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TRABAJO DE DERECHO

Objetivos.-

Estructurar una definición de Ciencias Jurídicas a partir de la enunciación de


aquellas expuestas por especialistas para el análisis de sus elementos constitutivos.

Analizar las tendencias actuales sobre lo que son las Ciencias Jurídicas para la
determinación de su problemática en cuanto a su aplicación y estructuración a través de
sus distintos enfoques o tendencias.

Analizar las diferentes interpretaciones que se exponen sobre las Ciencias


Jurídicas para enfocar su accionar a través de la exposición de diferentes pensamientos
de analistas y especialistas en Derecho.

Establecer conclusiones referentes a las Ciencias Jurídicas para la determinación


de ideas generales que tienen de su interpretación a través del análisis de distintos
aspectos concluyentes de especialistas en el tema.
LAS CIENCIAS JURÍDICAS

Todas las naciones del mundo tienen su ordenamiento jurídico del cual se
desprende un sinnúmero de leyes para que una sociedad pueda regularse y se de fe a la
práctica de la justicia, pero sin irnos muy lejos son a partir del estudio de las Ciencias
Jurídicas lo que los seres humanos han elaborado sus legislaciones y han mantenido sus
sociedades por lo que es importante iniciar analizando ¿Qué son las Ciencias Jurídicas?
¿Cuál es su tendencia actual? ¿Cómo se la interpreta? Son aspectos esenciales e
introductorios para entender sobre las Ciencias Jurídicas.

En el diccionario de Manuel Ossorio de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales se


define a las Ciencias Jurídicas como “Cuerpo de doctrina metódicamente formado y
ordenado, que constituye un ramo particular del saber humano” (Ossorio, 2013, pág. 162)
de ahí que esta ciencia este constituida por un conjunto de ideas – principios que forman
parte de una ideología organizada de tal manera que se pueda seguir ciertos pasos o
procedimientos secuenciales relacionados al derecho o justicia que garantiza el bien
común.

Para Yezid Carrillo docente e investigadora de la Faculta de Derecho y Ciencias


Políticas de la Universidad de Cartagena y Directora del grupo de Filosofía del Derecho
y Derecho Internacional de la misma Universidad entre otras funciones que desempeña,
en su artículo sobre Crítica al Concepto de Ciencia y de Ciencia Jurídica, define a la
Ciencia Jurídica como a un “procedimiento reflexivo, sistemático y crítico que admite a
los especialistas jurídicos solucionar una conjetura posible o real dentro del marco de
referencia de reglas y principios propuestos por el ordenamiento jurídico” (Carrillo,
2018); en este caso aunque no se establezca hacia donde está dirigido todos esos
procedimientos de manera concreta como anteriormente se establecía como bien común,
en general expresa que es su finalidad solucionar hipótesis considerando lo que determina
la ley para al final establecer por así decirlo un veredicto, que cumpla con las condiciones
establecidas en su orden jurídico; lo interesante de esta definición se encuentra en que
están claramente identificados que son los operadores jurídicos los encargados de realizar
las debidas reflexiones, analizarlas y dar un criterio especializado de acuerdo al
ordenamiento establecido de acuerdo a una sociedad en particular y como ella este
legalmente organizada aunque a través del tiempo ha variado su actividad en todo el
mundo.

Las Ciencias Jurídicas al formar parte de un saber racional se ha determinado que


poseen directamente como objeto de estudio al derecho así lo afirma Santiago Sastre
catedrático de la Universidad de Castilla donde es catedrático de la asignatura de Teoría
del Derecho expone: “la ciencia jurídica como un saber tiene como objeto el Derecho
positivo” (Sastre, 2001), siendo así deberá ubicarse dentro de un contexto histórico
concreto, para el efecto está claro que se debe analizar primeramente los tipos de derecho
y en este sentido se habla de un derecho natural y un derecho positivo.

Para el efecto en el Diccionario de Manuel Ossorio de Ciencias Jurídicas Políticas


y Sociales se define como Derecho Natural al “conjunto de normas reguladoras de la
conducta humana, justas, eternas e inmutables” (Ossorio, 2013, pág. 308) ahora estas
pueden ser divinas o que surgen de la naturaleza de las cosas; y como Derecho Positivo
al “sistema de normas jurídicas que informan y regulan efectivamente la vida de un
pueblo en un determinado momento histórico” (Ossorio, 2013, pág. 310); de lo que se
puede apreciar son dos conceptos que poseen una gran brecha el uno del otro son opuestos
en esencia al afirmar que el uno puede ser divino y el otro determinado en un momento
nada más y podrá ir cambiando, el primero será inmutable, el segundo imperfecto que de
un momento al otro podrá variar – cambiar de acuerdo a intereses de los hombres o lo que
una determinada sociedad exija en ciertas circunstancias temporales.

Ahora bien desde el siglo XIX se ha forzado al establecimiento de dos tendencias


como lo afirma Yezid Carrillo una denominada “modelo de las ciencias formales”
(Carrillo, 2018) y el otro “modelo antiformalista” (Carrillo, 2018); el primero que se
inclina por el derecho positivo como algo más completo y coherente y el segundo que
siendo positivista que la considera como un mecanismo e instrumento de promover
valores sociales, donde el jurista está en la responsabilidad de conocer, interpretar y dar
a conocer su voluntad lo que conlleva a tratar al derecho como algo incompleto, ambiguo
e inconsistente.

Ambrosio Gioja en su obra cobre la Ciencia Jurídica positiva y el jusnaturalismo


concluye que la ciencia jurídica positiva está constituida por un doble proceso: el primero
considera como conductas debidas a las caracterizadas por delegación y segundo su
valoración estaría determinado por un postulado científico, de lo que se concluye que la
“ciencia jurídica positiva tiene más objetividad” (Gioja, 2008, pág. 182)

Para Luis Sánchez docente de la Universidad Nacional de San Agustín de


Arequipa, en lo que se refiere a las ciencias jurídicas expresa que el derecho
necesariamente se describe dentro de la norma positiva, aclarando que la misma ex
producto de la voluntad humana y legalizada o formalizada en cada uno de los sistemas
normativos vigentes respaldados por sus respectivos Estado y que está plasmada en su
norma escrita. (Sánchez, 1998, pág. 162) a pesar de ello aclara que sería imposible
exponer una noción pura descriptiva de lo jurídico sin considerar la intención normativa
que es explícita.

Álvaro Núñez Vaquero, profesor de Introducción al Derecho de la Universidad


Austral de Chile, del análisis realizado en varios seminarios mismo que esta nutrido por
el aporte de varios colegas, escribe para la revista lus et Praxis sobre la Ciencia Jurídica
e interpretación del Derecho desde el punto de vista de Kelsen de ahí que hable de
ambigüedad en los enunciados normativos y se establezca dos interpretaciones de la
Ciencia Jurídica así: La primera considera que “debe exponer todos y cada uno de los
posibles significados atribuibles a un enunciado o conjunto de enunciados normativos”
(Núñez, 2014, pág. 433) y la segunda se debe “exponer los significados atribuidos por los
órganos de creación y aplicación del derecho” (Núñez, 2014, pág. 433).

Ahora en conclusión se puede afirmar que el problema de las Ciencia Jurídicas


para el primer aspecto enunciado resulta irrelevante conocer todas las interpretaciones
que se puedan dar de un enunciado normativo, pero cuál de ellas es la correcta o mejor
adoptada por los tribunales, en este sentido las ciencias jurídicas sería experimental al
atribuirles un significado a los enunciados normativos dejando de un lado el sentido de
ser una ciencia normativa, dejando de ser útil para los operadores jurídicos en caso de que
se desee calificar casos individuales u otros por la multiplicidad de significados y
criterios. Para el segundo aspecto enunciado en el párrafo anterior el problema radica al
considerar a las “Ciencias Jurídicas como una meta misma que se encargaría no de las
normas sino del uso del que de ellas se hace por determinados sujetos” (Núñez, 2014,
pág. 435) dejando a un lado la teoría pura de las Ciencias Jurídicas, dejando por decir así
inservible la norma para calificar conductas jurídicamente. Finalmente apoyados en la
afirmación de Núñez se concluye que si se asumiera las dos posiciones y se las combinara
igual se mantendrían las problemáticas que cada una de ellas acarrea como es el de
proveer decisiones judiciales ni tampoco que los juristas puedan calificar conductas.

BIBLIOGRAFÍA

Carrillo, J. (2018). Crítica al concepto de ciencia y de ciencia jurídica. Diálogo de


Saberes, 247.
Gioja, A. (2008). La Ciencia Jurídica Positiva y el Jusnaturalismo. Revista sobre
enseñanza del derecho, 182.
Núñez, A. (2014). Kelsen en la encrucijada: Ciencia jurídica e interpretación del derecho.
Lus et Praxis(2), 433.
Ossorio, M. (2013). Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas Y Sociales. Guatemala:
Datascan S.A.
Sánchez, L. (1998). Límites del modelo de Ciencia Jurídica Actual. Isonomía, 162.
Sastre, S. (2001). Algunas consideraciones sobre la Ciecia Jurídica. La Mancha: UC.

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