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INTRODUCCIÓN

Tradicionalmente la tarea de la Filosofía del Derecho se ha reducido a


la descripción del carácter abstracto e intemporal del Derecho a través
del análisis de obras filosóficas. Sus contenidos temáticos se encuentran
restringidos a aprehender definiciones y a recitar relaciones entre lo
abstracto del discurso filosófico y lo concreto del Derecho. Así, su
tradicional práctica docente, se estandariza con una Filosofía dogmática
acorde con lo dogmático del Derecho, conformándose una unidad sellada
caracterizada:

• Por una práctica repetitiva de “evidencias” que enclaustra en


textos las opiniones filosóficas elevándolas a dogmas.
• Por un sistema de evaluación cognitiva estatal que evalúa
exclusivamente la competencia para hacer, desechando los
aspectos de los objetivos de la educación integral: el saber ser,
el saber ser con el otro, y el saber conocer. Y por último;
• Por planes curriculares orientados predominantemente a
desarrollar competencias técnicas con fines instrumentales.

Así las cosas, en esta “unidad dogmatizada” al eliminar el carácter


crítico y problemático de la Filosofía y concebir el estudio del Derecho
como un “orden lógico-sistemático”, su práctica docente consiste en la
rendición de culto a través de la repetición de citas textuales, fechas y
nombres sin relación con hechos socio-históricos del autor o del
estudiante.

Esta situación contribuye, entre otros males, a que haya hecho carrera
la falsa conciencia que el saber abstracto de la Filosofía y el técnico
práctico del Derecho se repelan. Por ello se requiere una óptica de la
Filosofía que permita comprender mejor los problemas que surgen de
la producción, interpretación y aplicación del Derecho, la cual podría
denominarse: Filosofía critico-pragmática.
Filosofías para Juristas Principiantes

Al contrario de la versión dogmática de la Filosofía, una Filosofía crítico


pragmática1 aplicada a la compresión del Derecho podría contribuir a:

• Entender que sus componentes teórico, sustantivo y


procedimental son instrumentos en constante evolución para resolver
problemas locales y globales cada vez más complejos.

• Apropiar los argumentos de la fundamentación de la eficacia


validez y legitimidad del Derecho vivido.

• Entender la relación de complementariedad entre los caracteres


crítico-pragmáticos de la Filosofía y los caracteres discursivo, práctico y
complejo del Derecho.

• Percibir que los órdenes jurídicos tienen como referente la


realización de la idea de Justicia la cual es configurada por las
reflexiones filosóficas. Y por último, lo más importante

• Comprender que las opiniones ius-filosóficas son los instrumentos


para resolver casos difíciles prácticos de interpretación jurídica o de
resolución de nuevos hechos no previstos en la Ley.

De esta manera, las razones anteriormente descritas, provocan que se


proponga aquí una recuperación de la relación de complementariedad
entre una versión crítico-pragmática de la óptica filosófica y una versión
técnico-práctica del Derecho. Ello porque tanto el Derecho, como la
reflexión filosófica tienen en común, por un lado, su origen en la
experiencia social y, por otro lado, son hechas con la intención de ser
útiles para justificar o transformar lo establecido por “justo” de la
realidad legal.

Las reflexiones filosóficas contextualizadas del Derecho, se concretan


en opiniones –doxa-2 o propuestas de solución a sus problemas filosóficos

1
El término “crítico” aquí es tomado del significado de la raíz griega Krisis. Esta significa,
originariamente: Recoger frutos caídos del árbol. Ello se asocia a observar más posibilidades;
a avizorar una gama de aspectos del objeto observado, salirse de la óptica unica un objeto.

2
Desde la reflexión hecha por Parménides en medio del fragor de la discusión con Heráclito, en su
poema “Sobre la Naturaleza” determinó que existían dos clases de conocimientos. Aquel que
se origina en la experiencia sensible, que él denominó doxa. La cual se traduce como
conocimiento de opinión. Este es particular, y tiene una validez relativa a un momento

II
Filosofías para Juristas Principiantes

de hombres que tuvieron la experiencia particular de su Derecho vivido.


Sin embargo, solo algunas de estas opiniones-soluciones constituyen
prototipos, paradigmas o modelos de reflexión filosófica, por tener un
carácter universal a histórico y explicativo para cualquier experiencia
particular concreta en el que se propone la realización de “lo justo”-
ius3. De esta manera, con el maestro español Antonio García Amado, se
tendrá que afirmar que la Filosofía del Derecho, es el conjunto de
opiniones –doxa- paradigmáticas o prototípicas hechas en contextos
histórico-intelectuales determinados, en las que se propone soluciones
filosóficas a tres campos problemáticos: ontológicos,4epistemológicos5 y
socio-filosóficos6 para la realización del Ius –lo justo del derecho. 7 Estas
reflexiones por ser originadas en la experiencia socio-histórica del
pensador, son opiniones -doxa. Por ello, el conjunto de opiniones acerca

histórico, a una subjetividad individual o social. Por oposición existe el conocimiento absoluto,
permanente, estable y es válido universalmente. Este se denominó episteme. Hoy se identifica
con el conocimiento científico.

3
Este término tiene origen en la experiencia de la cultura romana , pasó al Derecho occidental
como “lo justo”

4
La ontología jurídica, pretende resolver ¿Qué es el Derecho? Consiste en determinar los caracteres
esenciales o presupuestos últimos que constituyen el objeto jurídico. O también, en
determinar los elementos o aspectos que integran el Ser –ontos- del Derecho. Es decir, desde
la reflexión filosófica, específicamente desde la Ontología, se trata la cuestión referente a si
la esencia última de “lo jurídico” consiste en ideas o valores ideales con existencia propia,
actos materiales, lenguaje, datos fácticos, pensamientos, etc.

5
La epistemología jurídica, pretende responder a la pregunta: ¿Cómo se conoce el Derecho? Dada
la naturaleza compleja del fenómeno jurídico, se hace necesario determinar las clases de
conocimientos -episteme-, según su grado de racionalidad o verdad. Así habrá niveles de
conocimiento jurídico: Técnico-dogmático. Referido al conocimiento de la norma como
herramienta para resolver un problema jurídico. Teórico, se refiere a los fundamentación de
generalidad científica que explica o problematiza aspectos del objeto jurídico .Y, filosófico,
se refiere al conocimiento totalizante del objeto en sus aspectos ontológicos, axiológicos,
metodológicos, etc.

6
La Filosofía socio jurídica, pretende dar respuesta a la pregunta: ¿Cuál es la relación entre
Filosofía del Derecho y la sociedad? Se trata de ofrecer explicaciones filosóficas a través de
teorías y conceptos relativos al Derecho, pero concibiendo a este como parte de un todo social
más amplio con el que se interactúa. De este modo, teorías y conceptos jurídicos habrán de
ser parte de un sistema en el que se exprese la visión mecánica de las relaciones sociales. Aquí
la Filosofía Jurídica propende por invitar al estudiante a desempeñar un papel activo y crítico
frente a su Derecho vivenciado.

7
Las anteriores reflexiones sobre los tres problemas básicos de la Filosofía del Derecho son una
síntesis de dos ensayos del profesor español Juan Antonio García Amado titulados: “Algunas
consideraciones sobre la Filosofía del Derecho y su posible sentido actual”. Y “La Filosofía del
Derecho y sus temas. Sobre la no necesidad de la `teoría del Derecho´ como sucedáneo”.
Publicados bajo el título: “Escritos sobre Filosofía del Derecho” por la Universidad del Rosario
de Bogotá, 1999.

III
Filosofías para Juristas Principiantes

de lo justo son: filo-dóxias. Y, la reflexión sobre el orden jurídico-ius-


se denominará: ius-filo-dóxias. Así, entonces, la Filosofía del Derecho
problematiza un mundo presente, práctico y por ello está referido a una
realidad social8 y éste se llamará: el mundo de la opinión sobre lo
justificable para cada sociedad. Este giro lingüístico que sufre la
Filosofía Jurídica hacia la Ius-Filodoxía lo justifica el maestro Xacobe de
Bastida en los siguientes términos:

La filodoxía desenvuelve su campo de actuación en el lugar


que tradicionalmente ocupaba la Filosofía dogmática (...). La
filodoxía se orienta a la comprensión de las reglas que
producen el orden social.9

De esta manera, éste proyecto de investigación, desde la versión de la


iusfilodoxía, deberá integrarla por lo menos los siguientes aspectos
explicativos:

Primero: Si el conocimiento filosófico es una clase del conocimiento


humano, se hace necesario describir la naturaleza de éste.

Segundo: Si las propuestas filosóficas son hechas por sujetos, se hace


necesario describir las circunstancias subjetivas individuales las cuales
determinaron su opinión -doxa- sobre su vivencia del fenómeno jurídico.

Tercero: Si el pensamiento humano es producto del contexto racional


social, debe hacer una descripción del ambiente intelectual del lugar
donde se produce la opinión –doxa- filosófica del Derecho.

Cuarto: Si las opiniones ius filosóficas viajan debe hacer un


reconocimiento de ellas, en lugares distintos a los contextos
intelectuales socioculturales de origen.

Quinto: Se debe reseñar la opinión jurídico-filosófica del pensador.

8
Champione, Roger 2007. “Estructura y función: La Filosofía del Derecho como teoría social”, en
la revista Estudios de Derecho Vol. 64. N° 143. Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia.

9
De Bastida Freixedo, Xacobe 2000. “El Derecho como creencia”, P. 184. Edit. Universidad
Externado de Colombia. Bogotá. Colombia.

IV
Filosofías para Juristas Principiantes

El agotamiento de los cinco aspectos develados de la relación Derecho y


Filosofía, realizarán la Filosofía del Derecho como ius-filodoxías. Estos
aspectos deberán, a su vez, conducir a esclarecer los tres precitados
campos problemáticos de la Filosofía del Derecho, según mi admirado
maestro Antonio García Amado:

• la ontología jurídica, resolverá el interrogante: ¿qué es el


derecho?
• La epistemología jurídica, absolverá: ¿cómo se conoce el
derecho?
• La filosofía socio-jurídica, responderá ¿Cuál es la relación
entre la filosofía del derecho y la sociedad?

Para el abordaje de esta complejidad problemica dada por tratamientos


interdisciplinares, se hace necesario la utilización de herramientas
metodológicas como pedagógicas. Las primeras se pueden sintetizar así:
todas las propuestas científicas o filosóficas son el producto de
pensadores que se relacionan interactivamente con sus pares formando
una comunidad o red que compite con otras redes para mantener el
monopolio de su opinión; tanto la red como el individuo inserto en ella,
evolucionan por variaciones en los ambientes intelectuales donde se
ubican.

En aras de satisfacer la primera exigencia explicativa desde la


iusfilodóxia, valga repetir, la reflexión filosófica sobre la naturaleza del
conocimiento; se hace necesario, previamente, discernir sobre éste. De
ello se ocupa el primer capítulo. Desde la antropología filosófica se
muestra que el conocimiento humano, es un producto de su evolución
en el que intervienen componentes: biológicos, psicológicos y
sociológicos. De esta manera, la ausencia de objetividad absoluta –dada
por el déficit biogenético, permite afirmar que todas las expresiones del
pensamiento humano son una versión hipotética, o una opinión o una
conjetura de la realidad. Sin embargo, la racionalidad cultural a través
de los rituales sociales, hace creer a sus miembros, que tales
afirmaciones son una versión cierta, única y excluyente de cualquier
otra versión -alteridad. Por ello, se puede afirmar que la existencia de
los objetos de la realidad, y en especial los objetos culturales, como el

V
Filosofías para Juristas Principiantes

Derecho, son creídos socialmente en virtud de la institucionalización de


la racionalidad. Se hace necesario delinear tales modelos de
racionalidad que históricamente han utilizado las culturas para legitimar
su racionalidad impuesta por vía de rituales sociales: supra-cultural o
absolutista,10 el teórico relativista,11y el socio-funcional.

En el capítulo segundo, se abordará la descripción de la ecología


intelectual que posibilitó el origen de la Filosofía y la experiencia
vivencial del Derecho en Atenas. La resultante de interacción entre
factores culturales y geográficos, origina mencionar el tema que
tradicionalmente se ha denominado como el paso del myto al logos. Por
otro lado, también se describirá que desde sus orígenes, la cultura griega
estuvo caracterizada por el espíritu de competencia ya en el ámbito de
la actividad atlética, ya en las producciones literarias, ya en las
propuestas políticas aplicables en la ciudad–Estado –Polis-. Desde el
Estado, se animó a los ciudadanos a mantener el espíritu de
competencia, de reto o de debate -agón- en los ámbitos político y
judicial. La situación decadente de la realidad ético-política en Atenas,
constituirán los caracteres en donde y para las cuales se desarrollan las
opiniones de Sócrates, de los sofistas de Platón y de Aristóteles. Se
entenderá, entonces, que estas opiniones -doxa- se orientan a proponer
lo que debería ser un Estado óptimo o ideal en el que se realice la
Justicia. La pregunta de investigación del ambiente intelectual entre las
redes de pensadores desde Sócrates hasta los post aristotélicos en el
siglo III ac, se podría formular así: ¿Cómo organizar un Estado justo que
conduzca a la felicidad del ciudadano? La cambiante ecología intelectual
tuvo un cúmulo de respuestas que van desde la Academia de Platón hasta

10
Sostiene que cualquier objeto de conocimiento ya sea fáctico o cultural –entre los que se
encuentran las normas jurídicas- debe orientarse explicativa y prácticamente hacia la
aplicación de principios a-históricos y universalmente válidos. Este modelo de racionalidad de
la realidad, para el caso de darle razones al orden jurídico, es acogido por todas las corrientes
del Derecho natural y del Positivismo formal y una forma de expresión jurídica es el silogismo
categórico.

11
Propone que la racionalidad de la realidad está determinada por la experiencia individual o
social en particular y por tanto cada comunidad social es una comunidad de razones relativas
–razonabilidad. Este modelo es planteado originariamente por los sofistas que sostuvieron que
sobre los criterios de lo divino, lo bueno, lo bello, lo verdadero es el hombre o sociedad la que
determinan los criterios.

VI
Filosofías para Juristas Principiantes

la biblioteca de Alejandría en las que se desarrollan redes de múltiples


pensadores y múltiples escuelas y discípulos.

Descrita la opinión ius-filosófica de los filósofos principales Sócrates,


Platón, Aristóteles, y la de sus secundarios los sofistas, los cínicos,
epicúreos y estoicos se hace necesario historiar la ecología intelectual
que existió entre el año 31 d.C. con el establecimiento del imperio
romano de Augusto y el año 1637 con la publicación de “El discurso del
método” de René Descartes. Este es el contenido del tercer capítulo. En
el proceso auto-organización de la racionalidad institucional, medieval,
aparecen el cristianismo, el helenismo, el romanismo y el esclavismo-
feudalismo.12 Sin embargo, Esta unidad de racionalidad compleja,
dinámica, en Europa monopolizada por el poder político de la Iglesia
cristiana, se fractura en el siglo XII con la aparición de dos fenómenos
intelectuales: La expansión de la cultura islámica y el Renacimiento. Es
hasta el siglo XV en el que los efectos larvados de estos dos fenómenos
intelectuales van a iniciar dos cambios estructurales del orden político,
eclesiástico y económico, sostenidos por varias generaciones: El
desplazamiento del interés teológico, el interés por la observación de
los hechos naturales y la secularización de la racionalidad. De este
ambiente intelectual emergieron las propuestas en la Física celeste de
Nicolás Copérnico, Galileo Galilei, Jhonans Kepler. En la teoría jurídica,
con la jurisprudencia del mos Gallicus; y en Filosofía, con la propuesta
de Francis Bacon y René Descartes. De esta manera, se origina una nueva

12
Alrededor de probar la hipótesis del marco metodológico que aquí se viene aplicando, valga
decir, sobre la racionalidad cultural de la realidad dada por su institucionalización y la
expresión de ella, se pueden ejemplificar con tres casos modelos: La Academia, el Liceo y la
Biblioteca de Alejandría. La Academia. En el Imperio de oriente –o bizantino- la Filosofía se
convierte en especulación religiosa sin profundidad alguna. Al cabo de este proceso en el año
529 el emperador Justiniano ordena la clausura de la Academia, bajo el argumento que era
perjudicial para el Estado. El Liceo. A la muerte de Aristóteles el Liceo continúo siendo la
escuela de Filosofía de mayor prestigio en Atenas, alcanzando la cifra de 2.000 estudiantes. El
Liceo fue saqueado y destruido por las tropas del dictador romano Sila en el año 86. La
Biblioteca de Alejandría. Ella nace en virtud de un proyecto cientificista iniciado por Alejandro
Magno dentro de la línea de investigación experimental de su maestro Aristóteles. Sin
embargo, al extinguirse también la actitud helenística caracterizada por la investigación,
toman su lugar las luchas por visiones mítico-religiosas, convirtiéndose la Biblioteca el símbolo
herejía. Hacia el año 390 el obispo cristiano Teófilo, destruyó una sección de la Biblioteca.
Cuando el cristianismo se convirtió en la religión del pueblo por mandato imperial, la actitud
de persecución se agudizó. Prueba de ello es que en el año 415 la última matemática de la
escuela de Alejandría Hypátia fue lapidada públicamente por organizaciones del populacho –
parabolanos— que denunciaban y ejecutaban a los no practicantes de los rituales cristianos.
Posteriormente, al ser tomada la ciudad de Alejandría por los turcos, el jefe de las tropas
ordenó la total destrucción de la Biblioteca por efecto de la reflexión: “Si la Biblioteca dice
más que el Corán, debe destruirse; si la Biblioteca dice menos que el Corán, debe destruirse”.

VII
Filosofías para Juristas Principiantes

institucionalización de la racionalidad que se consolidará en el siglo


XVIII, con el nombre de Modernidad.13

Las tensiones generadas por las propuestas cartesianas, sobre la base de


la ciencia y la tolerancia religiosa, generaron distintas posturas
filosóficas en los diferentes países de Europa. Así, se desarrollan
complejas redes cuyos núcleos arquetípicos de reflexión filosófica son:
Baruch Spinoza, Godofredo Leibniz, Malebranche, Jhon Locke, Berkeley,
David Hume, entre otros. La orientación estructural de las redes
intelectuales condujo hacia la problematización del conocimiento
científico –Epistemología- y a su solución: El Idealismo. Este se consolida
como idealismo trascendental con la propuesta de Inmmanuel Kant.
Kant, inmerso en tal ambiente cientificista, propone limitar los alcances
de la ciencia y de la filosofía y fijar las estructuras del conocimiento y
de la práctica ética y moral. Para el caso del conocimiento del objeto
jurídico, por contener el elemento no observable de “lo justo”, hace
que se inscriba dentro del conocimiento no científico. Este será en
contendido del cuarto capítulo.

Una vez evacuado la opinión iusfilosófica de Inmmanuel Kant como


filósofo principal y la de los filósofos secundarios agrupados en las
Escuelas de Baden y Marburgo14, se abocará la descripción del cuarto
paradigma de reflexión iusfilosófica: Hans Kelsen. Este será en
contendido del quinto capítulo.

13
Así se indicará que la aparición del pensamiento moderno, originado en el descubrimiento de la
reflexión cartesiana, no fue un milagro sino la resultante de la interacción de factores
intelectuales dinámicos, larvados durante los siglos XII al XVII, que permitieron el surgimiento
de un nuevo método para interrogar, explicar y predecir la realidad que desembocó en el
positivismo del siglo XVIII, cuyo diseñador es Augusto Comte. En la ciencia del Derecho, esta
concepción es desarrollada por Karl Von Savigny como positivismo histórico.

14
Soslayando la descripción intelectual del periodo histórico de la revolución industrial en Europa,
en el que se produce el pensamiento de Whilhen Hegel, como prolongación del idealismo
alemán y Karl Marx y como concreción opuesta, el materialismo político-económico.

VIII
Filosofías para Juristas Principiantes

La descripción de la ecología intelectual del primer tercio del siglo XX


en Europa en el que se produce el pensamiento ius-filosófico del maestro
vienés, será abordado desde dos ópticas complementarias: la sociología
de la Filosofía y la sociología política. Desde la primera, la descripción
del ambiente intelectual europeo del siglo XX, se referirá a las
corrientes neokantianas : el psicologismo experimental, -liderado por
Wundt-, el psicologismo empírico –liderado por Brentano- y el logicismo
jurídico orientado por las escuelas de Baden y Marburgo. Sin embargo,
el propio neokantismo evoluciona hacia el positivismo lógico, gracias a
la red de pensadores asociados en el Círculo de Viena. En la fase final
del neokantismo y el auge del positivismo lógico, se ubica la propuesta
filosófica del positivismo-formal del maestro Hans Kelsen, consistente
en la eliminación de la reflexión Filosofía sobre el Derecho y su
sustitución por la Teoría General del Derecho.

Esta propuesta que el lector tiene en sus manos, tal vez sea la estrategia
metodológica para no sucumbir a un creciente tecnicismo jurídico y la
lapidaria existencia en los planes curriculares de la materia de Filosofía
del Derecho. Negarse a perecer y tal vez, morir en el intento de construir
ambientes de crítica al orden jurídico vigente, tendientes a participar
en procesos de transformación en la academia y en la realidad nacional,
será el reto de los juristas jóvenes y de los proyectos de investigación.
Por ello, la esperanza es que las opiniones aquí expresadas, no se
conviertan en un texto sino en pretexto para abrir discusiones y
propuestas a nuestra versión de Justicia institucionalizada, a través de
la conformación de redes intelectuales en las que se transmitan y se
compartan problemas y soluciones ius-filosoficas. Tal vez así, como se
ha demostrado históricamente, la producción académica sea el motor
hacia la transformación de una sociedad cada vez más igualitaria y justa.

Carlos Alberto Pérez Gil

Sogamoso, septiembre de 2011

IX

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