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UNIVERSIDAD LATINA

INCORPORADA A LA UNAM

“LA CRIMINOLOGÍA Y LA PSICOLOGÍA CRIMINAL, COMO MEDIO


DE COMBATE Y PREVENCIÓN DEL DELITO”

TESIS

QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE

LICENCIADO EN DERECHO

P R E S E NT A

MAYEL CASTRO MARTÍNEZ

ASESOR: LIC. HÉCTOR ROA MARTÍNEZ

CUERNAVACA MOR. NOVIEMBRE DE 2008


AGRADECIMIENTOS

Esta tesis representa la culminación de una etapa muy enriquecedora


y el comienzo de un camino que el tiempo obliga. En toda la
experiencia universitaria y en la realización de este trabajo de tesis, ha
habido personas que merecen las gracias porque sin su valiosa
aportación no hubiera sido posible este trabajo y también hay quienes
las merecen por haber plasmado su huella en mi camino.

Mi más sincero y profundo agradecimiento a mis padres, Juan José y


Margarita, les agradezco su apoyo, su guía y su confianza en la
realización de mis sueños. Soy muy afortunado por contar con su
cariño, comprensión y ejemplo; esta tesis es para ellos.

A mis hermanas, Yunuén, Mayra, Gilda y Paloma, por la amistad, las


experiencias y todo el tiempo que hemos compartido.

A Eduardo, Cañedo, Iván, Betty, Ivonne, Alinee y Bertha, por ser los
mejores amigos, y con quienes he compartido muchos momentos que
siempre llevaré conmigo. Gracias por recordarme que hay personas
valiosas en el mundo y gracias por estar en el mío.

A mis profesores de la Universidad Latina, por toda su enseñanza, por


sus conocimientos y su valioso consejo, especialmente al Lic. Héctor
Roa Martínez, que me brindó su apoyo en la realización de esta Tesis.
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN…………………………………........................ 10

CAPÍTULO 1 GENERALIDADES TEÓRICAS DEL DELITO

1.1 Concepto de Derecho Penal………………………………… 13


1.2 Concepto de delito……………………………………………. 14
1.3 Sujetos procesales……………………………………………. 15
1.4 Objetos de delito………………………………………………. 16
1.5 “Iter Criminis” (camino hacia el delito)……………………… 16
1.6 Elementos constitutivos de la teoría del delito…………….. 18
1.7 Derecho penal y criminología………………………………... 30

CAPÍTULO 2 ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA


CRIMINOLOGÍA.

2.1 Cristianismo y Judaísmo……………………………………... 32


2.2 Mesopotamia y Egipto………………………………………... 32
2.3 Pensadores Griegos………………………………………….. 34
2.4 San Agustín y Santo Tomás de Aquino…………………….. 36
2.5 Pseudo ciencias o ciencias ocultas…………………………. 37
2.6 Santo Tomás Moro……………………………………………. 42
2.7 John Howard y Jeremy Bentham……………………………. 43
2.8 César Beccaria………………………………………………. 44
2.9 César Lombroso, Enrico Ferri y Rafael Garofalo………… 45

CAPÍTULO 3 LA CIENCIA CRIMINOLÓGICA.

3.1 Concepto de Criminología…………………………………… 53


3.2 Diferentes Definiciones de Criminología…………………… 53
3.3 El Término criminología………………………………………. 56
3.4 El objeto de la Criminología………………………………….. 56
3.5 El método en Criminología…………………………………… 57
3.6 La síntesis Criminológica…………………………………….. 57
3.7 Finalidad de la Criminología…………………………………. 62
3.8 Esquema de las ciencias penales…………………………... 62
3.9 Psiquiatría Forense…………………………………………… 63
3.10 Medicina Forense……………………………………………. 64
3.11 Política criminal……………………………………………… 65
3.12 La Prevención del delito…………………………………….. 66

- Razones del estudio y medidas preventivas…………………. 66


- Modelos de prevención del delito……………………………... 68

CAPÍTULO 4 ESCUELAS Y DIRECCIONES

4.1 La Escuela Clásica……………………………………………. 69


4.2 La Escuela Positiva…………………………………………… 78
4.3 La Escuela Ecléctica………………………………………….. 82
4.4 La Dirección Antropológica…………………………………... 83

- Cesar Lombroso………………………………………………… 83
- La teoría Lombrosiana………………………………………….. 84
- Enrico Ferri………………………………………………………. 91
- Rafael Garofalo………………………………………………….. 91

4.5 La Dirección Psicológica……………………………………... 92

- Sigmun Freud……………………………………………………. 93
- Theodor Reik…………………………………………………….. 94
- Alexander y Staub………………………………………………. 96
- Alfred Adler………………………………………………………. 97
- Melanie Klein…………………………………………………….. 98
- Jacques Lacan…………………………………………………... 99
- Criminología Clínica…………………………………………….. 101
4.6 La Dirección Biológica………………………………………... 103

- La Endocrinología………………………………………………. 103
- Las Glándulas…………………………………………………… 103
- Endocrinología y Criminalidad…………………………………. 105
- Herencia y Genética criminales……………………………….. 106
- Caracterología criminal…………………………………………. 108
- La Sociobiología………………………………………………… 110

4.7 La Dirección Sociológica……………………………………... 111

- Escuela Geográfica o Cartográfica……………………………. 111


- Escuela Antroposocial o de Lyon……………………………… 112
- Enrico Ferri………………………………………………………. 113
- Gabriel Tarde……………………………………………………. 114
- Emilio Durkheim…………………………………………………. 115

CAPÍTULO 5 LA PSICOLOGÍA CRIMINAL

5.1 Definición de Psicología Criminal…………………………… 116


5.2 Sigmund Freud y el Psicoanálisis…………………………… 117

- Aparato Intrapsíquico…………………………………………… 117


- Consciente, Preconsciente e Inconsciente…………………... 117
- Estructura Psíquica: yo, ello, súper-yo……………………….. 118
- Los Instintos……………………………………………………... 118
- Mecanismos de Defensa……………………………………….. 119
- Psicoanálisis Criminológico……………………………………. 120
- Teorías de Aprendizaje Social………………………………… 120
- Agresión por Frustración……………………………………….. 121
- Efectos de Provocación………………………………………… 121
5.3 Personalidad y Psicopatología del Delincuente…………… 122

- Definición de psicopatología…………………………………… 122


- Neurosis………………………………………………………….. 122
- Psicosis…………………………………………………………... 126
- Psicopatía………………………………………………………... 130
- El delincuente sexual…………………………………………… 131
- Asesinos seriales……………………………………………….. 132

Una Propuesta Criminológica................................................ 137

Conclusión………………………………………………………… 139

Bibliografía............................................................................... 141
INTRODUCCIÓN

Todos en alguna ocasión, de alguna u otra manera, hemos llegado a


tener pensamientos criminales; habrá unas personas que solo los
piensen, pero existen otras que los llevan a cabo, entrando al mundo
de la conducta antisocial al convertirse en criminales, en delincuentes.
Pero ¿Que hace la diferencia entre aquellas personas que sólo los
piensan y aquellas que los realizan? ¿Por qué un criminal pierde el
miedo al castigo, aun sabiendo que su conducta será reprimida?
¿Qué necesita una persona para ser capaz de matar a sangre fría a
un semejante?

Por estas y muchas interrogantes más, es de preponderante


importancia conocer y profundizar en el estudio de la criminología, sus
funciones, su propia naturaleza, al igual que su utilidad y sus alcances;
y, dentro de la misma criminología, surge también como una “escuela”,
como una “dirección”, e indiscutiblemente también, como una ciencia,
la Psicología aplicada al fenómeno de la conducta antisocial, es decir,
la Psicología Criminal. Ambas ciencias son dos mundos de
conocimientos que se encuentran y unen para formar la síntesis
criminológica junto con otras ciencias que también han buscado una
especialización en torno al crimen, y de esta manera unen sus
caminos en torno al mundo de la criminalidad para formar a la
moderna Criminología.

El campo y objeto de estudio de la criminología, comprende un cúmulo


de conocimientos que han de abordarse y entenderse, como un gran y
complejo horizonte que se abre y muestra ante nosotros, debido a que
la Criminología, en su naturaleza interdisciplinaria, reúne muchas
corrientes y enfoques de distinta naturaleza. Así pues, el estudio del
delincuente será arduo y extenso, pero a la vez muy interesante, ya
que estudiaremos una gran cantidad de conceptos de distintos
enfoques en torno a la criminalidad.

Abordaremos de manera general temas propios y fundamentales del


delito y el Derecho Penal, que serán una importante referencia y punto
de partida en nuestro trabajo; asimismo, los antecedentes históricos
de suma importancia, referentes a nuestra materia. Estudiaremos y
recordaremos los aportes criminológicos de los grandes maestros y
precursores de la ciencia criminológica: César Lombroso, Enrico Ferri,
Rafael Garofalo, bien llamados por la doctrina como los tres
evangelistas de la Criminología.

Estará presente también, la naturaleza esencial de la criminología, la


síntesis de la criminología, de importantísima trascendencia para el
estudio de nuestra materia, que sin tal característica no puede
entenderse.

Estudiaremos los distintos enfoques o direcciones de la criminología:


El antropológico, el sociológico, y el psicológico entre otros; así mismo,
dedicaremos de manera particular, especial atención a la Psicología
Criminal, estudiaremos las aportaciones a la Criminología de grandes
autores como Sigmund Freud, padre del Psicoanálisis, hasta Jaques
Lacan, último gran reformador del pensamiento psicoanalítico.

De igual manera, destacaremos temas como la caracterología y


psicopatología del criminal, y de manera práctica y sencilla,
abordaremos el estudio del psicoanálisis de la criminalidad.

Muchos hombres y mujeres han cruzado el límite de lo que


entendemos como humano, para liberar lo que los atormenta, ya sea
una niñez llena de abusos (reflejo de su historia personal), un
desequilibrio mental o la necesidad de demostrar que existen. Pero
curiosamente, el fenómeno de los asesinos seriales, con todo lo que
tiene de violento e inhumano, ejerce una fascinación sobre quienes
nos creemos incapaces de matar.

Por ello dedicaremos también parte de nuestro trabajo, al tema de los


asesinos seriales, destacando algunos casos prácticos que han puesto
un precedente criminológico en la historia; también habrán de surgir
muchas interrogantes en torno a este tema en particular, ¿Qué
necesita padecer un individuo, para ser capaz de asesinar a un gran
número de personas de manera consecutiva? ¿Por qué ese deseo o
fascinación por asesinar, para después no conformarse y seguir
buscando victimas, para matar así una y otra vez?

En la parte culminatoria de nuestro trabajo, expondremos nuestra


conclusión general en torno a nuestro trabajo, así como una propuesta
para la moderna Criminología, cuyos conocimientos y aportaciones
deberían de ocupar el papel preponderante que se merecen en
nuestro sistema de impartición de Justicia, en la investigación y
persecución de los delitos, en la implementación de sistemas
preventivos y en nuestro sistema de Readaptación Social, y de
manera general presente en todo nuestro sistema jurídico-político.
CAPÍTULO 1 GENERALIDADES TEÓRICAS DEL DELITO

1.1 CONCEPTO DE DERECHO PENAL

Todos los intereses que el Derecho Penal protege, conocidos


técnicamente como bienes jurídicos tutelados, como son
primariamente la vida, la integridad física, el patrimonio, entre otros
no menos importantes, son de suma relevancia, y cuya tutela debe
ser asegurada a toda costa. Para lograr tal tarea, el Estado está
facultado y a la vez obligado, a valerse y allegarse de los medios
idóneos y adecuados, originándose así la necesidad y justificación
del Derecho Penal, que por su naturaleza punitiva, es capaz de crear
y conservar el orden social.

Así pues tenemos que el Derecho penal “es la rama del Derecho
Público interno relativa a los delitos, a las penas y a las medidas de
seguridad, que tiene por objetivo inmediato, la creación y
conservación del orden social”.1

Asimismo, el maestro Cuello Calón, nos dice que el Derecho Penal


en sentido objetivo “es el conjunto de normas jurídicas establecidas
por el Estado que determinan los delitos, las penas y las medidas de
seguridad con que aquellos son sancionados”.2

De igual forma Raúl Carranca y Trujillo, estima que el Derecho


Penal, objetivamente considerado, “es el conjunto de leyes mediante
las cuales el Estado define los delitos, determina las penas
imponibles a los delincuentes y regula la aplicación concreta de las
mismas a los casos de incriminación”.3

También el penalista González Quintanilla, en un sentido netamente


jurídico, considera al Derecho Penal “como la ciencia que estudia el
delito como fenómeno jurídico y a el delincuente como sujeto activo,
y por tanto, las relaciones que derivan del delito como violación del
orden jurídico y de la pena, como reintegración de este orden”.4

1
Castellanos, Fernando. Lineamientos elementales de Derecho Penal. Ed. Porrúa, 2007, p. 19
2
Cuello Calón, citado por Castellanos Fernando en: Lineamientos elementales de Derecho Penal. p. 21.
3
Carranca y Trujillo Raúl, citado por castellano, Fernando. Ídem.
4
González Quintanilla, José Arturo. Derecho Penal Mexicano, Ed. Porrúa. 2004. p. 17.
1.2 CONCEPTO DE DELITO

“La palabra delito deriva del verbo latino delinquere, que significa
abandonar, apartarse del buen camino, alejarse del sendero
señalado por la ley”.5

Según lo establecido por Juan Fernández, el delito “es un hecho


jurídico voluntario, esto es, un acto jurídico de naturaleza ilícita y
culpable, que se realiza típicamente”.6

De acuerdo con esta definición podemos darnos cuenta que el


elemento de Tipicidad, es de trascendente importancia, ya que se
plantea a la Tipicidad como una característica sine qua non, del
delito, es decir, que para que exista delito, la conducta desplegada
por el sujeto activo, debe encuadrarse en el tipo penal, o bien, en
otros términos, la conducta realizada debe estar contemplada por la
Ley Penal como delito.

Asimismo el Maestro Cuello Calón, nos dice que el delito “es la


acción humana antijurídica, típica, culpable y punible”. 7 De igual
forma para el maestro penalista Jiménez de Azua, “delito es el acto
típicamente antijurídico, culpable, sometido a veces a condiciones
objetivas de penalidad, imputable a un hombre y sometido a una
sanción penal”.8 Y en el mismo sentido el maestro Raúl Carranca,
explica que el delito “es una infracción a un deber exigible, en daño
de la sociedad o de los individuos”.

El maestro Rafael Garofalo considera que el delito se podría dividir


en dos, un delito natural y un delito legal; el delito natural es “la
violación de los sentimientos altruistas, de probidad y de piedad, en
la medida media indispensable para la adaptación del individuo a la
colectividad”, en tanto que el delito legal, es “toda acción que
amenazaba al estado, que atacaba al poder social sin un fin político,
lesionando la tranquilidad pública, los derecho políticos, el culto, la
moral pública o las leyes de un país”.9

5
Castellanos, Fernando. Op. Cit. p. 125
6
Fernández, Juan. Derecho Penal Fundamental. Vol. 1, Bogota, Ed. Temis, 1993, p. 163.
7
Cuello Calón, Eugenio. Citado por Castellanos Fernando. Op. Cit. p. 129.
8
Jiménez de Asúa, Luis. Citado por Castellanos Fernando. Op. Cit. pp. 129 y 130
9
Garófalo, Rafael. Citado por Castellano Fernando. Op. Cit. pp. 126 y 127
El Código Penal del Estado de Morelos señala en su artículo 1 lo
siguiente: “delito es la acción u omisión que sanciona la ley penal.
Nadie podrá ser sancionado penalmente por una acción u omisión, si
estas no se hallan expresamente previstas como delito por la ley
vigente cuando se cometieron, o si la sanción no se encuentra
establecida en ella”.10

1.3 SUJETOS PROCESALES

En el Derecho Penal, los protagonistas más importantes, son el


sujeto activo y el sujeto pasivo.

Sujeto Activo

Es aquella persona física que comete el delito, en las diferentes


etapas del proceso penal, recibe diversas denominaciones, probable
o presunto responsable, consignado, procesado, sentenciado o
liberado en su caso y reo o condenado (si se le ha dictado una
sentencia condenatoria privativa de la libertad).

Sujeto Pasivo

Es la persona física o moral sobre quien recae el daño o el peligro


causado por la conducta del delincuente, es importante mencionar
que a diferencia del sujeto activo, el sujeto pasivo puede ser una
persona moral, por ejemplo: alguna empresa, alguna sociedad civil,
Etc., sin embargo, es importante mencionar la diferencia, entre lo que
es el sujeto pasivo de la conducta y el sujeto pasivo del delito.

Sujeto Pasivo de la Conducta (Victima)

Es también conocido como víctima directa del delito, y es aquel que


de manera directa, resiente o sufre la acción por parte del sujeto
activo, sin embargo, puede ser que éste no sea el titular o propietario
de la cosa o bien dañada.

10
Legislación Penal Procesal del Estado de Morelos. Ed. Sista, p.26.
Sujeto Pasivo Del Delito (Ofendido)

Es conocido como ofendido o parte agraviada, es el titular, o


propietario del bien u objeto dañado.

1.4 OBJETOS DEL DELITO

Una de las funciones primordiales y esenciales del Derecho penal y


que le fue encomendada por el Estado, es la protección o
salvaguarda de bienes o derechos que por su naturaleza representan
un interés primordial para el Estado. Estos bienes u objetos se
conocen como:

Objeto Material.- Es la persona o cosa sobre la cual recae


directamente el daño causado por el delito cometido, cuando se trata
de una persona, a esta se le conoce como sujeto pasivo y al mismo
tiempo objeto material; por ejemplo, en el delito de daño, la cosa que
fue afectada es el objeto material.

Objeto Jurídico.- Se conoce técnicamente como bien jurídico


tutelado, y es el interés que protege el Estado y que tiene la
obligación de custodiar y vigilar. En un orden jerárquico, la vida, es el
primero de los bienes que el Estado debe de proteger; otros bienes
jurídicos tutelados son el patrimonio, la integridad física, la libertad
sexual, entre otros.

1.5 “ITER CRIMINIS” (CAMINO HACIA EL DELITO)

El delito como un hecho antijurídico o contrario a la ley, lleva un


proceso o camino, que se le ha denominado desarrollo del delito o
“Iter Criminis”. Generalmente cuando se produce un delito ha pasado
por diversas fases o etapas, cuya importancia radica en la forma en
que se van a sancionar los delitos; el delito, antes de producir un
resultado, se desarrolla en dos fases:

Fase Interna

De gran trascendencia e importancia para la ciencia criminológica


desde el enfoque psicológico, debido a que constituye el proceso
interior que ocurre en la mente del sujeto activo, y esta fase abarca a
su vez las siguientes etapas:
A) Ideación.- Es el origen de la vida criminal, o sea, la concepción
intelectual o psicológica de cometer el delito. (El delito surge por
primera vez).

B) Deliberación.- La idea criminal surgida se rechaza o se acepta de


acuerdo con los principios de cada uno de los individuos tomando en
consideración las situaciones favorables y desfavorables y los
valores que tenga la persona, “en todo ser humano permanecen
siempre vivos los deseos infantiles, son tendencias sádicas,
agresivas, así como deseos sexuales primitivos y perversos, Todo
esto forma el inconsciente, y así permanecen en la vida del adulto. El
mecanismo de defensa (aspecto muy importante para comprender la
dinámica de las conductas delictivas) falla a veces para dominar los
instintos y de este modo se producen las acciones agresivas” 11

C) Resolución.- Aquí el sujeto decide cometer el delito, afirmando su


propósito de delinquir, es una afirmativa de su ideal criminal.

La fase interna no es sancionable por el derecho penal; sin embargo,


es una parte de gran importancia para el estudio criminológico del
delincuente así como para la psicología criminal, “podemos afirmar
que la conducta delictiva está motivada especialmente por las
innumerables frustraciones a sus necesidades internas y externas
que debió soportar el individuo, reflejo de su historia personal o
historia clínica tales como la carencia real de afecto; y de ello
podemos inferir, que el delincuente es un individuo enfermo,
emergente de un núcleo familiar igualmente enfermo” 12

Fase Externa

La fase externa surge una vez que el individuo ha resuelto que si


cometerá el delito y consta de tres etapas:

A) Manifestación.- Es cuando la idea criminal emerge del interior del


individuo por primera vez. Esta etapa tampoco es sancionable por
que el individuo solo ha dicho que es su voluntad cometer, pero
mientras no se cometa el delito no se puede castigar al sujeto.

11
Marchiori Hilda. Psicología Criminal. Ed. Porrúa, México, 2004, pp. 202-203
12
Ibidem. pp. 3 y 4
B) Preparación.- Se forma por los actos que realiza el sujeto con
el propósito directo de cometer el delito; es decir, actos preparatorios
que por sí solos no pueden ser considerados como delito.

C) Ejecución.- Es la materialización de los actos ideados o


pensados que el individuo ha aceptado realizar, el sujeto realiza la
conducta típica.

1.6 ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LA TEORÍA DEL DELITO

Se consideran elementos del delito a todas y cada una de las partes


que conforman una conducta, para que sea considerada como delito,
sin la existencia de alguno de ellos se estaría hablando de que no
existe delito y se le denomina un “hecho atípico”. A cada elemento
del delito se le conoce como “aspecto positivo” y a éste, a su vez le
corresponde un “aspecto negativo”, que llega a ser la negación, o
dejar sin existencia o justificación para dicha conducta.
ASPECTO POSITIVO ASPECTO NEGATIVO
CONDUCTA AUSENCIA DE CONDUCTA
TIPICIDAD ATIPICIDAD
ANTIJURIDICIDAD CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN
CULPABILIDAD INCULPABILIDAD
IMPUTABILIDAD INIMPUTABILIDAD
PUNIBILIDAD EXCUSAS ABSOLUTORIAS

Conducta (primer aspecto positivo)

“La conducta es el comportamiento humano voluntario, positivo o


negativo, encaminado a un propósito”. 13 La conducta es el primero
de los elementos que requiere el delito para existir, algunos
estudiosos la denominan: acción, hecho o acto; la conducta es un
comportamiento humano voluntario, aunque el algunas ocasiones
puede tratarse de una conducta humana involuntaria, pero que para
el derecho penal puede tener responsabilidad. La conducta se
manifiesta en dos aspectos fundamentales: un aspecto positivo
(acción o hacer) ó un aspecto Negativo (Inactividad o No Hacer),
siempre y cuando ésta última produzca un resultado. Sólo los seres
humanos son capaces de ubicarse en su calidad de delincuentes;
por lo tanto, animales, instrumentos o herramientas solo son medios

13
Castellanos, Fernando. Op. Cit. p. 149
para realizar el delito; en resumen, la conducta es la manifestación
consciente o inconsciente de un individuo.

Para el Derecho Penal la conducta se puede manifestar de dos


formas: De acción y omisión.

Acción

Consiste en actuar o hacer, y es considerada como un hecho


positivo, el cual implica que el delincuente lleve a cabo uno o varios
movimientos corporales cometiendo la infracción a la ley, por si
mismo o por medio de instrumentos. La acción tiene cuatro
elementos fundamentales y estos son:

Voluntad.- Es el querer por parte del delincuente de cometer el delito


y es conocida como la intención.

Actividad.- Consiste en materializar, actuar o hacer el hecho positivo


o movimiento humano, encaminado a producir el ilícito.

Resultado.- Es la consecuencia de la conducta o el fin deseado por


el agente y previsto por la ley penal.

Nexo De Causalidad.- Es el ligamen, nexo, o relación que une a la


conducta con el resultado, el cual forzosamente tiene que ser
material, y lo podemos entender como la relación entre causa y
efecto.

Omisión

Consiste en realizar una conducta considerada como delito, como la


abstención de actuar, esto es no hacer o dejar de hacer. Constituye
el modo o la forma negativa del comportamiento; en la omisión
existen dos clases: la omisión simple y la comisión por omisión.

Omisión Simple.- Es también conocida como omisión propia y


consiste en no hacer lo que se debe de hacer, ya sea voluntaria o
imprudencialmente, con lo cual se produce un delito, aunque no haya
un resultado material, de modo que sólo se viola la ley; por ejemplo,
la portación de arma prohibida.
Comisión por Omisión.- Es conocida como comisión impropia, es
un no hacer voluntario imprudencial, cuya abstención produce un
resultado material, infringiendo una ley y siendo ésta visible; por
ejemplo, el dejar de proporcionar alimentos a quien se tiene la
obligación de dárselos.

Lugar y Tiempo de la Conducta

Lugar de La Conducta.- No existiría ningún problema si en el mismo


lugar en donde se comete un delito, coinciden tanto en su conducta
como en el resultado que se produce; sin embargo, el punto más
controvertido aquí es cuando la conducta se realiza en un lugar y el
resultado en otro; por ejemplo: el enviar un paquete explosivo de un
estado a otro, el problema radicaría en poder determinar qué estado
de la república es el competente para sancionar al sujeto. Reviste un
problema toda vez que ambos estados tienen legislaciones distintas.
La solución aparente a estos problemas, tanto en materia nacional,
como internacional, sería el de analizar en primer término el
resultado desplegado de la conducta y, en segundo término, analizar
cuál de las dos legislaciones le resulta más favorable al individuo; sin
embargo, desde un punto de vista finalista y en la práctica, al
individuo se le traslada al estado donde cometió el delito de mayor
gravedad

Tiempo de la Conducta.- Por regla general, el delito produce un


daño o peligro en el momento en que se ejecuta; sin embargo, a
veces varia el tiempo entre una y otra, lo cual puede dar lugar a que
la ley haya sufrido reformas en ese lapso. Desde el punto de vista
jurídico al individuo se le debe de aplicar la ley que más la beneficie.

Ausencia de Conducta (aspecto negativo de la conducta)

Este aspecto negativo consiste en que en algunas circunstancias el


juez no puede determinar si se trató de una acción u omisión, dando
lugar con esto a la inexistencia del delito; en particular, la doctrina
reconoce 5 casos en los que se puede hablar de ausencia de
conducta y éstos son:
Vis Absoluta.- Consiste en una fuerza humana exterior e irresistible
que se ejerce contra la voluntad de alguien, quien en apariencia
comete la conducta delictiva. Matar por Vis Absoluta coloca al
supuesto delincuente en posición de un mero instrumento, del cual
se vale el autentico autor; por ejemplo: colocarle a un niño su mano
en el gatillo de una pistola para que dispare el arma es un ejemplo
claro de Vis Absoluta.

Vis Mayor.- Es una fuerza mayor que a diferencia de la absoluta,


esta proviene de la naturaleza; cuando un sujeto comete un delito, a
causa de una fuerza mayor de la naturaleza, existe ausencia de
conducta, puesto que no existe voluntad por parte del responsable,
como por ejemplo un terremoto, una tormenta, un huracán, etc.

Actos Reflejos.- Es una conducta que obedece a excitaciones no


percibidas por la conciencia. Se trata de una transmisión nerviosa
que afecta un nervio periférico por lo que el sujeto está impedido
para controlarlo y por lo tanto se considera que no existe la conducta
o que su conducta no es responsable ni voluntaria.

Sueño o Sonambulismo.- Dado el estado de inconsciencia en que


se encuentra la persona durante el sueño, y el sonambulismo es una
enfermedad psicológica y física, en donde no existe por parte del
sujeto activo conciencia de los movimientos que realiza, algunos
penalistas consideran que existe ausencia de conducta; sin embargo,
esta circunstancia se tiene que probar por los medios legales y
médicos oportunos.

Hipnosis.- Es otra forma de inconsciencia temporal que la ley


considera siempre y cuando sea de forma involuntaria, es decir, que
sea obligado a que la realicen sobre él, de manera inconsciente. El
individuo que sufre de este estado de inconsciencia temporal, lo
coloca en una circunstancia de ausencia de conducta.

Tipicidad (Segundo Aspecto Positivo)

“Podemos definir la tipicidad como la realización del actuar humano


en los términos fijados por el legislador, con el agregado de que,
realizar la conducta en dichos términos es precisamente la materia
de prohibición; tan es valedera esta aseveración, que quien incurra
en ello se le impondrá pena”.14 Es la adecuación de una conducta en
particular al tipo, o sea encuadrar un comportamiento real a la
hipótesis legal; así habrá tipicidad cuando una conducta del
delincuente encaje de manera directa y exacta en lo que la ley dice.
Se puede decir que los tipos penales son las piezas de un
rompecabezas, y la tipicidad consiste en hacer que cada pieza
encuadre de manera exacta en el lugar que le corresponde, con la
aclaración de que no existen dos tipos penales iguales; y cada tipo
penal señala sus propios elementos los cuales deben de cumplirse
para poder hablar de tipicidad.

Atipicidad (Aspecto Negativo de la Tipicidad)

La atipicidad es la no adecuación de la conducta al tipo penal, lo cual


da lugar a la inexistencia del delito; esto es, que no se cumplan con
los elementos que cada tipo penal requiere, por ejemplo: que no
exista violencia física o moral, en una conducta considerada como
delictiva, origina o da lugar a que se hable de un hecho atípico.
Existe confusión, cuando se habla de ausencia de tipo; sin embargo,
estos son términos totalmente distintos, toda vez que la ausencia de
tipo implica que una conducta no se encuentre considerada como
delito en el lugar en el que se llevó a cabo la conducta delictiva.

Antijuridicidad (Tercer Aspecto Positivo)

“Lo antijurídico de la conducta es la contradicción a una norma


cultural: usos, costumbres, y vivencias medias, entre los que pueden
aparecer también valoraciones de orden ético-religioso”.15 La
antijuridicidad en sentido estricto se define como lo contrario a
derecho; en el ámbito penal se traduce en realizar una acción u
omisión contrario a lo establecido en la norma jurídica; así, si la ley
penal tutela o vigila a la vida humana, mediante un delito conocido
como homicidio, aquella persona que comete éste realiza una
conducta típica y antijurídica.

14
González Quintanilla, José Arturo. Op. Cit. p. 277
15
Ibidem. p. 301
Causas De Justificación (Aspecto Negativo de la Antijuridicidad)

Las causas de justificación son las razones o circunstancias que el


legislador considera para anular lo antijurídico de una conducta típica
realizada, al considerarla licita, jurídica o justificada.

En resumen podemos decir que lo antijurídico es lo contrario al


derecho; sin embargo, los legisladores consideraron ciertas causas,
excluyentes de incriminación, que justificaba esta circunstancia en el
Código Penal del Estado, las encontramos en el artículo 23 y dentro
de las más importantes están las siguientes:

Legítima Defensa

Es la más importante de las causas de justificación y se encuentra


contemplada en el artículo 23 fracción IV del Código Penal del
Estado de Morelos, y consiste en repeler una agresión real, actual o
inminente, sin derecho y en defensa de Bienes Jurídicos propios o
ajenos, cuando exista necesidad racional de la defensa empleada
siempre que no medie provocación suficiente e inmediata por parte
del agredido; los elementos de la legítima defensa son:

A) Repeler.- significa rechazar, evitar, eludir, o no permitir que algo


ocurra o se acerque.

B) Agresión.- consiste en atacar, acometer, y es el acto mediante el


cual se daña o pretende dañar a alguien. La agresión puede ser:

- Agresión real: significa que sea algo cierto, no imaginado, o


que no se trate de una simple suposición o presentimiento.
- Agresión Actual: significa que debe de ocurrir en el mismo
instante de repelerla, quiere decir que la agresión y la repulsa
debe surgir en un mismo espacio de tiempo o, en su defecto,
que sea inminente.
- Agresión Inminente: significa que de no ser actual sea
próxima o cercana, o que por lo menos esté a punto de ocurrir.

C) Sin Derecho.- la agresión debe de carecer de derecho o de


autorización para que se hable de Legítima Defensa
D) En defensa de Bienes Jurídicos Propios o Ajenos.- la repulsa
debe obedecer a la defensa de cualquier bien jurídico, sea propio o
ajeno.

E) Necesidad Racional de la Defensa Empleada.- significa que la


acción realizada (repulsa), para defender los bienes jurídicos, debe
ser la necesaria y proporcional al posible daño que se pretendía
causar.

F) Que no medie provocación: el agredido no debe haber


provocado la agresión, ni el tercero a quien se defiende deberá haber
dado causa a ella.

El artículo 23 del Código Penal del Estado de Morelos, señala que la


legítima defensa siempre se presumirá salvo que exista alguna
prueba en contrario en dos casos en particular. El Código Penal
presume que existe legítima defensa y estos casos son:

1. Cuando se cause un daño racionalmente necesario a quien,


por cualquier medio, trate de penetrar o penetre al lugar donde
habiten, aunque sea en forma temporal, el que se defiende o
su familia, o cualquier persona a la que el inculpado tenga el
deber de defender, o las dependencias de ese lugar o al sitio
en el que se encuentren bienes propios o ajenos respecto de
los cuales tenga ese mismo deber.
2. Igual presunción favorecerá al que cause un daño a otra
persona en el momento de sorprenderla en alguno de los
lugares antes citados, en circunstancias que revelen la
posibilidad de una agresión

Estado de necesidad.

Se encuentra contemplado en el artículo 23 del Código Penal del


Estado de Morelos, fracción V, y establece la necesidad de obrar
para salvaguardar un bien jurídico propio o ajeno, respecto de un
peligro real, actual o inminente, no ocasionado por el agente sin
tener el deber de afrontar, siempre que no exista otro medio menos
perjudicial a su alcance; en relación a la jerarquía de los bienes
(salvado y sacrificado), existe desigualdad de opinión, ya que
algunos consideran que el bien sacrificado debe de ser de menor
valor que el bien salvado; un ejemplo de esto es cuando al salvar la
vida de una tripulación aérea, se sacrifican caballos u objetos, de
considerable valor económico. Un ejemplo clásico que se ha
manejado, a través de los años es cuando dos marineros, naufragan
y sólo cuentan con una sola tabla para salvarse; en este caso, un
marinero decide arrojar al otro al mar y así salvarse.

Existen dos casos típicos en los que se puede hablar de estado de


necesidad, y estos son:

1. El aborto terapéutico, considerado en el artículo 119 del


Código Penal del Estado de Morelos.
2. El robo de Famélico o indigente, contemplado en el artículo
174 último párrafo del mismo código.

Ejercicio de un derecho o cumplimiento de un deber.

Ejercer un derecho es causar algún daño actuando de forma


legítima, siempre que exista la necesidad racional del medio
empleado, es decir, que el daño se causa en virtud de ejercitar un
derecho derivado de una norma jurídica o de otra situación, o el
ejercicio de una profesión; por ejemplo: el médico que amputa una
pierna a una persona para que no le avance la gangrena, causa una
mutilación (lesión); pero su conducta, a pesar de ser típica, no es
antijurídica, porque se actúa en ejercicio de un derecho; a su vez, el
abogado y el actuario que toman bienes ajenos muebles por virtud
de una orden de embargo, no se les puede sancionar por el delito de
robo, porque estos están actuando en cumplimiento de un deber.

Obediencia jerárquica.

La obediencia jerárquica consiste en causar un daño, atendiendo un


ordenamiento o un mandato de un superior jerárquico legitimo, aun
cuando su mandato constituya un delito. Si esta circunstancia no es
notoria, ni se prueba que el acusado la conocía, para explicar esta
causa de justificación es necesario que la orden que se da al inferior
tenga apariencia de lícita; esto es, que quien ordena y quien obedece
debe tener como fuente la ley.
Impedimento legitimo.

Consiste en causar un daño, en contravención de lo dispuesto por la


ley penal, de manera que se deje de hacer, lo que manda la ley o por
un impedimento legitimo. Constituye una omisión, por ejemplo, la
persona que atropella a un individuo y no se detiene para auxiliarlo,
puesto que lleva gravemente herido a su hijo.

Culpabilidad (Cuarto Aspecto Positivo)

La culpabilidad es la relación directa que existe entre la voluntad y el


conocimiento del hecho con la conducta realizada. Para el maestro
Francisco Vela Treviño, la culpabilidad es el elemento subjetivo
(psíquico) del delito y es el eslabón que asocia lo material, con lo
antijurídico.16

Naturaleza: para precisar la naturaleza de la culpabilidad existen dos


teorías: la psicológica y la normativa.

Teoría de Psicológica: funda la culpabilidad en el aspecto


psicológico del sujeto activo.

Teoría normativa: según esta teoría, la base de la culpabilidad


radica en la imperatividad de la ley, dirigida a quienes tienen
capacidad para obrar conforme a la norma a fin de que se puede
emitir un juicio de reproche

Grados o tipos de culpabilidad.- De acuerdo con los lineamientos


del Código Penal vigente, los grados o tipos de culpabilidad son:
Dolo, culpa y preterintención.

1. Dolo: consiste en causar intencionalmente el resultado típico,


con conocimiento y conciencia de la antijuridicidad del hecho.
La doctrina le llama delito intencional o doloso.
2. Culpa: es el segundo grado de culpabilidad y ocurre cuando se
causa un resultado típico sin intención de producirlo, pero se
ocasiona sólo por imprudencia o falta de cuidado o de
precaución, debiendo ser previsible y evitable. La doctrina le
llama delito culposo, imprudencial o no intencional.
16
Definición tomada de apuntes del Lic. Jorge Gamboa Olea, de la materia Teoría del Delito, segundo
semestre de la Licenciatura en Derecho.
3. Preterintención: consiste en producir un resultado de mayor
gravedad que el deseado. Existe intención de causar un daño
menor, pero se produce otro de mayor cantidad, por actuar con
imprudencia.

Inculpabilidad (Aspecto Negativo de la Culpabilidad)

La inculpabilidad es la ausencia de culpabilidad; significa la falta de


reprochabilidad ante el derecho penal, por faltar la voluntad o el
conocimiento del hecho; es cuando el juez no logra determinar si
existió intención o no al momento de cometer el ilícito, por faltar la
voluntad o el conocimiento del hecho. Esto tiene una relación
estrecha con la imputabilidad; así, no puede ser culpable de un delito
quien no es imputable. Por lo anterior cabe agregar que el delito es
una conducta típica, antijurídica, imputable y culpable.

Causas De Inculpabilidad: Son las circunstancias que anulan la


voluntad o el conocimiento, a saber:

a) Error esencial de hecho invencible.- “Consiste en que el


sujeto que comete el delito, tiene una falsa concepción de la
realidad; no es la ausencia del conocimiento, sino un
conocimiento deformado de la realidad.”
b) Eximentes putativas.- “Son los casos en los que el
delincuente, cree estar amparado por alguna causa de
justificación, como lo es la legítima defensa, el estado de
necesidad, el cumplimiento de un deber, etc.”
c) No exigibilidad de otra conducta.- “Se produce un delito por
las circunstancias, características, condiciones, que por la
magnitud, al sujeto activo no le queda otra opción que efectuar
dicho comportamiento. “
d) Temor fundado.- “Consiste en causar un daño, por creer el
sujeto que se encuentra amenazado de un mal grave y actúa
por ese temor, de modo que no interviene su voluntad.”
e) Caso fortuito.- "Consiste en causar un daño por mero
accidente, sin la intención ni imprudencia alguna, ya que este
hecho se realiza con todas las precauciones debidas; se habla
que puede provenir de una fuerza de la naturaleza fuerzas
circunstanciales del hombre.” 17

Imputabilidad (Quinto Aspecto Positivo)

“La imputabilidad es la capacidad de entender y querer en el campo


del derecho penal. La imputabilidad implica salud mental, aptitud
psíquica de actuar en el ámbito penal, precisamente al cometer el
delito. Por otra parte, debemos aclarar que el sujeto activo, primero
tiene que ser imputable, para después ser culpable; así, no puede
haber culpabilidad, si no existe previamente un sujeto imputable.” 18

Inimputabilidad (Aspecto Negativo De La Imputabilidad)

La inimputabilidad es el aspecto negativo de la imputabilidad y


consiste en la ausencia de capacidad para querer y entender en el
ámbito del derecho penal. Se consideran causas de inimputabilidad
las siguientes:

Trastorno Mental: Incluye cualquier alteración o mal funcionamiento


de las facultades psíquicas, siempre y cuando impidan al agente,
comprender el carácter ilícito del hecho o conducirse acorde con esa
comprensión.

Desarrollo Intelectual Retardado: Es un proceso tardío de la


inteligencia que provoca incapacidad para entender y querer.

Miedo Grave: Es un proceso psicológico mediante el cual el sujeto


cree estar ante un mal inminente y grave, por ejemplo, las fobias, las
cuales deberán ser comprobadas legalmente. “El fóbico puede llegar
a cometer agresiones violentas y hasta homicidios sádicos para
aliviar su tensión frente a la situación fóbica, ya que esta le crea una
gran tensión emocional de origen desconocido para él, de tipo
inconsciente que provocan su impulsividad.” 19

Minoría de Edad: Se considera que los menores de 18 anos


carecen de madurez, y por lo tanto de capacidad de entender y de
querer.
17
Ibidem.
18
Ibidem.
19
Marchiori Hilda. Op. cit. p. 118
Punibilidad (Sexto Aspecto Positivo)

“La Punibilidad es la amenaza de una pena que contempla la ley


para aplicarse cuando se viole la norma;” existen tres definiciones
que suelen confundirse cuando se habla de punibilidad y estos son:

Punición: “Consiste en determinar la pena exacta al sujeto que he


resultado responsable por un delito concreto.”

Pena: “Es la restricción o privación de derechos que se impone al


autor de un delito. Implica un castigo para el delincuente y una
protección para la sociedad.”

Sanción: “De manera genérica, el termino sanción se usa como


sinónimo de pena, pero propiamente la sanción, es impuesta por una
autoridad administrativa, por ejemplo, una multa, clausura, etc.”

La punibilidad es un elemento del delito, aunque algunos autores la


consideran como una consecuencia del mismo; el juez, al momento
de imponer la pena, entra a un capitulo llamado variación de la pena.

Variación de la Pena: La variación de la pena es la fórmula que


aplica el juez, al momento de imponer una pena, tomando en
consideración tres variantes que modifican la penalidad:

Arbitrio Judicial: “Es el margen señalado por la ley en cada norma


que establece una pena, al considerar que esta tiene un margen de
acuerdo con un mínimo y un máximo, dentro del cual el Juez podrá
imponer la que estime más justa.”

Circunstancias Atenuantes: “Son las consideraciones del legislador


para que, en determinados casos, la pena correspondiente a un
delito se puede disminuir, por ejemplo, homicidio en riña o duelo.”

Circunstancias Agravantes: “Son las consideraciones del legislador


contenidas en la ley para modificar la pena y agravarla, por ejemplo:
el homicidio con premeditación, alevosía, ventaja o traición.” 20

20
Lic. Jorge Gamboa op. cit.
Excusas Absolutorias (Aspecto Negativo De La Punibilidad)

Constituyen la razón o fundamento que el legislador considera para


que un delito, a pesar de haberse integrado en su totalidad, carezca
de punibilidad. Es decir, los legisladores consideran que es
innecesaria la aplicación de una pena, tomando en consideración
algunas de las siguientes circunstancias.

Excusa por estado de necesidad: Aquí la ausencia de punibilidad


se presenta en función de que el sujeto activo se encuentra ante un
estado de necesidad, por ejemplo el robo de famélico.

Excusa por Temibilidad mínima: en función de la poca peligrosidad


que representa el sujeto activo, tal excusa puede existir en el robo
por arrepentimiento.

Excusa por ejercicio de un derecho. El caso típico se presenta en


el aborto, cuando el embarazo es producto de una violación.

Excusa por innecesariedad de la pena: Esta excusa es aquella en


la que el sujeto activo sufrió consecuencias graves en su persona
que hacen notoriamente innecesaria e irracional la aplicación de la
pena.

1.7 DERECHO PENAL Y CRIMINOLOGÍA

Por su propia naturaleza, la ciencia del Derecho Penal es


esencialmente normativa; su objeto lo constituye, de modo esencial,
el estudio del derecho penal, en forma ordenada, sistemática y
racional, pero al lado de ella existen otras ciencias diversas en sus
objetos y métodos; “se trata de disciplinas causales explicativas,
conocidas con el nombre genérico de ciencias penales; no intentan
guiar la conducta humana, sino explicar causas, estudiar el nexo
entre el delito y los factores que influyen en su producción.” 21

No existe hasta la fecha una unidad de criterios entre los distintos


autores, respecto a las ciencias propiamente penales; así, el maestro
Fernando Castellanos nos dice que, por lo general, se les incluye en
una disciplina más amplia que es la Criminología. La Criminología

21
Castellanos Fernando. Op. cit. p. 25
representa, pues, el término de muchas ciencias penales, entre las
cuales destacan la Antropología, la Sociología, la Endocrinología, la
Psicología, y la Estadística criminales. Todas estas ciencias, han
buscado una especialización en torno al crimen, y forman parte de la
criminología, dando a ésta su carácter interdisciplinario. Al lado de
estas disciplinas, existen otras, conocidas bajo el nombre Ciencias
Auxiliares del Derecho Penal, entre ellas sobresalen la Medicina
Legal y la Criminalística.

Con otras ramas Derecho Constitucional:

Del derecho señala al derecho penal su

Orbita de acción

Derecho Penal Criminología

(Las ciencias Antropología criminal

Penales) Sociología criminal

Endocrinología criminal

Psicología criminal

Medicina Legal

Ciencias Auxiliares

Del Derecho Penal Criminalística


CAPÍTULO 2 ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA
CRIMINOLOGÍA.

2.1 CRISTIANISMO Y JUDAÍSMO

Según la fe cristiana, el primer acto de relevante importancia del


hombre, es que violó la ley, en este caso la ley divina, y efectivamente,
de acuerdo con la Biblia, en su primer libro del Génesis, Dios crea al
hombre, le da por compañera a la mujer; lo dejó vivir en el paraíso,
con la única prohibición consistente en no comer la fruta de
determinado árbol: “Mas del fruto del árbol de la ciencia del bien y del
mal, no comas: por que en cualquier día que comieres de él,
infaliblemente morirás” (Gen. 2:17). 1 Y el hombre desobedece, come
la fruta y es expulsado del paraíso. Y más aun, fuera ya del paraíso, el
primer hecho importante del hombre es un crimen, Caín asesina a su
hermano Abel, “Dijo después Caín a su hermano Abel: salgamos
fuera. Y estando los dos en el campo, Caín acometió a su hermano
Abel y le mato” (Gen. 4:8). 2 La relación de Dios con el hombre se
convierte nuevamente en un interrogatorio de carácter criminológico:
“¿Dónde está tu hermano Abel? y respondió: no lo sé. ¿Soy yo acaso
guarda de mi hermano? Replícole el señor ¿Qué has hecho? La voz
de la sangre de tu hermano esta clamando a mi desde la tierra” (Gen.
4:9,10); 3 tal y como había sucedido antes con Adán: ¿Dónde estás?
¿Quién te ha hecho advertir que estas desnudo? (Gen. 3:9, 11).

Y así, para el Cristianismo y el Judaísmo, principia la Historia del


hombre: mandato y desobediencia, criminal y víctima, crimen y
castigo.

2.2 MESOPOTAMIA Y EGIPTO

Algunas de las culturas más antiguas de la humanidad, surgieron en


Mesopotamia, que significa tierra entre dos ríos, amplia región situada
alrededor de los ríos Tigris y Éufrates, en el actual Irak. En esta región
en 1904, fueron encontradas,14 tabletas en las ruinas de Azur, y son
una recopilación de las leyes Asirías, vigentes entre los siglos XII y XV
a. C., y en una bella estela en diorita negra, conocida como Código de
Hammurabi descubierta en Susa, en los mismos años.
1
Biblia, sagrada. Ed. Servicios de Educación, Hogar y salud. USA 1950. p. 16
2
Ibidem. p. 18
3
Idem.
“El Código de Hammurabi, combatió en primer lugar la Criminalidad
Dorada, terminando con la terrible corrupción de la administración
babilónica, quitando la función judicial a los sacerdotes y dándola a los
Jueces.” 4 También podemos encontrar disposiciones preventivas, y
un plan de política Criminológica; cuida que los delincuentes pobres no
queden desamparados y establece un tribunal superior de apelación.
Encontramos también, la regulación de precios máximos en los
mercados, y los honorarios de las profesiones, para evitar abusos de
comerciantes y profesionistas.

La tradición babilónica en materia criminológica es muy amplia, sirva


de ejemplo un protocolo de 1850 a. C., escrito en una pequeña tablilla,
descubierta en Nippur: “un empleado del templo fue asesinado por tres
hombres, y estos comunicaron su crimen a la esposa del asesinado,
no presentando ella la denuncia. Los autores del crimen fueron
procesados por homicidio y la mujer por encubrimiento. Nueve testigos
declararon en contra y dos a favor de la mujer, argumentando que ella
no participo en el crimen, que siempre fue maltratada por su marido y
que había quedado en la miseria, por lo tanto ya había sido
suficientemente castigada. Los criminales fueron ejecutados frente al
domicilio de la víctima, la mujer fue puesta en libertad.” 5

Asimismo, en la cultura egipcia podemos encontrar antecedentes de


carácter criminológico, “el primer informe autentico criminal según W.
Wehner, data de 1100 a. C. y tuvo lugar en Egipto durante el reinado
de Ramsés IX,” 6 y apareció en un papiro descubierto por los
arqueólogos en la región de Tebas. En aquel tiempo, relata el papiro,
la Ciudad de Tebas estaba dividida en dos secciones, la parte oriental
bajo el mando de “El Príncipe de la Ciudad” y al aparte occidental, a
cargo de “El Príncipe del Oeste”, quien además tenía a su cuidado “La
Ciudad de los Muertos”.

Ambos funcionarios eran rivales y procuraban desprestigiar y


aprovechar en su beneficio todo aquello que demeritara a su rival, de
tal suerte que, “El Príncipe de la Ciudad” denuncio ante sus superiores
la negligencia incalificable de “El Príncipe del Oeste”, en el
4
Bosch Gimpera, Pedro. Historia de Oriente. UNAM. México, 1970 p. 334.
5
Schmorel, Harmunt. Ur, Asur y Babilonia. Ed., Castilla. Madrid, España, 1965, p. 75, citado por Luís
Rodríguez Manzanera en: Criminología Ed. Porrúa, México, 2005, p. 157
6
W. Wenher, Historia de la Criminología, traducido del alemán, Ed. Zeus, 1974 p. 10, citado por Octavio
Orellana Wiarco en : Manual de Criminología, Ed. Porrúa, México, 2007, p. 63
cumplimiento de su deber, ya que las tumbas reales habían sido
saqueadas por ladrones de sepulcros. “El Príncipe de la Ciudad de los
Muertos” negó los cargos y fue obligada una comisión investigadora
dispuesta por el Visir, la que levanto una inspección ocular del lugar de
los hechos, la que concluyo señalando que de las pirámides
examinadas, nueve resultaron intactas y una saqueada.

De inmediato los servidores de “El Príncipe de la Ciudad de los


Muertos” localizaron y obtuvieron la confesión de ocho ladrones,
servidores en su mayoría del templo de Amón, así como la de dos
picapedreros que realizaron las horadaciones subterráneas al interior
de la pirámide.

2.3 PENSADORES GRIEGOS

El estudio del pensamiento griego nos enseña un cúmulo de


conceptos de carácter criminológico, y muchos de ellos podrían tener
vigencia en el momento actual; citemos algunos ejemplos del
pensamiento griego, en palabras de sus grandes maestros y
pensadores.

Esopo (S. VI a. C.), afirmó que “los crímenes son proporcionados a la


capacidad del que los comete”. En este principio se basa la idea de
que hay una relación entre el autor y su acción, y que el delito es un
índice fiel de la peligrosidad del sujeto.

Isocrates (436-338 a. C.), enseñó cómo “ocultar el crimen es tener


parte de él”, planteando el problema del encubrimiento.

Sócrates (470-399 a. C.), su influencia en la cultura ha sido enorme,


el centro de la ética socrática es el concepto de virtud (arete). La virtud
es la disposición última y radical del hombre, aquello por lo cual ha
nacido propiamente, y esta virtud es ciencia. El hombre malo lo es por
ignorancia, el que no sigue el bien es porque no lo conoce, por eso la
virtud se puede enseñar (ética intelectual), “y lo necesario es cada cual
conozca su arete”. Este es el imperativo del sentido socrático:
“Conócete a ti mismo”. Sócrates considera al hombre desde un punto
de vista distinto, el de la interioridad; dice Sócrates “Pon tu interioridad
a la luz”.
El hombre que hace el mal sólo está desorientado y confundido, la
felicidad es el resultado de la bondad, el malvado nunca es realmente
feliz. La justicia, entre otras virtudes, no es más que sabiduría. Debe
enseñarse a los criminales como no cometer más infracciones,
dándoles la instrucción y la formación que les hace falta.

Platón (427-347), puede ser el antecedente de las corrientes


sociológicas en criminología, ya que señala cómo el crimen es
producto del medio ambiente, y la miseria es un factor criminógeno,
pues produce pillos y villanos. Para Platón, el criminal es muy parecido
a un enfermo, y, en consecuencia debe ser tratado para educarlo; si el
crimen es una enfermedad del alma, la pena debe ser el remedio,
pues, “si alguno ha cometido un crimen, la ley le enseñara a no
repetirlo”. Y en otro lado, el mismo filosofo expresa: “nadie debe ser
castigado porque causó un mal, porque lo que está hecho ya no puede
ser deshecho, sino para que, en el futuro, este, y aquellos que lo vean
castigado, puedan cabalmente odiar la injusticia, o cuando menos,
disminuyan muchos de sus actos perversos.

Aristóteles (384-322 a. C.), puede considerarse el fundador de la


Psicología, y por extensión de la corriente psicológica de la
criminología. En sus estudios sobre el alma humana, nos revela como
las pasiones (pensamiento, sensaciones, deseos, emociones,) son
causas del delito, y cómo éstas pueden llevar al hombre virtuoso a
cometer un crimen. Coincide con Platón, en que la miseria es un factor
criminológico, pero señala que los delitos más graves no se cometen
para obtener lo necesario, sino para lo superfluo; es decir, el hombre
mata por ambición, la influencia criminógena de las personas es más
importante que la influencia de los factores económicos.

2.4 SAN AGUSTÍN Y SANTO TOMÁS DE AQUINO

San Agustín (Obispo de Hipona) desarrolla la técnica de la


introspección hasta sus últimas consecuencias, abriendo nuevos
causes a la Filosofía, la Psicología y la Criminología. La introspección,
es ver hacia dentro, verse así mismo, y nos hace ver hasta dónde
puede sondear un hombre su propia alma. En su obra encontramos
muchos aspectos criminológicos, ya que en su juventud, fue un sujeto
antisocial, y en sus relatos de las conductas que tuvo de joven, nos
hace ver desde dentro lo que puede ser el alma de un ente antisocial,
casi criminal. Y nos hace meditar que cerca está el gran criminal del
gran santo.

Nos dice San Agustín, si la pena inspira un temor, este debe ser
saludable. Debe ser también una defensa social. Pero para él,
además, la pena debe contribuir a la regeneración del culpable. Así se
introdujo el sentido de lo humano. Agustín desarrollo la teoría de la
voluntad libre, así, la “gracia eficaz” mueve a obrar al hombre, pero no
necesariamente. Esta afirmación es de gran trascendencia, es cierto,
el hombre goza de libre albedrío, en cuanto está dotado de razón, pero
la pregunta es: ¿qué tan libres somos? Entra aquí un punto que ha
trabajado la Psicología criminal, la filosofía y también el psicoanálisis:
¿el hombre realmente es libre?

Se dice que a lo largo de la historia, la humanidad ha sufrido tres


heridas a su ego: la primera con Copérnico, cuando planteo que la
tierra no es el centro del sistema solar, sino precisamente el sol; la
segunda con Darwin, al demostrar que el hombre es producto de la
evolución y que lejos de ser una especie privilegiada, somos
descendientes del reino animal, del mono; y la tercera, con Freud al
descubrir que el hombre no es tan libre como cree y que esa supuesta
libertad está influenciada por su propio inconsciente, del cual ni
siquiera sabe nada.

Ahora bien, queda de manifiesto una parte del hombre que es su


subjetividad. ¿Hasta qué punto es posible determinar que una persona
que comete un delito en realidad está actuando de manera libre?,
sobre todo cuando se plantea que existen factores sociales,
psicológicos, inconscientes y para algunos incluso genéticos o
biológicos que convergen en un momento dado como causa de ese
acto del sujeto.

Por otro lado, tenemos que, Santo Tomas de Aquino, expresaba: “así
como es lícito resistir a los bandidos, es igualmente lícito resistir a los
malos príncipes”, propugnando por una justicia igual para todos, y por
una doctrina de socialismo. Otro aspecto muy importante en Santo
Tomas, de gran importancia para la Criminología, es el decir que las
virtudes también dependen de las disposiciones del cuerpo, es decir,
se hablaba de una “predisposición”, y en esto Santo Tomas es claro,
pues afirma que hay gentes que por las disposiciones del cuerpo
tienden al mal, tienden al pecado, y entonces estos individuos no son
tan culpables como parecen, aunque si existiera esa “predisposición”,
no bastaría solo con ella, es necesario que influyan los factores que
detonen dicha “predisposición”.

2.5 PSEUDO CIENCIAS O CIENCIAS OCULTAS

Las ciencias ocultas llamadas también pseudo ciencias, tuvieron un


desarrollo extraordinario durante la Edad Media y el Renacimiento,
pero encontramos que algunas de ellas han tenido y tienen aun
actualmente una gran cantidad de seguidores y de investigadores. Las
ciencias ocultas o pseudo ciencias, son en realidad el antecedente de
la ciencia actual; por citar un ejemplo, nunca hubiera existido
Astronomía, sino hubiera existido antes la Astrología, nunca hubiera
existido Química, sino se hubiera desarrollado antes la Alquimia. Por
tanto, hay que ver a las ciencias ocultas como una antecedente serio y
formal de la ciencia actual.

Demonología.- es el estudio de la naturaleza y cualidades de los


demonios, y tiene antecedentes muy antiguos, quizá los primeros en el
Mazdeísmo, religión dualista de la antigua Irán, consistente en creer y
adorar una doble divinidad: un dios bueno (Ormuz) y uno malo (Ahra-
Many). El mal es explicado por medio de la existencia de un demonio.
En la tradición cristiana se trata de un grupo de ángeles que se
rebelaron contra Dios, siendo derrotados y expulsados del cielo,
organizando su propio reino en el infierno y bajo el mando de Satanás.

Estos seres malignos no perdieron totalmente su poder, y en esta


forma logran hacer el mal en la tierra, básicamente por tres medios:
“tentando” a los pobres humanos, incitándolos al mal;”poseyendo” a
los hombres, o sea, metiéndose en el cuerpo y substituyendo la
voluntad del poseso; “pactando”, es decir, realizando contratos por los
cuales el Demonio da a los mortales poderes extraordinarios a cambio
de su alma.
Aparte de las ideas de pacto y posesión diabólica, la Demonología
desarrollo la teoría de la tentación, en la que el criminal es un sujeto
que, de no estar poseído, esta al menos “tentado” por el espíritu
maligno. En esta explicación se considera la causa del crimen como
algo externo, que tiene influencia en la natural debilidad humana.

Fisionomía o Fisiognomía.- estudio de la apariencia externa de los


individuos, y de las relaciones entre dicha apariencia y su ser interno,
es un conjunto de conocimientos de vieja raigambre.

Como precursor importante de la Fisiognomía, tenemos a San


Jerónimo, que una de sus frases más afortunadas nos dice: “la cara es
el espejo del alma y los ojos, aun cuando callen, confiesan los
secretos del corazón”. Puede considerarse a Giovanni Batista Della
Porta (1535-1616) el primero en intentar sistematizar la Fisiognomía.
Della Porta, sostiene en su Fisiognomía la interdependencia del
cuerpo y del alma, y señala algunos caracteres somáticos de índole
criminal que pueden apreciarse en forma de anomalías en la cabeza,
la frente, las orejas, la nariz y la medida de la braza con respecto a la
estatura.

La Fisiognomía con pretensiones de ciencia, llega a desarrollarse en


forma notable con Jean Gaspar Lavater, un pastor protestante, que
entre sus estudios, llego a afirmar que la verdad embellece y el vicio
desfigura; que la vida intelectual hay que observarla en la frente, la
moral y la sensibilidad en los ojos y en la nariz, pues los ojos son
centro y suma de todos los caracteres, y que lo animal y vegetativo se
ve en el mentón. La descripción de los “hombres de maldad natural”
de Lavater es por demás interesante, y digna de comparar con la del
“criminal nato” de Lombroso; que tal cual reproducimos: “tiene la nariz
oblicua en relación con la cara, el rostro deforme, pequeño y de color
de azafrán, no tienen puntiaguda la barba; ellos tienen la palabra
negligente; los hombros cansados y puntiagudos; los ojos grandes y
feroces, brillantes, siempre iracundos, los parpados abiertos, alrededor
de los ojos pequeñas manchas de color amarillo, y dentro pequeños
granos color de sangre brillante como el fuego, revueltos con otros
blancos, círculos de un rojo sombrío rodean la pupila, o bien ojos
brillantes y pérfidos, y seguido una lagrima colocada a los ángulos
interiores; las cejas rudas, los parpados derechos, la mirada feroz y a
veces de través”.7

Otro aporte de la Fisiognomía es, sin duda, la identificación


criminológica, iniciada en toda forma por Bertillon. El retrato hablado,
que parte de bases fisiognómicas, es uno de los instrumentos más
efectivos en la aclaración de los crímenes; a pesar de la exactitud de
la dactiloscopia y de la fotografía, no debe descartarse la descripción
del sujeto a identificar, que es de gran utilidad.

Frenología.- (Del griego phren: inteligencia, y logos: tratado), intento


encontrar la sede física de las funciones psicológicas, y trabajando
principalmente alrededor del cerebro, considero este como un
agregado de órganos, correspondiendo a cada uno de ellos una
diversa facultad intelectual, instinto o afecto, dependiendo la magnitud
de éstos del mayor o menor desarrollo de la parte cerebral
correspondiente. Los antecedentes de la Frenología son abundantes;
ya Erasistrato había propuesto que el alma estaba en el cerebelo y el
bulbo, y que las circunvoluciones cerebrales tienen influencia sobre el
desarrollo intelectual; todo esto por las comparaciones entre los
animales y el hombre.

Es sin duda Francois Joseph Gall, (1758-1828) el creador de la


Frenología y su principal representante y divulgador, su teoría se basa
en tres aspectos fundamentales:

1.- El contenido se moldea por el continente, el cerebro tiene la forma


que le da el cráneo, se puede conocer el contenido por el continente.
Observando las características del cráneo se puede saber el carácter
y las cualidades del examinado.

2.- Hay regiones claramente identificadas en el cerebro, se elaboran a


partir de ahí “mapas cerebrales”, dando una región a cada facultad.

3.- Del estudio de cabezas de condenados a muerte, los frenólogos


dedujeron que los criminales tiene extraordinariamente desarrollados
los centros del instinto de defensa, el coraje, y la tendencia a reñir

7
Lavater, Gaspard. L’art de Connaitre les Hommes par la Physonomie. Depelafo Libraire. Paris, Francia,
1820. Tomo IX, p. 247. citado por Luís Rodríguez Manzanera en: Criminología Ed. Porrúa, México, 2005, p.
185.
(agresividad), situados atrás de las orejas, y los centros del sentido
carnicero, la tendencia a matar, situados arriba y al frente de la oreja.

“La teoría de Gall dejó mayores recuerdos por sus errores que por sus
aciertos”, sin embargo, es de justicia reconocerle ser notable precursor
al señalar que el cerebro no es homogéneo, y que las facultades
psíquicas se encuentran precisamente ahí.

El crimen, dice Gall, puede ser causado por un desarrollo parcial del
cerebro, no contrarrestado; este desarrollo produce un exceso de
determinado sentimiento que lleva al crimen; así, el robo es resultado
de un exceso de sentimiento de propiedad; lesiones y homicidio, por
un exceso de sentimiento de defensa; los delitos sexuales, por un
exceso de sentimiento reproductivo, etc.

Gall es el antecedente inmediato de las modernas Neurofisiología y la


Neuropsiquiatría, y precursor indudable de la ciencia criminológica.

Astrología.- pocas ciencias (o pseudos ciencias) han sido tan


cultivadas como la Astrología. Todos los pueblos de la antigüedad la
utilizaron, y la mayoría de las religiones se basan en aspectos
astrológicos. Se considera que las influencias astrales inclinan, pero
no determinan el actuar humano; por lo tanto, la interpretación
astrológica es válida en el sentido de que permite prevenir influencias
para su debida canalización. No obstante se acepta decididamente la
influencia de los astros en la personalidad y conducta humanas, y en
forma especial en la problemática criminal.

En lo referente a los signos del zodiaco, de acuerdo con la fecha de


nacimiento tenemos que:

A) Los signos de fuego (Aries, Leo, Sagitario) condicionan


mayormente las conductas antisociales violentas o resultantes
de un ánimo de preponderancia de personalidad.
B) Los signos de aire (Géminis, Libra, Acuario) inducen ante
conductas antisociales provenientes de la volubilidad o la
inconstancia, así mismo inclinan la conducta ante la
diversificación de actividades sexuales sin afecciones
profundas de la personalidad.
C) Los signos de tierra (Tauro, Virgo, Capricornio) predisponen
conductas antisociales cuyo objeto sea el apoderamiento de
bienes.
D) Los signos de agua (Cáncer, Escorpio, Piscis) predisponen
conductas antisociales cuyo objeto sea el apoderamiento de
bienes. Asimismo, tienden a los celos y al rencor;
conjuntamente a tendencias sexuales pasionales que
confunden con sentimientos nobles y llegan a desarrollar
conductas criminales.

En general, los planetas influyen de diferentes maneras, pero aunque


unos proyectan actitudes indecentes claramente al crimen, otros
influyen tendencias negativas en combinación con el resto de los
elementos del horóscopo; cada uno de los planetas ejerce tendencias
negativas, pero particularmente, el planeta Saturno produce
tendencias destructivas y avasalladoras, complementadas con
carencias sentimentales y brutalidad de métodos. Así se dice que:

“Este es el más maligno de todos los planetas junto con Urano. Gasta
treinta años en pasar por los doce signos, por lo que rara vez esta en
conjunción con el sol. Así, dicen los astrólogos que las personas
nacidas bajo su influjo son impertinentes, desabridas, tiranas, crueles
y sanguinarias, dadas al robo, y al asesinato; en suma, donde haya un
asesinato acompañado de barbarie, es bien seguro que Saturno
presidio el nacimiento de los perpetradores, porque tal es el carácter
de ese planeta”. 8

Quiromancia.- ha sido definida como “arte supersticioso de predecir el


futuro de una persona o adivinar su carácter, estudiando las líneas y
protuberancias de la palma de la mano”. Es un arte antiquísimo que se
practicaba en la China desde el año 3000 a. C., también en la India y
en el Cercano Oriente, especialmente entre los gitanos. Se supone
que la mano izquierda muestra las características heredadas y la
derecha las adquiridas; que cada prominencia indica una característica
diferente y que las líneas principales denotan longevidad, éxito en el
amor, bienes de fortuna, etc., mientras que las estrechas, círculos,
cruces, cuadrados, ramales y bifurcaciones confirman los pronósticos.

8
Volguine, Alexandre. Astrología Lunar. Ed. Kier, Buenos Aires, Argentina 1971, p.62.
Se ha llegado a estudiar que, manos demasiado grandes son propias
de tiranos y ladrones, espíritus fuertes en sí mismos y de gran
resistencia, y curación fácil cuando enferman, Así en esta forma con el
estudio de las líneas de la mano, para la Quiromancia se puede saber
casi todo respecto al criminal: su inteligencia, sus pensamientos sus
desviaciones mentales (línea Cephalis), sus sentimientos y pasiones
(línea Mensualis), su erotismo y problemas sexuales (cingulum
veneris).

Es indudable que la quiromancia representó un antecedente


importante de la dactiloscopia, y la identificación del criminal.

2.6 SANTO TOMAS MORO

Es, sin lugar a dudas, uno de los más grandes pensadores de la


humanidad. Fue un abogado, político y diplomático inglés; nació en
1478 y murió en 1535.

Santo Tomás afirmaba que el delito es producido por factores


económicos y por la guerra; también por la ociosidad, por el ambiente
social y por errores en la educación, haciéndonos ver algo muy
importante: que no es tan solo un factor criminógeno, sino que son
varios. Asimismo, planteaba que todo el esfuerzo del Estado debe
dirigirse hacia el combate de todos los factores del delito, no al delito
en sí, sino a aquello que lo produce; es decir, a la prevención: si las
causas del delito son los factores económicos, la guerra, la ociosidad,
el ambiente social, etc., debemos de combatir entonces la miseria,
debemos de lograr que el país este en paz, debemos de procurar
mejorar el ambiente social y educar a las personas.

Luchó también por la proporcionalidad de las penas. En el tiempo de


Santo Tomas Moro, el criminal sabia que sería ejecutado igual si
robaba un pan o si se convertía en salteador de caminos y claro, bajo
esta condición era mejor arriesgarse y convertirse en salteador de
caminos, sostiene que la ejecución pública de los delincuentes, por ser
tan frecuente, deja de surtir efectos intimidatorios y sólo satisface el
morbo del populacho. Lucha por que la pena sea proporcional, que
para un delito pequeño haya una pena menor y para un delito grave se
aplique una pena mayor.

2.7 JOHN HOWARD Y JEREMY BENTHAM


John Howard, una de las figuras más importantes dentro de la historia
de las ciencias penales. De origen inglés, escribió un trabajo sobre las
condiciones deplorables de las prisiones en Inglaterra en 1777.

Viajero infatigable, tuvo la desgracia de ser, en 1756, capturado por


piratas y llevado a una cárcel francesa en Brest; mediante el pago de
un rescate obtiene su libertad. Mientras que esto sucedió Howard
conoció en carne propia la pobre e inhumana condición de los
prisioneros.

De regreso a su patria es nombrado Sheriff de Bedford, y así tiene


trato directo con los delincuentes y conoce la condición inenarrable de
sufrimientos y miseria que existía en las cárceles de Inglaterra.

Recorre Europa, trazando, según la elegante frase de Don Bernaldo


de Quirós, “un informe sobre la geografía del dolor”, ya que son las
cárceles el motivo de su viaje. En Rusia, contrae la enfermedad del
tifus exantemático, padecimiento común en las prisiones y muere a
consecuencia de esta enfermedad. Su esfuerzo no fue en vano, ya
que se expidieron las leyes llamadas “Howard‟s acts” en su honor, y
que tratan sobre la liberación de presos y la conservación de la salud
de los reos.

Howard logró que sus denuncias sobre la miseria, promiscuidad, vicios


y, en general, todas las condiciones deplorables que imperaban en las
cárceles, repercutieran en reformas al sistema penitenciario, tales
como el aislamiento nocturno, la separación de los reos por sexos, por
edades y condición mental; un sistema de trabajo, higiene y
alimentación adecuados.

Asimismo, Jeremy Bentham filósofo y jurista inglés, creador del


utilitarismo, fue seguidor de Howard, y uno de los más grandes críticos
del sistema de justicia inglés. Quizá su obra más conocida sea el
“Panóptico” en que propone una cárcel en la que la arquitectura está al
servicio del tratamiento. Este establecimiento es circular, con una torre
de vigilancia en medio, en la que un guardia tiene el control total de
todos los vigilados (pan= todo, óptico= visión).

Por lo demás, sigue las normas de Howard: separación de sexos,


trabajo, alimentación, vestuario, higiene, y agrega la atención de los
reos liberados.
Como es de esperarse, Bentham toma como eje central de su teoría
jurídica, penológica y criminológica el principio de utilidad; la utilidad
de la pena debe ser la reforma y corrección del delincuente; la ley
debe promover la mayor felicidad para el mayor número de personas.

2.8 CÉSAR BECCARIA

César de Bonesana, Márquez de Beccaria, nació en 1738. Y murió en


1794. Fue un noble italiano milanés, quien desde muy joven hizo
grandes migas con los grupos de pensadores de su época. Bonesana,
siendo noble, era un sujeto extraordinariamente revolucionario; y de
sus conversaciones y reuniones, sus amigos le animaron a que
escribiera un pequeño libro sobre sus ideas en cuestión de penas y
delitos.

Fue así como una pequeña obra conmovió en sus cimientos al mundo
intelectual de su época. “De los delitos y de las penas” (Dei delitti e
delle pene), escrita en latín por el noble italiano Márquez de Becaria,
tuvo un éxito inmediato y fue traducida en breve tiempo a varios
idiomas. La obra de Beccaria está compuesta por una serie de
capítulos en los cuales trata de los principales problemas de los delitos
y de las penas. Muy valiosos son, entre ellos y de particular
importancia para la criminología, cuando habla del derecho de
castigar, cuando hace referencia y critica de la tortura, de la pena de
muerte, de las prisiones, etc. En su libro, Beccaria censura lo injusto,
lo cruel, lo inhumano y lo arbitrario de la ley penal.

Nos indica cómo debe ser la pena, impone y lucha por el principio del
nulla poena sine lege, es decir, Beccaria pugna por la legalidad en
materia penal. Lucha también por la estricta igualdad ante la ley y la
proporcionalidad de la pena.

Universalmente conocida es la conclusión de su obra que dice: “para


que cualquier pena no sea una violencia de uno o de muchos contra
un ciudadano particular, debe ser esencialmente pública, pronta,
necesaria, la menor de las penas posibles en las circunstancias dadas,
proporcional a los delitos y dictada por las leyes”.

Otro aspecto importante para el estudio criminológico, que cabe


destacar del libro de Beccaria, en su capítulo XLI destinado a “como
se previenen los delitos”, donde aparece esta evidencia de notorio
sentido criminológico: “es mejor prevenir los delitos que penarlos” y
por ello propone que las leyes sean claras, sencillas; y que la
ilustración, la educación y la libertad sirvan para evitar el delito.

2.9 CÉSAR LOMBROSO, ENRICO FERRI Y RAFAEL GAROFALO

César Lombroso

Ezequías Marco Cesar Lombroso nació en Verona, Italia, el 6 de


noviembre de 1835, hijo de padres judíos de purísima estirpe (según
afirmación de su hija) y de posición desahogada.

A los 15 años escribió sus primeras dos monografías: „La Historia de la


República Romana‟ y un ensayo sobre „La Agricultura de Roma
Antigua‟.

En 1852 se matricula en Medicina en la Universidad de Pavía, en 1854


se traslada a Pádova y se licencia en la Universidad de Viena como
médico-cirujano. De regreso en Pavía realiza su tesis doctoral titulada
„Estudio sobre Cretinismo en Lombardía‟.

El 13 de marzo de 1858 recibe el doctorado, entrando a trabajar en el


Hospital de Santa Eufemia, en Pavía, obteniendo permiso para
practicar y fundando, poco después, una sección de enfermos
mentales. A finales de 1858 revalida su título en Génova.

En la primavera de 1859, Cavour provocó que los austriacos enviaran


un ultimátum a la capital piamontesa de Turín, exigiendo el desarme
piamontés. Cavour rechazó el ultimátum y el Piamonte entra en guerra
con Austria, por su independencia, apoyados por los franceses.
Lombroso se incorpora al ejército piamontés como médico. Durante su
servicio en el campo de batalla, participó en las dos sangrientas
batallas de Magenta y Solferino, que se saldaron con sendas derrotas
de los austriacos. Se sorprendió por la gran cantidad de tatuajes
obscenos que tenían „los conscriptos deshonestos, en comparación
con los honrados‟, gestando así su idea de una personalidad típica
criminal. Además, realiza un descubrimiento excepcional, el poder
desinfectante del alcohol.

Tras su derrota, los austriacos se vieron obligados a entregar


Lombardía, con la ciudad de Milán, a Napoleón III, que, rápidamente,
la puso bajo la soberanía de Víctor Manuel II de Piamonte-Cerdeña.
Sin embargo, la decisión de Cavour de ceder Saboya y Niza a Francia,
enfurece a Garibaldi, (nacido en Niza) quien toma la iniciativa de
desembarcar en Sicilia. Ante esto, Cavour ocupa los territorios
pontificios y traslada un ejército piamontés a Nápoles, donde reconoce
como rey a Víctor Manuel. Un parlamento que representaba a toda
Italia, excepto a Roma y a Venecia, proclama a Víctor Manuel II, rey
de Italia, el 17 de marzo de 1861. Sin embargo, la guerra no termina
para Lombroso, quien tras haber ganado dos medallas al valor durante
el conflicto, continúa en el ejército, dedicado ahora a la lucha contra el
bandolerismo.

En 1863 deja el ejército y regresa a su hospital, concediéndosele la


categoría de "privato docente", impartiendo clases de Psiquiatría. Por
primera vez se presentan enfermos mentales reales en clase. El 10 de
enero de 1864 se le concede la Cátedra de Clínica de Enfermos
Mentales.

Con tan sólo 30 años, este genial personaje tiene en su haber dos
medallas al valor, un doctorado en Medicina, el descubrimiento de las
propiedades desinfectantes del alcohol, el mapa geográfico de la
medicina italiana y la exposición de las bases experimentales de la
ciencia psiquiátrica y antropológica, además de doce libros publicados.

En 1865 obtiene el Premio del Instituto Lombardo por su obra 'La


Acción de los Astros y los Meteoros sobre la Mente Humana'

En 1866, Italia interviene en la Guerra Austro-prusiana, como aliada de


Prusia y Lombroso vuelve a prestar servicios en el ejército. Poco
después vuelve a prestar sus servicios en la ciudad de Treviso ante
una epidemia de cólera que azota a Italia.

En 1867 funda la Revista Trimestral Psiquiátrica, que fue la primera


revista psiquiátrica de Italia. En 1868 es nombrado Médico-Jefe de la
Sección de Enfermedades Nerviosas en Pavía.

En 1870 se presenta a un concurso nacional para encontrar la cura a


la pelagra que por aquel entonces azotaba Italia. Lombroso no lo
gana, a pesar de encontrar el origen de la enfermedad.
No será, hasta 1902 cuando el gobierno da oficialmente la razón a
Lombroso (sin embargo, la explicación dada por Lombroso sobre la
enfermedad, era errónea, aunque no así la solución propuesta).

En el año 1871, sucede un acontecimiento importante que produce un


cambio trascendente no sólo en la vida de Lombroso, sino en la
Ciencia y en la Humanidad, estando observando el cráneo de un
famoso delincuente (Villella), observó una serie de anomalías en
particular en la base del cráneo, una foseta en la cresta occipital
media. En efecto, el cerebro está dividido en dos hemisferios, y en el
cráneo, se observa que para separar dichos hemisferios hay una
cresta mucho más pronunciada en la base: ósea, la cresta occipital
media. Ahora bien, en las aves y algunos otros animales, así como en
los cráneos de los hombres prehistóricos en lugar de la cresta occipital
se observa una fosa destinada a contener un tercer lóbulo medio. En
el cráneo de Villella se presentaba una fosa tan lisa, como nunca más
la debía encontrar Lombroso en aquella proporción, semejante a la
que presentaban los hombres primitivos.

Lombroso no busca una teoría criminogenética, sino que lo que quiere


es encontrar un criterio diferencial entre un enfermo mental y el
delincuente, pero al toparse con este descubrimiento, comienza a
elaborar lo que él mismo llamaría: “Antropología Criminal”.

A finales de 1871 es nombrado Director del manicomio de Pesaro y en


1872, publica el libro: “Memorias sobre los Manicomios Criminales”, en
donde expone las primeras ideas sobre la diferencia que hay entre el
delincuente y el loco, y sus ideas respecto a que el delincuente es un
enfermo con malformaciones muy claras.

Lo que Lombroso busca o trata de exponer en sus trabajos es la


necesidad de que existan manicomios para criminales y la necesidad
de que los locos no estén en las prisiones, sino que se les interne en
instituciones especiales o en manicomios para criminales, si han
cometido algún delito.

Finalmente el 15 de abril de 1876 se puede considerar la fecha oficial


del nacimiento de la Criminología como ciencia, ya que ese día se
publica el Tratado Antropológico Experimental del Hombre
Delincuente, en el cual Lombroso expone su teoría.
Dos años después, funda el curso libre de Psiquiatría y Antropología
Criminal, el éxito es tan fulminante que los estudiantes dejan la
Universidad para asistir a su curso. En 1879, Enrico Ferri se presenta
en el curso de Lombroso y, poco después, lo hace Garófalo. En 1880,
Lombroso empieza a ver algo de reconocimiento al ser aprobada la
creación de los manicomios judiciales.

Será también en el año de 1876, el del nacimiento oficial de la Escuela


Positiva, que rápidamente comienza la publicación de su órgano
difusor: “Archivio di Psichiatria e Antropología Criminale”. Poco
después, y con apenas ocho días de diferencia, se produce el
fallecimiento de los padres de Lombroso.

En 1883, el gobierno italiano prohíbe el maíz en mal estado, aunque


no será sino hasta 1902 cuando da oficialmente la razón a Lombroso
(sin embargo, la explicación dada por Lombroso, sobre la enfermedad,
era errónea, aunque no así la solución propuesta).

Otro reconocimiento oficial le llega, en 1884, al ser nombrado médico


de las cárceles de Turín. De 1885 a 1889 suceden dos
acontecimientos remarcables para Lombroso y para la Escuela
Positiva:

El primero es la celebración del Primer Congreso de Antropología


Criminal, en Roma, en 1885. En éste se presentan los principales
tratadistas en materia de criminales de todo el mundo y dónde los
científicos italianos presentan sus nuevas teorías. El éxito fue rotundo.

El segundo fue un golpe terrible para Lombroso, pues en 1889 se


aprueba el nuevo Código italiano en donde, mientras en lo académico
el positivismo triunfa y todo es positivista, en cuestiones jurídicas los
diputados aprueban un código bajo las directrices de la Escuela
Clásica, sin incluir ningún concepto de la Escuela Positiva.

Sin embargo, el código en el que se van a incluir todos los conceptos y


conocimientos de la Escuela Positiva, se publicaría un año después de
la muerte de Ferri, es decir, cuando los principales positivistas están
ya muertos. En 1893, por influencia de Ferri, se afilia al Partido
Socialista, siendo elegido Consejero comunal de Turín.
Durante el IV Congreso de Antropología Criminal, celebrado en 1906
en Turín, Lombroso declara que ese ha sido su “Gran Homenaje
Fúnebre”. Muere el 18 de octubre de 1909, a los 75 años de edad,
dejando un gran legado a la Historia no sólo de la Criminología, de la
que es considerado el padre, sino de la Medicina y de la Ciencia en
general.

Enrico Ferri

(1856-1929) Nació en Lombardía en 1856, criminólogo y sociólogo


italiano al igual que trabajó también como profesor de derecho penal,
pasando un tiempo como estudiante de César Lombroso. Mientras que
Lombroso investigó sobre la antropología criminal, Ferri se enfocó en
las influencias sociales y económicas del criminal. Fue el autor de
“Sociología Criminal” en 1884 y editor de “Avanti”, un diario socialista.
Sus argumentos de prevención del crimen fueron rechazados por el
dictador Benito Mussolini luego de su ascenso al poder.

A los 26 años publica “Negación Del Libre Albedrío” que se opone a la


Escuela Clásica diciendo: “el hombre no es totalmente libre, porque al
hombre se le han impuesto un marco de normas, sólo, dentro del cual
es libre.”

Cesare Lombroso crítica a Enrico Ferri diciendo que no es bastante


positivista y Ferri le responde “que para ser bastante positivista
tendría que estar midiendo cráneos”.

Sus investigaciones lo llevaron a postular teorías que llamaban a


métodos de prevención del crimen, en lugar de enfocar los esfuerzos
del poder punitivo en castigar a los delincuentes. Ferri se volvió uno de
los fundadores de la escuela positivista. Fue electo para el parlamento
italiano en 1886. En 1893 se unió al Partido Socialista Italiano, y fue
editor de su diario, Avanti. En 1900 y 1904 se dirigió al congreso en
contra de los roles de ministros socialistas en los gobiernos
burgueses.

Favoreció la neutralidad de Italia durante la Primera Guerra Mundial, y


fue reelecto como diputado del partido socialista en 1921. En la Italia
de pos-guerra, apoyó el régimen fascista de Mussolini y murió en
1929.
Ferri cuestionó el énfasis en las características fisiológicas de los
criminales, campo de estudio de Lombroso. En su lugar, se enfocó en
el estudio de las características psicológicas, que creía eran las
responsables del desarrollo de la criminalidad en el individuo. Estas
características incluían el habla, la escritura, los símbolos secretos, el
arte y la literatura, así como la insensibilidad moral y la falta de
repugnancia a la idea y ejecución de la ofensa, previo a su comisión, y
la ausencia de remordimiento después de cometerla.

Alegó que los sentimientos como la religión, el honor y la lealtad no


contribuían al comportamiento criminal, pues estas ideas eran muy
complicadas para tener un impacto definitivo en la moral básica de las
personas. Argumentó que eran otros sentimientos, como el odio, el
amor, la vanidad los que influenciaban grandemente pues tenían más
control sobre la moral de las personas.

Ferri asienta el delito en la responsabilidad social y no en la


responsabilidad moral como la Escuela Clásica. El hombre es
responsable sólo por el hecho de vivir en sociedad.

Afirma que en el delincuente actúa poderosamente el factor social, por


más que individualmente sea considerado como producto de fuerzas
interiores (voluntad, carácter, inteligencia, sentimientos, etc.) recibe de
la sociedad un conjunto de modos de obrar que determina sus actos
futuros.

Desarrolla su teoría de La Peligrosidad o Estado Peligroso, diciendo


que el Estado Peligroso, es una Situación individual que por diferentes
circunstancias sociales, el sujeto está en gran proclividad de caer en la
delincuencia. ¿Cómo se determina la peligrosidad? Ésta se determina
atendiendo a la cualidad más o menos antisocial del delincuente y no
a la del acto ejecutado.

En su teoría de Los Motivos o Factores Determinantes del Delito,


explica la etiología del delito por medio de su Teoría de los Motivos o
factores determinantes del delito según el cual los motivos están en
tres factores:

1. Factor Antropológico (constitución orgánica, psíquica y biosocial del


delincuente).
2. Factor Cosmotelúrico (el clima, naturaleza del suelo, la estación).

3. Factor Social o Mesológico (densidad de población, migración


campo ciudad, alcoholismo, socialización imperfecta, moral, la familia,
costumbres).

También afirma que existen lo que él llama “frenos inhibitorios”; Ferri


se pregunta: Si la miseria y el desempleo está generalizado en todas
las sociedades, entonces ¿Por qué no se llega al caos total? Porque
hay gente que tiene frenos inhibitorios que hacen que no se cometan
delitos. Estos frenos inhibitorios casi no resaltan en la gente que está
en las cárceles. Donde no existe una buena administración, la
conducta de los internos es totalmente violenta. Propugna reemplazar
las cárceles porque son causa de criminalidad; dice: “nosotros
debemos poner otra clase de castigos, no solamente la pena
evidentemente para delitos graves, pero cárceles que tiendan a la
readaptación social, no cárceles que formen delincuentes”, en donde
muchas veces ni siquiera la policía se atreve a entrar.

Rafael Garofalo

Nació en Nápoles, Italia, el 18 de Noviembre de 1851, de familia


conservadora y católica, que va a dar al joven Garóralo una formación
espiritual y religiosa que conservara toda la vida. Estudia la carrera de
leyes en la Universidad de Nápoles.

Desde muy joven ingresa al Poder Judicial, donde hace una carrera
rápida y brillante, escalando los diversos grados hasta llegar a
presidente de Cassazione (casación).

Antes de formar la Escuela Positiva con Lombroso y Ferri, había ya


publicado algunos escritos en los que exponía su posición, que será
muy importante para la nueva escuela, pues va a dar las bases y la
orientación jurídica necesaria, además de conceptos como
“peligrosidad” y “prevención especial y general”.

En 1885 sale su obra maestra, “Criminología”, que tiene gran


aceptación y es traducida de inmediato al francés.

Señala acertadamente Gómez Grillo: “Si Lombroso concibió la


Criminología como Antropología Criminal y Ferri como Sociología
Criminal, Garofalo, no va a intentar ni uno ni otro fin. Su misión
consistirá en terminar de enhebrar con fríos raciocinios éticos y
sociológicos, con ajustada lógica jurídica, el enjambre conceptual del
novísimo testimonio científico”.9

La gran preocupación de Garofalo fue la aplicación de la teoría


criminológica a la práctica, tanto en el aspecto legislativo como en el
judicial. Así, hace el primer esquema de las penas de acuerdo, no con
el delito, sino a la clasificación de los delincuentes.

Fue un hombre respetado y siempre escuchado por su moderación,


servía de equilibrio entre el fogoso Ferri y el ingenuo Lombroso.
Participó activamente en los Congresos Internacionales, tanto de
Antropología Criminal como de la Asociación Internacional de
Derecho Penal, y como los de penitenciarismo.

Intervino activamente en Política, y llegó a ser Senador de la


República, aunque del lado conservador; luchó contra el partido
socialista y escribió un libro denominado “la superstizione socialista”.
Al advenimiento del Fascismo, se adhirió a él.

Formó parte, como vicepresidente, de la comisión que preparó el


proyecto para el nuevo Código Penal, comisión que presidía Ferri. Fue
profesor de la Universidad de Nápoles, y su denominación al conjunto
de conocimientos referentes al crimen y al criminal: “criminología”, fue
la que tuvo fortuna, por encima de la Antropología lombrosiana o la
Sociología ferriana.

9
Gómez Grillo, Elio. Introducción a la Criminología. Universidad Central de Venezuela, 1966, p. 166.
CAPÍTULO 3 LA CIENCIA CRIMINOLÓGICA

3.1 CONCEPTO DE CRIMINOLOGÍA

“La criminología es una ciencia sintética, causal explicativa, natural y


cultural de las conductas antisociales”.1

Es una ciencia, en virtud de que tiene objeto y métodos propios, así


como fines específicos. Es sintética, ya que se trata de una ciencia a
la que concurren varias disciplinas como la Biología, Sociología,
Psicología, etc., pero todas en estrecha interdependencia. No es un
conjunto de ciencias, sino una síntesis, un todo coherente para
explicar las causas o los factores o motivos de las conductas
antisociales.

Se trata de una ciencia causal explicativa, por que pretende descubrir


las causas o factores que influyen en el fenómeno criminal, y explicar
con principios o leyes tales fenómenos, y buscar la prevención del
delito, que es uno de sus capítulos fundamentales.

Es natural y cultural, ya que la Criminología estudia la conducta


criminal como un hecho o acaecer de orden natural, atribuida al
hombre como un ser de la naturaleza; y es cultural, porque, además
de la unidad biológica natural, el delito (la conducta antisocial) es un
producto social; es decir, cultural. Todo delito se produce dentro de un
contexto natural, social y cultural.

3.2 DIFERENTES DEFINICIONES DE CRIMINOLOGÍA

Para tener una idea más amplia sobre la definición de nuestra materia,
como ejemplo citaremos algunas definiciones generales y de varios
importantes tratadistas.

Por su naturaleza, la Criminología es una ciencia Causal-Explicativa,


Empírica e Interdisciplinaria, cruzada por ciencias distintas y
fundamentalmente por la Biología Criminal (Antropología y Psicología
criminal), y la Sociología Criminal. Este entrecruzamiento de
disciplinas es obligado pues, como señaló Quintano Ripollés, el delito,
en su perspectiva naturalista constituye a la vez un acto individual
1
Definición aportada por el criminólogo Alfonso Quiroz Cuarón, citada por Octavio Orellana Wiarco en:
Manual de Criminología, México 2007, Ed. Porrúa, p. 62.
(biológico, que comprende lo corpóreo y lo psíquico) y un
comportamiento social.

La Criminología es una ciencia del “ser”, Empírica; el derecho, una


ciencia cultural del “deber ser”, Normativa. Que la Criminología
pertenezca al ámbito de las ciencias empíricas significa, en primer
lugar; que su objeto (delito, delincuente, víctimas y control social) se
inserta en el mundo de lo real, de lo verificable, de lo mensurable y no
en el de los valores. La naturaleza Empírica de la Criminología implica,
ante todo, que ésta descansa más en hechos que en opiniones, más
en la observación que en discursos o silogismos.

Así tenemos que la Criminología es el estudio del delito, de su autor y


de los medios de lucha contra ambos. Pero la criminología es una
ciencia interdisciplinaria, es decir sintética, pues reúne a varias
disciplinas para conseguir tal propósito. No puede llevarse a cabo la
labor criminológica, ni puede entenderse la criminología sin la
característica de la interdisciplinariedad; es decir, llegar a la formación
de la Síntesis Criminológica, ya que, como todas las ciencias, se
relaciona y hace uso de otras, como se hace, por que no, con el
Derecho, y se vale, para su desarrollo, de varias ciencias, como la
biología criminal, la psicología tanto social como criminal, de la
Psiquiatría, de la Sociología y de la Antropología.

Rafael Garófalo, conceptúa la Criminología como “la ciencia del delito”,


pero haciendo una diferencia entre delito natural (al que llama también
crimen) y el delito jurídico. Este último sería el que el legislador
considera como tal y lo incluye en el Código Penal.

Asimismo Vont Lizt como Mezger la definen como la ciencia que tiene
por objeto de indagación la etiología criminal.

El maestro Quintanilla Saldaña en el año 1929 la define como la


ciencia del crimen o estudio científico de la criminalidad, sus causas y
medios para combatirla.

Don Constancio Bernaldo de Quiroz define la criminología como la


ciencia que se ocupa de estudiar la delincuencia en todos sus
aspectos; expresando que son tres grandes ciencias las constitutivas,
a saber: la ciencia del delito, o sea el Derecho Penal; la ciencia del
delincuente, llamada Criminología; y la ciencia de la pena, Penología.
Antonio García-Pablos de Molina, la define como “la ciencia empírica e
interdisciplinaria que se ocupa del crimen, del delincuente, de la
víctima y del control social del comportamiento desviado”.

De igual manera, López Rey, nos dice que: “La Criminología ha de


entenderse como la disciplina sociopolítica cuya finalidad esencial es
la formulación de una política criminal que permita lo más
efectivamente posible la prevención y control de la criminalidad
conforme a las exigencias de libertad, dignidad, igualdad, seguridad
individual y colectiva, entendidas como esenciales del desarrollo
nacional e internacional”.

Según Hurwitz en 1945 señala que la Criminología estudia los factores


individuales y sociales que fundamentan la conducta delictual.

En 1940 Abrahansen expresa que la Criminología permite la


investigación a través de la etiología del delito, buscando tratar de
curar al delincuente y previniendo la conducta criminal.

Para Gunther Kaiser la Criminología es la ciencia que estudia al delito.

Hans Goppinger refiere que la Criminología es la ciencia empírica e


interdisciplinaria, relacionada con el surgimiento, la comisión y la
evitación del crimen.

Luis Marcos del Pont señala que la Criminología es un poderoso


instrumento para la prevención de los delitos y de las conductas
desviadas dentro de un adecuado marco político criminal.

Según José Ingenieros, la Criminología es la ciencia multidisciplinaria


que estudia la conducta humana peligrosa, constituya delito o no, tanto
de los casos en forma individual como de los fenómenos de masa.

3.3 EL TÉRMINO CRIMINOLOGIA

Etimológicamente la palabra Criminología deriva del latín crimen-


criminis, y del griego logos que significa el tratado o estudio del crimen
y el delito-delincuente; considerando el concepto crimen como
conducta antisocial.
Sucede que lo primero que se estudió en el siglo pasado para formar
nuestra ciencia fueron criminales, delincuentes, generalmente
homicidas y, por lo tanto, se fue pensando en no estudiar al
delincuente común y corriente, un simple ladrón, digamos, sino
estudiar a los grandes asesinos. El antropólogo francés Pablo
Topinard (1830-1911) fue el primero en utilizar el vocablo
Criminología; sin embargo, quien acuñó el término para que llegara a
ser verdaderamente internacional y aceptado por todos fue el jurista
italiano Rafael Garófalo, quien junto con sus compatriotas Cesar
Lombroso y Enrico Ferri, pueden considerarse los tres grandes que
fundan la Criminología, llamándoles por esto “evangelistas” de esta
ciencia.

No es, pues la Criminología el estudio de los criminales, tomando


como criminal al asesino, sino que es el estudio de los criminales
tomando como tales a todos aquellos que cometen alguna conducta
antisocial.

3.4 EL OBJETO DE LA CRIMINOLOGÍA

Se debe tener, como en toda ciencia, una gran precisión en cuanto al


objeto de estudio de la Criminología. El objeto nos condiciona el
método de estudio y hay posibilidad de que para el estudio de un
mismo objeto se constituyan varias ciencias, por lo que la idea de
ciencia única con objeto único va desapareciendo. Lo anterior se hace
por comodidad o por exigencias metodológicas o de investigación.

Podemos afirmar entonces, sin temor a equivocarnos, que el objeto de


estudio de la Criminología son las conductas antisociales y, por lo
tanto, los sujetos que las cometen.

3.5 EL MÉTODO EN CRIMINOLOGÍA

Método es el medio de que se vale o el camino que sigue una ciencia


para adquirir el conocimiento de su objeto. Método es el modo de
hacer con orden una cosa, es el procedimiento que se sigue en las
ciencias para conocer su objeto y enseñarlo.

La Criminología, siendo ciencia, debe ser metódica, debe tener un


método, y este es el método científico en general. De acuerdo con
proyecto de investigación será la modalidad que se debe adoptar.
Hay que estar conscientes de que el método científico no es una lista
de recetas para dar con las respuestas a las preguntas científicas, sino
el conjunto de procedimientos por los cuales:

a) Se plantean los problemas científicos.


b) Se ponen a prueba las hipótesis científicas.

Lo anterior es importante, ya que en muchas ocasiones se exigen al


criminólogo recetas casi mágicas para acabar con la criminalidad o
para readaptar al criminal.

3.6 LA SÍNTESIS CRIMINOLOGICA

El concepto de síntesis lo debemos entender como la composición de


un todo por la reunión de sus partes; es algo más que la simple suma
y compendio de una materia o cosa. Etimológicamente viene del latín
synthesis, que nos da a entender la acción de componer las cosas con
inteligencia, sin dejar nada desconectado, en la que cada parte lleva
una intima relación con el todo y cada cosa ocupa un puesto
determinado.

Para comprender de la mejor manera el concepto de síntesis en


Criminología, hagamos una acertada comparación de conceptos; así,
dentro de la Química, se describe a la síntesis, como la formación de
una sustancia compuesta mediante la combinación de elementos o
substancias más sencillas; en la criminología el concepto es similar,
pues nuestra ciencia está formada por la suma y el compendio
interrelacionado de sus diversos componentes.

Así podemos ver, que la característica más sobresaliente de la


Criminología es ser sintética; si no se llega a la síntesis no hay
criminología; podrá haber una parte, como psicología o sociología
criminal, pero no Criminología.

En atención a esto debemos entender, que en el momento que


determinadas ciencias buscan una especialización en torno al crimen,
se convierten en ciencias criminológicas; que por lo general son en su
origen, ramas, divisiones o aplicaciones de la ciencia que las vio
nacer; así tenemos que la Psicología Criminal forma parte de la
Psicología General, al igual que la Sociología Criminal forma parte de
la Sociología General; y cuando estas especializaciones buscan
integrarse a un todo, que es la Criminología, se convierten en
criminológicas y pasan a formar parte de la Criminología General o
Sintética.

Otros componentes de la Criminología siguen un camino distinto, pues


nacen con gran independencia, tales son la Penología y la
Victimología.

Algunos tratadistas consideran que los componentes mínimos de la


Criminología son los siguientes:

1. Antropología Criminológica.
2. Biología Criminológica.
3. Psicología Criminológica.
4. Sociología Criminológica.
5. Criminalística.
6. Victimología.
7. Penología.

Antropología Criminológica.- Es importante señalar que la


Criminología, nace como Antropología Criminal (Lombroso 1876),
pretendiendo dar un explicación integral del hombre delincuente.

La Antropología (del griego antropos: hombre, y logos: tratado),


etimológicamente es la ciencia del conocimiento del hombre, y la
Antropología Criminológica seria el estudio de las características del
hombre criminal, del hecho antisocial y de la criminalidad.

La Antropología Criminal ha sido definida como “el estudio de las


características físicas y mentales particulares a los autores de
crímenes y delitos”, y como la “ciencia que estudia precisamente los
caracteres específicos y distintivos del hombre, en este caso el
hombre criminal, considerado este término en su sentido más amplio”.

Biología Criminológica.- Estudia al hombre de conducta antisocial


como un ser vivo, desde sus antecedentes genéticos hasta sus
procesos anatomo-fisiológicos; estudia también la influencia de los
fenómenos biológicos en la criminalidad y la participación de factores
biológicos en el crimen.
El funcionamiento del organismo, la relación de éste con el medio
físico, los efectos de la alimentación, la disfunción glandular, la
herencia criminal y sus respectivas relaciones con la criminalidad, son
problemas criminológicos que resuelve la Biología Criminológica.

Como podemos darnos cuenta, la Biología Criminal extiende sus


investigaciones todos los aspectos anatómicos, fisiológicos,
patológicos y bioquímicos de la criminalidad.

Asimismo, esta materia se preocupa de problemas como las


disfunciones del sistema nervioso central y la conducta antisocial, la
posibilidad de diferencias biológicas entre criminales y no criminales,
la bioquímica y su influencia en el comportamiento criminal, los
estudios sobre parejas de gemelos en los que al menos, uno es
criminal.

Psicología Criminológica.- La Psicología Criminal o Criminológica


es, según su étimo, el estudio del alma del sujeto criminal. Aunque
aquí, el étimo psique se usa en sentido científico, es decir, aquellos
rasgos de la personalidad total del delincuente y no su alma en sentido
metafísico.

La Psicología criminal, ha rebasado el límite de la observación


individual del sujeto antisocial extendiéndose hacia estudios de la
conducta criminal y de los factores psicológicos que influyen en la
criminalidad, ya sean individuales o colectivos.

La Psicología Criminal estudia las actitudes, los procesos mentales, la


personalidad, la motivación (consciente o inconsciente) del criminal y
de su crimen, partiendo, de la psicología del individuo hacia la
psicología de los grupos sociales o antisociales.

Podemos resumir, citando el concepto de Hilda Marchiori que nos


dice: “la Psicología Criminal trata de averiguar, de conocer qué es lo
que induce a un sujeto a delinquir, qué significado tiene esa conducta
para él, porqué la idea de castigo no le atemoriza y le hace renunciar a
sus conductas criminales; la psicología criminal trata de averiguar su
significado de manera histórico-genética”.

Sociología Criminológica.- Esta materia estudia el acontecer criminal


como fenómeno que se da en la colectividad, tanto en sus causas y
factores como en sus formas, desarrollo, efectos y relaciones con
otros hechos y conductas que se dan en sociedad.

Carranca y Trujillo la considera como la “ciencia que estudia el


fenómeno social de la criminalidad”. Entre los temas que son objetos
de mayor atención para los especialistas de esta rama encontramos:
bandas, pandillas, organizaciones criminales, el factor económico, el
delincuente profesional, la familia, el medio escolar, la marginalidad,
entre otros no menos importantes.

Criminalística.- Es el conjunto de procedimientos aplicables a la


búsqueda, descubrimiento y verificación científica del hecho
aparentemente delictuoso y del presunto actor de éste.

Para Rafael Moreno “Criminalística es la disciplina que aplica


fundamentalmente los conocimientos, métodos, y técnicas de
investigación de las ciencias naturales en el examen del material
sensible significativo, relacionado con un presunto hecho delictuoso
con el fin de determinar, en auxilio de los órganos encargados de
administrar justicia, su existencia, o bien reconstruirlo, o bien señalar y
precisar la intervención de uno o varios sujetos en el mismo”.

Victimología.- Es el estudio de las causas por las que determinadas


personas son víctimas de un delito y de cómo el estilo de vida conlleva
una mayor o menor probabilidad de que una determinada persona sea
víctima de un crimen. El campo de la victimología incluye o puede
incluir, en función de los distintos autores, un gran número de
disciplinas o materias, tales como: Sociología, Psicología, Derecho
Penal y Criminología.

El estudio de las víctimas es multidisciplinar y no se refiere sólo a las


víctimas de un delito, sino también a las que lo son por consecuencia
de accidentes (tráfico), desastres naturales, crímenes de guerra y
abuso de poder. Los profesionales relacionados con la victimología
pueden ser científicos, operadores jurídicos, sociales o políticos.

El estudio de las víctimas puede realizarse desde la perspectiva de


una víctima en particular o desde un punto de vista epistemológico,
analizando las causas por las que grupos de individuos son más o
menos susceptibles de resultar afectados.
Penología.- Ciencia penal que se ocupa de la aplicación y ejecución
de las penas y de forma general, del castigo y tratamiento del
delincuente. La discusión sobre su propia existencia, diferenciada de
la ciencia penitenciaria vinculada al derecho penitenciario, estriba en
que trata, en muchas ocasiones, aspectos que son objeto central de
estudio de la anterior. Sin embargo, otros sectores doctrinales le
atribuyen un carácter propio y específico, al entender que no solo
actúa en el terreno de la aplicación de las penas en el ámbito
exclusivo de la prisión, sino también de esa misma aplicación en los
casos en que el condenado cumple la sanción penal fuera de un
recinto penitenciario.

Su denominación procede del término inglés Penology, aparecido en


1834 de la mano de Francis Lieber, quien la concibió en el sentido
amplio que mantienen sus defensores como disciplina autónoma.
Posteriormente, y a través de todo el siglo XIX, se limita su contenido,
por influencia de la doctrina francesa, a las penas privativas de
libertad, confundiéndose así con la “ciencia penitenciaria”. Al
desarrollarse en la práctica contemporánea los tratamientos de libertad
y semilibertad de los condenados, ha vuelto a adquirir interés. Desde
este punto de vista puede definirse como “la disciplina que tiene por
objeto el estudio de los diversos medios de represión y prevención
directa del delito, de sus métodos de aplicación y de la actuación
pospenitenciaria”.

Forman parte de su contenido toda clase de penas y medidas de


seguridad, así como los medios de ejecución y aplicación de las
mismas. Dentro de ella ocupa un sector muy importante la ciencia
penitenciaria, concebida como rama de la penología que se ocupa de
la pena de prisión, de sus métodos de ejecución y aplicación, y de
toda la problemática que la vida en prisión plantea. Los modernos
medios de tratamiento en libertad trascienden de lo puramente
penitenciario, pero quedan dentro de los límites de la penología.
Aparece ésta, concebida del modo expuesto, como “ciencia del
tratamiento de los delincuentes”.

3.7 FINALIDAD DE LA CRIMINOLOGÍA

La criminología busca, antes que nada, conocer las conductas


antisociales y sus factores causales para evitarlos, para combatirlos;
no se completa con la comprensión de las conductas antisociales en sí
mismas sino que trata de prevenirlas. No busca la represión, sino la
prevención.

A pesar de todos los cuidados preventivos no podemos negar que las


conductas antisociales se realizan; entonces, la Criminología se aplica
en aquella rama denominada Criminología Clínica, la aplicación de los
conocimientos para conocer el por qué del crimen, pero el por qué de
un crimen en particular, buscar las causas por las cuales un individuo
ha cometido un hecho antisocial.

Pero el aspecto más importante que debemos señalar, es que al


realizar Criminología, al aplicar sus conocimientos, no debemos perder
de vista su finalidad preventiva y de bien común, pues de lo contrario
podemos caer en el error de una Criminología teórica pero de escasa
utilidad.

3.8 ESQUEMA DE LAS CIENCIAS PENALES

I. Ciencias Criminológicas

1. Antropología Criminológica
2. Psicología Criminológica
3. Biología Criminológica
4. Sociología Criminológica
5. Criminalística
6. Victimología
7. Penología

II. Ciencias Históricas y Filosóficas.

1. Historia de la Ciencias Penales


2. Ciencias Penales Comparadas
3. Filosofía de la Ciencias Penales

III. Ciencias Jurídico Penales.

1. Derecho Penal
2. Derecho Procesal Penal
IV. Ciencias Médicas

1. Medicina Forense
2. Psiquiatría Forense

V. Ciencias Básicas, Esenciales o Fundamentales.

1. Metodología
2. Política Criminal

Según esta clasificación del maestro Quiroz Cuarón, las ciencias


penales se dividen en 5 grandes grupos Criminología, Historia y
Filosofía, Ciencias Jurídicas y Ciencias Medicas. Como se puede
observar, las Ciencias Criminológicas son ciencias del mundo del ser,
mientras que las ciencias jurídico represivas (como el Derecho Penal)
son ciencias del mundo del deber ser.

3.9 MEDICINA FORENSE

La medicina forense, también denominada medicina legal,


jurisprudencia médica o medicina judicial, es la especialidad de la
Medicina que engloba toda actividad relacionada con el poder judicial.
Es el conjunto de conocimientos médicos utilizados por la
Administración de Justicia para dilucidar o resolver problemas de
orden civil, criminal o administrativo, y para ayudar a la formulación de
algunas leyes. Estudia los aspectos médicos derivados de la práctica
diaria de los tribunales de justicia, donde actúan como peritos. El
médico especialista en el área recibe el nombre de médico legista (de
latín legis) o forense. Los médicos forenses contribuyen con su
actuación a “dar su debido valor y significación genuina a los aciertos
hechos en materia judicial y a la formación de ciertas Leyes”, como
dijera en el Siglo XIX el Profesor Pedro Mata y Fontanet.

Se les requiere en todos los órdenes (Penal, Civil, Social y


Contencioso Administrativo). Es el encargado de determinar la hora
probable de la muerte y realiza la necropsia al cadáver: examina de
forma macroscópica las tres cavidades (craneal, torácica y abdominal)
y toma muestras para su remisión a centros especializados en
ciencias forenses y laboratorios.
3.10 PSIQUIATRÍA FORENSE

Es la ciencia médica que estudia las enfermedades mentales. En su


acepción de Forense se ocupa de los problemas medico jurídicos que
surgen de la enfermedad mental.

Para Weygandt, “la Psiquiatría Forense es la disciplina que se propone


aclarar los casos en que alguna persona, por el estado especial de su
salud mental, necesita consideración especial ante la ley”. 2

La Psiquiatría Forense es una ciencia de gran utilidad en cuanto nos


explica las enfermedades mentales; y sus relaciones con el crimen,
pero no es una ciencia criminológica, pues no todos los criminales son
enfermos mentales; la idea de que una persona normal es incapaz de
cometer un crimen es errónea.

Sin embargo, tratándose de enfermos mentales que cometen


crímenes, es indispensable la participación de la Psiquiatría Forense
en la síntesis criminológica y, en estos casos, el Psiquiatra es un
profesionista clave para la solución del caso.

3.11 POLÍTICA CRIMINOLOGICA

Algunos autores consideran que la Política Criminológica es


simplemente el aprovechamiento práctico, por parte del legislador, de
los conocimientos adquiridos por las ciencias penales, a fin de dictar
las disposiciones pertinentes para el logro de la conservación básica
del orden social. En este mismo sentido se pronuncia Langle, que nos
dice que la política criminal es la reforma regular de la legislación
penal, a provecho del bien común. Política Criminal es Política de
legislación Penal.

Otros autores manejan un concepto más amplio, considerando que la


Política Criminológica no se reduce tan sólo a legislar o no legislar,
sino también a tomar medidas preventivas de carácter social,
económico, psicológico etc.

2
Weygandt, W. Psiquiatria Forense, segunda edición, Ed. Editora Nacional, p. 10. México.
Roxin dice que “el trasformar los conocimientos criminológicos en
exigencias político criminales, y éstas a su vez en reglas jurídicas, es
un proceso cuyos estudios concretos son igualmente importantes y
necesarios para el establecimiento de lo socialmente justo”. 3

La Política Criminal la podemos definir como “un instrumento de


cambio social que busca romper la incomunicación que existe entre
los planificadores de diversas actividades y sectores, buscando dirigir
todo hacia una sola resultante, la Justicia Social” 4

Asimismo, la Política Criminológica busca enfrentarse a la crisis de la


Justicia, replanteando estrategias de desarrollo social, mediante la
elaboración sistemática de un plan de desarrollo integral, basado en
informes sociales previos, proporcionado las rutas sociales adecuadas
a los requerimientos de desarrollo nacional. La política criminológica
tiene como objeto de estudio los medios de prevención de las
conductas antisociales, medios que le son propuestos por el resto de
la enciclopedia de las ciencias penales.

El maestro Enrico Ferri nos dice que la política criminal es el arte de


apropiar a las condiciones especiales de cada pueblo las medidas de
represión y de defensa social que la ciencia y el derecho estableced
abstractamente; así mismo, el maestro Alfredo Gautier afirma que,
siendo la política el arte de escoger los mejores medios de gobierno, la
política criminológica será el arte de escoger los mejores medios
preventivos y represivos para la defensa contra el crimen.

3.12 LA PREVENCIÓN DEL DELITO

La prevención del delito, desde una perspectiva criminológica


comprende las diversas medidas para evitar o atenuar la comisión de
delitos.

La prevención surge débilmente en la escuela clásica del derecho


penal, en relación con su vinculación con la pena, al considerarse que

3
Roxin, Claus, Politica Criminal y el sistema de Derecho Penal, citado por Luís Rodríguez Manzanera en:
Criminología Ed. Porrúa, México, 2005, p. 124.
4
Lima de Rodríguez, Maria de la Luz. La Política Criminal. Congreso Internacional de Derecho Penal.
ENEP. UNAM. México, 1977, p. 82.
la pena presenta en sí una importante función de intimidación en la
población y por consiguiente, la evitación del delito; aunque para
algunos autores estiman que la prevención tiene su origen en la
escuela positivista unida al tratamiento del delincuente.

- Razones del estudio y medidas preventivas

En las últimas décadas del siglo XX, la prevención ha sido un tema


central en la criminología. Entre las principales razones del estudio y
aplicación de las medidas preventivas se pueden mencionar a nuestra
opinión personal las siguientes:

A. El incremento de la delincuencia agravada y la aparición de


nuevas formas de criminalidad.
B. Los daños ocasionados en las víctimas y la sociedad.
C. La impunidad en el accionar del delincuente. Criminalidad
organizada.
D. La alta vulnerabilidad de las víctimas.
E. Los altos costos económicos y sociales que provoca la
delincuencia.
F. El colapso institucional de los cuerpos policiales y de la
administración de justicia.
G. El fracaso del sistema penitenciario en la recuperación
individual y social del delincuente.
H. La carencia de una asistencia y ayuda a las víctimas del
delito.
I. La carencia de investigaciones sobre la criminalidad que
permite el conocimiento de las formas de delincuencia por
regiones y la implementación de medidas preventivas.
J. Carencia de personal especializado en los proyectos de
aplicación de medidas preventivas.

El maestro argentino Martínez Paz, desde un enfoque jurídico


educativo expresa que se necesita de la prevención del delito por el
incremento de la delincuencia y las nuevas formas de criminalidad, por
el sentimiento de inseguridad de la población, el costo del sistema
penal, la ineficacia de los métodos tradicionales de tratamiento, y la
confusión, entre los problemas teóricos, normativos, las acciones, las
medidas y la evaluación de los programas preventivos.
De igual forma José María Rico puntualiza los problemas por los
cuales se hace necesaria la prevención:

A. Las repercusiones del delito en la sociedad (lesiones,


pérdidas económicas, impacto emocional, efectos
desfavorables sobre la calidad de la vida).
B. El sentimiento de inseguridad cada vez mayor de los
ciudadanos y sus consecuencias (inhibición, desconfianza,
temor, angustia, cambios en las conductas normales,
utilización con fines políticos o partidistas de este sentimiento
de temor al crimen).
C. Los costos cada vez más elevados del sistema penal
D. El bajo porcentaje de solución de delitos.
E. La escasa participación del público en el funcionamiento de la
justicia penal y la insatisfacción generalizada de la población
con respecto al sistema conjunto penal.
F. La ausencia de lineamientos para la articulación de una
política criminal, moderna y progresista.

Los criminólogos coinciden en que la exigencia de la prevención del


delito deriva, fundamentalmente, del agravamiento de la criminalidad
tanto en sus dimensiones como en su forma, y por la ineficacia de la
reacción social institucional en la precariedad de las medidas para
evitar los hechos delictivos.

- Modelos de prevención del delito

 El modelo clásico o punitivo.- Que resulta de la aplicación de la


pena y que tiene como objetivo preventivo apartar al delincuente
del delito.
 El modelo médico-psicológico.- De carácter terapéutico que
realiza la prevención del delito por medio del tratamiento
individualizado del delincuente para su readaptación y evitar la
persistencia o reincidencia del delito.
 El modelo social.- Que parte del concepto de que la delincuencia
surge en un medio social y cultural propiciado por las fallas en
las estructuras sociales y en la organización social. Para la
prevención del delito son necesarios, según este modelo,
programas de vivencia, capacitación, empleo, con especial
atención a los jóvenes.
 Modelo preventivo comunitario.- Que consiste en la participación
activa de los vecinos para la transformación de su propio barrio o
zona que habitan. El centro vecinal es el núcleo de la
participación de los vecinos y sus respuestas para la seguridad.
 Modelo de prevención mecánico o físico.- Dirigido al manejo del
espacio inseguro y propicio a la victimización. La prevención
significa la modificación de los espacios a través, también, de la
participación vecinal.
 Modelo de diseño ambiental.- Consiste en la transformación de
los espacios inseguros por espacios seguros.
 Modelo de seguridad urbana.- Que implica una respuesta a la
problemática del crecimiento descontrolado de las ciudades, que
genera exclusión, marginalidad, delincuencia. Este modelo
consiste en promover redes para una mejor cohesión en los
programas de prevención con la intervención de instituciones
gubernamentales, no gubernamentales y la participación activa
de los ciudadanos.
 Modelo preventivo victimológico.- Cuyo objetivo es fortalecer las
redes de prevención a las víctimas del delito.
CAPÍTULO 4 ESCUELAS Y DIRECCIONES

4.1 LA ESCUELA CLÁSICA

Concepto.- La escuela clásica es un cuerpo orgánico de


conocimientos relativos a la defensa de las garantías individuales,
reacciona contra los abusos de poder y contra la arbitrariedad. Es
influenciada por el pensamiento de la Ilustración, especialmente por
las ideas de Cesar de Bonesana, marqués de Beccaria. Su
denominación o etiqueta de "clásica" la puso Enrico Ferri en forma
peyorativa para referirse a lo viejo, a lo caduco y comenzó a llamarles
clásicos a los juristas prepositivistas y posteriores a Beccaria.

Es el propio Beccaria el que en 1764 escribió una obra con el nombre


de De Delitos y Castigos; esta obra fue escrita tan sólo cuando
contaba con 26 años de edad. El trataba de encontrar la igualdad de
todos los ciudadanos ante la ley, escribir las leyes para que pudieran
ser comprendidas por todos los individuos y no sólo por máximos
juristas y, sobre todo, que la interpretación de ésta no se pudiera dar
de una forma desviada a la moral por los juristas o jueces y, por
último, el de limitar el ámbito de las leyes penales al mínimo necesario
para minimizar el delito.

Podemos decir que gracias a la Escuela Clásica se dio la terminación


de la barbarie y la injusticia que el derecho penal representaba,
procuró la humanización por medio del respeto a la ley, del
reconocimiento a las garantías individuales y de la limitación al poder
absoluto del Estado.

Principales representantes.

Giovanni Carmignani.- En Elementos de Derecho Criminal (Elementa


iuris criminalis) explica que la pena se aplica con el fin de prevenir
futuros delitos. Pero la pena jamás debe ser la capital; con esto se
está oponiendo a la pena de muerte, como también lo hace Carrara.

Francisco Carrara.- Sostiene que el Derecho es connatural en el


hombre, porque Dios lo dio a la humanidad desde su creación. En
Programa del Corso di Diritto Criminale dice que la Ciencia Criminal
debe tener la misión de moderar los abusos de la autoridad.

Utiliza el método deductivo, va de lo general (la norma penal) a lo


particular (al individuo que se le va a aplicar la pena)

El delito es un ente jurídico, porque su esencialidad debe consistir en


la violación de un derecho. Considera delito como un dogma, como
algo que no admite discusión, porque emana de una ley suprema del
orden. Sólo son delitos las acciones que ofenden el derecho ajeno.
Esta ofensa supone, de modo necesario, una voluntad libre e
inteligente y un hecho exterior, lesivo del derecho, peligroso para el
mismo.

Funda la imputabilidad en el principio del libre albedrío, que acepta


como verdad inconcusa.

La pena debe proteger el orden jurídico. La pena tiene carácter


retributivo por el daño que el individuo causo a la sociedad. La pena,
con el mal que inflige al culpable, no debe exceder de las necesidades
de la tutela. Si excede, no es protección sino violación del derecho, es
prepotencia, es tiranía; y si no llena aquella necesidad, importa traición
a la misión impuesta a la autoridad.

El rito procesal o proceso penal solamente sirve a los honestos en


cuanto los ayuda a descubrir a los delincuentes y también los preserva
de caer en errores judiciales; y ayuda, además, a los mismos
culpables, en cuanto impide que se le irrogue un castigo que se
exceda la justa medida.

Manuel de Larrizábal y Uribe.- La influencia de las ideas de la


Ilustración en los penalistas españoles como Manuel de Larrizábal y
Uribe fue considerable. En Discurso sobre las penas: contraído a las
leyes criminales de España para facilitar su reforma (1782) nos dice
que: “El Principio de legalidad no está dado por el contrato social sino
por la prevención general. “Sólo las leyes pueden decretar las penas
de los delitos, y esta autoridad debe residir únicamente en el
legislador”
Admite la interpretación extensiva de las leyes, es decir, su aplicación
en casos no comprendidos en su letra pero sí en su espíritu.

No acepta la igualdad de los ciudadanos ante la ley penal y defiende la


aplicación de penas diferentes a los nobles y a los plebeyos, por la
mayor sensibilidad de los primeros. Aunque combate el tormento como
medio de obtención de pruebas. La influencia de Lardizábal en el
Código penal español de 1822 fue muy escasa, por haber apoyado la
monarquía absoluta.

En “La teoría de los fines de la pena” Larrizábal concede más atención


a la prevención especial. Preocupado por la corrección y enmienda del
delincuente, denuncia el efecto corruptor de los presidios y propone la
creación de casas de corrección. La pena persigue una utilidad pública
de: Prevención general, Prevención especial y de Mejoramiento del
delincuente

Asigna a la pena un fin general: la seguridad de los ciudadanos y la


salud de la República.

La pena ha de ser proporcional al delito, pronta, necesaria; o sea, lo


menos rigurosa posible y segura. Defiende la legitimidad de la pena de
muerte y rechaza los argumentos de Beccaria para negarla pero se
muestra partidario de una restricción de su aplicación a los casos en
que sea absolutamente necesaria.

Cayetano Filangieri .- En la ciencia de la Legislación (La Science De


La Legislation) escribe sobre la reforma que las instituciones del siglo
XVIII y XIX. Partidario, lo mismo que Beccaria, de un Estado de
derecho en que al ejecutivo le sea imposible toda arbitrariedad.

Fundamenta el moderno Derecho Penal en el principio contractualista.


Del Derecho Penal, destaca el concepto de acción. Exige que ésta sea
conducida por la voluntad. Hay ausencia de acción cuando ésta es
anulada por una fuerza exterior. La imputabilidad es la capacidad de
querer, la cual no se da por falta de edad o por desorden de su
mecanismo (falta de uso de razón o perdida de éste). Distingue las
formas de culpabilidad: entre dolo y culpa, los resultados del último no
se deben castigar.
La pena es aquella parte de la ley que ofrece al ciudadano la elección
entre el cumplimiento de y un deber social o la pérdida de un derecho
social. Su fin es retrotraer al individuo del delito. Participa de la idea de
que las cárceles no son un castigo sino el depósito que asegura al que
deba recibirlo, ya que la generalización de las penas privativas de
libertad estaba en ese entonces en sus comienzos

Filangieri, juntamente con Voltaire, fundan la moderna filosofía


procesal y penal, en defensa de procedimientos garantizados y de
penas equilibradas y racionales, lejos de las penas crueles, inhumanas
y degradantes del viejo derecho penal y procesal de la monarquía
absoluta. Propone que se debe "tratar al acusado como ciudadano,
hasta que resulte enteramente probado su delito".

El derecho debe determinarse sobre la base de las mejores técnicas


legislativas. La finalidad del derecho es la felicidad de los ciudadanos.

Joaquín Francisco Pacheco.- En “Lecciones de Derecho Político-


Constitucional”, rechaza la tesis del contrato social y el concepto
utilitarista de la pena. Afirma que el fin de la pena es la expiación, la
intimidación y la reforma. Influyó en el Código Penal español de 1848.

Mario Francisco Pagano.- dice que el Derecho Penal se dirige


principalmente a establecer la tranquilidad pública, que es el principal
objeto de la sociedad

Mario Francisco Pagano, juntamente con el pensamiento iluminista


dice que el objeto del delito debe ser necesariamente un derecho
subjetivo natural de la persona: comprendidos en esta expresión los
bienes fundamentales indicados por Locke, como aquellos para cuya
tutela se constituye el Estado, esto es: “la vida y cuanto contribuye a
su conservación, como la libertad, la salud, los miembros del cuerpo o
los bienes”.

Juan Domingo Romagnosi.- Basa el Derecho Penal en el


iusnaturalismo iluminista. Las relaciones sociales entre los hombres
están reguladas por leyes naturales insertas en la propia naturaleza
humana, las cuales se deben conocer a través de la razón.
El delito es la agresión al bienestar; si queda impune destruiría a la
sociedad. Para que no ocurra tal, la sociedad y el derecho deben
eliminar la impunidad.

Dijo que el verdadero delincuente es la sociedad, demostrando


matemáticamente, con infinidad de hechos, el conocido aforismo de
Adolfo Quetelet: “La sociedad prepara los delitos; el delincuente los
ejecuta”.

El derecho a castigar (ius puniendi) es el derecho de defensa contra la


amenaza permanente. Así entonces, el Derecho Penal es el derecho
de defensa fundamentado en la conservación de la felicidad.

La pena es el contraimpulso al impulso (que es el delito).

Antonio Rosini.- En “Filosofía del Diritto” (1839) dice que el


fundamento del derecho de castigar o ius puniendi es el eterno
principio de la justicia. Sienta las bases para la Escuela Clásica. Dice
que la capacidad de juzgar le pertenece a Dios, pero no niega que
todo hombre, al ser tal, es inteligente y puede juzgar por igual.

Pellegrino Rossi.- (1787-1848).Primer clásico reconocido por todos.


Asesinado por su pensamiento político. El Derecho Penal para Rossi
es un orden moral que todos los seres libres e inteligentes debemos
de seguir.

Postulados Fundamentales de la Escuela Clásica:

Derecho.- El Derecho es producto de la Historia. El Derecho es


congénito al hombre porque fue dado por Dios. Niega la Tesis del
Contrato Social de Rousseau, pero, para no quedar en manos del más
fuerte el hombre debe crear reglas conformes a las reglas naturales de
Dios. Si el hombre no se adecua a estas reglas, es un abuso, no es
derecho.

Derecho Penal.- Encuentra su base en el Derecho Natural. Niega la


tesis del Contrato Social que manejaban mucho los representantes de
la Ilustración (Beccaria, Bentham, Howard). El Derecho es innato en el
hombre porque es dado por Dios, no es histórico, no es producto del
hombre. El hombre debe vivir conforme a esa ley natural, pero ésta no
es suficiente.

Acepta leyes hechas por el hombre, pero conforme a las leyes


naturales. Para que estas leyes sean cumplidas es necesario de un
conjunto de normas sancionadoras.

Entonces las leyes están en este orden:

Primero.- Las leyes de Dios. La raza humana para observar la ley de


Dios necesita de la sociedad civil con leyes.

Segundo.- Las leyes del hombre. La sociedad debe que tener de


leyes reguladoras, facultades de prohibir y facultades de castigar.

Tercero.- Las leyes sancionatorias. Leyes con consecuencia


sancionadora.

Entonces, el Derecho Penal tiene origen y fundamento en la ley eterna


de armonía universal que es única porque es dada por Dios. Sobre
esta base, la razón de la justicia penal está en la tutela jurídica de
reintegrar el orden perturbado. El Derecho Penal de castigar o ius
puniendi se funda en la imputabilidad moral, en el libre albedrío. El
hombre es un ser inteligente (por la gracia de Dios) y es libre de
escoger entre el bien y el mal. Si escoge el mal a pesar de estar
dotado de la libertad, es justo que se le retribuya con otro mal: la pena.

Otras materias que estudia la Escuela Clásica son:

El delito.- Hombre que viola la ley.


La pena.- La ley quiere castigado a ese hombre.
El juicio.- (Proceso penal) El juez comprueba la violación e irroga
punición.
No estudia al delincuente.

Técnica Penal.- Sigue la Teoría de la Proporcionalidad. Busca


adecuar matemáticamente al delito, la pena. De esto surgen las
diferencias entre autor, coautor, cómplice, encubridor, etc.
El Delito.- El delito es un ente jurídico (creación de la ley) y no un
fenómeno social (ente de hecho). Es un ente jurídico porque es una
contradicción entre el hecho del hombre y la ley. Por eso no se define
como acción sino como infracción, lo que supone la antijuridicidad, la
esencia del delito y no solo su elemento.

Por eso, el delito es la infracción de la ley del Estado, promulgada para


proteger la seguridad de los ciudadanos, resultado de un acto externo
del hombre, positivo o negativo, moralmente imputable y políticamente
dañoso.

Con acto externo, se refiere a que no son sancionables los actos


internos o pensamientos del hombre. El pensar en matar no es delito,
mientras no lo exteriorice.

Con actos positivos o negativos, se refiere a las acciones y omisiones,


respectivamente. Con acto positivo se refiere a un hecho humano. Con
acto negativo a un “no hacer” lo que la ley manda a hacer, o sea, a la
omisión.

Moralmente imputable, se refiere a que el hombre comete el delito


basándose en su libre albedrío, el hombre puede escoger entre la
comisión de un delito o no. Con políticamente dañoso se refiere a que
el delito, al violar los derechos de otra persona, también está
perjudicando a la sociedad.

El Delincuente.- Es un ser dotado de libre albedrío que viola


espontáneamente la ley y es castigado por su acto y no por su
personalidad. El hombre es un ser inteligente y libre de escoger entre
lo moralmente malo y lo moralmente bueno, si escoge el mal, a pesar
de estar dotado de esa inteligencia y esa libertad, es justo que se le
retribuya con otro mal.

Crítica.- Para esta Escuela todos los hombres son iguales, tienen las
mismas capacidades, las mismas libertades. No toma al hombre en su
realidad concreta los hombres difieren bastante en lo que respecta a
su personalidad. Esta escuela clásica convierte al hombre en un ente
abstracto. No obstante esta escuela lo defiende con los fundamentos
de legalidad, de los delitos, penal, jurisdiccional y el fundamento
procesal

La Pena.- Es aquel mal que, en conformidad con la ley del Estado,


infligen los magistrados a los que, con formas debidas, son
reconocidos culpables de un delito. Sigue la Teoría de la Retribución,
ya que considera la pena como un mal. Además, considera que la
pena debe ser proporcional al delito y ser aplicada a los normalmente
sanos, no a los que carecen del libre albedrío.

El delito ofende primeramente a la víctima; despues a la sociedad. Es


este segundo elemento; o sea, la sociedad, repara esa ofensa con la
pena.

El fin de la pena.- Es el restablecimiento del orden jurídico perturbado


de la sociedad y con este fin debe ser aflictiva moral o físicamente,
ejemplar, cierta, pronta y pública.

Caracteres de la pena

Aflictiva.- La pena debe ser aflictiva para el reo, al menos


moralmente. En las modernas ciencias del Derecho Penal, la palabra
reo, se ha cambiado por interno

Ejemplar.- Debe persuadir al infractor que sufre el mal.

Cierta.- Porque la fuerza moral está más en razón de su certeza que


de su severidad.

Pronta.- Porque la fuerza moral ejerce efectos que se debe cortar.

Publica.- Porque es un abuso si la pena no es pública.

Igualitaria.- Todos los que cometen un mismo delito debe recibir la


misma pena.

Fraccionable.- Por el grado de participación y para evitar el error


judicial.

Ventajas de la Escuela Clásica


Reacción contra la barbarie.- se propugna el abandono de la tortura
como medio de abstención de confesión de culpa. Ya Beccaria decía,
que si el Rey establece una ley, no puede ser él mismo juez y parte de
la violación de su propia ley. Deberá ser un tercero (Poder Judicial)
quien juzgue al que violentó las leyes de la sociedad civil.

Defensa de garantías individuales.- Imponen el respeto a los


Principios de Legalidad: delictual, penal, jurisdiccional y procesal. No
se puede considerar un hecho humano como delito si el Poder
Legislativo no lo establece como tal.

Dulcificación de las penas.- La Escuela Penal Clásica propone la


dulcificación de las penas en modo general. No se puede sancionar
sin previo proceso público. Desarrollo del concepto de delito.

Desventajas de la Escuela Clásica.

No estudia al delincuente.- Para los clásicos, el autor del delito es un


ente abstracto, porque los infractores son considerados iguales, no se
los sanciona por su personalidad, además definen el delito sólo como
una contradicción entre un hecho humano y la ley: es sólo la infracción
de la ley.

No aceptan las medidas de seguridad.- Porque concebían al autor


del delito, igual y con las mismas capacidades dados a todos los
hombres por Dios. No concebían la existencia de diferentes
personalidades.

Formalista en exceso.- Utiliza en demasía el método lógico abstracto


o deductivo con su fórmula sacramental: “el delito es un ente jurídico”
que lo lleva al agotamiento analítico del delito.

Caracteres:

a. La Escuela Clásica estudia los problemas penales desde el


punto de vista del delito, pena y juicio; “el orden es inalterable”
b. La Escuela Clásica se forma como una reacción a la barbarie de
los métodos medievales donde primaba la tortura como medio
de obtención de pruebas;

c. Surge como reacción el principio de juzgado, es decir, tribunales


diferentes para la nobleza y los plebeyos.

4.2 LA ESCUELA POSITIVA

Esta es todo lo contrario a la Escuela Clásica, nace en el siglo XIX, la


Escuela Positiva si tuvo una existencia real, con un grupo de juristas
que retaron a otros juristas del campo para poder imponer sus ideas.
Una clase de intelectuales que hacen de Ezequiel Lombroso, un jefe; y
de sus conocimientos, una doctrina.

Concepto.- La Escuela Positiva es el cuerpo orgánico de


concepciones que estudian al delincuente, al delito y su sanción,
primero en su génesis natural, y después, en sus efectos jurídicos,
para adaptar jurídicamente a las varias causas que lo producen y los
diversos remedios que, por consiguientes serán eficaces. (Ferri)

La escuela criminal positiva no consiste únicamente en el estudio


antropológico del criminal, pues constituye una renovación completa,
un cambio radical de método científico en el estudio de la patología
social criminal.

La ciencia de los delitos y de las penas era una exposición doctrinal de


silogismos, dados a luz por la fuerza exclusiva de la fantasía lógica;
nuestra escuela ha hecho de ello una ciencia de observación positiva,
que, fundándose en la Antropología, la Psicología y la estadística
criminal, y así de como el Derecho Penal y los estudios penitenciarios,
llega a ser la ciencia sintética que yo mismo la llamo sociología
criminal, y así, esta ciencia, aplicando el método positivo al estudio del
delito, del delincuente y del medio, no hace otra cosa que llevar a la
ciencia criminal clásica el soplo vivificador de las ultimas e
irrefragables conquistas hechas por la ciencia del hombre y de la
sociedad, renovada por las doctrinas evolucionistas. (ferri)

Debido a los excesos de la Escuela Clásica, nace la Escuela Positiva.


Todo se debió al abuso de la dogmática, al olvido del hombre
delincuente y a sus creencias de haber agotado la problemática
jurídico-penal.

El principal medio de difusión de esta escuela fue la revista “archivi di


psichiatria, scienze penali e antropología criminale”. La vida de esta
Escuela ha sido agitada y fecunda, llena de aciertos y de errores
también; así como ha tenido muchos que la apoyan, también están los
que la contradicen.

Postulados Fundamentales de la Escuela Positiva:

Ius puniendi.- El derecho a imponer sanciones pertenece al estado a


titulo de defensa social.

Método.- El método es inductivo - experimental. La Escuela Positiva


se caracteriza por su método científico.

Delito.- El delito es un hecho de la naturaleza y debe estudiarse como


un ente real, actual y existente.

Delincuente.- El delincuente es aquella persona que comete delitos


por influencias del medio en que vive. Busca la readaptación del
delincuente.

Determinismo.- La voluntad del hombre no juega ningún papel en sus


actos. El hombre no tiene libre albedrío. El ser humano está
determinado a cometer delitos.

La responsabilidad penal.- Sustituye la responsabilidad moral por la


responsabilidad social, puesto que el hombre vive en sociedad y será
responsablemente social mientras viva en sociedad. El hecho de que
no haya responsabilidad moral, no quiere decir que se pueden quedar
excluidos del derecho.

La pena.- El concepto de pena se sustituye por el de sanción. La


sanción va de acuerdo con la peligrosidad del criminal. Las sanciones
deben durar mientras dure la peligrosidad del delincuente, y por eso
son de duración indeterminada.
Proporcionalidad de la pena.- Busca la proporcionalidad de la pena,
no se debe castigar conforme a lo que dicen los códigos, sino que
tiene que haber sustitutivos penales.

Legislación penal.- La legislación penal debe estar basada en los


estudios antropológicos y sociológicos.

La ley penal.- La ley penal no restablece el orden jurídico, sino que


tiene por misión combatir la criminalidad considerada como fenómeno
social.

Principales Representantes

Dentro de los representantes de esta escuela, tenemos a Lombroso,


Ferri y Garofalo, esto no quiere decir que sean todos, sino que con
ellos se marca el principio de una corriente que llegaría con fuerza
hasta nuestros días.

Enrico Ferri.- Como fundador de la Escuela Sociológica, en sociología


criminal da una oración fúnebre al Derecho Penal Clásico. Indica que
el Derecho Penal solamente investiga el delito, es decir, solo hace
criminalística y castiga al delincuente con lo que dice el código penal;
no examina las causas del delito. Debe buscar las causas por las
cuales se cometen delitos. Tomó como propio el método inductivo
experimental. Utiliza este método para llegar a establecer las causas
del delito; en consecuencia, ataca al hombre como causa fundamental.

Ezequiel Cesare Lombroso.- Es el principal expositor de la Escuela


Positiva italiana. Juntamente con Enrico Ferri (sociólogo), y Rafael
Garófalo (jurista) fundan la Escuela Positiva. Utiliza el método
experimental inductivo mediante la observación.

En su enfoque antropobiológico establece:

Los delincuentes con delitos graves se asemejan. Ya que tienen taras


genéticas como:

protuberancia en la frente
pómulos salientes
ojos achinados
protuberancias en el cráneo

El criminal nace con diferencias del sujeto “normal” por causas


genético hereditarias.

Rompimiento de los frenos inhibitorios. Los individuos determinados


para el delito sobrepasan los frenos inhibitorios que tienen las
personas “normales”.

Distinción entre Las Escuelas Clásica y Positiva.

¿Cómo se distingue una escuela de otra? Se distinguen entre ellas por


la dirección de las ideas respecto a diversos aspectos:

Para la escuela clásica la pena es un mal; para la escuela


positiva la pena es una cura.

El método de la Escuela Clásica es el deductivo o lógico-


abstracto; mientras de la Escuela Positiva es el Inductivo o
experimental.

¿Qué es el delito para las diferentes escuelas? Por ejemplo para


la Escuela Clásica el delito es un ente jurídico. Pero para la
Escuela Positiva el delito es un fenómeno fáctico y jurídico. Es
un fenómeno social; es decir, es un ente de hecho.

Para la Escuela Positiva la pena debe ser útil. La Escuela


Clásica no habla de utilidad.

La Escuela Positiva busca la readaptación del criminal, la


Escuela Clásica solo ve el delito, y sanciona, no ven al
delincuente.

La Escuela Positiva busca e investiga las causas del delito. La


Escuela Clásica no busca las causas del delito, ya que el
delincuente actúa con base en su libre albedrío.

La Escuela Positiva algunas veces no sanciona al delincuente,


solo le aplica medidas de seguridad; la Escuela Clásica siempre
sanciona al delincuente ya que no ve las causas que llevaron al
delincuente a cometer actos delictivos.

4.3 LA ESCUELA ECLECTICA

Esta escuela tiene su fundamento teórico basado en el mismo que el


de la Escuela Clásica, que es el Contrato Social. Esta escuela no es
una escuela en sí, sino la reunión de varias escuelas unidas en esta
corriente. La diferencia entre la escuela Clásica y Positiva está en que
estas tenían una serie de normas que si no estabas de acuerdo con
una, rompías con todas las demás. Era un esquema casi perfecto y el
objetivo de la Escuela Ecléctica era el de romper con esas reglas o
esquemas monolíticos y crear algo diferente.

El presupuesto operante de ésta es la igualdad material y, como en la


Escuela clásica, radica su responsabilidad en lo individual, pero le
agrega el concepto de situación, referente al medio físico y social.

Como consecuencia de la introducción del concepto situación en la


responsabilidad individual, la Escuela Ecléctica logra la atención
punitiva por razones subjetivas, y conserva dicha disminución por
razones objetivas.

La integración entre Derecho Penal y Criminología requiere entre todo


una gran consolidación en ambas disciplinas, se recalca sobre la
consolidación de estas ciencias, porque el Derecho Penal en aquella
época estaba falto de consolidación y la criminología empezaba sus
primeros pasos.

4.4 LA DIRECCIÓN ANTROPOLÓGICA

Debemos señalar que en su génesis, la Criminología se desarrolla


como Antropología Criminal, gracias a las aportaciones y las teorías
del maestro italiano Cesare Lombroso, pretendiendo dar una
explicación integral del hombre delincuente.

La Antropología (del griego antropos: hombre, y logos: tratado),


etimológicamente es la ciencia del conocimiento del hombre y, en este
caso, la Antropología Criminológica sería el estudio de las
características del hombre criminal, del hecho antisocial y de la
criminalidad.

La Antropología Criminal ha sido definida como “el estudio de las


características físicas y mentales particulares a los autores de
crímenes y delitos”, y como la “ciencia que estudia precisamente los
caracteres específicos y distintivos del hombre, en este caso el
hombre criminal, considerado este término en su sentido más amplio”.

César Lombroso

Lombroso ha sido uno de los autores más duramente criticados entre


los especialistas de las ciencias penales. Indudablemente que en las
teorías lombrosianas encontramos errores; nadie, ni siquiera los
mismos positivistas, afirmaron que se tratara de una teoría perfecta; lo
valioso en la figura de Lombroso es gestar y crear con sus estudios y
aportaciones el nacimiento de una nueva ciencia, la Criminología,
siendo considerado el padre de ésta.

La vida de Lombroso siempre estuvo dedicada a la investigación


científica, su actividad fue siempre continua y la cantidad de sus
artículos y trabajos superan fácilmente el centenar. Escribió sobre los
más diversos tópicos, en distintas áreas de estudio como: medicina,
Historia, Psicología, obras Demográficas, Política y por supuesto su
Obra Criminológica.

La Teoría Lombrosiana

En el año 1871, sucede un notable acontecimiento que produce un


cambio importante no sólo en la vida de Lombroso, sino en la Ciencia
y en la Humanidad, estando observando el cráneo de un famoso
delincuente (Villella), observó una serie de anomalías en particular en
la base del cráneo, una foseta en la cresta occipital media. En efecto,
el cerebro está dividido en dos hemisferios, y en el cráneo, se observa
que para separar dichos hemisferios hay una cresta mucho más
pronunciada en la base: ósea, la cresta occipital media. Ahora bien, en
las aves y algunos otros animales, así como en los cráneos de los
hombres prehistóricos en lugar de la cresta occipital se observa una
fosa destinada a contener un tercer lóbulo medio. En el cráneo de
Villella se presentaba una fosa tan lisa, como nunca más la debía
encontrar Lombroso en aquella proporción, semejante a la que
presentaban los hombres primitivos.

“Viendo aquella fosa, escribe Lombroso, me apareció bruscamente,


como en una amplia llanura bajo un horizonte infinito, aclarando el
problema de la naturaleza del delincuente, que debía reproducir en
nuestros tiempos los caracteres del hombre primitivo hasta los
carnívoros”.1

Agregó Lombroso a esta singular característica, otros datos como los


pómulos salientes, las mandíbulas voluminosas, etc., para establecer
una analogía entre delincuentes, salvajes y hombres prehistóricos, y
que el primero es “atávico”, (atávico/atavismo: del latín atavus, cuarto
abuelo, antepasado, tendencia de los seres vivos a regresar a un tipo
ascendente, del cual se separaron las generaciones intermedias)
siendo más atávico, mas anómalo el delincuente, que el loco.

El análisis del cráneo de Villella lo complementó con un estudio sobre


Verzini, un multiasesino de mujeres, que estrangulaba y despedazaba
a sus víctimas, bebiéndose su sangre, que lo reafirmó en el criterio
atávico del delincuente.

Un aspecto particularmente difundido de la obra de Lombroso es la


concepción del delito como resultado de tendencias innatas, de orden
genético, observables en ciertos rasgos físicos o fisonómicos de los
delincuentes habituales (asimetrías craneales, determinadas formas
de mandíbula, orejas, arcos superciliares, etc.). Sin embargo, en sus
obras se mencionan también como factores criminógenos el clima, la
orografía, el grado de civilización, la densidad de población, la
alimentación, el alcoholismo, la instrucción, la posición económica y
hasta la religión.2

Un rasgo llamativo en su obra es la crudeza con que expone algunas


de sus conclusiones, que resulta aún más chocante a la luz de las
ideas que predominan en la criminología luego del ocaso de la escuela
1
“Vida de Lombroso”, por Gina Lombroso, citado por Octavio Orellana Wiarco, en Manual de Criminología,
ed. Porrúa, México 2007, p. 78.
2
Lombroso, César. "El delito. Sus causas y remedios". Traducción de Bernaldo Quirós. Ed. Victoriano
Suárez. Madrid, 1902, cap. I, págs. 7 a 21; cap. II, pág. 29 a 32.
positiva. Esta crudeza puede deberse a la tendencia positivista a
despojar el discurso científico de toda otra consideración aparte de la
mera descripción de la realidad, eludiendo juicios morales o
sentimentales.

Por ejemplo, refiriéndose a lo que él llama la “terapia del delito”, dice:


“En realidad, para los criminales natos adultos no hay muchos
remedios: es necesario o bien secuestrarlos para siempre, en los
casos de los incorregibles, o suprimirlos, cuando su incorregibilidad los
torna demasiado peligrosos”.3

Otro rasgo característico de la obra de Lombroso es la precariedad de


su método científico. Frecuentemente, de la observación empírica, a
veces sobre la población carcelaria o manicomial, se derivan
afirmaciones categóricas y relaciones de causalidad escasamente
fundadas. Por ejemplo, de la comparación entre la temperatura anual
media en las distintas provincias de Italia y el índice de homicidios en
cada una de ellas, concluye Lombroso que el calor favorece este tipo
de delitos.

La posición según la cual los delitos son producto de estos diversos


factores determinantes, lleva lógicamente a bregar por un código penal
que los prevea y ajuste las condenas a la existencia de esos mismos
factores, dejando de lado las preocupaciones de la llamada dogmática
penal. La pena tiene como objetivo, según Lombroso, la defensa
social, entendida como neutralización del peligro que para la sociedad
representan ciertos individuos que no pueden dominar sus tendencias
criminales. Al mismo tiempo, tiene el fin de intentar una readaptación
en los casos en que fuera posible.

La concepción de Lombroso torna irrelevante el estudio de la


imputabilidad del sujeto, puesto que según se deriva lógicamente de
sus postulados, todos los criminales son inimputables, y cuanto menor
sea su responsabilidad, mayor es su peligrosidad. Esta idea se opone
agudamente a las concepciones más frecuentes entre abogados y
juristas, a quienes Lombroso criticó, sosteniendo que pretendían
aminorar la pena precisamente para los individuos más peligrosos.

3
Lombroso, Cesare. "Le più recenti scoperte ed applicazioni della psichiatria ed antropologia criminale", Ed.
Fratelli Bocca, Torino 1893, Cap. XIV, pág. 314.
Método.- Empieza su investigación con el método experimental
inductivo mediante la observación.

Enfoque Antropobiológico.- Como Cessare Lombroso trabaja en un


hospital empieza a estudiar el cráneo del ya mencionado delincuente
llamado Villella (Videla). En ese cráneo encuentra ciertas
protuberancias que él considera como causas de delincuencia.

Los delincuentes con delitos graves se asemejan. Que los


delincuentes con delitos graves tenían alguna semejanza. Tenían
semejanzas en cuanto al mal atávico, de donde se origina su teoría
del criminal nato.

Los delincuentes con delitos graves en común tienen taras genéticas:

Protuberancia en la frente
pómulos salientes
ojos achinados
protuberancias en el cráneo

El criminal nace con diferencias del sujeto “normal”. Es diferente a las


personas normales por causas genético hereditarias.

Rompimiento de los frenos inhibitorios. Los individuos determinados


para el delito sobrepasan los frenos inhibitorios que tienen las
personas normales.

El Delincuente según Lombroso.

Delincuente Nato o Atávico.- (atávico/atavismo: del latín atavus,


cuarto abuelo, antepasado, tendencia de los seres vivos a regresar a
un tipo ascendente, del cual se separaron las generaciones
intermedias). Encontrando una similitud en dos criminales,
manifestada en el cráneo, sustenta la existencia del delincuente nato.
(Persona que está determinada a cometer delitos por causas
hereditarias). Se basa en que la constitución biológica de ciertas
personas les lleva inexorablemente a la delincuencia.

Presenta rasgos como ser:


1) protuberancia en la frente,
2) pómulos y mentón salientes,
3) labios partidos y algunas veces microcefalia.

Uno de estos dos criminales era Villella (Videla) famoso ladrón italiano
dice el mismo Lombroso: ... una larga serie de anomalías anatómicas,
sobre todo una enorme foseta occipital media y una hipertrofia del
vómer análoga a la que se presenta en los vertebrados inferiores. Las
anomalías fundamentales que observó fueron deformaciones del
vómer y una foseta occipital media (todos tenemos o debemos tener
cuatro fosas occipitales, en algunas especies inferiores se encuentra
una quinta foseta en medio de las otras cuatro).

Sus ideas fueron reforzadas con el caso del criminal de nombre


Verzini el cual había asesinado a varias mujeres, descuartizándolas y
bebiendo su sangre. Así parte de la idea de que el delincuente nato,
es un sujeto que no evolucionó.

Compara al delincuente nato con un salvaje al cual le gusta tatuarse,


es supersticioso, le gustan los amuletos y prefiere los colores
primarios. Su segunda comparación es con los niños, los cuales están
en una etapa anterior, reaccionan de forma infantil, no tienen control
adecuado sobre sus emociones y coinciden principalmente en: Cólera,
venganza, celos, mentira, falta de sentido moral, escasa afectividad,
ocio y flojera, vanidad, juego e imitación.

Y lo describe físicamente de la siguiente manera:

Frente huidiza y baja, gran desarrollo de arcadas superficiales;


asimetrías craneales, altura anormal del cráneo; fusión del hueso
atlas; gran desarrollo de los pómulos; orejas en asa; gran pilosidad, y
brazo superior a la estatura.

Otras características psicológicas, biológicas y sociales del


delincuente nato señaladas son:

Frecuencia al tatuaje; Insensibilidad al dolor, zurdera; carencia


afectiva; frecuencia de suicidios; inestabilidad; vanidad en general;
venganza; tendencia al vino, juego, sexo y orgías; uso de lenguaje
especial (caló); entre los criminales urbanos el sentido religioso está
muy perdido, mas en los rurales existe una gran religiosidad (un
criminal nato raramente es un ateo y por lo regular tiene alguna
singular religión).

Delincuente Loco Moral.- Se basa en el caso Sbro (se desconoce su


nombre completo) un joven de 20 años, que sin razón aparente había
envenenado a su padre y asesinado a su hermano y cuando iba a
envenenar a su madre, ella lo descubrió recluyéndolo en un
manicomio de Regio Emilia donde fue estudiado por Tomboriny.

La descripción del loco moral de Lombroso fue:

Escasez en los manicomios, frecuentes en las cárceles y en los


prostíbulos; peso y robustez igual o mayor a la normal; el cráneo tiene
una capacidad igual o superior a la normal y en general no tiene
diferencias con los cráneos normales. En algunos casos encontró
caracteres comunes del hombre criminal: analgesia, muy astuto, y por
lo tanto, se rehúsa a aceptar el tatuaje; distinción criminal e
incapacidad de vivir en familia. A pesar del egoísmo se nota un
altruismo exagerado, el cual no es mas que una perversión de afectos;
megalomanía (excesiva vanidad); pereza para el trabajo, en contraste
la exagerada actividad para el mal y las orgías; habilidad para
disimular la locura.

Delincuente Epiléptico.- Este tipo de delincuente es más peligroso


que los locos morales. Esta teoría de delincuente está basada en el
caso “Conde Belga”, nacido de una madre epiléptica, hijo único,
agredía continuamente a su mujer, atormentaba a los animales y a
todos a los que se encontraban su alcance, aunque en la esfera
perceptiva e ideática continuaba normal.

Otro caso base fue el de Misdea, que era un soldado napolitano de 22


años, el cual salió un día con licencia, tomo unas copas y, al regresar
a su cuartel, fue víctima de burlas a las cuales reacciono de forma
brutal, disparando con un rifle 52 cartuchos matando a 7 de sus
compañeros e hiriendo a 13.

Este tipo de homicidas, después de haber cometido el delito, quedan


tranquilos; dicen, generalmente, que en un momento dado “vieron rojo”
y perdieron por completo el control. Afirman que “les tiembla la
cabeza, sienten vértigos, que la cabeza gira o da vueltas”, Lombroso
descubre que se trata de un epiléptico.

El Delincuente Loco.- Sujeto que cometió un delito y enloquece en


prisión.

Loco Delincuente.- Enfermo demente sin capacidad de entender.

El delincuente loco está conformado por:

Delincuente alcohólico.- Generalmente ofrecen una vida anterior


honestísima; Son apáticos e indiferentes; la embriaguez les ayuda por
sí sola a cometer el delito en una forma casi de automatismo o
sonambulismo; En medio del efecto del alcohol presentan cinismo
humorístico y fuertes tendencias al robo, al estupro, aunque después
entran en un profundo sueño y después frecuentemente caen en
amnesia.

Delincuente histérico.- (características) Herencia análoga a los


epilépticos sin carácter degenerativo; Inteligencia intacta; egoísmo y
avidez a escándalos, se les ve continuamente como demandantes,
con impresionabilidad excesiva, fácilmente se vuelven coléricos,
feroces o depresivos; Facilidad a simpatías y antipatías súbitas;
Inestabilidad; Venganzas complicadas y escandalosas; necesidad de
mentir; tendencia al erotismo, toda su criminalidad se desarrolla
alrededor de sus funciones sexuales; delirios, alucinaciones y fugas;
En algunos casos se presenta la prostitución.

Delincuente Matoide.- La palabra matoide no tiene una clara


traducción al español; vendría siendo un sujeto que no está loco, pero
casi; Cesar Lombroso encontró las siguientes características: Escasez
entre mujeres; raros en edad juvenil; raros en capitales y grandes
civilizaciones; abundan entre burócratas, médicos y teólogos, no así
entre militares; muy pocas formas degenerativas y poquísimas
anomalías físicas; altruistas; sentido ético y ordenados; laboriosidad y
escritura compulsiva; convicción exagerada de sus propios meritos;
crímenes impulsivos, generalmente cometidos en público; delirio de
persecución; encanto por litigar.
Delincuente Pasional.- Todos sus delitos tienen como substrato la
violencia de alguna pasión. Basado en un caso denominado por
Lombroso, “Quadi” era un sujeto noble, diplomático famoso, conocido
por Lombroso en el momento en que se enamora de una mujer
prostituta, esta mujer lo engaña haciéndole creer, que es una mujer en
busca de un buen matrimonio; al descubrirla prostituyéndose su
reacción fue violenta, asesina a la mujer e intenta suicidarse; al
instante acudió ante las autoridades confesando el crimen cometido.

Tiempo después conoce a otra mujer y contrae matrimonio, formando


de esta manera una familia con hijos saludables; sin embargo veinte
años después finalmente se suicida por la mujer aquella que había
conocido tiempo atrás. Características generales: Pocos delitos de
sangre; edad de entre 20 y 30 años; cráneo sin datos patológicos;
belleza en su físico; honestidad de alma; afectividad exagerada;
amnesia momentánea; conmoción después del delito, suicidio o
tentativa inmediata al crimen; confiesan su delito.

Enrico Ferri

No hay delitos sino delincuentes, afirmo Ferri, y en esta frase bien


podríamos definir sus pensamientos y el de la Escuela Positiva. En el
año de 1879 viaja a Turín, en calidad de discípulo del Maestro César
Lombroso, y un año después, al lado del propio Lombroso que atendía
la fase antropológica, y de Garofalo que se encargó de la sección
jurídica, fundó la revista “Archivo de Psiquiatría, Antropología Criminal
y Ciencia Penal” en donde el propio Ferri atendía la parte sociológica.
Enrico Ferri estableció, al lado de la corriente antropológica, la
sociológica como causa de la delincuencia, pero no en forma aislada,
sino conjunta y, además, consideró los factores físicos.

En su libro “Los Nuevos Horizontes del Derecho y Procedimientos


Penales” critica a la Escuela Clásica y se decide por la corriente
Lombrosiana; desecha la teoría del Libre Albedrio, pilar de los
clásicos, y afirma la responsabilidad por la peligrosidad del agente y
del daño causado por su acción criminosa, debida ésta a factores
antropológicos, sociológicos y físicos. En su posterior trabajo
“Sociología Criminal” profundiza en estas ideas y agrega “los
sustitutivos penales”, o sea las medidas de prevención social, como
los medios más eficaces para combatir la criminalidad.

La sociología criminal, nos dice Ferri, es una ciencia única y compleja;


la observación científica, por el método experimental, del crimen como
hecho natural, social y jurídico, y de los medios de defenderse contra
él, de prevenirlo y reprimirlo, constituyen el objeto de esta ciencia,
crimen y pena no son fenómenos exclusivamente jurídicos, también lo
son sociales.

Rafael Garófalo

El maestro Rafael Garofalo, destacado jurista y además sociólogo,


Publicó en 1885 su obra “Criminología”, importantísima obra ya que en
ella el maestro Garófalo acuña el término de Criminología aceptado
por todos, y da el nombre a una nueva ciencia. En esta obra plantea
como fundamental cuestión, determinar el concepto del delito, olvidado
por Lombroso, Ferri y otros positivistas, preocupados sólo por el
delincuente. Sin duda, que la formación jurídica de este tratadista lo
lleva a la investigación de la noción del delito, condición previa para
considerar al hombre como un criminal, como un delincuente.

Este criminólogo, intenta solucionar el problema bajo el análisis de


sentimientos que básicamente predominan en la comunidad,
(sentimiento religioso, el pudor) y que contribuyen a su permanencia, y
sin los cuales el propio grupo se desintegraría hasta desaparecer.

Llega a la conclusión de que sólo dos sentimientos son


verdaderamente indispensables para asegurar la convivencia humana;
los sentimientos de piedad y probidad.

La piedad consiste en un sentimiento de tipo universal altruista, de


carácter negativo; es decir, en la abstención de acciones crueles
contra el semejante, que es fijo o inmutable. El otro sentimiento se
basa en la justicia, pero no considerada como un criterio evolucionado,
sino simplemente en el hecho de distinguir lo propio de lo ajeno, y
abstenerse de apoderarse de lo ajeno, sea por la fuerza o la astucia, y
a tal sentimiento se le denomina probidad.
Estos sentimientos de piedad y probidad varían en cada individuo, por
lo que debe considerarse como crímenes aquellas conductas que
ofendan esos sentimientos en la medida media que sean poseídos por
la comunidad.

4.5 LA DIRECCIÓN PSICOLÓGICA

Referirnos a los aportes de Freud y la Escuela Psicoanalista,


implicaría realizar una tarea sin límites, ya que las contribuciones de
Freud y sus colegas renovaron totalmente los conocimientos sobre la
Psicología del delincuente.

Intentaremos pues, en este apartado, abordar las aportaciones más


significativas en torno a la criminalidad, desde el propio Freud Padre
del Psicoanálisis, hasta Lacan, último gran renovador del conocimiento
psicoanalítico.

Sigmund Freud

En el año de 1915 Freud publica su artículo “Los Delincuentes por


sentimientos de culpa”, y en él nos explica que mediante la labor
analítica pudo descubrir que las conductas delictivas eran cometidas
ante todo porque se hallaban prohibidas y porque a su ejecución, se
enlazaba para su autor un alivio psíquico.

El sujeto (autor del delito) sufría un penoso sentimiento de culpabilidad


de origen desconocido; una vez cometida una falta concreta, sentía
mitigada la presión del mismo. Y afirmaba: por paradójico que
parezca, el sentimiento de culpa existía antes del delito y no procedía
de él; por el contrario, el delito es el que procedía del sentimiento de
culpabilidad. Tales sujetos pueden ser designados con el nombre de
“delincuentes por sentimientos de culpabilidad”.

Analizando a estos individuos, Freud llegó a la conclusión de que el


sentimiento de culpabilidad proviene del complejo de Edipo, siendo
una reacción a las dos grandes intenciones criminales; matar al padre
y desear a la madre. Comparado con esto los delitos cometidos
constituyen un alivio para el sujeto atormentado.

Los niños cometen pequeñas travesuras para atraerse un castigo,


luego del cual quedan tranquilos; es decir, que el castigo sirve para
satisfacer sus necesidades de castigo, emanadas de la sensación de
culpabilidad que provocan otras faltas mas graves. Así, en el caso del
delincuente, por un lado comete un delito pos sus sentimientos de
culpa, y por el otro, el castigo que el delito ocasiona, satisface la
necesidad de auto-castigo que el sujeto experimenta
inconscientemente.

Pero también Freud hablaba de los delincuentes (adultos) que


comenten delitos sin sentimientos de culpa. Estas personas no han
desarrollado inhibiciones morales o creen justificada su conducta por
su lucha contra la sociedad; lo que actualmente conocemos por
personalidades psicopáticas.

El sentimiento de culpa (tan importante para conocer las motivaciones


criminales) es un conflicto de ambivalencia, es decir, la manifestación
de la lucha entre las tendencias de vida y el instinto de muerte.
Aclarando que este sentimiento no siempre aflora en el campo de
conciencia, sino que muy frecuentemente se encuentra reprimido en el
plano inconsciente.

La teoría Freudiana del aparato psíquico se ve complementada con el


artículo “El ello y el yo”, y en él se distinguen tres instancias de la
personalidad:

Ello: es la región psíquica inconsciente, donde están los instintos


dominados por el principio del placer.
El Yo: es la segunda instancia, sometida al principio de realidad. Es,
en gran parte, consciente. El yo defiende a la personalidad contra las
pulsiones del ello a través de los mecanismos de defensa.
Super-yo: es la tercera instancia y resulta de la internalización de las
prohibiciones y de las fuerzas represivas.

Freud aclara que el consiente no representa más que la superficie del


aparato psíquico, que es inconsciente en su mayor parte.
En resumen, podemos decir que el estudio psicoanalítico de
delincuentes y no delincuentes, ha señalado que todos los individuos
traen consigo al nacer, como herencia filogenética, tendencias e
impulsos considerados criminales y antisociales y, que posteriormente,
son reprimidos u orientados (educación) hacia otros fines para
conseguir una adaptación social (sublimación). Este proceso se realiza
en los primeros años de vida, debido a la influencia de factores
externos, ante quienes el niño sacrifica parte de sus satisfacciones
instintivas con la esperanza de recibir cariño o por el temor al castigo y
más tarde, como consecuencia de una instancia inhibitoria interna
(super yo).

Theodor Reik

Plantea de qué manera el psicoanálisis ha contribuido a la solución del


problema del criminal desconocido y a determinar cuál es el
significado psicológico de este problema. Así hace un análisis sobre
los indicios objetivos y subjetivos para aclarar los hechos delictuosos y
la solución entre la labor del psicoanalista y del criminólogo.

Expresa que uno de los métodos más eficaces para descubrir al


criminal desconocido es precisar los móviles del crimen. Señala que el
acto criminal debe ser la expresión de la tensión mental del individuo,
debe surgir de su estado mental, y debe constituir la satisfacción
prometida a sus necesidades psicológicas.

Algo que es oportuno precisar, dentro del pensamiento del autor en


comento, es en relación a nuestra reciente reforma al Código Penal
para el Estado de Morelos, en materia de Justicia para adolecentes,
los Juicios Orales, nuevo Sistema Acusatorio Adversarial; la forma en
que los jueces, el fiscal y los abogados, aprenden a conocer al
acusado, es de lo mas precipitado; el material del que disponen es
escaso e ineficaz. (Aclarando que en nuestro nuevo sistema el jurado
no existe). Destaca las impresiones inconscientes desfavorables sobre
los jueces y jurados. En todo procedimiento penal, la insuficiencia o
mejor dicho la Inexistencia de la Psicología Criminal es evidente; si el
acusado calla su silencio se considera como prueba clave de
culpabilidad, si habla excitadamente, también demuestra que es
culpable.
Reik realiza un análisis sobre los indicios, por ejemplo, que consisten
en actuaciones aparentemente incautas o hasta indiferentes, pero que
traicionan al criminal mientras su atención está concentrada en borrar
todo rasgo de culpabilidad. El caso del sastre Paul K., quien junto con
dos cómplices, forzó una tienda de artículos para hombres; los tres
individuos se vistieron con trajes nuevos y se llevaron otros tres más,
que luego vendieron; sin embargo, Paul K., no solo dejó su saco viejo
en el lugar del robo, sino que olvidó en él su cedula de identificación.

Con este tipo de conducta se explica por qué el individuo no puede


ocultar un secreto. Estos errores indican la existencia de procesos
mentales ocultos, desconocidos para el yo, que encuentra así su
forma de expresión.

No es cuestión de fracaso intelectual o errores inevitables, sino de


compulsión mental, es decir, los errores han sido determinados
inconscientemente. El descuido del criminal es inconsciente y la
finalidad de autotraición, que está dictada por recónditas intenciones
desconocidas para él. Recordemos otro caso de esta naturaleza
sucedido recientemente en nuestro país, en el mes de Mayo de 2008,
en la Ciudad de México. Un par de ladrones roban una considerable
cantidad de artículos de plata en las joyerías de Ballesteros; gracias al
sistema de circuito cerrado del propio establecimiento, se identifican a
los ladrones. Una semana más tarde, uno de ellos, (el más joven) es
aprehendido por oficiales de la policía capitalina, y puesto a
disposición de la autoridad competente; una vez iniciado el proceso
judicial del joven detenido, éste ofrece como testigo a su cómplice, y
éste último, increíblemente, se presenta al juzgado y ahí mismo es
aprehendido.

Alexander y Staub

Para estos autores, todo hombre es innatamente un criminal, es decir,


un inadaptado. Conserva en su plenitud esta tendencia durante los
primero años de la vida; la adaptación del sujeto a la sociedad
comienza después de la victoria sobre el complejo de Edipo, en un
periodo de latencia, que empieza entre el cuarto y sexto año de edad y
termina en la adolescencia, es decir, el desarrollo del individuo sano y
del criminal son, hasta ese momento, completamente iguales.
Mientras que el individuo normal consigue, durante el periodo de
latencia, reprimir las genuinas tendencias criminales de sus impulsos,
dirigiéndolas en un sentido social, el criminal fracasa en esta
adaptación. Es decir, que el criminal trasforma sus acciones sus
instintos inadaptados a la sociedad.

Alexander y Staub manifiestan que el neurótico y el criminal han


fracasado con su incapacidad de resolver el problema de sus
relaciones con la familia en un sentido social. Lo que el neurótico
exterioriza simbólicamente y en síntomas inocentes, lo realiza el
criminal mediante acciones reales. Claro que se plantea la pregunta
fundamental de por qué causa uno se satisface con la fantasía criminal
y su retribución suplementaria por el sistema neurótico, mientras que
el otro no puede renunciar a la acción delictiva. Esa pregunta se
refiere a la economía y a la estructura del aparato psíquico.

La cuestión se plantea respecto a la fuerza relativa de las tendencias


impeditivas sociales, frente a la presión de las exigencias instintivas no
dominadas.

Es evidente que para comprender la Criminalidad se necesita conocer


cómo se ha formado la parte del yo adaptado socialmente, saliendo
del gran reservorio de la vida instintiva y asocial, es decir, del ello. El
temor al Padre, el deseo de ser querido por él y la tendencia de
emularlo forman, por eso, los resortes de la identificación ansiada por
el niño con su consecuencia impeditiva. A esta instancia nacida de la
identificación, que representa a la vez una función impeditiva y un
ideal, se le denomina super-yo, es decir, la parte social de la
personalidad.

Alfred Adler

La base de la psicología de Alfred Adler reside esencialmente en tres


postulados: los sentimientos de inferioridad, los impulsos de poderío y
los sentimientos de comunidad. Considera que los sentimientos de
inferioridad son congénitos y universales (esta afirmación señala la
ruptura con Freud). Cualquier situación que acentúa los sentimientos
de inferioridad es un factor desencadénate de neurosis. Para Adler, los
sentimientos de comunidad son los que atenúan los sentimientos de
inferioridad y controlan los impulsos de poderío.
Sostiene que todas las cuestiones de la vida quedan subordinadas a:
vida social, trabajo y amor. La conducta ante estos tres problemas es
nuestro estilo de vida.

Plantea que el delincuente, tuvo un deficiente desarrollo de interés


social. Así se refería a un deficiente adiestramiento dado por la madre
como un elemento responsable del estilo de vida. En estos casos, el
niño pensará en sí mismo, entonces siempre verá su única posibilidad
de éxito, un esperar todo de su madre, en no contribuir con nada, en
tomar siempre y nunca dar, en utilizar a los demás como objetos; los
delincuentes que han cometido uno o más crímenes describen el
mundo como un lugar donde todo lo demás existe para que ellos lo
exploten; su interés social no alcanzó una madurez completa, es
evidente en ellos la falta de interés en y por las personas.

Otro aspecto muy importante en la convicción de superioridad del


delincuente, es que éste tiene la sensación de que puede dañar a los
demás sin ser sorprendido. Así considera que no hay crimen cometido
sin un plan previo, todo ha sido bien pensado con anterioridad por el
criminal, y su plan cuidadoso le da certeza de que él es superior a la
policía, a la ley y su víctima.

Su premisa es la convicción de su propia superioridad. El delincuente


tiene la impresión de que si sólo hubiese sido un poco más hábil no se
le hubiera capturado. En tanto estén convencidos de que si solamente
hubieran procedido de manera diferente en este o en aquel detalle no
se hallarían en la cárcel; rechazarán, por lo tanto, cualquier explicación
psicológica de su dilema.

Melanie Klein

Klein, creadora de método de análisis de niños muy pequeños también


ha realizado trabajos sobre la delincuencia. En su trabajo “Tendencias
criminales en niños neuróticos” Melanie Klein, había encontrado que
los niños que muestran tendencias asociales y criminales, y que las
actúan una y otra vez, eran quienes mas temían una retaliación de sus
padres como castigo de sus fantasías agresivas dirigidas a esos
mismos padres. Niños que inconscientemente estaban esperando ser
cortados en pedazos, decapitados, etc., se sentían compelidos a
portarse mal y hacerse castigar, porque el castigo real, por severo que
fuera, era reasegurador en comparación con los ataques asesinos que
esperaban continuamente de sus padres fantásticamente crueles.

Llega a la conclusión de que no es la debilidad o falta de super yo, no


es la falta de conciencia, sino la abrumadora severidad del super yo la
responsable del comportamiento característico de personas asociales
y criminales. El niño pequeño alberga primero impulsos agresivos
contra sus padres, después los proyecta en ellos y así desarrolla una
imagen fantástica y distorsionada de la gente que los rodea.

Uno de los grandes problemas de los criminales, que siempre los ha


hecho sentir incompresibles al resto del mundo, es su falta de los
naturales sentimientos humanos buenos; pero esta falta es solo
aparente. Cuando en el análisis se llega a los más profundos conflictos
de los que brota la angustia y el odio, también se encuentra el amor. El
amor no está ausente en el criminal, sino que está escondido y
enterrado en forma que sólo el análisis puede traerlo a la luz.
Concluye que el mejor remedio contra la delincuencia seria analizar a
los niños que muestren signos de anormalidad hacia una u otra
dirección.

Jacques Lacan

Dentro del movimiento psicoanalítico francés, la figura de Jaques


Lacan es, sin duda, la más importante por los aportes y las ideas
renovadoras de sus investigaciones. Podríamos decir que es la figura
más destacada dentro del psicoanálisis actual. Lacan, como otros
psicoanalistas, también se interesó por los problemas criminológicos.

Lacan analiza el famoso crimen de las hermanas Papin: Christine y


Lea Papin, demostrando a través de un estudio del juicio, que es un
hecho realizado por paranoicas. Este trabajo de Lacan titulado
“Motivos del crimen paranoico, el crimen de las hermanas Papin”, nos
aclara la dinámica de las conductas agresivas de estas
personalidades.

Una noche, el 2 de Febrero de 1933, en la casa del abogado René


Lancelin, esa oscuridad se materializa a raíz de un desperfecto en la
plancha, o quizá también por un descuido de las propias hermanas
originándose un cortocircuito; la casa quedó a obscuras y las
hermanas fueron a recostarse. En ese momento las Lancelin, madre e
hija, llegaron a casa para dejar los artículos que habían comprado.
Christine le explicó el problema de la plancha y la patrona, enfurecida,
se abalanzó contra ella con la intención de pegarle, como ya lo había
hecho en otras ocasiones. “Entonces le salté encima y le arranqué los
ojos”, relató Christine.

Lea siguió su ejemplo y atacó a la otra mujer. Bajaron a la cocina por


un martillo y un cuchillo y las hirieron con ellos. Prosigue el relato de
Christine “Cambiamos muchas veces de instrumento entre nosotras, y
las victimas gritaron mucho, pero no recuerdo que hayan pronunciado
una palabra en especial. Cuando ya estaban muertas, fui a cerrar con
pasador la puerta de la cochera y la del vestíbulo… Entonces mi
hermana y yo nos lavamos las manos en la cocina por que las
teníamos llenas de sangre. Subimos a nuestra habitación y nos
acostamos en la misma cama”. La cuestión más sorprendente, es que
se trata de un crimen sin ninguna causa aparente. Para muchos estas
hermanas fueron víctimas de una sociedad burguesa. Cosa en la que
no concuerdo del todo, ya que algunos lo ocuparon para hacer una
crítica a la clase social más elevada de Francia, la burguesía.

Lacan, hace notar que durante el transcurso del juicio se omite el dato
de un padre alcohólico y brutal que había violado a una de sus hijas.
De igual manera, toda una historia de maltratos y abusos en el seno
familiar de estas dos empleadas domésticas, que sin duda, tuvieron
incidencia en este pasaje al acto.

“Cuando no hay palabras para expresar la angustia, el pasaje al acto


lo puede decir de otra manera”

Está bastante bien documentado desde la corriente psicoanalítica, que


cuando una persona no logra hacerle frente a su realidad con los
recursos que tiene, muchas veces un “pasaje al acto”, es decir, llevar a
cabo una acción, de consecuencias severas, es el único camino
posible para desahogar esa angustia.

De ésta manera se explican muchas veces la autoagresión, el suicidio,


el homicidio y desde luego, muchos actos o conductas criminales.
Afirma Lacan, que la paranoia responde en general a los siguientes
caracteres clásicos:

a) Delirio intelectual que varía sus temas desde las ideas de


grandeza hasta las ideas de persecución.
b) Reacciones agresivas muy frecuentemente criminales.
c) Una evolución crónica.

La pulsión agresiva que se resuelve en el crimen surge así como la


afección que sirve de base a la psicosis. Según Lacan, puede decirse
que es inconsciente, lo que significa que el contenido intencional que
la traduce en la conciencia, no puede manifestarse sin un compromiso
con las exigencias sociales integradas por el sujeto, es decir, sin un
camuflado de los motivos que constituyen precisamente todo el delirio.
Lacan manifiesta que el contenido intelectual del delirio se nos
aparece como una superestructura a la vez justificativa y negadora de
la pulsión criminal; en el caso principal que hemos descrito el delirio se
desvanece con la realización de los fines del acto.

Lo evidente es que las formas de la psicosis son en las dos hermanas,


si no idénticas, al menos estrechamente correlativas. Durante los
debates se ha escuchado la sorprendente afirmación de que era
imposible que dos seres estuvieran afectados al mismo tiempo por la
misma locura o que la revelasen simultáneamente. Esto, señala
Lacan, es una afirmación totalmente falsa. Los delirios “de a dos” (folie
a deux) figuran entre las formas más antiguamente reconocidas por la
psicosis. Las observaciones muestran que se producen,
efectivamente, entre parientes próximos: padre e hijo, madre e hija,
hermanos o hermanas. Este mecanismo pone de manifiesto, en
ciertos casos, la sugestión contingente ejercida por un sujeto delirante
sobre un sujeto débil pasivo.

Criminología clínica:

Técnicamente se puede definir a la Criminología Clínica como la


ciencia multidisciplinaria que estudia al delincuente en forma particular,
a fin de conocer la génesis de su conducta delictiva y aplicarle un
tratamiento personalizado, procurando su reinserción a la sociedad.
Parte del estudio clínico e individual del delincuente, considerándose
al delito como una conducta anormal patológica, de una personalidad
conflictiva, con una determinada problemática de violencia.

Define al delincuente como aquella persona que ha transgredido las


normas legales, sociales y culturales, agrediendo a otra persona o así
misma, debiendo ser objeto de estudio, tratamiento y rehabilitación.

Según Jean Pinatel, es el estudio del paso al acto, en donde una


persona pasa la línea y comete un hecho calificado como delito,
mientras que otros individuos en iguales circunstancias se detienen y
controlan sus impulsos, lo que implica la consideración de las
diferencias entre delincuentes y no delincuentes.

Sus Divisiones

a) Diagnóstico Clínico Criminológico

Partiendo de la base que cada delincuente se trata de una


individualidad biológica, psicológica y social, en donde cada uno llega
de un modo distinto a la comisión de la conducta delictiva y por lo
tanto debe ser estudiado, conocido y comprendido desde su historia
familiar como el personal y social, lo cual en definitiva nos podrá
brindar un diagnóstico criminológico en cuanto al perfil de personalidad
criminológica y génesis de la conducta delictiva.

b) Tratamiento individual-familiar

Es bastantemente conocido el viejo concepto de que la familia es la


célula primaria y fundamental de la sociedad.

Indudablemente, la influencia de las características intimas en la


dinámica del grupo familiar primario, como la personalidad de los
progenitores, las relaciones vinculares, antecedentes criminógenos,
etc. marcan hondamente en la formación del ser humano influyendo
en el individuo, dando como resultante, o no a un potencial
delincuente o un delincuente habitual.
Debido a ello, todo tratamiento de rehabilitación no se debe
circunscribir en el tratamiento del delincuente, sino también se deberá
extender a su grupo familiar primario según corresponda.

c) Medidas Preventivas

La prevención tiene por objeto tratar de evitar nuevos


comportamientos delictivos, la reincidencia delictiva y la persistencia
en la violencia.

4.6 LA DIRECCIÓN BIOLÓGICA

La Endocrinología

La endocrinología es el estudio de las secreciones internas y de las


glándulas que la producen. Es la ciencia que estudia las glándulas y
sus secreciones (hormonas). Las glándulas endocrinas se relacionan
estrechamente con caracteres muy importantes dentro de los estudios
criminológicos, tales como la constitución corporal. Los sentimientos,
los instintos, el sexo, la edad, el grado de inteligencia, las reacciones
ante el medio ambiente, etc. De las glándulas endocrinas y de las
hormonas se relaciona más estrechamente con la conducta humana y,
por consiguiente, con el delito.

a) Sistema nervioso (rápido y preciso).

b) Sistema hormonal, persistente, prolongado y preciso.

Las Glandulas

Las glándulas exocrinas: secreción hacia fuera (no hormonas). Entre


las glándulas exocrinas están las salivales, las lagrimales, las
sudoríparas, las gástricas.

Las glándulas endocrinas: segregan productos químicos especiales


llamados hormonas (hacia adentro- interno en la sangre). Entres las
glándulas endocrinas están la hipófisis, la tiroides, la paratiroides, las
suprarrenales.
Las glándulas endocrinas son de gran importancia en el estudio de la
criminalidad, ya que su mal funcionamiento podría causar que el
individuo se incline al delito. Esto es lo que se llama endocrinopatía.

Hipófisis: Órgano único ubicado en la parte central de la base del


cráneo en la llamada silla turca (fosa situada en la cara superior del
hueso esfenoides), de color rojizo, del tamaño de un guisante y de un
peso aproximado en el adulto de 0.50 centigramos.

Su función consiste en accionar la hormona del crecimiento, y las


hormonas gonadotropinas reguladoras de las funciones de los órganos
sexuales. Además la Hipófisis actúa en la regulación de la actividad
tiroidea y de la corteza de las glándulas suprarrenales teniendo una
acción reguladora del metabolismo general de los azucares y grasas.

La Tiroides: Es un órgano único situado en la región anteroinferior del


cuello, el cual produce la hormona tiroidea cuyo componente más
importante, el yodo, ayuda a regular el proceso de oxidación en el
metabolismo de las grasas.

Paratiroides: Son pequeños corpúsculos redondeados situados a


cada lado de la tiroides, del tamaño de un fríjol, cuya secreción
interviene en el suministro de calcio y fósforo a la sangre, la cual se
almacena en los huesos gracias a la vitamina D, siendo suplidos en la
sangre según sus necesidades.

Páncreas: Órgano único, alargado, situado transversalmente en la


parte superposterior del abdomen entre el duodeno y el bazo, su
secreción, el jugo pancreático (el cual contiene tres fermentos: la
tripsina, la amilasa, y la lipasa), contribuye en la función digestiva,
mientras que la insulina interviene en el metabolismo de los hidratos
de carbono regulando la producción de azúcar.

La Epífisis: Es de color grisáceo, del tamaño de un guisante, situado


en el centro del cerebro medio, su peso es de 25 gramos. Su función
parece estar relacionada con el desarrollo de los caracteres sexuales
secundarios.

La Suprarrenales: Son dos, colocada a manera de capuchones,


sobre cada uno de los riñones. Se distinguen no solo por su
constitución sino por las funciones que desempeñan. Las
suprarrenales segregan la adrenalina (hormona) por el miedo, la ira,
el terror.

Los testículos: Segregan testosterona, que mantiene los caracteres


masculinos secundarios y terciarios (tono grave de voz, barba).

Los Ovarios: Los ovarios regulan el ciclo menstrual a través de la


progesterona. Son dos, a los lados del útero, liberan óvulos, pero
estos dos ovarios segregan dos hormonas: (la foliculina y la luteína)
Los folículos, al romperse, por maduración, liberan un óvulo, en la
cicatriz aparece un cuerpo amarillo, (15 días) después madura otro
folículo, y así sucesivamente. La luteína es segregada por el cuerpo
amarillo, de tal manera, el ciclo menstrual es dividido en dos. En
cuanto la luteína no es producida y el óvulo es fecundado, se produce
el embarazo. Su normal funcionamiento produce la atracción hacia el
hombre.

Endocrinología y Criminalidad

La escuela Biotipológica de Padua, representada por Giovanni, Viola y


Pende, fundada en 1880, planteó el criterio de que la disfunción de las
glándulas endocrinas estaba íntimamente relacionada con el
comportamiento criminal. Ya con anterioridad, Lombroso se había
referido a la hipofunción de la glándula hipófisis y sobre el cual se
basó su tesis sobre el cretinismo.

Igualmente, Kretschmer concedió un gran valor a las glándulas


endocrinas en el desarrollo de su topología, por la influencia de éstas
sobre el crecimiento y la morfología corporal. Benigno Di Tulio, afirmó
que la conducta criminal se debía a la disfunción de las glándulas de
secreción interna, llegando a ser considerado fundador de la
Endocrinología Criminal. Jiménez de Asúa, Ruiz Funes y Quintiliano
Saldaña, se ocuparon de estudiar la relación de las glándulas
endocrinas con la delincuencia, dándoles una importancia
preponderante en la etiología criminal.

Gregorio Marañón llegó a afirmar que uno de los aspectos en que más
se extendieron las interpretaciones endocrinas fue sin duda el referido
a su transcendencia en la caracterología, en la psicología, en la
actividad social de los hombres y, por consiguiente, en sus actos
virtuosos o criminales, por lo que en un tiempo llegó a suponerse que
cada pecado provenía de una glándula de secreción interna, al igual
que sus hormonas. Luego de un periodo de sistematización de la
Endocrinología Criminal, se inicia una fase reaccionaria en 1937 con
Ethianne De Greeff, quien manifiesta una reserva en relación a los
tipos psicológicos de Pende, considerándolos frágiles e insuficientes
afirmando, no obstante, que su mérito esta en haber dado un lugar de
primer plano a la Endocrinología en relación con el aspecto
morfológico.

Herencia y Genética Criminales

Se debe al monje botánico Gregor Johannes Mendel (1822-1884),


nacido en Heizendorf, el merito de haber iniciado las primeras
investigaciones sobre la herencia. En 1865, Mendel experimento en
vegetales (guisantes) el fenómeno de la herencia, y luego hizo cruces
con ratones y cobayos, comprobando que algunos caracteres se
trasmiten de forma dominante, manifestándose en las futuras
descendencias o generaciones. Posteriormente, Morgan entre otros,
inició la etapa química de la genética. Estas investigaciones químicas
arribaron al estudio de la cromatina y del ADN en la composición del
gen portador de los cromosomas. Algunos estudios en este campo
han dado cuenta de la existencia de un cromosoma extra
supuestamente causante de la conducta criminal, el cromosoma 47
(xxy, o xyy). En 1961, de acuerdo con Glasser, se tuvo la primera
noticia sobre su existencia. Un extra cromosoma “y” fue hallado en un
sujeto llegando a relacionarse su conducta delictiva con la presencia
del cromosoma. En 1968, durante la defensa de un caso de asesinato
en Paris, se alegó la inocencia del encausado por insanidad, por
acusar el patrón cromosómico “XYY” por lo que un panel de expertos
recomendó a la corte la reducción de la sentencia.

López Saiz y Codon, desde el punto de vista psiquiátrico, el estudio de


la herencia ha conseguido algunos resultados con las investigaciones
de los caracteres psicológicos normales y patológicos heredados en el
caso de los gemelos, y los métodos estadísticos puestos en marcha
de manera científica en grupos extensos de sujetos antisociales.

Criminogénesis.- “La criminogénesis es el estudio del origen o


principio de la conducta criminal. Por extensión podemos considerar la
criminogénesis como el conjunto de factores y causas que dan por
resultado la conducta antisocial”. (Luis Rodríguez Manzanera)

La criminogénesis es el conjunto de tendencias de origen genético que


ante los estímulos del medio, pueden desembocar en una conducta
antisocial dependiendo de la intensidad con que tales tendencias se
presentan en cada individuo. De acuerdo con el planteamiento de la
biología criminal, no todo individuo con tendencias violentas,
irascibles, agresivas o excitables llega al delito, sino sólo aquellos que
no poseen la capacidad para refrenarlas. En ello, la estructura de la
personalidad juega un papel de vital importancia.

Este punto de vista resulta de las investigaciones más recientes en el


campo de la genética en relación con el medio. Al respecto señalan
López Saiz y Codón que “el desarrollo de las disposiciones heredadas
está supeditado en gran parte a la acción de factores ambientales,
siendo estas fuerzas del medio que envuelven al individuo, las que
dan dirección, energía o freno a las posibilidades genéticas, las cuales
pueden, por la actuación de estas circunstancias exteriores, no
madurar ni llegar a manifestarse”. Afirman estos autores que la
mayoría de las veces las predisposiciones heredadas y el medio se
complementan e influyen recíprocamente, pudiendo dar lugar a que se
frene una disposición que se estaba desarrollando o activar otra que
parecía latente.

No debemos olvidar, por otro lado, que en toda personalidad deben


converger tres elementos: el heredado (temperamento), el aprendido
(carácter) y el medio.

Genotipo.- Se entiende por tal, el conjunto de las propiedades


hereditarias de un individuo. Es decir, está representado por la
constitución biológica o conjunto de caracteres genéticos que todo
individuo trae consigo al nacer.

Fenotipo.- Representa la forma genética heredada de un individuo, la


cual está constituida por las características psicológicas, como
consecuencia o resultado de la influencia sobre la herencia de los
factores internos. Es decir, que la forma diferente en que se presenta
el genotipo resultado de los factores externos (alimentación,
temperatura, clima), representan lo fenotipo de cada ser, siendo el
paratipo el resultado de cambios importantes en el genotipo, lo que da
origen a una mutación o a una nueva especie.

Herencia.- Se ha entendido por herencia, el fenómeno en virtud del


cual tienden a reproducirse en los seres vivos los caracteres genéticos
de sus progenitores.

Caracterología Criminal.

La contribución de la Endocrinología, la Biotipología y la Genética, han


arrojado datos de indudable valor para la Criminología, en particular la
Caracterología Criminal, que constituye una síntesis de los factores
morfológicos, biológicos y psicológicos. René la Senne, que en su
tiempo fuera el Jefe de la Escuela Caracterológica Francesa, la ha
definido como el conocimiento metódico de los hombres, en tanto que
cada uno se distingue de loa demás por su originalidad, y objeto de
esta ciencia es el hombre completo en su realidad singular.

La Caracterología criminal parte del estudio de los elementos


constitutivos de la predisposición criminal, y que en forma enunciativa
consiste en: la raza, el sexo, la capacidad intelectual, la inmadurez
psicológica, las anomalías o estigmas criminales, las toxicomanías, las
toxi-infecciones, la psicosis y formas asociadas y disminución de la
función moral.

El estudio de los elementos permite conocer la predisposición criminal


individual, a la que hay que agregar el estudio de la base de la
conducta, como son los elementos biológicos, congénitos o adquiridos,
sin olvidar las anomalías del carácter y la inteligencia, las desviaciones
neuróticas, y las condiciones ambientales (como la familia, la situación
económica, trabajo, clasificación profesional, influencias de grupos
sociales, cine, prensa, radio y televisión).

Caracteres delincuenciales.- la tipología caracterológica sobre la


delincuencia estudiada por Le Senne plantea los siguientes caracteres
delincuenciales:

Carácter Nervioso (emotivo-inactivo-primario). Es el carácter más


criminógeno de todos, responde a los estímulos de la vida; es inactivo,
o sea que no canaliza su potencial energético, sino que lo acumula; y
por último, es primario; es decir, reacciona instantáneamente sin medir
las consecuencias de sus actos.

Carácter Apasionado (emotivo-activo-secundario). Los crímenes


pasionales se atribuyen a este carácter. El elemento peligroso de este
tipo lo encontramos en que la persona es emotiva; es decir, un
sentimental que exagera el amor, el odio, los celos; pero como se trata
de un activo, traduce en hechos sus emociones, y por tratarse de un
carácter secundario, sus reacciones son lentas, maduras. Asi pues,
este tipo puede cometer homicidios premeditados por celos, los
estados paranoides se dan con bastante frecuencia y pueden derivar
en actos criminales.

Carácter Colérico (emotivo-activo-primario). El individuo es un


emotivo, se enciende fácilmente, es combativo, agresivo y como
además es activo, su combatividad se refleja en actos que no medita,
por su mecanismo primario. El colérico se oriente a la estafa, al robo y
a los delitos sexuales (la violación).

Carácter Sentimental (emotivo-inactivo-secundario). Este carácter no


predispone al delito, si bien, es un emotivo, su inactividad y su
mecanismo secundario lo convierten en un ser tímido, indeciso,
irresoluto que duda en delinquir. El sentimental, bajo el influjo del
alcohol, o de una emoción largamente reprimida llega al homicidio,
que es una forma de resolver sus conflictos de culpa, o sus emociones
que han permanecido reprimidas, pero al obrar así, actúa como
nervioso.

Carácter Sanguíneo (no emotivo-activo-primario). Los individuos de


este carácter cometen delitos sexuales, es poca su incidencia en
robos. El sanguíneo se guía por el placer corporal: comer, beber,
saciar su instinto sexual.

Carácter Flemático (no emotivo-activo-secundario). Por su mismo


carácter frio, tranquilo, metódico, veraz, reflexivo, no incurre por lo
general en delitos, y cuándo lo hace, generalmente es un acto
cuidadosamente meditado.

Carácter Amorfo (no emotivo-inactivo-primario). Predomina la pereza,


la inercia, no se preocupa por el mañana, y trata de satisfacer sus
necesidades sin esforzarse. Este sujeto es víctima de la sugestión y lo
encontramos como participe en los delitos, debido precisamente a su
escasa voluntad, interviniendo en delitos de robo.

Carácter Apático (no emotivo-inactivo-secundario). Son personas


caracterológicamente mal dotados, difícilmente se adaptan al medio,
con frecuencia presentan debilidad mental. Incurre en delitos de robo,
sexuales (contra menores), pero por su torpeza es inmediatamente
detenido.

La clasificación de Le Senne ha sido aplicada a numerosas


investigaciones que han permitido señalar que el componente básico,
desde el punto de vista caracterológico de la conducta criminal, es la
integración anormal de un comportamiento infantil condicionado por
mecanismos nerviosos, sentimentales, amorfos y apáticos.

La Sociobiología

Jeffery es el creador de la Sociobiología. Dice que no solamente


existen causas biológicas que puedan conducir al delito, sino también
la formación y el ambiente del individuo dentro la sociedad, la familia y
la escuela, además de la predisposición heredada.

Su teoría establece que:

En cuanto a la personalidad criminal existe una especia de raíz


cuadrada que conduce a la conducta criminal.

La predisposición criminal está en determinados genes.

Las causas de la criminalidad son dos:

La predisposición genética y el medio ambiente

Lo que expresa en la siguiente fórmula:

Código genético + medio = conducta

El código cerebral es el que trasmite la predisposición al delito, aunque


no dice de dónde y cómo se transmite.
Según el autor, una persona con predisposición genética por ejemplo
al alcohol, será un sujeto alcohólico si el medio donde crece este
individuo, está contaminado. Es decir, rodeado de otros alcohólicos,
vagos, maleantes, etc. Por tanto, la combinación del código genético y
el medio ambiente dan como resultado una conducta.

De la misma forma, si una persona tiene una predisposición genética


hacia la criminalidad y está rodeado de un ambiente negativo, su
conducta tenderá hacia la comisión de los delitos.

Esta teoría sociobiológica se aplica en los EUA cuando se realiza el


estudio de la personalidad criminal de los jóvenes delincuentes, de los
alcohólicos, drogadictos y antisociales. El estudio del cerebro es
fundamental para establecer el alcoholismo y la drogadicción.

4.7 LA DIRECCIÓN SOCIOLÓGICA

La corriente del pasamiento que dentro del campo criminológico,


asigna al medio social, el carácter de factor decisivo o fuerza causal
del fenómeno criminal, constituye para nosotros la corriente o
dirección sociológica. La Sociología Criminal recorre un camino
paralelo al de las investigaciones en este campo; es decir, los
sociólogos en muchas ocasiones se ocupan del fenómeno criminal,
como uno de los tantos fenómenos que ocurren en la sociedad.
Además, no podemos olvidar las aportaciones de la ciencia
sociológica al campo criminológico, fundamentalmente los métodos de
investigación científica, como la estadística, aplicada a la investigación
del hecho antisocial.

La Escuela Geográfica o Cartográfica

Su principal exponente fue Adolfo Quetelet, distinguido matemático al


que se le puede considerar como el fundador de la estadística.
Quetelet escribió su obra “Física Social” en la que fija su atención al
problema de la delincuencia, llegando a tres conclusiones
fundamentales:

El delito es un fenómeno social que puede conocerse y


determinarse estadísticamente.
Los delios se cometen año tras año, con una absoluta
regularidad y precisión.
Los factores que intervienen como causas de la actividad
delictuosa son variadas: el clima, la pobreza, la miseria el
analfabetismo, etc.

Este mismo autor de las anteriores consideraciones fija sus famosas


leyes térmicas, basadas en la influencia del medio geográfico: clima,
temperatura, altitud, etc.

1. En invierno se cometen mayor número de delitos contra el


patrimonio, que en verano. (con la dureza del invierno obligará a
la gente de escasos recursos al robo, para allegarse medios que
le permitan sobrevivir al frio de esta estación).
2. Los delitos contra las personas en su integridad física se
cometen en mayor número en el verano. (el calor, la temperatura
más elevada, excita las pasiones humanas; el sujeto, debido a
las altas temperaturas, se torna más irritable, consume más
bebidas embriagantes, los días son más largos, y todo ello
puede manifestarse en conflictos, derivando en peleas o riñas,
lesiones u homicidios.
3. Los delitos sexuales se cometen con mayor frecuencia en la
primavera. (de la misma manera que en los animales se
manifiesta en esta época el celo, la necesidad de aparearse, en
el hombre también ocurre lo mismo, de ahí que suceden las
agresiones sexuales.

La Escuela Antroposocial o De Lyon

Los más ilustres representantes de esta corriente son Lacassagne y


Manouvrier. Esta corriente tuvo un carácter eminentemente positivista,
inspirada en las ideas de Comte y Pasteur.

De la misma forma en que el ilustre microbiólogo Luis Pasteur,


sostenía que un microbio solo proliferaba en ambiente propicio, para la
Escuela de Lyon, el criminal venía siendo un microbio, que un medio
social que no le era propicio se tornaba inocuo, pero en un ambiente
adecuado adquiría una terrible virulencia.

El delincuente, para esta escuela, no es un ser predestinado a


delinquir, no puede ser jamás un delincuente nato, es el medio social
el que factibiliza y permite mostrar la conducta antisocial del individuo,
quien tiene en todo caso predisposiciones delictivas que solo se
producirían en un medio social adecuado para delinquir.

Lacassagne destaca que es la sociedad el factor o cusa de la


criminalidad, pues “a mayor desorganización social, mayor
criminalidad; a menor desorganización social, menor criminalidad”. De
ahí que en los estados más desorganizados sea más alta la
criminalidad, que en las sociedades más organizadas.

Pero sin duda la frase que resume el pensamiento de esta escuela es


aquella que dice: “las sociedades tienen los criminales que se
merecen” reafirmando así el carácter eminentemente social del
fenómeno delictivo.

Enrico Ferri

Ferri, en su obra “Sociología Criminal”, señalaba la triple serie de


causas del delito: factores individuales (orgánicos y psíquicos);
factores sociales (ambiente social); y factores físicos (ambiente
telúrico).

En todo delito, desde el más insignificante hasta el más terrible,


encontramos los tres órdenes de factores, los que influyen en diversa
medida en cada caso, lo que permitió a Ferri, elaborar su clasificación
del delincuente en: nato, loco, habitual, ocasional y pasional.

Para la postura ferriana, esta clasificación del delincuente fue y sigue


siendo la piedra angular en el nuevo edificio científico, cuyas
aplicaciones en el orden penal son invaluables.

La Sociología Criminal explica que el delito es un fenómeno que sólo


es posible en la sociedad humana, y por ende, debe ser objeto de esa
ciencia social; en consecuencia, la Sociología Criminal extiende su
estudio dese la investigación de las causas del delito, a la prevención
y represión del mismo.

Para Ferri, es inaceptable el criterio de libre albedrio, con fundamento


de la responsabilidad penal, ya que el delincuente obra en virtud de
factores sociales, individuales y físicos, por lo cual debe ser sujeto a
medidas de seguridad no a penas, pues no debe ser castigado, sino
confinado en virtud de su peligrosidad. Mas importante resulta prever
los delitos a través de los sustitutivos penales.

Gabriel Tarde

Tarde es el fundador del Psicologismo Sociológico, ya que para el, la


explicación de los fenómenos colectivos radica en el aspecto psíquico.
El hecho social es un fenómeno inter psíquico, o sea, de relación entre
conciencias.

Según Tarde, todo fenómeno social tiene su base o asentamiento en


la “imitación”, y la imitación es un fenómeno psicológico, por eso su
doctrina es llamada Psicologismo Sociológico. Por virtud de la
imitación, lo individual se convierte en colectivo. Los individuos al
imitarse se comunican socialmente, y al difundirse la ondas imitativas
se organizan las instituciones. Todas las instituciones sociales son
posibles en virtud del fenómeno de la imitación.

El hombre, afirma Tarde, no es un ser atávico, no retrocede a lo


primitivo, a lo salvaje, ni a especies anteriores; es únicamente un ser
inadaptado al medio social donde sus manifestaciones imitativas
lesionan a la sociedad.

Los fundamentos de la responsabilidad del delincuente los


encontramos en la necesaria concurrencia de dos elementos: la
identidad personal y la similitud social.

La identidad personal radica en que debe de existir una


correspondencia entre la voluntad y el acto delictivo realizado. Si no se
presenta esta identidad, habrá una disociación y, sin lugar a dudas, el
sujeto seria un anormal y, por ende, irresponsable.

La similitud social se presenta cuando el individuo está adaptado a su


grupo social; si carece de esta adaptación o similitud, su
responsabilidad no existe o es limitada. De tal suerte, si el delincuente
es un ser inadaptado, es porque no tiene similitud social o le falta
identidad personal y, consecuentemente, no se le debe castigar, sino
aplicar medidas de seguridad, que le permitan lograr una imitación
positiva y la similitud al grupo social.
Emilio Durkheim

Durkheim, en su obra “Las Reglas del Método Sociológico”, señala


que los fenómenos sociales deben estudiarse sin acudir a
explicaciones organicistas, psicologistas, o de otra índole, sino dentro
del mismo campo social; de ahí la necesidad de valerse de un método
propiamente sociológico.

De la aplicación de las reglas del método sociológico, llega a la


conclusión de que el delito es un fenómeno social normal, porque se
encuentra en toda sociedad y además tiene un valor, porque colabora
a la selección de sentimientos, y permite cambiar y transformar a la
sociedad. Si el fenómeno criminal siempre se presenta en toda
sociedad, debe considerarse como un hecho social normal, que
además tiene una función que desempeñar, pues de no existir el
delito, llegaríamos a considerar como faltas graves o monstruosas, las
más leves infracciones.

De la normalidad del delito Durkheim deduce varias consecuencias,


las más importantes consisten en:

a) La criminalidad es un fenómeno normal, por que deriva de la


estructura misma de la sociedad, es un producto cultural.
b) La criminalidad como producto normal de toda sociedad,
evoluciona y se transforma, en la misma medida en que lo hace
la sociedad.
c) El estudio de la criminalidad, solamente se podrá realizar,
analizando la cultura que lo ha producido, en un tiempo y
espacio determinado.

El crimen es un fenómeno constante, se presenta en toda sociedad,


de la misma manera como en todo tiempo y lugar, hay enfermedades.
Pero no debemos deducir que crimen y enfermedad por su constancia
sean normales.

Numerosas críticas recibió esta postura, por parte de Tarde y Pinatel,


pues se considera que el término cultura es un valor, y por tal motivo
no puede abarcar al crimen, que sería un valor negativo, lo que en
todo caso significaría un barbarismo filosófico.
CAPÍTULO 5 LA PSICOLOGÍA CRIMINAL

5.1 DEFINICIÓN DE PSICOLOGÍA CRIMINAL

La Psicología Criminal o Criminológica es, según su étimo, el estudio


del alma del sujeto criminal. Aunque aquí, el étimo psique se usa en
sentido científico, es decir, aquellos rasgos de la personalidad total del
delincuente y no su alma en sentido metafísico.

La Psicología criminal, ha rebasado el límite de la observación


individual del sujeto antisocial extendiéndose hacia estudios de la
conducta criminal y de los factores psicológicos que influyen en la
criminalidad, ya sean individuales o colectivos.

La Psicología Criminal estudia las aptitudes, los procesos mentales, la


personalidad, la motivación (consciente o inconsciente) del criminal y
de su crimen, partiendo de la psicología del individuo hacia la
psicología de los grupos sociales o antisociales.

Es también, la Psicología Criminal, partícipe de la síntesis


criminológica, así que es interdisciplinaria, apoyándose de la Biología
Criminológica, la Antropología Criminológica, la Sociología
Criminológica, la Criminalística, la Victimología y la penología.

Podemos resumir, según Marchiori que: “la Psicología Criminal trata


de averiguar, de conocer qué es lo que induce a un sujeto a delinquir,
qué significado tiene esa conducta para él, porqué la idea de castigo
no le atemoriza y le hace renunciar a sus conductas criminales; la
psicología criminal trata de averiguar su significado de manera
histórico-genética”.

5.2 SIGMUND FREUD Y EL PSICOANÁLISIS

Dentro de las escuelas psicológicas que más influencia han tenido en


el desarrollo de la ciencia criminológica, se encuentra el psicoanálisis,
fundado por Freud a principios del siglo XX. Básicamente, el
psicoanálisis sostiene que la personalidad es el resultado de fuerzas
ajenas a la consciencia del sujeto, motivaciones estas, de índole
sexual, principalmente, que aclararemos enseguida.
Aparato Intrapsíquico

El Aparato Intrapsíquico es la aportación fundamental del


psicoanálisis, ya que gracias a su análisis podemos conocer la
dinámica de la personalidad. Freud sostiene que la mente está
compuesta por diferentes instancias psíquicas que determinan la
personalidad.

Consciente, Preconsciente e Inconsciente

Freud supuso que la estructura mental está divida en tres regiones:


una parte inconsciente, otra preconsciente y una consciente. La parte
inconsciente como su nombre lo indica, son elementos que nunca
pueden llegar a ser notados por el sujeto. Aquí se encuentran los
instintos y gran parte de “lo reprimido” que veremos más adelante.
Sólo se puede ser accesible a este contenido a través de
manifestaciones indirectas, como son los sueños, los lapsus (actos
fallidos) y el síntoma. La parte preconsciente se define como aquella
en que los contenidos psíquicos pueden llegar a ser, en un momento,
conscientes, es decir, que se pueden evocar recuerdos o asociaciones
que sólo un momento antes permanecían fuera de la consciencia. La
región consciente, es aquel estado de darse cuenta de las cosas, lo
que en ese momento puede estar pensando la persona.

El inconsciente genera su importancia dado que es el lugar a donde


van a dar todas las cosas inútiles, traumáticas o dañinas, es una
especie de basurero gigante donde se manda aquello que nos
avergüenza, nos molesta o nos angustia. Las vivencias no
desaparecen ni se olvidan sino que viven ahí con un gran dinamismo.
Incluso existe un pensamiento y un sentimiento inconscientes.

Este descubrimiento abrió un mundo de exploración de la criminología:


todo delito tiene una motivación inconsciente, profunda, desconocida
aún para el mismo criminal.

Estructura Psíquica: yo, ello, súper – yo


El ello es el núcleo original del aparato psíquico, aquí residen los
instintos, las tendencias, las pasiones, las pulsiones. Este componente
es totalmente inconsciente y se rige por el principio del placer, definido
este último como la tendencia hacia la descarga de las pulsiones de
manera directa y total. El yo es una parte del ello que ha sido
modificada durante el desarrollo de la personalidad y que está en
contacto con el medio ambiente; se rige por el principio de realidad,
que son las demandas ambientales que determinan la adaptación del
individuo a su entorno social. El superyó es una formación que se
desprende del yo, y está formado por normas morales de la sociedad,
debido a esto se rige por el principio del deber ser.

Los Instintos

Freud reconoce la existencia de dos instintos principales en la


dinámica de la personalidad. El primero de ellos es el instinto de vida
o Eros que es principal y básicamente sexual, es importante aclarar
que el término sexual en psicoanálisis significa vida. A este instinto se
le opone el Tanatos o instinto de muerte. La vida y la muerte son los
dos aspectos que se combinan en la dinámica de la personalidad ya
que a veces nos movemos buscando la vida o la muerte.

La idea de los instintos es fundamental para la ciencia criminológica ya


que estudia si efectivamente el hombre tiene un instinto de muerte que
lo lleva a destruir, a matar, a delinquir.

La vida y la muerte no se manejan de forma directa sino de manera


simbólica, así alguien vive o muere de forma simbólica, de ahí que se
desarrollen las diferentes neurosis o psicosis, las cuales veremos más
adelante.

Mecanismos de Defensa

Los mecanismos de defensa son aquellos dispositivos al servicio del


yo para atacar o administrar las demandas pulsionales del ello
(instintos); se encuentran en la región inconsciente del yo, por lo que
una persona difícilmente nota su presencia. La identificación que el
criminólogo hace de dichos mecanismos que presenta un delincuente,
un testigo o cualquier persona involucrada en un hecho delictivo es de
fundamental importancia para una adecuada toma de decisiones en su
desempeño profesional.

A continuación enumeraremos los principales mecanismos de defensa


que intervienen en la personalidad.

Represión: mecanismo que excluye de toda realidad a algún


evento.
Desplazamiento: mecanismo por el cual el yo deposita
características de un objeto en otros, de modo que estos quedan
asociados al primero.
Proyección: mecanismo por el cual el yo disocia (separa) algún
elemento propio y lo deposita en un objeto externo.
Aislamiento: el yo anula toda carga emotiva de algún evento.
Inhibición: cuando alguna de las funciones se ve impedida o
disminuida al ejercer algún tipo de conducta.
Racionalización: es una forma de negar o justificar algún
evento con el fin de evitar el conflicto, el yo utiliza razonamientos
lógicos para llevar a cabo esta tarea.
Identificación: el yo mima (imita) características de otros
objetos.
Sublimación: conductas que socialmente aceptadas o útiles
(expresiones artísticas), canalizan o descargan tendencias
provenientes del ello.

Psicoanálisis Criminológico

La premisa fundamental en torno al psicoanálisis criminológico es que


todo crimen no puede explicarse simplemente, y que en ocasiones la
explicación es diversa a la que aparentemente se presenta. Los
instintos juegan un papel importante en la dinámica del criminal, ya
que un instinto de conservación se puede expresar de forma agresiva,
que deviene en conducta antisocial. La explicación del delincuente
como un ser privado de superyó es fundamental en su ubicación
antisocial. La culpa juega un papel importante en la dinámica del
criminal, ya que Freud llegó a la conclusión de que un acto criminal era
cometido, ante todo, por su carácter de prohibido y porque en su
ejecución, se encontraba un alivio psíquico (principio del placer).

Clasificación de los delincuentes propuesta por Alexander y Staub:


1. El criminal neurótico, cuya conducta de enemistad social
representa el punto de escape del conflicto psíquico entre las
partes sociales y asociales de su personalidad, conflicto que
nace de influencias semejantes a las que producen las
psiconeurosis y que tienen lugar durante la primera infancia.
2. El criminal normal de estructura anímica, semejante al hombre
normal pero identificado por la educación con modelos
criminales.
3. Además de estos dos grupos se encuentra otro condicionado
orgánicamente: el de los criminales a causa de procesos
patológicos orgánicos.

Teorías de Aprendizaje Social

Dentro de esta vertiente de la Psicología General, encontramos que


las teorías del aprendizaje social juegan un papel muy importante
dentro del conocimiento de la ciencia Criminológica. La base
fundamental en que se sustentan estas teorías corresponde a la
hipótesis siguiente: “La conducta que se presenta ante un individuo es
un modelo de acción posterior para el que participa de observador y
posteriormente de actor”. Con ello queremos decir que el aprendizaje
por observación abarca cualquier tipo de conducta de igualamiento,
como la imitación; la simple observación de la conducta del modelo
parece ser suficiente para promover el aprendizaje. Para Bandura
(1969) el aprendizaje puede ocurrir tanto en una consecuencia de
reforzamiento como a través del modelamiento u observación solos, a
lo que él le llama Aprendizaje sin Ensayo. En una situación novedosa,
las personas aprenden lo que deben y lo que no deben hacer por
medio de la observación de las conductas de quienes parecen saber
cómo actuar. El éxito o el fracaso en muchos aspectos de la vida en
una cultura depende del aprendizaje por observación que es, al fin de
cuentas, el aprendizaje de los roles sociales que se manifiestan en
una cultura. El desviado cultural (criminal) puede ser uno que ha
fallado para adaptarse al papel esperado. Ese fracaso puede surgir
por un modelamiento inadecuado: tener modelos equivocados o
resistir la influencia de los modelos. El aprendizaje por observación
puede promoverse tanto por un modelo desviado como por un modelo
prosocial, y la ausencia de modelos apropiados puede ocasionar
deficiencias en la conducta; la persona puede estar simplemente mal
equipada para ser un miembro cooperativo de la sociedad. El
aprendizaje por observación requiere la capacidad de desplegar
actividad simbólica así los símbolos sirven como mediadores entre las
situaciones y nuestras reacciones y acciones. Esto significa que el
aprendizaje no nada más se puede transmitir de manera observacional
sino también a través de mecanismos simbólicos como las imágenes,
conceptos y representaciones verbales.

Agresión por Frustración

Es evidente que la frustración puede provocar una gran variedad de


reacciones; por ejemplo, la agresión, la dependencia, el retraimiento,
la somatización, la apatía o el autismo. Un punto de vista ampliamente
aceptado es el de que la agresión es la reacción natural a la
frustración que no necesita aprenderse y que las diferencias
individuales en las respuestas a la frustración son el producto de la
historia en las que las reacciones agresivas se han castigado mientras
que se han fortalecido progresivamente otros modos de conducta. El
delincuente, podemos suponer, ha sido fortalecido a descargar su
agresión ante la frustración de maneras asociales, y que no han sido
castigadas directamente sino hasta la aparición de las políticas
penitenciarias propiamente dichas.

Efectos de Provocación

La provocación se refiere al papel de modelo como estímulo incitador


de la conducta que se imita y que no suele incurrir en castigo. Si se
proporcionan modelos adecuados se pueden provocar con facilidad
conductas apropiadas por la sociedad. Sin embargo, esta facilitación
de los modelos para promover conductas sociales aceptables no
siempre llevan a este fin, sino que existen modelos sociales dentro de
grupos anómalos que provocan conductas anómalas; como ocurre
dentro de grupos de delincuencia, donde los novatos adquieren
habilidades que les hacen adaptarse a las condiciones que demanda
el grupo.
5.3 PERSONALIDAD Y PSICOPATOLOGÍA DEL DELINCUENTE

Definición de Psicopatología

La psicopatología se define como el estudio de la conducta


disfuncional en la personalidad; es decir, de aquellos procesos
psíquicos anómalos. Es así que la psicopatología tiene como objeto la
investigación y el esclarecimiento de las disfunciones de la
personalidad. Es para la criminología parte fundamental de su
conformación el conocimiento de las perturbaciones de la
personalidad, ya que la gran mayoría categorizan desviados sociales o
perturbados que degeneran en delitos y atentan contra la sociedad en
su bienestar último.

Neurosis

Como vimos en la sección de psicoanálisis, las tres instancias


psíquicas: yo, ello y superyo determinan la dinámica de la
personalidad. El ello, al dominar los estados instintivos y su rápida
satisfacción genera un conflicto con el yo y el superyó. Así, el yo, al
adecuar la expresión de un instinto a la realidad utiliza mecanismos de
defensa. Esta defensa del yo no permite la total expresión de un
instinto, de modo tal que una parte del instinto logrará descarga y otra
parte no. Esta parte residual, ante la necesidad de expresión, busca
otros medios de descarga. La descarga se va a expresar de manera
simbólica en tres formas principalmente.

1. En síntoma
2. En acto fallido
3. En sueño

El síntoma es una expresión somatizada de la dinámica intrapsíquica;


así, se pueden presentar parálisis, cegueras, úlceras gástricas, colitis,
y un sinnúmero de expresiones corporales de un conflicto
intrapsíquico.

El acto fallido es una descarga representada por un error en el


transcurso de un pensamiento o un acto cualquiera, por ejemplo
llamarle a alguien Pedro cuando se llama Pablo. Otro acto fallido es el
olvido, sobre todo cuando, a través de un corto análisis, llegamos a la
conclusión de que “eso” que se olvidó trae consigo angustias
reprimidas.

En el sueño se expresan de manera compleja las problemáticas


psíquicas de una persona, se expresan sus deseos de forma simbólica
y oculta, y sus frustraciones de igual manera.
Las neurosis se expresan conforme a los tres tipos que acabamos de
mencionar y dependiendo del modo de expresión se clasifican en:
neurosis histérica, neurosis obsesivo-compulsiva y neurosis fóbica. Es
particularmente difícil realizar un diagnóstico de un solo tipo de
neurosis; esto quiere decir que no se presenta ningún tipo aislado,
sino que los rasgos de cada una se van agrupando como una entidad
que delinea la personalidad. En todas las neurosis el rasgo principal es
el manejo de la angustia, así que las neurosis son reacciones
complejas de la personalidad que se refieren comúnmente a
problemas de la afectividad. El neurótico es incapaz de dominar una
situación de estrés y por eso se considera que la angustia es la fuente
dinámica común a las neurosis.

Algunas de las características de las neurosis son:

Las asociaciones de pensamiento son normales y lógicas


No hay trastornos en la conación, es decir, el neurótico puede
dirigirse voluntariamente en función de sus intereses
No se observan trastornos en la adaptación a problemas
sociales y a su nivel intelectual.
No se producen alteraciones de la memoria.
Afectivamente, el neurótico siente intensamente su angustia, que
progresivamente ocupa el centro de su modo existencial.
Comúnmente el neurótico manipula su medio familiar a través de
sus síntomas para lograr un control y llamar la atención.
El neurótico no sufre trastornos a nivel de la orientación espacio-
temporal. No presenta alteraciones graves en su atención y
psicomotrocidad.

Neurosis histérica.- Desde una perspectiva criminológica, es de las


más interesantes, ya que sus características principales son: una
personalidad seductora, inteligente y manipuladora. El aspecto más
importante de la histeria es el juego que realiza a través de su imagen,
especialmente a través de su imagen corporal, que constituye un
elemento importante para la seducción. Desea llamar la atención, es
inestable, seduce y abandona una vez que el objeto elegido es
seducido. Gracias a esta seducción expresa su necesidad de
dependencia y protección, que se observa en conductas infantiles e
inmaduras del histérico. Debido a su estado de angustia y su
omnipotencia desea la inmediata satisfacción de sus deseos, tiene
baja tolerancia a la frustración y no puede controlar sus impulsos.
Algunas formas de llamar la atención son mediante la simpatía y la
confianza aunque también pueden utilizar el chantaje y mostrarse
como personas enfermas. Son personalidades superficiales, con
actitudes y sentimientos polarizados, es decir, que cambian en breves
momentos de decisión y estado de ánimo. Según Henri Ey, tres
características son fundamentales del carácter histérico:

a) Sugestibilidad, es decir, que son fácilmente influenciables y no


consiguen fijarse en la autenticidad de una identidad personal
firmemente establecida.

b) Mitomanía. Debido a las comedias del histérico, sus mentiras y sus


fabulaciones falsifican sus relaciones con los demás; se ofrece
siempre como un espectáculo atrayendo así la atención.

c) Alteraciones sexuales. Las expresiones emocionales tienen algo


teatral, que contrastan con fuertes inhibiciones sexuales

Neurosis obsesivo-compulsiva.- En este tipo de neurosis la angustia


se controla a través de mecanismos de repetición cuando se asocia a
un pensamiento y actos que provocan angustia. La persona reconoce
que los pensamientos y actos repetitivos (rituales) son irracionales; sin
embargo, es incapaz de controlarlos ya que el no hacerlos representa
para él una mayor angustia, ya que cree que algo le sucederá. En el
caso de los delitos se muestra claramente cómo no puede controlarse
porque es mayor la angustia ante sus ideas obsesivas. Realiza la
conducta por que le produce un alivio psíquico y el delito, es
evidentemente, una conducta destructiva simbólica detallista, con
proyección en núcleos psicóticos en el caso de los crímenes.

La neurosis obsesiva se caracteriza clínicamente:

1. Por la emergencia de fenómenos obsesivos que se refieren a


una idea, representación o situación convertida en exclusiva
(limpieza, culpabilidad, contar objetos).
2. Porque existe la necesidad de realizar un acto repetitivo y
estereotipado, actos que son rituales aún cuando no encuentre
razón alguna para realizarlos.
3. Porque el pensamiento del sujeto reaparece persistentemente y
va acompañado de la compulsión de ejecutar un acto repetitivo.

Es desde el punto de vista criminológico, la fase de mayor peligrosidad


porque no existe control de parte del sujeto, que se ve en la necesidad
de realizar la agresión, y en algunos casos, repetirla.

Las obsesiones más frecuentes son: la obsesión de tacto, en la cual


se tiene un temor a adquirir alguna infección bacteriológica, lo que
deviene en conductas de limpieza compulsivas; por otro lado, se
encuentra la obsesión de conductas prohibidas que representa una
especie de tragicomedias de acciones criminales deseadas y temidas
a la vez. Es importante para la criminología tener en cuenta que puede
ocurrir que el sujeto pase a realizar la acción para aliviar su
consciencia, lo que conlleva un descanso en la ansiedad del
delincuente, debido a la ejecución de la conducta criminal. Las
obsesiones aritméticas son una obsesión manejar cifras y realizar
operaciones matemáticas que liberan la angustia, esto explica algunos
de los razonamientos lógicos bien estructurados de algunos
criminales.

Todo el comportamiento del obsesivo se caracteriza por una rigidez,


meticulosidad, detallismo y un excesivo orden. También es posible
que, llegado al límite de la obsesión-compulsión comience un trastorno
psicótico propiamente dicho.

Neurosis fóbica.- La característica de este tipo de neurosis es la


reacción defensiva, mediante la cual el sujeto intenta manejar la
angustia, y desplaza una idea que rechaza en un miedo específico,
hacia un objeto o situación; es decir, que el objeto en el que se
representa el miedo (a las alturas, por ejemplo) no es más que un
símbolo en el que se expresa el síntoma neurótico. El individuo está
consciente de que no existe peligro real, pero la angustia que le
provoca la situación o el objeto fóbico, es incontrolable desde el punto
de vista emocional.
El fóbico es importante para la criminología, dado que en un ataque de
pánico puede llagar a cometer acciones violentas y hasta homicidios
sádicos para aliviar su tensión frente a la situación fóbica, ya que esta
le crea una gran tensión emocional, que inconscientemente manipula
su impulsividad. La conducta delictiva puede desencadenarse
imprevistamente porque el neurótico fóbico, al entrar en una situación
generadora de angustia, realiza un impulso incontrolable para salir de
esa situación fóbica, pero que la lleva a cabo a través de la agresión.
Es decir, que las circunstancias que provocan el delito, representan
para la persona un verdadero encierro, constituyendo el acto agresivo,
una solución. En una situación fóbica altamente estresante, la angustia
puede ocasionar desestructuración de la personalidad en la cual los
actos impulsivos de defensa hacen que el individuo sea peligroso
desde el punto de vista criminológico.

Psicosis

La relación entre la psicosis y la criminalidad es estrecha debido a que


la conducta de agredir de modo destructivo, como lo es la conducta
homicida, solamente la puede proyectar un individuo con graves
problemas psíquicos, donde predominan elementos psicopatológicos
confusionales y psicóticos.

La conducta de homicidio es resultante de una psicosis aguda. Su


periodo abarca antes del delito, hace explosión en él y se observan
algunas conductas confusionales en los primeros momentos de la
institución rehabilitadora.

En general, los trastornos psicóticos se caracterizan por un grado


variable de desorganización de la personalidad, en la cual se destruye
la relación con la realidad y existe una incapacidad para el trabajo, un
aislamiento psíquico y social, que lo hace un marginado social.

Las personas con trastorno psicótico tienen fallas en el juicio de la


realidad, que es la capacidad que permite al sujeto distinguir entre los
estímulos provenientes del mundo externo y los provenientes del
mundo interno; así, el psicótico confunde las percepciones de si
mismo y las del mundo externo.
La esquizofrenia.- Es uno de los trastornos más graves de la
personalidad, en la cual la disociación con la realidad, es grande.
Según Laing, la esquizofrenia designa a un individuo en el que la
totalidad de su experiencia está dividida en dos partes principales: en
primer lugar, hay una brecha en su relación con el mundo y en
segundo lugar, una ruptura en su relación consigo mismo. El
esquizofrénico se experimenta así mismo, en una desesperante
soledad y completo aislamiento; además no se experimenta a si
mismo como una persona completa, sino más bien, como si estuviese
dividida de varias maneras. Las funciones mentales superiores en el
esquizofrénico están alteradas; así, los procesos de memoria,
pensamiento y lenguaje, y perceptivos, son alterados por la pobre
relación con el mundo externo y consigo mismo como hemos visto.
Las alteraciones afectivas le impiden la expresión de sus emociones
que son generalmente confusas o polarizadas, lo que acrecienta su
pobre relación interpersonal con los demás.

Las diferentes clasificaciones de la esquizofrenia son:

1. Simple: En este tipo, las actividades y el contacto con las demás


personas se van perdiendo paulatinamente, disminuye el tono
afectivo, y se va perdiendo el interés por el mundo externo.
2. Hebefrénica: Se caracteriza por un comienzo brusco, agudo en
sus reacciones y la desorganización de la personalidad, con un
deterioro sumamente rápido. Existe impulsividad extrema,
alucinaciones, ideas delirantes, pensamientos incoherentes y
comportamiento infantil. La conducta delictiva está muy
relacionada a esta crisis impulsiva y agresiva y, especialmente, a
sus ideas delirantes y a las alucinaciones.
3. Catatónica: se caracteriza por perturbaciones en el control de
movimientos y por un pasaje de una etapa depresiva a una de
estupor y excitación. Durante la excitación, el individuo presenta
marcadas características de agresividad que pueden ir desde
daños hasta objetos a lesiones y conductas homicidas.
4. Esquizofrenia paranoide: Se vincula principalmente con
conductas delictivas de carácter violento, en donde las ideas
persecutorias y delirios se van estructurando en confabulaciones
violentas. La personalidad es fría, retraída y presenta hostilidad y
agresión. Las conductas delictivas se caracterizan por ser de
extrema violencia hasta llegar a ser totalmente sádicas. Estos
crímenes son llevados a cabo hacia personas conocidas y al
grupo familiar. La alucinación persecutoria promueve defensas
agresivas que pueden llegar fácilmente al homicidio, incluso la
práctica delictiva puede estar premeditada gracias a la
alucinación estructurada. Aquí, como en muchos casos, la
conducta agresiva traduce la verdadera dimensión de la
enfermedad mental.

Paranoia.- (Psicosis Paranoica), que se diferencia de la esquizofrenia


paranoide debido a que en la primera, el contenido del delirio está bien
estructurado, es decir es muy semejante a la realidad y es difícil aún
para el clínico experto, identificarlo, mientras que en la esquizofrenia
paranoide, el delirio rebasa lo creíble aún para el lego en la materia.

Existe una falla en el juicio de realidad que genera distorsiones en el


contenido del pensamiento, que pueden ser:

Ideas de referencia: Son aquellas que le hacen pensar al


paranoico que cualquier acontecimiento, generalmente de índole
catastrófica es por su causa.
Ideas de Control: Aquí el paranoico cree que fuerzas ajenas a
él generalmente omnipotentes, controlan su vida y sus actos, ya
sea Dios, los extraterrestres o un líder mundial.
Ideas persecutorias: En las que el paranóico siente que es
objeto de persecuciones que pueden estar parcialmente
fundadas, pero no al grado en que éste las expresa. Fácilmente
puede aparecer un acto delictivo como defensa ante la supuesta
persecución. También están ligadas a ideas de referencia.
Ideas de grandeza: Son aquellas ideas que le hacen creer al
paranoico que es omnipotente y de un poder absoluto, en donde
puede tomar papeles como de Dios, de guía espiritual o salvador
del mundo.

Los contenidos distorsionados del pensamiento se pueden expresar


de maneras coloquiales o cotidianas, como por ejemplo: los celos
excesivos, que pueden dar origen a un crimen pasional, o ideas
persecutorias de algún pariente o conocido que puedan degenerar en
un crimen.
Un tercer tipo de psicosis es el llamado trastorno bipolar o maniaco-
depresivo, caracterizado por la aparición de estados maniacos y
depresivos de forma alterna.

Un episodio maniaco se caracteriza por un cambio de humor del


estado normal a un humor predominantemente elevado, expansivo o
irritable. Puede aparecer aumento de la actividad social, sexual y
profesional; fuga de ideas; grandiosismo; menor necesidad de sueño;
distracción; participación conceptualmente poco elaborada en
proyectos.

Un episodio depresivo se caracteriza por un cambio de humor del


estado normal a un humor de pérdida de interés o de placer en casi
todas las actividades habituales del sujeto. Algunas de las expresiones
son el cambio sorprendente de peso, insomnio o hipersomnio, pérdida
de la energía, retraso en la actividad psicomotora (lentitud), pérdida de
interés por la sexualidad, auto reproche o culpa excesiva, menor
capacidad para concentrarse, pensar, ideación o acción suicida.

Los episodios maniacos tienen la función de ser una defensa contra


los síntomas depresivos. Como no es posible mantener la defensa, se
presenta la alternancia entre las dos; aunque también los episodios
depresivos pueden aparecer para inhibir las alteraciones maniacas, lo
que depende de la naturaleza del trastorno.

Los episodios maniacos cobran su importancia en la criminología


debido a que en los estados de excitación pueden surgir conductas
agresivas hacia otros o hacia si mismo, que se traducen en lesiones u
homicidio, ya sea de manera imprudencial o por omisión.

El estado depresivo es importante para la criminología en el sentido de


que aparecen ideaciones o acciones suicidas.

Psicopatía

La característica principal del psicópata es su amoralidad. La


personalidad psicopática es una personalidad anómala que posee una
desarmonía intrapsíquica congénita, posee un inestable equilibrio
psíquico sin perder el contacto con la realidad, presenta
episódicamente reacciones desequilibradas, afectivas,
caracterológicas y temperamentales; esto le lleva ineludiblemente a un
desajuste social.

La falla grave de la Introyección de las normas sociales es provocada


por un mal funcionamiento o una ausencia total de superyo. En este
caso, el superyo actúa con contenidos contrarios al de las exigencias
del medio social en el que se desarrolla; así puede tener un superyo
que funciona de manera patológica.

Algunos tipos de psicópatas pueden entrar en la siguiente


clasificación:

1. El psicópata desalmado: falto de consciencia moral, no siente


remordimiento ni arrepentimiento, suele ser frío, gruñón y
déspota; como criminal es del tipo más peligroso y brutal, es
decidido en el momento de complacer sus deseos, por lo que
parece carecer de amor y compasión. No procede de una crisis,
sino que sus planes tienen un arreglo perfecto y no duda en usar
los medios más brutales.
2. El psicópata necesitado de estimación: se caracteriza por
querer aparecer siempre más de lo que es o de lo que vale.
Generalmente acude a la mentira y el mismo las cree. Es teatral,
falso y carente de una auténtica afectividad.
3. El psicópata impulsivo: Se caracteriza por el contraste entre
sus explosiones súbitas y su restante comportamiento, más bien
tranquilo y lento. En una de sus crisis se comporta de un modo
totalmente brutal en el cual llega a los crímenes más violentos y
carece de capacidad para defenderse; así mismo, para huir o
para ocultar el crimen. Dentro de este grupo pueden encontrarse
los multihomicidas.

El delincuente sexual

La historia de los delincuentes sexuales muestra desintegración


familiar, falta de supervisión y carencia de afecto y cuidados,
rodeados, durante la infancia, de condiciones muy poco favorables.
Dos características fundamentales generan su proceso asocial: la
carencia de seguridad y afecto, que dan lugar a características sádicas
y dominantes. Las necesidades y deseos emocionales son, en gran
medida, responsables de la tendencia a cometer delitos. Muestran
gran inseguridad que hace que su comportamiento sea tímido,
retraído, inhibido, lo que le genera fallas en la comunicación
interpersonal, desconfianza y falta de afecto a lo largo de su
desarrollo.

Su pensamiento es de tipo obsesivo con contenidos sexuales y tiende


a ser ilógico, ya que tiene una personalidad inmadura y conflictiva. Su
comunicación tiende a ser infantil con dificultades en el plano verbal.

El contenido del lenguaje es pobre o, por el contrario, de un gran


detallismo, sobretodo en adultos mayores.

Su afectividad posee un grave trastorno que parte de su conflictiva


sexual; es dependiente, de baja autoestima y la angustia que proyecta
está manifestada por la necesidad de controlar sus impulsos sexuales
y no poder hacerlo. Presenta alteración de la consciencia y niega sus
conflictos y comportamiento asociales y agresivos. Por lo general,
disminuye su culpa atribuyendo el ataque sexual a su víctima. Su
atención y percepción están fuertemente influidas por el contenido
sexual de su problemática. La inteligencia es, por lo general, inferior a
lo normal, aunque esto no implica retardo.

La adaptación a la realidad, como consecuencia de su problemática,


es pobre e inestable, evidenciando profundas dificultades para
mantener relaciones estables. El deterioro de los valores morales y
sociales es progresivo y se acentúa a mayor edad, lo que señala los
aspectos de su peligrosidad.

Asesinos seriales

¿Qué necesita una persona para ser capaz de asesinar a un


semejante? El célebre Serial Killer Ted Bundy llego a decir: “a veces
me siento como un vampiro”. Y como él, muchos hombres y mujeres
han rebasado el límite de lo entendido como humano para liberar sus
frustraciones, sus tormentos, sea una niñez llena de abusos, un
desequilibrio mental o la necesidad de demostrar que existen.

¿Qué motiva a un asesino serial? Una de las causas más nombradas


es la de los traumas originados durante la infancia. Un alto porcentaje
de homicidas motivados sexualmente en los Estados Unidos,
provenían de familias en las que un miembro de ella, tenía problemas
con el abuso del alcohol, problemas psiquiátricos, precedentes de
historias criminales, problemas sexuales dentro de la familia y el abuso
de drogas.

De manara general enunciativa y no limitativa, podemos decir que el


deseo o pulsión criminal se origina por:

Traumas.- por lo general se origina por abuso físico o sexual.


Fallas.- en el desarrollo del infante derivado del trauma.
Disfunción.- en la interacción con los demás debido a la
carencia de un modelo positivo (el padre o la madre).

En varias investigaciones y estudios en los Estados Unidos, muchos


criminales aceptaron haber padecido algún abuso sexual o
psicológico, o haber estado envueltos en situaciones no especificas y
estresantes de carácter sexual, como el caso de Henry Lee Lucas y
Charles Manson, quienes eran enviados a la escuela vestidos de
mujer, como una forma de castigo. La experiencia negativa durante la
niñez es un punto importante, aunque no definitivo, para el posible
desarrollo de un criminal.

En los años 80 fue el detective Robert Ressler, quien se encargo de


hacer perfiles criminales para el FBI y a quien se atribuye la
popularización del término Serial Killer. Al asesino serial lo caracteriza
el tipo y el número de víctimas (mínimo cuatro), una infancia por lo
común disfuncional y agresiva, la forma de actuar y encontrar placer
en la muerte los diferencia y contribuye a crear distintos tipos o perfiles
de criminales en serie.

Veamos algunos casos prácticos de asesinos seriales:

Ed Kemper

Se crió en una familia conflictiva, como la mayoría de los asesinos


recurrentes. Sus padres reñían constantemente y con el tiempo
terminaron divorciándose. Se calcula que pudo haber asesinado a 18
mujeres, entre ellas a su abuela y a su madre, a quien decapitó y usó
su cabeza como blanco para tirarle dardos.
Fue declarado culpable de 8 asesinatos. En 1978, Robert Ressler
(psicólogo y criminólogo) y John Douglas (Jefe de la unidad de
ciencias del comportamiento del FBI), lo entrevistan a propósito de un
estudio sobre psicología del asesino en serie. Al preguntarle ¿por qué
decapitó a su madre? contestó: “me parece apropiado, después de
que ella me gritó y maltrató por años”. Y además comento: “cuando
tome la cabeza de mi madre entre las manos, me dije: creo que algo
anda mal”

Jack el Destripador

Posiblemente es el asesino serial más famoso de todos los tiempos.


No tuvo que matar a nadie famoso, como lo hizo la familia Manson, o
como lo hizo Ted Bundy. Solamente asesinó a cinco prostitutas en los
pobres callejones del lado este del Londres victoriano. Fue la
brutalidad de los crímenes la que captó la atención del mundo, que
todavía se fascina con la sangrienta historia de Jack el Destripador, el
notable homicida cuya identidad aún es un misterio.

El doble homicidio de las hermanas Papin

Dramático crimen ocurrido en Francia en 1933 de un doble homicidio


ejecutado por dos empleadas domésticas en el que de manera
realmente sanguinaria, utilizando cuchillos, utensilios de cocina y
demás, matan, les arrancan los ojos y mutilan a la dueña de la casa
que las empleaba y a su hija. Cosa aún más sorprendente, es un
crimen sin ninguna causa aparente.

En el caso de las “hermanas Papin”, tuvieron lugar los comentarios de


personajes como Sastre, Edgar Allan Poe, Jaques Lacan, entre otros.
Para muchos, estas hermanas fueron víctimas de una sociedad
burguesa, aunque esta explicación algunos la ocuparon para hacer
una crítica a la clase social más elevada de aquella época en Francia,
la burguesía.

Delfina y María de Jesús González


Conocidas como “las Poquianchis”, este par de hermanas mexicanas
se dedicaban a la trata de blancas. Cuando fueron capturadas, en su
establecimiento se hallaron los cuerpos de 80 mujeres (algunas
embarazadas) y 11 hombres.

La Familia Manson

Charles Manson era el hijo ilegitimo de una prostituta de 16 años, tuvo


una infancia bastante difícil, que incluyó golpes y ser vestido de mujer
para ir a la escuela como castigo. A los 16 años fue sentenciado por
manejar a altas velocidades en caminos estatales, y un año después
fue clasificado como peligroso por sodomizar a una adolecente,
amenazándola con una navaja. En 1968, tras varios años de prisión,
liberación y reincidencia, se mudo a San Francisco, donde se volvió
popular entre la juventud de ambos sexos, que lo vio como un “Cristo
encarnado”. La familia, como se hacía llamar su grupo, tenía cerca de
50 miembros, y seguía a Manson en el llamado “verano del amor”;
congeniaron con varias sectas satánicas, mientras Manson se
obsesionaba con la idea de la muerte y la canción de los Beatles
Helter Skelter que, según él, vaticinaba la guerra racial en los Estados
Unidos. Entre el 27 de Julio y el 26 de Agosto de 1969, La Familia de
Manson asesinó, por lo menos, a nueve personas; el 9 de Agosto
tuvieron lugar los crímenes en la casa de Roman Polanski, donde
fueron asesinados Sharon Tate (esposa de Polanski, embarazada) y
cuatro invitados; los asesinatos fueron en extremo violentos, y en las
paredes podía leerse, escrito con sangre, Helter Skelter.

David Berkowitz (“El hijo de Sam”)

Conocido como el hijo de Sam, aterrorizó durante trece meses a las


mujeres de Nueva York, desde Junio de 1973. Al entregarse a la
policía, Berkowitz aseguró que el perro de su vecino, llamado Sam, le
ordenaba matar. Aunque sus víctimas no pasaron de 10, los medios
de comunicación lo colocaron como uno de los asesinos seriales más
populares de la historia.

Ted Bundy

Para muchos, es el asesino más despiadado de todos, y el más


recordado, junto con Charles Manson y “El hijo de Sam”. Su perfil
contrastaba con la imagen típica del asesino en serie: bien parecido,
ambicioso y popular con las mujeres. Se calcula que mató a más de
100 mujeres. La mayoría muy atractivas. Murió en la silla eléctrica.

Andrei Romanovich Chikatilo

Nativo de Ucrania, el famoso caníbal ruso fue capturado en 1990,


luego de matar y comerse (en parte) a 55 personas, según él mismo
confesó. Fue ejecutado con un tiro en la nuca en 1994, luego de que el
entonces Presidente Boris Yeltzin rechazara una apelación de
clemencia.

Jeffrey Lionel Dahmer

Nació en 1960, a la edad de 8 años fue abusado sexualmente por un


vecino, lo que contribuyó en sus futuros crímenes. A los 10 años
torturaba animales. En 1991 fue culpado del asesinato de 15 personas
(practicaba el canibalismo, algunos restos de sus víctimas fueron
encontrados en el refrigerador de su casa). Fue asesinado en la cárcel
en 1994.

Albert Howard Fisher

El más notable de los caníbales norteamericanos, junto con Jeffrey


Lionel Dahmer. Entre sus acusaciones sobresale el haber violado a
100 víctimas en 23 estados, particularmente niños. El aseguraba que
fueron cerca de 400. Fue ejecutado en la silla eléctrica en 1936.

Myra Hindley

Es quizá el caso más famoso del reino Unido después de Jack el


Destripador. Junto con su amante Ian Brady, fue responsable del
asesinato de 5 niños entre 1963 y 1965. El caso fue conocido como
los “Moor Murderers”, por la localidad cercana a Manchester, donde se
llevaron a cabo. El caso fue controvertido hasta hace relativamente
poco tiempo cuando murió Hindley. Existía la posibilidad de que fuera
liberada, pero la presión ejercida por la prensa y la opinión pública lo
impidió. Brady sigue preso.
UNA PROPUESTA CRIMINOLOGICA

Instituto Nacional de Criminología

Es de preponderante importancia que en nuestro país, se realice la


creación de un Instituto Nacional Criminología, en donde se
desempeñen profesionales con estudios en sociología, psicología,
psiquiatría, médicos, criminólogos, abogados, etc. con estudios
versados en Criminología, quienes actuarían como respaldo y
consultoría técnica para el tratamiento de internos alojados en los
distintos CERESOS de nuestro sistema de Readaptación Social.
Recordemos que países como Francia, España y Argentina, cuentan
con un organismo de esta naturaleza.

Este Instituto, entre otros, podría desarrollar los siguientes fines:

Organizar programas y proyectos para la atención de la


población de los Centros de Readaptación Social.
La investigación criminológica.
Respaldo y asesoramiento técnico a los centros de
Readaptación Social, a las Procuradurías Estatales y Federal
directamente a los MP. Y a los cuerpos policiacos federales en la
investigación y persecución de los delitos, y a las autoridades
judiciales

Sus Funciones básicas podrían ser:

Conocer y resolver la problematica en cuanto a la ubicación de la


población penitenciaria.
Crear conjuntamente con las autoridades de Readaptación
Social un Plan de Atención Técnico de cada uno de los internos.
Dictar lineamientos técnicos a los equipos de los diferentes
centros penitenciarios sobre necesidades específicas de
atención.
Departamento Técnico

El Instituto deberá contar con un Departamento Técnico cuya función


básica sea la orientación del quehacer profesional específico y de la
acción interdisciplinaria en los diferentes Centros de Readaptación
Social. Para ello se deben crear ejes temáticos que deben regir la
acción profesional-criminológica de atención a los internos. Para su
funcionamiento, el Instituto Nacional de Criminología deberá contar
dentro de su Departamento Técnico con un equipo interdisciplinario en
las siguientes areas:

Servicios Médicos.
Servicios Educativos.
Servicios Jurídicos.
Trabajo Social.
Orientación.
Psicología.
Investigación y Estadística

Respondiendo a los principios fundamentales de respeto a los


Derechos Humanos de la población privada de libertad, las áreas
técnicas que integren el Instituto Nacional de Criminología y el
Departamento Técnico, se deberá contemplar la creación de distintos
ejes o direcciones que deben regir la acción profesional-criminológica
de atención a la persona, entre los que se destacan:

Educativa
Capacitación y Trabajo
Convivencia
Prevencion de la Drogadicción
Atención a la Violencia
Área Jurídica
Investigación y Estadística
CONCLUSION

A título Personal y como de mis estudios de los distintos enfoques o


direcciones criminológicas, puedo definir a la Criminología como la
ciencia multidisciplinaria que estudia al delito y al delincuente. Como
una conducta humana desviada, a fin de determinar y explicar la
génesis del fenómeno criminal, prevenirlo, y aplicar los tratamientos y
soluciones necesarios del caso.

Se dice interdisciplinaria debido a que, para el desarrollo de su estudio


científico, recurre al conocimiento de otras disciplinas y/o ciencias
tales como la Medicina, Psiquiatría, Psicología, Antropología,
Sociología, etc., conformando lo que se conoce como síntesis
criminológica, sin la cual la Criminología no puede entenderse, a fin de
conocer del caso desde distintas ópticas, llegar a la formulación de sus
hipótesis como génesis de la conducta desviada y aplicar los remedios
o tratamientos necesarios al caso. De tal manera, que la Criminología
se encuentra en un estadio superior, integrador y completo, en donde
las mencionadas ciencias dependen de éste, en el estudio del delito y
del delincuente.

Esta Ciencia nace con la necesidad de estudiar, determinar y explicar


el fenómeno y estrecha relación existente entre el delito y el
delincuente, cuáles son las causas que llevaron al sujeto para caer en
la comisión del hecho y aplicarle el tratamiento personalizado en
busca de su posible reinserción en la sociedad.

Tal vez el error en que cayeron los primeros Criminólogos, fue en


centralizar la causa del delito en un elemento a la vez.

Dichos estudios dieron origen así a las diversas teorías e hipótesis de


trabajo como conclusiones, tales como las teorías biológicas,
antropológicas, sociales, psiquiátricas, psicológicas, jurídico legales,
etc. en forma individual y separadas unas de otras.

En la actualidad, se afirma que el delito y el delincuente, no son


producto de una causa o elemento en forma independiente, sino que
se crea como producto de la sumatoria de diversos factores que
inciden y desarrollan una personalidad potencialmente proclive a las
conductas desviadas y/o a la comisión de aquellas conductas
calificadas como delito.
La moderna Criminología, siempre deberá apostar por una visión
multidisciplinaria, que combine elementos de la Biología, Psicología y
Sociología y, en general, las aportaciones de aquellas ciencias que
busquen una especialización en torno a la criminalidad. Quizá en
ocasiones puedan involucrarse tantos elementos que ni siquiera el
enfoque múltiple resulta suficiente y puede quedar en el delito algo
incompresible. Existen, en efecto, los factores sociales que pueden
promover el crimen; sin embargo, no todas las personas sujetas a
esos factores se convierten en delincuentes. Eso depende de varias
características individuales, principalmente ligadas a factores
psicológicos únicos y específicos para cada caso.

Con todo y que la biología es la única ciencia exacta implicada en la


explicación de la conducta criminal, en este caso, es también la más
especulativa. Aunque algunos elementos parecen revelar tendencias
(se dice, por ejemplo, que los asesinos en serie son por lo general
personas caucásicas) pero estamos lejos de poder explicar el delito
con base en meros factores genéticos.

El determinismo social, biológico y psicológico que pueden combinarse


en una formula cruelmente perfecta y aportar todos los factores para
convertir a una persona en un ladrón, homicida o un violador.

No todos los marginados sociales roban, no todos los enfermos


mentales matan, no todos los adultos violados en la infancia violan
niños; a pesar de que los humanos compartimos el código genético,
somos semejantes, somos pensantes, la elección de las acciones
siempre será una responsabilidad individual; pero debemos reconocer
desafortunadamente, que no somos del todo libres como creemos,
muchas veces nuestros actos estarán condicionados por factores
inconscientes que convergen en un momento dado para la realización
de un acto, pero a su vez, no podemos olvidar, que vale la pena que
confiemos y luchemos por los buenos sentimientos, y los valores
comunes al ser humano.
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