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Independencia del Perú

Emancipación peruana

Guerra de independencia hispanoamericana

Banderas nacionales peruanas de la

independencia

Fecha 28 de julio de 1821 (Declaración de


Independencia del Perú). La guerra se
desarrolla entre 1811-1824

Lugar Perú y Alto Perú

Resultado Perú se independiza de la monarquía


española.

Beligerantes

Patriotas Realistas

República Peruana Imperio español


República de Chile
 Reino de
República de
Colombia (Gran España
Colombia)  Virreinato del
Provincias Unidas
del Río de la Plata Perú
Provincia Libre de
 Provincia de
Guayaquil
República de Bolívar Quito

 Provincia de
Charcas

 Capitanía
General de
Chile

 Gobierno de
Chiloé

Comandantes

Peruanos José Fernando de


Abascal
Francisco Antonio de Joaquín de la Pezuela
Zela†
José de la Serna
Juan José Crespo y Mariano Osorio
Castillo † Melchor Aymerich
José Angulo † Pedro Antonio
Mateo Pumacahua † Olañeta †
Toribio de Luzuriaga
Antonio Vacaro
José de la Riva Agüero
José Bernardo de Tagle†
Mariano Melgar †

Extranjeros

José de San Martín


Simón Bolívar
Thomas Cochrane
Manuel Blanco Encalada
Antonio José de Sucre
Bernardo O'Higgins
Carlos María de Alvear
Juan Gregorio de Las
Heras
Bernardo de
Monteagudo

Fuerzas en combate

Patriotas peruanos Ejército Real del Perú


Ejército del Norte Real Armada Española
Ejército Unido
Libertador
Primera Escuadra
Nacional de Chile

Unos 20.000 locales muertos en total.1


Unos 12.000 españoles muertos o expulsados.2

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[Contraer]

Independencia del Perú


(20 de junio de 1811-23 de enero de 1826)

Levantamientos autónomos (1811-1815)


Tacna (1ª) · Huánuco · Tacna
(2ª) · Cuzco (Chacaltaya ·Apacheta · Umachiri)
Corriente Libertadora del Sur (1820-1823)
Expedición Libertadora (Paracas) ·Campaña de Arenales
(1ª) (Pasco) · Aznapuquio ·Campaña de Arenales
(2ª) (Quiapata) · Proclamación ·Intermedios (Cochrane y
Miller) (Arica · Mirave) ·Higos Urco · Sitio del Callao
(1º) ·Expedición de Santa
Cruz · Ica · Paras · Caucato ·Intermedios
(1ª) (Torata · Moquegua · Mito)
Corriente Libertadora del Norte (1823-1826)
Balconcillo · Intermedios
(2ª) (Azapa · Zepita · Arequipa) ·Alzuri · Sublevación del
Callao · Rebelión de
Olañeta ·Junín · Bellavista · Corpahuaico · Ayacucho ·Campaña
de Sucre (Tumusla) · Sitio del Callao (2º)
Guerra naval
Expedición de Brown (Bloqueo del Callao) ·Campaña naval
Cochrane (Bloqueo del Callao (1º) ·Bloqueo del Callao
(2º)) · Bloqueo del Callao (3º) ·Captura de
la Esmeralda · Expedición de Guruceta ·Bloqueo del Callao
(4º) · Combate naval del Callao

La Independencia del Perú corresponde a toda una época de levantamientos y conflictos


bélicos que propició laindependencia política y el surgimiento de la República Peruana como
un estado independiente de la monarquía española, resultado de la ruptura política y desaparición
del Virreinato del Perú por la convergencia de diversas fuerzas liberadoras y la acción de sus
propios hijos.

A lo largo del siglo XVIII, se sucedieron múltiples manifestaciones indígenas contra el trato de las
autoridades coloniales, algunas de las cuales devinieron en auténticas rebeliones. La aplicación de
las reformas borbónicas incrementó la desazón y la inconformidad tuvo su estallido en
la revolución de Túpac Amaru II, la cual terminó en la represión de aquella revuelta aunque
permaneció latente el germen del descontento indígena. Al acaecer las Abdicaciones de Bayona,
diversos puntos de la América española crearon juntas autónomas de gobierno, sin pretender
cambiar el orden colonial. Fue entonces que el virrey Abascal hizo del Ejército Real del Perú y del
virreinato peruano la base de la contrarrevolución sobre el Alto Perú, Quito, Chile y Argentina. Los
primeras rebeliones autónomas peruanas surgieron desde 1811 en este contexto de descontento
indígena y colaboración criolla con la revolución rioplatense sin alcanzar la libertad del país.

En 1820, la Expedición Libertadora procedente de Chile desembarcó en el Perú bajo el mando del
general José de San Martín. Éste proclamó en Lima la independencia del Estado peruano (1821) y
bajo su Protectorado se formó el primerCongreso Constituyente del país. Retirado San Martín del
país, el flamante Estado sostuvo una guerra contra los realistas de resultado incierto hasta 1824,
año en que tuvieron lugar las campañas de Junín y Ayacucho bajo el mando del LibertadorSimón
Bolívar. La victoria de Ayacucho concluyó con la capitulación del ejército realista y puso fin al
virreinato del Perú.

La independencia del Perú fue otro capítulo importante en las guerras de independencia
hispanoamericanas. Finalmente en 1825 México consigue la capitulación del bastión español
de San Juan de Ulúa en América del norte. Ése mismo año concluye la campaña de Sucre en el Alto
Perú y seguidamente, en 1826, caen los reductos españoles del Callao y Chiloé en América del sur.
España renuncia en 1836 a todos sus dominios continentales americanos.3

Lo que hay que destacar son tres aspectos, en lo político se cortó la dependencia de España; en lo
económico se mantuvo la dependencia de Europa y en lo social el despojo de tierras a indígenas se
acentuó en la era republicana.4 "El empleado doméstico indígena fue tratado como un animal,
incluso en las primeras décadas del siglo XX. [Hoy] contra este grupo se cometen abusos legales de
manera cotidiana"5 La ciudadanía abierta en Perú se consiguió en el siglo XX. En pleno siglo XXI se
sigue construyendo una sociedad genuinamente democrática, donde sea posible la plena garantía
y el respeto de los derechos humanos.6

Índice

[ocultar]

 1 Rebeliones durante la conquista y el período colonial

o 1.1 Guerras civiles entre los conquistadores

o 1.2 Guerra de reconquista incaica. Utopía andina

o 1.3 Protestas y rebeliones del siglo XVIII

o 1.4 Rebelión de Túpac Amaru II (1780-1781)

o 1.5 Rebelión de Túpac Catari

o 1.6 Conspiraciones entre 1782 y 1810

 2 Levantamientos autónomos del Perú en la independencia hispanoamericana (1811 -


1815)

o 2.1 Tacna y las expediciones rioplatenses al Alto Perú

 2.1.1 Primera revuelta de Tacna de 1811

 2.1.2 Segunda revuelta de Tacna de 1813

o 2.2 Rebelión de Huánuco de 1812

o 2.3 Rebelión del Cuzco de 1814

 3 La corriente libertadora del Sur y el surgimiento de la República Peruana (1820 - 1823)

o 3.1 Campañas navales

 3.1.1 Expedición de William Brown al Pacífico

 3.1.2 Expediciones de Thomas Cochrane

o 3.2 José de San Martín y la expedición libertadora del Perú

 3.2.1 Expedición Libertadora al Perú

 3.2.2 Inicio de la campaña del Perú

 3.2.3 Acta y proclamación de la independencia del Perú


 3.2.4 El Protectorado de San Martín

 3.2.5 San Martín abandona el Perú

o 3.3 Gobierno de la Suprema Junta Gubernativa

 3.3.1 Primera Campaña de Intermedios

 4 La corriente libertadora del Norte y la consolidación de la independencia (1823 - 1826)

o 4.1 Gobierno de José de la Riva Agüero

 4.1.1 Motín de Balconcillo y fin de la Junta.

 4.1.2 Segunda Campaña de Intermedios

 4.1.3 Destitución de Riva Agüero

o 4.2 Instauración de la Dictadura de Bolívar.

 4.2.1 Campaña y batalla de Junín

 4.2.2 Campaña y batalla de Ayacucho

 4.2.3 Campaña del Alto Perú

o 4.3 Fin de la guerra

 5 Tratado de paz y amistad

 6 Véase también

 7 Referencias

 8 Bibliografía consultable

 9 Enlaces externos

Rebeliones durante la conquista y el período colonial[editar]

Ninguno de estas primeras rebeliones consigue el objetivo de la independencia de la corona


española.

Guerras civiles entre los conquistadores[editar]

Artículo principal: Guerras civiles entre los conquistadores del Perú

Gonzalo Pizarro, pretendió hacer el Perú independiente a la cabeza de los encomenderos entre
1542-1544, y aconsejado porFrancisco de Carvajal con aspiraciones a rey del Perú, y se rebeló
contra la autoridad del primer virrey enviado para reprimir a los conquistadores que aspiraban a la
independencia. Finalmente fue derrotado tras un gobierno efímero de tres años.7 8Como
consecuencia de estas rebeliones los descendientes de los principales conquistadores fueron
trasladados a España, como la familia Pizarro, entre ellos la hija del conquistador, Francisca Pizarro
Yupanqui.

Guerra de reconquista incaica. Utopía andina[editar]

Las rebeliones durante la conquista y el período colonial del Perú se produjeron desde la captura
del inca Atahualpa en la emboscada de Cajamarca, el 16 de noviembre de1532, y que llevó a la
conquista del Imperio inca por parte de Francisco Pizarro. Algunos pretendidos sucesores de los
incas trataron en varias ocasiones de retomar el país, reconquistar su imperio e instalar de nuevo
su gobierno. Unos intentos ocurrieron inmediatamente; otros, más tarde, en los siglos XVII y XVIII.

La guerra de reconquista incaica la encabezó Manco Inca en 1536, quien puso sitio al Cuzco y tomó
la fortaleza de Sacsayhuaman, consiguiendo exterminar a importantes partidas de soldados
españoles. Uno de sus lugartenientes, Titu Yupanqui, sitió a la recién fundada ciudad de Lima, en la
costa. Los españoles resistieron tanto en Lima como en el Cuzco, con el apoyo de miles de indios
auxiliares (cañaris, chachapoyas, huancas). Sin embargo, debido a la amenaza de la hambruna,
Manco Inca se vio obligado a licenciar a sus fuerzas y se refugió en las selvas de Vilcabamba, con el
propósito de renovar la rebelión. Durante algún tiempo se consagró a enviar a sus tropas a
incursionar en los poblados fundados por los españoles, hasta que resultó asesinado hacia 1542, a
manos de unos almagristas a los que había dado refugio. Sus sucesores, llamados incas de
Vilcabamba, mantuvieron la resistencia en dicha zona hasta 1572, cuando el último de ellos, Túpac
Amaru I, fue capturado y llevado al Cuzco, donde fue ejecutado.

Protestas y rebeliones del siglo XVIII[editar]

En el siglo XVIII, estallaron en el territorio del Virreinato del Perú protestas y rebeliones de la más
diversa índole, que se originaron, indistintamente, por los abusos de los funcionarios reales y el
mal gobierno de las autoridades virreinales. En especial, los corregidores fueron el centro principal
de las quejas, ya que cometían una serie de abusos y excesos sobre la población indígena, en lo
referente a la distribución del trabajo en las mitas, el cobro de los tributos y el repartimiento de
mercaderías. Las reformas borbónicas, que implicaron el aumento de los impuestos y otras
contribuciones, fueron otro factor agravante del descontento popular. Al principio, algunos
curacas e indios principales creyeron que, enviando memoriales de quejas al monarca español,
lograrían la atención de la Corona, para que rectificara las injusticias. Pero al constatar que esto no
daba resultado, muchos de ellos tramaron rebeliones armadas, algunas abortadas antes de
estallar y las que estallaron fueron debeladas por las fuerzas del virrey de la manera más brutal.9

Estas fueron las más importantes protestas y rebeliones estalladas en el siglo XVIII:10

 1724-1736. La rebelión de los indios de Azángaro, Carabaya, Cotabamba y Castrovirreyna,


quienes dieron muerte a sus corregidores, como reacción frente al abuso que cometían
estos funcionarios. La rebelión fue cruelmente reprimida, siendo los indios masacrados,
ajusticiados sin juicio, y condenados de por vida a las mitas de Potosí y Huancavelica, así
como a los obrajes y panaderías.

 1722-1732. Protestas de Vicente M. Chimo Cápac, curaca de Chicama (norte del Perú) y
descendiente de los reyes chimúes e incas. Este personaje viajó sin autorización a España,
donde presentó sucesivos memoriales ante el rey de España, reclamando justicia para los
indios y quejándose de los funcionarios reales.

 1736. Protesta de los caciques de Paita. Estos, tras esquivar la rígida censura virreinal,
lograron hacen llegar a la corte de Madrid un extenso memorial conteniendo denuncias y
reclamaciones en favor de los indios.

 1737. Rebelión de Andrés Ignacio Cacma Condori y José Orco Huaranca, curacas
pertenecientes a las antiguas panacas incas del Cuzco. En la conjura se hallaban implicados
otros 17 curacas. Al producirse hechos violentos en Azángaro, las autoridades virreinales
actuaron con gran rapidez, deteniendo a 89 indios principales del Cuzco, mientras que
columnas milicianas armadas por los mercaderes entraban en Azángaro, donde, tras
cometer excesos de todo tipo, apresaron a 39 indios sindicados como cabecillas de la
rebelión. Todos los implicados fueron condenados a diversas penas: prisiones, mitas
forzadas y a ración en las minas, obrajes y panaderías.

 1739. La conspiración de Oruro (Alto Perú), bajo el mando de Juan Vélez de Córdova. Este
personaje se proclamó descendiente de los reyes incas y exigió a través de un “Manifiesto
de agravios” el fin de la dominación española, fundamentando esta exigencia en el hecho
que los funcionarios españoles se dedicaban solo a expoliar a las poblaciones, cuando el
fin primordial de la dominación española había sido la evangelización. Poco antes de su
estallido, el movimiento fue delatado; Vélez y otros cabecillas fueron capturados y
ajusticiados.

 1742-1756. La rebelión de Juan Santos Atahualpa, caudillo mestizo que se proclamó


descendiente de los Incas y tuvo el propósito expreso de restaurar el Imperio incaico y
expulsar a los españoles. Al frente de las tribus selváticas, logró controlar un extenso
territorio de la selva central del Virreinato del Perú, el llamado Gran Pajonal, llegando a
amagar la sierra central. Si bien la rebelión no llegó a extenderse más allá de esos límites,
tampoco pudo ser sometida por la autoridad virreinal. Juan Santos desapareció
misteriosamente en 1756, desconociéndose la fecha y las circunstancias de su
fallecimiento.

 1750. La revolución de Huarochirí. Encabezada por Francisco Inca y Pedro de los Santos, en
protesta por los abusos y arbitrariedades de las autoridades virreinales. Los insurgentes
tomaron la ciudad de Huarochirí, a cuyo corregidor ajusticiaron. Las fuerzas virreinales, al
mando del marqués de Monterrico, cercaron Huarochirí, donde los rebeldes resistieron
con heroísmo, hasta ser derrotados. Los líderes de la revuelta fueron apresados; algunos
fueron asesinados y otros llevados a Lima, donde fueron ajusticiados.
 1766. Movimiento de Quito, en la que participaron indios y mestizos, en protesta por el
establecimiento de las aduanas. Se produjeron diversos motines y tumultos en dicha
ciudad, a lo largo de dicho año. Desde Lima se enviaron tropas, para apaciguar a la
población exaltada.

 1770. Movimiento de Sica Sica (Alto Perú). Los indios de dicha localidad dieron muerte al
teniente del corregidor y atacaron con suma violencia el corregidor. La represión dejó
como saldo cientos de indígenas masacrados.

 1771. Movimiento de Pacajes (Alto Perú). Los indios de dicha localidad dieron muerte a su
corregidor y persiguieron a los coadjutores de estos. Igualmente fue reprimido
severamente.

 1773. Protesta de Santiago de Chuco (en el actual departamento de La Libertad),


protagonizada por indios y mestizos, por los exorbitantes precios de las mercaderías dadas
en reparto por el corregidor. Como al año siguiente se renovaron estas protestas, las
autoridades apresaron a los líderes visibles.

 1774. Rebelión de Chumbivilcas. Se originó cuando el corregidor de esta localidad apresó


al curaca local por encabezar la protesta general contra los repartimientos de
mercaderías. Los indios reaccionaron violentamente y dieron muerte al corregidor. El
alzamiento fue aplastado con un saldo elevado de vidas.

 1774. Rebelión de los indios de la villa de Llata, contra los abusos del corregidor, al que
dieron muerte.

 1776. Rebelión de los indios de Urubamba, que lograron expulsar a las autoridades
coloniales. Estas regresaron con refuerzos militares y reprimieron a los rebeldes con
extrema ferocidad.

 1780-1781. La rebelión de los hermanos Catari en el Alto Perú. Ellos eran Tomás, Nicolás y
Dámaso Catari. Actuaron en relación con la revolución de Túpac Amaru II. Tomás
Catari fue capturado por los españoles y despeñado el 15 de enero de 1781. Sus hermanos
acabaron siendo sucesivamente delatados y apresados. Dámaso fue ejecutado el 27 de
abril y Nicolás el 7 de mayo del mismo año.11

 1780. Conspiración de los plateros en el Cuzco. Los plateros Lorenzo Farfán de los Godos,
Ildefonso Castillo, Juan de Dios Vera, Diego Aguilar, Ascensio Vergara, José Gómez y
Eugenio Cárdenas, se complotaron con el influyente curaca de Písac, Bernardo
Tambohuacso Pumayali. Descubierta la conspiración, Farfán de los Godos y otros seis
plateros fueron apresados y ajusticiados, en junio de 1780. Posteriormente fue capturado
el curaca Tambowaqso, que fue ajusticiado el 17 de noviembre de 1780, días después del
estallido de la revolución de Túpac Amaru II.
 1780-1781. La rebelión de José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II, sin duda, la más
importante de este periodo, que estalló en Tinta el 4 de noviembre de 1780 (ver sección
siguiente).

Rebelión de Túpac Amaru II (1780-1781)[editar]

José Gabriel Condorcanqui, más conocido como Túpac Amaru II.

Descendiente de la realeza inca, José Gabriel Condorcanqui, cacique de Surimana, Tungasuca y


Pampamarca, adoptó el nombre de Túpac Amaru II y encabezó la más formidable revolución
indígena de la época colonial, en protesta por el maltrato que recibían los indios por parte de los
corregidores. Entre sus exigencias figuraba la supresión de los corregimientos y la creación de una
Real Audiencia en el Cuzco para una rápida administración de justicia, ya que solo existía la Real
Audiencia de Lima para todo el territorio del Virreinato. A estos reclamos, se unió posteriormente
su deseo de separarse del yugo español; es decir, su rebelión, originalmente de tendencia
reformista, se convirtió en separatista. Para algunos analistas, fue el iniciador de la lucha por la
emancipación política del Perú.

La rebelión estalló el 4 de noviembre de 1780 en el pueblo de Tinta (50 leguas al sur del Cuzco) y
puso en movimiento a todo el sur del Virreinato del Perú, hasta la región de Charcas. Repercutió,
además, en el resto de los dominios españoles de Sudamérica.
El primer episodio de la revolución fue el apresamiento del odiado corregidor de Tinta, Antonio de
Arriaga, quien fue ejecutado públicamente. Acto seguido, Túpac Amaru se puso en marcha hacia el
norte contando con la simpatía y adhesión de los pobladores que, en su mayoría, estabas armados
de picos, palos, hachas y sólo algunas armas de fuego. En estas condiciones, ganó la batalla de
Sangarará, librada el 18 de noviembre de 1780. Pero no quiso todavía dirigirse al Cuzco y prefirió
retirarse a Tinta, donde el día 27, lanzó un manifiesto explicando las causas que le habían llevado a
la sublevación. Poco después, a inicios de diciembre se dirigió al sur, atravesó la cadena del
Vilcanota, pasó por Lampa, Pucará y penetró en Azángaro, extenso recorrido con el que pretendía
ganar adeptos a su causa.12

El virrey Agustín de Jáuregui envió al Cuzco al visitador José Antonio de Areche, con poderes
extraordinarios para sofocar la rebelión, teniendo como ejecutar inmediato al mariscal José del
Valle. Es así como los españoles, con refuerzos llegados desde Lima, enfrentaron a Túpac Amaru,
que ya por entonces (enero de 1781), se había decidido a atacar el Cuzco. Sin embargo, éste no
pudo doblegar el poderío de las fuerzas realistas y sufrió sendos reveses en las batallas
de Checacupe y Combapata, por lo que se vio obligado a retroceder. Los realistas, en su
persecución, ingresaron a sangre y fuego a Tinta, que fue totalmente destruida. El inca, su mujer y
sus tres hijos huyeron a la villa de Langui donde fueron apresados por la traición de un partidario
suyo. Enseguida, fue a parar a manos de Areche. Sufrió atroces torturas, para que delatara a sus
colaboradores cuzqueños, pero permaneció hermético. Finalmente fue sentenciado a muerte.

El 18 de mayo de 1781, en la Plaza de Armas del Cuzco, Túpac Amaru II fue descuartizado a
hachazos, luego de un intento fallido de desmembrarlo usando la fuerza de cuatro caballos.
Previamente, se le obligó a presenciar la muerte de su esposa Micaela Bastidas, de sus dos hijos
mayores y de otros familiares y partidarios suyos. Su hijo menor, Fernando, fue enviado a los
presidios de África. Sus miembros mutilados fueron enviados a distintos puntos del sur del
virreinato y clavados en picas, para que sirviera de escarmiento a las poblaciones rebeldes.13 Sin
embargo, el espíritu de lucha se mantuvo entre sus partidarios, quienes, encabezados por Diego
Cristóbal Túpac Amaru (primo suyo), se mantuvieron en pie de lucha hasta principios de 1782.14

Pintura que representa el intento de desmembramiento de Túpac Amaru II.

El horrendo sacrificio de Túpac Amaru y la represión feroz de la rebelión (cuyo saldo, según el
cálculo de los mismos represores, fue de 120.000 hombres andinos muertos15 ), avivó más la
rebeldía contra la dominación española. Obligó a la corona española concentrar sus fuerzas en el
sur peruano, de modo que dicha zona se convirtió en el último bastión del poder español en
Sudamérica. Además, en su momento el sacrificio de Túpac Amaru II no resultó estéril, pues a raíz
de esta rebelión se suprimieron los corregimientos y se creó la Real Audiencia del Cuzco, tal como
lo había exigido el inca rebelde.16

La rebelión de Túpac Amaru constituye, a decir del historiador Carlos Daniel Valcárcel, «el
movimiento anti-colonialista, reivindicados y precursor de justicia social e independencia política
más importante que haya tenido el Perú. Su valor aumenta si lo recordamos como un suceso
anterior a la revolución francesa —que tantos otros movimientos propició—, acaecido cuando
todavía la revolución separatista estadounidense estaba en plena pugna».17

Rebelión de Túpac Catari[editar]

Una segunda fase de la revolución tupacamarista la protagonizó el caudillo aimara Julián Apaza en
el Alto Perú. Este personaje adoptó el nombre de Túpac Catari (en homenaje a Túpac Amaru II y
Tomás Catari) y a la cabeza de 40.000 indios puso sitio a La Paz (13 de marzo de 1781); exigió la
entrega de los corregidores y el retiro de los españoles. Aunque suspendió el cerco en julio, lo
estrechó más y lo mantuvo hasta el 17 de octubre, teniendo que retirarse para concertar nuevas
acciones. Pero traicionado y entregado a las autoridades españolas (10 de noviembre) fue
condenado a ser arrastrado atado a la cola de un caballo y luego descuartizado por cuatro caballos
(13 de noviembre).18

Conspiraciones entre 1782 y 1810[editar]

Entre el fin de la revolución de Túpac Amaru II y el inicio de la guerra de la independencia


hispanoamericana de 1810-1824, tuvieron lugar en el Perú otras conspiraciones y revueltas, como
las siguientes:

 El movimiento de Huarochirí (1782), encabezado por Felipe Velasco Túpac Inca Yupanqui,
con apoyo del indio Ciriaco Flores y en conexión con Diego Cristóbal Túpac Amaru.
Movilizó a seis pueblos de la provincia de Huarochirí. El virrey envió contra ellos al
corregidor de Huarochirí, al gobernador de Yauyos y a un destacamento de Lima. Los
agitadores fueron sorprendidos y tomados prisioneros. Sometido a proceso, Felipe Velasco
Túpac Inca Yupanqui fue ejecutado en Lima, el 7 de julio de 1783.19

 La conspiración del Cuzco de José Gabriel Aguilar y Manuel Ubalde (1805). El primero era
un minero huanuqueño y el segundo un abogado arequipeño, que se conocieron en Lima y
se hicieron amigos. Luego coincidieron en el Cuzco, donde, con el apoyo de diversas
personalidades, tramaron un plan para independizar al Perú y restaurar elIncanato.
Delatados antes de producirse el alzamiento, fueron apresados y ajusticiados, el 5 de
diciembre de 1805.20

Levantamientos autónomos del Perú en la independencia hispanoamericana (1811 - 1815)[editar]


Artículos principales: Guerra de independencia hispanoamericana, Era de la
revolución y Retroversión de la soberanía de los pueblos.

Mapa animado de la revolución hispanoamericana(1808-1825):


Territorios bajo control realista. Territorios bajo control de movimientos
independentistas. Territorios bajo control de la Gran Colombia. España bajo ocupación
francesa. España dominada por el Trienio Liberal. Zonas sin un gobierno claro.

El principal detonante de la independencia hispanoamericana fue el descabezamiento de la


monarquía con la invasión napoleónica a España en 1808. Desde entonces, los patriotas,
denominados así por su identificación con América (la Patria Grande), recurrieron a las armas con
el objeto de defender su libertad y obtuvieron finalmente la independencia con respecto de
España. La emancipación forma parte del periodo denominado de revoluciones Atlánticas, que
ocurre entre finales del siglo XVIII y principios del XIX. Se trata de hechos tales como
la independencia de Estados Unidos en 1776, la Revolución francesa de 1789, y la Revolución
haitiana (1791), que ocurrieron fuera del mundo hispano y proponian formas de gobierno
republicanas para los nuevos países independientes.

Tacna y las expediciones rioplatenses al Alto Perú[editar]

Primera revuelta de Tacna de 1811[editar]

Artículo principal: Insurrección de Tacna (1811)


Francisco Antonio de Zela, líder de la primera revuelta de Tacna.

Los patriotas peruanos, conocedores del avance de los ejércitos argentinos en el Alto Perú
(actual Bolivia), organizaron enTacna un movimiento libertario contra el virrey José Fernando de
Abascal y Sousa. El 20 de junio de 1811 (día de la batalla de Guaqui, en donde las tropas realistas
al mando del general José Manuel de Goyeneche vencieron a los independentistas rioplatenses),
los patriotas, dirigidos por Francisco Antonio de Zela, asaltaron los dos cuarteles militares realistas
de Tacna, proclamando a Zela comandante militar de la plaza, a Rabino Gabino Barrios como
coronel de milicias de infantería y al curaca Toribio Ara como comandante de la división de
caballería. El día 25 de junio se supo en Tacna de la derrota de los patriotas argentinos en Guaqui.
Aprovechando el desconcierto provocado por la noticia, los realistas desmontaron el movimiento
y tomaron preso a Francisco Antonio de Zela, a quien llevaron a Lima donde fue condenado a
cadena perpetua en la cárcel de Chagres, Panamá, donde falleció en 1819, a los 50 años de edad.

Segunda revuelta de Tacna de 1813[editar]

Artículo principal: Rebelión de Tacna de 1813

El general argentino Manuel Belgrano reorganizó las tropas argentinas derrotadas en la batalla de
Guaqui. El 14 de septiembre de 1812, se enfrentó a las tropas comandadas por el general Pío
Tristán, las venció y detuvo el avance delejército realista sobre Tucumán. Más tarde, obtuvo otra
victoria en la batalla de Salta, por lo que Pío Tristán, capituló el 20 de febrero de 1813, con lo cual
el Ejército argentino volvió a emprender otra ofensiva y ocupó nuevamente el Alto Perú. El general
españolJoaquín de la Pezuela, que había reemplazado a Goyeneche en La Paz por disposición
del virrey del Perú Abascal, reorganizó el Ejército Real del Perú y derrotó al argentino Manuel
Belgrano en la batalla de Vilcapugio el 1 de octubre de 1813 y seguidamente en la batalla de
Ayohúma, el 14 de noviembre de 1813.
El tacneño Juan Francisco Paillardelli fue emisario de Belgrano en las coordinaciones que el
general argentino pretendió establecer en Perú. Junto a Juan Francisco Paillardelli, su
hermano Enrique Paillardelli conspiraba en Tacna y Julián Peñaranda lo hacía en Tarapacá. Enrique
recibió sus instrucciones de Belgrano en Puno. El plan consistía en concertar el alzamiento de todo
el sur del Perú. Bajo el liderazgo de Enrique Paillardelli, los patriotas tacneños, el 3 de octubre de
1813, se apoderaron de los cuarteles tacneños y apresaron al gobernador realista de la provincia.

El intendente de Arequipa, José Gabriel Moscoso, enterado de los acontecimientos, envió una
milicia realista al mando de José García de Santiago. Se produjo el combate de Camiara, el 13 de
octubre, donde fueron derrotados los patriotas de Paillardelli que se replegaron a Tacna. A los
pocos días se supo de la derrota de Belgrano y los patriotas se volvieron a dispersar. Enrique
Paillardelli y unos cuantos seguidores huyeron hacia el Alto Perú, el 3 de noviembre de 1813,
mientras que Tacna fue retomada por los realistas.

Rebelión de Huánuco de 1812[editar]

Artículo principal: Rebelión de Huánuco

Juan José Crespo y Castillo, uno de los líderes de la rebelión de Huánuco de 1812.

La rebelión indígena de Huánuco del 22 de febrero de 1812 se dirigió contra el régimen colonial.
Las tropas del virrey se organizaron enCerro de Pasco y se dirigieron a Huánuco, donde se produjo
la batalla de Ambo el 5 de marzo de 1812. El intendente de Tarma José González
Prada reconquistó Ambo el 10 de marzo con un contingente colonial. Los rebeldes
abandonaron Ambo y Huánuco; los realistas entraron a ambas ciudades el 19 de marzo de 1812.
González Prada salió de la ciudad en persecución de los insurrectos, que contaban con 2.000
hombres. Los indígenas se dispersaron y los cabecillas fueron capturados por González Prada,
entre ellos, a Juan José Crespo y Castillo, al curaca Norberto Haro y al alcalde pedáneo
de Huamalíes, José Rodríguez, quienes fueron enjuiciados sumariamente y ejecutados con la pena
del garrote. A otros sublevados se les desterró y muchos fueron puestos en prisión.
Rebelión del Cuzco de 1814[editar]

Artículo principal: Rebelión del Cuzco

En 1814, se produjo la Rebelión del Cuzco que abarcó el sur del virreinato del Perú. La rebelión
de 1814 se inició con la confrontación política entre el Cabildo Constitucional y la Real Audiencia
del Cuzco: el primero era percibido como pro americano y el segundo como pro peninsular. A raíz
de este enfrentamiento, fueron encarcelados los hermanos Angulo a fines de 1813. Para agosto de
1814, los hermanos Angulo y otros criollos escaparon y tomaron el control de la ciudad del Cuzco.
En esos momentos, ya se habían aliado con el brigadier y cacique de Chincheros Mateo
Pumacahua. Este último personaje fue uno de los grandes defensores de la monarquía
española durante la rebelión de Túpac Amaru II y comandante de los indígenas realistas en
la batalla de Guaqui; sin embargo, había cambiado su postura beligerante movido por imposición
del virrey Abascal de no garantizar el cumplimiento de la Constitución de Cádiz de 1812 en el
virreinato del Perú.

Los hermanos José, Vicente y Mariano Angulo, líderes de la Rebelión del Cuzco de 1814.
Mateo Pumacahua, cacique de Chinchero y otro de los líderes de la Rebelión del Cuzco.

Los hermanos Angulo y Pumacahua organizaron un ejército divido en tres secciones: la primera de
ellas fue enviada al Alto Perú, al mando del arequipeño Juan Manuel Pinelo y del cura
argentino Ildefonso Muñecas. Estas fuerzas rodearon La Paz con 500 fusileros y 20.000 indios
armados con piedras y hondas, el 14 de septiembre de 1814. El 24 del mismo mes, tomaron
la ciudad. Los realistas fueron confinados en sus cuarteles, pero estos aprovecharon la situación
para hacer volar el polvorín; enfurecidos, los insurgentes paceños les dieron muerte. Para
reconquistar La Paz, marchó desde Oruro un regimiento realista de milicianos cuzqueños, con
1.500 fusileros al mando del general españolJuan Ramírez Orozco. Se enfrentaron en las afueras
de La Paz, el 1 de noviembre de 1814, y los insurgentes resultaron derrotados. Pinelo y Muñecas
ordenaron replegarse y una parte de la tropa quedó dispersa en la región en forma de guerrillas.

La segunda sección patriota marchó a Huamanga, bajo el mando del argentino Manuel Hurtado de
Mendoza, que tenía por lugartenientes al clérigo José Gabriel Béjar y a Mariano Angulo y llegaron
a la plaza de la ciudad el 20 de setiembre. Días antes se desarrolló en esa ciudad el levantamiento
de cientos de mujeres campesinas el cuartel de Santa Catalina (actual Centro Artesanal Soshaku
Nagase) lideradas por Ventura Ccalamaqui, en apoyo a la causa. Hurtado de Mendoza ordenó
marchar a Huancayo, ciudad que tomaron pacíficamente. Para enfrentarlos el virrey Abascal envió
desde Lima al regimiento español Talavera, bajo el mando del coronel Vicente González. Se
produjo la batalla de Huanta, el30 de septiembre de 1814; las acciones duraron tres días, luego de
los cuales los patriotas abandonaron Huamanga. Se reorganizaron enAndahuaylas y volvieron a
enfrentarse a los realistas el 27 de enero de 1815, en Matará, donde fueron nuevamente
derrotados. Los patriotas volvieron a reorganizarse gracias a las guerrillas formadas en la provincia
de Cangallo. Entre tanto, el argentino Hurtado de Mendoza conformó una fuerza con 800 fusileros,
18 cañones, 2 culebrinas (fundidas y fabricadas en Abancay) y 500 indios. Estas fuerzas estuvieron
bajo el mando de José Manuel Romano, apodado “Pucatoro” (toro rojo). Debido a la traición de
José Manuel Romano sobre Hurtado de Mendoza, a quien dio muerte y rindió a los realistas, los
patriotas se dispersaron y los cabecillas de la revuelta fueron capturados. Las traiciones fueron un
hecho común en las rebeliones independentistas de toda América. Las biografías de los actores
sociales muestran que los cambios de bandos no eran extraños. En el caso de los líderes locales,
sus filiaciones políticas estaban vinculadas a los conflictos locales que se expresaban en una mayor
dimensión. Los hermanos Angulo, Béjar, Paz, González y otros sublevados fueron capturados,
llevados al Cuzco y ejecutados públicamente el29 de marzo de 1815. La Corona tenía la política del
escarmiento público como un mecanismo para intimidar a la población y evitar futuros
alzamientos.

El tercer agrupamiento patriota hizo su campaña en Arequipa y Puno, al mando del antiguo
brigadier realista Mateo Pumacahua, y contaba con 500 fusileros, un regimiento de caballería y
5.000 indios. Pumacahua, como curaca de Chinchero, tenía un gran dominio y liderazgo entre la
población indígena. Al Cuzco fueron enviados los hermanos José y Vicente Angulo, con algún
resguardo de indios y negros leales. El control del Cuzco era fundamental por motivos ideológicos
y de logística. Por múltiples motivos, Cuzco tenía una fuerte influencia sobre el Alto Perú; y, a su
vez, el Alto Perú mantenía un vínculo colonial administrativo con la ciudad de Buenos Aires, uno
de los grandes centros revolucionarios de losaños 1810 en Sudamérica.

Mateo Pumacahua, se enfrentó exitosamente a los realistas en la Batalla de la Apacheta, el 9 de


noviembre de 1814. Tomó prisioneros alintendente de Arequipa José Gabriel Moscoso y al
mariscal realista Francisco Picoaga, su antiguo compañero de armas de la batalla de Guaqui. Los
patriotas ingresaron a Arequipa. Por presión de las tropas patriotas, el cabildo de Arequipa
reconoció a la Junta Gubernativa del Cuzco, el24 de noviembre de 1814. Pero la reacción realista
no se hizo esperar. Pumacahua, enterado de la aproximación de tropas realistas, abandonó
Arequipa. El cabildo abierto de Arequipa se volvió a reunir y se apresuró a acordar lealtad al rey,
el 30 de noviembre de ese año. Tales cambios de “lealtad” en los dirigentes locales fueron
normales durante toda la guerra, pues se escogía al sector que era dueño de la plaza fuerte, como
una forma de garantizar la seguridad personal, familiar y de los bienes, no necesariamente por una
inclinación ideológica ni menos una predisposición para la lucha a favor de cualquier bando.

Las tropas realistas, al mando del general Juan Ramírez Orozco, ingresaron a Arequipa el 9 de
diciembre de 1814. Luego de reponer fuerzas y de reforzar su milicia, el general Ramírez salió de
Arequipa en busca de los patriotas en febrero de 1815. Dejó como gobernador al general Pío
Tristán. Ambos ejércitos, el realista y el patriota, se desplazaron cautelosos por diversos parajes de
los Andes, buscando un lugar propicio para el enfrentamiento. El 10 de marzo de 1815, se
encontraron cerca de Puno, en la batalla de Umachiri, saliendo vencedores los realistas. El triunfo
realista se debió al correcto equipamiento y mayor disciplina de sus tropas. Hubo más de un millar
de muertos en el curso de la batalla. Entre los patriotas capturados estuvo el célebre
poeta Mariano Melgar, quien fue fusilado en el mismo campo de batalla. Pumacahua fue apresado
en Sicuani, donde fue sentenciado a morir decapitado, pena que se cumplió el 17 de marzo.

La corriente libertadora del Sur y el surgimiento de la República Peruana (1820 - 1823)[editar]

Campañas navales[editar]
Expedición de William Brown al Pacífico[editar]

Artículo principal: Expedición corsaria de Brown al Pacífico

Guillermo Brown, de origen irlandés, inició su carrera en la marina estadounidense y llegó a ser
jefe de las fuerzas navales de las provincias del Rio de la Plata. En el año 1815 formó una
expedición en Buenos Aires compuesta por 4 barcos que sumaban 150 cañones con una
tripulación de 500 hombres. Brown regresó a Buenos Aires en 1818 con gran parte de su flota
perdida en la navegación o apresada por la marina inglesa, después de cerrar la costa de Chile y de
incursionar en los puertos del Callao y Guayaquil.

Expediciones de Thomas Cochrane[editar]

Artículo principal: Campaña de Thomas Cochrane

Captura de la fragata españolaEsmeralda en el puerto del Callao.

El gobierno de Chile entregó al marino británico Thomas Cochrane el mando de la escuadra


chilena21 22 para asegurar el mar y acometer contra la escuadra española que estaba apostada en
el fondeadero del Callao.

En enero de 1819, Cochrane hizo una primera incursión a las costas peruanas, llegando a bloquear
y bombardear el Callao donde logró arrebatar varios buques a los españoles. También pasó
por Huacho, Huaura, Supe (cuyo cabildo declaró su independencia), Huarmey yPaita. En estos
puntos buscaron la adhesión a la causa patriota. Cochrane regresó a Valparaíso en junio y se
embarcó en una segunda expedición en setiembre del mismo año que bloqueó el Callao y llegó
a tomar el puerto de Pisco. De regreso a Chile se dirigió al sur de este país y logró tomar las
fortificaciones de Valdivia, acción en donde destacó el joven subteniente peruano Francisco de
Vidal, conocido como el “primer soldado del Perú”.23
Seguidamente Cochrane pasó a formar parte de la "Expedición Libertadora del Perú" como
almirante de la escuadra que transportaría y apoyaría a las fuerzas del general José de San
Martín.24

José de San Martín y la expedición libertadora del Perú[editar]

Expedición Libertadora al Perú[editar]

Artículo principal: Expedición Libertadora del Perú

Libertador José de San Martín

La pacificación interior del virreinato peruano permitió al virrey del Perú la organización de dos
expediciones contra los patriotas de Chile formado por regimientos realistas de Arequipa y Lima y
batallones expedicionarios europeos. En 1814 la primera expedición permitió la reconquista de
Chile en la Batalla de Rancagua. En 1817 tras el triunfo de las armas patriotas en la Batalla de
Chacabuco, otra vez se recurrió al Ejército Real del Perú para salvar la monarquía, y una segunda
expedición parte en 1818, obtuvo una victoria en la Batalla de Cancha Rayada, pero finalmente fue
destruida por José de San Martín en la batalla de Maipú.

Para llevar adelante la independencia del Perú, se firmó el 5 de febrero de 1819 un tratado entre
Argentina y Chile.25 El General José de San Martín creía que la independencia de las Provincias
Unidas del Río de la Plata no estaría totalmente segura mientras el Perú fuera un importante
bastión de las fuerzas realistas.26 Se organizó una fuerza militar anfibia que en un principio
seríaFINANCIADA conjuntamente por los gobiernos de Argentina y de Chile, pero debido a la
situación de anarquía en las provincias rioplatenses, el gobierno de Buenos Aires se desentendió
de los presupuestos, siendo la casi totalidad de los costos asumidos por el gobierno
de Chile dirigido por Bernardo O'Higgins. Se determinó que el mando del ejército fuera para José
de San Martín y de la escuadra para el almirante Thomas Alexander Cochrane.
El 21 de agosto de 1820 se embarcó en Valparaíso la Expedición Libertadora del Perú bajo bandera
chilena. Contaba con un ejército de 4.118 efectivos. El 7 de septiembre la Expedición Libertadora
arribó a las playas del Paracas, en la bahía de Pisco, en la actual Región Ica. Eldesembarco en
Paracas se inició el 8 de septiembre de 1820 y continuó los días siguientes.27 San Martín instaló su
cuartel en Pisco y recibió el apoyo de la población.

El 15 de septiembre de 1820, el virrey del Perú, Joaquín de la Pezuela, proclamó la restauración de


la Constitución de Cádiz de 1812, y envió una carta a San Martín ofreciéndole entrar en
negociaciones, teniendo como base la nueva situación política peninsular. San Martín aceptó, y a
partir del día 25 de septiembre, los delegados del Libertador y del virrey se reunieron en
las Conferencias de Miraflores (pueblo situado al sur de Lima), que concluyeron el 4 de octubre,
sin llegar a ningún acuerdo.

Inicio de la campaña del Perú[editar]

Véanse también: Pronunciamiento de Aznapuquio y Primer sitio del Callao.

Placa referente a la independencia de Huamanga

Bandera del regimiento independiente de Tacna formado por William Miller.


Placa en el Monumento a la Libertad recordando la proclamación de la Independencia de
Trujillo por el Marqués de Torre Tagle.

Las acciones de guerra de la expedición libertadora comenzaron con la Primera campaña de


Arenales a la sierra del Perú, y abarca todas las operaciones militares del general Juan Antonio
Álvarez de Arenales en la sierra, entre el 4 de octubre de 1820, cuando parte de Pisco, hasta el 8
de enero de 1821, cuando se reúne nuevamente con San Martín en Huaura. El primer encuentro
bélico se libró en Nasca, el 15 de octubre de 1820. Luego, Arenales ocupó Ica, –que juró su
independencia el día 21 de octubre–,28 y avanzando hacia la sierra, pasó por la ciudad de
Huamanga (Ayacucho), que declaró su independencia el 1 de noviembre. El 6 de diciembre tuvo
lugar la Batalla de Cerro de Pasco, en donde Arenales batió a una división realista enviada por el
virrey Pezuela.29

El 9 de octubre de 1820 se produjo el alzamiento del batallón realista de granaderos de la reserva


del Cuzco acantonado en Guayaquil, que culminó con la proclamación de la independencia de esta
provincia.30

El 21 de octubre de 1820, San Martín, en su cuartel de Pisco, dio un decreto estableciendo la


primera bandera del Perú y el primer escudo del Perú, cuyos diseños serían posteriormente
modificados por Bolívar, aunque la bandera conservó sus colores originales: el rojo y el blanco.31

El 23 de octubre de 1820 la Expedición Libertadora se reembarcó con destino norte, pasando


frente al Callao. Una parte de la flota, al mando del almirante Thomas Cochrane, bloqueó por
tercera vez el puerto del Callao, donde capturó a la fragata española Esmeralda, el 5 de
noviembre, con lo que se dio un golpe mortal a la marina realista en el Pacífico.

El 9 de noviembre, la Expedición Libertadora arribó al puerto de Huacho (a 170 km al norte de


Lima), donde desembarcó. Al frente de su ejército, San Martín avanzó hasta el poblado vecino
de Huaura, donde estableció su cuartel general.32 Fue en Huaura donde por primera vez San
Martín proclamó la independencia del Perú, en noviembre de 1820, desde un balcón que hasta
hoy se conserva como joya histórica.33

El 2 de diciembre de 1820 el batallón realista Numancia se sublevó pasándose a los


patriotas,34 importante suceso que fue posible gracias a la labor incansable de los patriotas de
Lima, entre ellos el criollo José de la Riva Agüero.35

Otro suceso importantísimo, que ayudó decisivamente a la lucha emancipadora continental, fue la
Independencia de todo el Norte del Perú, obra de los patriotas locales, que lo lograron de manera
pacífica. Toda esa región se hallaba bajo la jurisdicción de la Intendencia de Trujillo, cuya capital, la
ciudad de Trujillo, a instigación de su intendente José Bernardo de Tagle, marqués de Torre Tagle,
juró su independencia el 29 de diciembre de 1820. Sucesivamente hicieron lo
mismo Piura, Cajamarca (6 de enero de 1821), Chachapoyas, Jaén (4 de junio de 1821)
y Maynas (19 de agosto de 1821); antes ya lo había hecho Lambayeque (27 de diciembre de
1820).36
El 8 de enero de 1821 la columna de Álvarez de Arenales regresó de su incursión en la sierra
central y se reincorporó a la Expedición Libertadora en la costa.

Óleo de Juan Lepiani que representa laentrevista de Punchauca, entre el virrey del Perú José de la
Serna y el Libertador José de San Martín.

El 29 de enero de 1821, en el lado realista se produjo el llamado Motín de Aznapuquio: los jefes
españoles obligaron al virrey Pezuela a abandonar el mando del virreinato peruano, que recayó en
el general José de la Serna.37

En marzo de 1821 se produjo la incursión de las fuerzas patriotas de Guillermo Miller y Thomas
Cochrane sobre los puertos de Tacna y Arica.38

El 4 de junio de 1821, el virrey La Serna se entrevistó personalmente con San Martín en la


hacienda Punchauca, situada a unos 25 km al norte de Lima, en el actual distrito de Carabayllo.
Delegados de ambos continuaron en los siguientes días estas Conferencias de Punchauca, pero al
igual que lo ocurrido en las conferencias de Miraflores, no se llegó a algún acuerdo trascendente.39

Lima se vio amenazada por el avance del ejército libertador y el acoso de las montoneras
patriotas, estas mayormente conformadas por hombres andinos, lo cual es otro ejemplo del
aporte valioso de los peruanos a la Independencia.40

El 5 de junio de 1821, el virrey La Serna anunció a los limeños que abandonaría Lima y dejaría una
fuerza al mando de José de la Mar para que resistiera en el Callao, al amparo de la Fortaleza del
Real Felipe. El ejército realista, al mando del general Canterac, dejó Lima y enrumbó a la sierra,
el 25 de junio de 1821. Arenales fue enviado en misión de observar el repliegue de los realistas a la
sierra sin empeñar su ejército en una batalla frontal por orden de San Martín.

A comienzos de julio de 1821 se vivía en Lima una tremenda escasez de alimentos, debido al
asedio de las montoneras, que cortaron las vías de comunicación con el exterior.41Bajo el temor al
pillaje o rebeliones, la población solicitó a San Martín que ingresara en la ciudad. San Martín
aceptó, a condición de que se reuniera el cabildo o ayuntamiento de la ciudad y jurara la
independencia.42

Las avanzadas del Ejército Libertador ingresaron a Lima el 9 de julio de 1821.43 El mismo San
Martín hizo su ingreso en la noche del día 12 y dos días después lo hizo todo su Ejército.

Acta y proclamación de la independencia del Perú[editar]


Artículo principal: Declaración de Independencia del Perú

Proclamación de la Independencia del Perú. Óleo de Juan Lepiani.

En cumplimiento de lo acordado con San Martín, los notables de Lima se reunieron en Cabildo
Abierto, con el propósito de jurar la Independencia. La firma del Acta de Independencia del Perú
tuvo lugar el 15 de julio de 1821. Unos 300 ciudadanos principales firmaron el Acta ese día; en los
días siguientes lo hicieron muchos más.44 Manuel Pérez de Tudela, letrado arequipeño, más tarde
Ministro de Relaciones Exteriores, fue quien redactó el Acta de la Independencia45 El temido
almirante Cochrane entró en Lima el 17 de julio.

El sábado 28 de julio de 1821, en una ceremonia pública muy solemne, el generalísimo José de San
Martín, enunció la célebre proclamación de la Independencia del Perú. Primero lo hizo en la Plaza
Mayor de Lima, después en la plazuela de La Merced y, luego, frente al Convento de los Descalzos.
Según testigos de la época, presenciaron la ceremonia más o menos 16.000 personas.46El
libertador con una bandera peruana en la mano, exclamó:

DESDE ESTE MOMENTO EL PERÚ ES LIBRE E INDEPENDIENTE POR LA VOLUNTAD GENERAL DE LOS
PUEBLOS Y POR LA JUSTICIA DE SU CAUSA QUE DIOS DEFIENDE. ¡VIVA LA PATRIA!, ¡VIVA LA
LIBERTAD!, ¡VIVA LA INDEPENDENCIA!.

José de San Martín. Lima, 28 de julio de 1821.47

Basil Hall, capitán de la marina británica, que por entonces se hallaba en Lima, al comentar la
ceremonia culmina diciendo:

Sus palabras fueron recogidas y repetidas por la multitud que llenaba la plaza y las calles
adyacentes, mientras repicaban todas las campanas y se hacían salvas de artillería entre
aclamaciones como nunca se había oído en Lima.48

El Protectorado de San Martín[editar]

Artículo principal: Protectorado del Perú


Primer Escudo de la República peruana.

Tras proclamar la independencia del Perú, San Martín asumió el mando político y militar de los
departamentos libres del Perú, bajo el título de Protector, según decreto del 3 de agosto de 1821.
Su gobierno se llamó el Protectorado del Perú. Dio al estado peruano su primera bandera y
escudo, su himno nacional, su moneda, su administración primigenia y sus primeras instituciones
públicas. Asimismo, creó la Biblioteca Nacional del Perú, dio libertad a los hijos de los esclavos
negros (libertad de vientres) y abolió el tributo indígena. Pero quedaba pendiente laConstitución
Política (que debía ser obra de un Congreso Nacional) y mientras tanto, impuso un Reglamento
provisorio, reemplazado después por un Estatuto provisorio.49

Por su parte, el virrey José de la Serna trasladó su cuartel general al Cuzco, y desde allí trató de
auxiliar el Callao enviando una división al mando de Canterac. Esta llego a Lima el 10 de
septiembre de 1821, y sin que las tropas patriotas intentasen detener su avance, se unieron a las
fuerzas realistas sitiadas en el Castillo del Callao o Fortaleza del Real Felipe. Luego de dar a
conocer las órdenes del virrey y de avituallarse, Canterac regresó a la sierra el 16 de septiembre de
ese año. El mando patriota que contaba con 7.000 efectivos y 3.000 montoneros, reaccionó tarde.
Las tropas patriotas al mando del general Guillermo Miller persiguieron la retaguardia del ejército
realista, produciéndose escaramuzas principalmente por la acción de los montoneros patriotas.
Canterac y La Serna, lograron reunirse en Jauja el 1 de octubre de 1821. Finalmente, los patriotas
lograron la rendición de las fortalezas del Callao, el día 19 de septiembre de 1821. El
general cuencano José de la Mar, que era el jefe realista de dicha plaza, se sumó a la causa
patriota.50

San Martín abandona el Perú[editar]

El 27 de diciembre de 1821, San Martín convocó por primera vez a la ciudadanía con el fin de que
eligiera libremente un Congreso Constituyente, con la misión de establecer la forma de gobierno
que en adelante regiría al Perú, así como una Constitución Política adecuada.
Maria Parado de Bellido.

Mientras tanto, la corriente libertadora del Norte, al mando de Bolívar, avanzaba hasta la región
de Quito, al norte del Perú. Desde Guayaquil, el grancolombiano Antonio José de Sucre solicitó la
ayuda de José de San Martín, que puso entonces en marcha la Expedición Auxiliar de Santa Cruz a
Quito desde Piura el 15 de enero de 1822. La libertad de Quito quedó sellada en la Batalla de
Pichincha librada el 24 de mayo de 1822. Posteriormente se produjo la Entrevista de Guayaquil, el
26 de julio de 1822, y los dos libertadores discutieron sobre el destino de la Provincia Libre de
Guayaquil (si debía pertenecer a la Gran Colombia o al Perú), la ayuda que debía prestar la Gran
Colombia a la independencia del Perú y sobre el sistema político que se instalaría en el Perú:
Monárquico independiente como deseaba San Martín o Republicano como quería Bolívar. La
entrevista se saldó favorablemente para Bolívar que ratificó la anexión de Guayaquil a la Gran
Colombia.51

En abril de 1822 se produjo otra ofensiva realista contra la costa, al mando de Canterac, que
destruyó un ejército patriota en la Batalla de La Macacona o de Ica. Mientras que en la zona de
Ayacucho, se batían bravamente las montoneras de indios patriotas, bajo el mando de Cayetano
Quirós y Basilio Auqui; en ese contexto se produjo el heroísmo de la dama ayacuchana María
Parado de Bellido, que desde Huamanga cooperaba con las fuerzas de Quirós enviando cartas con
informaciones sobre los movimientos de los realistas. Descubierta, fue fusilada por orden del
generalJosé Carratalá el 1 de mayo de 1822.52

Por indisposición contra San Martín, el almirante Cochrane se retiró del Perú el 10 de
mayo de 1822, siendo reemplazado en el mando de la escuadra por Martín Guisse. Cochrane
consideraba que «el protectorado que estaba ejerciendo San Martín carecía de decisión, se
mostraba dubitativo y su contribución no era realmente apreciada ni aprovechada». José de San
Martín terminaría abandonando el Perú en septiembre de 1822.
Gobierno de la Suprema Junta Gubernativa[editar]

Pintura que representa la instalación del Primer Congreso Constituyente del Perú en la capilla de
la Universidad de San Marcos el 20 de septiembre de 1822.

El 20 de septiembre de 1822 se instaló el primer Congreso Constituyente del Perú, compuesta por
79 diputados (elegidos) y 38 suplentes (para los territorios que aún se hallaban ocupados por los
realistas, es decir, el sur peruano). Ante este Congreso, San Martín renunció al protectorado y se
dispuso a abandonar el Perú. Como Presidente del Congreso fue elegido el diputado por
Arequipa, Francisco Xavier de Luna Pizarro, clérigo liberal.53

El Congreso entregó el poder ejecutivo a tres de sus miembros, que conformaron un cuerpo
colegiado denominado la Suprema Junta Gubernativa (presidida por el general José de La Mar e
integrada por Manuel Salazar y Baquíjano y Felipe Antonio Alvarado). Esta Junta entró en
funciones el día 21 de septiembre de 1822.54

Primera Campaña de Intermedios[editar]

Mariscal José de la Mar, presidente de la Suprema Junta Gubernativa del Perú (1822-1823).

El nuevo gobierno juntista se abocó a la guerra contra los realistas que aún dominaban la sierra
central y sur del Perú (incluyendo el Alto Perú), poniendo en práctica el plan esbozado por el
mismo San Martín, llamado “Plan de los Puertos Intermedios”. Consistía en atacar a los realistas
desde los puertos del sur peruano, combinado con otro ataque desde la sierra central, junto con
una eventual acometida desde territorio rioplatense, para cercar así al enemigo. Esta
primera Campaña de Intermedios, comandada por el general rioplatense Rudecindo Alvarado,
acabó en total fracaso al no seguirse el plan completo y al no ponerse dinamismo en las acciones,
lo que dio tiempo a que los realistas se pusieran a la defensiva.

Alvarado llegó a Iquique en donde hizo desembarcar un destacamento para que iniciara acción
sobre el Alto Perú. Luego se dirigió a Arica, donde permaneció sin desembarcar por espacio de tres
semanas, dando tiempo para que el virrey La Serna, informado por su servicio de espionaje de la
presencia patriota, ordenara a sus lugartenientes José de Canterac y Jerónimo Valdés acudir con
sus fuerzas a la zona amenazada. Cuando a fines de diciembre Alvarado desembarcó en Arica y
avanzó sobre Moquegua se encontró con las fuerzas realistas que ocupaban mejores posiciones.
Valdés le salió al encuentro, librándose la batalla de Torata. El jefe realista resistió ocho horas
hasta que llegó en su auxilio Canterac con su caballería; juntos pusieron en fuga a los patriotas,
logrando así la victoria para la bandera del rey (19 de enero de1823. Animado Valdés con su éxito,
persiguió a la tropas de Alvarado, alcanzándolas y venciéndolas definitivamente en la batalla de
Moquegua(21 de enero de 1823). Las tropas patriotas, reducidas a la cuarta parte de su número
original, tuvieron que reembarcarse precipitadamente y retornar al Callao con cerca de 1.000
sobrevivientes.55

La corriente libertadora del Norte y la consolidación de la independencia (1823 - 1826)[editar]

Véase también: Campañas del Sur

El Libertador Simón Bolívarpor José Gil de Castro.


Mapa de las campañas de independencia del Perú y Bolivia entre 1823 y 1826.

Tras la proclamación de independencia del Perú, el proceso parecía estancado por la resistencia
militar española y la inestabilidad de los primeros gobiernos independientes. Así, mientras la costa
y el norte del Perú eran independientes, la sierra peruana y el Alto Perú seguían siendo realistas. El
virrey La Serna había establecido su sede de gobierno en el Cuzco. Dos campañas militares
emprendidas por los gobiernos de Lima para acabar con la resistencia realista en el sur peruano
(Campañas de Intermedios), culminarían en sendas derrotas. La anarquía amenazaba al naciente
Estado Peruano, que vio producirse el primer golpe de estado de su historia (Motín de Balconcillo).

La conclusión de la guerra en el Perú vendría con la intervención de Simón Bolívar y la Gran


Colombia.

Gobierno de José de la Riva Agüero[editar]

José de la Riva Agüero, primer Presidente de la República del Perú.

Motín de Balconcillo y fin de la Junta.[editar]


Debido al desastre bélico, el Congreso y la Junta de Gobierno quedaron tremendamente
desacreditados ante la opinión pública. Ante el temor de una ofensiva española, los oficiales
patriotas al mando del ejército acantonado en Lima, se movilizaron hasta la hacienda de
Balconcillo, a media legua de la capital, desde donde exigieron la destitución de la Junta y la
elección de un único Jefe Supremo. Se pronunciaron incluso por la persona indicada para asumir el
gobierno: el coronel de milicias José de la Riva Agüero y Sánchez Boquete, aristócrata criollo
limeño, conocido por su labor de conspirador patriota. El Congreso, acatando este pedido, disolvió
la Junta y nombró como Presidente a Riva Agüero (28 de febrero de 1823). Este episodio, conocido
como el Motín de Balconcillo, fue el primer golpe de estado de la historia republicana peruana.56

El presidente José de la Riva Agüero fue el primero en ostentar el título de Presidente del Perú y en
usar la banda presidencial bicolor. El nuevo mandatario volcó todo sus esfuerzos en organizar y
fortalecer el ejército peruano, con el propósito de iniciar una nueva campaña para poner fin a la
resistencia realista en el sur peruano. Formó además la primera escuadra peruana, cuyo mando
encargó al vicealmirante Martin Guisse. También acordó un empréstito con el gobierno británico,
que ascendió a £ 1.200.000 y envió misiones diplomáticas a la Gran
Colombia, Chile yArgentina para solicitar la ayuda de estos países para consolidar el proceso
continental de independencia.

Segunda Campaña de Intermedios[editar]

El más importante hecho del gobierno de Riva Agüero fue la organización de una Segunda
Campaña de Intermedios. Esta expedición la comandaba el general Andrés de Santa Cruz y como
jefe de estado mayor iba el entonces coronel Agustín Gamarra. Santa Cruz prometió regresar
victorioso o muerto. Era la primera vez que se ponía en acción un ejército formado íntegramente
por peruanos. Santa Cruz desembarcó sus fuerzas en Iquique, Arica y Pacocha y avanzó sobre
el Alto Perú. Los patriotas obtuvieron al principio algunas victorias. Gamarra ocupó Oruro y Santa
Cruz La Paz. Pero la reacción de los realistas no tardó en producirse. El general realista Gerónimo
Valdes atacó a Santa Cruz, produciéndose la batalla de Zepita (25 de agosto de 1823), a orillas
del lago Titicaca. Los patriotas quedaron dueños del campo, pero sin obtener una victoria decisiva.
Pero en vez de consolidar su victoria, Santa Cruz ordenó la retirada hacia la costa, siendo
perseguido muy de cerca por las fuerzas de La Serna y Valdes, quienes despectivamente
denominaron a esta campaña como la “campaña del talón”, aludiendo a lo cerca que estuvieron
de los patriotas que se retiraban apresuradamente, casi “pisándoles los talones”. Santa Cruz no
frenó hasta llegar al puerto de Ilo donde se embarcó con 700 sobrevivientes. La campaña terminó,
pues, en total fracaso para los patriotas.57
José Olaya Balandra.

Para colmo, aprovechando que Lima se hallaba desguarnecida, el jefe realista José de
Canterac avanzó desde la sierra contra la capital, donde ingresó el 19 de junio de 1823. El gobierno
y el Congreso se vieron obligados a trasladarse al Callao. Esta ocupación realista de Lima sería
efímera.

Por esos días se produjo el heroísmo del pescador indio José Olaya, quien oficiaba de mensajero o
informante al servicio de los patriotas de Lima. Descubierto por los realistas, fue torturado para
que delatara a sus contactos, pero se mantuvo en silencio. El 29 de junio de 1823 fue fusilado en el
callejón de Petateros, cerca a la Plaza Principal de Lima, hoy llamado Pasaje Olaya, en su honor.58

Destitución de Riva Agüero[editar]

Tras los reveses de los patriotas, surgió una pugna entre Riva Agüero y el Congreso. El Congreso
destituyó a Riva Agüero, el 23 de junio de 1823. Éste marchó a Trujillo (norte del Perú), donde
instaló su gobierno, con su propio Senado, rebelándose así contra la decisión del Congreso.

En Lima, el Congreso nombró en reemplazo de Riva Agüero a Torre Tagle (el mismo que
proclamara la independencia de Trujillo), que se convirtió así en el segundo Presidente del Perú.
De ese modo, dos gobiernos se disputaron el poder en el Perú, asomando la amenaza de la
anarquía.59

Instauración de la Dictadura de Bolívar.[editar]

Tras el fracaso de la Segunda Campaña de Intermedios emprendida por el presidente Riva Agüero,
el Congreso peruano decidió solicitar en 1823 la intervención del Libertador Simón
Bolívar.60 Bolívar ya había enviado antes al general Antonio José de Sucre, quien mantuvo la
autonomía de las agrupaciones militares de Colombia, sin comprometerlas en las campañas de
intermedios. Bolívar, tras acabar con la resistencia de los pastusos en la batalla de Ibarra, se
embarcó y arribó al Callao, haciendo su entrada a Lima el 1 de septiembre de 1823.
El día 10 de septiembre el Congreso de Lima otorgó a Bolívar la suprema autoridad militar en toda
la República. Seguía siendo Torre Tagle presidente, pero debía ponerse de acuerdo en todo con
Bolívar. El único obstáculo para Bolívar era Riva Agüero, que instalado en Trujillo con un ejército
de 3.000 hombres, dominaba parte del norte peruano. La guerra civil se evitó al ser Riva Agüero
apresado por sus propios oficiales, encabezados por Antonio Gutiérrez de la Fuente, quien,
desoyendo la orden de Bolívar de que fusilara a su jefe, optó por enviarlo al destierro. Así se
unificó el mando del país en manos de Bolívar.61

El 5 de febrero de 1824, se produjo una sublevación en la Fortaleza del Callao, instigada por los
españoles. Las tropas argentinas y chilenas, que guarnecían dicha fortaleza, se amotinaran en
reclamo por pagos devengados y otros maltratos. Los amotinados lograron tomar el fuerte,
liberaron a los prisioneros españoles, les devolvieron sus cargos y jerarquías y junto con ellos,
enarbolaron la bandera española, cometiendo así una traición a la causa libertadora. Ante tal
delicada situación, el Congreso dio el 10 de febrero un memorable decreto entregando a Bolívar la
plenitud de los poderes para que hiciera frente al peligro, anulando la autoridad de Torre Tagle. Se
instaló así la Dictadura.62

Campaña y batalla de Junín[editar]

Artículo principal: Batalla de Junín

Con poderes absolutos y contando con refuerzos llegados de la Gran Colombia, Bolívar se instaló
en Trujillo, donde organizó el Ejército Unido Libertador del Perú, con miras a las campañas finales
de la independencia del Perú. Para ello contó con los recursos humanos y materiales que le brindó
la población peruana a manos llenas.63

Mientras tanto, la Restauración absolutista en España causó la división en las filas realistas, lo que
se hizo evidente con la sublevación del 22 de enero de 1824 del generalPedro Antonio de
Olañeta en el Alto Perú. La Serna se vio obligado a enviar al general Valdés contra Olañeta,
produciéndose el enfrentamiento de la mitad del ejército realista entre si.64 Aprovechando esta
coyuntura, Bolívar abrió campaña contra el ejército realista más cercano, que era el de José de
Canterac, el cual estaba acantonado entre Jauja yHuancayo.

La Batalla de Junín.
El ejército libertador avanzó hacia el Sur, rumbo a la sierra central, apoyado eficazmente por las
montoneras peruanas. En junio de 1824, arribó a Huánuco y luego siguió hacia Cerro de Pasco.

A principios de agosto de 1824, Bolívar concentró sus fuerzas en la región de Quillota, Rancas y
Sacramento. Sumaban en total unos 8.000 hombres. El 2 de agosto pasó revista a su ejército en el
llano de Rancas, a 36 km de Cerro de Pasco. Terminada la revista, arengó a sus soldados
desplegando una elocuencia arrolladora.

El ejército libertador continuó su avance hacia el Sur, bordeando el lago Junín. Canterac, que
avanzaba por la orilla contraria del lago, fue sorprendido por el avance patriota y continuó
apuradamente su marcha hacia al Sur, con el propósito de enlazar con el grueso de las fuerzas
virreinales, pero ya era tarde. Al amanecer del 6 de agosto, ambos adversarios convergían al
extremo sur del lago sobre la ciudad de Reyes (hoy Junín).

Bolívar, al llegar a la pampa de Junín, observó que la infantería realista ya había pasado y que sólo
la caballería realista, que iba a retaguardia, se encontraba a la vista. Para evitar que Canterac
huyera, Bolívar ordenó a su caballería, al mando del general Mariano Necochea, que atacara al
ejército realista. La infantería patriota se hallaba aún rezagada y era por ello necesario ganar
tiempo.

José Andrés Rázuri.

Por su parte, Canterac ordenó a su caballería que frenara a los patriotas, poniéndose él mismo a la
cabeza, mientras que su infantería continuaba su marcha al sur. Los patriotas, desplegados en un
mal terreno, empezaron a retroceder ante la embestida realista. Necochea fue herido siete veces y
todo hacia presagiar que la lucha culminaría en derrota para los patriotas. Fue entonces cuando se
produjo la intervención de un escuadrón de los Húsares del Perú, al mando del coronel
argentino Isidoro Suárez, quien pidió órdenes a su superior, el general José de la Mar, con
respecto al escuadrón bajo su mando, que permanecía intacto. El ayudante del escuadrón,
mayor José Andrés Rázuri (natural deSan Pedro de Lloc), fue el encargado de llevar el mensaje a La
Mar, quien ordenó a Suárez que pusiera a salvo su escuadrón, pero Rázuri, embargado por el
sentimiento patriota, cambió esta respuesta por la orden de ataque. Suárez ordenó entonces la
carga contra la retaguardia realista, lo que desordenó a esta y dio tiempo para que los perseguidos
patriotas se rehicieran y volvieran a la lucha. La derrota segura de los patriotas se trastocó así en
una espléndida victoria.65

La batalla duró unos 45 minutos; fue un combate cuerpo a cuerpo, con arma blanca (lanzas y
sables), sin que se utilizaran armas de fuego. Murieron 254 realistas y 143 insurgentes. 80 realistas
fueron tomados prisioneros. Bolívar, que había dado por segura la derrota y se había alejado del
campo, recibió de pronto el parte enviado por Guillermo Miller en que se anunciaba la victoria. El
Libertador estalló en alegría y dispuso desde entonces rebautizar a los Húsares del Perú como
los Húsares de Junín. Este escuadrón estaba compuesto por aguerridos montoneros andinos y es
otro de los innumerables ejemplos de la participación activa y decisiva de los peruanos en la lucha
por su independencia.66

Campaña y batalla de Ayacucho[editar]

Artículo principal: Batalla de Ayacucho

La Batalla de Ayacucho.

El Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre.

Tras la victoria de Junín, Bolívar regresó a Lima para recibir otro ejército de refuerzo, delegando al
general Antonio José de Sucre el mando del excelente ejército patriota de 8,500 veteranos
americanos y voluntarios extranjeros, y ordenándole, en caso de peligro, replegarse desde la línea
del río Apurimac obtenida en el avance patriota desde Junín. El virrey La Serna resolvió un
contraataque decisivo antes del regreso de Bolívar, y se vio urgido a rehacer sus fuerzas con un
grupo heterogéneo de hombres, campesinos sin instrucción militar formado por indígenas y
mestizos de “habla quechua”, negros, pardos, criollos y españoles, supervivientes del antiguo
ejército real. En el alto mando español permanecían el grupo de liberales obligados a jurar por
el rey absoluto.

El 9 de diciembre de 1824 se libró la batalla de Ayacucho, que fue el encuentro final por la
Independencia del Perú. Desde el Cuzco y tras una durísima marcha en la cordillera de los Andes,
salpicado de combates como la Batalla de Corpahuaico, ambos ejércitos mermados alcanzaron el
campo de Ayacucho. Los patriotas tan solo contaban con 5.780 hombres mientras los realistas
todavía contaban con 6.906 soldados de los 9.310 hombres que pasaron lista en su cuartel general
de Limatambo. El escenario de la batalla final fue la Pampa de la Quinua, cerca de Huamanga. Los
patriotas se desplegaron en la pampa, mientras que los realistas ocuparon las faldas del cercano
cerro Condorcunca. El ejército patriota estaba dividido en tres divisiones: una peruana, al mando
de José de la Mar (que incluía la Legión Peruana); y dos divisiones colombianas, al mando
respectivamente de Jacinto Lara y José María Córdova. El ejército realista se dividió también en
tres divisiones, comandadas por los generales Valdés, Monet y Villallobos.

Antes de la batalla, Sucre arengó a sus soldados con estas palabras:

De los esfuerzos de hoy pende la suerte de la América del Sur, otro día de gloria va a coronar
vuestra admirable constancia. ¡Soldados!: ¡Viva el Libertador! ¡Viva Bolívar, Salvador del Perú!

La batalla se inició a las diez de la mañana. La Legión Peruana de La Mar fue la primera en sufrir el
ataque realista, de parte de la división Valdés, sufriendo una fuerte embestida. Los peruanos
resistieron a pie firme, pero cuando empezaron a ceder y requerir auxilio, Sucre ordenó que
fueran en su apoyo las reservas de jinetes peruanos. La División Peruana pudo entonces contener
a Valdés, lo que fue un hecho crucial para el resultado final de la batalla. Los realistas trataron de
adelantar sus milicias por el otro flanco de la batalla, pero aislados fueron deshechos por la
caballería colombiana. Seguidamente, Sucre ordenó el avance de la división de Córdova, quien al
grito de «¡Adelante! ¡Armas a discreción! ¡Paso de vencedores!», inició el ataque general,
desorganizó a la división Villalobos, llegando arrolladoramente hasta la mitad del Condorcunca.
Empezó entonces el repliegue realista. Canterac no consiguió rehacer la línea. Por su parte, La Mar
se repuso y avanzó contra Valdés, quien resistió desesperadamente. La batalla terminó en la cima
del Condorcunca a la una de la tarde, con una completa victoria de los patriotas.67
Capitulación de Ayacucho, óleo del pintor peruano Daniel Hernández.

Los realistas tuvieron 1.800 muertos y 700 heridos; los patriotas, 370 muertos y 609 heridos. La
cuarta parte de los combatientes resultó muerta o herida, lo que nos da una idea de la ferocidad
de la lucha. El mismo virrey La Serna fue herido y tomado prisionero. A Canterac, que le sucedió en
el mando, no le quedó otro recurso que aceptar la oferta de honrosa capitulación que le hizo
llegar el mando patriota, o enfrentarse a Pedro Antonio de Olañeta en el Alto Perú.

En teoría, en Ayacucho combatieron en filas patriotas unos 4.000 grancolombianos y unos 1.500
peruanos (más una escasa fracción de chilenos y rioplatenses). Sin embargo, hay que tener en
cuenta que las bajas en los escuadrones o batallones colombianos eran cubiertas con los naturales
del país, por lo que el número de peruanos debió ser más elevado.68

La Legión Peruana, que tuvo una actuación destacada y decisiva en Ayacucho, junto con los
montoneros andinos y el resto de la división peruana, más los oficiales y tropas realistas
capitulados, se constituyó la base del ejército peruano que serviría para libertar el territorio de la
actual Bolívia.

La victoria de Ayacucho determinó el final del virreinato del Perú, que se concretó con la firma de
la capitulación de Ayacucho.69

Campaña del Alto Perú[editar]

Artículo principal: Campaña de Sucre en el Alto Perú

Pero en el Alto Perú se encontraba el general español Pedro Antonio Olañeta, quien no aceptó la
Capitulación y anunció su deseo de seguir batiéndose por el rey. Sucre abrió entonces campaña en
dicho territorio, cruzando el río Desaguadero con las división de Córdova y la división del Perú del
ejército libertador.70 Bastiones y unidades realistas capitularon unas tras otras. La guerra regular
en el Alto Perú terminó con el combate de Tumusla, donde el mismo Olañeta resultó victimado en
una balacera desatada por sus propios soldados.71

El gobierno del Perú (lo mismo que el rioplatense el 9 de mayo de 1825), emitió un decreto donde
pidió la delimitación de la fronteras y también dejó en libertad a Simón Bolívar para resolver la
pertenencia del Alto Perú a la Argentina o el Perú, o la independencia de Bolivia que fue lo que
finalmente ocurrió.72 73
Resolución del Congreso constituyente del Perú se deja al juicio del Libertador el establecimiento
de un gobierno provisorio en las provincias indemnización para el caso de que las Altas queden
separadas de las del Perú. Decreto del 23 de febrero de 1825:

artículo 3º: que si verificada la demarcación según el artículo constitucional resultaren las
provincias Altas separadas de esta república el gobierno a quien pertenecieren indemnizará al
Perú los costos causados en emanciparlas.

Fin de la guerra[editar]

La guerra sin embargo continuaría hasta su conclusión en el año 1826 con la Campaña de Chiloé y
la rendición de la fortaleza del Real Felipe.74

El 4 de septiembre de 1826, Bolívar se embarcó en el bergantín "Congreso" con dirección a


Colombia y no regresó más al Perú.

Tratado de paz y amistad[editar]

El 4 de diciembre de 1836 el parlamento español manifiesta su renuncia de todo derecho


territorial ó de soberanía sobre los territorios continentales americanos y autoriza a sus gobiernos
para que, no obstante los artículos de la Constitución promulgada en Cádiz en el año de 1812,
pueda concluir tratados de paz y amistad con todos los nuevos estados de la América española,
sobre la base del reconocimiento de su independencia. Sin embargo, debido a distintos
desencuentros, España firma el tratado con el Perú en fecha del14 de agosto de 1879, mediante la
firma en París del Tratado de Paz y Amistad España-Perú, por parte de España lo hace el Marqués
de Molíns y Mariano Roca de Togores, y por el Perú, Juan Mariano de Goyeneche y Gamio, Conde
de Guaqui. España envía como su primer embajador en Lima a Emilio de Ojeda.75

Véase también[editar]

 Ejército Unido Libertador del Perú

 Primer Congreso Constituyente del Perú de 1822

 Capitulación de Ayacucho

 Declaración de Independencia del Perú

 Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia

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