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FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE LA PSICOLOGÍA PSICODINÁMICA

1. TOPOGRAFÍA DEL APARATO PSÍQUICO

Revisemos el tema, al respecto,Lagache (2000), señala: “El psicoanálisis es una de las pocas escuelas psicológicas que
se han ocupado de la estructura de la personalidad y del aparato psíquico" pg 54.

Te invito a a hacer clic en el siguiente video, elaborado por estudiantes de la carrera de la universidad hermana de la
nuestra, en el se resume los puntos que veremos a continuación.

1.1. Primera Teoría del Aparato Psíquico

La primera teoría freudiana del aparato psíquico fue expuesta al


final de su libro "La interpretación de los sueños", en el año 1900.
Desde un punto de vista topográfico, Freud elabora la ficción de
un aparato psíquico – regulador de las tensiones- compuesto de
tres sistemas, el inconsciente, el preconsciente y el consciente.

1.1.1 El sistema inconsciente

El sistema inconsciente como lo señala Tallaferro


(2005), puede ser explicado teórica y empíricamente,
permite que se expliquen lógica y sistemáticamente
una serie de observaciones y al respecto señala que
su: “conocimiento solo puede hacerse de un modo
indirecto, mediante los datos que nos suministran los
sueños, los actos fallidos o los test proyectivos.
Prácticamente se conoce el inconsciente en su
expresión consciente” (pg. 54)

El mismo Tallaferro et al. (2005) refiere una serie de


autores que también hablan sobre el inconsciente:

Theodor Lipps ha dicho, al respecto, que el inconsciente debe ser considerado la base universal de la vida psíquica.
Malebranche deducía la originaria inconsciencia de numerosas representaciones de la imposibilidad de apercepción
simultánea. Johannes Friedrich Herbart entiende por representación inconsciente toda aquella que se da tras el
umbral de la consciencia, y para Edward von Hartmann, los fenómenos psíquicos inconscientes no se hallan sometidos
a regla alguna de la experiencia, son siempre el "eterno inconsciente", de existencia aislada, con propiedades
completamente trascendentes, no asequibles a la comprobación experimental. (pg. 54)

También cita a Stefan Zweig quien según refiere, en su libro La curación por el espíritu, da un ejemplo muy claro que
demuestra lo expresado por Freud sobre el inconsciente Tallaferro et al. (2005):

El inconsciente —dice— no es de ninguna manera el residuo del alma, sino, por el contrario, su materia prima, de la
que sólo una porción mínima alcanza la superficie iluminada de la consciencia; pero la parte principal, llamada
inconsciente, que no se manifiesta, no está por eso muerta o privada de dinamismo. Dotada de vida y acción influye
en forma efectiva sobre nuestros pensamientos y sentimientos, representando el sector más plástico de nuestra
existencia psíquica. Por eso el que en toda decisión no toma en cuenta el querer inconsciente, comete un error, puesto
que excluye de sus cálculos el elemento principal de nuestras tensiones internas; se equivoca groseramente, como se
equivocaría el que valuara la fuerza de un témpano considerando sólo la parte que emerge del agua. Su verdadero
volumen queda bajo ella. (pg.55)

Sigamos entendiendo al inconsciente, según Freud, existen los equivalentes instintivos que serían como la traducción
en el consciente de aquellos elementos instintivos tales como los impulsos amorosos o el impulso agresivo. Entonces
los equivalentes instintivos serían las emociones (reacciones psicofisiológicas), estas nos hablan de lo que está
sucediendo en el inconsciente de un sujeto. En su libro, Tallaferro señala: “El inconsciente es la fuente de nuestras
motivaciones, sean simples deseos de comida o sexo, compulsiones neuróticas o los motivos de un artista o científico.
Tenemos una tendencia a negar o resistir estas motivaciones de su percepción consciente, de manera que solo son
observables de forma disfrazada”.

1.1.2 El sistema preconsciente


En el sistema preconsciente ubica Freud las operaciones mentales conocidas en psicología como: capacidad de
aprender. Llamó preconsciente a lo que conocemos como memoria remota, es decir a aquello que podemos recordar
con algo de esfuerzo y traerlo al nivel de la conciencia

1.1.3 La mente consciente

La mente consciente es todo aquello de lo que nos damos cuenta en


un momento particular: las percepciones presentes, memorias,
pensamientos, fantasías y sentimientos.

1.2. Segunda Teoría del Aparato Psíquico-teoría estructural

¿Qué son el Ello, el Yo y El Super Yo?

En el año 1923, en su obra El yo y el ello, expone


Freud por primera vez su segunda teoría del aparato
psíquico. Según esta nueva concepción, la
personalidad presenta tres sistemas o instancias: el
ello, el yo y el superyo. Te presento un organizador
gráfico que sintetiza este apartado.

1.1.3 Ello

Para Freud, es el primer reservorio de energía


psíquica. Sus procesos se caracterizan por la
necesidad imperiosa de satisfacer las pulsiones.
Explica que sus contenidos inconscientes tienen
distintos orígenes, así por ejemplo están las
tendencias hereditarias, exigencias somáticas
además de adquisiciones provenientes de la represión.

El Ello es la parte primitiva, desorganizada e innata de la personalidad, cuyo único propósito es reducir la tensión
creada por pulsiones primitivas relacionadas con el hambre, lo sexual, la agresión y los impulsos irracionales.
Comprende todo lo que se hereda o está presente al nacer, se presenta de forma pura en nuestro inconsciente.

Su relación con las otras dos instancias es de conflicto.

1.1.4 YO

¿Cómo define Freud al Yo?


1.2.3 Super Yo

Aquí encontramos nuestra moral, las reglas de convivencia social, la ética. Freud (s/f) especifica que consta de dos
subsistemas: la "conciencia moral" y el “ideal del yo”. La conciencia moral se refiere a la capacidad para la
autoevaluación, la crítica y el reproche. El ideal del yo es una autoimagen ideal que consta de conductas aprobadas y
recompensadas.

Esta instancia se forma por influencia de los padres pero también por tradiciones familiares, por demandas de la
sociedad, docentes, personalidades etc.Se advierte que, pese a todas sus diferencias fundamentales, el Ello y el
superyó coinciden entre si al representar las influencias del pasado: el ello las heredadas, el superyo principalmente
las recibidas de otros, mientras que el Yo es determinado esencialmente por las vivencias propias, es decir, por lo
actual y accidental.

1.3 Interrelación entre los sistemas (niveles) y estructuras de la personalidad.

A continuación tomaremos como


referencia el escrito desarrollado
por Boeree, G. (1998), quien
desarrolla los conceptos con
lenguaje sencillo permitiendo una
mejor compresión del tema.

La realidad psicológica freudiana


empieza con el mundo lleno de
objetos. Entre ellos, hay uno
especial: el cuerpo. El cuerpo (Nos
referiremos a cuerpo como vocablo
para traducir "organismo", ya que
en psicología es más aceptado el
término. Es especial en tanto actúa
para sobrevivir y reproducirse y
está guiado a estos fines por sus
necesidades (hambre, sed,
evitación del dolor y sexo).

Una parte (muy importante, por


cierto) del cuerpo lo constituye el
sistema nervioso, del que una de sus características más prevalentes es la sensibilidad que posee ante las necesidades
corporales. En el nacimiento, este sistema es poco más o menos como el de cualquier animal, una "cosa", o más bien,
el Ello. El sistema nervioso como Ello, traduce las necesidades del cuerpo a fuerzas motivacionales llamadas pulsiones
(en alemán "Triebe"). Freud también los llamó deseos. Esta traslación de necesidad a deseo es lo que se ha dado a
conocer como proceso primario. El Ello tiene el trabajo particular de preservar el principio de placer, el cual puede
entenderse como una demanda de atender de forma inmediata las necesidades. Imagínese por ejemplo a un bebé
hambriento en plena rabieta. No "sabe" lo que quiere, en un sentido adulto, pero "sabe" que lo quiere…¡ahora mismo!.
El bebé, según la concepción freudiana, es puro, o casi puro Ello. Y el Ello no es más que la representación psíquica de
lo biológico.
Pero, aunque el Ello y la necesidad de comida puedan satisfacerse a través de la imagen de un filete jugoso, al cuerpo
no le ocurre lo mismo. A partir de aquí, la necesidad solo se hace más grande y los deseos se mantienen aún más.
Usted se habrá percatado de que cuando no ha satisfecho una necesidad, como la de comer por ejemplo, ésta empieza
a demandar cada vez más su atención, hasta que llega un momento en que no se puede pensar en otra cosa. Este sería
el deseo irrumpiendo en la consciencia.

Menos mal que existe una pequeña porción de la mente a la que nos referimos antes, el consciente, que está agarrado
a la realidad a través de los sentidos. Alrededor de esta consciencia, algo de lo que era "cosa" se va convirtiendo en
Yo en el primer año de vida del niño. El Yo se apoya en la realidad a través de su consciencia, buscando objetos para
satisfacer los deseos que el Ello ha creado para representar las necesidades orgánicas. Esta actividad de búsqueda de
soluciones es llamada proceso secundario.

El Yo, a diferencia del Ello, funciona de acuerdo con el principio de realidad, el cual estipula que se "satisfaga una
necesidad tan pronto haya un objeto disponible". Representa la realidad y hasta cierto punto, la razón. No obstante,
aunque el Yo se las ingenia para mantener contento al Ello (y finalmente al cuerpo), se encuentra con obstáculos en
el mundo externo. En ocasiones se encuentra con objetos que ayudan a conseguir las metas. Pero el Yo capta y guarda
celosamente todas estas ayudas y obstáculos, especialmente aquellas gratificaciones y castigos que obtiene de los dos
objetos más importantes del mundo de un niño: mamá y papá. Este registro de cosas a evitar y estrategias para
conseguir es lo que se convertirá en Superyo. Esta instancia no se completa hasta los siete años de edad y en algunas
personas nunca se estructurará.

Hay dos aspectos del Superyo: uno es la consciencia, constituida por la internalización de los castigos y advertencias.
El otro es llamado el Ideal del Yo, el cual deriva de las recompensas y modelos positivos presentados al niño. La
consciencia y el Ideal del Yo comunican sus requerimientos al Yo con sentimientos como el orgullo, la vergüenza y la
culpa. Es como si en la niñez hubiésemos adquirido un nuevo conjunto de necesidades y de deseos acompañantes,
esta vez de naturaleza más social que biológica. Pero, por desgracia, estos nuevos deseos pueden establecer un
conflicto con los deseos del Ello. Ya ve, el Superyo representaría la sociedad, y la sociedad pocas veces satisface sus
necesidades.

2. MECANISMOS DE DEFENSA

Si bien es cierto el Yo es experto en conciliar las necesidades del Ello y las exigencias del Superyó, algunas veces puede
experimentar un nivel abrumador de ansiedad, por lo tanto requiere defenderse a sí mismo. El modo de hacerlo es
bloqueando o distorsionando inconscientemente los impulsos. Este proceso es llamado mecanismo defensivo del Yo.

3. FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE LAS TÉCNICAS PROYECTIVAS

3.1. Aspectos Históricos y definición de términos

He elaborado un esquema de tiempo, en el que


podrás apreciar la evolución del término
proyección, desde quien lo introduce y su
vigencia hasta la actualidad.
Fundamentalmente podemos encontrar que
los aportes de Freud han servido como
sustento a la hora de proponer instrumentos
de evaluación orientados a explorar la
personalidad de los sujetos.

Los test proyectivos son instrumentos de


evaluación que forman parte de los test de
personalidad, descritos como medio de
expresión de la personalidad. Colocan al sujeto
frente a una situación, que viene a ser un
estímulo con la capacidad de provocar un
sinnúmero de respuestas diferentes.
El objetivo es explorar la personalidad o una parte específica de ella, en relación con su contexto, con el propósito de
llegar a los niveles más profundos (inconsciente). Las técnicas proyectivas están conformadas por los tests proyectivos
asociados a otras técnicas de expresión como el juego, el dibujo, la dramatización. Como lo señalan Martínez, M. y
Sarlé M. (s/f) “el interés de las técnicas proyectivas residiría precisamente en su capacidad para poner de manifiesto
esta estructura básica de la personalidad, ya que al ser procedimientos indirectos no están sometidos al control
voluntario del sujeto…al tratarse de estímulos y tareas nuevos e inusuales, las respuestas no están determinadas por
convenciones sociales”.

3.2. Fundamentos

El supuesto básico de las técnicas proyectivas es la “hipótesis proyectiva” que formuló Frank en 1939. “Toda actividad
de un individuo lleva en si el sello de su individualidad (supuesto de isomorfismo), estando esta expresividad matizada
por las normas convencionales del grupo social al que pertenece”, Martínez, et al. (s/f pg. 3.)

Como dijo Freud, la proyección es un mecanismo primitivo, por lo que se puede decir que las técnicas proyectivas
existen desde que el hombre comenzó a realizar dibujos en las paredes de las cuevas, plasmando la realidad subjetiva
de su entorno.

a) Partimos de que el sujeto cuenta con una estructura básica y estable de personalidad (los situacionistas más
ortodoxos no utilizan está técnica) aunque hay un dinamismo. Esa estructura está integrada por diferentes
dimensiones que están organizadas y esa organización es ideográfica, diferente para cada uno de los sujetos.
Por tanto, las respuestas que da el sujeto permiten acercarnos al sujeto, conocerlo de forma profunda pero
todos los autores consideran que los sujetos son cambiantes, que hay un proceso dinámico, estructura estable
pero la organización interna es la que cambia pues está organizada de una forma particular y teniendo en
cuenta diferentes variables (biológicas, psicológicas, físicas, sociales).
b) La organización de esa estructura de personalidad hace necesarios diferentes niveles de profundidad en su
análisis y hay una diferencia clara entre el estado transitorio del sujeto y las características peculiares del
sujeto: nivel transitorio y nivel estable. Qué características son más difíciles de modificar y cuáles son más
fáciles, somos resistentes a modificar hábitos emocionales mientras que el comportamiento más superficial
es el que normalmente más fácil se puede cambiar. Está información se utiliza en el diagnóstico, evaluación e
intervención.
c) Las técnicas evalúan la personalidad y se manifiesta por un comportamiento pero el comportamiento es
funcional y que refleja de forma integral, teniendo en cuenta todo lo que somos, la situación del sujeto que se
evalúa. Nuestro comportamiento es un intento de adaptación entre las demandas externas e internas, lo
mejor posible. El comportamiento es funcional y adaptativo.
d) Por tanto, si ese comportamiento se interrelaciona de forma integral, yo conozco a esa persona y puedo
predecir cómo se va a manifestar ese comportamiento. En psicometría mido para poder comparar y predecir,
cuantitativo, y en las técnicas proyectivas analizó lo peculiar de la persona respecto a las respuestas que da y
ese enfoque me permite predecir en base a los elementos estables de la personalidad, cualitativo.
e) Toda respuesta ante el material proyectivo no es casualidad sino que es significativa y son signo de la
personalidad de ese sujeto. Una de las técnicas que detecta mejor los cambios terapéuticos es el Rorschach
pues da lo más estable y lo más inestable, porque aunque los elementos de la personalidad son profundos
también analiza la forma, la manifestación. Todas las respuestas son significativas.
f) Cuanto más ambiguos y próximos al sujeto sean los estímulos que se presentan, más son capaces de reflejar
su personalidad (pero que el sujeto los puedo interpretar). Rorschach se preocupó por esta técnica pues creía
que la asociación libre servía para unos y para otros no, unos sujetos se bloqueaban eran incapaces de seguir
hablando de sí mismos, por ejemplo una persona con un nivel cultural bajo tiene grandes dificultades de
comunicación. Tiro manchas de tinta en hojas y le decía al sujeto qué ves ahí, esto le permite al sujeto
estructurar y darle significado a cosas que no tenían significado, le permite hablar de sí mismos.
g) El sujeto no es consciente de la relación tan estrecha entre sus respuestas y su mundo interno. Por eso muchas
veces se dice que son enmascaradas y poco voluntarias. Evalúa la globalidad del sujeto (inteligencia,
personalidad, estados emocionales). Por lo tanto, como todas las respuestas son válidas y significativas, y se
establece la relación entre sus respuestas y el mundo interno, el falseamiento de la información es muy bajo,
las respuestas son veraces. Por ello cuando las personas que están entrenadas para aplicar el Rorschach se
invalida la prueba. Lo que no tiene que saber el sujeto es la relación entre las respuestas y los procesos
internos, se le puede aplicar varias veces la prueba.
h) Cada sujeto puede dar un número y tipo de respuestas diferentes a otro. Por eso el análisis de las respuestas
es fundamentalmente cualitativo, global e ideográfico. Esto es un problema para validar las técnicas, por ser
cualitativo
i) Todos los autores que trabajan estas técnicas consideran que la respuesta refleja la propia individualidad de
la persona que estamos evaluando (lo que le es propio, significativo). Por eso buscamos en las técnicas
respuestas peculiares y no equivalentes, y en base a la peculiaridad se diferencian los sujetos entre sí (técnicas
proyectivas: los sujetos se diferencian entre sí por la peculiaridad de la respuesta no como en psicometría que
es más cuantitativa).

3.3. Clasificación de las técnicas


proyectivas

He elaborado el tema con un organizador


gráfico que te invito a explorar con
detenimiento.

CONCLUSIONES DE LA PRIMERA SEMANA

 Es necesario considerar algunos


conceptos de Freud de manera
menos literal y más metafórica,
como por ejemplo, conceptos como
el de complejo de Edipo, ansiedad de
castración y la envidia al pene. Es
cierto que amamos a nuestros
adultos significativos (padre y madre
o quien cumple su rol) tan igual
como competimos con ellos.
También podemos afirmar que aprendemos sobre el comportamiento heterosexual por imitar al padre del
mismo sexo y aplicando lo que aprendemos con el progenitor del sexo opuesto.
 Freud puso mucho énfasis en el tema de la pulsión sexual para explicar nuestro accionar, sea por expresarla o
reprimirla. Y aunque estamos seguros que no todo en la vida es sexualidad, ¿quién puede negar que muchas
de nuestras actividades finalmente tienen una motivación sexual? , es decir, hoy por hoy encontramos un sin
número de imágenes sexuales en la publicidad, en los programas televisivos llamados de entretenimiento y
en películas, pues si no lo incluyen, “no venden”.
 Aún hoy seguimos aceptando la existencia de “algo” a lo que Freud llamó inconsciente, que tiene mucha
injerencia en nuestro comportamiento, aunque no necesariamente como el gran recipiente de actividad
descrito por él.
 Freud nos hizo conocer dos fuerzas poderosas y sus demandas sobre nosotros, es decir al Ello y al Superyó, las
demandas de nuestra propia biología y de la sociedad en la que nos desarrollamos. Esto es explicado por otras
corrientes teóricas también con distintas denominaciones.
 Con el tiempo se han desarrollado una serie de intervenciones psicológicas desde muchos enfoques y que no
necesariamente consideran que se debe resolver una situación traumática para aliviar al paciente, aunque
sigue siendo de aceptación general que una niñez llena de rechazo, abuso y tragedia trae como consecuencia
un adulto infeliz.
 Es importante aprender a reconocer los mecanismos de defensa por sus nombre tanto a nivel personal como
en los otros.
 Freud será parte de los libros de personalidad en los próximos años venideros. Seguramente surgirán algunas
otras teorías para explicar la personalidad y su funcionamiento, pero ellos igualmente compararán sus ideas
con las freudianas.

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