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Estudiante: Fernanda Galleguillos Pizarro

Docente: Carlos Ruiz-Tagle Vial

Curso: Derecho Económico

Análisis de Jurisprudencia

A continuación, se procederá a hacer un análisis de la sentencia correspondiente al recurso


de protección con Rol / 4133/2014 de 08 de Enero de 2015, deducido por Raúl Henríquez
Burgos, abogado, en contra de la Compañía de Seguros Consorcio Nacional de Seguros
S.A., por vulneración a las Garantías Constitucionales consagradas en el artículo 19 N°1 y
N°2 de la Constitución Política de la República. El recurrente funda su acción en que, desde
el año 2002 tiene contratado con la Compañía Consorcio Nacional S.A. un seguro de vida, con
cobertura especial de protección oncológica, destinado a cubrir los gastos que demande el
tratamiento terapéutico de las neoplasias malignas (cáncer), bajo las condiciones generales y
particulares contenidas en la Póliza N° 729509, con vigencia desde el 12 de diciembre de 2002 y
hasta el 11 de diciembre de 2071. Asevera que por este seguro pagó rigurosamente una prima de
1,35 U.F., valor que mensualmente se le descuenta de su cuenta corriente. En lo que se refiere a
la protección oncológica, la cobertura del seguro contratado comprende la obligación de la
Compañía de costear, entre otros, los siguientes gastos: a) Proceso de confirmación de un
diagnóstico comprobado de cáncer; b) Tratamiento de la enfermedad; c) Las hospitalizaciones;
d) Gastos por concepto de drogas antineoplásicas; y e) Control de seguimiento de la
enfermedad (Artículo Io Cláusula Adicional). Asimismo, según las condiciones particulares, la
cobertura del seguro se extiende hasta los 99 años de edad.

El día 05 de Noviembre de 2014, el recurrente recibe una carta certificada por parte de la
recurrida, con fecha “Santiago, Octubre de 2014” en la cual se le comunicaba acerca de la
entrada en vigencia de la ley n° 20.667, la cual modifica el Código de Comercio en materia
de contratos de seguros, expresando que: “Dada la interpretación que hemos hecho de esta
nueva normativa, nuestra Compañía estimó que las nuevas exigencias de la Ley 20.667
implican que la cobertura Protección Oncológica no podía ser renovada bajo las mismas
estipulaciones del contrato original, por lo que hemos decidido poner término a su
cobertura Protección Oncológica contratada en Consorcio a partir de diciembre de 2002(…)
con el objeto de proteger los intereses de nuestros asegurados, se informa de una nueva
cobertura para el riesgo señalado, a contar del mes de diciembre de 2014, bajo la misma
denominación, y con las condiciones contenidas en una nueva póliza - 220131576 - y con
las características principales que al efecto detalla(…) en caso usted no quisiera contar con
la nueva cobertura Protección Oncológica, ésta se eliminará de su póliza de seguro con su
solicitud formal al e-mail consulta.clientes@consorcio.cl. Si solicita esta eliminación de
cobertura dentro de un plazo de 12 meses contado desde el envío de esta comunicación,
efectuaremos la devolución de todos los costos cobrados por ésta."

Estas nuevas condiciones se contienen en una nueva póliza, sin embargo esta contiene
notables diferencias respecto de la anterior, de carácter relevante, entre ellos: a) Se reduce
la cobertura del riesgo solo hasta los 65 años; b) El tratamiento comienza en el momento en
que el asegurado presenta el "diagnóstico comprobado del cáncer"; c) Todos los gastos
médicos para obtener la biopsia son de cargo exclusivo del asegurado; y d) La cobertura
solo se otorga a través de institución especializada ubicada en la ciudad de Santiago.

El recurrente indica que esta decisión unilateral de la Compañía de Seguros de modificar


las condiciones de la Póliza no se fundamentan en razones objetivas, sino de una
interpretación que solo hace la compañía, de la normativa legal y de su partículas
estimación en orden a que las exigencias legales le impedirían mantener las condiciones
originalmente pactadas. Esta modificación unilateral se le impuso de modo que, de no
aceptar las nuevas condiciones propuestas, se le pondría término a la cobertura, todo esto
bajo la supuesta finalidad de “proteger sus intereses”. Asevera que esta decisión constituye
un acto ilegal y arbitrario de la Compañía de Seguros, quien interpreta a su voluntad la
normativa legal aplicable a este tipo de contratos; asegura también que el actuar de la
sociedad recurrida afecta el legítimo ejercicio de su derecho a la vida y a la integridad física
y psíquica, consagrado en el artículo 19 N° 1 de la Constitución, por cuanto, por una
decisión antojadiza y bajo un procedimiento del todo irregular, se le privará de la
protección contratada frente a la eventualidad de una enfermedad catastrófica, con
consecuencias no solo personales, sino familiares y de su entorno más directo. Indica que
también se ha afectado la garantía de igualdad ante la ley, prescrita en el artículo 19 N° 2
de la Constitución, pues la Compañía de Seguros se ha colocado en un posición de
privilegio, interpretando por sí y ante sí la normativa legal y modificando, de igual forma,
las condiciones del contrato, bajo el apercibimiento de poner término a la cobertura, de no
aceptar las nuevas condiciones. Por tanto, la recurrida pide acoger el recurso y ordenar a la
recurrida abstenerse de efectuar modificaciones a la cobertura de "Protección Oncológica"
manteniendo las estipulaciones contenidas en el contrato de seguros original o bien
disponer las demás medidas que estime conveniente a fin de restablezcan el imperio del
derecho y asegurar la debida protección de las garantías constitucionales vulneradas, con
expresa condenación en costas.

Por otra parte, la recurrida, Seguros de Vida Consorcio Nacional de Seguros S.A, solicita el
rechazo del recurso. Expresa que el recurso de protección se refiere únicamente a la
cobertura denominada “Cláusula Adicional Protección Oncológica”, y que en el
contrato de seguro del señor Henríquez se da precisamente la situación en que las
coberturas que componen el contrato contienen regulaciones diferentes para ciertas
materias comunes, debiendo primar aquellas establecidas especialmente para la Cobertura
Adicional en cuestión (Protección Oncológica), entre ellas, los períodos de vigencia de las
coberturas. Asegura también que las alegaciones del recurrente son falsas, no existiendo
acto ilegal por parte de la sociedad, pues ambas partes están legitimadas para terminar
anticipadamente el contrato de seguro. Indica que el recurrente asevera que Consorcio
habría incurrido en un acto ilegal y arbitrario al poner término al contrato de forma
unilateral, sin ser procedente dicha terminación, desde que éste estaría vigente hasta que él
cumpliera 99 años. Sin embargo, a pesar de que la cobertura principal de fallecimiento tiene
una vigencia que dura hasta los 99 años, la cobertura de Protección Oncológica es de
renovación anual. En efecto, fue contratado un seguro de vida cuya vigencia es de 69 años
pero, adicionalmente, el recurrente contrató seguros adicionales cuya vigencia es anual y
con la posibilidad de ponerle término anticipado al menos con un mes de anticipación a la
fecha del vencimiento. Mientras las Condiciones Generales de la Cobertura Principal de
Fallecimiento señalan en su artículo 10 que la vigencia de dicha cobertura será el indicado
en las Condiciones Particulares, en las cuales se señala que es hasta que el asegurado
cumpla 99 años, la cobertura Oncológico Familiar es de renovación anual, lo cual se señala
en forma expresa: “Articulo 8° Duración de esta clausula adicional: Esta cláusula adicional,
tendrá una duración de un año, contado desde la fecha de su vigencia inicial. Su renovación
será automática al final del período, a menos que alguna de las partes manifieste su opinión
en contrario a través de carta certificada y por lo menos con un mes de anticipación a la
fecha de vencimiento...".

Por esto, la sociedad afirma que está autorizada para no efectuar la renovación por un
nuevo período anual de dicha cobertura, sin que ello afecte la vigencia de las demás
coberturas, pues estas se rigen por sus propias condiciones. Agrega que, el hecho de que la
Compañía decida no renovar la cobertura anual no se tomaría como un acto arbitrario y/o
ilegal como afirma el recurrente, pues se está ejerciendo legítimamente el derecho
establecido en el contrato.

Agrega la recurrida, que Consorcio ofreció una solución razonable y efectiva en pos de la
continuidad del contrato, la cual fue reconocida por parte del recurrente al asegurar que se
le ofreció una nueva cobertura la cual comenzaría cuando la vigencia de la actual terminara.
Sin embargo, el recurrente sostiene que la nueva cobertura ofrecida elimina una cantidad
importante de condiciones y que por esto la cobertura se vería reducida. La recurrida por su
parte, argumenta que Consorcio solo hizo uso de su derecho contractual de no renovar una
determinada cobertura, por lo que no resultaría valido comparar la cobertura antigua con la
nueva. De igual manera, en la nueva cobertura se otorga un plazo de 12 meses dentro del
cual los asegurados podrán solicitar el término de la misma recibiendo un reembolso por lo
pagado por concepto de primas, se han mantenido los precios de primas pagadas por esta
cobertura y se reconoce como edad de ingreso a la cobertura, aquella que se tenía al
momento de la contratación de la cobertura original.

Debido a un motivo técnico, asegura que no ha sido posible otorgar esta cobertura por
medio de un CAD, ya que éstos sólo pueden anexarse a algún POL que sea compatible (,
posterior al 01 de diciembre), por lo que la cobertura que han desarrollado se encuentra
contenida en el Código POL 220131576, no afectando a lo que se indique en las otras
coberturas que componen la póliza con respecto a la vigencia de éstas, es decir, la
cobertura principal de fallecimiento sigue manteniendo su vigencia hasta el 11 de diciembre
del año 2071. Señala además que Consorcio ha actuado en todo momento de buena fe,
dando estricto cumplimiento a la normativa que la regula y al contrato que la vincula con el
recurrente.

Indica que el recurso de autos debe ser desestimado completamente y con expresa condena
en costas por resultar improcedente la acción cautelar interpuesta por el recurrente para
revisar los hechos presentados. La situación que estaría supuestamente afectando algún
derecho del recurrente, no es más que el reclamo sobre la aplicación de una cláusula
contractual, el artículo 8° del CAD 293029.

Tomando en consideración lo expresado por ambas partes, el objeto de esta acción de


protección iniciada por el señor Henríquez, es la actuación de Consorcio Nacional S.A.
consistente en la decisión unilateral de poner término a la cobertura adicional oncológica
contratada, acto que fue materializado a través de carta recepcionada con fecha 05 de
noviembre de 2014, invocando la recurrida como facultad legal para ello la entrada en
vigencia de la Ley N°20.667. Y que, si bien en el artículo 8° de la Clausula Adicional
Protección Oncológica, CAD 293029, se contempla la facultad de la recurrida de poner
término a la clausula adicional manifestando su opinión dicha norma debe ser analizada
considerando la naturaleza jurídica del contrato que liga a ambas partes. Pues, en efecto, el
seguro de vida con cobertura especial de protección oncológica es un contrato de adhesión,
definido en el artículo 1 N°6 de la ley N°19.496 como “aquél cuyas cláusulas han sido
propuestas unilateralmente por el proveedor sin que el consumidor, para celebrarlo, pueda
alterar su contenido”, por ende, al entregar el referido artículo 8° de la Clausula Adicional
la facultad al recurrido de poner término a la misma sin expresión de causa la convierte en
una clausula abusiva de aquellas comprendidas en el artículo 16 letra a) de la misma ley
mencionada, y que por ende no produce efecto alguno. Dicho artículo señala “No
producirán efecto alguno en los contratos de adhesión las cláusulas o estipulaciones que:

a) Otorguen a una de las partes la facultad de dejar sin efecto o modificar a su solo arbitrio
el contrato o de suspender unilateralmente su ejecución, salvo cuando ella se conceda al
comprador en las modalidades de venta por correo, a domicilio, por muestrario, usando
medios audiovisuales, u otras análogas, y sin perjuicio de las excepciones que las leyes
contemplen.

Se agrega, que de la sola lectura de la carta enviada al Sr. Henríquez por Consorcio
Nacional S.A. se desprende que no contiene fundamento alguno que justifique la decisión
de no renovación de la cobertura. En efecto, en ella se invoca la entrada en vigencia de la
ley N° 20.667, manifestando que del análisis efectuado por la propia recurrida no es
posible renovar la cobertura de protección oncológica bajo las mismas estipulaciones del
contrato original, pero no se explica de manera alguna cual es el fundamento en virtud del
cual la entrada en vigencia de la referida ley impide a la aseguradora continuar otorgando la
cobertura original que fuera pactada hace casi 12 años, máxime si la ley N°20.667, que
entró en vigencia el 1° de Diciembre de 2013, no señala en parte alguna, la obligación de
terminación de la póliza como requisito para actualizar los contratos.

Además, de acuerdo a lo expuesto, el acto recurrido es absolutamente arbitrario,


entendiendo por tal, según Eduardo Soto Kloss, en su texto "El Recurso de Protección.
Orígenes, doctrina y jurisprudencia", que una acción u omisión es arbitraria cuando ha
existido carencia de razonabilidad en el actuar u omitir, falta de proporción entre los
medios empleados y el fin a obtener, o ausencia o inexistencia de los hechos que
fundamentan la actuación u omisión recurrida". La arbitrariedad de la decisión de
Consorcio Nacional S.A., se evidencia en la falta de fundamento sobre la cual se ha
decidido no renovar la póliza al recurrente, y el terminar su seguro significa quedar
desprotegido ante la eventualidad de padecer cáncer, lo que constituye una amenaza a su
integridad, no sólo física sino psicológica, y a su dignidad como ser humano, protegida en
el artículo 1° de la Constitución Política.

Finalmente, se debe tener presente que se enfrenta con la idea de justicia el que una
empresa aseguradora, donde el recurrente ha mantenido un seguro de vida con cláusula
adicional de cobertura oncológica, pagando oportunamente las primas pactadas, adopte el
derecho a finiquitar el contrato usando de pretexto una nueva ley, la N°20.667, normativa
legal que no tiene ni puede tener disposiciones que lleven a un resultado tan perjudicial
para el asegurado, privándolo de cobertura ante una enfermedad catastrófica sin que al
menos exista la obligación de la recurrida de justificar una decisión de tales características.

Es por los motivos antes señalados, que; se acoge, con costas, el recurso de protección
deducido, por Raúl Henríquez Alarcón en contra de Compañía de Seguros Consorcio
Nacional de Seguros S.A., debiendo dejarse sin efecto la comunicación efectuada con fecha
05 de noviembre de 2014 en virtud de la cual la recurrida puso término a la cobertura de
protección oncológica CAD 293029, la que se entiende renovada, en los términos
originalmente pactados, por un nuevo período anual.

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