Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Antecedentes
Organizado por la Conabio, Conanp, TNC-México, y Pronatura, los días 4 y 5 de octubre del
2005, se llevó a cabo en la Ciudad de México un taller para identificar los sitios de mayor
contexto de los compromisos adquiridos en la séptima conferencia de las partes del Convenio
sobre Diversidad Biológica y para el Segundo Estudio de País que coordina la Conabio. Los
Se elaboraron fichas técnicas junto con una evaluación detallada de cada uno de los sitios.
I. Introducción
México es un territorio situado en América del Norte que limita al norte con los Estados Unidos
de América, al sur con los países centroamericanos de Guatemala y Belice y el Océano Pacífico,
al poniente con el Océano Pacífico, y al oriente con el Golfo de México y el Mar Caribe (Figura 1).
Figura 1. Territorio de México y sus mares adyacentes. Mosaico de un compuesto de las bandas 1, 4, 3
(RGB) de imágenes diurnas y sin nubes del año 2002 del sensor espacial MODIS del satélite TERRA, con
resolución espacial de 250 m, sobre un modelo digital de terreno. Las bandas 4 y 3 han sido remuestreadas
El país cuenta con 11 600 Km de litoral, una plataforma continental de 388 mil Km2, 1 567 mil
hectáreas de estuarios y una superficie insular de 5 083 Km2. El mar territorial abarca alrededor
de 231 mil Km2 y la zona económica exclusiva tiene un área de 3 149 920 Km2 (Contreras y
Castañeda, 2004; Arriaga et al. 1998; de la Lanza, 2004). El hecho de que México se encuentre
rodeado por cuatro mares principales: Pacífico, Golfo de California, Golfo de México y Caribe, le
confiere niveles altos de diversidad de ecosistemas y especies, así como de recursos marinos.
Figura 2. Grandes regiones marinas de México (Conabio, 2003).
La caracterización de los mares mexicanos se hizo a partir de cinco grandes regiones: Pacífico
Noroeste, Golfo de California, Pacífico Tropical, Golfo de México y Mar Caribe (Figura 2),
Ambiental (CCA) (Figuras 3 y 4). En esta caracterización se identifican los rasgos topográficos
junto con los forzamientos y procesos físicos dominantes tanto de la región oceánica como de la
plataforma costera.
Figura 3. Ecorregiones marinas de la CCA para México (CCA).
II. Resultados
Para todos los mares mexicanos se identificaron 20 zonas con procesos oceanográficos
relevantes numerándolos por grandes regiones, seguido de un número, útil para una
representación cartográfica en un SIG (Figura 5). A continuación se describen cada una de las
zonas.
Figura 5. Representación de las 20 zonas con procesos oceanográficos relevantes.
Pacífico Mexicano
La parte correspondiente a la zona económica exclusiva de México abarca más de 2.3 millones
de Km2 de extensión marina; la costa mexicana consta de 7 146 Km de longitud y desde ahí se
miden las 200 millas náuticas de soberanía, incluyendo las islas oceánicas de Guadalupe, frente
a la zona noroeste de Baja California y el archipiélago de las islas Revillagigedo, frente al estado
de Colima. El Pacífico Mexicano cuenta con una batimetría muy variable: la máxima profundidad
de la que se tiene registro se encuentra frente a las costas de Chiapas y Oaxaca, en la fosa de
Tehuantepec, con más de 6 000 m; más del 80% del fondo marino sobrepasa los 2 000 m, 6%
se ubica entre los 1 000 y 2 000 m, poco más de otro 6% entre 200 y 500 m, y sólo 6.5% a
menos de 200 m. De norte a sur, las principales subplacas de la placa Pacífico Oriental son
Borderland, Guadalupe, Arrugado y la porción sur de Baja California, donde se localizan las
fracturas de Molokai, la depresión de Liches, el sistema de fallas de Agua Blanca, San Andrés,
Santo Tomás, Tosca, Alijos, Ulloa Calafia y Abanico de Magdalena. En el Golfo de California, que
forma parte de la placa del Pacífico Oriental, se encuentran las fallas transformantes de las
cuencas de Guaymas, Carmen, Farallón y Pescadero que conectan a esta placa con la zona del
Rift y a esta última con la placa de Cocos (Espinosa, 2004).
Hacia el sur, se encuentran la subplacas Rivera y Orozco, la placa de Cocos y la Trinchera
Mesoamericana, así como las fosas de Manzanillo, Petacalco, Acapulco y Ometepec. En la zona
Cocos y la Pacífico Norteamericana con una serie de fracturas y fosas de subducción de gran
profundad, resultado del movimiento de las placas tectónicas (Figura 6).
Esta región se caracteriza como una zona de intensa actividad de surgencias costeras
ocasionadas por los vientos del NW-SE, siendo más intensos durante la primavera en particular
en abril y mayo. Las aguas emergen desde aproximadamente 50 Km de la costa llevando hacia
la superficie agua fría, rica en nutrientes y pobre en oxígeno disuelto. La intensidad de las
surgencias crece a lo largo de la costa peninsular hacia el norte. Los índices de surgencia varían
en ésta región en un rango bastante amplio, que depende de las condiciones de viento,
topografía del fondo y a veces de la influencia de la corriente de California.
1.2 Surgencia del Vizcaíno
En esta región, además de las surgencia ocasionada por los vientos del NW-SE, ocurren giros
de la Península de Baja California, es el Frente de Ensenada (Haury et al., 1993). Dicho frente
California que son relativamente eutróficas, frías y menos salinas. Este frente está formado por
un intrincado conjunto de corrientes, algunas de las cuales alimentan remolinos y otras son
subducidas bajo las aguas tibias y oligotróficas localizadas hacia el sur (Santamaría et al.,
rápidamente en forma perpendicular al flujo frontal. La zona frontal se caracteriza por bajos
gradientes físicos, químicos y biológicos. Este fenómeno ocurre casi todo el año pero tiene
mayor presencia de finales de marzo a principios de julio, con la excepción que en años de El
Niño sólo es detectable por un tiempo muy corto. Se desplaza latitudinalmente unos 15 km en el
transcurso de un año. (Haury et al., 1993)
Desde el punto de vista oceanográfico, destaca, en la boca del Golfo, la existencia de "frentes
oceánicos". Éstos, por lo general, están localizados cerca del Cabo San Lucas, en el extremo sur
de la península. De acuerdo con Griffiths (1953) dichos frentes se pueden formar en los 120 m
más superficiales, debidos al encuentro de dos o tres tipos de masas de agua: 1) la del Golfo de
embargo, Warsh et al., (1973) identificó una cuarta masa de agua subsuperficial producida por
50 y 200 m de profundidad. El frente de Cabo San Lucas es el frente más estable y de mayor
gradiente, formado en la frontera de las aguas de la Corriente de California y del golfo mismo.
Durante el mes de mayo, aunque identificable, este frente no está tan bien desarrollado como en
circulación en el que el agua cálida, oriunda del golfo, es transportada al oeste, cerca de la
El Golfo de California, también conocido como Mar de Cortés es una extensión del Océano
Pacífico y se ubica entre la Península de Baja California y los estados de Sonora y Sinaloa, al
noroeste de México. Tiene una longitud de 1203 Km y su anchura varía en un rango de 92 a 222
Km. En su extremo norte se encuentra la desembocadura del Río Colorado.
Para la parte media y norte del Golfo, existen 4 zonas que responden y evolucionan de manera
diferente al calentamiento superficial estacional del área: a) la zona somera norte (<de 30 m de
profundidad) del extremo norte del Golfo, b) el golfo norte, al norte del complejo insular,
exceptuando la zona somera, c) la zona de las grandes islas que forman el complejo insular y d)
el Golfo central al sur de las grandes islas y hasta la cuenca de Farallón. Tres son los fenómenos
zonas, el calentamiento directo del sol, la advección, y la mezcla provocada por mareas y
surgencias que transporta aguas frías subsuperficiales, a las capas superficiales.
En esta región el proceso oceanográfico que rige la circulación son el viento y la topografía que
producen una fuerte mezcla vertical con el consiguiente aporte de nutrientes, así como la
Viacheslave (2004) existe un giro anticiclónico en la época de invierno el cual es causado por los
mecanismos básicos (planetarios-topográficos) y los efectos baroclínicos y del viento. Por otra
parte, la existencia del giro ciclónico en la época de verano es causada principalmente por la
distribución específica de la densidad, que provoca corrientes relativamente más fuertes.
En esta región existe formación de masas de agua producidas por la alta salinidad y fuerte
principalmente en la desembocadura del río Colorado (<10° - >32°C). Esta zona somera
responde a la mezcla ocasionada por las mareas y el viento y a la ganancia o pérdida de calor
por la superficie formando un frente de agua fría en el invierno y uno de agua cálida en verano
(Buenrostro, 2004)
2.2 Complejo insular del Golfo de California
La zona central del Golfo de California es muy dinámica produciéndose mezcla vertical
ocasionada por las corrientes de marea, viento, surgencias y fuerte calentamiento solar. Existe
una alta productividad por la mezcla vertical, sobretodo durante las mareas vivas. Se observan
remolinos y filamentos térmicos por períodos de días.
En la zona de las grandes islas la temperatura superficial del agua es la más fría durante todo el
año, exportando por advección esta agua hacia el sur en otoño, invierno y parte de primavera, y
hacia el norte en parte de la primavera y el verano. Las regiones adyacentes al norte y al sur del
complejo insular responden primero a un calentamiento general por ganancia del calor solar, de
manera que, después de pasar la época de surgencias invernales en la costa continental, los
primeros meses van a la par, con un calentamiento gradual y uniforme. Al avanzar la primavera
empieza una invasión de aguas cálidas desde la boca del golfo, en mayo alcanzan la cuenca de
Guaymas y empiezan a ejercer presión sobre las aguas frías de la zona de las islas. A fines de
mayo o principios de junio, con la presencia de los vientos del sureste, las aguas cálidas del sur
penetran la zona entre las islas, pero al mismo tiempo aguas frías de esta zona son
Cabe mencionar que los vientos son particularmente fuertes en el Canal de Ballenas. Este canal
está aislado de la región central del golfo por una cordillera submarina. En esta región el agua es
fría permanentemente y está asociada a altas concentraciones de nutrientes.
Esta región está dominada por los vientos del NW-SE que generan importantes surgencias a lo
Esta región está dominada por los vientos del SE-NW que generan importantes surgencias a lo
3. Pacífico Tropical
3.1 Surgencia de Cabo Corrientes
Se trata de una surgencia costera intermitente con mayor intensidad en primavera debida a la
topografía y a los vientos (fenómeno de punta). Se extiende a todo lo largo de las costas de
Jalisco y Nayarit.
Se trata de una zona de circulación débil anticiclónica, con una termoclina somera, temperatura
alta y baja concentración de nutrientes. Cabe mencionar que las condiciones térmicas de la
superficie del mar determinan en buena medida la existencia, evolución, carácter e intensidad de
caliente. Este fenómeno reduce la disponibilidad de energía calorífica para los procesos
convectivos profundos de la tropósfera baja sobre esta zona geográfica durante el verano y
restringe también el tamaño de la alberca (Márquez García, et al., 2003).
Con relación a la corriente costera, esta presenta fuertes variaciones en las escalas anual y
semianual, las cuales parecen estar asociadas principalmente a la propagación de ondas internas
noroeste y velocidades de hasta 0.5 m/s. Las corrientes geostróficas también muestran gran
variabilidad espacial y evidencia de la presencia de ondas atrapadas y de giros (Lavín, et. al.,
2003).
turbulenta de aguas subsuperficiales frías inducida por el viento que pasa a través del Istmo de
propagan hacia el oeste donde juegan un papel importante no sólo en la riqueza biológica de
esta zona hasta los niveles tróficos superiores, sino también en el balance regional de
transferencia de dióxido de carbono entre el océano y la atmósfera.
durante el invierno (dic, ene y feb) por los nortes y en julio por los vientos alisios del NE; siendo
que se desplazan hacia el sur sobre el Mar Caribe, creando grandes diferencias de presión entre
el golfo de México y las masas de aire más calientes y de menor presión que residen sobre el
Pacífico. La respuesta del océano a este forzamiento eólico es muy rápida produciendo
importantes eventos de afloramiento de aguas frías y profundas hacia la superficie.
4. Golfo de México
El Golfo de México es una región marítima del Océano Atlántico. Es un sistema semi-cerrado con
una entrada de agua oceánica por el Mar Caribe a través del Canal de Yucatán, que tiene una
profundidad de 1900 m, y con una salida al Océano Atlántico a través del Estrecho de la Florida,
m. Alcanza los 3700 m, en su parte más profunda y los 200 m en sus grandes extensiones de
plataforma continental. Las plataformas más extensas son las que se encuentran al norte de la
Los vientos tienen gran importancia en la mezcla vertical del Golfo de México. En el invierno los
nortes y en el verano las tormentas tropicales y los huracanes, hacen más profunda la capa
mezclada, incorporando nutrientes a la zona fótica.
está fuertemente afectada por los remolinos que interactúan con el talud, principalmente en la
plataforma externa. La influencia de los remolinos es mayor en la zona de Tamaulipas.
En esta zona ocurren, cuando dominan los vientos del sursureste, la formación surgencias
durante el verano (mayo-agosto con máximo en julio) y en otoño e invierno ocurre el proceso de
advección de agua fría (no es una surgencia) lo cual provoca que haya más nutrientes en
invierno que en verano debido a los aportes del Río Misisipi y otros sistemas estuarinos en la
plataforma de Texas y Luisiana. Asimismo, esta zona es relevante porque actúa como un
corredor biológico en el transporte de nutrientes, larvas y organismos, además de servir de
conexión entre los diferentes sistemas lagunares costeros.
superficial del mar (TSM) hasta el mes de septiembre mientras que en la mayor parte del Golfo
se alcanza en agosto. Esta diferencia está asociada con el cambio de dirección de la corriente a
lo largo de la costa que tiene lugar en septiembre y con el final de las condiciones de viento
favorables a la surgencia (Rodríguez, et al., 2004).
En el Golfo de México son de particular relevancia los vientos sobre la plataforma continental. La
dirección de los vientos y la forma cóncava del golfo provocan que existan regiones en donde las
corrientes estacionales van en el sentido de las manecillas del reloj, mientras que en otras van
en la dirección contraria (Zavala Hidalgo et al., 2003). Esto hace que durante el otoño e invierno
promedio, hacia el sur, yendo en sentido contrario a las manecillas del reloj, mientras que en los
reloj. Esto provoca que las corrientes confluyan en el extremo sur del Golfo de México
son importantes porque van acompañados de altos contenidos de materia orgánica y de aguas
de baja salinidad (Figura 7).
Veracruz tienen una componente hacia el norte (del SE), las corrientes son predominantemente
en esa dirección y la confluencia se da cerca de la frontera con los Estados Unidos. La Figura 8
ilustra la zona de confluencia de las corrientes. En esta estación los vientos favorecen el aporte
estas corrientes no son evidentes para un observador porque existen otros movimientos que son
dominantes en periodos de tiempo muy cortos. Por ejemplo, las mareas producen corrientes que
oscilan, por lo que un observador notará que las corrientes van y vienen a lo largo de la costa.
También la variabilidad de los vientos produce corrientes que cambian de dirección en períodos
de pocos días. Por ejemplo, cuando hay un norte soplan vientos intensos del norte durante
al 31 julio (derecha) del 1 de septiembre al 31 de marzo (Zavala Hidalgo, et. al., 2003).
Es importante mencionar que en esta región las corrientes inducidas por los ríos y las producidas
por los vientos tienen la misma dirección durante el otoño e invierno, pero los vientos del verano
tienen una dirección contraria lo que provoca flujos complejos cerca de la desembocadura de los
ríos (Figura 8). Uno de los aportes más importantes para la plataforma mexicana del Golfo de
México proviene de las aguas del Misisipi que viajan a lo largo de la plataforma de los estados de
Luisiana y Texas en los Estados Unidos y penetran, durante el otoño e invierno, hacia los
estados mexicanos de Tamaulipas y Veracruz (Zavala Hidalgo y Fernández Eguiarte, 2004).
Figura 8. Vientos promedio mensuales en el Golfo de México y Mar Caribe Noroccidental (Zavala Hidalgo, J.
Por otra parte, esta zona tiene también mucha influencia de los ríos Grijalva y Usumacinta. Al
descargar los ríos aguas de muy baja salinidad éstas entran en contacto con el agua de mar, la
cual es más pesada debido al contenido de sales. El agua dulce tiene una densidad aproximada
de 1000 kg/m3, mientras que la del agua de mar es de aproximadamente 1025 kg/m3. Esto
hace que el agua de los ríos flote y, cuando está en movimiento, tienda a moverse hacia la
derecha por efecto de la fuerza de Coriolis (Zavala Hidalgo y Fernández Eguiarte, 2004).
Es una región en donde se observan importantes flujos de agua de baja salinidad y altos
superficial del mar, del 3 de abril de 1998, obtenida mediante el sensor SeaWiFS y NOAA. Imágenes AVHRR-
NOAA (Pérez et al., 1999) respectivamente. Se aprecia el incremento de clorofila a lo largo del margen
Este proceso se ubica en el NE de Yucatán. Esta surgencia tiene presencia durante todo el año y
se ubica justo al norte de Cabo Catoche y se considera que se debe a la interacción de la
Corriente de Yucatán con el talud y la topografía que provoca que las masas de agua fría, ricas
en nutrientes, emerjan del fondo a la superficie (Zavala y Fernández, 2004). Esta surgencia
forma el límite oeste de la Corriente del Lazo y tiene una oscilación de E-W (Figuras 9 y 10)
(Pérez et al., 1999; Melo et al., 2000).
El Canal de Yucatán y el Estrecho de La Florida son zonas de dinámicas muy resaltantes y esta
compleja combinación de factores físicos influyen de forma muy directa sobre la distribución de
las comunidades planctónicas. De esta forma, adosados al talud izquierdo de la corriente,
sufren las aguas del Mar Caribe al entrar en contacto con las del Golfo de México y de manera
El sensor de color del mar Coastal Zone Color Scanner (CZCS) colocado a bordo del satélite
dado que los pigmentos del fitoplancton sirven de trazadores visuales de la circulación
superficiales en la región, a partir del análisis de una serie de imágenes promedios mensuales de
color del mar durante tres años (1979-1981), usando el sensor CZCS y la vincularon con la
estructura de la capa superior mezclada.
del CZCS confirma la estacionalidad reportada para el Golfo de México por Müller-Karger et al.,
(1991); con un valor promedio de 0.072 mg/m3 en el verano y 0.115 mg/m3 en el invierno. El
promedio anual de pigmentos para los ocho años analizados es de 0.097 mg/m3 (Cerdeira et al.,
1998).
Asimismo, Pérez et al. (1996 y 1999) y Cerdeira et al., (2000) describen la existencia de una
oriental de la plataforma de Yucatán (Figuras 9 y 10). El frente está presente a lo largo del año,
pero su efecto sobre las comunidades planctónicas resulta diferente en invierno y verano. En
verano, se produce un fuerte incremento en la riqueza del plancton, que afecta incluso los
niveles tróficos superiores, al converger masas de agua con diferentes propiedades físico-
invierno, sin embargo, la convergencia de masas de aguas con historia reciente similar, no
provoca incrementos en la riqueza de las comunidades planctónicas.
Este proceso se ubica en el Banco de Campeche el cual abarca una superficie aproximada de 55
000 Km2 sobre la plataforma y una profundidad menor a 200 m. La surgencia costera producida
por el afloramiento de agua relativamente más fría, de 22.5°C al norte de la península, se debe
al paso de la Corriente del Caribe a través del Canal de Yucatán. Debido a las características
fisiográficas del canal, la Corriente del Caribe aumenta su velocidad a más de 2 m/s, mientras
que la columna de agua es sometida a cambios de presión hidrostática que producen un ascenso
de agua subsuperficial con temperaturas más frías en relación a las circundantes, así como ricas
Península de Yucatán hasta las costas de Tabasco se debe tanto al efecto de los vientos alisios
que en verano tienen una dirección E-SE y en invierno E-NE, como a la dinámica de la corriente
del Caribe que penetra hasta el sur del Golfo de México (Salmerón García y Aguirre Gómez,
2003).
Esta surgencia no está afectada por la descarga de ríos, aunque hay aportes de agua dulce del
fondo marino. Las corrientes estacionales no cambian de dirección pero se ven fuertemente
afectadas por los nortes. Ocurre todo el año con un máximo en su intensidad durante el verano.
clorofila a del orden de 5mg/m3 indicando que se trata de una zona en donde la productividad
primaria también es elevada.
al Golfo esta corriente se llama Corriente del Lazo (por la forma que tiene) la cual penetra hacia
Florida. Pasa después a integrarse a la Corriente del Golfo, que es la corriente más caudalosa del
Océano Atlántico Norte (Figura 11). Las corrientes de Yucatán y del Lazo son parte del giro
subtropical del Atlántico Norte que es generado por la transferencia de momento de los vientos
alisios, que soplan en latitudes tropicales de E-W, y por los vientos contralisios, que soplan en
sentido contrario pero en latitudes medias, al norte de los 30°N.
Figura 11. Identificación de procesos oceanográficos mediante imágenes térmicas AVHRR-NOAA. Imagen
promedio de la TSM (20-25 marzo 1995) utilizando el radiómetro AVHRR/NOAA-14. 1. Canal de Yucatán, 2.
Zona Frontal, 3. Desprendimientos del remolino ciclónico, 4. Cabo Catoche, 5. Corriente del Lazo
(anticiclónico), 6. Corriente de Yucatán, 7. Mar Caribe, 8. Golfo de México, 9. Estrecho de Florida, 10. Parte
de la Corriente del Golfo, 11. Bahía de Campeche, 12. Corriente de la Florida, 13. Desprendimiento de un
remolino anticiclónico en la Corriente del Lazo, 14. Banco de Campeche, (-200) y (-1000) indican las
isobatas de 200 y 1000 metros de profundidad respectivamente (Cerdeira et. al., 2000).
Lazo, que giran en el sentido de las manecillas del reloj, llamados anticiclónicos (Figuras 11 y
12). Estos remolinos se desprenden cada determinado tiempo, entre 3 y 21 meses, y tienen una
vida de alrededor de un año. A lo largo de este periodo se mueven hacia el oeste, en donde se
disipan al interactuar con el talud continental de los estados de Tamaulipas y Texas. Estos
remolinos contienen buena parte de la energía de la región oceánica del Golfo de México. Tienen
un diámetro de más de 300 Km, una profundidad de 1000 metros y velocidades tangenciales de
un metro por segundo.
ciclónicos, que igualmente se mueven hacia el oeste del Golfo, aunque algunos, ligados a la orilla
de la Corriente del Lazo, salen a través del Estrecho de Florida (Figura 12). A su paso por el
Golfo, los remolinos se mueven en pares o grupos de remolinos que giran en distinto sentido
creando intensas corrientes y redistribuyendo las aguas calientes y frías de las capas
superficiales, así como el plancton y, en algunos casos, los contaminantes. Esta zona también se
ve afectada por el viento que tiene un rotacional positivo.
Figura 12. Escenas de la temperatura superficial del mar (TSM) en el Golfo de México, en donde se
distingue la formación de un remolino anticiclónico como resultado del desprendimiento de la Corriente del
Lazo. Sensor AVHRR / NOAA-12 y 14. Imagen procesada en el IMaRS-Universidad del Sur de Florida.
5. Mar Caribe
El Mar Caribe pertenece al Océano Atlántico y está situado al este de América Central. También
llamado Mar de las Antillas por estar ubicado al sur y oeste del arco antillano. En él se
encuentran las Islas Caribes (Figura 13).
El Mar Caribe se encuentra en la zona de los alisios del norte y, por tanto, se caracteriza por la
constante presencia de vientos de componente este. Las mayores precipitaciones tienen lugar a
lo largo del cálido verano tropical. En esta época también se produce la llegada de la mayoría de
los huracanes procedentes del Atlántico, mientras que son escasos los ciclones tropicales que se
forman localmente. Cabe mencionar también que el Mar Caribe presenta fenómenos sísmicos y
erupciones volcánicas de forma aislada.
Las aguas del Caribe son claras, con menor salinidad que las del Atlántico y circulan en sentido
antihorario. El agua fluye hacia el Caribe principalmente a través de los estrechos de las Antillas
Menores, donde se calienta, y abandona la región por el Canal de Yucatán en dirección al Golfo
de México, dando origen a la Corriente del Golfo.
El Mar Caribe está dominado por la Corriente del Caribe que corre de S-N, en forma paralela a la
línea de costa, frente al estado de Quintana Roo. Esta corriente está caracterizada por aguas
cálidas y salinas, que al pasar por el Canal de Yucatán reciben el nombre de Corriente de
Yucatán. Presenta un flujo de 25 a 35 millones de m3/s, con una velocidad promedio de 80 cm/s
en la superficie, y hasta de 150 cm/s a una profundidad de 300 m (Reyes, 2005). Dicho flujo de
agua es la fuente principal que irriga al Golfo de México y da origen a la Corriente de Lazo, que
sale al Atlántico Norte por el Estrecho de Florida como la Corriente del Golfo.
La Corriente de Yucatán es una parte integral de la circulación del Giro Subtropical del Atlántico
Norte con una contribución importante del intercambio inter-hemisférico termohalino global.
Asimismo, representa el ramal del giro que fluye del Mar Caribe al Golfo de México donde da
origen a la Corriente de Lazo, y a su salida del mismo, a las Corrientes de la Florida y del Golfo
(Figura 11). Un aspecto importante de la circulación superficial del Mar Caribe, es la presencia
permanente de remolinos de mesoescala que pasan por la región advectados por el flujo medio
retroflexión de la Corriente del Norte de Brasil y logran pasar a través de los canales entre las
Antillas Menores hacia el interior del Caribe. Una vez dentro del Caribe se reorganizan y son
transporte en el canal. Existen indicios de que el flujo de vorticidad potencial entre el Golfo de
Corriente de Lazo y su liberación de remolinos dentro del Golfo de México, está determinada por
el paso de remolinos a través del Canal de Yucatán (Candela, et. al., 2004).
evacuación de toda el agua que penetra al Golfo de México por el estrecho de Yucatán, a través
del estrecho de la Florida. El exceso resultante debe regresar al Mar Caribe utilizando la única
vía posible. Es por esa razón que en los niveles intermedios y profundos se producen corrientes
de retorno, de gran importancia para el balance hídrico del Golfo de México y el Mar Caribe. Así,
de manera cuasi-permanente se observa un flujo de dirección sur adosado al talud de la
plataforma de Yucatán como contracorrientes costeras.
Es importante resaltar que esta zona es altamente vulnerable a fenómenos climáticos extremos
como tormentas tropicales y huracanes que son generadoras de oleaje y mareas de tormenta
que pueden afectar a los ecosistemas costeros.
III. Conclusiones
los procesos identificados más importantes se pueden mencionar a las surgencias, la mezcla
vertical, el oleaje, las mareas, las corrientes y contracorrientes, descargas de ríos, los giros o
remolinos y los fenómenos metereológicos y climáticos. Todo esto permitirá apoyar los criterios
IV. Bibliografía
Aguirre R. 2002. Los mares mexicanos a través de la percepción remota III.1. Instituto de
Geografía, UNAM. Editorial Plaza y Valdés, S.A. de C.V. pp. 93. México
Ciencias del Mar y Limnología. Contribución 475. Instituto de Ciencias del Mar y Limnología,
UNAM.
Candela Pérez, J., J. Sheinbaum Pardo, J.L. Ochoa de la Torre y Antonio Badan Dangon.
temperatura superficial del mar detectada vía satélite y por mediciones in situ al norte de
De la Lanza E., G. 2004. Gran escenario de la zona costera y oceánica de México. Ciencias,
Griffiths, R.C. 1963. Studies of oceanic fronts in the mouth of the Gulf of California, an area
Haury, L.R., E.L. Venrick, C.L. Fey, J.A. McGowan y P.P. Niiler. 1993. The Ensenada
Lavín, M.F., Gómez Valdés J., V. Godínez Sandoval, J. García Córdoba y E. Beier. 2003.
Observaciones de corrientes frente a las costas del suroeste de México. GEOS, Vol. 23, No.
2. México
Márquez García, E., A. Gallegos García y R. Rodríguez Sobreyra. 2003. Evolución mensual de
Melo, N., F.E. Müller Karger, S. Cerdeira Estrada, R. Pérez de los Reyes, I. Victoria del Río, P.
western Intra-Americas Sea: The influence of El Niño and weather events. Journal of
Geophysical Research JGR-OCEANS, Vol. 105, No. C6, Pages 14,029-14,043, EUA
Melo, N., R. Pérez y S. Cerdeira. 1995. Variación espacio-temporal de los pigmentos del
fitoplancton en zonas del Gran Caribe, a partir de imágenes del satélite Nimbus 7
(CZCS). Avicennia, 3:103 - 116. España
Pérez, R., F.E. Müller-Karger, I. Victoria, N. Melo y S. Cerdeira. 1999. Cuban, Mexican, U.S.
Reyes, M.A. 2005. El sistema circulatorio del planeta azul. Avance y perspectiva. Vol. 24, No.
3, Jul.-Sept., 2005. Cinvestav. p. 71-75. Mérida, Yuc.
surgencia en la plataforma oeste del Golfo de México. GEOS, Vol. 24, No. 2. México
Tehuantepec Wind Climatology and ENSO Signal. Journal of Climate. Vol. 16(15):2628-2639
Santamaría del Ángel, E., A. González Silvera, R. Millán Núñez y F. Müller Karger. 2002. The
color signature of the Ensenada Front and its seasonal and interannual variability. CalCOFI
Rep., Vol. 43
Zavala Hidalgo, J., S. L. Morey y J. J. O’Brien. 2003. Seasonal circulation on the western
shelf of the Gulf of Mexico using a high-resolution numerical model. J. Geophys. Res., 108
(C12), 3389, doi:10.1029/2003JC001879.
mares mexicanos desde el punto de vista de los procesos físicos: el caso del Golfo de
México. Taller de Ordenamiento Ecológico Costero. Nov. 15-16, 2004. En preparación.