Coeficiente intelectual vs inteligencia emocional

La inteligencia emocional es la capacidad que tenemos las personas para percibir y conocer
las emociones que esta sintiendo en una dada situación, además de esto una persona con
inteligencia emocional es capaz de reconocer las emociones de las personas a su alrededor,
esto es de suma ayuda pues las personas que tienen dominada la inteligencia emocional
son capaces de reconocer las emociones como un resultado de un estímulo, y expresar a
sus colaboradores como es y qué situación es la que los esta haciendo sentir de
determinada manera, haciendo que estos sean más eficientes en su trabajo.
Un ejemplo que me pareció muy interesante es el de la empresa de los ingenieros en donde
se encontró que los ingenieros, que sus compañeros etiquetaban como las estrellas del
lugar, tenían un alto grado de habilidad para relacionarse con los demás, lo que nos indica
que fue más importante la IE (Inteligencia Emocional) que el IQ, contrario a lo que se podría
suponer.
Es de conocimiento general que los seres humanos llevamos en nuestra mente diversos
procesos para entender el mundo que nos rodea, es por eso que la inteligencia emocional
forma parte de una larga lista de procesos biológicos de los que se encarga nuestro cerebro,
es por esto que surge la pregunta de cuál es la más importante, si la inteligencia emocional
o el coeficiente intelectual.
El coeficiente intelectual tiene algunos puntos a su favor pues se le puede dar un valor
cuantificable mediante test especializados, mientras que la inteligencia emocional, se
considera un valor más subjetivo, pues depende de la intuición de cada persona y muchas
veces se atribuye a la personalidad. En el pasado el IQ era considerado el factor mas
importante para tener éxito en la vida, sin embargo Daniel Goleman a partir de la década
de los 90´ afirma que entre el 85% y el 90% del éxito entre los líderes de las organizaciones
se debe a la inteligencia emocional.
“Cada vez resulta más evidente que lo que realmente importa a la hora de obtener un
rendimiento superior en los puestos de dirección y en los líderes de las grandes empresas,
no son sólo sus currículos y CI, sin también la manera en que se relacionan consigo mismos
y con los demás” (Goleman 1998a).
No obstante existe algunos otros investigadores que sostienen la Inteligencia emocional es
un concepto que ha crecido tanto que se ha vuelto algo muy generalizado convirtiéndola
así en algo vago, lo cual no ocurre con el IQ al ser algo tan objetivo y medible, es por esto
que algunos han llegado a dudar de su confiabilidad y de los parámetros existentes para
considerar que una persona cuenta con una alta inteligencia emocional.
No cabe duda que un alto IQ es una herramienta, este puede ayudar a las personas a
terminar sus estudios, en algunos casos ganar más dinero sin embargo por muchos
investigadores ya no es el principal referente para determinar si una persona tendrá éxito
en la vida o no.
Daniel Goleman otro de los principales exponentes de la inteligencia emocional realizo otro
estudio en el que analizo a altos lideres ejecutivos de América Latina, Alemania y Japón, los
resultados fueron impactantes tomando en cuenta que son 3 culturas completamente
diferentes, sin embargo, se llegó a la conclusión de que el factor que separaba a los líderes
exitosos de los demás fue la inteligencia emocional, pues los líderes que fracasaron se
consideró que tenían mucha arrogancia, mucha fe en el poder del cerebro y eran incapaces
de adaptarse a distintas situaciones.
Hay muchos autores que defienden a la IE y dicen que el IQ simplemente es una cifra que
sirve para engrandecer los egos de algunos individuos con un alto resultado, sin embargo,
yo creo que aquí no hay un punto de comparación pues los dos forman partes de los
procesos de las personas y son diferentes en cada uno, y me parece que como todo, estos
se tienen que complementar el uno al otro pues es necesario tener una gran capacidad de
adaptabilidad a diferentes entornos, pero también lo es tener la capacidad técnica para
saber resolver los problemas dentro de este, es necesario saber identificar somo se sienten
las personas, así como lo es saber calcular, definir estrategias, etc.
Las dos áreas son puntos de oportunidad en las que tenemos que poner nuestra atención
para así mejorar, y es cierto que en algunos entornos nos es de mas ayuda una de la otra,
sin embargo, me parece prudente encontrar el balance entre las dos para ser felizmente
eficaces.

Bibliografía:
Goleman, D., & Mateo, E. (2012). La inteligencia emocional (1a ed.). México, D.F: Ediciones B.

Kofman, F. (2011). La empresa consciente: Cómo construir valor a través de valores (1a En punto de
lectura (Formato Maxi) ed.). México, D.F: Punto de lectura.

Inteligencia emocional vs intelectual. (2018). Retrieved from https://www.aden.org/business-

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Robbins, S. P. (1991). Comportamiento organizacional