delito y en los
demás casos contemplados en este Estatuto o leyes especiales.

2. EN RELACIÓN A LOS NOTARIOS Y CONSERVADORES DE BIENES


R AÍCES
La LGUC en su artículo 24 establece la responsabilidad de los
Notarios y Conservadores por contravenir dicha ley.
Así las cosas, los Notarios y Conservadores de Bienes Raíces que
otorgaren escrituras o efectuaren inscripciones ensus registros en
contravención a las disposiciones de la LGUC y de las Ordenanzas
incurrirán en la pena de suspensión de su oficio hasta el término
de seis meses, sin perjuicio de las responsabilidades civiles que
pudieren afectarles. La suspensión será decretada por la Corte
de Apelaciones respectiva.
En general, tanto los Notarios como los Conservadores tienen
importantes prohibiciones en relación con el tema de la urbani-
zación y sus respectivos requisitos.
El artículo 136 de la LGUC establece que no se podrá inscribir en
el Conservador de Bienes Raíces ninguna transferencia parcial del
dominio o adjudicación de terrenos sin un certificado de la Dirección
de Obras, que acredite que la calle o avenida en que se halla situado
el predio está debidamente urbanizada o que su urbanización ha
sido garantizada en la forma prescrita en el artículo 129.
El artículo 137 hace una excepción a favor de las Cooperativas
de Viviendas, en relación a los requisitos de urbanización. Para

84
RESPONSABILIDADES ESTABLECIDAS EN LA LEY GENERAL DE URBANISMO Y ...

hacer efectiva dicha excepción debe requerirse una autorización


de la SEREMI del MINVU.
En base a lo anterior, los Notarios no autorizarán las escrituras
ni los Conservadores de Bienes Raíces inscribirán las transferencias
y adjudicaciones que no cumplan con los requisitos señalados
en este artículo 137, para cuyo efecto aquéllos deberán exigir el
correspondiente certificado del Secretario Regional Ministerial
o del Director de Obras Municipales, que se insertará en la es -
critura respectiva.
El artículo 138 bis establece que los Notarios Públicos no
autorizarán los contratos de promesa de compraventa a que se
refiere dicho artículo si no se ha constituido la garantía a favor
del promitente comprador.
La Dirección de Obras Municipales, de acuerdo al artículo
140 de la LGUC, podrá, excepcionalmente y sólo en las zonas ur-
banas, autorizar la subdivisión y enajenación de terrenos en lotes
de dos hectáreas cada uno, a lo menos, frente a calles existentes,
sin cumplir con las exigencias de urbanización establecidas en
este párrafo, siempre que el propietario ceda gratuitamente los
espacios de uso público contemplados en los Planes Reguladores o
Planos Seccionales y sus Ordenanzas. Será necesario, sin embargo,
que el adquirente del respectivo lote rinda garantía de urbani-
zación por la parte del lote que adquiere, en la forma prevista
en el artículo 129. En el plano de subdivisión que se aprobare se
dejará expresa constancia de que cada lote resultante sólo podrá
enajenarse a una persona, natural o jurídica.
El Conservador de Bienes Raíces respectivo no inscribirá los títulos
que no cumplan con las exigencias precedentes, en estos casos.

3. EN RELACIÓN AL PROPIETARIO PRIMER VENDEDOR DE UNA


CONSTRUCCIÓN, PROYECTISTAS Y CONSTRUCTORES

A. Aspectos Generales
La Ley General de Urbanismo y Construcciones, en su artículo
7º1 fija supremacía sobre cualquier otra norma, en las materias

1
Artículo 7º. Las disposiciones de la presente ley prevalecerán sobre cual-
quiera otra que verse sobre las mismas materias, sin perjuicio de las disposiciones
que contenga el Decreto Ley de Reestructuración del Ministerio de Vivienda y

85
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

tratadas por ella misma, es decir, en lo relacionado con el urba-


nismo y la construcción.
Por ende, las responsabilidades que establece esta ley pre-
valecen sobre cualquier otra disposición. Además, las respon-
sabilidades que establece esta ley son de orden público, por lo
que prevalen también sobre lo dispuesto por eventuales partes
contractuales.
Las responsabilidades establecidas por la LGUC recaen sobre
las personas que se indican a continuación y tienen el siguiente
carácter:
– Una Responsabilidad Infraccional que recae sobre arquitec-
tos, ingenieros civiles, ingenieros constructores y constructores
civiles, quienes serán responsables por sus acciones u omisiones
en el ámbito de sus respectivas competencias.2 Es decir, puede
hacerse efectiva cuando dichos profesionales, actuando dentro
de su competencia, lo hacen en infracción a las normas de urba-
nismo y construcción. Esta responsabilidad es conocida por los
Juzgados de Policía Local y prescribe al momento de efectuarse la recepción
definitiva de la obra.
– Una Responsabilidad Penal que recae sobre el propietario de
un terreno que lotea un terreno y enajena alguno de los lotes
resultantes sin haber cumplido con las exigencias de urbaniza-
ción que establece la LGUC, todo ello de acuerdo a lo prescrito
en el artículo 136 de la mencionada ley. Esta responsabilidad
será tratada posteriormente a propósito de las obligaciones y
prohibiciones del urbanizador y prescribe de acuerdo a las normas
generales establecidas por el Derecho Penal.
– Una Responsabilidad Civil que recae sobre propietario pri-
mer vendedor de una construcción, quien será responsable por

Urbanismo. En consecuencia, se entenderán derogadas las disposiciones de otras


leyes que fueren contrarias a las de la presente ley.

2
Artículo 17º. Para los efectos de la presente ley, son arquitectos, ingenieros
civiles, ingenieros constructores y constructores civiles, las personas que se encuentren
legalmente habilitadas para ejercer dichas profesiones, quienes serán responsables
por sus acciones u omisiones en el ámbito de sus respectivas competencias.

86
RESPONSABILIDADES ESTABLECIDAS EN LA LEY GENERAL DE URBANISMO Y ...

todos los daños y perjuicios que provengan de fallas o defectos


en ella, sea durante su ejecución o después de terminada.3 Esta
responsabilidad se hace efectiva a través de la indemnización de
perjuicios ante los Tribunales Ordinarios de Justicia y sus plazos de
prescripción varían de 10, 5 y 3 años dependiendo de la naturaleza de
los daños.4 En el caso de fallas o defectos que afecten a la estruc-
tura soportante del inmueble, la responsabilidad prescribe en
diez años, contados desde la recepción definitiva del inmueble.
En el caso de fallas o defectos de los elementos constructivos o
de las instalaciones el plazo es de cinco años, el cual se cuenta
desde la recepción definitiva del inmueble. Por final, el plazo
será de tres años, contados desde la inscripción del dominio del
inmueble en el Conservador a nombre del comprador, en caso
de que hubiesen fallas o defectos que afecten a elementos de
terminaciones o de acabado de las obras. Este tipo de responsa-
bilidad civil será tratado a continuación en título especialmente
dedicado al efecto.

B. Responsabilidad Civil del propietario primer vendedor,


constructores, proyectistas y personas jurídicas
En síntesis, en virtud a lo establecido en la LGUC y su Ordenanza
General, el propietario primer vendedor es el principal respon-
sable de la obra, ya que responde de todos los daños. Además es
el primer obligado para responder de los daños y perjuicios de
una obra.
Sin perjuicio de lo anterior, el propietario primer vendedor
puede repetir contra los constructores, ya que estos últimos son res-
ponsables por las fallas, errores o defectos en la construcción.
Por su parte, los proyectistas responden por los errores en que
hayan incurrido en el ámbito de su competencia, por ejemplo
3
Artículo 18º, inc. 1. El propietario primer vendedor de una construcción será
responsable por todos los daños y perjuicios que provengan de fallas o defectos
en ella, sea durante su ejecución o después de terminada, sin perjuicio de su de-
recho a repetir en contra de quienes sean responsables de las fallas o defectos de
construcción que hayan dado origen a los daños y perjuicios. En el caso de que la
construcción no sea transferida, esta responsabilidad recaerá en el propietario del
inmueble respecto de terceros que sufran daños o perjuicios como consecuencia
de las fallas o defectos de aquélla.
4
LGUC, artículo 18º.

87
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

el arquitecto es responsable por los planos y especificaciones


técnicas que realice.
Por otro lado, existe responsabilidad solidaria entre cons-
tructores y personas que trabajen para él, y proyectistas y los
profesionales que contrate.
Por tanto, el sistema de responsabilidades que establece la Ley
General de Urbanismo y Construcciones opera de la siguiente
manera:
El primer responsable por fallas o defectos de una obra es el
propietario primer vendedor, el cual además tiene una respon-
sabilidad que abarca todo daño que cause perjuicio.
Sin perjuicio de lo anterior, el propietario primer vendedor
puede repetir contra los que estime responsables. Por ende, si
las fallas provienen de la construcción, puede dirigirse contra los
constructores y si los defectos derivan de los profesionales que
proyectaron la obra, tiene acción contra ellos.
Este orden de prelación de responsabilidades queda establecido
en el artículo 18 de la LGUC. A mayor abundamiento la historia
fidedigna de la ley lo confirma:5
“En virtud de ello, y por indicación de los diputados seño-
res Cocha, Elizalde, Kuschel, Montes, Ojeda y Peña, se propuso
una nueva redacción con el propósito de responsabilizar por los
daños derivados de la calidad de una obra al que ha encomen-
dado su ejecución, quien deberá asumir la responsabilidad por
los fabricantes, proyectistas y constructores, sin perjuicio de las
acciones que tuviere en contra de ellos, acogiéndose así las ideas
manifestadas por los autores de la moción.
La indicación fue aprobada por unanimidad”.
Una vez establecido el orden de las responsabilidades prescritas
por la LGUC, cabe preguntarse ¿de qué manera se relaciona con
el artículo 2003 Nº 3 del Código Civil?
Lo primero que hay que aclarar es que la LGUC, por ser una
ley especial y en virtud del artículo 7º de la misma, prevalece por
sobre cualquier otra disposición sobre la materia. Además es una
ley posterior al Código Civil, en donde las razones que tuvo el
legislador para su dictación responden a distintas circunstancias
históricas.

5
Sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, de fecha 22/03/1994.

88
RESPONSABILIDADES ESTABLECIDAS EN LA LEY GENERAL DE URBANISMO Y ...

Por tanto, en caso de haber discrepancias entre la LGUC y el


Código Civil, priman las disposiciones de la primera.
Por su parte, el artículo 18 de la LGUC rescata lo establecido por
el Código Civil, en su artículo 2003 Nº 3, el cual establece la respon-
sabilidad del empresario por sobre la persona que encargó la obra
cuando se da el supuesto de que exista un contrato de obra por un
precio único prefijado, es decir, un contrato a suma alzada.
Sin embargo esta responsabilidad no es general como la del
propietario primer vendedor, establecida por la LGUC, sino, por
el contrario, es específica, ya que se limita a defectos de construc-
ción, o por fallas del suelo o de los materiales, que el constructor
ha debido conocer en virtud de su profesión u oficio.
Por tanto, la remisión del artículo 18 de la LGUC al Código
Civil constituye una excepción a la responsabilidad del propieta-
rio primer vendedor como primer obligado. Es decir, en el caso
de obras ejecutadas por un contrato de suma alzada, el primer
obligado es el constructor, cuando ha incurrido en un proceso
constructivo negligente o descuidado.
Sin perjuicio de lo anterior, la responsabilidad del construc-
tor es sumamente limitada y está restringida solo a defectos en
la construcción y a fallas de los materiales y del suelo que haya
debido conocer. A contrario sensu, queda eximido de la respon-
sabilidad que le quepa a otros profesionales que intervinieron
en la obra, como por ejemplo proyectistas.
Es decir que si un arquitecto se equivocara en un plano o un
ingeniero de cálculo estructural hiciese un informe incorrecto
y sobre esa base el constructor ejecuta la obra, no le cabe res-
ponsabilidad alguna. Por lo que el afectado con el daño debe
dirigirse en contra del propietario primer vendedor, que es el
primer responsable de acuerdo a la LGUC.
Por otro lado, las personas jurídicas serán solidariamente
responsables con el profesional competente que actúe por ellas
como proyectista o constructor respecto de los señalados daños
y perjuicios.
La responsabilidad civil, tratándose de personas jurídicas que
se hayan disuelto, se hará efectiva respecto de quienes eran sus
representantes legales a la fecha de celebración del contrato.
A su vez, el propietario primer vendedor estará obligado a
incluir en la escritura pública de compraventa una nómina que

89
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

contenga la individualización de los proyectistas y constructores


a quienes pueda asistir responsabilidad.
Por último, existe una importante disposición que altera el
contenido de los contratos entre particulares por el solo minis-
terio de la ley y que protege a los compradores. Así las cosas, las
condiciones ofrecidas en la publicidad se entenderán incorporadas al
contrato de compraventa. Es decir, formarán parte integral de los
acuerdos entre vendedores y compradores.
Por otro lado, las causas a que dieren lugar las acciones a que
se refiere el inciso final del artículo 18 de la LGUC, se tramitarán
conforme con las reglas del procedimiento sumario establecido en
el Título XI del Libro III del Código de Procedimiento Civil.
Con todo, las partes podrán someter las controversias a la
resolución de un árbitro de derecho que, en cuanto al proce-
dimiento, tendrá las facultades de arbitrador a que se refiere el
artículo 223 del Código Orgánico de Tribunales. El árbitro deberá
ser designado por el juez letrado competente y tener, a lo menos,
cinco años de ejercicio profesional.

90
C A PÍTULO SÉPTIMO

LA PLANIFICACIÓN URBANA

El sistema de la planificación urbana se define como “el pro-


ceso que se efectúa para orientar y regular el desarrollo de los
centros urbanos en función de una política nacional, regional
y comunal de desarrollo socioeconómico”, conforme al ar-
tículo 27 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones,
y su regulación está contenida en el Título II de dicha ley, de-
nominado “De la planificación urbana”, el cual se divide en 7
capítulos. El primero son definiciones, el segundo se titula “De
la planificación urbana en particular”, el cual se subdivide en
cuatro párrafos: nacional, regional, intercomunal y comunal,
respectivamente.
A partir del mencionado Título II de la Ley General de Urba-
nismo y Construcciones, se desprenden después las normas de
rango reglamentario, por un lado, la Ordenanza General; y por el
otro, todos los instrumentos de planificación, ya sean comunales
o intercomunales, e incluso teóricamente los del nivel regional,
aun cuando éstos aún no existen.
Del primer nivel, denominado “De la Planificación Urbana
Nacional”, se encarga su Ordenanza General.
De acuerdo al artículo 28 de la LGUC, corresponderá al Mi-
nisterio de Vivienda y Urbanismo la planificación del desarrollo
urbano a nivel nacional. Le corresponderá, asimismo, a través
de la Ordenanza General de la presente ley, establecer normas
específicas para los estudios, revisión, aprobación y modificacio-
nes de los instrumentos legales a través de los cuales se aplique la
planificación urbana en los niveles antes señalados. Estos instru-
mentos, sancionados por la autoridad correspondiente, tendrán

91
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

fuerza legal en su aplicación, incluso para las reparticiones


públicas.
Sobre dicho artículo, hay que aclarar la última frase de
dicha disposición, específicamente la que señala que los ins-
trumentos de planificación territorial tienen fuerza legal en
su aplicación. Lo cual solo puede entenderse en el sentido de
que tienen fuerza imperativa, es decir, deben ser obedecidos,
ya que en ningún caso un instrumento de planificación puede
tener fuerza de ley entendido en su sentido literal, ya que solo
la ley puede tener dicho carácter, con las excepciones que con-
templa nuestra Constitución, como los decretos con fuerza de
ley y los tratados internacionales. Incluso puede considerarse
a los decretos ley, como anomalías jurídicas provenientes de
estados de anomalía institucional. Pero en ningún caso puede
otorgársele a una resolución de un Intendente o de un Alcalde
la potestad para tener fuerza de ley, ya que consti tuiría una
aberración jurídica.
La aclaración no es menor, porque debe respectarse el orden
jerárquico de las normas involucradas en el Derecho Urbanísti-
co. En la cúspide de la pirámide jurídica se encuentra nuestra
Constitución, luego siguen las leyes, en donde la de mayor im-
portancia es la Ley General de Urbanismo y Construcciones,
luego la Ordenanza General, que está contenida en un decreto
supremo ( MINVU, 1992), para terminar con los instrumentos
de planificación territorial en la parte baja del ordenamiento
jurídico. Estos últimos, a su vez, tienen una jerarquía, encon-
trándose en la parte superior los intercomunales y en la inferior
los comunales.
El resultado de dicho orden es que las normas inferiores deben
ser acordes con las superiores y en ningún caso pueden transgredir
lo prescrito por una norma de mayor rango.
El segundo nivel, denominado “De la Planificación Urbana
Regional”, ha sido letra muerta, ya que no existen los planes re-
guladores regionales, pero de todas formas existe la figura en la
Ley General y en la Ordenanza General.
El tercer nivel, denominado “De la Planificación Urbana In-
tercomunal”, está contenido en la misma Ley General, en su
Ordenanza General y los Planes Reguladores Intercomunales,
que suman 13 en el país.

92
LA PLANIFICACIÓN URBANA

El cuarto nivel, denominado “De la Planificación Urbana


Comunal”, está contenido en la misma Ley General, en su Orde-
nanza General y los Planes Reguladores Comunales, sin perjuicio
de los Planes Reguladores Intercomunales que han tratado esas
mismas materias o hacen las veces de tales.
Con la Planificación Urbana Nacional se relacionan princi-
palmente los artículos 2.1.1, 2.1.2, 2.1.3, 2.1.4, de la Ordenanza
General.
La Planificación Urbana Regional se relaciona principalmente
con los artículos 2.1.5, 2.1.6, de la Ordenanza General.
La Planificación Intercomunal o Metropolitana, en su caso,
se relaciona principalmente con los artículos 2.1.7, 2.1.8, 2.1.9,
de la Ordenanza General.
La Planificación Urbana Comunal se relaciona principalmente
con los artículos 2.1.10 al 2.1.15 de la Ordenanza General.

1. EL PLAN R EGIONAL DE DESARROLLO URBANO


La Planificación Urbana Regional es aquella que orienta el desa-
rrollo de los centros urbanos de las regiones.
De acuerdo al artículo 31 de la LGUC, la Planificación Urbana
Regional se realizará por medio de un Plan Regional de Desa-
rrollo Urbano, que fijará los roles de los centros urbanos, sus
áreas de influencia recíproca, relaciones gravitacionales, metas
de crecimiento, etc.
La confección de dichos instrumentos de planificación le
corresponde a las respectivas SEREMI del MINVU.
Los Planes Regionales de Desarrollo Urbano serán aprobados
por el consejo regional y promulgados por el intendente respectivo,
debiendo sus disposiciones incorporarse en los planes reguladores
metropolitanos, intercomunales y comunales.
Sin perjuicio de lo anterior, tal como se dijo anteriormente,
los Planes Regionales de Desarrollo Urbano son letra muerta en
nuestra legislación, pese a estar reconocidos, tanto en la LGUC
como en la OGUC, ya que ninguna SEREMI ha confeccionado al-
guno que haya sido aprobado por el Consejo Regional, ni haya
sido promulgado por Intendente alguno.

93
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

2. EL PLAN R EGULADOR INTERCOMUNAL Y METROPOLITANO1


La Planificación Urbana Intercomunal es aquella que regula el
desarrollo físico de las áreas urbanas y rurales dediversas comunas
que, por sus relaciones, se integran en una unidad urbana.
La primera aprensión que surge de la definición de Pla-
nificación Urbana Intercomunal, de acuerdo al artíc ulo 34
de la LGUC, es la inclusión de la expresión “rural” dentro de
un artículo que regula el desarrollo urbano (como lo dice su
propio título), siendo además que es el artículo 55 de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones el que regula el sec-
tor rural.
La inclusión de la palabra rural dentro de la definición de
planificación urbana intercomunal ha generado en la práctica
que los planes reguladores intercomunales regulen el sector rural,
que de acuerdo al artículo 55 de la misma ley se rige por otros
principios y normas, generándose una evidente contradicción
interna de la LGUC y superponiéndose dos normas en relación a
un mismo tema, verbigracia, la del artículo 55 versus los planes
reguladores intercomunales. Además, el efecto práctico es la falta
de seguridad jurídica que conlleva la contradicción.
Pasando a otro tema, cuando la unidad urbana sobrepase los
500.000 habitantes, le corresponderá la categoría de área metro-
politana para los efectos de su planificación.
La Planificación Urbana Intercomunal se realizará por medio
del Plan Regulador Intercomunal o del Plan Regulador Metro-
politano, en su caso, instrumentos constituidos por un conjunto
de normas y acciones para orientar y regular el desarrollo físico
del área correspondiente.
1
Debe tenerse presente, tanto que para el tratamiento que se le da al estudio
de los Planes Reguladores Intercomunales, como posteriormente a los Planes Regu-
ladores Comunales y otros, tiene una perspectiva jurídica, en el sentido de que se ha
hecho un gran esfuerzo, en esta obra, por definir jurídicamente las competencias
de los instrumentos de planificación para poder acotar el objeto de estudio.
Los instrumentos de planificación en general no son sacos sin fondo, sino que
son delegaciones de la ley, para regular y hacer concreta la planificación urbana. A
su vez, jamás hay que olvidar que por medio de ellos se limitan importantes derechos
de las personas. Es por ello que acotar y definir los márgenes de los instrumentos
de planificación resulta trascendental.
Sin perjuicio de ello, expondremos focos de discusión doctrinaria que beneficiarán
el progreso de esta legislación.

94
LA PLANIFICACIÓN URBANA

Las disposiciones referentes al Plan Regulador Intercomunal


rigen igualmente para los Planes Reguladores Metropolitanos.
De acuerdo al artículo 35 de la LGUC, el Plan Regulador In-
tercomunal estará compuesto de:
a) Una memoria explicativa, que contendrá los objetivos,
metas y programas de acción;
b) Una Ordenanza, que contendrá las disposiciones regla-
mentarias pertinentes, y
c) Los Planos, que expresen gráficamente las disposiciones
sobre zonificación general, equipamiento, relaciones viales, áreas
de desarrollo prioritario, límites de extensión urbana, densida-
des, etc.
Para los efectos de su aprobación, modificación y aplicación,
estos documentos constituyen un solo cuerpo legal.
Tal como lo establece dicho artículo, los planes reguladores
intercomunales están compuestos de una memoria explicativa,
de una ordenanza que contiene las disposiciones reglamentarias
y los planos que grafican las regulaciones respectivas.
A su vez, la letra c) del artículo 35 fija la competencia de los
planes reguladores intercomunales estableciendo las siguientes
materias:
– zonificación
– equipamiento
– vialidad
– áreas de desarrollo prioritario
– límites de extensión urbana
– densidades
– etc.
Como se podrá apreciar, este artículo omite los límites, la
profundidad, la extensión y el detalle de cada una de estas limi-
taciones y regulaciones que afectan garantías aseguradas por la
Constitución. Dichos parámetros son los requisitos mínimos que
debe cumplir la ley si quiere delegar algún detalle al reglamento,
respecto de materias de tal envergadura que afectan los derechos
de las personas. Sin perjuicio de ello, lo que más llama la atención
es la palabra etcétera, lo que constituye una invitación para regular
cualquier cosa, por medio de un plan regulador intercomunal,
incluso con figuras que el legislador jamás imaginó. Dicha situación
es repudiada por el Tribunal Constitucional en todos sus fallos

95
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

relacionados con delegaciones de leyes al reglamento, ya que no


es aceptable jurídicamente que la ley fije la competencia de uno
de sus reglamentos de ejecución con la palabra etcétera.
Tampoco se acepta la utilización de normas legales indetermi-
nadas, como “entre otras”, o “etc.”. Así queda de manifiesto en el
criterio sustentado por el Tribunal Constitucional2 en su fallo Rol
284 del año 1999, en el cual declara inconstitucionales todas las
disposiciones legales ambiguas del proyecto de ley en análisis:
“SE DECLARA:
1. Que las siguientes expresiones comprendidas en el artículo
1º del proyecto que modifica la Ley Orgánica Constitucional
de Municipalidades son inconstitucionales, y debeneliminarse
de su texto:
a) ‘entre otras’, contenida en el encabezamiento del artículo
17, que se modifica por el Nº 8;
b) ‘entre otras’, contenida en el encabezamiento del inciso
segundo, que se reemplaza, y en el inciso tercero, que se
agrega, en el artículo 18, por el Nº 9”.
A este respecto, es interesante reproducir la doctrina del Tribunal
Constitucional en su fallo Rol 370, que se refiere específicamente
al Derecho Urbanístico en relación con la forma correcta en que
debe delegar la ley a sus reglamentos de ejecución:3
“II. Reserva Legal y Potestad Reglamentaria.
Undécimo. Que los señores senadores requirentes sostienen
que el decreto supremo Nº 1 impugnado vulnera el principio
de reserva legal previsto en el artículo 19 Nos 24º y 26º, en rela-
ción con los artículos 32 Nº 8 y 60 de la Constitución. Explican,
en apoyo de su presentación ante esta Magistratura que aquel
decreto supremo impone limitaciones y obligaciones al ejer-
cicio del derecho de propiedad, las cuales, con sujeción a lo
ordenado en los artículos citados, sólo pueden serestablecidas
por la ley, estando además prohibido delegar tal facultad en

2
Tribunal Constitucional. Rol 284, del año 1999.
3
Se reproducen los considerandos undécimo al vigésimo quinto, debido a su
importancia y trascendencia, contenidos en la segunda parte del fallo Rol 370 del
Tribunal Constitucional, del año 2003.

96
LA PLANIFICACIÓN URBANA

el Presidente de la República, de acuerdo a lo mandado en


el artículo 61 inciso segundo del Código Supremo.
Duodécimo. Que, en pugna con la tesis expuesta por los re-
quirentes y que se ha resumido en el considerando anterior,
tanto el Sr. Presidente de la República como el Sr. Contralor
General de la República afirman, en sus respuestas correspon-
dientes, que el aludido decreto supremo Nº 1 no infringe el
principio de reserva legal contemplado en los artículos de la
Carta Fundamental ya citados, pues entre otras razones, aquel
acto administrativo reglamentario se ha limitado a desarrollar,
complementar o pormenorizar los preceptos legales, válidos
y vigentes, que habilitan al Jefe del Estado para dictarlo, en
ejercicio de la potestad de ejecución de tales normas que le
ha sido conferida en el artículo 32 Nº 8 de la Constitución.
Décimo tercero. Que, para resolver acertadamente el proble-
ma que le ha sido planteado, este Tribunal debe analizar, con
la extensión y profundidad indispensables, las características
del sistema articulado en las disposiciones constitucionales
señaladas, dejando desde ya establecido que se trata de un
régimen que armoniza el ejercicio de la potestad legislativa
con su homónima reglamentaria, esta última en la especie
o modalidad de potestad destinada a ejecutar los preceptos
legales, dentro del marco trazado en la Carta Fundamental y
ceñido a las ideas matrices contenidas en la ley cuyas normas
se trata de llevar a la práctica. Al proceder en los términos
enunciados, esta Magistratura es coherente con la doctrina,
reiterada y uniforme, que fluye de sus sentencias y que será
transcrita o citada, a la vez que vela por el respeto de los valores
esenciales, todos reconocidos en nuestra Constitución, como
son los concernientes al Estado de Derecho, la separación de
órganos y funciones estatales, la certeza o seguridad jurídica y
la supremacía de la Carta Fundamental con el control previsto
en ella para infundirle eficacia.
Décimo cuarto. Que en la concreción de la labor descrita,
este Tribunal estima necesario puntualizar, primeramente,
que el principio de reserva legal, asociado con el dominio
máximo fijado a la ley en el artículo 60 de la Constitución, es
una de las características sustanciales de aquella, cuya impor-

97
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

tancia se realza al comparar el régimen hoy vigente, de una


parte, con el dominio mínimo legal que contemplaba la Carta
Fundamental de 1925 y sus reformas, de otra. Pues bien, esa
reserva y dominio legal máximo tienen significado claro, el
cual se halla corroborado por la historia fidedigna respectiva,
así como por la mayoría de la doctrina y de la jurisprudencia
que se ha pronunciado sobre ella, tratándose, en especial, de
las limitaciones y obligaciones que pueden imponerse por la
ley al ejercicio del dominio;
Décimo quinto. Que el estudio de las fuentes aludidas en el
considerando precedente permite concluir que ellas coinci-
den en que el sistema de reserva y dominio legal, imperante
en la Constitución en vigor, se estructura con dos niveles de
ejercicio de la potestad legislativa.
El primero de tales niveles de reserva está previsto en los
artículos 32 Nº 8 y 60 de la Constitución, siendo de alcance
general y de común aplicación en todos los casos en que
ella ha situado en el dominio de la ley la regulación de una
materia.
En cambio, el segundo de aquellos niveles de reserva se
halla contemplado en disposiciones constitucionales especí-
ficas, siendo necesario concluir que, en algunas de ellas, la
reserva es más absoluta que en otras.
Décimo sexto. Que ilustra lo explicado en el considerando
precedente lo afirmado, por este Tribunal, en el considerando
26º de la sentencia pronunciada el 26 de abril de 1997 (Rol
Nº 254), razón que justifica insertarlo a continuación:
‘26º. Que, la Constitución establece que, en ciertos casos,
la regulación de algunas materias por parte del legislador no
debe tener la misma amplitud y profundidad que otras. Es por
ello que hay casos en que la fuerza de la reserva legal puede ser
calificada de absoluta o relativa. En este último caso, incumbe
un mayor campo de acción a la potestad reglamentaria subor-
dinada, siendo propio de la ley señalar sólo las bases, criterios
o parámetros generales que encuadran el ejercicio de aquella
potestad. Ello ocurre cada vez que la Constitución emplea ex-
presiones como ‘con arreglo a la ley’, ‘de acuerdo con las leyes’,
‘con sujeción a la ley’, ‘de acuerdo a lo que determine la ley’ o

98
LA PLANIFICACIÓN URBANA

‘en conformidad a la ley’, v. gr., en los artículos10 Nº 4; 24 inciso


segundo; 32 Nº 22; 87 y 94 de la Constitución en vigor”.
Décimo séptimo. Que se desprende del considerandoanterior
que, cuando la Carta Fundamental ha previsto la reserva legal
con carácter más absoluto, la regulación del asunto respectivo
por el legislador debe ser hecha con la mayor amplitud, profun-
didad y precisión que resulte compatible con las características
de la ley como una categoría, diferenciada e inconfundible,
de norma jurídica.
Décimo octavo. Que en la situación recién explicada el Poder
Constituyente exige el desempeño de la función legislativa con
un grado mayor de rigurosidad en la amplitud de la temática
regulada, minuciosidad de la normativa que dicta, profundidad
o grado de elaboración en los textos preceptivos que aprueba,
pronunciamiento sobre conceptos, requisitos, procedimientos
y control de las regulaciones acordadas y otras cualidades que
obligan a reconocer que el ámbito de la potestad reglamentaria
de ejecución se halla más restringido o subordinado.
Décimo noveno. Que abocado al cumplimiento cabal de la
exigencia constitucional explicada, el legislador debe conciliar
la generalidad, abstracción e igualdad de la ley, así como sus
características de normativa básica y permanente, por un lado,
con la incorporación a su texto de los principios y preceptos,
sean científicos, técnicos o de otra naturaleza, que permitan,
sobre todo a los órganos de control de supremacía, concluir
que el mandato constitucional ha sido plena y no sólo parcial-
mente cumplido. No puede la ley, por ende, reputarse tal en
su forma y sustancia si el legislador ha creído haber realizado
su función con meros enunciados globales, plasmados en
cláusulas abiertas, o a través de fórmulas que se remiten, en
blanco, a la potestad reglamentaria, sea aduciendo o no que
se trata de asuntos mutables, complejos o circunstanciales.
Obrar así implica, en realidad, ampliar el margen limitado
que cabe reconocer a la discrecionalidad administrativa, con
detrimento ostensible de la seguridad jurídica.
Vigésimo. Que la tesis explicada en los considerandos prece-
dentes ha sido sostenida por este Tribunal, por ejemplo en

99
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

el considerando 40º de la sentencia Rol Nº 325, cuyo texto


conviene transcribir:
‘40º. Que, en este sentido es necesario reiterar el criterio que
ha sostenido este Tribunal en cuanto a que las disposiciones
legales que regulen el ejercicio de estos derechos deben
reunir los requisitos de ‘determinación’ y ‘especificidad’. El
primero exige que los derechos que puedan ser afectados se
señalen, en forma concreta, en la norma legal; y el segundo
requiere que la misma indique, de manera precisa, las medi-
das especiales que se puedan adoptar con tal finalidad. Por
último, los derechos no podrán ser afectados en su esencia,
ni imponerles condiciones, tributos o requisitos que impidan
su libre ejercicio.
Cumplidas que sean dichas exigencias, es posible y lícito
que el Poder Ejecutivo haga uso de su potestad reglamenta-
ria de ejecución, pormenorizando y particularizando, en los
aspectos instrumentales, la norma para hacer así posible el
mandato legal’.
Vigésimo primero. Que la regulación legislativa del ejercicio
del derecho de propiedad se halla, en variados aspectos, so-
metida al principio de reserva y domino legal, en el sentido
dual o copulativo que ha sido explicado, es decir, tanto en
sus disposiciones comunes o generales, previstas en o los ar-
tículos 32 Nº 8, 60 y 19 Nº 26 de la Constitución, como en sus
preceptos específicos. Así sucede, por ejemplo, a propósito
del establecimiento de las limitaciones y obligaciones del do-
minio, derivadas de la función social que le es intrínseca, de
acuerdo a lo mandado en el artículo 19 Nº 24 inciso segundo
de ella. En efecto, la disposición recién aludida, concerniente
a la propiedad, preceptúa que ‘Sólo la ley puede establecer
(...) las limitaciones y obligaciones que deriven de su función
social’, mencionando, en seguida, las cinco causales genéricas,
pero taxativas, invocando una o más de las cuales el legisla-
dor se halla habilitado para imponer tales delimitaciones o
restricciones por el motivo advertido.
Vigésimo segundo. Que, obviamente, donde la Carta Funda-
mental ha previsto el doble principio de reserva y dominio
legal descrito, lo ha hecho con la deliberada voluntad de

100
LA PLANIFICACIÓN URBANA

fortalecer o reforzar la exigencia que conlleva ese principio,


excluyendo, o restringiendo, cualquier injerencia de la po-
testad reglamentaria en la materia. En consecuencia y con
análogo sentido de estricto rigor deberá ser interpretada y
aplicada la norma general de la Constitución que contempla
tal potestad reglamentaria de ejecución, porque no puede
ser regulado a través de ella cuanto, reiterada y claramente,
el Poder Constituyente ha confiado, con cualidad privativa e
indelegable, al dominio de la ley.
Vigésimo tercero. Que la potestad reglamentaria, en su es-
pecie o modalidad de ejecución de los preceptos legales, es
la única que resulta procedente invocar en relación con las
limitaciones y obligaciones intrínsecas a la función social del
dominio. Sin embargo, menester es precisar que ella puede
ser convocada por el legislador, o ejercida por el Presidente de
la República, nada más que para reglar cuestiones de detalle,
de relevancia secundaria o adjetiva, cercanas a situaciones
casuísticas o cambiantes, respecto de todas las cuales la ge-
neralidad, abstracción, carácter innovador y básico de la ley
impiden o vuelven difícil regular. Tal intervención reglamen-
taria, por consiguiente, puede desenvolverse válidamente sólo
en función de las pormenorizaciones que la ejecución de la
ley exige para ser llevada a la práctica.
Vigésimo cuarto. Que en semejante orden de ideas cabe advertir
que la expuesta ha sido la doctrina constantemente sostenida
por este Tribunal Constitucional. Suficiente es mencionar aquí,
como evidencia de lo dicho, entre otras, las sentencias siguien-
tes: considerandos 16º a 20º del Rol Nº 146; considerandos
8º al 15º del Rol Nº 167; y considerando 12 letra d ) del Rol
Nº 185. Singularmente clara es la conclusión que, resumiendo
tan prolongada e invariable línea jurisprudencial, se lee en los
considerandos 4º y 9º de la sentencia enrolada con el Nº 253:
“4º. Que de la simple lectura de las normas reproducidas en
los considerandos precedentes, se infiere con nitidez que los
artículos pertinentes de la Ordenanza General de Urbanismo y
Construcciones sólo se han limitado a cumplir, rigurosamente,
con lo dispuesto en el artículo 70 de la Ley, a fin de que ésta pue-
da producir plenos efectos jurídicos. En esta forma la actividad

101
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

del Órgano Gubernamental aparece enmarcada dentro de las


atribuciones denominadas por el artículo 32, Nº 8, de la Carta
Fundamental como ‘Potestad Reglamentaria de Ejecución’ y que
se contrapone a la llamada ‘Potestad Reglamentaria Autónoma’.
De esta manera una –la ley– y otro –el reglamento– conforman
un solo todo jurídicamente armónico, están indisolublemen-
te unidos y en conjunto versan sobre la materia relativa a las
cesiones o destinaciones gratuitas de terrenos inherentes a
toda urbanización. Pretender desvincular el artículo 70 de la
ley, de las normas reglamentarias objetadas, es negar una rea-
lidad jurídica evidente. Esta realidad normativa, el intérprete
de la Constitución no puede ignorarla, pues se impone como
una absoluta necesidad para resolver adecuadamente sobre
la constitucionalidad de los preceptos en juego, a la luz de las
disposiciones constitucionales’.
“9º. Que, sin embargo, esta tesis no es absoluta, pues en el
evento que el reglamento se apartara de la ley en consonancia
con la cual se dicta, se produce la desvinculaciónde uno y otra,
ya que dejan de constituir un todo jurídicamente armónico
que da lugar a una realidad jurídica evidente, para transfor-
marse en partes de una relación ley-decreto reglamentario
que se contrastan y se repudian. En esta hipótesis, desaparece
el fundamento de la tesis que se ha venido desarrollando y,
por ende, se exceptúa de ella, porque el reglamento puede
ser objetado, en conformidad con lo prescrito en el artículo
82, Nº 5, de la Carta Fundamental, ya que su enjuiciamiento
constitucional se efectuaría sin que ello importe una intromi-
sión de este Tribunal en un acto legislativo.
En este orden de ideas, debemos entender que el regla-
mento contraría la ley no sólo cuando está en pugna con su
texto expreso, sino, también, cuando su contenido desborde el
marco de posibilidades regulatorias que brinda la Constitución;
tratándose del derecho de propiedad, por ejemplo, cuando
él fuere vulnerado en su esencia. En efecto, la ley hace una
remisión al reglamento de ejecución para que complemente,
bajo ciertas directrices, su contenido básico; pero al propio
tiempo lleva ínsita la obligación de que la regulación regla-
mentaria no vulnere el derecho que la Constitución asegura
a todas las personas, en este caso en su artículo 19, Nº 24, y

102
LA PLANIFICACIÓN URBANA

Nº 26, ya que no resulta ‘razonable’ aceptar que el legislador


ha encomendado al reglamento dictar normas que pugnen
con la Carta Fundamental. Lo anterior corresponde a lo que
en doctrina se denomina ‘razonabilidad técnica’, y que en el
caso que nos ocupa se traduce en una apropiada adecuación
entre los fines –postulados por la ley– y los medios que planifica
el reglamento para lograrlos. En otras palabras, debe existir
una correspondencia entre las obligaciones que la norma
impone y los propósitos que la ley quiere alcanzar.’.
Vigésimo quinto. Que la mayor parte de la doctrina nacional
y extranjera confluyen en la tesis antes desarrollada.
Efectivamente y con ánimo ilustrativo, se transcribe a con-
tinuación lo expuesto por el Sr. Enrique Rajevic Mosler en su
monografía ‘La Propiedad Privada y los Derechos Adquiridos
ante la Planificación Urbana’, publicada en la Revista Chilena
de Derecho, volumen 25, Nº 1 (1998), p. 109:
‘Las materias comprendidas en el ‘dominio legal’ deben
ser desarrolladas por preceptos legales hasta el máximo de
determinación posible, esto es, hasta donde lo permita la ge-
neralidad que caracteriza a las leyes, debiendo especificar la
ley además los criterios materiales y técnicos que debe utilizar
el administrador en sus decisiones. El papel del reglamento es
absolutamente subsidiario, y sólo puede ejecutar las disposi-
ciones legales: jamás crear nuevas limitaciones o regulaciones
independientes del texto legal. Asimismo, la ley debe contener
suficientes referencias normativas, de orden formal y mate-
rial, para generar certeza sobre la actuación administrativa y
permitir su contraste jurisdiccional en forma sencilla’.
Con el mismo propósito se transcribe en seguida lo escrito
por Eduardo García de Enterría y Tomás-Ramón Fernández en
el tomo I de su libro Curso de Derecho Administrativo (Madrid,
Ed. Civitas, 1983), p. 242:
‘(...) si la propiedad y la libertad constituyen las verdaderas
materias reservadas a la ley, resulta entonces que toda norma
interpretativa impuesta (...), en cuanto implica una restricción
de su libertad, debe ser objeto de una Ley y no entra entre
las posibilidades del Reglamento por sí solo. La obligación de
observar una determinada conducta o de prescribir otra cual-

103
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

quiera sólo puede legitimarse en la ley, como la exacción de


cualquier porción patrimonial o la limitación o intervención
sobre las propiedades y bienes (...)’. Más adelante agrega, en
relación a la potestad reglamentaria, que ‘(...) vendría a ser
una normación secundaria, complementaria y no indepen-
diente de la Ley, y que sólo por la expresa apelación de ésta
(y con la determinación de contenido que ésta ha de incluir)
puede ponerse en movimiento’”.
Como queda meridianamente claro, la doctrina impuesta por
el Tribunal Constitucional sobre la materia pone fin a la vieja
discusión sobre el campo de acción del reglamento en materias
de dominio y reserva legal, repudiando tajantemente el fijar la
competencia de un reglamento con la palabra etcétera.
Es por ello que, de acuerdo a la doctrina uniforme del Tribunal
Constitucional, solo consideraremos válida la competencia de los
instrumentos de planificación intercomunales en aquellas materias
que la ley se la encomienda expresamente, porque a partir de la
palabra etcétera no se deduce ni se infiere ninguna otra.
Por tanto, los Planes Reguladores Intercomunales son competentes
para regular las siguientes materias:
1. zonificación
2. equipamiento
3. vialidad
4. áreas de desarrollo prioritario
5. límites de extensión urbana
6. densidades.
Por su parte, la Ordenanza General regula la planificación
urbana intercomunal, principalmente, en sus artículos 2.1.7.,
2.1.8. y 2.1.9. Adicionalmente los artículos 2.1.17 y 2.1.18.
De acuerdo al artículo 2.1.7 de la OGUC, el ámbito propio de
este nivel de planificación territorial será el siguiente:
1. La definición de los límites de extensión urbana (correspon-
diente al numeral 5 del artículo 35 de la LGUC), para los efectos
de diferenciar el área urbana del resto del territorio, que se de-
nominará área rural.
2. La determinación de las relaciones viales intercomunales
(corresponde al numeral 3 del artículo 35 de la LGUC), mediante
el trazado de las vías troncales.

104
LA PLANIFICACIÓN URBANA

3. La determinación de una zonificación general (correspondiente


al numeral 1 del artículo 35 de la LGUC), en que se contemplen
las construcciones e instalaciones de alto impacto en relación al
resto de las actividades urbanas. En ella se incluirán, entre otras,
las zonas o condiciones a cumplir para la instalación de industrias
molestas y peligrosas; los vertederos de basura y las instalaciones
de alto riesgo, como las que involucren radiactividad, almacena-
miento de explosivos o productos inflamables, químicos tóxicos,
o residuos industriales o mineros.
4. La determinación de las áreas de desarrollo prioritario (co-
rrespondiente al numeral 4 del artículo 35 de la LGUC), para los
efectos de orientar la inversión en materia de infraestructura
urbana.
5. La fijación de densidades promedio para los centros urba-
nos (correspondiente al numeral 6 del artículo 35 de la LGUC),
preferentemente diferenciadas por comuna, para la confección
o modificación de los planes reguladores comunales.
6. La fijación de los porcentajes mínimos de superficie urbana,
preferentemente diferenciados por comuna, que deberán con-
templarse en la elaboración de los respectivos Planes Reguladores
Comunales, para dar cabida a la localización de equipamiento
(no tiene contrapartida en la ley).
7. La determinación de las áreas verdes de nivel intercomu-
nal (no tiene contrapartida en la ley en los artículos que fijan su
competencia).
Asimismo, los Planes Reguladores Intercomunales, indistinta-
mente con los Planes Reguladores Comunales, podrán establecer,
en su respectivo ámbito territorial, fundadamente a través de
estudios, lo siguiente:
a) La determinación de áreas de riesgo, por constituir un
peligro para los asentamientos humanos, conforme al artículo
2.1.17 de este mismo Capítulo (no tiene contrapartida en la ley
en los artículos que fijan su competencia).
b) La determinación de áreas de protección ambiental de re-
cursos de valor natural, en conformidad al artículo 2.1.18 de este
mismo Capítulo (no tiene contrapartida en la ley en los artículos
que fijan su competencia).
Con todo, mediante estudios de mayor detalle, los Planes
Reguladores Comunales podrán precisar o disminuir las áreas

105
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

afectas a riesgo o de protección ambiental señaladas en las letras


a) y b) anteriores.
La Ordenanza regula materias que no han sido tratadas por
la ley, encomendando a los Planes Reguladores Intercomunales
materias que la ley no les ha conferido dentro de la esfera de su
competencia, tales como:
– La fijación de los porcentajes mínimos de superficie urbana.
– La determinación de áreas de riesgo.
– La determinación de áreas de protección ambiental de re-
cursos de valor natural.
–La determinación de las áreas verdes de nivel intercomunal.
Cabe señalar que las áreas de riesgo, las de protección am-
biental y las áreas verdes son de especial importancia para nuestra
sociedad de hoy en día. Incluso podríamos catalogarlas de impres-
cindibles. Sin embargo, desde un punto de vista jurídico no se
puede omitir la crítica que dichas materias sean incorporadas al
ordenamiento jurídico de manera irregular, a través de la potes-
tad reglamentaria y no a través de una ley, tal como lo dictamina
nuestra Constitución (artículo 19 Nos 8 y 24, entre otros), ya que
a partir de dicha regulación irregular sin contrapartida en la ley,
surgen importantes limitaciones a los derechos de las personas.
En un sentido contrario, puede decirse que tanto las áreas de
riesgo como las de protección tienen su fundamento en el artículo
116 y las áreas verdes en el artículo 59, ambos de la LGUC.
Si bien es cierto que dichas figuras aparecen en los artículos,
no está claro que dichas regulaciones sean de competencia de los
Planes Reguladores Intercomunales, ya que las áreas de riesgo y las
de protección están definidas como normas urbanísticas y estas la
ley se las encomienda a los Planes Reguladores Comunales y no a
los Intercomunales. Por otro lado, las áreas verdes no están jamás
mencionadas en la ley, sino que esta se refiere a los parques, sin
perjuicio de ello, se infiere que ambos son áreas verdes.
En conclusión, tanto las áreas de protección como las áreas
de riesgo se ubican en una situación confusa, generando distintas
posiciones e interpretaciones al respecto.
En relación a los parques intercomunales en particular, sí
estarían dentro de la competencia de los Planes Reguladores
Intercomunales, interpretando extensivamente la competencia
de dichos planes, específicamente en el artículo 59 de la LGUC.

106
LA PLANIFICACIÓN URBANA

Por otro lado, a partir de dichas figuras antes comentadas


surgen nuevas regulaciones en la Ordenanza General en los ar-
tículos 2.1.17 y 2.1.18.
De acuerdo al artículo 2.1.17 de la OGUC, en los Instrumentos
de Planificación Territorial que corresponda podrán definirse áreas
de riesgo, cuando proceda y previo estudio específico, por cons-
tituir un peligro potencial para los asentamientos humanos.
En dichas áreas de riesgo se determinarán zonas noedificables
o de condiciones restringidas de edificación.
Por zonas no edificables o restringidas se entenderán aquellas
áreas del territorio en las cuales, por razones fundadas, se limite
determinado tipo de construcciones y se establezcanlos requisitos
y condiciones que deberán cumplirse para su utilización.
Tal como puede observarse, a partir de la figura denominada
área de riesgo surgen limitaciones y requisitos para el ejercicio
de los derechos de las personas.
Ambos tipos de zonas se determinarán en base a las siguientes
características:
1. Zonas inundables o potencialmente inundables, debido
entre otras causas a proximidad de lagos, ríos, esteros, quebradas,
cursos de agua no canalizados, napas freáticas y pantanos.
2. Zonas propensas a avalanchas, rodados, aluviones o ero-
siones acentuadas.
3. Zonas de actividad volcánica, ríos de lava o fallas geológi-
cas.
4. Zona, franja o radio de protección de obras de ni fraestructu-
ra peligrosa, tales como aeropuertos, helipuertos públicos, torres
de alta tensión, embalses, acueductos, oleoductos, gasoductos y
estanques de almacenamiento de productos peligrosos.
En los casos que la restricción para edificar se deba a razones
de seguridad contra desastres naturales u otros motivos subsa-
nables mediante la incorporación de obras de ingeniería u otras
suficientes para tales efectos, un proyecto determinado podrá
ser autorizado si de acuerdo a estudios fundados, elaborados por
profesional especialista, cumple los requisitos y condiciones esta-
blecidos para ello, incluida la evaluación de impacto ambiental
correspondiente.
A su vez, el último inciso del artículo en cuestión establece
la manera de hacer una excepción a la regla general que limita

107
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

las construcciones y además incluye este tipo de autorizaciones


en el sistema de evaluación de impacto ambiental, regulado por
la Ley Nº 19.300.
Por su parte, el artículo 2.1.18 de la OGUC, se refiere a las áreas
de protección de recursos de valor natural, agregando, dicho sea
de paso, los recursos de carácter patrimonial cultural.
Así las cosas, de acuerdo al artículo 2.1.18 de la OGUC, en
los Instrumentos de Planificación Territorial que corresponda
podrán definirse áreas de protección de recursos de valor na-
tural o patrimonial cultural, cuando proceda y previo estudio
fundado.
En dichas áreas de protección se determinarán zonas no edi-
ficables o de condiciones restringidas de edificación.
Por zonas no edificables o restringidas se entenderán aquellas
definidas en el inciso tercero del artículo 2.1.17.
Por recursos de valor natural se entenderán los bordes cos-
teros marítimos, lacustres o fluviales, los parques nacionales, re-
servas nacionales, monumentos naturales, altas cumbres y todas
aquellas áreas o elementos naturales específicos protegidos por
la legislación vigente.
Por recursos de valor patrimonial cultural se entenderán
aquellas áreas o construcciones declaradas de conservación his-
tórica, incluidas aquellas declaradas zonas típicas y monumentos
nacionales.
En relación a este último inciso del artículo en cuestión surge
nuevamente una regulación referente a otra norma que es diferente
a la Ley General de Urbanismo y Construcciones de la cual la Or-
denanza General es su reglamento de ejecución, y que es aplicable
en este caso, la Ley de Monumentos Nacionales (Nº 17.288).
Los artículos 2.1.8 y 2.1.9 de la OGUC detallan de qué elemen-
tos está compuesto un Plan Regulador Intercomunal y la forma
de aprobación de dicho instrumento de planificación territorial,
respectivamente. Acerca del primero de los artículos no hay ma-
yores comentarios, ya que detalla y reproduce lo ya analizado
al estudiar el artículo 35 de la LGUC. Respecto de la segunda de
las materias, será estudiada de forma particular al tratar el título
Tramitación de los Planes Reguladores.
Sin perjuicio de ello, tanto la fijación de los porcentajes mínimos
de superficie urbana, como la determinación de áreas de riesgo,

108
LA PLANIFICACIÓN URBANA

la determinación de áreas de protección ambiental de recursos


de valor natural y la determinación de las áreas verdes de nivel
intercomunal, no han sido impugnadas, por lo que deben ser
respetadas y cumplirse cada uno de los requisitos anteriormente
detallados en base a la presunción de legalidad que caracteriza
a los actos de la Administración, por lo menos hasta que los Tri-
bunales digan lo contrario.
Por otra parte, el artículo 38 de la Ley General establece dos
principios: el de supremacía de los Planes Reguladores Intercomunales
por sobre los Comunales, y el principio de subsidiariedad, según el cual
en las comunas que no haya Plan Regulador Comunal, el Intercomunal
hace las veces de tal.
El texto del mencionado artículo 38 establece el principio
de supremacía dictaminando que las disposiciones de los Planes
Reguladores Intercomunales que constituyan alteraciones a las
disposiciones de los Planes Reguladores Comunales existentes,
se entenderán automáticamente incorporadas a éstos como mo-
dificaciones.
Por su parte, el principio de subsidiariedad establece que en
las comunas que carezcan de Plan Regulador Comunal harán
los efectos de tal las disposiciones del Plan Regulador Interco-
munal, sin perjuicio de la exigencia establecida en la letra a) del
artículo 47.
Dicha subsidiariedad concluye en el momento en que se aprueba
un Plan Regulador comunal, ya que a partir de la fecha de entrada
en vigencia del instrumento del nivel faltante, sus disposiciones
reemplazarán automáticamente a aquellas que subsidiariamente
se encontraren en el nivel inmediatamente inferior o superior,
respectivamente, todo ello de acuerdo al inciso segundo del ar-
tículo 2.1.3 de la OGUC.
De suerte entonces que cuando en las materias que no le
son propias al nivel de planificación intercomunal,cuando éste
“hace las veces” de un Plan Regulador Comunal, las disposicio-
nes de tal Intercomunal son sólo transitorias y no obligatorias
para los instrumentos de planificación territorial de nivel co-
munal, cuando estos últimos entran en vigencia. Solo siguen
imponiendo su supremacía en las materias de competencia de
los Intercomunales, que han sido rigurosamente tratadas en
esta parte de esta obra.

109
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

3. EL PLAN R EGULADOR COMUNAL


La Planificación Urbana Comunal es aquella que promueve el
desarrollo armónico del territorio comunal, en especial de sus
centros poblados, en concordancia con las metas regionales de
desarrollo económico-social.
La planificación urbana comunal se realiza a través de los
instrumentos de planificación territoriales comunales, llamados
Planes Reguladores Comunales.
La Ley General de Urbanismo y Construcciones, a propósito
de la planificación urbana comunal, en sus artículos 41 y 42 señala
la competencia de esta planificación.
Los demás artículos pertinentes de este capítulo se refieren a
la confección de estos instrumentos y las autoridades competentes
para hacerlo. Por su parte el artículo 46 crea dos instrumentos
adicionales: los llamados “Planos Seccionales” y los “Planes Sec-
cionales”, que fonéticamente parecen ser lo mismo, puesto que
sólo se diferencia que unos son con “o” y los segundos con “e”,
pero no son iguales, tal como se demostrará a continuación, en
los próximos numerales de este capítulo.
De acuerdo al artículo 41 de la LGUC, el Plan Regulador Co-
munal es un instrumento constituido por un conjunto de nor-
mas sobre adecuadas condiciones de higiene y seguridad en los
edificios y espacios urbanos, y de comodidad en la relación fun-
cional entre las zonas habitacionales, de trabajo, equipamiento
y esparcimiento.
Es decir, como principios rectores de los Planes Reguladores
Comunales encontramos la higiene, la seguridad de las construc-
ciones y la comodidad, que debe existir, desde un punto de vista
funcional, entre las distintas zonas.
La competencia de los Planes Reguladores Comunales está
determinada por los artículos 41, 42, en armonía con el artículo
66 de la LGUC.
De acuerdo al artículo 41, la competencia de los Planes Regu-
ladores Comunales está limitada a las siguientes materias:
– Uso del suelo;
– Zonificación;
– Localización del equipamiento comunitario;
– Estacionamientos;

110
LA PLANIFICACIÓN URBANA

– Jerarquización de la estructura vial;


– Fijación de límites urbanos;
– Densidades;
– Determinación de prioridades en la urbanización de terrenos
para la expansión de la ciudad, en función de la factibilidad de
ampliar o dotar de redes sanitarias y energéticas;
– Y demás aspectos urbanísticos.
De acuerdo al artículo 42, la competencia de los Planes Re-
guladores Comunales se refiere a:
– Uso de suelo;
– Zonificación;
– Equipamiento;
– Relaciones viales;
– Límite urbano;
– Áreas prioritarias de desarrollo urbano,
– etc.
Respecto de la palabra etcétera vale lo señalado con oportu-
nidad de los Planes Reguladores Intercomunales.
Según el mencionado artículo 66, se infiere que el Plan Re-
gulador Comunal se refiere a:
– Uso del suelo;
– Trazados viales;
– Densidades;
– Superficie mínima predial;
– Coeficientes de constructibilidad, y
– Demás disposiciones de carácter urbanístico.
De una lectura armónica de las tres disposiciones podemos
concluir que la competencia de dichos instrumentos de planifi-
cación está referida a las siguientes materias:
– Uso del suelo;
– Zonificación;4

4
Tal como se señaló, la zonificación es propia de los Planes Reguladores
Intercomunales, aunque la ley no lo reconoce como función privativa, tal como se
infiere del artículo en análisis. Sin perjuicio de la función compartida, de acuerdo
al principio de supremacía la mayoría de las veces el Plan Regulador Intercomunal
será el que regule la zonificación, al menos con supremacía de uno sobre otro. Sin
perjuicio de ello, el Comunal puede precisar las materias del Intercomunal. Eso
sí, sin contradecirlo.

111
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

– Localización del equipamiento comunitario;5


– Estacionamientos;
– Jerarquización de la estructura vial, relaciones viales y tra-
zados viales;
– Fijación de límites urbanos;
– Densidades;6-7
– Determinación de prioridades en la urbanización de terrenos
para la expansión de la ciudad, en función de la factibilidad de
ampliar o dotar de redes sanitarias y energéticas;
– Superficie mínima predial;
– Coeficientes de constructibilidad.
En conclusión, las materias que son propias de un Plan Re-
gulador Comunal son las siguientes:
– Uso del suelo;
– Estacionamientos;
– Jerarquización de la estructura vial, relaciones viales y tra-
zados viales;
– Fijación de límites urbanos;
– Determinación de prioridades en la urbanización de terrenos
para la expansión de la ciudad, en función de la factibilidad de
ampliar o dotar de redes sanitarias y energéticas;
– Superficie mínima predial;
– Coeficientes de constructibilidad;
– Las demás normas urbanísticas de acuerdo al artículo 116
de la Ley General.
Respecto de la materia denominada “y demás aspectos urbanísticos”,
cabe manifestar que no sucede lo mismo que con la palabra etcétera
de los Planes Reguladores Intercomunales o del artículo 42 de la
LGUC, ya que, aunque a primera vista parece un conceptoimpreciso,

5
Nótese que la localización del equipamiento que señala el artículo 42 no
se contempla en el artículo 66 de la Ley General. Tampoco los estacionamientos,
límites urbanos, ni prioridades de urbanización. En cambio, en el artículo 66 apa-
recen nuevos parámetros, tales como la “superficie predial mínima” y “coeficientes
de constructibilidad”.
6
Debe tenerse presente que los Planes Reguladores Intercomunales también
son competentes para regular el equipamiento.
7
Es interesante resaltar que el parámetro “densidad” previsto tanto en el
artículo 42 como en el artículo 66 de la Ley General, para la planificación de nivel
Comunal, se superpone con el mismo parámetro de “densidad” que el artículo 35
de la Ley General contempla para la planificación de nivel Intercomunal.

112
LA PLANIFICACIÓN URBANA

en el artículo 116 de la LGUC se define qué se debe entender por


normas urbanísticas, por lo que los Planes Reguladores Comunales
son competentes también para regular las normas urbanísticas, tal
como están definidas en dicho artículo, en donde se establece que
se entenderá por normas urbanísticas aquellas contenidas en la
LGUC, en su Ordenanza General y en los instrumentos de planifica-
ción territorial que afecten a edificaciones, subdivisiones, fusiones,
loteos o urbanizaciones, en lo relativo a los usos de suelo, cesiones,
sistemas de agrupamiento, coeficientes de constructibilidad, coefi-
cientes de ocupación de suelo o de los pisos superiores, superficie
predial mínima, alturas máximas de edificación, adosamientos, dis-
tanciamientos, antejardines, ochavos y rasantes, densidades máximas,
estacionamientos, franjas afectas a declaratoria de utilidad pública
y áreas de riesgo o de protección.
Debemos recordar que la zonificación es de competencia de
los Planes Reguladores Intercomunales, por lo que en la mayoría
de los casos los Comunales deberán limitarse a regular el uso de
suelo solamente, en virtud del principio de supremacía de los
Intercomunales sobre los Comunales, a no ser que se limiten a
reconocer lo establecido en el instrumento de planificación de
rango superior, o a detallarlo.
Por uso de suelo debemos entender el conjunto genérico de
actividades que el Instrumento de Planificación Territorial admite
o restringe en un área predial, para autorizar los destinos de las
construcciones o instalaciones.
Por zonificación se entiende el proceso por el cual se estable-
cen en una porción de territorio regulado por un Instrumento
de Planificación Territorial iguales condiciones de uso de suelo
o de edificación.
Por equipamiento, construcciones destinadas a complementar
las funciones básicas de habitar, producir y circular, cualquiera
sea su clase o escala.
Estacionamiento, puede entenderse en su sentido natural y
obvio.
Por vía, se refiere al espacio destinado al tránsito.
Se entenderá por límite urbano,8 la línea imaginaria que deli-

8
Debe tenerse presente que el Plan Regulador comunal fija el límite urbano,
sin embargo el Intercomunal fija el límite de extensión urbana dejando el campo
de acción de los comunales dentro de márgenes preestablecidos por el Intercomu-

113
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

mita las áreas urbanas y de extensión urbana que conforman los


centros poblados, diferenciándolos del resto del área comunal.
Por densidad, el número de unidades (personas, familias, vi-
viendas, locales, metros cuadrados construidos, etc.), por unidad
de superficie (predio, lote, manzana, hectárea, etc.).
La determinación de prioridades en la urbanización de terrenos
para la expansión de la ciudad, en función de la factibilidad de
ampliar o dotar de redes sanitarias y energéticas, debe entenderse
en su sentido natural y obvio.
La superficie mínima predial no está definida en la OGUC,
sin embargo puede entenderse literalmente como la superficie
mínima en la cual puede dividirse un predio.
El coeficiente de constructibilidad se refiere al número que,
multiplicado por la superficie total del predio, descontadas de
esta última las áreas declaradas de utilidad pública, fija el máximo
de metros cuadrados posibles de construir sobre el terreno.
La OGUC detalla la competencia de los Planes Reguladores
Comunales en su artículo 2.1.10.
Lo primero que hay que destacar es el principio que establece
dicho artículo en relación a materias que sean tratadas, tanto por
un Intercomunal como por un Comunal, ya que no obstante lo
dispuesto en el inciso segundo del artículo 2.1.9 de la OGUC, los
Planes Reguladores Comunales deberán incluir las disposiciones
propias del Plan Regulador Intercomunal que afecten el respectivo
territorio comunal, pudiendo precisarlas. Es decir, los Comunales
cuando traten las mismas materias de un Intercomunal, respe-
tando su supremacía, pueden detallarlo.
En relación a su competencia establece que el Plan Regula-
dor Comunal, a través de su Ordenanza Local, fijará las normas
urbanísticas propias de este nivel de planificación territorial,
relativas a:
a) El límite urbano de sus centros poblados.
b) Las vías estructurantes de la comuna en relación a las vías
colectoras y de servicio, con sus respectivos anchos mínimos, lí-
neas de edificación (contrapartida en el artículo 72 de la LGUC)

nal. Por área de extensión urbana debemos entender al área territorial establecida
en los Instrumentos de Planificación Territorial destinada a la extensión del área
urbana.

114
LA PLANIFICACIÓN URBANA

y franjas sujetas a expropiación; como asimismo los anchos de


las vías expresas y troncales si éstas hubieran sido definidas en la
planificación regional o intercomunal en su caso.
c) Zonificación o definición de subzonas en que se dividirá la
comuna, en base a algunas de las siguientes normas urbanísticas:
usos de suelo, sistemas de agrupamiento de las edificaciones,
coeficientes de constructibilidad, coeficientes de ocupación de
suelo o de los pisos superiores, alturas máximas de edificación,
adosamientos, distanciamientos mínimos a los medianeros, an-
tejardines, ochavos y rasantes; superficie de subdivisión predial
mínima; densidades máximas, alturas de cierros, exigencias de
estacionamientos según destino de las edificaciones; áreas de
riesgo o de protección, señalando las condiciones oprevenciones
que se deberán cumplir en cada caso, conforme a los artículos
2.1.17 y 2.1.18 de este mismo Capítulo.
d) Zonas o inmuebles de conservación histórica, zonas típicas
y monumentos nacionales, con sus respectivas reglasurbanísticas
especiales.
e) Exigencias de plantaciones y obras de ornato en las áreas
afectas a declaración de utilidad pública.
Por último, para finalizar el tema de la competencia de los
Planes Reguladores, es obligatorio para las comunas contar con
un Plan Regulador Comunal, de acuerdo al artículo 47 de la
LGUC, cuando:
a) las comunas estén sujetas a Planificación Urbana-Regional
o Urbana-Intercomunal;
b) todos aquellos centros poblados de una comuna tengan
una población de 7.000 habitantes o más;
c) aquellos centros poblados de una comuna sean afectados
por una destrucción total o parcial;
d) en aquellos centros poblados de una comuna la Secretaría
Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo respectiva lo dis-
ponga mediante resolución.9

9
En todo caso, de dictarse dicha resolución, la referida Secretaría Regional
Ministerial podrá encargarse de la confección del Plan, debiendo, en todo caso,
enviarlo a la municipalidad correspondiente para su tramitación de acuerdo al
procedimiento señalado en el inciso primero del artículo 43.

115
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

4. LOS PLANOS SECCIONALES


Los Planos Seccionales son instrumentos de planificación que,
con el fin de aplicar un Plan Regulador Comunal, efectúan una
regulación más detallada de alguna área de la comuna.
De acuerdo al artículo 46 de la LGUC, en los casos en que,
para la aplicación del Plan Regulador Comunal, se requiera de
estudios más detallados, ellos se harán mediante Planos10 Seccio-
nales, en que se fijarán con exactitud los trazados y anchos de
calles, zonificación detallada, las áreas de construcción obligatoria,
de remodelación, conjuntos armónicos, terrenos afectados por
expropiaciones, etc.
Los Planos Seccionales, tal como se desprende del referido
artículo 46 de la LGUC, son competentes para detallar los Planes
Reguladores Comunales en las siguientes materias:
– Para fijar con exactitud los trazados y anchos de calles.
– Para establecer zonificación detallada.
– Para establecer las áreas de construcción obligatoria, de
remodelación, conjuntos armónicos, terrenos afectados por ex-
propiaciones, etc.
Respecto de la palabra etcétera, vale lo dicho respecto de los
otros instrumentos de planificación, en el sentido de que debido
a su indeterminación no debe tomarse en cuenta.
La confección de Planos Seccionales tendrá carácter obligato-
rio en las comunas de más de 50.000 habitantes que cuenten con
Asesor Urbanista, para los efectos de fijar las líneas oficiales de
edificación, y lo tendrá también en aquellas que califique espe-
cialmente la Secretaría Regional correspondiente del Ministerio
de la Vivienda y Urbanismo, por sus condiciones topográficas,
o por urgencia en materializar determinadas obras públicas o
expropiaciones.
Por su parte, la OGUC reglamenta los Planos Seccionales en su
artículo 2.1.14, estableciendo que en los casos a que se refiere el
inciso primero del artículo 46 de la Ley General de Urbanismo
y Construcciones, en que para la aplicación del Plan Regulador
Comunal se requiera de estudios más detallados, para fijar con
10
Debe tenerse presente que no es lo mismo un Plano Seccional que un
Plan Seccional. Los primeros son tratados en el inciso primero del artículo 46, los
segundos en el inciso segundo del mismo artículo.

116
LA PLANIFICACIÓN URBANA

exactitud los trazados y anchos de calle, la zonificación y el uso


de suelo detallados, los terrenos afectos a expropiación u otras
disposiciones que afecten los espacios públicos, y en los casos a
que se refiere el inciso tercero del mismo artículo, ello se hará
mediante Planos Seccionales.
Es el momento de abordar un tema que ha salido tanto al
tratar los Intercomunales, como los Comunales y ahora ya no
puede dejar de eludirse
La OGUC, al reglamentar los Planos Seccionales, les otorga la
capacidad para regular el uso de suelo, en circunstancias de que
la ley no lo hace, solo se refiere a la zonificación detallada.
En el mismo sentido, algo similar ocurre con los Planes Re-
guladores Intercomunales, a los cuales jamás se les otorga la
capacidad de regular uso de suelo, sino solo zonificación, por lo
que se podría interpretar que los usos de suelo son solo materia
de los Comunales, interpretación que se ajusta a lo jurídico, pero
pugna radicalmente con los hechos.
Es por ello que hay que hacerse las siguientes preguntas:
¿Es lo mismo zonificación que uso de suelo?
¿El legislador al otorgar a un instrumento de planificación la
capacidad de regular la zonificación le otorga implícitamente la
atribución para regular el uso de suelo?
La primera pregunta puede responderse con facilidad en base
a las definiciones de la Ordenanza General.
No es lo mismo zonificación que uso de suelo.
Por uso de suelo debemos entender el conjunto genérico de
actividades que el Instrumento de Planificación Territorial admite
o restringe en un área predial, para autorizar los destinos de las
construcciones o instalaciones.
Por zonificación,11 el proceso por el cual se establecen en
una porción de territorio regulado por un Instrumento de Pla-
nificación Territorial iguales condiciones de uso de suelo o de
edificación.
La segunda pregunta es bastante más compleja.
Una primera tesis, que catalogaremos de estricta, señala que de
acuerdo al artículo 7º de la Constitución y al principio de derecho

11
Recordar que la OGUC solo define zona, y zonificación se infiere a partir
de la definición de la primera.

117
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

público que establece en dicha rama del derecho solo se puede


hacer lo que la ley o la Constitución expresamente permiten y que
al ser zonificación una cosa y uso de suelo otra, los instrumentos
de planificación, a los que se les ha atribuido sólo la capacidad
de regular zonificación, no pueden regular uso de suelo. Solo
podrían marcar un área, en donde posteriormente un Plan Re-
gulador Comunal establezca el uso de suelo.
Por tanto, en base a la tesis restrictiva, los Planes Reguladores
Intercomunales y los Planos Seccionales son incompetentes para
regular usos de suelo.
Una segunda tesis, que llamaremos extensiva, señala que al
zonificar implícitamente se autoriza para fijar el uso de suelo o
las condiciones de edificación de acuerdo a la definición de la
OGUC.
Por tanto, en base a la tesis extensiva los Planes Reguladores
Intercomunales y los Planos Seccionales son competentes para
regular uso de suelo.
Una contraargumentación en contra de la tesis extensiva
puede decirse que se basa en una definición de carácter regla-
mentario, a saber, la de la OGUC, por lo que no es un fundamento
para justificar una competencia que la debe atribuir la ley o la
Constitución.
En sentido contrario, es decir, como contraargumento a favor
de la tesis extensiva, puede señalarse que si bien se apoya en una
definición de naturaleza reglamentaria, es la única que hay en
nuestro ordenamiento jurídico, ya que la ley no define ni uso de
suelo ni zonificación.
Por último, y para cerrar el tema de los Planos Seccionales y su
respectiva competencia, cabe decir que el original de los Planos
Seccionales se archivará, con todos sus antecedentes, en el Mu-
nicipio correspondiente, una copia oficial en el Conservador de
Bienes Raíces respectivo, otra en la División de Desarrollo Urbano
del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y otra en la Secretaría
Regional de ese mismo Ministerio.

5. LOS PLANES SECCIONALES


Tal como se dijo en su oportunidad, los Planes Seccionales no
son lo mismo que los Planos Seccionales.

118
LA PLANIFICACIÓN URBANA

Dar una definición de Plan Seccional resulta imposible debi-


do a las contradicciones de la LGUC en sí misma, y también con
la OGUC.
Si en otras oportunidades hemos encontrado disposiciones
oscuras que hemos intentado clarificar, o al menosdar las posibles
opiniones o interpretaciones sobre los pasajes oscuros del Derecho
Urbanístico, en este tema es imposible, tal como explicaremos
a continuación.
El artículo 46 de la LGUC en su inciso segundo define Plan
Seccional de la siguiente manera:
“En las comunas en que no exista Plan Regulador podrán estudiarse
Planes Seccionales, los que se aprobarán conforme a lo prescrito
en el inciso primero del artículo 43”.
Por tanto, queda meridianamente claro que es de la esencia
de un Plan Seccional la regulación en las comunas en donde no
haya Plan Regulador.
Es por ello que podríamos definir, provisoriamente, a los Planes
Seccionales como instrumentos de planificación territorial que
regulan en las comunas en donde no haya Plan Regulador.
A su vez, la OGUC, reglamentando dicho artículo de la ley, en
el artículo 2.1.15 en su inciso segundo les fija su competencia,12
cosa que la ley omite por completo.
La OGUC establece que los Planes Seccionales regularán las
siguientes materias:
– Fijar las condiciones mínimas de uso de suelo.
– Fijar las condiciones mínimas de edificación.
– Fijar las condiciones mínimas del trazado vial.
Si bien fijar la competencia de un instrumento de planificación
por medio de un reglamento resulta controvertido, los problemas
surgen a continuación.
La OGUC en el mismo artículo 2.1.15 en su inciso tercero co-
mienza con una serie de contradicciones, señalando que en los
casos a que se refieren los incisos primero y segundo del artículo
72 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, deberá
confeccionarse un Plan Seccional de Zona de Remodelación.

12
Debe tenerse presente que la OGUC carece de la facultad para fijar la
competencia de un instrumento de planificación, de acuerdo al artículo 7º de la
Constitución, en armonía con el artículo 2º de la LGUC.

119
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

A su vez los artículos 2.1.39 y 2.1.40 de la OGUC reglamentan


la materia en cuestión dictaminando que la fijación de Zonas
de Remodelación por los Municipios que tengan Plan Regulador
Comunal deberá ceñirse al procedimiento siguiente: Elaborar un
Plan Seccional del área con los componentes que se señalan en el
artículo 2.1.15 de la Ordenanza.
Como puede apreciarse, existirían Planes Seccionales con apellido,
es decir, los llamados Planes Seccionales de Zona de Remodelación,
que tendrían otra esencia que los Planes Seccionales a secas.
Jurídicamente no parece correcta la nomenclatura utilizada,
ya que es de la esencia de los Planes Seccionales regular en donde
no haya Plan Regulador, de acuerdo al artículo 46 de la LGUC,
y en este caso se admiten en comunas donde sí existen, pero se
les agrega un apellido.
Si nos detenemos en el artículo 72 de la LGUC, en donde su-
puestamente estaría la fuente legal de lo anteriormente descrito,
nos encontramos con más contradicciones.
Así las cosas, de acuerdo al artículo 72 de la LGUC, las Muni-
cipalidades que tengan Plan Regulador podrán fijar Zonas de Remode-
lación, en las cuales se disponga congelar la situación existente y
establecer una política de renovación de las mismas.
La Secretaría Regional de Vivienda y Urbanismo podrá, asimis-
mo, en determinados casos, fijar de oficio Zonas de Remodelación,
de acuerdo a sus facultades.
Para los objetos antedichos, deberá estudiarse y aprobarse previamente
un Plan Seccional de la zona escogida, en que se determinen las
nuevas características de ella, como ser, el aspecto urbanístico de
uso del suelo, trazados viales, densidades, líneas de edificación,
sistemas de agrupamiento de la edificación, coeficientes de cons-
tructibilidad, alturas mínimas y máximas, etc.
Sin perjuicio de ello, los Planes Seccionales de Zonas de Re-
modelación son aprobados por decreto supremo del Ministerio
de la Vivienda y Urbanismo, dictado “por orden del Presidente”
de la República.
Es decir, estaríamos frente a dos instrumentos completamente
distintos, de distintas competencias, que son aprobados por distintas
autoridades, pero que comparten la misma denominación, Plan
Seccional. Es decir, aunque se los llame por el mismo nombre,
debe tenerse presente que no son iguales.

120
LA PLANIFICACIÓN URBANA

Hasta este momento, podríamos encontrar una salida a todo


esto interpretando que:
– Los Planes Seccionales que crea el artículo 46 en su inciso
segundo ejercen su regulación en comunas donde no haya Plan
Regulador y se aprueban por regla general por decreto alcaldi-
cio.
– Los Planes Seccionales que crea el artículo 46 en su inciso
segundo, por su grado de indeterminación, son instrumentos de
dudosa constitucionalidad y legalidad.
– Los Planes Seccionales del artículo 72 ejercen su regulación
en comunas donde sí hay Plan Regulador y se aprueban por
decreto supremo.
– Los Planes Seccionales del artículo 72 tiene determinada su
competencia en dicho artículo.
Sin perjuicio de todo lo anterior, el artículo 75 de la LGUC
termina por enlodar todo tipo de interpretaciones que intenten
dar alguna luz a esta oscura materia del Derecho Urbanístico.
Dicho artículo establece que las características técnicas mínimas
que deberán tener los “Planos Seccionales de Zonas de Remode-
lación” y el procedimiento para su aprobación y aplicación serán
regulados en la Ordenanza General.
¿Qué les parece? Además de las contradicciones internas de
la propia ley, entre sus artículos 46 inciso segundo y 72 y siguien-
tes, y la OGUC, nos encontramos con que el artículo 75 de la
LGUC se refiere a los cuestionados Planes Seccionales de Zonas
de Remodelación llamándolos Planos Seccionales de Zonas de
Remodelación.
Lo que puede parecer para el lector inocente un simple error
sin importancia es, por el contrario, algo determinante, ya que
los Planos Seccionales son una cosa completamente distinta a un
Plan Seccional.
Recordemos que los Planos Seccionales son Instrumentos
de Planificación que, con el fin de aplicar un Plan Regulador
Comunal, efectúan una regulación más detallada de alguna área
de la comuna.
Dicha definición es completamente opuesta a la defi nición
del artículo 46 inciso segundo de Plan Seccional e incompatible
con la del artículo 72 de Plan Seccional de Zona de Remode-
lación.

121
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

La diferencia entre Plan Seccional y Plano Seccional es evi-


dente.
La diferencia entre Plan Seccional de Zona de Remodelación
y Plano Seccional es notoria, ya que este último efectúa una re-
gulación más detallada de un área de la comuna a fin de aplicar
un Plan Regulador, en cambio en los Planes Seccionales de Zona
de Remodelación se congela una situación existente y se estable-
ce una política de renovación de las mismas, es decir, son cosas
completamente distintas.

6. OTRAS FORMAS DE PLANIFICACIÓN: L AS ZONAS


DE CONSTRUCCIÓN OBLIGATORIA Y LAS ZONAS DE
CONSERVACIÓN HISTÓRICA
Sólo para tener en cuenta, existen otras especies de planificación
que crean las llamadas Zonas de Construcción Obligatoria y las
Zonas de Conservación Histórica.
En términos generales, de acuerdo al artículo 76 de la LGUC,
las Municipalidades en cuyas comunas exista Plan Regulador
podrán declarar Zonas de Construcción Obligatoria, en cuyo caso los
propietarios de sitios eriazos o de inmuebles declarados ruinosos
o insalubres por la autoridad competente, deberán edificarlos
dentro del plazo que se señale en el decreto aprobatorio corres-
pondiente.
A su vez, de acuerdo al artículo 78 de la LGUC, la Municipa-
lidad podrá declarar que es obligatorio para los propietarios de
un inmueble tomar la línea de edificación que determine el Plan
Regulador respectivo, siempre que por lo menos en la misma
acera de la cuadra se encuentren en línea de edificación el 60%
de la superficie lineal de las construcciones.
Por otro lado, el artículo 60 de la LGUC, en su inciso segundo,
establece que el Plan Regulador señalará los inmuebles o Zonas
de Conservación Histórica, en cuyo caso edificios existentes no po-
drán ser demolidos o refaccionados sin previa autorización de la
Secretaría Regional de Vivienda y Urbanismo correspondiente.

122
C A P Í T U L O O C TAVO

TRAMITACIÓN DE LOS PLANES REGULADORES

1. PLANES R EGULADORES INTERCOMUNALES


De acuerdo al artículo 36 de la LGUC, el Plan Regulador Interco-
munal será confeccionado por la Secretaría Regional de Vivienda
y Urbanismo, con consulta a las Municipalidades correspondientes
e instituciones fiscales que se estime necesario, sin perjuicio de
las normas especiales que se establezcan para el Área Metropo-
litana.
Elaborado un Plan Regulador Intercomunal, las Municipali-
dades respectivas deberán pronunciarse sobre dicho plan dentro
de un plazo de 60 días, contados desde su conocimiento oficial,
vencido el cual, la falta de pronunciamiento será considerada
como aprobación.
Previa autorización de la Secretaría Regional correspondien-
te, un grupo de Municipalidades afectas a relaciones interco-
munales podrán confeccionar directamente un Plan Regulador
Intercomunal, el que deberá ser aprobado por dicha Secretaría,
con consulta a los organismos fiscales que estime necesario, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo siguiente.
Es decir, por regla general el Plan Regulador Intercomunal
será confeccionado por la SEREMI del MINVU con consulta a las
Municipalidades involucradas por dicha regulación. Por excepción,
las Municipalidades pueden confeccionar dicho instrumento de
planificación, pero dicho proyecto igualmente deberá ser apro-
bado por la SEREMI.
Luego el artículo 37 de la LGUC señala que los Planes Regu-
ladores Intercomunales son aprobados por decreto supremo,

123
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

por orden del Presidente de la República. Dicho artículo se en-


cuentra tácitamente derogado por la Ley Orgánica de Gobierno
y Administración Regional.
Así las cosas, de acuerdo al artículo 20 de la Ley Nº 19.175,
para el cumplimiento de sus funciones, el Gobierno Regional
tendrá la siguiente atribución:
Aprobar los planes regionales de desarrollo urbano, los planes
reguladores metropolitanos e intercomunales, y los planes reguladores
comunales y seccionales, conforme a lo establecidoen los párrafos
segundo y tercero de la letra c) del artículo 36.
El artículo 36 establece que corresponderá al consejo regional:
Aprobar los planes regionales de desarrollo urbano, los pla-
nes reguladores metropolitanos y los planes reguladores inter-
comunales propuestos por la Secretaría Regional Ministerial de
Vivienda y Urbanismo.
Por último, los Planes Reguladores Intercomunales posteriores a
la confección de la SEREMI y aprobación del Consejo Regional, son
promulgados por el Intendente respectivo, de acuerdo al artículo
24 de la Ley Orgánica de Gobierno y Administración Regional.
Dicha derogación tácita está reconocida por la OGUC, que en
su artículo 2.1.9 establece que el Plan Regulador Intercomunal
será confeccionado por la Secretaría Regional Ministerial de Vi-
vienda y Urbanismo respectiva, con consulta a las instituciones que
integran la Administración del Estado que se estime conveniente
y su aprobación deberá ajustarse al siguiente procedimiento:
1. Consulta a las Municipalidades cuyo territorio está comprendido
o es vecino al del Plan, las que deberán pronunciarse dentro de un
plazo de 60 días, contados desde su conocimiento oficial, vencido el
cual la falta de pronunciamiento será considerada como aprobación.
Previo a dicho pronunciamiento, la proposición del Plan deberá ser
informada técnicamente por el Asesor Urbanista del Municipio.
Paralelamente el proyecto del Plan deberá someterseal Sistema
de Evaluación de Impacto Ambiental.1

1
Por regla general, de acuerdo al artículo 10 letra h) de la Ley Nº 19.300, se
requerirá una mera declaración de impacto ambiental. Sin embargo, la regulación
de un Plan Regulador Intercomunal es extensa, por lo que es muy probable que
en definitiva deba someterse, por alguna causal del artículo 11 de la misma ley, a
la elaboración y aprobación de un estudio de impacto ambiental. En síntesis, es
muy probable, que en los hechos, la excepción constituya la regla.

124
TRAMITACIÓN DE LOS PLANES REGULADORES

2. Cumplido el trámite a que se refiere el número anterior, la


Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo remiti-
rá el expediente completo del Plan Regulador Intercomunal al
Gobierno Regional para su aprobación.
3. Será aprobado por el Consejo Regional y promulgado me-
diante resolución del Intendente, la cual será publicada en el Diario
Oficial, debiendo incluirse en la publicación el texto íntegro de la
ordenanza del Plan Regulador Intercomunal o Metropolitano.
Las disposiciones del Plan Regulador Intercomunal se enten-
derán automáticamente incorporadas a los Planes Reguladores
Comunales.
Los planos originales del Plan Regulador Intercomunal o
Metropolitano deberán llevar la firma del Intendente, del Secre-
tario Regional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y del Jefe
del Departamento de Desarrollo Urbano e Infraestructura de la
misma Secretaría Regional Ministerial.
Dichos planos, junto con un ejemplar de la Memoria Expli-
cativa, de la Ordenanza y del Diario Oficial en que se hubiere
publicado la resolución aprobatoria del Gobierno Regional, serán
archivados en el Gobierno Regional; una copia oficial de dichos
documentos será archivada en la División de Desarrollo Urbano
del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, otra en la Secretaría
Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo respectiva y otra
en el Conservador de Bienes Raíces correspondiente.
Por último, llama la atención que no exista una instancia de
participación ciudadana en la confección de un Plan Regulador
Intercomunal, tal como ocurre con los Comunales.

2. PLANES R EGULADORES COMUNALES


El procedimiento para la elaboración y aprobación de los Planes
Reguladores Comunales se rige por lo dispuesto en el artículo
43 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones. A su vez
está reglamentado, especialmente, por el artículo 2.1.11 de la
Ordenanza General.
A contar del inicio de la elaboración del proyecto de Plan
Regulador Comunal, los Municipios deberán solicitar la asesoría
técnica tanto de la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y
Urbanismo como de la Comisión Regional del Medio Ambiente

125
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

que correspondan, con el objeto de uniformar criterios respecto


de los parámetros técnicos y medioambientales que se deberán
contemplar y concordar procedimientos en forma previa al des-
pacho oficial del proyecto de Plan Regulador Comunal hacia tales
instancias para requerir su pronunciamiento
El proyecto de plan regulador comunal será preparado por
la Municipalidad respectiva. Elaborado el proyecto, el Concejo
Comunal, antes de iniciar su discusión, deberá cumplir con ciertos
requisitos esenciales que se tratarán a continuación.
A. Conocimiento previo del vecindario
A1) El Concejo deberá informar a los vecinos, especialmente
a los afectados, acerca de las principales características del ins-
trumento de planificación propuesto y de sus efectos, lo que se
hará de acuerdo con lo que señale la Ordenanza General de
Urbanismo y Construcciones.
A su vez, la OGUC agrega que el Concejo debe informar sobre
cada uno de los criterios adoptados en relación con cada uno
de los ámbitos de competencia del Plan Regulador Comunal.
Por ejemplo, al establecer un Límite Urbano, debe señalarse
cuál fue el criterio para adoptar dicha decisión y los efectos de
la misma.
Tal información deberá entregarse, al menos, mediante carta
certificada a las organizaciones territoriales legalmente consti-
tuidas que estén involucradas y, a través de un aviso de prensa
en un medio de amplia difusión en la comuna, se pondrá en
conocimiento de los vecinos que dicha información, acompa-
ñada de la memoria explicativa, estará a su disposición para su
retiro gratuito, en el lugar que allí se indique. En este mismo aviso
se indicará el lugar y fecha en que se realizarán las audiencias
públicas.
A2) El Concejo deberá también realizar una o más audiencias
públicas en los barrios o sectores más afectados para exponer el
proyecto a la comunidad, en la forma indicada en la Ley Orgánica
Constitucional de Municipalidades.
Por su parte la Ley Orgánica Constitucional de Municipalida-
des regula la participación ciudadana en su Título IV, llamado De
la Participación Ciudadana. En relación al tema en cuestión hay
que considerar los párrafos 1 y 2 de dicho Título, denominados

126
TRAMITACIÓN DE LOS PLANES REGULADORES

De las Instancias de Participación y de las Audiencias Públicas,


respectivamente.
Una síntesis de lo ahí expuesto establece la OGUC, dictaminan-
do que las audiencias públicas deben realizarse en la forma que
lo establece la respectiva Ordenanza Comunal de participación
ciudadana.
A3) El Concejo deberá exponer 2 el proyecto a la comunidad,
con posterioridad a la o las audiencias públicas, por un plazo de
treinta días.
En dicha exposición la OGUC establece que se deberá exhi-
bir el proyecto de Plan Regulador Comunal a la comunidad,
integrado por los documentos que lo conforman de acuerdo al
artículo 2.1.10 y la evaluación de impacto ambiental si a esa fecha
estuviere resuelta. Dichos documentos podrán ser adquiridos por
los interesados, a su costa.
El tema del cobro por la información del proyecto de modi-
ficación de un plan regulador comunal no es menor, ya que ha
habido Municipios que cobran altas sumas de dinero por ella, lo
cual, evidentemente, restringe el debido acceso a la información
y la adecuada participación ciudadana.
A4) Vencido dicho plazo, se consultará a la comunidad, por
medio de una nueva audiencia pública, y al Consejo Económico y
Social Comunal,3 en sesión convocada especialmente para este
efecto. En dicha sesión deberá presentarse un informe que sin-
tetice las observaciones recibidas.
A5) Los interesados podrán formular, por escrito, las obser-
vaciones fundadas que estimen convenientes acerca del proyecto
hasta quince días después de la audiencia pública a que se refiere
el párrafo anterior.
A6) El lugar y plazo de exposición del proyecto y el lugar,
fecha y hora de las audiencias públicas deberán comunicarse
previamente por medio de dos avisos publicados, en semanas
distintas, en algún diario de los de mayor circulación en la co-

2
El Concejo ante la exposición del proyecto que se explica en esta parte de
la obra deberá consultar la opinión del Consejo Económico y Social Comunal, en
sesión citada expresamente para este efecto.
3
Nuevamente se debe citar al Consejo Económico y Social.

127
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

muna o mediante avisos radiales o en la forma de comunicación


masiva más adecuada o habitual en la comuna.
B. Participación del Alcalde y del Concejo
Cumplidos los trámites anteriores,4 el Alcalde deberá presentar
el proyecto para la aprobación del Concejo Comunal, junto con
las observaciones que hayan hecho llegar los interesados, en un
plazo no inferior a quince ni superior a treinta días, contado
desde la última audiencia pública.
El Concejo deberá pronunciarse sobre las proposiciones
que contenga el proyecto de Plan Regulador, analizando las
observaciones recibidas y adoptando acuerdos respecto de
cada una de las materias impugnadas.5 En caso de que apro-
bare modificaciones, deberá cautelar que éstas no impliquen
nuevos gravámenes o afectaciones desconocidas por la comu-
nidad. No podrá, en todo caso, pronunciarse sobre materias o
disposiciones no contenidas en el aludido proyecto, salvo que
el proyecto modificado se exponga nuevamente conforme a
lo dispuesto en el inciso segundo.
Respecto de esta etapa de aprobación de un Plan Regulador
Comunal es muy importante que los Concejales lean y discutan
cada una de las observaciones de los vecinos, ya que es una ins-
tancia en que las personas comunican sus inquietudes concretas a
sus representantes. Esta etapa es una manifestación democrática
que debe ser respetada por los respectivos Concejos.
A su vez, los Concejales ya sea que rechacen las observaciones
de los vecinos, o al revés, deben comunicárselo, a cada uno de
ellos por escrito explicando y justificando la decisión tomada
por la autoridad.
C. Intervención de la SEREMI del MINVU
El proyecto aprobado será remitido, con todos sus antecedentes, a
la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo respec-
tiva. Dicha secretaría ministerial, dentro del plazo de sesenta días,
4
La OGUC agrega que además de estar cumplidos los trámites anteriores debe
estar resuelta la evaluación de impacto ambiental correspondiente.
5
Cuando se tratare de objeciones o proposiciones concretas de los intere-
sados, tales acuerdos deberán comunicarse por escrito a quienes las hubieren
formulado.

128
TRAMITACIÓN DE LOS PLANES REGULADORES

contado desde su recepción, revisará el proyecto y emitirá un informe


sobre sus aspectos técnicos.6
En este momento hay que distinguir dos cosas:
– Si la comuna está regulada por Plan Regulador Intercomu-
nal o no.
– Si el informe es favorable o desfavorable.
Si la comuna está normada por un Plan Regulador Metro-
politano o Intercomunal, el informe de la Secretaría Regional
Ministerial será remitido directamente al Municipio, junto con
el proyecto y sus antecedentes, con copia al gobierno regional. Si
el informe es favorable, el proyecto de Plan Regulador o de Plan
Seccional será promulgado por decreto alcaldicio.
Es decir, si la comuna está regulada por un Intercomunal y el
informe es favorable se aprueba el Plan Regulador por decreto
alcaldicio.
Si el proyecto no se ajustare al plan regulador metropolitano
o intercomunal,7 la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y
Urbanismo deberá emitir un informe negativo y lo remitirá, con-
juntamente con el proyecto y sus antecedentes, al Municipio, el cual
podrá modificar el proyecto para concordarlo con el Plan Regulador
Metropolitano o Intercomunal o insistir en su proyecto.
D. Intervención del Gobierno Regional
En este último caso remitirá el proyecto, con todos los antece-
dentes, incluido el informe negativo de la Secretaría Regional
Ministerial de Vivienda y Urbanismo, al Gobierno Regional para
que éste se pronuncie sobre los aspectos objetados.

6
El pronunciamiento sobre aspectos técnicos se refiere a la concordancia
del proyecto de Plan Regulador Comunal con la Ordenanza General y con el Plan
Regulador Metropolitano o Intercomunal, si lo hubiere.
7
En el caso de que en la revisión de la Secretaría Ministerial se detecten
observaciones técnicas, la Secretaría Ministerial podrá suspender el plazo seña-
lado en este inciso y devolverá los antecedentes que correspondan al Municipio
para que se subsanen dichas observaciones, otorgand o un plazo máximo de
20 días para que sean subsanadas. Una vez reingresados los antecedentes por
parte del Municipio, la Secretaría Ministerial continuará con la tramitación
debiendo evacuar su informe dentro del plazo restante. En el evento de que
el Municipio no subsane las observaciones en el plazo fijado por la Secretaría
Ministerial, ésta deberá emitir un informe negativo indicando los aspectos
técnicos observados.

129
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Si no existiera un Plan Regulador Metropolitano o Inter-


comunal que incluya el territorio comunal, el informe de la
Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo será
remitido, junto con el proyecto y sus antecedentes, al Gobier-
no Regional para su aprobación por el Consejo Regional, con
copia al Municipio.
Es decir, si el informe es desfavorable y el Municipio insiste
en su proyecto, se remiten los antecedentes al Gobierno Regio-
nal que hace las veces de una seudosegunda instancia en este
procedimiento.
A su vez, si la comuna no está regulada por un Intercomunal,
el proyecto se remitirá de todas formas al Gobierno Regional,
aunque el informe sea favorable, ya que en definitiva, si se cumple
con todos los requisitos, será promulgado por el Intendente
El pronunciamiento del Consejo Regional se hará sobre la
base del informe técnico de la Secretaría Regional Ministerial.
Si el informe fuere desfavorable, el Consejo sólo podrá aprobar
el proyecto mediante acuerdo fundado.
Aprobado el proyecto de Plan Regulador en la formaestableci-
da en los tres incisos anteriores, será promulgado por resolución
del intendente.
Los actos administrativos que promulguen la aprobación o
modificación de un instrumento de planificación territorial de-
berán publicarse en el Diario Oficial, junto con la respectiva
ordenanza.8
Los planos y la ordenanza correspondiente se archivarán en
los Conservadores de Bienes Raíces respectivos, en la División de
Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en
la Secretaría Regional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo
respectiva y en las Municipalidades correspondientes.9

8
Los gastos que demande su publicación serán de cargo del órgano al cual
compete su aprobación.
9
Por último, el inciso final del artículo 43 de la LGUC establece una excep-
ción que no tiene relación con el tema que trata el mismo. Sin embargo, por su
importancia en el rubro de la construcción lo mencionaremos. Así las cosas, la
Ordenanza General contemplará normas relativas a los “conjuntos armónicos de
edificación”, en base a los cuales se podrán autorizar excepciones a la Ordenanza
Local del Plan Regulador Comunal.

130
TRAMITACIÓN DE LOS PLANES REGULADORES

3. TRÁMITES DE LAS MODIFICACIONES DE LOS INSTRUMENTOS DE


PLANIFICACIÓN TERRITORIAL
En esta parte hay que distinguir primero qué instrumento de
planificación territorial se va a modificar. A su vez existen otras
distinciones más sutiles, pero de gran importancia, que veremos
en su oportunidad, como por ejemplo, distinguir si se trata de
una modificación propiamente tal o de una enmienda.
A su vez, en relación al Sistema de Evaluación de Impacto
Ambiental que deben ingresar instrumentos de planificación que
señala la letra h) del artículo 10 de la Ley Nº 19.300 implicará
que por regla general deban realizar ya sea para su creación o
posteriores modificaciones una simple Declaración de Impacto
Ambiental.
Sin embargo, si el instrumento de planificación en cuestión
causa alguno de los efectos que se enumeran en el artículo 11
de la Ley Nº 19.300 se deberá realizar un Estudio de Impacto
Ambiental y no una mera Declaración.
Los efectos que enumera dicho artículo 11 son de tan variada
índole, sumado a que los instrumentos de planificación causan
efectos en grandes superficies de territorio, tiene como consecuen-
cia que la mayoría de las veces para modificar un instrumento de
planificación de los que señala el artículo 10 de la Ley Nº 19.300
habrá que realizar un Estudio de Impacto Ambiental. De esta
forma lo que en la norma constituye la excepción, en los hechos
es la regla general.
A. Modificación de un Plan Regulador Intercomunal
Ni la LGUC ni la OGUC regulan la modificación de Planes Regula-
dores Intercomunales. Por lo que debe aplicarse por analogía el
procedimiento de aprobación ya comentado sin eludir ninguno
de los trámites allí establecidos. Es decir, en términos generales, las
modificaciones las confecciona la SEREMI del MINVU y las aprueba
el Gobierno Regional.
B. Modificación de Plan Regulador Comunal
De acuerdo al artículo 45 de la LGUC las modificaciones al Plan
Regulador Comunal se sujetarán, en lo pertinente, al mismo
procedimiento señalado en el inciso primero del artículo 43.

131
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Para una adecuada interpretación de lo allí establecido hay


que tener presente que el inciso primero del artículo 43 establece
que el procedimiento para la elaboración y aprobación de los
planes reguladores comunales se regirá por lo dispuesto en los
incisos siguientes.
Es decir, el artículo 45 hace aplicable el inciso primero del
artículo 43 y este último a su vez aplica sus siguientes incisos; en
conclusión, una correcta interpretación se traduce en que para
modificar un Plan Regulador Comunal se debe cumplircon todos
los requisitos establecidos para su aprobación.
De esa forma lo ha entendido la OGUC, en el penúltimo inciso
de su artículo 2.1.11, ya que establece que las modificaciones a
los Planes Reguladores Comunales se sujetarán al mismo proce-
dimiento señalado en el presente artículo.
Sin embargo, la OGUC establece una excepción a dicha regla,
que no tiene contrapartida en la ley, y que estable ce que las
modificaciones a los Planes Reguladores Comunales se refieran
exclusivamente a la incorporación de inmuebles o zonas de
conservación histórica a que se refiere el inciso s egundo del
artículo 60 de la Ley General de Urbanismo y Constr ucciones o
a modificaciones de las normas urbanísticas de esto s inmuebles
o zonas; el procedimiento de modificación del Plan Regulador
Comunal estará exento de someterse a la evaluación de impacto
ambiental.
B.1. Enmienda de un Plan Regulador Comunal
El inciso segundo del artículo 45 establece un proc edimiento
distinto para las modificaciones que denomina enmiendas. Tam-
bién están reglamentadas por el artículo 2.1.13 de la OGUC.
Las enmiendas son modificaciones de un Plan Regulador
Comunal que inciden en las siguientes materias:
– Localización del equipamiento vecinal en los barrios o sec-
tores;10

10
De acuerdo al artículo 2.1.13 de la OGUC, el Concejo podrá redefinir
la localización del equipamiento vecinal en los barrios o sectores, para lo cual
deberá cambiar los usos de suelo así establecidos en el Plan Regulador Comu-
nal, ya sea suprimiendo algunos o permitiendo otros, en la misma zona o en
otra nueva.

132
TRAMITACIÓN DE LOS PLANES REGULADORES

– Vialidad interna, dentro de los nuevos proyectos cuyos tra-


zados no alteren los consultados en el Plano Regulador Comunal
o Intercomunal.11
– Disposiciones varias relativas a las condiciones de edificación
y urbanización dentro de los márgenes que establezca la Orde-
nanza General de esta ley.12
Los efectos de la enmienda son que se reducen los trámites
a cumplir en relación con una modificación.
Así las cosas, si se efectúa una enmienda, las Municipalidades
podrán omitir el trámite previsto en la letra c) del inciso primero
del artículo 43, y, en tal caso, las publicaciones que dispone la
letra d) se entenderán referidas al acuerdo del Consejo de De-
sarrollo Comunal.

11
De acuerdo al artículo 2.1.13 de la OGUC, el Concejo podrá autorizar
Planos Seccionales, en que se precisen los trazados viales contemplados en el Plan
Regulador Comunal o en los Planes Seccionales vigentes.
12
Los márgenes que establece la OGUC son los siguientes:
a) Incrementar o disminuir hasta en un 20% la altura y la densidad.
b) Incrementar o disminuir hasta en un 30% cuando se trate de coeficiente de
constructibilidad, coeficiente de ocupación de suelo y tamaño predial.
c) Cuando se trate de zonas con uso de suelo de equipamiento corres-
pondiente a la clase educación, el coeficiente de ocupación de suelo podrá
disminuirse hasta 0,2 y en el caso de zonas con uso de suelo de equipamiento
correspondiente a la clase comercio, el coeficente de ocupación de suelo podrá
aumentarse hasta 1.
d) Disminuir hasta en un 100% los antejardines.
e) Fijar alturas de cierro en su frente hacia espacios públicos o disminuirlas
hasta en un 50%.
f) Disminuir los ochavos dentro de los márgenes establecidos en el artículo
2.5.4 de esta Ordenanza.
g) Disminuir o incrementar las rasantes, dentro de los márgenes establecidos
en el inciso sexto del artículo 2.6.3 de esta Ordenanza.
h) Disminuir los distanciamientos mínimos a los medianeros hasta los márgenes
establecidos en el inciso octavo del artículo 2.6.3 de esta Ordenanza.
i) Incrementar o disminuir la dotación de estacionamientos hasta en un
30%.
j) Fijar disposiciones relativas a cuerpos salientes de conformidad a lo estable-
cido en el numeral 2 del artículo 2.7.1 de esta Ordenanza y disposiciones sobre los
cuerpos salientes de la línea de edificación sobre los antejardines.
Las enmiendas que alteren los márgenes en cada condición de edificación
podrán ser ejercitadas en forma parcial, sucesiva o total dentro de la vigencia de
cada Plan Regulador Comunal, pero en ningún caso la suma total de ellas podrá
exceder los porcentajes antes indicados para cada condición. Las enmiendas que
se aprueben conforme a este artículo deberán comprender, homogéneamente,
zonas o subzonas del Plan, o bien, parte de ellas.

133
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Respecto de los efectos que establece la ley para las enmiendas


no cabe más que decir que es muy mala la técnica legislativa em-
pleada, porque: primero establece que se omitirán los trámites de
la letra c) y otras cosas de difícil comprensión, en circunstancias
de que el artículo 43 no contempla la letra c). Segundo y como
consecuencia de lo anterior, sumado a la redacción engorrosa,
no se entiende en definitiva qué debe omitirse.
Sin embargo, la OGUC reglamenta dicho procedimiento de
la siguiente manera:
“Las enmiendas reglamentadas en el presente artículo se su-
jetarán al procedimiento previsto en los incisos segundo, tercero,
cuarto y quinto del artículo 2.1.11 de la presente Ordenanza
General.
Cumplidos los trámites anteriores y con la aprobación definitiva
del proyecto de enmienda por el Concejo, se dictará el Decreto
Alcaldicio respectivo”.
Es decir, en términos generales, se debe cumplir con los trámites
de informar a los vecinos, realizar audiencias públicas, consultar
al Consejo Económico y Social, exponer el proyecto, someterse
al sistema de evaluación de impacto ambiental, formulación de
observaciones, avisos por los diarios, estudio por el Concejo y
respuesta de las observaciones.
Se excluye, fundamentalmente, la participación de la SEREMI
y del Gobierno Regional.
Por otro lado, una vez aprobada la enmienda bajo las condi-
ciones analizadas, se debe publicar el decreto alcaldicio, con la
Ordenanza respectiva en el Diario Oficial. Los gastos que demande
su publicación serán de cargo de la Municipalidad respectiva. La
Ordenanza y los planos según corresponda, se archivarán en el
Municipio y en el Conservador de Bienes Raíces correspondiente.
Copia oficial de estos antecedentes deberá ser remitida por la
Municipalidad a la respectiva Secretaría Regional del Ministerio
de Vivienda y Urbanismo y a la División de Desarrollo Urbano
del mismo Ministerio.
Por último, la LGUC, en su inciso final del artículo 45, establece
una importante disposición que limita, desde un punto de vista
de fondo, las mencionadas enmiendas, ya que dichas modifica-
ciones no podrán ser contrarias a los preceptos de la LGUC y sus
reglamentos.

134
TRAMITACIÓN DE LOS PLANES REGULADORES

Aunque parezca obvia dicha norma, no está de más recordar


siempre el principio de supremacía de la ley y su ordenanza por
sobre los instrumentos de planificación.
C. Modificación de un Plano Seccional
Las modificaciones de los Planos Seccionales no están reguladas
en la LGUC. Por su parte la OGUC sí reglamenta dicha materia en
su artículo 2.1.14.
Dicho artículo establece dos procedimientos de modifica-
ción. El primero constituye la regla general. El segundo, una
excepción.
La regla general consta de las siguientes etapas o trámites:
1. El Alcalde, mediante decreto, fijará la fecha y lugar en que
se expondrá al público el proyecto de Plano Seccional, lo cual
deberá comunicarse al público mediante al menos dos publica-
ciones de prensa, efectuadas en algún diario de los de mayor
circulación en la comuna, con no menos de 7 días de diferencia
entre ellos, señalando el lugar, la fecha de inicio, el período de
exposición y la fecha de término de éste, y la fecha de término
del plazo para que las personas interesadas puedan formular
observaciones o indicaciones.
2. Exposición al público del proyecto de Plano Seccional, durante
un plazo no inferior a 30 días, para que los interesados se informen
debidamente de todos sus antecedentes. La exposición deberá
iniciarse a más tardar 7 días después de la segunda publicación.
3. Cualquier persona, natural o jurídica, podrá formular, por
escrito, las observaciones o indicaciones que estime convenien-
tes, dentro de los 15 días siguientes al término del período de
exposición. Las observaciones o indicaciones deberán dirigirse
al Municipio.
4. En sesión convocada al efecto, el Concejo deberá conocer
y pronunciarse, en términos de aprobación o rechazo, respecto
de cada una de las observaciones o indicaciones formuladas por
los interesados a la proposición expuesta, sobre la base de la eva-
luación de las observaciones efectuadas por el Asesor Urbanista.
Sólo podrán ser aprobadas e incorporadas al proyecto materias
que hubieren sido observadas.
5. Acordada por el Concejo la aprobación del PlanoSeccional,
el acuerdo respectivo deberá publicarse en un medio de prensa

135
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

escrita, dentro de los 15 días siguientes a la citada aprobación.


El acuerdo del Concejo junto con el decreto alcaldicio que lo
sanciona se publicarán en el Diario Oficial.
El procedimiento de excepción se aplica cuando se trata de
detallar usos de suelo a predios de hasta 5 hectáreas de superficie
emplazados en áreas consolidadas con usos de suelo distinto al
industrial o bodegaje, ubicados en zonas definidas por el Plan
Regulador Comunal como de uso de suelo industrial o de bode-
gaje exclusivos, que no hubieren sido destinados a tales usos en
un plazo de al menos 5 años desde la vigencia del Plan Regulador
Comunal que les hubiere fijado dichos usos, o que hubiesen cesado
sus actividades en al menos un año y que a juicio del Municipio
provoquen deterioro en el entorno, o que deban trasladar sus
funciones por disposición de la Municipalidad conforme a lo
previsto en el inciso segundo del artículo 62 de la Ley General de
Urbanismo y Construcciones o por disposición de otra autoridad
competente. El procedimiento de aprobación de los respectivos
Planos Seccionales será el siguiente:
1. Por decreto alcaldicio se fijará a dichos predios uno o más
de los usos de suelo y las normas urbanísticas asignados por el
Plan Regulador Comunal a las zonas consolidadas en las cuales
estuvieren insertos.
2. Copia del decreto alcaldicio se remitirá por carta certifi-
cada al propietario del predio respectivo y a los propietarios u
ocupantes de los otros predios insertos en la zona.
3. Las personas afectadas podrán formular, por escrito, dentro
de un plazo de hasta 15 días, contados desde la expedición de la
carta certificada, las observaciones fundadas que dicha medida
les merezca.
4. Cumplido el trámite anterior, el Alcalde someterá el proyecto
de Plano Seccional a la aprobación del Concejo, quien acordará
su aprobación. El acuerdo del Concejo junto con el decreto al-
caldicio que lo sanciona se publicarán en el Diario Oficial.
El procedimiento de excepción se aplicará también para de-
tallar usos de suelo a predios13 que reúnan las características y

13
Se refiere a los usos de suelo de predios de hasta 5 hectáreas de superficie
emplazados en áreas consolidadas con usos de suelo distinto al industrial o bode-
gaje, ubicados en zonas definidas por el Plan Regulador Comunal como de uso de

136
TRAMITACIÓN DE LOS PLANES REGULADORES

condiciones definidas en el inciso tercero del artículo 2.1.14 de la


OGUC, cuando el uso de suelo industrial o de bodegaje exclusivo
fijado a las zonas en que se emplazan se hubiere originado en
disposiciones de Planes Reguladores Intercomunales o Metropo-
litanos por constituir alteraciones a las disposiciones de los Planes
Reguladores Comunales.
D. Modificación de un Plan Seccional
Los Planes Seccionales se modifican de la misma manera que los
Planes Reguladores Comunales, por mandato expreso del inciso
segundo del artículo 46 de la LGUC.
Dicho procedimiento se explicó en la letra B), del título 8.3
de esta obra.
Sin perjuicio de ello, tal como se manifestó en suoportunidad,
existen los llamados Planes Seccionales de Zonas de Remodela-
ción.
Lo primero que hay que aclarar es que ni la ley, ni la ordenan-
za reglamentan la forma de modificación de un Plan Seccional
de Zona de Remodelación, es por ello que para su modificación
existen dos interpretaciones al respecto.
La primera tesis sostiene que se modifican igual que los Planes
Seccionales (sin apellido) y, por ende, se modificarían igual que
un Plan Regulador Comunal.
La segunda tesis sostiene que se modifican de la misma mane-
ra que se aprueban. En el caso de ser así, el procedimiento está
regulado en el artículo 73 de la LGUC, el cual dictamina que la
declaración de zona de remodelación se aprobará por decreto
supremo del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, dictado “por
orden del Presidente”, a propuesta o en consulta a la Municipali-
dad, en la forma que determine la Ordenanza General, y en ella
se fijará el plazo dentro del cual los propietarios deberán edificar
de acuerdo a las nuevas normas de la zona de remodelación.

suelo industrial o de bodegaje exclusivos, que no hubieren sido destinados a tales


usos en un plazo de al menos 5 años desde la vigencia del Plan Regulador Comu-
nal que les hubiere fijado dichos usos, o que hubiesen cesado sus actividades en al
menos un año y que a juicio del Municipio provoquen deterioro en el entorno, o
que deban trasladar sus funciones por disposición de la Municipalidad conforme
a lo previsto en el inciso segundo del artículo 62 de la Ley General de Urbanismo
y Construcciones o por disposición de otra autoridad competente.

137
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Por su parte la OGUC reglamenta dicho procedimiento, distin-


guiendo el organismo que tiene la iniciativa de la aprobación:
La fijación de Zonas de Remodelación por los Municipios
que tengan Plan Regulador Comunal, deberá ceñirse al proce-
dimiento siguiente:
1. Elaborar un Plan Seccional del área con los componentes
que se señalan en el artículo 2.1.15 de la presente Ordenanza,
que será propuesto para su aprobación por decreto supremo al
Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a través de la respectiva Se-
cretaría Regional Ministerial, una vez informado por el Intendente
e Instituciones Fiscales que se estime necesario. Las entidades
consultadas tendrán un plazo máximo de 60 días para pronun-
ciarse sobre dicho Plan Seccional, contados desde su recepción,
vencido el cual, la falta de pronunciamiento será considerada
como aprobación sin observaciones.
2. En el decreto supremo se establecerán los plazos y demás
condiciones que procedan, conforme al artículo 74 de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones.
3. La Municipalidad publicará en el Diario Oficial el decreto
supremo correspondiente, y remitirá copia de esta publicación al
Servicio de Impuestos Internos, para los efectos previstos en el citado
artículo 74 de la Ley General, y a la Secretaría Regional Ministerial
de Vivienda y Urbanismo respectiva, con todos sus antecedentes.
A su vez, la fijación de Zonas de Remodelación por las Secre-
tarías Regionales Ministeriales de Vivienda y Urbanismo, deberá
ceñirse al procedimiento siguiente:
1. Elaborar un Plan Seccional del área con los componentes
que se señalan en el artículo 2.1.15 de la presente Ordenanza.
2. Enviar el Plan Seccional en consulta al Intendente, Municipios
correspondientes e Instituciones Fiscales que se estime necesario,
tales como el Servicio de Impuestos Internos. Las entidades con-
sultadas tendrán un plazo máximo de 60 días para pronunciarse
sobre dicho Plan Seccional, contados desde su recepción, ven-
cido el cual la falta de pronunciamiento será considerada como
aprobación sin observaciones.
3. Remitir el expediente correspondiente al Ministerio de
Vivienda y Urbanismo, para su aprobación por decreto supremo.
En el decreto supremo se establecerán los plazos, estímulos e
impuestos que procedan.

138
TRAMITACIÓN DE LOS PLANES REGULADORES

4. Publicar en el Diario Oficial el decreto supremo corres-


pondiente, y remitir copia de esta publicación al Servicio de Im-
puestos Internos para los efectos previstos en el artículo 74 de la
Ley General de Urbanismo y Construcciones y a las Direcciones
de Obras Municipales de las comunas involucradas, con todos
sus antecedentes.
E. Modificación de otras formas de planificación: las Zonas de
Construcción Obligatoria y las Zonas de Conservación Histórica
Ni la ley ni la ordenanza regulan cómo se modifican las Zonas
de Construcción Obligatoria, por lo que debe entenderse que se
modifican de la misma forma que como se aprueban, es decir, a
propuesta municipal, concretizándose por decreto supremo por
orden del Presidente de la República de acuerdo a los artículos
76 y 77 de la LGUC.14
Un caso similar ocurre con las Zonas de Conservación Histórica,
ya que tampoco está regulado, ni por la ley, ni por la ordenanza,
el procedimiento de modificación. Por lo que se debe entender
que se modifican de la misma forma en que se aprueban.
Se infiere del artículo 2.7.8 de la OGUC que las Zonas de Con-
servación Histórica, se incorporan a través de un Plan Regulador
o un Plano Seccional, por lo que para crear una zona de esas
características, deberá ceñirse a las normas procedimentales que
para dichos instrumentos establece el ordenamiento jurídico.

14
Hay que recordar que esta materia también está reglamentada por la OGUC
en su artículo 2.1.41.

139
C A PÍTULO NOV ENO

LOS LÍMITES URBANOS Y DE EXTENSIÓN


URBANA

1. SU IMPORTANCIA Y EFECTOS PRÁCTICOS


La Ley General de Urbanismo y Construcciones contempla, den-
tro de su Título II, denominado “De la planificación urbana”, un
Capítulo III llamado “De los límites urbanos”, referido a la línea
imaginaria entre lo que la propia ley considerará “urbano”, para
diferenciarlo del resto del territorio, que se denomina “rural”.
Por límite urbano debe entenderse la línea imaginaria que
delimita las áreas urbanas y de extensión urbana que conforman
los centros poblados, diferenciándolos del resto del área comunal,
la cual se denomina área rural.
Dicha definición está, a su vez, complementada con tres defi-
niciones reglamentarias en la Ordenanza General, a través de su
artículo 1.1.2, según los tres tipos de áreas que se generan con
dichos límites. Sus textos dicen:
Área urbana: área territorial destinada a acoger usos urbanos,
comprendida dentro de los límites urbanos establecidos por los
Instrumentos de Planificación Territorial.
Área de extensión urbana: área territorial establecida en los Ins-
trumentos de Planificación Territorial destinada a la extensión
del área urbana.
Área rural: área territorial establecida en los Instrumentos de
Planificación Territorial que está fuera de los límites urbanos o
de extensión urbana en su caso.
El límite urbano definirá lo que es urbano y lo que es rural,
sin que para esos efectos importen las reales condiciones de la
tierra. Lo que se quiere decir con esto es que cuando un plan
regulador fija un límite urbano puede incluir dentro de lo ur-

141
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

bano zonas de grandes potencialidades agrícolas. Sin perjuicio


de ello, a la zona agrícola que se encuentre dentro de los límites
urbanos se le denominará zona urbana y se la tratará de acuerdo
a las normas que regulan a las urbes.
Resulta ilustrativo para explicar esta idea el concepto de feudo
medieval, porque al igual que en dicho período de la historia, en
que los centros poblados se encontraban delimitados por una mu-
ralla de piedra que determinaba lo que estaba afuera y adentro de un
feudo, de la misma manera, hoy en día existe unamuralla imaginaria,
llamada límite urbano, por medio de la cual se establece lo que es
urbano, determinando también, por exclusión, lo que es rural.
La importancia del límite urbano es que lo que queda afuera
del límite, es decir, el área rural, por regla general no será edifica-
ble. Es por ello que los límites urbanos constituyen uno de los pilares
fundamentales del sistema urbanístico , porque a partir de ellos se
determinará la regulación que corresponde.
Las “áreas rurales” están reguladas principalmente por el D.L.
Nº 3.516 y los artículos 55 y 56 de la Ley General, y artículos
2.1.19, 2.1.20, 3.1.7, 6.2.8, 6.3.3 y 6.3.4 de la Ordenanza General,
estableciendo un tratamiento diferente de planificación del “área
urbana” o de “extensión urbana”.
Las distinciones antes indicadas, que se reflejan con bastante
claridad en la Ley General, han tenido diferentes interpretacio-
nes en su aplicación reglamentaria, además de las meramente
administrativas,1 sin perjuicio de múltiples dictámenes por parte
de la Contraloría General de la República.2
1
Mediante Circular Nº 121, de marzo de 2003, de la División de Desarrollo
Urbano, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, se impartieron “instrucciones”
para el otorgamiento de permisos de construcción en el área rural, a la luz del
artículo 55 de la Ley General y la coexistencia de Planes Reguladores Intercomu-
nales, creando procedimientos y competencias que eran contrarios a los previstos
en el artículo 55 de la Ley General. Dicha Circular fue impugnada por un grupo
de diputados ante la Contraloría General de la República, culminando con el dic-
tamen identificado con el Nº 18.447, de fecha 14 de abril de 2004, a través del cual
se declaró que no se ajustaba a derecho y, por ende, conminó a dejarla sin efecto,
cosa que el MINVU acató.
2
La Contraloría General de la República se ha pronunciado en relación a
las construcciones y urbanizaciones en el área rural a través de los siguientes dic-
támenes: 18.447 de 2004, 40.194 de 2004, 21.135 de 1992, 23.519 de 1991, 45.704
de 2003, 44.412 de 2003, 17.018 de 2003, 7.808 de 2001, 21.289 de 1996, 39.068
de 1995, 39.228 de 2003, 33.813 de 1998, 9.312 de 2004, 52.120 de 2002, 14.871
de 2002, 12.595 de 2001, 25.972 de 1997, 24.461 de 1989, 18.561 de 1989, 571 de

142
LOS LÍMITES URBANOS Y DE EXTENSIÓN URBANA

Así las cosas, de acuerdo al artículo 55 de la LGUC, fuera de


los límites urbanos establecidos en los Planes Reguladores no
será permitido abrir calles, subdividir para formar poblaciones,
ni levantar construcciones.
La excepción está dada en el mismo inciso primero del artículo
55, el cual establece las siguientes excepciones:
– aquellas que fueren necesarias para la explotación agrícola
del inmueble,
– las viviendas necesarias para el propietario del inmueble y
sus trabajadores,
– la construcción de conjuntos habitacionales de viviendas
sociales o de viviendas de hasta un valor de 1.000 unidades de
fomento, que cuenten con los requisitos para obtener el subsidio
del Estado.
Corresponderá a la Secretaría Regional de Vivienda y Urba-
nismo respectiva cautelar que las subdivisiones y construcciones
en terrenos rurales, con fines ajenos a la agricultura, no originen
nuevos núcleos urbanos al margen de la planificación urbana-
regional.
Con dicho objeto, cuando sea necesario subdividir y urbanizar
terrenos rurales para complementar alguna actividad industrial con
viviendas, dotar de equipamiento a algún sector rural, o habilitar
un balneario o campamento turístico, o para la construcción de
conjuntos habitacionales de viviendas sociales o de viviendas de
hasta un valor de 1.000 unidades de fomento, que cuenten con
los requisitos para obtener el subsidio del Estado, la autorización
que otorgue la Secretaría Regional del Ministerio de Agricultura
requerirá del informe previo favorable de la Secretaría Regional
del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Este informe señalará el grado de urbanización que deberá
tener esa división predial, conforme a lo que establezca la Orde-
nanza General de Urbanismo y Construcciones.
Igualmente, las construcciones industriales, de equipamiento,
turismo y poblaciones, fuera de los límites urbanos, requerirán,

1984, 10.698 de 1987, 5.155 de 1987, 20.739 de 1984, 19.171 de 1979, 25.117 de
2004, 36.027 de 2004, 36.027 de 2004, 17.280 de 1988, 27.978 de 1987, 29.462 de
2004, 46.812 de 1999, 5.351 de 1999, 25.972 de 1997, 15.953 de 1994, 27.248 de
1993, 28.912 de 1991, entre otros.

143
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

previamente a la aprobación correspondiente de la Dirección


de Obras Municipales, del informe favorable de la Secretaría
Regional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y del Servicio
Agrícola que correspondan.
Tal como se señaló anteriormente, los artículos relacionados
de la OGUC son los siguientes: 2.1.19, 2.1.20, 3.1.7, 6.2.8, 6.3.3 y
6.3.4, estableciendo un tratamiento diferente de planificación
del área urbana o de extensión urbana.
La regulación reglamentaria ha sido foco de discusiones por
parte de los actores relacionados con la construcción, ya que al-
gunos sostienen que dicha reglamentación excede lo establecido
tanto por la LGUC en su artículo 55, como lo establecido en el
D.L. Nº 3.516, sobre División de Predios Rústicos, estableciéndose
por medio de la potestad reglamentaria más requisitos y cargas
a las personas, que los establecidos por la norma de carácter
legal. Otros, en cambio, reconocen valor a la reglamentación de
la OGUC, ya que solo se limitaría a reglamentar o desarrollar lo
establecido en la ley.
Quedará a criterio de los actores involucrados con el Derecho
Urbanístico si la potestad reglamentaria se ha ejercido satisfacto-
riamente o se ha excedido de la ley. Así las cosas,la discutida regla-
mentación de la OGUC concretamente establece lo siguiente:
El artículo 2.1.19 de la OGUC establece que la división de pre-
dios rústicos que se realice de acuerdo al D.L. Nº 3.516, de 1980,
y las subdivisiones, urbanizaciones y edificaciones que autoriza el
artículo 55 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, se
someterán a las siguientes reglas, según sea el caso:
1. Según el D.L. Nº 3.516, de 1980, los predios rústicos, esto es,
los inmuebles de aptitud agrícola, ganadera o forestal ubicados
fuera de los límites urbanos o fuera de los límites de los Planes
Reguladores Intercomunales de Santiago, Valparaíso y Concep-
ción, podrán ser divididos libremente por sus propietarios en
lotes cuya superficie sea igual o superior a 0,5 hectárea física.
Estas divisiones, conforme al artículo 46 de la Ley Nº 18.755, re-
quieren certificación del Servicio Agrícola y Ganadero, respecto
al cumplimiento de la normativa vigente en la materia, sin que
sea exigible autorización de la Dirección de Obras Municipales.
No obstante lo anterior, el interesado deberá remitir copia del
plano de subdivisión y de la certificación del Servicio Agrícola y

144
LOS LÍMITES URBANOS Y DE EXTENSIÓN URBANA

Ganadero, a la Dirección de Obras Municipales para su incorpo-


ración al catastro a que se refiere la letra d) del artículo 24 de la
Ley Nº 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades, en
su texto refundido fijado por D.F.L. Nº 1-19.704, del Ministerio
del Interior, de 2001.
2. Conforme al inciso tercero del artículo 55 de la Ley General
de Urbanismo y Construcciones, en relación con lo previsto en
la letra e) del inciso segundo del artículo 1º del D.L. Nº 3.516,
de 1980, cuando sea necesario subdividir y urbanizar terrenos
rurales en lotes cuyas superficies sean inferiores a 0,5 hectárea
física,3 para complementar alguna actividad industrial con vi-
viendas, dotar de equipamiento a algún sector rural, o habilitar
un balneario o campamento turístico, o para la construcción de
conjuntos habitacionales de viviendas sociales o de viviendas de
hasta un valor de 1.000 unidades de fomento, que cuenten con
los requisitos para obtener el subsidio del Estado, se deberá so-
licitar la autorización correspondiente a la Secretaría Regional
Ministerial de Agricultura respectiva, la que deberá contar con el
informe previo favorable de la Secretaría Regional Ministerial de
Vivienda y Urbanismo, observando el procedimiento previsto en
el artículo 3.1.7 de la OGUC. La Secretaría Regional Ministerial
de Vivienda y Urbanismo deberá señalar en su informe el grado
de urbanización que deberá tener esa división predial, conforme
a lo que establece la OGUC en sus artículos 2.2.10 y 6.3.3, según
proceda.

3
Aquí surge uno de los primeros focos de discusión antes esbozados, ya que
cuando se trata de urbanizaciones en el área rural, según los detractores del re-
glamento, la OGUC introduce una distinción que no existe en la ley, consistente
en denominar a la urbanización sólo a aquellas subdivisiones que generen lotes
inferiores a 0,5 hectárea, esto es, inferiores a 5.000 m2, en circunstancias que la
letra e) del artículo primero del D.L. Nº 3.516, sobre División de Predios Rústicos
dice textualmente: “La limitación establecida en el inciso anterior (es decir, la
limitación de 0,5 hectárea) no será aplicable en los siguientes casos: ‘e) Tratán-
dose de divisiones o subdivisiones resultantes de la aplicación del artículo 55 de
la Ley General de Urbanismo y Construcciones, cuyo texto fue aprobado por el
Decreto Supremo Nº 458, del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, de 18 de
diciembre de 1975’”.
Al hacer el reglamento semejante distinción tiene por efecto que las urbanizacio-
nes de terrenos cuyos lotes sean de una superficie igual o superior a 5.000 m2 quedan
sin aplicación, puesto que el artículo 2.1.19 de la Ordenanza General enumera,
con carácter taxativo, todos los casos posibles de tramitar.

145
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

3. Para las construcciones necesarias para la explo tación


agrícola del inmueble, o para las viviendas del propietario del
mismo y sus trabajadores, como asimismo, una vez obtenida la au-
torización a que se refiere el número anterior, para la construcción
de conjuntos habitacionales de viviendas sociales o de viviendas
de hasta un valor de 1.000 unidades de fomento, que cuenten
con los requisitos para obtener subsidio del Estado, a que alude
el inciso primero del artículo 55 de la Ley General de Urbanismo
y Construcciones, se deberá solicitar el permiso de edificación
correspondiente del Director de Obras Municipales, conforme
lo exige el artículo 116 del mismo cuerpo legal, acompañando
los antecedentes que señala el artículo 5.1.6 de la OGUC. Dicha
autoridad lo concederá previa verificación del cumplimiento de
las normas generales de edificación que contempla la OGUC, sin
perjuicio del pago de los derechos municipales que procedan.
En caso de anteproyectos, se acompañarán los antecedentes que
señala el artículo 5.1.5.
Para la determinación del valor máximo de 1.000 unidades de
fomento de las viviendas a que se refiere este artículo, se estará al
presupuesto indicado en el permiso de edificación incrementado
en un 30%, excepto tratándose de viviendas sociales, cuya califi-
cación corresponde practicar al Director de Obras Municipales
respectivo, conforme al procedimiento previsto en el artículo
6.1.4 de la OGUC.
Se entenderá que las viviendas aludidas precedentemente
cumplen con uno de los requisitos exigidos para obtener el sub-
sidio del Estado, cuando se trata de conjuntos de viviendas en los
términos que señala el artículo 6.1.2 de la OGUC.
4. Para las construcciones industriales, de equipamiento, turismo
y poblaciones, fuera de los límites urbanos, que no contemplen
procesos de subdivisión, se solicitará la aprobación correspondiente
de la Dirección de Obras Municipales, previo informe favorable
de la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo
respectiva y del Servicio Agrícola y Ganadero.
La solicitud ante el Director de Obras Municipales se tramita-
rá conforme al procedimiento general que contempla la OGUC,
acompañando los antecedentes que señalan los artículos 5.1.5 ó
5.1.6, según se trate de anteproyecto o proyecto, respectivamente.
Dicha autoridad lo concederá si cuenta con los informes favorables

146
LOS LÍMITES URBANOS Y DE EXTENSIÓN URBANA

respectivos antes aludidos y previa verificación del cumplimiento


de las normas generales de edificación que contempla la OGUC, sin
perjuicio del pago de los derechos municipales que procedan.
La Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo
verificará que las construcciones cumplan con las disposiciones
pertinentes del respectivo Instrumento de Planificación Territorial
y en el informe favorable se pronunciará acerca de la dotación de
servicios de agua potable, alcantarillado y electricidad que proponga
el interesado. Para estos efectos, el interesado deberá presentar una
memoria explicativa junto con un anteproyecto de edificación, con-
forme al artículo 5.1.5 de la OGUC. La Secretaría Regional Ministerial
respectiva evacuará su informe dentro de 30 días, contados desde el
ingreso de la solicitud. El Servicio Agrícola y Ganadero emitirá su
informe de acuerdo a la normativa vigente en la materia.
La obtención del permiso de la Dirección de Obras Munici-
pales se sujetará a lo dispuesto en los artículos 118 y 130 de la
Ley General de Urbanismo y Construcciones, y en los artículos
1.4.9, 3.1.8 y 5.1.14 de la OGUC.
Por su parte el artículo 2.1.20 de la OGUC establece que en el
área urbana los Instrumentos de Planificación Territorial podrán
establecer superficies prediales mínimas de cualquier tamaño,
cuando la zona afecta a dicha disposición presenta alguna de las
siguientes condiciones:
1. Estar expuesta a zona de riesgo o contener recursos de valor
natural o patrimonial cultural, que se deba proteger, conforme a
lo establecido para estos casos en la presente Ordenanza.
2. Tener una pendiente promedio superior al 20%.
3. Carecer de dotación de infraestructura de agua potable,
alcantarillado y pavimentación, en al menos la mitad de su perí-
metro frente a vías públicas.
En el área urbana, excluidas las áreas de extensión urbana,4
cuando la zona afecta no presenta alguna de las condiciones se-

4
En las áreas urbanas, y por tanto, normalmente asociados a los Planes Regu-
ladores Comunales, se establece, por esta vía reglamentaria, un tope a la magnitud
de la limitación a que pueden llegar a establecer los planes reguladores, en materia
de subdivisión predial. Sin embargo, por la excepción que establece la Ordenanza
General en el inciso en comento, para los Planes Reguladores Intercomunales, que
regulan las “áreas de extensión urbana”, no se coloca ningún tope y, por ende, la
limitación puede llegar a cualquier grado de severidad.

147
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

ñaladas, la superficie predial mínima será de 2.500 m2 o menor,


según lo determine el Instrumento de Planificación Territorial
correspondiente.
En los casos en que los Instrumentos de Planificación Territorial
no contengan disposiciones sobre superficie predialmínima, ésta
será libre, según lo determine el arquitecto autor del proyecto,
salvo que se trate de proyectos de loteo acogidos al D.F.L. Nº 2,
de 1959, en cuyo caso deberá estarse a su Reglamento Especial.
En las áreas rurales la superficie predial mínima será la que de-
termine el respectivo Instrumento de Planificación Territorial.5

5
A partir de dicha disposición surge uno de los más importantes conflictos
que se han suscitado sobre el tema en cuestión, ya que los detractores de la re-
glamentación de carácter reglamentario sostienen que la determinación de la
“subdivisión predial” en el área rural, por parte del instrumento de planificación
territorial, podría constituir un exceso respecto del marco que le fija la Ley Ge-
neral de Urbanismo y Construcciones, porque con ella se regula la Planificación
Urbana y no la rural.
Además, incluso dentro de los centros urbanos, la delegación para fijar limi-
taciones al derecho de propiedad en materia de “subdivisión predial” sólo está
prevista para el Plan Regulador Comunal y no para los demás instrumentos de
planificación territorial como es el caso del Intercomunal. La LGUC jamás faculta
a los Intercomunales para regular dicha materia.
Desde ese punto de vista, la disposición reglamentaria en comento, que delega
en cualquiera de los instrumentos de planificación territorial, y más aún, que éstos
lo hagan en el “área rural”, excedería doblemente el marco de la planificación
urbana que contempla Ley General de Urbanismo y Construcciones.
Por otro lado, los detractores de la reglamentación de carácter reglamentario
sostienen que la OGUC se encontraría en contradicción con el D.L. Nº 3.516 de
1980, Ley de División de Predios Rústicos, específicamente su artículo primero,
cuyo enunciado dice textualmente:
“Artículo 1º. Los predios rústicos, esto es, los inmuebles de aptitud agrícola,
ganadera o forestal ubicados fuera de los límites urbanos o fuera de los límites de
los planes reguladores intercomunales de Santiago y Valparaíso y del plan regula-
dor metropolitano de Concepción, podrán ser divididos libremente por sus propietarios
siempre que los lotes resultantes tengan una superficie no inferior a 0,5 hectáreas
físicas”.
Como se apreciará, la plena libertad que reconoce la Ley es contrariada por
la vía reglamentaria, a través de la Ordenanza General.
Además, cuando se trata de urbanizaciones en el área rural, que contengan
subdivisiones, se trata de una situación expresamente regulada por el inciso ter-
cero del artículo 55 de la Ley General, la cual no plantea limitantes relativas a un
tamaño predial mínimo, sino que, solamente, el requisito de ejecutar las obras de
urbanización que señale la Ordenanza General y que se obtenga la autorización
del SEREMI de Agricultura, con informe favorable del SEREMI de Vivienda.
En sentido contrario, los defensores de la reglamentación de carácter regla-
mentario la avalan, sosteniendo que es la propia LGUC, en su artículo 55, la que

148
LOS LÍMITES URBANOS Y DE EXTENSIÓN URBANA

De acuerdo al artículo 3.1.7 de la OGUC, las solicitudes de


subdivisión y urbanización del suelo en terrenos ubicados fuera
del límite urbano establecido por un Instrumento de Planifica-
ción Territorial, a que se refiere el número 2 del artículo 2.1.19,
deberán ajustarse al siguiente procedimiento:
1. Deberán presentarse a la Secretaría Regional del Ministerio
de Agricultura los siguientes antecedentes:
a) Solicitud firmada por el propietario del predio, en que se
señale su ubicación, el objeto de la subdivisión y una declaración
jurada de dominio.
b) Plano de subdivisión a una escala adecuada de el o los paños
respectivos, suscrito por el propietario y el arquitecto, indicando
la situación existente y la propuesta, con los deslindes generales,
la superficie del terreno y de los lotes resultantes, con sus carac-
terísticas topográficas generales y las vías públicas cercanas.
c) Factibilidad o especificación de la dotación de servicios con-
templados. En caso que el propietario proponga obras de urbani-
zación, deberá adjuntarse un plano indicando sus características.
2. La Secretaría Regional del Ministerio de Agricultura, en un
plazo máximo de 45 días, evaluará la solicitud previo informe del
Servicio Agrícola y Ganadero y, en caso de no haber objeciones,
enviará los antecedentes a la Secretaría Regional del Ministerio
de Vivienda y Urbanismo, solicitando el informe favorable co-
rrespondiente.
3. La Secretaría Regional del Ministerio de Vivienda y Urbanis-
mo, en un plazo máximo de 30 días, informará lo solicitado, y si
dicho informe fuere favorable, señalará el grado de urbanización
que deberá tener dicha división predial, respetando lo dispuesto
en los artículos 2.2.10 y 6.3.3 de la OGUC, según proceda. Si el
proyecto de subdivisión o urbanización corresponde a un área
normada por un Plan Regulador Intercomunal o Metropolitano,
la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo deberá
verificar que el proyecto cumple con las normas pertinentes del
respectivo Instrumento de Planificación Territorial.
4. Con el mérito de los antecedentes precitados, la Secretaría
Regional del Ministerio de Agricultura resolverá sin más trámite

regula la subdivisión, urbanización y construcciones en el área rural, por lo que el


reglamento no se excede, sino que solo ejecuta y detalla la ley.

149
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

respecto a la solicitud y en caso de aprobarla, dejará constancia


de las condiciones de urbanización informadas por la Secretaría
Regional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
5. Los antecedentes se presentarán al Director de Obras Mu-
nicipales correspondiente, quien resolverá respecto a la división y
al permiso de urbanización conforme al procedimiento general.
En el caso de proyectos que deban someterse a evaluación am-
biental por disposición de la Ley de Bases Generales del Medio
Ambiente, deberá presentarse la resolución favorable de la Co-
misión Regional respectiva.
De acuerdo al artículo 6.2.8 de la OGUC, los conjuntos de vi-
viendas económicas emplazados en el área rural de que trata el
inciso tercero del artículo 55 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones, deberán estar dotados de infraestructura, equi-
pamiento y servicios de acuerdo a las condiciones que establece
el presente artículo. Para estos efectos el interesado deberá pre-
sentar un proyecto que grafique el emplazamiento del conjunto,
sus construcciones y las conexiones con las vías públicas existentes
de acuerdo a las disposiciones legales correspondientes.
Corresponderá a la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda
y Urbanismo respectiva informar las condiciones de urbanización
que deberán cumplir de acuerdo a lo establecido en el artículo
6.3.3 de la OGUC, según lo dispone el artículo 55 de la Ley General
de Urbanismo y Construcciones.
Sin perjuicio de lo anterior, los conjuntos de que trata este
artículo deberán cumplir con las disposiciones de restricción,
reserva y protección establecidas por los organismos públicos
competentes de acuerdo a sus facultades legales y las establecidas
en los Instrumentos de Planificación Territorial. Para solicitar
las autorizaciones de los conjuntos de viviendas de que trata este
artículo se estará al procedimiento contemplado en los artículos
3.1.7 y 5.1.6 de la OGUC y se tramitará como loteo con construcción
simultánea, en el cual se ejecuta simultáneamente la urbanización
y la construcción de las edificaciones.
De acuerdo al artículo 6.3.3 de la OGUC los conjuntos de vivien-
das de que trate este Título, emplazados en el área rural, deberán
cumplir las siguientes condiciones de urbanización mínimas:
1. Agua potable: conexión a red pública o a la red de la empresa
concesionaria de servicios sanitarios correspondiente, si existe.

150
LOS LÍMITES URBANOS Y DE EXTENSIÓN URBANA

En su defecto, sistema de redes colectivas con fuente propia, de


acuerdo a lo dispuesto en el Código Sanitario y sus reglamentos,
aprobado por la autoridad sanitaria correspondiente.
2. Alcantarillado: conexión a red pública o a la red de la
empresa concesionaria de servicios sanitarios correspondiente,
si existe. En su defecto, redes colectivas conectadas a plantas de
tratamiento y su disposición final, conforme a lo dispuesto en el
Código Sanitario y sus reglamentos, aprobado por la autoridad
sanitaria correspondiente. Previa autorización de la Secretaría
Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, se aceptarán sis-
temas de alcantarillado de redes colectivas conectadas a baterías
de fosas sépticas y drenes. Asimismo se podrán autorizar sistemas
de alcantarillado domiciliario unitario en predios de una super-
ficie mínima de 1.000 m², la que se podrá disminuir hasta 300
m² si se cuenta con un suministro de agua potable a través de
redes públicas. Todas las soluciones deberán ser aprobadas por
la autoridad sanitaria correspondiente.
3. Evacuación de aguas lluvias: el escurrimiento de las aguas se
deberá hacer en forma natural por calles y pasajes, o por cauces
naturales o artificiales de aguas o mediante pozos absorbentes,
u otra solución alternativa técnicamente aceptable.
4. Pavimentación: deberán cumplir con las disposiciones es-
tablecidas en el artículo 3.2.5 de la OGUC.
5. Electricidad: conexión a red pública, si la hubiere, o a ge-
nerador, acorde con los requerimientos del proyecto. Todas las
redes de electrificación, de alumbrado público y sus respectivas
obras complementarias se ejecutarán en conformidad a las normas
y especificaciones sobre diseño y construcción, de acuerdo a las
normas técnicas vigentes.
De acuerdo al artículo 6.3.4 de la OGUC la vivienda singular de
que trata dicho Título, que se emplace en el área rural, deberá
contar como mínimo con:
1. Agua potable: Conexión a red pública si ésta existe. En su
defecto, solución propia consistente en noria, pozo profundo o
vertiente, según lo previsto en el Código Sanitario.
2. Alcantarillado: Conexión a red pública si ésta existe. En su
defecto, solución de fosa séptica y pozo absorbente, aprobada por
el Ministerio de Salud, de conformidad al Reglamento General
de Alcantarillados Particulares. Esta solución puede ejecutarse

151
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

en forma progresiva, aceptándose inicialmente letrina sanitaria,


en las condiciones que apruebe el Servicio de Salud Regional
correspondiente. No se exigirá pavimentación ni electricidad.
Para terminar, quedará a criterio del intérprete si la OGUC se
limita a ejecutar la ley o contempla disposiciones que crean nuevas
cargas sobre las personas. Los puntos de conflicto ya los hemos
esbozado y en términos generales se refieren a la regulación del
área rural por medio de la planificación urbana. También existen
puntos contradictorios en materias específicas, que son terrenos
limítrofes entre lo técnico y lo jurídico.

2. CÓMO SE FIJA Y SE MODIFICA EL LÍMITE URBANO


La propia definición de límites urbanos muestra que existen dos
especies de líneas imaginarias que dan forma a los centros poblados.
La primera especie se le denomina límite urbano propiamente
tal; y la segunda se llama límite de extensión urbana.
De acuerdo al artículo 35 de la LGUC, que fija la competencia
de los Planes Reguladores Intercomunales estos fijan los límites de
expansión urbana.
De acuerdo al artículo 42 de la LGUC, que fija la competencia
de los Planes Reguladores Comunales, estos fijan los límites urbanos
propiamente tales.
Por tanto, la fijación de los límites urbanos se hará dependien-
do del tipo que sea y por medio de instrumento de planificación
respectivo.
El artículo 53 de la LGUC se pone en el caso de la fijación
de límites urbanos de los centros poblados que no cuenten con
Plan Regulador, estableciendo que en dicha hipótesi s, ya sea
para la creación de un límite o para la modificación del mismo,
se deberá sujetar al mismo procedimiento que establece el ar-
tículo 43 de la LGUC para la modificación de un Plan Regulador.
Debiendo recabarse, además, informe de la Secretaría Regional
Ministerial de Agricultura, organismo que deberá emitirlo dentro
del plazo de 15 días, contado desde que le sea requerido por
la Municipalidad. Vencido dicho plazo, se tendrá por evacuado
sin observaciones.
Así lo entiende la OGUC en su artículo 2.1.16, que establece
que para la aprobación de un límite urbano en comunas que no

152
LOS LÍMITES URBANOS Y DE EXTENSIÓN URBANA

cuenten con él, o la modificación del límite existente, se requerirá


la presentación de los siguientes documentos:
1. Memoria explicativa, que contenga los elementos técnicos
necesarios para fundamentar su proposición.
2. Descripción de los puntos y tramos de la poligonal que
corresponda al nuevo límite urbano.
3. Plano, que contenga su graficación.
La proposición del nuevo límite urbano o la modificación
del límite urbano existente se someterá al mismo procedimien-
to contemplado para la tramitación y aprobación de un Plan
Regulador Comunal, previo informe de la Secretaría Regional
Ministerial de Agricultura, organismo que deberá emitirlo dentro
del plazo de 15 días, contado desde que le sea requerido por la
Municipalidad. Vencido dicho plazo, se tendrá por evacuado sin
observaciones.
Tanto el artículo 53 de la LGUC, como el 2.1.16 de la OGUC
se refieren a los límites urbanos propiamente tales, ya que los
límites de extensión urbana son de competencia de los Planes
Reguladores Intercomunales, por lo que para fijarlos o modifi-
carlos se requiere seguir el procedimiento de modificación de
un instrumento de planificación de esas características.
De acuerdo al artículo 54 de la LGUC en las ciudades en que
se aprobare un Plan Regulador el límite urbano fijado por éste
reemplazará automáticamente al límite urbano anterior.
De esta forma, se establece el principio de uniformidad, ya que
solo puede existir un solo límite urbano. Sin perjuicio de los límites de
extensión urbana que existen paralelamente a los límites urbanos
propiamente tales.
A su vez, el inciso segundo del artículo 54 de la LGUC impone
una obligación al Municipio cuando amplíe su límite urbano,
dictaminando que deberá definir simultáneamente el uso del
suelo, que corresponda a los terrenos que se incorporen al área
urbana.
Por último, un comentario acerca de los límites urbanos pro-
piamente tales y los límites de extensión urbana, y se tiene en
consideración que el Plan Regulador Intercomunal fija el área
de extensión urbana, la cual es un área destinada a la extensión
del área urbana, y a dicha situación le agregamos el principio
de supremacía de los Intercomunales sobre los Comunales,

153
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

obtendremos como resultado que el campo de acción de los


límites urbanos propiamente tales, establecidos por los Planes
Reguladores Comunales, queda reducido al criterio m i puesto por
el Intercomunal, ya que el límite urbano no podrá sobrepasar los
límites impuestos por el Intercomunal.
En términos prácticos, si el Intercomunal, al fijar el límite de
extensión urbana le deja al Comunal un espacio grande entre
el límite de extensión y el límite urbano, el campo de acción de
este último será mayor. En cambio, si el Intercomunal fija un
límite de extensión urbano junto al límite urbano ya existente
en una comuna, el Plan Regulador Comunal no podrá mover un
centímetro su límite urbano.
Es decir, la autonomía municipal para decidir qué es lo que
quiere considerar urbano o rural, se ve supeditada al criterio del
Gobierno Regional, “confeccionado” por la SEREMI del MINVU.

154
C A PÍTULO DÉCIMO

USO DE SUELO URBANO

La Ley General alude a los vocablos “uso de suelo” doce veces,


específicamente en sus artículos 41, 42, 54, 57, 58, 61, 62 66, 71,
72, 105 y 116.
Los artículos 41 y 42 lo hacen a propósito de fijar dentro de la
competencia de los Planes Reguladores Comunales la regulación
del uso de suelo, como también se dijo en su oportunidad.
El artículo 54 lo hace a propósito de la fijación de los límites
urbanos (propiamente tales) por parte del Plan Regulador Co-
munal, como también se dijo en su oportunidad.
Los artículos 57, 58, 61 y 62 se refieren al uso de suelo en el
Capítulo IV del Título segundo de la LGUC. Dichos artículos serán
estudiados en profundidad en esta obra.
Los artículos 66 y 71 se refieren a uso de suelo a propósito de
la división y urbanización del suelo. El artículo 72 a propósito de
las zonas de remodelación. El artículo 105 en relación al diseño
de las obras y el 116 a propósito de los permisos que otorga el
Director de Obras.
Por su parte la OGUC reglamenta este tema en los artículos
2.1.24 y siguientes.

1. CONCEPTO DE USO DE SUELO


Resulta curioso que la ley no defina siquiera lo que debe entenderse
por uso de suelo, teniendo en cuenta que se está regulando uno de
los atributos esenciales del dominio. El vacío es cubierto por la OGUC1

1
Esta definición de “uso de suelo” en la Ordenanza General fue introducida
por el D.S. 75 (Minvu) del año 2001, publicado en el Diario Oficial el 25 de junio

155
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

en su artículo 1.1.2, que define “uso de suelo” de la siguiente


manera:
“‘Uso de suelo’: conjunto genérico de actividades que el Ins-
trumento de Planificación Territorial admite o restringe en un
área predial, para autorizar los destinos de las construcciones o
instalaciones”.
Por su parte la OGUC en su artículo 2.1.24 establece que para
la fijación y aplicación de los usos de suelo, éstos se agrupan en
los siguientes seis tipos de uso, susceptibles de emplazarse simul-
táneamente en la misma zona.
Los seis tipos de uso de suelo son:
– Residencial.
– Equipamiento.
– Actividades Productivas.
– Infraestructura.
– Espacio Público.
– Área Verde.
Los siguientes artículos de la OGUC explican detalladamente
de qué se trata cada uno de los seis tipos de uso de suelo que
existen.
Así las cosas, el artículo 2.1.25 establece que el tipo de uso Re-
sidencial contempla preferentemente el destino vivienda, e incluye
hogares de acogida, así como edificaciones y locales destinados al
hospedaje, sea éste remunerado o gratuito, siempre que no pres-
ten servicios comerciales adjuntos, tales como bares, restaurantes
o discotecas, en cuyo caso requerirán que en el lugar donde se
emplazan esté admitido algún uso comercial.
En los conjuntos de viviendas o edificios colectivos se admiti-
rá, como parte del uso de suelo Residencial, el funcionamiento
de locales destinados a lavandería, gimnasio, piscina, guardería
infantil o similar, para uso preferente de los residentes, mientras
no requieran patente.
Cuando los Instrumentos de Planificación Territorial existentes
se refieran a uso de vivienda o habitacional, éstos se asimilarán
al uso Residencial.

de ese año, y entró en vigencia el 25 de agosto de 2001, por disposición de su


artículo primero transitorio.

156
USO DE SUELO URBANO

El destino de vivienda o Residencial se entenderá siempre admitido,


salvo que el respectivo Instrumento de Planificación Territorial
lo prohíba en forma expresa.2
De acuerdo al artículo 2.1.26, las viviendas podrán consultar
el funcionamiento de pequeños comercios, industrias artesanales
o el ejercicio de una actividad profesional, en tanto su principal
destino subsista como habitacional.
Con todo, cuando las actividades complementarias a la vivien-
da que trata este artículo sobrepasen la mitad de la superficie
edificada de la misma, dichas actividades deberán cumplir con
los usos de suelo establecidos en el respectivo Instrumento de
Planificación Territorial.
Los Planos Reguladores Comunales podrán establecer por-
centajes distintos para tales actividades según las características
de cada zona.
De acuerdo al artículo 2.1.27, el tipo de uso Equipamiento 3 se
refiere a las construcciones destinadas a la prestación de servicios
necesarios para complementar el resto de las actividades, como son
las residenciales y las productivas, incluyendo las interrelaciones
y actividades anexas que se generan a partir de ellas.
De acuerdo al artículo 2.1.28, el tipo de uso Actividades Pro-
ductivas comprende todo tipo de industrias y aquellas instalacio-
nes de impacto similar, tales como grandes depósitos, talleres o
bodegas industriales. El Instrumento de Planificación Territorial
podrá establecer limitaciones a su instalación, sin perjuicio del
cumplimiento de las normas ambientales y demás disposiciones
pertinentes.
Las actividades productivas señaladas en el párrafo anterior
pueden ser calificadas como inofensivas, molestas o peligrosas
por el Servicio de Salud correspondiente. Sin embargo, las que
cuenten con calificación de dicho Servicio como actividad in-

2
Véase la doctrina del dictamen Nº 32.019 del año 2006, emanado de la
Contraloría General de la República, solicitado a requerimiento de la Ministra de
Vivienda y Urbanismo, señora Patricia Poblete, en donde se aclara que para prohibir
un uso de suelo o un destino debe el Plan Regulador hacerlo específicamente, sin
que valgan las prohibiciones genéricas, como por ejemplo se prohíben todos los
destinos posibles.
3
A su vez, desde los artículos 2.1.32 al 2.1.36 de la OGUC regulan materias
relacionadas con el Equipamiento.

157
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

ofensiva podrán asimilarse al uso de suelo Equipamiento de clase


comercio o servicios, previa autorización del Director de Obras
Municipales cuando se acredite que no producirán molestias al
vecindario.
De acuerdo al artículo 2.1.29, el tipo de uso Infraestructura se
refiere a las edificaciones o instalaciones y a las redes o trazados
destinados a:
1. Infraestructura de transporte, tales como vías y estaciones
ferroviarias, terminales de transporte terrestre, recintos marítimos
o portuarios, instalaciones o recintos aeroportuarios, etc.
2. Infraestructura sanitaria, tales como plantas de captación,
distribución o tratamiento de agua potable o de aguas servidas,
de aguas lluvia, rellenos sanitarios, vertederos, plantas de trans-
ferencia de basura, etc.
3. Infraestructura energética, tales como centrales de genera-
ción o distribución de energía, de gas y de telecomunicaciones,
gasoductos, etc.
Las redes de distribución y servicio domiciliario y trazados viales se
entenderán siempre admitidos y se sujetarán a las disposiciones que
establezcan los organismos competentes. El Plan Regulador Co-
munal deberá reconocer las fajas de protección determinadas por
la normativa vigente y destinarlas a áreas verdes o vialidad.
El Instrumento de Planificación Territorial respectivo podrá
establecer las condiciones que permitan el emplazamiento de
las instalaciones o edificaciones necesarias para este tipo de uso,
sin perjuicio del cumplimiento de las normas ambientales, de las
normas de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, de
esta Ordenanza y demás disposiciones pertinentes.
Con todo, las instalaciones o edificaciones de este tipo de uso
calificado por los organismos competentes como contaminantes
y/o peligrosos deberán localizarse fuera de los límites urbanos.
De acuerdo al artículo 2.1.30, el tipo de uso Espacio Público se
refiere al sistema vial, a las plazas y áreas verdes públicas, en su
calidad de bienes nacionales de uso público.
La Municipalidad podrá autorizar determinadas construcciones
en las áreas verdes de uso público señaladas en los Instrumentos
de Planificación Territorial, entendiéndose que éstas mantienen su
carácter de tales, siempre que se trate de edificios de uso público

158
USO DE SUELO URBANO

o con destinos complementarios al área verde, su emplazamiento


no involucre más del 5% del total del área verde y se ejecuten
o garanticen las obras paisajísticas que establezca la respectiva
Municipalidad, incluyendo la mantención de las mismas.
En zonas definidas por el Instrumento de Planificación Territorial
como área verde de uso público que no se hubieren materializado
como tales, la Municipalidad podrá autorizar construcciones hasta
en el 10% de tales zonas, siempre que se trate de edificios del tipo
señalado en el inciso anterior y simultáneamente se ejecute una
parte del área verde no menor a 10 veces la superficie ocupada
por la edificación, conforme a las condiciones de mantención y
las especificaciones que para la nueva área verde determine el
Municipio. En caso de edificaciones que ocupen íntegramente
el porcentaje señalado, la superficie de área verde faltante para
completar el requisito de 10 veces la superficie de la edificación
deberá ser enterada en otra área verde de la comuna, según dis-
ponga la Municipalidad.
Las construcciones señaladas en los incisos precedentes po-
drán realizarse en forma parcial y sucesiva siempre que la suma
de ellas, con las ya existentes, no sobrepase el porcentaje máximo
consignado.
Las áreas verdes de dominio privado se entenderán siempre
admitidas, salvo que se trate de zonas declaradas “de construcción
obligatoria enterada”.
De acuerdo al artículo 2.1.31, el tipo de uso Área Verde definido
en los Instrumentos de Planificación Territorial se refiere a los
parques, plazas y áreas libres destinadas a área verde, que no son
bienes nacionales de uso público, cualquiera sea su propietario,
ya sea una persona natural o jurídica, pública o privada.
En las áreas verdes señaladas en el párrafo anterior, que no
se hubieren materializado como tales, se podrá autorizar la cons-
trucción de edificios de uso público o con destinos complemen-
tarios al área verde, siempre que el área destinada a estos usos no
ocupe más del 20% de la superficie total del predio destinada a
uso área verde en el Instrumento de Planificación Territorial. Se
deberá incluir en dicho porcentaje la vialidad interna necesaria
para estos usos, con excepción de la definida en el Instrumento
de Planificación Territorial, si la hubiere; también las superficies
destinadas a estacionamientos sobre el terreno y cualquier otro

159
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

porcentaje admitido previamente por el Instrumento de Plani-


ficación Territorial.
Dichas autorizaciones al proyecto presentado serán otorgadas
por el Director de Obras Municipales, previo informe del Asesor
Urbanista si lo hubiere, en el caso que las áreas verdes estén de-
finidas en un Plan Regulador Comunal. En el caso que el área
verde se encuentre definida en un Plan Regulador Metropolitano
o Intercomunal, la autorización al proyecto será otorgada por la
Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, previa
consulta a la Municipalidad respectiva.
Una vez obtenida la autorización mencionada en el inciso an-
terior, las construcciones respectivas deberán obtener permiso de
edificación ante la Dirección de Obras Municipales respectiva, la
que podrá otorgarlo en forma conjunta con la autorización cuando
corresponda. El proyecto deberá contemplar conjuntamente las
edificaciones y el paisajismo que se pretende ejecutar.
Será requisito para la recepción definitiva de las edificaciones,
la materialización y mantención de áreas verdes equivalentes
como mínimo a 4 veces la superficie utilizada por el proyecto,
pero si se tratare de un área verde de carácter metropolitano o
intercomunal con una superficie superior a 50 ha., será requisito
para la recepción definitiva de las edificaciones la materialización
y mantención de áreas verdes equivalentes como mínimo a 4 veces
la superficie ocupada por las edificaciones, en ambos casos, de
acuerdo a un proyecto de paisajismo, el que deberá contemplar
al menos la forestación con especies autóctonas o adecuadas al
clima de la zona en que se emplaza el proyecto. Las plazas o par-
ques que contemple el proyecto podrán ser imputados dentro
del porcentaje exigido de áreas verdes que se deben materializar
en el resto del predio.
Las autorizaciones y construcciones podrán obtenerse y eje-
cutarse en forma parcial y sucesiva, siempre que la suma de ellas
no sobrepase en total el porcentaje máximo señalado anterior-
mente. El proyecto se puede localizar concentrado o disperso
en el terreno.
En las áreas verdes a que se refiere este artículo, se entenderán siempre
admitidos como destinos complementarios y compatibles los equipa-
mientos Científico, Culto y Cultura, Deporte y Esparcimiento.

160
USO DE SUELO URBANO

Las áreas verdes públicas o privadas señaladas como tales en


los Instrumentos de Planificación Territorial sólo podrán ser
destinadas a otros usos mediante modificación del respectivo
Instrumento de Planificación Territorial.

2. IMPORTANCIA DEL USO DE SUELO EN CUANTO AL DESTINO DE


LAS CONSTRUCCIONES

La importancia del uso de suelo en cuanto al destino de las cons-


trucciones radica en que todas las edificaciones deben ser con-
cordantes con el uso de suelo establecido, ya sea para requerir un
permiso de edificación o para no sufrir un congelamiento.4
El artículo 57 de la LGUC establece que el uso del suelo urba-
no en las áreas urbanas se regirá por lo dispuesto en los Planes
Reguladores, y las construcciones que se levanten en los terrenos
serán concordantes con dicho propósito.
De dicho artículo se desprenden dos importantes consecuen-
cias. La primera es la obligatoriedad del cumplimiento de las dis-
posiciones sobre uso de suelo establecidas en el Plan Regulador
respectivo. La segunda es que los usos de suelo regulan las zonas
urbanas, lo cual concuerda con la competencia de los Planes
Reguladores Comunales para regular uso de suelo, ya que son
estos los que fijan el límite urbano.5
El artículo 58 de la LGUC amplía el principio de obligatorie-
dad al tema de patentes comerciales, ya que establece que el
otorgamiento de patentes municipales será concordan te con
dicho uso del suelo. Las patentes no regidas por normas es-
peciales diversas requerirán el informe previo favorable de la
Dirección de Obras Municipales. El otorgamiento de patentes
que vulneren el uso del suelo establecido en la planificación
urbana acarreará la caducidad automática de éstas, y será causal
de destitución del funcionario o autoridad municipal que las
hubiere otorgado.
A su vez el artículo 62 de la LGUC establece las consecuencias
para los terrenos cuyo uso no se conformare con los instrumentos

4
Término que estudiaremos a continuación.
5
Se desprende también de dicho artículo que no se puede regular uso de suelo
en las zonas de extensión urbana. Tesis que comulga con una de las tesis planteadas
en esta obra a propósito de la competencia de los Planes Reguladores.

161
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

de planificación territorial correspondientes, dictaminando que


se entenderán congelados.
En consecuencia, no podrá aumentarse en ellos el volumen
de construcción existente para dicho uso de suelo. Sin embargo,
los aumentos que tengan por objeto preciso mitigar los impac-
tos ambientales adversos que provocare su actividad productiva
no estarán afectos a dicho congelamiento, como, asimismo, las
obras destinadas a mejorar la calidad de su arquitectura, de sus
estructuras y de sus instalaciones, incluidas aquellas que tengan
un sentido estético que contribuya a mejorar su aspecto.
La Excelentísima Corte Suprema ha precisado los efectos
del congelamiento. Así las cosas, en su fallo rol 911 del año 2006
estableció la siguiente:
“3º) Que, como puede advertirse de lo reseñado preceden-
temente, la superficie del local comercial disminuye con el
proyecto presentado por la recurrente y no representa un
aumento de volumen como lo contempla el artículo 62 de
la Ley General de Urbanismo y Construcciones. Esta norma
dispone que los terrenos cuyo uso no se conformare con los
instrumentos de planificación territorial correspondientes
se entenderán congelados. En consecuencia, no podrá au-
mentarse en ellos el volumen de construcción existente para
dicho uso de suelo. Sin embargo, los aumentos que tengan
por objeto preciso mitigar los impactos ambientales adversos
que provocare su actividad productiva no estarán afectos a
dicho congelamiento, como, asimismo, las obras destinadas
a mejorar la calidad de su arquitectura, de sus estructuras y
de sus instalaciones, incluidas aquellas que tengan un sentido
estético que contribuyan a mejorar su aspecto;
4º) Que del tenor de lo reseñado anteriormente es evidente
que el actor tuvo derecho a realizar su proyecto de modifica-
ción al amparo de lo establecido en la Ley General de Urba -
nismo y Construcciones, pudiendo introducir modific aciones
o variantes al mismo, sin otra limitación que la impuesta en
el artículo 62, inciso primero, de esta norma legal;
5º) Que, en efecto, el artículo 62 inciso 1º de la ya mencionada
ley establece que tratándose de terrenos respecto de los cuales
el uso del suelo no se conformase con el Plan Regulador, por

162
USO DE SUELO URBANO

haberse modificado con posterioridad al permiso el Plano


Regulador, los entiende congelados en el sentido que: a) no
podrá aumentarse el volumen de construcción; b) no podrán
rehacerse las instalaciones existentes, y c) no podrán otorgarse
patentes a un nuevo propietario o arrendatario;
6º) Que en la especie, el Director de Obras Municipales de
Las Condes incurrió en arbitrariedad e ilegalidad al rechazar
sin fundamento plausible las modificaciones propuestas por la
recurrente, invocando el artículo 62 inciso 1º de la ya referida
ley. Dicha arbitrariedad e ilegalidad aparece aun más clara
al examinar el documento denominado ‘Especificacion es
Técnicas’ agregado a fojas 15, donde se advierte que ningu-
na de ellas contraviene las tres limitaciones anteriormente
detalladas;
7º) Que de lo anteriormente expuesto se desprende que el
Director de Obras Municipales de la Municipalidad de Las
Condes ha vulnerado la garantía constitucional consagrada
en el Nº 24 del artículo 19 de la Constitución Política de la
República sobre el dominio de su proyecto de modificación y
el derecho de desarrollarlo y llevarlo a cabo amparado por un
primitivo permiso municipal, y por las normas de los artículos
116 y 119 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones;
siendo ilegal y arbitraria la negativa del recurrido en orden a
rechazar las modificaciones propuestas y el permisosolicitado,
en circunstancias que, como se aprecia del mérito de autos,
ellas deben ser cursadas, sin consideración a las limitaciones
impuestas en el artículo 62 inciso 1º de la ya mencionada
Ley, pues como se advierte estas modificaciones no sólo no
aumentan la superficie edificada, sino que la disminuyen”.
Por su parte, la Excelentísima Corte Suprema también ha ob-
servado la dudosa constitucionalidad del artículo 62 de la LGUC
al pronunciarse sobre un recurso de queja identificado con el
rol 176 del año 1995. Dicho fallo, en sus considerandos 7º y 8º,
estableció lo siguiente:
“7º Que el punto que a esta Corte corresponde dilucidar es,
precisamente, si la omisión que ha motivado este recurso produ-
ce leves limitaciones al derecho de dominio, que larecurrente

163
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

debe soportar sin indemnización o si, por el contrario, tales


limitaciones no son tan leves, sino que vulneran la esencia
misma de su derecho de dominio. Para tal efecto, es preciso
analizar el alcance del artículo 62 de la Ley General de Urba-
nismo y Construcciones, norma que a juicio de la recurrente
vulnera la esencia misma de los atributos del dominio y que,
por el contrario, a juicio de la autoridad regional, garantiza
a los propietarios que resulten afectados con los nuevos usos
de suelo el que sigan disfrutando de los derechos válidamente
adquiridos, permitiendo que puedan continuar ejerciendo el
primitivo uso de suelo que tenía la propiedad, con la limitación
de no poder aumentar el volumen de las construcciones en
ellos existentes, rehacer sus instalaciones, ni otorgar patentes
a nuevos propietarios.
8º Que no es posible imaginar que un proyecto como el de la
recurrente, que cubre 326 hectáreas, en el que ya ha obtenido
226 permisos de edificación y la conformidad para anteproyectos,
con carácter alternativo, que le permitirían obtener hasta 6.500
permisos de edificación de viviendas y sus equipamientos, pueda
llevarse a cabo con las limitaciones contempladas en el artículo
62 ya referido, entre las cuales se encuentra, por ejemplo, la
de no otorgar patente a nuevos propietarios o arrendatarios,
sin que se afecte la esencia misma del derecho de propiedad
de la recurrente. No es posible concebir que una entidad a la
que se le ha autorizado para construir un número importante
de casas, con sus correspondientes equipamientos comerciales
y de servicios en un terreno que en la época en que se otorga-
ron los permisos y aprobaciones tenía en carácter de urbano,
se cambie la calificación de urbano del terreno y se le impida
aumentar el volumen de construcción, rehacer instalaciones
existentes, y se prohíba el otorgamiento de patentes a nuevos
propietarios o arrendatarios, sin que se le afecte su derecho
de dominio. No cabe duda que las casas y su correspondiente
equipamiento comercial y de servicios se construyen para su
posterior venta y/o arriendo y tal fin, absolutamente legítimo
y propio de quien es dueño, difícilmente podría obtenerse si
se aplicaren las restricciones ya aludidas, contempladas en el
inciso primero del artículo 62 de la Ley General deUrbanismo y

164
USO DE SUELO URBANO

Construcciones. Tales limitaciones no son una mera o leve limi-


tación al dominio susceptible de imponerse sin indemnización
alguna en cumplimiento de la función social de la propiedad,
sino que constituyen una grave violación a las facultades esen-
ciales del dominio de la recurrente, no pudiendo imponerse,
en la forma que la autoridad regional pretende, sin vulnerar
las garantías constitucionales de la recurrente, contenidas en
el artículo 19 Nº 24 de la Constitución Política del Estado”.
El inciso segundo del artículo 62 de la LGUC se refiere a las
industrias mal ubicadas y que causen molestias o daños al vecin-
dario, imponiéndoles la obligación de trasladarse dentro del plazo
que les señale la Municipalidad, previo informe del Departamen-
to de Higiene Ambiental del Servicio Nacional de Salud y de la
Secretaría Regional correspondiente del Ministerio de Vivienda
y Urbanismo. Este plazo no será inferior a un año.
Por último, la gran importancia práctica de los usos de suelo es
su repercusión en la plusvalía de los terrenos, ya que, dependien-
do de los usos permitidos, la valorización de ellos puede cambiar
radicalmente. De esta forma un predio en que se permite el uso
residencial y de equipamiento puede alcanzar un valor hasta cien
veces mayor que uno que ha sido calificado como área verde. Es
por ello que es urgente implementar modificaciones legales que
terminen con las desigualdades y haga efectivo el principio de
igualdad ante las cargas públicas.

3. CÓMO SE FIJA EL USO DE SUELO Y CÓMO SE MODIFICA


El uso de suelo se fija a través de un Plan Regulador Comunal6
de acuerdo a los artículos 41 y 42 de la LGUC.
Por otro lado, el artículo 61 de la LGUC establece que el cambio
de uso del suelo se tramitará como modificación del Plan Regu-
lador correspondiente.
La desafectación de bienes nacionales de uso público se trami-
tará, por consiguiente, como una modificación del Plan Regulador.

6
Debe recordarse que existen importantes interpretaciones (de hecho y de
derecho) que consideran competentes también a los Planes Reguladores Inter-
comunales para regular uso de suelo, en virtud de su competencia para regular
zonificación.

165
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

El decreto de desafectación dispondrá, además, la inscripción


de dominio del predio a nombre del Servicio Metropolitano o
Regional de Vivienda y Urbanización que corresponda.

4. ZONIFICACIÓN POR USO DE SUELO


Recordemos que por uso de suelo debemos entender el conjun-
to genérico de actividades que el Instrumento de Planificación
Territorial admite o restringe en un área predial, para autorizar
los destinos de las construcciones o instalaciones.
Y por zonificación7 el proceso por el cual se establecen en una
porción de territorio regulado por un Instrumento de Planificación
Territorial iguales condiciones de uso de suelo o de edificación.
A partir de dichas definiciones podemos inferir que el instru-
mento de planificación territorial8 al zonificar distingue distintas
zonas, las cuales puede regularlas estableciendo usos de suelo.
Para ser más gráficos, un instrumento de planificación puede
dividir el territorio regulado por el instrumento de planificación
en varias zonas. A su vez, dentro de cada una de esas zonas pueden
establecerse usos de suelo.9
Sin embargo, hay que tener presente que es una característica
esencial del proceso de zonificación en función del uso de suelo
que dentro de una zona se deben establecer iguales condiciones de usos
de suelo. De tal manera no corresponde que un instrumento de
planificación dentro de una zona en particular establezca distintos
usos de suelo, ya que configuraría una contradicción a la esencia
de la definición de zonificación.

7
Recuérdese que la OGUC solo define zona, y zonificación se infiere a partir
de la definición de la primera.
8
Dígase instrumentos de planificación territorial de forma genérica, para no
caer en la discusión sobre si el uso de suelo es una materia regulada exclusivamente
por los Planes Reguladores Comunales o si existen otros instrumentos de planifi-
cación competentes para hacerlo.
9
Entendiendo con claridad dichos conceptos cobra fuerza la teoría de que
solo los Planes Reguladores Comunales pueden regular usos de suelo, ya que el
Intercomunal fija las distintas zonas, es decir, regula lo macro, y posteriormente el
Comunal dentro de cada una de las zonas que le corresponde establece el uso de
suelo que considere conveniente, es decir, regula lo micro.

166
C A PÍTULO UNDÉCIMO

USO DEL SUBSUELO URBANO

1. NORMAS EN LA LEY ORGÁNICA CONSTITUCIONAL DE


MUNICIPALIDADES
La Ley General de Urbanismo y Construcciones regula el uso de
suelo, tal como acabamos de ver en el capítulo anterior de esta
obra. Sin embargo, la regulación del subsuelo la efectúa la Ley
Orgánica Constitucional de Municipalidades en sus artículos 5º,
8º, 36, 37 y 65, principalmente.
El artículo 5º de la Ley Nº 18.695 establece como una de las
atribuciones esenciales 1 de las Municipalidades la administración de los
bienes municipales y nacionales de uso público incluido su subsuelo
existentes en la comuna, salvo que, en atención a su naturaleza o
fines y de conformidad a la ley, la administración de estos últimos
corresponda a otros órganos de la Administración del Estado.
En ejercicio de esta atribución, les corresponderá, previo in-
forme del Consejo Económico y Social de la Comuna, asignar y
cambiar la denominación de tales bienes. Asimismo, con el acuerdo
de los dos tercios de los concejales en ejercicio, podrá hacer uso
de esta atribución respecto de poblaciones, barrios y conjuntos
habitacionales, en el territorio bajo su administración.
A su vez, de acuerdo al inciso tercero del artículo 8º de la
misma ley, las Municipalidades podrán otorgar concesiones para
la prestación de determinados servicios municipales o para la

1
Respecto de las atribuciones esenciales de las Municipalidades, véase la doc-
trina del Tribunal Constitucional chileno que ha distinguido entre atribuciones
esenciales y comunes, aclarando respecto de las primeras que deben ser otorgadas
con un quórum de una ley orgánica constitucional.

167
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

administración de establecimientos o bienes específicos que posean


o tengan a cualquier título.
Es decir, la administración del subsuelo le corresponde a la
Municipalidad. Sin perjuicio de ello, puede otorgar concesiones
a los particulares para su administración.
Dicho artículo 8º 2 se refiere a las concesiones en general, pero
su tratamiento en particular, como sus requisitos específicos, es-
tán tratados en los artículos 36 y 37 de la Ley Nº 18.695, tal como
veremos a continuación.

2
Ley Nº 18.695: Artículo 8o. Para el cumplimiento de sus funciones, las muni-
cipalidades podrán celebrar convenios con otros órganos de la Administración del
Estado en las condiciones que señale la ley respectiva, sin alterar las atribuciones
y funciones que corresponden a los municipios.
Asimismo, a fin de atender las necesidades de la comunidad local, las muni-
cipalidades podrán celebrar contratos que impliquen la ejecución de acciones
determinadas.
De igual modo, podrán otorgar concesiones para la prestación de determina-
dos servicios municipales o para la administración de establecimientos o bienes
específicos que posean o tengan a cualquier título.
La celebración de los contratos y el otorgamiento de las concesiones a que
aluden los incisos precedentes se hará previa licitación pública, en el caso que el
monto de los contratos o el valor de los bienes involucrados exceda de doscientas
unidades tributarias mensuales o, tratándose de concesiones, si el total de los dere-
chos o prestaciones que deba pagar el concesionario sea superior a cien unidades
tributarias mensuales.
Si el monto de los contratos o el valor de los bienes involucrados o los derechos
o prestaciones a pagarse por las concesiones son inferiores a los montos señalados
en el inciso precedente, se podrá llamar a propuesta privada. Igual procedimiento
se aplicará cuando, no obstante que el monto de los contratos o el valor de los
bienes involucrados exceda de los montos indicados en dicho inciso, concurran
imprevistos urgentes u otras circunstancias debidamente calificadas por el concejo,
en sesión especialmente convocada al efecto y con el voto favorable de la mayoría
absoluta de los concejales en ejercicio.
Si no se presentaren interesados o si el monto de los contratos no excediere
de cien unidades tributarias mensuales, se podrá proceder mediante contratación
directa.
El alcalde informará al concejo sobre la adjudicación de las concesiones, de
las licitaciones públicas, de las propuestas privadas, de las contrataciones directas
de servicios para el municipio y de las contrataciones de personal, en la primera
sesión ordinaria que celebre el concejo con posterioridad a dichas adjudicaciones
o contrataciones, informando por escrito sobre las diferentes ofertas recibidas y
su evaluación.
Con todo, lo dispuesto en los incisos anteriores no será aplicable a los permisos
municipales, los cuales se regirán por lo establecido en los artículos 36 y 63 letra
g) de esta ley.

168
USO DEL SUBSUELO URBANO

2. R EQUISITOS DE LAS CONCESIONES


De acuerdo al artículo 36 de la Ley Nº 18.695, los bienes municipales
o nacionales de uso público, incluido su subsuelo, que administre
la Municipalidad, podrán ser objeto de concesiones y permisos.
Los permisos serán esencialmente precarios y podrán ser mo-
dificados o dejados sin efecto, sin derecho a indemnización.
Las concesiones darán derecho al uso preferente del bien
concedido en las condiciones que fije la Municipalidad. Sin em-
bargo, ésta podrá darles término en cualquier momento, cuando
sobrevenga un menoscabo o detrimento grave al uso común o
cuando concurran otras razones de interés público.
El concesionario tendrá derecho a indemnización en caso
de término anticipado de la concesión, salvo que éste se haya
producido por incumplimiento de las obligaciones de aquél.
Por su parte, el artículo 37 establece el principal requisito de
las concesiones, el cual es el otorgamiento a través de licitación
pública. Tal como habíamos señalado anteriormente, los requisi-
tos de las concesiones en general los trata el artículo 8º, pero el
artículo 37, por su especialidad, establece como necesario para el
otorgamiento de concesiones para el uso del subsuelo, el requisito
previo de licitación pública.
Así las cosas, el artículo 37 establece que las concesiones para
construir y explotar el subsuelo se otorgarán previa licitación
pública y serán transferibles, asumiendo el adquirente todos los
derechos y obligaciones que deriven del contrato de concesión.
La transferencia deberá ser aprobada por la Municipalidad
respectiva en los términos consignados en la letra i) del artículo 653
de la Ley Nº 18.695, dentro de los 30 días siguientes a la recepción
de la solicitud. Transcurrido dicho plazo sin que la Municipalidad
se pronuncie, la transferencia se considerará aprobada, hecho
que certificará el Secretario Municipal.
El adquirente deberá reunir todos los requisitos y condiciones

3
El artículo 65 establece un segundo requisito de las concesiones, el cual es
el acuerdo del Concejo.
Artículo 65. El alcalde requerirá el acuerdo del concejo para:
i) Otorgar concesiones municipales, renovarlas y ponerles término. En todo
caso, las renovaciones sólo podrán acordarse dentro de los seis meses que precedan a
su expiración, aun cuando se trate de concesiones reguladas en leyes especiales.

169
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

exigidos al primer concesionario, circunstancia queserá calificada


por la Municipalidad al examinar la aprobación a que se refiere
el inciso anterior.
La Municipalidad sólo podrá rechazar la transferencia por no
concurrir en el adquirente los citados requisitos y condiciones.
Las aguas, sustancias minerales, materiales u objetos que apa-
recieren como consecuencia de la ejecución de las obras no se
entenderán incluidas en la concesión, y su utilización por el con-
cesionario se regirá por las normas que les sean aplicables.
En forma previa a la iniciación de las obras el concesionario
deberá someter el proyecto al sistema de evaluación de impacto
ambiental,4 regulado en la Ley Nº 19.300, sobre Bases del Medio
Ambiente.
El concesionario podrá dar en garantía 5 la concesión y sus
bienes propios destinados a la explotación de ésta.
Los Conservadores de Bienes Raíces llevarán un registro es-
pecial en que se inscribirán y anotarán estas concesiones, sus
transferencias y las garantías a que se refiere el inciso anterior.
Por último, las causales de extinción de las concesiones son
las siguientes:
1. Cumplimiento del plazo por el que se otorgó;
2. Incumplimiento grave de las obligaciones impuestas al con-
cesionario, y
3. Mutuo acuerdo entre la Municipalidad y el concesionario.

4
Tercer requisito de las concesiones.
5
Cuarto requisito de las concesiones.

170
C A PÍTULO DUODÉCIMO

SUBDIVISIONES Y URBANIZACIÓN DEL SUELO

Lo primero que hay que distinguir es si se trata de una subdivisión,


loteo y urbanización en la zona urbana o en la rural.
La subdivisión, loteo y urbanización en la zona urbana se rige
por las normas de la LGUC específicamente el Capítulo V, del
Título II y en el párrafo 4, Capítulo II, del Título II, y la OGUC
principalmente en sus artículos 2.2.2, 2.2.1, 2.2.4.
La subdivisión, loteo y urbanización en la zona rural se rige
por las normas del D.L. Nº 3.516, por el artículo 55 de la LGUC
y por los artículos 3.1.7, 2.1.19, 2.1.20, 6.3.3 y 6.3.4 de la OGUC
principalmente.

1. SUBDIVISIÓN, LOTEO Y URBANIZACIÓN EN LA ZONA


URBANA

A. Clases de subdivisiones y urbanizaciones


El proceso de subdivisión y urbanización del suelo comprende
tres casos:1
a) subdivisión de terrenos,2 sin que se requiera la ejecución de
obras de urbanización, por ser suficientes las existentes;
b) loteos de terrenos, condicionados a la ejecución de obras de

1
Los tres casos que establece la ley al referirse al proceso de subdivisión y
urbanización del suelo son aplicables también al área rural.
2
La subdivisión de terrenos está definida en la OGUC de la siguiente ma-
nera:
“Subdivisión de terrenos”: proceso de división del suelo que no requiere la eje-
cución de obras de urbanización por ser suficientes las existentes, cualquiera sea
el número de sitios resultantes.

171
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

urbanización, incluyendo como tales la apertura de calles y for-


mación de nuevos barrios o poblaciones;3
c) urbanización4 de loteos existentes, cuyas obras de infraestructura
sanitaria y energética y de pavimentación no fueren realizadas
oportunamente.
Por su parte, la OGUC reglamenta estas tres clases de la si-
guiente manera:
En su artículo 2.2.1 establece dónde, cuándo y a quién le
corresponde ejecutar obras de urbanización
Tal como se dijo anteriormente, se entiende por urbanización
la ejecución o ampliación de las obras de infraestructura y ornato
señaladas en el artículo 134 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones.
La respuesta a la pregunta ¿dónde se urbaniza? es la si-
guiente:
Se ejecutan las obras de urbanización:
– en el espacio público existente,
– al interior de un predio en las vías contempladas en un
proyecto de loteo,
– o en el área del predio que estuviere afecta a utilidad pú-
blica por el Instrumento de Planificación Territorial respectivo.
La respuesta a la pregunta ¿quién urbaniza? es la siguiente:
Distinguir dónde se ejecutan las obras:
– La ejecución de obras de urbanización al interior de un predio
es por parte de su propietario.
– La ejecución de obras de urbanización en el espacio público
por parte de los Municipios u otros organismos públicos.

3
Los loteos de terrenos están definidos en la OGUC de la siguiente manera:
“Loteo de terrenos”: proceso de división del suelo, cualquiera sea el número de
predios resultantes, cuyo proyecto contempla la apertura de nuevas vías públicas,
y su correspondiente urbanización.
4
La urbanización está definida en la OGUC de la siguiente manera:
“Urbanizar”: ejecutar, ampliar o modificar cualquiera de las obras señaladas en
el artículo 134 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones que correspon-
dan según el caso, en el espacio público o en el contemplado con tal destino en el
respectivo Instrumento de Planificación Territorial o en un proyecto de loteo.
Por su parte, el artículo 134 de la LGUC señala que las obras de urbanización
a ejecutar por el urbanizador son las siguientes:
Pavimento de las calles y pasajes, las plantaciones y obras de ornato, las instala-
ciones sanitarias y energéticas, con sus obras de alimentación y desagües de aguas
servidas y de aguas lluvias, y las obras de defensa y de servicio del terreno.

172
SUBDIVISIONES Y URBANIZACIÓN DEL SUELO

La respuesta a la pregunta ¿cuándo se urbaniza? es la siguiente:


Los casos en que corresponde la obligación de urbanizar por
parte de su propietario, es decir al interior de un predio, son los
que establece el artículo 2.2.4 de la OGUC.5
Las obras señaladas en el número 2 anterior son sin perjuicio
de la obligación de los propietarios de pagar, con carácter de con-
tribución de pavimentación, el valor de las obras de pavimentación

5
Artículo 2.2.4. El propietario de un predio estará obligado a ejecutar obras
de urbanización en los siguientes casos:
1. Cuando se trata de un loteo, esto es, la división de un predio en nuevos lotes
que contempla la apertura de vías públicas. En tales casos el propietario estará
obligado a ejecutar, a su costa, el pavimento de las calles y pasajes, las plantacio-
nes y obras de ornato, las instalaciones sanitarias y energéticas, con sus obras de
alimentación y desagües de aguas servidas y aguas lluvia, y las obras de defensa y
de servicio del terreno.
Asimismo, la aprobación del loteo estará sujeta a las cesiones gratuitas de terreno
dispuestas en el artículo 70 del mismo cuerpo legal y en el artículo 2.2.5 de este
mismo Capítulo, las que se perfeccionarán al momento de la recepción definitiva de
las obras de urbanización. En caso que el proyecto consulte recepciones parciales,
el propietario deberá entregar, al menos, las superficies de cesión en forma propor-
cional a la superficie de terreno que represente cada una de dichas partes.
Cuando se trate de “loteos con construcción simultánea”, se seguirán las mismas
reglas de este artículo. No obstante, para la recepción de las edificaciones deberán
haberse recibido o garantizado previamente las obras de urbanización, salvo que se
solicite una recepción conjunta, en conformidad a lo establecido en los artículos
3.3.1, 3.4.3 y 5.2.5 de esta Ordenanza.
2. Cuando se trate de proyectos acogidos a la Ley Nº 19.537, sobre copropiedad inmobiliaria,
cuyo predio esté afecto a utilidad pública por el Instrumento de Planificación Territorial.
En estos casos, el propietario estará obligado a urbanizar y ceder únicamente, la
superficie del predio afecta a utilidad pública indicada en el citado instrumento.
3. Cuando se trate de la división de un predio que está afecto a utilidad pública por el
Instrumento de Planificación Territorial.
En tal caso, con anterioridad a que el Director de Obras Municipales autorice
la enajenación de los sitios resultantes, el propietario deberá urbanizar y ceder,
únicamente, la superficie del predio afecta a utilidad pública indicada en el citado
instrumento, con un máximo del 30% de la superficie de éste.
En los casos contemplados en los números 2 y 3 anteriores, para los efectos
de exigir la ejecución de obras de urbanización, se deberá observar el siguiente
procedimiento:
A) La Dirección de Obras Municipales deberá incluir en el Certificado de
Informaciones Previas el perfil del área afecta a la obligación de urbanizar, previa-
mente definido por el Plan Regulador Comunal o Seccional, señalando además
las obras de urbanización correspondientes a dicha área.
b) Cumplido el requisito precedente, la Dirección de Obras Municipales podrá
exigir que en el expediente de permiso se incluyan los planos y especificaciones de
las obras de urbanización que corresponda ejecutar.

173
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

frente al predio que correspondan conforme a la Ley Nº 8.946,


sobre pavimentación comunal, en los siguientes casos:
a) Cuando no se haya pagado anteriormente el valor de las
obras de pavimentación frente al predio, en cuyo caso el propie-
tario deberá pagar el costo de las soleras, del pavimento de la
acera hasta un ancho de 3 m, y el pavimento de la calzada hasta un
ancho de 5 m, o hasta el eje de la calzada si su ancho es menor.
b) Cuando se trate de obras de repavimentación posteriores
al plazo de duración del pavimento, en lo que corresponda a
la carpeta de rodado inscrita en el área señalada en la letra a)
anterior.
c) Cuando se trate de ensanches de calles, en las áreas que
faltaren hasta completar los anchos indicados en la letra a) an-
terior.
En todos los casos señalados en las letras anteriores, la elabo-
ración del proyecto, su aprobación y la ejecución de las obras co-
rresponderán al municipio u organismo público competente.
La misma OGUC también reglamenta la subdivisión del suelo
en su artículo 2.2.2, estableciendo la regla para zanjar la discusión
de cuándo son suficientes las obras de urbanizaciónya existentes y
por ende no es necesario urbanizar. Recordemos que la subdivisión
es el proceso de división del suelo que no requiere la ejecución
de obras de urbanización por ser suficientes las existentes.
Así las cosas, se entiende que son suficientes las obras de urbanización
existentes cuando el proyecto no contempla la apertura, ensanche o
prolongación de vías públicas y el predio no está afecto a utilidad
pública por el Instrumento de Planificación Territorial.
B. Principios por los que se rigen las subdivisiones, loteos y
urbanizaciones de terrenos:
a) Principio de Estrictez
b) Principio de Accesibilidad
c) Principio de Automatización
d) Principio de Archivo
a) Principio de Estrictez:
De acuerdo al artículo 67 de la LGUC los proyectos de subdivisión,
loteos o urbanización de terrenos deberán ajustarseestrictamente
a los trazados y normas que consulte el Plan Regulador.

174
SUBDIVISIONES Y URBANIZACIÓN DEL SUELO

La obligación de estrictez que pesa sobre los propietarios debe


tener como contrapartida la clara definición por parte de la autoridad
de los trazados y normas que debe cumplir, ya que de otra forma
no sería posible dar observancia a este importante principio.
b) Principio de Accesibilidad:
De acuerdo al artículo 68 de la LGUC los sitios o lotes resultantes
de una subdivisión, loteo o urbanización, estén edificados o no,
deberán tener acceso a un espacio de uso público.
Dicho principio comulga con el criterio del artículo 847 del Código
Civil, en el sentido de que no puede haber predios incomunicados.
c) Principio de Automatización:
De acuerdo al artículo 69 de la LGUC todo plano aprobado de
subdivisión, loteo o urbanización pasará automáticamente a ser
parte del Plan Regulador de la Comuna.
Esta es una forma de actualización automática de los Planes
Reguladores Comunales que se produce al momento deotorgar los
respectivos permisos, ya sea de subdivisión, loteo o urbanización.
d) Principio de Archivo:
De acuerdo al inciso final del artículo 2.2.9 de la OGUC, los origi-
nales de los planos de loteo o de subdivisión deberán archivarse
en la Dirección de Obras Municipales y una copia oficial de los
mismos en el Conservador de Bienes Raíces respectivo, enviándose
además copias del mismo tenor, cuando no exista Plan Regula-
dor Comunal, al Gobierno Regional, a la División de Desarrollo
Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y a la respectiva
Secretaría Regional Ministerial del mismo Ministerio.
Este principio es importante no solo por el registro de los
planos, sino porque, en virtud del principio de automatización,
pasarán a ser parte del Plan Regulador Comunal.
C. Cesiones gratuitas y obligatorias
Las cesiones gratuitas y obligatorias son una carga que recae sobre
los urbanizadores de terrenos que consiste en ceder gratuita y obliga-
toriamente a la Municipalidad respectiva hasta un 44% de su terreno con
el fin de contribuir con la circulación, áreas verdes, desarrollo de
actividades deportivas y recreacionales, y para equipamiento.

175
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

De acuerdo al artículo 70 de la LGUC, en toda urbanización de


terrenos se cederán gratuita y obligatoriamente para circulación,
áreas verdes, desarrollo de actividades deportivasy recreacionales,
y para equipamiento, las superficies que señale la Ordenanza
General, las que no podrán exceder del 44% de la superficie
total del terreno original.
Si el instrumento de planificación territorial correspondiente
contemplare áreas verdes de uso público o fajas de vialidad en
el terreno respectivo, las cesiones se materializarán preferente-
mente en ellas.
La Municipalidad podrá permutar o enajenar los terrenos
recibidos para equipamiento, con el objeto de instalar las obras
correspondientes en una ubicación y espacio más adecuados.
La exigencia establecida en el inciso anterior será aplicada
proporcionalmente en relación con la intensidad de utilización del
suelo que establezca el correspondiente instrumento de planifica-
ción territorial, bajo las condiciones que determine la Ordenanza
General de esta ley, la que fijará, asimismo, los parámetros que
se aplicarán para las cesiones cuando se produzca crecimiento
urbano por densificación.
La OGUC, por su parte, reglamenta dicho artículo de la LGUC
en los artículos 2.2.5, 2.2.6 y 2.2.7.
De acuerdo al artículo 2.2.5 de la OGUC, para satisfacer las
necesidades de áreas verdes, equipamiento, actividades deportivas
y recreacionales y circulación, a que se refiere el artículo 70 de
la Ley General de Urbanismo y Construcciones, en los loteos se
deberá ceder gratuitamente las superficies de terreno que resulten
de la aplicación de la tabla adjunta.6
De la superficie resultante de la aplicación del porcentaje a
ceder para áreas verdes, se destinará al interior de estas áreas verdes

6
TABLA 1. CÁLCULO DEL PORCENTAJE A CEDER
Densidad % A Ceder
(Hab./há)
Áreas Verdes, Deporte Equipamiento Circulaciones
y Recreación

Hasta 70 0,1 x densidad 0,03 x densidad – 0,1 Hasta 30% en todos


los tramos de densidad

Sobre 70 0,003 x densidad + 6,79 0,002 x densidad + 1,86


con un máx. de 10% con un máximo de 4%

176
SUBDIVISIONES Y URBANIZACIÓN DEL SUELO

un 20% de dicha superficie para actividades deportivas y recrea-


cionales que se desarrollen en espacios abiertos y descubiertos,
en los cuales deberá contemplarse como mínimo la construcción
de multicanchas, canchas o espacios habilitados con circuitos de
acondicionamiento físico, o semejantes.
La densidad a que se refiere el presente artículo corresponde
a densidad bruta, en los términos definidos en el artículo 1.1.2
de esta Ordenanza.
Para el cálculo de la densidad de los proyectos de loteo se
procederá según se establece a continuación:7
Cuando la superficie de terreno a ceder para equipamiento
resulte inferior a 200 m2 podrá entregarse como área verde.
El porcentaje de cesiones se calculará sobre la superficie total
del terreno a lotear, descontadas las áreas declaradas de utilidad
pública por el Instrumento de Planificación Territorial corres-
pondiente.

7
Para el cálculo de la densidad de los proyectos de loteo de acuerdo al artículo
2.2.5 de la OGUC:
– Vivienda con construcción simultánea: se aplicará la densidad del proyecto,
considerando 4 habitantes por vivienda.
– Vivienda sin construcción simultánea: se aplicará la densidad máxima estable-
cida en el instrumento de planificación territorial correspondiente para el área en
que se emplaza el proyecto. Si el instrumento de planificación territorial no señala la
densidad, se entenderá que ésta corresponde a 0,05 habitante por cada m2 de super-
ficie edificable en el terreno loteado. La superficie edificable se calculará aplicando
el coeficiente de constructibilidad contemplado en el instrumento de planificación
territorial; en ausencia de dicho coeficiente, o de un instrumento de planificación
territorial que lo fije, se aplicará un coeficiente de constructibilidad de 0,5.
– Industria con construcción simultánea: se estimará 0,05 habitante por cada
m2 de superficie edificada.
– Industria sin construcción simultánea: se estimará 0,05 habitante por cada
m2 de superficie edificable, la que se calculará aplicando el coeficiente de cons-
tructibilidad contemplado en el instrumento de planificación territorial para el
área en que se emplaza el proyecto; en ausencia de dicho coeficiente o de un
instrumento de planificación territorial que lo fije, se aplicará un coeficiente de
constructibilidad de 0,5.
– Otros usos con construcción simultánea: se estimará 0,1 habitante por cada
m2 de superficie edificada.
– Otros usos sin construcción simultánea: se considerará 0,1 habitante por
cada m2 de superficie edificable, la que se calculará aplicando el coeficiente de
constructibilidad contemplado en el instrumento de planificación territorial para
el área en que se emplaza el proyecto; en ausencia de dicho coeficiente, o de un
instrumento de planificación territorial que lo fije, se aplicará un coeficiente de
constructibilidad de 0,5.

177
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Las cesiones deberán materializarse en las áreas declaradas de


utilidad pública por el Instrumento de Planificación Territorial
respectivo que existan en dicho terreno y concuerden con el
destino de las cesiones, y sólo a falta o insuficiencia de éstas, en
el resto del terreno.
Las superficies a ceder para áreas verdes podrán disponerse
de dos formas.8
D. Las obligaciones del urbanizador
Antes de analizar las obligaciones del urbanizador, tratadas con
ese mismo nombre en la LGUC, hay que señalar que las cesiones
gratuitas y obligatorias de terrenos son también una obligación
de los urbanizadores, en los términos ya analizados.
Ahora bien, de acuerdo al artículo 134 de la LGUC, para ur-
banizar un terreno el propietario del mismo deberá ejecutar, a
su costa, el pavimento de las calles y pasajes, las plantaciones y
obras de ornato, las instalaciones sanitarias y energéticas, con sus
obras de alimentación y desagües de aguas servidas y de aguas
lluvias, y las obras de defensa y de servicio del terreno.
Sin embargo, cuando las obras de alimentación y desagüe
que deban ejecutarse beneficien también a otros propietarios, el
servicio respectivo determinará el pago proporcional que corres-
ponda al propietario en estas obras, en la forma que determine
la Ordenanza General.
Las plantaciones y obras de ornato deberán ser aprobadas y
recibidas por la Dirección de Obras Municipales respectiva.
A su vez, el artículo 135 de la LGUC crea una forma de adquirir
el dominio de bienes inmuebles que se produce como conse-
cuencia de la urbanización y su posterior recepción. Dicha forma
de adquirir el dominio la llamaremos por urbanización.

8
Formas de disposición de las áreas verdes para cesión, de acuerdo al artículo
2.2.5 de la OGUC:
1. En sentido longitudinal con respecto al espacio público siempre que su
ancho no sea menor a 3 m.
2. En sentido transversal con respecto al espacio público siempre que, cuando
el área verde tenga sólo un frente hacia la vía pública, se cumpla la proporción entre
frente y fondo que establezca el respectivo Plan Regulador Comunal o Seccional.
A falta de norma expresa sobre la materia, la proporción será determinada por el
arquitecto del proyecto.

178
SUBDIVISIONES Y URBANIZACIÓN DEL SUELO

La urbanización, desde su perspectiva de modo de adquirir,


es la forma en que el Estado adquiere el dominio de bienes in-
muebles, específicamente las partes urbanizadas de un predio,
para formar parte de los bienes nacionales de uso público, por el
solo hecho de la recepción de las obras por parte de la autoridad
competente.
De acuerdo al artículo 135 de la LGUC, terminados los traba-
jos a que se refiere el artículo 134, el urbanizador solicitará su
recepción al Director de Obras. Cuando la Dirección de Obras
Municipales acuerde la recepción indicada, se considerarán, por
este solo hecho, incorporadas al dominio nacional de uso público
todas las calles, avenidas, plazas y espacios públicos en general,
que existieren en la nueva zona urbanizada.
E. Las prohibiciones del urbanizador
De acuerdo al artículo 136 de la LGUC, mientras en una pobla-
ción, apertura de calles, formación de un nuevo barrio, loteo o
subdivisión de un predio, no se hubieren ejecutado todos los
trabajos de urbanización que exigen los dos artículos precedentes
y la Ordenanza General, no será lícito al propietario, loteador o
urbanizador de los terrenos correspondientes, enajenarlos, acor-
dar adjudicaciones en lote, celebrar contratos de compraventa,
promesas de venta, reservas de sitios, constituir comunidades o
sociedades tendientes a la formación de nuevas poblaciones o
celebrar cualquier clase de actos o contratos que tengan por finalidad
última o inmediata la transferencia del dominio de dichos terrenos.
Incluso la venta, promesa de venta o cualquier otro acto o
contrato que tenga análoga finalidad sobre un predio no urba-
nizado, en favor de una comunidad, se presumirá que tiene por
objeto la subdivisión del mismo sin la necesaria urbanización.
Posteriormente el mismo artículo establece una excepción a
la regla general que prohíbe celebrar cualquier clase de actos o
contratos que tengan por finalidad última o inmediata la trans-
ferencia del dominio de terrenos no urbanizados.
Así las cosas, el inciso tercero del artículo 136 establece que la
Dirección de Obras podrá autorizar las ventas y adjudicaciones,
extendiendo el correspondiente certificado de urbanización,
previo otorgamiento de las garantías que señala el artículo 129,
por el monto total de las obras de urbanización pendientes.

179
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

El depósito de estas garantías permitirá a la Dirección de Obras


Municipales efectuar la recepción definitiva de los edificios.
A su vez, el inciso final del artículo 136 establece una segunda
prohibición. No podrá inscribirse en el Conservador de Bienes Raí-
ces ninguna transferencia parcial del dominio o adjudicación de
terrenos sin un certificado de la Dirección de Obras que acredite
que la calle o avenida en que se halla situado el predio está debi-
damente urbanizada o que su urbanización ha sido garantizada
en la forma prescrita en el artículo 129.
Por su parte, el artículo 137 de la LGUC establece una
segunda excepción a la prohibición antes comentada, pero de
alcances limitados, ya que solo se configura a favor de las
cooperativas de viviendas y cumpliendo los requisitos que allí
se establecen.
El artículo 137 establece que no obstante lo dispuesto en
los artículos precedentes, el propietario de los terrenos podrá
enajenar parte de ellos en favor de las cooperativas de viviendas,
sin cumplir con las exigencias de urbanización necesarias, pre-
via autorización de la Secretaría Regional correspondiente del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo, otorgada a la respectiva
cooperativa.
En tal caso, la cooperativa de vivienda asumirá la responsa-
bilidad de ejecutar las obras de urbanización señaladas en el
artículo 134 de esta ley. En el cumplimiento de esta obligación
no estará sujeta a los requisitos ni excepciones que se establecen
en el artículo 97 del D.F.L. RRA. Nº 20, de 1963.
La cooperativa de vivienda podrá cumplir su obligación de
urbanizar en dos etapas. En la primera etapa ejecutará las redes
de agua potable, alcantarillado y electricidad y la pavimentación
básica parcial que señale la Ordenanza General. La Dirección
de Obras Municipales hará la recepción de estas obras. Cumpli-
do este trámite, la Dirección se recibirá de las viviendas que se
construyan o se hayan construido. Esta recepción permitirá a la
cooperativa entregar las viviendas para el uso y goce de sus socios.
En la segunda etapa, la cooperativa deberá ejecutar las restantes
obras de pavimentación, de acuerdo al proyecto y presupuesto
respectivo que se hubiere aprobado inicialmente, calculado en
“cuotas de ahorro para la vivienda” a su valor provisional a esa
fecha. En relación a dicho presupuesto, la cooperativa hará efec-

180
SUBDIVISIONES Y URBANIZACIÓN DEL SUELO

tivo un plan de ahorro o de capitalización que le permita reunir


los recursos correspondientes para esta etapa.
Mientras no estén ejecutadas y recibidas las obras de pavimen-
tación de esta segunda etapa, la cooperativa no podrá efectuar
las transferencias de dominio o adjudicaciones de los respectivos
lotes y viviendas a sus socios.
Los Notarios no autorizarán las escrituras ni los Conservadores de
Bienes Raíces inscribirán las transferencias y adjudicaciones que no cum-
plan con los requisitos señalados en los incisos precedentes, para cuyo
efecto aquéllos deberán exigir el correspondiente certificado del
Secretario Regional Ministerial o del Director de Obras Munici-
pales, que se insertará en la escritura respectiva.
El artículo 140 de la LGUC establece una tercera excepción,
aunque en estricto rigor no es una excepción, sino una subro-
gación por cambio de deudor. El artículo 140 establece que la
Dirección de Obras Municipales podrá, excepcionalmente y sólo
en las zonas urbanas, autorizar la subdivisión y enajenación de
terrenos en lotes de dos hectáreas cada uno, a lo menos, frente a
calles existentes, sin cumplir con las exigencias de urbanización
establecidas en este párrafo, siempre que el propietario ceda
gratuitamente los espacios de uso público contemplados en los
Planes Reguladores o Planos Seccionales y sus Ordenanzas. Será
necesario, sin embargo, que el adquirente del respectivo lote rinda
garantía de urbanización por la parte del lote que adquiere, en la
forma prevista en el artículo 129. En el plano de subdivisión que se
aprobare, se dejará expresa constancia de que cadalote resultante
sólo podrá enajenarse a una persona, natural o jurídica.
El Conservador de Bienes Raíces respectivo no inscribirá los títulos
que no cumplan con las exigencias precedentes, en estos casos.
En el evento de que, en cualquiera de dichos lotes, se efectuare
posteriormente algunos de los actos señalados en el artículo 136,
habiendo caducado las garantías correspondientes o sin cumplir
con los requisitos que prescribe este párrafo, el propietario del
respectivo lote, o su representante legal si fuere una persona
jurídica, será sancionado con las penas que establece el artículo
139.9

9
La referencia al artículo 139 es un error de la LGUC, ya que las penas a que
se refiere están establecidas en el artículo 138.

181
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

La prohibición en comento está protegida incluso con sanciones penales.


De acuerdo al artículo 138 de la LGUC, será sancionado con la pena
de presidio menor en su grado máximo a presidio mayor en su grado
mínimo el propietario, loteador o urbanizador que realice cualquiera
clase de actos o contratos que tengan por finalidad última o inmediata
la transferencia del dominio, tales como ventas, promesas de venta,
reservas de sitios, adjudicaciones en lote o constitución de comuni-
dades o sociedades tendientes a la formación de nuevas poblaciones,
en contravención a lo dispuesto en el presente párrafo.
Además de acuerdo al artículo 139 de la LGUC las Municipa-
lidades, los Intendentes y Gobernadores y los Servicios Regio-
nales o Metropolitano del Sector Vivienda estarán obligados a
ejercitar las correspondientes acciones penales cuando tengan
conocimiento de la comisión de alguno de los delitos descritos
en el artículo anterior.10
Dichas autoridades y entidades gozarán del privilegio de po-
breza en las querellas y denuncias que presenten para perseguir
a los responsables de tales delitos, y estarán exentas de las obli-
gaciones de rendir fianza de calumnia y de ratificar las querellas
respectivas ante el Tribunal.
Será competente para conocer de los delitos a que se refiere
este artículo el juez del lugar en que estuviere ubicado el inmueble.
En el caso de terrenos o poblaciones ubicadas dentro del radio
jurisdiccional de dos o más juzgados, será competente el juez que
primero hubiere comenzado a instruir el proceso.
F. Garantías
Las mencionadas garantías que permiten al urbanizador celebrar
cualquier clase de actos o contratos que tengan por finalidad úl-
tima o inmediata la transferencia del dominio de dichos terrenos
sin haber cumplido con sus obligaciones las regula el artículo
129 de la LGUC.
El artículo 129 establece que la garantía de urbanización por
el monto total de las obras, que exige esta ley para el efecto de

10
No se refiere al artículo inmediatamente anterior, es decir al 138 bis, ya que
dicho artículo no establece ningún tipo penal. El artículo 139 de la LGUC impone
la obligación en análisis cuando las autoridades ahí referidas tomen conocimiento
de algún delito descrito en el artículo 138 de la LGUC.

182
SUBDIVISIONES Y URBANIZACIÓN DEL SUELO

autorizar ventas y adjudicaciones de sitios antes de estar ejecu-


tada y recibida la urbanización, podrá consistir indistintamente
en valores hipotecarios reajustables u otros garantizados por el
Estado, boletas bancarias o pólizas de seguros.
Las instituciones bancarias y aseguradoras que hubieren emitido
el respectivo documento de garantía por la urbanización, pagarán
los valores garantizados o la parte de ellos que corresponda con
el solo mérito del certificado que otorgue el Director de Obras
Municipales, en el sentido de que las obras no se han ejecutado,
total o parcialmente, y que el plazo correspondiente se encuentra
vencido, indicando además el monto proporcional dela garantía
que deba hacerse efectivo.
En los loteos que ejecuten los Servicios Regionaleso Metropo-
litano Sector Vivienda, por sí o a través de terceros, bastará que
dichas instituciones otorguen a la respectiva Municipalidad una
carta de resguardo que garantice que las obras de urbanización
se ejecutarán conforme a los proyectos aprobados, para que la
Dirección de Obras Municipales proceda a la recepción definitiva
de las viviendas, locales comerciales y obras de equipamiento co-
munitario que se encuentren terminadas y ejecutadasconforme a
los correspondientes permisos o sus modificaciones. Se señalará
en estos casos, en los certificados de recepción, que las obras
de urbanización se han garantizado conforme a lo dispuesto en
este inciso.
A su vez, la OGUC reglamenta las garantías en su artículo 3.3.1
que establece que las Direcciones de Obras Municipales, cuan-
do en uso de la facultad que les confiere el inciso tercero del
artículo 136 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones,
acepten que se les garanticen las obras de urbanización pendien-
tes, deberán fijar un plazo de ejecución de las mismas, vencido
el cual procederán a hacer efectivos los documentos de garantía
correspondientes.
Las garantías que se otorguen deberán cubrir el monto total
de las obras por ejecutar, de acuerdo al proyecto completo de
los trabajos y al presupuesto correspondiente que el interesado
entregará a la Dirección de Obras Municipales respectiva para
su calificación y aprobación.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso anterior, durante el
plazo de ejecución de las obras y en la medida que éstas se rea-

183
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

licen efectivamente, el interesado podrá solicitar el reemplazo


de los documentos de garantía a fin de que su valor se adecue
al monto real de las obras pendientes a la fecha. El Director de
Obras Municipales podrá autorizar la sustitución de las garantías
si procediere, previa recepción definitiva parcial de las obras
efectivamente ejecutadas, en conformidad a lo dispuesto en el
artículo 144 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones.
Si por razones de fuerza mayor o caso fortuito, debidamente
acreditados ante la Dirección de Obras Municipales, el plazo
otorgado para la ejecución de las obras resultare insuficiente,
el interesado podrá solicitar un nuevo plazo. En estos casos, el
Director de Obras Municipales podrá otorgar el nuevo plazo
siempre que el interesado entregue nuevas garantías de acuerdo
al monto real que representen las obras por ejecutar a la fecha,
aplicándose, en lo que fuere procedente, lo dispuesto en el inciso
anterior.
En los certificados de urbanización que se extiendan de acuerdo
a lo dispuesto en el inciso tercero del artículo 136 de la Ley Ge-
neral de Urbanismo y Construcciones, se deberá dejar constancia
que la urbanización se encuentra garantizada.
En los loteos con construcción simultánea y en los Loteos D.F.L.
Nº 2, las Direcciones de Obras podrán autorizar que se garantice
la ejecución de las obras de urbanización pendientes, siempre
que las obras de edificación respectivas hayan sido ejecutadas y
las edificaciones puedan habilitarse independientemente.
G. Protección a favor de compradores “en verde”
De acuerdo al artículo 138 bis de la LGUC, las personas naturales o
jurídicas que tengan por giro la actividad inmobiliaria o aquellas
que construyan o encarguen construir bienes raíces destinados
a viviendas, locales comerciales u oficinas, que no cuenten con
recepción definitiva y que celebren contratos de promesa de
compraventa en los cuales el promitente comprador entregue
todo o parte del precio del bien raíz, deberán otorgarlos mediante
instrumentos privados autorizados ante notario y caucionarlos
mediante póliza de seguro o boleta bancaria, aceptada por el pro-
mitente comprador. Esta garantía, debidamente identificada, se
incorporará al contrato a favor del promitente comprador, en un
valor igual a la parte del precio del bien raíz entregado por éste y

184
SUBDIVISIONES Y URBANIZACIÓN DEL SUELO

establecido en el contrato de promesa respectivo, para el evento


de que éste no se cumpla dentro del plazo o al cumplimiento de
la condición establecidos por el promitente vendedor. La garantía
permanecerá vigente mientras el inmueble se encuentre sujeto
a cualquier gravamen o prohibición emanado directamente de
obligaciones pendientes e imputables al promitente vendedor y
hasta la inscripción del dominio en el registro de propiedad del
respectivo conservador de bienes raíces, a favor del promitente
comprador.
Los notarios públicos no autorizarán los contratos de prome-
sa de compraventa a que se refiere el inciso anterior si no se ha
constituido la garantía a favor del promitente comprador.
La obligación del promitente vendedor de otorgar la garantía
no será exigible respecto de la parte del precio que sea deposi-
tada por el promitente comprador en alguno de los siguientes
instrumentos, de lo que se dejará constancia en el contrato de
promesa:
a) Cuenta de ahorro de la cual no pueda girar fondos el pro-
mitente comprador.
b) Depósitos a plazo en favor del promitente vendedor, que
deberán mantenerse en custodia del notario autorizante.
En los casos indicados en las letras a) y b) del inciso precedente,
los montos anticipados serán puestos a disposicióndel promitente
vendedor una vez que se celebre el contrato de compraventa y
se inscriba el inmueble a nombre del promitente comprador en
el Conservador de Bienes Raíces respectivo.
Los depósitos a plazo y las cuentas de ahorro a que alude esta
norma deberán cumplir con los requisitos generales establecidos
por las disposiciones legales, reglamentarias y normativa de la
Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras vigentes
y, además, con los requisitos específicos que al efecto establezca la
Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones. En los casos
previstos en las letras a) y b) del inciso tercero deberá estipularse
un plazo para el cumplimiento de la condición de inscribir el
dominio del inmueble a nombre del promitente comprador y si
nada se dijere se entenderá que dicho plazo es de 1 año contado
desde la fecha de la promesa.
Las disposiciones anteriores se aplicarán a cualquier acto ju-
rídico que implique la entrega de una determinada cantidad de

185
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

dinero para la adquisición del dominio de una vivienda, local


comercial u oficina, que no cuente con recepción definitiva, ex-
cepto a aquellos regidos por la Ley General de Cooperativas o la
Ley Nº 19.281, sobre arrendamiento de viviendas con promesa de
compraventa, aun cuando no cuenten con recepción definitiva.
En todo caso, las disposiciones contenidas en el presente artículo
se aplicarán a las compraventas de viviendas, locales comerciales
u oficinas cuando al momento de celebrarse dicho contrato el
inmueble se encuentre hipotecado, en cuyo evento la garantía
que se otorgue se mantendrá vigente mientras no se proceda al
alzamiento de dicha hipoteca, salvo que el acreedor hipotecario
concurra a la escritura de compraventa alzando la hipoteca y la
prohibición de gravar o enajenar si la hubiere.

2. SUBDIVISIONES Y URBANIZACIONES EN EL ÁREA RURAL


De acuerdo al artículo primero, del D.L. Nº 3.516, sobre División
de Predios Rústicos, “los predios rústicos, esto es, los inmuebles
de aptitud agrícola, ganadera o forestal ubicados fuera de los
límites urbanos o fuera de los límites de los Planes Reguladores
Intercomunales de Santiago y Valparaíso y del Plan Regulador
Metropolitano de Concepción, podrán ser divididos libremente
por sus propietarios siempre que los lotes resultantes tengan una
superficie no inferior a 0,5 hectárea física”.
La limitación establecida en el inciso anterior noserá aplicable
en los siguientes casos:
e) Tratándose de divisiones o subdivisiones resultantes de la
aplicación del artículo 55 de la Ley General de Urbanismo
y Construcciones, cuyo texto fue aprobado por el Decreto
Supremo Nº 458, del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo,
de 18 de diciembre de 1975.
Por su parte el artículo 55 de la LGUC establece que fuera de
los límites urbanos establecidos en los Planes Reguladores no
será permitido abrir calles, subdividir para formar poblaciones,
ni levantar construcciones, salvo aquellas que fueren necesarias
para la explotación agrícola del inmueble, o para las viviendas del
propietario del mismo y sus trabajadores, o para la construcción
de conjuntos habitacionales de viviendas sociales o de viviendas

186
SUBDIVISIONES Y URBANIZACIÓN DEL SUELO

de hasta un valor de 1.000 unidades de fomento, que cuenten


con los requisitos para obtener el subsidio del Estado.
Corresponderá a la Secretaría Regional de Vivienda y Urba-
nismo respectiva cautelar que las subdivisiones y construcciones
en terrenos rurales, con fines ajenos a la agricultura, no originen
nuevos núcleos urbanos al margen de la planificación urbana-
regional.
Con dicho objeto, cuando sea necesario subdividir y urbanizar
terrenos rurales para complementar alguna actividad industrial con
viviendas, dotar de equipamiento a algún sector rural, o habilitar
un balneario o campamento turístico, o para la construcción de
conjuntos habitacionales de viviendas sociales o de viviendas de
hasta un valor de 1.000 unidades de fomento, que cuenten con
los requisitos para obtener el subsidio del Estado, la autorización
que otorgue la Secretaría Regional del Ministerio de Agricultura
requerirá del informe previo favorable de la Secretaría Regional
del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Este informe señalará
el grado de urbanización que deberá tener esa división predial,
conforme a lo que establezca la Ordenanza General de Urbanis-
mo y Construcciones.
Igualmente, las construcciones industriales, de equipamiento,
turismo, y poblaciones, fuera de los límites urbanos, requerirán
previamente a la aprobación correspondiente de la Dirección
de Obras Municipales, del informe favorable de la Secretaría
Regional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y del Servicio
Agrícola que correspondan.
Respecto de los comentarios y análisis de estos artículos, así
como su desarrollo reglamentario, nos remitimos a lo señalado
en el Capítulo Noveno de esta obra, denominado Los Límites
Urbanos y de Extensión Urbana, en donde, a propósito de las
consecuencias del establecimiento de dicho límite, se estudió
detalladamente la regulación del área rural.

187
C A PÍTULO DECIMOTERCERO

LAS EXPROPIACIONES Y DECLARATORIAS


DE UTILIDAD PÚBLICA

1. L AS EXPROPIACIONES Y SU FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL


Las expropiaciones son una forma de satisfacer las necesidades
de la comunidad por medio de un procedimiento que resguarda
los derechos individuales.
Así las cosas, a través del sistema de expropiaciones se adquieren
bienes de particulares en beneficio fiscal para dar cumplimiento
a los requerimientos que implica el bien común. Sin perjuicio de
ello, se resguardan los derechos individuales, porque a las per-
sonas que se les expropie su propiedad tendrán derecho a una
indemnización que reemplazará, al menos monetariamente, su
propiedad expropiada.
La Constitución Política de la República, en el inciso tercero
del artículo 19 Nº 24, establece que nadie puede, en caso alguno,
ser privado de su propiedad, del bien sobre que recae o de algu-
no de los atributos o facultades esenciales del dominio, sino en
virtud de la ley general o especial que autorice la expropiación por causa
de utilidad pública o de interés nacional, calificada por el legislador.
El expropiado podrá reclamar de la legalidad del acto expro-
piatorio ante los tribunales ordinarios y tendrá siempre derecho a
indemnización por el daño patrimonial efectivamente causado, la que
se fijará de común acuerdo o en sentencia dictada conforme a
derecho por dichos tribunales.
Es decir, la regla general es que nadie puede ser privado de su
propiedad. La excepción es que a través de una leypuede autorizarse
una expropiación. Además el expropiado tendrá siempre derecho
a indemnización por el daño patrimonial efectivamente causado.

189
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

De este mandato constitucional para proteger el derecho de


propiedad, se desprenden algunas consideraciones básicas:
1) La expropiación debe ser autorizada por ley.
2) La ley debe calificar la expropiación, ya sea por causa de
utilidad pública o por interés nacional.
3) El expropiado tendrá siempre derecho a ser indemnizado.
Existen otras conclusiones que se infieren de este párrafo,
que es importante destacar:
1) Sólo la expropiación es la que puede, de forma constitu-
cionalmente legítima, privar del dominio, o de una cuota de él,
a su titular.
2) Esto último no admite excepciones, de acuerdo con la frase
“en caso alguno”.
Recordemos que existe “privación” del dominio, según el
Tribunal Constitucional, cuando:1
“19. Que, para finalizar no está de más precisar que no sólo
se produce privación del dominio cuando se le despoja a su
dueño totalmente de él o de uno de sus atributos o facultades
esenciales, sino, también, cuando ello se hace parcialmente o
mediante el empleo de regulaciones que le impidan libremente
ejercer su derecho o uno de sus atributos mencionados, como
ocurre en este caso. Al respecto resulta conveniente traer a
colación la cita del profesor José Luis Cea que el propio Pre-
sidente de la República invoca en su Respuesta a propósito de
lo que debe entenderse por privación del dominio. Dice así “la
privación implica un sacrificio, ablación o destrucción –total
o parcial, efímero o permanente– del contenido o sustancia
del dominio, del bien sobre que recae o de alguno de sus atri-
butos o facultades esenciales” (Respuesta al Requerimiento,
pág. 198)”.
En el Derecho Urbanístico, en que uno de sus aspectos esen-
ciales es la planificación de las ciudades, existen varios casos en
que se autoriza a las autoridades respectivas para expropiar por causa
de utilidad pública, ya sea para crear áreas verdes o calles.
Por ejemplo, si se quiere proyectar una avenida por el medio
de un predio de dominio particular, debe procedersea expropiar

1
Tribunal Constitucional, Rol 334.

190
LAS EXPROPIACIONES Y DECLARATORIAS DE UTILIDAD PÚBLICA

dicho bien indemnizando el daño patrimonial efectivamente


causado al propietario.
La Constitución se refiere al daño patrimonial, excluyendo
de esa forma el daño moral y su correspondiente reparación en
lo que se refiere a las expropiaciones.
A su vez, el daño patrimonial indemnizable debe ser efectiva-
mente causado, es decir, debe existir real y concretamente dicho
perjuicio.
Por último, el fundamento de las expropiaciones en materia
urbanística será por causa de utilidad pública, concepto defini-
do a propósito de explicar la función social del dominio en el
Capítulo Segundo de esta obra.
La utilidad pública “significa beneficio colectivo –referido espe-
cialmente al orden interior de la República– no tiene significación
patrimonial, ni protege intereses de personas o grupos, según
se dejó constancia en las actas” (Informe de la Subcomisión de
Derecho de Propiedad, Sesión 27 de junio de 1975, pag. 68). 2

2. DECLARATORIA DE UTILIDAD PÚBLICA CONTENIDA EN LA LEY


ORGÁNICA CONSTITUCIONAL DE MUNICIPALIDADES
De acuerdo al artículo 33 de la Ley Nº 18.695, las Municipalidades
para dar cumplimiento a las normas del Plan Regulador Comunal
están facultadas para adquirir bienes raíces por expropiación, los
que se declararán de utilidad pública.
Si partimos de la base que los Planes Reguladores con su regu-
lación territorial afectan determinados bienes particulares, que por
causa de utilidad pública es necesario que pasen a formar parte del
patrimonio municipal y de esa forma pueda dárseles una utilización
acorde con el bien común, nos encontramos que la única forma
de lograr dicho objetivo es por medio de una expropiación.
El artículo 33 de la Ley Nº 18.695 establece también que se
declararán de utilidad pública los inmuebles destinados a vías
locales y de servicios y a plazas que hayan sido definidos como tales
por el Concejo Municipal a propuesta del Alcalde, a través del
Plan Regulador.
2
Verdugo Marinkovic, Mario; Pfeffer Urquiaga, Emilio; Nogueira Alcalá,
Humberto, Derecho Constitucional, tomo 1, Editorial Jurídica de Chile, Santiago,
1994, pág. 306.

191
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Sin embargo, para que el Concejo pueda declarar de utilidad


pública un inmueble para destinarlo a vía local o de servicio o a
una plaza debe efectuar la provisión de fondos necesarios para
proceder a su inmediata expropiación.
Sin cumplir con dicho requisito la declaratoria de utilidad pú-
blica no tendrá efecto alguno, por faltar un requisito esencial.
A su vez, el legislador al establecer que se consignarán fon-
dos para la inmediata expropiación ha querido proteger y dis-
minuir el daño provocado a los particulares que provoca una
declaratoria de utilidad pública, ya que al ser declarado como
tal un inmueble particular queda sometido a un régimen que
implica severas limitaciones afectando radicalmente el derecho
de propiedad.
Es por ello que, previa a la declaratoria, deben consignarse los
fondos necesarios para expropiar. Posteriormente debe ser lo más
rápido posible la expropiación correspondiente, por orden expresa
de la ley, al establecer los vocablos: inmediata expropiación.

3. L AS EXPROPIACIONES COMO MEDIO PARA LLEVAR A CABO LAS


NORMAS DE UN PLAN R EGULADOR

Las expropiaciones son uno de los medios para llevar a cabo las
normas de un Plan Regulador. De esa forma se pueden materializar
las calles y áreas verdes de las ciudades. Debe tenerse presente
que no es la única forma, también contribuyen a dicho propósito
las cesiones obligatorias y gratuitas de terrenos y las demás cargas
que recaen sobre los urbanizadores.
De acuerdo al artículo 59 de la LGUC, se pueden declarar de
utilidad pública, por los plazos que se indicarán a continuación, los
terrenos localizados en áreas urbanas y de extensión urbana consultados
en los planes reguladores comunales e intercomunales destinados a vías
expresas, troncales, colectoras, locales y de servicio y parques intercomu-
nales y comunales, incluidos sus ensanches.
Vencidos los plazos que se indicarán a continuación, caducarán
automáticamente la declaratoria de utilidad pública y todos sus
efectos. Las nuevas normas urbanísticas aplicables a dichas áreas
deberán ser fijadas dentro del plazo de seis meses, contado desde
la caducidad de la declaratoria, por la Municipalidad respectiva,
mediante decreto alcaldicio, previo informe de la Secretaría Re-

192
LAS EXPROPIACIONES Y DECLARATORIAS DE UTILIDAD PÚBLICA

gional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, asimilándolas a las


de la zona predominante de las adyacentes al terreno.
Los plazos de caducidad para las declaratorias de utilidad
pública de los terrenos ubicados en el área urbana, según su
destino, serán de diez años para las vías expresas, y de cinco años
para las vías troncales y colectoras y los parques intercomunales y
comunales. El plazo de caducidad de las declaratorias de utilidad
pública de los terrenos ubicados en áreas de extensión urbana,
cualquiera sea su destino, será de diez años, pudiendo prorrogarse
por una vez por igual lapso.
El plazo establecido para las declaratorias de utilidad pública de
los terrenos ubicados en el área urbana destinados a vías troncales
y colectoras y a parques intercomunales, podrá ser prorrogado,
por una sola vez, por igual período. La prórroga se tramitará
conforme al procedimiento establecido para la modificación del
respectivo instrumento de planificación territorial.
En los terrenos afectos a la declaración de utilidad pública y mien-
tras se procede a su expropiación o adquisición, no se podrá aumentar el
volumen de las construcciones existentes a la fecha de aprobación
del respectivo plan regulador, en la parte del inmueble que esté
afecta a dicha declaratoria si ésta fuere parcial.3
3
En relación con esta disposición hay que tener en cuenta lo establecido en
los artículos 99 y 122 de la LGUC:
Artículo 99. Mientras una Municipalidad no haga efectiva la expropiación
de los terrenos declarados de utilidad pública o no edificables, de acuerdo a lo
prescrito en los artículos 59 y 60 de esta ley, se suspenderá a su respecto el pago
de las contribuciones de bienes raíces, siempre que dichos terrenos no generen
renta alguna.
Esta suspensión de pago deberá solicitarse a la Oficina de Impuestos Internos
respectiva, adjuntando certificado de la Dirección de Obras Municipales que acre-
dite que los terrenos, conforme al Plan Regulador Comunal, han sido declarados
de utilidad pública o no edificables.
Artículo 122. En casos calificados de interés general, las Direcciones de Obras
Municipales podrán transitoriamente autorizar transformaciones de edificios, aunque
éstos no adopten la altura obligatoria, siempre que se ciñan de inmediato a la línea
oficial de edificación y cumplan con las demás disposiciones de las Ordenanzas
General y Local, y que el propietario ceda gratuitamente los terrenos que resulten
afectados por expropiación.
Si con posterioridad a la cesión gratuita caducare la declaratoria de utilidad
pública, el cedente podrá solicitar a la municipalidad la restitución del inmueble
cedido. La municipalidad deberá realizar dicha restitución, a título gratuito, en un
plazo no superior a tres meses desde el requerimiento. Los costos que se originen
serán de cargo del solicitante.

193
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Caducada la declaratoria de utilidad pública, el inmueble


afectado no podrá ser declarado nuevamente afecto a utilidad
pública para los mismos usos incluidos en una declaratoria ante-
rior, a menos que el acto expropiatorio se dicte dentro del plazo
de sesenta días contado desde la fecha de entrada en vigencia de
la nueva declaratoria. Expirado dicho plazo, caducará automáti-
camente la declaratoria de utilidad pública.
Los planes reguladores no podrán declarar de utilidad pública terrenos
ubicados en áreas rurales. Lo dispuesto en los incisos precedentes
no afectará ni se aplicará en modo alguno a los pro cesos de
expropiación autorizados en otras normas legales. A pesar de
los plazos de caducidad de las declaratorias de utilidad pública fijados
por el artículo 59 de la LGUC, hay que tener en consideración que el
Legislador por medio de leyes específicas los ha prorrogado, por lo que
existen declaratorias de utilidad pública que se han perpetuado
durante décadas, lo cual, a su vez, ha implicado en mantenimien-
to de las intensas cargas que afectan el derecho de propiedad,
sin que existan efectivos mecanismos para su igualitario reparto entre
todas las personas.
Por otro lado, la ley que regula las expropiaciones es el D.L.
Nº 2.186, Ley Orgánica Constitucional de Expropiaciones. Es
por ello que la LGUC ha sufrido una derogación de casi todos sus
artículos que regulaban las expropiaciones, sin embargo algunos
aún están vigentes
De acuerdo al artículo 83 de la LGUC, las expropiaciones que
realicen las Municipalidades en virtud de una declaratoria de
utilidad pública se sujetarán al procedimiento contemplado en el
Decreto Ley Nº 2.186, de 1978, Ley Orgánica de Procedimiento
de Expropiaciones.
El artículo 88 de la LGUC nos entrega una importante regla en
materia de expropiaciones. Así las cosas, siempre que una propiedad
adquiera mayor valor a consecuencia de una expropiación parcial

En los edificios ubicados en terrenos afectados porantejardines contemplados en


los Planes Reguladores, sólo podrán efectuarse reconstrucciones, ampliaciones y otras
alteraciones siempre que el propietario del inmueble se comprometa por escritura
pública a adoptar la línea oficial de edificación en el plazo que señale la Dirección
de Obras Municipales. Si al vencimiento del plazo no se adoptare la línea oficial, la
Municipalidad quedará facultada para aplicar sanciones, sin perjuicio de ordenar la
demolición correspondiente, conforme a lo señalado en el Nº 4 del artículo 148.

194
LAS EXPROPIACIONES Y DECLARATORIAS DE UTILIDAD PÚBLICA

de ella, se deducirá del monto de la indemnización el mayor valor


que adquiera la parte no expropiada, con motivo del destino que
se dé a la parte expropiada. Si este mayor valor fuere superior al
monto que se fije para la expropiación, se considerará, en este
caso, compensado totalmente el precio de la expropiación con
el referido mayor valor. La Ordenanza determinará las normas
para calcular los mayores valores y deducciones a que se refiere
el inciso primero.
Por otro lado, el artículo 90 de la LGUC faculta a las Munici-
palidades para vender en pública subasta los terrenos sobrantes
que hubiere adquirido en cualquiera forma con motivo de la
aplicación de este Capítulo. También podrá dar opción a los pro-
pietarios colindantes para adquirir estos terrenos, previo informe
de la Dirección de Obras Municipales, la que a su vez fijará el
precio de ellos, tomando como base el valor de la expropiación
o adquisición, reajustado al valor comercial. Cuando se trate de
apropiaciones de retazos en favor de un mismo expropiado, los
valores de aquellas serán determinados en forma análoga a los
de la expropiación.

4. LEY ORGÁNICA CONSTITUCIONAL DE EXPROPIACIONES, D.L.


Nº 2.186
Tal como se dijo en su oportunidad, la ley que regula los procedi-
mientos expropiatorios es el D.L. Nº 2.186.
De acuerdo al artículo 1º, del D.L. Nº 2.186, toda expropiación
por causa de utilidad pública o de interés social o nacional, cual-
quiera que sea la ley que la autorice o la institución que la decreta,
se sujetará al procedimiento establecido en dicho texto.
Dicha ley, en su Título I, trata de los actos preparatorios y de
la determinación provisional de la indemnización.
En su Título II, del acto expropiatorio y de sus efectos inme-
diatos.
En su Título III, de la fijación definitiva de la indemniza-
ción.
En su Título IV, del pago de la indemnización y de sus efec-
tos.
En su Título V, de la toma de posesión del bien expropiado
y de la inscripción del acto expropiado.

195
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

En su Título VI, de la liquidación de la indemnización.


En su Título VII, del desistimiento y cesación de los efectos
de la expropiación.
En su Título VIII, establece reglas especiales para la pequeña
propiedad urbana y rústica, y de los talleres artesanales y pequeña
empresa industrial, extractiva o comercial.
Y por último, en su Título IX, de las disposiciones generales.

196
C A PÍ T U LO DEC I MOC UA RTO

PERMISOS DE EDIFICACIÓN

1. PERMISOS DE EDIFICACIÓN EN GENERAL


La necesidad de requerir permisos de edificación a la Dirección
de Obras Municipales respectiva proviene del artículo 116 de la
LGUC, específicamente de sus incisos primero y segundo, que
establecen que la construcción, reconstrucción, reparación, al-
teración, ampliación de edificios y obras de urbanización de
cualquier naturaleza, sean urbanas o rurales, requerirán permiso de
la Dirección de Obras Municipales, a petición del propietario, con
las excepciones que señale la Ordenanza General.
Deberán cumplir, también, con esta obligación las urbaniza-
ciones y construcciones fiscales, semifiscales, de corporaciones
o empresas autónomas del Estado y de las Fuerzas Armadas y de
las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública.
Hay que tener presente que de acuerdo al artículo 146 de
la LGUC el Director de Obras Municipales, mediante resolución
fundada, podrá ordenar la paralización de cualquier obra en los
casos en que hubiere lugar a ello.
Los casos en que procede son: cuando una obra se estuviere
ejecutando sin el permiso correspondiente o en disconformidad
con él, o con ausencia de supervisión técnica, o que ello implique
un riesgo no cubierto.
En dichos casos ordenará de inmediato su paralización, fijando
un plazo prudencial para que se proceda a subsanar las observa-
ciones que se formulen.
Incluso, de acuerdo al artículo 148 de la LGUC, el Alcalde, a
petición del Director de Obras, podrá ordenar la demolición,

197
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

total o parcial, a costa del propietario, de obras que se ejecuten en


disconformidad con las disposiciones de la LGUC, su Ordenanza
General u Ordenanza Local respectiva, por lo que si se construye
sin el respectivo permiso se configura una trasgresión a la ley que
autoriza la demolición.
Además, de acuerdo al artículo 157 de la LGUC, el Secretario
Regional de Vivienda y Urbanismo podrá, fundadamente y con
auxilio de la fuerza pública, si fuere necesario, ordenar la paraliza-
ción, y por resolución fundada, la demolición total o parcial de las
obras que se ejecuten en contravención a los Planes Reguladores
o sin haber obtenido el correspondiente permiso municipal, con
el solo informe del Director de Obras Municipales respectivo,
quien deberá emitirlo dentro del plazo máximo de 15 días.1
Por otro lado, es la Ley Orgánica Constitucional de Muni-
cipalidades, específicamente en su artículo 24, la que faculta
a la unidad de obras municipales para otorgar los permisos de
edificación.
De acuerdo al artículo 24 de dicha ley, a la unidad encargada de
obras municipales le corresponderán las siguientes funciones:2
a) Velar por el cumplimiento de las disposiciones de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, del Plan Regulador
Comunal y de las ordenanzas correspondientes, para cuyo efecto
gozará de las siguientes atribuciones específicas:

1
De acuerdo al artículo 157 de la LGUC, la resolución que ordene la demoli-
ción deberá notificarse por un ministro de fe en la forma establecida en el artículo
151, y en su contra sólo procederá la reclamación ante la justicia ordinaria dentro
del plazo de 10 días hábiles a contar desde la fecha de notificación.
Transcurridos 10 días hábiles desde el vencimiento del plazo indicado en
el inciso anterior, sin que haya sido notificado el reclamo, el Servicio Regional
respectivo del Ministerio de Vivienda y Urbanismo procederá, sin más trámite, a
la demolición.
La reclamación se someterá a los trámites indicados en el artículo 155.
Los gastos que irrogue la aplicación de este artícu lo serán de cargo a los fondos
consultados en el presupuesto del Servicio Regional respectivo.
2
El artículo 9º de la LGUC también se refiere a las funciones del Director de
Obras de la siguiente forma:
Artículo 9º. Serán funciones del Director de Obras:
a) Estudiar los antecedentes, dar los permisos de ejecución de obras, conocer
de los reclamos durante las faenas y dar recepción final de ellas, todo de acuerdo
a las disposiciones sobre construcción contempladas en esta ley, la Ordenanza Ge -
neral, los Planes Reguladores, sus Ordenanzas Locales y las Normas y Reglamentos
respectivos aprobados por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo;

198
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

1) Dar aprobación a las subdivisiones de predios urbanos y


urbano-rurales;
2) Dar aprobación a los proyectos de obras de urbanización
y de construcción;
3) Otorgar los permisos de edificación de las obras señaladas en
el número anterior.
Como puede apreciarse, el legislador entiende los permisos
de edificación como un concepto amplio que incluye tanto la
aprobación de subdivisiones, urbanizaciones y construcciones en
general, existiendo una suerte de género en el vocablo edifica-
ción y tanto urbanización, como subdivisión, como construcción
serían las especies.3
Por tanto, tal como lo establecen las leyes, para poder cons-
truir, reconstruir, reparar, alterar o ampliar un edificio y para
efectuar obras de urbanización de cualquier naturaleza, sean
urbanas o rurales, se requerirá permiso de la Dirección de Obras
Municipales respectiva.4-5

3
Dicha suerte de género a especie es completamente contraria a la definición
de la OGUC de la palabra construcción, la cual está definida en los siguientes tér-
minos: “Construcción”: obras de edificación o de urbanización.
Tal como puede apreciarse, la OGUC entiende la palabra construcción como
el género y los vocablos edificación y urbanización como las especies.
De una lectura armónica de la LGUC y otras leyes relacionadas (Ley Nº 18.695,
Ley Nº 20.071) se puede concluir que el legislador ocupa indistintamente la palabra
edificación como construcción, sin que una u otra sea más amplia.
4
Recordemos que de acuerdo al artículo 116 bis de la LGUC, los propietarios
que soliciten un permiso de edificación podrán contratar un revisor indepen-
diente, persona natural o jurídica con inscripción vigente en un registro que para
estos efectos mantendrá el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Sin embargo, la
Ordenanza General podrá determinar las edificaciones en que será obligatoria la
contratación de un revisor independiente para los respectivos permisos de edifi-
cación o de recepción definitiva.
En el desempeño de sus funciones, los revisores independientes deberán ve-
rificar que los proyectos de edificación y las obras cumplan con las disposiciones
legales y reglamentarias, y emitir los informes que se requieran para tales efectos,
cuyo contenido determinará la Ordenanza General. Con todo, los revisores inde-
pendientes no verificarán el cálculo de estructuras.
Los derechos municipales a que se refiere el artículo 130 se reducirán en el
30% cuando se acompañe el informe favorable del revisor independiente.
5
De acuerdo al artículo 116 bis A) de la LGUC, los propietarios que soliciten
un permiso de construcción para edificios de uso público y edificaciones que
determine la Ordenanza General deberán contratar la revisión del proyecto de
cálculo estructural respectivo por parte de un tercero independiente del profesional
u oficina que lo haya realizado y que cuente con inscripción en un registro que

199
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

En relación con las solicitudes de permisos el artículo 1.4.2


de la OGUC cumple un rol fundamental, al reglamentar ciertos
aspectos básicos del ingreso de solicitudes, tales como los requi-
sitos exigibles, las causales de rechazo, entre otras.
Así las cosas, el artículo 1.4.2. de la OGUC establece que los
documentos y requisitos exigidos en la Ley Generalde Urbanismo
y Construcciones y en esta Ordenanza para la obtención de permi-
sos, recepciones, aprobación de anteproyectos y demás solicitudes
ante las Direcciones de Obras Municipales, constituyen las únicas
exigencias que deben cumplirse, sin perjuicio de requisitos que, en
forma explícita y para los mismos efectos, exijan otras leyes.
Cada expediente deberá llevar una ficha de control del trámite,6
en que se registren tanto su fecha de ingreso como las fechas de
emisión del acta de observaciones, de reingreso de las observa-
ciones cumplidas, de autorización para el pago de los derechos
que corresponda, de presentación del comprobante de derechos
pagados y de entrega al interesado de la boleta de aprobación o
permiso, acompañada de las copias autorizadas de los planos y
documentos que corresponda.
Al recibir un ingreso, la Dirección de Obras Municipales
entregará un comprobante debidamente timbrado y fechado. Tratán-
dose de ingresos de solicitudes de aprobación o permiso que
acompañen una lista de los antecedentes presentados, deberá
también entregarse al interesado una copia timbrada y fechada
de dicha lista.

para estos efectos mantendrá el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo. El Minis-


terio podrá encomendar dicho registro a la entidad denominada “Instituto de la
Construcción”, cuya personalidad jurídica fuera concedida por Decreto Supremo
Nº 1.115, de 1996, del Ministerio de Justicia.
La Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones establecerá el alcan-
ce, las condiciones, las diversidades geográficas y los demás aspectos que deberán
contemplarse en la revisión del cálculo estructural.
El reglamento que se dicte para regular el registro a que se refiere el inciso
primero, establecerá los requisitos de inscripción, las causales de inhabilidad, de
incompatibilidad, así como las de amonestación, suspensión y eliminación del
mismo.

6
La ficha de control de trámite cumple un rol importantísimo para consig-
nar la historia del procedimiento, ya que solo en base a ella se puede acceder a lo
ocurrido en él.

200
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

El ingreso de solicitudes a la Dirección de Obras Municipales


sólo podrá ser rechazado cuando falte alguno de los antecedentes
exigidos para cada tipo de permiso en esta Ordenanza, en cuyo
caso se debe emitir un comprobante de rechazo timbrado y fe-
chado en el que se precise la causal en que se funda el rechazo.
No podrá rechazarse el ingreso de una solicitud, si ésta cuenta
con informe favorable de un revisor independiente.
De acuerdo al artículo 116 de la LGUC el Director de Obras
Municipales concederá el permiso o la autorización requerida
si, de acuerdo con los antecedentes acompañados,7 los proyectos
cumplen con las normas urbanísticas,8 previo pago de los derechos
que procedan, sin perjuicio de las facilidades de pago contem-
pladas en el artículo 128.
Del inciso quinto del artículo 116 de la LGUC se desprenden
dos importantes consecuencias.
La primera es que existe una orden de la ley al Director
de Obras Municipales de conceder el permiso o autorización
requerida si el proyecto cumple con las normas urbanísticas.
Es decir, la única revisión que debe efectuar dicho funcionario
se refiere a las ya señaladas normas urbanísticas. Además, que-
da claro que el Director debe conceder el permiso requerido
si se cumple la condición legal, por lo que no es una facultad
discrecional, sino que claramente reglada.
La segunda consecuencia se refiere al rol que debe cumplir el
Director de Obras en relación con los derechos municipales, que
por ser una importante fuente de ingreso para el erario municipal,
debe velar por su pago en la forma que lo establece la ley.

7
De acuerdo al artículo 1.4.1 de la OGUC, en cada caso el cumplimiento
normativo se verificará sobre la base de los antecedentes que bajo su responsabi-
lidad hubieren acompañado el interesado y los profesionales competentes que
suscriben la solicitud.
8
Recordemos que de acuerdo al inciso sexto del artículo 116 de la LGUC, se
entenderá por normas urbanísticas aquellas contenidas en esta ley, en su Ordenanza
General y en los instrumentos de planificación territorial que afecten a edificaciones,
subdivisiones, fusiones, loteos o urbanizaciones, en lo relativo a los usos de suelo,
cesiones, sistemas de agrupamiento, coeficientes de constructibilidad, coeficientes
de ocupación de suelo o de los pisos superiores, superficie predial mínima, alturas
máximas de edificación, adosamientos, distanciamientos, antejardines, ochavos y
rasantes, densidades máximas, estacionamientos, franjas afectas a declaratoria de
utilidad pública y áreas de riesgo o de protección.

201
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Por otro lado, el inciso séptimo del artículo 116 crea un im-
portante instrumento denominado certificado de informaciones
previas.
Así las cosas, la Dirección de Obras Municipales, a petición
del interesado, emitirá un certificado de informaciones previas
que contenga las condiciones aplicables al predio de que se trate, de
acuerdo con las normas urbanísticas derivadas del Instrumento
de Planificación Territorial respectivo.
El certificado mantendrá su validez mientas no se modifiquen las
normas urbanísticas, legales o reglamentarias pertinentes.9

9
Por su parte, el certificado de informaciones previas está reglamentado en la
OGUC en su artículo 1.4.4 estableciendo que la Dirección de Obras Municipales,
a petición del interesado, emitirá, en un plazo máximo de 7 días, un certificado
de informaciones previas, que contenga las condiciones aplicables al predio de
que se trate, de acuerdo con las normas urbanísticas derivadas del Instrumento de
Planificación Territorial respectivo. En caso de que la citada Dirección no cuente
con información catastral sobre el predio, el plazo máximo para emitir el certifi-
cado será de 15 días.
El certificado mantendrá su validez y vigencia mientras no se publiquen en el
Diario Oficial las modificaciones a las normas urbanísticas, legales o reglamentarias
pertinentes, que afecten la zona en que esté emplazado el predio.
En la solicitud de certificado de informaciones previas se identificará el predio
de que se trata, su superficie aproximada, y se deberá incluir un croquis con su
ubicación, indicando las calles circundantes y las medidas aproximadas de cada
uno de los deslindes.
El certificado de informaciones previas deberá estar fechado y numerado
correlativamente, además de indicar el número de rol de la propiedad, que lo
identificará para todos los efectos. El original se entregará al interesado y una copia
se archivará en la Dirección de Obras Municipales.
Cada certificado de informaciones previas identificará la zona o subzona en
que se emplace el predio y las normas que lo afecten, de acuerdo a lo señalado
en el Instrumento de Planificación Territorial respectivo y proporcionará, entre
otros y según corresponda, los antecedentes complementarios que se indican a
continuación:
1. Número municipal asignado al predio.
2. Línea oficial, línea de edificación, anchos de vías que limiten o afecten al
predio, ubicación del eje de la avenida, calle, o pasaje y su clasificación de acuerdo
con el artículo 2.3.2 de la presente Ordenanza.
3. Declaración de utilidad pública que afecta al predio, en su caso, derivada
del Instrumento de Planificación Territorial.
4. Indicación de los requisitos de urbanización, para los efectos de lo dispuesto
en el artículo 65 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones.
5. Normas Urbanísticas aplicables al predio, tales como:
a) Usos de suelo.
b) Sistemas de agrupamiento.
c) Coeficiente de constructibilidad.

202
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

A su vez, el mismo inciso séptimo crea otro importante instru-


mento jurídico de gran utilización, denominado anteproyecto.
Los anteproyectos, de acuerdo a la definición de la OGUC, son
una presentación previa de un proyecto de loteo, de edificación
o de urbanización, en el cual se contemplan los aspectos esen-
ciales relacionados con la aplicación de las normas urbanísticas
y que una vez aprobado mantiene vigentes todas las condiciones
urbanísticas del Instrumento de Planificación respectivo y de la
Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones consideradas
en aquél y con las que éste se hubiera aprobado, para los efectos
de la obtención del permiso correspondiente, durante el plazo
que señala esta Ordenanza.
Por su parte la ley, en el mencionado inciso del artículo 116
establece que podrán someterse a la aprobación del Director de

d) Coeficiente de ocupación del suelo.


e) Alturas de edificación expresadas en metros o número de pisos.
f) Adosamientos, distanciamientos, antejardines, ochavos y rasantes.
g) Superficie de subdivisión predial mínima.
h) Densidades.
i) Alturas de cierros.
j) Exigencias de estacionamientos para cada uno de los usos permitidos.
k) Áreas de riesgo o de protección que pudieren afectarlo, contempladas en el
Instrumento de Planificación Territorial, señalando las condiciones o prevenciones
que se deberán cumplir en cada caso.
l) Zonas o Construcciones de Conservación Histórica o Zonas Típicas y Monu-
mentos Nacionales, con sus respectivas reglas urbanísticas especiales.
m) Exigencias de plantaciones y obras de ornato en las áreas afectas a utilidad
pública.
n) El límite urbano o de extensión urbana.
o) Declaratoria de postergación de permisos, señalando el plazo de vigencia
y el decreto o resolución correspondiente.
En el certificado de informaciones previas, el Director de Obras Municipales
podrá exigir que se acompañe a la solicitud de permiso un informe sobre calidad
del subsuelo, de acuerdo al artículo 5.1.15 de esta Ordenanza.
El certificado de informaciones previas servirá también como certificado de
número y de afectación de utilidad pública del predio.
En las comunas que no estén afectas a normas previstas por los Instrumentos de
Planificación Territorial, en el certificado de informaciones previas se deberá dejar
constancia de dicha situación, indicando que en tales casos se aplican las normas
urbanísticas de la presente Ordenanza, sin perjuicio de informar lo relativo a los
números 1. y 4. precedentes, si corresponde.
En los casos que el interesado considere que el certificado de informaciones
previas emitido por la Dirección de Obras Municipales no se ajusta a derecho, podrá
solicitar un pronunciamiento de la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y
Urbanismo que corresponda.

203
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Obras Municipales anteproyectos de loteo, de edificación o de


urbanización.
El efecto jurídico de la aprobación de un anteproyecto es el
siguiente: el anteproyecto aprobado mantendrá su vigencia respecto
de todas las condiciones urbanísticas del instrumento de planificación
territorial respectivo y de las normas de la Ordenanza General de Urbanismo
y Construcciones consideradas en aquél y con las que se hubiere aprobado,
para los efectos de la obtención del permiso correspondiente,
durante el plazo que determine la misma Ordenanza.
Es decir, una vez aprobado, congela las normas que se apli-
caron al anteproyecto al momento de su ingreso.10 Este criterio
ha sido sustentado por la excelentísima Corte Suprema. Es más,
dicho Tribunal ha establecido que los anteproyectos aprobados
generan derechos adquiridos por los beneficiarios de las respecti-
vas aprobaciones. Así las cosas, la Corte Suprema por medio de la
sentencia rol 5.262-2003, conociendo de un recurso de casación
en el fondo, en sus considerandos Nos 14, 15 y 17 estableció lo
siguiente:
14º) Que dicha Resolución se vincula con una Resolución
previa, de seis de octubre del año 1994, por medio de la cual
se aprobó la solicitud de anteproyecto de loteo. También se

10
Los anteproyectos están regulados en el artículo 1.4.11 de la OGUC, el cual
establece que podrá solicitarse al Director de Obras Municipales la aprobación de
anteproyectos de loteos o de obras de edificación, para lo cual deberán acompa-
ñarse los antecedentes exigidos en los artículos 3.1.4 y 5.1.5, respectivamente, de
esta Ordenanza General.
El anteproyecto aprobado, para los efectos de la obtención del permiso corres-
pondiente, mantendrá su vigencia respecto de todaslas condiciones urbanísticas del
Instrumento de Planificación Territorial respectivo y de las normas de la Ordenanza
General de Urbanismo y Construcciones consideradas en aquél y con las que se
hubiere aprobado. El plazo de vigencia será de 180 días, salvo en los casos que a
continuación se señalan, en que dicho plazo será de 1 año:
1. Tratándose de anteproyectos de loteo cuya superficie sea superior a 5 hec-
táreas.
2. Tratándose de anteproyectos de edificación cuya superficie edificada sea
superior a 10.000 m2.
3. Tratándose de anteproyectos que requieran, para obtener el permiso de
edificación o urbanización, el pronunciamiento de otra repartición pública.
Las postergaciones de permisos a que se refiere el artículo 117 de la Ley Ge-
neral de Urbanismo y Construcciones, no afectarán a las solicitudes ya ingresadas
a la Dirección de Obras Municipales ni a los anteproyectos aprobados mientras
mantengan su vigencia.

204
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

relaciona con la Carpeta de Ingreso Nº 39/95 de 4 de abril


de 1995, con los antecedentes necesarios para la aprobación
definitiva del proyecto de loteo para dicha propiedad. Todo
ello, sobre la base de diversos informes y autorizaciones de
las instituciones sanitarias, y de servicios básicos.
La aprobación del anteproyecto de loteo, como este Tribunal
de Casación ha tenido ocasión de precisarlo conociendo de
otros recursos como el de autos, también genera derechos
adquiridos para quien la ha obtenido;
15º) Que resulta de la más elemental lógica que la normativa
que debe aplicarse a un caso como el de autos debe ser la que
regía a la fecha de las primeras actuaciones, tendientes a ob-
tener la aprobación del anteproyecto de loteo, porque bajo su
amparo y exigencias es que se formularon las presentaciones
correspondientes. Ello no puede ser de otra manera,ya que una
posición contraria conduciría a que los interesados se pudieran
ver afectados por variaciones de la normativa del ramo, relativas
a la planificación urbana, que pudieren ir dándose en el curso
de una tramitación como la que requiere el otorgamiento de
un permiso de obras o solicitud de aprobación de anteproyecto,
lo que adquiere especial relevancia en la especie, ya que como
se ha podido advertir, la tramitación se ha prolongado por va-
rios años. Ello conduciría que los solicitantes nunca tendrían
certeza del destino de los proyectos presentados;
17º) Que lo anterior se ve corroborado por lo que prescribe el
artículo 116 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones,
que es del siguiente tenor: “La construcción, reconstrucción,
reparación, alteración, ampliación y demolición de edificios
y obras de urbanización de cualquier naturaleza, sean urba-
nas o rurales, requerirán permiso de la Dirección de Obras
Municipales, a petición del propietario, con las excepciones
que señale la Ordenanza General”.
El inciso segundo dispone que “El Director de Obras Munici-
pales concederá el permiso de urbanización y/o edificación si
los antecedentes acompañados cumplen con el Plan Regula-
dor y demás disposiciones de la presente ley y las ordenanzas,
previo pago de los derechos que procedan, sin perjuicio de
las facilidades de pago contempladas en el artículo 128”.

205
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Los plazos que se imponen al procedimiento de permisos son


los que establece el artículo 118 de la LGUC, es decir, la Dirección
de Obras Municipales tendrá un plazo de 30 días, contados des-
de la presentación de la solicitud, para pronunciarse sobre los
permisos de construcción.
Dicho plazo se reducirá a 15 días, si a la solicitud de permiso
se acompañare el informe favorable de un revisor independiente
o del arquitecto proyectista en su caso.
Los plazos antes dichos que obligan a la autoridad a pronun-
ciarse acotan desde un punto de vista temporal la facultad que
tiene la Dirección de Obras para aprobar la solicitud o efectuar
observaciones.
Las observaciones son reparos de carácter urbanístico11 que a
juicio de la autoridad adolece el proyecto. Dichas observaciones
son puestas en conocimiento del interesado para que las subsane
o aclare los puntos controvertidos. Es decir, el interesado puede
acatar o argumentar.
Esta fase del procedimiento está regulada por el artículo 1.4.9
de la OGUC, que establece que el Director de Obras Municipales
deberá poner en conocimiento del interesado, por escrito, en un solo
acto y dentro del plazo máximo para pronunciarse que corresponda
para la actuación requerida, la totalidad de las observaciones que
estime deben ser aclaradas o subsanadas antes de aprobarse un
anteproyecto o concederse el permiso. Para tal efecto suscribirá
un Acta de Observaciones. Si junto con la solicitud correspondiente
se cuenta con informe favorable de revisor independiente, copia
de dichas observaciones deberá ponerse a disposición de éste con
el fin de que dicho profesional emita un informe complementario,
indicando los criterios técnicos y jurídicos que aplicó en su revisión
y respondiendo cada una de las observaciones formuladas.
Todas las observaciones que contenga dicha acta deberán indicar
con claridad la o las normas supuestamente no cumplidas.
En caso que se cuente con revisor independiente, los planos,
especificaciones técnicas y demás nuevos antecedentes que se
suscriban por los proyectistas pertinentes, antes de remitirse a la
Dirección de Obras Municipales deberán ser suscritos por dicho

11
Recordemos que el Director de Obras es competente para revisar solo
normas urbanísticas.

206
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

revisor, indicando la nueva fecha de éstos, reemplazando para


todos los efectos legales los documentos que se modificaron.
En el evento que el interesado no subsane o aclarelas observacio-
nes en un plazo de 60 días, contados desde la comunicación formal
del Director de Obras Municipales, éste deberá rechazar la solicitud
de aprobación de anteproyecto o de permiso, en su caso, y devolver
todos los antecedentes al interesado, debidamente timbrados.
Por último, en relación a los permisos en general el artículo
120 de la LGUC establece que la vigencia, caducidad y prórro-
ga de un permiso, como asimismo los efectos derivados de una
paralización de obra o la ejecución de una obra sin permiso, se
sujetarán a las normas que señale la Ordenanza General.
Por su parte el artículo 1.4.17 de la OGUC establece que el
permiso caducará automáticamente a los tres años de concedido si no
se hubieren iniciado las obras correspondientes o si éstas hubieren
permanecido paralizadas durante el mismo lapso.
Una obra se entenderá iniciada una vez realizados los traza-
dos y comenzadas las excavaciones contempladas en los planos
del proyecto. Llama la atención que el Legislador encargue a
la OGUC establecer el plazo de caducidad de un permiso de
edificación, ya que ésta es una materia esencial o medular del sistema
urbanístico, por lo cual debió haber sido tratada directamente
por la ley.

2. MODIFICACIÓN DE PROYECTOS
El artículo 119 de la LGUC establece una institución jurídica que
permite modificar proyectos que ya fueron aprobados. Dicha
institución, a causa de las necesidades prácticas del sector cons-
trucción, es de reiterada aplicación.
Así las cosas, el artículo 119 establece en su inciso primero
que toda obra de urbanización o edificación deberá ejecutarse
con sujeción estricta a los planos, especificaciones y demás ante-
cedentes aprobados por la Dirección de Obras Municipales.
Por su parte, el inciso segundo del mismo artículo establece
que, si después de concedido un permiso hubiere necesidad de
introducir modificaciones o variantes en el proyecto o en las obras
correspondientes, tales modificaciones se tramitarán en la forma
que señale la Ordenanza General.

207
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

La OGUC en su artículo 1.4.16 establece en relación a la mo-


dificación de proyectos que si después de concedido un permiso
hubiere necesidad de introducir modificaciones o variantes en
el proyecto o en las obras correspondientes, tales modificaciones
se tramitarán en la forma señalada en los artículos 3.1.9 y 5.1.17
de esta Ordenanza General.12

12
Artículos 3.1.9 y 5.1.17 de la OGUC:
Artículo 3.1.9. Si después de concedido el permiso de urbanización, o con
construcción simultánea, y antes de la recepción definitiva de las obras, hubiere
necesidad de introducir modificaciones o variantes en el proyecto o en la ejecu-
ción de las obras, deberán presentarse ante el Director de Obras Municipales los
siguientes antecedentes:
1. Solicitud de modificación, firmada por el propietario y el arquitecto pro-
yectista.
2. Lista de los documentos que se agregan, se reemplazan o se eliminan con
respecto al expediente original, firmada por el arquitecto.
3. Planos con las modificaciones, indicando los cambios con respecto al pro-
yecto aprobado.
4. Cuadro de superficies modificado.
5. Especificaciones técnicas de las modificaciones, si correspondiere.
6. Presupuesto de las modificaciones, cuando proceda.
7. Fotocopia de los permisos que se solicita modificar.
Una vez aprobados, y para todos los efectos legales, los nuevos antecedentes
reemplazarán a los documentos originales.
Artículo 5.1.17. Si después de concedido un permiso y antes de la recepción
de las obras, hubiere necesidad de modificar un proyecto aprobado, se deberán
presentar ante el Director de Obras Municipales los siguientes antecedentes:
1. Solicitud de modificación de proyecto, firmada por el propietario y el arqui-
tecto, indicando si hay cambio de destino de toda o parte de la edificación.
2. Lista de los documentos que se agregan, se reemplazan o se eliminan con
respecto al expediente original, firmada por el arquitecto.
3. Certificado de Informaciones Previas en caso de ampliaciones de super-
ficie.
4. Lista de modificaciones, referidas a cada plano, firmada por el arquitecto.
5. Planos con las modificaciones, indicando en ellos o en esquema adjunto los cam-
bios con respecto al proyecto original, firmados por el arquitecto y el propietario.
6. Cuadro de superficies individualizando las áreas que se modifican, las que
se amplían o disminuyen en su caso.
7. Especificaciones técnicas de las modificaciones, si correspondiere, firmadas
por el arquitecto y el propietario.
8. Presupuesto de obras complementarias, si las hubiere.
9. Fotocopia del permiso anterior.
10. Informe favorable de Revisor Independiente, cuando corresponda.
11. Firma del proyectista de cálculo estructural e informe favorable de Revisor
de Proyecto de Cálculo Estructural, cuando corresponda.
Una vez aprobados y para todos los efectos legales, los nuevos antecedentes
reemplazarán a los documentos originales.

208
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

En relación a los efectos de la modificación de un proyecto en


relación con el “congelamiento” de las construcciones, véase el
fallo de la Excelentísima Corte Suprema rol 3.173 de 1999.
Dicho fallo, incluso fue comentado por el señor Guillermo
Bruna Contreras, a través del informe constitucional Nº 2.091,
de fecha 11 de octubre de 1999, del cual extraemos los siguientes
párrafos:
“Es incuestionable que Inversiones Baiona Limitada adquirió
el legítimo derecho de realizar su proyecto de loteo y edificación,
al amparo de lo establecido en los artículos 116 y 119 del D.F.L.
Nº 458 sobre Ley General de Urbanismo y Construcciones, pudiendo
introducir modificaciones o variantes de acuerdo a lo establecido
en el inciso 2º del artículo 119, sin otra limitación que la dispuesta
en el artículo 62 inciso 1º, ambos del citado cuerpo legal.
El artículo 62 inciso 1º del D.F.L. Nº 458 tratándose de terrenos
respecto de los cuales el uso no se conformase con el Plan Regulador
–cuyo caso es el de sub-lite, por haberse modificado con posteriori-
dad al permiso el Plano Regulador–, los entiende congelados en el
sentido que: a) no podrá aumentarse el volumen de construcción;
b) no podrán rehacerse las instalaciones existentes, y c) no podrán
otorgarse patentes a un nuevo propietario o arrendatario.
En la especie el Director de Obras Municipales de Pudahuel
incurrió en arbitrariedad e ilegalidad al rechazar sin fundamento
plausible las modificaciones propuestas por la recurrente, invo-
cando el artículo 62 inciso 1º del D.F.L. Nº 458. Y agregando la
circunstancia de no ser extensivo a este loteo el fallo obtenido a
su favor por un loteo contiguo, en condiciones similares. Dicha
arbitrariedad e ilegalidad se advierte aún más nítidamente al
examinar el resumen de las modificaciones, que consta a fs. 16 de
estos autos, donde se advierte que ninguna de ellas contraviene
las tres limitaciones señaladas en el artículo 62 inciso 1º del D.F.L.
Nº 458, aspecto que no fue examinado por el referido Director
de Obras Municipales en su respuesta denegatoria.
Es ilegal y arbitraria la negativa del Director de Obras Munici-
pales referido, en orden a rechazar las modificaciones propuestas,
en circunstancias que, como se aprecia del mérito de autos, ellas
deben ser cursadas, sin consideración a las limitaciones impuestas
en el artículo 62 inciso 1º del D.F.L. Nº 458, puescomo se advierte
a fs. 16 estas modificaciones son meramente accidentales y en
nada alteran las características esenciales del proyecto inicial”.

209
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

3. PERMISOS DE EDIFICACIÓN Y DE URBANIZACIÓN


La OGUC trata de manera separada los permisos de edificación y
los permisos de urbanización.13
Los permisos de edificación están regulados en el Título 5,
llamado De la Construcción, Capítulo 1, denominado De los
Permisos de Edificación y sus Trámites, en los artículos 5.1.1 al
5.1.27 de la OGUC.
Los permisos de urbanización están regulados en el Título
3, llamado De la Urbanización, Capítulo 1, denominado De los
Permisos de las Obras y sus Trámites, en los artículos 3.1.1 al
3.1.9 de la OGUC.
4. PERMISOS DE EDIFICACIÓN EN PARTICULAR
La necesidad de requerir permisos de edificación a la Dirección
de Obras Municipales respectiva proviene del artículo 116 de la
LGUC, específicamente de sus incisos primero y segundo que
establecen que la construcción, reconstrucción, reparación, alteración,
ampliación de edificios y obras de urbanización de cualquier naturaleza,
sean urbanas o rurales, requerirán permiso de la Dirección de Obras Mu-
nicipales, a petición del propietario, con las excepciones que señale
la Ordenanza General.
Deberán cumplir, también, con esta obligación las urbaniza-
ciones y construcciones fiscales, semifiscales, de corporaciones
o empresas autónomas del Estado y de las Fuerzas Armadas y de
las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública.
Excepciones a la obligación de requerir permiso al Director de Obras
son:
Primera excepción:
No requerirán permiso las obras de infraestructura que eje-
cute el Estado.

13
Recordemos que la OGUC distingue a la edificación y la urbanización como
especies del género construcción. Tal como se dijo en su oportunidad, dicha dis-
tinción no se compadece con las leyes relacionadas que consideran los vocablos
construcción y edificación como sinónimos. Incluso, la Ley Orgánica Constitucional
de Municipalidades entiende al vocablo edificación como el género y a las palabras
construcción y urbanización como las especies.

210
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

Segunda excepción:
No requerirán permiso las obras de carácter militar de las
Fuerzas Armadas y las de carácter policial de las Fuerzas de Orden
y Seguridad Pública, destinadas a sus fines propios, sean urbanas
o rurales. Esta excepción se extenderá igualmente, a las demás
obras ubicadas dentro del mismo predio en que se emplacen las
construcciones militares o policiales, aun cuando estén destinadas
a su equipamiento o al uso habitacional.
Tercera excepción:
No requerirán permiso las obras urbanas o rurales de carác-
ter ligero o provisorio, en la forma que determine la Ordenanza
General.
En cumplimiento de lo establecido en la LGUC, la OGUC en
su artículo 5.1.2. establece que el permiso de edificación no será
necesario cuando se trate de:
1. Obras de carácter no estructural al interior de una vivien-
da.
2. Elementos exteriores sobrepuestos que no requieran ci-
mientos.
3. Cierros interiores.
4. Obras de mantención.14
5. Instalaciones interiores adicionales a las reglamentaria-
mente requeridas, sin perjuicio del cumplimiento de las normas
técnicas que en cada caso correspondan, tales como:instalaciones
de computación, telefonía, música, iluminación decorativa, aire
acondicionado, alarmas, controles de video, y otras.
6. Piscinas privadas a más de 1,5 m del deslinde con predios
vecinos.
7. Instalación de antenas de telecomunicaciones. En este caso el
interesado deberá presentar a la Dirección de ObrasMunicipales,
con una antelación de al menos 15 días, un aviso de instalación,
adjuntando los documentos que indica dicho artículo.15 La ins-
14
“Obras de mantención”: aquellas destinadas a conservar la calidad de las
terminaciones y de las instalaciones de edificios existentes, tales como el cambio de
hojas de puertas y ventanas, los estucos, los arreglos de pavimentos, cielos, cubierta
y canales de aguas lluvias, pintura, papeles y la colocación de cañerías o canalización
de aguas, desagües, alumbrado y calefacción.
15
Documentos que se deben adjuntar al aviso de instalación de antenas:

211
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

talación de antenas adosadas a edificios existentes no requerirá


del mencionado aviso.
En relación a las obras que no requieren permisos, véase el
informe en derecho de uno de los autores de esta obra, titulado
“Situaciones jurídicas planteadas en juicio ‘Municipalidad de
Diego de Almagro con Codelco Chile’”.16

a) Plano que cumpla con lo dispuesto en los incisos decimoquinto al deci-


moséptimo del artículo 2.6.3. de la presente Ordenanza. Dicho plano deberá ser
suscrito por el propietario del predio donde se efectuará la instalación y por el
operador responsable de la antena.
b) Plano de estructura de los soportes de la antena firmado por un profesional
competente.
c) Autorización del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, en confor-
midad a lo establecido en la ley Nº 18.168 Ley General de Telecomunicaciones.
d) Instrumento en que conste el cumplimiento de los requisitos establecidos
por la Dirección General de Aeronáutica Civil, cuando corresponda.

16
Fernández Richard, José, Informe en derecho titulado “Situaciones jurídicas
planteadas en juicio ‘Municipalidad de Diego de Almagro con Codelco Chile’”:
Las obras de infraestructura minera no son edificios ni obras de urbanización
y no requieren permiso municipal:
En esta materia nuevamente discrepo de la opinión del profesor D. Hernández,
en su informe que he tenido a la vista.
Acerca de este punto el referido informe incurre en una “petición de prin-
cipios”, que en lógica dícese de ella cuando se da por demostrado justamente lo
que se trata de demostrar.
En efecto el artículo 116 inciso primero del D.F.L. Nº 458 establece que la
construcción, reconstrucción, reparación, alteración, ampliación y demolición de
EDIFICIOS y obras de urbanización de cualquier naturaleza, sean urbanas o rurales,
requerirán permiso de la Dirección de Obras Municipales...
En suma los dos sujetos de esta oración gramatical son los sustantivos “Edifi-
cios” y “Obras de Urbanización”, por lo cual es de toda evidencia que cuando el
artículo 5.1.2 de la Ordenanza General se refiere a las excepciones, discurre sobre
la base de que son excepciones respecto de edificios y obras de urbanización que
se exceptúan.
Obviamente el legislador no se refiere como a excepciones a elementos que
no son ni edificios ni obras de urbanización, ya que ellos están fuera del universo
del artículo 116 del D.F.L. Nº 458.
Es por ello que el artículo 116 inciso 3º del D.F.L. Nº 458 expresa que pagarán
permiso las urbanizaciones y construcciones fiscales, etc., ya que están dentro de
este concepto de “edificios y urbanizaciones”.
En cambio se exceptúa a las “obras de infraestructura que efectúe el Estado”
(exención inciso 4º del artículo 116 del D.F.L. Nº 458, ya que ellas tienden al bien
común y podrían fácilmente ser confundidas con obras de urbanización). (Dicta-
men 13.850 de 1985 Contraloría General de la República).

212
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

Por otro lado, el artículo 5.1.3 de la OGUC establece que du-


rante la tramitación de un permiso de edificación y con anterioridad a su
obtención, podrán ejecutarse las obras preliminares necesarias, conforme
a los procedimientos que señala dicho artículo. Para tal efecto,
el propietario deberá solicitar autorización a la Dirección de
Obras Municipales, acompañando una declaración de dominio
del inmueble, fotocopia de la solicitud de permiso previamente
ingresada y los antecedentes que en cada caso se señalan:
1. Para instalación de faenas, conexiones provisorias a servicios
públicos, colocación de cierros o andamios, preparación de canchas
o instalaciones para confección de hormigón, bodegas y oficinas
de obra u otros trabajos de naturaleza análoga, se adjuntará un
plano de planta de las instalaciones que ilustre el emplazamiento
de las construcciones provisorias y sus accesos, con indicación del
área de carga y descarga de materiales.
2. Para la instalación de grúa, se adjuntará un plano de empla-
zamiento, indicando los radios de giro de operación de la grúa y
una carta de responsabilidad del profesional o empresa encargada
de su montaje y operación, señalando las normas técnicas que
regularán la actividad.

Ahora bien, el artículo 116 del D.F.L. Nº 458 no exceptúa, p. ej., a las ante-
nas, a las maquinarias, a los laboratorios, etc. ¿Por qué? Porque no es necesario
exceptuarlos desde el momento en que no son “edificios” y tampoco “obras de
urbanización”. En resumen, no están comprendidos dentro del ámbito conceptual
del artículo 116 del D.F.L. Nº 458.
Y eso es justamente lo que sucede con las obras de infraestructura minera,
que no necesitan ser exceptuadas expresamente, ya que naturalmente no están
comprendidas en el artículo 116 del D.F.L. Nº 458, al no tener el carácter ni de
edificios ni de obras de urbanización.
Es así que ha tenido toda la razón el ORD. CIRCULAR Nº 815, de 23 de septiem-
bre de 1996, del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, al expresar que este tipo de
obras NO REQUIERE LA INTERVENCIÓN DE LAS DIRECCIONES DE OBRAS.
“… sino que de organismos especializados del Ministerio de Minería, la Super-
intendencia de Servicios Sanitarios, entre otros, por lo que no corresponde exigirle
el pago de derechos y otorgarle permisos, al menos a través de las Direcciones de
Obras Municipales”.
La Contraloría General de la República ha expresado respecto de ciertas obras,
que no requieren permiso municipal, ya que no requieren tampoco intervención
municipal (Dictámenes Nos17.434 de 1979; 11.986 de 1985; 32.795 de 1996; 18.518
de 1997, etc.).
Ahora bien, la jurisprudencia ha opinado en el mismo sentido de lo que vengo
sosteniendo al respecto, así se ha dicho por sentencia de 25 de julio de 1995 en el
recurso de protección rol 492-95 de la Corte de Apelaciones de Temuco, rol Corte
Suprema 32.331.

213
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

3. Para la ejecución de excavaciones, entibacionesy socalzados, se


adjuntará un plano de las excavaciones, con indicación de las condi-
ciones de medianería y las medidas contempladas para resguardar la
seguridad de los terrenos y edificaciones vecinos, si fuera el caso.
Los planos consignados en los números anteriores deberán ser
firmados por profesional competente que a su vez haya suscrito
la solicitud de permiso de edificación. Sólo las entibaciones y
socalzados requieren ser firmados por un arquitecto o ingeniero.
Los demás planos pueden ser suscritos indistintamente por el
arquitecto, el ingeniero o el constructor.
En caso necesario, las instalaciones consignadas en el número
1 anterior podrán autorizarse en un predio distinto al de la obra,
adjuntando la autorización notarial del propietario del predio.
Por su parte, el artículo 5.1.4 de la OGUC distingue si el permiso
es de obra menor, o Alteración, Reparación o Reconstrucción, o
de Autorización de Cambio de Destino, o Permiso deDemolición,
estableciendo una regulación distinta para cada caso.

Es así que la referida Corte expresa:


Considerando 5º: “Debe también descartarse que ellas requieran permiso
municipal, ya que el artículo 116 inciso 1º de la Ley General de Urbanismo y Cons-
trucciones lo exige tratándose de propietarios, calidad que sobre estos bienes no
tiene la Municipalidad de Temuco, pues es solo su administradora, y ADEMÁS SE
TRATA DE OBRAS DE INFRAESTRUCTURA desarrolladas por un organismo del
Estado, expresamente excluidas de ese trámite administrativo por disposición del
inciso 3º del citado artículo”.
Cabe destacar que el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, de acuerdo a
su Ley Orgánica y al propio D.F.L. Nº 458, es el organismo rector en materia de
edificación y urbanización, y además es el encargado de interpretar las normas del
D.F.L. Nº 458 y su Ordenanza General y fiscalizar su cumplimiento y supervigilar a
las Direcciones de Obras Municipales, y servir de Tribunal para pronunciarse sobre
los reclamos en contra de los Directores de Obras.
En consecuencia la circular 815 de 1996 no ha sido acatada por la Municipalidad
de Diego de Almagro, que ha desconocido expresas instrucciones de su superior.
Es evidente que la Planta de Cal de El Salvador, lixiviación en Pilar, Planta
Maliga, Planta de Oxígeno y otras son obras de infraestructura minera que no
constituyen ni edificios ni obras de urbanización, y en cuya instalación y manejo
no le ha cabido ninguna intervención a la Dirección de Obras Municipales, que
en esta materia es lega, por lo cual su denuncia por carecer de permiso municipal
no solo contraviene el espíritu y la letra del D.F.L. Nº 458, sino que las expresas
instrucciones contenidas en el ORD. Circular 815 de 1996 del Ministerio de la
Vivienda y Urbanismo.
En conclusión, reiteramos una vez más que las obras de infraestructura minera
no constituyen edificios ni obras de urbanización y que por lo tanto no están afectas
al pago de derechos municipales ni requieren permiso de la Dirección de Obras.

214
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

Así las cosas, el artículo 5.1.4 de la OGUC establece que cuando


los propietarios soliciten los permisos que a continuación se indican,
el Director de Obras Municipales los concederá previa verificación
que se acompañe una declaración simple de dominio del inmue-
ble, además de los antecedentes que para cada caso se expresan,
utilizando los procedimientos que contempla este artículo.
A. Permiso de Obra Menor 17
a) Cuando las ampliaciones sean calificadas como obras menores,
se concederá un Permiso de Ampliación, el que será otorgado
por el Director de Obras Municipales, en un plazo máximo de
15 días, para cuyos efectos se deberán presentar los antecedentes
que dicho artículo detalla.18
En estos casos, se deberá pagar el derecho municipal esta-
blecido en el número 2 del artículo 130 de la Ley General de
Urbanismo y Construcciones.
b) Cuando las obras menores correspondan a modificaciones de
edificaciones existentes que no alteren su estructura, con excepción
de las señaladas en el artículo 5.1.2 de esta Ordenanza, el permiso
será otorgado por el Director de Obras Municipales, en un plazo

17
Se debe entender por obra menor: la modificación de edificaciones existentes
que no alteran su estructura, con excepción de lasseñaladas en el artículo 5.1.2 de esta
Ordenanza, y las ampliaciones que se ejecuten por una sola vez o en forma sucesiva
en el tiempo, hasta alcanzar un máximo de 100 m² de superficie ampliada.
18
Documentos que se deben acompañar para solicitar un permiso de obra
menor:
1. Solicitud firmada por el propietario y el arquitecto autor del proyecto.
2. Declaración simple del propietario manifestando ser titular de dominio
del predio.
3. Fotocopia del Certificado de Informaciones Previas.
4. Declaración simple del arquitecto autor del proyecto, en que señale que
la obra menor cumple con todas las normas de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones y de esta Ordenanza, cuando corresponda.
5. Croquis de emplazamiento, a escala, en que se grafique la edificación existente
y la obra menor, con indicación de sus distancias hacia los deslindes respectivos,
incluyendo los puntos de aplicación de rasantes.
6. Plano a escala 1:50, en que se grafique planta general y elevaciones con las
cotas mínimas indispensables, que permitan definir los aspectos formales, dimen-
sionales y funcionales de la obra menor con individualización de los recintos y
cuadro de superficies.
7. Especificaciones técnicas resumidas, señalando las partidas más relevantes
de la obra.
Todos los documentos anteriores se archivarán conjuntamente con el respectivo
expediente de edificación.

215
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

máximo de 15 días, contra la presentación de una fotocopia del


Certificado de Informaciones Previas y una declaración simple del
profesional competente que las hubiere proyectado, en cuanto
a que éstas cumplen con la normativa vigente, describiendo las
obras, indicando el presupuesto y acompañando un croquis de su
ubicación, todo lo cual se archivará conjuntamente con el respec-
tivo expediente de edificación. En estos casos, se deberá pagar el
derecho municipal establecido en el número 3 del artículo 130
de la Ley General de Urbanismo y Construcciones.
B. Permiso de Alteración,19 Reparación 20 o Reconstrucción.21
Se otorgará permiso para alterar, reparar o reconstruir un edificio, si
la intervención aisladamente considerada cumple con todas las exi-
gencias de la presente Ordenanza. Para estos efectos se deberá acom-
pañar planos y especificaciones técnicas de aquellas partes del edificio
que sufran cambios con respecto a los antecedentes primitivamente
aprobados. Dichos planos diferenciarán con líneas convencionales
las partes no afectadas, las partes nuevas y las que deben demolerse,
a fin de poder verificar las condiciones proyectadas de seguridad y
habitabilidad. Se acompañará también presupuesto informativo de
las obras correspondientes. Si la intervención afectare la estructura de
la edificación, se deberá acompañar la memoria de cálculo y planos
de estructura, suscritos por el profesional competente.
Tratándose de alteraciones consistentes en obras de restauración,
rehabilitación o remodelación de edificios ligados a Monumen-
tos Nacionales, inmuebles o zonas de conservación histórica, tal
circunstancia deberá declararse en la solicitud, debiendo en estos
casos presentarse la autorización del Consejo de Monumentos
Nacionales o de la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y
Urbanismo respectiva, según corresponda.

19
“Alteración”: cualquier supresión o adición que afecte a un elemento de la
estructura o de las fachadas de un edificio y las obras de restauración, rehabilitación
o remodelación de edificaciones.
20
“Reparación”: renovación de cualquiera parte de una obra que comprenda
un elemento importante para dejarla en condiciones iguales o mejores que las
primitivas, como la sustitución de cimientos, de un muro soportante, de un pilar,
cambio de la techumbre.
21
“Reconstrucción de un inmueble”: volver a construir total o parcialmente un
edificio o reproducir una construcción preexistenteo parte de ella que formalmente
retoma las características de la versión original.

216
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

C. Autorización de cambio de destino


El propietario deberá acompañar el Certificado de Informaciones
Previas e indicar si la solicitud se refiere a toda o parte de una
edificación existente, además de señalar el destino requerido y
acompañar una declaración simple de dominio.
Si para el mencionado cambio de destino de la edificación se
requiere alterar o ampliar el edificio existente, se deberán acompañar
los antecedentes que para cada caso se indican en este Capítulo.
El Director de Obras Municipales informará favorablemente el
cambio de destino, si dicho cambio cumple con el uso de suelo, las
normas de seguridad establecidas en los Capítulos 2 y 3 del Título
4 y las demás normas que para el nuevo uso señale la presente Or-
denanza y el Instrumento de Planificación Territorial respectivo.
D. Permiso de demolición
La solicitud respectiva deberá ser firmada por el propietario,
acompañando los documentos que dicho artículo detalla.22
En caso de demolición completa de la edificación, previa-
mente al pago de los derechos municipales correspondientes
deberá adjuntarse un certificado de desratización otorgado por
el Servicio de Salud que corresponda.
Si las alteraciones, los cambios de destino o las demoliciones
que se tratan en este artículo fueran parte de un proyecto ma-
yor que contemplare obras nuevas o ampliaciones, la solicitud
respectiva se podrá requerir conjuntamente con el permiso de
edificación de dichas obras nuevas o ampliaciones.
Tratándose de inmuebles de conservación histórica oemplaza-
dos en zonas con tal denominación, con anterioridad a la presen-
tación de la solicitud a que se refiere este artículo, el propietario
deberá presentar un informe suscrito por un arquitecto en el que
se fundamenten las razones de seguridad o de fuerza mayor que

22
Documentos que se deben acompañar a una solicitud de permiso de de-
molición:
a) Declaración simple de dominio del predio en que se emplaza la edificación
objeto de la demolición.
b) Plano de emplazamiento de la edificación existente indicando lo que se
demolerá y consignando en el cuadro de superficies lo que se conserva, suscrito
por profesional competente.
c) En caso de pareo, informe del profesional competente.
d) Presupuesto de la demolición.

217
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

harían recomendable la demolición de la edificación. En base


a dicho informe, el Director de Obras Municipales resolverá la
procedencia o no de la demolición.
Si dicha resolución fuere favorable, el propietario deberá
solicitar la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales
o de la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo
respectiva, según corresponda.
E. Aprobación de un Anteproyecto
Por su parte, el artículo 5.1.5 de la OGUC regula las solicitudes
de permisos de aprobación de anteproyectos. Así las cosas, para
solicitar al Director de Obras Municipales la aprobación de an-
teproyectos de obras de edificación, deberán presentarse los an-
tecedentes que dicho artículo señala.23

23
Antecedentes que se deben acompañar para solicitar la aprobación de un
anteproyecto:
1. Solicitud, firmada por el propietario y el arquitecto proyectista, en la cual
se indicará si las edificaciones consultadas se acogen a determinadas disposiciones
especiales o si se trata, en todo o parte, de un edificio de uso público, como asimismo
si el expediente cuenta con informe favorable de un Revisor Independiente.
2. Fotocopia del Certificado de Informaciones Previas, salvo que se indique su
fecha y número en la solicitud.
3. Plano de ubicación, que señale la posición relativa del predio respecto de los
terrenos colindantes y del espacio público. Dicho plano podrá consultarse dentro
del plano general de conjunto.
4. Plano de emplazamiento de el o los edificios, en que aparezca su silueta en
sus partes más salientes, debidamente acotada y con indicación de sus distancias
hacia los deslindes respectivos o entre edificios, si correspondiera, incluyendo los
puntos de aplicación de rasantes y sus cotas con relación al nivel de suelo natural,
indicando además los accesos vehiculares y peatonales y demás características del
proyecto que permitan verificar el cumplimiento de las normas urbanísticas que
le sean aplicables, según su destino.
5. Plantas esquemáticas, en que se ilustren los pisos subterráneos, el primer
piso, las plantas repetitivas y demás pisos superiores, según el caso, señalando las
áreas comunes, si las hubiere.
6. Siluetas de las elevaciones que ilustren los puntos más salientes, su número
de pisos, la línea correspondiente al suelo natural y la rectificada del proyecto, las
rasantes en sus puntos más críticos con indicación de sus cotas de nivel y sus distan-
ciamientos, salvo que se ilustren en forma esquemática en plano anexo.
7. Plano comparativo de sombras, en caso de acogerse al artículo 2.6.11 de la
presente Ordenanza.
8. Cuadro general de superficies edificadas, indicando las superficies parciales
necesarias según el tipo de proyecto.
9. Clasificación de las construcciones para el cálculo de derechos municipales, de
acuerdo con las especificaciones técnicas resumidas que permitan clasificarlas.
10. Informe de Revisor Independiente, si este hubiere sido contratado.

218
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

Los niveles y superficies declarados serán de responsabilidad


del profesional competente que suscribe el anteproyecto.
El pronunciamiento del Director de Obras Municipales deberá
recaer sobre las normas urbanísticas aplicables al predio. Si hu-
bieren observaciones que formular, deberá procederse conforme
al artículo 1.4.9 de esta Ordenanza.
En los casos que se tratare de un anteproyecto de loteo con
construcción simultánea, en un solo expediente se deberán acom-
pañar los antecedentes indicados en el inciso primero de este
artículo y los señalados en los números 1, 2, 4, 5 y 6 del artículo
3.1.4 de esta Ordenanza.
En la etapa de anteproyecto, la contratación de un Revisor
Independiente siempre será voluntaria por parte del propietario,
aun cuando se trate de un edificio de uso público.
F. Permiso de Obra Nueva
Por su parte, el artículo 5.1.6 regula la solicitud de permiso de obra
nueva. Por obra nueva debemos entender la que se construye sin
utilizar partes o elementos de alguna construcción preexistente en
el predio. Para la obtención del permiso de edificación de obra
nueva se deberán presentar al Director de Obras Municipales los
documentos que dicho artículo detalla.24

24
Documentos que se deben acompañar a una solicitud de permiso de obra
nueva:
1. Solicitud firmada por el propietario y el arquitecto proyectista, indicando en
ella o acompañando, según corresponda, los siguientes antecedentes:
a) Lista de todos los documentos y planos numerados que conforman el ex-
pediente, firmada por el arquitecto proyectista.
b) Declaración simple del propietario de ser titular del dominio del predio.
c) Las disposiciones especiales a que se acoge el proyecto, en su caso.
d) Los profesionales competentes que intervienen en los proyectos.
e) Si el proyecto consulta, en todo o parte, edificios de uso público.
f) Si cuenta con informe favorable de un Revisor Independiente y la indivi-
dualización de éste.
g) Si cuenta con informe favorable de Revisor de Proyecto de Cálculo Estruc-
tural y la individualización de éste.
h) Si cuenta con anteproyecto aprobado y vigente que haya servido de base
para el desarrollo del proyecto, acompañando fotocopia de la resolución de apro-
bación.
2. Fotocopia del Certificado de Informaciones Previas vigente o bien del que
sirvió de base para desarrollar el anteproyecto vigente y de la plancheta catastral
si ésta hubiere sido proporcionada.
3. Formulario único de estadísticas de edificación.

219
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Los niveles y superficies declarados serán responsabilidad del


profesional competente suscriptor del proyecto.
En los dibujos de las plantas, cortes y elevaciones se empleará
la escala 1:50. Si la planta del edificio tiene una longitud mayor

4. Informe del Revisor Independiente, cuando corresponda, o del arquitecto


proyectista, bajo declaración jurada, en los casos de permisos de construcción de
un proyecto referido a una sola vivienda o a una o más viviendas progresivas o
infraestructuras sanitarias.
5. Informe favorable de Revisor de Proyecto de Cálculo Estructural, cuando
corresponda su contratación.
6. Certificado de factibilidad de dación de servicios de agua potable y alcan-
tarillado, emitido por la empresa de servicios sanitarios correspondiente. De no
existir empresa de servicios sanitarios en el área, se deberá presentar un proyecto
de agua potable y alcantarillado, aprobado por la autoridad respectiva.
7. Planos de arquitectura numerados, que deberán contener:
a) Ubicación del predio, señalando su posición relativa respecto de los terrenos
colindantes y espacios de uso público. Esta información gráfica podrá consultarse
dentro del plano de emplazamiento.
b) Emplazamiento de el o los edificios, en que apar ezca su silueta en sus
partes más salientes, debidamente acotada y con indicación de sus distancias
hacia los deslindes respectivos o entre edificios, si correspondiera, incluyendo
los puntos de aplicación de rasantes y sus cotas con relación al nivel de suelo
natural. En este plano se indicarán, además, los accesos peatonales y vehiculares
desde la vía pública.
c) Planta de todos los pisos, debidamente acotadas, señalando los accesos especiales
para personas con discapacidad y el o los destinos contemplados. Las cotas deberán
ser suficientes para permitir calcular la superficie edificada de cada planta.
d) Cortes y elevaciones que ilustren los puntos más salientes de la edificación,
sus pisos y niveles interiores, la línea de suelo natural y la rectificada del proyecto, las
rasantes en sus puntos más críticos con indicación de sus cotas de nivel, salvo que se
ilustren en plano anexo, sus distanciamientos y la altura de la edificación. En caso que
haya diferencias de nivel con el terreno vecino o con el espacio público, se indicarán
las cotas de éstos y el punto de aplicación de las rasantes. Si se tratare de edificación
continua, se acotará la altura de ésta, sobre la cual se aplicarán las rasantes respectivas
a la edificación aislada que se permita sobre ella. Los cortes incluirán las escaleras y
ascensores si los hubiere, las cotas verticales principales y la altura libre bajo las vigas.
e) Planta de cubiertas.
f) Plano de cierro, cuando el proyecto lo consulte.
8. Cuadro de superficies, indicando las superficies parciales necesarias según
el tipo de proyecto y cálculo de carga de ocupación de acuerdo a estas superficies
y a los destinos contemplados en el proyecto.
9. Plano comparativo de sombras, en caso de acogerse al artículo 2.6.11 de la
presente Ordenanza.
10. Proyecto de cálculo estructural cuando corresponda de acuerdo con el
artículo 5.1.7 de la presente Ordenanza.
11. Especificaciones técnicas de las partidas contempladas en el proyecto,
especialmente las que se refieran al cumplimiento de normas contra incendio o
estándares previstos en esta Ordenanza.

220
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

de 50 m. dicha escala podrá ser 1:100. En caso justificado se ad-


mitirán planos a otra escala.
Respecto de los antecedentes identificados con los números
7, 8, 10 y 11 de este artículo, se agregarán dos nuevas copias, una
vez que el expediente se encuentre apto para el otorgamiento
del permiso.
Las solicitudes de permiso de edificación de las construcciones
industriales, de equipamiento, turismo y poblaciones, ubicadas
fuera de los límites urbanos, deberán acompañar además de los
antecedentes que señala este artículo, los informes favorables de
la Secretaría Regional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y
del Servicio Agrícola y Ganadero.
Se entienden incluidos en el permiso de edificación todas las
autorizaciones o los permisos necesarios para la ejecución de una
obra, tales como permisos de demolición, instalación de faenas,
instalación de grúas y similares, cuando se hayan adjuntado los
antecedentes respectivos.
El artículo 5.1.18 de la OGUC establece una importante nor-
ma que otorga un importante derecho a las personas que están
interesadas en la aprobación de un permiso.
Así las cosas, si en el tiempo que medie entre el otorgamiento
del permiso y la recepción de una obra se modifican las normas
de la presente Ordenanza o de los Instrumentos de Planificación
Territorial, el propietario podrá solicitar acogerse a las nuevas disposiciones,
para cuyo efecto, si procediere, se tramitará una modificación al
respectivo proyecto. Si se optare por esto, se aplicarán al proyecto
o a la parte de éste que se modifica, dichas disposiciones y los
demás aspectos de la nueva normativa que digan relación directa
con las modificaciones.
En el mismo período señalado en el inciso anterior, el pro-
pietario podrá modificar el proyecto en construcción en base a
las mismas normas con que éste fue aprobado, siempre que la
modificación no contemple un aumento de superficie edificada
mayor al 5% o nuevos destinos no admitidos por la normativa
vigente al momento de solicitar la modificación.

12. Levantamiento topográfico, debidamente acotado, con indicación de niveles,


suscrito por un profesional o técnico competente y refrendado por el arquitecto proyec-
tista, salvo que dicha información esté incorporada en las plantas de arquitectura.
13. Estudio de Ascensores, cuando corresponda.

221
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

La OGUC en su artículo 5.1.20 establece una obligación que


afecta a los propietarios que soliciten un permiso. Si durante
el curso de la ejecución de una obra cesare o desistiere en sus
funciones alguno o algunos de los profesionales competentes
que hayan suscrito el legajo de antecedentes sancionado por
el permiso respectivo, el propietario estará obligado a informar de
inmediato este hecho a la Dirección de Obras Municipales, indicando
la fecha del cese o desistimiento de funciones. No se podrá pro-
seguir la ejecución de la obra en tanto no haya sido nominado
el nuevo profesional responsable.
El propietario tendrá un plazo de 15 días contados desde
la fecha señalada en el inciso anterior, para comunicar a la
Dirección de Obras Municipales el nombre del o de los nuevos
profesionales responsables, quienes deberán suscribir la co-
municación en señal de aceptación de los cargos que asumen
y dejar constancia del cambio de profesionales en la carátula o
al inicio del libro de obras.
Conjuntamente con la comunicación a que se refiere el
inciso anterior, el propietario acompañará un acta, donde
conste el avance físico por partidas de la obra y las observacio-
nes técnicas si las hubiere, suscrita tanto por los profesionales
que cesaron o desistieron en sus funciones como por aquellos
que asuman los cargos. Si en el acta no constaren las firmas
de los profesionales que cesaron o desistieron, el Director de
Obras Municipales procederá a citarlos por carta certificada,
para que concurran a firmarla o presenten otra acta dentro
del plazo de 15 días contados desde la fecha de emisión de la
carta certificada.
Si los profesionales citados, al concurrir ante la Dirección de
Obras Municipales, discreparen del contenido del acta, como
asimismo si presentaren un acta que difiera de la adjuntada
por el propietario, el Director de Obras Municipales, con los
antecedentes que disponga, inspeccionará la obra y procederá
a levantar un acta definitiva en la que conste el estado de avan-
ce físico por partidas de la obra y las observaciones técnicas si
las hubiere. Si los profesionales citados no concurrieren ante
la Dirección de Obras Municipales ni presentaren otra acta
dentro del plazo indicado, se entenderá que aceptan el acta
acompañada por el propietario.

222
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

Si durante el curso de la ejecución de una obra ésta cam-


biare de propietario, el nuevo propietario deberá concurrir a
la Dirección de Obras Municipales dentro del plazo de los 15
días siguientes de producido el cambio, a suscribir el permiso
correspondiente.
Si el propietario no diere cumplimiento a las obligaciones
que le impone el presente artículo, el Director de Obras Mu-
nicipales procederá a paralizar la obra, dictando la resolución
correspondiente.
Por su parte, el artículo 5.1.21 reglamenta una importante
facultad de los Directores de Obras. Dicha facultad debe ejercer-
se con responsabilidad y estrictez por parte de la autoridad, por
afectar profundamente los derechos de las personas.
El Director de Obras Municipales podrá ordenar la paralización de
la ejecución de las obras en los siguientes casos:
1. Si la obra se estuviere ejecutando sin el permiso corres-
pondiente.
2. Si la obra no tuviere un constructor a cargo.
3. Si no se mantienen en la obra copia de los documentos a
que se refiere el artículo 5.1.16 inciso tercero.
4. Si se comprobare que no se ha dado cumplimiento a lo
dispuesto en el artículo 5.1.20 en el evento de producirse un
cambio de profesionales competentes o de propietario durante
la ejecución de una obra.
5. Si se comprobare que existe peligro inminente de daños
contra terceros y no se han adoptado las medidas de seguridad
correspondientes.
Si se da alguna de las causales anteriores, se ordenará de in-
mediato, mediante resolución fundada, la paralización parcial o
total de la obra, fijando un plazo prudencial para que se proceda
a subsanar las observaciones que se formulen.

5. PERMISOS DE URBANIZACIÓN EN PARTICULAR. SUBDIVISIONES,


FUSIONES, ANTEPROYECTOS DE LOTEO, APERTURA DE NUEVAS
VÍAS

Tal como se manifestó en su oportunidad, la subdivisión, el loteo


y la urbanización de loteos existentes requerirán de permiso de
la Dirección de Obras Municipales.

223
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

El artículo 3.1.2 de la OGUC establece cuáles son los docu-


mentos que se deben acompañar a una solicitud de aprobación
de un proyecto de subdivisión.25
El artículo 3.1.3 de la OGUC reglamenta las solicitudes de
fusión de dos o más predios.
Para la fusión de dos o más terrenos se presentará una solicitud
en que el propietario declare, bajo su exclusiva responsabilidad,
ser titular del dominio de los lotes que desea fusionar y un pla-
no firmado por éste y por el arquitecto proyectista, en donde se
grafique la situación anterior y la propuesta, indicando los lotes
involucrados y sus roles, sus medidas perimetrales, la ubicación
de los predios y un cuadro de superficies. Revisados dichos an-
tecedentes, el Director de Obras Municipales aprobará sin más trámite
la fusión, autorizando su archivo en el Conservador de Bienes
Raíces respectivo.
Para la aprobación de anteproyectos que involucren dos o
más predios no se requerirá efectuar las fusiones o modificacio-
nes de deslindes que se contemplen. En la resolución aproba-
toria del anteproyecto se consignará la obligación de solicitar
dichas acciones en forma previa o conjunta con la solicitud de
permiso.
25
Documentos que se deben acompañar a una solicitud de subdivisión:
1. Solicitud firmada por el propietario del terreno y por el arquitecto proyec-
tista, en la cual se incluirá una declaración jurada simple del propietario como
titular del dominio.
2. Original o copia autorizada por notario del certificado de avalúo fiscal
vigente.
3. Fotocopia del Certificado de Informaciones Previas, salvo que en la solicitud
se indique su número y su fecha.
4. Plano de subdivisión a escala no menor a 1:1.000, con curvas de nivel al
menos cada 2 m., dimensiones de los deslindes del terreno, identificación de los
lotes resultantes y sus dimensiones, cuadro de superficies de los lotes resultantes y,
en su caso, indicación de zonas de restricción y de riesgos que pudieren afectarlo.
En caso de terrenos de más de 5 ha, las curvas de nivel podrán graficarse, a lo
menos, cada 5 m.
5. Plano de ubicación del terreno a escala no inferior a 1:5.000, con indicación
de las vías o espacios de uso público existentes en su proximidad y de otros elementos
referenciales relevantes del lugar, que faciliten su identificación.
6. Plano con graficación de la subdivisión predial existente y la propuesta.
Los planos indicados en los números 5 y 6 de este artículo podrán omitirse
si la información correspondiente se incluye en el plano general de subdivisión
señalado en el número 4. Todos los planos mencionados deberán ir firmados por
el propietario y por el arquitecto proyectista.

224
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

Los derechos municipales a cobrar por la revisión del plano


de fusión que trata este artículo serán el equivalente a otros ser-
vicios que indica el número 9 de la tabla del artículo 130 de la
Ley General de Urbanismo y Construcciones.
Por su parte, el artículo 3.1.4 de la OGUC reglamenta las solicitu-
des de aprobación de anteproyectos de loteos, estableciendo que se
deberán presentar los documentos que dicho artículo detalla.26

26
Los documentos que se requieren para presentar una solicitud de aprobación
de anteproyecto de loteo son los que se señalarán a continuación. Sin embargo,
también se requiere presentar un legajo anexo a la solicitud de permiso de loteo y
de ejecución de obras de urbanización, que estará constituido por los documentos
que detalla el artículo 3.1.5 de la OGUC.
1. Solicitud firmada por el propietario del terreno y el arquitecto proyectista,
en la cual se incluirá una declaración jurada simple del propietario como titular
del dominio.
2. Original o copia autorizada ante notario del certificado de avalúo fiscal
vigente.
3. Fotocopia del Certificado de Informaciones Previas, salvo que en la solicitud
se indique su número y fecha.
4. Plano en que se grafique la situación actual del predio, con sus respectivos
roles, a una escala adecuada para su comprensión, indicando las medidas de cada
uno de los deslindes con los vecinos.
5. Plano del anteproyecto de loteo, a escala no menor de 1:1.000, suscrito por
el propietario y el arquitecto, que deberá contener:
a) Curvas de nivel cada 1 metro para pendientes promedio de hasta 25%, y
cada 5 metros para pendientes superiores. Los planos deberán señalar los cursos
naturales y canales de agua, líneas de tendido eléctrico y ductos de otras instala-
ciones que atraviesen o enfrenten el terreno.
b) Numeración de los nuevos lotes con sus dimensiones respectivas.
c) Trazados geométricos de las nuevas vías que sitúen sus ejes y establezcan
sus anchos, y los empalmes con vías existentes, en que se deberán definir tanto los
trazados en planta como los perfiles transversales.
d) Graficación de los terrenos correspondientes a las cesiones para áreas verdes
públicas y equipamiento, con sus dimensiones y superficies.
e) Áreas de restricción o de riesgos que afecten el terreno y sus respectivas
obras de protección cuando corresponda.
f) Cuadro de superficies de los lotes resultantes y porcentajes de distribución
de las superficies correspondientes a cesiones gratuitas para áreas verdes, equipa-
miento y vialidad, a que alude el artículo 70 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones.
g) Ubicación del terreno, a escala no inferior 1:5.000, con indicación de las
vías y/o espacios públicos existentes en su proximidad y de otros elementos refe-
renciales relevantes que faciliten su identificación.
6. Medidas de prevención de riesgos provenientes de áreas colindantes y/o del
mismo terreno, cuando el Director de Obras Municipales lo exija en el certificado
de informaciones previas.

225
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

El anteproyecto de loteo contemplará los trazados de nuevas


vías y sus empalmes con vías existentes, la singularización de lotes
y las superficies de uso público, los antejardines y las zonas de
protección y de riesgo que puedan afectarlo. En el caso de loteos
D.F.L. Nº 2 con construcción simultánea, se aprobarán, además,
las viviendas y sus condiciones urbanísticas, en conformidad al
artículo 6.2.5 de esta Ordenanza.
En caso que sobre el anteproyecto sometido a su considera-
ción el Director de Obras Municipales tuviere observaciones que
formular, se estará al procedimiento que señala el artículo 1.4.9
de esta Ordenanza.
El anteproyecto aprobado mantendrá su vigencia por el plazo
indicado en el artículo 1.4.11 de esta Ordenanza para los efectos
de obtener el permiso correspondiente.
El artículo 3.1.6 de la OGUC regula la situación de cuando se
solicita autorización para la apertura de nuevas vías de tránsito
público, estableciendo que el Director de Obras Municipales exi-
girá que se acompañen a la solicitud de permiso los documentos
que en dicho artículo se detallan.27

Las firmas del propietario que se requieren en los puntos 1 y 5 del inciso
primero de este artículo, no serán exigibles en el caso previsto en el inciso tercero
del artículo 1.2.2.

27
Documentos que se requieren para solicitar autorización para la apertura
de nuevas vías de tránsito público:
1. Solicitud firmada por los propietarios de los terrenos afectados y los profe-
sionales competentes.
2. Declaración jurada de todos los propietarios de ser titulares del dominio
del o de los predios.
3. Certificado de Informaciones Previas.
4. Certificado de factibilidad de dación de servicios de agua potable y alcanta-
rillado, para la densidad propuesta, cuando corresponda.
5. Memoria explicativa que señale los objetivos, los antecedentes esenciales y
el impacto que la apertura de la vía significará para el entorno, cuando el Director
de Obras Municipales lo exija por escrito.
6. Plano de ubicación de la manzana afectada por la apertura de una vía, a
escala no inferior a 1:2.000, pudiendo omitirse si se incorpora esta información
en el plano general.
7. Plano general a escala no menor de 1:1.000 con trazado de la nueva vía y sus
dimensiones, con curvas de nivel cada 1 m.; longitudes máximas con respecto a las
vías públicas más próximas; perfiles geométricos debidamente acotados; cuadro
con superficies afectadas de cada predio.

226
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

Tal como se manifestó en su oportunidad, las solicitudes de subdi-


visión y urbanización del suelo en terrenos ubicados fuera del límite
urbano establecido por un Instrumento de Planificación Territorial,
a que se refiere el número 2 del artículo 2.1.19, deberán ajustarse al
procedimiento establecido en el artículo 3.1.7 de la OGUC.28

8. Planos con los proyectos definitivos de urbanización, debidamente firmados


por los profesionales competentes, correspondientes a las redes de agua potable
y alcantarillado de aguas servidas y aguas lluvias cuando corresponda; redes de
electrificación, alumbrado público y de gas; redes de telecomunicaciones, cuando
corresponda; de pavimentación y sus obras complementarias; de las plantaciones
y obras de ornato; y de obras de defensa del terreno, cuando corresponda.
Deberán adjuntarse sus memorias explicativas y especificaciones técnicas.

28
Procedimiento establecido por el artículo 3.1.7 de la OGUC:
1. Deberán presentarse a la Secretaría Regional del Ministerio de Agricultura
los siguientes antecedentes:
a) Solicitud firmada por el propietario del predio, en que se señale su ubicación,
el objeto de la subdivisión y una declaración jurada de dominio.
b) Plano de subdivisión a una escala adecuada de el o los paños respectivos,
suscrito por el propietario y el arquitecto, indicando la situación existente y la pro-
puesta, con los deslindes generales, la superficie del terreno y de los lotes resultantes,
con sus características topográficas generales y las vías públicas cercanas.
c) Factibilidad o especificación de la dotación de servicios contemplados.
En caso que el propietario proponga obras de urbanización, deberá adjuntarse
un plano indicando sus características.
2. La Secretaría Regional del Ministerio de Agricultura, en un plazo máximo de 45
días, evaluará la solicitud previo informe del Servicio Agrícola y Ganadero y, en caso de
no haber objeciones, enviará los antecedentes a la Secretaría Regional del Ministerio
de Vivienda y Urbanismo solicitando el informe favorable correspondiente.
3. La Secretaría Regional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en un plazo
máximo de 30 días, informará lo solicitado y si dicho informe fuere favorable, seña-
lará el grado de urbanización que deberá tener dicha división predial, respetando
lo dispuesto en los artículos 2.2.10 y 6.3.3 de esta Ordenanza, según proceda. Si el
proyecto de subdivisión o urbanización corresponde a un área normada por un
Plan Regulador Intercomunal o Metropolitano, la Secretaría Regional Ministerial
de Vivienda y Urbanismo deberá verificar que el proyecto cumple con las normas
pertinentes del respectivo Instrumento de Planificación Territorial.
4. Con el mérito de los antecedentes precitados, la Secretaría Regional del
Ministerio de Agricultura resolverá sin más trámite respecto a la solicitud y en caso
de aprobarla, dejará constancia de las condiciones de urbanización informadas por
la Secretaría Regional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
5. Los antecedentes se presentarán al Director de Obras Municipales correspon-
diente, quien resolverá respecto a la división y al permiso de urbanización conforme
al procedimiento general. En el caso de proyectos que deban someterse a evaluación
ambiental por disposición de la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente, deberá
presentarse la resolución favorable de la Comisión Regional respectiva.

227
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Por su parte, el artículo 3.1.8 de la OGUC establece que el


Director de Obras Municipales concederá el permiso respectivo
una vez que haya comprobado que los antecedentes acompaña-
dos a la solicitud cumplen con las disposiciones contenidas en el
instrumento de planificación territorial que corresponda, con la
Ley General de Urbanismo y Construcciones y con la presente
Ordenanza, previo pago de los derechos que procedan.
Las solicitudes de permisos para las acciones a que se refiere
el presente Capítulo deberán ser resueltas por los Directores de
Obras Municipales dentro de un plazo 30 días, contados desde
la presentación de la solicitud. Dicho plazo se reducirá a 15 días
si a la solicitud se acompaña informe favorable de un revisor
independiente.
En caso que el Director de Obras Municipales tuviere obser-
vaciones respecto a los anteproyectos o proyectos sometidos a
su aprobación se estará al procedimiento previsto en el artículo
1.4.9 de esta Ordenanza.
Para la determinación de los derechos municipales se estará
al procedimiento indicado en el artículo 5.1.14. En caso que el
proyecto cuente con informe de revisor independiente, los de-
rechos municipales se rebajarán en un 30%.

6. PUBLICIDAD Y TRANSPARENCIA DE LOS PERMISOS


Una de las modificaciones más importantes de la Constitución,
por medio de la reforma del año 2005, fue la inclusión del prin-
cipio de transparencia ligado a la probidad, en el artículo 8º de
la Carta Fundamental.
Sobre el principio de transparencia, es atingente resaltar la
importancia que tiene respecto de los actos de la Administración,
citando las palabras del ex Contralor General de la República,
señor Gustavo Sciolla Avendaño, en su cuenta anual, publicada
en el Diario Oficial el 2 de junio de 2006, específicamente en el
título “Sucesos relevantes relacionados con la gestión de la Con-
traloría General durante el año 2005”.
“Asimismo, la reforma constitucional dio jerarquía constitucio-
nal al principio de transparencia y publicidad, reconociendo de
este modo el libre acceso a la información administrativa, derecho
que solo puede ser limitado en aquellos casos excepcionales que
establezca una ley de quórum calificado.

228
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

Cabe recordar que ya con anterioridad a la modificación


constitucional en comento, este Organismo había demostrado
su compromiso con la publicidad de la gestión administrativa, al
dictaminar que la gestión pública debía ejercerse con transparen-
cia y que todas las personas tienen derecho a la información que
generan los Órganos de la Administración del Estado.
Una vez vigente la reforma, la Contraloría General señaló que
a partir de esa fecha, el Reglamento sobre el secreto o reserva de
los actos y documentos de la Administración del Estado –en cuya
virtud se dictaron más de cien instrumentos que establecían res-
tricciones al principio de publicidad– quedó derogado, al igual
que las resoluciones sobre la materia dictadas a su amparo por
los Órganos de la Administración. Asimismo, esta Institución se
ha abstenido de tomar razón de actos administrativos a los cuales
se les ha atribuido el carácter de ‘secretos’, sin cumplir con las
condiciones de ello”.
Así las cosas, el Poder Constituyente derivado estableció en dicho
artículo 8º, que son públicos los actos de los órganos del Estado, así
como los fundamentos y procedimientos que utilicen. Solo una ley
de quórum calificado puede establecer la reserva o secreto.
Dicha norma de carácter general puede ser aplicada a los per-
misos, por lo que a solicitud de cualquier persona y sin expresión
de causa, más que el mismo artículo 8º de la Constitución, puede
solicitarse a cualquier Dirección de Obras el conocimiento de
sus actos, sus fundamentos y el procedimiento utilizado para el
otorgamiento de permisos.
Sin embargo, la transparencia es un bien tan preciado en
el Derecho Urbanístico, en donde se manejan importantes
intereses, que el legislador, adelantándose a la reforma consti-
tucional, introdujo la obligación para las Direcciones de Obras
Municipales,29 las cuales deberán exhibir, en el acceso principal
a sus oficinas, durante el plazo de sesenta días contado desde
la fecha de su aprobación u otorgamiento, una nómina con
los anteproyectos, subdivisiones y permisos a que se refiere
este artículo.
Asimismo, deberá informar al Concejo y a las juntasde vecinos
de la unidad vecinal correspondiente y mantener, a disposición de

29
Modificación de la LGUC, del año 2003, al artículo 116.

229
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

cualquier persona que lo requiera, los antecedentes completos relacionados


con dichas aprobaciones o permisos.
Por su parte, el artículo 1.4.21 de la OGUC30 regula la publici-
dad de los permisos, en el mismo sentido de la LGUC.

7. POSTERGACIÓN DE PERMISOS
El artículo 117 de la LGUC establece la posibilidad de postergar
permisos. Para ser precisos, lo que sucede es que se prohíbe la
presentación de solicitudes de permisos desde que se dicta el acto
que justifica la postergación.
El artículo 117 de la LGUC establece que los permisos de
subdivisión, loteo o urbanización predial y de construcciones
podrán postergarse hasta por un plazo de tres meses, cuando el
sector de ubicación del terreno esté afectado por estudios sobre
modificaciones del Plan Regulador Intercomunal o Comunal,
aprobados por resolución del Alcalde. Esta postergación deberá
ser informada previa y favorablemente por la Secretaría Regional
correspondiente del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
En caso necesario, el citado plazo de tres meses podrá ser pro-
rrogado hasta completar un máximo de doce meses. La prórroga

30
OGUC, artículo 1.4.21. La Dirección de Obras Municipales deberá exhibir
en el acceso principal de sus oficinas, durante el plazo de sesenta días contados
desde la fecha de su aprobación u otorgamiento, unanómina con los anteproyectos,
subdivisiones y permisos otorgados conforme al artículo 116 de la Ley General de
Urbanismo y Construcciones.
Para tales efectos, la nómina que se exhibirá contendrá, a lo menos, los si-
guientes antecedentes:
a. Número y fecha del correspondiente permiso, de la resolución o autorización
que sanciona el anteproyecto o proyecto.
b. Nombre de el o los propietarios.
c. Dirección del predio en que se emplaza el anteproyecto o proyecto.
d. Nombre de los profesionales competentes que hubieren intervenido en su
elaboración.
e. Descripción o extracto del anteproyecto o proyecto respectivo.
f. Número y fecha del Certificado de Informaciones Previas que sirvió de base
para la presentación del anteproyecto o proyecto.
g. Normas especiales a las cuales se acoge.
Sin perjuicio de lo anterior, la Dirección de Obras, en el mismo plazo de se-
senta días, deberá informar de tales actuaciones al Concejo Municipal y a las Juntas
de Vecinos de la unidad vecinal correspondiente; asimismo, se deberá mantener
a disposición de cualquier persona que lo requiera, los antecedentes completos
relacionados con dichas aprobaciones o permisos.

230
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

se dispondrá por decreto supremo del Ministerio de Vivienda y


Urbanismo dictado “por orden del Presidente de la República”
o por resolución del Secretario Regional Ministerial de Vivienda
y Urbanismo respectivo, según se trate de estudios sobre mo-
dificaciones de un Plan Regulador Intercomunal o de un Plan
Regulador Comunal, en su caso. Tanto el decreto supremo como
la resolución se publicarán en el Diario Oficial y en algún diario
de los de mayor circulación en la comuna.
Por su parte, la OGUC establece una serie de distinciones
que clarifican la materia, en su artículo 1.4.18 dictaminando
que las postergaciones de otorgamiento de permisos de sub-
división, loteo o urbanización predial y de edificaciones y sus
prórrogas, a que se refiere el artículo 117 de la Ley General
de Urbanismo y Construcciones, se regirán por el si guiente
procedimiento:
1. Se entenderá que un sector de la comuna está afectado por
estudios sobre modificaciones del Plan Regulador Intercomunal o
Comunal, cuando se dé alguna de las siguientes circunstancias:
a) Que el Alcalde haya aprobado, por resolución, el estudio
para la modificación del Plan Regulador Comunal existente.
b) Que la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Ur-
banismo haya resuelto la modificación del Plan Regulador Inter-
comunal existente.
En ambos casos, la resolución que dispone la postergación
debe ser fundada y acompañarse de los antecedentes necesarios
para informar adecuadamente a cualquier interesado.
2. La vigencia de las postergaciones y sus prórrogas comenzará
desde la fecha de publicación en el Diario Oficial de los decretos
o resoluciones que las dispongan.
Con todo, las postergaciones no afectarán a las solicitudes
presentadas con anterioridad a la fecha de dicha publicación.
En todo caso un mismo predio no podrá estar afecto a pos-
tergación de permisos por más de 12 meses.
Tal como puede observarse, es la OGUC la que establece que
las solicitudes de permisos ya presentadas a la fecha de la pos-
tergación no se verán afectadas. Es por ello que, en la práctica,
el efecto de las postergaciones es que se prohíba el ingreso de
solicitudes, más que lo que expresamente señala la ley, que es
que se postergarán los permisos.

231
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

8. R EGÍMENES ESPECIALES A LOS CUALES SE PUEDEN ACOGER


LOS PROYECTOS. CONJUNTOS A RMÓNICOS, COPROPIEDAD
INMOBILIARIA Y VIVIENDAS ECONÓMICAS
Los regímenes especiales a los cuales se pueden acoger los pro-
yectos no son incompatibles entre sí. Por el contrario, podría
existir un proyecto que se acoja a copropiedad inmobiliaria, a
conjunto armónico y sea de viviendas sociales. Si todo ello ocurre,
la normativa de los instrumentos de planificación territorial será
ampliamente sobrepasada por las normas de excepción estableci-
das por los distintos cuerpos legales y reglamentarios que regulan
dichos regímenes especiales.
a) Conjuntos Armónicos
Los Conjuntos Armónicos son agrupaciones de construcciones que, por
condiciones de uso, localización, dimensión o ampliación de otras
estén relacionadas entre sí, de tal manera que constituyan una unidad
espacial propia, distinta del carácter general del barrio o sector, de
tal manera que la ley los autoriza para variar las normas generales
de los Planes Reguladores y su ordenanza Local, respecto a la
agrupación de las construcciones, coeficientes de constructibilidad,
alturas mínimas y máximas, y tamaños de los predios.
En síntesis, los conjuntos armónicos son agrupaciones de
construcciones que constituyen una unidad espacial propia y
que están autorizados para efectuar excepciones a las normas
generales de los Planes Reguladores.
El artículo 108 de la LGUC establece que en los casos en que
se configura un Conjunto Armónico, los Asesores Urbanistas po-
drán autorizar excepciones a la reglamentación de l a Ordenanza
Local, siempre que no se afecten los espacios de uso público, la
línea de edificación, destino y el asoleamiento mínimo de las
construcciones colindantes.
En los casos en que hubiere duda sobre la aplicación del con-
cepto de “Conjunto Armónico”, el Asesor Urbanista lo someterá
a la consideración de la Secretaría Regional correspondiente del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Respecto de lo establecido respecto de las facultades del ase-
sor urbanista debe recordarse lo señalado con oportunidad de
las atribuciones de dicho funcionario. El artículo 108 de la LGUC

232
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

debe entenderse tácitamente derogado en lo que respecta a las


facultades del asesor urbanista.
En la actualidad, es el Director de Obras el que podrá auto-
rizar las excepciones referentes a Conjuntos Armónicos y es ese
mismo funcionario quien puede consultar a la SEREMI si tiene
dudas respecto de su aplicación.
A su vez, el artículo 109 de la LGUC establece que las condicio-
nes mínimas de uso, localización, dimensión o ampliación, para
aplicar el concepto de “Conjunto Armónico”, serán reglamentadas
en la Ordenanza General.
Por su parte, dicho cuerpo reglamentario trata los Conjuntos
Armónicos en los artículos 2.6.4 hasta el 2.6.10 y en los artículos
2.6.15, 2.6.16 y 2.6.19.
El artículo 2.6.4 establece que para los efectos previstos en los
artículos 107, 108 y 109 de la Ley General de Urbanismo y Cons-
trucciones, se considerará que un proyecto tiene la calidad de Conjunto
Armónico, cuando cumple con alguna de las condiciones que se señalan a
continuación y con las exigencias que para cada caso se establecen,
sin perjuicio de lo prescrito en los artículos 2.6.15 y 2.6.16.
Condición de dimensión:
Estar emplazado en un terreno cuya superficie total sea igual o
superior a 5 veces la superficie predial mínima establecida por
el Plan Regulador respectivo, siempre que la superficie total no
sea inferior a 5.000 m2;
Estar emplazado en un terreno que constituya en sí una man-
zana existente, resultante o no de una fusión predial, cualquiera
sea la superficie total de ésta.
Estar emplazado en un terreno resultante de una fusión pre-
dial, conforme al artículo 63 del D.F.L. Nº 458, de Vivienda y
Urbanismo, de 1975, siempre que su superficie no sea inferior
a 2.500 m2.
Condición de uso:
Estar destinado a equipamiento y emplazado en un terreno en
que el Plan Regulador respectivo consulte el equipamiento como
uso de suelo, que tenga una superficie total no inferior a 2.500 m2
y cumpla con lo preceptuado en el artículo 2.1.36 de esta Orde-
nanza.

233
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

El distanciamiento entre los edificios que contemple el pro-


yecto y los deslindes con los predios vecinos, no podrá ser inferior
a 10 m, aunque se emplace en áreas de construcción continua
obligatoria.
Condición de localización y ampliación:
Estar localizados en el mismo terreno en que estén emplazados
inmuebles declarados Monumentos Nacionales o definidos por
el Plan Regulador como inmuebles de conservación histórica y
que el proyecto contemple su ampliación, restauración, remode-
lación, reparación o rehabilitación.
En el primer caso deberán contar con autorización previa del
Consejo de Monumentos Nacionales, conforme a la Ley Nº 17.288,
y en el segundo, con autorización de la Secretaría Regional Mi-
nisterial de Vivienda y Urbanismo.
Estar emplazados en un predio contiguo a un inmueble de-
clarado Monumento Nacional o definido por el Plan Regulador
como inmueble de conservación histórica y que el proyecto con-
temple la ampliación, restauración, remodelación, reparación o
rehabilitación del respectivo Monumento Nacional o inmueble
de conservación histórica.
En estos casos, la ampliación, restauración, remodelación,
reparación o rehabilitación del inmueble declarado Monumento
Nacional deberá contar con autorización previa del Consejo de
Monumentos Nacionales, conforme a la Ley Nº 17.288, y cuando
dichas obras se realicen en un inmueble de conservación histórica,
con la autorización previa de la Secretaría Regional Ministerial
de Vivienda y Urbanismo.
Los proyectos que cumplan con alguna de las condiciones
señaladas en el inciso anterior deberán, además, cumplir copu-
lativamente con los siguientes requisitos:
Que el terreno enfrente en al menos 20 metros a una vía exis-
tente o proyectada en el Plan Regulador respectivo, de un ancho
mínimo de 20 m, con calzada de no menos de 14 m.
En el caso que la calzada no se encuentre materializada con las
características señaladas, deberá ser ensanchada por el proyecto,
hasta encontrarse o empalmarse con una calzada existente de al
menos el mismo ancho.

234
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

Que se ejecute un proyecto de mejoramiento en el espacio


público que enfrenta el terreno, en toda el área comprendida
entre la línea oficial y la solera, de acuerdo al diseño y caracte-
rísticas establecidos en el respectivo plan seccional.
Las obras que se deban realizar en conformidad al presente
artículo deberán contar con recepción final previa o conjunta-
mente con las obras de edificación.
Por su parte, los artículos 2.6.5, 2.6.6, 2.6.7, 2.6.8, 2.6.9, 2.6.10,
2.6.15 y 2.6.16 2.6.19 de la OGUC reglamentan las excepciones
que pueden hacer los Conjuntos Armónicos.31
b) Copropiedad inmobiliaria
La copropiedad inmobiliaria puede considerarse un régimen es-
pecial al cual pueden acogerse los proyectos porque si se cumple
con todo los requisitos establecidos en la legislación para ello, se
regirán por normas de excepción.
En esta obra se le dedicará un título completo a la Ley Nº 19.537,
de copropiedad inmobiliaria, por lo que nos remitimos a lo que
se dirá en su momento.
c) Viviendas económicas
Las viviendas económicas están reguladas por el D.F.L. Nº 2 y por
los artículos 162, 163, 164, 165 y 167 de la LGUC. Por su parte, la
OGUC les dedica un título completo.

31
OGUC: Artículo 2.6.5. Los proyectos que cumplan con la condición de di-
mensión a que se refieren las letras a) o b) del número 1, del artículo 2.6.4., podrán
exceder hasta en un 50% el coeficiente de constructibilidad establecido por el Plan
Regulador respectivo.
Los proyectos que cumplan con la condición de dimensión a que se refiere la
letra c) del número 1 del artículo 2.6.4, podrán exceder hasta en un 30% el coefi-
ciente de constructibilidad establecido por el Plan Regulador respectivo.
Artículo 2.6.6. Los proyectos que cumplan con la condición de uso podrán
exceder hasta en un 50% el coeficiente de constructibilidad establecido por el
Plan Regulador respectivo.
Artículo 2.6.7. Los proyectos que cumplan con la condición de localización y
ampliación a que se refieren las letras a) o b) del númeral 3 del artículo 2.6.4 de esta
Ordenanza, podrán aumentar hasta en un 50% el coeficiente de constructibilidad
establecido en el Plan Regulador respectivo.
Artículo 2.6.8. Tratándose de fusión de terrenos, en los porcentajes de incre-
mento de los coeficientes de constructibilidad señalados en los artículos 2.6.5, 2.6.6
y 2.6.7 se entiende incluido el 30% de aumento de dicho coeficiente que otorga el
artículo 63 del D.F.L. Nº 458, de Vivienda y Urbanismo, de 1975.

235
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Son “viviendas económicas” las que tienen una superficie


edificada no superior a 140 metros cuadrados por unidad de
vivienda y reúnen los requisitos, características y condiciones
que se determinan en el Decreto con Fuerza de Ley Nº 2, de

Artículo 2.6.9. Los proyectos que cumplan con la condición de dimensión


y/o de uso, podrán exceder hasta en un 25% la altura máxima establecida por
el Plan Regulador respectivo. Cuando la altura esté expresada en pisos y de la
aplicación de este porcentaje resulte una fracción de piso igual o mayor que
0,5 se permitirá la construcción de un piso más. En el caso que dicho Plan
Regulador contemple edificación continua, y el Conjunto Armónico no ocupe
una manzana completa, el aumento de altura regirá sólo para las edificaciones
aisladas construidas por sobre la altura máxima de la edificación continua, y se
aplicará a partir de la altura máxima fijada para la edificación continua por el
Plan Regulador respectivo.
Artículo 2.6.10. En los conjuntos armónicos el aumento del coeficiente de
constructibilidad no permite exceder las alturas máximas ya incrementadas por
la aplicación del artículo 2.6.9 ni libera del cumplimiento de rasantes y distan-
ciamientos establecidos por el respectivo Plan Regulador o a falta de éste o si no
contiene norma en la materia, por esta Ordenanza, sin perjuicio de lo dispuesto
en el artículo 2.6.11. de este mismo Capítulo.
Del mismo modo, en los conjuntos armónicos el aumento de altura no libera
del cumplimiento del coeficiente de constructibilidad ya incrementado por la apli-
cación de los artículos 2.6.5, 2.6.6 y 2.6.7, ni de las rasantes y los distanciamientos
establecidos por el respectivo Plan Regulador o a falta de éste o si no contiene nor-
ma en la materia, por esta Ordenanza, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo
2.6.11 de este mismo Capítulo.
Artículo 2.6.15. Un proyecto acogido a Conjunto Armónico podrá dividirse en
partes, siempre que los predios resultantes de la subdivisión no sean inferiores a
2.500 m2 y que cada parte cumpla individualmente con las normas del Título 4 de
esta Ordenanza.
Asimismo, podrán aprobarse proyectos acogidos a Conjunto Armónico em-
plazados en 2 o más predios colindantes, siempre que el terreno total involucrado
cumpla las disposiciones del artículo 2.6.4 de esta Ordenanza y la solicitud de
permiso sea suscrita por los propietarios de los predios involucrados.
En el expediente se deberá acompañar un plano de emplazamiento en que se
grafiquen, a una escala adecuada, los predios y las edificaciones a desarrollar en
cada una de las partes del proyecto y las normas urbanísticas de cada predio.
En caso que se contemplen servidumbres de paso entre los distintos predios,
éstas deberán señalarse en el proyecto.
Las normas urbanísticas se aplicarán a los proyectos de que trata este artículo
como si se tratara de un solo predio, y en el caso que el predio o los predios queden
afectos a dos o más zonas o subzonas del instrumento de planificación territorial,
se aplicará lo preceptuado en el artículo 2.1.21 de esta Ordenanza.
En caso de aprobarse un proyecto acogido a Conjunto Armónico emplazado
en dos o más predios, el Director de Obras Municipales dictará la resolución
del permiso de edificación acogiendo dicho proyecto a Conjunto Armónico.
En estos casos, para efectos del control de las normas urbanísticas utilizadas
por el total del proyecto, la Dirección de Obras Municipales deberá llevar un
registro separado de los proyectos que se aprueben en conformidad al presente
artículo.

236
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

1959, en la presente ley y en el Reglamento Especial de Viviendas


Económicas.
Constituyen un régimen especial, porque las viviendas econó-
micas gozarán, de acuerdo al artículo 162 de la LGUC, del régimen
de beneficios, franquicias y exenciones del Decreto con Fuerza
de Ley Nº 2, de 1959.
Los beneficios, franquicias y exenciones del Decreto con Fuer-
za de Ley Nº 2, de 1959, son los establecidos desde su artículo
8º hasta su artículo 26. Sin embargo, debe tenerse presente que
muchos de los beneficios allí establecidos están tácitamente de-
rogados por otras leyes.
Además de los beneficios establecidos en el D.F.L. Nº 2 de
1959, la LGUC establece una serie de principios y normas que
regulan las viviendas económicas.
Así las cosas, de acuerdo al artículo 162 de la LGUC, los edificios
ya construidos, que al ser alterados o reparados se transformen
en viviendas de una superficie edificada no superior a 140 metros
cuadrados por unidad de vivienda, podrán acogerse a los bene-
ficios, franquicias y exenciones de las viviendas económicas y se
considerarán como tales para todos los efectos legales, siempre
que reúnan las características, requisitos y condiciones que se
determinan en este Título, en el Decreto con Fuerza de Ley Nº 2,
de 1959, en el Reglamento Especial de Viviendas Económicas y

Artículo 2.6.16. A los proyectos acogidos a Conjunto Armónico que se emplacen


en dos o más predios, no les serán aplicables las normas sobre rasantes y distancia-
mientos en los deslindes entre predios del mismo proyecto.
Asimismo dichos proyectos podrán redistribuir capacidad máxima de edificación
de cada predio en el proyecto total, siempre que el volumen total del proyecto no
supere la suma de las capacidades máximas de edificación de los predios individuales
y la altura máxima que resulte de aplicación del artículo 2.6.9.
Las modificaciones de los proyectos a que se refiere inciso primero de este
artículo, relativas al emplazamiento, la volumetría o las fachadas de la edificación,
requerirán que acompañe a la solicitud de modificación la aceptación expresa de
los propietarios de los demás predios, aun cuando tales modificaciones afecten
sólo a la parte del proyecto emplazada en un solo predio.
Artículo 2.6.19. El incremento de altura señalado en el artículo 2.6.9 de esta
Ordenanza para los proyectos acogidos a Conjunto Armónico, podrá ser disminuido
en un 50% por los planes reguladores comunales, de acuerdo a las características
de las zonas o subzonas de la comuna.
Asimismo, el plan regulador comunal podrá determinar zonas o subzonas
en las que se rebajen hasta en un 50% los porcentajes de mayor constructibilidad
señalados en los artículos 2.6.5, 2.6.6 y 2.6.7.

237
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

en los casos que corresponda, además, cumplan los requisitos de


la Ley Nº 6.071 y su Ordenanza.
El permiso de alteración o reparación, una vez aprobado por
la Dirección de Obras Municipales, deberá reducirse a escritura
pública en la forma y condiciones que determina el artículo 18
del Decreto con Fuerza de Ley Nº 2, de 1959.
En las viviendas económicas podrá también instalarse un peque-
ño comercio, sin perder las franquicias otorgadas por el Decreto
con Fuerza de Ley Nº 2, de 1959, del Ministerio deHacienda, cuyo
texto definitivo fue fijado por el Decreto Supremo Nº 1.101, de
1960, del Ministerio de Obras Públicas, siempre que su principal
destino subsista como habitacional.
Con todo, no podrán acogerse a la disposición anterior los
comercios que tengan por objeto el expendio y/o venta de bebidas
alcohólicas, el establecimiento de juegos electrónicos, salones de
pool, juegos de azar, la exhibición de videos u otros que provo-
quen ruidos u olores molestos y demás cuyo giro esté prohibido
por ordenanzas locales o municipales.
En las viviendas económicas podrá consultarse el funcionamien-
to de pequeños talleres artesanales o el ejercicio de una actividad
profesional, si su principal destino subsiste como habitacional.
Sólo podrá autorizarse el cambio de destinación respecto de
viviendas que, por su construcción, alteración o reparación, hayan
gozado, gocen o sigan gozando de cualquier franquicia o exención
tributaria o de otra naturaleza, sea en forma directa o indirecta,
cuando hayan transcurrido a lo menos cinco años desde la fecha
del certificado de recepción definitiva. El cambio de destinación
en estos casos hará caducar de pleno derecho las franquicias,
beneficios o exenciones que se encuentren subsistentes.
Sin perjuicio de lo señalado en los incisos anteriores, en las
viviendas económicas podrá también instalarse un jardín infantil,
sin necesidad de cambio de destino y sin perder las franquicias
otorgadas por el Decreto con Fuerza de Ley Nº 2, del Ministerio
de Hacienda, de 1959. El uso de una vivienda económica como
jardín infantil será incompatible con cualquier otro uso, sea éste
habitacional, de pequeño comercio o para taller.
Por su parte, el artículo 163 de la LGUC establece una impor-
tante regla, quizás la de mayor trascendencia, que promueve la
creación de viviendas económicas.

238
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

De acuerdo a dicho artículo, la vivienda económica podrá empla-


zarse en cualquier zona habitacional del área urbana.
También podrá emplazarse en sectores rurales, siempre que ellas se
destinen a habitaciones que complementen actividades agrícolas,
industriales, mineras o pesqueras, en cuyo caso se requerirá la
autorización previa de la Secretaría Regional correspondiente del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Los propietarios de predios
agrícolas requerirán solamente del respectivo permiso municipal
para la construcción de su propia vivienda económica.
El artículo 164 de la LGUC refiriéndose al tema de la subdivi-
sión y urbanización del suelo, establece que las subdivisiones y
las urbanizaciones, destinadas a viviendas económicas, y las obras
de construcción necesarias para su ejecución, se regirán por las
disposiciones de la presente ley y su Ordenanza General.
El artículo 165 de la LGUC32 establece que los grupos de vi-
viendas económicas podrán tener locales destinados a comercio
y profesionales, estacionamientos y bodegas, servicios públicos
o de beneficio común, siempre que no excedan los siguientes
porcentajes:
a) 20% del total de la superficie construida en los conjuntos
habitacionales de viviendas con terreno propio de uno o dos
pisos, o conjuntos mixtos con viviendas en altura;
b) 30% del total de la superficie edificada en los conjuntos
habitacionales formados exclusivamente por edificios de departa-
mentos de 3 o más pisos, pudiendo estos locales ubicarse solamente
en el primer piso, o hasta el segundo piso en su caso.
Cuando el Plan Regulador exija destino comercial obligatorio
en primer piso y cuota mínima de estacionamiento, se podrán
exceder los porcentajes antes señalados, siempre que se construya
el máximo de superficie permitida para ese terreno.
Por último el artículo 167 de la LGUC faculta al Servicio de
Impuestos Internos para supervigilar que las Viviendas Económi-
cas mantengan los requisitos, características y condiciones en

32
De acuerdo al artículo 6.1.6 de la OGUC, en caso de proyectos que consulten
superficies construidas destinadas a usos no habitacionales, conforme a lo señalado
en el artículo 165 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, se distinguirán
dos tipos de superficie de uso común: superficie común habitacional, correspondiente
a la directamente relacionada con las unidades de vivienda, y superficie común no
habitacional, referida a la superficie común que sirve a otros usos.

239
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

que fueron aprobadas. Dicho Servicio podrá, mediante resolu-


ción, dejar sin efecto los beneficios, franquicias y exenciones de
aquellas viviendas en que se comprobare la existencia de alguna
infracción, situación prevista en el artículo 5º del D.F.L. Nº 2, de
1959, y declarará caducados los mismos beneficios, franquicias y
exenciones en los casos previstos, a su vez, en el artículo 18 del
mismo decreto con fuerza de ley, sin perjuicio de la multa que
corresponda aplicar.
De la resolución de Impuestos Internos que aplique las referi-
das sanciones, el afectado podrá apelar ante la Secretaría Regional
correspondiente del Ministerio de Vivienda y Urbanismo , dentro del
plazo de 30 días, contados desde su notificación, la que resolverá
en definitiva.
Por su parte, la OGUC trata las viviendas económicas en su Título
6, denominado Reglamento Especial de Viviendas Económicas,
el cual a su vez se divide en 5 capítulos.
El primer capítulo es de Disposiciones Generales y Defini-
ciones.
El segundo capítulo trata las normas especiales de Urbani-
zación.
El tercero, de la ejecución de las obras de urbanización.
El cuarto, de la arquitectura.
Y el quinto, de las construcciones con financiamiento del
Estado.
De acuerdo al artículo 6.1.1 de la OGUC, el presente Título fija
el texto del Reglamento Especial de Viviendas Económicas a que
se refieren el artículo 1º del D.F.L. Nº 2, de 1959, y el Título IV
de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, establece las
condiciones que deberá cumplir una vivienda para que sea con-
siderada vivienda económica, las normas por las cuales se regirá
su urbanización y dispone los preceptos que se considerarán en
la aprobación de los proyectos que las incluyen.
En todo lo que no aparezca expresamente regulado en el
presente Título, las viviendas económicas se regirán por lo dis-
puesto en la Ley General de Urbanismo y Construcciones, en
la presente Ordenanza y en los Instrumentos de Planificación
Territorial respectivos.
La OGUC hace las siguientes distinciones semánticas al mo-
mento de definir vivienda económica:

240
PERMISOS DE EDIFICACIÓN

– Vivienda económica: la que se construye en conformidad a


las disposiciones del D.F.L. Nº 2, de 1959; las construidas por las
ex Corporaciones de la Vivienda, de Servicios Habitacionales y
de Mejoramiento Urbano y por los Servicios de Vivienda y Ur-
banización y los edificios ya construidos que al ser rehabilitados
o remodelados se transformen en viviendas, en todos los casos
siempre que la superficie edificada no supere los 140 m2 y reúna
los requisitos, características y condiciones que se fijan en el pre-
sente Título.
– Vivienda social: la vivienda económica de carácter definitivo,
cuyas características técnicas se señalan en este título, cuyo valor
de tasación no sea superior a 400 unidades de fomento, salvo que
se trate de condominios de viviendas sociales, en cuyo caso podrá
incrementarse dicho valor hasta en un 30%.
– Vivienda progresiva: la definida en el D.S. Nº 140, del Minis-
terio de Vivienda y Urbanismo, de 1990.
– Infraestructura sanitaria: 33 La etapa inicial, que forma parte
de un proyecto de vivienda social, constituida por una unidad
sanitaria consistente en cocina y un baño con inodoro, lavamanos
y ducha, emplazada en un sitio de una superficie mínima de 100
metros cuadrados, si corresponde a un proyecto de vivienda en
un piso, o de 60 metros cuadrados si corresponde a un proyecto
de vivienda en dos o más pisos.
De acuerdo al artículo 6.1.4 de la OGUC, el carácter de vi-
vienda social será certificado por el Director de Obras Muni-
cipales respectivo, quien la tasará considerando la suma de los
siguientes factores:
1. El valor del terreno, que será el del avalúo fiscal del in-
mueble.
2. El valor de construcción de la vivienda según el proyecto
presentado, que se evaluará conforme a la tabla de costos unitarios
a que se refiere el artículo 127 de la Ley General de Urbanismo
y Construcciones. Para ello, el Ministerio de Vivienda y Urbanis-
mo elaborará dicha tabla y sus reajustes trimestrales, de acuerdo
con las tablas de valores bases de construcción utilizadas por el

33
De acuerdo al artículo 6.1.3 de la OGUC, a la infraestructura sanitaria defi-
nida en el artículo 6.1.2, por constituir obras que forman parte de un proyecto de
vivienda económica de tipo social, le serán aplicables las normas del D.F.L. Nº 2,
de 1959, y las del presente Título referidas a las viviendas sociales.

241
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Servicio de Impuestos Internos, excluyendo los factores relativos


a clasificación comunal.
El artículo 6.1.8 de la OGUC establece taxativamente las normas que
serán aplicables a los conjuntos de viviendas económicas de hasta 4 pisos
de altura por los Instrumentos de Planificación Territorial.34
A aquellos grupos de viviendas económicas sólo les serán apli-
cables las siguientes normas de los respectivos Instrumentos de
Planificación Territorial:
– Rasantes y distanciamiento, respecto de los predios vecinos
al proyecto.
– Antejardines, rasantes y sistemas de agrupamiento con respec-
to a la o las vías públicas, existentes o previstas en el Instrumento
de Planificación Territorial.
– Zonas de riesgo.
– Uso de suelo.
– Dotación de estacionamientos.
– Densidades, las que podrán ser incrementadas en un 25%.
– Vialidad.
Para acceder al beneficio señalado en el inciso anterior, estos
conjuntos deberán cumplir las siguientes condiciones:
– No sobrepasar los cuatro pisos, con una altura máxima de
edificación de 14 m.
– No superar los 3 pisos y 10,5 m de altura en zonas en que el
Instrumento de Planificación Territorial admite sólo viviendas con
esta altura máxima o menor, salvo que se contemple un distan-
ciamiento hacia los deslindes de los predios vecinos de al menos
10 m, en cuyo caso no les será aplicable esta restricción.
– Cumplir con una superficie mínima de patio de 24 m2 por
cada unidad de vivienda, salvo que se contemple una superficie
equivalente de área verde para uso común.

34
Cabe resaltar que la distinción reglamentaria de beneficiar solo a las vi-
viendas sociales de 4 o más pisos no tiene contrapartida en las leyes. Por lo que el
reglamento reduce los beneficios solo a este tipo de viviendas sociales, lo cual no
resulta lógico teniendo en consideración que esta normativa va en directo apoyo
de las personas de más bajos recursos.

242
C A PÍTULO DECIMOQUINTO

AUTORIZACIONES ESPECIALES

Las autorizaciones especiales están tratadas en los artículos 121


al 125 de la LGUC.
Un común denominador de las autorizaciones especiales lo
constituyen las facultades discrecionales de los Directores de Obras
el concederlas o denegarlas. De esa forma no están reguladas
por normas que obligan a actuar al Director de Obras de una u
otra manera, sino que queda a criterio de dicho funcionario la
respectiva autorización especial.
El artículo 121 trata la renuncia de mejoras y el artículo 124 las
construcciones provisorias. Ambos son de común aplicación.
El artículo 122 trata las cesiones gratuitas como condición
para obtener una autorización en casos de que un inmueble
haya sido declarado de construcción obligatoria. Más allá de la
engorrosísima redacción del artículo, no ha sido aplicado.
El artículo 123 trata la autorización para refaccionar una cons-
trucción que no cumpla con el Plan Regulador y que haya sufrido
daños por causa de un siniestro. Es de escasísima aplicación.
En esta obra nos ocuparemos de los artículos 121 y 124.

1. R ENUNCIA DE MEJORAS
El artículo 121 de la LGUC se refiere a autorizaciones especiales
en terrenos afectos a utilidad pública por un Instrumento de
Planificación Territorial, de acuerdo al artículo 59 de la LGUC.
Así las cosas, tal como lo establece la regla general del artículo
59 el artículo 121, en los terrenos a que se refiere el artículo 59 no
podrán efectuarse nuevas construcciones y si estuvieren edificados,
no será permitido reconstruir los edificios, alterarlos o repararlos.

243
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Sin embargo, por motivos justificados, podrá la Dirección de Obras


Municipales, previa autorización del Municipio, permitir la construc-
ción, reconstrucción parcial u otras alteraciones en los edificios.
La condición para lograr dicha autorización es que el propietario
del inmueble renuncie por escritura pública a toda indemnización o pago
por dichas mejoras u otras obras, cuando posteriormente se lleve a
cabo la expropiación.
En dicha escritura se fijará el valor de expropiación y el pla-
zo dentro del cual deberá adoptarse la línea oficial, siendo de
su cargo la demolición. La escritura será inscrita en el Registro
de Gravámenes del Conservador de Bienes Raíces y la renuncia
afectará a todos los sucesores del renunciante, a cualquier título,
en el dominio del inmueble.
En caso de incumplimiento del interesado, la Municipalidad
podrá desalojar el edificio con el auxilio de la fuerza pública y
demolerlo en la parte que corresponda por cuenta del propietario,
sin perjuicio de las acciones legales que correspondan, hasta el
reintegro total de los costos del desalojo y la demolición. Los
gastos de la demolición y desalojo podrán imputarse al valor de
la expropiación.

2. CONSTRUCCIONES PROVISORIAS
De acuerdo al artículo 124, el Director de Obras Municipales
podrá autorizar la ejecución de construcciones provisorias por una
sola vez, hasta por un máximo de tres años, en las condiciones
que determine en cada caso.
Sólo en casos calificados podrá ampliarse este plazo, con la
autorización expresa de la Secretaría Regional respectiva del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Si, vencido el plazo correspondiente, el beneficiario no retirare
las referidas construcciones, el Alcalde podrá ordenar el desalojo y la
demolición de las construcciones, con cargo al propietario, con el
auxilio de la fuerza pública si fuere necesario, sin perjuicio de
imponer las multas que correspondan.

244
C A PÍTULO DECIMOSEXTO

FISCALIZACIONES Y RECEPCIÓN DE LAS OBRAS

La Dirección de Obras municipales es la encargada de la fiscali-


zación de las obras.
El artículo 24 de la Ley Orgánica Constitucional de Munici-
palidades, después de facultar a las DOM para otorgar permisos
de edificación,1 les otorga la facultad, en el numeral 4, de la
letra a), para fiscalizar la ejecución de dichas obras hasta el momento
de su recepción.
Es decir, las DOM son competentes para fiscalizar las obras,
tanto de construcción como de subdivisión, urbanización y loteos,
desde el momento del permiso hasta su respectiva recepción.
A su vez, también son competentes, de acuerdo a la letra b) del
artículo 24, para fiscalizar las obras en uso, a fin de verificar el cum-
plimiento de las disposiciones legales y técnicas que las rijan.
Por su parte la LGUC en sus artículos 142 al 145 trata el tema
de las inspecciones y recepciones de obras.
De acuerdo al artículo 142 de la LGUC, corresponderá a la
Dirección de Obras Municipales fiscalizar las obras de edificación
y de urbanización que se ejecuten dentro de la comuna, como
asimismo el destino que se dé a los edificios.
Como puede apreciarse, dichas funciones que la LGUC comulgan
con las atribuciones conferidas por la Ley de Municipalidades.
Así mismo, para un correcto desempeño de la fiscalización los
funcionarios municipales tienen libre acceso a todas las obras de

1
Recordemos que el legislador entiende, al menos enla Ley Orgánica Constitu-
cional de Municipalidades, que la palabra edificación comprende tanto construcción
como subdivisión y urbanización, de acuerdo al artículo 24 de dicha ley.

245
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

edificación y urbanización que se ejecuten en la comuna,2 para


ejercer las inspecciones que sean necesarias.
Por último, después de recepcionadas las obras, las Direcciones
de Obras Municipales podrán fiscalizar el cumplimiento de las
normas sobre seguridad y conservación de las edificaciones.
Tal como lo establece la ley de municipalidades, las DOM man-
tienen su competencia de fiscalización, incluso una vez recepcio-
nadas las obras, pero con la salvedad que solo les corresponde,
de acuerdo al inciso final del artículo 142 de la LGUC, fiscalizar el
cumplimiento de las normas sobre seguridad y conservación de
las edificaciones. Sin perjuicio de fiscalizar el destino que se les
dé a las construcciones de acuerdo al inciso primero del artículo
142 de la LGUC.
El llamado libre acceso a las obras que les corresponde fisca-
lizar a las respectivas DOM se ejerce, en la práctica, a través de las
llamadas inspecciones, desempeñadas por los conocidos y temidos
inspectores municipales.

1. R ECEPCIONES DE OBRAS
La facultad para recibirse de las obras y autorizar su uso proviene
de la Ley de Municipalidades, específicamente del artículo 24,
letra a), numeral 5.
Debe señalarse que la importancia de las recepciones radica
en que, de acuerdo al inciso primero del artículo 145 de la LGUC,
ninguna obra podrá ser habitada o destinada a uso alguno antes de su
recepción definitiva, ya sea parcial o total.
Es decir, antes de la recepción, las obras no solo no podrán
ser habitadas, sino que además no podrán ser destinadas a uso
alguno.
Por su parte, la LGUC en su artículo 144 establece la forma de
efectuar las recepciones de las obras, que como ya adelantamos
pueden ser totales o parciales.
Así las cosas, terminada una obra o parte de la misma que pueda
habilitarse independientemente, el propietario y el arquitecto solicitarán
su recepción definitiva por la Dirección de Obras Municipales.
2
Los revisores independientes a que se refiere el artículo 116 bis tendrán
igualmente que los Directores de Obras, libre acceso a todas las obras de edificación
y urbanización que les corresponda informar.

246
FISCALIZACIONES Y RECEPCIÓN DE LAS OBRAS

El requisito para poder solicitar una recepción definitiva parcial


es que las obras puedan habilitarse independientemente. Ima-
gínese un gran proyecto de edificación de cientos de viviendas
que ha sido autorizado por un permiso de edificación. Dicho
proyecto puede ser recepcionado parcialmente si cumple con la
condición antes dicha, es decir, que parte de las obras puedan
habilitarse independientemente.
Sin perjuicio de las recepciones definitivas parciales, habrá,
en todo caso, una recepción definitiva del total de las obras. Es
decir, aunque haya muchas recepciones parciales, en definitiva
habrá que solicitar una recepción total.
El mismo artículo 144 de la LGUC establece los documentos
que deben adjuntarse a la solicitud de recepción definitiva. Así
las cosas, a la solicitud de recepción deberá adjuntarse un informe
del arquitecto, y del revisor independiente cuando lo hubiere, en que se
certifique que las obras se han ejecutado de acuerdo al permiso aprobado,
incluidas sus modificaciones, conforme a lo indicado en el inciso
segundo del artículo 119 de esta ley. En caso de que la construcción
hubiere contado con un inspector técnico de obra (ITO), también
deberá acompañarse un informe de dicho profesional.
Por su parte, el Director de Obras deberá revisar únicamente
el cumplimiento de las normas urbanísticas3 aplicables a la obra,
conforme al permiso otorgado, y procederá a efectuar la recep-
ción, si fuere procedente.
Es decir, el Director revisa desde la perspectiva de las normas
urbanísticas aplicables al proyecto, si las obras han sido construidas
conforme al permiso otorgado precedentemente.
A su vez, para las solicitudes de recepción, tanto parcial como
total, el artículo 144 de la LGUC hace aplicables los plazos del
artículo 118 de la LGUC.4
A nivel reglamentario, la OGUC regula las recepciones distin-
guiendo si son permisos de edificación o de urbanización. Los
artículos principalmente involucrados de la OGUC son: 3.4.1 al
3.4.6, 5.2.5 y 5.2.6.
3
La revisión de solo normas urbanísticas es congruente con la competencia
de los Directores de Obras, tal como se señaló en su oportunidad.
4
Recordemos que la DOM tiene 30 días para pronunciarse acerca de la solici-
tud. Dicho plazo se reduce a 15 días si a la solicitud se acompaña informe favorable
de revisor independiente.

247
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

En relación con la regulación reglamentaria de recepción de


obras de urbanización, la OGUC establece múltiples requisitos que
no tienen contrapartida en la LGUC. Recordemos que de acuerdo
al artículo 144 de la LGUC lo único que deberá adjuntarse a la
solicitud de recepción es un informe del arquitecto, y del revisor
independiente cuando lo hubiere, en que se certifique que las
obras se han ejecutado de acuerdo al permiso aprobado. En caso
de que la construcción hubiere contado con un inspector técni-
co de obra, también deberá acompañarse un informe de dicho
profesional. Es decir, dichos informes son los únicos documentos
que exige la ley.
Así las cosas, de acuerdo al artículo 3.4.1 de la OGUC, termi-
nadas todas las obras que contempla un permiso de ejecución
de obras de urbanización o parte de él que pueda habilitarse
independientemente, se solicitará su recepción definitiva total
o parcial al Director de Obras Municipales. Para estos efectos
el urbanizador deberá presentar los planos aprobados por los
Servicios competentes, y los siguientes antecedentes, según sea
el caso:
1. Solicitud de recepción definitiva total o parcial de las obras
de urbanización, firmada por el urbanizador de los terrenos y el
arquitecto proyectista del loteo.
2. Certificado de ejecución de la pavimentación y sus obras
complementarias, emitido por el Servicio Regional de Vivienda y
Urbanización (SERVIU) o por el Departamento de Pavimentación
de la Municipalidad de Santiago, según corresponda.
3. Certificado de ejecución de las redes y obras complemen-
tarias de agua potable y alcantarillado de aguas servidas y aguas
lluvias cuando corresponda, emitido por la respectiva empresa
sanitaria de servicio público que corresponda.
4. Certificado de ejecución de las redes y obras complemen-
tarias de electrificación y alumbrado público, emitido por la em-
presa de servicio público de distribución de energía eléctrica que
corresponda.
5. Certificado de ejecución de las redes de gas y sus obras
complementarias, emitido por la empresa de servicio público de
gas, cuando proceda.
6. Certificado de ejecución de las redes de telecomunicaciones
y sus obras complementarias, emitido por la empresa concesiona-

248
FISCALIZACIONES Y RECEPCIÓN DE LAS OBRAS

ria de servicio público de telecomunicaciones que corresponda,


cuando proceda.
7. Planos y certificados de ejecución de las obras complemen-
tarias de urbanización, emitidos por las instituciones competentes,
cuando se trate de modificaciones de los cursos de agua o de las
redes de alta tensión, entre otras.
8. Certificado de ejecución de las plantaciones y obras de
ornato, emitido por la Municipalidad respectiva.
A la solicitud de recepción definitiva deberá adjuntarse además
el plano de loteo definitivo, que incluirá todas las modificaciones
que se hayan introducido al plano aprobado durante la ejecución
de las obras y que incluirá las servidumbres que hayan considerado
las obras por recibirse.
En caso de cumplirse los requisitos exigidos se cursará la re-
cepción definitiva solicitada y se levantará un acta firmada por el
Director de Obras Municipales, el propietario y el arquitecto.
Así las cosas, la OGUC no solo establece más requisitos sobre
los solicitantes de las recepciones, sino que además, en su artículo
3.4.2, establece que será de responsabilidad del urbanizador la
tramitación y obtención de las aprobaciones y la certificación de
la ejecución de las obras que contemplen los proyectos, ante los
servicios, empresas u organismos técnicos competentes, en forma
previa a la solicitud de recepción.
Por su parte el artículo 3.4.3 de la OGUC establece importan-
tes normas sobre las recepciones. De acuerdo a dicho artículo,
se entenderá por recibido un loteo cuando el Director de Obras
Municipales emita el correspondiente certificado de recepción
definitiva de las obras de urbanización.
Si el proyecto de loteo permite la recepción por partes, el Di-
rector de Obras Municipales emitirá un certificado de recepción
definitiva parcial de las obras efectivamente ejecutadas.
Si la ejecución de las obras de urbanización hubiere sido
garantizada, el Director de Obras Municipales postergará la emi-
sión del certificado de recepción hasta su ejecución y entretanto
emitirá un certificado de urbanización garantizada. Junto con la
emisión de cualquiera de los certificados aludidos, el Director
de Obras Municipales estampará, en el mismo plano de loteo
aprobado, su autorización expresa para transferir el dominio de
los lotes resultantes.

249
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Recordemos que de acuerdo al artículo 135 de la LGUC cuando


la Dirección de Obras Municipales acuerde la recepción defini-
tiva, ya sea parcial o total, se considerarán, por este solo hecho, incor-
poradas al dominio nacional de uso público todas las calles, avenidas,
plazas y espacios públicos en general, que existieren en la nueva zona
urbanizada.
La OGUC regula dicha forma de adquirir el dominio en su
artículo 3.4.5.5
En relación a las recepciones de permisos de edificación el artículo
5.2.6 de la OGUC establece que no podrá solicitarse la recepción
definitiva de una obra sino cuando se encuentre totalmente termi-
nada, salvo el caso que sea posible aplicar dicha recepción a una
sección de la obra que pueda habilitarse independientemente. Se
entenderá que una obra se encuentra totalmente terminada, para
los efectos de su recepción definitiva parcial o total, cuando se encuentran
terminadas todas las partidas indicadas en el expediente del permiso de
edificación, aun cuando existieren faenas de terminaciones o instalaciones
que exceden lo contemplado en el proyecto aprobado.
No podrá solicitarse ni efectuarse recepción definitiva alguna
de una obra en sectores urbanos, si no estuviere recibida la urba-
nización del barrio o población en que estuviere ubicada.
Junto a la solicitud de recepción definitiva de la obra se acom-
pañará el legajo de antecedentes que comprende el expediente
completo del proyecto construido, en que se encuentren incluidos
la totalidad de las modificaciones y los certificados de recepción
de las instalaciones contempladas en las especificaciones técnicas
aprobadas, según se indica a continuación:
1. Informe del constructor o de la empresa o profesional dis-
tinto del constructor, según corresponda, en que se detallen las
medidas de gestión y de control de calidad adoptadas durante
la obra y la certificación de su cumplimiento. En dicho informe
deben incluirse las exigencias señaladas en el artículo 5.8.3 de
este mismo Título.

5
Artículo 3.4.5. Por el solo hecho de emitirse por parte de la Dirección de
Obras Municipales el correspondiente certificado de recepción definitiva total o
parcial, quedarán incorporadas al dominio nacional de uso público las superficies
cedidas gratuitamente, en conformidad a lo previsto en el artículo 70 de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, correspondientes a las vías de tránsito
público y áreas verdes de uso público.

250
FISCALIZACIONES Y RECEPCIÓN DE LAS OBRAS

2. Certificado de dotación de agua potable y alcantarillado,


emitido por la Empresa de Servicios Sanitarios que corresponda
o por la autoridad sanitaria, según proceda.
3. Documentos a que se refieren los artículos 5.9.2 y 5.9.3,
según se trate de instalaciones eléctricas interiores o instalaciones
interiores de gas, respectivamente, cuando proceda.
4. Aviso de instalación y planos correspondientes a las redes
y elementos de telecomunicaciones, cuando proceda.
5. Declaración de instalaciones eléctricas de ascensores y monta-
cargas inscrita por el instalador autorizado en la Superintendencia
de Electricidad y Combustibles, la cual registrará la inscripción.
Certificado del fabricante o instalador de ascensores indicando
que la instalación está conforme a las normas vigentes, dirigido
a la Dirección de Obras Municipales respectiva.
6. Declaración de instalaciones de calefacción, central de
agua caliente y aire acondicionado, emitida por el instalador,
cuando proceda.
7. Certificados de ensaye de los hormigones empleados en la
obra, de acuerdo con las normas oficiales, cuando proceda.
Además, deberá acompañarse una declaración en el sentido de
si ha habido o no cambios en el proyecto aprobado. Si los hubiere
habido, deberán adjuntarse los documentos actualizados en los que
incidan tales cambios. Si las modificaciones inciden en el proyecto
de cálculo estructural, deberán adjuntarse, debidamente modifica-
dos, los documentos a que se refiere el artículo 5.1.7. Tratándose
de proyectos de cálculo estructural que deben someterse a revisión
conforme al artículo 5.1.25, estos documentos deberán estar visados
por el Revisor de Proyecto de Cálculo Estructural.
El Director de Obras Municipales, para cursar la recepción
definitiva, deberá verificar la reposición de los pavimentos y obras
de ornato existentes con anterioridad al otorgamiento del per-
miso, en el espacio público que enfrenta el predio.
Cuando el proyecto aprobado incluya la ejecución de obras
de urbanización, deberán agregarse a los antecedentes exigidos
en el inciso primero de este artículo, los certificados de ejecución
de cada una de dichas obras emitidos por los servicios corres-
pondientes.
Tratándose de proyectos de loteo con construcción simultánea,
se recepcionarán simultáneamente las obras de edificación y de

251
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

urbanización, salvo que estas últimas se hubieren recepcionado


en forma anticipada.
La Excelentísima Corte Suprema ha precisado los efe ctos
de los loteos con construcción simultánea, en relación con las
recepciones definitivas parciales, por medio de la sentencia de
casación en el fondo, rol 1938 del año 1997, estableciendo lo
siguiente:
“11º) Que el error en cuanto a la calificación jurídica de ‘loteo
con construcción simultánea’ que el fallo le da al proyecto, no
es tal, pues está acorde con la realidad material de los hechos:
resulta ser evidente que la ejecución de un proyecto de esta
envergadura lo sea por etapas, dado que la simultaneidad exi-
gida en la norma no está referida a la construcción, sino que
a la aprobación del proyecto y su posterior recepción final.
Es evidente que lo que el legislador busca es que no se aprue-
be primeramente el loteo y posteriormente la obra en él
proyectada”.
Los antecedentes y certificaciones a que se refiere este artículo
se archivarán conjuntamente con el legajo que señala el inciso
primero del artículo 5.1.16 de la Ordenanza General y formarán
parte del mismo.
Tratándose de la recepción definitiva de una obra menor, se adjunta-
rán al expediente los certificados de recepción delas instalaciones
contempladas en la obra construida, emitidos por la autoridad
competente, cuando corresponda, y un informe del arquitecto
proyectista o supervisor de la obra, que señale que fue construida
de conformidad al permiso otorgado y a las normas de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones y de esta Ordenanza.
Tal como puede apreciarse, la OGUC, al igual de lo que sucede
para las solicitudes de recepción de urbanizaciones, establece una
serie de requisitos que no tienen contrapartida en la LGUC.
Tanto los requisitos establecidos por el artículo 3.4.1 para las
urbanizaciones, como los exigidos en el artículo 5.2.6, para las
edificaciones pueden ser interpretados como tácitamente dero-
gados a partir de la modificación de la LGUC del año 2005, por
medio de la Ley Nº 20.016, que modificó el artículo 144 de la Ley
General estableciendo que los requisitos para las recepciones son
los informes del arquitecto y del revisor independiente cuando
lo hubiese.

252
FISCALIZACIONES Y RECEPCIÓN DE LAS OBRAS

2. CONSECUENCIAS DE LA INFRACCIÓN A LA EXIGENCIA DE


RECEPCIÓN DEFINITIVA: DECRETOS DE INHABILIDAD Y
DEMOLICIONES

A. Decretos de inhabilidad
De acuerdo al inciso final del artículo 145 de la LGUC, que esta-
blece que, sin perjuicio de las multas que se contemplan en el
artículo 20, la infracción a lo dispuesto en el inciso primero de
este artículo podrá sancionarse, además, con la inhabilidad de la
obra, hasta que se obtenga su recepción, y el desalojo de los ocu-
pantes, con el auxilio de la fuerza pública, que decretará el Alcalde,
a petición del Director de Obras Municipales.
Tal como puede observarse, el artículo 145, además del proceso
infraccional que contempla su artículo 20, establece sanciones
para el que habite o destine a uso alguno una obra antes de su
recepción definitiva, ya sea parcial o total.
La sanción que contempla dicho artículo es la inhabilidad
de la obra junto con el desalojo de sus habitantes. Dicha sanción
debe ser decretada por el Alcalde a petición del Director de Obras
Municipales.
B. Demoliciones. Casos en que proceden
Las demoliciones están tratadas en los artículos 148 al 157 de la
LGUC.
Lo primero que hay que aclarar es que las demoliciones de-
cretadas por el Alcalde proceden no solo cuando una obra sea
habitada o usada sin la correspondiente recepción. También
existen otras causales, que estudiaremos a continuación.
De acuerdo al artículo 148 de la LGUC, el Alcalde, a petición
del Director de Obras, podrá ordenar la demolición, total o par-
cial, a costa del propietario, de cualquiera obra en los siguientes
casos:
1. Obras que se ejecuten en disconformidad con las disposi-
ciones de la presente ley, su Ordenanza General u Ordenanza
Local respectiva.
2. Obras que se ejecuten fuera de la línea de cierro o en bienes
de uso público, sin la autorización correspondiente.
3. Obras que no ofrezcan las debidas garantías de salubridad
y seguridad, o que amenacen ruina.

253
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

4. Obras ejecutadas de conformidad a las autorizaciones seña-


ladas en los artículos 121, 122 y 123, que no se hubieren demolido
al vencimiento de los plazos estipulados.
La demolición como sanción a la falta de recepción de una
obra se configura en la causal genérica del numeral 1 del ar-
tículo 145.
Por su parte, el artículo 149 de la LGUC establece una acción
popular para denunciar las construcciones que amenacen ruina.
Así las cosas, cualquiera persona podrá denunciar a la Municipa-
lidad las obras que amenacen ruina o que, por el mal estado de
ciertas partes de ella, pudieren originar la caída de materiales o
elementos de la construcción.
Sin perjuicio de lo anterior, pesa sobre la DOM la obligación
de solicitar del Alcalde que ordene la demolición del todo o parte
en las obras que amenacen ruina.
Por su parte, los artículos 150 al 156 de la LGUC establecen el
procedimiento que se debe seguir para las demoliciones.
Respecto de las facultades de demolición, forman parte del
poder coercitivo del Estado, por lo que debe cumplirse estricta-
mente con un debido proceso.
Respecto de la necesidad del debido proceso, surge la gran
duda sobre su cumplimiento en el procedimiento de emergencia
para demoler establecido en el artículo 156 de la LGUC, por lo
que puede observarse como una disposición de dudosa consti-
tucionalidad.
Así las cosas, el artículo 156 establece que cuando el peligro
de derrumbe de una obra o de parte de ella fuere inminente, la
Alcaldía podrá adoptar de inmediato todas las medidas necesarias
para eliminar el peligro, incluso la de demoler sin más trámite,
total o parcialmente, la obra, todo por cuenta del propietario
del inmueble.
En este caso, deberán hacerse constar en un acta los trabajos
que se ejecuten, los gastos que éstos originen y los demás ante-
cedentes e informaciones que procedan. Esta acta será firmada
por el Director de Obras Municipales, el Jefe de Carabineros
del sector y un actuario o ministro de fe, que designará el Al-
calde.
La pregunta que surge, teniendo en consideración que se
perjudican profundamente los derechos del afectado por la de-

254
FISCALIZACIONES Y RECEPCIÓN DE LAS OBRAS

molición, es: Y si el peligro no era inminente o si la obra no se


iba a derrumbar o si no constituía un peligro para nadie, ¿cómo
el afectado podrá demostrar que el Alcalde se equivocó?

255
C A PÍTULO DECIMOSÉPTIMO

LEY Nº 19.537, DE COPROPIEDAD INMOBILIARIA

La Ley de Copropiedad Inmobiliaria cumple una importante


función dentro del Derecho Urbanístico.
La copropiedad es un régimen especial de propiedad que
tiene por objeto crear condominios. La particularidad de este
régimen especial radica en que se constituirán distintas unidades,1
las cuales podrán ser de dominio exclusivo de algún propietario
y además, dentro del mismo predio, acogido a copropiedad,
existirán bienes de dominio común,2 que pertenecerán a todos
los propietarios.

1
La Ley Nº 19.537 utiliza la expresión “unidad” para referirse a los inmue-
bles que forman parte de un condominio y sobre los cuales es posible constituir
dominio exclusivo.
2
De acuerdo a la Ley Nº 19.537 son bienes de dominiocomún los que cumplan
alguna de las siguientes características:
a) Los que pertenezcan a todos los copropietarios por ser necesarios para
la existencia, seguridad y conservación del condominio, tales como terrenos de
dominio común, cimientos, fachadas, muros exteriores y soportantes, estructura,
techumbres, instalaciones generales y ductos de calefacción, de aire acondicionado,
de energía eléctrica, de alcantarillado, de gas, de agua potable y de sistemas de
comunicaciones, recintos de calderas y estanques;
b) Aquellos que permitan a todos y a cada uno de los copropietarios el uso y goce
de las unidades de su dominio exclusivo, tales como terrenos de dominio común dife-
rentes a los indicados en la letra a) precedente, circulaciones horizontales y verticales,
terrazas comunes y aquellas que en todo o parte sirvan de techo a la unidad del piso
inferior, dependencias de servicios comunes, oficinas o dependencias destinadas al
funcionamiento de la administración y a la habitación del personal;
c) Los terrenos y espacios de dominio común colindantes con una unidad del
condominio, diferentes a los señalados en las letras a) y b) precedentes;
d) Los bienes muebles o inmuebles destinados permanentemente al servicio,
la recreación y el esparcimiento comunes de los copropietarios, y

257
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Los inmuebles que integran un condominio sobre los cuales


es posible constituir dominio exclusivo, pueden ser viviendas,
oficinas, locales comerciales, bodegas, estacionamientos, recintos
industriales, sitios y otros.
Podrán acogerse al régimen de copropiedad inmobiliaria que
consagra la Ley Nº 19.537:
– las construcciones
– los terrenos con construcciones
– proyectos de construcción aprobados.
Ya sean construcciones, terrenos con construcciones o pro-
yectos de construcción aprobados deben estar emplazados en
áreas normadas por planes reguladores o que cuenten con límite
urbano, o que correspondan a proyectos autorizadosconforme al
artículo 55 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 458, de 1975, Ley
General de Urbanismo y Construcciones, y que cumplan con los
requisitos establecidos en la ley.
Es decir, deben estar emplazados en áreas normadas por un
plan regulador, o dentro del límite urbano, o incluso pueden
situarse en el área rural si cumplen con los requisitos establecidos
en el artículo 55 de la LGUC.3

1. INTERVENCIÓN DEL DIRECTOR DE OBRAS


De acuerdo al artículo 10 de la Ley Nº 19.537 para acogerse al
régimen de copropiedad inmobiliaria, todo condominio deberá
cumplir con las normas exigidas por dicha ley y su reglamento, por
la Ley General de Urbanismo y Construcciones, por la Ordenanza
General de Urbanismo y Construcciones, por los instrumentos
de planificación territorial y por las normas que regulen el área
de emplazamiento del condominio.
Corresponderá a los Directores de Obras Municipales verificar que un
condominio cumple con lo dispuesto en el párrafo anterior y extender el cer-
tificado que lo declare acogido al régimen de copropiedad inmobiliaria.4

e) Aquellos a los que se les otorgue tal carácter en el reglamento de copropie-


dad o que los copropietarios determinen, siempre que no sean de aquellos a que
se refieren las letras a), b), c) y d) precedentes.

3
Recordemos que dicho artículo 55 es el que regula el área rural.
4
Debe constar en el certificado la fecha y la notaría en que se redujo a es-
critura pública el primer reglamento de copropiedad y la foja y el número de su

258
LEY 19.537, DE COPROPIEDAD INMOBILIARIA

De acuerdo al artículo 38 de la Ley Nº 19.537, la resolución


del Director de Obras Municipales que declare acogido un con-
dominio al régimen de copropiedad inmobiliaria será irrevocable
por decisión unilateral de esa autoridad.
Sin perjuicio de ello, la asamblea podrá solicitar del Director
de Obras Municipales que proceda a modificar o a dejar sin efec-
to dicha declaración, debiendo, en todo caso, cumplirse con las
normas vigentes sobre urbanismo y construcciones para la gestión
ulterior respectiva y recabarse la autorización de los acreedores
hipotecarios o de los titulares de otros derechos reales, si los
hubiere. Si se deja sin efecto dicha declaración, la comunidad
que se forme entre los copropietarios se regirá por las normas
del derecho común.
El Director de Obras Municipales tendrá un plazo de treinta
días corridos para pronunciarse sobre la solicitud a que se refiere
el párrafo anterior, contado desde la fecha de la presentación de
la misma. Será aplicable a este requerimiento lo dispuesto en los
incisos segundo, tercero y cuarto del artículo 118 del Decreto
con Fuerza de Ley Nº 458, de 1975, Ley General de Urbanismo
y Construcciones.5
De acuerdo al artículo 40 de la Ley Nº 19.537, al Director de
Obras Municipales también le corresponde certificar el carácter
de vivienda social basándose en los factores que dicho artículo
dictamina.

2. CLASES DE CONDOMINIO
De acuerdo al artículo 2º de la Ley Nº 19.537, se entenderá por
condominios a las construcciones o los terrenos acogidos al régimen de
copropiedad inmobiliaria.
A su vez se distingue dos tipos de condominios, los cuales no
podrán estar emplazados en un mismo predio:

inscripción en el Registro de Hipotecas y Gravámenes del Conservador de Bienes


Raíces. Este certificado deberá señalar las unidades que sean enajenables dentro
de cada condominio.

5
Recordemos que el artículo 118 de la LGUC regula los plazos que se imponen
sobre la DOM para que se pronuncie respecto de una solicitud.

259
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

a) Condominios Tipo A: las construcciones, divididas en unida-


des, emplazadas en un terreno de dominio común.
b) Condominios Tipo B: los predios, con construcciones o con
proyectos de construcción aprobados, en el interior de cuyos deslin-
des existan simultáneamente sitios que pertenezcan en dominio
exclusivo a cada copropietario y terrenos de dominio común de
todos ellos.

3. SU ADMINISTRACIÓN
La administración de los condominios acogidos a copropiedad
está regulada por el Título II de la Ley Nº 19.537, denominado
de la Administración de los Condominios.
De acuerdo al artículo 32 de la Ley Nº 19.537 los copropie-
tarios, arrendatarios u ocupantes a cualquier título de las unida-
des del condominio deberán ejercer sus derechos sin restringir
ni perturbar el legítimo ejercicio de los derechos de los demás
ocupantes del condominio.
Las unidades se usarán en forma ordenada y tranquila y no
podrán hacerse servir para otros objetos que los establecidos en
el reglamento de copropiedad o, en el silencio de éste, a aquellos
que el condominio esté destinado según los planos aprobados
por la Dirección de Obras Municipales. Tampoco se podrá eje-
cutar acto alguno que perturbe la tranquilidad de los copropie-
tarios o comprometa la seguridad, salubridad y habitabilidad del
condominio o de sus unidades, ni provocar ruidos en las horas
que ordinariamente se destinan al descanso, ni almacenar en
las unidades materias que puedan dañar las otras unidades del
condominio o los bienes comunes.
Serán responsables, solidariamente, del pago de las multas e
indemnizaciones por infracción a las obligaciones de este artículo,
el infractor y el propietario de la respectiva unidad, sin perjuicio
del derecho de este último de repetir contra el infractor.
De acuerdo al artículo 17 de la Ley Nº 19.537todo lo concerniente
a la administración del condominio será resuelto por los copropietarios
reunidos en asamblea.
Las sesiones de la asamblea serán ordinarias y extraordinarias.
Las sesiones ordinarias se celebrarán, a lo menos, una vez al
año, oportunidad en la que la administración deberá dar cuenta

260
LEY 19.537, DE COPROPIEDAD INMOBILIARIA

documentada de su gestión correspondiente a los últimos doce


meses y en ellas podrá tratarse cualquier asunto relacionado
con los intereses de los copropietarios y adoptarse los acuerdos
correspondientes, salvo los que sean materia de sesiones extraor-
dinarias.
Las sesiones extraordinarias tendrán lugar cada vez que lo
exijan las necesidades del condominio, o a petición del Comité
de Administración o de los copropietarios que representen, a
lo menos, el quince por ciento de los derechos en e l condo-
minio, y en ellas sólo podrán tratarse los temas incluidos en la
citación.
Las siguientes materias sólo podrán tratarse en sesiones ex-
traordinarias de la asamblea:
1. Modificación del reglamento de copropiedad.
2. Cambio de destino de las unidades del condominio.
3. Constitución de derechos de uso de goce exclusiv o de
bienes de dominio común a favor de uno o más copropietarios
u otras formas de aprovechamiento de los bienes de dominio
común.
4. Enajenación o arrendamiento de bienes de dominio común
o la constitución de gravámenes sobre ellos.
5. Reconstrucción, demolición, rehabilitación o ampliaciones
del condominio.
6. Petición a la Dirección de Obras Municipales para que se
deje sin efecto la declaración que acogió el condominio al régi-
men de copropiedad inmobiliaria, o de modificación.
7. Construcciones en los bienes comunes, alteraciones y cam-
bios de destino de dichos bienes, incluso de aquellos asignados
en uso y goce exclusivo.
8. Remoción parcial o total de los miembros del Comité de
Administración.
9. Gastos o inversiones extraordinarios que excedan, en un
período de doce meses, del equivalente a seis cuotas de gastos
comunes ordinarios del total del condominio.
10. Administración conjunta de dos o más condominios de
conformidad al artículo 26 y establecer subadministraciones en
un mismo condominio.
11. Programas de autofinanciamiento de los condominios y
asociaciones con terceros para estos efectos.

261
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Todas las materias que solo deban tratarse en sesiones extraor-


dinarias,6 con excepción de las señaladas en el número 1 cuando
alteren los derechos en el condominio, y en los números 2, 3,
4, 5 y 6, podrán también ser objeto de consulta por escrito a los
copropietarios, firmada por el Presidente del Comité de Adminis-
tración y por el administrador del condominio, la que se notificará
a cada uno de los copropietarios en igual forma que la citación
a Asamblea a que se refiere el inciso primero del artículo 18. La
consulta deberá ser acompañada de los antecedentesque faciliten
su comprensión, junto con el proyecto de acuerdo correspon-
diente, para su aceptación o rechazo por los copropietarios. La
consulta se entenderá aprobada cuando obtenga la aceptación
por escrito y firmada de los copropietarios que representen a lo
menos el 75% de los derechos en el condominio. El acuerdo co-
rrespondiente deberá reducirse a escritura pública suscrita por el
Presidente del Comité de Administración y por el administrador
del condominio, debiendo protocolizarse los antecedentes que
respalden el acuerdo, dejándose constancia de dicha protocoliza-
ción en la respectiva escritura. En caso de rechazo de la consulta,
ella no podrá renovarse antes de 6 meses.
De acuerdo al artículo 19 de la Ley Nº 19.537 las asambleas
ordinarias se constituirán en primera citación con la asistencia
de los copropietarios que representen, a lo menos, el sesenta por
ciento de los derechos en el condominio; y en segunda citación,
con la asistencia de los copropietarios que concurran, adoptándose
en ambos casos los acuerdos respectivos por la mayoría absoluta
de los asistentes.
Las asambleas extraordinarias se constituirán en primera cita-
ción con la asistencia de los copropietarios que representen, a lo
menos, el ochenta por ciento de los derechos en el condominio;
y en segunda citación, con la asistencia de los copropietarios que
representen, a lo menos, el sesenta por ciento de los derechos en
el condominio. En ambos casos los acuerdos se adoptarán con

6
A las sesiones de la asamblea en las que se adopten acuerdos que incidan en
las materias señaladas en los números 1, 3, 4, 5, 6 y 7 del artículo 17 deberá asistir
un notario, quien deberá certificar el acta respectiva, en la que se dejará constancia
de los quórum obtenidos en cada caso. Si la naturaleza del acuerdo adoptado lo
requiere, el acta correspondiente deberá reducirse a escritura pública por cualquiera
de los miembros del Comité de Administración.

262
LEY 19.537, DE COPROPIEDAD INMOBILIARIA

el voto favorable del setenta y cinco por ciento de los derechos


asistentes.
Las asambleas extraordinarias para tratar las materias señaladas
en los números 1 al 7 del artículo 17 requerirán para constituirse,
tanto en primera como en segunda citación, la asistencia de los
copropietarios que representen, a lo menos, el ochenta por ciento
de los derechos en el condominio, y los acuerdos se adoptarán con
el voto favorable de los asistentes que representen, a lo menos, el
setenta y cinco por ciento de los derechos en el condominio.
Las asambleas extraordinarias para tratar modificaciones al
reglamento de copropiedad que incidan en la alteración del
porcentaje de los derechos de los copropietarios sobre los bienes
de dominio común, requerirán para constituirse la asistencia de
la unanimidad de los copropietarios y los acuerdos se adoptarán
con el voto favorable de la unanimidad de los copropietarios.
En las asambleas ordinarias, entre la primera y segunda citación
deberá mediar un lapso no inferior a media hora ni superior a
seis horas. En las asambleas extraordinarias dicho lapso no podrá
ser inferior a cinco ni superior a quince días.
Si no se reunieren los quórum necesarios para sesionar o para
adoptar acuerdos, el administrador o cualquier copropietario
podrá ocurrir al juez conforme a lo previsto en el artículo 33.
De acuerdo al inciso 4º, del artículo 20 de la Ley Nº 19.537,
los acuerdos adoptados con las mayorías exigidas en esta ley o en
el reglamento de copropiedad obligan a todos los copropietarios, sea
que hayan asistido o no a la sesión respectiva y aun cuando no ha-
yan concurrido con su voto favorable a su adopción. La asamblea
representa legalmente a todos los copropietarios y está facultada
para dar cumplimiento a dichos acuerdos a través del Comité de
Administración o de los copropietarios designados por la propia
asamblea para estos efectos.
De acuerdo al artículo 22 de la Ley Nº 19.537, todo condo-
minio será administrado, con las facultades que disponga el re-
glamento de copropiedad respectivo, por la persona natural o
jurídica designada por la asamblea de copropietarios, y a falta
de tal designación actuará como administrador el Presidente del
Comité de Administración, por lo que las referencias que en esta
ley se hacen al administrador sólo serán para el caso en que lo
hubiere. El nombramiento del administrador, en su caso, deberá

263
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

constar en la respectiva acta de la asamblea en que se adoptó el


acuerdo pertinente, reducida a escritura pública por la persona
expresamente facultada para ello en la misma acta o, si no se
expresare, por cualquiera de los miembros del Comité de Admi-
nistración. Copia autorizada de esta escritura deberá mantenerse
en el archivo de documentos del condominio.
El administrador, si lo hubiere, no podrá integrar el Comité
de Administración y se mantendrá en sus funciones mientras
cuente con la confianza de la asamblea, pudiendo ser removido
en cualquier momento por acuerdo de la misma.
Serán funciones del administrador, de acuerdo al artículo 23,
las que se establezcan en el reglamento de copropiedad y las que
específicamente le conceda la asamblea de copropietarios, tales
como cuidar los bienes de dominio común; efectuar los actos
necesarios para realizar la certificación de las instalaciones de
gas; ejecutar los actos de administración y conservación y los de
carácter urgente sin recabar previamente acuerdo de la asam-
blea, sin perjuicio de su posterior ratificación; cobrar y recaudar
los gastos comunes; velar por la observancia de las disposiciones
legales y reglamentarias sobre copropiedad inmobiliaria y las
del reglamento de copropiedad; representar en juicio, activa y
pasivamente, a los copropietarios, con las facultades del inciso
primero del artículo 7º del Código de Procedimiento Civil, en
las causas concernientes a la administración y conservación del
condominio, sea que se promuevan con cualquiera de ellos o
con terceros; citar a reunión de la asamblea, pedir al tribunal
competente que aplique los apremios o sanciones que proce-
dan al copropietario u ocupante que infrinja las limitaciones o
restricciones que en el uso de su unidad le imponen esta ley, su
reglamento y el reglamento de copropiedad.
El administrador o quien haga sus veces está facultado para
requerir a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles
con objeto de que dicho organismo fiscalice el cumplimiento de
la normativa vigente en materia de gas. El administrador podrá
encomendar a cualquier persona o entidad autorizada la certifi-
cación de las instalaciones de gas de la comunidad, para lo cual
deberá notificar por escrito el valor del servicio al Comité de Ad-
ministración, el que tendrá un plazo de diez días hábiles contados
desde la notificación para aceptar lo propuesto o presentar una

264
LEY 19.537, DE COPROPIEDAD INMOBILIARIA

alternativa distinta. Si, transcurrido este plazo, no se pronunciare,


el administrador procederá a contratar la certificación conforme
a la propuesta notificada al Comité de Administración. Asimismo,
el administrador podrá disponer, previo aviso a dicho Comité,
cualquier revisión relativa al gas en los bienes de dominio común
o en las unidades que forman parte del condominio, cuando sea
dispuesta por la autoridad competente.
A falta de disposiciones sobre la materia en el reglamento de
copropiedad y en el silencio de la asamblea, serán funciones del
administrador las señaladas en esta ley y su reglamento.
El administrador estará obligado a rendir cuenta documentada
de su administración en las épocas que se le hayan fijado y, ade-
más, cada vez que se lo solicite la asamblea de copropietarios
o el Comité de Administración, en su caso, y al término de su
gestión. Para estos efectos, los copropietarios tendrán acceso a
la documentación correspondiente.
De acuerdo al artículo 28, los copropietarios de un condominio
deberán acordar un reglamento de copropiedad con los siguientes ob-
jetos:
a) Fijar con precisión sus derechos y obligaciones recípro-
cos;
b) Imponerse las limitaciones que estimen convenientes;
c) Dejar establecido que las unidades que integran el condo-
minio, como asimismo los sectores en que se divide y los bienes
de dominio común, están identificados individualmente en los
planos a que se refiere el artículo 11, señalando el número y la
fecha de archivo de dichos planos en el Conservador de Bienes
Raíces;
d) Señalar los derechos que corresponden a cada unidad sobre
los bienes de dominio común, como asimismo la cuota con que el
propietario de cada unidad debe contribuir al pago de los gastos
comunes, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 4º;
e) Establecer lo concerniente a: la administración y conserva-
ción de los bienes de dominio común; las multas por incumpli-
miento de obligaciones, y la aplicación de alguna de las medidas
permitidas en los incisos tercero y cuarto del artículo 5º;
f) Regular formas de aprovechamiento de los bienes de domi-
nio común, sus alcances y limitaciones, como asimismo posibles
cambios de destino de estos bienes;

265
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

g) Otorgar a ciertos bienes el carácter de bienes comunes;


h) Fijar las facultades y obligaciones del Comité de Adminis-
tración y del Administrador;
i) Establecer la asistencia necesaria para sesionary las mayorías
que se requerirán para que la asamblea adopte acuerdos, tanto
en las sesiones ordinarias como en las extraordinarias, las que no
podrán ser inferiores a las establecidas en el artículo 19;
j) Fijar la periodicidad de las asambleas ordinarias y la época
en que se celebrarán;
k) En general, determinar su régimen administrativo.

4. JUZGADOS DE POLICÍA LOCAL Y OTRAS FORMAS DE SOLUCIÓN


DE CONFLICTOS

De acuerdo al artículo 33 de la Ley Nº 19.537, serán de compe-


tencia de los Juzgados de Policía Local correspondientes y se
sujetarán al procedimiento establecido en la Ley Nº 18.287, las
contiendas que se promuevan entre los copropietarios o entre
éstos y el administrador, relativas a la administración del respec-
tivo condominio, para lo cual estos tribunales estarán investidos
de todas las facultades que sean necesarias a fin de resolver esas
controversias. En el ejercicio de estas facultades, el juez podrá, a
petición de cualquier copropietario:
a) Declarar la nulidad de los acuerdos adoptados por la asam-
blea con infracción de las normas de esta ley y de su reglamento
o de las de los reglamentos de copropiedad.
b) Citar a asamblea de copropietarios, si el administrador o
el presidente del Comité de Administración no lo hiciere, apli-
cándose al efecto las normas contenidas en el artículo 654 del
Código de Procedimiento Civil, en lo que fuere pertinente. A esta
asamblea deberá asistir un notario como ministro de fe, quien
levantará acta de lo actuado. La citación a asamblea se notificará
mediante carta certificada sujetándose a lo previsto en el inciso
primero del artículo 18 de la presente ley. Para estos efectos, el
administrador, a requerimiento del juez, deberá poner a disposi-
ción del tribunal la nómina de copropietarios a que se refiere el
citado inciso primero, dentro de los cinco días siguientes desde
que le fuere solicitada, y si así no lo hiciere, se le aplicará la multa
prevista en el penúltimo inciso del artículo 32.

266
LEY 19.537, DE COPROPIEDAD INMOBILIARIA

c) Exigir al administrador que someta a la aprobación de la


asamblea de copropietarios rendiciones de cuentas, fijándole
plazo para ello y, en caso de infracción, aplicarle la multa a que
alude la letra anterior.
d) Citar a asamblea de copropietarios a fin de quese proceda a
elegir el Comité de Administración en los casos queno lo hubiere.
La citación a asamblea se notificará mediante carta certificada,
conforme a una nómina que deberá ser puesta a disposición del
Tribunal por los copropietarios que representen, a lo menos, el
cinco por ciento de los derechos en el condominio.
No obstante, tratándose de condominios de viviendas socia-
les, el juez podrá disponer que un funcionario del Tribunal o
de la Municipalidad respectiva notifique la citación a asamblea
mediante la entrega de esta última a cualquier persona adulta
que se encontrare en el domicilio del copropietario o a través de
la fijación en la puerta de ese lugar, conforme a una nómina de
copropietarios que deberá ser proporcionada por quien pidió la
citación. Para este efecto, el juez podrá solicitar al Conservador
de Bienes Raíces competente que complemente dicha nómina
respecto de aquellas unidades cuyos dueños no estuvieren iden-
tificados, de acuerdo con las inscripciones de dominio vigentes.
Asimismo, podrá disponer que un funcionario del Tribunal o de
la Municipalidad respectiva se desempeñe como ministro de fe.
e) En general, adoptar todas las medidas necesarias para la so-
lución de los conflictos que afecten a los copropietarios derivados de su
condición de tales.
Las resoluciones que se dicten en las gestiones a que alude el
inciso anterior serán apelables, aplicándose a dicho recurso las
normas contempladas en el Título III de la Ley Nº 18.287.
El cobro de gastos comunes se sujetará al procedimiento del
juicio ejecutivo del Título I del Libro Tercero del Código de
Procedimiento Civil y su conocimiento corresponderá al juez de
letras respectivo.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 33, las contiendas
a que se refiere el inciso primero de dicho artículo, es decir, las
contiendas que se promuevan entre los copropietarios o entre
éstos y el administrador, relativas a la administración del respectivo
condominio, podrán someterse a la resolución del juez árbitro
arbitrador a que se refiere al artículo 223 del Código Orgánico de

267
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Tribunales. En contra de la sentencia arbitral, se podrán interponer


los recursos de apelación y de casación en la forma, conforme a
lo previsto en el artículo 239 de ese mismo Código.
El árbitro deberá ser designado por acuerdo de la asamblea
y, a falta de acuerdo, por el juez letrado de turno, pudiendo ser
sustituido o removido en cualquier momento por acuerdo de la
asamblea, siempre que no esté conociendo causas pendientes.
Por último, de acuerdo al artículo 35, las respectivas Munici-
palidades podrán atender extrajudicialmente los conflictos que
se promuevan entre los copropietarios o entre éstos y el adminis-
trador, y al efecto estarán facultadas para citar a reuniones a las
partes en conflicto para que expongan sus problemas y propo-
ner vías de solución, haciendo constar lo obrado y los acuerdos
adoptados en actas que se levantarán al efecto. La copia del acta
correspondiente, autorizada por el secretario municipal respecti-
vo, constituirá plena prueba de los acuerdos adoptados y deberá
agregarse al libro de actas del Comité de Administración. En todo
caso la Municipalidad deberá abstenerse de actuar si alguna de
las partes hubiere recurrido o recurriera al juez de policía local
o a un árbitro, conforme a lo dispuesto en los artículos 33 y 34
de esta ley.
Por tanto, los conflictos entre copropietarios podrán resolverse
por regla general ante el Juez de Policía Local. Como vía alterna-
tiva puede resolverse el conflicto a través de un juez árbitro. Por
último las Municipalidades pueden proponer vías de solución,
pero solo en los casos en que no se haya recurrido a un juez o
un árbitro.

268
C A P Í T U L O D E C I M O C T AVO

TRASLADOS DE INDUSTRIAS POR ESTAR MAL


EMPLAZADAS O POR CAUSAR MOLESTIAS O
PELIGRO

1. L AS INDUSTRIAS Y EL USO DE SUELO


En general, las construcciones que no se conformaren con los ins-
trumentos de planificación territorial se entenderán congeladas,1
de acuerdo a lo dictaminado por el artículo 62 de la LGUC.
Sin embargo, en el caso de las industrias, el legislador es más
severo, ya que las industrias mal ubicadas deberán trasladarse si
se cumple con alguna de las siguientes condiciones:
a) que causen molestias al vecindario,
b) que causen daño al vecindario.
Dicho artículo 62 regula la hipótesis de que el Plan Regulador
cambie el uso de suelo y por dicha causa se encuentren mal empla-
zadas, ya que si simplemente la industria se encontrara en disconfor-
midad con los usos de suelo del Plan Regulador no podría obtener
el permiso respectivo. Es más, en el hipotético caso de que, aunque
no cumpliese con los usos de suelo, haya obtenido el respectivo
permiso por medios fraudulentos, en ese caso el permiso debe ser
declarado nulo y el procedimiento y las sanciones son otros.2
En el caso que la Municipalidad3 haga uso de la facultad de
ordenar el traslado de una industria que ha quedado en con-

1
Respecto del congelamiento, véase lo dicho a propósito de los usos de suelo
de esta obra. En síntesis, cuando una construcción se encuentra congelada, no
podrá aumentarse el volumen de construcción existente para dicho uso de suelo.
2
Sólo a título de ejemplo, si se construye una industria en contravención a los
usos de suelo, el Alcalde respectivo puede decretar su demolición.
3
Debe tenerse presente que es el Alcalde el único con la atribución de repre-
sentar a la Municipalidad, ya sea judicial o extrajudicialmente.

269
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

tradicción a los usos de suelo, a causa de la modificación de


un plan regulador, debe requerir previamente un informe del
Departamento de Higiene Ambiental del Servicio Nacional de
Salud y de la Secretaría Regional Correspondiente del Ministerio
de Vivienda y Urbanismo.
En todo caso, pese a que el plazo que la Municipalidad debe
otorgar a la industria afectada es discrecional, el legislador le ha
puesto un importante límite a la discrecionalidad, estableciendo
que dicho plazo no será inferior a un año.

2. L A ORDEN DE RETIRO DE LAS INDUSTRIAS


Los casos que se expondrán a continuación se refieren a industrias
que, pese a que cumplen con los usos de suelo del respectivo Plan
Regulador, puede ordenarse su retiro.
Así las cosas, parte estableciendo una carga sobre los propieta-
rios de establecimientos industriales. De acuerdo al artículo 159
de la LGUC, los propietarios de los establecimientos industriales,
comerciales o de edificios de cualquiera índole que no ofrecieren las
debidas garantías de salubridad, higiene o seguridad, estarán obligados
a efectuar en dichos establecimientos o edificios, dentro del plazo
que señale la Municipalidad, todas aquellas mejoras o reparaciones
que determine la Dirección de Obras Municipales, de acuerdo
con la Ordenanza General o Local.
Sin embargo, el artículo 160 de la LGUC faculta a las Muni-
cipalidades para ordenar el retiro de una industria en los casos
que taxativamente dictamina.
De acuerdo al citado artículo 160, en el caso de establecimien-
tos industriales o locales de almacenamiento expuestos a peligro
de explosión o de incendio, y los que produjeren emanaciones dañinas o
desagradables, ruidos, trepidaciones u otras molestias al vecindario, la
Municipalidad fijará, previo informe de la Secretaría Regional
correspondiente del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y del
Servicio Nacional de Salud, el plazo dentro del cual deberán
retirarse del sector en que estuvieren establecidos.
Al igual que el caso de las industrias que no cumplan con los
usos de suelo, el plazo para trasladarse, pese a ser discrecional,
no podrá ser inferior a un año, contado desde la fecha de la no-
tificación de la resolución respectiva.

270
C A PÍT ULO DECIMONOV ENO

PROCEDIMIENTO DE RECLAMOS EN GENERAL

1. R ECLAMOS DE LOS ARTÍCULOS 12 Y 118 DE LA LGUC


A. Artículo 12 de la LGUC
El artículo 12 de la LGUC establece un recurso o forma de re-
clamación de carácter administrativo, facultando a la Secretaría
Regional correspondiente del Ministerio de Vivienda y Urbanismo
para resolver las reclamaciones interpuestas en contra de las resoluciones
dictadas por los Directores de Obras.
El amplio campo de aplicación de este artículo proviene de
que se faculta a la SEREMI para resolver reclamaciones en contra
de resoluciones de los Directores de Obras sin límites en cuanto
a la legitimación activa, ni el plazo para recurrir, ni siquiera el
fundamento de la alegación.
Es por ello que, comúnmente, este procedimiento de recla-
mación es usado por vecinos para impugnar permisos de cons-
trucción que consideran ilegítimos.
En relación con el procedimiento en sí, el mismo artículo 12
establece que el reclamo deberá ser interpuesto en el plazo de
30 días, contados desde la notificación administrativa del recla-
mante, aplicándose en este caso el procedimiento previsto en el
artículo 118.
Asimismo, la última parte del artículo 12 hace aplicable el
procedimiento del artículo 118 de la LGUC, el cual se verá a con-
tinuación.
A su vez, la forma de reclamación establecida por el artículo
12 de la LGUC está reglamentada por el artículo 1.4.12 de la OGUC,
la cual dictamina que si con ocasión de las reclamaciones que se

271
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

interpongan conforme a los artículos 12 y 118 de la Ley General


de Urbanismo y Construcciones, la Secretaría Regional Ministerial
de Vivienda y Urbanismo estimare que las resoluciones, actos u
omisiones del Director de Obras Municipales fueren ilegales o
arbitrarias, deberá solicitar el correspondiente sumario a la Contraloría
General de la República en cumplimiento del artículo 15 de la
LGUC.

B. Artículo 118 de la LGUC


Los primeros incisos del artículo 118 establecen los plazos que
se imponen sobre las Direcciones de Obras para pronunciarse
sobre una solicitud.1
Una vez dictaminado cuáles son los plazos, dicho artículo
establece un recurso o forma de reclamación de carácter adminis-
trativo, por medio de la cual el interesado podrá reclamar ante la
Secretaría Regional correspondiente del Ministerio de Vivienda
y Urbanismo, si cumplidos los plazos de los dos primeros incisos
del artículo 118 de la LGUC, no hubiere pronunciamiento por escrito
sobre el permiso o éste fuere denegado.
Lo primero que cabe aclarar es que esta forma de reclamación
administrativa es facultativa para el interesado y en ningún caso
es una obligación para el que se le ha denegado un permiso, ya
sea expresa o presuntamente.
Aunque parezca obvio, por la clara redacción del artículo,
que establece que el interesado podrá, hay que decirlo de todas
formas, porque existieron algunos fallos y doctrina que sostuvie-
ron que los interesados a los que se rechazara un permiso debían
agotar esta instancia antes de interponer otro tipo de recursos.
Dicha postura, a nuestro juicio, no tiene justificación jurídica
alguna. En el mismo sentido, la Excelentísima Corte Suprema,
mediante la sentencia de casación en el fondo, rol 2.138-2002,
ha establecido lo siguiente:

1
Recordemos que la Dirección de Obras Municipales tendrá un plazo de 30
días, contados desde la presentación de la solicitud, para pronunciarse sobre los
permisos de construcción.
Dicho plazo se reducirá a 15 días, si a la solicitud de permiso se acompañare
el informe favorable de un revisor independiente o del arquitecto proyectista en
su caso.

272
PROCEDIMIENTO DE RECLAMOS EN GENERAL

21º) Que también se ha incurrido, por la sentencia en casa-


ción, en la infracción del artículo 10 del Código Orgánico de
Tribunales que –en términos idénticos a los del artículo 73 de
la Constitución– consagra el principio procesal de la inexcu-
sabilidad, con arreglo al cual, “reclamada su intervención y
en negocios de su competencia, no podrán (los tribunales)
excusarse de ejercer su autoridad ni aun por falta de ley que
resuelva la contienda o asunto sometido a su decisión”, infrac-
ción que asimismo se indica como fundamento de la casación
de autos;
22º) Que, en efecto, al omitir ese fallo la decisión sobre el
fondo del asunto sometido a su conocimiento por la vía del
reclamo previsto en el artículo 140 ya citado, arguyendo la
existencia de un procedimiento de orden administrativo para
la solución del caso, ha vulnerado el artículo 10 del Código
Orgánico de Tribunales; lo cual, como se puso de relieve en
la consideración inicial de la presente sentencia, ha derivado
en una situación anómala para los particulares recurrentes al
no haber obtenido pronunciamiento de ninguna autoridad
o juez que solucione el conflicto planteado, situación que se
puede calificar como una denegación de justicia.
En conclusión, una persona a la que se rechace una solicitud
de permiso puede elegir, de acuerdo a sus intereses y estrategias
jurídicas, el procedimiento de reclamación que estime convenien-
te, sin perjuicio de cumplir los requisitos y plazos que impone la
ley para cada tipo de procedimiento.
Desde un punto de vista procesal, la legitimación activa de
este recurso está concedida al interesado. Se debe entender por
interesado, de acuerdo al artículo 21 de la Ley Nº 19.880, en el
procedimiento administrativo:
1. Quienes lo promuevan como titulares de derechos o inte-
reses individuales o colectivos.
2. Los que, sin haber iniciado el procedimiento, tengan de-
rechos que puedan resultar afectados por la decisión que en el
mismo se adopte.
3. Aquellos cuyos intereses, individuales o colectivos, puedan
resultar afectados por la resolución y se apersonen en el proce-
dimiento en tanto no haya recaído resolución definitiva.

273
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Por otro lado, el fundamento del recurso serán dos causales:


1) La falta de pronunciamiento de una DOM al momento en
que debe aprobar o rechazar una solicitud de permiso, esto es,
cumplidos los plazos establecidos en el artículo 118 de la LGUC.
2) El rechazo de una solicitud de permiso, cuando se considere
no ajustado a derecho.
La Secretaría Regional Ministerial, dentro de los 3 días há-
biles siguientes a la recepción del reclamo, deberá solicitar a la
Dirección de Obras Municipales que dicte su resolución, si no se
hubiere pronunciado, o evacue el informe correspondiente en
el caso de denegación del permiso.
La Dirección de Obras Municipales dispondrá de un plazo
de 15 días para evacuar el informe o dictar la resolución, según
corresponda. En este último caso y vencido este nuevo plazo sin
que aún hubiere pronunciamiento, se entenderá denegado el
permiso.
Denegado el permiso por la aludida Dirección, sea expresa
o presuntivamente, la Secretaría Regional, dentro del plazo de
15 días hábiles, deberá pronunciarse sobre el reclamo y si fuere
procedente ordenará que se otorgue en tal caso el permiso, previo
pago de los derechos.
Sobre la orden de la SEREMI, en caso de acoger el reclamo, de
otorgar el permiso rechazado por la DOM, la Corte Suprema se ha
pronunciado sobre la materia, estableciendo que es obligatorio
para el Director de Obras acatar lo resuelto por dicha secretaría
de Estado.
Así las cosas, con fecha 9 de octubre de 1990 la Excelentísi-
ma Corte Suprema confirmó, por medio del fallo Rol 16.147, la
sentencia de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago, la
cual en su fallo Rol 226 de 1990, en su considerando número
decimoséptimo, estableció lo siguiente:
“Que de todo lo anterior resulta entonces que el Director de
Obras de la I. Municipalidad de Santiago don Miguel Saavedra
Sáenz al negarse a autorizar la recepción parcial del Terminal
de Buses aun contra la resolución del Secretario Regional Me-
tropolitano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y al exigir
requisitos no contemplados al otorgarse el permiso de edifica-
ción que corresponden a otra autoridad, ha cometido un acto
arbitrario e ilegal”.

274
PROCEDIMIENTO DE RECLAMOS EN GENERAL

Por último, el interesado tendrá el plazo fatal de 30 días para


deducir el reclamo a que se refiere este artículo, contado desde la
fecha en que se denegare expresamente el permiso o en que
venza el plazo para pronunciarse.
A su vez, el artículo 1.4.13 de la OGUC establece que en el caso
de denegación presuntiva de un permiso, el Secretario Regional
Ministerial de Vivienda y Urbanismo resolverá conforme a los an-
tecedentes que le hayan sido presentados dentro delos plazos que
se establecen en el artículo 118 de la Ley General de Urbanismo
y Construcciones. Ante la falta de antecedentes entregados por
el Director de Obras Municipales, el citado Secretario Regional
resolverá con el solo mérito de los antecedentes proporcionados
por el reclamante, ordenando, si fuera procedente, el otorga-
miento inmediato del permiso requerido.

2. R ECURSO DE PROTECCIÓN
El artículo 20 de la Constitución Política de la República establece
el llamado recurso de protección. También está reglamentado
por el Auto Acordado de 24 de junio de 1992 de la Excelentísi-
ma Corte Suprema sobre tramitación del recurso de protección,
publicado en el Diario Oficial el 27 de junio de 1992, el cual ha
sufrido modificaciones posteriores.
El recurso de protección es la acción constitucional que cual-
quier persona puede interponer ante los Tribunales Superiores,
a fin de solicitarles que adopten de inmediato las providencias
que juzguen necesarias para restablecer el imperio del derecho
y asegurar la debida protección del afectado, frente a un acto u
omisión arbitraria o ilegal que importe una privación, pertur-
bación o amenaza en el legítimo ejercicio de los derechos y ga-
rantías que el constituyente establece, sin perjuicio de los demás
derechos que pueda hacer valer ante la autoridad o los tribunales
correspondientes.2
Dicho artículo establece que el que por causa de actos u omi-
siones arbitrarios o ilegales sufra privación, perturbación o amenaza
en el legítimo ejercicio de los derechos y garantías allí señalados,3
2
Definición del profesor Cristián Maturana Miquel.
3
Los derecho y garantías resguardados por el recurso de protección son los
establecidos en el artículo 19, números 1, 2, 3 inciso cuarto, 4, 5, 6, 9 inciso final, 11,

275
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

podrá ocurrir por sí o por cualquiera a su nombre,4 a la Corte de


Apelaciones respectiva.
Como puede apreciarse, el recurso de protección está esta-
blecido por el Poder Constituyente, de tal forma que la persona
que sufra privación, perturbación o amenaza de alguno de sus
derechos o garantías, pueda recurrir a la Corte de Apelaciones
competente, en el territorio jurisdiccional en donde han ocurrido
los hechos u omisiones ilegales o arbitrarias.
La Corte de Apelaciones adoptará de inmediato las providencias
que juzgue necesarias para restablecer el imperio del derecho y
asegurar la debida protección del afectado, sin perjuicio de los
demás derechos que pueda hacer valer ante la autoridad o los
tribunales correspondientes.
Es decir, la Corte goza de las más amplias facultades, ya que
puede adoptar todas las providencias que juzgue necesarias para
reestablecer el imperio del derecho. Obviamente la Corte Su-
prema goza de las mismas facultades al conocer del recurso en
segunda instancia.
La legitimación activa para interponer este recurso está con-
cedida a toda persona que sea afectada porque se la ha privado, o
perturbado, o amenazado en sus derechos y garantías resguarda-
dos en el artículo 20 de la Carta Fundamental, ya sea por actos u
omisiones, las que a su vez pueden ser ilegales o arbitrarias.
El plazo fatal para interponer el recurso es de 30 días corridos
contados desde la ejecución del acto o la ocurrencia de la omisión
o, según la naturaleza de estos, desde que se haya tenido noticias
o conocimiento cierto de los mismos, lo que se hará constar en
autos.
Procederá, también, el recurso de protección en el caso del Nº 8
del artículo 19, cuando el derecho a vivir en un medio ambiente
libre de contaminación sea afectado por un acto u omisión ilegal
imputable a una autoridad o persona determinada.

12, 13, 15, 16 en lo relativo a la libertad de trabajo y al derecho a su libre elección y


libre contratación y a lo establecido en el inciso cuarto, 19, 21, 22, 23, 24 y 25.

4
Para interponer un recurso de protección no se necesita patrocinio de aboga-
do. Sin perjuicio de ello, si se acoge a tramitación el recurso existirá la instancia de
los alegatos, para lo cual será necesaria la contratación de dichos profesionales.

276
PROCEDIMIENTO DE RECLAMOS EN GENERAL

3. R ECLAMO DE ILEGALIDAD, ARTÍCULO 140 DE LA LEY Nº 18.695


El artículo 140 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipali-
dades establece el denominado recurso de ilegalidad, el cual es
un recurso de carácter administrativo y judicial, ya que la primera
instancia es conocida en sede administrativa y la segunda por la
Corte de Apelaciones respectiva.
De acuerdo al artículo 140 de la Ley Nº 18.695, los reclamos
que se interpongan en contra de las resoluciones u omisiones
ilegales de la Municipalidad se sujetarán a las reglas siguientes:
a) Cualquier particular podrá reclamar ante el Alcalde contra
sus resoluciones u omisiones o las de sus funcionarios, que estime
ilegales, cuando éstas afecten el interés general de la comuna. Este
reclamo deberá entablarse dentro del plazo de treinta días, contado
desde la fecha de publicación del acto impugnado, tratándose de
resoluciones, o desde el requerimiento de las omisiones;
b) El mismo reclamo podrán entablar ante el Alcalde los par-
ticulares agraviados por toda resolución u omisión de éste o de
otros funcionarios, que estimen ilegales, dentro del plazo señalado
en la letra anterior, contado desde la notificación administrativa
de la resolución reclamada o desde el requerimiento, en el caso
de las omisiones;
c) Se considerará rechazado el reclamo si el Alcalde no se
pronunciare dentro del término de quince días, contados desde
la fecha de su recepción en la Municipalidad;
d) Rechazado el reclamo en la forma señalada en la letra
anterior o por resolución fundada del Alcalde, el afectado po-
drá reclamar, dentro del plazo de quince días, ante la Corte de
Apelaciones respectiva.
El plazo señalado en el inciso anterior se contará, según corres-
ponda, desde el vencimiento del término indicado en la letra c)
precedente, hecho que deberá certificar el secretario municipal,
o desde la notificación que éste hará de la resolución del Alcalde
que rechace el reclamo, personalmente o por cédula dejada en
el domicilio del reclamante.
El reclamante señalará en su escrito, con precisión, el acto u omisión
objeto del reclamo, la norma legal que se supone infringida, la forma
como se ha producido la infracción y, finalmente, cuando procediere, las
razones por las cuales el acto u omisión le perjudican;

277
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

e) La Corte podrá decretar orden de no innovar cuando la


ejecución del acto impugnado le produzca un daño irreparable
al recurrente;
f) La Corte dará traslado al Alcalde por el término de diez
días. Evacuado el traslado o teniéndosele por evacuado en rebel-
día, la Corte podrá abrir un término de prueba, si así lo estima
necesario, el que se regirá por las reglas de los incidentes que
contempla el Código de Procedimiento Civil;
g) Vencido el término de prueba, se remitirán los autos al fiscal
judicial para su informe y a continuación se ordenará traer los
autos en relación. La vista de esta causa gozará de preferencia;
h) La Corte, en su sentencia, si da lugar al reclamo, decidirá
u ordenará, según sea procedente, la anulación total o parcial del
acto impugnado; la dictación de la resolución que corresponda para
subsanar la omisión o reemplazar la resolución anulada; la declaración
del derecho a los perjuicios, cuando se hubieren solicitado, y el envío de
los antecedentes al Ministerio Público, cuando estimare que la infracción
pudiere ser constitutiva de delito, e
i) Cuando se hubiere dado lugar al reclamo, el interesado
podrá presentarse a los tribunales ordinarios de justicia para
demandar, conforme a las reglas del juicio sumario, la indem-
nización de los perjuicios que procedieren y ante el Ministerio
Público, la investigación criminal que correspondiere. En ambos
casos, no podrá discutirse la ilegalidad ya declarada.
Por último, cabe aclarar que, tal como lo ha considerado la
Excelentísima Corte Suprema y uno de los autores de esta obra
en su artículo titulado “Comunicaciones municipales carentes
de contenido resolutorio no pueden ser objeto de reclamo de
ilegalidad”,5 solo puede reclamarse en contra de las resoluciones

5
Fernández Richard, José, Artículo publicado en La semana jurídica, Nº 67,
del 18 al 24 de febrero de 2002:
El artículo 140 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, Ley
Nº 18.695, cuyo texto refundido aparece publicado en el Diario Oficial de 11 de
enero de 2000, preceptúa que cualquier particular podrá reclamar ante el alcalde
contra sus resoluciones u omisiones o las de sus funcionarios, que estime ilegales,
cuando éstas afecten el interés general de la comuna, concediendo igual acción a
los particulares agraviados por toda resolución u omisión del alcalde o de otros fun-
cionarios, que estimen ilegales. Se ha creído por algunos, interpretando las normas
de los artículos 12 y 140 de la Ley Nº 18.695, que el legislador habría empleado
la frase “las resoluciones” en un sentido amplio y genérico, esto es, comprensivo

278
PROCEDIMIENTO DE RECLAMOS EN GENERAL

ilegales que tengan contenido resolutorio, es decir, que resuelvan


alguna situación con carácter de obligatoriedad.

de toda actuación emanada del alcalde o de otros funcionarios, incluso comunica-


ciones, que conlleven agravio para el particular que entable el recurso, ya que la ley
mencionada, tratándose de actuaciones municipales frente a casos particulares, no
habría establecido exigencias sustantivas o de carácter formal al respecto.
Es decir, según esta tesis, no sólo las ordenanzas, reglamentos municipales,
decretos alcaldicios e instrucciones, podrían ser objeto de reclamo de ilegalidad,
sino cualquier otro acto administrativo que ocasione agravio a un particular, como
por ejemplo una comunicación contenida en un oficio ordinario dirigido por el
alcalde de una comuna a un particular.
De otra parte se ha sostenido que el término “resoluciones” debe tomarse en un
sentido estricto, y que en consecuencia no pueden estas actuaciones ser otras que las
que señala el artículo 12 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, esto
es, ordenanzas, reglamentos municipales, decretos alcaldicios o instrucciones.
De tal forma sólo podrían ser objeto de reclamo de ilegalidad las ordenanzas,
que están constituidas por normas generales y obligatorias aplicables a la comuni-
dad; los reglamentos municipales, que consisten en normas generales obligatorias y
permanentes, relativas a materias de orden internode la municipalidad; los decretos
alcaldicios, que son resoluciones que versan sobre casos particulares, y, finalmente,
las instracciones, que son directivas impartidas a los subalternos.
De acuerdo, pues, a esta posición, quedaría fuera del reclamo de ilegalidad
del artículo 140 de la Ley Nº 18.695 cualquier acto municipal que no revista las
características de las resoluciones contempladas en el artículo 12 del mencionado
cuerpo legal.
La discusión tiene importancia teórica y práctica, ya que según la conclusión
a que se arribe, podrá sostenerse la procedencia o improcedencia de los reclamos
de ilegalidad en diversos casos específicos, en que las actuaciones municipales no
quedan encuadradas dentro de la clasificación del artículo 12 de la Ley Orgánica
Constitucional de Municipalidades.
Esta materia incluso ha llegado a ventilarse en los Tribunales de Justicia, exis-
tiendo ya un pronunciamiento de la Excma. Corte Suprema, como veremos más
adelante.
Ahora bien, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 20 del Código Civil, las
palabras de la ley se entenderán en su sentido natural y obvio, según el uso general
de las mismas palabras; pero cuando el legislador las haya definido expresamente
para ciertas materias, se les dará en éstas su significado legal.
El articulo 12 de la Ley Nº 18.695 no ha definido la palabra “resolución”, en
materia municipal, sino que se ha limitado a clasificarla, de modo que para deter-
minar su sentido natural y obvio, deberemos recurrir al léxico.
Según el Diccionario de la Real Academia Española, “resolución” es la acción
y efecto de resolver, y a su vez “resolver” es en su primera acepción “Tomar deter-
minación fija y decisiva”.
Con lo mencionado anteriormente, estimamos que los dos extremos de la dis-
cusión reseñada pueden ser erróneos, ya que para calificar la procedencia del acto
administrativo que ocasiona agravio no hay que atenerse a la formalidad que él revista,
sino a su contenido intrínseco, esto es, si tiene carácter resolutivo; en buenas cuentas,
si en él se está tomando una determinación fija y decisiva, al decir del léxico.

279
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

También la Excelentísima Corte Suprema ha precisado aun


más los alcances del reclamo de ilegalidad. Dichos alcances son

En este orden de ideas, no resulta legítimo negar la procedencia del reclamo


de ilegalidad por la sola circunstancia que la determinación edilicia no revista la
forma de un decreto alcaldicio o, tratándose de la actuación de un funcionario,
no revista expresamente la formalidad de una resolución.
Tampoco puede aceptarse el otro extremo, esto es, que proceda el reclamo de
ilegalidad frente a comunicaciones del alcalde o de sus funcionarios consistentes
en oficios ordinarios, que se limitan a transcribir, o a reafirmar el cumplimiento
de exigencias contenidas en cuerpos legales, ordenanzas o reglamentos, ya que en
este caso no se estaría adoptando ninguna determinación fija y decisiva, sino que la
autoridad se limitaría a dar a conocer al particular el cumplimiento de una norma ya
preestablecida. En consecuencia, nos parece lógico que el acto que causa el agravio
no es la comunicación en sí, que nada resuelve, sino la Ordenanza, Reglamento o
Decreto en el cual se incurrió en la supuesta ilegalidad que afecta al particular.
De aceptarse que simples comunicaciones dieran pie para intentar un recla-
mo de ilegalidad, no sólo se vulneraría el texto expreso del artículo 140 de la Ley
Nº 18.695, sino que, además, se le estaría franqueando al particular un nuevo plazo
para deducir el reclamo, el que debe deducirse dentro del plazo fatal de treinta
días a partir de que tomó conocimiento del acto impugnado, plazo que empieza a
correr desde la fecha de publicación, o desde el requerimiento, tratándose de las
omisiones, y desde la notificación administrativa cuando se refiere a resoluciones
que afectan a particulares.
La Excma. Corte Suprema, conociendo de un recurso de casación de fondo, a
través de su 3ª Sala (Sala Constitucional), por sentencia de fecha 20 de septiembre
de 2001, estimó que la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción no había
vulnerado norma legal alguna al rechazar el reclamo de ilegalidad deducido por
una Empresa Constructora en contra de un oficio ordinario del señor Alcalde de la
I. Municipalidad de Laja, que se había limitado a señalar al contribuyente el monto
de los derechos municipales que le correspondía pagar, por concepto de permiso
de extracción de arena, de acuerdo a lo preceptuado en la Ordenanza respectiva
(Reclamo de ilegalidad contra I. Municipalidad de Laja. Rol Nº 3.695-2000).
El máximo tribunal discurrió para rechazar el recurso de casación de fondo,
en orden a que “el reclamo de legalidad no se había dirigido en contra de un acto
de los señalados en el artículo 12 de la Ley Nº 18.695, cuyo común denominador es
que resuelven alguna situación con carácter de obligatoriedad, según se desprende
de dicha norma y de su relación con la letra b) del artículo 140 del mismo texto –se
refiere a la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades– que exige que haya
agravio e ilegalidad” (Considerando 9º del mencionado fallo. 3 de septiembre de
2001, Rol Nº 3.695-00, Corte Suprema, Empresa de Obras y Montaje contra I. Mu-
nicipalidad de Laja).
La Excma. Corte Suprema al desechar el recurso de casación de fondo en con-
tra de la sentencia de la Iltma. Corte de Apelaciones de Concepción, que a su vez
había rechazado el reclamo de ilegalidad en contra de la I. Municipalidad de Laja,
ha establecido la correcta doctrina y la cabal aplicación del artículo 140 de la Ley
Nº 18.695 en relación a lo dispuesto en el artículo 12 del mismo cuerpo legal.

280
PROCEDIMIENTO DE RECLAMOS EN GENERAL

comentados por uno de los autores de esta obra6, en el artículo


escrito a propósito de las XXX Jornadas de Derecho Público, de
la Facultad de Derecho, Departamento de Derecho Público, de
la Universidad de Chile, titulado “Improcedencia del reclamo de
ilegalidad de la ley orgánica de municipalidades por infracción
de normas de un instrumento de planificación territorial”.

En efecto, se ha advertido últimamente, dado el alcance y extensión de las atri-


buciones con que han sido dotados los Municipios, que han proliferado los reclamos
de ilegalidad y recursos de protección en contra de los entes edilicios, pretendién-
dose hacer un uso extensivo y abusivo de los recursos legales, y concretamente del
reclamo que consagra el artículo 140 de la Ley Nº 18.695, cuyo objetivo es velar
por la legalidad de las resoluciones municipales, pero en modo alguno restringir
el rodaje normal, administrativo y cotidiano de las municipalidades.
La Excma. Corte Suprema a través del referido fallo, de su Sala Constitucional
(3ª Sala), ha señalado claramente la órbita de aplicación del reclamo de ilegalidad
que consagra el artículo 140 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades,
lo que esperamos que propenderá en el futuro a que se haga un uso legítimo y
correcto de este importante mecanismo o procedimiento contencioso-administra-
tivo que el legislador ha establecido para cautelar que el quehacer municipal se
encuadre dentro del marco de la ley y proteger los intereses tanto generales de la
comunidad como de los particulares, cuando han sido agraviados por resoluciones
que desbordan o contrarían el ordenamiento jurídico, pero que no ha sido con-
templado para restringir el legítimo uso de las atribuciones municipales.

6
Fernández Richard, José, Artículo escrito a propósito de las XXX Jornadas de
Derecho Público, de la Facultad de Derecho, Departamento de Derecho Público,
de la Universidad de Chile, titulado “Improcedencia del reclamo de ilegalidad de
la ley orgánica de municipalidades por infracción de normas de un instrumento
de planificación territorial”:

EL RECLAMO DE ILEGALIDAD ANTE EL ALCALDE SÓLO PROCEDE


EN CASO DE INFRACCIÓN DE UNA LEY PROPIAMENTE TAL Y NO DE UNA
NORMA DE RANGO INFERIOR
El reclamo de ilegalidad que establece la Ley Nº 18.695 procede solo cuando
existe infracción de la ley propiamente tal. Esto ocurre en los siguientes casos:
a) Cuando existe violación de ley propiamente tal; b) Cuando se ha incurrido en
la omisión de formalidades esenciales exigidas por la ley para realización del acto;
c) En casos de incompetencia; d) Cuando se ha incurrido en omisión del acto
ordenado por la ley, y e) En casos de vicios de la voluntad, esto es, cuando el acto
está viciado por error, fuerza o dolo. En esta última situación, no se puede atacar
mediante el reclamo de la resolución misma, sino de la ilegalidad específica en que
se ha incurrido por el vicio, así se menciona el caso en que se designa por error a un
funcionario que no reúne los requisitos contemplados en la ley para desempeñar
el cargo, en que habría que atacar la ilegalidad proveniente de la infracción en
que se ha incurrido, pero no el acto de nombramiento.

281
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

4. R ECURSOS CONTEMPLADOS EN LA LEY Nº 19.880


a) Reglas generales
La Ley Nº 19.880 establece importantes recursos de carácter ad-
ministrativo que pueden ser interpuestos en materias del Derecho
Urbanístico cuando procedan.
De acuerdo al artículo 54 de dicho cuerpo legal, establece una
regla que es aplicable a todo recurso de carácter administrativo
y que es fundamental al momento de computar los plazos. Des-
de un punto de vista de fondo, establece que una vez agotadas
las instancias administrativas, los actos impugnados pueden ser
revisados por los Tribunales de Justicia.
Así las cosas, interpuesta por un interesado una reclamación
ante la Administración, no podrá el mismo reclamante deducir
igual pretensión ante los Tribunales de Justicia, mientras aquélla
no haya sido resuelta o no haya transcurrido el plazo para que
deba entenderse desestimada.

Por ley propiamente tal debe entenderse aquélla definida en el articulo 1º


del Código Civil:
“Artículo 1º: La ley es una declaración de la voluntad soberana que, manifestada en
la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite”.
En relación a la norma transcrita, un análisis sistemático de los artículos 42, 60, 61,
62 y siguientes de la Constitución Política permite concluir que sólo son leyes propia-
mente tales las normas jurídicas aprobadas por el Congreso Nacional y promulgadas
por el Presidente de la Republica, sobre aquellas materias específicas enumeradas en
el artículo 60 de la Constitución Política (dominio legal máximo).
Se comprenden bajo este concepto las leyes ordinarias, las leyes de quórum
calificado, leyes orgánicas constitucionales, las leyes interpretativas de la Constitu-
ción Política y los decretos con fuerza de ley, en aquellas materias específicas que
ellos pueden ser dictados. También la Constitución Política puede ser concebida
como una ley, en este caso, la de mayor jerarquía del ordenamiento jurídico, en la
medida que se relacione con un precepto legal determinado.
Por consiguiente, no son leyes propiamente tales todas aquellas normas jurídicas
dictadas por el Presidente de la República en el ejercicio de la potestad reglamentaria
(decretos, reglamentos); las normas dictadas por los Ministros de Estado, Jefes de Servi-
cios y otros órganos administrativos (decretos, reglamentos, ordenanzas, instrucciones,
etcétera); las normas dictadas por los Alcaldes y otros funcionarios municipales (decretos
alcaldicios, ordenanzas, reglamentos, oficios, etcétera), y, en general, todas las normas
jurídicas que no han sido aprobadas por el Congreso Nacional de conformidad al
proceso de formación de la ley establecido en la Constitución Política y respecto sólo
de aquellas materias específicas indicadas en la Carta Fundamental.
Se concluye entonces que el reclamo por ilegalidad a que se refiere la Ley
Nº 18.695 sólo es procedente en la medida que el acto u omisión que se pretende
impugnar ha infringido una ley en el sentido indicado. En cambio, no es proce-
dente dicho reclamo cuando la norma que se pretende infringida es de un rango
inferior al de la ley propiamente tal.

282
PROCEDIMIENTO DE RECLAMOS EN GENERAL

Planteada la reclamación, se interrumpirá el plazo para ejercer la


acción jurisdiccional. Este volverá a contarse desde la fecha en que
se notifique el acto que la resuelve o, en su caso, desde que la re-
clamación se entienda desestimada por el transcurso del plazo.
La interrupción de plazos para recurrir a algún órgano ju-
risdiccional cuando se reclama administrativamente no ha sido
considerada por la Excelentísima Corte Suprema.
Si respecto de un acto administrativo se deduce acción juris-
diccional por el interesado, la Administración deberá inhibirse
de conocer cualquier reclamación que éste interponga sobre la
misma pretensión.
Por otro lado, de acuerdo al artículo 57 de la Ley Nº 19.880,
la interposición de los recursos administrativos no suspenderá la
ejecución del acto impugnado.

Existen varias razones para sostener lo anterior:


1. En primer término, la claridad del texto del artículo 140 de la Ley Nº 18.695
así lo demuestra. En el encabezado de esa norma y en sus párrafos a) y b) se indica
claramente que este reclamo sólo procede respecto de actos u omisiones “ilegales”.
El párrafo d) en su inciso tercero refuerza esta idea, señalando expresamente que
en el escrito en que se formaliza el reclamo ante la Corte de Apelaciones respectiva,
debe indicarse con precisión, entre otras materias “la norma legal que se supone
infringida”.
El Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, define
la expresión ilegal con una única acepción: “ilegal: que es contra ley”.
El inciso primero del artículo 19 del Código Civil establece el principio básico
en materia de interpretación de la ley, en los siguientes términos:
“Art. 19. Cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor literal, a
pretexto de consultar su espíritu”.
Por consiguiente, siendo claro el texto del artículo 140 de la Ley Nº 18.695 en
cuanto a que el reclamo que establece sólo procede en contra de actos u omisiones
ilegales, es evidente que la procedencia del reclamo está sujeta a la condición de
existir infracción de ley propiamente tal.
2. En segundo lugar, el artículo 20 del mismo Código Civil señala:
“Art. 20. Las palabras de la ley se entenderán en su sentido natural obvio, según el
uso de las mismas palabras; pero cuando el legislador las haya definido expresamente para
ciertas materias, se les dará en éstas su significado legal”.
Como se ha dicho, el adjetivo “ilegal” que se emplea en el artículo 140 de la
Ley Nº 18.695 significa: “que es contra ley” (Diccionario de la Lengua Española de
la Real Academia Española). Por consiguiente, una conducta será legal o ilegal
según si se ajusta o no a la “ley”, concepto este último que debe ser entendido en
el mismo sentido que lo ha definido el legislador, todo ello conforme al artículo
20 del Código Civil.
3. Lo expuesto en los puntos anteriores se refuerza si se tiene en cuenta que,
cuando el legislador ha pretendido que un reclamo especial proceda por infracción
de normas de rango inferior al legal, lo ha señalado en forma expresa.

283
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Con todo, la autoridad llamada a resolver el recurso, a petición


fundada del interesado, podrá suspender la ejecución cuando el
cumplimiento del acto recurrido pudiere causar daño irreparable o hacer

A modo de ejemplo pueden citarse los siguientes casos:


a) La acción de reclamación que establece el artículo 19 de la Ley N° 18.410,
que crea la Superintendencia de Electricidad y Combustibles. Señala el inciso
primero de dicha norma:
“Artículo 19. Los afectados que estimen que las resoluciones de la Superintendencia no
se ajustan a la ley, reglamentos o demás disposiciones que le corresponda aplicar, podrán
reclamar de las mismas, dentro del plazo de diez días hábiles, contado desde la notificación,
ante la Corte de Apelaciones correspondiente al domicilio del reclamante. Si la resolución
afectare a más de una persona o entidad, cuyos domicilios correspondieren a territorios ju-
risdiccionales de diferentes Cortes, será competente para conocer de todas las reclamaciones a
que haya lugar aquella que corresponda al domicilio de la autoridad que haya expedido el
acto administrativo reclamado”.
b) Las acciones de reclamación que establecen los artículos 44 y siguientes del
D.L. N° 3.538, de la Superintendencia de Valores y Seguros. El artículo 44 de ese
cuerpo legal dispone:
“Artículo 44. Las personas o entidades que estimen que los actos administrativos
que realice la Superintendencia o sus omisiones no se ajustan a la ley, reglamentos o
normas que le compete aplicar, podrán impugnarlos mediante los recursos que señala
este título”.
De lo anterior se desprende que cuando el legislador ha querido que una acción
de impugnación proceda por infracciones de normas de rango inferior al legal, lo
ha señalado expresamente. Esto no sucede en el caso del reclamo de ilegalidad del
artículo 140 de la Ley Nº 18.695, lo que confirma lo sostenido por este informante
en cuanto a que esta acción no se extiende a tales infracciones, sino sólo a las que
recaen sobre una ley propiamente tal.
4. Finalmente, la Excma. Corte Suprema en sentencias recientes se ha pro-
nunciado en el mismo sentido indicado en este informe. Así, es de destacar un
fallo de casación de nuestro máximo tribunal de fecha 7 de octubre de 2002, que
en términos explícitos señaló que el reclamo de ilegalidad de la Ley Orgánica
de Municipalidades sólo puede tener por mandamiento una infracción de ley y
nunca normas de inferior rango. En el mismo sentido, la Excma. Corte Suprema
en sentencia de casación de fecha 12 de abril de 2000, afirmó que la procedencia
del reclamo de ilegalidad que nos ocupa la determina la circunstancia de haberse
procedido de manera ilegal, esto es, contrariando la ley y no disposiciones de
inferior rango.
Estos fallos, dictados en el reclamo de ilegalidad “Bienes Raíces e Inversiones
Chile S.A. con Alcalde de la I. Municipalidad de La Reina”, Rol 1.853-2001, y en
reclamo de ilegalidad “López Chesta, Ana María con I. Municipalidad de Temuco”,
Rol 2.071-99, establecen una vez más la justa y correcta doctrina.
De todo lo anterior se colige la improcedencia delreclamo de ilegalidad cuando
este se dirige contra actos u omisiones en que se pretenden infringidas normas de
un rango inferior al legal, afirmación que, por lo demás, este informante ha soste-
nido con anterioridad en su obra Derecho Municipal Chileno (Editorial Jurídica de
Chile, primera edición, 2003, páginas 145 y siguientes), y en un artículo publicado
en la revista Gaceta Jurídica (año 1995, número 175).

284
PROCEDIMIENTO DE RECLAMOS EN GENERAL

imposible el cumplimiento de lo que se resolviere, en caso de acogerse


el recurso.
b) Recursos de reposición o jerárquico
De acuerdo al artículo 59 de la Ley Nº 19.880, el recurso de re-
posición se interpondrá dentro del plazo de cinco días ante el
mismo órgano que dictó el acto que se impugna; en subsidio,
podrá interponerse el recurso jerárquico.
Rechazada total o parcialmente una reposición, se elevará
el expediente al superior que corresponda si junto con ésta se
hubiere interpuesto subsidiariamente recurso jerárquico.
Cuando no se deduzca reposición, el recurso jerárquico se
interpondrá para ante el superior jerárquico de quien hubiere
dictado el acto impugnado, dentro de los 5 días siguientes a su
notificación.
No procederá recurso jerárquico contra los actos del Presidente
de la República, de los Ministros de Estado, de los alcaldes y los
jefes superiores de los servicios públicos descentralizados. En estos
casos, el recurso de reposición agotará la vía administrativa.
La autoridad llamada a pronunciarse sobre los recursos a que
se refieren los incisos anteriores tendrá un plazo no superior a
30 días para resolverlos.
Si se ha deducido recurso jerárquico, la autoridad llamada
a resolverlo deberá oír previamente al órgano recurrido, el que

Por lo tanto, la cuestión a resolver es si una supuesta infracción a un instrumento


de planificación territorial, puede configurar una “ilegalidad” que haga procedente
el reclamo establecido en el artículo 140 de la Ley Nº 18.695. Para resolver este
punto debe establecerse si los instrumentos de planificación y específicamente el
Plan Regulador Intercomunal son leyes propiamente tales.
LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN TERRITORIAL NO SON LE-
YES Y SU INFRACCIÓN NO PUEDE SERVIR DE FUNDAMENTO AL RECLA-
MO DE ILEGALIDAD PREVISTO EN LA LEY Nº 18.695
Del concepto de “ley” que se ha analizado anteriormente, no cabe sino con-
cluir que los instrumentos de planificación territorial (Plan Regional de Desarrollo
Urbano; Plan Regulador Intercomunal o Metropolitano; Plan Regulador Comunal
con sus planos seccionales que lo detallan; Plan Seccional, y Límite Urbano) no
son leyes propiamente tales, por las siguientes razones:
1. Porque no regulan las materias taxativamente enumeradas en el artículo 60
de la Constitución Política.
2. Porque no emanan de los órganos a los cuales la Constitución Política les
ha encargado privativamente la función legislativa.
3. Porque no son el resultado de formación de la ley que establece la Consti-
tución Política.

285
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

podrá formular sus descargos por cualquier medio, escrito o


electrónico.
La resolución que acoja el recurso podrá modificar, reemplazar
o dejar sin efecto el acto impugnado.
Cabe comentar sobre los recursos de reposición y jerárquicos,
en el caso de impugnación de resoluciones de una DOM que re-
chacen una solicitud de permiso, que la reposición es conocida
por el Director de Obras Municipales y el recurso jerárquico es
conocido por el Alcalde, en su calidad de superior jerárquico del
jefe de la unidad de Obras Municipales.
Debe tenerse presente que la ley faculta ya sea al Director de
Obras a conocer la reposición o al Alcalde a conocer el recurso
jerárquico con importantes atribuciones, ya que podrán, obvia-
mente si acogen el recurso, modificar, reemplazar o dejar sin
efecto el acto impugnado.
c) Recurso extraordinario de revisión
De acuerdo al artículo 60 de la Ley Nº 19.880, en contra de los
actos administrativos firmes podrá interponerse el recurso de
revisión ante el superior jerárquico, si lo hubiere o, en su defec-
to, ante la autoridad que lo hubiere dictado, cuando concurra
alguna de las siguientes circunstancias:
a) Que la resolución se hubiere dictado sin el debido empla-
zamiento;
b) Que, al dictarlo, se hubiere incurrido en manifiesto error de
hecho y que éste haya sido determinante para la decisión adoptada,
o que aparecieren documentos de valor esencial para la resolución
del asunto, ignorados al dictarse el acto o que no haya sido posible
acompañarlos al expediente administrativo en aquel momento;
c) Que por sentencia ejecutoriada se haya declarado que el
acto se dictó como consecuencia de prevaricación, cohecho, vio-
lencia u otra maquinación fraudulenta, y
d) Que en la resolución hayan influido de modo esencial
documentos o testimonios declarados falsos por sentencia ejecu-
toriada posterior a aquella resolución, o que siendo anterior, no
hubiese sido conocida oportunamente por el interesado.
El plazo para interponer el recurso será de un año, que se
computará desde el día siguiente a aquel en que se dictó la re-
solución en los casos de las letras a) y b). Respecto de las letras
c) y d), dicho plazo se contará desde que la sentencia quede

286
PROCEDIMIENTO DE RECLAMOS EN GENERAL

ejecutoriada, salvo que ella preceda a la resolución cuya revisión


se solicita, caso en el cual el plazo se computará desde el día
siguiente al de la notificación de ésta.
d) Aclaración
De acuerdo al artículo 62 de la Ley Nº 19.880 en cualquier momento
la autoridad administrativa que hubiere dictado unadecisión que
ponga término a un procedimiento podrá, de oficio o a petición
del interesado, aclarar los puntos dudosos u obscuros y rectificar
los errores de copia, de referencia, de cálculos numéricos y, en
general, los puramente materiales o de hechos que aparecieren
de manifiesto en el acto administrativo.
Cabe prevenir que no queda claro que este sea un recurso
propiamente tal, por lo que en caso de ocuparse hay que tener
cuidado con los cómputos de los plazos, ya que si se llega a in-
terpretar que no es un recurso, no se suspenden los plazos para
los efectos de recurrir a sede jurisdiccional.

5. A MPARO ECONÓMICO
El recurso de amparo económico se contempla en la Ley Nº 18.971
Orgánica Constitucional, publicada en el Diario Oficial el 10 de
marzo de 1989.
El amparo económico es la acción que cualquier persona pue-
de interponer ante la Corte de Apelaciones respectiva, a fin de
denunciar las infracciones en que se incurra respecto del artículo
19 Nº 21 de la Constitución Política de la República.7
Por su parte el artículo 19 Nº 21 establece: “La Constitución
asegura a todas las personas:
El derecho a desarrollar cualquiera actividad económica que
no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad
nacional, respetando las normas legales que la regulen.
El Estado y sus organismos podrán desarrollar actividades
empresariales o participar en ellas sólo si una ley de quórum cali-
ficado los autoriza. En tal caso, esas actividades estarán sometidas
a la legislación común aplicable a los particulares, sin perjuicio
de las excepciones que por motivos justificados establezca la ley,
la que deberá ser, asimismo, de quórum calificado”.

7
Definición del profesor Cristián Maturana Miquel.

287
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Al observar el amplio alcance del recurso de amparo econó-


mico puede este clasificarse en dos:
– Recurso de amparo económico destinado a denunciar infrac-
ciones al inciso primero del artículo 19 Nº 21 de la Constitución,
esto es, el derecho a desarrollar cualquiera actividad económica
que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad
nacional, respetando las normas legales que la regulen.
– Recurso de amparo económico destinado a denunciar infrac-
ciones al inciso segundo del artículo 19 Nº 21 de la Constitución,
esto es, que el Estado y sus organismos desarrollen actividades
empresariales o participar en ellas sin que una ley de quórum
calificado los autorice.
La causal que posibilita el ejercicio del amparo económico es
la acción que importa una privación al derecho contemplado en
el artículo 19 Nº 21 de la Constitución.
El sujeto activo es cualquier persona.
El tribunal competente para conocer en primera instancia es
la Corte de Apelaciones respectiva. En segunda instancia conoce
la Corte Suprema.
El plazo para interponer el recurso es de 6 meses contados
desde que se hubiere producido la infracción.

6. OTRAS FORMAS DE RECLAMACIÓN DE CARÁCTER ESPECIAL


a) Reclamos en contra de un decreto de demolición.
b) Reclamos por infracción a la Ley Nº 19.300.
a) Reclamos en contra de un decreto de demolición
Las demoliciones están reguladas en la LGUC en los artículos 148
al 157.
El inciso primero del artículo 154 de la LGUC establece que
una vez decretada una demolición y notificada al propietario del
inmueble la resolución respectiva en la forma prescrita por el
artículo 151, aquél podrá reclamar de ella ante la justicia ordinaria,
dentro del plazo de 10 días hábiles, a contar de la fecha de su no-
tificación, sin perjuicio de la reposición a que alude el artículo
152, la que podrá siempre deducirse.8

8
Recordemos que mientras no se resuelva la reposición los plazos se encuen-
tran suspendidos para recurrir a un órgano jurisdiccional.

288
PROCEDIMIENTO DE RECLAMOS EN GENERAL

b) Reclamos por infracción a la Ley Nº 19.300


El procedimiento de reclamos por infracción a la Ley Nº 19.300
está regulado sus los artículos 60 y siguientes.
Así las cosas, el artículo 60 establece que será competente
para conocer de las causas que se promuevan por infracción de
la presente ley, el juez de letras en lo civil del lugar en que se ori-
gine el hecho que causa el daño, o el del domicilio del afectado,
a elección de este último.
En relación al procedimiento aplicable, el artículo 61 esta-
blece que las causas se tramitarán conforme al procedimiento
sumario.

289
C A PÍTULO V IGÉSIMO

RÉGIMEN SANCIONATORIO

1. SANCIONES APLICADAS POR LOS JUZGADOS DE POLICÍA LOCAL


De acuerdo al artículo 21 de la LGUC, las infracciones a las disposi-
ciones de esta ley, de su ordenanza general y de los instrumentos
de planificación territorial, serán de conocimiento del Juez de
Policía Local respectivo.
Tratándose de la responsabilidad de las personas jurídicas se
estará a lo dispuesto en el artículo 28 de la Ley Nº 18.287. En caso
de disolución, mientras esté pendiente el plazo de prescripción,
las acciones se seguirán en contra de los que eran sus represen-
tantes legales a la fecha de la infracción.
De acuerdo al artículo 20 de la LGUC, toda infracción a las
disposiciones de esta ley, a su ordenanza general y los instrumen-
tos de planificación territorial que se apliquen en las respectivas
comunas, será sancionada con multa, a beneficio municipal, no
inferior a un 0,5% ni superior al 20% del presupuesto de la obra,
a que se refiere el artículo 126 de la presente ley.
En caso de no existir presupuesto, el juez podrá disponer la tasa-
ción de la obra por parte de un perito o aplicar una multa que no será
inferior a una ni superior a cien unidades tributarias mensuales.
Todo lo anterior es sin perjuicio de la paralización o demoli-
ción de todo o parte de la obra, según procediere, a menos que
el hecho sea constitutivo de delito o tenga una sanción especial
determinada en esta ley o en otra.
La Municipalidad que corresponda, la Secretaría Regional
Ministerial de Vivienda y Urbanismo respectiva o cualquier per-
sona podrán denunciar ante el Juzgado de Policía Local corres-

291
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

pondiente el incumplimiento de las disposiciones aludidas en el


inciso anterior.
La denuncia deberá ser fundada y acompañarse de los medios
probatorios de que se disponga.
Las acciones relativas a las infracciones a que se refiere este
artículo prescribirán al momento de la recepción de la obra por
parte de la Dirección de Obras Municipales.

2. C AUSAS QUE CONOCE LA JUSTICIA ORDINARIA


Ya se ha hecho alusión en esta obra a una serie de causas que
conoce la justicia ordinaria, tales como el recurso de protección,
o de amparo económico, o la segunda instancia del recurso de
ilegalidad, entre otros.
Debe recordarse también que la justicia ordinaria conoce tam-
bién los asuntos litigiosos provenientes de las responsabilidades
que emanan de la LGUC para el propietario primer vendedor, los
proyectistas, entre otros, los cuales son conocidos por los tribu-
nales ordinarios con competencia en lo civil.
También debe recordarse que las responsabilidades que ema-
nan de la LGUC a propósito de los loteos irregulares, comúnmente
conocidos como “loteos brujos”, son conocidas por los tribunales
con competencia en lo penal.
Sin perjuicio de ello, no pueden dejar de mencionarse otras
formas judiciales de importante aplicación dentro del Derecho
Urbanístico.
De tal forma, los recursos de nulidad de derecho público y los
procedimientos por indemnización de perjuicios sonimportantes
vías para sancionar conductas contrarias a derecho.
El recurso de nulidad de derecho público proviene del artículo
7º de la Constitución, que establece que los actos en contravención
a dicho artículo son nulos.
El artículo 7º de la Constitución establece los requisitos de
validez1 de los actos del Estado.
“Los órganos del Estado actúan válidamente previa investidura
regular de sus integrantes dentro de su competencia y en la forma
que prescriba la ley.

1
Incluso para parte de la doctrina son requisitos de existencia.

292
RÉGIMEN SANCIONATORIO

Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de per-


sonas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias
extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expre-
samente se les hayan conferido en virtud de la Constitución
o las leyes.
Todo acto en contravención a este artículo es nulo y originará
las responsabilidades y sanciones que la ley señale”.
Es por ello que si un acto de algún funcionario que forme
parte de un órgano del Estado no cumple con los requisitos bá-
sicos de actuar previa investidura regular, dentro del ámbito de
su competencia y rigiéndose por las formas o procedimientos
dictaminados por la ley, puede solicitarse a la justicia ordinaria
la nulidad de dicho acto.
Por otro lado, en un Estado de Derecho las personas son
responsables de sus actos.
Es por ello que cualquier persona que sea lesionada en sus
derechos por la Administración del Estado, de sus organismos o
de las Municipalidades, podrá reclamar ante los tribunales que
determine la ley, sin perjuicio de la responsabilidad que pudiere
afectar al funcionario que hubiere causado el daño, de acuerdo
al inciso segundo del artículo 38 de la Constitución Política de
la República.
Si ello lo relacionamos con el artículo 2314 del Código Civil,
que establece que el que ha cometido un delito o cuasidelito
que ha inferido daño a otro es obligado a la indemnización; sin
perjuicio de la pena que le impongan las leyes por el delito o
cuasidelito, obtenemos la conclusión de que si algún funcionario
de la Administración del Estado comete daño a alguna persona
por actos u omisiones ilícitos deberá responder civilmente de sus
actuaciones u omisiones.
Para hacer efectiva la responsabilidad de carácter civil, se
puede iniciar un juicio de indemnización de perjuicios y de esa
forma reparar el daño causado, el que deberá demandarse ante
los tribunales ordinarios de justicia.

3. LOS SUMARIOS ADMINISTRATIVOS


Los sumarios administrativos son la forma de determinar la res-
ponsabilidad administrativa de algún funcionario público.

293
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Tal como se señaló anteriormente, cualquier persona que sea


lesionada en sus derechos por la Administración del Estado, de
sus organismos o de las Municipalidades, podrá reclamar ante los
tribunales que determine la ley, sin perjuicio de la responsabilidad
que pudiere afectar al funcionario que hubiere causado el daño,
de acuerdo al inciso segundo del artículo 38 de la Constitución
Política de la República.
En el mismo sentido la Ley Nº 18.575, que fija las bases generales
de la Administración del Estado, establece en su artículo 4º que el
Estado será responsable por los daños que causen los órganos de
la Administración en el ejercicio de sus funciones, sin perjuicio
de las responsabilidades que pudieren afectar al funcionario que
los hubiere ocasionado.
La responsabilidad administrativa de los funcionarios munici-
pales está regulada por su estatuto, Ley Nº 18.883, y la ley Orgánica
Constitucional de Municipalidades, Ley Nº 18.695.
De acuerdo al artículo 118 de dicho cuerpo legal, los fun-
cionarios incurrirán en responsabilidad administrativa cuando
la infracción a sus deberes y obligaciones fuere susceptible de
la aplicación de una medida disciplinaria, la que deberá ser
acreditada mediante investigación sumaria o sumario adminis-
trativo.
Por otro lado, la Contraloría General de la República cum-
ple un rol fundamental para determinar las responsabilidades
administrativas. El Supremo Órgano de Fiscalización está regu-
lado por la Ley Nº 10.336. Dicha ley trata de manera particular
las investigaciones y sumarios en los artículos 131 al 139.
De acuerdo al artículo 133 de la Ley Nº 10.336, el Contralor
o cualquier otro funcionario de la Contraloría, especialmente
facultado por aquél, podrá ordenar, cuando lo estime necesario,
la instrucción de sumarios administrativos, suspender a los Jefes
de Oficina o de Servicios y a los demás funcionarios, y poner a
los responsables, en casos de desfalcos o irregularidades graves,
a disposición de la justicia ordinaria.
En estos sumarios, de acuerdo al artículo 133 bis del mismo
cuerpo legal, cuando se realicen en Municipalidades, correspon-
derá al Contralor General proponer a la autoridad administrativa
correspondiente que haga efectiva la responsabilidad administrativa

294
RÉGIMEN SANCIONATORIO

de los funcionarios involucrados, quien aplicará directamente las


sanciones que procedan.
En el caso de que esta autoridad administrativa imponga una
sanción distinta, deberá hacerlo mediante resolución fundada.

295
A N E XO 1

RESUMEN DE MODIFICACIONES Y
RECTIFICACIONES DE LA LEY GENERAL DE
URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

C. LEGAL FECHA MATERIA


D.F.L. 458 D.O. 13.04.76 Publica Ley General de Urbanismo
y Construcciones, D.F.L. Nº 458 (V. y U.)
de fecha 18.12.75.
D.O. 30.04.76 Rectifica artículos 53 y 60 del D.F.L. 58.
D.L. 3.063 D.O. 29.12.79 Artículo 130.
Ley 18.101 D.O. 29.01.82 Artículos 145 y 162.
Ley 18.513 D.O. 27.05.86 Artículo 116.
Ley 18.738 D.O. 14.09.88 Artículos 3, 4, 33, 37, 43 al 48, 53, 117
y transitorio
— D.O. 17.09.88 Rectifica art. transitorio de Ley 18.738
Ley 19.021 D.O. 03.01.91 Artículo 162.
Ley 19.057 D.O. 03.05.91 Artículos 134, 141 y 10 transitorio.
Ley 19.063 D.O. 01.07.91 Artículo 162.
Ley 19.472 D.O. 16.09.96 Artículos 4, 12, 15, 17 al 21, 25, 26, 116,
116 bis, 116 bis A), 118, 126, 142 al 144
y transitorio.
Ley 19.525 D.O. 10.11.97 Artículo 134.
Ley 19.537 D.O. 16.12.97 Deroga artículos 110 al 115 y artículo 166.
Ley 19.712 D.O. 09.02.01 Artículo 70.
Ley 19.744 D.O. 10.08.01 Artículo 62.
Ley 19.748 D.O. 23.08.01 Artículos 116 bis A), 116 bis B) y 144.
Ley 19.778 D.O. 10.12.01 Artículos 33 y 43.
Ley 19.859 D.O. 31.01.03 Artículo 55.
Ley 19.864 D.O. 08.04.03 Artículos 162 y transitorio.
Ley 19.878 D.O. 31.05.03 Artículos 4, 116 y 116 bis C).
Ley 19.932 D.O. 03.02.04 Artículo 138 bis.
Ley 19.939 D.O. 13.02.04 Artículos 59, 83, deroga arts. 84 al 87,
89, 91 al 98, 100 al 104 y transitorio.
Ley 20.007 D.O. 11.04.05 Artículo 138 bis.
Ley 20.016 D.O. 27.05.05 Artículos 17, 18, 20, 116, 116 bis, 116
bis B, 144 y transitorio.

299
A N E XO 2

LEY GENERAL DE URBANISMO Y


CONSTRUCCIONES
(D.F.L. 458 MINVU-D.O. 13.4.1976)
Última versión 24.10.2009

TÍTULO I

DISPOSICIONES GENERALES

Capítulo I
NORMAS DE COMPETENCIA
Artículo 1º.- Las disposiciones de la presente ley, relativas a
planificación urbana, urbanización y construcción, y las de la
Ordenanza que sobre la materia dicte el Presidente de la Repú-
blica, regirán en todo el territorio nacional.

Artículo 2º.- Esta legislación de carácter general tendrá tres


niveles de acción:
La Ley General, que contiene los principios, atribuciones,
potestades, facultades, responsabilidades, derechos, sanciones y
demás normas que rigen a los organismos, funcionarios, profe-
sionales y particulares, en las acciones de planificación urbana,
urbanización y construcción.
La Ordenanza General, que contiene las disposiciones regla-
mentarias de esta ley y que regula el procedimiento administrativo,
el proceso de planificación urbana, urbanización y construcción,
y los standards técnicos de diseño y construcción exigibles en los
dos últimos.
Las Normas Técnicas, que contienen y definen las características
técnicas de los proyectos, materiales y sistemas de construcción
y urbanización, para el cumplimiento de los standards exigidos
en la Ordenanza General.

301
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Artículo 3º.- Al Ministerio de Vivienda y Urbanismo correspon-


derá proponer al Presidente de la República las modificaciones
que esta Ley requiera para adecuarla al desarrollo nacional.
Le corresponderá, igualmente, estudiar las modificaciones que
requiera la Ordenanza General de esta Ley, para mantenerla al
día con el avance tecnológico y desarrollo socio-económico, las
que se aprobarán por decreto supremo.
Para los efectos indicados, podrá oír a los respectivos Co-
legios Profesionales y asesorarse por los técnicos que estime
conveniente.
Le corresponderá, asimismo, aprobar por decreto supremo
los Planes Regionales de Desarrollo Urbano y los Planes Regula-
dores Intercomunales.
Le corresponderá, también, aprobar por decreto supremo
las Normas Técnicas que confeccionare el Instituto Nacional de
Normalización y los Reglamentos de Instalaciones Sanitarias de
Agua Potable y Alcantarillado, y de Pavimentación.
Los decretos supremos mencionados en los dos últimos incisos
precedentes, se dictarán por el Ministerio de Vivienda y Urbanis-
mo, por orden del Presidente de la República.

Artículo 4º.- Al Ministerio de Vivienda y Urbanismo correspon-


derá, a través de la División de Desarrollo Urbano, impartir las
instrucciones para la aplicación de las disposiciones de esta Ley
y su Ordenanza General, mediante circulares, las que se manten-
drán a disposición de cualquier interesado. Asimismo, a través de
las Secretarías Regionales Ministeriales, deberá supervigilar las
disposiciones legales, reglamentarias, administrativas y técnicas
sobre construcción y urbanización e interpretar las disposiciones
de los instrumentos de planificación territorial.
Las interpretaciones de los instrumentos de planificación
territorial que las Secretarías Regionales Ministeriales emitan
en el ejercicio de las facultades señaladas en este artículo, sólo
regirán a partir de su notificación o publicación, según corres-
ponda, y deberán evacuarse dentro de los plazos que señale la
Ordenanza General.

Artículo 5º.- A las Municipalidades corresponderá aplicar esta ley,


la Ordenanza General, las Normas Técnicas y demás Reglamentos,

302
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

en sus acciones administrativas relacionadas con la planificación


urbana, urbanización y construcción, y a través de las acciones de
los servicios de utilidad pública respectivos, debiendo velar, en
todo caso, por el cumplimiento de sus disposiciones.

Artículo 6º.- A los Intendentes y Gobernadores corresponderá


supervigilar que los bienes nacionales de uso público se conser-
ven como tales, impedir su ocupación con otros fines y exigir su
restitución, en su caso, conforme a sus facultades.

Artículo 7º.- Las disposiciones de la presente ley prevalecerán


sobre cualquiera otra que verse sobre las mismas materias, sin
perjuicio de las disposiciones que contenga el Decreto Ley de
Reestructuración del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. En
consecuencia, se entenderán derogadas las disposiciones de otras
leyes que fueren contrarias a las de la presente ley.

Capítulo II
DE LOS FUNCIONARIOS

Artículo 8º.- En todas las Municipalidades se consultará el car-


go de Director de Obras, que deberá ser desempeñado por un
profesional con título universitario.
En aquellas comunas que tengan más de 40.000 habitantes,
este cargo deberá ser desempeñado por un arquitectoo ingeniero
civil; en las demás comunas podrá serlo, además, un constructor
civil. Para desempeñar el cargo se requerirá, además, ser miembro
activo inscrito en el Colegio Profesional respectivo. Ningún otro
funcionario municipal podrá ejercer estas funciones.
Cuando no hubiere oponentes al cargo, o cuando los ingre-
sos municipales no fueren suficientes para costearlo, la Muni-
cipalidad deberá contratar, por un periodo determinado, los
servicios de un profesional particular o que desempeñe otro
cargo en la misma comuna o provincia. La remuneración por
estos servicios se fijará de acuerdo al arancel de honorarios del
Colegio respectivo, y será compatible con la de otros cargos
que desempeñe.

303
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Artículo 9º.- Serán funciones del Director de Obras:


a) Estudiar los antecedentes, dar los permisos de ejecución
de obras, conocer de los reclamos durante las faenas y dar re-
cepción final de ellas, todo de acuerdo a las disposiciones sobre
construcción contempladas en esta ley, la Ordenanza General,
los Planes Reguladores, sus Ordenanzas Locales y las Normas y
Reglamentos respectivos aprobados por el Ministerio de la Vi-
vienda y Urbanismo;
b) Dirigir las construcciones municipales que ejecute directa-
mente el Municipio, y supervigilar estas construcciones cuando
se contraten con terceros.

Artículo 10º.- Todas las Municipalidades que tengan Plan Re-


gulador aprobado, y cuya comuna tenga un centro urbano de
más de 50.000 habitantes, deberán consultar el cargo de Asesor
Urbanista desempeñado por un arquitecto.
Serán funciones del Asesor Urbanista:
a) Estudiar el Plan Regulador Urbano-Comunal y mantenerlo
actualizado, propiciando las modificaciones que sean necesarias,
y preparar los Planos Seccionales de detalle para su aplicación;
b) Revisar todos los planos de subdivisión, loteo y urbaniza-
ción, cautelando su estricta concordancia con las disposiciones
del Plan Regulador y su Ordenanza Local, y autorizar los “con-
juntos armónicos”.
En este sentido, será condición previa el informe favorable del
Asesor Urbanista, para que la Dirección de Obras pueda exten-
der los permisos de subdivisión, loteo, urbanización y “conjuntos
armónicos”, y
c) Estudiar los programas anuales de desarrollo comunal para
la materialización de los Planes Reguladores, y que faciliten la con-
fección del presupuesto de inversiones de capital de la comuna.

Artículo 11º.- A falta del Director de Obras los permisos serán


otorgados por la Secretaría Regional correspondiente del Minis-
terio de la Vivienda y Urbanismo. En estos casos, la Municipalidad
sólo cobrará el 50% de los derechos correspondientes.

Artículo 12.- La Secretaría Regional correspondiente del Mi-


nisterio de Vivienda y Urbanismo podrá resolver las reclamacio-

304
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

nes interpuestas en contra de las resoluciones dictadas por los


Directores de Obras. El reclamo deberá ser interpuesto en el
plazo de 30 días, contados desde la notificación administrativa del
reclamante, aplicándose en este caso el procedimiento previsto
en el artículo 118.

Artículo 13º.- Prohíbese a los funcionarios municipales interve-


nir en los estudios o la ejecución, por cuenta de particulares, de
las obras a que se refiere la presente ley, dentro de la comuna en
que ejercen sus funciones, cuando éstas deban ser aprobadas por
el Departamento Municipal donde ellos trabajan. Se exceptúan
de esta prohibición los proyectos u obras relacionados con pre-
dios que pertenezcan, en dominio, al empleado o a sus parientes
hasta el 4º grado de consanguinidad o 2º de afinidad, inclusive,
debiendo en estos casos, obtenerse previamente unaautorización
especial de la Alcaldía.
Los funcionarios que contravengan la prohibición anterior
serán sancionados por el Alcalde, hasta con su destitución, previa
instrucción del sumario correspondiente.

Artículo 14º.- Los Directores de Obras y Asesores Urbanistas


deberán representar al Secretario Regional de Vivienda y Urba-
nismo y a la Contraloría General de la República las acciones
ilegales del Municipio, que vulneren las disposiciones legales y
reglamentarias que les corresponde aplicar.

Artículo 15.- Si la División de Desarrollo Urbano del Ministerio


de Vivienda y Urbanismo, o las Secretarías Regionales Ministeriales
de Vivienda y Urbanismo, en el desempeño de sus labores o por
denuncia fundada de cualquier persona, tuvieren conocimiento
de que algún funcionario, en el ejercicio de sus funciones, ha
contravenido las disposiciones de esta ley, de su ordenanza general
o de aquellas contenidas en los instrumentos de planificación te-
rritorial vigentes en la comuna, deberán solicitar la instrucción del
correspondiente sumario administrativo a la Contraloría General
de la República, debiendo informar de ello al Alcalde respectivo,
para los efectos legales a que haya lugar y al Concejo Municipal,
para su conocimiento.

305
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Capítulo III
DE LOS PROFESIONALES

Artículo 16º.- Toda obra sometida a las disposiciones de la


presente ley deberá ser proyectada y ejecutada por profesionales
legalmente autorizados para ello, de acuerdo a las normas que
señale la Ordenanza General.

Artículo 17.- Para los efectos de la presente Ley, son arquitectos,


ingenieros civiles, ingenieros constructores y constructores civiles,
las personas que se encuentran legalmente habilitadas para ejercer
dichas profesiones, quienes serán responsables por sus acciones
u omisiones en el ámbito de sus respectivas competencias.
La intervención de estos profesionales en una construcción
requerirá acreditar que cuentan con patente vigente en la comuna
de su residencia o trabajo habitual.

Artículo 18.- El propietario primer vendedor de una construcción


será responsable por todos los daños y perjuicios que provengan
de fallas o defectos en ella, sea durante su ejecución o después
de terminada, sin perjuicio de su derecho a repetir en contra de
quienes sean responsables de las fallas o defectos de construcción
que hayan dado origen a los daños y perjuicios. En el caso de que la
construcción no sea transferida, esta responsabilidad recaerá en el
propietario del inmueble respecto de terceros que sufran daños o
perjuicios como consecuencia de las fallas o defectos de aquélla.
Los proyectistas serán responsables por los errores en que
hayan incurrido, si de éstos se han derivado daños o perjuicios.
Sin perjuicio de lo establecido en el Nº 3 del artículo 2003
del Código Civil, los constructores serán responsables por las
fallas, errores o defectos en la construcción, incluyendo las obras
ejecutadas por subcontratistas y el uso de materiales o insumos
defectuosos, sin perjuicio de las acciones legales que puedan
interponer a su vez en contra de los proveedores, fabricantes y
subcontratistas.
Las personas jurídicas serán solidariamente responsables con
el profesional competente que actúe por ellas como proyectista
o constructor respecto de los señalados daños y perjuicios.

306
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

El propietario primer vendedor estará obligado a incluir en


la escritura pública de compraventa, una nómina que contenga
la individualización de los proyectistas y constructores a quienes
pueda asistir responsabilidad de acuerdo al presente artículo.
Tratándose de personas jurídicas deberá individualizarse a sus
representantes legales. Las condiciones ofrecidas en la publicidad
se entenderán incorporadas al contrato de compraventa. Los
planos y las especificaciones técnicas, definitivos, como asimismo
el Libro de Obras a que se refiere el artículo 143, se mantendrán
en un archivo en la Dirección de Obras Municipalesa disposición
de los interesados.
La responsabilidad civil a que se refiere este artículo, tratán-
dose de personas jurídicas que se hayan disuelto, se hará efectiva
respecto de quienes eran sus representantes legales a la fecha de
celebración del contrato.
Las acciones para hacer efectivas las responsabilidades a que
se refiere este artículo prescribirán en los plazos que se señalan
a continuación:
1. En el plazo de diez años, en el caso de fallas o defectos que
afecten a la estructura soportante del inmueble.
2. En el plazo de cinco años, cuando se trate de fallas o defectos
de los elementos constructivos o de las instalaciones.
3. En el plazo de tres años, si hubiesen fallas o defectos que afec-
ten a elementos de terminaciones o de acabado de las obras.
En los casos de fallas o defectos no incorporados expresamente
en los numerales anteriores o que no sean asimilables o equiva-
lentes a los mencionados en éstos, las acciones prescribirán en
el plazo de cinco años.
Los plazos de prescripción se contarán desde la fecha de la
recepción definitiva de la obra por parte de la Dirección de Obras
Municipales, con excepción del señalado en el número 3, que
se contará a partir de la fecha de la inscripción del inmueble
a nombre del comprador en el Conservador de Bienes Raíces
respectivo.

Artículo 19.- Las causas a que dieren lugar las acciones a que
se refiere el inciso final del artículo 18, se tramitarán conforme
con las reglas del procedimiento sumario establecido en el Título
XI del Libro III del Código de Procedimiento Civil.

307
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Con todo, las partes podrán someter las controversias a la


resolución de un árbitro de derecho que, en cuanto al proce-
dimiento, tendrá las facultades de arbitrador a que se refiere el
artículo 223 del Código Orgánico de Tribunales. El árbitro deberá
ser designado por el juez letrado competente y tener, a lo menos,
cinco años de ejercicio profesional.

Capítulo IV
DE LAS SANCIONES

Artículo 20.- Toda infracción a las disposiciones de esta ley, a su


ordenanza general y los instrumentos de planificación territorial
que se apliquen en las respectivas comunas, será sancionada con
multa, a beneficio municipal, no inferior a un 0,5% ni superior
al 20% del presupuesto de la obra, a que se refiere el artículo
126 de la presente ley. En caso de no existir presupuesto, el juez
podrá disponer la tasación de la obra por parte de un perito o
aplicar una multa que no será inferior a una ni superior a cien
unidades tributarias mensuales. Todo lo anterior es sin perjuicio
de la paralización o demolición de todo o parte de la obra, según
procediere, a menos que el hecho sea constitutivo de delito o
tenga una sanción especial determinada en esta ley o en otra.
La municipalidad que corresponda, la Secretaría Regional
Ministerial de Vivienda y Urbanismo respectiva o cualquier per-
sona podrán denunciar ante el Juzgado de Policía Local corres-
pondiente, el incumplimiento de las disposiciones aludidas en el
inciso anterior. La denuncia deberá ser fundada y acompañarse
de los medios probatorios de que se disponga.
Las acciones relativas a las infracciones a que se refiere este
artículo, prescribirán al momento de la recepción de la obra por
parte de la Dirección de Obras Municipales.

Artículo 21.- Las infracciones a las disposiciones de esta ley, de


su ordenanza general y de los instrumentos de planificación terri-
torial serán de conocimiento del Juez de Policía Local respectivo.
Tratándose de la responsabilidad de las personas jurídicas se estará
a lo dispuesto en el artículo 28 de la ley Nº 18.287. En caso de
disolución, mientras esté pendiente el plazo de prescripción, las

308
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

acciones se seguirán en contra de los que eran sus representantes


legales a la fecha de la infracción.

Artículo 22º.- Los funcionarios fiscales y municipales serán civil,


criminal y administrativamente responsables de los actos, resoluciones
u omisiones ilegales que cometan en la aplicación de esta ley.

Artículo 23º.- El Ministerio de Vivienda y Urbanismo o los Se-


cretarios Regionales del mismo podrán requerir del Consejo de
Defensa del Estado la iniciación de las acciones criminales que
procedan, cuando comprobaren que el Alcalde de una Muni-
cipalidad ha incurrido en violaciones de las disposiciones de la
presente ley, su Ordenanza General u Ordenanzas Locales, sin
que sea necesaria, para estos efectos, la declaración previa de
ilegalidad de los decretos del Alcalde.
Será causal de remoción de los Alcaldes el incumplimiento
de las obligaciones que impone la presente ley, especialmente
en los casos de interferencia en el procedimiento de denuncia y
sanciones contemplado en este Capítulo.

Artículo 24º.- Los notarios y Conservadores de Bienes Raíces que


otorgaren escrituras o efectuaren inscripciones ensus registros en
contravención a las disposiciones de esta ley y de las Ordenanzas
incurrirán en la pena de suspensión de su oficio hasta el término
de seis meses, sin perjuicio de las responsabilidades civiles que
pudieren afectarles. La suspensión será decretada por la Corte
de Apelaciones respectiva.

Artículo 25.- El Ministerio de Vivienda y Urbanismo, respecto


de las viviendas que cuenten con financiamiento estatal para su
construcción o adquisición, deberá disponer, para cada programa,
en la forma que el respectivo reglamento determine, los meca-
nismos que aseguren la calidad de la construcción.
En estos mismos casos, los Servicios de Vivienda y Urbaniza-
ción, directamente o a través de terceros, podrán hacerse parte
en las causas a que dieren lugar las acciones a que se refiere el
inciso final del artículo 18.

Artículo 26.- Derogado.

309
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

TÍTULO II

DE LA PLANIFICACIÓN URBANA

Capítulo I
DEFINICIONES

Artículo 27º.- Se entenderá por Planificación Urbana, para los


efectos de la presente ley, el proceso que se efectúa para orientar
y regular el desarrollo de los centros urbanos en función de una
política nacional, regional y comunal de desarrollo socio-econó-
mico.
Los objetivos y metas que dicha política nacional establezca
para el desarrollo urbano serán incorporados en la planificación
urbana en todos sus niveles.

Capítulo II
DE LA PLANIFICACIÓN URBANA EN PARTICULAR

Artículo 28º.- Las planificación urbana se efectuará en cuatro


niveles de acción, que corresponden a cuatro tipos de áreas:
nacional, regional, intercomunal y comunal.

Párrafo 1º
De la Planificación Urbana Nacional

Artículo 29º.- Corresponderá al Ministerio de la Vivienda y Ur-


banismo la Planificación del desarrollo urbano a nivel nacional.
Le corresponderá, asimismo, a través de la Ordenanza General
de la presente ley, establecer normas específicas para los estudios,
revisión, aprobación y modificaciones de los instrumentos legales
a través de los cuales se aplique la planificación urbana en los
niveles antes señalados.
Estos instrumentos, sancionados por la autoridad correspon-
diente, tendrán fuerza legal en su aplicación, incluso para las
reparticiones públicas.

310
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

Párrafo 2º
De la Planificación Urbana Regional

Artículo 30º.- Se entenderá por Planificación Urbana Regional


aquella que orienta el desarrollo de los centros urbanos de las
regiones.

Artículo 31º.- La Planificación Urbana Regional se realizará por


medio de un Plan Regional de Desarrollo Urbano, que fijará los
roles de los centros urbanos, sus áreas de influencia recíproca,
relaciones gravitacionales, metas de crecimiento, etc.

Artículo 32º.- El Plan Regional de Desarrollo Urbano será con-


feccionado por las Secretarías Regionales del Ministerio de la
Vivienda y Urbanismo, de acuerdo con las políticas regionales
de desarrollo socio-económico.

Artículo 33.- Los planes regionales de desarrollo urbano serán


aprobados por el consejo regional y promulgados por el intendente
respectivo, debiendo sus disposiciones incorporarseen los planes
reguladores metropolitanos, intercomunales y comunales.

Párrafo 3º
De la Planificación Urbana Intercomunal

Artículo 34º.- Se entenderá por Planificación Urbana Interco-


munal aquella que regula el desarrollo físico de las áreas urbanas
y rurales de diversas comunas que, por sus relaciones, se integran
en una unidad urbana.
Cuando esta unidad sobrepase los 500.000 habitantes, le co-
rresponderá la categoría de área metropolitana para los efectos
de su planificación.
La Planificación Urbana Intercomunal se realizará por medio
del Plan Regulador Intercomunal o del Plan Regulador Metro-
politano, en su caso, instrumentos constituidos por un conjunto
de normas y acciones para orientar y regular el desarrollo físico
del área correspondiente.

311
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Las disposiciones de los artículos siguientes, referentes al Plan


Regulador Intercomunal, regirán igualmente para los Planes
Reguladores Metropolitanos.

Artículo 35º.- El Plan Regulador Intercomunal estará com-


puesto de:
a) Una memoria explicativa, que contendrá los objetivos,
metas y programas de acción;
b) Una Ordenanza, que contendrá las disposiciones regla-
mentarias pertinentes, y
c) Los planos, que expresen gráficamente las disposiciones sobre
zonificación general, equipamiento, relaciones viales, áreas de desa-
rrollo prioritario, límites de extensión urbana, densidades, etc.
Para los efectos de su aprobación, modificación y aplicación,
estos documentos constituyen un solo cuerpo legal.

Artículo 36º.- El Plan Regulador Intercomunal será confeccio-


nado por la Secretaría Regional de Vivienda y Urbanismo, con
consulta a las Municipalidades correspondientes e Instituciones
Fiscales que se estime necesario, sin perjuicio de las normas es-
peciales que se establezcan para el Área Metropolitana.
Elaborado un Plan Regulador Intercomunal, las Municipali-
dades respectivas deberán pronunciarse sobre dicho Plan dentro
de un plazo de 60 días, contados desde su conocimiento oficial,
vencido el cual la falta de pronunciamiento será considerada
como aprobación.
Previa autorización de la Secretaría Regional correspondien-
te, un grupo de Municipalidades afectas a relaciones interco-
munales podrán confeccionar directamente un Plan Regulador
Intercomunal, el que deberá ser aprobado por dicha Secretaría,
con consulta a los organismos fiscales que estime necesario, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo siguiente.

Artículo 37.- Los Planes Reguladores Intercomunales serán


aprobados por decreto supremo del Ministerio de Vivienda y
Urbanismo, dictado por orden del Presidente de la República,
previa autorización del Intendente respectivo, y sus disposiciones
serán obligatorias en la elaboración de los Planes Reguladores
Comunales.

312
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

Artículo 38º.- Las disposiciones de los Planes Reguladores In-


tercomunales, que constituyan alteraciones a las disposiciones
de los Planes Reguladores Comunales existentes, se entenderán
automáticamente incorporadas a éstos como modificaciones.
En las comunas que carezcan de Plan Regulador Comunal
harán los efectos de tal las disposiciones del Plan Regulador In-
tercomunal, sin perjuicio de la exigencia establecida en la letra
a) del artículo 47º.

Artículo 39º.- Las Secretarías Regionales del Ministerio de la


Vivienda y Urbanismo calificarán en cada caso:
a) Las Áreas sujetas a Planificación Urbana Intercomunal;
b) Las comunas que, para los efectos de la confección del
Plan Regulador Comunal, estén sujetas a la aprobación previa
del Plan Regulador Intercomunal.

Artículo 40º.- Las Secretarías Regionales del Ministerio de la


Vivienda y Urbanismo podrán designar comisiones para asesorar
en los estudios de la Planificación Urbana Intercomunal y, poste-
riormente, coordinar la programación y realizaciónde los mismos
a través de los planes de obras estatales y municipales.
En las áreas metropolitanas la Secretaría Regional del Minis-
terio de la Vivienda y Urbanismo podrá asesorar a las Juntas de
Alcaldes que se organicen para el estudio y resolución de proble-
mas comunes a varios municipios, y que se aborden en la forma
dispuesta en la Ley Orgánica de Municipalidades.

Párrafo 4º
De la Planificación Urbana Comunal

Artículo 41º.- Se entenderá por Planificación Urbana Comu-


nal aquella que promueve el desarrollo armónico del territorio
comunal, en especial de sus centros poblados, en concordancia
con las metas regionales de desarrollo económico-social.
La planificación urbana comunal se realizará por medio del
Plan Regulador Comunal.
El Plan Regulador es un instrumento constituido por un con-
junto de normas sobre adecuadas condiciones de higiene y se-

313
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

guridad en los edificios y espacios urbanos, y de comodidad en


la relación funcional entre las zonas habitacionales, de trabajo,
equipamiento y esparcimiento.
Sus disposiciones se refieren al uso del suelo o zonificación,
localización del equipamiento comunitario, estacionamiento,
jerarquización de la estructura vial, fijación de límites urbanos,
densidades y determinación de prioridades en la urbanización
de terrenos para la expansión de la ciudad, en función de la
factibilidad de ampliar o dotar de redes sanitarias y energéticas,
y demás aspectos urbanísticos.

Artículo 42º.- El Plan Regulador Comunal estará compuesto de:


a) Una Memoria explicativa, que contendrá los antecedentes
socio-económicos; los relativos a crecimiento demográfico, desa-
rrollo industrial y demás antecedentes técnicos que sirvieron de
base a las proposiciones y los objetivos, metas y prioridades de
las obras básicas proyectadas;
b) Un estudio de factibilidad para ampliar o dotar de agua
potable y alcantarillado, en relación con el crecimiento urbano
proyectado, estudio que requerirá consulta previa al Servicio
Sanitario correspondiente de la Región;
c) Una Ordenanza Local que contendrá las disposiciones
reglamentarias pertinentes, y
d) Los planos, que expresan gráficamente las disposiciones
sobre uso de suelo, zonificación, equipamiento, relaciones viales,
límite urbano, áreas prioritarias de desarrollo urbano, etc. Para
los efectos de su aprobación, modificación y aplicación, estos
documentos constituyen un solo cuerpo legal.

Artículo 43.- El procedimiento para la elaboración y aprobación


de los planes reguladores comunales se regirá por lo dispuesto
en los incisos siguientes.
El proyecto de plan regulador comunal será preparado por
la municipalidad respectiva. Elaborado el proyecto, el concejo
comunal, antes de iniciar su discusión, deberá:
1. Informar a los vecinos, especialmente a los afectados, acerca
de las principales características del instrumento de planificación
propuesto y de sus efectos, lo que se hará de acuerdo con lo que
señale la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones.

314
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

2. Realizar una o más audiencias públicas en los barrios o


sectores más afectados para exponer el proyecto a la comuni-
dad, en la forma indicada en la ley Orgánica Constitucional de
Municipalidades.
3. Consultar la opinión del consejo económico y social comu-
nal, en sesión citada expresamente para este efecto.
4. Exponer el proyecto a la comunidad, con posterioridad a
la o las audiencias públicas, por un plazo de treinta días.
5. Vencido dicho plazo se consultará a la comunidad, por medio
de una nueva audiencia pública, y al consejo económico y social
comunal, en sesión convocada especialmente para este efecto.
En dicha sesión deberá presentarse un informe que sintetice las
observaciones recibidas.
6. Los interesados podrán formular, por escrito, las observa-
ciones fundadas que estimen convenientes acerca del proyecto
hasta quince días después de la audiencia pública a que se refiere
el número anterior.
El lugar y plazo de exposición del proyecto y el lugar, fecha y
hora de las audiencias públicas deberán comunicarse previamente
por medio de dos avisos publicados, en semanas distintas, en algún
diario de los de mayor circulación en la comuna o mediante avisos
radiales o en la forma de comunicación masiva más adecuada o
habitual en la comuna.
Cumplidos los trámites anteriores, el alcalde deberá presentar
el proyecto para la aprobación del concejo comunal, junto con
las observaciones que hayan hecho llegar los interesados, en un
plazo no inferior a quince ni superior a treinta días, contado
desde la audiencia pública indicada en el Nº 5.
El concejo deberá pronunciarse sobre las proposiciones que
contenga el proyecto de plan regulador, analizando las observa-
ciones recibidas y adoptando acuerdos respecto de cada una de las
materias impugnadas. En caso de que aprobare modificaciones,
deberá cautelar que éstas no impliquen nuevos gravámenes o
afectaciones desconocidas por la comunidad. No podrá, en todo
caso, pronunciarse sobre materias o disposiciones no contenidas en
el aludido proyecto, salvo que el proyecto modificado se exponga
nuevamente conforme a lo dispuesto en el inciso segundo.
El proyecto aprobado será remitido, con todos sus anteceden-
tes, a la secretaría regional ministerial de Vivienda y Urbanismo

315
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

respectiva. Dicha secretaría ministerial dentro delplazo de sesenta


días, contado desde su recepción, revisará el proyecto y emitirá
un informe sobre sus aspectos técnicos.
Si la comuna está normada por un plan regulador metropolitano
o intercomunal, el informe de la secretaría regional ministerial
será remitido directamente al municipio, junto con el proyecto
y sus antecedentes, con copia al gobierno regional. Si el informe
es favorable, el proyecto de plan regulador o de plan seccional
será promulgado por decreto alcaldicio.
Si el proyecto no se ajustare al plan regulador metropolitano
o intercomunal, la secretaría regional ministerial de Vivienda
y Urbanismo deberá emitir un informe negativo y lo remitirá,
conjuntamente con el proyecto y sus antecedentes, al municipio,
el cual podrá modificar el proyecto para concordarlo con el plan
regulador metropolitano o intercomunal o insistir en su proyecto.
En este último caso remitirá el proyecto, con todos los antece-
dentes, incluido el informe negativo de la secretaría regional
ministerial de Vivienda y Urbanismo, al gobierno regional para
que éste se pronuncie sobre los aspectos objetados.
Si no existiera un plan regulador metropolitano o intercomu-
nal que incluya el territorio comunal, el informe de la secretaría
regional ministerial de Vivienda y Urbanismo será remitido, junto
con el proyecto y sus antecedentes, al gobierno regional para su
aprobación por el consejo regional, con copia al municipio.
El pronunciamiento del consejo regional se hará sobre la
base del informe técnico de la secretaría regional ministerial. Si
el informe fuere desfavorable, el consejo sólo podrá aprobar el
proyecto mediante acuerdo fundado.
Aprobado el proyecto de plan regulador en la forma estableci-
da en los tres incisos anteriores, será promulgado por resolución
del intendente.
Los actos administrativos que promulguen la aprobación o mo-
dificación de un instrumento de planificación territorial deberán
publicarse en el Diario Oficial, junto con la respectiva ordenanza.
Los planos y la ordenanza correspondiente se archivarán en los
Conservadores de Bienes Raíces respectivos, en la División de
Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en
la secretaría regional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo
respectiva y en las municipalidades correspondientes.

316
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

La Ordenanza General contemplará normas relativas a los


“conjuntos armónicos de edificación”, en base a los cuales se
podrá autorizar excepciones a la Ordenanza Local del Plan Re-
gulador Comunal.

Artículo 44.- El estudio y aprobación del Plan Regulador Co-


munal, así como sus revisiones, reactualización y modificaciones
posteriores, se efectuarán de acuerdo con las disposiciones de
esta Ley y con las normas para confección de planes reguladores
que establezca el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, según la
población y rango regional de las comunas.

Artículo 45.- Las modificaciones al Plan Regulador Comunal


se sujetarán, en lo pertinente, al mismo procedimiento señalado
en el inciso primero del artículo 43.
Sin embargo, respecto de las enmiendas que incidan en las
materias que se indican a continuación, las municipalidades po-
drán omitir el trámite previsto en la letra c) del inciso primero
del artículo 43, y, en tal caso, las publicaciones que dispone la
letra d) se entenderán referidas al acuerdo del Consejo de De-
sarrollo Comunal:
1. Localización del equipamiento vecinal en los barrios o
sectores;
2. Vialidad interna, dentro de los nuevos proyectos cuyos tra-
zados no alteren los consultados en el Plano Regulador Comunal
o Intercomunal, y
3. Disposiciones varias relativas a las condiciones de edifica-
ción y urbanización dentro de los márgenes que establezca la
Ordenanza General de esta ley.
Estas modificaciones no podrán ser contrarias a los preceptos
de este cuerpo legal y sus reglamentos.

Artículo 46.- En los casos en que, para la aplicación del Plan


Regulador Comunal, se requiera de estudios más detallados,
ellos se harán mediante Planos Seccionales en que se fijarán
con exactitud los trazados y anchos de calles, zonificación de-
tallada, las áreas de construcción obligatoria, de remodelación,
conjuntos armónicos, terrenos afectados por expropiaciones,
etc.

317
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

En las comunas en que no exista Plan Regulador podrán es-


tudiarse Planes Seccionales, los que se aprobarán conforme a lo
prescrito en el inciso primero del artículo 43.
La confección de Planos Seccionales tendrá carácter obligato-
rio en las comunas de más de 50.000 habitantes que cuenten con
Asesor Urbanista, para los efectos de fijar las líneas oficiales de edi-
ficación, y lo será también en aquellas que califique especialmente
la Secretaría Regional correspondiente del Ministerio de Vivienda
y Urbanismo, por sus condiciones topográficas, o por urgencia en
materializar determinadas obras públicas o expropiaciones.

Artículo 47.- Deberán contar con el Plan Regulador Comu-


nal:
a) las comunas que estén sujetas a Planificación Urbana-Re-
gional o Urbana-Intercomunal;
b) todos aquellos centros poblados de una comuna que tengan
una población de 7.000 habitantes o más;
c) aquellos centros poblados de una comuna que sean afec-
tados por una destrucción total o parcial, y
d) aquellos centros poblados de una comuna que la Secre-
taría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo respectiva
disponga mediante resolución. La referida Secretaría Regional
Ministerial podrá encargarse de la confección del Plan, debiendo,
en todo caso, enviarlo a la municipalidad correspondiente para
su tramitación de acuerdo al procedimiento señalado en el inciso
primero del artículo 43.

Artículo 48.- Las Municipalidades confeccionarán o reactualiza-


rán su Plan Regulador Comunal dentro de los plazos que fijare la
Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, debiendo
someterlo a su aprobación para los efectos de su vigencia. Si las
Municipalidades no cumplieran con esta obligación dentro del
plazo fijado, la Secretaría Regional Ministerial respectiva lo hará
por cuenta de ellas. En este caso, la Municipalidad respectiva
deberá modificar el presupuesto municipal para el año siguiente,
creando la partida con cargo a cualquier ítem variable del mismo
presupuesto, para atender el gasto correspondiente. Si así no lo
hiciere, el Intendente Regional dispondrá la modificación que
corresponda del presupuesto municipal.

318
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

Artículo 49º.- Las Municipalidades con obligación de tener


Plan Regulador Comunal podrán designar una comisión, con
representación municipal y particular, para asesorar en su es-
tudio y coordinar su programación y realización. Los cargos de
la comisión serán ad honorem y, además, voluntarios para los
particulares. Asimismo, las Municipalidades podrán solicitar la
designación de funcionarios de la Administración Pública para
que integren esta comisión asesora.

Artículo 50º.- En casos especiales de proyectos de los Servicios


Regionales o Metropolitano de Vivienda y Urbanización, éstos
podrán proponer al Ministerio de la Vivienda y Urbanismo a
través de la respectiva Secretaría Regional, las modificaciones
a los Planes Reguladores que estimen necesario. El Ministerio
aprobará dichas modificaciones previo informe de la Municipa-
lidad respectiva, la que deberá evacuarlo en el plazo de 30 días.
Vencido este plazo, el Ministerio podrá resolver, aunque no se
haya emitido dicho informe.

Artículo 51º.- Los trazados de los Planes Reguladores Comunales


se realizarán por el municipio mediante:
a) las expropiaciones derivadas de la declaración de utilidad
pública contenida en el artículo 59º;
b) las adquisiciones hechas en licitación pública o compra
directa por la Municipalidad, de acuerdo con su Ley Orgánica.
En el caso de compra directa, el precio no podrá exceder de la
tasación respectiva que efectúe la Dirección de Obras Municipales.
Para estas adquisiciones, no regirá lo dispuesto en el artículo 49º
de la ley Nº 17.235, y
c) las cesiones de terrenos que se urbanicen, de acuerdo con las
disposiciones de la presente ley y sus Ordenanzas, que se destinen
a calles, avenidas, plazas, espacios públicos y otros fines.

Capítulo III
DE LOS LÍMITES URBANOS

Artículo 52º.- Se entenderá por límite urbano, para los efectos


de la presente ley y de la Ley Orgánica de Municipalidades, la

319
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

línea imaginaria que delimita las áreas urbanas y de extensión


urbana que conforman los centros poblados, diferenciándolos
del resto del área comunal.

Artículo 53.- La fijación de límites urbanos de los centros po-


blados que no cuenten con Plan Regulador y sus modificaciones,
se sujetarán a la misma tramitación señalada en el inciso primero
del artículo 43, debiendo recabarse, además, informe de la Secre-
taría Regional Ministerial de Agricultura, organismo que deberá
emitirlo dentro del plazo de 15 días, contado desde que le sea
requerido por la municipalidad. Vencido dicho plazo, se tendrá
por evacuado sin observaciones.

Artículo 54º.- En las ciudades en que se aprobare un plan re-


gulador el límite urbano fijado por éste reemplazará automáti-
camente al límite urbano anterior.
Cuando se amplíe el límite urbano de un Plan Regulador, se
definirá simultáneamente el uso del suelo, que corresponda a los
terrenos que se incorporen al área urbana.

Artículo 55.- Fuera de los límites urbanos establecidos en los


Planes Reguladores no será permitido abrir calles, subdividir para
formar poblaciones, ni levantar construcciones, salvo aquellas que
fueren necesarias para la explotación agrícola del inmueble, o para
las viviendas del propietario del mismo y sus trabajadores, o para
la construcción de conjuntos habitacionales de viviendas sociales o
de viviendas de hasta un valor de 1.000 unidades de fomento, que
cuenten con los requisitos para obtener el subsidio del Estado.
Corresponderá a la Secretaría Regional de Vivienda y Urba-
nismo respectiva cautelar que las subdivisiones y construcciones
en terrenos rurales, con fines ajenos a la agricultura, no originen
nuevos núcleos urbanos al margen de la Planificación urbana-
regional.
Con dicho objeto, cuando sea necesario subdividir y urbanizar
terrenos rurales para complementar alguna actividad industrial con
viviendas, dotar de equipamiento a algún sector rural, o habilitar
un balneario o campamento turístico, o para la construcción de
conjuntos habitacionales de viviendas sociales o de viviendas de
hasta un valor de 1.000 unidades de fomento, que cuenten con

320
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

los requisitos para obtener el subsidio del Estado, la autorización


que otorgue la Secretaría Regional del Ministerio de Agricultura
requerirá del informe previo favorable de la Secretaría Regional
del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Este informe señalará
el grado de urbanización que deberá tener esa división predial,
conforme a lo que establezca la Ordenanza General de Urbanis-
mo y Construcciones.
Igualmente, las construcciones industriales, de equipamiento,
turismo, y poblaciones, fuera de los límites urbanos, requerirán,
previamente a la aprobación correspondiente de la Dirección
de Obras Municipales, del informe favorable de la Secretaría
Regional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y del Servicio
Agrícola que correspondan.

Artículo 56º.- En las áreas rurales, se prohíbe a los dueños de


predios colindantes con los caminos públicos nacionales, defi-
nidos por la Ley de Caminos, ocupar las franjas de 35 metros,
medidas a cada lado de los cierros actuales a los que se ejecuten
en variantes o caminos nuevos nacionales, con construcciones
que en el futuro perjudiquen su ensanche.
La apertura de nuevos caminos o calles que desemboquen en
los caminos de carácter nacional o regional, requerirán autoriza-
ción de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas,
previo informe de la Dirección de Planificación del Desarrollo
Urbano del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, cuando ellos
incidan en las áreas de los Planos Reguladores Intercomunales.

Capítulo IV
DEL USO DEL SUELO URBANO

Artículo 57º.- El uso del suelo urbano en las áreas urbanas se


regirá por lo dispuesto en los Planes Reguladores, y las construc-
ciones que se levanten en los terrenos serán concordantes con
dicho propósito.

Artículo 58º.- Igualmente, el otorgamiento de patentes munici-


pales será concordante con dicho uso del suelo. Las patentes, no

321
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

regidas por las normas especiales diversas, requerirán el informe


previo favorable de la Dirección de Obras Municipales. El otor-
gamiento de patentes que vulneren el uso del suelo establecido
en la planificación urbana acarreará la caducidad automática
de éstas, y será causal de destitución del funcionario o autoridad
municipal que las hubiere otorgado.

Artículo 59.- Decláranse de utilidad pública, por los plazos


que se indican en los incisos siguientes, los terrenos localizados
en áreas urbanas y de extensión urbana consultados en los pla-
nes reguladores comunales e intercomunales destinados a vías
expresas, troncales, colectoras, locales y de servicio y parques
intercomunales y comunales, incluidos sus ensanches.
Vencidos dichos plazos, caducará automáticamente la decla-
ratoria de utilidad pública y todos sus efectos. Las nuevas normas
urbanísticas aplicables a dichas áreas deberán ser fijadas dentro del
plazo de seis meses, contado desde la caducidad de la declarato-
ria, por la municipalidad respectiva, mediante decreto alcaldicio,
previo informe de la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda
y Urbanismo, asimilándolas a las de la zona predominante de las
adyacentes al terreno.
Los plazos de caducidad para las declaratorias de utilidad
pública de los terrenos ubicados en el área urbana, según su
destino, serán de diez años para las vías expresas, y de cinco años
para las vías troncales y colectoras y los parques intercomunales
y comunales.
El plazo de caducidad de las declaratorias de utilidad pública
de los terrenos ubicados en áreas de extensión urbana, cualquiera
sea su destino, será de diez años, pudiendo prorrogarse por una
vez por igual lapso.
El plazo establecido para las declaratorias de utilidad pública de
los terrenos ubicados en el área urbana destinados a vías troncales
y colectoras y a parques intercomunales, podrá ser prorrogado,
por una sola vez, por igual período. La prórroga se tramitará
conforme al procedimiento establecido para la modificación del
respectivo instrumento de planificación territorial.
En los terrenos afectos a la declaración de utilidad pública y,
mientras se procede a su expropiación o adquisición, no se podrá
aumentar el volumen de las construcciones existentes a la fecha de

322
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

aprobación del respectivo plan regulador, en la parte del inmueble


que esté afecta a dicha declaratoria si ésta fuere parcial.
Caducada la declaratoria de utilidad pública, el inmueble
afectado no podrá ser declarado nuevamente afecto a utilidad
pública para los mismos usos incluidos en una declaratoria ante-
rior, a menos que el acto expropiatorio se dicte dentro del plazo
de sesenta días contado desde la fecha de entrada en vigencia de
la nueva declaratoria. Expirado dicho plazo, caducará automáti-
camente la declaratoria de utilidad pública.
Los planes reguladores no podrán declarar de utilidad pública
terrenos ubicados en áreas rurales.
Lo dispuesto en los incisos precedentes no afectará ni se apli-
cará en modo alguno a los procesos de expropiación autorizados
en otras normas legales.

Artículo 60º.- El Plan Regulador señalará los terrenos que por su


especial naturaleza y ubicación no sean edificables. Estos terrenos
no podrán subdividirse y sólo se aceptará en ellos la ubicación de
actividades transitorias, manteniéndose las características rústicas
del predio. Entre ellos se incluirán, cuando corresponda, las áreas
de restricción de los aeropuertos.
Igualmente, el Plan Regulador señalará los inmuebles o zonas
de conservación histórica, en cuyo caso los edificios existentes no
podrán ser demolidos o refaccionados sin previa autorización de la
Secretaría Regional de Vivienda y Urbanismo correspondiente.

Artículo 61º.- El cambio de uso del suelo se tramitará como


modificación del Plan Regulador correspondiente.
La desafectación de bienes nacionales de uso público se trami-
tará, por consiguiente, como una modificación del Plan Regulador.
El decreto de desafectación dispondrá, además, la inscripción
del dominio del predio a nombre del Servicio Metropolitano o
Regional de la Vivienda y Urbanización que corresponda.

Artículo 62.- Los terrenos cuyo uso no se conformare con los


instrumentos de planificación territorial correspondientes, se
entenderán congelados. En consecuencia, no podrá aumentarse
en ellos el volumen de construcción existente para dicho uso de
suelo. Sin embargo, los aumentos que tengan por objeto preci-

323
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

so mitigar los impactos ambientales adversos que provocare su


actividad productiva no estarán afectos a dicho congelamiento,
como, asimismo, las obras destinadas a mejorar la calidad de su
arquitectura, de sus estructuras y de sus instalaciones, incluidas
aquellas que tengan un sentido estético que contribuya a mejorar
su aspecto.
Las industrias mal ubicadas, que causen molestias o daños al
vecindario, deberán trasladarse dentro del plazo que les señale
la Municipalidad, previo informe del Departamento de Higiene
Ambiental del Servicio Nacional de Salud y de la Secretaría Re-
gional correspondiente del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Este plazo no será inferior a un año.

Artículo 63º.- La fusión de dos o más terrenos en uno solo


tendrá un beneficio de mayor densidad, a través de aumentar el
coeficiente de constructibilidad del predio en un 30%.
Cuando resulten terrenos de 2.500 m2 o más, podrán aco-
gerse a los beneficios que otorga el concepto de “Conjunto
Armónico”.

Artículo 64º.- En las áreas urbanas, los bienes nacionales de


uso público que correspondan a terrenos de playa o riberas de
mar, de ríos y de lagos navegables, se usarán en concordancia
con lo dispuesto en el Plan Regulador y su Ordenanza Local.
Las concesiones que la Dirección del Litoral otorgare sobre ellos
requerirán el informe previo favorable de la Dirección de Obras
Municipales respectiva.

Capítulo V
DE LA SUBDIVISIÓN Y LA URBANIZACIÓN DEL SUELO

Artículo 65º.- El proceso de subdivisión y urbanización del


suelo comprende tres casos:
a) Subdivisión de terrenos, sin que se requiera la ejecución de
obras de urbanización, por ser suficientes las existentes;
b) Loteos de terrenos, condicionados a la ejecución de obras
de urbanización, incluyendo como tales la apertura de calles y
formación de nuevos barrios o poblaciones;

324
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

c) Urbanización de loteos existentes, cuyas obras de infra-


estructura sanitaria y energética y de pavimentación no fueron
realizadas oportunamente. El proceso de transferencia de los
terrenos estará sujeto a que el propietario de los mismos cumpla
con los requisitos que se determinan en el Párrafo 4º, Capítulo
II, del Título III de esta ley, y en su Ordenanza General.

Artículo 66º.- La formación de nuevas poblaciones, barrios,


grupos o conjuntos habitacionales deberá respetar las disposi-
ciones de esta ley y su Ordenanza General, y el Plan Regulador
y Ordenanza Local, en cuanto al uso del suelo, trazados viales,
densidades, superficie mínima predial, coeficientes de construc-
tibilidad y demás disposiciones de carácter urbanístico.

Artículo 67º.- Los proyectos de subdivisión, loteos o urbaniza-


ción de terrenos deberán ajustarse estrictamente a los trazados y
normas que consulte el Plan Regulador y deberán llevar la firma
del profesional competente de acuerdo con la ley Nº 7.211 y la
Ordenanza General.

Artículo 68º.- Los sitios o lotes resultantes de una subdivisión,


loteo o urbanización, estén edificados o no, deberán tener acceso
a un espacio de uso público y cumplir con las disposiciones de
la presente ley, su Ordenanza y el Plan Regulador correspon-
diente.

Artículo 69º.- Todo plano aprobado de subdivisión, loteo o


urbanización pasará automáticamente a ser parte del Plan Re-
gulador de la Comuna.

Artículo 70.- En toda urbanización de terrenos se cederá gratuita


y obligatoriamente para circulación, áreas verdes, desarrollo de
actividades deportivas y recreacionales, y para equipamiento, las
superficies que señale la Ordenanza General, las que no podrán
exceder del 44% de la superficie total del terreno original.
Si el instrumento de planificación territorial correspondiente
contemplare áreas verdes de uso público o fajas de vialidad en
el terreno respectivo, las cesiones se materializarán preferente-
mente en ellas.

325
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

La municipalidad podrá permutar o enajenar los terre-


nos recibidos para equipamiento, con el objeto de instalar
las obras correspondientes en una ubicación y espacio más
adecuados.
La exigencia establecida en el inciso anterior será aplicada
proporcionalmente en relación con la intensidad de utilización del
suelo que establezca el correspondiente instrumento de planifica-
ción territorial, bajo las condiciones que determine la Ordenanza
General de esta ley, la que fijará, asimismo, los parámetros que
se aplicarán para las cesiones cuando se produzca crecimiento
urbano por densificación.

Artículo 71º.- La subdivisión, loteo o urbanización de terrenos


fiscales en las áreas urbanas se sujetarán a las disposiciones del
Plan Regulador respectivo y cumplirán con las normas de urba-
nización que señala esta ley. En el otorgamiento de los títulos de
dominio correspondientes se dejará constancia del uso del suelo
prescrito en el Plan Regulador.
Como parte del proceso de desarrollo urbano, dichas subdi-
visiones se controlarán y aprobarán por la Dirección de Obras
Municipales.
En las áreas rurales, la subdivisión de dichos terrenos fiscales
para una finalidad no agrícola, requerirá el informe previo favo-
rable de la Secretaría Regional correspondiente del Ministerio de
la Vivienda y Urbanismo. En estos casos, deberán ejecutarse las
obras mínimas de urbanización que señale para cada subdivisión
la misma Secretaría Regional.

Capítulo VI
DE LA RENOVACIÓN URBANA

Párrafo 1º
De las Zonas de Remodelación

Artículo 72º.- Las Municipalidades que tengan Plan Regulador


podrán fijar “Zonas de Remodelación”, en las cuales se disponga

326
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

congelar la situación existente y establecer una política de reno-


vación de las mismas.
La Secretaría Regional de Vivienda y Urbanismo podrá, asimismo,
en determinados casos, fijar de oficio “Zonas de Remodelación”,
de acuerdo a sus facultades. Para los objetos antedichos, deberá
estudiarse y aprobarse previamente un “Plan Seccional” de la zona
escogida, en que se determinen las nuevas características de ella,
como ser, el aspecto urbanístico de uso del suelo, trazados viales,
densidades, líneas de edificación, sistemas de agrupaciones de la
edificación, coeficientes de constructibilidad, alturas mínimas y
máximas, etc.

Artículo 73º.- La declaración de zona de remodelación se


aprobará por decreto supremo del Ministerio de la Vivienda y
Urbanismo, dictado “por orden del Presidente”, a propuesta o
en consulta a la Municipalidad, en la forma que determine la
Ordenanza General, y en ella se fijará el plazo dentro del cual
los propietarios deberán edificar de acuerdo a las nuevas normas
de la zona de remodelación.

Artículo 74º.- En el decreto supremo que apruebe la zona de


remodelación se fijarán las facilidades o rebajas de derechos
municipales o de urbanización u otros incentivos semejantes que
promuevan la ejecución de la remodelación.
Las nuevas construcciones, que se realicen en las zonas de
remodelación, tendrán preferencia en el goce de los beneficios
que otorguen los organismos del Estado para la construcción y
urbanización.
En el mismo decreto podrán consultarse, transitoriamente,
impuestos adicionales progresivos a las contribuciones de bienes
raíces, en las zonas de remodelación, que no podrán exceder del
200% de la tasa vigente de dichas contribuciones, en total y que
se cobrarán como recargo a dichas contribuciones, a beneficio
municipal, una vez vencido el plazo a que se refiere el artículo
anterior, sin que se hayan iniciado las construcciones respectivas
o, iniciadas, se hubieren paralizado por más de 6 meses.
Asimismo, podrá consultarse en el decreto la fijación de áreas
adyacentes beneficiadas cuyas propiedades queden sujetas a reavalúo,
sea durante o una vez terminado el proceso de remodelación.

327
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Artículo 75º.- Las características técnicas mínimas que deberán


tener los “Planos Seccionales de Zonas de Remodelación” y el
procedimiento para su aprobación y aplicación serán regulados
en la Ordenanza General.

Párrafo 2º
De las Zonas de Construcción Obligatoria

Artículo 76º.- Las Municipalidades en cuyas comunas exista Plan


Regulador podrán declarar zonas de construcción obligatoria,
en cuyo caso los propietarios de sitios eriazos o de inmuebles
declarados ruinosos o insalubres por la autoridad competente,
deberán edificarlos dentro del plazo que se señale en el decreto
aprobatorio correspondiente.
Si transcurrido dicho plazo no se iniciaren las construcciones
definitivas o, iniciadas, se suspendieran por más de seis meses,
podrá aplicarse al propietario un impuesto adicional progresivo,
según determine el mismo decreto supremo que apruebe la de-
claración de zona de construcción obligatoria, el que se cobrará
conjuntamente con la contribución de bienes raíces, a beneficio
municipal, en tal caso. El monto de este impuesto no podrá ex-
ceder del máximo que señala el artículo 74º.

Artículo 77º.- La declaración de zonas de construcción obligatoria


se aprobará por decreto supremo del Ministerio de la Vivienda
y Urbanismo, dictado “por orden del Presidente”, a propuesta
de la Municipalidad respectiva, en la forma que determine la
Ordenanza General.
En el decreto respectivo podrán contemplarse los incisos se-
ñalados en el Art. 74º, en lo que sea procedente.

Artículo 78º.- La Municipalidad podrá declarar que es obli-


gatorio para los propietarios de un inmueble tomar la línea
de edificación que determine el Plan Regulador respectivo,
siempre que por lo menos en la misma acera de la cuadra se
encuentren en línea de edificación el 60% de la superficie lineal
de las construcciones.

328
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

La resolución respectiva fijará un plazo al propietario para adoptar


la nueva línea, el que no podrá ser inferior a 3 años, plazo que podrá
ser ampliado hasta por dos años más por razones fundadas.
Si para tomar la línea, quedare el resto del terreno inapro-
piado para construir, el propietario podrá hacer uso del derecho
establecido en el artículo 89º de esta ley.

Párrafo 3º
Del Saneamiento de Poblaciones

Artículo 79º.- Corresponderá a las Municipalidades desarrollar


las acciones necesarias para la rehabilitación y saneamiento de las
poblaciones deterioradas o insalubres dentro de la comuna, en
coordinación con los planes de esta misma naturaleza y planes
habitacionales del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo.

Artículo 80º.- En concordancia con el objeto expresado, la


Municipalidad podrá ejecutar directamente, con cargo a presu-
puesto, las siguientes acciones:
a) Adquirir terrenos para la erradicación de poblaciones mal
emplazadas, con riesgos de inundación o imposibilidad de dotarlas
de la infraestructura sanitaria;
b) Aportar fondos, materiales, equipo y personal para las obras
de agua potable, alcantarillado, pavimentación y energía eléctrica
en las calles que aún no disponen de esos servicios, y
c) Ejecutar los jardines y plantaciones de las áreas verdes de
uso público.
El cobro de los reembolsos que procedan podrá efectuarse
en cuotas junto con la contribución de bienes raíces de los res-
pectivos beneficiarios.

Artículo 81º.- Para prevenir el deterioro progresivo de un sector o


barrio la Municipalidad podrá ejercer las siguientes facultades:
a) Fijar plazo a los propietarios para efectuar las repara-
ciones necesarias para evitar el colapso parcial o total de una
construcción;
b) Ordenar la construcción de cierros exteriores en los sitios
eriazos, en plazos no inferiores a seis meses, con las características

329
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

que señale el Plan Regulador y su Ordenanza Local, o las que se


fijen a falta de aquéllos;
c) Fijar plazo para conectarse a las redes públicas de agua
potable y alcantarillado, cuando éstas existan, y
d) Ordenar demoler las construcciones que amenacen ruina, o
aquéllas construidas ilegalmente vulnerando las disposiciones del
Plan Regulador, bajo apercibimiento de ejecutar derechamente
la demolición por cuenta del rebelde.
En el ejercicio de estas facultades, la Municipalidad podrá
apercibir a los propietarios con la aplicación de una multa si no
cumplieren con lo ordenado, la que se hará efectiva administra-
tivamente a beneficio municipal.

Artículo 82º.- Para el mejor cumplimiento de las acciones se-


ñaladas anteriormente, la Municipalidad deberá promover la
participación de la comunidad y organizarla en la forma prescrita
por la ley 16.880 o en otros textos legales.
Las acciones a desarrollar directamente por la comunidad
podrán ser, entre otras, las siguientes:
a) Conservación de los árboles y plantaciones en los espacios
de uso público;
b) Conservación de las aceras, en la forma y con las caracte-
rísticas que señale la Dirección de Obras Municipales;
c) Proposición anual de planes de obras de la Unidad Vecinal,
ante el Alcalde de la comuna, especificando los aportes que hará
la Junta de Vecinos respectiva, y
d) Instalación de casetas para teléfono público y refugio en
paraderos de locomoción colectiva.

Capítulo VII
DE LAS EXPROPIACIONES

Párrafo 1º
Disposiciones Generales

Artículo 83.- Las expropiaciones que realicen las municipalidades


en virtud de una declaratoria de utilidad pública se sujetarán al

330
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

procedimiento contemplado en el decreto ley Nº 2.186, de 1978,


Ley Orgánica de Procedimiento de Expropiaciones.

Artículo 84.- Derogado.

Artículo 85.- Derogado.

Artículo 86.- Derogado.

Párrafo 2º
De la Expropiación Parcial

Artículo 87.- Derogado.

Artículo 88º.- Siempre que una propiedad adquiera mayor valor


a consecuencia de una expropiación parcial de ella, se deducirá
del monto de la indemnización el mayor valor que adquiera la
parte no expropiada, con motivo del destino que se dé a la parte
expropiada.
Si este mayor valor fuere superior al monto que se fije para
la expropiación, se considerará, en este caso, compensado total-
mente el precio de la expropiación con el referido mayor valor.
La Ordenanza determinará las normas para calcular los mayores
valores y deducciones a que se refiere el inciso primero.

Artículo 89.- Derogado.

Artículo 90º.- La Municipalidad podrá vender en pública subasta,


los terrenos sobrantes que hubiere adquirido en cualquiera forma
con motivo de la aplicación de este Capítulo. También podrá dar
opción a los propietarios colindantes para adquirir estos terrenos,
previo informe de la Dirección de Obras Municipales, la que a
su vez fijará el precio de ellos, tomando como base el valor de la

331
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

expropiación o adquisición, reajustado al valor comercial. Cuan-


do se trate de apropiaciones de retazos en favor de un mismo
expropiado, los valores de aquéllas serán determinados en forma
análoga a los de la expropiación.

Párrafo 3º
Del Pago de la Expropiación

Artículo 91.- Derogado.

Artículo 92.- Derogado.

Artículo 93.- Derogado.

Artículo 94.- Derogado.

Párrafo 4º
De los fondos para el pago de las expropiaciones

Artículo 95.- Derogado.

Artículo 96.- Derogado.

Artículo 97.- Derogado.

Artículo 98.- Derogado.

Artículo 99º.- Mientras una Municipalidad no haga efectiva la


expropiación de los terrenos declarados de utilidad pública o no
edificables, de acuerdo a lo prescrito en los artículos 59º y 60º de
esta ley, se suspenderá a su respecto el pago de las contribuciones
de bienes raíces, siempre que dichos terrenos no generen renta
alguna.
Esta suspensión de pago deberá solicitarse a la Oficina de
Impuestos Internos respectiva, adjuntando certificado de la Di-
rección de Obras Municipales que acredite que los terrenos,

332
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

conforme al Plan Regulador Comunal, han sido declarados de


utilidad pública o no edificables.

Párrafo 5º
Del pago de las expropiaciones en Viviendas Económicas

Artículo 100.- Derogado.

Artículo 101.- Derogado.

Artículo 102.- Derogado.

Artículo 103.- Derogado.

Artículo 104.- Derogado.

TÍTULO III

DE LA CONSTRUCCIÓN

Capítulo I
NORMAS DE DISEÑO

Párrafo 1º
Del diseño de obras de urbanización y edificación

Artículo 105º.- El diseño de las obras de urbanización y edifica-


ción deberá cumplir con los standard que establezca la Ordenanza
General en lo relativo a:
a) Trazados viales urbanos;
b) Áreas verdes y equipamiento;
c) Líneas de edificación, rasantes, alturas, salientes, cierros,
etc;
d) Dimensionamiento mínimo de los espacios, según su uso
específico (habitación, comercio, oficina, escolar, asistencial,
circulación, etc.);

333
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

e) Condiciones de estabilidad y asismicidad;


f) Condiciones de incombustibilidad;
g) Condiciones de salubridad, iluminación y ventilación, y
h) Dotación de servicios sanitarios y energéticos, y otras ma-
terias que señale la Ordenanza General.

Artículo 106.- Para alcanzar la finalidad prevista en el artículo


anterior, los materiales y sistemas a usar en las urbanizaciones
y construcciones deberán cumplir con las “Normas Técnicas”
preparadas por el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, sus
servicios dependientes o el Instituto Nacional de Normaliza-
ción.

Párrafo 2º
De los conjuntos armónicos

Artículo 107º.- Las normas generales de los Planes Reguladores


y su Ordenanza Local, respecto a la agrupación de las construccio-
nes, coeficientes de constructibilidad, alturas mínimas y máximas,
y tamaños de los predios, podrán variarse cuando los proyectos
tengan la calidad de “conjuntos armónicos”.
Para este efecto se considerará como tales aquellas agrupacio-
nes de construcciones que, por condiciones de uso, localización,
dimensión o ampliación de otras estén relacionadas entre sí, de
tal manera que constituyan una unidad espacial propia, distinta
del carácter general del barrio o sector.

Artículo 108º.- En los casos señalados en el artículo precedente,


los Asesores Urbanistas podrán autorizar excepciones a la regla-
mentación de la Ordenanza Local, siempre que no se afecten
los espacios de uso público, la línea de edificación, destino y el
asoleamiento mínimo de las construcciones colindantes.
En los casos en que hubiere duda sobre la aplicación del con-
cepto de “conjunto armónico”, el Asesor Urbanista lo someterá
a la consideración de la Secretaría Regional correspondiente del
Ministerio de la Vivienda y Urbanismo.

334
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

Artículo 109º.- Las condiciones mínimas de uso, localización,


dimensión o ampliación, para aplicar el concepto de “Conjunto
Armónico”, serán reglamentadas en la Ordenanza General.

Párrafo 3º
De los Edificios y Viviendas Acogidos a la Ley de Propiedad
Horizontal

Artículo 110.- Derogado.

Artículo 111.- Derogado.

Artículo 112.- Derogado.

Artículo 113.- Derogado.

Artículo 114.- Derogado.

Artículo 115.- Derogado.

Capítulo II
DE LA EJECUCIÓN DE OBRAS DE URBANIZACIÓN Y DE EDIFICACIÓN

Párrafo 1º
De los permisos

Artículo 116.- La construcción, reconstrucción, reparación,


alteración, ampliación de edificios y obras de urbanización de
cualquier naturaleza, sean urbanas o rurales, requerirán permiso
de la Dirección de Obras Municipales, a petición del propietario,
con las excepciones que señale la Ordenanza General.
Deberán cumplir con esta obligación las urbanizaciones y
construcciones fiscales, semifiscales, de corporaciones o empresas
autónomas del Estado y de las Fuerzas Armadas, de las Fuerzas de
Orden y Seguridad Pública y de Gendarmería de Chile.

335
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

No requerirán permiso las obras de infraestructura que eje-


cute el Estado, ni las obras urbanas o rurales de carácter ligero
o provisorio, en la forma que determine la Ordenanza General.
Sin perjuicio de lo establecido en el inciso segundo, las obras
de carácter militar de las Fuerzas Armadas, las de carácter poli-
cial de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública y las de carác-
ter penitenciario, destinadas a sus fines propios, sean urbanas o
rurales, no requerirán de los permisos a que se refiere el inciso
primero de este artículo ni estarán sometidas a inspecciones o
recepciones de ningún tipo por las Direcciones de Obras Muni-
cipales mientras tengan este carácter. En igual forma no les serán
aplicables las limitaciones ni autorizaciones establecidas en el
artículo 55. Estas excepciones se extenderán igualmente, a las de-
más obras ubicadas dentro del mismo predio en que se emplacen
las construcciones a que se refiere este inciso, aun cuando estén
destinadas a su equipamiento o al uso habitacional. Todas estas
obras deberán ajustarse a las Normas Técnicas, a la Ordenanza
General y al Plan Regulador respectivo, en su caso. Concluidas
las obras, el propietario deberá presentar una declaración ante
la Dirección de Obras Municipales, indicando el destino de las
edificaciones e individualizando a las personas a quienes pudiere
corresponder algún grado de responsabilidad de conformidad a
los artículos 17 y 18 de esta ley.
El Director de Obras Municipales concederá el permiso o
la autorización requerida si, de acuerdo con los antecedentes
acompañados, los proyectos cumplen con las normas urbanísticas,
previo pago de los derechos que procedan, sin perjuicio de las
facilidades de pago contempladas en el artículo 128.
Se entenderá por normas urbanísticas aquellas contenidas
en esta ley, en su Ordenanza General y en los instrumentos de
planificación territorial que afecten a edificaciones, subdivisio-
nes, fusiones, loteos o urbanizaciones, en lo relativo a los usos
de suelo, cesiones, sistemas de agrupamiento, coeficientes de
constructibilidad, coeficientes de ocupación de suelo o de los
pisos superiores, superficie predial mínima, alturas máximas de
edificación, adosamientos, distanciamientos, antejardines, ocha-
vos y rasantes, densidades máximas, estacionamientos, franjas
afectas a declaratoria de utilidad pública y áreas de riesgo o de
protección.

336
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

La Dirección de Obras Municipales, a petición del interesado,


emitirá un certificado de informaciones previas que contenga las
condiciones aplicables al predio de que se trate, de acuerdo con
las normas urbanísticas derivadas del instrumento de planifica-
ción territorial respectivo. El certificado mantendrá su validez
mientras no se modifiquen las normas urbanísticas, legales o
reglamentarias pertinentes.
Sin perjuicio de lo anterior, podrán someterse a la aprobación
del Director de Obras Municipales, anteproyectos de loteo, de
edificación o de urbanización. El anteproyecto aprobado man-
tendrá su vigencia respecto de todas las condiciones urbanísticas
del instrumento de planificación territorial respectivo y de las
normas de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones
consideradas en aquél y con las que se hubiere aprobado, para
los efectos de la obtención del permiso correspondiente, durante
el plazo que determine la misma Ordenanza.
La Dirección de Obras Municipales deberá exhibir, en el acceso
principal a sus oficinas, durante el plazo de sesenta días contado
desde la fecha de su aprobación u otorgamiento, una nómina con
los anteproyectos, subdivisiones y permisos a que se refiere este
artículo. Asimismo, deberá informar al concejo y a las juntas de
vecinos de la unidad vecinal correspondiente y mantener, a dis-
posición de cualquier persona que lo requiera, los antecedentes
completos relacionados con dichas aprobaciones o permisos.

Artículo 116 bis.- Los propietarios que soliciten un permiso de


edificación podrán contratar un revisor independiente, persona
natural o jurídica con inscripción vigente en un registro que para
estos efectos mantendrá el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Sin embargo, la Ordenanza General podrá determinar las edi-
ficaciones en que será obligatoria la contratación de un revisor
independiente para los respectivos permisos de edificación o de
recepción definitiva.
En el desempeño de sus funciones, los revisores independien-
tes deberán verificar que los proyectos de edificación y las obras
cumplan con las disposiciones legales y reglamentarias, y emitir
los informes que se requieran para tales efectos, cuyo conteni-
do determinará la Ordenanza General. Con todo, los revisores
independientes no verificarán el cálculo de estructuras. Los de-

337
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

rechos municipales a que se refiere el artículo 130 se reducirán


en el 30% cuando se acompañe el informe favorable del revisor
independiente.

Artículo 116 bis A).- Los propietarios que soliciten un permiso


de construcción para edificios de uso público y edificaciones
que determine la Ordenanza General deberán contratar la revi-
sión del proyecto de cálculo estructural respectivo por parte de
un tercero independiente del profesional u oficina que lo haya
realizado y que cuente con inscripción en un registro que para
estos efectos mantendrá el Ministerio de la Vivienda y Urbanis-
mo. El Ministerio podrá encomendar dicho registro a la entidad
denominada “Instituto de la Construcción”, cuya personalidad
jurídica fuera concedida por decreto supremo Nº 1.115, de 1996,
del Ministerio de Justicia.
La Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones esta-
blecerá el alcance, las condiciones, las diversidades geográficas y
los demás aspectos que deberán contemplarse en la revisión del
cálculo estructural.
El reglamento que se dicte para regular el registro a que se
refiere el inciso primero, establecerá los requisitos de inscripción,
las causales de inhabilidad, de incompatibilidad, así como las de
amonestación, suspensión y eliminación del mismo.

Artículo 116 bis B).- Derogado.

Artículo 116 bis C).- Aprobado por el Director de Obras Muni-


cipales un anteproyecto u otorgada una autorización para subdi-
vidir, o un permiso de edificación, de urbanización o de cambio
de destino de un edificio existente, el propietario podrá informar
al público sobre dicha gestión administrativa, para lo cual deberá
comunicar por escrito a la Dirección de Obras Municipales que se
acoge al procedimiento de publicidad que regula este artículo.
La Ordenanza General establecerá la forma, plazo y condiciones
mediante las cuales se podrá informar al público, al concejo y a
las juntas de vecinos de la unidad vecinal correspondiente de la
aprobación a que alude el inciso anterior. Entre dichas medidas,
se considerará la instalación de un letrero visible en el lugar de
la obra, la comunicación por escrito a los vecinos afectados y la

338
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

comunicación a través de algún medio masivo, como radio o pe-


riódico, de acuerdo a las características de los proyectos. En todo
caso, se deberá contemplar, como último trámite, la obligación
de publicar un aviso en el Diario Oficial, el cual dará a conocer
a la comunidad las características esenciales de la actuación de
que se trate, la que se presumirá de derecho conocida desde la
publicación del mencionado aviso.
Transcurridos treinta días desde la publicación a que se refiere
el inciso anterior, la Municipalidad, a petición de parte, emitirá
un certificado en que deje constancia que, hasta la fecha de su
emisión, no han ingresado reclamos ni se le han notificado judi-
cialmente recursos que recaigan sobre la gestión publicitada.

Artículo 116 bis D).- La Ordenanza General de esta ley podrá


establecer normas especiales y procedimientos simplificados de
aprobación y recepción, para la regularización de construccio-
nes existentes y la aprobación de nuevas construcciones que se
realicen en zonas que hubieren sido decretadas zona afectada
por catástrofe.
La Ordenanza General deberá establecer los plazos en que se
aplicarán las disposiciones que se establecen en el inciso primero
de este artículo.
Durante dicho período las regularizaciones y permisos de
viviendas sociales, y de viviendas cuyo valor de tasación de
la construcción no sea superior a 520 unidades de fomento,
calculado conforme a la tabla de costos unitarios p or metro
cuadrado de construcción del Ministerio de Vivienda y Urba-
nismo, estarán exentos del pago de derechos municipales a
que se refiere el artículo 130 de la Ley General de Urbanismo
y Construcciones.

Artículo 117.- Los permisos de subdivisión, loteo o urbanización


predial y de construcciones podrán postergarse hasta por un pla-
zo de tres meses, cuando el sector de ubicación del terreno esté
afectado por estudios sobre modificaciones del Plan Regulador
Intercomunal o Comunal, aprobados por resolución del Alcalde.
Esta postergación deberá ser informada previa y favorablemente
por la Secretaría Regional correspondiente del Ministerio de
Vivienda y Urbanismo.

339
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

En caso necesario, el citado plazo de tres meses podrá ser pro-


rrogado hasta completar un máximo de doce meses. La prórroga
se dispondrá por decreto supremo del Ministerio de Vivienda y
Urbanismo dictado “por orden del Presidente de la República”
o por resolución del Secretario Regional Ministerial de Vivienda
y Urbanismo respectivo, según se trate de estudios sobre mo-
dificaciones de un Plan Regulador Intercomunal o de un Plan
Regulador Comunal, en su caso. Tanto el decreto supremo como
la resolución se publicarán en el Diario Oficial y en algún diario
de los de mayor circulación en la comuna.

Artículo 118.- La Dirección de Obras Municipales tendrá un


plazo de 30 días, contados desde la presentación de la solicitud,
para pronunciarse sobre los permisos de construcción.
Dicho plazo se reducirá a 15 días, si a la solicitud de permiso
se acompañare el informe favorable de un revisor independiente
o del arquitecto proyectista en su caso.
Si cumplidos dichos plazos no hubiere pronunciamiento por
escrito sobre el permiso o éste fuere denegado, el interesado
podrá reclamar ante la Secretaría Regional correspondiente
del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. La Secretaría Regional
Ministerial, dentro de los 3 días hábiles siguientes a la recepción
del reclamo, deberá solicitar a la Dirección de Obras Munici-
pales que dicte su resolución, si no se hubiere pronunciado o
evacue el informe correspondiente en el caso de denegación del
permiso. La Dirección de Obras Municipales dispondrá de un
plazo de 15 días para evacuar el informe o dictar la resolución,
según corresponda. En este último caso y vencido este nuevo
plazo sin que aún hubiere pronunciamiento, se entenderá de-
negado el permiso.
Denegado el permiso por la aludida Dirección, sea expresa
o presuntivamente, la Secretaría Regional, dentro del plazo de
15 días hábiles, deberá pronunciarse sobre el reclamo y si fuere
procedente ordenará que se otorgue en tal caso, el permiso,
previo pago de los derechos.
El interesado tendrá el plazo fatal de 30 días para deducir
el reclamo a que se refiere este artículo, contado desde la fecha
en que se denegare expresamente el permiso o en que venza el
plazo para pronunciarse.

340
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

Artículo 119º.- Toda obra de urbanización o edificación deberá


ejecutarse con sujeción estricta a los planos, especificaciones y
demás antecedentes aprobados por la Dirección de Obras Mu-
nicipales.
Si después de concedido un permiso hubiere necesidad de
introducir modificaciones o variantes en el proyecto o en las obras
correspondientes, tales modificaciones se tramitarán en la forma
que señale la Ordenanza General.
La Dirección de Obras proveerá por escrito la información
u observaciones sobre el proyecto al propietario o profesional
que interviene, en formulario tipo, a solicitud del interesado.
Será responsabilidad del profesional aportar los antecedentes
necesarios y adecuar el proyecto a las exigencias que se le
formulen.

Artículo 120º.- La vigencia, caducidad y prórroga de un permiso,


como asimismo los efectos derivados de una paralización de obra
o la ejecución de una obra sin permiso, se sujetarán a las normas
que señale la Ordenanza General.
Contra las resoluciones del Alcalde que ordenaren la demolición
de obras ejecutadas sin previo permiso procederán los recursos
contemplados en los artículos 152º y 154º de esta ley.

Párrafo 2º
De las autorizaciones especiales para edificación

Artículo 121º.- En los terrenos a que se refiere el artículo 59º


no podrán efectuarse nuevas construcciones y si estuvieren edi-
ficados, no será permitido reconstruir los edificios, alterarlos o
repararlos.
Sin embargo, por motivos justificados, podrá la Dirección de
Obras Municipales, previa autorización del Municipio, permitir
la construcción, reconstrucción parcial u otras alteraciones en
los edificios a que se refiere el inciso precedente, siempre que
el propietario del inmueble renuncie por escritura pública a
toda indemnización o pago por dichas mejoras u obras, cuan-
do posteriormente se lleve a cabo la expropiación. En dicha

341
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

escritura se fijará el valor de expropiación y el plazo dentro


del cual deberá adoptarse la línea oficial, siendo de su cargo la
demolición. La escritura será inscrita en el Registro de Gravá-
menes del Conservador de Bienes Raíces y la renuncia afectará
a todos los sucesores del renunciante, a cualquier título, en el
dominio del inmueble.
En caso de incumplimiento del interesado, la Municipalidad
podrá desalojar el edificio con el auxilio de la fuerza pública y
demolerlo en la parte que corresponda por cuenta del propieta-
rio, sin perjuicio de las acciones legales que correspondan, hasta
el reintegro total de los costos del desalojo y la demolición. Los
gastos de la demolición y desalojo podrán imputarse al valor de
la expropiación.

Artículo 122.- En casos calificados de interés general, las


Direcciones de Obras Municipales podrán transitoriamente au-
torizar transformaciones de edificios, aunque éstosno adopten
la altura obligatoria, siempre que se ciñan de inmediato a la
línea oficial de edificación y cumplan con las demás disposi-
ciones de las Ordenanzas General y Local, y que el propietario
ceda gratuitamente los terrenos que resulten afectados por
expropiación.
Si con posterioridad a la cesión gratuita caducare la declaratoria
de utilidad pública, el cedente podrá solicitar a la municipalidad
la restitución del inmueble cedido. La municipalidad deberá rea-
lizar dicha restitución, a título gratuito, en un plazo no superior
a tres meses desde el requerimiento. Los costos que se originen
serán de cargo del solicitante.
En los edificios ubicados en terrenos afectados por antejardines
contemplados en los Planes Reguladores, sólo podrá efectuarse
reconstrucciones, ampliaciones y otras alteraciones siempre
que el propietario del inmueble se comprometa por escritura
pública a adoptar la línea oficial de edificación en el plazo que
señale la Dirección de Obras Municipales. Si al vencimiento del
plazo no se adoptare la línea oficial, la Municipalidad quedará
facultada para aplicar sanciones, sin perjuicio de ordenar la
demolición correspondiente, conforme a lo señalado en el Nº 4
del artículo 148.

342
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

Artículo 123º.- En aquellas propiedades que no cumplan con


las disposiciones del Plan Regulador y que fueren parcialmente
afectadas por siniestros, las Direcciones de Obras Municipales
podrán autorizar la ejecución de trabajos de emergencia y de
carácter transitorio, destinados a su mantenimiento, por un plazo
no mayor a seis meses, el que sólo podrá ser prorrogado por
una sola vez hasta por otro periodo igual, siempre que existan
causas justificadas.
Vencidos los plazos señalados en el inciso anterior, el Alcalde,
a petición del Director de Obras Municipales, podrá ordenar la
demolición de los edificios existentes y el desalojo de sus ocupantes
con el auxilio de la fuerza pública, con cargo al propietario, sin
perjuicio de las demás sanciones que procedan.

Artículo 124º.- El Director de Obras Municipales podrá au-


torizar la ejecución de construcciones provisorias por una sola
vez, hasta por un máximo de tres años, en las condiciones que
determine en cada caso. Sólo en casos calificados podrá ampliarse
este plazo, con la autorización expresa de la Secretaría Regional
respectiva del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo.
Si, vencido el plazo correspondiente, el beneficiario no retirare
las referidas construcciones, el Alcalde podrá ordenar el desalojo
y la demolición de las construcciones, con cargo al propietario,
con el auxilio de la fuerza pública si fuere necesario, sin perjuicio
de imponer las multas que correspondan.

Artículo 125º.- La Dirección de Obras Municipales no dará


curso a los permisos de edificación que se soliciten de acuerdo
con los artículos 121º, 122º y 123º en aquellos terrenos en que la
Municipalidad hubiere resuelto su expropiación, deconformidad
al artículo 85º de esta ley.

Párrafo 3º
De los Derechos Municipales y Garantías

Artículo 126.- Los permisos de urbanización, subdivisión, loteo

343
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

y construcción se otorgarán previo pago de los derechos munici-


pales correspondientes.
Los permisos de subdivisión y loteos de terrenos pagarán
solamente el derecho de subdivisión, que se calculará sobre el
avalúo fiscal del total del terreno a subdividir. Los permisos de
urbanización estarán exentos de derechos.
Los permisos de construcción pagarán un derecho que se
calculará sobre el monto del presupuesto de la obra. Dicho
presupuesto se confeccionará aplicando la tabla de costos uni-
tarios por metro cuadrado de construcción, que se menciona
más adelante, conforme a los tipos y materiales de construcción
a emplearse.
Las Direcciones de Obras Municipales podrán disponer que,
al momento de ingresar una solicitud de aprobación de ante-
proyecto o de permiso, se consigne un monto no superior al
10% del valor del derecho municipal a cancelar conforme al
artículo 130. Dicho monto se descontará al momento del pago
del permiso.

Artículo 127º.- Para los efectos de lo dispuesto en el artículo


anterior, el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo llevará una es-
tadística del costo de la construcción, y confeccionará anualmente
una tabla de costos unitarios por metro cuadrado de construc-
ción, que será enviada a todas las municipalidades antes del 31
de diciembre de cada año.
Las Direcciones de Obras Municipales reajustarán dichos pre-
cios unitarios trimestralmente, de acuerdo al Índice de Costo de
Edificación determinado por el mismo Ministerio.
Las alteraciones, reparaciones, obras menores y provisorias,
y demoliciones, pagarán derechos sobre un presupuesto que
determinará el Director de Obras en cada caso.

Artículo 128º.- A petición del interesado, el Director de


Obras podrá compensar los derechos de edificación, en todo
o en parte, con el valor de la expropiación a que esté afecto
el inmueble.
El Director de Obras podrá otorgar facilidades para el pago
de derechos por permisos de edificación, mediante cuotas bi-

344
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

mestrales o trimestrales, que se reajustarán según el Índice de


Precios al Consumidor de la Dirección Nacional de Estadística.
Estos derechos, en todo caso, deberán cancelarse íntegramente
antes de la recepción definitiva de la obra.

Artículo 129º.- La garantía de urbanización por el monto total


de las obras, que exige esta ley para el efecto de autorizar ventas
y adjudicaciones de sitios antes de estar ejecutada y recibida la
urbanización, podrá consistir indistintamente en valores hipo-
tecarios reajustables u otros garantizados por el Estado, boletas
bancarias o pólizas de seguros.
Las instituciones bancarias y aseguradoras, que hubieren emitido
el respectivo documento de garantía por la urbanización, pagarán
los valores garantizados o la parte de ellos que corresponda con
el solo mérito del certificado que otorgue el Director de Obras
Municipales, en el sentido de que las obras no se han ejecutado,
total o parcialmente, y que el plazo correspondiente se encuentra
vencido, indicando además, el monto proporcional dela garantía
que deba hacerse efectivo.
En los loteos que ejecuten los Servicios Regionales o Me-
tropolitano del Sector Vivienda, por sí o a través de terceros,
bastará que dichas Instituciones otorguen a la respectiva Muni-
cipalidad una carta de resguardo que garantice quelas obras de
urbanización se ejecutarán conforme a los proyectos aprobados,
para que la Dirección de Obras Municipales proceda a la re-
cepción definitiva de las viviendas, locales comerciales y obras
de equipamiento comunitario que se encuentren terminadas
y ejecutadas conforme a los correspondientes permisos o sus
modificaciones. Se señalará en estos casos, en los certificados
de recepción, que las obras de urbanización se han garantizado
conforme a lo dispuesto en este inciso.

Artículo 130.- Los derechos municipales a cancelar por per-


misos de subdivisión, loteos, construcción, etc. no constituyen
impuesto, sino el cobro correspondiente al ejercicio de una labor
de revisión, inspección y recepción, y se regularán conforme a
la siguiente tabla:

345
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Tipos de Obras Derecho municipal

1. Subdivisiones y loteos . . . . . . . . . . 2,0% del avalúo fiscal


del terreno
2. Obra nueva y ampliación . . . . . . . 1,5% del presupuesto
3. Alteraciones, reparaciones,
obras menores y provisorias . . . . . 1,0% del presupuesto
4. Planos Tipo autorizados por el
Ministerio de Vivienda y
Urbanismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1,0% del presupuesto
5. Reconstrucción . . . . . . . . . . . . . . . 1,0% del presupuesto
6. Modificaciones de proyecto . . . . . 0,75% del presupuesto
7. Demoliciones . . . . . . . . . . . . . . . . . 0,5% del presupuesto
8. Aprobación de planos para
venta por pisos . . . . . . . . . . . . . . . . 2 cuotas de ahorro para
vivienda, por unidad a vender
9. Certificados de número, línea,
recepción, venta por pisos, etc. . . 1 cuota de ahorro para
vivienda.

Las edificaciones fiscales y de sus organismos descentralizados


pagarán igualmente estos derechos municipales.
En virtud de lo dispuesto en este artículo, se entienden derogadas
todas las exenciones, totales y parciales, contenidas en leyes gene-
rales o especiales, reglamentos, decretos y todo otro texto legal o
reglamentario, que digan relación con los derechos municipales por
permisos de urbanización o de construcción. Lo anterior se aplicará
aun en los casos en que las disposiciones legales o reglamentarias
otorguen exenciones reales o personales de toda clase de impuestos,
contribuciones o derechos, presentes o futuros, y cualquiera que
sea la exigencia especial que la norma legal o reglamentaria que
las concedió, haya señalado para su derogación. Exclusivamente
se exceptúan de esta disposición las exenciones o franquicias que
se conceden subordinadas a reciprocidad, en virtud de normas o
principios reconocidos por el derecho internacional.

Artículo 131.- En los conjuntos habitacionales con unidades


repetidas, los derechos municipales se rebajarán de acuerdo a
las siguientes normas:

346
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

Se considerará como unidad repetida la casa individual aislada


o pareada, ya sea de uno o dos pisos, que se repite en el conjunto,
y en los edificios en altura con piso tipo repetido la totalidad de
un piso que se repite.

Nº de unidades Disminución derechos

3a5 .................................. 10%


6 a 10 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20%
11 a 20 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30%
21 a 40 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40%
41 o más . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50%

Artículo 132º.- Los derechos, aportes, garantías u otros pagos,


que dicen relación con uniones, empalmes, extensiones, refuerzos
o dación de servicios sanitarios y de pavimentación, serán estable-
cidos por resolución del respectivo servicio, previa aprobación
del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo.

Artículo 133º.- Las construcciones que se ejecutaren sin el


previo permiso de construcción, desde la publicación de la pre-
sente ley, pagarán un recargo del 50% del derecho municipal que
correspondiere pagar al momento en que el interesado solicitare
regularizar su situación.
Si el infractor no regularizare su situación, el Director de Obras
formulará, en cualquier tiempo, la correspondiente denuncia
ante el Juez de Policía Local, el que, además de la multa por la
infracción, condenará también al infractor a pagar el valor de
los derechos correspondientes a la edificación que se hubiere
levantado sin permiso, recargado en 100%.
El Juez de Policía Local aplicará la sanción en esta parte con-
forme a la liquidación que practique el Director de Obras Mu-
nicipales, de acuerdo a los valores establecidos, más el recargo
aludido.
Verificado el pago en este último caso, se extenderá un cer-
tificado final, trámite con el cual se entenderá regularizada la
construcción, sin otros requisitos, siempre que no vulnere las
disposiciones del Plan Regulador.

347
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Párrafo 4º
De las obligaciones del urbanizador

Artículo 134.- Para urbanizar un terreno, el propietario del


mismo deberá ejecutar, a su costa, el pavimento de las calles y
pasajes, las plantaciones y obras de ornato, las instalaciones sa-
nitarias y energéticas, con sus obras de alimentación y desagües
de aguas servidas y de aguas lluvias, y las obras de defensa y de
servicio del terreno.
Sin embargo, cuando las obras de alimentación y desagüe
que deban ejecutarse beneficien también a otros propietarios, el
servicio respectivo determinará el pago proporcional que corres-
ponda al propietario en estas obras, en la forma que determine
la Ordenanza General.
Las plantaciones y obras de ornato deberán ser aprobadas y
recibidas por la Dirección de Obras Municipales respectiva.

Artículo 135.- Terminados los trabajos a que se refiere el artículo


anterior, o las obras de edificación, en su caso, el propietario y el
arquitecto solicitarán su recepción al Director de Obras Municipales.
Cuando la Dirección de Obras Municipales acuerde la recepción
indicada, se considerarán, por este solo hecho, incorporadas:
a) Al dominio nacional de uso público, todas las calles, ave-
nidas, áreas verdes y espacios públicos en general, contemplados
como tales en el proyecto, y
b) Al dominio municipal, los terrenos cedidos de conformi-
dad al artículo 70 de esta ley para localizar equipamientos. Para
el solo efecto de mantener la historia de la propiedad raíz, dichos
terrenos se inscribirán a nombre del municipio respectivo, en el
Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces, pre-
sentando el certificado de recepción definitiva. La Ordenanza
General indicará las menciones que deberá incluir el certificado
para poder ser inscrito en el mencionado Registro.

Artículo 136º.- Mientras en una población, apertura de calles,


formación de un nuevo barrio, loteo o subdivisión de un predio,
no se hubieren ejecutado todos los trabajos de urbanización que
exigen los dos artículos precedentes y la Ordenanza General, no
será lícito al propietario, loteador o urbanizador de los terrenos

348
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

correspondientes, enajenarlos, acordar adjudicaciones en lote,


celebrar contratos de compraventa, promesas de venta, reservas
de sitios, constituir comunidades o sociedades tendientes a la
formación de nuevas poblaciones o celebrar cualquier clase de
actos o contratos que tengan por finalidad última o inmediata la
transferencia del dominio de dichos terrenos.
La venta, promesa de venta o cualquier otro acto o contrato
que tengan análoga finalidad sobre un predio no urbanizado, en
favor de una comunidad, se presumirá que tiene por objeto la
subdivisión del mismo sin la necesaria urbanización.
No obstante, la Dirección de Obras podrá autorizar las ventas
y adjudicaciones, extendiendo el correspondiente certificado de
urbanización, previo otorgamiento de las garantías que señala
el artículo 129º, por el monto total de las obras de urbanización
pendientes.
El depósito de estas garantías permitirá a la Dirección de Obras
Municipales efectuar la recepción definitiva de los edificios.
No podrá inscribirse en el Conservador de Bienes Raíces nin-
guna transferencia parcial del dominio o adjudicación de terrenos
sin un certificado de la Dirección de Obras, que acredite que la
calle o avenida en que se halla situado el predio está debidamente
urbanizado o que su urbanización ha sido garantizada en la forma
prescrita en el artículo 129º.

Artículo 137º.- No obstante lo dispuesto en los artículos pre-


cedentes, el propietario de los terrenos podrá enajenar parte de
ellos en favor de las cooperativas de viviendas, sin cumplir con las
exigencias de urbanización necesarias, previa autorización de la
Secretaría Regional correspondiente del Ministeriode la Vivienda
y Urbanismo, otorgada a la respectiva cooperativa. En tal caso, la
cooperativa de vivienda asumirá la responsabilidad de ejecutar
las obras de urbanización señaladas en el artículo 134º de esta
ley. En el cumplimiento de esta obligación no estará sujeta a los
requisitos ni excepciones que se establecen en el artículo 97º del
DFL. RRA. Nº 20, de 1963.
La cooperativa de vivienda podrá cumplir su obligación de
urbanizar en dos etapas. En la primera etapa, ejecutará las redes
de agua potable, alcantarillado y electricidad y la pavimentación
básica parcial que señale la Ordenanza General. La Dirección de

349
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Obras Municipales hará la recepción de estas obras. Cumplido este


trámite, la Dirección se recibirá de las viviendas que se construyan
o se hayan construido. Esta recepción permitirá a la cooperativa
entregar las viviendas para el uso y goce de sus socios.
En la segunda etapa, la cooperativa deberá ejecutar las restantes
obras de pavimentación, de acuerdo al proyecto y presupuesto
respectivo que se hubiere aprobado inicialmente, calculado en
“cuotas de ahorro para la vivienda” a su valor provisional a esa
fecha. En relación a dicho presupuesto, la cooperativa hará efec-
tivo un plan de ahorro o de capitalización que le permita reunir
los recursos correspondientes para esta etapa.
Mientras no estén ejecutadas y recibidas las obras de pavimen-
tación de esta segunda etapa, la cooperativa no podrá efectuar
las transferencias de dominio o adjudicaciones de los respectivos
lotes y viviendas a sus socios.
Los notarios no autorizarán las escrituras ni los Conservadores
de Bienes Raíces inscribirán las transferencias y adjudicaciones que
no cumplan con los requisitos señalados en los incisos preceden-
tes, para cuyo efecto aquéllos deberán exigir el correspondiente
certificado del Secretario Regional Ministerial o del Director de
Obras Municipales, que se insertará en la escritura respectiva.

Artículo 138º.- Será sancionado con la pena de presidio menor


en su grado máximo a presidio mayor en su grado mínimo el
propietario, loteador o urbanizador que realice cualquiera clase
de actos o contratos que tengan por finalidad última o inmedia-
ta la transferencia del dominio, tales como ventas, promesas de
venta, reservas de sitios, adjudicaciones en lote o constitución
de comunidades o sociedades tendientes a la formación de nue-
vas poblaciones, en contravención a lo dispuesto en el presente
párrafo.

Artículo 138 bis.- Las personas naturales o jurídicas que tengan


por giro la actividad inmobiliaria o aquellas que construyan o
encarguen construir bienes raíces destinados a viviendas, locales
comerciales u oficinas, que no cuenten con recepción definitiva y
que celebren contratos de promesa de compraventa en los cuales
el promitente comprador entregue todo o parte del precio del
bien raíz, deberán otorgarlos mediante instrumentos privados

350
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

autorizados ante notario y caucionarlos mediante póliza de seguro


o boleta bancaria, aceptada por el promitente comprador. Esta
garantía, debidamente identificada, se incorporará al contrato a
favor del promitente comprador, en un valor igual a la parte del
precio del bien raíz entregado por éste y establecido en el contrato
de promesa respectivo, para el evento de que éste no se cumpla
dentro del plazo o al cumplimiento de la condición establecidos
por el promitente vendedor. La garantía permanecerá vigente
mientras el inmueble se encuentre sujeto a cualquier gravamen
o prohibición emanado directamente de obligaciones pendientes
e imputables al promitente vendedor y hasta la inscripción del
dominio en el registro de propiedad del respectivo conservador
de bienes raíces, a favor del promitente comprador.
Los notarios públicos no autorizarán los contratos de prome-
sa de compraventa a que se refiere el inciso anterior si no se ha
constituido la garantía a favor del promitente comprador.
La obligación del promitente vendedor de otorgar la garantía
no será exigible respecto de la parte del precio que sea deposi-
tada por el promitente comprador en alguno de los siguientes
instrumentos, de lo que se dejará constancia en el contrato de
promesa:
a) Cuenta de ahorro de la cual no pueda girar fondos el pro-
mitente comprador.
b) Depósitos a plazo en favor del promitente vendedor, que
deberán mantenerse en custodia del notario autorizante.
En los casos indicados en las letras a) y b) del inciso precedente,
los montos anticipados serán puestos a disposicióndel promitente
vendedor una vez que se celebre el contrato de compraventa y
se inscriba el inmueble a nombre del promitente comprador en
el Conservador de Bienes Raíces respectivo.
Los depósitos a plazo y las cuentas de ahorro a que alude esta
norma deberán cumplir con los requisitos generales establecidos
por las disposiciones legales, reglamentarias y normativa de la
Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras vigentes
y, además, con los requisitos específicos que al efecto establezca la
Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones. En los casos
previstos en las letras a) y b) del inciso tercero deberá estipularse
un plazo para el cumplimiento de la condición de inscribir el
dominio del inmueble a nombre del promitente comprador y si

351
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

nada se dijere se entenderá que dicho plazo es de 1 año contado


desde la fecha de la promesa.
Las disposiciones anteriores se aplicarán a cualquier acto ju-
rídico que implique la entrega de una determinada cantidad de
dinero para la adquisición del dominio de una vivienda, local
comercial u oficina, que no cuente con recepción definitiva, ex-
cepto a aquellos regidos por la Ley General de Cooperativas o la
ley Nº 19.281, sobre arrendamiento de viviendas con promesa de
compraventa, aun cuando no cuenten con recepción definitiva.
En todo caso, las disposiciones contenidas en el presente artículo
se aplicarán a las compraventas de viviendas, locales comerciales
u oficinas cuando al momento de celebrarse dicho contrato el
inmueble se encuentre hipotecado, en cuyo evento la garantía
que se otorgue se mantendrá vigente mientras no se proceda al
alzamiento de dicha hipoteca, salvo que el acreedor hipotecario
concurra a la escritura de compraventa alzando la hipoteca y la
prohibición de gravar o enajenar si la hubiere.

Artículo 139º.- Las Municipalidades, los Intendentes y Gober-


nadores y los Servicios Regionales o Metropolitano del Sector
Vivienda estarán obligados a ejercitar las correspondientes acciones
penales cuando tengan conocimiento de la comisión de alguno
de los delitos descritos en el artículo anterior.
Dichas autoridades y entidades gozarán del privilegio de po-
breza en las querellas y denuncias que presenten para perseguir
a los responsables de tales delitos, y estarán exentas de las obli-
gaciones de rendir fianza de calumnia y de ratificar las querellas
respectivas ante el Tribunal.
Será competente para conocer de los delitos a que se refiere
este artículo el juez del lugar en que estuviere ubicado el inmueble.
En el caso de terrenos o poblaciones ubicados dentro del radio
jurisdiccional de dos o más juzgados, será competente el juez que
primero hubiere comenzado a instruir el proceso.

Artículo 140.- La Dirección de Obras Municipales podrá, excep-


cionalmente y sólo en las zonas urbanas, autorizar la subdivisión
y enajenación de terrenos en lotes de dos hectáreas cada uno, a
lo menos, frente a calles existentes, sin cumplir con las exigen-
cias de urbanización establecidas en este párrafo, siempre que

352
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

el propietario ceda gratuitamente los espacios de uso público


contemplados en los Planes Reguladores o Planos Seccionales y
sus Ordenanzas. Será necesario, sin embargo, que el adquirente
del respectivo lote rinda garantía de urbanización por la parte
del lote que adquiere, en la forma prevista en el artículo 129.
En el plano de subdivisión que se aprobare, se dejará expresa
constancia de que cada lote resultante sólo podrá enajenarse a
una persona, natural o jurídica.
El Conservador de Bienes Raíces respectivo no inscribirá los
títulos que no cumplan con las exigencias precedentes, en estos
casos.
En el evento de que, en cualquiera de dichos lotes, se efectuare
posteriormente algunos de los actos señalados en el artículo 136,
habiendo caducado las garantías correspondientes o sin cumplir
con los requisitos que prescribe este párrafo, el propietario del res-
pectivo lote, o su representante legal si fuere una persona jurídica,
será sancionado con las penas que establece el artículo 139.

Artículo 141.- Derogado.

Párrafo 5º
De las Inspecciones y Recepciones de Obras

Artículo 142.- Corresponderá a la Dirección de Obras Muni-


cipales fiscalizar las obras de edificación y de urbanización que
se ejecuten dentro de la comuna, como asimismo el destino que
se dé a los edificios.
Los funcionarios municipales tendrán libre acceso a todas las
obras de edificación y urbanización que se ejecutenen la comuna,
para ejercer las inspecciones que sean necesarias.
Los revisores independientes a que se refiere el artículo 116
bis tendrán libre acceso, durante su ejecución, a las obras de edifi-
cación que les corresponda informar; igualmente, los Cuerpos de
Bomberos podrán inspeccionar dichas obras a objeto de verificar
las condiciones generales de seguridad, las de seguridad contra
incendio establecidas en la normativa vigente y el funcionamien-
to de las instalaciones de emergencia de los edificios, debiendo

353
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

dejar constancia de sus observaciones en el Libro de Obras a que


se refiere el inciso final del artículo 143.
Los Cuerpos de Bomberos, después de recibidas las obras,
estarán facultados para inspeccionar las condiciones generales
de seguridad, las de seguridad contra incendio y el funciona-
miento de las instalaciones de emergencia de los edificios. Si
se constatare que no se cumplen las condiciones de seguridad
previstas en el plan de evacuación, el Comandante del Cuerpo
de Bomberos respectivo dará cuenta por escrito del resultado
de la inspección al Director de Obras Municipales, a fin de
que se adopten las medidas establecidas en el artículo 20 de
esta ley.
Asimismo, después de recepcionadas las obras, las Direcciones
de Obras Municipales podrán fiscalizar el cumplimiento de las
normas sobre seguridad y conservación de las edificaciones.

Artículo 143.- Durante la ejecución de una obra, el constructor


a cargo de ella deberá velar porque en la construcción se adopten
medidas de gestión y control de calidad para que ésta se ejecute
conforme a las normas de la Ley General de Urbanismo y Cons-
trucciones y de la Ordenanza General, y se ajuste a los planos
y especificaciones del respectivo proyecto. Terminada la obra,
dicho profesional deberá informar las medidas de gestión y de
control de calidad adoptadas y certificar que éstasse han aplicado.
El propietario podrá designar a una empresa o a un profesional
distinto del constructor para el desempeño de la labor señalada
en este inciso.
Tratándose de edificios de uso público deberá existir una
inspección técnica, independiente del constructor, encargada de
fiscalizar que la obra se ejecute conforme a las normas de cons-
trucción aplicables en la materia y al permiso de construcción
aprobado.
Se deberá mantener en el lugar de la obra, en forma perma-
nente y actualizada, un Libro de Obras, en el cual se consignarán,
debidamente firmadas, las instrucciones y observaciones sobre
el desarrollo de la construcción, por parte de los profesionales
proyectistas, el constructor y el profesional mencionado en el
inciso anterior, sin perjuicio de las observaciones que registren
los inspectores municipales cuando lo requieran.

354
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

Artículo 144.- Terminada una obra o parte de la misma que


pueda habilitarse independientemente, el propietario y el ar-
quitecto solicitarán su recepción definitiva por la Dirección de
Obras Municipales. Sin perjuicio de las recepciones definitivas
parciales, habrá, en todo caso, una recepción definitiva del total
de las obras.
A la solicitud de recepción deberá adjuntarse un informe
del arquitecto, y del revisor independiente cuando lo hubiere,
en que se certifique que las obras se han ejecutado de acuerdo
al permiso aprobado, incluidas sus modificaciones, conforme
a lo indicado en el inciso segundo del artículo 119 de esta ley.
En caso que la construcción hubiere contado con un inspector
técnico de obra (ITO) también deberá acompañarse un informe
de dicho profesional.
Conjuntamente con la solicitud de recepción de las edificacio-
nes cuya carga de ocupación sea igual o superior a 100 personas,
destinadas a edificaciones colectivas, equipamientos y actividades
productivas, se deberá adjuntar copia del plan de evacuación
ingresado al Cuerpo de Bomberos respectivo. Dicho plan inclui-
rá las condiciones generales de seguridad, de seguridad contra
incendio y de funcionamiento de las instalaciones de emergencia
de los edificios en lo relativo a la señalética implementada para las
vías de evacuación, así como un plano que incluya dichas vías, la
indicación de los grifos, red seca, red húmeda, accesos, sistemas
de alumbrado, calefacción, los artefactos a gas contemplados y
sus requerimientos de ventilación, y otros antecedentes que sea
útil conocer en caso de emergencia.
El Director de Obras deberá revisar únicamente el cumpli-
miento de las normas urbanísticas aplicables a la obra, conforme
al permiso otorgado, y procederá a efectuar la recepción, si fuere
procedente.
Lo dispuesto en el artículo 118 será aplicable al caso de las
recepciones definitivas parciales o totales.

Artículo 145º.- Ninguna obra podrá ser habitada o destinada


a uso alguno antes de su recepción definitiva parci al o total.
Los inmuebles construidos o que se construyan, según los per-
misos municipales, para viviendas no podrán ser destinados a
otros fines, a menos que la municipalidad respectiva autorice

355
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

el cambio de destino y el propietario obtenga la aprobación de


los planos y pague el valor de los permisos correspondientes,
cuando procediere. No se considerará alteración del destino
de un inmueble la instalación en él de pequeños comercios o
industrias artesanales, o el ejercicio de una actividad profesio-
nal, si su principal destinación subsiste como habitacional. Sin
perjuicio de las multas que se contemplan en el artículo 20º, la
infracción a lo dispuesto en el inciso primero de este artículo
podrá sancionarse, además, con la inhabilidad de la obra, hasta
que se obtenga su recepción, y el desalojo de los o cupantes,
con el auxilio de la fuerza pública, que decretará el Alcalde, a
petición del Director de Obras Municipales.

Párrafo 6º
De la Paralización de Obras

Artículo 146º.- El Director de Obras Municipales, mediante


resolución fundada, podrá ordenar la paralización de cualquier
obra en los casos en que hubiere lugar a ello.
Comprobado que una obra se estuviere ejecutando sin el
permiso correspondiente o en disconformidad con él, o con
ausencia de supervisión técnica, o que ello implique un riesgo
no cubierto, sin perjuicio de las sanciones que cor responda,
ordenará de inmediato su paralización, fijando un plazo pru-
dencial para que se proceda a subsanar las observaciones que
se formulen.

Artículo 147º.- El incumplimiento de lo resuelto por el Director


de Obras será sancionado en la forma establecida por los artículos
20º y 21º, en cuyo caso el juez deberá, además, fijar un último
plazo para regularizar la infracción, vencido el cual ordenará la
clausura de la obra.
La clausura sólo podrá ser alzada para dar lugar al cumpli-
miento de las observaciones formuladas, subsanadas las cuales
podrá continuarse la ejecución de la obra.

356
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

Párrafo 7º
De las Demoliciones

Artículo 148º.- El Alcalde, a petición del Director de Obras,


podrá ordenar la demolición, total o parcial, a costa del propie-
tario, de cualquiera obra en los siguientes casos:
1. Obras que se ejecuten en disconformidad con las disposi-
ciones de la presente ley, su Ordenanza General u Ordenanza
Local Respectiva.
2. Obras que se ejecuten fuera de la línea de cierro o en bienes
de uso público, sin la autorización correspondiente.
3. Obras que no ofrezcan las debidas garantías de salubridad
y seguridad, o que amenacen ruina.
4. Obras ejecutadas de conformidad a las autorizaciones se-
ñaladas en los artículos 121º, 122º y 123º, que no se hubieren
demolido al vencimiento de los plazos estipulados.

Artículo 149º.- Cualquiera persona podrá denunciar a la Muni-


cipalidad las obras que amenacen ruina o que, por el mal estado
de ciertas partes de ella, pudieren originar la caída de materiales
o elementos de la construcción, sin perjuicio de la obligación de
la Dirección de Obras Municipales de solicitar del Alcalde que
ordene la demolición del todo o parte de dichas obras.

Artículo 150º.- Recibida la denuncia, el Director de Obras Muni-


cipales hará practicar un reconocimiento de la obra y propondrá
a la Alcaldía las medidas que estime procedentes.
La Alcaldía, con el informe de la Dirección de Obras Munici-
pales, fijará al propietario un plazo prudencial para la demolición
de ésta o de la parte de la misma que amenazare derrumbarse.

Artículo 151º.- La resolución que expida la Alcaldía, en confor-


midad con el artículo anterior, será notificada al propietario, y si
este no fuere habido ni tuviere representante legal o mandatario
conocido, la notificación se hará por medio de avisos, que se
publicarán tres veces en un periódico de la ciudad cabecera de
la provincia. En el caso de los edificios, se notificará además a los
arrendatarios u ocupantes del mismo, si los hubiere.

357
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Artículo 152º.- Dentro del plazo fijado por la Alcaldía para la


ejecución de la demolición contado desde la fecha de la notifi-
cación o de la publicación del último aviso, el propietario de la
obra podrá pedir reposición de la resolución respectiva y que se
proceda, a su costa, a una nueva revisión de la obra por el Director
de Obras Municipales, asesorado del ingeniero o arquitecto que
designe el propietario.

Artículo 153º.- Transcurrido el plazo a que se refiere el ar-


tículo 150º o desechada la solicitud de reposición en el caso del
artículo precedente la Alcaldía dispondrá que se proceda sin
más trámite, a la demolición de la obra ruinosa o de la parte de
la misma que corresponda, por cuenta del propietario y con el
auxilio de la fuerza pública, previo desalojo de los ocupantes
del inmueble.

Artículo 154º.- Decretada una demolición y notificación al


propietario del inmueble la resolución respectiva en la forma
prescrita por el artículo 151º aquél podrá reclamar de ella ante
la justicia ordinaria, dentro del plazo de 10 días hábiles, a contar
de la fecha de su notificación, sin perjuicio de la reposición a que
alude el artículo 152º, la que podrá siempre deducirse.
Si dentro del plazo que se hubiere fijado para la demolición el
Alcalde no recibiere orden de no innovar, decretada por el juez
competente, aquél procederá sin más trámite a la demolición
ordenada, previo desalojo de los ocupantes que hubiere. En caso
contrario, suspenderá la ejecución de la resolución respectiva
hasta el pronunciamiento definitivo de la justicia.
Lo dispuesto en el inciso precedente es sin perjuicio de la
facultad que confiere a los Alcaldes el artículo 156º de esta ley.

Artículo 155º.- Las reclamaciones se deducirán ante el Juzgado


de Letras de turno de Mayor Cuantía en Lo Civil del departamento
en que estuviere situado el inmueble y la substanciación de ellas
se someterá a los trámites del juicio sumario.

Artículo 156º.- Cuando el peligro de derrumbe de una obra o


de parte de ella fuere inminente, la Alcaldía podrá adoptar de
inmediato todas las medidas necesarias para eliminar el peligro,

358
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

incluso la de demoler sin más trámite total o parcialmente la obra,


todo por cuenta del propietario del inmueble.
En este caso, deberán hacerse constar en un acta los trabajos
que se ejecuten, los gastos que éstos originen y los demás ante-
cedentes e informaciones que procedan. Esta acta será firmada
por el Director de Obras Municipales, el Jefe de Carabineros del
Sector y un actuario o ministro de fe, que designará el Alcalde.

Artículo 157º.- El Secretario Regional de Vivienda y Urbanis-


mo podrá, fundadamente y con auxilio de la fuerza pública, si
fuere necesario, ordenar la paralización y, por resolución fun-
dada, la demolición total o parcial de las obras que se ejecuten
en contravención a los planes reguladores o sin haber obtenido
el correspondiente permiso municipal, con el solo informe del
Director de Obras Municipales respectivo, quien deberá emitirlo
dentro del plazo máximo de 15 días.
La resolución que ordene la demolición deberá notificarse
por un ministro de fe en la forma establecida en el artículo 151º
y en su contra sólo procederá la reclamación ante la justicia ordi-
naria dentro del plazo de 10 días hábiles, a contar desde la fecha
de notificación.
Transcurridos 10 días hábiles desde el vencimiento del plazo
indicado en el inciso anterior, sin que haya sido notificado el recla-
mo, el Servicio Regional respectivo del Ministerio de la Vivienda
y Urbanismo procederá, sin más trámite, a la demolición.
La reclamación se someterá a los trámites indicados en el
artículo 155º.
Los gastos que irrogue la aplicación de este artículo serán de
cargo a los fondos consultados en el presupuesto del Servicio
Regional respectivo.

Párrafo 8º
De la seguridad, conservación y reparación de edificios

Artículo 158º.- La Dirección de Obras Municipales podrá exigir


la terminación de las obras de edificación de un inmueble, que
hubieren sido paralizadas, siempre que por su falta de termi-

359
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

nación presentaren mal aspecto, o implicaren riesgo de daño a


terceros.
Del mismo modo, podrá la Dirección de Obras exigir que
sean reparados los edificios que, por su vetustez o mal estado de
conservación, hicieren desmerecer el aspecto general de la vía
o espacio público que enfrentan, o implicaren riesgo de daño a
terceros.

Artículo 159º.- Los propietarios de los establecimientos indus-


triales, comerciales o de edificios de cualquiera índole que no
ofrecieren las debidas garantías de salubridad, higiene o segu-
ridad estarán obligados a efectuar en dichos establecimientos
o edificios, dentro del plazo que señale la Municipalidad, todas
aquellas mejoras o reparaciones que determine la Dirección
de Obras Municipales, de acuerdo con la Ordenanza General
o Local.

Artículo 159 bis.- Los ascensores, tanto verticales como inclina-


dos o funiculares, montacargas y escaleras o rampas mecánicas,
que se emplacen en edificios privados o públicos, deberán ser
instalados y mantenidos conforme a las especificaciones técnicas
de sus fabricantes y a las disposiciones que al efecto determine la
Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones.
Serán responsables de la mantención los propietarios, quienes
deberán celebrar los contratos correspondientes.
La instalación y mantención de los ascensores, tanto verti-
cales como inclinados o funiculares, montacargas y escaleras
o rampas mecánicas, deberán ser ejecutadas por instaladores y
mantenedores que cuenten con una inscripción vigente en un
registro que al efecto llevará el Ministerio de Vivienda y Urbanis-
mo. El Ministerio podrá encomendar dicho registro a la entidad
denominada “Instituto de la Construcción”, cuya personalidad
jurídica fuera concedida por decreto supremo Nº 1.115, de 1996,
del Ministerio de Justicia o a otras entidades públicas o privadas,
habilitadas para dicho efecto.
Asimismo, los propietarios deberán acreditar, mediante un
certificado emitido por una entidad de certificación inscrita en
la categoría correspondiente del registro a que se refiere el inciso
anterior, que los ascensores, tanto verticales como inclinados o

360
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

funiculares, montacargas y escaleras o rampas mecánicas, han


sido adecuadamente mantenidos y se encuentran en condiciones
de seguir funcionando. Los plazos y condiciones de la certifi-
cación y el contenido del certificado, serán establecidos en la
Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones en función
de la capacidad de transporte de la instalación y el destino de
las edificaciones.
En la instalación, mantención y certificación, deberá darse
cumplimiento a las Normas Técnicas Chilenas vigentes sobre
la materia. Dichas normas deberán actualizarse perm anente-
mente.
Las certificaciones a que se refiere el inciso precedente
deberán ser colocadas en un lugar visible del ascensor, tanto
vertical como inclinado o funicular, e ingresadas y registradas,
en la oportunidad que establezca la Ordenanza General de
Urbanismo y Construcciones, a la Dirección de Obras Munici-
pales respectiva. El no ingreso oportuno deberá ser puesto en
conocimiento del Juzgado de Policía Local, por la Dirección de
Obras Municipales.
En caso de incumplimiento de las obligaciones derivadas del
presente artículo se aplicará lo previsto en los artículos 20 y 21
de la presente ley. Para estos efectos, la multa será de hasta 150
unidades de fomento en contra del propietario.

Artículo 160º.- En el caso de establecimientos industriales o


locales de almacenamiento, expuestos a peligro de explosión o
de incendio, y los que produjeren emanaciones dañinas o des-
agradables, ruidos, trepidaciones u otras molestias al vencindario,
la Municipalidad fijará, previo informe de la Secretaría Regional
correspondiente del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo y
del Servicio Nacional de Salud, el plazo dentro del cual deberán
retirarse del sector en que estuvieren establecidos. Dicho plazo
no podrá ser inferior a un año, contado desde la fecha de la no-
tificación de la resolución respectiva.

Artículo 161º.- La Alcaldía podrá clausurar los establecimien-


tos o locales comerciales o industriales que contravinieren las
disposiciones de la presente ley, de la Ordenanza General y de
las Ordenanzas Locales.

361
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

TÍTULO IV

DE LAS VIVIENDAS ECONÓMICAS

Artículo 162º.- Son “viviendas económicas” las que tienen


una superficie edificada no superior a 140 metros cuadrados
por unidad de vivienda y reúnen los requisitos, características y
condiciones que se determinan en el decreto con fuerza de ley
Nº 2, de 1959, en la presente ley y en el Reglamento Especial de
Viviendas Económicas.
Las viviendas económicas gozarán del régimen de beneficios,
franquicias y exenciones del decreto con fuerza de ley Nº 2, de
1959.
Las viviendas ya construidas por las ex Corporaciones de la
Vivienda, de Servicios Habitacionales y de Mejoramiento Urba-
no y las que en el futuro construyan los Servicios de Vivienda y
Urbanización se considerarán viviendas económicas para todos
los efectos legales, siempre que no excedan la superficie máxima
permitida.
Los edificios ya construidos, que al ser alterados o reparados
se transformen en viviendas de una superficie edificada no su-
perior a 140 metros cuadrados por unidad de vivienda, podrán
acogerse a los beneficios, franquicias y exenciones de las viviendas
económicas y se considerarán como tales para todos los efectos
legales, siempre que reúnan las características, requisitos y condi-
ciones que se determinan en este Título, en el decreto con fuerza
de ley Nº 2, de 1959, en el Reglamento Especial de Viviendas
Económicas y en los casos que corresponda, además, cumplan
los requisitos de la ley Nº 6.071 y su Ordenanza. El permiso de
alteración o reparación, una vez aprobado por la Dirección de
Obras Municipales, deberá reducirse a escritura pública en la
forma y condiciones que determina el artículo 18º del decreto
con fuerza de ley Nº 2, de 1959.
En las viviendas económicas podrá también instalarse un
pequeño comercio, sin perder las franquicias otorgadas por el
decreto con fuerza de ley Nº 2, de 1959, del Ministerio de Ha-
cienda, cuyo texto definitivo fue fijado por el decreto supremo
Nº 1.101, de 1960, del Ministerio de Obras Públicas, siempre
que su principal destino subsista como habitacional. Con todo,

362
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

no podrán acogerse a la disposición anterior los comercios que


tengan por objeto el expendio y/o venta de bebidas alcohólicas,
el establecimiento de juegos electrónicos, salones de pool, juegos
de azar, la exhibición de videos u otros que provoquen ruidos u
olores molestos y demás cuyo giro esté prohibido por ordenanzas
locales o municipales.
En las viviendas económicas podrá consultarse el funcionamien-
to de pequeños talleres artesanales o el ejercicio de una actividad
profesional, si su principal destino subsiste como habitacional.
Sólo podrá autorizarse el cambio de destinación respecto
de viviendas que, por su construcción, alteración o reparación,
hayan gozado, gocen o sigan gozando de cualquier franquicia o
exención tributaria o de otra naturaleza, sea en forma directa o
indirecta, cuando hayan transcurrido a lo menos cinco años desde
la fecha del certificado de recepción definitiva.
El cambio de destinación en estos casos hará caducar de pleno
derecho las franquicias, beneficios o exenciones que se encuen-
tren subsistentes.
Sin perjuicio de lo señalado en los incisos anteriores, en las
viviendas económicas podrá también instalarse un jardín infantil,
sin necesidad de cambio de destino y sin perder las franquicias
otorgadas por el decreto con fuerza de ley Nº 2, del Ministerio
de Hacienda, de 1959. El uso de una vivienda económica como
jardín infantil será incompatible con cualquier otro uso, sea éste
habitacional, de pequeño comercio o para taller.

Artículo 163º.- La vivienda económica podrá emplazarse en


cualquier zona habitacional del área urbana. También podrá
emplazarse en sectores rurales, siempre que ellas se destinen a
habitaciones que complementen actividades agrícolas, industriales,
mineras o pesqueras, en cuyo caso se requerirá la autorización
previa de la Secretaría Regional correspondiente del Ministerio
de la Vivienda y Urbanismo.
Los propietarios de predios agrícolas requerirán solamente del
respectivo permiso municipal para la construcción de su propia
vivienda económica.

Artículo 164º.- Las subdivisiones y las urbanizaciones destinadas


a viviendas económicas, y las obras de construcción necesarias

363
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

para su ejecución, se regirán por las disposiciones de la presente


Ley y su Ordenanza General.

Artículo 165º.- Los grupos de Viviendas Económicas podrán tener


locales destinados a comercio y profesionales, estacionamientos
y bodegas, servicios públicos o de beneficio común, siempre que
no excedan los siguientes porcentajes:
a) 20% del total de la superficie construida en los conjuntos
habitacionales de viviendas con terreno propio de uno o dos
pisos, o conjuntos mixtos con viviendas en altura;
b) 30% del total de la superficie edificada en los conjuntos
habitacionales formados exclusivamente por edificios de departa-
mentos de 3 o más pisos, pudiendo estos locales ubicarse solamente
en el primer piso, o hasta el segundo piso en su caso.
Cuando el Plan Regulador exija destino comercial obligatorio
en primer piso y cuota mínima de estacionamiento, se podrán
exceder los porcentajes antes señalados siempre que se construya
el máximo de superficie permitida para ese terreno.

Artículo 166.- A las ampliaciones de viviendas sociales, viviendas


progresivas e infraestructuras sanitarias, emplazadas en áreas urba-
na o rural, sólo les serán aplicables las disposiciones de los planes
reguladores y las normas técnicas que se indican a continuación:
a) Disposiciones de los planes reguladores referidas a zonas
de riesgo o protección, declaraciones de utilidad pública y uso
de suelo.
b) Normas técnicas de habitabilidad, seguridad, estabilidad y
de las instalaciones interiores de electricidad, y, cuando corres-
ponda, de agua potable, alcantarillado y gas.
El cumplimiento de dichas disposiciones y normas será certifi-
cado sólo por el profesional competente que suscriba la solicitud
del permiso de edificación y de recepción de obras.
Los permisos de edificación y la recepción definitiva de las
ampliaciones de que trata este artículo, se tramitarán conforme
al procedimiento simplificado de obra menor de vivienda social,
que para estos efectos establecerá la Ordenanza General.
Las disposiciones del presente artículo se aplicarán asimismo a
la regularización de las edificaciones construidascon anterioridad
al 31 de julio de 1959.

364
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

Los derechos municipales serán los que se establecen en el


artículo 130 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones,
rebajados, a lo menos, en 50% en los casos contemplados en el
inciso primero de este artículo.

Artículo 167º.- Corresponderá al Servicio de Impuestos Inter-


nos supervigilar que las Viviendas Económicas mantengan los
requisitos, características y condiciones en que fueron aprobadas.
Dicho Servicio podrá, mediante resolución, dejar sin efecto los
beneficios, franquicias y exenciones de aquellas viviendas en que se
comprobare la existencia de alguna infracción, situación prevista
en el artículo 5º del DFL Nº 2, de 1959, y declarará caducados los
mismos beneficios, franquicias y exenciones en loscasos previstos,
a su vez, en el artículo 18º del mismo decreto con fuerza de ley,
sin perjuicio de la multa que corresponda aplicar.
De la resolución de Impuestos Internos que aplique las referi-
das sanciones, el afectado podrá apelar ante la Secretaría Regio-
nal correspondiente del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo,
dentro del plazo de 30 días, contados desde su notificación, la
que resolverá en definitiva.

TÍTULO FINAL

Artículo 168º.- El Ministerio de la Vivienda y Urbanismo fijará,


por decreto supremo, el nuevo texto de la OrdenanzaGeneral de
esta Ley, que derogue y reemplace totalmente a la anterior.

Artículo 169º.- Derógase el Decreto con Fuerza de Ley Nº 224,


de 1953, cuyo texto definitivo fue fijado por el Decreto Supremo
Nº 880, de 18 de abril de 1963, de Obras Públicas,publicado en el
Diario Oficial de 16 de mayo del mismo año, en la parte que fija,
a su vez, el texto definitivo de la Ley General de Construcciones
y Urbanización.
Subsistirán las disposiciones del cuerpo legal que se deroga
en la parte relativa al texto definitivo de la Ley Nº 6.071, en lo
que no se oponga a las normas de la presente Ley y mientras no
se promulgue el decreto ley que fije el nuevo texto de la Ley de
Propiedad Horizontal.

365
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Deróganse, asimismo, los artículos 22º y 23º de la Ley Nº 17.235


y las disposiciones de otras leyes o cuerpos legales que fueren
contrarias a las de la presente Ley General de Urbanismo y Cons-
trucciones.

Artículo 170.- Todas las funciones que este cuerpo legal entrega
a las Secretarías Regionales del Ministerio de Vivienda y Urbanis-
mo, deberán ejercerse de acuerdo a lo que exprese el Decreto
Ley de Reestructuración de dicho Ministerio.

ARTÍCULOS TRANSITORIOS

Artículo 1º.- La ejecución de construcciones y de obras de urba-


nización que se hubieren iniciado con anterioridad a la vigencia
de la presente ley, se regirán por las disposiciones vigentes a la
fecha del respectivo permiso en lo relativo a construcción, y por
lo dispuesto en la presente ley en lo relativo a urbanización.

Artículo 2º.- La actual Ordenanza General de Construcciones


y Urbanización continuará rigiendo hasta la dictación de la nue-
va Ordenanza, en lo que no se oponga a las disposiciones de la
presente ley.

Artículo 3º.- Los actuales Reglamentos de Instalaciones Sanitarias


de Agua Potable y Alcantarillado, y de Pavimentación deberán
adecuarse a las normas de la nueva Ordenanza General que se
dicte, en el plazo que ésta señale.
Las modificaciones correspondientes a dichos Reglamentos se
aprobarán por decreto del Ministerio de la Vivienday Urbanismo,
dictado “por orden del Presidente”.

Artículo 4º.- Las disposiciones técnicas contenidas en la Ley


General de Construcciones y Urbanización, cuyo texto se re-
emplaza por la presente ley, y que esta última remite a la nueva
Ordenanza General, seguirán vigentes hasta la aprobación de
esta Ordenanza.

Artículo 5º.- Las construcciones o sus ampliaciones que se hu-


bieren ejecutado sin permiso y que, en su conjunto, no excedan

366
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

de 60 m2, podrán regularizar su situación dentro del plazo de un


año, contado desde la fecha de publicación de la presente ley.
Para los efectos indicados, la solicitud respectiva deberá ser
acompañada de los siguientes documentos:
a) Plano de arquitectura a escala mínima de 1:100;
b) Croquis de ubicación a escala de 1:500, y
c) Certificados de funcionamiento del agua potable, alcan-
tarillado y luz.
Será suficiente, en estos casos, que los planos aludidos sean
suscritos por el Servicio de atención gratuita del Colegio de Ar-
quitectos de la respectiva región o provincia.
El permiso correspondiente se otorgará previo pago solamente
del 50% de los derechos municipales.

Artículo 6º.- Lo dispuesto en el artículo 137º de esta ley será


también aplicable a las cooperativas de viviendas que hubieren
adquirido terrenos u obtenido permiso de urbanización y cons-
trucción con anterioridad a la fecha de publicación de esta ley.
Los Directores de Obras Municipales se entenderán autorizados
para otorgar recepciones de obras de acuerdo a lasnuevas normas
referidas, pudiendo aceptar que los proyectos de urbanización ya
aprobados sean ejecutados en las dos etapas que menciona dicho
artículo, sin cobro de derechos adicionales.
Los Conservadores de Bienes Raíces procederán, de oficio,
a cancelar las prohibiciones e hipotecas de carácter general que
se hubieren inscrito en garantía de la ejecución de las obras de
urbanización por parte de las cooperativas, sin perjuicio de la
prohibición que se establece en el expresado artículo 137º.

Artículo 7º.- Las menciones que este texto legal hace de los
Servicios del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, se entenderán
referidas a las Divisiones que contemple el decretoley de reestruc-
turación del mismo Ministerio, que tengan análogas funciones,
aun cuando este último les asigne otra denominación.

Artículo 8º.- Para los efectos previstos en el inciso tercero del


artículo 29 de la Ley Nº 16.959, y el artículo 29 bis del mismo
cuerpo legal, se entenderán incorporadas a la presente ley las
disposiciones del Decreto Supremo Nº 525, de Vivienda y Urba-

367
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

nismo, de 7 de octubre de 1974, publicado en el Diario Oficial


de 14 de noviembre de 1974.
Las viviendas y obras de equipamiento comunitario construidos
por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo o sus Corporaciones
con anterioridad a la vigencia de la presente ley, deberán ser
recibidas por las Direcciones de Obras Municipales, aun cuando
les faltaren las plantaciones y obras de ornato; el pavimento de
calles, pasajes o veredas, siempre que se hubieren colocado las
soleras; los certificados de agua potable, alcantarillado y alum-
brado y/o los jardines infantiles a que se refiere el artículo 25º
de la Ley Nº 17.301.
En los casos en que dichas viviendas o equipamiento no conta-
ren con el permiso de edificación, será suficiente la presentación
de los planos respectivos para el otorgamiento simultáneo del
permiso y la recepción final.

Artículo 9º.- Las tasas y porcentajes establecidos en los artículos


130º y 131º, respectivamente, de esta ley, se mantendrán mientras
no fueren modificados por el nuevo texto que se fijare a la Ley
de Rentas Municipales.

Artículo 10º.- La arborización de las áreas verdes, calles y obras


de ornato, que debieron ejecutarse en los loteos y urbanizaciones
iniciados con anterioridad a la publicación de la presente ley, se
regirán por las disposiciones vigentes en la fecha del respectivo
permiso de urbanización.

Anótese, tómese razón, publíquese e insértese en la Recopilación corres-


pondiente de la Contraloría General de la República.- AUGUSTO PINOCHET
UGARTE, General de Ejército, Presidente de la República.- Carlos Granifo
Harms, Ministro de la Vivienda y Urbanismo. Jorge Cauas Lama, Ministro de
Hacienda.
Lo que transcribo a U. para su conocimiento.- Dios guarde a U.- Arthur Clark
Flores, Comandante de Grupo (I), Subsecretario de Vivienda y Urbanismo.

CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA

Subdepartamento de Municipalidades Asesoría Legal Provee en decreto


Nº 458, de 1975, del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo

368
ANEXO 2. LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

Nº 25.028.- Santiago, 8 de abril de 1976.


Esta Contraloría General cumple con dar curso al decreto del rubro. Sin
embargo, debe advertir que el inciso final del artículo 140 cita erróneamente
el artículo 139, en circunstancias que debió referirse al artículo 138.
Dios guarde a US.- Héctor Humeres M., Contralor General de la Repú-
blica.

Al señor Ministro de la Vivienda y Urbanismo Presente.

369
BIBLIOGRAFÍA

DOCTRINA

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Comisión de Estudio para la Nueva Constitución. Sesiones Nos 47, 51, 54,
106, 155, 156, 161, 186, 212, 388, 411, 413.

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BIBLIOGRAFÍA

Oficio de la Comisión de Estudio para la Nueva Constitución dirigido al


Poder Ejecutivo el 16 de agosto de 1978.

JURISPRUDENCIA

Constitucional
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Judicial
Corte de Apelaciones de Antofagasta, en su fallo del 24 de noviembre de
1998, por un recurso de protección, en sus considerandos séptimo,
octavo y noveno. Revista de Derecho y Jurisprudencia, Tomo XCVI (1999),
Nº 1 (enero-abril), Sección 5ª.
Corte Suprema. 13 de noviembre de 1989. Revista de Derecho y Jurisprudencia,
Tomo LXXXVI, R., t. 86, sec. 5ª, pág. 222.
Corte Suprema. 25 de junio de 1997. Recurso de protección. Revista de Derecho
y Jurisprudencia, Tomo XCIV (1997), Nº 2 (mayo-agosto), Sección 5ª.
Corte Suprema de Chile, 9 de octubre de 1990. Recurso de protección.
Revista de Derecho y Jurisprudencia, Tomo LXXXVIII (1991), Nº 1 (enero-
abril), Sección 5ª.
Corte de Apelaciones de Santiago, 29 de marzo de 1990, en recurso de
protección, el cual fue confirmado por la Corte Suprema. Revista de
Derecho y Jurisprudencia, Tomo LXXXVII (1990), Nº 2 (mayo-agosto),
Sección 5ª.
Corte de Apelaciones de Santiago, el 20 de marzo del 2002, en la tramitación
de un recurso de protección, en sus considerandos Nos 7º, 8º y 9º.
Revista de derecho y Jurisprudencia, Tomo XCIX (2002), Nº 2 (abril-junio),
Sección 5ª.
Corte de Apelaciones de San Miguel. Rol 326 del año 1996.
Corte de Apelaciones de Santiago. Rol 226 del año 1990.
Corte Suprema. Rol 911 del año 2006.
Corte Suprema. Rol 176 del año 1995.
Corte Suprema. Rol 5.262 del año 2003.
Corte Suprema. Rol 3.173 del año 1999.
Corte Suprema. Rol 1.938 del año 1997.
Corte Suprema. Rol 2.138 del año 2002.
Corte Suprema. Rol 16.147 del año 1990.

373
DERECHO URBANÍSTICO CHILENO

Administrativa
Contraloría General de la República. Dictámenes Nos 002196 de 1993, 18.447
de 2004, 40.194 de 2004, 21.135 de 1992, 23.519 de 1991, 45.704 de
2003, 44.412 de 2003, 17.018 de 2003, 7.808 de 2001, 21.289 de 1996,
39.068 de 1995, 39.228 de 2003, 33.813 de 1998, 9.312 de 2004, 52.120
de 2002, 14.871 de 2002, 12.595 de 2001, 25.972 de 1997, 24.461 de
1989, 18.561 de 1989, 571 de 1984, 10.698 de 1987, 5.155 de 1987,
20.739 de 1984, 19.171 de 1979, 25.117 de 2004, 36.027 de 2004, 36.027
de 2004, 17.280 de 1988, 27.978 de 1987, 29.462 de 2004, 46.812 de
1999, 5.351 de 1999, 25.972 de 1997, 15.953 de 1994, 27.248 de 1993,
28.912 de 1991, 000316 de 1980, 018086 de 1980, 045251 de 2002,
030558 de 1996, 008997 de 1996, 037339 de 1995, 016302 de 1995,
005487 de 1995, 038767 de 1994, 028476 de 1994, 035239 de 1993,
033946 de 1993, 032198 de 1993, 030498 de 1993, 003391 de 1993,
026308 de 1993, 026110 de 1993, 013950 de 1993, 02736 de 1990,
035231 de 1988, 010392 de 1985, entre otros. Contraloría General de
la República. Toma de Razón Nº 25.028. Santiago, 8 de abril de 1976
del decreto 458.

374

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