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Concepto de dimensión

La palabra dimensión se remonta en su origen al vocablo latino “dimensio” que hace


referencia a la medida de las cosas, dadas por su tamaño y su forma, en
nuestra percepción visual.
En Geometría se denomina dimensión al área de una superficie, al volumen de un cuerpo
y a la longitud o largo de una línea.
En Física las dimensiones son cuatro, atendiendo a la extensión de un objeto en
cierta dirección. Hay tres dimensiones espaciales teniendo en cuenta cómo podemos
desplazarnos en un espacio: largo, ancho y profundidad; y si tomamos la teoría de
la relatividad de Einstein agregamos una temporal, que es la cuarta dimensión, y no posee
más que una única dirección.
En Física cuántica las partículas elementales del átomo pueden tener
un comportamiento de partículas o de ondas según el momento. Su existencia pasa del
pasado al futuro salteando el presente o viceversa. No hay elementos existentes aquí y
ahora.
Según Louis de Broglie el presente, el pasado y el futuro son un bloque, dentro de la
dimensión espacio-tiempo. Esta dimensión temporo-espacial existe antes del observador,
que va descubriendo nuevas porciones de ella, a medida que transcurre el tiempo.
El alcance, trascendencia o importancia que alcanza un hecho también se denomina
dimensión, por ejemplo cuando decimos “no podemos medir la dimensión de la tragedia”.
DIMENSIÓN (en geometría)
Se refiere a las propiedades llamadas longitud, área y volumen. A la
configuración que sólo tiene longitud se dice que tiene una dimensión;
área y no volumen, dos dimensiones; y volumen, tres dimensiones.

unidimensional
Término utilizado para describir figuras que sólo se pueden medir en una
dirección, como una línea, que sólo tiene longitud.

bidimensional
Término utilizado para describir figuras planas en las que sólo se puede
medir longitud y ancho. No existe espesor.

tridimensional
Que tiene largo, ancho y profundidad.
Cómo es la cuarta dimensión y por qué aunque exista
no la podemos ver
El término cuarta dimensión aparece en distintos contextos: unos académicos
como la física o las matemáticas y otros más ligeros la ciencia ficción. Hasta la
fecha, ha sido solo teorías, sin embargo, los expertos se acercan cada vez más a su
realidad. De hecho, científicamente se puede probar teóricamente que la cuarta
dimensión existe. Entonces, ¿por qué no la podemos ver?

Desde el campo de la física, se hace referencia a la cuarta dimensión al hablar del


tiempo, principalmente desde el planteamiento del espacio-tiempo en la Teoría de la
Relatividad. En matemática, la cuarta dimensión aparece asociada a espacios
euclídeos de más de tres dimensiones o, más generalmente, a espacios localmente
euclídeos o 4-variedades diferenciables.

Entonces… ¿Hay una cuarta dimensión?

El problema es, en realidad, qué entendemos por tal. La cuarta dimensión, entendida
como dimensión espacial adicional (no como dimensión temporal, como en la teoría
de la relatividad) apareció en las obras literarias de Oscar Wilde, Fiódor
Dostoyevski, Marcel Proust, H. G. Wells y Joseph Conrad, e inspiró algunas obras
plásticas de Pablo Picasso y Marcel Duchamp, influyendo en el desarrollo del
cubismo.

En la literatura, el matemático Charles L. Dodgson, que enseñó en la Universidad de


Oxford, maravilló a generaciones de escolares escribiendo libros bajo el
pseudónimo de Lewis Carroll, que incorporaban algunas ideas sobre la cuarta
dimensión.
Para la física

El reconocido científico Albert Einstein en su célebre teoría de la relatividad


especial habló por primera vez del tiempo como una cuarta dimensión y como algo
indispensable para ubicar un objeto en el espacio y en un momento determinado.

El tiempo en la teoría de la relatividad no es una dimensión espacial más, ya que


fijado un punto del espacio-tiempo éste puede ser no alcanzable desde nuestra
posición actual, hecho que difiere de la concepción usual de dimensión espacial.

Aunque inicialmente se interpretó el tiempo como una “dimensión” matemática


necesaria para ubicar un evento u objeto, en la teoría de la relatividad general el
tiempo es tratado como una dimensión geométrica más, aunque los objetos
materiales no puedan seguir una trayectoria completamente arbitraria a lo largo del
tiempo (como por ejemplo “dar la vuelta” y viajar al pasado). En este sentido la
cuarta dimensión sí existe, pero no puede “verse”
Recientemente

Este año, un equipo de científicos de Estados Unidos y otro Europeo publicaron en


la revista científica Nature dos investigaciones complementarias sobre el llamado
“efecto Hall cuántico”, el cual solo ocurre en la cuarta dimensión.

“Cuando se teorizó que el efecto Hall cuántico se podía observar en el espacio


tetradimensional, se consideró de interés puramente teórico porque el mundo real
consiste solo en tres dimensiones espaciales”, dijo Mikael C. Rechtsman, físico de
la Universidad Estatal de Pensilvania, EE.UU., y autor de uno de los dos estudios.

“Era más o menos una curiosidad”, agregó Rechtsman en un comunicado de la


universidad.

Pero estas nuevas investigaciones demostraron que el efecto Hall cuántico, el cual
está en la base de tres premios Nobel de física, puede ser emulado y estudiado.

Para analizar este efecto del espacio tetradimensional en el tridimensional los


investigadores “descendieron” una dimensión y desarrollaron sus experimentos en
el mundo bidimensional. Esa es justamente la mejor forma de entender este
concepto tan abstracto para la mente humana. Es, en cierto punto, “la comprobación
de que existe”. Pero claro, no podemos verla como en las películas.
Definición de Dimensión
La dimensión refiere a la longitud, extensión o volumen que una línea,
superficie o cuerpo ocuparán, respectivamente, en el espacio. Por ejemplo,
las dimensiones de un objeto son las que en definitiva determinarán su
tamaño y su forma tal cual los percibimos.
Según dan cuenta la mayoría de los estudios que se han hecho al respecto, el
espacio-tiempo en el cual los seres humanos vivimos y nos desarrollamos,
ostenta cuatro dimensiones, separándose en tres dimensiones espaciales y
una sola temporal, es decir, esto se explica de la siguiente manera: nos
podemos mover de arriba hacia abajo o viceversa, hacia el norte o sur y hacia
el oeste y este. Estas serían tres de las dimensiones de las cuales hablaba, en
tanto, el tiempo sería la cuarta dimensión que solamente ostenta una sola y
única dirección. Los matemáticos, por ejemplo, han estudiado y definido diversas
definiciones de dimensión para la cantidad de espacios posibles que existen, la de
un espacio vectorial, la topológica, entre otras.
Pero además de en el contexto matemático, el término de dimensión ostenta otras
interpretaciones según el contexto en el cual se lo aplique y utilice.
Así, en materia de sucesos y hechos, el término dimensión se suele utilizar para dar
cuenta de la importancia, magnitud y alcance que logró un acontecimiento en
particular. Por ejemplo, suele ser muy común escuchar decir a la gente que tal
cuestión alcanzo una dimensión inesperada que no se preveía y ni siquiera se
merecía por ser capaz algo no tan trascendente.
Pero además, la dimensión es una cuestión muy conocida y trillada en el
mundo de la ciencia ficción, tanto la escrita como aquella producida por el cine o
la televisión, a través de lo que conocemos como género de ciencia ficción, el cual
siempre se ha ocupado de estas cuestiones que hacen a los universos paralelos
que presuntamente existen y que este género siempre se ha ocupado de ensayar o
representar, la dimensión desconocida, como tradicionalmente se la conoce e
incluso así se han denominado muchas piezas artísticas que se referían a estas
cuestiones.
Definición de Cuarta Dimensión
Las cosas de la realidad que nos rodean tienen anchura, altura y espesor, las cuales
forman tres estructuras o dimensiones. Algunos físicos consideran que hay más de
tres dimensiones, probablemente cuatro o más.
Nuestro cerebro no está diseñado para entender cómo se percibiría algo que tuviera
más de tres dimensiones.
La dimensión más primaria sería un simple punto en el espacio. Si dicho punto se
repite de manera constante se crea una línea, la cual constituye la primera
dimensión. La línea repetida muchas veces se convierte en un plano, es decir, algo
en dos dimensiones.
Con una figura plana combinada y multiplicada es posible crear algo en tres
dimensiones, por ejemplo un cubo.
¿Qué sucedería si colocáramos algo en tres dimensiones sobre sí mismo y de
manera multiplicada? La respuesta a esta interrogante hace referencia a la cuarta
dimensión. Para los físicos teóricos se trataría de un mundo nuevo, probablemente
formado por multiuniversos o universos paralelos.
Una realidad que va más allá de lo que conocemos
Los círculos, cuadrados y triángulos son figuras planas que tienen dos dimensiones,
el largo y el ancho. En un hipotético mundo plano, podríamos manejarnos con ideas
como izquierda y derecha, adelante y atrás, pero no podríamos entender la
diferencia entre arriba y abajo.
Si al mundo plano le incorporamos la idea de altura, obtenemos figuras geométricas
tridimensionales. Podemos afirmar que nuestra mente se encuentra atrapada en el
espacio tridimensional.
Sin embargo, es posible imaginar una estructura de la realidad que supere las tres
dimensiones ya existentes.
Se trata de algo que va más allá de la experiencia sensible y que todavía no ha sido
descubierto ni demostrado de manera concluyente.
La física teórica maneja la hipótesis de una cuarta dimensión, pero no es factible
concretar en qué consiste.
Las teorías de Einstein intentaron aportar algo de luz
El científico Albert Einstein afirmó que la idea de tiempo es lo que constituye la
cuarta dimensión. Así, los desplazamientos que conocemos van de arriba hacia
abajo, derecha e izquierda o delante y atrás.
Para Einstein el tiempo proporciona una dimensión adicional. En la teoría de la
relatividad especial se afirma que la realidad tridimensional está asociada a la
noción de tiempo. Esto implica que espacio y tiempo no son magnitudes absolutas,
sino que en realidad dependen de la posición de un hipotético observador.

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