TRATAMIENTO PENITENCIARIO EN EL CODIGO DE EJECUCION PENAL – DECRETO

LEGISLATIVO Nº 654

Nuestra Constitución Política vigente nos señala que entre los principios de la función
jurisdiccional se encuentra el, de que el régimen penitenciado tiene por objeto la
reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad, principio que
es reproducido en el Título preliminar del código Penal cuando señala que el mismo
tiene por objeto la prevención de delitos y faltas como medio protector de la persona
humana y de la sociedades y luego, en el mismo título, indica que es función de la
pena, la preventiva, protectora y resocializadora. Las medidas de seguridad persiguen
fines de curación, tutela y rehabilitación. Estas disposiciones contenidas en las normas
indicadas están referidas a una intención de rescatar al hombre delincuente de una
situación de delito a otra que no vulnere los bienes jurídicos protegidos y ello tanto en
su propio beneficio como en el de la sociedad que lo cobija, en ambas situaciones el
legislador se está refiriendo al contenido de la llamada teoría de la resocialización,
hecho que es reconocido, por él al hacer la Exposición de Motivos del Código de
Ejecución Penal en cuyo apartado "CONTENIDO" señala que... "los conceptos de
reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad,
doctrinariamente, pueden resumirse en el de resocialización del interno". Este
principio rector es incorporado normativamente además por este último código en el
Art. II de su título preliminar, la resocialización como objetivo llevará aparejado un
esfuerzo del sistema por conseguirla, este esfuerzo se cristaliza en la puesta en práctica
de los métodos y técnicas de tratamiento penitenciario

El problema de lograr que aquella persona que ha delinquido a lo largo de su vida y a

su vez ha sido recluido en un establecimiento penitenciario no vuelva a delinquir ha
sido abordado desde muy antiguo en el mundo, basta recordar el modelo Filadélfico de
la segunda mitad del siglo XVII o las reflexiones de César Beccaría a finales del XVIII
cuando propone que "el fin (de las penas) pues, no es otro que impedir al reo hacer
nuevos daños a sus conciudadanos y apartar a los demás de cometer otros iguales". En
nuestro país esa es una preocupación no muy reciente, pues sí bien es a partir de 1981
que se cuenta con un Código de Ejecución Penal, el que se ocupa de manera
sistemática del problema de la ejecución de la pena, principal y fundamentalmente de
la pena privativa de libertad y sus diversos aspectos y entre ellos por vez primera: el
Tratamiento Penitenciario; ya antes sin embargo algunos estudiosos de la problemática
penitenciaria se preocuparon por aportar al esclarecimiento de la misma, en una
suerte de proceso evolutivo ascendente desde don Mariano Felipe Paz Soldán con su
"Examen de las Penitenciarías en EEUU"' (1853), cuyo aporte teórico y
recomendaciones terminaron en la construcción de la vieja Penitenciaría, la primera de
América, inaugurada en 1862 , construida con las recomendaciones doctrinarias mas
avanzadas de la época.

Después de un largo periodo encontramos significativos los aportes de Julio Altmann

Smythe que en 1962 escribe su "Bases Para un Plan de Futura Política Penitenciaria
Nacional” y mas adelante en 1972 H. H. Cooper, en la UNMSM; comenta la que sería la
primera Legislación Penitenciaria del Perú, el D. Ley 17581, dictada por el gobierno
militar de Velasco Alvarado en abril de 1969, y su reglamento: D. S. NO 06369 – IN.
Es en este D. Ley que se introduce en la vida penitenciaria del país, el concepto de
"READAPTACION”, (antecedente mas inmediato del tratamiento penitenciario), que
aborda lo que ahora es el tratamiento penitenciario, podríamos decir en forma,
intuitiva y conceptualmente aún poco elaborada frente a lo que hoy se conoce, pero
que hace aportes muy útiles desarrollando elementos hoy usados en el sistema
penitenciario nacional como "la progresividad".

Conceptualmente el tratamiento penitenciario configura la acción o influencia dirigida

a modificar o reorientar la conducta criminal del recluso, de acuerdo a sus peculiares
características personales. El tratamiento o las medidas o influencias que se adopten
pueden ser de los más variados dentro de cada régimen penitenciario.

El Código de Ejecución Penal establece a lo largo de los 35 artículos de su Título III, los
lineamientos y limitaciones del tratamiento penitenciario llegando a indicar el tipo de
profesionales que deben intervenir en él, sin embargo viendo la realidad de las
personas que una vez cumplidas su pena, éstas vuelven a delinquir por lo que se duda
de la eficacia de la aplicación de este sistema.

Es innegable que el uso de los establecimientos penitenciarios en la actualidad, no se

adecua plenamente a las disposiciones contenidas en el Código de Ejecución Penal, ni a
las normas supranacionales, hecho que vulnera la ley y la plena observancia de los
derechos humanos. De otro lado, es bien conocido la superpoblación que existen en
cada una de nuestro establecimientos penitenciarios, a la vez que se realizan sucesivas
revueltas de los mismos internos reclamando siempre un mejor trato y la concesión de
beneficios penitenciarios, como sustrato de otros reclamos coyunturales y así mismo se
conoce de un número proporcionalmente muy grande de presos procesados frente a
los sentenciados, estando todos compartiendo celdas, costumbres y modos de vida
existentes al interior de las prisiones. Además de todo esto, no es nada novedoso la
presencia de drogas, y de la comisión de diversos delitos entre ellos el de homicidio y
faltas dentro de las cárceles peruanas en donde la elaboración del conocido licor
folklórico, “la chicha", sería sólo una de las menores.

Todo esto supone una organización "mafiosa" de los mismos presos que influye en que
no tenga éxito el tratamiento resocializador.

De otra parte, es conocido un revolucionario método de tratamiento: “la teoterapia",

siendo una modalidad de consejería cristiana que usa principios sicológicos bíblicos
para llevar a cabo la integración del ser humano mediante una intervención espiritual,
sicológica y física. Se considera una modalidad ecléctica en cuanto está abierta a recibir
de las distintas escuelas de pensamiento psicológico aquello que sea útil y eficaz en
ayudar en el proceso de sanidad al ser humano. Pero, todo pensamiento, principio,
herramienta o técnica es evaluada a la luz de las Sagradas Escrituras (la Biblia cristiana),
el que sería supuestamente totalmente efectivo y por ello habría de ser impulsado.
Dentro del tema a desarrollar Tratamiento Penitenciario, la cual se encuentra
enmarcado dentro del artículo 60º al 94º - del Titulo III del Código de Ejecución Penal. Y
el artículo 97 y ss. del Reglamento del Código de Ejecución Penal

El tratamiento penitenciario tiene como objetivos tres puntos importantes en su

articulo 60º.

• La Reeducación del interno, conlleva a que se apliquen las técnicas por las cuales el
interno puede adoptar nuevas costumbres y deje de lado con las que ingreso al
establecimiento penal, lograr esto en el interno es uno de los objetivos del sistema,
otorgarle valores, tanto morales como éticos, encausarlo por mejores caminos y crear
en el una conciencia de superación personal que le permita ser otra persona distinta a
la que ingreso.

• La Rehabilitación del interno, objetivo que lleva consigo lograr que el interno un
vez que haya cumplido su pena y por ende abandone el establecimiento penitenciario,
éste no vuelva a delinquir, pues si bien es cierto estando aun dentro del penal, el
sistema ejercer cierto control sobre el interno y estando allí puede encausarlo en busca
de mejores opciones que las de volver a delinquir, pero una vez estando fuera del
establecimiento penitenciario, también estará fuera del control del sistema, es por ello
el objetivo es que interno estando fuera no vuelva a delinquir y haciendo que el
objetivo se haya cumplido para con éste.

• La Reincorporación del interno a la sociedad esta se dará cuando el interno se

encuentre en la capacidad de poder reinsertarse nuevamente en la sociedad como una
nueva persona, dejando de lado lo que le conllevo a delinquir, el trabajo, la educación
recibida dentro del establecimiento penitenciario hará que el interno prepare su propio
camino para volver nuevamente a estar presente en la sociedad y pueda valerse por si
mismo o aun mejor, aportando en la sociedad con nuevas ideas y proyectos que
conlleve de igual forma a crecer y progresar como persona.

Como vemos el objetivo del tratamiento penitenciario tiene una importante

trascendencia, a la vez que su adecuada aplicación conllevará a que ésta se vea
cumplida en toda su amplitud, pues lograr que un interno adopte estos tres puntos
antes mencionados , hará que el tratamiento penitenciario sea eficaz.

Ahora, cuales son los métodos por los cuales se realiza este tratamiento
penitenciario, la norma nos señala en su articulo 61º del Código de Ejecución Penal que
son básicamente métodos médicos, biológicos, psicológicos, psiquiátricos,
pedagógicos, sociales, laborales y además deja abierta la posibilidad de incorporar
nuevos métodos siempre y cuando estos permitan obtener el objetivo del tratamiento.

Como vemos estos métodos aplicados por la autoridad competente, estará

destinada a cumplir el objetivo del tratamiento penitenciario, estos métodos,
procedimientos, formas, usos, técnicas o reglas, se llevaran a cabo desde que el primer
día del interno, siendo asistido médicamente en los casos que requiera, realizar
chequeos o evaluaciones que determinen el grado de salubridad que pueda tener; las
orientaciones o consultas realizadas por el psicólogo, que permitirá ver el grado de
desarrollo de la personalidad del interno, lo que conllevara a determinar si esta mas
próximo a rehabilitarse mas que lo otros; de igual forma todos los profesionales que
intervengan en este desarrollo de los métodos a aplicarse, servirá y coadyuvará de
alguna forma a que el interno mejore en su desarrollo dentro del establecimiento
penitenciario; los métodos pedagógicos y laborales ayudaran al desarrollo del interno
en el campo académico y le ayudara a desarrollar actividades que cuando logre su
resocialización le servirán para que pueda surgir.

El tratamiento individual tiene un objetivo tal como lo señala el artículo 62º de

Código de Ejecución Penal. Que es el de determinar o individualizar cual es el
tratamiento adecuado para cada interno, puesto que cada interno conlleva una
personalidad distinta al de las demás y eso hace que requerirá de un estudio previo
para así determinar lo que más se ajusta a su persona a efectos de poder formular un
diagnostico criminológico, es decir obtener del interno una radiografía de
comportamiento delictual y además de ello también servirá para formular un
pronostico criminológico, es decir futuras conductas que aun no han sido desterradas
por el interno, lo que hará prever su difícil readaptación.

El Programa de tratamiento señalado en el articulo 63º del Código de Ejecución

Penal , indica que el interno es clasificado en grupos homogéneos diferenciados, en
razón a esto se sabe con certeza que hoy en día los establecimientos penitenciarios
cuentan con una sobrepoblación de internos, lo que conlleva a que sobrevivan en cada
celda o se encuentren conviviendo en cada celda, un número superior al establecido en
un principio, entonces como lograr una clasificación adecuada de los interno si no hay
espacio, razón es que los interno están donde se acomoden, muchas veces no tomando
en cuenta su condición o el delito cometido, pues todos conviven y comparten sus
experiencias llevando muchas veces a que el interno empeore su condición y sea muy
difícil su readaptación a la sociedad.

El punto de la Readaptación señalado en el artículo 64º del Código de Ejecución

Penal, indica que esta se hará o será continua de acuerdo a la conducta del interno y la
categoriza en dos:

• Fácilmente Readaptable, a esto el reglamento del Código de Ejecución Penal en su

artículo 102.1 lo describe cuando el interno responde favorablemente a las acciones
de tratamiento penitenciario, estos es que el interno presente síntomas de mejoría en
cuando a su comportamiento, así como también su continua participación en las
actividades que se realicen dentro del establecimiento, su voluntad de querer mejorar
cada día hará que se encuentre dentro de esta categorización, y;

• Difícilmente Readaptable, esto resulta todo lo contrario al primero, pues como lo

señala el reglamento del Código de Ejecución Penal, el interno presenta una involución
en su comportamiento, es decir si del tratamiento asignado al interno éste no presenta
mejoras, por el contrario su comportamiento presenta un retroceso a lo esperado,
empeora, se vuelve intransigente a los métodos y formas que dentro del
establecimiento penitenciario se le otorga, entonces hará que su readaptación se
vuelva difícil y por consiguiente se verá mas alejada su posibilidad de resocializarce
nuevamente.

I. Ahora bien, dentro del establecimiento el interno goza de ciertos derechos y

deberes, unos de ellos es el Trabajo, lo que nos avoca a su breve desarrollo,
encontrándose dentro del articulo 64º al 68º del Capitulo Segundo del Código de
Ejecución Penal y el articulo 104 al 116º del reglamento del Código de Ejecución Penal.

El Trabajo en principio se encuentra reconocido por nuestra Constitución Política

del Perú vigente, enmarcado en su articulo 22º indicando que es un derecho y un
deber, así mismo El Código de Ejecución Penal en su exposición motivos expresa que el
trabajo es un derecho y un deber del interno, sus condiciones serán en lo posible,
similares al trabajo en libertad. No tendrá carácter aflictivo ni será aplicado como
medida disciplinaría ni atenderá contra la dignidad del interno.

Como vemos el interno goza de este derecho, además que le servirá para su
rehabilitación.

Se establece una diferencia en cuanto al trabajo voluntario y el obligatorio, el

Código de Ejecución Penal señala que es voluntario para los internos procesados,
mientras que el reglamento del Código de Ejecución Penal señala que es obligatorio
para los internos sentenciados como medio terapéutico.

El trabajo en todas su modalidades ayuda a que la persona humana, se desarrollo y

logre alcanzar un estado de capacidad al poder valerse por sí mismo y valorar las cosas
que con solamente sudor se consiguen, las forma en que el trabajo ayuda al interno
dentro del establecimiento penal es de carácter rehabilitador, por cuanto dicha
actividad lograra en el interno un sentido de responsabilidad y que las cosas se
consiguen solamente con trabajo digno y honrado, más aun le hará valorar las cosas.

El trabajo disciplina a la persona, haciendo que esta adopte nuevas costumbres y

crea en él un sentido de responsabilidad, muy a parte de la satisfacción remunerativa,
el trabajo siempre ha estado presente desde los inicios del hombre, es pertinente que
el sistema penal adopte como forma de rehabilitación del interno el realizar
actividades laborales dentro del establecimiento penitenciario, puesto que conlleva a
encaminarlo adecuadamente para cuando se encuentre listo y preparado para su
reinserción a la sociedad mas aún si el hecho que se encuentre trabajando le servirá
para redimir su pena y así acceder a unos de los beneficios penitenciarios.

Por el trabajo, adquiere el interno, el respeto de sí mismo, en cuanto individuo y ser

social. Por el trabajo, de si mismo, en cuanto individuo y ser social. Por el trabajo, se
propicia que el interno se capacite ocupacionalmente disciplinado, permite además
integrarse en la economía nacional del país.

Encontramos dentro del reglamento del Código de Ejecución Penal, el

procedimiento por el cual el trabajo es realizado por el interno, estableciendo
parámetros y adecuando las formas, reglas, y horarios para realizarlo, así como
también los lugares en que podrá laborar dentro del establecimiento penitenciario,
siempre teniendo en cuenta el comportamiento del mismo, señalando que estos
pueden realizarse de manera individual o colectiva.

II. Otro de los derechos con los cuales goza el interno, es el de Educación,
encontrándose dentro del artículo 69º al 75º del Capitulo Tercero del Código de
Ejecución Penal y el articulo 117º al 122º del reglamento del Código de Ejecución
Penal.

La Educación como tal la promueve cada establecimiento para que cada interno
pueda hacer uso de ese derecho accediendo al mismo por los medios permitidos, esto
es inscribiéndose en el mismo en el establecimiento penal.

La educación como método de tratamiento penitenciario resulta necesaria e

imprescindible, por que es mediante el aprendizaje, el adiestramiento o instrucción,
donde el interno recibirá la enseñanza que no tiene o en todo caso incrementara su
conocimiento, creándose nuevos valores que deberá realizar y practicar en su vida
cotidiana.

Los medios por los cuales el sistema penal en su conjunto busca lograr que aquella
persona que en algún momento de su vida se haya equivocado en sus acciones y por
consiguiente se encuentre internado en algún establecimiento penal, logre cambiar y
reeducarse, ser otra persona en cuanto a sus valores, costumbres y actitudes.

El Código de Ejecución Penal señala la educación para al interno analfabeto,

expresando que ésta es obligatoria para él, así como aquel que no tenga ningún oficio
se encontrará en la obligación de aprender uno, esto en razón que el sistema busca
instruir al interno, rehabilitarlo y mejorar su condición, puesto que si es analfabeto lo
volverá culto.

Todos los estudios que el interno realice en el establecimiento penitenciario se

encuentra permitidos por el mismo Código de Ejecución penal, otorgándole al interno
el acceso correspondiente al mismo sin poderlo limitar o discriminarlo, además el
interno una vez que haya concluido con los estudio que haya realizado tendrá en
derecho de poder obtener su certificado correspondiente, lo que acreditara que dichos
estudios los han culminado satisfactoriamente, lo que generará en el un sentido de
satisfacción de haberlo logrado, a todo esto se sumará la redención de su pena por el
tiempo que estuvo estudiando, pudiendo de esta forma acceder a uno de los
beneficios penitenciarios establecidos.

El reglamento del Código de Ejecución Penal regula todo el procedimiento y los

pasos a seguir para poder tener acceso a la educación, debiendo los encargados de de
promover la educación tomar las medidas necesarias así como tener en
funcionamiento una biblioteca, esto en razón que todos los internos tengan acceso a
los libros y pueda culturizarse y de alguna manera generar su propia rehabilitación.
 III. La Salud Otro de los derechos con los cuales goza el interno, encontrándose dentro
del artículo 76º al 82º del Capitulo Cuarto del Código de Ejecución Penal y el articulo
123º al 136º del reglamento del Código de Ejecución Penal.

Los establecimiento penitenciarios por ser centros donde se encuentra personas

recluidas y muchas veces hacinado, deberá obligadamente contar con los profesionales
de salud necesarios para la población de internos con las que cuente, debiendo
proveerse de los medicamentes para los casos que amerite.

Hoy en día en la mayoría de los estableciéndose penitenciarios se puede apreciar el

grado de deterioro con el que están sus infraestructuras y asumiendo que en ellas
muchas veces encontramos mas internos de los que deberían estar, haciendo o
colaborando con la propagación de enfermedades, tornándose un peligro inminente el
contagio de aquellas enfermedades mas comunes como el TBC u otras que conllevan a
atacar las vías respiratorias por la humedad en la que se encuentran.

Es por ello que los internos deben contar con los profesionales de salud para
cuando su integridad se ve afectada puedan ser atendidos de manera satisfactoria.

El Código de Ejecución Penal permite la atención de médicos externos, estos es, a

pedido del interno el que mismo que se hará cargo de los honorarios del profesional
para que lo atienda.

No cabe duda que la salud de la persona humana debe ser privilegiada, es por ello
que el Código de Ejecución Penal prevé incluso los casos en que el interno deba ser
atendido fuera del establecimiento penal, debiendo siempre tomar las medidas
necesarias de seguridad, así de igual forma el reglamento del Código de Ejecución
penal establece las veces en que el medico o profesional de la salud realizara las visitas
a los interiores de las instalaciones del establecimiento penitenciario, con la finalidad
de descartar cualquier foco de infección o en todo caso tomar las medidas que crea
pertinente

IV. Otro de los derechos con los cuales puede tener acceso el interno, es el de
Asistencia Social, encontrándose dentro del artículo 83º al 86º del Capitulo Quinto del
Código de Ejecución Penal y el articulo 137º al 138º del reglamento del Código de
Ejecución Penal.

La Asistente Social cumple un rol o desempeña un rol de consejería o de apoyo

hacia el interno, a la victima del delito y a los familiares, resulta necesario el desarrollo
de la labor de la profesional en mención, pues estando las condiciones ya sea del
interno, la victima o los familiares, estos por los hechos ocurridos se encuentran en un
estado de necesidad y ayuda que de alguna manera la asistente social pueda cubrirlas,
brinda los apoyos y consejos, colaborando en el tratamiento de todos estos para lograr
una mejoría.

El reglamento del Código de Ejecución Penal, regula cuales con los puntos en los
cuales la asistente social debe cumplir, colaborando siempre en el tratamiento del
interno, debiendo ejecutar acciones socioeducativas, asistenciales, recreativas y
culturales.

Como se observa la asistente social es una persona que apoya, colabora con los
objetivos del tratamiento penitenciario, que es lograr la rehabilitación del interno entre
otras más, además los informes emitidos por la profesional servirán al interno para
alcanzar unos de los beneficios penitenciarios si este ha cumplido con los requisitos
señalados.

V. La Asistencia Legal es una forma que el interno acceda a consultas gratuitas,

encontrándose dentro del artículo 87º al 91º del Capitulo Sexto del Código de
Ejecución Penal y el artículo 137º al 138º del reglamento del Código de Ejecución
Penal.

La Asistencia Legal se materializa con la presencia de un conocedor del derecho que

recae en un Abogado, profesional por el cual, los internos podrán realizar las consultas
que crean convenientes y de forma gratuita.

La presencia de un asistente legal en el establecimiento penitenciario resulta

atinado, por cuanto dentro de dichos centros muchas veces encontramos internos que
no cuentan con abogados por no contar con recursos económicos suficientes que le
permitan contratar los servicios de un abogado particular.

Es por ello que además de otras cosas, la presencia de un abogado que ayude,
oriente o asesore al interno en su caso, por cuanto muchas veces resulta que el tramite
de algunos documentos se encuentran detenidos o abandonados y muchas veces por
desconocimiento, es allí donde el profesional del derecho apoya en la manera que la
ley le permita, ayudando a los internos a tramitar o solicitar sus beneficios
penitenciarios, haciendo un seguimiento a sus respectivos expedientes, así lo establece
el reglamento del Código de Ejecución Penal.

De igual forma es pertinente la incorporación de los estudiantes de derecho de los

últimos ciclo en este campo, a manera de realizar sus practicas pre - profesionales, lo
que les permitirá formarse rápidamente al estar en el campo de acción y aprendiendo
el ejercicio de la abogacía en este campo del derecho penitenciario.

VI. La Asistencia Psicológica que todo interno debe tener la cual se encuentra dentro
del artículo 92º del Capitulo Séptimo del Código de Ejecución Penal y el artículo 143º al
146º del reglamento del Código de Ejecución Penal.

Resulta necesaria la presencia del profesional, puesto que es él o ella quien

mediante los estudios o métodos que practica al interno o simplemente mediante la
observación, podrá determinar el grado de evolución o involución del mismo,
realizando los respectivos informes que servirán para unos casos el acceso a los
beneficios penitenciarios y para otros no.
 VII. La Asistencia Religiosa, derecho con el que goza el interno de practicar libremente
su religión, encontrándose dentro del artículo 93º al 94º del Capitulo Octavo del
Código de Ejecución Penal y el articulo 147º al 151º del reglamento del Código de
Ejecución Penal.

Estando consagrado de nuestra Constitución Política del Perú en su artículo 2º Inc.

3, el derecho a la Libertad de conciencia y de religión, entonces la asistencia religiosa
de igual forma el establecimiento penitenciario garantiza la libertad de culto y así
mismo facilita su realización.

No basta con que tan solo se reconozca el derecho, sino además se debe establecer
los medios para su realización, así mismo siendo el derecho de libertar tan amplio uno
puedo elegir como también no puede si es así su voluntad, por ello el Código de
Ejecución Penal señala que ningún interno puede ser obligado a asistir a aquellos actos
de culto que no desee ni tampoco podrá ser impedido de asistir a aquellos que desee.

A modo de concluir el presente trabajo, resulta preciso señalar que los tratamientos
penitenciarios si bien es cierto que dentro de nuestro Código de Ejecución Penal se
encuentra taxativamente señalados y mas aun reglamentados, resulta señalar que en la
realidad los resultados no se ven reflejados, puesto que día a día a través de los medios
de comunicación se escuchan de personas que cometen delitos y que cuando son
capturados resulta que ya han tenido mas de un ingreso al penal, es decir no se han
cumplido los objetivos señaladas en el Código de Ejecución Penal, ¿Qué ha fallado?, ¿el
Sistema? O es que simplemente la propia persona que delinquió es imposible de
rehabilitarla y por más que el sistema se esfuerce por implementar nuevos métodos y
estos son practicados en el interno, estos no surtirán efectos.

Nuestro sistema penitenciario busca con el tratamiento penitenciario la resocialización

del interno, busca que el ser humano que ingresó por primera vez a un establecimiento
penal, salga renovado, arrepentido, rehabilitado, y que en vez de ser un mal a la
sociedad, le cause un bienestar, ese es el ideal, pero que hacemos con los
establecimientos penitenciarios superpoblados, donde las personas que son recién
ingresadas son agrupados con los aquellos prontuariados y por consiguiente son
difícilmente readaptables a la sociedad, entonces si buscamos conseguir los objetivos
planteados en el articulo 60º del Código de Ejecución Penal, se debe de hacer una
labor completa, como sabemos la infraestructura de los distintos establecimientos
penales no ayuda a cumplir con estos objetivos, claro esta no es lo más importante ni
depende solo de la infraestructura, pero por ahí se podría empezar, ampliando dichos
centros, haciendo una verdadera clasificación de internos; el recurso humano de igual
forma es importante, pues dependerá de que tan grande o cuantos internos maneje
cada establecimiento penitenciario para que conforme a ello exista una proporción
razonable del personal dentro del establecimiento.

A todo ello dependerá de la propia voluntad de la persona de querer rehabilitarse y el

tratamiento penitenciario solo podrá intentar rehabilitarlo por los métodos señalados
en el Código de Ejecución Penal, puesto que ni con los mejores tratamientos si la
persona no pone de su parte, en nada servirán todo el esfuerzo, pero de alguna forma
en algo sí ayuda al menos establecer o crear conciencia a los internos, solo basta una
chispa de querer cambiar para que los objetivos se puedan alcanzar y entregar a la
sociedad un nuevo ser con nuevos valores, nuevas costumbres y nuevas ideas.

Bibliografía

✓ Constitución Política del Perú

✓ Código de Ejecución Penal – Decreto Legislativo 654

✓ Reglamento del Código de Ejecución Penal – Decreto Supremo 015 – 2003 - JUS

✓ http://www.amag.edu.pe/webestafeta2/index.asp?
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✓ http://psicologiacristiana.com/portal/index.php?
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✓ http://www.cybertesis.edu.pe/sisbib/2005/aguinaga_mg/html/index-frames.html

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✓ http://revista-cpc.kennedy.edu.ar/Edicion001/TratamientoPenitenciario.aspx

✓ http://www.congreso.gob.pe/comisiones/2004/ceriajus/planNacPenitenciario.pdf