Sunteți pe pagina 1din 95

Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016

EXPEDIENTE Nº : 10694-2008
INTERESADO : SOCIEDAD MINERA CERRO VERDE S.A.A.
ASUNTO : Impuesto a la Renta y otros
PROCEDENCIA : Arequipa
FECHA : Lima, 30 de junio de 2016

VISTA la apelación parcial interpuesta por SOCIEDAD MINERA CERRO VERDE S.A.A., con Registro
Único de Contribuyente (RUC) Nº 20170072465, contra la Resolución de Intendencia Nº 055-014-
0001044/SUNAT emitida el 30 de junio de 2008 por la Intendencia Regional Arequipa de la
Superintendencia Nacional de Administración Tributaria - SUNAT1, que declaró infundada la reclamación
contra las Resoluciones de Determinación Nº 052-003-0003053, 052-003-0003055 y 052-003-0003057 por
el Impuesto a la Renta del ejercicio 2003, el pago a cuenta del Impuesto a la Renta del mes de mayo de
2003 y el Impuesto General a las Ventas del período abril de 2003, y las Resoluciones de Multa Nº 052-
002-0002792, 052-002-0002795, 052-002-0002801 a 052-002-0002808, 052-002-0002811 a 052-002-
0002814 por las infracciones tipificadas en el numeral 1 del artículo 178° y el numeral 13 del artículo 177°
del Código Tributario.

CONSIDERANDO:

Que de autos se aprecia que la Administración dio inicio a la fiscalización del Impuesto a la Renta del
ejercicio 2003 y el Impuesto General a las Ventas de los períodos enero a diciembre de 2003, mediante la
Carta Nº 040051097760-01-SUNAT y el Requerimiento N° 00194968 (folios 5123 y 5151), notificados el
15 de julio de 2004, siendo que como resultado se emitieron los siguientes valores:

i) Resolución de Determinación N° 052-003-0003053 por el Impuesto a la Renta del ejercicio 2003, que
contiene los siguientes reparos:

Concepto Importe (US$)

Gastos no sustentados en relación a no domiciliado URS Corporation (Contrato CLS 057-2003/16500072019999). 26 894,08
Gastos no sustentados en relación a no domiciliado URS Corporation (Contrato CLS 157-2002/81260094000016). 4 500,00
Comisiones pagadas por ventas en el exterior. 158 417,46
Gastos no sustentados en relación a no domiciliado Omar Douglas Durand. 12 209,00
Gastos no sustentados en relación a no domiciliado Sociedad Redard Ingenieros Limitada. 1 586,00
Gastos no sustentados en relación a no domiciliado a Fluor Daniel Wright Ltd. 1 489,75
Gastos ajenos al giro del negocio respecto de facturas de reembolso de su proveedor Pricewaterhouse Llp. 31 297,00
Gastos ajenos al giro del negocio respecto de gastos incurridos por la contratación del señor Jhon Uhrie Lawrence. 13 825,19
Gastos ajenos al giro del negocio respecto a las facturas de reembolso por gastos incurridos por la contratación del señor
4 321,45
Michael Mc.Elrath.
Activos considerados como gastos por la compra de motores para camiones CAT. 665 846,04
Activos considerados como gasto referente a la compra de motores para tractores de ruedas y orugas. 72 223,17
Activos considerados como gastos respecto del motor eléctrico de izaje para Pala Eléctrica P & H modelo 2300XP
137 977,93
comprado mediante Factura Nº 626544.
Activos considerados como gasto respecto de un motor y dos arrancadores según Factura Nº 003-0048016, emitida por
183 750,00
el proveedor Manufacturas Eléctricas S.A.
Deducción de provisión de ingresos: Deducciones realizadas mediante papeles de trabajo a efectos de determinar la
857 167,45
renta neta imponible de tercera categoría.
Costo de venta de los bienes vendidos mediante Factura Nº 3673, en función al ingreso reconocido al 31 de diciembre de
298 445,51
2003, para efectos del Impuesto a la Renta de Tercera Categoría y del Impuesto Mínimo a la Renta.

1
Hoy Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria.
1
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Provisiones en exceso deducidas indebidamente de la base imponible del Impuesto a la Renta. 436,18
Contabilización de facturas por servicios a la empresa Transaltisa S.A. respecto a servicios devengados en el mes de
25 429,99
diciembre de 2003.
Provisión de Bono 30 años. 150 692,84
Bono Expatriado respecto a gratificación extraordinaria que no cumple con el criterio de generalidad. 288 000,00
Deducción de depreciación de bienes depreciados en ejercicios anteriores para efectos del Impuesto a la Renta. 199 578,00
Provisión de gastos de auditoría del ejercicio 2003. 13 000,00
Gastos diferidos respecto a gastos de ejercicios anteriores pagados en el año 1997. 502 365,00
Determinación de productos en proceso. 24 015 000,00
Precio de venta del cobre en exportaciones. 1 405 273,82
Costo del activo fijo respecto a depreciación en exceso por la compra de camiones CAT. 70 000,00
Gastos que no cumplen con el principio de causalidad. 550 770,00
Descuento otorgado a su cliente Phelps Dodge Sales Company Inc. a través del contrato CV-03-001, respecto a ajuste
215 447,73
de venta por “recalada puerto Matarani”.
Total reparos IMPUESTO A LA RENTA 2003 (US$) 29 905 943,59

ii) Resolución de Determinación N° 052-003-0003055 por el pago a cuenta del Impuesto a la Renta del
mes de mayo de 2003, que contiene los siguientes reparos: a) Descuento por recalada (flete) en
Puerto Matarani; y b) Diferencia entre los ingresos del Libro Mayor y lo declarado.

iii) Resolución de Determinación N° 052-003-0003057 por el Impuesto General a las Ventas del período
abril de 2003.

iv) Resolución de Multa N° 052-002-0002792 por la infracción tipificada en el numeral 1 del artículo 178°
del Código Tributario, vinculado con el Impuesto a la Renta del ejercicio 2003.

v) Resolución de Multa N° 052-002-0002795 por la infracción tipificada en el numeral 1 del artículo 178°
del Código Tributario, vinculado con el pago a cuenta del Impuesto a la Renta del mes de mayo de
2003.

vi) Resoluciones de Multa N° 052-002-0002801 a 052-002-0002808 por la infracción tipificada en el


numeral 13 del artículo 177° del Código Tributario, vinculado con las Retenciones del Impuesto a la
Renta de Quinta Categoría.

vii) Resoluciones de Multa N° 052-002-0002811 a 052-002-0002814 por la infracción tipificada en el


numeral 13 del artículo 177° del Código Tributario, vinculado con el Impuesto a la Renta de No
Domiciliados.

Que la recurrente interpuso recurso de reclamación contra los citados valores, recurso que fue declarado
infundado mediante la Resolución de Intendencia Nº 055-014-0001044/SUNAT de 30 de junio de 2008,
por lo que presentó apelación contra la citada resolución, la cual es materia del presente caso; en tal
sentido, corresponde determinar si los reparos y las sanciones mencionados se encuentran arreglados a
ley.

Que cabe precisar que en sus recursos de reclamación y apelación la recurrente aceptó algunos reparos
(folios 5502, 5633 y 5634) comprendidos en la Resolución de Determinación N° 052-003-0003053, como
son: i) Gastos ajenos al giro del negocio respecto de facturas de reembolso de proveedor
Pricewaterhouse Llp.; ii) Gastos ajenos al giro del negocio respecto de gastos incurridos por la
contratación de Jhon Uhrie Lawrence; iii) Gastos ajenos al giro del negocio respecto a las facturas de
reembolso por gastos incurridos por la contratación de Michael McElrath; iv) Provisiones en exceso
deducidas indebidamente de la base imponible del Impuesto a la Renta; v) Contabilización de facturas
2
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
por servicios a la empresa Transaltisa S.A. respecto a servicios devengados en diciembre de 2003; vi)
Provisión de gastos de auditoría del ejercicio 2003; y vii) Depreciación de bienes depreciados en
ejercicios anteriores para efecto del Impuesto a la Renta (parcial en el extremo de S/. 155 396,00); y
asimismo, aceptó la deuda por el Impuesto General a las Ventas del período abril de 2003 contenida en
la Resolución de Determinación N° 052-003-0003057. En tal sentido, los citados reparos y/o valores no
serán materia de pronunciamiento en esta instancia.

Régimen Tributario

Que como cuestión previa al análisis de fondo, conviene señalar cuál es el régimen tributario aplicable al
presente caso.

Que obra en autos el “Contrato de Garantías y Medidas de Promoción a la Inversión” de 13 de febrero de


1998, celebrado entre el Estado Peruano y la recurrente (folios 2271 a 2292), siendo que en su cláusula
primera se indica que el titular de la actividad minera “Sociedad Minera Cerro Verde S.A.”, invocando lo
dispuesto por el artículo 82º del Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería aprobado por
Decreto Supremo N° 014-92-EM, presentó ante el Ministerio de Energía y Minas la solicitud
correspondiente para que mediante contrato se le garantice los beneficios contenidos en los artículos 72°,
80° y 84° del mismo cuerpo legal, en relación con la inversión en su concesión: “Cerro Verde N° 1, N° 2 y
N° 3”, en adelante “Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde”, para lo cual adjuntó el Estudio de
Factibilidad Técnico-Económico cuyo objetivo era evaluar la factibilidad para ampliar la capacidad de
producción de cátodos de cobre por año.

Que la cláusula segunda del mencionado contrato señala que el 6 de mayo de 1996, mediante
Resolución Directoral Nº 158-96-EM/DGM, la Dirección General de Minería aprobó el Estudio de
Factibilidad Técnico-Económico, de acuerdo con lo establecido en el artículo 85° del Texto Único
Ordenado de la Ley General de Minería.

Que la cláusula novena del referido contrato dispone que el Estado garantiza al titular de la actividad
minera, de conformidad con los artículos 72°, 80° y 84° del Texto Único Ordenado de la Ley General de
Minería, entre otros, que gozará de estabilidad tributaria en los términos establecidos en los incisos a) y
e) del artículo 80º del citado texto normativo y su reglamento, sin que las modificaciones o nuevas
normas que se dicten a partir del día siguiente de la fecha de aprobación del Estudio de Factibilidad la
afecten en forma alguna (numeral 9.5).

Que sin perjuicio de lo indicado anteriormente, el numeral 9.5.1 de la cláusula novena aludida dispone
que la garantía de estabilidad tributaria comprende, en cuanto al régimen del Impuesto a la Renta, el
procedimiento de determinación y las tasas del mismo establecidos por las disposiciones vigentes a la
fecha de aprobación del Estudio de Factibilidad.

Que la mencionada cláusula novena agrega que los mecanismos, tasas y dispositivos legales de
aplicación son los siguientes: Para el numeral 9.5.1 el Decreto Legislativo N° 774 y el Capítulo III del
Título Noveno del Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería, tal y como han sido modificados a
la fecha de aprobación del estudio de factibilidad; entre otros.

Que cabe indicar que mediante la Resolución del Tribunal Fiscal N° 08252-1-2013 se analizaron los
alcances de la garantía de estabilidad otorgada por el referido contrato.

Que de lo señalado, se tiene que para efectos de la determinación del Impuesto a la Renta del ejercicio
2003, materia de fiscalización, y considerando a la recurrente en su calidad de contribuyente, resulta
aplicable el régimen vigente al 6 de mayo de 1996 (fecha de aprobación del Estudio de Factibilidad
Técnico-Económico), el cual comprende la Ley del Impuesto a la Renta según texto aprobado por

3
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Decreto Legislativo Nº 7742, los artículos 74° a 77° del Texto Único Ordenado de la Ley General de
Minería aprobado por Decreto Supremo N° 014-92-EM (Capítulo III del Título Noveno), sus disposiciones
reglamentarias y normas modificatorias a la indicada fecha.

I. RESOLUCIÓN DE DETERMINACIÓN N° 052-003-0003053

Gastos no sustentados relacionados a no domiciliados

Que del Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio 5244) se aprecia que
la Administración efectuó reparos por gastos no sustentados en relación con los Contratos CLS 057-
2003/16500072019999 (US$ 26 894,08) y CLS 157-2002/81260094000016 (US$ 4 500,00), ambos
celebrados con URS Corporation, así como los contratos celebrados con Omar Douglas Durand (US$ 12
209,00), Sociedad Redard Ingenieros Limitada (US$ 1 586,00) y Fluor Daniel Wright Ltd. (US$ 1 489,75),
citando como base legal el primer párrafo del artículo 37º y el inciso d) del artículo 44º de la Ley del
Impuesto a la Renta.

Que la recurrente sostiene que los reembolsos de gastos se encuentran plenamente acreditados con las
facturas emitidas por los proveedores de los servicios y la causalidad del gasto sustentada con los
contratos respectivos; asimismo, indica que a efectos de atender el requerimiento de la Administración,
obtuvieron de sus proveedores copias de algunos comprobantes de pago que sustentan las facturas de
reembolsos emitidas; sin embargo, la Administración ha desconocido en su totalidad dichos reembolsos.

Que refiere que no existe obligación para el usuario del servicio de mantener archivados los
comprobantes de pago que sustentan los reembolsos de gastos, más allá del comprobante emitido por el
prestador del servicio que solicita el reembolso, siendo suficiente la factura emitida por dicho sujeto para
acreditar el referido gasto; más aún cuando de acuerdo con el régimen del Impuesto a la Renta
estabilizado, no era obligatorio contar con documentación adicional al comprobante de pago emitido por
sus proveedores no domiciliados para sustentar los gastos reembolsables.

Que alega que su obligación de pagar los reembolsos de gastos se sustenta con los contratos
entregados a la Administración, siendo necesario asumir dichos gastos a fin de contratar a los
proveedores no domiciliados; que es usual en estos casos que el usuario domiciliado se comprometa a
asumir los gastos de viajes, viáticos y otros necesarios para que el sujeto no domiciliado pueda prestar
sus servicios, dado que de otra forma, la contraprestación pactada o la que ellos esperan obtener se
vería afectada.

Que en escrito ampliatorio la recurrente agrega que debe tenerse en cuenta el criterio aplicado en la
Resolución del Tribunal Fiscal N° 01253-4-2005; que la empresa ha acreditado que el reembolso de
gastos fue efectuado en vista que tal obligación fue asumida en los contratos celebrados con los
proveedores no domiciliados URS Corporation, Omar Douglas Durand, Sociedad Redard Ingenieros
Limitada y Fluor Daniel Wright Ltd., quienes prestaron servicios de asistencia técnica geológica, soporte
técnico a las áreas del proceso metalúrgico, diagnóstico técnico de los sistemas de muestreo y medición
de los procesos metalúrgicos, y servicios de ingeniería en general, respectivamente; que no se entiende
porqué la Administración señala que no se ha cumplido con acreditar la necesidad y causalidad de los
reembolsos, aun cuando se ha demostrado que dichos reembolsos fueron necesarios para que las
empresas no domiciliadas puedan brindar sus servicios; que no se puede exigir respecto de sujetos no
domiciliados, comprobantes de pago que cumplan los requisitos establecidos en las normas peruanas; y
que la Administración no ha establecido los motivos por los cuales considera que los gastos no cumplen
con los criterios de razonabilidad y proporcionalidad.

2
Vigente desde el 1 de enero de 1994.
4
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que la Administración señala que la recurrente se ha limitado a exhibir las facturas emitidas por los
proveedores URS Corporation, Omar Douglas Durand, Sociedad Redard Ingenieros Limitada y Fluor
Daniel Wright Ltd., donde aparecen anotados los importes observados bajo el concepto de “gastos
reembolsables”, sin embargo, no presentó documentación que acredite la naturaleza del gasto, es decir,
no ha probado que los gastos correspondan efectivamente a pasajes y viáticos; que la recurrente no
acreditó la necesidad del gasto, las personas beneficiarias de los pasajes y viáticos; asimismo, no
demostró que estos gastos cumplieran con los criterios de razonabilidad y proporcionalidad. Resalta que
los gastos observados corresponden a reembolsos efectuados al proveedor del servicio, es decir, no
forman parte de los servicios prestados por el mismo proveedor, sino por terceros, cuyos pagos fueron
hechos por el proveedor del servicio, limitándose éste a anotar en la factura emitida el importe del
reembolso.

Que al respecto, el primer párrafo del artículo 37º de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobada por el
Decreto Legislativo Nº 774, señala que a fin de establecer la renta neta de tercera categoría se deducirá
de la renta bruta los gastos necesarios para producirla y mantener su fuente.

Que de conformidad con lo señalado por este Tribunal en la Resolución Nº 06769-5-2003, la Ley del
Impuesto a la Renta recoge el principio de causalidad, esto es, que todo gasto debe estar relacionado
con un ingreso, cuya causa sea la obtención de dicha renta o el mantenimiento de su fuente productora,
noción que debe analizarse en cada caso en particular.

Que en ese sentido, no basta para sustentar el gasto que exista un comprobante de pago con los
requisitos formales establecidos legalmente y que se encuentre registrado, sino que bajo el principio de
causalidad éste debe ser necesario y vinculado con la actividad que se desarrolla.

Que asimismo, según el criterio que se colige de la Resolución Nº 05240-10-2012, el reembolso de


gastos en que incurren los proveedores por cuenta del cliente, debe acreditarse con la documentación
correspondiente.

Que de otro lado, el inciso d) del artículo 44° de la Ley del Impuesto a la Renta, establece que no son
deducibles las donaciones y cualquier otro acto de liberalidad en dinero o en especie.

Que mediante el Punto 1 del Requerimiento N° 00168652 (folios 5082 y 5083), se solicita a la recurrente
que proporcione información sobre diversos gastos provenientes de facturas emitidas por empresas no
domiciliadas tales como URS Corporation (Contratos CLS 057-2003/16500072019999 y CLS 157-
2002/81260094000016), Omar Douglas Durand, Sociedad Redard Ingenieros Limitada y Fluor Daniel
Wright Ltd.; que específicamente se requiere la presentación de los contratos celebrados, identificar los
trabajos realizados, las personas que los desarrollaron, el tiempo dedicado y el lugar donde se prestaron
los servicios; y que en caso de reembolso de gastos por concepto de pasajes aéreos, hospedaje,
transporte y otros deberá exhibir la documentación que acredite dichos reembolsos (folios 5073 a 5075).

Que en escrito de respuesta (folios 2013 a 2018), la recurrente señala que respecto del proveedor Omar
Douglas Durand, cumple con adjuntar el contrato respectivo, quien brindó soporte técnico a la planta de
procesos metalúrgicos para asegurar las metas de producción, servicios que fueron prestados en el país,
siendo que el reembolso de gastos corresponde a aquéllos incurridos por la persona natural que brindó el
servicio; que con relación a Sociedad Redard Ingenieros Limitada, no existe contrato escrito por el
servicio prestado el mismo que fue prestado en el país y consistió en un curso de auditoría y capacitación
en muestreo y análisis estadístico; que en cuanto a Fluor Daniel Wright Ltda., presenta el contrato
respectivo, servicios que fueron prestados parte en el país y parte en el exterior; que respecto a URS
Corporation y el Contrato CLS 057-2003/16500072019999, adjunta el contrato respectivo, servicios que
fueron prestados parte en el país y parte en el exterior; y que en cuanto a URS Corporation y el Contrato
CLS 157-2002/81260094000016, presenta el contrato respectivo, habiéndose prestado los servicios parte
en el país y parte en el exterior.

5
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que posteriormente, mediante los Puntos 1.3, 1.4, 4.1, 4.2 y 4.4 del Requerimiento Nº 00168654 (folios
5041 a 5055), la Administración indica que a través del Requerimiento N° 00168652 había solicitado a la
recurrente que sustente los reembolsos de gastos (expenses) incluidos en las facturas emitidas por sus
proveedores no domiciliados URS Corporation, Omar Douglas Durand, Sociedad Redard Ingenieros
Limitada y Fluor Daniel Wright Ltd.; siendo que la recurrente señaló que correspondían a gastos
asumidos por ésta por concepto de pasajes y viáticos, sin embargo, no lo sustentó con la documentación
respectiva. Por lo tanto, solicitó a la recurrente presentar documentación sustentatoria de los gastos
asumidos por el contratante domiciliado (la recurrente) por concepto de pasajes y viáticos.

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4922 a 4943), la Administración señala que
la recurrente efectuó pagos a sus proveedores no domiciliados con motivo de reembolso de gastos por
pasajes y viáticos, los cuales no fueron sustentados con la documentación respectiva, por lo que no está
acreditado el origen y los conceptos a los que corresponden, y en ese sentido, repara los gastos por una
suma total de US$ 46 678,83.

Que luego, mediante el Requerimiento Nº 00167460 emitido al amparo del artículo 75° del Código
Tributario (folios 4783 a 4786), se solicitó a la recurrente que presente sus descargos a las observaciones
formuladas, entre ellas, el reparo por gastos no sustentados, siendo que al cierre del requerimiento se
dejó constancia que la recurrente no desvirtuó el mencionado reparo (folios 4777 y 4778).

Que los gastos materia de reparo detallados en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4922
a 4943), se señalan en el siguiente cuadro:
Fecha de emisión / Monto total (-) Gastos reembolsables
Proveedor Factura
Fecha de pago (US$) no sustentados
URS Corporation - CLS N° 057-2003/16500072019999 605463 20030703 24 547,75 504,90
URS Corporation - CLS N° 057-2003/16500072019999 626970 20030718 82 064,75 10 754,04
URS Corporation - CLS N° 057-2003/16500072019999 696848 20030903 40 338,47 1 082,52
URS Corporation - CLS N° 057-2003/16500072019999 711713 20030912 51 143,18 1 135,11
URS Corporation - CLS N° 057-2003/16500072019999 700640 20030905 23 944,36 6 311,51
URS Corporation - CLS N° 057-2003/16500072019999 644863 20030730 27 051,02 102,33
URS Corporation - CLS N° 057-2003/16500072019999 772195 20031028 51 279,35 3 648,00
URS Corporation - CLS N° 057-2003/16500072019999 644852 20030730 1 225,70 1 225,70
URS Corporation - CLS N° 057-2003/16500072019999 772062 20031028 27 758,54 2 129,97
Subtotal 26 894,08
URS Corporation - CLS N° 157-2002/81260094000016 410131 21/02/2003 15 618,86 4 500,00
Subtotal 4 500,00
Omar Douglas Durand 21 07/02/2003 1 921,00 1 921,00
Omar Douglas Durand 22 07/02/2003 9 171,00 725,00
Omar Douglas Durand 23 07/03/2003 4 673,00 450,00
Omar Douglas Durand 24 07/03/2003 3 697,00 572,00
Omar Douglas Durand 26 27/05/2003 9 196,00 750,00
Omar Douglas Durand 27 02/05/2003 2 383,00 2 383,00
Omar Douglas Durand 28 23/05/2003 9 196,00 750,00
Omar Douglas Durand 29 31/07/2003 6 885,00 1 824,00
Omar Douglas Durand 30 25/07/2003 9 196,00 750,00
Omar Douglas Durand 31 08/08/2003 9 196,00 750,00
Omar Douglas Durand 32 05/09/2003 14 003,00 1 334,00
Subtotal 12 209,00
Sociedad Redard Ingenieros Limitada 74 29/04/2003 18 728,86 1 586,00
Subtotal 1 586,00
Fluor Daniel Wright Ltd. 16321 02/05/2003 12 606,69 1 489,75
Subtotal 1 489,75
Total reparo 46 678,83

Que de lo actuado se advierte que la controversia consiste en determinar si los desembolsos efectuados
por la recurrente a favor de los citados proveedores no domiciliados, constituyen gastos que cumplen con
el principio de causalidad, para lo cual debe verificarse en qué consisten. Cabe precisar que no está en
discusión el hecho que la recurrente se hubiera obligado contractualmente a pagar los gastos de pasajes
6
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
y viáticos necesarios para la prestación de los servicios de dichos proveedores, lo que se cuestiona es
que los gastos observados correspondan efectivamente a estos conceptos.

Que de autos se aprecia que si bien la recurrente presentó los contratos celebrados con los proveedores
URS Corporation (relacionadas a los Contratos CLS 057-2003/16500072019999 y CLS 157-
2002/81260094000016) y Sociedad Redard Ingenieros Limitada, de los cuales se desprende que en su
calidad de usuaria asumió los gastos de pasajes y viáticos requeridos para la prestación de los servicios
(folios 4191 a 4204, 4252 a 4258 y 4263 a 4286); así como las facturas emitidas por aquéllos en los
cuales se consignan importes por concepto de gastos reembolsables o expenses (folios 1044 a 1108,
4215 y 4259 a 4262); sin embargo, no presentó documentación que demuestre a qué operaciones
corresponden los gastos materia de análisis, no detalló los pasajes ni los gastos por alojamiento,
alimentación y/o movilidad que comprenderían los viáticos, no identificó los trabajadores o funcionarios
que habrían utilizado tales pasajes y viáticos ni adjuntó la liquidación de gastos por viáticos respecto de
los servicios prestados.

Que en consecuencia, la recurrente no acreditó que los gastos observados en relación con los
proveedores URS Corporation y Sociedad Redard Ingenieros Limitada, estuvieran vinculados con sus
actividades generadoras de rentas gravadas o al mantenimiento de la fuente, conforme lo dispuesto en el
artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta, y en este orden de ideas, al no cumplir con el principio de
causalidad no procede su deducción con efecto tributario, por lo que el reparo en este extremo debe
mantenerse correspondiendo confirmar la apelada en este extremo.

Que cabe señalar que en la Resolución N° 01253-4-2005, invocada por la recurrente, se indicó que el
contrato de consultoría presentado acreditaba que el contribuyente en su calidad de usuario estaba
obligado a asumir los gastos por viajes que realizaran los funcionarios de su proveedor de servicios. No
obstante, como ya se ha señalado anteriormente, en el presente caso no se cuestiona el hecho que la
recurrente hubiera asumido los gastos de pasajes y viáticos necesarios para la prestación de los servicios
de sus proveedores no domiciliados, sino que los gastos materia de reparo correspondan a estos
conceptos.

Que estando a la conclusión arribada, carece de relevancia emitir pronunciamiento sobre los otros
motivos en que adicionalmente la Administración habría sustentado el presente reparo en el extremo de
URS Corporation y Sociedad Redard Ingenieros Limitada 3.

Que situación distinta ocurre con los proveedores Omar Douglas Durand y Fluor Daniel Wright Ltd., toda
vez que además de los contratos en los que la recurrente se obliga a pagar los gastos de pasajes y
viáticos, y las facturas giradas por gastos reembolsables o expenses (folios 1000, 1036 a 1039 y 4177 a
4181), se presentó el detalle o reporte de liquidación de los gastos por pasajes, alojamiento, alimentación
y/o movilidad incurridos en el marco de los referidos contratos, pudiendo identificarse al trabajador que
utilizó aquéllos, así como documentación que respalda los mismos (folios 991 a 999, 1034 y 4227 a
4237); en consecuencia, el reparo no se encuentra arreglado a ley en este extremo, por lo que procede
dejarlo sin efecto y revocar la apelada en tal extremo.

Comisiones pagadas por ventas en el exterior

Que del Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio 5244) se aprecia que
la Administración efectuó reparo por comisiones pagadas por ventas en el exterior por el monto
ascendente a US$ 158 417,46, citando como base legal el primer párrafo del artículo 37º y el inciso d) del
artículo 44º de la Ley del Impuesto a la Renta.

3
Tales como los criterios de razonabilidad y proporcionalidad.
7
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que la recurrente alega que celebró un contrato denominado “Abastecimiento de mineral” con Phelps
Dodge Sales Company Inc. (Contrato N° CV-03.001); sin embargo, este contrato fue precisado por medio
de una adenda, en la cual se establece claramente que el vendedor pagaría al comprador una comisión
equivalente al US$ 2,50 por tonelada métrica del producto vendido; que el referido contrato constituye
uno de comisión mercantil de acuerdo con lo regulado en el artículo 237° y siguientes del Código de
Comercio, los mismos que disponen que se reputará comisión mercantil al mandato, cuando tenga por
objeto un acto u operación de comercio, y sea comerciante o agente mediador del comercio el comitente
o el comisionista; que el contrato de comisión mercantil tiene dos modalidades, la comisión directa y la
indirecta, habiéndose configurado esta última en el presente caso; y que en la comisión indirecta el
comisionista desempeña la comisión en nombre propio, es decir, en esta modalidad si bien el
comisionista realiza actos mercantiles a favor del comitente, lo hace actuando a nombre propio frente a
terceros, sin revelar la identidad del comitente, siendo la comisión la ganancia que el comisionista obtiene
por el hecho de conseguir clientes para el comitente.

Que destaca que Phelps Dodge Sales Company Inc. coloca los productos de la minera en el mercado
internacional al mismo precio al que fue comprado a ésta, por lo que el único beneficio que obtiene la
primera es la comisión mercantil; que la Administración no puede desconocer las comisiones pagadas
bajo el argumento que en el contrato de abastecimiento no figura en ninguna parte que tenga que pagar
comisión a la referida empresa no domiciliada, o que ésta sea intermediaria entre la minera y sus clientes
del exterior; que debe atenderse a lo dispuesto en la adenda del contrato mediante la cual se pacta el
pago de la comisión mercantil, debiendo resaltarse que a través de esta formalidad únicamente se
pretendía reflejar lo que venía sucediendo en la realidad, esto es, que Phelps Dodge Sales Company Inc.
venía prestando el servicio de colocación de mineral en el mercado internacional, a cambio de lo cual se
le pagaba una comisión.

Que sostiene que rechaza lo afirmado por la Administración en el sentido que no se ha acreditado que
Phelps Dodge Sales Company Inc. venda mineral a sus clientes al mismo precio que le compra a la
minera, toda vez que la Administración tampoco ha presentado argumentos que desvirtúen lo
manifestado; que la minera no está obligada a presentar documentación relacionada con el precio de
venta de una tercera empresa, dado que sólo se le puede exigir documentación sobre sus actividades;
que en la Resolución N° 00618-2-2000 se señaló que el contrato de comisión mercantil es consensual
por lo que su validez no depende de una formalidad impuesta por la ley; que es falso que a través de la
adenda se modifiquen los contratos anuales desde el año 2000 al 2004, puesto que la comisión mercantil
ha sido parte del acuerdo entre la minera y Phelps Dodge Sales Company Inc. desde el inicio de las
operaciones de compraventa de mineral, siendo la principal evidencia del servicio llevado a cabo por la
empresa no domiciliada las operaciones de exportación de mineral concluidas en el ejercicio 2003,
efectuadas en su totalidad a través de ella.

Que en escrito ampliatorio presentado el 16 de setiembre de 2008 agrega que Sociedad Minera Cerro
Verde S.A.A. no posee un área especializada en la realización de ventas de los minerales, por lo que las
ventas -en su mayoría- se concretan a través de Phelps Dodge Sales Company Inc. (intermediario), la
cual actúa como comisionista indirecto; que si bien en el Contrato N° CV-03.001 no se señaló en forma
expresa la manera en la cual se establecería la comisión pagada a la referida empresa no domiciliada por
la venta de sus productos en el exterior, lo cierto es que desde su suscripción ésta ha venido operando
como comisionista indirecto; que no existe inconveniente para la aplicación de la adenda del citado
contrato a las operaciones materia de análisis, puesto que dicha adenda no hizo sino formalizar una
práctica que venía realizándose desde años anteriores, y como prueba de ello están las facturas emitidas
por Phelps Dodge Sales Company Inc. en los años 2000, 2001 y 2002 por concepto de comisiones de
ventas.

Que la Administración señala que el contrato firmado por la recurrente con Phelps Dodge Sales Company
Inc. corresponde a uno de abastecimiento, donde se encuentra identificado un vendedor y un comprador
y se pactan temas como la cantidad mínima del producto a venderse, se fija el precio de venta, las
condiciones de entrega, el peso, las garantías y la forma de pago; que en ninguna parte del contrato
8
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
figura que la recurrente estuviera obligada a pagar comisión alguna a su cliente; y que de la lectura del
contrato no se desprende que éste corresponda a uno de comisión mercantil, dado que no consta que la
referida empresa no domiciliada sea una intermediaria entre Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. y sus
clientes.

Que refiere que la adenda mediante la cual se pretende sustentar la obligación por parte de la recurrente
de pagar una comisión de US$ 2.50 por tonelada métrica vendida a Phelps Dodge Sales Company Inc.,
no hace referencia a fecha alguna, modificando los contratos desde el año 2000 al 2004, además que es
firmada por un funcionario que tiene vínculo laboral con la recurrente recién desde el 18 de agosto de
2004; que la recurrente no ha acreditado que el precio de venta de la empresa no domiciliada a sus
clientes sea el mismo que el facturado por la minera; que en la contabilidad de la recurrente no existe el
reconocimiento de ingresos y/o gastos por la variación de precios entre la fecha de venta de la minera y
la fecha de reventa efectuada por Phelps Dodge Sales Company Inc., hecho que evidenciaría que la
venta efectuada por esta última sería a cuenta de la recurrente; por lo tanto, al no haberse acreditado la
obligación de Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. de efectuar el pago de estas comisiones, no está
probada la relación de causalidad entre el gasto y la generación de renta gravada.

Que al respecto, cabe señalar que el artículo 237° del Código de Comercio dispone que se reputará
comisión mercantil el mandato, cuando tenga por objeto un acto u operación de comercio, y sea
comerciante o agente mediador del comercio el comitente o el comisionista.

Que asimismo, los artículos 238° a 240° del citado código distinguen entre la comisión directa e indirecta,
según el comisionista actúe en nombre del comitente o en nombre propio, pero en ambos casos por
cuenta e interés del comitente; siendo que en la comisión directa, la relación jurídica vincula al comitente
y a los terceros, con quienes contrató el comisionista, mientras que en la indirecta, la relación jurídica
vincula al comisionista con los terceros, debiendo trasladar los resultados del negocio concluido con
éstos, a favor del comitente.

Que de autos se aprecia que mediante el Punto 1 del Requerimiento N° 00168652 (folios 5082 y 5083),
se solicitó a la recurrente que proporcione información sobre diversos gastos provenientes de facturas
emitidas por empresas no domiciliadas tales como Phelps Dodge Sales Company Inc., siendo que
específicamente se requirió la presentación de los contratos celebrados, de documentación que sustente
los gastos realizados e indicar el lugar donde se prestaron los servicios, entre otros (folio 5079).

Que en escrito de respuesta (folios 2036 y 2037), la recurrente señala que Phelps Dodge Sales Company
Inc. le brindó servicio de búsqueda y negociación de clientes; que esta empresa analiza la demanda y el
suministro internacional de cátodos de cobre en la búsqueda del mayor beneficio económico para
Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A.; y que los servicios fueron prestados íntegramente en el exterior. Al
cierre del citado requerimiento, se dejó constancia que la recurrente presentó la documentación solicitada
(folio 5067).

Que posteriormente, en el Punto 2 del Requerimiento Nº 00168654 (folios 5047 a 5049), la


Administración señala en relación con las facturas emitidas por Phelps Dodge Sales Company Inc. por
concepto de comisión de ventas, que el contrato exhibido (CV-03.001) no establece ninguna obligación
de pagar comisiones de ventas al cliente Phelps Dodge Sales Company Inc.; que ésta es una empresa
vinculada y es su único cliente en el exterior, puesto que los demás clientes de la minera son nacionales;
que no se ha demostrado de qué manera la empresa no domiciliada buscaba y negociaba con clientes en
el exterior, es decir, cuál era el trabajo efectuado; y que no resulta lógico que Sociedad Minera Cerro
Verde S.A.A. por venderle a su único cliente en el exterior, pague al mismo tiempo una comisión por la
venta que le realiza. Por lo tanto, se solicitó a la recurrente que sustente la causalidad de los gastos
pagados a su cliente Phelps Dodge Sales Company Inc. por concepto de comisión de ventas.

9
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que en escrito de respuesta (folios 1308 a 1312), la recurrente manifiesta que suscribió con la anotada
empresa no domiciliada un contrato denominado “Abastecimiento de Mineral” (CV-03.001); que este
contrato fue precisado con una adenda en la cual se establece que la minera le pagaría a dicha empresa
la suma de US$ 2,50 por cada tonelada métrica de producto vendido, por lo que se trata de un contrato
de comisión mercantil; que Phelps Dodge Sales Company Inc. coloca los productos en el mercado
internacional al mismo precio al cual le fue vendido por la minera, por lo que el beneficio por este servicio
lo obtiene únicamente por la comisión pagada; que del organigrama de la minera se puede verificar que
no cuenta con un departamento de ventas por lo cual no está en capacidad de realizar la actividad de
colocación de sus productos en el extranjero, siendo la figura de la comisión mercantil la más
conveniente; por consiguiente, Phelps Dodge Sales Company Inc. no funge como adquirente del mineral
sino que es un intermediario entre la minera y el comprador final.

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4930 a 4939), la Administración señala que
la adenda del contrato exhibido no tiene fecha de firma, incluye la obligación de pago de una comisión de
ventas de US$ 2,50 por tonelada métrica y modifica los contratos anuales desde el año 2000 hasta el
2004; que firma la adenda a nombre de la minera el Contralor Jeff Monteith, quien tiene contrato firmado
con ésta desde el 18 de agosto de 2004, de lo que se desprende que la suscripción de la adenda es
posterior al año 2003; que en ninguna parte del contrato principal se establece que Phelps Dodge Sales
Company Inc. sea la encargada de colocar el mineral vendido por la recurrente ni que vaya a ser
intermediario entre ésta y sus clientes del exterior, siendo que por el contrario, se define claramente como
vendedor a Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. y como comprador a la referida empresa no domiciliada;
que no está probado que ella hubiera vendido al mismo precio al que le vende la recurrente; que la
colocación de productos en el exterior es de cargo exclusivo de Phelps Dodge Sales Company Inc., quien
eventualmente podría comprar a todas sus vinculadas y por tener una cantidad determinada de mineral y
venderla en un mes posterior podría obtener mejores precios, y por ende una mayor utilidad; que esta
posible mayor utilidad es de exclusiva competencia de la empresa no domiciliada ya que no hay traslado
de utilidades o pérdidas de ventas por parte de Phelps Dodge Sales Company Inc. a la minera en el
ejercicio 2003 objeto de fiscalización; y que la recurrente no tendría razones para tener departamento de
ventas si su único cliente en el exterior es Phelps Dodge Sales Company Inc. En consecuencia, el
Contrato N° CV-03.001 tiene la naturaleza de un contrato de compraventa, por lo que los gastos pagados
por la recurrente por concepto de comisión de ventas no guardan relación de causalidad con la
generación de rentas gravadas.

Que los gastos materia de reparo de acuerdo con el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folio
4930), se detallan en el siguiente cuadro:
Cuenta de Gastos Período Concepto Importe (US$) Referencia Factura
86050082010000 Enero 2003 Comisión de ventas 14 505,01 CV-03-1Q
86050082010000 Febrero 2003 Comisión de ventas 13 751,11 CV-03-1Q
86050082010000 Marzo 2003 Comisión de ventas 12 500,58 CV-03-1Q
86050082010000 Abril 2003 Comisión de ventas 13 505,64 CV-03-2Q
86050082010000 Mayo 2003 Comisión de ventas 14 126,08 CV-03-2Q
86050082010000 Junio 2003 Comisión de ventas 15 006,59 CV-03-2Q
86050082010000 Agosto 2003 Comisión de ventas 13 759,21 CV-03-3Q
86050082010000 Setiembre 2003 Comisión de ventas 26 752,89 CV-03-3Q
86050082010000 Octubre 2003 Comisión de ventas 13 004,40 No hay factura
86050082010000 Noviembre 2003 Comisión de ventas 10 750,24 No hay factura
86050082010000 Diciembre 2003 Comisión de ventas 10 755,71 No hay factura
Total reparo 158 417,46

Que de lo actuado se advierte que la materia controvertida consiste en verificar si los desembolsos
efectuados por la recurrente a favor de su vinculada4 Phelps Dodge Sales Company Inc. (no domiciliada),
constituyen gastos que cumplen con el principio de causalidad, para lo cual debe establecerse si
efectivamente corresponden a comisiones de ventas como alega la recurrente.

4
Situación que no es refutada por la recurrente.
10
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que obra en autos la Traducción Oficial N° 978-05 de 8 de agosto de 2005 efectuada por la Traductora
Pública Juramentada Liliana Ibáñez M. (folios 2078 a 2089), respecto del Contrato de Abastecimiento Nº
CV-03.001 celebrado entre Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. (vendedor) y Phelps Dodge Sales
Company Inc. (comprador), de cuya revisión cabe destacar lo siguiente:

“CLÁUSULAS PRELIMINARES:

POR CUANTO, el Vendedor explota y procesa mineral de cobre de su mina (la Mina) y el Vendedor
comercializa los cátodos de cobre recuperados de dicho mineral; y

POR CUANTO, el Vendedor desea vender y el Comprador desea comprar dichos cátodos de cobre
conforme con los términos y condiciones establecidos a continuación:

POR TANTO, en consideración de las promesas y acuerdos mutuos contenidos en el presente, las
partes aceptan los siguientes términos y condiciones:

1. Producto: Los cátodos de cobre marca SMCV, Grado A Registrados LME, u otras marcas
aceptables para el Comprador (Producto).

2. Cantidad: Un mínimo de 60,000 toneladas métricas del producto durante el periodo de vigencia de
este Contrato. En caso que el Vendedor no pueda cumplir con la cantidad mínima de envío por el
mes contractual, el Comprador comprará una producción corta y pasará el costo relacionado al
Vendedor.

3. Precio: El precio de liquidación en efectivo Grado A LME por el cobre promediado durante el
Período de Cotización por el producto que cumple con la especificación Grado A LME, más el
producto Premium del Vendedor será como sigue:

a) Descuento de $4.44 (US Dólares) por tonelada métrica, franco sobre muelle (Free Along Side
Ship), Matarani Perú. (…)

6. Período de vigencia: de enero a diciembre de 2003. (…)

9. Título Riesgo de Pérdida: El título del producto pasará del Vendedor al Comprador al recibo de pago
por parte del Vendedor, o a la entrega de los Conocimientos de Embarque al Comprador, el que sea
antes. El riesgo de pérdida del Producto pasará del Vendedor al Comprador al paso del Producto
por los rieles en el puerto de carga. (…)”.

Que por otro lado, la recurrente presentó una adenda del citado contrato (folios 1042 y 1043) en la cual
se indica literalmente lo siguiente:

“MODIFICACIÓN
Contrato anual 2000 al 2004

La cláusula 3 está corregida para adicionarle el siguiente párrafo:

El vendedor deberá pagar al Comprador / Agente una comisión de ventas la cual será de Dos Dólares y
Cincuenta Centavos ($2.50) por tonelada métrica del producto vendido bajo este contrato.”

Que de la revisión del Contrato de Abastecimiento Nº CV-03.001 -en su versión original vigente para el
ejercicio 2003- no se desprende que la recurrente se hubiera obligado a pagar monto alguno a favor de
Phelps Dodge Sales Company Inc. por concepto de comisión de ventas, ni se evidencia que esta última
se hubiera comprometido a prestar servicios propios de una entidad intermediaria entre Sociedad Minera
Cerro Verde S.A.A. y clientes del exterior.
11
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que si bien la adenda del contrato incluye la obligación de pago de una comisión de ventas asumida por
la recurrente a favor de Phelps Dodge Sales Company Inc.; sin embargo, en el referido documento no
aparece la fecha de suscripción (folios 1043 y 2068). Asimismo, cabe destacar que la persona que firma
en representación de Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A., Jeff Monteith, en su calidad de contralor de la
empresa, tiene vínculo laboral recién desde el año 2004 conforme se desprende del contrato de trabajo
celebrado el 18 de agosto del mismo año (folios 437 a 440), de lo que se entiende que la modificación de
la cláusula o numeral 3 del contrato de abastecimiento se produjo en el ejercicio siguiente al fiscalizado
(2003).

Que por otro lado, la recurrente no ha acreditado que el precio de venta ofrecido por Phelps Dodge Sales
Company Inc. a los clientes del exterior, hubiera sido igual al precio facturado por Sociedad Minera Cerro
Verde S.A.A., es decir, no ha probado que el único beneficio de aquélla por la colocación de productos en
el exterior hubiera sido la comisión de ventas bajo examen, por lo que el trabajo de comisionista indirecto
que habría desempeñado la empresa no domiciliada, según lo afirmado por la recurrente, carece de
sustento.

Que de lo expuesto se concluye que la documentación aportada por la recurrente no resulta suficiente a
efectos de demostrar que en el ejercicio 2003 existió una relación de comisión mercantil indirecta entre
Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. y Phelps Dodge Sales Company Inc., como alega; en tal sentido, no
está acreditada la vinculación de los gastos materia de análisis con la generación de rentas gravadas o el
mantenimiento de la fuente, por lo que corresponde mantener el reparo y confirmar la apelada en este
extremo.

Que con relación a la carga de la prueba, es preciso señalar que de acuerdo con el criterio establecido
por este Tribunal en las Resoluciones N° 10673-1-2013 y 12613-3-2015, entre otras, la carga de la
prueba recae en el contribuyente cuando considera como deducibles determinados gastos para efectos
del Impuesto a la Renta, de conformidad con el artículo 196° del Código Procesal Civil, aplicable
supletoriamente conforme con lo previsto por la Norma IX del Título Preliminar del Código Tributario,
siendo que en el presente caso la recurrente no presentó documentación que permita desvirtuar el reparo
analizado.

Activo fijo considerado como gasto

Que del Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio 5244) se aprecia que
la Administración efectuó reparo por activo fijo considerado como gasto por una suma total de US$ 1 059
797,14, citando como base legal el inciso e) del artículo 44° de la Ley del Impuesto a la Renta, el artículo
22° del reglamento de la citada ley y la Norma Internacional de Contabilidad (NIC) 16.

Que la recurrente sostiene que los desembolsos incurridos para la adquisición de diversos motores y
arrancadores observados, fueron enviados al gasto porque no califican como mejoras de carácter
permanente, ni constituyen activos independientes sino que se tratan de repuestos que no aumentan la
vida útil del bien al que fueron incorporados y/o su rendimiento original; y que las referidas piezas o
partes fueron incorporadas a maquinaria pesada de la industria minera, con características especiales
que distan de asemejarse a otros bienes, ya que tienen diversos componentes que por su uso extremo y
las condiciones en las que operan se deterioran más rápido que la maquinaria misma.

Que alega que de acuerdo con los párrafos 24 a 26 de la NIC 16 los desembolsos relacionados a una
partida de inmuebles, maquinaria y equipo que ya está reconocido, deberán agregarse al valor
contabilizado del activo cuando sea probable que los futuros beneficios económicos que fluirán a la
empresa serán superiores al estándar de rendimiento con que originalmente se evaluó el activo, todos los
demás desembolsos deberán reconocerse como gasto en el período en que se incurren; y que los
desembolsos por reparaciones o mantenimiento de los inmuebles, maquinaria y equipo son efectuados
para restaurar o mantener los futuros beneficios económicos que una empresa puede esperar del
12
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
estándar originalmente evaluado del rendimiento del activo, los cuales se reconocen como gastos en el
período en que se incurre en ellos.

Que refiere que para efectos de determinar si el desembolso es un gasto o si debe incorporarse al valor
del activo, habrá que analizar si origina o no un rendimiento mayor del bien respecto al cual se realiza;
que los gastos incurridos para la adquisición de motores y otros componentes cumplen con los requisitos
señalados por la NIC 16 para calificar como gastos y no como desembolsos activables pues no aumentan
la vida útil del bien al que es incorporado y tampoco determinan un mayor valor respecto del equipo que
conforman dado que no alargan la vida útil del mismo ni mejoran su rendimiento; y que estos bienes son
considerados como repuestos e instalados inmediatamente a fin de reemplazar motores inservibles o
aquellos que están en reparación, por lo que en aplicación de la NIC 16 debieron afectar al gasto en esa
oportunidad.

Que precisa que el cambio de motor o piezas no aumenta la vida útil, el rendimiento o el valor de los
vehículos o maquinarias, pues los repuestos son de igual naturaleza y características; que las mejoras
permanentes aludidas en el inciso e) del artículo 44° de la Ley del Impuesto a la Renta, son las que el
Código Civil considera como “útiles”; que las mejoras necesarias representan los elementos empleados
para evitar la pérdida de valor de los bienes respecto a los cuales se usan, o para mantener su valor; que
diferente es el caso de las mejoras útiles, que son los elementos que se agregan y aumentan el valor o la
producción del bien; que los motores y piezas que se intercambian son de igual naturaleza a los
retirados, en tal sentido, no constituyen repotenciación ni aumento de productividad, consecuentemente,
no califican como mejoras útiles ni permanentes. Invoca los criterios vertidos en las Resoluciones del
Tribunal Fiscal N° 0313-1-2001, 789-2-2001, 01215-5-2002, 03595-4-2003, 00986-4-2004 y 00343-3-
2005.

Que en escrito ampliatorio agrega respecto de los equipos de carga camión CAT 789, que parte del
proceso operativo seguido por la empresa implica el uso de camiones de carga para poder transportar el
material desbrozado; que dado el gran volumen de material que se maneja en el proceso de producción
minera, estos camiones deben transportar carga de hasta 177 toneladas métricas, por lo que estos
equipos son diseñados para operar en condiciones extremas; que de acuerdo con el Comunicado FCV
N° 01-08 elaborado por Ferreyros S.A.A., distribuidor de la marca Caterpillar en el Perú, la vida estimada
de un camión minero no está determinada por la vida útil del motor, por ser éste un componente
intercambiable, en tal sentido, el cambio de motor no permite extender la vida útil del camión. En cuanto a
los tractores de rueda y oruga, precisa que son equipos usados dentro de las actividades diarias de la
empresa para efectos de desarrollo del pit; que estos equipos se utilizan en el movimiento de material,
mantenimiento de rampas de acceso, etc.; que dada la función que cumplen dentro de las operaciones
mineras, los motores son considerados como repuestos, siendo el bastidor el componente principal del
tractor, y por ende, la pieza que determina su vida útil, para lo cual adjunta informes elaborados por el
área de mantenimiento de la minera. Respecto a la pala eléctrica P&H modelo 2300XP (motor de izaje),
este equipo tiene por finalidad recoger el material desbrozado para depositarlo en los equipos de
transporte para su traslado a las chancadoras; que el componente principal es la pala de la cual se vale
para poder realizar las labores de carga, siendo que de acuerdo al Informe elaborado por P&H, era
necesario contar con un motor adicional como parte del mantenimiento de la pala. Con relación al
Sistema de Bombeo (motor y arrancadores), fue objeto de un mantenimiento correctivo, es decir, que los
motores y arrancadores fueron reemplazados de las estaciones de bombas para que el sistema en su
conjunto opere en las mismas condiciones que operaba en forma inicial; por lo tanto, el motor y
arrancadores constituyen piezas de recambio o repuesto, los que no extienden la vida útil del sistema de
bombeo ni aumentan la potencia del mismo.

Que la Administración refiere que los motores para camiones CAT, los motores para tractores de ruedas
y orugas, el motor de izaje para pala eléctrica y los motores y arrancadores para el sistema de aguas
adquiridos en el ejercicio 2003, son componentes principales, llevando la empresa un control individual
por motor; que estos bienes cumplen con los requisitos para ser reconocidos como activo conforme lo
dispuesto en la NIC 16; por lo tanto, debieron ser registrados como activo fijo y no como gasto. Añade
13
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
que no resultan aplicables al presente caso las resoluciones del Tribunal Fiscal mencionadas por la
recurrente, toda vez que se refieren a supuestos en que se adquieren accesorios que son utilizados en
un mismo bien del activo durante toda la vida útil de éste.

Que al respecto, el inciso e) del artículo 44º de la Ley del Impuesto a la Renta, establece que no son
deducibles para la determinación de la renta imponible de tercera categoría, las sumas invertidas en la
adquisición de bienes o mejoras de carácter permanente.

Que el artículo 23° del reglamento de la citada ley, aprobado por Decreto Supremo N° 122-94-EF,
dispone que la inversión en bienes de uso cuyo costo por unidad no sobrepase de un cuarto (1/4) de la
Unidad Impositiva Tributaria, a opción del contribuyente, podrá considerarse como gasto del ejercicio en
que se efectúe. Lo señalado en el párrafo anterior no será de aplicación cuando los referidos bienes de
uso formen parte de un conjunto o equipo necesario para su funcionamiento.

Que por su parte, la Norma Internacional de Contabilidad (NIC) 16 – Inmuebles, Maquinaria y Equipo,
modificada en 19935, en su párrafo 7 define como “Inmuebles, maquinaria y equipo” los activos tangibles
que: a) posee una empresa para ser utilizados en la producción o suministro de bienes y servicios, para
ser alquilados a terceros o para propósitos administrativos; y b) se espera que sean usados durante más
de un período.

Que el párrafo 8 de la NIC 16 señala que una partida de inmuebles, maquinaria y equipo debe ser
reconocida como activo cuando: a) es probable que fluirán a la empresa futuros beneficios económicos
asociados con el activo; y b) el costo del activo de la empresa puede ser determinado confiablemente.

Que el párrafo 12 de la citada norma contable indica que al identificar lo que constituye una partida
específica de inmuebles, maquinaria y equipo, se requiere discernir sobre la aplicación de los criterios en
las circunstancias específicas o a los tipos específicos de empresa. Puede ser apropiado acumular
partidas individualmente pequeñas, tales como moldes, herramientas y troqueles, y aplicar los criterios al
valor acumulado. La mayor parte de los repuestos y equipo de servicio generalmente se llevan como
inventario y son reconocidos como un gasto a medida que se consumen. Sin embargo, los principales
repuestos y equipos de servicio reúnen las condiciones de inmuebles, maquinaria y equipo cuando la
empresa espera usarlos durante más de un período. Similarmente, si los repuestos y equipos de servicio
sólo pueden ser usados en relación con una partida de inmuebles, maquinaria y equipo, y se espera que
su uso sea irregular, deben ser contabilizados como inmuebles, maquinaria y equipo y depreciados en un
período de tiempo que no exceda la vida útil del activo correspondiente.

Que el párrafo 24 refiere que los desembolsos posteriores relacionados con una partida de inmuebles,
maquinaria y equipo que ha sido previamente reconocida deben ser agregados al valor en libros del
activo cuando sea probable que la empresa recibirá futuros beneficios económicos superiores de
rendimiento estándar originalmente evaluado para el activo existente. Todos los demás desembolsos
posteriores deben reconocerse como gastos en el período en el cual se incurren. El párrafo 25 establece
que los desembolsos posteriores sobre inmuebles, maquinaria y equipo sólo se reconocen como un
activo cuando mejoran la condición del activo más allá del rendimiento estándar originalmente evaluado.
Ejemplos de mejoras que resultan en aumento de futuros beneficios económicos incluyen: a)
modificación de una partida de la maquinaria para extender su vida útil, incluyendo un incremento en su
capacidad; b) mejoramiento parcial de las máquinas para lograr un mejoramiento sustancial en la calidad
de su producción; y c) adopción de nuevos procesos de producción permitiendo una reducción sustancial
en los costos de operación previamente evaluados.

5
Oficializada mediante Resolución de Consejo Normativo de Contabilidad Nº 005-94-EF/93.01. Vigente a partir del 1 de
enero de 1994.
14
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que el párrafo 26 señala que los desembolsos por reparaciones o mantenimiento de los inmuebles,
maquinaria y equipo son efectuados para restaurar o mantener los futuros beneficios económicos que
una empresa puede esperar del rendimiento estándar originalmente evaluado para un activo. Como tales,
estos desembolsos son generalmente reconocidos como gastos cuando se incurre en ellos. Por ejemplo,
el costo de dar servicio o reparar maquinaria o equipo es generalmente un gasto ya que restaura, en vez
de aumentar, el rendimiento estándar originalmente evaluado. El párrafo 27 dispone que el tratamiento
contable apropiado para gastos incurridos después de la adquisición de una partida de inmuebles,
maquinaria y equipo depende de las circunstancias que se tomaron en cuenta en la evaluación inicial y
en el reconocimiento de la correspondiente partida de inmuebles, maquinaria y equipo y si los
desembolsos posteriores son recuperables. Por ejemplo, cuando el valor en libros de una partida de
inmuebles, maquinaria y equipo ya toma en cuenta una pérdida en los beneficios económicos, los
desembolsos posteriores para restaurar los futuros beneficios económicos esperados del activo son
capitalizados siempre y cuando el valor en libros no exceda el monto recuperable del activo. Éste es
también el caso cuando el precio de compra de un activo ya refleja la obligación de la empresa de incurrir
en desembolsos futuros, necesarios para poner el activo en condiciones de operación. Un ejemplo de
esto podría ser la adquisición de un edificio que requiere ser remodelado. En tales circunstancias, los
desembolsos posteriores se agregan al valor en libros del activo, en la medida en que puedan
recuperarse del uso futuro del activo.

Que el párrafo 28 de la NIC 16 refiere que los principales componentes de algunas partidas de
inmuebles, maquinaria y equipo pueden requerir reemplazo a intervalos regulares. Por ejemplo, un horno
puede necesitar una reparación general después de un número específico de horas de uso, o los
interiores de un avión, tales como los asientos y la cocina, pueden requerir cambiarse varias veces
durante la vida del armazón de la nave. Los componentes se contabilizan como activos separados debido
a que tienen una vida útil diferente de aquellas otras partidas de inmuebles, maquinaria y equipo con las
cuales están relacionadas. Por consiguiente, siempre que reúnan los criterios de reconocimiento referido
en el párrafo 8, los desembolsos incurridos al reemplazar o renovar los componentes se contabilizan
como la adquisición de un activo separado y el activo reemplazado se castiga.

Que de otro lado, conforme con el criterio establecido en las Resoluciones del Tribunal Fiscal Nº 09259-
5-2001 y 01217-5-2002, entre otras, los desembolsos por reparaciones de un activo fijo tangible
representan desembolsos necesarios para que el bien vuelva a estar en perfectas condiciones de
funcionamiento, mediante trabajos que no incrementan su capacidad de funcionamiento, sino más bien
provocan que la recupere, después de haberse detectado algún desperfecto o fallo de funcionamiento;
por lo tanto, estos desembolsos no tienen repercusión futura, debiendo considerarse como gasto del
período, señalándose en cuanto a los desembolsos por conservación o mantenimiento de un activo fijo,
que son los necesarios para que el bien opere correctamente, pero sin añadir valor alguno al mismo, y
por ende, constituyen desembolsos que serán reconocidos como gasto del período en que se llevan a
cabo.

Que en ese sentido, este Tribunal ha dejado establecido en las Resoluciones Nº 00147-2-2001 y 03595-
4-2003, entre otras, que el elemento que permite distinguir si un desembolso relacionado a un bien del
activo fijo preexistente constituye un gasto por mantenimiento o reparación o una mejora de carácter
permanente que debe incrementar el costo computable del mismo, es el beneficio obtenido con relación
al rendimiento estándar originalmente proyectado, así si el desembolso origina un rendimiento mayor,
deberá reconocerse como activo, pues acompañará toda la vida útil al bien, en cambio si el desembolso
simplemente repone o mantiene su rendimiento original, entonces deberá reconocerse como gasto del
ejercicio.

Que en este orden de ideas, en las Resoluciones Nº 00130-4-2007 y 09771-3-2009, entre otras, este
Tribunal ha señalado que el cambio de motor de un vehículo está destinado a obtener un mayor
rendimiento del vehículo más allá de su rendimiento estándar originalmente proyectado, por lo que
corresponde que su adquisición sea activada.

15
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que de autos se aprecia que mediante el Punto 10 del Requerimiento Nº 00168654 (folios 5019 a 5028),
la Administración solicitó a la recurrente que sustente las razones por las cuales los motores y demás
piezas o partes comprados para camiones CAT, tractores de ruedas y orugas, y palas eléctricas,
detallados en los Puntos 10.1 a 10.4, no forman parte de los activos fijos y fueron registrados como
gasto.

Que en escrito de respuesta la recurrente sostiene que las observaciones efectuadas por la
Administración carecen de sustento, toda vez que los desembolsos cumplen con todos los requisitos para
ser considerados como gastos; que la empresa adquirió diversas partes de maquinaria pesada que utiliza
en el proceso productivo, tales como motores para camiones CAT, motores para tractores de ruedas,
motores para orugas y motores para palas eléctricas; que los desembolsos incurridos para dichas
adquisiciones fueron enviados al gasto porque no calificaban como mejoras de carácter permanente, ni
constituían activos independientes, sino que se trataba sólo de repuestos; que los bienes a los que fueron
incorporados son maquinaria pesada para la industria minera, que como tal tiene características
especiales que distan de asemejarse, por ejemplo, a las de un automóvil, maquinarias que por su uso
externo y las condiciones en las que operan se deterioran más rápido que la maquinaria misma; que
estos activos deben ser reparados aproximadamente después de un año y medio de servicios de
operación, a fin que rindan el tiempo previsto; que teniendo en cuenta que estas partes son esenciales
para el funcionamiento de los vehículos, es necesario mantener en “stock” algunos repuestos a la espera
de instalarlos en los activos al momento de realizar el mantenimiento de las partes correspondientes; en
conclusión, las partes adquiridas y cuyo valor fue registrado como gasto, no tienen vocación de
permanencia sino que constituyen repuestos necesarios para el normal funcionamiento del equipo o
maquinaria al que son incorporados, repuestos que no aumentan la vida útil estimada para el equipo que
conforman, por lo que no nos encontramos ante una mejora de carácter permanente sino un gasto por
repuestos.

Que agrega que debe tenerse en cuenta que la NIC 16 es la que establece los criterios para discernir
cuándo un desembolso debe ser considerado como activo fijo y cuándo como gasto; así como las
Resoluciones del Tribunal Fiscal N° 0313-1-2001 y 00986-4-2004; que los camiones CAT pueden tener
una vida útil de más de 10 años, período que no varía por el hecho que se cambie el motor, tampoco
determina un mayor valor respecto del equipo que conforman dado que no alargan la vida útil del mismo
ni mejora su rendimiento; y que la Administración considera erróneamente que todas las piezas
observadas califican como “motores” cuando también hay transmisiones, racks, etc.

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4905 a 4915), la Administración señala que
procede a reparar el gasto por las adquisiciones de partes o piezas detalladas en los Puntos 10.1 a 10.4
del citado requerimiento, por los motivos que se resumen a continuación:

Motores para camiones CAT (Punto 10.1):

- La NIC 16 en su párrafo 12 señala que los principales repuestos y equipos de servicios califican como
inmuebles, maquinaria y equipo cuando la empresa espera usarlos durante más de un período.
Asimismo, en el párrafo 28 indica que los componentes se contabilizan como activos separados
porque tienen una vida útil diferente de aquellas otras partidas de inmuebles, maquinaria y equipo con
las cuales está relacionada.
- Los motores comprados no se identifican específicamente con un camión CAT, sino que van rotando
entre todos los camiones que tengan las mismas características, conforme vayan siendo requeridos.
Por ejemplo, se malogra el motor de un camión CAT, va al taller y le cambian por un motor nuevo o
motor reparado que se encuentra en “stock”, el motor malogrado que le han sacado a este camión lo
arreglan y nuevamente regresa al almacén a la espera que otro camión CAT lo requiera, y así
sucesivamente es el ciclo de estos motores.
- El contribuyente lleva un control por cada motor de camión CAT, en el cual se anotan todos los
eventos que suceden a estos motores, tales como montaje, reparación, desmontaje, regreso a
almacén, etc., con lo cual se observa que cada uno de los motores son identificables.
16
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
- La vida útil de los motores es mayor a un año, aproximadamente 6 años, siendo reparados hasta en 3
oportunidades antes de ser desechados.
- Dado que estos motores tienen un tratamiento independiente al camión CAT, son componentes
principales que no se identifican exclusivamente con un determinado camión, sino que van rotando
entre camiones y se lleva un control individual por cada uno de ellos, procede considerarlos como
activo fijo. En el siguiente cuadro se detalla el reparo vinculado con los motores en mención (folio
4910):

Fecha de Valor de Tasa de Meses a Depreciación Exceso llevado a


instalación compra depreciación depreciar anual aceptada gasto (reparo)
22/01/2003 142 984,27 20% 12 28 596,85 114 387,42
18/02/2003 235 489,48 20% 11 43 173,07 192 316,41
23/06/2003 236 666,97 20% 7 27 611,15 209 055,82
10/11/2003 155 261,78 20% 2 5 175,39 150 086,39
Total reparo (US$) 665 846,04

Motores para tractores de ruedas y orugas (Punto 10.2):

- El motor diesel para tractor de ruedas CAT 824G comprado mediante la Factura N° 378-404 tiene una
vida útil aproximada de 48,000 horas de operación, el intervalo de reparación aproximado es de
12,000 horas y se considera la oportunidad de realizar 3 reparaciones antes de desechar el
componente.
- El contribuyente lleva un control del referido motor diesel para tractor de ruedas CAT 824G, en el cual
se anotan todos los eventos que suceden a este motor tales como montaje, desmontaje, motor
enviado para reparación, montaje del motor.
- La vida útil de este motor es mayor a un año, aproximadamente 9 años y 6 meses.
- De otro lado, el motor diesel para tractor de orugas CAT D10N comprado mediante la Factura N° 378-
139 tiene una vida útil aproximada de 48,000 horas de operación, el intervalo de reparación
aproximado es de 12,000 horas y se considera la oportunidad de realizar 3 reparaciones antes de
desechar el componente.
- El contribuyente lleva un control del referido motor diesel para tractor de orugas CAT D10N, en el cual
se anotan todos los eventos que suceden a este motor tales como montaje, desmontaje, motor
enviado para reparación, montaje del motor.
- La vida útil de este motor es mayor a un año, aproximadamente 11 años.
- El uso de ambos motores para tractores CAT da como resultado que la minera obtenga beneficios
económicos futuros puesto que la función de los motores es permitir la operatividad de los tractores,
asimismo, al trabajar estos tractores CAT con un motor nuevo van a tener un rendimiento mayor que
el motor que inicialmente tenían.
- Dado que estos motores de tractores de ruedas y orugas son componentes principales y se lleva un
control individual por cada uno de ellos, corresponde tratarlos como activo fijo. En el siguiente cuadro
se detalla el reparo vinculado con los motores en mención (folio 4908):

Fecha de Valor de Tasa de Meses a Depreciación anual Exceso llevado a


instalación compra depreciación depreciar aceptada gasto (reparo)
25/01/2003 57 216,00 20% 12 11 443,20 45 772,80
30/05/2003 30 519,66 20% 8 4 069,29 26 450,37
Total reparo (US$) 72 223,17

Motor para pala eléctrica (Punto 10.3):

- El motor eléctrico de izaje para pala eléctrica P&H modelo 2300XP comprado mediante la Factura N°
626544 tiene una vida útil aproximada de 120,000 horas de operación lo que representa 6 años y
medio, siendo el intervalo de reparación cada 15,000 horas o 2 años y medio.
- El contribuyente lleva un control del referido motor eléctrico de izaje para pala eléctrica P&H modelo
2300XP, en el cual se anotan todos los eventos que suceden a este motor tales como llegada de
motor a almacén, cambio de motor, inicio de reparación.
17
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
- La vida útil de este motor es mayor a un año, aproximadamente 6 años y medio.
- Dado que este motor es un componente principal y se lleva un control específico de todos los eventos
ocurridos sobre el mismo, corresponde considerarlo como activo fijo. En el siguiente cuadro se detalla
el reparo vinculado con el motor en mención (folios 4906 y 4907):

Fecha de Valor de Tasa de Meses a Depreciación anual Exceso llevado a


instalación compra depreciación depreciar aceptada gasto (reparo)
22/10/2003 147 833,50 20% 3 9 855,57 137 977,93
Total reparo (US$) 137 977,93

Motores y arrancadores para estación de bombas de agua (Punto 10.4):

- Mediante la Factura N° 003-0048016 de 14 de febrero de 2003 se han comprado 5 motores para


bombas de agua, los cuales tienen una vida útil de 120,000 horas de operación o 15 años
aproximadamente.
- Estos motores son utilizados indistintamente en 5 bombas de agua identificadas como 703420PP001,
703420PP002, 703420PP004, 703430PP001 y 703430PP002 del sistema de aguas.
- A la fecha no tienen ninguna reparación (4 de abril de 2007).
- La vida útil de los referidos motores es mayor a un año, aproximadamente 15 años.
- De otro lado, mediante la citada Factura N° 003-0048016 también se compraron 2 arrancadores para
la Estación de Bombas 2 y Estación de Bombas 3, los cuales otorgan 150,000 horas de operación.
- La vida útil de los referidos arrancadores es mayor a un año, aproximadamente 20 años.
- Es evidente que el uso de motores y arrancadores para bombas de agua y para la estación de
bombas van a dar como resultado que la recurrente obtenga beneficios económicos futuros, puesto
que la función de éstos es permitir la operatividad en forma continua de las bombas de agua y para la
estación de bombas. Asimismo, al trabajar el sistema de aguas con motores y arrancadores nuevos
va a tener un rendimiento mayor al que inicialmente tenía.
- Dado que los referidos motores y arrancadores son componentes principales y la minera lleva un
control específico de todos los eventos ocurridos a cada uno de éstos, corresponde tratarlos como
activo fijo. En el siguiente cuadro se detalla el reparo vinculado con los motores y arrancadores
aludidos (folio 4905):

Fecha de Valor de Tasa de Meses a Depreciación anual Exceso llevado a


instalación compra depreciación depreciar aceptada gasto (reparo)
14/02/2003 225 000,00 20% 11 41 250,00 183 750,00
Total reparo (US$) 183 750,00

Que de lo actuado se advierte que la controversia consiste en establecer si los motores y demás partes
de vehículos o maquinarias objeto de reparo, deben registrarse como activo fijo o como gasto.

Que cabe destacar que la recurrente no discute la adquisición de los motores o piezas en referencia ni su
instalación o montaje en los vehículos o maquinarias aludidos, centrando la controversia en que el hecho
de haber producido tales cambios o modificaciones en los activos fijos preexistentes no constituyen un
aumento de su vida útil, de su rendimiento y/o de su valor; y en ese sentido, no calificarían como mejoras
de carácter permanentes.

Que con relación al Punto 10.1, de la revisión de las Facturas Nº 378-092 y su Nota de Crédito N° 378-
052, las Facturas N° 378-207, 378-298 y 378-809 emitidos por la empresa Ferreyros S.A.A. (folios 3891,
3903, 3917, 3952 y 3953) y sus respectivos reportes elaborados por la propia recurrente (folios 976 y 978
a 980), se aprecia que corresponden a la compra de motores diesel (engine) para camiones CAT los
cuales fueron instalados en el ejercicio 2003 en los vehículos identificados como CAT-34, CAT-35 y CAT-
47, respectivamente.

Que en cuanto al Punto 10.2, de la revisión de las Facturas Nº 378-139 y su Nota de Crédito N° 378-58, y
la Factura N° 378-404 emitidos por la empresa Ferreyros S.A.A. (folios 3888 a 3890) y sus respectivos
reportes elaborados por la propia recurrente (folios 974 y 975), se verifica que corresponden a la compra
18
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
de motores diesel para tractores CAT, los cuales fueron instalados en el ejercicio 2003 en el tractor de
ruedas identificado como TRAC-22 y en el tractor de orugas identificado como TRAC-24,
respectivamente.

Que respecto al Punto 10.3, de la revisión de la Factura (Invoice) N° MN626544 emitida por la empresa
Harnischfeger Corporation (folio 3887) y el reporte elaborado por la recurrente (folio 971), se aprecia que
corresponde a la adquisición de un (1) motor eléctrico de izaje el cual fue instalado en el ejercicio 2003 en
la pala eléctrica P&H modelo 2300XPA.

Que con relación al Punto 10.4, de la revisión de la Factura N° 003-48016 de 14 de febrero de 2003
emitida por la empresa Manufacturas Eléctricas S.A. (folio 3892) se verifica que corresponde a la
adquisición de cinco (5) motores montaje horizontal de la marca General Electric, un (1) arrancador
media tensión para la Estación de Bomba 2 y un (1) arrancador media tensión para la Estación de Bomba
3.

Que de la evaluación de autos se desprende que los motores diesel que fueron incorporados a los
camiones y a los tractores de ruedas y orugas CAT, el motor eléctrico de izaje instalado en la pala
eléctrica y los motores y arrancadores incorporados en las bombas de agua y estaciones de bombas,
respectivamente, reunían las condiciones para ser usadas por más de un período, era probable que la
empresa recibiera futuros beneficios económicos superiores al rendimiento estándar originalmente
evaluado para el activo fijo preexistente y representaban una mejora de la condición de dicho activo más
allá del rendimiento estándar. Adicionalmente, cabe resaltar que la recurrente llevó un control del
componente o pieza independiente al vehículo o la maquinaria a la cual se encontraba relacionado, en el
cual se registraban todos los eventos ocurridos durante su vida útil.

Que por lo tanto, atendiendo a lo dispuesto en la NIC 16 y a los criterios de este Tribunal previamente
señalados, se concluye que la adquisición de los motores o las partes en referencia para su incorporación
a los vehículos y/o maquinarias objeto de análisis, constituyen mejoras de carácter permanente, por lo
que no correspondía su deducción como gasto en aplicación del inciso e) del artículo 44º de la Ley del
Impuesto a la Renta, y en consecuencia, procede mantener el reparo y confirmar la apelada en este
extremo.

Que respecto a las resoluciones de este Tribunal citadas por la recurrente, cabe precisar que la
Resolución N° 0313-1-2001 alude a piezas de recambio ordinario de un vehículo que no califican como
mejoras de carácter permanente; y la Resolución N° 00343-3-2005 refiere que no está probado el
incremento en la vida útil del activo fijo o su mayor rendimiento, supuestos distintos al caso de autos, por
lo que no resultan aplicables.

Que más bien en la citada Resolución N° 789-2-2001 se señala que dado que el contribuyente no
acreditó que los bienes adquiridos tuvieran como única finalidad reponer la embarcación a su estado
anterior al siniestro, se mantiene el reparo por haber deducido mejoras como gasto; en la Resolución N°
00986-4-2004 se mantiene el reparo puesto que las lozas de concreto construidas incrementan el
rendimiento y valor del inmueble donde se desarrolla el negocio; en la Resolución N° 03595-4-2003 se
mantiene el reparo por cuanto los procesadores y el disco duro constituyen piezas que no suelen ser
reemplazadas para mantener la vida útil de una computadora o para mantenerla en iguales condiciones
sino para aumentarla y la Resolución N° 01215-5-2002 confirma el reparo por mejoras de carácter
permanente y adquisición de bienes de uso cargados como gasto.

Deducción de provisión de ingresos

Que de acuerdo con el Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio 5244),


la Administración reparó la deducción por provisión de ingresos realizada por la recurrente en los papeles
de trabajo del Impuesto a la Renta del ejercicio 2003, por la suma de US$ 857 167,45, señalando como
sustento el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 y amparándose en el artículo 57º de la Ley del
19
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Impuesto a la Renta, el Marco Conceptual de las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC), entre
otros.

Que la recurrente alega que la Administración pretende reparar las deducciones por provisión de
variación de precio de mineral (US$ 643 750,45) y la reversión de la provisión efectuada en el ejercicio
2002 (US$ 213 417,00), considerando que el bien enajenado es un commodity sujeto a comercialización
internacional; sin embargo, no toma en cuenta que el precio establecido en el contrato es uno
determinable y solamente se liquida al mes siguiente del embarque del bien, por lo que el ajuste
efectuado considerando el precio de cotización vigente al 31 de diciembre de 2003 es una estimación sin
sustento confiable que no se devenga sino hasta cuando se establece el precio en la liquidación final; que
el ingreso no puede medirse confiablemente pues existe una variable que no depende de la voluntad de
las partes que es el precio de cotización internacional; y que dado que recién en enero de 2003 se
determinó el precio definitivo para una operación realizada en el 2002, la estimación negativa al 31 de
diciembre de 2002 corresponde deducirla en el ejercicio 2003.

Que sostiene que el 19 de diciembre de 2003 emitió la Factura Preliminar N° 001-003673 por la venta de
4,302 toneladas métricas de cátodos de cobre por un precio preliminar de US$ 9 337 371,70; que al 31
de diciembre de 2003 hizo una provisión por el ajuste de precio a tal fecha por la suma de US$ 577
022,00 utilizando el precio futuro LME (London Metal Exchange) promedio de enero de 2004; sin
embargo, el referido ajuste resultaba una estimación que no se sujeta al valor definitivo de la operación
puesto que éste se determinaría en base a la cotización del mes siguiente al embarque; en
consecuencia, el referido ajuste de precio se dedujo de la renta neta imponible del ejercicio 2003.
Asimismo, en el ejercicio 2002 se registró una provisión por baja de precio de cobre (pérdida) por el
monto de US$ 213 417,00 respecto de una operación de venta cuya liquidación definitiva se efectuaría en
enero de 2003, por lo que al no haberse devengado fue reparada en la determinación del Impuesto a la
Renta del ejercicio 2002 y deducida en el ejercicio 2003.

Que en escrito ampliatorio (folios 6308 a 6316), agrega que si bien contablemente se pueden registrar
ingresos en función a estimados, tributariamente sólo se considerará como ingreso devengado aquél
sobre el cual exista un derecho de cobro; que el mayor ingreso al cierre del ejercicio se trata de una mera
estimación que podría finalmente no tener derecho a cobrar, dado que debía esperar a la liquidación
definitiva para conocer el precio real de la operación; y que el derecho de cobro era incierto y por tanto no
se había cumplido un hecho consustancial al devengo del ingreso.

Que la Administración refiere que el reparo por deducción de provisión de ingresos se sustenta en el
inciso a) del artículo 57º de la Ley del Impuesto a la Renta y en las normas contables; que la provisión
efectuada al 31 de diciembre de 2003 cumple con todos los requisitos establecidos en el Marco
Conceptual de las NIC para el reconocimiento de los ingresos, dado que: i) Se ha producido un
incremento en los beneficios económicos futuros de la empresa, producto de la venta realizada, ii) Los
beneficios se originan en un incremento en sus activos, producto del registro de las cuentas por cobrar,
consecuencia directa de la venta realizada, y en la disminución de sus activos, por la salida de las
existencias vendidas, y iii) La referida provisión por la variación de precios puede medirse
razonablemente, pues se trata de un commodity con cotización internacional, por tanto, su valor puede
ser verificado en el mercado internacional, más si el precio fijado se basa en la cotización del metal antes
mencionado. Similar criterio debe esbozarse respecto de la deducción efectuada por la provisión negativa
registrada en el ejercicio 2002, puesto que corresponde a este ejercicio y no al 2003 como alega la
recurrente.

Que de autos se aprecia que mediante el Punto 7 del Requerimiento Nº 00062226 (folios 5092 a 5094),
notificado el 3 de junio de 2005, la Administración solicitó a la recurrente identificar las adiciones y
deducciones realizadas a efectos de determinar la renta neta del ejercicio 2003; siendo que al cierre del
citado requerimiento se dejó constancia que la recurrente cumplió con lo solicitado (folio 5084).

20
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que posteriormente, mediante el Punto 11 del Requerimiento Nº 00168654 (folios 5017 a 5019), solicitó a
la recurrente que sustente por escrito y con la documentación sustentatoria respectiva, el motivo por el
cual dedujo:

i) Una provisión estimada reconocida como ingreso en sus libros contables respecto de la venta de
cátodos de cobre efectuada al cliente Phelps Dodge Sales Company Inc. (empresa vinculada 6), por
el monto de US$ 577 022,00. El monto se determinó de la siguiente manera:

Variación (Ingreso
T.M. de Cátodos de Ingreso reconocido Precio estimado al Ingreso reconocido
estimado en US$) (A-
Cobre al 19.12.03 (US$) (A) 31.12.03 (US$) al 31.12.03 (US$) (B)
B)
4 302,282 9 337 371,70 2 304,45 9 914 393,75 577 022,05

ii) La reversión de la provisión por baja del precio del cobre al 31 de diciembre de 2002 por la suma de
US$ 213 417,00, agregada en la declaración jurada del Impuesto a la Renta del ejercicio 2002.

Que en escrito de respuesta (folios 1297 a 1301), la recurrente sostiene que teniendo en cuenta que
conforme con el contrato celebrado con Phelps Dodge Sales Company Inc., el precio definitivo recién
podía definirse al término del mes calendario siguiente al mes de embarque, no procedía reconocer el
ajuste efectuado al 31 de diciembre de 2003 por la suma de US$ 577 022,00 pues éste era una
estimación que no se sujetaba de forma alguna al valor definitivo que se determinaría al mes siguiente,
más aún cuando no tenía un sustento confiable, por lo que procedía su deducción vía declaración jurada;
y que el requisito para que un ingreso se entienda devengado en un período es que éste pueda ser
medido confiablemente en la oportunidad correspondiente, lo que no se produce en este caso, toda vez
que el precio definitivo se determinaba tomando en consideración las cotizaciones del mes siguiente al
embarque del bien. En cuanto a la reversión de la provisión efectuada al 31 de diciembre de 2002 refiere
que en el ejercicio 2002 había reconocido una pérdida por disminución del precio de cobre vendido en
dicho periodo ascendente a US$ 213 417,00 el cual fue reparado para el cálculo de la renta neta
imponible de dicho ejercicio, pues aún no se había devengado en el ejercicio 2002, toda vez que la
determinación definitiva de la operación se produciría en enero de 2003, por lo que vía declaración jurada
del ejercicio 2003 procedió a deducir esta pérdida. Agrega que uno de los requisitos para que un gasto se
entienda devengado es que pueda ser medido confiablemente en la oportunidad correspondiente; que en
este caso ello no se produce dado que el precio definitivo de acuerdo con el contrato se determinará en
función de las cotizaciones del mes siguiente al embarque del bien; que las variaciones provisionadas
son estimaciones contables para efectos de control interno; y que conforme con la Resolución Nº 0847-4-
2002, sólo cuando exista certeza razonable se debe reconocer el monto de los ingresos.

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4899 a 4904), la Administración señaló que
existe certeza razonable en cuanto al monto del ingreso determinado al 31 de diciembre de 2003, más
aún cuando se trata de un commodity con cotización internacional; que el punto materia de discrepancia
radica en lo que se entiende por “puede ser medido razonablemente” en el caso del incremento de un
activo, y “que el monto de los ingresos pueda estimarse confiablemente”; que lo argumentado por la
recurrente no es coherente con los asientos registrados en su contabilidad, toda vez que en los Estados
Financieros no advierte que los mismos incluyan provisiones de ingresos no devengados en los ejercicios
2002 y 2003; y que el párrafo 86 del Marco Conceptual de las NIC establece claramente que el uso de
estimaciones es una fase esencial para la preparación de los Estados Financieros, lo que no afecta su
característica de confiabilidad. Por lo tanto, procede a reparar las deducciones realizadas por la
recurrente mediante papeles de trabajo, a efectos de determinar la renta neta imponible del ejercicio
2003, por las sumas ascendentes a US$ 577 022,00 y US$ 213 417,00.

6
Tal como se puede apreciar de la Memoria Anual al 31 de diciembre de 2003 (folio 2259/reverso).
21
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que luego, mediante el Requerimiento Nº 00167460 (folios 4783 a 4786), la Administración solicitó a la
recurrente que, al amparo del artículo 75° del Código Tributario, presente sus descargos a las
observaciones formuladas al cierre del Requerimiento Nº 00168654, entre otros.

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00167460 (folios 4773 a 4775), se indica que considerando
que para efectos del Impuesto a la Renta es aplicable la definición contable del devengo y que la
provisión de la variación en el precio del commodity al cierre del ejercicio es una estimación confiable del
importe a cobrar por los bienes vendidos, la misma que puede ser verificada en el mercado de metales,
procede mantener el reparo modificando el importe de los ingresos del ejercicio 2003 conforme a la
cotización del cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME) al 31 de diciembre de 2003, tal como se
muestra a continuación:

Ajuste Final o Ingreso


T.M de cátodos de Ingreso reconocido el Precio al 31.12.03* Ingreso al 31.12.03 (US$)
Factura Estimado (US$)
cobre (A) 19.12.03 (US$) (B) (US$) (C) (A) x (C) = D
(D) – (B)

001-003673 4 302 282,00 9 337 371,10 2 319,96 9 981 122,15 643 750,45
* Considerando el reporte de La Rueda de la Comisión Chilena del Cobre (folio 2661), el precio contado del cobre grado A al 31 de
diciembre de 2003 es de 2 321,00 US$/TM, monto al que se descuenta una prima de 1,04 (determinada por la Administración según folio
4789), con lo cual el precio final es de US$ 2 319,96.

Que por lo tanto, el reparo a la deducción por provisión de ingresos asciende a un total de US$ 857
167,45, que está compuesto por: i) La provisión por variación de precio del cobre al 31 de diciembre de
2003 por US$ 643 750,45, y ii) La reversión de la provisión por variación de precio del cobre al 31 de
diciembre de 2002 por US$ 213 417,00.

Que de lo expuesto, se tiene que la controversia consiste en determinar si el reparo a la deducción por
provisión de ingresos se encuentra conforme a ley, para lo cual debe analizarse si se produjo el devengo
en el ejercicio 2003.

Que de acuerdo con el artículo 57° de la Ley del Impuesto a la Renta, el ejercicio gravable comienza el 1
de enero de cada año y finaliza el 31 de diciembre, debiendo coincidir en todos los casos el ejercicio
comercial, con el ejercicio gravable, sin excepción. Asimismo, el inciso a) del citado artículo precisa que
las rentas de tercera categoría se considerarán producidas en el ejercicio comercial en que se
devenguen; y que esta norma será de aplicación analógica para la imputación de los gastos.

Que según lo expuesto, los ingresos de tercera categoría se consideran producidos en el ejercicio
comercial en que se devenguen, principio contable que la referida norma menciona sin definirlo
expresamente, por lo que corresponde analizar los alcances de lo que se entiende por “devengado”
según su naturaleza contable, a fin de determinar el período en el que deben reconocerse los ingresos 7.

Que según la explicación contenida en el Marco Conceptual para la preparación y presentación de los
Estados Financieros de las Normas Internacionales de Contabilidad8 (NIC), para permitir que los estados
financieros cumplan sus objetivos, se les prepara sobre la base del devengado, y en tal sentido, los
efectos de las transacciones se reconocen cuando ocurren y no cuando se cobra o paga el efectivo o
equivalente de efectivo, inscribiéndose en los registros contables y presentándose en los estados
financieros de los períodos a los cuales corresponden (párrafo 22). Agrega que las partidas que reúnan la
definición de elemento de los mismos (activo, pasivo, patrimonio, ingresos o gastos, es decir, elementos
del Balance General o del Estado de Ganancias y Pérdidas), deberán reconocerse: a) si es probable que
algún beneficio económico futuro, asociado a la partida particular, fluya hacia la empresa o de ella, y b) si

7
Este Tribunal en las Resoluciones N° 08534-5-2001 y 00467-5-2003, entre otras, ha dejado establecido que resulta
apropiada la utilización de la definición contable del principio de lo devengado, a efecto de establecer la oportunidad en que
deben imputarse los ingresos y los gastos a un ejercicio determinado.
8
Oficializada mediante Resolución de Consejo Normativo de Contabilidad Nº 005-94-EF/93.01 con vigencia a partir del 1 de
enero de 1994.
22
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
la partida tiene un costo o valor que puede ser medido confiablemente (párrafo 83); y en esta línea,
añade que en el caso de los ingresos, éstos se reconocen en el Estado de Ganancias y Pérdidas cuando
se ha producido un incremento en los beneficios económicos futuros, asociado a un incremento en un
activo o una disminución en un pasivo, y que puede ser medido confiablemente (párrafo 92).

Que este Tribunal en las Resoluciones Nº 02812-2-2006 y 22298-3-2012, entre otras, ha interpretado que
el concepto de devengado implica que se hayan producido los hechos sustanciales generadores del
ingreso y/o gasto y que el compromiso no esté sujeto a condición que pueda hacerlo inexistente, siendo
que el hecho sustancial generador del gasto o ingreso se origina en el momento en que se genera la
obligación de pagarlo o el derecho a adquirirlo, aun cuando a esa fecha no haya existido el pago efectivo,
lo que supone una certeza razonable en cuanto a la obligación y a su monto; que asimismo en la
Resolución Nº 02198-5-2005, se señaló que de acuerdo con el principio del devengado, para el
reconocimiento de los ingresos en un ejercicio determinado, debe observarse en primer lugar, que se
haya realizado la operación que originó los ingresos y que además éstos se hayan ganado, es decir, que
la empresa haya satisfecho todas las condiciones necesarias para tener derecho a los beneficios que los
ingresos representan.

Que mediante la Resolución N° 01203-2-2008, entre otras, este Tribunal ha indicado qué debe
entenderse por “devengado” para así determinar cuándo o en qué momento, se deben reconocer los
ingresos como obtenidos, cuando se haya adquirido el derecho de percibir los ingresos por haberse
producido los hechos necesarios para que se generen, y que éste tiene las siguientes características: a)
Requiere que se hayan producido los hechos sustanciales generadores del ingreso o del gasto, b)
Requiere que el derecho al ingreso o compromiso de gasto no esté sujeto a condición que pueda hacerlo
inexistente al momento de cumplirse lo comprometido, y c) No requiere actual exigibilidad o
determinación, ni fijación de término preciso para el pago, puede ser obligación a plazo y de monto no
determinado aún.

Que de otro lado, este Tribunal ha establecido en las Resoluciones Nº 00468-1-2000 y 00513-1-2001,
entre otras, que teniendo en cuenta las características específicas de la actividad que realiza el
contribuyente, sujeta a regulaciones del comercio internacional, conforme con las cuales el precio del
producto vendido varía debido a circunstancias que no dependen de la voluntad del vendedor ni del
comprador, sino que responden, por un lado, al precio de cotización internacional y, de otro, al peso real,
calidad y otros factores que afectan al producto vendido, que se conocerán en definitiva luego del ensaye
final una vez recibido el mineral, recién en ese momento la recurrente podrá determinar el 100% de los
ingresos a los que tiene derecho, originándose la obligación al pago del Impuesto a la Renta por el
exceso que pudiera haber sobre el porcentaje establecido en la liquidación provisional.

Que en el mismo sentido, mediante las Resoluciones Nº 05389-8-2013 y 03963-8-2014, este Tribunal ha
señalado que no correspondía que la Administración considerase como mayor ingreso para la
determinación del Impuesto a la Renta de los períodos fiscalizados a la provisión por ajuste de precios de
cotización internacional a pesar que contase con el período de cotización conocido al cierre de cada
ejercicio, pues el precio final de las transacciones observadas no sólo estaba sujeto a las fluctuaciones
en función a las cotizaciones internacionales, sino también a los ajustes respectivos por el peso seco, la
humedad, entre otros factores, los cuales se conocerían en definitiva con la liquidación final, por lo que
recién en el momento de su emisión se podría determinar el 100% de los ingresos a los que la
contribuyente tenía derecho, originándose en dicho ejercicio la obligación al pago del Impuesto a la Renta
por el exceso que pudiese existir respecto a lo establecido en las liquidaciones provisionales.

Que se advierte que la Administración sustenta el reparo en que el importe de US$ 643 750,45 es un
ingreso devengado en el ejercicio 2003, toda vez que la provisión originada por la variación en el precio
del mineral al 31 de diciembre de 2003 podía ser medido confiablemente por conocerse el precio de
cotización al cierre de dicho ejercicio, a pesar de encontrarse pendiente la liquidación final o definitiva de
la operación de venta a dicha fecha, y por ende, debía reconocerse tributariamente en el ejercicio 2003.

23
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que del mismo modo, considera que la provisión originada por la fluctuación en el precio del mineral al 31
de diciembre de 2002 ascendente a US$ (213 417,00) se devengó en el ejercicio 2002, y en ese sentido,
no debió deducirse de la renta neta del ejercicio 2003.

Que tal como se mencionó anteriormente9, obra en autos la Traducción Oficial N° 978-05 de 8 de agosto
de 2005 efectuada por la Traductora Pública Juramentada Liliana Ibáñez M. (folios 2078 a 2089),
respecto del Contrato de Abastecimiento Nº CV-03.001 celebrado el 1 de enero de 2003 entre Sociedad
Minera Cerro Verde S.A.A. (vendedor) y Phelps Dodge Sales Company Inc. (comprador), siendo el
producto objeto de comercialización los cátodos de cobre marca SMCV Grado A registrados LME u otras
marcas aceptables para el comprador (numeral 1); que el precio de liquidación en efectivo Grado A LME
por el cobre promediado durante el período de cotización por el producto que cumple con la
especificación Grado A LME más el producto premium del vendedor tendrá un descuento de US$ 4,44
por tonelada métrica, franco sobre el muelle (FAS10) Matarani – Perú, siendo que el precio del producto
que no cumpla con las especificaciones LME Grado A serán negociadas en base a lote por lote, y que el
precio del producto que resulte en venta será negociado sobre la base mensual y los términos de venta
se basarán en forma consecutiva en los términos recibidos por Phelps Dogde Sales Company Inc. de su
cliente (numeral 3); que el “período de cotización” será el mes calendario siguiente al mes de envío
(numeral 5); que la vigencia del contrato es de enero a diciembre de 2003 (numeral 6); y que el pago
provisional se efectuará por el comprador al vendedor en efectivo neto, por transferencia cablegráfica a la
llegada de la nave al puerto de destino y al recibo de un juego enviado por fax de los documentos de
envío, siendo que la liquidación final se efectuará por la parte responsable tan pronto como se conozca
los precios finales, o como sea aceptado de otro modo por escrito entre las partes (numeral 11).

Que en el marco del referido contrato el 19 de diciembre de 2003 la recurrente emitió la Factura N° 001-
3673 por la venta de 4 302,282 toneladas métricas de cátodos de cobre por un precio de US$ 9 337
371,70 (liquidación provisional) y al 31 de diciembre de 2003 efectuó una provisión por el ajuste de precio
a dicha fecha de US$ 577 022,00.

Que es importante resaltar que en la industria de la minería las liquidaciones son documentos de carácter
provisional o final, según sea el caso, que acompañan a la factura de ventas como sustento 11, por lo que
tratándose de ventas de mineral se registran inicialmente por el valor de acuerdo con las liquidaciones
provisionales o preliminares y luego dicho monto es ajustado en el ejercicio o período en que se emiten
las liquidaciones finales o definitivas.

Que en tal sentido, teniendo en consideración lo expuesto precedentemente y el criterio previsto por este
Tribunal en las Resoluciones Nº 05389-8-2013 y 03963-8-2014, entre otras, no correspondía que la
Administración considere como mayor ingreso para la determinación del Impuesto a la Renta del ejercicio
2003 a la provisión por variación de precio del mineral conocida al cierre del ejercicio, pues el precio final
de la transacción observada no sólo estaba sujeta a las fluctuaciones en función a la cotización
internacional, sino también a otros factores, tales como las características o calidad del producto, los
cuales se conocerían en definitiva con la liquidación final, por lo que recién en el momento de la emisión
de ésta se podría determinar el 100% de los ingresos a los que la recurrente tenía derecho, originándose
en dicho ejercicio la obligación al pago del Impuesto a la Renta por el exceso que pudiese existir respecto
a lo establecido en la liquidación provisional.

Que en este mismo orden de ideas, correspondía que la pérdida por baja de precio del mineral
correspondiente a operaciones de venta cuya liquidación provisional se realizó en el año 2002, tuviera
efectos tributarios en el ejercicio 2003, período en que se produjo la liquidación final, debiendo
destacarse que la Administración no formuló cuestionamientos de otra índole sobre este punto.

9
Con ocasión del reparo por comisiones pagadas por ventas al exterior.
10
Incoterm “Free Alongside Ship” (FAS).
11
Disponible en: http://proesmin.com/ManualMineria/Manual_Mineria.pdf (Fecha de vista: 01/06/2016).
24
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que en consecuencia, corresponde levantar el reparo por deducción de provisión de ingresos materia del
presente análisis y revocar la apelada en este extremo.

Costo de venta de bienes vendidos mediante la Factura Nº 001-003673

Que conforme con el Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio 5244), la


Administración reparó el costo de ventas de los bienes vendidos mediante la Factura Nº 001-00367312
por la suma de US$ 298 445,51, señalando como sustento el Requerimiento N° 00168654 y como base
legal el artículo 20º de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que la recurrente alega que efectuó la venta correspondiente a la Factura Nº 001-003673, en el mes de
diciembre de 2003, por lo que tenía derecho a reconocer el costo de ventas de las existencias en los
resultados de dicho ejercicio; que el hecho que el valor definitivo de la operación de venta no fuera
conocido con certeza al cierre del 2003 no implica que se tuviera que diferir los costos asociados a la
venta efectuada, los cuales ya eran conocidos; que la condición de la norma tributaria para que el costo
de ventas afecte los resultados es que la venta haya sido realizada, lo que en el presente caso ocurrió en
diciembre de 2003; que el hecho que el valor definitivo de la operación de venta se liquide finalmente en
el mes de enero de 2004 no implica que se tenga que diferir el reconocimiento de una parte del costo;
que resulta evidente que los ajustes de precios posteriores al momento de la venta no deberían producir
un diferimiento de costos, pues la determinación del precio definitivo es un hecho independiente de la
afectación del costo a resultados; y que la modificación del precio de venta no implica una modificación
del costo de ventas ya que éste sigue siendo el mismo. Precisa que lo que la Administración pretende es
una suerte de “prorrata de costos” no regulada por ninguna norma tributaria ni contable, situación que
constituye una vulneración directa al marco legal tributario.

Que la Administración refiere que por la venta de 4 302,282 toneladas métricas de cátodos de cobre, por
la cual se giró la Factura Nº 001-003673, se han generado ingresos en el ejercicio 2003 (por la
liquidación provisional y la variación de precio del mineral al 31 de diciembre de 2003) e ingresos en el
ejercicio 2004 (por la liquidación final), estableciendo por aplicación del principio de asociación entre
ingresos y gastos que el costo de ventas debe afectar resultados de manera proporcional a los ingresos
reconocidos por la misma operación; por consiguiente, atendiendo a que la recurrente dedujo en el
ejercicio 2003 el 100% del costo de ventas proveniente de la operación de venta aludida, repara el monto
de US$ 298 445,51 que es proporcional al ingreso diferido de dicha operación en el 2004.

Que de autos se aprecia que mediante el Punto 7 del Requerimiento Nº 00062226 (folios 5092 a 5094),
la Administración solicitó a la recurrente identificar las adiciones y deducciones realizadas a efectos de
determinar la renta neta del ejercicio 2003; siendo que al cierre del citado requerimiento se dejó
constancia que la recurrente cumplió con lo solicitado (folio 5084).

Que posteriormente, mediante el Punto 11 del Requerimiento Nº 00168654 (folios 5017 a 5019), solicitó a
la recurrente que sustente por escrito y con la documentación sustentatoria respectiva, el motivo por el
cual no había realizado ajuste alguno al costo de ventas de los bienes a que se refiere la Factura N° 001-
003673, al no haber imputado al ejercicio 2003 el total del ingreso de la operación de venta, por lo que
debió diferir el costo al ejercicio 2004 en forma proporcional al ingreso.

Que en escrito de respuesta (folios 1297 a 1301), la recurrente sostiene que el criterio esbozado por la
Administración no se ajusta al principio de lo devengado; que reconoció el ingreso según lo indicado en la
Factura N° 001-003673 en el mes de diciembre de 2003, por lo que tenía derecho a tomar la totalidad del
costo de ventas de las existencias en dicho periodo; que el hecho que el valor definitivo de la operación
no fuera conocido con certeza en el ejercicio 2003 no implica que tenía que diferir el reconocimiento de
una parte del costo, ya que la transacción se había realizado en el ejercicio 2003; y que no existe ninguna
norma tributaria o contable que exija o regule la aplicación de una prorrata para el costo.

12
Factura mencionada en el reparo anterior.
25
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4897 a 4899), se señala que del artículo 20º
de la Ley del Impuesto a la Renta se desprende que recoge el concepto de asociación que debe existir
entre ingresos y gastos, el mismo que se encuentra desarrollado en el Marco Conceptual de las NIC; que
cuando se espera que los beneficios económicos se produzcan en varios periodos y su asociación con el
ingreso pueda determinarse sólo en forma genérica o indirecta, los gastos serán reconocidos en el
Estado de Resultados utilizando los procedimientos apropiados para su asignación sistemática y racional,
por lo que la prorrata resulta ser un procedimiento racional contemplado en las normas contables. En tal
sentido, reparó una parte del costo de venta de los bienes vendidos mediante la Factura Nº 001-003673,
en función al ingreso reconocido al 31 de diciembre de 2003.

Que luego, mediante el Requerimiento Nº 00167460 (folios 4783 a 4786), la Administración solicitó a la
recurrente que, al amparo del artículo 75° del Código Tributario, presente sus descargos a las
observaciones formuladas al cierre del Requerimiento Nº 00168654, entre otros.

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00167460 (folios 4773 a 4775), se dejó constancia del escrito
de respuesta presentado por la recurrente, indicándose que lo señalado por ésta no es coherente con lo
establecido en el artículo 20° de la Ley del Impuesto a la Renta ni con el concepto de asociación de
ingresos y gastos recogido en las normas contables. Por lo tanto, la Administración señala que
considerando los ingresos devengados en el ejercicio 2003 por la Factura N° 001-003673, en
concordancia con lo dispuesto para el reparo por deducción de provisión de ingresos (analizado en el
punto anterior), se formula reparo por costo de ventas ascendente a US$ 298 445,51, cuyo cálculo se
detalla a continuación:

Ingresos al
Proporción Costo de Ventas
Ejercicio 31/12/2003
(US$)
(US$)
2003 9 981 122,15 95,9005% 6 981 765,09
2004 426 657,31 4,0995% 298 445,51
Total Ingreso 10 407 779,45 100% 7 280 210,60
Total costo de ventas deducido en ejercicio 2003 7 280 210,60
Total Reparo (US$) 298 445,51

Que de lo expuesto, se advierte que la controversia consiste en determinar si corresponde diferir al


ejercicio 2004 parte del costo de ventas en función al ingreso no devengado al 31 de diciembre de 2003
por la misma operación.

Que de acuerdo con el artículo 20° de la Ley del Impuesto a la Renta, según texto aprobado por el
Decreto Legislativo Nº 77413, la renta bruta está constituida por el conjunto de ingresos afectos al
impuesto que se obtenga en el ejercicio gravable, y cuando tales ingresos provengan de la enajenación
de bienes, la renta bruta estará dada por la diferencia existente entre el ingreso neto total proveniente de
dichas operaciones y el costo de los bienes enajenados.

Que en el presente caso resulta necesario distinguir 2 momentos independientes: i) La venta de 4


302,282 toneladas métricas de cátodos de cobre, venta cuya liquidación provisional consta en la Factura
Nº 001-003673 por US$ 9 337 371,70, ingreso que fue reconocido por la recurrente en el ejercicio 2003; y
ii) La liquidación definitiva de la operación al 31 de enero de 2004, como consecuencia de las variaciones
en el precio del cobre según la cotización internacional, entre otros factores.

Que atendiendo a que la venta aludida en la Factura Nº 001-003673 se realizó en el ejercicio 2003 – si
bien hubieron ajustes posteriores del precio del cobre, ello no implica que se tratase de una nueva venta -
período en que las existencias salieron del almacén de la recurrente (hecho que no ha sido cuestionado

13
Publicado el 31 de diciembre de 1993.
26
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
por la Administración), correspondía que se dedujera la totalidad del costo computable en el ejercicio
2003, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 20° de la Ley del Impuesto a la Renta antes citado.

Que en virtud de lo expuesto, el diferimiento de una parte del costo de ventas a fin que sea imputado en
el ejercicio 2004, como pretende la Administración, no tiene sustento legal, por lo que corresponde
levantar el reparo al costo de ventas y revocar la apelada en este extremo.

Provisión de Bono 30 años

Que según se aprecia en el Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio


5244), la Administración repara la provisión denominada “Bono 30 años” por la suma de US$ 150 692,84,
sustentándose en el Resultado del Requerimiento N° 00168654 y al amparo del inciso a) del artículo 57º
de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que la recurrente alega que el 18 de diciembre de 2003 celebró un convenio colectivo con el Sindicato
Único de Trabajadores de Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A., en el cual se estableció que los
trabajadores recibirían por única vez un pago extraordinario de S/. 18 000,00 al cumplir 30 años de
servicio, lo que a su vez implicaba dejar de percibir en adelante la bonificación por tiempo de servicios;
que respecto al momento de percepción del referido bono el convenio señaló que los trabajadores que al
1 de enero de 2004 contaran con más de 30 años de servicio, cobrarían el bono en el mes de enero de
2004; que la obligación de pago de este beneficio se generó en diciembre de 2003, mes en el cual se
firmó el convenio colectivo y no con la entrega del bono, como pretende la Administración.

Que agrega que se debe distinguir entre la fecha de vigencia del convenio, la fecha de exigibilidad del
bono y la fecha de nacimiento de la obligación por parte de la compañía, que en este caso, se verifica
con la sola firma del convenio; que la única duda que podía surgir era respecto al importe del gasto a
provisionar, dado que conforme con el convenio se pagaría el bono a aquellos trabajadores que al 1 de
enero de 2004 tuvieran más de 30 años de servicio, sin embargo, como resulta obvio, al 31 de diciembre
de 2003 la empresa podía conocer qué trabajadores habían ganado el beneficio por haber cumplido 30
años de servicio a esa fecha; por lo tanto, es válido afirmar que la provisión del gasto en el ejercicio 2003
se hizo atendiendo al criterio de lo devengado.

Que en escrito ampliatorio añade que el concepto de devengado requiere que se hayan producido los
hechos sustanciales generadores del crédito y que el derecho del ingreso o compromiso no esté sujeto a
condición que pueda hacerlo inexistente, por lo tanto, la provisión efectuada al 31 de diciembre de 2003
por los 29 trabajadores que ya habían cumplido con el requisito indicado, resulta deducible.

Que la Administración refiere que ha verificado que el convenio colectivo en mención rige desde el 1 de
enero de 2004 y su vigencia se extiende hasta el 31 de diciembre de 2008; que de la lectura del convenio
se puede concluir válidamente que si el gasto se hubiera devengado en el ejercicio 2003 también se
hubiera devengado el ingreso del trabajador en dicho ejercicio, hecho que no ha sucedido toda vez que el
trabajador no puede reclamar en dicho ejercicio el pago del bono, a pesar de contar con más de 30 años
de servicio en el 2003 porque en dicho ejercicio no estaba vigente el convenio y la condición a verificar es
al 1 de enero de 2004, tal como lo establece el propio convenio; que podría darse el caso que un
trabajador cumpla sus 30 años en el ejercicio 2004 pero que por algún motivo se retire en diciembre de
2003, en estos casos tampoco existiría obligación de parte de la empresa de pagar dicho bono, ya que
éste no contaba con 30 años de servicio al 1 de enero de 2004, fecha en que entra en vigencia el
convenio y debe verificarse la condición fijada por el mismo; en consecuencia, el gasto bajo examen no
se devengó en el ejercicio 2003 por lo que correspondía repararlo.

Que de autos se aprecia que mediante el Punto 16 del Requerimiento Nº 00168654 (folios 5013 y 5014),
se solicitó a la recurrente que sustente en forma escrita, citando la base legal y con la documentación
sustentatoria respectiva, el motivo por el cual dedujo la provisión “Bono 30 años” contenida en el
Comprobante de Diario Nº J12617 del mes de diciembre por el monto de US$ 150 692,84, con cargo a
27
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
las cuentas Empleados Sind. Mantenimiento (Cuenta 60010110) y Empleados Sind. Operación y
Administración (Cuenta 60010101). Precisa que según el convenio colectivo suscrito el 18 de diciembre
de 2003 entre la recurrente y el Sindicato Único de Trabajadores, se estableció otorgar por única vez a
los trabajadores que cuenten con más de 30 años un pago extraordinario de S/. 18 000,00 a cambio de
dejar de percibir en adelante la bonificación por tiempo de servicios, pagadero en el mes de enero de
2004; y que el convenio rige desde el 1 de enero de 2004 y su vigencia se extiende hasta el 31 de
diciembre de 2008, concluyendo, por ende, que el trabajador no tiene derecho a percibirlo en el ejercicio
2003.

Que en escrito de respuesta al citado requerimiento (folios 1294 a 1296), la recurrente manifiesta que
según lo establecido en el convenio colectivo celebrado con el Sindicato de Trabajadores de la empresa,
aquellos trabajadores que al 1 de enero de 2004 contaran con más de 30 años de servicios tenían
derecho a recibir un pago extraordinario de S/. 18 000,00, que implica que dejaran de percibir en adelante
la bonificación por tiempo de servicio; que la obligación de pago de este beneficio se generó en diciembre
de 2003, fecha en que se firmó el referido convenio y se tenía certeza de los trabajadores que iban a
gozar del bono, adjuntando la relación de los trabajadores beneficiados; y que en aplicación del criterio
del devengado se imputan los gastos cuando nace la obligación de pagarlos, lo que surgió con la firma
del convenio.

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4888 a 4891), la Administración señala que
el solo hecho de haber asumido una obligación a futuro no hace deducible el gasto en tal ejercicio, puesto
que la obligación nace en el momento en que se cumplen los parámetros establecidos en el propio
convenio, es decir, con su entrada en vigencia que se produce el 1 de enero de 2004; que el trabajador
no puede reclamar el bono en el ejercicio 2003 pues para su otorgamiento se requiere que al 1 de enero
de 2004 cuente con 30 años de servicio, esto es, que el convenio colectivo aún no se encontraba vigente;
y que el “Bono de 30 años” reemplaza a la “bonificación por tiempo de servicio” para aquellos
trabajadores que cumplan con el requisito de tener 30 años de servicio, sin embargo, de la verificación de
las boletas de pago de los trabajadores por los que se efectuó la provisión se observa que en el mes de
diciembre de 2003 se les paga la “bonificación por tiempo de servicio” con lo que el contribuyente en el
ejercicio 2003 deduce por un lado el “Bono de 30 años” y por otro, la “bonificación por tiempo de servicio”;
por lo tanto, repara la provisión de “Bono 30 años”.

Que luego, mediante el Requerimiento Nº 00167460 (folios 4783 a 4786), la Administración solicitó a la
recurrente que, al amparo del artículo 75° del Código Tributario, presente sus descargos a las
observaciones formuladas en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654, entre otros; siendo que al
cierre del citado requerimiento (folios 4760 a 4782), se dejó constancia que la recurrente no formuló
argumentos en relación con el reparo aludido.

Que de lo actuado se tiene que la controversia se centra en establecer cuál es el período al que
corresponde imputar el gasto, para lo cual debe determinarse si la provisión por el “Bono 30 años” se
devengó en el ejercicio 2003 o en el ejercicio 2004.

Que el artículo 57° de la Ley del Impuesto a la Renta dispone que el ejercicio gravable comienza el 1 de
enero de cada año y finaliza el 31 de diciembre, debiendo coincidir en todos los casos el ejercicio
comercial con el ejercicio gravable, sin excepción. Asimismo, el inciso a) del citado artículo precisa que
las rentas de tercera categoría se considerarán producidas en el ejercicio comercial en que se
devenguen; y que esta norma será de aplicación analógica para la imputación de los gastos.

Que tal como se ha señalado anteriormente, los ingresos de tercera categoría y los gastos se imputan en
el ejercicio comercial en que se devengan, principio o criterio contable que la citada norma menciona sin
definirlo expresamente, por lo que corresponde analizar los alcances de lo que se entiende por
“devengado” según su naturaleza contable.

28
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que el párrafo 22 del Marco Conceptual para la preparación y presentación de los Estados Financieros
de las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) establece que los efectos de las transacciones y
otros hechos se reconocen cuando ocurren, se inscriben en los registros contables y se presentan en los
estados financieros de los períodos a los cuales corresponden. Conforme con el párrafo 70 los gastos
son las disminuciones en los beneficios económicos obtenidos durante el periodo contable en la forma de
salidas o agotamiento de activos o generación de pasivos, y que, a su vez, producen disminución en el
patrimonio de naturaleza diferente a las distribuciones hechas a los socios. El párrafo 82 dispone que el
reconocimiento es el proceso de incorporar en el balance general (por ejemplo, un pasivo), o en el estado
de ganancias y pérdidas (por ejemplo, el gasto), una partida que responde a la definición del elemento
correspondiente, y satisface el criterio de reconocimiento enunciado en el párrafo 83 del citado marco.

Que asimismo, acorde con lo dispuesto en el párrafo 60 del Marco Conceptual una característica esencial
de los pasivos es que representan una obligación presente de la empresa, es decir, un deber o
responsabilidad para actuar o desempeñarse de cierta manera, los cuales pueden ser legalmente
exigibles como consecuencia de un compromiso contractual, de un requerimiento legal, o de las prácticas
normales de negocio. Esto significa que la existencia de un pasivo depende de la ocurrencia de una
transacción externa, es decir, de la ocurrencia de un hecho producido como consecuencia de un negocio
con una empresa o persona externa que tiene que existir en el momento del balance.

Que de lo señalado se advierte que una característica básica de todo pasivo es que se trate de una
obligación presente, ya sea ésta de carácter legal o implícita, surgido como consecuencia de una
transacción o hecho pasado, que debe existir a la fecha del balance.

Que de otro lado, este Tribunal en las Resoluciones Nº 02812-2-2006 y 22298-3-2012, entre otras, ha
señalado que el concepto de devengado implica que se hayan producido los hechos sustanciales
generadores del ingreso y/o gasto y que el compromiso no esté sujeto a condición que pueda hacerlo
inexistente, siendo que el hecho sustancial generador del gasto o ingreso se origina en el momento en
que se genera la obligación de pagarlo o el derecho a adquirirlo, respectivamente, aun cuando a esa
fecha no haya existido el pago efectivo, lo que supone una certeza razonable en cuanto a la obligación y
a su monto.

Que en el presente caso, el gasto materia de reparo ascendente a US$ 150 692,84 corresponde a la
suma total entregada por concepto de “Bono 30 años”, otorgado específicamente a los trabajadores que
al 1 de enero de 2004 tenían más de 30 años de servicio en la empresa, según se desprende de lo
detallado por la recurrente en escrito de respuesta al Requerimiento N° 00168654 (folio 961), beneficio
que tiene su origen en el convenio colectivo suscrito el 18 de diciembre de 2003.

Que obra en autos el Acta de Acuerdo Final de la Convención Colectiva suscrita entre Sociedad Minera
Cerro Verde S.A.A. y el Sindicato Único de Trabajadores de la referida empresa, firmado el 18 de
diciembre de 2003 (folios 3572 a 3576), cuyo punto 2.1 “Vigencia” indica que el convenio rige desde el 1
de enero de 2004 y se extiende hasta el 31 de diciembre de 2008; y en el punto 4.2.4 “Bonificación por
tiempo de servicio” la empresa conviene en continuar otorgando una bonificación por tiempo de servicio
en forma mensual de acuerdo a lo detallado en dicho convenio, siendo que al cumplir 30 años de
servicio, los trabajadores recibirían por única vez un pago extraordinario de S/. 18 000,00 dejando de
percibir en adelante la bonificación por tiempo de servicio antes mencionada, y los trabajadores que al 1
de enero de 2004 contaban con más de 30 años de servicio, percibirían el pago de S/. 18 000,00 en el
mes de enero de 2004.

Que de lo señalado se advierte que a la fecha de suscripción del convenio colectivo (18 de diciembre de
2003), su eficacia estaba suspendida, es decir, que no surtió efectos mientras estuvo pendiente el plazo
fijado por las partes (1 de enero de 2004).

29
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que asimismo, la obligación (pasivo) a la que se había comprometido la recurrente a través del referido
convenio colectivo, como es el pago de un bono en el mes de enero de 2004 a cada uno de los
trabajadores que al 1 de enero de 2004 tuvieran más de 30 años de servicio, implicaba que a la indicada
fecha se revisara la planilla actualizada y se detectara qué trabajadores cumplían con el requisito en
mención, lo que evidencia que los hechos sustanciales generadores del gasto se produjeron en el
ejercicio 2004; en consecuencia, el gasto no se devengó en el ejercicio 2003, por lo que no correspondía
que fuera deducido en dicho período.

Que conforme lo expuesto, el reparo efectuado por la Administración se encuentra arreglado a ley,
correspondiendo confirmar la apelada en tal extremo.

Bono Expatriados

Que según se aprecia del Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio


5244), la Administración repara el gasto por gratificaciones extraordinarias denominadas “Bono
Expatriados14” ascendente a US$ 288 000,00, sustentándose en el Resultado del Requerimiento N°
00168654 y citando como base legal el inciso l) del artículo 37º de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que la recurrente alega que otorgó un bono en calidad de gratificación extraordinaria, en virtud al vínculo
laboral existente y en atención a los buenos resultados obtenidos por la empresa, a favor de los
siguientes trabajadores extranjeros: Randy Lee Davenport (Presidente), Rohn Marshall Householder
(Contralor), David Bruce Travis (Gerente de Mina) y Joseph Peter Campbell (Gerente de Procesos
Metalúrgicos); que ocupaban puestos gerenciales y/o de dirección, y además tenían la calidad de
expatriados; que en tanto las labores de las referidas personas involucraban la toma de decisiones
importantes que afectaban el desarrollo de las operaciones y atendiendo a que los resultados
económicos obtenidos por la empresa fueron ventajosos, se decidió otorgar un bono en reconocimiento a
las labores desempeñadas; por tanto, el gasto por el mencionado bono es deducible en la medida que
fue otorgado en el marco de la relación laboral existente, corresponde a un acto de liberalidad del
empleador y cumple con el criterio de generalidad.

Que aduce que es claro que la decisión de entregar los referidos bonos tiene una justificación válida, por
lo que rechaza categóricamente la afirmación de la Administración en el sentido que éstos obedecen a
una política discriminatoria puesto que debieron entregarse a todos los trabajadores; que los expatriados
son trabajadores que laboran lejos de su país natal, por lo que la empresa hace esfuerzos adicionales
para que se sientan cómodos y bien remunerados; que por ese esfuerzo que implica que tales
trabajadores estén fuera de casa y por los resultados económicos obtenidos se decidió pagar un bono
extraordinario a los trabajadores extranjeros integrantes de la plana de gerencia, en consecuencia, esta
práctica no resulta discriminatoria, sino que busca retribuir a quienes tienen una situación especial dentro
de la compañía. Invoca los criterios vertidos en las Resoluciones N° 00029-3-2003, 02506-2-2004,
03630-3-2005 y 01752-1-2006.

Que en escrito ampliatorio agrega que el criterio de generalidad previsto en la Tercera Disposición Final
de la Ley Nº 27356, entró en vigencia a partir del 1 de enero de 2001, por lo que no era un concepto
contemplado en el régimen tributario del Impuesto a la Renta aplicable al caso de autos; y que a pesar de
no estar obligada a cumplir con este criterio la empresa sí lo ha seguido.

Que mediante el Punto 17 del Requerimiento Nº 00168654 (folios 5011 a 5013), la Administración solicitó
a la recurrente que explique con la documentación sustentatoria respectiva, el motivo por el cual dedujo
el gasto registrado en el Asiento de Diario Nº J000010904 correspondiente al mes de marzo de 2003, por
la suma de US$ 288 000,00, teniendo en cuenta que según la cláusula quinta de los contratos de trabajo
de expatriados se pactó una remuneración integral anual que comprende haber mensual, gratificaciones,

14
“Expatriado” significa “que vive fuera de su patria” según Diccionario de la Real Academia Española. Disponible en:
http://dle.rae.es/?id=HHqWSBm (Fecha de vista: 01/06/2016).
30
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
CTS (Compensación por Tiempo de Servicios) y otros conceptos en especie, restringiéndose cualquier
aumento o disminución de la remuneración pactada, sin perjuicio de la participación legal en las
utilidades; y asimismo, le solicitó sustentar el criterio de generalidad (qué trabajadores que tienen
derecho a este beneficio, cuál es la base de distribución y otros de acuerdo a la política de la empresa).

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4884 a 4887), la Administración señala que
del organigrama presentado por la recurrente se tiene que el referido bono no se otorgó a todos los
trabajadores que se encontraban en condiciones similares (en este caso funcionarios con cargo
gerencial), no siendo atendible el argumento de la recurrente del país de origen del trabajador como
parámetro para acceder al beneficio, pues supondría una violación del derecho de igualdad contenido en
el artículo 2º de la Constitución Política del Perú; que en el supuesto negado que pudiera aplicarse la
nacionalidad como parámetro cabe hacer notar que el trabajador James George Jones no recibió dicho
bono, pese a ser extranjero y ocupar la Gerencia de Geología; y que de la revisión de los Libros de Actas
de Directorio y de Accionistas se advierte que no figura acuerdo alguno para el otorgamiento de dicho
bono a un grupo de trabajadores, ni constan las bases para su otorgamiento. De este modo, la
Administración concluye que el gasto no cumple con el criterio de generalidad pues existen otros
funcionarios con cargos de jerarquía similar a los trabajadores beneficiados, según el organigrama
proporcionado, que no recibieron el bono en mención, por lo que procede a reparar el gasto por
gratificación extraordinaria que no cumple con el criterio de generalidad, citando como base legal el inciso
l) del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que de lo actuado se advierte que la materia controvertida consiste en determinar si el gasto por
concepto de “Bono Expatriados” es deducible a fin de establecer la renta neta de tercera categoría.

Que de acuerdo con el inciso l) del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta, según texto aprobado
por el Decreto Legislativo N° 774, son gastos deducibles los aguinaldos, las bonificaciones, las
gratificaciones y las retribuciones que se acuerden al personal, incluyendo todos los pagos que por
cualquier concepto se hagan a favor de los servidores en virtud del vínculo laboral existente y con motivo
del cese. Estas retribuciones podrán deducirse en el ejercicio comercial a que correspondan cuando
hayan sido pagadas dentro del plazo establecido por el Reglamento para la presentación de la
declaración jurada correspondiente a dicho ejercicio.

Que sobre el particular, en la Resolución N° 00274-2-2001 este Tribunal ha señalado que el inciso l) del
artículo 37º de la Ley del Impuesto a la Renta se refiere a las gratificaciones y retribuciones que se
acuerden a favor del personal, esto es, debe entenderse que comprende las gratificaciones y pagos
extraordinarios u otros incentivos que se pacten, en forma adicional a la remuneración convenida con el
trabajador por sus servicios y a las retribuciones o beneficios establecidos legalmente. En el mismo
sentido, en la Resolución N° 01038-5-2003 se ha establecido que tratándose de una retribución que se
realiza de manera voluntaria por el empleador, en virtud al vínculo laboral, se debía cumplir con lo
establecido por el inciso l) del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta, dado que sólo en ese caso
se estaría en el supuesto de obligaciones que “se acuerdan” al personal.

Que asimismo, en las Resoluciones N° 10096-5-2011 y 17792-8-2012, entre otras, este Tribunal ha
dejado establecido que las gratificaciones extraordinarias a que se refiere el inciso l) del artículo 37º
precitado, a diferencia de las gratificaciones ordinarias, dispuestas por imperio de la ley o por convenio
entre trabajadores y empleadores, si bien deben corresponder al vínculo laboral existente, responden a
un acto de liberalidad del empleador, por lo que es indiferente la intención de la persona que las otorga,
no debiendo tener una motivación determinada en la medida que no existe obligación legal o contractual
de efectuarlas.

Que en la Resolución N° 04040-8-2014 se indica que las retribuciones que realiza el empleador de
manera voluntaria en favor de sus trabajadores, en virtud del vínculo laboral (tales como gratificaciones
extraordinarias, bonos de productividad, bonificaciones especiales, entre otros), que en estricto son
liberalidades (ya que carecen de una motivación específica, dado que pueden ser otorgadas con la
31
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
finalidad de lograr una mejor identificación con los objetivos de la empresa o generar un incentivo de
trabajo y producción, entre otros), constituyen gastos deducibles siempre y cuando cumplan los requisitos
establecidos por la legislación del Impuesto a la Renta.

Que en el presente caso, debe resaltarse que la Administración no cuestiona la fehaciencia de la


operación, el destino del bono ni el pago a los trabajadores dentro del plazo establecido, sino que repara
el gasto únicamente por no cumplir con el criterio de generalidad, amparándose en el inciso l) del artículo
37° de la Ley del Impuesto a la Renta, tal como lo ha señalado en el Resultado del Requerimiento Nº
00168654, en el Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 y en la resolución
apelada (folios 4884, 5244 y 5829).

Que en principio, debe tenerse en cuenta que conforme con el criterio establecido por este Tribunal en
las resoluciones antes glosadas, las retribuciones a que se refiere el inciso l) del artículo 37º de la Ley del
Impuesto a la Renta, responden a un acto de liberalidad del empleador, por lo que es indiferente la
intención de la persona que las otorga, no debiendo tener una motivación determinada, en la medida que
no existe obligación legal o contractual de efectuarlas.

Que si bien la Administración afirma que las gratificaciones extraordinarias materia de análisis, no
cumplen con el criterio de generalidad, no señala cuál es la disposición legal en que se sustenta para
exigir este requisito, puesto que el inciso l) del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta según texto
aprobado por el Decreto Legislativo N° 774, citado como base legal del reparo (folios 4884, 5244 y 5829),
no recoge este criterio.

Que por lo tanto, atendiendo a que el único fundamento de la Administración para desconocer el gasto
por concepto de “Bono Expatriados” es el incumplimiento del criterio de generalidad, se concluye que el
reparo no se encuentra debidamente sustentado, al no identificar la disposición o norma que contemple el
citado criterio como requisito para la deducción del gasto, por lo que procede levantar el reparo y revocar
la apelada en este extremo.

Que a título ilustrativo, cabe indicar que el criterio de generalidad para los gastos a que se refiere el inciso
l) del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta, fue introducido por la Tercera Disposición Final de la
Ley N° 2735615, norma que no resulta aplicable al presente caso teniendo en cuenta el régimen de
estabilidad tributaria de la recurrente.

Depreciación de bienes depreciados en ejercicios anteriores

Que del Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio 5244), se aprecia que
la Administración reparó el importe de US$ 199 578,00 por la deducción de la depreciación de bienes que
debieron haber sido totalmente depreciados en ejercicios anteriores para efectos del Impuesto a la Renta,
señalando como sustento el Resultado del Requerimiento N° 00168654 y como base legal el artículo 38º
de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que la recurrente acepta parcialmente el reparo por el monto de US$ 155 396,00, en tanto que impugna
el saldo ascendente a US$ 44 182,00; que refiere que si bien la Administración validó la provisión por
fluctuación de valores registrada en los ejercicios 1994 y 1995, lo aplicó incorrectamente en períodos
posteriores; que se debe evaluar la metodología utilizada por la Administración al momento de determinar
la base de cálculo de la depreciación de los activos fijos en cada ejercicio, a fin de detectar el error que

15
La Tercera Disposición Final de la Ley N° 27356, publicada el 18 de octubre de 2000, Ley que modificó el Texto Único
Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobado por el Decreto Supremo Nº 054-99-EF, señaló que para efecto de
determinar si los gastos son necesarios para producir y mantener la fuente, a que se refiere el artículo 37º de dicha ley,
éstos debían ser normales para la actividad que generaba la renta gravada, así como cumplir criterios tales como
razonabilidad en relación con los ingresos del contribuyente, generalidad para los gastos a que se refiere el inciso l) de
dicho artículo, entre otros.
32
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
ésta ha cometido; por lo tanto, habiendo acreditado que la política de depreciación de la empresa se
ajusta a las normas tributarias, no resulta procedente el reparo en el extremo impugnado.

Que la Administración señala que la recurrente ha deducido depreciación en exceso en el ejercicio


fiscalizado respecto de determinados activos fijos; que para el cálculo de la depreciación consideró el
valor a depreciar registrado en los libros contables, la fecha de inicio del cómputo de la depreciación y los
porcentajes aplicables en cada período, obteniendo como resultado que en algunos casos se haya
depreciado activos fijos en el ejercicio 2003 que ya no tenían saldo por depreciar, y por ende, se ha
deducido una mayor depreciación a la que correspondía. Agrega que si bien en el ajuste de los estados
financieros con efecto tributario, se permitía efectuar ajustes por debajo del valor de adquisición sin
exceder su valor de mercado, como fue el caso de los activos observados y que en su momento generó
un Resultado por Exposición a la Inflación (REI) Negativo; no obstante, para el cálculo de la depreciación
realizada no incluyó las provisiones por fluctuaciones de valores como señala la recurrente.

Que mediante el Punto 19 del Requerimiento Nº 00168654 (folios 5003 a 5005), la Administración deja
constancia que ha verificado el Registro de Activos Fijos exhibido por la minera, procediendo al recálculo
de la depreciación de los bienes del activo fijo cuyo detalle adjunta al citado requerimiento (folios 4962 y
4963); en tal sentido, solicitó a la recurrente sustentar con la documentación respectiva el motivo por el
cual hizo incidir depreciaciones de ejercicios anteriores en el ejercicio 2003.

Que en respuesta al citado requerimiento (folios 1286 a 1290), la recurrente indica que la Administración
ha considerado en el cálculo de la depreciación, el valor neto de los activos fijos luego de deducir el
efecto de la provisión por fluctuación de valores realizadas en el ejercicio 199516, sin tener en cuenta que
en la depreciación acumulada se incluía la depreciación generada antes que se efectuara la citada
provisión, lo cual representa una distorsión en la forma de cálculo utilizada.

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4879 a 4881), la Administración señala que
la recurrente no demostró mediante los cálculos respectivos la depreciación correcta de acuerdo al marco
legal aplicable, con la finalidad de saber cuál era la base de cálculo de la depreciación previo a los
ajustes por fluctuación de valores realizados en los ejercicios 1994 y 1995, procediendo a reparar la
depreciación de ejercicios anteriores que incide en el ejercicio 2003 por el importe de US$ 199 578,00 de
acuerdo con el anexo adjunto (folio 4825).

Que mediante el Requerimiento Nº 00167460 (folios 4783 a 4786), la Administración solicitó a la


recurrente que, al amparo del artículo 75° del Código Tributario, presente sus descargos al reparo por
deducción de depreciación de bienes depreciados en ejercicios anteriores, entre otros; siendo que al
cierre del mismo se señaló que la recurrente no desvirtuó el reparo aludido.

Que de lo actuado se aprecia que la recurrente cuestiona el cálculo de la depreciación de los bienes del
activo fijo realizado por la Administración entre los ejercicios 1995 a 2003, solamente respecto de la base
de cálculo utilizada en el ejercicio 1995, pues precisa que si bien el valor en libros fue afectado por una
provisión por fluctuación de valores en aplicación del ajuste por inflación del balance general de
conformidad con lo establecido por el Decreto Legislativo N° 627, resultando un valor incrementado, este
último no debió servir de base para el cálculo de la depreciación del citado ejercicio sino de los ejercicios
posteriores, lo que generó el desconocimiento de las depreciaciones de ejercicios anteriores que incidían
en el ejercicio 2003.

16
En respuesta al Punto 20 del Requerimiento Nº 00168654, la recurrente señala que con el fin de cumplir con lo regulado
en las normas de ajuste por inflación establecido en el numeral 2 del Anexo N° 1 del Decreto Legislativo N° 627, realizó
tasaciones que determinaron una sobrevaluación del valor de los activos fijos, procediendo a reconocer provisiones para
fluctuación de activo fijo realizadas en los ejercicios 1994 y 1995, adjuntando hojas de trabajo de su determinación (folios
909 a 923).
33
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que del anexo del Punto 19 del Resultado del Requerimiento N° 00168654 (folio 4825), se verifica en la
columna “Costo” que los ítems Chancadora Terciaria (Adición) AFE 33, Juego 35 estabilizadores 1000w,
Pad de Lixiviación 2B y 2C, Gata hidráulica 175 TN Jack, Insulation Tester p/líneas telefónicas I,
Insulation Tester p/líneas telefónicas II y Detector de metales AFE 502, adquiridas en el ejercicio 1995,
fueron contabilizados en el Registro de Activos Fijos con valor en libros ascendente a US$ 3 297 489,79,
US$ 4 850,00, US$ 3 456 335,91, US$ 12 456,48, US$ 3 775,00, US$ 3 775,00 y US$ 11 030,00,
respectivamente, los cuales han servido a la recurrente de base de cálculo de la depreciación
correspondiente a los ejercicios 1995 a 2003.

Que asimismo, se aprecia que al valor en libros de los referidos activos fijos se ha incluido el importe por
concepto de “provisión por fluctuación de los valores”, determinando valores incrementados al 31 de
diciembre de 1995 ascendentes a US$ 3 352 128,33, US$ 4 753,50, US$ 3 777 789,57, US$ 12 829,82,
US$ 3 869,13, US$ 3 869,13 y US$ 11 213,83, respectivamente, los cuales han servido a la
Administración de base de cálculo de la depreciación correspondiente a los ejercicios 1995 a 2003.

Que de lo actuado se advierte que la materia de controversia consiste en establecer si para determinar la
depreciación de los bienes del activo fijo en referencia, correspondiente al ejercicio 1995, debe
considerarse como base de cálculo el valor en libros o el valor incrementado por efecto de la “provisión
por fluctuación de los valores”, situación que tendrá incidencia en el cálculo de la depreciación del
ejercicio fiscalizado (2003).

Que al respecto, el inciso f) del artículo 37º de la Ley del Impuesto a la Renta señala que resultan
deducibles para determinar la renta neta las depreciaciones por desgaste u obsolescencia de los bienes
de activo fijo y las mermas y desmedros de existencias debidamente acreditados, de acuerdo con las
normas establecidas en los artículos siguientes de la citada ley.

Que el artículo 38º de la referida ley dispone que el desgaste o agotamiento que sufran los bienes del
activo fijo que los contribuyentes utilicen en negocios, industria, profesión u otras actividades productoras
de rentas gravadas de tercera categoría, se compensará mediante la deducción por las depreciaciones
admitidas en esta ley. Las depreciaciones a que se refiere el párrafo anterior se aplicarán a los fines de la
determinación del impuesto y para los demás efectos previstos en normas tributarias, debiendo
computarse anualmente y sin que en ningún caso puedan hacerse incidir en un ejercicio gravable
depreciaciones correspondientes a ejercicios anteriores. Cuando los bienes del activo fijo sólo se afecten
parcialmente a la producción de rentas, las depreciaciones se efectuarán en la proporción
correspondiente.

Que por su parte, el artículo 1º del Decreto Legislativo Nº 62717 estableció que a partir del ejercicio 1992
para efecto de la determinación de la base imponible del Impuesto a la Renta y del Impuesto al
Patrimonio Empresarial, eran de aplicación las normas de ajuste integral por inflación de los estados
financieros que se incluían en el Anexo Nº 1 que formaba parte de la citada norma.

Que de otro lado, el artículo 21° de la Ley N° 2538118 dispuso la eliminación del uso del concepto
denominado "del valor de utilización económica" a que se refiere el inciso 1 del numeral 1 de las Normas
Generales y en todo el contenido de las normas de ajuste a que se refiere el Decreto Legislativo Nº 627.
En todos los casos se aplicaría como límite de reexpresión el principio contable de costo ajustado o valor
de mercado, el menor. El artículo 22° de la referida norma señaló que las normas de ajuste integral por
inflación contenidas en el Decreto Legislativo Nº 627, con las modificaciones contenidas en dicha ley,
regirían a partir del 1 de enero de 1992.

17
Publicado el 30 de noviembre de 1990. Vigente hasta el 31 de diciembre de 1995. Aplicable para el cálculo de la
depreciación en el ejercicio 1995.
18
Publicado el 28 de diciembre de 1991.
34
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que el acápite a) del numeral 11 del Anexo Nº 1 del Decreto Legislativo Nº 627, establecía que todas las
cuentas de Inmuebles, Maquinaria y Equipo eran materia de actualización, actualizándose el valor en
libros de cada uno de los bienes y, separadamente, su depreciación acumulada; mientras que el acápite
b.3) del inciso b) del citado numeral 11, indicaba que la depreciación acumulada de cada bien se
actualizaba de manera que su monto actualizado mantenga, con respecto al valor bruto actualizado, la
misma proporción que tenía antes de la reexpresión.

Que de acuerdo con las normas expuestas, el límite de reexpresión de la cuenta Inmuebles, Maquinaria y
Equipo, en el ejercicio 1995, estaba constituido por el costo ajustado o el valor de mercado, el que
resultara menor, siendo que en caso el primer valor sea mayor que el segundo por el exceso se
efectuaría la respectiva provisión por fluctuación de valores; mientras que para determinar la depreciación
del ejercicio ésta debería calcularse sobre los valores previos a su actualización por corrección monetaria
del ejercicio, es decir, el valor en libros del activo fijo19, criterio establecido en las Resoluciones N° 05474-
4-2003, 13688-2-2008 y 13239-3-2013.

Que en el presente caso, la recurrente realizó la provisión por fluctuación de Inmuebles, Maquinaria y
Equipo en observancia de lo establecido por el Decreto Legislativo N° 627 que aprobó las normas de
ajuste integral por inflación de los estados financieros; no obstante, la Administración no cuestiona dicha
provisión sino que la considera como base de cálculo de la depreciación del ejercicio 1995.

Que de la revisión del anexo del Punto 19 del Resultado del Requerimiento N° 00168654, se aprecia que
la Administración -por citar un ejemplo- para hallar la depreciación del ejercicio 1995 del activo fijo
denominado “Chancadora Terciaria (Adición) AFE 33”, tomó como base el costo incrementado por la
provisión por fluctuación de valores de los activos fijos ascendente a US$ 3 352 128,00, al cual aplicó una
tasa de depreciación del 20%, obteniendo así la depreciación anual del ejercicio 1995, la que fue dividida
entre 12 y se multiplicó por el número de meses utilizados hasta el cierre del ejercicio, esto es, 2 meses,
determinando una depreciación anual de US$ 111 737,00, en tanto que la recurrente consideró como
base solamente el costo anotado en libros ascendente a US$ 3 297 490,00 y luego de seguir el
procedimiento antes descrito determinó una depreciación del ejercicio por el importe de US$ 109 916,00,
resultando una diferencia en los cálculos por el importe de US$ 1 821,00, que corresponde al monto del
reparo en el extremo de dicho activo, importe que a su vez incidió en la depreciación declarada en el
ejercicio 2003. En el siguiente cuadro detallamos el reparo por depreciación respecto de otros activos
fijos con la misma observación (folio 4825):

EJERCICIO 1995 EJERCICIO 2003

Dep. en función
Dep. que
Costo + Dep. en función del Costo +
Activo Fijo incide en el
Provisión por Provisión por del Costo (d) = Provisión por Depreciación Depreciación Reparo
Costo (a) ejercicio
fluctuación (b) fluctuación (c) = Tasa de Dep x fluctuación (e) = declarada determinada (US$)
2003 (f) = (e)
(a) + (b) (a) (Recurrente) Tasa de Dep x (b)
- (d)
(Sunat)

Chancadora Terciaria 3.297.490,00 54.638,00 3.352.128,00 109.916,33 111.737,60 1.821,27 336.587,00 334.766,00 -1.821,00
Juego 35 estabilizadores 1000w 4.850,00 -96,00 4.754,00 282,92 554,63 271,72 233,00 0,00 -233,00
Pad de Lixiviación 28 y 2C 3.456.336,00 321.454,00 3.777.790,00 403.239,20 440.742,17 37.502,97 292.525,00 314.816,00 22.291,00
Gata hidráulica 175 TN Jack 12.456,00 374,00 12.830,00 622,80 1.283,00 660,20 660,00 0,00 -660,00
Insulation Tester p/líneas
3.775,00 94,00 3.869,00 283,13 580,35 297,23 104,00 0,00 -104,00
telefónicas
Insulator Tester p/líneas
3.775,00 94,00 3.869,00 283,13 580,35 297,23 104,00 0,00 -104,00
telefónicas
Detector de metales AFE 502 11.030,00 184,00 11.214,00 183,83 186,90 3,07 0,00 937,00 937,00

19
El inciso m) del numeral 1 del Anexo N° 1 del Decreto Legislativo N° 627, define como “valor en libros”, al monto por el
que está contabilizada una partida e incluye el efecto acumulado de todas las actualizaciones por inflación precedentes.
35
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que de lo expuesto, se tiene que la Administración al incluir la provisión por fluctuación de valores en el
cálculo de la depreciación del ejercicio 1995, no ha determinado correctamente la incidencia de la
depreciación de ejercicios anteriores respecto del ejercicio fiscalizado (2003); en tal sentido, corresponde
dejar sin efecto el reparo materia de análisis en el extremo de los activos en referencia y revocar la
apelada en este extremo.

Que cabe precisar que el monto impugnado (US$ 44 182,00) también comprende observaciones a la
depreciación de otros bienes del activo fijo, tales como los ítems Cortadora Diagonal AFE 117, Adición
Gata Hidráulica 175 TN Jack AFE 117, Alineamiento Láser Ejes Motor AFE 74, Herramientas Varias Pala
2800XPB AFE 117, Herramientas Varias Pala 2800XPB y Herramientas Varias CAT 789B AFE 117,
cuyos valores no fueron afectados por una provisión por fluctuación de valores y respecto de los cuales la
recurrente no ha formulado argumento alguno, por lo que procede mantener el reparo en dicho extremo y
confirmar la apelada en tal extremo.

Gastos diferidos respecto de gastos devengados en el ejercicio 1997

Que mediante el Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio 5244), la


Administración repara los gastos diferidos provenientes de gastos devengados en el ejercicio 1997, por la
suma de US$ 502 365,00, señalando como sustento el Resultado del Requerimiento N° 00168654 y
como base legal el inciso a) del artículo 57º de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que la recurrente alega que la Administración desconoce la deducción de los gastos por honorarios y
comisiones en general vinculados con el préstamo sindicado obtenido en el ejercicio 1997, siendo que los
conceptos observados corresponden a comisiones pagadas a bancos y otros gastos en los que fue
necesario incurrir a fin de conseguir el préstamo sindicado ascendente a US$ 110 000 000,00; que la
finalidad del financiamiento fue la ampliación de la capacidad de producción de libras de cobre en el año
1994 de 40 millones a 121 millones de libras en el año 1997, ampliación que fue aprobada por la
Resolución Directoral N° 158-96-EM/DGM; y que en esta operación de crédito se nombró al Banco de
Crédito del Perú como agente estructurador y encargado de la administración del contrato, y al ABN
AMOR Bank N.V. y al Toronto Dominion Bank como coagentes.

Que añade que como parte del préstamo sindicado, adicionalmente a los intereses se comprometió a
pagar una serie de comisiones y gastos a los bancos participantes, tales como el pago de upfront fee
(honorarios adelantados) a todos los bancos participantes y acordó pagar al agente y a los coagentes
una comisión por estructuración y underwriting, así como el pago de una comisión de administración al
agente; que el upfront fee es una comisión adelantada que cobran las instituciones financieras por poner
a disposición la línea de crédito solicitada; que estas sumas se cobran por adelantado al inicio al
préstamo, sin embargo, su consumo no se da en el momento del otorgamiento del crédito sino durante
toda la vida del mismo, por ello debe entenderse que el devengo se da por el tiempo de vida útil del
préstamo. Precisa que la comisión de estructuración y underwriting es la comisión pagada a la fecha de
cierre (closing date), esto es, el primer día en que las condiciones establecidas en el contrato de crédito
(credit agreement) han sido satisfechas, conceptos que deben recibir el mismo tratamiento de un pago
adelantado, por lo que deben amortizarse durante toda la vida del préstamo; y que la comisión de
administración es la comisión anual que se abona al agente en el transcurso del plazo del préstamo.

Que aduce que el monto de US$ 502 365,00 que fuera imputado como gasto en el ejercicio 2003, objeto
de reparo, corresponde a la última amortización de los gastos por honorarios en mención, al haberse
cancelado en forma adelantada el préstamo en el 2003; que las comisiones, los honorarios y otros gastos
resultan una carga financiera adicional referida al préstamo sindicado, por lo que es razonable y prudente
diferir el reconocimiento del gasto durante el plazo de endeudamiento; y que teniendo en cuenta que este
préstamo estuvo directamente vinculado con la ampliación de las operaciones de la empresa, existen
evidencias suficientes para considerar que los beneficios obtenidos por este proyecto iban a generar
beneficios económicos futuros. Agrega que para el período acotado y considerando la estabilidad
tributaria, ante la ausencia de algún principio contable generalmente aceptado (PCGA) en el Perú sobre
36
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
el tratamiento de los costos de emisión de deuda, resultan aplicables las US GAAP de manera supletoria,
específicamente, el “Statements of Financial Accounting Concepts” Nº 6, según el cual los costos de
emisión de deuda podían reconocerse en el balance y amortizarlos en el plazo del préstamo.

Que la Administración señala que mediante carta de 15 de abril de 1997 el Banco de Crédito del Perú
comunica el abono en cuenta a favor de la recurrente del préstamo por el importe de US$ 110 000 000,00
y el débito de US$ 1 872 526,90 por concepto de comisiones o gastos de honorarios, las mismas que
comprenden los siguientes rubros: i) Upfront fee (US$ 910 000,12), ii) Underwriting fee (US$ 550 000,00),
iii) Arrangement fee (US$ 385 000,00), iv) Agency fee (US$ 20 000,00) e v) Impuesto a la Renta de
Segunda Categoría – participación no residentes (US$ 7 526,78); que la recurrente ha hecho que el
referido gasto (US$ 1 872 526,90) afecte resultados durante todo el plazo del préstamo, de modo tal que
en el ejercicio 2003 se imputó el monto de US$ 502 365,00 que correspondía a la última amortización de
dicho gasto, ya que el préstamo se canceló completamente en el mencionado ejercicio; sin embargo, no
se ha tenido en cuenta que las comisiones pagadas por la obtención de un préstamo corresponden a una
contraprestación por la prestación de un servicio, por lo que si el ingreso se devenga para el prestador
del servicio, también se devenga el gasto para el usuario o adquirente en el mismo ejercicio en que se
devengó dicho ingreso.

Que refiere que los gastos por comisiones pagadas por la obtención del préstamo se han devengado en
el ejercicio 1997, dado que en este período se puede estimar confiablemente el resultado de este
servicio; que la regla general para deducir gastos es que éstos se imputan al ejercicio comercial en que
se devengan y sólo por excepción se acepta la deducción de gastos de ejercicios anteriores,
estableciendo para ello el requisito que el pago y la provisión del gasto debe figurar en el ejercicio en que
se pretende deducir, situación que no ha ocurrido en el caso de autos, puesto que se ha verificado que el
pago de las comisiones se ha realizado en el ejercicio 1997; y que la NIC 39 invocada por la recurrente
no era aplicable a la operación analizada, toda vez que entró en vigencia en el ejercicio 2003 y la
operación se realizó en 1997. Agrega que la recurrente adjuntó a su recurso de reclamación copia de una
parte del contrato de crédito, la que no fue admitida al haber sido presentada recién en reclamación, pese
a que había sido solicitada a través del Requerimiento N° 00168654.

Que mediante el Punto 22 del Requerimiento Nº 00168654 (folios 5001 y 5002), se solicitó a la recurrente
presentar la traducción de la parte pertinente del contrato de préstamo sindicado relacionado con el pago
de las comisiones pagadas en abril de 1997, a través de su Cuenta Bancaria Nº 847400-0001 del Banco
de Crédito del Perú Sucursal New York, registradas como gasto entre los meses de enero a setiembre de
2003, así como indicar en forma escrita la causalidad de los gastos, señalando por escrito el detalle
pormenorizado de los conceptos deducidos, además de la base legal pertinente y la documentación
sustentatoria para su imputación en el ejercicio 2003.

Que conjuntamente con el escrito de respuesta (folios 1282 a 1285), se adjunta copia de la traducción de
la Sección 2.05 “Honorarios” del contrato de crédito (folio 905), el cual establece la obligación de pagar
comisiones a los bancos que participaron en el préstamo sindicado que le fuera otorgado en el ejercicio
1997. En el referido escrito la recurrente señala que en aplicación del principio del devengo difirió la
afectación de las comisiones, de modo tal que fueron enviados a resultados durante el plazo del
préstamo, pues se tratan de desembolsos incurridos para la obtención del mismo; en tal sentido, el gasto
registrado en el ejercicio 2003 por US$ 502 365,00 corresponde a la última amortización de dicho gasto,
ya que el préstamo se canceló en dicho ejercicio.

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4871 a 4875), la Administración señala que
de acuerdo con el artículo 57° de la Ley del Impuesto a la Renta, para la determinación de las rentas de
tercera categoría se aceptarán los gastos correspondientes a ejercicios anteriores, en aquél en que se
efectúa el pago, en la medida que dichos gastos sean provisionados contablemente en el ejercicio
respectivo; por consiguiente, considerando que los gastos por concepto de comisiones por obtención del
préstamo se devengaron en el ejercicio en que tales servicios fueron consumidos y pagados, es decir, en

37
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
el ejercicio 1997, no se cumple con el requisito para acceder a la excepción de la regla general prevista
en el citado artículo 57°, por lo que no procede la deducción del gasto en el ejercicio 2003.

Que mediante el Requerimiento Nº 00167460 (folios 4783 a 4786), la Administración solicitó a la


recurrente que, al amparo del artículo 75° del Código Tributario, presente sus descargos a las
observaciones formuladas en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654, entre otros.

Que en escrito de respuesta (folios 199 y 200), la recurrente manifiesta que el upfront fee (honorarios
adelantados) es una comisión adelantada que cobran las instituciones financieras por poner a disposición
la línea de crédito solicitada, produciéndose su consumo durante toda la vida del préstamo, por lo que el
mismo efecto debe darse a las comisiones pagadas al agente; y que el tratamiento otorgado se condice
con la NIC 39, la cual señala que a efectos de establecer el valor del pasivo financiero, así como su
afectación gradual a resultados, no sólo debe tenerse en cuenta los gastos por intereses sino también las
comisiones y cualquier costo relacionado a la constitución de la deuda.

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00167460 (folios 4768 y 4769), la Administración mantiene el
reparo en referencia, el mismo que se sustenta en el devengo del gasto.

Que de lo actuado se advierte que el reparo se refiere a gastos por comisiones u honorarios cobrados por
los bancos participantes de un préstamo sindicado otorgado a la recurrente en el ejercicio 1997, siendo
que la Administración no discute la fehaciencia de la operación ni la causalidad de los gastos financieros
originados por el préstamo, sino que cuestiona que parte del gasto por comisiones (US$ 502 365,00) se
haya deducido en el ejercicio 2003, toda vez que se habría devengado en el ejercicio 1997; por lo tanto,
la controversia se centra en establecer el período en que se devengaron las comisiones aludidas.

Que el inciso a) del artículo 37º de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobada por el Decreto Legislativo Nº
774, dispone que son deducibles para determinar la renta neta los intereses de deudas y los gastos
originados por la constitución, renovación o cancelación de las mismas siempre que hayan sido
contraídas para adquirir bienes o servicios vinculados con la obtención o producción de rentas gravadas
en el país o mantener su fuente productora, con las limitaciones previstas en los párrafos siguientes.

Que el inciso a) del artículo 57º de la citada ley establece que las rentas de la tercera categoría se
considerarán producidas en el ejercicio comercial en que se devenguen, siendo de aplicación analógica
dicha regla para la imputación de los gastos. Agrega dicho inciso que para la determinación de las rentas
de tercera categoría, se aceptarán los gastos correspondientes a ejercicios anteriores, en aquél en que
se efectúa el pago, en la medida que dichos gastos sean provisionados contablemente en el ejercicio
fiscal respectivo.

Que tal como se indicó anteriormente, este Tribunal en las Resoluciones Nº 02812-2-2006 y 22298-3-
2012, entre otras, ha interpretado que el concepto de devengado implica que se hayan producido los
hechos sustanciales generadores del ingreso y/o gasto y que el compromiso no esté sujeto a condición
que pueda hacerlo inexistente, siendo que el hecho sustancial generador del gasto o ingreso se origina
en el momento en que se genera la obligación de pagarlo o el derecho a adquirirlo, aun cuando a esa
fecha no haya existido el pago efectivo, lo que supone una certeza razonable en cuanto a la obligación y
a su monto.

Que en atención a lo expuesto, se puede concluir que el concepto de devengado supone que se hayan
producido los hechos sustanciales generadores del ingreso y/o gasto y que el compromiso no esté sujeto
a condición que pudiera hacerlo inexistente.

Que de la revisión de la documentación que obra en autos se tiene que la recurrente celebró un contrato
de préstamo sindicado el 31 de marzo de 1997 (folios 1935 a 1953), por el cual se le otorgó un préstamo
por la suma de US$ 110 000 000,00, monto recibido el 1 de abril de 1997 (folios 1931 a 1934), siendo
que el citado préstamo fue utilizado para financiar la ampliación de la capacidad de producción de la
38
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
empresa, tal como ha sido sostenido por la recurrente y no fue cuestionado por la Administración. Bajo
esta premisa la recurrente muestra en su cuadro “Cargas Diferidas – Activos Intangibles” (folio 2990),
cómo los gastos por emisión de deuda – Préstamo Tramo A (8 años) fueron reconociéndose como gasto
a partir del mes de abril de 1997 hasta el 31 de julio de 2003.

Que conforme se desprende de la Sección 2.05 “Honorarios” del contrato de crédito materia de análisis
(folios 904, 905 y 1948) el prestatario (la recurrente) se obligó a pagar al agente los siguientes conceptos:
honorario o comisión adelantado o directo (upfront fee), comisión por estructuración de la operación
(arrangement fee) y comisión por administración (agency fee).

Que según el reporte del Banco de Crédito del Perú (folios 3002 y 3003) el importe pagado por la
recurrente el 1 de abril de 1997 por concepto de comisiones e impuestos vinculados con el crédito en
mención, asciende a US$ 1 872 526,90, siendo que según el Cuadro “Cargos y Abonos por Comisiones”
(folio 3001), bajo la categoría de “comisiones” se encuentran los siguientes rubros:
Concepto Monto (US$)
Upfront fee 910 000,12
Underwriting fee 550 000,00
Arrangement fee (estructuración) 385 000,00
Agency fee (administración) 20 000,00
Total Comisiones20 1 865 000,12

Que la recurrente ha afectado a resultados en el ejercicio 2003 el importe de US$ 502 365,00, que según
ha explicado, corresponde a la última amortización de los gastos por comisiones en mención, toda vez
que es el período en que se canceló completamente el préstamo recibido en el ejercicio 1997; debiendo
precisarse que no ha detallado cuáles de las comisiones mencionadas ni su cuantía estaban
comprendidas en el gasto observado (US$ 502 365,00).

Que de lo señalado se desprende que la recurrente se comprometió al pago de las referidas comisiones
con la finalidad de obtener el préstamo solicitado, por lo que su naturaleza es la de una contraprestación
por la prestación de un servicio, el que consistió justamente en gestionar y estructurar el préstamo
requerido; en tal sentido, dado que la suma de dinero en préstamo o la línea de crédito solicitada fue
puesta a disposición de la recurrente el 1 abril de 1997, el servicio culminó en esa fecha, momento en
que la recurrente tuvo certeza sobre la obligación generada y su importe, de acuerdo con los términos del
contrato exhibido en fiscalización.

Que estando a lo expuesto, se tiene que los hechos sustanciales generadores del gasto por comisiones
vinculadas con el préstamo sindicado, se produjeron en el ejercicio 1997; por consiguiente, el gasto se
devengó en el citado período, por lo que debió ser deducido íntegramente en un solo ejercicio y no
amortizarse durante el plazo del financiamiento como hizo la recurrente; en consecuencia, el reparo bajo
examen se encuentra arreglado a ley, correspondiendo mantenerlo y confirmar la apelada en este
extremo.

Que en cuanto a la parte del contrato de crédito que la recurrente adjuntó a su recurso de reclamación
(folios 5395 a 5398) y que no fue admitido a trámite por la Administración (folio 5827/reverso), debe
indicarse que ello se encuentra conforme con lo dispuesto en el artículo 141° del Código Tributario 21, toda

20
Con el Impuesto a la Renta de No Domiciliados ascendente a US$ 7 526,78, suman un importe total de US$ 1 872
526,90.
21
El artículo 141° del Texto Único Ordenado del Código Tributario, aprobado por Decreto Supremo N° 135-99-EF,
modificado por Decreto Legislativo N° 953, dispone que no se admitirá como medio probatorio, bajo responsabilidad, el
que habiendo sido requerido por la Administración Tributaria durante el proceso de verificación o fiscalización, no hubiera
sido presentado y/o exhibido, salvo que el deudor tributario pruebe que la omisión no se generó por su causa o acredite
la cancelación del monto reclamado vinculado a las pruebas presentadas actualizado a la fecha de pago, o presente
carta fianza bancaria o financiera por dicho monto, actualizada hasta por seis (6) meses o nueve (9) meses tratándose de
la reclamación de resoluciones emitidas como consecuencia de la aplicación de las normas de precios de transferencia,
posteriores a la fecha de la interposición de la reclamación.
39
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
vez que fue requerido en fiscalización22 y no fue presentado en dicha oportunidad, no habiendo
acreditado la recurrente que se hubiera configurado alguno de los supuestos de excepción previstos en la
citada norma.

Determinación de productos en proceso

Que mediante el Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio 5244), la


Administración reparó la determinación de productos en proceso por el importe de US$ 24 015 000,00,
señalando como sustento el Resultado del Requerimiento N° 00168654 y como base legal los artículos
20° y 62° de la Ley del Impuesto a la Renta, el artículo 35° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la
Renta y la NIC 2.

Que la recurrente señala que la discusión en este reparo se centra en determinar si el costo de minado
de material estéril o “costos de desbroce”, tal como se le conoce en la industria minera, debió ser
absorbido por el costo de las unidades que continuaron el proceso productivo en dicho período, o por el
contrario, debió ser deducido como gasto del ejercicio; que lo primero supondría que el costo de
desbroce calificaría como un costo de producción, mientras que lo segundo implicaría que dicho costo
calificaría como un gasto de desarrollo; y que la empresa optó por esto último en aplicación del
tratamiento tributario de los gastos de desarrollo bajo el régimen del Impuesto a la Renta estabilizado.

Que alega que las normas del Impuesto a la Renta según el régimen estabilizado, no contaban con una
definición de “costo de producción” ni los elementos que este concepto comprende, razón por la cual
aplicó los principios de contabilidad generalmente aceptados en el Perú; que a la fecha de la estabilidad
tributaria el tratamiento contable aplicable a los costos de desbroce incurridos en la fase de producción
ha sido tema de amplio debate y no ha sido uniforme; que la NIC 2 no contenía disposición alguna para el
tratamiento contable de las actividades de la industria minera en general, ni para los costos de desbroce
en particular; que los principios de contabilidad aplicados en los Estados Unidos de Norteamérica
(USGAAP), según versión aplicable por el régimen estabilizado, tampoco contenían un tratamiento
contable aplicable a las actividades mineras; que a partir del año 2006 entró en vigencia en Estados
Unidos de Norteamérica el alcance del Emerging Issues Task Force (EITF) 04-6 que regula
específicamente el tratamiento contable de los costos de desbroce, pronunciamiento que recoge el
acuerdo del Financial Accounting Standards Board (FASB), en el que se concluye que los referidos
costos incurridos en la fase de producción de una mina son costos variables de producción que deben
ser incluidos en el costo de existencias producidas; que es así que recién a partir del ejercicio 2006 la
industria minera llegó al consenso que los costos de desbroce incurridos durante la etapa de producción
deben incluirse en el costo de los inventarios producidos mediante el método de absorción, lo cual
supone que con anterioridad a dicha fecha las demás prácticas contables adoptadas por las empresas
mineras eran válidas de acuerdo a los USGAAP; en consecuencia, cualquier intento de la Administración
de aplicar la norma contable vigente desde el 2006 al período acotado deviene en una aplicación
retroactiva.

Que refiere que los “gastos de desarrollo” son entendidos como las actividades que tienen por finalidad
preparar al yacimiento minero o hacer posible en éste el acceso para la explotación del mineral, siendo
actividades que pueden llevarse a cabo con anterioridad o simultáneamente a la etapa de producción;
que con cada ampliación del tajo y con cada excavación destinada no a extraer mineral sino a acceder a
una zona mineralizada ubicada más abajo, no se está produciendo mineral sino desarrollando la mina;
que los costos de desbroce pueden darse tanto en la etapa preoperativa como en la etapa de producción
de la mina; que en un yacimiento minero de tipo diseminado, como el de Minera Cerro Verde, las
operaciones de desbroce -a medida que se van realizando- puedan estar asociadas a: i) preparar el
yacimiento o hacer posible en éste el acceso para la explotación del mineral (gastos de desarrollo), o por

22
Mediante el Punto 22 del Requerimiento Nº 00168654 (folios 5001 y 5002), se solicitó a la recurrente presentar la
traducción de la parte pertinente del contrato de préstamo sindicado (crédito) relacionado con el pago de las comisiones
observadas.

40
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
el contrario, ii) la remoción de mineral en el ciclo productivo del día a día (en cuyo caso forma parte del
costo de producción); que por ello para efectos de evaluar si el desmonte desbrozado está asociado a la
remoción del mineral en el ciclo productivo del día a día, en la industria minera es una práctica
generalmente aceptada la determinación de la proporción existente entre el mineral extraído y el total del
material desbrozado (mineral y desperdicio), fórmula conocida como “stripping ratio”; que los resultados
de esta fórmula arrojaron para el ejercicio 2003 que el 28.80% del costo total del desbroce estuvo
asociado al mineral extraído en el ciclo productivo del día a día, motivo por el que incluye dicha
proporción en el costo de los inventarios, en tanto que la diferencia de 71.20% tuvo como finalidad
preparar al yacimiento minero o hacer posible el acceso para la explotación del mineral en el futuro, por lo
que constituyen gastos de desarrollo.

Que en escrito ampliatorio resalta que tratándose de un yacimiento de mineral diseminado, no todo gasto
de minado está relacionado a la extracción de reservas minerales, sino que también está relacionado a la
expansión del tajo, así como dar acceso y facilitar la extracción de nuevas reservas a ser explotadas en
el futuro.

Que además, destaca que la Administración no ha tomado en cuenta las disposiciones tributarias
contenidas en la Ley General de Minería, puesto que los desembolsos por desbroce son deducibles en el
ejercicio en que se incurren porque califican como “gastos de desarrollo”, de conformidad con los
artículos 8° y 75° de la Ley General de Minería; que obran en el expediente diversos informes técnicos de
especialistas que acreditan que los costos de desbroce constituyen gastos de desarrollo para propósitos
tributarios y que los mismos pueden producirse tanto al inicio de los proyectos mineros como en la etapa
de explotación de la mina, habida cuenta que es imprescindible ir removiendo el material estéril del tajo
para ir encontrando paulatinamente las vetas donde se encuentra depositado el mineral, apuntalar la
estructura del tajo, ampliar el mismo, así como ir avanzando hacia otras zonas en la que se espera
encontrar nuevos recursos minerales. Precisa que en el 2003 el ratio desmonte/mineral fue sumamente
elevado alcanzando el 2.2, reduciéndose en los siguientes ejercicios hasta llegar incluso a 0.1 en el 2008.

Que invoca el criterio vertido en la Resolución del Tribunal Fiscal N° 18397-10-2013. Agrega que la
Administración sustenta el reparo exclusivamente en la NIC 2, basándose en el reporte de producción del
año 2003 y en las características de la mina explotada a tajo abierto con mineral diseminado; sin
embargo, este análisis es incompleto, sesgado e inevitablemente genera distorsiones; que la
Administración no ha efectuado una comparación de las cifras del desbroce con otros años, lo que
conduce necesariamente a conclusiones erradas; que la explotación de un yacimiento no es uniforme en
cada año, existe una cantidad de mineral y una cantidad de material estéril que debe removerse durante
toda la vida de la mina; que la proporción entre el mineral y el desperdicio no es igual todos los años,
puesto que en un ejercicio puede extraerse una gran cantidad de material estéril y en otro mucho menos;
que en aquel año en que se remueve una gran cantidad de material estéril se está favoreciendo la
producción de mineral del año en curso y también la explotación de los futuros ejercicios, es por ello que
se consideran “gastos de desarrollo”, y por consiguiente, se activa la opción prevista en el artículo 75° de
la Ley General de Minería.

Que adjunta la Interpretación 20 del Comité de Interpretaciones de las Normas Internacionales de


Información Financiera (CINIIF 20) denominada “Costos de desmonte en la fase de producción de una
mina a cielo abierto” vigente en el Perú desde el año 2013, norma contable que si bien es posterior al
período materia de acotación, establece que sí existe desarrollo durante la etapa productiva del
yacimiento minero.

Que la Administración sostiene que los gastos de minado incurridos por la recurrente con la finalidad de
acceder al mineral, cumplen con los requisitos para ser incluidos en el proceso productivo.

Que precisa que la recurrente explota el yacimiento minero bajo el método de tajo abierto o cielo abierto,
que consiste en una explotación en superficie, y se basa en la extracción de todo el material donde se
ubica el mineral, consecuentemente todos los desembolsos incurridos para lograr esta forma de
41
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
explotación deben ser acumulados, por tratarse de un proceso de explotación normal, continuo y
uniforme, y debe distribuirse entre las unidades que continúan el proceso productivo. Destaca que de los
reportes de producción de los meses de enero a diciembre de 2003, elaborados por la empresa minera,
se desprende que el material volado considerado como desperdicio, es constante y normal durante todo
el ejercicio, por lo que no es cierto lo señalado por la recurrente en el sentido que éste es un costo
anormal y por tanto debería afectar resultados.

Que agrega que en el presente caso las labores destinadas a sacar inicialmente el material estéril ha
ocurrido en el año 1996 y viene siendo amortizado en el plazo de 10 años, tal como consta en el análisis
sobre adiciones y deducciones del Impuesto a la Renta del ejercicio 2003, donde se puede observar una
deducción por gastos de exploración; que los gastos de desarrollo aludidos en el artículo 8° de la Ley
General de Minería consisten en los trabajos previos que se realizan para llegar al mineral desde la
superficie, es decir, significa establecer accesos a las reservas minerales y prepararlas para su
producción comercial; que en el caso de autos no estamos ante actividades de exploración y desarrollo
sino que las labores de minado realizadas corresponden a un proceso de explotación normal del
yacimiento, tal como ha quedado acreditado con los reportes de producción mostrados por la recurrente;
que de acuerdo con la NIC 2 el costo de las existencias incluye a todos aquellos que se hubieran
incurrido para su obtención, por lo tanto, aquella parte de los materiales sin valor que resultan inevitables
en el proceso productivo deben ser absorbidas por las unidades de productos terminados o de productos
en proceso, por lo que no correspondía que los costos de desbroce fueran deducidos como gasto del
ejercicio.

Que añade que no resultan aplicables los principios de contabilidad generalmente aceptados en los
Estados Unidos de Norteamérica (USGAAP), pues sólo pueden utilizarse de manera supletoria de no
existir una norma específica, lo que no ocurre en este supuesto que se encuentra comprendido por la NIC
2, que establece el procedimiento aplicable en la determinación del costo de las existencias.

Que mediante el Punto 24 del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4988 a 4998), se solicitó a la recurrente
que sustente en forma escrita, citando la base legal pertinente, con los cuadros o anexos demostrativos
suficientes y los documentos fuente para la elaboración de éstos, el motivo por el cual, según papeles de
trabajo de “valuación de productos en proceso” correspondiente al ejercicio 2003, para la valorización de
las unidades en proceso de lixiviación se parte de un costo unitario en la fase de minado, sin que las
unidades de productos que continúan el proceso productivo absorban el costo de las unidades de merma
normal (waste – pérdidas) propias o normales del proceso productivo del cobre; y que presente un
análisis de la cantidad de productos en proceso en cada una de las fases del proceso productivo
señalando el respectivo grado de avance en que se encontraban al 31 de diciembre de 2003, con la
documentación que lo sustente. Precisa respecto al cálculo efectuado por la recurrente para la valuación
del inventario en proceso al 31 de diciembre de 2003, que el costo unitario de las unidades en proceso en
la fase de minado (mining) sólo está considerando un costo de US$ 9,113 (en millones) no absorbiendo
el costo restante de US$ 22,499 (en millones) que relacionado con el material estéril volado considerado
waste (pérdida o desperdicio), ha sido deducido como gasto a pesar que estos costos realizados en la
fase de minado son necesarios para la producción. En tal sentido, la Administración afirma que todos los
desembolsos incurridos para lograr esta forma de explotación deben ser acumulados, por tratarse de un
proceso de producción continuo y uniforme, y que el costo del desperdicio (materiales sin valor) que
resulta inevitable en el proceso de minado debe ser absorbido por las unidades normales o que continúan
el proceso productivo.

Que en escrito de respuesta (folios 1276 a 1279), la recurrente manifiesta que la determinación de los
productos en proceso efectuada por la Administración, es equivocada por los siguientes motivos:

- En el ejercicio 2003 del total de toneladas métricas (TM) minadas, el porcentaje relacionado a material
estéril extraído ascendió a 71,20%, mientras que el porcentaje relacionado a mineral extraído
ascendió a 28,80%.

42
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
- Los gastos de minado incurridos para acceder al mineral cumplen con los requisitos necesarios para
incluirlos en el proceso productivo, sin embargo, ello solo en un primer momento porque es un gasto
necesario, ya que mediante la eliminación de este material es posible acceder al mineral explotable.
- Los desembolsos incurridos para el minado califican como “gastos de desarrollo de mina”, toda vez
que otorgan el acceso a las áreas de terreno mineralizadas. Asimismo, los gastos relacionados al
minado no sólo afectan la producción del mineral de un período específico sino que también tienen
efectos respecto a la producción futura, puesto que la extracción del material estéril permite también
el acceso a otras áreas mineralizadas que serán explotadas en periodos posteriores.
- En aplicación de la NIC 2 la empresa incluye los desembolsos por minado al momento de costear los
inventarios en proceso, sin considerar la parte que le corresponde al material estéril dado que éste
constituye un costo relacionado con la extracción de un volumen anormal de desperdicios. Para
realizar esta imputación, determina la proporción existente entre el mineral extraído y el total de
material desbrozado (mineral y desperdicio), aplicando el porcentaje resultante sobre los costos de
minado incurridos, de tal manera que discrimina dos tipos de costos de minado, en concordancia con
el párrafo 12 de la NIC 2: i) los relacionados a los minerales con valor comercial (28,80%) y ii) los
relacionados al material estéril o desperdicios (71,20%).
- Los costos de minado o desbroce relacionados a la extracción de material estéril son considerados
como gastos de desarrollo y se envían directamente a resultados, tanto para fines financieros como
tributarios.
- De acuerdo con Martín Belaúnde Moreyra el desarrollo es legalmente parte de las atribuciones del
concesionario minero y puede darse tanto en la fase de exploración como la explotación. Igualmente,
el Comité de Gobierno de Industrias Extractivas de la International Accounting Standards Comitte
(IASC), señala que inclusive después de comenzada la producción comercial de minerales, pueden
darse actividades que por su naturaleza pueden ser de exploración o de desarrollo.
- Las actividades de desarrollo son aquellas llevadas a cabo con la finalidad de poder explotar la mina,
es decir, todas las actividades realizadas por el titular de la actividad minera a fin de facilitar la
explotación del mineral, las cuales pueden ejecutarse tanto en la etapa preoperativa de la concesión
minera como en la operativa.
- El artículo 75° de la Ley General de Minería le otorga la posibilidad de afectar los desembolsos
denominados “gastos de desarrollo” a los resultados tributarios del ejercicio 2003.
- Sin perjuicio de lo anterior, afirma que financieramente tampoco tiene lógica activar como inventarios
en proceso los gastos de minado relacionados con el material estéril, ya que tales bienes carecen de
valor comercial, pues de éstos no iban a fluir beneficios económicos futuros a favor de la empresa.
Asimismo, tampoco resulta lógico que formen parte del valor de los inventarios en proceso del mineral
con valor comercial, pues la proporción del material estéril o desperdicio (más del 70% en el 2003) era
excesiva para incluirla como un costo regular del inventario en proceso. Adjunta copia del Informe de
los Estados Financieros Auditados del ejercicio 2003, del que se puede apreciar que la empresa
auditora no formuló ninguna observación respecto a la forma de valuación, certificando de esta
manera el cumplimiento de los principios de contabilidad generalmente aceptados.

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4855 a 4868), la Administración indica que la
recurrente no lleva un control específico respecto de la valorización de los productos en proceso, así
como la determinación de las unidades equivalentes en productos terminados, y en los libros contables
no consta el registro de los productos en proceso, lo cual es revelado en las notas a los estados
financieros. Agrega que en éstas se advierte que los productos en proceso se reconocen a partir del
ejercicio 2003 y sólo del mineral contenido en las canchas de lixiviación con lo que no se reconoce el
producto en proceso en las fases de minado, chancado primario, chancado secundario, chancado
terciario y aglomeración.

Que señala que todos los costos incurridos en la etapa de minado, corresponden a desembolsos
necesarios para lograr el beneficio del mineral por el sistema de lixiviación y por lo tanto, corresponde a
costos imputables en dicha etapa del proceso productivo; que la recurrente explota el yacimiento minero
bajo el método a cielo abierto, que consiste en una explotación en superficie, por lo que todos los
desembolsos incurridos para lograr esta forma de explotación deben ser acumulados, por tratarse de un
43
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
proceso de explotación normal, continuo y uniforme, y distribuirse entre las unidades que continúan el
proceso productivo, pues son las unidades que resultan de esta etapa del proceso productivo.

Que refiere que el procedimiento efectuado por la recurrente sería razonable siempre que se trate de
obras o trabajos adicionales y distintos a los que se realizan normalmente en un proceso de extracción,
por lo que no puede considerarse como “gastos de desarrollo” el minado de material dentro del proceso
productivo; que es correcta la afirmación que en etapa de explotación es posible que se presenten
nuevos gastos de desarrollo, inclusive de exploración, los cuales se dan en forma aislada al proceso de
producción normal (folio 4865); que de acuerdo con el artículo 8° de la Ley General de Minería, el
desarrollo es la operación que se realiza para hacer posible la explotación del mineral contenido en un
yacimiento, y consiste en los trabajos previos que se realizan para llegar al mineral desde la superficie,
en otras palabras, significa establecer los accesos a las reservas minerales y prepararlas para su
producción comercial; que en el caso de minas superficiales se realiza inicialmente un trabajo de
desencape (sacar el material estéril que se encuentra encima del mineral) hasta llegar a la mena, siendo
que posteriormente se realizan labores de acceso para la extracción del mineral y desmonte.

Que indica que en el caso de autos, las labores destinadas a sacar inicialmente el material estéril ha
ocurrido en el año 1996, y viene siendo amortizado en el plazo de 10 años, según se aprecia de la
contabilidad de la empresa; que en las minas de producción a tajo abierto es necesario realizar trabajos
de exploración y desarrollo para encontrar nuevas reservas y mantener o alargar de esta forma la vida útil
de la mina e ir desarrollando el yacimiento para su posterior explotación; que esta actividad se realiza
simultáneamente a la extracción y suele comportar la realización de perforaciones, voladuras
experimentales, ensayes, etc., lo que no ha ocurrido en el presente caso, pues las labores de minado
realizadas son las que corresponden a un proceso de explotación normal del yacimiento (folio 4865); que
la legislación no ha establecido las labores comprendidas dentro de las actividades de desarrollo, sin
embargo, puede entenderse que son las labores de desbroce hasta llegar al mineral y las labores de
acceso al yacimiento, por lo que los desembolsos realizados en la fase de minado y que corresponden a
producción futura, es decir, productos que aún no fueron vendidos, se deducirán vía costo de ventas.

Que agrega que no resulta aplicable el párrafo 12 de la NIC 2 citada por la recurrente, toda vez que la
misma se trata de la obtención de más de un producto principal o de un producto principal y varios
subproductos, pero en el caso bajo examen no se produce otro producto principal o subproducto, pues en
todo momento se está produciendo un único producto: cátodos de cobre (folio 4864); que si bien la
legislación del Impuesto a la Renta no establece lo que debe entenderse por “costo de producción”, es
claro que se encuentra referido a los importes que fueron necesarios para la elaboración de los bienes,
por lo que para efectuar su deducción a fin de determinar la renta bruta, deben establecerse los
elementos que los conforman, para lo cual resulta pertinente recurrir a la contabilidad; que conviene citar
la obra “Contabilidad de Costos” de Ralph S. Polimeni, Frank J. Fabozzi y Arthur H. Adelberg, de cuya
lectura se desprende que el costeo por proceso es aplicable a un proceso continuo, que los materiales
directos son aquellos que intervienen directamente en el producto y representan el principal costo, y que
el “desperdicio” es aquella parte de los materiales sin valor que resultan inevitables en el proceso
productivo no dándose un tratamiento especial para su reconocimiento como gasto, sino que los costos
de los mismos son absorbidos por las unidades normales o que continúan en el proceso productivo. Por
lo tanto, de la NIC 2 y los citados autores se tiene que el costo de las unidades consideradas como
“desperdicio” que se obtiene en un proceso de producción normal, debe ser absorbido por las unidades
de los productos terminados o que continúan en el proceso productivo. En consecuencia, la
Administración determina reparo por valuación o determinación de productos en proceso ascendente a
US$ 24 015 000,00 (folio 4858).

Que mediante el Requerimiento Nº 00167460 (folio 4786), dictado al amparo del artículo 75º del Código
Tributario, se solicitó a la recurrente que presente por escrito los descargos a las observaciones
formuladas en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folio 4783).

44
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016

Que en escrito de respuesta (folios 196 a 198), la recurrente reitera lo indicado durante la fiscalización,
precisando que los desembolsos incurridos en el minado no sólo tienen injerencia en la producción de
mineral por las operaciones del período, sino que también repercuten en producciones futuras, puesto
que estos gastos permiten acceder a nuevas vetas de mineral; que lo que determina que el costo de
minado califique como gasto de desarrollo es que permita el acceso a mayores depósitos mineros,
ampliando la capacidad de explotación del yacimiento, definición aplicable tanto para los gastos de
extracción de desmonte iniciales como para los que se llevan a cabo durante la producción siempre y
cuando los mismos permitan acceder a nuevos depósitos de minerales; que la Administración no señala
cuáles son los argumentos técnicos por medio de los cuales establece que los gastos de minado
incurridos en el ejercicio 2003, constituyen normales dentro del proceso productivo, qué criterios ha
tomado en cuenta y qué importe resultaría anormal, lo cual demuestra que no existen argumentos
objetivos para desconocer la calidad de gastos de desarrollo; y que tampoco ha demostrado que los
gastos de minado no estén vinculados con el acceso a las reservas de mineral, lo cual según su propia
definición determinaría que tales gastos califiquen como desarrollo.

Que destaca que el tratamiento contable otorgado a los gastos de desarrollo en el ejercicio 1996 no
tienen ninguna injerencia respecto al tratamiento tributario otorgado a tales gastos en el ejercicio 2003,
toda vez que para efectos tributarios la empresa siempre ha afectado a resultados los gastos de
desarrollo; que en la minería de tajo abierto para obtener acceso a las reservas minerales es necesario
retirar altas cantidades de desperdicio a través del proceso de minado y excavación; que con la finalidad
de evitar derrumbes la explotación de las minas a tajo abierto debe realizarse generando franjas
horizontales y no verticales, debiendo expandir el área del tajo cada vez que se va excavando de forma
más profunda; que de esta forma, con anticipación a realizar la explotación del mineral que está ubicado
en forma más profunda debe realizar ampliaciones al ancho de la mina; que así retira el desperdicio en
franjas a fin de ampliar el ancho de la mina de acuerdo a las necesidades requeridas para realizar
explotaciones más profundas, por lo que el método de extracción no sólo facilita la explotación de la
primera franja de minerales existentes sino que permite acceso a las franjas inferiores, las cuales no
necesariamente están debajo de las menas explotadas en ese momento; en ese sentido, los gastos de
minado no van de la mano con la producción de mineral explotable sino que proveen beneficios a largo
plazo para todo el depósito mineral, ya que permite acceder eventualmente a todos los depósitos
existentes, con lo cual es razonable no ligar tales gastos a la producción de un período determinado. Por
consiguiente, teniendo en cuenta que estos gastos aumentan la vida útil del yacimiento minero para
ampliar la explotación por períodos mayores a un año, resulta claro que podía enviar a resultados tales
gastos, en aplicación del artículo 75° de la Ley General de Minería.

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00167460 (folios 4767 y 4768), la Administración señala que
la recurrente no aporta ningún argumento o elemento adicional; que los gastos de minado considerados
por la recurrente como “gastos de desarrollo”, no son operaciones distintas y aisladas del proceso
productivo; que lo cierto es que bajo el método adoptado por la recurrente para la explotación del mineral,
que es el de “tajo abierto”, la mina cada vez se irá ampliando más, de forma tal que el material de mena
es retirado y enviado a producción o botaderos según la ley del mineral económicamente explotable,
mientras que la nueva superficie queda expuesta para su posterior explotación, es decir, que las labores
de minado no son sólo destinadas a retirar material estéril, sino que estamos dentro de un proceso de
explotación normal bajo el método de tajo abierto. En consecuencia, la recurrente no desvirtúa el reparo
formulado, por lo que se mantiene, precisando que el reparo se determina en base a la descripción del
método de explotación adoptado por la recurrente (tajo abierto), aplicando para ello criterios contables a
fin de determinar el costo de los inventarios en proceso, considerando que las unidades que permanecen
en producción al 31 de diciembre de 2003 tienen absorbido parte del costo de minado, pues la otra parte
del costo de minado se envió a resultados en el ejercicio 2003 (se incluyó en el costo de ventas).

45
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que de lo actuado se aprecia que la recurrente -estando en el ejercicio 2003 dentro de la etapa de
producción o explotación- efectúa desembolsos por concepto de minado23 conocidos en la industria
minera como “costos de desbroce24”, los cuales ha clasificado en: i) minado para extraer mineral
explotable y ii) minado para extraer material estéril o desperdicio. Los costos de desbroce que la
recurrente relaciona con la extracción de mineral los incluye en el costo de los productos en proceso, en
tanto que aquellos relacionados con la extracción de material estéril son considerados “gastos de
desarrollo”, por lo que son deducidos en el ejercicio en que se incurren.

Que cabe destacar que la recurrente no discute que en el ejercicio fiscalizado (2003) se encontrara en
etapa de explotación; sin embargo, alega que la remoción de material estéril no sólo sirve para la
producción de mineral en dicho período sino que adicionalmente tiene efectos en la producción futura,
dado que le permite acceder a otras áreas mineralizadas que serán explotadas en períodos posteriores; y
en ese sentido, distribuye los costos de desbroce en dos grupos en función a un porcentaje determinado
(llamado stripping ratio), dándole un tratamiento tributario distinto a cada uno de éstos.

Que por lo tanto, la materia controvertida radica en determinar si los costos de desbroce que la recurrente
relaciona con la extracción de material estéril o desperdicio, califican como “gastos de desarrollo” en los
términos del artículo 75° de la Ley General de Minería en concordancia con el inciso o) del artículo 37° de
la Ley del Impuesto a la Renta, en cuyo caso pueden deducirse en el ejercicio en que se incurren; y en
caso la respuesta fuera negativa, debe establecerse si corresponde que sean incluidos en el costo de
producción.

Que el inciso o) del artículo 37º de la Ley del Impuesto a la Renta señala que los gastos de exploración,
preparación y desarrollo en que incurran los titulares de actividades mineras, se deducirán en el ejercicio
en que se incurran, o se amortizarán en los plazos y condiciones que señale la Ley General de Minería y
sus normas complementarias y reglamentarias.

Que por su parte, la Norma VI del Título Preliminar del Texto Único Ordenado de la Ley General de
Minería, aprobado por Decreto Supremo N° 014-92-EM, señala que son actividades de la industria
minera, las siguientes: cateo, prospección, exploración, explotación, labor general, beneficio,
comercialización y transporte minero.

Que el artículo 8° de la Ley General de Minería dispone que la exploración es la actividad minera
tendente a demostrar las dimensiones, posición, características mineralógicas, reservas y valores de los
yacimiento minerales; la explotación es la actividad de extracción de los minerales contenidos en un
yacimiento; y el desarrollo es la operación que se realiza para hacer posible la explotación del mineral
contenido en un yacimiento.

Que asimismo, el segundo párrafo del artículo 75º de la referida ley establece que los gastos de
desarrollo y preparación que permitan la explotación del yacimiento por más de un ejercicio, podrán
deducirse íntegramente en el ejercicio en que se incurran o, amortizarse en dicho ejercicio y en los
siguientes hasta un máximo de 2 (dos) adicionales.

Que de lo señalado se tiene que respecto a los “gastos de desarrollo” que permiten la explotación del
yacimiento minero por más de un ejercicio, se ha otorgado un tratamiento tributario especial mediante el
artículo 75° de la Ley General de Minería en concordancia con el inciso o) del artículo 37º de la Ley del
Impuesto a la Renta, toda vez que permiten al titular de la actividad minera deducir tales gastos en el

23
Minado: Acción y efecto de minar. Minar: Abrir caminos o galerías por debajo de tierra. Hacer minas cavando la tierra y
poniendo artificios explosivos para derribar muros, edificios, etc. Fuente: Diccionario de la Real Academia Española.
Disponible en http://dle.rae.es/?id=PHmSi3C y http://dle.rae.es/?id=PHrBeX3 (Fecha de vista: 01/06/2016).
24
Desbroce: Desbrozo. Desbrozo: Acción y efecto de desbrozar. Desbrozar: Quitar la broza, desembarazar, limpiar.
Eliminar los aspectos accesorios o confusos que complican un asunto innecesariamente y entorpecen su comprensión.
Fuente: Diccionario de la Real Academia Española. Disponible en http://lema.rae.es/drae/?val=desbroce (Fecha de vista:
01/06/2016).
46
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
ejercicio en que se incurren o amortizarlos en un plazo máximo de tres períodos. En ese sentido,
corresponde determinar los alcances del referido concepto.

Que en principio, cabe anotar que en el “Manual de Minería” publicado por Estudios Mineros del Perú
S.A.C.25 se señala, en relación a las etapas de la industria minera, que el ciclo de vida de un proyecto
minero está compuesto por los siguientes pasos: i) Prospección, ii) Solicitud de petitorio, iii) Exploración,
iv) Evaluación del proyecto e impacto ambiental, v) Desarrollo y preparación, vi) Construcción, vii)
Producción o explotación y viii) Cierre y abandono.

Que el “Manual de aplicación práctica de las Normas Internacionales de Información Financiera en el


sector minero” publicado por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, indica lo siguiente:
“Las diversas etapas del quehacer minero tienen un período de maduración muy variable, en función de
la magnitud del proyecto, a la ubicación y los servicios disponibles en él, al tipo de yacimiento y del
mineral, al capital con que se cuente, entre otros puntos. Por ello, es necesario desarrollar varias etapas
antes de empezar a producir, teniendo en cuenta que no se puede avanzar a una siguiente etapa hasta
no haber culminado la anterior” 26. Señala como fases del ciclo de vida de un proyecto minero a las
siguientes: i) Cateo y prospección, ii) Exploración geológica, iii) Desarrollo y construcción, iv) Producción
o explotación y v) Cierre y abandono27.

Que en el documento titulado “La Tributación Minera en el Perú: Contribución, Carga Financiera y
Fundamentos Conceptuales” elaborado por el Instituto Peruano de Economía, se señala lo siguiente:
“Hay que recordar que antes de que se extraiga el mineral (explotación) la industria minera debe pasar
por 3 etapas caracterizadas por una significativa inversión de recursos, tiempo e incertidumbre. Así,
primero se debe de realizar la búsqueda de los potenciales yacimientos minerales (prospección), para
luego realizar la exploración y si la zona tiene la posibilidad de convertirse en un proyecto minero, se
deben elaborar los trabajos de desarrollo y preparación para llegar hasta el mineral”28.

Que respecto a la etapa de desarrollo, el referido manual de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y
Energía señala lo siguiente: “En esta fase se concluye la planificación y se ejecutan los trabajos de
infraestructura necesarios para la explotación. Es claro que los trabajos dependerán del método de
extracción, así como de la infraestructura para el transporte del mineral. El estudio de factibilidad
permitirá seleccionar el método de explotación (subterráneo o tajo abierto), de acuerdo con las
características del yacimiento y su viabilidad. La técnica de extracción subterránea se emplea,
generalmente, cuando el mineral se encuentra a mucha profundidad. Por el contrario, si el yacimiento
está cerca de la superficie, su tamaño es muy grande o se encuentra diseminado (esparcido), se usa la
técnica de extracción a tajo abierto. Todo se planifica antes de extraer el primer gramo de mineral”. 29

Que agrega que “desarrollo es la operación que se realiza para posibilitar la explotación del mineral
contenido en un yacimiento. En la etapa de desarrollo se ejecutan los trabajos previos para llegar al
mineral desde la superficie. Los trabajos varían dependiendo de si se trata de una mina subterránea o a
tajo abierto. En el caso de una mina subterránea se realizan trabajos para llegar hasta el mineral
mediante galerías (túneles horizontales), chimeneas (túneles verticales o inclinados que no se comunican
a superficie), piques (túneles verticales que salen a la superficie), rampas (túneles en forma de espiral),

25
Disponible en http://proesmin.com/ManualMineria/Manual_Mineria.pdf (Fecha de vista: 01/06/2016).
26
“Manual de aplicación práctica de las Normas Internacionales de Información Financiera en el sector minero”, documento
elaborado por el Comité de Contabilidad y Auditoría de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Segunda
Edición, Industria Gráfica Cimagraf S.A.C., Diciembre de 2015, Lima, página 25. Disponible en
http://www.snmpe.org.pe/informes-y-publicaciones/manual-de-las-niif.html
27
Obra citada, páginas 25 a 33.
28
“La Tributación Minera en el Perú: Contribución, Carga Financiera y Fundamentos Conceptuales”, documento elaborado
por el Instituto Peruano de Economía por encargo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Primera
Edición, Aleph Impresiones S.R.L., Enero de 2011, página 61.
29
“Manual de aplicación práctica de las Normas Internacionales de Información Financiera en el sector minero”, documento
elaborado por el Comité de Contabilidad y Auditoría de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Segunda
Edición, Industria Gráfica Cimagraf S.A.C., Diciembre de 2015, Lima, página 26.
47
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
etcétera. En el caso de minas a tajo abierto se realiza el stripping (o desbroce), que consiste en la
remoción del material estéril con la finalidad de acceder al cuerpo mineralizado. También se consideran
los cambios de acceso al recurso mineral”.30

Que en el “Manual de Minería” publicado por Estudios Mineros del Perú S.A.C. 31 se indica que el
desarrollo y la preparación consiste en los trabajos previos que se realizan para llegar al mineral desde la
superficie, en otras palabras significa establecer los accesos a las reservas minerales y prepararlas para
su producción comercial. Si el proyecto es una mina subterránea se realizan trabajos de desarrollo para
llegar hasta el mineral mediante galerías (túneles horizontales), chimeneas (túneles verticales o
inclinados que no se comunican a superficie), piques (túneles verticales que salen a la superficie),
rampas (túneles en forma de espiral), etc. Posteriormente se realizan trabajos de preparación es decir se
diseña en el terreno la forma de cómo extraer el mineral estableciendo un método de minado. Al túnel
principal de la mina se denomina comúnmente como socavón. En el caso de minas superficiales se
realiza inicialmente un trabajo de desencape (sacar el material estéril que se encuentra encima del
mineral) hasta llegar a la mena, posteriormente se realizan labores de acceso para la extracción del
mineral y desmonte.

Que sobre el particular, Renzo Chumacero Quispe define la etapa de desarrollo como “conjunto de
operaciones necesarias para hacer posible la etapa de explotación del yacimiento minero y llevadas a
cabo, en su generalidad, antes del inicio de la misma. Ello involucra el acceso a la reserva mineral desde
la superficie, preparando el yacimiento, a través de una serie de labores de ingeniería tales como:
Apertura de socavones, pozos, galerías, chimeneas, remoción de material estéril, escombros y residuos
de la roca, excavación y elaboración de carreteras, caminos y túneles de acceso al depósito, edificación
de campamentos, dotación de agua y luz para las minas, construcción de caminos internos, labores de
desbroce hasta llegar al mineral; entre otros”32.

Que Elizabeth Rosado Silva señala que “los gastos de desarrollo son todos aquellos desembolsos
necesarios para llevar el descubrimiento a una etapa de producción -comercial- que principalmente tienen
que ver con trabajos para remover la tierra, excavar y construir caminos y túneles de acceso al
depósito”33. Con relación al tratamiento tributario precisa que “nuestra legislación en materia del Impuesto
a la Renta otorga un tratamiento especial a los gastos propios de la actividad minera que se incurren con
anterioridad a la explotación”34.

Que Martín Belaúnde Moreyra refiere que “el desarrollo es legalmente parte de las atribuciones del
concesionario y puede darse tanto en la fase de exploración como la de explotación. Aunque el Artículo
8° no lo señala expresamente, el desarrollo también puede ser definido como el conjunto de operaciones
necesarias para ampliar la explotación o para extender la vida útil de la mina”35.

Que sobre este tema, en la Resolución N° 03113-1-2006 este Tribunal señala lo siguiente:

“Que de lo expuesto se puede concluir que el desarrollo minero comprende las operaciones efectuadas
antes de la explotación del yacimiento minero y que tienen por finalidad posibilitar y preparar el acceso
al yacimiento minero y su producción, por lo tanto se establece que los gastos de desarrollo minero
incluirán aquéllos incurridos a fin de realizar tales actividades (remoción de material estéril, desencape,
apertura de socavones, etc.), que posibilitarán la explotación de la reserva del mineral;”

30
Obra citada, página 82.
31
Disponible en http://proesmin.com/ManualMineria/Manual_Mineria.pdf (Fecha de vista: 01/06/2016).
32
CHUMACERO QUISPE, Renzo; “Problemática en torno al tratamiento tributario de los gastos de desarrollo en la
actividad minera”. En: Revista “Ius et Veritas” N° 46, julio de 2013, página 382.
33
ROSADO SILVA, Elizabeth. Ponencia individual: “Implicancias de las normas contables en la aplicación del Impuesto a la
Renta acerca de los gastos mineros de exploración, preparación y desarrollo”. En: VII Jornadas Nacionales de
Tributación organizado por IFA Grupo Peruano, 2003, página 121. Disponible en
http://www.ifaperu.org/uploads/articles/13_08_CT28_ERS.pdf (Fecha de vista: 01/06/2016).
34
Obra citada, págs. 119 y 120.
35
BELAÚNDE MOREYRA, Martín; “Derecho Minero y Concesión”; Cuarta edición, Editorial San Marcos, 2012, página 66.
48
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que ahora bien, con relación a la etapa de producción o explotación, en el citado “Manual de Minería” 36
se indica que cuando el método de extracción es minería a cielo abierto o tajo abierto, estamos ante una
explotación en superficie que extrae franjas horizontales llamados “bancos”, en forma descendente a
partir del banco que está en la superficie. Normalmente para la remoción de un banco de mineral es
necesario extraer el material estéril que lo cubre, lo que se llama “desbroce” y expresa una relación de
tonelaje de desmonte a mineral, ratio que es totalmente variable entre las minas pues depende de la
posición y tipo de yacimiento. Este tipo de explotación es de gran volumen y se aplica en yacimientos
masivos de gran tamaño, cerca de la superficie, puesto que a mayor profundidad aumentará la cantidad
de material estéril a remover (ratio de desbroce), aumentando en consecuencia el costo de producción.

Que sobre la referida etapa en el “Manual de aplicación práctica de las Normas Internacionales de
Información Financiera en el sector minero”, se indica que “la fase de producción comienza cuando el
mineral vendible es extraído y la producción mínima haya sido lograda”37.

Que refiere que el minado (explotación) a tajo abierto o cielo abierto se realiza cuando los yacimientos
son de gran tamaño, presentan una forma regular y están ubicados en la superficie o cerca de ésta; que
es un proceso eficiente, en la medida en la que el costo de extraer el mineral (incluyendo la movilización
del material no comercial que los cubre) sea menor que el precio de comercialización del mineral al
extraer; que el tajo abierto se ve como un gran tazón y éste se va construyendo en la medida en que la
operación va avanzando, tanto lateralmente como en profundidad; que conforme se va trabajando, se
genera una especie de anfiteatro (por su forma escalonada), cuya forma puede ir cambiando al avanzar
la operación; que si bien el concepto de una mina a tajo abierto resulta sumamente básico, su concepción
y desarrollo involucra un planeamiento complejo y costoso; que frecuentemente muchas operaciones
mineras empiezan como tajo abierto y, cuando llegan a un punto en que el costo de extraer el mineral no
cubre el costo de extracción de las rocas aledañas, se empieza a utilizar métodos de minería
subterránea38.

Que agrega que antes de iniciar la perforación, es importante tomar en cuenta un elemento fundamental
en su planificación, el ángulo del talud (tajo), el cual determinará tanto la seguridad como la rentabilidad
de la mina. Una vez terminado el talud, se empieza con el retiro de las rocas para llegar al mineral; que la
extracción se realiza mediante la perforación y la voladura de la roca, procesos que permiten partir los
bloques de roca concreta en pedazos más pequeños, los que posteriormente se cargan en camiones con
grandes palas eléctricas o hidráulicas, o con excavadoras, para ser retirados y clasificados en camiones
de gran tonelaje; que a medida que el tajo va creciendo, se forman lo que se denominan bancos, que son
como “escaleras”, alrededor de las cuales se explota el mineral y que están conectadas mediante rampas
entre ellas y hacia la superficie; que el tajo abierto supone la extracción de todo el material de la zona
donde se encuentra el mineral, y, por lo tanto, de un gran volumen de rocas, por lo que resulta necesario
usar maquinaria y equipos de gran capacidad, lo que, además, es posible debido a que el espacio no
está restringido, como es el caso de las minas subterráneas; que el material clasificado con contenido
metálico se transporta a la planta de beneficio, a fin de que se puedan seguir los posteriores tratamientos
físicos y químicos para obtener el mineral resultante, mientras que el material clasificado como desecho
(o desmonte) se vierte en zonas asignadas para ello; que a veces existe una tercera categoría de
material de baja calidad (mineral de baja ley), que puede almacenarse por si en el futuro pudiera ser
rentable su aprovechamiento; que cuando la mina llega al final de su vida útil, el tajo abierto, de acuerdo
con lo planificado en su plan de cierre, se rehabilitará para ser convertido en un depósito de residuos con
una posterior revegetación del terreno o para ser convertido en lago (donde ya puedan crecer especies

36
Disponible en http://proesmin.com/ManualMineria/Manual_Mineria.pdf (Fecha de vista: 01/06/2016).
37
“Manual de aplicación práctica de las Normas Internacionales de Información Financiera en el sector minero”, documento
elaborado por el Comité de Contabilidad y Auditoría de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Segunda
Edición, Industria Gráfica Cimagraf S.A.C., Diciembre de 2015, Lima, página 83.
38
Obra citada, página 27.
49
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
animales), previo control del terreno como parte de las medidas de rehabilitación emprendidas por las
empresas39.

Que de la revisión del expediente de fiscalización, cabe destacar que la Administración y la recurrente
coinciden en señalar que estando el yacimiento minero en etapa de producción o explotación, es posible
que se realicen labores de exploración y/o desarrollo con la finalidad de encontrar nuevas reservas de
mineral, así como para alargar la vida útil de la mina en aras de una posterior explotación.

Que en esta misma línea, de la doctrina citada se desprende que en la industria minera, las actividades
de desbroce (remoción de material estéril) pueden realizarse -en mayor o menor medida- tanto en la fase
preoperativa de la mina como en la operativa40, pues se trata de una actividad transversal en el ciclo de
vida del yacimiento minero.

Que no obstante ello, lo que está en discusión en el presente caso son los alcances del concepto “gastos
de desarrollo” aludido en el artículo 75° de la Ley General de Minería en concordancia con el inciso o) del
artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que se entiende por “gastos de desarrollo” -por regla- a aquellas actividades ejecutadas con
posterioridad a la etapa de exploración y destinadas a hacer posible la explotación del mineral contenido
en el yacimiento, es decir, trabajos previos al inicio de la producción tales como la remoción de tierra,
escombro, roca, desperdicio, desmonte y/o material estéril (desbroce), las perforaciones, las voladuras, la
construcción de galerías, rampas, túneles, caminos internos, etc., en general, el conjunto de operaciones
necesarias para tener acceso a las reservas o depósitos de mineral desde la superficie.

Que sin perjuicio de lo expuesto, es posible que estando el yacimiento minero en etapa de explotación o
producción, la empresa minera realice actividades propias de las etapas de exploración y desarrollo
respecto de nuevas reservas de mineral, para extender la vida útil de la mina o ampliar su producción
más allá de lo originalmente proyectado y/o que las labores de desbroce dentro del proceso de extracción
de mineral, adicionalmente sirvan para mejorar los accesos a los cuerpos mineralizados susceptibles de
explotación en períodos futuros, situaciones que deberán ser acreditadas por el contribuyente en cada
caso en particular.

Que en el caso materia de autos la recurrente ha diferenciado los costos de desbroce en etapa de
explotación de la mina, en función a su relación con el mineral extraído, otorgándole dos tratamientos
tributarios distintos, una parte como costo de producción y otra parte como gasto de desarrollo.

Que si bien en el escrito de respuesta al Requerimiento N° 00168654 (folios 1276 a 1279), la recurrente
alega que los desembolsos incurridos para el minado sirvieron para la producción de mineral del ejercicio
2003 y también tuvieron efecto en la producción futura; en el Resultado del Requerimiento N° 00168654
(folios 4855 a 4868), la Administración dejó constancia que la recurrente no acreditó lo afirmado, por lo
que considera que las labores de minado o desbroce realizadas en etapa de producción, corresponden a
un proceso de explotación normal del yacimiento bajo el método del tajo abierto. Asimismo, a través del
Requerimiento N° 00167460 (folio 4786), se solicitó a la recurrente que presente sus descargos con
respecto a lo indicado en el Resultado del Requerimiento N° 00168654; siendo que al cierre de dicho
requerimiento se dejó establecido que aquélla no aportó ningún argumento o elemento adicional, por lo
que el reparo no fue desvirtuado (folios 4767 y 4768). Por consiguiente, la recurrente no acreditó que las
actividades de desbroce objeto de análisis generasen un beneficio distinto o adicional al que se obtiene
en un proceso de explotación del yacimiento minero.

39
Obra citada, página 27.
40
En esta línea tenemos la Interpretación 20 del Comité de Interpretaciones de las Normas Internacionales de Información
Financiera (CINIIF 20) denominada “Costos de desmonte en la fase de producción de una mina a tajo abierto”, citada por
la recurrente.
50
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que por lo tanto, considerando que la recurrente reconoce que en el período fiscalizado (2003) se
encontraba en fase de producción, se concluye que los costos de desbroce materia de análisis forman
parte de las labores de extracción propias de la etapa de explotación de la mina, por lo que no resulta
aplicable el tratamiento tributario especial para “gastos de desarrollo” previsto en el artículo 75° de la Ley
General de Minería en concordancia con el inciso o) del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que en cuanto a la Resolución N° 18397-10-2013, invocada por la recurrente, debe indicarse que no
resulta aplicable, toda vez que en aquélla se dilucidó el tratamiento tributario de desembolsos efectuados
en etapa de exploración, situación distinta al presente caso.

Que en virtud de lo expuesto, habiéndose establecido que el artículo 75° de la Ley General de Minería no
es aplicable al caso de autos, procede determinar si los costos de desbroce deben ser incluidos en el
costo de producción.

Que al respecto, el artículo 20º de la Ley del Impuesto a la Renta establece que la renta bruta está
constituida por el conjunto de ingresos afectos al impuesto que se obtenga en el ejercicio gravable.
Cuando tales ingresos provengan de la enajenación de bienes, la renta bruta estará dada por la
diferencia existente entre el ingreso neto total proveniente de dichas operaciones y el costo computable
de los bienes enajenados. Si se trata de bienes depreciables, a efectos de la determinación del impuesto,
el costo computable se disminuirá en el importe de las depreciaciones admitidas. El ingreso neto total
resultante de la enajenación de bienes se establecerá deduciendo del ingreso bruto las devoluciones,
bonificaciones, descuentos y conceptos similares que respondan a las costumbres de la plaza. Por costo
computable de los bienes enajenados, se entenderá el costo de adquisición, producción o, en su caso, el
valor de ingreso al patrimonio o valor en el último inventario determinado conforme a ley.

Que la normatividad tributaria aplicable al presente caso no recogía una definición de “costo de
producción”, por lo que corresponde analizar los alcances de lo que se entiende por este concepto
recurriendo a su naturaleza contable. En esta línea, en las Resoluciones N° 06784-1-2002 y 11969-3-
2014, entre otras, este Tribunal ha señalado que si bien nuestra normatividad impositiva no establece lo
que debe entenderse por “costo de producción”, es claro que el mismo se encuentra referido a los
importes que fueron necesarios para la elaboración de los bienes, por lo que para efectuar su deducción
a fin de determinar la renta bruta debe establecerse los elementos que lo conforman, para lo cual resulta
pertinente recurrir a la contabilidad, toda vez que a partir de la misma se realiza la determinación de la
renta susceptible de gravamen.

Que sobre el particular, cabe señalar que conforme con la precisión efectuada por el Consejo Normativo
de Contabilidad mediante la Resolución N° 013-98-EF/93.0141, en el Perú los principios de contabilidad
generalmente aceptados a que se refiere el artículo 223° de la Ley General de Sociedades 42 comprenden
a las Normas Internacionales de Contabilidad (NICs) oficializadas mediante resoluciones de dicho
Consejo; y que por excepción y en aquellas circunstancias que determinados procedimientos operativos
contables no estén normados por el Comité de Normas Internacionales de Contabilidad (IASC),
supletoriamente se podrán emplear los principios de contabilidad aplicados en los Estados Unidos de
Norteamérica (USGAAP).

Que la Norma Internacional de Contabilidad (NIC) 2 - Existencias43, cuyo objetivo es establecer el


tratamiento contable adecuado para las existencias, señala en su párrafo 4 lo siguiente: “Las existencias
son activos: a) que se mantienen para su venta en el curso ordinario de los negocios; b) que se hallan en
proceso de producción para efectos de dicha venta; o c) que se encuentran en forma de materiales o
suministros que serán consumidos en el proceso de producción o en la prestación de servicios.”

41
Publicada el 23 de julio de 1998.
42
El artículo 223° de la Ley General de Sociedades señala que “Los estados financieros se preparan y presentan de
conformidad con las disposiciones legales sobre la materia y con principios de contabilidad generalmente aceptados en el
país.”
43
Modificada en 1993 y oficializada mediante Resolución de Consejo Normativo de Contabilidad Nº 005-94-EF/93.01.
51
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que los párrafos 7, 10 y 11 de la NIC 2 señalan lo siguiente:

“7. El costo de existencias debe incluir todos los costos de compra, costos de transformación y otros
costos en que se ha incurrido para poner las existencias en su ubicación y condición actuales.

10. Los costos de transformación de existencias comprenden los gastos directamente relacionados con
las unidades de producción, tales como la mano de obra directa. También incluyen una asignación
sistemática de gastos de producción indirectos, fijos y variables, en que se incurre al transformar los
materiales en productos terminados. Los gastos de producción indirectos fijos son aquellos que
permanecen relativamente constantes, independientemente del volumen de producción, como son los
de depreciación y mantenimiento de los edificios y equipo de la planta, y los de administración y
dirección de la fábrica. Los gastos de producción indirectos variables son aquellos que varían
directamente, o casi directamente, con el volumen de producción, como son los de materiales y mano
de obra indirectos.

11. Los gastos de producción indirectos fijos son asignados a los costos de transformación sobre la base
de la capacidad normal de las instalaciones de producción. La capacidad normal se refiere a la
producción que se espera lograr en promedio durante un número de períodos o épocas, en
circunstancias normales y tomando en cuenta la pérdida de capacidad resultante de acuerdo a los
planes de mantenimiento. Puede usarse el nivel real de producción si éste se aproxima a la capacidad
normal. El monto de gastos indirectos fijos asignado a cada unidad de producción no se incrementa
como consecuencia de una baja en la producción o de la inactividad de la planta. Los gastos
indirectos no asignados se reconocen como gasto en el período en que se incurren. En períodos de
producción anormalmente alta el monto de los gastos indirectos fijos asignado a cada unidad de
producción se reduce de modo que las existencias no se valúen por encima del costo. Los gastos de
producción indirectos variables se asignan a cada unidad de producción sobre la base del uso real de
las instalaciones de producción.”

Que el párrafo 14 de la mencionada NIC 2 indica lo siguiente:

“14. Algunos ejemplos de costos que se excluyen del costo de existencias y que son reconocidos como
gasto en el período en que se incurre en ellos, son los siguientes:
a) montos anormales de desperdicio en material, mano de obra u otros costos de producción;
b) costos de almacenaje, salvo que éstos sean necesarios para el proceso de producción antes de
una etapa más avanzada de producción;
c) gastos de administración indirectos que no contribuyen a poner las existencias en su ubicación y
condición actuales; y
d) costos de venta.”

Que de lo expuesto se desprende que el “costo de producción” comprende todos los desembolsos en que
directa o indirectamente se hubieran incurrido para la obtención del bien, e incluye también otros gastos
necesarios para colocar a dicho bien en su ubicación y condiciones actuales para su venta, criterio
sostenido en las Resoluciones N° 04335-9-2014 y 11969-3-2014.

Que en el presente caso, la recurrente utiliza el método de explotación de minería a tajo abierto, por lo
que según lo explicado precedentemente, las actividades de desbroce son ejecutadas regularmente
como parte del proceso de explotación normal del yacimiento minero, con la finalidad de extraer los
minerales que serán objeto de venta (cátodos de cobre), tal como queda corroborado con los reportes de
producción de enero a diciembre del año 2003 elaborados por la propia minera, en los que se muestra
una cantidad de material estéril o desperdicio obtenido permanentemente durante todo el ejercicio (folios
2935 a 2958, 2973 y 2989); por lo tanto, es evidente que constituyen operaciones necesarias para
colocar las existencias en su ubicación y condición actuales para su venta, por lo que corresponde que la

52
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
totalidad de los costos de desbroce sean incluidos en el costo de las existencias, de conformidad con el
párrafo 7 de la NIC 2.

Que se desestima lo señalado por la recurrente en el sentido que la NIC 2 no es aplicable para el caso de
autos, toda vez que si bien no contiene disposiciones específicas para el tratamiento contable de los
costos de desbroce en etapa de explotación, la citada norma establece el procedimiento general para la
determinación del costo de las existencias (salvo las excepciones previstas en la misma norma); por
consiguiente, ante la falta de una norma contable especialmente diseñada para la industria minera en
fase de producción, vigente para el presente caso, correspondía aplicar la NIC 2. En esta misma línea, se
ha señalado en el “Manual de aplicación práctica de las Normas Internacionales de Información
Financiera en el sector minero” que “no existe una norma contable específica que describa el tratamiento
contable para los costos de producción en una empresa minera. El tratamiento que debe seguirse es el
mismo que utiliza cualquier otra compañía industrial (…)”. 44

Que adicionalmente, cabe resaltar que la recurrente incurre en contradicciones sobre este punto dado
que en el escrito de respuesta al Requerimiento Nº 00168654 y su recurso de reclamación alega que la
forma de asignación de los costos de desbroce en el ejercicio 2003 (28,80% para mineral y 71,20% para
desperdicio) se sustenta en lo dispuesto en el párrafo 12 de la NIC 2 (folios 1278 y 5446); en tanto que en
su recurso de apelación sostiene que ninguna NIC, ni siquiera la NIC 2, contiene disposición alguna que
especifique el tratamiento contable aplicable a las actividades de la industria minera (folio 5682).

Que ahora bien, respecto a que por las cantidades anormales de desperdicio obtenidas en el período
fiscalizado, los costos de desbroce debían deducirse como gasto del ejercicio (párrafo 14 de la NIC 2),
según lo alegado por la recurrente, cabe reiterar que de los propios reportes de producción de enero a
diciembre del año 2003 presentados en fiscalización, se desprende que la remoción de material estéril o
desperdicio es una actividad ordinaria y constante en el proceso de explotación del yacimiento.

Que en esta misma línea, de la Tabla 3-2 del Estudio de Factibilidad del Proyecto Minero aprobado
mediante la Resolución Directoral N° 158-96-EM/DGM (folios 2867 y 2891), que contiene el plan de mina
de los años 1995 a 2014, se verifica que en el marco de la producción de cobre proyectada por la
recurrente, consideró la remoción de determinadas toneladas de desperdicio durante toda la vida de la
mina.

Que de lo expuesto se tiene que el titular de la actividad minera incurre en costos de desbroce con la
finalidad de poner los minerales en su ubicación y condición actuales para su venta, por lo que éstos
deben integrar el costo de las existencias.

Que por otro lado, debe indicarse que el reporte que muestra el ratio de desbroce o la proporción entre
desmonte y mineral extraído en el ejercicio 2003 y períodos siguientes (folios 6397, 6546 y 6606), con el
cual la recurrente pretendería demostrar la anormalidad del desmonte obtenido en el período fiscalizado,
fue presentado en instancia de apelación; por consiguiente, no procede que este medio probatorio sea
admitido a trámite de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 148° del Código Tributario45.

44
“Manual de aplicación práctica de las Normas Internacionales de Información Financiera en el sector minero”, documento
elaborado por el Comité de Contabilidad y Auditoría de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Segunda
Edición, Industria Gráfica Cimagraf S.A.C., Diciembre de 2015, Lima, página 131.
45
El artículo 148° del Texto Único Ordenado del Código Tributario aprobado por Decreto Supremo N° 135-99-EF,
modificado por Decreto Legislativo N° 953, dispone que no se admitirá como medio probatorio ante el Tribunal Fiscal la
documentación que habiendo sido requerida en primera instancia no hubiera sido presentada y/o exhibida por el deudor
tributario. Sin embargo, será admitida si el deudor tributario prueba que la omisión no se generó por su causa o acredita
la cancelación del monto impugnado actualizado a la fecha de pago. Tampoco podrá actuarse medios probatorios que no
hubieran sido ofrecidos en primera instancia, salvo el caso contemplado en el artículo 147°.
53
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que en este orden de ideas, habiéndose establecido que la totalidad de los costos de desbroce en etapa
de explotación o producción, materia de análisis, deben incluirse en el costo de las existencias de
acuerdo con la NIC 2; en consecuencia, forman parte del “costo de producción” previsto en el artículo 20°
de la Ley del Impuesto a la Renta, por lo que corresponde mantener el reparo, y confirmar la apelada en
este extremo.

Precio de venta del cobre en exportaciones

Que mediante el Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio 5244), la


Administración reparó el precio de venta del cobre en exportaciones por el importe de US$ 1 405 273,82,
señalando como sustento el Resultado del Requerimiento N° 00168654 y como base legal el inciso a) del
artículo 57° de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que la recurrente alega que la interpretación que la Administración le ha dado al contrato de


abastecimiento es incorrecta; que la cláusula quinta del referido contrato hace referencia a la palabra
“shipment” que significa “embarque, expedición, cargamento, envío y remesa”; que las partes del contrato
consideraron tomar dicho término bajo el significado de “embarque”; que la cláusula cuarta indica que por
“embarque” se entiende un mínimo de 5,000 toneladas métricas del producto por mes contractual de
embarque y que el mes contractual de embarque es aquel mes calendario en que las partes acuerdan
que el embarque se realice; que teniendo en cuenta las cláusulas del referido contrato se concluye que lo
que las partes acordaron fue que el precio de venta se determinaría en base al precio promedio según la
Bolsa de Metales de Londres (LME 46) del mes siguiente a la fecha en que el embarque debe ser
realizado, es decir, al mes contractual de embarque o mes pactado por las partes para despachar el
mineral; por lo tanto, se considera que la Administración realizó una interpretación equivocada de las
cláusulas del contrato de abastecimiento, analizando la cláusula quinta sin tomar en cuenta lo señalado
por la cláusula cuarta que determina qué se entiende por “mes de embarque”; y que las cláusulas de un
contrato no deben ser interpretadas individualmente ya que las mismas se pactan dentro de un contexto,
a fin de formar un único documento que debe ser interpretado sistemáticamente.

Que sostiene respecto al embarque realizado en el mes de marzo de 2003, que el mes de embarque
contractual y el mes de embarque físico (envío) ha sido el mismo (mes de marzo) y por lo tanto,
correspondía determinar el precio de venta de cobre según los precios promedio del mes de abril; que
respecto a los embarques de abril, julio y agosto de 2003, queda claro que los meses que debe tomarse
como referencia para determinar los precios promedio eran mayo, agosto y setiembre (mes siguiente al
período contractual de embarque), y no los meses siguientes al envío físico de la mercadería, tal como lo
considera la Administración; que si las partes hubieran querido darle otro entendimiento al término “mes
de embarque” (como la fecha de envío físico), evidentemente hubiera generado reclamos por la parte
perjudicada o ajustes del precio, lo cual no ha ocurrido.

Que precisa que la palabra “shipment” tiene distintas formas de interpretación, habiendo tomado la
traductora oficial del contrato una de ellas (envío); sin embargo, la traductora no ha realizado una
interpretación del contrato ya que no es una especialista ni es la persona indicada para establecer cuál es
el sentido otorgado a este término por las partes; que la traductora ha realizado una traducción literal del
término “shipment”, optanto por uno de sus significados, no pudiendo ello ser considerado como si fuera
la única posible traducción de dicha palabra; que la Administración confunde “el mes de embarque físico
de la mercadería” con “el mes de embarque contractual”; que en ningún momento ha sido intención de
las partes establecer como fecha de embarque aquélla en la cual ingresa efectivamente la mercadería al
transporte, por el contrario, la intención de las mismas fue tomar una fecha cierta que pueda servir de
referencia para la determinación del precio, se llegue a realizar el envío de la mercadería o no; que la
Administración pretende interpretar lo que debe entenderse por “fecha de embarque” y que ésta tiene un
mayor conocimiento de lo que las partes realmente querían al concluir este acuerdo, es decir, como si las
partes no supieran lo que acordaron y la Administración sí.

46
London Metal Exchange
54
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que la Administración refiere que en etapa de fiscalización se ha establecido que la liquidación final debe
efectuarse tomando en cuenta el precio del cobre LME del mes siguiente de “la fecha efectiva de envío”;
que según la traducción oficial del contrato de abastecimiento celebrado por la recurrente con su cliente
del exterior (vinculada) se estableció que el período de cotización sería el mes calendario siguiente al
mes de envío; que la propia recurrente proporcionó copia de la traducción del contrato realizada por la
traductora pública Liliana Ibáñez M.; que si en el contrato el término empleado fuera “embarque” en lugar
de “envío”, aquél debería ser entendido cuando las mercaderías objeto del contrato han ingresado a la
nave, lo contrario podría llevar a pensar que debe fijarse precios respecto de cada momento como el
inicio del embarque, embarques parciales y el final del embarque, lo cual haría al contrato poco claro, por
ello la traducción más acertada resulta ser la palabra “envío”.

Que agrega que la Orden de Embarque es el documento mediante el cual el despachador de aduana
solicita la exportación ante la autoridad aduanera, una vez numerada ésta se dispone de 10 días útiles
para que las mercancías sean embarcadas; que el documento que acredita que la mercancía ha sido
ingresada a la bodega de la nave es el Conocimiento de Embarque (Bill of Landing), documento donde el
transportista declara haber recibido la mercancía y el estado de la misma, fecha que se consigna a su
vez en la Declaración Única de Aduanas como fecha de término de recepción (embarque) y es la fecha
que se toma en cuenta en la etapa de fiscalización para determinar el precio de venta; que la fecha en
que se transmiten los riesgos respecto de las mercaderías es independiente del período de cotización ya
que no existe norma que obligue que estas dos fechas tengan que coincidir; que la cláusula cuarta del
contrato tiene por objeto regular el abastecimiento de una cantidad mínima del producto en el período
mensual y no la fijación del precio, el mismo que se encuentra regulado en la cláusula quinta.

Que de acuerdo con el artículo 57° de la anotada ley, el ejercicio gravable comienza el 1 de enero de
cada año y finaliza el 31 de diciembre, debiendo coincidir en todos los casos el ejercicio comercial, con el
ejercicio gravable, sin excepción. Asimismo, el inciso a) del citado artículo precisa que las rentas de
tercera categoría se considerarán producidas en el ejercicio comercial en que se devenguen; y que esta
norma será de aplicación analógica para la imputación de los gastos.

Que mediante el Punto 27 del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4982 a 4984), la Administración indica
que de la revisión de la traducción oficial del contrato de abastecimiento celebrado entre Sociedad Minera
Cerro Verde S.A. y Phelps Dodge Sales Company Inc. (vinculada), se advierte que se ha fijado como
precio el de liquidación en efectivo Grado A LME por el cobre promediado durante el período de
cotización, siendo el período de cotización el mes calendario siguiente al mes de envío; por lo que le
solicitó a la recurrente que sustente por escrito, citando la base legal y exhibiendo la documentación y
análisis que considere necesarios, el motivo por el cual en las exportaciones detalladas en el anexo
respectivo, realizadas en virtud del referido contrato de abastecimiento, no se ha considerado el precio
Grado A LME promedio del mes siguiente a la fecha de envío, tal como estipula el referido contrato. En el
Anexo del Punto 27 del Requerimiento Nº 00168654 se detallan las observaciones mencionadas:

Descuento Diferencia no
Precio del Ingreso a
TM Cobre según Precio Final Importe según Nota de Débito o reconocida
Período cobre promedio reconocer (US$)
(A) contrato (US$) (B) Factura (US$) (D) Crédito (US$) (E) (US$)
LME* (US$) (C = A x B)
(US$) (F = C - D - E)
Marzo 2003 5 000,23 1 648,28 4,44 1 643,84 8 219 578,08 8 311 582,32 -396 018,22 304 013,98
Abril 2003 5 402,257 1 686,50 4,44 1 682,06 9 086 920,41 8 548 585,50 331 860,65 206 474,26
Agosto 2003 5 503,685 1 789,52 4,44 1 785,08 9 824 518,02 9 386 864,99 276 725,28 160 927,75
Setiembre 2003 5 601,113 1 920,54 4,44 1 916,10 10 732 292,62 9 827 488,83 170 945,96 733 857,83
Reparo al precio de venta del cobre en exportaciones 1 405 273,82
*Del mes siguiente al mes de envío de la mercadería.

Que en escrito de respuesta al citado requerimiento (folios 1271 a 1273), la recurrente refiere que el
precio promedio del período de la cuota pactado acorde con el contrato original de abastecimiento
redactado en inglés, corresponde al mes calendario siguiente al mes de “shipment”, término que las
partes han definido como “embarque”, motivo por el cual consideran que el punto de referencia es el mes
55
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
en que se embarca la mercadería en el buque, y no la fecha de salida de las mercaderías; que la palabra
“shipment” acepta hasta cinco traducciones, sin embargo, debe emplearse el término que exprese de
manera más fidedigna el objetivo del contrato, por lo que se toma en cuenta la fecha de numeración de la
orden de embarque que acredita el ingreso de la mercadería al transporte correspondiente. Precisa que
ello se evidencia de la cláusula sétima del contrato, en donde se señala que la entrega de las
mercaderías se hace bajo la modalidad FAS47 en Matarani, lo que demuestra que su responsabilidad es
trasladada una vez que la mercadería es colocada al costado del puerto, y no con el envío de ésta.
Finalmente, añade que en el mismo contrato se dispone que “el mes contractual de embarque” es el mes
calendario en que las partes acuerdan que el embarque se realice; en ese sentido, son las partes las que
definen cuál es el mes en que se entiende que el embarque tiene lugar, y en este caso las partes
definieron que el período es aquél en el cual se emite la orden de embarque, lo cual se ve reforzado por
el hecho que no se han planteado reclamos del vendedor o comprador durante el ejercicio 2003. Adjuntó
las facturas, notas de débito, notas de crédito y órdenes de embarque correspondientes al
abastecimiento realizado en el ejercicio 2003.

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4855 a 4868), la Administración dejó
constancia de la respuesta dada por la recurrente, señalando que la propia recurrente proporcionó copia
de la traducción del contrato de abastecimiento, según la cual la definición del período de cotización es el
mes siguiente al “mes de envío”; que mientras “embarque” es la acción de introducir mercancías en una
embarcación, “enviar” es hacer que algo se dirija o sea llevado a alguna parte, es decir, no es lo mismo
embarque y envío; y que la recurrente además de sostener que la traducción de la palabra “shipment” es
“embarque”, señala que la fecha que debe tomarse en cuenta es la fecha de numeración de la orden de
embarque que acredita el ingreso de la mercadería al transporte respectivo, lo cual no es correcto, pues
una orden de embarque es el documento mediante el cual el despachador de aduanas solicita la
exportación de bienes ante la autoridad aduanera, y una vez numerada la orden de embarque, se
dispone de un plazo de diez (10) días hábiles para que las mercaderías sean embarcadas.

Que precisa que en el presente caso, si la intención de las partes para establecer el período de cotización
hubiera sido tomar como referencia la fecha de numeración de la orden de embarque, ello constaría en el
contrato, lo que no es así; que el documento que acredita que la mercadería ha sido ingresada a la
bodega de la nave es el Conocimiento de Embarque (Bill of Landing), documento en el que el
transportista declara haber recibido la mercadería y el estado de la misma; que la fecha de tal documento
es la que precisamente se consigna en la Declaración Única de Aduanas (DUA); que según las prácticas
internacionales para la fijación de un período de cotización se debe precisar de un momento indubitable
como término de referencia, y no dejar a la interpretación de las partes; y que la transmisión de los
riesgos puede ser independiente al período de cotización, siendo además que la recurrente no ha
probado el momento exacto en que se transfieren los riesgos en cada operación.

Que indica que de la lectura del contrato se advierte que la cláusula cuarta del contrato tiene por objetivo
regular el abastecimiento de una cantidad mínima del producto en un período mensual, al tratarse de un
contrato de abastecimiento, por lo que esta cláusula no regula el período de cotización sino el envío
mínimo mensual; que dado que el vendedor y el comprador del contrato son partes vinculadas, no es
atendible el argumento esbozado por la recurrente en el sentido que si las partes hubieran querido darle
otro entendimiento al término “shipment”, como la fecha de envío, ello hubiera generado reclamos por la
parte perjudicada o ajustes a los precios, lo que no sucedió.

Que de lo actuado se advierte que la materia controvertida consiste en verificar si la recurrente utilizó el
precio pactado en las operaciones de exportación de cátodos de cobre observadas, toda vez que la
Administración considera que el período de cotización es el mes siguiente al mes de envío de la
mercadería (el mes siguiente a la fecha efectiva de envío); en tanto que para la recurrente el período de
cotización es el mes siguiente al mes de embarque (considerando para este último la fecha de
numeración de la Orden de Embarque).

47
Incoterm “Free Alongside Ship” (FAS).
56
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que de la revisión de la documentación sustentatoria de las operaciones de exportación materia de
reparo, se verifica que la recurrente efectuó una liquidación provisional por la venta de cátodos de cobre,
emitiendo la factura respectiva; y posteriormente efectuó una liquidación definitiva en la que consideró el
precio del cobre promedio LME correspondiente al mes siguiente a la fecha de numeración de la orden
de embarque, emitiendo la nota de crédito o débito según el caso, tal como se detalla en el siguiente
cuadro:

Liquidación provisional Liquidación definitiva


Fecha de Nota de
Cobre en numeración Precio del Diferencia Débito o
Período Descuento Folios
TM de Orden de Factura Importe en US$ cobre Ingreso total (B - A) Crédito
según
Embarque N° (A) promedio (B) N°
contrato
LME*
Marzo 2003 5 000,23 28/03/2003 003-3377 8 311 582,32 1 587,48 4,44 7 915 564,10 -396 018,22 003-305 759 a 762 y 2651
Abril 2003 5 402,257 25/04/2003 003-3410 8 548 585,50 1 648,28 4,44 8 880 446,15 331 860,65 003-301 755 a 758 y 2652
Agosto 2003 5 503,685 24/07/2003 003-3506 9 386 864,99 1 760,28 4,44 9 663 590,27 276 725,28 003-311 751 a 754 y 2656
Setiembre 2003 5 601,113 28/08/2003 003-3531 9 827 488,83 1 789,52 4,44 9 998 434,79 170 945,96 003-313 747 a 750 y 2657
*Del mes siguiente a la fecha de numeración de la orden de embarque.

Que tal como se mencionó anteriormente, obra en autos la Traducción Oficial N° 978-05 de 8 de agosto
de 2005 efectuada por la Traductora Pública Juramentada Liliana Ibáñez M. (folios 2078 a 2089),
respecto del Contrato de Abastecimiento Nº CV-03.001 celebrado entre Sociedad Minera Cerro Verde
S.A.A. (vendedor) y Phelps Dodge Sales Company Inc. (comprador), con vigencia de enero a diciembre
de 2003. Del referido contrato cabe destacar las cláusulas tercera, cuarta y quinta que se citan a
continuación:

“3. Precio: El precio de liquidación en efectivo Grado A LME por el cobre promediado durante el
Período de Cotización por el producto que cumple con la especificación Grado A LME, más el
producto Premium del Vendedor será como sigue:
a) Descuento de $4.44 (US Dólares) por tonelada métrica, franco sobre
muelle (Free Along Side Ship), Matarani Perú.
(…)

4. Envío: Un mínimo de 5,000 toneladas métricas del Producto por Mes Contractual de Envío. El Mes
Contractual de Envío significa el mes calendario en que ambas partes aceptan que el envío se
realice para fines de precio.

5. Período de cotización: El mes calendario siguiente al mes de envío (M+1) (El subrayado es
nuestro)”.

Que conforme lo expuesto, de la traducción oficial del contrato bajo examen -presentada por la propia
recurrente- se desprende que a efectos de determinar el precio del bien vendido, el período de cotización
es el mes siguiente al mes de envío; por lo tanto, atendiendo a que aquélla no ha acreditado su dicho en
el sentido que el precio pactado por las partes hubiera sido el mes siguiente al mes de embarque,
corresponde mantener el reparo y confirmar la apelada en este extremo.

Depreciación en exceso por la compra de camiones CAT 789

Que mediante el Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio 5244), la


Administración formuló reparo por depreciación en exceso vinculado al costo de camiones CAT 789 por
el importe de US$ 70 000,00, señalando como sustento el Resultado del Requerimiento N° 00168654 y
como base legal el artículo 41° de la Ley del Impuesto a la Renta y el artículo 22° de su reglamento.

Que la recurrente alega que la Administración está desconociendo parte del costo de adquisición de 2
(dos) camiones CAT 789 que entendería no habrían ingresado al país; que en el escrito de respuesta al
Requerimiento N° 00168654 se adjuntó el correo electrónico del gerente de logística de la minera, Jerry
57
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Garton, quien menciona claramente que los dos camiones serían desmantelados y utilizados como
repuestos para otros camiones del mismo tipo y modelo; que se han presentado las Declaraciones
Únicas de Aduana (DUA) que sustentan la importación de los 4 (cuatro) camiones y se han entregado las
DUA que sustentan el ingreso de las partes desmanteladas; que las DUA pasaron por el canal rojo de
Aduanas, lo cual demuestra que los bienes importados fueron revisados y verificados por parte de
personal de la Administración; que en la fiscalización se entregó informe de inspección emitido por
Bureau Veritas en donde se deja constancia que se verificó la valoración de cuatro camiones ingresados
en forma completa y la valoración de partes de repuestos; por consiguiente, la empresa ha cumplido con
acreditar tanto el ingreso al territorio nacional de las partes de los dos camiones observados como el
hecho que fueron desmantelados.

Que en escrito ampliatorio indica que mediante la Factura N° 25453 de 14 de enero de 2000, Sociedad
Minera Cerro Verde S.A.A. adquirió de la empresa Phelps Dodge Morenci Inc. los siguientes camiones: i)
789 Haul Truck PD # 433 YR 1990 S/N 9ZC00534 CATERPILLAR, y ii) 789 Haul Truck PD # 447 YR
1991 S/N 9ZC00591 CATERPILLAR; que el propósito de las adquisiciones señaladas fue obtener
componentes para instalarlos como repuestos en los cuatro camiones CAT que fueron comprados a
proveedores del exterior; que los dos camiones en cuestión fueron comprados para ser desmantelados y
determinar qué partes eran consideradas como inservibles; que contrató a la empresa Empire Machinery
a efectos que ésta realizara una evaluación de los componentes de los dos camiones y en base al mismo
determinar qué partes serían las que finalmente podrían utilizarse como repuestos para los demás
camiones; que se adjunta al escrito una comunicación vía correo electrónico de 4 de agosto de 2008
entre Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. y Phelps Dodge Morenci Inc., mediante la cual se coordinó
con ésta para que proporcione el historial de las piezas que conformaban los dos camiones adquiridos, a
fin de demostrar que las partes de dichos camiones finalmente se importaron al país.

Que sostiene que las piezas que formaban parte de los dos camiones fueron registrados en la
contabilidad de manera individual; que del detalle de los registros contables se podrá cotejar los números
de serie de los componentes que estaban instalados en los dos camiones y que ingresaron a Sociedad
Minera Cerro Verde S.A.A. como partes individuales; que el propósito de la compra de los dos camiones
en referencia no fue adquirir camiones en sí, sino obtener de estos vehículos piezas de repuestos que
pudieran ser utilizados para los otros cuatro camiones comprados, ya que como se ha demostrado
mediante la presentación de la relación detallada de las partes de los dos camiones, no todos los
componentes ingresaron al país, por ejemplo el chasis (estructura básica de un camión), 2 mandos
finales, 3 suspensiones posteriores y los cilindros de dirección, con lo que se comprueba que no era de
interés de la recurrente mantener como tal a los camiones; que la identificación de las piezas en el
Component History elaborado por Phelps Dodge Morenci Inc. coincide con los números de serie y
códigos internos de las partes de camión que están en los registros de la minera; que la Administración
siempre ha tenido la potencialidad de verificar que los componentes de los camiones fueron ingresados
como tales y no como un todo, puesto que las piezas siempre han estado bajo el poder de Sociedad
Minera Cerro Verde S.A.A., por lo que carece de sustento lo señalado por la Administración en el sentido
que en fiscalización no se ha probado el destino de las piezas de los camiones desmantelados.

Que por su parte, la Administración refiere que la recurrente no ha mostrado documentación suficiente
que pruebe que los dos camiones CAT 789 comprados a Phelps Dodge Morenci Inc. hayan ingresado a
territorio nacional, por tanto, repara el exceso de depreciación de cuatro camiones CAT 789 registrados
como activo fijo, en el extremo que se incorporó el costo de los dos camiones en mención; que en
fiscalización se determinó que la recurrente compró seis camiones CAT 789 de proveedores del exterior,
siendo que dos de ellos fueron adquiridos a Phelps Dodge Morenci Inc. con la Factura N° 25453 por US$
350 000,00; que la recurrente no ha exhibido documentación que acredite que los dos camiones en
mención hayan ingresado al país, por lo que debe excluirse del valor de los cuatro camiones que sí
ingresaron al territorio nacional el costo de los dos camiones en mención, es decir, el importe de US$ 350
000,00, lo que deriva para el ejercicio 2003 en un exceso de depreciación total ascendente a US$ 70
000,00 (US$ 17 500,00 por cada uno de los cuatro camiones).

58
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que señala que aun cuando las piezas desmanteladas hubieran sido importadas, no se ha demostrado
su destino, es decir, cuáles piezas de los camiones fueron utilizadas y a qué unidades o vehículos fueron
a parar; que la recurrente prorrateó en partes iguales el costo de los dos camiones entre los otros cuatro
camiones, lo que haría presumir que se habrían instalado todas las piezas de los dos camiones y éstas
habrían sido distribuidas equitativamente entre los cuatro camiones, lo cual es poco probable dado el
mayor valor de las piezas más importantes; que si bien en el correo electrónico del Gerente de Logística
de la minera, Jerry Garton, se señala que los camiones comprados a Phelps Dodge Morenci Inc. serían
desmantelados y utilizados como repuestos para los camiones de la empresa, no existe certeza que se
refieran a los dos camiones cuestionados, ya que existe distorsión entre los precios de compra señalados
en dicho correo y los que se consignan en las facturas; y que las Declaraciones Únicas de Aduanas y el
Informe de Inspección emitido por Bureau Veritas no indican las piezas que componen los dos camiones
observados, puesto que indican el ingreso de 53 bultos sin mayor especificación.

Que al respecto, el inciso f) del artículo 37º de la Ley del Impuesto a la Renta señala que resultan
deducibles para determinar la renta neta las depreciaciones por desgaste u obsolescencia de los bienes
de activo fijo y las mermas y desmedros de existencias debidamente acreditados, de acuerdo con las
normas establecidas en los artículos siguientes de la citada ley.

Que el artículo 38º de la referida ley dispone que el desgaste o agotamiento que sufran los bienes del
activo fijo que los contribuyentes utilicen en negocios, industria, profesión u otras actividades productoras
de rentas gravadas de tercera categoría, se compensará mediante la deducción por las depreciaciones
admitidas en esta ley. Las depreciaciones a que se refiere el párrafo anterior se aplicarán a los fines de la
determinación del impuesto y para los demás efectos previstos en normas tributarias, debiendo
computarse anualmente y sin que en ningún caso puedan hacerse incidir en un ejercicio gravable
depreciaciones correspondientes a ejercicios anteriores. Cuando los bienes del activo fijo sólo se afecten
parcialmente a la producción de rentas, las depreciaciones se efectuarán en la proporción
correspondiente.

Que el artículo 41º de la citada ley establece que las depreciaciones se calcularán sobre el valor de
adquisición o producción de los bienes o sobre los valores que resulten del ajuste integral por inflación
del balance efectuado conforme a las disposiciones legales en vigencia. A dicho valor se agregará, en su
caso, el de las mejoras incorporadas con carácter permanente. El valor computable incluye los gastos
incurridos con motivo de su compra tales como: fletes, seguros, gastos de despacho, derechos
aduaneros, instalación, montaje, comisiones normales y otros similares que resulten necesarios para
colocar a los bienes en condiciones de ser usados, excluidos los intereses. En los casos de bienes
importados no se admitirá, salvo prueba en contrario, un costo superior al que resulte de adicionar al
precio ex fábrica vigente en el lugar de origen, los gastos especificados en el párrafo anterior. No
integrarán el valor depreciable las comisiones reconocidas a entidades que integran el mismo conjunto
económico que hubieran actuado como intermediarios en la operación de compra, a menos que se
pruebe la efectiva prestación de los servicios y la comisión no exceda de la que usualmente se hubiera
reconocido a terceros no vinculados al adquirente.

Que mediante el Punto 29 del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4979 a 4981), con la finalidad de
verificar el costo de los camiones CAT 789 con serie N° 9ZC00335, 9ZC00339, 9ZC00443 y 9ZC00479
en los que se distribuyó el costo de dos (2) camiones CAT 789 con serie N° 9ZC00534 y 9ZC00591, la
Administración solicitó a la recurrente con relación a estos dos últimos: i) Presentar relación detallada de
todas sus partes con la valorización de cada una de ellas antes de su reparación; ii) Identificar por escrito
las partes que han ingresado a territorio nacional indicando el ítem de la Declaración Única de
Importación correspondiente; iii) Presentar relación detallada de las partes que no han ingresado a
territorio nacional e indicar el destino de éstos; y iv) Sustentar con la base legal pertinente el motivo por el
cual consideró dentro del costo de los cuatro camiones CAT 789 reconocidos, el importe total de los otros
dos camiones CAT 789, considerando que no han ingresado a territorio nacional.

59
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que en escrito de respuesta (folios 1268 a 1271), la recurrente describe las partes que comprenden los
dos camiones CAT 789 adquiridos e indica que es imposible realizar la valorización de cada una de éstas
por cuanto pagó un precio global por cada camión, sin que se pueda discriminar un valor aplicable a cada
una de las partes rescatadas y reparadas. Además, detalla las partes que solamente ingresaron a
territorio nacional mediante la DUA N°118-200-10-054755-01-848, agregando que el valor FOB declarado
en la DUA se encuentra discriminado en el Packing List presentado. Agrega que el propósito de la
compra no fue adquirir dos camiones CAT 789 sino obtener partes o piezas (repuestos) por la vía del
desmantelamiento de camiones en desuso, que serían instalados en los otros cuatro camiones CAT 789
comprados simultáneamente considerando que éstos se encontraban en mal estado y no conocía el real
estado de sus partes, por lo que correspondía que el costo de dichas partes formen parte de los cuatro
camiones aludidos.

Que indica que algunas partes de los dos camiones CAT 789 no ingresaron al país porque eran chatarra
tales como el chasis, siendo que las que eran utilizables fueron reparadas por la empresa Empire
Machinery. Adjunta el correo electrónico de Jerry Garton, Gerente de Logística de Sociedad Minera Cerro
Verde S.A.A., de 7 de diciembre de 1999, el Invoice N° X041900 de 19 de abril de 2000 por Empire
Machinery, el Commercial Invoice & Packing List N° PDH0000687 de 1 de mayo de 2000 emitido por
Industrial Specialties, el Informe de Verificación N° 4-249-2000-083720-104-1 de 1 de mayo de 2000
emitido por Bureau Veritas y la DUA N° 118-2000-10-054755-01-8 de 29 de mayo de 2000 (folios 627,
628 y 633 a 745).

Que en el Resultado del Requerimiento Nº 00168654 (folios 4839 a 4847), la Administración indica que la
recurrente adquirió seis camiones CAT 789 en el exterior a sus empresas vinculadas: i) 1 camión según
factura ilegible por US$160 000,00 a Cyprus Sierrita Corporation con serie N° 9ZC00339, ii) 3 camiones
según Factura N° 174 por US$ 525 000,00 a Phelps Dodge Cobre Mining Company con series N°
9ZC00335, 9ZC00443 y 9ZC00479, iii) 2 camiones según Factura N° 25453 por US$ 350 000,00 a
Phelps Dodge Morenci Inc. con series N° 9ZC00534 y 9ZC00591; que según la Declaración de
Importación N° 145-2000-10-001373-00 de 1 de marzo de 2000 han ingresado al país los 4 primeros
camiones aludidos; que los otros 2 camiones con series N° 9ZC00534 y 9ZC00591 no ingresaron a
territorio nacional; que el precio de estos dos camiones es similar a los otros cuatro comprados por lo que
se entiende que el estado de conservación de las partes que los componen deben ser similares; que la
recurrente no presenta documentación que permita distinguir de qué camión provienen las partes y
piezas ingresadas al país; que en la factura de Empire Machinery por servicio de reparación de
componentes de camiones CAT no se identifica a qué camión corresponden las partes reparadas; por
consiguiente, no existe documentación que demuestre que los camiones CAT con series N° 9ZC00534 y
9ZC00591 o sus partes desmanteladas hayan ingresado a territorio nacional.

Que luego, mediante el Requerimiento Nº 00167460 emitido al amparo del artículo 75° del Código
Tributario (folio 4783), se solicitó a la recurrente que presente sus descargos a las observaciones
formuladas, entre ellas, el reparo por depreciación en exceso por la compra de camiones CAT 789. Al
cierre del requerimiento (folios 4764 a 4766), la Administración señala en cuanto al correo del Gerente de
Logística de la minera, Jerry Garton, que no existe certeza que éste se refiera a los dos camiones en
observación, toda vez que se advierten diferencias en el valor de compra y que la lista de piezas a
desmantelar y la orden del servicio que se describen en el citado correo no han sido presentadas; en tal
sentido, alega que el correo en mención no concilia con lo anotado en las facturas de compras emitidas.
Agrega que si bien es cierto que en la DUA presentada se refleja el ingreso de dos motores, dos puntales
delanteros y piezas desmanteladas que supuestamente corresponden a los dos camiones adquiridos,
también es posible que estas piezas correspondan a una segunda remesa de componentes de los cuatro

48
De acuerdo con la citada DUA, se importaron las siguientes partes: dos motores, dos puntal delantero, dos radiadores,
dos transmisiones, cuatro ruedas posteriores, cuatro puntal delanteros, una camisa de cilindro, dos cuerpo de cilindro,
tres varillas de puntal, tres cilindro puntal, un cilindro elevador, una varilla de elevador, una manga de elevación, una
varilla de cilindro, un cilindro de dirección, un puntal posterior, doce bordes y anillos, una cuchilla para equipo de minería,
una caja de accesorios, un brazo de empuje, un cargador para equipo de minería, dos cilindros de elevación de
desamblado, entre otras piezas y repuestos.
60
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
camiones que sí ingresaron al país; en tal sentido, concluye que no se acreditó que los dos camiones
CAT 789 con series N° 9ZC00534 y 9ZC00591 o sus partes desmanteladas hayan ingresado a territorio
nacional.

Que de lo actuado se tiene que la Administración cuestiona la depreciación vinculada con los camiones
CAT 789 con series N° 9ZC00335, 9ZC00339, 9ZC00443 y 9ZC00479, en el extremo que se sustenta en
las piezas provenientes de los camiones CAT 789 con series Nº 9ZC00534 y 9ZC00591, toda vez que la
recurrente no ha acreditado el ingreso al país de estos dos últimos o de sus partes desmanteladas.

Que se aprecia que mediante la Factura (Invoice) N° 25453 de 14 de enero de 2000 (folio 2519), la
recurrente adquirió dos camiones marca “Caterpillar” de series N° 97C00534 y 97C00591 a la empresa
Phelps Dodge Morenci Inc., por la suma total de US$ 350 000,00; que aquélla refiere que luego del
desmantelamiento realizado en el exterior, solamente las partes utilizables fueron reparadas por la
empresa Empire Machinery y posteriormente ingresadas al país a través de la Declaración Única de
Aduanas N°118-200-10-054755-01-8.

Que conforme con la Declaración Única de Aduanas Nº 118-2000-10-054755-01 numerada el 29 de


mayo de 2000 (folios 633 a 682), la recurrente solicitó a consumo (importó) diferentes partes y repuestos,
entre ellos motores, radiadores, transmisiones, ruedas posteriores, etc, amparados en la Factura
(Invoice) N° PDH0000687 emitida el 1 de mayo de 2000, tal como se aprecia en el casillero 7.28 del
Formato A de la referida declaración.

Que de la revisión de la citada factura (folios 683 a 735), se aprecia que fue emitida por la empresa
Industrial Specialties, negociada en términos costo y flete (C&F) por el importe total de US$ 1 748 057,33
que incluye los conceptos de desmantelamiento y reparaciones por US$ 19 000,00 y US$ 297 064,94
respectivamente, y que junto con los ítems detallados en ella, guardan correspondencia con la
información consignada en la Declaración Única de Aduanas Nº 118-2000-10-054755-01, de lo que
resulta que la recurrente habría importado los bienes correspondientes a la Factura Nº PDH0000687 con
la referida declaración.

Que si bien las Facturas N° 25453, S00164 y X041900 emitidas el 14 de enero, 18 de febrero y 19 de
abril de 2000 por los importes de US$ 350 000,00, US$ 19 000,00 y US$ 297 064,94, respectivamente
(folios 628, 2519 y 2521) y la Orden de Compra Nº IA1344 emitida el 24 de marzo de 2000 (folio 2),
acreditan que la recurrente adquirió dos camiones CAT 789 usados con series Nº 97C00534 y 97C00591
a la empresa Phelps Dodge Morenci Inc., contrató servicios de desmantelamiento de dos camiones CAT
789 con la empresa Equipment Remark International y servicios de reparación de piezas de camiones
con la empresa Empire Machinery; sin embargo, no está acreditado que las piezas desmanteladas y
reparadas hubieran pertenecido a los dos camiones observados ni que hubieran sido importados en la
Declaración Única de Aduanas Nº 118-2000-10-054755-01 toda vez que las partes importadas se
encuentran acreditadas con la Factura Nº PDH0000687 y además los costos de desmantelamiento y
reparaciones por US$ 19 000,00 y US$ 297 064,94, respectivamente, ya han sido facturados por
Industrial Specialties, lo que conlleva a entender que los servicios facturados por Equipment Remark
International y Empire Machinery se referirían a operaciones distintas.

Que en tal sentido, no se encuentra acreditado el ingreso al país de los camiones con series Nº
9ZC00534 y 9ZC00591 o de sus partes desmanteladas; en consecuencia, teniendo en cuenta que la
depreciación debe sustentarse en documentación que evidencie la existencia del activo fijo depreciado,
se concluye que el reparo por depreciación en exceso, se encuentra arreglado a ley y procede confirmar
la apelada en tal extremo.

Que en cuanto a los documentos que la recurrente adjunta a su escrito ampliatorio de apelación de 16 de
setiembre de 2008, tales como el correo electrónico de 4 de agosto de 2008 enviado por Conrad Nilo,
Contralor de Phelps Dodge Morenci Inc., y los reportes denominados “Component History” que contienen
el detalle de las piezas que conformaban los dos camiones observados, entre otros (folios 5952 a 5965),
61
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
no procede que sean admitidos a trámite de conformidad con el artículo 148° del Código Tributario antes
citado.

Gastos que no cumplen con el principio de causalidad

Que mediante el Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio 5244), la


Administración formuló reparo por gastos que no cumplen con el principio de causalidad por el importe de
US$ 550 770,00, señalando como sustento el Resultado del Requerimiento N° 00167550 y como base
legal el artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que la recurrente sostiene que la operación swap contratada con Citibank tenía por finalidad cubrir los
riesgos de variación de la tasa de interés de un préstamo sindicado, a fin de asegurar una tasa efectiva
por el mismo, en tal sentido, el swap tenía fines de cobertura; que en el contrato de préstamo sindicado la
tasa de interés establecida estaba sujeta a la tasa LIBOR, por lo que existía el riesgo que dicha tasa
aumentara, lo que podía hacer que el costo financiero del préstamo fuera superior al estimado, en ese
sentido, la minera celebró un contrato de swap para asegurar un resultado financiero y atenuar el riesgo
de pago de un interés mayor al presupuestado; que si bien de acuerdo con el cronograma de pagos el
préstamo se cancelaría completamente en el ejercicio 2005, en julio de 2003 se prepagó el saldo
remanente; que al igual que el préstamo, el contrato de swap vigente en el año 2003 recién terminaba en
el 2005, sin embargo, no resultaba lógico continuar con el mismo hasta la fecha final programada, en
vista que su finalidad era cubrir los riesgos de variación de la tasa de interés del préstamo sindicado, por
tal razón, la empresa decidió concluir anticipadamente el contrato de swap.

Que alega que el hecho de adelantar la culminación del contrato de swap tuvo un costo financiero dado
que Citibank exigió el pago de US$ 690 000,00 compuesto por los resultados del swap devengados hasta
junio de 2003 (US$ 139 230,00) y una suma extraordinaria por la salida del contrato (US$ 550 770,00);
que el referido monto es una forma de resarcir el efecto que implica para la contraparte la precancelación
del contrato; que la cláusula sexta del Master Agreement establece las condiciones para la terminación
temprana del swap, por lo tanto, el desembolso bajo análisis deriva expresamente de una obligación
contractual; que un “evento de incumplimiento” se da si se incumple el acuerdo de swap, que incluye
tanto el Master Agreement como las confirmaciones donde se establecen las condiciones específicas de
cada swap, en consecuencia, era claro que si Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. no deseaba continuar
con el swap, estaba incumpliendo el plazo pactado, situación que originaba pago por terminación
temprana del contrato.

Que señala que continuar con el swap pese a que el préstamo ya había sido pagado en su totalidad
hubiera convertido a aquél en un contrato especulativo con efectos en el Impuesto a la Renta; que el
costo financiero de cancelar anticipadamente el contrato de swap fue menor al que le hubiera
correspondido pagar si hubiera mantenido el swap hasta el final, lo que quedó sustentado con la hoja de
cálculo presentada en fiscalización; que el pago cuestionado cumple con el principio de causalidad
debido a que fue necesario para seguir operando eficientemente dentro del giro de su negocio,
cumpliendo las obligaciones con Citibank asumidas contractualmente; que es claro que las obligaciones
de la empresa relacionadas al giro del negocio le permiten poder contratar y adquirir bienes y servicios
para su funcionamiento y la generación de rentas gravadas; y que no se ha tenido en cuenta el criterio
aplicado en el Informe N° 091-2003-SUNAT.

Que en escrito ampliatorio de su apelación, la recurrente agrega que la Administración presume de


antemano que la empresa optó por utilizar el método de cotización de mercado, cuando tal y como lo
establece expresamente el Master Agreement, la elección del método queda a discrecionalidad de las
partes; que Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. y Citibank optaron por utilizar el método de la pérdida, y
en ese sentido, el pago de US$ 550 770,00 tiene la naturaleza de una penalidad, por lo que corresponde
admitir su deducción para efectos del Impuesto a la Renta, más aún cuando según el Informe N° 091-
2003-SUNAT los pagos de penalidades pactados contractualmente son gastos vinculados con la
generación de rentas gravadas, y por ende, deducibles con efecto tributario.
62
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que la Administración señala que la recurrente firmó un contrato de swap con Citibank, siendo que en el
año 2003 producto de este contrato aquélla ha registrado gastos por cancelación adelantada de
operación swap por el importe de US$ 550 770,00; que el contrato swap tenía por finalidad cubrir los
riesgos de variación de la tasa de interés de un préstamo sindicado obtenido por la recurrente, el mismo
que fue cancelado en julio de 2003, sin embargo, de la revisión del Master Agreement y la confirmación
respectiva no se advierte que el hecho que la recurrente decida terminar el contrato de préstamo por
adelantado y consiguientemente, el contrato de swap, sea una situación calificada como un “evento de
incumplimiento o terminación” al que corresponda aplicar los procedimientos descritos en el contrato
swap e invocados por la recurrente; que el pago efectuado ascendente a US$ 550 770,00 corresponde a
una estimación razonable de pérdida y no a una penalidad por terminación del contrato, es decir, es un
estimado de posibles resultados a favor del banco en razón que al momento de terminación del contrato
la cotización de mercado le era favorable; y que al haber pagado la recurrente el saldo remanente del
préstamo, no existía elemento subyacente, por lo que el pago de US$ 550 770,00 a Citibank se convierte
en un gasto de origen especulativo, motivo por el cual no sería deducible puesto que no era necesario
para generar renta gravada o mantener la fuente productora.

Que en el literal c) del Punto 1 del Requerimiento N° 00167550 (folios 4810 a 4812), la Administración
requirió a la recurrente sustentar la causalidad del gasto ascendente a US$ 550 770,00, por cancelación
adelantada de operación swap, de conformidad con el primer párrafo del artículo 37° de la Ley del
Impuesto a la Renta, considerando que el préstamo se había cancelado en forma anticipada (último pago
del 8 de agosto de 2003), y teniendo en cuenta además que los resultados a la fecha en que se efectúa
la provisión no se pueden estimar confiablemente, pues el diferencial podría ser negativo o hasta incluso
positivo, dependiendo de la variación en el tiempo de la tasa LIBOR; entre otros.

Que en escrito de respuesta (folios 421 a 432), la recurrente señala que en 1997 obtuvo un crédito
sindicado por US$ 110 000 000,00, monto que se utilizó para financiar la ampliación de la capacidad de
producción de 72 millones a 105 millones de libras de cobre por año; que teniendo en cuenta que la tasa
de interés del préstamo tenía un elemento variable e incierto (tasa LIBOR), resultaba conveniente
asegurar un resultado financiero y atenuar el riesgo de pago de un interés mayor al presupuestado,
asimismo, la necesidad de establecer una cobertura respecto a la tasa LIBOR se pactó como una
obligación contractual, con lo cual los acreedores se aseguraron la liquidez para pagar el préstamo; que
en virtud a ello, en octubre de 1997 la empresa tomó 2 contratos de swap con el Citibank, asegurando
una tasa LIBOR a 5.89250% y 5.85% respectivamente; que para el año 2003 sólo quedaba un contrato
de swap cubriendo la tasa de interés de 5.85% sobre un principal de US$ 15 000 000,00, lo cual era
lógico considerando que el monto de préstamo adeudado a esa fecha era de US$ 30 000 000,00, por lo
que de conformidad con el contrato de préstamo sindicado, se tenía que cubrir como mínimo el 50% del
capital respectivo; y que de esta forma, se evidencia que la empresa tomó el swap como “de cobertura”,
con la finalidad de protegerse frente a la incertidumbre por la fluctuación de la tasa de interés relacionada
al préstamo de US$ 110 000 000,00.

Que añade que el contrato de swap vigente en el año 2003 recién terminaba en el mes de abril de 2005,
sin embargo, no resultaba lógico continuar con el swap hasta el final si el mismo sólo tenía por finalidad
cubrir los riesgos de la variación de la tasa de interés del préstamo sindicado, por lo que decidió terminar
anticipadamente el contrato de swap; que adelantar la salida del swap tuvo un costo financiero adicional
ya que Citibank exigió –de conformidad con la cláusula sexta del Master Agreement- el pago
extraordinario de la suma ascendente a US$ 550 770,00 por la salida del contrato, lo que puede
verificarse además con la carta de 25 de julio de 2003 emitida por el banco donde le informan la suma a
pagar por la conclusión temprana del contrato de swap; que al haber efectuado una terminación
anticipada del contrato estaba obligada a cancelar un monto a manera de resarcir el efecto que implicaba
para la contraparte del swap la precancelación del mismo; que la operación de swap se realizó con la
finalidad de minimizar los riesgos de fluctuación relacionados a la tasa de interés del préstamo sindicado,
fondos que fueron utilizados para financiar la ampliación de la capacidad de producción de la mina; y que
las ventas del mineral extraído generaron rentas de fuente peruana; en consecuencia, resulta claro que el
63
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
gasto por la operación swap tuvo fines de cobertura y estaba vinculado con la generación de rentas
gravadas y al mantenimiento de la fuente.

Que en el Resultado del Requerimiento N° 00167550 (folios 4796 a 4804), con relación a la causalidad
del gasto ascendente a US$ 550 770,00 por cancelación anticipada del contrato de swap, la
Administración señala que luego de la verificación de la documentación presentada, concluye que ni en el
Master Agreement (traducido al castellano), ni en la confirmación ni en los fragmentos citados por la
recurrente se advierte que el hecho que Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. decidiera terminar el
contrato de préstamo y, por consiguiente, el contrato de swap, fuese una situación que califique como un
“evento de incumplimiento” o un “evento de terminación”, y por tanto, hubiera correspondido aplicar el
procedimiento descrito en el referido contrato de swap; que la recurrente se ha limitado a citar fragmentos
del Master Agreement e indicar que el importe a ser pagado a Citibank ha sido comunicado por este
último mediante carta de 25 de julio de 2003; que de haberse aplicado el párrafo iv) del inciso e) del
punto 6 del Master Agreement, el importe pagado correspondería a una estimación razonable de pérdida
y no a una penalidad por terminación anticipada del contrato, es decir, constituye el cálculo estimado de
posibles resultados a favor del banco en razón que al momento de terminación anticipada del contrato, la
cotización del mercado le resultaba favorable y de algún modo el banco se veía afectado; que tal como lo
reconoce la propia recurrente, el mantener este contrato swap hasta su culminación hubiera ocasionado
que los resultados se consideren “especulativos” pues al haberse pagado el remanente del préstamo, no
existía más el elemento subyacente -la tasa de interés del préstamo- y por consiguiente, el desembolso
de US$ 550 770,00 no cumple con el principio de causalidad.

Que de lo actuado se advierte que la Administración no cuestiona los resultados del contrato de
derivados tipo swap (pérdidas), sino que la discusión se circunscribe a la causalidad del desembolso
efectuado por la recurrente a la contraparte (Citibank) por concepto de culminación anticipada o
adelantada del swap, por lo que la materia controvertida consiste en determinar si el mencionado gasto
es deducible para efectos del Impuesto a la Renta.

Que con relación al principio de causalidad, el artículo 37º de la Ley del Impuesto a la Renta establece
que a fin de establecer la renta neta de tercera categoría se deducirá de la renta bruta los gastos
necesarios para producirla y mantener su fuente, en tanto la deducción no esté prohibida por ley.

Que este Tribunal en las Resoluciones N° 02607-5-2003 y 08318-3-2004, ha señalado que para que un
gasto se considere necesario se requiere que exista una relación de causalidad entre los gastos
producidos y la renta generada, debiendo evaluarse la necesidad del gasto en cada caso; asimismo, en
la Resolución N° 06072-5-2003 se estableció que corresponde analizar si el gasto se encuentra
debidamente sustentado con la documentación correspondiente y si su destino está acreditado.

Que asimismo, en las Resoluciones N° 07844-3-2012 y 17929-3-2013, se ha indicado que los convenios
privados pueden generar responsabilidades contractuales, y es sobre la base de éstas que la parte que
no cumple sus obligaciones debe asumir las consecuencias que de ellas se derivan, siendo impreciso
afirmar que la obligación de indemnizar a la otra parte por el daño causado, no puede ser asumida por el
Estado, puesto que ello es ajeno a la dinámica de la contratación entre particulares.

Que en las Resoluciones N° 13373-4-2009 y 17929-3-2013, este Tribunal ha establecido que el pago de
una indemnización es causal en la medida que se origine en riesgos propios del desarrollo de la actividad
generadora de renta gravada del contribuyente.

Que obra en autos copia del acuerdo marco (master agreement traducido al idioma español) del swap o
permuta financiera49 de 24 de marzo de 1998 celebrado entre la recurrente y Citibank N.A. Nueva York

49
Gabriel Gotlib define al swap como “(…) un acuerdo privado entre dos sujetos, en virtud del cual intercambian flujos de
caja en el futuro, de acuerdo con un fórmula predeterminada”.- Gotlib, Gabriel.- Ibidem, pág. 256.
Por su parte, Gabriel Alejandro Daga señala que el contrato de swap “(…) consiste en un intercambio simultáneo o
sucesivo en el que dos o más partes acuerdan realizarse pagos recíprocos en distintos activos reales o financieros (…)
64
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
(folios 386 a 413), contrato que tenía por finalidad cubrir los riesgos de la variación de la tasa de interés
del préstamo sindicado por la suma de US$ 110 000 000,0050, préstamo que fue otorgado a la recurrente
en marzo de 1997 y cancelado en julio de 2003, finalidad que es reconocida por la Administración (folio
5822).

Que a continuación, se reproducen los párrafos pertinentes de las cláusulas quinta y sexta del referido
acuerdo:

“5. Eventos de Incumplimiento y Eventos de Terminación

a) Eventos de Incumplimiento. La ocurrencia en cualquier momento con respecto a una parte o, si


aplicable, cualquier Proveedor del Crédito de dicha parte o cualquier Entidad Especificada de
dicha parte de cualquiera de los siguientes eventos constituye un evento de incumplimiento (un
“Evento de Incumplimiento”) con respecto a dicha parte:

(i) Incumplimiento de Pago o Entrega. El incumplimiento por la parte de realizar, al


vencimiento, cualquier pago bajo el presente Acuerdo o entrega bajo la Sección 2 (a)(i) o
2(e) requerido de ser realizado por ella si dicha falta no es remediada en o antes del tercer
día laborable local luego de la que la notificación de dicho incumplimiento es entregada a la
parte;

(ii) Violación del Acuerdo. El incumplimiento por la parte en el cumplimiento de o desempeño


de cualquier acuerdo u obligación (excepto una obligación de realizar cualquier pago bajo el
presente Acuerdo o entregar según Sección 2(a)(i) o 2(e) o notificar un Evento de
Terminación o cualquier acuerdo u obligación según Sección 4(a)(i), 4(a)(iii) o 4(d) a ser
cumplida o desempeñada por la parte de acuerdo con el presente acuerdo si dicho
incumplimiento no es remediado en o antes del treintavo día luego de que la notificación de
dicho incumplimiento es entregada a la parte;

(…)

6. Terminación Temprana

(…)

e) Pagos en Terminación Temprana. Si ocurre una Fecha Temprana de Terminación, las siguientes
disposiciones serán aplicadas basadas en la elección de las partes en el Apéndice de una medida del
pago, ya sea “Cotización de Mercado” o “Pérdida”, y un método del pago, ya sea el “primer método” o
el “segundo método”. Si las partes no pueden designar una medida de pago o un método de pago en
el Apéndice, se considerará que se deberá aplicar la “Cotización de Mercado” o el “Segundo Método”,
según sea el caso. El monto, si hubiera, pagadero con relación a una fecha temprana de terminación
y determinado conforme a esta sección, estará sujeto a cualquier compensación.

(i) Eventos de Incumplimiento: Si la Fecha Temprana de Terminación resulta de un Evento de


Incumplimiento:

no son operaciones de permuta ni de préstamo o mutuo, ni tampoco compras o ventas a término, sino implican
solamente el compromiso o promesa de intercambiarse flujos de dinero”, lo que es esencial a estas operaciones.- Daga,
Gabriel Alejandro.- Ibidem, Parte Segunda, Capítulo VI, pág. 203 y 204.
Asimismo, Alfonso Lara define “Los swaps o permutas financieras, como se les conoce en los países de habla hispana,
son contratos de intercambio de flujos de efectivo en el tiempo”. DE LARA, Alfonso, en su obra, Productos Derivados
Financieros Instrumentos, valuación y cobertura de riesgos. México, 2005. Editorial Limusa S.A., pág. 131.
50
Contrato de préstamo sindicado (folios 1935 a 1953) mencionado en el reparo por “gastos diferidos respecto de gastos
devengados en el ejercicio 1997”, analizado en la presente resolución.
65
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
(1) Primer Método y Cotización de Mercado. Si el Primer Método y Cotización de Mercado se
aplican, la parte que incumple pagará a la parte que no incumple el exceso, si es un número
positivo, de (A) la suma del Monto de Conciliación (determinado por la parte que no incumple)
con respecto a las transacciones terminadas y el equivalente de la moneda de terminación de
los montos impagos adeudados a la parte que no incumple sobre (B) el equivalente de la
moneda de terminación de los montos impagos adeudados a la parte que incumple.
(2) Primer Método y Pérdida. Si el Primer Método y Pérdida se aplican, la parte que incumple
pagará a la otra parte que no incumple, si es número positivo, la Pérdida de la parte que no
incumple con respecto a este acuerdo.
(3) Segundo Método y Cotización de Mercado. Si el Segundo Método y Cotización de Mercado
se aplican, se pagará un monto igual a (A) la suma del Monto de Conciliación (determinado por
la parte que no omite) con respecto a las Transacciones Terminadas y el Equivalente de la
Moneda de Terminación de los Montos Impagos adeudados a la parte que incumple. Si dicho
monto es un número positivo, la parte que incumple pagará a la parte que no incumple; si es un
número negativo, la parte que no incumple pagará el valor absoluto de dicho monto a la parte
que incumple.
(4) Segundo Método y Pérdida. Si el Segundo Método y Pérdida se aplican, se pagará un monto
igual a la Pérdida de la parte que no incumple con respecto a este acuerdo. Si dicho monto es
un número positivo, la parte que incumple pagará a la parte que no incumple; si es un número
negativo, la parte que no incumple pagará el valor absoluto de dicho monto a la parte que
incumple”.

Que de otro lado, en el documento denominado “Confirmación” de 6 de abril de 1998 (folios 167 a 171),
se indica que su propósito es establecer los términos y condiciones relacionados con el contrato de swap
celebrado entre la recurrente y Citibank N.A. Nueva York, señalándose como fecha en vigencia el 7 de
abril de 1998 y como fecha de culminación el 1 de abril de 2005, entre otras disposiciones.

Que la carta de 25 de julio de 2003 emitida por Citibank N.A. New York (folios 163 a 166), contiene el
acuerdo de conclusión o cese que confirma los términos y condiciones regulados en el contrato de swap
entre la recurrente y la entidad bancaria aludida, a efectos de culminar las obligaciones de las partes a
partir del 24 de julio de 2003 (fecha de cese efectiva); precisándose que en consideración a que las
partes habían acordado inicialmente culminar la transacción el 1 de abril de 2005, Sociedad Minera Cerro
Verde S.A.A. debería pagar a Citibank el importe de US$ 690 000,00, el mismo que -de acuerdo a lo
explicado por la recurrente- estaba compuesto por los resultados del swap devengados hasta junio de
2003 ascendente a US$ 139 230,00 y una suma extraordinaria por la salida del contrato ascendente a
US$ 550 770,00.

Que de la evaluación a los documentos en referencia, se tiene que si bien la fecha de culminación de la
operación swap estaba prevista para el 1 abril de 2005; no obstante, fue terminado por la recurrente de
manera adelantada en el año 2003, habiendo pagado ésta a favor del banco la suma de US$ 550 770,00,
hechos que son aceptados por la Administración (folio 5822).

Que dado que en la confirmación de 6 de abril de 1998 antes citada, se indicó como fecha de culminación
al 1 de abril de 2005, es evidente que al haber la recurrente terminado de manera temprana el contrato,
se configuró un “evento de incumplimiento” en los términos de la cláusula quinta del acuerdo; y en ese
sentido, la recurrente estaba obligada a efectuar pago por concepto de “terminación temprana del
contrato” conforme con la cláusula sexta.

Que en este orden de ideas, se aprecia que el desembolso ascendente a US$ 550 770,00 materia de
análisis, tiene la naturaleza de una penalidad pactada por incumplimiento contractual, específicamente
por no respetar la fecha de culminación original de la operación swap, toda vez que la recurrente canceló
de manera adelantada el contrato. En consecuencia, si partimos de la premisa que la referida obligación
de pago proviene de un contrato de derivados que tuvo por finalidad cubrir los riesgos de la fluctuación de
la tasa de interés de un préstamo otorgado a la recurrente, que a su vez fue solicitado para ampliar la
66
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
capacidad de producción de cobre, se puede afirmar que la recurrente incurrió en tal gasto como parte
del desarrollo de la actividad generadora de sus rentas gravadas, es decir, que se trata de un gasto que
cumple con el principio de causalidad, siguiendo el criterio sostenido en las Resoluciones N° 13373-4-
2009 y 17929-3-2013.

Que el pago en cuestión no puede considerarse un acto ajeno al negocio de la recurrente, puesto que
como se ha indicado en las Resoluciones N° 07844-3-2012 y 17929-3-2013, los convenios privados
pueden generar responsabilidades contractuales, y es sobre la base de éstas que la parte que no cumple
sus obligaciones debe asumir las consecuencias que de ellas se derivan, siendo impreciso afirmar que la
obligación de indemnizar a la otra parte por el daño causado, no puede ser asumida por el Estado,
puesto que ello es ajeno a la dinámica de la contratación entre particulares.

Que en virtud de lo expuesto, si el gasto es causal de conformidad con el primer párrafo del artículo 37°
de la Ley del Impuesto a la Renta, corresponde levantar el reparo y revocar la apelada en este extremo.

Descuento otorgado a cliente a través del Contrato N° CV-03.001, respecto a ajuste de venta por
“recalada en puerto de Matarani”

Que mediante el Anexo Nº 4 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio 5244), la


Administración formuló reparo por el descuento otorgado por la recurrente a su cliente Phelps Dodge
Sales Company Inc. a través del Contrato N° CV-03.001, específicamente por el ajuste por concepto de
recalada51 en el puerto de Matarani (Perú) por el importe de US$ 215 447,73, señalando como sustento
el Resultado del Requerimiento N° 001675550 y como base legal el artículo 20° de la Ley del Impuesto a
la Renta.

Que la recurrente alega que la suma que la Administración desconoce no constituye de por sí un
descuento, sino que es una prima determinable que se paga generalmente al vendedor (Seller Premium)
pero por situaciones coyunturales en el año 2003 se determinó un descuento a favor del comprador; que
para el ejercicio 2003 el monto preliminar de la prima se estableció tomando en cuenta la prima cobrada
por Codelco (la empresa productora de cobre más grande del mundo), la cual ascendía a US$ 38,00 por
tonelada métrica; que el valor de la prima parte de un valor cotizado internacionalmente que se establece
teniendo en cuenta que el mineral ha sido entregado por el vendedor en el puerto de Rotterdam
(Holanda), es decir, bajo condiciones CIF; sin embargo, esa situación no se ajusta específicamente a las
condiciones de venta pactadas por Sociedad Minera Cerro Verde S.A. y Phelps Dodge Sales Company
Inc. (FAS con entrega en puerto de Matarani), por lo que las partes acordaron hacer contractualmente los
ajustes correspondientes, debiendo asumir cada parte el resultado del ajuste respectivo; que en la
medida que la prima es un valor internacional, su determinación se establece de una manera uniforme; y
que siendo que la prima de Codelco usa como puerto de llegada de referencia los puertos de Rotterdam
(Holanda) y Liverpool (Reino Unido), y como puertos de partida el puerto de Antofagasta (Chile), es decir,
que no se utilizan los puertos de Matarani y New London, los ajustes a la prima están justificados.

Que sostiene que Matarani no es puerto que esté dentro de las rutas internacionales, por lo que el hecho
de desviar una embarcación de sus rutas normales para que realice una parada en Matarani tiene un
costo adicional, costo que se denomina “recalada”; que este costo adicional del flete implica desviar a
una embarcación de una ruta frecuente (como sería el caso de Antofagasta-Rotterdam) para hacer una
parada adicional en un puerto fuera de la ruta (Matarani); que teniendo en consideración que Phelps
Dodge Sales Company Inc. asume el pago de los costos de transporte del mineral (flete y seguro), se
acordó reconocer estas sumas al momento de calcular la prima; que el monto de US$ 3,40 por concepto
de recalada en el puerto de Matarani, determinado en el contrato, es una estimación respecto a este
costo adicional; que en la medida que no existe una referencia sobre el costo efectivo que podría tener

51
Según el Diccionario de la Real Academia Española “recalada” significa “acción de recalar” y “recalar” es “dicho de un
buque: Llegar, después de una navegación, a la vista de un punto de la costa, como fin de viaje o para, después de
reconocido, continuar su navegación”. Disponible en: http://dle.rae.es/?id=VMyE6YG y http://dle.rae.es/?id=VMzCn5r
(Fecha de vista: 01/06/2016).
67
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
este concepto, ya que la empresa nunca paga fletes por sus exportaciones, dado que vende bajo el
incoterm FAS, oportunamente se sugirió a la Administración cruzar información con otros contribuyentes
a fin de establecer que el importe consignado en el contrato resulta razonable. Agrega que en la medida
que las condiciones de compra del mineral se establecen a través de un contrato (CV-03.001), resultan
aplicables los principios de libertad de contratar y libertad contractual recogidos en la Constitución Política
y el Código Civil.

Que la Administración señala que la operación en cuestión se trata de la fijación del precio de venta de
cátodos de cobre, para lo cual se toma como referencia los precios fijados por la Bolsa de Metales de
Londres (LME), a la que se realiza un ajuste en los términos del contrato; que el ajuste aludido no es un
descuento propiamente dicho, sino que forma parte de la determinación del precio de venta, en los que
se ha pactado unos términos de entrega del producto FAS, no obstante, el precio de venta se ha fijado
tomando como referencia el determinado por la Bolsa de Metales de Londres, precios que corresponden
a bienes ubicados en almacenes autorizados por la referida bolsa, por lo que al haberse entregado la
mercadería en el puerto de embarque (Matarani), es el comprador quien asume los costos de traslado,
siendo razonable hacer el ajuste correspondiente; que dentro del cálculo de la prima (descuento) que
finalmente se fijó en US$ 4,44, se considera el concepto “términos de carga en la nave de línea
Rotterdam” por un total de US$ 43,50, monto que a su vez incluye el concepto “costo adicional (recalada)
flete Matarani” por US$ 3,40; que si bien resulta razonable hacer un ajuste por concepto de los costos en
que incurrirá el comprador y ante la ausencia de referencias entre los puertos reales se toman tarifas
internacionales entre puertos reconocidos, sin embargo, no resulta razonable hacer un ajuste por
concepto de “recalada puerto Matarani”, por lo que se repara el ajuste del precio de venta en este
extremo.

Que indica que la forma correcta de efectuar el llamado “ajuste” debe considerar información entre los
puertos reales de embarque y de destino, como son los puertos de Matarani (Perú) y New London
(EEUU) respectivamente; que la recurrente utiliza la información del puerto de partida Antofagasta (Chile)
y del puerto de llegada Rotterdam (Holanda), toda vez que no existe la misma información entre los
puertos de Matarani y New London, lo que resulta razonable; sin embargo, no acepta el concepto
“recalada flete Matarani” pues no es razonable al haberse tomado como referencia el puerto de
Antofagasta y no el de Matarani, y adicionalmente, porque se entiende que en el concepto “costo flete
Antofagasta – Rotterdam” está incluido el concepto “recalada Antofagasta”.

Que el artículo 20° de la Ley del Impuesto a la Renta establece que la renta bruta está constituida por el
conjunto de ingresos afectos al impuesto que se obtenga en el ejercicio gravable. Cuando tales ingresos
provengan de la enajenación de bienes, la renta bruta estará dada por la diferencia existente entre el
ingreso neto total proveniente de dichas operaciones y el costo computable de los bienes enajenados.

Que el artículo 32° de la citada ley, según texto aprobado por el Decreto Legislativo N° 774, señala que
en los casos de ventas, aporte de bienes y demás transferencias a cualquier título, a personas jurídicas y
empresas que se constituyan o ya constituidas, el valor asignado a los bienes para los efectos del
impuesto, será el de mercado, determinado de acuerdo con las reglas del artículo anterior. Si el valor
asignado fuera superior, la SUNAT procederá a ajustarlo tanto para el adquirente como para el
transferente.

Que el artículo 32º de la referida ley, modificado por el Decreto Legislativo N° 79952, dispone que en los
casos de ventas, aporte de bienes y demás transferencias de propiedad a cualquier título, el valor
asignado a los bienes para efectos del Impuesto, será el de mercado, determinado de acuerdo con las
reglas del artículo anterior. Si el valor asignado difiere del de mercado, sea por sobrevaluación o
subvaluación, la SUNAT procederá a ajustarlo tanto para el adquirente como para el transferente.

52
Publicado el 1 de enero de 1996.
68
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que el artículo 64° de la citada ley53 prescribe que para los efectos de esta ley, el valor que el importador
asigne a las mercaderías y productos importados no podrá ser mayor que el precio ex fábrica en el lugar
de origen más los gastos hasta puerto peruano, en la forma que establezca el reglamento, teniendo en
cuenta la naturaleza de los bienes importados y la modalidad de la operación. Si el importador asignara
un valor mayor a las mercaderías y productos, la diferencia se considerará, salvo prueba en contrario,
como renta gravable de aquél. Asimismo, para los efectos de esta ley, el valor asignado a las
mercaderías o productos que sean exportados, no podrá ser inferior a su valor real, entendiéndose por tal
el vigente en el mercado de consumo menos los gastos, en la forma que establezca el reglamento,
teniendo en cuenta los productos exportados y la modalidad de la operación. Si el exportador asignara un
valor inferior al indicado, la diferencia, salvo prueba en contrario, será tratada como renta gravable de
aquél.

Que este Tribunal ha señalado en la Resolución Nº 09346-2-2004, refiriéndose al marco legal vigente con
anterioridad a la modificación efectuada por el Decreto Legislativo Nº 945, que el artículo 64° de la Ley de
Impuesto a la Renta pretende evitar distorsiones en los importes pactados en las operaciones de
comercio exterior, sin distinguir si dichas operaciones son realizadas entre empresas vinculadas o no, de
modo que para la aplicación del citado artículo 64° no era presupuesto la existencia de una exportación
de bienes entre empresas vinculadas sino simplemente la existencia de una exportación.

Que de acuerdo con la definición de la International Chamber of Commerce el término CIF “Cost,
Insurance and Freight” (Puerto de Destino) significa que el vendedor realiza la entrega cuando las
mercancías sobrepasan la borda del buque en el puerto de embarque convenido. El vendedor debe
pagar los costes y el flete necesarios para conducir las mercancías al puerto de destino convenido, pero
el riesgo de pérdida o daño de las mercancías, así como cualquier coste adicional debido a eventos
ocurridos después del momento de la entrega, se transmiten del vendedor al comprador. No obstante, en
condiciones CIF el vendedor debe también procurar un seguro marítimo para los riesgos del comprador
de pérdida o daño de las mercancías durante el transporte. Consecuentemente, el vendedor contrata el
seguro y paga la prima correspondiente. El comprador ha de observar que bajo el término CIF el
vendedor está obligado a conseguir un seguro sólo con cobertura mínima. Si el comprador desea mayor
cobertura necesitará acordarlo expresamente con el vendedor o bien concertar su propio seguro
adicional. El término CIF exige al vendedor despachar las mercancías para la exportación54.

Que el término FOB “Free on Board” (Puerto de Embarque) significa que el vendedor entrega las
mercancías cuando sobrepasan la borda del buque en el puerto de embarque convenido. Esto quiere
decir que el comprador debe soportar todos los costes y riesgos de la pérdida y el daño de las
mercancías desde aquel punto. El término FOB exige al vendedor despachar las mercancías para la
exportación55.

Que el término FAS “Free Alongside Ship” 56 significa que el vendedor entrega las mercancías a un
costado del barco o buque propuesto por el comprador en el puerto de embarque. El riesgo de pérdida o
daño se transfiere cuando las mercancías están al costado del buque, siendo el comprador quien asume
todos los costos desde ese momento.

Que de acuerdo con las Resoluciones Nº 08974-3-2009 y 18198-2-2013, entre otras, de encontrarse
acreditada la existencia de una obligación de carácter contractual, en virtud de la cual se establece la

53
Antes de la incorporación efectuada por el Decreto Legislativo N° 945, publicado el 23 de diciembre de 2003, que
estableció que la disposición contenida en el artículo 64° de la Ley del Impuesto a la Renta es de aplicación en aquellos
casos en los que no existe vinculación entre las partes intervinientes en las operaciones de importación o exportación,
siendo que de verificarse tal vinculación sería de aplicación lo dispuesto en el numeral 4 del artículo 32° de dicha ley.
54
Citado en las Resoluciones 18397-10-2013 y 18198-2-2013.
55
Citado en las Resoluciones 18397-10-2013 y 18198-2-2013.
56
Disponible en: http://www.iccwbo.org/products-and-services/trade-facilitation/incoterms-2010/the-incoterms-rules/ (Fecha
de vista: 01/06/2016).
69
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
opción a favor del comprador de adquirir los bienes materia de la compraventa internacional bajo
condiciones CIF y alternativamente de acuerdo a la modalidad FOB, pactándose que en este último caso
procede el ajuste correspondiente en el precio final del concentrado desde el punto de vista de la
transacción comercial, la Administración no puede pretender que una operación sometida a reglas
diferentes deba mantener las mismas condiciones en cuanto a la contraprestación, puesto que la
condición CIF conlleva costos de seguro y flete que no incluye la modalidad FOB.

Que en el Punto 3 del Requerimiento N° 00167550 (folios 4806 y 4807), se señaló que en el contrato
celebrado entre la recurrente y Phelps Dodge Sales Company Inc. (cláusula tercera), se estableció un
descuento de US$ 4,44, el cual se detalla en la última hoja del mismo, como sigue:
Concepto Importe (US$)
Términos CIF de la nave de línea Rotterdam según Codelco (pago de 30 días) 38,00
(-) Términos de carga en la nave de línea a Rotterdam -43,50
(+) Pago de 30 días (US$ 1,642/TM X 1,56%) 2,13
Efectivo neto, entregado franco sobre muelle (FAS) en Matarani -3,37
(-) Pago de 15 días (US$ 1,642/TM X 1,56%) -1,07
Base entregado franco sobre muelle (FAS) en Matarani -4,44

Que se solicitó a la recurrente que sustente el cálculo del flete en US$ 43,50, específicamente cómo se
llegó a la determinación de dicho importe, señalar las fuentes de información que se han tomado y
adjuntar copia de tales fuentes debidamente firmadas y selladas por el representante legal de la
empresa; y asimismo, sustentar los motivos por los que considera como referencia a los fletes de
Rotterdam y Liverpool y los motivos por los que no considera como flete de referencia la ruta entre el
puerto de Matarani y el puerto de New London (punto de destino de las exportaciones realizadas por la
recurrente).

Que en el Resultado del Requerimiento N° 00167550 (folios 4790 a 4794), se dejó constancia que la
recurrente presentó escrito de respuesta, explicando que el descuento otorgado a la empresa Phelps
Dodge Sales Company Inc. (vinculada) por la venta de cátodos de cobre correspondiente al ejercicio
2003, no constituye de por sí un “descuento” sino que es una prima determinable que se paga
generalmente al vendedor, pero que por razones coyunturales en el año 2003 generó un descuento a
favor del comprador; que el valor de la prima parte de un valor cotizado internacionalmente (prima de
productor Codelco); que este valor internacional se establece teniendo en cuenta que el mineral ha sido
entregado por el vendedor en el puerto de Rotterdam bajo condiciones CIF; sin embargo, esta situación
no se ajusta específicamente a las condiciones de venta pactadas en el presente caso (bajo condiciones
FAS), por lo que las partes acordaron contractualmente los ajustes correspondientes, debiendo asumir
cada parte el resultado del ajuste respectivo; que en las operaciones observadas es el comprador quien
asume el pago de los costos de transporte del mineral (flete y seguro) y se acordó reconocer estas
sumas al momento de calcular la prima; que se excluye de la prima el flete que toma como punto de
partida al puerto de Antofagasta y como punto de llegada a los puertos de Rotterdam y Liverpool, toda
vez que éstos habían sido considerados por el productor Codelco en sus operaciones con términos de
entrega CIF; que es así que en la determinación de la prima ascendente a US$ 4,44 por tonelada métrica
vendida, según contrato, se ha considerado un descuento por concepto de “términos de carga en la nave
de línea a Rotterdam” ascendente a US$ 43,50 que es el resultado del siguiente cálculo:

Concepto Importe (US$)


Costo flete Antofagasta-Rotterdam 35,00
Costo de carguío en Matarani 1,50
Costo de descarga en Rotterdam 2,80
Seguros 0,80
Costo adicional por flete en Matarani (recalada) 3,40
Costo total de flete 43,50

70
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que en el citado resultado la Administración indica que los cátodos de cobre son un commodity por lo
que cuentan con cotización internacional, siendo que en el presente caso se tomó como referencia los
precios de la Bolsa de Metales de Londres (LME); que el valor fijado por dicha bolsa supone que los
bienes se encuentran en almacenes autorizados por ésta, por lo que para hacer coincidir los precios con
los términos de entrega resulta razonable hacer los ajustes necesarios a fin de reconocer los costos en
que incurre el comprador al transportar los bienes adquiridos; que la forma correcta de efectuar el
llamado “ajuste” hubiera sido considerar la información entre los puertos de embarque y destino reales,
como son los puertos de Matarani y New London respectivamente; no obstante, se usó el flete de la ruta
Antofagasta-Rotterdam dado que no existe información respecto de la ruta Matarani-New London, así
como los costos de carga o carguío y descarga, lo que resulta razonable; sin embargo, el descuento por
“recalada en Matarani” no es aceptable, puesto que ya se había tomado como referencia el puerto de
embarque de Antofagasta y no el de Matarani. Por lo tanto, si bien resulta razonable hacer un ajuste por
concepto de costos en que incurrirá el comprador y, ante la ausencia de referenciales entre los puertos
reales, deben tomarse tarifas internacionales entre puertos reconocidos, no resulta razonable hacer un
ajuste por concepto de “recalada en Matarani”, más aun cuando el mismo no ha sido sustentado
suficientemente en cuanto a su importe. En consecuencia, se determina un reparo a la facturación
realizada por la recurrente con incidencia en el Impuesto a la Renta del ejercicio 2003 por el importe total
de US$ 215 447,73 y los pagos a cuenta de los meses enero a diciembre de 2003, reparo que se
encuentra detallado en el anexo del Resultado del Requerimiento N° 00167550 (folio 4789).

Que de lo actuado se advierte que la Administración acepta el ajuste o deducción por concepto de “costo
flete Antofagasta-Rotterdam” pues es el flete con cotización internacional que más se aproxima a la ruta
Matarani-New London (sobre los que no se contaba con información), así como los costos de carga y
descarga, y los seguros, pero no acepta el ajuste por flete (recalada) en el puerto de Matarani por dos
motivos: i) No es razonable al haberse tomado como punto de partida de referencia al puerto de
Antofagasta; y ii) No ha sido sustentado su importe (US$ 3,40 por tonelada métrica).

Que tal como se mencionó anteriormente, obra en autos el Contrato de Abastecimiento Nº CV-03.001
celebrado entre Sociedad Minera Cerro Verde S.A. (vendedor) y Phelps Dodge Sales Company Inc.
(comprador), en cuya cláusula tercera se indica :

“3. Precio: El precio de liquidación en efectivo Grado A LME por el cobre promediado durante el
Período de Cotización por el producto que cumple con la especificación Grado A LME, más el
producto Premium del Vendedor será como sigue:
b) Descuento de $4.44 (US Dólares) por tonelada métrica, franco
sobre muelle (Free Along Side Ship), Matarani Perú. (…)”

Que como se aprecia, el descuento o prima de US$ 4,44 en la determinación final del precio de venta es
producto de un acuerdo contractual entre la recurrente y su cliente (folio 2078), concepto que comprende,
entre otros, el costo por flete (recalada) en el puerto de Matarani, según lo explicado por la recurrente.

Que de la revisión de los valores impugnados y de la resolución apelada se tiene que la Administración
no cuestiona que las exportaciones de la recurrente materia de reparo, se hubiesen efectuado en
términos FAS, situación por la cual reconoce que era necesario el ajuste por concepto de flete de la ruta
Antofagasta-Rotterdam, sino que cuestiona el hecho que se haya descontado –adicionalmente- el costo
por recalada en el puerto de Matarani.

Que sin embargo, como ya se ha indicado, el referido ajuste ha sido acordado entre las partes en la
cláusula tercera del contrato de abastecimiento, como resultado de la negociación del precio final del
producto materia de venta, en ejercicio de su libertad contractual, lo cual resulta comprensible teniendo
en cuenta el costo adicional que representa para el comprador que la embarcación tenga que desviarse
de su ruta normal o frecuente para recalar en Matarani, puerto que no figura dentro de las rutas
internacionales, según ha sido explicado por la recurrente y no ha sido negado por la Administración.

71
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que asimismo, en cuanto al importe del ajuste, siguiendo el criterio aplicado en las Resoluciones Nº
08974-3-2009 y 18198-2-2013, carece de sustento lo afirmado por la Administración en el sentido que se
trata de descuentos o ajustes que no tienen documentación sustentatoria, en tanto que se ha verificado
que forman parte del mecanismo de determinación del precio final pactado por las partes en el contrato
de abastecimiento bajo análisis.

Que si la Administración cuestionaba el importe de la deducción materia de análisis, le correspondía


sustentar documentariamente que el ajuste por costo del flete por recalada en Matarani, pactado
contractualmente, excedía lo dispuesto por el artículo 64° de la Ley del Impuesto a la Renta, antes
glosado, lo que no hizo; en tal sentido, estando a los términos contractuales, las normas y los criterios
previamente citados, resultaba procedente el mencionado ajuste, por lo que corresponde levantar el
reparo materia de análisis y revocar la apelada en este extremo.

Seguro médico de familiares de trabajadores

Que la recurrente alega que por un error de análisis, adicionó un monto ascendente a US$ 548 600,00 a
la base imponible del Impuesto a la Renta del ejercicio 2003, por concepto de gastos personales; y que
en este monto estaba incluido el seguro médico familiar por US$ 475 395,00 asumido por la empresa en
beneficio de los familiares de los trabajadores, en virtud al convenio colectivo que estaba vigente en el
indicado período, gasto que califica como deducible para efectos del Impuesto a la Renta. En tal sentido,
la Administración debió deducir el importe ascendente a US$ 475 395,00 por dicho concepto; sin
embargo, ha omitido pronunciarse sobre este punto en la resolución apelada (folio 5635).

Que en escrito ampliatorio de 16 de setiembre de 2008, agrega que teniendo en cuenta el artículo 61° del
Código Tributario, la Administración debió considerar la “inexactitud” del contribuyente de determinar un
mayor reparo, pues está facultada a modificar el monto autoliquidado cuando encuentre inexactitudes,
tales como un gasto deducible pero que erróneamente ha sido adicionado, más aún cuando en la
fiscalización se le presentó el convenio colectivo firmado con el sindicato de trabajadores, la
determinación del impuesto y el detalle de las adiciones y deducciones.

Que obra en autos un cuadro con las adiciones y deducciones vía declaración jurada correspondiente al
Impuesto a la Renta del ejercicio 2003 y sus anexos, presentada por la recurrente en fiscalización, en la
cual se consigna, entre otros, una adición a la renta neta ascendente a US$ 548 600,00 por concepto de
“gastos personales”, monto que según lo explicado por la recurrente comprende gastos por seguro
médico de familiares de trabajadores ascendente a US$ 475 395,00, entre otros (folios 2441 a 2455).

Que de la revisión del Anexo N° 2 de la Resolución de Determinación Nº 052-003-0003053 (folio 5246),


se verifica que la Administración ha considerado el total de adiciones calculado por la recurrente vía
declaración jurada; asimismo, se aprecia que en el recurso de reclamación contra el citado valor, la
recurrente no planteó ningún cuestionamiento en relación con el reparo autoliquidado por seguro médico
de familiares de trabajadores; por consiguiente, no existió controversia por el referido concepto
adicionado en la declaración jurada del Impuesto a la Renta del ejercicio 2003.

Que en tal sentido, la Administración no estaba obligada a pronunciarse –en instancia de reclamación-
sobre un aspecto que no formaba parte de la materia controvertida, y en ese sentido, los argumentos de
la recurrente carecen de sustento.

Que asimismo, cabe señalar que el artículo 147° del Código Tributario dispone que al interponer
apelación ante el Tribunal Fiscal, la recurrente no podrá discutir aspectos que no impugnó al reclamar, a
no ser que, no figurando en la orden de pago o resolución de la Administración Tributaria, hubieran sido
incorporados por ésta al resolver la reclamación.

72
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que toda vez que los argumentos sobre el reparo autoliquidado en mención, han sido planteados recién
en etapa de apelación, no procede que este Tribunal emita pronunciamiento al respecto, de conformidad
con el artículo 147° precitado.

II. RESOLUCIÓN DE MULTA N° 052-002-0002792

Que el numeral 1 del artículo 178° del Texto Único Ordenado del Código Tributario, aprobado por Decreto
Supremo N° 135-99-EF, modificado por Decreto Legislativo N° 953 57, señala que constituyen infracciones
relacionadas con el cumplimiento de las obligaciones tributarias, no incluir en las declaraciones ingresos
y/o remuneraciones y/o retribuciones y/o rentas y/o patrimonio y/o actos gravados y/o tributos retenidos o
percibidos, y/o aplicar tasas o porcentajes o coeficientes distintos a los que les corresponde en la
determinación de los pagos a cuenta o anticipos, o declarar cifras o datos falsos u omitir circunstancias
en las declaraciones, que influyan en la determinación de la obligación tributaria; y/o que generen
aumentos indebidos de saldos o pérdidas tributarias o créditos a favor del deudor tributario y/o que
generen la obtención indebida de Notas de Crédito Negociables u otros valores similares.

Que la Resolución de Multa Nº 052-002-0002792 (folio 5809) ha sido emitida por la infracción tipificada
en el numeral 1 del artículo 178º del Código Tributario, como consecuencia de la determinación del
Impuesto a la Renta del ejercicio 2003 contenida en la Resolución de Determinación N° 052-003-
0003053.

Que teniendo en consideración que algunos reparos comprendidos en la citada resolución de


determinación, han sido levantados en esta instancia, y que otros han sido ratificados, la infracción
materia de sanción se encuentra acreditada; sin embargo, a efectos de determinar la correcta base de
cálculo de la multa deberá tenerse en cuenta la reliquidación de la deuda por el Impuesto a la Renta del
ejercicio 2003, conforme con lo señalado precedentemente.

III. RESOLUCIÓN DE DETERMINACIÓN N° 052-003-0003055

Que la Resolución de Determinación N° 052-003-0003055 fue emitida por omisión de los intereses del
pago a cuenta del Impuesto a la Renta del mes de mayo de 2003, como consecuencia del reparo a la
base de cálculo, al amparo del artículo 85° de la Ley del Impuesto a la Renta, entre otras normas (folio
5242).

Que el artículo 85° de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobado por el Decreto Legislativo N° 774,
aplicable al presente caso, establece que los contribuyentes que obtengan rentas de tercera categoría
abonarán con carácter de pago a cuenta del Impuesto a la Renta que en definitiva les corresponda por el
ejercicio gravable, dentro de los plazos previstos por el Código Tributario, cuotas mensuales que
determinarán con arreglo a alguno de los siguientes sistemas:

a) Fijando la cuota sobre la base de aplicar a los ingresos netos obtenidos en el mes, el coeficiente
resultante de dividir el monto del impuesto calculado correspondiente al ejercicio gravable anterior
entre el total de los ingresos netos del mismo ejercicio. Los pagos a cuenta por los períodos de
enero y febrero se fijarán utilizando el coeficiente determinado en base al impuesto calculado e
ingresos netos correspondientes al ejercicio precedente al anterior. En este caso, de no existir
impuesto calculado en el ejercicio precedente al anterior se aplicará el método previsto en el inciso
b) de este artículo. En base a los resultados que arroje el balance del primer semestre del ejercicio
gravable, los contribuyentes podrán modificar el coeficiente a que se refiere el primer párrafo de este
inciso. Dicho coeficiente será de aplicación para la determinación de los futuros pagos a cuenta.

b) Aquéllos que inicien sus actividades en ejercicio efectuarán sus pagos a cuenta fijando la cuota en el
dos por ciento (2%) de los ingresos netos obtenidos en el mismo mes, porcentaje que podrá ser

57
Vigente desde el 6 de febrero de 2004.
73
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
modificado conforme al balance mensual. También deberán acogerse a este sistema quienes no
hubieran obtenido renta imponible en el ejercicio anterior.

Que agrega que para efecto de lo dispuesto en este artículo, se consideran ingresos netos el total de
ingresos gravables, de la tercera categoría, devengados en cada mes menos las devoluciones,
bonificaciones, descuentos y demás conceptos de naturaleza similar que respondan a la costumbre de la
plaza; e impuesto calculado al importe determinado de acuerdo al artículo 55º de esta ley. El
contribuyente determinará el sistema de pagos a cuenta aplicable con ocasión de la presentación de la
declaración correspondiente al mes de enero de cada ejercicio gravable. En caso que el contribuyente
obligado se abstenga de elegir uno de los sistemas o elija un sistema que no le sea aplicable, la
Administración podrá determinar el sistema que le corresponda.

Que conforme se aprecia de la “Cédula de determinación final de la base imponible del Impuesto a la
Renta” (folio 4735), el ajuste a la base de cálculo del pago a cuenta se sustenta en dos (2) reparos: i)
Descuento otorgado al cliente Phelps Dodge Sales Company Inc. a través del Contrato N° CV-03.001,
respecto al ajuste del precio de venta por recalada en Puerto Matarani; y ii) Diferencia entre los ingresos
del Libro Mayor (Clase 7) y lo declarado.

Que cabe señalar que el primer reparo fue analizado en la presente resolución en el marco de la
determinación del Impuesto a la Renta del ejercicio 2003, habiéndose dejado sin efecto el mismo, por lo
que corresponde emitir pronunciamiento en igual sentido respecto a su incidencia en el pago a cuenta de
mayo de 2003, debiendo levantarse el reparo en este extremo.

Que en cuanto al segundo reparo, de autos se aprecia que mediante el Punto 14 del Requerimiento N°
00168654 (folios 5014 y 5015), la Administración comunicó a la recurrente que había detectado
diferencias entre los ingresos contabilizados en las cuentas de ingresos y las bases de cálculo de los
pagos a cuenta del Impuesto a la Renta, por lo que le solicitó que sustente las diferencias halladas.

Que en escrito de respuesta la recurrente refiere que se ha considerado erróneamente la información de


ingresos de los períodos abril y mayo de la Cuenta 45000289.

Que en el Resultado del Requerimiento N° 00168654 (folios 4894 a 4897), se señala que las diferencias
entre los ingresos contabilizados en las cuentas de ingresos y las bases de cálculo de los pagos a cuenta
del Impuesto a la Renta, se originan en la Factura N° 003-3410 emitida por la recurrente el 25 de abril de
2003 a su único cliente del exterior (Phelps Dodge Sales Company Inc.), por la venta de mineral por el
importe ascendente a US$ 8 548 585,50, la misma que fue registrada en la contabilidad de la recurrente
de la siguiente manera: i) Primero se anotó como ingreso del período abril de 2003, ii) Luego se extornó
dicho ingreso en el mismo período, y iii) Se registró como ingreso del período mayo de 2003. Precisa que
si bien en abril de 2003 se inició el trámite de exportación, el ingreso se devengó en mayo de 2003,
conforme con los criterios contables aplicables, en tal sentido, resulta correcto el reconocimiento de
ingresos efectuado por la recurrente en su Libro Mayor correspondiente al mes de mayo de 2003.

Que de lo señalado se advierte que no existe discusión sobre la oportunidad del devengo del ingreso
vinculado con la Factura N° 003-3410, puesto que tanto la Administración como la recurrente (según el
Libro Mayor) coinciden en que se produjo en mayo de 2003, debiendo tenerse en cuenta además que
ésta no ha explicado las razones por las cuales no incluyó el referido ingreso en la base de cálculo del
pago a cuenta de mayo de 2003, ni ha planteado mayores cuestionamientos al respecto, por lo que
corresponde mantener el reparo.

Que atendiendo a lo expuesto, procede revocar la apelada en este extremo, debiendo la Administración
reliquidar el pago a cuenta del Impuesto a la Renta de mayo de 2003.

74
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
IV. RESOLUCIÓN DE MULTA N° 052-002-0002795

Que la Resolución de Multa Nº 052-002-0002795 (folios 5225 y 5228) ha sido emitida por la infracción
tipificada en el numeral 1 del artículo 178º del Código Tributario, como consecuencia de la determinación
del pago a cuenta del Impuesto a la Renta del mes de mayo de 2003, contenida en la Resolución de
Determinación N° 052-003-0003055.

Que atendiendo a que el reparo por deducción de flete (recalada en Puerto Matarani) ha sido levantado
en esta instancia, y que el reparo por diferencia entre los ingresos del Libro Mayor y lo declarado, ha sido
confirmado, la infracción materia de sanción se encuentra acreditada; no obstante, a efectos de
determinar la correcta base de cálculo de la multa deberá tenerse en cuenta la reliquidación del pago a
cuenta del Impuesto a la Renta de mayo de 2003, conforme con lo señalado precedentemente.

V. RESOLUCIONES DE MULTA N° 052-002-0002801 a 052-002-0002808

Que las Resoluciones de Multa Nº 052-002-0002801 a 052-002-0002808 (folios 5203 a 5218) han sido
emitidas por la infracción tipificada en el numeral 13 del artículo 177º del Código Tributario,
específicamente por no haber efectuado la totalidad de las retenciones del Impuesto a la Renta de Quinta
Categoría correspondientes a los períodos mayo a diciembre de 2003, determinándose multas
equivalentes al 30% del tributo no retenido, más los intereses respectivos.

Que la recurrente alega en relación con las retenciones del Impuesto a la Renta de Quinta Categoría, que
las diferencias se deben a que la empresa adelantó el pago de la retención del impuesto en los meses en
donde se pagaron conceptos extraordinarios a los trabajadores, tales como participación en las utilidades
o bonos extraordinarios, a fin de no generar distorsiones en la remuneración percibida por dichos
trabajadores, ya que de haber seguido el procedimiento regulado por el Reglamento de la Ley del
Impuesto a la Renta, en algunos meses muchos trabajadores no hubieran recibido sueldo alguno, por lo
que decidieron adelantar el pago de la retención en los meses en los que se pagaron dichos conceptos
extraordinarios. Agrega que no corresponde aplicar sanción alguna, ya que no existe tributo omitido
alguno, en la medida que se pagó la retención de forma anticipada, y se compensa con la retención
correspondiente a los meses posteriores, por lo que entiende que no existió tributo omitido.

Que en escrito ampliatorio de 16 de setiembre de 2008, alega que la empresa analizó las consecuencias
que tendría en la remuneración de los trabajadores la aplicación del procedimiento regulado por la Ley
del Impuesto a la Renta, concluyendo que de aplicarlo, la remuneración de muchos trabajadores se vería
disminuida en una parte importante, afectando su derecho a la remuneración; que es por tal razón que se
decidió aplicar un procedimiento alternativo que no afectara dicha remuneración, el mismo que no
significó una omisión al pago del impuesto o un menor pago al que correspondía; y que este
procedimiento consistió en efectuar la retención por partes, a fin de diluir el efecto que hubiera tenido
realizar el pago en una única oportunidad.

Que agrega que si bien existe un procedimiento tributario para efectuar el cálculo de las retenciones del
Impuesto a la Renta de Quinta Categoría, la aplicación de dicho procedimiento no puede ir en contra de
uno de los derechos fundamentales del trabajador, como es el derecho a la remuneración, el mismo que
se encuentra recogido en el artículo 24° de la Constitución Política del Perú.

Que por su parte, la Administración refiere que ha determinado que la recurrente cometió la infracción
prevista en el numeral 13 del artículo 177º del Código Tributario, al no efectuar las retenciones
establecidas por ley, de acuerdo con la “Cédula de determinación de multas por no haber efectuado
retenciones del Impuesto a la Renta de Quinta Categoría”; que las diferencias se originan en la
oportunidad en que se incluyó, para efectos del cálculo de la retención del Impuesto a la Renta, el bono
pagado a sus trabajadores y además porque la recurrente no ha utilizado el procedimiento establecido en
las normas tributarias a efectos de practicar la retención del Impuesto a la Renta de Quinta Categoría, lo
que fue reconocido por ésta en fiscalización. Asimismo, resalta que la retención debe estar acorde con el
75
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
procedimiento establecido en la Ley del Impuesto a la Renta y su reglamento, no pudiendo merituarse el
hecho que se haya anticipado la retención, con el fin de evitar un perjuicio a los trabajadores, dada la
determinación objetiva de la infracción.

Que el numeral 13 del artículo 177° del Texto Único Ordenado del Código Tributario, aprobado por
Decreto Supremo N° 135-99-EF, aplicable al caso de autos, establece que constituyen infracciones
relacionadas con la obligación de permitir el control de la Administración, informar y comparecer ante la
misma, no efectuar las retenciones o percepciones establecidas por ley, salvo que el agente de retención
o percepción hubiera cumplido con efectuar el pago del tributo que debió retener o percibir en el plazo
establecido por la citada ley.

Que la Tabla I de Infracciones y Sanciones del Código Tributario, modificada por la Ley N° 27335 58,
sanciona la citada infracción con una multa equivalente al 30% del tributo no retenido o no percibido.

Que el inciso a) del artículo 71° de la Ley del Impuesto a la Renta dispone que son agentes de retención
las personas que paguen o acrediten rentas consideradas de segunda y quinta categoría.

Que el artículo 46° de la referida ley señala que de las rentas de cuarta y quinta categorías podrán
deducirse anualmente, un monto fijo equivalente a siete (7) Unidades Impositivas Tributarias. Los
contribuyentes que obtengan rentas de ambas categorías sólo podrán deducir el monto fijo por una vez.

Que el artículo 75 ° de la citada ley prescribe que las personas naturales y jurídicas o entidades públicas
o privadas que paguen rentas comprendidas en la quinta categoría, deberán retener mensualmente sobre
las remuneraciones que abonen a sus servidores un dozavo del impuesto que, conforme a las normas de
esta ley, les corresponda tributar sobre el total de las remuneraciones gravadas a percibir en el año,
dicho total se disminuirá en el importe de las deducciones previstas por el artículo 46° de esta ley.
Tratándose de personas que presten servicios para más de un empleador, la retención la efectuará aquél
que abone mayor renta de acuerdo al procedimiento que fije el Reglamento. Esta retención deberá
abonarse al Fisco dentro de los plazos previstos por el Código Tributario para las obligaciones de
periodicidad mensual.

Que por su parte, el artículo 40° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobado por el
Decreto Supremo N° 122-94-EF, establece el procedimiento para determinar cada mes las retenciones
por rentas de quinta categoría a que se refiere el artículo 75° de la citada ley.

Que de autos se aprecia que mediante el Punto 18 del Requerimiento N° 00168654 (folios 5005 a 5010),
se solicitó a la recurrente sustentar el motivo por el cual se presentan diferencias positivas y negativas en
las retenciones del Impuesto a la Renta de Quinta Categoría, las que se encuentran detalladas en los
Anexos A y B del Punto 18 del citado requerimiento (folios 4965 a 4976), diferencias que se originan en
pagos de libre disposición a trabajadores tales como participación en las utilidades y bonos
extraordinarios, que no fueron gravados con el Impuesto a la Renta de Quinta Categoría.

Que en escrito de respuesta (folios 1389 a 1392), la recurrente señala, entre otros, que cuando ha tenido
que pagar conceptos remunerativos extraordinarios, adelantó el pago de la retención del Impuesto a la
Renta de Quinta Categoría, a fin de no generar distorsiones en la remuneración percibida por los
trabajadores, siendo que si bien este procedimiento produjo una retención mayor en los primeros meses
del ejercicio 2003, estas diferencias han sido compensadas con las menores retenciones de los meses
siguientes, no generándose omisiones en las retenciones del Impuesto a la Renta de Quinta Categoría.

Que en el Resultado del Requerimiento N° 00168654 (folios 4881 a 4884), se resalta que la recurrente ha
reconocido que no siguió el procedimiento previsto en las normas del Impuesto a la Renta, a fin de
efectuar las retenciones sobre las rentas de quinta categoría; por lo tanto, se procede a realizar el

58
Vigente desde el 1 de agosto del 2000.
76
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
recálculo que se detalla en los Anexos A y B adjuntos (folios 4826 a 4837), hallándose diferencias a favor
y en contra; y en ese sentido, en los meses en que se determinaron omisiones se incurrió en la infracción
tipificada en el numeral 13 del artículo 177° del Código Tributario.

Que en efecto, de la revisión de los papeles de trabajo de fiscalización que contienen el cálculo de las
rentas de quinta categoría pagadas a los trabajadores Randy Davenport, Joseph Campbell, Rohn
Householder, Travis David, James Jones, Brent Anderson, James Debaura, Jhon Uhrie, Flannery Diane,
Flannery Gary y Omar Douglas Durand, por los meses de enero a diciembre de 1998 (folios 4718 a
4729), se verifica que existen diferencias entre el “impuesto a retener” determinado según el
procedimiento establecido por el artículo 75° de la Ley del Impuesto a la Renta y el artículo 40° de su
reglamento, y el “impuesto retenido y pagado” según lo declarado por la recurrente, debiendo tenerse en
cuenta que ésta ha reconocido que no siguió el procedimiento establecido por las normas tributarias
antes citadas, para efectos de determinar la retención del Impuesto a la Renta de Quinta Categoría.

Que por lo tanto, considerando las omisiones a las retenciones del impuesto detectadas, la infracción
tipificada en el numeral 13 del artículo 177° del Código Tributario se encuentra acreditada, y atendiendo a
que las multas han sido calculadas conforme lo dispuesto en la Tabla I de Infracciones y Sanciones del
Código Tributario, tal como se detalla en la cédula correspondiente (folio 4714), corresponde confirmar la
apelada en este extremo.

Que con relación a lo alegado por la recurrente sobre la afectación del artículo 24° de la Constitución
Política del Perú y la vulneración del derecho a la remuneración del trabajador, cabe indicar que mediante
la sentencia emitida el 18 de marzo de 2014 en el Expediente Nº 04293-2012-PA/TC, el Tribunal
Constitucional ha resuelto dejar sin efecto el precedente vinculante contenido en la sentencia emitida en
el Expediente Nº 03741-2004-PA/TC, conforme con el cual, se autorizó a los tribunales administrativos –
como el Tribunal Fiscal – a realizar el control difuso; por lo que al tratarse esta instancia de un tribunal
administrativo, no es posible realizar el control de constitucionalidad alegado.

VI. RESOLUCIONES DE MULTA N° 052-002-0002811 a 052-002-0002814

Que las Resoluciones de Multa Nº 052-002-0002811 a 052-002-0002814 (folios 5194 a 5200) fueron
emitidas por la infracción tipificada en el numeral 13 del artículo 177º del Código Tributario,
específicamente por no haber efectuado las retenciones del Impuesto a la Renta de No Domiciliados
correspondientes a los períodos abril, julio, setiembre y diciembre de 2003, determinándose multas
equivalentes al 30% del tributo no retenido, más los intereses respectivos.

Que del Anexo N° 3 de las citadas resoluciones de multa (folio 5194), se advierte que las omisiones a las
retenciones del impuesto que sustentan las multas, a su vez tienen como base las operaciones con los
siguientes sujetos no domiciliados: Fluor Canada Ltd., Call Nicholas Inc., URS Corporation y Merrick
Industries, Terry B. Linde, Andrew N. Soderman y Jerald R. Maughan (estos tres últimos trabajadores de
Phelps Dodge Corporation), Mincom Inc., Phelps Dodge Mining Services Inc., Cigna International
Expatriate Benefits, Marsh Affinity Groups Services y Citibank.

Que al respecto, cabe señalar que de acuerdo con el artículo 6° de la Ley del Impuesto a la Renta 59,
están sujetas al impuesto la totalidad de las rentas gravadas que obtengan los contribuyentes que,
conforme a las disposiciones de esta ley, se consideran domiciliados en el país, sin tener en cuenta la
nacionalidad de las personas naturales, el lugar de constitución de las jurídicas, ni la ubicación de la
fuente productora; y que en caso de contribuyentes no domiciliados en el país, de sus sucursales,
agencias o establecimientos permanentes, el impuesto recae sólo sobre las rentas gravadas de fuente
peruana.

59
Según Texto Único Ordenado aprobado por Decreto Supremo N° 054-99-EF y normas modificatorias aplicables.
77
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que el artículo 9° de la ley aludida, modificado por la Ley N° 2780460, señala que en general y cualquiera
sea la nacionalidad o domicilio de las partes que intervengan en las operaciones y el lugar de celebración
o cumplimiento de los contratos, se considera rentas de fuente peruana:

(…)

b) Las producidas por capitales, bienes o derechos -incluidas las regalías a que se refiere el artículo
27°- situados físicamente o colocados o utilizados económicamente en el país.

c) Las originadas en el trabajo personal o en actividades civiles, comerciales o de cualquier índole,


que se lleven a cabo en territorio nacional (…).

Que el artículo 12° de la anotada ley dispone que se presume de pleno derecho que las rentas netas
obtenidas por contribuyentes domiciliados en el exterior a raíz de actividades que se llevan a cabo parte
en el país y parte en el extranjero, son iguales a los importes que resulten de aplicar sobre los ingresos
brutos provenientes de las mismas, los porcentajes que establece el artículo 48°.

Que el artículo 48° de la citada ley establece que se presume, sin admitir prueba en contrario, que los
contribuyentes no domiciliados en el país que desarrollen actividades de seguros, obtienen rentas netas
de fuente peruana igual al siete por ciento (7%) sobre las primas. Agrega que para los contribuyentes no
domiciliados en el país y las sucursales o agencias de empresas extranjeras que desarrollen las
actividades a que se hace referencia a continuación, se presume, sin admitir prueba en contrario, que
obtienen rentas netas de fuente peruana igual a los importes que resulten por aplicación de los
porcentajes que seguidamente se establecen para cada una de ellas:

(…)

d) Servicios técnicos que requieren la realización de actividades, parte en el país y parte en el


extranjero, prestados por personas jurídicas no domiciliadas: cuarenta por ciento (40%) de los
ingresos brutos que éstas obtengan.

Que el artículo 54° de la citada ley, modificado por la Ley N° 27804, dispone que las personas naturales y
sucesiones indivisas no domiciliadas en el país, calcularán su impuesto aplicando la tasa del treinta por
ciento (30%) a las pensiones o remuneraciones por servicios personales cumplidos en el país, regalías y
otras rentas. En caso de rentas por concepto de dividendos y otras formas de distribución de utilidades
que obtengan de las personas jurídicas a que se refiere el artículo 14° de esta ley, el impuesto resulta de
aplicar la tasa del cuatro punto uno por ciento (4.1%) sobre el monto que se distribuya.

Que el artículo 56° de la referida ley, modificado por la Ley N° 27804, prescribe que el impuesto a las
personas jurídicas no domiciliadas en el país se determinará aplicando las siguientes tasas:

(…)

d) Regalías: treinta por ciento (30%);

(…)

e) Otras rentas, inclusive los intereses derivados de créditos externos que no cumplan con el
requisito establecido en el numeral 1) del inciso a) o en la parte que excedan de la tasa máxima
establecida en el numeral 2) del mismo inciso; los intereses que abonen al exterior las empresas
privadas del país por créditos concedidos por una empresa del exterior con la cual se encuentre
vinculada económicamente; o, los intereses que abonen al exterior las empresas privadas del

60
Vigente desde el 1 de enero de 2003.
78
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
país por créditos concedidos por un acreedor cuya intervención tiene como propósito encubrir
una operación de crédito entre empresas vinculadas económicamente: treinta por ciento (30%).

Que el inciso c) del artículo 71° de la citada ley, dispone que son agentes de retención las personas o
entidades que paguen o acrediten rentas de cualquier naturaleza a beneficiarios no domiciliados.

Que el artículo 76° de la referida ley establece que las personas o entidades que paguen o acrediten a
beneficiarios no domiciliados rentas de cualquier naturaleza, deberán retener y abonar al fisco con
carácter definitivo dentro de los plazos previstos por el Código Tributario para las obligaciones de
periodicidad mensual, los impuestos a que se refieren los artículos 54° y 56° de esta ley según sea el
caso.

Que a continuación se procederá a analizar cada uno de los reparos relacionados con los sujetos no
domiciliados que sustentan la infracción materia de examen.

 Fluor Canada Ltd. (servicios técnicos)

Que la recurrente sostiene que el servicio prestado por Fluor Canada no calificaba como servicio técnico,
según la definición establecida en el inciso c) del artículo 27° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la
Renta, por lo que no correspondía efectuar retención alguna, dado que dicho servicio calificaba como una
obligación de resultados, y en consecuencia, Fluor Canada era independiente frente a la voluntad de la
compañía, debiendo cumplir solamente con entregar la obra requerida bajo las especificaciones
solicitadas, por lo que no procedía efectuar la retención de la tasa efectiva del 12% por las sumas
pagadas a la referida empresa, al no calificar como renta de fuente peruana.

Que además refiere que la Administración erróneamente considera como impuesto declarado por el
periodo diciembre de 2003 el importe de S/. 22 228,00, sin haber tomado en cuenta la declaración
rectificatoria que consta en el Formulario PDT 617 de 19 de julio de 2007, en la que se declaró como
Impuesto a la Renta de No Domiciliados el importe de S/. 339 890,00.

Que la Administración señala que los servicios prestados por Fluor Canada Ltd. califican como “servicios
técnicos” según la definición establecida en el inciso c) del artículo 27° del Reglamento de la Ley del
Impuesto a la Renta, y en ese sentido, la recurrente debió retener el 12% por concepto del Impuesto a la
Renta de No Domiciliados; que Fluor Canada Ltd. dependía de Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A.
puesto que de acuerdo al organigrama del proyecto, el gerente del mismo era la recurrente, tal como
consta en el Acuerdo Maestro N° 122-2003; que la recurrente ejerció supervisión sobre el servicio
prestado, toda vez que era necesario su consentimiento para los diseños y planos de ingeniería; y que la
propia recurrente ha reconocido que los controles fueron realizados por personal de Phelps Dogde
Corporation, quienes administraron el contrato en coordinación con Omar Douglas Durand, trabajador de
la recurrente.

Que mediante el Punto 1.1 del Requerimiento N° 00168654 (folios 5057 a 5061), se indica que conforme
los Contratos 12760600 y 12760690 correspondientes al Suplemento Maestro N° 1 del Acuerdo Maestro
122-2003 celebrado entre Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. y Fluor Canada Ltd., se contrató los
servicios de esta última con el objeto de elaborar el Estudio de Factibilidad del Proyecto de Sulfuros
Primarios de Cerro Verde; y que de lo manifestado por la recurrente se desprendía que los servicios
prestados contaron con la supervisión y control por parte de aquélla de manera indirecta, a través del
personal de su casa matriz Phelps Dodge Corporation por consiguiente, calificaban como “servicios
técnicos” dado que supone la aplicación de conocimientos especializados; se desarrolla a través de
directivas o instrucciones que son impartidas por la recurrente, en forma directa o indirecta; y porque para
la prestación del servicio se requiere realizar labores dentro y fuera del país.

79
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que en tal sentido, la Administración solicitó a la recurrente sustentar el motivo por el cual no efectuó las
retenciones del impuesto al no domiciliado por los importes abonados por concepto de “servicios
técnicos” para la elaboración del Estudio de Factibilidad de Sulfuros Primarios de Cerro Verde (folio
5050).

Que en escrito de respuesta (folios 1316 a 1322), la recurrente señala que el servicio prestado por Fluor
Canada Ltd. no califica como “servicio técnico”, según la definición establecida en el inciso c) del artículo
27° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, pues el requisito referido a la supervisión por parte
del usuario no se cumple dada la naturaleza del mismo; que en el caso de las obligaciones de medios, la
actividad del prestador de servicios es el fin mismo del contrato, por lo que es necesaria la constante
supervisión y control del usuario para que este servicio sea prestado de acuerdo a lo requerido; y que los
contratos de locación de obra, por su naturaleza, no pueden estar sujetos a supervisión directa por parte
del usuario, dado que el prestador se compromete a un resultado específico, por tal motivo, este tipo de
contratos no determinan la prestación de un “servicio técnico”.

Que agrega que la relación contractual entre Fluor Canada y Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. era
una de locación de obra, dado que la primera se comprometió a elaborar y entregar un producto
específico (estudio de factibilidad y pre-planos) a cambio de una retribución.

Que precisa que Fluor Canada Ltd. no estuvo sometida a supervisión directa o indirecta por parte de
Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A., ya que no tuvo el control o dirección respecto al desarrollo del
estudio ni de su resultado; que el personal de Phelps Dodge Corporation se encargó de hacer las
coordinaciones referidas al trabajo, así como los controles del cumplimiento de los plazos y condiciones
establecidas, es decir, no ejerció supervisión sobre las labores del sujeto no domiciliado; que es evidente
que en el desarrollo de un trabajo de esta envergadura deben existir canales de comunicación entre
proveedor y usuario, a fin que se absuelvan dudas en relación a la ejecución de la obra, siendo estas
coordinaciones más de tipo administrativo que técnicas y en ningún caso implican la subordinación de
Fluor Canada Ltd. a las instrucciones de Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A.

Que en el Resultado del Requerimiento N° 00168654 (folios 4946 a 4954), la Administración dejó
constancia de los escritos presentados por la recurrente; que de la revisión del Acuerdo Maestro N° 122-
2003 queda claro que la gerencia del proyecto y la supervisión están a cargo de la recurrente; que el
hecho de ser gerente del proyecto le trae en forma implícita el efectuar controles y administrar el mismo,
por lo que resulta innegable que ha ejercido supervisión sobre este proyecto; que la recurrente da el
consentimiento o aprobación de los diseños, especificaciones o planos presentados por Fluor Canada;
que ésta depende de la recurrente para contratar o incluir personal que vaya a laborar en el proyecto; y
que la recurrente tiene la posibilidad de tener oficinas en el lugar donde Fluor Canada Ltd. ha
desarrollado el proyecto. Por lo tanto, está acreditado que durante el desarrollo del trabajo que ha
encargado a Fluor Canada Ltd., Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. ha realizado labores de
supervisión, y que la primera estaba subordinada a la segunda.

Que por los argumentos expuestos, la Administración concluye que procede la afectación del Impuesto a
la Renta de No Domiciliados, a los pagos relacionados con el contrato celebrado con Fluor Canada Ltd.,
en virtud a la presunción absoluta prevista en el inciso d) del artículo 48° de la Ley del Impuesto a la
Renta.

Que de lo actuado se advierte que la Administración sustenta el reparo y consecuentemente la infracción


que imputa a la recurrente, en que los servicios prestados por Fluor Canada Ltd. tenían el carácter de
“servicios técnicos”, en cuyo caso la recurrente estaba obligada a retener el Impuesto a la Renta de No
Domiciliados por las rentas de fuente peruana, en tanto que la recurrente niega que se traten de este tipo
de servicios; por lo tanto, la controversia consiste en establecer si los servicios prestados por la empresa
no domiciliada califican como “servicios técnicos”.

80
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que resulta pertinente mencionar que el inciso c) del artículo 27° del Reglamento de la Ley del Impuesto
a la Renta, establece que los servicios técnicos a que se refiere el inciso d) del artículo 48° de la citada
ley, son aquéllos que suponiendo la aplicación de conocimientos especializados, requieren el ejercicio en
el país de actividades que configuran la prestación de servicios al usuario domiciliado en el mismo,
ejecutados de acuerdo con las directivas o instrucciones impartidas por el usuario y sometidos a su
supervisión.

Que de acuerdo con la norma precitada, para que un servicio sea calificado como “servicio técnico” debe
cumplir los siguientes requisitos: i) Aplicación de conocimientos especializados; ii) Servicio ejecutado de
acuerdo con las directivas o instrucciones otorgadas por el usuario del mismo; y iii) Servicio sometido a
supervisión por parte del usuario.

Que en el presente caso, tanto la Administración como la recurrente coinciden en afirmar que los
servicios bajo examen suponían la aplicación de conocimientos especializados y que parte de éstos se
ejecutaron en el país, por lo que la discusión se centra en verificar los demás requisitos, esto es, si los
servicios fueron prestados de acuerdo a las directivas o instrucciones impartidas por la recurrente (en su
calidad de usuario del servicio) y si estaban sometidos a su supervisión.

Que obra en autos copia del Acuerdo Maestro N° 122-2003 celebrado entre Sociedad Minera Cerro
Verde S.A.A. y Fluor Canada Ltd., así como los anexos respectivos (folios 1173 a 1242); que en la
Prueba A del Suplemento N° 1 del mencionado acuerdo, se indica que Fluor Canada Ltd. proporcionará
un equipo de ingenieros calificados y experimentados para diseñar el Estudio de Factibilidad del Proyecto
de Sulfuros Primarios de la minera (folio 1200); que en el numeral 2.1 del acuerdo se señala que el
proveedor proporcionará toda la supervisión, mano de obra, materiales y transporte necesarios para
realizar los servicios y entregar el producto del trabajo, tal como se establece en los suplementos, las
órdenes de cambio u órdenes de trabajo que pueda la minera emitir de tiempo en tiempo, todo a
satisfacción razonable de ésta (folio 1235); que en el numeral 7 del Suplemento N° 1 se señala que la
recurrente realizará o suministrará el trabajo y/o materiales especificados en la Prueba H (folio 1202); que
en el numeral 1 de la Prueba H del anotado suplemento, se indica que la recurrente proporcionará los
recursos para completar ciertos aspectos del trabajo, tales como la gerencia del proyecto y coordinación
con el proveedor, la supervisión de procuraduría, monitoreo y control, y otros recursos y servicios, a
discreción del gerente del proyecto (folio 1173); que en el numeral 3.1 del acuerdo se indica que la
aprobación o el consentimiento que la recurrente dé a los diseños, especificaciones o planos de Fluor
Canada Ltd., no constituirá renuncia, descarga ni disminución de las responsabilidades del proveedor
(folio 1234); que en el numeral 3.10 del acuerdo se señala que Fluor Canada Ltd. sólo proporcionará
ingenieros, dibujantes, supervisores, artesanos, especialistas y otro personal compentente y
experimentado, todos los cuales serán satisfactorios para la recurrente, que antes de comenzar el trabajo
el proveedor dará a la minera los nombres de todo el personal que va a ser empleado en el desempeño
de los servicios, siendo que la recurrente puede, a su sola discreción, requerir que el proveedor despida
del desempeño de los servicios a cualquier miembro de su personal o de cualquier subcontratista por
cualquier razón, efectiva al recibir notificación escrita de la recurrente sobre dicho despido (folio 1226); y
que en el numeral 3.11 del acuerdo se indica que a solicitud de la minera, Fluor Canada Ltd.
proporcionará un espacio de oficina que incluya mobiliario, asegure capacidad de instalar teléfono/fax,
equipo de copiado y otros servicios normalmente relacionados con espacio estándar para oficinas (folios
1224 y 1225).

Que de la revisión del mencionado contrato y sus anexos, se aprecia que si bien las labores
desarrolladas por Fluor Canada Ltd. a fin de preparar el Estudio de Factibilidad del Proyecto de Sulfuros
Primarios, habrían estado sometidas a cierta supervisión por parte de Sociedad Minera Cerro Verde
S.A.A. en su calidad de gerente del proyecto, no se desprende que el proveedor -en la prestación de sus
servicios propiamente- hubiera estado obligado a seguir las directivas o instrucciones impartidas por el
usuario.

81
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que por lo tanto, no está acreditado que los servicios materia de análisis cumplan con todos los
requisitos para ser calificados como “servicios técnicos” según la definición establecida por el inciso c) del
artículo 27° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta; y en este orden de ideas, al no verificarse
el supuesto de renta de fuente peruana previsto en el inciso d) del artículo 48° de la citada ley, la
recurrente no estaba obligada a retener el Impuesto a la Renta de No Domiciliados.

Que en consecuencia, la recurrente no incurrió en la infracción tipificada en el numeral 13 del artículo


177° del Código Tributario, en cuanto a las retribuciones pagadas a Fluor Canada Ltd., por lo que
corresponde revocar la apelada en este extremo.

Que cabe precisar que los servicios prestados por Fluor Canada Ltd. tienen incidencia en las
Resoluciones de Multa N° 052-002-0002813 y 052-002-0002814, vinculadas con las retenciones de no
domiciliados de los períodos setiembre y diciembre de 2003 respectivamente (folios 5194 a 5196); que
atendiendo a que la operación analizada es el único sustento de la Resolución de Multa N° 052-002-
0002814, corresponde dejarla sin efecto, y en vista de ello, carece de relevancia emitir pronunciamiento
sobre los demás argumentos planteados por el período diciembre de 2003; y que en cuanto a la
Resolución de Multa N° 052-002-0002813, dado que además se sustenta en operaciones con otros
sujetos no domiciliados61, corresponde que la Administración proceda a la reliquidación respectiva.

 Call Nicholas Inc. (servicios técnicos)

Que la recurrente alega que no está de acuerdo con el reparo que sustenta la infracción que se le imputa,
vinculado con la empresa no domiciliada Call Nicholas Inc., por los mismos argumentos expuestos en el
escrito de respuesta al Requerimiento N° 00168654.

Que la Administración señala que Call Nicholas Inc. prestó servicios técnicos a la recurrente en el marco
del Contrato CLS 169-2002/88500072019999, sin embargo, ésta no efectuó la retención del Impuesto a
la Renta sobre la totalidad de las retribuciones pagadas al no domiciliado, por lo que incurrió en la
infracción tipificada en el numeral 13 del artículo 177° del Código Tributario, precisando que en la base de
cálculo del impuesto se han excluido los pagos por pasajes dentro y fuera del país y viáticos en el país,
debidamente acreditados.

Que en el Punto 1.2 del Requerimiento N° 00168654 (folios 5055 a 5057), se indica que el trabajo
realizado en razón al contrato denominado “CLS 169-2002/88500072019999” es por el importe de US$
273 011,00; que en las facturas emitidas por el citado proveedor se considera el importe de US$ 240
250,00, el que resulta de restar a US$ 273 011,00 el monto de US$ 32 761,00, que es el 12% del
Impuesto a la Renta por servicios técnicos prestados por sujetos no domiciliados (tasa efectiva); que lo
señalado demuestra que la recurrente y el proveedor reconocían la calidad de “servicios técnicos” del
referido contrato; que en el escrito de respuesta al Requerimiento N° 00168652, la recurrente explicó en
relación al citado contrato que se trataba de asistencia técnica para la perforación de taladros en cuanto a
su orientación e inclinación, para obtener la información geotécnica necesaria para determinar la
inclinación de los taludes en los tajos de Cerro Verde, lo que supone la aplicación de conocimientos
especializados; que el trabajo ha sido supervisado y controlado por personal de la empresa minera; y que
para la prestación de los servicios encomendados a través del Contrato CLS 169-2002/88500072019999,
ha sido necesaria la presencia de trabajadores de Call Nicholas Inc. en el Perú, tal como se desprende
de las facturas de cobranza en las que se incluye el trabajo de personal designado, gastos de viaje y
otros gastos incurridos por personal del proveedor, siendo que incluso en el escrito de respuesta al
Requerimiento N° 00168652 la recurrente reconoció que por las cuatro primeras facturas los servicios
fueron brindados parte en el país y parte en el extranjero.

61
Terry B. Linde, Andrew N. Soderman y Jerald R. Maughan, extremo que será analizado más adelante en la presente
resolución.
82
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que agrega que en un requerimiento anterior (N° 00168652) se había solicitado a la recurrente que en el
caso de reembolso de gastos por concepto de pasajes aéreos, hospedaje, transporte, entre otros, debía
presentar documentación que acredite tales reembolsos; y que en escrito de respuesta la recurrente
manifestó que corresponde a servicios brindados por la empresa Call Nicholas Inc., no habiendo
presentado documento alguno. Por lo tanto, al no exhibir la documentación sustentatoria de los gastos
asumidos por el contratante domiciliado por concepto de pasajes dentro y fuera del país y los viáticos en
el país, se consideró como ingreso del no domiciliado, el íntegro cobrado por éste para efectos de la
aplicación de la retención del Impuesto a la Renta de No Domiciliados.

Que en tal sentido, se solicitó a la recurrente sustentar el motivo por el cual no efectuó las retenciones del
Impuesto a la Renta de No Domiciliados, considerando que los servicios prestados por Call Nicholas Inc.
califican como “servicios técnicos” (folio 5050).

Que en el Resultado del Requerimiento N° 00168654 (folios 4943 a 4946), se señala que la recurrente no
ha cuestionado la calificación de “servicios técnicos” otorgada al Contrato CLS 169-
2002/88500072019999 celebrado con Call Nicholas Inc., quien sólo alega que se excluyan los importes
por concepto de pasajes y viáticos; por consiguiente, se tiene que de los montos cobrados por la
empresa no domiciliada, únicamente deben descontarse los pasajes dentro y fuera del país y los viáticos
en el país debidamente acreditados, lo que se ha tenido en cuenta en el cuadro adjunto (folio 4945); por
lo tanto, al calificar los servicios prestados por Call Nicholas Inc. como “servicios técnicos” se aplica la
tasa del 12% (tasa efectiva) a la totalidad de los importes pagados al no domiciliado (previo el
mencionado descuento), de conformidad con el inciso d) del artículo 48° de la Ley del Impuesto a la
Renta; y por consiguiente, se detectan omisiones por retenciones del Impuesto a la Renta de No
Domiciliados.

Que de lo actuado se desprende que la Administración y la recurrente están de acuerdo en que el


contrato celebrado con el proveedor no domiciliado Call Nicholas Inc., comprende la prestación de
“servicios técnicos” de acuerdo con los alcances del inciso c) del artículo 27° del Reglamento de la Ley
del Impuesto a la Renta, por lo que, en este caso, la controversia se centra en establecer si la renta neta
de fuente peruana (base imponible) ha sido determinada conforme a ley.

Que al respecto, cabe destacar que el último párrafo del inciso c) del artículo 27° del Reglamento de la
Ley del Impuesto a la Renta, referido a “servicios técnicos”, dispone que en los casos previstos en el
inciso d) del artículo 48° de la ley, los ingresos brutos no incluyen los gastos asumidos por el contratante
domiciliado por concepto de pasajes fuera y dentro del país y de viáticos en el país.

Que la Administración sustenta el reparo y consecuentemente la infracción que imputa a la recurrente, en


que ésta no ha acreditado que determinados importes pagados a la empresa no domiciliada constituyan
reembolso de gastos por concepto de pasajes fuera y dentro del país y de viáticos en el país, y en
consecuencia, al haber considerado erróneamente una menor renta neta, la recurrente habría omitido
retenciones del Impuesto a la Renta de No Domiciliados.

Que en efecto, del cuadro elaborado en el Resultado del Requerimiento N° 00168654 (folios 4944 y
4945), que contiene la determinación final de las retenciones aludidas, en cuanto a los importes pagados
a Call Nicholas Inc., se verifica que la Administración sumó la totalidad de los pagos al no domiciliado,
luego excluyó los montos debidamente acreditados por la recurrente por concepto de pasajes dentro y
fuera del país y viáticos en el país, y a la suma resultante le aplicó la tasa efectiva del 12% 62, hallando
diferencias entre la retención del impuesto determinada por la Administración y la efectuada por la
recurrente.

62
La base imponible es 40% de la retribución y la tasa nominal del impuesto es 30%.
83
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
Que la propia recurrente en escrito de respuesta al Requerimiento N° 00167460, emitido al amparo del
artículo 75° del Código Tributario (folios 208 y 209), reconoce que no logró obtener de la referida
empresa no domiciliada la documentación sustentatoria sobre ciertos reembolsos de gastos por concepto
de pasajes fuera y dentro del país y de viáticos en el país, extremo respecto del cual la Administración
formuló el reparo bajo examen.

Que estando a lo expuesto, y considerando además que en los recursos impugnativos la recurrente no ha
planteado mayor argumentación sobre este punto, se concluye que la omisión a las retenciones del
Impuesto a la Renta de No Domiciliados, está acreditada.

Que en consecuencia, la recurrente incurrió en la infracción tipificada en el numeral 13 del artículo 177°
del Código Tributario, en cuanto a los importes pagados a Call Nicholas Inc., y atendiendo a que la multa
ha sido determinada conforme a ley, se confirma la apelada en este extremo.

 URS Corporation y Merrick Industries (servicios en general)

Que la recurrente alega que no está de acuerdo con el reparo que sustenta la infracción que se le imputa,
vinculado con las empresas no domiciliadas URS Corporation y Merrick Industries, por los mismos
argumentos expuestos en el escrito de respuesta al Requerimiento N° 00168654.

Que la Administración señala que la empresa URS Corporation prestó servicios en el país en el marco
del Contrato CLS 157-2002/81260094000016 celebrado con la recurrente, por lo que al tratarse de
actividades llevadas a cabo en el territorio nacional correspondía la retención del 30% por el Impuesto a
la Renta de No Domiciliados, lo que la recurrente no hizo; que de igual modo, la empresa Merrick
Industries prestó servicios en el país, formando parte de su retribución los gastos de hospedaje,
alimentación y transporte pagados a dicha empresa, sin embargo, no se efectuó la retención
correspondiente; por lo tanto, la recurrente incurrió en la infracción tipificada en el numeral 13 del artículo
177° del Código Tributario.

Que con relación a URS Corporation, de autos se aprecia que mediante el Punto 1.4 del Requerimiento
N° 00168654 (folios 5049 a 5053) la Administración observa el desembolso correspondiente a la Factura
N° 410131 emitida por el citado proveedor, toda vez que la recurrente retuvo el 12% por el Impuesto a la
Renta de No Domiciliados, cuando lo correcto era aplicar la tasa del 30% en vista que la citada factura
fue girada en el marco del Contrato CLS 157-2002/81260094000016, referido a servicios que no califican
como “servicios técnicos” según lo dispuesto en el inciso c) del artículo 27° del Reglamento de la Ley del
Impuesto a la Renta. En tal sentido, la Administración solicitó a la recurrente sustentar el motivo por el
cual no efectuó las retenciones del Impuesto a la Renta de No Domiciliados con la tasa del 30% (folio
5049).

Que en escrito de respuesta (folios 1312 y 1313), la recurrente manifiesta que está de acuerdo con la
Administración en el sentido que los servicios prestados por URS Corporation en el marco del Contrato
CLS 157-2002/81260094000016, no califican como “servicios técnicos” puesto que no estuvo bajo la
supervisión de la empresa minera; no obstante, debe tenerse en cuenta que los referidos servicios fueron
prestados íntegramente en el exterior, por lo que las retribuciones pagadas al no domiciliado no
constituyen renta de fuente peruana, pese a que por error la empresa minera efectuó la retención del
12%; por consiguiente, la posición de la Administración de gravar dichos servicios con la tasa del 30%, no
tiene sustento legal.

Que en el Resultado del Requerimiento N° 00168654 (folios 4939 a 4941), se señala que previamente en
el Requerimiento N° 00168652, se había solicitado a la recurrente indicar el lugar donde se había
realizado el trabajo vinculado al Contrato CLS 157-2002/81260094000016, a lo que ella respondió que
parte del servicio se realizó en el país y parte en el exterior, conforme se desprendía del contrato; en
consecuencia, la Administración considera que está acreditado que el personal del no domiciliado realizó

84
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
sus labores en el país, no habiéndose presentado documentación que demuestre que el trabajo se haya
realizado en el exterior.

Que agrega que es clara la contradicción incurrida por la recurrente y que de la revisión del contrato de
prestación de servicios exhibido se aprecia que la recurrente asume el pago por gastos de transporte,
comida y alojamiento en el Perú (folio 4940), de lo que se desprende que se contempló la presencia de
personal del proveedor en el país para la prestación del servicio, lo que guarda relación con el escrito de
respuesta al Requerimiento N° 00168652; que a través de la Factura N° 410131 de 21 de marzo de 2003
emitida por URS Corporation, objeto de reparo, la recurrente ha reconocido en forma implícita que por lo
menos parte del servicio se prestó en el país, por cuanto deduce del monto total facturado el 12% por
concepto de Impuesto a la Renta de No Domiciliados (tasa efectiva correspondiente a los servicios
técnicos ejecutados parte en el país y parte en el exterior). En este orden de ideas, la Administración
concluye que el servicio ha sido llevado a cabo en territorio nacional por lo que correspondía una
retención del 30%, y en ese sentido, se determina omisión en la retención del impuesto.

Que de lo actuado se advierte que la Administración y la recurrente coinciden en que los servicios
prestados en el marco del Contrato CLS 157-2002/81260094000016, no tienen el carácter de “servicios
técnicos”, por lo que partiendo de la premisa que se tratan de “servicios en general”, la controversia se
circunscribe a determinar si fueron llevados a cabo en el país, en cuyo caso las retribuciones pagadas al
proveedor no domiciliado calificarían como rentas de fuente peruana correspondiendo una tasa del
impuesto de 30%, de conformidad con el inciso c) del artículo 9° y el inciso f) del artículo 56° de la Ley del
Impuesto a la Renta, respectivamente.

Que de la revisión del Contrato CLS 157-2002/81260094000016 (folios 4252 a 4258) celebrado entre la
recurrente (usuario) y URS Corporation (proveedor), se aprecia que el objeto del contrato fue
proporcionar asistencia geotécnica, siendo que entre las obligaciones de la recurrente se encontraban
proporcionar transporte, alimentación y hospedaje en el Perú, gastos que serían asumidos por ésta (folio
4256), proveer transporte al personal de URS Corporation para viajar de Arequipa al yacimiento minero y
viceversa, y pagar los pasajes aéreos de USA a Lima, de Lima a Arequipa y el retorno a USA (folio 4254),
lo que concuerda con lo señalado por la Administración en el Resultado del Requerimiento N° 00168654
(folio 4940).

Que de las obligaciones asumidas por la recurrente en el citado contrato, queda en evidencia que los
trabajadores o funcionarios de la empresa no domiciliada debían desarrollar actividades en el territorio
nacional, lo cual demuestra que el servicio se ejecutó en el país, o al menos parte de éste, por lo que se
desestima lo afirmado por la recurrente en el sentido que las actividades se llevaron a cabo íntegramente
en el exterior. Asimismo, cabe destacar que aquélla no presentó documentación que sustente qué
labores se habrían ejecutado en el exterior en el marco del referido contrato.

Que estando a lo expuesto, y considerando además que en los recursos impugnativos la recurrente no ha
planteado mayor argumentación a fin de desvirtuar el presente reparo, se concluye que la omisión a las
retenciones del Impuesto a la Renta de No Domiciliados, está acreditada (por la diferencia entre el 12%
retenido y el 30% que debió retener); y en consecuencia, la recurrente incurrió en la infracción tipificada
en el numeral 13 del artículo 177° del Código Tributario, en cuanto al Contrato CLS 157-
2002/81260094000016 celebrado con URS Corporation, por lo que considerando que la multa ha sido
determinada con arreglo a ley, se confirma la apelada en este extremo 63.

Que por otro lado, con relación a Merrick Industries, en el Punto 4.3 del Requerimiento N° 00168654
(folios 5042 a 5044) se indica que previamente mediante el Requerimiento N° 00168652, se había
solicitado a la recurrente, indicar el lugar donde la referida empresa no domiciliada realizó su trabajo,

63
Cabe precisar que en el marco del Contrato CLS 157-2002/81260094000016 celebrado con URS Corporation, se gira la
Factura N° 410131 por un monto total de US$ 15 618,86, a lo que se descuenta US$ 4 500,00 por concepto de “gastos
reembolsables según contribuyente”, quedando un saldo ascendente a US$ 11 118,86, que es tomado por la
Administración como base imponible del Impuesto a la Renta de No Domiciliados (folio 4939).
85
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
según Orden de Servicio S02198, a lo que respondió que el servicio se prestó en el país; asimismo, en el
citado requerimiento se le solicitó presentar documentación sustentatoria sobre el reembolso de gastos
por pasajes aéreos, hospedaje, transporte, etc., a lo que respondió que el costo del servicio incluía tales
conceptos, sin haber presentado documentación al respecto. En tal sentido, se solicitó a la recurrente que
sustente las razones por las cuales no efectuó la retención del Impuesto a la Renta de No Domiciliados,
con la tasa del 30% por el total de la retribución pagada a Merrick Industries (folio 5043).

Que en escrito de respuesta (folios 1308 a 1310), la recurrente manifiesta que como puede verse de los
comprobantes de pago adjuntos, no se efectuó la retención del impuesto sobre aquellos gastos
relacionados con el traslado del proveedor, así como gastos de alimentación y estadía, toda vez que
éstos no forman parte del valor del servicio prestado pues se trata únicamente de reembolsos; que no
existe obligación de mantener archivados los comprobantes de pago que sustentan los reembolsos de
gastos pagados a sujetos no domiciliados, pese a lo cual adjunta copia de algunos comprobantes.

Que en el Resultado del Requerimiento N° 00168654 (folios 4924 y 4925), la Administración señala que
en la Orden de Servicio S02198 emitida por la recurrente a Merrick Industries, se establece que el
servicio incluye la supervisión de la instalación, hospedaje, alimentación y transporte, lo cual refuerza su
posición de afectar con el Impuesto a la Renta de No Domiciliados a la totalidad de los pagos efectuados
a la referida empresa, incluido el reembolso de gastos por viáticos y pasajes; y en consecuencia, se
determina omisión en la retención del impuesto.

Que de lo actuado se aprecia que tanto la Administración como la recurrente concuerdan en que las
actividades realizadas por Merrick Industries en el marco de la Orden de Servicio S02198, constituyen un
servicio64 ejecutado en el país por sujeto no domiciliado, en cuyo caso corresponde una retención del
impuesto del 30% de conformidad con el inciso c) del artículo 9° y el inciso e) del artículo 56° de la Ley
del Impuesto a la Renta; y además coinciden en que los montos que no fueron afectados con el impuesto
corresponden a gastos por concepto de pasajes, hospedaje y viáticos asumidos por la recurrente con
ocasión de dicho servicio. En ese sentido, la controversia se circunscribe a determinar si los referidos
gastos deben o no incluirse en la base imponible del Impuesto a la Renta de No Domiciliados.

Que sobre el particular, es pertinente mencionar que en la Resolución N° 07645-4-2005, publicada en el


diario oficial “El Peruano” el 22 de diciembre de 2005 con carácter de precedente de observancia
obligatoria, se estableció lo siguiente: "Los gastos por concepto de pasajes, hospedaje y viáticos
asumidos por un sujeto domiciliado con ocasión de la actividad artística de un sujeto no domiciliado
constituyen renta gravable de éste último".

Que posteriormente mediante la Resolución N° 00162-1-2008, publicada en el diario oficial “El Peruano”
el 25 de enero de 2008 con carácter de precedente de observancia obligatoria, se reconsideró el criterio
contenido en la citada Resolución N° 07645-4-2005, concluyéndose en el mismo sentido que esta última.

Que teniendo en cuenta lo expuesto, los desembolsos asumidos por la recurrente por concepto de
pasajes, hospedaje y viáticos para la realización del servicio a cargo de Merrick Industries, constituyen
renta gravada para esta empresa, por lo que deben incluirse en la base imponible del Impuesto a la
Renta de No Domiciliados.

Que en este orden de ideas, y considerando además que en los recursos impugnativos la recurrente no
ha planteado mayor argumentación sobre este punto, se concluye que la omisión a la retención del
Impuesto a la Renta de No Domiciliados, está acreditada; y en consecuencia, la recurrente incurrió en la
infracción tipificada en el numeral 13 del artículo 177° del Código Tributario, en cuanto al servicio
prestado por Merrick Industries, por lo que atendiendo a que la multa ha sido determinada conforme a
ley, se confirma la apelada en este extremo.

64
Distinto al servicio técnico.
86
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
 Terry B. Linde, Andrew N. Soderman y Jerald R. Maughan (servicios en general)

Que la recurrente alega que no está de acuerdo con el reparo que sustenta la infracción que se le imputa,
vinculado con las labores realizadas por Terry B. Linde, Andrew N. Soderman y Jerald R. Maughan, por
los mismos argumentos expuestos en el escrito de respuesta al Requerimiento N° 00168654.

Que la Administración señala que Terry B. Linde, Andrew N. Soderman y Jerald R. Maughan
(trabajadores de Phelps Dodge Corporation) realizaron labores en el país, razón por la cual se pagó a la
anotada empresa las retribuciones correspondientes; sin embargo, la recurrente no efectuó la retención
del Impuesto a la Renta de No Domiciliados, por lo que incurrió en la infracción tipificada en el numeral 13
del artículo 177° del Código Tributario.

Que en los Puntos 5.2, 5.4 y 5.5 del Requerimiento N° 00168654 (folios 5037 a 5040), se solicitó a la
recurrente que sustente las razones por las cuales no ha efectuado la retención del Impuesto a la Renta
de No Domiciliados con la tasa del 30%, respecto de los servicios denominados “engineering salaries”
prestados por Phelps Dodge Corporation, según se detalla a continuación:

i) Terry B. Linde: Vinculado con la Factura 03-CV-051 emitida por Phelps Dodge Corporation por
reembolso de gastos, se refiere específicamente a las labores realizadas en el país por el citado
trabajador por un total de 40 horas valorizadas en US$ 1 800,00, que fue pagado en el año 2003, pero
no se efectuó la retención del impuesto.

ii) Andrew N. Soderman: Vinculado con la Factura 03-CV-071 emitida por Phelps Dodge Corporation por
reembolso de gastos, se refiere específicamente a las labores realizadas en el país por el citado
trabajador por un total de 56 horas valorizadas en US$ 2 520,00; y adicionalmente, por 41 horas
valorizadas en US$ 1 845,00, montos que fueron pagados en el año 2003, pero no se efectuó la
retención del 30%. Por otro lado, vinculado con la Factura 03-CV-081 emitida por Phelps Dodge
Corporation por reembolso de gastos, se refiere a las labores realizadas en el país por el citado
trabajador por un total de 42 horas valorizadas en US$ 1 890,00, que fue pagado en el año 2003, mas
no se efectuó la retención del impuesto.

iii) Jerald R. Maughan: Vinculado con la Factura 03-CV-071 emitida por Phelps Dodge Corporation por
reembolso de gastos, se refiere específicamente a las labores realizadas en el país por el citado
trabajador por un total de 41 horas valorizadas en US$ 1 845,00; y adicionalmente, por 92 horas
valorizadas en US$ 4 140,00, montos que fueron pagados en el año 2003, pero no se efectuó la
retención del impuesto.

Que en escrito de respuesta (folio 1307), la recurrente señala que la responsabilidad solidaria relacionada
con las retenciones por el Impuesto a la Renta en referencia, ha caducado de conformidad con el
numeral 2 del artículo 18° del Código Tributario.

Que en el Resultado del Requerimiento N° 00168654 (folios 4920 y 4921), la Administración señala que
mantiene los reparos por las omisiones de retenciones del Impuesto a la Renta de No Domiciliados, dado
que la recurrente no los ha desvirtuado, limitándose a invocar la caducidad de la responsabilidad
solidaria, precisando que aun cuando tal responsabilidad hubiera caducado, procede aplicar las multas
respectivas (folio 4954).

Que en efecto, de autos se verifica que la recurrente no cumplió con la retención del impuesto en relación
con las retribuciones pagadas por servicios prestados en el país por sujeto no domiciliado, las cuales
constituyen renta de fuente peruana de acuerdo con el inciso c) del artículo 9° de la Ley del Impuesto a la
Renta. En este orden de ideas, y considerando además que en los recursos impugnativos la recurrente
no ha planteado mayor argumentación sobre este punto, se concluye que la omisión a la retención del
Impuesto a la Renta de No Domiciliados, está acreditada; y en consecuencia, la recurrente incurrió en la
infracción tipificada en el numeral 13 del artículo 177° del Código Tributario, en cuanto a los trabajos
87
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
realizados por Phelps Dodge Corporation bajo el nombre de “engineering salaries”, por lo que
considerando que la multa ha sido determinada conforme a ley, se confirma la apelada en este extremo.

 Mincom Inc. y Phelps Dodge Mining Services Inc. (regalías)

Que la recurrente alega que no está de acuerdo con el reparo que sustenta la infracción que se le imputa,
vinculado con las regalías pagadas a Mincom Inc. y Phelps Dodge Mining Services Inc., por los mismos
argumentos expuestos en el escrito de respuesta al Requerimiento N° 00168654.

Que la Administración señala con relación los pagos a las empresas Mincom Inc. y Phelps Dodge Mining
Services Inc. por cesión en uso de software, que la recurrente no cumplió con la retención del Impuesto a
la Renta de No Domiciliados, por lo que incurrió en la infracción tipificada en el numeral 13 del artículo
177° del Código Tributario.

Que en el Punto 7 del Requerimiento N° 00168654 (folios 5032 y 5033), se solicitó a la recurrente que
sustente las razones por las cuales no ha efectuado la retención del Impuesto a la Renta de No
Domiciliados, de conformidad con el inciso b) del artículo 9° y el inciso d) del artículo 56° de la Ley del
Impuesto a la Renta, en cuanto a las regalías pagadas a sujetos no domiciliados, tal como se detalla a
continuación:

i) Mincom Inc.: Por la Factura N° 03-CV-031 emitida por la citada empresa por concepto de licencia de
uso de programas para computadoras o software denominados “MIMs” y “Third Party”, cuyos pagos
ascendentes a US$ 61 642,34 y US$ 2 874,78 fueron abonados en el año 2003, mas no se efectuó la
retención del impuesto.

ii) Phelps Dodge Mining Services Inc.: Por la Factura N° 021 emitida por la referida empresa por
concepto de licencia de uso de software, cuyo importe ascendente a US$ 16 996,24 fue pagado en el
año 2003 pero no se efectuó la retención del impuesto.

Que en escrito de respuesta (folios 1322 a 1324), la recurrente señala que la responsabilidad solidaria
relacionada con las retenciones por el Impuesto a la Renta en referencia, ha caducado de conformidad
con el numeral 2 del artículo 18° del Código Tributario.

Que en el Resultado del Requerimiento N° 00168654 (folios 4916 y 4917), la Administración señala que
mantiene los reparos por las omisiones de retenciones del Impuesto a la Renta de No Domiciliados, dado
que la recurrente no los ha desvirtuado, limitándose a invocar la caducidad de la responsabilidad
solidaria, precisando que aun cuando tal responsabilidad hubiera caducado, procede aplicar las multas
respectivas (folio 4954).

Que de lo actuado se advierte que la recurrente no cuestiona la calificación de las rentas como regalías 65,
el hecho que hayan sido utilizadas económicamente en el país, ni los pagos efectuados por tal concepto
a empresas no domiciliadas, por lo tanto, al tratarse de rentas de fuente peruana de acuerdo con el inciso
b) del artículo 9° de la Ley del Impuesto a la Renta, la recurrente estaba obligada a retener el Impuesto a
la Renta de No Domiciliados, sin embargo, no ha acreditado haber cumplido con ello.

Que en virtud de lo expuesto, y considerando además que en los recursos impugnativos la recurrente no
ha planteado mayor argumentación sobre este punto, se concluye que la omisión a la retención del
Impuesto a la Renta de No Domiciliados está probada; y en consecuencia, la recurrente incurrió en la
infracción tipificada en el numeral 13 del artículo 177° del Código Tributario, en cuanto a las regalías por

65
Cabe señalar que en la Resolución N° 06689-5-2005, en un caso similar, este Tribunal consideró a la contraprestación
por la cesión en uso de software como “regalía”.

88
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
cesión en uso de software, por lo que atendiendo a que la multa ha sido determinada con arreglo a ley,
se confirma la apelada en este extremo.

 Cigna International Expatriate Benefits y Marsh Affinity Groups Services (seguros)

Que la recurrente alega que no está de acuerdo con el reparo que sustenta la infracción que se le imputa,
vinculado con las retribuciones pagadas a las empresas no domiciliadas Cigna International Expatriate
Benefits y Marsh Affinity Groups Services, por los mismos argumentos expuestos en el escrito de
respuesta al Requerimiento N° 00168654.

Que la Administración señala con relación los pagos a Cigna International Expatriate Benefits y Marsh
Affinity Groups Services, por concepto de primas de seguros, que la recurrente no cumplió con la
retención del Impuesto a la Renta de No Domiciliados, por lo que incurrió en la infracción tipificada en el
numeral 13 del artículo 177° del Código Tributario.

Que en el Punto 8 del Requerimiento N° 00168654 (folios 5031 y 5032), se solicitó a la recurrente que
sustente los motivos por los cuales no ha efectuado la retención del Impuesto a la Renta de No
Domiciliados, en cuanto a la contratación de seguros a sujetos no domiciliados, de conformidad con el
artículo 48° de la Ley del Impuesto a la Renta, tal como se detalla a continuación:

i) Cigna International Expatriate Benefits.: Por las Facturas N° 02-CV-021 y 03-CV-031 emitidas por la
citada empresa por concepto de seguro para expatriados, cuyos pagos ascendentes a US$ 1 842,78 y
US$ 5 271,48 fueron abonados en el año 2003, mas no se efectuó la retención del impuesto.

ii) Marsh Affinity Groups Services: Por la Factura N° 03-CV-051 emitida por la referida empresa por
concepto de seguro para expatriados, cuyo importe ascendente a US$ 1 886,01 fue pagado en el año
2003 pero no se efectuó la retención del impuesto.

Que en escrito de respuesta (folios 1322 a 1324), la recurrente señala que la responsabilidad solidaria
relacionada con las retenciones por el Impuesto a la Renta en referencia, ha caducado de conformidad
con el numeral 2 del artículo 18° del Código Tributario.

Que en el Resultado del Requerimiento N° 00168654 (folios 4915 y 4916), la Administración señala que
mantiene los reparos por las omisiones de retenciones del Impuesto a la Renta de No Domiciliados, dado
que la recurrente no los ha desvirtuado, limitándose a invocar la caducidad de la responsabilidad
solidaria, precisando que aun cuando tal responsabilidad hubiera caducado, procede aplicar las multas
respectivas (folio 4954).

Que de lo actuado se advierte que la recurrente no cuestiona el hecho de haber contratado seguros con
las referidas empresas no domiciliadas, ni los pagos efectuados por concepto de primas, por lo que al
constituir rentas de fuente peruana de acuerdo con el artículo 48° de la Ley del Impuesto a la Renta, la
recurrente estaba obligada a retener el Impuesto a la Renta de No Domiciliados, sin embargo, no ha
acreditado haber cumplido con ello.

Que en virtud de lo expuesto, y considerando además que en los recursos impugnativos la recurrente no
ha planteado mayor argumentación sobre este punto, se concluye que la omisión a la retención del
Impuesto a la Renta de No Domiciliados, está acreditada; y en consecuencia, la recurrente incurrió en la
infracción tipificada en el numeral 13 del artículo 177° del Código Tributario, en cuanto a las primas de
seguros indicadas, por lo que considerando que la multa ha sido determinada de acuerdo a ley, se
confirma la apelada en este extremo.

 Citibank (derivados)

89
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016

Que la recurrente alega que las operaciones de swap contratadas con el Banco Citibank, tenían como
finalidad cubrir los riesgos de la variación de la tasa de un préstamo sindicado, a fin de asegurar una tasa
efectiva por dicho préstamo, de modo tal que la empresa tomó el swap como una cobertura; que la tasa
de interés establecida estaba sujeta a la variación de la tasa LIBOR, por lo que existía el riesgo que la
referida tasa aumentara, lo que podía hacer que el costo financiero del préstamo fuera superior al
estimado; en ese sentido, al suscribir el contrato de swap la empresa minera buscaba asegurar un
resultado financiero y atenuar el riesgo del pago de un interés mayor al presupuestado; debiendo
precisarse que en la cláusula 5.17 del contrato de préstamo sindicado se exigía contar con esta
operación de cobertura.

Que aduce que teniendo en cuenta las circunstancias bajo las cuales se realizó la operación swap, las
sumas pagadas al banco por concepto de pérdidas obtenidas por cobertura de intereses, no califican
como renta de fuente peruana, por lo que no están afectas al Impuesto a la Renta en la medida que dicho
banco es una entidad financiera no domiciliada. Agrega que el swap o permuta financiera es un contrato
por el cual las partes llegan al acuerdo de intercambiar flujos financieros periódicamente, durante un
plazo establecido y de acuerdo a unas reglas de cálculo previamente definidas; que este contrato no
determina colocación de capital alguno en el país sino es un contrato cuyo resultado (ganancia o pérdida)
se da en base a la evolución de un elemento subyacente (en este caso una tasa de interés); que las
normas del Impuesto a la Renta prescriben que los contribuyentes no domiciliados se encuentran
gravados con el impuesto sólo respecto de sus rentas de fuente peruana; sin embargo, en el caso de
autos la entidad del exterior no ha colocado capital alguno en el país, como tampoco ha otorgado
préstamos o créditos a favor de la empresa minera que produzcan intereses o comisiones; que las sumas
pagadas al banco no resultan ser la retribución del préstamo sino que se realizan en virtud de las
pérdidas generadas por el elemento subyacente del contrato de swap, por lo que las rentas pagadas no
califican como rentas de fuente peruana, y por ende, no estaban sujetas a retención.

Que por su parte, la Administración refiere que de acuerdo con el Resultado del Requerimiento N°
00168654, las rentas obtenidas por el Citibank son de fuente peruana dada la vinculación existente entre
el contrato de préstamo y la operación swap, por lo que no puede negarse que los resultados provienen
indirectamente de la colocación de capitales en el país, pues los mismos han ingresado a territorio
nacional y fueron utilizados en la ampliación de las operaciones de la empresa. Señala que los resultados
negativos del swap obtenidos por la recurrente, corresponden a rentas de fuente peruana al tratarse de
derechos utilizados económicamente en el país, a tenor de lo previsto en el inciso b) del artículo 9° de la
Ley del Impuesto a la Renta, por lo tanto, existía la obligación de efectuar la retención del impuesto por
las rentas de fuente peruana obtenidas por el sujeto no domiciliado.

Que en el Punto 23 del Requerimiento N° 00168654 (folios 4999 a 5001), se indica que producto de una
operación swap en el ejercicio 2003, la recurrente obtuvo resultados negativos, por lo que además del
pago de intereses devengados a los bancos según lo establecido en el contrato de préstamo respectivo,
ha realizado pagos al Citibank N.A. New York Financial Futures, por el diferencial (resultado negativo)
entre la tasa efectivamente pagada a los bancos y la establecida en el contrato de swap; y que los pagos
al Citibank se realizaron el 1 de abril y el 28 de julio de 2003 por los importes de US$ 310 916,67 y US$
690 000,00 respectivamente, los cuales constituyen rentas de fuente peruana de conformidad con el
inciso b) del artículo 9° de la Ley del Impuesto a la Renta. En tal sentido, solicita a la recurrente que
sustente el motivo por el cual no ha efectuado las retenciones del Impuesto a la Renta de No
Domiciliados por el diferencial (negativo) pagado en el ejercicio 2003 al Citibank, entre otros.

Que en escrito de respuesta (folios 1280 a 1282), la recurrente manifiesta que las sumas pagadas al
Citibank por concepto de pérdidas obtenidas por cobertura de intereses no califican como renta de fuente
peruana, por lo que no estaban afectas al Impuesto a la Renta de No Domiciliados; que el swap no
determina colocación de capital alguno en el país sino simplemente es un contrato cuyo resultado
(ganancia o pérdida) se da en base a la evolución de un elemento subyacente (en este caso una tasa de
interés); que en el presente caso el swap de tasas de interés resulta una operación financiera realizada

90
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
con una entidad no domiciliada que no ha colocado capital alguno en el país, como tampoco ha otorgado
préstamos o créditos a favor de Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A. que produzcan intereses o
comisiones; y que las operaciones swap no implican la entrega de capital alguno. Por otro lado, el hecho
que el contrato de swap sea utilizado para cubrir los riesgos de fluctuación de la tasa de interés de un
préstamo no determina que estos pagos se hagan por ese financiamiento; que las sumas pagadas al
Citibank no son la retribución del préstamo sindicado, sino que se realizan en virtud a las pérdidas
generadas por el elemento subyacente del swap (tasa de interés); en consecuencia, las rentas pagadas
al referido banco no califican como rentas de fuente peruana, por lo que no estaban sujetas a retención
del Impuesto a la Renta.

Que en el Resultado del Requerimiento N° 00168654 (folios 4868 a 4871), la Administración señala que
el swap suscrito corresponde a uno por medio del cual las partes llegan a un acuerdo para intercambiar
flujos financieros periódicamente, durante un lapso preestablecido y de acuerdo a una regla de cálculo
previamente definida; que en el presente caso no puede negarse la estrecha vinculación existente entre
el swap y el contrato de préstamo, pues los elementos a tomarse en cuenta para la liquidación de
intereses son los mismos que se consideran para la determinación de los resultados de la operación
swap (diferencial positivo o negativo), en cuanto a oportunidad, tasa de interés vigente e intereses; que
los resultados provienen indirectamente de la colocación de capitales en el país, pues los mismos
ingresaron a territorio nacional y fueron utilizados en la ampliación de las operaciones de la empresa; por
otro lado, una vez que se determinan los resultados del swap, nace el derecho de una de las partes a
reclamar la diferencia, dependiendo si el resultado es positivo o negativo, derecho cuya utilización
económica se produce en territorio peruano, pues el aprovechamiento económico de la fuente de renta lo
constituye “el préstamo” que ha ingresado y ha sido utilizado en la ampliación de inversiones en el Perú.
Por lo tanto, las rentas obtenidas por Citibank por concepto del resultado a su favor proveniente de la
operación swap, son renta de fuente peruana de acuerdo con el inciso b) del artículo 9° de la Ley del
Impuesto a la Renta; y en tal sentido, se determina omisión a las retenciones del Impuesto a la Renta
según el siguiente detalle:
Fecha Período Importe pagado (US$) Retención (US$)
01/04/2003 Abril 2003 310 916,67 93 275,00
28/07/2003 Julio 2003 690 000,00 207 000,00

Que cabe precisar que de la revisión del expediente, se advierte que el monto pagado en julio de 2003
ascendente a US$ 690 000,00, incluye el importe por concepto de conclusión adelantada o anticipada del
contrato de swap ascendente a US$ 550 770,00, analizado previamente con ocasión del reparo por
“gastos que no cumplen con el principio de causalidad”.

Que de lo actuado se aprecia que la materia controvertida consiste en determinar si las sumas pagadas a
la empresa no domiciliada (por resultados del contrato de derivados y por la conclusión adelantada o
anticipada de dicho contrato), constituyen renta de fuente peruana conforme con lo previsto en el inciso
b) del artículo 9° de la Ley del Impuesto a la Renta66, en cuyo caso la recurrente estaba obligada a
retener el Impuesto a la Renta de No Domiciliados, y al no hacerlo, habría incurrido en la infracción
tipificada en el numeral 13 del artículo 177° del Código Tributario.

Que en principio, resulta pertinente analizar la figura de los instrumentos financieros derivados, tal como
lo entiende la doctrina. Al respecto, Gabriel Gotlib indica lo siguiente: “Un instrumento financiero derivado
es un contrato financiero cuyo valor depende del valor de uno o más activos, tipos o índices subyacentes
de referencia”67. Agrega más adelante, que el elemento subyacente es el punto de referencia para
calcular el valor de un derivado y puede ser cualquier índice objetivamente valuable, tales como los tipos

66
Disposición legal señalada por la Administración en el Resultado del Requerimiento N° 00168654 y la apelada (folios
4869 y 5813/reverso).
67
Gotlib, Gabriel. “Tratamiento Impositivo de Instrumentos Financieros Modernos”. En: Tratado de Tributación. Política y
economía tributaria - Director Vicente Oscar Díaz. Buenos Aires, 2004. Editorial Astrea, Tomo II, Volumen 1, Parte III,
Capítulo III: El Impuesto a la Renta, acápite C), pág. 254.
91
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
de interés, tipos de cambio de moneda extranjera, índices bursátiles, precios de commodities o las
cualidades de un crédito68.

Que de otro lado, Gabriel Alejandro Daga69 refiriéndose a los “productos derivados”, indica que se
denominan como tales “(…) a una familia o conjunto de instrumentos financieros cuya principal
característica es que están vinculados con un valor subyacente o de referencia. Surgieron para garantizar
la cobertura ante fluctuaciones de precio en productos agroindustriales y cada vez más personas los
usan como mecanismo de inversión o para cubrir riesgos económicos – financieros”, precisando más
adelante que “En definitiva, los derivados no son más que hipotéticas operaciones que se liquidan por
diferencias entre el precio de mercado del subyacente y el precio pactado”.

Que el referido autor también hace referencia a la definición dada por la Organización de las Naciones
Unidas, la que señala lo siguiente: “Son instrumentos financieros que derivan su valor de los cambios en
el valor de otro activo o instrumento”. En el mismo sentido, Philippe Jonion señala que “Un derivado
puede ser definido de manera general como un contrato privado, el cual deriva la mayor parte de su valor
del precio de algún activo, tasa de referencia o índice subyacentes, tales como una acción, una divisa o
un producto físico”70.

Que asimismo, Jorge Manini Chung precisa que un “instrumento financiero derivado” es aquel
instrumento originado de una relación contractual de naturaleza bursátil o extrabursátil “cuyo contenido es
un derecho o una obligación a un flujo de dinero, con un contenido de valor que se encuentra
estructurado sobre la base de la evolución de la cotización de mercado de un referente denominado
elemento subyacente (bienes, servicios, valores mobiliarios o índices determinados); de él deriva, y es
por ello que se le denomina Contrato Derivado. El resultado de la evolución de los precios de este
elemento subyacente, especificado en cantidad y calidad deberá ser entregado (es decir, un monto en
efectivo; no el subyacente ya que éste sólo cumple la función de referente de valor) en una fecha
prefijada y de acuerdo a un sistema de cálculo de la suma a pagar, determinado en el mismo Contrato
Derivado”71.

Que en cuanto al riesgo cubierto con las operaciones de instrumentos financieros derivados, cabe indicar
que en el desarrollo de sus actividades las organizaciones empresariales están sometidas a diferentes
tipos de riesgos, los cuales pueden estar bajo su control o no, es por ello que deben desarrollar, como
parte de su administración de riesgos, estrategias o procedimientos de control tendentes a evitar o
reducir los costos que pueden afectar estos riesgos, siendo una de las estrategias más utilizadas para
ello, realizar operaciones que se estructuran sobre la fuente de riesgo, a fin de evitar o reducir sus
efectos, estas operaciones formalizadas dentro de un sistema económico son denominados instrumentos
financieros derivados, los cuales “(…) sirven para una variada gama de legítimas necesidades
empresariales, entre otras: a) permiten reducir costos de financiación; b) la reducción de riesgos de
oscilaciones de las tasas de interés y en las cotizaciones de monedas extranjeras, y c) proveen nuevas
fuentes de financiación. De esta manera incrementan la eficiencia del mercado y su liquidez” 72.

68
Loc.cit. En el mismo sentido, señala Alfonso De Lara Haro que un producto derivado se define como un instrumento cuyo
valor depende o se “deriva” del valor de un bien o activo denominado subyacente, el cual puede ser alguna materia prima
o mercadería, cuyo precio se cotice en los mercados internacionales (commodity), como el trigo, oro, petróleo, o en su
caso un activo financiero (títulos accionarios, índices monedas) o un instrumento de deuda.- De Lara Haro, Alfonso.
Productos Derivados Financieros: Instrumentos, Valuación y Cobertura de Riesgos.- México 2005. Editorial LIMUSA,
pág. 11.
69
Daga, Gabriel Alejandro.- Op. Cit., Parte Primera, Capítulo Primero, pág. 36.
70
Jonion, Philippe. “Valor en riesgo”. Méjico 2009. Editorial Limusa, pág. 29
71
MANINI CHUNG, Jorge. “Tratamiento Tributario de las principales innovaciones financieras”. En: Revista del Instituto
Peruano de Derecho Tributario, Lima N° 33, diciembre de 1997, pág. 7.
72
Gotlib, Gabriel. Op. Cit., Tomo II, Volumen 1, Parte III, Capítulo III: El Impuesto a la Renta, acápite C), pág. 251. Citando
a Gabriel Gotlib, Gabriel Daga señala lo mismo. Daga, Gabriel Alejandro. Contratos Financieros Derivados. Buenos Aires
2005, Editorial Ábaco. Parte Primera, Capítulo Primero, pág. 35.
92
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016

Que Gabriel Alejandro Daga73 señala que la causa del surgimiento de los productos derivados fue la falta
de estabilidad que se produjo en el sistema de cambios, en los tipos de interés, en los mercados y en la
solvencia de los países, a raíz de los importantes cambios estructurales en el contexto económico
mundial. Debido a ello, los instrumentos financieros derivados se originaron primordialmente con la
intención de posibilitar la gestión de riesgos financieros de una forma flexible, aunque con el tiempo
comenzaron a ser utilizados con fines especulativos. Agrega el mismo autor que los productos derivados
o simplemente derivados, definido como cualquier contrato cuyo precio dependa o derive de otro activo
principal, al que se llama comúnmente “activo subyacente”, “(…) permite neutralizar el riesgo de precio o
de mercado”, indicando más adelante que “El objetivo de los mismos, en principio, consiste en transferir
riesgo de precio asociado a las fluctuaciones en los valores de los activos”74.

Que de acuerdo con su finalidad, los contratos de derivados pueden ser clasificados como de protección
de riesgos (cobertura), o de comercio (especulación)75; así, en el primer supuesto debe existir
necesariamente un activo subyacente expuesto a un riesgo que se busca cubrir, en el segundo si bien
existe como referencia el valor de un activo subyacente, su fin es el lucro a través de la especulación.

Que de los considerandos precedentes se tiene que las organizaciones empresariales al decidir realizar
operaciones con derivados, con la finalidad de evitar o disminuir los efectos de los riesgos a las que están
expuestas sus actividades, deben tener bien definidos sus objetivos y el propósito de su uso, los cuales
deben estar debidamente documentados, criterio sostenido en la Resolución N° 04335-9-2014.

Que con relación al contrato de derivados tipo swap específicamente, Gabriel Alejandro Daga señala que
“(…) consiste en un intercambio simultáneo o sucesivo en el que dos o más partes acuerdan realizarse
pagos recíprocos en distintos activos reales o financieros (…) no son operaciones de permuta ni de
préstamo o mutuo, ni tampoco compras o ventas a término, sino implican solamente el compromiso o
promesa de intercambiarse flujos de dinero”76, lo que es esencial a estas operaciones.

Que Jorge Manini Chung refiere que el swap “es un contrato mediante el cual dos entidades (llamadas
contrapartes), a través de un intermediario (generalmente un banco), llegan a un acuerdo para
intercambiar flujos financieros periódicamente, durante un lapso preestablecido y de acuerdo a una regla
de cálculo previamente definida por el intermediario.” “(…) Esta categoría de Contrato Derivado se
estructura sobre elementos subyacentes netamente financieros como lo son las divisas y las tasas de
interés”. “(…) Los Swaps son, en su generalidad, estructurados por entidades bancarias, las que se
constituyen en contraparte en toda operación. “(…) No obstante, el banco puede constituirse como
contraparte, asumiendo el riesgo que implica el tomar una posición en un Swap”. “(…) Ahora bien,
considerando que nos encontramos ante un Contrato Derivado estructurado sobre subyacentes
financieros, la generalidad es que el cumplimiento periódico se realice mediante pago por diferencial; es
decir, que determinado un diferencial en cada oportunidad señalada en el contrato, se configurará un
único vínculo jurídico con un acreedor y un deudor.”77

Que en cuanto a la legislación aplicable, debe indicarse que en el régimen tributario aplicable al presente
caso no se encontraba regulado en forma expresa el tratamiento de las operaciones con instrumentos

73
Daga, Gabriel Alejandro. Ibidem, Parte Primera, Capítulo Primero, pág. 35.
74
Daga, Gabriel Alejandro. Ibidem, Parte Primera, Capítulo Primero, pág. 37.
75
Gabriel Gotlib indica que teniendo en cuenta las finalidades de los instrumentos financieros derivados, existe una tercera
categoría, denominada “arbitraje”, cuya finalidad “(…) es obtener ganancias por la existencia de diferencias económicas
en términos de precios entre diversos mercados de un mismo subyacente”.- Gotlib, Gabriel.- Op.- cit., pág. 258. En el
caso de autos, no corresponde referirse a esta categoría, debido a que la materia controvertida está referida a si los
contratos de derivados corresponden a instrumentos financieros de cobertura o de especulación.
76
Daga, Gabriel Alejandro. Ibidem, Parte Segunda, Capítulo VI, pág. 203 y 204.
77
MANINI CHUNG, Jorge. “Tratamiento Tributario de las principales innovaciones financieras”. En: Revista del Instituto
Peruano de Derecho Tributario, Lima N° 33, diciembre de 1997, págs. 21 a 23.
93
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
financieros derivados78, por lo que corresponde determinar si los resultados provenientes de los contratos
de derivados califican como renta de fuente peruana, dentro de la normatividad del Impuesto a la Renta
aplicable al caso de autos.

Que el artículo 6° de la Ley del Impuesto a la Renta dispone que están sujetas al impuesto la totalidad de
las rentas gravadas que obtengan los contribuyentes que, conforme a las disposiciones de esta ley, se
consideran domiciliados en el país, sin tener en cuenta la nacionalidad de las personas naturales, el lugar
de constitución de las jurídicas, ni la ubicación de la fuente productora; y que en caso de contribuyentes
no domiciliados en el país, de sus sucursales, agencias o establecimientos permanentes, el impuesto
recae sólo sobre las rentas gravadas de fuente peruana.

Que el inciso b) del artículo 9° de la citada ley, modificado por la Ley N° 2780479, establece que en
general y cualquiera sea la nacionalidad o domicilio de las partes que intervengan en las operaciones y el
lugar de celebración o cumplimiento de los contratos, se considera rentas de fuente peruana a las
producidas por capitales, bienes o derechos -incluidas las regalías a que se refiere el artículo 27°-
situados físicamente o colocados o utilizados económicamente en el país.

Que obra en autos copia del acuerdo marco (master agreement) del swap o permuta financiera de 24 de
marzo de 1998, celebrado entre la recurrente y Citibank N.A. Nueva York80 (folios 386 a 413), contrato
que tenía por finalidad cubrir los riesgos de la variación de la tasa de interés del préstamo sindicado por
la suma de US$ 110 000 000,0081, préstamo que fue otorgado a la recurrente en marzo de 1997 y cuya
cancelación anticipada se dio en julio de 2003 (folios 1935 a 1953). Asimismo, obra la confirmación de 6
de abril de 1998 emitida por Citibank para la recurrente, cuyo propósito fue establecer los términos y
condiciones específicos de la transacción swap vinculada con el acuerdo marco (folios 167 a 171).

Que cabe señalar que tanto la Administración como la recurrente coinciden en indicar que el contrato de
swap bajo examen, tenía fines de cobertura (folio 5822). Asimismo, debe tenerse en cuenta que según lo
señalado por la doctrina y que concuerda con las disposiciones del contrato mencionado, las operaciones
swap no implican la entrega o colocación de capital, debiendo resaltarse que las referidas sumas
pagadas al banco no constituyen la retribución por el préstamo sindicado otorgado a favor de la
recurrente, ni se advierte la existencia de un derecho que haya sido utilizado económicamente en el país,
sino simplemente la liquidación de resultados que se determinaron en base a un elemento subyacente (la
tasa de interés en este caso).

Que en este orden de ideas, no está sustentado en autos que los importes pagados por la recurrente a
favor de la empresa no domiciliada, se hubieran generado producto de un capital, bien o derecho situado
físicamente, o colocado o utilizado económicamente en el país, supuesto de renta de fuente peruana
contemplado en el inciso b) del artículo 9° de la Ley del Impuesto a la Renta, norma en que se ampara la
Administración para afirmar que la recurrente omitió retener el impuesto correspondiente.

Que en virtud de lo expuesto, dado que las sumas pagadas al banco no domiciliado en relación con las
operaciones swap, no están comprendidas dentro del supuesto de renta de fuente peruana previsto en el
inciso b) del artículo 9° de la citada ley, la recurrente no estaba obligada a retener el Impuesto a la Renta
de No Domiciliados; y en consecuencia, no incurrió en la infracción tipificada en el numeral 13 del artículo
177° del Código Tributario en lo concerniente a las operaciones swap en mención, por lo que se revoca la

78
Recién mediante el Decreto Legislativo N° 970, que modificó la Ley del Impuesto a la Renta, publicado el 24 de diciembre
de 2006 y vigente desde el 1 de enero de 2007, se regularon las operaciones con instrumentos financieros derivados.
79
Vigente desde el 1 de enero de 2003.
80
Contrato de swap analizado en la presente resolución con oportunidad del reparo “gastos que no cumplen con el principio
de causalidad”.
81
Contrato de préstamo analizado en la presente resolución con oportunidad del reparo por “gastos diferidos respecto de
gastos devengados en el ejercicio 1997”.
94
Tribunal Fiscal N° 06230-3-2016
apelada en este extremo, debiendo la Administración proceder a la reliquidación de las Resoluciones de
Multa N° 052-002-0002811 y 052-002-000281282.

Que finalmente, respecto a la actualización de la deuda tributaria, es importante considerar que la


cláusula 9.4 del Contrato de Garantías y Medidas de Promoción a la Inversión suscrito el 13 de febrero
de 1998 (folios 2278 y 2279), estableció que ésta podía llevar su contabilidad en dólares de los Estados
Unidos de América; asimismo, de conformidad con la cláusula 9.4.3 la cancelación de las obligaciones
tributarias y la determinación y pago de las sanciones relacionadas con el incumplimiento de obligaciones
tributarias también se efectuarían en dólares. En tal sentido, para la actualización de las deudas materia
de autos resulta aplicable la Tasa de Interés Moratorio (TIM) en moneda extranjera y su conversión a
moneda nacional con ocasión del pago de acuerdo con el artículo 33° del Código Tributario, conforme
con el criterio establecido en las Resoluciones N° 07536-2-2013, 05820-3-2008 y 00831-1-2002, entre
otras; en consecuencia, procede que la Administración modifique la deuda impugnada a fin de adecuarla
a dicho criterio.

Que el informe oral se realizó el 11 de mayo de 2016 con asistencia de ambas partes, de acuerdo con la
Constancia de Informe Oral N° 0344-2016-EF/TF (folio 6573).

Con los vocales Casalino Mannarelli, Queuña Díaz y Sarmiento Díaz, e interviniendo como ponente el
vocal Sarmiento Díaz.

RESUELVE:

REVOCAR la Resolución de Intendencia Nº 055-014-0001044/SUNAT de 30 de junio de 2008, en el


extremo de los reparos por gastos no sustentados relacionados a sujetos no domiciliados (respecto de
Omar Douglas Durand y Fluor Daniel Wright Ltd.), deducción de provisión de ingresos, costo de venta de
bienes vendidos mediante Factura N° 001-003673, bono expatriados, depreciación de bienes
depreciados en ejercicios anteriores (respecto de ciertos bienes del activo fijo), gastos que no cumplen
con el principio de causalidad, descuento por ajuste de venta por “recalada en Puerto de Matarani”, de las
multas relacionadas con dichos reparos y por las multas impuestas por la infracción tipificada en el
numeral 13 del artículo 177° del Código Tributario (respecto de Fluor Canada Ltd. y Citibank); DEJAR
SIN EFECTO la Resolución de Multa N° 052-002-0002814; y CONFIRMARLA en lo demás que contiene,
en el extremo impugnado, debiendo la Administración proceder conforme con lo expuesto en la presente
resolución.

Regístrese, comuníquese y remítase a la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración


Tributaria, para sus efectos.

CASALINO MANNARELLI QUEUÑA DÍAZ SARMIENTO DÍAZ


VOCAL PRESIDENTA VOCAL VOCAL

Barrera Vásquez
Secretaria Relatora
SD/BV/FC/ra
Nota: Documento firmado digitalmente. Para visualizar el detalle de la firma digital,
se sugiere seguir los pasos especificados en la página web del Tribunal Fiscal.

82
Las citadas resoluciones de multa también se sustentan en operaciones ejecutadas por otros sujetos no domiciliados,
respecto de los cuales se ha confirmado la comisión de la infracción en la presente resolución
95

S-ar putea să vă placă și