Por Isabel Castillo - https://www.lifeder.com/diferencias-lengua-habla/
Las diferencias entre lengua y habla fueron expuestas por Ferdinand de Saussure en su obra Curso de Lingüística General. Este texto fue publicado póstumamente en el año 1915, como producto de las anotaciones realizadas por sus estudiantes. La publicación dio origen al movimiento del estructuralismo en el estudio del lenguaje. Para explicar esas diferencias, este lingüista suizo utilizó la analogía de un juego de ajedrez. Para participar en este juego, ambos jugadores deben conocer primero las reglas de movimiento y la estrategia general de cómo jugar (la lengua). Estas reglas imponen restricciones y proporcionan una guía para las opciones de cada jugador. Entonces, en una situación específica de juego, estos aplican ese conocimiento abstracto y toman distintas opciones (el habla).
Diferencias principales entre lengua y habla
Sistema versus uso Un sistema es un conjunto de elementos que están interconectados y que funcionan siguiendo ciertas reglas. Cada elemento del sistema adquiere un valor en relación con los otros. Así, la lengua es un sistema de signos que opera a través de una serie de reglas y convenciones. De acuerdo con Saussure, el signo lingüístico es una unidad mental con dos caras inseparables: el concepto y la imagen acústica, o significado y significante. El habla, por su parte, es el uso de ese sistema con sus reglas y convenciones en instancias particulares. Esta guarda relación con los actos individuales de habla. Cada hablante, dependiendo de la situación comunicativa, su intención y otros factores, escoge entre todas las opciones disponibles la manera de expresarse en los distintos contextos. En resumen, una de las diferencias entre lengua y habla es que la primera es el modelo general usado por los hablantes, y la segunda es la materialización de ese modelo. Social versus individual Cada hablante particular debe ajustarse al sistema compuesto por los elementos que forman la lengua. Cada comunidad tiene su propio sistema lingüístico, y este existe como realidad social. Todo cambio que se produzca en la lengua de un hablante se traducirá en un cambio en el sistema. Sin embargo, un cambio a nivel individual (habla) no incidirá, en el modelo general de lengua, por lo menos no de manera instantánea. Ciertamente, pueden existir patrones de variación, pero estos formarán parte de la realidad social a la que deben adaptarse los usuarios de la lengua. Entonces, otra de las diferencias entre lengua y habla es que una es un constructo social, mientras que la otra es un constructo individual. Abstracto versus concreto Entre las diferencias entre lengua y habla se puede decir que la primera de ellas es abstracta y la otra es concreta. Esa realidad abstracta que es la lengua se compone de una serie de elementos y de reglas para combinarlos. La lengua se hace presente mediante el habla. Se trata de acciones individuales concretas que están localizadas en tiempo y espacio y que forman parte del comportamiento verbal de los individuos que comparten la misma comunidad lingüística.
El "enunciador" se ubica según un género discursivo elegido y su existencia se justifica dentro de
ese género, por lo cual dicha ubicación es más bien ideológica (puede enmascararse o darse a conocer, etc.). Se diferencia del "emisor" en que este se trata de un sujeto empírico, concreto. Por ejemplo, en "Yo, como Mandatario Cubano, exijo que...", el enunciador es una primera persona que, seguramente, se situará en un lugar de poder. El emisor, en tanto, es Fidel Castro. En el caso del "emisor" este supone una sola persona y en el caso del "enunciador", este puede asumir distintas formas. Por ejemplo, María será siempre una "emisora" concreta, la misma, pero podrá asumir distintas voces enunciadoras (como novia en una carta, como empresaria, como madre). Lo expuesto para "emisor" y "enunciador", vale también para "receptor" y "enunciatario". A este último es a quién se destina el enunciado y el "receptor" el sujeto empírico que lo recibe.